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ESPASA
LITERATURA ESPAROLA
JE S Ú S BREGANTE
ES PASA
Directora Editorial
Marisol Palés
Coordinadora de la edición
Carolina Reoyo
Editora
Marisa Javierre
Selección de la ilustración
Ángeles García del Olmo
Diseño
Joaquín Gallego
A g r a d e c im i e n t o s .................................................................................................................................................... XV
E s t r u c t u r a d e l D i c c io n a r i o e I n s t r u c c i o n e s d e U s o ......................................................................X V II
D ic c io n a r i o d e L it e r a t u r a E s p a ñ o l a ........................................................................................................ 1
Í n d i c e d e o b r a s ........................................................................................................................................................ 1 0 6 3
PRESENTACIÓN
Un diccionario de literatura es, sin duda, una obra que pretende más de lo que puede ofre
cer. Y aunque lo que ofrezca pueda colmar con mucho las expectativas de la mayoría de quie
nes lo consulten, resulta indudable que jam ás satisfará a quien espere de él una suerte de ca
tálogo total de dicha literatura. Por minucioso y exhaustivo que pudiera resultar, siempre habrá
autores, obras, movimientos, períodos que quedarán expropiados en una u otra forma de parte,
o de gran parte, si no de todo lo que, en esencia, al lector le correspondería como información
por derecho propio. En cierta medida, pues, puede decirse que un diccionario de literatura,
como acaso cualesquiera otros diccionarios, supone una tarea imposible.
No obstante, y salvada ya la excusado non petita, en este que ahora el lector tiene entre
manos se ha pretendido que sean los menos los momentos en que quien consulta eche en falta
a tal o cual autor, esta o aquella obra... De tal suerte, el esfuerzo de m inuciosidad ha sido
exhaustivo, intentando que no falten quienes son y desde luego que, recurriendo al manido tó
pico, sean todos los que están. No obstante, la historia literaria española es intrincada y prolija,
de modo que en sus numerosos vericuetos, escondrijos, grutas y meandros se ocultan, desde
luego, no pocos nombres que, aunque en menor medida, han realizado también gran parte de
una m eritoria labor de creación que el paso implacable del tiempo ha decidido aplastar con la a
veces injusta contundencia del olvido.
Por lo que se refiere a la literatura contemporánea, y desde luego a la más reciente, no es
fácil — me atrevería a afirmar que resulta a todas luces imposible— estar al tanto de cuantas
publicaciones se llevan a cabo en los ámbitos locales, provinciales o regionales. Hasta donde
ha sido posible, se ha intentado que autores que han publicado sus obras en semejantes círcu
los, y pese a la escasa distribución que ello supone, estén también presentes en estas páginas,
ofreciendo con ello al lector una ulterior posibilidad de conocer a escritores a los que, de otro
modo, le resultaría imposible localizar. Insisto en que habrá ausencias, seguramente evitables,
pero en todo caso subsanables en futuras ediciones de esta obra, que tratarán por todos los me
dios de ir añadiendo a quienes fueron quedando excluidos de la que ahora propongo y de cada
una de las sucesivas a que hubiere lugar.
La consecuencia más evidente de dicha selección de autores parece clara: dada la inten
ción de llegar hasta donde en la mayoría de las casos no suele llegarse, y puesto que las infor
maciones resultan escasas, en algunas ocasiones el lector encontrará entradas cuya brevedad
quizá le resulte insatisfactoria, pero que de todos modos supone un registro, aunque sea m í
nimo, de la existencia de un autor apenas conocido al margen de ciertos ámbitos.
Por lo que respecta a los autores que han escrito, o escriben, en las diferentes lenguas de
España, y desde luego sin ningún ánimo nacionalista, la selección de autores ha tratado de res
petar un criterio que se pretende claro, por más que discutible, como debe ser con cuanto de
pende de todo argumento. Dado que no se trata de un diccionario dedicado a cada una de esas
PRESENTACIÓN XII
lenguas, que merecen y en algún caso cuentan ya con obras de referencia propias, se ha deci
dido incluir a autores que, bien por haber sido traducidos al español, en ocasiones por sí mis
mos, bien por representar corrientes propias de la literatura española en su conjunto o por ha
ber publicado originariamente tanto en su lengua m aterna como en español, forman parte
ineludible del decurso de esta última, sin menoscabo de cualesquiera otros que, en sus respec
tivas lenguas, hayan hecho historia literaria en ellas. El lector encontrará, pues, a autores cuya
obra ha sido mayoritariamente escrita en catalán, gallego, euskera o incluso bable, así como
valenciano y mallorquín, por más que en estas páginas se haya evitado cualquier polémica en
tre la denominación de lenguas o entre los criterios que distinguen lenguas de dialectos. Trata
das unas y otros por igual, a efectos de relevancia literaria, mi único interés ha consistido en
dar cuenta de cuantos he considerado autores importantes en el contexto español, dejando la
puerta abierta a cuantos puedan ir incorporándose, como ya he dicho, en sucesivas ediciones.
Otra cuestión difícil, dado que no se trataba de un diccionario de literatura hispanoameri
cana, ha sido la relacionada con la selección de autores que, aunque americanos de nacimiento,
cuentan ya con la nacionalidad española, o al contrario: autores que, aun habiendo nacido en
España, son considerados, como consecuencia de emigraciones, exilios o decisiones persona
les de toda índole, autores de países de Hispanoamérica. El criterio adoptado para la selección
final, que aunque recuerde a otras decisiones finales de infausta memoria, nada por fortuna la liga
a ellas, ha sido la consideración o no del conjunto de su obra como española, ya sea por la te
mática, como por las influencias, los referentes, etc. De tal suerte, y por citar sólo algunos
ejemplos en uno y otro sentido, no se ha incluido en estas páginas a autores como Eugenio Flo-
rit, madrileño pero considerado uno de los puntales de la poesía cubana, José Pascual Buxó,
catalán de Sant Feliu de Guixols, pero en realidad uno de los grandes intelectuales mexicanos,
al igual que el gijonés Federico Patán, que reside en México desde 1937, o Tomás Segovia, na
tural de Valencia, pero en ese país desde 1940 y figura clave de las letras mexicanas, así como
la poetisa, narradora, ensayista y dramaturga canaria Josefina Pía, nacionalizada paraguaya y
cuya obra, aunque se haya ocupado en ocasiones de asuntos relacionados con España, lo es
igualmente, y otros muchos casos que darían lugar a un nuevo diccionario de, como los llama
ría Juan Marichal, transterrados, o exiliados, o como se quisiera nombrar a los autores que han
escrito fuera de nuestras fronteras obras fundamentales para la historia de la literatura. Asi
mismo, y en el reverso de los anteriores, estarían autores como los peruanos M ario Vargas
Llosa o Alfredo Bryce Echenique, españoles de pasaporte, pero cuya obra pertenece a todas lu
ces a la más alta literatura latinoamericana, o su compatriota Elena Portocarrero, que si bien
vive en España desde hace años, no deja de ser una autora peruana, lo mismo que sucede con
Juan Carlos Onetti, montevideano a quien la nacionalización española formalizada en 1978 no
transformó de escritor uruguayo en español.
Por el contrario, sí encontrará el lector a otros como Enrique Suárez de Deza, nacido en
Buenos Aires pero que es autor español, o a autores más recientes como los también bonaeren
ses Horacio Vázquez Rial y Andrés Neuman, las igualmente argentinas Neus Aguado y Flávia
Company, la uruguaya Carmen Posadas, el cubano José Carlos Somoza o el colombiano Pedro
Sorela, entre otros muchos cuyas entradas se pueden consultar para entender las razones de su
presencia en este diccionario. Casos particulares son, como puede comprobarse en sus respec
tivas entradas, los de Blanco White, Max Aub o Michel del Castillo, entre otros cuya naciona
lidad o elección de lengua literaria podría suscitar algunas dudas, y uno sin duda muy especí
fico, Rubén Darío, claramente sudamericano, pero cuya influencia ha requerido su inclusión en
estas páginas, aunque de él se habla en profundidad en la voz Modernismo.
Una aclaración respecto a los autores teatrales. Por lo que se refiere a los más recientes no
cabe duda de que la nómina podría y debería ampliarse. No obstante, he preferido reducirla en
XIII PRESENTACIÓN
este caso a los nombres más sobresalientes, dando por supuesto que, en primer lugar, el género
teatral, aun siendo literario, pertenece por derecho propio a una categoría diferente, la del es
pectáculo, la cual cuenta ya con otras obras de referencia específicas, exhaustivas y minucio
sas, y en segundo, que son numerosas las obras teatrales que aun habiendo sido representadas
no han gozado de la edición correspondiente.
Pero además de autores, en el diccionario se encuentran voces de variada índole, que co
rresponden, por ejemplo, a movimientos literarios — caso del surrealismo, el cubismo, el crea
cionismo, etc.— ; épocas, en ocasiones coincidentes con movimientos — como el Barroco, el
Renacimiento...— ; obras anónimas, pero fundamentales en la historia literaria — el Cantar de
Mió Cid, Calila e Dimna, Lazarillo de Tormes...—, o hitos que supusieron una referencia ine
ludible cultural y literaria — caso de la Biblia políglota complutense o de la de Amberes—;
temas literarios — como Don Juan o La Arcadia— ; conceptos esenciales, géneros o tipología
de obras — amor cortés, diálogo, humanismo, picaresca, culteranismo o conceptismo, cancio
nero, cantar de gesta, folletín, poesía de la experiencia...— ; escuelas — como la sevillana o la
salmantina— ; generaciones — la del 98, el 27, el 36, el 50 o los novísim os...— . En definitiva,
instrumentos todos que, más allá de la nómina de autores que conforma el diccionario, pueden
servir al lector como información mínima sobre tal o cual asunto literario o cronológico, así
como para ubicarse entre las muchas referencias cruzadas que se encuentran a lo largo del
texto o bien para aclarar cuestiones fundamentales de cara a una comprensión cabal de la obra
de determinados escritores o de épocas específicas.
Espero, en fin, que el lector encuentre en estas páginas, cuya escritura ha ocupado más o
menos catorce años de mi vida, la ayuda que en cada momento precise, sirviéndole ésta ya sea
de aclaración a cuantos interrogantes lo hayan conducido a ellas como de acicate para la ulte
rior profundización o para nuevas lecturas. Ojalá este diccionario sirva en uno u otro sentido,
acaso en ambos y en todas las direcciones posibles, y dado que la española es una de las litera
turas más ricas, variadas, profundas, incisivas, fértiles de cuantas han ido afianzándose a lo
largo de la historia de la humanidad, no faltará nunca un autor o una obra que pueda colmar las
necesidades incluso del menos uniforme de los lectores. Sirva este diccionario para facilitar el
conocimiento de unos y otras.
Je sú s B r e g a n t e O t er o
Roma, agosto de 2003
AGRADECIMIENTOS
Tras casi tres lustros de trabajo, muchas han sido las personas a quienes debo lo que,
como decía aquel, por sabido se calla, o lo que se calla por no saber cómo decirlo. Quiero
ahora y aquí dejar constancia de los nombres de todas ellas, en gran medida responsables de
que estas páginas hayan visto la luz. Así, agradezco, en primer lugar, a Fernando Fernán-Gó-
mez más que su confianza su fe, cariño, empuje y, en definitiva, que me diera la oportunidad
de em barcarm e en esta nave, pues él fue su armador; a M anuel Peni Ríos, o M anuel Ríos
M azcarelle, como él prefirió llamarse, en memoria y con la memoria encendida de su faro; a
Francisco Caudet, que siempre ha exagerado mis méritos y apenas ha susurrado mis yerros,
además de por haberme enseñado a entrever y a poner por escrito lo descubierto; a Pío Serrano,
que me dio la llave, y a Rafael del Moral, que me abrió la puerta; a Celia Villar, que me dejó
entrar y a quien debo más de lo que aquí cabe; a Carolina Reoyo, tolerante, disponible, pre
cisa y a cuya exhaustiva m inuciosidad deben mucho estas páginas; a M arisa Javierre, por
breve tiempo perfecta; a Miguel Albero y Asunción Pastor, que tan cómodo me lo hicieron
todo y que me salvaron de más de un ahogo; a Casto Fernández, que siguió con el flotador en
la mano; a mi tía, por el teclado; y a Lollo, cuyo silencio ha sido difícil de conseguir.
Remisiones
b) Dentro del texto, poniendo un asterisco tras la voz que tiene entrada propia dentro
del diccionario:
Alfabetización
Las entradas aparecen ordenadas siguiendo un estricto orden alfabético. Según el sis
tema de alfabetización internacional, la CH y la LL no se consideran letras independientes,
sino que aparecen integradas en la C y la L, siguiendo el actual criterio de la Real Academia
Española.
Las biografías se alfabetizan por el primer apellido, seguido del segundo, cuando exista,
y el nombre precedido de una coma.
Santos, soberanos y algunos nombres antiguos se alfabetizan por el nombre de pila, por
el que son conocidos. Se posponen siempre al nombre las partículas san, santo, santa, sor,
fray, etc., y cualquier título religioso, de nobleza u honor que pueda acompañar al nombre. Se
exceptúan los casos en los que dicha partícula forma parte del nombre y aquellos personajes
que son generalmente conocidos por dicho título:
Cuando un personaje es más conocido por un seudónimo que por su nombre real, su bio
grafía se desarrolla generalmente bajo el seudónimo, al que se suele remitir desde el nombre
verdadero:
De igual forma, a efectos de alfabetización, el guión que separa dos palabras de un lema
se considera igual a un espacio:
Las entradas históricas y geográficas que constan de más de una palabra alfabetizan por
aquella de mayor entidad:
nal injerto de lo pastoril en las célebres miscelá Se trata, pese a todo, de un autor poco riguroso y
neas académicas, en el que se mezclan poemas, carente de método, tendente a narrar lo anecdó
novelas cortas y curiosos datos numerológicos tico.
sobre el siete. Su interés ha radicado sobre todo
en lo que aportan los poemas que allí aparecen ABELLA, Rafael (Barcelona, 1917)
escritos en dialecto somontano oscense. Inédita Ensayista. Dedicado, m ayoritariam ente, a los
quedó una crónica suya sobre las religiosas de problemas socio-históricos derivados de la Gue
su monasterio. rra Civil española, ha participado en numerosas
obras colectivas, así como en programas televisi
ABARCA DE BOLEA Y PORTUGAL, D. Jerónimo vos y radiofónicos. Asesor editorial de Planeta,
(siglo xvi) se trata de uno de los historiadores más preocu
Este caballero aragonés escribió, en latín, Los ín pados por la divulgación. Entre sus obras más
clitos reyes de Aragón y una Genealogía de las celebradas cabe destacar: La vida cotidiana du
casas ilustres del Reino de Aragón. rante la guerra civil (1973-1975), en dos volú
menes, dedicados cada uno de ellos, respectiva
ABATE MARCHENA -» Véase MARCHENA RUIZ mente, al bando nacional y al republicano;
DE CUETO, José. posteriormente, apareció el que podría conside
rarse tercer volumen, titulado La vida cotidiana
ABATI Y DÍAZ, Joaquín (M adrid, 1865-1936) en España durante el régimen de Franco (1985).
Dramaturgo. Abogado conocido como libretista Otras obras suyas, entre las muchas que ha pu
de zarzuela y autor de juguetes cómicos. De obra blicado, son: Lo que el siglo XX nos ha dado
numerosa, colaboró con Carlos Arniches* en al (1976), Julio de 1936 (1976), Por el Imperio ha
gunos de sus textos. Sus comedias más conoci cia Dios (1978) y De la Semana Trágica al 20-N
das son: Los perros de presa y Genio y figura, (1979).
además de Las Venecianas, libreto al que él
mismo puso música. ABELLAN, Antonio Miguel (C ilena, Sevilla,
1955)
ABAUNZA, Pedro (Sevilla, 1599-Madrid, 1649) Novelista. Autor de obra escasa de la que cabe
Erudito e investigador al que debemos unos im destacar los siguientes títulos: El Juicio (1981),
portantes Comentarios a la obra de Marcial, los La Gran Noche (1982), Reflexiones sobre un
cuales quedaron inéditos, y otros sobre Las D e ramo de flores (1983) y Retratos de un momento
cretales, insertos en el Novus thesaurus iuris ci- (1984).
vilis et canonici, de Jerónimo M eerman (La
Haya, 1751-1754; 7 vols.). ABELLÁN, José Luis (Madrid, 1933)
Ensayista. Doctor en Filosofía por la Universi
'ABBAD, Abu 'Abd Allah Muhammd Ibn (Ronda, dad de Madrid y catedrático de esa materia en la
Málaga, 1371-?) Universidad Complutense de la misma ciudad,
Tratadista. De familia noble, llegó a ser imam y fue miembro del consejo ejecutivo de la
katib en la mezquita de Qarawiyyin, en Fez. Fue UNESCO entre 1983 y 1986. Ha destacado por
conocido por su ascetismo y preparó a numero su labor como periodista, así como por las nume
sos discípulos. La obra por la que se le recuerda rosas conferencias dictadas en todo el mundo. Se
es Comentarios a las sentencias de Ibn 'Ata ha ocupado de múltiples temas relacionados con
Allah. la cultura y la Historia española y americana, así
como sobre temas de filosofía y sociología, si
ABBAT, Per (siglos xm-xiv) bien las cuestiones relacionadas con la literatura
Es el autor de la copia tardía, fechada en 1307, española en el exilio y con la historia del pensa
del Cantar de Mió Cid*. No puede identificarse miento español son las que le han dado mayor
al copista, dado que existen numerosos Per Ab- prestigio en el mundo intelectual. Destaca por la
bat como firmantes de documentos en la época. concisión y claridad de sus argumentos, que
Se ha especulado con la posibilidad de que Ab- aborda sin caer nunca en prolijas complicaciones
bat sea un apellido, pero también puede tratarse formales, de modo que en su obra la profundidad
de un cargo conventual, si bien, como comenta analítica jamás está reñida con la sencillez. Aun
Menéndez Pidal*, de ser así debería seguirle la que ha publicado alguna obra de narrativa, caso
mención del convento que regía. de las narraciones incluidas en Historias de pos
guerra (1979), así como estudios en diversas
ABD AL-MALIK IBN HABIB (Córdoba, 796-853) revistas, como ínsula, es conocido sobre todo
Conocido como gramático, fue el primer histo como ensayista. Entre sus textos fundamentales
riador de la España musulmana con su Historia. pueden destacarse: M iguel de Unamuno a la luz
3 ABERASTURI
como de quienes padecen dicha enfermedad, lo comentarios de actualidad. Como poeta se dio a
que le llevó a crear, con otros padres de afecta conocer con Canciones del corazón (1904) y Ha
dos, la Fundación NIDO y el colegio Duques de cia la luz lejana (1914). Asimismo, escribió
Lugo. Es autor, asimismo, del ensayo hum orís cuentos infantiles que pudieron escucharse por
tico Dios y yo (1994). radio hasta julio de 1936, y gozaron de gran éxito
algunas comedias suyas como Un caso raro de
ABINDARRÁEZ Y JARIFA, Historia de -> Véase veras o La princesa que se chupaba el dedo.
LIBRO DEL ABENCERRAJE.
ABRIL, Pedro Simón (Alcaraz, Albacete, 1530?-
ABNER DE BURGOS, Rabi -> Véase VALLADO- Zaragoza?, 1595?)
LID, Alfonso de. Tratadista. Fue maestro de humanidades y tra
ductor de Aristóteles, Esopo, Terencio, Platón,
ABOAB, Isaac (1300-?) Aristófanes, Eurípides y Cicerón, y autor de dos
Judío del que conocemos un solo título en el que gramáticas, una latina y otra griega, ambas escri
se recopilan escritos religiosos y morales: Meno- tas en castellano. Es el único continuador de la
rath ha M a ’or (Constantinopla, 1514). idea, llevada a cabo por Nebrija* en Introductio-
nes latinae, de utilizar la lengua vulgar para los
ABRAVANEL, Judá (1460/1470?-1521) libros de aprendizaje de las lenguas antiguas. De
Conocido como León Hebreo, era el hijo del mé fiende esta necesidad en Apuntamientos de cómo
dico de Fernando el Católico, de quien llegó a se deben reformar las doctrinas y la manera de
convertirse en consejero, así como de Alfonso V enseñallas (1589).
de Portugal. Fue víctima de la expulsión de los ju
díos en 1492 y se instaló en Nápoles, en la Corte ABU 'L-AFIA, Tudrus ben Yehuda (Toledo,
del rey Fernando, donde ejerció la medicina. En 1247-1306)
1502 escribió sus Dialoghi d ’amore — publicados Poeta y erudito judío. Protegido de joven por Al
en 1535— , en un italiano que, por sus defectos fonso X*, estuvo también al servicio de San
formales, hace sospechar una redacción anterior cho IV*. Bastante crítico con la tradición hebrea,
en castellano. Se trata de una exposición plató tras haber compuesto versos bastante atrevidos,
nica de la doctrina del amor, en tres diálogos, en se dedicó a escribir poemas ascéticos y religiosos.
tre Filón y su amada, Sophía, símbolos respecti Su Diván contiene mmvashalms, tres de las cua
vamente del apetito y de la sabiduría. En estos les, de tipo amoroso, terminan en jarchas* ro
tres diálogos se trata sobre la esencia del amor, mances. Este texto es más importante por la in
su universalidad y su origen, siempre teniendo a formación que sobre su época aporta que por su
la belleza como motor de todo sentimiento. valor estrictamente literario.
Quizá su modelo directo fue el Dialogo sopra
l ’Amore de Ficino, aunque los de Abravanel ABU 'L-AFIA, Tudrus ha-Levi ben Yusuf ben Tu
constituyen posiblemente la muestra más origi drus (?-d. de 1285)
nal de la estética platónica en el Renacimiento*. Fue cabeza de la comunidad judía de Castilla e
No obstante, sí hay influencias, entre otros, de influyó sobre Alfonso X*. Comentarista bíblico
M aimónides*. Fue traducido al castellano por y de textos del Talmud, intercambió poemas con
Juan Costa en 1568 y, más tarde, en 1590, por el su contemporáneo Abraham Bedersi. No debe
Inca Garcilaso. Ejerció una gran influencia sobre confundírsele con Abu ‘L-Afia (véase la entrada
Boscán*, Aldana*, Herrera* y Cervantes*. anterior).
del héroe A kademos o Hekademos, y en cuyos tiro en 1637. Es también a finales del siglo xvi, y
aledaños estaba la casa y el jardín de Platón, en el xvn, cuando comienzan a aparecer las más
donde este fundó su escuela filosófica. Posterior célebres academias privadas, tales como, en Va
mente, en 250 a. de C., Arquesilo estableció una lencia, la «Academia de los Nocturnos» (1591-
segunda academia y, en 215 a. de C., Carneades 1594), que utilizó el mismo modelo que las de
creó una tercera, cerrada por Justiniano. En lite los jesuítas y que contaba con una organización
ratura, el significado de la palabra ‘A cadem ia’ en la que había presidente, consiliario, secretario
dista mucho de ser el que tuvo al referirse a la es y portero. A ella, el mejor exponente, quizá, de
cuela platónica; en el sentido en que la em plea una academia ritual, pertenecieron personajes
mos hoy, se refiere a una reunión, ya sea de lite como Guillén de Castro*, Gaspar de Aguilar*,
ratos o artistas, o corporaciones públicas u Gaspar Mercader*, Agustín Tárrega* y Rey de
oficiales, que se ocupan de la lengua, diferentes Artieda*, entre otros poetas y dramaturgos céle
manifestaciones artísticas, científicas, históricas bres. Sus reuniones comenzaban con una confe
o políticas. De este modo, puede hablarse de rencia sobre tema obligado, que originaba una
Academias de la Lengua, de Bellas Artes, Medi larga discusión; el acto terminaba con una lec
cina, Historia o Ciencias M orales y Políticas. tura de poemas. Sus miembros utilizaban nom
Pero lo que aquí nos interesa particularmente son bres alusivos a la noche como Silencio, Miedo,
las «academias literarias», esto es, las asociacio Sombra, Tinieblas, etc. En 1616, Guillén de Cas
nes o reuniones periódicas, regidas por unos es tro la resucitó con el nombre de «Montañeses del
tatutos y en las que sus miembros intervenían so Parnaso», y poco más se sabe de ella. Las Actas
bre temas varios. de sus reuniones se conservan en la Biblioteca
Los antecedentes de las Academias que hoy co Nacional de Madrid, y en ellas se registran 805
nocemos pueden situarse en los talleres que, en poesías y 85 fragmentos en prosa. De la misma
Sevilla y Toledo, estableció Alfonso X*, en las época, aunque sin apenas datos sobre ellas, se
reuniones cortesanas de Juan II* y en los prínci conocen otras como la «Academia de los A do
pes protectores italianos del Renacimiento*, que rantes» (1600), la «de los Anhelantes» y la «de
impulsarán definitivamente este tipo de reunio los Ociosos», vinculadas estas dos últimas a los
nes intelectuales. No obstante, fueron los jesuí Argensola*. Posteriormente, debe citarse la
tas quienes introdujeron en la educación las re «Academia del buen gusto» (1749), presidida
formas que dieron lugar a la organización de por la condesa de Lemos, en la que participaron
certámenes poéticos y a la sistematización de las Ignacio de Luzán*, Blas Antonio Nassarre* o
Academias; tanto ellos como sus alumnos adqui Agustín Montiano*, entre otros.
rieron la costumbre de expresarse con versos la Es con los Borbones cuando se produce un giro
tinos, y en las festividades tenían lugar estos con en la concepción de las Academias hacia el mo
cursos poéticos, en los que se premiaba a los delo francés, con centros especializados en lexi
mejores, y otros consistentes en im provisación cografía y artes. A ese periodo pertenecen la Real
de conferencias que ayudaban a los estudiantes a Academia Española (1714), la Real Academia de
adquirir soltura en la expresión y pericia en las la Historia (1735) o la de Bellas Artes de San
réplicas. Estos métodos afectaron pronto a otros Fernando (1744). En cuanto a la Real Academia
centros públicos y privados, de manera que en Española hay que decir que se creó, por inicia
poco tiempo se pasó de los certámenes poéticos tiva del marqués de Villena, Juan Manuel Fer
en los colegios a las «justas poéticas» o «litera nández Pacheco — que sería su primer presi
rias», cuyo prestigio llevó a participar a autores dente— , y a imitación de la Académie Frangaise,
como Cervantes*, Lope de Vega*, Calderón*, en 1713, aprobándose oficialmente su fundación,
Tirso de Molina*, etc. La primera Academia que por cédula real de Felipe V, el 3 de octubre de
se conoce en España es la de Hernán Cortés, que 1714. En dicho documento se autorizó a redactar
estuvo ubicada en Sevilla entre 1544 y 1547; unos Estatutos y se otorgaron diversos privile
además de esta, en la misma ciudad se reunía la gios a los académicos, entre ellos el de publicar
de Francisco de Medina (1563), la del conde de sus obras sin previa censura. Originariamente, el
Gelves (1565), la de Juan de Mal Lara* (1566), 6 de julio de 1713, fueron ocho las sillas dispues
la del marqués de A lgaba (1576) y la de H er tas para ser ocupadas, las cuales se ampliaron a
nando de León (1580). Posteriores, aunque no catorce en ese mismo año, a veinticuatro en
menos importantes, son la Academia imitatoria 1715, y, por real decreto del 12 de marzo de
(1586) en Madrid, la del condestable de Castilla 1847, se establecieron un total de treinta y seis,
(1600-1610), la del conde de Saldaña (1605- ampliadas a doce plazas más señaladas con las
1611), a la que asistió Cervantes, la de Madrid, doce primeras letras minúsculas del alfabeto. Su
en la que participaba Lope, la de Juan de Ar- divisa se estableció en 1715: un crisol al fuego
guijo* (1600-1628), en Sevilla, y la del Buen Re con el lema «limpia, fija y da esplendor». Los es
ACEBAL 6
tatutos de la Academia fueron reformados en di ticas en diferentes regiones de España. Fue uno
versas ocasiones a lo largo del siglo xix y, en de los promotores del Partido Comunista en
1926, se crearon las academias regionales, supri 1921, y al término de la Guerra Civil marchó a la
midas cuatro años después. Su labor editorial ha URSS. Entre los años 1886 y 1925 colaboró en
sido fundamental, pues ha publicado, entre otras diferentes publicaciones com prometidas como
obras, un Boletín trimestral, diversas ediciones El Socialista, La Voz del Pueblo, La Lucha de
de la Ortografía, desde la primera de 1741 hasta Clases, La Aurora Social o La Aurora Roja. De
la última de 2001, los seis tomos del Diccionario ben destacarse sus obras Los topos (1930), no
de Autoridades (1726-1739), una Gramática de vela social dedicada al mundo de los mineros,
la lengua (1771), ampliada posteriormente en el Impresiones de un viaje a Rusia (1923) o Cien
Esbozo de una nueva Gramática de la Lengua cia y corazón: la novela de la fidelidad conyugal
Española (1989), y las sucesivas ediciones del (1925). Su correspondencia con Pablo Iglesias
Diccionario de la Lengua Española, la prim era fue editada, bajo el título de Cien cartas inéditas
en 1780 y la última — vigésima segunda— , hasta de Pablo Iglesias a Isidoro Acevedo, en 1938, y
la fecha, en 2001, así como, entre otras, una edi reeditada, en 1976, tras la muerte de Franco.
ción del Quijote (1780) y unas Obras completas
de Cervantes (1917). La Academia, además de ACEVEDO FAJARDO, Antonio (siglo xvn)
estar informatizando sus archivos, prepara desde Dramaturgo y comediante, cuyo éxito en Valen
hace años un D iccionario H istórico de la Len cia, en 1657, está confirmado. Poco después ya
gua Española. Recientemente, y tras una larga y era conocido en Madrid y, en 1670, abandonó
eficaz presidencia, aunque no exenta de polémi la escena. Resultaba ser un erudito empalagoso y
cas, de Fernando Lázaro Carreter*, fue elegido excesivamente conceptista. Deben recordarse las
el hasta entonces secretario Víctor García de la comedias El Fénix de Africa, No hay cautelas
Concha*, que preside la institución desde 1998. contra el cielo, No hay veneno como amor, La
toma de Granada o El valor hace fortuna.
ACEBAL, Francisco (Gijón, Asturias 1866-Ma-
drid, 1933) ACEVEDO GUERRA, Evaristo (M adrid, 1915-
Novelista y dramaturgo. Conocido sobre todo 1997)
por Huella de almas (1901) y Rosa rústica Novelista, dramaturgo y ensayista. Como perio
(1909), es autor de cuentos y artículos, estos últi dista fue colaborador de la revista de humor La
mos recogidos en De mi rincón (1901). Adaptó Codorniz, donde hizo famosas las secciones de
para el teatro El amigo M anso, de Galdós*, y «La cárcel de papel» y «La comisaría de papel»,
fundó, con Clemente de Velasco, la revista La y redactor, desde 1960, del diario Pueblo, aun
Lectura (1900), de la que después nació la céle que también había pasado por el diario Informa
bre colección «Clásicos Castellanos». ciones, donde creó una sección, llamada «Con
las gafas destempladas», que supuso una nueva
ACEVEDO, Alonso de (Plasencia, Cáceres, si concepción del ensayismo periodístico de hu
glo XVII) mor. En el último periodo de su vida escribía una
No hay datos exactos sobre este autor, que apa sección en el suplemento Blanco y Negro de
rece en el Viaje del Parnaso de Cervantes*, y del ABC. Se trata de una de las figuras fundamenta
que se sabe que nació en la Vera de Plasencia, de les, junto a Alvaro de Laiglesia*, del nuevo hu
cuya catedral llegó a ser canónigo, y que viajó a morismo que comenzó a fraguarse en los años
Italia, donde publicó, en Roma, el poema épico cincuenta. A él se debe el término «celtibérico»
La creación del mundo (1615). Este texto está usado como denominación de las más grotescas
compuesto de siete cantos en octavas donde se actitudes culturales de los españoles, una palabra
canta la Creación día a día. Escribió también di que después haría famosa Luis Carandell*. Au
versos poemas, recogidos en Poesías diversas tor de numerosas novelas y obras de teatro cómi
(Roma, 1612), que reúne los versos publicados cas, así como de ensayos sobre el humor en Es
por españoles en Italia con motivo de la muerte paña, entre sus novelas destacan Los serenos
de Margarita de Austria. duermen de noche (1954), Los ancianitos son
una lata (1955) y El caso del analfabeto sexual
ACEVEDO, Evaristo -» Véase ACEVEDO G U E (1972), a las que hay que añadir, de su produc
RRA, Evaristo. ción teatral, obras como Celtíbero sin esposar
(1971), galardonada con el Premio Teatro Có
ACEVEDO, Isidoro (Luanco, Asturias, 1867- mico Español, Las sábanas verdes (1974), Ya po
Moscú, 1952) demos respirar (1975), Tres planes sin desarro
Narrador. Miembro del PSOE desde 1886, es llo (1976), Te espero en el Juzgado, vida mía
tuvo encarcelado a causa de sus actividades polí (1985) y Haz el humor y no la guerra (1986). De
7 ACQUARONI
los ensayos, son relevantes Cuarenta y nueve es nándose con lo cotidiano y recordando con m i
pañoles en pijam a y uno en camiseta (1959), rada crítica. Hay que destacar su poemario Itine
Teoría e interpretación del humor español rario (2000).
(1966), Carta a los celtíberos esposados (1969),
El despiste nacional 1952-1971 (1972), antolo ACOSTA, José de (Medina del Campo, Vallado-
gía de los artículos publicados en las menciona lid, 1539-Valladolid, 1600)
das secciones de La Codorniz, Los españolitos y Tratadista y narrador. Ingresó muy joven en los
el humor (1972) y Los humoristas en la España jesuítas y marchó a Perú en 1571, donde desem
de Franco (1951-1975) (1975). peñó importantes tareas para la Compañía de Je
sús. Regresó a España en 1587. En 1588 impar
ACIN, Ramón (Piedrafita de Ja ca , Huesca, tió cursos de Teología en la Universidad de
1952) Salamanca. Es autor de obras de carácter reli
Narrador y crítico literario. Doctor en Filología gioso y de un relato de aventuras, pero su cele
por la Universidad de Zaragoza, es catedrático bridad se debe a su Historia natural y moral de
de Lengua y Literatura Españolas de Enseñanza las Indias (Sevilla, 1590), esbozada ya en su ver
Secundaria y bachillerato, es el creador y coordi sión previa, De natura novi orbis (1589), un tri
nador del programa «Invitación a la lectura», por buto a su estancia en Perú. Gracias a sus conoci
el que han pasado, entre 1985 y 2001, dos cente mientos, y sin otro método de trabajo que la
nares de escritores y pensadores de medio observación, enuncia por vez primera ciertas
mundo, y ha dirigido, en dos editoriales, diversas cuestiones físico-naturales que, después, han
colecciones literarias, entre ellas «Las tres sóro sido elogiadas como muy valiosas para la inves
res», «Crónicas del Alba» y «Alba Joven». Fun tigación posterior. Estudia, además, las supersti
dador y director de las revistas El Bosque (1992- ciones, costumbres y ritos de los indios de Mé
1996) y La duda (2000), ha ejercido la crítica en xico y de Perú. Se trata de un libro de indudable
diferentes periódicos, entre ellos Diario 16 y, en valor científico, antropológico y literario. Escri
la actualidad, Heraldo de Aragón, así como en bió, también, catecismos en las lenguas aimará y
revistas especializadas, entre otras: ínsula, Cua quechua.
dernos Hispanoamericanos, El Urogallo, Q ui
mera y Leer. Su prestigio literario lo ha llevado a ACOSTA, José María de (Almería, 1881-Para-
participar como miembro del jurado en el Premio cuellos del Jarama, M adrid, 1936)
Nacional de Poesía en 1992 y en el Nacional de Narrador. Colaborador de ABC, Blanco y Negro
Ensayo en 2000, además de en otros prestigiosos y El Imparcial, desde su ingreso en el ejército, y
certámenes. Como narrador, se trata de un escri tras convertirse en teniente en 1905, simultaneó
tor original y de variados registros, capaz de di sus actividades militares con las literarias. Sirvió
luir las fronteras entre la realidad y la apariencia en África entre 1915 y 1917, y se instaló en Ma
sin caer en las tentaciones barrocas de un estilo drid, donde en 1920 aparece Am or loco y amor
por lo demás bastante cuidado y denso. Aparte cuerdo, novela de gran éxito. Otros títulos rele
de diversos libros de viajes etnográficos y de ca vantes son: Entre faldas anda el juego (1921), Al
rácter divulgativo, es autor de los libros de rela cabo de los años mil (1921), La Saturna (1923),
tos y novelas: Manual de héroes (1989), La vida Las pequeñas causas (1924), Las eternas miro
condenada (1994), Los que están al filo (1999), nas (1927) y El morbo (1929). Entre los libros
Extraños (2000) y La marea (2001), así como de de cuentos y las novelas cortas destacan: La
los dietarios Aunque de nada sirva (1995) y A sí venda de Cupido (1922) o Niñerías (1923).
me vio (1997). Destacan, asimismo, sus ensayos
Narrativa o consumo literario (1990), Los dedos ACQUARONI, José Luis (M adrid, 1920-1983)
de la mano (1992), En cuarentena. Literatura y Narrador. Estudió Filosofía y Letras, carrera que
mercado (1996), Aproximación a la narrativa de no terminó, fue profesor en la Universidad Cen
Javier Torneo (2000) y La línea que come de tu tral de Venezuela, redactor del diario Ayer, de Je
mano (2000), además de las antologías, coordi rez de la Frontera, en el que publicó sus primeros
nadas y dirigidas por él: Máscaras para un espa escritos, y participó en el grupo fundador de la
cio (1990), Estrategias de la memoria (1990) y revista Platero de Cádiz. Su concepción del re
Palabra revelada (1996). lato es realista, y, a veces, llega a lindar con un
naturalismo* descarnado. Es autor de cuentos,
ACOSTA, Benito (Zalamea de la Serena, Bada entre ellos las colecciones La rueda Catalina
joz, 1937) (1952) o Nuevas de este lugar { 1965), y de nove
Poeta. Su poesía, en la que los referentes urba las cortas como La muerte del trompeta (1954),
nos resultan esenciales, aborda con ironía casi El cuchillo de la madrugada (1954), El armario
cáustica la denuncia social y cultural, em ocio (1967) o El turbión (1967). De la proyectada tri-
ACQUARONI
logia «De Santa María de Humeros», donde pre ADRET, Solomon ben (Barcelona, 1235-1310)
tendía analizar las consecuencias psíquicas de Tratadista. Fue uno de los grandes rabinos, experto
la Guerra Civil, se publicaron Copa de sombra en derecho, geometría y técnicas aritmético-geo
(1981) y, ya postumamente, A la liora del cre métricas de la Cábala. Su Responso, o respuesta a
púsculo (1983). Recibió premios literarios cuestiones de diversa índole, se reunió, en parte, en
como el ínsula, Ateneo, Camilo José Cela y Hu una edición en siete volúmenes, entre 1539 y 1568.
cha de Oro, todos ellos de cuentos, o el Blasco
Ibáñez de novela. Otros textos suyos son: La co AFÁN DE RIBERA, Antonio Joaquín (Granada,
rrida de toros (1957), El caballo andaluz (1970) 1834-1906)
o Andalucía, más que nacionalidad (1980). Al Poeta, narrador y dramaturgo. De ilustre familia,
gunos de ellos han sido traducidos al francés, estudió Derecho, fue director de la revista satírica
inglés y alemán. Catalineta y colaborador de La Alhambra y
Gente Vieja, donde, a veces, firmaba con el seu
ACQUARONI, Rosana (Madrid, 1964) dónimo Juan Soldado. Además, ocupó el cargo
Poetisa. Profesora de Español para Extranjeros de secretario en el Liceo granadino. Como escri
en la Universidad Complutense de M adrid y tor, cultivó la práctica totalidad de los géneros.
miembro del grupo «Transilium, poesía en En Las noches de Albaicín (1885) analiza las tra
acción», es autora de los poemarios Del mar bajo diciones y leyendas andaluzas en crónicas de
los puentes (1987), que mereció un accésit del gran amenidad, al igual que en los artículos de
Premio Adonais, El jardín navegable (1990), costumbres de Fiestas populares de Granada
Cartografía sin mundo (1995), galardonado con (1886), las leyendas de Cosas de Granada (1889)
el Premio de Poesía Cáceres Patrimonio de la o en Del Veleta a Sierra Elvira, leyendas (1889).
Humanidad, y Lámparas de arena (2000). Entre sus libros de poemas destacan: Momentos
de ocio (1854) y Algarabía (1905), y, de entre sus
ACUÑA, Hernando de (Valíadolid, 1520-Gra- novelas, deben citarse Una rosa y un clavel, Un
nada, 1580) tiempo del verbo amar y Por un cabello (1885).
Poeta. Soldado, combatiente en Alemania, Ita También escribió obras de teatro, como las come
lia y Flandes con Carlos V, y en la batalla de dias El laberinto (1854), Corte y cortijo (1854) y
San Quintín con Felipe II, escribió Varias p o e Tres damas para un galán (1857), el drama La es
sías, publicadas en Madrid por su viuda, Juana trella de la esperanza (1854) o los libretos de zar
de Zúñiga, en 1591. Es evidente la influencia zuela La pensionista (1854) y Farinelli (1855).
petrarquista, al estilo de Boscán* y Garcilaso*;
el libro contiene canciones, madrigales y exce AFÁN DE RIBERA, Fernando (S evilla , 1584-
lentes sonetos. Tradujo a Ovidio, el O rlando Vilak, Alemania, 1637)
enamorado de Boyardo y Le chevalier délibéré Tratadista. Era hijo de doña Ana Girón, hija, a su
(Caballero determ inado), que cantaba, en vez, del primer duque de Osuna. Afán de Ribera
forma caballeresca, las hazañas de Felipe el fue duque de Alcalá y marqués de Tarifa, capitán
Hermoso, y que Acuña puso en quintillas do general de Cataluña, embajador ante el papa Ur
bles, demostrando manejar con pericia los m e bano VIII, virrey de Nápoles y Sicilia, goberna
tros cortos. dor del Milanesado y plenipotenciario en el Con
greso de Colonia en 1636, a pesar de lo cual
ACUÑA Y VILLANUEVA DE LA IGLESIA, Rosario ejerció la erudición, y así, contamos con obras
(Madrid, 1851 -Gijón, Asturias, 1923) como Del Título de la Cruz de Christo Señor
Dramaturga, narradora y poetisa. Autora de ta nuestro o el Libro sobre la Pasión de Cristo.
lante librepensador, cultivó todos los géneros en
obras entre las que destacan sus dramas R ienzi AFÁN DE RIBERA, Fulgencio (siglo x viii)
(1876), Tribunales de venganza (1880) y El p a Prosista. Autor costumbrista que publicó Virtud
dre Juan (1891), el libro de narraciones Tiempo al uso y mística a la moda o Manual de gazm o
perdido (1881) y los poemarios Ecos del alm a ñería (Madrid, 1734), una sátira contra las falsas
(1876) y Morirse a tiempo, ensayo de un poema, manifestaciones de la virtud y la piedad. El libro
imitación de Campoamor (1880), a los que hay está formado por cartas y documentos que ayu
que añadir, publicados ya mucho después de su dan a comprender la realidad cotidiana de aquel
muerte, La siesta: colección de artículos (1982) momento histórico.
y Artículos y cuentos (1992).
AGRAMUNT Y TOLEDO, Juan (siglo xvm)
ADÓN, Pilar (Madrid, 1971) Poeta y dramaturgo. Su obra se inscribe en la tradi
Poetisa. Debutó con el poemario El hombre de ción del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), acaso
espaldas (1999). actualizando algunos de sus contenidos. Destacó,
9 AGUADO
sobre todo, con comedias como La mágica de Ni- como revelación (1943). Ganó el Premio Nacio
mega, o las que dedicó a determinada santa: «La nal de Literatura por Teatro (que incluye tres tra
tercera». Comedia nueva de la Tercera Dominica gedias), y publicó posteriormente Job estaba
Santa Columba de Reati (1730) y La Paloma de la solo (1963) y Meditación de los Salmos (1964),
Iglesia y prodigio de Italia, Santa Columba. entre otras de menor relevancia.
mente a varios de los conquistadores, por lo que AGUILAR, Gaspar Honorat de (Valencia, 1561-
sus libros tienen un interés histórico añadido. Es 1623)
autor de una H istoria de Santa Marta y del Dramaturgo y poeta. Fue miembro de la A cade
Nuevo Reino de Granada y de una Historia de mia de los Nocturnos (véase ACADEMIAS). Es au
Venezuela, que se mantuvo inédita hasta 1913, tor de un poema épico destacable, La expulsión
año en que se publicó en Caracas. de los moros de España (1610), al que debe aña
dirse su producción dramática, de indudable ta
AGUAYO, Alberto de (siglos xv-xvi) lento, la cual suele clasificarse en tres grupos:
Traductor. Primer prior del convento de santa a) de capa y espada, o costumbrista, con obras
Cruz la Real de Granada en 1492, es conocido como La fuerza del interés y La venganza honrosa;
fundamentalmente por haber sido el traductor de b) de tema religioso, Vida y muerte de san Luis
De consolatione philosopliiae de Boecio en 1518. Beltrán o El gran Patriarca san Juan de Ribera; y
c) de ruido: La gitana melancólica y Los amantes
ÁGUEDO OLIVARES, José (Las Palmas de Gran de Cartago. Una obra suya, El mercader amante,
Canaria, 1954) fue elogiada por Cervantes* como ejemplo de co
Poeta. Se trata del poeta que escribió en colabo media clásica. Fue autor, asimismo, de otros tex
ración con Leopoldo María Panero* Me amarás tos como Relación de las fiestas nupciales que la
cuando esté muerto (2001). ciudad de Valencia hizo el casamiento de Feli
pe III (1599) o Fábula de Endimión y la Luna.
AGÜERA ESPEJO-SAAVEDRA, Isabel (Córdoba,
1938) AGUILAR CATENA, Juan (Úbeda, Jaén, 1888-
Dramaturga. Destacan sus obras Más teatrillos Madríd, 1965)
(1996) y Teatrillos (1998), así como su biografía Narrador y periodista. Escribió novelas del gé
Memorias de una maestra (1998). nero «rosa», de gran colorismo en sus descrip
ciones, utilizando, a veces, el seudónimo Olive
ÁGUILA, Pablo del (Granada, 1946-1968) rio Mon. Sus obras más importantes son: Los
Poeta. Estudió en la Universidad de Granada y enigmas de María Luz (1919), Herida en el vuelo
se especializó en Filosofía pura en Madrid. Fue (1922), D isciplinas de amor (1923), Nuestro
colaborador de la revista Poesía 70, dirigida por amigo Juan (1924), La ternura infinita (1926),
Juan de Loxa*. Autor malogrado, próximo a la Un soltero difícil (1927), Reguero de luz (1927),
estética de los novísimos, aunque capaz de supe ¡Va todo! (1929), Dos noches (1930), Ursula,
rar los moldes de dicha estética para crear una exánime (1932), Un cariño al cuatro por ciento
tensión lírica propia, en sus versos se aprecian, (1945) y Lo que yo haría (1947). Llegó a escri
no obstante, las influencias de autores como Dá bir, en colaboración con Carlos Arniches*, una
maso Alonso*, Celaya* o Luis Rosales*, todos comedia rural: El tío Quico (1928).
ellos marcados por una implicación social evi
dente, algo que está presente en su poética como AGUILÓ, Tomás (Palma de Mallorca, 1812-1882)
un hondo sentimiento de justicia universal y de Novelista, poeta y pianista. Recibió, en su narra
rechazo al régimen de Franco. Fue la lectura de tiva en español, la influencia de la novela histó
Blanco Spirituals (1967), de Félix Grande*, la rica. De sus novelas deben destacarse Mallorca
que lo llevó a introducir tanto la cotidianidad poética (1832) y El infante de Mallorca (1840-
como la ironía en sus poemas. Sus amigos publi 1841), a las que hay que añadir su libro de cuen
caron postumamente Desde estas altas rocas in tos A la sombra del ciprés (1863). Rimas varias
nombrables pudiera verse el mar (1973), obra a (1846-1850) recoge su obra poética, y es autor,
la que hay que añadir su Poesía reunida, 1964- además, de una Bibliografía catalana.
1968 (1989).
AGUILÓ I FUSTER, María (Palma de M allorca,
AGUILAR, Francisco de (Feria, Badajoz, 1479- 1825-Barcelona, 1897)
M éxico, Nueva España, 1569) P oeta en lengua catalana, m allorquína y espa
Cronista. Fue soldado en la conquista de México, ñola. Filólogo y editor, fue un reputado folclo-
y su nombre auténtico era Alonso de Aguilar, el rista y bibliógrafo. Interesado desde muy joven
cual cambió al ingresar en la Orden de Santo Do por la cultura catalana, así como por la escritura,
mingo, cuando contaba más de cincuenta años de incluso en castellano, lengua en la que llegó a
edad. Su obra Relación breve de la conquista de publicar su primer poema, «Aspiración», en
la Nueva España (1559), refiere en ocho «jorna 1842. Se trasladó a Barcelona en 1844, y allí
das» el proceso de la conquista, y en ella crea trabó relación con los ambientes intelectuales de
personajes ciertamente precisos. La obra no está la época, hasta que en 1849 entra a formar parte
exenta de un cierto espíritu providencialista. del cuerpo de bibliotecarios del Estado y en 1852
11 AGUIRRE
se traslada a Madrid. En 1858 fue nombrado bi de Porlier, lo que supone que la familia atraviese
bliotecario de la Universidad de Valencia y a par un periodo de dificultades cuya consecuencia in
tir de 1870 comienza a colaborar en la «Biblio mediata es que Francisca no pueda estudiar. A los
teca Catalana», que se dedica a la publicación de 15 años comienza a trabaj ar como secretaria y en
clásicos catalanes. Está considerado una de las 1963 se casa con el poeta Félix Grande*, lo que
figuras más relevantes de la Renaixen^a*. Las le sirve para recuperar el contacto con el am
tendencias románticas de su poesía aúnan una biente cultural que ya había vivido en su infan
evidente pureza de lenguaje con el reflejo del ha cia, antes de la Guerra Civil. Correctora de tex
bla popular y se concentran en dos cuestiones: la tos literarios para la editorial Taurus y de estilo
patria y la relación entre el amor y la muerte, en para la revista Cuadernos Hispanoamericanos,
la que usa versos heptasílabos y romances y si fue también secretaria de Luis Rosales* en el
gue, muy influida por W alter Scott, todas las Instituto de Cultura Hispánica. Muchos han que
pautas estéticas y conceptuales del Rom anti rido situarla en la estela de la Generación del
cismo*. Como poeta es célebre gracias a dos li 50*, pero ha quedado excluida por la prioridad
bros postumos: Lo llibre de la mort (1899) y Lo que se les ha dado a ciertos autores que se han
llibre de l ’amor (1901), incluidos en los tres vo convertido en sus apóstoles, no dejando hueco
lúmenes de sus Poesies completes (1925). Suyas para otros no de menor calado sino que simple
son, además, im portantes obras lexicográficas, mente llegaron tarde a la cita. Influida honda
como Bibliografía catalana, 1474 a 1800 mente por autores como Teresa de Jesús*, Rosa
(1860), con la que obtuvo el Premio de la Biblio lía de Castro*, Machado*, Quevedo* o Kavafis,
teca Nacional, la antología de textos antiguos Bi es autora de poemas de honda intensidad em o
blioteca catalana, el Inventario de la lengua ca cional, desgarrados, en los que el aprendizaje vi
talana, que recoge canciones, sinónimos, dichos, tal viene de una mirada ética de su tiempo, de su
etc., y que se publicó, entre 1915 y 1934 como país, de la injusticia, de la historia misma a tra
D iccionari Aguiló, o el Romancer popular de la vés de la pulsión íntima. La Guerra Civil y, sobre
térra catalana (1893). todo, la posguerra están presentes en poemas que
usan del verso libre, del soneto, de la referencia
AGUIRRE, Aurelio (Santiago de Compostela, La culta o mítica y de la cotidianidad misma. Su mi
Coruña, 1833-La Coruña, 1858) rada del pasado es amarga, desasosegante, siem
Poeta. Fue un estudiante de Derecho de talante pre perpleja y solitaria, a través de un lenguaje
liberal, y en las veladas literarias del Liceo de la que nombra lo que los sentidos reciben, pero con
Juventud es donde conoce a Eduardo Pondal*, a la jugosidad de la emoción sincera y de las nos
Luis Seoane* y a Rosalía de Castro*, a quien de talgias de la memoria. Además de haber partici
dicó su soneto «Improvisación» — ella fue quien pado en el diccionario enciclopédico de Reader’s
compondría después el poema para la corona fú Digest, dirigido por Dámaso Alonso* y el men
nebre del poeta— . La relación entre ambos fue cionado Rosales, entre sus obras destacan los poe
intelectualm ente intensa, ya que los ensayos de marios ítaca (1971), con el que obtuvo el Premio
Aguirre influyeron en La flor, el prim er libro Leopoldo Panero, Los trescientos escalones
en español de la escritora gallega, y en su obra en (1976), Premio Ciudad de Irún, La otra música
gallego El m urm ullo de las olas. La poesía de (1977), Ensayo general (1996), galardonada con
Aguirre, toda ella escrita en español, es formal y el Premio Esquío, y Pavana del desasosiego
temáticam ente rom ántica, con formas métricas (1999), que fue Premio María Isabel Fernández
tradicionales y ciertos tópicos neoclásicos que lo Simal, incluidos todos en Ensayo general (poe
han llevado a ser conocido como el «Espronceda sía completa, 1966-2000) (2000), libro que le su
gallego». En 1856 inició la publicación de sus puso el Premio de la Crítica Valenciana al con
Ensayos poéticos, que terminaron de imprimirse junto de su obra y en el que, bajo el título de Los
postumamente. maestros cantores, se añaden un conjunto de pro
sas. A todo ello hay que añadir el libro de relatos
AGUIRRE, Domingo de (O ndárroa, Vizcaya, Que planche Rosa Luxemburgo (1994), ganador
7864-Zumaya, Guipúzcoa, 1920) del Premio Galiana del Ayuntamiento de Toledo,
N ovelista en euskera. De estilo costum brista, y el volumen de recuerdos Espejito, espejito
destacan, de entre sus obras, Acuñemendico Lo- (1995).
rea (La flo r del Pirineo) (1898), Kresala (El sa
litre) (1906) o Garoa (El helecho) (1912). AGUIRRE, José María (Zarauz, G uipúzcoa,
1896-Tolosa, Guipúzcoa, 7 933)
AGUIRRE, Francisca (Alicante, 1930) Poeta en euskera. Estudió Derecho en Madrid, y
Poetisa. Hija del pintor Lorenzo Aguirre, que se es en este periodo universitario cuando se inte
ría asesinado durante la posguerra en la prisión resa por el euskera, lengua que había casi olvi
AGUIRRE 12
dado durante el bachillerato. Desde 1927 utiliza pero que con apuntes surrealistas y claridad se
el seudónimo Xabier de Lizardi, y se entrega al asoma a la belleza elemental del mundo, sobre
fomento de su lengua materna. Es característico todo del campo, para cantarla. Hay que destacar
de su obra el profundo conocimiento del paisaje sus poemarios, muchos de ellos publicados por él
vasco y su belleza, a la cual accedemos a través mismo: Del bosque y del olvido (1977), Sal des
de un estilo contundente y conciso. Las primeras pacio (1980), Otra edad (1982), El día y la noche
poesías escritas en su lengua son de 1916, y apa (1984), Música del río (1985), Como los loros,
recieron en la revista Euzko Deya. En 1932 pu como las nubes (1989), Soles (1991), en el que se
blicó una selección bajo el título de Biotz-Begie- recogía toda su obra poética anterior, Las piedras
tan (En el corazón y en los ojos), y, ya después (1993), Una calle blanca (1994) y Arena (1998).
de su muerte, en 1934, se editó otro libro de poe
mas, Umezurtz olerkiak (Poesías de huérfano). AGUIRRE Y ORTIZ DE ZÁRATE, Jesús (M adrid,
Los artículos periodísticos están en el libro titu 1934-2001)
lado Itz-lauz (En prosa), y también hay que men Ensayista, poeta y editor. Duque de Alba, fue
cionar una comedia: Ezkondu ezin ziterken muti- miembro de la Academia de Bellas Artes de San
lla (El chico que no podía casarse). Fernando y de la Real Academia Española, y, de
entre sus muchas obras ensayísticas y de crea
AGUIRRE, Juan Bautista (Asteasu, Guipúzcoa, ción, destacan: Sermones en España, Cristianos
1742-1823) y marxistas: los problemas de un diálogo, Casi
Prosista en euskera. El interés de su obra se debe ayer noche, Altas oportunidades, Las horas si
al uso de un lenguaje popular perfectamente im tuadas, Soneto a voces o sus Memorias del cum
bricado en la fluidez de su prosa en una lengua plimiento, de las que en 1993 apareció su cuarto
que conocía en profundidad. Es autor de un cate volumen. Se dedicó también a la traducción y
cismo, Confesioco eta Comunioco Sacramen- fue uno de los introductores en España, a través
tuen gañean Eracusaldiac (Tolosa, 1803) — Ins de su faceta de editor al frente de la editorial
trucciones acerca de los Sacramentos de la Taurus, del pensam iento alemán contem porá
Confesión y Comunión— , dirigido a los cate neo, en especial de los filósofos de la Escuela de
quistas y que gozó de reediciones hasta los pri Frankfurt.
meros años del siglo XX. En 1850 se publicaron,
por suscripción popular, en tres volúmenes, sus AGUSTÍ, Ignacio (Llisá del Valí, Barcelona,
sermones y las pláticas predicados durante las 1913-Barcelona, 1974)
misas mayores. Poeta y novelista en lenguas catalana y española.
Licenciado en Derecho por la Universidad de
AGUIRRE BELLVER, Joaquín (Madrid, 1929) Barcelona, publicó artículos y poesías en catalán,
Narrador y ensayista. Licenciado en Filosofía y y fundó la colección «El Veler» en 1932. Corres
Letras, fue redactor del diario Madrid, primer ponsal de La Vanguardia en Suiza, colaboró en la
columnista sobre la Universidad en España y revista Escorial, donde publicó poemas en espa
editorialista en Pueblo. Conocido por sus obras ñol, y dirigió el semanario Destino, en Barcelona,
para niños, fundó la colección «La Ballena Ale y El Español en Madrid. Hay que destacar su no
gre». Destacan sus libros de narrativa M iguelín vela Los surcos (1942) y las pertenecientes a la
(1957), novela subtitulada Aventura en la aldea, serie La ceniza fue árbol: Mariona Rebull (1943),
que ya había aparecido por entregas en una pu El viudo Ríus (1944), Desiderio (1957), 19 de ju
blicación infantil y que, llevada al cine, consi lio (1966) y Guerra civil (1972). Se trata de obras
guió el Gran Premio Mundial para la Juventud costumbristas en las que el tema central es la evo
en el Festival de Cannes, El Juglar del Cid lución de una familia industrial barcelonesa
(1961), Premio Lazarillo, El bordón y la estrella desde 1865. Recibió premios tan im portantes
(1962), Premio al M ejor Libro Infantil de ese como el Nacional de Literatura, el de la Crítica y
año, o Cuentos de barro (1969). De sus ensayos el Ciudad de Barcelona.
deben citarse A sí se hizo la Constitución (1978),
España, un pueblo, una idea (1984), La concien AGUSTÍN, Teresa (Teruel, 1962)
cia de los políticos (1987) y Azorín, cronista de Poetisa. Dos son los libros que ha publicado:
Cortes (1998), entre otros tantos. Cartas para una mujer (1993) y La tela que
tiembla (1998).
AGUIRRE GANDARIAS, Javier (Bilbao, 1941)
Poeta. Fue boxeador y en su poesía quizá hay Al BAR, Óscar (Barcelona, 1967)
algo de la contundencia necesaria en el cuadrilá Narrador. M iembro destacado de lo que se co
tero. Se trata de versos breves y claros, de una noce como cultura pop, procede del mundo del
sencillez que arriesga convertirse en simplicidad, cine (ha dirigido un corto elogiado por la crítica,
13 ALARCÓN Y ARIZA
Atolladero [1995], y el largometraje Platillos vo obtuvo el Premio Marqués de Bradomín, Aguje
lantes [2003]) y es autor de comics; se trata de ros (1992), Los borrachos (1996), galardonada
un escritor en cuyos relatos rinde homenaje al con el Premio Tirso de Molina y finalista del Pre
ámbito cinem atográfico, con cuentos de corte mio Nacional de Literatura, Pasos en el aire
realista en los que, sin embargo, juega un papel (1996), Premio Palencia de Teatro, Una luz que ya
contrastivo esencial lo maravilloso, mezclando no está (1996), Los enfermos (1997), galardonada
lo histórico con las tramas puramente contempo con el Premio Born, y Los espejos de Velázquez
ráneas y sin olvidar nunca un sentido del humor (1999), el libro de cuentos Los gatos o los perros
inteligente a través del cual observar crítica (1985) y las novelas Breve historia de la inmorta
mente la realidad. Debutó con el libro de relatos lidad (1996), galardonada con el Premio Lengua
Tu mente extiende cheques que tu cuerpo no de Trapo, Una buena idea (1998), en la que un
puede pagar (2002). niño destripa, con mordacidad cáustica, el mundo
de los adultos, en el cual busca una idea para ser
AIRAS [o AYRAS], Joan (Santiago de Compos- escritor, ¿Quién se ha meado en mi cama? (1999)
tela, La Coruña, siglo xm) y Nata soy (2001), en la que aborda el mundo de
Poeta. Fue m ercader y autor de la corte literaria perversión, corrupciones y violencia del Vaticano.
de Alfonso X * . Escribió cantigas de amigo (véase
LÍRICA MEDIEVAL), de amor y de burlas, así como ÁLAMO DE LA ROSA, Víctor (Santa Cruz de Te
serranillas y tensones. nerife, 1969)
Narrador y poeta. Es autor de las novelas El hu
AIRÓ, Clemente (M adrid, 1918-Bogotá, 1975) milladero (1994), El naufragio de los mapas
Narrador. En 1941, una vez acabada la Guerra Ci (1998) y El año de la seca (2000), así como del
vil, se exilió en Colombia, donde se graduó en Fi libro de relatos Las mareas brujas (1991), aun
losofía y Letras, ejerció como profesor universita que ha publicado diferentes poemarios, entre
rio y periodista en diversos medios, y representó a ellos Fósiles o armaduras del tiempo, con el que
la Asociación Internacional de Críticos de Arte. obtuvo el Premio de poesía Casa de Venezuela,
Fundó la revista Espiral y la editorial Iqueima. En en Canarias, y Altamarinas (1997), en el que con
tre sus libros de cuentos deben citarse Viento de ro una poesía luminosa y cristalina contempla, con
mance (1947), Cardos como flores (1955) y 5 y mirada emocionada y melancólica, la naturaleza.
... 7: cuentos de una misma historia (1967). De sus
novelas hay que destacar Yugo de niebla (1948), ÁLAMOS DE BARRIENTOS, Baltasar de (M e
Sombras al sol (1951) — que se reeditó, en 1961, dina del Campo, Valladolid, 1535-Madrid,
como Nueve estampas de alucinado— , La ciudad h. 1624)
y el viento (1961) y El campo y el fuego (1971), Traductor. Fue íntimo amigo de Antonio Pérez,
obras estas últimas que plantean la corrupción y ministro de Felipe II, y cuando este cayó Álamos
decadencia del mundo urbano, así como la influen entró en prisión. Es el primer representante de la
cia y control que este ejerce sobre el rural. Es autor corriente conocida como tacitismo, es decir, aque
de un libro de ensayos: Las letras y los días (1956). lla que encuentra en los escritos de Tácito las doc
trinas de Maquiavelo. Su obra fundamental es la
ALADRO VICO, Eva (Madrid, 1963) traducción de las obras de Tácito Anales, Histo
Poetisa. Es autora de los poem arios Imagen de rias y Germania, que apareció con el título Tácito
luz (1995) y Cuaderno de versos (1998). español ilustrado con aforismos (Madrid, 1614).
nunca terminó. Inicia su actividad literaria en la (1881) o La pródiga (1882), tras la q u e aban
revista El Eco de Occidente, que se edita en Cá donó el cultivo de la literatura, según reconoce
diz y Granada, y en ella publica sus primeros re en Historia de mis libros (1884).
latos. Tras huir de la casa de sus padres se esta
blece en Madrid, donde trata, inútilmente, de ALARCOS LLORACH, Emilio (Salamanca, 1922-
abrirse camino como escritor. Por culpa de este Oviedo, 1998)
fracaso vuelve a Guadix y a Granada, e inter Lingüista. Miembro de la Real Academia Espa
viene allí en política. De nuevo en Madrid, en ñola desde 1973, fue uno de nuestros lingüistas,
1855, dirige el periódico satírico y anticlerical El críticos y ensayistas más prestigiosos y lúcidos.
látigo, en el que publica una serie de artículos Estudió en Valíadolid y Madrid, ciudad esta úl
que le llevan a batirse en duelo con el escritor tima en la que se doctoró en Filología Románica
Heriberto García de Quevedo*. A partir de aquí, en 1947, y fue catedrático en diversos institutos,
su desencanto político le hace dedicarse total así como en la Universidad de Berna, en Suiza, y
mente a la literatura. Participó como soldado en en la de Oviedo, donde entró en 1951 y de la que
la campaña de África y fue herido, viajó por Ita era catedrático emérito en el momento de su
lia y, de regreso a la política, fue elegido dipu muerte. Fue, asimismo, profesor visitante en las
tado en 1864. Partidario de la restauración de Al universidades estadounidenses de W isconsin y
fonso XII, en 1875 es nombrado Consejero de Texas. Está considerado como el introductor del
Estado, pero ya había decidido centrarse, sobre estructuralismo lingüístico de las escuelas de
todo, en su creación novelística. Miembro de la Praga, Copenhague y Helsinki en España y se ha
Real Academia Española, en la que ingresó en ocupado, en estudios y artículos de prestigiosas
1887 con el discurso La moral en el arte, se re revistas internacionales, tanto de cuestiones gra
cluyó en su casa, interrumpiendo todas sus acti maticales como literarias, sobre todo publicando
vidades, y, un año después, sufrió su primer ata monografías dedicadas a la poesía española con
que de hemiplejía, enfermedad que no le dejó temporánea, de modo que convirtió algunos de
volver a la vida activa. Fue un hombre profunda sus textos en referencias fundamentales a la hora
mente católico y conservador, ideas que afectan de aproximarse al panorama actual de la investi
en gran medida a sus obras. Se trata de un es gación filológica en nuestro país. Entre estos hay
critor de raíz romántica, a pesar de que ciertas que destacar: Fonología española (1950), Gra
técnicas remiten al realismo. Tiene un sentido mática estructural (1951), tal vez su obra funda
dramático que, en las novelas largas, resulta ex mental y uno de los hitos frente a las tradiciona
cesivamente retórico, si bien en los relatos bre les sistematizaciones gramaticales. La poesía en
ves se logra plenamente, al huir de la declama Blas de Otero (1955), Angel González, poeta
ción. Además de libros de carácter periodístico (1969), Estudios de gramática funcional del es
relacionados directamente con ciertos episodios pañol (1970), Anatomía de «La lucha po r la
de su biografía, tales como Diario de un testigo vida» (1972), Ensayos y estudios literarios
de la guerra de África (1860), que alcanzó un (1976), La lingüística hoy (1976), El español,
gran éxito, y De Madrid a Ñapóles (1861), que lengua milenaria (1982) y Blas de Otero (1997),
habría de tener continuidad en La Alpujarra ampliación del libro de 1955 en el que incluye
(1874), fue autor de un drama que fracasó, El todo lo escrito desde ese mismo año hasta 1997.
hijo pródigo (1857), de un volumen de Poesías En 1994 publicó su Gramática de la lengua espa
(1870), de una colección de artículos, com pi ñola, en la que revisa, refunde y amplía el Esbo
lada bajo el título de Cosas que fueron, y de zo de una nueva Gramática de la Lengua Espa
otros textos como Cuentos amatorios (1881) y ñola que, en 1973, editara la Real A cademia
Narraciones inverosímiles (1882), si bien su va Española. En 1995 fue galardonado con el Pre
lor como escritor viene de sus novelas El fin a l mio Nacional de Investigación Menéndez Pidal.
de Norm a (1855), El sombrero de tres picos
(1874), historia tom ada del rom ance El m oli ALAS CLARÍN, Leopoldo -> Véase CLARÍN.
nero de Arcos, en la cual se muestra como hábil
relator de costum bres y en la construcción de ALAS MÍNGUEZ, Leopoldo (A rnedo, Loqroño,
diálogos, ingenioso en los apuntes sobre perso 1962)
najes, alegre y espontáneo en el estilo y precur Poeta y narrador. Colaborador en prensa, en su
sor de recursos novenatayochistas, tales como obra narrativa y lírica conviven la reivindicación
la ausencia de retoricism os o el dibujo de am sentimental y la ironía, a veces descarnada, con
bientes recurriendo a sus rasgos más expresi los hábitos y costumbres de ciertos sectores de la
vos, El escándalo (1875), una de sus novelas sociedad. Deben destacarse, en prosa, libros
más populares, El niño de la bola (1880), de como África entera tocando el tam-tam (1981),
claro talante rom ántico. El capitán Veneno Juan Ruiz (1985), El señor y lo demás son cuen
ALBERTI
tos (1989), La orgía de los cultos (1989) y la no Historias de mi guerra civil. Los libros de poesía
vela Bochorno (1991), a los que hay que añadir más importantes son Desde la lejanía (1949), El
los poemarios Signos 1 al 10 (1987-1990), Los mendigo (1951), Umbral de armonía (1952) y El
palcos (1988) y La condición y el tiempo (1992), friso (1956). Fue autor, asimismo, del ensayo In
así como el ensayo sobre el amor Los amores p e troducción al periodismo (1970).
riféricos (1997).
ALBANELL TORTADES, José (Vich, Barcelona,
ALBA, Santiago (Zamora, 1872-San Sebastián, 1945)
1949) Narrador en lengua catalana. Conocido también
Ensayista. Participó en la vida política como re por los seudónimos Ofelia Dracs y Joles Sennell,
presentante de la burguesía reformista, y aban ha sido ganador de algunos de los más prestigio
donó España poco antes de la Guerra Civil, para sos premios literarios, como: Sant Jordi, Víctor
regresar en 1945. Su obra Problemas de España Catalá, Folch i Torres y Sonrisa Vertical. La ma
(1916) recoge trabajos en los que reflexiona so yoría de sus textos están traducidos al español, y
bre la pérdida de las colonias y critica la situación de entre todos ellos cabe destacar los siguientes:
de la enseñanza y el problema del caciquismo. firmados con su nombre y apellido, Ventada de
Morts (1978), El barcelonauta (1976) y Dolor de
ALBAICÍN, Joaquín (M adrid, 1965) Rosa (1984); como Ofelia Dracs, Deu pometes
Narrador y ensayista. Periodista de profesión, es te el pomer (1980), y, bajo el seudónimo de Joles
una de las firmas más conocidas de la prensa, en Sennell, La guía fantástica (1977), El bosque en
concreto del diario ABC, desde cuyas páginas cantado (1982), Patancras xinxolaina (1985), El
contribuyó al resurgir de la música flamenca, así llapis fantástic (1985), Ara us n ’explicaré una
como de El País y otras muchas publicaciones. (1980-1985) y Orxata D ’ortigues (1986). Pue
Muchos textos de artistas como Camarón de la den citarse, por otra parte, dos obritas teatrales,
Isla o La Barbería del Sur son suyos. De su estilo El soñador (1987), firmada por Joles Sennell, y
cabe decir que goza del calor y la fuerza de la mú El Rei i el Drac (1985; 2.a ed. 1987).
sica de la que habla, así como de una honda con
tundencia verbal, repleta, no obstante, de una so ALBERT I PARADÍS, Cate riña (L'Escala, Gerona,
nora sensualidad, que se afila con la punta de 1869-1966)
ironía que corta desde sus artículos de opinión. En Narradora. Conocida por el seudónimo Víctor
todo caso, en su obra se escuchan y vibran sus raí Catalá, comenzó escribiendo poesías, y es en
ces romaníes, y en ella aborda con profundidad 1902 cuando aparece su libro en prosa Drames
tanto el simbolismo sagrado como las tradiciones rurals, polémico tanto por el hecho de que fuese
espirituales de Oriente y Occidente. Debutó en una mujer quien se escondía tras el seudónimo
la novela con La serpiente terrenal (1993), tras la masculino cuanto por la concepción trágica de la
cual se concentró en el ensayo como género, en el existencia. Ombrívoles (1904), Caires vius
que destaca con obras como Gitanos en el ruedo: (1907), Contrallums (1930), Vida mólta (1950) y
el Indostán en el toreo (1993), Diario de un pau- Jiibileu (1951) son sus libros de narraciones bre
lista (1995), En pos del sol: Los gitanos en la his ves, pero es Solitud (1905) su novela más cele
toria, el mito y la leyenda (1997) y El príncipe que brada, también en la línea trágica del natura
ha de venir (1999). Es responsable, asimismo, de lismo* ruralista de aquel primer y polémico libro
un volumen de relatos publicados directamente en de 1902.
Internet, La estrella de plata (2000), en los que lo
fantástico se une a la búsqueda de los paraísos ALBERTI, Rafael (Puerto de Santa M aría, Cádiz,
perdidos con lenguaje exuberante, muy atento a 1902-1999)
las palabras. Poeta. Es uno de los miembros más célebres de
la llamada Generación del 27*. En 1917 se tras
ALBALÁ CORTIJO, Alfonso (Coria, Cáceres, lada a Madrid, donde estudia pintura, y llega a
1924-Madrid, 1973) exponer en el Salón de Otoño de 1920 y, en el
Poeta y novelista. Estudió Derecho y Filosofía y mismo año, en el Ateneo. Asimismo, comienzan
Letras, y fue profesor de la Escuela Oficial de a aparecer sus poemas en Horizonte, hasta que,
Periodismo de Madrid, así como colaborador de poco a poco, su actividad poética comienza a
diversas publicaciones. Escribió obras en prosa sustituir a la pictórica. Viaja por Europa y la
y, fundam entalm ente, en verso. Su estilo, muy URSS, para fundar, a su regreso, junto a su mu
intelectual y sobrio, ahonda, a menudo, en cues jer, María Teresa León*, con la que se había ca
tiones de tipo religioso. De entre las prim eras sado en 1930, la revista Octubre. Desde 1931
destacan El secuestro (1968) y Los días del odio participa activamente en política: se afilia al Par
(1969), novelas que pertenecen al ciclo titulado tido Comunista y, durante la Guerra Civil, ocupa
ALBÍ
diversos cargos culturales, funda El mono azul, lancolía, la añoranza de su país y el influjo de los
en donde aparece periódicamente un romancero temas americanistas. Así, hay que citar Entre el
de la guerra, y se alista en la aviación republi clavel y la espada (1941), Vida bilingüe de un re
cana. Al término de la conflagración se ve obli fugiado español en Francia (1942), Pleam ar
gado a exiliarse, primero en Francia, después en (1944), A la pintura: Cantata de la línea y del
México y, por fin, en Argentina, donde pasa una color (1945), los poemas satíricos antifranquis
larga temporada — en la cual cultivó de nuevo la tas de las Coplas de Juan Panadero (1949), Bue
pintura— antes de trasladarse a Roma. Regresó a nos Aires en tinta china (1951), Retornos de lo
España en 1977 y fue elegido diputado del Par vivo lejano (1952), Ora marítima (1953), Bala
tido Comunista en el prim er parlamento dem o das y canciones del Paraná (1954) y Sonríe
crático tras la muerte de Franco en 1975. De China (1958), todos los cuales están en Poesía
forma general, puede decirse — según comentó completa (1961). Después apareció Abierto a to
Torrente Ballester*— que llama la atención, en das horas (1964), y hay que añadir que, en 1942,
su poesía, la espontaneidad frente a la elabora había comenzado la publicación de sus prosas en
ción intelectual, y que toma de Andalucía, al La arboleda perdida, memorias que fueron te
igual que García Lorca*, lo popular, y del medio niendo continuidad a lo largo de los años, e Ima
intelectual, los modos de la vanguardia.' Su pri gen primera de... (1945). Ya en Roma, publicó
mer libro, M arinero en Tierra, escrito durante Roma, peligro para caminantes (1968), Los ocho
una cura en las sierras del Guadarrama y Rute, nombres de Picasso (1970), Canciones del alto
recibió el Premio Nacional de Literatura de valle del Aniene (1972) y Poesía 1925-1967
1924-1925, compartido con Gerardo Diego*. Se (1972). En 1980 aparece Fustigada luz. Poste
trata de una obra, influida por los clásicos espa riormente, aparecieron libros suyos como El
ñoles y por poetas como Juan Ramón Jiménez* poeta en la calle (1979) o Antología poética
y Antonio Machado*, en que Alberti habla, con (1983), así como, tras su muerte, Los bosques
sencillez, de la campiña, el mar y la geografía es que regresan (2002), antología poética publicada
pañola. Posteriorm ente, aparecen La amante por Antonio Colinas*. A todo ello hay que añadir
(1925) y El alba del alhelí (1926), marcados por Prosas encontradas (1970 y 1973), obra que reu
la influencia, aún viva, de Juan Ramón Jiménez, nía, aunque censurados, numerosos textos perdi
además de las del Romancero*, el cancionero* y dos, inéditos, desconocidos, publicados en revis
Gil Vicente*. Son poemas estos de corte popular, tas casi ignoradas de los años treinta, cuarenta y
pero con una lírica muy elaborada. Su siguiente cincuenta, conferencias, papeles sueltos, etc., y
obra, Cal y canto (1927-1928), muestra ya el neo- que, posteriormente, en 1999, volvieron a publi
gongorismo típico de todos los miembros de su carse en edición ya sin censuras de ningún tipo,
«generación», e inicia ciertas piruetas vanguar aumentada, corregida y ordenada, increm en
distas que serán el origen de Sobre los ángeles tando en más de cien textos sus obras completas,
(1929), donde parece evadirse de la realidad con bajo el mismo título de Prosas encontradas. Asi
formas profundamente bellas y de un personal mismo, y editadas en 1998. se reunieron sus Car
surrealismo. Aparecen entonces los poemas de tas a José María de Cossío, seguido de Auto de
Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos Fe (1998), donde aparte de la m encionada co
tontos (1929), Sermones y moradas (1929-1930) rrespondencia se publicaba un sainete contra Or
y Con los zapatos puestos he de morir (1930), tega y Gasset*. Hay que destacar, también, sus
que, a veces, con tono burlesco, reflejan ya su traducciones, algunas en colaboración con su es
cada vez más acentuado compromiso político. posa, de Eluard y Eminescu, así como su condi
Esta poesía comprometida se editará agrupada en ción de grabador y dibujante, de cuya calidad
Poesía 1924-1938 (1940), entre ellas Consignas dan cuenta las carpetas en homenaje a su amigo
(1933), Un fantasma recorre Europa (1933) y 13 Picasso Los ojos de Picasso (1966) y Per Pi
bandas y 48 estrellas (1936), a las que hay que casso (1971). Su labor literaria le fue reconocida,
añadir Capital de la gloria (1936). Hay, no obs además de con el Premio Lennin de 1966, de evi
tante, en 1935; una elegía dedicada a Ignacio dente carácter político, con el Premio Miguel de
Sánchez Mejías, titulada Verte y no verte, en la Cervantes 1983.
que se aprecia el peso de Lope de Vega*. Parale
lamente escribió, también en esta época, algunas ALBÍ, José (Valencia, 1922)
obras teatrales: Fermín Galán, «romance de Poeta, crítico literario, traductor y novelista. Es
ciego» (1931) y El hombre deshabitado, «auto» tudió Derecho y se licenció en Filosofía y Letras
(1931). Su producción dramática habría de tener en la Universidad de Zaragoza, posteriormente
continuidad con El adefesio (1944) y Noche de se doctoró en la de Madrid en 1965. Viajero in
guerra en el Museo del Prado (1975). Con el cansable, fundó las revistas Cuadernos litera
exilio, se incorporan a su obra una profunda me rios, Verbo y Anuario de Poesía Española y ha
17 ALBORNOZ
colaborado en diferentes publicaciones literarias. toró en 1973. Fue profesora de Derecho Mercan
Fue el creador, en 1949, del «Introvertismo», til en esa misma Universidad y decana de la Fa
movimiento de corte vanguardista, muy relacio cultad de Derecho, así como directora general de
nado con el surrealism o*, cuyos presupuestos Cultura de la Generalitat Valenciana y del Insti
expuso en Diez claves introvertistas (1949). En tuto Valenciano de Arte M oderno (IVAM). En
su poesía, cultista y experim ental, aborda las 1993 fue nombrada ministra de Cultura del Go
contradicciones espirituales y los misterios del bierno socialista, con lo que se convirtió en uno
hombre, siempre sometido a la angustia de los de los personajes más populares de la política es
efectos del tiempo y la soledad. De entre su obra pañola hasta 1996. Posteriormente, como dipu
poética destacan: Orillas del Júcar (1942), Poe tada ha sido presidenta de la Comisión de Con
mas del amor de siempre (1948), Elegía al hom trol de Radio Televisión Española. Profunda
bre europeo de la posguerra (1948), Septiembre defensora de los derechos de la mujer, así como
en París (1952), Vida de un hombre (1958), libro de las libertades políticas durante el franquismo,
galardonado con el Prem io Valencia, Bajo p a se dio a conocer con el ensayo Solas: gozos y
labra de am or (1960), Elegías apasionadas sombras de una manera de vivir (1999), que fue
(1962), Piedra viva (1963), Guadalest, amor un éxito de crítica y ventas en el que se ocupaba
(1969), Picasso Azul (1973), Odisea 77(1977), de la soledad, concentrándose en la de las muje
Elegía a tlá n tica(1979), Doménikos, Ego (1983) res solas y defendiéndola como forma de vida,
y A gatas para Á gata van Schoenhoven (1986), obra a la que siguió: Malas. Rivalidad y compli
obras a las que hay que añadir Antología p o éti cidad entre mujeres (2002), en la que analiza los
ca II (1982-1990) (1991). Con El silencio de Dios, sentimientos femeninos, mezclando lecturas,
su única novela, obtuvo en 1958 el Premio G a conversaciones y recuerdos.
briel Miró. Como antologo, destacan dos obras:
una, en colaboración con Joan Fuster*, Antolo ALBORG, Juan Luis (Valencia, 1914)
gía del surrealismo español (1953), y Antología Crítico. Licenciado en Filosofía y Letras por la
de la poesía de Angel Crespo (1960). Universidad de Valencia, y doctorado en Madrid,
fue profesor en esta Universidad desde 1952, vi
ALBIAC, Gabriel (Valencia, 1950) sitando con periodicidad otros centros estadouni
Filósofo, narrador y ensayista. Catedrático de Fi denses hasta que, en 1963, se ocupó de la cátedra
losofía en la U niversidad Complutense de M a de Literatura Española Contemporánea en la
drid, es colaborador en diferentes medios de co Purdue University de Lafayette, en Indiana, Es
municación, entre ellos el diario E l Mundo, de tados Unidos. Considerado uno de los grandes
cuyo Consejo Editorial es miembro. Destaca con historiadores de la novela contemporánea, fue
una obra ensayística definida por el rigor intelec Premio Nacional de Literatura en 1959 con Hora
tual, así como por trazas de una ironía presente actual de la novela española (1958) y, asimismo,
también en sus colaboraciones periodísticas. M e ha publicado una extensísima Historia de la lite
recen destacarse títulos como Louis Althuser: ratura española (1966, 1967, 1972, 1996 y
cuestiones del leninismo (1976), A l margen de 1999; 5 vols.) y traducciones de clásicos latinos
«El Capital» (1977), De la añoranza del poder o como Horacio o Cicerón. Hay que añadir su en
consolación de la filosofía (1979), Pascal (1981), sayo Sobre crítica y críticos (1991).
Todos los héroes han muerto (1986), La sinagoga
vacía. Un estudio de las fuentes marranas del es ALBORNOZ, Aurora de (Luarca, Asturias,
pino sismo (1987), por el que recibió el Premio 1926-Madrid, 1990)
Nacional de Ensayo de 1988, Adversus socialis Poetisa y ensayista. Licenciada en la Universi
tas (1989), Léxico leninista o pequeño Lenin de dad de Puerto Rico, adonde se había trasladado
bolsillo (1991), Mayo del 68. Una educación sen con su familia en 1944, se doctoró en Salamanca
timental (1993) y La muerte. Metáforas, mitolo en 1966. Editó las obras completas de Antonio
gías, símbolos (1996). Es autor, asimismo, de las Machado* y contribuyó, con sus lúcidos estudios
novelas Ahora Rachel ha muerto (1994), de am- sobre el poeta sevillano, a la profundización en
bientación histórica, desarrollada a finales del si su obra. Escribió también obras de narrativa y
glo xvii , Caja de muñecas (1995), Una adopción poesía, entre las que destacan los poemarios
en la India (1997) y Últimas voluntades (1998), Brazo de niebla (1955), Prosas de París (1959),
así como del poemario R & R (1993). Poemas para alcanzar un segundo (1961), Por
la prim avera blanca. Fabulaciones (1962), En
ALBORCH, Carmen (Castelló de Rugat, Valen busca de esos niños en hilera (1967), Palabras
cia, 1947) desatadas (1974) y Palabras reunidas (1966-
N arradora y ensayista. L icenciada en Derecho 1977) (1983). De su abundante producción ensa
por la Universidad de Valencia, en la que se doc yística, deben recordarse Poesías de guerra de
ALCAIDE SÁNCHEZ 18
ríos effetos de amor en cinco novelas ejemplares (1965), Sonetos de am or y desam or (1992),
(Lisboa, 1641), en la que cada una de ellas está Nunca termina ayer (1994), Pliego (1996), Isla
escrita sin una de las vocales; así Los dos soles rio (1996), Libero (1999), Variaciones musicales
de Toledo está escrita sin la a, La carroza con las (1999), Desfile de modelos (1999), Breviario de
damas, sin la e; La perla de Portugal, sin la i; La erótica perversa (2000), Estampas calderonia
serrana de Cintia, sin la u y La peregrina ermi nas (2000), Álbum de solares (2001), Poemas de
taño sin la o. Este juego de escribir sin alguna de amor cruel (2002), Luzbel (2002) y Armadoc
las vocales aparecía ya en uno de los romances (2003).
de Estebanillo G onzález*, y se verá también en
distintos autores, por ejemplo en Navarrete y Ri ALCALDE, Carmen (Gerona, 1936)
bera* y en algunos relatos de Jardiel Poncela*. Narradora, poetisa y ensayista. Fundadora de la
Otras obras suyas son los poemarios Jardín ana- revista Presencia en 1965, fue una activista del
gramático de divinas flores lusitanas, españolas feminismo durante los años sesenta y setenta.
y latinas (Lisboa, 1654), en la que se incluyen Deben destacarse, entre sus obras poéticas y en
poemas en castellano, portugués y latín, y Co prosa, además de la biografía Cartas a Lilith
rona y ramillete de flores salutíferas; antídoto (1979), No huirás (1966), El rostro sobre la tie
del alma, consueto de afligidos y desengaño del rra (1966), Ésta es mi carne (1966) y Hierba
mundo (Zaragoza, 1682). fu erte (1995). De su obra ensayística hay que re
ferirse a El fem inism o ibérico (1970), La mujer
ALCALÁ YÁÑEZ DE RIBERA, Jerónimo de (S e en la guerra civil española (1976), Federica
govia, 1563-1632) Montseny, palabra en rojo y negro (1983) y M u
Poeta y novelista. Estudiante en los Carmelitas jeres en el franquismo: exiliadas, nacionalistas y
de Segovia, se trasladó a Valencia, donde estudió opositoras (1996).
medicina, practicándola más tarde en su ciudad
natal, donde se estableció. Entre sus obras, ade ALCÁNTARA, Francisco José (Haro, Logroño,
más de dos sonetos escritos para las exequias de 1922)
Felipe II, hay que citar obras devotas menores Novelista y traductor. Fue jesuíta durante su ju
como M ilagros de Nuestra Señora de la Fuen- ventud, y abandonó la orden al regreso de una es
cisla (Salamanca, 1615) o la recopilación de sen tancia de cuatro años en Hispanoamérica con la
tencias titulada Verdades para la vida christiana, Compañía de Jesús. Es un autor de escasa pro
recopiladas de los santos y graves autores (Va ducción propia, aunque su labor como traductor
lladolid, 1632). Es, sin embargo, por su novela es amplia; así, hay traducciones importantes de
picaresca* El donado hablador, vida y aventuras Dante, Boccaccio, Gilbert Cesbron, Daniel Rops
de Alonso, mozo de muchos amos por la que se le o Sholojov, aunque su obra más destacada es la
recuerda. Conocida como El donado hablador, novela de traza realista La muerte le sienta bien
cuya primera parte se editó en Madrid en 1624, a Villalobos (1954), galardonada con el Premio
reim prim iéndose en Barcelona un año después Nadal.
debido a su éxito, A lcalá publicó una segunda
parte en Valladolid en 1626. Prolongación del ALCÁNTARA, Manuel (Málaga, 1928)
Lazarillo y basado en el Guzmán de Alfarache de Poeta. Ha ejercido el periodismo, y esta activi
Mateo Alemán*, se trata de un texto atípico en el dad le ha valido diferentes premios, entre ellos el
que el picaro se conforma con su destino. Luca de Tena en 1966. Su poesía, de corte exis-
tencialista, se preocupa por cuestiones religiosas
ALCALÁ ZAMORA, José (Málaga, 1939) y utiliza ritmos populares, entre ellos los del fla
Poeta e historiador. Catedrático de Historia M o menco. Como articulista, en cambio, es directo y
derna en la Universidad Complutense de Madrid huye de los circunloquios literarios. Sus poema
y académico de la Historia, como poeta se trata rios más conocidos son Manera de silencio
de un autor en cuyos versos, eminentemente de (1955), El embarcadero (1961), por el que reci
carácter reflexivo, predom inan por un lado la bió el Premio Nacional de Poesía, Ciudad de en
materia amorosa, tratada con una percepción tonces (1962), La mitad del tiempo (1963) y Este
fuertemente erótica, y, por otro, las vivencias verano en Málaga (1985), a los que hay que su
biográficas. El tono de sus poemas alterna el in mar Antología poética (1955-1985). Entre sus li
tenso lirismo con la sátira, siempre dejando en bros en prosa hay que señalar las reuniones de
trever sus hondas preocupaciones éticas frente a artículos de Fondo perdido (1997), escritos entre
la realidad histórica, con la que se muestra feroz 1958 y 1997, y Vuelta de hoja (1998).
mente crítico, así como con los dogmatismos de
cualquier índole, incluida la religiosa. Destacan ALCÁNTARA, san Pedro de -> Véase PEDRO DE
poem arios como: El mar de un barco de papel ALCÁNTARA, san.
ALCÁZAR 20
ALCÁZAR, Baltasar del (Sevilla, 1530-1606) gido igualmente en un no menos extraño ámbito
Poeta. Contemporáneo de Aldana*, Herrera* o de referentes míticos y espirituales, lo que con
Figueroa*, se trata, sin duda, de un poeta menor forma una alegoría sobre el poder y la explota
que perteneció a la escuela sevillana* y fue asi ción, una ficción irónica y ferozmente crítica so
duo participante de la tertulia que, en casa de bre los modelos de producción capitalistas, de la
Francisco Pacheco*, reunía a otros poetas anda tecnología y del dinero.
luces. Su obra, en la que, como tantos otros en
la época, usó la métrica y las estrofas italianas, ALCOCER, Pedro de (Toledo, siglo XVI)
está form ada por epigramas — numerosísimos, Historiador. Fue autor de una Historia de la im
y auténticos modelos en su género— , sonetos y perial ciudad de Toledo (1554), muy documen
poesía varia, definida siempre por el tono hu tada en lo que se refiere a datos y leyendas, y útil
m orístico, jocoso y burlesco, con el que inter para el comentario de textos de la época. Tam
preta la vida desde una perspectiva festiva. En bién escribió una Relación de las cosas que p a
este sentido es representativa de los tem as y saron en estos reinos desde que murió doña Isa
modos de la época, tales como la poesía de cir bel hasta que acabaron las Comunidades.
cunstancias, la poesía satírico-burlesca o el uso
de los tópicos neoplatónicos, caso de cantar los ALCOVER I MASPONS, Joan (Palma de M a
ojos de la amada. Destacan entre sus obras La llorca, 1854-1926)
cena jocosa (En Jaén donde resido) y Tres co Poeta y ensayista en lenguas española y catalana.
sas me tienen preso. Sus textos los había edi Abogado y magistrado, fue miembro del Partido
tado en 1910 Rodríguez Marín, y hubo que es Maurista, con el que desempeñó diversos cargos
perar hasta 2001 para contar con una edición locales, regionales y estatales, actividad política
completa de su Obra poética, debida al filólogo que abandonaría para dedicarse plenamente a la li
Valentín Núñez Rivera y en la que se incluye teratura. Desde ese momento, organiza tertulias
ron, además de algunas prosas, traducciones literarias a las que asisten importantes personali
sueltas de Horacio. dades de la cultura. Influido por los autores ma
llorquines de la Renaixenga*, su obra se vio mar
ALCINA FRANCH, José (Valencia, 1922-Ma- cada por las tristes circunstancias familiares que
drid, 2002) vivió: la muerte de su primera mujer y de cuatro
Ensayista y crítico. Doctor en Historia, ejerció de sus hijos, dos de ellos el mismo día. El resul
diversos cargos en instituciones como el M u tado es una poesía de corte modernista, aunque
seo del Hombre de París, el Nacional de Antro con cierta distancia de los usos del momento,
pología de M éxico, las B ibliotecas de Floren centrada a menudo en una visión ruralista y emo
cia, Bolonia y Roma o el Archivo de Indias de cionada del paisaje, nostálgica y desde luego m e
Sevilla. Sus conocim ientos como am ericanista lancólica. Miembro de la Real Academia Espa
le llevaron a ser una de las figuras clave de este ñola y de la de Bones Lletres de Barcelona, lo
tipo de estudios en nuestro país. Destacan fue también del Institut d ’Estudis Catalans. En
obras como Floresta literaria de la Am érica in sus primeros poemarios en español, Poesías
dígena (M adrid, 1957), Bibliografía básica de (1887 y 1892), Nuevas poesías (1892), Poemas y
Arqueología americana (Sevilla, 1960) y Poe armonías (1894) y Meteoros (1901), imita a los
sía indígena precolom bina (M adrid, 1968), y románticos Bécquer*. Campoamor*, Leopardi o
participó en el Diccionario Espasa M itología Lamartine. En 1903, una crisis anímica, debida
Universal (2000). al sentimiento de fracaso como poeta en español
y al éxito de unos versos en catalán, el poema
ALCOBA, Daniel (La Plata, Buenos Aires) «La Reliquia», con el que gana unos Jocs Floráis
Narrador y poeta. Ejercía como periodista, y tras en Barcelona, le llevan a optar por esta lengua en
seis años en la cárcel por motivos políticos se obras como: Cap al tard (1909) y Poemes bíblics
exilió en París, de donde se trasladó a Barcelona, (1918), Premio Fastenrath de la Real Academia
en donde vive y trabaja como asesor literario y Española.
traductor. Es autor de los poemarios Anim ales
domésticos (1987), con el que obtuvo el Premio ALDANA, Cosme de (Valencia, siglo XVI)
Albacete, y Tratado de males de mollera (1988), Poeta. Hermano de Francisco de Aldana*, editó
galardonado con el Premio Ciudad de Jaén, de la obra de este tras su muerte. Estuvo al servicio
los relatos de Libro de los dragones y otros ani de los Médici y, posteriormente, en Milán, al del
males domésticos (1989), del ensayo Cinco dé condestable Velasco. En 1578 publicó, en Flo
cadas de literatura internacional (1997) y de la rencia, un poema en italiano, Discorso contra il
novela La montaña del origen (1999), en la cual volgo, in cui con buone raggioni si riprovano
el mundo extraño de las emociones está sum er molte sue fa lse opinioni, que tradujo y revisó
21 ALDECOA
después, titulándolo Invectiva contra el vulgo y ímpetu de su prosa como la relación emocional
su maledicencia. Tras ser despedido por Velasco, que mantiene con sus personajes le hacen supe
escribió Anseyda: Obra irrisoria de las neceda rar ese corsé. Sus relatos, en los que se recrea en
des más comunes de las gentes, una parodia lo mínimo, así como en las vidas de sus persona
épica que no logró ver publicada, ya que murió jes tristes y sombríos, tienden a la desolación y
antes, además de que los sicarios del condestable muestran la realidad en sus aspectos más cotidia
la buscaron y destruyeron, por lo que hoy se da nos, una realidad de ficción dependiente, sin em
por perdida. Si sabemos de su existencia es por bargo, del devenir concreto de la Historia. De es
Suárez de Figueroa*. Otras obras suyas son So tilo preciso y concentrado, capaz de crear una
netos y octavas... en lamentación de la muerte especial intensidad emocional y verbal, consi
de su hermano Francisco de Aldana (Florencia, gue, en fin, un microcosmos de la España de pos
1587). guerra, pero sin que la ideología quede empa
ñada por ninguna militancia, es decir, por el
ALDANA, Francisco de (Nápoles, Italia, 1537- sectarismo de ningún postulado político. Se trata,
Alcazarquivir, Marruecos, 1578) sin duda, de uno de los escritores fundamentales
De ilustre familia extremeña, tiene una brillante del siglo XX, cuya obra se adentra en la esencia
biografía como m ilitar y político: participó en misma de la literatura, en la relación que se esta
San Quintín, fue consejero del rey de Portugal, blece entre el escritor y el mundo ante el descu
don Sebastián, estuvo a las órdenes del duque de brimiento, o su intento, de los perfiles y sentido
Alba en las guerras de Flandes y cayó herido en último de la realidad. Se dio a conocer como
Alkmaar. Se formó cultural y políticamente en la poeta con obras como Todavía la vida (1947) y
corte de los Médici de Florencia, donde residió, Libro de las algas (1949), aunque más tarde se
dado que su familia se había trasladado en 1540 centró en la novela y el relato. A pesar de que su
a esa ciudad. Fue un autor admirado por sus con obra estaba proyectada en torno a tres trilogías,
temporáneos: Cervantes* le llamó divino, y le una sobre el mundo de la guardia civil, otra so
colocó junto a Garcilaso*, Herrera* y Francisco bre los gitanos y una últim a dedicada al mar,
de Figueroa* en su Viaje del Parnaso, citándolo solo se publicaron tres novelas: El fu lg o r y la
también en La Galatea al lado de Boscán*. Su sangre (1954) y Con el viento solano (1956), ga
poesía es recogida y publicada, tras su muerte, lardonada con el Premio Nacional de la Crítica,
por su herm ano Cosme de Aldana*; la prim era de las dos primeras trilogías, y Gran sol (1957;
parte, en Milán en 1589, y la segunda en Madrid reed., 2001), perteneciente a la dedicada al mar,
en el año 1591. Son poemas de temática diversa con la que también obtuvo el Premio de la Crí
en los que se mezclan las exhortaciones a la con tica y que se ha considerado como la mejor
tinuidad en la expansión del Imperio español, la muestra, junto a El Jar ama, de Sánchez Ferlo-
poesía heroica de tipo militar, las composiciones sio*, del neorrealismo en España, y que es un
amorosas en escenario pastoril y los poemas mi ejemplo de lo que se conoce como novela-repor-
tológicos. Pero, además, hay gran número de taje. Fuera de las trilogías, en 1967 publicó Parte
poemas de tipo religioso, ascético, siendo quizá de una historia — reeditada en 1995— , además
este el tema fundamental de su obra; así, desta de los libros de relatos — género en el que fue un
can Canción a Cristo crucificado y, sobre todo, maestro— : Vísperas del silencio (1955), El co
la neoplatónica Carta para Arias Montano sobre razón y otros frutos amargos (1959), Caballo de
la contemplación de Dios y los requisitos della, pica (1960), Cuaderno de Godo (1961), Arqueo
escrita a su amigo, el erudito Benito Arias M on logía (1962), Pájaros y espantapájaros (1963) y
tano*, hacia 1557. Quevedo* quiso reeditar su Los pájaros de Baden-Baden (1965). Póstuma
obra, como cuenta en el Anacreón español, toda mente, en 1973, aparecieron sus Cuentos com
vez que consideraba graves los defectos de la pletos, que se ampliaron, con la inclusión de
edición de Cosme de Aldana*; Lope de Vega* le once juveniles, aparecidos en prensa, en Cuentos
dedicó un recuerdo en El laurel de A polo y Gil completos (1995), edición preparada por su
Polo* le dedicó unos versos en Diana enam o viuda, Josefina R. Aldecoa*. 1997 fue el año en
rada. Su poesía introdujo la sensualidad arcádica que se reeditó un extraño libro, Neutral Comer,
en el panorama español y, aunque durante el si que había aparecido en 1962, en el cual, recu
glo xvii cayó en el olvido, después ha ido a ocu rriendo al mundo del boxeo, se mezclan texto y
par el lugar que merece en las letras españolas. fotografía, con una curiosa división en 14 asaltos
de tres minutos y una pausa de un minuto.
ALDECOA, Ignacio (Vitoria, 1925-M adrid,
1969) ALDECOA, Josefina R. (La Robla, León, 1926)
Narrador. Se ha dicho que podría incluírsele en Novelista. Doctora en Filosofía y Letras, formó
la generación del realismo* social, pero tanto el parte del grupo literario de la revista Espadaña,
ALDERETE 22
en la que también participaron otros poetas de re ALEGRE CUDÓS, José Luis (Almunia de San
nombre, como Antonio Gamoneda*. En 1952 se Juan, Huesca, 1951)
casó con Ignacio Aldecoa*, con cuyo apellido Poeta y dramaturgo. Entre sus obras de poesía
firma sus obras y de quien preparó la edición de hay que destacar Abstracción del diálogo de Cid
sus Cuentos completos (1995). En la Revista Es Mío con Mió Cid (1973), Ridicula prosaica rít
pañola, dirigida por su marido, Rafael Sánchez mica verborrea (1975), En un despoblado canta
Ferlosio* y Alfonso Sastre*, tradujo el primer el poeta su redención incondicional (1976), Pa
cuento publicado en España de Truman Capote. sión según san Yo; Romance del Cristo de Don
Se ha dedicado a la docencia en España y Esta Quijote (1977), Primera invitación a la vida
dos Unidos. En sus textos, muy en la línea del (1979), Poema del sentir (1983), La alegre no
realismo* narrativo, aborda cuestiones relacio che de D. Francisco de Goya y de Quevedo
nadas con las emociones femeninas, aunque uno (1984), Días de ti (1985) y Discurso de la digni
de los temas centrales de muchas de sus historias dad poética (1987). Dos obras teatrales suyas de
es la crisis de la pareja, tratada, como todos sus ben mencionarse: La madre que te parió (1983)
asuntos, con un cuidado extremo de los detalles y M inotauro a la cazuela. Sala de no estar
de la cotidianidad y del coloquialismo en el len (1982).
guaje. Entre sus obras hay que destacar los volú
menes de cuentos El arte del niño (1960), A nin ALEIXANDRE, Marilar (Madrid, 1947)
guna parte (1961) y Fiebre (2001), así como las Narradora. Es autora de la novela Lobos en las
novelas La enredadera (1984), Porque éramos islas (2001), en la que inventa un territorio, Lo-
jóvenes (1986), El vergel (1988), Historia de una beira, en las inmediaciones de la Costa de la
maestra (1990), M ujeres de negro (1994), La M uerte, en Galicia, donde conviven elementos
fuerza del destino (1997) — constituyendo estas míticos y realidades pasadas en una suma de re
tres últimas una trilogía que aborda la biografía latos que conforma una novela que obtuvo el
de una maestra republicana que vuelve a España Premio de la Crítica de Galicia.
tras la muerte de Franco— y El enigma (2002).
Es autora, asimismo, de la antología Los niños ALEIXANDRE Y MERLO, Vicente (Sevilla, 1898-
de la guerra (1983), en la que reúne cuentos de Madrid, 1984)
diversos autores cuya infancia transcurrió du Poeta. Es uno de los poetas de m ayor repercu
rante la Guerra Civil, y del ensayo biográfico sión de la conocida como G eneración del 27*.
Confesiones de una abuela (1998). Tras pasar su infancia en M álaga se trasladó a
Madrid con once años, donde tras cursar el ba
ALDERETE, Mada (Madrid, 1959) chillerato simultaneó estudios de Derecho y de
Poetisa. No muy conocida, ha conseguido cierta Intendente M ercantil en la Escuela de C om er
atención de la crítica con un libro: La ciega tiene cio. En 1917 conoce a Dámaso Alonso*, y, a tra
boca (1997). vés de él, a Rubén Darío (véase MODERNISMO),
iniciando de ese modo su afición literaria. Poco
ALDRETE, Bernardo José de (M álaga, 1565- después, una grave enferm edad, de la que se
Córdoba, 1641j producirán sucesivas recaídas, le obligará a
Lingüista. Estudió Teología y Humanidades y, .apartarse y mantener reposo entre 1922 y 1927.
antes de ir a Roma, en 1616, con una misión del Sus primeros poemas comienza a escribirlos en
obispo M ardones en la que fracasó, ocupó el 1924, publicándolos en Revista de Occidente en
cargo de lectoral de la iglesia de Córdoba. La 1926, y algunos de ellos aparecerán en su primer
obra que lo ha convertido en uno de los lingüis libro, Ámbito (1928), influido por Juan Ramón
tas más reputados de su época es Del origen de Jiménez* y sus planteam ientos en favor de la
la lengua castellana o romance que hoy se usa poesía pura, camino que Aleixandre abandonará
en España (Roma, 1606). posteriormente. Durante la guerra conoce, con
valeciente de nuevo de su enfermedad, a Pablo
ALEGRE, Francesc (finales del siglo xv) N eruda y a M iguel Hernández*, además de
Humanista en lengua catalana. Fue mercader y mantener relaciones con los que por edad, afini
cónsul en Palermo y ocupó diversos cargos mu dades estéticas y amistad integran la citada Ge
nicipales en Barcelona. Tradujo las M etam orfo neración del 27. Después de la contienda perma
sis de Ovidio, Los quinze llibres de transforma- neció en España, convirtiéndose en guía y apoyo
cions del poeta Ovidi, y De genealogía deorum de los jóvenes poetas que, prácticam ente hasta
de Boccaccio. Entre sus obras destacan Raona- su muerte, seguirían visitándolo en su casa ma
nient entre Francesc Alegre i Esperanga y Somni drileña. Miembro de la Real Academia Española
de Francesc Alegre recitant lo procés d ’una desde 1949, en 1977 se le concedió el Premio
qiiestió enamorada. Nobel de Literatura. Se trata, sin duda ninguna,
23 ALEJANDRE
de uno de los más grandes poetas del siglo xx, y sías escritas entre 1934 y 1936, y Nacimiento úl
desde luego uno de los que han ejercido mayor timo (1953), con versos que van desde 1927 a
influencia en toda la poesía posterior a él. Con 1952. El segundo periodo se desarrolla a partir
un mundo lírico com plejísim o, ligado a un su de Historia del corazón (1954), obra con la que
rrealismo* que él prefería llamar superrealismo, supera los clichés y símbolos surrealistas, inte
se ha señalado la conjunción arm ónica que en grando su voz poética en la colectividad. A este
sus versos se da entre com pasión y tolerancia, libro le siguen otros como En un vasto dominio
entre violencia vital y amargura, entre alegría y (1962), Presencias (1965), Retratos con nombre
melancolía. Sea como fuere, la cosmología poé (1965), Poemas de la consumación (1968) y
tica de Aleixandre concibe la m ateria humana a Diálogos del conocimiento (1974), estos dos úl
través de lo anterior a ella, a la organización or timos marcados por la necesidad de encerrarse
gánica del mundo, de modo que sus versos su en sí mismo, lo que da lugar a poemas de pro
ponen un viaje constante hacia el origen, hacia funda investigación metafísica. La suma de am
el inicio primero de la forma, de la emoción, de bas épocas nos muestra a un poeta de versos
la vida en sí. De tal suerte, imaginación y preci amplios y flexibles, capaz de crear imágenes de
sión descriptiva forman una unidad verbal en la carácter irracional, polisémicas, que enriquecen
que lo real se difum ina en lo im aginario hasta semántica y em ocionalmente el poema. Es au
extremos difíciles de igualar en la obra de cual tor, también, de textos en prosa como Los en
quier otro poeta. Pero al mismo tiempo que cuentros (1958) y la colección de cartas y artícu
busca el origen, también se dirige a lo último, en los recogidos en Prosas recobradas (1987), en
su sentido más estricto y absoluto: la muerte. los que la evocación muestra una faceta más de
Y de tal suerte, su poesía está marcada por una su emotividad. De su correspondencia hay que
tristeza que viene de la acción del tiempo, de su destacar la reunión de cartas, aparecida postu
percepción casi infinitesim al del transcurso, del mamente, del Epistolario a Juan Guerrero y
paso del tiempo. Aunque ahí no se acaba su mi Jorge Guillén (1998). Sus Poesías completas las
rada de la realidad, ya que entre el origen y el editó A lejandro Duque Amusco* en 2001, el
fin, en esa idea globalizadora y total del mundo, mismo año en que se publicó Correspondencia
cosmogónica y absoluta, existe el segmento de a la generación del 27 (1928-1984). Todos sus
vida en que se sitúa el hombre, y es en él donde textos en prosa los reunió el mencionado Duque
Aleixandre se demuestra un poeta de la vida, de Amusco en un único volumen, Prosas comple
la entraña del gozo, de la pasión y del arrebato tas (2002), en el que, además, se incluyó un
erótico, como ha señalado uno de sus seguidores apéndice con entrevistas y algunos poemas re
y amigos más fieles, Luis Antonio de Villena*. chazados por Aleixandre de algunos libros su
Poeta, en suma, que dem uestra un constante yos, como Cantando en las Carolinas, que era
amor al cosmos, a la totalidad del existir, en su el título que él pretendía para el que fue Espa
obra suelen distinguirse dos periodos, unidos, das como labios.
no obstante, por las mismas preocupaciones, su
estilo único y una visión del mundo vitalmente ALEJANDRE, Jaime (Las Huelgas, Burgos, 1963)
sentida a través de una substancia que él deno Poeta y narrador. Crítico literario y columnista,
mina amor, el motor que mueve al hombre hacia se trata de un autor considerado principalmente
la eternidad en el intento de comunicarse con lo en su faceta lírica, en cuyos versos, compulsivos
absoluto. En el primer periodo, con libros en los y furiosos, usa un lenguaje a veces transgresivo,
que predom ina el sentimiento panteísta ante un considerado antipoético, para dar cuenta de la
mundo natural, un mundo en el que es resaltada profunda rebelión contra el mundo y la historia
con fuerza la pureza, y en el que lo elemental es personal. Su poesía, además de irónica y escép
la única verdad, la armonía, creando así un canto tica, resulta de una m ordacidad tierna, dolida.
trascendente al universo, hay que incluir Espa Destacan, además de su libro de relatos El alfa
das como labios (1932), las prosas poéticas, es beto matemático, galardonado con el Premio
critas entre 1928 y 1929, de Pasión de la tierra Sial de Narrativa, y de la novela Fugu (o la esté
(1935), libros ambos en los que adapta persona- tica del vacío) (1994), los poemarios Especta
lísimamente la experiencia surrealista, a través dor de m í (1986), galardonado con el Premio
de una perspectiva panteísta de la naturaleza y Jorge Manrique, Manual de historia prescindi
un erotism o romántico, La destrucción o el ble (1997), Palabras en desuso (1998), Los hé
amor (1935), por el que le fue concedido el Pre roes fa ta le s (1999) y Autorretrato postumo
mio Nacional de Literatura y que es, quizá, una (2001), que obtuvo un accésit del Premio Sial de
de sus obras fundamentales, Sombra del paraíso Poesía. A lejandre está incluido en la antología
(1944), integrado por poemas escritos a partir de Poesía ultimísima (1997), de Basilio Rodríguez
1939, Mundo a solas (1950), que incluye poe Cañada*.
24
ALEJO
ALEJO, Justo (Sayago, Zamora, 1935-Madrid, nas de mercurio de Almadén. Estuvo preso en
1979) 1602 por deudas, aunque ya antes había sido juz
Poeta. Militar licenciado en Psicología, Sociolo gado por abuso de poder. En 1608 se embarcó con
gía y Ciencias Políticas, pasó gran parte de su su familia rumbo a México, y a partir de 1613 se
vida en Valladolid y después, hasta su suicidio, pierde su rastro.
en Madrid, donde tuvo una azarosa vida senti Su primera parte de Guzmán de Alfarache (Ma
mental. Fue, asimismo, lector de español en Pa drid, 1599), y la segunda, publicada en Lisboa
rís y colaboró en revistas como Triunfo y Poesía. en 1604 con el subtítulo de. A talaya de la vida
Se mantuvo al margen de los cenáculos litera humana, alcanzaron un éxito sin precedentes en
rios, aparte su amistad honda con Francisco la literatura española, con numerosas ediciones
Pino*, y se dedicó secretamente a su poesía, — en 1605 llevaba 23— ; prueba de este éxito es el
siempre heterodoxa, como él mismo, a contraco Guzmán apócrifo que Juan Martí*, con el seudó
rriente, en su mayoría compuesta de poemas vi nimo de Mateo Luján de Sayavedra, publicó en
suales de hermosa perfección, a menudo firma Valencia en 1602. Asimismo, conoció durante el
dos con variados y numerosos seudónimos, entre siglo xvii un tremendo éxito en Europa, y fue tra
ellos el curioso A. Lejos. En ella está presente el ducida al inglés y al francés. En la obra de A le
paisaje de su tierra natal, así como numerosos mán se encuentran los caracteres esenciales de la
elementos de lo popular, aunque sometido siem novela picaresca*, y en ella se definen las actitu
pre a los ejercicios innovadores y creativos de su des ante la vida, y las características como perso
lenguaje, que dotan a las palabras de nuevos sig naje literario, del picaro. La novela es la narra
nificados a fin de conseguir esa exaltación de la ción autobiográfica de este picaro que, tras
verdad que para él supuso siempre la poesía. In muchas aventuras, es condenado a galeras. Está
geniosa, irónica y aguda, en su obra hace un uso estructurada en el contraste de dos voces narrati
del humor que a veces se asoma al chiste, a la so vas que contraponen pasado y presente, pecado y
carronería de los juegos de palabras, de los do arrepentimiento del protagonista, con un estilo
bles sentidos, de la vecindad semántica paradó solemne y claramente moralizante. Contrastan,
jica. Alejo fue publicando su obra pagándosela él también, la expresión directa del relato con los
mismo en humildes ediciones y pliegos de cor comentarios morales añadidos, los cuales refle
del. Solo la Fundación Jorge Guillén, con la co xionan sobre el pecado y la salvación, y que son
laboración de la Universidad de Valladolid, así tomados unas veces de sermones y consejos, y
como el Ayuntamiento y la Diputación y la Junta otras de Séneca, el Evangelio o el refranero po
de Castilla y León, fue capaz de editar, ya póstu pular. Estas digresiones aparecen sobrepuestas al
mamente, en 1997, sus versos en dos volúmenes hilo novelesco y lo cortan, tratando de darle a la
que reunían su Poesía completa, en la que se in obra un carácter ejemplar. Hay en el texto un
cluyen poemarios como Poemas tan inconscien sombrío pesimismo, típico de ,1a picaresca, pero
tes como flores de arrabal (1958), Yermos a la particularmente acentuado en la obra de Alemán;
espera (1959), Desde este palo (1962), Alaciar se trata de una visión amarga de la sociedad, que
(1965), Marbella entre mil ríos —bálagos— produce un vacío ideal que el autor trata de pa
(1968), Serojos lunares (Mimbos) (1969), M onu liar intercalando en el relato tres breves novelitas
mentales rebajas (tristes tópicos) (1971), Sepa •de tipo italiano o morisco — Ozmín y Daraja
rata de lo mismo (1973), C laridad y Distancia (I, 1, 8), Dorido y Clorinia (I, 3, 10) y Maese Ja-
(1974), Son netos (1976), Hoy en día el desen cobo y sus hijos (II, 2, 9)— . Pero el principal mé
canto lava más blaaanco (1976), Soledades so rito del autor es su maestría como narrador al sa
noras (1976), Solamente unas palabras. Libro de ber darnos los rasgos esenciales de personajes y
horas y oficios (1978), Fragmentos (Todo queda situaciones con intensidad y gran eficacia expre
en el aire) (1978), El aroma del viento (1978) y siva. Comparándola con el Lazarillo de Tornes*,
Material móvil (1980), en el que se recogía lo es resalta la abundancia de recursos compositivos y
crito entre 1960 y 1979. estilísticos del Guzmán, que convierten esta obra
en un muestrario de la pericia léxica y formal de
ALEMÁN, Mateo (Sevilla, 1547-M éxico, d. de su autor. Mateo Alemán es autor de otras obras,
1613) consideradas menores, entre las que se cuentan
Novelista. En su ciudad natal se graduó de bachi San Antonio de Padua (1603), Ortografía caste
ller en artes, para estudiar después M edicina en llana (1609) y Sucesos de fra y García Guerra,
Salamanca y Alcalá de Henares. Fue juez de co arzobispo de México (1613).
misión en 1583, encargándose de la comproba
ción de las cuentas de impuestos; diez años des ALEMÁN SAINZ, Francisco (Murcia, 1919-1981)
pués se ocupó, también como juez, de investigar Narrador. Fue colaborador en revistas literarias y
las condiciones laborales de los mineros en las mi en la radio. Tuvo en su haber el Premio Ramón
25 ALFAYA
Sijé de novela corta, actividad literaria en la que Joe dice si a Chile Walker (1974), Señales de
destacan obras como Carta bajo la lluvia, R e humo (1978), Lecciones de cosas (1983) y Cajón
greso al futuro, El último habitante y Un largo de sastre (1985). Además del libro de poemas
etcétera. Ganó el Premio Gabriel Miró por su no C ontracanto (1976) es autor de la novela Cró
vela El sereno loco, y sus cuentos están recogi nica sobre César (1980), galardonada con el Pre
dos en diversos títulos: La vaca y el sarcófago mio Sésamo.
(1952), Cuando llegue el verano y el sol llame a
la ventana de tu cuarto (1953), Patio de luces y ALFARO Y POLANCO, José María (Burgos,
otros relatos (1957). Además, editó diferentes 1906-?)
ensayos y estudios biográficos como Saavedra Poeta. Abogado, diplomático y periodista, fue
Fajardo y otras vidas de Murcia (1949) y Gál- embajador de España en Argentina, director de
vez, Torne!, Maestre (Tres vidas del siglo xix) diversas publicaciones, entre las que destacan
(1950), así como estudios sobre la novela poli Arriba, Vértice y Escorial, y colaborador de
ciaca y la del Oeste. otras como el diario El Sol y La Gaceta Litera
ria. Poeta vanguardista, primero, y autor de poe
ALEMANY, Luis (Barcelona, 1944) mas heroicos y religiosos después, deben men
N ovelista, dram aturgo y ensayista. Reside en cionarse dos poemarios, Versos de un invierno
Santa Cruz de Tenerife, donde enseña en la Uni (1941) y El abismo (1978). Autor también de
versidad de La Laguna, aunque también es pro obras teatrales, destaca, en cambio, por su novela
fesor en las de Rouen (Francia) y Sevilla. Dedi Leoncio Pancorbo (1942).
cado a la investigación teatral y a la dirección
escénica, colabora asiduamente en la prensa y en ALFAU, Felipe (Barcelona, 1902-Nueva York,
Radio Nacional de España. Ha recibido diferen 1999)
tes premios, tanto por su obra narrativa como por Novelista. En Estados Unidos desde 1916,
su producción dramática y ensayística. Entre sus adonde había emigrado con su familia después
obras en prosa destacan los relatos de El indulto de que su padre, gobernador de provincia en las
(1964), Oscura relación (1984) y Conjunción Filipinas, decidiera refugiarse en Nueva York,
irregular (2000), así como la novela Los puercos allí estudia música y colabora como crítico en di
de Circe (1973). Hay que citar dos obras de tea ferentes revistas especializadas. Pronto adoptó el
tro, Tiempo muerto (1966) y El eterno anfitrión, inglés como lengua literaria y trabajó como tra
así como dos ensayos: Una aproximación a la ductor en la Banca Morgan. Pasaría los últimos
moderna literatura hispanoamericana (1974) y años de su vida, olvidado en un asilo de Regó
Lanzarote (1987). Park, en Queens, ajeno a todo, cansado, resen
tido con el mundo literario que lo había ignorado
ALEXANDER, Jo (Barcelona, 1977) y tan solo esperando la muerte. Sus obras, que
Narradora. Cantante del grupo de rock Glamour, solo a partir de los años noventa comenzarían a
es autora del libro Extrañas criaturas (1998), que editarse en español, reflejan un estilo tan propio
apareció en una colección destinada, según su pu y complejo que ninguna de ellas resultaría fácil
blicidad, «a quienes no leen libros», acaso un re mente clasificable, si bien pertenecen por dere
clamo que, al mismo tiempo, habla de cuáles son cho propio, en tanto que transgresiones narrati
sus pretensiones literarias. En el texto están pre vas de primer orden, a los grandes puntales de la
sentes la vida nocturna y las experiencias senti vanguardia (véase VANGUARDISMO). Publicó, en
mentales, tratadas ambas con tendencia a la ironía. 1929, Oíd Tales from Spain, que a principios de
los noventa se editó en español con prólogo de
ALEXANDRE, LIBRO DE -»Véase LIBRO DE ALE- Carmen Martín Gaite*. En 1928 había escrito
XANDRE. Locos, que no se publicaría hasta 1936, y de la
que en 1988 apareció la edición española. Chro-
ALFARO, Berta A. (Madrid, 1966) mos, escrita en 1948, fue editada en 1990 y
Poetisa. Licenciada en Ciencias Políticas, en su quedó finalista del National Book Award.
poesía se adentra en una visión recogida e inti
mista de la realidad, con versos intensos e inscri ALFAYA, Javier (Bayona, Pontevedra, 1939)
tos en la poesía del conocimiento. Destacan sus Poeta y narrador. Es colaborador habitual en la
poemarios Demasiado corazón (1994) y La llu prensa española y extranjera, y ha traducido a Jo-
via púrpura (1997). seph Conrad, Graham Greene y Hemingway. Ha
publicado dos libros de poemas: Transición
ALFARO, Carlos (Madrid, 1947) (1970) y La libertad, la memoria (1986), un vo
Narrador. Es ingeniero de caminos y director ci lumen de relatos titulado El traidor melancólico
nematográfico. Como narrador destaca por Easy (1991) y una novela de gran éxito: Eminencia. O
ALFONSO 2ó
la memoria fingida (1993). Asimismo, hay que llegan a autores como don Juan Manuel*, el A r
destacar un ensayo, La memoria insumisa cipreste de Hita*. Boccaccio o Timoneda*, lo
(1999), escrito a dos manos con el político Nico que da cuenta de un éxito que, al parecer, se ex
lás Sartorius, libro en el que se ocupan de repa tendió por toda Europa. Fue autor, asimismo, de
sar los pormenores de la dictadura de Franco, y una defensa del cristianismo frente al judaism o
obras dirigidas a un público juvenil, entre ellas la titulada Dialogus Petri et Moysi iudei, y es pro
novela Pasar el límite (1998). bable que colaborase en las traducciones científi
cas de Adelardo de Bath.
ALFONSO, Carlos (Madrid, 1934)
Poeta y ensayista. De sus obras cabe destacar, ALFONSO X, EL SABIO (Toledo, 1221-Sevilla,
además de los poemarios Llevanza (1968), 1284)
Canto M enor (1968) y Veintiocho poem as de Hijo de Fernando III, lo sucedió en el trono de
amor (1976), los ensayos Crónica de los Picos Castilla en 1252. Continuó la labor reconquista
de Europa (1970), La España cotidiana (1970), dora de su padre hasta 1284; aunque no consi
Fronteras del hombre actual (1971), Extrema guió éxitos importantes, reconquistó plazas
España (1976), Proceso al siglo xx (1976), For como Tejada, Morón, Lebrija, Jerez, Arcos o
mas del am or erótico (1977), Yoga, amor y co Rota, y, con ayuda de Jaime I de Aragón, su sue
nocimiento (1980) y España Caminada (1981). gro, sofocó la sublevación en Murcia y pactó con
los granadinos, logrando de ese modo la victoria.
ALFONSO, José (M onóvar, A lican te, 1899- Su más ambiciosa empresa política fue, no obs
Alfafar, Valencia, 1976) tante, el proyecto de coronarse em perador de
Ensayista. Ejerció el periodismo en Madrid y pu Alemania al extinguirse la casa de los Suabia, de
blicó diversos ensayos, así como biografías y quienes era heredero por parte de su madre; a pe
obras divulgativas. Destacan El «Tenorio» de sar de los esfuerzos y el dinero invertido en el
Monóvar (1921), Azorín, íntimo (1950), Azorín: asunto, y del hecho de llegar a ser elegido empe
en torno a su vida y a su obra (1958), Siluetas li rador, no consiguió sus propósitos. Tuvo una
terarias (1967) o Del M adrid del cuplé (1972). vida fam iliar difícil, ya que hubo de sobrepo
En 1973 editó sus memorias: Levante, 36: la in nerse a la muerte de su primogénito, Femando de
creíble retaguardia. la Cerda, así como, por su falta de autoridad y la
indecisión en varios testamentos, a la subleva
ALFONSO, Pero [o Pedro] (Huesca, 1062-1140) ción de su hijo Sancho y a la guerra civil por la
Narrador. Judío converso de Huesca, cuyo ante sucesión al trono. En todo momento, Alfonso X
rior nombre era Rabí M oisés Sefardí, que fue fue inspirado por una fe religiosa que explica sus
bautizado, en 1106, bajo el padrinazgo de A l preocupaciones con respecto a la moralidad y a
fonso I de Aragón, el Batallador, de quien sería la conducta personal, y que confirma la elección
médico, al igual que, durante el tiempo que resi de los asuntos de sus obras: la religión, las leyes,
dió en Inglaterra, lo sería de Enrique I. Fue un la historia e, incluso, la astronomía y astrología,
hombre de gran preparación y de sólida cultura en virtud de las cuales se delimitan los límites
científica, sobre todo en Astronomía, disciplina a dentro de los que la elección moral del hombre
la que dedicó diversos estudios, tales como una puede ser ejercida.
Epístola y unas tablas astronómicas, entre otras A pesar de haber llevado una vida dedicada en
piezas cuya lengua original de redacción se des gran parte a la política, su actividad más impor
conoce. Su obra fundamental, Disciplina cleri- tante fue la que deriva de sus empresas intelec
calis — quizá escrita originariamente en árabe y tuales. Su intención básica era reunir en un todo
traducida posteriormente al latín— , consta de 33 armónico, en prosa romance, los saberes de la
apólogos, cuyo origen está en fuentes árabes y, época; de ese modo, su obra reúne trabajos de
con anterioridad, persas e indias; este texto Historia, Jurisprudencia, Astronomía, Poesía,
puede ser considerado el origen de una corriente Música y Pintura. Para todo ello, y continuando
de influencia oriental presente en diversas fábu la tradición de la conocida Escuela de Traducto
las y cuentos castellanos. Se encuentran en él res de Toledo*, se rodeó de sabios en diferentes
proverbios diversos alternados con tramas de materias, pertenecientes a diversas razas y len
obscenidad licenciosa, algo común a este tipo de guas, que trabajaron bajo sus órdenes en el más
narraciones breves. La estructura sobre la que se vasto proyecto com pilador de la Edad Media,
sostiene el texto es, en cierta medida, narrativa, que dio lugar a la fusión de las tradiciones cultu
ya que en él un padre instruye a su hijo a través rales clásica, hebraica, árabe y cristiana. Puede
de «exempla» (véase EJEMPLOS). Además de a considerárselo, además, como el auténtico crea
Alfonso X*, que utilizó la obra como fuente de dor del romance — a pesar de que este se había
las Siete Partidas, los temas que aparecen aquí iniciado débilmente en el reinado de su padre— ,
27 ALFONSO X
que, con él, adquiere gran desarrollo como una en la Corte del rey Alfonso, entre 1256 y 1265,
lengua flexible en su vocabulario y su sintaxis. la compilación legislativa conocida como las
Su labor consistió en pulir el lenguaje usado por Siete Partidas, su obra jurídica más importante.
sus colaboradores, logrando al fin una prosa con El cuerpo de doctrina jurídica que ahí se incluye
unidad estilística, para terminar sustituyendo al está basado en el Derecho romano, y hay en ella,
latín por el romance en los docum entos reales, además, un código que pretendía unificar la ad
con lo que el castellano fue declarado lengua ofi m inistración de justicia del reino, conteniendo
cial, extendiéndose así sus posibilidades sintácti todos los aspectos de la vida nacional, eclesiás
cas y fijando esta lengua como vehículo natural tica y privada, civil y criminal. Esta obra abarca
para trabajos intelectuales de largo alcance. El todos los aspectos del Derecho y es, fundamen
empleo sistemático del romance no surgió bajo talmente, un monumento de sabiduría práctica,
el influjo de los colaboradores judíos del rey ya que cada ley, aparte de estar explicada por la
sino, más bien, de su fuerte conciencia nacional razón universal que revela su necesidad y estar
y del deseo de prom over el único lenguaje co redactada con un rigor conceptual propio de los
mún a las tres razas en su recientem ente am códigos actuales, es sustentada en casos concre
pliado reino. Los problemas lingüísticos más im tos de la vida de entonces. Tal es la razón de que
portantes con los que hubo de enfrentarse fueron este texto sirva como documento para conocer la
los concernientes a la sintaxis y al vocabulario. vida social y las costumbres del siglo x iii.
Era necesaria, para cualquier manejo m ediana B) Obras históricas.— Fue hacia 1270 cuando
mente complejo de ideas, una sintaxis más flexi se inició la redacción del más complejo y ambi
ble y variada que la empleada anteriormente en cioso proyecto de Historia de España concebido
la lengua castellana. El desarrollo de este pro hasta el momento: la Crónica general. Se trata
ceso fue fundamental y, para ello, se aprovecha del primer texto de este tipo en nuestra historio
ron de algunos procedimientos sintácticos lati grafía y no está exento de diversos problemas.
nos y árabes que ayudaron a enriquecer el Procedentes del taller alfonsí se conocen alre
castellano. En el campo léxico, se hizo im pres dedor de un centenar de crónicas generales que
cindible la introducción de vocablos que identi formaron lo que se conocería como Estoria de
ficaran objetos y conceptos ignorados previa España. Es conveniente recordar que fue M e
mente en la lengua, lo que se resolvió con el néndez Pidal* quien, en 1906, publicó la que
préstamo de voces latinas o de otras lenguas. En llamó Primera crónica general de España (Esto
los casos en que se daba este hecho, las palabras ria de España que mandó com poner Alfonso el
se definen por primera vez en el momento en que Sabio y se continuaba bajo Sancho ¡V en 1286),
se introducen en la obra. Otra novedad im por que se consideró como versión oficial de la Esto
tante son los cambios fonéticos. La suma de es ria. En ella, basándose en dos códices diferentes,
tos factores es la que supone la regularización y conservados en la Biblioteca de El Escorial, se
el incremento realizado en los recursos de la len estudia desde los primeros pobladores de la pe
gua, además, por supuesto, de la fijación de las nínsula hasta Fernando 111, si bien Alfonso X
grafías castellanas llevadas a cabo en 1276. solo llegó hasta don Rodrigo y la pérdida de Es
Alfonso X, más que un autor, fue un director de paña con la entrada de los árabes, siendo el resto
la magna obra que em prendió, además del res de los temas continuados en el reinado de San
ponsable de la elección de las obras que se pre cho IV. Diversos estudios posteriores han puesto
tendía componer o traducir y del guía de sus co en evidencia las fallas inexplicables que plantea
laboradores. Su obra, construida en el deseo de la elección de Pidal; no obstante, encontramos
sistem atización, hay que dividirla en cuatro que se unen unas fuentes a otras — desde histo
grandes bloques: riadores nacionales como don Rodrigo, el Tu-
A) Obras jurídicas.— El precedente de la obra dense o ldacio, entre otros, hasta autores clásicos
de Alfonso X fue la traducción del Forum judi- de la talla de Ptolomeo, O vidio o Lucano, pa
cum, realizada años antes con el título de Fuero sando por fuentes árabes como la crónica de
juzgo. Cuando A lfonso X subió al trono, su Ben-Alcama sobre los hechos del Cid en Valen
reino carecía de un código legal uniform e, ya cia— , dejando claros elementos que sirven para
que tanto León como Castilla, además de diver identificar el original del que provienen. Las an
sas ciudades, se regían por sus propios fueros. La teriores historias habían sido redactadas en latín
idea del rey era sustituirlos por uno único para y comenzaban siempre con la entrada de los go
todo el reino, propósito que llevó a cabo en el dos. Aparecen, además, en la Crónica numero
Fuero real. Además de este, del temprano Sete sos cantares de gesta prosificados y leyendas que
nario — mezcla de código legal, enciclopedia y se habían perdido. Supone, en definitiva, un
manual para uso de sacerdotes dedicado a mate cambio total en la manera de escribir la historia,
rias eclesiásticas— y del Espéculo, se compuso en el sentido de que, frente a las escuetas y abu
ALFONSO XI 28
rridas crónicas en latín, esta alberga cantidad de das con música. En su m ayoría parecen estar
información, gran detallismo, numerosas anéc compuestas según la form a estrófica del zéjel,
dotas, riqueza de observación y el íntimo interés propia de la poesía popular arábigo-andaluza. Se
propio de la historiografía árabe. En ella se apre han conservado en tres códices, auténticas joyas
cian, asimismo, las dos grandes preocupaciones artísticas, que contienen el texto poético, la mú
de Alfonso X: la concisión y el purismo, además sica y numerosas miniaturas que dan cuenta, una
de los recursos amplificativos propios de su es vez más, de la vida y costumbres de la época. Se
tilo, tales como la introducción de discursos y cantan en las Cantigas los milagros de la Virgen,
elogios, el tono explicativo, la retórica, las refle tema, también, de los Milagros de Nuestra Se
xiones morales y los comentarios. ñora, de Berceo*, y asimismo aparecen loores
La otra gran empresa fue la Grande e General líricos y peticiones. Parece ser que la unifica
Estoria, un intento de Historia Universal desde ción del texto, incluso la redacción de la mayo
la Creación, aunque solo llegó a los padres de la ría de ellas, fue encargada al poeta Arias Nu-
Virgen María. En esta obra aparecen largas dis nes*. En los cancioneros gallego-portugueses de
quisiciones sobre temas variados, en la línea to la Vaticana y de Colocci-Brancuti, aparecen
talizadora propia del momento, y se ocupa de los unas treinta composiciones originales del rey
pueblos de la Antigüedad que entonces áe cono A lfonso, algunas de ellas profanas de amor,
cían: hebreos, egipcios, griegos, romanos y espa otras con obscenidades propias de la época e, in
ñoles. La fuente principal es la Biblia, si bien se cluso, un loor a la Virgen. A propósito de este úl
citan autores clásicos, historiadores árabes y cro timo aspecto obsceno de ciertas composiciones
nistas latinos de España y de otros países. Se da de Alfonso X, hay que señalar que durante años
mucha importancia a la mitología, basada en una la crítica ha mantenido silencio sobre su existen
fuente fundamental, las Metamorfosis de Ovidio, cia, relegándolas, en el grueso de la vasta pro
y a las ciencias naturales, para lo cual se basa en ducción alfonsí, no ya a un segundo plano, sino
Plinio, el otro autor latino más utilizado por los al olvido casi absoluto. Aparte de una edición
cronistas alfonsíes. El rasgo de estilo más carac parcial de las composiciones satíricas editadas
terístico es el mismo que el que hemos visto en en el siglo xx, no había nada publicado hasta la
la Estoria: la amplificación como expresión del aparición de El cancionero profano de Alfonso X
didactismo y del realismo racionalista que presi el Sabio (2002), a cargo del investigador Juan
den el conjunto de la obra. Temáticamente, Paredes. Se trata de una cuarentena de cantigas
queda claro el interés alfonsí por las culturas clá de alto contenido erótico, crudo y en la línea de
sica y profana, unido a un propósito moral cris las cantigas de escarnho e mal dizer de la mayo
tiano, propio de su concepto de la educación. ría de trovadores gallegos, fieles a la retórica de
C) Obras científicas.— Los Libros del saber de la equivocatio. Son, pues, cantigas atrevidas,
Astronomía y su última parte, las Tablas alfon osadas incluso, variopintas en cuanto a métrica
síes, fueron el producto de las traducciones y y contenidos, y en ellas se refieren anécdotas
adaptaciones de ciertos libros orientales; en estos domésticas y políticas que confunden la realidad
textos, los más conocidos sabios de la época es con la ficción. Sus peculiaridades eróticas, de
tudian las estrellas, los instrumentos astronómi m asiado opuestas al resto de la obra lírica reli
cos y el calendario, y sistematizan con precisión giosa del Rey Sabio, han sido quizá la causa del
y rigor las doctrinas de Ptolomeo. Los Libros son oscurecim iento de su existencia, pero no po
los que recopilan estas doctrinas de Ptolomeo, drían serlo de su calidad y gracia.
mientras que las Tablas se refieren, principal
mente, a los movimientos de los planetas. ALFONSO XI (Salamanca, 1311-Gibraltar, 1350)
Otra obra, inspirada en fuentes árabes, el Lapi Proclamado mayor de edad con trece meses, en
dario, estudia las propiedades de las piedras, re ese momento Castilla se debate en luchas intesti
lacionándolas con los signos zodiacales de los nas por hacerse con la regencia. Después, en es
que dependen. Asimismo, dedicadas a la astrolo- tos enfrentamientos estaría el origen del que se
gía están el Libro de las cruzes, Libro conplido pararía a Alfonso, cuya prioridad era recuperar el
en los judizios de las estrellas y el Picatrix. Por poder, de don Juan Manuel*. Sucesivos triunfos
otro lado, hay que citar algunos textos escritos del rey en la toma de decisiones y en el campo
en la Corte sobre el recreo y el entretenimiento, de batalla frente a los moros, llevaron a un lógico
como el Libro de los juegos de ajedrez, dados e resurgimiento de la historiografía. A él se debe la
tablas, nuevamente basado en originales árabes. finalización de la Estoria de España, de su bisa
D) Obras poéticas.— La obra fundamental es la buelo Alfonso X*, y fue quien propuso una com
colección de 420 Cantigas de Santa María, de pilación de los hechos de su tiempo, conocida
las cuales unas diez estarían escritas seguro por después como Crónica de Alfonso XI, o Crónica
el propio Alfonso X, en gallego y para ser canta rimada de Alfonso Onceno, atribuida a Fernán
29 ALMENA
Sánchez de Valladolid*. La primera canción tro hondo misticismo cuyo centro simbólico es el
vadoresca en castellano de la poesía lírica espa mar y en donde se mueven referentes eróticos
ñola, atribuida a Alfonso XI, aparece en el Can- que paulatinamente han ido cobrando primordial
zionere portoghese delta Biblioteca Vaticana; es importancia. Es autor de los cuadernos poéticos
una composición delicadamente bella. También Pájaro sobre el mar (1980; reed., 1988), Non
a él se atribuye el Libro de Montería, escrito serviam (1987) y Teoría del centro (1990), in
aproximadamente hacia 1340 y en el que se re cluidos todos ellos en Poesía (1980-1990).
toma la tradición de los tratados cinegéticos.
ALMAGRO SAN MARTÍN, Melchor (Granada,
ALFONSO Y CASANOVA, Luis (Palma de M a 1882-Madrid, 1947)
llorca,, 1845-1892) Narrador. Diplomático y viajero, estudió en Mar-
Narrador y crítico literario y de arte. Como na burgo y en Heidelberg. Su obra más importante
rrador deben citarse sus H istorias cortesanas es Biografía del 1900 (Madrid, 1943), en donde
(1866), Azul, amarillo y verde (1874) y Cuentos se recoge su experiencia entre la aristocracia es
raros (1890). pañola de la época, demostrando ser un gran
conocedor de la vida social del momento. En
ALFONSO ONCENO, POEMA O CRÓNICA RI Sombras de vida (1903), colección de cuentos
MADA DE ->Véase ALFONSO XI. prologada por Valle-Inclán*, aparece la huella
del Modernismo*. El resto de su obra está dedi
ALFONSO RODRÍGUEZ, san -* Véase RODRÍ cado fundamentalmente a temas de Historia de
GUEZ, san Alonso. España.
llanto de un fideo (1988), El cisne negro (1991), tóricos de Madrid, residió en Buenos Aires entre
¡Catacroc! (1994), Mis queridos monstruos 1927 y 1946, donde dirigió el Instituto de Filo
(1998), La piel del león (1999), Discretamente logía de la Universidad de esta ciudad y fundó
muerto y otros textos breves (2000), Los pieles la Revista de Filología Hispánica — luego
rojas no quieren luicer el indio (2000), Janibre N ueva Revista de Filología H ispánica— en
(2001), La cigüeña y la zorra (2001), Tontos de 1939, para trasladarse después, en 1946, a la
Capirote (2001), Los buenos malos tratos U niversidad de Harvard. Fue él quien impulsó
(2002), Regaliz y piruleta (2003) y La gallina los estudios filológicos en Argentina, y a él se
Marcelina (2003). Es autor, asimismo, del en deben tanto la organización como la dirección
sayo El teatro como recurso educativo (1995). de la Biblioteca de D ialectología Hispanoame
Ha recibido numerosos premios, entre ellos el ricana, la Colección de estudios estilísticos, o
Barahona de Soto (1980), Ámbito Literario la de F ilosofía y teoría del lenguaje, entre
(1981), Plaza M ayor (1982), Federico García otras. Ha publicado estudios sobre la lengua y
Lorca (1983), Barco de Vapor (1983) y el Vieira la literatura peninsulares y am ericanas, sobre
de Humor (1984). D ialectología y Fonética, así como traduccio
nes de obras de Vossler y de Bally. La U niver
ALMENDROS CAMPS, José Antonio (Granada, sidad de Chicago le otorgó el grado de D octor
1869-1912) honoris causa. Destacan entre sus obras El pro
Poeta. Colaborador en la prensa de finales del si blema de la lengua en Am érica (1935), Caste
glo xix y miembro destacado de los círculos mo llano, español, idioma nacional (1942), Poesía
dernistas, destacan sus poemarios Nostálgicas y estilo de Pablo Neruda (1940), Estudios lin
(1898), Pasionarias (1900) y Poemas líricos güísticos. Temas españoles (1951), Temas his
(1903). panoam ericanos (1953), M ateria y fo rm a en
poesía (1955) y De la pronunciación medieval
ALMUZARA, Javier (Oviedo, 1969) a la moderna en español (1955-1969). Ha es
Poeta. Autor que, en una línea que entronca con crito, además, trabajos sobre Rubén Darío (véa
la poesía de Horacio, destaca por la brevedad de se MODERNISMO), Jorge G uillén*, Valle-In-
sus versos, a menudo tankas de gran sugerencia clán* y otros autores.
y ajenos por completo al intelectualismo y al
sentimentalismo, si bien busca las sentencias que ALONSO, Dámaso (Madrid, 1898-1990)
recrean los tópicos clásicos. Destacan sus poe Poeta y una de las máximas figuras de la crítica
marios El sueño de una sombra (1990) y Por la literaria. Fue profesor en diversas universidades
secreta escala (1994), a los que hay que añadir el españolas y extranjeras. Dámaso Alonso y Fer
dietario Letra y música (2001), que abarca los nández de las Redondas se licenció en Derecho
años que van de 1996 a 2000. en Madrid y fue discípulo de Menéndez Pidal en
el Centro de Estudios Históricos; ejerció como
ALOMAR, Gabriel (Palma de Mallorca, 1873-El Catedrático de la Universidad de Valencia desde
Cairo, Egipto, 1941) 1933 a 1939 y en la de Madrid hasta su ju b ila
Poeta y ensayista en lenguas española y catalana. ción en 1968. En 1945 fue elegido miembro de
Colaborador habitual de la revista Renacimiento la Real A cademia Española, que presidiría
y admirado por Rubén Darío (véase MODER desde 1968 a 1982, y perteneció tam bién a la
NISMO) y por Azorín*, durante un tiempo parti Real Academia de la H istoria. Su labor fue re
cipó en política, y en 1930 llegó a ser jefe del conocida por las universidades de Burdeos,
partido Unión Socialista de Cataluña y, poste Hamburgo, Roma y Massachusetts, que le otor
riormente, representante de la República en garon el grado de D octor lionoris causa. A si
Roma y en Egipto, país este en el que permane mismo, colaboró en revistas tan importantes
ció tras la Guerra Civil y hasta su muerte como como Revista de Occidente, Revista de F ilolo
profesor de literatura española. En su producción gía Española o Revista de las Españas. Su poe
destacan el libro de poemas La columna d efo c y sía, en general, pretende mostrar no la realidad
los ensayos recogidos en La form ación de sí inmediata, sino aquella que se oculta y es nece
mismo (1922) y La política idealista (1922). sario intuir, la realidad que, en sus propias pala
bras, no es «expresable por nuestro pensamiento
ALONSO, san ->Véase RODRÍGUEZ, san Alonso. lógico», pero su poética toda fue fruto de una
evolución que se fue constatando en cada uno
ALONSO, Amado (Lerin, Navarra, 1896-Cam- de sus libros. Como poeta, su producción se ini
bridge, M ass., EE. UU., 1952) cia con Poemas puros: Poemillas de la ciudad
Filólogo y crítico. Formado como discípulo de (1921), influido, como casi todos los jóvenes
Menéndez Pidal* en el Centro de Estudios His del momento, por Juan Ramón Jiménez*, el Ro
31 ALONSO
m anticism o* y el M odernism o*. Siguen a este ñola. Ensayo de m étodos y límites estilísticos
prim er libro, El viento y el verso (1923), en la (1950), en cuya introducción se plantea su mé
m isma línea rom ántica que los anteriores, O s todo crítico. Otros textos importantes de este
cura noticia (1944), donde se intensifica la im autor son Seis calas en la expresión literaria
precación, influido por el existencialismo, el ex española — en colaboración con Carlos Bou-
presionism o y el neorrealismo europeos tras la soño*— (1951), Poetas españoles contemporá
Segunda Guerra M undial, y, el más importante, neos (1952), De los siglos oscuros al de Oro
Hijos de la ira (1944), libro trascendente en el (1958), Primavera temprana de la Literatura
que, con tono realista y versos libres, se tratan, Europea (1961) o su celebérrim a antología de
ahondando en el silencio de Dios y en las preo Poesía de la Edad M edia y poesía de tipo tra
cupaciones religiosas, cuestiones existenciales, dicional (1935). Fue autor, por otra parte, de
y que influyó poderosamente sobre toda la poe ediciones comentadas de la obra de Erasmo y
sía contemporánea, que se encontraba anquilo Gil Vicente*, así como de estudios dedicados a
sada. Se trata, sin duda, de un libro clave, reac diferentes cuestiones literarias: las jarchas, el
ción a esas corrientes de «poesía pura» y de Tirant lo Blanc, etc., y de traducciones de la
garcilasism o de ciertos poetas culturalistas que obra de Joyce, Hopkins, Eliot y Maragall. Reci
imperaba en aquellos años. El resultado de esa bió diferentes premios, tales como el Nacional
reacción es una poesía libre, sentimental e «im de L iteratura (1927), el Fastenrath de la Real
pura», pero que en cam bio funde en sí toda la Academ ia (1943) y el M iguel de Cervantes
tradición poética española, desde las jarchas* y (1978). En 1998 se editó Poesía y otros textos
los cancioneros* hasta la poesía m ística y ba literarios (1998), con prólogo de Víctor García
rroca, pasando por influencias externas, como de la Concha* y en edición de Valentín G ar
es el caso del inglés Hopkins, que lleva a D á cía Yebra.
maso a trabajar con ritm os en los que imperan
extrañas aliteraciones y encabalgamientos cons ALONSO, Eduardo (Murías de Aller, Asturias,
tantes. Pero lo más importante de este libro es la 1944)
fuerza con la que transm ite al individuo de la Novelista y dramaturgo. Catedrático de Litera
posguerra el dolor, comunicándole directamente tura en un instituto valenciano. En su narrativa,
al corazón su protesta frente a la injusticia so aunque se ha ocupado no poco de cuestiones his-
cial. Posteriorm ente, aparecieron H ombre y tórico-literarias referidas al Siglo de Oro (véase
D ios (1955), Gozos de la vista (1981), p ubli EDAD DE ORO), sobre todo en obras suyas a par
cado fragm entariam ente desde 1955, y Duda y tir del Lazarillo de Tormes*, jamás ha caído en
amor sobre el ser supremo (1985), en los cuales la erudición o en cualesquiera exageraciones re-
Dámaso ahonda en las dudas sobre el sentido de ferenciales propias de un especialista en historia
la vida, y redescubre la naturaleza y el cosmos literaria, dejando, sin embargo, clara su maestría
como escenarios en que plantearse el destino del a la hora de contar, de ofrecer un muestrario de
hombre. En 1969 se edita su antología personal, historias imbricadas y de, en definitiva, construir
Poemas escogidos, y, a partir de 1979, comenzó un relato que pueda ser atractivo para cualquier
la publicación de sus obras completas, cuyo úl lector. Aunque ha publicado diferentes ensayos,
timo volum en, el X, se editó en 1993. A si como Notas sobre el «uiester de tiranía» (1982)
mismo, es considerado como la autoridad más o el amplio estudio Poesía y novela (1982), y re
com petente en cuestiones gongorinas, desde latos en diferentes antologías, es conocido como
que, en 1927, participase en el im portante cen novelista. Así, obras suyas son: Chuso Tornos,
tenario de Góngora* y publicase, en la misma peso pluma (1966), Premio Ateneo Jovellanos de
fecha, su edición de Soledades, texto al que hay Gijón, La enredadera (1980), El mar inmóvil
que añadir diversos ensayos sobre el poeta ba (1980), El insomnio de una noche de invierno
rroco* español, como: La lengua poética de (1984) y Los Jardines de Aranjuez (1986). Son
Góngora (1935), Estudios y ensayos gongori- de destacar también sus piezas teatrales Los hé
nos (1955) y, en 1960, su fundamental Góngora roes sí mueren (1967), Premio Carlos Lemos de
y el «Polifemo», a los que habrá que sumar pos Barcelona, El inundo era de todos (1968), Premio
teriores artículos y demás trabajos sobre el ge Ciudad de Barcelona, o Palos de ciego (1997).
nial autor cordobés. Pero sus intereses intelec No conviene olvidar su faceta como escritor de
tuales lo llevaron a ocuparse de otros tem as y narrativa dirigida a un público infantil y juvenil,
autores, con textos como La poesía de san Juan en donde conviene destacar el relato El gato de
de la Cruz (1942), Ensayos sobre la poesía es Troya (1997). Ha recibido, como narrador, ade
pañola (1944), Vida y obra de M edrano (1948) más del ya mencionado, los premios Ciudad de
o la colección de ensayos sobre métodos estilís San Sebastián, Villa de Bilbao y el Premio Azo
ticos recogidos bajo el título de Poesía espa rín de Novela.
32
ALONSO
en 1972. Otras obras dramáticas suyas son: Golpe dini; Tres poetas argentinos: Marechal, Molinari
de Estado año 2000 (1969), Y no llegó la paz y Bernárdez y Luis Gálvez de Montalvo (vida y
(1969), galardonada con el Premio Internacional obra de ese gran ignorado) (1987). Ha sido, asi
Ciudad de M ontevideo, Los felices años 80 mismo, responsable de la traducción de las Poe
(1982), con la que obtuvo el Premio Amigos del sías completas de Catulo, autor sobre cuya obra
Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Es acaso sea uno de los máximos especialistas del
corial, o las funciones para niños incluidas en El mundo.
país sin risas y cuatro piezas más (1977).
ALONSO LUENGO, Luis (Astorga, León, 1907-
ALONSO ARÉS, Adolfo (Astorga, León, 1956) Madrid, 2003)
Poeta. Autor de una poesía de corte existencial, Ensayista y poeta. Conocido sobre todo como ar
de factura sencilla y dicción precisa, al margen ticulista y conferenciante, fue crítico literario y
de modas y modos en vigor, a través de la cual redactor jefe de Radio Madrid. Magistrado y
contempla la naturaleza para extraer de ella las doctor en Derecho, publicó, con sus amigos Ri
razones de la incertidum bre y adentrarse en la cardo Gullón* y Leopoldo Panero*, una Guía
memoria, lo que lo sitúa en el enigma del paso artística y sentimental de Astorga. Entre sus
del tiempo y de la m uerte al fondo. D estaca su obras de poesía hay que citar: Estampas y madri
poemario Un renglón infinito (1998). gales (1929) y En el León fronterizo (1982).
Como novelista, publicó La invisible prisión
ALONSO CALVO, Miguel Véase GARCIASOL, (1951) y La cigüeña del palacio (1959), pero es
Ramón de. su labor ensayística la que le proporcionó mayo
res logros, y dentro de esta, las biografías y las
ALONSO DE CASO, F. -> Véase VELA, Fernando. obras dedicadas a su tierra; así, destacan: Santo
Toribio, obispo de Astorga (1939), El Gran Ca
ALONSO CORTÉS, Narciso (Valladolid, 1875- pitán Gonzalo de Córdoba (1942), Don Suero de
1972) Quiñones el del Passo Honroso (1950), La bio
Ensayista, poeta y dramaturgo. Doctor en D ere grafía, género de creación literaria (1952),
cho y en Filosofía y Letras, ejerció como catedrá Gaudí en Astorga (1960), León (La España de
tico; perteneció, además, a la Real Academia Es cada provincia) (1964), La eucaristía en la idea
pañola. Fundó la Revista Castellana y, como im perial leonesa (1969), Elementos paganos y
poeta, publicó Fútiles (1897), Rengloncitos heterodoxos en el León antiguo (1980), Los ma-
(1899), Briznas (1907), La mies de hogaño ragatos, su origen, su estirpe, sus modos (1980;
(1911) y Árbol añoso (1914). En su faceta de au con tres ediciones posteriores), Gerardo Diego y
tor dramático destaca Amaranto (1921). Fue, sin Astorga (1981) o El teatro en Astorga (1986).
embargo, por su labor como investigador de la li
teratura por lo que destacó, con estudios como ALONSO DE MADRID, fray -> Véase MADRID,
Don Hernando de Acuña. Noticias biográficas fray Alonso de.
(1913), Zorrilla, su vida y sus obras (1916-20;
3 vols.), El teatro en Valladolid de los siglos XVI ALONSO MILLÁN, Juan José (M adrid, 1936)
al xvm (1925) o Miscelánea vallisoletana (1955). Dramaturgo. Desde joven ha estado ligado al
mundo del teatro como director del Teatro Espa
ALONSO GAMO, José María (Torija, Guadala ñol Universitario de Madrid; dirigió más tarde el
jara, 1913-Madrid, 1993) Teatro Popular Universitario y finalmente llegó a
Ensayista y poeta. Abogado y diplomático, fue ser vicepresidente de la Sociedad General de Au
director del Aula Poética del Ateneo de Madrid y tores de España. Por su sentido del humor e iro
del Instituto de España en Londres, así como nía de sus textos, se le ha considerado en la línea
miembro fundador de la Comunidad Europea de de autores como Jardiel Poncela*, Miguel
Escritores. Premio Nacional de Literatura 1952, Mihura*, Alfonso Paso* y Tono*, sin duda todos
consiguió, además, el Premio Fastenrath de la ellos de categoría mucho más elevada. Caracte
Real Academ ia E spañola por Un español en el rística esencial de sus obras es la capacidad para
mundo: Santayana. Se trata de un autor de len hilvanar situaciones y diálogos disparatados, si
gua elegante y pulcra, culta y heredera del más bien llega un momento en que ese teatro del dis
limpio clasicismo. En 1972, su poemario Paisa parate es adoptado como receta y term ina vi
jes del alma en paz, paisajes del alma en guerra ciando los argumentos. Destacan entre sus obras
(1943) fue galardonado con el Premio Ejército Operación A (1959), por la que obtuvo el Premio
de Poesía. Otros poemarios suyos son Zurbarán Marzo de Teatro de Humor, Las señoras, p ri
(1974) y Rincón (1984). Es autor de otros textos mero (1959), La felicidad no lleva impuesto de
como: Viaje a España de Francesco Guicciar- lujo (1961), La señora que no dijo sí (1962), El
34
ALONSO MONTERO
cianuro... ¿solo o con leche? (1963), Carmelo ALONSO RODRÍGUEZ, san Véase RODRÍ
(1964), Mayores con reparos (1965), Pecados GUEZ, san Alonso.
conyugales (1966), Juegos de sociedad (1970),
Cantando se entiende la gente (1975), Los vier ALONSO DE SANTOS, José Luis (Valíadolid,
nes a las seis (1976), Barba Azul y sus mujeres 1942)
(1980), Compañero te doy (1983), Los misterios Dramaturgo. Catedrático de Escritura Dramática
de la carne (1984), El camino verde (1985), Ca- en la Real Escuela Superior de Arte Dramático
pullito de alhelí (1985), Sólo me desnudo delante de Madrid, es uno de los autores teatrales que
del gato (1985) o Todo controlado (1993). Es au m ayores éxitos ha cosechado en los últimos
tor, por otra parte, de una novela, Que Vd. lo años. Comenzó su carrera trabajando como ac
mate bien (1979), y de un ensayo: Las revistas tor, para dedicarse después, a partir de 1964 y de
del corazón (1986). la fundación de la compañía Teatro Libre, en la
que, además de escribir sus propias obras, dirigía
ALONSO MONTERO, Xesús (Vigo, Pontevedra, y adaptaba textos ajenos, a la escritura y a la di
1932) rección teatral con grupos independientes. En
Ensayista en lenguas gallega y española. Licen sus textos, donde se aprecia su habilidad en la
ciado en Filosofía y Letras, en la actualidad es elaboración de tragicomedias, está claro que do
profesor de Literatura Española en la Universi mina un costumbrismo* con intenciones de cró
dad de Santiago. Entre sus ensayos destacan sus nica social claramente apreciado por el público.
rigurosos estudios sobre la lengua y la literatura Suyas son obras como Viva el duque nuestro
de su tierra; así, hay que citar: La palabra en la Dueño (1975), El combate de Don Carnal y
realidad (1963), Realismo y conciencia crítica Doña Cuaresma (1980), La verdadera y singular
en la literatura gallega (1968), O que compre historia de la Princesa y el Dragón (1981), La
saber da lingua galega (1969), Constitución del estanquera de Vallecas (1982) — de la que se
gallego en lengua literaria (1970), Rosalía de rodó una película, dirigida por Eloy de la Igle
Castro (1972-85), Informe dramático sobre la sia— , El álbum fam iliar (1984), Bajarse al moro
lengua gallega (1973), Encuesta mundial sobre (1986), por la que recibió, entre otros, los Pre
la lengua y la cultura gallegas y otras áreas mios Tirso de Molina 1984, Nacional de Teatro
conflictivas (1974), Castelao (1975), Lingua, li 1986 y Mayte 1987, Fuera de quicio (1985), Pre
teratura e sociedade en Galicia (1977), Celso mio Rojas Zorrilla, La última pirueta (1987), Pa
Emilio Eerreiro (1982), Biografía docum ental res y Nines (1988), Trampa para pájaros (1990),
dos «Seis poem as galegos» de García Lorca y Vis a vis en Hawai (1992), el monólogo La som
su Antología (Os cen mellores poemas da lingua bra del Tenorio (1995) y Frontera de yanquis y
galega, 1970). yonkis (1995), a las que hay que añadir la come
dia musical, escrita expresamente para Sara
ALONSO PEDRAZA, Martín (Vadunciel, Sa la Montiel, Amados míos (1995) y Salvajes (1997).
manca, 1903-?) Es autor, además, del ensayo, en coautoría
Poeta y ensayista. Alumno de Miguel de Una- con Fermín Cabal*, Teatro español de los 80
muno*, estudió Filosofía y Letras en Salamanca (1985), de una novela titulada P aisajes desde
y colaboró durante años en diarios como La Na mi bañera (1993) y del ensayo propio La escri
ción, de Buenos Aires, ABC y Ya, además de par tura dramática (1998). Asimismo, fue guionista
ticipar en su día en la redacción del tercer volu de la serie televisiva Eva y Adán, y ha sido ga
men del Diccionario Histórico de la Lengua lardonado con los más prestigiosos premios tea
Española. Incansable viajero, destacan, además trales, entre ellos, y aparte de los ya menciona
de poemarios como Piedras de romancero dos, el del Festival de Sitges a la m ejor
(1939), Rumor de boda (1943), A m or ronda la Compañía (1973), Ciudad de Segovia a la m e
casa (1953) y Raíces y alas (1958), sus ensayos jo r Dirección (1977), Teatro A guilar (1980) y
Libro de buen andar (1943), Ciencia del len Gallo Vallecano (1981).
guaje y arte del estilo (1947), Evolución sintác
tica del español (1964), Diccionario del español ALÓS DOMINGO, Concha (Valencia, 1928)
moderno (1968) y Gramática del español con Novelista. María Concepción Alós Domingo co
temporáneo (1968), entre otros. m enzó su carrera como colaboradora de prensa
en Palma de Mallorca, donde era maestra. Será
ALONSO QUESADA -> Véase QUESADA, en 1962, cuando m archa a Barcelona, el m o
Alonso. mento en que se inicia su producción narrativa.
Aunque había sido finalista del Premio Sésamo
ALONSO REMÓN, fray -»Véase REMÓN, fray en 1957, con el cuento «El agosto», y del Ciudad
Alonso. de Palma en 1958 con su prim era novela,
35 ALTAMIRA Y CREVEA
Cuando la luna cambia de color, se abre paso en (1969), Una historia de guerra (1972), Romance
el panorama literario con dos novelas de interés: con bomba atómica (1987) y Dorado palacio de
Los enanos (1962), galardonada con el Premio Lisboa (1991), a las cuales hay que añadir el vo
Selecciones de Lengua Española de Plaza & Ja- lumen de relatos La luz de Tánger (2000). Ha
nés, y Los cien pájaros (1963), hasta ganar el sido colaborador en importantes textos dedica
Premio Planeta en 1964 con Las hogueras, obra dos a la gastronomía española, y es autor de va
técnicamente encomiable en la que se consigue rios ensayos, de los que hay que citar Ruta y Le
un difícil equilibrio entre realismo* y espiritua- yendas de Oviedo (1959), Los Papas del siglo XX
lismo. En El caballo rojo (1966) analiza la situa (1966), Oviedo vista p or los asturianos (1976),
ción de los refugiados políticos de la Guerra Ci Dos pintoras asturianas: Julia Alcayde; Caro
vil, y así se abre a la diversidad de temas tratados lina del Castillo (1978), Cartas de amor de una
por su prosa. Otros títulos son La madama monja portuguesa (1987), y, en colaboración, de
(1969), Rey de Gatos (narraciones antropófa- nuevo, con Juan Mollá, Carlos Bousoño en la
gas) (1972), Os habla Electra (1975), Argeo ha poesía de nuestro tiempo (1987).
muerto, supongo (1982) y El asesino de los sue
ños (1986). ALPUENTE, Moncho (Madrid, 1949)
Narrador, poeta y periodista. Destaca su poema-
ALPERA, Lluis (Valencia, 1938) rio Versos perversos (2000), libro en el que com
Poeta y ensayista. Licenciado en Filología R o bina la sátira de corte clásico, más bien queve
m ánica por la U niversidad de M adrid, y docto desca, con el tono más actual y ripioso del
rado en Valencia en 1963, ha sido profesor de lenguaje de la calle.
