Son todos los elementos externos que conforman la identidad, la
personalidad de una empresa y que le ofrecen un valor diferenciador de cara a su competencia. Una buena identidad deber ser sólida y coherente con el producto o empresa que se quiera comunicar y generar máxima confianza en su sector. Habitualmente, al hablar de identidad corporativa se piensa solo en el logo, pero puede incluir gran cantidad de elementos:
Visuales: el logo, el embalaje, las tarjetas de visita, un vinilo en la
pared o en la puerta de una tienda, el uniforme o simplemente, la imagen que transmiten nuestros empleados… Auditivos: como cuando entras a una tienda de moda juvenil y la música que suena es siempre lo último a un volumen como si entraras a una discoteca. Olfativos: el aroma de un coche Mercedes, por ejemplo, está muy trabajado. Gustativos: ¿A qué podría saber tu marca? ¿más bien dulce? ¿ o tirando a ácida? Táctiles: ¿Qué tejido representa mejor el espíritu de tu marca? ¿algo rebelde como el cuero? ¿ o elegante como la seda?