Lengua y Literatura catalanas y de Filología His
pánica en las universidades de Washington, Sant ALTABELLA, José (Caspe, Zaragoza, 1921)
Louis y Missouri. Es autor de varios poemarios Ensayista. Catedrático, es considerado uno de los
de calidad, entre ellos El magre inenjar (1963), grandes especialistas en la Historia del perio
Dades de Vhistoria civil d ’un valenciá (1967), dismo. Fue miembro fundador de la «Associa-
Temps sense llágrimes (1968), con el que obtuvo tion Internationale des Etudes et recherches sur
el Premio Valencia de Poesía, y Tempesta dár- 1’Information», creada bajo los auspicios de la
gent (1986). Diversos ensayos deben sumarse a UNESCO en París, y trabajó para el diario ABC.
su producción: Poetes Universitaris Valencians De rigurosa y amplia obra ensayística, cabe des
(1962), Los términos de botánica valenciana en tacar los siguientes títulos: Corresponsales de
F. Eiximenis (1968) y, en colaboración con Julio guerra: su historia y su actuación (1945), Histo
Rodríguez-Puértolas*, Poesía i societat a l ’edat ria de la crónica de sociedad (1952), Síntesis
Mitjana (1973). cronológica de la H istoria del Periodismo
(1953), El «Faro de Vigo» en su proyección his
ALPERI, Víctor (Mieres, Asturias, 1930) tórica (1965), «El Norte de Castilla» en su
Novelista y ensayista. Comenzó estudios de M e marco periodístico (1966), «Las Provincias»:
dicina, se doctoró en Derecho y es colaborador eje historia del periodismo valenciano (1970) y
habitual en prensa, así como miembro del Insti Lhardy. Panorama histórico de un restaurante
tuto de Estudios Asturianos. Comenzó como es romántico, 1839-1978 (1978; 1985), por el que
critor siguiendo los cánones de la narrativa más recibió el Premio Ortega y Gasset de Ensayo.
usual en los años cincuenta, y es en los años se
senta cuando comienza a interesarse por las nue ALTAMIRA, vizconde de (?, 1458-?, 1508)
vas técnicas narrativas que vienen del monólogo Poeta. Alonso Pérez de Vivero, confundido por la
interior y que ahondan en el análisis psicológico crítica con Rodrigo Osorio de Moscoso, conde de
de los personajes, aunque sin abandonar del todo Altamira, perteneció a una familia gallega, afin
los recursos narrativos tradicionales. Tras su pri cada más tarde en Valladolid, y se trata de un poeta
mera novela, Como el viento (1957), las obras si atormentado por el amor en quien contrastan los
guientes las escribe en colaboración con el escri conceptos de Sentimiento y Conocimiento. Sus
tor Juan Mollá*: Sueños de sombra (1960), Agua poemas aparecen en el Cancionero general (véase
india (1961) y Cristo habló en la montaña CANCIONERO), así como en el Infierno de los ena
(1962), agrupadas en Sinfonía asturiana (1962), morados de Garci Sánchez de Badajoz*.
a las que siguen el resto de sus muy numerosas
novelas, entre las que destacan Dentro del río ALTAMIRA Y CREVEA, Rafael (Alicante, 1866-
(1963), galardonada con el Premio Selecciones México, 1951)
Plaza & Janés, Anselm o el pescador (1963), Historiador y narrador. Fue profesor en la Insti
Viejo retablo de títeres nuevos (1964), La batalla tución Libre de Enseñanza* y catedrático en las
de aquel general (1966), El rostro del escándalo universidades de Oviedo y de M adrid antes de
36
ALTARRIBA
ALVAR LÓPEZ, Manuel (Benicarló, Castellón, 1961), en cuyas ampliaciones posteriores cola
1923-Madrid, 2001) boraría con Gregorio Salvador*, el Atlas Lin
Ensayista, poeta y narrador. Doctorado en Filo güístico y Etnográfico de las Islas Canarias
sofía y Letras, en 1946, por la Universidad de (1975) y el Atlas Lingüístico y Etnográfico de
M adrid, catedrático de la U niversidad de G ra Aragón, Navarra y Rioja (1979), y que fue autor
nada, primero, y posteriormente de la Autónoma de un estudio sobre los Textos hispánicos dialec
de Madrid y de la de Nueva York, fue especia tales (1961; 2 vols.). En 2001 comenzó la publi
lista en dialectología, sociolingüística y literatura cación de su ambicioso y monumental Atlas Lin
medieval, y uno de nuestros lingüistas más repu güístico de Hispanoamérica con la publicación
tados. Nombrado jefe de la Sección de Dialecto de los volúmenes dedicados a la República Do
logía del Instituto Reyes Católicos y, a propuesta minicana y al sur de Estados Unidos, El español
del Centro Internacional de Dialectología, repre en el sur de Estados Unidos. Estudios, encues
sentante español en el Comité del «Atlas lingüís tas, textos y El español en la República Domini
tico del Mediterráneo», dirigió el Departamento cana. Estudios, encuestas, textos, y anunció ya
de Filología y Dialectología del CSIC, presidió ulteriores entregas dedicadas a Paraguay, Vene
la Société de Philologie Romane y fue redactor, zuela, México, Chile y A rgentina y Uruguay,
entre otras publicaciones, de la Revista de Filo continuación que Alvar no podría ver en vida.
logía Española. En 1974 fue elegido miembro de Fue galardonado con los premios Menéndez Pe-
la Real Academia Española, de la que, en 1988, layo (1946), Antonio de Nebrija (1955), Fran
fue nombrado director, cargo que desempeñaría cisco Franco de Letras (1960) y el Premio Na
hasta 1991. Perteneció, asimismo, a las A cade cional de Literatura (1976).
mias de Bellas Artes de Barcelona y San Telmo
de Málaga, así como al Colegio Libre de Eméri ALVARADO, Francisco (M archena, Sevilla,
tos. Además de dedicarse al ensayo, destacó 1756-1814)
como poeta y, ocasionalm ente, como narrador. Prosista. Monje dominico que fue lector de Teo
Pero quizá su labor fundam ental consistiera en logía y catedrático de M etafísica en el Colegio
su modo de abordar los estudios sobre la lengua M ayor de Teología de Santo Tomás de su ciu
española, siempre de modo globalizador, enten dad natal. Es autor de Cartas críticas (1824),
diendo como una la lengua de España y la de contra los liberales de las Cortes de Cádiz, y
América. Asimismo, le debemos numerosos atlas Cartas filosóficas de A ristóteles (1825), que
lingüísticos y una obra extensa y honda que firmó con el seudónimo de El Filósofo Rancio.
abordó, desde una sólida formación humanística, Sus obras se publicaron postumamente en once
asuntos tan variados como la influencia del cine volúmenes.
en la novela, la poesía contemporánea o la lírica
medieval. Entre sus libros de poesía hay que ci ÁLVAREZ, Carlos (Jerez de la Frontera, Cádiz,
tar Dolor de sangre (1949), Sonetos de las au 1933)
sencias (1966), La ciudad es ya cuerpo (1970), Poeta. Desde muy joven reside en Madrid, donde
Sangre reposada (1973), Sumie (1979) o Las estudió el bachillerato e inició estudios de Dere
granadas en el ramo (1983), entre otras. Una no cho y Letras que luego se verían interrumpidos.
vela hay que añadir a esta lista: El envés de la Dio numerosos recitales poéticos por Europa y
hoja (1982), pero donde su labor resultó verda pasó largo tiempo en prisión por sus enfrenta
deramente relevante fue en el campo de la crítica m ientos con el régimen de Franco. Es en 1960
y el eñsayo, con textos como: Endechas judeo- cuando da cauce a su vocación literaria. Entre
españolas (1953), Granada y el Romancero sus obras hay que citar: Escrito en las paredes,
(1956), La poesía de D elmira Agustini (1959), con el que fue finalista del Premio Antonio M a
Unidad y evolución en la lírica de Unamuno chado en París en 1962, y que, en 1963, recibió,
(1960), Variedad y unidad del español (1969), El en su traducción al danés, el Premio Loveman-
Romancero. Tradicionalidad y pervivencia ken en Copenhague, Noticias del más acá
(1970), Estudios y ensayos de literatura compa (1964), Estos que ahora son p oem as... (1969),
rada (1971), La generación del 98 (1974), De Tiempo de siega y otras yerbas (1970), Eclipse
Galdós a M iguel Ángel Asturias (1976), Unión de mar (1973), Aullido de licántropo (1975),
en claridad (1976), Lengua y sociedad (1976), Versos de un tiempo sombrío (1976), La cam
Épica española medieval (1981), Informática y pana y el m artillo pagan al caballo blanco
lingüística (1983), Hombre, etnia, Estado (1986) (1977), Poemas para un análisis (1977), Los
o Gracián y su época (1986). Es importante des poemas del bardo (1977), Antología (1978),
tacar que, en la colección «Atlas Lingüístico de D ios te salve María... y algunas oraciones lai
España», se ocupó, entre otros, del A tlas L in cas (1978), Cantos y cuentos oscuros (1980), Re
güístico y E tnográfico de Andalucía (Tomo I, flejos en el Iowa River (1984) y El testamento de
ÁLVAREZ 38
H eiligenstadt (1985). En el terreno del ensayo, nueva edición en 1993— y cuya última versión
ha publicado Volver a la patria y otros comenta es de 2002, La Edad de Oro (1980-1984), Tósigo
rios (1987). Muchas de sus obras han sido tradu ardento (1985), El escudo deAquiles. Los poetas
cidas al sueco, ruso, italiano y francés. del Dragón (1987), El botín del mundo (1994),
La serpiente de bronce (1996) y La lágrima de
ÁLVAREZ, Carlos Luis (Oviedo, 1931) Ahab (1999), con el que obtuvo el prestigioso
Ensayista. Periodista de extraordinario prestigio Premio Fundación Loewe. Como narrador, ha
en nuestro país y colaborador habitual en diferen publicado Desolada grandeza (1976) y, en el te
tes medios, fundamentalmente en A BC — diario rreno del ensayo, El viaje clásico (Finisterre)
en el que popularizó el seudónimo Cándido— , (1984). Ha sido, además, traductor de Kavafis y
el semanario Tiempo y, mucho antes, en las re de Hólderlin.
vistas humorísticas La Codorniz y Hermano
Lobo. Su firma se ha visto, y se ve, en los perió ÁLVAREZ, Malén (Almendralejo, Badajoz)
dicos de mayor tirada, así como en televisión, y Narradora. De nombre completo Malén Álvarez
se dedica prioritariam ente al análisis político. Franco, es una autora en cuyas páginas aborda
Entre sus obras de ensayo, y recopilaciones pe las relaciones familiares con una concepción que
riodísticas, se cuentan: La rueda. Miseria y es aúna lo mágico y lo racional y en la que tiene ex
plendor de la India (1965), Un periodista en la traordinaria importancia el influjo del paisaje so
Dictadura (1976), Caperucita y los lobos (1976), bre los personajes. Destacan sus novelas El Alto
De ayer a hoy (1978), Setenta y cuatro artículos zano (1991), con la que obtuvo el Premio de
de Cándido en «ABC» (1982) y Qué es la digni Novela Corta Ciudad de Cáceres, y La cáscara
dad (2001). Ha recibido, entre otros, el Premio amarga (1999).
Luca de Tena, y es autor de la novela Pecado es
carlata (2001). ÁLVAREZ, María Teresa (Asturias)
Narradora. Licenciada en Ciencias de la Infor
ÁLVAREZ, Emilio (Valencia, 1833-Chile, 1900) mación, fue cronista deportiva en la radio astu
Dramaturgo y novelista. Director de escena del riana y ha realizado program as de televisión,
Teatro Español, es autor de comedias como Uno siempre con la historia de las mujeres como eje
de tantos (1858), Pecados veniales (1860) o M a de su reflexión. De estos programas, destacaron
dre ¡nía, de las zarzuelas La reina Topacio «Viaje en el Tiempo», «Sefarad, la tierra más be
(1861), La voluntad de la niña (1863), Sobre as lla» y «Mujeres en la Historia», ambos de carác
cuas (1876) y Juana, Juanita y Juanillo (1877). ter divulgativo. Fue, asimismo, subdirectora de
Como novelista, publicó Los hijos de M adrid C ultura y Sociedad de los Telediarios de TVE.
(1871-1873). Con su primera novela, La pasión última de Car
los V (1999), debutó como narradora de novela
ÁLVAREZ, José María (C artagena, M urcia, también histórica, demostrando sus muchos co
1942) nocimientos, al tiempo que convierte la trama,
Poeta. Licenciado en Historia, fue espectador las relaciones de Bárbara Blomberg con el empe
privilegiado de los movim ientos sociales de las rador, en una reivindicación feminista frente al
minas de la Unión en los años sesenta, lo que poder masculino. Es autora de los ensayos Isa
constituye el origen de sus preocupaciones so bel II. Melodía de un recuerdo (2001) y Ellas
ciales, que poco a poco fueron adecuándose a los mismas. Mujeres que han hecho historia contra
modos contemporáneos. En su poesía, técnica viento y marea (2003).
mente identificada con el collage, desencantada
e irónica, nostálgica y en las líneas de un marca ÁLVAREZ, Miguel de los Santos (Valladolid,
dísimo culturalismo que no deja de lado la libido, 1817-Madrid, 1892)
aparecen personajes del cine, el cómic y la tele Poeta. Diplomático de intensa vida social, amigo
visión. Álvarez fue uno de los poetas incluidos y admirador de Zorrilla* y Espronceda*, militó
por J. M. Castellet* en su famosa antología siempre en el liberalismo progresista, motivo por
Nueve novísimos poetas españoles (1970). Hay el que hubo de emigrar a Francia. Como poeta,
que destacar sus poemarios Libro de las nuevas aunque es un escéptico decadente del Romanti
herramientas (1964), 87 poemas (1970), Museo cismo*, incapaz de atinar con la fina ironía de
de cera, libro que, por motivos de censura, no sus maestros Espronceda o Byron, y sin especia
podrá publicar íntegro por vez primera hasta les calidades estéticas, sí debe decirse que es cla
1978 y en el que recogerá ya su producción entre ramente romántico. Su largo poema inconcluso
1960 y 1977, para convertirse en una obra en M aría (1840) es su obra más conocida, aunque
marcha, una suerte de obra completa, a la que ha hay que citar también sus «moralejas», fábulas
ido añadiendo sus nuevos libros — hubo una breves de carácter humorístico, y ciertos trabajos
39 ÁLVAREZ GATO
en prosa, como los cuentos recopilados en Tenta ÁLVAREZ ESPARANTZA, José Luis (San Sebas
tivas literarias (1864), título que sirvió, en 1888, tián, 1929)
a los tres volúmenes de sus obras, sin olvidar sus Novelista y ensayista en euskera. Exiliado entre
numerosas colaboraciones periodísticas, su no 1962 y 1976, su obra es representativa de los
vela La protección de un sastre (1840) ni la con cambios ideológicos y de las tensiones genera
tinuación de El diablo mundo de Espronceda, cionales propias del momento histórico que vive.
con la que completó su canto VII. Es conocido por dos seudónimos Txillardegui y
Larresoro, y ha ejercido como periodista, a pesar
ÁLVAREZ, Rosaura (G ranada, 1939) de lo cual es estimado y conocido como nove
Poetisa. Es autora de los poemarios Hablo y ano lista con libros como Leturíaren egunkari ezku-
chece (1987), De aquellos fu eg o s sagrados tua (1957), Peru Leartzako (1960) y Elsa Schee-
(1988), D iálogo de Afrodita (en tres tiem pos) len (1969). Como ensayista, destaca Huntaz eta
(1994), El vino de las horas (1998) e Intim ida Hartaz (1965).
des (2001).
ÁLVAREZ FERNÁNDEZ, Pedro (O viedo, 1914)
ÁLVAREZ DE AYLLÓN, Per -> Véase AYLLÓN, Novelista. Con dieciséis años comenzó a colabo
Perálvarez de. rar en revistas cinematográficas, actividad perio
dística que continuó durante años en diversas pu
ÁLVAREZ Y BAENA, José Antonio (M adrid, ?- blicaciones, tales como El Español y La Estafeta
1803) Literaria. N ovelista apegado, técnicamente, al
Cronista e historiador de la ciudad de Madrid. Es realismo*, deben destacarse sus novelas Indeci
autor de Compendio histórico de las grandezas sión (1944), Mi hermano Emilio y yo (1945), La
de la coronada villa y corte de Madrid (1786) y paradójica vida de Zarraustre (1946), Los Pi-
de Hijos de M adrid ilustres en santidad, digni mentel (1949), Los desheredados (1950), La es
dades, armas, ciencias y artes (1789-1791). pera (1953), galardonada con el Premio Nacio
nal de Literatura, Alguien pasa de puntillas
ÁLVAREZ BRACAMONTE, Luis (?-?) (1956), Quince noches en vela (1959), Oro rojo
Autor costum brista con tendencia a la crítica, (1964) y El doctor Grijalbo (1968), a las que hay
como en Exquisito retrato sin coloridos de la li que añadir el ensayo Galdós, los del 98 y noso
sonja, de la petim etra p o r la mañana o en R e tros (1957).
trato verdadero y con copete de la petimetra por
la tarde, ambos de 1762. ÁLVAREZ GATO, Juan (Madrid?, 1440 o 1450?-
1511?)
ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS, Nicasio (M adrid, Poeta. Pertenecía a una familia de conversos y
1764-Orthez, Francia, 1809) fue armado caballero por Juan II*. Sirvió a En
Poeta y dram aturgo. E studió leyes en O ñate y rique IV y, después de hacer lo propio con el in
Salamanca, donde nació su amistad con Melén- fante don Alfonso, ejerció de mayordomo de la
dez Valdés*, autor que influiría sobre su obra. Reina Isabel. Como poeta, sigue la tradición de
Dirigió los periódicos La Gaceta de M adrid y El los cancioneros*, componiendo poesías amoro
Mercurio de España, y a causa de ciertas opinio sas, satíricas y religiosas en las que se muestra
nes — vehem entem ente patrióticas, que se opo hábil en el manejo de las rimas, sobre todo de
nían a la invasión francesa— vertidas por él en las coplas de pie quebrado y las quintillas, ya
el prim ero, fue desterrado a Francia en 1808, que nunca escribió en arte mayor. Él mismo di
donde moriría. Suele dividirse su poesía prerro vide sus poemas en tres grupos: de amores, de
mántica, caracterizada por la melancolía y la so «cosas de razón» y «espirituales, provechosos y
ledad, en bucólica y filosófica. Sus temas, no contemplativos», siendo los amorosos los más
obstante, pendulan entre la amistad y la denun numerosos y de m ayor calidad. En ellos trata
cia de las desigualdades sociales, con una poesía con ironía los temas habituales del amor cortés,
que lo llevó, en su tiempo, a ser considerado pri y mezcla los motivos amorosos con los sagra
m era figura de las letras. Sus poesías. O bras dos. En cuanto a las poesías religiosas, resultan
poéticas, fueron editadas en 1816 por orden del de gran interés ya que glosan poemas populares
rey, y en ellas destacan poem as como La rosa que vuelve a lo divino*. En su madurez, Álva-
del desierto, El túmulo, La escuela del sepulcro, rez Gato experimentó una crisis moral manifes
El otoño y M i paseo solitario en prim avera. tada en determinados aspectos que preludian la
Como autor teatral han de destacarse su com e corriente de los alum brados (véase ALUMBRA-
dia Las herm anas generosas y las tragedias La DISMO) y que apuntan a una nueva ideología de
condesa de Castilla (1798), Zoraida, Idomeneo las clases sociales y sobre la vida ascética y mo
y Pitaco (1822). ral, todo ello en relación con la actitud general
40
ÁLVAREZ GÓMEZ
de los conversos. Tras su muerte, su figura cayó mida (1970), Juan Pueblo (1971), Poemas en
en el olvido, y fue recuperado por A m ador de carne viva (1973), H omenaje a Extremadura
los Ríos, y otros, en el siglo xix. Será en 1927, (1981), Poemas para hablar con Dios (1982) y
en la colección «Los Clásicos O lvidados», Humano (1982).
cuando J. Artlies publique las Obras completas
de Álvarez Gato, obras que se dividen en am o ÁLVAREZ ORTEGA, Manuel (C órdoba, 1923)
rosas, morales y políticas y religiosas. También Poeta. Fundador de la revista Aglaé en 1940, co
escribió cartas en prosa, de tono ascético, y se menzó a colaborar en diversas publicaciones y
le atribuye la Breve suma de la santa vida del en radio en 1941, y residió durante largas tem
reverendísimo e bienaventurado don fra y F er poradas en Roma y en París. De su poesía cabe
nando de Talavera. Algunas de sus composicio decir que es desgarrada, nostálgica y nihilista y
nes, que figuran en el Cancionero general de que en ella el paisaje marino y, por supuesto, la
Hernando del Castillo*, dem uestran que fue playa son referentes esenciales para reflexionar
uno de los más amenos e ingeniosos poetas del sobre la muerte y el sexo. Este paisaje ha fun
siglo xv. cionado siempre en sus versos en una doble ver
tiente: como símbolo de lo humano, un paisaje
ÁLVAREZ GÓMEZ, Pedro (Villalba de la Lam convertido en cuerpo, en viscera, y como esce
prearía, Zamora, 1909-?) nario también simbólico en el que el individuo
Novelista. Periodista, en 1944 asumió la direc se duele por su exilio de la patria telúrica. Frente
ción del Diario de Córdoba, cargo que desem a esas profundidades, la playa es el lugar sa
peñó hasta 1972. Además de cuentos y de Cada grado en el que se consuma el amor, o al menos
cien ratas un permiso, galardonada en 1939 con lo era en sus primeros poemarios, pues en los úl
el Premio Vértice a la mejor novela corta de gue timos es el lugar invernal y desolado por el que
rra, otras novelas destacadas del autor son Á ni pasea el poeta. Todo en su poesía se ha ido trans
mas vivas (1941) y Los cachorros (1943), publi formando en nostalgia, elem ento en el que se
cadas en El E spañol, Nasa (1942) y Los han ido anudando todas las em ociones, sobre
colegiales de San Marcos (1944). todo el sexo, ya perdido y sin cuerpo o latente
solo en ruinas carnales. Un mundo simbólico, en
ÁLVAREZ GUERRERO, Alfonso (siglo xvi) fin, que en la poética del poeta cordobés le sirve
T ratadista y poeta. La práctica totalidad de la en la búsqueda de la verdad absoluta, la revela
obra de este ju rista y sacerdote portugués está ción final del mundo, que es su meta y que tras
escrita en latín; en su mayoría versa sobre teo ciende a los signos y palabras que usa para al
logía y legislación. Es im portante su Tratado canzarla. Deben destacarse sus poem arios La
de la reforma de la Iglesia (Valencia, 1536). En huella de las cosas (1948), Clamor de todo es
un volumen, publicado en Valencia en 1520, se pacio (1950), El hombre de otro tiempo (1954),
recogen sus poemas Castillo de la Fama y Exilio (1955), Dios de un día (1962), Invención
Laberinto contra Fortuna, influidos ambos por de la muerte (1964), Oficio de los días (1969),
Juan de M ena*. En el mismo volum en está Carpe Diem (1972), Antología 1941-1971
su Linea imperatorum, un tratado genealógico (1972), Génesis (1975), Fiel infiel (1977), E s
sobre los emperadores de Alemania hasta C ar crito en el Sur (1979) y Desde otra edad (2002).
los V. Como ensayista deben citarse sus im portantes
trabajos Poesía sim bolista francesa (1976;
ÁLVAREZ LENCERO, Luis (B adajoz, 1923-Mé- 1984) e Intratexto (1997).
rida, Cáceres, 1983)
Poeta y escultor. Compaginó estudios de Inge ÁLVAREZ PIÑER, Luis -» Véase PIÑER, Luis
niería Técnica Industrial con su trabajo como [Álvarez],
obrero. Funcionario del Instituto Nacional de
Previsión, hubo de emigrar en busca de trabajo a ÁLVAREZ QUINTERO, Serafín (Utrera. Sevilla,
diversos países europeos, donde celebró algunos 1871-1938) y Joaquín (Utrera, Sevilla, 1873-
recitales poéticos. Incluido en algunas antologías Madrid, 1944)
y colaborador en diversas publicaciones españo Dramaturgos. Dedicados desde jóvenes al tea
las y extranjeras, dirigió la revista poética Gé- tro, escribieron toda su obra en colaboración,
nova de Badajoz. Su poesía, ligada hondamente salvo durante el paréntesis que supuso el infeliz
a su tierra y a raíces religiosas profundas, sigue m atrim onio de Serafín. Sus prim eros escritos
pautas clásicas que, además, muestran un cariz aparecieron en la prensa sevillana bajo el seu
antibelicista. Deben destacarse poemarios como dónimo de El diablo cojuelo, y, en 1888, estre
El surco de la sangre (1953), Sobre la piel de naron su prim era pieza, Esgrima y amor, aun
una lágrima (1957), Hombre (1961), Tierra dor que el éxito no les llegaría hasta el estreno de
41 ALVIZ
su sainete E l ojito derecho (1897). M iem bros, ÁLVAREZ DE TOLEDO Y PELLICER, Gabriel (Se
ambos, de la Real Academia Española, escribie villa, 1662-Madríd, 1714)
ron más de 200 obras, entre sainetes, comedias Poeta e historiador. Fue bibliotecario, secretario
y dramas sentim entales, además de libretos de del rey y uno de los fundadores de la Real Aca
zarzuela — La reina mora (1903)— , comedias demia Española. Escribió sobre temas arqueoló
costumbristas e, incluso, adaptaciones de nove gicos e históricos; así, destaca una obra como
las, como M arianela de Benito Pérez Galdós*. Historia de la Iglesia y del mundo... desde la
Su obra enlaza con el costumbrism o del si Creación hasta el D iluvio (1713), que provocó
glo xix, y se inspiran en motivos andaluces. Se duras polémicas. Pero es su labor poética la que
trata de una A ndalucía lum inosa que refleja se recuerda, después de que Torres Villarroel*
el ambiente localista del momento, de ahí que el publicara póstumamente su obra bajo el título de
teatro de los hermanos Álvarez Quintero no su Obras pósthumas poéticas (1744). Se trata de
ponga ninguna innovación respecto de la línea poesías fundamentalmente místicas y filosóficas
de los autores de comedia del xix. Sin embargo, de tono solemne, aunque es por un poema bur
se ha elogiado, y con razón, por nombres como lesco incompleto, La burromaquia, por el que se
Pérez de Ayala*, Díez-Canedo*, Azorín* o Luis le recuerda.
Cernuda* — quien les dedicó un ensayo— , la
maestría de los hermanos a la hora de construir ÁLVAREZ DE VILLASANDINO, Alfonso (?,
sus obras creando diálogos vivaces, graciosos y 1340?-?, 1424?)
llenos de ingenio, a través de un lenguaje depu Poeta. Vivió en las cortes de Juan I, Enrique III y
rado dentro del dialectism o fonético andaluz. Juan II*, y su obra está incluida en el Cancionero
Hasta cierto punto, y frente al drama decimonó de Baena (véase CANCIONERO). Fue un poeta
nico, los Q uintero practican una com edia m o mercenario que, según le pagaran los nobles, es
derna en la que, como se ha señalado, destacan cribía sobre lo que fuera, incluso procacidades,
el realism o naturalista e ingenuo y una visión pues estaba dotado de un gran ingenio, el cual le
sentimental de la realidad humana que reduce a permitía dedicarse con facilidad tanto a la sátira
cuestiones personales los conflictos de clase. A como a la adulación. Soldado y cortesano, vivió
partir de su primer triunfo escénico, que ya he de lo que ganaba escribiendo dichos encargos,
mos citado, destacan otros como Los Galeotes con los cuales galanteó damas, alabó a las man
(1900), Las flo re s (1901), E l am or que pasa cebas de Enrique III, a la reina de Navarra, e in
(1904), El genio alegre (1906), Amores y am o cluso se alquiló para insultar a otras damas en
ríos (1908), M alvaloca (1912), P uebla de las nombre de caballeros desairados. Cultivó todo
mujeres (1912), Cabrita que tira al monte tipo de poesía breve del momento, pasó por to
(1916), La calum niada (1919), C ancionera das las escuelas de su tiempo y llegó a ser elo
(1924), La boda de Quinita Flores (1925), Ma- giado por sus contemporáneos, los cuales admi
riquilla Terremoto (1930) y la que es conside raban de él su agudeza, virtuosismo e ingenio.
rada su m ejor obra, desarrollada en am biente Entre los más destacados de sus admiradores, es
madrileño, Las de Caín (1908). taba el marqués de Santillana*.
ÁLVAREZ SANTULLANO, Luis -> Véase SANTU- ÁLVARO DE CÓRDOBA, Paulo (Córdoba, 800-
LLANO, Luis de. 861)
Prosista. Cristiano de origen hebreo, su estilo,
ÁLVAREZ SIERRA, Consuelo (Barcelona, 1926) inicialm ente muy ornamentado, en una obra
Novelista. Autora de algunas obras de teatro y de como Indiculus luminosus (854), es sencillo y
poesías, su narrativa suele estar poblada de per claro, como por ejemplo en su Vida de san Eulo
sonajes aislados y corrompidos que dan cuenta gio (860). Siguió la tradición, iniciada por san
de una sociedad sin valores. Tres son las novelas Agustín, y escribió una Confessio y un Lamen-
que presentan ese mundo: La ciudad de los tum. Fue autor de epístolas, recogidas en Episto
muertos (1961), La piedad desnuda (1966) y Tie lario (ed. J. Madoz, 1947). Su latín no resulta,
rras de castigo (1983). sin embargo, demasiado correcto, ya que la len
gua oficial del momento era el árabe.
ÁLVAREZ DE SORIA, Alonso (Sevilla, 1573-1603)
Poeta. Ahorcado como consecuencia de sus poe ALVIZ, Jesús (Acebo, Cáceres, 1946)
mas satíricos, se dice que es él quien está detrás Narrador, poeta y dramaturgo. Profesor de lengua
del Loaysa de El celoso extremeño de Cervan y literatura españolas, ha publicado varias nove
tes*. Es autor de una colección de sonetos satíri las: Luego, ahora habíame de China (1977), He
cos, en la línea de los de Quevedo*, contra Cris amado a Wagner (1978), El Frinosomo vino a
tóbal Flores. Babel (1979), Calle Urano (1981), Trébedes
42
amadís de gaula
(1982) y Concierto de ocarina (1986). Asimismo, Entre sus estudios, muy numerosos, destacan
es autor de poesía, género en el que destaca el li Inscripciones árabes de Sevilla (1875), Inscrip
bro Poemas (1977), y de las obras teatrales Un ciones árabes de Córdoba (1879) y otros dedica
solo son en la danza (1982) e Inés María Calde dos a diferentes ciudades españolas.
rón, virgen y mártir, ¿santa? (1985).
AMANTES DE TERUEL
AMADÍS DE GAULA Véase RODRÍGUEZ DE Leyenda basada en la novella de Girolamo y Sil-
MONTALVO, Garci. vestra de Boccaccio, si bien el poeta turolense
Juan Yagüe de Salas* afirmó en su obra Los
AMADO-BLANCO, Luis (Riberas de Pravia, A s amantes de Teruel: epopeya trágica (Valencia,
turias, 1903-Roma, 1975) 1616) haberse basado en una supuesta relación
Poeta y narrador. Estudió Medicina y marchó a local de 1217 que resultó ser falsa. El argumento
Cuba en 1936, donde continuó su labor periodís de esta historia, sobre la cual escribieron autores
tica. Embajador en el Vaticano, con Fidel Castro, como Pérez de Montalbán*, Tirso de Molina* o
fue, con su obra, un indagador profundo de la Hartzenbusch*, versa sobre la truculenta y obli
realidad de la Guerra Civil española, así como de gada separación de dos amantes, Diego e Isabel,
la personalidad del país en el que residió tras su que terminarán sus días muriendo de dolor.
exilio. Colaborador del Diario de Madrid, La
Gaceta Literaria y Revista de Occidente, además AMAR Y BORBÓN, Josefa (Zaragoza, 1753-
de Norte (1927), su prim er libro de poemas, y 1805)
Ocho días en Leningrado (1932), que no son Ensayista. Defensora en sus obras de la igualdad
sino crónicas en verso de un viaje, publicado an femenina con el hombre, destacan títulos como
tes de la Guerra Civil, destacan otros poemarios Discurso en defensa del talento de las mujeres y
como Poema desesperado (1937) y Claustro de su aptitud para el gobierno y otros cargos en
(1942), así como las novelas y libros de relatos que se emplean los hombres (1786) y Discurso
Un pueblo y dos agonías (1955), Doña Velorio sobre la educación física y moral de las mujeres
(nueve cuentos y una nivola) (1960), Ciudad re (1790). Fue traductora, asimismo, del Ensayo
belde (1967) o el cuento Alias ventolera (1968). histórico-apologético de la literatura española,
de Francisco Xavier Lampillas*.
AMADOR DE LOS RÍOS, José (Baena, Córdoba,
1818-Sevilla, 1878) AMARO, José Luis (Córdoba, 1954)
Historiador y poeta. Imitador del romanticismo Poeta. Autor cuyos versos son herederos de la
del duque de Rivas*, influido por los clásicos en poesía de la experiencia*, pero que, en la medida
sus cartas y traductor, directamente del hebreo, en que esta venía de la Generación del 50*, han
de los Salmos, en 1839 publicó un volumen, titu explorado en los territorios más sociales de la
lado Poesías, que recogía los poemas aparecidos poesía, hasta derivar en el realismo* social hu
con anterioridad en las revistas La Floresta A n yendo del intimismo poético. Se trata de una
daluza y El Cisne. Pero las obras fundamentales poesía en la que caben los rasgos imperantes de
de este erudito son la Historia social, política y la realidad actual, desde el imperialismo ameri
religiosa de los judíos en España y Portugal cano y la guerra del Golfo hasta los vicios de la
(1875-1876; 3 vols.), y la Historia crítica de la sociedad de consumo, pasando por el paro, la in
Literatura española (1861-1865; 7 vols.), que migración y el racismo. Es autor de poemarios
abarca hasta los Reyes Católicos y que supone como Erosión de los espejos (1981), Despojos de
un gran avance en la concepción historiográfica la noche (1983), Estrago y melodía (1984), Hue
de la literatura, al aportar numerosos datos bi llas en el cristal (1984), Poemas sacramentales
bliográficos. Fue colaborador, además, en la re (1986) y Fronteras de niebla (1999).
dacción de una Historia de la villa y corte de
M adrid (1862-1864) y autor de varios dramas, AMAT, Nuria (Barcelona, 1950)
como Empeños de amor y honra, Felipe «el Atre Narradora y ensayista. Bibliotecaria, documen
vido» o Don Juan de Luna. Sus artículos históri talista y, en la actualidad, profesora de D ocu
cos aparecieron, a partir de 1841, en el Semana mentación Científica y Nuevas Tecnologías de
rio Pintoresco. Editó las Obras del marqués de la Inform ación en la Escuela U niversitaria de
Santillana*. B iblioteconom ía y D ocum entación de B arce
lona. En sus obras, todas ellas de sugerente ar
AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo (M adrid, monía y clara personalidad, N uria Amat i N o
1843-1917) guera aborda, desde una construcción literaria
Historiador. Hijo de José Amador de los Ríos*, de vocación lírica y clara complejidad, aunque
fue director del M useo Arqueológico Nacional. al margen de cualquier dem agogia estilística,
43 AMESTOY
ció como una tetralogía sobre la monarquía es al cruce de tres culturas (1989), Lehendakari
pañola y que mereció el Premio Celestina, Cie Aguirre, una vida al servicio de su pueblo
rra bien la puerta: crónica de mujeres (2001), (1990), Los Fueros, raíz de la basconidad
que recibió el prestigioso Premio Nacional de Li (1992), Calígrafos vascos (1994); los artículos
teratura Dramática, y Chocolate para desayunar periodísticos de Amada prensa (1996), Los vas
(2001), galardonada con el Premio Lope de cos y la generación del 98 (1998), Los vascos,
Vega. América y el 98 (1999), escrito en colaboración
con Juan Pablo Fusi y Jon Juaristi*, Vidas rotas
AMÉZAGA URLEZAGA, Elias (Bilbao, 1921) (1999), Vicente de Am ézaga (1901-1969)
Novelista, dramaturgo y ensayista. Estudió D e (2001), Elias Amézaga, escritor del pueblo
recho en la Universidad de Deusto, aunque ter vasco (2001) y Biografía sentimental de Arana-
minó la carrera en Oviedo, fue profesor mercan Goiri (2002).
til en Bilbao y, en su época de estudiante, ya
colaboró en Hierro y La voz de Oviedo, para se AMO, Alvaro del (Madrid, 1942)
guir después firmando en numerosas publicacio Narrador, ensayista y dramaturgo. Crítico, guio
nes. Ha hecho adaptaciones para televisión de nista, director de cine y de teatro, estudió en la
sus libros sobre Chopin o Van Gogh, así como Escuela de Cine, y aunque no se le considera un
diversos programas de radio. Dedicado a la bús autor experimental, la crítica siempre lo ha va
queda de datos para sus estudios en bibliotecas lorado como un autor críptico y vanguardista,
de medio mundo, o retirado en su torre de en cuyos libros trasciende el lenguaje cinem a
Getxo, en Vizcaya, su obra está al servicio de su tográfico y una enorm e finura estilística, ten
pueblo y, en ella, se ocupa de personajes contro dente siempre a una concisión que, quizá, como
vertidos y de temas tabú relacionados con la cul él mismo ha confesado, es consecuencia de las
tura vasca. Ha traducido obras de Bertolt Brecht constricciones que le impone la escritura perio
o del flam enco Michel de Ghelderode, entre dística. En todo caso, su concepción cinem ato
otros. Como dramaturgo, se ha destacado su au gráfica del texto, o al menos su influencia sobre
dacia en la representación formal y sus preocu él, le lleva a manejar estructuras narrativas que
paciones escenográficas a propósito del texto, se explican a medida que avanza el relato o que
así como su inclusión en la corriente del teatro juegan con diferentes posibles perspectivas de
del absurdo. En cuanto a su narrativa, en la que visión de los hechos. Asim ism o, se ha desta
no renuncia a las investigaciones formales, hay cado en sus libros el uso constante de la parodia
que señalar la m inuciosidad de su prosa, la y su concepción de la literatura como una uto
misma que, unida al rigor exhaustivo de la do pía de lo real, siempre como contraste a los ho
cumentación, caracteriza sus ensayos. Su obra rrores del mundo. Además del ensayo Coinedia
es muy abundante, aunque gran parte de ella ha cinem atográfica española (1975), es autor de
sido publicada por cuenta del autor. De su pro los libros de relatos Niños y bestias (1992), In
ducción teatral destacan: Secreto confesional candescencia (1998), diez relatos sobre la bur
(1935), Redentor del inundo (1953), Los peca guesía acomodada, y En casa (1999), así como
dos se hacen de dos en dos (1953), Alberto de las novelas M utis (1980), Contagio (1991),
(1953), Yo, demonio (1957; 1977), sobre la fi El horror (1993), finalista del Premio Herralde,
gura de Lope de Aguirre, El proceso de M aría Libreto (1999), Los melómanos (2000) y Cine-
Estuardo (1959), Teatro (1970), Eso (1971), filia (2001).
Horno (1973) y Peñíscola y Savouarola (1975).
Entre sus novelas y ensayos destacan: Yo, demo AMO, Javier del (Madrid, 1944)
nio (1957), la biografía novelada Van Gogh v el N arrador. Abogado por la U niversidad de
más allá (1959; reeds., 1989 y 2000), Del cisma Oviedo y licenciado en Psicología Clínica por la
(1962), Morir, qué tentación (1963), Sonata f ú de Madrid, es autor de novelas en las que la ca
nebre (1963), Jorge Sand, íntima (1965), Con sualidad desaparece ante la reflexión, a través
sejos a un recién muerto (1966), Auto de fe en de la cual analiza la condición más íntim a del
Valladolid (1967), Guía del perfecto inquisidor ser humano. Se habla de él como de un escritor
(1968), Et aprés?-Aux barricades (1969), Con excesivam ente intelectualizado. Deben desta
piedras (1972), Cómo se hace un rey (1973), carse sus novelas El sumidero (1965), Las horas
Enrique Quarto (1974), Los vascos que escri vacías (1968), Los fantasm as de Daniel (1970),
bieron en castellano (1977, 1981, 1992 y 1993; galardonada con el Premio Ateneo Jovellanos de
4 vols.), el diccionario Autores vascos (1984- Gijón, El canto de las sirenas de Gaspar Han-
1996; 10 vols.), A la contra (1986), Bilbao, ser (1973), con la que obtiene el Prem io Café
uuestro gran Bilbao (1988), El prim er Aguirre o Colón de Almería, La espiral (1972), Del cielo
el artífice del Estatuto (1988; 4 vols.), Euskadi: cuelgan ciudades (1977), La nueva ciudad
45 AMORÓS SOLA
(1979) y La niña que no tenía nombre (1983), a fue su tesis doctoral, y Viajes y aventuras de in
las que hay que añadir, entre otras obras de ca terior (Notas para una poética).
rácter infantil y juvenil, el libro El niño que
pintó el mundo (1997). Como autor de ensayos, AMORÓS, Andrés (Valencia, 1941)
destaca por los siguientes títulos: Literatura y Crítico. Catedrático de Literatura, es uno de los
neurosis (1974), Literatura y psicología: La más prestigiosos críticos de nuestro país y cola
neurosis del escritor español (1975), Nuestros borador habitual en las revistas más importantes,
cerebros dentro (1977), M ente y em otividad como Insula, Cuadernos Hispanoamericanos o
(1982) y Terapéutica del hombre. El proceso ra Revista de Occidente. Autor de numerosas edicio
dical de cambio (1986). nes críticas, sus ensayos abarcan los grandes te
mas de la Literatura. Ha recibido varios premios,
AMOR CORTÉS entre los que destacan el Nacional de Crítica Lite
Nombre con que se denominó, en el siglo xix, al raria, el Fastenrath de la Real Academia Española
concepto del amor que im peró en la literatura y el Nacional de Ensayo. Obras fundamentales
trovadoresca hasta mediados del siglo xv. La ca suyas son, entre otras, Introducción a la novela
racterística fundamental de este es la utilización contemporánea (1966), Sociología de la nove
de las reglas del vasallaje feudal en la relación la rosa (1967), Introducción a la novela hispano
amorosa, de manera que la dama — denominada americana actual (1971), La novela intelectual
con formas m asculinas como midons— se con de Ramón Pérez de Ay ala (1972), Subliteraturas
vierte en el señor, y el enamorado en su vasallo. (1974), Diario cultural (1983), Clarín y «La Re
La dama debía ser casada, ya que una doncella genta» (en colaboración con José María Martínez
no podía tener vasallos, lo que obligaba al ena Cachero*, 1984), Toros y cultura (1987), Len
morado a ser discreto y encubrir el nombre de la guaje taurino y sociedad (1990), la biografía de
dama en sus versos m ediante las senyals. A si Ignacio Sánchez Mejías (1998), el torero y escri
mismo, el amor cortés utilizó modos de la caba tor mecenas de los poetas de la Generación del
llería* similares a los del aprendizaje del caba 27*, y Momentos mágicos de la literatura (1999),
llero; así, prim ero se era fen h ed o r — tímido— , una suerte de guía de las páginas más hermosas
después pregador — cuando pedía los favores a de la literatura universal. Es, como dramaturgo,
su dama— , entenedor — enamorado fiel— y autor de Versión de D. Juan Tenorio (1985).
drut — amante— , cuando conseguía el favor de
la dama. El enamorado debía ser cortés y gene AMORÓS SOLA, Xavier (Reus, Tarragona,
roso para lograr el máximo premio: la contem 1923)
plación de la amada. Se trata, pues, de un amor Poeta y ensayista en lengua catalana. Conside
contemplativo y, por tanto, trágico, ya que obliga rado uno de los mejores poetas catalanes, ha
a luchar constantemente por la perfección en un mantenido una íntima relación con el mundo cul
amor que jam ás se consuma. Esta idealización tural catalán y es uno de los fundadores de Amics
que ofrecen los trovadores contrasta, no obs de la Poesia, así como de grupos de teatro y de
tante, con el erotismo que se conjuga a menudo publicaciones. En la clandestinidad, participó en
en sus obras. la Comissió Democrática del Baix Camp entre
1969 y 1970, y formó parte de la Assemblea de
AMORAGA, Carmen (Picanya, Valencia, 1969) Catalunya en 1976. En 1986 fue elegido senador
Narradora. Licenciada en Ciencias de la Infor por Tarragona de PSC-PSOE, cargo que revalida
mación; trabaja en el D iario de Levante. Es au en 1990 y que mantuvo hasta su jubilación en
tora de las novelas Para que nada se pierda 1993. Influido en un-primer momento por el nou-
(1997), con la que obtuvo el Premio Ateneo Jo centisme (véase NOVECENTISMO), y por tanto
ven de Sevilla, y Todas las caricias (2000). marcado por un cierto simbolismo*, su obsesión
fue la de no convertirse en un poeta hermético,
AMORÓS, Amparo (Valencia, 1950) lo que fue dotando a su poesía de una hermosa
Poetisa y ensayista. Profesora de Literatura y pe claridad. A partir de 1960, la doble influencia de
riodista, ejerce la crítica literaria en diferentes Ungaretti y Espriu* lo lleva a encontrar una len
publicaciones. D estacan sus poem arios Ludia gua despojada de artificios, capaz de nombrar la
(1983), que obtuvo un accésit del Premio Ado- tierra, la realidad, las emociones, sin recurrir a
nais, A l rumor de la luz (1985), La honda trave juegos oscuros e innecesarios, en íntima conso
sía del águila (1986), Quevediana (1988), Visión nancia con una nueva conciencia realista que, a
y destino. Poesía 1982-1992 (1993) y Árboles en su vez, viene de sus cada vez mayores preocupa
la música (1995). Como ensayista, ha escrito La ciones civiles. Destacan sus poemarios Poemes
palabra del silencio (La función del silencio en inédits de Xavier Am or ó s (1940-1959), Terra
la poesía española posterior a 1969) (1991), que (1960), Enyoro la térra (1961), Guardeu-me la
46
AMORÓS Y VÁZQUEZ DE FIGUEROA
paremia (1962), Tots nosaltres (194), galardo editó dos volúmenes con todas sus novelas: No
nado con el Premio Caries Riba, Qui enganya, vela I y Novela II (1999).
para (1968) y la antología Poemes, 1959-1964
(1982), galardonada con el Premio de Literatura ANDRENIO -> Véase GÓM EZ DE BAQUERO,
C atalana de Poesía de la G eneralitat de C ata Eduardo.
lunya, a los que hay que añadir L'agulla en un
paller (1985), primera parte de sus escritos me- ANDRÉS, Elena (M adrid, 1929)
morialísticos, y la comedia Historia sentim en Poetisa. Licenciada en Filosofía y Letras, deben
tal (1958), con la que obtuvo el Premio San destacarse poemarios como El buscador (1959),
tiago Rusiñol y en los Jocs Floráis de la Eterna vela (1961), Dos Caminos (1964), galar
Llengua Catalana en Mendoza, A rgentina, y donado con un accésit del Premio Adonais, Desde
que dejaba entrever influencias del teatro de aquí mis señales (1971), Trance de la Vigilia col
Tennessee W illiams. Como ensayista, debe ci mada (1980), con el que obtuvo el Premio Ámbito
tarse su texto Carpeta de Calin-grafía (1976). Literario, y Talismán de identidad (1992).
Es importante el retablo de la vida cultural cata
lana, particularmente de Reus, que suponen sus ANDRÉS, Ramón (Pamplona, 1955)
últimas obras: El cam í deis M orís ‘ (1996), Poeta. Traductor de William Blake o Dylan Tho
Histories de la plaga de Prim (1997) y Temps mas, entre otros, es asimismo conocido antologo
estranys. Llibre p rim er (2000) y Llibre segon de la poesía romántica española y de la historia
(2001). de la música. Como poeta, se trata de un autor de
resonancias clásicas, de versos m elancólicos y
AMORÓS Y VÁZQUEZ DE FIGUEROA, Juan repletos de imágenes en las que prima la belleza
Bautista (M adrid, 1856-Getafe, M adrid, formal, sugerentes y evocadoras, como la pala
1912) bra misma que usa en ellos. Se trata, en suma, de
Filósofo y narrador. Más conocido por su seudó una poesía que recrea el silencio de la reflexión,
nimo Silverio Lanza, tras servir en la Armada se meditativa y trascendente, cuya relación con la
dedicó a urdir su peculiar sistema filosófico, de realidad viene dada por el valor simbólico que
nominado Antropocultura. Colaboró en muchas ofrecen los fenómenos atmosféricos, la natura
publicaciones de su época y fue un personaje ex leza o los animales. Es autor de los poemarios
céntrico, anarquista de modales aristocráticos, a Imagen de mudanza, La línea de las cosas y La
quien algunos han mentado como maestro de la amplitud del límite (2000).
Generación del 98*. Se le tiene por un autor raro
y ferozmente individualista; Azorín* dijo de él ANDRÉS ÁLVAREZ, Valentín (G rado, Asturias,
que producía desconcierto, y de su obra que de 1891-Oviedo, 1982)
bía ser considerada como antecedente de la no Novelista y dramaturgo. Doctor en Ciencias y en
vela psicológica. Técnicamente, alterna el folle Derecho, estudió Filosofía y Economía, llegando
tín* con fórmulas más convencionales y otras a ser catedrático de esta última. Fundó, con Ben
absolutamente innovadoras, y crea, además, un jam ín Jarnés* y Guillermo de Torre*, la revista
espacio narrativo suyo, la ciudad de Granburgo. Plural (1925), y fue colaborador de la Revista de
Se trata de obras efectistas, con mucho de ser Occidente. Narrador vanguardista de fino humor,
món, sin previsiones narrativas, aunque hábiles deben destacarse novelas como Sentimental dan
en el desarrollo del argumento, pero planas, con cing (1925) y N aufragio en la sombra (1930).
largos diálogos y, en general, en la línea de lo Escribió, además de poesías, varias obras dramá
que fue la literatura folletinesca. Sus cuentos es ticas, entre las que sobresalen ¡Tararí! (1929),
tán recogidos en: El año triste (1883), Cuenteci- que supuso un revulsivo escénico, Pim, pam,
tos sin importancia (1888), Cuentos políticos pum (1946) y la comedia inédita A belardo y
(1890), Para mis amigos (1892) y Cuentos esco Eloísa, sociedad anónima. Publicó un relato, La
gidos (1908). De sus novelas hay que citar Mala templanza, en el volumen colectivo Las siete vir
cuna y mala fo sa (1883), Noticias biográficas tudes (1931).
acerca del excelentísimo señor marqués del
M antillo (1889), Ni en la vida ni en la muerte ANDRÉS ESTELLÉS, Vicent (Buriassot, l'Horta,
(1890), obra por la que fue procesado, Desde la Valencia, 1924-Valencia, 1993)
quilla hasta el tope (1891), Artuña (1893), que Poeta en lengua catalana. Licenciado en la E s
es la más conocida, La rendición de Santiago cuela Oficial de Periodismo, fue redactor jefe del
(1907) o Los gusanos (1909). Ramón Gómez de diario valenciano Las Provincias, en el que se
la Sema* publicó, en 1918, Páginas escogidas e dedicó a la crítica literaria y cinem atográfica.
inéditas de Silverio Lanza y Medicina rústica. Ya M arcado por la experiencia de la posguerra, en
a finales del siglo xx, Juan M anuel de Prada* la que tuvo que trabajar en la panadería de su pa
47 ANDREU-AVEL-LI ARTIS
de Barcelona (1960), Sonata a la Rambla tasmas (1984) y Mágica fecha (1989). Este am
(1961), Retratos de Ramón Casas (1970), Barce plísim o ciclo constituye una profundización
lona era unafesta (1980), L ’accentde Barcelona exhaustiva en las esencias de la España del si
(1985) y Del mirador estant (1987). Como autor glo XX. Posteriorm ente publicó, al margen del
dramático, merece mención su obra La Impassi- bloque anterior, Un caballero de barba azafra
ble (1935). Ha recibido los premios Eugenio nada (1992), que indaga en la existencia de dos
d ’Ors, de la Asociación de la Prensa de B arce mujeres. Fue autor, además, de la novela corta
lona, el Ciudad de Barcelona de Periodismo y el La sombra del madero (1968), de los libros de
Ramón Godó. relatos Los lugares vacíos (1971), La franja lu
minosa (1973), Secretos augurios (1981) y sus
ANDUEZA, José María de (Vitoria, 1809-?) Cuentos completos (1989), y de los volúmenes
Novelista y dramaturgo. Utilizó en prensa seu de poesía La propia imagen (1961 y 1977), Cam
dónimos como Aben Zaide o El Fisgón, y cola pana y cadena (1965), Fechas de un retorno
boró en Semanario Pintoresco Español, la R e (1979) y Sentires _y querencias (1984). Como au
vista de Teatros y El Noticiero. Considerado tor de teatro, han de destacarse El prim er Juicio
autor de novela costumbrista histórica, destacan Final, Los aniversarios, El sueño robado (todas
obras como Isla de Cuba pintoresca, histórica, ellas publicadas en 1962), En la espalda, una X
política y literaria (1841), Trabajos y miserias (1972) y Aquel visitante (1975), así como es ne
de la vida, cuadros joco-serios (1842) y las no cesario recordar su labor ensayística, y de cro
velas La heredera de Almazán o Los caballeros nista, con textos como Saint Cyprien, plage,
de la Banda (1837), Rey, em perador y monje campo de concentración (1942), el volumen III
(1856) y Carlos III o los mendigos de la Corte de la obra El exilio español de 1939, en colabo
(1859). En teatro, deben recordarse sus dramas ración con José Luis Abellán* y titulado Las re
Guillermo (1838) y María de Padilla (1838), así vistas culturales y literarias en Hispanoamérica
como la zarzuela Pedro y Catalina (1855). (1976), Andalucía e Hispanoamérica, crisol de
m estizajes (1982) o Signos de admiración
ANDÚJAR, Juan de (siglo xv) (1986). Existe, por otra parte, una selección epis
Poeta. Perteneció a la Corte de Alfonso V de Ná tolar titulada Cartas son cartas (1968).
poles, a quien escribió un panegírico titulado
«Loores al señor rey don Alfonso» que se recoge ÁNGELES, fray Juan de los (O ropesa?, Toledo,
en Rimas inéditas del siglo x v (París, 1851). Se 1536-Madrid, 1609)
trata de un poeta influido por Dante, al que, en Tratadista. Este franciscano reformado, cuyo
su «Visión del amor», imitó directamente. Su nombre en el siglo era Juan Martínez, es uno de
obra se conserva en el Cancionero de Stúñiga nuestros mayores místicos, junto a san Juan de la
(véase CANCIONERO). Cruz* y santa Teresa de Jesús*. Estudió hebreo y
griego en Alcalá, pero no se sabe con exactitud
ANDÚJAR, Manuel (La Carolina, Jaén, 1913-El el lugar exacto de su nacimiento, aunque, en
Escorial, Madrid, 1994) cualquier caso, fue en las proximidades de Oro-
Novelista, poeta, dramaturgo y ensayista. Perito pesa. Ocupó los más destacados puestos de su
mercantil por la Escuela de Comercio de Málaga, •Orden — parece ser que profesó en San Miguel
se exiló en México tras la Guerra Civil, después de Plasencia antes de 1562; fue lector de Teolo
de pasar algún tiempo en un campo de concen gía y predicador en la Corte en 1572— ; llegó a
tración francés. Fundó, con José Ramón Arana* ser Provincial de San Bemardino en 1591 y con
y Anselmo Carretero, la revista Las Españas, una fesor de las Descalzas Reales al año siguiente.
de las más importantes del exilio, y participó en Su obra, de una gran unidad y casi siempre en
labores editoriales, para regresar a su tierra, por forma dialogada, se expone metódicam ente
fin, en 1967. La contienda española le sirvió en como doctrina m ística en Diálogos de la con
muchas de sus narraciones, y se le considera un quista del espiritual y secreto Reino de Dios
autor en la línea de Galdós*, con ciertas marcas (M adrid, 1595). Está en la línea de la escuela
propias de la Generación del 98*. Partiendo de m ística afectiva de san Bernardo y san Buena
la angustia (1944) fue su primera novela corta, ventura, y su concepción del amor y de la b e
incluida en el libro de relatos del mismo título. lleza es platónica. En el prólogo de los Triunfos
Su obra está organizada en el seno del ciclo La del am or de Dios (M edina del Campo, 1590)
res y penares, compuesto por Cristal herido asegura que el amor lo es todo y que a él tienden
(1945), la trilogía de Vísperas — formada por cielo y tierra. Otras obras suyas son: Lucha es
Llanura (1947), El vencido (1949) y El destino piritual y amorosa entre Dios y el alma (1600)
de Lázaro (1959)— , Historias de una historia — una refundición de los Triunfos—-, Tratado de
(1973), La voz y la sangre (1984), Cita de fa n los soberanos misterios de la Misa (1604), Con
49 ANTOLÍN
sideraciones espirituales sobre el «Cantar de los cohetes ( 1933), Fila 1.a número 9 (1947) y Del
Cantares» de Salomón (1607), M anual de vida balcón a la calle (1948), galardonada con el Pre
perfecta (1608) y Vergel espiritual del ánima re mio Nacional de Literatura, a las que deben aña
ligiosa (1609). Es un autor influido por los místi dirse dos poemarios, Letanías del año (1935) y
cos alemanes, como Tauler y Ruysbroeck, y su Raíz de cielo (1936), y algunas obras teatrales,
estilo es pulcro, de gran amenidad, íntimo y de de las que hay que mencionar el poema dramá
profunda belleza literaria. tico Virginidad (1934) y las comedias Atico, iz
quierda (1944) y De dos a cuatro (1946), con el
ANGÉLICO, Halma (Palma de M allorca, 1888- mismo título que el mencionado volumen de re
M adrid, 1952) latos.
Dramaturga. Conocida por su seudónimo, María
Francisca Ciar Margarit, aunque también firmó ANSELMI, Luigi (Bilbao, 1954)
alguna de sus obras como Ana Ryus, se trata de Poeta en euskera y en español. De nombre ver
una autora recientem ente rescatada del olvido dadero Luis Gutiérrez Larrea, ha vivido en Ingla
con la reedición de alguna de sus piezas teatra terra y ha enseñado inglés y euskera. En su poe
les, en las que domina una honda espiritualidad sía, con cierto tono irónico que recuerda a Gil de
religiosa con no poco de beatería. Destacan títu Biedma*, hay un eje en tomo al cual gira incluso
los como Los caminos de la vida (1920), La nieta la visión hedonista de la realidad: la muerte. Au
de Fedra (1929), Entre la cruz y el diablo tor de tres poemarios en español, Cuando arde el
(1932), A l margen de la ciudad (1934) y A K y la agita (1988), Una botella al mar (1995) y A la
humanidad (1938; reed., 2001), así como la no orilla del tiempo (1998), y de otros cuatro en
vela La desertora (1932) y libros de reflexión vasco: Zoo ilogikoa (1985), Desiriko alegiak
como La m ística (estudio de almas) (1929) y (1988), Bacchabunda (1992 y 1994) y Gure
Santas que pecaron (1935). ametsen gerizan (2000).
ANTOLÍN RATO, Mariano (G ijón, Asturias, gunda, desde ese año hasta 1670. Son textos sis
1943) tematizados y rigurosos que aportan a la crítica
Narrador. Traductor de prestigio, estudió Filoso una veracidad que se convertirá en norma en el
fía y Letras. M uchas son las obsesiones que se siglo xviii . En su Censura de historias fabulosas
plasman en su obra: desde la propia literatura, el (publicada en Valencia, después, también, de su
arte, el poder, la decadencia o los medios de co m uerte, en 1742, por M ayans*), Nicolás A nto
municación, hasta la emoción, el jazz, el rock o nio trata de desvelar los falsos cronicones, uno
la ciencia-ficción. Utiliza técnicas experimenta de los problemas que creaban polém ica en la
les, alegorías y símbolos que, con el tiempo, se época. Inédita quedó su Bibliotheca hispana
han transformado en una ortodoxia de significa rabbinica.
dos y estructuras más claras. Fiel a la filosofía
zen, e influido por la conciencia literaria de la ANTOÑANA, Pablo (Viana, N avarra, 1927)
generación beat norteamericana, asume riesgos Narrador. Colaborador del Diario de Navarra,
que huyan de la banalidad. En todo caso, las es este secretario de ayuntamiento de pueblos per
tructuras de sus novelas juegan con numerosas didos de Navarra, licenciado en Magisterio y en
referencias metaficcionales, lo que lo convierte Derecho, es autor de novelas y cuentos conside
en uno de los autores formalmente más arriesga rados como locales o localistas, lo que lo ha rele
dos y complejos del panorama narrativo. Así, un gado a la indiferencia de la crítica. En su obra,
repaso por sus novelas obliga a citar textos en la que es cierto que se ocupa de lo que da de
como Cuando 900 mil M ach aprox (1973), De sí su tierra, y ha encontrado mucho material para
vulgari Zyklon B manifestante (1975), Entre es sus obras en las guerras carlistas, no hay, sin em
pacios intermedios: whamm! (1978), M undo bargo, nada de folclórico, sino más bien de re
araña (1981), Campos unificados de conciencia trato costumbrista, pero con la mirada deforma
(1984), M ar desterrado (1988), A bril blues dora de un Valle-Inclán*, a través del sarcasmo y
(1990), Botas de cuero español (1995), La única de un cierto humor negro que le sirven, como en
calma (1999) y Fuga en espejo (2002). De su las pinturas negras de Goya, para denunciar el
obra ensayística destacan Introducción al bu horror de la guerra. Entre sus títulos destacan: No
dismo zen: enseñanzas v textos (1972) y Bob estamos solos (1961), El tiempo no está con no
Dylan (1975). sotros (1961), El sumario (1964), Relato cruento
(1978), Pequeña crónica (1975 y 1984), Botín y
ANTÓN DEL OLMET, Luis (Bilbao, 1883-Ma- fu ego y otros relatos (1985) y Patrañas y otros
¿ ri¿ , 1923) extravíos (1985). Debe citarse su ensayo N oti
Novelista. Abogado, ejerció el periodismo, aun cias de la Segunda Guerra Carlista (1990). Al
que lo más destacado de su biografía fue. quizá, gunos de sus textos, premiados incluso, no se
su asesinato a manos del escritor Alfonso Vidal y han editado. En 1999 se publicó una recopilación
Planas*. Su novelística, de tendencia realista, de sus cuentos con el título Extraña visita y otras
ofrece títulos como El veneno de la víbora historias.
(1906), Espejo de los humildes (1909), El en
canto de sus manos (1910), El hidalgo don Tirso AÑÓN Y PAZ, Francisco (Outes, La Coruña,
de Guimaraes (1911), La verdad en la ilusión 1817-Madrid, 1878)
(1912) y Robarás, matarás... (1918). Su obra se Poeta en lenguas gallega y española. Hijo de
completa con diversas biografías, libros políti campesino, comenzó a estudiar en el seminario
cos, artículos y reportajes. de Santiago para terminar los estudios de Juris
prudencia en la Universidad en 1845. Su vida es
ANTONIO, Nicolás (Sevilla, 1617-Roma, 1684) tuvo comprometida políticamente y, en 1850, se
Erudito. Considerado el fundador de la historia ve obligado a abandonar España por primera vez,
literaria española, estudió en Sevilla y en Sala iniciando una serie de viajes por Francia e Italia.
manca y fue caballero de Santiago. Ocupó car En 1855, ya de vuelta a su país, se instala en An
gos en Roma y, allí, reunió una inmensa biblio dalucía y se dedica al periodismo. Vuelve a exi-
teca. Publicó De exilio (Amberes, 1659), aunque larse en 1866, y regresa a Madrid, donde morirá
su obra fundam ental es B ibliotheca hispana en la indigencia. En 1875 funda, con otros auto
nova (1672), cuya prim era parte, Bibliotheca res gallegos, la sociedad «Galicia Literaria», de
hispana vetus (1696), no se editó sino póstuma la que es presidente. La primera colección de su
mente, de la mano del deán Manuel M artí*. Se poesía apareció, póstumamente, en La Concor
trata de un índice bibliográfico que aporta nu dia de Vigo. El desinterés por su propia obra lo
merosísimos datos sobre autores que, en la pri llevó a no reunir nunca sus poemas en un libro.
mera de las obras, la publicada tras su muerte, Si nos han llegado sus textos ha sido por sus ami
abarcan desde Augusto hasta 1500 y, en la se gos, quienes los conservaron sueltos. Así, conta
51 ARAMBURU
mos con «Recordos da infancia», «A pantasma», o el caso de la viuda polaca (1996), de orto
«O magosto» o «Aleiteira», aunque, con poste doxa factura policiaca, El viajero de Leicester
rioridad a su muerte, se recogieron sus poemas (1998), centrada, a partir de la fantasía y el te
bajo los títulos Poesías (1879) y Poesías galle rror, en la materia onírica, y Qué tiempo tan f e
gas y castellanas (1889). Quizá Añón Paz sea el liz (2000), libro en el que evoca la infancia du
poeta más importante del pre-rexurdimiento ga rante la posguerra recurriendo a un amargo
llego. sentido del humor que no evita, desde luego, las
tristes condiciones humanas y sociales de aquel
AÑORBE Y CORREGEL, Tomás de (M ad rid , periodo. En 1991 había aparecido un libro que
1676?-1741) recogía algunos de sus artículos, ¡Ah de la
Poeta y dram aturgo. Capellán de Felipe V, sus vida! De su obra ensayística cabe destacar So
poesías están en el volumen Amarguras de la bre las pugnas, heridas, capturas, expolios y
muerte y pensamientos cristianos (1731). Como desolaciones del viejo reino (1981). Ha reci
dramaturgo escribió La virtud vence al destino bido, además del Nadal, otros premios como el
(1735), Nulidades del amor, La encantada Meli- Garbo de novela y el Guernika.
sendra y Paulino (1740), influida esta última por
Comedle. APARICIO LÓPEZ, Octavio (Almería, 1921)
N ovelista y ensayista. Médico y periodista, de
APARICIO, Bartolomé (siglo xvi) sus obras de narrativa hay que destacar los cuen
Dramaturgo. Fue autor de obras como El santí tos de Quemado vivo (1944) y las novelas Cosme
simo nacim iento de Nuestro Señor (Sevilla, (1945), Al borde de la laguna y El amor amargo
1611) y El pecador, que permaneció inédita hasta (1951), con la que fue semifinalista del Premio
1863. Nadal. Entre sus ensayos, al margen de los dedi
cados a materias de educación sanitaria y medi
APARICIO, Juan Pedro (León, 1941) cina, están El desnudo en la pintura (1956), Ve-
Novelista. Estudió Derecho en Oviedo y en M a lázquez (1966), El Greco (1966), Grandes
drid, así como algunos cursos de Periodismo en maestros de la pintura decorativa (1971), Los
la antigua Escuela Oficial. Es uno de los nove bodegones en la pintura del Museo del Prado
listas fundam entales del m om ento, aunque ha (1973) o La mitología en la pintura y escultura
cultivado, tam bién con éxito, tanto el relato (1976), entre otros.
como el ensayo. Como narrador, es extrem ada
mente cuidadoso con el lenguaje, cuyo manejo APOLONIO, Libro de -> Véase LIBRO DE APO-
domina a la perfección, al igual que el de unos LONIO.
personajes cuyas pasiones son el m otor funda
mental de sus historias. V isitador de registros AQUINO CABRERA, Francisco (Almería, 1869-
que van de la novela policiaca a la narración de 1910)
corte onírico o el relato fantástico, en sus textos Poeta. Funde en sus versos el Modernismo* con
juega irónicam ente con ellos, mezclando reali el colorismo parnasiano para dotar al producto
dad y fantasía con un gusto por la verosimilitud final de una voz propia. Así se ve en sus obras
de lo im posible, pero recuperando a m enudo Sensaciones (1900) y Al vitelo (1912).
experiencias que nacen de la nostalgia em ocio
nada del propio recuerdo real. En 1975 se p u ARAGÓN, Carlos de -> Véase V IA N A , Carlos
blicó El origen del mono, relato que daba título de.
al libro, y, en 1980, en colaboración con José
M aría M erino*, el libro de viajes Los caminos ARAGÓN PARIENTE, Ángel Manuel -» Véase
del Esla, obra del mismo tipo que su posterior PARIENTE, Ángel.
El Transcantábrico (1982), origen de un tren
turístico al que se dio el m ismo nom bre. M ás ARAGONESES URQUIJO, Encarnación -> Véase
tarde publicaría Lo que es del César (1981) y, FORTÚN, Elena.
su gran éxito editorial, El año del fra n cés
(1986), donde se com binan esperpento y ero ARAMBURU, Fernando (San Sebastián, 1959)
tismo de una m anera originalísim a. Pero el Narrador. Licenciado en Filología H ispánica,
éxito no term inaría ahí, ya que con su siguiente enseña español en Alemania, donde se estable
novela, Retratos de ambigú (1988), recibiría el ció, en Lippstadt, en 1985, a hijos de em igran
Prem io Nadal. En ambos textos se m ezclan lo tes. Perteneció a un grupo de carácter surrea
fantástico y lo real, el tiempo pasado y el p re lista, CLOC, nom bre que tam bién lo fue de la
sente. Posteriormente, ha publicado las novelas revista que publicaban. A utor cuyo estilo, muy
La form a de la noche (1993), M alo en M adrid culto, con vocabulario que exige no poco del
52
ARANA
lector y en cierta medida influido por C ervan ARANA Y GOIRI. Sabino (A bando, V izcaya,
tes*, o con mucho de cervantino, considera el 1865-Pedernales, Vizcaya, 1903)
lenguaje mismo como esencial en la literatura, Ensayista. Fundó el Partido Nacionalista Vasco,
de ahí que el lenguaje en su obra goce de una varias revistas, El Correo Vasco y el primer cen
precisión y limpieza extraordinarias. Entre los tro nacionalista, Euskaldun Batzokija. Es autor
temas fundamentales de que se ocupa podemos ci de una obra teatral, Libe, así como de himnos,
tar: la literatura misma y los conflictos del indivi canciones y poemas. Pero el grueso de su obra
duo en la sociedad, lo que lo lleva a entroncar, en se centra en los problemas lingüísticos de su tie
ocasiones, con el realismo* social. Pero al mismo rra, con textos como Gram ática elem ental del
tiempo, el problema de la identidad personal y euskera bizkaíno (1885), Etim ologías euzkéri-
de su formación están presentes en una obra que cas (1887), Orígenes de la raza vasca (1889) y
tiene mucho de alegórico, de am bientes asfi Tratado etimológico de los apellidos euzkéricos
xiantes, universos cerrados, densos, sombríos y (1895). Es en Bizkaya po r su independencia
grotescos. Por lo que se refiere a sus cuentos, (1892) donde expone su ideario nacionalista. Su
A ramburu está dotado para la creación de per sistema para unificar la ortografía del euskera,
sonajes y de relatos torrenciales, los cuales se rechazado en un principio, fue aceptado por la
engarzan en una estructura más amplia, lo que a Academia de la Lengua Vasca catorce años des
veces contradice la regla m isma del cuento, pués de su muerte.
quedando algunos de los suyos como descom
puestos, acaso como inicio de lo que podría ser ARANDA, Rosa María (Zaragoza, 1920)
una novela. Destacan, además del libro de rela Poetisa y narradora. Se le deben textos en prosa
tos No ser no duele (1997) y del volum en de como Boda en el infierno (1942), Cabotaje
prosas breves El artista y su cadáver (2002), (1943), Tebid (1945), Con los ojos vendados y
sus novelas Fuegos con limón (1996), galardo Alguien en alguna parte (1983), galardonado
nada con el Premio Ramón Gómez de la Serna, con el Premio Ciudad de Calatayud, entre otros.
Los ojos vacíos (2000), con la que obtuvo el Cabe destacar, asimismo, sus poemarios Tiempo
Premio E uskadi, y El trom petista del Utopía de cristal (1983), Fiera solitaria (1988) y Esta
(2003). noche y todas las noches (1989).
ARANA, José Ramón (Zaragoza, 1906-1974) ARANDA RUIZ, Pablo (Málaga, 1968)
N arrador y poeta. Escritor autodidacta cuyo Narrador. Filólogo y educador de menores que
nombre era José Ruiz Borau. Tras la Guerra Ci cumplen condenas en régimen abierto, fue profe
vil, y después de pasar por los campos de con sor de español en la Universidad de Orán, en Ar
centración franceses, se exiló en México, donde gelia, y trabajó en una residencia de enfermos
se dedicó al comercio editorial. Fundó la revista mentales. Viajero incansable, sus experiencias
Las Españas con Manuel Andújar*, y regresó del biográficas y su conciencia cívica están presen
exilio poco antes de morir. Tres son sus libros de tes en su estilo, así como un compromiso deci
poemas: M ar del Norte, Mar Negro (1938), A n dido con los más pobres y débiles de la sociedad.
cla (1941) y A tu sombra lejana (1942), marca Destaca su novela La otra ciudad (2003), con la
dos por la contienda. Es autor de una obra dra que quedó finalista del Premio Prim avera, a la
mática, Venturia (1951), así como del ensayo que hay que añadir Desprendimiento de rutina,
Antonio Machado y Pablo Casals (1957). ¡Viva galardonada en mayo de 2003 con el Premio Sur
Cristo Rey! y todos los cuentos (1980) recoge de Novela Corta.
sus relatos, y existe un libro de memorias titu
lado Can Girona (1973), además de la novela ARANGUREN, Jorge G. -» Véase G O N ZÁ LEZ
corta El cura de Alniuniaced (1950), ambientada ARANGUREN , Jorge.
en plena crispación de la violencia bélica que él
conoció. ARANGUREN, José Luis [López] (Ávila, 1909-
M adrid, 1996)
ARANA, Vicente (Abando, Vizcaya, 1846-1890) Filósofo y ensayista. Marcado por los pensamien
Poeta y narrador. Fundó La Revista de Vizcaya y tos de Unamuno* y Ortega y Gasset*, mantuvo
viajó mucho, lo que completó los vastos conoci relaciones con el grupo de la revista Escorial,
mientos de este erudito periodista. Tradujo poe donde encontró el ánimo y el impulso para sus
mas de Tennyson y publicó Oro y oropel (1876), primeros estudios sobre san Juan de la Cruz*. Ca
libro en el que mezcla verso y prosa, Los últimos tedrático de Ética y Sociología de la Universidad
iberos, leyendas de Euskaria (1880), Jaun Zuria de Madrid desde 1955, en 1965, junto a nombres
o El caudillo Blanco (1887) y el poemario L e tan celebrados del pensamiento como Agustín
yendas del Norte (1890). García Calvo* y Enrique Tierno Galván*, es
53 ARBELO
apartado de la universidad por sumarse a las rei de Periodismo, el Selecciones Lengua Española
vindicaciones estudiantiles. M archa entonces a y el Doncel.
Estados Unidos y allí enseña en la Universidad
de California. Su primer libro fue La filosofía de ARAQUISTÁIN, Luis (Bárcena de Pie de Concha,
Eugenio d ’Ors (1945), al que se suman títulos Cantabria, 1886-Ginebra, Suiza, 1959)
como Catolicismo y protestantismo como form as Ensayista, dramaturgo y narrador. Miembro del
de existencia (1952), con el que dio las primeras PSOE y político activo durante la República, se
muestras de sus tendencias renovadoras, conti exilió tras la Guerra Civil. Fue colaborador de di
nuadas más tarde en Catolicismo, día tras día versos periódicos, como El Sol y El Liberal, y di
(1955). Tras la publicación de su célebre Ética rector de las revistas España, Leviatán y Clari
(1958), sigue en la misma órbita temática con dad. Autor de ensayos y reportajes con títulos
Ética y política (1963) y Moral y sociedad. Intro como Polémica de la guerra (1915), Dos ideales
ducción a la moral social española del siglo XIX políticos y otros trabajos (En torno de la guerra)
(1965). Otros asuntos son los que atiende en Crí (1916), Entre la guerra y la revolución (España
tica y meditación (1959), La juventud europea y en 1917) (1917), La revolución mexicana. Sus
otros ensayos (1961) o El futuro de la universi orígenes, sus hombres, su obra (1926) y El ocaso
dad (1962). Como consecuencia del alejamiento de un régimen (1930), entre otros. También es
forzoso de la universidad española aborda cues cribió ensayos literarios como La batalla teatral
tiones de índole sociológica, y así tenemos textos (1930), obras teatrales, entre las que destacan
como La comunicación humana (1967), El mar Remedios heroicos (1923), El rodeo (1925), El
xismo como moral (1968) y La crisis del catoli coloso de arcilla (1929) y La rueda de la virtud
cismo (1969). Paulatinamente, su pensamiento se (1930), y novelas como Las columnas de Hércu
radicaliza, comprom etiéndose de manera más les (1921) y El archipiélago maravilloso (1923).
clara con su tiempo, lo que se advierte ya desde Sus relatos están recogidos bajo el título de La
su autobiografía, Memorias y esperanzas españo vuelta del muerto (1924) y, en 1983, se editaron
las (1969), en otras obras suyas, tales como Ero sus artículos políticos en el libro Sobre la guerra
tismo y liberación de la mujer (1972), La cultura civil y en la emigración.
española y la cultura establecida (1975), La de
mocracia establecida. Una crítica intelectual ARAÚJO ACOSTA, Luis (M adrid, 1885-1957)
(1976), Sobre imagen, identidad y heterodoxia Ensayista. Abogado y periodista que colaboró en
(1981), España: una meditación política (1983), las más importantes revistas españolas y en va
Propuestas morales (1983) o en Moral de la vida rios diarios madrileños. Destaca por ensayos
cotidiana y moral de la vida religiosa actual, en como El siglo x vm en España. Su literatura
tre otras. En 1994 comenzó la publicación de sus (1922), Francia, el noble país (1923) y La empe
Obras completas, cuyos prim eros volúmenes son ratriz Eugenia (1923).
Filosofía y religión y Etica, a los que hay que
añadir El protestantism o y la moral (1995). En ARAÚZ DE ROBLES LÓPEZ, Santiago (Molina
1994 fue finalista del Premio Nacional de las Le de Aragón, Guadalajara, 1936)
tras, y en abril de 1995 recibió, compartido con la Narrador, poeta y ensayista. Abogado de profe
Agencia Efe, el Premio Príncipe de Asturias de sión, como narrador ha publicado Cuentos de
Comunicación y Humanidades. hombres, Narraciones fantásticas o La agonía
florida de Carlos Brito, entre otros textos. En su
ARANZADI, Iñigo de (Pamplona, 1922) labor de poeta destacan los títulos Con pasos tan
Ensayista, poeta y narrador. A cadém ico de la sencillos e Idoia; también deben citarse los ensa
Real Academia Española, así como de la Acade yos Lope de Vega y fray Luis de León, desde el
mia de la Historia y de la de Bellas Artes de San humanismo hispánico, Sociología del toreo y
Fernando, entre sus obras en prosa destacan Los desiertos de la cultura. Ha recibido premios
Esono M on Obuc (1965) y Viajero de lejos tan prestigiosos como el Ciudad de León de rela
(1987). De sus poemarios debe citarse Mientras tos, el Ámbito Literario de poesía y el Tigre Juan
despierta la noche. Poem as de M arruecos de novela.
(1950). Pero es quizá en el campo del ensayo
donde ha m ostrado más actividad, con textos ARBELO, Alvaro Marcos (Santa Cruz de Tene
como Tradiciones orales del bosque fa n g rife, 1965)
(1955), La brujarquía (1956), Etnología painue Narrador. Además de haber publicado una obra
(1957), Cartas a las cosas del bosque (1961), teatral, El círculo de tiza (2000), con la que ob
En el bosque fa n g (1962) y La adivinanza de la tuvo el Premio de Teatro Ciudad de La Laguna,
zona ntumu (1962). Ha recibido diferentes pre es autor de la novela El pasaje (1995), finalista
mios, entre los que sobresalen el Premio Africa del Premio Alfonso García Ramos, y del libro de
54
ARBÓ
relatos El jardín de los durmientes (1997), galar tica a Montemayor*, G arcilaso*, Dante y Pe
donado con el Premio de Cuentos Ciudad de La trarca, motivo por el que fue, a su vez, criticado
Laguna. por autores de la época.
ARCE, Carlos de (Chantada, Lugo, 1932) cha Espina (1955) y Estanislao Abarca (1957),
Narrador. Ha sido colaborador en diferentes me entre otros.
dios de comunicación, tanto españoles como his
panoam ericanos, y es autor de obras infantiles ARCE DE LOS REYES, Ambrosio (M adrid,
como La nieta del duque (1958) y de relatos re 1621?-1661)
cogidos en títulos como La ciudad desierta Dramaturgo y poeta. Presbítero, se dio a conocer
(1958), Los desgajados (1961), Tribunal de la literariamente en 1649 con un panegírico de las
muerte (1963), Una palom a en la tormenta bodas de Felipe IV con doña Mariana de Austria.
(1964), Donde el amor cambia de nombre (1969) Fue conocido por participar en certámenes reli
y El insaciable Eros (1971). Además de Gran giosos y, como autor teatral, colaboró con otros
deza y servidumbre de veinte Premios Planeta autores como Moreto*, Matos Fragoso*, Dia
(1972) ha publicado, con el seudónimo de Paul mante*, Rodríguez de Villaviciosa* y Avella
Reader, obras como Exploraciones fam osas neda*. Conocemos las siguientes comedias su
(1962), Cárceles fam osas (1963) o Biografía de yas: El Hércules de Hungría (Madrid, 1658),
las perversiones (1973), entre otras de carácter Cegar para ver mejor (Madrid, 1660), dedicada
variado. a la vida de santa Lucía de Sicilia, La mayor vic
toria de Constantino M agno (Madrid, 1661) y,
ARCE, Juan Carlos (Albacete, 1958) editada postumamente, El hechizo de Sevilla
Narrador y dramaturgo. Jurista especializado en (M adrid, 1672), que versa sobre la esclavitud.
Derecho internacional, es autor de novelas en las
que aborda tramas de intriga con trasfondo de ARCEDIANO DE TORO -> Véase RODRÍGUEZ,
novela histórica, escritas para entretener, con Gonzalo, arcediano de Toro.
lenguaje sencillo y sin complicaciones en la
trama, muy en la línea de Eslava Galán*. A de ARCIPRESTE DE HITA; Juan Ruiz (?-?, 1 35 0/
más de diversas piezas teatrales, hay que citar 1351?)
obras como El matemático del rey (2000), M eli Poeta. Lo poco que sabemos de la vida del autor
bea no quiere ser mujer (2001), Elogio de la mi del Libro de Buen Amor — una de las cumbres de
rada (2002) y Los colores de la guerra (2002), la literatura española— nos vemos obligados a
con la que recibió el millonario Premio Fernando deducirlo de dicho texto. Gracias a él sospecha
Lara y centrada en la Guerra Civil. mos que debió de nacer en Alcalá de Henares, o
en lugar próximo, y que quizá estudió en Toledo,
ARCE LAGO, Manuel (San Roque de A ceb al, ciudad en la que confluían las culturas oriental,
Llanes, Asturias, 1928) rabínica y musulmana con la cristiana. El autor
Poeta, novelista y ensayista. Director de una ga se encarga, no obstante, de darnos su nombre y
lería de arte y fundador de la revista La isla de cargo que ocupa, así como el título de la obra,
los ratones (1948) en Santander, ciudad en la datos que en absoluto resultan fiables, y muchos
que reside, se ha dedicado a la crítica de arte y, historiadores han pensado que incluso podrían
tam bién, ha editado algunas obras de Lope de pertenecer a algunos personajes del siglo xiv.
Vega*. Com o poeta, es autor de poem arios en Existen, pues, algunas identificaciones de escasa
los que destaca un fuerte sentim iento amoroso base, como la que, basándose en sólida cultura
unido a una profunda preocupación religiosa y mozárabe, plantea que el poeta nació en Al-An-
metafísica. Por lo que respecta a su novelística, dalus, si bien semejante formación bien pudo ad
hay que decir que en ella, utilizando una técnica quirirla en los hipotéticos estudios cursados en
realista, aúna los problemas existenciales de la Toledo. Puede pensarse que este clérigo debió de
libertad y el sentido de la vida con las cuestio ser jovial y alegre, a juzgar, al menos, por lo que
nes sociales españolas. Además de los poem a él mismo dice al reconocer que escribió muchas
rios Sonetos de vida y propia m uerte (1948), obras de encargo, todas ellas de carácter jugla
Llamada (1949), Carta de paz a un hombre ex resco. Según varios pasajes del libro, se debate
tranjero (1951), Som bra de un am or (1952), la posibilidad de que fuese escrito en la cárcel,
Biografía de un desconocido (1954) y A nto lo asunto este que trae de cabeza a la crítica. Dado
gía p oética (1948-1958) (1958), deben citarse que toda la información que poseemos sobre el
sus ensayos Eduardo Sanz o el cromatismo m á Arcipreste proviene de su texto, las hipótesis so
gico (1961) y Pedro Gastó (1976), así como las bre su personalidad son numerosas, si bien la de
novelas Oficio de m uchachos (1963), Testa E. Sáez y J. Trench, quienes postulan que se tra
mento en la montaña (1956), Pintado sobre el taba de un tal Juan Ruiz de Cisneros, hijo ilegí
vacío (1958), La tentación de vivir (1961), A n timo de un matrimonio cristiano cautivo en tie
zuelo para la lubina (1962) y El precio de la rras musulmanas, es la que resulta acaso más
derrota (1970). Ha recibido los prem ios C on plausible. No debe olvidarse, sin embargo, la do
56
ARCIPRESTE DE HITA
cumentada por Francisco J. Hernández, según la — uno de los personajes más representativos de la
cual se trataría de «Johanne Roderici archipres- historia literaria y que fue inventado por Juan
bítero de Fita». El Libro de Buen Amor está com Ruiz— ; así, van sucediéndose serranas, una
puesto de mil setecientas nueve estrofas con más monja y una mora hasta que muere la vieja y, des
de siete mil versos en cuaderna vía, unidos por pués de unos poemas a la Virgen, finaliza el
un hilo, quizá autobiográfico, que engarza cuen poema. A partir de aquí surgen una serie de asun
tos, fábulas — adaptaciones de textos latinos— , tos que conviene matizar. De un lado, y en gene
sátiras y poesías líricas, todo ello con un estilo ral, puede afirmarse que se trata de un libro ex
vital y humorístico que confluye entre lo culto y tenso y variado en todos los planos: el del
lo popular, y constituye uno de los muestrarios contenido, en el que abundan exempla (véase
léxicos más extraordinarios que ha dado nuestra EJEMPLOS), narraciones amorosas, encuentros
literatura. Pero es un libro problemático que me con serranas, una batalla burlesca, lírica religiosa,
rece un comentario mayor. elementos didácticos, etc.; el de la forma métrica,
La cuestión de la autoría tiene una extraordinaria en el que la cuaderna vía alterna con formas líri
importancia debido al planteamiento autobiográ cas en arte menor; y el del tono, donde conviven
fico de la obra. Hoy se considera que estamos el serio, el paródico, el devoto y el ambivalente.
ante una autobiografía ficticia, aunque, como Al mismo tiempo, hay que hablar de influencias.
queda dicho, se sigue debatiendo el problema de El Libro de Buen Amor es deudor, en gran parte,
la prisión: si bien Dámaso Alonso* pensaba que de la literatura religiosa, de la técnica de los ser
se trataba de una referencia real, otros críticos mones (cultos y populares), de las colecciones de
como Spitzer o Lida de Malkiel apuntan sobre el exempla, de los catecismos, los tratados de con
asunto una interpretación alegórica referida a te fesión y de la lírica religiosa. Asimismo, y como
mas como el sufrimiento y la vida temporal. Por ya se ha advertido, tiene relaciones con Ovidio,
lo que se refiere a la datación, se conservan va además de con el amor cortés, el drama latino re
rios códices: los de Toledo y Gayoso, ambos de ligioso y profano de la Edad Media, la poesía go-
1330, y el de Salamanca de 1343, a los que ha liárdica y la lírica popular. Sus fuentes son tanto
bría que añadir otro, el de la Real Academia Es librescas como orales, y hay, dentro de las prime
pañola, que habría sido copiado a finales del si ras, dos tendencias: la tradición europea, espe
glo xiv. Las divergencias entre los dos primeros cialmente en lo que tiene que ver con la cultura
y el tercero llevaron a Menéndez Pidal* a pensar eclesiástica medieval, la retórica y las fuentes la
en dos redacciones diferentes, hipótesis defen tinas, castellanas, francesas, provenzales y ga-
dida por quienes realizan interpretaciones artísti laico-portuguesas, es decir, y en general, fuentes
cas o biográficas del texto; otros son defensores de origen románico y cristiano. La otra tendencia
de la redacción única. dentro de lo libresco es el mudejarismo, presente
Pese a la heterogeneidad de elementos y la varie en la confluencia de elementos árabes, hebreos y
dad de registros (lirismo, elementos narrativos, europeos, es decir, orientales y occidentales. Por
fábula, sátira, comicidad, elementos populares y lo que respecta a los elementos árabes, cuya pre
cultos, etc.), el poema tiene una unidad funda sencia prioritaria fue defendida por Américo Cas
mental derivada del estilo, el tono y la personali tro*, hay que hablar de los personajes, de los ins-
dad del autor. Para Menéndez Pelayo* se trata de • trumentos y del uso del zéjel y de palabras de
una novela de corte picaresco, autobiográfica y origen y estructura árabe. De la literatura árabe
en la que se reúnen una colección de fábulas de en general habría heredado el libro de Ruiz la es
origen oriental, latino o francés a las que se su tructura fluida y compleja, su transición entre fic
man digresiones morales, ascéticas y satíricas. ción y realidad y la variedad métrica. La obra más
Asimismo, considera que, en gran medida, es influyente es El collar de la paloma, a la que de
una glosa del Ars Amandi de Ovidio y del Pam- bería el carácter autobiográfico. En cuanto a los
philus, del cual habría tomado Ruiz el episodio elementos de carácter hebraico, defendidos sobre
de don Melón y doña Endrina. todo por Lida de Malkiel, estos vendrían de un
La historia que se narra, soporte central del libro, género propiamente hispano-hebraico, las maqa-
es, en apretado resumen, la siguiente: tras una in mat y, concretamente, del Libro de las delicias.
vocación a Dios y explicación de sus propósitos, Por lo que se refiere a los elementos europeos,
afirma, basándose en la autoridad de Aristóteles, cuya presencia es planteada sobre todo por De-
que el mundo se afana por dos cosas, el sustento yermond y Francisco Rico*, estos autores llaman
y el sexo. Después de confesar su inclinación por la atención, además de sobre el mencionado
las mujeres, comienza a narrar sus aventuras. Fra Pamphilus, sobre el libro De vetula, coincidente
casados sus primeros intentos, recibe los conse con el Libro de Buen Amor en la autobiografía de
jos de don Amor y doña Venus y vuelve a inten tipo erótico, en las digresiones doctrinales y en la
tarlo, ayudado ahora por la vieja Trotaconventos utilización de un prólogo en prosa.
57 ARCIPRESTE DE HITA
Pero, además de las fuentes librescas, están las posiciones religiosas, debe decirse que están más
orales-juglarescas, preferidas por Pidal, que las relacionadas con las de Alfonso X* que con las
percibe en el metro irregular, en los temas poéti de Berceo*. Las composiciones líricas más fa
cos, en las serranillas, oraciones, ejemplos, cuen mosas, son, sin embargo, las serranillas, las pri
tos y fábulas, en las trovas cazurras, en las canti meras conservadas en castellano enteramente
gas de escarnio, en las pinturas de la vida distintas a las del marqués de Santillana*, aun
burguesa y en la m ezcla constante entre lo có que métricamente se adopten las formas tradicio
mico y lo serio. nales de este. Semejante variedad de ritmos llevó
Obviamente, esta pluralidad a la que me refiero a M enéndez Pidal a afirmar que el Arcipreste
(elementos, tradiciones, influencias, cultura eru concibió su libro como una «lección o muestra
dita y saber popular, de clerecía y juglaría) plan de metrificar», como un vasto cancionero de for
tea el problema de cómo el Libro posee una uni mas de metrificar engastado en una biografía hu
dad esencial. La respuesta hay que relacionarla morística.
con dos aspectos: la autobiografía y la personali Pero es evidente que de lo que hay que hablar,
dad del poeta. Que el libro tenga forma autobio como he anunciado, es de la personalidad del au
gráfica no significa que lo que se nos cuenta tor, de su especificidad como creador, en defini
haya sido vivido personalmente por el autor, lo tiva, de las peculiaridades del arte de Juan Ruiz.
que origina el problema real: ¿por qué, entonces, La característica esencial del Libro es la múltiple
el empleo de dicha forma autobiográfica? M e captura que realiza su autor de la vida del en
néndez Pelayo apuntaba que era la forma «más torno: la realidad inmediata irrumpe en la obra
natural y cómoda» de la que el autor podía ser literaria. De tal suerte, en su lenguaje y estilo se
virse para sus propósitos, pero el género autobio da una magistral confluencia de humor, alegorías
gráfico es infrecuente en la Edad Media y se trata e ironía, así como de un realismo brutal en las
tan solo de una derivación de las habituales bio descripciones de las mujeres. Rasgo capital del
grafías del m ester de clerecía durante el si texto es el humor, que, ni agrio ni sarcástico, pa
glo xiii, del cambio de mentalidad que se produce rece surgir del concepto que de la vida tiene el
a partir del siglo xiv y que influye decisivamente autor. Dicho humor se expresa a través de juegos
en el cambio y degeneración de los temas y de la de palabras, imágenes, parodias, caricaturas gro
métrica del mester de clerecía. tescas y apólogos, aunque el mayor logro de
En cuanto a la métrica del Libro de Buen Am or Ruiz es el manejo constante de la ironía como
ya se ha dicho que predomina la cuaderna vía, en procedimiento artístico. A través de ella se ex
la cual se combinan versos de catorce y de dieci presa la deliberada ambigüedad que informa la
séis silabas, es decir, hemistiquios hepta y octo obra, así como constituye la razón de ser de su
sílabos. En un principio, se pensaba que tal cir arte. Bajo la apariencia de un esquema didáctico,
cunstancia se debía a un error del Arcipreste o de el Libro de Buen Am or presenta el permanente
los copistas; pronto se entabló la discusión al res conflicto entre los valores realistas del amor hu
pecto, con lo que se planteó, por un lado, la hipó mano y el código abstracto del amor divino. En
tesis de que se trataba de un síntoma de la dege este sentido, el empleo de la alegoría ha sido uti
neración de la cuaderna vía y, por otro, del lizado por los defensores de la interpretación di
carácter innovador del poeta. Coraminas*, en su dáctica de la obra de Ruiz, principalmente los ci
edición de la obra de Ruiz, defiende la idea de tados Spitzer y Lida de Malkiel. No obstante, la
que este ritm o doble obedece a leyes precisas, referencia a un sentido oculto de la alegoría prac
aunque difíciles de determinar. Formalmente, se ticada por el Arcipreste puede interpretarse tanto
introduce la variedad, mantiene más vivaz y re didácticamente o, invirtiendo los términos por
creada la atención del auditorio y, de manera glo medio de la ironía, de un modo opuesto a cual
bal, rompe la rutina de la cuaderna vía. Unas ve quier didactismo. En lo que tiene que ver con el
ces el cambio responde al tipo de acción o al lenguaje, hay que decir que es variado, complejo
fondo del relato, aunque también está relacio y que en él luchan las novedades castellanas con
nado con los varios tonos de estilo. Sea como las anteriores propias de un estado más arcaico
fuere, lo cierto es que las rimas «imperfectas» no de la lengua. Se aprecia el empleo de recursos re
superan el uno por ciento del total de la obra, y el tóricos como la «amplificado», las parejas de si
poeta admite tanto la sinalefa como los hiatos. nónimos, los diminutivos, las sentencias y refra
La parte lírica de la obra consta de cuatro «Go nes propios del arte popular y el diálogo, entre
zos de Santa María», cuatro «serranas», cuatro otros.
cantigas de «Loores a la Virgen», dos a la Pasión Como consecuencia de esta variedad en todos los
de Cristo, un «Ave María», una trova cazurra, órdenes, surgen dos problemas principales en
dos cantares de escolares, dos de ciego y una el Libro de Buen Amor: la unidad de la obra y el
cantiga contra la Fortuna. En cuanto a las com sentido. Aparte de las consideraciones sobre la
58
ARCIPRESTE DE HITA
rranque de Ríos*, Joaquín Arderíus*, Sender* o nino y el temor sexual m asculino, y en Ojo de
Díaz Fernández*, formaba parte de los autores brasa (1925) el nihilismo culmina en un infanti
del realismo social en tiempos de la República. cidio. Otras obras suyas son La duquesa de Nit
Entre sus obras fundamentales destacan: En (1926), La espuela (1927), Los príncipes iguales
torno a D ebussy (1926), Vida de Greta Garbo (1928), El baño de la m uerte (1928), Los am a
(1929), biografía de la actriz — exitosa y muy dores de M anqueses (1929), Justo «El Evangé
traducida— , el poemario Urbe (1928), cercano lico»: Novela de sarcasmo social y cristiano
al ultraísmo*, Cuentos de amor para lardes de (1929) y El comedor de la pensión Venecia
lluvia (1930) y La turbina (1930). Editó, ade (1930). Como ya hemos mencionado, la preocu
más, novelas testim oniales como Los pobres pación por los problemas sociales durante la
contra los ricos (1933) y Reparto de tierras época republicana lo llevó a escribir obras como
(1934), farsas entre las que se cuentan Tres fa r Lumpenproletariado (1931) o Campesinos (1931),
sas para títeres (1936) y La conquista de M a en la que se expone crudamente la situación ru
drid (1937). Ya fuera de su país, escribió dos li ral en España. Con Crimen (1933) aúna panfleto
bros de relatos, España es invencible (1941) y social y novela policiaca. Su obra tuvo influen
Cuentos de Madrid (1942). Su novela Río Tajo, cia sobre Manuel D. Benavides* y el ya mencio
escrita en 1938, se publicará en Moscú en 1970, nado Díaz Fernández, con quien escribió Vida de
y en España, en 1978, muerto Franco. A si Fermín Galán (1931).
mismo, tradujo textos de la literatura rusa, de
jando inédita gran parte de su obra. De Astudillo AREÁN, Carlos Antonio (V igo, Pontevedra,
a Moscú (1986) recoge, en gran medida, su obra 1921)
periodística. Ensayista y poeta. Licenciado en Derecho y doc
tor en Filosofía y Letras, fue profesor en la Uni
ARDERÍU, Clementina (Barcelona, 1889-1976) versidad Central de M adrid, funcionario de
Poetisa en lengua catalana. Colaboradora de di varios Ministerios y director de diversas publica
ferentes periódicos catalanes y esposa de Caries ciones y galerías de arte. Dedicado, sobre todo, a
Riba*, sus poemas, reflejo de su vida cotidiana, cuestiones relacionadas con esta última disci
son de gran sencillez y suave musicalidad. De plina, de su extensa obra cabe destacar títulos
ben destacarse los poemarios Cangons i elegies como Ramón de Basterra (1953), Veinte años de
(1916), L ’alta llibertat (1920), Cant i paraules pintura de vanguardia en España (1961), La es
(1936), Sempre i ara (1946), con el que recibió cuela pictórica barcelonesa (1963), Comprender
el Premio Folguera, És a dir (1960), que obtuvo la pintura (1969), La pintura española. De Alta-
los premios Ossa Menor y el Lletra d’Or, y L ’es- mira al siglo XX (1971), Balance del arte joven
peranga encara (1968). en España (1971), Treinta años de arte español
(1972) o La pintura expresionista en España
ARDERÍUS FORTÚN, Joaquín (Lorca, M urcia, (1983), entre otras muchas. Además de participar
1885-México, 1969) en la redacción del Diccionario Enciclopédico
Novelista y ensayista. Nacido en el seno de una Espasa y en la enciclopedia El Arte y el Hombre,
familia acomodada, este novelista y periodista ha editado las obras de Ornar Jayyan y, como
dejó sus estudios de Ingeniería para dedicarse a poeta, Sete poem as galegos (Lisboa, 1958), en
la actividad literaria y política. Estuvo encarce gallego, y el libro Vereda en el tiempo (1964). Ha
lado varias veces durante la dictadura de Prim o recibido premios tan prestigiosos como el Nacio
de Rivera, fundó la Editorial Oriente en 1927 y nal de Literatura, en los concursos bienales de
dirigió, junto a Antonio Espina* y José Díaz. Fer Bellas Artes de 1968 y 1969, el Internacional de
nández*, la revista Nueva España. En 1939 se Investigación Histórica Buenos Aires y el
exilió, primero en Francia y después en México. Tiempo.
Su obra evolucionó desde las influencias nitzs-
cheanas, el tono expresionista, el erotismo y cier AREILZA Y MARTÍNEZ RODAS, José María de
tas intenciones sociales (que le aúnan al espíritu (Portugalete, Vizcaya, 1909-Madrid, 1998)
social-realista republicano de autores como el Ensayista. Político, diplomático, conde de Mo-
mencionado Fernández, Arconada*, Sender* o trico y colaborador en numerosas publicaciones,
Carranque de Ríos*), hasta un realismo* de gran estudió Derecho en la Universidad de Salamanca
dureza, amargo, angustiado y claram ente com e Ingeniería Industrial en Bilbao. Alcalde de su
prometido e ideológico. Su prim er libro, M is ciudad natal a los veintiocho años, embajador de
mendigos (1915), está escrito con técnicas presu- España en diferentes países y destacado político
rrealistas, e inició la novela anarquista española de la transición tras la muerte de Franco, fue
con A sí me fecundó Zaratustra (1923). En Yo y miembro de la Real Academia Esoañola y de la
tres mujeres (1924) aborda el fetichismo feme Academia de Ciencias Morales y Políticas.-Su
61 ARGENSOLA
vasta obra ensayística y narrativa puede resu vasca. Miembro de la Academia de la Lengua
mirse en títulos como A sí los he visto, Memorias Vasca, se trata de un poeta preocupado por el
exteriores, Diario de un M inistro de la M onar hombre y los problemas sociales, así como por la
quía, Cuadernos de la Transición, La Europa trascendencia, y utiliza tanto el verso libre como
que queremos, Cien artículos, Figuras y parece las formas métricas tradicionales, todo ello con
res, Prosas escogidas. Paisajes y semblanzas o una clara preferencia por el verso corto. Su obra
Siete relatos. Entre los numerosos reconocimien poética se resume en cuatro libros: M oldan be-
tos y premios que recibió, destacan el M ariano hera (1960), Harri eta herri (1964), galardonado
de Cavia y el Premio Espasa de Ensayo. con el Premio Nacional de Literatura José María
de Iparraguirre, M ailu batekin (1964) y Euskal
ARENAL, Concepción (El Ferrol, La Coruña, Harria (1967), este último traducido posterior
1820-Vigo, Pontevedra, 1893) mente por él al español. Entre los premios que
Ensayista. Colaboró en el diario político La Ibe recibió, además del mencionado, destacan el
ria junto con su esposo, F. García Carrasco y Orixe, el Loramendi y el de Poesía Vasca.
fundó, en 1870, la revista, dedicada a estudios
penitenciarios, La Voz de la Caridad. Su labor li ARGAMASILLA DE LA CERDA, Joaquín (M a
teraria se inició con una novela, Historia de un drid, 1870-?)
corazón, y, en 1851, publica Fábulas en verso. Novelista. Autor que destacó como costumbrista
Después vendrán Manual del visitador del preso (véase COSTUMBRISMO) y en cuya obra estaba
(1862) y Proyecto del Reglam ento de cárceles presente el sentimiento del paisaje. Dos novelas
(1864), obras con las que se inicia su producción suyas deben citarse: De tierras altas (1907) y El
ensayística, centrada de una manera evidente en yelmo roto (1913).
los problemas del Derecho penal. Otros ensayos
destacados son: La beneficencia, la filantropía y ARGAYA, Miguel (Valencia, 1960)
la caridad (1861), Cartas a los delincuentes Poeta. Se trata de un autor cuya poesía, incluida
(1865), La pena de deportación (1875), La ins por la crítica en la poética del conocimiento, se
trucción del pueblo (1878) y La mujer de su casa adentra en los procesos de introspección de la
(1881). Entre 1894 y 1902 se publicaron, en 23 memoria, una épica personal que, interiorizando
volúmenes, sus Obras completas. Recibió un el tiempo y el espacio, trata de analizar los deta
premio de la A cadem ia de Ciencias M orales y lles de la realidad y los sentimientos. La nostal
Políticas por sus preocupaciones sociales. gia, unida a la subversión contra el tiempo, de
fine su poética. De él deben destacarse los
ARENAS, Daniel (Extremadura) poemarios: Prohibido el paso a perros y poetas
Poeta y narrador. Aunque es autor de diferentes (1983), Elementos para un análisis específico de
poemarios de escasa difusión, debutó con la no los poblamientos indígenas (1987), Luces de gá
vela Viviré si no me olvidas (1998), con la que libo (1990), con el que obtuvo el Premio Rey
obtuvo el Premio Felipe Trigo y que supone un Juan Carlos, y Pregón de trascendencias (2000),
ejercicio de memoria sobre el amor y los sinsa galardonado con el Premio Internacional de Poe
bores del paso del tiempo en la mujer. sía Luys SantaMarina-Ciudad de Cieza.
y Juvenal, por lo que puede afirm arse que son «Al sueño (Imagen espantosa de la muerte)», en
graves y reflexivas. Fue autor de sonetos amoro el que se aprecia su interés por los temas estoi
sos, religiosos y, sobre todo, de intención moral, cos clásicos. Deben destacarse también la D es
canciones, sátiras, epigramas y epístolas, por las cripción de Aranjuez, una canción dedicada a
cuales, y por sus sonetos, fue admirado por Gra San Lorenzo y la sátira horaciana «A Flora». Su
cián*. Célebres, entre estas, son las escritas «A labor como dramaturgo no se vio refrendada por
un joven estudiante de Derecho» y «A Fernando el éxito; así, carecen de valor sus tragedias Filis
Soria Galvarro». En sus sátiras arremetió contra (perdida) y Alejandra e Isabela. Como cronista
la sociedad de su época. A pesar de la ebullición escribió: Información de los sucesos de Aragón
del Barroco*, él continuó la línea de los poetas en 1590 y 1591, que no se editaría hasta 1808.
del xvi, así, sus poemas amorosos siguen los tó
picos petrarquistas y utilizan ciertos elementos ARGOTE DE MOLINA, Gonzalo (Sevilla, 1548-
clásicos tomados de Propercio; contrario al gon- Las Palmas de Gran Canaria, 1598)
gorismo, practicó una dicción precisa que le va Erudito e historiador. De joven, en 1568, inter
lió la admiración de Lope de Vega* y de Cervan vino en la represión de la sublevación de Gra
tes*. La mayoría de sus versos fueron escritos nada. Se trata de un humanista aficionado, ade
para justas poéticas y fiestas, pero son de desta más de a la Historia, a la Arqueología, lo que lo
car ciertos poemas religiosos que parafrasean a llevó a contar, en su casa sevillana, con una im
los Salmos. No le preocupó editar sus poesías, ya presionante biblioteca y colección de manuscri
que su interés se centraba en la Historia. Como tos y objetos artísticos, la cual llegó a ser visi
historiador, continuó — dedicándose a historiar tada, de incógnito, por Felipe II, según cuenta
el periodo entre 1516 y 1520— los Anales de la Francisco Pacheco* en su Libro de retratos. En
Corona de Aragón, de Jerónimo de Zurita* y las dicha colección contaba con un códice del
Advertencias a la H istoria de Felipe II, de Ca Poema de Fernán G onzález*, del cual extrajo
brera de Córdoba*. Escribió, además, el D is unas coplas para su Discurso sobre la poesía
curso acerca de las cualidades que ha de tener castellana, obra constantem ente citada y utili
un perfecto cronista y la Conquista de las islas zada por los historiadores de la literatura; en ella
Molucas (Madrid, 1609), quizá la que él mismo trató de reconstruir, con un espíritu típicamente
consideraba su obra fundamental. Sus tres sátiras humanista, la poesía medieval. Preparó las edi
en prosa, Menipo, Demócrito y Dédalo, le dela ciones de El conde Lucanor — a la que sirve de
tan como un admirador de Luciano. Inédita epílogo su Discurso— , de Don Juan Manuel* y
quedó su Alteraciones populares de Zaragoza en de la Embajada a Tamerlán, de Ruy González de
1591 (1623), que se encuentra en el manuscrito Clavijo*, y dio a conocer el Libro de Montería,
12.985 de la Biblioteca Nacional. de Alfonso XI*. Otra obra fundamental de Ar-
gote es su Nobleza de Andalucía (Sevilla, 1588),
ARGENSOLA, Lupercio Leonardo de (Barbas- donde quedan claros sus profundos conocimien
tro, Huesca, 1559-Nápoles, 1613) tos de Historia y genealogía.
Poeta, historiador y dramaturgo. Estudió en
Huesca y en Zaragoza, y fue secretario del conde ARGÜELLES, Agustín (Ribadesella, Asturias,
de Lemos y de la emperatriz María de Austria. 1776-Madria, 1844)
Estuvo también al servicio del duque de Villa- Ensayista y orador. Político liberal, representó a
hermosa. Durante su estancia en Nápoles, al ser Oviedo en las Cortes de Cádiz, redactó la Cons
vicio del conde de Lemos, fundó la Academia de titución de 1812 y despuntó con sus discursos,
los Ociosos y quemó sus poesías, que solo gra que le valieron el calificativo de divino. Perse
cias a su hijo, que reunió algunas copias — la ma guido por Fernando VII, fue hecho prisionero y,
yoría se perdieron en el fuego— , se editaron, en tras el pronunciamiento de Riego, se convirtió en
1634, junto a las de su hermano Bartolomé Leo m inistro de la Gobernación; se refugió, más
nardo de Argensola*, con el título de Rimas. Ya tarde, en Inglaterra, para volver a España tras la
en 1585 era, junto con su hermano, un poeta co muerte del rey. De nuevo diputado, sus discursos
nocido — lo cita Cervantes* en La Galatea— . ayudaron a que se aprobase la Constitución de
Tradujo a Horacio, por quien fue influido, ade 1837, en cuya redacción participó también. Fue
más de por Virgilio y Garcilaso*. Su poesía, aca tutor de las infantas Isabel y M aría Luisa Fer
démica, clasicista y elegante, es de gran entidad nanda. Su puesto indiscutible en la Historia de
intelectual, aunque sin emoción, y se aprecia la nuestra literatura es debido a la fuerza de su elo
filtración de elementos clásicos y el definitivo cuencia como orador político. Escribió análisis
tono moralizante, heredado de fray Luis de políticos y De 1820 a 1824 (1864), crónica que
León*. Entre sus sonetos, destacan los que co narra los turbulentos acontecim ientos de aquel
mienzan «Yo os quiero confesar, don Juan» y periodo.
63 ARIAS MONTANO
ARGUIJO, Juan de (Sevilla, 1567-1622) en la pintura (2002), con el que obtuvo el Primer
Poeta. Hijo de familia rica, estudió con los jesui- Premio de Ensayo Casa de América y Fondo de
tas y heredó, tras la m uerte de su padre y de su Cultura Económica.
suegro, una inmensa fortuna que lo llevó a con
vertirse en mecenas de poetas y artistas. A cu ARIAS, Gómez (siglo xviii)
muló numerosas deudas que le obligaron a aco P oeta y narrador. Autor costumbrista de quien
gerse en un centro de los jesuitas, donde apenas se tienen datos, salvo su admiración por
perm anecería recluido hasta su muerte. Como Torres Villarroel* y Quevedo*. Obras suyas son
poeta, tiende a la erudición, y sus sonetos son de Recetas morales, políticas y precisas para vivir
una precisión formal encomiable. En ellos, el en la corte (1743), Vida y sucesos del astrólogo
mundo de culto clasicismo se nos aparece en tí don Gómez Arias, escrita p or él mismo (1744) y
tulos como «A Baco», «A Rómulo», «A Troya», Clarín armónico (1749), largo poema dedicado a
«A Julio César», etc. Su poesía permaneció iné san Francisco de Paula.
dita hasta el siglo xviii , salvo algunos versos re
cogidos en las Flores de Espinosa*. Escribió, ARIAS ARGÜELLES-MERES, Luis (Lanio, Salas,
también, alguna silva, como la conocida «A la Asturias, 1957)
vihuela», canciones dedicadas a santos, el tercer Ensayista y novelista. Periodista de profesión y
acto — en latín— de la Tragedia de san H erm e profesor de Literatura en un Instituto asturiano,
negildo (1590) y una colección de cuentos, su se trata de una de las voces más críticas de la
yos y ajenos, recogidos por Ortiz de Melgarejo. prensa asturiana, así como de uno de los escrito
res de estilo más cuidado de las actuales letras
ARGULLOL, Rafael (Barcelona, 1949) españolas. Debutó en la novela con Días de dia
Novelista, ensayista y poeta. Estudió Filosofía y rios (1998), donde a través de los diarios cruza
Filología, viajó por varios países y residió algu dos de un padre muerto y su hijo se reflexiona,
nas tem poradas en C alifornia y en Italia. En la nostálgica y sentimentalmente, sobre la Segunda
actualidad es profesor de Estética en la Universi República y las consecuencias de la Guerra Ci
dad de Barcelona y colaborador habitual en re vil. A ella siguió Último tren a Cuba (2000), que
vistas literarias y de cultura. De su poesía, con quedó finalista del Premio Café Gijón. Asi
ceptual y herm ética, cabe decir que ahonda mismo, es autor de ensayos como Azaña o el
simbólica y conceptualm ente en la realidad de sueño de la razón (1990), La España descabe
una forma casi ensayística. De su obra general, zada (1999), Tiempo de castañas (2001), a me
en cambio, hay que afirmar que se trata de un au dio camino entre el ensayo y el texto periodís
tor obsesionado, tanto lírica, narrativa como en- tico, y La Asturias que emigró a América (Una
sayísticam ente en el sentido de la vida y el es injusticia poética) (2002). Entre los premios que
tado del mundo. Entre sus libros, destacan los ha recibido, destaca el Fernando Vela de Perio-'
poemarios Disturbios del conocimiento (1979), dismo en 1988, así como una mención especial
Duelo en el Valle de la Muerte (1986) y El afila de la Sociedad Cervantina en 1992 por un ensayo
dor de cuchillos (L ’esm olador de ganivets) sobre la presencia del Quijote en las generacio
(1998), de corte narrativo y en donde se cuenta nes del 98 y del 14.
una caída, convalecencia y sanación en versos
blancos como si de un relato en 33 partes se tra ARIAS MONTANO, Benito (Freaenal de la Sie
tara; los ensayos, centrados en las características rra, Badajoz, 1527-Sevilla, 1598)
del Romanticism o* europeo, La atracción del T ratadista y poeta. Sacerdote especializado en
abismo (1983) y El Héroe y el Único (1984), los estudios escriturarios, estudió en Sevilla y en
además de La sabiduría de la ilusión (1994), el la Universidad de Alcalá; allí cursó Medicina,
libro de aforismos y reflexiones E l cazador de Teología y Filosofía, y aprendió hebreo, árabe,
instantes (1996) y las novelas Lampedusa. Una griego, latín y siríaco. Estuvo presente en el Con
historia mediterránea (1981), El asalto del cielo cilio de Trento y se retiró a una ermita hasta que
(1986), Desciende, río invisible (1989), galardo Felipe II lo llamó para dirigir la Políglota de
nada con el Premio Nadal, La razón del mal Amberes; en 1566, este lo nombró su capellán y
(1993) y Transeuropa (1998), una historia de confesor. Fue profesor de lenguas orientales en
amor, o sobre la im posibilidad del amor, que El Escorial, cuya biblioteca fue encargado de or
sirve para ofrecer una suerte de viaje por Europa. denar; nadie como él conoció la antigüedad judía
A todo ello hay que añadir el ensayo Aventura. y los temas bíblicos. Como poeta en latín desta
Una filosofía nómada (2000), libro de carácter can sus textos Rhetoricum libri IV (1569), Hu-
divulgativo, el ensayo poético El fin del mundo manae Salutis M onumenta (1571) e Hymni et
como obra de arte (2000) y Una educación sen Saecula (1593), entre otros. En sus poemas no
sorial. Historia personal del desnudo fem enino latinos imitó a fray Luis de León*. Fue autor de
ARIBAU I FARRIOLS
una paráfrasis del Cantar de los Cantares y de Austria (1847) y Viaje al infierno (1848), casi to
tratados teológicos y filosóficos como Liber Ge- das en la misma línea que su obra dramática. Su
nerationis Adani sen de historia generis humani poesía se editó en La Habana en 1877.
(1593) e Historia Naturae (1601). Lo más inte
resante de su obra, no obstante, son sus estudios ARJONA, Juan de (Granada, ?-1603?)
bíblicos — algo a lo que desde joven se había de Poeta y traductor. Beneficiado de Puente de Pi
dicado obsesivam ente— , sobre todo la Biblia nos, como poeta tenía fama de fácil y sutil. Tra
Políglota de Amberes*. Escribió, asimismo, un dujo La Tebaida de Publio Estacio Papinio, y,
comentario de los Salmos de David y otros pro con gran precisión, la convirtió en octavas. M u
fetas. Gozó de extraordinaria fama y prestigio, rió tras haber traducido los primeros nueve
tanto entre eruditos como entre las gentes de la libros; los tres restantes los tradujo Gregorio M o
geografía de Aracena, lugar en que se encontraba rillo en 1618. Lope de Vega* lo admiró sincera
la ermita de los Ángeles, en la que se retiró. mente. Si se le conoció fue por las lecturas que
de sus poemas hizo en las tertulias literarias gra
ARIBAU I FARRIOLS, Buenaventura Carlos (Bar nadinas.
celona, 1798-1862)
Poeta en lenguas catalana y española. Erudito y ARJONA Y DE CUBAS, Manuel María de
economista, fundó, con Ramón López Soler*, El (Osuna, Sevilla, 1771-Madrid, 1820)
Europeo (1823), importante revista que introdujo Poeta. Perteneciente a la generación sevillana
en España a Schlegel, Schiller, etc., y dirigió El que despuntó a finales del siglo xvm, de la cual
Corresponsal desde 1839 hasta 1844. Su Oda a fueron seguidores Blanco W hite*, Félix José
la patria (publicada en El Vapor, 1833), escrita Reinoso* o Alberto Lista*, fue canónigo de la
en catalán, es quizá el origen de la Renaixen§a*. catedral de Córdoba y se le conoció como afran
Colaboró con Rivadeneyra* en la «Biblioteca de cesado desde 1810. Célebre orador sagrado y
Autores Españoles» y ayudó a difundir tanto el poeta culto de tendencia clasicista en sus versos,
Romanticismo* como el teatro calderoniano. Su cultivó la oda y la elegía con intención de imitar
poesía en español está recogida en sus Ensayos a Fernando de Herrera*. Su poema más cono
poéticos (1817), obra juvenil en la que se ocupa, cido. «Las ruinas de Roma» (1808), compuesto
con marcada influencia neoclásica, del progreso tras un viaje a Italia, es de inspiración pagana.
científico. En colaboración con el citado López Escribió, además, Plan para una historia filosó
Soler, escribió la obra dramática La libertad res fica de la poesía española (1798).
taurada (1820).
ARMADA, Alfonso (Vigo, Pontevedra, 1958)
ARIMANY COMA, Miguel (Barcelona, 1920) D ramaturgo y ensayista. Enviado especial del
Narrador, poeta y ensayista en lengua catalana. diario El País en situaciones políticamente con
Editor de la revista El Pont, se encargó de publi flictivas y bélicas, sobre todo en el continente
car en fascículos un Diccionari caíala general africano, es subdirector de la revista Teatra y di
en el que se aprecian sus profundos conocim ien rector de la com pañía Koyaanisqatsi desde
tos lexicográficos. Deben destacarse, además de 1987. Se trata de un autor de éxito, vive en
su novela Eduard (1955) y del poemario D ’aire i Nueva York, desde donde es cronista cultural
d efoc (1959), los ensayos Maragall, 1860, 1911 para el m encionado diario El País, y tanto su
i 1961 (1963), Els catalans també (1965), galar teatro como sus ensayos abordan cuestiones so
donado con el Premio Yxart, y Per un non con- ciales de actualidad con una mirada contenida y
cepte de la Renaixenga (1965). emocionada al mismo tiempo, que concede pre
eminencia a cuantos personajes dan su vida por
ARIZA, Juan de (Motril, Granada, 1816-La Ha los otros en las situaciones de riesgo o de indi
bana, 1876) gencia. Entre sus obras destacan Los niños no
Dramaturgo. Durante su estancia en Cuba, diri pueden hacer nada por los mueríos y una trilo
gió el Diario de la Marina. Autor influido por un gía no prevista por el propio autor a propósito
cierto clasicismo y por tendencias románticas, de los estragos del capitalismo: Sin maldita es
escribió Remismiincla (1854), tragedia centrada peranza (1994), El alma de los objetos (1997),
en la primera mujer de Ataúlfo, y otras dedicadas galardonada con el Premio Ojo Crítico de Radio
a personajes centrales de nuestra historia, como: N acional de España, y Viaje desesperado
Hernando del Pulgar (1849), Alonso de Ercilla (2002). A todo ello hay que añadir sus Cuader
(1848), Antonio de Leiva (1849) o El prim er Gi nos africanos (1998), en los que describe el ho
rón (1850). En su labor de novelista, a veces rror vivido personalmente en sus muchas expe
marcado por Dumas, dio obras como Dos cetros riencias en África, y el libro de viajes España,
(1845), El Dos de M ayo (1846), Don Juan de de sol a sol (2001).
65 ARMONA Y MURGA
ARMADA LOSADA, Juan (Galicia, 1862-Madrid, optimistas, frívolas y superficiales en las que el
1932) enredo mantiene siempre el interés de la trama;
N ovelista. M arqués de Figueroa y m inistro de en ellas predominan los golpes de ingenio y
Justicia. Participó en La Ilustración Española y existe una ligera crítica de circunstancias a tra
Nuestro Tiempo con el seudónimo de Cristóbal vés de un humor no exento de ternura. Por lo que
Botella. Deben citarse sus novelas El último es respecta a su obra novelística, iniciada a finales
tudiante (1883), Antonia Fuertes (1885), La viz de los años noventa, cabe decir que, con no poco
condesa de Arm as (1887) y Gondar y Forteza de cinematográfico en ellas, aborda intrigas en
(1900). Sus memorias se titularon Del solar ga relatos que se suceden con una construcción en
laico (1917). la que priman las exigencias de la trama. Estrenó
su primera obra teatral, Eva sin manzana, con la
ARMAS MARCELO, Juan Jesús (Las Palmas de que obtuvo el Premio Calderón de la Barca, en
Gran Canaria, 1946) 1954. En 1955, Sinfonía acabada le valió el Pre
Novelista. Estudió Filosofía y Letras, se ha dedi mio Unión Films, y con Nuestro fantasm a ganó,
cado a la enseñanza y colabora habitualmente en en 1956, el Lope de Vega. Otros títulos suyos
prensa y televisión como comentarista de infor son: Café del Liceo (1958), Paso a nivel (1960),
mativos. De gran riqueza verbal, en ocasiones Pisito de solteras (1962), Academ ia de baile
tendente a un barroquismo excesivo, es autor de (1962), La pareja (1963), El último tranvía
novelas técnicamente innovadoras que ahondan (1965), Todas somos compañeras (1966), Una
en los problema del hombre en el mundo en que vez a la semana (1968) y La noche de San Trota
vivimos, así como, en el caso de sus obras más mundos (1987). Sus cuentos se han editado bajo
recientes, en las peculiaridades sociales, políti el título de Vidas perras (1991), y no son pocos
cas y culturales de la Cuba castrista. Destacan tí los guiones escritos por él, tanto para cine como
tulos como El camaleón sobre la alfombra para televisión — muy celebrados han sido los de
(1974), Estado de coma (1976), Calima (1978), las series Juncal y Una gloria nacional— , así
Las naves quemadas (1982), El árbol del bien y como las películas que ha dirigido, entre las que
del mal (1985), Los dioses de s í mismos (1989), destacan Mi querida señorita, La hora bruja, Mi
Madrid, distrito fe d era l (1994), A sí en La H a general y El palomo cojo, basada esta última en
bana como en el cielo (1998), novela coral en la una obra de Eduardo Mendicutti*. Hay que citar,
que desborda un exhaustivo conocimiento de los además, sus novelas Los amantes encuaderna
americanismos, así como de fundamentos antro dos (1997), intriga que rinde homenaje al mundo
pológicos y políticos, y El Niño de Luto y el co del libro, Siete pesadillas (1998) y La isla de los
cinero del Papa (2001), que tiene una cierta con pájaros (1999), en la que demuestra, amén de un
tinuidad temática, estilística y sentimental con la evidente control de la trama, propio de alguien
anterior. Ha escrito, asimismo, una Guía secreta que entiende de cine, un espléndido dominio de
de Canarias (1979), un ensayo, en colaboración la lengua. Asimismo, sus memorias La dulce Es
con Luis Alemany*, sobre las conexiones entre paña (2000), en las que, con ternura, pero sin
Canarias e Hispanoamérica, titulado El otro ar evitar la crudeza, se ocupa de la República, la
chipiélago (1987), un volumen de artículos, Ti Guerra Civil y la posguerra, obtuvieron el presti
rios, troyanosy contemporáneos (1987) y la bio gioso Premio Comillas de biografía, autobiogra
grafía: Vargas Llosa: el vicio de escribir (1991), fía y memorias.
revisada y am pliada en una nueva edición de
20Ó2. ARMIÑO, Mauro -> Véase FERNÁNDEZ A R
MIÑO, Mauro.
ARMENDÁRIZ, Julián de (Salamanca, 1585?-
1614) ARMIÑO DE CUESTA, Robustiana (Gijón, Astu
Poeta y dramaturgo. Se sabe que participó en ju s rias, 1821-Madrid, 1890)
tas poéticas en Toledo y Salamanca, y destaca Poetisa y novelista. Colaboró en diarios de ideo
por dos obras: en poesía, Patrón salmantino (Sa logía carlista y editó obras de miscelánea. Sus
lamanca, 1603), sobre san Juan de Sahagún, y, Poesías (1851) contaron con un prólogo de Ca
en teatro, Comedia fam osa de las burlas, que se rolina Coronado* y publicó, además, dos nove
mantuvo inédita hasta 1917. las, El ángel de los tristes (1864) y Dramas de la
costa (1880).
ARMIÑÁN, Jaime de (Madrid, 1927)
Dramaturgo y director de cine. Hijo de actriz y ARMONA Y MURGA, José Antonio de (Álava,
de crítico, y nieto de Federico Oliver*, este li 1726-Madrid, 1792)
cenciado en Derecho consiguió que sus obras go Ensayista y narrador. Estuvo en América, donde
zaran de gran éxito, ya que se trata de comedias desempeñó cargos públicos y, a su regreso, fue
66
ARNAL
Corregidor de Madrid. Escribió Memorias cro forma de la Iglesia. Pese a que son muchas sus
nológicas sobre el teatro en España (1785) y la obras médicas escritas en latín y en catalán, solo
autobiografía Noticias privadas de casa, útiles se han conservado, debido a una sentencia con
para mis hijos. Además, publicó algunos textos denatoria de la Inquisición, fechada en 1316,
históricos sobre su tierra. cinco opúsculos de carácter teológico: Confessió
de Barcelona (1305), l&Lligó de Narbona (1305-
ARNAL, José Miguel (Valencia, 1954-1991) 1308), la Inform ado ais beguins, del que se con
Poeta. Autor casi desconocido y no registrado si serva el texto latino Alia Inform atio Beguino-
quiera en antologías, acaso porque solo publicó rum, el sermón dirigido a Jaime II Raonam ent
poemas sueltos en los cuadernos de una publica d ’Avinyó (1310) y la Inform ado espiritual, des
ción valenciana llamada Septimomiau. Encua tinada a Federico de Sicilia.
drado en lo que se conoce como poesía de la ex
periencia*, en sus versos hay una tendencia a ARNAVAT, José María (Reus, Tarragona, 1917)
crear personajes de cuyas voces se sirve para Poeta en lengua catalana. Colaborador en diver
dramatizar las experiencias de las que habla, sas publicaciones, es autor de poemarios como
siempre con un sentido del humor contenido y Gamma (1946), Desfent silencis (1950), Poemes
con un gusto por lo épico. Si hoy por hoy conta del vent i del meu poblé (1957), Poemes del
mos con la posibilidad de leer a este autor, no se somni i del turment (1958), Declaro pertot i en-
lo debemos a los numerosos antólogos que en los lloc (1963) y Els set pecats capitals (1963).
últimos años han preparado no pocas recopila
ciones de poesía, sino a otros dos poetas de la ge ARNICHES Y BARRERA, Carlos (Alicante, 1866-
neración de Arnal, Carlos Marzal* y Vicente Ga Madrid, 1943)
llego*, que tras la muerte de aquel prepararon la Dramaturgo. El más célebre de nuestros autores
edición del poemario en el que trabajaba cuando de sainete era hijo de un empleado de la fábrica
lo sorprendió la muerte: La lentitud de la expe de tabacos. Fue capaz de crear un madrileñismo
riencia (1996). muy personal, que arranca de nuestro género
chico*, en el cual la caricatura es enriquecida por
ARNAO, Antonio (Murcia, 1828-Madríd, 1889) un lenguaje graciosamente cargado de giros y
Poeta y dramaturgo. Fue miembro de la Real casticismos. Se ha dicho que sus personajes ha
Academia Española desde 1872. Hombre de pro blaban de un modo que nada tenía que ver con el
fundos sentimientos religiosos que, en su primer pueblo y, aunque puede ser cierto, solo él fue ca
libro, Himnos y quejas (1851) — prologado por paz de dotar al madrileño de una colección pro
José Selgas y Carrasco*, de quien fue amigo— , pia de neologismos. Su teatro está en la línea de
reaccionó contra la corriente escéptica propi los entremeses del Siglo de Oro (véase EDAD DE
ciada por el Romanticismo*. Otros poemarios ORO) y en relación directa con Ramón de la
suyos son Melancolías, rimas y cantigas (1857), Cruz* y Ricardo de la Vega*. Mezcla lo jocoso y
Ecos del Táder (1857), La campaña de África lo serio con gran habilidad, y crea una sátira trá
(1860), prem iado por la Real Academ ia Espa gica. Él mismo declaró que su teatro tenía una in
ñola, La voz del creyente (1872), Un ramo de tención moralizante — «estimular las condicio
pensamientos (1878) y Gotas de rocío (1880), nes generosas del pueblo y hacerle odiosos los
además del poema, aparecido postumamente, malos instintos», según confiesa en carta a Julio
«Soñar despierto» (1891). También escribió dra Cejador— , lo que, en ocasiones, lo convierte en
mas como Don Rodrigo (1859), Don Pelayo y sensiblero y vulgar, a pesar de resultar casi siem
Las naves de Cortés (1875), entre otros. Es au pre ágil y habilidoso en la pintura de ambientes.
tor, además, de una novela en verso: El caudillo Se ha criticado su esquematismo psicológico, la
de los ciento (1865). incapacidad para salirse de argumentos simple
mente lineales, los papeles hechos a la medida de
ARNAU DE VILANOVA (Valencia, 1240-1311) los actores, la idealización populista en que solía
Tratadista en lenguas catalana y latina. Contem incurrir, una búsqueda excesiva de chistes y, lo
poráneo de Ramón Llull*, este escritor espi que ya hemos insinuado, el exceso de discursos
ritual, de fam ilia de judíos conversos, estudió morales. De lo que no cabe duda es de su éxito
lenguas orientales, Teología y M edicina en entre el público con obras como Los aparecidos
Montpellier, y se dedicó a la enseñanza, además (1892), La cara de Dios (1899), El cabo primero
de ejercer como doctor de reyes y papas. Como (1895), El santo de la Isidra (1898) — su primer
predicador, después de haber contactado con el gran éxito— , El puñao de rosas (1902), El pobre
grupo heterodoxo conocido como los «espiritua Valbuena (1904), Alma de Dios (1908), El amigo
les», estaba obsesionado por el fin del mundo y M elquíades (1914), La señorita de Trevélez
la llegada del Anticristo, y propugnaba la re (1916), ¡Que viene mi marido! (1918), Los caci
67 ARRABAL
ques (1920), La chica del gato (1921), Es mi crita en francés, se trata de un escritor absoluta
hombre (1921) o Don Quintín el Ainargao mente español, pues como de él dijo su maestro
(1924), entre otras muchas que hay quien ha y amigo Samuel Beckett: «en todas partes donde
agrupado según se consideren sainetes, género se representan sus obras, y se representan en to
chico o tragedias grotescas. A lgunas de estas das partes, España está presente». Se dio a cono
obras fueron musicadas por Chueca, Chapí o Se cer en todo el mundo con extraordinarios monta
rrano, que las convirtieron en célebres zarzuelas. jes dirigidos por los más prestigiosos directores,
Colaboró, además, con autores como Antonio a pesar de lo cual su éxito en España nunca ha
Paso* y García Álvarez*. llegado a ser rotundo, lo que sorprende y no deja
de resultar absurdo e injusto para con un autor de
AROLAS, Juan (Barcelona, 1805-Valenc¡a, 1849) su talla. Tanto su obra como él mismo son pro
Poeta. Vivió desde niño en Valencia y su inquie vocativos y, ya en su. día, esto le llevó a ser pro
tud religiosa lo llevó a la locura. Se dedicó a la cesado por el régimen de Franco, que censuró to
enseñanza del latín y de la sintaxis. Fundó el talm ente su obra y que dio origen a que se le
Diario mercantil de Valencia. Influido por los ro considerara no ya como un autor polémico, sino
mánticos franceses e ingleses, de quienes apren directamente inmoral, pornográfico y blasfemo.
dió el apasionam iento por la Edad Media; su Quizá dicha actitud tenga que ver con su relación
gusto por lo exótico le lleva a concebir un mundo con el surrealismo*, el dadaísmo* y, en general,
oriental poblado de odaliscas, sultanas, esclavos con los movimientos de vanguardia (véase VAN
y piratas, personajes todos ellos que le ayudaron GUARDISMO), si bien depende igualmente de lo
a convivir con su locura. El resultado es una poe que él trata de expresar con su teatro, algo que se
sía sensual y fluida, muy musical, en ocasiones resume bien en lo que él mismo ha dicho de sí y
precursora del Modernismo*, pero que no llega a de su literatura: «Mi cuerpo me abruma. Con
ser original. Sus poesías se dividieron en amato gusto lo echaría a un vertedero de estiércol. Y,
rias, religiosas, caballerescas y orientales. Desta sin embargo, escribo al dictado de sus miserias y
can sus Cartas amatorias (1843), Poesías caba de su frenesí animal. Pero también a la escucha
llerescas y orientales (1840), Poesías (1842 y de mis recuerdos, de mis congojas, de mi espe
1843) y, publicadas postumamente, Poesías reli ranza loca y de mi desesperanza cuerda». Se de
giosas, caballerescas, amatorias y orientales clara adm irador de Artaud e influido por Cer
(1860). Fue autor de leyendas en la línea de Zo vantes*, Quevedo*, Góngora* y Gómez de la
rrilla* y el duque de Rivas*, como La sílfida del Serna*. Se suele denominar a su teatro como
acueducto (1837), pero sin alcanzar la calidad «pánico», en referencia al dios Pan y a su entu
evocativa de aquellos. siasmo, que hace perder la razón para liberar las
fuerzas creadoras y destructivas que todos tene
AROZARENA DOBLADO, Rafael (Santa Cruz mos dentro. En cualquier caso, Arrabal defiende
de Tenerife, 1923) la libertad radical frente a los «ismos» y a cual
Novelista y poeta. Colaborador de diferentes re quier dogma estético, y propone un proyecto dra
vistas y periódicos, se declara admirador de Bre mático absolutamente serio y ambicioso. Fran
tón y del dadaísmo*, aunque considera al surrea cisco Torres Monreal — su estudioso más
lismo* como un m ovim iento un tanto vacío, célebre— ha fijado seis características de su
necesitado de contenidos metafísicos. Además obra: «Origen y concepción libre de censuras.
de las novelas M araría (1971) y Cerveza de Predominio de las fijaciones y de las imágenes
grano rojo (1984), deben destacarse los poema oníricas. Carácter marcadamente psicodramá-
rios Altos crecen los cardos (1959), Aprisa can tico. Acentuación de los comportamientos sádi
tan los gallos (1964), El ómnibus pintado con ce cos. Base sagrada. Tendencia a la forma ceremo
rezas (1971) y Silbato de tinta amarilla (1977). nial y al teatro total». Conviene, no obstante,
referirse al humorismo esencial que marca todos
ARRABAL, Fernando (Melilla, 1932) sus textos, al principio a través de la presencia de
Dramaturgo, novelista y poeta. Femando Arrabal lo inverosímil, el disparate y la destrucción del
Terán nació en el seno de una familia que, en pa tópico; después, añadiéndole una visión cruel de
labras del autor, «reflejaba microscópicamente el la existencia, lo que le lleva a un humor negro,
debate nacional español»; su padre, republicano, que sigue la tradición que une a Quevedo con Va-
estuvo preso y murió condenado a muerte; su lle-Inclán*, en donde ciertos tabúes sociales,
madre, franquista, representa la represión sobre como la muerte, el sexo, la religión o la antropo
la creatividad del futuro autor. En la actualidad fagia, se ven usados como elementos conducto
reside en París, ciudad a la que se marchó debido res, para, finalmente, adentrarse en una suerte de
al fracaso de su obra Los hombres del triciclo humor bufo o de vodevil. Como narrador, cabe
(1957), y, aunque gran parte de su obra esté es decir que ha indagado con frecuencia en los en
ARREDONDO Y ALVARADO
tresijos de la infancia, en la pérdida del padre la Crónica de Fernán González y la Crónica ar-
como origen del conflicto de identidad indivi lantina de los fam osos y grandes hechos de los
dual y en las consecuencias emocionales de la bienaventurados sanctos cavalleros conde Fer-
Guerra Civil. Director de seis largometrajes, lo nánd González y Cid Ruy Diez. Son obras reple
que da cuenta de su renacentista propensión tas de datos literarios que aparecen en su Poema
creadora, de su obra, extensísima — ha publicado de Fernán G onzález* o Vida rimada de Fernán
dos centenares de poemarios— , pueden citarse González, el pilar de la épica tardía. Fue autor,
obras teatrales como Pic-Nic (1952), El triciclo además, de una Historia del monasterio de A r
(1953), E l laberinto (1956), Los dos verdugos lanza y de Castillo inexpugnable, defensorio de
(1956), El cementerio de automóviles (1957; la Fe (Burgos, 1528), una alegoría profética tí
existe una posterior reescritura inédita de 1959), pica de la época de los Reyes Católicos.
El Gran ceremonial (1963), el libro pánico de
sueños La piedra de la locura (1963; reed., ARREGI, Ricardo (Vitoria, 1958)
2000), El arquitecto y el emperador de Asiría Poeta en euskera. Autor que sigue las directrices
(1967), Oye patria, mi aflicción (1976), así como de la poesía de la experiencia*, no obstante
las recopilaciones Teatro pánico y Teatro bufo o añade a través de los fantasmas de la im agina
Tormentos y delicias de la carne (1985), a las ción y del recuerdo un mundo de ensueños en el
que hay que añadir la edición de su Teatro com que la palabra sirve de entramado entre la reali
pleto (1997; 2 vols.) y la obra Carta de am or dad y la ficción de la memoria misma. Es autor,
(Como un suplicio chino), estrenada en Madrid entre otros, del poemario Cartografía (2000),
en enero de 2002. De entre su producción nove que había sido publicado en euskera en 1998.
lística destacan: Arrabal celebrando la ceremo
nia de la confusión (1966), Baal Babilonia ARRIAZA Y SUPERVIELA, Juan Bautista de (M a
(1977), La torre herida por el rayo (1983) — por drid, 1770-1837)
la que recibió el Premio Nadal— , El entierro de Poeta. Fue marino, diplomático y miembro de la
la sardina (1986), La extravagante cruzada de Real A cademia Española y de la de San Fer
un castrado enamorado (1990), El mono o en nando. Poesías patrióticas (Londres, 1810) fue
ganchado al caballo (1994), por la que recibió el su obra fundamental. A pesar de los himnos y
Premio Internacional Vladimir Nabokov, Cere cantos encendidos que allí aparecen, cultivó tam
monia por un teniente abandonado (1998) y Le- bién la poesía erótica y satírica. Tradujo el Arte
vitación (2000), que, en una línea de provoca poética de Boileau (1807).
ción que a él lo tienta a menudo, indaga las
coincidencias entre misticismo y erotismo. Cier ARRÓNIZ Y BOSCH, Teresa (Cartagena, M ur
tamente polémicas han sido sus Carta a los co cia, 1827-Madrid, 1890)
munistas españoles y otras cartas (a Franco, al Novelista. Autora de folletines que se publicaron
rey, a Valladares) ( í 981), Carta a Fidel Castro en La Correspondencia de España, Revista His
(1983) y su Carta a José María Aznar (1993), panoamericana o el Diario Español, entre otros
misivas a las que hay que añadir la Carta al Rey periódicos, bajo el seudónimo de Gabriel de los
de España (1995). Su última obra ensayística Arcos; entre ellos destacan La condesa de Alba-
hasta la fecha, una suerte de diario, es La dudosa Rosa (1873), El abanico de oro (1878), Mari-Pé-
luz del día (1994), que mereció el Premio Espasa rez (1879), premiado por la Academia, La bola
de Ensayo. Ha sido galardonado, además, con negra (1881-1882) y El crisol roto (1883).
premios tan prestigiosos como el Gran Premio
Teatro París (1967) y el Oby Prize en Nueva ARROYAL, León de (G andía, Valencia, 1755-
York (1975), mientras en España continúa siendo M adrid, 1813)
víctima de un sospechoso silencio. Prosista. Sus Cartas político-económ icas al
conde de Lerena (editadas completas en 1971),
ARREDONDO Y ALVARADO, Gonzalo (Valle dan cuenta de su carácter liberal y de las refor
de Ruesaa, Cantabria?, primer tercio del si mas políticas que se atribuyeron a Campoma-
glo XV-San Pedro de A rla nza , Burgos, h. nes* y a Cabarrús*, y que en realidad fueron idea
1522) de Arroyal. Es autor de Pan y toros, folleto cos
Historiador. Perteneció a la Orden de san Benito, tumbrista que se llegó a atribuir a Jovellanos*.
en la que ocupó diversos cargos, entre ellos el de
abad de San Pedro de Arlanza y el de prior ARROYO, Margarita (Boñar, León)
de Bohada. Cronista oficial de los Reyes Católi Poetisa. Estudió Piano, Magisterio y Farmacia, y
cos y recopilador, por encargo de Carlos V, de la en la actualidad ejerce como farmacéutica y ana
historia antigua de España, participó en la edi lista. Es, asimismo, vocal de la Asociación de Es
ción de la Crónica particular del Cid y compiló critores y Artistas Españoles y directora de la re
69 ARTÍS GENER
vista Pliegos de Rebotica. Autora que aborda el de la Real Academia Española. Obras suyas son
sentimiento mágico de la existencia a través de La vida y la obra de Menéndez y Pelayo y La Es
ciertos temas clave en su obra: la plenitud, el ca paña de Menéndez y Pelayo, un estudio sobre el
mino y la palabra. Incluida en diferentes antolo Libro de la miseria de omne, otros sobre Avella
gías, destaca su poemario Trilogía de la palabra, neda* y sobre Ulloa*, y varios, fundamentales,
el yelmo y la mirada (1997), en el que reúne su sobre Góngóra*, entre los que destaca Don Luis
trilogía poética, formada por Reducida a palabra de Góngora y Argote. Biografía y estudio crítico
(1983), galardonado con el Premio Francisco de (Madrid, 1932), que fue premiado por la Acade
Quevedo, El yelmo y sus adornos (1984), que re mia. Es de suma importancia su labor como di
cibió el Premio Hernán Esquío, y Sin mirar a los rector de la edición de las Obras completas (San
lados (1988). Además de los premios menciona tander, 1940-1959; 65 vols.) de Menéndez
dos, ha recibido otros como la Medalla de Poesía Pelayo*.
Nueva Gente, el Premio Clarín y la Medalla del
Ateneo. ARTIGUE, Luis (León, 1974)
Poeta. Es colaborador del Diario de León. Amor,
ARTEAGA, Esteban de (Moraleja de Coca, S e memoria y emoción sensorial del mundo son los
govia, 1747-París, 1798) pilares sobre los que se funda la poesía de este
Tratadista. Novicio de los jesuitas que, en 1767, joven autor, obsesionado por el azar y la nostal
fue expulsado de España con sus compañeros de gia, contrapuntos ambos del olvido y de la
Orden. Marchó a Italia, y en Bolonia estudió De m uerte, que cierran al individuo en un espacio
recho. No se sabe si llegó a ser ordenado sacer vacío. Destacan su poemario Por si acaso la vida
dote, a pesar de que fue conocido siempre como (1999), por el que recibió un accésit del Premio
«abate», aunque sí recibió la tonsura. En 1769 Eugenio de Nora, y Tu aroma en la licorería. Es
abandonó la Com pañía y fracasó como peda autor, asimismo, de la novela corta Los muertos
gogo. Vivió precariam ente, aunque, al final de tienen sueño, con la que obtuvo el Premio Joven
sus días, su mecenas, José Nicolás de Azara*, lo & Brillante.
gró que mejorase su situación. Se trata, sin duda,
de uno de los más notables teóricos del arte del ARTÍS GENER, Avel-lí (Barcelona, 1912-2000)
siglo xvm español. En Venecia, donde residió Narrador en lengua catalana. Conocido como
durante algún tiempo, publicó Del gusto presente Tísner y colaborador de La Vanguardia, fue te
in letteratura italiana (1784) y, ya antes, Le rivo- niente coronel en el bando republicano durante
luzioni del teatro musicale italiano (1783). Pero la Guerra Civil, circunstancia que lo condujo al
su obra fundamental fue La belleza ideal, publi exilio en México, de donde no regresó hasta
cada en 1787, fecha a partir de la cual vivió en 1966. Posteriormente, y continuando con una
Roma dedicado al estudio de los clásicos anti trayectoria política de carácter nacionalista, fue
guos. En dicha obra, acaso la más influyente de candidato a senador en 1985 y presidente, entre
cuantas escribiera ningún teórico español, queda 1990 y 1994 de la A ssociació d ’Escriptors en
claro que para su autor el origen del arte está en Llengua Catalana. Escenógrafo y traductor (tra
la infelicidad del hombre y, en la más pura tradi dujo Cien años de soledad, de Gabriel García
ción aristotélica, se refiere al concepto de imita Márquez, al catalán), además de impresor, dibu
ción, aunque distinguiéndolo de la copia. Según jante y pintor en publicaciones como La Publici-
Arteaga, el público adm ira la dificultad que un tat y L ’esquella de la torratxa, en sus obras se
autor ha sabido vencer en su obra. Estas y otras ocupó de cuestiones muy variadas, dejando
ideas lo convirtieron en el tratadista de estética siempre claro su catalanismo y la defensa de una
más importante del siglo xvm español. Fruto de lengua que él, tras el franquismo, consideraba
sus estudios sobre los clásicos son las ediciones que se había deteriorado de manera extrema. De
de Tibulo, Propercio, Horacio y Catulo que sus obras destacan, además de 556, Brigada
Azara editó en Parma. En 1999 se editó un volu Mixta (1945), extraña novela publicada en Mé
men, Investigaciones filosóficas sobre la belleza xico y que se trata más bien de un reportaje pe
ideal, en el que se incluían el mencionado texto riodístico, Les dues fim cions del circ (1965), fi
y una im portante carta que, sobre el mismo nalista del Premio Sant Jordi, Paraules d ’Opoton
asunto, Arteaga le dirigiera a Antonio Ponz*. el Vell (1968), Prohibida l ’evasió (1969), con la
que obtuvo el Premio Prudenci Bertrana, y L ’en-
ARTIGAS FERRANDO, Miguel (Blesa, Teruel, questa del canal 4 (1973), galardonada con el
1887-Madrid, 1947) Premio Sant Jordi, a las que hay que añadir cua
Ensayista. Profesor y bibliotecario que dirigió la tro volúmenes de memorias, publicadas con el tí
Biblioteca de Menéndez y Pelayo en Santander y tulo de Viure i veure (1997), que recibieron el
la Biblioteca Nacional. Fue también académico .Premio Ciutat de Barcelona y Crítica Serra d’Or.
70
ARZOBISPO RAIMUNDO
Entre los diferentes premios con los que contó, les* o M aría Jesús de Ágreda*, los dominicos
destaca el Premio de Honor de las Letras Catala Alonso de Cabrera* y Melchor Cano*, los agus
nas, otorgado en 1997. tinos beato Alonso de Orozco*, santo Tomás de
Villanueva* o Malón de Chaide*, o los jesuítas
ARZOBISPO RAIMUNDO -»Véase RAIMUNDO, Pedro de Ribadeneyra*, Luis de la Puente* o
arzobispo. Juan Eusebio de Nieremberg*. Además de otros
muchos personajes marcados por la ascética,
ASCÉTICA como oradores sagrados y hagiógrafos, la in
La palabra proviene del término griego áskesis fluencia del ascetismo religioso llegó a obras de
(ejercicio), y en sus diferentes acepciones se autores como Lope de Vega* o Quevedo*.
identifica con asketes (monje eremita), de donde
vienen ascético y asceta, y askein (ejercitarse). ASCETISMO -» Véase ASCÉTICA.
El ejercicio al que se refiere es espiritual, y trata
de alcanzar los tres grados del espíritu: el purga ASENJO BARBIERI, Francisco (M adrid, 1823-
tivo, esto es, la purificación por medio de la mor 1894)
tificación del cuerpo y la oración; el iluminativo Ensayista. Compositor y director de orquesta que
y el contemplativo o unitivo. Llegado el final del dio carta de naturaleza a la zarzuela, fue, además,
proceso, estamos en la mística*, en el «estado escritor, musicólogo e historiador, y miembro de
beatífico» o «matrimonio espiritual» del que ha la Real Academia Española y de la de Bellas Ar
blaba san Juan de la Cruz*. Según santo Tomás tes de San Fernando. Construyó, junto al can
de Aquino, la ascética se corresponde con virtu tante Francisco Salas y al libretista Olona*, el
des adquiridas y la mística con el don de la gra Teatro de la Zarzuela y fundó la Sociedad de Bi
cia, algo que es dado y se recibe. La ascética es bliófilos Españoles. Es autor de Reseña histórica
una práctica fundamental del cristianismo, que de la zarzuela (1864), Últimos amores de Lope
tiene su origen en escuelas filosóficas anteriores, de Vega (1874) y Cancionero musical de los si
como la estoica, representada por Séneca*, quien glos xv y xvi (1890), obra capital para compren
defendía que la virtud puede alcanzarse a través der la música antigua española. En el mundo de
de la autodisciplina. Puede decirse que en la lite la zarzuela se estrenó con Gloria y peluca
ratura, antes de la Breve y muy provechosa doc (1850), para seguir con títulos tan conocidos
trina de lo que debe saber todo cristiano (1496), como Jugar con fuego (1851), El M anzanares
de fray Hernando de Talavera*, origen, quizá, de (1852), Los diamantes de la Corona (1854), Pan
la literatura ascética, existían ya actitudes pareci y toros (1864), El tributo de las cien doncellas
das en autores como Alfonso X*, Pedro López (1872) o El barberillo de Lavapiés (1874), entre
de Ayala* y los prosistas del siglo xv. Pero es otras muchas.
con la obra de Hernando de Talavera con la que
se inicia un proceso al que acompañan textos ASENJO SEDAÑO, José (G u adix, G ranada,
como el compendio de ascética militante Ejerci 1930)
cios espirituales (Roma, 1548), de Ignacio de Narrador y poeta. Vinculado estrechamente con
Loyola*, o las obras del dominico fray Luis de Almería, estudió Derecho en la Universidad de
Granada* y el agustino fray Luis de León* — en Granada. Su narrativa, ágil y profunda al mismo
quienes, en ocasiones, se confunden mística y as tiempo, se centra en la recuperación de la m emo
cética— , proceso que vive su esplendor durante ria histórica. Entre sus novelas se cuentan títulos
el reinado de Felipe II (1556-1598). Entre los au como Los guerreros (1970), Crónica (1973), Im
tores anteriores a fray Luis de León, además de presiones y recuerdos de un paisaje (1973), Pe-
Hernando de Talavera, debe citarse al humanista nélope y el mar (1978), Conversación sobre la
Venegas del Busto*, con su obra Agonía del guerra (1979), galardonada con el Premio N a
tránsito de la muerte, al franciscano fray Alonso dal, Eran los días largos (1982), Indalecio el
de Madrid*, autor que influyó sobre san Ignacio gato (1983) y Memoria de Valerio (1998), que
y santa Teresa de Jesús* con su Arte para servir obtuvo el Premio Tiflos de la ONCE. De sus poe
a Dios (1521), y, sobre todo, a san Juan de marios deben destacarse Yo Granada (1979) y
Ávila*, probable autor del Audi, filia, et vide, y Arte M enor (1981).
seguro del Epistolario espiritual para todos es
tados. No obstante, es con los citados fray Luis ASENSI, Matilde (Alicante, 1962)
de Granada y fray Luis de León con quienes el Narradora. Periodista de profesión, en su obra de
género adquiere su máximo esplendor, si bien no debut literario, que respeta escrupulosamente las
deben olvidarse nombres como los de los fran reglas del best seller, en la línea narrativa de un
ciscanos Francisco de Osuna*, Diego de Este- Pérez-Reverte* o, en líneas generales, del folle
lia*, san Pedro de Alcántara*, Juan de los Ánge tín* clásico, dominan la intriga con estilo indife
71 ASTRANA MARÍN
rente, en escenarios intrigantes, sin olvidarse de nes de esta con el pensamiento cristiano. Este in
que todo tenga una presencia real en el mundo terés se aprecia en obras como El averroísmo
contem poráneo al lector ni de la gran sorpresa teológico de santo Tomás de Aquino (1904), La
argumental final que cierre el ciclo del suspense. escatología musulmana en la Divina Comedia
El título de la novela es El salón de ámbar (1919), El Islam cristianizado (1931), La espiri
(1999), a la que siguió Iacobus (2000), en la tualidad deAlgazel y su sentido cristiano (1934).
misma línea del relato de intriga, pero am bien Es autor, además, de diferentes estudios sobre
tado en el siglo xiv y que recuerda a la novela de pensadores árabes y del curioso estudio sobre el
Umberto Eco El nombre de la rosa o a la no me español preliterario Glosario de voces romances
nos conocida Los pilares de la Tierra, de Ken registradas por un botánico hispano-musulmán
Follet, y El origen perdido (2003). (Siglos xi-xn).
Aureliano Fernández Guerra*, y sobre Lope de las leyendas y tradiciones de su tierra, acaso
Vega* — Vicia azarosa de Lope de Vega (1935)— , como soporte de una reivindicación político-cul-
así como una biografía de Cervantes*, Vida tural más ambiciosa y, sobre todo, como soporte
ejem plar y heroica de M iguel de Cervantes de una reflexión im aginativa y caudalosa que le
(1948-1958), destacan Las profanaciones litera permite ir siempre más allá de lo que se cree evi
rias. El libro de los plagios (1921), Gente, gente dente. Conviven en sus textos territorios reales e
cilla y gentuza: críticas y sátiras (1930) y Cer imaginarios, así como un sentido lúdico de la li
vantina y otros ensayos (1940). Cuenta en su teratura que dota a sus libros de una constante
haber, además, con una novela, La vida en los efusión imaginativa, lo que lo liga a autores en
conventos y seminarios (1915), algunas obras quienes el juego resulta indispensable, tales
teatrales y traducciones de Shakespeare. como Raymond Queneau, Italo ¿alvino o Geor-
ges Perec. Con Obabakoak (1988) consiguió el
ATENCIA, María Victoria (Málaga, 1931) Premio Nacional de Literatura, y, desde enton
Poetisa. Fundó los Cuadernos de Poesía. Ligada ces, se ha convertido en uno de los escritores más
al grupo malagueño de la revista Caracola, co interesantes del panorama actual. En 1994 pu
menzó a publicar en los años cincuenta, con una blicó su segunda novela. El hombre solo, a la que
poesía que era sobre todo intimista y formalista, han seguido las novelas cortas Bi anaia, escrita
ligada a la cotidianidad y al realismo*, sin unirse en euskera en 1984 y traducida por él mismo,
a la poesía social (véase GENERACIÓN DEL 50) Dos hermanos (1995) y Esos cielos (1995). Ha
que entonces triunfaba. Posteriormente, su poesía escrito, además, literatura infantil y juvenil,
se fue haciendo más hermética, aunque sin aban como en el caso de Un espía llamado Sara
donar nunca la anécdota y lo autobiográfico, con (1997), Bambulo. Primeros pasos (1999), Bam-
algo de narratividad memorialística y una cons bulo. Amigos que cuentan (1999), y un volumen
tante atención a lo real inmediato, a lo doméstico en el que recoge sus relatos dispersos: Historias
y familiar, como puerta de otros abismos trascen de Obaba (1997). Hay que añadir a todo ello dos
dentes. En sus versos, el poema fluye buscando extraños e inclasificables libros: el primero, a
los detalles de la realidad, lo esencial de los obje m edio camino entre la reunión de textos sobre
tos, con una mirada minuciosa. Sus poemarios viajes, reales y al territorio imaginario de Obaba,
fundamentales son: Tierra mojada (1953), Arte y titulado Horas extras (1997); el segundo, Lista
parte (1961), Marta y María (1976), Los sueños de locos y otros alfabetos (1998), una suerte de
(1976), El mundo de M.V. (1978), El coleccio ensayo, o de ejercicios de estilo o colección de
nista (1979), Adviento (1983), Caprichos (1983), relatos, quince en concreto, textos que nacieron
Ex libris (1984), Compás binario (1984), Tran para ser escuchados o como ejercicios de escrito
ces de Nuestra Señora (1986), La pared conti res en cierne, que revela la obsesión de Atxaga
gua (1989), La señal (1991), en el que reunió por los alfabetos y en el que repasa una a una las
gran parte de su poesía hasta ese momento. Las letras, ofreciendo todo un mundo de sugerencias
contemplaciones (1997), galardonado con el Pre relacionadas con ellas.
mio Nacional de la Crítica, y El hueco (2002),
entre otros. AUB, Max (París, 1903-México D.F., 1972)
Novelista, dramaturgo, ensayista y poeta. De pa
ATTARD, Josefina (Madrid) dre alemán y madre francesa — su nombre com
Poetisa. Conocida por su seudónimo, Fina de pleto era Max Aub Mohrenwitz Spinger Marx— ,
Calderón, se trata de una autora cuyos versos, de es uno de los autores más importantes de la lite
corte clásico, remiten a una honda sentimentali- ratura española del siglo XX. En 1914 toda la fa
dad. Hay que mencionar poemarios como Fuego, milia se instaló en Valencia, y es entonces
grito, luna... Homenaje a García Lorca (1977), cuando se hizo español. A este propósito, cabe
La cicatriz de arena: antología poética (1943- recordar su célebre frase según la cual «se es de
1983) (1983), Un lazo ata la tristeza de la tarde, donde se hace el bachillerato». Fue dependiente
1984-1987 (1987), prologado por Leopoldo de en el negocio familiar, y en los años treinta viajo
Luis*, Las raíces del alba (1989) y Vencejos, por Alemania, Francia y la Unión Soviética, en
aunque ruiseñores (1994). compañía de su padre, y colaboró, además, en
publicaciones como Revista de Occidente.
ATXAGA, Bernardo (Asteasu, G uipúzcoa, Fundó el periódico socialista La Verdad y, entre
1951) 1935 y 1936, dirigió El Búho, una compañía de
Narrador en euskera y en español. Ha ejercido su teatro universitario. En 1938 colaboró en la pelí
profesión de economista, además de haber sido cula Sierra de Teruel, de André Malraux. Tras la
profesor de Lengua, guionista de radio y librero. Guerra Civil fue deportado a Argelia tras pasar
Entre los temas fundamentales de su obra están una temporada en un campo de concentración
73 AUMENTE
francés y ser acusado de comunista. En octubre tarse No son cuentos (1944), Yo vivo (1953), A l
de 1942 se instala definitivam ente en M éxico, gunas prosas (1954), Ciertos cuentos (1955;
donde, además de nacionalizarse, se introduce en reed. 1995), Crímenes ejemplares (1957), Cuen
el mundo del cine como guionista, trabaja en el tos mexicanos (1959), La verdadera historia de
Instituto Cinematográfico y se convierte en pro la muerte de Francisco Franco y otros cuentos
fesor de H istoria del Teatro en la Universidad (1960), Historias de la mala muerte (1965) y Los
Nacional. En 1969 viaja a España y, de nuevo, pies p or delante (1975). Hay que señalar que, en
en 1972, donde comienza un libro, que quedaría 1995, aparecieron dos antologías de sus relatos:
inconcluso, sobre Luis Buñuel*, pero cuyos ma Escribir lo que imagino y Enero sin nombre.
teriales terminarían publicándose, tras su muerte, Como autor dramático se inició, ya antes de la
como Conversaciones con Luis Buñuel, seguidas Guerra Civil, con obras como Crimen (1923), El
de 45 entrevistas con familiares, amigos y cola desconfiado prodigioso (1924), Una botella
boradores del cineasta aragonés (1985). C o (1924), El celoso y su enamorada (1925) y Es
mienza su producción literaria con dos relatos pejo de avaricia (1925), todas ellas en un solo
vanguardistas, Geografía (1929) y Fábula verde acto y editadas juntas, en 1931, bajo el título de
(1933), y continúa, en 1934, con Luis Álvarez Teatro incompleto. Posteriores, y ya en tres ac
Petreña, revisada en 1965 y que concluirá como tos, son Narciso (1928) y una nueva versión, am
Vida y obra de Luis Alvarez Petreña (1971; reed., pliada, de Espejo de avaricia (1935). En 1935
1999), la historia de un escritor que terminará escribió, para el Teatro del Pueblo de Misiones
suicidándose. Durante el exilio, su producción se Pedagógicas, Jácara del avaro y, ya durante la
centró en el problem a de la guerra con las seis guerra, la serie conocida como «Teatro de cir
novelas de la serie Laberinto mágico: Campo ce cunstancias» — obras para ser representadas en
rrado (1943), Campo de sangre (1945), Campo el campo de batalla— , de las que destacan Pedro
abierto (1951), Campo del Moro (1963), Cam López García (1936), Por Teruel (1937), ¿Qué
po francés (1965) y Campo de los almendros has hecho hoy para ganar la guerra? (1937)
(1968). Esta serie, de un realismo* galdosiano, o Juan ríe, Juan llora (1937). Obras ya poste
aborda un amplio mosaico de perspectivas sobre riores, agrupadas bajo el título de Teatro Mayor,
la conflagración española y las diversas conse son San Juan (1943), M orir por cerrar los ojos
cuencias que esta tuvo. Otras novelas suyas son (1944), El rapto de Europa, o siempre se puede
Las buenas intenciones (1954), La calle de Val- hacer algo (1946), No (1949), La vida conyugal
verde (1961), Jusep Torres Campalans (1958; (1942), Deseada (1949), El cerco (1968) y Re
1.a ed. española en 1970), novela con la que se trato de un general, visto de medio cuerpo y
inicia en un terreno más experimental, al inven vuelto hacia la izquierda (1969). En general, su
tar la biografía de este personaje apoyándose en teatro mantiene una preocupación por cuestiones
un tremendo aparato documental ficticio, Juego como la injusticia, el exilio y la opresión, y evo
de cartas (1964), curiosa por su estructura, en la luciona, paulatinamente, hacia la actualidad de la
que en el dorso de los ciento ocho naipes que política internacional en sus últimas obras. Entre
componen la novela hay textos que hablan de sus poemarios ha de mencionarse, además del ya
personajes recién fallecidos, y La gallina ciega citado Diario de Djelfa, la Antología traducida
(1972), un diario duro y triste, testimonio de su (1963) — donde recupera el gusto por la inven
reencuentro con España en 1969, publicado en ción de autores inexistentes— y Versiones y sub
México en 1971 y que se editó en 1995 en nues versiones (1971). Deben recordarse sus ensayos
tro país como La gallina ciega. Diario español. Discurso de la novela española contemporánea
Sobre la cuestión de los diarios de Aub, es im (1945) y Manual de historia de la literatura es
portante señalar que durante gran parte de su pañola (1966), así como una antología personal
vida, entre febrero de 1939 y julio de 1972, fue titulada Mis páginas mejores (1966; reed., 2000)
escribiendo lo que se entiende por una suerte de y otras poéticas, entre las que destaca Poesía me
cuaderno de bitácora, cuyas páginas permanecie xicana, 1950-1960 (1960). En 2001 se editó un
ron inéditas, salvo la obra recién mencionada y, curiosísimo volumen, Cuerpos presentes, que re
fragm entariam ente, lo que se encuentra en el cogía una colección inédita hasta ese momento
poemario Diario de Djelfa (1944) y en Enero en de necrológicas, evocaciones y homenajes escri
Cuba (1969), y que vieron la luz, ya con carácter tos por Aub sobre diferentes autores.
más o menos definitivo, en la amplia selección
de esos millares de páginas publicada como D ia AUMENTE, Julio (Córdoba, 1924)
rios (1939-1972) {1998). Poeta. Fue uno de los fundadores de la revista
Postumamente, se editó otra novela suya; Im po Cántico, y es uno de los poetas que mejor ha sa
sible Sinaí (1983). Escribió, por otra parte, nu bido aunar el esteticismo que conduce a buscar
merosos libros de relatos, entre los que deben ci la belleza con la preocupación por los hechos vi
74
AUNÓS PÉREZ
tales. En su poesía conviven ironía, sensualidad, Albania, Sarcófago, De pa r en par, Alma, Fuga,
realismo y decadencia, con un lenguaje lujoso y Entre amigos, 20 canciones de amor y un poema
profundo. A partir de 1958 se retiró de la escri desesperado, Segundos fuera, Templo, Slowly,
tura durante años, hasta ya entrados los ochenta. A levosía, Aire/Invisible o A las y balas, entre
Destacan los poemarios El aire que no vuelve otros muchos. Ha escrito, además, guiones cine
(1955), Los silencios (1958), Por la pendiente matográficos, dirigido cortom etrajes, entre los
oscura (1982), La antesala (1983) y De los prín que destaca Minutos después — seleccionado, en
cipes (1990). 1970, para la II Semana Internacional de Cine
de Autor de Benalmádena— , y colaborado con
AUNÓS PÉREZ, Eduardo (Lérida, 1894-Lau- J. L. Manckiewicz en la dirección de Cleopatra.
sana, Suiza, 1967) Ha compuesto para películas de directores tan
Ensayista. Estudió Derecho en la Universidad reconocidos como Jaime Chávarri, Adolfo Mar-
Agustiniana de El Escorial y pronto comenzó su sillach*, Fernando Fernán-Gómez* o Francesc
carrera política. Diputado en 1916 y en 1921, Betriu. Por lo que respecta a sus versos y letras
trabajó para Francisco Cambó en el M inisterio de canciones, pues ambas deben considerarse
de Fomento, fue subsecretario del Ministerio de una y la misma cosa en él, es autor de extraordi
Trabajo, Comercio e Industria, del que llegaría a naria sensibilidad cuyos textos se caracterizan
ser ministro, durante la dictadura de Primo de Ri por la profundidad en el análisis de materias
vera. Realizó una importante labor de política so como el amor, la soledad, el miedo y el deseo, y
cial y, en 1929, fue nombrado presidente de la ahonda en el erotismo y la belleza como elemen
XIII Conferencia Internacional del Trabajo reu tos esenciales de su poesía, que a veces funde,
nida en Ginebra. Con la llegada de la Segunda que no confunde, pasión con religiosidad. Pró
República se exilió en Francia y, con el estallido ximo a la poética generacional de los años se
de la Guerra Civil, apoya a Franco y los suyos y, tenta, es decir, a autores como M artínez Sa-
en 1937, es nombrado consejero nacional para, rrión*, Vázquez Montalbán* o Jesús Munárriz*,
más tarde, convertirse, después de algunas m i con el que ha colaborado estrecham ente, usa
siones diplomáticas en Italia, en em bajador en Aute un lenguaje áspero que recuerda a César
Bélgica y en Argentina. Desde 1942 fue conse Vallejo, em pleando im ágenes que deben no
jero de la Falange y procurador en Cortes y, en poco al surrealismo* y sin renunciar nunca a
tre 1943 y 1945, ministro de Justicia de Franco. elementos que forman parte de la cotidianidad
Entre sus muchas obras destacan Problemas de sentimental y vital. En suma, se trata de un poeta
España (1921), Las corporaciones del Trabajo que recupera ingredientes vanguardistas, crítica
en el estado moderno (1928), Estudios de Dere cultural, juegos verbales y m etapoesía. Atento
cho Corporativo (1930), La Reforma Corpora también a cuestiones de marcado carácter social
tiva del Estado (1935), Itinerario histórico de la y existencial, siempre, y sin embargo, se ha
España contemporánea (1808-1936) (1940) y La mantenido al margen de los tópicos, actitudes y
política social de la D ictadura (1944), obras a modos de la canción protesta, ironizando y m a
las que hay que añadir un Epistolario (1916- nejando con soltura el sarcasmo. Deben citarse
1941) y el volumen titulado Cartas politicolite- sus poemarios La matemática del espejo (1975),
rarias (1941). con prólogo de Caballero Bonald*, Poem as y
canciones (1976), La liturgia del desorden
AURELIUS PRUDENTIUS CLEMENS -> Véase PRU (1979), la edición de las letras de sus canciones
DENCIO. en Canciones (1980), Templo de carne (1986),
Canciones / / (1992) y Cuerpo del delito. Can
AUTE, Luis Eduardo (Manila, Islas Filipinas, ciones (1966-1999) (1999), Anim al (1995),
1943) disco-libro, compuesto de canciones, dibujos y
Poeta, pintor y cantautor. A los diez años se tras poemas, algunos de los cuales son denominados
ladó a España y a los dieciséis realiza su primera «poemigas», el libro-vídeo Animal Dos (1998),
exposición individual de pintura. Ha expuesto Animaldos: poemigas, estereografías (1999) y
en España, Europa y Estados Unidos con cierta Volver al agua (Poesía completa) (2002). A ello
frecuencia, y ha participado en la Bienal de Pa hay que añadir Un perro llamado dolor (2002),
rís en 1965, en la de Sao Paulo en 1967, en el en el que se ofrecen dibujos, una película de ani
Concurso Nacional de Bellas Artes de M adrid mación y un disco.
en 1974 y en ARCO 83, entre otros grandes
acontecimientos artísticos. Asimismo, consiguió AUTO
el primer premio de pintura en la XXVII Mostra Nombre con que se hace referencia a ciertas re
Michetti de Francavila al Mare, en Italia. Como presentaciones teatrales, tanto de asunto profano
cantautor destacan álbumes como Rito, Espuma, como religioso, que en la Edad Media eran deno
75 AVELLANEDA
minadas también como «misterios» o «moralida m ozárabes y, en muchos momentos, puede tra
des» y a las que, desde la segunda mitad del si tarse incluso de un mozárabe castellanizado,
glo xvi, se empezó a denominar autos sacramen aunque con influjos franco y gascón. Comienza
tales. En su origen se representaban en la fiesta con los tres monólogos de los Magos, el encuen
del Corpus Christi, y el tema central era la Euca tro entre ellos y una discusión sobre el modo de
ristía, tratada a través de símbolos y alegorías comprobar la divinidad del recién nacido; des
protagonizados por personajes que representaban pués de visitar al rey Herodes, este consultará a
ideas y no seres reales. El origen del auto alegó sus sabios y aquí es donde el auto se interrumpe.
rico puede situarse en el Auto de la Pasión Dicho final abrupto ha dado lugar, pese a que
(1500), de Lucas Fernández*, en cuyas innova hoy parece cierto que se trata de un fragmento, a
ciones, respecto de los usos dram áticos de del las especulaciones de quienes consideran que es
Encina*, se basó Gil Vicente* en su Auto pasto tamos ante un prólogo a la ofrenda de dones que
ril castelanho (1502). Pero el primer auto con las congregaciones hacían a sus iglesias. El auto
sagrado a la festividad del Corpus es Farsa sa fue publicado por vez primera por Ramón M e
cram ental (1520-1521), de Hernán López de néndez Pidal* en 1900 en la Revista de Archivos,
Yanguas*, Otros autores im portantes en el pro Bibliotecas y Museos.
ceso de maduración del auto son Sánchez de Ba
dajoz*, que desarrolla por prim era vez una AUTOS SACRAMENTALES -» Véase AUTO.
acción eucarística, Timoneda*, Rojas Zorrilla*,
con El rico avariento; Lope de Vega*, con Las AVELLANEDA, Alonso Fernández de (siglo xvii )
aventuras del hombre; Mira de Amescua*, y su Novelista. Bajo este seudónimo apareció en Ta
obra Las pruebas de Cristo; Tirso de Molina*, rragona, en 1614, el «Segundo tomo del Inge
en El colmenero divino, y Valdivielso*, hasta lle nioso hidalgo Don Quijote de la M ancha».
gar al máximo exponente del género que es Cal Nada se sabe de quién pueda ser el autor que se
derón de la Barca*, quien utilizaba, tem ática esconde tras el seudónimo, solo que, como dice
mente, el Antiguo Testamento. La representación al comienzo, se declara natural de Tordesillas,
de los autos se hacía por pueblos y ciudades, al si bien, por el estilo y lenguaje del texto, todo
aire libre, sobre carros móviles que se transfor apunta a una procedencia aragonesa. En el pró
maban en escenarios. Por culpa de las influen logo del libro, el tal Avellaneda ataca a Cervan
cias del Neoclasicismo francés, los autos fueron tes*, por el que, se nota, sentía un profundo
prohibidos en 1765, aunque continuaron repre odio; sin embargo, defiende a Lope de Vega*, a
sentándose por los pueblos hasta 1840. quien Cervantes criticaba en su obra. La crítica
ha especulado con diversas posibilidades sobre
AUTO DE LOS REYES MAGOS la identidad de este oscuro autor: el confesor de
Obra anónim a castellana, denominada también Felipe III, fray Luis de Aliaga; fray Andrés Pé
Auto, M isterio o Representación de los Reyes rez*; un reconocido enem igo de Cervantes
Magos, que es una de las principales de la dra como era el doctor Juan Blanco de Paz; C ris
m aturgia europea m edieval y la prim era pieza tóbal de Fonseca*; Liñán de Riaza*; Alonso de
teatral escrita en lengua romance. Compuesto Ledesma*; Castillo Solórzano*; Juan Martí*,
hacia mediados del siglo xn, quizá con la inten autor de la segunda parte del Guzmán deAlfara-
ción de ser representado en la catedral de Toledo, che; Bartolomé Leonardo de Argensola*; el sol
se trata de un auto breve en el que, sin embargo, dado aragonés Jerónim o de Pasamonte*, a
destaca la caracterización de los personajes, la ri quien Cervantes ridiculizó en el galeote Ginés
queza temática y la eficacia de la estructura dra de Pasamonte; Ginés Pérez de Hita*; el rector
mática. Se conserva un fragmento de ciento cua de Vallfogona, Vicente García, o los m ism ísi
renta y siete versos polimétricos, de nueve, siete mos Ruiz de Alarcón*, Lope de Vega, Que
y catorce sílabas, que fue descubierto, hacia vedo*, Tirso de Molina* o Guillén de Castro*.
1785, en un códice de comentarios bíblicos de la M eras hipótesis sin dem asiado fundamento,
mencionada catedral toledana. Perteneciente al aunque sostenidas, en algunos casos, por argu
ciclo del Ordo Stellae, escenificado en las fiestas mentos de cierta seriedad, que han llevado in
de la Epifanía, todas las investigaciones condu cluso a sospechar del propio Cervantes. El caso
cen a un origen francés de la obra, de la cual el es que la im itación no es brillante; carece del
texto castellano sería una adaptación. Rafael La- equilibrio del auténtico Quijote, y no es sino un
pesa*, basándose en ciertas rimas imperfectas relato vacío que se queda en las acciones exter
que él fundamenta en la influencia francesa que nas. No obstante, y en justicia, debe destacarse
irrumpe en la Península durante el siglo xn, le ha la calidad de la novelita, aparecida en el seno de
otorgado un origen franco-gascón. El castellano la obra, Los felices amantes, así como la gracia
en que está escrito tiene numerosas influencias de ciertos pasajes.
AVELLANEDA Y LA CUEVA
AVELLO, José (Cangas de N arcea, Asturias, ÁVILA, Francisco Javier (Valencia, 1961)
1943) Narrador. Autor que combina el juego narrativo
Narrador. Licenciado en Derecho, es profesor de con cierta sensualidad, para que el hum or y la
Sociología de la Cultura en la Facultad de Bellas seriedad m antengan el equilibrio. Además del
Artes de la Universidad Complutense de Madrid. poemario Aquel mar de esta orilla (1990), con
Fue codirector de la revista de literatura Estacio el que obtuvo el Premio Hiperión, ha publicado
nes. Escritor de quien la crítica ha señalado su la novela De la m uerte en verano (2002), ex
capacidad para trazar perfiles psicológicos, urdir traño ejercicio estilístico que combina la prosa
una trama, elaborar diálogos y manejar el len con el verso hasta el extrem o que la narración
guaje, con resultados que se han calificado de so misma no solo integra poemas, sino que discurre
berbios, excelentes, colosales, imprescindibles, en verso.
que, asimismo, ofrece una visión totalizadora de
la sociedad española de los últimos veinte años. ÁVILA, san Juan de -> Véase JUAN DE ÁVILA,
Juega con diversos planos de la realidad, que se san.
superponen e im brican, y alcanza, como resul
tado final mucho más amplio y ambicioso, una ÁVILA,, santa Teresa de -» Véase TERESA DE
cosmovisión del mundo y de nuestro tiempo. Es JESÚS, santa.
autor de las novelas La subversión de Beti Gar
cía (1983), con la que obtuvo el Premio Nadal, y ÁVILA CABEZAS, Miguel (Granada, 1953)
Jugadores de billar (2001), galardonada con el Poeta. Profesor de lengua y literatura españolas
Premio de la Crítica de Asturias y el Ramón Gó y presentador de una televisión regional, se trata
mez de la Serna. de un autor irónico y desencantado, escéptico en
el amor y en cuya poesía se escuchan los ecos de
AVEMPACE (Zaragoza, ?-1138) Quevedo*, san Juan de la Cruz*. Vicente Alei-
Filósofo, músico, matemático, astrónomo y mé xandre* y García Lorca*. Destacan sus poem a
dico. Estuvo en Sevilla en 1118 y, después, en rios Fe de vida (o da lo mismo). Antología última
África. Fue defensor de Aristóteles, cuya Física (1998) y Aguas salobres (2000).
fue comentada por él, y detractor del neoplato
nismo. En su Guía del solitario o del ermitaño se AXULAR, Piarres de (Urdax, N avarra, 1556-
basaron después autores como Averroes y M oi 1640)
sés de Narbona. Influyó también sobre santo To Prosista en euskera. Estudió en Salamanca, fue
más de Aquino y en la Visión deleytable de Al vicedecano en Pamplona en 1595 y deán en Lé
fonso de la Torre*. rida. Su obra fundamental, Güero (1643), es un
libro de devoción en euskera. con perfectas tra
AVENDAÑO, Alberto (Vigo, Pontevedra, 1957) ducciones del latín, en el que se han apuntado al
Autor de narrativa infantil y poeta en lenguas ga gunas influencias de fray Luis de Granada*, y
llega y española. Es, asimismo, traductor de que es accesible a todos los lectores.
E. A. Poe al gallego. Además de Aventuras del
sol (1986), como poeta deben citarse su Facer ¡AY, PANADERA!, Coplas de -» Véase COPLAS
Pulgarcitos Tres (1979) y, en volúmenes colecti DE ¡AY, PANADERA!
vos, Silabario de Turbina (1978) y A dama que
fala (1983). Recibió, en 1986, el Premio Barco AYALA, Francisco (Granada, 1906)
de Vapor de Literatura Infantil por el relato Narrador y ensayista. Estudió Filosofía y Letras
«Aventuras de Sol». en Madrid, se licenció en Derecho en 1929 y fue
77 AYERRA
becado en Alemania en 1930, donde estudió Fi táculo (1949), La invención del Quijote (1950),
losofía Política y Sociología. D octorado por la Introducción a las ciencias sociales (1952), El
Universidad de Madrid en 1931, fue catedrático escritor en la sociedad de masas (1956), Tratado
de Derecho Político en la Universidad de Madrid de sociología (1959), Tecnología y libertad
y colaborador en revistas como La Gaceta Lite (1959), Experiencia e invención (1960), R eali
raria, Papeles de Son A rm adans y R evista de dad y ensueño (1963), Reflexiones sobre la es
Occidente. Tras la Guerra Civil, se exiló, primero tructura narrativa (1970), El Lazarillo: reexami
a Argentina y, después, a Puerto Rico y Estados nado (1971), Confrontaciones (1972), Cervantes
Unidos, donde enseñó en diferentes universida y Quevedo (1974), La novela: Galdós y Una
des, de las que destacan las de Princeton, Nueva muno (1974), El escritor y su imagen (1975), Pa
York y Chicago. En la época sudam ericana labras y letras (1983), La estructura narrativa
fundó las publicaciones Realidad y La Torre. Su (1984), La retórica del periodism o (1984), La
regreso definitivo a España se produjo en 1980. imagen de España (1986), El escritor y el cine
En 1983 fue elegido miembro de la Real Acade (1988), M i cuarto a espadas (1988), Las plumas
mia Española. Su obra suele dividirse en dos pe del fén ix (1989), El escritor en su siglo (1990),
riodos: antes y después de la guerra. En el pri El tiempo y yo, o El mundo a la espalda (1992),
mero de ellos hay novelas como Tragicomedia De mis pasos en la tierra (1996), que reúne los
de un hombre sin espíritu (1925), Historia de un artículos publicado en el diario El País, y En qué
amanecer (1926), El boxeador y un ángel (1929) mundo vivimos (1996). Gracias a sus memorias,
y Cazador en el alba (1930). En ellas va evolu Recuerdos y olvidos, que constan de tres partes:
cionando desde propuestas narrativas tradiciona Del paraíso al destierro (1982), El exilio (1983)
les hacia innovaciones más vanguardistas en las y Retornos (1988), recibió el Premio Nacional de
que se evidencia la deshum anización propia de Literatura. Además de los galardones ya reseña
aquellas tendencias; se aprecia su interés por el dos, ha recibido el Premio Nacional de las Letras
cine y la modernidad, todo ello con gran lirismo Españolas en 1988, el Premio Cervantes en
y fuerza metafísica. Hasta 1944, con el relato «El 1991 y, en 1998, el Príncipe de Asturias de las
Hechizado», no se reanuda su labor literaria; este Letras.
texto formará parte, después, de Los usurpado
res (1949), relatos que hablan del ansia de poder. AYALA, Martín de (Segura de la Sierra, Jaén,
En este mismo año publica La cabeza del cor 1503?-0nteniente, Valencia, 1566)
dero, con relatos centrados en la Guerra Civil. En Tratadista. Obispo de Segovia y arzobispo de Va
su vasta producción narrativa debe destacarse, lencia, es autor de una autobiografía, que no se
además de la ironía con que aborda casi todas las publicó hasta el siglo xx, titulada Discurso de la
cuestiones que le preocupan, su interés por las vida del ilustrísimo señor don Martín de Ayala es
pasiones humanas y los comportamientos a que crita p or él mismo, donde cuenta sus estudios y
estas conducen, así como el profundo pesimismo vida religiosa y analiza los problemas de la Es
que mueve su plum a al ver al hombre siempre paña del momento. Otras obras suyas son: Com
sumido en una profunda crisis espiritual. Preocu pendio y declaración de lo que son obligados a
pado por las cuestiones sociales, Ayala denuncia guardar los caballeros de la Orden de Santiago
las degradaciones humanas en un mundo sin va (Trento, 1552), Doctrina christiana en lengua
lores, y crea así una obra moral e intensa en la que arábiga y castellana (Valencia, 1566), Breve
las técnicas narrativas, que juegan con el tiempo compendio para bien examinar la conciencia en
y las perspectivas, sirven para dar cuenta de la el juicio de la confesión sacramental (Valencia,
miseria de la condición humana. Su sentido del 1567), Catechismo para instrucción de los nue
humor, altamente irónico y sarcástico, se aprecia vamente convertidos en moros (Valencia, 1599) y
de manera sobresaliente en los relatos de Histo Vida y hechos de fray Pedro Alfonso, caballero de
ria de macacos (1955; reed. 1995). Novelas su Santiago y prior de Uclés y San Marcos de León.
yas son M uertes de perro (1958) y E l fo n d o del
vaso (1962). Deben citarse, asimismo, los libros AYERRA, Ramón (Segovia, 1937)
de relatos El As de Bastos (1963), El rapto N arrador y poeta. Autor en quien domina un
(1965), El jardín de las delicias (1971), por el cierto espíritu costumbrista, de crónica social,
cual recibió el Premio de la Crítica, De triunfos y atento a los lenguajes de los personajes como ve
penas (1982) y El jardín de las malicias (1988). hículos de la personalidad y la clase social, sus
Es autor de una extensa, variada e im portantí obras están bien construidas y resultan de fácil
sima obra crítica y ensayística, en la que desta lectura. Deben citarse novelas suyas como Las
can títulos como Indagación del cinema (1929), amables veladas con Cecilia (1978), Los ratones
H istrionism o y representación (1944), Ensayo colorados (1979), La tibia luz de la mañana
sobre la libertad (1945), El cine: arte y espec (1980), El jardín de las naciones (1981), Los te
78
AYESTA
rroristas (1981), Metropol (1982), La lucha inú (1856-1857) y La justicia divina o el hijo del
til (1984) y Gente ligera de cascos (2000), entre deshonor (1859). Escribió obras de teatro y el
otras. Además, son de destacar el poemario Las poema filosófico El derecho y la fuerza (1866).
pequeñas cuestiones (1973) y el ensayo La E s Por otra parte, adaptó el Britanicus de Racine y
paña imperial (1977). editó una especie de enciclopedia, La escuela del
pueblo, en diecisiete volúmenes y, en cuatro, un
AYESTA, Julián (G ijón, Asturias, 1919-1996) Diccionario Universal.
Narrador. Diplomático de profesión, estudió Fi
losofía y Derecho en Madrid, perteneció a la Fa AYLLÓN, Perálvarez de (Finales siglo xv-pri-
lange y, finalmente, se distanció del régimen. mera mitad siglo xvi)
Amigo de Dionisio Ridruejo* y de Tierno Gal- Dramaturgo. Aunque se sospecha que fue autor de
ván*, publicó numerosos artículos con un cu algunos poemas del Cancionero general, con cer
rioso seudónimo: 586.847, el número de su carné teza solo se sabe de él que escribió Comedia de
de identidad. Autor de una única novela, Helena Preteo y Tribaldo, llamada disputa y remedio de
o el mar del verano (1952), título que recoge lo amor (Toledo, 1553), obra que se publicó una vez
que, con anterioridad, se había publicado en dos completada por Luis Hurtado de Toledo*. Se basa
obras separadas, como parte de ese proyecto en la obra de Ovidio Remedia amoris y trata los
único: Aventura en el bosque (1943) y Almuerzo remedios para curar los males del amor, siempre
en el jardín (1947). El texto completo de este au defendiendo y ensalzando a las mujeres.
tor casi desconocido se reeditó en 1974, 1987,
1999 y 2000, y se trata de una novela breve en la AZA, Vital (Pola de Lena, Asturias, 1851 -M a
cual se habla con maestría literaria y emocional drid, 1912)
de la infancia, que da lugar a una obra de gran Poeta y dramaturgo. Ejerció como médico hasta
belleza estética y de emotivas sugerencias que que abandonó su profesión por la literatura. Fue
supone uno de los más excepcionales ejercicios destacado poeta festivo, de gran ingenio, y autor
de evocación absoluta, de memoria en estado de comedias graciosas y asainetadas. Son conoci
puro, de cuantos se llevaron a cabo en la litera das sus obras Los Tocayos (1894), El sueño do
tura española durante la posguerra. Hay que aña rado (1875), Aprobados y suspensos (1876), Con
dir, asimismo, sus relatos, publicados en el volu la música a otra parte (1878), San Sebastián,
men Cuentos (2001). mártir (1885), El sombrero de copa (1887), El se
ñor cura (1890) y La rebotica (1895). Escribió,
AYGUALS DE IZCO, Wenceslao (Vinaroz, Cas en colaboración con Ramos Carrión*, ¡Adiós,
tellón, 1801-Madrid, 1873) Madrid! (1880), El Señor Gobernador (1889), y
Novelista. Diputado en posiciones progresistas y los libretos Los lobos marinos (1887), El rey que
director de revistas como El Dómine Lucas y La rabió (1892) y Zaragiieta (1894), entre otras. Sus
Linterna Mágica, él fue quien introdujo en Es obras han sido traducidas a diferentes idiomas
paña el folletín*, para lo que organizó una gran como el portugués, el alemán o el italiano.
empresa mercantil, la Sociedad Literaria de Ma
drid. A utor de novelas por entregas dirigidas a AZANCOT, Leopoldo (Sevilla, 1935)
las clases populares, imitador de los franceses y Novelista y ensayista. Estudió Derecho en su ciu
preocupado por los problemas sociales y políti dad natal y fue subdirector de la revista índice,
cos hasta el extremo de hacer explícita la defensa jefe de Features de la Agencia Mexicana de Noti
del proletariado a través de un tibio socialismo cias y director de publicaciones del Instituto de
utópico, su literatura es de un profundo anticleri Sociología y Desarrollo del Área Ibérica. Ha co
calismo y, de algún modo, puede decirse que in laborado, y colabora, como crítico literario, de
trodujo el naturalismo, aunque carece de la pre arte y como comentarista político, en diferentes
cisión histórica y de la formulación de problemas diarios, entre ellos ABC y El País, revistas, emi
complejos de este. Estuvo influido por Eugéne soras radiofónicas y cadenas de televisión nacio
Sue, de quien, en 1843, tradujo El judío errante. nales y extranjeras y ha sido miembro del consejo
Más interesado por el tema que por los valores de redacción de la revista Nueva Estafeta Litera
estéticos del texto, su novela más célebre es M a ria. En 1992 abandonó España para establecerse
ría o la hija de un jornalero (1846), a la que de en Venezuela. En su faceta de novelista, en la que
ben añadirse otras como La marquesa de Bella- se ha ocupado con intensidad de cuestiones rela
flo r (1846-1847) — segunda parte de M aría— , cionadas con la cultura hebrea, ha publicado títu
El niño de la inclusa (1846-1847), Pobres y ricos los como La novia judía (1977), Fátima, la es
o la Bruja de Madrid (1849-1850), Los verdugos clava (1979), Los amores prohibidos (1980),
de la Hum anidad desde el prim er siglo hasta Ella, la loba (1980), La noche española (1981),
nuestros días (1855), Los pobres de M adrid El amante increíble (1982), El rabino de Praga
| DE LA REAL |
|A C A D É M I A |
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Nacen como el di
de arrebatar
corona que apret
Montaña o cuerpo,
Vicente Aleixandre.
Poema publicado en la
revista Caballo verde para
la poesía en 1935 *
A lfonso X, el Sabio. El rey dictando a sus colaboradores, p ágina de las Cantigas de Santa María.
M o n a ste rio d e El Escorial. M a d rid
A uto sacram ental. E scena de u n a rep rese n ta ció n d e El gran teatro del mundo,
de P e d ro C a ld e ró n de la Barca
A zorín. R e tra to de Ig n ac io Z u lo a g a. C o lecció n particular. M a d rid
Barroco. R eprese n tac ió n de Fuenteovejuna, de L o p e de Vega, u n a de las figuras m ás destacad as del te a tro
b a rro co español
79 AZCÁRATE
(1983), Jerusalén. Una historia de amor (1986) y mamente en 1947, y su correspondencia, igual
Mozart, el am or y la culpa (1988). Es de desta mente editada tras su muerte.
car, asimismo, el ensayo titulado H omenaje a
Juan Gil-Albert (1978). Ha recibido los premios AZCÁRATE, Gumersindo de (León, 1840-Ma-
B ’nai B ’rith, Reseña, Zikkurat y el Planeta a la drid, 1917)
mejor novela adaptable al cine. Ensayista. Pensador krausista (véase KRAUSISMO),
en la línea de Sanz del Río* y Giner de los Ríos*,
AZAÑA, Manuel (Alcalá de Henares, M adrid, estudió Leyes en Oviedo y fue catedrático de Le
1880-Montauban, Francia, 1940) gislación Comparada en la Universidad de Madrid.
Ensayista y novelista. Educado en los agustinos Colaboró en La Voz del Siglo, La Lectura, Nuestro
de El Escorial, participó en política durante los Tiempo, etc., y fue miembro de la Academia de
últimos años de la M onarquía y fue ministro de Ciencias Morales y Políticas, presidente del Ate
la Guerra, jefe del Gobierno con la República, neo de Madrid y rector de la Institución Libre de
entre 1931 y 1933, y presidente de la misma de Enseñanza*. Destacan sus obras Ensayo de una
1936 a 1939, fecha en que se vio obligado a salir introducción al estudio de la legislación compa
al exilio, para morir en Francia a los pocos m e rada y programa de esta asignatura (1874), M i
ses. Se encargó de la dirección de los periódicos nuta de un testamento (1876), Estudios económi
La Pluma (1920-1923) y España (1923-1924). cos y sociales, El selfgovem m ent y la monarquía
Su obra, como novelista y como crítico, está em doctrinaria (1877), Estudios filosóficos y políticos
parentada con aquellos que, como Ortega*, Ma- (1877), La Constitución inglesa y la política del
rañón*, Pérez de Ayala* o Américo Castro*, en continente, Tratados de política y El régimen par
tre otros, pusieron en marcha una nueva visión lamentario en la práctica (1885).
de España que escapaba de la influencia del es
píritu noventayochista. Escritor sobrio, sin de AZCÁRATE, Manuel (Madrid, 1916-1998)
masiada fuerza creadora, pero agudo a pesar de Ensayista. Hijo de un alto funcionario y miembro
su frialdad estilística, de su obra destacan discur del Partido Comunista desde 1939, se educó en el
sos políticos como Estudios de política francesa Madrid próximo al ambiente de la Institución Li
contemporánea (1919) o En el poder y en la opo bre de Enseñanza*, donde conocería a personali
sición (1934), el libro La velada en Benicarló dades relevantes de la futura vida cultural y po
(1937), una profunda reflexión sobre España y lítica de España. Asimismo, estudio en Ginebra y
su Historia, sus ensayos de crítica literaria Don en Inglaterra, concretamente en la London School
Juan Valera (1926), Valera en Rusia (1926), La of Economics. Tras participar en la Guerra Civil
novela de Pepita Jim énez (1927), y Valera en con el bando republicano, hubo de exiliarse a Pa
Italia (1929), que abordan en profundidad a un rís, donde vivió entre 1939 y 1975, con estancias
autor de la talla de Valera*, y que culminaron, en temporales en Roma y larga residencia en Moscú
1926, con Vida de Don Juan Valera, libro galar entre los años 1959 y 1964. Luchó con la Resis
donado, en ese año, con el Premio Nacional de tencia francesa contra el nazismo y, en 1969, el
Literatura. Asimismo, deben recordarse los ensa Partido Comunista de España lo nombró respon
yos dedicados a Cervantes* en La invención del sable de política exterior, cargo que ocupó hasta
«Quijote» y otros ensayos (1931). Como nove su expulsión, con el conocido como «grupo de los
lista, hay que citar El jardín de los frailes (1927) renovadores», en 1980. Fue, asimismo, durante
y Fresdeval, escrita entre 1930 y 1931, sin olvi los últimos años de su vida, editorialista del dia
dar la obra de teatro La corona (1931). Sus Obras rio El País, aunque colaboró en diferentes publi
completas fueron editadas, en cuatro volúmenes, caciones españolas y extranjeras. Autor de obras
en 1968 por Juan Marichal*. En 1997 fueron en como La crisis del Eurocomunismo (1982) y La
contrados tres cuadernos suyos en la biblioteca izquierda europea (1988), despertaron gran inte
de Franco, que habían sido robados por su hija, rés sus memorias Derrotas y esperanzas. La Re
cuadernos que como una suerte de diario están a pública, la guerra civil y la Resistencia (1994),
medio camino entre el apunte político y la refle obra en la que repasaba sus experiencias de toda
xión lírica y que fueron publicados como Diarios una época y que fue galardonada con el Premio
1932-1933. ‘Los cuadernos robados’ (1997). Comillas de Biografía y Memorias; estas tuvie
ron su continuidad, ya póstumamente, en Luchas
AZARA, José Nicolás de (Barbuñales, Huesca, y transiciones. Memorias de un viaje por el ocaso
1730-París, 1804) del comunismo (1998).
Prosista. Político, viajero y diplom ático de for
mación clásica, aficionado a la filosofía.'E ditó AZCÁRATE, Patricio de (León, 1800-1886)
obras de Garcilaso de la Vega*, Horacio y Virgi Ensayista. Padre de Gumersindo de Azcárate*,
lio, y destacan sus Memorias, publicadas póstu publicó, en 26 volúmenes, una Biblioteca Filo-
AZCOAGA IBAS
sófica que cuenta con traducciones propias de falario 1 (1999), volumen en el que recoge tres
Leibniz, Platón y Aristóteles. Destacan sus obras novelas cortas, las ya mencionadas Los muertos
Veladas sobre la filosofía moderna (1854), E x y El pisito más El cochecito, y el guión de El pa
posición historicocrítica de los sistemas filo só raíso ya no es lo que era (1999), basado en un
ficos modernos (1861), Del materialismo y p o cuento de Carmen Rico-Godoy*. M uchos son
sitivismo contemporáneos y La filosofía y la los directores de cine con quienes ha colaborado,
civilización moderna en España (1886). si bien destacan sus trabajos para el italiano
M arco Ferreri y, sobre todo, para Luis García
AZCOAGA IBAS, Enrique (Madrid, 1912-1985) Berlanga, en películas como El verdugo, La es
Poeta, novelista y ensayista. Colaborador, con copeta nacional, Patrimonio nacional o La va
Serrano-Plaja* y Sánchez Barbudo*, en la re quilla, entre otras tantas cuyos guiones ha^ fir
vista Hoja Literaria, fundada por ellos, y crítico mado Azcona. Su poesía juvenil se editó en
de arte, vivió una larga temporada en Buenos Ai 1986. En 1998 se publicó un entretenido volu
res y, tras su regreso a España en 1963, dirigió la men de conversaciones con Manuel Vicent*:
Asociación Española de Críticos de Arte. Desta Memorias de sobremesa.
can sus poemarios La piedra solitaria (1942), El
canto cotidiano (1943), Entregas (1944), El AZKUE, Resurrección María de (Lekeitio, V iz
poema de los tres carros (1948), Botella al mar caya, 1864-Bilbao, 1951)
(1952), Dársena del hombre (1957), Cancionero Ensayista. Sacerdote y filólogo que, a causa de
de Sanborombón (1960), España es un sabor las guerras carlistas, se trasladó a Bilbao, si bien
(1964), Del otro lado (1968), Olmeda (1970) y fue en Salamanca donde se doctoró en Teología.
Primera antología de poemas truncados (1971), Estudió Armonía y Composición en Colonia y, a
sin olvidar la edición, que jamás salió a la venta, su regreso, en 1888 ocupa la cátedra de vas
de Sonetos (1936). Dos novelas suyas, entre cuence en el Instituto de Bilbao. Fue presidente
otras, merecen recordarse, El empleado (1949) y de la Academia de la Lengua Vasca, cuando se
La arpista (1968), así como el libro de ensayos fundó, en 1919, miembro de la Española a partir
Línea y acento (1933), que le valió una mención de 1927 y miembro de la Sociedad Lingüística
en el Premio Nacional de Literatura de aquel año de París y de la Academia de Ciencias de San Pe-
y al que habría que añadir otros como La pintura tersburgo. Su obra se caracteriza por la precisión
y la escultura en España (1945), Cubismo normativa y el interés, a partes iguales, por lo
(1949) y Panorama de la poesía moderna espa tradicional y lo popular. Es autor de Diccionario
ñola (1953), por citar solo algunos. vasco-español-francés (1905-1906), Morfología
vasca (1925) y Literatura popular del País
AZCONA, Rafael (Logroño, 1926) Vasco (1935-1947).
Narrador. Es uno de los guionistas cinematográ
ficos más prestigiosos de nuestro país. Desde AZORÍN (Monóvar, Alicante, 1873-M adrid,
1951, año en que se trasladó a Madrid, ha escrito 1967)
numerosos relatos y novelas, además de colabo Novelista. Es el seudónimo por el que se conoce
rar, en su día, en La Codorniz y en otras revistas a José Martínez Ruiz. Miembro destacado de la
humorísticas. Su obra, en líneas generales, está Generación del 98*, a la que él mismo dio nom
dominada por el humor negro y la sátira, en la lí bre, estudió en los escolapios de Yecla, ciudad
nea del neorrealismo italiano y, al mismo tiempo, que dejó huella en sus primeros textos, y Dere
de la visión del individuo y de las contradiccio cho, sin llegar a terminar la carrera, en Valencia
nes de la realidad social que recorre la literatura y en Madrid. Su interés por el periodism o le
española desde Quevedo* hasta Cela*, pasando llevó a colaborar como crítico literario en El
por el esperpento* de un Valle-Inclán*, y todo Mercantil Valenciano, al tiempo que evidenciaba
ello al servicio de un retrato social fuertemente ya sus ideales anarquistas en textos como Busca
comprometido, pero desde la ternura y la frater piés (1894), firmado con el seudónimo Ahrimán,
nidad, lo que lo lleva, con pleno derecho, a ser y Anarquistas literarios (1895), además de dedi
incluido en la Generación del medio siglo (véase carse a la traducción de Kropotkin. Poco antes
GENERACIÓN DEL 50), si bien con peculiarida había escrito La crítica literaria en España
des que lo distancian de todos los discursos pu (1893), un folleto bajo el seudónimo de Cándido.
ramente reivindicativos. Destacan títulos como Paulatinamente, su ideología anarquista se va
Vida del repelente niño Vicente (1955), Cuando desradicalizando y diluyéndose, hasta el extremo
el toro se llama Felipe (1956), Los muertos no se de llegar, en 1907, a presentarse a diputado por
tocan, nene (1956), El pisito (1957), Los ilusos el Partido Conservador, por el que fue elegido
(1958), Pobre, paralítico y muerto (1960) y Los cinco veces hasta 1917. Al llegar a Madrid, a fi
europeos (1962), a los que hay que añadir Estra nales de 1896, colaboró también en El País, del
81 AZÚA
que fue expulsado por el tono revolucionario de les en París (1939), Pensando en España (1940),
sus artículos; El Imparcial, del que también sería M adrid (1941), Valencia (1941), El escritor
expulsado, El Progreso, España, diario en el que (1942), Cavilar y contar (1942), Sintiendo a Es
firma siempre con el seudónimo Azorín, y ABC. paña (1942), El enfermo (1943), Capricho
Es en esta mism a época, entre 1896 y 1905, (1943), María Fontán (1944), Salvadora de Ol-
cuando conoce a Maeztu* y a Baroja*, con quie bena (1944), La isla sin aurora (1944), París
nes com ulga ideológicam ente y que serán el (1945), Memorias inmemoriales (1946), Con
caldo de cultivo de la Generación del 98. En permiso de los cervantistas (1948) y Ejercicios
1924 ingresa en la Real Academ ia Española y, de castellano (1960). Entre 1926 y 1936 escribió
hasta 1936, sigue dedicándose al periodism o, también algunas obras de teatro, algunas de las
para marcharse a París durante la Guerra Civil. cuales tuvieron cierto éxito, si bien la mayoría de
De la obra de Azorín hay que señalar su aparien ellas ni siquiera llegaron a representarse. Desta
cia de facilidad, el propósito de ir derechamente can títulos como Oíd Spain, Brandy, mucho
a las cosas. Con un estilo transparente aborda el brandy, El clamor — en colaboración con Muñoz
tema de España, buscando su esencia en el pai Seca*— o la trilogía Lo invisible, formada por
saje, en la vida cotidiana de sus habitantes y en La arañita en el espejo, El segador y Doctor
la piedra de sus ciudades, prioritariam ente de Death, de 3 a 5, entre otras obras menores. En 1998
C astilla, su geografía predilecta. Su literatura se publicaron en tres volúmenes sus Obras esco
está movida por un profundo, aunque sereno, es gidas, el primero de los cuales incluía todas sus
cepticismo, propiciado por la contemplación es novelas; el segundo, los ensayos; y el tercero,
tética que convierte la ternura, que había nacido teatro, cuentos, memorias y gran parte de su
del pesim ism o, en am or y visión entrañable de epistolario.
España. Los lugares descritos por Azorín están
inmóviles, parecen eternizados por la falta de AZPEITIA, Javier (Madrid, 1962)
cambios externos, de ahí que la fugacidad se Novelista. Miembro de la Asociación Interna
sienta m elancólicam ente en el paisaje. Su Es cional de Escritores Policiacos y editor, es autor
paña nace del pasado, y así la vemos emerger en de las novelas Mesalina. Domina Cutis Ut Lepra
cada página, en cada cuadro im presionista, de (1989), Francisco de Quevedo, acariciad la
quien es uno de los grandes autores que ha dado tumba y monumento (1990), Hypnos (1997), que
nuestra literatura. Además de las ya m enciona obtuvo el Premio Hammett Internacional conce
das, deben destacarse obras como Los hidalgos dido por la Semana Negra de Gijón, y el Lengua
(La vida en el siglo xvii), reeditada en 1900 como de Trapo, y Ariadna en Naxos (2002), una obra
El alma castellana (1600-1800), su primer libro en la tradición de autores como Yourcenar, Ro-
maduro, la trilogía form ada por La voluntad bert Graves o Roberto Calasso, que, cambiando
(1902), A ntonio Azorín (1903), personaje cuyo registro respecto a su obra anterior y adentrán
apellido le servirá como seudónimo definitivo a dose en la mitología trata de reflexionar sobre los
nuestro autor, y Confesiones de un pequeño filó problemas del individuo, y lo hace sin erudicio
sofo (1904), así como La ruta de don Quijote nes excesivas, sin convertirlo en un libro para en
(1905) y La Andalucía trágica (1905), textos tendidos, pero con una prosa elegante y sin arti
cuyo origen está en las crónicas que hubo de es ficios, que si bien no rehuye la complejidad
cribir por encargo de El Imparcial, y que le su argumental resulta un libro de lectura fácil. Asi
pusieron una nueva expulsión de un diario. En mismo, ha publicado una antología temática de
1909 publica España, y partir de 1910 com ien poemas de Góngora*, Lope de Vega* y Que
zan a aparecer sus ensayos más célebres, tales vedo*, Poesía barroca (1996).
como C astilla (1912), Lecturas españolas
(1913), Clásicos y m odernos (1913), obra en la AZÚA, Félix de (Barcelona, 1944)
que acuña el concepto de Generación del 98, Los Novelista, poeta y ensayista. Doctor en Filoso
valores literarios (1914), A l margen de los clási fía, es profesor de Estética en la Escuela de Ar
cos (1915), El licenciado Vidriera (1915), Rivas quitectura de Barcelona, así como colaborador
y Larra (1916), Un pueblecito: Riofrío de Avila en diferentes periódicos, entre ellos El País. Des
(1916), Entre España y Francia (1917), El p a i tacado poeta, a quien Josep Maria Castellet* in
saje de España visto p o r los españoles (1917), cluyó en su Nueve novísimos poetas españoles
Fantasías y devaneos (1920) y Los dos Luises y (1970), y que abandonó la poesía por no conside
otros ensayos (1921) y Una hora de España rarse a sí mismo a la altura de un gran poeta, es
(1924). Tras esta etapa teórica dedicada al en conocido como novelista. Autor de una poesía in-
sayo, aparecen sus novelas Don Juan (1922), telectualizada y experimental, debe su celebridad,
Doña Inés (1925) y Félix Vargas (1928), en la no obstante, a novelas en las que predomina tam
que despunta un cierto afán renovador. Españo bién un cierto intelectualism o no exento de un
82
AZUAR
pesimismo cargado de ironía y sarcasmo, a veces sus ensayos deben destacarse: Baudelaire
humor descarnado, filtros a través de los cuales (1979), La paradoja del primitivo (1983), Vene
afronta diversos conflictos sociales intentando cia de Casanova (1990), los artículos que se reú
una visión no realista, pero real, de diferentes nen en el volumen Lecturas compulsivas. Una
épocas y situaciones socioculturales. Son sus poe invitación (1998), en los que repasa sus filias y
marios: Cepo para nutria (1968), El velo en el fobias literarias, siempre con la destreza del lec
rostro de Agamenón (1970), Edgar en Stephane tor agudo y culto que es, los artículos de Salidas
(1971), Lengua de cal (1972), Pasar y siete de tono (Cincuenta reflexiones de un ciudadano)
canciones (1977), Poesía (1968-1978) (1979), (1998) y La invención de Caín (1999), donde
VII poemas de la farra (1981) y Farra (1983), a reúne diferentes textos que tienen como eje co
los que hay que añadir la última reunión hasta la mún el tema de la ciudad y su deshumanización.
fecha: Poesía (1968-1988) (1989). Dedicado
desde entonces a la narrativa y el ensayo, desta AZUAR, Rafael (Elche, Alicante, 1 9 2 ]-Alicante,
can novelas como Las lecciones de Jena (1972), 2002)
Las lecciones suspendidas (1978), Última lec Novelista. Rafael Azuar Carmen estudió Magiste
ción (1981), Mansura (1984), H istoria de un rio en Alicante, dedicó gran parte de su vida a la
idiota contada por él mismo o El contenido de la enseñanza, y colaboró en numerosas publicacio
felicidad (1986), Diario de un hombre humillado nes e instituciones relacionadas con dicha activi
(1987), por la que recibió el Premio Herralde, y dad, así como en el diario La Verdad de Alicante.
una suerte de trilogía, a la que él mismo ha deno Se trató de un narrador de prosa exquisita, Entre
minado «episodios nacionales», formada por sus obras, deben mencionarse novelas como Te
Cambio de bandera (1991), ambientada en el resa Ferrer (1954), La lucha elemental (1955),
País Vasco de la Guerra Civil, Demasiadas pre Los zarzales (1959), Llanuras del Júcar (1965),
guntas (1994), obra ambientada en el Madrid de Modorra (1970), galardonada con el Premio Café
los años ochenta y en la que la conciencia polí Gijón, Crónicas del tiempo de la Monda (1979) o
tica, el tiempo y la certidumbre de la muerte son el libro de relatos Las raíces y otros cuentos
tratados desde una perspectiva sarcástica en se (1971). Es autor, asimismo, de los ensayos El diá
cuencias de estructura casi cinematográfica, y logo y los personajes en la novela (1970) y Teoría
Momentos decisivos (2000), donde se concentra del personaje literario (1987). En 2001 se pu
en los primeros años sesenta en Barcelona. De blicó, a modo de antología, Verso v prosa.
B
BACARiSSE, Mauricio (M adrid, 1859-1931) revista Serra d ’Or y el Josep M. Llompart de la
Poeta y novelista. Catedrático de Filosofía en un Asociación de Escritores en Lengua Catalana, y
instituto y colaborador en diferentes revistas. Paradís amb lluna (1999) (Paraíso con luna).
Gerardo Diego* lo incluyó en la segunda edición
de su Poesía española contemporánea (1934). BACHILLER DE LA PRADILLA -> Véase PRADILLA,
Su poesía está influida por el Modernismo* y por bachiller de la.
Juan Ram ón Jiménez*. Además de las novelas
Las tinieblas flo rid a s (1927) y Los terribles BACHILLER DE LA TORRE -> Véase TORRE, A l
amores de Agliberto y Celedonia (1930), de téc fonso de la.
nica vanguardista y galardonada con el Premio
N acional de Literatura, destacan sus poemarios BADELL, Ana María (Santander, 1932)
M itos (1929), El esfuerzo (1917) y El paraíso Novelista. Casada con el arquitecto Miguel Fisac,
desdeñado (1928). Traductor de Sófocles, Ver- estudió la carrera de Perito Agrícola y trabajó en el
laine y Heine, la Poesía completa de Bacarisse Instituto de Investigaciones Agronómicas. Colabo
vio la luz en 1989. radora de diversas publicaciones, es autora de no
velas como Las monjas, esas mujeres (1966), Sor
BACH, Josep-Ramón (Sabadell, Barcelona, Ada (1967), Las nuevas colegialas (1968) e Histo
1946) ria de un perro (1969), así como de un libro de
Poeta y narrador infantil en lengua catalana. Con meditaciones infantiles titulado Jesús Niño (1955).
mucho de la imaginería surrealista, en sus versos
lo fantástico y lo real confluyen en un mundo BADIA I LEBLICH, Doménec (Barcelona, 1766-
que tiene su propia lógica, escritos siempre con 1818?)
la brevedad de lo mínimo y en una suerte de Tratadista. Conocido por el seudónimo de Ali
prosa que al autor lo ha llevado a llamarlos Bey, ocupó cargos en los reinados de Carlos III y
«cuentos mínimos». Bach se ha declarado siem Carlos IV. Estudió árabe en Madrid, perfeccionó
pre interesado en la poesía infantil, en usar el estudios en Londres y, en 1803, viajó a M arrue
lenguaje para llamar la atención de los más jóve cos con documentos falsos, fingiendo ser un des
nes y dotarlos de una m irada nueva y sensible cendiente directo de Mahoma. Sus viajes conti
ante la realidad, y por eso sus versos se dirigen a nuaron después rumbo a Grecia, Chipre y Egipto,
este público. D estacan sus poem arios Lluna para llegar a La Meca como el primer europeo
fosca (1991) (Luna oscura), Viatge al cor de Li que viajaba a ese lugar. Después, vinieron Cons-
Bo (1997) (Viaje al corazón de Li Bo), Emilie tantinopla y Jerusalén y, en 1807, Rumania. Ya en
Kraufort, alumna de prim aria (1997), Ploma España, prestó sus servicios a José Bonaparte,
blanca (poesía oral africana) (1999) y Viatge motivo por el que se vio forzado al exilio, mar
per VAfrica (2000) (Viaje p or África), transcrip chándose a París, donde publicaría Voyages d ’Ali-
ción de versos para niños transmitidos oralmente Bey (1814; 3 vols.), texto en el cual demuestra sus
en diferentes tribus africanas. Además de la obra conocimientos de diferentes ciencias como Botá
teatral Almanac intermitent (Almanaque intermi nica, Arqueología o Etnología.
tente), estrenada en Barcelona en 1980, hay que
mencionar sus obras en prosa El mirall insobor BADIA I MARGARIT, Antoni María (Barcelona,
nable (1993) (El espejo insobornable), L ’ocell 1920)
imperfect (1996) — El pájaro imperfecto (2000), Filólogo. Profesor de Catalán en la Universidad
con la que obtuvo los Premios de la Crítica de la de Barcelona, de la que fue rector entre 1977 y
BADOSA
1985, recibió el doctorado honoris causa por la zada según otros patrones distintos del clasi
Universidad de Alicante en 2002. Se trata de uno cismo. Es autor, asimismo, de una Antología de
de los estudiosos más prestigiosos de la lengua J. V. Foix (2001).
catalana, que ha defendido políticamente, así
como uno de los más solventes investigadores de BAENA, Antonio Luis (Arcos de la Frontera, C á
las lenguas románicas. Es autor de obras clave diz, 1932)
como Gramática histórica catalana (1951), Poeta. Miembro fundador de los grupos poéticos
Gramática catalana (1962), Llengua i cultura Alcaraván, Ángaro y Cal, es autor de una poesía
ais Pa'isos Catalans (1964), Llengua i poder de carácter meditativo cuyo eje está compuesto
(1986) o los artículos recogidos en La llengua por tres elementos: el tiempo, la historia y Dios,
catalana ahir i avui, donde estudia las desventa y en la que se aprecian ecos del Quevedo* más
jas del catalán frente al español. m etafísico y de Antonio Machado*. Hay un in
tento de regreso al ‘yo’, que nace de la melanco
BADOSA, Enrique (Barcelona, 1927) lía, y en el que se conjugan fuerzas contrarias
Poeta y ensayista. Licenciado en Filosofía y Le como son el recuerdo y los sentimientos, ambos
tras por la Universidad de Barcelona, periodista en vectores que luchan entre el pasado y el pre
y traductor al español de poetas catalanes como sente. Es autor de diveros poemarios, de los que
Salvador Espriu* o J. V. Foix*, ha colaborado en destacan Paso del hombre (1963), Los límites
editoriales y en diversas publicaciones periódi (1968), La muerte va lamiendo mis cimientos
cas. Su extensa obra poética se caracteriza, (1985) y El libro de las traiciones (1997).
aparte de por la independencia absoluta de su tra
yectoria, por un clasicismo culturalista que, en lo BAENA, Francisco (Luque, Córdoba, 1962)
temático, emprende una investigación personal Poeta. Sacerdote, es la suya una poesía de intensa
distanciada de la realidad. El tono de sus versos espiritualidad religiosa, serena y meditativa, a me
fluctúa de lo elegiaco a lo satírico, que de todos nudo dirigida a los jóvenes como una llamada
modos siempre ha estado presente en su obra, ecuménica, y que tiene como protagonistas a per
usando a veces de la deformación caricaturesca sonas entregadas a los demás. Acentúa siempre la
para ofrecer reflexiones de carácter humorístico idea de sacrificio y de entrega en una poesía com
morales. Entre sus poemarios deben destacarse: prometida con los débiles, con los desheredados;
Más allá del viento (1956), Tiempo de esperar, se trata, en fin, de una poesía ligada a su actividad
tiempo de esperanza (1959), En román paladino sacerdotal. Es autor de los poemarios: Aprendiz de
(1970), Baladas para la paz (1963), Arte poética poetas (1992), Jardinero de versos (1993), Emi
(1968) Historias en Venecia (1971-1978), Poe sor del viento (1994) y Versos a lo vivo (1998).
sías, 1956-1971 (1973), Dad este escrito a las
llamas (1976), Mapa de Grecia (1979), Cua BAENA, Juan Alfonso de (Baena, C órdoba?,
derno de las ínsulas extrañas (1982), Cuadernos 1406-Córdoba, 1454?)
de barlovento (1986), Relación verdadera de un Poeta. Judío converso, fue escribano y copista de
viaje americano (1994), Marco Aurelio, 14 Juan II*, para quien preparó la obra por la que le
(1998), Epigramas de la Gaya Ciencia (2000) y recordam os, la conocida como C ancionero de
Parnaso funerario (2002). En 1986 recibió el Baena (véase CANCIONERO) y en la que apare
Premio de Poesía Francisco de Quevedo, conce cen algunas com posiciones suyas. Sus versos
dido por el Ayuntamiento de Madrid, por su obra están repletos de datos filosóficos, literarios e
Epigramas confidenciales, editada en 1989. De históricos, ensartados con gran complejidad mé
ben recordarse, asimismo, y además de una anto trica, lo que lo convierte en uno de los más des
logía de la poesía medieval catalana, ensayos tacados representantes de la poética cuatrocen
como Primero hablemos de Júpiter (1958), do tista castellana. Así lo podemos ver en su Dezir a
cumento importantísimo para entender en qué Juan II, incluido en el Cancionero de San R o
consistió la polémica entre «comunicación» y mán, y en el que advierte al rey de la situación de
«conocimiento» que mantuvieron los poetas de intrigas peligrosas en que se encontraba el reino.
la conocida como escuela de Barcelona con Car Participó en justas literarias, propias de la Casti
los Bousoño* y Vicente A leixandre*, Razones lla del siglo xv, donde venció a numerosos poe
para el lector (1964) y La libertad del escritor tas, lo que, además de su lenguaje mordaz, le
(1968), además del originalísimo Epodos y odas proporcionó una larga lista de enemigos. Escri
de Horacio (1999), en donde Badosa traduce al bió poesías dedicadas a sus amigos, entre los que
lenguaje de hoy los versos del poeta clásico, con se contaba don Álvaro de Luna*, bajo el título de
virtiéndolos, en gran medida, en poemas propios, «Suplicaciones», en las que se muestra más hu
con lo que no se trata de una traducción más, milde y servil que en los versos de las disputas
sino más bien de una versión actualizada y poeti literarias.
85 BALBOLTÍN
lio en Londres. Tanto sus poemarios Inquietu BALLESTEROS, Mercedes (Madrid, 1913-?, 1995)
des (1925) y Romancero del pueblo (1931) Novelista, dramaturga y ensayista. Licenciada en
como su novela El suicidio del príncipe A riel Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid,
(1929) tienen un profundo carácter político. ejerció el periodismo en la prensa madrileña. De
Otras obras suyas son la pieza teatral ¡Aquí su obra narrativa, definida por un humor sutil de
manda Narváez! (1936), la autobiografía La Es gran lirismo, deben destacarse sus novelas
paña de mi experiencia (1952) y los ensayos Eclipse de tierra (1954), La cometa y el eco
¿Dónde está la verdad? (1967), A la busca del (1967), Taller (1960), Mi hermano y yo por esos
Dios perdido (1969) y Reflexiones sobre la no mundos (1962), La sed (1965), El chico (1967) y
violencia (1973). Pasaron por aquí (1985). De entre sus ensayos
hay que citar títulos como Vida de la Avellaneda
BALBUENA, Bernardo de (Valdep eñas, Ciudad (1949), Así es la vida (1953), Este mundo (1955)
Real, 1561-San Juan ae Puerto Rico, 1627) y El personal (1975). Otras obras, estas teatrales,
Poeta. Tras marchar a México muy joven, a los son la comedia Quiero ver al doctor, escrita en
tres años, hizo los estudios eclesiásticos y se con colaboración con su marido, el escritor Claudio
virtió en abad de Jamaica en 1608, viajo a España, de la Torre*, Una mujer desconocida, Las mari
en 1606 obtuvo el doctorado en Teología por la posas cantan y Lejano pariente sin sombrero.
Universidad de Sigüenza y fue obispo de Puerto Recibió premios tan im portantes como el N o
Rico desde 1623 hasta su muerte. Gran parte de vela del Sábado, el M atías M ontero de P erio
su obra se perdió en el incendio de su biblioteca a dismo, Correo Literario de Cuentos, el María de
consecuencia del ataque de los holandeses a San Molina del Ateneo de Valladolid, el Tina Gaseó
Juan de Puerto Rico en 1625. Siendo coetáneo de y el Álvarez Quintero de la Real Academia Es
Calderón de la Barca*, de Quevedo* y de Gón- pañola.
gora*, casi la totalidad de su actividad literaria se
desarrolló en M éxico, lo que ha contribuido a BALMES URPIÁ, Jaime (Vich, Barcelona, 1810-
sumirlo en un injusto olvido entre los autores del 1848)
Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO). Fue autor de Filósofo y ensayista. Estudió en el seminario de
El Bernardo o Victoria de Roncesvalles, largo su ciudad natal y en la Universidad de Cervera.
poema de cuarenta mil versos en octavas reales y Tras ordenarse como sacerdote fue catedrático
veinticinco cantos en el que, con gran lujo verbal, de M atem áticas y participó activam ente en la
se narra la leyenda de Bernardo del Carpió* entre política. Fue director de revistas como La Civi
alegorías, hechicerías y recuerdos clásicos, con un lización, La Sociedad o El Pensam iento de la
resultado más narrativo y descriptivo que épico. Nación y miembro de la Real Academ ia Espa
Las fuentes del texto están en Homero, Virgilio, ñola. Su obra la componen numerosos artículos
Dante, el Romancero* o Barahona de Soto* y sobre religión, diversos asuntos sociales, filosó
Luis Zapata de Chaves*. El poema, barroco y de ficos y políticos, además de libros de especial
gran m usicalidad, form alm ente asom broso y im portancia en la historia de la filosofía espa
de agradable amenidad, aunque escrito, según con ñola. En ellos se aprecia su formación religiosa
fesión del propio autor, en la juventud, no se pu y la influencia escolástica, además de la de D es
blicó hasta 1624, fecha en que apareció en Madrid. cartes o Leibniz. Sus planteamientos están guia
Otras obras son Grandeza mexicana (México, dos por el sentido común, a veces marcados por
1604), a la que iba unido un Compendio en ala un sostenido eclecticismo que no duda en armo
banza de ¡a poesía, poema descriptivo en tercetos nizar el pensam iento tradicional cristiano con
que denota influencia italiana, y Siglo de Oro en las los avances de la ciencia. Su estilo, con un ma
selvas de Erifile (Madrid, 1607), novela pastoril, nejo del español tintado de matices catalanes,
terminada en 1580 o 1585, que recoge églogas de tiende, a veces, hacia un romanticismo patente
gran valor lírico. Recientemente la Diputación en ciertas metáforas retóricas propias del m o
de Ciudad Real recuperó sus textos en una antolo mento. De su producción deben citarse títulos
gía de versos, 43 poemas en total, titulada Poesía como El protestantismo comparado con el ca
lírica (2000). tolicismo en sus relaciones con la civilización
europea (1844), una réplica a la Histoire de la
BALCELLS, Nuria -» Véase PARES, Nuria. civilisation en Europe del protestante G uizot,
El criterio (1845), obra muy leída en la que im
BALDASANO, José María (1947) pera la lógica del buen sentido que, así, hace de
Narrador. Autor de la novela El enigma del pin la misma un manual de moral práctica, Cartas
tor (1998), obra de intriga en la que no renuncia a un escéptico en materia de religión (1846),
al humor. Ha publicado, asimismo, la novela ju Filosofía fundam ental (1846), su obra más am
venil La leyenda del mariscal Houdinot (2000). biciosa, en la que trata de enmendar los avances
87 BÁÑEZ
del racionalism o, Escritos p o lítico s (1847), y El español más amante y desgraciado Macías.
Filosofía elemental (1847) o Pío IX (1847). Sus Otras obras son Quién es quien premia el amor,
Obras completas fueron editadas en 33 volúme El esclavo en grillos de oro (1693), obra que lo
nes entre 1925 y 1927 y, posteriorm ente, en condujo a un exilio de tres años, y la comedia
1948-1950, por la Fundación Balmes en 8 vo costumbrista El duelo contra su dama (1782).
lúmenes. Destacan también sus autos El gran químico del
mundo, Las mesas de la fortuna y El prim er
BALZOLA, Asun (Bilbao, 1942) duelo del mundo, en los que sobresale la altura
Narradora e ilustradora. Estudió pintura y gra- en el tratamiento de los temas, acaso debida a su
fismo en la A cademia de Bellas Artes de San formación teológica.
Femando de Madrid, llegando más tarde a ganar
la Manzana de Oro en la Bienal Internacional de BANDERA, Magda (Sant Boi de Llobregat, Bar
Bratislava en 1985 y 1987. Ha hecho incursiones celona, 1970)
en el mundo de la publicidad y del diseño grá Narradora. Periodista y viajera, ha seguido nu
fico. Se trata de una escritora cuya narrativa se merosos conflictos bélicos en el mundo, incluido
interesa por la mirada de los niños, por su viven el más reciente en Irak en marzo de 2003. Se
cia de la realidad, por sus miedos y obsesiones, trata de una mujer comprometida y solidaria. De
por su soledad. Todo ello aparece en una narra estilo ágil y dinámico, sin mayores pretensiones,
tiva de corte memorialístico y costumbrista, do aunque con enorme humanidad, es autora de una
tada de un lenguaje delicado y espontáneo. Son primera novela que, en realidad, responde a las
numerosísim as las obras ilustradas por ella: características de libro de viajes: El síndrome de
cuentos de Carmen Conde*, el Platero y yo, de Estocolmo (1999). Posteriormente publicó Hijos
Juan Ramón Jiménez*, cuentos de Bernardo At- de la guerra. La vida cuando callan las bombas
xaga*, de Sierra i Fabra*, etc. Destacan, entre y los micrófonos (2002), un libro en que recopila,
sus muchas novelas ilustradas por ella misma: además de cartas, sus experiencias en Serbia,
Historia de un erizo (1978), Los zapatos de Mu- Irak o Cuba y en el que da cuenta, con crudeza y
nia (1983), Munia y la señora Piltronera (1984), rigor, de las diferentes posguerras, del estado de
La cazadora de Indiana Jones (1989), Historia solado de las personas, enfermedades, efectos se
de Niño (1990), Por los aires (1991), Txoriburu, cundarios de las bombas, etcétera.
cabeza de chorlito (1998), Simonetta, Siena y
oro (2000). BANQUERI, José Antonio (G ranada, 1745-
1818)
BANCES CANDAMO, Francisco Antonio de Tratadista. Este franciscano, prior de la catedral
(Avilés, A sturias, 1662-Lezuza, A lbacete, de Tortosa y secularizado posteriormente, fue un
1704) gran arabista que trabajó en la Biblioteca Real y
Dramaturgo. Quizá el último de los comediógra ocupó un sitio en la Academia de la Historia. Uti
fos del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), es lizó el seudónimo de Josep Suárez de Toledo y
tudió Leyes, Filosofía y Derecho Canónico en publicó con él, en 1783, la Defensa de la Histo
Sevilla y ocupó diversos cargos en la Corte. Su ria literaria de España, de los hermanos fray Pe
prim era obra docum entada se representó en la dro y fray Rafael Rodríguez Mohedano*. Dejó
celebración del cumpleaños del emperador: Por varios libros sobre filología árabe y la traducción
su rey y p or su dama (1685). Como teórico escri anotada del Libro de Agricultura de Ebn El-
bió, en réplica a las críticas llevadas a cabo por Awam.
el jesuíta Ignacio Camargo contra las comedias,
Theatro de los theatros de los pasados y p re BÁÑEZ, fray Domingo (Medina del Campo, Va
sentes siglos (1689, 1692 y 1694), obra en la que lladolid, 1528-1604)
aporta datos de gran interés para el estudio de la Teólogo. Dominico y discípulo de Melchor
comedia y de su historia; en ella analiza cuestio Cano*, fue consejero y confesor de santa Te
nes como el decoro, entre otras, con una ampli resa*, que compuso por su influencia el Camino
tud de criterios que la han convertido en una obra de perfección. Ocupó, además, una cátedra en la
fundam ental de la crítica teatral de su siglo. En Universidad de Salamanca. Es famoso por su
1720 se publicaron sus Obras líricas, en las cua controversia con los molinistas — seguidores de
les se aprecia un fino gongorismo en el que impe las ideas de Miguel de M olinos*— , conocida
ran las imágenes. Sus Obras dramáticas (1722; como De auxiliis, que se prolongó desde 1588
2 vols.) son tanto calderonianas — La piedra f i hasta 1607, fecha en que el papa Pablo V prohi
losofal, considerada una continuación de La vida bió la discusión, la cual se centró en el problema
es sueño— como continuadoras del teatro de de la gracia, la salvación y el libre albedrío. La
Lope de Vega*, así El sastre del Campillo (1729) postura de Báñez apuntaba a que la gracia era un
BAQUERO
don de la predestinación, y que la salvación no psicológicos, los elementos inquietantes del diá
dependía de la voluntad humana; los molinistas logo y la repentina irrupción de la felicidad en un
lo acusaron de acercarse a la herejía calvinista, abismo. Es autor de las novelas El hueso que más
mientras Báñez acusaba a sus enemigos de hacer duele (1997), galardonada con el Premio Ramón
lo propio respecto de la herejía pelagianista. La J. Sender, y La hermana de Katia (2001), con la
discusión, a pesar de la prohibición papal, se pro que quedó finalista del Premio Herralde, a las
longó hasta finales del siglo xvn. que hay que añadir La recta intención (2002),
conformada por tres nouvelles y un cuento.
BAQUERO, Domingo (Madrid, 1966)
Novelista. Recurriendo a la memoria y a la BARBAL, Mario (Tremp, Pallars Jussa, Lérida,
recreación de la Guerra Civil, Baquero demostró 1949)
en su primera novela, M atilde Borge, aviador Novelista en lengua catalana. Estudió Filología
(2003), una enorme capacidad para recrear la mi Hispánica y en la actualidad es profesora de en
rada atónita e ingenua de la infancia, así como señanza secundaria. Perteneciente a la nueva li
sus dotes narrativas para la construcción de un teratura catalana, pero adscrita a la corriente que
personaje. no renuncia al pasado histórico y literario, en sus
obras hay una profunda intensidad emocional y
BARAHONA DE SOTO, Luis (Lucena, Córdoba, un gusto casi lírico por la reflexión sobre ese es
1547/1548-Antequera, Málaga, 1595) pacio de silencio que teje la realidad y el pen
Poeta. Discípulo del humanista Juan de Vilches, samiento. Es autora de las novelas Pedra de
estudió en Granada, O suna y Sevilla, y llegó a tartera (1985), de corte rural, y cuyo éxito — re
ser un médico célebre, profesión que ejerció en cibió los Premios Joaquim Ruyra y Creixells y
Archidona y Antequera. Mantuvo relaciones li de Literatura Juvenil de la Generalitat de C ata
terarias y de amistad con Hernando de Acuña*, lunya— llevó a realizar una traducción en espa
Hurtado de M endoza*, Gregorio Silvestre* y ñol, Canto rodado (1995), La m ort de Teresa
Fernando de Herrera*. Su obra más importante (1986), M el i metzines (1990), Cámfora (1992),
es el largo poema épico titulado Las lágrimas de con la que obtuvo el Premio Nacional de Litera
Angélica (Granada, 1586), que recrea el episo tura Catalana, el de la Crítica y el de la Crítica
dio de Angélica y Medoro del Orlando furioso, Serra d ’Or, y que se tradujo al español, Alcan-
de Ariosto, y que fue elogiado por Cervantes* fort, en 1998, Escrivia cortes al cel (1996), Barí
en el Quijote* Su poesía lírica inicia el camino (1998) y Carrer Bolívia (1999), a los que hay
hacia el gongorismo con Égloga de las hama- que añadir el libro de relatos largos Ulleres de
driades, de gran delicadeza y elegancia, italiani Sol (1994).
zante y de gusto clásico, mientras que en Fábu
las de Vertumno y de Acteón adapta con métrica BARBERO, David (Grijalba, Burgos, 1944)
tradicional a Ovidio. Otras obras en verso son Dramaturgo. Licenciado en Filosofía y Letras y
Elegía a la muerte del rey don Sebastián y Ele Periodismo por la Universidad Complutense de
gía a la muerte de Garcilaso. En prosa destacan M adrid. Profesor universitario y libretista de
Los diálogos de la montería, uno de los textos obras musicales, es director de los Servicios In
importantes sobre la caza de la literatura espa formativos de Euskal Telebista, para los que ha
ñola. Sus Obras, que permanecieron inéditas, se dirigido y presentado los programas de informa
publicaron, en 1903, de la mano de Rodríguez ción diaria Teleberri y diferentes programas de
Marín*. debate, además de escribir guiones y realizar
para la televisión una historia del teatro vasco.
BARBA, Andrés (Madrid, 1975) Fundador y director del diario El Mundo del País
Narrador. Se trata de uno de los escritores recien Vasco, así como fundador y redactor jefe de Deia
temente llegados al mundo literario, al cual la y redactor de El Correo, de Bilbao, ha sido co
crítica ha situado en la estela de Alvaro Pombo*, rresponsal de varias revistas. Además, fue funda
no solo porque este haya sido en cierto modo su dor de la Facultad de Ciencias de la Información
padrino, sino porque reproduce sus modos litera de la Universidad del País Vasco, de la que es
rios y en sus páginas se deja sentir la estela de in miembro de la Junta Rectora. De sus muchas
fluencia tanto de la naturalidad narrativa de obras, gran parte aún sin estrenar, destacan: Un
aquel como su «poética del bien», como la ha lla hombre muy enamorado (1992), La vida impo
mado Ignacio Echevarría. Barba demuestra, no sible de M arilyn (1996) y Gambito de dama
obstante, capacidad para el monólogo y la com (1996; 2000), en la que se ocupa de la figura del
binación del relato indirecto con la primera per ajedrecista José Raúl Capablanca y de quien lo
sona, pero sobre todo un gran dominio de la ter derrotó, A lexander A lekhine, ahondando en la
cera. Son comunes en sus obras ciertos rasgos personalidad de ambos a través de los enfrenta
BAREA
mientos que vivieron en Buenos Aires. Ha mere gaño de las emociones, el paso del tiempo. Es
cido premios tan importantes como el Calderón autor, en fin, de versos breves y cortantes por lo
de la Barca y el Premio del Gobierno Vasco, am que se refiere al lenguaje, no exentos de lirismo,
bos en 1990, así como un accésit del Lope de pero con tendencia a lo concreto, a la desespe
Vega en 1986. ranza escéptica de la vida. Se le deben, además
de un libro de cuentos titulado Cuentos para ni
BARCELÓ, El¡a (Alicante, 1957) ños que nunca fueron... (1985), poemarios como
Narradora. Profesora de Hispanística en la Uni Piedra quejida (1975), Versounverso (1979),
versidad de Innsbruck, Austria, es quizá la autora 14 X 14 sonetos (1980), Del Burgos desungido
más importante de ciencia-ficción en España. En (1980), Libro blanco para la paz (1982), Mar-
sus obras destaca la capacidad para crear intrigas yando el mar (1984), Zoosígnica (1985), Escri-
y mezclar géneros, siempre jugando con los re bituras (1986), Castilla bría y umbría (1986), El
cursos de una tram a que mantiene al lector en animalario estrafalario (1986),... Y Sevilla, Sevi
suspenso hasta el final. Además de diferentes no lla (1987), ¡Lluvia! (1987), Popular (1987), Ine
velas cortas y de relatos incluidos en volúmenes vitablemente, amar (1987) y Poemas a lápiz
colectivos, es autora de obras como Sagrada (1999). Ha publicado, asimismo, A ntonio M a
(1989), El mundo de Yarek (1994) y Consecuen chado: Juan de Mairena (Antología) (2000) y el
cias naturales (1994), así como de numerosos ensayo Luis Cernuda a verso y pincel (2002), en
cuentos del mismo género; destaca también por el que se incluye un disco compacto con el título
una novela negra: El vuelo del Hipogrifo (2002), Cernuda en la mirada.
que no obstante recurre a la ciencia-ficción, aun
que también a las novelas de caballerías o al fo BARCO DE CENTENERA, Martín (Logrosán, Cá-
lletín*. Es autora, asimismo, de novelas para jó ceres, 1544-1605)
venes, como El caso del artista cruel (1998), de Poeta épico. Estudió en Salamanca y marchó a
corte policiaco y con la que obtuvo el Premio de Paraguay, país en el que, además de trabar amis
Literatura Juvenil Edebé. tad con fray Luis de Miranda*, se convirtió en
arcediano de la catedral de Asunción. Es autor de
BARCELÓ, Miquel (M atará, Barcelona, 1948) una obra pobre y en exceso didáctica. Influida
Narrador. Científico prestigioso, es ingeniero por el Romancero elegiaco del mencionado fray
aeronáutico y catedrático de Inform ática en la Luis, debe destacarse su Argentina y conquista
Universidad Politécnica de Cataluña, en Barce del Río de la Plata, con otros acaecimientos de
lona. Especialista en ciencia-ficción, dirige una los reinos del Perú, Tucumán y estado del Brasil
colección editorial que publica este tipo de li (1602), importante documento histórico que fue
bros, es impulsor de un certamen que los premia, muy leído, aunque combina hazañas vividas a su
de una guía de lectura que los explica y colabora llegada con hechos anteriores de los que cabe
con El País en su sección «Ciberpaís». De sus dudar.
novelas sobre el asunto, que respetan todos los
cánones del género, destaca El otoño de las es BARDEM, Carlos (Madrid, 1963)
trellas (2001), escrita a dos manos con Pedro Narrador. Miembro de una de las más destacadas
Jorge Romero y en la que se escuchan los ecos familias del cine español, y director y guionista
de maestros como A rthur G. Clarke o Hal Cle- de cine él mismo, es licenciado en Historia y di
ment, entre otros. Es autor, asimismo, de libros plomado en Relaciones Internacionales. Debutó
divulgativos sobre ciencia, entre los que destaca en la narrativa con la novela Muertes ejemplares
Paradojas: ciencia en la ciencia-ficción (2000), (1999), que recibió una mención especial del ju
con el que obtuvo el Premio Ignotus al mejor li rado del Premio Nadal. En ella arriesga m ez
bro de ensayos. clando la novela histórica con un relato absoluta
mente actual a través de la vida y las angustias
BARCELONA, Grupo de -»Véase GENERACIÓN de un estudiante de historia que encuentra una
DEL 50. llamada de auxilio de un soldado de los Tercios
de Flandes del siglo xvn. Posteriormente, re
BARCO, Pablo del (Burgos, 1943) gresó a la narración con Buziana o el peso del
Poeta. Profesor de Literatura en la Universidad alma (2002), galardonada con el Premio Des-
de Sevilla, fue prom otor a m ediados de los se tino-Guión.
senta de una poesía de vanguardia (véase VAN
GUARDISMO) basada en la experimentación. Ul BAREA, Arturo (Badajoz, 1897-O xfordshire,
teriorm ente, su poesía fue derivando hacia la Reino Unido, 1957)
cotidianidad, en la cual contem pla con m inu Novelista. Nacido en Extremadura, este madri
ciosa melancolía los síntomas del desamor, el en leño de adopción y de origen humilde — era hijo
BARGA 90
de una lavandera— fue criado por unos parientes español, y Unamuno (1952). A todo ello hay que
ricos y tuvo una formación autodidacta. Co añadir Palabras recobradas. Textos inéditos,
menzó a escribir en 1938, cuando ya llevaba al obra de recopilación, aparecida en 2000, que in
gunos meses exiliado en Londres, adonde se ha cluye cartas, comentarios políticos y textos de di
bía marchado como consecuencia de la Guerra versa índole.
Civil y en donde ejerció el periodismo y la crí
tica literaria. Su nombre llegó a sonar para el No BARGA, Corpus -»Véase CORPUS BARGA.
bel y, por tanto, despertó el interés de numerosas
publicaciones, que esperaban lo que tuviera a BARGIELA, Camilo (Tu/, Pontevedra, 1864-Ca-
bien enviarles para publicar. Aparte de su talante sablanca, Marruecos, 1910)
político y ético, claramente republicano y socia Narrador y dramaturgo. Este abogado y diplomá
lista, hay que destacar el literario, que sigue la lí tico, bohemio de fin de siglo en Madrid, además
nea trazada por Pérez Galdós* y Pío Baroja*, de colaborar en la prensa de la época es autor de
llegando a extrem os de realism o* que tocan, un im portante libro de relatos, Luciérnagas.
en realidad, con el relato de la experiencia perso Cuentos y sensaciones (1900), dividido en dos
nal, de la cual se desgajan sus páginas como epi partes, en la primera de las cuales quedan claros
sodios de su propia vida. De tal suerte, su obra los principios estéticos finiseculares, mientras
más que literatura en sí, que ficción interpreta que en la segunda ofrece diferentes retratos de
ble, es documento sociológico, histórico. Es un autores del momento bajo el título de «M oder
trozo de realidad, una fotografía en la que se nistas y anticuados». Escribió, además, dos obras
aprecia todo el costumbrismo*, el tipismo, la de teatro en colaboración con Miguel Salcedo y
imagen que da noticia de lo que ocurre, de una Alfonso Tobar, La boquilla de ámbar (1891) y
época. Lo primero que Barea publicó fue un li Florín quince principal (1896). Tradujo, entre
bro de cuentos, Valor y miedo (1938), relatos bé otros, a Gorki y Tolstoi.
licos concebidos para servir a la República y que
tienen la misma característica que los que, junto BARJA, César (Guitiriz, Lugo, 1892-Los Á ng e
a estos y en realidad a toda su obra, conforman el les, California, 1952)
volumen postumo, preparado por el propio autor, Ensayista y poeta. Fue profesor de la Universi
El centro de la pista (1960), es decir, el realismo dad de California, adonde marchó muy joven.
puro, tanto que, como ha escrito Andrés Trapie- Aunque es autor de libros de poemas como Ro
11o*, dan cuenta de alguien con «una incapacidad sas >’ espinas místicas (1921). deben citarse, so
natural para la fabulación, para la ficción y la bre todo, sus ensayos de crítica literaria: Litera
m oraleja», en el sentido de que son tan reales, tura española: libros y autores clásicos (1923),
tan sacados de la vida misma, de su propia bio Literatura española: libros y autores modernos
grafía, que más parecen un recuento personal de (1924), En torno al lirismo gallego del siglo XIX
experiencias que un ejercicio literario. Todos sus (1926) y Literatura española: libros y autores
relatos se editaron en Cuentos completos (2001). contemporáneos (1935), donde se centra en figu
Fue entre 1941 y 1946 cuando apareció la ver ras como Unamuno*, Angel Ganivet*, Baroja*,
sión inglesa, traducida por lisa, su mujer, de La Azorín* y Ortega y Gasset*, entre otros. No con
forja de un rebelde, obra admirada por Orwell y viene olvidar una recopilación de conferencias,
Dos Passos, entre otros, y que, tras diferentes tra editada en Nueva York en 1923, titulada Rosalía
ducciones al holandés, sueco, polaco, italiano, de Castro.
francés, finlandés, checo y noruego, vio la luz
por fin en español en 1951 en Argentina (en BARJA, Juan (La Coruña, 1951)
2000, se publicó la que se considera edición de Editor y poeta. Coeditor de la revista Sileno. Au
finitiva del texto). Se trata de una trilogía, na tor en cuyos versos se aúnan las reflexiones de
rrada en primera persona, com puesta por La corte filosófico con metáforas altamente simbó
forja, La ruta y La llama; en el primer volumen licas en un uso más que frecuente del soneto.
se narra la vida del autor en su infancia popular Destacan sus poemarios Equilibrio del día
madrileña en el cambio de siglo, mientras que el (1980), Horizonte de entrada (1983), El fuego y
segundo nos presenta la guerra de M arruecos y la ceniza (1987), Las estaciones (1991) y Viaje
el tercero se centra en el transcurso de la Guerra de invierno (1998), muy ligado al Winterreise, de
Civil en Madrid. De nuevo en inglés, en 1952, Schubert.
aparece La raíz rota, que no será publicada en es
pañol hasta 1955, en la que se narra el difícil re BARNÉS SALINAS, Domingo (Sevilla, 1879-
greso de un exiliado a su patria. No deben olvi M éxico, D.F., 1940)
darse sus ensayos Lorca, el poeta y su pueblo, Ensayista. Profesor en la Escuela Superior de
editado primero en inglés y después, en 1956, en Magisterio y ministro con la República, colaboró
91 BAROJA Y NESSI
con la Institución Libre de Enseñanza. Como pe bló amistad profunda con Maeztu* y, sobre todo,
dagogo explico sus teorías en obras como: E s con Azorín*. Muy importante es saber el con
cuelas al aire libre (1917), Ensayos de pedago cepto de novela que tiene Baroja — al cual pode
gía y filo so fía (1921), P aidología (1923), La mos acceder en diferentes textos, de manera es
educación de la adolescencia (1930) y La salud pecial en el prólogo a La nave de los locos— ,
del espíritu del niño (1932). que, para él, es reflejo de la vida, y, como esta,
debe ser abierta y caber todo: empieza y acaba
BARÓ, Teodoro (Figueras, Gerona, 1842-Mal- sin previsiones y de igual forma se desarrolla. En
grat, Barcelona, 1916) sus textos, esto se traduce en la ausencia, en mu
Narrador. Colaborador de numerosas revistas, di chos casos, de personajes centrales y en la cons
rector de La Crónica de Cataluña, diputado y trucción del texto en episodios dispersos. La ma
gobernador, publicó novelas como La aldea de yoría de sus personajes son rebeldes aislados,
San Lorenzo (1878) y En la costa (1906). Entre pero carentes de fuerza para luchar y, por tanto,
sus libros de relatos destacan El buen maestro frustrados y aplastados por el sistema. En defini
(1885), Veladas de invierno (1885), Cuentos y tiva, lo que hacen los personajes barojianos es
novelas (1887), Tesoros del corazón (1892), traducir la visión pesimista del mundo que tiene
Cuentos del Ampurdán (1896), Cuentos del ho su autor, su escepticismo y la falta de fe en el
gar (1897) y La tierra catalana (1905). hombre, por lo que resultan ser feroces indivi
dualistas, aunque la atención de Baroja no renun
BAROJA, Carmen (Pamplona, 1883-M adrid, cia a centrarse en estos seres desvalidos, vícti
1950) mas de la injusticia y de la crueldad, y a ellos
Narradora. Hermana de Pío Baroja* y de Ricardo presta su interés y ternura literarias. Sus novelas
Baroja* y madre de Julio Caro*, se trata de un se construyen en torno a la acción, a la aventura
personaje casi desconocido a quien, sin embargo, de sus personajes, que van y vienen, y esta
debemos un libro de memorias titulado Recuer acción es la que sirve para desplazar la idea de
dos de una mujer de la generación del 98 (1998), un lugar a otro del texto y que la acción esté al
cuya publicación se debió a la pasión y tenaci servicio de ella. De su estilo narrativo puede de
dad de la estudiosa Amparo Hurtado, que rescató cirse que abundan los solecismos y un antirreto-
el manuscrito de la casa de la familia Baroja en ricismo que conduce a una cierta pobreza formal,
Itzea. Se trata de un emocionante recorrido, una sostenida en periodos cortos, sencillos y sobrios,
crónica sentimental, por la vida de una familia si bien sus diálogos son fluidos y logra magistra
que, en gran medida, marcó la cultura española les pinturas impresionistas con sus descripcio
del siglo XX. Carmen Baroja creó una compañía nes, consiguiendo, sin lugar a dudas, obras ame
de teatro de cámara, El Mirlo Blanco, y un club nas, naturales y ágiles, que confieren a su
femenino, el Lyceum, en 1925, que sería cerrado literatura la capacidad de traducir, emocional y
por decisión de Serrano Suñer en 1939 y conver formalmente, la vida, justamente lo que Baroja
tido en local de la Falange; conoció a personali deseaba lograr a través de la literatura. Pero
dades de la cultura como Valle-Inclán*, Rivas puede afirmarse que este dinamismo aleja la po
Cherif* o M anuel Azaña*, entre otros, y vivió y sibilidad de relacionarse con los personajes baro
contó las intimidades, emociones, miedos y coti jianos, que aparecen y desaparecen cuando,
dianidades de una de las familias de apellido más como lectores, comenzamos a establecer una re
célebre en el mundo de la cultura española. lación con ellos; las opiniones del autor disper
san y así resulta difícil conocer íntimamente a
BAROJA Y NESSI, Pío (San Sebastián, 1872- quienes mueven los hilos de la trama, e imposi
M adrid, 1956) ble establecer un vínculo. Quizá su origen vasco
Narrador. Considerado como el novelista por an y la creencia de que las palabras de la niñez tie
tonomasia de la Generación del 98*, se doctoró nen mayor consistencia y autenticidad que las
en Medicina, aunque apenas ejerció, ya que pre aprendidas en el diccionario son circunstancias
firió dedicarse fecundamente a la literatura. Re que hacen que la gramática de sus obras se re
gentó una panadería de su fam ilia en M adrid y sienta y el léxico se constriña bastante, lo que, a
viajó incansablemente por Europa y España. En pesar de todos los peros que se quiera, no impide
1909 y 1918 fracasó en sus intentos de conver que estemos ante un narrador sin paliativos, ca
tirse en diputado y, en 1935, ingresó en la Real paz de crear mundos en los que la literatura ad
Academ ia Española. Durante la Guerra Civil se quiere identidad gracias a su capacidad de trans
exilió en Argentina, de donde regresó en 1943 m itir emociones y dudas, y de añadir a nuestra
para instalarse definitivamente en Madrid. Cola conciencia conflictos que antes de la lectura
boró en publicaciones como El País, Germinal, acaso estuvieran condenados a permanecer aje
Alma Española o El Liberal, entre otras, y enta nos a nosotros.
92
BAROJA YNESSI
Su vastísima obra, cercana al centenar de títulos, horas solitarias (1918) y Desde la última vuelta
se centró sobre todo en la novela, si bien su ca del camino (1944-1949), ensayos como El ta
rrera se inició, en 1900, con un libro de cuentos, blado de Arlequín (1904), Nuevo tablado de A r
Vidas sombrías. Poco después aparecería La lequín (1917), Momentum catastrophicum (1919),
casa deAizgorri (1900), que, como gran parte de La caverna del humorismo (1920), D ivaga
sus novelas, formará parte de tetralogías o trilo ciones apasionadas (1924), Entretenim ientos
gías — aunque en muchos casos las obras que las (1927) o Pequeños ensayos (1943), y el poema-
componen no tengan relación entre sí— , en este rio Canciones del suburbio (1944), además de
caso de Tierra Vasca, que se completa con El ciertas obras dramáticas, algunas de las cuales
mayorazgo de Labraz (1903) y Zalacain el aven llegaron a estrenarse, entre ellas: Adiós a la bo
turero (1909). Otras trilogías son La vida fantás hemia (1923), Los pretendientes de Colombina
tica, formada por Camino de perfección (1902), (1926), El horroroso crimen de Peñaranda del
Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silves Campo (1926), Nocturno del hermano Beltrán
tre Paradox (1901) y Paradox, rey (1906); La lu (1929) y Todo acaba bien... a veces (1955).
cha p o r la vida: La busca (1904), Mala hierba A todo lo mencionado, cabe añadir que en 1997
(1904) y Aurora roja (1905); El pasado: La feria comenzó la publicación de sus Obras completas,
de los discretos (1905), Los últimos románticos en 16 volúmenes, que iniciaron con Obras com
(1906) y Las tragedias grotescas (1907); La pletas, I. Memorias, /, editado por José Carlos
raza: La dama errante (1908), La ciudad de la Mainer*, al que se irían añadiendo los volúme
niebla (1909) y El árbol de la ciencia (1911); nes sucesivos cada año, y que concluyó con
Las ciudades: César o nada (1910), El mundo es Obra dispersa y epistolario. Obras com ple
ansí (1912) y La sensualidad pervertida (1920); tas XVI (2000). A esto hay que sumar, de forma
El mar: Las inquietudes de Shanti Andía (1911), independiente, la antología Cuentos de am or y
El laberinto de las sirenas (1923) y La estrella muerte (1997), en la que se recogieron cuatro re
del capitán Chimista (1930); Las agonías de latos breves en los que se aprecia el gusto folleti
nuestro tiempo: El gran torbellino del mundo nesco de Baroja, y el volumen Desde el exilio.
(1926), Las veleidades de la fortuna (1927) y Los artículos inéditos publicados en ‘La Nación ’
Los amores tardíos (1927); La selva oscura: La de Buenos Aires, 1936-1943 (1999), en el que se
familia de Errotacho (1931), El cabo de las tor recopilaron sus colaboraciones en el diario ar
mentas (1932) y Los visionarios (1932); La j u gentino durante su exilio. No menos importante
ventud perdida: Las noches del Buen Retiro fue la edición, por primera vez en España, de
(1934), El cura de Monleón (1936) y Locuras de Ayer y hoy. Memorias (1998), libro en el que se
carnaval (1937). Entre 1913 y 1935 aparecieron recogía el texto que en 1939 Baroja publicó en
los 22 volúmenes de Memorias de un hombre de Santiago de Chile, en el que reflexiona sobre la
acción, novela histórica entre cuyos títulos des Guerra Civil, pero al que, además, se añadieron
tacan: El aprendiz de conspirador (1913), El es en esa edición de 1998 las correcciones que el
cuadrón del brigante (1913), Los caminos del propio Don Pío realizara a mano sobre su ejem
mundo (1914), Los recursos de la astucia plar de su biblioteca de Itzea, que es el que se
(1915), La veleta de Gastizar (1917), Los caudi usó para esta importante primera edición espa
llos de 1830 (1918), Las figuras de cera (1924), ñola. Por otro lado, Miguel Sánchez-Ostiz* pu
La nave de los locos (1925), Las mascaradas blicó una selección de pensamientos y aforismos
sangrientas (1927), Humano enigma (1928) o que entresacó de las muchas obras del autor
La senda doloroso (1928), entre otras. Es autor, vasco y a la que tituló Opiniones y paradojas
asimismo, de novelas sueltas, posteriores a 1938, (2000), libro al que hay que sumar la colección
como Susana (1938), Laura o la soledad sin re de todos sus artículos escritos durante la Guerra
medio (1939), El caballero de Erlaiz (1944), El Civil: Libertad frente a sumisión (2001).
puente de las ánimas (1945), El hotel del cisne
(1946), El cantor vagabundo (1950), Las vela BAROJA Y NESSI, Ricardo (Riotinto, Hueíva,
das del chalet Gris (1951) y La obsesión del mis 187 1-Vera de Bidasoa, Navarra, 1953)
terio (1952), y de otras anteriores, no agrupadas, Narrador y dramaturgo. Hermano de Pío Ba
entre las que deben citarse: La leyenda de Juan roja*, fue pintor y grabador. Su obra literaria se
de Alzate (1922) y Aviraneta, o la vida de un ha centrado en narraciones y obras de teatro de
conspirador (1931). Pero a pesar de que su aventuras en las que evoca sus recuerdos vascos.
mundo literario se centró en la novela, Baroja Destacan títulos como Aventuras del submarino
publicó libros de relatos entre los que, y además alemán U... (1917), De tobillera a cocotte
del ya citado Vidas sombrías, que dio origen a su (1918), Fernanda (1920), Fiebre de amor
carrera literaria, destaca Idilios vascos (1902), (1921). Los tres retratos (1930), Historia verí
memorias como Juventud, egolatría (1917), Las dica de la revolución (1931) y La Nao Capitana,
93 BARRANTES Y MORENO
novela típica de aventuras con la que recibió, en origen burgués; ulteriormente, el sujeto se tras
1935, el Premio Cervantes, y cuyo protagonista, lada a la segunda persona, ‘vosotros’, enten
Diego Ruiz de Arcaute, lo será también de El dida como público. De tal suerte, se pasa del
Dorado (1942). Otras obras suyas son: La tribu intento de construcción de una subjetividad a
del Halcón (1940), El coleccionista de relámpa una poética clásica del ‘y o ’. La consecuencia
gos (1940), Bienandanzas y fortuna (1941), Pa es que el ‘yo’ poético, aun reflexionando sobre
sen y vean (1941) y Clavijo (1945). De sus obras los recuerdos y su ánimo, ya no se cuestiona a
de teatro, en 1915 se estrenó El cometa, aunque sí mismo. Destacan poemarios como Las aguas
destacan también El camino (1915), Marino Pa reiteradas (1952), M etropolitano (1957), D ie
ñero (1922), Olimpia de Toledo (1923) y El «pe- cinueve fig u ra s de mi historia civil (1961),
digree» (1924). Sus artículos aparecieron recopi Usuras (1965), la antología Figuración y fuga
lados primero, en 1952, en Gente del 98 y, más (1966), Informe personal sobre el alba y acer
tarde, en 1989, en Arte, cine y ametralladora. ca de algunas auroras particulares (1970),
Usuras y figuraciones (1973), que recoge su
BARRAL, Carlos (Barcelona, 1928-1989) poesía hasta entonces, Lecciones de cosas.
Poeta y prosista. Tras licenciarse en Derecho por Veinte poem as para el nieto Malcolm (1986) y
la Universidad de Barcelona en 1950, se convir Diario de Metropolitano (1988). Es autor, asi
tió en un im portante editor, actividad que desa mismo, de los volúmenes de memorias Años de
rrolló a lo largo de toda su vida y que compaginó penitencia (1975), Los años sin excusa (1978)
con la poesía, si bien esta última quedaría eclip y Cuando las horas veloces (1988), y de la no
sada por su actividad editorial, decisiva en los vela Penúltim os castigos (1983). A todo ello,
años de la posguerra para dar a conocer a nume hay que añadir, como obras de publicación pos
rosos autores españoles y, sobre todo, a los gran tuma, su Poesía completa (1998), en edición de
des escritores de la literatura hispanoamericana. Carme Riera*, el libro de viajes de homenaje a
Fue, asimismo, senador por el PSOE en los años la Cataluña marítima, titulado Con el fa vo r del
ochenta. Aunque colaboró en diferentes publica viento. Cataluña desde el mar (1999), que ha
ciones con ensayos y artículos, su labor funda bía publicado en 1982 en catalán, por encargo
mental es la poética. Es considerado una de las de Josep M aría C astellet*, como Per car de
figuras clave de la conocida como Generación fora, el volum en titulado Alm anaque (2000),
del 50*, y, en sus versos, a través de un lenguaje que recopila entrevistas e intervenciones públi
que huye de la cursilería y el amaneramiento, se cas de entre 1957 y 1989, y Observaciones a la
relaciona con la realidad política y social más in mina de plomo (2002), libro también recopila-
cómoda de una m anera com bativa y con una torio, en este caso de artículos publicados entre
gran riqueza expresiva, dando cuenta siempre de los años 1979 y 1982.
elementos profundam ente autobiográficos. No
obstante, conviene aclarar que sometió su poesía BARRANTES, Pedro (Valencia?, ?-Madrid,
a un constante ejercicio de renovación basado en 1912)
la reflexión profunda de su sentido. Si en sus ini Novelista. Era bohemio y compañero de Alejan
cios se dedicó a escribir una «poesía difícil», dro Sawa*, y publicó, además de la obra moder
como la calificó su amigo Gil de Biedma*, her nista Delirium tremens (1890), Tierra y cielo
mética, entregada a una cierta densidad barroca (1896), novela naturalista.
y alimentada por la de Eliot en tanto que enten
dida como un trabajo de lenguaje, paulatina BARRANTES Y MORENO, Vicente (Badajoz,
mente fue evolucionando hacia una reflexión de 1829-Madrid, 1898)
carácter ideológico y social. El mismo, en un cé Narrador y poeta. Autor satírico y editor de los
lebre artículo de 1953 titulado «Poesía no es co folletos Las Píldoras (1851), que fueron prohibi
municación», denunciaba que la poesía se había dos por el gobierno, colaboró en publicaciones
convertido en un catálogo de temas en donde pre como El Teatro Español, La Ilustración Espa
dominaba lo anecdótico, contra lo cual él se de ñola y Americana y La España Moderna. Utilizó
claraba «partidario de una poética realista» en la los seudónimos Publicio y El Abate Rascafrías.
que el sentido moral se imponía sobre la preocu Publicó las novelas Siempre tarde (1852), Juan
pación por el fenómeno mismo de la escritura; es de Padilla (1856; 2 vols.) y La viuda de Padilla
decir, defendía un realismo* moral. En la evolu (1857), y los relatos Narraciones extremeñas
ción vivida por Barral hay detalles fundamenta (1872; 2 vols.) y Cuentos y leyendas (1875).
les, como sería el cambio del sujeto poético: en Además, escribió varios estudios sobre las litera
sus inicios el pronom bre plural de primera per turas filipina y extremeña. Como poeta, en la lí
sona, ‘nosotros’, dominaba el verso, quizá como nea filosófica de Campoamor*, escribió Baladas
consecuencia del m alestar que le provocaba su españolas (1853).
BARREDA 94
Sigüenza, para terminar trasladándose a Madrid. timiento amoroso, en las trampas del sexo y en
Sus poesías son de tono alegre y festivo, aunque las patologías sentimentales y el dolor implícito
su obra más im portante son los Avisos, una co a toda experiencia amorosa, todo ello sin evitar
lección de cartas dirigidas a un deán de Zara extremos que van del drama a la ironía ni ahorrar
goza, fechadas desde el 1 de agosto de 1654 todo tipo de particulares sexuales, que muchos
hasta el 24 de julio de 1658, en la que van apare considerarán escatológicos. Después de darse a
ciendo los detalles cotidianos de la época unidos conocer en una antología de 1997, Páginas ama
a cuestiones políticas de gran importancia y las rillas, destacan sus obras Amores patológicos
intrigas privadas de los personajes de la Corte. (1997), en la que se recogen diversas historias
Entre sus comedias pueden citarse algunas como cuyo eje argumental son las deformaciones que
El laberinto de amor..., La honra que está más provocan el amor y el sexo, y El zoo sentimental
bien, El Judas de Fuentes o Santa Librada. (2 0 0 0 ).
BARRIOS, Manuel (San Fernando, Cádiz, 1924) BARRI USO, Jesús (Burgos, 1949)
Novelista. Estudió Derecho en Sevilla y cola Novelista y poeta. Autor que cultiva la intriga
boró en la prensa y, con cientos de guiones, en la usando todos los elementos del género, su poe
radio. Sus novelas, pendientes siempre de la ac sía, en cambio, es de una fluidez sensual. Hay
tualidad, y con un estilo casi periodístico, man que destacar su novela Billar a tres bandas
tienen un talante esperpéntico y lírico que le (1999), historia policiaca, casi de corte periodís
sirve para dar testimonio de su Andalucía. De su tico y con abundancia de diálogos, ambientada
obra narrativa destacan títulos como El crimen en la España de los ochenta y en la que se ofrece
(1963), La espuela (1965), ambas finalistas del un retrato costumbrista de una sociedad que de
Premio Nadal, El miedo (1969), Epitafio para un rivó en la corrupción política y social, a la que
señorito (1972), que recibió el Premio Ateneo de siguió El año del maná (2000) y el libro de cuen
Sevilla, Retablo de picardías (1972), El circo tos Correlatos (2000). Es autor, asimismo, del
(1972), escrita en colaboración con Alfonso poemario Sentado al borde de m í mismo (2000).
Grosso*, A l paso alegre de la paz (1975), por la
que se le concedió el Premio Ciudad de Barce BARROCO
lona, El último virrey (1978) y Memorial del dia Término que, en principio, se ha empleado para
blo en el convento (1985). Ha editado también referirse, en arte, al estilo caracterizado por la
algunos ensayos, entre los que hay que citar So abundancia de elementos decorativos y orna
ciedades secretas del crimen en Andalucía (1977), mentales, así como por la preferencia por los va
Modismos y coplas de ida y vuelta (1983) y Pro lores del movimiento, dominante en el siglo xvil.
ceso a la Historia (1983). No obstante, el término ha ampliado sus signifi
cados al referirse, por un lado, a cualquier mani
BARRIOS, Miguel de (Montilla, Córdoba, 1625?- festación de la cultura del siglo xvn y, por otro, a
Amsterdam, 1701) una serie de caracteres que se repiten en diferen
Dramaturgo. El verdadero nombre de este judío tes momentos históricos.
converso, culterano tardío que vivió casi toda su En literatura nos remite a la complejidad, ya que
vida en Amsterdam, era Daniel Leví de Barrios. la línea central de la trama de una obra queda
Entre sus obras deben destacarse: Flor de Apolo oculta por los elementos accesorios, como los
(Bruselas, 1665), Coro de las Musas (Bruselas, juegos de palabras, las metáforas, las hipérboles
1672), las comedias P edir fa v o r al contrario y o cualquier observación marginal. Esta actitud
El canto junto al encanto — ambas incluidas en barroca se escinde en el conceptismo* y el culte
la edición de Amberes de 1674 de Flor de Apolo, ranismo*, en tanto que afecte a la forma de los
así como en Las poesías fam osas de don Miguel textos, aunque casos hay, y muchos, en que am
de Barrios (1708)— y el dram a Contra la ver bos conviven en una misma obra. Suele conside
dad no hay fuerza. Publicó, además, un libro de rarse a la prosa ideológica como conceptista, así
poesías, El sol de la vida (Amberes, 1679). ocurre con Gracián*, y a la lírica como culterana,
caso de Góngora*, si bien ambas concepciones
BARRIOS, Nuria (Madrid, 1962) conviven en el drama calderoniano así como en
Narradora. Doctora en Filosofía, ejerce el perio la prosa de Quevedo*, y en gran parte de su poe
dismo, ha colaborado en el diario El País y tra sía. Los elementos decorativos adquieren una re
bajado largamente en el mundo editorial. Autora levancia absoluta, una unidad, de manera que
de enorme originalidad en cuyos textos, a medio cada uno de ellos se convierte en una obra en sí
camino entre lo fragmentario sin más y el relato, misma, cuidada y perfecta, llegando a ser efica
conforma una estructura nueva, original e incla ces en sí mismos como transmisores de ideas y
sificable a través de la cual profundiza en el sen conceptos. Al sumarse muchos de estos elemen
96
BARROS
tos cargados de valor interpretativo, se llega a BARTRA I LLEONART, Agustí (Barcelona, 1889-
un resultado de com plejidad que hace de este 1982)
periodo de la literatura el más intenso de cuan P rosista y poeta en lengua catalana. A utodi
tos se han desarrollado en la historia, y es en Es dacto, participó en la Guerra Civil y, en 1939,
paña donde alcanza su máximo esplendor, con se exilió, primero a Francia y, más tarde, a
virtiéndose nuestros autores del momento en los Santo Domingo, Cuba, México y Estados U ni
más destacados representantes de esta manera dos. Como poeta estuvo influido por m odelos
de entender la obra literaria. Así, en el teatro do americanos, pues gozó de varias becas para es
minan figuras como Lope de Vega* y Calderón tudiar la poesía norteamericana, en concreto por
de la Barca*, sin olvidar, claro, a Tirso de M o autores como Walt Whitman, T.S. Eliot, Faulkner,
lina* y a una larga pléyade de nombres que pero también por Rilke. En sus versos se apre
nunca más se ha repetido. En prosa, y sin incluir cia una profunda preocupación ética a través
a una figura gozne como Cervantes*, brillan con de un mundo poético basado en la proliferación
luz propia un Mateo Alemán* y un Quevedo, un de im ágenes y m etáforas, frecuentem ente de
intelectual de la talla de Saavedra Fajardo* o el carácter épico. Entre sus obras destacan los li
ya citado Gracián. En lo que se refiere a la lí bros de cuentos L ’oasi perdut (1937) y L ’estel
rica, el imperio de Góngora es incuestionable, si sobre el mur (1942), y los poemarios Cant cor
bien su enemigo Quevedo es el otro gran pilar p oral (1938), L ’arbre d e fo c (1946), M ársias
sobre el que se sustenta la poesía del momento. (1946), Mársias i Adila (1948), Odisseu (1953),
Basten los nombres citados, un simple apunte de el más ambicioso de ellos y en el que, en la lí
los que en realidad habrían de tener cabida en nea del más riguroso clasicismo, confluyen poe
este apartado, para comprender la importancia mas en prosa, poesías rimadas y cantos narra
que nuestra literatura tuvo en ese momento his tivos, Poemes d ’Anna (1955), L ’evangeli del
tórico. vent (1956), Q uetzalcóatl (1960) y D em éter
(1961), entre otros. Tras su regreso a Cataluña,
BARROS, Alonso de (?-Madríd, 1604) en 1970, inicia la publicación de su Obra poé
Tratadista. Fue servidor de la Casa Real y escribano tica com pleta. A sim ism o, publicó, en prosa,
en Santo Domingo de Silos. Su obra Filosofía cor Crist de dos-cent mil bragos (1974) — versión
tesana moralizada (Madrid, 1567) — también co definitiva de Xabola (1942)— , una Antología
nocida como Proverbios morales (Madrid, 1598) y de la lírica nord-americana (1951-1983) y va
Perla de proverbios morales (Madrid, 1601)— es rias obras de teatro, además de num erosos en
una colección de mil sesenta y dos proverbios bajo sayos breves, de los cuales, en español, se pu
la fórmula del perqué, que comienzan con la fór blicó ¿Para qué sirve la poesía? (1999), que
mula ni.... reúne numerosos artículos por encargo, escri
tos entre 1955 y 1982.
BARROSO, Miguel (Zaragoza, 1954)
Novelista. Periodista de profesión, es autor de BARTRINA I DE AIXEMÚS, Joaquín María
Amanecer con hormigas en la boca (1999), no (Reus, Tarragona, 1850-Barcelona, 1880)
vela negra con la que debutó en el panorama lite Poeta. Se trata de un autor escéptico con ciertas
rario y que fue recibida por la crítica con entu dotes de humorismo, muy del gusto de la época,
siasmo, lo que condujo a su inmediata traducción y un acentuado pesimismo, influido por Campo-
a otras lenguas. Se trata de una obra que evita las amor*, Bécquer*, Heine y Leopardi. En sus ver
convenciones del género, y sitúa la acción en un sos destaca el debate desolador entre sentimiento
contexto de boleros y daiquiris, la Cuba precas- y razón. Se le debe una obra im portante, Algo
trista, aunque mantiene elementos indispensa (Barcelona, 1874). Escribió también numerosos
bles de la intriga, como la investigación de un artículos y libretos de zarzuela, y tradujo a Hora
crimen. Su lenguaje es sobrio y contundente, si cio. Postumamente, se recogió su obra en Obras
bien juega a las metáforas y aforismos del gé en prosa y verso (1881).
nero, aunque huye de toda hipérbole y recrea el
español cubano coloquial. BAS, Juan (Bilbao, 1959)
Narrador. Guionista televisivo, esta faceta deter
BARRUECO, José Ángel (Zamora, 1972) mina su estilo como narrador, y hace que sus his
Narrador. En su obra aborda con crudeza y a tra torias se construyan con gran agilidad, con el di
vés del monólogo interior, combinado con las namismo propio del lenguaje de la imagen y con
técnicas de la novela negra, los conflictos psico el fin, sobre todo, de entretener. Además del en
lógicos relacionados con las relaciones senti sayo a dos manos con Fernando Marías* Pági
mentales. Destaca su novela Monólogo de un ca nas ocultas de la historia (1999), es autor del li
nalla (2002). bro de relatos La taberna de los 3 monos (2000).
97 BAUTISTA DE LA TORRE
BASELGA, Mariano (Zaragoza, 1865-1938) Canción del solitario (1970). Es autor, asi
Narrador. Colaborador de El Gato Negro (1908), mismo, de numerosas antologías, entre las que
se trata de un autor costumbrista cuya obra más se cuentan: Antología de la nueva poesía (1968),
im portante es D esde el cabezo cortado (1893), Seis poetas catalanes (1969), Narrativa catalana
aunque también escribió cuentos, recopiló mate de hoy (1970) y Poetas españoles poscontempo
rial del folclore aragonés e hizo comentarios a la ráneos (1974), a las que hay que añadir El Bardo
obra de fray Luis de León*. (1964-1974). Memoria y antología (1995), en la
que se recoge parte de la obra de los poetas edi
BASTERRA Y ZABALA, Ramón de (Bilbao, tados por la colección fundada por Batlló.
1888-Madrid, 1928)
Poeta. Estudió D erecho y viajó por Europa, BAUTISTA, Amalia (Madrid, 1962)
donde, en virtud de sus tareas diplomáticas, fue Poetisa. Seguidora de la «línea clara» propuesta
agregado en Roma y funcionario en el M iniste por Luis Alberto de Cuenca*, en su obra huye de
rio de Estado. M urió loco. Se trata de un autor la imaginería barroca, de cualquier tipo de exce
posm odernista que, en sus últim as produccio sos verbales, de oscuridades, y se deja llevar a
nes, incluyó elem entos vanguardistas (véase menudo por la tradición de los cuentos de hadas
VANGUARDISMO) y que se ocupó de la tierra y los mitos, lo que, en resumidas cuentas, con
vasca en sus versos. El fue quien concibió el vierte su poesía en misteriosa. En sus poemas, en
término de la «Sobreespaña», como anuncio de los que predomina el endecasílabo blanco, se ve
lo que sería la Hispanidad, e inventó a un per esa «poesía inteligible» que, en sus propias pala
sonaje, Vírulo, que simboliza su ideario intelec bras, huye de lo abstruso y lo vacío. Sus versos
tual, esto es, el amor al mundo clásico, a la han ido abandonando una cierta ironía inicial en
Roma im perial y a la fuerza. Entre sus obras favor de la cotidianidad y la ternura, aunque han
destacan Las ubres luminosas (1923), La senci mantenido siempre la presencia de una mujer en
llez de los seres (1923), Los labios del monte cuya voz están puestos los poemas, que hablan
(1924), Vírulo, las mocedades (1924) y Vírulo, «del mundo de todos los días, con el lenguaje de
mediodía (1927), y, escritas en prosa, La obra todos los días, y de un mágico trasmundo ame
de Trajano (1921) y Los navios de la Ilustra nazante, igualmente cotidiano e igualmente mis
ción (1925). terioso», como ha escrito García Martín*. Es au
tora de los poemarios Cárcel de amor (1988), La
BASURTO, Fernando (Aragón, finales siglo XV?- mujer de Lot y otros poemas (1995), Cuéntamelo
?, d. de 1524) otra vez (1999), muy distanciados entre ellos y
Novelista y dramaturgo. Se sospecha que nació que suman poco más de sesenta poemas breves,
en Jaca. Su obra fundam ental es Don Florindo lo que no ha sido óbice para que Bautista se con
(Zaragoza, 1530), libro de caballería* en el que vierta en una de las grandes voces de la poesía
prima la misoginia. Se conocen, además, dos pie española contemporánea. Posteriormente se pu
zas dram áticas, M artirio de santa Engracia blicó La casa de la niebla. Antología (1985-
(1533) y Vida de santa Orosia (1542), y el Diá 2001 ) (2002).
logo del cazador y del pescador (Zaragoza,
1539), donde defiende la pesca frente a la caza. BAUTISTA DE LA TORRE, Sebastián (Sierra de
Segura, 1911)
BATLLÓ, José (C aldes de Montbui, Barcelona, Narrador y dramaturgo. Abogado, fue funciona
1939) rio técnico del Ministerio de Información y Tu
Poeta y editor. Tras una temporada en Sevilla, se rismo, secretario general del Instituto Internacio
instaló en Barcelona. Colaborador de importan nal de Teatro de la UNESCO y periodista en
tes revistas como ín sula, Cuadernos Hispanoa diferentes publicaciones y emisoras de radio.
mericanos, Signo y Papeles de Son Armadans, Dedicado fundamentalmente a la literatura infan
dirigió la colección de poesía «El Bardo», de cu til, de entre cuyas obras narrativas destacan: Sola
yas publicaciones ha editado la antología 1964- se queda la Tierra (1968), Prisco Zaldúa: un re
1974. M emoria y antología (1995). De su obra belde de ocasión (1972), El droganiños (1979) o
poética personal, en la que aporta interesantes in Tristín, Tristana, Tristón y la colada del Señor
novaciones formales, unidas a una densa expre (1984), entre otras; es autor, asimismo, de obras
sión realista, destacan sus poem arios La señal teatrales renovadoras como Madrugada (1939),
(1965), por el que recibió el Premio Guipúzcoa, Llegó p or la nieve (1943), el poema dramático
La mesa puesta (1966), Las raíces (1967), Una Torero a muerte (1948), La galera de papel
historia de am o r( 1968), galardonado con el Pre (1957), El opositor y Nuevo paso de las aceitu
mio Tomás Morales, Tocaron mi corazón (1968), nas (1968) o La rebelión del campo (1979), de
Premio Vizcaya, Primera exposición (1970) y los ensayos Una estafa cultural (1985) y La in
BAYO PÉREZ
fam e aventura (1987), y del poemario Mi canto quizá sus creaciones más celebradas sean aque
se liace espina (1978). Ha recibido el Premio llas que nacen de sus viajes por España, contadas
Amade de teatro infantil. en una tradición cervantina que entronca, ade
más, con los tonos del Lazarillo, como El pere
BAYO PÉREZ, María Eugenia (Valladolid, 1958) grino entretenido. Viaje romancesco (1910;
Poetisa. Licenciada en Derecho por la Universi reed., 2002), escrito a raíz de un recorrido a pie
dad de Valladolid y titulada por la Escuela Ofi hasta Yuste con los hermanos Pío y Ricardo Ba
cial de Idiomas de Madrid, ejerció la abogacía roja*, y su Lazarillo español. Guía de vagos en
hasta 1988 y durante un año aproximadamente tierras de España por un peregrino industrioso
fue fiscal de la Audiencia Provincial de Vallado- (1911), que narra las aventuras de un viaje desde
lid. Actualmente enseña idiomas. Algunos de sus Madrid hasta Barcelona.
poemas los ha publicado en diferentes revistas y
es una de los quince poetas actuales españoles BAYÓN, Félix (Cádiz, 1952)
representativos de las nuevas orientaciones poé Novelista. Licenciado en Ciencias Políticas por
ticas en el mundo hispánico incluidos en la A n la Universidad Complutense y en Periodismo por
tología de España varia (1998), aparecida en la Escuela Oficial de Madrid, ha sido colabora
México. Es autora del poemario Cuando el hori dor de publicaciones como el D iario de Cádiz,
zonte cambia de nombre (1998), finalista en el Informaciones, Le Monde y, en la actualidad, El
Premio convocado por la Academia de Poesía de País, para el que trabajó como corresponsal en
Castilla y León. Moscú, además de cubrir diferentes guerras y ser
jefe de la sección de Cultura; en la actualidad co
BAYO Y SEGUROLA, Ciro (M adrid, 1859- labora, desde Marbella, en la edición andaluza
1939) del diario. En su obra narrativa hay un eje temá
Narrador y prosista. Autor de intensa biografía tico esencial: la mentira, motor anímico del ren
que llevó una vida bohemia y aventurera. Hijo de cor, otra de sus obsesiones literarias. Además del
un banquero, a los dieciséis años se marchó con ensayo La vieja Rusia de Gorbachov (1985), es
los carlistas, fue hecho prisionero y recluido en autor de la novela Adosados (1994), con la que
Mahón. Estuvo en Cuba y, ya en España de quedó finalista del Premio Nadal y en la que des
nuevo, estudió Derecho. Más tarde vuelve a via taca su habilidad para crear una tensión narra
jar intensamente; ejercerá de maestro rural en tiva; fue coautor de la versión cinem atográfica
Argentina y, en 1927, dada su pobreza, pues ja de Mario Camus, cuyo guión fue premiado en los
más reclamó dinero por sus libros a sus editores, festivales de Montreal y Chicago de 1996. Poste
se ve obligado a ingresar en la residencia para riores son las novelas La libreta negra (1997),
desvalidos del Instituto Cervantes de Madrid, Un hombre de provecho (1998), con la que ganó
ciudad en cuyo Hospital General moriría, pobre el Premio Ateneo de Sevilla, y El olvido (2002).
y solo, de un coma diabético. Cuando era muy
joven recibió varios premios literarios, uno por BAYÓN, Miguel (Madrid, 1947)
un epitalamio dedicado a Alfonso XII y otro por Narrador. En su obra, más que un interés por los
un trabajo sobre Calderón de la Barca* en un argumentos, explota una auténtica fiesta del len
certamen universitario. Fue, además, eminente guaje, un brillante estudio de sonoridades, pro
traductor de Leopardi. Entre sus obras más cu nunciaciones y ritmos, incluso en lenguas como
riosas deben citarse sus Higiene del veraneo el portugués o el gallego, pero sobre todo en un
(1902), Nociones de instrucción cívica (Rudi español vibrante y castizo, sonoro y rico. En todo
mentos de Derecho) (1905), Diccionario de con caso, se trata de un escritor comprometido en cu
versación francés-español (1904) o Higiene se yas obras se presenta una clara denuncia de si
xual del casado (1919). Escribió, asimismo, tuaciones socialmente injustas. Es autor de las
novelas como Orfeo en el infierno (1910), imita novelas Plaza de soberanía (1989), Santa Liber-
ción de la picaresca, Con Dorregaray (1912), o dade (1999) y Malanga (2002).
las obras, inspiradas por sus viajes americanos,
La reina del Chaco (1935), El peregrino en In BAZA, Ruth (Madrid, 1972)
dias. En el corazón de América del Sur (1911), Narradora. Viajera infatigable por las islas del
Chuquisaca o la Plata perulera (1912), La Co- Peloponeso, es autora de La vida interm itente
lombiada (1912), Los Marañones (1913), Los (1999).
caballeros del Dorado (1915), Por la A mérica
desconocida (1924), o Bolívar y sus tenientes BAZO, Antonio (siglo xvm)
(1929), agrupadas todas ellas bajo el título L e Dramaturgo. A menudo confundido con el ita
yendas amenas del Nuevo Mundo. Fue autor, liano Bazano, tradujo a Metastasio y adaptó a di
también, de un Vocabulario criollo (1911). Pero versos autores. Sus títulos más conocidos son
99 BÉCQUER
Adriano en Siria y La piedad de un hijo vence la torio, Julia —cantante de ópera y sobrina de Ros-
impiedad de un padre, y real jura de Artajerjes, sini— , de quien se enamoró, aunque sin acercarse
ambos representados durante los años sesenta y a ella dada la diferencia social que él estimaba
setenta de su siglo. insalvable. Pero la mujer que marcó su vida fue
Casta Esteban Navarro, hija del médico que lo
BEADES, Jesús (Sevilla, 1978) trataba en 1860. Con ella se casó en 1861, y tuvo
Poeta. Influido por Miguel d ’Ors*, Felipe Bení- un hijo al año siguiente. Una crisis en su enfer
tez Reyes* y Borges, poetas a los que homenajea medad lo llevó a trasladarse a Sevilla con su fa
en sus versos, corre el riesgo con ello de ser con milia, y con ellos se llevó a su hermano Vale
siderado un mero discípulo, aunque demuestra riano, que tuvo problemas de convivencia con
que esas serán críticas de quienes no lo lean con Casta. En 1864 fue nombrado, por intercesión de
atención, pues se trata de un poeta sólido, emo Luis González Bravo, ministro de Narváez, cen
cionante por sí mismo, capaz de someter a sus sor de novelas, y, en 1868, nace su tercer hijo,
versos a un ejercicio de metapoesía y de abordar causa final, añadida a la presencia de Valeriano,
profundos referentes de carácter religioso. Se de la separación de Gustavo y de su esposa. Tras
trata, pues, de un poeta conocedor del lenguaje, la ruptura, nuestro poeta dirige La Ilustración de
suficiente como para ofrecer emociones de siem Madrid y, en 1870, tras la muerte de Valeriano,
pre tocadas por una emoción nueva. Es autor de el matrimonio se reconcilia, aunque la felicidad
los poemarios Tierra firm e (2000), ganador del duró poco, ya que en diciembre de aquel año
Premio Gerardo Diego, y Centinelas (2003). Gustavo Adolfo muere.
La obra de Bécquer, que no publicó en vida
BECCARIA, Lola (Ferrol, La Coruña, 1963) — salvo el primer volumen, dedicado a Toledo, de
Narradora. Filóloga y crítica literaria, en sus su proyecto Historia de los templos de España
obras aborda cuestiones sentimentales, de pareja, (1857), escrito en colaboración con Juan de la
siempre con un trasfondo de reivindicación fe Puerta— , apareció dispersa en los periódicos de
menina y censura de ciertas conductas masculi la época y solo tras su muerte sus amigos deci
nas, ello con estilo ágil, desenfadado, reflexivo y dieron recoger en un volumen lo más destacado
tendente a la búsqueda de metáforas sensualiza- de su prosa y las Rimas, y destinar los beneficios
das. Atenta a los problem as de identidad de su a la viuda e hijos. Y así se hizo: en 1871, se editó
generación, aborda la capacidad de sentir de los ese volumen con un prólogo de Rodríguez Co
personajes y los problemas de comunicación en rrea, que conoció sucesivas ediciones. Fue en
tre los individuos. Autora de las novelas La de 1923 cuando Iglesias Figueroa editó en tres to
butante (1998) y La luna de Jorge (2001), con la mos unas Páginas desconocidas. Bécquer había
que quedó finalista del Premio Nadal. copiado de memoria sus Rimas y tratado de re
construir, en el Libro de los gorriones, algunas
BÉCQUER, Gustavo Adolfo (Sevilla, 1836-Ma- de sus prosas, tras haberse perdido todo en la re
drid, 1870) volución de 1868, después de que le entregara un
Poeta y narrador. Considerado el iniciador de la manuscrito con esos textos a González Bravo
lírica moderna, su auténtico nombre era Gustavo para que le escribiera un prólogo, siendo este el
Adolfo Domínguez Bastida. Cuando era un niño, texto que sus amigos utilizaron en la edición ci
murieron sus padres, por lo que Juan de Vargas, tada de su obra cumbre, que, además de las Le
su tío, se hizo cargo de él y de sus hermanos. Con yendas, son las Rimas, setenta y seis concreta
diez años comenzó la carrera de Náutica en el mente, que suponen una confesión sencilla, de
Colegio San Telmo, que, al poco tiempo, cerró estilo fácil e íntima, de sus emociones. Se trata
sus puertas, por lo que Gustavo se trasladó con de una intimidad que faltaba en el Romanti
su madrina, una mujer adinerada, dueña de una cismo* español, humana y cargada, como no
seleccionada biblioteca que él devoró, parece ser aparece en los versos de ningún otro poeta espa
que prestando especial atención a las obras de ñol, de amor inteligente, un amor que ordena el
Horacio y Chateaubriand. Fue aprendiz de pintor caos que manda en el mundo interior del poeta.
con Cabral y Joaquín D om ínguez Bécquer, tío La mayoría de estas rimas están escritas en aso
suyo, que le pagó los estudios de latín. En 1854, nante, fáciles de oír y degustar, algo propio del
desoyendo los consejos de su tía, se trasladó a interés de Bécquer por la canción popular. Pue
Madrid en busca de gloria literaria, pero la reali den apreciarse en ellas las influencias de Heine y
dad fue bien distinta y las penalidades no se Byron, si bien Bécquer mostró las peculiaridades
hicieron esperar, incluida la enfermedad que no más indiscutibles de su espíritu trágico andaluz y
le abandonaría hasta su muerte. Fue en 1858 de la serenidad castellana, al alejarse de la gran
cuando conoció a la hija de Joaquín Espín, orga dilocuencia romántica que tanto detestaba. La
nista de la Capilla Real y profesor del conserva obra, originariamente, constituía un diario que
100
BÉJAR
daba cuenta de ese caos del que he hablado, pero ciones y los impresos y manuscritos más seguros,
son sus amigos los que establecieron el orden de pero de la que quedaron excluidos, por ejemplo,
finitivo de las Rimas en función de los temas, casi todos los textos teatrales de Bécquer.
creando así una historia de amor parecida al In
termezzo de Heine, pero que puede crear falsas BÉJAR, Luis Alfredo (Toledo, 1943)
claves de lectura. Sus versos han influido desde Novelista. Destacan novelas como El día que en
a Rubén Darío (véase MODERNISMO) hasta Una terraron a Carlota (1975), por la que recibió el
muno*, Gerardo Diego*, Alberti* y, por su Premio Jauja, El hombre que regresó al polvo
puesto, Juan Ramón Jiménez*. Recientemente, (1976), ganadora del Premio Ignacio Aldecoa,
en 2001, Luis García Montero* publicó una edi Aquello es lo que llamábamos Berlín (1980),
ción doble de las Rimas, en la que. bajo el título Premio Sésamo, El coleccionista de Agujeros
de Gigante y extraño. Las rimas de Gustavo (1981), Premio Eulalio Ferrer, De viejos y otras
Adolfo Bécquer, recogía las dos versiones que historias (1983), El manuscrito de París (1989),
hoy se conservan: una, la mencionada transcrip con la que obtuvo el Premio Castilla-La Mancha,
ción de memoria realizada por el propio autor en El viejo sonido del arco iris (1995), que recibió
el Libro de los gorriones; la otra, la postuma de el Premio Francisco Ayala, y Donde viven las co
1871. García M ontero se concentra en el pro sas (1999), entre otras.
blema de las dos ordenaciones poemáticas, de las
cuales depende la interpretación de la obra de su BEJARANO, Benigno (Extremadura, ?-Alema-
autor, pero no solo desde un punto de vista filo- nia, 1943)
lógico-textual, sino del razonamiento estético del Narrador. Se sabe que militó en la CNT, que fue
propio libro. periodista y que murió en un campo de concen
Pero hemos citado sus Leyendas, obra en prosa tración alemán. De sus obras deben recordarse,
que deja ver sus cualidades como narrador, además de algunas novelas de humor publicadas
veinticinco en total, y que se suelen clasificar en durante la dictadura de Primo de Rivera, obras
las de tema oriental, las dedicadas a la muerte y como Turistas en España (1932) y Enviado es
los aparecidos, las de embrujamiento y hechice pecial (1938), con la que obtuvo el Premio Na
ría, aquellas que se centran en el tema religioso, cional de Literatura, además de Sanjurjo. Un ge
las que beben en las fuentes del Romancero, las neral expatriado (1935).
de actualidad y las de tema animista. Todos es
tos temas demuestran, una vez más, el interés de BEJARANO, Francisco (Jerez de la Frontera,
Bécquer por la literatura popular, fuente de la Cádiz, 1945)
que beben estas leyendas. En ellas vemos a un Poeta. Colabora en diversos medios periodísticos,
autor profundamente im aginativo que crea una entre ellos el Diario de Cádiz, y ha dirigido las re
prosa poética sin parangón. Pero, además, hay vistas literarias Fin de Siglo y Contemporáneos.
un Bécquer periodista, continuador de Mariano Los conflictos de la relación familiar, en especial
José de Larra*, cuyo máximo exponente son con el padre, figura esencial en sus versos, así
quizá las crónicas de Cartas desde mi celda, es como la relación problemática con la propia ciu
critas en el M onasterio de Veruela y que supo dad y las propias tradiciones son motivos esencia
nen un resum en de la obra del poeta en que la les en su poesía, cuestiones que constituyen si no
«celda», elemento de la literatura mística, cum un eje temático esencial, sí una referencia cons
ple su papel como recinto del alma. En estas tante que se presenta como parte de la amargura
Cartas abundan las ricas y detalladas descrip que alimenta las emociones de este poeta que con
ciones, los retratos humanos y la transmisión de templa el mundo, como él mismo ha confesado,
imágenes sensuales, aromas, sonidos y gustos, con «desdén y menosprecio». Es autor de poema
precursoras del gusto m odernista. A unque de rios como: Transparencia indebida (1977), R e
menos relevancia, no debe olvidarse el teatro de cinto murado (1980), Elogio de la piedra (1981),
Bécquer, casi todo él escrito en colaboración, Las tardes (1988), galardonado con el Premio de
sus adaptaciones de operetas o los vandevilles, la Crítica, Antología (1969-1987) (1999) y A la
escritos igualmente en colaboración con Rodrí luz (2002), a los que hay que añadir los libros en
guez Correa y Luis García Lina. Así, arreglaron prosa poética Las estaciones (1998) y Consola
obras de Ricci como Clara de Rosemberg y La ción de melancólicos (2000), los artículos de La
cruz del valle, en las que destacan los diálogos torre de marfil (1991) y el ensayo Manual del lec
en verso. tor y del escritor modernos (1999).
En 2000 se editó una compilación de sus obras
bajo el título de Rimas. Otros poemas. Obra en BEJARANO, Lázaro de (Sevilla, 1501-1575)
prosa, cuya principal característica consistía en Poeta. Perteneció al círculo de Gutierre de Ce
que se utilizaron como referencia las mejores edi tina* y viajó a América. Parece ser que fue él
101 BELLO
quien introdujo los metros latinos en el conti instituto de su ciudad natal. Además de haber pu
nente americano. Fue autor de sátiras contra el blicado algunos cuentos y novelas breves, como
clero, por las que fue juzgado por la Inquisición Memorias de la inacción, es autora de las nove
en 1558 y de un Diálogo apologético, desapare las Oria, la Sultana Vascona (1994), basada en
cido, en que defendía los derechos del indio ante la figura de la que fuera amante de Almanzor, re
la Justicia. gente a la muerte de al-Hakam II y madre del úl
timo califa cordobés, Petriquilla, Graciosa y el
BELBEL, Sergi (Tomasa, Barcelona, 1963) Verdugo Negro (De San Sebastián a Madrid en
Dramaturgo y director teatral. La crítica lo sitúa diligencia) (1995), historia de las aventuras de
en la generación Bradomín, ya que fue uno de los dos monjas carmelitas donostiarras que tuvo su
primeros autores que consiguió ese premio ins continuación en El examen (Petriquilla en M a
taurado por el Instituto de la Juventud. Dedicado drid) (1997), ambas basadas en el procedimiento
a la dirección y a la enseñanza, es profesor de Li del manuscrito encontrado y ambientadas en
teratura Dramática en el Instituí de Teatre de la 1777, lo que supone un notable esfuerzo de do
Diputació de Barcelona desde 1988. Se trata de cumentación histórica por parte de la autora,
una de las figuras más importantes de la escena Kursaal (2000) y Enigma (2002), que se centra
catalana, en cuyos textos dirige la mirada, con en hechos reales relacionados con un suceso que
humor y creando no pocas situaciones absurdas, se remonta a la presencia de los nazis en el País
a la realidad más inmediata, lo que le ha permi Vasco.
tido gozar de gran éxito de público. Sin embargo,
se trata de un autor que está presente igualmente BELLIDO CORMENZANA, José María (San Se
en el teatro no comercial y en los circuitos alter bastián, 1922)
nativos. Destacan sus obras A.G./V.W. Calidos Dramaturgo, narrador y ensayista. Estudió Dere
copios y faro s de hoy (1985), que es con la que cho en Valladolid y fue traductor para la
recibió el mencionado Premio M arqués de Bra UNESCO, así como el creador del Premio Pío
domín, Elsa Schneider (1987), galardonada con Baroja de Novela, que ganó, entre otros, Luis
el Premio Ignasi Iglesias, Dins de la seua memo M artín-Santos* con Tiempo de silencio. En sus
ria (1987), Premio Ciudad de Granollers, Des- obras se mezclan, con un cierto carácter experi
prés de la pluja (1993), que obtuvo los premios mental, parodia y tragedia, fundidos con matices
Nacional de Literatura Catalana y el de la Crítica alegóricos que convierten las situaciones que
Serra d’Or, M orir (1994), Premio Bom y Nacio presenta en absurdas, lo que le sirve para denun
nal de Literatura Dramática en 1996, y Hombres ciar las contradicciones y falsos mitos de la so
(1995). Ha dirigido en el Teatro Nacional de Ca ciedad. Se trata de un teatro que evoluciona
taluña la obra de Goldoni El verano, en catalán desde un cierto alegorismo hacia el realismo. En
L ’estiueig. En 2003 recibió el Premio Ciutat de tre las obras de las que conocemos su fecha de
Barcelona de Artes Escénicas por su dirección de escritura, destacan: Cuando la guerra termine
la obra Dissabte, diumenge i dilluns, del italiano (1945), Escorpión (1962), Fútbol (1963), Premio
Edoardo de Filippo. Guipúzcoa, Tren a F... (1964), La máquina
(1966), Los relojes de cera (1967), El pan y el
BELDA, Joaquín (C artagena, M urcia, 1883- arroz o Geometría en amarillo (1967), Solfeo
M adrid, 1935) para m ariposas (1969), Rubio cordero (1970),
Novelista. Periodista, fue autor de novelas acu Milagro en Londres (1971), Esquina a Velázquez
sadas de pornográficas y en las que demostró in (1975) y Patatús (1986), estas tres últimas de
terés, además de por el sexo, por el humor y la evidente costumbrismo, una vez abandonado el
historia antigua. Entre los títulos destacan La experimentalismo de las primeras. De sus obras
suegra de Tarquino (1909), Memorias de un sui no fechadas, deben mencionarse El vendedor de
cida (1910), La farándula (1911), Alcíbiades- problemas y El simpatizante.
Club (1912), El picaro oficio (1914), La Coquito
(1915), Aquellos polvos... (1916), Más chulo que BELLO, Luis (Alba de Tormes, Salamanca,
un ocho (1917), La Diosa Razón (1918), El sul 1872-Madrid, 1935)
tán de Recoletos (1923) y Me acuesto a las ocho Novelista y ensayista. Abogado, como director
(1930), entre otras muchas y cientos de cuentos. de Los Lunes del Imparcial estuvo en contacto
con las figuras literarias de principios del siglo xx.
BELDARRAIN ALBAITERO, Mila (San Sebastián, Sus artículos de El Sol se recogieron en Viaje por
1951) las escuelas de España (1926-1929; 4 vols.),
N arradora. Licenciada en Lengua y Literatura obra que demuestra su interés pedagógico, pro
Románicas por la Universidad de Deusto, es pro pio de un espíritu regeneracionista como el suyo.
fesora de Lengua y Literatura Españolas en un Su talante noventayochista aparece en El tributo
BELLO 102
a París (1907), España durante la guerra: Polí BELLVESER, Ricardo (Valencia, 1948)
tica y acción de los alemanes (1918) y Ensayos e Poeta. Periodista y profesor de literatura, en sus
imaginaciones sobre M adrid (1919). Como no versos la investigación en el ‘yo’ y la certeza de
velista destacan El Corazón de Jesús (1907) y la muerte conviven como esencias de la celebra
Una mina de oro en la Puerta del Sol (1913). ción misma de la vida a través del cuerpo y del
deseo. Autor de diferentes poemarios, en La me
BELLO, Xuan (Paniceiros, Tinéu, Asturias, 1964) moria simétrica (1995) se reunió su poesía hasta
Narrador y poeta en bable. Estudió en la Facul esa fecha, que se vería ampliada posteriormente
tad de Filología de Oviedo, en Coimbra y en con El agua de abedul (2002), con el que obtuvo
Braga, fundó las revistas literarias Abréi y Zim- un accésit del Premio Jaime Gil de Biedma. En
bru. Cuadernos Iliterarios y ha colaborado en la su primera novela, El exilio secreto de D. Llopis
prestigiosa revista Clarín, dirigida por José Luis (2003), aborda el exilio español al final de la
García Martín*, y en Les Noticies. Ha sido tra Guerra Civil.
ductor de Alvaro Cunqueiro*, Femando Pessoa,
Robert Louis Stevenson y Arthur Conan Doyle BELMONTE BERMÚDEZ, Luis (Sevilla, 1587?-
al bable. Considerado uno de los más grandes 1650?)
poetas asturianos, se trata de un autor que reivin Comediógrafo, cronista y poeta, tanto lírico
dica la literatura en esa lengua asturiana tan des como épico. Marchó a las Indias y residió en
conocida y tildada de dialectal, así como un pai Lima. Entre sus obras, además del poema La au
saje con constantes reminiscencias y mitos de la rora de Cristo (1616) y La H ispálica (inédita
infancia. Asimismo, presenta una realidad cam hasta 1921), se cuentan Algunas hazañas de las
pesina y familiar que ofrece un retrato, a menudo muchas de don García Hurtado de Mendoza,
irónico y melancólico, de la sociedad asturiana marqués de Cañete (1622), escrita en colabora
rural. Así lo hace a través de los retratos y re ción con autores como Mira de Amescua*, Luis
cuerdos incluidos en: La memoria del mundo Vélez de Guevara*, Ruiz de Alarcón*, Femando
(1998) e Historia universal de Paniceiros de Ludeña, Jacinto de Herrera, Diego de Villegas
(2002). Es autor, asimismo, de los poemarios Nel y Guillén de Castro*, y comedias como El sastre
cuartu mariellu (1982), El llibru de les cenices del Campillo (escrita en 1624), que se atribuyó a
(1988), Los nomes de la tierra (1990) y El llibru Lope de Vega*, La renegada de Valíadolid y El
vieyu (1994), galardonado con el Premio Teo diablo predicador y mayor contrario amigo, to
doro Cuesta, todos ellos reunidos en la antología das ellas clasificables en la escuela lopista. Es
La vida perdida (1999), edición bilingüe de su cribió, asimismo, una Vida del Padre Maestro Ig
poesía. A todo ello hay que añadir, entre otros li nacio de Loyola (México, 1609), cuyo prólogo
bros de artículos, el volumen de crónicas perio está firmado por Mateo Alemán*.
dísticas sobre poetas asturianos apócrifos Pan-
tasmes, mundos, llaberintos (1996), aparecidas BELMONTE-MÜLER, Guillermo (Córdoba, 1853-
en el diario La Nueva España. 1929)
Poeta. Estudió Derecho, residió en Puerto Rico y,
BELLOCH, Santiago ya en España desde 1881, escribió Acordes y diso
Novelista. Periodista de profesión, colabora en la nancias (1888), poemario influido por Bécquer*
radio y en diversas publicaciones, entre ellas la y por Musset, a quien tradujo, además de a Gau-
revista de actualidad Tiempo. Es autor de la no tier. Otros libros de poemas son Guajiras, canta
vela de corte policiaco Sin límite (1996), así res y pensamientos (1896) y Canarias (1901).
como de un libro de análisis político, Interior:
Los hechos claves de la seguridad del Estado en BELTRÁN, Fernando (Oviedo, 1956)
el último cuarto de siglo (1998), y de Camino de Poeta. Autor comprometido y con gran fuerza
Damasco. imaginativa, ha reaccionado al culturalismo de los
novísimos* con una poesía humanizadora en la
BELLVER, Pilar (Jaén, 1961) que el interés por el mundo, por los males de la
Narradora. De niña vivió en Colombia y estudió humanidad determina la vivencia de lo íntimo co
Periodismo en la Universidad Complutense de tidiano y la relación con el lenguaje y sus capaci
Madrid. Ha sido directora creativa de una agen dades reveladoras. La mirada que dirige a lo coti
cia de publicidad y debutó con la novela Veinti diano, que aparece inmerso en un mundo mágico
cuatro veces (2000), en la que se muestra intere e irracional, abarca, pues, la experiencia íntima
sada en la deconstrucción biográfica, a través de del individuo en relación con la realidad social,
una literatura basada en la memoria, intensa y como cuando presenta la intimidad emocionada
emocionada, así como concentrada en los males del amor y la inserta en la realidad conflictiva con
obsesivos del recuerdo. temporánea. De ese modo, los conflictos del fin
103 BENAVENTE
de siglo, el mundo urbano y las tragedias contem BEN AL-JATIB -> Véase IBN AL-JATIB.
poráneas, tales como la inmigración o las guerras,
así como los problemas de los pobres, de las pros BEN MAYMUN, Moisés -» Véase MAIMÓNI-
titutas y todo tipo de marginados o la banalidad DES, Moisés.
del consumismo, son vistos por Beltrán con mi
rada escéptica y desengañada, resultante del fra BEN QUZMAN -> Véase QUZM AN, Ibn.
caso de los sueños de juventud. A través del tono
conversacional de sus versos, de la densidad y BENAVENTE, Jacinto (Madrid, 1866-1945)
aparente sencillez formal, del lenguaje depurado y Dramaturgo. Estamos ante uno de nuestros au
de la ironía crítica y lúcida, se presenta una per tores teatrales más célebres, de nombre com
cepción desapacible del mundo y de la vivencia pleto Jacinto Benavente y M artínez. Aunque
íntima de las emociones en relación con él, así comenzó la carrera de Derecho, pronto se de
como una honda preocupación por las devastacio dicó a la literatura, de tal modo que a los 32
nes del tiempo, la memoria, la muerte y la relación años ya era conocido. En 1922 recibió el Pre
amorosa. De sus obras destacan títulos como: Um mio Nobel. Sus primeras obras fueron un libro
bral de cenizas (1978), Corteza de la génesis de poemas, Versos (1893), y otro de cuentos, Vi
(1981), Aquelarre en Madrid (1983; reed., 1998), lanos (1893), y se estrenó en el teatro, con El
con el que obtuvo un accésit al Premio Adonais, nido ajeno, en 1897. De su teatro debe decirse
Ojos de agua (1985), Cerrado p or reformas que, aunque se corresponde cronológicamente
(1988), Gran Vía (1990), El gallo de Bagdad y con la Generación del 98*, no comparte las pre
otros poem as (1991), A m or ciego (1995), Bar ocupaciones de los escritores de esta. Por un
adentro (1998) y La semana fantástica (1999), a lado, algunas de sus obras, las comedias bur
las que hay que añadir la antología El hombre de guesas y aristocráticas, presentan a personajes
la calle (2001), que añade 18 inéditos a toda la adinerados y aburridos con abundantes diálogos
obra mencionada. Es autor, asimismo, de ensayos ingeniosos; por otro, los dramas rurales m ues
como Perdimos la palabra (1987) y Hacia una tran ambientes costumbristas plagados de diá
poesía entrometida (1989). logos en los que el habla vulgar tiene un papel
prioritario. Pero, además de estos dos grandes
BELTRÁN RAHOLA, Emmanuela -> Véase COHEN, bloques en que puede dividirse su producción,
Emma. hay que decir que m ostró interés por el teatro
sim bólico y el infantil. Su estilo es costum
BELTRÁN RENTERO, Pedro (Cartagena, Murcia, brista, aunque con rasgos modernistas, visibles
1927) en un cierto preciosismo de estilo. Lo que está
Guionista y dramaturgo. Actor, poeta y colabora claro es que Benavente tuvo su público, un pú
dor, en su día, de la revista hum orística Muy blico burgués que gustaba del tono malicioso de
Sr. Mío, junto a figuras como Mingóte*, José Luis sus textos y de la ligerísima y superficial ironía
Coll o Gila, es hombre de extraordinaria cultura, con que el autor trataba los problem as de esa
lo que le ha llevado a dictar numerosas conferen clase acomodada, un público al que él se dedicó
cias por toda España. Ha sido profesor de Guión a satisfacer con su pluma. Sus tragedias, pese a
en el Taller de Artes Imaginarias, miembro de nu la fuerza con que se desarrollan, no pueden evi
merosos jurados de festivales cinematográficos y, tar caer en lo melodram ático. En cuanto a la
en la actualidad, de la Academia de las Artes y acción de sus obras, se ha dicho que carece de
Ciencias Cinematográficas. Es autor de los guio ella, así como que es un teatro carente de pa
nes de algunas de las películas más celebradas de sión, más intelectual que real. De lo que no cabe
la historia del cine español, como son El extraño duda es de que supo frenar con su escepticismo
viaje (1964) o Mambrú se fu e a la guerra (1986), y su ironía los gesticulantes excesos del teatro
ambas dirigidas por Fernando Fernán-Gómez*, de Echegaray.
con quien, asimismo, colaboró en la redacción de Los títulos que destacan en su vastísima produc
la serie de televisión El picaro (1974) y en Bruja, ción — más de ciento setenta piezas— son:
más que bruja (1976). Colaborador, además, de Gente conocida (1896), La comida de las fieras
Luis García Berlanga y de Rafael Azcona*, escri (1898), Campo de armiño (1916), La noche del
bió los guiones de El momento de la verdad sábado (1903), Rosas de otoño (1905), Señora
(1964), de Francesco Rossi, para quien trabajó ama (1908), La malquerida (1913), Los intere
como asesor histórico de su versión de Carmen, y ses creados (1907), La ciudad alegre y confiada
de El monosabio (1977), de Ray Rivas. Autor de (1916), Lecciones de buen amor (1924), La ma
las piezas teatrales El hijo del jockey y La balada riposa que voló sobre el mar (1926), Pepa Don
de Gumersindo (1995), ha publicado un esplén cel (1928), Vidas cruzadas (1929), Aves y pája
dido D iccionario de términos taurinos (1995). ros (1940), Y amargaba (1941), así como las
104
BENAVENTE
lam entara de no lograr el favor de los lectores, de la minuciosa — casi excesiva— descripción
ya que siempre fue un autor minoritario y consi que de ella aparece en las primeras páginas de su
derado difícil. Si bien las preocupaciones socia primera novela, Volverás a Región (1968) — que
les no están exentas de sus páginas, los modos en incluso, como señaló Ricardo Gullón*, casi nos
que las ofrece no se corresponden, ni con mucho, obliga a ir al mapa de España a buscarla— , llegó
con la literatura social propia del realismo* que a levantar un mapa topográfico que acompaña a
practicaron, entre otros, autores y amigos suyos la edición de Herrumbrosas lanzas (1985-1986;
como Sánchez Ferlosio*, Ignacio Aldecoa*, 3 vols.), novela que analiza los días de la Guerra
Martín-Santos* o García Hortelano*. La Guerra Civil en la zona y que recibió en su día el Premio
Civil es quizá el eje principal de su literatura, un de la Crítica. Del estilo de Juan Benet cabe decir
eje a partir del cual se genera gran parte de su na que es trabado, hipnótico, complejo, construido
rrativa, incluso de sus análisis ensayísticos, a base de frases largas, subordinadas extremas,
como sucede en Qué fu e la guerra civil (1976), interrumpidas a menudo con entreguionados,
síntesis esencial de lo que supuso el conflicto y con las que abunda en la complejidad psicoló
que se reeditó, en 1999 y titulado La sombra de gica de unos personajes que confunden realidad,
la guerra. Escritos sobre la guerra civil espa imaginación y memoria de tal modo que no
ñola, con prólogo del historiador Gabriel Jack- siempre resulta fácil en la lectura saber en qué
son y junto a otros dos breves textos: Tres fechas. tiempo narrativo nos encontramos o a quiénes de
Sobre la estrategia en la guerra civil española y los personajes se está haciendo referencia. Las
el hasta entonces inédito La cultura en la guerra novelas de Benet, calificadas de difíciles, se ha
civil. Pero es fundamental señalar que, en sus dicho que carecen de argumento, de acción, y es
obras, el ámbito de la ficción está presente más así, hasta cierto punto: su mundo narrativo — ajeno
allá del simple hecho de que cualquier relato es en gran medida a las intrigas— , el desarrollo de
una creación de la fantasía. Benet crea un mundo los acontecimientos, está al servicio de los fan
propio en el que transcurren casi la totalidad de tasmas de la imaginación, del miedo, del desen
las acciones de sus obras, un lugar llamado R e canto y de un tiempo que carece de valor, porque
gión, m etáfora de la España de los años de la nada cambia y solo el dolor y la muerte se perpe
guerra y de la posguerra, geografía en la que con túan en un constante devenir. En sus páginas, se
fluyen la realidad de aquellos momentos con los viaja constantemente de atrás hacia delante, en
delirios alegóricos de su desbordante im agina secuencias de tiempo que se confunden y super
ción. Se ha señalado, a menudo, que este, unido ponen para otorgarle al tiempo real el valor na
a la presencia casi constante de referentes bíbli rrativo que se expresa en el literario. A la vez, se
cos, es el síntoma más claro de la influencia que sucede en ellas un tono reflexivo en virtud del
sobre él ejerció un autor como William Faulkner, cual nos enfrentamos a novelas que alcanzan, en
quien m etaforizó el mundo sureño de Estados ocasiones, un tono ensayístico de gran profundi
Unidos en su im aginaria Yoknapatawpha, una dad y rigor.
influencia que Benet no negó en ningún m o Aparte de las obras ya mencionadas, hay que ci
mento, ya que siempre reconoció su admiración tar las novelas Una meditación (1969), con la
por el autor norteamericano, así como por otros que ganó el Premio Biblioteca Breve, Un viaje
como Conrad o Melville. Lo cierto es que la in de invierno (1972), en la que el vacío y la banali
vención de geografías donde ubicar la realidad dad de la vida se convierten en tragedia, La otra
social metaforizada — basada en orígenes faulk- casa de M azón (1973), En el Estado (1977),
nerianos— está presente también en otros auto acaso su obra más humorística, entendiendo el
res, como García M árquez, con su Macondo, o término con tantos matices que quizá sea más co
Juan Carlos Onetti, con Santa María, entre otros. rrecto hablar de sarcasmo, Saúl ante Samuel
Y es que esa influencia ha sido fundamental en (1980) — reeditada en 1994 como edición crí
la literatura del siglo xx, y llega, a través de Be tica— , en la que la relación entre España y Re
net, a autores actuales entre los que cabe citar, gión se hace explícita y donde las referencias bí
por ejemplo, a Muñoz Molina*. Región, la geo blicas — presentes en gran parte de su obra—
grafía benetiana, es un lugar misterioso y en rui remiten, como queda dicho, a una m itología
nas, situado en las proxim idades de la comarca compartida con Faulkner, El aire de un crimen
del Bierzo, lim ítrofe con Galicia, y poblado de (1980), finalista del Premio Planeta y tal vez su
personajes desencantados, escépticos, violentos novela más «accesible» y «cómoda» de leer, En
y fracasados, para los que el tiempo y su trans la penumbra (1989), larga conversación entre
curso no parece existir sino como superposicio dos mujeres que, para muchos, es su obra más lo
nes del recuerdo con un presente constantemente grada, y El caballero de Sajonia (1991), centrada
vacío y abocado a un futuro sin ilusión. Tal es la en la figura de Lutero. Pero, además, Benet es
atención que Benet prestó a Región que, además cribió novelas breves, entre las que deben citarse
106
BENET IJORNET
Nunca llegarás a nada (1961; reed., 2002), Una rales y sigue siendo, en la televisión autónoma
tumba (1971) y Sub rosa (1973), todas ellas, catalana, uno de los guionistas más conocidos.
junto a sus cuentos, incluidas en Cuentos com Sus inicios teatrales se produjeron en los años se
pletos (1977; 2 vols.), y un curioso texto, acom senta, si bien la escenificación de su teatro no co
pañado de collages de Emma Cohén*, titulado menzaría hasta los setenta. A utor de claro cariz
Trece fábulas v media (1981). Asimismo, sin olvi simbolista, en sus textos se ocupa, en cambio, de
dar Max (1953), pieza con la que inició su acti asuntos sociales, aunque ha mostrado también
vidad literaria, publicada en la Revista Española gran interés por el teatro infantil. De su prolija
y que no aparece en su Teatro (1970), fue autor de obra, destacan títulos como: Una vella, cone-
otras obras teatrales: Agonía confntans — publi guda olor (1964), Fantasía per a un auxiliar ad-
cada en Cuadernos Hispanoamericanos, n.° 236; ministratio i Cangons perdudes (1970), La de-
1969— , Anastas o el origen de la constitución saparició de Wendy (1974), La ñau (1977),
y Un caso ele conciencia, las tres incluidas en Bernáveu e les foques (1977), El somni de Bag
su Teatro, ya mencionado. Asim ism o, escri dad (1978), D escripció d ’un paisatge (1979),
bió poemas, un libro de memorias, que él no re Baralla entre olors (1981), El manuscrit d ’Ali
conoció como tales, Otoño en M adrid hacia Bei (1985), Ai, carai (1993), representada en es
1950 (1987; reed., 2001), dos volúmenes sobre pañol como ¡Ay, caray! (1999), Algún día traba
ingeniería — Ingeniería en la época romántica. jaremos juntos (1995), con la que obtuvo el Pre
Las obras públicas en España 1860 (1983) y El mio Nacional de Literatura D ram ática y que se
agua en España (1986)— , realizó traducciones estrenó en español en 1997, Olors (1999) y L ’ha-
de Scott Fitzgerald y publicó ensayos fundamen bitació del nen (2002), entre otras. Asimismo, ha
tales como La inspiración y el estilo (1966; recibido premios como el Josep M. de Sagarra,
reed., 2002), en el que desarrolla una defensa del el Ciutat de Palma, Ciutat de Sabadell y el de la
tema de la obra literaria en relación directa e ine Sociedad General de Autores.
ludible con el estilo, y donde explicita sus fobias
intelectuales contra la ramplonería del realismo BENEYTO CUNYAT, María (Valencia, 1925)
y del costumbrismo*. La obra, fundamental para Poetisa, novelista y dramaturga en lenguas va
comprender su concepto de literatura y escrita en lenciana y española. Colaboradora en diversos
el periodo de gestación de Volverás a Región, diarios, sobre todo en Levante, en el que fue crí
tuvo una reedición, con prólogo del propio Benet, tica literaria y publicó narraciones breves. De su
en 1973, así como una edición postuma, en 1999, obra en prosa deben citarse, además del volumen
en la que se incluían dos conferencias sobre el li de cuentos La promesa (1958), las novelas La in
bro pronunciadas por Carmen Martín Gaite*. vasión (1955), El río viene crecido (1960), que
Otros ensayos fueron Puerta de tierra (1970), El recibió el Premio Valencia, La gent que viu al
ángel del Señor abandona a Tobías (1976), En món (1966), La donaforta (1967), Premio Joan
ciernes (1976), Del pozo 3' del Numa: un ensayo Senent, o Antigua patria (1969), que obtuvo el
y una leyenda (1978), La moviola de Eurípides Premio Ciudad de Murcia. De sus poemarios son
(1982), Sobre la incertidumbre (1982), Artículos importantes: Canción olvidada (1947), Altra ven
(1983), Londres Victoriano (1989) y La cons (1952), Eva en el tiempo (1952), Criatura múlti
trucción de la Torre de Babel (1990). En 1994, ple (1954), galardonado con el Premio Valencia,
postumamente, la Dirección General de Obras Poemas de la ciudad (1956), con el que obtuvo
Hidráulicas del M inisterio de Obras Públicas, un accésit del Premio Boscán y que se publicó
Transportes y Medio Ambiente publicó un volu con el título de A quí (1956), Tierra viva (1956),
men de textos inéditos titulado Prosas civiles, accésit del Premio A donais, Ratlles a l ’aire
que recoge una treintena de artículos sobre temas (1956), Premio Ciudad de Barcelona, Vida ante
no literarios, así como dibujos del autor madri rior (1962), Poesía (1947-1964) (1965), P ala
leño. Años después, ya en 1998, comenzó la ree bras para una mujer de otro tiempo (1970), ac
dición de toda su obra con los Cuentos completos césit del Premio Vizcaya, El agua que rodea la
y Trece fábulas y media y Fábula decimocuarta, isla (1974), Biografía breve del silencio (1975),
volumen en el que se añadía esa decimocuarta fá Vidre fe rit de sang (1977), Antología poética
bula inédita hasta entonces, así como, el mismo (1993), Archipiélago: poesía inédita, 1975-1993
año, vio la luz un libro que recogía numerosas en (1993), Nocturnidad y alevosía (1993), Para
trevistas e intervenciones públicas suyas: Carto desconocer la primavera (1994) y Casi un poco
grafía personal. nada (2000).
crítica literaria desde 1987. Su labor periodística 1999, fue una de las traductoras más prestigiosas
se ha visto reconocida con el Premio Emakunde del panorama literario español. Se le deben más
de Medios de Comunicación en 1998. En sus re de cien títulos de obras de Boccaccio, Manzoni,
latos, M aría Bengoa establece un recorrido por Pavese, Alberto Moravia, Calvino, Buzzatti, Sa-
la memoria, pero atravesándola desde perspecti vinio, Pasolini, Maupasant, Zola y La Rochefou-
vas en que, aun tratándose de relatos indepen cault, entre otros. Recibió, por esa labor y entre
dientes, el hecho de que su protagonista sea la otros muchos, premios tan importantes como el
misma le otorga un carácter novelesco. El re Fray Luis de León (Nacional de Traducción de
cuerdo es visto por la autora como una suma de 1978), que se le concedió a su versión de Nues
realidad e invención, y por eso va hacia delante tros antepasados, de Italo Calvino.
y hacia atrás en el tiempo con el desorden y la
casualidad que la propia vida impone a la reali BENÍTEZ ARIZA, José Manuel (Cádiz, 1963)
dad vivida. Su primer libro de cuentos fue A Pa Poeta y narrador. Crítico de cine y traductor de
rís en globo (1998) y de 2003 es una monografía Conrad y Kipling, enseña en un instituto de en
suya sobre Ángela Figuera*. Fue coordinadora, señanza secundaria. En su poesía, de cierto ca
con Pedro Ugarte*, de la antología Bilbao, alma rácter narrativo, en la estela de la llamada poesía
cén de ficciones (2000). de la experiencia* y acaso influida por un poeta
como Philip Larkin, predominan la confesión ín
BENGOECHEA, Javier de (Bilbao, 1919) tima y pausada de emociones y la búsqueda de
Poeta. Licenciado en Derecho por la Universidad lucidez, por lo que se convierte en una poesía
de Madrid, ha ejercido la crítica de arte y de tea claramente analítica que huye del canto y de cua
tro en diferentes medios. Destacan sus poem a lesquiera exageraciones para profundizar, sin
rios: Habitada claridad (1951), que obtuvo un caer en las tentaciones de la búsqueda de la be
accésit del Premio Adonais, Hombre en form a de lleza, en el hastío de vivir, en las trampas de los
elegía (1956), con el que ganó el Premio A do sentimientos y en las peculiaridades de la coti
nais, y Fiesta nacional (1959). dianidad. Poesía de la decepción ante la realidad,
de la memoria que la traspasa siempre, todo ello
BENGUEREL LLOBET, Xavier (Barcelona, 1905- con el consabido tono generacional de gran parte
1990) de los poetas que vienen escribiendo desde co
Narrador en lengua catalana. Tras la Guerra Ci mienzos de los ochenta. Por lo que respecta a su
vil marchó al exilio, primero en Francia, después narrativa cabe decir que, en línea con lo dicho
en Chile, de donde regresó a España en 1954. Ha para su obra poética, su decepción vital se ve
escrito desde novelas psicológicas hasta históri abocada a una defensa de la literatura, a la visión
cas, pasando por una etapa de catolicismo al es de la escritura misma como medio de salvación e
tilo de Mauriac. Ha publicado, asimismo, teatro: hilo que teje las relaciones humanas. Autor de las
E l casam ent de la Xela (1937), Fira de desen- novelas La raya de tiza (1996) y Las islas pensa
ganys (1941) y El testam ent (1960), libros de tivas (2000), de los libros de relatos La sonrisa
poemas: Poemes (1934) y Aniversari (1987), y del diablo (1998) y El hombre del velador
cuentos: L ’home i el seu ángel (1937), Sense re- (1999), del ensayo cinematográfico La vida ima
torn (1939), La máscara (1947) y El desaparegut ginaria: artículos sobre cine (1998) y de los poe
(1955), además de traducciones de Mallarmé, La marios Las amigas (1991), Cuento de invierno
Fontaine y Poe. De sus novelas destacan: Págines (1993), Malos pensamientos (1994), Los extra
d ’un adolescent (1929), El teu secret (1932), Su- ños (1998) y Cuaderno de Zahara (2002).
burbi (1935), La vida d ’Olga (1939), L ’home dins
el niirall (1950), La familia Rouquier (1953), cuya BENÍTEZ DE CASTRO, Cecilio (Ramales de la
traducción al español, Icaria, Icaria, recibió el Victoria, Cantabria, 1917-1975)
Premio Planeta, El testamen (1955), Els fugitius Novelista. Licenciado en Derecho por la Univer
(1956), El viatge (1957), L ’intrús (1960), El p o sidad de Barcelona y colaborador de la prensa
bre senyor Font (1964), Gorra de plat (1966), Lli- barcelonesa, marchó a Argentina donde se de
bre de retom (1977) y Appassionata (1983). Ade dicó a ejercer su carrera y a escribir. Sus novelas
más del mencionado Premio Planeta, ha recibido han sido traducidas a varios idiomas y llevadas
otros como el Joanot Martorell y el Premi d ’Ho al cine; de ellas destacan: Dos agentes en servi
nor de las Letres Catalanas. cio (1939), Se ha ocupado el kilómetro 6 (1939),
El Creador (1940), Cuarto galeón (1941), Hura
BENÍTEZ, Esther (El Ferrol, La Coruña, 1937- cán sobre Asia (1941), que firmó con el seudó
M adrid, 2001) nimo de César Grabb — al igual que Brazalete
Traductora. Fundadora del Centro Español de de oro (1942)— , Los dos amores de Máximo
Derechos Reprográficos, donde trabajó hasta Claudel (1942), Cabeza de hierro (1943), El frío
108
BENÍTEZ REYES
de la tarde (1944), La ciudad perdida (1945), ternacional Ciudad de M elilla y el Premio Na
con la que obtuvo una mención de Honor en el cional de Literatura, Paraísos y mundos. Poesía
Premio Nacional de Literatura de ese año, que se reunida 1979-1991 y otros poem as (1996), El
declaró desierto, Una sombra en la ventana equipaje abierto (1992-1996) (1996) y Escapa
(1946), La rebelión de los personajes (1949), rate de venenos (2000), a los que hay que añadir
Maleni (1950), La iluminada (1958), obra por la Trama cíe niebla. Poesía reunida 1978-2002
que recibió el Premio del Concurso Internacional (2003), en el que reunió todos ellos, menos Es
de Novela de la Editorial Losada y que, en Es tancia en la heredad, Personajes secundarios y
paña, se publicaría con el título de La noche de Japonerías. Es autor, asimismo, de las novelas
la luciérnaga (1970), y Sexi Bar (1970). Entre Chistera de duende (1991), Tratándose de uste
sus obras se cuentan también diversos ensayos, des (1993; reed., 1999), La propiedad del p a
los más destacados de los cuales son: El desarro raíso (1995; reed., 2001), con una fuerte carga
llo económico argentino (1954) y Política de de nostalgia respecto a la infancia, Humo
participación (1969), entre otros. (1995), con la que obtuvo el Premio Ateneo de
Sevilla, el libro de relatos M aneras de perder
BENÍTEZ REYES, Felipe (Rota, Cádiz, 1960) (1997), El novio del mundo (1998), considerada
Poeta y novelista. Dirigió las revistas Fin de Si por gran parte de la crítica su mejor novela y una
glo y Renacimiento. En su poesía, marcada por de las mejores de los últimos años en España, se
la nostalgia y el devenir del tiempo, convergen trata de una fábula grotesca y expresionista in
la llamada poesía de la experiencia* y la «poe fluida por Cervantes* y la picaresca*, Lo que
sía canalla» del Manuel Machado* de El mal viene después de lo peor (1998) y El pensa
poema. De estilo y tratamiento aparentem ente miento de los m onstruos (2002), a lo que hay
sencillos, sus versos resultan, sin embargo, de que añadir la reunión de artículos literarios de
una enorme riqueza verbal y abordan, con cierta Gente del siglo (1997) y de artículos taurinos en
desolada conciencia de inevitabilidad, los dolo Palco de sombra (1997).
res impuestos por la cotidianidad y la memoria,
siempre con una desbordada capacidad para la BENITO, Ángel
creación de imágenes que sorprenden por su be Poeta. Empresario y hombre de teatro, es autor
lleza y fuerza connotativa, y en la que debe mu de una poesía con ligeras influencias de Cirlot*,
cho, sobre todo en sus inicios, tanto al simbo sentimental y concentrada en la memoria y el de
lismo* como al M odernismo*. Poesía, en fin, seo. Uno de sus libros más importantes es Hasta
elegiaca y melancólica, con tendencia al pate el nunca del siguiente instante (1998).
tismo, a la fatalidad. Por lo que respecta a la
prosa, su estilo a veces cuenta con un marcado BENITO DE LUCAS, Joaquín (Talavera de la
carácter poemático, que huye a menudo de cual Reina, Toledo, 1934)
quier rasgo naturalista, y recurre a artificios rít Poeta. Doctor en Filología Románica por la Uni
micos o retóricos propios del poema, algo que versidad de Madrid, fue director del Centro Cul
en sus cuentos alcanza grados aún mayores, al tural Hispánico de Damasco, lector de español
construir el relato como un microcosmos repre en la Universidad Libre de Berlín, catedrático de
sentativo de un algo mucho más amplio, ejerci instituto, profesor en la Universidad Autónoma
cio típico del poema. En todo caso, se trata de de Madrid y de la UNED, así como en las de Ali
un narrador de gran inventiva y originalidad, cante y Cuenca. Ha m antenido amistad y rela
que derrocha idioma por todas partes, si bien ción literaria profunda con autores como Claudio
ciertas construcciones metafóricas recuerdan a Rodríguez*, Francisco Brines*, Carlos Saha-
veces a las greguerías de Gómez de la Serna*, lo gún* o Eladio Cabañero*. Traductor de las R i
que no desmerece en absoluto la precisión de mas de Bécquer* al árabe, ha sido conferenciante
una prosa cuidada exquisitamente y de induda por medio mundo, lector en varias universidades
ble personalidad en el panorama narrativo espa y, actualmente, catedrático de Literatura Espa
ñol, desde la que aborda, con ironía y algo de fa ñola. Se trata de un poeta intimista y onírico, pre
talismo, una materia humana variada. Destacan ocupado por el amor y la memoria, al que gran
poemarios como: Estancia en la heredad parte de la crítica sitúa en la Generación del 60,
(1979), Paraíso manuscrito (1982), Los vanos junto a otros autores como Miguel Fernández*,
mundos (1985), Personajes secundarios (1988), Jesús Hilario Tundidor* o Soto Vergés*, por ci
Japonerías (1989), Pruebas de autor (1989), La tar solo algunos nombres. Entre sus obras poéti
mala compañía (1989), Bazar de ingenios cas cabe destacar los poemarios Las tentaciones
(1991), La maleta del náufrago (1991), Sombras (1964), Materia de olvido (1967), por el que re
particulares (1992), Premio Loewe, Vidas im cibió el Premio Adonais, K Z, Campo de concen
probables (1994), con el que ganó el Premio In tración (1970), Plancton (1976), M emorial deI
109 BERCEO
viento (1978), galardonado con el Premio M i Fábulas políticas (Londres, 1813) y La lira a la
guel Hernández, Seis poem as marinos (1979), libertad, poesías patrióticas (Londres, 1831),
Antinom ia (1975-1981) (1983), Campo de es obra en la que recoge sus poesías.
puma (1983), Antología poética (1984), La som
bra ante el espejo (1987), que obtuvo los pre BERAGÜE, Pedro de -> Véase VERAGÜE, Pedro
mios Ciudad de Talavera y Castilla-La Mancha, de.
Noces d ’argent (1989) y D olor a solas (1991),
que recibió el Premio Esquío, a los que habría BERCEO, Gonzalo de (Berceo, La Rioja, h.
que añadir, además de A l fuego de la vida, anto 1198-a. de 1264)
logía 1964-1994 (1995), ensayos como Poesía Es el primer poeta castellano que conocemos. Al
m añana medieval (1968), El tema mañano en la gunos estudiosos, como B. Dutton, han apuntado
poesía castellana de la Edad Media (1971), que que estudió en Palencia en la escuela de la cate
fue su tesis doctoral, dirigida por Dámaso dral organizada por el obispo hacia 1212 o 1214.
Alonso*, Manual de Historia de la Literatura, II Lo que sí es seguro es que se educó en el monas
(Periodo contemporáneo) (1978), Literatura de terio de San Millán de la Cogolla y se ordenó sa
posguerra. La poesía (1981) y Reflexiones sobre cerdote. Poco más se sabe de su vida, salvo los
mi poesía (1985), así como ediciones críticas, datos que él mismo ofrece en sus textos, que ya
entre las que destaca la de los Milagros de Nues era diácono en 1221 (se dedicaba a la enseñanza
tra Señora (1978), de Gonzalo de Berceo*, o la de la doctrina y a la explicación de la liturgia) y
Celestina (1984), de Fernando de Rojas*, así en 1240 clérigo secular. Es importante referirse a
como la selección de textos de M elchor Gaspar su vida en el mencionado monasterio de San Mi
de Jovellanos* (1982) o las antologías Antonio llán, ya que esta afectó decisivamente a sus tex
Machado (1987), Poetas de Toledo (1991), Once tos. Como miembro de él, estaba obligado, entre
poetas españoles (Promoción de posguerra) otras muchas funciones, a leer en el refectorio
(1993), Datos para una bibliografía crítica de durante las comidas. Estas lecturas tenían que
poetas toledanos actuales (1940-1992) (1993), ver con las vidas de los santos, y el auditorio de
entre otras. las mismas estaba formado tanto por religiosos
como por huéspedes, peregrinos y trabajadores
BENOT Y RODRÍGUEZ, Eduardo (Cádiz, 1822- del monasterio. Este hecho es determinante,
M adrid, 1907) puesto que en el futuro dejaría una huella indele
Ensayista y dramaturgo. Erudito y miembro de ble en las obras de Berceo, destinadas siempre,
la Real Academia Española, escribió sobre m a también, a la lectura pública, lo que las dota de
terias lingüísticas Arte de hablar, gramática f i un tono peculiar. Asimismo, y debido a la impor
losófica de la lengua castellana, publicado, pos tancia del monasterio, tanto económica como
tum am ente, en 1910, Exam en crítico de la cultural, la obra de Berceo queda marcada por
acentuación castellana (1866), Versificación esta influencia, ya que en ella se dedica a hacer
p o r pies métricos (1890) y España (1905), un propaganda del centro — así como de todos los
drama, M i siglo y mi corazón, y la zarzuela El relacionados con la orden de san Benito— , utili
muerto vivo. zando en su provecho los sucesos reales y alte
rándolos según sus intereses. Así, se ha dicho
BENZO, Fernando (Madrid, 1965) que tanto sus vidas de santos como sus obras
Narrador. Abogado de profesión, ha recibido nu dedicadas a la Virgen están determinadas por el
merosos y prestigiosos premios por muchos de hecho de que esos santos a los que se refiere son
sus cuentos. Es colaborador en prensa y en diver los que tenían que ver con los monasterios de
sas publicaciones literarias y jurídicas. Es autor San Millán y Santo Domingo de Silos, del
de las novelas Los años felices (1987), galardo mismo modo que la devoción a la Virgen era es
nada con el Prem io Castilla-La M ancha, Mary pecial en el monasterio de San Millán de Yuso.
Lou y la vida cómoda (1994), que m ereció el Berceo es un poeta preciso que cuida sus fuentes
Premio Ciudad de Irún, La traición de las sire latinas, siempre citadas en los textos, y las recrea
nas (1999) y Después de la lluvia (2003), con la con una imaginación desbordante; que trata a sus
que obtuvo el Premio Ciudad de M ajadahonda. personajes, los santos de los que habla, no solo con
Ha publicado, asimismo, la colección de relatos devoción sino con cariño. Siempre es muy deta
Diez cuentos tristes (1999). llista en las cuestiones biográficas y geográficas,
y constantemente opina y comenta los aconteci
BEÑA, Cristóbal de (Extremadura, 1777-Ma- mientos que relata. Son poemas en los que el poeta
drid, 1833?) deja ver su intimidad, por lo que la inmediatez
Poeta. Liberal que se opuso a los afrancesados y de los versos resulta ineludible, unos versos que
que vivió bastantes años en Inglaterra. Publicó están escritos con la métrica más cuidada del
BERCEO
no
mester* de clerecía, en la que el hiato es cons por una introducción alegórica, cuenta la inter
tante, así como los arcaísmos y regionalismos vención de la Virgen en favor de sus devotos.
propios del dialectal riojano en que escribe. To Respecto a la alegoría inicial, debe decirse que
dos ellos tienen una finalidad docente. Berceo, en la dialéctica entre realidad y eleva
Su prim er texto debió de ser la Vida de santo ción que implica el método, la realidad es el otro
Domingo de Silos (h. 1230), largo poema — re mundo. En esa introducción se nos pinta una pra
creación de la Vita Sancti Dominici confessoris dera (el tradicional locus amoenus de las retóri
Christi et abbatis, del abad Grimaldo— en el que cas latinas), paisaje que Berceo traspone alegóri
se narran, con un fuerte carácter nacionalista cas camente haciéndole significar las perfecciones
tellano y antinavarro, los milagros del santo con de la Virgen. Después, vienen los Milagros pro
extraordinaria amenidad. A la de santo Domingo, piamente dichos, que son casos particulares
hay que añadir la Vida de san Millón de la Co (ejemplos) de un principio general-universal
gollo, tomada de la Vita Sancti Aem iliani, de (quien es devoto de la Virgen recibe su ayuda).
san Braulio, obispo de Zaragoza y discípulo de san El origen de los Milagros está en el Evangelio y
Isidoro*. En ella, Berceo añade cosas a sus fuen tienen una clarísima intención didáctica basada
tes originales y utiliza un método típico de los en la confrontación de dos principios, el bien y el
sermones consistente en citar la autoridad de «lo mal, que se establece de acuerdo a oposiciones
escripto», el cual combina con una falsa modes polares, caso de la Virgen enfrentada a los demo
tia bastante común a la hora de conseguir la be nios, y que suele resolverse como un tema ju rí
nevolencia del público. Asimismo, debe mencio dico. Esta tensión, reflejada en toda la obra, se
narse la Vida de santa Oria (1042-1069), basada reproduce en oposiciones entre diversos elemen
en el relato de Munio, confesor de la santa, y en tos o contrarios. El milagro tiene la organización
la que se centra, frente a las anteriores, que se típica del cuento fantástico, pues hay una histo
ocupaban de las buenas obras de este mundo, en ria y un momento final en el que aparece la Vir
las visiones del cielo. Estas vidas se correspon gen (excepto en «La abadesa encinta»), una or
den con el género conocido como Vitae patrum ganización desrealizadora que se combina con el
para la defensa e ilustración del cristiano. El gé elemento didáctico. A Berceo no le interesan los
nero epideíctico (alabanza o vituperio de un se personajes, sino la tipificación, es decir, que sean
ñor) aparece de manera semejante en las vidas de clérigos, ladrones o judíos, y no entra en descrip
santos como una serie de momentos en la vida de ciones físicas de los individuos, ya que las carac
estos: orígenes familiares, infancia y educación, terizaciones tienen una adjetivación mínima. Lo
madurez, muerte y milagros después de muerto. individual, que no se entiende en la época, por
Se trata de un género mixto entre lo dramático y supuesto no aparece. En la obra hay, además, dos
lo narrativo, en el que operan las tensiones entre niveles de lenguaje, el seglar popular y el culto.
el santo y sus enemigos (el demonio, la sociedad, Aunque se habla de Berceo como autor de estilo
el rey, la envidia), y entre el mundo material y el sencillo y familiar, lo cierto es que no resulta ele
celestial. Berceo plantea, retóricamente, tres pla mental. Lo que él hace es recrear en un nivel más
nos: el narrador, la narración y los destinatarios vulgar a través del romance y con clara intención
(incluidos estos en el texto narrativo), y emplea docente, aunque hay referencias técnicas y cul
con frecuencia la apelación directa. Otra obra tismos latinizantes. Emplea numerosas anáforas,
importante de Berceo es el Duelo que fizo la Vir de las que se sirve para conseguir un efecto de
gen María el día de la Pasión de su Fijo, obra patetismo e intensidad, así como fórmulas épicas
destacada por incluir una pieza métrica diferente y alusiones perifrásticas, y la construcción del
de la cuaderna vía, la canción lírica denom i alejandrino le sirve para favorecer la simetría y
nada «Eya velar», que se inspira, a partes igua sus variantes. Por otro lado, Berceo, más que in
les, en la lírica popular y en la liturgia. Esta obra formar sobre la Virgen, lo que pretende es inspi
fue considerada tradicionalm ente como la pri rar devoción hacia ella, potenciar el mito ma
mera composición lírica en lengua castellana. riano. Estos Milagros pueden agruparse en tres
Otras son Loores de Nuestra Señora, Milagros grandes bloques:
de Nuestra Señora, Martirio de sant Laurengio, — Milagros en los que M aría premia y castiga a
Del sacrificio de la Misa y De los signos que los hombres.
aparescerán antes del Juicio. Según esto, pode — Milagros del perdón, en los que M aría logra
mos clasificar su obra en tres grupos: las dedica salvar a sus devotos (media ante Cristo).
das a vidas de santos, las de tema mariano y las — Milagros de conversión o crisis hacia el bien.
litúrgicas o de visiones apocalípticas. De entre La intercesión de M aría se presenta de muchas
todas ellas es, por supuesto, los M ilagros de formas: ayuda a aquellos que nunca han delin
Nuestra Señora su obra capital; en las veinti quido (san Ildefonso, el clérigo ignorante), a los
cinco narraciones que la componen, precedidas pecadores que repiten su nombre (el sacristán
111 BERGAMÍN
impúdico, el ladrón devoto), a los arrepentidos hombre, que supone una fuente esencial para
(la abadesa encinta), intercede ante Cristo (el ro comprender el sentido de la Generación del 36*.
mero de Santiago) y vence el poder de los dia En todo caso, la importancia poética y, en gran
blos con sutiles argumentos, aunque a veces no medida, política de Bergamín está más allá de su
hay salvación posible, como les sucede a los ju inclusión o no en la nómina de poetas del 27, y
díos de los milagros XVI y XVIII. lo que hay que señalar es que la crítica no le ha
Es importante señalar que, aparte de las numero devuelto aún todo lo que le debe. El hecho de
sísimas ediciones que, a lo largo de los siglos, que, además de ser uno de los autores más des
concretam ente durante el xx, se han ido suce conocidos de la generación y de los más injusta
diendo de la obra de Berceo, hay que destacar la mente tratados, se trate de un autor que lo mismo
de sus Obras completas, aparecida en 2003 y en despierta odios que adhesiones inquebrantables
la que se aumentan, y se discuten, las inform a puede obedecer, según ha opinado Giralt To
ciones de las que se consideraban ediciones clá rrente*, a que, por un lado, fue un autor de pen
sicas de dichas obras: la de Brian Dutton, de samiento escurridizo e inclasificable, de estilo
1967 y 1981, y la de Isabel Uría, de 1992. conceptista y demasiado ligado a los clásicos, y,
por otro, a su conflictiva personalidad política,
BERENGUER, Luis (El Ferrol, La Coruña, 1923- que quedó demostrada cuando en la transición
San Fernando, Cádiz, 1979) democrática se negó a aceptar la monarquía y a
Novelista. Ingeniero naval de la Armada, colaboró reafirmarse en su republicanismo. Es autor de
en publicaciones como Poesía Española y Cua una poesía, en general, sencilla y depurada, de
dernos Hispanoamericanos. Se le deben novelas un extraordinario conceptismo, sin los barroquis
como El mundo de Juan Lobón (1967), narración mos de su prosa y en la que abunda en cuestio
de la vida y peripecias de un cazador furtivo a la nes como el tiempo, la muerte y el amor. De ex
que se concedió el Premio de la Crítica después traordinaria importancia resultan sus aforismos,
de haber quedado finalista, en año anterior, del que en cierta medida suponen un paradigma de
Premio Alfaguara, Marea escorada (1969), Pre su estilo: la contundencia de las afirmaciones, el
mio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes y pensamiento enigmático y de apariencia contra
finalista del mismo Premio Alfaguara, Leña verde dictoria, la presencia de la religión, la reflexión
(1971), Premio de la Crítica, Sotavento. Crónica sobre el arte, la política, la importancia de sus
de los olvidados (1973), La noche de Catalina vir maestros, etc. Publicó, en 1923, un primer libro
gen (1975) y, publicada postumamente, en 1980, de aforismos, género que fue de sus favoritos, El
Tamatea, novia del otoño. cohete y la estrella, al que siguieron Caracteres
(1926), La cabeza a pájaros (1933) y, ya casi en
BERGAMÍN, José (M adrid, 1895-San Seba s los últimos días de su vida, Aforismos de la ca
tián, 1983) beza parlante (1983). Años después, en 1998,
Poeta, ensayista y dramaturgo. Estudió Derecho apareció Las ideas liebres, en el que se recopila
y, además de dirigir la revista Cruz y Raya — ins ron aforismos que nunca antes se habían reco
pirada por el neocatolicism o que practicaba— , gido en libro y que Bergamín había ido publi
colaboro en Revista de Occidente y La Gaceta cando, desperdigados, en diarios y revistas
Literaria. Tras la Guerra Civil, en la que apoyó durante su vida. Fue autor, asimismo, de las obri-
sin paliativos a la República, se exilió hasta tas teatrales, recogidas en: La risa en los huesos
1970, año de su regreso a España, para, en 1979, (1973), Tres escenas en ángulo recto (1925) y
presentarse como senador por la coalición Iz Enemigo que huye (1927). Destaca su obra ensa-
quierda Republicana. A dm irador de Nietzsche, yística con títulos como: El arte de birlibirloque
Pascal y Unamuno*, contradictorio, católico pro (Entendimiento del toreo) (1930), La decadencia
gresista y de talante vanguardista, se le incluye, del analfabetismo (1931), Mangas y capirotes
sin duda, entre los autores de la Generación del (1933) — que, en 1950, se tituló España en su la
27*, aunque sin que participara en ella plena berinto teatral del siglo XVII— , Disparadero es
mente. Fue, sin embargo, uno de los autores que pañol (1936-1940), El pozo de la angustia
con mayor fuerza colaboró en su difusión, publi (1941), Detrás de la cruz (1941) —reeditadas es
cando a sus autores y permitiéndoles publicar en tas dos en El pensamiento perdido (1976)— , Lá
sus revistas, y, sobre todo, el primero que señaló zaro, don Juan y Segismundo (1959), Fronteras
la influencia de la prosa de Gómez de la Serna* infernales de la poesía (1959), La importancia
en la poética del 27. Asimismo, a través de la del demonio y otras cosas sin importancia (1961;
mencionada revista Cruz y Raya, difundió artícu reeds., 1974 y 2000), edición en la que se in
los fundamentales de Landsberg, Heidegger, ver cluye, además, el ya mencionado La decadencia
siones de Hólderlin realizadas por Cernuda* o un del analfabetismo, Beltenebros (1969), De una
célebre ensayo de Maravall*, La revolución del España peregrina (1972), Al volver (1972), El
112
BERGNES DE LAS CASAS
clavo ardiendo (1974) y, postumamente, un vo (1967) o Del más acá (1982), así como las nove
lumen que recogía ensayos de entre 1925 y 1945, las Pólvora mojada (1972) y, sobre todo, La gaz
Prólogos epilógales (1985). Durante la guerra nápira (1984), reeditada en 1994 con prólogo de
aparecieron Tres sonetos a Cristo crucificado, si Manuel Seco*, que constituye un ejemplo de in
bien su poesía se recogió, posteriormente, en Ri serción de dialectismos en una prosa refinada.
mas y sonetos rezagados (1962), Duendecitos y Fue el autor de la parte correspondiente al perio
coplas (1963), La claridad desierta (1973), Del dismo en El año literario español (1976-1979).
otoño y los mirlos (1975), Apartada orilla
(1976), Velado desvelo (1978), la antología Por BERMEJO, Alvaro (San Sebastián, 1959)
debajo del sueño (1979), Poesías casi completas Novelista. Periodista de profesión, cultiva el gé
(1980) y Esperando la mano de nieve (1982). nero histórico. Autor de las novelas El reino del
Después de la guerra, vieron la luz las obras tea año mil (1998) y La piedra imán (2001), ambien
trales: La hija de Dios y la niña guerrillera tada en la Guerra de Cuba y con la que obtuvo el
(1945), Melusina y el espejo (1952), Los tejados Premio Ateneo de Sevilla.
de Madrid y El amor anduvo a gatas (1961). En
1984 y 1985 la revista Litoral editó una Antolo BERMEJO, Ildefonso Antonio (C ádiz, 1820-Ma-
gía periodística (núms. 142-150), y en 1997 se drid, 1892)
editó una Antología poética. Dramaturgo y novelista. Además de su labor
como periodista en La Epoca y en Don Quijote,
BERGNES DE LAS CASAS, Antonio (Barcelona, y de haber dirigido El Frayle, publicación en la
1801-1879) que firmó con el seudónimo de Fray Cándido
Ensayista. Editor y helenista, introductor en Es Medinilla, editó obras históricas sobre Isabel II y
paña de Walter Scott y George Sand, a quien se Carlos IV. Deben destacarse sus novelas históri
deben obras como Nueva gramática griega cas Espartero (1845-1846) y La capa del rey
(1833) y Nueva crestomatía griega (1861), si García (1850), así como las comedias A certar
bien destaca con otros títulos: Historia de la im por carambola (1853), Pólvora en salvas (1866)
prenta (1831), El nuevo viajero universal en y Cortesanos en chaqueta (1879).
América (1832), Bosquejillo de la vida y escritos
de don José M or de Fuentes (1836) y, sobre todo, BERMEJO, José María (Tornavacas, Cáceres,
las publicaciones El Vapor (1833-1836) y Museo 1947)
de las familias (1838-1841). Poeta. Su poesía es comprometida y enigmática,
de sintaxis rota y difícil. Se le deben títulos como
BERGUEDÁ, Guillem de (a. de 1138-d. de 1192) Epidemia de nieve (1972), Desolación del ansia
Poeta en lengua provenzal. Hijo del vizconde de (1980), con el que obtuvo el Premio Juan Ramón
Berguedá, a quien le fue negada la herencia del Jim énez, Poema de nieve (1984) y Cuaderno
título por haber cometido un asesinato, este tro griego (1987). Ha escrito, asimismo, la novela
vador, acosado por enemigos a los que atacaba Soliloquio (1981), galardonada con el Premio
con composiciones calumniosas, tiene una obra Ateneo de Valladolid.
escasa de la que destacan las canciones corteses
y amorosas, que resultan elegantes y originales. BERMEJO, Miguel (Zamora, 1962)
Se conservan treinta y una poesías de atribución Narrador. Industrial y escultor, aparece en el pa
segura, que además de las mencionadas cancio norama editorial con la novela De espaldas a no
nes, comprenden sátiras y denuncias contra las sotros (2002), influido por el mexicano Juan
atrocidades del obispo de Urgel. Rulfo y, en gran medida, por nombres como Ca
milo José Cela*, Sender* o Miguel Delibes*. Se
BERLANGA AGUDO, Andrés (Labros, G uada trata de una obra que está marcada por la desola
lajara, 1941) ción del espacio rural en que se centra, con una
Narrador. Periodista, fue profesor en la Escuela familia campesina enfrentada a un destino de po
de Periodismo y perteneció a la redacción del se breza, en la que el narrador se muestra hábil en
manario Signo, a la del diario Ya y a la agencia el manejo del coloquialismo, de la oralidad y, al
Logos. Dirigió el Servicio de Comunicación de tiempo, de la descripción de personajes.
la Fundación Juan March y el boletín literario
Saber leer. Se trata de un autor realista en cuya BERMÚDEZ, Jerónimo (?, h. 1530-Tuy, Ponteve
obra combina la anécdota y la ternura para ofre dra, 1605)
cer un cuadro de las costumbres cotidianas desde Dramaturgo. Viajero incansable que, a su regreso
la posguerra hasta la transición tras la muerte de a España, se ordenó con los dominicos y fue ca
Franco, con especial atención al ámbito rural. tedrático de Teología en Salamanca. Como escri
Deben citarse títulos como los relatos Barrunto tor pretendió crear tragedias al estilo de las grie
113 BERNAT I BALDOVi
gas; así, adaptó Inés de Castro, del portugués Fe- vasallaje a Carlomagno, colaboró en la derrota
rreira, que él llamó Nise Lastimosa, y para la que de los franceses en Roncesvalles y mató a Rol-
compuso una continuación, esta ya sí debida por dán. A la muerte de Alfonso II, Alfonso III se
entero a su pluma, N ise laureada, ambas edita negó a liberar al conde San Díaz, como Bernardo
das, en 1577, en Primeras tragedias españolas, le había pedido tras enterarse del encarcela
y firmadas con el seudónimo Antonio de Silva. miento en una partida de ajedrez en la Corte, por
En ellas se aprecia la influencia de Séneca. Tra lo que se rebeló y conquistó el castillo del Car
dujo, asimismo, un panegírico que él mismo ha pió. El rey, entonces, prometió liberarlo y,
bía escrito, en dísticos latinos, para el duque de cuando Bernardo salió a recibir a su padre, lo en
Alba, y lo tituló La Hesperodia. contró muerto sobre el caballo. Bernardo fue
desterrado y marchó a París, de donde regresó
BERMÚDEZ, Rafael (Fontainebleau, Francia, para instalarse en Ribagorza. Pero la leyenda
1958) tiene otra rama francesa, en la que debió de ha
Narrador. Autor con gran dominio del relato ber un Bernardo, hijo de la hermana de Carlo
breve, en el que se muestra interesado por lo so magno, doña Tímbor, y que también luchó con
brenatural y con gran fuerza intimista. Destaca tra los franceses, aunque este terminaría al lado
su libro de cuentos Los embozados (1999). del emperador contra los enemigos. Según sea la
ideología de la crónica que se refiere a estos
BERMÚDEZ DE CASTRO Y DÍEZ, Salvador {Je acontecimientos, opta por uno u otro Bernardo;
rez de ¡a Frontera, 1814-Roma, 1883) el Tudense funde ambas, mientras que el Tole
Ensayista. Político y diplomático, duque de Ri- dano y la Crónica General prefieren al hispano.
palda, marqués de Lema y de Nápoles y príncipe Por otro lado, el obispo Sampiro silencia la le
de Santa Lucía, En su periódico, El Iris, publicó yenda, así como los anales complutenses y tole
artículos históricos, muchos de ellos dedicados a danos, y la redacción de la Estoria de España
la figura de Antonio Pérez*, en quien centró gran hubo de interrumpirse ante la imposibilidad de
parte de sus investigaciones. Escribió unos En conciliar las dos fuentes. La versión hispana pa
sayos poéticos (1840) en los que aparece una rece una reacción contra la Chanson de Roland.
nueva estrofa de ocho versos endecasílabos, que Esta historia, no obstante, y además de dejar hue
se conoció como «bermudina», y en los que lla en historiadores como Lucas de Tuy y Ximé-
queda claro su rom anticismo pesimista, escép nez de Rada, dio lugar a numerosas recreaciones
tico e intimista. literarias, canciones de gesta, romances y obras
diversas en toda nuestra historia literaria como
BERNÁLDEZ, Andrés (Cuenca, 1415-Los Pala España defendida (Madrid, 1612), de Cristóbal
cios, Sevilla, 1513) Suárez de Figueroa*, El Bernardo... (Madrid,
Historiador. Apenas se sabe de él, salvo que fue 1624), de Bernardo de Balbuena*, las comedias
capellán del arzobispo de Sevilla y que se le co La libertad de España por Bernardo del Carpió,
noció como el Cura de los Palacios. Su obra fun de Juan de la Cueva*, Las mocedades de Ber
damental es Historia de los Reyes Católicos don nardo, de Lope de Vega*, o Alfonso el Casto, de
Fernando y doña Isabel, publicada en Granada Hartzenbusch*, entre otras.
en 1856. Frente a la Crónica de Pérez del Pul
gar*, de la que se sirvió para su Historia, Bemál- BERNAT, Miguel Ángel (Madrid, 1954)
dez ensalza la ideología de los reyes, eso sí, con Poeta. Próximo a la poesía de la experiencia*, sus
una prosa ágil y gran fiabilidad en los datos. Muy versos muestran una íntima ligazón con la natura
interesante es la parte dedicada al descubri leza, al partir siempre de realidades mínimas para
miento de Am érica, ya que m antuvo contactos desarrollarse ulteriormente en un intento macros
con Cristóbal Colón*, quien le proporcionó da cópico de análisis del mundo. Poesía, pues, del de
tos inestimables, así como sus opiniones sobre la talle, y que en el detalle encuentra motivos para el
Inquisición, de la que se muestra partidario. agradecimiento y la celebración. Destacan sus poe
marios: Informe de la carretera abandonada
BERNARDO DEL CARPIO (1986), El refugio de las fieras (1989), El río
Personaje de no muy claro origen, de quien la le (1991), Constelación (1994), En la tierra (1997)
yenda dice que era sobrino de A lfonso II el y Almas distantes (1999).
Casto. Según esta, era hijo de doña Jimena, her
mana del rey, que lo tuvo con el conde San Díaz, BERNAT I BALDOVÍ, Josep (Sueca, Valencia,
prendido por el rey, que no aceptaba los amores 1810-1864)
secretos de su hermana con aquel. Bernardo, Dramaturgo en lengua catalana. Estudió Derecho
criado por el rey, se puso del lado de los moros en Valencia, fue juez y publicó artículos costum
de Zaragoza y se opuso a que Alfonso II rindiera bristas en El Sueco, El Tabalet y La Donsagna.
BERNIER 114
Sus obras, de un realismo vulgar, son El Gafan o BETANCORT CABRERA, José (Teguise, Lanza-
El pretendiente labriego, La viuda i el escola, Pa- rote, 1874-Madrid, 1950)
laques i caragols o la tertulia de Calan y Mira- Narrador. Estudió Derecho, fue diputado y di
cles, centrados en la vida de san Vicente Ferrer, rector de Prisiones. Como periodista utilizó va
que consistían, al igual que en la Edad Media con rios seudónimos, entre los que destaca el de
los milagros de los santos, en representaciones al Ángel Guerra. Su producción, además de obras
aire libre. Destaca, entre ellos, El rei moro de de crítica literaria y política, poesías y dramas,
Granada (Valencia, 1860). destaca por las narraciones de M ar afuera
(1907), «Al jallo» (1907), La lapa (1908) y El
BERNIER, Juan (La Carlota, Córdoba, 19] 1-Cór patache (1919).
doba, 1989)
Poeta. Uno de los fundadores, en 1947, de Cán BIBLIA POLÍGLOTA DE AMBERES
tico, junto a Pablo García Baena*, Ricardo Mo Versión de la Biblia llevada a cabo por el erudito
lina*, Mario López* y Julio Aumente*, de su obra Benito Arias Montano*, quien, por encargo de
destacan poemarios como A quí en la tierra (1948), Felipe II dirigió los ocho volúmenes de la cono
Una voz cualquiera (1959), Poesía en seis tiempos cida como Biblia políglota de Amberes, publi
(1977) y Los muertos (1986), en los que el esteti cada por el im presor Cristóbal Plantino (1514-
cismo prima sobre cualquier tipo de mensaje. 1589) en Amberes entre 1569 y 1573, y cuyo
texto base fue la Biblia políglota complutense *,
BERNIER, Juan Antonio (Córdoba, 1976) a la que se añadieron otras versiones y textos, así
Poeta. Autor en cuyos versos la búsqueda de las como numerosos estudios de Arqueología bí
imágenes alude a una trascendencia que huye de blica, realizados por el propio Montano. Los cua
la poesía de la cotidianidad más a la moda y más tro primeros volúmenes los compone el Antiguo
ligada a la conocida como poesía de la experien Testamento; los Evangelios, el quinto, y los tres
cia*. En esta línea, se aprecia en su obra la in últimos, bajo la denominación de Apparatus, los
fluencia simbolista de Juan Ramón Jiménez*, estudios citados. Esta obra ejerció gran influen
pero se mueve siempre con libertad y es ajeno a cia en las políglotas posteriores impresas en Eu
las corrientes en boga. Incluido en la antología ropa, y fue denunciada ante la Inquisición por
La lógica de Orfeo, de Luis Antonio de Villena*, León de Castro, profesor en Salamanca, aunque
es autor de los poemarios La costa de los sueños se salvó por la intercesión del padre Juan de M a
(1998) y Luces dentro del bosque (2000). riana*.
textos griego y latino, y en el sexto un vocabula desde estas versiones romanceadas, y con el paso
rio griego-caldeo, una gramática hebrea y un ín del tiempo, se han sucedido otras traducciones re
dice de nombres. levantes, como la llevada a cabo, en el siglo xvi,
por Juan de Valdés* del Nuevo Testamento, la del
BIBLIA EN ROMANCE padre Scio en el xvm o la que Petisco y Torres
Versión castellana del texto bíblico. Aunque la Amat hicieron en el siglo xix, que hasta hace po
traducción de la Biblia al vulgar no ha tenido en cos años ha sido la más difundida.
España la relevancia que tuvo en países como
Alemania o Inglaterra, sí es conveniente referirse BIZCARRONDO, Indalecio (San Sebastián,
a las versiones castellanas, en concreto las que se 1831-1876)
hicieron del Antiguo Testamento, sobre todo por Poeta en euskera. Autodidacto, escribió con el
la influencia judía en la Edad Media, ya que los seudónimo de Bilinch. Fue autor de una poesía
judíos necesitaban traducciones en castellano. de carácter romántico, fluida y suave, aunque
Hay que precisar que estas traducciones podían también hizo sátiras amargas, escrita con un vo
utilizar dos referencias; por un lado el texto he cabulario limitado y provinciano pero sincero.
breo de la Biblia y, por otro, la Vulgata latina, De su obra, publicada postumamente, destacan
esto es, el texto latino de san Jerónimo. La ver Neurtitzak eta neurri gabeko itzak (San Sebas
sión más antigua en romance es La faciendo de tián, 1911) y Bilintx’en bertsuak (Rentería, s. a.).
ultram ar (s. xm ), de Almeric, un arcediano de
Antioquía, a la que siguieron la que realizó el BLAJOT PENA, Jorge (Barcelona, 1921)
rabí David Quinci, al que se conocía como Ra- Poeta y crítico. Ingresó en la Compañía de Jesús
daq, en 1232, y la Translación del Psalterio (sal en 1940 y, en Inglaterra, estudió Filosofía en el
mos 1-70; d. de 1272), de Hermán el Alemán, Heythrop College. Crítico literario de la revista
perteneciente a las escuelas de Toledo entre 1240 Razón y Fe, entre sus obras, a veces de marcado
y 1256, para dar paso a la traducción en romance carácter religioso y rural, destacan Veruela: Ju
que desde el Génesis hasta Macabeos se hizo en ventud en el claustro (1947) y el poemario Hom
el siglo xv y que utilizó los dos textos de origen, bre interior (1949).
el hebreo y la Vulgata. Especialmente importante
es la llam ada Biblia de Alba (1422-1423), tra BLANC, Felicidad (M adrid, 1914-San Seba s
ducción encargada por Luis de Guzmán a Mosé tián, 1990)
Arragel de Guadalfajara, así como la culminación Narradora. Esposa de Leopolodo Panero*, que,
del proceso de traducciones que provienen fun además de los cuentos recogidos en Cuando
damentalm ente de la versión hebrea, esto es, la amé a Felicidad (1979), escribió unas m emo
versión conocida como de Ferrara (1533), lugar rias, Espejo de sombras (1977). Participó, junto
en que la comunidad judío-ibérica en el siglo xvi con sus hijos, en la película de Jaime Chávarri
era im portantísim a. De esta traducción ferra- El desencanto (1976), en la que reflexiona sobre
riense depende la muy difundida versión poste su vida.
rior, de 1602, de Cipriano de Valera*, que tanto
peso tuvo entre los protestantes españoles. BLANCO, José María -»Véase BLANCO WHITE.
Por otro lado, de entre todas las traducciones par
ciales y totales provenientes, principalmente, de BLANCO AGUINAGA, Carlos (Irún, Guipúzcoa,
la Vulgata latina, destacan la traducción que hizo 1926)
Martín de Lucena a petición de íñigo López de Novelista y ensayista. Ha sido profesor de Lite
Mendoza*, en el siglo xv, de los Evangelios y de ratura Española en Estados Unidos y editado en
las Cartas de san Pablo, el Libro de los evange sayos como Unamuno, teórico del lenguaje
lios del aviento fa sta la dom inica in Passione (1954), El Unamuno contemplativo (1959), Emi
(1490), de Juan López, los Evangelios e epísto lio Prados, vida y obra (Nueva York, 1960) o Ju
las de todo el anyo (1493), de Gonzalo García de ventud del 98 (1969, reed. 1998). Como nove
Santa M aría*, y, de Am brosio M ontesino*, las lista, ha escrito Ojos de papel volando (1984),
Epístolas e evangelios con sus dotrinas y sermo Un tiempo tuyo (1988), Carretera de Cuerna-
nes (1512). Fundamental es referirse a la Grande vaca (1990), En voz continua (1997), centrada,
■e General Estoria de Alfonso X*, que conserva como una recreación biográfica novelada, en la
versiones parafraseadas del Antiguo Testamento, figura del poeta Emilio Prados*. Ha sido, ade
así como a las versiones directas de la Biblia y más, profundo estudioso de la obra de Emilio
referencias indirectas aparecidas en textos como Prados*, de quien editó, junto al filólogo Anto
las Vitae Christi que abundan durante los últimos nio Carreira, dos ediciones de sus Poesías com
años del siglo xv, y entre las que destaca la de pletas, una en México en 1975-1976 y otra en
Ambrosio M ontesino*. Añadir, tan solo, que Madrid en 1999.
lió
BLANCO AMOR
BLANCO AMOR, Eduardo (Orense, 1897-Vigo, BLANCO BELMONTE, Marcos Rafael (Córdoba,
Pontevedra, 1979) 1871-1936)
Novelista, poeta y ensayista en lenguas gallega Narrador, poeta y dramaturgo ocasional. Colabo
y española. Estudió en la Escuela de Magisterio, rador en diarios como El Español, La Ilustración
en la que tuvo por maestro a Vicente Risco*, y, Española y El Imparcial, en su obra, de carácter
tras emigrar a América en 1916, estudió en las modernista, aparecen preocupaciones sociales
universidades de Chile, Uruguay y Argentina, marcadas por un talante regeneracionista. Deben
donde fue profesor de Gallego en la Universidad citarse sus novelas La ciencia del dolor (1910) y
de Buenos Aires. Fundó la revista Terra, en len Los conquistadores del ideal, además de los poe
gua gallega, codirigió Céltiga, colaboró en di marios Aves sin nido (1902) y La vida humilde
versas publicaciones y, en 1929, fue enviado a (1906).
España como corresponsal del diario bonaerense
La Nación, lo que le brindó la oportunidad de BLANCO Y CRESPO, José María -* Véase BLAN
entrar en contacto con los autores de la Genera C O WHITE.
ción del 27* y de colaborar con García Lorca*.
En 1936, de nuevo en Argentina, colabora con BLANCO WHITE (Sevilla, 1775-Uverpool, 1841)
los primeros exiliados en favor de la República P oeta y ensayista. Su nombre era José M aría
y, posteriormente, contra el franquismo. M iem Blanco y Crespo y fue canónigo m agistral de
bro de la Real Academia Gallega, en su poesía San Fernando, en su ciudad natal. Estuvo en
muestra interés por el paisaje de Galicia y por el M adrid, donde colaboró con Q uintana*, y en
mar, con un lenguaje modernista mezclado con Salamanca, donde entabló amistad con Melén-
técnicas vanguardistas, al tiempo que en las no dez Valdés*. Con la invasión francesa de Anda
velas, influidas por Valle-Inclán*, se aprecian la lucía, marchó a Inglaterra y no regresó. Llegó a
fantasía, el gusto por los mitos y el interés por la ser profesor en la Universidad de Oxford. Allí,
infancia. Destacan sus poemarios Romances ga además, cambió de profesión religiosa, primero
llegos (1928), Poema en catro tempos (1931), convirtiéndose al anglicanismo y, más tarde, ha
Horizonte evadido (1936) y Cancioneiro (1956), ciéndose unitario. Aunque se ha dicho que cam
las novelas La catedral y el niño (1956), Los bió su apellido por haberse trasladado a Inglate
miedos (1956), finalista del Premio Planeta, A rra, la verdad es que fue su fam ilia, de origen
esmorga (1959) y Xente ao lonxe (1976), así irlandés y apellidada W hite, la que, al llegar a
como el tratado de urbanidad, irónico y de fina España a comienzos del xvm , lo tradujo al es
sutileza sociológica, Las buenas maneras, es pañol. Ya el padre de José M aría utilizaba indis
crito entre 1952 y 1953, y el volumen de cuen tintamente Blanco-W hite o W hite-Blanco. Es
tos Os biosbardos (1962). cribió lo más sobresaliente de su obra en inglés,
aunque nunca abandonó el español. Se centró a
BLANCO AMOR, José (Bergondo, La Coruña, menudo en cuestiones de teología y política que
1914-1989) originaron polém ica, y dem ostró, ya en la
Novelista y ensayista. Considerado una de las fi época, que se trataba de un liberal progresista
guras principales de la narrativa hispanoam eri que bien hubiera podido pensar en nuestros
cana, su lugar en este diccionario está ju stifi días. No obstante, su obra abarca también la crí
cado no solo por su nacimiento español sino por tica literaria y la poesía, con poemas elegantes
la naturaleza de su obra. Labrador durante su in en la línea de Arjona*, a quien consideraba su
fancia, fue al colegio hasta los once años y, an maestro. Miembro de los primeros grupos libe
tes de em igrar a Argentina en 1930, trabajó rales españoles, colaboró en uno de sus órga
como carpintero. En Buenos Aires, aprendió nos, el Semanario Patriótico en 1908 y, ya en
idiomas y se convirtió en corrector de pruebas, Inglaterra, editó el periódico El Español (1810-
traductor y periodista. De entre sus novelas ha 1814) y la revista Variedades o El M ensajero de
bría que destacar La vida que nos dan (1953), Londres (1823-1825). Como ha señalado el his
galardonada con el Premio Valle-Inclán, Todos toriador Juan Pablo Fusi, su figura resulta esen
los muros eran grises (1956), Antes que el cial para comprender el fracaso de la revolución
tiempo muera (1958), Duelo p o r la tierra p e r española, es decir, que el paso del antiguo régi
dida (1960) y La Misión (1967), con la que ob men al sistema constitucional en España fuese
tuvo el Premio de Literatura Ciudad de Buenos en realidad una revolución «indefinida, incom
Aires, a las que habría que añadir diversos ensa pleta y discontinua». La obra de W hite resulta,
yos sobre el marxismo, la Generación del 98* y, además, pesim ista y refleja un desaliento pro
sobre todo, Encuentros y desencuentros (1970), fundo respecto a la historia de España, país en
que mereció el Premio Nacional de Ensayo Juan el que ve una amarga intolerancia religiosa, fa
Bautista Alberdi. natismo y arrogancia, lo que lo convirtieron, se
117 BLASCO IBÁÑEZ
gún Juan Goytisolo*, uno de sus principales es de Soledades (1876) y Poesías festivas (1880),
tudiosos, en una persona «atorm entada y ás los cuentos de Flaquezas humanas (1877),
pera». En Inglaterra publicó sus Letters from Cuentos (1899) y Cuentos aragoneses (1901),
Spain (1822), obra en la que se muestran las cos así como las obras de teatro La niñez engañosa
tumbres andaluzas, y dejó inconclusa, en espa (1862), Vidas ajenas (1863) y El pañuelo blanco
ñol, Luisa de Bustamante o ¡a huérfana española (1870). En 1905-1906 se publicaron sus Obras
en Inglaterra, poco antes de morir. Otros títulos completas en veintisiete volúmenes.
suyos son La voluntariedad y el deseo resignado
y En una tormenta nocturna en alta mar. En es BLASCO IBÁÑEZ, Vicente (Valencia, 1867-
pañol, el mencionado Juan Goytisolo editó en Menton, Francia, 1928)
1972 su Obra inglesa (reeditada en 1999); ade Novelista. Es uno de los escritores españoles que
más, se han publicado Antología de obras en es ha gozado de mayor prestigio mundial. Nació en
pañol (1971), Cartas (1972) y A utobiografía el seno de una familia humilde y pronto se sintió
(1976), textos a los que hay que añadir el rescate inclinado a la política y la literatura, tanto que
de Bosquejo del comercio de esclavos (1999), abandonó sus estudios de Derecho en la Univer
obra olvidada y que, sin embargo, supone uno de sidad de su ciudad y se trasladó a Madrid, donde
los alegatos abolicionistas más cuidados y serios fue secretario de Manuel Fernández y Gonzá
de la época, repleto de reflexiones que bien po lez*. Durante su estancia en la capital se mostró
drían formar parte de un manual de ética en los como un recalcitrante republicano y atacó con
actuales tiempos de inmigración y racismo. furia tanto a la monarquía como a la Iglesia, lo
que lo llevó en treinta ocasiones a la cárcel e, in
BLAS FERNÁNDEZ, Luis de (Alcalá de Henares, cluso, a exiliarse a Francia en 1890, de donde re
M adrid) gresó tiempo después. Se instaló, por fin, en Va
Poeta. Ha participado en numerosos movimien lencia, contrajo matrimonio con su prima, María
tos artísticos, colabora en diferentes publicacio Blasco de Cacho, tuvo cuatro hijos y fundó, en
nes y es miembro de la Institución de Estudios 1894, el periódico El Pueblo. Su actividad polí
Complutenses a cuyo Consejo de Publicaciones tica lo llevó a ser diputado en seis ocasiones, la
pertenece. Es autor de los poemarios: La puerta primera de ellas en 1898, lo que no le impidió
abierta (1978), Sonetos de am or alcalaíno viajar por numerosos países, entre ellos Argen
(1978), M emoria de la lluvia cotidiana (1983), tina, donde fundó dos colonias, o Estados Uni
Palabras, p or ejemplo (1991), 6 Alcalaínos dos, país en el que las películas basadas en sus
(1993), Siete Alcalaínos (1995), Cuaderno de novelas gozaron de extraordinario éxito. Durante
otoño (1995), P or m ontes y riberas (Antología) la Primera Guerra Mundial apoyó decididamente
(1999), Poesía fin de siglo (2000) y Claroscuro a los aliados y le fue concedida la Legión de Ho
(2001), algunos de los cuales han sido galardo nor francesa. Fue amigo de importantes persona
nados con diferentes premios, entre los que des jes de la época, Pérez Galdós* y Joaquín Sorolla,
tacan el Ciudad de Alcalá de Henares en 1977, el y en 1921 se instaló en la Costa Azul, en M en
Federico García Lorca en Barcelona y el Ciudad tón, donde, poco después, y tras la muerte de su
de Astorga, ambos en 1999, y, en 2000, el Villa mujer, se casó con la chilena Elena Ortúzar Bul-
de Azuqueca. nes. Su éxito internacional lo convirtió en un per
sonaje de prestigio, y llegó a ser nombrado doc
BLAS Y UBIDE, Juan (Calatayud, Z a ragoza, tor honorís causa por diferentes universidades,
1852-1923) entre ellas la George Washington en 1920.
Novelista. Ejerció el periodismo y deben desta Como escritor, fue uno de los más conocidos de
carse novelas, de tono folletinesco y melodramá su tiempo fuera de nuestras fronteras. Su estilo,
tico, como Sarica la Borda (1904) y El licen próximo al realismo y el naturalismo del xix,
ciado de Escobar (1904). está marcado por el compromiso y por la rebel
día que distinguió su carácter, así como por un
BLASCO, Eusebio (Zaragoza, 1844-M adrid, lenguaje directo y vehemente, dinámico y colo
1903) rista. Su relación con el folletinista Fernández y
Dramaturgo, poeta y narrador. Escritor humorís González dejó en sus textos la impronta de una
tico que utilizó los seudónim os Mondragón y concepción caótica y fragmentaria de la litera
Rabagás y fundó con D ionisio Pérez* el sem a tura, en la que los pasajes se yuxtaponen formando
nario Vida Nueva. Además de colaborar en dife una integración y no un todo organizado. Entre
rentes revistas como Germinal o Gil Blas, fue el sus textos destacan libros de viajes como París,
creador del llamado género bufo con obras como impresiones de un emigrado (1893), En el país
El joven Telémaco (1866) y Pablo y Virginia del arte (tres meses en Italia) (1896) u Oriente
(1867). De su obra destacan, además, las poesías (1907), las novelas, llamadas valencianas, Arroz
BLECUA TEIJEIRO 118
y tartana (1894), Flor de mayo (1895), La ba can: Historia de la literatura española (1942),
rraca (1898), Entre naranjos (1900) y Cañas y antologías como El mar en la poesía española
barro (1902), otras, de tesis, como Sónnica la (1945) y Floresta de lírica española (1957), edi
cortesana (1901), novela histórica próxima al ciones críticas de diversas obras, entre las que de
Flaubert de Salambó, La maja desnuda (1906), ben citarse la del Libro infinido, de don Juan Ma
más en relación con el modernismo de un D’An- nuel* (1938), la del Laberinto de Fortuna, de Juan
nunzio, La catedral (1903), El intruso ( 1904), La de Mena* (1943), Cancionero de 1628 (1945),
bodega (1905), La horda (1905), Sangre y arena Poesías varias de grandes ingenios españoles
(1908), Los muertos mandan (1908) y Luna Be- — publicada en Zaragoza, 1654— , de J. Alfay
namor (1909), todas ellas marcadas por el natu (1946), Rimas inéditas, de Femando de Herrera*
ralismo político de Zola, las de temas america (1948), las Rimas, de Lupercio y Bartolomé Leo
nos, La tierra de todos (1912) y Los argonautas nardo de Argensola* (1950-1951; 2 vols.) o el ex
(1914), o aquellas que gozaron de un éxito inter tenso trabajo sobre Cántico, de Jorge Guillén*.
nacional con apenas precedentes, Los cuatro j i Editó, además, poemas inéditos de fray Luis de
netes del Apocalipsis (1916), Mare Nostrum León*, Lope de Vega*, de quien hizo una edición
(1918) y Los enemigos de la mujer (1919). Asi de La Dorotea, y Quevedo*, cuyas Poesías pu
mismo, hay que citar tres novelas de aventuras, blicó en 1963, y en ensayo Sobre el rigor poético
El paraíso de las mujeres (1922), La reina Cala- en España, y otros ensayos (1977). Fue autor, asi
fia (1923) y El fantasm a de las alas de oro mismo, del ensayo La vida como discurso (1981)
(1930), un texto que recoge sus impresiones del y responsable de un actual y riguroso Dicciona
viaje que realizó a lo largo de seis meses por todo rio general de sinónimos y antónimos (2001).
el mundo: La vuelta al mundo de un novelista
(1924-1925; 3 vols.), las novelas históricas dedi BLEIBERG, Germán (Madrid, 1915-1990)
cadas a españoles que contribuyeron al desarro Poeta. Se doctoró en Filosofía y Letras en la Uni
llo de la humanidad, que escribió al final de su versidad de Madrid y luchó con los republicanos
vida, El papa del mar (1925), dedicada a Bene en la Guerra Civil. Sus poemas se publicaron en
dicto XIII, En busca del Gran Khan (1929), so Hora de España y, en 1938, se le concedió el
bre Cristóbal Colón, y El caballero de la Virgen Premio Nacional de Literatura por un drama que
(1929), centrada en Alonso de Ojeda, o el durí se ha perdido. Tras la contienda, estuvo en la cár
simo Alfonso X III desenmascarado (1924), obra cel y, desde 1961, vivió en Estados Unidos,
aislada en la que quedan claras sus luchas contra donde fue catedrático de español. En su poesía,
el general Primo de Rivera y contra la monar marcada por la conversión al catolicismo, desde
quía. Además, a su obra habría que añadir algu iniciales posturas protestantes, trata de buscar la
nas contribuciones al teatro, el ensayo, no tan re dimensión interior del ser humano, desde el inti
levantes, el periodismo, actividad esta última en mismo de sus primeros poemas, pasando por ten
la que dio cuenta de un compromiso encendido, dencias clasicistas que remiten a Garcilaso de la
en ocasiones violento, volcado en favor de los Vega* — sus Sonetos amorosos, que, con El rayo
más débiles, y el relato, con textos como: Cuen que no cesa, de Miguel Hernández*, y Abril, de
tos valencianos (1893), La condena y otros cuen Luis Rosales*, protagonizaron un movimiento
tos (1896), Préstamo de la difunta (1921), Las que se dio en llam ar «garcilasista»— , hasta la
novelas de la Costa Azul (1924), Las novelas de complejidad de sus últimos ahondamientos en el
amor y de la muerte (1927) y Adiós a Scliubert sentimiento a través del verso libre y diferentes
(1927). Su ingente producción, bajo el título de innovaciones técnicas y sintácticas: intertextuali-
Obras completas, se editó, entre 1923 y 1934, en dad, ausencia de puntuación, etc. Su primera
cuarenta volúmenes. obra fue, Árbol y farola (1934), a la que siguieron
El cantar de la noche (1935), Sonetos amorosos
BLECUA TEIJEIRO, José Manuel (Alcolea de (1936), Más allá de las ruinas (1947), El poeta
Cinca, Huesca, 1914-Barcelona, 2003) ausente (1948), ilustrado con dibujos de Grego
Crítico literario y ensayista. Catedrático en dife rio Prieto, La mutua primavera (1948), y Selec
rentes universidades, estudió Derecho y Filoso ción de poemas (1975). Es autor, además, de im
fía y Letras en la de Zaragoza y fue académico portantes antologías y ensayos sobre la literatura
de honor de la Real Academia Española. Se trata española, como Antología de Elogios de la Len
de uno de los filólogos y gramáticos de mayor gua Española (1951) y Antología de la Litera
prestigio, así como uno de los más preocupados tura Española (1970-1972; 4 vols.), director de
por aunar rigor científico y difusión popular de la edición del Diccionario de Historia de España
las cuestiones lingüísticas, pero sobre todo uno (1952; 2 vols.; 2.a ed.: 1952; 3 vols.) y coeditor
de los grandes especialistas en el Siglo de Oro del Spanish Thought and Letters in the Twentieth
(véase EDAD DE ORO). Entre sus trabajos desta Century (Vanderbilt University Press, 1966).
119 BÓHL DE FABER
sus obras destacan Vindicaciones de Calderón y Derecho ya en España. Sus artículos sobre polí
del teatro antiguo español contra los afrancesa tica y literatura eran encendidos y apasionados, y
dos en literatura (Cádiz, 1820), Floresta de ri célebre fue su polémica con Clarín* a propósito
mas antiguas castellanas (Hamburgo, 1821- de la acusación que vertió sobre este de haber
1825) y Teatro español anterior a Lope de Vega plagiado a Flaubert en La Regenta. Demostró ser
(Hamburgo, 1832). un profundo conocedor de los problemas socia
les y políticos españoles, así como de los antilla
BOIL, Carlos -> Véase BOYL VIVES DE CANES- nos. Utilizó el seudónimo de Aramis. Gran parte
MAS, Carlos. de su obra recoge sus trabajos periodísticos; así
en Ultramarinos (1882), «M osquetazos» de
BOIX Y RICARTE, Vicente (Játiva, Valencia, «Aramis» (1885), Coba (1888), Yo y el plagiario
1813-Valencia, 1880) «Clarín» (1888), Paños calientes (1905), Silue
Novelista, dramaturgo y poeta. Catedrático de la tas episcopales (1907), Bombos y palos (1907),
tín y cronista de Valencia, además de político ra Bilis (1908), Gotas de sangre (1910), Clericana-
dical, colaboró en El Huracán, El Fénix, El llas (1910), M elancolía (1911), Españoles en
Cisne y La Situación, entre otras publicaciones. París (1912) y Príncipes y majestades (1912).
De sus novelas, de corte histórico, en la línea de Otras obras son la novela corta El avispero
Dumas, destacan: El amor en el claustro (1838) (1892), la biografía Betances (1901) o la crónica
y El encubierto de Valencia (1852). Deben ci de viajes Por el mundo arriba (1909), entre otras
tarse, asimismo, las obras de teatro Una noche muchas. José Luis Cano* editó, en 1990, La Es
de revolución y Jacobo el templario, la ópera có paña de Bonafoux, a modo de antología de su
mica El juicio final, sus poesías, recogidas en obra.
Obras poéticas, que consta de dos volúmenes:
Poesías históricas y caballerescas (1850) y Poe BONAL GARCÍA, Francisco (Albacete)
sías líricas y dramáticas (1851), y una Historia Poeta. En sus versos dominan el estupor y la ra
de la ciudad y reino de Valencia (1845; 3 vols.). bia ante las injusticias, la protesta encendida con
tra el dolor del mundo. Es autor de Para la L i
BOLEA, Juan (Cádiz, 1959) bertad (2000), en el que reúne algunos de sus
Novelista. Autor de un best seller de calidad, El poemas escritos entre 1972 y 2000.
manager (2001), novela en la que, siguiendo los
cánones de la literatura de consumo, es decir la BONET, Blas (Santanyi, M allorca, 1926)
actualidad, las pasiones, las traiciones y el ritmo, Poeta y novelista en lengua catalana. Colabora
aborda, con dominio de la estructura narrativa y dor en diferentes publicaciones, de entre sus
de la trama, un retrato de la España contemporá obras deben destacarse poemarios como: Quatre
nea. poemes de Setmana Santa (1950), Entre el coral
i l ’espiga (1951), Cant espiritual (1952), con el
BOMBIN, Juan M. (Portugalete, Vizcaya, 1916) que obtuvo el Premio Osa Menor, el poema
Novelista. Exiliado en Argentina tras la Guerra Comedia (1962), galardonado con el Premio de
Civil, se trasladó a Uruguay en 1942, país en el la Crítica, y el libro de versos Oh, Calvary, Cal-
que se dedicó al periodismo y entró en contacto vary (1962), que recibió el Premio Caries Riba.
con los ambientes literarios. Más tarde, se insta Deben mencionarse, asimismo, sus novelas El
laría en Brasil, en donde abandona la literatura M ar (1957), Premio M artorell, Haceldama
para dedicarse al comercio y viaja a menudo por (1960) y Judas i la prim avera (1963), entre
las reservas indígenas. Es en 1987 cuando, ya ju otras.
bilado, regresa a España y vuelve a escribir. Se
trata de un autor preocupado en sus obras por la BONET, Juan Manuel (París, 1953)
crisis espiritual y la falta de valores morales, así Poeta. Importante crítico de arte y comisario de
como por la contradicción entre los sentimientos numerosas exposiciones, fue director del Insti
interiores y la vida en sociedad. Destacan, entre tuto Valenciano de Arte Moderno, así como del
sus novelas, Un hombre del siglo y El encuentro Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de
con mi amigo, ambas de su prim era etapa uru Madrid. Es autor de monografías sobre Juan Gris
guaya, y Ceremonias de los espíritus (1997). y Gerardo Rueda. De sólida formación cultural,
en su obra literaria se aprecia la multiplicidad de
BONAFOUX, Luis (Saint-Loubés, Francia, 1855- referentes, tanto artísticos como literarios. Ade
Londres, 1918) más de un Diccionario de las vanguardias en Es
Prosista. Periodista español, aunque nacido en paña (1907-1936), ha publicado poemarios
Francia, fundador de El Español y El Intransi como La patria oscura (1983), Café des exilés
gente. Pasó su infancia en Puerto Rico y estudió (1990) y La ronda de los días (1990).
121 BONILLA Y SAN MARTÍN
BONET GELABERT, Juan (Palma de M allorca, sirve del elemento cómico para caracterizar psi
1917) cológicamente a sus personajes y se muestra
Novelista, dramaturgo, ensayista y poeta en len como un hábil constructor de intrigas, si bien no
guas catalana y española. Fundador del diario gratuitas, pues su concepción de la novela dista
Baleares de su ciudad natal, es autor de una obra mucho de someterse al mero entretenimiento,
de carácter realista no exenta, sin embargo, de ri sino que la entiende como ámbito de reflexión,
cos registros líricos marcados por una clara ten de modo que las aparentes truculencias del relato
dencia intimista. De sus novelas en español de se presentan como elementos de acceso a la re
ben citarse: Un poco locos, francamente (1957), presentación simbólica de un análisis filosófico
con la que consiguió el Premio Ciudad de Palma, de la realidad, así como de sentimientos viscera
H istoria para unas manos (1962), galardonada les, como el amor y la culpa. Dominan en su
con el Premio Lengua Española de Plaza y Janés, prosa la expresividad poética del ritmo y el sim
La prole (1965), La terraza (1966), Besad, be bolismo de las imágenes, que convierten también
sad, malditos (1976) y Libro de Buen Amor, otro sus relatos breves en ejercicios de construcción
(1986). En catalán destaca su trilogía hum orís modernos, ágiles y con un claro aliento poético.
tica form ada por Els nins (1951), Els homes Autor de una poesía basada en el ingenio y en la
(1954) y Les dones (1957). Entre su producción, reescritura, en la que a menudo no se sabe bien si
son de importancia, asimismo, los poemarios Di- existe un deseo de prosa en la versificación, una
vertimentos (1967) y No todos los tontos comen obsesión por las ocurrencias o un simple ejerci
flores en prim avera (1967), ensayos como: El cio literario de laboratorio, efectista y ocupado
discutido indiscutible (1947), Mallorca (1973), más en prever la reacción lectora que en expresar
El entrevistarlo (1976) o Herbarium (1987), las lo que necesita, pues hay en sus versos un claro
obras teatrales Ses tietes (1959) y Quasi una interés por subvertir el orden establecido que
dóna moderna (1961), que obtuvo el Premio acaso lo distrae de la hondura poética. Hay que
Ciudad de Palma, y los relatos de El zoo coti destacar, aparte de los artículos de El arte del yo-
diano (1968). yo (1996), La holandesa errante (1998) y Teatro
de variedades (2002), y de libros de cuentos, que
BONILLA, Alonso de (Baeza, Jaén, finales si en realidad son artículos, o de artículos que, en
glo xvi-d. de 1624) realidad son cuentos: Veinticinco años de éxitos
Poeta. Seguidor de Alonso de Ledesma*, se trata (1993), El que apaga la luz (1994), La compañía
de un autor elegante, delicado y gracioso, den de los solitarios (1999) y La noche del Skylab
tro de un conceptismo* a lo divino*, que gozó de (2000), las novelas Nadie conoce a nadie (1996),
enorme éxito en su época, en parte por haber pu de la que se rodó una exitosa versión cinemato
blicado en pliegos sueltos, como ocurre en Glo gráfica, Cansados de estar muertos (1998), Yo
sas y chanzonetas. Fue autor de Nuevo jardín de soy, yo eres, yo es (1998) y Los príncipes nubios
flores divinas (Baeza, 1617), prolongación de la (2003), con la que obtuvo el Premio Biblioteca
obra de Pedro de Padilla*, Peregrinos pensa Breve. Asimismo, deben mencionarse sus poe
m ientos de m isterios divinos (Baeza, 1614) y marios: Partes de guerra (1994), en el que se le
Nombres y atributos de la impecable Virgen M a acusó de plagiar a Agustín de Foxá*, M ultiplí
ría (Baeza, 1624). cate por cero (1996), aparecido en una colección
de poesía infantil, y El belvedere (2002).
BONILLA, José María (Valencia, 1808-1880)
Poeta y dram aturgo. Pintor, grabador, p e rio BONILLA Y SAN MARTÍN, Adolfo (M adrid,
dista y p olítico, participó en la introducción 1875-1926)
del R om anticism o* en V alencia y, aparte del Ensayista, novelista y poeta. Catedrático de De
éxito de sus poesías, editadas en 1840, destaca recho M ercantil y de Filosofía, académico de
por sus dramas Los Reyes de Esparta (1830) y las Reales Academias de Ciencias Políticas y
Don Alvaro de Luna, condestable de Castilla Económicas y de la Historia, y uno de los discí
(1838). pulos más importantes de Menéndez Pelayo*, su
obra se ha centrado en ediciones críticas y estu
BONILLA, Juan (Jerez de la Frontera, 1966) dios de textos clásicos, por un lado, y por otro en
Poeta y narrador. Ha escrito en suplementos pro la historia de la Filosofía, aunque también se ha
vinciales y en revistas literarias minoritarias, al ocupado de temas de Derecho y ha escrito obra
canzando después el éxito de crítica gracias a un propia, como poeta y como narrador. Fue nom
cierto deslumbramiento que produjeron sus pri brado doctor lionoris causa por varias universi
meros textos. En la actualidad es colum nista y dades, entre ellas la Sorbona, y firmó con dife
reportero del diario El Mundo. Por lo que res rentes seudónimos, como El bachiller Mantuano
pecta a sus obras narrativas, en los relatos se y El bachiller Alonso de San Martín. Deben ci
BONNAT 122
tarse los títulos: Concepto v teoría del Derecho BORDAZAR DE ARTAZU, Antonio (Valencia,
(1897), El arte simbólico (1902), Luis Vives y la 1672-Segorbe, Castellón, 1744)
filosofía del Renacimiento (1903), Don Quijote y Ensayista. Impresor y autor polifacético cuya
el pensamiento español (1905), Erasmo en Es obra, en su mayoría, quedó inédita. Fue conocida
paña (1907), El mito de Psyquis (1908), Historia su Ortografía (1728), que ocasionó una célebre
de la Filosofía Española (1908; solo publicó dos polémica entre Mayans* y Feijoo*, aunque es
volúmenes), La filosofía de Menéndez y Pelayo cribió también sobre matemáticas, latín, numis
(1912), Las teorías estéticas de Cervantes mática, etcétera.
(1916) y De crítica cervantina (1917). Deben ci
tarse, asimismo, su novela histórica La hostería BORJA, Carmen (Gijón, Asturias, 1957)
de Cantillana (1902) y los poemarios Prometeo Poetisa. Se trata de una escritora en cuyos ver
y Arlequín (1908) y Esther y otros poem as sos el diálogo pasado/presente, vida/m uerte se
(1908). De las ediciones que preparó de los clá aborda desde la épica y la elegía, con la evoca
sicos destacan la del Libro de los engaños et de ción dolorosa del tiempo, de la felicidad pasada
los assayamientos de las muggeres y El diablo y con un lirismo intenso, emocionado y cargado
cojuelo, y otras del cancionero, de libros de caba de una melancolía existencial. Es autora de los
llerías* y de Cervantes*. poemarios Libro de Ainakls (1988) y Libro de la
Torre/Libro de Ainakls (2000), que incluye la se
BONNAT, Agustín R. (?, 1875-Madrid, 1925) gunda edición del de 1988, así como el otro libro
Novelista. Colaborador de Nuevo Mundo, inédito.
Mundo Gráfico y La Esfera, deben citarse sus
novelas: El rapto de la Sabina (1902), La revolu BORJA Y ARAGÓN, Francisco de (M adrid,
ción del 0,75 (1906), Un hombre serio (1907) y 1581-1658)
Jacinta Ruiz (1920). Colaboró, además, en dife Poeta. Descendiente de los Borgia y de la casa
rentes obras de teatro con José Juan Cadenas*. Real de Aragón, príncipe de Esquilache y v i
rrey del Perú, donde fundó, en Lima, la Univer
BORAO Y CLEMENTE, Jerónimo (Zaragoza, sidad de San M arcos. De su obra, en la que
1821-1878) renunció al estilo culterano (véase CULTERA
Filólogo, dramaturgo y poeta. Ocupó el cargo de NISMO), destaca Obras en verso (1639), colec
rector de la Universidad de Zaragoza y colaboró ción de sonetos, cantos, octavas, elegías, car
en el Diario de Zaragoza y en El Liberal, donde tas, silvas, canciones, epitalamios y romances,
expuso sus ideas políticas liberales. Autor de un dividida en versos humanos y versos divinos,
poemario, Poesías (1869), escribió, sobre todo, que incluye La Pasión de Nuestro Señor Jesu
dramas históricos como Las hijas del Cid (1842), cristo (1638), escrita en tercetos y en la que se
En el crimen va el castigo (1850) y Los fueros de muestra como un poeta muy capaz en lo formal.
la unión (1864). Escribió, tam bién, el poem a heroico Nápoles
recuperada po r el rey don Alfonso (Zaragoza,
BORAU, José Luis (Zaragoza, 1929) 1651), en honor a su antepasado Alfonso V de
Narrador. Famoso director de cine, fue crítico Aragón. Asimismo, tradujo los tratados latinos
cinematográfico en el Heraldo de Aragón y es de Tomás de Kempis — M enosprecio del m un
tudió en el Instituto de Investigaciones y Expe do— , que se publicaron como M editaciones y
riencias Cinem atográficas (Escuela Oficial de oraciones (Bruselas, 1661).
Cinematografía). En 1969 creó su propia produc
tora, El Imán, y en 1994 fue elegido presidente BORRÁS, Tomás (Madrid, 1891-1976)
de la Academia de las Artes y las Ciencias Cine Novelista, cuentista y dramaturgo. Periodista,
matográficas. No nos compete reseñar aquí su colaboró en La Tribuna, El Sol, Heraldo de M a
filmografía completa como director, si bien me drid y ABC; fue miembro de la Falange y ocupó
recen destacarse películas como En el río (1960), cargos oficiales, relacionados con el teatro, tras
Furtivos (1975), Río abajo (1984), Tata mía la Guerra Civil. En su producción destaca el li
(1986), Celia (1993), Niño nadie (1996) y Leo rismo vibrante de su estilo, no carente de una
(2000), a las que habría que añadir una larguí cierta tendencia a la profundización en los ras
sima lista de filmes en los que ha participado gos más dramático de la realidad humana. De en
como actor, de los que ha sido productor o autor tre sus novelas destacan La pared de tela de
de sus guiones. En 1995 creo una editorial de li araña (1924), que se ocupa de las relaciones en
bros de cine: Ediciones El Imán. Aparte de todo tre hombres y mujeres en el ambiente de M arrue
ello, dirigió el Diccionario del cine español cos, La mujer de sal (1925), Checas de M adrid
(1988) y debutó en la literatura con la novela Ca (1944), con la que inicia un paréntesis en su pro
misa de once varas (2003). ducción para mostrar su compromiso político
123 BOSCÁN ALMUGÁVER
con los franquistas, La sangre de las almas electoral para el uso de los electores de la opi
(1948), en la misma línea, y Luna de enero y nión monárquico-constitucional (1837), Princi
amor primero (1953), la última de sus novelas, pios de Economía Política (1844), De la organi
con la que de nuevo regresa a las tendencias líri zación de los partidos en España (1855), La
cas al margen de la realidad inmediata. Pero Restauración. Estudio político (1875) y una
quizá lo m ejor de su producción está en sus magnífica Historia parlamentaria de España du
cuentos, cargados de humor y de fantasía, como rante el siglo xix.
en Noveletas (1924), Sueños con los ojos abier
tos (1929), Cuentos con cielo (1943), La cajita BORRO FERNÁNDEZ, Jesús (Burgos, 1972)
de los asombros (1947), Algo de la espina y algo Novelista. Autor de una primera obra, Ondas
de la flo r (1954), Pase usted, fantasía (1956) e liertzianas (1999), que sigue los cánones de la
H istoria de coral y ja d e (1966). Fue autor, asi novela de intriga.
mismo, de miles de artículos, de textos variados
como la biografía dramática La esclava del Sa BOSARTE DE LA CRUZ, Isidoro (Jaén, ?-Ma-
cramento (1943), ubicada en el Madrid de entre drid?, 1807)
1840 y 1865, Retratoteca (1973) y Madrid, ma Ensayista. Estudioso del arte y la literatura, fue
drileño (1975), de ensayos políticos: La España secretario de Su M ajestad y de la Academia de
completa (1950), El M adrid de José Antonio Bellas Artes de San Fernando, además de perte
(1953), Contra la anti-España (1954) y M adrid necer a las de la Historia y San Luis de Zaragoza.
teñido de rojo (1962), de obras de teatro, recogi Fue editor del periódico Gabinete de Lectura Es
das en Teatro (1942), y de poesías que beben de pañola (1787), que editó versiones polémicas de
las fuentes del M odernismo*, Las rosas de la obras de Cervantes*, y autor de Viaje artístico a
fontana (1911) y Palmas flam encas (1936), esta varios pueblos de España (1804).
última en una línea popularista.
BOSCÁ ALMUGAVER, Joan -»Véase BOSCÁN
BORRAZAS, Xurxo (Carballo, La Coruña, 1963) ALMUGÁVER, Juan.
Novelista en lengua gallega. Licenciado en Ger
mánicas, se trata de uno de los autores jóvenes BOSCÁN ALMUGÁVER, Juan (Barcelona,
más conocidos de la literatura gallega, capaz en 1487/1492-1542)
todo momento de transgredir tanto las normas Poeta. Pertenecía a una familia de gran tradición
lingüísticas como los tópicos narrativos y temáti literaria — su abuelo, lohan Boschá, aparecía en
cos. Es autor, entre otras, de las novelas Criminal cancioneros del siglo xv— , y quedó huérfano de
(1994), con la que obtuvo el Premio de la Crítica, padre siendo niño, por lo que fue criado por su
Yo es el enemigo (1998) y Na maleta (2001). madre y su tío. Educado a la sombra de Lucio
Marineo Sículo y fray Severo Verini, aprendió un
BORREGO MORENO, Andrés (M álaga, 1802- italiano correctísimo que perfeccionó en diferen
M adrid, 1891) tes viajes a Italia. Fue miembro de la Corte de Fer
Ensayista y periodista. Acompañó a un pariente nando el Católico (1514), ayo del duque de Alba
exiliado a Francia, y allí estudió. A su regreso, y amigo de autores como Diego Hurtado de
participó en la revolución de 1820 como guía de Mendoza*, Andrea Navaggero y, especialmente,
la columna de Riego y en la proclamación de la Garcilaso de la Vega*, a quien indujo renunciar a
Constitución en Málaga. Más tarde, la restaura la poesía cancioneril en octosílabos en favor del
ción femandina le obligaría a exiliarse en Egipto, endecasílabo italiano petrarquista. Participó en
Italia, Londres y París, donde participó en la re la expedición de socorro a Viena, en 1532, junto
volución de 1830. Es a su regreso a España, tras a Carlos V, se casó con Ana Girón de Rebolledo,
la muerte de Femando VII, cuando se dedica de una rica valenciana, sobrina de Juan Fernández
lleno al periodismo. Fundador de El Español, di de Heredia*, que editó sus obras tras su muerte
rector de El Correo Nacional y redactor de La y, tras caer enfermo en Perpiñán, murió en Bar
Época, fue gobernador de Madrid y ocupó fugaz celona. Boscán es, en gran medida, iniciador de
mente el puesto de ministro de Hacienda durante la lírica clásica española al intentar adaptar los
la Regencia de M aría C ristina. Pero nueva metros italianos, empujado por el consejo de Na
mente hubo de exiliarse como consecuencia de vaggero y de Garcilaso. No obstante, y a pesar de
su oposición a Espartero, aunque, tam bién de la innovación que esto supuso, su poesía no va
nuevo, regresó para dedicarse definitivam ente más allá de un canto dulce de su felicidad y la de
sólo a escribir. Liberal moderado, debe su fama su familia, lejos de la universalidad de una poe
sobre todo a su labor periodística, aunque dejó sía genial y repleta de sensibilidad como es la de
algunos ensayos muy relevantes dentro de la es Garcilaso, quien, además, dominó los endecasí
critura política del siglo xix, entre ellos: Manual labos como nunca lo hizo el poeta catalán.
124
BOSCH
Su obra se editó, póstumamente, en las Obras de que se ocupa con humor del despertar erótico, y
Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega Rosa rosae (1992), novela histórica centrada en
(Barcelona, 1543), libro realizado a instancias de las turbulencias de la época de Tiberio. Tras su
su viuda y que gozó de extraordinario éxito. Tres muerte se editaron la novela corta Yanira (1996)
son los libros que agrupan la poesía de Boscán: y el libro de relatos El humo del Vesubio (1997).
el primero con metros tradicionales castellanos,
de arte menor; el segundo con metros ya nuevos BOTELHO DE CARVALHO, Miguel (?, 1622-?,?)
y, el tercero, claramente renacentista e italiani Poeta portugués que escribió casi toda su obra en
zante, con sonetos, canciones, la octava rima, el español. Destacan La fábula de Píramo y Tisbe
terceto y el verso suelto. El cuarto libro lo cons (Madrid, 1621), Prosas y versos del Pastor de Cle-
tituyen los poemas de Garcilaso. Es al comienzo narda (Madrid, 1622) y Rimas varias y tragicome
del segundo de los libros donde aparecen las re dia del M ártir de Etiopía (Rúan, 1646). En portu
ferencias que nos han hecho saber que fue Nava- gués, su obra más celebrada es La Filis (1641),
gero quien lo estimuló a probar suerte con los poema en el que el autor cuenta su vida aventurera.
metros italianos. Fundam ental fue su traduc
ción de II Cortegiano, de Baltasar de Castiglione BOTELLA PASTOR, Virgilio (Alcoy, A licante,
— El Cortesano (Barcelona, 1534)— , con la que 1906-Gijón, Asturias, 1996)
introdujo en España la guía imprescindible de los Novelista. Licenciado en Derecho, perteneció al
valores del caballero renacentista. Asimismo, Cuerpo Jurídico de la Armada; tras el término de
contribuyó a dar a conocer la figura de Ausiás la Guerra Civil, hubo de exiliarse y, entre 1945 y
March*. 1956, fue director general de Servicios Adminis
trativos del Gobierno republicano en el exilio.
BOSCH, Andrés (Palma de Mallorca, 1926-Bar- Esta circunstancia vital marcaría su obra hasta el
celona, 1984) extremo de que él mismo dividió su producción
Novelista. Ejerció como abogado durante cinco en: «La guerra», «La huida» y «La emigración»,
años, concretamente hasta que se marchara a Su- dando cuenta en la totalidad de su obra de las cir
damérica, donde residió durante largo tiempo. Es cunstancias humanas y emocionales que supone
uno de los narradores que reaccionó, junto a Gar la vida fuera de la patria. Se le deben títulos como
cía Viñó* y Carlos Rojas*, contra la novela so Por qué callaron las campanas (México, 1953),
cial realista, con novelas en las que imperan los A sí cayeron los dados (París, 1959), Encrucija
mundos abstractos y simbólicos. Se le ha acu das (París, 1962), Tal vez mañana (París, 1965),
sado de ser autor de novelas metafísicas e inte Tiempo de sombras (1978), El camino de la vic
lectuales. Títulos suyos son: La noche (1959), toria (1979) y Todas las horas hieren (1986).
galardonada con el Premio Planeta, y que fue in Póstumamente, se editaron sus memorias, bajo el
terpretada como social costumbrista, Homenaje título de Entre memorias. Las finanzas del Go
privado (1962), Premio Ciudad de Barcelona, La bierno Republicano español en el exilio (2002).
revuelta (1963), La estafa (1965), Ritos profanos
(1967), El mago y la llama (1970), El cazador de BOTÍN POLANCO, Antonio (Santander, 1898-
piedras (1974), Arte de gobierno (1977) y El re M adrid, 1956)
cuerdo de hoy (1982). Fue, además, traductor y Novelista. Abogado y colaborador de La Voz, es
autor, con García Viñó, del ensayo El realismo y un autor influido por el humorismo de Ramón
la novela actual (1973). Gómez de la Serna*, a cuya tertulia del café
Pombo acudía con asiduidad. Destacan las nove
BOTAS, Víctor (Oviedo, 1945-1994) las Doña Bambolina (1924), Cosmópolis la
Poeta y narrador. Su poesía, sobria e intensa, de chica (1925), La divina comedia (1928), Él, ella
una profunda emoción, recrea a menudo poemas y ellos (1929), Virazón (1931), Logaritmo
de autores como Horacio, Pessoa, Marcial, Li Po (1933), Peces joviales (1934) y el ensayo M ani
o John Donne, en versos de una gran intensidad fiesto del humorismo (1951).
lírica. Fue autor de los poemarios: Las cosas que
me acechan (1979), Homenaje (1980), Prosopon BOUSOÑO PRIETO, Carlos (Boal, Asturias,
(1980), Segunda mano (1982), Arcana Imperii 1923)
(1984), Aguas mayores y menores (1985), Histo Poeta y crítico. Doctor en Filosofía y Letras por
ria antigua (1987) y Retórica (1992), a los que hay la Universidad de Madrid, de la que sería profe
que añadir, aparecidos póstumamente, Poesía sor después de enseñar en el W ellesley College
(1979-1992) (1994), Las rosas de Babilonia de Estados Unidos, es miembro de la Hispanic
(1994) y Poesía completa (1999). De sus obras Society y de la Real Academia Española. La poe
en prosa hay que mencionar la novela Mis turba sía de Bousoño, en sus inicios, se ocupa de pro
ciones (1983), de corte autobiográfico y en la blemas existenciales desde una perspectiva reli
125 BRAS
giosa, para pasar, después, a un tibio pesimismo como de la Sociedad Española de Antropología
teñido de escepticismo. Puede afirmarse que se y Etnografía, fundó el Seminario de Estudios Ga
trata de poemas complejos, en cierto sentido po llegos y está considerado, junto a Cunqueiro*,
liédricos, preocupados por el dolor, el paso del como uno de los autores clave del movimiento
tiempo, el error y la muerte. Poemarios suyos neotrovadoresco. Deben citarse sus poemarios
son Subida al am or (1945), Primavera de la Nao senlleira (1933) y Seitura (1955), así como
muerte (1946), Hacia otra luz (1950), En vez de el ensayo El tesoro prehistórico de Caldas de
sueño (1952), N oche del sentido (1957), Inva Reyes (1942), entre otros muchos estudios sobre
sión de la realidad (1962), Oda en la ceniza temas variados: cantigas populares, numismá
(1967), con el que obtuvo el Premio de la Critica, tica, etnografía, epigrafía, etc., y ediciones de au
Al mismo tiempo que la noche (1971), Las mone tores como Pondal* o Rosalía de Castro*.
das contra la losa (1973), M etáfora del desa
fuero (1988), galardonado con el Premio Nacio BOYL VIVES DE CANESMAS, Carlos (Valencia,
nal de Literatura, E l ojo de la aguja (1993), El 1577-1617)
m artillo en el yunque (1997) y, con el título de Poeta y dramaturgo. Fue miembro de la Acade
una de sus primeras obras, ya mencionada, pero mia de los Nocturnos (véase ACADEMIA), donde
con carácter de poesía completa hasta la fecha, atendía al nombre de Recelo, y, como escritor,
Primavera de la muerte (1946-1998) (1998), perteneció a la escuela de Lope de Vega*, a la
además del volumen que, en 1960, se editó con que también pertenecían Guillén de Castro*,
el título de Poesías completas. En su prolífica la Gaspar de Aguilar*, Tárrega* y Ricardo del Tu-
bor como crítico destacan: La poesía de Vicente ria*, entre otros. De biografía truculenta y cuya
Aleixandre (1950), Seis calas en la expresión li muerte se produjo violentamente, asesinado por
teraria española (1951), en colaboración con un desconocido, quizá a causa de un lance amo
Dámaso Alonso*, Teoría de la expresión poética roso, es autor de un Epitalamio (Valencia, 1599)
(1952), por el que recibió el Premio Fastenrath en honor de Felipe III, de la comedia El marido
de la Academia, o El irracionalismo poético (El asegurado, publicada en la Segunda parte de
Símbolo) (1977). En 1993, fue galardonado con laureados poetas valencianos (1616) y que en
el Premio Nacional de las Letras y, en 1995, con el tronca con El curioso impertinente, de Cervan
Príncipe de Asturias, también de las Letras. tes*, de El pastor de Menandra — hoy perdida— ,
y de las poesías de Silva de los versos y loas de
BOUZA, Antonio L. (Venta de Baños, Patencia, Lisandro (Valencia, 1600).
1934)
Poeta y ensayista. Su nombre verdadero es M a BOZAL, Valeriano (Madrid, 1940)
nuel Bouza Balbás. Critico de arte, fundó el Ensayista. Catedrático de Historia del Arte en la
grupo experimental Oddogía 2000. Es promotor Universidad Complutense de Madrid, se trata de
de una poesía de carácter experimental a través un autor de fina mirada, capaz de, con estilo so
de su revista Artesa, y de su obra, siempre igual brio y sólida formación cultural en la que los re
mente experim ental, deben citarse poemarios ferentes se imbrican con soltura, aunar los más
como: Dios de muertos (1970), Luzbel se refugió variados asuntos, no solo relacionados con el
en mi verso y ya no puedo arrancármelo (1971), arte, sino también con el modo en que el indivi
Caín muere en la cruz (1974), Castilla desde mi duo se aproxima a la realidad. Entre sus obras
centauro (1977), España, libertad de cisne destacan: Pinturas negras de Goya (1997), N e
(1978), Memoria social en la muerte de un hom cesidad de la ironía (1999), El gusto (1999),
bre (1982), Doce motivos para un reino (1983) y cuya primera versión apareció en italiano en
Hospicio de Sodoma (1989). Es autor, asimismo, 1996, y Picasso (1999).
de la obra teatral El tribunal de los ofrecimientos
(1975) y de los ensayos Odología poética (1975), BRAS, Josep (Premió de Mar, Barcelona, 1962)
Simón Calvo (1981), El pintor Javier Cortés Narrador y poeta en lengua catalana. Periodista,
(1982) y Museo de los C ondestables de Casti además del poemario Escrivint amb els cent ulls
lla (1984), entre otros. de Laura (1979), dos volúmenes de relatos, La
mosca al ñas (1985) y Exemplar gratuít (1987),
BOUZA BALBÁS, Manuel -> Véase BOUZA, An obras de teatro como City-Bang-Blues/Sang i
tonio L. fetge a la ciutat o L'oca del seyor és teva, es au
tor de guiones de radio y de cortometrajes. En
BOUZA BREY, Fermín (Ponteareas, Pontevedra, 1987 obtuvo el Premio La Sonrisa Vertical de li
1901 -Santiago de Compostela, 1973) teratura erótica por su novela El vaixell de les va-
Poeta y ensayista. Miembro de las Academias de gines voraginoses, cuya traducción al español
la Historia y de la Real Academ ia Gallega, así fue El bajel de las vaginas voraginosas.
BRAVO-VILLASANTE 126
1960-1997 (1997)— , Insistencias en Luzbel la pintura al cine, pasando por la música, el ca
(1977), Musa joven (1982), Poesía, 1960-1981 baret, la magia o el circo. Casi la totalidad de su
(1983), Selección propia (1984), Poemas exclui obra lírica estuvo influida por una concepción
dos (1985), Poem as a D.K. (1986), Antología escénica del arte, por una idea interdisciplinar de
poética (1986), El otoño de las rosas (1986), ga la expresión, a la que se une su visión satírica e
lardonado con el Premio Nacional de Poesía, Ca irónica de la realidad y del arte mismo, a medio
torce poem as (1987), F rancisco Brines (1988), camino entre lo lúdico y lo irreverente. Sus poe
la antología tem ática El rumor del tiempo sías, denominadas a menudo «poemas visuales»,
(1989), A ntología poética: espejo ciego (1993), y a medio camino entre el surrealismo* y las
La última costa (1995), que recibió el Premio concepciones tradicionales, están plagadas de
Fastenrath de la Real Academia Española, a los símbolos, mientras que su teatro, abiertamente
que hay que añadir Breve antología personal experimental, ha sido calificado de absurdo.
(1997), Selección de poem as (1997) y una am Puede afirmarse, en general, que en Brossa es
plia A ntología poética (1998). Debe m encio frecuente la interrupción de la discursividad ló
narse, asimismo, su ensayo Escritos sobre p o e gica, de modo que puede jugar con las palabras,
sía española (1995), en el que Brines recoge tanto con su contenido y su forma como con su
materiales dispersos sobre autores como el men consistencia fonética y las asociaciones posibles
cionado Cernuda, García Lorca*, Gil-Albert*, que esta le permitía. En cierto sentido se trata de
Gerardo Diego* o Vicente Aleixandre*, entre una antipoesía a través de la cual propone una
otros. En 1999 le fue concedido el Premio N a crítica política basada en la burla, por así decirlo,
cional de la Letras Españolas, además de ser ele de las imposiciones de la tradición. Difícil de
gido miembro de la Real Academia Española. clasificar su ingente obra — la gran mayoría tra
ducida al español— , ya que, aparte de lo que per
BRIONES, Carlos (Colonia, Alemania, 1969) manece inédito, son numerosos los poemas escé
Poeta. Doctor en Ciencias e investigador de Bio nicos o los que pertenecen a exposiciones, así
logía M olecular, en su poesía, de carácter neo- como los poemas sueltos publicados con litogra
rromántico, aborda el sentimiento amoroso como fías, aguafuertes, ilustraciones, de diversos artis
pérdida, muy influido en sus modos poéticos por tas, etc., destacan, no obstante, sus poemarios:
el simbolismo* francés de Verlaine, así como por Sonets de Caruixa (1949), D ragolí (1950), Em
Gil de Biedma* y Francisco Castaño*, y com v a fe r Joan Brossa (1951), Poemes civils (1961),
bina elementos de la poesía de la experiencia* y Quadern de poemes (1969), Poesía rasa (1943-
de la estética del silencio, en la que estaría pró 1959) (1970; reeds., ampliadas, en 1990 y 1991),
ximo a un poeta como Valente* y a sus registros Poemes per una oda (1970), Novella y Poemes
más metafísicos y esencialistas. Es autor de los visuals (1975), Poemes de seny i cabell (1957-
poemarios De donde estás ausente (1993) y M e 1963) (1977), Rúa de Llibres (1980), que incluye
moria de la luz (2002). diversos poemarios y por el que recibió los Pre
mios Serra d ’Or y Crítica Serra d ’Or, Qui diufoc
BROCENSE, El -> Véase SÁNCHEZ DE LAS BRO diu flam a (1985), Viatge p er la sextina (1987),
ZAS, Francisco. que incluye los diferentes libros de sextinas es
critos por él y que mereció el Premio Ciudad de
BROSSA I CUERVO, Joan (Barcelona, 1919- Barcelona, Ventall de poemes urbans (1988), Poe
1998) mes escogits (1995) y P assatfestes (1995), que
Poeta y dramaturgo en lengua catalana. Editor de incluye poemas escritos entre 1993 y 1995, a los
la revista Algol, fue uno de los principales miem que hay que añadir, además de seis volúmenes de
bros del grupo Dau al Set en 1948, así como uno Poesía escénica (1973, 1975, 1978, 1980 y 1983,
de los introductores de la poesía visual en la lite en que aparecieron dos), hay que añadir, deci
ratura catalana. M iembro de Honor de la Asso- mos, en versión de Andrés Sánchez Robayna*,
ciació d ’Escriptors en Llengua Catalana, en su la antología Poemes / Poemas (1998), otra más
obra, entre pictórica, ideográfica y estrictamente en 1999, M emoria encesa. M osaic antológic,
literaria, reflexiona principalm ente sobre la ex que había sido realizada por el proprio Brossa
periencia de la Guerra Civil y la poesía en sí. con libros anteriores e inéditos, el poema inédito
Considerado como uno de los más im portantes hasta ese momento Sumari astral (1999), editado
autores de vanguardia (véase VANGUARDISMO) póstumamente como libro por la celebración del
de la posguerra, supo no obstante usar con preci que hubiera sido el octogésim o cum pleaños
sión maestra formas clásicas como el soneto, la del autor, y la selección de textos A pa rtir del
oda o las sextinas, así como imbricar lo popular, silenci (2001). Hay que mencionar, además, pie
desde el romance hasta el coloquialismo, y cua zas teatrales como: La xarxa (1953), La j u
lesquiera formas de expresión en su obra: desde gada (1953), A quí al bosc (1956), Gran guinyol
BRUNORI 128
(1957), El bell lloc (1958), Or i sal (1963), A l (1989), por el que recibió el Premio Ánthropos
Canigó ja no hi ha agidles (1965), entre otras, de Poesía. Es autor, asimismo, de la novela El
distribuidas, con otras muchas, tanto en Teatre año que viene en Tánger (1998), compleja y
de Joan Brossa (1964) como en Teatre complet amena obra de corte autobiográfico ficticio, pero
(1973) y Teatre (1996). De sus prosas inéditas, representativa de una literatura del yo, en la que
de entre 1948 y 1979, se realizó una antología: se produce un ejercicio de metaliteratura, al re
Alfabet desbaratat (1998). Destacó, además, flexionar el autor sobre la escritura de su perso
como creador de espectáculos musicales y en naje, de quien ejerce como traductor y glosador.
marzo de 1994 inauguró, en el Palau de la Vi Novela, pues, en la que realidad y ficción se con
rreina de Barcelona, una exposición de «poemas funden, como se confunden o entrem ezclan la
visuales» que supuso un auténtico aconteci poesía y la prosa y, en último extremo, el idioma
miento cultural. De los muchos premios con que con su traducción, pues el texto sería el resultado
fue reconocida su obra, quizá destaquen por su de las traducciones que el autor va elaborando de
relevancia el Premio Nacional de las Artes Plás los escritos del personaje. Al propio tiempo, en
ticas, que se le concedió en 1992, el Nacional de ella aparecen temas caros al autor, como son la
la Crítica en 1995, el Nacional de Teatro, en experiencia amatoria, o mejor sexual, tratada con
1998, y la Medalla Picasso de la UNESCO, entre ironía, o el cambio que la vida nos va im po
niendo y, como antídoto ilusorio, la exaltación
de la juventud. Esta novela tuvo, por así decirlo,
BRUNORI, Rodrigo (Madrid, 1962) un apéndice en Un corazón antiguo (2000), que
Narrador. Autor que, apoyándose en un periodo continuaba el relato, repleto de erudición y notas
histórico y en unas circunstancias arguméntales aclaratorias, de las experiencias sexuales del pro
específicas, ha demostrado un extraordinario do tagonista, con un punto de cinismo, acaso como
minio de la técnica novelesca, del lenguaje y de único resultado de las utopías revolucionarias de
la dosificación de informaciones en su primera un tiempo. Ambas obras, importantes por lo que
novela, Me manda Stradivarius (1999), en la que tienen de configuración de un estilo literario,
ya se aprecian los moldes de un gran novelista y combinan la experimentación verbal, un discurso
con la que obtuvo el Premio Jaén y el Premio Ti lingüístico, confuso y rebuscado, con cierta ex
gre Juan. perimentación incluso gráfica, debida al ordena
dor en que se escribe, lo que da lugar a una lite
BUCÓLICA ratura en la que quizá poco importa lo que se
Género cuyos inicios se remontan a Virgilio y dice, sino cómo se dice. Hay que destacar, asi
Teócrito y en el cual, en relación estrecha con el mismo, su faceta de ensayista, en la que destaca
pastoril, se prodigan una serie de elementos tales su manual Las respuestas. Todo lo que usted
como la naturaleza, los pastores y, en general, la siempre quiso preguntar sobre internet (1999).
vida pacífica de una soñada Arcadia*. Los auto
res que se adentraron en él cayeron en el manie BUEN DÍA, Rogelio (Huelva, 1891-Madrid, 1969)
rismo excesivo respecto a los autores latinos, Poeta. Fundador de la revista Papel de Aleluyas,
creando, además, a unos pastores pedantes, anti en su obra se aprecian resonancias modernistas.
naturales y falsamente elevados. Se han escrito Deben citarse sus poemarios La rueda de color
novelas bucólicas, elegías, canciones y dramas, (1923), Guía de jardines (1928), Naufragio en
conocida esta última manifestación literaria del tres cuerdas de guitarra (1928) y Vuelo y tierra
tema como égloga. En su uso destaca sobre todo (1945). Es autor, asimismo, de una novela: La
Juan del Encina* con su Égloga de Plácida y Vi- dorada mediocridad (1923).
toriano, en la que sabe huir de la vulgaridad y
consigue una obra espontánea donde los pastores BUENO, Manuel (Pau, Francia, 1874-Barcelona,
hablan como tales y sí resultan naturales. La lí 1936)
rica bucólica tiene un exponente igualmente im Novelista y dramaturgo. De familia bilbaína, fue
portante en las Eglogas de Garcilaso de la Vega*. uno de los periodistas más relevantes de su
Quizá sean estos dos autores los que de manera época, y colaboró en diarios como El lmparcial
más clara escapan de la medianía general al tra o ABC. Viajó por América, simpatizó con la Fa
tar estos asuntos. lange y fue fusilado durante la Guerra Civil.
Parte de su fama se la debe al hecho de haber dis
BUENAVENTURA, Ramón (Tánger, 1940) cutido con Valle-Inclán*, discusión a raíz de la
Poeta y novelista. Destacan sus poemarios Can cual este perdería su brazo izquierdo. De sus no
tata soleá (1978), Tres movimientos (1981), Ve velas deben citarse Corazón adentro (1906),
reda del gamo (1984), Los papeles del tiempo Jaime el Conquistador (1912), El dolor de vivir
(1984), El abuelo de las hormigas (1986) y Eres (1924), Poniente solar (1931), El sabor del p e
129 BUERO VALLEJO
cado (1935), las novelas cortas de El último desde 1971 hasta su muerte, de la Real A cade
amor (1930), y Los nietos de Dantón (1936). En mia Española, el teatro de Buero Vallejo aborda
todas ellas muestra gran preocupación, social y la realidad cara a cara, de una manera crítica y
política, por temas históricos, como el desastre sin precauciones, jugando con la censura del mo
del noventa y ocho o la dictadura de Primo de Ri mento que vive, y buscando en ella las rendijas
vera. Destacan sus obras de teatro La mentira del que le permiten introducir su bisturí. En los con
a m or( 1908), El talón de Aquiles (1908) y Lo que flictos concretos que muestran sus textos subya-
Dios quiere (1924), los relatos de Viviendo cen los problemas universales que alejan su tea
(1897), Almas y paisajes (1900), A ras de tierra tro de cualquier provincialismo. Técnicamente,
(1902) y En el umbral de la vida (1918), además Buero fue un maestro que jugó con la cercanía
de los ensayos y artículos que se recogieron, pos entre lo que sucede en el escenario y el patio
tumamente, en Palabras al viento (Bilbao, 1952), de butacas, más allá del texto que se representa,
u otros entre los que es interesante el volumen utilizando innumerables efectos escénicos; la
Teatro en España (1910). fuerza de sus personajes, la capacidad de estos
para transmitir a través de sus percepciones una
BUENO ÁLVAREZ, Juan Antonio (Barcelona, sensaciones que el espectador recibe tal y como
1961) se están operando en el protagonista, lo convier
Narrador. Licenciado en Filología Hispánica, es ten en un autor capaz de provocar en el público,
profesor de enseñanza secundaria. Autor de la como señaló Torrente Ballester*, las emociones
novela La verdad inútil (1999), exordio narra deseadas y previstas. Pero, además, los textos
tivo con la que m ostró capacidad para la crea son de una altura literaria incuestionable; en
ción de diálogos y un sentido del humor dotado ellos, las palabras combinan la sobriedad con la
de perfiles irónicos maduros, todo ello al servi medida y el tiempo, creando un teatro que trans
cio de un retrato costum brista del M adrid ac mite mensajes profundamente humanos y reales.
tual, realizado en estilo realista y de form a li Con un desgarrado trasfondo existencialista,
neal, que le perm ite ahondar en el contraste pueden establecerse varios grupos temáticos en
entre realidad y apariencia. A esta siguieron Las su producción, comenzando por uno realista, con
estrategias del bachiller (2000) y El último obras como la mencionada Historia de una esca
viaje de Elíseo Guzmán (2001), con la que ob lera, En la ardiente oscuridad (1950) y Hoy es
tuvo el Premio Andalucía de Novela y en la que fiesta (1956); otro simbolista en el que destaca
recrea, con toques de drama rural, la experien El concierto de San Ovidio (1962) que recrea el
cia de la posguerra a través de unos muertos vi ambiente de los ciegos del Hospicio Quince-
vientes que deambulan por la actualidad y que Veinte en el París del siglo xvm y en la cual pre
le sirven para ahondar en el problem a de las senta a los ciegos como símbolo de los oprimidos;
víctimas y de los perdedores. un tercero, centrado en reflexiones históricas, con
Un soñador para un pueblo (1958), Las Meninas
BUENO Y LEROUX, Juan José (Sevilla, 1820- (1960), El sueño de la razón (1970; reestrenada
1881) con éxito en 1994) y La detonación (1977), y un
Poeta. Bibliotecario y archivero cuya obra poé último de subjetivización al que pertenecen títu
tica, influida por Lista*, se recoge en Lágrimas y los como Llegada de los dioses (1971), La Fun
pensamientos (1879). dación (1974), donde un grupo de presos políti
cos se enfrentan a la cruel confusión entre
BUERO VALLEJO, Antonio (G uadalajara, 1916- realidad y ensueño y que supuso una innovación
Madrid, 2000) absoluta, ya que la realidad escénica el público
Dramaturgo. Se trasladó a Madrid, tras acabar el la ve a través de la fantasía del personaje, Jueces
bachillerato, para estudiar Bellas Artes en la Es en la noche (1979), de marcado carácter político,
cuela de San Fernando. Participó en la Guerra Caimán (1981), Diálogo secreto (1984), Lázaro
Civil con el bando republicano, primero en talle en el laberinto (1986) y Música cercana (1989).
res de propaganda y después en infantería. Con Por otro lado, una obra como El tragaluz (1967),
denado a m uerte tras la contienda, pena que le duro texto que presenta las paradojas entre ven
sería conmutada ocho meses después por cadena cedores y vencidos y con la que obtuvo el Pre
perpetua y por el indulto en 1946, fue compañero mio de la Crítica, supuso una innovación al mar
de celda de M iguel Hernández*. Descubierto gen de clasificaciones, así como La doble
como creador a raíz de la concesión del Premio historia del doctor Valmy, que se ocupa del tema
Lope de Vega, en 1949, por Historia de una es de la tortura y que solo pudo ser representada
calera, escribió después una treintena de obras con el fin de la dictadura — en 1968 se había es
que lo consagraron como el más respetado de trenado en el Gateway Theatre, en Chester (In
los autores dramáticos españoles. Miembro, glaterra)— . Otras obras son: La tejedora de sue
BUÑUEL 130
ños (1952), basada en una interpretación del per nocido y premiado en todo el mundo, con galar
sonaje de Penélope, La señal que se espera dones como un premio en Cannes y un Oscar de
(1952), en la que se exalta el poder creativo de la Hollywood.
fe, Casi un cuento de hadas (1953), Madrugada
(1953), Irene o el tesoro (1954) y Las cartas BUÑUEL, Miguel (Castellote, Teruel, 1924)
boca abajo (1957), a las que hay que añadir títu Novelista. En todas sus obras se deja ver, técni
los más recientes como: Las trampas del azar camente, la influencia del cine en virtud de una
(1994) y Misión al pueblo desierto (1999). Ade plasticidad expresiva que, combinando ternura y
más de su producción propia, Buero adaptó obras fortaleza, refiere en muchos casos a una im agi
de Shakespeare, Ibsen y Brecht. En 1994, se edi nería propia del género cinematográfico. Entre
taron dos volúmenes de Obras completas que re sus novelas destacan Narciso bajo las aguas
cogen tanto las piezas teatrales como la prosa y (1959), galardonada con el Premio Ateneo de Va
sus textos de poesía. Buero Vallejo fue galardo lladolid, Un lugar para vivir (1962), Un mundo
nado con numerosos premios, entre ellos el Na para todos (1962), con la que obtuvo el Premio
cional de Teatro, en varias ocasiones, y, el más Selecciones Lengua Española, Las tres de la ma
importante, quizá, el Cervantes, que le fue con drugada (1967) y Vida en colores (1968), Pre
cedido en 1986, y que ratifica un éxito de público mio Jauja. Se ha destacado como narrador de li
y de crítica justo y merecido. teratura infantil con El niño, la golondrina y el
gato (1959), que mereció los Premios Lazarillo y
BUÑUEL, Luis (Calando, Teruel, 1900-México, Andersen, Manuel y los hombres (1961) y Roci
D.F., 1983) nante de la Mancha (1963).
N arrador y poeta. Es uno de los directores de
cine emblemáticos del siglo pasado y una de las BURGOS, Antonio (Sevilla, 1943)
figuras fundamentales del surrealismo* español. N ovelista y ensayista. Periodista y colaborador
Estudió Filosofía y Letras en M adrid y, como habitual en la prensa española como com enta
escritor, fue autor de poemas y narraciones bre rista político pleno de ingenio, es narrador de
ves, escritas en su mayoría a lo largo de los años fino humor y corte realista que ha publicado las
veinte, influidas por el ultraísm o*, el surrea novelas: El contador de sombras (1970), Toque
lismo y Gómez de la Serna*. En sus escritos se de gloria, toque de agonía (1971), El contra
aprecia que la imagen pesa más que la palabra, y bandista de pájaros (1973), con la que obtuvo
convierte con ellos en inevitable su presencia el Premio Ciudad de Marbella, Las cabañuelas
en las historias de las vanguardias (véase VAN de agosto (1983), Premio Ateneo de Sevilla,
GUARDISMO) literarias. Poco antes de su muerte, Las lágrimas de san Pedro (1984) y Crónica de
en 1982, publicó sus memorias bajo el título de don Guido. Es autor, además, del poemario Pa
Mi último suspiro, en el mismo año en que se labra en el vacío (1962) y de los ensayos Anda
publicó el volumen Luis Buñuel: obra literaria lucía, ¿tercer mundo? (1971), Guía secreta de
(1982), y ya de m anera postuma, en 1985, R e S evilla (1974), La romería del Rocío (1974),
cordando a Luis Buñuel, una selección de tex Libelo contra M adrid (1980), Sevilla tuvo que
tos realizada por el que fuera su guionista, Jean- ser (1980) y Folklore de las cofradías en Sevi
Claude Carriére, que incluye algún inédito. En lla (1982), así como de un volumen de estam
2000, prologado por el mencionado Carriére, se pas literarias y recuerdos titulado M irando al
editó Escritos, una recopilación de poemas, mar soñé (1998) y Jazm ines en el ojal (2002),
prosa, teatro y conferencias. Como director de y los artículos sobre Sevilla reunidos en A rtícu
cine se inició realizando, con Salvador Dalí*, los de lujo (2003).
Un perro andaluz (1929) y La edad de oro
(1930). Más tarde, y tras la realización del do BURGOS, Carmen de (Almería, 1867-M adrid,
cumental Tierra sin pan (1932), sobre Las Hur- 1932)
des, se exilió. Fuera de España dirigió otras Novelista y ensayista. Licenciada en M agiste
obras maestras como Los olvidados (1950), Él rio, profesora de la Escuela Normal de Madrid,
(1953), Archibaldo de la Cruz (1953), Nazarín destacó como periodista en diarios y revistas
(1958), Viridiana (1961), El ángel extermina- como D iario U niversal, H eraldo de M adrid,
dor (1962), Diario de una camarera (1964), Be- P rometeo y La Esfera, y fundó la revista Crí
lle de jo u r (1967), La Vía Láctea (1969), Tris- tica. Fue corresponsal de guerra en M arruecos
tana (1970), El discreto encanto de la y con el seudónimo de Colombine pidió desde
burguesía (1972) y El fantasm a de la libertad sus artículos la igualdad de la mujer. Autora de
(1974). En todas ellas muestra la preocupación novelas que abordan la defensa radical de las
social a través de un sentido del humor corro m ujeres desde estilos diversos, al com ienzo
sivo, irreverente y erótico. Su cine ha sido reco desde un naturalism o claro, poco a poco difu-
131 BUSTELO
minado por un rom anticismo no exento de hu BURGOS RIZZOLI, Javier de (M adrid, 1885-
mor, aunque en todo m omento desde el com 1971)
prom iso inquebrantable de un fem inism o de Dramaturgo. Cultivó todos los géneros del teatro y
tono socialista. Entre ellas, destacan: La hora colaboró con Linares Becerra* y González del
del am or (1916), La rampa (1917), Las in se Castillo*. Destacan sus obras Alma negra, estre
parables (1917), Los anticuarios (1921), El re nada antes de cumplir los 20 años, las zarzuelas
torno (1922), Los espirituados (1923), La m al Los dos amores (1911) y La gente de rompe y
casada (1925), El tío de todos (1925) y Quiero rasga (1912), el sainete El niño castizo (1913), la
vivir mi vida (1931). De su abundante produc comedia Balompié (1928) y el auto sacramental El
ción deben citarse, adem ás, libros de viajes retablo milagroso (1942). Asimismo, adaptó para
como: Por Europa (1906), Cartas sin destina la zarzuela La fuerza bruta, de Jacinto Benavente*.
tario (1910) o Peregrinaciones (1916), que se
reeditó con el título de Mis viajes p o r Europa BURGUETE, Ricardo (Zaragoza, 1871 -Valen
(1917), o cuentos, que aparecieron en diferen cia, 1937)
tes publicaciones y que se recogen en Mis m e Novelista. Militar y redactor de El Mundo, en sus
jo res cuentos (1986), biografías de personajes novelas confluyen su ideología regeneracionista
como Larra*, George Sand, Tolstoi o Leopardi, y la influencia filosófica de Nietzsche. Destacan
y ensayos, entre ellos A rte de saber vivir, La A sí hablaba Zorrapastro (1899), Mi rebeldía.
mujer moderna y sus derechos o Ensayos lite «Mane-Thecel-Phares» (1904), Dinamismo es
rarios. piritualista (1905) y Morbo nacional (1906).
tanismo sexual. Es autora de las novelas Veo, veo BUXÓ MONTESINOS, Joaquín (Valencia, 1932)
(1996) y Planeta hembra (2001). N ovelista, dram aturgo y poeta. Estudió D ere
cho, ha colaborado en numerosas publicaciones
BUSTINAZA, Evaristo (M añaria, Vizcaya, y dirigido la colección poética «De trigo y voz
1866-1929) provisto». De su obra, deben destacarse las no
Narrador en euskera. Utilizó el seudónimo de Ki- velas Umbral de silencio (1960) y La sed de los
rikiño. De lenguaje popular y plagadas de hu muertos (1963), las obras de teatro Casandra
mor, destacan las narraciones que se recogieron (1964) y Las Uses tras el fuego (1965), los rela
en Abarrak (Ramillas). Colaboró con Azkue* en tos de Floresta varia de gracias y desgracias
su Diccionario vasco-español-francés. (1967), que firmó con el seudónimo de Braulio
de Sigüenza, y los poem arios M i voz sobre tus
BUTRÓN Y MÚJICA, José Antonio (Calatayud', p árpados (1968) y Un vaso pequeño pero mío
Zaragoza, 1677-?) (1978). Es autor, asim ism o, de ediciones de
Poeta. Jesuita, fue autor de poesías marcadas por obras de Lope de Vega* y de una traducción del
el espíritu gongorino de entre las que debe ci Peer Gynt, de Ibsen. Ha recibido prem ios tan
tarse su obra en octavas Harmónica vida de im portantes como el Boscán y el Ciudad de
santa Teresa (1722). Barcelona.
CAAMAÑO, Ángel (Madrid, 1861 -?)
c terio en el hombre (1952), La Ciencia Física y el
Dramaturgo y cronista taurino. Entre sus obras futuro del europeo (1953), Hambre y amor
teatrales destacan La cena de Nochebuena (1955), La presencia como fundamento de la on-
(1896), Huelga de cómicos (1897), La nieta de tología (1956), Filosofía del libro (1957), Meta
su abuelo (1898), Marusiña (1899), Las chismo física de los sexos humanos (1961), Filosofía de
sas (1904), escrita en colaboración con Isidro la presencia humana (1961), Biografía del hom
Soler, Pascualica (1909) y Corazón adentro bre (1967) y La izquierda y la derecha eu el
(1915). Asim ismo, entre sus obras taurinas de hombre y en la cultura (1978).
ben citarse Cabezas, cabecillas y cabezotas
(1888), escrita en verso, y De la torería (1914). CABAL, Fermín (León, 1948)
Dramaturgo. Guionista de cine y de televisión en
CABA, Rubén (M adrid, 1935) la actualidad, se formó en grupos de teatro inde
Novelista y poeta. Abogado, licenciado en Filo pendiente como Los Goliardos, Tábano y La
sofía y Letras y periodista. Se trata de un autor Compañía M onumental de las Ventas, donde
sin demasiadas pretensiones literarias, creador practicó el musical y la farsa, y fundó salas como
de novelas en las que predom ina la tram a y, en la Cadarso y Gayo Vallecano. Aunque ha sido til
muchos casos, la aventura, escritas con correc dado a menudo por la crítica como un sucedáneo
ción y gran m aestría en la dosificación del sus de autores como Jardiel Poncela*, Mihura* o Ar-
pense. Entre sus obras se cuentan poemarios, niches*, lo cierto es que se trata de un autor com
ímpetu, pasión y fu g a (1972) y Carta en cua prometido social y políticamente, que se ha ocu
derna vía (1982), novelas como Islario (1980), pado en su teatro, desde una perspectiva realista,
Hispan e Iberia (1981), La puerta de marfil de cuestiones tan dispares como la situación de
(1988) y Días de gloria (2000), guiones cinema la izquierda durante el franquismo o la droga.
tográficos, relatos y libros de viajes, entre ellos Obras suyas son Tú estás loco, Briones (1978),
Salida con Juan Ruiz a probar la Sierra (1976). con la que debutó como autor y director, ¿Fuiste
a ver a la abuela? (1979), Sopa de mijo para ce
CABA LANDA, Pedro (Arroyo de la Luz, Cáce- nar (1979), basada en un texto del Premio Nobel
res, 1900-Madrid, 1992) italiano Darío Fo, Vade retro! (1982), con la que
"Ensayista, novelista y poeta. Estudió Ciencias y obtuvo el Premio Mayte, Esta noche gran ve
Filosofía y Letras en Madrid y se dedicó funda lada: Kid Peña contra Alarcón por el título eu
m entalm ente a la filosofía. Escribió novelas ropeo (1983), galardonada con el Premio El Es
como Las galgas (1934), galardonada con el Pre pectador y La Crítica, Caballito del diablo
mio Gabriel Miró, y Tierra y mujer o Lázaro la (1985), Malandanza de don Juan Martín (1985),
profetisa (1945), poemarios, Jinete del silencio que fue Premio Dos de Mayo, Después del nau
(Poemas no antiguos sino viejos, escritos hace fragio, Ello dispara (1990), Travesía (1991), que
40 años) (1975), y una biografía de Eugenio obtuvo el Premio Tirso de Molina, Castillos en
Noel*. Después de darse a conocer con Las ideo el aire (1995), en la que aborda el tema de la co
logías del siglo (1920) y Andalucía, su comu rrupción política española y que obtuvo el Pre
nismo y su cante jondo (1932), escritas en cola mio de la Crítica, Electra (1997), basada en el
boración con su hermano Carlos, publicó trabajos texto de Giradoux, y Medea (1998). Es autor,
ensayísticos y filosóficos de entre los que deben además, del ensayo, escrito en colaboración con
destacarse: ¿Q ué es el hombre? (1949) Europa José Luis Alonso de Santos*, Teatro español de
se apaga (1950), Misterio y poesía (1951), M is los 80 ( 1985).
CABALLERESCO 134
nación de Román du Graal. El ciclo artúrico his finales del siglo xv por Garcí Rodríguez de Mon-
pánico se conformó con aceptar los libros fran talvo*, que estaría destinada a convertirse en el
ceses, a excepción del Amadís de Gaula, al que origen de los libros de caballerías del xvi que
más adelante nos referiremos. Aunque perdida la tanta difusión tendrían por toda la Europa occi
versión hispánica originaria del «ciclo de la Post- dental. Pero quizá una de las obras que más
Vulgata», motivo por el que se desconoce el len efecto tuvieron, llegando sus ecos incluso hasta
guaje en que fue realizada, sabemos que dio ori el siglo xix, fue la Crónica de Tablante de Rica-
gen a textos en castellano y en portugués. Esta monte y de Jofre, hijo del conde don Assón, de
versión hispana consta de tres ramas que contie un desconocido Ñuño de Garay. La relación de
nen, tem áticam ente, la prim itiva historia del todas estas obras con los poemas épicos es evi
Grial (Libro de Josep Abarimatía), Merlín (Esto- dente, aunque en España el retraso del género su
ria de M erlín y Balandro del sabio M erlín) y la puso la utilización, en diferentes textos, de los
demanda del Santo Grial y muerte del rey Arturo argumentos de los libros caballerescos extranje
(La demanda del Santo Grial). ros, todos ellos bien conocidos aquí. Muchos
Se suele emplear, no obstante — utilizando la de fueron los autores que se formaron en la lectura
nominación hecha por M enéndez Pelayo*— , de de estos libros, desde los mencionados Pero Ló
una forma más concreta y para referirse a textos pez de Ayala y Cervantes, hasta san Ignacio de
posteriores al medioevo, de libros del «ciclo ca- Loyola* o santa Teresa*. Sería después, en el
rolingio» y del «ciclo bretón». Al primero perte clima intelectual español que pretendía mantener
necerían la Crónica de Turpin, libro que, en la vigencia de los presupuestos medievales,
prosa latina, narra diversos episodios de la vida cuando la literatura de caballerías alcanzaría su
de Carlom agno, Noble cuento del emperador apogeo en nuestra tierra. La traslación a lo di
Cario Maynes de Roma e de la buena emperatriz vino* de textos poéticos se practicó también, de
Sevilla, su mujer, la H istoria de Carlomagno y bido a las censuras del clero, con los libros de
de los doce Pares (1525) o el Espejo de caballe caballerías, y así lo hicieron autores como Jeró
rías (1533). Bajo la influencia del «ciclo bretón» nimo de Sampere, Pedro Hernández de Villaum-
podrían englobarse títulos como Partinuplés brales y Alfonso de Soria, entre otros, a lo largo
(1513), o historias de talante erótico, como las de de todo el siglo xvi y comienzos del xvii. Pero
Flores y B lancaflor o Pierres y Magalona. Son los libros autóctonos de mayor interés, anteriores
estas historias bretonas las que llevan el germen a la irónica culminación del género que supuso
del espíritu caballeresco, sentimental y aventu el Quijote, fueron Don Florindo (Zaragoza,
rero, en que se basa la caballería andante. Unida 1526), de Fernando Basurto*, Don Clarisel de
a esta concepción está la que viene de la leyenda las Flores y de Austrasia (no editado hasta
de Tristón e Iseo y que, desde mediados del siglo 1879), de Jerónimo Jiménez de Urrea*, Flo
xii, ejerce una influencia decisiva en todos los rando de Castilla, lauro de caballeros (Alcalá,
textos de caballerías, no siendo evidente en la li 1588), de Jerónimo Gómez de Huerta*, y la His
teratura española hasta el siglo xiv. Es en 1501 toria del Policisne de B eoda (1602), de Juan de
cuando aparece Tristón de Leonís, una traduc Silva y Toledo. Es interesante mencionar tam
ción del francés que, sin embargo, consigue, con bién la obra, escrita en catalán, Tirant lo Blanc,
sus numerosos añadidos, dar la impresión de un comenzada hacia 1460 por Joanot Martorell* y
texto original. La segunda parte de esta obra apa terminada a su muerte por Martí Joan de Galba*;
recería en Sevilla en 1534. El personaje de Lan- fue en 1511 cuando, en Valíadolid, se editó la
zarote del Lago resultará igualmente importante, prim era traducción al español, después de ha
tanto que aparece referido en el Rimado de Pala berse publicado, en su lengua original, en Valen
cio, de Pero López de Ay ala*, y en cierto ro cia, en 1490. Los libros de caballerías termina
mance recordado por don Quijote en la obra de rían cediendo ante el ímpetu de las novelas
Cervantes*. pastoriles* y picarescas*, para quedar casi defi
La primera, y más im portante, obra del género nitivamente olvidados tras el sarcasmo llevado a
escrita en España fue Historia del caballero de cabo por Cervantes en su genial obra maestra.
Dios que avia p or nombre Cifar, el qual p or sus
virtuosas obras et hazañosas cosas fu e rey de CABALLERO, Andrés -> Véase OLIVER BELMÁS,
Mentón (Sevilla, 1512), atribuida al párroco tole Antonio.
dano Ferrán Martínez, en la que tienen gran peso
las leyendas orientales. A simismo, conocida CABALLERO, Ernesto (Madrid, 1958)
desde mediados del siglo xiv, goza de gran tras Dramaturgo. Profesor en la Real Escuela Supe
cendencia el Amadís de Gaula, producto original rior de Arte Dramático y fundador de la revista
hispánico dentro del ciclo artúrico. De esta obra Teatro y del grupo Producciones Marginales en
ha llegado a nosotros la refundición preparada a los años ochenta, es un ejemplo claro de autor
136
CABALLERO
que dirige sus propias obras, ligadas fuertemente los cuentos y poesías reunidos en Cuadros de
al realismo* y con cierta dimensión social. Entre costumbres populares andaluzas (1852) y Rela
sus textos destacan Squash, Querido Ramón, Sol ciones (1857). La obra de Fernán Caballero fue
y sombra, Precipitados, Rezagados, Auto, estas elogiada por el duque de Rivas* y el padre Luis
dos fueron Premio de la Crítica Teatral de M a Coloma*, e influyó notablemente en los novelis
drid, La última escena, El insensible, Por mis tas de la segunda mitad del siglo pasado, caso de
muertos, Destino desierto (1996), María Sar Antonio de Trueba*.
miento, Santiago de Cuba y cierra España
(1998), sobre el Desastre del 98, Un busto al CABALLERO BONALD, José Manuel (Jerez de
cuerpo (1999), Miedo escénico, Te quiero, mu la Frontera, Cádiz, 1926)
ñeca / Un busto al cuerpo (2001), en un único Poeta, novelista y ensayista. Estudió Filosofía y
volumen, y Tierra de por medio (2002). Letras en Sevilla, Náutica y Astronomía en Cá
diz, y ha sido profesor de Literatura en la Uni
CABALLERO, Fermín (Barajas de Meló, Cuenca, versidad Nacional de Colombia. En la actualidad
1800-Madrid, 1876) pertenece al Seminario de Lexicografía de la
Crítico literario y periodista liberal, fue m inis Real Academia Española. Considerado como un
tro de la Gobernación en el gobierno de Joaquín perfeccionista del lenguaje, destaca el barro
María López en 1843. Gran estudioso de la obra quismo de sus textos. Su poesía, habitualmente
de Cervantes* en textos como Pericia geográ considerada como representativa de la poesía so
fica de Cervantes (1840), y analista social en cial de la Generación del 50*, ahonda en la me
Memoria sobre el fom ento de la población ru moria, tanto la colectiva como la individual, y en
ral (1862), estudió las biografías de Alonso la fugacidad de las cosas, dando origen a poemas
Díaz de M ontalvo, Alfonso y Juan de Valdés*, que huyen del sentimentalismo y que a veces re
Melchor Cano*, Hervás y Panduro* y Vicente sultan un tanto herméticos por su búsqueda del
Asuero en su Vidas de los conquenses ilustres conocimiento de una manera rotunda. Se trata de
(1868-1875). Célebres fueron sus folletos satí una poesía que, al contrario de gran parte de la
ricos contra la obra Diccionario Geográfico Es que escribieron sus compañeros de generación,
tadístico de España y Portugal, de Sebastián de huye del coloquialismo, convencido de que lo
Miñano*, los cuales desataron una cruda polé conversacional y la poesía poco tienen que ver.
mica entre ambos. En consecuencia, sus versos forman meandros,
expresiones en las que se regodea, adjetivos in
CABALLERO, Fernán (Morgues, Vaud, Suiza, sólitos, las atmósferas suntuosas, la biografía en
1796-Sevilla, 1877) vuelta en el mito..., todo como formas de una
Novelista y poetisa. Con este seudónimo era co evocación en la que predomina el culturalismo,
nocida Cecilia Bohl de Faber, hija del hispanista siempre en un intento por alterar las rutinas léxi
Juan Nicolás Bohl de Faber*. Se casó, y enviudó, cas y sintácticas, algo que domina también su na
tres veces; vivió pobre gran parte de su vida y rrativa. Las novelas de Caballero Bonald, enmar
m antuvo relación con Isabel II. Se trata de una cadas en el entorno andaluz y definidas, algunas
de las máximas representantes del costum de ellas, por un claro sentido del compromiso so
brismo* del siglo xix. En sus obras, en las que el cial, abordan, al igual que su poesía, a través del
realismo se ve eclipsado por el idealismo, des recuerdo, un pasado a veces mítico, mediante
taca el tono moralizante desde una perspectiva complejas y variadas técnicas narrativas en las
cristiana tradicional, aprendida durante su edu que el espacio y el tiempo se concentran con ex
cación, muy exigente en cuestiones de moral trema densidad, y el lenguaje, siempre cuidadí
— debe pensarse que su padre era un protestante simo, adquiere un protagonismo esencial. De sus
convertido al catolicismo, acaso una mezcla ex poemarios, deben citarse: Las adivinaciones
plosiva— . Las historias suelen desarrollarse en (1952), Memorias de poco tiempo (1954), Anteo
ambientes gaditanos y sevillanos, y en ellas (1956), Las horas muertas (1959), Premio Bos
siempre impera el antiliberalismo de la autora, cán y de la Crítica, El p apel del coro (Bogotá,
aunque debe destacarse su habilidad para la des 1961), Pliegos de cordel (1963), Vivir para con
cripción y su interés por las costumbres que le tarlo (1969), que recoge los anteriores, Descré
eran contemporáneas. Destacan sus novelas: La dito del héroe (1977), Premio de la Crítica y en
gaviota (1849), su obra fundamental, a caballo el que se intercalan poemas en prosa, Laberinto
entre el Romanticismo* y el realismo, Una en de Fortuna (1984), poemario todo él ya escrito
otra y Elia, ambas de 1849, Lágrimas (1850), en prosa, y Diario de Argónida (1997), así como
Clemencia (1852), La fam ilia de Alvareda las antologías Poesía, 1951-1977 (1979), Selec
(1856), Un servilón y un liberalito, o Dos almas ción natural (1983). El imposible oficio de escri
de Dios (1857), Un verano en Bornos (1858), y bir. Antología (1997) y la antología temática Poe
137 CABAÑAS
sía amatoria (1999). Como narrador, ha escrito: recidos en 1979 en la revista Separata, destacan
Dos días de septiembre (1962), Premio Biblio sus poemarios Canciones del alba (1991), Pala
teca Breve, Ágata ojo de gato (1974; corregida bras de demora (1994), con el que obtuvo el Pre
por el autor en una nueva edición: 1992), Premio mio Caja San Fernando, y En lugar del mundo
Barral y de la Crítica, Toda la noche oyeron pa (1998). Debutó en el ámbito de la novela con
sar pájaros (1981), En la casa del padre (1988), Benzelá (1998), en la que ofrece, con un idioma
Premio Internacional de novela Plaza y Janés, y de gran lirismo, un retrato de las gentes del oli
Campo de Agramante (1992). Entre sus ensayos var andaluz y, una vez más, un ejercicio de me
han de recordarse: Narrativa cubana de la revo moria sobre la infancia.
lución (1968), Luces y sombras del flam enco
(1975), Breviario del vino (1980), Luis de Gón CABANILLAS ENRÍQUEZ, Ramón (Cambados,
gora: Poesía (1982), Los personajes de Fajardo Pontevedra, 1876-1959)
(1986) y Sevilla en tiempos de Cervantes (1991). Poeta en lengua gallega. Estudió en el seminario
Asimismo, ha publicado dos volúmenes de me de Santiago de Compostela, aunque lo abandonó
morias: Tiempo de guerras perdidas (1995) y La para trabajar en una notaría y, más tarde, en el
costumbre de vivir (la novela de la memoria II) Ayuntafniento de su ciudad natal. Colaboró en la
(2001) y, además del libro misceláneo con textos revista Nos y, en 1910, se marchó a Cuba, donde
de procedencia variada Copias del natural fue contable de comercio y administrador del
(1999), una reunión de ensayos, artículos y tex Teatro Nacional. Ya en España de nuevo, ingresó
tos que reflejan su pasión marinera titulada M ar en la Academia Gallega en 1920, y en la Real
adentro (2002). Academia Española en 1929. Su poesía, unas ve
ces reivindicativa y otras amorosa, explora con
CABALLERO ZIFAR, Libro del -* Véase LIBRO extraordinaria delicadeza las emociones huma
DEL CABALLERO ZIFAR [o CIFAR], nas, una exploración marcada por su inspiración
religiosa, como en el poema didáctico Sanios.
CABANA, Darío Xohán (Roas de Terra Cha, Destacan sus poemarios No desterro (1913),
Lugo, 1952) Vento mareiro (1915), Da térra asoballada
Poeta en lengua gallega. D iscípulo de Xesús (1917), A noite estrelecida (1926) y A rosa de
Alonso Montero*, se trata de un autor ruralista, cen follas (1927), además de la poesía oral reco
cuyos versos fluyen de la vivencia del paisaje y gida en Antífona de cantiga (1951). Fue autor de
de las experiencias campesinas, origen de sus re obras teatrales como A man de Santiña y O m a
flexiones sobre la realidad y las emociones hu riscal (1926), escrita en colaboración con Antón
manas. Traductor al gallego del Cancionero de Villar Ponte*.
Petrarca, así como de la Divina Comedia y Vita
nuova de Dante, se le deben poemarios como CABANYES, Manuel de (Vilanova i la Geltrú,
Verbas a un irmao (1970), Home e térra (1970), Barcelona, 1808-Barcelona, 1833)
Romanceiro da Terra Cha (1973), Elexía nunha Poeta y traductor. Estudió Derecho y con tan solo
escuridade mortal (1974), Abrelle a porta ó día 24 años consiguió renovar la lírica con innova
(1981), A fraga amurallada (1983), Canogas de ciones métricas comparables a las que introdujo
am or vilao (1983), VIII fragm entos (1987), Boscán*; su muerte prematura privó a la poesía
Amor e tempo liso (1987), Patria do mar (1989) de un gran autor que fue admirado, entre otros,
y Recolleita (1992), que reúne varios libros iné por Menéndez Pelayo*. Se aprecian en sus poe
ditos anteriores. Es autor, además, de la novela mas, en los que los ecos neoclásicos no impiden
Noticias dunha aldea (1973). Ha sido galardo una clara tendencia hacia el romanticismo na
nado con premios de poesía tan prestigiosos ciente en aquel momento, las influencias de Leo
como el Ciudad de Ourense y el Celso Emilio pardi y Byron. Debe citarse su obra Preludios de
Ferreiro, así como con el Purificación de Cora de mi lira (1833), que recoge toda su producción.
periodismo. Póstumamente, se editó Producciones escogidas
de M anuel de Cabanyes (1858), que incluye toda
CABANILLAS, José Julio (Granada, 1958) su poesía y algunas de sus traducciones, las más
Poeta y novelista. Ligado sentimental y literaria importantes de las cuales son las que realizara de
mente a la ciudad de Sevilla, se trata de un poeta Horacio.
de extraordinaria sensibilidad y dominio del len
guaje que jam ás cae en barroquismos o en cua CABAÑAS, Pablo (Madrid, 1923)
lesquiera otros excesos líricos. En sus versos la Poeta y ensayista. Doctor en Filosofía y Letras,
memoria se constituye en eje esencial del poema, fue becario del CSIC, profesor ayudante de la
que a través de un coloquialismo sutil remite a la Universidad de Madrid y colaborador de publi
infancia. Además de sus Cuatro cuartetos, apa caciones tan prestigiosas como Revista de Filo-
CABAÑERO 138
logia Española, Garcilaso, Corcel o La Estafeta del Rey fue detenido y confinado hasta que Go-
Literaria. Deben destacarse sus poemarios E vo doy lo rehabilitó y le concedió el título de conde,
cación (1951), Lejos (1953) y M i tiempo se íntim o amigo de Jovellanos*, Campomanes y
llama espera (1953). Asimismo, ha preparado Argüelles, se alejó de ellos después de aceptar el
ensayos y ediciones críticas como el estudio so M inisterio de Hacienda con José Bonaparte. El
bre la revista romántica No me olvides (1946), conde de Cabarrús publicó, entre otras obras,
Orfeo (1948), sobre Jáuregui*, Orfeo en lengua Memoria sobre la fundación de un banco nacio
castellana (1948), de Pérez de Montalbán*, y El nal (1783) — editada posteriorm ente, en 1808,
mito de Orfeo en la literatura española (1948). con el título de Memoria para la extinción de la
deuda nacional y arreglo de contribuciones— ,
CABAÑERO, Eladio (Tomelloso, Ciudad Real, Cartas [... en las que] da noticia de lo que ha ob
1930-Madrid, 2000) servado en España (1783), Memoria sobre mon
Poeta. De formación autodidacta, se dedicó a la tepíos (1784), Elogio de Carlos III (1789), Car
albañilería y trabajó de campesino hasta que, en tas sobre los obstáculos que la naturaleza; la
1956, tras recibir el Premio Juventud por su opinión y las leyes oponen a la felicidad pública
poema «El pan», se traslada a Madrid. Empleado (1808) y, postumamente, Cartas politicoeconó
de la Biblioteca Nacional y de la Editorial Tau- micas (1841).
rus, fue redactor jefe de La Estafeta Literaria y
colaboró con la Fundación Juan March. Figura CABELLO, Encarna (Madrid, 1956)
importante de la Generación del 50*, en su poe Narradora. Licenciada en Sociología por la Uni
sía se aprecia, debido a los trabajos que desem versidad Complutense, estudió árabe literario
peñó desde los nueve años, la solidaridad con los moderno en la Universidad de Comillas de M a
trabajadores, que son tratados con una mezcla de drid y fue becada por el Instituto Hispano Arabe
distanciamiento y ternura, sin aspavientos ni ex de Cultura en Egipto, así como con el programa
cesos en su conciencia social respecto a los más Erasmus en la Universidad de Louvain-la-
desfavorecidos, demostrando una profunda im Neuve, en Bélgica, donde investigó la inmigra
plicación humana con el sufrimiento. Asimismo, ción marroquí en Bruselas. Ha participado en nu
temas importantes en su obra son el amor, el pai m erosas investigaciones universitarias sobre
saje y los recuerdos familiares, todo ello visto cuestiones relacionadas con Marruecos, y sus
con un lenguaje directo y coloquial, a veces sem obras literarias giran sistemáticamente en tomo a
brado de regionalismos. Es una poesía, en defi ese país. En sus obras de ficción, carentes de la
nitiva, testimonial y doliente, de entre la que des tentación del exotismo, aborda los sentimientos
tacan poemarios como Desde el sol y la anchura internos de la sociedad magrebí, las emociones y
(1956), influido por Antonio Machado* y M i tensiones familiares o provocadas por el ero
guel Hernández*, Una señal de amor (1958), ac tismo y ciertas vivencias de la violencia, y de
césit del Premio Adonais, Recordatorio (1961), muestra un conocimiento profundo de esa cul
Marisa Sabia y otros poemas (1963), en el que tura y de su situación actual, así como de la vida
se aprecia la influencia de Pedro Salinas* y por cotidiana y de las ideas y emociones del mundo
el que recibió el Premio Nacional de Literatura, árabe, tales como el machismo o las vivencias
y Poesía 1956-1970 (1970), que recoge poemas sexuales y políticas. Para todo ello emplea un es
inéditos hasta entonces y que le valió el Premio pañol exquisito y elegante, en el que se aprecia
de la Crítica. Es autor, asimismo, del ensayo La la herencia andalusí. Además de un ensayo como
Mancha (1968). El concepto de lo fem enino a través del hombre
y de la mujer árabes (1983), que fue su memoria
CABARRÚS, Francisco de (Bayona, Francia, de licenciatura, y de otros textos incluidos en en
1752-Sevilla, 1810) sayos colectivos o de la antología Trece escrito
Ensayista. Financiero, político y economista na ras árabes, es autora de las novelas La cazadora .
turalizado español, después de llegar a Zaragoza (1995), sobre la inmigración magrebí en Madrid,
en 1771 perteneció a la Sociedad Económica y Alizmur (2000).
Matritense, y se introdujo en los ambientes polí
ticos gracias a Campomanes* y a Valentín de Fo CABESTANY, Guillem de (Rosellón, siglo XIl)
ronda*. Muy influyente durante el reinado de Trovador en lengua provenzal. Escasísimos da
Carlos III, este le apoyó en la fundación del tos biográficos pueden ofrecerse sobre él, quizá
Banco de San Carlos en 1782, y el mencionado porque su linaje no era alto, pero cuenta la le
Foronda y José Gálvez, marqués de la Sonora yenda que murió asesinado por un marido despe
— en aquel momento ministro universal de las chado y que su asesino, tras arrancarle el cora
Indias— , le ayudaron, en 1785, a fundar la Com zón se lo dio a comer a su mujer adúltera. Poca
pañía de Comercio de Filipinas. Tras la muerte obra se conserva: siete poesías que sin ninguna
139 CABRERA
duda son suyas, y en las cuales trata sobre el (1974), novelas como Galceran, l ’heroi de la
amor cortés; la más original es una canción, «Lo guerra negra (1978), El mirall i l ’ombra (1980),
dous cossier», que influyó en muchos poetas Fra Junoy o l ’agonía deis sons (1984), La Te-
posteriores. ranyina (1984), Llibre de preludis (1985), Senyo-
ria (1991) y L ’ombra de l ’eunuc (1996), entre
CABEZA DE VACA, Alvar Núñez -» Véase otras muchas. Destacan, asimismo, el ensayo El
NUÑEZ CABEZA DE VACA, Alvar. sentit de la ficció (1999), en el que reflexiona so
bre la escritura y el propio proceso creador, la
CABEZAS, Juan Antonio (Peruyes, Cangas de obra teatral Pluja seca (2001) y una antología de
Onís, Asturias, 1900-2003) relatos titulada Viatge d ’hivern (2001), galardo
Novelista y ensayista. Pasó una larga temporada nada con el Premio de la Crítica Serra d ’Or. De
en Cuba, en donde publicó el libro de relatos los premios que ha recibido, destacan el Víctor
Perfiles del alma (1923). A su regreso, dirigió en Catalá, el Fastenrath de la Real Academia Espa
Oviedo el periódico El Carbayón, y colaboró en ñola y el Sant Jordi.
El Sol y en ABC. Encarcelado y condenado a
muerte por el régimen franquista, fue liberado en CABRERA, Alonso de (Córdoba, 1549?-Ma-
1944. En sus novelas abordó temas diversos de drid, 1598)
la realidad cotidiana con un estilo ligeramente Tratadista. Dominico, viajó a América y, a su re
vanguardista. Obras suyas son: Señorita 0 -3 greso, fue profesor de Teología en la Universi
(1933), Héroe de paz (1947), La ilusión humana dad de Osuna, y predicador de Felipe II. Destacó
(1952), Dos corazones con ruedas (1952), La por su oratoria, caracterizada por los periodos
montaña rebelde (1960), Premio Gabriel Miró, cortos y sentenciosos repletos de citas latinas.
La máscara del alma (1961), La casa sin cimien Uno de sus más famosos discursos fue la «Ora
tos (1963) y Ñandú (1989). Entre sus múltiples ción fúnebre» a la muerte del rey, incluido en
ensayos, muchos de ellos dedicados a Asturias y Sermones funerales en las honras del rey... Fe
Madrid, destacan: Clarín, el provinciano univer lipe II (1599), discurso funeral, de tono ascético,
sal (1936), M adrid: biografía de una ciudad centrado en la transitoriedad de la vida, vista
(1959), Oviedo. Biografía de una región (1956), desde una perspectiva senequista. Obras publica
Bolívar, su gloría y su drama (1963), E l fin del das, postumamente, fueron su Tratado de los es
mundo o el segundo milenario (1967), Madrid, crúpulos y de sus remedios (Valencia, 1599),
escenarios y personajes (1968) y Jovellanos: el Consideraciones sobre todos los Evangelios de
fracaso de la Ilustración (1985). Una biografía la Cuaresma (Córdoba, 1601), y Consideracio
sobre Rubén Darío le valió el Premio Fastenrath nes sobre los Evangelios de los domingos de Ad
de la Real Academia Española en 1945. viento (1609). Existe, publicada por Luis Felipe
Vivanco* en 1948, una Antología de la obra de
CABOT, José Tomás (Manresa, Barcelona, 1930) Alonso de Cabrera.
Novelista en lenguas catalana y española. Profe
sor universitario, estudió M edicina, Periodismo CABRERA, Antonio (M edina Sidonia, C ádiz,
e Historia en Barcelona y ha colaborado en pu 1958)
blicaciones como La Vanguardia, Cuadernos Poeta. Profesor de Filosofía, vive en la localidad
para el Diálogo e Historia y Vida. Deben desta castellonense de La Valí d ’Uixó. Su poesía, de
carse títulos de novelas como: El piquete (1960), claro carácter meditativo, busca no obstante una
La reducción (1963), Cántico en la noche mezcla entre la poesía de la experiencia* y el im
(1969), Bona nit, senyor hoste (1985), L ’inespe- pulso contemplativo, en un intento por indagar
rat arcángel del m atí (1986), traducida, en 1987, más allá de la anécdota cotidiana, huye de lo au
como Inesperado arcángel de la mañana, y Gi- tobiográfico, que se reduce a mera anécdota ori
ravolt deis dies (1986), a los que hay que añadir, ginaria del poema, y se adentra en la naturaleza,
entre sus muchos ensayos, La vida y la época de entendida como m etáfora y en sentido guille-
Felipe II (1997). Ha recibido los premios Sé niano, es decir como perfección, como un beatus
samo de novela corta y Ram ón Llul de novela Ule a través del cual reflexionar, con serenidad y
catalana. melancolía y en la intimidad más radical, sobre
la soledad y la incertidumbre. En sus versos
CABRÉ, Jaume (Barcelona, 1947) suena la voz de Claudio Rodríguez* y de ciertos
Novelista en lengua catalana. Estudió Filología poetas anglosajones como Browing o Words-
en la Universidad de Barcelona y se dedicó a la worth. Además de numerosos artículos de cues
enseñanza durante años, así como a escribir tiones de estética filosófica, y de una traducción
guiones para series televisivas. Deben citarse, de Poesía y ontología (1993), del filósofo ita
además del libro de relatos Faules de mal desar liano Gianni Vattimo, es autor de los cuadernos
CABRERA 140
poéticos Autorretrato (1987) y Ante el invierno una biografía intelectual, y de Ortega y Gasset*,
(1996), así como de una antología de sus poe destacan, entre otras muchas, obras suyas como:
mas, La mano que escribe (1998), y del poema- La Institución Libre de Enseñanza. 1. Orígenes y
rio En la estación perpetua (2000), galardonado etapa universitaria (1860-1881) (1961), galar
con el Premio Loewe. donada con el Premio Nacional de Literatura,
R epensar el 98 (1997) y, ya póstumamente, El
CABRERA, Cristóbal (Zaratán, Valladolid, nacionalismo catalán como fa cto r de m oderni
1513-Roma, 1598) zación (1998).
Poeta. Inició su carrera sacerdotal en M éxico,
adonde marchó siendo muy joven. Pasó por Es CADALSO Y VÁZQUEZ, José (Cádiz, 1741-Gi-
paña en 1545, para instalarse definitivamente en braltar, 1782)
Roma. Entre sus obras destacan las teológicas, Poeta y prosista satírico. Figura clave del prerro-
Cantica seu meditationes y De aliis mysteris, manticismo español, estudió con los jesuítas en
poemas religiosos como Carmina o Instrumento su ciudad natal y, gracias a sus numerosos viajes,
espiritual, y su colaboración en el texto que Pe llegó a dominar el inglés, francés, alemán e ita
dro de Logroño editó en México en 1540 bajo el liano. Regresó a M adrid en 1758, participó
título de Manual de adultos. como voluntario en la campaña portuguesa en
1762, y llegó a ser nombrado, capitán, caballero
CABRERA, Ramón (Segovia, 1754-Sevilla, 1833) de la Orden de Santiago en 1766, año en que co
Ensayista. Sacerdote, académico y director de la noció a Jovellanos*, siendo ascendido a coronel
Real Academia Española. Destacan sus obras días antes de su muerte. Participó asiduamente
Breves consideraciones acerca de la armonía, en la tertulia de la Fonda de San Sebastián, lugar
gravedad y abundancia de la lengua castellana en el que conoció a Ignacio López de Ayala*. To
(1781) y, publicada póstumamente, Diccionario más de Iriarte* y a Nicolás Fernández de Mora
de etimologías castellanas (1837; 2 vols.). tín*. En 1768 tuvo que exiliarse por la supuesta
autoría de Kalendario manual y Guía de foraste
CABRERA DE CÓRDOBA, Luis (M adrid, 1559- ros en Chipre para el Carnaval del año de 1768
1623) y otros, sátira que ofendió a las damas de la
Historiador. Participó en los preparativos de la corte. Su primer estreno teatral, sin éxito, fue en
Armada Invencible. Su obra fundamental es His 1771 con Sancho Gracia, obra que imprimió en
toria de Felipe II (1, Madrid, 1619; II, Madrid, ese mismo año bajo el seudónimo de Juan del
1876-1877; 4 vols.), en la que, con gran exacti Valle, y en la que pretendía aplicar las técnicas
tud y precisión y prosa extremadamente concisa, de la tragedia francesa a un tema español. Deste
nos muestra la historia interna de España en ese rrado en Aragón, escribió los poemas de Ocios
momento, a la que aporta, además, interesantes de mi juventud (Salamanca, 1773), muchos de
datos sobre las costumbres de la época y los ellos escritos para la musa a quien amó hasta la
acontecimientos culturales. El estilo es confuso, muerte de esta, la actriz María Ignacia Ibáñez, y
a veces ilegible, y la falta de lógica en la estruc que en los versos aparece como Filis. Su poesía
turación de los capítulos dificulta la comprensión demuestra su atención a Garcilaso de la Vega* y
de muchos de los acontecimientos narrados. La Góngora*. En 1772 publicó, bajo la firm a de
obra influyó en muchos autores y sirvió de base José Vázquez, Los eruditos a la violeta y Suple
para la obra de teatro El segundo Séneca de Es mento al papel intitulado «Los eruditos a la vio
paña, de Pérez de Montalbán*. Otra obra suya, leta», dedicadas a burlarse de los pedantes, y el
publicada dos siglos después de su muerte y de éxito de ambas lo llevó a escribir El buen militar
menor éxito, aunque no de interés desdeñable, es a la violeta (1790). Al año siguiente marchó a
Relaciones de las cosas sucedidas en la corte de Salamanca, donde permaneció dos años, conoció
España desde 1599 hasta 1614 (Madrid, 1857), a Meléndez Valdés*, y escribió sus textos más
que supone un curioso apunte cronológico. célebres, tales como Cartas marruecas (1793)
y Noches lúgubres (1798), publicadas por entre
CACHO VIU, Vicente (Madrid, 1929-1997) gas en El Correo de Madrid (1789-1790).
Ensayista e historiador. Catedrático de Historia
Contemporánea en la Universidad Complutense CADENAS, José Juan (Madrid, 1872-1947)
de Madrid, fue también profesor en Navarra, La Poeta y dramaturgo. Corresponsal para La Co
Laguna, Valencia y Barcelona. Especialista en rrespondencia de España en Berlín, y para ABC
las transformaciones sociales durante el cambio en París, sus poesías se publicaron en revistas
de siglo entre el xix y el xx, así como en la evo como Germinal, Vida Nueva y Vida Galante.
lución del catalanismo y en el pensam iento de Como autor de teatro, destaca por obras como
Eugenio d ’Ors*, sobre quien publicó en 1997 Las violetas (1900), La tragedia de Pierrot
141 CALDERÓN DE LA BARCA
(1904), escrita en colaboración con Asensio CAJAL, Rosa María (Zaragoza, 1920)
Mas*, El p rim er pleito (1904), El proceso del Novelista. De nombre completo Rosa María Ca-
tango (1904) y las operetas Soldaditos de plomo jal Garrigós, aunque comenzó publicando cró
(1912) y Princesitas del dólar (1912). nicas y cuentos en periódicos y revistas, deben
destacarse novelas como Juan Risco (1948), de
CÁDIZ, beato Diego José de (C ádiz, 1743- carácter psicológico y trem endista con la que
Ronda, Cádiz, 1801) fue finalista del Premio Nadal, y las novelas
Tratadista. De fam ilia distinguida, su verda sentimentales, claramente de género rosa, escri
dero nombre era José Caamaño García Teixeiro tas bajo diversos seudónimos como María M or
hasta que se ordenó sacerdote con los capuchi gan, M aría Martí, María M ogar o Mónica Vi
nos. Beatificado en 1894, con sus sermones por llar: En busca de un corazón (1946), Estrella
toda España trató de luchar contra la impiedad, (1946), Primero derecha (1955), finalista esta
serm ones que por su fam a se reim prim ieron últim a del Premio Ciudad de Barcelona, Un
muchas veces y que, estilísticam ente, destacan Paso más (1956), Mar de fondo (1957) y El ace
por la sencillez frente al culteranism o* y el cho (1963).
conceptism o*, tan en boga en aquel momento.
Su obra es m uy num erosa, aunque pueden ci CALAVERA, Ferrán Sánchez de -> Véase SÁN
tarse títulos como: Afectos de un pecador arre CHEZ DE CALAVERA [o TALAVERA], Ferrán.
pentido (B arcelona, 1776), D ictam en sobre
asunto de comedias y bailes (Pamplona, 1790) CALCEDO JUANES, Gonzalo (Patencia, 1961)
y El soldado católico en guerra de religión Narrador. En sus relatos aborda cuestiones como
(Écija, 1794). la pérdida del amor, el aburrimiento de la exis
tencia, la soledad y la amargura, todo ello desde
CAFFARENA SUCH, Ángel (Málaga, 1914) una perspectiva melancólica que está también en
Poeta. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, par el lenguaje que emplea, si bien al mismo tiempo
ticipó, junto a Emilio Prados* y Manuel Altola- lo aborda con una cierta distancia y frialdad. In
guirre*, en la fundación de la revista Litoral en fluido por John Cheever y Henry James, sus re
1926, así como en la de Sur, fundada por los mis latos se caracterizan, estructuralmente, porque
mos, y ha ayudado a numerosos escritores nove se trata de segmentos sin principio ni fin, m o
les. Nom brado cronista oficial de M álaga en mentos en que aparecen personajes suspendidos
1963, y miembro de diversas instituciones cultu en una suerte de cotidianidad metafísica, lo que
rales, entre sus poemarios destacan: Ecos (1950), da lugar a historias mínimas, fugaces, un apunte
Cuatro estaciones (1969), Río en la sangre de existencia. Además de figurar en las más im
(1970), Corcel del aire (1970), Raíz de amor portantes antologías del cuento español contem
(1971) y Por la senda del sueño (1971), a los que poráneo, destacan sus libros de relatos Espe
hay que añadir ensayos como Antología de la rando al enemigo (1996), con el que fue finalista
poesía malagueña contemporánea (1961), Geo del Premio Nuevos Narradores, Otras geogra
grafía del cante andaluz (1965), Temas malague fía s (1998), Liturgia de los ahogados (1998), La
ños (1968) y Las academias de Córdoba y To madurez de las nubes (1999) y Apuntes del na
ledo de los rabinos españoles (1969), entre otros, tural (2002), así como la novela La pesca con
además de trabajos sobre historia local m ala mosca (2003).
gueña y sobre pintores como Torres Matas, X a
vier Soler o Manuel Ángeles Ortiz. CALDERÓN, Fina de -> Véase ATTARD, Josefina.
CAIRASCO DE FIGUEROA, Bartolomé (Las Pal CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro (Madrid, 1600-
mas de Gran Canaria, 1538-1610) 1681)
Poeta y dramaturgo. Estudió en Sevilla y en Uno de los más célebres dramaturgos barrocos.
Coimbra y fue canónigo de la catedral de Las Poco más que algunos datos se saben sobre su
Palmas. Su obra fundamental es Templo de la vida privada, quizá por su carácter solitario y al
Iglesia militante, triunfo de virtudes, fe stivid a tivo, de modo que solo se conocen los pormeno
des y vidas de santos o Flos sanctorum (cuatro res de su vida pública. Estudió en el Colegio Im
partes: I, Lisboa, 1602; II: 1603; III: 1609; IV: perial de los jesuítas de Madrid, y, en 1614,
1615; 3 vols.), largo poema de cinco mil octavas, inicia su carrera eclesiástica en A lcalá para, al
aunque se conservan también varias obras dra año siguiente, continuarla en Salamanca. En
máticas como Comedia del rescebimiento 1620, la abandona y regresa a Madrid para parti
(1582), Santa Catalina de Alejandría, el auto sa cipar en el certamen que se celebraba con motivo
cramental Comedia del alma, y Comedia de de la beatificación de Isidro Labrador, como lo
santa Susana. haría más tarde en los celebrados por las canoni
CALDERÓN DE LA BARCA
zaciones del propio Isidro, de Teresa de Jesús*, la muerte, El tuzaní de la Alpujarra, La rendi
Ignacio de Loyola* y Francisco Javier. En 1623 ción de Breda, La cisma de Inglaterra y La hija
estrenó su primera comedia, Amor, honor y p o del aire.
der, después de haberse visto envuelto, con sus 3) Comedias de enredo y de capa y espada: El as
hermanos, en un caso de homicidio que se cerró trólogo fingido (h. 1625), Hombre pobre todo es
cuando los Calderón pagaron 600 ducados al pa trazas (1628), La dama duende (1629), Casa con
dre de la víctima. Entre 1623 y 1625, Calderón dos puertas, mala es de guardar (1629), El en
viaja por Italia y Flandes, hasta que, ya en Ma canto sin encanto, El escondido y la tapada
drid, vuelve a participar en un extraño suceso en (1636), El alcaide de sí mismo (h. 1636), No hay
el que defendió a su hermano contra Pedro de Vi cosa como callar (1639), M añanas de abril y
llegas, hijo del actor Antonio de Villegas*, al que mayo, Los empeños de un ocaso, D ar tiempo al
persiguió hasta el interior de un convento, acon tiempo; Para vencer a amor, querer vencerle y
tecimiento que provocó gran revuelo, lo que no Guárdate del agua mansa (1649).
impidió que, en 1636, se le concediera el hábito 4) Dram as de celos: El m édico de su honra
de Santiago. En 1637 entró al servicio del duque (1635), A secreto agravio, secreta venganza;
del Infantado, incorporándose a la milicia y par El pintor de su deshonra y El mayor monstruo,
ticipando en la defensa de Fuenterrabía y en la los celos.
guerra de Cataluña. Unos años después de estos 5) Comedias filosóficas: La más destacada, por
hechos tuvo un hijo natural, y acaso por ello, y supuesto, y única representante digna de m en
por varios desengaños anteriores, decide orde ción, La vida es sueño.
narse sacerdote en 1651. Doce años después ya 6) Comedias mitológicas: Faetón, Ni amor se li
es capellán de honor de Felipe III, y seguirá sién bra de amor (1640), sobre el mito de Psiquis y
dolo de Felipe IV hasta su muerte. Cupido, La fiera, el rayo y la piedra (1652), cen
En cuanto a su obra hay que decir que es vastí trada en Pigmalión, A najarte y Cupido, Eco y
sima, ya que se conocen hoy 120 comedias, 80 Narciso (1672) y La estatua de Prometeo (1679).
autos* sacramentales y aproximadamente 20 7) Comedias fantásticas: La puente de Mantible,
obras de carácter menor, como entremeses, jáca El castillo de Lindrabidis (h. 1660), La púrpura
ras, etc. Su teatro supone una renovación de de la rosa (1660) y El jardín de Falerina (1679).
Lope de Vega*, ya que, aunque sigue la misma Aparte hay que comentar los Autos Sacramenta
línea dramática, añade a la espontaneidad de este les, piezas dramáticas en un acto, en los que la
la reflexión y la perfección, con textos más inte- simple alegoría referida a la Eucaristía se trans
lectualizados, casi escolásticos, en los que im forma en sus manos en un análisis de la Reden
pera un barroquismo conceptual y formal, y en ción, a base de personalizar entes abstractos
los que dota a los acontecimientos lopescos, más como los Sentidos, la Tierra, el Mundo, la Culpa
frescos, de una intensidad dramática más univer o el Hombre. De este modo el auto se convierte
sal. En sus obras hay gran movilidad de acción y en una dramatización absolutamente teológica.
personajes, así como abundancia de hipérboles y Deben destacarse los de corte filosófico y teoló
de elementos decorativos, algo propio del Ba gico, como: El gran teatro del mundo (h. 1636),
rroco*. Dos vertientes se han señalado en su tea El gran mercado del mundo (h. 1636), No hay
tro; por un lado la tendencia hacia un costum más fortuna que Dios (1652), A Dios por razón
brismo* urbano y lopesco, en el que privan el de Estado o El veneno y la triaca; los bíblicos,
sentido del honor y las intrigas de capa y espada, por ejemplo: La cena del rey Baltasar (1634),
algo que estaría presente en El alcalde de Zala Sueños liay que verdad son (1670) y El árbol del
mea, y, por otro, una profundización filosófica y mejor fruto (1677); los evangélicos, entre los que
conceptual, en la que, paulatinamente, va ten sobresalen: A tu prójim o como a ti (1635 y
diendo a lo ideológico y simbólico, algo que 1656), La siembra del Señor (h. 1640), El diablo
ejemplifica de forma clara La vida es sueño. De mundo (1660) y El día mayor de los días; aque
acuerdo con la clasificación temática tradicional llos que están dedicados a la Virgen, La hidalga
que suele hacerse de su producción, podemos es del valle (a. de 1634); los de circunstancias: El
tablecer los siguientes grupos: nuevo palacio del Retiro (1634), La segunda es
1) Comedias religiosas: La devoción de la Cruz, posa (1649) y Las Órdenes militares (1662), y,
El purgatorio de san Patricio (1628), El prín por último, los que se centran en temas históri
cipe constante (1629), El m ágico prodigioso cos y mitológicos: Los encantos de la culpa
(1637), Los dos amantes del cielo y El José de (h. 1645), La devoción de la misa (1658), El di
las mujeres. vino Orfeo (primera versión h. 1635; segunda en
2) Comedias de historia y leyendas nacionales 1663), El santo rey don Fernando (1671), El cor
y extranjeras: La niña de Gómez Arias, El a l dero de Isaías (1680) y Andrómeda y Perseo
calde de Zalamea (h. 1640), A m ar después de (1680).
143 CALVO
Deben citarse, asimismo, sus entremeses, entre nocida también como Fábulas de Bidpai y está
los que El dragoncillo, La casa de los linajes y formada por quince capítulos y tres introduccio
El sacristán mujer son, quizá, los más represen nes en las que se explican las vicisitudes del ori
tativos. Sus obras fueron agrupadas por su her gen de los cuentos.
mano José en la Primera parte de comedias
(1636), que en las partes sucesivas, Segunda CALPARSORO, Blanca (Guipúzcoa, 1936)
(1637), Tercera (1664), Cuarta (1672) y Quinta Poetisa. Blanca Calparsoro Elósegui es autora de
(1677), fueron alejándose del control del propio estilo intimista y depurado, con un español de gran
Calderón, quien rechazó abiertamente la última riqueza y que aborda, desde una perspectiva intros
de ellas, editada en el mismo año en que él en pectiva, la confusión de los sentimientos. Hay que
tregó a imprenta Doce autos sacramentales. mencionar su poemario Yacer en lo hondo (1998).
CALDERS I ROSSINYOL, Pere (Barcelona, 1912- CALVET, Agustí (Sant Feliu de Guíxols, Gerona,
1994) 1887-Barcelona, 1964)
Narrador en lengua catalana y dibujante. Estudió Narrador en lenguas catalana y española. Doctor
dibujo y pintura en la Escola Superior de Belles en Filosofía y Letras, ejerció el periodismo, casi
Arts de Barcelona y, durante la Guerra Civil, pu siempre con el seudónimo Gaziel, como corres
blicó dibujos y cuentos en diferentes revistas. ponsal de La Vanguardia, diario del que fue di
Próximo al llamado grupo de Sabadell, con Fran- rector. Tras la Guerra Civil, marchó a Madrid,
cesc Trabal* y Pere Quart*, al terminar la con donde se dedicó a labores editoriales. En sus tex
flagración se exilia en M éxico, donde funda la tos se aprecia la mentalidad de un nacionalista
revista Lletres y convive con otros exiliados ca catalán de clase media y talante conservador. En
talanes. Regresó a España en 1963. Entre sus tre sus obras, destacan Fray Anselmo Turmeda,
obras destacan los cuentos de El prim er arlequí heterodoxo español (1352-1423/32?), su tesis
(1936), Unitats de xoc (1938), Memóries espe doctoral, publicada en 1914, Diario de un estu
ciáis (1942), Premio Concepció Radell, Cróni- diante en París (1915, 1916) — la versión cata
ques de la veritat oculta (1955), libro galardo lana se editó en 1964: Diari d ’un estudiant— , Na
nado con el Premio Víctor Catalá, Gent de l ’alta rraciones de tierras heroicas (1914-1915)
valí (1957) y Demá a les tres de la matinada (1916), El año de Verdún (1916), En las líneas
(1959), así como las novelas L ’ombra de l ’atza- de fuego (1915) (1917), De París a M onastir
vara (1964), con la que obtuvo el Premio Sant (1915) (1917), todas ellas crónicas de su etapa
Jordi, Ronda naval sota la boira (1966) y A quí como corresponsal, las memorias de Tots els ca-
descansa Nevares (1967), y los nuevos cuentos mins duen a Roma. Historia d ’un destí (1893-
de Tots els contes (1968). Antaviana, espectáculo 1914) (1958), y, aparecidos póstumamente, el
de éxito del grupo teatral Dagoll-Dagom, puso volumen de Obres completes (1970) e Historia
en escena algunos de sus cuentos. En 1984 fue de «La Vanguardia» (1884-1936) (1971).
finalista del Premio Nacional de Literatura, y, en
1986, recibió el Prem io de Honor de las Letras CALVETE DE ESTRELLA, Juan Cristóbal (Sari-
Catalanas. ñena, Huesca, ?-Salamanca, 1593)
Humanista. Estudió en Alcalá y fue con el prín
CAULA E DIMNA cipe don Felipe a Flandes y Alemania, experien
Versión de una colección de fábulas morales in cia que originó su Felicísimo viaje del príncipe
dias del siglo iv escritas en sánscrito, Panchatan- don Felipe, hijo de Carlos V, a Alemania y a
tra, llegada a Europa en versión persa del siglo vi, Flandes (Amberes, 1552). El resto de su obra
reescrita en árabe por M u qaffa’*, y traducida puede resumirse con títulos como: De Aphrodi-
al castellano por iniciativa de A lfonso X* en sio expugnato, quod vulgo Aphrica vocant (Am
1251. Posteriormente, y basándose en el trabajo beres, 1551), que se utilizó como texto en las cá
ordenado por el rey sabio, apareció la primera tedras de latín, De rebus gestis Ferdinandi
versión latina, la realizada en 1313 por Raymond Cortesii y Encomio del gran duque de Alba.
de Béziers, si bien la más popular de las efectua
das en latín fue la que, sobre la base del texto he CALVO, Eduardo (Madrid, 1949)
breo, realizara Juan de Capua entre 1263 y 1278, Narrador y poeta. Se trata de un autor de len
y en la que se basa el célebre Exemplario contra guaje cuidado, tanto en su obra lírica como
los engaños y peligros del mundo, aparecido narrativa, cuyo mundo literario es evocativo y
como versión del Calila en 1493. Los cuentos metafórico, introspectivo y, en cierta medida, an
que conforman Calila e Dimna suelen estar pro gustiado, ya que vive y convoca realidades que
tagonizados por animales y la idea de fondo se sitúan en un concepto de la vida que no es sino
suele ser la defensa de la mesura. La obra es co un largo camino hacia la muerte. Así pues, por lo
144
CALVO
que se refiere en concreto a su poesía, se trata de CALVO SERER, Rafael (Valencia, 1916-1988)
versos intensos, sugerentes y meditados, de una Ensayista. Catedrático de Historia de la Filoso
lírica, en fin, en que con la música de las pala fía Española y de Filosofía de la Historia, fue di
bras y de la propia reflexión, se habla de la deso rector de la revista Arbor del CSIC. Vinculado
lación y del gozo, de su imbricación fatal, del intelectual y políticam ente al Opus Dei, e in
paso del tiempo, de la vejez y de una muerte que fluido por Ramiro de Maeztu* y Menéndez Pe-
está presente incluso en los momentos de amor layo*, es autor de textos sobre temas políticos,
más intenso. Deben destacarse, además de los de entre los cuales dos obras suyas destacan por
poemarios El cantar de las sirenas (1972), Vi la polém ica que suscitaron: España sin pro
sión de la penumbra (1981) y Bajo la única no blema (1949), Premio Nacional de Literatura y
che (2001), las novelas El dueño de la luna que era una respuesta al libro España como pro
(1982), La edad geométrica (1983), El diablo al blema (1949), de Pedro Laín Entralgo*, y Teo
amanecer (1984) y Desde la isla (2000). ría de la Restauración (1952), a las que hay que
añadir: El fin de la época de las revoluciones
CALVO, Javier (Barcelona, 1973) (1949), La configuración del futuro (1953), Po
Narrador. Traductor y crítico literario, es autor lítica de integración (1955), La aproximación
de un libro de relatos, Risas enlatadas (2001), en de los neoliberales a la actitud tradicional
el que aborda diferentes historias de personajes (1956), La fuerza creadora de la libeitad (1958),
dispares con lenguaje cotidiano, aunque elabo Nuevas form as democráticas de la libertad
rado, muy cinematográfico, en el que mezcla los (1960), La literatura universal sobre la guerra
personajes reales con otros ficticios y las refe de España (1962), Las nuevas dem ocracias
rencias de la cultura popular con las literarias. En (1964), España ante la libertad, la democracia
2003 publicó la novela El dios reflectante, análi y el progreso (1968), Franco frente al rey: el
sis de la realidad con un lenguaje que debe mu proceso del régimen (1972), ¿Hacia la tercera
cho al del cine. república? En defensa de la monarquía dem o
crática (1977), Mis enfrentamientos con el p o
CALVO ASENSIO, Pedro (Mota del Marqués, der (1978), La solución presidencialista (1979)
Valíadolid, 1821-Madrid, 1863) y Eurocomunismo, presidencialism o y cristia
Dramaturgo. Doctor en Farmacia y en Derecho, nismo (1982), entre otras muchas.
se convirtió en el artífice de la coronación del
poeta Manuel José Quintana* y fundó El Restau CALVO SOTELO, Joaquín (La Coruña, 1905-
rador farm acéutico (1844), El Cínife (1845) y 1993)
La Iberia (1854), que se convirtió en el periódico Dramaturgo. Abogado del Estado, periodista y
oficial del Partido Progresista. Entre sus dramas miembro de la Real Academia Española desde
históricos, en algunos de los cuales colaboró con 1955, se licenció en Derecho en la Universidad
Juan de la Rosa, destacan Fernán González, La de Madrid y, entre otros cargos, ocuparía el de
cuna no da nobleza, La acción de Villalar y Fe presidente de la Sociedad General de Autores
lipe el Prudente. de España y de la Conféderation International
des Sociétes de Auteurs et Com positeurs. Sus
CALVO HERNANDO, Manuel (Fresnedillas, M a obras de teatro, en las que se mostró como un
drid, 1923) hábil artífice de las técnicas teatrales, de la
Ensayista. Licenciado en Derecho y maestro, fue construcción del personaje y del tono humorís
subdirector del semanario Signo y del diario Ya, tico elegante, abarcan desde la farsa, en línea
así como redactor de La Tarde y jefe del Departa directa con Jardiel Poncela* y Miguel Mihura*,
mento de Información del Instituto de Cultura y la comedia, con obras como: Viva lo im posi
Hispánica. Presidente de la Asociación Española ble o el contable de estrellas (1939) — escrita
de Periodismo Científico, de su obra, en la que se en colaboración con el último de ellos— , Tán
ocupa de las relaciones entre ciencia y perio ger (1945), El Inocente (1969), La visita que no
dismo, destacan títulos como: Veraneo en orden tocó el timbre (1949), galardonada con el Pre
de combate (1949), La prensa como medio de di mio Nacional de Teatro Benavente, Milagro en
vulgación científica (1963), Viaje al año 2000 la plaza del Progreso (1953), la trilogía de
(1967), Ciencia española actual (1968), Intro Cuerpo diplomático, formada por Una mucha
ducción a la tecnología (1971), Introducción a la chito de Valíadolid (1957), Cartas credenciales
tecnología (1972), Viaje al interior del cuerpo (1960) y Operación Embajada (1962), Micaela
humano (1974), Periodismo científico (1977), (1962) o El baño de las ninfas (1966), hasta el
Las utopías del progreso (1980), La crisis de la drama de tesis, género en el que se cuentan sus
tecnología (1980) y Civilización tecnológica e in más celebrados títulos: El rebelde (1934), La
formación (1982). vida inmóvil (1939), con la que obtuvo el Pre
145 CAMÍN
mió Piquer de la Real Academ ia Española, Sobre casi todo (1928), Sobre casi nada (1928),
Cuando llegue la noche (1943), C rim inal de La casa de Lúculo o el arte de bien comer
guerra (1951), merecedora también del ya men (1929), La ciudad automática (1932), Haciendo
cionado Prem io N acional de Teatro, El je fe de República (1934), Esto, lo otro y lo de más
(1952), La muralla (1954), una de las obras de allá (1945) y Millones al horno (1958), además
mayor éxito del teatro español del siglo xx, La de la selección que él mismo hizo en Mis pági
ciudad de Dios (1957) y El poder (1965). Ade nas mejores (1956). En 1996 se publicó un volu
más, ha escrito algunos dramas históricos, entre men en el que se recogían algunos de sus artícu
los que se cuentan El proceso del arzobispo Ca los más destacados bajo el título de Sus páginas
rranza (1964) y La pasión de amar (1991). mejores.
de uno de esos autores raros y olvidados, queja- CAMINO GALICIA, Felipe -> Véase FELIPE, León.
más consiguió la notoriedad que pretendía, pues
se consideró siempre a sí mismo un ‘poeta total’ CAMOES, Luis Vaz de (Lisboa, Portugal, 1525?-
y no pasó de ser un romántico y modernista des 1580)
fasado y cursi. Destacan, de entre más de un cen Poeta. Es el gran representante de la lírica petrar-
tenar, sus poemarios: Adelfas (1912), Crepúscu quista en Portugal y uno de los más grandes poe
los de oro (1914), Cien sonetos (1915), La ruta tas de ese país, a quien se debe la célebre Os Lu-
(1916), Xochilt y otros poemas (1928), A ntolo siadas. A unque la mayor parte de su obra la
gía poética (1930), La danza prima (1932), Los escribió en portugués, y dejado de lado el hecho
poem as del indio Juan Diego (1934), Los p o e de haber traducido e imitado a G arcilaso de la
mas lozanos (1935), Poemas para niños de ca Vega*, también lo hizo en castellano, como otros
torce años (1938), A guilas de Covadonga muchos poetas portugueses de la época, quizá
(1940), Lienzos de España (1941), Poemas del por tratarse del momento de mayor empuje de
destierro (1942), y las novelas Entre volcanes nuestra lengua, y ese es el motivo por el que lo
(1928) y La pregonada (1932). Asimismo, fue incluimos en estas páginas. Entre las poesías que
autor de numerosas entrevistas y semblanzas, compuso en castellano, se encuentran las glosas
muchas de las cuales reunió en los volúmenes y letrillas que se incluyen en Rimas (1595), el
Hombres de España (1923; ed., aumentada en monólogo de Aonía en la Égloga primera, y al
1925) y Los hombres y los días (1927). Dichas gunos sonetos. Asimismo, están escritos en cas
entrevistas las recopiló en 1998 el poeta José tellano algunos fragmentos de sus comedias Fi-
Luis García Martín* en el libro Entrevistas lite lodemo, Antioco y Seleuco. Ejerció su influjo en
rarias. autores como Espinosa*, Quevedo*, Lope de
Vega* y Gracián*.
CAMINHA, Pedro de Andrade (Porto. Portugal?,
1520/1532-Villavigiosa, Portugal, 158$) CAMÓN AZNAR, José (Zaragoza, 1898-Ma-
Poeta. Personaje noble y cortesano, estuvo en las drid, 1978)
cortes de Juan III, don Sebastián y Felipe II. Se Dramaturgo, ensayista, novelista y poeta. Fue
enemistó con Camoes* y denunció a la Inquisi catedrático de Historia del Arte en Salamanca,
ción a Damiao de Gois. Destacan sus glosas, in Zaragoza y M adrid, director de revistas como
fluidas por Sá de Miranda*, de antiguos villanci Goya e ¡deas Estéticas y de la Fundación L á
cos, algunas de las cuales aparecen en el zaro G aldiano, m iem bro de las Academ ias de
Cancionero de la Biblioteca Hortensia. Bellas Artes de San Fernando, H istoria y Cien
cias M orales y Políticas, así como gran colec
CAMINO, Alberto (El Ferrol, La Coruña, 1820- cionista. En su estilo, barroco y cargado de
Madrid, 1861) im ágenes, se aprecia la fuerza de un espíritu
Poeta y dramaturgo en lenguas gallega y espa humanista profundamente ligado a los autores
ñola. Pocos son los poemas suyos en gallego que del siglo x v ii . Escribió numerosos artículos pe
se conservan, suficientes, no obstante, para per riodísticos e im portantes trabajos sobre arte
cibir el influjo que pudo tener sobre Rosalía de dedicados, entre otros, a Solana, Picasso, El
Castro*. En ellos aparece la tristeza, el dolor y la Greco, Velázquez, Goya, etc., así como a los
melancolía ante la pérdida de cualesquiera seres más variados asuntos artísticos, aunque aquí
queridos. Los más célebres son «Nai chorosa», deben ser citados títulos como los de sus obras
«O desconsolo», «El amor maternal» — bilin teatrales El héroe (1934), tragedia clásica
güe— y «Dorme». De su obra en español, desta prologada por Unam uno*, El pozo am arillo
can el drama Lisardo el estudiante y la comedia (1936), Tragedias (1952), volum en en el que,
A la vejez aladares de pez. además de las anteriores, se incluyen El rey
D avid y Los fu e rtes, y el libro, form ado por
CAMINO, Jaime (Barcelona, 1936) tres dramas, Hitler, Ariadna, Lutero (1970), las
Cineasta. D irector de cine muy conocido con novelas En la cárcel del espíritu (1968) y El
películas célebres como Las largas vacaciones pastor Quijotiz (1969), los poemarios El hom
del 36 (1975), D ragón R apid (1986), Luces y bre en la tierra (1940), La divina tragedia
sombras (1988) o El largo invierno (1991), así (1960) y Canto a los siglos (1970) o sus ensa
como del docum ental Los niños de Rusia yos El arte desde su esencia (1940), El Cid,
(2001), debutó en la narrativa con la novela personaje m ozárabe (1947), El arte ante la
M oriré en N ueva York (1996), en la que qu e crítica (1955), El tiempo en el arte (1958), El
dan patentes sus conocimientos cinem atográfi ser en el espíritu (1959) y Arte y pensam iento
cos, pues se trata de una historia basada en el en san Juan de la Cruz (1972), entre otros
flash-back. muchos.
147 CAMPOAMOR Y CAMPOOSORIO
CAMPILLO, Narciso del (Sevilla, 1835-Madríd, gentes sexualmente al mundo masculino, débil y
1900) que retrata un cambio de valores sociales. Las
Poeta. Miembro destacado del grupo sevillano y otras dos novelas con las que se concluye la men
amigo de Bécquer*, su poesía estuvo influida por cionada trilogía, y en las que se acentúan los ele
la tradición de Virgilio, a través de autores como mentos de intriga policial, son: La mitad de una
fray Luis de León* y Herrera*, y por el Roman mariposa (1999) y El abrazo del agua (2000).
ticismo* de Zorrilla*, Espronceda* y Arólas*.
Su poesía, ecléctica, resulta musical y sencilla, CAMPMANY, Laura (Madrid, 1962)
aunque no trasciende a cierta mediocridad. De Poetisa. Hija de Jaime Campmany*, en sus ver
sus obras destacan los poemas de Poesías (1858) sos, en los que resuena un sentido del ingenio
y Nuevas poesías (1867), a los que se sumaron clásico y una mirada que nace del realismo*, la
los que aparecieron, póstumamente, en Cartas y materia esencial es el desamor. Es autora, entre
poesías inéditas (1923), libros de cuentos como otros, del poemario Travesía del olvido (1998),
Una docena de cuentos (1879), Nuevos cuentos galardonado con el Premio Hiperión.
(1881), Cuentos y sucedidos (1891) o Cuentos y
chascarrillos andaluces, en los que colaboró con CAMPO ALANGE, María (Sevilla, 1902-Ma-
Valera*, y los manuales Memoria y teoría del es drid, 1986)
tilo (1865) y Retórica y poética (1871). Narradora. Condesa de Campo Alange desde su
boda con el conde en 1922, su verdadero nom
CAMPIÓN, Arturo (Pamplona, 1854-San Se bre era María Laffitte y Pérez del Pulgar. Discí-
bastián, 1937) pula de Ortega y Gasset*, Marañón* y Eugenio
Historiador y narrador. Abogado y fundador, con D ’Ors*, estudió Pintura e H istoria en París, y
Julio Urquijo*, de la revista Euskalerriaren Alde perteneció a la Real A cadem ia Sevillana de
en 1911, deben destacarse sus novelas Blancos y Buenas Letras y a la Hispanic Society of Ame
negros (Guerra en la paz) (1898) y La bella rica. Entre sus obras destacan los ensayos M a
Easo (1909), el libro costum brista C ontrastes ría Blanchard (1944), La secreta guerra de los
(Cuadro de costumbres) (1882) o la leyenda no sexos (1948), De Altamira a Hollywood (Meta
velada Don García Alm orabid. Crónica del si morfosis del arte) (1953), el primero de sus li
glo xiii (1889). Todo ello aparece en sus Obras bros de memorias M i niñez y su mundo (1906-
completas (1983; 9 vols.). 1917) (1956), los cuentos de La flecha y la
esponja (1959) y otros ensayos como: La mujer
CAMPMANY, Jaime (Murcia, 1925) en España (1960), La mujer como mito y como
Poeta y narrador. Periodista polém ico, Jaime ser humano (1961), Concepción Arenal (1820-
Campm any y Diez de Revenga es colaborador 1893). Estudio biográfico documental (1973) y
habitual del diario ABC, así como en tertulias ra M i atardecer entre dos mundos. Recuerdos y
diofónicas de la COPE, y director de la revista cavilaciones (1983), su último volumen de me
Época. Con un estilo que condensa lo más clá morias.
sico de la tradición literaria en los registros que
toca, ha publicado los poemarios Alerce (1947) y CAMPO ARANA, José (M adrid, 1847-1885)
Lo fugitivo permanece (1943), la novela Jinojito Poeta y dramaturgo. De su obra, destacan, ade
el Lila (1977; reed., 1998) y diversos ensayos pe más de su poemario Impresiones (1876), las
riodísticos como César o nada (1966), La ban obras teatrales El domador defieras (1837), es
dera de Lepanto (1966), Viernes Santo (1968) y crita con Ramos Carrión*, Detrás del pavo
A tumba abierta (1978), con los que ha conse (1876), con Vital Aza*, El paño de lágrimas
guido premios tan prestigiosos como el Nacional (1876), Casado y con hijos (1876), María Es-
de Crítica de Teatro, Mariano de Cavia, Jaime tuardo (1879) y Las medias naranjas (1879).
Balmes, Víctor de la Serna de la Asociación de
la Prensa de M adrid o el González Ruano. En CAMPOAMOR Y CAMPOOSORIO, Ramón de
1994, se publicó la recopilación de artículos titu (Navia, Asturias, 1817-Madrid, 1901)
lada El libro de los romances, a la que siguió una Narrador y poeta. Jesuita durante tres años co
polémica novela, El pecado de los dioses (1998), menzó a estudiar Medicina, estudios que aban
primera de una trilogía en la que se narraban los donó para dedicarse a la Literatura; miembro del
sucesivos incestos en dos generaciones de una partido conservador, diputado y Gobernador Ci
fam ilia burguesa, ello a fin de ofrecer, a través vil de Alicante y de Valencia, ocupó, desde 1861,
de la metáfora de que los dioses, en palabras de un sillón en la Real Academia Española. Fue uno
Ovidio, hacían suyas a sus hermanas, un pro de los poetas que ha gozado de más éxito en
fundo relato sobre la sensibilidad femenina, en vida. Sus poesías iniciales, aún románticas, pau
frentando la actualidad de mujeres fuertes y exi latinamente van popularizándose y adquiriendo
CAMPOMANES
su característico tono familiar en el que la reali Entrando en calor (1989), que mereció el Pre
dad es tratada con un conformismo no exento de mio Born, Las torres danzantes (1990), Danza
cierta ironía, alejado de las pasiones y excesos de ausencias (1994), Premio Castilla-La M an
del Romanticismo*. El interés de Campoamor cha, Diente por diente (1995), Triple salto mor
por la Filosofía — varios títulos pueden citarse tal con pirueta (1997), galardonada con el Pre
en su producción: Filosofía de las leyes (1846), mio Ciudad de Alcorcón, Blancanieves y los
El personalismo (1855), Lo absoluto (1865) y La siete enanitos gigantes (1998), A ciegas (1998),
metafísica y la Poesía— lo llevó a reflexionar espectáculo que se desarrolla completamente a
sobre la poesía en su Poética (1883), donde oscuras, Veraneantes (1998), con la que obtuvo
aboga por una poesía ideológica y no estética, el Premio Hellín de Teatro Corto, La cabeza del
superior a la prosa y capaz de tratar asuntos más diablo (1999), Naufragar en Internet (2000), ga
complejos que esta, aunque sus planteamientos lardonada con el Premio Nacional de Literatura
son de una pobreza evidente. Entre sus poem a Dramática, Patético jinete del rock and roll
rios destacan: Ternezas y flores (1840), Ayes del (2001), Premio Tirso de Molina, y En tránsito
alma (1842), Políticas (1842), Fábulas morales (2002). Es autor, asimismo, de dos obras de na
y doloras (comenzaron a publicarse en 1845), el rrativa, El puente de la hiedra (1990) y Biogra
largo poema Colón (1854), El drama universal fía alucinada (1995), así como del poemario Mis
(1869), Pequeños poemas (1873-1892), Hum o 100 peores poesías (1990).
radas (1886) y El licenciado Torralba (1888).
Fue autor, además, de algunos dramas: Una mu CAMPOS, Jorge (Madrid, 1916-El Espinar, S e
je r generosa (1838), El hijo de todos (1841), govia, 1983)
Guerra a la guerra (1870), El palacio de la ver Narrador y ensayista. Conocido por su seudó
dad (1871), Cuerdos y locos (1871), Dies i rae nimo, Jorge Renales Fernández Campos fue pro
(1873) y Glorias humanas (1885). fesor en la Universidad de Nueva York y en el
Middlebrey College y voluntario del ejército re
CAMPOMANES, conde de -> Véase RODRÍGUEZ publicano durante la Guerra Civil. Tras la confla
CAMPOMANES, Pedro. gración, se instaló en Valencia, donde estudió
Geografía e Historia, para volver a Madrid en
CAMPOMANES, Pedro Véase RODRÍGUEZ 1943, donde, hasta el fin de sus días, fue colabora
CAMPOMANES, Pedro. dor importante de la revista Insula. Autor de cuen
tos en los que se centra en personajes humildes, y
CAMPOS, Jesús (Jaén, 1938) crea tramas entre realistas y misteriosas, de sus li
Dramaturgo. Director de escena y escenógrafo, bros destacan: Seis mentiras en novela (1940), En
Campos García pertenece a la generación del nada de tiempo (1949), El hombre y lo demás
Nuevo Teatro Español, como Miralles* y López- (1953), Tiempo pasado (1955). Premio Nacional
Mozo*, y enseña interpretación, práctica escé de Literatura, Cuentos en varios tiempos (1974) y,
nica y escritura teatral. Fue miembro de la Junta aparecido postumamente. Cuentos sobre Alicante
Directiva de la Asociación de Autores de Teatro, y Albatera (1985). Es autor, asimismo, de nume
de la que se convertiría en presidente. Se trata del rosos ensayos literarios como: Historia Universal
prototipo de autor que se ocupa de llevar sus de la Literatura (1946), Vida y trabajos de un li
obras a los escenarios. Con sus obras ha culm i bro viejo contados por él mismo (1949), Crimen y
nado la ruptura con el teatro realista iniciada, en bibliofdia (1953), Conversaciones con Azorín
gran medida, por aquel colectivo de autores dra (1964) y Teatro y sociedad (1970), así como de
máticos. Destacan títulos como Furor (1971), ediciones críticas de Boscán*, el duque de Rivas*,
Rallye internacional (1972), La grieta (1972), Espronceda* o Estébanez Calderón*, entre otros.
con la que obtuvo el Premio Ciudad de Palencia,
La lluvia (1973), que fue Premio Born, Matrimo CAMPOS PÁMPANO, Ángel (San Vicente de
nio de un autor teatral con la Junta de Censura Alcanfora, 1957)
(1974), galardonada con el Premio Ciudad de Te Poeta. Importante traductor de literatura portu
ruel, 7000 gallinas y un camello (1974), con la guesa, sobre todo de Pessoa, se trata de un poeta
que obtuvo el Premio Lope de Vega, Qué culta que se incluye en las antologías, pero cuyos li
es Europa y qué bien arde (1974), Premio Lé bros no han gozado de la necesaria difusión. En
rida, Es un nicho amueblado (1975), que mere su poesía, que sin duda ofrece una voz personal
ció el Premio Carlos Arniches y el María Eulalia y al margen de modas o exigencias generaciona
de Asenjo, Teatro breve (1975), Es mentira les, reflexiona, con hondura existencial y con tono
(1975), Premio Guipúzcoa, Nacimiento, pasión y melancólico y emocionado, sobre la infancia, el
muerte de... p o r ejemplo tú (1976), La cárcel tiempo, la relación amorosa y, desde luego, la
nuestra de cada día (1977), Es mentira (1980), muerte, tejida por el dolor de la pérdida y el miedo.
149 CANALS
Asimismo, el verso le sirve para hilvanar numero todo en sus lecturas de poetas ingleses y nortea
sas reflexiones sobre la poesía misma, sobre el arte mericanos, fue definitiva. Tradujo, con su ma
en sí, extrayendo de las palabras matices, signifi rido, a Tagore y Synge, y participó, con Eugenio
cados y perspectivas nuevas en las cuales lo oní Florit, en la redacción de la Tercera Antología
rico, así como la memoria, desempeñan un papel Poética (1957) de Juan Ramón. De su obra pro
esencial para ordenar y dar sentido a la reflexión pia destaca su Diario (1991 y 1995; 2 vols.), en
misma. Es autor, entre otros poemarios, de M ate el que cuenta la vida del matrimonio en los años
ria de olvido (1986) y La voz en espiral (1999). que ambos pasaron en Cuba y Estados Unidos.
CAMPOS REINA, Juan (Puente Geni!, Córdoba, CANALES, Alfonso (Málaga, 1923)
1946) Poeta y crítico. Estudió Filosofía y Letras, pero
Narrador. En su primera etapa, marcada por un terminó doctorándose en Derecho en la Univer
proyecto llamado «Cuadernos surrealistas», que sidad de Granada, ejerció de fiscal en su ciudad
incluyó su primera novela y un libro de relatos, natal y fue profesor de Historia de la Literatura
su literatura aprovechaba los caminos trazados en el Seminario y de H istoria del Teatro en la
por los romances de ciego, las pinturas negras y Escuela de Arte Dramático, ambos centros en
los espejos deform antes valleinclanescos, todo Málaga. De todos modos, siguió profundizando
ello profundamente español. Su segunda novela siempre los estudios de latín y griego. Vinculado
se anunciaba como la prim era entrega de un al grupo Caracola, es miembro, correspondiente
«Cuarteto de la decadencia», en la que ya el por Andalucía, de la Real A cademia Española
mundo se constreñía a las fronteras andaluzas y y de la Real Academia de la Historia, presidente
al declive de una familia de abolengo. Si bien el de la Academia de Bellas Artes de San Telmo y
proyecto no tuvo una continuidad clara, lo cierto asiduo colaborador en publicaciones como Cán
es que su literatura se concentró desde ese m o tico, Espadaña, Insula, Cuadernos Hispanoa
mento en el ámbito de Andalucía, si bien renun mericanos y Papeles de Son Armadans. En
ciando al que había sido un estilo preciosista, ful 1950, había fundado con Muñoz Rojas* la re
gurante y retórico en favor de una prosa más vista A quien conmigo va. Además, durante los
contenida y áspera. Además de autor del libro de años cincuenta convirtió su casa en lugar de ter
relatos Tango rojo (1992), ha publicado las no tulias literarias, por las que pasaron autores de
velas Santepar (1988), Un desierto de seda la talla de Gerardo Diego*, Camilo José Cela*,
(1990) y El bastón del diablo (1996). Julio Caro Baroja* o Dámaso Alonso*. En sus
poemas muestra un enorme despliegue lingüís
CAMPRODÓN Y SAFONT, Francisco (Vich, Bar tico al servicio de unos versos cargados de pro
celona, 1816-La Habana, 1870) fundidad metafísica y religiosa, a menudo críp
Dramaturgo y poeta en lenguas catalana y espa ticos y enigmáticos. Destacan sus poemarios
ñola. Estudió Derecho en la Universidad de Cer- Sonetos de color (1943), Las musas en festín
vera, Lérida, para trasladarse a los 35 años a M a (1950), Sonetos para pocos (1950), Sobre las
drid, donde estrenó con éxito. Fue diputado y horas (1950), El candado (1956), Cuestiones
adm inistrador de H acienda en Cuba. En sus naturales (1961), Cuenta y razón (1962), Ami-
obras, más que el estilo, le interesan los caracte nadab (1965), galardonado con el Premio N a
res y las situaciones, y apenas se preocupaba de cional de Literatura, Tres casas (1966), Port-Ro-
la corrección gramatical. Se le considera uno de yal (1968), Gran fuga (1970), Reales sitios
los creadores de la zarzuela. Destacan, entre (1970), Réquiem andaluz (1972), que fue Pre
otras, sus obras Flor de un día (1851), que, en un mio de la Crítica, Épica menor (1973), El año
principio, se tituló Lola, El dominó azul (1853), sabático (1976), El canto de la tierra (1977),
Los diam antes de la corona (1854), Marina Tres oraciones fúnebres (1983) y Ocasiones y
(1855), convertida en libreto de ópera por Ramos réplicas (1986). En 1995, se editó la antología
Carrión*, El diablo en el poder (1857), El diablo Poemas mayores (1956-1983).
las carga (1860), Una vieja (1860), Una niña
(1861) y El relámpago (1865), además de los poe CANALS, Antoni (Reino de Valencia, h. 1352-
marios Em ociones (1850), Espinas de una flo r 1419?)
(1852), Carta a don Juan Prim (1860) y Colec Tratadista. Uno de los autores prehumanistas
ción de poesías castellanas (1871). más destacados, junto a Bemat Metge*. Fue dis
cípulo de san Vicente Ferrer y profesor de Teolo
CAMPRUBÍ AYMAR, Zenobia (Barcelona, gía. Deben citarse sus obras Sacala de contem
1887-San Juan de Puerto Rico, 1956) p la d o (1398-1400) y Tractat de confessió
Traductora y prosista. Esposa de Juan Ramón Ji (1413). Tradujo, además, a Séneca* y a Valerio
ménez*, cuya influencia sobre el poeta, sobre Máximo.
CANALS 150
origen genovés, que fue el primero en utilizar en cruel que la muerte misma. Junto a esto, convi
castellano el endecasílabo italiano y el introduc ven la poesía lírico-narrativa o didáctica, los de
tor en España del gusto por la alegoría imitada cires morales, filosóficos o religiosos, la alego
del Dante. En el Cancionero figura con una ría, las coronaciones y elogios simbólicos, que
adaptación de fragmentos de la Divina Comedia, sustituyen a las visiones, y los recuerdos mitoló
titulada Dezir de las siete virtudes. gicos, cada vez más enrevesados. Puede decirse
Otros autores importantes del Cancionero, ya de que las tendencias de Micer Imperial* y sus dis
tono doctrinal y sentencioso, son Ferrán Sánchez cípulos se desarrollan con fuerza; son ellos los
de Talavera o Calavera* y Gonzalo Martínez de responsables del gusto por la alegoría y las dis
Medina*, además de los más jóvenes, entre los cusiones graves, sobrecargadas de comparacio
que destacan Alvaro de Luna*, Juan Rodríguez nes y antítesis, típicas de la poesía de finales de
del Padrón* y Suero de Ribera*, conocido por su la Edad M edia en la península. No abundan ni
parodia Misa de amores. Es importante destacar los temas ni los pensamientos nuevos; más bien,
que la parte más importante del Cancionero de destacan el tono quejumbroso y alambicado, pro
Baena es la constituida por la sátira y el servente- fundamente subjetivo, y el carácter erudito.
sio político, así como el hecho de que uno de los En los aspectos técnicos sí se da una evolución in
rasgos más típicos de los poetas que en él'apare teresante que merece una explicación, ya que, a
cen es la discrepancia intelectual constante, espe partir de 1450, caen en el olvido los procedimien
cialmente la disputa en tomo a la naturaleza de la tos de Villasandino* y los suyos. Por contra, crecen
inspiración poética, que implica cuestiones teoló los géneros de forma fija, tales como la canción y
gicas, como el libre albedrío y la predestinación, el villancico, que constan, como ya hemos seña
en las que se ha visto la influencia franciscana. lado más arriba, de un estribillo seguido de una o
3) Cancionero de Colocci-Brancuti: es una reco más estrofas, cada una de las cuales comprende dos
pilación de mil quinientas sesenta y siete composi partes, una independiente y otra vinculada al estri
ciones del género de las cantigas galaico-portugue- billo. Estos géneros de forma fija son los herederos
sas, en la que predominan las cantigas d ’amigo, directos de la cantiga, ya que son géneros subjeti
ordenada por Pedro de Portugal, escrita en dos gra vos y musicales, y esta es la razón de que fueran
fías, gótica y humanista, y enriquecida con las no los preferidos de algunos poetas del Cancionero de
tas de Angelo Colocci (1467-1549). Comprado Baena. Tras el auge de los decires, se había dado
este Cancionero a Brancuti, por la Biblioteca Na un equilibrio entre la lírica cantada y la recitada,
cional de Lisboa en 1924, se le conoce también entre los géneros de forma fija y los géneros estró
como Cancioneiro da Biblioteca Nacional. ficos. Aparecen las glosas como consecuencia de
4) Cancionero de Palacio: es una recopilación la costumbre, que ya hemos referido, de utilizar an
de los primeros años del siglo xvi que se con tiguos estribillos que se glosaban en las estrofas de
serva en el Palacio Real de Madrid. En él se in un villancico. El Cancionero de Stúñiga acoge di
cluyen unas quinientas composiciones de poetas versas formas populares como villancicos, motes,
pertenecientes a los reinados de A lfonso V el glosas y romances, aunque el tono en este caso es
M agnánimo, Juan II y los Reyes Católicos, la más lírico y las composiciones son más breves.
mayoría de ellas de tipo tradicional. D estacan, entre los poetas de este Cancionero,
5) Cancionero de Stúñiga: en él se recoge la nombres como Mosén Pere Torroella*, uno de los
obra de los poetas de la Corte de A lfonso V el primeros poetas catalanes que cultivan el caste
M agnánim o, rey de Aragón, a cuyo amparo, llano como lengua literaria, célebre por sus invec
tras la conquista del reino de Nápoles en 1443, tivas contra las mujeres, en particular las Coplas
se reunió un grupo literario de poetas castella de las calidades de las donas; Carvajales*, el
nos, aragoneses y catalanes que entraron en poeta con mayor número de composiciones en
contacto con lo más destacado del R enaci este Cancionero — cuarenta y cinco poemas— y
miento italiano, y abrieron así el cam ino a las maestro en el arte de las serranillas — digno dis
influencias italianas. Esta recopilación se rea cípulo del marqués de Santillana*— , Juan de An-
lizó, seguram ente, en N ápoles después de la dújar*, uno de los escasos poetas alegóricos de
muerte del rey, y ha tomado el nombre de Lope esta recopilación, Mosén Juan de Villalpando, cu
de Stúñiga, com endador de G uadalcanal, por rioso porque es el único poeta del siglo xv que,
que el libro está encabezado por un poem a después de Santillana, hizo sonetos, aunque en
suyo, si bien él no fue el colector. La poesía de arte mayor, y Juan de Dueñas*, autor de versos
este Cancionero es m uy d istinta de la del de políticos y de la fantasía alegórica Nao de Amor.
Baena, ya que se produce un retorno a los te 6) Cancionero general: recopilación llevada a
mas más desolados de la poesía amorosa, tales cabo por Hernando del Castillo* hacia 1510 y pu
como la indiferencia de la dama, la separación, blicada en Valencia en 1511. En ella se contienen
la ausencia y la desesperación del amante, más novecientas sesenta y cuatro composiciones de
153 CANEIRO
ciento veintiocho poetas conocidos junto a otros CANDEL, Francisco (Casas Altas, Valencia, 1925)
anónimos. La mayoría pertenecen a la Corte de Novelista. De formación autodidacta, fue mecá
los Reyes Católicos, salvo una pequeña parte de nico, decorador y viajante, y, a causa de una en
autores de los reinados de Juan II y Enrique IV. fermedad, pudo dedicarse a la lectura, actividad
Temáticamente, los poemas se agrupan en asun gracias a la cual descubrió su vocación literaria.
tos de devoción, canciones glosadas, romances, En su obra, marcada por un antiesteticismo sin
invenciones, villancicos, preguntas y burlas. Es concesiones, se ha ocupado de cuestiones sociales
tas últimas se imprimieron, desde 1519, por sepa con un tono marcadamente popular y didáctico.
rado como Cancionero de obras de burlas provo Entre sus numerosísimos títulos, destacan: Hay
cantes a risa. El Cancionero general fue una de una juventud que aguarda (1956), Donde la ciu
las obras de más éxito del siglo xvi, y a ella se dad cambia su nombre (1957), Han matado a un
añadieron nuevos poemas en las sucesivas reim hombre, han roto un paisaje (1959; reed. 2002)
presiones, por ejemplo ciento sesenta y siete poe Temperamentales (1960), Los importantes: pue
mas en la edición de Toledo de 1520. Esteban de blo (1961), Los importantes: élite (1963), Sala de
Nájera imprimió, en 1554 en Zaragoza, una se espera (1964), Treinta mil pesetas por un hombre
gunda parte del Cancionero general titulada Can (1969), Los que nunca opinan (1971), Hemos sido
cionero general de obras nuevas hasta ahora no traicionados (1982), El juramento y otros relatos
impresas, en el que ya alternan las formas métri (1987) y Donde la ciudad cambia su nombre
cas españolas con las «toscanas», como él las (1998) Es autor, asimismo, de ensayos como Los
llama. Entre los poetas más destacados que se in otros catalanes (1964), Viaje al rincón deAdemuz
cluyen en este cancionero están nombres conoci (1968), Ser obrero no es ninguna ganga (1972),
dos como Sánchez de Badajoz*, Gómez M anri Un chamego en el Senado (1979) y Los otros ca
que*, Jorge Manrique*, Alvarez Gato*, Juan de talanes veinte años después (1985), entre otros.
Mena* o Montoro*, entre otros.
Deben mencionarse, además de los cancioneros CÁNDIDO -> Véase ÁLVAREZ, Carlos Luis.
estudiados aquí, algunos otros de carácter musi
cal, entre los que destacan el Cancionero musical CANEIRO, Xosé Carlos (Orense, 1963)
de los siglos x v y xvi, editado por Asenjo Barbieri Novelista y poeta en lengua gallega. Licenciado
en 1890, el Cancionero particular de Juan del En en Geografía e Historia y en Filología, se trata de
cina*, el de Upsala, el Libro de música, de Luis un autor influido por otros tan dispares como
Millán, otro de igual título, de Diego Pisador, el Borges, Pessoa, Cortázar o Neruda, así como por
Libro de música intitulado Orphenica lyra, de compatriotas como Cunqueiro* o Torrente Ba-
Miguel de Fuenllana, la Silva de sirenas, de Enri llester*. En sus obras mezcla lo culto y lo popu
que de Valderrábano, el Delfín de música, de Luis lar, jugando con referentes m etaliterarios, así
de Narváez, y el Cancionero poético-musical del como con la propia sonoridad o con las semejan
siglo xvil, compilado por Claudio de la Sablonara, zas semánticas de las palabras. Destacan sus no
entre otros muchos, y que merecen atención pues velas O infortunio da soidade (1992), galardo
incluyen numerosos estribillos, canciones y vi nada con el Premio Xerais, Un xogo de apócrifos
llancicos, formas poéticas de extraordinaria im (1997) — Un juego de apócrifos (2000)— , con la
portancia, como ya hemos señalado. que había obetido los premios Torrente Ballester
en 1996 y el Nacional de la Crítica en lengua ga
CANCIONERO DE AJUDA Véase C A N C IO llega en 1998, Tal vez m elancolía (1999), que
NERO. mereció el Premio García Barrios, Os sáculos da
lúa (1999), Ébora (2000), que ganó los Premios
CANCIONERO DE BAENA -> Véase C A N C IO Blanco Amor y Eixo Atlántico y que se editó
NERO. en español en 2002, y A rosa de Borges (2000)
— La rosa de Borges (2001)— , con la que obtuvo
CANCIONERO DE COLOCCI-BRANCUTI -> en 2000 el Premio Risco de Literatura Fantástica.
Véase C ANCIO NERO . A todo ello hay que añadir, además del volumen
de relatos Triloxía dos tristes (2002), los poema
CANCIONERO GENERAL -> Véase C A N C IO rios Da túa ausencia (1991), Premio Celso Emi
NERO. lio Ferreiro, Estación Sur (1994), Premio Cidade
de Ourense, A Valgada triste do amor (1997;
CANCIONERO DE PALACIO -> Véase C A N C IO reed., 2001), Premio Xohán Carballeira, y
NERO. ¿Aínda soñas con piratas? (1999), así como la
guía fotográfica A memoria de Ourense: álbum
CANCIONERO DE STÚÑIGA Véase CA N C IO de postais (galego-españiol-inglés) (1999) y el
NERO. ensayo biográfico Jorge Luis Borges (2002).
CANEL 154
CANEL, José -> Véase DÍAZ FERNÁNDEZ, José. tología de textos fonéticos (1964), Pronunciación
española (1987) y, aparecido postumamente, Re
CANEL LADRÓN DE GUEVARA, Ignacio (M a franero español: refranes, clasificación, significa
drid, 1968) ción y uso (2001), y de ediciones de clásicos espa
Prosista. Licenciado en Filología Hispánica por la ñoles y traducciones de autores extranjeros, así
Universidad Autónoma de Madrid, es narrador y como obras colectivas en cuya redacción participó,
poeta inédito, así como creador de la editorial destaca por obras narrativas como las novelas Pe
Nuevos escritores. Colaborador de Pedro Beltrán* nal de Ocaña (1965) y La verdadera historia de
en algunos de sus textos más recientes, es autor de Montesín (1972), los Cuentos populares asturia
la traducción de la obra de William V. Moore Gue nos (1978) y Del folklore asturiano (Leyendas,
rras indias de los Estados Unidos (1993; 2 vols.) cuentos, tradiciones) (1983), a los que hay que aña
y de una Antología de fábulas (1994), en la que dir obras infantiles como El tío Tanón, la tía Tana y
compara las diferentes versiones que se han ido la historia de Tanín (1944), Suca y el oso (1944) y
sucediendo a lo largo de los siglos. Ha partici Montesín (1996), escrito en bable, así como el libro
pado, asimismo, en la redacción del Diccionario postumo de memorias Malia, M añanita y yo
de artistas madrileños y colabora asiduamente en (1999) y una Antoloxía (2002) de sus textos.
las revistas Arteguía y La escritura.
CANITROT, Prudencio (Pontevedra, 1882-Ma-
CANELO, Pureza (Moraleja, Cáceres, 1946) drid, 1913)
Poetisa. Inició su actividad literaria precozmente. Novelista. Colaborador de El Liberal, destacan
Estudió el bachillerato en Salamanca y Madrid, y sus novelas Suevia (1909), Rías de ensueño
Turismo, para dedicarse, finalmente, al Magiste (1910) y La luz apagada (1913).
rio. Es diplomada en Literatura Infantil y ha cola
borado en revistas como Caracola y Poesía Espa CANO, Carlos (Murcia, 1846-?)
ñola, además de fundar y dirigir, a partir de 1999, Poeta. Con una poesía dedicada prioritariamente
la colección «Poesía en Madrid». En sus poemas a su tierra, destacan sus poemarios Versos ale
se aprecia un lenguaje nuevo, cercano al surrea gres, fruta del tiempo (1888), Hojarasca litera
lismo*, a través del cual muestra su delicadeza y ria, versos y artículos (1903) o Muestras sin va
ternura, así como el dolor del recuerdo. No obs lor (1905). Fue autor, además, de obras en prosa
tante, ecos de la poesía de la Generación del 50* como En serio y en broma (1907) y de numero
han ido incorporándose a su poesía, mucho más sos artículos periodísticos.
comprometida con la realidad y, en gran medida,
con la incorporación de hondas reflexiones meta- CANO, Harkaitz (Lasarte-Oria, G uipúzcoa,
poéticas sobre la escritura misma, en la que cabe, 1975)
asimismo, una contemplación del tiempo como Poeta y narrador en euskera. Se trata de uno de los
pérdida de la juventud. Entre sus poemarios desta más firmes valores de la actual narrativa vasca, si
can: Celda verde (1971), Lugar común (1971), ga bien sus inicios fueron en el ámbito de la poesía.
lardonado con el Premio Adonais, El barco de Como narrador, sus relatos nacen de anécdotas de
agua (1974), Habitable. Primera poética (1979), la cotidianidad, lo que le da pie para, a través de
Espacio de emoción (1981), La encina dulce ejercicios de imaginación desbordante, adentrarse
(1982), Vega de la paloma (1984), Tendido Verso en los vericuetos de la realidad, de lo fantástico y
(segunda poética) (1986), Pasión inédita (1990) y lo misterioso con despuntes de una finísima ironía.
No escribir (1999), que obtuvo el Premio Ciudad La mayor parte de sus poemas están incluidos en
de Salamanca. Además del Adonais, ha recibido la antología Yo es otro. Es autor, asimismo, de los
los premios Juan Ramón Jiménez de Poesía y Sara cuentos incluidos en Enseres de ortopedia inútil.
Navarro de Cuentos.
CANO, Javier (Jaén, 1973)
CANELLADA LLAVONA, María Josefa (Infiesto, Poeta. Cuidadoso con las formas poéticas, se
Asturias, 1913-Madrid, 1995) trata de un autor que se sirve de una simbología
Ensayista y narradora. Doctora en Filología por la ruinosa, parques vacíos y fríos, calles desiertas,
Universidad de Madrid, especializada en fonética y etc., para abordar las angustias del alma. Destaca
dialectología y profesora universitaria, fue la mujer el poemario Lugares para un exilio (2002).
de Alonso Zamora Vicente* y en 1986 ingresó en
la Real Real Academia Española. Colaboró con Pe CANO, José Luis (Algeciras, Cádiz, 1912-1999)
dro Salinas* en la revista Indice y con Tomás Na Poeta y crítico literario. Licenciado en Derecho
varro Tomás* en el Laboratorio de Fonética del y Filosofía y Letras en Madrid, participó en las
Centro de Estudios Históricos. Además de nume revistas Insula, de la que fue fundador y secreta
rosos ensayos, entre los que merece citarse su A n rio, y Litoral, fundó la colección «Adonais» de
155 CANO Y MASAS
poesía, cuyo premio se ha ido convirtiendo en re rias, cargo al que renunció. Destacó como defen
ferente de la m ejor lírica del siglo xx, y fue sor de la independencia de las órdenes religiosas
miembro de honor de la Hispanic Society de frente al rey y como creador de la teología posi
Nueva York, de la Institución Femando el Cató tiva. Deben citarse sus obras Tratado de la victo
lico de Zaragoza y delegado en España del Cen ria de sí mismo (Valladolid, 1550), comentario a
tro Internacional d ’Etudes Poétiques. Fue uno de una obra italiana condenada por la Inquisición, y
los defensores de la literatura republicana du el volumen en que se plantea su teología: De lo-
rante el franquismo, así como de los autores de cis theologicis libri dnodecim (Salamanca, 1563).
la Generación del 27*, concepto que muchos
consideran que se debe a él. Asimismo, impulsó CANO, Vicente (Araamasilla de A lba, Ciudad
la poesía andaluza de posguerra y defendió siem Real, 1927)
pre la libertad del creador frente a las modas o Poeta. Director del Grupo Literario Guadiana y
las imposiciones del poder. Poeta silencioso y al de la revista poética Manxa, fue crítico literario
margen de los circuitos literarios, se tornó me del diario Lanza de Ciudad Real. Es autor de poe
lancólico; sus poemas no escapan ni a la tradi marios como: Inquietud (1969), Cuando nunca
ción romántica ni al influjo de los barrocos anda sea tarde (1979), Gentes de luz y de asombro
luces, com binación que los dota de un lirismo (1984) y Amor es una lluvia (1986), con algunos
delicado y profundo. Como creador poético es de los cuales ha conseguido diferentes premios
cribió: Sonetos de la bahía (1942), Voz de la provinciales y regionales.
m uerte (1945), Las alas perseguidas (1946),
Otoño en Málaga y otros poemas (1955), Luz del CANO BALLESTA, Juan (Murcia, 1932)
tiempo (1962) y la compilación Poesías comple Ensayista y crítico. Profesor universitario, desta
tas: 1942-1984 (1986). A su excelente y prolífica can obras suyas como: La poesía de Miguel Her
labor como crítico, traductor, biógrafo y anto nández (1962), La poesía española entre pureza
logo, se debieron, además de ediciones de nume y revolución, 1930-1936 (1972), Maestros del
rosos autores, títulos como: Antología de poetas cuento español moderno (Nueva York, 1974),
andaluces contemporáneos (1952), De Machado M iguel Hernández, el hombre y su poesía
a Bousoño (1956), Poesía española del siglo XX (1974), Literatura y tecnología: las letras espa
(1960), Poesía de Antonio Machado (1961), Fe ñolas ante la revolución industrial, 1900-1933
derico García Lorca (1962), El tema de España (1981) y Mariano José de Larra (1982).
en la poesía española contemporánea (1964), El
escritor y la aventura (1966), La poesía de la ge CANO Y CUETO, Manuel (M adrid, 1849-Má-
neración del 27 (1970), Premio Fastenrath de la laga, 1916)
Real Academia Española, Lírica española de hoy Dramaturgo y narrador. Estudió Derecho en Se
(1974), H eterodoxos y prerrom ánticos (1975), villa y fue diputado conservador, ocupó diversos
Vicente Aleixandre (1982) y Los cuadernos de cargos públicos y fundó varios diarios, entre los
Adrián Dale (1991). que destaca El Liberal. La sucesión de desgra
cias familiares terminaron por volverle loco y
CANO, Juan Luis (Madrid, 1960) murió en un psiquiátrico de Málaga. Entre sus
Narrador. Conocido por formar parte de un fa obras destacan: Leyendas y tradiciones de Sevi
moso dúo cómico, Gomaespuma, antes había tra lla (1875), Tradiciones sevillanas (1895-1897; 8
bajado en la radio, así como en diversas publica vols.), las zarzuelas Guerra en el extranjero
ciones, entre ellas ABC. En 1986 fundó, con su (1873), Estrella la gitana (1874), Los rosales de
compañero humorista, Guillermo Fesser, Goma- Mañara (1874), el drama Un cuento de Ronces-
espuma Producciones, y desde entonces han pu valles y las novelas Páginas de un libro, Un
blicado discos, libros y cómics, organizado festi cuento extravagante, Un enfermo y un loco y
vales de cine y m úsica e incluso fundado una Manuel Ituveron.
escuela en Calcuta. Apasionado de los toros y el
flamenco, debutó con una novela de corte tau CANO Y MASAS, Leopoldo (Valladolid, 1844-
rino, Hincaíto (2000), en la línea de la picaresca* Madrid, 1934)
y honda en el análisis de los perdedores. Dramaturgo y poeta. Militar de brillante carrera
— llegó a general de división y a ocupar diversos
CANO, Melchor (Tarancón, Cuenca, 1509-To- cargos— , fue miembro de la Real Academia Es
ledo, 1560) pañola desde 1910. Su producción dramática si
Tratadista. Dominico y teólogo, estudió Artes y gue las líneas de Echegaray* con sus pasiones
Teología en Salamanca, donde fue catedrático y desbordadas, y en ella destacan obras como: El
tuvo como alumno a fray Luis de León*. Parti más sagrado deber (1877), Los laureles de un
cipó en Trento y fue nombrado obispo de Cana poeta (1878), La opinión pública (1878), El có
CÁNOVAS DEL CASTILLO 156
digo del honor (1881), La pasionaria (1883), La (1925-1927; 4 vols.), El amor en el «Cantar de
trata de blancas (1887), Gloría (1888), ¡Velay! los Cantares» (1930), Los judíos en la literatura
(1895), Máter dolorosa (1904) y una obra ante española (Buenos Aires, 1937), en el que, en
rior, pero que debe aislarse en su producción, ya diez breves estudios, repasaba la presencia y pro
que se mantiene ajena a los influjos de Echega- tagonismo judío en las letras hispánicas, y Verde
ray, La mariposa (1879), de marcado tono sim y dorado en las letras americanas (1947), ade
bolista. Sus poesías, mayoritariamente satíricas, más de sus títulos como creador, muchos de ellos
aparecen en Saetas (1887). en una línea exótica y decadentista, entre los que
deben citarse El candelabro de los siete brazos
CÁNOVAS DEL CASTILLO, Antonio (M álaga, (1914), sentencias poéticas en prosa ordenadas
1828-Santa Águeda, Guipúzcoa, 1897) de acuerdo con el alfabeto hebreo, las novelas El
Novelista, ensayista y poeta. Abogado e impor pobre baby (1915), La encantadora (1916), El
tante político liberal, presidente del Partido eterno milagro (1918), La madona del carrusel
Conservador, fue diputado, gobernador, m inis (1920), En la tierra florida (1921), La huelga de
tro y, por fin, presidente del G obierno. Murió los poetas (1921), El m ovim iento V. P. (1921),
asesinado por el anarquista italiano Angiolillo. obra fundamental para entender su relación con
Hombre de gran cultura, nunca dejó de prestar la vanguardia y su posterior distanciamiento de
atención ni a las letras ni a la Historia, y entre ella, El madrigal infinito (1922) y Las lumina
sus obras se cuentan la novela histórica La cam rias de Hanukah (1924), amén de las poesías de
pana de Huesca (1852), El solitario y su tiempo Odas inmortales, que firmó con el seudónimo de
(1883), biografía de su tío Serafín Estébanez Juan Las. Los últimos años del siglo xx supusie
Calderón*, los ensayos históricos Estudios del ron una constante reivindicación de su figura, de
remado de Felipe IV (1888) e Historia de la de tal modo que, en 1982 y 1985, se editaron dos
cadencia de España (1910), poesías, de interés volúmenes de Memorias bajo el título de La no
menor, y un volumen titulado Estudios litera vela de un literato (reed. 1995); en 1998, se pu
rios (1868). blicaron otros dos nuevos tomos, en esta ocasión
con toda su Obra crítica; y en 1999 se rescató
CANSINOS ASSENS, Rafael (Sevilla, 1883-Ma- del olvido Goethe: una biografía y se editó una
drid, 1964) selección de cuarenta y siete poemas inéditos, La
Ensayista, novelista y poeta. Fue uno de los au rueda del destino y otros poemas, escritos a par
tores más influyentes en el desarrollo de las van tir de mediados de los cincuenta y en donde
guardias (véase VANGUARDISMO) en España. amor, tiempo, vejez y muerte constituyen el eje
Desde muy joven mantuvo, ya en Madrid, con temático principal. En 2002 apareció una novela
tactos con autores modernistas como Marquina*, autobiográfica inédita titulada Bohemia, una
Martínez Sierra* y los hermanos Machado*, y suerte de crónica de recuerdos, conversaciones y
colaboró en Renacimiento, Prometeo, fundada escenas a veces en la línea de la mencionada no
por Gómez de la Serna*, y Helios, las revistas li vela de un literato. Su obra y personalidad influ
terarias más im portantes del momento, además yeron decisivamente en autores importantes, en
de dirigir Cervantes, fundada por Villaespesa*, tre los que quizá deba destacarse al argentino
desde la que se convirtió en el principal impulsor Jorge Luis Borges, que siempre lo consideró su
del ultraísmo* en nuestro país y promover otras maestro.
como Grecia, Ultra y Persea. Colaboró también
en los diarios El Imparcial, El País y La Tribuna, CANTAR DE GESTA
entre otros. Tras la guerra, sumido en un forzado Obras épicas en verso, agrupadas en tiradas, de
e injusto anonimato, se dedicó, fundam ental origen popular o anónimo, compuestas para ser
mente, a la traducción de grandes obras y auto cantadas en público por los juglares. Esta cir
res, como el Corán, Las Mil y una noches y a cunstancia es la que determina que no haya lle
Dostoievski. En general, puede decirse que, si gado hasta nosotros prácticam ente ninguna, ya
bien es cierto lo dicho sobre su relación con las que, una vez aprendida la copia original, esta era
vanguardias, no lo es menos que en su obra tras innecesaria. Contamos, eso sí, con tres ejemplos
luce, como ha señalado Luis Antonio de Vi- memorables: el Cantar de M ió C id * conser
llena*, un vínculo profundo con el Modernismo* vado en la Biblioteca Nacional de M adrid, en
simbolista. Destacan sus obras críticas y ensayís- un manuscrito del siglo xiv que recoge un texto
ticas: Cervantes y los israelitas españoles del xii o xiii; Roucesvalles, conservado en el Ar
(1916), Poetas y prosistas del novecientos chivo Municipal de Pamplona en texto y manus
(1919), Ética y estética de los sexos (1920), Sa crito del xiv, y el Mocedades de Rodrigo, m a
lomé en la literatura (1920), Los temas literarios nuscrito y texto del siglo xiv en la Biblioteca
y su interpretación (1924), La Nueva Literatura Nacional de París. Se trata de una poesía narra
157 CANTAR DE GESTA
tiva, con valor aseverativo, que defiende los va Es gracias a las crónicas*, que registraron mu
lores de una colectividad. El poema heroico, chos de los Cantares de gesta debido a su carác
épico — o, con otra denominación, la epopeya— ter histórico, que tenemos noticia de su existen
se relaciona de manera realista con la historia o cia, aunque sea de una manera parcial, si bien
la leyenda. Su extensión puede ser diversa: hay esta fuente nos permite conocer los temas. Así,
cantares breves y epopeyas breves y largas. Hay, es en las Crónicas donde aparecen prosificados
además, dos categorías fundamentales, en fun cantares como el de la hija del conde don Julián,
ción del público al que van dirigidas y de la tra el de Sancho II de Castilla, el de los siete infan
dición, en la épica de todos los tiempos: la épica tes de Lara, el de la condesa traidora, el de los hi
erudita y la oral-popular. La prim era es propia jos del rey Sancho de Navarra, el de Bernardo
de la literatura escrita, de condición heroica pero del Carpió, el de la mora Zaida, el de Mainete, el
con un sentido peculiar del heroísmo relacio de Fernán González y el de la gesta del abad de
nado con el sentido de la acción de determ ina Montemayor, siendo a través de sus reconstruc
das sociedades; a esta categoría pertenecen ciones históricas la única manera como podemos
obras como la Eneida o La Araucana. La oral- conocer de su existencia.
popular, por el contrario, es propia de la litera Hay que señalar que los Cantares de gesta eran,
tura oral, y se corresponde con sociedades que habitualmente, escritos en los mismos días en
gozan de un patrón heroico de conducta, y es a que se había producido el hecho histórico que re
este grupo al que pertenecen los poemas épicos lataban, aunque existe una diferencia temporal, a
que aparecen en los orígenes de las lenguas veces de varios siglos, entre el hecho histórico y
modernas, tales como el Cantar de Mió Cid, la los cantares que han llegado hasta nosotros, he
Chanson de R oland u obras clásicas com o la cho este que da lugar a transformaciones. Puede
Iliada y la Odisea. Es en la Edad Media cuando esquematizarse el proceso de escritura de estos
aparece un nuevo género épico que usa como cantares del siguiente modo: acontecimiento his-
vehículo de expresión las nuevas lenguas ro tórico-formación de la leyenda-elaboración del
mances, mientras que el latín se mantiene como cantar de gesta. En lo referente a la formación de
lengua de cultura vinculada a la Iglesia. Los nú estos cantares, también existen varias teorías, de
cleos épicos fundam entales son: en Francia, las cuales las dos más importantes — que men
Carlomagno; y en España, los sucesos y perso cionaremos aquí de manera breve— son las de
najes de los siglos vm y x. De tal suerte, puede Menéndez Pidal y la del filólogo francés Joseph
establecerse de manera resum ida un cuadro de Bédier. El primero defiende la hipótesis cono
obras en función de dichos núcleos: cida como «tradicionalista», según la cual son la
— Ciclo francés: Roncesvalles y Bernardo del oralidad y la colectividad los factores que domi
Carpió. nan la tradición. Para Menéndez Pidal, estas
— Ciclo de los condes de Castilla: Siete infantes obras son de inspiración popular y laica en desa
de Lara, Condesa traidora, Romanz del infant rrollo continuo desde la época visigótica. Hay,
García y Poema de Fernán González. efectivamente, un primer poeta, creador anó
— Ciclo del Cid: Cantar de Mió Cid, Sancho II y nimo, al que van sumándose otros que refunden
M ocedades de Rodrigo. el texto y lo van recreando paulatinamente en re
En cuanto al origen de estos Cantares de gesta, lación con la simultaneidad de los hechos y su
cabe decir que se han establecido diferentes teo colectivización popular. Por el contrario, Bédier
rías. Hay historiadores de la Literatura que pien considera predominante la individualidad del ar
san que este se encuentra en Francia, es el caso tista — de ahí que su propuesta se conozca como
del filólogo galo Gastón París, que se refiere a la «individualista»— , cuyo anonimato es pura ca
semejanza métrica entre las epopeyas española y sualidad. Para él, el influjo de la colectividad so
francesa; otros creen que fue la epopeya musul bre el creador es meramente accidental: todas las
mana la que influyó decisivam ente en Europa, literaturas se inician por una obra genial que abre
para lo que se basan en ciertos episodios de la nuevos caminos.
Chanson de Roland y en el nombre mismo del Podemos establecer, esquemáticamente y para
Cid, tal como defendió en su día Julián Ribera y concretar fechas, una cronología que nos sirva de
Tarrago*, y, por último, está la hipótesis de Me- guía para los cantares de gesta. Así, la formación
néndez Pidal*, considerada la más correcta, del género se produciría desde antes del siglo x
quien rebatió las anteriores teorías defendiendo hasta 1140, y se caracterizaría por cantares bre
la pervivencia de ciertas leyendas y motivos ger ves en los que predominan temas ya menciona
mánicos en algunos romances y cantares españo dos como don Rodrigo, Fernán González y la
les. La desaparición de los Cantares de gesta condesa traidora. A partir del año 1140, fecha del
puede situarse a mediados del siglo xn, fecha en Cantar de Mió Cid, se inicia un periodo de pleni
la que se fueron incorporando a la historiografía. tud que va hasta 1236, fecha en que se data el
CANTAR DE MIO CID 158
Chronicon Mundi, y que está marcado por la in escogido, a lo que se une una frenética actividad
fluencia francesa y por poemas más largos y guerrera contra los enemigos tradicionales, así
perfectos, como se ve en los casos que se refie como un constante peregrinaje o búsqueda sim
ren a Bernardo del Carpió y la mora Zaida. En bólica. El tono es elevado, la actitud del poeta se
tre 1236 y mediados del siglo xiv es cuando se ria o moral, y el estilo apropiadamente sublime
producen las prosificaciones de las Crónicas, al estar implicadas personas principescas, gran
para iniciarse una decadencia que va hasta me des hazañas y un prestigio nacional o de raza. El
diados del xv; es esta una fase en la que se in mundo de la épica es, por lo general, varonil, y
troducen elementos novelescos o legendarios, en él dominan, incluso frente al amor y las deli
un fuerte dramatismo y la glorificación del hé cadezas cortesanas, el caudillaje o el código mi
roe, además de producirse el fraccionamiento de litar. El héroe suele encontrarse en una situación
los largos poemas épicos en romances. La difu comprometida, temporal o injustamente pros
sión de estos cantares se debió al mester* de ju crito de la sociedad, y capacitado, en su relativo
glaría, pues eran los juglares quienes, reco aislamiento, para mostrar su grandeza y llevar a
rriendo pueblos y castillos, recitaban ante el cabo hazañas que le aseguren su retorno a una
público congregado en su presencia las leyendas sociedad que le aclamará, beneficiándose, al
aprendidas de memoria. Los juglares teníkn que tiempo, de su regreso o, si el héroe muere, de su
entretener a un público muy variado, circunstan ejemplo. Por eso resulta fácil que un poema
cia por la que se veían obligados a hallar asun épico se convierta en un documento vital de la
tos de interés general tales como la memoria herencia cultural del país, y cree un héroe nacio
poética de los héroes pasados y presentes, rela nal. Asimismo, y para certificar la im portancia
tos de hechos ficticios pertenecientes a un fondo del género, debe recordarse que los románticos
legendario común, argumentos que procedían de decimonónicos trataron de recrear esta tradición,
la iglesia y otras novedades con que remozar su del mismo modo que harían después poetas
repertorio. Técnicam ente, además de señalar como Antonio M achado* o Federico García
que, debido a su destino para ser transmitido Lorca*.
oralmente, su composición está relacionada con
el carácter narrativo, cabe decir que la métrica CANTAR DE MIO CID
que predomina es la del octosílabo, o bien ver Obra maestra y casi única de la épica medieval
sos de dieciséis sílabas descom puestos en dos española, que pertenece al periodo de culm ina
hemistiquios octosílabos que enlazan con los de ción de la épica castellana, un momento cuyo
más en rima asonante, estructura que supondrá rasgo distintivo es el influjo que reciben los ju
el origen del romance. No obstante, la irregula glares españoles por parte de los poemas épicos
ridad de la métrica lleva a que en algunos casos, franceses, una influencia que se produce parale
por ejemplo en el Cantar de Mió Cid, predomine lamente al desarrollo autóctono de los poemas
el verso de catorce sílabas. españoles, marcados estos por rasgos que les son
En cuanto a los temas, hay que señalar que estos propios, caso de la sobriedad en el uso de la fic
cantares narran la acción propia de un héroe, ción y el realce más humano que mítico del hé
siendo la literatura la encargada de expresar la roe. No obstante, existen una serie de datos que
admiración del público a través de una poesía de suelen manejarse para certificar el mencionado
acción y aventuras, de valientes empresas y no influjo francés: el alargamiento de los poemas o
bles ejemplos. Existe, entre el público y los per el uso de ciertos procedimientos retóricos como
sonajes de la narración, una comunión ideoló las anáforas, las locuciones épicas de tipo formu-
gica. Son poemas de esperanza que aparecen, lístico, los episodios fantásticos, etc.
generalmente, cuando un pueblo es activo, pro Por lo que se refiere a la datación y autoría del
gresivo, confiado en su poder y seguro de su mi Cantar de Mió Cid, este se conserva en un m a
sión. El héroe — personaje propio de un periodo nuscrito de pergamino, en octavo y en gótica cur
en el que concurren circunstancias históricas que siva del siglo xiv, fechado en 1307 y firmado por
focalizan la necesidad del género, tales como, en un tal Per Abbat* que «le escrivio», si bien en los
España, la conquista de los visigodos, los prime m anuscritos m edievales «scripsit» significaba
ros centros de resistencia contra los árabes, las copiar. En opinión de Menéndez Pidal*, este ma
luchas independentistas de Castilla contra León, nuscrito era un cuadernillo de juglar, aunque en
el Cid, etc.— tiene un ideal y debe superar una las tapas aparecen unas traducciones latinas que
serie de obstáculos para conseguir su fin y alcan pueden remitir a un origen culto y demostrar que,
zar plenamente su grandeza. Este personaje man lejos de tratarse de un cuadernillo, estamos ante
tiene contactos con una divinidad que, además un códice. En cuanto a la fecha de su aparición,
de enaltecerlo, puede añadir un sentim iento de es controvertida y depende de la teoría en que se
misión sobrenaturalmente inspirada a un pueblo apoyen las investigaciones. Por un lado, Pidal y
159 CANTAR DE MIO CID
los neotradicionalistas defienden que dicha fecha sentido poético, como plantean Smith y Spitzer.
sería 1140, es decir cincuenta años después de la Menéndez Pidal reconocía una serie de elemen
muerte del héroe, y que el poema estaría escrito tos ficticios, caso de la oración de Jimena y la vi
por juglares laicos. Según esta hipótesis, surgen sión del arcángel, del episodio del león o del de
dos posibilidades: una primera que fija la fecha las arcas, a los que, sin embargo, hay que añadir
en 1140 y que atribuye el texto a un juglar mozá otros como los dos matrimonios de las hijas del
rabe de Medinaceli fiel a la historia y sin influjo Cid o el cantar completo de la afrenta de Corpes.
eclesiástico; otra que defiende la existencia de No cabe duda de que estos ejemplos, en los que
dos juglares, uno nativo de San Esteban de Gor- se pone en práctica la fabulación, son esenciales
maz y autor de una primera versión en 1110, y un para entender la trayectoria ascendente del hé
segundo que, en 1140, habría reelaborado el roe. En ellos, no obstante, se intenta ofrecer una
texto con un carácter más novelesco. Frente a es im presión de verosimilitud, una verosimilitud
tos planteamientos de los neotradicionalistas, es que es artística y no histórica, ya que el poema
tán las teorías de los conocidos como individua no está tan próximo a los hechos como pretendía
listas, los cuales sitúan la fecha hacia finales del Pidal. En este sentido, la presencia de ciertos
siglo xii o principios del xiii, hablan de una auto personajes desempeña un papel decisivo. Así, el
ría laica y de un origen culto, de la relación di poeta pretende un contraste dramático total entre
recta con el monasterio de Cardeña y de que el los infantes, que aparecen siempre juntos, consti
poema estaba destinado a la difusión oral. En tuyendo de este modo una personalidad única,
este sentido, C. Smith defiende la idea de una son cobardes y materialistas, carecen de madu
tradición oral previa a los primeros testim onios rez y dependen uno de otro de manera siniestra,
escritos y que el autor no era un clérigo, sino un y el Cid; otros, como los judíos o el conde de
jurista. Y, en tercer y último lugar, además de los Barcelona, tienen una función humorística, algo
neotradicionalistas, defensores de un origen oral, que, en general, en la épica estaba permitido, ya
y de los individualistas, que lo son de un origen que solían introducirse fragmentos cómicos
escrito, están los defensores de una teoría ecléc como relajación. Al propio tiempo, la mujer y las
tica, encabezados por Deyermond, quien afirma hijas aportan una visión humana del héroe: una
que es la obra de un poeta culto que emplea las mujer leal y amante y unas hijas que funcionan
técnicas orales y que compone el poema para ser como un solo personaje.
difundido por los juglares. Estos últimos teóricos Del tema y estructura del poema hay que decir
defenderían, por tanto, que existió una tradición que, a través de una línea argumental de gran
o unas técnicas o una difusión oral, mientras que sencillez, aborda la pérdida y restauración del
el poema fue escrito por un clérigo o un jurista honor del Cid: desterrado injustamente, aban
culto. Como se ve, la cuestión es polémica y ha dona su hogar y a su familia, y, en compañía de
dado lugar a las más variadas interpretaciones. unos cuantos seguidores, se dirige a tierra de mo
En relación con el argumento del Poema, es ros, donde triunfa en sus conquistas y recupera el
claro que pretende relatar las hazañas realizadas favor del rey, que casa a las hijas del Cid con los
por el caballero Rodrigo Díaz de Vivar (h. 1043- infantes de Carrión, quienes las afrentan, razón
1099). Debe aclararse que, dado que la historia por la cual el Cid recibe una satisfacción, de ma
sobre el Cid quedó rigurosam ente establecida nera que este morirá con su riqueza y poder in
por M enéndez Pidal en La España del Cid, el tactos, así como con el honor vengado y su suce
poem a resulta un testim onio de la fama que de sión asegurada en un linaje distinguido. A través
su vida pública y privada dejó este valeroso ca de la mencionada trama, se suceden una serie de
pitán. El autor del texto épico elige de la com temas dramáticos fundamentales, como son la
pleja personalidad de Rodrigo algunos aspectos ascensión del Cid al poder, el poder mismo, el
relacionados con la virtud, basada en la fe en honor, la justicia, la lucha, el dinero, la fidelidad
Dios, la lealtad a su rey, la justicia en su señorío, al rey, el valor y la bondad del guerrero, el amor
el amor familiar o el valor en el combate. De tal a la familia, la preponderancia castellana y la in
suerte, don Rodrigo se convierte en héroe en vir tegridad en su triple sentido feudal, social y cris
tud de sus actos, los cuales dem uestran su no tiano, todo ello tratado desde una perspectiva de
bleza; es así como deja de ser necesario desorbi ejemplaridad creíble, tanto en el rango humano
tar el sentido de los hechos que se narran como en el social. Sea como fuere, el tema prin
recurriendo a excesos fantásticos. La cuestión cipal se refiere a la ruptura de un equilibrio ini
del realismo, por tanto, y pese a que muchos de cial que, al final, se verá restablecido con el
los personajes y sucesos políticos y militares son triunfo del Cid, es decir por la intervención del
reales y se desarrollan en zonas geográficas héroe, que es el responsable de que se perpetúe
constatables, se reduce, pues, a si se le da priori el sistema feudal, ya que el Cid jam ás se rebela
dad al sentido historicista, como hace Pidal, o al contra este, ni siquiera después de ser expulsado
160
CANTAR DE MIO CID
del mismo, sino que pretende reintegrarse. Ob truida sobre versos de diez sílabas absoluta
viamente, el personaje central es el Cid, el héroe mente regulares.
que, como tal, aglutina en su persona una serie En otro orden de cosas, pero íntimamente rela
de valores esenciales: es de una fortaleza física cionado con los rasgos poéticos, está la presen
infrecuente, valiente en la batalla, hábil y pru cia de ciertos dialectismos, de palabras arcaicas
dente estratega militar, constante, generoso, ca y de rasgos fonéticos y sintácticos que llevaron a
riñoso con su mujer y sus hijas y, además, pro Menéndez Pidal a ubicar el texto en la zona bur
fundamente piadoso. Todo ello, no obstante, galesa. El rasgo gramatical más interesante es la
dentro del más riguroso realismo, ya que se trata libertad con que se emplean los tiempos verba
de cualidades que son posibles en el hombre. La les, propia de la épica y constante en los roman
más destacada de sus virtudes es, sin embargo, ces, siendo el más abundante el presente histó
la mesura, cualidad que no es propiam ente rico, en virtud del cual se vivifica la acción.
épica, sino más cívica que militar, y que, lejos Asimismo, es abundante la presencia de un vo
de estar proyectada al pasado heroico, aparece cabulario técnico, sobre todo el derivado del
proyectada al futuro en relación con la familia, árabe y del latín, con menor contribución del pro-
la ley y el Estado. venzal, vocabulario al que se suma la presencia
Por lo que respecta a la forma y la m étrica del de elementos eruditos como el hipérbaton, las in
poema, hay que decir que, en su estado actual, versiones poéticas de los elementos verbales, el
consta de tres mil setecientos treinta versos, aun ablativo absoluto o la amplificado en parejas si
que se sabe que faltan uno o dos folios al co nónimas de palabras, oraciones, etc. En líneas
mienzo del manuscrito y uno o dos más en el in generales, el poeta adapta la práctica de la épica
terior, lo que implica que completo debía de oral tradicional, consiguiendo un texto en el que
tener poco menos de cuatro mil versos. Cada predominan la economía, la simplicidad y la cla
cantar forma una unidad adecuada para la repre ridad de estilo. Aunque no abundan las descrip
sentación oral, lo que, sin embargo, no contra ciones, encontramos una escena como la de Cor-
dice la teoría más extendida de que el poema pes, en la cual se aprecia un fino ejemplo de arte
tiene una unidad textual que rem ite a un único descriptivo. La épica es, prioritariamente, narra
autor. La estructura métrica es de gran sencillez: tiva, pero es también arte dramático, de manera
los versos están agrupados en párrafos que en que el elemento teatral es muy fuerte, máxime en
cierran una misma idea y que se conocen como un caso en que quizá se tratara de una semirre-
laisse, serie o tirada. Dentro de cada tirada, la presentación. Así, vemos cómo el discurso di
asonancia, que es una técnica antigua que ofre recto se combina con la cesión de la palabra a los
cía grandes ventajas para la improvisación en la propios personajes, rasgo que le da a la obra vida
tradición oral, es casi continua. Existían ciertos y modernidad. Su carácter oral se aprecia, entre
momentos para cerrar la tirada y cambiar de aso otras muchas fórmulas que el poeta adapta de la
nancia: cuando la narración da paso al discurso tradición oral, en las llamadas de atención al au
directo, o viceversa, cuando empieza una nueva ditorio, en las técnicas de insistencia y, sobre
escena o cuando el locutor inicia un nuevo tema. todo, en el epíteto épico, aplicado en ocasiones,
Las asonancias más comunes eran ó, á, á-o, á-a. de manera automática, al héroe, y en otras for
En cuanto a la «é paragógica» el asunto es muy mado por frases de uso más personal aplicadas a
discutido. Parece verosímil que la tradición oral personajes secundarios o a lugares, como sucede
de la épica había cantado o recitado sus versos con «Castiella la gentil». En este sentido, la apa
colocando la -e paragógica después de la vocal rición constante de ciertos motivos y fórmulas
acentuada al final de un verso, haciendo de esta contribuye a la mencionada hipótesis de la auto
manera todas las asonancias dobles e iguales. A ría única del poema.
menudo, la -e adicional representaba un re Un aspecto im portante del poema, que ha dado
cuerdo de la -e existente en los infinitivos y lugar a no pocas especulaciones, es el que parte
nombres latinos (-e etimológica), que todavía se de cierta crítica, como la realizada por Menéndez
pronunciaba en el siglo x en Castilla. Cualquiera Pelayo, que veía en sus versos la encamación del
que fuese su origen, era una licencia poética espíritu castellano y primera manifestación de la
muy usada en un género que tenía sus rasgos y conciencia nacional en tiempos en los que se es
convencionalism os arcaicos. Se trata, en todo taba forjando el ser mismo del pueblo español.
caso, de versos de longitud irregular que tienen Frente a esta interpretación, Spitzer defiende
una cesura bien marcada que sirve para contras que el Cid es la encarnación del espíritu caballe
tar o equilibrar los hemistiquios. Ello responde a resco europeo más que del castellano en particu
que la épica española se construyó sobre un sis lar. Entre tanto, Pidal observa que, aunque el
tema de acentos más que sobre un cómputo de poema recoge el espíritu caballeresco castellano,
sílabas, lo que la diferencia de la francesa, cons no es nacional por el patriotismo manifiesto, sino
ló l CAÑADAS
por su calidad como retrato del pueblo donde se nando el Magno, con sus hermanos: García, Al
escribió. En estrecha relación con este asunto fonso VI, Elvira y Urraca, a la que cercará en Za
está el de la valoración personal del Cid, que ha mora; finalmente, Sancho, que tiene al Cid como
dado lugar a interpretaciones variadas según se fiel vasallo, será asesinado por Vellido Dolfos.
le considere motivado por intereses económicos
o por intenciones políticas y religiosas. Algunos CANTELLI, Marcos (Bimenes, Asturias, 1974)
críticos de tendencia marxista han visto en él una Poeta. Crítico literario en diferentes publicacio
clara propaganda de la clase feudal dominante, nes, sus poemas han aparecido en revistas como
de manera que el interés por la épica perdura La ortiga, Solaría o El signo del gorrión. En la
mientras se mantiene la sociedad que la crea. Es línea poética de otros poetas como Juan Larrea*,
taríamos ante una obra que ejemplifica el mundo Antonio Gamoneda*, Miguel Casado*, Miguel
orgánico del feudalismo, ya que, en el orden po Suárez* u Olvido García Valdés*, se trata de un
lítico, se refleja la diferencia de intereses entre autor en quien la melancolía dibuja los contor
Castilla y León, quedando clara la propaganda nos de una realidad cotidiana que constante
castellana. En el orden social, se nos muestra el mente evoca la infancia o las emociones perdi
enfrentamiento de la pequeña nobleza, o burgue das con poemas breves cuya condensación
sía embrionaria, con la oligarquía aristocrática supone como fogonazos del recuerdo. Hay que
cortesana, mientras que, en el orden estricta mencionar su primer libro: Reunión (1999).
mente heroico, los ideales del Cid son los que
triunfan y, por lo tanto, existe implícitamente una CANTERA BURGOS, Francisco (M iranda de
ideología triunfante. En esta línea de razona Ebro, Burgos, 1901-1979)
miento, está claro que el poema sería una evi Ensayista. Doctor en Derecho y en Filosofía y Le
dente propaganda del sistema feudal, de manera tras, fue catedrático de Hebreo y miembro de la
que la veracidad histórica no sería tan importante Academia de la Historia. De su vastísima produc
como el ensalzamiento de la figura del Cid y, con ción, más de 1.360 títulos, destacan sus ensayos
él, de una determinada ideología. Fuero de Miranda de Ebro (1943), sus estudios
Arias Montano y fray Luis de León (1946), Versos
CANTAR DE RONCESVALLES españoles en las muwassahas hispanoárabes
Cantar de gesta del siglo xill del que nos han lle (1949) y Alvar García de Santa María (1952). Es
gado un centenar de versos, en dos folios sueltos cribió, asimismo, una versión de La Biblia (1947).
en pergamino, que editara y estudiara Ramón Me
néndez Pidal* en 1917 — y revisara en 1948— . Se CANTIGAS DE AMIGO -> Véase LÍRICA MEDIE
trata de la primera manifestación española del ci VAL.
clo carolingio en un fragmento de métrica irregu
lar que tiende a los hemistiquios de siete sílabas, CANTIGAS DE AMOR -> Véase LÍRICA M EDIE
igual que sucede en el Cantar de Mió Cid*, y en VAL.
el que el castellano se ve enriquecido por ciertos
elementos navarro-aragoneses, puesto que debió CANTIGAS DE ESCARNIO Y MALDECIR -»Véase
de ser escrito en Navarra. Cuenta, en seis tiradas, LÍRICA MEDIEVAL.
el descubrimiento de los cadáveres del arzobispo
Turpín, de Oliveros y Roldán por parte de Carlo- CANTÓ VILLAPLANA, Gonzalo (Alcoy, Alicante,
magno, aunque en una versión enteramente 1859-Madrid, 1931)
opuesta de la que ofrece la Chanson de Roland. Dramaturgo. Autor del género chico*, firmaba
Junto al m encionado Cantar de Mió Cid, es el con los seudónimos Gustavo Cantares y Gallo
único testimonio conservado de la épica española. Canta. En colaboración con Arniches*, estrenó
Casa editorial (1888), Ortografía (1888), El
CANTAR DE SANCHO II fuego de san Telmo (1889), La leyenda del monje
Poema de naturaleza épica del que existen dos ver (1890), Las guardillas (1890) y Los mosteases
siones relacionadas con los ciclos de los condes de (1893). Con López de Saa*, escribió El armero de
Castilla y del Cid*. La primera de ellas surge de la Florencia, drama histórico, y colaboró, también,
Crónica Najerense, en la cual se funden una ver con Parellada*. De forma individual, es autor de
sión vernácula y una latina, un Carmen de morte El asistente del coronel (1898) y El maño (1906).
sanctii regis; la segunda proviene de la Estoria de
España. En líneas generales, y salvo algunas va CAÑADAS, Aureliano (Almería, 1936)
riaciones de una versión a otra — así como res Poeta. Entre sus obras hay que destacar: Nunca
pecto a la que aparece en la Crónica de Castilla y llegará el olvido (1979), Lengua para hablar
en la Crónica de veinte reyes— , se cuenta las lu solo (1985), Oscuros son los signos (1990) y
chas de Sancho, primogénito tras la muerte de Fer Dios menor (1993).
CAÑAS 162
CAÑAS, Dionisio (Tomelloso, Ciudad Real, rodias metafísicas y literarias, si bien no intenta
1949) imitar su estilo puramente literario, que de todos
Poeta. Catedrático de Literatura en la Universi modos permanece como único e inimitable. Ca-
dad de Nueva York, es un autor cuyas preocu ñeque es autor de literatura sin duda culta y
paciones sociales se manifiestan en su poesía honda, de evidentes dificultades formales y exi
con especial atención a cualesquiera tipos de gente con el lector, a quien se le pide que sepa
marginados. En sus versos, además, siem pre adentrarse en un determ inado curso de m ean
existe un subsuelo de profundas reflexiones so dros formales, así como en sorprendentes pro
bre el amor, en las que se conjugan sensaciones puestas arguméntales, pero basada en una sátira
como el deseo y el miedo, a través de la combi de los usos sociales, sobre todo de los mundos
nación de formas y ritmos poéticos en las que académicos, que dota a sus textos de un sentido
el verso tradicional convive con la prosa poé del hum or refinado pero, sin duda, altam ente
tica. Poeta de la experiencia, aunque no adscrito irónico. Algunos críticos han señalado las in
a la corriente que con tal nom bre se erige, en fluencias de David Lodge y de Roger Peyrefitte
sus versos la ternura deviene en coloquialismo, en sus textos. Entre sus obras destacan: Dios en
en narratividad, y la originalidad no se sirve de Am érica (1988), Bienvenido Mr. Berlanga
juegos vanguardistas. Se trata de un modo de (1993), escrito con Maite Grau, El pensamiento
afrontar la experiencia de lo real dando cuenta político en sus textos (1994), Fundamentos de
de la pasión y sensualidad de lo vivido, así ciencia política (1994) y Conversaciones sobre
como de la memoria de las propias raíces cultu Borges (1995). Con su prim era novela, Quién
rales, ejercicio que en su caso contrasta con la (1997), ganó el Premio Nadal, una sátira labe
clara preocupación por la vida urbana. De sus ríntica, y en cierto sentido experimental, que in
obras poéticas, destacan: El olor cálido y acre daga en el mundo literario, en la creación
de la orina (1977), El ave sorda y otros poemas misma, según unos modos narrativos que beben
(1980), Lugar, río Hudson (1981), La caverna no poco en las fuentes de su admirado Borges.
de Lot (1981), Los secuestrados días del amor Posteriores son M uertos de amor (1999), paro
(1983), El fin de las razas fe lices (1987) y En dia sobre el melodrama y la novela rosa, y Con
lugar del amor (1989), a los que hay que añadir ductas desviadas (2002), a las que hay que aña
los poemas en prosa de El gran crim inal dir un relato dirigido a un público juvenil, El
(1997), en los que canta, con la amargura de la pequeño Borges imagina la Biblia (2001), des
contradicción emocional, a la ciudad de Nueva bordante de fantasía y en el que se centra en el
York, y Corazón de perro (2002). Es autor, asi mundo del escritor argentino.
mismo, y además de diferentes ediciones de la
poesía de autores como José Hierro*, Claudio CAÑETE, Manuel (Sevilla, 1822-Madrid, 1891)
Rodríguez*, Gil de Biedma* o Francisco Bri- Poeta, dram aturgo y crítico. Católico m onár
nes*, de ensayos como: Poesía y percepción quico y miembro de la Real A cadem ia E spa
(1984), El fin de las razas fe lic e s (1987), Los ñola desde 1857, colaboró en las revistas La
tigres se perfuman con dinamita (1992), Tome Ilustración Española y Americana y El M anza
lloso en la frontera del miedo (1992), El poeta nares, entre otras. Fue un autor contrario a las
y la ciudad (1994) y Memorias de un mirón. Vo- innovaciones y, en este sentido, atacó dura
yeurismo y sociedad (2002), ameno estudio de m ente tanto el neorrom anticism o de Echega-
las modalidades del voyeurism o en diferentes ray* como el liberalismo de Clarín*. Destacan
épocas históricas y en el que incluye, además su obra Poesías (G ranada, 1843), los dram as
de una extensa documentación, no pocas expe históricos El duque de Alba (1845), Un rebato
riencias personales y confesiones íntim as al de Granada (1845) y Los dos Foscaris (1846),
respecto. y sus estudios Sobre el drama religioso español
antes y después de Lope de Vega (1862) y Tea
CAÑEQUE, Carlos (Barcelona, 1957) tro español del siglo x vi (1885). Asim ism o,
Narrador. Doctor en Filosofía y en Sociología editó la obra de autores como Lucas F ernán
por las universidades Autónoma y Complutense dez*, Agustín de Rojas*, Francisco de la Cueva*
de Madrid, en la que, además, se doctoró en y otros.
Ciencia Política, es profesor de Historia del Pen
samiento Político en la Universidad Autónoma CAÑIZARES, Diego de (segunda mitad del si
de Barcelona. En sus textos se aprecia la influen glo xv)
cia, pero sobre todo el interés intelectual, por la Traductor. Conocido por las traducciones que
figura del escritor argentino Jorge Luis Borges, hizo de una novelita, versión de los Siete sabios
de quien toma buena parte de sus complejos de Roma*, y de una carta al deán de Sigüenza,
mundos filosóficos, así como muchas de las pa Diego López.
163 CARANDE
ultramarinos) (1967)— suponen un estudio drid (1967), Los españoles (1968), Celtiberia
magnífico de la situación económica española en Show (1970), Celtiberia bis (1972), Tus amigos
la primera mitad del siglo xvi. Además de otros no te olvidan (1975), Vida y milagros de monse
ensayos como Sevilla: fortaleza y mercado ñor Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei
(1926) y Siete estadios de Historia de España (1975), El show de sus señorías (1986), Las ha
(1969), el relato de las muchas amistades con bas contadas (1997), una crónica de la España
personajes célebres de la cultura de su época está de los años cincuenta y sesenta, y el libro de via
contenido en títulos como Una escolaridad con jes Viajes sin destino (1997), a los que hay que
vacaciones y cuatro maestros (1977), Personas, añadir el volumen de memorias El día más feliz
libros y lugares (1982), Galería de raros (1982) de mi vida (2000).
y, publicados postumamente, unas memorias, es
critas entre 1935 y 1937, tituladas Recuerdos de CARAZO, Jesús (San Pedro, Burgos)
mi infancia (1987) y Galería de amigos (1989), Narrador. Profesor en un instituto de Burgos, vi
libro en la línea de los anteriores dedicados a re vió en Francia y en el norte de África. Se trata de
memorar sus relaciones emocionales e intelec un autor que reflexiona sobre las contradicciones
tuales con figuras de su entorno. y paradojas de la pareja, sobre los sinsentidos del
sentimiento amoroso y la soledad de los aman
CARANDELL, Josep Mario (Barcelona, 1934- tes, todo ello con un humorismo que, amén de la
2003) ironía, desarrolla una óptica divertida. Destacan
Ensayista, narrador, dramaturgo y poeta en len sus novelas La ciudad donde habita Caribdis
guas catalana y española. La obra de Josep M a (1987), Los límites del paraíso (1988), que fue fi
ría Carandell i Robusté, centrada sobre todo en nalista del Premio Nadal, Secretum (1992), Des
la divulgación de temas culturales y sociológicos pués de Praga (1998), Los abismos de la noche
de la cultura alemana, así como sobre numerosos (1999) y El soñador furtivo (1999), con la que
aspectos de su ciudad natal, se resum e en los obtuvo el Premio Elena Fortún. Es autor, asi
cuentos de Historias informales (1973) y la no mismo, de novelas dirigidas a un público juvenil,
vela Princeps (1985), el poemario Víspera de como El círculo africano (1998), sobre las peri
San Juan (1978), las obras de teatro Violeta pecias de un joven que colabora con una ONG.
(1980) y A les 20 hores, fútbol (1980), y numero
sos ensayos, entre los que destacan: Peter Weiss. CARAZO, Juan de Dios (Torredonjimeno)
Poesía y Verdad (1968), Las comunas, alterna Narrador. Ingeniero industrial de profesión y au
tiva a la fam ilia (1972), Guía secreta de Barce tor de una síntesis humorística de los N ueve li
lona (1974), La Barcelona viva (1980), L ’Eixam- bros de la historia de Herodoto, destaca por las
ple (1982), Salons de Barcelona (1986), La novelas Aurora (1996), en la que, combinando la
Rambla i els seus misteris (1986), H istoria del literatura realista y la fantástica, con un gran do
restaurant les Set Portes (1989) y La Pedrera. minio del diálogo y jugando con los mitos clási
Cosmos de Gaudí (1989). cos, cuyo estilo remeda, construye una tragedia
sobre la identidad y se muestra como un gran co
CARANDELL, Luis (Barcelona, / 929-M adrid, nocedor de los problemas psicológicos de la ju
2002 ) ventud, y La casa (1996), en la que recrea, en
Prosista. Abogado, fue, desde 1950, periodista de tono costumbrista, el mundo rural.
prestigio, trabajó como corresponsal para diver
sos periódicos en países como Egipto, Siria, Is CARBALLO CALERO, Ricardo (El Ferrol, La C o
rael o Japón, colaboró en Triunfo, Cuadernos ruña, 1910-Sanfiago de Compostela, 1990).
para el D iálogo e Informaciones, tres clásicos Ensayista, poeta, narrador y dramaturgo en len
del periodismo del tardofranquismo, y en Diario gua gallega. Profesor de Literatura Gallega,
16 y El País ya a partir de la llegada de la demo hasta su jubilación en 1980, en la Universidad de
cracia, así como en diversos programas de tele Santiago, la misma en la que estudió Filosofía y
visión y radio. Fino e irónico comentarista polí Letras y Derecho, fue uno de los más prestigio
tico en diferentes medios de com unicación y sos especialistas en la disciplina de la que era
cronista parlam entario en Televisión Española, maestro, y fue miembro de la Real Academia Ga
se trataba de un hábil contador de anécdotas, re lega y del Partido Galeguista. Oficial del Ejér
colector de pintadas, carteles, mensajes publici cito republicano durante la G uerra Civil, pasó
tarios, programas de radio, sabiduría popular, por prisión a su término. Como poeta es un autor
costumbres y todo de tipo de inform ación coti de profundas m editaciones metafísicas, de una
diana. De estilo ameno y ágil, pero dotado con poesía fuertem ente intelectualizada, de pensa
una finísim a prosa, de español culto e inteli miento abstracto más que sentimental. En su fa
gente, publicó obras de éxito como: Vivir en M a ceta narrativa es importante la presencia de su
165 CARNER I PUIG-ORIOL
ciudad natal y como ensayista es una de las figu CARDENAL CISNEROS -> Véase JIM ÉNEZ DE
ras fundamentales en el estudio de la lengua y la CISNEROS, Francisco.
literatura gallegas. De su abundante obra, desta
can los estudios Setepoetas galegos (1955), Apor CARDENAL IRACHETA, Manuel (Madrid, 1898-
taciones a la literatura gallega contemporánea Las Palmas, 1971)
(1955), Contribución ao estudio dasfontes litera Ensayista. Fue compañero, en sus estudios de Fi
rias de Rosalía (1959), Versos iñorados ou esque- losofía, de Ortega y Gasset* y García Morente*,
cidos de Eduardo Pondal (1961), Historia da lite catedrático de instituto y colaborador del Con
ratura galega contemporánea (1963 y 1975), sejo Superior de Investigaciones Científicas.
Gramática elemental del gallego común (1966), Editó el Libro de la erudición poética (1946), de
Sobre lingua e literatura gelega (1971) y Do ga- Carrillo y Sotomayor*, una biografía de Gonzalo
lego e de Galiza (1990); las novelas A xente da Pizarro y, postumamente, un libro de memorias,
Barreira (1963), primera obra publicada en ga Comentarios y recuerdos (1972).
llego tras la Guerra Civil, Narrativa completa
(1984) y Scórpio (1987), que recibió el Premio CARDENAL SILÍCEO ^ Véase MARTÍNEZ SILÍCEO
Nacional de la Crítica; las obras de teatro Farsa MUÑOZ, Juan.
das zocas (1963), A arbre (1965), Auto do prisio-
neiro (1970) y A sombra de Orfeo (1971), inclui CARDILLO DE VILLALPANDO, Gaspar (Segovia,
das en Catro pezas (1971) y, con otras más, en 1527-Alcalá de Henares, Madrid, 1581)
Teatro completo (1984), y, desde luego, los poe Humanista. Ocupó cargos en la Universidad de
marios Trinitarias (1928), escrito todavía en espa Alcalá y en el Concilio de Trento, donde pronun
ñol, Vieiros (1931), que marca el inicio de su pro ció un encendido discurso en el que se mostraba
ducción en gallego, La soledad confusa (1932), contrario a dar la comunión a los sajones. Des
O silenzo axionllado (1934), Anxo de térra (1950), taca su Apología de Aristóteles, en donde queda
Poemas pendurados dun cábelo (1952) y Salterio claro su ferviente aristotelismo.
de Fingoy (1961), a los que hay que añadir las
recopilaciones Pretérito imperfeito, 1927-1961 CARDONA, Alonso de (Valencia, segunda mi
(1980), Futuro condicional, 1961-1980 (1982), tad del siglo XV-p. del XVI)
Cantigas de amigo e outros poemas, 1980-1985 Poeta. Noble cuyos poemas estuvieron dedica
(1986) y Reticéncias, 1986-1989 (1990). dos a la esposa del gobernador de Valencia, par
ticipó en justas poéticas y se ocupó de rescatar el
CARBONELL, Raúl (Cárcer, Valencia, 1950) Romancero viejo. Sus versos están en el Cancio
Poeta y novelista. Incluido en numerosas antolo nero general (véase CANCIONERO).
gías, deben citarse sus poemarios Espejos planos
(1981), Interior esencial (1982), Decir (1983), CARLÓN, José (León, 1954)
Viaje al océano (1984), N octurno sin consejo Poeta. Destacan sus libros A sí nació Tiresias
(1988), Fotogenia (1999) y Cantata al Valle de (1983), Los ojos del cielo, los labios del mar
Cárcer (2001). Es autor, asimismo, de las nove (1985) y El cenotafio de Newton (1990).
las Telón de fondo (1982), Bibelot (1992) y El si
glo de los artistas (1994), galardonada con el CARLOS DE ARAGÓN ^ Véase V IANA, Carlos
Premio Valencia de novela Juan Gil Albert, así de.
como de la obra de teatro Dos funciones incohe
rentes y una pieza de salón (1985), con prólogo CARNER I PUIG-ORIOL, Josep (Barcelona,
de Francisco Nieva*. 1884-Bruselas, Bélgica, 1970)
Poeta y narrador en lengua catalana. Colaboró en
CARBONELL, Reyes (Valencia, 1917) diferentes revistas con artículos políticos, litera
Ensayista, poeta y narrador. Catedrático de Len rios y costumbristas, y se convirtió en uno de los
gua y Literatura españolas en la Universidad de más destacados representantes del movimiento
Pittsburgh en Estados Unidos, profesor de Arabe noucentista. Perteneció, desde 1920, al cuerpo
del Institute of African Affairs de dicho centro y diplomático, lo que le llevó a residir en diferen
colaborador habitual en publicaciones tan pres tes ciudades de Costa Rica, Francia y Chile. Tras
tigiosas como Cuadernos Hispanoamericanos y la Guerra Civil, se exilió, primero en Bélgica y,
Papeles de Son Armadans, así como en otras ex después, en México, país en el que participó en
tranjeras, deben destacarse obras suyas como los la «Junta de Cultura Española» con José Berga-
poem arios Poem as en aire y tierra (1951) y mín* y Juan Larrea*. Considerado el gran reno
Poem as del am or oscuro (1970), y el volum en vador de la poesía catalana, ensayó todas las for
de relatos El hombre sobre el arm ario y otros mas expresivas imaginables, al tiempo que
cuentos (1967). m ostraba gran perm eabilidad a cualquier in
CARNERO 166
fluencia. Él mismo muy influyente, sus prim e se imponían en toda la literatura de cierto pe
ros poemarios, de inspiración modernista, resul riodo. Por el contrario, cuando la veta cultura-
tan algo juguetones, si bien su poesía, a partir lista se convirtió en mayoritaria, con los poetas
de los años cuarenta, se vuelve más sim bólica y que se conocían como «venecianistas», él dio un
profunda. Es el m omento en que, huyendo del giro hacia la metapoesía. Y al final, en los últi
subjetivism o, consigue una visión de la reali mos años, ha sabido conciliar ambas corrientes,
dad, tanto social como intim ista, en la que des destruyendo el enfrentam iento que hubo entre
taca su capacidad para combinar ironía y pate los poetas vitalistas de los años ochenta y los cul-
tismo sin caer en el exceso. D estacan títulos turalistas de los setenta, aunque su poesía se
como Llibre deis poetes (1904), Primer llibre de aparta tanto de la «poesía de la experiencia»
sonets (1905) y Segon llibre de sonets (1907), como de la conocida como «de la nueva senti-
E lsfru its sabrosos (1906), Verger de les gala- mentalidad». Sus poemas se han movido desde
nies (1911), Les monjoies (1912),L a paraula en el verso libre y el metro impar, construido entre
el vent (1914), Auques i ventalls (1914), Bella alejandrinos y endecasílabos, hasta el soneto,
térra, bella gent (1918), L ’oreig entre les can- abordando siempre la experiencia cotidiana del
yes (1920), La inútil ofrena (1924), El cor in- individuo, concediendo un espacio profundo a
quiet (1925), Sons de lira i fla b io l (1927), El las emociones. En ellos, hay una tendencia al uso
veire encantat (1933), La prim avera al p oblet de un lenguaje fuertemente metafórico y un rico
(1935), N abí (1941), claro ejem plo de poesía simbolismo. En todo caso, y como él mismo ha
metafísica, y aquellos en los que se aleja defini escrito, con su obra rechaza lo que supone en
tivam ente del noucentismo: Paliers (1950), nuestros días «una poesía de obviedad y reitera
Llunyania (1952), Arbres (1954), Abséncia ción, de simplicidad plana». En suma, la de Car
(1957), Museu zoológic (1963), Bestiari (1964) nero es una obra que, aunque casi siempre ha te
y El tomb de l ’any (1966). Fue, además de ins nido como ejes la crisis del sujeto, el nihilismo y
pirado y riguroso traductor de Shakespeare o la desconfianza intelectual, ha ido atravesando
Hans Christian Andersen — entre otros— , autor etapas que, en un primer lugar, remitía a la hiper-
de cuentos, con libros entre los que figuran: La culturalización de la lírica para, tras atravesar un
creació d ’Eva i altres contes (1922) y Les bon- periodo caracterizado por la angustia y el análi
homies (1925). En 1974, apareció el volumen sis, metabolizados a través de la metapoesía y la
Escrits inédits i dispersos. reflexión sobre el propio lenguaje, y después de
un silencio de casi quince años, desembocar en
CARNERO, Guillermo (Valenciai, 1947) una intensificación de la ironía que, no obstante,
Poeta, ensayista y crítico. Estudió Económicas y se mantiene fiel a lo que determina globalmente
se doctoró en Filología Hispánica. Catedrático su poética: la lírica del análisis, un análisis ca
de Literatura Española en la Universidad de Ali racterizado por la desolación ontológica, metafí
cante desde 1986, ha enseñado asimismo en las sica, lingüística y existencial. Fue uno de los au
de Virginia, Berkeley y Harvard, y es asesor de tores incluidos por Castellet* en su célebre
la Fundación Juan March, del Centro de Investi antología Nueve novísimos poetas españoles en
gación sobre los orígenes de la España Contem 1970. Entre sus libros fundam entales destacan
poránea en la Universidad París III y de publica los poemarios Dibujo de la muerte (1967), cen
ciones como Insula o H ispanic Review, entre trado en el vacío y la fugacidad y que se reedita
otras. Fue codirector de la colección «Clásicos ría con el mismo título, a modo de compendio,
Taurus» y dirige la revista Anales de Literatura en Dibujo de la muerte: obra poética (1998), El
Española. Una labor importante ha sido la de co sueño de Escipión (1971), Variaciones y figuras
ordinador de varios volúmenes de la Historia de sobre un tema de La Bruyére (1974), El azar ob
la Literatura Española iniciada por Menéndez jetivo (1975), los cuatro reunidos en Ensayo de
Pidal*. Se trata de un autor contracorriente y de una teoría de la visión (1979), obra que marca,
fuerte personalidad, de una poesía difícil que re para muchos críticos, un cambio de etapa en la
fleja las contradicciones del lenguaje, y que se línea ya explicada más arriba, Música para fu e
convierte, a veces, en una metapoesía que refle gos de artificio (1989), cuaderno con tres poe
xiona sobre la im posibilidad de aprehender la mas que se incluyen en Divisibilidad indefinida
realidad a través de la razón y que responde a una (1990), y Verano inglés (1999), que recibió los
triple exigencia: culturalismo, intimismo y refle premios de la Crítica, Nacional de Literatura y
xión o intelectualismo. Se trata de uno de los Fastenrath de la Real Academia Española, y que
poetas que en el enfrentamiento entre la concep supone una ruptura estilística, al aunar los dos
ción de la poesía como ‘vida’ o como ‘cultura’ mencionados conceptos que, en un principio, ha
optó claramente por la visión culturalista, acaso bían originado una dialéctica de contrarios,
como reacción al exceso de socialrealismo que ‘vida’ y ‘cultura’, los cuales ahora se com ple
167 CARO BAROJA
mentan a través de referentes siempre ‘cultos’, la ciencia y la magia. Mariano Cubí (en torno al
pero en una poesía de profundo y sentido ‘vita siglo XIX español) (1969), Nuevas reflexiones so
lismo’ en la que la escritura se mueve por la geo bre el lenguaje (1972) y Desidia y otras lacras
grafía de la carne en una profunda reflexión so en el lenguaje de hoy (1983).
bre el amor máximo y en grado puro. Existen,
además, ediciones de su poesía completa de 1983 CARO, Rodrigo (Utrera, Sevilla, 1573-Sevilla,
y 1998. Entre los ensayos que ha escrito, m u 1647)
chos de ellos centrados en cuestiones de las que Historiador. Sacerdote y abogado que estudió en
es especialista, como la literatura española com Osuna y Sevilla, aficionado a la arqueología y re
parada del siglo xviii, del xix y de las vanguar putado anticuario, cuya obra se centra, priorita
dias, deben citarse: Espronceda (1974), El riamente, en estas cuestiones. Desempeñó diver
grupo «Cántico» de Córdoba (1976), Los oríge sos cargos eclesiásticos y mantuvo amistad con
nes del rom anticism o reaccionario español afamados autores como Quevedo* o Andrés de
(1978), La cara oscura del Siglo de las Luces Uztarroz*. Destacan títulos como Antigüedad de
(1983) y Espejo de gran niebla (2002). Además, la villa de Utrera (Osuna, 1622; 2 vols.), El San
se ha ocupado de la edición de obras de autores tuario de Nuestra Señora de la Consolación
como García M alo*, Jovellanos*, Pedro Mon- (Osuna, 1622), Antigüedades y Principado de la
tengón*, José de Espronceda* o Gil Albert*, en ilustrísima ciudad de Sevilla (Sevilla, 1634) o la
tre otros muchos. edición que, en 1627, hizo de la Historia de Fla-
vio Lucio Dextro. Otras obras suyas, de distinta
CARNÉS, Luisa (M adrid, 1905-M éxico, D. F , índole, son: Días geniales o lúdicros (Sevilla,
1964) 1626), diálogos en los que estudia las costum
Novelista. Escritora autodidacta, se exilió en bres desde los iberos y que supone un interesante
México tras la Guerra Civil. Destacan sus nove documento del folclore en España, y, sobre todo
las Peregrinos de Calvario (Tres novelas cortas) la Canción a las ruinas de Itálica, en la que su
(1928), Natacha (1930), Tea Rooms (Mujeres vasta cultura y las reiteradas correcciones a que
obreras) (1934) y Juan Caballero (1956), todas la sometió dieron lugar a un todo técnicamente
ellas comprometidas socialmente; el ensayo Ro perfecto, aunque carente de las sutilezas propias
salía de Castro. Raíz apasionada de Galicia de una creatividad literaria. Esta última fue erró
(1964) y varias obras teatrales. neamente atribuida a Francisco de Rioja*.
CARNICER, Ramón (Villafranca del Bierzo, CARO BAROJA, Julio (M adrid, 1915-Vera de
León, 1912) Bidasoa, Navarra, 1995)
Narrador y ensayista. Doctor en Filosofía y Le Ensayista. Sobrino de Pío Baroja*, doctor en
tras por la Universidad de Barcelona y profesor Historia y reputado etnógrafo, antropólogo y fol-
universitario, fue asiduo colaborador en las más clorista, colaboró con importantes instituciones
destacadas publicaciones españolas y extranje culturales y de investigación, públicas y priva
ras. La nostalgia y la escaáez de innovaciones das, e impartió clases en numerosas universida
técnicas caracterizan la obra de Camicer, que no des extranjeras. Educado en el Instituto-Escuela
publicó sus primeras narraciones hasta los cua de Madrid, estudió Filosofía y Letras en la Uni
renta y nueve años: Cuentos de ayer y de hoy versidad Central, dirigió el Museo del Pueblo
(1961), libro con el que obtuvo el Premio Leo Español desde 1944 hasta 1955, fue miembro de
poldo Alas de Cuentos y al que siguieron las no las Academias de la Historia, de la Lengua
velas Los árboles de oro (1962), Nueva York: ni Vasca, de las Buenas Letras de Barcelona y de la
vel de vida, nivel de muerte (1970), También Real Academia Española, así como de numero
murió M ancediño (1972) y Todas las noches sos organismos internacionales. De su obra, pro
amanece (1979). Posteriormente, publicó la re lija, variada, rigurosa y amena, destacan títulos
copilación de artículos Tradición y evolución en como: Los pueblos del norte de la Península Ibé
el lenguaje actual (1977), las memorias de Friso rica (1943), Los pueblos de España. Ensayo de
menor (1983) y los libros de viajes Donde las etnología (1946), Los moriscos del reino de Gra
Hurdes se llaman Cabrera (1964), obra de fuerte nada (1957), Razas, pueblos y linajes (1957),
contenido crítico que analiza la situación de los Las brujas y su mundo (1961), Los judíos en la
habitantes de esa zona, Las Américas peninsula España moderna y contemporánea (1961-1962),
res. Viaje po r Extremadura (1986) y Del Bierzo El carnaval (1965), El señor inquisidor y otras
y su gente (1986). Entre sus ensayos, deben ci vidas p or oficio (1968), Ensayo sobre la litera
tarse: Vida y obra de Pablo Piferrer (1963), que tura de cordel (1969), Inquisición, brujería y
fue galardonado con el Premio Menéndez Pelayo criptojudaísmo (1970), Los vascos y la historia a
del CSIC, Sobre el lenguaje de hoy (1969), Entre través de Garibay (1971; reed., 2002), el libro de
168
CARO BAROJA
memorias sobre su familia Los Baroja (1972), rón (1978). Como antologo, preparó la A ntolo
De la superstición al ateísmo (Meditaciones an gía de la poesía erótica española de nuestro
tropológicas) (1974), Teatro popular y magia tiempo (1973) y Rafael Lasso de la Vega. Anto
(1974), Introducción a una historia contemporá logía (1975).
nea del anticlericalismo español (1980), Vidas
poco paralelas (1981), El laberinto vasco CAROL, José (Martorell, Barcelona, 1929)
(1984), Escritos combativos (1985), Paisajes y Novelista y ensayista. Licenciado en Derecho
ciudades (1986), Historia de la Fisognómica: el por la Universidad de Barcelona, destacan sus
rostro y el carácter (1988), Terror y terrorismo novelas La riada (1966), Confesiones de un dro
(1989), El diablo en España (1991), Las fa lsifi gado (1970), El parador (1979), galardonada
caciones de la Historia (1993) y la curiosa mis con el Premio Café Gijón, Y los hombres izaron
celánea Jardín de flores raras (1993), entre otros un arco iris (1979) y El fuego de la vida (1981),
muchos. Postumamente, se editó el volumen Los y los ensayos Entre la espada y la pared (1974),
mundos soñados (1997), que ya se había editado Cada día con M inerva (1976) y Treinta y tres
en vida del autor, aunque solo para los socios del viajes alrededor del Yo (1982).
Círculo de Lectores, en 1989 y en el que se reco
gen numerosos dibujos del autor, con sus comen CARRANQUE DE RÍOS, Andrés (M adrid, 1902-
tarios y que supone una original y divertida auto 1936)
biografía. Su labor como investigador le ha Novelista. De formación autodidacta, fue miem
valido la concesión de diversos premios, entre bro de la delegación española en el I Congreso
los que quizá destaquen el Nacional de las Letras Internacional para la Defensa de la Cultura, cele
Españolas de 1985, y, en 1995, el prestigioso brado en París. De ideología anarquista, su acti
Premio Príncipe de Viana concedido por el Con vismo político lo llevaría a la cárcel a raíz de la
sejo Navarro de Cultura. muerte de Eduardo Dato en 1920. Amigo de Pío
Baroja*, de él aprendió la agilidad y la descrip
CARO BAROJA, Pío (M adrid, 1928) ción rápida, en pocas pinceladas, la concisión y
Narrador. Sobrino de Pío Baroja* y hermano de la espontaneidad en el uso del lenguaje y, desde
Julio Caro Baroja*, trabajó como guionista en luego, el poso amargo de cierta desolación, si
México, donde vivió la bohemia culta y trabó bien hay algo en él del populismo galdosiano. En
amistad con León Felipe* antes de regresar a Es su obra, de técnica realista y crítica con el poder
paña. Además de haber publicado el libro de poe y sus apoyaturas en los sectores intelectuales,
mas El romancillo del tío Miguelillo e viejas tro analizó la vida durante la República, llegando a
vas (1990), de tono alegre y festivo, es autor de convertirse en un precedente de la novela social,
un retrato de esa importante familia, Crónica ba- que tanto prestigio alcanzaría en España en los
rojiana (2000), en la que con prosa luminosa años cincuenta. No obstante, y además de un pre
aborda la vida de sus componentes, siempre con cursor, lo cierto es que fue uno más de los auto
una mirada melancólica y crepuscular, emocio res relevantes del realismo* social del periodo
nante, hacia los habitantes de la casa de Itzea. republicano, junto a César A rconada*, Joaquín
Arderíus, José Díaz Fernández* y Ramón J. Sen-
CARO ROMERO, Joaquín (Sevilla, 1940) der*. En sus textos, además de no poco de auto
Poeta y ensayista. Periodista de profesión, co biográfico, está ya el embrión del espíritu exis-
menzó sus colaboraciones en prensa cuando era tencialista de ciertos autores de posguerra, así
un adolescente en El Correo de Andalucía, para como la secuencialidad cinematográfica de obras
continuar poco después en diarios y revistas como La colmena, de Camilo José Cela*, o La
como ABC, ínsula, La Estafeta Literaria o Ca noria, de Luis Romero*. Destacan sus novelas
racola, por citar solo algunos ejemplos. Junto a Uno (1934), prologada por el m encionado Ba
Rafael Laffón*, en 1962, creó en Sevilla la co roja, La vida difícil (1935) y Cinematógrafo
lección de poesía «La M uestra». Deben recor (1936), así como el poemario Nómada (1923),
darse sus poemarios Espinas en los ojos (1960), con restos de un cierto Modernismo*, y el relato
El transeúnte (1962), El tiempo en el espejo De la vida del señor etcétera (1933). En 1970 se
(1966), galardonado con el Premio Adonais, editaron sus Cuentos y en 1999 su Obra com
Tiempo sin nosotros (1969), Vivir sobre lo vivido pleta, en la que, además de todas las obras men
(Antología poética 1960-1970) (1970), libro pro cionadas, se incluyen artículos y cartas.
logado por Jorge Guillén*, El libro de las grayas
(1986) y Veinticinco poemas de auior{ 1989); en CARRANZA, Maite (Barcelona, 1958)
sayos como: Jorge Guillén (1974), Ronda (1979) Narradora en catalán y español. Profesora de Li
y El legado de Grecia y Roma en la poesía de Se teratura y de Historia de Cataluña, ha escrito
villa (1981), y el relato Vida del Centauro Qui- guiones para la televisión, entre ellos una serie
169 CARRERO
biográfica sobre Josep Pía*, y es conocida como las amapolas, Cántico mercurial y la antología
autora de literatura infantil. No obstante, en su Palabra bajo protesta (1999). Es autor, asi
obra para adultos, el amor y la ambición, la codi mismo, del ensayo Sender en su siglo (2001).
cia y el poder conforman los temas centrales, na
rrados con abundancia de diálogos y mucho de CARREÑO, Alfonso (Murcia, 1932-1988)
guiones cinematográficos, algo que se ve en la Poeta. Autor de una poesía de profunda amargura,
función acotadora del lenguaje. De entre sus no que recuerda no poco a César Vallejo, en la que la
velas, por ejemplo: La insólita campanya (1987) metáfora de la muerte se construye siempre a par
y Prohibit de ploure els dissabtes (1988) entre tir de elementos telúricos, huesos y ceniza. Desta
otras muchas, destaca Sin invierno (1999), así can poemarios como Elegía para sí mismo (1955)
como numerosas obras para niños, entre las que y, aparecidos postumamente, La deshora del alba
pueden m encionarse El topo Timoteo y Susana y El tránsito de su huella (1999), volumen editado
Noseñor (1996), La princesa Julia (1997) y Vols por la asociación de amigos que lleva su nombre y
ser el novio de la meva germana? (2002). que quedó incompleto cuando la muerte sorpren
dió al poeta mientras lo completaba.
CARRASCAL, José María (El Vellón, M ad rid ,
1930) CARRERE MORENO, Emilio (M adrid, 1881-
Novelista y ensayista. Estudió Náutica, Filoso 1947)
fía y Periodism o, enseñó español en Berlín y Poeta, novelista, dramaturgo, periodista y traduc
fue corresponsal de prensa en Estados Unidos, tor. Se licenció en Filosofía y Letras, fue cronista
concretam ente en Nueva York, donde estuvo 24 oficial de la Villa de Madrid y oficial del Tribunal
años, adem ás de colaborar en diversos diarios de Cuentas del Reino. Autor madrileñista y cas
como com entarista político. Asimismo, dirigió tizo, en sus poemas, de cadencia popular, canta
el informativo nocturno de Antena 3 Televisión dolorosamente la vida bohemia en los bajos fon
y, en la actualidad, es colum nista del diario dos de Madrid, que él conoció bien, utilizando fi
ABC. Su estilo, rigurosam ente realista, tiende guras históricas españolas y un tono modernista y
al costum brism o, aunque se m uestra sobrio y decadente, algo que se extiende a la casi totalidad
contenido, sin excesos retóricos y con una gran de su obra, así como la mirada costumbrista. Des
agilidad en la construcción del relato. Su expe tacan sus poemarios El caballero de la muerte
riencia estadounidense le ha servido a menudo (1909), Del amor, del dolor y del misterio (1915),
com o motivo central de sus novelas. Además Dietario sentimental (1916), Nocturnos del otoño
de una antología de la literatura española, entre (s. a.), Los ojos de los fantasmas (1920) y La can
sus novelas destacan: Groovy (1972), Premio ción de la calle y otros poemas (¿1931?). De sus
Nadal, El capitán que nunca m andó un barco novelas, centradas igualmente en los mundos
(1972), Cuarteto de máscaras (1976), Mientras marginales urbanos, deben citarse: La cofradía de
tenga mis piernas (1975) y Hasta que la muerte la pirueta (1912), La tristeza del burdel (1913),
nos separe (2003). Asimismo, deben citarse sus El reloj del amor y de la muerte (1915), Aventu
ensayos USA Superstar (1974), C uatrocientos ras de Amber el luchador (1920), Las sirenas de
años triunfales (1981), La revolución del PSOE la lujuria (1923), el folletín* La torre de los siete
(1985), A l filo de la m edia noche (1993), jorobados (1924), que fue llevada al cine con
Nunca podrás volver a casa (1997), Cartas es éxito por Edgar Neville*, y La calavera de
pañolas a m i m ujer (1998) y R adiografía de Atahualpa (1925). Además, hay que recordar su
Franco (2000). comedia La canción de la farándula (1912) y la
excelente traducción de poemas de Verlaine — au
CARRASQUER LAUNED, Francisco (A ragón, tor que le influyó notablemente-— Poemas satur-
1915) nianos. En 1952 se publicó una edición de sus
Poeta. Autor no dem asiado conocido, aunque Obras completas y, en 1999, una amplia Antolo
cronológica y tem áticam ente forme parte de la gía que cubre todos los registros del autor madri
Generación del 50*. En sus versos, herederos de leño. A ello hay que añadir, ya en 2001, una se
la corriente culteranista, es constante la preocu lección de sus cuentos bajo el título de La casa de
pación por los problem as sociales y políticos, la cruz y otras historias góticas.
pero siem pre desde una perspectiva filosófica
más amplia en la que se incluye la experiencia CARRERO, Luis María (Madrid, 1967)
amorosa, im bricada en la propia existencia cí Novelista. Licenciado en Historia Moderna, es
vica y todo ello con un lenguaje de gran densi profesor de Inglés en Escuelas Oficiales de Idio
dad y barroquismo que convierte su obra acaso mas desde 1973. Hay que mencionar su novela
en demasiado com pleja. Poemarios suyos son, La cámara de las maravillas (1997), galardo
entre otros, Cantos rodados (1956), El lustro de nada con el Premio Juan Pablo Forner.
CARRETERO 170
escribano B ustam ante, y que tiene su explica era Anacephalosis (h. 1455). De sus discursos,
ción en el miedo, debido a las críticas que apa sermones y comentarios sobre leyes, apenas se
recen en el libro referidas a la organización en recuerda ya nada, si bien debe citarse el Defen-
las colonias, a recibir sanción al ser Carrió un sorium unitatis christiane (1499), donde defen
funcionario. La obra es como una guía del reco día a los judíos y conversos de las iras de los
rrido entre M ontevideo, Buenos Aires y Lima «cristianos viejos». Otras obras suyas son el Me-
cuyos contenidos picarescos han llevado a la crí moriale virtutum (1422), Doctrinal de caballe
tica a clasificarla como novela. Ideológica ros (a. de 1445) y el Oracional (1454), todas
mente, su autor está a favor de los criollos y cen ellas tratados de tema moral, aparte de varias
sura la im itación de los m odelos europeos y, obras históricas, como Valerio de las historias y
como ya se ha dicho, a las instituciones colonia Compilación de las batallas campales, que pre
les. El texto supone un referente importante para paró en vida pero que fueron redactadas, tras su
comprender las costumbres y demás caracterís muerte, por Diego Rodríguez de Almela*.
ticas del mundo colonial.
CARTAGENA, Pedro de (?, 1446-Loja, G ra
CARRIÓN, Ignacio (San Sebastián, 1938) nada, 1486)
N arrador. Estudió Periodism o en la U niversi Poeta. De familia de conversos, fue, no obstante,
dad de Valencia, ha trabajado como correspon oficial, consejero real, caballero y destacado par
sal en Londres y W ashington para los diarios ticipante en los primeros días de la guerra de
A BC y D iario 16 y, en la actualidad, es redac Granada. Imitado por Garci Sánchez de Bada
tor de E l País. A dem ás de libros de viajes joz*, es autor de un largo poema moral en el que
como India, vagón 14-24, Madrid, ombligo de aconseja a su padre que abandone los negocios
España y De M oscú a Nueva York, es autor del del mundo, el cual, junto al resto de su produc
libro de relatos Klaus ha vuelto y de las nove ción, está incluido en el Cancionero General
las El milagro y Cruzar el Danubio (1994), que (véase CANCIONERO).
es la que le ha dado prestigio después de haber
conseguido con ella el Premio Nadal. Hay que CARTAGENA, Teresa (Burgos, 1420/1425?-?)
añadir, asimismo, la biografía sentimental A la Poco se sabe de esta monja, a quien se supone
bado sea yo. Una aproximación al sentir de los emparentada con Pablo de Santa María*, salvo
hombres (1998). que, con posterioridad a 1450, escribió dos
obras de profunda e íntima religiosidad, la A r
CARTAGENA, Alfonso de (Burgos, h. 1386-Vi- boleda de los enfermos, que se conserva inédita
llasandino, Burgos, 1456) en El Escorial, y Admiración operum Dei. En la
Historiador y tratadista. De nombre Alfonso Gar prim era de ellas, partiendo de su experiencia
cía de Santa María e hijo del judío converso Pa como enferma, intenta consolar, desde emocio
blo de Santa María*, estudió Teología y Derecho nes interioristas, a quienes sufren; en la se
en la U niversidad de Salam anca y desempeñó gunda, dirigida a Juana de Mendoza, esposa de
importantes cargos en la Iglesia, obispo de Bur Gómez M anrique*, aborda una defensa de las
gos desde 1435 — fecha en que heredó de su pa mujeres y de su capacidad para escribir. En sus
dre dicha diócesis— , y la política españolas. Es textos se aprecian las influencias del propio Gó
tuvo siempre del lado de Juan II*, mantuvo mez Manrique, de Pedro de Luna*, Llull*, A l
amistad con el marqués de Santillana* y con Pé fonso de la Torre* e Ibn Gabirol y el pensa
rez de Guzmán*, y tuvo un importante papel en miento ascético judío.
el encarcelamiento de Alvaro de Luna* en 1453.
En su tiempo, se le consideró como uno de los CARTUJANO [o CARTUJO], El -> Véase PADI
eruditos más prestigiosos, y lo continuó siendo a LLA, Juan de.
lo largo de todo el siglo XV. Fue entre 1421 y
1423, periodo en que ocupó la embajada en Por CARVAJAL [o CARVAJALES] (?-?)
tugal, cuando inició su actividad literaria y, en su Poeta. Nada se sabe de la biografía de este escri
participación en el Concilio de Basilea, donde tor a quien se conoce a través del Cancionero de
criticó con dureza la traducción que de la Ética Stúñiga (véase CANCIONERO). Es importante
de Aristóteles hiciera Leonardo Bruni. Aparte de destacar que su nombre aparece al pie de algu
traducir y com entar a Séneca*, Cicerón o Boc nos romances, lo que lo convierte en el primer
caccio, escribió diferentes textos en latín y caste poeta español que firma esta composición típica
llano, entre ellos las obras históricas Rerum in mente española, además de haber sido el primero
Hispania gestarum Chronicon y Genealogía de también en escribir en italiano. Destacan sus se
los reyes de España, cuyo título original, antes rranillas serias y paródicas, en las que incorpora
de la traducción de Fernán Pérez de Guzmán*, temas populares.
172
CARVAJAL
salido al cam po (1985), Esto era y no era mejores estudios se centran en la figura de Cer
(1985; 3 vols.), recopilación de su obra com vantes*, como en: Sentido y form a de las «No
pleta hasta esa fecha, La condición del pasajero velas ejemplares» (1943), Sentido y form a de
(1986), Inventario (1987), galardonada con el «Los trabajos de Persiles y Sigismundo» (1947),
Prem io Hiperión, y La m ujer autom ática Sentido y form a del «Quijote» (1949) o Sentido
(1997). A todo ello hay que añadir los ensayos y form a del teatro de Cervantes (1951), entre
Apuntes del exterior (1999), De los ojos ajenos otros. Ha escrito, asimismo, sobre Galdós*,
(1999) y La puerta azul. Las poéticas de Aníbal Jorge Guillén* y Espronceda*, por citar solo al
N úñez (2000), sobre el poeta salm antino A ní gunos de los autores en que ha centrado su aten
bal Núñez*. ción, además de dos im portantes textos en los
que reúne diferentes trabajos, Estudios sobre el
CASADO, Xoán Manuel (Barcelona, 1949) teatro español (1962) y Estudios sobre litera
Narrador y poeta en lengua gallega. Estudió De tura española (1962).
recho en su ciudad natal, en la que siempre ha
vivido y trabajado. Se trata, a pesar de estar inte CASALS, Pedro (Barcelona, 1944)
grado en la vida catalana, de un autor profunda Narrador. Destacado autor de novela policiaca,
mente gallego, tanto por la lengua como por la donde sigue las reglas habituales del género,
mitología personal. En plena efusión de la poe también ha escrito cuentos. Entre sus obras, en
sía social (véase GENERACIÓN DEL 50), su lí las que el protagonista suele ser el abogado Lie
rica aborda, desde una voz íntima y personal, e Salinas — una suerte de Maigret o del Carvalho
influida por B orges, Pedro Salinas* y Gil de de Vázquez M ontalbán*— , destacan: El inter
Biedma*, la nostalgia de las raíces paternas, un mediario (1983), El primer poder (1984), Anóni
asunto que domina su poesía desde una perspec mos contra el banquero (1984), ¿Por qué mata
tiva que paulatinamente acentúa la ironía. Por lo ron a Felipe? (1985), ¿Quién venció en febrero?
que respecta a su narrativa, los asuntos y tonos (1985), Disparando cocaína (1986), La jeringui
son los mismos que en su poesía. Se le deben lla (1986), El señor de la coca (1987), Las ho
obras como las novelas O invernó do lobo gueras del rey (1989), Las amapolas (1994) y
(1985), que obtuvo el Premio Blanco Amor, y Os Recuerda que eres mortal (1998). Debe citarse,
brasileiros (1986), y los poemarios Rexistro de asimismo, el libro de poemas Adentro de mis ar
menores espantos (1973), Os preludios (1980), canos (1986). Ha recibido premios como el Asi-
Libro de Caldelas (1985), que obtuvo el Premio mov y el Gaviota de plata de cuentos y el Ibn Ja-
Nacional de la Crítica, y Antiguo futuro (1986). faya de poesía.
Es autor, además, de una Mostra antolóxica de
poetas contemporáneos (1981), que incluye ver CASANOVA DE LUTOSLAWSKI, Sofía (Almei-
siones gallegas de poetas ingleses, franceses, ita ras, La Coruña, 1862-Polonia, 1958)
lianos y catalanes, así como de un libro-entre Poetisa y narradora. Se casó con un noble y filó
vista con X. L. Méndez Ferrín* (1989). sofo polaco, y desde Polonia envió sus artículos
a A BC y otros diarios. Su poesía se vio promo
CASAL Y AGUADO, Manuel del (M ad rid , vida por Campoamor*, y en ella destacan títulos
1751-1837) como Poesías (1885) y Cancionero de la dicha
Dramaturgo. Médico, periodista y decano de la (1911). Deben citarse también sus novelas El
Academia Medicoquirúrgica Matritense. Con el doctor Wolski (1894) y Sobre el Volga helado
seudónimo de Lucas Alemán y Aguado colaboró (1903), los cuentos de El pecado (1911), y la co
en El Correo de M adrid y M em orial Literario media La madeja (1913).
con artículos frecuentemente satíricos. Fue autor
de algunas obras de teatro, hoy perdidas, entre CASARES, Carlos (O rense, 1941-Vigo, Ponte
las que destacan El nuevo mundo en la Luna, El vedra, 2002)
bosque del Pardo y Los franceses en Getafe. Novelista en lenguas gallega y española. Consi
derado uno de los grandes autores gallegos de los
CASALDUERO, Joaquín (Barcelona, 1913-1990) últimos años, en sus textos hay una especie de
Historiador y crítico literario. Doctor en Filoso obsesión contra la violencia y la intolerancia,
fía y Letras por la U niversidad de M adrid en cuestiones que siempre forman parte de historias
1927 y discípulo de M enéndez Pidal*, fue pro que fluyen con extrema facilidad, muy en conso
fesor en numerosas e importantes universidades nancia con las técnicas del relato oral. Se le de
de Europa y Estados Unidos. Demostró la origi ben obras como: Vento ferido (1967), Cambio en
nalidad de sus planteam ientos como investiga tres (1969), Xoguetes para un tempo prohibido
dor en Contribución al estudio del tema de don (1976), Premio de la Crítica, Ilustrísima (1981),
Juan en el teatro español (1938), aunque sus Los oscuros sueños de Clío (1984), Los muertos
CASARES 174
de aquel verano (1987), Deus sentado nun sillón Sevilla, La prim avera corta, el largo invierno
azul (1996) — Dios sentado en un sillón azul (1999; reed., 2000) y Campos enteros llenos de
(1997)— , que obtuvo el Premio de la Crítica en flores (2001), originalísimo libro que no esta
lengua gallega, y O sol do verán (2002) — El sol blece fronteras entre los géneros, al hacer dialo
del verano (2003). gar registros que van de la confesión epistolar al
relato, y crear así un espacio nuevo para hablar
CASARES, Julio (Granada, 1877-Madrid, 1964) del sentimiento amoroso a través de la vida de un
Crítico. Fue secretario de la Real Academia Es escritor desconocido, Máximo C. Es autor, asi
pañola y, entre sus libros de ensayo sobre autores mismo, del ensayo El am or y la literatura
contemporáneos españoles, destacan: Crítica (1999), así como de obras dirigidas a un público
profana (1915) y Crítica efímera (1918). Escri infantil, como Pisco pasea por la ciudad (1996),
bió, asimismo, numerosos artículos sobre lexico Pisco sueña con el Capitán Caimán (1997) y
grafía y cuestiones gramaticales, que se recogie Pisco y la boda del Capitán Caimán (1998).
ron en Cosas del lenguaje. Además de haber
redactado un Diccionario inglés-español, espa CASARIEGO, Nicolás (Madrid, 1970)
ñol-ingles, fue autor del interesantísimo Diccio Narrador. Hermano de Pedro Casariego*, de
nario ideologico de la lengua española (1942). Martín Casariego* y del guionista de cine Antón
Casariego, debutó con la novela Dime cinco co
CASARIEGO, Martín (Madrid, 1962) sas que quieres que te haga (1998), en la que se
Novelista. Uno más de los miembros de la saga presentaban ya las claves de la que es su litera
de los Casariego*, Antón, Pedro y Nicolás. Li tura, es decir el escepticismo tierno, el amor y el
cenciado en Historia del Arte por la Universidad desamor, el mundo urbano nocturno como espa
Complutense, ha sido columnista en la sección cio sentimental, con el alcohol y la droga como
de televisión de El Mundo, así como en su suple nexos con la vida, la pérdida y, esencialmente,
mento cultural La Esfera, y ha tenido un consul la amistad y sus consecuencias a veces fatales,
torio sentimental en la revista Marie Claire, ade todo ello a través de un lenguaje ágil, con mu
más de escribir en Diario 16 y en el suplemento cho de cinematográfico, y gran frescura verbal.
de arte y libros de ABC Cultural. Ha sido coguio- A esta novela siguieron los relatos de La noche
nista de cine en películas como Amo tu cama de las doscientas estrellas (1998), en donde do
rica, Dos p o r dos o Razones sentimentales, así minan las descripciones realistas y los persona
como en La fuente amarilla, escrita a dos manos jes que viven dependiendo de códigos morales
con su hermano Antón en 1998. Es miembro de elementales.
la generación más joven de narradores españo
les, probablemente una de sus firmas más emble CASARIEGO CÓRDOBA, Pedro (Madrid, 1955-
máticas, y en sus textos demuestra una gran ca 1993)
pacidad para controlar los ritmos de la narración, Poeta. Conocido como Pe Cas Cor, que es como
así como un especial sentido del humor, con el a él le gustaba firmar, y hermano de Nicolás, An
cual controla la tentación de ciertos excesos de tón y Martín Casariego*, toda una familia dedi
solemnidad tan propios de ciertos narradores jó cada a la literatura y, en el caso de Pedro, tam
venes cuando afrontan las emociones humanas, bién a la pintura. Pedro se suicidó arrojándose a
sobre todo la pasión amorosa o las necesidades las vías del tren dos días después de concluir, el
descriptivas, algo que hace huyendo de toda cur 6 de enero de 1993, Pernambuco, el elefante
silería o de cualesquiera lugares comunes y me blanco, un cuento ilustrado para su hija Julieta.
ditando paralelamente sobre los modos en que se Se trata de un autor cuya ironía m ordaz supera
puede reflexionar y contar sobre el amor. Ha con mucho las a veces malévolas y melancólicas
conseguido el éxito de crítica, y también de pú intenciones de su humor, como se aprecia en un
blico, con obras como: Qué te voy a contar poemario claramente humorístico como La vida
(1989), que ganó el Premio Tigre Juan, Algunas puede ser una lata (1988; reed., 1994), que in
chicas son como todas (1992; reed., 2000), Y de cluye numerosos dibujos. Como poeta se trata de
cirte alguna estupidez, p o r ejemplo, te quiero un autor en quien se aprecia el drama del artista,
(1995; reed., 1998), que fue llevada al cine en pero se trata al mismo tiempo de un poeta raro,
2001, Mi precio es ninguno (1996; reed., 1999), autor de una poesía considerada difícil, críptica,
El chico que imitaba a Roberto Carlos (1996), insatisfecha, dolorosa, desesperada y confesio
de la que escribió el guión para la versión cine nal, fruto de un mundo psicológico caótico, frag
matográfica en colaboración con sus hermanos mentado, que creó su propio sistema de símbo
Nicolás y Antón, Qué poca prisa se da el amor los, marcados por la m elancolía y la tragedia
(1997), La hija del coronel (1997; reed., 1999, interior, pero con un fuerte componente de ironía
2000), con la que obtuvo el Premio Ateneo de con el que huía de los límites im puestos por el
G ustavo A dolfo Bécquer en u n d ib u jo ap arecid o Jacin to Benavente. R e trato de E spinosa,
en la p o rta d a de La Ilustración de M adrid C o lecció n particular. M ad rid
G o n za lo de Berceo.
Prim era p ág in a, ilu m in ad a,
de la Vida de san Millán
de la Cor/olla. B iblioteca
de la Real A cadem ia
E spañola. M ad rid
P o rta d a d e la Biblia
Políglota Complutense
Dicciona
RiOüVAn
GUARDiaS
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ALIANZA EDITORIAL
CON PRIVILEGIO.
E n M a d rid ,
En cafa J e la viuda de Alonfo Gómez Imprcflordc
fu Magcftad. Año, i 5 8^*
L A N I N A DE
LOS EMBVSTES
TERESA D E MAN-
9 A N A R F .S , N A T V R A L
de Madrid,
POR D O N ALO NSO DE
Caftillo Sobriaho.
A lean Alvnfo M artínez d t V era , cautil e n de R osalía de C a s tr o
la Orden de Santiago,Teforeroj Tentente d t
Tjjyle de U cttuUdde Alicante^.
EN B A R C E L O N A . A lon so de C a stillo
S o ló rz a n o . P o rta d a de La
fotCERON YM O M ARG AR JT, niña de los embustes, Teresa
A cojlt d( Itm S*feréLibrero, de Manzanares. B iblioteca
N acion al. M ad rid
CASELLAS
propio lenguaje y por las im ágenes. Postum a CASAVELLA, Francisco (Barcelona, 1963)
mente se publicaron los Cuadernos amarillo, Narrador. De nombre auténtico Francisco Gar
rojo, verde _y azul (1998), una suerte de diario cía Hortelano, es autor que con personalísimo
existencial que, en realidad, es un poemario, si lirism o ahonda en los usos de la novela y el
bien no parece claro qué pretendía su autor, si cine negros, ello sin abandonar un hondo inte
una declaración am orosa o una colección de rés por las jergas arrabaleras y dem ostrando
poemas. En todo caso, se trata de textos que co siempre un gran dom inio de la sintaxis, del
mentan la vida, la belleza, la cotidianidad, y lo ritmo narrativo y del diálogo, lo que da lugar a
hacen dando cuenta de la soledad y la melanco una prosa poética a veces exquisita y ligada
lía de su autor, que juega con las imágenes y las siempre a las técnicas cinematográficas. Es au
palabras para nombrar con ternura y desespe tor de novelas como: Triunfo (1990; reed.,
ranza la realidad y las m isteriosas emociones 1997), Quédate (1993), El secreto de las fie s
que esta provoca. A dicho libro siguieron Prime tas (1997), ambas de carácter juvenil, Un
ras páginas del cuaderno de Gotemburgo enano español se suicida en Las Vegas (1997),
(1998), el volum en Verdades a m edias (1999), Los juegos feroces. El día del Watusi (2002) y
en el que sus hermanos Antón, Martín y Nicolás Viento _yjoyas (2002), que suponen las dos pri
reunieron prosas y dibujos de Pedro, así como meras entregas de una novela de más larga ex
una entrevista, y Poemas encadenados (1977- tensión o bien como prim eros volúm enes de
1987) (2003), edición preparada por sus herma una trilogía en la que se afrontan las peripecias
nos Martín y Nicolás y que alude en su título a la contem poráneas de lo que sería un moderno
continuidad argumental, a modo de narración, de Lazarillo.
los seis libros que lo componen: La canción de
Van Horne (1977), El hidroavión de K. (1978; CASCALES, Antonio (Sevilla, 1940)
publicado en 1994), La risa de Dios (1978; pu Novelista. Autor de El cuarteto de Praga (2000),
blicado en 1985), Maquillaje. Letanía de póm u una novela densa en la que se narra la historia de
los y pánicos (1979; publicado en 1983), La voz los componentes del Klaver Trio de Praga.
de M allick (1981; publicado en 1989) y DRA
(1986; publicado en 1993). Además de estos li CASCALES, Francisco (Murcia, h. 1564-1642)
bros, en Poemas encadenados se incluyen 43 Humanista. Estudió en Granada, fue soldado en
poemas sueltos que habían aparecido en revistas Flandes y Francia y catedrático de Gram ática
o antologías, pero no los 300 poemas del que en Cartagena y M urcia. De entre todas sus
fuera su prim er libro, Poemas Apasionados del obras, destacan sus Tablas poéticas (M urcia,
Caballero Inmaduro (1975). 1617), una adaptación renacentista de la poé
tica grecolatina en la que se aprecia su fuerte
CASAS, Bartolomé de las (Sevilla, 1470-Ma- aristotelism o, y Cartas filológicas (Murcia,
drid, 1566) 1634), miscelánea en la que aparece la célebre
Cronista. Estudió Derecho Canónico en Sala caracterización de Góngora*, a quien ataca du
manca y, en 1502, marchó a América, donde a los ramente, como Príncipe de la Luz y Príncipe de
38 años comenzó sus estudios de sacerdocio y se las Tinieblas. Otras obras suyas, aunque de me
ordenó dominico, dedicando toda su atención a nor relevancia, son: Discurso de la ciudad de
proteger la vida de los indios — fundó una colo Cartagena (Valencia, 1598), Discursos históri
nia administrada por los indígenas— y logrando cos de la muy noble _y muy leal ciudad de M ur
incluso, debido a su celo en tales propósitos, que cia _y su reino (Murcia, 1621), Epístola Horati
se promulgaran las Nuevas Leyes de Indias de F lacci de Arte Poética in m ethodum redacta
1542. Fue nombrado obispo de Chiapas en M é (Valencia, 1636), Novae in gram m aticam ob-
xico y, después de 1551, probablemente hacia servationes, Florilegium artis versificatoriae
1527, comenzó a escribir su Historia de las In (Valencia, 1640), algunos poemas sueltos y
dias, que abarca desde Colón hasta 1520, y, con prólogos para diferentes obras, además de una,
posterioridad, la Historia apologética de las In no concluida, Epopeya del Cid y su excelente
dias, obra esta última en la que defiende la igual traducción de la Poética de Horacio.
dad de los indios, y Brevísima relación de la des
trucción de las Indias (Sevilla, 1552), principal CASELLAS, Raimon (Barcelona, 1855-1910)
origen de la conocida «leyenda negra» de la colo N arrador en lengua catalana. Redactor de La
nización española, ya que en ella consideraba a Vanguardia y director de la sección de arte de
los indios como víctimas de la barbarie y codicia La Veu de Catalunya, se suicidó en 1910. Escri
de los colonizadores. En este sentido, su visión bió importantes estudios sobre pintura y escul
del «buen salvaje» anuncia ya la idea que más tura, algunos de los cuales aparecen en su obra
tarde abanderarían los ilustrados europeos. postuma Etapes estétiques (1914), aunque lo
CASERO Y BARRANCO 176
más destacado de su obra son las novelas Els sots nario de Estudios Medievales, lector de Español
feréstecs (1901), donde conviven elementos na en la Universidad de Lyon, catedrático en las
turalistas y modernistas, y Les multituds (1905). universidades de La Laguna y de Oviedo, de la
que, además, fue rector, y fundó en 1972 el Insti
CASERO Y BARRANCO, Antonio (Madrid, 1874- tuto Feijoo de Estudios del Siglo xvm . Figura
1936) principal de la investigación literaria en España
Poeta y dramaturgo. Colaborador de revistas y uno de los máximos especialistas mundiales en
ilustradas, supo captar el habla de las gentes del la obra de Gaspar Melchor de Jovellanos*, estu
Madrid castizo. Destacan sus poemarios La dió en sus trabajos diferentes aspectos de la Ilus
gente del bronce (1896), Los gatos, Los Castizos tración, siempre con equilibrio y sólidas m ues
(1911), El pueblo de los majos (1912), La musa tras de erudición. Además de los seis volúmenes
de los M adriles (1914) y De M adrid al cielo de obras completas del mencionado Jovellanos
(1918), y los sainetes — muchos de ellos escri que pudo editar durante once años, destacan
tos, en colaboración, con Larrubiera* y García obras suyas como: Jovellanos, poesías (1961),
Álvarez*— La gente alegre (1897), Los botijis- Jovellanos, discursos sobre el estudio de las
tas (1897), La celosa (1900) y Las cacatúas ciencias y la literatura (1961), La época de Fer
(1912), entre otros muchos. nando VI (1981), Ilustración y neoclasicismo
(1983) y De Ilustración y de ilustrados (1988).
CASO, Ángeles (Gijón, Asturias, 1959) En 1995, poco antes de su muerte, fue galardo
Narradora. Hija de José Miguel Caso González* nado con el Premio Asturias, concedido por la
y licenciada en Historia del Arte, ha trabajado en Consejería de Cultura del Principado.
diversos organismos culturales, como son la Fun
dación Príncipe de Asturias y el Instituto Feijoo CASONA, Alejandro (Besullo, Asturias, 1903-
de Estudios del Siglo xvm de la Universidad de M adrid, 1965)
Oviedo, así como en la SER, en RNE y en Televi Dramaturgo. Alejandro Rodríguez Álvarez, que
sión Española, donde fue un rostro popular entre utilizó el seudónimo de Alejandro Casona, fue
1984 y 1987 como presentadora de los Servicios maestro en el valle de Arán hasta 1928, comenzó
Informativos, así como en prensa escrita, caso de escribiendo poesía y haciendo adaptaciones es
sus colaboraciones en El Semanal. Además de colares de textos literarios como Flor de L e
obras como Oviedo desde la noche (1988), Elisa- yenda. Su teatro, acusado de intrascendente por
beth, emperatriz de Austria-Hungría o el hada no ocuparse de la situación política de la posgue
(1993) y Giuseppe Verdi. La intensa vida de un rra, supone, sin embargo, un profundo análisis
genio (2001), estas dos últimas de carácter bio poético y onírico de las grandes pasiones huma
gráfico, es autora de las novelas El peso de las nas, como el amor y el odio, además de haber go
sombras (1994), primera incursión en este gé zado de un éxito de público extraordinario. Se
nero, en la cual se muestra muy cuidadosa en dio a conocer en el teatro con La sirena varada
cuanto tiene que ver con la estructura formal y (1934), obra por la que consiguió el Premio Lope
que le supuso quedar finalista del Premio Planeta, de Vega, y a la que siguieron Otra vez el diablo
El mundo visto desde el cielo (1997), El resto de (escrita en 1927 y estrenada en 1935) y Nuestra
la vida (1998), en la que confirma sus capacida Natacha (1936). En el mismo periodo, durante la
des para la sugerencia en equilibrio con la senci época de la República, en que dirigió el Teatro
llez, así como el lirismo que estructura su len del Pueblo de las Misiones Pedagógicas, adaptó
guaje, su tendencia al intimismo y al análisis de para la escena textos como el relato de Oscar
las emociones humanas más oscuras, y Un largo Wilde El crimen de Lord Arturo (1929) o la no
silencio (2000), historia de relaciones familiares vela de Hernández Catá El m isterio de María
femeninas en el ámbito de la Guerra Civil y la Celeste. Después de la guerra, en 1937, se exilió
posguerra con la que obtuvo el millonario Premio en América, donde estrenó sus obras: Prohibido
Fernando Lara. Hay que añadir el relato infantil suicidarse en primavera (M éxico, 1937), R o
El verano de Lucky (1999), alegato sencillo y mance en tres noches (Caracas, 1938), Sinfonía
ameno, contado en primera persona por un perro, inacabada (Montevideo, 1939), y, ya en Argen
contra el maltrato a los animales. tina, donde se instaló hasta su regreso a España
en 1962, Las tres perfectas casadas (1941), La
CASO GONZÁLEZ, José Miguel (Soto de Can dama del alba (1944), La barca sin pescador
gas, Onís, Asturias, 1928-Oviedo, 1995) (1945), La molinera de Arcos (1947), Los árbo
Ensayista. Padre de Ángeles Caso*, estudió en les mueren de pie (1949), La llave en el desván
las universidades de Oviedo y de Madrid, donde (1951), Siete gritos en el mar (1952), La tercera
se doctoró en Filosofía y Letras, fue discípulo de palabra (1953), Corona de am or y muerte
Menéndez Pidal*, con quien trabajó en el Semi (1955), La casa de los siete balcones (1957) y
177 CASTAÑÓN
Tres diam antes y una m ujer (1961). Ya en E s CASTAÑO, Yolanda (Santiaqo de Compostela,
paña, adonde se trasladó con motivo del tardío 1977)
estreno de La dama del alba en Madrid, cerró su Poetisa en gallego. En sus versos el eje tem á
producción con El caballero de las espuelas de tico es el amor, tratado a través de las pulsiones
oro (1964), centrada en la figura de Quevedo*. del deseo y de la carnalidad, materia que conci-
lia con la espiritualidad y con la naturaleza, que
CASP, Xavier (Carlet, Valencia, 1915) junto a la memoria, desempeña un papel esen
Poeta y ensayista en lengua valenciana. Colabora cial en la exaltación de los sentidos y en la sen
dor de publicaciones como ínsula, Destino y Las sualidad, analizada con un lenguaje que ex
Provincias, entre otras, fue director del aula Au- plora todas las posibilidades expresivas de la
siás March de la Universidad de Valencia y fundó palabra, incluso de neologismos de extraordi
la Editorial Torre en 1944, desde la que se dio a naria capacidad evocadora. Destaca su poema-
conocer a nuevos escritores valencianos. Defen rio, en edición bilingüe, Vivimos en el cielo de
sor de la lengua y de la cultura valencianas, in las erofanías (2000), que había publicado en
cluso durante el franquismo, y miembro de la gallego en 1998.
Academia Valenciana de la Llengua, en 1994 reci
bió el Premi Nacional de Lliteratura en Llengua CASTAÑO BAUTISTA, Adolfo (M adrid, 1928)
Valenciana. Deben destacarse sus poemarios Vo Poeta. No terminó los estudios de Medicina y Fi
lar... (1943), La inquietud en calma (1945), Jo losofía y Letras, fue colaborador asiduo de pu
sense tu (1948), ¿On vaig, Senyor? (1949), Aires blicaciones como Signo, La Estafeta Literaria,
de cango (1950), Goig (1953), Bragat (1955), Reseña y La Isla de los Ratones, entre otras, y
Home (1957), Poema dramáticament esperangat miembro de la Asociación Española de Críticos
(1962) y D ’amarte, amor (1963), a los que hay de Arte. Destacan, además de libros de carácter
que añadir, además de los cuentos de Proses en religioso, entre los que se cuenta una guía sexual
carn (1952), el ensayo El sempre valencia en para niños titulada Cómo nace una fam ilia
Vara de Pedro de Valencia (1964). (1965), sus poemarios Am or junto al presente
(1950), María (1951), poema en prosa, Sonido
CASTÁN, Carlos (Barcelona, 1960) amarillo (1968), finalista del Premio Adonais, y
Narrador. De origen aragonés, se trata de un au Punto cero (1969).
tor en cuyos relatos la memoria articula las vidas
de personajes que, a través de la fantasía y de las CASTAÑON, Jesús (La Casanueva, Asturias,
palabras, emprenden una huida de la realidad. In 1928)
fluido por Julio Cortázar, en sus cuentos se aleja Poeta. Doctor en Filosofía y Letras por la Uni
del realismo* en favor de lo fantástico, aunque versidad de Madrid, se licenció en Periodismo
siempre intentando profundizar en los problemas por la Escuela Oficial de Madrid. Catedrático de
y contradicciones del individuo a través de la Instituto en diversas localidades de España, ha
memoria, de la desolación por el paso del colaborado en numerosas publicaciones. Deben
tiempo, de la realidad onírica que corre paralela destacarse sus poemarios Romances de grisú
a la realidad vivida... Es autor de los libros de (1961), Rueda del girasol (1964), Pirueta blanca
cuentos Frío de vivir (1997; reed., 1998) y M u (1967), El rey de las estrellas (1968), El segundo
seo de la soledad (2000). jinete (1968) y El río de mi sombra (1970), que
fue finalista del Premio Boscán, entre otros.
CASTAÑEDO, Fernando
Narrador. Doctor en Filología por la Universidad CASTAÑÓN, José Manuel (Pola de Lena, Astu
Autónoma de Madrid y crítico literario del diario rias, 1920)
ABC, debutó en 1999 con la novela Triunfo y Narrador, ensayista y dramaturgo. Capitán de in
muerte del general Castillo, obra en la que, si fantería mutilado y abogado, combatió en la Divi
tuando la acción al final de la Guerra Civil, sión Azul y, en 1958, marchó a Venezuela, donde
aborda la figura de un personaje que le servirá al se le concedió la Orden Cultural Andrés Bello. En
autor para presentar la tragedia del triunfo y las tre sus novelas principales, centradas en el desa
ambigüedades que provoca el dolor de la gloria. rraigo producido tras la guerra, destacan: Moletú-
Volevá (1956), Bezana roja (1957), Una balandra
CASTAÑO, Francisco (Salamanca, 1951) encalla en tierra firm e (1958), Andrés cuenta su
Poeta, ensayista, novelista y traductor. Entre sus historia (1962), El virus (1966) y Amigos de Mo-
poemarios, destacan Breve esplendor de mal dis letú-Volevá (1978). Asimismo, ha escrito ensayos
tinta lumbre (1985), El decorado y la naturaleza como Confesiones de un vividor absurdo (1959),
(1987) y Fragmentos de un discurso enamorado Pasión por Vallejo (1963) o Mi padre y Ramón
(1989). En 1993 recibió el Premio Jaén de Poesía. Gómez de la Sem a (1975), el volumen de relatos
CASTAÑÓN 178
Cuentos vividos (1976) y las obras de teatro Entre CASTEL RONDA, Elisa (Madrid, 1959)
dos orillas (3 series: 1975-1977 y 1978) y Me con Ensayista. M iembro fundador de la Asociación
fieso bolivarianamente (1982). Española de Egiptología, pertenece a la Asocia
ción Internacional de E giptólogos y a la A so
CASTAÑÓN, Luciano (G ijón, Asturias, 1926- ciación Española de O rientalistas, y es una de
1987) las grandes investigadoras en materia de egip
Novelista y poeta. Fue colaborador en la prensa tología. Además de numerosas conferencias so
de Oviedo y director de la Gran Enciclopedia bre temas religiosos y mitológicos, es autora de
Asturiana, así como prestigioso crítico de arte. ensayos como: Keops en el horizonte (1986),
Fue uno de los mayores defensores de la cultura La evolución de la tumba real desde el Predi-
asturiana, incluso más específicam ente de una nástico al Im perio Nuevo (1988), La eneada
suerte de «gijonesismo», con obras como Biblio h elipolitana (1994) y, en colaboración con
grafía general de Oviedo, Refranero asturiano otros autores, El M useo de El Cairo (1988) y
(1962), Diccionario popular de Oviedo, Mitolo A lgunos aspectos de dioses leones en el a n ti
gía asturiana, Supersticiones y creencias de guo Egipto (1990). Su último trabajo, hasta la
Oviedo o Diccionario de Gijón, entre otras m u fecha, es un magnífico Gran diccionario de m i
chas. De sus novelas destacan: El viento dobló la tología egipcia (2002).
esquina (1958), Los días como pájaros (1962),
Vivimos de noche (1964) y Los huidos (1973). CASTELAO, Alfonso Rodríguez -> Véase RODRÍ
Fue autor, asimismo, de los poemarios Barrio de GUEZ CASTELAO, Alfonso.
Cimadevilla (1967) y De la mina y lo minero
(1968), de la obra de teatro El detenido (1964), CASTELAR Y RIPOLL, Emilio (Cádiz, 1832-San
galardonada con el Premio Guipúzcoa, y de va Pedro del Pinatar, Murcia, 1899)
rias biografías y algunos ensayos sobre temas as Ensayista y novelista. Catedrático de H istoria
turianos. En 2001 se publicó una recopilación de de España en la Universidad de M adrid desde
sus textos: Escritos de Gijón. 1858, colaborador en diferentes publicaciones
europeas y americanas, fundador y director de
CASTAÑÓN RODRÍGUEZ, Jesús (Patencia, La Democracia, era presidente del Gobierno de
1964) la República cuando se produjo el golpe del ge
Ensayista. Doctor en Filología Hispánica por la neral Pavía. Es conocido como parlamentario y
U niversidad de Valladolid, en cuyo Departa orador, e inoculó en su prosa los ardides propios
mento de Lengua Española enseña, es editor del de la retórica política, con párrafos largos llenos
sitio de Internet «Idioma y deporte», así como de enum eraciones, antítesis, com paraciones y
coordinador de la sección de Deportes de «La Pá reiteraciones. Recibió influencias de tipo esté
gina del Idioma Español», que edita en Río de tico provenientes de H egel, Víctor Hugo, Mi-
Janeiro el periodista uruguayo Ricardo Soca. chelet o Clarín*, así como resonancias estilísti
Considerado uno de los más destacados especia cas del Romanticismo*. Su obra está compuesta
listas en la relación entre lenguaje y deporte, así por títulos referidos a diferentes temas: así, en
como en lenguaje deportivo en los medios de co sus escritos de tema histórico-filosófico, no de
m unicación, ha participado en numerosos con masiado rigurosos, aunque sí muy informativos,
gresos, entre ellos El Español de América en va destacan La civilización en los prim eros siglos
rias de sus ediciones. De entre sus obras, algunas de cristianism o (1859-1862), La fó rm u la del
de las cuales forman parte de la bibliografía ge progreso (1867), Tragedias de la Historia
neral del Proyecto Zacatecas (1997) para la co (1881), Galería histórica de m ujeres célebres
ordinación de aspectos grafemáticos y neologis (1888-1889) o La revolución religiosa (1880-
mos en los libros de estilo de los medios de 1883), entre otros. Deben citarse sus novelas
comunicación iberoamericanos, destacan títulos Don Alfonso el Sabio o el hijo de san Fernando
como: Creación literaria y fútbol (1991), El hu (1853), La hermana de la caridad (1857), El
morismo español y el fú tb o l (1993), El lenguaje suspiro del moro (1885), Nerón (1891) y Fra
periodístico del fú tb o l (1993), Nuevos retos del Filippo Lippi (1877), obras de viajes, como Re
periodism o deportivo (1994), R eflexiones lin cuerdos de Italia (1877) y Un año en París
güísticas sobre el deporte (1995), Creación lite (1876), o diferentes colecciones de Discursos.
raria española sobre deporte moderno (1997) e
Idioma y deporte (1999), a las que hay que aña CASTELLANO GÁLLEGO, Rafael (M adrid, 1907-
dir obras colectivas en las que ha participado, las 2001 )
más destacadas de las cuales son: El español de N arrador. Ingeniero Topógrafo de cuya obra
América (1991) y E l idioma español en el de narrativa hum orística merecen ser destacados
porte (1994). títulos como Pepe, novela con interferencias
179 CASTELO
CASTELLANOS Y VELASCO, Julián -> Véase ES- CASTELO, José Miguel Santiago (Granja de To-
CAMILLA, Pedro. rrehermosa, Badajoz, 1948)
Poeta. Periodista de profesión, colaboró en el
CASTELLET, Josep María (Barcelona, 1926) diario ABC, del que fue subdirector, así como
Ensayista en lenguas catalana y española. Licen en el diario Hoy de Extremadura y en numero
ciado en Derecho por la Universidad de Barce sas publicaciones españolas y sudamericanas.
lona, es uno de los críticos y teóricos de la litera Es miembro de la Real Academia de Extrema
tura más importantes de nuestras letras. Colabora dura, de la que fue elegido director en 1996 y
en numerosas publicaciones, ha dirigido varias reelegido en 2002, y de la Academia Cubana de
editoriales y participado en instituciones cultura la Lengua. A utor de una poesía emocionada,
les internacionales. Su obra ha evolucionado lenta, sobria y lacónica en la que el amor y la
desde posiciones objetivistas hasta terrenos domi muerte se presentan como ejes en los que la fa
nados por el eclecticismo. De sus obras funda talidad se une a la esperanza y el gozo del de
mentales, destacan: Notas sobre literatura espa seo; se trata de un amor visto a través de una
ñola contemporánea (1955), La hora del lector simbología claramente religiosa, donde la fata
(1957; reed., 2001), donde desarrolla una radio lidad y la resignación se anudan a la idea de un
grafía de la mentalidad de los jóvenes de los años Dios que es m isterio y sentido final de las co
cincuenta, La evolución espiritual de Hemingway sas. Mucho hay en el lenguaje y en el ritmo de
(1958), Veinte años de poesía española (1960) este poeta extremeño, en quien el metro clásico
— libro que se amplió, posteriormente, en Un del soneto convive con la poesía en verso libre,
cuarto de segle de poesía española (1966)— , Poe de Vicente Aleixandre* o Juan Ramón Jim é
sía catalana del segle XX (1963), Poesía, realisme, nez*. Al mismo tiempo, gran parte de sus ver
historia (1965), Ocho siglos de poesía catalana sos rinden homenaje nostálgico y sentido a su
(1969) — estos dos últimos en colaboración con tierra extremeña. Es autor de varios poemarios,
Joaquín Molas*— , la célebre antología Nueve no entre ellos: Tierra en la carne (1976), M em o
vísimos poetas españoles (1970), cuya repercusión rial de ausencias (1979), galardonado en 1982
en la literatura española fue total y que se reedita con el Premio Fastenrath de la Real Academia
ría solo en 2001, Iniciación a la poesía de Salva Española, M onólogo de Lisboa (1980), La sie
dor Espriu (1971), Premio Taurus, Questions de rra desvelada (1982), con el que obtuvo el Pre
literatura política i socíetat (1975), Josep Pía o la mio N acional Gredos, Cruz de Guía (1984),
raó narrativa (1978), Premio Josep Pía, Antología Cuaderno del verano (1985), la antología Como
general de la poesía catalana (1979), Per un de- disponga el olvido (1986), Siurell (1988), El
bat sobre la cultura a Catalunya (1983), La cul aire de su vuelo (1993), A ntología Extremeña
tura y las culturas (1985) y Los escenarios de la (1970-1995) (1995), las prosas poéticas de Ha
memoria (1988), entre otros muchos. baneras (1997), Hojas cubanas (1998) y Cuerpo
CASTILLA DEL PINO
cierto (2001), a los que hay que añadir los ensa conversación y pasatiempo y Obras morales y de
yos Pedro de Lorenzo (1973) y España: su inme devoción, todas ellas publicadas, postumamente,
diato futuro político (1975). En 1993 obtuvo el en 1573, gracias a Juan López de Velasco. Las
Premio Nacional de Periodismo Julio Camba y en primeras, de carácter celestinesco y picante, en
2000 el Premio de Periodismo Martín Descalzo. la línea de Boccaccio y de los arciprestes, están
formadas por un cancionero amoroso dedicado a
CASTILLA DEL PINO, Carlos (San Roque, Cádiz, su amor platónico, Ana Schaumburg, y a Ana de
1922) Aragón, traducciones de Ovidio, poemas de cir
Ensayista. Médico psiquiatra, se doctoró en la Fa cunstancias y contra el amor, y glosas de roman
cultad de Medicina de Madrid en 1945 y, entre ces, villancicos y canciones. Las segundas reco
otros centros, ha trabajado en el Instituto Cajal, gen poemas satíricos y jocosos, como: La fiesta
en el Hospital Provincial de Madrid y en el Dis de las chamarras (1537), Diálogo que habla de
pensario de Psiquiatría e Higiene Mental de Cór las condiciones de las mujeres (1546), Diálogo
doba. Se le deben importantes ensayos sobre te entre el autor y su pluma o la Reprehensión con
mas como la personalidad y la persona, en un tra los poetas españoles que escriben en verso
estilo cuya fluidez y calidad verbales muy a me italiano, una burla de quienes utilizan las nuevas
nudo lo convierten en uno de los literatos más formas métricas. En las terceras, Obras morales
sensibles de nuestras letras. Destacan, entre otros, y de devoción, hay traducciones de himnos, un
títulos como Un estudio sobre la depresión largo poema sobre el hallazgo de la Cruz por
(1966), Dialéctica de la persona, dialéctica de la Constantino y varios diálogos: Diálogo entre la
situación (1968), La culpa (1968), La incomuni Memoria y el Olvido, Diálogo entre la Verdad y
cación (1970), Psicoanálisis y marxismo (1970), la Lisonja (1545) y el Diálogo y discurso de la
Naturaleza del saber (1970), Sexualidad y repre vida de corte, que sigue la tradición del M enos
sión (1971), Cuatro ensayos sobre la mujer precio de corte y alabanza de aldea de fray A n
(1971), Introducción a la hermenéutica del len tonio de Guevara*. Todos estos escritos fueron
guaje (1972), Teoría de la alucinación (1984), expurgados por la Inquisición. Castillejo com
Cuarenta años de psiquiatría (1987), Celos, lo puso, además, varias piezas teatrales, hoy perdi
cura, muerte (1995), El delirio, un error necesa das, de las que se conservan tan solo algunos
rio (1998), con el que obtuvo el Premio Interna fragmentos de la Farsa de Constanza, y tradujo
cional de Ensayo Jovellanos, Teoría de los las De senectute y De amicitia de Cicerón.
sentimientos (2000) y El odio (2002), volumen a
su cargo en el que diferentes escritores y críticos CASTILLEJO, José Luis (Sevilla, 1932)
analizan esta pasión. A todos ellos hay que añadir Poeta. Autor de carácter experimental que com
la primera entrega de su biografía Pretérito im bina poesía y música, ajeno a modas y a exigen
perfecto (1997), con la que obtuvo el Premio Co cias editoriales, como lo demuestra toda su labor
millas de Biografías, Autobiografías y Memorias. en el grupo Zaj. Hay que mencionar su poemario
La escritura no escrita (1996).
CASTILLEJO, Cristóbal de (Ciudad Rodrigo, Sa
lamanca, h. 1494-Viena, 1550) CASTILLO, David (Barcelona, 1961)
Poeta y prosista. Fue paje del archiduque don Poeta y narrador en lenguas catalana y española.
Fernando en la Corte del Rey Católico y monje Su obra poética, esencialm ente crítica y moral
cisterciense. Se instaló en Viena en 1525, si bien contra los valores dominantes, supone un reco
realizó numerosos viajes a Inglaterra e Italia, lo rrido desde la memoria colectiva de un pasado
que le permitió conocer las corrientes intelectua de luchas políticas, fracasos sociales y derrotas
les europeas de la época. Es el más célebre repre individuales ante la presión de la realidad hacia
sentante de la reacción contra la adaptación de una experiencia presente, basada en la memoria
las formas italianas. Se trata de un poeta que es íntima, que ha dado lugar al escepticismo irónico
cribe al modo de los cancioneros, esto es con y lúcido a la hora de meditar sobre la relación
versos cortos, generalmente octosílabos, a veces amorosa, sometida a las erosiones del tiempo, y
en combinaciones con pie quebrado, y hexasíla- la escritura misma. Es im portante en Castillo la
bos. Sus Diálogos son un ejemplo de renovación realidad urbana, concretamente Barcelona, que
respecto a las concepciones medievales, ya que ha sufrido en sí misma los deterioros de ese
si bien renuncia a los nuevos metros, espiritual y mismo tiempo: una ciudad que tras los Juegos
temáticamente es un poeta renacentista. Obras Olímpicos ha dejado solo rastros de un recuerdo,
suyas, publicadas en vida, son: Sermón de amo elementos míticos que la memoria engrandece.
res (h. 1542) y Diálogo de las condiciones de las Se trata de un autor en cuya poesía, tanto como
mujeres (1544). Todo lo que escribió se ha reco en su novela, ha integrado el rock de los años se
gido en tres grupos: Obras de amores, Obras de tenta y la relación entre la ciudad y el sexo, todo
181 CASTILLO-NAVARRO
ello proveniente de vivencias personales en el ám gresa a Madrid, donde se licencia en Antropolo
bito de la contracultura, lo que ha dado lugar a toda gía en la Universidad Complutense. Ha colabo
una poética de la desolación sentimental en la que rado en revistas como Poesía y Litoral. Su poe
amor y sexo suponen el enfrentamiento entre la sía ahonda con profundidad e intimismo, a través
convención y el deseo, entre lo sagrado y lo mal de poemas breves, casi telegramas poéticos, y
dito. Es, en fin, un poeta de verso libre, directo, ajenos a las modas, en cuestiones personales que
claro, coloquial, irónico y a veces directamente parten de realidades objetivas y en cuyo trazado
entregado al humor negro, pero también a la me están presentes resonancias clásicas. La espe
lancolía amarga y tierna a un tiempo. Parte de la ranza, unida al sufrimiento, recorre unos versos
crítica ha señalado influencias del realismo sucio blandamente melancólicos. Algunos de sus poe
norteamericano, filtrado por un nihilismo que lo marios son: Urgencias de un río interior (1975),
conecta, al mismo tiempo, con la generación beat Premio Adonais, Poemas de la imaginación ba
también estadounidense. Hay que destacar poe rroca (1980), Selva (1983), Demanda de Car-
marios como: La muntanhya rusa (1992), Tene- tago (1987), Siete movimientos (1991) y Palimp
bra (1994), Poblé Nou flash back (1997), Game sesto (1999). Es autora, asimismo, de la obra de
Over (1997), El pont de Mühlberg (2000) y Se- investigación Cancionero de Garci Sánchez de
guint l ’huracá (2000), a los que hay que añadir, Badajoz (1980).
traducidos al español, la antología Bandera negra.
Antología personal (2001) y la reunión de toda su CASTILLO, Michel del (Madrid, 1933)
poesía En tierra de nadie. Poesía 1981-2000 Narrador en lengua francesa. Autor que siempre
(2002), que incluye poemas inéditos pertenecien ha vivido en Francia, después de la Guerra Civil
tes a dos libros no aparecidos en esa fecha: Doble y de pasar por un orfanato en Barcelona, y tras
zero y Esquena nua. Despertó gran interés de la ser deportado a un campo de concentración nazi.
crítica su estreno en la narrativa con la novela El En Francia publicó su primera novela Tanguy
cielo del infierno (2001), en la que se destacó su (1957), originariamente escrita en francés y ree
brutal capacidad para reflejar la violencia de un ditada en 2000 con una nueva traducción, Tan
ambiente como el de los barrios obreros de Barce guy. Historia de un niño de hoy, que recuperaba
lona, pero además su habilidad para crear un re la originalidad de un texto distorsionado por las
trato social de los movimientos contraculturales im posiciones de la censura franquista. En esta
de los años setenta, que convierten la obra en una obra se recogen las experiencias del autor du
metáfora salvaje del fracaso del espíritu subver rante la Guerra Civil, con un lenguaje ajeno a la
sivo de una época, algo que, como hemos comen retórica. Otras obras suyas, escritas originaria
tado, también estaba presente en su obra lírica. A mente en francés, son: La Guitare (1958), Ge
ella siguió el thriller sentimental Sin mirar atrás rardo Laín (1969), Le Vent de la Nuit (1973), ga
(2003), traducción española de la obra con la que lardonada con el Prix des librairies, Le Silence
había ganado el Premio Sant Jordi. des Pierres (1975), La Nuit du décret (1981) con
la que obtuvo el Prix Renaudot, y Une Femnie en
CASTILLO, Hernando del (siglo xvi) soi (1991), Prix du Levant.
Compilador del conocido como Cancionero ge
neral de Hernando del Castillo, obra fundamen CASTILLO, Rafael del (h. 1835-d. de 1900)
tal para conocer la poesía durante los reinados de Novelista. Autor de novelas por entregas que,
Enrique IV y los Reyes Católicos, y cuyo título frecuentemente, firmaba con el seudónimo de
completo es Cancionero general de muchas y di Alvaro Carrillo y que, si bien hay algunas histó
versas obras de todos y los más principales tro ricas, como Don Rodrigo de Villandrando
vadores de España en lengua castellana (Valen (1859), la mayoría son costumbristas: El trapero
cia, 1511). Los mil treinta y tres poemas que de Madrid (1861), El padre de los pobres (1862),
incluye — la edición de Toledo (1520) añade Los misterios catalanes o el obrero de Barcelona
ciento sesenta y ocho poemas— , están divididos (1862), El primer amor (1877) o El llanto de una
en diferentes grupos: satíricos, morales, devotos, hija (1879), entre otras muchas.
galantes, etc., y entre sus ciento veintiocho auto
res se encuentran algunos de los más importan CASTILLO-NAVARRO, José María (torca, M ur
tes de nuestra historia literaria, como Sánchez de cia, 1928)
Badajoz*, el m arqués de Santillana*, Juan de Novelista. Sus novelas han evolucionado desde
Mena* o Diego de San Pedro*, entre otros. posiciones existencialistas, en el tratamiento de
problemas individuales, hacia las preocupacio
CASTILLO, Julia (Madrid, 1956) nes sociales y la denuncia, sin olvidar nunca ni el
Poetisa. Estudió en el Liceo Italiano de Madrid intimismo ni la presencia de asuntos religiosos y
y, tras residir cuatro años en Estados Unidos, re trascendentes. La tendencia a crear espacios mí
CASTILLO-PUCHE 182
ticos en sus novelas remite a William Faulkner, Castillo-Puche recibió, en 1957, el Laurel de No
si bien están presentes en su obra las influencias vela Católica, y el Premio de las Letras Región
de otros autores como Hemingway o Dos Passos de Murcia en 2001.
y, en general, de los novelistas de la conocida
como «generación maldita» norteamericana. CASTILLO SOLÓRZANO, Alonso de (Tordesillas,
Además del volumen de relatos El niño de la flo r Valladolid, 1584-Zaragoza o Italia?, h.
en la boca (1959), ha publicado numerosas no 1648)
velas, entre ellas: La sal viste luto (1957), Con la Novelista. Hijo de un mayordomo del duque de
lengua fuera (1957), Las uñas del miedo (1958), Alba, no está claro si realizó estudios, a pesar de
Manos cruzadas sobre el halda (1959), El grito que en su obra habla de su vida estudiantil, y que
de la paloma (1961; reeditada como El cansado se sospecha estudió en la Universidad de Sala
sol de septiembre en 1974), Los perros mueren manca. En 1619, ya en M adrid, participa de la
en la calle (1961), Caridad la negra (1961) y vida literaria y trabaja para varios marqueses:
Con la lengua fuera (1999). primero con el marqués de Villar, después con el
de los Vélez y, por fin, con el hijo de este, virrey
CASTILLO-PUCHE, José Luis (Yecla, M urcia, de Aragón y embajador en Roma, adonde Casti
1919) llo lo acompañó. Parece que atravesó por impor
Novelista. Abandonó el seminario y estudió Fi tantes penurias económicas y que esta fue la ra
losofía y Letras y Periodismo, fue profesor en la zón que le obligó a prestar sus servicios a los
Facultad de Ciencias de la Información, corres nobles. Fue amigo de María de Zayas*, a la que
ponsal en la ONU y director de la revista Mundo alabó en su obra La garduña de Sevilla y anzuelo
Hispánico. Se trata de un novelista situado en la de las bolsas (1642). Los temas que trató en sus
corriente tremendista iniciada por Camilo José novelas van desde la picaresca* suavizada (con
Cela*, en quien, no obstante, despuntan elemen las variedades de la tercera persona y el protago
tos de un existencialismo católico donde tienen nismo femenino), hasta las tramas cortesanas,
cabida los conflictos morales y de relación entre todo ello en una literatura aristocrática y consu
los individuos, con principal atención a los pro mista, en la línea de Boccaccio o Bandello, y
blemas de vocación en el sacerdocio. Asimismo, con un estilo sin digresiones que distraigan de
en sus novelas conviven la preocupación por la la trama, rápido y denso, aunque desarrolla la
muerte, la introspección y la opresión del medio acción de manera episódica, posponiendo el de
sobre el ser humano, todo ello en el marco de un senlace y aumentando el suspense, algo que unos
espacio simbólico que él llama Hécula. Su estilo, siglos después será característico en los folleti
marcado por el desengaño y la soledad, es cor nes* y novelas por entregas. Entre sus obras na
tado, impetuoso y pendiente siempre de los deta rrativas, unas en colecciones, novelas cortas — lo
lles expresivos. Sus novelas fundamentales son: principal de su producción— , y otras más largas,
Misión a Estambul (1954), Con la muerte al destacan Tardes entretenidas (1625), Jornadas
hombro (1954), Premio Bellas Artes-Cultura alegres (1626), las tres novelas de Tiempo de re
Hispánica, El vengador (1956), Sin camino gocijo y Carnestolendas de M adrid (1627), Es
(1956), Hicieron partes (1957), Premio Nacional carmientos de amor moralizados (1628), Lisardo
de Literatura, Paralelo 40 (1963), Oro blanco enamorado (1629), La huerta de Valencia
(1963), El perro loco (1965), Como ovejas al (1629), Las harpías en M adrid y coche de las es
matadero (1971), De dentro de la piel (1972), Je tafas (1631), las doce novelas de Noches de Pla
remías el anarquista (1975), El libro de las vi cer (163 1), La niña de los embustes, Teresa de
siones y las apariciones (1977), El amargo sa M anzanares (1632), Los am antes andaluces
bor de la retama (1979), El leproso y otras (1633), las cuatro novelas de Fiestas del jardín
narraciones (1981), Conocerás el poso de la (1634), Las aventuras del bachiller Trapaza
nada (1982), Premio Nacional de Narrativa, y (1637), las cinco novelas de Los alivios de Ca-
Los murciélagos no son pájaros (1986). A si sandra (1640), las seis novelas de La Quinta de
mismo, es autor de numerosos ensayos, entre los Laura (1649) y las cinco de Sala de recreación
que deben recordarse: Yecla de Azorín y de Ba (1649). Aparte de los entremeses y las comedias
roja (1949), M emorias íntimas de Aviraneta o insertos en sus colecciones, escribió piezas tea
M anual del conspirador (1953), A mérica de trales en las que se interesa por la magia y lo ar
cabo a rabo (1959), Diario íntimo de Alfonso XIII tificioso, destacando el auto sacram ental El
(1960), H emingway entre la vida y la muerte fu ego dado al cielo. Su poesía, de carácter jo
(1968), Ramón J. Sender: El distanciamiento del coso y satírico, se recoge en Donaires del Par
exilio (1985), Toral (1987), Azorín y Baroja, dos naso; Primera y Segunda Parte (1624 y 1625), y
maestros del 98 (1998) y El rescoldo de lo litera escribió, también, vidas de santos, Sagrario de
rio (2000). Además de los premios señalados, Valencia (1635), y relatos históricos como: His
183 CASTRO
lismo* y el misterio de lo mágico, aunando sus tración Española, Blanco y Negro, Nuevo
raíces hondamente gallegas con el ejercicio pro Mundo, El Liberal, El Tiempo o ABC, entre
sístico de la narrativa más contundentemente otras. Su labor de poeta, relacionada con el M o
aragonesa, todo ello bordeando a veces los lími dernismo*, dio a la imprenta los títulos Cancio
tes de la más pura fantasía, lo que da cuenta de nero galante y El am or que pasa (am bos de
su fascinación por lo extraordinario. Sus páginas 1903), además de su colaboración en el poema
están pobladas de mitos, fantasmas, leyendas, dram ático G erineldo (1908), de López Alar-
pasiones, muertes, pesadillas, sueños, amores cón*. En su producción novelística, donde va
desgraciados, ciudades sumergidas..., todo sazo de la tem ática costumbrista al análisis psicoló
nado con un estilo que no oculta las influencias gico, pasando por lo erótico, lo histórico, la crí
de Borges o Cunqueiro*, así como, claro está, de tica social y la denuncia política, destacan
la antigüedad clásica, y por lo que toca a la ver obras como: Las insaciables (1909), La bonita
tiente más realista, de Baroja* o Hemingway. y la fe a (1910), Lais de Corinto (1920), La in
Otros autores cuyos ecos se escuchan en las pá terina (1921), quizá su novela más importante,
ginas de Castro son García Márquez y Juan Car Un bolchevique (1925) y La inglesa y el tra-
los Onetti, ambos inventores de geografías lite pense (1926).
rarias, como el autor gallego lo es de Baladouro.
Entre sus obras, destacan las cuatro narraciones CASTRO, Fernando-Guillermo de (M adrid,
fantásticas de Mitologías (1987), El corazón des 1927)
bordado (1990), donde reúne la correspondencia Narrador y ensayista. Abogado, fue Premio Café
del poeta Julio Antonio Gómez* con autores ara Gijón por su novela breve Las horas del día
goneses como Miguel Labordeta*, José Antonio (1956), y Premio Sésamo por Madrid, 1936
Labordeta y José María Aguirre*, Los pasajeros (1958), a las que, entre otras muchas, hay que
del estío (1990), que incluye textos con mucho añadir La isla perdida (2000), una suerte de en
de mitológico sobre un pueblo de Teruel en el sayo novelado sobre la isla de Ibiza. Otras obras
que el autor pasó varios veranos de su vida; las suyas son: El zapato, que se incluye en Dos no
obras periodísticas Retratos imaginarios (1994) velas de amor (1958), y el ensayo Baroja, histo
y Veneno en la boca (1994), que recoge conver riador romántico. En 1956, el cineasta Carlos
saciones con diferentes escritores; una monogra Saura realizó un largometraje, La tarde del do
fía teatral sobre El Silbo Vulnerado (1991), dife mingo, basado en uno de sus cuentos.
rentes libros de bibliofilia, como Bestiario
aragonés (1991), Aragoneses ilustres, ilustrados CASTRO, Francisco de (Madrid, ?-1740)
e iluminados (1992) y Arquitecturas imaginarias Dramaturgo. Fue un famoso actor, como su pa
de Aragón (1995); el libro institucional Aragón dre, y publicó entremeses y mojigangas agrupa
(2001) y, sobre todo, sus obras narrativas más das en tres volúmenes publicados en 1702, y
conocidas: los libros de relatos El testamento de Poesías (1710). Postumamente, apareció Libro
amor de Patricio Julve (1995) y Los seres impo nuevo de entremeses, intitulado «Cómico f e s
sibles (1998), y la novela El álbum del solitario tejo» (1742).
(1999), a las que hay que añadir obras en gallego
como A lenda da cidade asolagada (1995) y CASTRO, Francisco de Paula (Sevilla, 1771-
Vida e morte das baleas (1997) — Vida y muerte 1827)
de las ballenas (2002)— , con el que cierra el ci Poeta de la escuela sevillana. Destaca su poema
clo de narraciones de estirpe galaica en torno al Imperio del hombre sobre la naturaleza, en el
mar, la mujer y el amor iniciado en Mitologías. que impera la reflexión moral.
A todo ello hay que añadir el ensayo Vidas de
cine (2002). CASTRO, Guillén de (Valencia, 1569-M adríd,
1631)
CASTRO, Carmen (San Sebastián, 1912) Dramaturgo. De familia hidalga, vivió una ju
Ensayista. Hija de Américo Castro* y esposa de ventud tranquila con su familia. En 1592, fue
Xavier Zubiri*, es doctora en Filosofía y Letras. miembro fundador de la Academia de los N oc
Dos de sus obras fundamentales son su tesis doc turnos (véase ACADEMIAS), donde utilizó el so
toral, Los personajes fem eninos en la obra de brenombre de Secreto, fue capitán de caballos
Cervantes, y Marcel Proust o el vivir escribiendo. del reino de Valencia, gobernador de Seyano, en
el Reino de Nápoles, y, ya en M adrid, entró al
CASTRO, Cristóbal de (Iznáiar, Córdoba, 1878- servicio del marqués de Peñafiel. En 1616 in
M adrid, 1953) tentó, tras su desaparición, resucitar la Academia
Poeta y novelista. Como periodista y crítico li de los N octurnos, llam ándola Los montañeses
terario, escribió en publicaciones como La Ilus del Parnaso. Se casó dos veces, con la marquesa
185 CASTRO
de Girón de Rebolledo (1595) y con Ángela Sal CASTRO, José Julián de (M adrid, 1723-1763)
gado (1626), sin que de sus versos pueda dedu Dramaturgo, entremesista y famoso coplero. No
cirse que fuera feliz en ambos matrimonios. Fue tario apostólico, puso al día, como otros autores
amigo de importantes escritores, sobre todo de del siglo xvm, los modos barrocos, y publicó nu
Lope de Vega*, y miembro de la orden de San merosos pliegos de cordel.
tiago.
Puede decirse de su teatro que carece de elemen CASTRO, Juan Antonio (Talavera de la Reina,
tos folclóricos y rurales, que supo mantenerse al Toledo, 1927-1980)
margen de la rigidez y el clasicism o de ciertos Dramaturgo. Ganó un accésit del Premio A do
autores de su tierra, y que sus personajes son in nais de Poesía y colaboró con grupos de teatro
dividuales, con rasgos psicológicos bien defini independiente, logrando el éxito con Tiempo del
dos y caracteres propios. Se trata de un ejemplo 98 (1971). Otras obras suyas son: Plaza del
de cohesión entre la forma de hacer teatro de la m ercado (1964), Petición y denuncia (1969),
escuela valenciana y las formas lopescas, en el Fiebre (1975), Tauromaquia (1975) y ¡Viva la
que supo utilizar el Romancero* con la habili Pepa! (1979).
dad necesaria como para transformarlo en argu
mento de sus comedias. Su obra fundamental es CASTRO, Juana (Villanueva de Córdoba, 1945)
Las mocedades del Cid, un texto romanceril en Poetisa. Profesora especialista en Educación In
el que se abordan los sentim ientos del am or y fantil y traductora de italiano, en sus versos
del honor, en el que evita siempre las interpreta ahonda en las condiciones de la vida mral, en la
ciones subjetivas de los temas y se mantiene fiel dureza de la vida campesina, siempre desde el
al modelo. La indagación de Guillén de Castro realismo* de un lenguaje naturalista y coloquial.
en la figura del Cid continuó en Las hazañas del Además de su traducción del italiano De la Neo-
Cid, utilizada por Com edle para su Le Cid, que, vanguardia a nuestros días, destacan sus poema
sin estar tan cerca del Rom ancero, en su inter rios Cóncava mujer (1978), Del dolor y las alas
pretación de él, alcanzó la categoría universal de (1982), Paranoia en otoño (1985), Narcisia
obra maestra. En 1618 reunió un volum en con (1986), Arte de cetrería (1989), con el que ob
doce comedias, reeditado en 1621, entre las que tuvo el Premio Juan Ramón Jiménez, Alta trai
se encontraban El conde deAlarcos, Don Quijote ción (1990), Fisterra (1992), No temerás (1994),
de la Mancha, Los malcasados de Valencia y la con el que obtuvo el Premio Carmen Conde, la
ya citada Las mocedades del Cid. Más tarde, en antología Alada mía (1995), Del color de los ríos
1625, publica otro volumen de comedias, donde (2000) y El extranjero (2001).
están El Narciso en su opinión y La fuerza de la
sangre. Salvo estos casos, la totalidad de sus co CASTRO, Luisa (Foz, Lugo, 1966)
m edias se editaron independientem ente. Su P oetisa y novelista. Ha vivido en Santiago de
obra, alabada por escritores del momento, como Compostela, donde en 1984 comenzó sus estu
Cervantes*, Agustín de Rojas*, Pérez de M on dios universitarios y publicó su primer libro. Ya
talbán* o su amigo Lope, suele dramatizar fuen en Madrid, en 1986, se licencia en Lingüística
tes famosas, conocidas ya por los espectadores, y em pieza a colaborar en diversas publicacio
gran parte de ellas del viejo Romancero. Suelen nes. Posteriorm ente, en 1993, gana una beca
clasificarse sus comedias de acuerdo a diferen Fullbright de Artes y se traslada a Nueva York
tes temas; así, de tema histórico-épico deben ci para estudiar cine en las universidades de Co-
tarse: Las m ocedades del Cid, Las hazañas del lumbia y New York, tras lo cual, ya en 1994, re
Cid, La ju sticia en la piedad, La hum ildad so side en B arcelona, donde im parte clases de
berbia y Pagar en propia moneda; sobre leyen guión cinem atográfico y tiene dos hijos. En
das y temas del Romancero: El conde de A ta r 2000 regresó a Santiago de Compostela. E s
eos y El conde de Irlos; las leyendas de temas cribe asiduam ente en diarios como A B C y El
clásicos están representadas por Los amores de País. En su poesía, donde se aprecia la fuerza
Dido y Eneas; m itológica es Progne y F ilo de la cotidianidad en sus emociones, está pre
mena; costumbristas y de capa y espada, El Nar sente, no obstante, una em otividad profunda,
ciso en su opinión y Los malcasados de Valen así como una galería de seres misteriosos que
cia; sobre obras de Cervantes están Don Quijote dibujan constantes propuestas simbólicas.
de la M ancha, El curioso impertinente y La Puede decirse que se trata de una poesía des
fu e rza de la sangre, y, de tem a político, desta bordantem ente imaginativa, barroquizante in
can El am or constante y El perfecto caballero. cluso en cuanto al estilo, y con un gusto esté
Todas ellas son de autoría indiscutible, si bien tico por lo mágico, en la que el amor se ofrece
las fechas de escritura son, en todos los casos, con rotunda intensidad a los sentidos y a la me
dudosas. lancolía. Por lo que respecta a su narrativa, Cas
CASTRO 186
tro usa un lenguaje que aúna la belleza sonora, la cia, junto a Curros Enríquez* y Eduardo Pon-
sensualidad lírica con la precisión y la contun dal*. Sus poemarios, además del ya citado, son:
dencia, a la búsqueda así de la expresión rotunda Cantares gallegos (1863), escrito en un gallego
y emotiva de los sentimientos y de los vericuetos lleno de coloquialism os, dialectal, en el que
de la memoria individual, de la nostalgia y de la protesta vehementemente contra la pobreza y la
pérdida de la inocencia. Entre sus poemarios des emigración, y en el que glosa con cariño las cos
tacan Odisea definitiva (1984; ed. corregida, tumbres gallegas; Follas novas (1880), también
Odisea definitiva, libro postumo, 1986), Los ver en gallego, donde conviven el intim ism o y la
sos del eunneo (1986), Premio Hiperión, Los há denuncia social con un dolor más intenso e ín
bitos del artillero (1988), con el que obtuvo el timo, además de la expresión culta y la popular,
Premio Rey Juan Carlos, Baleas e Baleas (1988), al modo de los Heder de Heine, y En las orillas
originariamente en gallego y traducido ulterior del Sar (1884), este escrito en español, quizá de
mente al español como Ballenas (1992), y De mí sengañada de las posibilidades del gallego como
haré una estatua ecuestre (1997), originaria lengua literaria, y en el que m uestra una gran
mente en gallego. Es autora, además, de las no amargura filosófica a la hora de tratar las angus
velas El somier (1990), con la que quedó fina tias esenciales del ser humano, como la nostal
lista del Premio Herralde, La fiebre amarilla gia, la saudade y la soledad, la religiosidad, la
(1994), El secreto de la lejía (2001), con la que muerte o el amor, sin olvidar la tierra, su Gali
obtuvo el Premio Azorín, y Viajes con mi padre cia amada, todo ello con un estilo claro, sin me
(2002), así como de Diario de los años apresu táforas, y una métrica, a veces innovadora, que
rados (1998), en el que se recopilaron algunos anuncia el Modernismo*. Su poesía fue adm i
de sus artículos en prensa en los que rememoraba rada por autores como Azorín* o Juan Ramón
los años de sus comienzos literarios y su traslado Jiménez*.
a Madrid. Como narradora, escribió novelas, consideradas
imperfectas, pero de gran originalidad y fantasía.
CASTRO, Rosalía de (Santiago de Compostela, Son: La hija del mar (1859), un folletín* román
La Coruña, 1837-Padrón, La Coruña, 1885) tico de tendencias socialistas, en la línea de
Poetisa y narradora en lenguas gallega y espa Ayguals de lzco*, Flavio (1861), un análisis psi
ñola. Es una de las figuras clave de la poesía es cológico sobre el amor, Ruinas (1864) — subtitu
pañola del siglo xix, además de haber sido pre lada «Desdichas de tres vidas ejemplares»— , no
cursora del nacionalismo gallego. Hija de una vela dentro del más claro realismo costumbrista,
hidalga soltera y de un seminarista, fue acogida los «Cuentos extraños» El caballero de las botas
por su familia paterna en la aldea de Ortoño. Pa azules (1867) y El prim er loco (1881), ambos ca-
rece que comenzó a escribir sus primeros versos racterizados por la extraordinaria fantasía con
a los 11 años y, poco después, a los 15, sufre una que están desarrollados, y una narración breve ti
profunda transformación anímica, por causas tulada El Domingo de Ramos, sobre la celebra
desconocidas, a la que se debe el posterior «do ción de esta fiesta en Galicia. Rosalía, antes de
lor de vivir» que impregnará toda su obra. En morir, ordenó que se quemasen todos sus manus
Santiago contactó con la juventud romántica ga- critos inéditos, a pesar de lo cual nos llegaron al
lleguista y, más tarde, ya en Madrid, donde se en gunos, como los poemas Romana e Historia de
cuentra desde 1856, conoció a M anuel Mur- mi abuelo. En 1993, se publicaron en Madrid dos
guía*, que le presentó a Bécquer* — con quien volúmenes de Obras completas.
mantuvo una intensa relación literaria— , lo que
la llevará a participar de las inquietudes y luchas CASTRO Y AÑANA, Pedro (Murcia, h. 1Ó10-?)
de los revolucionarios del 68. En la capital, pu Narrador y poeta. Autor de Auroras de Diana
blicó su primer libro de versos, La Flor (1857), (1632), libro en la línea de Las mil y una noches y
reseñado por Murguía en la prensa madrileña, el Decamerón de Boccaccio, por su estructura epi
antes de convertirse en su marido. Rosalía fue sódica, donde varios caballeros tratan de distraer a
una mujer solitaria, satisfecha del cuidado de sus una dama, en su convalecencia de una enferme
hijos, y, sin embargo, recia en sus convicciones e dad, con historias que quedan pendientes de un día
inconformista, de un pesimismo profundamente para otro. El bucolismo y la galantería son sus ras
metafísico, cuyo origen está tanto en el fracaso gos principales. La obra incluye doce sonetos de
de sus anhelos políticos cuanto en la desgracia gran delicadeza. Fue un texto admirado por dife
que se cernió sobre su vida. Llevó una existencia rentes autores de la época, entre ellos Lope de
recogida e íntima, lo que no impidió que se con Vega*, quien dio la aprobación para su impresión.
virtiera en una especie de mito entre los gallegos,
que la convierten en «santiña». Con su obra, fue CASTRO Y BELLVÍS, Guillén de -> Véase C A S
precursora del Rexurdimiento cultural en Gali TRO, Guillén de.
187 CASTRO Y ROSSI
CASTRO CALVO, José María (Zaragoza, 1903-?) Castellanos» que, junto a Tomás Navarro To
Crítico. Doctor en M edicina y en Filosofía y Le más*, fundó en 1910. Su importante labor como
tras y catedrático de Literatura Española durante romanista ha dado obras como Contribución al
muchos años en la Universidad de Barcelona, en la estudio del dialecto leonés de Zamora (1913) o
que, además, ocupó diversos cargos administrati la traducción y anotaciones de Introducción al
vos, colaboró en publicaciones como ABC, ínsula estudio de la lingüística romance, de Meyer
y La Vanguardia. Aunque debe ser recordado, so Lübke, en 1914. Adscrito al liberalismo refor
bre todo, por su edición de El libro de la Caza, de mista de Ortega y Gasset*, en clara relación con
Don Juan Manuel*, que editó en 1948, hay que Francisco Giner de los Ríos*, mostró su interés
mencionar sus obras Metodología de la Historia por el mundo universitario en títulos como La
de la Literatura (1934), El arte de gobernar en las enseñanza del español en España (1922) y Len
obras de don Juan Manuel (1945), Rubén Darío y gua, enseñanza y literatura (1924). No obstante,
el Modernismo (1949), Filosofía del dinero (1952), sus obras fundamentales son: Vida de Lope de
Valores universales de la literatura española Vega (1919), escrita en colaboración con H. Ren-
(1961), La enseñanza de la literatura española nert, El pensamiento de Cervantes (1925), en la
(1962) y Mi gente y mi tiempo (1968), entre otros. que analiza con profundidad el humanismo tar
dío en España y demuestra la presencia en la
CASTRO Y LES, Vicente (Ayerbe, Huesca, 1869-?) obra cervantina de todos los temas y preocupa
Prosista y dramaturgo. Colaborador de revistas ciones propias del Renacimiento, y, sobre todo,
como La Ilustración Española y Americana, España en su historia. Cristianos, moros y j u
fundó una revista deportiva y fue autor humorís díos (1948) — titulado, en su edición de 1953,
tico y localista de quien destacan obras como La realidad histórica de España, que, a su vez,
Chascarrillos baturros (1905), Chascarrillos es revisó en la edición de 1962— , en la que puede
tudiantiles (1910) y Chascarrillos teatrales encontrarse la idea fundamental de su pensa
(1910), además de las obras de teatro Juramen miento sobre España, esto es que la conciencia
tos de mujer (1886) y La bolsa o la vida (1916). española se formó sobre una concepción absolu
tista en pugna con lo semítico, lo islámico y lo
CASTRO Y OROZCO, José (G ranada, 1808- judío, aunque influida siempre por los tres mun
M adrid, 1869) dos, lo que dio lugar a una forma peculiar de
Dramaturgo. Marqués de Gerona, estudió Leyes vida hispánica, distinta tanto de Oriente como
y fue ministro de G racia y Justicia. Entre sus del Occidente europeo. Otras obras suyas son:
obras de teatro destacan Fray Luis de León o El Don Juan en la literatura española (1924),
sigilo y el claustro (1837), una visión romántica Santa Teresa y otros ensayos (1932), Lo hispá
del célebre agustino, y Aixa (1843). nico y el erasmismo (Buenos Aires, 1942), Cas
tilla la gentil (México, 1944), Antonio de Gue
CASTRO QUESADA. Américo (Cantagallo, Bra vara (Princeton, 1945), Hacia Cervantes (1957;
sil, 1885-Uoret de Mar, Gerona, 1972) ampliada en 1960), Origen, ser y existir de los
Considerado uno de los más eminentes filólogos españoles (1958), De la edad conflictiva. El
españoles, estudió Derecho y Letras en Granada drama de la honra en España y en su literatura
y se doctoró en Madrid, donde trabajó desde muy (1961), «La Celestina» como contienda litera
pronto en el Centro de Estudios Históricos que ria (1965), Los españoles: cómo llegaron a
dirigía Ramón M enéndez Pidal*, en el que desa serlo (1965), Cervantes y los casticismos espa
rrolló una intensa labor investigadora. Durante la ñoles (1966), «Español»: palabra extranjera
República, fue embajador en Alemania y, tras la (1970), Sobre el nombre y el quién de los espa
Guerra Civil, en 1939, se exilió. Fue catedrático ñoles y Españoles al margen (ambas, postumas,
en las universidades de Madrid y Princeton (Es de 1973). Sus ideas han dado pie a numerosas
tados Unidos). Gran parte de sus estudios apare polémicas, entre las que destaca la refutación de
cieron en las más importantes revistas especiali Sánchez Albornoz*, y han influido en diferentes
zadas, como R evista de Filología Española, autores contem poráneos, entre ellos en Juan
Bulletin Hispanique o Revista de Filología H is Goytisolo*, con quien mantuvo una intensa co
pánica. Ha tratado, en su obra, temas tan dispa rrespondencia que se recogió en el volumen El
res como los fueros leoneses y glosarios latino- epistolario (1968-1972). Cartas de Am érico
españoles de la Edad M edia, los erasm istas, el Castro a Juan Goytisolo (1997).
Romanticismo* español o el mundo iberoameri
cano, además de haber preparado ediciones co CASTRO Y ROSSI, Adolfo de (C ádiz, 1823-
m entadas de Tirso de M olina*, Juan de Mal 1898)
Lara*, Lope de Vega*, Rojas Zorrilla* o Que- Ensayista. Miembro de las Academias de Buenas
vedo*, entre otros, para la colección «Clásicos Letras de Sevilla y de Bellas Artes de Cádiz, fue
CASTRO Y SERRANO
como narrativa y periodística la dedicó a ella, tor ambicioso, complejo y meticuloso, en cuyo
dando m uestras de independencia ideológica y mundo narrativo predominan cuestiones como la
de una integridad humana y política que siempre violencia en la historia de la humanidad y, más
destacaron como característica fundam ental de específicamente, el exilio español. Además de
su persona quienes lo conocieron. Precursor de ensayos como Pensamiento y acción (1994),
la defensa medioambiental a través de una litera Conversaciones valencianas (1995), Proceso a
tura que dem ostraba en cada línea su amor a la la guerra (1997), El prestigio de la lejanía
naturaleza, dicha lucha le costó no pocos proble (1999), galardonado con el Premio Internacional
mas con diversas industrias y poderes económi Juan Gil-Albert, Códigos éticos de publicidad y
cos que intentaron disuadirlo de sus objetivos. marketing (2000) y Genealogía del engaño
Fue dueño, asimismo, de una lengua sugestiva a (2001), es autor de las novelas Te morirás sin sa
través de la cual siempre evocó el paisaje y berlo (1996) y El último Juan Balaguer (2002),
cantó, con apasionamiento, la furia y belleza del en la que impera, por contra, un claro tono ensa-
mar, adentrándose en el constante debate entre yístico, así como de los relatos de Sólo por si
vida y muerte. De entre todas sus obras, destacan acaso (1999).
los poemarios M ar del Sol, poemas de un diario
a bordo (1940), resultado de su experiencia en CATALÁN DEUS, José (Madrid, 1949)
rolado en 1933 en un barco de pesca que faenaba Poeta. Fue subdirector del desaparecido diario El
en aguas de Irlanda y de Gran Sol para conocer Independiente y director de Pórtico, es editor de
la experiencia de los marineros y en el cual se in una revista electrónica que creó en 1995 y que se
cluyen fotografías, Altura (1939), que incluye el edita en Internet desde Londres. Autor de una
que quizá sea el prim er canto elegiaco, desa poesía de compromiso en la que no renuncia a un
fiando todos los riesgos de la censura, a Federico uso desenvuelto del lenguaje en el que están pre
García Lorca*, M ar del sol, Altura y Tempo de sentes todos los elementos de la vida cotidiana.
outono e outros poem as (1963), el extraño texto Destaca su poemario Testimonium. De trascen
de prosa y verso de Los paisajes iluminados der milenios (1999).
(1945); la obra teatral Don Quijote (1947); los
cuentos de El pálido visitante (1960) y sus textos CATALÁN MENÉNDEZ PIDAL, Diego (M adrid,
más conocidos, aquellos dedicados a su tierra de 1928)
form a documental: Galicia: guía espiritual de Filólogo. Nieto de Ramón Menéndez Pidal*, ha
una tierra (1960), Viaje por los montes y chime sido catedrático en la Universidad de Wisconsin
neas de Galicia (1962), en colaboración con y en la Universidad Autónoma de Madrid, así
Alvaro Cunqueiro*, Catedral de Santiago: alma como director de la Fundación Menéndez Pidal.
y piedra de una catedral (1962) y Caza y pesca Entre sus numerosos estudios lingüísticos sobre
en Galicia (1982), entre otros muchos. Suyas son temas medievales, materia en la que es uno de
también las novelas El conde de Gondomar, un los grandes especialistas de la actualidad, desta
azor entre ocasos (1967), Las tribulaciones del can: Poema de Alfonso XI: fuentes, dialecto, es
cura de Noceda (1970) y La burla negra (1973). tilo (1953), La escuela lingüística española y su
Recibió prem ios como el N acional de Perio concepción del lenguaje (1955), Un prosista
dismo Francisco Franco, el Mariano de Cavia y, anónimo del siglo XIV (1955) y La épica espa
con carácter extraordinario, el Nacional de Lite ñola. Nueva documentación y nueva evaluación
ratura Ramón María del Valle-Inclán. (2000), además de numerosos trabajos sobre el
Romancero y la historiografía en la Edad Media.
CATALA, Víctor -»Véase ALBERT I PARADIS, C a
ten na. CATAÑO, José Carlos (La Laguna, Tenerife,
1954)
CATALÁN, Miguel (Valencia, i 958) Poeta, narrador y ensayista. Estudió Filología en
Ensayista y narrador. Doctor en Filosofía y pro las universidades de La Laguna y Barcelona,
fesor de Ciencias de la Información en la Univer ciudad esta en la que vive desde 1974. Autor
sidad Cardenal Herrera CEU, es articulista en la idealista, en sus versos, emotivos y abstractos,
edición valenciana del diario El Mundo y subdi hay una búsqueda constante del silencio a partir
rector de la revista literaria El Mono-gráfico. En de las consecuencias de la ausencia y la perpleji
su producción, tanto la escritura creativa como la dad del cuerpo ante la arbitrariedad de los senti
reflexiva han convivido con pareja intensidad. dos, ello a través de un cierto laconismo expre
Se trata de un autor cuyos ensayos, principal sivo, de elegías y epitalamios, con una poesía a
mente centrados en la filosofía e historia de la veces celebrativa, nostálgica, que alude a lo
cultura, están cerca de la prosa narrativa y de la esencial apenas nombrándolo en reflexiones que
fabulación. Como novelista, se trata de un escri suponen apuntes y de las que no está nunca ex
190
CATARINÉU
cluido el paisaje insular, centro esencial de la Antonio Machado*, José Mas*, Alfonso Sastre*
palabra, elemento que conecta al individuo con o Émile Zola, de quienes ha realizado ediciones
la realidad, en todas sus perspectivas posibles: críticas, estudios y traducciones de algunas de
la sensual, el recuerdo, el anhelo. Se trata, en sus obras. En 1996 recibió el prestigioso Premio
fin, de una poesía herm ética, meditativa, inte Humboldt de Investigación en Humanidades,
rrogativa y en la que la reflexión sobre el poema que otorga en Alemania la Alexander von Hum-
mismo se convierte en centro en torno al cual el boldt-Sdftung. Es especialista, asimismo, en lite
conocimiento del mundo enlaza con la contem ratura del exilio español. Deben destacarse, entre
plación del paisaje. Su idea del paisaje conecta sus libros, títulos como: Vida y obra de José
con la de los territorios míticos, lugares a los M aría Salaverría (1972), «Hora de España».
que él mismo ha viajado, tales como Zanzíbar, A ntología (1975), Cultura y exilio. La revista
M artinica, Tristán d ’Acuña o el norte de M a «España Peregrina» (1976), «Romance»: Una
rruecos. Además de diferentes ensayos, entre revista del exilio (1976), la antología Romancero
ellos Escritos y Ejercicios de estilo, destacan de la Guerra Civil (1978), Crónica de una mar-
sus poemarios Jules Rock (1975), que es una co ginación. Conversaciones con Alfonso Sastre
lección de prosas poéticas, D isparos en el p a (1984), El exilio republicano en México. Las re
raíso (1983), M uerte sin ahí (1986), El cónsul vistas literarias: 1939-1971 (1992), El mundo
del mar del Norte (1990), A las islas vacías novelístico de Pérez Galdós (1992), Las cenizas
(1997), la reedición de dos de sus libros anterio del Fénix. La cultura española en los años 30
res: Disparos en el paraíso / M uerte sin ahí (1993), Correspondencia Ramón J. Sender-Joa-
(1998) y En tregua (2001), así como sus Diarios quín Maurín 1952-1974 (1995), Zola, Galdós,
(1974-2001) (2002). Por lo que se refiere a la Clarín. El naturalismo en Francia y España
narrativa, es autor de las novelas El exterminio (1995) e Hipótesis sobre el exilio republicano de
de la luz (1975), que se editó bajo el seudónimo 1939 (1997), entre otros, a los que hay que aña
de Pófido Santos John, De tu boca a los cielos dir su importante introducción a la edición de El
(1985) y Madame (1989). fin de la esperanza (1998), texto extraño escrito
tras la Guerra Civil y publicado en Francia en
CATARINÉU, Ricardo J. (Tarragona, 1868-Ma- 1949 con la autoría m isteriosa de Juan Herm a
dríd, 1915) nos. Dicha edición de Caudet contaba con el pre
Poeta y dramaturgo. Periodista y crítico literario facio escrito en la edición de 1950 por Jean-Paul
en La Correspondencia de España, colaboró en Sartre.
diferentes colecciones de novela corta. Como
poeta, debe incluírsele en las lindes del premo- CAVESTANY, Juan Antonio (Sevilla, 1861-Ma-
dernismo, con libros como Versos (1887), F le dríd, 1924)
chazos (1889), Hechizos (1889), Tres noches Poeta y dramaturgo. Fue elocuente orador, dipu
(1890), Giraldillas (1893), Los forzados (1899) tado conservador en diferentes legislaturas y se
y Madrigales y elegías (1913). De sus obras tea nador por Salamanca, además de miembro de la
trales, deben destacarse Venalidad (1902) y La Real Academia Española desde 1902. Fue un
sombra (1911). Realizó también algunas traduc creador precoz, ya que estrenó su prim era obra
ciones de dramaturgos extranjeros, como Bems- en 1877, El esclavo de su culpa, a la que siguie
tein o Sem Benelli. ron otras muchas que, sin embargo, no lograron
superar el listón de calidad que consiguió con la
CAUDET ROCA, Francisco (Alcalá de Chivert, primera. De su producción teatral destacan: Que
Castellón, 1949) ustedes lo pasen bien (1880), La reina y la co-
Crítico y ensayista. Doctor en Filología Romá medianta (1900), Nerón (1900) y la ópera Fari-
nica por la Universidad Complutense de Madrid, nelli (1902), para música de Bretón. Deben ci
ha enseñado en universidades de Inglaterra, Es tarse, asimismo, sus poemarios Poesías (1883),
tados Unidos, Francia y Suiza, y ha desarrollado Versos viejos (1907), Mis versos (1913), La gue
una minuciosa actividad investigadora becado en rra (1914) y Tristes y alegres (1916). Con José
diversas universidades norteamericanas y alema Velarde* escribió el drama histórico Pedro el
nas. Actualmente, es catedrático de Literatura Bastardo (1888).
Española en la Universidad Autónoma de M a
drid. Ha publicado y publica en prestigiosas re CAVIA, Mariano de (Zaragoza, 1855-M adrid,
vistas nacionales y extranjeras, en donde ha de 1920)
jado constancia de sus profundos conocimientos Abogado que destacó como periodista, al cola
sobre literatura contemporánea, principalmente borar en numerosos diarios madrileños y de pro
en lo que respecta a figuras como Pérez Galdós*, vincias, entre los que destacan El Sol, El Liberal
Clarín*, Juan Valera*, José M aría de Pereda*, y El Imparcial, con seudónimos como Sobaqui-
191 CELA TRULOCK
lio y Un chico de instituto. Fue director del Dia Review de Nueva York, la Medalla a la Libertad
rio Dem ocrático de Zaragoza. Con un estilo de Expresión, otorgada por la F. D. Roosevelt en
ameno y satírico, abordó diversos problemas de Estados Unidos, y el Gran Premio Trento para el
la sociedad española del momento, del mundo de Periodismo Europeo.
los toros y cuestiones sobre la decadencia de la
lengua y otros asuntos literarios. Las obras que CEJADOR Y FRAUCA, Julio (Zaragoza, 1864-
recopilan gran parte de sus artículos son: D ivi M adrid, 1927)
sión de plaza (1887), A zotes y galeras (1891), Ensayista. Fue catedrático en la Universidad de
De pitón a pitón (1891), Salpicón (1892), Cuen Madrid y autor de numerosos ensayos literarios.
tos en guerrilla (1896), Grageas (1901) y Chá- Publicó ediciones anotadas de diferentes clásicos
charas (1923). Tras su muerte, el diario ABC ins españoles, como el arcipreste de Hita*, Gra
tituyó el prem io que lleva su nombre para cián*, Quevedo* o Mateo Alemán*, además de
galardonar la mejor crónica aparecida cada año ediciones de la Celestina o el Lazarillo*. De sus
en la prensa española. títulos, deben citarse: Tesoro de la lengua caste
llana (1908-1914), La lengua de Cervantes
CEBALLOS, Enrique (siglo xix) (1905-1906) y su gran obra: Historia de la len
Poeta, narrador y dramaturgo. Militar, publicó gua y literatura castellanas (1915-1920; 14
obras de tema castrense, obras pedagógicas, tex vols.). Otras obras son Fraseología y estilística
tos infantiles, poesías, dramas y novelas. C ola castellana (1921-1925; 4 vols.), La verdadera
boró en diferentes publicaciones y dirigió el Dia poesía popular castellana (1921-1924) y, edita
rio de los Pobres. Entre los títulos sobre la dos postumamente, Recuerdos de mi vida (1927)
infancia destacan: Vergel de la infancia (1881) y y Vocabulario m edieval castellano (1929). Se
Capullos de rosa (1897); de los poemarios, Tem trata de un autor olvidado, acaso debido a la pre
pestades (1880) y Esperanzas (1880); el drama cipitación y poco rigor de sus textos.
La Covadonga (1886) y las novelas Las mujeres
de la noche (1876), La mujer del prójimo (1877), CELA, Camilo José -* Véase CELA TRULOCK,
La pesca de marido (1878), Lo mejor de la mu Camilo José.
je r (IS IS ) y La camisa de Adán (1889).
CELA CONDE, Camilo José (Madrid, 1946)
CEBRIÁN ECHARRI, Juan Luis (M adrid, 1944) Ensayista y narrador. Hijo de Camilo José Cela*,
Ensayista y novelista. Periodista, fue fundador y antropólogo y profesor de Evolución Humana en
director del diario El País, pasando después a ser la Universidad de Palma de Mallorca, es autor de
consejero delegado del Grupo PRISA. Es miem algunos ensayos, entre los cuales destaca Sende
bro de la Real Real Academia Española. Ha pu ros de la evolución humana (2002), escrito en
blicado diferentes ensayos y varias novelas. Los colaboración con el biólogo Francisco J. Ayala,
primeros son: La prensa y la calle (1980), La Es así como de libros de relatos y de viajes, además
paña que bosteza (1980), ¿Qué pasa en el de un libro muy polémico sobre la relación con
mundo? (1981), Crónicas de mi país (1985), El su padre, Cela, mi padre (1989), ampliado ulte
tamaño del elefante (1987), El siglo de las som riormente con dos capítulos tras el fallecimiento
bras (1994), recopilación de sus artículos, Car de este en 2002. Debutó en la novela con Como
tas a un joven periodista (1997), donde, a través bestia que duerme (2003), galardonada con el
de cartas a un joven aspirante a periodista, cuenta Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones;
experiencias personales en el mundo del perio se trata de un ejercicio de simbiosis entre géne
dismo y reflexiona sobre los medios de comuni ros como el relato de aventuras o la novela de de
cación, La red. Cómo cambiarán nuestras vidas nuncia, ambientada en una isla del Mediterráneo
los nuevos medios de comunicación (1998) y el en la posguerra española y que fue acogida por
libro de conversaciones con el ex presidente del la crítica con elogios, debido sobre todo a la sol
Gobierno Felipe González El futuro no es lo que vencia narrativa del autor y a su capacidad para
era (2001). A todo ello hay que sumar las nove caracterizar personajes.
las La rusa (1986), La isla del viento (1990) y La
agonía del dragón (2000), primera parte de una CELA TRULOCK, Camilo José (tria Flavia, La Co
trilogía dedicada a la transición política espa ruña, 1916-Madrid, 2002)
ñola, con el título genérico de El miedo y la Novelista. Es hijo de gallego y angloitaliana, es
fuerza y a la que siguió Francom oribundia tudió Derecho y algunas asignaturas de Filosofía
(2003). Entre los muchos prem ios que ha reci y Letras en la Universidad de Madrid, ciudad a
bido destacan el Víctor de la Serna y el Nacional la que se trasladó siendo un niño y en cuya Fa
de Periodismo, el Premio al Director Internacio cultad de Medicina de la Universidad Complu
nal del Año, concedido por Atlas World Press tense ingresaría en 1934, aunque la abandonó
CELA TRULOCK 192
pronto. Durante los años que precedieron a la nuestros clásicos, a quienes ha sabido revivir en
Guerra Civil, conoció a Pedro Salinas*, fre sus páginas. Se le ha acusado, no obstante, de re
cuentó el círculo intelectual de M aría Zam- sultar arbitrario, soez, morboso y, acaso, simple
brano* y entregó sus primeros poemas — los en el tratamiento de sus temas, lo que, por otra
cuales se incluyen en sus dos poemarios, apare parte, y sin dejar de ser m ateria opinable, no
cidos posteriormente, Pisando la dudosa luz del eclipsa ni la destreza con que maneja el idioma
día. Poemas de una adolescencia cruel (1945), ni la capacidad con que lo convierte en un instru
que había sido escrito en 1936, y Cancionero de mento de extraordinaria riqueza descriptiva y
la Alcarria (1948), en los que se aprecian las di emocional. La mayoría de sus textos abundan en
ferentes tendencias poéticas im perantes en los la visión desgarrada y pesimista de una España
años treinta— a Menéndez Pidal*. En 1931, una primitiva, que él trata y contempla acercándose
enfermedad pulmonar lo postró en cama el al esperpento* de un Valle-Inclán* o a la sinies
tiempo suficiente para leer con calma a los clási tra mirada del Goya de las pinturas negras, lo que
cos, sobre todo a Cervantes* y a Quevedo*, así no impide que, en sus libros de viajes, y toda vez
como las obras completas de Ortega y Gasset*, que se ha lanzado al camino a contemplar la rea
quien marcó definitivamente su formación inte lidad, se aprecie una profunda humanidad. El hu
lectual, además de Baroja*, a quien conoció per mor, siempre en convivencia emocional con el
sonalmente y hacia el que ha mostrado siempre escepticismo, le ayuda a la hora de toparse con
su agradecimiento y admiración. Ha residido en lo elemental del ser humano, con aquello que,
Palma de Mallorca, donde dirigió la revista Pa aun resultando escatológico, mezquino o ruin, no
peles de Son Armadans (1956-1979), una de las deja de ser característico de los rasgos más esen
revistas literarias fundamentales de los últimos ciales de la propia humanidad del hombre, y es
tiempos, ya que en ella tenían cabida tanto sus por aquí por donde le han venido las críticas que
propios textos cuanto aquellos de escritores del ya hemos esbozado. De entre sus muchísimas
exilio, además de las nuevas tendencias literarias obras, deben destacarse La fam ilia de Pascual
y artísticas extranjeras, la literatura gallega y ca Duarte (1942), que, tras ser rechazada por varios
talana o las temáticas interdisciplinares, sobre editores, gozó, finalmente, de un gran éxito y su
todo las relacionadas con las artes plásticas. Fue puso una revolución en los conceptos narrativos
miembro de la Real Real A cademia Española vigentes en aquel momento. Pabellón de reposo
—en la que ingresó en 1957, y donde leyó su dis (1943), Nuevas andanzas y desventuras de Laza
curso La obra literaria del pintor Solana— , doc rillo de Tormes (1944), los cuentos reunidos en
tor honoris causa por numerosas universidades Esas nubes que pasan (1945), Viaje a la Alcarria
españolas y extranjeras, y dictó conferencias en (1948), su primer libro de viajes, El bonito cri
los foros más prestigiosos de casi todos los men del carabinero y otras invenciones (1947),
países del mundo. Pero donde destaca, sin lugar Caminos inciertos. La colmena (Buenos Aires,
a dudas, es en la narrativa, tanto con novelas 1951), vetada por la censura, en la que la repre
como con relatos o libros de viajes, si bien se sentación precisa del Madrid sórdido de los ven
aprecia siempre en sus textos la im pronta de la cidos ahonda en la humillación, la pobreza y la
poesía, una impronta m arcada por el ambiente solidaridad. El gallego y su cuadrilla y otros
que respiró en sus primeros años como poeta, an apuntes carpetovetónicos (1949), D el Miño al
tes de la guerra, y en el que confluían la tradición Bidasoa (1952), nueva crónica de sus andanzas,
y la modernidad practicadas en su día por los Café de artistas (1953), Baraja de invenciones
poetas de la Generación del 27*. Esto es lo que (1953), Mrs. Caldwell habla con su hijo (1953),
lleva a Cela a no identificar necesariam ente el extraña novela psicológica, Historias de Ve
verso con la poesía, puesto que, para él, la poesía nezuela. La catira (1955), ambientada en Vene
puede esconderse en la prosa. zuela, representa un intento de hibridismo lin
Sus novelas, consideradas como origen del tre güístico semejante al del Tirano Banderas de
mendismo en la narrativa contemporánea, se ca Valle-Inclán, El molino de viento y otras narra
racterizan, además de por resultar formalmente ciones cortas (1956), Mis páginas preferidas
líricas, por sus temáticas duras y una prosa recu (1956), Recuerdo de don Pío Baroja (1957),
rrente y briosa en la que deslumbran su capaci Nuevo retablo de don Crístobita. Invenciones, f i
dad verbal, la elaboración del estilo y la tensión guraciones y alucinaciones (1957), el libro de
con que se presentan las situaciones y los perso memorias titulado La rosa (1959), continuado
najes. Se trata, asimismo, de novelas que él en años más tarde en Memorias, entendimientos y
tiende, al modo de Baroja, como abiertas. En su voluntades (1993), dos nuevos textos de viajes,
obra, en la que el dominio del lenguaje es nota Primer viaje andaluz (1959) y Viaje al Pirineo
dominante, abundan los casticism os, así como de Lérida (1965), Gavilla de fábulas sin am or
los elementos más característicos de la lengua de (1962), dedicada a las ilustraciones de Picasso,
193 CELAYA
mismo con Juan Ramón Jiménez*, Unamuno* y del diamante (1957), Cantata en Aleixandre
Ortega y Gasset*. En 1946, fundó la colección (1959), El corazón en su sitio (1959), Para vo
«Norte» de poesía, en la que trató de recuperar a sotros dos (1960), la antología Poesía urgente
los olvidados poetas del 27, así como de dar a co (Buenos Aires, 1960), La buena vida (1961),
nocer la poesía española y europea ignorada en Rapsodia euskera (1961) y Episodios naciona
España. En dicha colección, se publicaron las les (1962); y, por último, una quinta época en la
obras de Leopoldo de Luis*, Camilo José Cela*, que regresa a presupuestos anteriores, un tanto
Miguel Labordeta*, Victoriano Crémer*, Ger alejados de la poesía social (véase GENERACION
mán Bleiberg*, Ricardo Molina* o el propio Ce- DEL 50) practicada hasta ese instante; es el pe
laya, entre otros españoles, y de Rilke, Blake, riodo en que publica La linterna sorda (1964), el
Eluard o Rimbaud, cuya obra fue traducida por ensayo Exploración de la poesía (1964), reedita
Celaya, entre los extranjeros. Se aprecian en sus sus poesías anteriores a 1936 en Los poemas de
versos, y en su concepción de la realidad, las in Rafael Mágica (1967), Baladas y decires vascos
fluencias de Nietzsche, Goethe, Unamuno*, (1965), Los espejos transparentes (1968), in
Jorge Guillén* o Vicente Aleixandre*. Autor tento de realismo mágico en la poesía, Lírica de
considerado como el representante máximo, cámara (1969), O peraciones poéticas (1971),
junto a Blas de Otero*, de la poesía social (véase Campos semánticos (1971), poemario clara
GENERACIÓN DEL 50) — célebre es su afirm a mente experimental, El derecho y el revés
ción de que «la poesía es un arma cargada de fu (1973), Iberia sumergida (1978), Penúltimos
turo»— , en cuyos moldes a veces cayó en un poemas (1982), Cantos y mitos (1983), El mundo
cierto romanticismo populista, su producción fue abierto (1986), y un nuevo ensayo, Inquisición
abundante y variada, ya que comenzó como su de la poesía (1972), además de numerosas anto
rrealista, materialista y nerudiana, pasó por el logías de sus poemas. Su último libro fue Oríge
existencialismo y la m encionada poesía social, nes (1990), un poemario ya de clarísimo talante
cuyo descrédito lo condujo, con otros autores, a intimista.
unirse, en cierto sentido, al neovanguardismo de Además de poesías, y los im portantes ensayos
finales de los sesenta y principios de los setenta, citados, Celaya publicó novelas como Lázaro
entrando de ahí a lugares en que el intimismo calla (1949), Lo uno y lo otro (1962) y Los bue
desdibujaba todas las influencias o etapas ante nos negocios (1964), la obra teatral El relevo
riores. Su poesía, no obstante, es en general rea (1972), estudios como La voz de los niños
lista y atenta a la tradición, pero con ecos claros (1972), B écquer (1972), Los espacios de Chi
del futurismo* y del mencionado surrealismo. Si llido (1974) y Poesía y Verdad (1979), unas M e
repasamos esa trayectoria de la que hemos ha morias inmemoriales (1980) y, en colaboración
blado y los periodos por los que ha atravesado, con la mujer que vivió con él toda su vida, Am
hay que distinguir diferentes etapas: una pri paro Gastón, los libros de coplas Ciento volando
mera, marcada por el fervor hacia los poetas a (1953), Coser y cantar (1955) y M úsica celes
quienes conoció, en la que vieron la luz libros tial (1958). Su obra ha influido notablemente en
como Marea del silencio (1935) y La soledad ce los poetas jóvenes, y ha sido galardonada con un
rrada, escrito al año siguiente, pero que perma premio tan prestigioso como, además de los ya
neció inédito hasta 1947, aunque recibió por él el mencionados, el Nacional de las Letras Españo
Premio Centenario de Bécquer 1936; una se las en 1986. No obstante, nada pudo evitar que a
gunda, iniciada con la publicación del ensayo ero- su muerte se produjera la polémica, ya que ter
ticosimbólico titulado Tentativas (1946), en la que minó sus días casi en la ruina y obligado a ven
la voz de Celaya despunta ya sobre las influencias der su biblioteca para pagar las facturas del hos
anteriores; una tercera, a la que pertenecen los po pital. La recuperación de sus textos comenzó
emarios firmados como Juan de Leceta, Tranqui solo en 2001 con la publicación del primero de
lamente hablando (1947), M ovimientos elemen tres volúmenes en el que se empezaron a reco
tales (1947), Objetos poéticos (1948), Las cosas ger sus Poesías completas, que continuaron am
como son (1949) y Avisos (1950), donde, con un pliándose ulteriormente.
lenguaje coloquial y directo, rompe los escuáli
dos y artificiosos senderos por los que caminaba CENTENO, Pedro (?-Madrid, 1803)
la poesía de aquel momento; una cuarta etapa, en Narrador. Agustino y académico de la Academia
la que se desarrolla su tendencia hacia el compro de la Historia, fundó el periódico A pologista
miso social, con obras como Las cartas boca Universal, desde el que mantuvo numerosas po
arriba (1951), Lo demás es silencio (1952), Paz y lémicas. Dedicó gran parte de su obra a continuar
concierto (1953), Vía m uerta (1954), Cantos las historias y vidas de los personajes del Q ui
Iberos (1955), De claro en claro (1956), Premio jote*, algo frecuente en la literatura del si
de la Crítica, Entreacto (1957), Las resistencias glo xviii. Poco más se sabe de él.
195 CERNADAS Y CASTRO
CEPEDA Y AHUMADA, Teresa -> Véase TERESA carse sus poemarios Un agujero en la luz (1957),
DE JESUS, santa. Premio Gabriel Miró, El tiempo prometido
(1964), Premio Guipúzcoa, Los ahorcados del
CERCAS, Javier (Ibahernando, Cáceres, 1962) cuarto menguante (1982) y Sombras nada más
Narrador. Profesor universitario en la Universi (1985), las obras narrativas El lugar más lejano
dad de Illinois, en Urbana, Estados Unidos, co (1970), Premio Sésamo, Cazar ballenas en los
labora como columnista en el diario El País. Es charcos bajo la luz cenital (1971), Todos los ena
critor original que, con estilo osado, suele nos del mundo (1975), La primera piedra
com binar la sátira del mundo cultural y las re (1976), El mensajero de los últimos días (1982)
flexiones metaliterarias, todo ello a través de un y La batalla de las tetas (2002), ensayos como
uso de la ficción y de la estructura que ofrece Literatura soviética en esquema ( 1911) y La lu
diversas perspectivas al lector, pero cuya mirada cha por la democracia (1978), o la obra de teatro
de fondo bebe de las fuentes del realism o*, Walt Disney ama a Electra.
desde el cual introduce elementos de crítica so-
cio-histórica. Destacan sus novelas El inquilino CEREIJO, José (Redondela, Pontevedra, 1957)
(1989; reed., 2000), El vientre de la ballena Poeta. En 1968 se fue a vivir a Madrid y co
(1997), galardonada con el Premio Salambó, menzó las carreras de Derecho y Periodismo, sin
Soldados de Salam ina (2001), obra que com llegar a terminar ninguna de las dos. Autor de
bina elementos de la realidad, analizando las pe versos discursivos definidos por la confidenciali
ripecias vitales de R afael Sánchez M azas*, la dad, en los que el tiempo se constituye en eje
ficción, la oralidad, el reportaje, con la que ob esencial del poema, a veces con cierta búsqueda
tuvo infinidad de prem ios, entre ellos el de la de esencialidad que conduce a la caída en no po
C rítica, y un éxito de crítica y lectores apenas cos lugares comunes. Destacan dos poemarios:
visto en la literatura española de los últimos Límites (1994) y Las trampas del tiempo (1999).
años. La novela fue llevada al cine en 2003 por
David Trueba*. Posteriorm ente, publicó la no CEREZALES, Agustín (Madrid, 1957)
vela El m óvil (2003), que es uno de los cinco Narrador. Es hijo de la escritora Carmen Lafo-
cuentos que conformaban un libro de relatos ti ret*. En sus textos, de cierta complejidad formal,
tulado así en 1987. Es autor, asimism o, de La el humor sirve de hilo conductor, si bien se trata
obra literaria de Gonzalo Suárez (1994) y de de un humorismo irónico que concilia elementos
las crónicas periodísticas que se incluyen en Re más dramáticos, escatológicos y melancólicos,
latos reales (2000). aborda el amor y el erotismo y elude con ello los
cánones más tradicionales de la novela lineal en
CERDÁ Y RICO, Francisco (Alicante, 1739-Ma- una vía narrativa que apuesta por la experimen
drid, 1800) tación. Autor de libros de relatos como Perros
Erudito y bibliófilo. Trabajó en la B iblioteca verdes (1989) o Escaleras en el limbo (1991),
Real y en la Cámara de Indias, y fue discípulo de hay que mencionar sus novelas La paciencia de
Mayans*. Académico de la Historia, editó textos Juliette (1997) y M i viajera (2002). Asimismo,
antiguos como Memorias históricas del rey don hay que decir que colaboró en la redacción de las
Alfonso el Sabio (1777), las obras de Cervantes memorias del actor Francisco Rabal en 1994.
de Salazar*, Ginés de Sepúlveda*, Villaviciosa*,
Gil Polo* o Cascales*, entre otros, las Coplas de CEREZALES, Cristina (Madrid, 1948)
Jorge M anrique* y, en especial, entre 1776 y Narradora. Pintora e hija de Carmen Laforet*,
1779, las obras de Lope de Vega* y, concreta debutó con la novela De oca a oca (2000), obra
mente en 1779, el volumen Poesías espirituales, am bientada en el mundo rural, aunque sin caer
en el que se incluían versos de diferentes auto en el enfrentamiento entre este y el espacio ur
res. Su actividad tiene mucha relación con la rea bano, en la que, con estilo poetizante, aborda el
lizada en los m ismos días por Tomás Antonio drama interior de una mujer.
Sánchez*.
CERIMONIÓS, Pere el -»Véase PERE EL CERI-
CERDÁN TATO, Enrique (Alicante, 1930) M O NIÓ S [III de Cataluña y IV de Aragón],
Poeta, narrador y ensayista. Periodista de profe
sión, comenzó la carrera militar, aunque la aban CERNADAS Y CASTRO, Diego Antonio (San
donó para cursar estudios de Náutica, Comercio tiago de Compostela, La Coruña, ?-La C o
y M agisterio. C olaborador en publicaciones ruña, 1777)
como Papeles de Son Armadans, ABC, Insula, Poeta y prosista. Conocido como El Cura de
Cuadernos Hispanoamericanos y La Estafeta Li Fruime, ftie autor de romances populares y obras
teraria, es columnista de El País y deben desta de carácter religioso. En vida, publicó: Dale que
CERNUDA
dale del ermitaño doloroso a su amigo... porque, de los surrealistas a partir del Segundo M ani
habiendo puesto a su cargo recogiese los agui fiesto. En cuanto a sus publicaciones, su primer
naldos de la Pascua en viernes, parece que no libro fue Perfil del aire (1927), texto elegiaco
da ni toma (1753) y Vindicias históricas p or el compuesto por décimas y cuartetas, al que si
honor de Galicia (1760). Sus obras completas se guieron Égloga, elegía, oda (1927-1928), en el
editaron, postumamente, bajo el título de Obras que el amor y el erotismo son tratados en la línea
en prosa y verso del Cura de Fruime (1778- de la tradición clásica, Los placeres prohibidos
1781). (1931), en los cuales combina su admiración por
el surrealismo con el clasicismo que nunca aban
CERNUDA, Luis (Sevilla, 1902-México, 1963) donó, Donde habite el olvido (1934), claramente
Poeta. Figura clave de la poesía española del si neorromántico, Invocaciones (1934-1935), Un
glo xx, fue alumno de Pedro Salinas* en la Fa río, un amor (1936), que incluye dos libros es
cultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, critos, respectivam ente, en 1929 y 1931 y en
y lector en la Universidad de Toulouse. Se tras donde ya se aprecia bien la influencia surrea
lada a Madrid, donde conoce a Aleixandre* y a lista, Las nubes (1940), centrado en el drama de
García Lorca*, se afilia al Partido Comunista, la Guerra Civil, el libro en prosa Ocnos (1942;
colabora activamente con el gobierno de la Re ampliado, posteriormente, en 1949 y 1963), fun
pública y, en 1938, antes de terminar la Guerra damental para comprender toda su poesía, dado
Civil, se marcha de España, desencantado y con que es una confesión entre el ensueño y el re
vencido de la inminente derrota. En Inglaterra, cuerdo, Como quien espera el alba (1947), Vivir
primero, ejerce como profesor de español en sin estar viviendo (1944-1949), Tres narracio
Mount Holyoke College, hasta que, en 1950, se nes (1948) y Variaciones sobre tema mexicano
instala en México, donde se dedica a la ense (1952), ambos en prosa, Con las horas contadas
ñanza, alternando su actividad docente entre este (1950-1956), que incluye Poemas para un
país y Estados Unidos. Su poesía, marcada por cuerpo (1957), estos dos últimos abandonan la
su personalidad retraída y solitaria, acaso por su musicalidad para, renunciando a la ornam enta
declarada homosexualidad, medita sobre las con ción, optar por ritmos secos, algo que culmina
ductas humanas y el sentido de la vida, es decir, en Desolación de la Quimera (1962), ejemplo
que se trata de una poesía de la meditación, en la máximo de una poesía moral pura, y La realidad
línea de Unamuno*, Baudelaire, Mallarmé, Hól- y el deseo, libro que se publicó por primera vez
derlin, Garcilaso de la Vega*, autores a los que en 1936, y que fue ampliando en 1940, 1958 y
leyó con devoción, y, sobre todo, de Bécquer*, 1964; en él, Cernuda fue incluyendo todos sus
de cuya estela nunca logró desligarse. En la raíz poemarios publicados hasta esa última fecha,
romántica de sus versos, evidente en su búsqueda por lo que puede considerarse una biografía es
de la soledad, en la diferencia que establece en piritual. Hay que destacar, asimismo, una espe
tre hombre y mundo o en la pasión por la belleza, cie de memorias que tituló Historial de un libro
se aprecia, no obstante, la evolución desde un pa (1959), donde hace un balance de su propia tra
ganismo hedonista, en el que dominan tenden yectoria poética. Sus obras de crítica son: Estu
cias líricas influidas por el surrealismo*, que si dios sobre poesía española contem poránea
guió con profundo interés, hacia el estoicismo, (1957), Pensamiento en la lírica inglesa (si
un estoicismo que le ayuda a superar las muchas glo XIX) (1958) y Poesía y literatura (1960 y 1964;
frustraciones que aparecen en sus primeros poe 2 volúmenes). Postumamente, en 1985, apareció
mas. Puede hablarse, por tanto, de una poesía una obra de teatro, La fam ilia interrumpida, y,
pura, libre de elementos que no sean líricos, ob en 1993, comenzó la publicación de su Obra
sesionada por la soledad, de lenguaje sobrio, ale completa con el volumen I dedicado a la Poesía,
jada de las imágenes, pero, en cualquier caso, al que siguieron otros dos de prosa, ambos en
siempre sugerente, elaborada y densa. A propó 1994, en los que se recoge su producción narra
sito del surrealismo de Cernuda, cabe decir que tiva, ensayos, crítica, teatro y entrevistas. En
él mismo declaró, en Historial de un libro, volu 2002 aparecía, asimismo, una nueva Antología
men que se mencionará más adelante, que sintió poética de su obra y en 2003 se publicó Cer
atracción por la osadía que suponía el m ovi nuda. Epistolario (1924-1963).
miento francés, y que lo vivió como un intento
de renovación tanto moral y política como lite CERRADA, Cristina (Madrid, 1970)
raria que contrastaba con la decrepitud y des Narradora. Estudió Sociología y en la actualidad
composición que se respiraba en España. A si es profesora de Escritura Creativa en los Talleres
mismo, el mencionado acercamiento ideológico Fuentetaja. Debutó con el libro de relatos N oc
de Cernuda al Partido Comunista estuvo direc támbulos (2003), con el que obtuvo el Premio
tamente relacionado con el compromiso político Lengua de Trapo y el Casa de América.
197 CERVANTES SAAVEDRA
CERVANTES DE SALAZAR, Francisco (Toledo, puesto que participaría, más tarde, en la expedi
1514?-México, 1575) ción de Corfú, en la campaña de Navarino y en
Historiador y humanista. Estudió en Salamanca la conquista de Túnez. En su regreso hacia Es
y ejerció la docencia en Osuna, para trasladarse paña, en septiembre de 1575, bien recomendado
a México en 1551, donde enseñó latín en una es por don Juan de Austria, la galera Sol, en la que
cuela y Retórica en la Universidad de México, viajaba, fue atacada por una flotilla turca y él y
desde su fundación en 1553. En 1554 se ordenó su hermano Rodrigo apresados. Cervantes fue
sacerdote. Como cronista oficial, escribió, ba conducido entonces a Argel, donde se convirtió
sada en la obra de López de Gomara*, Crónica en esclavo del renegado griego Alí Mamí, quien,
de la conquista de la N ueva España, inédita al haber encontrado en poder de Cervantes las
hasta 1914, y además publicó Obras... que ha cartas de recomendación de Juan de Austria,
hecho, glosado y traducido... (Alcalá, 1546), pensó que se podría pedir un buen rescate, mo
donde incluye textos de Luis Mexía* y Juan tivo por el que el escritor permanecerá aún cau
Luis Vives* y añade sus propios diálogos sobre tivo durante cinco años. En este periodo, Cervan
las costum bres de la sociedad mexicana. Otra tes intentó escapar en cuatro ocasiones, pero en
obra suya es Túmulo im perial (1560), en la que las cuatro fue delatado y descubierto; momentos
cuenta las honras fúnebres a Carlos V que se ce duros, de torturas y vejaciones, en los que siem
lebraron en México. pre se reconoció culpable, una demostración de
valentía que le sirvió para que le perdonasen la
CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de (Alcalá de vida. A pesar de todos sus sufrimientos, no aban
Henares, M adrid, 1547-Madrid, 1616) donó la literatura, y escribió poesías de elogio a
Es el más grande autor de la literatura española y algunos compañeros de cautiverio. Cervantes fue
uno de los personajes de su historia con una bio vendido al Hasán Bajá de Argel, pero, cuando
grafía más literaria. Hijo del cirujano Rodrigo de este estaba a punto de trasladarse a Constantino-
Cervantes y de doña Leonor de Cortinas, la as pla, el trinitario Juan Gil y otros frailes de su or
cendencia de su fam ilia era gallega y andaluza. den, después de las inútiles gestiones familiares
Miguel era el cuarto de seis hermanos. En 1551, con el rey, consiguieron reunir el rescate, de
se trasladan todos a Valladolid; después, estuvie modo que el 19 de septiembre de 1580 quedó en
ron en Córdoba y en Sevilla, hasta que, en 1566, libertad, y el 24 de octubre llegaba a Denia, en la
se instalan en Madrid definitivamente, por lo que costa mediterránea. Ya en España, se encontró
se sabe que los estudios de Cervantes fueron un con importantes dificultades para encontrar tra
tanto accidentados: primero en Valladolid, más bajo, por lo que comenzó a escribir comedias que
tarde con los jesuitas de Sevilla y, por fin, en el no tuvieron gran éxito. Es en 1584 cuando, des
estudio de Juan López de Hoyos, sin que llegara pués de haber tenido una hija, Isabel de Saave-
a ser universitario. Parece ser, no obstante, que dra, con una mujer casada, Ana Franca de Rojas,
su curiosidad era infinita y que leía todo lo que se casa en Esquivias con una labradora de alguna
encontraba por la calle. Ya en 1569, escribió unas hacienda, diecinueve años más joven que él, Ca
poesías a la muerte de Isabel de Valois, tercera talina de Salazar y Palacios, de la que estuvo le
esposa de Felipe II. Poco después, en el mismo jos la mayor parte de su vida. Entre los muchos
año, un m andam iento judicial ordena la bús oficios que desempeñó, tras intentar conseguir
queda y captura de Cervantes, por haber produ un puesto en las Indias, fue comisario para abas
cido heridas a un tal Antonio de Segura; en esta tecer a la Armada Invencible y recaudador de im
orden, le condenaban a cortarle la mano derecha puestos, lo que le permitió viajar por las tierras
y a un destierro de diez años, por lo que huye a de España y conocerlas profundamente. La agi
Italia, donde, en Roma, servirá al entonces mon tación característica de sus años anteriores no
señor Giulio Acquaviva, futuro cardenal. En ese terminó; tras fijar su residencia en Sevilla hasta
periodo, Cervantes descubre la vida libre ita 1600: fue excomulgado por un problema con el
liana, sus gustos y literatura, algo que le influirá Cabildo, encarcelado varias veces por asuntos
de por vida. Es en 1570 cuando comienza su ca económicos, y, en su estancia en Valladolid, entre
rrera com o soldado en la com pañía del capitán 1603 y 1604, por una muerte acaecida a la puerta
Diego de Urbina, con quien, el 7 de octubre de de su casa, la del caballero Gaspar de Ezpeleta.
1571, a bordo de la galera M arquesa, participó En 1606 se instala en Madrid, desde donde in
en la batalla de Lepanto. Parece ser que Cervan tenta marchar a Italia al servicio del conde de Le-
tes se encontraba enfermo, a pesar de lo cual mos, pero unas maniobras del secretario de este,
quiso participar en el combate, donde le hirieron, Lupercio Leonardo de Argensola*, se lo impidie
con un arcabuz, en el pecho y en la mano iz ron. Diez años después, tras vivir numerosos
quierda, que le quedaría inútil para siempre. Este conflictos familiares, murió, concretamente el 22
hecho no im pidió que volviese a las armas, de abril de 1616, en su casa de la calle del León.
CERVANTES SAAVEDRA 198
Precisamente en esa última etapa de su vida fue Rinconete y Cortadillo, La española inglesa, El
cuando publicó la mayor parte de sus obras. En licenciado Vidriera, La fuerza de la sangre, El
terrado en el convento de las Trinitarias Descal celoso extremeño, La ilustre fregona, Las dos
zas de la calle que hoy lleva el nombre de quien doncellas, La señora Cornelia, El casamiento
fue uno de sus máxim os enemigos, Lope de engañoso y El coloquio de los perros. Un año
Vega*, sus restos nunca han llegado a ser identi más tarde, en 1614, publicó su poema Viaje del
ficados. Parnaso, documento de extraordinario interés
Es difícil desligar la biografía de Cervantes de su para conocer a los personajes literarios admira
obra, dado que, en gran medida, esta estuvo afec dos y denostados por Cervantes. Es en ese año
tada por aquella, y que ambas se encuentran se cuando se produce un acontecimiento fundamen
riamente imbricadas cronológicamente. En 1585, tal, la publicación en Cataluña de una fraudu
poco después de su boda con Catalina, publicó, lenta segunda parte del Quijote, firmada por
en Alcalá de Henares, La Galatea, que, parece Alonso Fernández de Avellaneda*, quien deja
ser, ya estaba escribiendo en 1582, al poco de claro en el prólogo su odio hacia Cervantes. Esto
llegar a España y cuando el éxito de sus come le obligó a retomar la segunda parte, que venía
dias era nulo. Se trata de su prim era obra nove escribiendo lentamente desde tiempo antes, y a
lesca, una novela pastoril (véase NOVELA PASTO publicarla, en 1615, con el título de El ingenioso
RIL) — herencia directa del género iniciado en caballero don Quijote de la Mancha, que, con el
España por la Diana de Jorge de Montema- tiempo, se ha llegado a considerar como superior
yor*— , que apareció como «primera parte», sin a la primera. A pesar de que, como ya hemos di
que Cervantes la completase nunca con una se cho, Cervantes estrenó numerosas comedias al
gunda. Calificada por él mismo en el prólogo regresar a España tras el cautiverio de Argel, solo
como «égloga», su acción narrativa se ve inte se conservaron dos: El trato de Argel y La Nu-
rrumpida en muchas ocasiones por poesías diver mancia, no incluidas en el volumen que, en
sas, en las que se aprecia la influencia de fray 1615, publicó con el título de Ocho comedias y
Luis de León*. Durante su estancia en Vallado- ocho entremeses, donde aparecen las comedias
lid, a la que nos hemos referido, el Quijote es El gallardo español, La casa de los celos, Los
taba muy avanzado, y Cervantes comenzó a mos baños de Argel, El rufián dichoso, La gran sul
trar los manuscritos a escritores del momento, tana doña Catalina de Oviedo, El laberinto de
con la pretensión de que escribiesen poemas que Amor, La entretenida y Pedro de Urdemales, así
constaran después en sus preliminares, algo que como los entremeses El juez de los divorcios, El
no consiguió, dado el carácter extraño del libro, rufián viudo llamado Trampagos, La elección de
al no corresponderse con los temas en boga en los alcaldes de Daganzo, La guarda cuidadosa,
aquel momento. Fue entonces cuando surgió su El vizcaíno fingido, El retablo de las maravillas,
enemistad con Lope de Vega, quien, desde su po La cueva de Salamanca y El viejo celoso. En
sición privilegiada como autor de éxito, se burló 1617, su viuda publicó la novela bizantina* Los
de Cervantes, lo que llevó a este a incluir en el trabajos de Persiles y Sigismundo, terminada
prólogo del Quijote alusiones a Lope, así como a apenas cuatro días antes de su muerte, y que su
insertar, en el inicio del texto, poesías burlescas pone una actualización del género. Además de
e hirientes, atribuidas a personajes de libros de todas estas, se le han atribuido otras obras, como
caballerías*. En cualquier caso, la obra más La tía fingida, incluida en el manuscrito de Po-
grande de la literatura española, intitulada en su rres de la Cámara de las Novelas ejemplares, y
primera parte El ingenioso hidalgo don Quijote los entremeses Los dos habladores, El hospital
de la Mancha, se publicó por primera vez en de los podridos y La cárcel de Sevilla. A si
1605, en Madrid, a cargo del editor Juan de la mismo, Cervantes se refería, además de a la se
Cuesta. Su éxito fue inmediato; hubo de hacerse gunda parte de La Galatea, tan insistentemente
una segunda edición y aparecieron dos más, pi anunciada por él y que acaso se haya perdido, a
ratas, en Lisboa, todo en ese mismo año, y es por una obra titulada Famoso Bernardo, centrada en
que se trataba de una obra, desde el comienzo, la figura de Bernardo del Carpió*, y a otra lla
original, que sorprendió y gozó de num erosísi mada Semanas del jardín. A este respecto, todo
mas ediciones y traducciones en vida de su autor. es especulación y ningún dato puede confirm ar
Esta circunstancia permitió a Cervantes no solo que existan dichos textos.
gozar de buenas relaciones con los escritores del En cuanto a su obra, deben hacerse algunas con
momento, sino que la publicación de sus siguien sideraciones generales. Si bien puede decirse que
tes obras no se encontrase con tropiezos. Así, en la poesía de Cervantes no alcanza la calidad de
1613, editó un volumen de doce narraciones bre su prosa, hay que señalar que él mismo recono
ves, Novelas ejemplares, compuesto por los si ció sus incapacidades poéticas, a pesar de lo cual
guientes títulos: La gitanilla, El amante liberal, no cejó en su empeño. Se trata de una poesía de
199 CERVANTES SAAVEDRA
segundo orden, pobre en metáforas y fuerza ver taciones de los románticos alemanes, además de
bal, y de escasa calidad técnica, lo que no impide las de casi todos los grandes autores de la histo
reconocer los aciertos que aparecen en algunos ria de la literatura, que lo han leído con admira
momentos de la epístola en tercetos que, durante ción, cuando no con auténtica devoción. El eje
su cautiverio argelino, escribió a M ateo Váz del relato es la aventura, el encadenamiento de
quez, secretario de Felipe II, siempre y cuando las aventuras de don Quijote, unas aventuras que,
esta carta sea suya, algo que no parece del todo sin embargo, van siendo trascendentes para las
claro. En cuanto al teatro, debe decirse que vidas de todos sus protagonistas. A ellas se une
nunca pudo competir con su enemigo Lope. En la suma de episodios paralelos que, aunque aje
un primer momento, Cervantes siguió los patro nos al cuerpo esencial de la obra, van configu
nes clásicos, para, después de criticar las innova rando las personalidades y fuerza simbólica de
ciones que otros practicaban, sumarse a ellas e los dos soportes de la historia, el propio don Qui
introducir cambios de localización o asociacio jote y su fiel escudero, Sancho. Ambos, poco a
nes de acontecimientos que no están relaciona poco, van convirtiéndose en representantes de
dos entre sí. Ahora bien, ciñéndonos al campo de dos modos de concebir la realidad, dos modos
la prosa la cosa cambia, y es entonces cuando que, sin embargo, conviven en todo individuo y
nos hallam os ante quien, sin duda, revolucionó que, en la obra cervantina, son estudiados como
la técnica narrativa. Ya desde La Galatea, basada conductas que acaso deban analizarse por sepa
en cánones y convenciones propias de la novela rado, pero como complementarias. Locura y cor
pastoril, se aprecia la calidad de su prosa en los dura no son más que meros clichés, encasilla-
constantes ejercicios de estilo que supone el uso mientos que no responden al sentido último de
de ciertos recursos expresivos. Será posterior su presencia como binomio en cada uno de los
mente, en El coloquio de los perros, donde Cer acontecimientos que conforman el texto. Los dos
vantes satirizará esa manera de hacer novelas, si conceptos, las dos percepciones de la realidad,
bien lo pastoril no dejará de aparecer en su obra, no eximen a ambos personajes ni de responsabi
tanto en el Quijote, en los episodios de Marcela lidad ni de ser sujetos pacientes de ella. En los
y Grisóstomo, las bodas de Camacho y en el de dos, aunque de una manera más explícita en don
seo del propio don Quijote de hacerse pastor, Quijote, está presente la multiplicidad de pers
cuanto en su constante anuncio de una segunda pectivas, las cuales se ven a su vez acrecentadas
parte de la que había sido su prim era obra en por la presencia de otros personajes que aportan
prosa. En las Novelas ejemplares es notorio ya nuevos grados de percepción de la realidad.
su afán de distraer a través de la literatura, de en Como se ve, el logro de Cervantes resulta incues
tretener y divertir, aunque con enseñanzas de tionable: dar forma a una suma de identidades
fondo, si bien se com place en recrear artística complejas sin que por ello la obra se convierta
mente la realidad que contempla, todo ello con en inaccesible. Estamos ante un mundo, pero un
múltiples perspectivas que, a su vez, ofrecen nu mundo no solo de los personajes y circunscrito a
merosas reverberaciones en la trama, una técnica sus experiencias, sino desarrollado en las innu
que se adelanta de m anera magistral a la em merables posibilidades que se encuentran en la
pleada por el cine. vida que late en cada una de las líneas de esta
Pero es, por supuesto, en el Quijote donde se obra cumbre. Asimismo, en Los trabajos de Per-
aprecian de m anera más evidente las calidades siles y Sigismunda, su última obra, y en la que,
técnicas y artísticas de Cervantes, las que lo han según parece, él depositó más confianza, sigue
llevado a ser quizá el autor más importante, junto apostando por la aventura, esta vez, no obstante,
a Homero, Dante y Shakespeare, de la historia de con una deliberada intención de inverosimilitud.
la literatura universal. El propósito originario de En ella, utiliza un lenguaje retórico, de gran be
satirizar las novelas de caballerías se vio supe lleza formal, rico en hipérbatos que, sin em
rado, con mucho, en el texto. Su fuerza simbó bargo, nada pueden hacer por agilizar la trama.
lica, en lo tocante a los problem as vitales del No obstante, aparecen ciertos episodios en los
hombre, es impresionante, única en la historia de que recupera la prosa ágil e irónica que caracte
la literatura, y ello sin que existan excesivas an riza su obra maestra y, en cualquier caso, la habi
ticipaciones, esto es, m otivos para su interpre lidad y talla incuestionables de este genio de
tación. Semejante paradoja — señalada por Or nuestras letras.
tega y G asset*— habita en el seno de un texto Sería prolijo abordar aquí un estudio minucioso
que, en el mom ento de su publicación, fue en del Quijote, amén de inadecuado, ya que la bi
tendido como cómico, algo que, con el tiempo, bliografía al respecto desborda no solo nuestras
dejó paso a más profundas lecturas, suficientes, capacidades, sino la finalidad misma de estas pá
al menos, para apreciar la m elancolía que tiñe ginas, pero quizá sí sea necesario añadir algunas
sus páginas, y que originó las ulteriores interpre consideraciones a lo ya dicho, sobre todo por lo
200
CERVERA
que respecta a la primera edición de la obra, que CERVERA, Alfons (Gestalgar, Valencia, 1947)
se llevó a cabo entre octubre y noviembre de Narrador. En sus obras la memoria juega un pa
1604, si bien no aparecería hasta 1605, y a algu pel esencial, ya sea como articuladora del relato
nas peripecias de las sucesivas. Su editor, Fran que como elemento temático, una memoria que
cisco de Robles, convencido del éxito que ten aborda la infancia, así como los territorios histó
dría, impuso ritmos trepidantes a los tipógrafos, ricos de la posguerra, donde la desesperanza es
lo que dio origen a numerosos errores que han el resultado del recuerdo, que a su vez lucha
venido arrastrándose en las ulteriores ediciones contra el olvido. La visión de Cervera es honda
que han visto la luz y creando, por supuesto, no y seca, ajena a barroquismos o cualesquiera con
pocas polémicas entre los especialistas. Esa pri cesiones estéticas a la fioritura estilística, atenta
mera edición se agotó casi inmediatamente, lo solo al relato y al contexto. Autor de una trilo
que obligó a una segunda que, revisada por el gía, en la que ahonda en sus recuerdos de la
propio Cervantes, sobre todo a raíz de la desapa Guerra Civil, formada por las novelas El color
rición y reaparición del asno de Sancho en la pri del crepúsculo (1995), Maquis (1997) y La no
mera, salió a la calle, con una tirada de 1.800 che inmóvil (1999), a las que hay que añadir la
ejemplares, a las pocas semanas de aquella. En novela El hombre muerto (2001), escrita origi
ese mismo año aparecieron tres ediciones pira nalmente en catalán, l ’home mort, traducida por
tas, lo que obligaría a Robles a publicar una él mismo y galardonada con el Premio Ciutat
nueva, pero ya en 1608, cuando el texto había d ’Elx, y el volumen de artículos Diario de la
pasado de moda, de manera que hubo ejemplares frontera (2003).
que todavía estaban en venta en 1623. La misma
suerte que esta última corrió la segunda parte del CERVERA, Guillem de (?, a. de 1259-?, d. de
Quijote, aparecida en 1615 y que jamás se ven 1285)
dió completa. Hay que decir que en 1617 dejó de Poeta. Conocido también como Cerverí de Gi-
imprimirse el Quijote, y que solo mucho después rona, es el trovador provenzal de quien mayor
se abordaría una nueva edición, modesta pero número de piezas se conservan. De gran varie
cuidada y que sería, a pesar de no servir para re dad temática y métrica, compuesta por más de
cobrar la popularidad perdida, la base de todas cien piezas líricas, cinco narrativas y un poema
las sucesivas. Se trata de la edición de un editor moral, Proverbis, su obra aborda desde las com
de Bruselas que, en 1662, decidió publicarlo con posiciones intrascendentes hasta las de tema reli
los grabados que ilustraban una traducción ho gioso. Es conocido por una copla plurilingüe en
landesa. Este hecho marca un cambio definitivo castellano, portugués, francés y provenzal.
que lleva, incluso, a la difusión del Quijote sin
texto, en estampas y aleluyas, prefiriéndose du CÉSPEDES, Alejandro (G ijón, Asturias, 1958)
rante un tiempo esta modalidad al propio texto. Poeta. Licenciado en Filosofía y en Ciencias de
Será mucho más tarde, en 1755, cuando Juan Jo- la Educación por la Universidad de Oviedo. Se
lís decide su publicación en Barcelona, en lo que trata de un autor que con frecuencia mira a la in
podríamos llamar una edición de bolsillo en cua fancia, con una sensibilidad m elancólica que
tro pequeños tomos, que permitían su cómoda trata de conjurar el extrañamiento ante el pre
lectura. Fue una revolución y, sin duda, marcó un sente. Destacan sus poemarios La noche y sus
hito. Años después, en 1780, aparece la edición consejos (1986), James Dean, am or que me
de la Real Academia Española y, al año si prohíbes (1986), Muchacho que surgiste (1988),
guiente, la erudita de John Bowle. A partir de ese Tú, mi secreta isla (1990), Las palomas mensa
momento, cientos, miles de ediciones y traduc jeras sólo saben volver (1994), con el que obtuvo
ciones, críticas y no, han ido poblando las libre el Premio Hiperión, y Hay un ciego bailando en
rías de todo el mundo. Conviene mencionar aquí, el andén (1998).
a título meramente informativo, que, de las in
contables ediciones del Quijote que se han ido CÉSPEDES, Baltasar de (G ranada, ?-Sala-
sucediendo a través de los siglos, quizá merezca manca, 1615)
la pena señalar la que, dirigida por Francisco Humanista. Casado con la hija de Sánchez de las
Rico*, patrocinada por el Instituto Cervantes y Brozas*, se graduó como maestro de artes en Va
con un minucioso y largo estudio preliminar de lencia. Superintendente de un colegio de Gramá
Lázaro Carreter*, apareció, en dos volúmenes y tica en Valencia, estuvo al servicio del secretario
un CD-ROM, en 1998, en la cual se reúne un ex de Felipe 11, enseñó en Salamanca, en Medina de
haustivo aparato crítico, notas, informaciones de Rioseco, en las universidades de Valladolid y Sa
toda índole y, en fin, un soporte que hasta el mo lamanca, en la que fue nombrado catedrático de
mento faltaba en el catálogo de ediciones de la Gramática y, más tarde, de griego. Sus obras más
gran obra cervantina. celebradas son Discurso de las letras humanas,
201 CHABÁS MARTÍ
CHACEL, Rosa (Valladolid, 1898-Madrid, 1994) CHACÓN, Dulce (Zafra, Badajoz, 1954)
Narradora. Educada en el seno de su familia, a Narradora y poetisa. Autora de fino realismo*,
los diez años se trasladó a Madrid, donde más siem pre atenta, desde una perspectiva inti-
tarde ingresaría en la Escuela de Bellas Artes mista, al fluir contradictorio de las emociones,
de San Fernando, y donde trabaría amistad con sugerente y con una hondura espontánea a la
Juan Ramón Jiménez* y Ramón Gómez de la hora de abordar los conflictos hum anos que
Serna*. En 1921, después de casarse, se m ar sostienen su obra, aplica a la narrativa una es
chó a Roma con su marido, el pintor Timoteo tructura poética basada en la brevedad de la
Pérez Rubio, a estudiar arte hasta 1927. C ola frase. En sus obras en prosa es frecuente un re
boradora de Revista de Occidente, La Gaceta paso a las épocas más oscuras de la posguerra
Literaria y, durante la G uerra C ivil, de H ora española y a los conflictos fam iliares, senti
de España, hubo de exiliarse a Sudam érica, a mentales y políticos que esta supuso. Por lo que
Buenos Aires y, después, a Río de Janeiro, se refiere estrictamente a su poesía, esta resulta
donde vivió, salvo esporádicas estancias en en gran m edida ecléctica, al ser al m ismo
Nueva York y España, y tradujo a num erosos tiem po intim ista y reflexiva, em otiva y leve
autores, como M allarm é, Racine, Camus o mente elegiaca, así como en muchos casos crí
Eliot, además de colaborar en diferentes publi tica socialm ente. Deben destacarse, entre sus
caciones. En 1974 regresó a España definitiva poem arios, Querrán ponerle nombre (1992),
mente, donde recibió Prem ios como el de la Las palabras de la piedra (1993), Contra el
Crítica, el Nacional de las Letras Españolas en desprestigio de la altura (1995), que recibió el
1987, y, en 1994, de manos del Rey Juan Car Premio Ciudad de Irún, M atar al ángel (1999)
los, la M edalla de Oro de las Bellas Artes. Su y Cuatro gotas (2003). Hay que citar las nove
obra, no muy numerosa, siguió la línea de Una las A lgún am or que no m ate (1995), Blanca
muno*, con una prosa cuidada, de gran exacti vuela mañana (1997) y Habíam e, musa, de
tud y riqueza. Centradas en las relaciones hu aquel varón (1998), que forman una trilogía so
manas, sus novelas suponen un profundo bre la huida y a las que hay que añadir Cielos
estudio introspectivo de la vida hum ana. La de barro (2000), con la que obtuvo el Prem io
memoria y la conciencia del tiempo son los dos A zorín, y La voz dorm ida (2002), libro en el
ejes a partir de los cuales sus personajes inten que aborda los problemas de las mujeres prisio
tan com prender la realidad. Deben citarse las neras o simplemente víctimas de la G uerra Ci
siguientes novelas: Estación. Ida y vuelta (1930), vil durante el franquismo.
influida por las ideas de O rtega y G asset*
sobre la razón vital, Teresa (Buenos A ires, CHACÓN, Gonzalo (?, 1429-?, 1507)
1936), centrada en la vida de Teresa M ancha, Historiador. Conocido como El Viejo, estuvo al
la amante de Espronceda*, M em orias de Leti servicio de Alvaro de Luna* y de Isabel la Cató
cia Valle (1945), quizá su obra fundamental, en lica cuando aún era princesa. Se le considera el
la que analiza la transición em ocional de una autor de la Crónica de don Alvaro de Luna, quizá
niña hacia la madurez, La sinrazón (Buenos escrita entre 1445 y 1460, en la que se cuentan
Aires, 1960) y la trilogía form ada por B arrio recuerdos y datos tomados de la observación di
de M aravillas (1976), A crópolis (1984) y recta. Es una obra muy profunda a la hora de
Ciencias Naturales (1988). Es autora, además, analizar al personaje, repleta de sentencias, diá
de los libros de relatos Sobre el piélago (Bue logos y refranes, insertados en un texto en el que
nos Aires, 1952) y Ofrenda a una virgen loca destaca un estilo de elevada retórica.
(M éxico, 1960), reunidos después en Icada,
Nevda, Diada (1971), de los poem arios A la CHAMIZO, Luis (Guareña, Badajoz, 1899-Ma-
orilla de un pozo (1936) y Versos prohibidos drid, 1944)
(1978), ambos incluidos, junto a otros más, en Poeta y dramaturgo. Influido por Gabriel y G a
Poesía (1931-1991) (1992), de las mem orias lán*, se le deben poemarios como El miajón de
Desde el am anecer (1972) y los dos primeros los castúos (1921), Poesías extrem eñas y E x
volúmenes de sus emocionantes diarios, A lcan trem adura (1924), en la línea de la poesía re-
cía. Ida - Alcancía. Vuelta (1982), a los que se gionalista, caracterizados por el colorism o, el
guiría, ya postum am ente, un tercer volumen: recargam iento de sus versos y el uso de voces
Alcancía. Estación Termini (1998), que incluye dialectales. Es autor, asimismo, del dram a Las
sus anotaciones entre 1982 y 1994. Fue autora, brujas (1930).
asimismo, de libros de ensayo como La confe
sión (1971), Saturnal (1972), Los títulos CHAMORRO, Eduardo (M adrid, 1946)
(1981), Rebañaduras (1986) y La lectura es se Narrador. Periodista y traductor, se trata de uno
creto (1989). de los escritores cultos del panorama literario es
203 CHAVES NOGALES
pañol, aunque esta pueda resultar una afirmación una profunda amistad con Juan Ramón Jimé
absurda. Se quiere decir con ella que es uno de nez*. Su poesía, influida por el propio Juan Ra
los escritores intelectuales, conocedor de la his món, además de por los Salmos y san Juan de la
toria, poseedor de un pensam iento propio y, al Cruz*, así como por el espíritu general de la Ge
mismo tiempo, cultivador de un cinismo sin lí neración del 27*, gira en tomo a la emoción del
mites que da a sus obras una efervescencia no solo amor, exaltado cuando su objeto último es Dios,
narrativa, sino tem ática que despierta las con siempre en tono intimista. Olvidada y en cierto
ciencias. Es autor de las novelas: El zorro ente sentido menospreciada por la crítica, acaso por
rrando a su abuela debajo de un arbusto (1976), el peso poético de sus inmediatos contemporá
Súbditos de la noche (1982), La cruz de Santiago neos, que la ahogaron, o tal vez por ser mujer, o
(1992) y A flo r de piel (1997), además del libro por la materia misma de su poética, o por haber
de relatos Relatos de la fundación (1982) y de, pasado gran parte de su vida en el exilio, o in
entre otros, los ensayos La vida y la época de Fe cluso por su voluntad de retiro y silencio, su ín
lipe IV (1998) y Francisco Franco. Anatomía de timo deseo de pasar desapercibida, el caso es que
un mito (1998). Ha recibido premios como el Sé murió en una residencia de ancianos, injusta
samo y el Vox Institute. En 1994 presentó una ri mente sola, sorda, prácticamente ciega y casi sin
gurosa traducción del Ulises de James Joyce, y lectores. Destacan poemarios como: En silencio
en 2001 publicó una suerte de relato bio-biblio- (1926), Ahora (1928), La voz en el viento (1931),
gráfico sobre el que fuera su amigo Juan Benet*: Cántico inútil (1936), Presencia a oscuras (1952),
Juan Benet y el aliento del espíritu sobre las E l nombre que me diste (1960), Cárcel de los
aguas, repleto de vivencias personales y anécdo sentidos (1964), Hai-Kais espirituales (1967),
tas que le sirven, al mismo tiempo, para abordar Cartas cerradas (1968), Poemas del ser y del es
la obra del autor de Volverás a Región. tar (1972), Primer exilio (1978), La pared trans
parente (1984), Huyeron todas las islas (1988) y
CHAMORRO, Víctor (M onroy, Cáceres, 1939) Del vacío y sus dones (1993), además de las an
Novelista. Licenciado en Derecho por la Univer tologías Antología poética (1988) y Poesía a tra
sidad de Salamanca. En su obra, de corte realista, vés del tiempo (1991). Debe citarse su novela La
denuncia las opresiones que padece el individuo, casa de enfrente (1936), además de su ensayo La
centrando sus tramas en el mundo’rural y usando ardilla y la rosa (Juan Ramón en mi memoria)
una lengua de gran riqueza, así como la referen (1991). En 1989 fue galardonada con el Premio
cia de ambientes opresivos y desarrollos de la Euskadi de Literatura.
trama que com binan la intriga con la reflexión
ideológica. Destacan títulos como: El santo y el CHAVES NOGALES, Manuel (Sevilla, 1897-Lon-
demonio (1964), finalista del Premio Planeta, dres, 1944)
Amores de invierno (1966), finalista del Premio Narrador y ensayista. Injustamente olvidado por
Blasco Ibáñez, La venganza de las ratas (1967), la crítica, colaboró en publicaciones madrileñas
Premio Urriza, El Seguro, enfermos pobres y en como La Estampa, Ahora, diario del que fue di
ferm os ricos (1968), Premio Ateneo Jovellanos, rector, y El Heraldo, viajó a la Unión Soviética,
esta vez con el núcleo urbano como marco, Sin experiencia de la que nació su libro La vuelta a
raíces (1970), El pasmo (1987), Reunión patrió Europa en avión. Un pequeñoburgués en la Ru
tica (1994), El pequeño Werther (1997) y La sia Roja (1929) y, como consecuencia de sus
hora del barquero (2003), con la que obtuvo el ideas republicanas, se vio forzado al exilio tras la
Premio Café Gijón. Entre sus ensayos, deben ci Guerra Civil, fijando residencia primero en París
tarse: Las Hurdes, tierra sin tierra (1968), Histo y, después, en Londres. Su actividad periodística
ria de la Edad Antigua (1971), Guía secreta de está en la línea del periodismo literario de los La
Extremadura (1976), Extremadura, afán de m i rra*, Corpus Barga* o González Ruano*, con re
seria (1979) y Por Cáceres de trecho en trecho portajes de gran amenidad y precisión. Dueño de
(1981), todos ellos incluidos en Historia de Ex un estilo ágil, en absoluto suntuoso, destacan en
tremadura (1984). su producción, además de la ya mencionada,
obras variadas como La ciudad (1921), colec
CHAMPOURCÍN, Ernestina de (Vitoria, Á lava, ción de ensayos dedicados a su ciudad natal, El
1905-Madrid, 1999) maestro Juan M artínez que estuvo allí (1934),
Poetisa. Casada con el poeta Juan José Domen- que se ocupa del tema soviético y que está a me
china*, residió en Madrid a partir de su regreso a dio camino entre la novela y la crónica, la bio
España en 1972, después de haber vivido en el grafía del célebre torero Juan Belmonte (1935),
exilio en M éxico desde 1939. Fue incluida en la con la que conseguiría atención y elogios y en la
segunda edición de Poesía española contempo que lo novelesco suple la falta de interés de Cha
ránea (1934), de Gerardo D iego*, y mantuvo ves por el mundo taurino, el volumen de relatos
204
CHECA
A sangre y fu eg o (Chile, 1937), donde el con que suele ocuparse de la posguerra, del final del
flicto bélico que le llevaría al exilio es visto con franquismo y de la transición, evidencian un es
gran objetividad y templanza, o La agonía en tilo personal en cierto sentido ajeno a lo literario,
Francia (1941), libro desolado sobre la expe con cierta frialdad escenográfica, pero en las que
riencia del éxodo. En 1994, la Fundación Luis demuestra un profundo conocimiento de las
Cernuda y la Diputación de Sevilla publicaron, em ociones humanas y un control absoluto de
en dos volúmenes, su Obra narrativa completa. las técnicas narrativas con que afrontar una trama
coral. Ha publicado las siguientes novelas: Mi-
CHECA, Edith (Sevilla, 1957) moun (1988), En la lucha final (1991), La buena
Novelista. Periodista, ha sido presentadora de los letra (1992; reed., 2002), Los disparos del caza
programas culturales de la UNED en Radio Nacio dor (1994), La larga marcha (1996), La caída de
nal de España y de otros programas culturales en Madrid (2000) y Los viejos amigos (2003). A es
Televisión Española, y enseña en diversos talleres tas obras hay que añadir Mediterráneos (1997),
de radio y televisión. Debutó en el panorama litera que reúne doce relatos de viajes que había ido pu
rio con la novela El color del albero (2000), histo blicando en la revista Sobremesa, y El novelista
ria de una mujer abocada a un cambio radical y ca perplejo (2003), compilación de ensayos litera
sual en su vida, lo que la conduce a una búsqueda rios sobre su propia creación y sobre distintos au
de su propio yo. La crítica destacó su capacidad tores, como Max Aub* o Juan Marsé*, entre otros
para adentrarse en los resquicios más ocultos de la muchos.
psicología de su protagonista. Posteriormente, pu
blicó el libro de relatos para niños Los misterios de CICUÉNDEZ, Luis (Madrid, 1968)
la casa de mi abuela (2001) y es autora, asimismo, Poeta. Editor, se ocupa de marketing. En sus ver
de diferentes poemarios, entre ellos Letargos vio sos aborda la pérdida del amor y la soledad que
leta, En el último peldaño, La cantera de la memo se deriva de las emociones vividas. D estaca su
ria y Un mar que pierde esperanza. poemario Ejercicio de planetas (1999).
franquismo, ha sido catedrático de Historia Con doliente: Del hospital (1906), El libro de la cruel
temporánea en la Universidad de Alcalá de He dad: Del cuartel y de la guerra (1906) y El libro
nares, se dedica al periodismo y ha ejercido la de la decadencia: Del periódico y de la política
docencia en la Escuela Diplom ática. Entre sus (1907), la novela El vicario (1905), el ciclo de La
obras más importantes, deben destacarse: Biblio lucha de nuestros días, formado por Los vencedo
grafía general sobre la guerra de España (1968), res (1908) y Los vencidos (1910), La romería
Historia de la guerra civil española (1969), La (1911), las crónicas incluidas en Entre la paz y la
historia perdida del socialismo español (1972), guerra (Marruecos) (1912), y el resto de sus no
Historia del franquism o (1975 y 1977; 2 vols.), velas: Villavieja (1914), El juez que perdió la con
La Historia se confiesa (1978), Jesuítas, iglesia y ciencia (1925), Circe y el poeta (1926) y Los cai
marxismo. La teología de la liberación desenmas manes (1931). Asimismo, escribió la biografía
carada (1986), La derecha sin remedio (1987), Joaquín Costa, el gran fracasado (1930) y el en
Yo, Felipe II (1988) y M isterios de la Historia sayo histórico España bajo los Borbones (1932).
(1990 y 1992; 2 vols.), entre otras muchas. Ha re
cibido premios como el Luca de Tena (1973), el CILLERUELO, José Ángel (Barcelona, 1960)
Mariano de Cavia (1975) y el Víctor de la Sema Poeta y narrador. Conocedor profundo de la obra
(1976). Su última obra, respuesta a las Memorias de Femando Pessoa y en general de la literatura
de Santiago Carrillo, es Carrillo miente (1994). portuguesa, de la que es traductor, la influencia
del famoso autor luso se deja sentir en sus ver
CIEZA DE LEÓN, Pedro (Llerena, Sevilla, 1518- sos, en los cuales predomina la brevedad frag
Sevilla, 1584) mentaria, desde la que se aproxima a la contem
Historiador. Muy joven marchó a las Indias, plación del detalle mínimo. Por lo que respecta a
donde permaneció más de veinte años, la mayor su prosa, cabe decir que hay mucho de lírico en
parte de este tiempo en Perú. Allí se dedicó a su el tratamiento irónico al que somete asuntos
labor como historiador, abandonando las prácti como la soledad o el olvido, sin evitar una com
cas militares que le habían ocupado hasta enton binación sorprendente entre brutalidad y ternura.
ces. Escribió una Crónica del Perú (Sevilla, Incluido en diferentes antologías, es autor de los
1553), a la que siguieron, tras su muerte, dos par poemarios: Narrado en bronce (1982), Sortilegio
tes que la completaban: Segunda parte de la cró (1983), Alfama (1987), El don impuro (1989),
nica del Perú, que trata del señorío de los incas Maleza (1995), Barrio Alto (1997) y Salobre
yupanquis y de sus grandes hechos y goberna (1999), así como de la novela El visir de Abisinia
ción (1871) y Tercer libro de las guerras civiles (2001), ambientada en la Lisboa modernista de
del Perú, el cual se llama la guerra de Quito las primeras décadas del siglo XX, y de los libros
(1909). En estos textos, aparece como un gran de relatos Ciudades y mentiras (1998), Cielo y
analista y observador al describir los ritos y cos sombras (2000) y De los tranvías (2001).
tumbres, así como la geografía de Perú.
CIMORRA, Clemente (O viedo, 1900-Buenos
CIGES APARICIO, Manuel (Enguera, Valencia, Aires, 1958)
1873-Ávila, 1936) Narrador y ensayista. Periodista, se vio obligado
Narrador. Estudió en Azuaga, Badajoz. Dedicado a exiliarse en Argentina. De su obra narrativa,
al periodismo, fue soldado y corresponsal en fuertemente crítica y comprometida, destacan: El
Cuba, y mantuvo una postura crítica con la acti bloqueo del hombre. Novela del drama de Es
tud colonial española allí, lo que le llevó a ser en paña (1940), Gente sin suelo. Novela del éxodo
carcelado en el castillo de La Cabaña. Redactor civil (1940), La simiente. Novela de los hijos de
de Vida Nueva, El País y El Imparcial, dirigió El la guerra (1942), Cuatro en la piel de toro
Progreso y La Voz de Aragón, estuvo casado con (1952) y El caballista (1957). Deben citarse,
una hermana de Azorín*. Exiliado en París en además, sus ensayos España en .«(1941), Los gi
1909, ante el riesgo de un juicio militar, fue nom tanos (1944) o Historia de la tauromaquia. Cro
brado Gobernador Civil de Baleares, Santander y nicón español (1945), Los capitanes de Rojas.
Ávila por la Segunda República, y fusilado por el D escubrimiento y entrada al Norte Argentino
bando nacionalista al comienzo de la Guerra Ci (1945) o R ockefeller y su tiempo (1945), entre
vil. En la línea estilística y espiritual de la Gene otros, así como las biografías Godoy, en la Es
ración del 98*, reformista y testimonial, su obra paña de los majos (1946) y Galdós (1947).
en prosa, de gran sensibilidad social, denuncia los
males del momento, tiene un carácter realista y es CIRIA Y ESCALANTE, José de (Santander, 1903-
de estilo conciso. Deben citarse la tetralogía auto Madrid, 1924)
biográfica compuesta por: El libro de la vida trá Poeta. Seguidor del ultraísmo*, estuvo cercano a
gica: Del cautiverio (1903), El libro de la vida poetas como Alberti*, García Lorca*, Gerardo
CIRLOT LAPORTA 206
Diego*, Salinas* o Guillermo de Torre*, entre amor (1971) y, ya postumamente, las antologías
otros, y fundó la revista Reflector (1920). Su Poesía (1966-1972) (1975) y Obra poética
obra la editaron, a su muerte, en 1924, sus ami (1981), preparada por Clara Janés* y reeditada
gos, los poetas más destacados del momento. en 1997, a las que hay que añadir el poemario en
prosa y verso, que solo había sido publicado en
CIRLOT LAPORTA, Juan Eduardo (Barcelona, la revista Fantasía de Madrid en 1945, El libro
1916-1973) de Cartago (1998), escrito en pleno auge del su
Poeta y crítico de arte. Relacionado con el su rrealismo, en tres días de enero de 1947, a partir
rrealismo*, estudió música y está considerado de un sueño de 1944, y en el cual evoca y recons
como uno de los adelantados del vanguardismo truye paisajes interiores, consignando la memo
en España. Perteneció, entre 1949 y 1953, al ria a la demolición, a la ausencia, a los instantes
grupo de vanguardia (véase VANGUARDISMO) de lo perdido. Pero sin duda la que quizá sea su
Dau al Set de Joan Brossa*, cuyo propósito era obra más importante está constituida por el ciclo
conectar con las vanguardias anteriores a la gue de Bronwyn (1967-1971), compuesto por 16 li
rra, y publicó sus poesías en diferentes revistas, bros y cuya edición completa vio la luz por vez
entre las que destaca Papeles de Son Armadans, primera en 2001. Se trata de una obra que nació
creada por Camilo José Cela*. Como crítico de tras la visión, en 1966, de la película de Franklin
arte, fue de los más apasionados y revoluciona Schaffner El señor de la guerra, en una escena
rios. A pesar de haber sido olvidado durante mu de la cual un normando se enamora de una por
cho tiempo, ahora se le reconoce como uno de queriza celta que sale desnuda de las aguas de un
los grandes poetas surrealistas españoles. Se río, llamada Bronwyn e interpretada por una be
trata de un autor de extraordinaria cultura y que lleza rubia que ha pasado desapercibida para la
cultivó un profundo interés por el elemento ocul historia del cine: Rosemary Forsyth. Cirlot,
tista de los símbolos; en realidad, puede afir como el caballero normando, y acaso por su co
marse que apuesta por una literatura simbólica nocido amor hacia las literaturas medievales, el
en su sentido más amplio, en tanto que él consi esoterismo y la mitología, se deslumbra, a tal
deraba el símbolo como onírico, poético, cós punto que hasta el momento de su muerte le de
mico y religioso, lo que lo dota de un sentido dicará a este «mito» suyo de Bronwyn no solo
trascendente, de ahí que una de las obras que más los 16 libros que componen el ciclo, sino «varia
ayudan a descifrar el enigma de su propia escri ciones fonovisuales», artículos, ensayos y poe
tura, del sentido último que la mueve, sea su Dic mas sueltos, todo ello incluido en la antedicha
cionario de símbolos, cuya referencia ofrecemos edición com pleta de 2001. El significado pro
más adelante. Su poesía, entendida globalmen fundo de los poemas que componen la obra no
te, y representada por su obra fundamental, es, en cambio, mitológico, sino que giran en
Bronwyn, a la que nos referiremos con detalle tomo a un instante de ese «mito» suyo, que solo
más abajo, está inscrita en la autorreferenciali- existe tras la muerte física, pues la obra entera se
dad deconstruccionista de la posmodemidad. La basa en el deseo obsesivo de encontrarse con
autorreferencia de su obra, que a su vez se genera Brownyn en un más allá invocado y jamás alcan
a sí misma, viene de la cábala judía y de la música zado, y supone una búsqueda constante de ese
dodecafónica, de lo que él llamaba la «técnica per- encuentro. En este libro, por fin valorado en la
mutatoria», y trabaja en constantes juegos de literatura española del siglo pasado, hay una
transform ación y combinación de elementos, constante investigación del lenguaje, que pasa
tanto gráficos como semánticos o sintácticos o por un realismo* conversacional, sorprendente
fonéticos. De sus poemarios, muchos de ellos de en el contexto temático, y que va hacia una pro
tirada no venal y en los que, claro está, los ele gresiva destrucción de la sintaxis y del signifi
mentos sim bólicos son fundamentales, además cado y la lógica del lenguaje; pero en medio hay
del interés por las permutaciones entre ellos y la reductos de clasicismo, Romanticismo*, endeca
búsqueda poético-mística, deben citarse: La sílabos de una delicadeza y lirismo impecables.
muerte de Gerión (1943), Seis sonetos y un Una obra, en suma, que responde al espíritu ge
Poema de amor celeste (1943), En la llama neral del resto de la literatura, y no solo, de Cir
(1945), que influyó en la obra de poetas poste lot, formada por la unión de elementos heterogé
riores, Canto de la vida muerta (1945), Cordero neos, lo que da lugar a un libro, a un larguísimo
del abismo (1946), Elegía sumeria (1949), Lilith poema en realidad, metafísico y estructuralista,
(1949), El poeta conmemorativo (1951), Trece romántico y posmoderno. Escribió, asimismo,
poemas de am or (1951), El palacio de plata numerosos ensayos críticos sobre arte y música,
(1955), Regina Tenebrarum (1966), Las hojas de entre los que destacan: Diccionario de los Ismos
fuego (1967), Marco Antonio (1967), Cosmogo (1949), Stravinsky (1949), El estilo del siglo xx
nía (1969), La sola virgen (1969), 44 sonetos de (1952), Introducción al surrealismo (1953), El
207 CLARÍN
mundo del objeto (bajo la luz del surrealismo) los y obras de teatro hasta ensayos, libros de jar
(1953), M orfología y arte contemporáneo dinería y guiones televisivos, siempre haciendo
(1955), El arte otro (1957), el celebérrimo, im gala de un gran sentido del humor. De su vastí
portantísim o y ya m encionado D iccionario de sima producción, destacan novelas como: Cró
símbolos (1958; reeds. 1969, 1982 y 1997), el li nica de varios males crónicos (1945), Enrique
bro más querido por su autor, El informalismo segundo el indeciso (1946), El asesino de la luna
(1959), El espíritu abstracto (1966), Del no (1947), El tren que no llegó jam ás a su destino
mundo (1969) y El arte del siglo xx (1972; (1948), Obsesión (1948) y Hay sangre en las ro
2vols.), a los que hay que añadir unas em ocio sas (1949), ambas de índole policiaca, Seis auto
nantes y bellísim as Confidencias literarias res en basca de un personaje (1951), El diablo
(1996) y la selección de correspondencia de Cir- toca la flauta (1954), La ciudad de los hombres
lot con diferentes artistas, De la crítica a la filo buenos (1955), Un cam í (1956), Un benestar
sofía del arte (1997). semblant (1957), Fruta prohibida (1964) y L'al-
tra ciutat (1968), los relatos de Siga perdiendo el
CISNEROS, Cardenal -> Véase JIM ÉN EZ DE tiempo (1947) y los de misterio de Miedo (1976),
CISNEROS, Francisco. así como los ensayos El arte de perder el tiempo
(1946), El arte de no pensar en nada (1947), El
CLADERA, Cristóbal (Mallorca, 1760-?, 1816) arte de no decir que sí (1949), Diccionario hu
Periodista. Presbítero que, aunque vio prohibida, m orístico (1950), El libro de los tontos (1952),
en 1787, la edición de un periódico que estaba Iconografía del chiste (1956) y Biografía del hu
destinado a llamarse Biblioteca periódica y ele m or y del mal humor (1960). Recibió premios
mental de Ciencias, Artes, Literatura y Comer como el de Teatro Ciudad de Barcelona en 1962,
cio, fundó, no obstante, el Espíritu de los mejo el Nacional de Televisión en 1963 o el de Novela
res diarios literarios que se publican en Europa, en la Olimpiada del Humor en Valencia en 1968.
cuya vida duró hasta la nueva prohibición de
1791. Fue autor, además, de ensayos sobre legis CLARIMÓN LAFARGA, Carlos (Zaragoza,
lación y comercio, así como traductor de Brissot. 1920)
Novelista y periodista. Colaborador de diarios y
CLAUDÍN, Víctor (Madrid, 1950) revistas, así como de Radio Nacional, destacan
Narrador. Periodista, es autor de lenguaje descar en su obra novelas cortas como Los bancos son
nado y sin concesiones, a veces obsceno y bru de piedra (1956) y La trampa (1957) o los rela
tal, con el que analiza las pasiones y las vidas de tos de Hombre a solas (1961), además de las no
los personajes que transitan la marginalidad en la velas rosas, que firmó con el seudónimo de Rob
cotidianidad urbana. Es autor de la novela Es Joyce, Abismos (1960), La máscara de cera
crito en una ola (2002). (1961) y Jamás te olvidaré (1961).
CLAR MARGARIT, María Francisca -> Véase CLARÍN (Zamora, 1852-Oviedo, 1901)
AN G ÉLIC O , Halma. Novelista, cuentista, crítico, periodista político y
teórico de la literatura. Leopoldo García-Alas
CLARAMONTE Y CORROY, Andrés (M urcia, h. Ureña, conocido por el seudónimo de Clarín,
1580-Madrid, 1626) aunque se doctoró en Madrid con la tesis titulada
Dramaturgo. Perteneciente a la escuela de Lope El derecho y la modernidad (1878), vivió siem
de Vega*, además de escribir comedias adaptó a pre en Oviedo, donde fue catedrático de Derecho
diferentes autores contemporáneos, como al pro Romano, para después serlo de Derecho Natural;
pio Lope y a Tirso de Molina*, alguna de cuyas solo pasó algunas temporadas en Madrid, lo que
obras se le atribuyeron a él. Deben citarse sus no impidió que su influencia en la capital fuese
obras: Deste agua no beberé, El valiente negro decisiva, solo comparable, en su opción de man
en Flandes y La infelice Dorotea. De su obra tenerse al margen del centro cultural, con la de
poética, destacan títulos como: Relación del na Unamuno*. Como crítico, fue temido y respe
cimiento del nuevo infante (Lisboa, 1611), Leta tado, ya que sus juicios literarios eran agresivos,
nía moral (Sevilla, 1613) y Fragmento a la Purí m inuciosos y exigentes, en ocasiones tajantes.
sima Concepción (Sevilla, 1617). En este particular, destacan sus análisis de las
novelas de Pérez Galdós*, recogidos en Galdós
CLARASÓ, Noel (A lejandría, 19 02-M adrid, (1912), además de su anterior Benito Pérez Gal
1985) dós. Estudio crítico-biográfico (1889), que cons
Narrador y ensayista en lenguas catalana y espa tituyeron el origen de la crítica galdosiana. For
ñola. Abogado y licenciado en Filosofía y Letras, mado en un ambiente intelectual krausista, poco
puede decirse que escribió de todo, desde artícu a poco ocupó una posición más ecléctica y espi
CLARÍN
ritualista en la que se evidencian ciertas preocu para intensificar la sensación de realidad, colo
paciones religiosas. Fue, junto a Galdós, el gran can a Clarín en un lugar prioritario en cuanto al
novelista español del siglo xix, y, con M ariano uso de los elementos literarios. Un género en el
José de Larra*, se anticipó a las preocupaciones que Clarín tuvo una gran im portancia fue el
modernistas por la forma y el culto a la belleza. cuento, así como la novela corta, a los cuales se
Una gran influencia tuvieron sobre su obra las dedicaría en exclusiva después de la publicación
corrientes intelectuales del momento, así las de su segunda novela, la mencionada Su único
científicas y filosóficas, caso del positivismo, hijo. En vida publicó, o dejó listos para su publi
como las literarias, provenientes de aquel, esto cación, cinco libros, con un total de 67 relatos, a
es, el realismo* y el naturalismo*. Con los meca los que serían añadidos posteriormente 47 más,
nismos que le proporcionaban, pudo analizar con lo que supone 114. Se trata sin duda de uno de
lupa al individuo de su época, así como el con los más importantes autores de cuentos de la his
texto social en el que este se desenvolvía. Tanto toria literaria española, y desde luego el más im
en sus artículos como en su producción literaria, portante en el siglo xix. Se dedicó a ellos con es
mostró un cierto tono moralista, así como un pro mero, no como algo secundario, y quizá en esto
fundo escepticismo, lo que no le impidió tratar hay algo de dependencia de la literatura europea,
con ironía las contradicciones políticas de la Es que en esos años busca la concisión, aunque en
paña de entonces. el caso de Clarín sus relatos abordan, ahondan,
De toda su producción debe destacarse, además completan y enriquecen las mismas cuestiones
de la novela corta Pipá (1879) y de un intento de que estaban presentes en sus novelas, con una
novela que nunca terminó, Speraindeo, de la cual modernidad sorprendente, patinada de un estilo
se publicaron tres capítulos en la Revista de en cuya sensibilidad reside su categoría y a tra
Oviedo (1880), así como de otras obras a las que vés de la cual puede plantear desde la insignifi
después nos referiremos, La Regenta (1884), su cancia del hombre en el universo hasta la tras
obra cumbre y una de las más im portantes de cendencia del arte, pasando por la frustración
nuestra literatura, en la que el tema del adulterio femenina o el valor de la belleza y la inocencia
se convierte, como ya lo había sido en otras en un mundo sin sentido, por citar solo algunos
obras del siglo —Madame Bovary, de Flaubert; de los asuntos centrales de sus cuentos. En ellos,
Ana Karenina, de Tolstoi; Effi Briest, de Theo- además, deja sentir su sensibilidad individual, al
dor Fontane; La conquete de Plassans, de Zola, margen del dogma de objetividad que regía la li
o El primo Basilio, de E9a de Queiroz, entre teratura en ese momento, dejando ver a través de
otras— , en eje de la trama y en problema moral los sentimientos las fisuras del positivismo im
de fondo. A través de un argumento convencio perante y quedándose al m argen del costum
nal y sencillo, folletinesco incluso, Clarín aborda brismo en boga, afrontando la realidad con cru
desde la perspectiva del realismo naturalista, la deza. Destacan los libros de cuentos: El señor
disección espiritual de una sociedad, un alegato y lo dem ás son cuentos (1892), Doña Berta,
cruel contra la vida provinciana española, con Cuervo y Superchería (1892), Cuentos morales
vencido como estaba de que la literatura debía (1896) y El gallo de Sócrates (1901), donde se
servir para mejorar el mundo. Para ello, observa encuentran títulos tan importantes como ¡Adiós,
la realidad con métodos que vienen de las cien Cordera! o El Quin. Todos sus relatos, novelas
cias experimentales, y sitúa la acción en Vetusta, cortas y fragm entos narrativos fueron recogi
una ciudad del norte, claramente identificable dos en dos volúm enes de C uentos com pletos
con Oviedo, cuyo nombre supone ya toda una (2000). Su única incursión en el teatro, con Te
alusión crítica a las circunstancias que la consti resa (1895), fue un fracaso. Entre sus obras
tuyen. Se trata de una ciudad dominada por no críticas, destacan Solos de Clarín (1890-1898;
bles necios, curas egoístas y políticos caciquiles, 5 vols.), La literatura en 1881 (1882), escrito
símbolo de la incultura, el fariseísmo y la vulga en colaboración con Palacio Valdés*, Folletos
ridad, en la que Ana Ozores, alma sensitiva y literarios (1886-1891; 8 vols.), N ueva cam
pura, se verá abocada a su propia destrucción, paña (1887), M ezclilla (1888), Ensayos y re
engullido su idealismo por un mundo sin senti vistas (1892), Palique (1893) y Siglo pasado
mientos. En definitiva, el texto de Clarín supone (1901), publicado postum am ente, adem ás de
un hondo ejercicio de perspicacia sociológica, de las recopilaciones llevadas a cabo por otros au
agudeza psicológica y de ironía, y es considerada tores. En 2001 se publicó una reunión de sus
por muchos la gran obra de la literatura española ensayos, artículos y críticas literarias en el vo
tras el Quijote. lumen Ensayos y críticas (1881-1901), en el
A las obras ya mencionadas, hay que añadir Su cual aborda todos los géneros literarios y
único hijo (1890), en la que ciertas técnicas na donde se ocupa de cuestiones políticas, cultu
rrativas, como la cesión de voz a los personajes rales y sociales.
209 COBOS WILKINS
CLEMENCÍN, Diego (M urcia, 1765-M adrid, COBOS WILKINS, Juan (Riotinto, Huelva, 1957)
1834) Poeta. Fue director de la Casa-Museo y Funda
Ensayista. M iembro de la Real Academia Espa ción Juan Ramón Jiménez y colabora como crí
ñola, de las Academ ias de H istoria y de Bellas tico en diversos medios periodísticos, entre ellos
COCA 210
el diario El País, y la revista Con dados de nie M untaner de Literatura Juvenil, y Sota la pols
bla, que dirige, al igual que la colección «Juan (2000), que recibió el Premio Sant Jordi. Algunos
Ramón Jiménez». Autor inclasificable cuya poe de sus ensayos son: Joan Brossa o el pedestal son
sía, esteticista, culturalista, cotidiana y m itoló les sabates (1971) y Questions de teatre (1985).
gica, ética, estética, sensual y reflexiva a un Ha sido traductor al catalán de la obra de Maurice
tiempo, difícilmente resistiría ser encuadrada en Maeterlinck y del poeta japonés Matsuo Bashó.
alguno de los movimientos o grupos poéticos que
sirven normalmente para etiquetar a los autores, CODAX [o MOXA o DE VIGO], Martín (Vigo, ?-
si bien puede indicarse la influencia del ya citado ?, 1220)
Juan Ramón Jiménez*. No obstante, sí puede Poeta. Su obra está compuesta por siete cantigas
afirmarse que no está dentro de lo que se conoce de amigo (véase LÍRICA MEDIEVAL), conservadas,
como poesía de la experiencia*, que acaso le co junto a la música de sus composiciones, en el Can
rrespondería generacionalmente, y que se trata de cionero de Colocci-Brancutti (véase CANCIONE
un poeta refinado siempre, un poeta de profundo RO) de la Biblioteca Nacional de Lisboa. Resulta
intimismo, para quien la memoria es el eje de la curioso el hecho de que se conservase, además de
propia vida, que manifiesta su mundo con una in la música, la obra de un solo autor y no la de varios
tensidad basada en el uso de palabras que, a me en el mismo manuscrito, como era costumbre. Este
nudo, puede parecer que carecen de racionalidad, manuscrito fue publicado por primera vez, en
pero en cuya imprevisibilidad está toda la emo 1914, en una edición de diez copias y reeditado en
ción que él quiere transmitir, concediéndole al Río de Janeiro en 1956. Los temas de sus versos
lenguaje poético una suerte de valor sagrado, con son el mar y el amor, unidos siempre en un clima
algo de mística sensualizante, como expresión de melancólico, ya que el mar es el elemento esencial
los instantes. El amor, el paso del tiempo y la con quien dialoga la amada, un mar en el que, ade
muerte, la soledad y el recuerdo de la tierra y de más, se proyectan los sentimientos.
la infancia son algunos de los motivos centrales
de su poética, mayoritariamente escrita en verso CODERA ZAIDÍN, Francisco (Fonz, Huesca,
libre. Incluido en numerosas antologías, hay que 1836-1917)
citar sus obras: El jardín mojado (1981), La ima Ensayista. Latinista, arabista, hebraísta y helenista,
ginación pervertida (1992), antología de su obra catedrático en la Universidad Central de Madrid,
hasta esa fecha, Llama de clausura (1997), que impulsó, en la línea de Gayangos*, los estudios ara
obtuvo un accésit del Premio Jaime Gil de bistas. Miembro de la Real Academia Española, ha
Biedma, Escritura o paraíso (1998) y A un dios contribuido al estudio de las fuentes históricas ára
desconocido (Poemas, 1981-1999) (1999). De bes. Destacan obras como Tratado de Numismática
butó en la narrativa con una novela de corte so arábigoespañola (1879) y la monumental «Biblio
cial, El corazón de la tierra (2001; reed., 2003), teca Arábigo-Hispana» (1882-1895; 10 vols.).
en la que, con intenso lirismo, aborda las revuel
tas obreras de 1888 en las minas onubenses, a la CODESAL, Javier (Sabiñánigo, 1958)
que siguió Mientras tuvimos alas (2003). Poeta. Ligado a las vanguardias (véase VANGUAR
DISMO) en el campo de la imagen, se trata de un
COCA, Jordi (Barcelona, 1947) autor de versos alejados del realismo* propio de
Novelista y ensayista en lengua catalana. Ha sido la poesía experiencial de la cotidianidad (véase
director del Instituto del Teatro de Barcelona y se POESÍA DE LA EXPERIENCIA); en su poesía, Code-
ha ocupado, en diversos ensayos, de cuestiones sal se vincula a corrientes en las que domina la
artísticas. De su obra narrativa, en la que a me metafísica del lenguaje, ello creando constantes
nudo aborda cuestiones políticas como el catala nexos entre la palabra y la imagen y, por tanto,
nismo, la transición o la muerte de Franco, con dando lugar a una poesía de corte visual con la que
un estilo de cierta frialdad o sequedad formal, de aborda, desde una perspectiva existencial y en
ben destacarse títulos como Un d ’aquells estius constantes juegos de contrarios, la dialéctica vida-
(Els Lluisos) (1971), Alta comedia (1973), Selva i muerte. Destaca su libro Imagen de Caín (2002).
Salonet (1978), El detectiu, el soldat i la negra
(1980), Les coses Febles (1983), M al de Lluna COELLO Y OCHOA, Antonio (M adrid, 1611-
(1988), que fue Premio Documenta, La japonesa 1652)
(1992), novela con la que obtuvo el Premio Josep Dramaturgo. Aunque de la escuela de Calderón de
Pía, Louis (un conte sobre la felicitat) (1993), ga la Barca*, siguió las formas dramáticas de Lope
lardonada con el Premio Nacional de la Crítica, de Vega*, fue capitán de Infantería, servidor del
Dies maravellosos (1996; ed. española, Días ma duque de Alburquerque, caballero de Santiago y
ravillosos, 2000), Premio Ciutat de Palma, La ministro de la Real Junta de Aposentos. Apenas se
faula deis ocells grecs (1997), Premio Ramón conservan obras de autoría propia, si bien se le
211 COLINAS
atribuyen unos 24 dramas; lo que sí se sabe es que amor y la muerte, asuntos cuya complejidad se
colaboró con los más conocidos autores de su funde en un repaso de referentes poéticos clásicos.
tiempo en la redacción de sus textos, así sucedió Su preocupación por el lenguaje, con una tenden
con su maestro Calderón en El celoso extremeño, cia neorromántica, culturalista y elitista, le ha lle
inspirada en el texto de Cervantes*, y en Yerros de vado a ser incluido en el grupo de los llamados
naturaleza y aciertos de fortuna, o con otros como poetas «venecianos». En sus versos se aprecia un
Rojas Zorrilla*, Vélez de Guevara*, Pérez de admirable sentido de la musicalidad, al que se
Montalbán* o el cronista Antonio de Solís*. La unen la fina ornamentación y el gusto por las re
única obra que, se supone, escribió solo fue El sonancias simbólicas y misteriosas, siempre
conde de Sex o Dar la vida p or su dama (1638), atento a temas que, en sus inicios, lo ligaban al
aunque se ha sospechado la colaboración en ella Romanticismo* europeo: la exaltación del fra
de Felipe IV, quien, de cuando en cuando, hacía caso, la naturaleza mítica, las ruinas melancóli
sus pinitos en el mundo del teatro. cas... En resumidas cuentas, como él mismo ha
declarado, «frente a la poesía intrascendente de
COELLO DE PORTUGAL, Carlos (Madrid, 1850- nuestros días, que solo testimonia lo circunstan
1888) cial, yo pregono la fuerza conmovedora del
Dramaturgo y narrador. Colaboró en diferentes poema, lo que tiene de revulsivo». No obstante, a
publicaciones, entre las que destacan La Ilustra medida que ha ido publicando poemarios, se ha
ción Española y Am ericana y Blanco y Negro, ido produciendo un despojamiento estético, de
deben citarse sus obras de teatro: De M adrid a modo que el telurismo originario ha ido liberán
Biarritz (1870), La mujer propia (1874), La dose de accesorios léxicos para adentrarse en la
monja alférez (1875), La pena negra (1877) y La vivencia íntima de lo exterior. Destacan sus poe
mujer del César (1888), además de la comedia, marios: Poemas de la tierra y la sangre (1967),
escrita en colaboración con José Campo Arana*, Preludios a una noche total (1969), accésit al Pre
A pluma y a pelo, que él firmó con el seudónimo mio Adonais, Truenos y flautas en un templo
de Pedro Ponce. De sus obras narrativas desta (1972), Premio Ciudad de Irún, Sepulcro en Tar-
can El otro mundo, cuento fantástico (1874) y quinia (1975), Premio de la Crítica, Astrolabio
Cuentos inverosímiles (1878). (1979), la antología Poesía (1967-1980) (1982 y
1984), que fue Premio Nacional de Poesía, Noche
COHEN, Emma (Barcelona, 1949) más allá de la noche (1982), La viña salvaje
Novelista y actriz. Seudónimo de Emmanuela (1985), Diapasón infinito (1986), Jardín de Orfeo
Beltrán Rahola, es una de las actrices más im por (1988), Libro de las noches abiertas (1989), Los
tantes del cine español de los años 70 y 80, si silencios de fuego (1992), El río de sombra. Poe
bien ha seguido apareciendo esporádicamente en sía 1967-1990 (1994; reed., 1999), Libro de la
películas posteriores. Com pañera del también mansedumbre (1997) y Tiempo y abismo (2002),
actor y escritor Fernando Fernán-Gómez*, ade que cierra la trilogía que se había iniciado con el
más de colaborar con sus collages en el libro mencionado Los silencios del fuego, en la que re
Trece fábulas y media (1981), de Juan Benet*, es flexiona sobre la piedad y la contemplación como
autora de obras como: Toda la casa era una ven relación con la realidad. Asimismo, ha escrito las
tana (1983), Alba, reina de las avispas (1987), novelas Un año en el Sur (1985) y Larga carta a
Negras tierras negras (1998), M iranda Hippo- Francesco (1986), además de diferentes ensayos,
campus o La isla del Aire (1990), Muerte dulce de los que deben citarse: Leopardi (1974), Viaje a
(1993), Rojo M ilady (1993) y Loca magnolia los monasterios de España (1976), Vicente Alei
(1928) (1996), a las que hay que añadir el ensayo xandre y su obra (1977), Poetas italianos contem
Hechizos, filtros y conjuros eróticos (1990). poráneos (1978), Poesía y prosa de G. Leopardi
(1979), La llamada de los árboles (1986), la bio
COLINAS, Antonio (La Bañeza, León, 7946) grafía novelada de Leopardi Hacia el infinito nau
Poeta, narrador y ensayista. Estudió Letras y ejer fragio (1991) y el libro de relatos titulado Días de
ció el periodismo en diarios como Informaciones Petavonium (1994), a los que habría que añadir el
o El País, y fue lector de español en las universi ensayo biográfico titulado Rafael Alberti eu Ibiza
dades de Milán y Bérgamo, lo que le permitió co (1995), Nuevo tratado de armonía (1999), libro
nocer profundamente la cultura italiana, algo que en el que la prosa roza la condición poemática y
ha vertido después en su poesía. Suele inscribír los dos volúmenes de conferencias y artículos so
sele en el grupo de los novísimos*, y sus versos bre cuestiones literarias titulados Del pensamiento
dan cuenta de un cierto cosmopolitismo, así como inspirado (2001). En 1982 recibió el Premio Na
de la relevancia del yo, pues en ningún momento cional de Literatura. En 2002 preparó un Antolo
huye de las referencias personales y biográficas, gía poética de Juan Ramón Jiménez*, así como la
siempre con una preocupación profunda por el antología de Alberti* Los bosques que regresan.
COLL 212
COLL, Aliocha (Madrid, 1948-París, 1990) revista Mediodía, fundada con Rafael Laffón*,
Novelista. Estudió Medicina en Barcelona, se ins estuvo cerca de algunos poetas de la Generación
taló en París en 1970 y, salvo cuando los apuros del 27* gracias a su amistad con Luis Cernuda*.
económicos lo obligaron a ejercer la medicina, se En su obra poética, centrada en la ciudad de Se
dedicó exclusivamente a la literatura. La enferme villa, su gente y sus costumbres, muestra una An
dad y ciertas situaciones similares en su familia lo dalucía sensual y colorista. Destacan el sainete
llevaron en noviembre de 1990 a quitarse la vida, Zamorita (1922), las novelas cortas La Plaza de
justo después de terminar su novela Atila, mo doña Elvira (1924) y A su imagen y semejanza
mento en que, según él, ya nada le quedaba por (1924), y los poemarios Versos (1926) y, publi
hacer. Hombre de exquisita cultura y relegado por cado postumamente, en 1949, Poesías, a los que
la crítica a la categoría de autor innovador y difí habría que añadir, entre otros, ensayos como El
cil, junto a otros nombres como Juan Benet* o Romanticismo en Esteban Echeverría (1966) y
Miguel Espinosa*, su narrativa supone un arries Las «ciudades muertas». Hacia una topografía
gado ejercicio en pugna con los elementos tradi urbana en la poesía de A. Machado (1969).
cionales; tal circunstancia le supuso no publicar
hasta muy tarde, y solamente parte de sus creacio COLMENARES, Diego de (Segovia, 1586-1651)
nes, que abarcan la poesía, igualmente compleja y Historiador. Fue capellán de una noble familia
exigente con el lenguaje, piezas de teatro para ma segoviana y se le recuerda por su Historia de la
rionetas, recogidas en Títeres (1984), y diversas insigne ciudad de Segovia y compendio de las
traducciones. Su obra Vitam venturi saeculi historias de Castilla (1637).
(1984) es una novela de cierto hermetismo ba
rroco y la única que vio publicada en vida. Postu COLOMA, Carlos (Alicante, 1573-Madríd, 1637)
mamente, se editaron las novelas Atila (1991) y El Historiador. Hijo de los condes de Elda, fue mar
hilo de seda (1992), ambas en su línea de com qués de la Espina y ocupó diferentes cargos públi
pleja factura formal, si bien insertables en cauces cos, además de luchar en Portugal a las órdenes del
estilísticos más accesibles, así como el poemario duque de Alba. Estilísticamente, es heredero de
Imaginarias (1999). Asimismo, fue autor de una Tácito, a quien tradujo en 1629, y su prosa es con
espléndida traducción del Teatro de Marlowe. siderada como una de las más elegantes y perfec
tas del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO). Des
COLL Y VEHÍ, José (Barcelona, 1823-Cerona, taca su obra Las guerras de los Estados Bajos
1876) desde el año MDLXXXVill hasta el de MDXCIX (Am-
Ensayista. Catedrático de Retórica y Poética en beres, 1625), como continuación de los Comenta
Madrid y Barcelona, fue, como poeta, un vulgar rios (1592) de Bemardino de Mendoza*.
imitador de fray Luis de León*. Destacan, eso sí,
sus numerosos estudios, como: Elementos de Li COLOMA, Luis (Jerez de la Frontera, C ád iz,
teratura (1856), Diálogos literarios (1868) o el 1851-Madrid, 1914)
curioso Refranes del Quijote ordenados y glosa Novelista. Estudió Derecho en Sevilla y, a causa
dos (1874), con los que rompió los moldes pre de una herida de bala que estuvo a punto de hacerle
ceptistas establecidos desde el siglo xvm. perder la vida, decidió ingresar en la Compañía de
Jesús en 1873. Activista político, durante un
COLLADO DEL HIERRO, Agustín (Alcalá de Hena tiempo, en favor de la restauración monárquica,
res, M adrid?, h. 1590-Granada?, d. de 1635) fue miembro de la Real Academia Española desde
Poeta. Estudió Artes, Teología y Medicina en Al 1908 y uno de los autores de más éxito. Admirador
calá, se trasladó a Granada y casi toda su obra y seguidor de Fernán Caballero*, quien lo conven
quedó inédita. De talante gongorino, se conservan ció para dedicarse a la literatura y sobre la que es
una traducción en quintillas del Teágenes y Cari- cribió Recuerdos de Fernán Caballero (1910), el
clea (¿ 1627-1630?), y otras en romance de Proser- realismo* de su obra está más cerca de un Pereda*
pina y de Apolo y Dafne; la comedia La Jerusalem que de los más arriesgados usos literarios de Gal
restaurada y el poema Granada (1635). La men dós* o Clarín*. En este sentido, puede decirse que
cionada fábula de Apolo y Dafne se atribuyó erró del escritor cántabro tomó la habilidad en la cons
neamente al conde de Villamediana* al aparecer trucción de escenas y en el uso del diálogo, si bien
incluida en sus Obras (1629), aunque hoy por hoy compartió con este su tendencia al sermón morali
ya se sabe que pertenece a la pluma de Collado. zante y al melodrama. Se trata, sin duda, de uno de
los más importantes autores de lo que se conoce
COLLANTES DE TERÁN, Alejandro (Sevilla, 1901- como literatura popular, en la que ofrece aventu
1933) ras, lirismo dosificado, fluidez de la trama y patrio-
Poeta, narrador y dramaturgo. Catedrático de terismo. De su obra deben destacarse los cuentos
Lengua y Literatura en institutos y director de la de Lecturas recreativas (1884-1887), las novelas
213 COMENDADOR SÁNCHEZ
Pequeñeces (1890), que causó un gran escándalo una antología de la poesía italiana, es autor de po
por ser una sátira sobre la conversión de una mujer emarios como Les ciutats (1976), Desdesig (1976)
de vida libertina, en la que tienen cabida diversas y Terra natal (1978), a los que debe añadirse la
críticas a la alta sociedad madrileña, y Boy (1910), edición de sus poesías completas, hasta 1981, bajo
o las narraciones históricas Retratos de antaño el título de La llibertat i el terror.
(1895), La reina mártir (1902), en la que trata la
figura de María Estuardo, El marqués de Mora COMEDIA DE SEPÚLVEDA
(1903), Jeromín (1905-1907; reed., 2000), sobre Obra teatral fundamental para la comprensión de
don Juan de Austria, el bastardo de Carlos V, y la dramaturgia prelopista, escrita entre 1562 y
Fray Francisco (1914), centrada en la vida de Cis- 1567, según los moldes de la comedia italiana eru
neros*. Sus Obras completas se editaron, entre dita, basada en II nigromante, de Ariosto, en G l’in-
1940 y 1942, en 19 volúmenes. ganni (1547), de Secchi, en L ’Hermafrodito y en II
viluppo, de Parabosco. En el prólogo el autor dice
COLOMAR, Miguel Ángel (Palma de Mallorca, ser un sevillano llamado Sepúlveda — que no es
1903-1970) Lorenzo de Sepúlveda*— , quien sigue en prosa el
Poeta. Uno de los creadores practicantes de la lla desarrollo y los diálogos propios de sus referentes
mada «poesía pura», cuya obra se publicó, postu italianos, si bien añade novedades como la división
mamente, en Poemas y otros papeles (1986). en cuatro actos, en lugar de cinco, y la introduc
ción de varios entremeses. Comedia Thebayda
COLOMER, Juan Esteban (siglo xviii ) publicada en Valencia en 1521, en un volumen
Novelista. Las novelas de este administrador de conjunto con la Comedia Ypolita y la Comedia
Correos, de quien apenas se sabe más que su pro llamada Seraphyna, es, al igual que las otras dos,
fesión, son de carácter satírico y encierran siem una derivación formal de la Celestina, escrita en
pre enseñanzas morales. A sí sucede en títulos prosa para ser leída, no representada, y en la que se
como Desengaños de un casado y extremos de la ofrece un pormenorizado panorama de la lengua
mujer (1773) y La mujer desengañada por la ve coloquial del momento. La obra fue editada y co
leidad del hombre (1781). rregida por el humanista Alonso de Proaza*, a
quien se le ha atribuido, aunque sin demasiados
COLÓN, Cristóbal (G énova, Italia?, 1451-Va- datos que puedan confirmarlo.
lladolid, 1506)
Aparte de su labor como navegante y descubri COMELLA Y VILLAMITJANA, Luciano Francisco
dor, lo que le ha convertido en una de las figuras (Vich, Barcelona, 1751-Madrid, 1812)
clave de la Historia, puede considerársele como Dramaturgo. Intentó continuar los patrones teatra
el prim er historiador de Am érica ya desde su les del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), si bien
Carta anunciando el descubrimiento de América la sensibilidad propia de la Ilustración no fue del
(Barcelona, 1493) que, tras ser traducida al latín, todo ajena a sus textos. Escribió más de un cente
se conoció en toda Europa. La obra que del ma nar de obras, sobre todo sainetes, al estilo de Ra
rino nos ha quedado se reduce a cartas, notas y món de la Cruz*, y dramas históricos, que goza
escritos fragm entarios, además de su desapare ron de cierto éxito, aunque hoy se le considera un
cido Diario, transcrito, no obstante, por fray Bar autor mediocre, del mismo modo que, ya en su
tolomé de las Casas*. En él, se aprecia una gran tiempo, Moratín* lo satirizó y ridiculizó cuanto
habilidad descriptiva, si bien abundan las confu pudo. De toda su producción, destacan quizá sus
siones geográficas y un gran número de portu piezas cortas de carácter realista, entre las que so
guesismos en su redacción, lo que, según M e bresale La familia indigente, aunque deben recor
néndez Pidal*, que dedicó un profundo estudio darse títulos de comedias y dramas como: Cecilia
al lenguaje utilizado por Colón, se debe a que su y Cecilia viuda (1786), Guillermo Tell, El matri
lengua m aterna era el dialecto genovés y a que monio por razón de Estado, Las lágrimas de una
aprendió el castellano en Portugal. viuda o El alcalde proyectista, entre otras.
destacan Versos giróvagos (1992), Notario de las lardonada con el Premio Gabriel y Galán, Un
horas (1994), En fin..., ya veis, amigos (1995), trozo de jardín (2000), con la que obtuvo el Pre
Sentado en un bar (1995), Un suicidio menor mio Ciudad de Badajoz y el Premio Andalucía de
(1996), Sesión continua (1996), Banda sonora la Crítica, otorgado por la Asociación Andaluza
(1997), prologado por Luis Alberto de Cuenca*, de Críticos Literarios, Cuaderno de viaje (2000),
Angelitos negros (1997), la antología Poesía y finalista del Premio Planeta, y Tras la mirada
jazz (1998), el sonetario Bear(d) between things (2003).
(1999), Paraísos del suicida (2001), Travelling
(2002), Vuelta a la nada. Poesía reunida (2002), COMPANY, Flávia (Buenos Aires, 1963)
Personajes en busca de lector (2002), Reflexión Narradora. Aunque nacida en Argentina, en 1973
personal, invitación al bushicidio y exaltación de se asentó en Barcelona, hasta el punto no solo de
la revolución pendiente (2003) y El amante dis adquirir la nacionalidad española, sino de termi
creto de Lauren Bacall (2003), que mereció un ac nar escribiendo tanto en español como en cata
césit del Premio Internacional Unicaja Rafael Al lán, de manera que es ya, en este momento, tanto
berti, a los que hay que añadir el libro de relatos por la temática de su obra como por su condición
Angelitos Negros (1997) y las novelas Nos vemos vital, una autora española a todos los efectos. Li
en el cielo (1998) y El tipo de las cuatro (1999). cenciada en Filología Hispánica en la ciudad
condal, organiza talleres de escritura para niños
COMINGES, Jorge de (Barcelona, 1945) y adultos y escribe una columna semanal en El
Narrador. Licenciado en Derecho en la Univer Periódico de Cataluña. En su obra, asuntos cen
sidad de Barcelona, fue técnico cinematográfico trales son la necesidad de sexo, entregada y es
entre 1968 y 1980. Crítico de cine en diversos clava, el amor rendido y los problemas emocio
medios desde 1976, entre ellos El Periódico de nales y vitales que esas dependencias generan.
Catalunya, fue redactor jefe de la revista Foto Destacan sus novelas Querida Nélida (1988), es
gramas desde 1989 hasta 1996, año a partir del crita en español, al igual que Fuga y contrapun
cual fue nombrado director de la revista Qué tos (1989), Círculos en acíbar (1992) y Saurios
leer. En sus obras domina un cierto costum en el asfalto (1997), a las que hay que añadir, en
brismo, a través del cual analiza los vicios de di catalán, Llnm de gel (2002), traducida por ella
versas clases sociales, siempre con estilo claro y misma al castellano como Luz de hielo; Ni tu, ni
directo y con un uso del idioma pulcro y, en jo, ni nungií (1997), traducida como N i tú ni yo
cierto sentido, periodístico. Autor de tres nove ni nadie y que ganó el Premio Documenta, Dame
las, Un clavel entre los dientes (1989), Tul ilu placer (1999), una historia de pasiones entre mu
sión (1993) y Las adelfas (1997), así como de jeres, de amores y de un triángulo emotivo tra
otra de carácter juvenil, escrita a dos manos con zado en torno a la dependencia, la incomunica
su hija Clara y titulada Un curso muy movido ción y la autodestrucción, y M elalcor (2000),
(1999). Es autor, asimismo, del libro de memo que juega en su título con el anagrama de la frase
rias Mis años de cine (1976-1979). Entre el des catalana equivalente a «miel en el corazón», lo
tape y la «qualité» (2001). que da nombre a Mel y Cor, las dos protagonis
tas de la novela. Es. asimismo, destacada traduc
COMINGES, Laura de -> véase TORRE, Josefina tora de literatura inglesa, catalana e italiana.
de la.
CONCEPTISMO
COMPÁN, Salvador (Úbeda, Jaén, 1960) Nombre con el que se conoce a una de las dos co
Novelista. Licenciado en Filología Románica rrientes literarias sobre las que se sostiene el Ba
por la Universidad de Granada, ha impartido cla rroco* español; la otra es el culteranismo*. En
ses en diferentes institutos y en la actualidad es líneas generales, pude afirmarse que el concep
catedrático en uno de Sevilla. Se trata de un au tismo se centra en las ideas, frente al cultera
tor que está instalado en la moda de literatura nismo que, referido más al ámbito del verso, fija
autorreflexiva que caracteriza gran parte de la su atención en los aspectos más exteriores o for
narrativa más reciente en España, así como en males, tales como la musicalidad, los juegos sin
los cánones de la novela histórica y de denuncia tácticos o las posibilidades del neologismo. Los
social. No obstante, la crítica ha destacado su ca orígenes del conceptismo como forma de enten
pacidad para manejar diferentes registros, el de der la expresión literaria pueden rastrearse en la
la trama que viene del folletín*, el de la narra Edad Media, concretamente en el mester* de cle
ción historicista y el del intimismo reflexivo. Es recía y en las sutilezas conceptuales de los trova
autor de las novelas: El Guadalquivir no llega dores, si bien es ya de manera específica en las
hasta el mar (1990), que fue Premio Ciudad de poesías a lo divino*, tituladas Conceptos espiri
Jaén, Madrugada: crónica de espejos (1995), ga tuales (1600-1612), del segoviano Alonso de
215 CONDE
Ledesma*, prim er autor que em plea el término tente en que, en varias oraciones que reclaman el
concepto, o en las del conquense M iguel Tole mismo verbo, este se menciona una única vez.
dano*, donde se perfilan con claridad las búsque Por extensión, esta definición se aplica también
das conceptistas. Estas manifestaciones iniciales a la conexión de varios elementos con una pala
no alcanzarían su cima sino en los versos de au bra que solo se acomoda por su sentido a uno de
tores como Quevedo*, Gracián* o Salas Barba- ellos. Este recurso, propio de casi todos los es
dillo*, quienes con su deslum brante ingenio, critores del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO),
concisión — fue Gracián quien acuñó la célebre alcanza una finura especial en los más clara
sentencia de «Lo bueno, si breve, dos veces mente conceptistas, que lo utilizan como una
bueno»— y salvaje sentido del humor dieron au forma indispensable de recreación del concepto,
téntica carta de naturaleza a este modo de refle un concepto que se pretende un medio para mul
xionar desde lo literario, de huir del am anera tiplicar el mundo intelectual de lo nombrado y
m iento para centrarse en el pensam iento. El cuya esencia radica en la relación de seme
conceptismo se diferencia del culteranismo en su janza/diferencia entre dos términos. A pesar de
origen psicológico y en la finalidad estética. lo dicho, la huida conceptista de la tendencia al
Puede afirmarse que el conceptism o rompe el oscurecimiento de las ideas a través de la forma
equilibrio existente entre la forma y el contenido, — al menos intencional— se puede ver bien en
haciendo que este se desarrolle a costa de aque palabras de Quevedo, en el texto que dirigió al
lla. Para los autores conceptistas, la belleza se conde-duque de Olivares para presentar las obras
encontraba no en los artificios formales sino en de fray Luis de León*, quien ataca la oscuridad
la agudeza del pensamiento, en la sutileza de los culterana: «Y en todas lenguas aquellos solos
conceptos, camino que a menudo les conducía a merecieron aclamación universal, que dieron luz
terrenos en los que estos se veían devorados por a lo oscuro, y facilidad a lo dificultoso; que os
triviales juegos de palabras. La tendencia gene curecer lo claro, es borrar, y no escribir; y quien
ral, tanto de conceptistas como culteranistas, al habla lo que otros no entienden, primero confiesa
juego con la intención de im presionar com pli que no entiende lo que habla». Cosa bien distinta
cando el lenguaje, dificulta, a veces, el trazado es que el propósito llegue a ratificarse en los he
de las fronteras entre unos y otros. Por esto re chos, como ya hemos señalado.
sulta a veces imposible no encontrar interrelacio- Finalmente, resulta curioso, amén de interesante,
nes entre los modos culteranistas y la expresión después de todo lo visto, el hecho de que el con
conceptista que, de suyo, y en la complejidad en ceptismo se diese, prioritariamente, en geogra
el manejo y tratamiento de los conceptos, cae en fías como las rudas y secas Castilla y Aragón,
las truculencias de aquellos. De hecho, después mientras que el culteranismo fundó su imperio
de los estudios llevados a cabo por Dámaso en Andalucía, tierra tradicionalmente asociada a
Alonso*, se viene considerando al conceptismo un colorismo florido.
como una tendencia general de la estética barroca
de la que el culteranismo — o gongorismo— for CONDE, Alfredo (Allariz, Orense, 1945)
maría también parte. Muy a menudo, el concep Narrador en lengua gallega. Estudió Náutica en
tismo se aproximó desmedidamente, en su bús La Coruña e Historia en Santiago, es profesor y
queda de la agudeza y el ingenio, a la sátira. ha sido diputado socialista en el Parlamento Ga
Estilísticam ente, ha de hacer gala de un habili llego. Con un estilo cuidado, destaca el análisis
doso manejo de las metáforas, así como de gran psicológico de sus personajes, así como la m e
pericia en las asociaciones anormales de ideas y lancolía que trasciende a sus reflexiones sobre el
en los contrastes y transiciones bruscas, algo tiempo, si bien en sus obras más recientes el in
que, en los autores m enores term ina derivando tento de amoldarse a ciertas modas narrativas le
en rebuscam ientos innecesarios, equívocos y ha hecho caer en algunas tosquedades de estilo
vulgares com paraciones. Por el contrario, los impropias de él: descripciones demasiado esque
más grandes maestros de la tendencia concep máticas, una ironía plana y un uso del vocabula
tista, como Quevedo y Gracián, logran que, con rio que hace demasiadas concesiones a una
estos mecanism os, la profundidad del pensa suerte de escritura estandarizada, si bien se ha
miento supere con mucho las posibilidades natu acentuado una conciencia civil de análisis ético
rales de una frase, capaces siempre de que esta que propone hondas reflexiones sobre las contra
encierre más ideas que palabras, al contrario — co dicciones del hombre contemporáneo. Aunque es
mo señala Menéndez Pidal*— del culteranismo, conocido, sobre todo, como novelista, su primer
que suele ofrecer más palabras que ideas. G ra libro fue el poemario Mencer de lúas (1968).
maticalm ente, debe señalarse que estos autores Posteriormente, y además del volumen de cuen
consiguen un m agistral manejo del zeugma, fi tos titulado Mementos de vivos (1974), ha alcan
gura retórica, definida por Quintiliano, consis zado notoriedad con novelas como Contubernio
CONDE 216
catro do Tomé S. (1978), O barco é do amo grafía de M enéndez Pidal (1969), Biografía de
(1979), Breixo (1981), Premio de la Crítica, Me Gabriela Mistral (1971), A l encuentro de santa
moria de Noa (1982), Premio de la Crítica, Xa Teresa (1979) y la antología personal M emoria
vai a Grijfon no vento (1984) — traducida al es puesta en olvido (1987). Son interesantes, asi
pañol por él mismo, como el resto de sus obras, mismo, sus memorias, que, bajo el título de Por
con el título de El Grifón— , Premio Nacional de el camino, viendo sus orillas, se editaron, en tres
Literatura y Premio ícaro, Los otros días (1990), volúmenes, en 1986.
galardonada con el Premio Nadal y que era su
primera novela escrita directamente en español, CONDE, José Antonio (Peralejo, Cuenca, 1765-
Siempre me matan (1995), Peregrino en invierno M adrid, 1820)
(2000), A zul cobalto. Historia posible del mar Ensayista. Conservador de la Biblioteca de El
qués de Sargadelos (2001) y M emoria de sol Escorial y oficial de la Biblioteca Real, fue
dado (2002), traducida del gallego por él mismo. amigo de Fernández de Moratín* y destacó como
Ha traducido al gallego a Torrente Ballester*. arabista con una obra muy cuestionada: Historia
de la dominación de los árabes en España sa
CONDE, Carmen (C artagena, M urcia, 1907- cada de varios manuscritos y memorias arábi
Madrid, 1996) < gos, cuyos tres volúmenes se publicaron, postu
Poetisa, narradora y ensayista. Licenciada en mamente, en 1820-1821.
M agisterio, enseñó en el Instituto de Estudios
Europeos de Madrid e ingresó en la Real Acade CONDE, Juan Luis (Ciudad Rodrigo, S a la
mia Española en 1978. La poesía de Carmen manca, 1959)
Conde Abellán ha evolucionado desde posicio Narrador. Doctor en Filología Clásica por la U ni
nes vanguardistas, sobre todo cercanas al surrea versidad de Salamanca y profesor en la Univer
lismo, hacia el intimismo de las emociones más sidad Complutense de Madrid, es crítico literario
vividas, como la pasión y el amor, en versos del diario El País y ha publicado en numerosas
donde la solidaridad con el sufrimiento la ha lle revistas. Además del volumen de relatos La as
vado a mantener posturas claramente existencia- censión al hoyo (1990) y de un ensayo sobre los
les. Deben citarse sus poemarios: Brocal (1929), fundamentos del lenguaje dirigido a nuevos crea
Júbilos (1934), prologado por Gabriela Mistral, dores, El segundo amo del lenguaje (1996), en el
Pasión del verbo (1944), A nsia de la gracia que usa textos de importantes escritores para
(1945), M ujer sin Edén (1947), Sea la luz analizar los mecanismos de la escritura, ha pu
(1947), Vivientes de los siglos (1954), galardo blicado las novelas El largo aliento (1993), que
nado con el Premio Internacional de Poesía Si gozó de un recibimiento por parte de la crítica en
món Bolívar, Derribado arcángel (1960), En un el cual se anunciaba la irrupción de un gran no
mundo de fugitivos (1960), Poemas del M ar Me velista en el nuevo panorama de las letras espa
nor (1962), En la tierra de nadie (1962), Jaguar ñolas, y Un caso de inocencia (1997), que con
puro inmarchito (1963), Obra poética (1929- firmó las expectativas de la crítica.
1966) (1967), Premio Nacional de Poesía, A este
lado de la eternidad (1970), Corrosión (1975), CONDE DE CAMPOMANES -» Véase RODRÍ
Cita con la vida (1976), La noche oscura del GUEZ CAM POM ANES, Pedro.
cuerpo (1980), Derramen su sangre en las som
bras (1983) y Cráter (1985), entre otros muchos. CONDE CHOYA, Esteban (Zamora, 1944)
En 1985 se publicó una Antología de su creación Poeta. De entre sus numerosos poemarios, gran
poética. Ha escrito, también, algunas novelas, parte de ellos publicados en Barcelona, hay que
como: Vidas contra su espejo (1944), En manos destacar: Cangilones de vida (1978), Agua vi
del silencio (1950), Las oscuras raíces (1953), vida (1979), El camino diario (1981), La dura
que recibió el Premio Elisenda de M onteada, vida amada (1983), En el cristal del tiempo
Creció espesa la yerba (1979), Soy la madre (1988) y Toro de la noche (1997).
(1980), Premio Ateneo de Sevilla, y La calle de
los balcones azules (1986), además de los libros CONDE DE PEÑAFLORIDA -»Véase MUNIBE E
de relatos Soplo que va y no vuelve (1944) y La IDIAQUEZ, Francisco Javier María de.
Rambla (1977). Con su marido, Antonio Oliver
Belmás* — de quien, en 1971, editó sus Obras CONDE DE VILLAMEDIANA -* Véase TASSIS Y
completas— , se dedicó al teatro infantil, activi PERALTA, Juan de.
dad en la que destaca la obra Por la cometa a la
estrella (1961). Entre sus numerosos ensayos, la CONGET, José María (Zaragoza, 1948)
mayoría dedicados al género biográfico, desta Novelista. Licenciado en Filosofía y Letras, vi
can: Cartas a Katherine Mansfield (1948), B io vió en Nueva York, donde enseñó en el Instituto
217 CONTRERAS
Cervantes. Se trata de un escritor que, influido publicado originalmente en 1985 y en el que re
por Paul A uster y con claros hom enajes a Cer pasa lecturas, autores y su relación con la litera
vantes*, ha creado una obra al margen de las tura a través de numerosas estampas poéticas y
m odas, rica en personajes, en situaciones que, filosóficas.
en numerosas ocasiones, tienen como referente
o escenario la ciudad en la que ha vivido. Con CONTRERAS, Alonso de (M adrid, 1582-?, d.
un español claro y sencillo, culto y sin exagera de 1641)
ciones retóricas de ningún tipo, ahonda en las Narrador. Soldado, aventurero y amigo de Lope
sensaciones y en la memoria. Es autor de las no de Vega*, quien, al parecer, y además de dedi
velas Quadrupendunque (1982), Comentarios carle su comedia El rey sin reino, le aconsejó
(marginales) a la guerra de las Galias (1984), que escribiese sus memorias. Su fama se debe a
G audeamus (1986), Todas las mujeres (1989), su autobiografía, donde, sin pretensiones litera
Palabra de fam ilia (1995) y Hasta el fin de los rias, cuenta las muchas peripecias por las que
cuentos (1998), así como de un breve relato titu pasó a lo largo de su vida, entre las que desta
lado Cincuenta y tres y Octava (1997), homenaje can su participación militar en Sicilia y Flandes,
de despedida a Nueva York cuyo título se refiere su actividad como corsario en el Mediterráneo,
a la esquina de las calles en que vivió, de Vamos sus servicios a la orden de Malta, que le nombró
a contar canciones (1999), libro de corte auto gobernador de una isla, su etapa de ermitaño en
biográfico en el que evoca momentos de su vida el Moncayo y su presidio tras ser acusado de po
a partir de las canciones que los acompañaron, seer un depósito de armas, así como las estan
Una cita con Borges (2000), libro de miscelánea cias en Puerto Rico, Santo Domingo y Cuba. El
en el que se reúnen artículos, prosas varias, rela estilo del texto es conciso, con una gran habili
tos, páginas de diario y un sinfín de m ateriales dad para el diálogo y tendencia a la teatralidad
de variada índole en los que habla de literatura y de los acontecimientos, lo que no disminuye su
vida, y de Viento de cine. El cine en la poesía es interés histórico. Esta obra permaneció manus
pañola de expresión castellana (Antología 1900- crita hasta 1900, fecha en que comenzó a edi
1999) (2002). tarse con diferentes títulos, tales como Vida del
capitán Alonso de Contreras, De p inche a co
CONQUISTADOR ANÓNIMO, El (siglo xvi) mendador: memorias, Aventuras del capitán
Historiador. Autor desconocido sobre cuya iden Alonso de Contreras o Vida, nacimiento y crianza
tidad se ha especulado mucho — las hipótesis del capitán Alonso de Contreras, entre otros.
más fiables se refieren al padre de Francisco de Fue autor, además, de Derrotero de M editerrá
Terrazas o al clérigo Juan Diez— , de quien se neo, un manuscrito de ciento siete hojas en
sabe que acompañó a Cortés* en la conquista de cuarto que permanece inédito en la Biblioteca
Nueva España, hazaña sobre la que escribió la Nacional de Madrid.
crónica que se conoce con ese nombre, El Con
quistador Anónimo. Al margen de los aconteci CONTRERAS, Inmaculada (Almería, 1968)
mientos bélicos, esta obra se centra en el estudio Poetisa. En su poesía, ligada a lo figurativo,
de las costumbres de los indígenas y del paisaje aborda la experiencia amorosa a través de un in-
que habitaban. timismo de versos breves, a veces aforísticos, en
tono coloquial e irónico, a menudo de un humo
CONTE, Rafael (Zaragoza, 1935) rismo que pretende burlarse de la propia tenden
Crítico. Se trata, sin duda, de uno de los más cia a la trascendentalidad. Autora del poemario
prestigiosos críticos actuales, cuya presencia en Corazón de barro (2002).
estas páginas se ve más que justificada no ya por
su labor de análisis de la literatura española, lle CONTRERAS, Jerónimo de (Zaragoza?, h.
vada a cabo minuciosa y diariamente en los pe 1505?-Nápoles?, h. 1582?)
riódicos y suplementos culturales, como es el Prosista, poeta y dramaturgo. Pocos datos bio
caso de El País, sino por la publicación de unas gráficos se tienen de él, salvo que fue capitán y
espléndidas mem orias literarias que, bajo el tí cronista de Felipe II. Fue autor de Dechado de
tulo de El pasado imperfecto (1998), abordan varios subjetos (Zaragoza, 1572), obra alegórica
una vida dedicada a la literatura sin apenas apun escrita en prosa y verso, y de la Selva de aventu
tes sobre la vida privada y cuyo origen estaba en ras (Barcelona, 1565), dedicada a Isabel de Va-
una sección fija que publicó en la revista El Crí lois y su obra más famosa, una novela bizantina
tico, con el título de «Pretérito imperfecto», que en siete libros, ampliados a nueve en la edición
más tarde serviría, a su vez, para las memorias de Alcalá de 1583, muy leída durante el siglo xvi,
de Castilla del Pino*. Asimismo, en 2000, se ree que incluye discursos morales, composiciones
ditó su ensayo Robinson o la imitación del libro, poéticas y dos piezas teatrales representables.
CONTRERAS Y LÓPEZ DE AYALA 218
Se considera este texto como el precedente in mento. Además de producirse una desmitifica-
mediato de El peregrino en su patria de Lope de ción caballeresca desde una posición crítica an
Vega* y de Los trabajos de Per siles y Sigis tioligárquica, se defienden los intereses de una
mundo de Cervantes*. Escribió, además, una no m onarquía fuerte y estable, y de una sociedad
vela de caballerías* que quedó inédita, Don Po- abierta y burguesa, frente a los intereses de los
lismán de Nápoles. nobles, y el ataque se dirige a todos los partici
pantes en la batalla excepto a don Alvaro de
CONTRERAS Y LÓPEZ DE AYALA, Juan de (Se Luna y a Juan II. Escritas en cuartetas octosilá
govia, 1893-1978) bicas de carácter popular, dos son las versiones
Poeta, historiador y crítico de arte. El marqués en las que aparecen dichas coplas: por un lado
de Lozoya fue doctor en Derecho por la Univer con el estribillo «¡Ay, panadera!» en el Cancio
sidad de Salamanca, doctor en Filosofía y Letras nero de Gallardo, del siglo xv, y, por otro, en un
por la de Madrid, miembro de la Academia de la m anuscrito de la biblioteca de M enéndez Pe-
Historia y catedrático de Historia Moderna y de layo*, con el estribillo «¡Di, panadera!», que
Historia del Arte. Director de la Escuela de Be fueron atribuidas a Juan de Mena*. Asimismo,
llas Artes de España en Roma, presidente de la se han atribuido estas coplas a un autor como
Real Academia de Bellas Artes de San Femando Rodrigo Cota*, aunque sin datos fiables que
y presidente de la A sociación de Escritores y permitan confirmar dicha atribución. Estas co
Artistas, escribió poemarios en los que, con plas, como las de Mingo Revulgo* y las del Pro
poca perm eabilidad al M odernism o*, aunque vincial*, son las más im portantes de la poesía
utilizando sus esquemas, intenta fijar su mirada satírica política del siglo xv, la cual, frente al ca
en hechos históricos del pasado español y en la rácter social colectivo de las Danzas de la
espiritualidad de los m ísticos. Destacan: Poe M uerte*, tienen uno políticam ente concreto y
mas arcaicos (1913), Poemas de enseñanzas personal. El fondo de todos estos poemas encie
(1915), Sonetos espirituales (1918), Poem as rra una crítica a la situación castellana existente
castellanos (1920), Premio Fastenrath de la en el siglo xv, al conflicto entre la monarquía y
Real Academia Española, Romancero del llano la nobleza, a la guerra civil y al sistema, en la
(1924) y Cantar de las tierras altas (1928). Es que se vislumbra una literatura de protesta con
autor, asimismo, de ensayos como: El concepto tra la oligarquía.
romántico de la H istoria (1930), H istoria del
Arte Hispánico (1931-1940; 5 vols.) e Historia COPLAS DE MINGO REVULGO
de España (1970; 6 vols.). Poema anónimo satírico escrito, hacia 1465,
como un diálogo entre dos pastores en el cual se
COPEIRO, Joaquín (Trasierra, Badajoz) aborda el estado de ruina de España, y cuya pri
Narrador. Profesor en un instituto de Toledo, es mera edición, quizá anterior a 1485, apareció en
tudió Filosofía y Letras en Madrid. Autor de na la ciudad de Lisboa. Compuesto por treinta y
rrativa juvenil pero con un toque de humor muy dos coplas de nueve versos, una redondilla y una
personal, lo que unido al ritmo y al estilo cui quintilla, en sus versos, Mingo Revulgo, sím
dado, rico y brillante de su prosa da como resul bolo del pueblo español, culpa a los gobernantes
tado una literatura de aventuras de altísima cali — Enrique IV, llamado Candaulo en el poema, y
dad. Destaca su novela de piratas ambientada en su privado don Beltrán de la Cueva— del desas
el Caribe del siglo xvm ¡Ajajá Lyonés, por una tre de la vida nacional, mientras que Gil Arri
niña me muero en Castaj! (1997), con la que ob bara, cuya voz representa a la aristocracia, de
tuvo el Premio Nostramo, a la que hay que aña fiende la culpa compartida entre el pueblo y sus
dir Libertarios del M editerráneo (2002), a me gobernantes. En las coplas, de un fuerte conte
dio camino entre la novela histórica y el relato nido social, se transforma el sentido alegórico de
de aventuras. rebaños, pastores y lobos, que tenían un origen
religioso, en sentido laico, todo ello a través de
COPLAS DE ¡AY, PANADERA! una combinación de estilos popular y erudito que
Coplas satíricas anónimas escritas en 1445, con presenta a los ganados —el pueblo— mal gober
posterioridad a la batalla de Olmedo, en la cual nados y amenazados por los lobos — los nobles y
Juan 11* y Alvaro de Luna* derrotaron a los no grandes del reino— . Se trata de una obra que,
bles rebeldes, y en las que destacan la crueldad atribuida a autores como Juan de Mena*, Ro
de fondo en el tratamiento del tema, la ridiculi- drigo Cota*, Fernán Pérez de Guzmán* o A l
zación de la nobleza como clase y el tono crítico fonso de Palencia*, gozó de no pocas glosas y
respecto a la cobardía de los caballeros que ediciones y que influyó en numerosos autores,
lucharon y huyeron, frente a Juan 11, en la men entre ellos Juan del Encina*. Los elogios sobre
cionada batalla y a la situación política del mo ella escritos por Hernando del Pulgar* en 1506
219 COROMINES
llevaron a pensar a Juan de M ariana* que este tre 1440 y 1453, el tratado para monjas Alabanza
era su autor, si bien parece que todo apunta a la de la virginidad, el Tratado de predestinación,
autoría de fray íñigo de Mendoza*. Estas coplas Libro del regimiento de los señores y Jardín de
forman parte, junto a las de ¡Ay, panadera!* y a las nobles doncellas, su obra fundamental, es
las del Provincial*, de la poesía satírica política crita antes de 1467 y publicada en Valladolid en
del siglo xv. 1500, dedicada a la infanta Isabel, futura Reina
Católica.
COPLAS DEL PROVINCIAL
Sátira política anónima formada por ciento cua CÓRDOBA SACEDO, Sebastián de (Úbeda,
renta y nueve cuartetas y escrita en 1465 o 1466 Jaén, 1545?-! 604?)
contra la Corte de Enrique IV, a cuyos m iem Poeta. Utilizó los metros italianos en la línea de
bros el autor dirige innum erables insultos, de Boscán* y Garcilaso de la Vega*, pero transfor
nunciando en los versos las diversas corrupcio mando a lo divino* los versos de estos en las
nes, sobre todo las de carácter sexual. En sus Obras de Boscán y Garcilaso trasladadas en ma
versos el autor sim boliza a la Corte como un terias cristianas y religiosas (Granada, 1575),
convento cuyo provincial dirige a los caballe que influyó en la poesía de san Juan de la Cruz*.
ros y dam as, a quienes cita por sus nombres La pretensión de Córdoba Sacedo era poner
propios. De fuerte carácter antisemítico, fueron cerco moral al éxito de aquellos dos grandes
prohibidas por la Inquisición, que trató de evi poetas.
tar durante el siglo xvi el mal lugar en que ha
bían quedado ciertos linajes de Castilla, aunque CORNUDELLA, Jordi (1962)
esta no fue razón suficiente para frenar la ex Poeta en lengua catalana. Considerado como un
traordinaria difusión m anuscrita de que goza poeta extraño, muy reacio a publicar, escribe
ron. Atribuidas estas coplas a autores como Ro solo cuando ciertos sucesos personales lo obli
drigo Cota*, A lfonso de Palencia*, Hernando gan emotivamente, como sucedió con El germá
del Pulgar* y A ntón de M ontoro*, están en la de Catul (1998), libro con el que obtuvo el Pre
línea, aunque con un tono mucho más violento, mio de la Crítica. Fue responsable, asimismo, de
de las Coplas de ¡Ay, panadera!* y de las Co la edición de la Obra completa, en 2000, de Jo
plas de M ingo Revulgo*. Posteriorm ente, en sep Vicen? Foix*.
1545, Diego de Acuña escribió, en tono más es
cabroso que el original del siglo xv, un Provin COROMINAS, Juan -> Véase C O RO M INES,
cial Segundo en el que su autor conserva no Joan.
venta y tres cuartetas del original que envuelve
con otras muchas de su cosecha hasta llegar a COROMINAS, Pere (Barcelona, 1870-Buenos
trescientas seis. Aires, 1939)
Ensayista en lenguas catalana y española. Abo
CÓRDOBA, Alfonso de (siglo xv) gado y periodista, fue miembro del Partido Re
Poeta. Poco se sabe de este autor que, como otros publicano de Salmerón*, colaborador de la re
en la época, firmaron con el mismo nombre. Este vista Vida Nueva y director de El Poblé Catalá.
escribió la Conmemoración breve de los reyes de Volvió a participar en política con la Segunda
Portugal (h. 1461), obra de género panegírico en República y se exilió en 1939. De su obra desta
coplas de arte menor, dedicada al condestable can Las ideas jurídicas en el Poema del Cid
don Pedro de Portugal. Se sospecha que es autor, (1900), El sentimiento de la riqueza en Castilla
además, de com posiciones religiosas incluidas (1917) y Por Castilla adentro (1930), ambos de
en la novela sentimental Grimalte y Gradissa de talante regeneracionista. Fue autor, además, de
Juan de Flores*. numerosos artículos sobre arte, economía, polí
tica, literatura y derecho, además de cartas, de las
CÓRDOBA, Alvaro de -> Véase ÁLVARO DE que deben citarse las que escribió a su amigo
CÓ RDOBA, Paulo. Unamuno*. Joan Coromines* publicó, en 1975,
su Obra completa en castellano.
CÓRDOBA, Martín Alfonso de (siglo xv)
Tratadista. Célebre predicador agustino gra COROMINES, Joan (Barcelona, 1905-1997)
duado en Teología, fue catedrático en Toulouse Filólogo y lexicólogo. Profesor en las universi
y Salam anca y m entor del hijo de Juan II*, el dades de Barcelona y Cuyo, Argentina, y, desde
príncipe Alfonso. Amigo de don Alvaro de 1946, de Filología Románica en la Universidad
Luna*, e influido por Aristóteles y san Agustín, de Chicago, en 1953 se nacionalizó norteameri
escribió un A rs predicandi, Compendio de fo r cano. Se trata de uno de los estudiosos funda
tuna, dedicado al privado de Juan II y escrito en mentales de las lenguas catalana y española, y
CORONADO 220
entre sus numerosas obras críticas, tanto en ca cal. Miembro de la tertulia del Café de Levante,
talán como en español, destacan Mots catalans conoció a personajes de la talla de Pío Baroja* y
d ’origen arabic (1936), Estudios de etimología Valle-Inclán*, y dirigió el semanario Menipo, el
hispánica (1942), L ’estil i manera de M. J. de cual le trajo los problemas suficientes como para
Galba i el de Joanot Martorell (1953), Introduc- instalarse en París, donde se dedicó de manera
ció a l ’estudi de la toponimia catalana i altres casi exclusiva al periodismo. Desde allí, cola
assaigs toponomástics (1962), una edición del boró en La Correspondencia de España, El Sol,
Libro de Buen A m or (1967) y Entre dos llen- España, Revista de Occidente y La Nación de
guatges (1976; 2 vols.), además de la traducción Buenos Aires, periódico que lo envió, en 1930, a
de las obras completas de Terencio al catalán, dirigir su agencia de Berlín y, un año más tarde,
realizada entre 1936 y 1959 en 4 volúmenes, y, a Madrid. Ya en la capital de España, colabora en
por supuesto, su obra fundamental, la que lo ha Crisol, Luz y Diario de Madrid, y dirige el sema
convertido en una de las figuras clave del estu nario Diablo Mundo. En enero de 1939 acom
dio del español, el Diccionario crítico-etimoló- paña a Antonio M achado* hasta Colliure y se
gico de la lengua castellana (1954-1957; instala en Francia, donde colabora en publicacio
4 vols.), del cual se han hecho numerosas reedi nes creadas por los exiliados republicanos, hasta
ciones y revisiones, la más im portante de ellas que, en 1948, marcha a Lima, en Perú, donde di
la que, en colaboración con José A. Pascual, dio rigirá la Escuela de Periodismo.
lugar al Diccionario crítico etimológico caste Cuando aún no había cumplido los veinte años,
llano e hispánico (1980-1991). La muerte lo publicó el poemario Cantares (1904) y el libro
sorprendió en la redacción del Onomasticon Ca- de relatos Clara Babel (1906), para, en 1910, sa
taloniae, que dejó, no obstante, redactado en su car a la luz la novela La vida rota (1910), origen
texto definitivo. de la futura Los galgos verdugos (1973), cuarta
parte de sus memorias. Su contribución a la van
CORONADO, Carolina (Almendralejo, B ada guardia vino de la mano de las obras de estruc
joz, 1823-L¡sboa, Portugal, 1911) tura dialogada El ayuda de cámara (1921) y Un
Poetisa. De adolescente vivió retirada en el embozado y una estatua (1936), si bien, ya antes
campo y, ya en 1843, había colaborado en varios de esta última, en 1935, había publicado la obra
periódicos españoles y americanos. Se casó con teatral En el teatro de la guerra. Tragedia desco
un diplomático norteamericano, lo que la llevó a nocida en un acto. Sería a partir de ese momento
viajar y residir fuera de España, adonde regresó cuando irían apareciendo sus obras más impor
definitivamente en 1873, creó un salón literario tantes, tales como la novela La baraja de los de
y refugió en su casa a los progresistas derrotados satinos (1968), que, aunque escrita en los años
en la revolución de 1866. Las muertes de su es cuarenta, no se publicó en España hasta 1971,
poso y de una hija la sumieron en la depresión, con el título de Hechizo de la triste marquesa, o
por lo que se retiró a su palacio de Mitra, en Lis los cuatro volúmenes de memorias, su obra fun
boa. Aunque escribió obras de teatro, Petrarca o damental, titulados Los p asos contados (1963),
El divino Figueroa, y novelas, entre ellas Jarilla Puerilidades burguesas (1964), Las Delicias
(1851), La Sigea (1854) y La rueda de la desgra (1967) y el ya mencionado Los galgos verdugos,
cia. M anuscrito de un conde (1873), destacan todos ellos publicados, en 1979, bajo el título ge
sus poemas, recogidos en Poesías (1843 y 1852), nérico de Los pasos contados, y en los que re
de tono melancólico y en los que el am or hu pasa, con gran agudeza crítica y estilo novelesco,
mano trasciende hacia el amor místico. A dmi sus días de adolescencia en Belalcázar, pueblo de
rada por Valera*, Castelar*, Espronceda*, G ó Córdoba, y en Madrid. Con posterioridad a su
mez de la Sema* y Hartzenbusch*, que escribió muerte, se han ido editando tanto sus obras na
un prólogo a sus poemas, fue autora también de rrativas, Apocalipsis, Pasión y muerte, Hechizo
estudios como Quevedo y Lord Byron o Safo y de la triste marquesa, Cuentos (1987), como las
santa Teresa. periodísticas. Crónicas literarias (1985), Paseos
por Madrid (1987), Un viaje en el año 19 y otros
CORONEL Y ARANA, María -> Véase ÁGREDA, viajes (1987) y Entrevistas, semblanzas y cróni
sor María de Jesús de. cas (1992).
otros muchos de origen clásico. No obstante la im pintura del siglo XX (1972), Vida y obra de Ben
portancia de este «refranero», la obra por la que se jam ín P alenda (1979), Artesanía de España
le recuerda es Arte Grande de la Lengua Española (1985) o Tamayo (1987), además de su Poesía
Castellana (Salamanca, 1626), en la que ya aludía catalana contemporánea. Antología (1983). Ha
a un «copioso» Vocabulario de refranes en el que editado, asimismo, a autores como Alberti* o Ar-
trabajaba. Su Arte es una gramática en la que deríu* y, en 1984, recibió el Premio Nacional de
aporta datos sobre las variedades regionales, so Traducción entre lenguas españolas.
ciales y generacionales del español en aquella
época. Otras obras destacadas son: Trilingve de CORREYERO, Isla (M iajadas, Cáceres, 1957)
tres artes de las tres lengvas: ¡castellana, latina i Poetisa. Entre sus libros, además de la plaquette
griega, todas en romanze (Salamanca, 1627) y Or Como cuando coges una trucha en las manos
tografía kastellana nueva i perfeta dirixida al (1998), destacan: Cráter (1984), Lianas (1988),
prinzipe Baltasar N. S. i el Manual de Epikteto Crímenes (1993) y D iario de una enfermera
(Salamanca, 1630). (1996). Es autora, asimismo, de una de las anto
logías más originales y discutidas de los últimos
CORREDOR-MATHEOS, José (A lcázar de San años: Feroces (Radicales, marginales y hetero
Juan, Ciudad Real, 1929) . doxos en la última poesía española) (1998).
Poeta y ensayista. Licenciado en Derecho por la
Universidad de Barcelona, fue jefe de redacción CORRIPIO, Fernando (Madrid, 1928)
de la editorial Espasa Calpe, asesor artístico del Filólogo. Especialista en cuestiones normativas
Colegio de Arquitectos de Barcelona y colabo de la lengua, ha publicado algunos libros fun
rador habitual de La Vanguardia y Destino. Li dam entales como el célebre D iccionario de
gado a la conocida como Generación del medio ideas afines (1983), D iccionario etim ológico
siglo (véase GENERACIÓN DEL 50), se trata de general de la lengua castellana (1984), Diccio
un poeta, en cambio, que se mantiene al margen nario de incorrecciones, dudas y normas gra
de los cánones generacionales, resultando sin m aticales (1987) y el Gran diccionario de sinó
duda heterodoxo respecto a la poesía dominante, nimos (1984). Es autor, además, del ensayo
a lo que fueron las poéticas del conocimiento o Confidencias íntimas de un gran seductor: Ca-
de la experiencia que caracterizaron la poesía de sanova (1976).
sus coetáneos. La suya es una poesía ligada ínti
mamente a la lírica oriental, china y japonesa, así CORTADA Y SALA, Juan (Barcelona, 1805-
como a las poéticas hindúes, en un camino de 1868)
búsqueda de lo esencial y mágico del paisaje, de Novelista e historiador. Dedicado a la enseñanza,
los vínculos que unen al hombre con la natura el periodismo y la política, colaboró en publica
leza a través de lo más irrelevante y cotidiano. ciones como el Diario de Barcelona, y otras, con
Interesado, pues, en captar en sus versos la esen artículos de tono satírico firmados con los seudó
cia del espacio y del tiempo en su relación con el nimos Abén Abulema y Benjamín. Entre sus nove
hombre, centro de todas las cosas, no cabe duda las, destacan: Tancredo en Asia (1834), La here
de que, aparte de la naturaleza, la libertad o el dera de Sangumí (1835), El rapto de doña
amor, también España es uno más de los elemen Alinodís (1836) y El templario y la villana (1841).
tos que provocan la ansiedad, el dolor o la felici
dad de ese hombre del que el poeta habla. Se CORTÉS, Hernán (M edellín, Badajoz, 1485-
trata, además, de una poesía escrita en versos li Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547)
bres de arte menor y sonetos, las dos formas de A unque ha pasado a la H istoria por ser el con
expresarse que elige el poeta. Destacan sus poe quistador de México, su labor literaria no solo no
marios Ocasión donde amarte (1951), Ahora es desdeñable, sino que resulta fundamental. Es
mismo (1960), Poema para uii nuevo libro tudiante de Derecho en Salamanca, llegó a las In
(1961), galardonado con el Premio Boscán, L i dias en 1504, cargado solamente con una ilusión
bro provisional (1967), Carta a Li-Po (1975), sin límites y una gran ambición, sentimientos
Metamorfosis Ponq-Kafka (1978), todos ellos in que fueron quizá los que le llevaron hasta la
cluidos en Poesía (1951-1975) (1981), Y tu Nueva España en 1519, donde se convirtió en hé
poema empieza (1987) y Jardín de arena (1994), roe de la gesta de la Conquista. Tras ser nom
a los que hay que añadir Poesía (1970-1994) brado por Carlos V marqués del Valle de Oaxaca
(2000). Entre los numerosos ensayos que ha pu y después de diferentes campañas en América y
blicado, sobre temas tan variados como la cerá Argel, se retiró de la vida pública hasta su
mica y la pintura española o ciertos problemas muerte.
arquitectónicos, deben recordarse: Cerámica po La obra que le ha dado prestigio literario son sus
pular española (1970), Joan M iró (1972), La Cartas y relaciones, dirigidas, entre 1519 y
223 COSSÍO
1526, al Emperador, crónicas en las que, además (1997), que se publicó como separata de Los Pa
de la influencia de César, a quien debió de leer peles de Iría Flavia, El vengador (1998) y Toros
con interés en su etapa de estudiante, y del que al mar (1998).
tomó la elegancia y la minuciosidad del estilo, se
aprecia no solo su m egalom anía, al creerse un CORTINES MURUBE, Felipe (Los Palacios, Sevi
elegido de Dios para cristianizar las tierras de lla, 1883-Sevilla, 1961)
América, sino también un cierto cariño por las Poeta. Modernista (véase MODERNISMO) intere
gentes a quienes conquistó. Es en estas cartas o sado en el mundo misterioso y trágico de los to
informes, de los que conocemos cinco — si bien ros — De Andalucía. Rimas (1908) y El poema
el primero se perdió y fue sustituido por uno del de los toros (1910)— , paulatinamente fue aden
regente de la Villa Rica de la Vera Cruz— , donde trándose en corrientes más intimistas y clara
propone a Carlos V que las nuevas tierras descu mente conservadoras. A este nuevo mundo poé
biertas lleven el nombre de Nueva España. Con tico pertenecen los títulos Nuevas rimas (1911),
una gran claridad y laconismo expresivo, Cortés Romances del camino (1916) y Del levanta
describe perfectamente los paisajes que ve, aun miento por la tradición de España (1936).
que a veces se deja llevar por un cierto entu
siasmo en la narración de los momentos de su COSANTE
gesta. Traducidas a numerosas lenguas, ya desde Término de origen francés (coursault), al que
que se conocieron en Europa, su primera edición también se conoce por «cosaute», con el que se
completa se realizó en 1852. designa un tipo de canción cortesana que se en
cuentra en numerosas cantigas de amigo (véase
CORTÉS DE TOLOSA, Juan (Madrid, h. 1590-?) LÍRICA MEDIEVAL). Está compuesta por pareados
Novelista. Apenas se conocen datos de su vida, y estribillos después de cada uno de ellos, lo que
salvo que estudió en el seminario de los jesuitas forma una estructura paralela, de ritmo alegre,
y que fue secretario de Felipe III. Las dos obras que interconecta las frases. El más famoso de los
suyas que se conservan son: Discursos morales autores que la practicaron fue Diego Hurtado de
de cartas y novelas (Zaragoza, 1617), de estruc Mendoza*.
tura epistolar y tem ática cortesana, y Lazarillo
de M anzanares con otras cinco novelas (M a COSSÍO, Francisco de (Sepúlveda, Segovia,
drid, 1620), una vulgar im itación del Lazarillo 1887-Segovia, 1975)
de Tormes* en la que Cortés de Tolosa, con una Novelista y dramaturgo. Estudió Derecho en la
tram a más com pleja, pretendió superar al m o U niversidad de Valladolid y colaboró en El
delo; fracasó. Norte de Castilla, actividad periodística que fue
reconocida, en 1929, con el Premio Mariano de
CORTEZÓN ÁLVAREZ, Daniel (Ribadeo, Lugo, Cavia. De su obra literaria, entre el realismo y
1927) la vanguardia y con un estilo castizo y fácil,
Dramaturgo y novelista en lenguas gallega y es destacan novelas como: La casa de los linajes
pañola. Deben destacarse obras teatrales como (1906), El estilete de oro (1914), El caballero
Nicolás Flamel (1960), Xelmírez ou a gloria de de Castilnovo (1924), Clara (1929) y Taxímetro
Com postela (1974), El m ástil (1980), Prem io (1940), y las obras teatrales En el limpio solar,
Aguilar, Danza, contradanza y metamorfosis de Román el rico, Maniquí, La casa de cristal y La
moros y cristianos (1982), C rónica de E n ri mujer de nadie, así como el volumen de recuer
que IV (1985), Soñando a Goethe en primavera dos Confesiones: mi fam ilia, mis am igos y mi
(1985) y Castelao: o anim ador de ilusiones época (1959).
(1985), entre otras. A sim ism o, es autor de las
novelas As covas do rei cintolo (1955) y A vila COSSÍO, José María de (Valladolid, 1892-
sulagada (1981), Premio Blanco Amor, además 1977)
del ensayo De la saudade y sus fo rm a s (1958). Ensayista. Estudió Derecho en las universidades
Entre los m uchos prem ios teatrales que ha ob de Valladolid y de Madrid, participó en numero
tenido, adem ás del ya m encionado, deben ci sas tertulias y colaboró en publicaciones como
tarse el Ciudad de Barcelona, Ciudad de Alcoy El Sol, Revista de Occidente, ABC, Escorial o
y Sitges. Vértice, entre otras. Miembro de la Real Acade
mia Española desde 1948, donde leyó su dis
CORTIJO BALLESTEROS, César (M adrid, 1965) curso Lope de Vega, personaje de sus obras, su
Poeta. Colaborador en distintas revistas literarias producción se centró en el mundo taurino y en la
malagueñas y de Madrid, ha sido antologado en literatura, y llegó a ser uno de los eruditos más
diferentes obras de poesía reciente. Destacan sus prestigiosos de la época. Entre sus obras críticas,
poemarios: La vida en el pozo (1993), Semana destacan: Los toros en la poesía española. Estu
cossío 224
dio y antología (1931; 2 vols.), Romancero p o cionado de ella, se retiraría para dedicarse exclu
pular de la montaña (1933), Fábulas m itológi sivamente a escribir.
cas en España (1952), Cincuenta años de poesía Partidario de la unión de todos los partidos repu
española (1850-1900) (1960; 2 vols.) y, sobre blicanos en uno, y conocedor de la Filosofía del
todo, la fundamental Los toros (1943-1961; 4 D erecho, analizó a fondo el funcionamiento de
vols.), para cuyas ediciones posteriores contó las instituciones y la situación de los derechos de
con algunos colaboradores, y que es una pieza la masa, así como el problem a nacional tras la
clave para aproximarse al mundo de la tauroma pérdida de las colonias y, en general, el problema
quia. Fue autor, asimismo, de unas interesantes de España. Magnífico orador, son célebres sus
Epístolas para amigos, Correspondencias litera conferencias en el Ateneo de Madrid, en las que,
rias del siglo xix y Poesías del siglo xix, además bajo el título de «Oligarquía y caciquismo»,
del ensayo La obra literaria de Pereda: su histo planteó la búsqueda de la esencia de España, una
ria y crítica (1934), su edición de los Romances esencia que la liberase de la corrupción y la en
de Góngora* en 1927 y los artículos periodísti cauzase en el marco ideológico europeo, el único
cos, los cuales se han recogido bajo los títulos camino posible de civilización. Autor, por tanto,
de: Poesía española (Notas de asedio) (1936), europeísta y defensor del regeneracionismo*, es
Siglo xvii: Espinosa, Góngora, Gracián, Calde cribió obras influyentes en su época como: La
rón, Polo de Medina, Solís (1939) y El romanti vida del Derecho (1876), Teoría del hecho ju rí
cismo a la vista: tres estudios (1942). dico, individual y social (1880), La poesía popu
lar española y mitología y literatura celtohispa
COSSÍO, Manuel Bartolomé (Haro, Logroño, nas (1881), Derecho municipal consuetudinario
1858-Madríd, 1935) de España (1885), El Consejo de Familia en Es
Historiador del arte. Formado en la Institución Li paña (1890), Estudios ibéricos (1894), Reforma
bre de Enseñanza y discípulo de su fundador, de la fe pública (1897), El colectivismo agrario
Francisco Giner de los Ríos*, fue profesor de His (1898), Reconstitución y europeización de Es
toria del Arte en la Universidad de Barcelona, ca paña, programa para un partido nacional
tedrático de Pedagogía en la de Madrid, director (1900), Oligarquía y caciquismo como la form a
del Museo Pedagógico Nacional, consejero de actual de gobierno en España: urgencia y modo
Instrucción Pública y presidente del Patronato de de cambiarla {1901-1902), Derecho consuetudi
las Misiones Pedagógicas. La mayoría de sus es nario y Economía popular de España (1902) y
critos sobre Pedagogía, materia en la que fue un E l fin pericial y su procedimiento: una institu
gran teórico, fueron publicados por sus discípulos ción procesal consuetudinaria (1904). Fue autor,
en el volumen De su jornada (1929). Sus ideas además, de algunas novelas que quedaron inaca
abogaban por una mayor atención a los alumnos y badas; así sucede en Justo de Valdediós (Revolu
no tanto a su capacidad memorística. Pero las dos ción y Patria). Sus Obras completas se editaron,
grandes obras de Cossío fueron su inmenso estu entre 1911 y 1924, en veintiún volúmenes. De
dio, en 19 volúmenes, titulado Summa Artis (His estilo apasionado y vehemente, sus textos y su
toria General del Arte), en colaboración con el ar pensamiento sobre España influyeron decisiva
quitecto e historiador del arte José Pijoán Soteras, mente en intelectuales como Unamuno*, A zo
y El Greco (Madrid, 1908), un renovador análisis rín* y Ortega*, entre otros, así como en gran
biográfico y crítico de este célebre pintor. parte del pensamiento político posterior.
COSTA, Joaquín (Monzón, Huesca, 1846-Graus, COSTA I LLOBERA, Miquel (Pollenga, M allorca,
Huesca, 1911) 1854-Palma de Mallorca, 1922)
Ensayista. Historiador, sociólogo, jurista, filó Poeta en lenguas catalana y española. Sacerdote
sofo y político republicano, es uno de los autores y doctor en Teología, estudió Derecho en Barce
más importantes de la Generación del 98*. Hijo lona, sin llegar a terminar la carrera. Practicó un
de un campesino pobre, pudo estudiar gracias a neoclasicismo (véase ILUSTRACIÓN) de gran clari
la ayuda económica de un tío suyo. Miembro de dad y riqueza en el uso de la lengua y estuvo en
la Academ ia de Ciencias M orales y Políticas, contacto con los miembros más destacados de la
presidió la Asamblea de las Federaciones Agrí Renaixen§a*, como Mariá Aguiló*. Nombrado
colas en Zaragoza y fundó la Liga de los Contri «mestre en gai saber» por su calidad poética, fue
buyentes de Ribagorza contra los abusos adm i un gran viajero y supo combinar en su obra las
nistrativos, adelanto de la Liga Nacional, que lo tradiciones pagana y cristiana. Obras suyas son
dio a conocer en todo el país, sacándolo de los Poesies (Palma, 1885), De l ’agre de la térra
círculos intelectuales a la calle. Más tarde, des (1897), Líricas (1899), Tradicions i fantasies
pués de su actividad política — fue diputado a (Barcelona, 1903), Horacianes (1906), Poesies
Cortes, pero nunca ocupó su escaño— , y decep (Palma, 1907) y Visiones de Palestina (1908).
225 COTARELO Y MORI
COSTAFREDA, Alfonso (Tárrega, Lérida, 1926- Rivas*— , mostrando como en una pintura las
Cinebra, Suiza, 1974) costumbres provincianas españolas — como nos
Poeta. Residió casi toda su vida fuera de España. recuerda Merimée— . Es a partir del costum
Sus versos están marcados por lo autobiográfico brismo, al inspirarse este en la inmediatez del
y la fuerza expresiva de un lenguaje en el que la ambiente, como se desarrollará el realismo*, si
concisión y la sugerencia remiten a las formas bien uno no equivale al otro. Igualmente, en esa
expresivas propias de algunos poetas de la Gene visión costumbrista está el origen de la literatura
ración del 50*, como Angel González*, por ci regional, germen a su vez del folclore, entendido
tar un ejemplo claro. Todos sus libros poéticos ya como una nueva ciencia histórico-filológica.
— Nuestra elegía (1950), Ocho poemas (1951), Así pues, y a pesar de contar a lo largo de la his
Compañera de hoy (1966) y Suicidios y otras toria de la literatura española con numerosos
muertes (1974)— se publicaron, en 1991, bajo el ejemplos de autores que han querido recoger en
título de Poesía completa. Es uno de los autores sus obras las peculiaridades de los modos y
que, por fortuna, ha sido recuperado del olvido. costum bres del mundo en que vivían — quizá
cualquier escritor, ahora y siem pre, pretenda
COSTANA (siglo xv) semejante cosa— , es en el siglo xix cuando se
Poeta. Músico de quien nada se sabe, salvo que desarrolla de manera específica una corriente
figura con un poema en el Cancionero general que pretende retratar con precisión a la socie
de Hernando del Castillo*. Este poema, titulado dad de su tiempo, y no solo referirse de manera
Conjuro de amor, está escrito en coplas de pie tangencial a cuestiones, argum éntales o de
quebrado y es típico de cancionero*. Se trata de fondo, que, aun estando presentes en el texto,
un ataque a la mujer y al amor que incluye un no constituirían ni el eje ni el objetivo del
diálogo alegórico moral entre La Afición y la Es mismo. Para el costumbrismo, las costumbres
peranza. son el centro mismo de la obra.
vara*, Calderón*, Villamediana*, Diego de San men — o que existe y aún no se ha dado con él— ,
Pedro* o Álvarez Gato*, entre otros muchos clá ya que, por ejem plo, se trata de una copia en
sicos de nuestra literatura. limpio en el que está escrito A-M, por lo que
cabe pensar que debería haber otro con lo que
COTARELO VALLEDOR, Armando (Vega de R¡- corresponde a N-Z. En todo caso, en el m anus
badeo, Asturias, 1879-Madrid, 1950) crito de la Nacional del Suplemento se incluyen
Ensayista. Fue catedrático en las universidades numerosos nombres propios — eliminados del
de Santiago de Compostela y de Madrid, presi segundo manuscritos existente, que es del xviii y
dente del Ateneo León XIII de la ciudad gallega, se encuentra en la Real A cademia Española— ,
miembro de la Real Academia Española y gran geográficos, de escritores, de reyes, mitológicos,
erudito. Entre sus obras, destacan: Fray Diego neologismos, etc., arcaísmos y nuevas acepcio
de Deza (1905), La belleza fem enina en las nes, términos de gemianía, etcétera.
obras de Cervantes (1905), El teatro de Cervan
tes (1911) e Introducción al estudio de la Litera CRAME, Tomás -> Véase XIMÉNEZ DE SANDO-
tura española (Santiago de Compostela, 1911). VAL, Felipe.
de todo lo pequeño y cercano. Maneja con igual quedan explícitas sus preocupaciones sociales.
soltura el verso libre y formas tradicionales Asimismo, es autor de diversos ensayos sobre la
como la canción o el soneto. Destaca, entre otros, ciudad de León y sus habitantes. Además de los
el poemario Los límites del cuerpo (1999). premios Ciudad de Palma de Teatro y Ciudad de
B arcelona de Poesía, por sus versos ha recibido
CREMADES I ARLANDIS, Ferrón (Bellreguard, otros tan importantes como el Boscán en 1951 y
Valencia, 1950) el Nacional de Poesía en 1963, así como, en el
Narrador y poeta en lenguas catalana y española. extranjero, el Intus de Sao Paulo o el Novela de
Entre sus obras en prosa, destacan: Coll de Serps M éxico. Su obra se ha traducido al inglés, ale
(1978), E l Cant de la Sibyla (1983) y H otel mán, italiano, portugués y francés.
África (1987). Deben citarse poemarios como Si
nuosidades corporales (1973) o Paraula del vent CRESCAS, Hasdai (Barcelona, 1340-1410)
i del fo c (1976). Ha recibido los premios Sant Fue gran rabino de Aragón y uno de los filósofos
Jordi, el De la Crítica y el Prudenci Bertrana. que contribuyó a la expansión renacentista en
España. Maestro del también filósofo Joseph
CRÉMER, Victoriano (Burgos, 1908) Albó, su obra más relevante fue Or Adonai, pu
Poeta. De familia muy humilde — hijo de un fe blicada, postumamente, en Ferrara en 1555.
rroviario— , siendo un niño se trasladó a León,
donde abandonó los estudios y comenzó a traba CRESPO, Ángel (Ciudad Real, 1926-Barcelona,
jar en los empleos más variados, tales como tipó 1995)
grafo o vendedor callejero de periódicos. Com Poeta, ensayista y traductor. Maestro y licen
prometido políticam ente con el sindicalismo ciado en Derecho y en Filosofía y Letras, fundó
anarquista, durante la Guerra Civil estuvo en pri en su ciudad natal, en 1951, la revista Deucalión
sión. En 1944 fundó, con Eugenio de Nora* y y, con Gabino Alejando Carriedo*, Pájaro de
Antonio G. de Lama, la revista Espadaña, una de paja en 1950 en Madrid y, en 1960, Poesía de Es
las que más influyeron en la poesía posterior. La paña, que tuvo numerosos problemas con la
poesía de Crémer, de tinte existencialista y siem censura en cada uno de sus nueve números, pu
pre preocupada por los problem as de España, blicados entre esa fecha y 1963. En todas estas
jugó, no obstante, con resortes vanguardistas, publicaciones quedó claro el espíritu de combate
pero sin dejar de lado jam ás la fuerza simbólica social contra la dictadura y, al mismo tiempo, el
de un lenguaje que le sirve para denunciar la de talante vanguardista de Crespo. De la última de
cadencia de los sentimientos, la miseria o el ho ellas se editó, en 1998, una edición facsímil.
rror de la muerte y de la nada, reclamando siem Ángel Crespo, sin embargo, es uno de los máxi
pre las necesarias justicia y solidaridad con los mos representantes de la corriente que se opuso
más desfavorecidos. El tono trágico de sus poe al realismo* social, si bien el compromiso de sus
mas, en la línea de un cierto romanticismo, co poemas lo llevó a ser incluido en la Antología de
necta con el bucolism o de un M iguel H ernán poesía social (1965) de Leopoldo de Luis*. El
dez* y el desgarro de los sentimientos de León problema es que a Crespo, profundo admirador
Felipe*, dando lugar a versos hum anizados y del Juan Ramón Jiménez* metafísico y gran co
siempre comprometidos con los problemas obre nocedor de los clásicos, no se le puede incluir en
ros y hondo en el análisis de la degeneración de una sola tendencia, y resulta difícil calificar sus
valores en la sociedad contemporánea. Entre sus poemas en relación con un único modo de hacer,
poemarios, destacan: Tendiendo el Vuelo (1928), ya sea temático o formal, por más que la poesía
Tacto sonoro (1944), C aminos de mi sangre le interese como vía de acceso a lo trascendente.
(1947), Las horas perdidas (1949), La espada y Sus versos, ajenos a las modas, aunque m arca
la pared (1949), Nuevos cantos de vida y espe dos por el postismo* y el surrealismo*, ahondan
ranza (1952), Libro de Santiago (1954), Furia y en lo onírico, en lo autobiográfico y en la impor
palom a (1956), Con la paz al hombro (1959), tancia de los hechos cotidianos, todo ello con
Tiempo de soledad (1962), El am or y la sangre gran imaginación, sin olvidar su entorno man-
(1966), Poesía total (1944-66) (1967), Lejos de chego y dejando el espacio abierto a nuevos
esta lluvia tan amarga (1974), Los cercos mundos escénicos, que van apareciendo en sus
(1976), todos ellos recogidos en Poesía 1944- libros, tales como el escandinavo, el helénico o
1984 (1984), a los que hay que añadir El fu lg o r y el italiano. Los estudiosos de su obra han ha
la memoria (1996). Deben mencionarse también blado de un prim er periodo de «realismo má
algunas novelas, como Libro de Caín (1958), gico», de un momento intermedio, próximo al
Historias de Chu-M a-Chuco (1970) y Libro de culturalismo de los poetas conocidos como «ve
san M arcos (1980), o el dram a En la escalera necianos», y de una última etapa de «esplritua
(1940), obras todas en las que de igual modo lismo trascendente», denominaciones todas ellas
CRESPO 228
inútiles a la hora de aproximarse a la poesía de que era el poemario que tenía preparado cuando
un creador libre y ecléctico capaz de conciliar las murió, o el Orfeo furioso, libro que siempre fue
más diversas inquietudes emocionales y expresi retocando y que nunca se decidió a entregar a la
vas, que creía en la necesidad de que tanto el cla imprenta. El mismo año, 1997, se publicaron sus
sicismo como las vanguardias se abriesen a nue Aforismos, que él mismo había desgajado de dife
vas formas de expresión, a un uso del lenguaje rentes libros durante la preparación de las poesías
que permitiese aunar el tiempo en lo que de más completas en las que trabajaba cuando falleció,
profundo tiene la poesía. Se trata, en fin, de un pensando que podían conformar un libro en sí.
poeta en quien poesía y filosofía sobreviven ínti Posteriormente, en 1999, se publicaron sus dia
mamente ligadas; una, la primera, se ocupa de rios, Los trabajos del espíritu, escritos en dos eta
las contradicciones, las busca; la otra, huye de pas: entre 1971 y 1972, por un lado, y entre 1978
ellas. Sea como fuere, la nada, la muerte y el fu y 1979, por otro. Se trata de un dietario intelec
turo constituyen centros de reflexión sobre los tual, en el que además se encuentran lúcidas refle
que el poema medita a través del tiempo. El xiones sobre la política española, pero sobre todo
mismo acuñó la siguiente frase: «Ser o no ser: he una suerte de análisis de su indispensable labor
aquí el poema». Interesado por las artes plásticas como ensayista y traductor. Dos años más tarde
— ahí está el curioso libro de poemas La pintura apareció Por los siglos (Ensayos sobre literatura
(1955)— y por la unidad de todas las formas es europea) (2001), antología que reúne algunos de
téticas, trabajó también en la prosa poética: No sus escritos sobre lo que indica el título mismo.
sé cómo decirlo (1965), Colección de climas
(1978) y Con el tiempo, contra el tiempo (1978), CRESPO, Pedro (Madrid, 1941)
a los que habría que añadir Poemas en prosa Novelista. Estudió M edicina y Periodismo en
(1965-1994) (1998). Madrid y ha colaborado en numerosas publica
Destacan sus poemarios: Una lengua emerge ciones como crítico de cine. Se trata de un autor
(1950), Quedan señales (1952), Todo está vivo que gusta de las intrigas, a veces de corte poli
(1956), La cesta y el río (1957), Suma y sigue ciaco, en textos que el lector aborda de un tirón.
(1962), Docena florentina (1966), En medio del Entre sus obras, además de los cuentos de La
camino (1971), que recoge su poesía hasta ese pausa (1966), Premio Leopoldo Alas, Los auri
momento, La invisible luz (1981), El bosque gas (1970) y Ruge, viejo león (1972), Premio Sé
transparente (1983), Premio Ciudad de Barce samo, deben citarse las novelas: Los ángeles cie
lona, Parnaso confidencial (1984), El ave en su gos (1971), Primavera de niño solo (1973),
aire (1985) y Ocupaciones del fu eg o (1991), a Premio Café Gijón, El paso del Guadiana (1974),
los que deben sumarse: Primeras poesías (1942- Carne de silencio (1975), Tan oscuro como el
1949) (1992), la Antología poética editada en mañana (1982), Hombre de otoño (1982), El de
1994, Aforismos (1997) y La puerta entornada seo, como un animal vivo (1988), Premio Felipe
(1998), que en realidad es una revisión de poe Trigo, y La muralla roja (1996), con la que ob
mas incluidos en El ave en su aire. Entre sus nu tuvo el Premio Ramón Gómez de la Serna. Es
merosos ensayos, deben m encionarse: Poesía, autor, asimismo, de algunos ensayos y del poe
invención y metafísica (1970), Juan Ramón J i mario País de naipes y relojes (1984). Ha reci
ménez y la pintura (1974; reed., 1999), Dante y bido, amén de los ya mencionados, el Premio
su obra (1979; reed., 1999), Estudios sobre Luca de Tena de Periodismo.
Pessoa (1984), El duque de Rivas (1985), Las
cenizas de la flo r (1987) y La vida plural de CRESPO, Rafael José de (Alfajarín, Zaragoza,
Fernando Pessoa (1988). Preparó, asimismo, di 1800-1858)
versas antologías —Antología de la poesía bra Novelista. Estudió Derecho en Zaragoza y fue
sileña (1973) y Antología de la poesía p ortu miembro del Consejo de Su Majestad. Pertenece
guesa contemporánea (1982)— , ediciones de al grupo de autores que, en el siglo xvm, im ita
obras de Fernando Pessoa, Juan Ramón Jim é ron las líneas maestras del Quijote*. Destaca su
nez* o el duque de Rivas*, y fue eminente tra obra Don Papis de Bobadilla o crítica de la
ductor, como demuestran sus traducciones de pseudo-filosofía (1829; 6 vols.), una amena no
Los versos de Alberto Caeiro de Fernando Pes vela contra la filosofía de la Ilustración*. Fue au
soa (1957), de la Chanson de Roland, de la D i tor, además, de Fábulas morales y literarias
vina Comedia de Dante o del Cancionero de Pe (1820), Poesías epigramatarias (1827) y de una
trarca, por la que recibió el Premio Nacional de Vida de Nuestro Señor Jesucristo (1840).
Traducción de 1984. Postumamente, en 1997,
aparecieron tres volúmenes de obra inédita, que CREUS, Ricard (Barcelona, 1928)
incluía nueve libros, entre ellos el canto dramá Narrador, poeta y ensayista en lengua catalana.
tico Amadis y el explorador, La realidad entera, Dedicado a la enseñanza de la plástica, destaca,
229 CRÓNICAS
sobre todo como narrador infantil, con textos Amor (1972), edición crítica de la obra del arci
como Una pedra per corona (1979), Pa amb xo- preste de Hita, preparada con Eric W. Naylor,
colata (1982), El moro, les tarongues y la gue Historia de Hita y su arcipreste. Vida y muerte
rra (1984) o Que somies? (1987). Asimismo, de de una villa mozárabe (1976), Estructura gene
su obra no infantil, deben mencionarse las nove ral del coloquio (1980) y Diccionario de espa
las M utacions (1983), Temps imposat (1986) o ñol equívoco (1981), entre otros muchos. Deben
Posicions (1988); los poem arios Cendra amb recordarse, asimismo, varias obras de teatro su
fo c (1975), 36 poem es a partir del 36 (1978) o yas, tales como: Teatro medieval (1963), ¿Os
Si em Dones l ’Adeu no et preñe peí mot (1979), acordáis de la vieja Celestina? (1977), Don
además de ensayos como Us i fu n d ó form ativa Quijote no es caballero (1981) o Testigo es el ju
de l ’expressióplástica (1973) — traducido al es glar (\9%A).
pañol como Uso y fu n c ió n form ativa de la ex
presión plástica (1975)— , El segle de Picasso CRISTÓBAL DE ANZARENA -> Véase AREN-
(1981) o L ’art a Vescola-Expressió plástica ZAN A, Donato de.
(1986), y la obra teatral Entre aigua i anís y jo
vine d ’un altre temps (1986). Ha recibido los CRÓNICA DE JUAN II -» Véase G A R CÍA DE
prem ios de narrativa Andrómina, Valencia y SANTA MARIA, Alvar.
Sant Jordi.
CRÓNICAS
CREUS I MUÑOZ, Miquel -» Véase DESCLOT, De modo general, puede decirse que las crónicas
Miquel. son historias escritas, fundamentalmente durante
la Edad Media, por testigos de los hechos histó
CRIADO, Ana (Madrid, 1953) ricos o por quienes viven en el mismo momento
Narradora. Autora en cuyos relatos aborda, con en que se producen estos. Asimismo, y también
extraordinario dominio del lenguaje, en el que en general, estas suelen carecer de valor crítico o
las palabras tienen una potencia interna para evo analítico y resultan parciales y panegíricas. En
car la realidad más inmediata, aborda, decimos, ellas es frecuente encontrarse con leyendas y ele
la complejidad de las relaciones sentimentales, mentos de ficción que se ensartan con los hechos
analizando la soledad de unos hombres y muje reales constituyendo un todo engañoso y poco
res condenados a depender unos de otros. Es au fiable. En España, las crónicas más antiguas
tora del libro de cuentos El ruido de las miradas quizá sean la llamada Crónica Najerense, leo
(2001), con el que obtuvo el Premio de Cuentos nesa o miscelánea, escrita en tomo a 1160 puede
Ateneo de La Laguna. que por un monje de Santa María de Nájera, y la
que se encuentra al final del Fuero general de
CRIADO DEL VAL, Manuel (M adrid, 1917) Navarra, que data de 1186 y está escrita en prosa
Ensayista. Importante filólogo y estudioso de la navarro-aragonesa. En ambas, los autores se sir
Edad Media y del español, tanto en sus orígenes ven de textos ya ensamblados, aprovechando los
como desarrollo, ha sido profesor de investiga temas épicos. Contemporáneas de estas son la
ción del CSIC, jefe de la sección de Estudios Gesta Roderici Campidocti, una historia particu
Gramaticales del Instituto Miguel de Cervantes, lar del Cid, la Historia Compostelana y la Chro-
director de la Escuela de Investigación Lingüís nica Adephonsi Imperatoris, un panegírico de
tica y catedrático de L engua y Literatura espa Alfonso VII. Es en 1236, con la finalización del
ñolas de la UNED. En 1969, debido a su labor Chronicon Mundi por Lucas de Tuy*, cuando se
como divulgador de la lengua española en TVE, produce un cambio significativo, ya que la orga
recibió el Premio Antena de Oro. Destacan en su nización de las historias es más perfecta que las
obra títulos como: Sintaxis del verbo español realizadas hasta el momento. No obstante, está
moderno (1948), Síntesis de m orfología espa escrita con gran ardor patrio y una cierta inge
ñola (1952), A nálisis verbal del estilo (1953), nuidad, y no evita la profusión de las leyendas
Premio Isidoro Bonsons, Fisonomía del idioma que se habían contagiado desde Castilla. Pero la
español (1954), ín dice verbal de La Celestina más célebre, sin duda ninguna, es la Estoria de
(1955), Premio Lulio, Tragicomedia de Calixto España llevada a cabo por Alfonso X* a finales
y Melibea. Libro también llamado La Celestina del siglo xm, y con la que se inicia un nuevo
(1958), edición de la célebre obra, preparada periodo con el uso del castellano, y que abre,
junto a George Douglas Trotter, que incluye las además, las puertas a gran número de nuevas
variantes de las prim eras ediciones, Teoría de crónicas menores marcadas por el espíritu per
Castilla la Nueva (La dualidad castellana en los feccionista del rey sabio. Así, merecen mencio
orígenes del español) (1960), Vida del capitán narse la Crónica abreviada, hecha por don Juan
Alonso de Contreras (1965), Libro de Buen Manuel* entre 1320 y 1332, la Segunda Crónica
CRONICONES 230
o Crónica de 1344, la Crónica del moro Rasis, la piro, obispo de Astorga; la Chronica Gothorum,
Abreviación de la Primera Crónica, tal vez de del siglo xi; la crónica conocida como Cronicón
1350 o, en 1460, la Cuarta Crónica General. No del Silense, de 1115, en la que crece el número
obstante, poco antes de la obra de Alfonso X, y de fuentes utilizadas y dominan los elogios a Al
es importante señalarlo, Rodrigo Ximénez de fonso VI, y el Chronicon Regum Legionensium,
Rada*, muerto en 1247, había escrito su Rerum del obispo Pelayo, entre otros muchos, a los que
in Hispania gestarum Chronicon, conocida tam deben sumarse otros que no son sino meras cro
bién como H istoria Ghotica, en la que, con un nologías de ámbito regional y que no merece la
fuerte sentido nacional, relata la historia espa pena mencionar aquí, salvo en el caso del Croni
ñola hasta 1243, sirviéndose de fuentes poéticas cón de San Isidoro de León, conocido también
y, por vez primera, de las historias árabes, con lo como Anales castellanos primeros, que incluye
que aúna todos los criterios que, desde el si datos bastante precisos a propósito de la historia
glo x ii , momento en que se desarrollan las pri de Castilla entre los años 618 y 939.
meras y pobres crónicas cristianas, habían ido
sumándose en la redacción de las diferentes cró CRUZ, Francisco José (Sevilla, 1962))
nicas. En ellas, la narración se reduce a una es Poeta. Autor en cuyos versos, mesurados y lim
cueta enunciación de los hechos, sin que importe pios, el destino y la memoria son contemplados
demasiado ir sumando los diferentes relatos que con la sencillez de lo cotidiano, que muestra los
del mismo acontecimiento han hecho diferentes misterios del transcurrir del tiempo. Destaca su
autores; son obras de acumulación a las que, en poemario Maneras de vivir (1998), con el que
último término, se añaden las noticias más re obtuvo el Premio Renacimiento.
cientes que les llegan a los cronistas, interpreta
das a menudo con un criterio favorable a la CRUZ, Juan -> Véase CRUZ RUIZ, Juan.
Corte. Todos estos mecanismos estarán presentes
en la obra de Alfonso X. Posteriormente, en los CRUZ, Ramón de la (Madrid, 1731-1794)
siglos xiv y xv, se escribieron, además de las ya Es el más célebre de los sainetistas españoles del
mencionadas a propósito de ese periodo, nume siglo xviii . Fue oficial mayor en la Contaduría de
rosas crónicas, de entre las que destacan la Cró Penas de Cámara y Gastos de Justicia, y, aunque
nica del rey don Pedro, de Pedro López de protegido por el duque de Alba y la condesa de
Ayala*, la Crónica de don Alvaro de Luna, Benavente y triunfador en los escenarios, vivió
de Gonzalo Chacón*, y la Crónica sarracina, de en la pobreza. Alternó con los escritores del mo
Pedro del Corral*. mento y perteneció a la Academia de los Área-
des, época en que se oponía a los géneros popu
CRONICONES lares que, a la larga, tantos éxitos habrían de
Escuetas relaciones de hechos, escritas en depararle. Realizó versiones y traducciones de
verso o prosa, que, a diferencia las crónicas*, obras de Racine, Voltaire, Metastasio, Ducis, Beau-
no atienden a la im portancia de unos aconteci marchais y Apóstol Zeno. Poco a poco, escri
mientos frente a otros, y que distan mucho de biendo obritas breves, fue alcanzando el éxito,
tener la longitud de aquellas. En muchos casos, por lo que se dedicó definitivamente al sainete
son breves anales, en los que conviven índices — cuyo origen está en Lope de Rueda*— , aun
de fechas de batallas, de cam bios de reyes y que también realizó algunas zarzuelas, entre las
otros acontecimientos más o menos relevantes, que se cuentan Las segadoras de Vallecas
con breves genealogías reales. Estos cronico (1768), Las labradoras de Murcia (1769), Las
nes son, a menudo, aprovechados por las cróni foncarraleras (1772) y El licenciado Farfulla
cas, que utilizan los datos de estos pero como (1776). Siempre quiso figurar como un autor se
simple referencia, sin ocuparse de ellos. Entre rio, por lo que en su Teatro (Madrid, 1786-1791;
los más destacados deben recordarse la C ró 10 vols.), publicado por él mismo, incluyó dieci
nica mozárabe de 754, intitulada Epitome Im- nueve obras mayores y solo cuarenta y siete sai
peratorum vel Arabum Ephemerides, tam bién netes — de los más de cuatrocientos cincuenta
conocida como Cronicón del Pacense, escrita que se sabe compuso— , a pesar de lo cual, su
por un mozárabe y en la que se aprecia un ta fama se debe a estos últimos, vivas pinturas de la
lante antim usulm án; el Cronicón Albeldense, sociedad de su tiempo, y que se caracterizan por
encontrado en el m onasterio riojano de A l ser obras escritas para los intermedios de las re
belda, conocido también como Cronicón Vigi- presentaciones teatrales, con apenas argumento
liano debido a que parte de la com posición se y consistentes en un diálogo cómico en el que
debe a un monje llamado Vigila, que es el pri personajes humildes satirizaban las costumbres
mero escrito en territorio cristiano y que hace madrileñas. Ramón de la Cruz, criticado por los
un panegírico de Alfonso III; Cronicón de Sam- neoclásicos, dominaba el género a la perfección
231 CUBILLO DE ARAGÓN
y supo darle una fuerza costum brista que quizá dad aún en La foto de los suecos (1998). Fue, asi
nadie más ha logrado, por lo que su valor reside mismo, responsable del volumen El peso de la
en servir de documento más que en su calidad li fam a (1999), en el que se recogían las entrevistas
teraria. Blanco White*, por ejemplo, afirmó que, con veinte famosos de las artes, las letras, el de
junto a los grabados de Goya, los sainetes de Ra porte, los espectáculos, el periodismo, etc., a pro
món de la Cruz suponían la mejor fuente para co pósito de los riesgos de la popularidad, y autor
nocer la historia interna de la España de finales del ensayo Contra la sinceridad (2000), hondo
del xvm. Parodió la tragedia neoclásica en M a análisis de este asunto desde diversos puntos de
nolo, tragedia para reír o sainete para llorar vista.
(1769), y, entre sus muchísimas obras, destacan:
La pradera de San Isidro, El Prado por la noche CUADERNA VÍA -> Véase MESTER.
(1765), Las majas vengativas (1768), El Rastro
p o r la mañana (1770), Las tertulias de M adrid CUADROS, Juan José (Patencia, 1926)
(1770), El poeta aburrido (1773) o La casa de Poeta. Topógrafo de profesión, en la tradición
Tócame Roque. léxica culturalista sus versos se centran, fre
cuentemente, en el problema de España, demos
CRUZ, san Juan de la -» Véase JU A N DE LA trando un fuerte compromiso social. Son obras
CRUZ, san. suyas: Niño sin amigos (1959), A quí se dice de
un pueblo (1960), Navanunca (1961), El asedio
CRUZ RUEDA, Ángel (Jaén, 1888-Madríd, 1961) (1964), Recado de Buen Amor (1968), Memoria
Narrador y ensayista. Fue catedrático de instituto del camino (1974), Vuelta al Sur (1977) y Los
y se dedicó al periodismo. Destacan sus novelas últimos caminos (1984). Ha recibido premios
Dolor sin fin (1914) y Huerto silencioso (1919), como el Antonio González de Lama, concedido
así como los ensayos Don Armando Palacio Val por el Ayuntamiento de León, y el Antonio Ca
dés (1925), Las gestas heroicas castellanas con muñas.
tadas a los niños (1929 y 1931), Peregrinaje de
estío (por Aragón, Francia y Guipúzcoa) y otras CUBILLO DE ARAGÓN, Álvaro (G ranada,
andanzas (1934), Horizontes espirituales (1945) h. 1596-Madrid, 1661)
y Leyendas de la Historia de España, que le va Dramaturgo y poeta. Fue escribano en su ciudad
lió el Premio Nacional de Literatura en 1930, natal, donde estudió humanidades, y ocupó el
además de varios estudios sobre Azorín*, de cargo de gobernador de la cárcel de Calatrava.
quien prologó las Obras completas. Pasó, debido a los hijos que tuvo, numerosos
apuros económicos, lo que lo llevó a participar
CRUZ RUIZ, Juan (Puerto de la Cruz, Tenerife, en certámenes y justas, así como a escribir por
1948) encargo de diversos patrones. Su poesía, de ca
Periodista, novelista y editor. Colaborador habi rácter encomiástico, abunda en la atención a los
tual del diario El País, en su obra, el amor y los detalles y a lo mínimo con un lenguaje concep
sentimientos constituyen el eje temático de sus tista, al igual que sus comedias, en las que des
argumentos y reflexiones, así como el recuerdo lumbran los rasgos festivos y el deseo de entrete
de la infancia, ello a través de una prosa con no ner, así como la sutileza, el ingenio de sus
poco de lírica, aunque con la firm eza narrativa diálogos y el sentido moral. Debe mencionarse
de la prosa. Destacan títulos como: Crónica de su poema Curia leónica (1625), en honor de Fe
la nada hecha pedazos (1972), Premio Pérez Ar lipe IV, como ejemplo de calidad alegórica. In
mas, Naranja (1975), Retrato de humo (1982), fluido por Lope de Vega*, Mira de Amescua* y
El sueño de Oslo (1988), Premio Azorín, Cuchi Jiménez de Enciso*, en El Enano de las Musas
llo de arena (1988), En la azotea (1989), Una (1654), título alusivo tanto a su condición en el
historia pendiente (1999) y el libro de cuentos mundo de la escena cuanto a su interés por lo
infantiles Serena (1994), a los que hay que aña menudo, incluyó la mayoría de sus obras, casi to
dir una suerte de cuaderno de notas narrativas ti das ellas — solo unas treinta se han conser
tulado Exceso de equipaje (1995) y el ensayo a vado— de tema heroico, histórico y legendario,
modo de memorias periodísticas Una memoria aunque son importantes las de motivo religioso.
de El País. 20 años de vida en una redacción Las más destacadas son las comedias Las muñe
(1996), que supone, en cierta medida, un nuevo cas de Marcela, El señor de Noches Buenas, El
volumen de recuerdos, tras los otros recuerdos rayo de Andalucía y genízaro de España, El conde
íntimos novelados, o novelas autobiográficas de de Saldaña, en la que recrea la leyenda de Ber
El territorio de la memoria (1995) y Asuán nardo del Carpió*, El invisible príncipe del baúl,
(1997), en los que analizaba su infancia y su ex Los desagravios de Cristo, El triunfo de san M i
periencia sentimental, y que tuvieron continui guel o La perfecta casada.
CUBISMO 232
Española. Deben mencionarse obras ensayísticas y muerte de Borbón, Los siete infantes de Lara y
como Bosquejo historicocrítico de la poesía cas La libertad de España por Bernardo del Carpió;
tellana en el siglo xvm (1869) o su edición de las grecolatinas: La muerte de Ayax Telamón, La li
Cantigas de Alfonso X* (1869), aunque escribió bertad de Roma p or M udo Cévola y La muerte
algunos estudios sobre Quintana* y el duque de de Virginia; de temática contemporánea: El de
Rivas*. Fue autor, asimismo, de una tragedia, gollado, El tutor, El viejo enamorado y El infa
Cleopatra, ejemplo de su cultura histórica más mador, célebre por reconocerse en ella un prece
que de su interés como literato. dente de la figura del don Juan; y fantásticas: La
constancia de Arcelina y El príncipe tirano.
CUETO Y MENA, Juan de (Villanueva de los In Aunque se sabe que, en 1595, solicitó licencia
fantes, Ciudad Real, 1604-Cartaaena de In para la Segunda parte, hoy el grueso de esa su
dias?, 1669) puesta recopilación se ha perdido.
Dramaturgo. Uno de los autores más interesantes
del teatro virreinal. Influido por los autos* sacra CUEVA Y SILVA, Francisco de la (M edina del
mentales de Calderón de la Barca*, destaca su Campo, Valladolid, 1550?-M adrid, 1628)
coloquio La competencia en los nobles y discor Poeta y dramaturgo. Ejerció como jurisconsulto,
dia concordada (1662), en el que la alegoría de participando en litigios entre importantes fami
los elementos, fuego, aire, agua y tierra, cobra lias de la nobleza española. Sus piezas teatrales
una representatividad fundamental. fueron elogiadas por contemporáneos como
Agustín de Rojas*, Lope de Vega*, que le dedicó
CUEVA, Juan de la (Sevilla, 1543-G ranada, La mal casada (1620), o Cervantes*, si bien solo
1612) se conservan la tragedia Narciso y Farsa del
Dramaturgo y poeta. Se sabe que, tras estudiar en Obispo don Gonzalo (a. de 1587), en la que se
la academ ia de Mal Lara*, marchó con su her basa en romances e incorpora sus metros al texto.
mano Claudio — que era inquisidor— a México, Fue autor, además, de una Información del dere
de donde regresó en 1577. Su labor como poeta cho divino y humano por la Purísima Concep
muestra una gran proximidad con los modos pe- ción (1625). Los poemas de Cueva y Silva fue
trarquistas, aunque juegan una gran baza los ele ron publicados por Pedro de Espinosa* en su
mentos alegóricos, mitológicos, didácticos y Primera parte de «Flores de poetas ilustres»
satíricos, así como algunos apuntes de la magni (Valladolid, 1605).
ficencia épica. Entre sus obras en verso, deben
mencionarse: Obras (Sevilla, 1582) — que recoge CULTERANISMO
sonetos, elegías, canciones, églogas y un Llanto Denominación, empleada por vez primera por
de Venus en la muerte de Adonis— , Viaje de San- Bartolomé Jiménez de Patón*, en la que se ha
nio (1585), Coro feb eo de romances historiales querido ver una tendencia poética que reacciona
(Sevilla, 1587), Conquista de la Bética (1603) y contra los gustos de la masa, del vulgo, y que
poemas como Los amores de Marte, Exemplar hunde sus raíces en el deleite culto de la «verda
poético (1606), donde expuso en tercetos su teo dera poesía» expuesto por un autor como Luis
ría literaria, incluida la dramática, bastante cer Carrillo y Sotomayor* en su Libro de Erudición
cana a lo tratado por Lope de Vega* en su Arte poética, que es considerado como una especie de
nuevo, Batalla entre ranas y ratones o el poema «manifiesto» de la doctrina culteranista. Para
genealógico en el que recorre su linaje familiar, Carrillo, el poeta ha de empaparse de fuentes clá
titulado Historia y sucesión de la Cueva. sicas y mitológicas, y plantear significados ocul
No obstante, la importancia de Juan de la Cueva tos y que solo puedan ser desvelados por un lec
radica en su producción dramática, y en que fue tor infinitamente paciente y tan culto como el
el primer autor que entregó a la im prenta textos autor. Esta oscuridad debe ser resultado de la
representados, algo que no sucedía nunca. Sus suma de una complejidad interna de pensamiento
piezas, caracterizadas por una improvisada emo y de una elaboración poética extrema. Se trata,
ción y cierto prosaísmo, tienen el mérito de ha pues, de un movimiento de minorías que, según
ber llevado a escena por prim era vez los temas Dámaso Alonso*, condensa e intensifica la lírica
de la historia nacional, utilizando como fuente el renacentista. Sus orígenes están en el «mari
Romancero y las crónicas, si bien su calidad lite nismo» italiano, que debe su nombre al poeta
raria resulta más que discutible. Con el título de Giambattista Marino (Nápoles, 1569-1625), y en
La prim era parte de las comedias y tragedias el «eufuismo» inglés, cuyo nombre se refiere a la
(Sevilla, 1583; reeditada en 1588) aparecieron obra Euphues, de J. Lyly (1578-1580), ambos
las catorce obras que hoy conocemos y que sue movimientos definidos por la búsqueda de es
len clasificarse en nacionales y epicolegendarias: tructuras latinizantes, adjetivos rebuscados, me
La muerte del rey don Sancho, El saco de Roma táforas complicadas, extravagantes agudezas y
CUNILLÉ 234
todo tipo de artificios retóricos. El centro de C alderón de la Barca, M olt novembre (1992),
atención del culteranismo es la poesía, en la que Berna (1992), accésit del Premio Ignasi Iglesias,
pretende renovaciones sintácticas, en la mayoría L afesta (1993), Liberación (1994), Premio de la
de los casos basadas en el uso extremo del hipér Crítica, Jóquer (1994), Accident (1995), que ob
baton, originalidad de vocabulario, nuevas melo tuvo el Premi de la Institució Lletres Catalanes,
días del lenguaje y analogías brillantes. El culte Instante (1998), accésit del Premio Teresa de
ranismo intenta ejercitar el ingenio, embellecer, León, A niversari (1998), Premio Bom, L ’afer
a través de la metáfora, lo más cotidiano y vul (1999), Premi Ciutat d ’Alcoi, La cita (1999), con
gar, y con ello, en definitiva, ocultar el signifi la que se presentó en el Festival de Edimburgo,
cado directo de la expresión. En cuanto a los te A pocalipsi (1999), Dotze treballs (1999) y Pas-
mas, los autores culteranos solían inspirarse en satge Gutenberg (2000).
la mitología, y utilizaban referencias eruditas a
las literaturas clásica y extranjera. De todo ello, CUNQUEIRO MORA, Alvaro (M ondoñedo,
no obstante, a veces ha quedado un m uestrario Lugo, 1911 -Vigo, Pontevedra, 1981)
de artificiosidades y cultismos con más intención Poeta, narrador, periodista y ensayista. Estudió
que éxito. Muchos de los poemas culteranos es en.la Universidad de Santiago de Compostela,
tán repletos de neologismos y arcaísmos que fue director del periódico Faro de Vigo y colabo
convierten su lectura en ininteligible. rador de numerosas publicaciones españolas,
El representante por antonomasia de esta co además de miembro de la Real A cademia Ga
rriente literaria es Góngora*, que buscó la inti lega. Aunque escribió en gallego sus poemarios
midad aristocrática de la «poesía superior». La de juventud, M ar ao norde (1932) y Cantiga
melodía, el misterio y el deleite estético empa nova que se chama riveira (1933), más tarde
pan los versos de Góngora hasta extremos que evolucionaría hacia el bilingüismo, creando una
hay quien considera de inusitada belleza formal. obra original, variada y culta, que lo ha conver
Los dos ejemplos máximos son su Fábula de Po tido en uno de los grandes autores de este siglo.
lifemo y Galatea y las Soledades, ambos de Sus dos siguientes libros de poemas, Elegías y
1613. Pero no fue él el único autor que despuntó canciones (1940) y Dona do corpo delgado
en estas prácticas ya que otros le siguieron, entre (1950), abandonaron las primeras influencias su
ellos el conde de Villamediana*, Trillo y Figue- rrealistas y ahondaron en las métricas más anti
roa* o el Tirso de Molina* de las composiciones guas de la tradición poética de Galicia. Resulta
líricas. A esta tendencia se opusieron críticos de difícil hablar de géneros en Cunqueiro, pues sus
la época como Pedro de Valencia* y Francisco textos, tremendamente cultos y tan variados
Cascales*, y de ella se burlaron abiertamente como inclasificables, están siempre empapados
plumas insignes como las de Quevedo*, máximo de poesía, de erudición, de la frescura e ironía
exponente de la corriente opuesta, el concep propias de un estilo periodístico que domina a la
tismo*, o Lope de Vega*, lo que no consiguió perfección, y de un halo mitológico en el que le
que su influjo llegase hasta periodos ulteriores yenda y realidad confluyen como un todo de
de la literatura, tales como el simbolismo*, el complejidad y belleza impresionantes. Galicia,
parnasianism o o la poesía pura, en los cuales siempre misteriosa y amada, aparece en sus pá
se pretende inventar un lenguaje lírico alejado de ginas imbricada en un mundo de referencias aje
lo común. Autores como M allarmé, Verlaine, nas, como Grecia, la Italia renacentista, Bretaña
Rubén Darío (véase MODERNISMO), los españo o el mundo de Las mil y una noches.
les de la Generación del 27* o el cubano Lezama De su obra narrativa, en ocasiones traducida por
Lima intentaron recuperar a Góngora subra él mismo al español desde el gallego, destacan,
yando la modernidad de su estilo poético, cer además de las semblanzas humanas de persona
cano a un sistema de valores verbales puros y jes, lugares y hechos populares gallegos de Pai
alejado de cualquier tendencia de moderación o sajes y retratos (1936), La otra gente (1975) y
verosimilitud. Sería, por el contrario, Antonio Tertulia de boticas prodigiosas y escuela de cu
Machado* el encargado de censurar cualquier randeros (1976), sus novelas: M erlín y fam ilia
barroquismo o artifíciosidad en lo poético. (1957), Las crónicas de Sochantre (1959), Pre
mio Nacional de la Crítica, Las mocedades de
CUNILLÉ, LluYsa (Badalona, 1961) Ulises (1960), Cuando el viejo Simbad volviera a
Dramaturga en lengua catalana y española. las islas (1962), Un hombre que se parecía a
Alumna aventajada de Sanchís Sinisterra*, antes Orestes (1969), Premio Nadal, Vida y fu gas de
se había iniciado como autodidacta. Su teatro Fanto Fantini (1972) y El año del cometa (1974).
muestra influencias de su maestro, así como de Fue autor, asimismo, de curiosos textos gastronó
autores como Carver y Beckett. Destacan sus micos, de entre los que debe mencionarse su
obras Rodeo (1991), galardonada con el Premio Viaje por los montes y chimeneas de Galicia
235 CUSTODIO
(1962), escrito en colaboración con Xosé María y, por otra parte, le hizo volver a su tierra, donde,
Castroviejo*, artículos sobre leyendas gallegas y con el apoyo de Modesto Fernández, consiguió
otras de la mar, recopilados en varios libros, junto un puesto en la Delegación de Hacienda. En 1894
a otros de diversa índole, por Néstor Luján* y Cé marcharía a Cuba para dedicarse definitivamente
sar Antonio M olina*, y de un Hamlet (1958) en al periodismo. Sus versos están dedicados por
gallego. Últimamente, se han editado diferentes completo a su tierra, lo que lo ha convertido en
recopilaciones de sus artículos en revistas y pe uno de los poetas más queridos de Galicia; no en
riódicos, de las que destacan Fábulas y leyendas vano en 1904 fue coronado poeta en La Coruña y,
de la mar (1982), O reino da chuvia (1993) y Pa en 1911, se le erigió un monumento en Vigo. De
peles que fueron vida (1994), entre otros. su obra, destacan su primer poema, «Cantiga»
(1869), célebre por convertirse en una popular
CURIEL, Miguel Ángel (Korbach Valdeck, A le muñeira compuesta por Cesáreo Alonso Delgado,
mania, 1968) los poemarios Aires da miña térra (1880) y O ’di
Poeta. A unque nacido en Alemania, adonde se vino sainete (1888), y la loa, de tema ficticio, en
habían trasladado sus padres, originarios de Ja un acto El Padre Feijoo (estrenada en 1879). Sus
raíz de la Vera, en Cáceres, se trata de un autor artículos periodísticos se editaron en Artículos es
extremeño que vive en Talavera de la Reina. En cogidos (1911), así como una selección de sus
M adrid estudió G eografía e Historia. Influido mejores páginas apareció bajo el título de Obras
por Holán y Celan, su poesía resulta sugerente y escogidas (1956).
difícil, además de estar basada en la fragmenta
ción, y en ella hay una teoría del conocimiento CUSTODIO, Álvaro [Muñoz] (Écija, Sevilla,
que remite a la nostalgia, una nostalgia que re 1912-Madrid, 1992)
mueve los más profundos dolores. Ha publicado, Dramaturgo y director teatral. Estudió Derecho
además de los libros en prosa Visiones en el re y, tras la Guerra Civil, se exilió, para instalarse, a
greso (1993) y Teoría de la ingenuidad en 101 partir de 1944, en México. Allí escribió guiones
cuentos (1996), con el que obtuvo el Premio To cinematográficos y dirigió la Compañía de Tea
más Salvador Ciudad de Palencia, los poemarios tro Español y la de Teatro Clásico. Volvió a Es
Antología de estrellas (1993), con el que recibió paña en 1979. Su obra, marcada por la crítica
el Premio Ciudad de Palencia, Después de una burlesca al mundo contemporáneo, emplea la
larga enfermedad (1996), que mereció el Premio farsa y el símbolo, así como la recreación de tex
M ariano Zurita Ciudad de Palencia,- Desintoxi tos históricos. Destacan títulos como Llam é
cación (1997), galardonado con el mismo pre mosle X (1943), La borrachera nacional (1944),
mio anterior, y Los bosques del frío (1998), Pre Elisa, alma de cántaro (1952), El regreso de
mio Pastora Marcela. Quetzalcóatl (1961), La espía que nunca espió
(1966), Los muñecos no están de acuerdo (1972)
CURROS ENRÍQUEZ, Manuel (Celanova, Orense, (titulada Con la punta de los ojos en su estreno
1851-La Habana, Cuba, 1908) en 1983), El patio de M onipodio (1973), Eva y
Poeta en lengua gallega y periodista. Abogado de don Juan (1982), El sacrificio de Panda-Murti
profesión, marchó a Madrid con el inicio de la re (1983) y Los nuevos montes pelados o El mila
volución de septiembre de 1868, donde se encargó gro de las tres ciruelas (1990). Fue autor, asi
de las crónicas de la guerra carlista en El Impar- mismo, de numerosas adaptaciones, además de
cial. Colaboró, asim ismo, en diarios como El ensayos, entre los que deben citarse: Notas sobre
País, Ilustración Republicana Federal o El Por el cine (1952), Los forjadores del mundo mo
venir, entre otros, en los que siempre mostró sus derno (1969), Lope, Calderón y Shakespeare:
ideas liberales. Un acontecimiento determinante comparación de dos estilos dramáticos (1969),
en su carrera literaria fue la concesión de un pre El regreso a España del refugiado político
mio a tres de sus poemas, en Orense en 1877. (1980) y Singularidad y convencionalismo en el
Este, por un lado, le hizo recuperar la confianza teatro de Juan Ruiz de Alarcón (1983), y de la
en un idioma que había abandonado tiempo atrás, novela M il ochenta y seis demonios (1988).
D
DA CAL, Ernesto [Guerra] (El Ferrol, La Coruña, jando ver en ellos la influencia de Heine, poeta
1911-Lisboa, Portugal, 1994) alemán a quien tradujo. Sus poemas aparecieron
Poeta en lengua gallega y ensayista. Estudió Filo en las revistas de la época y se reunieron postu
sofía y Letras en el Madrid de la Segunda Repú mamente en Poesías (1906). Fue autor, además,
blica, donde tuvo relación con grandes intelectua de las obras teatrales Magdalena (1855) y Men
les de la época, sobre todo con Federico García tir a tiempo (1856).
Lorca*, a quien lo unió una gran amistad. Exi
liado tras la Guerra Civil, se doctoró en Filología DACHS, Ramón (Barcelona, 1959)
Románica en la Universidad de Columbia, en Es Poeta en lenguas catalana y española. Licenciado
tados Unidos. Fue, además de un erudito especia en Biblioteconomía y Documentación, su obra
lizado en temas portugueses, profesor en diversas supone un alarde de experimentación formal, por
universidades norteamericanas. Defensor de la ejemplo en lo que tiene que ver con la escritura
emancipación de Galicia y de la dignificación del geométrica y fractal. Es autor de los poemarios
gallego como lengua, renunció incluso a su na Obagues (1985), Fosca endins (1993), Vacant
cionalidad española y, en 1977, tras su jubilación, (1995), Cima branca (1995), Cuadem rimbaldia
se trasladó a vivir a Portugal, a cuya Academia de o La intertextualitat generativa (1996), Blanc
Ciencias de Lisboa perteneció. Vivió en Estoril (1998), Libre d ’amiga (1998), Poemas mínimos
hasta su muerte. Está considerado el primer poeta (1999) y Libro de amiga seguido de Fronda
gallego que se ocupó de temas universales en di adentro (2002), en edición bilingüe.
cha lengua, así como el iniciador del reintegra-
cionismo moderno. Fue autor de los poemarios DADAÍSMO
Lúa de Além-M ar (1954), Poemas (1961), Rio de Movimiento artístico de vanguardia (véase VAN
sonho e tempo (1962), Motivos de eu (1966), Fu GUARDISMO), fundado por el escritor rumano
turo inmemorial (1985), Deus, tempo, morte, Tristan Tzara en 1916 en Zurich. En ese año,
amor e outras bagatelas (1987), Seis poemas de abrió sus puertas en la ciudad suiza el centro de
Rosalía de Castro (1988), Espelho cegó (1990) y entretenimiento artístico Cabaret Voltaire, en el
Caracol ao Por do Sol (1992). De sus trabajos cual se reunían una serie de creadores refugiados
críticos, hay que destacar Lingua e estilo de Ega durante la guerra. Se trataba de artistas venidos de
de Queiroz (Coimbra, 1954), la antología Litera todas partes, con lo que el carácter de aquellas
tura del siglo XX (Nueva York, 1955) y Bibliogra reuniones resultaba sumamente intemacionalista,
fía metódica y anotada de Ega de Queiroz, prece talante fundamental que habría de determinar el
dida de un esbozo biocrítico (Coimbra, 1962), a deseo del grupo de integrar las diversas artes: la
los que hay que añadir su participación, en 1956, música al teatro o la pintura al ballet. Todos ellos
en el Diccionario das Literaturas Portuguesa, desdeñaban a una clase que, además de conside
Galega e Brasileira. No debe olvidarse su gramá rarla responsable de la situación bélica que vivía
tica española, preparada en colaboración con Ber- Europa, representaba valores culturales y lógicos
nard Levy, A Grammar o f Everyday Spanish burgueses provenientes del siglo xix. De ahí que
(Nueva York, 1950). la propuesta dadaísta, ya desde el Primer mani
fiesto de Tzara en 1918, se planteara en términos
DACARRETE, Ángel María (Puerto de Santa M a destructivos: se formulaba contra una lengua que
ría, Cádiz, 1827-Madrid, 1904) establecía jerarquías de poder y contra la palabra
Poeta. Discípulo de Lista* y precursor de Béc- como mercancía. El lema originario que utiliza
quer*, escribió versos populares e intimistas, de ron fue «Dadá». Las pretensiones de este plan
DALÍ Y DOMÉNECH 238
teamiento mantienen una relación fundamental las últimas consecuencias de su investigación su-
con la elección del término mencionado; con él perrealista: el método paranoico-crítico, consis
se quiere representar la insignificancia, la inani tente en usar la alucinación y la ilusión para con
dad sonora, la abolición de la lógica, el valor de vertir los objetos cotidianos en la iconografía de
la contradicción, la inconsecuencia y lo grotesco. los temores y los deseos, método contrario al de
En cuanto al origen del término, puede decirse la escritura automática. Asimismo, sus diarios se
que los propios dadaístas reconocían haberlo en publicaron bajo el título de Diario de un genio
contrado — con su sentido de baratija, juguete— (1987), aunque ya habían aparecido en 1964 en
en un diccionario francés. Los dadaístas propo París como Journal d ’un génie, y debe mencio
nían la ruptura del léxico, los juegos del sinsen- narse un libro publicado en Londres en 1958
tido y las agresiones contra las estructuras mor — edición bilingüe en inglés y francés— , titulado
fológicas y sintácticas imperantes. La poesía Dalí on M odem Art: the Cuckolds o f Antiquated
debía surgir de los sonidos y fonemas en liber Modern Art, en el que se recogen sus opiniones
tad, algo próximo a la defensa de la onomato- sobre sus contemporáneos. ¿Por qué se ataca a
peya auspiciada por el futurismo*. Lo cierto es la Gioconda? (1994) recoge artículos suyos de
que, aunque su influencia se extendió por diver diversas épocas e inspiraciones.
sos países europeos y por Estados Unidos a par
tir de la Primera Guerra Mundial, el movimiento DANVILA, Alfonso (M adrid, 1879-París?,
gozó de una vida efím era. Instalados en París 1945)
desde 1919 hasta 1921, las diferencias entre Novelista. Diplomático de profesión, viajó por
Tzara y Bretón, con quien se contaba habitual Europa e Hispanoamérica, llegando a ser nom
mente en la revista Littérature — órgano de difu brado por la República em bajador en París en
sión del dadaísmo— , llevaron a la disolución del 1931. Autor de novelas y de estudios históricos,
grupo, grupo que jam ás se había considerado en ambos casos el interés documental y la pulcri
como tal debido a las comunes fobias contra tud de su estilo literario conviven generando una
cualquier proyecto organizativo. 1922 sería la fe unidad. Destacan sus obras: Las luchas fratrici
cha oficial para el fin del movimiento; en ese año das de España (10 vols.), imitación de los Episo
Tzara leyó la oración fúnebre del dadaísmo. A dios nacionales de Galdós*, Lully Arjona (1901),
pesar de la poca vida del movimiento, su influen La conquista de la elegancia (1901), el drama
cia ha sido trascendente en toda la literatura Nina la loca (1903) y los relatos de Cuentos de
del xx: aparte las obras geniales que dejó por sí la infanta (1905).
mismo — no será fácil olvidar nombres como
Duchamp, Aragón o Picabia, además de los ya DANZA DE LA MUERTE
citados— , indujo a los artistas posteriores a de- La Danza de la M uerte es un tipo de sátira so
sacralizar el arte, una actitud gracias a la cual cial, de carácter colectivo, que se sitúa frente a
este se ha visto incendiado a lo largo del siglo la sátira política del siglo xv, concreta y perso
por postulados que han servido para dinamizar nal, representada por las Coplas de ¡Ay, pan a
cualesquiera creaciones subsecuentes. dera!*, de M ingo Revulgo* y del Provincial*.
Esta Danza es una versión castellana de un tema
DALÍ Y DOMÉNECH, Salvador (Figueras, G e de amplia difusión tanto en la literatura como en
rona, 1904-Barcelona, 1989) las artes plásticas durante los siglos xiv y xv: la
Pintor y teórico del surrealismo*. Destacó en el muerte personificada llama a todos los estados y
mundo de la literatura como poeta y novelista. clases sociales del mundo para participar en su
Amigo de Luis Buñuel* y de Federico García danza macabra. Este género se define por dos
Lorca*, desde que se conocieron en la Residen rasgos fundamentales: su significación democrá
cia de Estudiantes de Madrid, se unió a las filas tica (muerte niveladora) y el cambio de perspec
surrealistas en 1929, si bien ya en 1928 había tiva ante la muerte que experim enta el hombre
participado en el Manifiesto antiartístico catalán. de finales del xv, un siglo en el que la muerte se
Publicó artículos en diferentes revistas, como ha convertido en una angustiosa obsesión como
Minotauro, y colaboró con Buñuel en las pelícu consecuencia de la sustitución que el hombre ha
las Un perro andaluz (1929) y La Edad de Oro ido haciendo de la antigua imagen ascética y
(1930). Destacan sus obras Vida secreta (1942), cristiana de la muerte por una interpretación pa
Rostros ocultos (1944), su aportación más im gana que valora los aspectos de la vida y que es
portante al mundo de la novela, Manifiesto mís propia ya del Humanismo renacentista.
tico (1951) y El mito trágico del «Angelus» de Se conservan dos versiones de la Danza: una
Millet (1963), además de Los cornudos del viejo castellana, en un único manuscrito en El Esco
arte moderno (1986). En 1977 apareció una se rial, que consta de setenta y nueve estrofas, en
lección de sus escritos en Sí, donde se aprecian octavas de arte mayor, y treinta y tres personajes,
239 DECHEPARE
cuya redacción data de mediados del xv y que se tante; se trata de una muerte que no avisa a nadie
supone im portación europea por vía erudita de y de la que nadie se libra, una muerte que nadie
un antecedente francés o latino, y otra sevillana, desea, pero que se debe aceptar y que implica el
de 1520, de ciento treinta y seis estrofas y cin cumplimiento de unos principios que vienen da
cuenta y ocho personajes que consta de numero dos por el poder. Esto es precisamente lo que
sas variantes. En ambos casos se discute si era neutraliza, por medio de la inmovilidad de un
posible su escenificación o representación. El sistema sacralizado por el sistema moral divino,
original se compuso en los siglos xiv o xv, y se lo que de revolucionario pueda tener la obra. Es
produce en un marco de crisis europea donde la tructuralmente, hay una introducción que sirve
muerte, dadas las guerras, los desequilibrios eco para que el narrador moralice. En cuanto a la crí
nómicos, el hambre o la peste negra de 1348, es tica social que encierra, esta se dirige, sobre
una constante. Existen dos teorías sobre el ori todo, contra la incipiente burguesía, contra los
gen de la Danza: de un lado, Francia y Alemania nobles y contra el clero, aunque se salva el monje
tienen una larga tradición de danzas macabras, lo benedictino al estar aislado del esquema social.
que conduce a la ya mencionada hipótesis de la
importación europea por vía erudita; de otro, está DARÍO, Rubén -> Véase MODERNISMO.
la teoría arabista, basada en el hecho de que la
muerte, además de ser un lugar común en la lite DE DIEGO, Estrella -»Véase DIEGO, Estrella de.
ratura árabe, se presenta personificada (diálogo),
mientras que en las otras el muerto habla consigo DE LA FUENTE, Inmaculada -> Véase FUENTE,
mismo (monólogos yuxtapuestos). Por lo que Inmaculada de la.
respecta al problema de la escenificación, se sabe
que las europeas sí se representaban, aunque, en DE GREGORIO, Ernesto -> Véase G REG O RIO ,
cuanto a la castellana, Menéndez Pelayo* piensa Ernesto de.
que era más literaria y que, por tanto, estaba des
tinada a ser leída, si bien otras hipótesis se refie DE LAS HERAS, Moisés -> Véase HERAS, Moisés
ren a la posibilidad de ser representada gracias a de las.
las fórmulas de representación. Sin embargo, hay
que señalar, en favor de la imposibilidad de ser DE HÉRIZ, Enrique -> Véase HÉRIZ, Enrique de.
representada, la rígida disposición estrófica, la
inexistencia de diálogo propiamente dicho (ca DE LA IGLESIA, Juanjo ->Véase IGLESIA, Juanjo
rencia de réplicas) y el número desmesurado de de la.
personajes, datos todos ellos que parecen apoyar
la idea de que estaba destinada a la lectura. DE JUAN, José Luis ->Véase JUAN, José Luis de.
Aunque ya he advertido el carácter democrático
del género, debe señalarse que existen aspectos DE ORY, Carlos Edmundo -» Véase ORY, Carlos
medievales como el mantenimiento del sistema, Edmundo de.
aunque pueda expresarse la insatisfacción. Sin
duda, la Edad Media está en crisis, pero la orga DE PRADA, Juan Manuel ->Véase PRADA, Juan
nización social es todavía fuerte, ya que la teoría Manuel de.
del derecho divino no ha perdido validez. Se va
dando, como queda dicho, un cambio de posi DE PRADA SAMPER, José Manuel -> Véase
ción ante la muerte: para el hombre medieval era PRADA SAMPER, José Manuel de.
una liberación y un salto hacia la eternidad (Gon
zalo de Berceo*), mientras que en el siglo xv es DE LA ROSA, Julio Manuel de La -> Véase
una angustiosa obsesión porque hay nuevos mo ROSA, Julio Manuel de la.
tivos para vivir. De tal suerte, se regodea en lo
macabro y se produce una rebeldía frente a la DECHEPARE, Bernat (siglo xvi)
muerte (materialismo). Aparecen temas como el Importante poeta de la literatura vasca, poco se
Ubi sunt?, el De putridune cadaverum o el M e sabe de su vida, salvo que fue quizá párroco de
mento morí, y en la Danza castellana se aprecian Sant M ichel le Vieux y que estuvo prisionero
una serie de peculiaridades, como el hecho de por un asunto político relacionado con la
que esté más próxima al tema social que a lo ma disputa del Reino de Navarra entre 1522 y 1535.
cabro, aunque se mantiene el goce despiadado en Fue un hombre culto y creyente de quien se con
el triunfo de la destrucción. Personajes particula serva un ejemplar de su libro Linguae Vasconum
res son rabí y alfaquí, a los que hay que añadir el Primitiae, per Dominum Bernardum Dechepare
de la propia muerte, quien se presenta a sí misma Rectorem Sancti Michaélis Veteris (1545), com
como una realidad intemporal y como una cons puesto de poemas am atorios y religiosos, en
DEFARGES 240
cuaderna vía, en los que la fe, la defensa de las DELGADO, Fernando [González] (Santa Cruz
mujeres y la descripción de los sufrimientos del de Tenerife, 1947)
enamorado conviven con un vasquism o m ili Novelista y poeta. Estudió Filosofía y Letras y
tante, ya que defiende, en su prólogo, la necesi Periodismo en la U niversidad Com plutense de
dad de los vascos de expresarse en su propia Madrid, ciudad a la que se trasladó en 1971. Ha
lengua. colaborado en diferentes diarios, además de diri
gir Radio Nacional de España y encargarse de la
DEFARGES, Ricardo (Barcelona, 1933) programación general de Radio Exterior de Es
Poeta. Su obra, rigurosa e individualista, expresa paña. Fue consejero de Radiotelevisión Española
la experiencia amorosa y la soledad, así como y dirigió y presentó los informativos de esta ca
sus relaciones con la naturaleza. Destacan sus dena, después de lo cual volvió a la radio, donde
poemarios El arbusto (1963), Poesía. 1956-1973 en la actualidad trabaja en la Cadena SER. Autor
(1974), Del tiempo extraño (1979), Antología que trata de conciliar las exigencias literarias de
poética (1985) y Con la luz que declina (1991). la literatura pura, más atenta al modo de narrar
que a los sucesos narrados, con las del público,
DEL CASTILLO, Michel -+ Véase CASTILLO, Mi- su obra muestra argumentos en los que las pasio
chel del. < nes, las relaciones humanas, los misterios, la in
triga, vienen presentados con medios en los que
DEL POZO, Raúl -»Véase POZO, Raúl del. se entrevé un buen hacer literario, si bien cons
treñido por esa excesiva dedicación al lector. De
DEL RÍO SAINZ, José -»Véase RÍO SAINZ, José tal suerte, sus textos resultan cultos y especulati
del. vos, en gran medida complejos, con mucho de lí
ricos, aunque con enrevesamientos arguméntales
DELEITO Y PIÑUELA, José (M adrid, 1879- que acaso busquen la continuidad de una intriga
1957) más atenta al lector que a la literatura misma. Por
Historiador y ensayista. Fue catedrático de His lo que respecta a su poesía, cabe decir que, desde
toria en la Universidad de Valencia y destacan una aparente sencillez, con la que pretende el
sus estudios de los periodos de Felipe IV y Fer acercamiento del lenguaje al lector, está formada
nando VII, casi siempre de carácter divulgador, por retazos apasionados de su biografía. Ajeno a
basados muchos de ellos en las obras literarias la estética de los novísimos, a la que pertenece
de la época. Deben mencionarse, no obstante, tí generacionalmente, su poesía se sitúa en la estela
tulos como El sentimiento de tristeza en la lite de Lázaro Santana*, si bien desarrolla una vía
ratura contemporánea (1911), Estampas del realista propia, cínica y a veces desolada, al mar
Madrid teatral fin de siglo. I. Teatros de decla gen de modas y estéticas colectivas, con mucho
mación (¿1946?), Origen y apogeo del «Género de narratividad. Como ha señalado Luis Antonio
chico» (1949). de Villena*, la poesía de Delgado se caracteriza
por un vitalismo que no nace de un optimismo
DELFÍN, David [Málaga, 1968) vacuo, sino de la meditación de sus experiencias
Poeta. Autor en cuyos versos la desazón de vivir personales y en la que se mantiene un equilibrio
se manifiesta, de modo fuertemente racionalista, constante entre el irracionalismo y la búsqueda
a través del paso del tiempo y de la violencia con metafísica. El yo escénico y el yo reflexivo ad
que la memoria nombra lo perdido. Influido por quieren papeles contrastados en el verso, que
Vicente Aleixandre* y Juan Ramón Jiménez*, ahonda en la tensión dramática emotiva que sos
destaca su poemario Alrededor (1999). tiene la rememoración y el relato del presente.
Ha escrito las novelas Tachero (1973), Premio
DELGADO, Agustín (León, 1941) Benito Pérez Armas, Exterminio en Lastenia
Poeta. M iembro del grupo que editó la revista (1980), de carácter experimental y con la que ob
Claraboya, en el que destacó Luis Mateo Diez*, tuvo el Premio Pérez Galdós, Ciertas personas
reivindica la pasión y el vitalismo en unos ver (1989), Háblame de ti (1993), Escrito por Luz
sos neorrománticos que, con un carácter existen- bel (1998), ambientada en el siglo xvm , La m i
cial, muestran una profunda preocupación so rada del otro (1995), con la que obtuvo el Pre
cial. Son sus poemarios: El silencio (1967), mio Planeta y que fue llevada al cine por Vicente
Nueve rayas de tiza (1968), Cancionero civil Aranda, No estabas en el cielo (1996) e Isla sin
(1970), Aurora boreal (1971), Espíritu áspero mar (2002). Deben mencionarse, asimismo, sus
(1974), Antología (1979) y De la diversidad poemarios Proceso de adivinaciones (1981), Au
(Poesía 1965-1980) (1983), en el que se incluyó tobiografía del hijo (1995) y Presencias de ce
el inédito Discanto. Es autor, además, de La poé niza (selección poética a tres voces) (2001); el
tica de Luis Cernuda (1975). ensayo Cuatro ejemplos para una nueva socie
241 DELGADO VALHONDO
dad canaria (1985) y la colección de artículos taca M adrid Cómico, con artículos satíricos y
Cambio de tiempo. Nubes y claros en el diario poemas festivos. Fundó la Sociedad de Autores
de un testigo (1994). Españoles y, de su extensa obra — fue autor de
más de cien títulos— , deben destacarse las pie
DELGADO, Jacinto María (siglo xvm) zas teatrales La clase baja (1890), La baraja
Novelista. Pertenece al grupo de autores que uti francesa (1890), El toque de rancho (1891), El
lizaron a los personajes del Quijote para sus ama de llaves (1893), La zarzuela nueva (1897),
obras. Destaca su obra Adiciones a la historia del Lucha de clases (1900), en colaboración con Joa
ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha... quín Abati*, al igual que Tierra por medio
(1786), de gran éxito y en la que es relevante la (1901), y El paraíso de los niños (1905), esta es
crítica social que practica. crita con Carlos Arniches*. Deben mencionarse
títulos poéticos como Pólvora sola (1888),
DELGADO, Jaime (Madrid, 1923) Alm endras amargas (1888) y Lluvia menuda
Poeta. Catedrático de Historia de América en la (1895), así como el libro de memorias Mi teatro
Universidad de Barcelona y de la Complutense (1905).
de Madrid, además de diversos estudios sobre su
especialidad —La independencia de América en DELGADO BENAVENTE, Luis (Getafe, M adrid,
la prensa española (1949), España y México en 1915)
el siglo xix (1953; 3 vols.), Introducción a la His Dramaturgo. Licenciado en Filología Románica
toria de Am érica (1957) o La A mérica contem por la Universidad de Madrid, ha sido profesor
poránea (1972), entre otros— y de ensayos so de Literatura. Destacan, en su producción, piezas
bre los cronistas americanos, destacan sus teatrales como Días nuestros (1951), Premio
poemarios Hombre de soledad (1950), Memoria Calderón de la Barca, Tres ventanas (1952), ga
del corazón (1957), Premio Ciudad de Barce lardonada con el Premio Ciudad de Barcelona,
lona, El libro de Segovia (1966), Premio de la Jacinta (1952), La voz de dentro (1953), Presa
D iputación Provincial de Segovia, Lo nuestro gio (1954) y Media hora antes (1955), con laque
(1966), Premio Nacional de Literatura Hermanos obtuvo el Premio Lope de Vega. Asimismo, es
Machado, y Bajo el signo de Aries (1969). autor de guiones para el cine y la televisión, y ha
publicado relatos en diferentes revistas, así como
DELGADO, Javier (Zaragoza, 1953) el libro de narraciones El samovar hierve (1952).
Narrador. Se trata de un autor de estilo lento y ela
borado, que gusta de los componentes fantásticos DELGADO VALHONDO, Jesús (M érida, Bada
en la misma medida que, de pronto, rompe hacia el joz, 1911-1993)
realismo* más absoluto al abordar la Guerra Civil Poeta y narrador. Además de algunos cursos de
española sin escrúpulos y sin ocultar su radical iz- Farmacia, estudio la carrera de Magisterio, pu
quierdismo. No obstante, ese cambio se produjo blicó numerosos poemas sueltos en la prestigiosa
solo en la novela Memoria vencida (1992), a la que revista Garcilaso y participó en la fundación de
siguió la tetralogía sobre el aprendizaje de vivir la revista Alcántara. Su poesía, muy elogiada por
iniciada con Cada vez infancia (1996), que tuvo su Juan Ramón Jiménez*, conjuga los elementos
continuidad en Jardines infinitos (2000) y que su intimistas, de cierto regusto modernista (véase
pone un proyecto literario de enorme envergadura MODERNISMO) y sencillez emotiva, con la soli
y valor artístico. En él, una suerte de actualización daridad social, todo ello a través de un lenguaje
del concepto de égloga idílico-pastoril, aparece la minucioso y de concreta precisión. En sus versos
obsesión del amor y el sexo, pero a través de una están presentes cuestiones como la angustia reli
mirada que, recreándose en el lenguaje y a través giosa y el misterio de la vida y la muerte, así
de un registro culto que viene del conceptismo* como su tierra, vista desde una sentida y melan
barroco, aborda descripciones de espacios, lengua cólica mirada. Deben citarse poemarios como:
jes y emociones relacionados con ese amor, a fin Hojas húmedas y verdes (1944), El año cero
de desentrañar las emociones juveniles, usando de (1950), La esquina y el viento (1952), La muerte
la ironía para tratar el componente místico del pro del momento (1953), Yo soy el otoño (1953),
ceso amatorio, así como la melancolía que induce Canto a Extremadura (1956), La montaña (1957),
a la gravedad. Es autor, asimismo, del libro de re Primera antología (1961), Secreto de los árboles
latos Érase una vez una niña... (1987). (1963), ¿Dónde ponemos los asombros? (1969),
Cenas de Dios en el almendro (1971), Cerrada
DELGADO, Sinesio (Támara, Patencia, 1859-Ma- claridad (1973), La vara del avellano (1974), la
drid, 1928) antología Entre la yerba pisada queda noche por
D ramaturgo y poeta. Estudió M edicina y cola pisar (1979), Un árbol solo (1979), Inefable do
boró en diferentes publicaciones, de las que des mingo de noviembre (1982) y Ruiseñor perdido
DELIBES 242
en el lenguaje (1987). Sus cuentos han aparecido obsesión por la muerte de su protagonista y en el
bajo los títulos de Cuentos y narraciones (1975), aislamiento a que esta circunstancia le conduce.
Ayer y ahora (1978) y Abanico (1986). En 1988 A esta siguieron Aún es de día (1949), quizá en
se editaron sus Obras completas. exceso tremendista, El camino (1950), en la que
se aprecia ya la depuración estilística que lo ha
DELIBES, Miguel (Valladolid, 1920) convertido en uno de los grandes narradores del
Novelista. Tras estudiar el bachillerato, Miguel siglo xx, Mi idolatrado hijo Sisí (1953), las ya
Delibes Setién luchó como voluntario en la Gue mencionadas Diario de un cazador y Diario de
rra Civil, al término de la cual se licenció en De un emigrante, La hoja roja (1959), una original
recho, Comercio y Periodismo. Se ha dedicado a propuesta dialogada en la que el centro de inte
la enseñanza del Derecho Mercantil, asignatura rés es la incomunicación humana, Las ratas
de la que fue catedrático en la Escuela de Comer (1962), donde aparecen con claridad sus críticas
cio de Valladolid, simultaneando esta actividad sociales y la denuncia de las condiciones de vida
con la literatura y el ejercicio del periodismo. En de los aldeanos castellanos, Cinco horas con M a
1945 entró en la redacción de El Norte de Casti rio (1966), nueva experiencia narrativa en la que
lla, periódico del que más tarde sería director, si Delibes se deja influir por los nuevos caminos
bien ha colaborado en numerosas publicaciones. estructurales abiertos tras la publicación de
Es académico de la Lengua desde 1973. Los te Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos*, Pa
mas preferidos de Delibes, cuyo español es lu rábola del náufrago (1969), sobre la pérdida de
joso, de oro, preciso, suelen ser la infancia y los personalidad en el refugio de la masa aborre
personajes elementales, primitivos, así como la gada, El príncipe destronado (1973), Las gue
pérdida de autenticidad de los individuos por rras de nuestros antepasados (1975), novela oral
culpa de la educación. Sus novelas, etiquetadas a en la que se aprecian las consecuencias de la
menudo como «novelas de personajes», demues Guerra Civil, algo recurrente en otros libros su
tran un profundo interés por la revitalización de yos, El disputado voto del señor Cayo (1978),
los valores humanos y los problemas de los opri Los santos inocentes (1981), una denuncia sobre
midos, así como por la relación entre el hombre la opresión de los labradores, Cartas de amor de
y la naturaleza, algo que queda patente en su afi un sexagenario voluptuoso (1983), donde de
ción al deporte y a la caza, prácticas desde luego nuevo la soledad y la incomunicación se convier
en absoluto gratuitas en Delibes, ya que, además ten en temas centrales, El tesoro (1985), 337 A,
de ser entendidas por él como un vehículo de madera de héroe (1987), Señora de rojo sobre
unificación entre la naturaleza y el hombre, han fondo gris (1991), Coto de caza (1992) y El he
dado lugar a gran número de obras, entre las que reje (1998), que es su primera incursión en la no
se cuentan La caza de la perdiz roja (1962), El vela histórica. Son importantes también sus li
libro de la caza menor (1964), Con la escopeta bros de relatos La partida (1954), Siestas con
al hombro (1970), Aventuras, venturas y desven viento sur (1951) y Viejas historias de Castilla la
turas de un cazador a rabo (1977), Mis amigas Vieja (1969; reed., 1997), a los que hay que aña
las truchas (1977), Dos días de caza (1980), Las dir Tres pájaros de cuenta y tres cuentos olvida
perdices del domingo (1981), £/ otro fútbol (1982) dos (1982), libro de cuentos que en su día le en
o Mi vida al aire libre (1989), a las que hay que cargara Esther Tusquets*, publicado en una
añadir la antología de textos cinegéticos Un caza colección infantil y que en 2003 se reeditó en su
dor que escribe (1994). Es la caza, precisamente, auténtica condición de obra también para adul
el motivo central de dos de sus grandes novelas: tos. Además de todos estos títulos, deben men
Diario de un cazador (1955), con el que obtuvo el cionarse las adaptaciones para el teatro, realiza
Premio Nacional de Literatura, y Diario de un das por él mismo, de algunas de sus obras, como
emigrante (1958), lo que demuestra la relevancia las de Cinco horas con Mario, estrenada en
de esta actividad en su vida, hasta el extremo de 1979, La hoja roja, en 1986, y Las guerras de
que el propio Delibes ha afirmado que él es «un nuestros antepasados, en 1990, así como textos
cazador que escribe». Asimismo, en sus páginas de naturaleza biográfica, viajera, periodística o
queda clara la obsesión por un lenguaje que ha de testimonial — además de los ya citados a propó
venir del pueblo, un lenguaje sencillo, claro, mi sito de su interés por el deporte y la caza— ,
nucioso y exacto, además de evidenciarse en ellas como son Un novelista descubre Am érica
la importancia que concede al diálogo, manejado (1959), Pegar la hebra (1960), Por esos mundos
con una habilidad fuera de lo común. (1961), Europa: parada y fo n d a (1963), USA y
Su producción novelística, muy numerosa, se yo (1966), La prim avera de Praga (1968), Un
inicia, no obstante, con la novela La sombra del año de mi vida (1972), Dos viajes en automóvil
ciprés es alargada (1948), por la que recibió el (1982), La censura en los años 40 (1984) y Cas
Premio Nadal, relato existencial centrado en la tilla habla (1986). En 1994 publicó una recopila
243 DIÁLOGO
ción de fragmentos de sus obras, capítulos de no DENIZ, Gerardo (Madrid, 1934)
velas y relatos cortos, dedicados al mundo de la Poeta. De verdadero nombre Juan Almela, se
infancia, titulada Los niños, y, en 1995, una exilió en México desde 1944 y ha sido traduc
nueva novela. Diario de un jubilado, en la que el tor y editor. Deben recordarse sus poemarios,
protagonista vuelve a ser Lorenzo, el mismo que donde m ezcla lo conceptual y los elementos
lo fuera de las mencionadas Diario de un caza clásicos: Adrede (1970), Gatuperio (1978), En
dor y Diario de un emigrante. Posteriormente, roque (1986), Picos Pardos (1987), Grosso
aparecieron He dicho (1996), una nueva edición modo (1988), M undos nuevos (1991) y Amos
de La caza de la perdiz roja (1997), librito en el oxídente (1991).
que habla de sus andanzas de caza con un perso
naje que en realidad lo acompañó en infinidad de DENUESTOS DEL AGUA Y EL VINO -> Véase
cacerías, un tal El Barbas, y Correspondencia, RAZON DE AMOR.
1948-1986 (2002), que recoge la que mantuvo con
Josep Vergés, su editor en Destino. Además del DESCLOT, Bernat (se g u n d a m ita d d e l sig lo xiii)
Premio Nadal, al que ya nos hemos referido, Mi Cronista. Se ha especulado mucho sobre su ver
guel Delibes ha recibido los premios Príncipe de dadero nombre, al no aparecer como Desclot en
Asturias, 1982, el Ciudad de Barcelona de 1987 y, los documentos de los siglos xiii y xiv, de ma
en diciembre de 1993, el Premio Cervantes. nera que se ha pensado que pudiera tratarse de
Bernat Escrivá, debiéndose el cambio a algo fre
DELICADO, Francisco (?, h. 1485-?, d. de cuente en la época: sustituir el oficio por la pro
1535) cedencia, en este caso el castillo de Es Clot en el
Novelista. Los datos que conocemos del extrava Rosellón. Es el principal cronista de la más anti
gante autor de La Lozana andaluza son los que gua de las crónicas catalanas: Llibre del rei en
él mismo ha proporcionado en su obra. Así, sa Pere d ’Aragó e deis seus antecesors passats (h.
bemos que nació en la diócesis de Córdoba, y no 1283-1288), en la que, con una lengua rica mez
en Martos, Jaén, de donde a veces se confiesa na clada con rasgos dialectales del Pirineo oriental,
tural, que estudió con Nebrija, que se ordenó sa se cuenta la vida de los reyes de la Corona de
cerdote, que vivió en Roma, ciudad que aban Aragón hasta Pedro el Grande.
donó por miedo a las represalias tras el saqueo
de las tropas españolas, y en Venecia y que pade DESCLOT, Miquel (Barcelona, 1952)
ció la sífilis. Su obra fundamental es el Retrato Narrador y poeta en lengua catalana. Seudónimo
de la Lozana andaluza (fechada en 1524 y publi de Miquel Creus i Muñoz, es traductor de Pe
cada en Roma en 1528), donde, de forma dialo trarca y Shakespeare al catalán y ha sido profe
gada, al estilo de la Celestina, se cuentan las vi sor universitario en Inglaterra entre 1975 y 1992.
cisitudes de Lozana, su protagonista, en la Roma Colaborador con diferentes músicos y composi
corrompida de los años anteriores al Saco. Es im tores, al catalán ha traducido y adaptado, asi
portante ya que supone un profundo análisis de mismo, textos de obras de Stravinsky y Schón-
las costumbres del Renacimiento y de los tipos berg. Aunque es autor para adultos, se le conoce
de la época con un realism o absolutamente no en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, en
vedoso, además de ofrecer un castellano desco el que destaca por el concepto lúdico que im
nocido en el que predominan los términos colo pregna todos sus textos, entre los cuales destacan
quiales referidos a la sexualidad, así como La flauta mágica y La cangó més bonica del
elementos de la sabiduría popular. Puede ha món. Con Més música, mestre! (2002), conjunto
blarse de una contribución a la picaresca* en el de adivinanzas y poemas sobre los más variados
personaje de Rampín, el mancebo de la protago asuntos, obtuvo el Premio Nacional de Literatura
nista. Entre su variada obra, además de la que lo Infantil. Entre sus poemarios destacan: Com si
ha hecho célebre, deben mencionarse un manual de sempre (1994), Per tot coixí les herbes (1995)
de sacerdotes, escrito en italiano, Specchio vul- y Saps la térra on floreix el llimoner? Dante, Pe
gare p er li Sacerdoti (Roma, 1525), un estudio trarca, Michelangelo (1999).
médico, hoy perdido, titulado De consolatione
infirmorum (Roma, 1525), un tratado sobre el ¡DI, PANADERA! -> Véase COPLAS DE ¡AY, PA
único rem edio conocido entonces contra la NADERA!
sífilis, Modo de adoperare el legno de India Oc-
cidentale (Venecia, 1530), y las ediciones actua DIÁLOGO
lizadas y corregidas que llevó a cabo de la Tra Género literario, ya sea en prosa o en verso, en el
gicomedia de Calisto y Melibea (1531), Amadís que se establece una polémica entre dos o más
de Gaula (1533) y el Primaleón (1534), del ciclo personajes. Su origen está en los Diálogos plató
de Palmerín. nicos y, particularmente en España durante el si
DIAMANTE 244
glo xvi, a causa del erasmismo imperante, se ex roicos gozan de un carácter peleón desconocido
tendió como forma usual de la literatura de ca hasta entonces, acaso tomado del suyo propio.
rácter didáctico. Pero no solo con Platón puede Otras obra son: La judía de Toledo, basada en un
relacionarse el diálogo; durante los primeros si poema de Luis de Ulloa* e influida por Mira de
glos del cristianism o, este sirvió como m eca Amescua* — hay quien afirma que, en realidad,
nismo difusor de las ideas religiosas, así sucede no es de Diamante sino de este último— , El va
en los diálogos de san Jerónimo en el siglo v o lor no tiene edad, centrada en la figura de García
en algunas obras de san Agustín. Será en la Edad de Paredes, conocido como el Sansón extre
Media cuando el diálogo sirva para el análisis re meño, Santa Teresa de Jesús, Cuánto mienten los
tórico o las exposiciones alegóricas. No obstante, indicios y el ganapán de desdichas, otras sobre
es con el humanismo y su desarrollo renacentista historia extranjera, tal es el caso de La reina Ma
en Italia cuando el diálogo se convierte en una ría Estuardo, las religiosas, entre las que se
forma de expresión predominante; destacan en cuentan La devoción del Rosario — imitación de
tonces autores como P. Bembo, N. Maquiavelo, La devoción de la Cruz de Calderón— , o zarzue
B. de Castiglione o P. Aretino. En el siglo xvn, las de tema mitológico como El Laberinto de
pensadores como Galileo y Fontenelle o, ya en Creta o Júpiter y Semele. Colaboró, entre otros,
el xvm, M ontesquieu o Voltaire emplearon el con autores como Avellaneda*, Villaviciosa* y
diálogo como método de análisis para las más Vélez de Guevara*.
variadas cuestiones culturales, políticas o cientí
ficas. También el xix conoció, de la mano de los DIANA, Manuel Juan (Sevilla, 1814-M adrid,
románticos, exposiciones insignes gracias a crea 1881)
dores como F. Schlegel o Leopardi. Novelista y dramaturgo. Autor romántico a quien
En las obras de esa índole — sobre todo las espa la fama no sonrió y que firmó con el seudónimo
ñolas del xvi— , los personajes postulan afirma de El Curioso Impertinente. De sus obras teatra
ciones diversas que, siendo discutidas y contra- les destacan No siempre el amor es ciego (1841),
argumentadas por sus interlocutores, dan origen ¡Es un bandido! (1843), escrita en colaboración
a un discurso educativo con el que se pretenden con Hartzenbusch*, Receta contra las suegras
plantear los grandes temas de discusión intelec (1862), quizá la más famosa, y Receta sobre los
tual de la época, fundamentalmente lingüísticos sueños, en colaboración con Romero Larra-
o sociales. Puede decirse que el diálogo supone ñaga*, entre otras. También colaboró con Nava
una exposición más ágil de los temas que aquella rro Villoslada*. Deben recordarse sus novelas La
que viene de discursos únicos. Destaca sobre calle de la amargura (1841), Una y tres (1843) y
todo una obra como el Diálogo de la lengua, de El rostro y la condición (1873), premiada por la
Juan de Valdés*, si bien, ya antes, y entre otros, Real Academia Española. Fue autor, asimismo,
puede mencionarse el Diálogo de Bías contra del libro Capitanes ilustres y revista de libros mi
Fortuna, del marqués de Santillana*. litares (1851).
DIAMANTE, Juan Bautista (Madrid, 1625-1687) DÍAZ CALLECERRADA, Marcelo (siglos xvi-xvii)
Dramaturgo. De familia greco-siciliana, estudió Poeta. Fue caballero de Calatrava y, al parecer,
en Alcalá, y se graduó com o B achiller en C á buen teólogo y rector de la Universidad de Sala
nones. Tuvo fama de bravucón y pendenciero manca. Elogiado por Lope de Vega* y Pérez de
— llegó incluso a asesinar a un hombre, aunque Montalbán*, su obra fundamental es el poema
fue puesto en libertad gracias a la fuerte indem narrativo Endimión (Madrid, 1627), que está ins
nización que su padre pagó a la viuda— , fue ca pirado en las M etam orfosis de Ovidio. Se trata
ballero de la Orden de san Juan y Prior del con de tres cantos, escritos en octavas reales, en los
vento de Morón. Perteneciente a la escuela de que se aprecian la influencia del culteranismo* y
Calderón*, sus comedias, casi medio centenar, una resuelta elegancia estilística.
suelen ser de asunto histórico o piadoso, refundi
ciones, en muchos casos, de obras de otros auto DÍAZ CANEJA, Guillermo (Madrid, 1876-1933)
res, sobre todo franceses; se publicaron en M a Dramaturgo y novelista. Realizó estudios m er
drid en dos partes: en 1670 y 1674, con los cantiles, fue actor, trabajó en Correos y colaboró
títulos de Primera parte de las comedias y Se en numerosas publicaciones españolas. Sus tex
gunda parte... Volvió a antiguos temas épicos, ta tos, centrados en el ambiente madrileño, destilan
les como el Cid, aunque utilizando más la fuente un cierto carácter moralizador, aunque también un
que viene de Comeille que la de Guillén de Cas estilo realista y conciso que merece ser elogiado
tro*; es el caso de El honrador de su padre, es frente al convencionalismo con que están trata
cenificada por primera vez en 1657. Es un autor dos sus personajes. Destacan sus obras de teatro
original en el sentido de que sus personajes he Un beneficio (1909) y Pilar Guerra (1920), tí
245 DÍAZ CORBEILLE
tulo este que se corresponde con el de una de sus cuantos participaron en la gesta, hablándonos de
novelas, entre las que se cuentan: La pecadora un modo accesible tanto de los acontecimientos
(1914), La deseada (1915), El sobre en blanco vividos cuanto de los sentimientos de la tropa,
(1918), Premio Fastenrath de la Real Academia sus miedos e incertidumbres, ya que consideraba
Española, El vuelo de la dicha (1921), La virgen todo lo sucedido como una acción colectiva. El
paleta (1922), La m ujer que soñamos (1923), estilo que emplea no es el de un hombre de le
Garras blancas (1925), La novela sin título tras, pero logra la más natural, entretenida y rica
(1927), El carpintero y los frailes (1927), donde de las crónicas que se escribieron sobre aquellos
se dejan ver sus preocupaciones sociales y reli acontecimientos.
giosas, y El misterio del hotel (1929). Asimismo,
deben m encionarse dos libros de cuentos: Es DÍAZ DE CASTRO, Francisco J. (Valencia, 1947)
cuela de humorismo (1923) y Una lección de Poeta. Catedrático de Literatura Española en la
amor (1929). U niversidad de Palma de Mallorca, colabora
como crítico literario en El Cultural y ha editado
DÍAZ CAÑABATE, Antonio (Madrid, 1898- 1980) la poesía y la prosa completas de Jorge Guillén*.
Narrador. Licenciado en Derecho, ganó las opo Es autor de los poemarios Isla VI (1982), El re
siciones a Judicatura. Fue crítico taurino en ABC torno (1993), Al pairo (1994), El mapa de los
y colaboró en diversas publicaciones. Gran tertu años (1995), Navegaciones (1997), La utilidad
liano, sus obras, de talante costumbrista, dan del humo. Antología 1987-1997 (1997) y La can
cuenta de un hum or m elancólico y de un estilo ción del presente (1999).
ágil y ameno, que se constituyeron en crónicas
de la vida madrileña. Destacan títulos como: His DÍAZ CONDE, Edmundo (Orense, 1966)
toria de una taberna (1944), por donde desfilan Narrador. Vive en Sevilla desde hace años y es
nombres como Zuloaga o Azorín*, La fábula de autor de una obra de corte realista, La ciudad in
Domingo Ortega (1950), Historia de una tertu visible (2002), con la que quedó finalista del Pre
lia (1952), entrañable fresco de la posguerra, Lo mio Ateneo de Sevilla.
que se habla por ahí (1954), El mundo de los to
ros (1971), Madrid y los madriles (1974), Tertu DÍAZ CORBEILLE, Nicomedes Pastor (Vivero,
lia de anécdotas (1974), Las tres Marías (1976) Lugo, 1811 -Madrid, 1863)
y Andanzas callejeras (1977). Poeta y novelista. Estudió en el seminario de
Mondoñedo y en las Universidades de Santiago
DÍAZ DEL CASTILLO, Bernal (Medina del Campo, y Alcalá, colaboró en El Artista y en El Conser
Valladolid, 1492-Guatemala, 1581) vador — periódico que fundó con Francisco Cár
Cronista. Hijo de un regidor de su ciudad natal, denas— , fue diputado, senador, embajador, mi
muy joven marchó a América, donde participó nistro de Comercio y Educación y Rector de la
con Pedradas Dávila en el Darién, llamado en Universidad de Madrid, así como miembro,
tonces Castilla del Oro, y, desde Cuba, en las ex desde 1847, de la Real Academia Española. Mo
pediciones de Hernández de Córdoba y Juan de nárquico, defensor de María Cristina y enemigo
Grijalva. Pero lo más importante, en su actividad de Espartero, en sus versos, en los que busca,
como soldado, fue su participación con Hernán como buen romántico, las versificaciones origi
Cortés* en la expedición a México. Se estableció nales — por ejemplo en octavas de pie que
en Guatem ala, aunque volvió a España en dos brado— , se aprecian un cierto pesimismo, su
ocasiones, una, en 1540, para pedir mercedes al amor al paisaje y la importancia de los detalles
Rey, y otra, diez años después, para asistir a la autobiográficos. Asimismo, están presentes los
Junta de Valladolid, donde defendió la perpetui tópicos románticos de la noche, los anhelos reli
dad de las encomiendas. Su obra fundamental, a giosos, la soledad, la adversidad de la fortuna o
la que dedicó casi toda su vejez —parece que te la desazón y melancolía espirituales, inclinacio
nía más de setenta años cuando comenzó a escri nes propias del Romanticismo* que en él se
birla— , fue Historia verdadera de la conquista acentúan al intensificar los componentes som
de la Nueva España, inédita hasta 1632, fecha en bríos y satíricos. Creía en la función social de la
la que se publicó en Madrid. En ella, y como res poesía, si bien entendía esta como expresión de
puesta a la Historia de la conquista de M éxico la subjetividad del poeta. Publicó su obra lírica,
(1552) de López de Gomara*, que Díaz del Cas que iba escribiendo desde 1828, en 1840, en el
tillo consideraba como una idealización erudita, volumen Poesías, prologado por Hartzenbusch*,
se ocupa de narrar con amenidad los hechos su y con el poema «A Alborada» (1850) provocó el
cedidos en las acciones de Cortés, pero cen renacimiento de la literatura en lengua gallega.
trando su atención no solo en el héroe deslum Deben recordarse, pese al fracaso de público y
brante, como hace Gomara, sino en todos crítica, su cuidada novela autobiográfica, publi
DÍAZ DE ESCOBAR 246
cada en 1848 en el diario La Patria, De Villaher- DÍAZ FERNÁNDEZ, Rafael José (Santa Cruz de
mosa a la China, coloquios íntimos (1858), en la Tenerife, 1971)
que se reivindica al paisaje gallego frente al Poeta. Licenciado en Filología Hispánica en la
mundo urbano, y su labor al frente de la Galería Universidad de La Laguna, ha participado y diri
de españoles célebres contem poráneos (1841- gido diferentes publicaciones literarias locales.
1864; 9 vols.). A utor de la novela breve Una Ha vivido en Alemania, donde fue lector de es
cita (1838), de carácter sentimental, publicó li pañol en la Universidad de Leipzig entre 1998 y
bros que reunían sus artículos políticos, com o 2002, año en que vuelve a Canarias para enseñar
por ejemplo: A la corte y a los partidos (1846) y Lengua y Literatura en un instituto. Es autor de
Los problemas del socialismo (1848-1849). En los poemarios: El canto en el umbral (1997), que
1969 se editaron sus Obras completas en seis volú recibió una ayuda a la Creación Literaria del M i
menes. nisterio de Cultura, Llamada en la primera nieve
(2000) y Los párpados del sueño (2003), fina
DÍAZ DE ESCOBAR [o ESCOVAR], Narciso (Má lista del Premio Emilio Prados, a los que hay que
laga, 1860-1935) añadir la carpeta La azotea. Réquiem (2000) con
Historiador, novelista, poeta y dramaturgo. Estu un poema suyo y ocho dibujos del pintor m exi
dió en el seminario de su ciudad natal y sp licen cano Vicente Rojo, una colección de plaquettes
ció en Derecho. Diputado y delegado regio de titulada La playa del ojo (2001), con su versión
primera enseñanza, fundó la Academia de Decla de dos prosas inéditas de Philippe Jaccottet, y
mación y colaboró en numerosas publicaciones, otras dos tituladas Las laderas del rostro (D ia
entre ellas La Ilustración Española e Hispanoa rios, enero-marzo 1996) (2002) y La otra tierra
mericana. Fue miembro de las Academias de la (Diario, 1995) (2002). Ha publicado, asimismo,
Historia, Buenas Letras de Sevilla y de la de Be diferentes traducciones, como A la luz del in
llas Artes de San Fernando. Deben mencionarse vierno, de Philippe Jaccottet, prim er libro del
sus novelas Por un beso (1879), Homeopatía, poeta suizo publicado en España, y Naturalezas
pequeñas novelas (1885), los poemarios Notas vivas, de Ramón Xirau.
perdidas, cantares (1881), Efímeras (1882), M a
lagueñas, cantares (1883), Mis cantares (1892), DÍAZ LÓPEZ, Adolfo Camilo (Caborana, Con
Mis coplas (1901), Colección de sonetos (1913), cejo d'Ayer, Asturias, 1963)
las obras teatrales María la malagueña, Monje y Narrador y dramaturgo a quien se debe una obra
emperador, ¡Ciegos!, la zarzuela Los vientos ver mayoritariamente escrita en bable. Licenciado en
des y numerosos estudios, de los que destacan: Historia por la Universidad de Oviedo e inquieto
Don Francisco de Leiva y Ramírez de Arellano, culturalmente, ha fundado revistas y participado
autor dramático malagueño del siglo xvn (1899) en grupos de teatro experimental asturianos, así
e Historia del Teatro Español (1924). como formado parte de un grupo musical, con el
que grabó un disco. En la actualidad, colabora en
DÍAZ FERNÁNDEZ, José (Aldea del O bispo, Sa las páginas en bable del diario La Nueva España y
lamanca, 1898-Toulouse, Francia, 1941) del semanario Les Noticies. En sus obras combina
Ensayista y novelista. Combatió en M arruecos elementos de la literatura fantástica con otros de
en 1921, fue redactor de El Sol, Crisol y Luz, di géneros como la novela policiaca. Entre sus nove
rigió, con Joaquín Arderíus*, Nueva España, y, las destacan Añada pa un giieyo muertu (Canción
tras la Guerra Civil, fue internado en un campo de cuna para un ojo muerto) (1986), con la que ob
de concentración, de donde salió para marchar tuvo el Premio Xosefa Xovellanos, L ’otru Sher-
al exilio en Toulouse. Su obra tiene un profundo lock Holmes (El otro Sherlock Holmes) (1987),
contenido social y político, en la línea de otros Pequeña lloba enllena d ’Am or (1988), galardo
autores que representaron el realismo* social du nada con el Premio de l'Academia de la Llingua,
rante la República, como Carranque de Ríos*, Miénteme, dime la verda (1989), quizá su obra más
Sender*, Joaquín Arderíus* o César Arconada*, famosa y una de las más vendidas de la literatura
además de una convivencia de elementos van asturiana actual, L'home que quería ser estatua
guardistas (véase VANGUARDISMO) y realistas, (1991), El vientre del círculo (1996) y Diariu de
dentro de un clima de hum anism o pacifista. viaxe (1996), con la que nuevamente obtuvo el
Destacan sus novelas El blocao (1928) y La Ve Premio Xosefa Xovellanos. Deben citarse las
nus m ecánica (1929), el ensayo El nuevo ro obras teatrales El ruiu (1982), Silenciu (1983),
manticism o (1930), donde defiende una rehu Llantu por deconocios (1984), Psicokiller y Flores
m anización del arte, el libro, en colaboración (1988), entre otras, así como los poemarios Esca-
con Arderíus, Vida de Fermín Galán (1931) y el rrapiella (1982) y el libro de relatos Nunca nun te
volumen de reportajes Octubre rojo en Oviedo fíes de la xente que nun enseña los dientes al rise v
(1935), firmado como José Canel. otros cuentos {1998). Hay que mencionar, además,
247 DÍAZ-PLAJA
su novela juvenil Blugás (1993) y la colección de más tarde apoyaría a Cánovas*. Destacan la no
artículos sobre la cultura asturiana Pentimento vela En alta mar (recuerdos de un marino)
(1992). Sus textos han sido reconocidos con los (1868), el poemario Ecos perdidos (1881), sus li
premios Nacional de Novela UGT y Nacional de bros de viajes y memorias De M adrid a Lisboa
Cuento UGT. (1877), Baños de Baños. Viajes por mi patria
(1881) y Recuerdos de Extremadura (1885), un
DÍAZ MARGARIT, Carmen (París, 1961) D iccionario histórico, biográfico, crítico y bi
Poetisa. Con gran dominio del verso libre y de bliográfico de autores, artistas y extremeños
toda una imaginería repleta de metáforas mitoló ilustres (1884-1888) y diversas obras sobre his
gicas, religiosas y mágicas, su poesía concentra toria y pedagogía.
todo un mundo de referentes culturales anterio
res. Destacan: G acelas de la selva alucinada DÍAZ-PÉREZ, Viriato (Madrid, 1875-Asunción,
(1990), Perfil de sirenas (1993) y Orlando o el Paraguay, 1958)
desconcierto de las alondras (1999). Ensayista. Colaborador de numerosas publica
ciones y amigo de autores como Juan Ramón Ji
DÍAZ MARTÍN, Manuel (M ontellano, Sevilla, ménez*, Villaespesa*, los hermanos Machado*
1860-?) o Valle-Inclán*, en 1906 se marchó a Paraguay,
Narrador. Colaborador de diferentes diarios an donde fue profesor de literatura, ocupó cargos
daluces y crítico taurino, en sus obras dejó claro oficiales y dirigió algunas publicaciones. En
el gracejo del habla popular andaluza. Entre sus 1926 se le concedió la nacionalidad paraguaya.
obras, destacan: Colección de cantares andalu Sus estudios, donde se aprecia su conocimiento
ces recogidos y anotados (1884), Piropos anda de los clásicos griegos y latinos y de las religio
luces (1885), Aires de mi tierra (1890) y Fuegos nes orientales, y en los que se ocupa de temas
y astillas, narraciones vulgares (1896). tan variados como la historia, la literatura, la
filología, los viajes, la filosofía, el folclore, la
DÍAZ-MAS, Paloma (M adrid, 1954) teosofía o el ocultismo, tienen siempre un ca
Narradora. Licenciada en Periodismo y doctora rácter divulgador. Deben mencionarse títulos
en Filología Románica, es profesora de Literatura como: La India (1895), A pie po r la España
Española en la Universidad del País Vasco. Desta desconocida (1903-1904), Civilidad y A rte
can en su obra la obsesión por el tiempo, el culto al (1909) y Las ideas no se matan (1946), entre
pasado y la irremediabilidad de la muerte. Sus pro otros muchos, además de haber realizado tra
fundos conocimientos y la extraordinaria docu ducciones de Ruskin, Nietzsche, D ’Annunzio o
m entación hacen que sus novelas de corte histó M aeterlinck.
rico sean espléndidos repasos de una época,
auténticas lecciones de historia y cultura, así como DÍAZ-PLAJA, Aurora (Barcelona, 1913)
un recurso eficaz para reflexionar sobre problemas Narradora infantil y ensayista en catalán y espa
atemporales que se presentan también en nuestra ñol. Bibliotecaria y periodista, además de miem
época. Deben recordarse sus libros de cuentos Bio bro de la Associació d’Escriptors en Llengua Ca
grafías de genios, traidores, sabios y suicidas, se talana, ha colaborado en diferentes medios de
gún antiguos documentos (1973) y Nuestro mile comunicación, entre ellos el diario Avui. Tras su
nio (1987), finalista del Premio Nacional de jubilación, y a partir de 1986, colaboró en la
Narrativa; las novelas Tras las huellas de Artorius creación del Centro de Investigación y Biblio
(1984), Premio Cáceres, El rapto del Santo Grial o teca de Referencia del Centro Internacional del
El Caballero de la Verde Oliva (1984), Una ciu Libro Infantil y Juvenil de la Fundación Germán
dad llamada Eugenio (1992), El sueño de Venecia Sánchez Ruipérez en Salamanca. De su obra, di
(1992), Premio Herralde, y La tierra fértil (1999), rigida sobre todo a un público infantil, destacan
compleja y erudita obra centrada en la Edad M e títulos como: El rey negro (1953), La niña de los
dia; la obra de teatro La informante (1983), Pre sueños de colores (1959), Premio Nacional al
mio Ciudad de Toledo, o el ensayo Los sefardíes: m ejor libro infantil, La ruta del Sol (1964), La
Historia, lengua y cultura (1986). Hay que añadir rana que salta (1968), El ciempiés descalzo
a todo ello la edición que preparó del Romancero (1973), Tres animales chiquitos (1984) o Aventu
(2001), donde reúne los romances nacidos en la ras de Till Eulenspiegel (1987), que se había pu
Edad Media y documentados hasta mediados del blicado originariamente en catalán en 1970: Les
siglo XVI. entremaliadures de Till Olibaspill. Es autora, asi
mismo, de numerosos libros de divulgación so
DÍAZ Y PÉREZ, Nicolás (Badajoz, 1841-1902) bre la historia del libro y de la imprenta, así
Narrador, poeta y ensayista. Ejerció el perio como de antologías de cuentos infantiles. Entre
dismo y participó en política como republicano; los ensayos que ha publicado, deben m encio
DÍAZ-PLAJA 248
narse: Cinco científicos al servicio de la humani (1936), Premio Nacional de Literatura, El espí
dad (1973), Federico García Lorca (1976) y Ra- ritu del barroco (1940), M odernism o frente a
bindranath Tagore (1982). Noventa y ocho (1951), una de sus obras funda
mentales, Las estéticas de Valle-Inclán (1965),
DÍAZ-PLAJA, Fernando (Barcelona, 1918) Memoria de una generación destruida (1966),
Historiador, periodista y narrador. Doctor en Fi Estructura y sentido del Novecentism o español
losofía y Letras, fue lector en algunas de las más (1975), Las ínsulas extrañas ( Viajes po r las
prestigiosas Universidades europeas y america cinco partes del mundo) (1978) y Sociología cul
nas, ha colaborado en diversas publicaciones y tural del postfranquismo (1979). Fue autor, tam
es miembro de la Academia de la Historia. Entre bién, de poesías, recogidas en Poesía en treinta
sus estudios, fundamentalmente divulgativos, años (1941-1971) (1972), que incluye poemas de
aunque de gran altura documental, destacan: Te Primer cuaderno de sonetos (1941), Intim idad
resa Cabarrús (1943), La historia de España en (1946), Vencedor de mi m uerte (1953) y Zoo
la poesía (1946), La vida española en el siglo XIX (1966), y del libro de memorias Retrato de un es
(1952), La historia de España en sus documen critor (1978). En 1979 publicó un nuevo poema-
tos (1954-1965), El español y los siete pecados rio titulado Atlas lírico.
capitales (1966), origen de una serie en1la que
hizo el mismo planteamiento respecto de los es DÍAZ RENGIFO, Juan (siglo xvi)
tadounidenses, los franceses, los italianos y la Tratadista. Jesuita, fue autor de un Arte poética
Europa del Este, Francófilos y germanófilos española con una fértilísima silva de consonan
(1973), Cervantes (1974), Los poetas en la gue tes comunes, propios, esdrújulos y reflejos de un
rra civil española (1975), Viaje p or la Europa divino estímulo del amor de Dios (Salamanca,
roja (1981), El abate M archena: su vida, su 1592), libro ampliado por Joseph Vicens en
tiempo, su obra (1986), una serie de obras dedi 1703. Rengifo presta, en su obra, más atención al
cadas a la vida cotidiana en la España romántica, concepto de «doctrina» de H oracio que al de
la musulmana, la del Siglo de Oro (véase EDAD «deleite» y se basa en teóricos como Antonio de
DE ORO) y la España de la Guerra Civil, publica Tempo, a quien adaptó a los metros españoles.
das en 1993 y 1994, y La Segunda República A pesar de la influencia que este texto tuvo du
(1995), entre otros. Deben mencionarse sus rante el siglo xvii , ya en el x v n i había caído en el
obras narrativas Cuentos crueles (1971), El des olvido, salvo en Moratín*, que en La derrota de
file de la victoria (1975), Miguel, el español de los pedantes (1789) lo propone como método
París (1985) y Un río demasiado ancho... para hacer coplas.
(1991).
DÍAZ TANCO DE FREGENAL, Vasco (Fregenal
DÍAZ-PLAJA Y CONTESTI, Guillermo (Manresa, de la Sierra, Badajoz, 149...?-?, 1560?)
Barcelona, 1909-Barcelona, 1984) Dramaturgo, actor e impresor. Se le conoció tam
Historiador y poeta en lenguas española y cata bién por el sobrenombre de Clavedán del Es
lana. Estudió Derecho y Filosofía y Letras; ha tanco. Parece ser que antes de 1547 estuvo pri
sido conferenciante, periodista y miembro de la sionero de los moros, y se sabe que fue un gran
Real Academia Española, en la que ingresó en viajero. Fue sacerdote de la diócesis de Badajoz,
1967. Dirigió la Historia de las literaturas his según él mismo afirma, y se le conoció bastante
pánicas (Barcelona, 1950 y ss.), la Antología en Castilla, Italia, Portugal, Francia y Grecia, y
mayor de la literatura española (1958-1962), el parece ser que vivió en Turquía, además de en
Instituí de Teatre de Barcelona y el Instituto del Orense, donde ejerció como impresor. El estilo
Libro Español. Centró la atención de sus estu de sus obras es latinizante, con ecos de Juan de
dios en la historia de la literatura española, en sus Mena*. Entre su producción dramática destacan
diferentes periodos y en el contexto social de Terna dialogal, Temo comediario y Temo farsa-
cada época, determinante de lo que se escribía en rio (Zaragoza, h. 1530) y otras tragedias de tema
cada momento. Sus obras se definen por la abun bíblico, como Absalón o Jonatás en el monte de
dancia documental. Asimismo, escribió ensayos Gelboé, de las que no se conservan ejemplares,
de carácter sociológico y libros de viajes. Antes además del libro en verso Los veinte triunfos
de la Guerra Civil publicó en catalán L ’avant- (h. 1534), donde cuenta la historia de veinte bu
guardisme a Catalunya (1932), L ’evolució del ques españoles y aporta muchísimos datos sobre
teatre (1934) y Caries de navegar (1935), entre Carlos V. Escribió también obras de miscelánea,
otras obras, aunque en su producción — siempre como: Palinodia de la nefanda y fiera nación de
en español tras la contienda— destacan, princi los turcos y de su engañoso arte y cruel modo de
palmente, títulos como Rubén Darío (1930), In guerrear (Orense, 1547), basada en los Commen-
troducción al estudio del romanticismo español tari delle cose dei turchi (Venecia, 1541) de
249 DIEGO
Paolo Giovio (1483-1552), y Jardín de alma kamen (Rey de Egipto) (1924) y Los cuernos del
cristiana (Valladolid, 1552), en cuyo prólogo se diablo (1927). Entre sus poemarios deben men
reconoce autor de más de cuarenta y ocho obras, cionarse El libro de mis quimeras (1912) y L i
de las que no conocemos nada. sonjas y lamentaciones (1913), que cuenta con
prólogo de Pérez Galdós*.
DÍAZ DE TOLEDO, Femando (?, finales siglo XIV-?,
d. de 1452) DICENTA, Joaquín (Calatayud, Zaragoza,
De fam ilia conversa toledana, ejerció la m edi 1862-Alicante, 1917)
cina y diversos cargos en Castilla y Aragón. Es Dramaturgo. Aunque escribió algunas novelas y
im portante por sus cartas, acaso las únicas a las cuentos sin interés, Galerna (1911), Encarna
que se puede acceder para escribir la historia del ción (1913), De la vida que pasa (1914), Mi Ve
ars dictandi m edieval en España. nus (1915), Los bárbaros (1916) o Paraíso per
dido (1917), entre otras, y cultivó el periodismo,
DÍAZ DE TOLEDO, Pedro (siglo xv) dirigiendo Germinal y como colaborador en El
Traductor de Séneca, publicó sus Proverbios en País y El Imparcial, donde destacó verdadera
Zamora en 1482, y editó las glosas que de estos mente fue en el mundo teatral. Se le considera
hizo el marqués de Santillana*. En Opúsculos li seguidor de Echegaray* en el efectismo, la
terarios de los siglos xrv a xvi (1892), se publicó fuerza pasional y la exageración, algo propio de
su «Diálogo y razonam iento en la m uerte del los procedimientos románticos (véase ROMANTI
marqués de Santillana». Parece ser que tradujo CISMO) aunque fue él quien consolidó el drama
también la Guía de los indecisos, de M aimóni- social, opuesto al neorromanticismo de aquel, al
des*, originariam ente escrita en árabe y tradu dar preponderancia a los asuntos sociales en el
cida en 1190 al hebreo. teatro. Sus primeras obras, con escaso éxito, y en
esa tendencia decimonónica en la que se inició,
DÍAZ VIANA, Luis (Zamora, 1951) fueron El suicidio de Werther (1888), Honra y
Poeta y ensayista. Deben mencionarse sus poe vida (1888), La mejor ley (1889), Los irrespon
marios Resurrección (1971), Cárceles de sole sables (1890) y Luciano (1894), entre otras, si
dad (1974), Deseada libertad (1976) y En el um bien sería, en 1895, en su obra Juan José donde
bral de Eleusis (1980), y ensayos como Del abordaría el enfrentamiento entre obreros y pa
Medievo al Renacimiento: poesía y prosa del si tronos, con lo que retoma una tendencia anterior
glo XV (1980), Estudio sobre la tradición del cas del teatro que, desde mediados de siglo, en me
tellano (1980), Cancionero musical (1982), Rito lodramas de costumbres populares, denunciaba
y tradición en Castilla y León (1984) o Cancio las condiciones de vida de las clases trabajado
nes populares de la guerra civil (1986). ras. Fue su obra de mayor éxito y la que se con
virtió en símbolo principal del teatro obrero es
DICASTILLO, Miguel (Tafalla, Navarra, 1599-El pañol, aunque sus obreros están tratados con una
Paular, M adrid, 1649) idealización excesiva. En esta línea, siguió una
Poeta de la escuela de Góngora*. Utilizó el seu obra como El señor feudal (1896), para, poste
dónimo de M iguel de M eneos y vivió retirado riormente, plantear los problemas de la integra
como cartujo en Zaragoza. En el libro Aula de ción del creador en la sociedad burguesa en
Dios. Cartuxa Real de Zaragoza (Zaragoza, A m or de artistas (1906) o Sobrevivirse (1913),
1637) apareció su silva «Teodoro», en la que donde de manera autobiográfica aborda la histo
describe el edificio de la cartuja. ria de un artista que pierde el apoyo del público,
o denunciar las costumbres sociales; así sucede
DICENTA, Benedicto Joaquín (M ad rid , 1893- en: Aurora (1902), Daniel (1907), El crimen de
1967) ayer (1907) y El lobo (1913). Fue autor, asi
Dramaturgo, poeta y narrador. Hijo del famoso mismo, de libretos de zarzuelas como El duque
Joaquín Dicenta*, destacan obras como los dra de Gandía (1894), Curro Vargas (1898), en cola
mas Son mis amores reales (1925), Premio de la boración con Manuel Paso* y con música de
Real Academia Española, y Leonor de Aquitania Chapí, La cortijera (1899) y Entre rocas (1908).
(1933), sus obras de mayor éxito; la tragedia El
bufón (1913), los poemas dramáticos La leyenda DIEGO, Estrella de (Madrid, 1958)
del yermo (1915) y El idilio de Pedrín (1916), y N arradora y ensayista. Profesora de Arte Con
el «capricho» El carnaval de los viejos (1922). temporáneo en la Universidad Complutense de
En 1933 se publicaron sus Obras dramáticas, li M adrid, fue catedrática en la Universidad de
bro en el que se incluyen la mayoría de sus tex Nueva York entre 1998 y 1999. Es conocida en
tos. Colaboró con Antonio Paso* en El cuarto de sayista, especializada en estudios de género y es
Gallina (1922), Simón y Manuela (1923), Tutan- tudios poscoloniales, aunque debutó en la narra
DIEGO 250
tiva con El filósofo y otros relatos sin personajes influencia en su obra, además de los autores
(2000), libro de cuentos de los que la crítica des mencionados, de Juan Larrea*.
tacó su capacidad para mostrar el lado oscuro de Deben destacarse poemarios como El romancero
la cotidianidad, así como sus múltiples ambigüe de la novia (1918; reescrito en 1944), de carácter
dades, dando cuenta de los aspectos cotidianos becqueriano, Iniciales (1918), Soria (1923), muy
más inquietantes de la propia vida. Entre sus en influido por Antonio Machado y continuado en
sayos pueden citarse títulos como: La mujer y la Soria sucedida (1977), Versos humanos (1925),
pintura en la España del siglo XIX (1987), El an Viacrucis (1931), el primero de temática clara
drógino sexuado. Eternos ideales, nuevas estra mente religiosa, Ángeles de Compostela (1940),
tegias de género (1992) o Tristísimo Warhol Alondra de verdad (1941), conjunto de sonetos
(1999). de línea clásica, La sorpresa (1944), La luna en
el desierto (1949), Amazona (1955), Paisaje con
DIEGO, Gerardo (Santander, 1896-M adrid, figuras (1956), Egloga de A ntonio Bienvenida
1987) (1956), Amor solo (1958), el ciclo de Violante,
Poeta y crítico. Gerardo Diego Cendoya es uno compuesto de Canciones a Violante (1959) y So
de los más destacados representantes de la Gene netos... (1962), Mi Santander, mi cuna, mi pala
ración del 27* y ejemplo máximo del creacio bra (1961), Glosa a Villamediana (1962), La
nismo* español. Estudió Filosofía y Letras en las suerte o la muerte (1963), sobre el mundo de la
Universidades de Deusto, Salamanca y Madrid, tauromaquia, El jándalo (1964), Poesía amorosa
en la que se doctoró, y fue catedrático de insti (1965), El cordobés dilucidado (1966), Odas
tuto en Soria, Gijón, Santander y Madrid. En morales (1966), Preludio, aria y coda a Gabriel
1947 ingresó en la Real Academia Española. Fauré (1967), de tem ática musical, Vuelta del
Fundó revistas como Carmen, dedicada a la poe peregrino (1967), La fundación del querer
sía culta, y Lola, para la popular. Su obra poética (1970), Versos divinos (1971), de profunda vi
está marcada por la convivencia de sus dos gran vencia religiosa, y Poemas mayores (1980), ade
des intereses, la vanguardia, que originó sus ver más, por supuesto, de la referida «poesía de crea
sos creacionistas y ultraístas, y la tradición, esta ción», recopilada por él mismo en 1974 y que
última retomada, sobre todo, de los cánones esti incluye quizá sus poemarios fundamentales: Eva
lísticos y formales de la lírica renacentista y de sión, que no se publicó suelto, Imagen (1922), M a
la barroca. Demostró gran interés por el futuro, nual de espumas (1924), Fábula de Equis y Zeda
por el mundo rural y por el urbano, así como por (1932), en el que confluyen el gongorismo y la
la retórica y por la música, elemento decisivo deshumanización de la poesía de la primera pos
tanto como tema central de su obra cuanto como guerra, Poemas adrede (1932), Limbo (1951) y
referente rítm ico de sus versos. De todo ello Biografía incompleta (1953). Fue autor, asimismo,
surge una poesía, de temas y tonos variados, que de una antología fundamental para la poesía poste
fluctúa entre la relación con la realidad y la bús rior: Poesía española contemporánea (1915-1931)
queda de lo absoluto, es decir, en alguna medida (1932; 1934: edición ampliada). Parte de su obra
autónoma frente a esa realidad de la que procede crítica la publicó en 1984 bajo el título de Crítica y
secundariamente. Es así como se aprecian en sus poesía, y, en 1989, apareció, en dos volúmenes,
versos los ecos de Lope de Vega*, Antonio toda su Poesía, a la que fueron añadiéndose suce
Machado* o Juan Ramón* junto a las personalí- sivos volúmenes de Obras completas, en cuyos
simas huidas que suponen sus poemarios crea tomos VI, VII y VIII, titulados Prosa (prosa lite
cionistas y ultraístas, pero siempre con una con raria) (2000) se reunieron todos sus textos de
ciencia de que la poesía se suma al mundo pero crítica e historia literaria. Gerardo Diego recibió
excediéndolo. Es importante fijar de manera más algunos de los más importantes galardones del
precisa la atención sobre lo que él llamó «poesía mundo de las letras españolas, tales como el Pre
de creación», más allá del creacionismo de Vi mio Nacional de Literatura en 1925 por Versos
cente Huidobro, una poesía en la que la fuerza de humanos, compartido con Rafael Alberti* y su
las imágenes gratuitas y la arbitrariedad de la Marinero en tierra, y el Cervantes de 1979, tam
rima, la más audaz de cuantas se han intentado bién compartido, en este caso con el argentino
en el siglo xx, confieren un talante lúdico al Borges.
poema, aunque siempre generando una tensión
inquietante en su forma última de referirse al DIEGO, Luis de (Oviedo, 1919)
mundo. Estilísticam ente, la combinación del Narrador y guionista. Militar, ha colaborado en
verso libre y de la rima, sazonada de una imagi diferentes publicaciones y, entre sus obras, se
nería vanguardista y de elementos clásicos, han cuentan la novela La presa del diablo (1958), el
hecho de él uno de los poetas más originales y libro de viajes Un velero en el Atlántico (1956) o
serios de nuestra literatura. No debe olvidarse la los cuentos infantiles de Cuentos de Javier
251 DÍEZ
(1967). Escribió, junto a Sánchez-Silva*, la no DIEZ, Friedrich Christian (Giessen, Alemania,
vela infantil Luiso (1959). 1794-Bonn, Alemania, 1876)
Filólogo y crítico. Aunque alemán, su origen es
DIEGO DE ESTELLA, fray -»Véase ESTELLA, fray pañol, así como la importancia que tuviera en los
Diego de. estudios filológicos españoles, iniciados a fina
les del siglo xix y principios del xx por Menén
DIESTE, Rafael (Rianxo, La Coruña, 1899-San- dez Pelayo* y Menéndez Pidal*, justifican su in
tiago de Compostela, La Coruña, 1981) clusión en este diccionario. Se le considera el
Dramaturgo, periodista, ensayista y narrador en fundador del método histórico-comparativo en
lenguas gallega y española. Se inició en la prensa el estudio de las lenguas románicas. Tres obras
en Vigo y durante la República fundó el Teatro suyas, escritas en alemán, son fundamentales
Guiñol de las Misiones Pedagógicas, para el que para la comprensión de dicho avance en el hispa
escribió algunas farsas. Cofundador de Hora de nismo español: Viejos romances españoles, la ti
España en 1937, colaboró en El Pueblo Gallego, tulada Gramáticas de las lenguas románicas
dirigió N ova Galiza — en el que firm aba como (1836-1843; 3 vols.) y su célebre Diccionario
Félix Muriel— en Barcelona y, tras la Guerra Ci etimológico de las lenguas románicas (1854).
vil, se exilió en Buenos Aires, después de pasar
sendas temporadas en Inglaterra y México, para DÍEZ, Luis Mateo (Villablino, León, 1942)
regresar a Rianxo en 1961, desde donde continuó Narrador. Estudió Derecho en la Universidad de
de manera solapada, pero evidente, su particular Oviedo y fue cofundador de la revista Clara
lucha antifranquista. Fue elegido miembro de la boya. En la actualidad, y desde 1974, es funcio
Real Academia Galega en 1970. De su obra lite nario del Ayuntamiento de Madrid y en 2000 fue
raria destacan la obra teatral en gallego A fiestra elegido miembro de la Real Academia Española,
valdeira (La ventana vacía) (1927), el poemario en la que ingresó en mayo de 2001. En su obra
Rojo farol amante (1933), las obritas teatrales de hay una evidente pasión por el lenguaje, por la
carácter esperpéntico y de circunstancias Viaje y invención de nombres para los personajes, casi
fin de don Frontón (Farsa trágica) (1930), Que siempre perdedores, por la indagación verbal en
branto de doña Luparia y otras farsas (1934), A l las emociones y sentimientos, por la descripción
amanecer (1936), Nuevo retablo de las M aravi de lugares desolados, en donde la memoria evoca
llas (1937), o, en colaboración con Sánchez Bar con nostalgia historias de la infancia, un espacio
budo*, El combatiente del Este (1938), el libro físico desdibujado por el recuerdo. Creador de
de relatos, entre simbólico, fantástico y autobio uno de los mundos más personales de la litera
gráfico, Historias e invenciones de Félix Muriel tura española contemporánea, se trata de un au
(1943; reed., 1974) y Viaje, duelo y perdición tor en cuyos inicios siguió la estela del neorrea
(Tragedia, humorada y com edia) (1945). En lismo italiano en la línea de Cesare Pavese y que
1981 se recogió, en dos volúmenes, su produc ha ido desembocando en lo que él mismo ha de
ción teatral. Destacada fue su labor como ensa nominado realismo* metafórico, o sea, una inten
yista, en la que aborda cuestiones éticas y reli ción de representar y analizar la realidad física y
giosas del hom bre contem poráneo con un tono humana existente dotándola, en cambio, de una
optimista, y de la que deben recordarse títulos vertiente mítica o fabulosa. De tal suerte, por sus
como: La vieja piel del mundo (Sobre el origeu textos desfilan personajes visionarios, ilusionis
de la tragedia y la figura de la historia) (1936), tas, viejas brujas, excéntricos frailes..., sombras
Luchas con el desconfiado (1948), Nuevo tra y delirios de un mundo que pertenece a esa otra
tado del paralelism o (1955), Pequeña clave or dimensión que se esconde tras la realidad inme
tográfica (1956), Diálogo de M anuel y David (y diata. Al propio tiempo hay que m encionar su
otros ensayos) (1965), ¿Qué es un axioma? dominio de la lengua y de la narración misma, a
(1967), Testamento geométrico (1975) y El alma través todo ello de elaboradísimas imágenes, diá
y el espejo (1981). Con posterioridad a su muerte logos de claro laconismo e indiscutible raigam
se han editado sus artículos y cartas en Testimo bre popular y fino humorismo. Aunque destaca
nios y homenajes (1983), cuentos y ensayos iné como novelista, deben mencionarse el poemario
ditos en La isla. Tablas de un naufragio (1985) y Señales de humos (1972), los cuentos de Memo
los aforismos que escribió entre 1926 y 1975 en rial de hierbas (1971) y Cenizas (1976), Premio
Fragua íntima (1991). Ignacio Aldecoa, el curioso libro de relatos Apó
crifo del clavel y la espina (1977), Premio Café
DÍEZ, Antonio (siglo XVI) Gijón, en el que, a medio camino entre la novela
Dramaturgo. Está considerado como el iniciador y el cuento, ensarta historias lírico-simbólicas de
en España del teatro en tres actos con la obra tradición oral, Relato de Babia (1981), Los ma
Auto llamado de Clarindo (Toledo, 1535?). les menores. Microrrelatos (1993; reed., 2002) y
DÍEZ BORQUE 252
Días del desván (1997). En sus obras combina y desde una de cuyas ventanas la observa como
un fino sentido del humor, unos diálogos preci paisaje cotidiano: Balcón de piedra. Visiones de
sos, cargados de relevancia psicológica en el re la Plaza M ayor (2001), volumen ilustrado con
lato, y perfectas descripciones de ambiente. Sus fotografías de Amaia de Diego.
novelas son: Las estaciones provinciales (1982),
finalista del Premio de la Crítica, La fuente de la DÍEZ BORQUE, José María (Gom ara, Soria,
edad (1986), Premio de la Crítica y Nacional de 1947)
Literatura, El sueño y la herida (1987), Brasas Filólogo, crítico y ensayista. Catedrático de Lite
de agosto (1989), Las horas completas (1990), ratura Española en la Universidad Complutense
Albanito, amigo mío (1991), El expediente del de Madrid, su prestigio crítico es incuestionable,
náufrago (1992), Camino de perdición (1995), y es en la actualidad uno de los máximos espe
La mirada del alm a (1997), A l otro lado del cialistas en el teatro del Siglo de Oro (véase
mundo (1998) y El paraíso de los mortales EDAD DE ORO). De su muchos libros, pueden
(1998), a las que hay que añadir El espíritu del destacarse estudios tan importantes como Litera
páramo (1996), La ruina del cielo (1999), con la tura y cultura de masas (1972), Teatro de Lope
que obtuvo los prestigiosos premios Nacional de de Vega (1975), Sociología de la comedia espa
Narrativa y de la Crítica, y El oscurecer'(un en ñola del siglo xvili (1976) o Los géneros dramá
cuentro) (2002), las tres novelas que conforman ticos en el siglo xvi. El teatro hasta Lope de Vega
su trilogía sobre Celama, territorio mítico central (1987), además de haber dirigido una Historia de
en su narrativa, con ecos del mundo del mexi la Literatura Española (1980; 4 vols.) y editar,
cano Juan Rulfo y con el que se ha convertido en entre 1975 y 1977, diversas antologías de la lite
un clásico en vida, y que rinde un homenaje a las ratura de nuestro país desde la Edad Media hasta
culturas rurales en extinción y a las gentes anó el siglo xix.
nimas que las habitan. Estas tres novelas se reu
nieron en un volumen, El reino de Celama DÍEZ-CANEDO, Enrique (Badajoz, 1879-Cuer-
(2003), que incluía un apéndice con cinco textos navaca, M éxico, 1944)
más del autor y un mapa del territorio en el que Poeta, ensayista, crítico y traductor. En 1903, se
queda subsanado algún error anterior. No hay da a conocer gracias a un premio que El Liberal
que olvidar, además de El diablo m eridiano concedió a un poema suyo, «Oración de los dé
(2001), conformada por tres novelas cortas que biles al comenzar el año». Ministro de España en
se interrelacionan, un breve librito dedicado a los Montevideo, con la República, y em bajador en
maestros rurales, una suerte de relato vivencial, Buenos Aires, dirigió la revista Madrid, colaboró
La mano de tiza (1998), que aunque excluido de en Hora de España y, como crítico teatral, en El
la corriente de sus grandes obras no debe estarlo Sol y otros periódicos, dirigió la Escuela Central
del conjunto conceptual y temático de su narra de Idiomas de Madrid, fue uno de los participan
tiva, y Las estaciones de la memoria: antología tes en el Congreso Internacional de Escritores
(1999). Asimismo, mención aparte merecen La para la Defensa de la Cultura y, en 1935, ingresó
línea del espejo (1998), ensayo no venal en el en la Real Academia Española. Exiliado en Mé
que reflexionaba sobre su propia escritura y so xico tras la Guerra Civil, combinó su actividad
bre gran parte de sus personajes fundamentales, literaria con la tarea de profesor universitario.
El porvenir de la ficción (1999), en el que se reu Fue una de las figuras más relevantes de la inte
nían poemas, diferentes textos y reflexiones so lectualidad de los primeros años del siglo XX y es
bre la verdad y la mentira del hecho narrativo, considerado como el iniciador del posm oder
Las palabras de la vida (2000), libro extraño y nismo en la lírica española. No obstante, su poe
espléndido que conjuga las memorias, las refle sía se inició, influida por Verlaine o Darío, en el
xiones, el relato y el diario, en el que se cuestiona Modernismo*, pasando después por la combina
el hecho mismo de la escritura, de la palabra en ción de elementos románticos y clasicistas, para
sí, todo ello sin entrar en el ensayo puro, sino no llegar a un punto en que la ausencia de rima y el
velando, literaturizándolo todo, El pasado legen alejamiento de lo accesorio convierten sus ver
dario (2000) y Laciana: suelo y sueño (2000). sos en un testimonio estremecedor de sus propias
En 1994 había publicado, con su hermano y con vivencias. Considerado, no obstante, como el
su padre, el antropólogo Florentino Agustín poeta más representativo del simbolismo* espa
Diez, el libro Valles de Leyenda, una defensa de ñol, se trata de un autor rítmico y preciosista, de
las tradiciones y leyendas leonesas frente al formación evidentemente clásica, que jugó con
riesgo de extinción de ciertas culturas rurales. registros como el del romance épico, en poemas
Hay que mencionar, asimismo, un libro de rela de cierta sentenciosidad decimonónica, algo na
tos de fuste poético en homenaje a la Plaza Ma rrativos, con ecos de un Campoamor*, pero que
yor de Madrid, el lugar en que él trabaja a diario paulatinamente, pasando por las influencias de
253 DIEZ ORZAS
Bécquer* y Espronceda*, fue derivando hacia m iento de Raymond Aron. Además del libro
una poesía más tensa y meditativa, alejada ya de M allorca (1941), por el que recibió el Premio
los ejercicios arromanzados de gran parte de su N acional de L iteratura y que era un recorrido
poesía. Deben destacarse, además de los libros por la historia de la isla, fue autor de ensayos
en que se encuentran sus traducciones de otros como El liberalismo doctrinario (1945), libro
poetas, estéticam ente afines la mayoría, como decisivo en la historiografía española por su am
Del cercado ajeno (1907) e Imágenes (1910), sus plitud de miras y su ruptura respecto al casti
poemarios propios: Versos de las horas (1906), cismo analítico de la época, El rapto de Europa,
La visita del sol (1907), La sombra del ensueño una interpretación histórica de nuestro tiempo
(1910), Algunos versos (1924), antología de los (1953), un interesante análisis interpretativo de
anteriores más algunos poemas inéditos, Epigra la cultura occidental y quizá su obra fundamen
mas americanos (1928), que en realidad son es tal, traducida a seis idiomas, La función del mito
tampas entre descriptivas y turísticas, y El deste clásico en la literatura contemporánea (1957),
rrado (1940; reed. en 1991). En 1980 se editó, Velázquez, la M onarquía e Italia (1979) y El
en Salamanca, una importante Antología poética pensamiento político de Tocqueville (1989), en
que recoge sus mejores versos, edición a la que tre otros que forman parte de sus Obras comple
hay que añadir la com pleta de sus Poesías tas (1998; 4 vols.). Fue, asimismo, eminente
(2001), preparada y prologada por Andrés Tra- traductor de Hólderlin. En 1987 fue distinguido
piello*. Entre sus producciones críticas y ensa- con la M edalla de Oro al Mérito Europeo, en
yísticas, centradas sobre todo en el teatro y la 1988 recibió el Premio Príncipe de Asturias de
poesía, destacan, sin contar sus numerosas cola Ciencias Sociales y en 1996 el Premio M enén
boraciones en diferentes diarios de la época, la dez Pelayo.
antología La p oesía francesa moderna (1913),
preparada con Femando Fortún*, Sala de retra DÍEZ DE GÁMEZ, Gutierre (Galicia?, h. 1378-?,
tos (1920), la compilación de estudios Conversa h. 1450)
ciones literarias (1921), Los dioses del Prado Cronista. Estuvo al servicio del conde de Buelna,
(1931), El teatro y sus enemigos (1939), La Pero Niño, y es autor de la Crónica de don Pero
nueva poesía (1941), Juan Ramón Jiménez en su Niño, conde de Buelna, conocida como El Victo
obra (1944) y, editada postumamente, una anto ria!, redactada entre 1431 y 1435, aunque se aña
logía de La poesía francesa del romanticismo al dieron algunos capítulos en 1448, en la que se
superrealismo (Buenos Aires, 1945), que reali ocupa de la vida de su señor hasta 1446. Está
zara con Fernando Fortún*. Entre 1964 y 1965 considerada como la mejor de las crónicas per
se publicaron sus Obras completas. Como tra sonales del siglo xv, es muy útil para el estudio
ductor, faceta en la que destacó por méritos pro del gótico tardío y, en ella, el conde, quien tenía
pios, se ocupó de las obras de autores como Eu mucho aprecio al texto, aparece como modelo de
genio d ’Ors*, W. Arm strong, Francis Jammes, caballero galante, aunque no es tratado con adu
Verlaine, Montaigne, Heine, Charles Baudelaire, lación, algo común, en el tratamiento de sus pro
Whitman o Giraudoux, entre otros. tagonistas, en las otras crónicas de la época. Asi
mismo, intercala en el texto leyendas, moralejas,
DÍEZ DEL CORRAL, Luis (Logroño, 1911 -Madrid, máximas, romances, estribillos y pasajes del L i
1998) bro de Alexandre*.
Ensayista, crítico literario e historiador. Estudió
Filosofía y Letras y Derecho en la Universidad DÍEZ GONZÁLEZ, Santos (Patencia, siglo XVlll)
de Madrid, ampliando, posteriormente, estudios Tratadista y traductor. Censor de comedias, pro
en las de Berlín y Friburgo. Académico de Cien fesor en los Reales Estudios de San Isidro y
cias M orales y Políticas, institución en la que miembro de la Academia de Sagrada Escritura,
ocupó el cargo de director entre 1984 y 1990, de tradujo, entre otras cosas, las fábulas de Fedro.
Historia y de Bellas Artes, estuvo considerado Su obra más importante es el tratado Institucio
como un «liberal humanista», según propia de nes poéticas (1793).
finición de sí mismo, y fue un europeísta con
vencido durante toda su vida, muy en la estela DÍEZ ORZAS, Pedro Luis (Madrid, 1966)
intelectual de Ortega y Gasset*, capaz siempre Poeta. Doctor en Lingüística y profesor de Lin
de aunar y destilar numerosos y variados sabe güística y Lenguas Aplicadas en la Universidad
res, con erudición, finura y agudeza a la hora de Complutense de Madrid, es uno de los más repu
interpretar pasado y presente. En sus obras, tados especialistas en lingüística computacional
abordó cuestiones que fueron de la política, la y en redes semánticas, materias sobre las que ha
filosofía o la literatura a la pintura o los viajes, publicado en numerosas revistas de todo el
siempre influido en gran m edida por el pensa mundo. Es director del proyecto de traducción
DÍEZ DE TEJADA 254
«Interlex» de la Unión Europea. Destaca su poe medievales es Denuestos del agua y el vino, in
mario Los cuatro elementos (2000). cluido en Razón de amor*.
DÍEZ DE TEJADA, Vicente (M adrid, 1872-Bar- DOCE, Jordi (Gijón, Asturias, 1967)
celona, 1940) Poeta. Licenciado en Filología Inglesa por la
Narrador. Ejerció el periodism o y fue un gran Universidad de Oviedo, fue lector de español en
viajero. Destacan sus cuentos y novelas cortas. la Universidad de Sheffield, Inglaterra, en la que
Novelas que deben recordarse son: Ninette se doctoró, y en la de Oxford entre 1997 y 2000.
(1908), Los elegidos (1910), Eros (1910), La Traductor de la poesía de W illiam Blake, T. S.
araña (1911), Sin palo ni piedra (1912), Tántalo Eliot, Ted Hughes o Paul Auster, colabora en di
(1919) y La incansable (1922). Destacan, ade versas publicaciones, entre ellas Cuadernos His
más, el libro de cuentos Las arras (1914) y el de panoamericanos, Clarín y Solaría, y es subdi
viajes De la Ceca a la Meca (1919). rector editorial de la revista Letras Libres. En sus
versos, en los que hay influencia del primero de
DIOSDADO, Ana (Buenos Aires, 1940) ellos, se aprecia la veta existencial en la contem
Dramaturga, novelista, guionista y actriz. Nacida plación de la realidad, donde los objetos se pre
en Argentina, debido al exilio de sus padres, estu sentan como la vía de acceso a lo inexistente, a
dió el bachillerato en el Liceo Francés de Madrid. lo oculto tras la realidad visible, a lo que convo
Se trata de una de las autoras más conocidas del can de la experiencia vivida. Se trata pues de una
panorama teatral, acaso por su faceta como actriz, poesía meditativa que evoca la naturaleza e in
que comenzó a estrenar obras en los años setenta, daga en la memoria. Es autor de los poemarios
si bien sus mayores éxitos los conseguiría en los La anatomía del miedo (1994), D iálogo en la
ochenta. En su teatro, popular de corte clásico, sombra (1997), Lección de permanencia (2000)
aborda argumentos de carácter social, tratados con y Otras lunas (2002), con el que obtuvo el Pre
un sentimentalismo que conjuga el análisis y la mio Ciudad de Burgos. En prosa ha editado Bes
emotividad, lo que le ha asegurado el éxito, tanto tiario del nómada (2001).
en las salas teatrales como en las pantallas televi
sivas. De sus novelas destacan En cualquier lu DOCTOR LAGUNA -> Véase LAGUNA, Andrés.
gar, no importa cuándo (1965), Campanas que
aturden (1969), finalista del Premio Planeta, e DOCTOR THEBUSSEM -> Véase PARDO DE Fl-
Igual que aquel príncipe (1994). No obstante, y GUERO A, Mariano.
además de sus éxitos televisivos con los guiones
de las series Juan y Manuela, Anillos de oro y Se DOMENCHINA, Juan José (M adrid, 1898-Mé-
gunda enseñanza, donde verdaderamente ha te xico, 1959)
nido éxito es en el mundo del teatro, con obras Poeta, crítico literario y novelista. Aunque fue
como: Olvida los tambores (1970), El okapi maestro, no ejerció nunca. Colaborador de dife
(1972), Usted también podrá disfrutar de ella rentes diarios, participó en política durante la Re
(1973), Los comuneros (1974), Y de Cachemira, pública y, después de la Guerra Civil, se exilió a
chcdes (1983), Los ochenta son nuestros (1986), México. Su poesía, marcada por las influencias
Cuplé (1986) y La última aventura (1999). Ha de Juan Ramón Jiménez* y Jorge Guillén*, su
realizado, asimismo, adaptaciones de obras de di pone, en un principio, una conjunción de formas
versos autores. barrocas con un fondo cerebral e irónico, en el
que tanto el virtuosismo técnico cuanto las ideas
DISCRETO DE PALACIO, El -»Véase HURTADO metafísicas de Quevedo* dejan una impronta de
DE MENDOZA Y LARREA, Antonio. finitiva en sus versos. Deben mencionarse poe
marios como: Del poema eterno (1917), Las in
DISPUTA DEL ALMA Y EL CUERPO terrogaciones del silencio (1918), Poesías
Es el más antiguo de los poemas de debate de la escogidas (1922), La corporeidad de lo abs
Edad Media. Compuesto a finales del siglo xii o tracto (1929), El tacto fervoroso (1930), Margen
a comienzos del xm, sobrevive en un manuscrito (1933), la recopilación Poesías completas
de este último periodo y consta de treinta y siete (1936), Destierro (1942), con el que inicia una
versos agrupados en pareados. Está inspirado en nueva poesía marcada por el exilio, Pasión de
un poema francés que, a su vez, es versión de sombra (1944), Tres elegías jubilares (1946),
otro latino. Se nos cuenta la discusión entre el Exul urnbra (1948), La sombra desterrada
cuerpo y el alma de un difunto, interlocutores (1950), Nueve sonetos y tres romances (1952),
que se atribuyen mutuamente sus pecados. Por donde aparecen con fuerza los problemas de fe,
desgracia, el manuscrito se interrumpe antes de y El extrañado (1958). En 1975 se publicó, en
la réplica del cuerpo. Otros poemas de debate México, Poesía, 1942-1958. Entre sus novelas,
255 DOMÍNGUEZ BERRUETA
hay que recordar El hábito (1926), La túnica de dad, dedicados, sobre todo, a la gastronomía,
Neso (1929), de carácter vanguardista, y Dédalo cuestión en la que era un reconocido especialista,
(1932), prologada por Juan Ramón Jiménez, así la política y las costumbres de los españoles. En
como no puede olvidarse su ensayo de crítica li tre sus novelas hay que mencionar Villa Milo
teraria Crónicas de Gerardo Rivera (1935), que (1961), El sueño de la razón (1964), Jabalí
alude al seudónim o empleado en sus colabora (1968), El dinero del Opus es nuestro (1971) y
ciones en El Sol. La viuda andaluza (1972). Entre los ensayos,
destacan El cetro y la bomba (1970), Erótica his
DOMEÑE, Francisco (Caniles, Granada, 1960) pánica (1972), La cocina de Navidad (1976),
Poeta. Licenciado en Filosofía y Letras, es pro Cuando sólo nos queda la comida (1980), La
fesor de Historia. Ganador de premios tan rele mesa del Buscón: en homenaje a Quevedo
vantes como el Vicente Aleixandre, el Antonio (1981) y El sabor de España (1992), entre otros.
Machado y el Blas de Otero, es autor de los poe
m arios Libro de las horas (1991), Propósito de DOMINGO SOLER, Amalia (Sevilla, 1835-Bar-
enmienda (1992), Insistencia en las horas (1993), celona, 1909)
Falso testimonio (1999), Arrabalías (2000), ga Narradora. Autora que pasó casi inadvertida en el
nador del Prem io Mem orial Laurea Mela, y El mundo de las letras españolas, fue recuperada del
cristal de las doce (2002). Ha publicado, asi olvido por la memoria minuciosa para con los au
mismo, las novelas juveniles La última aventura tores olvidados de alguien como Luis Antonio de
(1992), Ana y el misterio de la tierra de M u Villena*. Se trata, como este ha señalado, de la fi
(1999) y El asunto Poseidón (2001), así como el gura fundamental de lo que podría llamarse, si es
libro de relatos El detector de inocentes (1999). que existe, «literatura espiritista» española, si bien
Deben mencionarse, además, sus ensayos Poesía puede incluirse en el capítulo de «literatura fantás
actual almeriense (1992) y Narrativa actual al- tica». Fue seguidora del fundador del espiritismo
meriense (1992). moderno, Alian Kardec, y se convirtió en una
suerte de propagadora de esa fe, luchando contra
DOMÉNECH, Ricardo (Murcia, 1938) los cánones de un catolicismo que se enfrentó a
Crítico teatral, ensayista y narrador. Ha sido direc ella. Su literatura la vivió como una misión didác
tor de la Escuela Superior de Arte Dramático de tica y polémica, desde las poesías de corte román
Madrid. Entre su producción narrativa, marcada tico, las novelas y folletines*, hasta los muchos
por un cierto realismo social en convivencia con cuentos que publicó en revistas, algunas de las
trasfondos simbólicos y de origen mágico y oní cuales dirigió ella: divulgar tales prácticas e ideas
rico, que han ido ganando terreno, en su obra, con espiritistas, que en su caso suponía un camino de
el paso del tiempo, destacan los libros de relatos perfección moral. De todos modos, su estilo litera
La rebelión humana (1968), Figuraciones (1977), rio, con mucho de casticismo, evidencia una gran
Tiempos (1980), La pirámide de Khéops (1980) y capacidad para controlar los hilos del relato. Entre
El espacio escarlata. Deben mencionarse sus tra sus obras destacan: Memorias del Padre Germán
bajos críticos El teatro, hoy (1966), El teatro de (1900), Ramos de violetas. Colección de poesías y
Buero Vallejo. Una meditación española (1973), artículos espiritistas (1903), ¡Te perdono! Memo
La Casa de Bernarda Alba y el teatro de García rias de un espíritu (1904) y, ya postumamente, en
Lorca (1985) y El castigo sin venganza y el teatro nuestros días, tras casi un siglo de olvido, Cuentos
de Lope de Vega (1987), así como ediciones y pu espiritistas (2002).
blicaciones de y sobre la obra de Valle-Inclán*.
DOMÍNGUEZ, Adriano (León)
DOMINGO, Marcelino (Tortosa, Tarragona, Narrador. Actor de cine, en muchísimas películas
1884-Toulouse, Francia, 1939) célebres del cine español, y de teatro, es autor de
Narrador. Político y periodista de ideas regenera- la novela A l borde del silencio (1998), en la que
cionistas (véase REGENERACIONISMO), se preo habla de un pueblo sumergido en un pantano, el
cupó por cuestiones agrarias. Entre sus obras na cual bien pudiera ser el pantano leonés del Porma,
rrativas destacan: Vidas rectas (1925), El pan de bajo cuyas aguas el Juan Benet* ingeniero se
cada día (1926), Los príncipes caídos (1930) y pultó el pueblo que, para mayores coincidencias
Doña María de Castilla (1933). literarias, era el lugar de nacimiento de Julio Lla
mazares*.
DOMINGO, Xavier (Barcelona, 1929-1996)
Periodista, novelista y ensayista. Reportero de la DOMÍNGUEZ BERRUETA, Juan (Salamanca,
agencia France-Press en París desde 1956 a 1866-1958)
1976, colaboró en numerosos medios de com u Ensayista. Pedagogo e historiador, fue catedrá
nicación y diarios con artículos de gran mordaci tico de Matemáticas en el instituto de su ciudad.
DOMÍNGUEZ REY 256
Deben mencionarse sus obras La cientificomanía con las españolas, si bien parece que la balanza
(1895), Música nueva (1900), La canción de la de los argumentos se decanta por la segunda op
sombra (1910), Fray Juan de los Ángeles (1927), ción. Don Juan es un libertino y seductor de mu
El cardenal Cisneros (1929) y Un cántico a lo jeres empujado por una doble potencia de fuer
divino (1930). zas: la presencia de la muerte y el castigo divino.
Los personajes de semejante índole, sometidos a
DOMÍNGUEZ REY, Antonio (Rianxo, La Coruña, la atención de la divinidad castigadora, suponen
1945) una tradición antigua en la literatura, si bien la
Ensayista y poeta en lenguas gallega y española. complejidad psicológica de don Juan es propia
Doctor en Filología Hispánica y en Filosofía, y de la época moderna en el tratamiento del tema.
profesor de Lingüística en la UNED, ha colabo Don Juan es un personaje marcado por la insatis
rado como crítico literario en diversas publica facción y por la sucesión de aventuras amorosas
ciones y ha creado en París el Aula de Literatura para tratar de vencerla —Gregorio Marañón* vio
Antonio Machado. De entre sus poemarios, des en él a un sujeto afeminado y de características
tacan: Garlopa marina (1974), Gremor (1974), sexuales inseguras— . Su capacidad de seducción
La voz y su vacío (1980), Lúrido ocelo (1983), está unida al deseo de abandonar a sus amantes;
Lúa loura (1984), Fendas (1991), Eidos 'da m i se sabe favorito de las mujeres y, por tanto, esa
rada (1994) y Como rostro que surge (1999). Es capacidad suya y la atención segura de sus vícti
autor de numerosos ensayos críticos, entre ellos: mas lo llevan a sentirse insatisfecho, acaso por
Antonio Machado (1979), Antología de la Poe que la sucesión de aventuras únicamente signifi
sía M edieval Española, 1 y 11 (1981), El signo que un constante fracaso. No se trata solo de un
poético (1987), Novema versus Povema. Pautas seductor juguetón; don Juan es un personaje dra
líricas del 60 (1987), Gramática pictórica (1987), mático, abatido por impulsos contrarios, víctima
Masaje del mensaje. Lingüística semiótica del desencantó y aturdido por una ansiedad que
(1988) y La llamada exótica. El pensam iento trata de colmar con sus eximios logros amorosos.
de Emmanuel Lévinas. Eros, Gnosis, Poíesis Sin duda, todos estos matices lo convierten en
(1997). una figura compleja, que dista mucho de repre
sentar tan solo la imagen frágil de un aventurero.
DOMÍNGUEZ ROMERO, Martí (Madrid, 1966) Conviene tener presentes los oscuros y tortuosos
Narrador en lengua catalana. Con una novela, motivos de dicha aventura constante. No debe ol
Las confidencias del conde de Bujfon (1999), ga vidarse la importancia dé los elementos religio
lardonada con numerosos premios en su original sos en el personaje; don Juan desafía a Dios, al
catalán, tales como el Andrómina, el Creixells o tiempo que desafía a otros personajes que, en el
el de la Crítica del Instituto Interuniversitario de curso de sus correrías, caerán abatidos a conse
Filología Valenciana, este biólogo consiguió los cuencia de ellas. Este es el proceso que sirve para
elogios de la crítica recreando la vida del natura presentar el mundo de los muertos como una
lista francés del siglo xvm Georges-Louis Le- amenaza, ya que se convierten en heraldos de la
clerc, conde de Buffon, cuyos escritos revolucio divinidad y, por tanto, en constante motivo de in
naron la historia natural, y que Domínguez trató tranquilidad, y último de contrición, de don Juan.
más allá de sus profundos conocim ientos, do Pero, además, y en este sentido, don Juan ni cree
tando a su historia de una sutil interiorización ni deja de creer, actitud que le lleva a actuar con
psicológica y de una prosa de extraordinaria cla una temeridad en que tanto la vida terrena como
ridad y originalidad. la ultraterrena, esto es, su salvación, no son mo
tivos suficientes para frenar su instinto. Es, pues,
DON JUAN un individuo rebelde, contra las formalidades y
Mito acuñado por Tirso de Molina* en El burla hábitos sociales y contra Dios, pero se trata de
dor de Sevilla y convidado de piedra, que des una rebeldía contradictoria, una rebeldía que lo
pués trataron otros autores fundamentales como empuja por un lado a vivir el instante y, por otro,
Antonio de Zamora*, Zorrilla*, Moliere, Gol- a despreciarlo. Es ese talante de riesgo, incerti-
doni, Byron, Pushkin, Dumas o M ontherlat. La dumbre y desapego el que lo convierte en ejem
obra española más popular sobre el tema es, por plo de jugador, alguien que se lo juega todo, in
supuesto, Don Juan Tenorio (1844), de José Zo cluso su propia vida o el castigo eterno, a una
rrilla*, aunque el personaje ha continuado sedu carta, a un apasionado y momentáneo deseo. El
ciendo a otros autores que se han ocupado de él, final de esa vida, el destino que lo espera, es se
tales, y entre otros, como Azorín*, Jacinto Grau* guramente el desencadenante de la tragedia in
o Torrente Ballester*. En cuanto a los orígenes terna que vive el personaje, y es un final que, en
del personaje creado para el teatro por Tirso, se cada caso, queda al arbitrio de los diferentes au
ha especulado con las raíces italianas tanto como tores.
257 DUARTE I MONTSERRAT
DONCEL, Diego (M alpartida, Cáceres, 1964) Son Armadans, entre otras. Fundador de diferen
Poeta. En sus versos, de factura polifónica y te tes colecciones poéticas, entre ellas «Los Dios-
mática metafísica, juega con símbolos arquetípi- euros» y «El Arca», en los años sesenta y setenta
cos — el pájaro, el árbol...— y con una retórica se ocupó del Servicio de Publicaciones del Ca
próxima al misticismo. Su palabra es limpia y de bildo Insular de Gran Canaria. Compuso poema
gran densidad semántica. El tiempo, como eje en rios de inspiración clásica que, con el tiempo,
tomo al cual gira el verso, ha predominado en su incorporaron las influencias de Vicente Aleixan
poesía, en la que ha ido evolucionando hacia una dre* y de Miguel Hernández*, que originaron
dram aticidad rom ántica que se aleja del m isti una poesía tendente a un realismo* centrado en
cismo para abrir las puertas a una ironía desen los problemas del hombre. Incluido en la Antolo
cantada. Destacan sus poem arios El único um gía cercada (1947), destacan libros como Ifige-
bral (1990), por el que recibió el Premio Adonais, nia (1943), Dido y Eneas (1945), Sonetos a Jo
El libro de las contem placiones (1994) y Una sefina (1946) y El Arca (1947). Después de estos
sombra que pasa (1996). poemarios, se dedicó al ensayo, prestando aten
ción prioritaria a temas de literatura canaria; al
DONOSO CORTÉS, Juan (Valle de la Serena, gunos de ellos se recopilaron en Ensayos Insula
Badajoz, 1809-París, 1853) res (1977). En 1986 el Gobierno de Canarias le
Ensayista. M arqués de Valdegamas, estudió en concedió el Premio Canarias de Literatura.
Cáceres y en Sevilla, ciudad, esta última, en la
que fue profesor de Humanidades. Ya en Madrid, DORIO DE GÁDEX -> Véase REY MOLINÉ, An
se dedicó a la política, convirtiéndose en un des tonio.
tacado orador y ejerciendo, entre otros cargos, el
de diputado por Cádiz en las Cortes de 1837 y el D'ORS, Eugenio -» Véase ORS Y ROVIRA, Eu
de ministro plenipotenciario en París. Antes, en genio d'.
1840, y durante tres años, había sido desterrado
por Espartero. Su obra fundamental, Ensayo so D'ORS, Miguel -> Véase ORS, Miguel d'.
bre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo
(1851) — traducida al francés por Veuillot— , le D'ORS, Pablo J. -> Véase ORS, Pablo J. d'.
vantó una gran polémica en toda Europa, ya que
considera al catolicismo como la única vía para D'ORS Y ROVIRA, Eugenio -> Véase ORS Y RO-
salvar a la sociedad. Es un texto pesimista al re VIRA, Eugenio d'.
ferirse al hom bre y su razón, lo que da lugar a
numerosas antítesis difíciles de sostener. El resto DOTOR Y MUNICIO, Ángel (ArgamasiUa de
de su producción se compone de artículos, cartas Alba, Ciudad Real, 1898-Madrid, 1986)
y discursos en el Ateneo en los que queda clara Novelista y ensayista. Doctor en Filosofía y Le
su brillantez oratoria, así como su defensa de un tras y miembro de numerosas corporaciones cul
absolutismo monárquico-religioso. turales, entre ellas la Academia de Bellas Artes
de San Femando, destacan sus novelas, libros de
DOÑA, Ménica (Jaén) viaje, biografías y ensayos. De su vastísima obra,
Poetisa. Residente en Granada, es cantante y ha deben mencionarse su novela Uceda la Blanca
formado parte de la Primera antología de can (1922), el libro de viajes Don Quijote y el Cid
tautores andaluces (1986). Ha dedicado mucho (Viajes p or Castilla) (1928), los ensayos M ira
tiempo y esfuerzos a la gestión cultural en dor: las letras y el arte contemporáneos (1924-
Úbeda, ciudad de cuya canción tradicional ha 1929) (1929) y La M ancha y el «Quijote»
realizado una recopilación. M ezcla m itología y (1930), o la biografía Mujeres célebres en la his
fem inidad en el poemario N ueve lunas (2000), toria (1970), entre otros textos de variada temá
en el cual aborda la representación de lo fem e tica y orientación.
nino, ligado a la fertilidad en diferentes culturas
y evitando todo barroquismo. DUARTE I MONTSERRAT, Caries (Barcelona,
1959)
DORESTE VELÁZQUEZ, Ventura (Las Palmas de Poeta en lengua catalana. Vicepresidente de la
Gran Canaria, 1923-La Laguna, Tenerife, Associació d ’Escriptors en Llengua Catalana y
1987) miembro de la Junta d l’Ateneu Barcelonés,
Poeta, periodista y ensayista. Estudió M agiste desde 1996 es director general de Difusió de la
rio, Derecho y Filosofía y Letras en la Universi G eneralitat de Catalunya. En sus versos, clara
dad de La Laguna, en la que fue profesor auxiliar mente basados en la sencillez expresiva que huye
de Literatura, y colaboró en revistas como Espa de barroquismos y extravagancias, el dolor y la
daña, ínsula, Revista de Occidente y Papeles de esperanza de la existencia conviven en una poe
DUEÑAS 258
sía de corte intim ista y sensitivo en la que de que recoge toda su poesía desde el mencionado
sempeñan un papel dominante el erotismo y la La calle de la luna hasta el entonces inédito En
caducidad del sentimiento amoroso. La construc treluces, y Poesía incompleta (2001). Son sus
ción de sus poemas parte de imágenes, e inves novelas, al comienzo influidas por Valle-Inclán:
tiga en la transición de lo visual a lo textual. Es Operación Marabú (1966), Los consulados del
autor, entre otros, de los poemarios Vida endins Más A llá (1966), La rueda de fuego (1971), La
(1984), D ’una térra blava (1997) y El sueño linterna mágica (1971), El mono azul (1974),
(2002), traducido al español y en el que rinde un Premio Nacional de Literatura y finalista del Pre
homenaje a los pueblos explotados del planeta y mio Nadal, y Los agujeros negros (1978). Como
donde juega, como elementos simbólicos, con la ensayista, ha publicado Una disidencia poética
tierra y el mar. Ha publicado, además, diferentes (1976), El mito de Doñana (1977), Im idiotez de
estudios lingüísticos. la inteligencia (1982), La España im aginaria
(1984), El suicidio de la m odernidad (1984),
DUEÑAS, Juan de (?, h. 1400-?, a. de 1460) Guía natural de Andalucía (1986), Andalucía
Poeta. Estuvo al servicio del rey de Castilla, crítica (1989) y El cansancio de ser libres (1992),
posteriormente, al de los Infantes de Aragón y entre otros. Además de los ya mencionados, en
al de Alfonso el M agnánimo, y, finalm ente, al 1960 recibió los Premios Ciudad de Sevilla y
de Juan II* de Navarra. Tuvo una vida acciden Washington Irving. Ha sido traductor de obras de
tada y sus versos se recogen en diversos cancio Dylan Thomas, Bertolt Brecht, Thomas Mann y
neros, entre ellos el de Stúñiga* y el de San Ro Heinrich Bóll.
mán. La m ayoría de ellos son laudatorios,
amorosos y satíricos. Destacan la fantasía ale DUQUE AMUSCO, Alejandro (Sevilla, 1949)
górica en octosílabos Nao de amor, su Misa de Poeta. Profesor de Literatura en Barcelona, per
amor, en la que parodia diversas partes de la tenece a la generación conocida como de los
misa, y El pleyto que ovo Juan de Dueñas con «novísimos» y es especialista en la obra de Vi
su amiga, un diálogo repleto de versos de gran cente Aleixandre*, de quien editó su correspon
ingenio y que quizá se representase como obra dencia con Dámaso Alonso*. En sus versos,
dramática. atentos, más que los de sus supuestos compañe
ros de generación, a los problemas metafísicos
DUQUE, Aquilino (Viñamarina Bormuios. Sevi del hombre, se aprecian las influencias de la poe
lla, 1931) sía oriental y de la arábigo-andaluza. Destacan
Poeta, novelista y ensayista. Estudió Derecho en sus poemarios Esencias de los días (1972-1975)
Sevilla, Cambridge y Dallas, ha colaborado en (1976), El sol en Sagitario (1978), Del agua, del
numerosas publicaciones, entre ellas ínsula y fuego y otras purificaciones (1983), Sueño en el
Revista de Occidente, y ha sido traductor en di fu ego (1989) y Donde rompe la noche (1994),
versos organismos internacionales. Pertenece a galardonado con el VII Premio Fundación Loe-
los poetas próximos al grupo de poetas de los we. Como traductor, destacan sus traducciones
años cincuenta (véase GENERACIÓN DEL 50), ca del poeta John Keats.
talogado así por García Hortelano*, aunque no
comparte con ellos ni los compromisos socio-po DUQUE DE ESTRADA, Diego (Toledo, 1589-Ca-
líticos ni sus presupuestos estéticos. Su poesía, ller, Cerdeña?, 1647)
preocupada por el amor y la muerte, es cuidada, Novelista y poeta. De fam ilia noble, sabemos,
intimista, reflexiva, en cierta medida existencial, gracias a su obra, que tuvo una vida de agitadas
y formalmente barroca, si bien sabe conjugar lin aventuras. Al final de su vida, ingresó en la Or
güísticamente la tradición con cierta ligereza den de san Juan de Dios y se retiró a un con
conversacional. En sus versos afronta dos expe vento de Cerdeña con el nombre de Justo de
riencias esenciales en su vida: la relación biográ Santa María. Además de su obra Octavas rimas
fica con Andalucía y su larga permanencia en a la insigne victoria conseguida por el marqués
diversos países de Europa, entre ellos Italia. Des de Santa Cruz (1624), la fama la debe a sus Co
tacan poemarios como: La calle de la luna mentarios del desengañado de sí mismo, prueba
(1958), El campo de la verdad (1958), De pala de todos los estados y elección del m ejor de
bra en palabra (1968), Premio Leopoldo Panero ellos, o sea, Vida de don Diego Duque de Es
y Fastenrath de la Real Academia Española, El trada, escrita por sí mismo, novela autobiográ
invisible anillo (1971), Los cuatro libros cardi fica que no se publicó hasta 1860. Se trata de un
nales (1977), que reúne los anteriores, Aire de texto fantasioso, en el que la historia brilla por
Roma andaluza (1978) y El engaño del zorzal su ausencia, donde se aprecian los resabios de la
(1986), a los que hay que añadir el volumen Poe novela picaresca y que resulta de gran am eni
sías incompletas. Obra poética reunida (1999), dad. En él se ensalzan la bravura y los senti
259 DURAN OROZCO
m ientos del honor, el orgullo y el desafío a la un niño y allí se quedaría toda su vida. En su
muerte, dentro de un clim a narrativo en el que obra se aprecian sus conocimientos sobre la
se intenta narrar, con exageración y dramatismo, mentalidad indígena y la cultura mexicana. Son
una vida excesiva que habrá de conducir al arre obras suyas: Ritos y fiestas de los antiguos mexi
pentim iento. Es un buen docum ento sobre las canos (1578) e Historia de las Indias de Nueva
costumbres del siglo xvn. España e islas de Tierra Firme (1581).
DUQUE DE RIVAS -> Véase RIVAS, duque de. DURÁN, Francisco (siglo xvm)
P oeta y dramaturgo. Padre de Agustín Durán*.
DURÁN, Agustín (Madrid, 1793-1862) Con La industriosa madrileña y fabricante de
Crítico literario y ensayista. Estudió en el semi Olot, o Los efectos de la aplicación, representada
nario de Vergara y en la Universidad de Sevilla. en 1790, siguió los moldes del clasicismo, por lo
Discípulo de Alberto Lista* y de Quintana*, fue que no tuvo éxito, pero es, sin embargo, un ejem
director de la Biblioteca Nacional, cargo para plo de comedia crítica dieciochesca. También
cuya obtención debió enfrentarse a Gallardo*, publicó poemas.
con quien había mantenido una gran amistad. Es
considerado el introductor, junto a Nicolás Bohl DURÁN, Manuel (Barcelona, 1925)
de Faber*, del Romanticismo* Histórico en Es Poeta y ensayista. Salió de España con su fami
paña. Interesado por el teatro del Siglo de Oro lia tras la Guerra Civil, ha vivido en diferentes
(véase EDAD DE ORO), consideró el de Lope de países, estudió Leyes y Letras en la Universidad
Vega* y Calderón* dentro de la escuela román Nacional Autónoma de México y en la de Prin-
tica. Defendía la pasión antes que la perfección ceton, es catedrático de Literatura Española en
formal en la literatura. Destacan sus obras: D is la Universidad de Yale y colaboró en numerosas
curso sobre el influjo que ha tenido la crítica publicaciones, entre ellas ínsula y Papeles de
moderna en la decadencia del teatro antiguo es Son Armadans. Su poesía, de carácter humanista
pañol (1828), donde analiza como superior el y solidario, se recoge en libros como Puente
arte escénico español del Siglo de Oro frente (1946), Ciutat i figures (1952), escrito en cata
al neoclásico dieciochesco y en el que señala que lán, Ciudad asediada (1954), La paloma azul
el origen de aquel no está en la tragedia griega, (1959), El lugar del hombre (1965), Cámara os
Colección de sainetes (1843), recopilación de cura (1972), El lago de los signos (1978) y El
sainetes, Romancero general. Colección de ro tres es siempre mágico (1981). Entre sus estu
m ances castellanos anteriores al siglo xvm dios y trabajos críticos destacan: El superrea
(1849-1851), conocida como el Romancero de lismo en la poesía española contemporánea
Durán y que fue la más importante recopilación, (México, 1950), La ambigüedad en el «Quijote»
más de mil doscientos romances, hasta esa fecha, (Jalapa, 1960), Lorca. A Critical Anthology (1962),
y algunas m onografías sobre Lope de Vega* y Voces españolas de hoy (1965), Ortega y Gasset,
Tirso de M olina*. Con el seudónim o de El Tro sus mejores páginas (1966), De Valle-Inclán a
vador escribió y publicó dos leyendas de tono León Felipe (1974), Calderón y la crítica (1976)
clasicista: La infantina de Francia y sus amores y Quevedo (1978), entre otros.
con la hija del rey de Hungría y Leyenda de las
tres toronjas del vergel de am or (1856). A si DURÁN GUARDEÑO, Antonio J. (C abra, C ór
mismo, publicó Trovas en antigua parla caste doba, 1962)
llana (1829), Trovas a la reina (1832) y Talía es Novelista. Catedrático de Análisis Matemático
pañola (1843). en la Universidad de Sevilla desde 1996, debutó
con la novela La luna de nisán (2002), en la que
DURÁN, Carmen (Cádiz, 1949) combina, siguiendo cauces narrativos tradiciona
Narradora. Licenciada en Psicología, ejerce como les, tres momentos de la historia, el siglo xvn, la
psicoterapeuta desde 1979. Convencida de que la segunda República y los años ochenta, mez
literatura puede ahondar mejor que cualquier otro clando registros de novela histórica y de relato
mecanismo de comunicación en los misterios de de intriga.
la realidad interior, su obra profundiza psicoana-
líticamente en los procesos de construcción y de DURÁN OROZCO, José (Salamanca, 1865-
construcción individuales. Es autora de la novela 1921)
Las tinieblas del corazón (2002). Poeta. Amigo de Villaespesa* y Juan Ramón Ji
ménez*, entre otros, llevó una vida bohemia. Su
DURÁN, Diego (Sevilla, 15 37-M éxico, 1587) poesía, marcada por las tendencias del siglo xix
Historiador y misionero. M iem bro de la Orden de autores como Campoamor* o Núñez de
de Santo Domingo, llegó a Nueva España siendo Arce*, supone un reanálisis de la angustia ro
DUYOS 260
mántica. Destacan poemarios como: A fanes y comedias— , destaca por su labor poética, en la
eternos (1892), Tardes grises (1900) y La som que las temáticas religiosa y taurina, abordadas
bra (1903). con colorido y ritmo fácil, constituyen el eje de
sus versos. Deben mencionarse poemarios como
DUYOS, Rafael (Valencia, 1906-1988) Toros y pan (1932), Cabanyal (1933), Fragmen
Poeta. Doctorado en Medicina en 1929, se había tos de cartas jam ás escritas (1934), Romances
trasladado a M adrid en 1920, vivió en Tánger, de la Falange (1939), Junto al Plata (1941),
viajó por América y, tras volver a M adrid en Siempre y nunca (1941), Los ángeles hacen pal
1943, se ordenó sacerdote en 1972. Aunque es mas (Romancero taurino) (1946) y Alm uédanos
cribió teatro — adaptaciones, operetas, zarzuelas y campanas (1952).
E
ECHEGARAY, José (M adrid, 7832-1916) hijo de don Juan (1892), El estigma (1895),
Dramaturgo. De fam ilia de origen vasco, inge Mancha que limpia (1895), La duda (1898), El
niero de cam inos y econom ista, se dedicó a la loco de Dios (1900) y A fu erza de arrastrarse
política, actividad en la que pasó del liberalismo (1905). Entre sus trabajos críticos y en prosa,
al republicanism o. Ocupó los cargos de D irec deben mencionarse: Algunas reflexiones gene
tor General de Obras Públicas y ministro de Fo rales sobre la crítica y el arte literario (1894),
mento tras la revolución de Septiembre de 1868; así como el libro de relatos Cuentos (1912).
a él se debe la creación del Banco de España. En Postumamente, se editó su autobiografía R e
1873, tras la proclam ación de la República, se cuerdos (1917; 3 vols.)
exilió en París. En 1880 firmó, con Salmerón y
Pérez Galdós*, el manifiesto de constitución del ECHEGARAY, Miguel (Quintanar de la Orden,
Partido Republicano Progresista, con lo que se Toledo, 1848-Madrid, 1927)
consum a su regreso a la política. En 1894 in Autor teatral y libretista de zarzuela. Hermano
gresó en la Real Academia Española y en 1904 de José Echegaray*, estudió Derecho y Filosofía
compartió el Premio Nobel de Literatura con el y Letras y escribió numerosas comedias — Cara
poeta francés Frédéric M istral, un prem io que y cruz (1864), Inocencia (1872), Contra viento y
desató la polémica. Sus dramas neorrománticos, marea (1878), El octavo, no mentir (1879), Sin
centrados en las pasiones humanas y no en los fam ilia (1882), M eterse a redentor (1887), El
temas de leyenda, gozaron de gran éxito. Muy enemigo (1888), Los hugonotes (1889) y Cari
influido por autores como Dumas, B joérnson, dad (1903)— , sainetes y piezas pertenecientes al
Ibsen o Sudermann, es redundante a la hora de género chico*, entre las que deben mencionarse:
plantear conflictos de conciencia, adulterios, El dúo de la Africana (1893), con música de Ca
duelos y desenlaces en los que se recurre al sui ballero, La viejecita (1897), Gigantes y cabezu
cidio. Utiliza un lenguaje efectista e hiperbólico dos (1899), La casta Susana (1902), La rabalera
que hoy resulta ridículo, y, en las obras en (1907) y Juegos malabares (1910), todas con
verso, recursos poéticos muy forzados. Sus per m úsica de Vives. En 1913 ingresó en la Real
sonajes son acartonados y las situaciones que Academia Española.
viven resultan inverosímiles. Fue hábil a la hora
de mantener la atención del espectador gracias a ECHEITA, José Manuel de (Mundaca, Vizcaya,
la suma de misterios. La mayoría de sus textos, 1842-1915)
considerados como melodramáticos, en su peor Novelista y poeta. Fue marino, director en Fili
sentido, las escribió pensando en los actores que pinas de los buques de Larrinaga y Compañía
iban a protagonizarlas, tales com o Antonio y alcalde de Manila. Deben mencionarse sus
Vico, Rafael y Ricardo Calvo, María Guerrero o novelas Josecho (1908) y Jayoterry M aitia
Fernando Díaz de Mendoza. De sus más de se (1910), y el poemario Au, Ori ta bestia (1913),
senta obras, destacan títulos como: El libro ta form ado por poemas dedicados a la mar y la
lonario (1874), escrita con el seudónim o de vida vasca.
Jorge Hayaseca, En el puño de la espada
(1875), O locura o santidad (1877), En el seno ECHEVARRÍA, María Jesús (Madrid, 1932-1963)
de la muerte (1879), La m uerte en los labios Novelista y poetisa. Estudió Filosofía y Letras y
(1880), E l gran galeoto (1881), quizá la más fa ejerció como periodista. Se interesó por el pro
m osa de todas, D os fa n a tism o s (1888), Lo su blem a de la deshumanización en las ciudades.
blime en lo vulgar (1890), M ariana (1892), El D estacan sus novelas Las medias palabras
ECHEVERRÍA 262
(1960) y La sonrisa y la hormiga (1962), el poe- que se da el apogeo, y, por último, el que, consi
mario Poemas de la ciudad (1961) y la biografía derado como de decadencia, iría desde 1635
novelada Pasteur (1963). hasta el de la muerte de Calderón*, 1681.
Culturalmente, esta época de esplendor político
ECHEVERRÍA, Javier (Pamplona, 1948) para España supone uno de sus grandes m o
Ensayista. Licenciado en Matemáticas, doctor en mentos, si no el más grande. Con los restos re
Filosofía y doctor de Estado en Letras y Ciencias nacentistas del erasmismo de un Juan Luis Vi
Humanas, ha enseñado en la Universidad Poli ves* — peculiar en todos los sentidos, ya que
técnica de Madrid y en la del País Vasco, además representaba una vertiente cristiana, que el pen
de haber ejercido como investigador en, entre samiento del momento no tenía ni en Italia ni en
otras ciudades, París, Bruselas, Hannover y Chi Francia o Alemania, y que en la línea de todos
cago. Presidente de la Sociedad de Lógica, M e sus compatriotas prefirió el castellano al latín— ,
todología y Filosofía de la Ciencia, enseña Inves que coincidieron con la creación, durante todo
tigación de Ciencia, Tecnología y Sociedad en el el siglo xvi, de numerosas e importantes Univer
Instituto de Filosofía del CSIC. Como ensayista, sidades, bibliotecas y archivos, se produce un
a veces su estilo está lleno de digresiones, muy florecim iento científico y cultural — arquitec
al modo universitario, apartados y subapartados tura, escultura, pintura y literatura— que fue
que dificultan su lectura, aunque en general destacado incluso por el propio Erasmo, que
puede afirmarse que se trata de uno de los inte llegó a poner a Castilla como modelo cultural a
lectuales con mayor capacidad para, con natura seguir. Muy importante fue la evolución lingüís
lidad y frescura, abordar cuestiones de extraordi tica, la pugna entre el habla vulgar y el latinismo
naria complejidad. Además de dos volúmenes de que condujo a alteraciones de toda índole que
carácter universitario, Filosofía de la Ciencia habrían de quedar como definitivas; así sucede
(1995) e Introducción a la M etodología de la con los cambios fonéticos apreciables en la or
Ciencia (1999), destacan sus obras: Telépolis tografía de los diferentes autores, como la j ac
(1994), Cosmopolitas m odernos (1995), con el tual o la pérdida de la pronunciación aspirada de
que obtuvo el Premio Anagrama de Ensayo, So la h. El español se difunde por toda Europa,
bre el juego (1999) y Los Señores del aire: Telé- desde Portugal hasta Flandes, pasando por Ita
polis y el tercer entorno (1999), que es una con lia, Francia, A lemania o Inglaterra, y llega a
tinuación del mencionado libro de 1994. América, con lo que se convierte en una de las
grandes lenguas del planeta.
EDAD DE ORO Literariamente, pueden señalarse unas caracte
Periodo clásico de la literatura española, también rísticas esenciales: un fuerte espíritu religioso en
conocido como Siglo de Oro — expresión esta todas las obras, sin que por ello escaseen los
utilizada por vez primera por Mayans y Sisear* ejemplos de duras sátiras anticlericales, un rea
para referirse al siglo xvi, si bien quien la acuñó lismo sin concesiones, aunque a veces mitigado,
con el sentido que hoy le damos fue Luis José o enriquecido, por un cierto idealismo, y una en
Velázquez*— , aunque se prefiere la denomina raizada conciencia nacional. El periodo conocido
ción que aquí empleamos ya que no restringe el como Edad de Oro comienza, en el ámbito de la
ámbito temporal a la lim itación impuesta por la lírica, con las poesías de Boscán* y Garcilaso*,
idea de siglo, que en absoluto se ajusta al lapso responsables de la llegada a España, no sin opo
que corresponde a tal fenómeno literario. Sobre siciones, de la métrica italiana. En torno a dos
los años que abarca la Edad de Oro ha habido escuelas — la sevillana*, representada por Fer
— y seguirá habiendo— polémica: hay quienes nando de Herrera*, y la salmantina*, ejemplifi
afirman que todo se inicia con el reinado de los cada por fray Luis de León*— y a las dos ten
Reyes Católicos en 1474, y que concluye en dencias con las que se inicia el Barroco* a
1700; otros prefieren hablar únicamente del si comienzos del siglo xvn — estas son el cultera
glo xvi, y los hay que establecen los límites entre nismo* encabezado por Góngora*, continuador
la segunda mitad del xvi y la primera del xvn. En en cierto modo del herrerismo, y el concep
cualquier caso, y sea como fuere, la hipótesis tismo* castellano de Quevedo*— se mueven, de
menos artificiosa es la que se refiere al tiempo un modo o de otro, todos los poetas de la época.
comprendido entre los años 1517 y 1681 — plan Asimismo, en el ámbito de la épica*, la influen
teamiento del francés decimonónico Prosper Mé- cia culta, nacida con Ariosto y Tasso en Italia, se
rimée— , en función del cual puede establecerse aprecia en autores como Ercilla*, Balbuena* o
una división que comprenda un periodo inicial, Virués*, entre otros, mientras que la mayoría de
entre 1517 y 1598, que abarcaría los reinados de los autores del momento cultivan el romance ins
Carlos V y Felipe II, otro desde la muerte de este pirado en el Romancero*. En el teatro, tres nom
último hasta la de Lope de Vega* en 1635, en el bres, Lope de Vega, Tirso de Molina* y Calde
263 EJEMPLOS
rón, recogen el testigo de Juan del Encina*, el das, todas de carácter histórico, son: La espada
realism o de la Celestina y el clasicism o de un de san Fernando (1852), El milagro y El talis
Torres Naharro*, al tiempo que en el mundo no mán del diablo, aunque donde verdaderamente
velístico parecen sobrevivir las im itaciones ca destacó fue en el teatro con títulos como: Una
ballerescas del Amadís, solo hasta la culmina- aventura de Tirso (1855), Las querellas del Rey
ción-destrucción del género llevada a cabo por Sabio (1858), La vaquera de la Finojosa (1858),
Cervantes* en el Quijote, la novela pastoril* toca Verdades amargas (1863), Mentiras dulces
a su fin ante el empuje de la picaresca*, iniciada (1859), la comedia La cruz del matrimonio
por el Lazarillo de Tormes*, y aún se cultivan la (1860) o los libretos de zarzuela El molinero de
novela bizantina* y la histórica, esta última me Subiza (1870) y El salto del pasiego, represen
nos importante que los libros específicamente de tada postumamente en 1878. En 1864 se publica
Historia, tales como los de Diego Hurtado de M en ron en París sus Obras dramáticas.
doza*, Juan de Mariana* o Francisco de Monea
da*, entre otros. EIXIMENIS, Francesc (G erona, 1335?-Perpig-
M ención aparte m erecen los autores místicos y nan, Francia, 1409)
ascéticos, que tanto en prosa como en verso, al Tratadista en lengua catalana. Monje franciscano,
canzaron cotas literarias difícilmente igualables; doctor en Teología por Tolosa, consejero de los
así, nombres como los de santa Teresa de Jesús*, Jurados de Valencia, ciudad en la que fue catedrá
san Juan de la Cruz*, fray Luis de León o fray tico de Teología, además de en Lérida, y obispo
Luis de Granada* brillan con luz propia en la de Ela, su obra, de carácter religioso, popular e
historia de nuestra literatura. irónico, fue un intento de enciclopedia moral,
concebida en trece volúmenes, de la que solo se
EGEA, Javier (Granada, 1952-1999) conservan cuatro —Llibre deis ángels, Vida de
Poeta. Heredero de la poesía de García Lorca* y Jesucrist, Llibre de les dones (1396) y Regiment
de Miguel Hernández*, formó parte del Colec de la cosa pública— bajo el título común de Lo
tivo 77, con Alvaro Salvador* y Jim énez M i Chrestiá. Se trata de un compendio del saber y la
llán*, con quienes redactó el manifiesto «La poe religiosidad de su tiempo en el que despuntan
sía más transparente». Su poesía, ligada a lo que unos diálogos de gran calidad. Otras obras suyas
se ha dado en llamar la «otra sentimentalidad», son Sea la Dei, Doctrina compendiosa, Ars predi
con G arcía Montero* y Alvaro Salvador, con cando Pastorales y Psalteriurn laudatorium.
quienes precisamente publicó La otra sentimen
talidad (1983), aúna la riqueza formal y el inte EJEMPLOS
rés por la Historia con los problemas de su inti Casos concretos que sirven como modelo de
midad, y hace convivir en sus versos clasicismo, conducta, cuyo origen está en los sermones que
realismo*, ritmos tradicionales, canción popular comenzaron a prodigarse a partir de la reforma
y surrealism o*. D estacan poemarios como Se religiosa que se inició en la Iglesia en el siglo xi,
rena luz del viento (1974), A boca de parir cuyos objetivos eran fundamentamente tres: re
(1976), El viajero (1981), Paseo de los tristes forzar la autoridad del Papa, la organización de
(1982), quizá su obra más representativa, Argen las cruzadas y la reforma moral del clero. Pro
tina 78 (1983), Troppo Mare (1984), galardo nunciados en lengua vulgar para el público laico,
nado con el Premio Antonio González de Lama, pronto se incorporaron a la prosa escrita. Proce
y Raro de luna (1990), a los que hay que añadir, dían de la tradición cristiana y pagana, que usa
fruto de su admiración por Rafael Alberti*, M a ron tanto los predicadores como los escritores di
nifiesto albertista (1982). Recibió, asimismo, el dácticos con el doble fin de enseñar y entretener
Premio Internacional Juan Ramón Jiménez. tanto a oyentes como a lectores. Los ejemplos se
reunieron en colecciones de cuentos ejemplares
EGIDO, Luciano G. -»Véase GONZÁLEZ EGIDO, que, con frecuencia, estaban engarzados dentro
Luciano. de un marco narrativo general. Como ejemplo
(exemplum) se utilizaba cualquier cosa: desde las
EGUÍLAZ Y EGUÍLAZ, Luis de (Sanlúcar de Ba- fábulas esópicas hasta sucesos ocurridos a perso
rrameda, Cádiz, 1830-Madrid, 1874) najes históricos y bíblicos o a figuras mitológi
Novelista y dramaturgo. Inició estudios de Dere cas. Las dos primeras colecciones castellanas de
cho, pero no los concluyó. Muy religioso, enten este tipo, traducciones ambas de textos interme
dió el teatro como una escuela de costumbres diarios árabes, son de mediados del siglo xm: el
(véase COSTUMBRISMO). Sus textos pecan de Libro de los engaños et de los assayamientos de
vulgar sentim entalism o, falta de profundidad y las muggeres — que es una versión del Libro
moralismo, y sus personajes resultan excesiva de Sindibad o Sendebar— y el Calila e Dimna
mente caricaturizados. Sus novelas más destaca — que remite al Panchatantra, colección origi
ELGARRESTA 264
naria de la India, del siglo n a. de C.— . Se trata novela infantil Luz en la niebla (1991). En 1993
de dos obras que recalcan la sabiduría mundana recibió el Premio Europa al conjunto de su obra.
antes que la moral cristiana, y sus rasgos estruc
turales y didácticos responden a los de los cuen ELGUERO DE OLAVIDE, Ignacio (Madrid, 1964)
tos orientales: enseñan a vivir virtuosamente en Poeta. Guionista de programas radiofónicos, di
el mundo tal como es. En esta línea, pude decirse rige un programa dedicado a la poesía en RNE.
que hay tres tipos de pretextos para las narracio En sus versos contempla con melancolía el paso
nes: por un lado, pueden servir para prorrogar del tiempo y el amor desde los avatares del
una sentencia de muerte — caso de Las mil y una aprendizaje, ello con un lenguaje fresco que
noches— ; por otro, servir como respuesta del aborda la amargura que, cumplidos los 30 años,
maestro al discípulo y, en algunos casos, para en supone mirar atrás, a la lejanía de la infancia y
tretener un viaje o una espera aburrida — particu de la adolescencia, contemplada con una ironía
laridad más tardía y típicamente occidental; es el que usa de todo un catálogo de referentes propios
caso del Decamerón. de una generación: los helados Camy, los libros
Dos obras más, los Castigos e documentos para de «Los Cinco», etc., mezclando registros cultos
bien vivir ordenados por el rey don Sancho IV y y el lenguaje de los cómic y el pop. En sus ver
el Libro de la vida de Barlaam y del rey Josapha sos conviven la poesía figurativa, la de la expe
de India — cuyo texto hispánico debió de com riencia*, la línea clara, el coloquialismo, cierta
ponerse en el siglo xm o en el xiv— , deben tam estética de los «novísimos» y los ecos de los clá
bién consignarse como muestrarios de ejemplos. sicos, Góngora*, V irgilio..., o de poetas más
En la primera, que no es seguro que fuese escrita próximos, como José Hierro* o Leopoldo de
por el propio rey, hay ejemplos orientales, de la Luis*, incluso Carnero*, Gimferrer*, A ntonio
patrística y medievales europeos que sirven, con Colinas* o Luis Antonio de Villena*, homenajea
algunos rasgos de la literatura gnómica, que le dos todos con admiración. Es autor de los poe
sirven al rey para advertir a su hijo. La segunda, m arios El dormitorio ajeno (1985), en realidad
versión cristiana de la leyenda de Buda — fil un cuaderno poético, Los años como colores
trada a través del griego y del latín— , posee afi (1998) y Cromos (2000).
nidades con las colecciones de ejemplos de ori
gen oriental, y en ella un joven príncipe aprende ELIPANDO DE TOLEDO (Toledo, 717-794?)
virtud y contempla al mundo a su auténtica luz. Solo se conservan de él unas cartas, recogidas
Todas estas obras, sobre todo debido a sus im por Menéndez Pelayo* en su Historia de los he
portantes partes narrativas, pueden considerarse terodoxos españoles (1888, vol. I), en las que se
como iniciadoras del relato de ficción. ve el cariz de su herejía al.afirmar que Jesús era
hijo adoptivo de Dios, idea impulsada en España
ELGARRESTA, José (Madrid, 1945) por Félix de Urgel, condenado con Elipando en
Poeta. Estudió Derecho y Adm inistración de la Asamblea de Frankfurt del 794.
Empresas en ICADE y colaboró en el diario Ya.
Autor coetáneo de los poetas más jóvenes de la ELORRIAGA, Unai (Bilbao, 1973)
Generación del 68*, publicó tarde, con una poé N arrador en euskera. Licenciado en Filología
tica dubitativa, ajena al culturalismo de aquellos Vasca y profesor de instituto, es traductor de eus
y más próxima a una cierta reflexión existencial, kera al español y portugués. En su obra la m emo
a menudo melancólica e intensa, honda y con ria y la esperanza, como extremos de la insatis
despuntes irónicos que tratan de com pensar la facción que provocan los deseos incumplidos,
angustia ante la muerte y la nada. Entre sus poe constituyen el eje central de su meditación sobre
marios, destacan: M onólogos (1977), Grito y el individuo. Incluido en la antología de narrado
piedra (1979), Raíces en la niebla (1980), Pár res bilbaínos Bilbao ipuin biltegia (Bilbao alma
pado y hierba (1982), La peligrosa ternura cén de ficciones), es autor de la novela SPrako
(1987), Fugas (1990), El Rey (1991), Poemas tranbia (2002), editada en 2003 en español como
porteños (1995), Tierra de nadie (1996), T Un tranvía en SP y con la que obtuvo el Premio
(1997), C onfesiones de un ventrílocuo (1997), Nacional de Literatura.
Poemas a pesar de m í mismo (1998), Todos ama
mos la noche, inédito e incluido en Poesía ELORRIETA, Javier (Sestao, Vizcaya, 1948)
(1975-2000) (2000), que reúne toda su obra poé Poeta. Diputado, este autor vasco comenzó a la
tica hasta ese momento y que está prologado por sombra de Blas de Otero*, y su obra pertenece
Miguel Galanes*, y Derecho de asilo (2003). Es de pleno derecho a la poesía social (véase GENE
autor, asimismo, del libro de relatos El suplanta- RACIÓN DEL 50), aunque con matices de inti
dor de personalidades y otros cuentos (1979), al mismo profundo que nada tienen que ver con la
que siguió El país de ninguna parte (1984) y la reivindicación política. Destaca su poemario In
265 ENRIQUE
tentó de Suma pasión (1997), prologado por Jon llana, una traslación de las Bucólicas de Virgilio,
Juaristi*. dos eruditas composiciones alegóricas, Triunfo
de Fama y Triunfo de Amor, breves poemas de
ENAMORADO MACÍAS, El -> Véase M ACÍAS, carácter popular y temáticas satíricas, jocosas,
El enamorado. religiosas y amorosas, y ocho piezas teatrales
— en la primera edición— , que incluyen sus cé
ENCINA, Juan del (Encinas, Salamanca, 1468- lebres Eglogas: dos Églogas de Navidad, una
León?, 1529/1530) Representación de la Pasión, una Representa
Dramaturgo, poeta y músico. De nombre verda ción de la Resurrección, dos Eglogas de carna
dero Juan de Formoselle, Del Encina, nombre val y dos Eglogas en respuesta de unos amores,
que adoptó en 1490 siguiendo una moda rena a las que se añadieron posteriormente la Egloga
centista, está considerado como el patriarca del sobre los infortunios de las grandes lluvias, Re
teatro español. Comenzó su form ación enfren presentación ante el príncipe don Juan sobre el
tándose con Lucas Fernández* para un puesto de poder del Amor, Auto del Repelón y la Egloga de
cantor en la catedral de Salamanca, de la que, a Fileno, Zambrano y Cardonio, compuestas tras
pesar de no conseguir su deseo, sería capellán, y su viaje a Roma y de características mucho más
en cuya Universidad se graduó como bachiller en profanas que las escritas antes de 1496. En plie
leyes; en la misma ciudad, estudió con Nebrija. gos sueltos nos han llegado la Egloga de Cris-
Entró al servicio del duque de Alba, en cuya tino y Febea y la Egloga de Plácida y Vitoriano.
corte estrenó la m ayoría de sus piezas, y, ya en Sus piezas musicales, incluidas por Barbieri en
Roma, donde los papas Alejandro VI y Julio II le el Cancionero de los siglos x v y xvi (Madrid,
favorecieron, fue cantor de la capilla de León X. 1890), suman sesenta y ocho composiciones.
Se sabe que en 1510 vivía en M álaga y que, en
1519, se ordenó sacerdote y peregrinó a Jerusa- ENCINAS, Pedro de (?-1595)
lén, donde celebró su primera misa. Gozó de pri Poeta del que apenas se sabe nada, salvo que fue
vilegios eclesiásticos gracias a los cuales vivió religioso en Huete. De él se publicaron, pos
con holgura. En 1523 residía en León, de cuya ca tumamente, unos Versos espirituales, que tratan
tedral fue prior. Se ha interpretado tradicional de la conversión del pecador, menosprecio del
mente que las tres ciudades en que vivió determi mundo y vida de nuestro Señor (Cuenca, 1597).
naron su personalidad: se dice que en Salamanca
adquirió el gusto por Virgilio y la antigüedad clá ENCISO, Pilar (Madrid, 1926)
sica, por el tradicionalismo popular y por el len A utora de teatro infantil y directora de escena.
guaje rústico con que hablarán sus pastores; en Deben mencionarse obras — muchas de las cua
Roma conoció la gloria pagana del Renacimiento* les las escribió en colaboración con su marido,
y Jerusalén lo devuelve a sus orígenes de poeta Lauro Olmo*— como El león engañado (1960),
cristiano y castellano. En cualquier caso, esto no Asamblea General y dos piezas más (1981), Pre
se refleja en su obra, ya que esta apareció editada mio Espinosa y Cortina de la Real Academia Es
en Salamanca en 1496, antes de su viaje a Italia. pañola, El raterillo. La maquinita (1987) y Tea
De modo genérico, puede afirmarse que la figura tro infantil (1987; 2 vols.). Ha recibido, además
de Del Encina representa el paso a la seculariza del mencionado, el Premio Lope de Vega de Di
ción del teatro religioso medieval. Dos caracte rección Escénica.
rísticas fundamentales destacan en su teatro, por
un lado la sencillez heredada del auto* sacramen ENCISO CASTRILLÓN, Félix (M adrid, ?-h.
tal medieval, al que dotó de mundanidad inocu 1840)
lándole dosis de lírica y de acción, y, por otro, el Traductor, tratadista y pedagogo. Profesor del se
culto al amor neopagano propio de la mentalidad minario de Nobles de Vergara, del Conservatorio
renacentista. Empleó por primera vez el lenguaje de Madrid y de la Universidad Literaria, tradujo
rústico sayagués, con el que, después, ya habla obras francesas e italianas, quizá la más destacada
rían siempre los graciosos del teatro español; Los novios de Manzoni, adaptó a los clásicos es
gracias a este método logró introducir lo coti pañoles y escribió Principios de literatura (1832).
diano en la representación. En sus textos se apre
cia la preocupación por dotar a los personajes de ENGAÑOS, Libro de los -> Véase SENDEBAR.
los lenguajes adecuados a cada uno de ellos. He
redero, por tanto, de los valores m edievales y ENRIQUE, Antonio (Granada, 1953)
pionero del Renacimiento, incluye en su Cancio Poeta y narrador. Es profesor de instituto, cola
nero (1496), del cual se hicieron seis ediciones bora en diferentes publicaciones y es autor de
durante su vida, la mayoría de sus producciones. guiones cinematográficos y de un libreto de ópera.
Está compuesto de un Arte de la poesía caste Su poesía, marcada por el interés hacia temas ca
ENRÍQUEZ del castillo 266
balísticos y esotéricos, gusta de los versos largos en la cárcel. Entre sus obras de teatro destacan
y cultistas, así como de la rotundidad metafórica. las dos partes de Fernán Méndez Pinto (h. 1642),
Entre sus poemarios destacan: Poema de la Al- La torre de Babilonia (1649) — atribuidas en un
hambra (1974), Retablo de luna (1980), La tiempo a Lope de Vega*— , Celos no ofenden al
blanca emoción (1980), La ciudad de las cúpu sol, A lo que obliga el honor, Quien habla más
las (1980), Premio Juan Ramón Jim énez, Los obra menos y El valiente Campuzano. Sus poe
cuerpos gloriosos (1983), Las lóbregas alturas sías aparecieron en Academ ias m orales de las
(1984), Premio Ciudad de Linares, Orphica Musas (Burdeos, 1642), que es una novela en
(1984), Premio Villa de Rota, E l galeón A tor verso, pero, además, compuso dos poemas: La
mentado (1990), La Quibla (1990) y La luz de la culpa del prim er peregrino (Rouen, 1644) y el
sangre (1997). Es autor, asimismo, de las nove poema épico Sansón Nazareno (Rouen, 1656),
las La armónica montaña (1986) y Kalaát Horra los diálogos de Política Angélica (Rouen, 1647),
(1991), reeditada con su título original, Las pra en el que ataca duramente a la Inquisición, y el
deras celestiales, y del ensayo Cien del Sur so rarísimo Luis, dado de Dios a Luis y Ana (París,
bre la Epica (1974), así como de los Cuentos del 1645). No obstante, su obra fundamental es El si
río de la vida (1991). glo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña
(Rouen, 1644), que, basada en la transmigración
ENRÍQUEZ DEL CASTILLO, Diego (S e g o via , de las almas, cuenta la peregrinación de una por
1443-1504?) diferentes cuerpos, lo que le sirve al autor para
Cronista de Enrique IV, de quien, además, fue describir con ingenio a figuras representativas de
consejero y embajador. Fiel a su rey en todo mo la época; la más curiosa de las reencarnaciones
mento, fue en la batalla de Olmedo (1467) donde es la de Gregorio Guadaña, cuya parte en el texto
se le confiscó el manuscrito de su obra funda tiene entidad como obra aparte. La forma de Vida
mental, que se encontraba redactando: Crónica de Gregorio Guadaña es la de una novela corte
del rey don Enrique el cuarto de este nombre, sana con resabios de la picaresca*, y, en ella,
publicada en edición sin fecha y no reeditada destacan el ingenio y la crítica costumbrista.
hasta 1787. Condenado a muerte, pena de la que
pudo librarse por su condición de clérigo, se vio ENRÍQUEZ DE GUZMÁN, Alonso (Sevilla,
obligado a recomponer la Crónica. Se trata de un 1499-Augsburgo?, 1547?)
texto de gran parcialidad, con algunas disonan Novelista, poeta, soldado y aventurero. Fue au
cias cronológicas en la prim era parte — la que tor de una autobiografía titulada Libro de la vida
abarca desde 1454 a 1467— , en el que Enríquez y costumbres de don Alonso Enríquez de Guz
del Castillo trata de mostrar una silueta magnifi mán, inédita hasta el siglo xix en que se publicó
cada de su rey, frente a la que intentaba el cro incompleta, en Chile, en 1873. Los manuscritos
nista de la otra parte, Alfonso de Palencia*, con de dicha obra se encuentran en la Biblioteca Na
quien solo coincide en los hechos, no en su inter cional de Nápoles y en la de Madrid. En ella se
pretación. Su estilo es directo, aunque combina cuentan múltiples aventuras e intrigas palacie
las arengas y los discursos, y describe con gran gas, batallas en las que participó y sus vivencias
colorido y precisión tanto los acontecimientos como compañero de Pizarro en las Indias, entre
como a los personajes. otros sucesos. Su estilo mezcla los resabios del
cancionero, refranes, romances, etc., con diálo
ENRÍQUEZ [o HENRÍQUEZ] GÓMEZ, Antonio gos, cartas y reflexiones morales más cultos,
(Segovia, 1600-Sevilla, 1663) algo que nace de una ambición literaria con la
Poeta, dramaturgo y novelista. De familia judía que pretendía la fama y el éxito. Fue autor, ade
conversa de origen portugués, al igual que esta, más, de epístolas, de un Romance sobre la
fue perseguido por la Inquisición, lo que, en de muerte de Almagro y de Nueva obra y breve en
terminado momento, entre 1636 y 1649, le llevó prosa y en metro sobre la muerte del ilustre se
a exiliarse a Francia, donde fue secretario de ñor el adelantado don Diego de Almagro, dedi
Luis XIII y miembro de la Orden de san Miguel. cadas ambas a la ejecución de este personaje, he
Regresó a España con el falso nombre de F er cho que le impresionó mucho y que relata en su
nando de Zárate — con el cual escribió comedias Libro de la vida...
como La montañesa de Burgos, El maestro de
Alejandro, La presumida y la hermosa, prece ENRÍQUEZ DE ZÚÑIGA, Juan (G uadalaiara,
dente de Les fem m es savantes de M oliere, o El 1580/1590-León ?, d. de 1652) '
noble siempre es valiente, entre otras— y, en Novelista. Doctor en Derecho, fue alcalde de Ávila,
1661, asistió de incógnito al auto de fe en el que de Cuenca y de Córdoba, y corregidor de Alcalá
se quemó su propia efigie. En 1661 sería detenido y de León. Cuatro obras son importantes en su pro
por el Santo Oficio para, al poco tiempo, morir ducción: Amor con vista (Madrid, 1625), novela
267 ERBADA
pastoril de tendencia moralista que incluye una numerosos medios de comunicación y es tra
cosmografía y una geografía, Historia de las fortu ductor de euskera para el Gobierno de Navarra.
nas de Semprilis y Geronodano (Madrid, 1629), Autor de novelas como Sasiak ere begiak baditik
una Historia de la vida de César (Madrid, 1632), (1986), Garretatik arautizakoak (1989), Ur uhe-
basada en Apiano y Suetonio, y Consejos políticos rrak (1989), Lur zabaletan (1994) — traducida
y morales (Cuenca, 1634, y Madrid, 1642). como Agua turbia— Tigre ehizan (1996), con la
que obtuvo el Premio Euskadi y que se tradujo
ENTRAMBASAGUAS Y PEÑA, Joaquín de (M a como Cazadores de tigres (1999), obra de un
drid, 1904-1995) lenguaje austero, de gran parquedad expresiva y
Ensayista, narrador y poeta. Doctor en Letras, ha en cierto sentido emocionalmente fría a la que
sido catedrático de Historia de la Literatura Es hay que añadir Sorginkerien liburua edo Katalin
pañola en las Universidades de Murcia y Madrid, Kattalin-xorgin bilakatu zenekoa (1998).
conferenciante y profesor invitado en numerosas
universidades extranjeras. Su labor crítica se ha ÉPICA Y EPOPEYA -» Véase CANTAR DE GESTA.
centrado en autores diversos, desde Góngora* y
Bécquer* hasta Lope de Vega*, a quien dedicó ERAUSO, Catalina de (San Sebastián, 1592-
más de veinte ediciones y más de cien estudios, Cuitlaxtla, Nueva España, 1650)
entre los que deben mencionarse: Una guerra li Curioso personaje el de esta mujer, conocida
teraria del siglo de Oro: Lope de Vega y los pre como la «Monja Alférez», que, después de per
ceptistas aristotélicos (1932), la biografía Lope de manecer en un convento, del que escapó en
Vega (1936), Estudios sobre Lope de Vega (1946; 1607, viajó a América disfrazada de hombre y
2 vols.) y Lope de Vega y su tiempo (1961). Otros allí pasó gran parte de su vida como soldado,
ensayos im portantes son M iguel de M olinos hasta que, herida en 1623, reveló su identidad al
(1935), El romanticismo español (1939), Obras obispo de Guamanga. Es célebre por la recrea
de Pedro Laynez (1951) y Estudios y ensayos so ción que de su vida hiciera Juan Pérez de M on
bre Góngora y el Barroco (1975), así como los talbán* en la comedia La monja alférez, así
doce volúm enes de ediciones anotadas de Las como por Historia de la Monja Alférez Doña Ca
mejores novelas españolas contemporáneas talina de Erauso, escrita por ella misma, e ilus
(1956). Como prosista ha escrito las novelas El trada con notas y documentos, que, aunque es
paisaje inexistente (1932), El retrato de las co crita en primera persona, se ha considerado
sas (1935), El hombre al teléfono (1938), El la apócrifa. En esta obra se nos cuentan, a modo de
tido de los seres (Madrid, 1945) y La papelera memorias, las andanzas y acontecimientos de la
volcada (1956), entre otras. De sus poemarios vida de Catalina, incluso habla de su pasión por
destacan: Voz de este mundo (1946), Madrigales las mujeres. Fue publicada por Joaquín María de
sin ternura (1946), Poemas de la ciudad (1949), Ferrer, en 1829, en París. De esta Historia se han
Am or con paisaje (1962), El canto del hombre, hecho recreaciones posteriores, de las que quizá
poem a (1963) y Poem as con contorno de isla la más interesante sea The Spanish Military Nun
(1968). (1854) de Thomas de Quincey. De cualquier
modo, y para confirmar su caso, existe en el Ar
ENZINAS, Francisco de (Burgos, 1520-Estras- chivo de Indias un M emorial de los méritos y
burgo, 1552) servicios del Alférez Erauso y, en 1625, se publi
Humanista. Estudió en Lovaina y Wittemberg, caron en Madrid y Sevilla dos partes de sus
fue profesor de griego en Cambridge y partidario aventuras.
de la reforma luterana. Helenizó su nombre con
virtiéndolo en Dryander. Encarcelado por su tra ERAUSO Y ZABALETA, Tomás (siglo xvm)
ducción del Nuevo Testamento (Amberes, 1543), Nada se sabe de la identidad de quien, bajo este
se escapó, y en 1551 dedicó su traducción de las seudónimo, firmó Discurso crítico sobre el ori
Vidas paralelas, de Plutarco, al emperador. Tra gen, calidad y estado de las comedias de E s
dujo, asimismo, a Luciano y Tito Livio y publicó paña, contra el dictamen que las supone corrom
Breve y compendiosa institución cristiana (1540), pidas (1750), una furiosa crítica contra Blas
una Historia del estado de los Países Bajos y de Antonio Nasarre* por las injurias vertidas por
la religión de España (1558), firmado con la ver este al hablar de Lope de Vega* y de Calderón de
sión francesa de su nombre, Fran§ois du Chesne, la Barca* en el prólogo de la reedición de las Co
y Memorias (1543-1545). medias y entremeses de M iguel de Cervantes
(1749).
EPALTZA, Aingeru (Pamplona, 1960)
Narrador en euskera. Licenciado en Ciencias de ERBADA, Ignacio de la -» Véase G Ó M EZ DE
la Información, ha trabajado como periodista en BARREDA, Iñigo.
ERCILLA Y ZÚÑIGA 268
cuyas obras la crítica ha señalado que abundan una mujer (1961). Entre los espectáculos musi
los estereotipos, lugares comunes que conducen cales de los que fue autor, deben mencionarse
directamente a las frases hechas y que, en cierta La cenicienta del Palace (1940) y Eslava-101
medida, impiden acceder a lo que pretende ser el (1971). Hay que añadir el volumen de memorias,
análisis profundo de las relaciones humanas y fa aparecido postumamente en 2000, En cuerpo y
miliares entre sus personajes. Uno de los asuntos alma.
de interés de Escobar es la muerte, a la cual se ha
aproximado con ironía en un intento de conjurar ESCOBAR Y MENDOZA, Antonio de (Vallado-
el miedo de lo incierto. Es autora de las novelas lid, 1589-1669)
Nadie dijo que fuera fá cil (1999) y La asamblea Poeta. Jesuíta muy influido por las tendencias li
de los muertos (2000). Antes de debutar en la terarias barrocas. A pesar de que se sospecha
prosa, había publicado los poemarios Fluyen que escribió más de cien comedias hoy perdidas,
perm anentes (1984), con el que obtuvo el Pre son sus obras más célebres el poema hagiográ-
mio Francisco de Quevedo en 1981, y Tiempo a fico, de siete libros y tres cantos cada uno, San
través (1994), así como, además de un informe Ignacio de Loyola (Valladolid, 1613), muy in
sobre traducción e interpretación y numerosos fluido por los modos m itológicos puestos de
artículos sobre la materia, el ensayo El hombre moda por Góngora*, y la H istoria de la Virgen
que sabía demasiado (1984), sobre George Or- (Valladolid, 1618), poema heroico en octava
well. En 1999 el Ministerio de Cultura de Fran rim a que refundió en Nueva Jerusalén M aría
cia le otorgó la distinción de C hevallier dans (¿Valladolid, 1625?), en el que M aría aparece
l’Ordre des Arts et des Lettres. com parada con la ciudad m ística llamada
«nueva Jerusalén». En estos poemas utiliza un
ESCOBAR, Julio (Arévalo, Ávila, 1901-?) lenguaje muy artificioso y una imaginería fan
N ovelista y ensayista. Colaborador de diarios tástica. Escobar sirvió a Pascal, en su Lettres
como El Imparcial, M adrid y Pueblo, fue autor provinciales (1656-1657), como pretexto para
de novelas de tema rural y costum brista (véase burlarse de la Compañía de Jesús.
COSTUMBRISMO) de las que destacan, entre
otras: El hidalgo de Madrigal (1951), Teresa y el ESCOHOTADO, Antonio (Madrid, 1941)
cuervo (1954), Cinco mecanógrafas y un m illo Filósofo y ensayista. Profesor de Filosofía y So
nario (1955), La viuda y el alfarero (1957), Una ciología en la Universidad Complutense de Ma
cruz en la tierra (1960), El viento no envejece drid, colaborador en numerosas publicaciones y
(1964), Se vende el campo (1966), La sombra de afamado polemista de talante crítico, es autor de
Caín (1968), Cargadores de ceniza (1971) y El obras de gran profundidad analítica, si bien en
novillo del alba (1971), Prem io Álvarez Quin los últimos años el público lo conoce, sobre todo,
tero de la Real Academia Española. Sus ensayos a raíz de sus muchas intervenciones a propósito
los reunió en Azulejos españoles (1947) y Andar de las drogas. Se trata, en definitiva, de uno de
y ver. Breviario de un observador (1949). Fue los pensadores más lúcidos del panorama inte
autor, asimismo, de un curioso Itinerarios p o r lectual español, excéntrico para quienes se some
las cocinas y las bodegas de Castilla (1965). ten demasiado a los moldes del conocimiento y
siempre un disidente del conocido como «pensa
ESCOBAR, Luis (Madrid, 1912-1992) miento único». Traductor de Hobbes y Newton.
Comediógrafo, director teatral, actor y dram a Entre sus obras destacan: Marcusse: utopía y ra
turgo. Estudió Derecho, colaboró en el diario zón (1969), La conciencia infeliz. Ensayo sobre
ABC y, durante la Guerra Civil, recibió el en la filosofía de la religión de H egel (1971), De
cargo de crear un Teatro del Estado que, poste physis a polis (La evolución del pensamiento f i
riormente, derivaría en el Teatro Nacional con losófico griego desde Tliales a Sócrates) (1975),
sede en el María Guerrero de Madrid, institución Historias de fam ilia (Cuatro mitos sobre sexo y
que él mismo dirigiría durante varios años. Cola deber) (1978), Realidad y substancia (1985;
borador de autores como Hans Rothe, Luis Sas- reed. con nuevo prólogo, 1997), Majestades, crí
lawski, Arvid de Budisco y Juan Ignacio Luca de menes y víctimas (1987), El espíritu de la come
Tena*, en 1958 estrenó su primera obra en soli dia (1991) y Rameras y esposas (1993), a las que
tario, Elena Ossorio, Premio Nacional de Come hay que añadir otras de tono más divulgativo,
dia, en la cual trata los amores de esta mujer con aunque no menos rigurosas, como su célebre
Lope de Vega*. Es el amor, precisam ente, el Historia de las drogas y Aprendiendo de las dro
tema central de su producción, de la que deben gas. En 1999 publicó Caos y Orden, obra que su
recordarse otros títulos: Fuera es de noche pone una sabia síntesis entre ciencia y huma
(1957), El amor es un potro desbocado (1959), nismo con la que obtuvo el Premio Espasa de
reestrenada con éxito en 1994, y Un hombre y Ensayo.
ESCOIQUIZ 270
ESCOIQUIZ, Juan de (O caña, 1762-Ronda, bara de Blomberg (1837), También los muertos
1820) se vengan (1838), La aurora de Colón (1838),
Poeta y traductor. Fue canónigo de Zaragoza y Don Jaime el Conquistador (1838), Higuamota
preceptor del príncipe Fernando, el futuro rey (1838) y Las mocedades de Hernán Cortés (1845),
Femando VII, a quien fue leal en los sucesos po además de la tragedia Roger de Flor (1844). Igual
líticos que acompañaron a la invasión francesa mente para el teatro escribió las comedias El
de 1808 y por los que marchó con él al destierro amante novicio (1830), con influencias de Fer
en Valen9ay. A su regreso de Francia, fue minis nández de Moratín*, El amante universal (1847),
tro de Gracia y Justicia. Tradujo la elegía N ight Las flores de don Juan (1849) y Pedro Calderón
Thoughts on Life, Death and Inmortality — Pen (1867). Deben citarse, asimismo, su M anual de
samientos nocturnos sobre la vida, la muerte y la m itología (1845), sus Estudios históricos sobre
inmortalidad— , de Edward Young, en 1797, el las costumbres españolas (1851) y su estudio so
Paradise Lost — Paraíso perdido— , de Milton, bre el teatro de Calderón*, con el que se abre la
durante su exilio, y, en 1798, publicó un largo edición del teatro calderoniano hecha por la Real
poema épico, en veintiséis libros, titulado M é Academia Española en 1868.
xico conquistado, basado con torpeza en la H is
toria de la conquista de México, de Antonio de ESCRIVÁ, comendador Juan (siglo xv)
Solis*. Resulta de escaso valor, excesivamente Poeta. M aestre de Fernando el Católico y em
alegórico, pesado y falto de imaginación al des bajador ante la Santa Sede, se le han atribuido
cribir atmósferas y personajes. Hasta 1915 no se ciertos versos que aparecen en el Cancionero
editaron sus Memorias (1807-1808). general (véase CANCIONERO) de 1511 y, en la
edición de 1514, una novela alegórico sentimen
ESCOLANO, Josefina -> Véase IFACH, M aría tal titulada Queja que da a su amiga ante el dios
G racia. de amor, por modo de diálogo en prosa y verso.
De sus composiciones poéticas, en las que trata
ESCOSURA Y MORROCH, Patricio de la con gran finura temas como la soledad y la
(Oviedo, 1807-Madrid, 1878) m uerte, destaca la que comienza «Ven, muerte
Poeta, dramaturgo, novelista y crítico. Estudió, tan escondida...», que fue glosada en numerosas
en Madrid, Moral y Leyes. Fue militar, diplomá ocasiones y citada por santa Teresa de Jesús*,
tico — embajador en Filipinas— y político, acti Lope de Vega* y Cervantes*. No debe confun
vidad en la que llegó a secretario de Estado, mi dírsele con Luis Escrivá*.
nistro de la Gobernación con Narváez y ministro
plenipotenciario con Espartero. Amigo de Es- ESCRIVÁ, Luis (siglo xvi)
pronceda* y discípulo de Lista*, participó en la Novelista. Nada se sabe de él, salvo que fue au
tertulia del Pamasillo y en la sociedad secreta de tor de la novela sentimental Tribunal Veneris
Los Numantinos, lo que le obligó a exiliarse a (Venecia, 1537), en la que se narra en prim era
Francia e Inglaterra, de donde regresaría en persona la historia de un enamorado al borde del
1826. Como periodista, fue redactor de El M u suicidio.
seo Artístico, colaboró en El Artista, La Ilustra
ción Española y Americana y El Imparcial y di ESCUDERO, Ángel (Madrid, 1973)
rigió El Universal y El Progreso. En 1847 Narrador. Iba para ingeniero y terminó siendo un
ingresó en la Real Academia Española. Su obra, gran escritor de relatos cortos, que sorprendió a
marcada por los patrones estéticos del Romanti la crítica con una primera novela, Me quedé sin
cismo*, tiene influencias de Zorrilla* y Q uin héroes (1997), en la que aborda el tema de la so
tana*, además de los ya mencionados, y de ella ledad y la autocompasión, el miedo en las rela
deben recordarse la leyenda en verso sobre los ciones, el deseo de ser alguien y la violencia, un
comuneros El bulto vestido de negro capuz mosaico de cuestiones, en fin, que este joven au
(1835), las novelas históricas, escritas al modo tor sabe afrontar con agilidad y a través de una
de Walter Scott, en las que se muestra como un acción trepidante que sirve para m ostrar la de
narrador lento y con escasos datos como investi rrota del individuo en la colectividad.
gador, El conde de Candespina (1832; 2 vols.),
Ni rey ni Roque (1835; 4 vols.), El patriarca del ESCUDERO. Isabel (Quintana de la Serena, Ba
valle (1846-1847; 2 vols.) y La conjuración de Mé dajoz, década 1940)
xico, o los hijos de Hernán Cortés (1850, 3 vols.), Poetisa. Hija de maestros, ya de niña aprendía,
la novela de carácter autobiográfico M emorias recitaba y escribía versos. Profesora de la
■de un coronel retirado (1868) y los dramas, tam UNED, es codirectora de la revista Archipiélago.
bién de carácter histórico, basados en el teatro El lenguaje de sus versos es de especial viveza,
barroco, La corte del Buen Retiro (1837), B ár de una depuración que se consuma en la breve-
C am ilo José Cela recibe el p rem io N o b el de L ite ra tu ra de m an o s del
rey C arlos XVI G ustavo de Suecia
M ig u el de Cervantes Saavedra. P o r
tad a de la prim e ra e d ició n c o n lám i
nas del Qiiijote, p u b licad a en Bruselas
el a ñ o 1662
C a rm en C onde
? T FT
C a ro lin a C oronado.
R e trato de F e derico de
M a d ra zo . M u se o del
Pra d o . M a drid
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'a Información del Ateneode Madrid tobre dicho
Abril-Junio de 1001.
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Jo a q u ín Costa. P o rta d a
de Oligarquía y caciquis FACULTADdbgeografíae hi
mo como Inform a actual
de gobierno en España:
urgencia y modo
de cambiarla
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EL B V R L A D O R D E SE VILLAR
y combidadode piedra.
COMEDI A
F A M O S A .
D E L MAL/'. T RO T IR S O D E M O L IN A ,
Q^eprefentola (Roque de Figueroa.
I O R N A D «A P R I M E R A . _
•Salenion lftbda
|í/di Duque ('¿Unió, poraquí ¡f*.Mis glorias, ferin verdades
i podrás falir mas Teluro. ^ prometas,y ofrecimientos,
K regajos"
D on Juan. Portada de El burlador de Sevilla y Convi Francesc Eiximenis. Grabado del incunable Regiment
dado de Piedra, de Tirso de Molina, primera aparición de la cosa pública, en el que aparece el escritor junto a
del mito de Don Juan en la literatura los jurados de la ciudad de Valencia
Laura E spido Freire recibe el premio Planeta 1999 Concha Espina
por su obra 1
EL DIABLO MUNDO.
^ '“'CARTAS
E R U D IT A S , Y CURIOSAS,
EN QUE, POR LA MAYOR PARTE,
fe c o n tin u a el d e fig m o
D E L
T H E A T R O C R IT IC O
UNIVERSAL,
CGSANDO.O REDUCIENDO A DUDOSAS,
V A R IA S O P IN IO N E S C O M U N E S .
D ED IC A D A S
AL EXCELENTISIMO itñC." DON' FRANCISCO
1 '-ZZl": ""'"306843
José de Espronceda. Portada de la edición de 1852 Benito Jerónimo Feijoo y í
de El diablo mtindo. Biblioteca de la Universidad de Portada de Cartas eruditas y c¡
Manuel Fernández Álvarez Manuel Fernández y González. Ilustración para
su obra La Albnmbrn. Leyendas Árabes. Litografía
de Eusebio Letrc
271 ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO
dad, con un sentido del ritmo que tiene algo de problema surge a la hora de incluir o no en la es
la oralidad popular que le sirvió a ella misma de es cuela a autores de la talla del vallisoletano Jeró
cuela poética, en cierto sentido con mucho de nimo de Lomas Cantoral*, al levantino Diego
preliterario, de canto infantil, de germinal. Po Ramírez Pagán* o a Francisco de Medrano*, to
dría relacionarse su poesía, ocurrente y repleta dos ellos próximos a los caracteres que le son
de un humorismo casi bromista, sus «versillos» propios a los poetas «salmantinos» pero difíciles
— por la brevedad, no por la contundencia— , de ubicar siguiendo los criterios geográficos re
con géneros m ínimos como los tankas, los feridos.
haiku o los acertijos, en los que la inocencia se Asimismo, hay quienes hablan también, incu
m uestra desnuda de toda prescriptiva. Ella rriendo en una grave e inexacta consideración li
misma ha denominado a sus poemas ‘cantares’, teraria, de una escuela salmantina a la hora de re
‘m ínim as’, ‘brom as’, ‘p roverbios’, ‘ju e g o s’ y, ferirse a los poetas pertenecientes al «Parnaso
desde luego ‘haiku’. Destacan poemarios como Salmantino», fundado en el siglo xviii por fray
Cántame y cuéntame. Cancionero didáctico Diego González*. Defensores de la depuración
(1998), libro escrito en colaboración y dirigido lingüística, destacan nombres como los de José
a los niños, con casete e ilustraciones, para ha Cadalso*, José Iglesias de la Casa*, Juan Melén-
cerles interesarse por la poesía, Coser y cantar, dez Valdés* o Gaspar Melchor de Jovellanos*,
cantos y coplas, proverbios y adivinanzas entre otros.
(1984) o Cifra y a r o m a /E l día menos pensado
(2002), en donde sus versos aparecen acotados, ESCUELA SEVILLANA
com entados, por otros autores como G arcía Denominación más pedagógica que real que
Calvo* o Luis Mateo Diez*. trata de englobar al grupo de poetas que, encabe
zados por Fernando de Herrera*, con estilo gran
ESCUELA SALMANTINA d ilocuente y tendente al uso de neologismos,
Nombre con que trata de englobarse a aquellos prestó más atención a la forma que al contenido,
poetas que, representados por fray Luis de acentuando el uso del hipérbaton y del adjetivo,
León*, cultivaron durante la Edad de Oro* una y que se agrupó en tomo a la ciudad de Sevilla.
poesía subjetiva y profunda que huía de las am Frente a esta «escuela», estaba la salmantina*,
pulosidades y de las figuras externas. Frente a atenta a los sentimientos en una poesía general
ella, estaba la escuela sevillana*, cuya máxima mente más subjetiva e intimista. Este exceso de
figura era Fernando de Herrera*, que resultaba ampulosidad de los sevillanos es considerado el
más ampulosa y se sentía atraída por las formas origen del culteranismo*. Las características
externas. Esta simplificación, si bien no rinde más evidentes de estos poetas pueden apreciarse
honor a la verdad, sí sirve al menos como cate en las largas, barroquistas y pomposas elegías de
goría de valor pedagógico. Lo más acertado sería Herrera. Otros autores destacados, en esta línea,
hablar de generaciones de poetas petrarquistas, son Juan de Mal Lara*, Diego Girón* y Fran
ya que el petrarquism o, introducido en España cisco de Medina*. Obviamente, existe dificultad
por Boscán* y Garcilaso* y caracterizado por el a la hora de incluir en el grupo a ciertos autores
culto al amor platónico, la melancolía y la aten que, por motivos geográficos o por sensibles di
ción a la N aturaleza, alcanzó, a partir de la se ferencias formales — si bien estarían más cerca
gunda mitad del siglo xvi, a casi todos los poe de los poetas andaluces que de los salmantinos— ,
tas, quienes, siguiendo cada uno de ellos sus no llegan a cuadrar del todo con sus presupues
diversas sensibilidades, lo explotaron de modos tos. Es el caso de nombres como Baltasar del Al
diferentes y personales. Ocurrió que los poetas cázar*, Pablo de Céspedes* y Francisco Pa
se agruparon en torno a aquellas ciudades que checo*. Hay que señalar, además, que también
más peso cultural tenían en la época, una de se conoce como escuela sevillana a los poetas
ellas, claro está, Salamanca, prestigiada por su andaluces agrupados, durante el siglo x v iii , en
famosa universidad. Y allí se concitaron aquellos torno a la ciudad. Así, se citan autores tales como
espíritus creadores más intim istas y subjetivos. Manuel M aría de Arjona*, Félix José Reinoso*
Aparte de fray Luis de León, quizá quien de ma y Alberto Lista*.
nera más elevada consiguió expresar el mayor
número de em ociones con el menor número de ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO
elementos, destacan nombres como los de Fran La importancia cultural de Toledo, sobre todo
cisco de la Torre*, Francisco de Figueroa* y desde que Alfonso VI la conquistara en 1085,
Francisco de A ldana*, tres cimeros exponentes es incuestionable en el ámbito no solo hispá
de la serenidad poética y la contención formal, o nico sino europeo. En ella convivían tres cultu
los imitadores de fray Luis, tales como Pedro ras — cristiana, musulmana y hebrea— . Bajo la
Malón de Chaide* o Benito Arias Montano*. El protección del arzobispo Raimundo*, comenza
ESCUELA VENECIANA 272
ron a reunirse en la ciudad los traductores de los tudios en el Reino Unido y se doctoró con una
textos orientales, si bien hay que decir que traba tesis sobre historia medieval en 1983. Ensayista,
jaban por separado y no como una escuela al traductor e historiador, se trata de un autor que
modo en que la concebimos hoy. Había, además, ha abordado en sus novelas temáticas diversas
traductores por todo el territorio hispano y, al pa que van desde las intrigas en las que se mezclan
recer — tesis que defiende Américo Castro*— , cuestiones políticas, policiacas y sentimentales
trabajaban ya desde antes del siglo xn. De todos hasta los argumentos históricos, siguiendo las re
esos hombres dedicados a la tarea de difundir el glas del género, o los relatos míticos y de aven
pensamiento, destacan el segoviano Dominico turas, todo ello desde perspectivas narrativas que
Gundisalvo y el converso sevillano Juan Hispa vienen de una concepción decimonónica del re
lense, el segundo encargado de traducir a la len lato, con una sintaxis sin riesgos y a menudo des
gua vulgar y el primero de llevarla al latín. Gra criptiva. Asimismo, se ha ocupado de la posgue
cias a ellos, además de haber llegado hasta rra y de la memoria social, con estilo jocoso y
nosotros diversos tratados árabes de astronomía costumbrista. Es autor de las novelas En busca
y astrología, así como traducciones de Avicena o del unicornio (1987), Premio Planeta, Guadal
Avicebron*, prestigiaron la ciudad de tal modo quivir (1990), El comedido hidalgo (1994), so
que otros traductores extranjeros decidieron tras bre las peripecias de Cervantes* en Sevilla y con
ladarse a Toledo. Estos trabajaban con intérpre la que consiguió el Premio Ateneo de esa ciudad,
tes mozárabes o judíos. Por allí pasaron los in Statio Orbis (1995), sátira ambientada en la vi
gleses Roberto de Retines, Adelardo de Bath, sita de Juan Pablo II a España, Señorita (1998),
Alfredo y Daniel de Morlay o Miguel Scoto, el con la que obtuvo el Premio Femando Lara, Es
italiano Gerardo de Cremona y los alemanes cuela y prisiones de Vicentito González (2000) y
Hermán el Dálmata y Hermán el Alemán. La la La mida (2003). Entre sus ensayos, deben men
bor de todos estos traductores fue esencial, ya cionarse: Poliorcética y fortificación en el Reino
que gracias a ellos se conoció en las universida de Jaén (1984), Cinco tratados españoles de al
des de Europa tanto el pensamiento árabe como quimia (1987), El fraude de la sábana santa y las
las interpretaciones que sus pensadores habían reliquias de Cristo (1997), Tumbaollas y ham
hecho de la filosofía clásica. En su trabajo está el brientos (1999), curioso y divertido libro gastro
origen del averroísmo como corriente filosófica. nómico que repasa la historia de ciertos platos y,
Sería con Alfonso X* cuando la traducción co en general, de la cocina peninsular, de lo que se
braría una trascendencia nueva, ya que el ro sirve para un cierto retrato de costumbres, y San
mance toma definitivam ente el relevo al latín tos y pecadores. Álbum de recuerdos de los espa-
como lengua de trabajo. ñolitos del siglo xx (2002).
ESLAVA GALÁN, Juan (Arjona, Jaén, 1948) ESPAÑA, Ramón de (Barcelona, 1956)
Narrador y ensayista. Licenciado en Filología In Novelista. Periodista en diferentes medios, entre
glesa por la Universidad de Granada, amplió es ellos el diario El País. En sus obras domina un
273 ESPIDO FREIRE
estilo narrativo que tiene más de cronístico que lenguaje del que se sirve para ello es cínico y en
de literario, al servicio siempre de unas emocio él abunda la jerga. Es Max Estrella, personaje
nes cuya fuerza puede incluso ahogar la lógica central de Luces de bohemia (1923), quien uti
narrativa, así como al de ofrecer, en cierta me liza la palabra por vez primera; allí podemos
dida, un retrato sociológico y comportamental leer: «Los héroes clásicos reflejados en los espe
del individuo contemporáneo, ello con una inten jos cóncavos dan el esperpento». La tragedia de
ción social. No faltan en sus textos el desparpajo la historia española, para Valle-Inclán, solo po
de un hum orism o cínico y desenvuelto, como drá percibirse a través de deformaciones estéti
tampoco los referentes de la cultura pop, el cine, cas que expliquen el distanciamiento respecto de
la música, la televisión, los bares, las formas de la historia europea. Gracias a esa técnica defor
vestir o el mundo del cómic, todo ello a disposi mante, los personajes valleinclanescos — conti
ción de novelas que pretenden entretener y que nuados más tarde por los que aparecerán en el
juegan con registros de diferentes géneros litera teatro del absurdo, desde Ionesco y Beckett
rios. Es autor de: La vida mata (1984), Sol, amor hasta Fernando Arrabal*— dejan de ser héroes o
y m ar (1988), Nadie es inocente (1989), Reden galanes para convertirse en muñecos grotescos,
ción (1997), Un m undo perfecto (1998) y La absurdos.
casa del dolor (2001), novela negra cómica am El origen estético de esta concepción esperpén-
bientada en la Cataluña actual. Hay que destacar, tica puede situarse en las obras de Quevedo* y
asimismo, la reunión de crónicas periodísticas en las pinturas negras de Goya. Se trata de una
sobre personajes de la vida cultural catalana de innovación intelectual esencial, ya que se en
Sospechosos habituales (1998) y su ensayo El frenta a la tradición aristotélica superando la
odio (2000), en el que se adentra en este asunto a dialéctica entre el dolor y la risa al crear situa
través de sus propios odios y fobias de toda ín ciones de intenso realismo* en las cuales del
dole. En 2003 debutó como director de cine con centro de dicho dolor surge la risa, permitiendo
una película basada en una historia suya, La casa que lo que resulta aparentemente cómico en rea
del dolor. lidad ofrezca los rasgos fundamentales del ser
humano, puesto que aquello que produce risa es,
ESPEJO, Rafael (Palma del Río, Córdoba, 1975) en realidad, la barbarie. En este sentido, Valle
Poeta. Licenciado en Filología Hispánica, se no toma partido por sus personajes, se mantiene
trata de un autor intimista, a medio camino entre al margen, distanciado, limitándose a presentar
el realismo* de la poesía de la experiencia* y la actitudes en las que lo más brutal y salvaje, in
contemplación m editativa, sus versos ahondan tegrado en la comicidad de los detalles exterio
en la relación amorosa a través de la doble viven res con que se puede estar viviendo en escena,
cia espiritual y sensorial, con una mirada melan delata al verdadero sujeto emocional del hom
cólica de los sentimientos y en donde la nostal bre. Las actitudes son el reflejo de lo que define
gia se dirige a la adolescencia, a los objetos y a la condición humana, caracterizada por la
paisajes que la memoria recrea con gusto por lo crueldad y el desprecio, pero Valle jamás opina
mínimo. Se trata, en suma, de una escritura clá ni adjetiva nada: deja transcurrir todo ante los
sica, también por lo que respecta a la elección de ojos perplejos o indignados del espectador/lec
los metros, en la que se aprecia el espíritu cele- tor. Ese distanciam iento al que me he referido
bratorio de un Claudio Rodríguez* y la fusión de se ha considerado, asimismo, precursor de la
experiencia y memoria de un Cemuda*. Es autor técnica que posteriorm ente practicaría Brecht
de los poemarios: El círculo vicioso (1996), fina en su teatro.
lista del Premio García Lorca, Con (1999), Espe
jism o (2000), con el que quedó finalista del Pre ESPIDO FREIRE, Laura (Bilbao, 1974)
mio Emilio Prados, y E l vino de los amantes Narradora. D edicada a la música durante un
(2001), que obtuvo, compartido con Ariadna tiempo, como soprano de un coro, y estudiante
G. García*, el Premio Hiperión. de Derecho también temporalmente, terminaría
licenciándose en Filología Inglesa en la Univer
ESPERPENTO sidad de Deusto, donde fundó dos revistas li
Térm ino acuñado por Valle-Inclán* para refe terarias y a cuya actividad cultural está muy
rirse a una determ inada técnica literaria de de ligada. Colaboradora del diario El País en su
formar la realidad y en la que confluyen la ironía edición vasca, así como de La Razón y El
y la crudeza para, desdramatizando un hecho en Mundo y en las revistas Tiempo y Jano, decidió
virtud de una descarga de adjetivaciones o recrea prescindir de su nombre de pila, Laura, pasando
ciones lingüísticas, contrastarlo con la repercu a firmar sus textos como Espido Freire. La crí
sión de este en los personajes o en la acción y tica ha destacado su capacidad para manejar el
percibir la auténtica tragedia que representa. El misterio de la trama y para la creación de climas
ESPINA 274
tonio M achado a su grande y secreto amor nero un tono nuevo. La obra está muy influida
(1950), sobre el epistolario del poeta sevillano. por el Guzmán de Alfarache y se divide en tres
Sus Obras com pletas se publicaron en 1944 y Relaciones cortadas por veinte Descansos cada
1960. una que sirven de transición entre los capítulos.
El protagonista no es un picaro, sino un escu
ESPINÁS MASIP, Josep María (Barcelona, dero reflexivo, vital y creyente en la armonía del
1927) U niverso, que narra sus vivencias como espec
Novelista y ensayista en lengua catalana. Licen tador, intercalando anécdotas, cuentecillos y di
ciado en Derecho, ha colaborado en publicacio gresiones sobre arte y ciencia: esta es la peculia
nes como El Noticiero Universal y El Correo ridad de la obra de Espinel. La obra fue imitada
Catalán, y fue uno de los paladines de la nueva por Lesage en su Gil Blas de Santillana, lo que
canción catalana, escribiendo e interpretando originó una polém ica promovida por Voltaire
canciones que grabó en disco. Entre sus muchas que, a la larga, le dio celebridad al M arcos de
novelas destacan Tots som iguals (1956), Com- Obregón.
bat de nit (1959) y L ’ultim replá (1962). Es autor
de libros de viajes como Viatge al Pirineu de ESPINOSA, Agustín (Puerto de la Cruz, Tenerife,
Lie ida (1957), Viatge a la Segarra (1972) y, es 1897-Los Realejos, Tenerife, 1939)
crito en español, A pie p o r Castilla (2000), vi Poeta. Adscrito al surrealismo* y seguidor de
brante y emocionado relato, en la tradición anda Gómez de la Serna*, fue perseguido por el fran
riega de otros viajeros m emorables, como quismo. Destacan sus obras: Lancelot, 28°-7o.
Camilo José Cela*, y que con enorme sensibili (Guía integral de una isla atlántica) (1928), Cri
dad poética y descriptiva presenta un sosegado men. Media hora jugando a los dados (1934),
relato repleto de personajes sencillos, tratados original mezcla de lírica, narrativa y dietario que
con ternura y elegancia. Es autor, asimismo, de constituye uno de los hitos surrealistas y que se
los ensayos Identitats (1985-1987; 3 vols.) y El reeditó en 2000. En 1980 se había publicado Tex
teu nom és Olga (1986; traducido en 1987 como tos (1927-1936), en el cual se recoge su obra dis
Tu nombre es Olga). Ha recibido premios tan im persa.
portantes como el Sant Jordi, el Joanot Martorell,
el Víctor Catalá de narrativa catalana o el Ciutat ESPINOSA, Miguel (C aravaca, M urcia, 1926-
de Barcelona de Periodismo. Murcia, 1982)
Novelista, abogado, agente comercial y asesor
ESPINEL, Vicente [Martínez de] (Ronda, M á jurídico, su obra ha sido una de las más conflic
laga, 1550-Madrid, 1624) tivas de este siglo. De marcado carácter experi
M úsico, poeta y novelista. Estudió en Sala mental, la corrupción y la libertad son los temas
manca, viajó por Italia y parece ser que estuvo centrales de sus textos, así como el amor y la
preso en Argel, cautivo de los corsarios bárbaros, mediocridad. Autor de minorías, debido a la di
además de participar en el cerco de M aastricht ficultad y al fondo intelectual de sus novelas, ha
en 1579; ya mayor, se ordenó sacerdote y fue ca sido, no obstante, uno de los creadores más ori
pellán en Ronda, siendo trasladado a M adrid en ginales de los últimos tiempos, y, quizá, uno de
1599 para convertirse en m aestro de la C apilla los que con mayor furia ha rasgado con su bis
del obispo de Plasencia. Debe su fama al hecho turí crítico los velos de la sociedad franquista.
de haber añadido la quinta cuerda a la guitarra y, Son sus novelas: Escuela de mandarines (1974),
aunque es falso, se atribuyó la invención de la Premio Ciudad de Barcelona, el díptico formado
décima conocida como «espinela», ya que otros por La tríbada falsaria (1980) y, publicada pos
autores antes que él utilizaron esta estrofa, si tumamente, La tríbada confusa (1984) — reedi
bien fue él quien la dotó de elegancia y expresi tadas ambas en 1994 en un volumen único— ,
vidad. Reunió sus poesías en Rim as (1591), en Asklepios, el último griego (1985) y La fea bur
las que se aprecia su gusto por las formas tradi guesía (1990), también postumas. Destaca, en
cionales. El libro incluye un cancionero petrar- tre sus diversos ensayos. Reflexiones sobre Nor
quista, glosas, diversas rimas y una traducción teamérica (1957).
del Arte poética y de diversas odas de Horacio.
Fue precisamente gracias a su poesía por lo que ESPINOSA, Pedro de (Anteauera, M álaga,
logró reconocimiento en su época. No obstante, 1578-Sanlúcar de Barrameaa, Cádiz, 1650)
su obra fundamental es la novela Vida del escu Poeta y prosista. Se sabe que hizo estudios uni
dero M arcos de Obregón (1618), mezcla de los versitarios, aunque no dónde, y que se licenció
elem entos propiam ente picarescos, en los que en Artes. A causa de un desengaño amoroso se
el pesim ism o y la crítica tienen protagonism o, retiró a hacer vida religiosa, convirtiéndose en el
con aquellos autobiográficos que le dan al gé erm itaño Pedro de Jesús y ordenándose poste
ESPINOSA ECHEVARRÍA 276
riormente. Amigo de gran número de escritores ESPRIU, Salvador (Santa Coloma de Farners,
de la época, estuvo al servicio del conde de Nie Gerona, 1913-Barcelona, 1985)
bla y duque de Medina-Sidonia y fue rector del Novelista, dramaturgo y poeta en lengua cata
Colegio de San Ildefonso para niños pobres en lana. Estudió Derecho e Historia A ntigua. Sus
Sanlúcar de Barrameda. Gracias a la relación comienzos literarios fueron como narrador, con
mantenida con sus contemporáneos logró la pri una prosa que aúna lo grotesco y lo esperpén-
mera antología conocida de la literatura espa tico (véase ESPERPENTO) con el esteticism o lí
ñola: Flores de poetas ilustres (Valladolid, 1605), rico. Al igual que en sus poemas, conviven los
en la que figuran poetas como fray Luis de elementos clásicos y bíblicos con otros simbóli
León*, Barahona de Soto*, Góngora*, Lope de cos. Los temas que aborda en toda su produc
Vega*, Quevedo*, Lupercio Argensola*, Balta ción literaria giran en torno a la muerte, la sole
sar del Alcázar* y otros, junto a autores hoy olvi dad, la incom unicación, el sentim iento de
dados y al propio Espinosa que, como poeta, re pérdida y el destino, todos ellos desde una pers
sulta delicado y hábil en la creación de detalles. pectiva marcada por el existencialismo. D esta
Atraído por la brillantez de las imágenes, busca can las novelas El D octor Rip (1931) y Laia
la precisión expresiva y renueva los moldes ita (1932), y las narraciones y cuentos de Aspectes
lianizantes participando de las transformaciones (1934), Ariadna al laberint grotesc (Ariadna en
gongorinas. Representa, por decirlo de algún el laberinto grotesco) (1935), M iratge a Cite-
modo, la transición del herrerismo al cultera rea (1935) y Letizia i altres proses (1935). Pero
nismo*. Gran parte de sus poemas se recogen en donde destacó con fuerza es en el campo de la
la Segunda parte de las Flores (1611), publicada poesía, al que, tras la dramática experiencia de
por Juan Antonio Calderón, aunque su obra más la Guerra Civil, dio grandes obras como: Ce-
célebre es La fábula de Genil, en la que una Na mentiri de Sinera (Cem enterio de Sitiera)
turaleza imaginada le permite descripciones de (1946), Les cangons d ’Ariadna (Las canciones
gran maestría y emoción poéticas. Espinosa evo de Ariadna) (1949), Les hores (Las horas)
lucionó desde una poesía marcada por la belleza (1952), Mrs. Death (1952), El cam inant i el
suntuosa en su juventud a otra de mayor inti- mur (El caminante y el muro) (1954), Final del
mismo y religiosidad en su madurez. Otras obras Laberint (Final del laberinto) (1955) — todas
poéticas son las dos Soledades de Pedro de Je ellas unidas por su sim etría y pórtico de una
sús, la serie de los Salmos, sobre todo Salmo de profunda experiencia mística— , La pell de brau
penitencia, importantísimo para alcanzar p e r (La p iel de toro) (1960), presentación poética
dón de los pecados (Sanlúcar, 1625), la Oda a la de los problem as políticos y lingüísticos vivi
navegación de san Raimundo desde Mallorca a dos en su tierra tras la guerra y considerado uno
Barcelona, la más colorista de sus composicio de los poemarios fundamentales de los años se
nes y un auténtico poema del M editerráneo, y senta, Llibre de Sinera (1963), Formes i parau-
gran cantidad de Sonetos. Como autor en prosa les (1971) y Setmana Santa (1971). Asimismo,
escribió la novela quevedesca El perro y la ca deben mencionarse sus incursiones en el teatro
lentura (1625), Bosque de doña Ana (1624), Es con: Prim era liistória d ’E sther (1948), Antí-
pejo de cristal (1625), arte de bien morir reim gona (1955), Fedra (1955) o Una altra Fedra,
preso hasta el siglo XIX, Panegírico a la ciudad si us plan (Otra Fedra, p o r fa vo r) (1978), así
de Antequera (1626), Panegírico del duque de como las prosas incluidas en Les roques i el
Medina-Sidonia y Pronóstico judiciario de los mar, el blau (Las rocas y el mar, el azul) (1981),
sucesos deste año 1627 hasta el fin del mundo en las que recrea los mitos clásicos. Un ensayo
(Málaga, 1627), una fina burla de los estudios as merece ser mencionado: E v ocado de Roselló-
trológicos. Pórcel (1963). En 1981 se inició la publicación
de sus Obras completas.
ESPINOSA ECHEVARRÍA, Juan Antonio (G ra
nada, 1898-1974) ESPRONCEDA Y DELGADO, José de (Almen-
Novelista. Fue marino mercante, ejerció el perio dralejo, Badajoz, 1808-Madr¡d, 1842)
dismo y, desde que en 1949 obtuviese el Premio Poeta. Hijo de un coronel de caballería, su vida,
Internacional de Primera Novela con Zubeldia, típicamente romántica, estuvo marcada por la po
el libro de los siete mares, dedicó m ayor aten lítica y el amor. Nació en las fechas previas al co
ción a la literatura. En sus obras, Espinosa huye mienzo de la Guerra de la Independencia. Fue
de la realidad histórica española y puede decirse alumno de Alberto Lista*, en cuya Academia del
que estilísticamente está en la línea barojiana. Mirto leyó sus primeros poemas de tendencia
Deben destacarse obras como: El capitán Amo- neoclásica, y fundó con otros jóvenes, entre ellos
rrortu (1952), Premio Ciudad de Barcelona, y La Escosura*, la sociedad secreta de Los Numanti-
niña de Aimogasta (1955). nos, lo que le valió el ser recluido en el convento
277 ESTALA
del siglo x v m (editada por Pérez de Guzmán* ñola. Arabista y lector atento de los clásicos del
en 1911), Bello gusto satírico crítico de inscrip Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) y aunque es
ciones para la inteligencia de la ortografía cas cribió Poesías (1831) y la novela histórica Cris
tellana (1785), con el seudónim o de Claudio tianos y moriscos (1838), su obra fundamental es
Bachiller Rosilloy, y, de manera anónima, Cua Escenas andaluzas (1847), en la que se aprecia
tro cartas de un español a un anglómano en que un estilo arcaizante, rico en casticismos y preo
se manifiesta la perfidia del gobierno de la In cupado por la perfección y el acervo popular. A
glaterra (1805). medio camino entre el sentimentalismo de M e
sonero Romanos* y la amargura de Larra*, en
ESTANKONA, Igor (Artea, Vizcaya, 1977) ella presenta con ironía escenas del pueblo aten
Poeta en euskera. Licenciado en D erecho por diendo a las costumbres y con una precisión lé
la Universidad de Deusto, fue colaborador del xica que, en ocasiones, dificulta la lectura. Des
suplem ento juvenil de E uskaldunon Egunka- tacan entre ellas Púlpete y Balbeja, de carácter
ria, así como de diversos medios periodísticos cervantino, La rifa, Los filósofos en el figón, La
y es m iem bro de la A sociación de Escritores fe ria de Mairena o Gracias y donaires de la
Vascos. Es autor de los poem arios A nem om e- capa, en las que se presenta una visión intere
troa (1998) y Tundra (2002), en el que demues sante de los tipos populares de la Andalucía ro
tra una capacidad extraordinaria para crear y mántica. Su obra influyó notablemente en auto
recrear imágenes como forma de reflexión so res como Fernán Caballero* y Valera*. Fue
bre la vida. autor, además, de la obra histórica inconclusa De
la conquista y pérdida de Portugal, en dos volú
ESTEBAN, José (Sigüenza, Guadalajara, 1935) menes y publicada postumamente en 1885. Entre
Narrador, poeta, ensayista y editor. Estudió De 1833 y 1896 aparecieron, en seis volúmenes, sus
recho en Madrid. Ha colaborado en diferentes Obras completas.
publicaciones y ha editado a autores como Ber-
gamín*, Arderíus* o M eléndez Valdés*, entre ESTEBANILLO GONZÁLEZ, Vida y hechos de
otros. Son sus novelas: El himno de Riego (1984) Libro picaresco (véase PICARESCA), uno de los
y La España peregrina (1988), dividida en dos últimos del género — si no el últim o— , publi
partes y en la que aparece como protagonista el cado en Amberes en 1646. En él, y a lo largo de
escritor Blanco White*. Entre sus ensayos, des trece capítulos, se cuentan las peripecias de Este
tacan: Valle-Inclán visto por... (1973), Los nove ban González por diversos lugares de Europa du
listas sociales españoles (1928-1936). Antología rante la Guerra de los Treinta Años. Inconsciente
(1977), en colaboración con Gonzalo Santonja; en su proceso de degradación, este picaro co
El Madrid liberal (1984), La novela social, barde, que parece responde a un personaje real,
1928/39, figuras y tendencias (1987) y La cocina va desempeñando diversos y extravagantes ofi
en Galdós (1992). Es autor, asimismo, del poe cios, entre ellos el de bufón del cardenal-infante
mario Un soneto me manda hacer Violante y del general Ottavio Piccolomini, duque de
(2001) y de un libro único, curioso e instructivo, Amalfi. Con un humorismo que reside en la efi
Vituperio (y algún elogio) de la errata (2002), en cacia de los chistes más que en un sentido del hu
el cual expone y analiza centenares de erratas ti mor propiamente dicho, se trata de una obra
pográficas tanto de la prensa como de la historia realista y veraz, tanto histórica como tipográfica
literaria. mente, al parecer redactada por un poeta andaluz
llamado Rafael de la Vega, que escribía poemas
ESTÉBANEZ, Joaquín -»Véase TAMAYO Y BAUS, épicos en la corte de Flandes, y no por el propio
Manuel. Esteban González, como se deducía del título
completo de la obra: La vida y hechos de Esteba-
ESTÉBANEZ CALDERÓN, Serafín (Málaga, nillo González, hombre de buen humor. Com
1799-Madríd, 1867) puesto por él mismo. Debe destacarse la curiosi
Erudito, bibliófilo, autor costumbrista, poeta y dad de que, al igual que hicieran otros autores del
narrador. Huérfano desde niño, estudió Derecho Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), como Nava-
en Granada y fue, además de catedrático de rrete y Ribera* o Alonso Alcalá y Herrera*, que
griego en dicha universidad, togado del Supremo escribían omitiendo ciertas vocales, en la obra
de Guerra y Marina, consejero de Estado y sena aparece un romance escrito sin el uso de la o.
dor. Ideológicamente, pasó del liberalism o al
conservadurism o, y colaboró en la prensa ro ESTELLA, fray Diego de (Estella, Navarra,
mántica (véase ROMANTICISMO) y con seudóni 1524-Salamanca, 1578)
mos como Safinio, El Solitario en acecho y El Escritor asceta. El nombre mundano de este ilus
Solitario y en Cartas Españolas y Revista Espa tre franciscano era Diego Ballesteros y Cruzas.
279 ETCHEBERRI
Formado en Toulouse y Salamanca, fue predica ESTÉVEZ VILLAVERDE, Emilia (Ponteareas, Pon
dor de la Corte, confesor del cardenal Granvela tevedra, 1921)
en Portugal y consejero del príncipe de Éboli, Poetisa y prosista en lenguas gallega y española.
Gómez de Silva. Sus obras fundamentales, todas De su abundante obra, en gran parte desconocida
ellas de carácter doctrinal, son Vida, loores y ex en tanto que editada por ella misma, destacan sus
celencias del glorioso apóstol y bienaventurado poemarios Airiños do meu lugar (1963; reed.,
evangelista san Juan (Lisboa, 1554; 2.a ed., Va 1979), A soma do Monterreal (1966), publicado
lencia, 1595), De la vanidad del mundo (Alcalá, en edición bilingüe —A la sombra de M onte
1565; ed. aum., Lisboa, 1576), una vehemente rreal— , Santiago en la leyenda (1971), origina
defensa de la vida ascética frente a los pecados riamente en verso, pero versionado en prosa, y
que ofrece el mundo, y, sobre todo, Cien medita O Nadal e os Reis Magos (1981), traducido al es
ciones devotísimas del amor de Dios (1578), en pañol como El Nacimiento y Los Reyes Magos.
la que, con aridez intelectual, explica las razones De las obras en prosa, destaca La historia del
para amar a Dios, los medios para alcanzarlo y A póstol (1971), la guía histórico-turística Vigo,
los grados de acercamiento. Bayona y sus rutas (1976), Felipito y sus trave
suras (1979), Ponteareas y el Condado (1980) y
ESTELLÉS, Vicent Andrés Véase ANDRÉS ES- Aventura y Primavera (1985), entre otras.
TELLÉS, Vicent.
ESTRADA, José Luis (Málaga, 1906)
ESTELRICH I ARTIGAS, Joan (Felanitx, Mallorca, Poeta. Abogado y sindicalista, fue alcalde de su
1896-1958) ciudad, procurador en Cortes y presidente de la
Ensayista y periodista. Fundó diversos periódi Academia de Bellas Artes de San Telmo. En 1952
cos baleares, fue director de la Editorial Catalana fundó la revista Caracola, que él mismo dirigiría.
y de la Fundación Bem at Metge, fundó Unió Ca Su poesía es intimista y de gran musicalidad. Des
talana y llegó a ser diputado por la Lliga Regio- tacan los poemarios Fuente de oro. Poemillas al
nalista y la Lliga Catalana. Deben m encionarse sol, escrito durante los últimos días de la Guerra
sus ensayos: Entre la vida i els llibres (1926), Civil, y Llantos de cautiverio. Poesías (1939).
Catalunya endins (1930), Catalanismo y reforma
hispánica (1932), Fénix o Vesperit de renai- ESTRADA NAVA Y BUSTAMANTE, Antonio de
xenga (1934), La persecuzione religiosa in (siglo xviii )
Spagna (Milán, 1937), Las profecías se cumplen Autor dramático. Deben mencionarse la obra re
(1948) y La falsa paz (1949). ligiosa Desengaño de los vicios y arrepentimien
tos del hombre (1732) y la comedia El asombro
ESTESO Y LÓPEZ DE HARO, Luis (San Clemente, de Argel (1742).
Cuenca, 1881 -Madrid, 1928)
Actor, dramaturgo y novelista. Sus obras, breves ESTREMERA, Antonio (?, 1844-?)
y cóm icas, dem uestran un gran dom inio del Dramaturgo. Autor de algunos libretos de zar
verso y de la prosa destinados a divertir. Desta zuela y colaborador de Antonio Paso* y de Ami-
can títulos como El cantor de los amores (1904), ches*, con quien escribió Don Quintín el Amar-
Reír que alegra (1906), entre las piezas teatrales gao (1924). Deben mencionarse sus obras: La
escritas en verso; la zarzuela La loca (1908); las atropellaplatos, Noche de cabaret y Sixto Sexto.
novelas El asesinato de la cupletista Ombligúete
(1910) y La vida cachonda, m em orias de una ESTREMERA, José (Lérida, 1852-Madrid, 1895)
cupletista (1914), entre otras, además de los en Dramaturgo y periodista. Redactor de Madrid
trem eses La influencia del tango (1907), E xa Cómico y colaborador de Blanco y Negro y La
men de chistes (1915) y Receta para casarse Gran Vía, escribió el melodrama Cruz de fuego
(1908). (1883), las zarzuelas La flo r de lis (1884), Las
hijas delZebedeo (1889), La flo r del trigo (1889)
ESTÉVAN EZ, Nicolás (Las Palmas de Gran Ca y El mesón del Sevillano (1891), la comedia
naria, 1838-París, 1914) M im í (1888) y las prosas Fábulas y cuentos
Militar, poeta y prosista. Tras participar en la (1890) y Fábulas (1896).
cam paña de M arruecos, ocupó diversos cargos
en Cuba, Estados Unidos e Inglaterra, fue minis ESTÚÑIGA, Lope de -»Véase STÚÑIGA, Lope de.
tro de la Guerra con la Prim era República y se
exilió con la Restauración monárquica. Destacan ETCHEBERRI, Joanes (Ciboure, 1590?-?,
sus obras Rom ances y cantares (1890) y Musa 1670?)
canaria (1900), así como Mis memorias, que se Teólogo y poeta vasco. Su poesía es ágil y origi
publicaron, desde 1899, en El Imparcial. nal en las imágenes que utiliza. Destacan sus de
ETXEBARRIA 280
vocionarios en verso Manual devotionezcoa mavera de Novela, y Una historia de amor como
(Burdeos, 1627) y Eligara erabiltceco liburua otra cualquiera (2003). Es autora, además, del
(1636), así como los poemas sobre la pasión de poemario Estación de invierno (2001) y de un
Cristo de Noelac (1630?), libro en el que, ade ensayo que, escrito en colaboración con Sonia
más, aparecen cánticos e himnos en honor de di Núñez, repasa las diferentes formas de feti
versos santos. chismo que en la literatura española del xix han
tenido como objeto a la mujer: En brazos de la
ETXEBARRIA, Lucía (Bermeo, Vizcaya, .1966) mujer fetiche (2002).
Narradora. Licenciada en Periodismo, se ha ocu
pado de promoción de discos, ha realizado tra EUGENIO DE TOLEDO, san (?, h. 600-?, 657)
ducciones y se considera una autora feminista. Poeta. Aunque visigodo, fue obispo de Toledo en
Participó en el libro colectivo Ser mujer. En tre 646 y 657 y en España escribió la totalidad de
2000 se trasladó a Escocia, en cuya Universidad sus composiciones. Considerado el poeta latino
de Aberdeen enseñó Escritura de Guión y parti más importante de su época, fue autor de versos
cipó en numerosos seminarios y conferencias, y de gran sencillez, a menudo ingenuos, influidos
recibió de dicha institución el doctorado honoris por Virgilio, Ovidio, Horacio y Petronio, así como
causa en Letras. En sus obras intenta m ostrar a por poetas cristianos antiguos. En ellos, aborda
mujeres de su generación, en lucha contra los es cuestiones como el amor, la paz, la brevedad de la
tereotipos y a la búsqueda de su propia identidad, vida y la vejez. Sus poemas se editaron, en Berlín
que es uno de los temas centrales en su obra, en 1905, en el volumen XIV de la Monumenta
todo ello con un lenguaje ágil y en íntimo con gemianiae histórica: Auctores antiquissimi.
tacto con la realidad expresiva más inmediata.
Irónica, mordaz a menudo, con el mundo mascu EUGUI, fray García de (siglo Xiv)
lino, puede decirse que desarrollando una crítica Cronista. Se sabe que fue obispo de Bayona y
ácida de los hombres, y huyendo de los tópicos confesor de Carlos III de Navarra. Su obra prin
de la feminidad, se sirve en cambio de los tópi cipal es Crónica General de España, en la que
cos de la masculinidad para crear una literatura divide el mundo en seis edades e incluye una
que algún sector de la crítica ha calificado de ar breve historia de Navarra que supone el primer
tefacto propagandístico de política sexual. Su fe trabajo de esta índole sobre dicho reino.
minismo llega al extremo de que en muchos de
sus textos, de forma deliberada, no aparecen EXEMPLUM -»Véase EJEMPLOS.
hombres, pues declaró «estar harta» de leer no
velas en las que no aparecía ninguna mujer y EXIMENO PUJADES, Antonio (Valencia, 1729-
doscientos hombres. En todo caso se trata de un Roma, 1808)
ejemplo más de narrativa generacional, de cos Musicólogo y novelista. Jesuíta y profesor de Fi
tumbrismo adolescente urbano en la línea de mu losofía en la Universidad de Valencia, se vio
chos autores de su edad, de literatura reivindica- obligado a abandonar la Orden por sus opiniones
tiva del posfeminismo, relato minucioso, no religiosas, en las que, según Jovellanos*, había
obstante, del proceso de emancipación sexual a logrado eliminar de sus teorías religiosas lo que
través de la disidencia y atento a las particulari hasta el momento había sido considerado como
dades de la homosexualidad. Se trata de una de teológicamente inadmisible. No obstante, sus
las autoras españolas más traducidas y conocidas obras fundamentales giran en torno a la música,
en el extranjero. Hay que m encionar sus obras y de ellas destaca Del origen y reglas de la mú
La historia de Kurt y Courtney: aguanta esto sica (1776), traducción española editada después
(1996), que es una biografía de Courtney Lo ve, de la original D ell’origine e delle rególe della
Amor, curiosidad, prozac y dudas (1997), novela música, colla storia del suo progresso, deca-
escrita originalmente para ser publicada en Inter denza, e rinovazione (Roma, 1774). Es autor de
net y que contó en 2001 con una versión cinema la novela Don Lazarillo Vizcardi. Sus investiga
tográfica cuyo guión fue escrito por la propia Etxe- ciones m úsicas con ocasión del concurso a un
barria, La geometría del deseo (1997), Beatriz magisterio de capilla vacante, term inada en
y los cuerpos celestes (1998), con la que obtuvo 1806 pero no publicada hasta 1872.
el Premio Nadal y en la que cuenta una inicia
ción sexual, Nosotras, que no somos como las EXPERIENCIA, poesía de la Véase PO ESÍA
demás (1999), donde reunió la mayoría de sus DE LA EXPERIENCIA.
cuentos dispersos creando con ellos una novela
episódica, La letra futura/La Eva futura (2000), EZQUERRA, Iñaki (Bilbao, 1957)
que son dos obras en una, De todo lo visible y lo Poeta. Periodista com prom etido en la lucha
invisible (2001), con la que recibió el Premio Pri contra el terrorism o de ETA a través de diver
281 EZRA
sos colectivos populares, lo que le supone ser del Instituto Cervantes de Madrid, profesor de
uno de los am enazados por los terroristas, se la Universidad Central y destacado miembro
trata de un autor que deja clara su deuda con el del CSIC. Su obra fundamental es La conspira
clasicismo, a través de poemas en los que apa ción del duque de Híjar, 1648 (1934), por la que
recen los mitos griegos y en los que usa como recibió el Premio Nacional de Literatura. A si
form a de expresión, con m aestría canónica, mismo, destaca por sus investigaciones sobre el
pero sin caer en las lim itaciones de su rigidez, padre Isla*.
el soneto. Destacan sus poem arios Euridice
(1978) y la revisión am pliada de este a la que EZQUERRA Y ROSAS, Jerónimo de -> Véase
tituló Mítica (1998). SAN JO SE, Jerónimo de.
EZQUERRA, Joaquín (Huesca, ?-Madrid, 1820) EZRA, Abraham ben Meir ben Véase ABEN-
Tratadista y traductor. Catedrático de latín en los EZRA o ESRA.
Reales Estudios de Madrid y miembro de la Aca
demia de la Historia, utilizó el seudónimo de EZRA, Moisés ben Jacob ben (Granada, 1055?-
Plácido Guerrero. Traductor de Tácito y autor de ?, 1138)
El arte explicado y gramático perfecto (1804), Poeta judeoespañol. Tuvo que escapar de Es
también dejó poemas sueltos. paña. Sus poemas, escritos durante su juventud,
constituyen 245 piezas sobre el amor y la amis
EZQUERRA ABADÍA, Ramón (Almuniente, tad y responden al título general de Sheri ha-
Huesca, 1904-?) Khol (El libro del collar). Son epigramas, máxi
H istoriador y ensayista. D octor en Filosofía y mas y algunos versos de carácter religioso, de
Letras, fue catedrático de Geografía e Historia gran frescura y armonía.
F
F. M. (M adrid, 1967) FABRA, Pompeu (Barcelona, 1868-Prades,
Narrador o narradora. Autor anónimo, que esconde Francia, 1948)
su identidad en esa suerte de seudónimo, destaca Gramático. Catedrático de Química en la Es
por su desapego estilístico y por su capacidad para cuela de Ingenieros Industriales de Bilbao, de
imbricar elementos de la tradición metafísica con Lengua Catalana en la Universidad de Barcelona
otros del más evidente vanguardismo* formal. De y miembro del Instituí d’Estudis Catalans, se le
estilo lacónico y con desafecto, así como con un considera el unificador de la lengua catalana, de
humor próximo al cinismo, pretende mostrar las las tendencias erudita y popular en una sola, gra
mentiras de la cotidianidad, la impostura de la vida cias a sus diversas gramáticas, con las que creó
diaria, con una frialdad que, por ejemplo, supone una normativa única, y diccionarios. Destacan
que sus personajes, en tanto que modelos, carez sus obras: Ensayo de gramática del catalán mo
can de nombre. Destacan sus libros Cuentos de X, derno (1891), Gramática catalana (1912 y suce
Y y Z (1997), Ciclos (2000), libro de narraciones sivas ediciones, seis, hasta 1933) — obra revi
muy breves, que se mueve en lo alegórico, muy en sada después, durante su exilio, en los años 1941
la línea oriental o simbólica propuesta a menudo y 1946— , Normes ortográfiques (1913), Diccio-
por Borges y Kafka, y usando como modelo para nari ortografíe (1917) y Diccionari general de
su estructura el I-Ching, y El sentido (2002). la llengua catalana (1923), escrito en colabora
ción con Joaquim Ruyra*.
FABER-KAISER, Andreas (Barcelona, 1944)
Ensayista. Fue director de la revista Mundo des FAJARDO, José Manuel (Granada, 1957)
conocido, coordinador de Más allá de la ciencia Narrador. Empezó a estudiar Derecho, estudios
y ha dirigido programas de radio sobre temas pa- que abandonó para dedicarse al periodismo, acti
ranormales. Dedicado a divulgar temas científi vidad que lo ha llevado a escribir en diarios
cos y a la investigación de los fenómenos extra- como Mundo Obrero, Pueblo, Informaciones, El
terrestres, destacan sus obras: ¿Sacerdotes o País y El Mundo, entre otros, así como en revis
cosmonautas? (1971), Repercusión de la Astro tas de la importancia de El Urogallo o Leer, y a
náutica en la vida del hombre (1972), Premio ser redactor de programas literarios de televi
N acional de A stronáutica Julio M arial, Las nu sión. Autor de obras de corte histórico, en sus no
bes del engaño (1984), Sobre el secreto. La isla velas, documentadas y eruditas, mezcla las re
mágica de Pohnpei y el secreto de Nan matol glas del género de aventuras, donde hay siempre
(1985), Pacto de silencio (1987) y El muñeco hu amores, aventuras constantes, cautivos, mujeres
mano (1989), entre otros muchos títulos. exóticas..., con la necesaria documentación del
relato histórico. Deben destacarse sus libros de
FABIÉ, Antonio María (Sevilla, 1834-M adrid, carácter histórico-documental La epopeya de los
1899) locos (1990), en el que se ocupaba de los espa
Cronista e investigador. D edicado a la política ñoles que participaron en la Revolución Fran
— fue ministro de Ultramar en 1890— y miem cesa, y Las naves del tiempo (1992), investiga
bro de la Real Academia Española y de la de His ción periodística en torno a los viajes al Nuevo
toria, destacó por ensayos literarios y crónicas Mundo que le supuso la concesión del Premio
costum bristas (véase COSTUMBRISMO) como Internacional de Periodismo Rey de España, así
Vida y escritos de fr a y Bartolom é de las Casas como las novelas Carta del fin del mundo
(1897), Vida y escritos de López de Villalobos (1996), sobre las peripecias de quienes quedaron
(1882) y Recuerdos de Sevilla, entre otras obras. en América tras la llegada de Colón y que fue fi
FALCÓN 284
nalista del Premio Tigre Juan, El converso FARALDO, Antolín (Santiago de Compostela, La
(1998) y Una belleza convulsa (2001), en la que, Coruña, 1823-Córdoba, 1853)
dando un giro hacia la actualidad, se ocupa de las Periodista y ensayista. Participó en el levanta
vivencias emocionales en primera persona de un miento gallego de 1846, formó parte de la co
secuestrado de ETA encerrado en un zulo. Es au misión revolucionaria de la Universidad com-
tor, asimismo, de una antología dialogada sobre postelana, fue secretario de la Junta Superior
la obra de Antonio Muñoz Molina* titulada La del G obierno de G alicia y redactor de su ór
huella de unas palabras (1999). gano de prensa, La Revolución. E xiliado en
Portugal, le fue concedida la amnistía en 1847,
FALCÓN, Enrique (Valencia, 1968) aunque ya no regresó a G alicia. Es conocido
Poeta. Licenciado en Literatura Española por la por haber sido quien denunciara por prim era
Universidad de Valencia, es profesor de Forma vez el ruralism o com o una de las causas del
ción Profesional y miembro de la Asociación de atraso gallego. Amante de su tierra y miembro
Escritores del País Valenciano. En su obra se deja de la Academia Literaria de Santiago de Com
ver su compromiso civil y sus hondas preocupa postela, creada en 1840, fundó El Porvenir y la
ciones religiosas, ligadas tanto en sus versos como Revista de la Juventud Gallega, además de di
en su vida, activamente dedicada a diferentes co rigir en M adrid el periódico La Europa. La
lectivos cristianos de lucha social y al volunta gran mayoría de sus escritos se recogen en En
riado. Incluido en las más importantes antologías sayos (IS 5 \).
de la poesía más joven, es autor de los poemarios:
El día que me llamé Pushkin (1992), A UTT (1993) FARIA, Pedro -»Véase HURTADO DE LA VERA,
y Amonal y otros poemas (1996), a los que hay Pearo.
que añadir La marcha de 150.000.000, proyecto
en constante expansión desde 1992 y por el que FARIAS, Juan (Serantes, La Coruña, 1935)
recibió ese año el Premio Antonio Machado y un Novelista. Marino mercante, viajó por diversos
accésit del Gerardo Diego, y el Premio Ojo Crí países y desempeñó los más variados oficios.
tico en 1999, un proyecto del que, hasta el mo Destaca como narrador de tendencia neorrea-
mento, ha publicado las siguientes entregas: El sa lista, así como por su faceta de autor de literatura
queo (1994) y El saqueo y Los otros pobladores infantil. Son importantes sus novelas Después
(1998), a las que se añadirán a finales de 2003 La amanece (1960), Puente de cáñamo (1963), Los
caída de Dios y Canción de E. Entre los ensayos niños numerados (1965), Premio Ciudad de
que ha publicado, además de sus textos en volú Oviedo, Los buscadores de agua (1966), Gran
menes colectivos de incuestionable compromiso cabotaje (1968), El hombre pervertido (1975) o
político, destacan: Dimensiones políticas del vo Los pequeños nazis del 43 (1987). Entre sus tex
luntariado (1997) y Aproximaciones a las narra tos infantiles deben mencionarse: Algunos niños,
ciones juveniles de hoy (2001). tres perros y más cosas (1980), Premio Nacional
de Literatura Infantil, El niño que vino con el
FANER, Pau (Ciutadella, Menorca, 1949) viento (1986), El hijo del jardinero (1986), El es
Novelista. Catedrático de inglés en un instituto, tanque de las libélulas (1987) y Un cesto lleno
es uno de los autores en lengua catalana más pre de palabras (2000).
miados. Destacan obras como L ’arcangel
(1974), Premio Ciudad de Palma, Un regne per a FARRÉS SIRVENT, Carmen -> V éase M IEZA,
mi (1976), Premio Sant Jordi y de la Crítica Lite Carmen.
raria, Lady Valentine (1984), Premio Víctor Ca-
talá, Flor de sal (1986), Premio Nadal, AEIO U FEBRER, Andreu (Vich, 1375?-?, 1444)
(1986), Viatge de nit (1986), Moro de reí (1988), Poeta, traductor y militar. Su poesía, eminente
Premio Ramón Llull, y M al cam í i bon senyor mente amorosa, escrita en lengua catalana, re
(1991), galardonada con el Premio Sant Joan de cibe influencias de Dante, a quien tradujo en Co
la Fundación Caixa de Sabadell, entre otras, a las media de Dant Allighier.
que hay que añadir la guía Menorca, camino del
cielo (2002). FEIJOO Y MONTENEGRO, Benito Jerónimo
(Casdem iro, O rense, 16 76-O viedo, 1764)
FARACO, Carlos (Puebla de Vallés, Guada ta Tratadista. Quizá sea la figura más destacada de
jara, 1952) la primera mitad del siglo xvm y en la que se
Poeta. Redactor de Radio Nacional, es autor de asientan, junto a Gregorio Mayans*, los funda
una poesía coloquial basada en la desgana de lo mentos de lo que habrá de ser la Ilustración* es
cotidiano. Debe mencionarse su poemario Como pañola. Muy jcrven ingresó en la Orden de san
tantos otros gigantes (1978). Benito, estudió en Salamanca y ganó la cátedra
285 FELIPE
de Teología en la Universidad de Oviedo, ciudad suasivo que contrastaba con el barroquismo an
en la que escribió la m ayoría de sus grandes terior de otros pensadores. Feijoo no pretendió
obras. Con una vida poco o nada ajetreada, se de crear un sistema filosófico, sino más bien satis
dicó a la oración y elaboración de sus propuestas facer su curiosidad y sentido crítico trabajando
intelectuales. De talante independiente — se de sobre todo aquello que llamaba su atención. De
nominaba a sí mismo «ciudadano libre de la re ahí que su obra haya sido científicamente supe
pública de las letras»— e incansable buscador de rada, si bien el racionalismo que la impregna sir
la verdad, su obra logró gran difusión y desenca vió para avanzar desde el inmovilismo por las
denó no pocas polémicas a las que siempre se sendas del conocimiento crítico. Más de un siglo
mantuvo ajeno — salvo cuando editó una Justa después de su muerte, se publicaron otras obras
repulsa de inicuas acusaciones (1749)— desde como Poesías (1899) y Colección de poesías
el retiro de su celda donde, gracias a la colabora inéditas (1911).
ción de sus compañeros de Orden y de aquellos
que mantuvieron correspondencia con él, logró FELIPE, León (Tábara, Zamora, 1884-M éxico,
hacer acopio de una biblioteca riquísima en no 1968)
vedades, lo que le permitió seguir de cerca los Poeta. Conocido por su seudónimo, Felipe Ca
procesos intelectuales del momento. Con sus mino Galicia, a pesar de las muchas confusio
textos Feijoo contribuyó a despertar la concien nes biográficas de las que ha sido objeto, era
cia de una sociedad en decadencia desde los últi hijo de un notario, estudió el bachillerato en
mos Austrias, intentando despertar de su modo Santander, se doctoró en Farmacia y trabajó de
rra a una España atrasada, si bien sus posiciones actor durante su juventud, recorriendo España
críticas contaban con detractores como Fernan con una pequeña com pañía teatral. Después,
do VI, que llegó a prohibir su obra, o Torres Vi- ejercería de farm acéutico en diversos pueblos
llarroel*, entre otros. Su actitud intelectual era la y terminaría siendo administrador de los hospi
de un escéptico que buscaba evidencias y que, tales de Guinea. En 1922, desde M adrid, se
entre tanto, dudaba. Detestaba el dogmatismo y trasladó a México y, al poco tiempo, a Estados
el acatamiento escolástico, defendiendo la liber U nidos, donde estudió en la U niversidad de
tad espiritual y poniendo bajo la lupa de la razón Colum bia y enseñó en la Cornell U niversity.
toda cuestión científica y vital, salvo aquellas R egresaría con el advenim iento de la R epú
verdades reveladas que supusieran el sustento de blica y desde 1933, fecha en la que vuelve a
su fe. Aplicó el método experimental y denunció América, visitará España en diversas ocasiones
tanto las pacatas supersticiones cuanto las fábu que alternará con su trabajo de profesor en la
las en cuyo regazo dormía la conciencia popular. Universidad Central de Panamá y consejero en
Los temas que abordó en sus dos grandes obras la Embajada española en aquel país, hasta que,
son numerosos y variados; así, los encontramos al com ienzo de la G uerra Civil, vuelve para
dedicados a la Medicina, a la Física, Matemática, quedarse hasta 1938, año en que se exilió defi
Ciencias Naturales, Astronomía, Filosofía, Reli nitivamente a México, país que solo abandona
gión, Estética, Historia, Filología, Literatura, Po ría para recorrer H ispanoam érica a partir de
lítica, Folclore, Pedagogía, etc., pluralidad que 1945, dedicado a difundir con sus versos y con
facilitó la proliferación de las polémicas citadas. ferencias el drama del destierro.
Estos dos textos fundamentales son el Teatro Sus comienzos poéticos nacen en los coletazos
Crítico Universal, colección de opúsculos publi del Modernismo*, y combina los versos dilata
cados en ocho volúmenes entre 1726 y 1739, y dos con un comedimiento temático y formal de
las Cartas eruditas y curiosas, editadas entre profundo intimismo. En esta línea están sus poe
1741 y 1760 en cinco volúmenes. Hay que men marios Versos y oraciones del caminante (1920
cionar un tomo de A diciones publicado, postu y Nueva York, 1930) y el largo poema Drop a
mamente, en 1783 en M adrid, en el cual apare star (1933), muy influido por sus lecturas de
cen trabajos sueltos que no se publicaron en las Walt W hitman y T. S. Eliot. A partir de ese mo
series pertenecientes a los periodos m enciona mento, su poesía se torna combativa, y combina
dos. Entre las dos obras suman un total de dos sus convicciones anarquistas con el estilo bíblico
cientos sesenta y un ensayos — utilizando la ter que habría de caracterizarlo, así como con un co
minología moderna, en función de la cual puede loquialismo de verso libre. Es entonces cuando
afirmarse que Feijoo fue el primer ensayista es van apareciendo sus libros más profundos, hu
pañol— que, por la variedad de temas que hemos manos y comprometidos, formalmente a medio
señalado, demuestran sus vastos intereses inte camino entre el prosaísmo y el desgarro verbal.
lectuales. En estos estudios pretendía informar y Tratado injustamente por la crítica, que lo ha su
comentar, con una intención más didáctica que mido en un deliberado olvido, destacan títulos
científica, utilizando un lenguaje accesible y per como: La insignia (1937), El payaso de las bofe
FELIU Y CODINA 286
tadas y el pescador de caña (1938), Español del domo*, de Poesía para todos, que publicó a poe
éxodo y del llanto (México, 1939), El hacha (Mé tas como Carlos Barral*, Gil de Biedma*, Angel
xico, 1940), El gran responsable (México, 1940), Crespo*, Ángel González* o Francisco Brines*,
El poeta prometeico (México, 1942), Ganarás la entre otros. Trabajó a las órdenes de Fernando
luz (1943), Antología rota (Buenos Aires, 1947), Quiñones* en la edición española de R ea d er’s
Llamadme publicano (1950), El ciervo y otros Digest. Su poesía, marcada por obsesiones como
poemas (México, 1958) y ¡Oh, este viejo y roto el tiempo, el amor y Dios, buscó las bellas imá
violín! (1965). Su labor como traductor se centró genes, ahondando en reflexiones intelectuales y
en textos del citado Whitman, así como en la obra en la tradición estilística de los clásicos de nues
de Waldo Frank y Shakespeare. tra lengua. Sus versos desbordan términos cul
tos, de contundente sonoridad, imágenes sensua
FELIU Y CODINA, José (Barcelona, 1845/1847- les, juegos metapoéticos, pero también habla
Madrid, 1897) popular, del mismo modo que la inocencia y la
Periodista, comediógrafo y novelista bilingüe. naturaleza conviven con el dolor y el erotismo.
Colaborador de diferentes publicaciones barce Destacan sus poemarios Conciencia (1961), ga
lonesas y madrileñas con el seudónimo de Josep lardonado con el Premio Adonais, Fábula de oc
Serra, se trata de un autor de la escuela neorro- tubre (1964), Premio Boscán, Calendas (1981),
mántica de Echegaray* en cuyas obras el cos Salutaciones (1985), M ás que el m ar (1986),
tumbrismo* rural se convierte en tragedia a tra Subrogación de sor Emérita (1987), De amor
vés de personajes femeninos, de la clase media (1988), la antología No m enor que el vacío
y de moral intachable, que viven en provincias. (1988) y Casa común (1991), a los que hay que
Muy sentimental y convencional, su fama se añadir una pretendida obra completa, Obra p oé
debe, sobre todo, a comedias como Lo mestre de tica y cuentos (2000), que reúne sus obras publi
minyons (1871) y Lo gra de mese (1883) y al cadas, textos no incluidos en libros y poemas
drama lírico, con m úsica de Bretón de los He postumos.
rreros, La Dolores (1892), si bien destacan otras
obras teatrales: Un libro viejo (1891), Miel de la FERNÁN CABALLERO -> Véase CABALLERO ,
Alcarria (1895), María del Carmen (1896) y La Fernán.
real moza (1896). Asimismo, destacan sus nove-
lizaciones de dramas de Frederic Soler, como La FERNÁN-GÓMEZ, Fernando (Urna, Perú, 1921)
dida (1875) y Lo rector de Vallfogona (1876), y Dramaturgo, actor, novelista, director de cine y
las prosas de Las hadas de mar, cuentos de ma de teatro, guionista y ensayista, este autor multi-
gia (1878). facético es uno de los intelectuales de mayor
prestigio de nuestros días. Es miembro de la Real
FÉNIX, El -» Véase V EG A CARPIO , Félix Lope Academia Española desde 2000. Nacionalizado
de. H español en fecha reciente, pero español sin más
desde siempre, antes de darse a conocer en el
FENOLLAR, Bernat (?, 1438-Valencia, 1516) mundo de la literatura había dirigido y protago
Poeta en lengua catalana, fue presbítero y gozó nizado numerosas películas de éxito, así como
de privilegios de la catedral valenciana. Partici realizado para televisión diferentes producciones
pante activo en la vida literaria de la Valencia entre las que quizá deba destacarse El picaro. Se
cuatrocentista, tenía su propia tertulia, en la que, trata de un escritor con profundo conocimiento
entre otros, participaban Ausiás M arch*, Joan de la lengua clásica y de la escena, lo que le
Roís de Corella* o Jaume Gassull*. Escribió, en otorga capacidades extraordinarias a la hora de
colaboración, numerosas composiciones religio crear situaciones y personajes. Por lo que res
sas, entre ellas Lo procés de les olives (h. 1497) pecta a su narrativa, se muestra realista en todo,
— El proceso de las aceitunas— , con Gassull, y, y temáticamente ahonda en cuestiones sociales y
en 1474, contribuyó a un certamen mariano en políticas que en numerosas ocasiones tienen
Valencia al que se deben las diversas composi como eje la Guerra Civil, por un lado, y la pica
ciones que forman parte del primer libro impreso resca* como trasfondo, por otro. Es en 1975
en catalán, Les trobes en lahors de la Verge Ma- cuando con La conjuración de los Pazzi — que
rie*, el cual fue encargado por él. no se estrenaría hasta 1985— logra un accésit del
Premio Lope de V ega,'cuyo premio absoluto
FERIA, Luis (Santa Cruz de Tenerife, 1927- conseguiría, en 1977, con Las bicicletas son
1998) para el verano, obra estrenada en 1982 y llevada
Poeta y narrador. Farmacéutico, licenciado en Fi al cine por él mismo. A utor irónico y de sólida
losofía y Letras y de nombre completo Luis Fe cultura, en sus obras conviven la nostalgia
ria Hardisson, fue director, con Manuel Pa- amarga y el sentido crítico en el tratamiento de
287 FERNÁN GONZÁLEZ
los temas. Otras obras suyas son: Los domingos el autor, a veces en prosa, y en el que se aprecia
bacanal (1980), Del rey Ordás y su infamia una lírica de meditación elegiaca, con cierto hu
(1983), el drama histórico La coartada (1985) y morismo sarcástico y melancólico y una senti-
Ojos del bosque (1986), a las que hay que añadir mentalidad enfática.
Los invasores del palacio, que se representó por
primera vez en 2000, aunque había sido escrita FERNÁN GONZÁLEZ, Poema de
veinte años antes, y que tiene ciertas resonancias, Poema épico, quizá compuesto hacia 1260, y en
por lo que respecta al retrato de la decadencia de el que se contaban las hazañas del conde Fernán
la aristocracia, de El Gatopardo, la célebre obra González. A él se hace referencia en la Crónica
del autor italiano Lampedusa. Pero su produc Najerense (véase CRÓNICAS), y serían, posterior
ción literaria no term ina ahí, ya que ha conse mente, el Tudense* y el Toledano* quienes ha
guido el éxito de crítica y público con novelas brían añadido diversos datos, como la fundación
como El viaje a ninguna parte (1985) — también del monasterio de san Pedro de Arlanza por parte
llevada al cine por él mismo y que fue galardo del héroe, antes de que un monje del mencionado
nada con dos Premios Goya, al mejor guión y a monasterio lo fijara, basándose en un primitivo
la m ejor dirección— , El vendedor de naranjas Cantar del siglo xni, hoy desaparecido, en la ver
(1986), El mal amor (1987), El mar y el tiempo sión que conocemos como Poema de Fernán
(1988), El ascensor de los borrachos (1993), con González, y que ha llegado a la actualidad en se
la que obtuvo el Premio Espasa Humor, La tecientas cincuenta y dos coplas en cuaderna vía
Puerta del Sol (1995), ¡Stop! N ovela de amor a las que faltarían otras cien, cuyo contenido
(1997), Oro y hambre (1999), novela histórica, puede reconstruirse a partir de las diversas prosi-
ambientada en la corte de los Médicis, La cruz y ficaciones de las crónicas* y que se conserva en
el lirio dorado (1999) y Capa y espada (2001), un manuscrito único, defectuoso y mutilado, del
am bientada en el Siglo de Oro (véase EDAD DE siglo xv. En realidad, su autor parece que preten
ORO) y centrada en la vida del conde de Villa- día otorgar a su monasterio un papel prioritario
m ediana*, así como con las memorias que, en en la unificación castellana, como se deduce de
dos volúmenes y bajo el título de El tiempo ama la primera parte, si bien luego se desarrollan tres
rillo (1990), se vieron aumentadas en El tiempo temas principales: las luchas contra Almanzor,
amarillo. M em orias ampliadas, 1921-1939 las relaciones con el rey de Navarra y la negocia
(1998), o con la adaptación teatral del Lazarillo ción de la independencia de Castilla. Estos temas
de Tormes (1990). En 1995, apareció la colec coinciden, a su vez, con estructuras ternarias ma
ción de artículos y reflexiones Desde la última nifiestas en tres adversarios, tres batallas contra
fila. Cien años de cine. Galardonado con el Pre los moros y tres contra los navarros. Conviven
mio Nacional de Teatro en 1985, al que hay que en el texto elementos folclóricos con otros de ca
añadir otros galardones como la Medalla de Oro rácter caballeresco, si bien el estilo y la forma
de las Bellas Artes, recibida en 1981, y el presti elegida, la cuaderna vía, son cultos. El autor
gioso Premio Príncipe de Asturias de las Artes, tomó materiales tanto de Berceo* como del Li
que le fue concedido en 1995, el mismo año en bro de Alexandre*, e intentó darle propaganda a
que se le nombró miembro del Patronato del Ins su monasterio, si bien, y dada la utilización de
tituto Cervantes, hay que destacar, asimismo, el tenías patrios, terminaría convirtiéndolo en un
ensayo Nosotros, los mayores (1999), en el que poema con un doble valor: el de cantar épico na
aborda, con no poco de ironía, el asunto de la an cional y el de una obra eclesiástica. Poema al que
cianidad, así como el libro de relatos, a menudo podemos denominar sociocentrista, en él se con
brillantes en el uso ingenioso de la trama, La es sidera a España como lo mejor del mundo, a Cas
cena, la calle y las nubes (2000) y el libro, inte tilla lo mejor de España, a la montaña lo mejor
resante para conocer sus experiencias literarias y de Castilla y al héroe por encima de todo. En
cinematográficas, Conversaciones con Fernando cualquier caso, su doble cometido es el de la glo
Fernán-G óm ez (2002), de Enrique Brasó. Por rificación de Castilla y de san Pedro de Arlanza,
otro lado, existe un volumen de conversaciones de manera que se trata de un poema integrado en
con Eduardo Haro Tecglen* titulado La buena la intención didáctica y propagandística propia
memoria (1997), a los que conviene añadir un li de las obras del mester de clerecía. En cualquier
bro que podría suponer un capítulo aparte en sus caso, un tema fundamental relacionado con el
memorias, ¡A quí sale hasta el apuntador! Poema es el de su adscripción al mester* de cle
(1997), en el que suma una suerte de anecdotario recía o al de juglaría. El texto, que por su estruc
sobre su carrera como actor, y los artículos in tura formal pertenece a la cuaderna vía, tiene,
cluidos en Puro teatro y algo más (2002). A si como también queda dicho, un tema épico. No
mismo, en 2003, se publicó el poemario El canto obstante, la métrica y su relación con el mencio
es vuelo, que reúne las poesías conservadas por nado monasterio de Arlanza y con las otras obras
FERNÁN-VELLO
del mester, hacen que la obra pertenezca por de tulia das máscaras (1981), A estraña señorita
recho propio al mester de clerecía. En opinión de Lou (1982), Auto insólito do autor (1985), Cuar
Deyermond, sin embargo, la obra tipifica el uso teto para unha noite da verao (1989) y A casa
de materiales épicos subordinándolos a intereses dos afogados (1990). Hay que mencionar, asi
religiosos, lo que explica que no siempre se haya m ismo, sus ensayos O teatro galego actual
advertido que, en sí mismo y pese a su métrica, (1985), Converas en Compostela con Carbalo
constituye un verdadero poema épico. La índole Calero (1986), A nación incesante. Converas
de su argumento, el auditorio al que parece desti con Xosé M anuel Beiras (1989) y A Coruña da
nado, la presencia de elementos folclóricos e, in cultura e a modemidade (1995).
cluso, la irregularidad de la citada m étrica son
factores que apuntan a una composición épica FERNÁNDEZ, Antonio Pablo (siglo xvm)
escrita por un monje con la finalidad propagan Dramaturgo. Se recuerda de él la obra El asom
dística a la que ya me he referido. Sea como bro de Jerez, Juana de rabicortona (1748).
fuere, la combinación de técnica y espíritu de
clerecía con el tema épico, así como la presencia FERNÁNDEZ, Basilio (Valverdín, León, 1909-
de elementos eruditos junto a recursos y fórmu Gijón, Asturias, 1987)
las propias de la épica popular, convierten'el Poeta. Abogado y colaborador de diversas re
Poema de Fernán González en un caso de espe vistas permaneció al margen del mundo litera
cial interés como fusión de ambos mesteres y rio, dedicado a un negocio familiar. Discípulo
como origen de constantes quebraderos de ca de Gerardo Diego* y amigo de Juan Larrea*, en
beza para la crítica especializada. sus versos se aprecian las técnicas creacionis-
tas, la ironía y el simbolismo com binados con
FERNÁN-VELLO, Miguel Anxo (Cospeito, Lugo, formas métricas clásicas. Próximo tam bién al
1958) surrealismo, en sus poemas siempre aparece el
Poeta y dramaturgo en lengua gallega. Realizó desgarro existencial propiciado por la soledad y
estudios de Música en el Conservatorio de La la nostalgia. Su obra se editó en 1991 bajo el
Coruña y de Psicología y Filología Hispánica en título de Poemas: 1927-1987, que en 1992, a tí
la Universidad de Santiago de Compostela. Con tulo postumo, recibió el Prem io Nacional de
ferenciante y articulista, colabora en diferentes Poesía.
publicaciones y diarios de Galicia y Portugal. En
1991 fundó la empresa editora Edicións Espiral FERNÁNDEZ, Casto (Badajoz, 1947)
Maior, de la que es director y que se ocupa sobre Novelista. Madrileño de adopción y doctorado
todo de la publicación de poesía. Merecedor de en Filología, ha vivido en diferentes ciudades del
numerosos premios literarios, y a pesar de haber mundo, como Buenos Aires, Londres, Bagdad,
publicado la novela Anti-memória dun día Nueva York, El Cairo, Lisboa y Roma, ciudad
(1982), la labor de este autor en lengua gallega esta última en cuyo Instituto Cervantes es jefe de
destaca en el campo de la poesía con títulos estudios, el mismo cargo que ha desempeñado en
como: Do desexo en corpo e sombra (1984), Pre algunas de las otras capitales mencionadas. En
mio Celso Emilio Ferreiro, Seivas de am or e su obra, donde no hay dependencia ni de estilos
tránsito (1984; reed., 1992), Premio de la Crítica ni de modas, ha cultivado una original mezcla de
Española y finalista del Nacional de Literatura, géneros, que van de la ciencia-ficción a la ficción
M emorial de brancura (1985), Premio Esquío, histórica, ocupándose de asuntos tan variados
Livro das paisaxes vivas (1985), Entre água e como la Guerra Civil española y el antiguo
fogo (Cantos da térra posuida) (1987), Trópico Egipto, todo ello con un estilo depurado y un há
de lúas (1992), Poemas de lenta nudez (1994; bil manejo de la trama y de los personajes. Hay
reed., 1997), A certezas do clima (1996), libro que mencionar sus novelas Kabuki (1993; reed.,
con el que de nuevo fue finalista del Premio Na 2002) y El encriptador (2001; reed., 2002).
cional de Literatura, y la antología Poemas
(1999). Sus versos están incluidos, entre otras, FERNÁNDEZ, Elena -»Véase SANTIAGO , Elena.
en antologías de poesía gallega tan importantes
como: Escolma de poesía galega 1976-1984 FERNÁNDEZ, Ferrán (Barcelona, 1956)
(1984), De amor e desamor I y II (1984 y 1985), Poeta. Periodista, diseñador gráfico y profesor
Poesía gallega de hoy (1990), Fin de un milenio. universitario de Periodismo, se trata de un poeta
Antología de la poesía gallega última (1991), visual, con numerosas exposiciones en su haber,
Poesía gallega contemporánea (1996) y Antolo en cuyas composiciones resultan esenciales tanto
gía de la literatura gallega (1999). Entre sus el compromiso socio-político como la sencillez
obras para el teatro, además de las incluidas en expresiva y formal. Es autor del poemario Ló
diferentes antologías, deben mencionarse: A ter gica sentimental (1998).
289 FERNÁNDEZ
san Pedro y san Mateo, por un lado, y Jeremías, san Premio Adonais, Juicio fin a l (1969), M onodia
Dionisio y las tres Marías después, a propósito (1974), Premio Álamo, Atentado celeste (1975),
de los tormentos sufridos por Jesús. En él, los dos Eros y Anteros (1976), galardonado con los Pre
primeros santos y las tres Marías son los narra- mios Álamo y Nacional de Literatura, Entretie-
dores-testigo, san Dionisio tiene un papel de in rras (1977), Del jazz y otros asedios (1978), Im s
terlocutor, encargado de formular preguntas y flores de Paracelso (1979), Tablas lunares
hacer reflexiones que estimulan a los demás a (1980), Discurso sobre el páramo (1982), con el
proseguir, y Jeremías intercala sus trenos y con que obtuvo el Premio Internacional Ciudad de
firma el cumplimiento de las profecías. El clima Melilla, Poesía completa: 1958-1980 (1982), en
de esta última obra, muy efectista y destinada a el que se incluyen los anteriores, Secreto secretí
conseguir, como pieza de iglesia y acto de culto, simo (1990), merecedor del Premio Tiflos, H is
la identificación emocional del espectador, es de torias de suicidas (1990), Fuegos de la memoria
un dramatismo que anuncia la imaginería poste (1991), Bóvedas (1992), Premio San Juan de la
rior de nuestros grandes escultores. De gran rea Cruz, y, aparecido postumamente, Solitudine
lismo, y gracias a la combinación de elementos (1994). A todas ellas hay que añadir, aparecidas
populares, el A uto de la Pasión se convierte en en 1997, sus Obras completas, que incluyen todo
una obra que, con su inmensa belleza, anuncia lo publicado, sus poemas inéditos y obra en
otros textos similares del Siglo de Oro (véase prosa. Además de los premios mencionados, re
EDAD DE ORO) y en la primera en que se produce cibió el Marruecos de Literatura de 1954 y el In
una conversión, la del astrónomo Dionisio Aero- ternacional de Poesía de Nueva York en 1960.
pagita. Aunque Lucas Fernández hubo de vivir el
ambiente renovador de la universidad salman FERNÁNDEZ, Montserrat (Madrid, 1952)
tina, pueden señalarse como rasgo definitorio de Novelista. En su narrativa, la sensualidad y la in
su personalidad literaria que se aleja de la co teligencia se presentan como soportes de la exis
rriente renacentista de su maestro y rival Del En tencia, ello a través de un lenguaje sugerente que
cina para mantenerse más arraigado en el espí aborda las experiencias sentimentales y hum a
ritu tradicional español, popular, castizamente nas, la búsqueda, pero sin angustias, y propone
castellano y hondamente religioso. una reflexión global que defiende el placer de los
encuentros, del descubrimiento, aunque quede
FERNÁNDEZ, Miguel (Melilla, 1931-1993) siempre el regusto de la desesperanza. Es autora
Poeta. Funcionario de banca, entra en contacto de las novelas El último verano (1994) y Gramá
con los poetas de su ciudad en los años cincuenta tica griega (1998), con la que obtuvo el Premio
y publica sus prim eros versos en la revista M a Andalucía.
nantial, antes de fundar la suya propia, A lcán
dara, sobra la que se interesó el mismísimo Vi FERNÁNDEZ, Sebastián (siglo xvi)
cente Aleixandre* y en la que se reunía a un Una obra le ha hecho célebre, Tragedia Poli
amplio grupo de poetas melillenses que, aunque ciano (Toledo, 1547), atribuida equivocada
terminarían dispersándose, durante un tiempo mente a Luis H urtado de Toledo* y que es una
compartieron páginas en publicaciones peninsu imitación de la Celestina en veintinueve actos.
lares con el mencionado Aleixandre, Gerardo Inspirada en la leyenda de Píramo y Tisbe, se
Diego*, Leopoldo de Luis* o Carmen Conde*, aprecian influencias de Fernando de Rojas* y
entre otros grandes autores. Miembro de la Aca F eliciano de Silva*. El único ejem plar que se
demia de Bellas Artes de San Telmo, recibió nu conserva está en la Biblioteca Nacional de Viena.
merosas distinciones institucionales y premios
literarios. Perteneciente a la generación conocida FERNÁNDEZ ALMAGRO, Melchor (G ranada,
como de «los niños de la guerra», que empeza- 1893-Madrid, 1966)
. ron a publicar entre 1955 y 1960, la crítica lo si Ensayista. D octor en Derecho, periodista y
túa hoy entre los poetas de esos últimos años, miembro de la Real Academia Española y de la
junto a Benito de Lucas*, Ángel García López*, de Historia, colaboró como crítico teatral y lite
Rafael Soto Vergés*, Jesús Hilario Tundidor*, rario en las más prestigiosas publicaciones, tales
Antonio Hernández* o Diego Jesús Jiménez*. como El Sol, La Voz, ABC, Revista de Occidente,
Representante del neobarroquismo, su poesía ha La Gaceta Literaria o Cruz y Raya, entre otras
sido calificada de hermética. M arcado por la tantas. De sus muchos ensayos, de diversa ín
temprana muerte de su padre y por el estruendo dole, y estudios biográficos destacan: Vida y
emotivo de la Guerra Civil, así como por las con obra de Angel Ganivet (1920), Vida y literatura
secuencias morales y políticas de la misma, des de Valle-Inclán (1943; muy ampliada en una edi
tacan los poemarios Credo de libertad (1958; re- ción de 1966), En torno al 98 (1948), Cánovas,
eds., 1975 y 1979), Sagrada materia (1966), su vida y su política (1951),.Historia política de
291 FERNÁNDEZ ARDAVÍN
la España contemporánea I y II (1956 y 1959) «La España del Emperador Carlos V» (1993),
— editada completa en tres volúmenes en 1968— sendas biografías sobre Fray Luis de León
y las memorias de Viaje al siglo XX (1962). Asi (1991) y Juana la Loca: la cautiva de Tordesi-
mismo, colaboró en la H istoria Universal del llas (1994), Felipe I Iy su tiempo (1998), Carlos V,
historiador alemán Oncken. un hombre para Europa (1998), Carlos V, el Cé
sar y el hombre (1999), El fraile y la Inquisición
FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, Manuel (M adrid, 1921) (2002), nominada al Premio Nacional de Ensayo,
Historiador. Doctor en Historia por la Universi Casadas, monjas, rameras y brujas (2002) e Isa
dad de Madrid y en Humanidades por la de Bo bel la Católica (2003). Es autor, asimismo, de las
lonia, Italia, donde en 1950 recibió el Premio novelas históricas El príncipe rebelde (1996) y
Vittorio Emmanuele, fue investigador del CSIC, la trilogía sobre la Guerra Civil, Dies Irae, publi
en el que ingresó en 1954, catedrático de Histo cada en 2001: Vientos de guerra, A trancas y ba
ria Moderna en la de Salamanca, de la que en la rrancas y Entre el amor y la guerra.
actualidad es catedrático emérito, así como del
Colegio Libre de Eméritos, y académico de la FERNÁNDEZ DE ANDRADA, Andrés (Sevilla?,
Real A cadem ia de la H istoria desde 1987 y de h. 1575-Huechetoca, M éxico?, 1648?)
M érito de la A cadem ia Portuguesa de H istoria Poeta. Se sabe que fue m ilitar y que estuvo en
desde 1992. Fue fundador y director del Colegio México donde, después de ocupar diversos car
Universitario de Zamora en 1976 y director del gos oficiales, murió en la indigencia. Después de
Departamento de Historia Moderna de la Univer muchas dudas al respecto, y de que el erudito de
sidad de Salamanca durante veintidós años. Aun cimonónico Adolfo de Castro* estudiase un ma
que en sus inicios como investigador se ocupó nuscrito encontrado en la Biblioteca Colom
del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) y de la fi biana, Dámaso Alonso* demostró que Fernández
gura de Felipe II, de quien es uno de los m áxi de Andrada fue el autor de la célebre carta en
mos especialistas, se trata además de uno de los verso Epístola moral a Fabio, escrita quizá en
expertos más reputados en la época de Carlos V 1611 y destinada a su amigo Alonso Tello de
y, en general, en la España de los Austrias, de Guzmán. Erróneamente, había sido atribuida a
modo que la casi totalidad de su obra, y de sus Francisco de Rioja*. Dividida en cuatro seccio
cientos de artículos en prestigiosas publicacio nes que engloban un total de sesenta y siete ter
nes, se ha centrado en cuestiones relacionadas cetos, está escrita en estilo claro, sin excesos re
con el siglo xvi. En 1956 comenzó, con la ayuda tóricos y constituye un modelo de los ideales
de la Fundación Juan March, la preparación de estoicos del momento, herederos de Séneca.
su vasto proyecto sobre Carlos V, usando mate Además de exponer en ella motivos para disua
riales del Archivo de Simancas, la Biblioteca Na dir a su destinatario de sus ambiciones políticas,
cional de Madrid, la Real Academia de la Histo la carta está repleta de meditaciones existencia-
ria o la Real Biblioteca de Palacio, y accediendo les sobre el paso del tiempo y la necesidad de al
posteriorm ente a las Bibliotecas Nacionales de canzar la virtud. Además de la obra mencionada,
Bruselas, París y Viena, materiales que publica se conoce de él un fragmento de una silva a la
ría, entre 1973 y 1981, en los cinco volúmenes toma de Larache, fechado en 1610.
de Corpus docum ental de Carlos V (reeditados
recientemente, en 2002), que está considerada la FERNÁNDEZ ARDAVÍN, Luis (M adrid , 1892-
mayor y más completa obra escrita sobre dicha 1962)
figura histórica, sobre quien, además, ha publi Poeta y dramaturgo. Fue presidente de la Socie
cado un análisis de su idearium político, los Tes dad General de Autores. Marcado por los coleta
tamentos y Codicilos del Emperador y su biogra zos del Modernismo*, los versos de Fernández
fía. Entre sus obras destacan: Tres embajadores Ardavín, cuyo teatro también está escrito en
de Felipe II en Inglaterra (1951), Economía, so verso, dejan ver la huella de Eduardo Marquina*,
ciedad y corona. Estudios sobre el siglo xvi lo que le valió el ser incluido en la corriente del
(1964), Política mundial de Carlos V y Felipe 11 «Teatro poético». Fue autor de libretos de zar
(1966), La sociedad española del Renacimiento zuela y en sus textos se aprecian grandes lagunas
(1970-1974), La evolución del pensamiento his históricas y curiosos anacronismos, así como una
tórico en los tiempos modernos (1979), La socie gran habilidad para la versificación y la musica
dad española en el Siglo de Oro (1984; 2 vols.), lidad del ritmo. Colaboró en algunas obras de
galardonada con el Premio Nacional de Historia, teatro, como por ejemplo El señor Pandolfo
la biografía de Jovellanos o el patriota (1988), (1917), con Pérez Fernández*. Destacan, en su
dos volúmenes completos de la Historia de E s producción, los poemarios Meditaciones y otros
paña de M enéndez Pidal*, el XIX, dedicado a poemas (1913) y A mitad del camino (1944) y las
«La España del siglo xvi» (1989), y el XX, sobre piezas teatrales La vidriera milagrosa (1925), La
FERNÁNDEZ ARMERO 292
hija de la Dolores (1927) — segunda parte de La jos (1876), La estrella roja (1890) y El espantajo
Dolores de Feliu y Codina*— , La florista de la (1894), en las que se aprecia un fino humorismo
reina (1939), La dama del armiño (1922), El no exento de sentimentalismo.
cantar del organillo (1949), La reina clavel
(1951), Sierra morena (1952) y La Caramba FERNÁNDEZ BURGOS, Alfonso (Jabugo,
(1953). También escribió cuentos, El hijo (1921), Huelva, 1954)
el folletín de aventuras en verso El bandido de la Narrador. Licenciado en Periodismo por la Uni
sierra (1922), y tradujo a Goethe y a Balzac, en versidad Complutense, ha colaborado en nume
tre otros autores. rosas publicaciones. Demostró ya con su primera
obra narrativa su capacidad para construir argu
FERNÁNDEZ ARMERO, Coloma (Oviedo, 1963) mentos originales sin excesos formales, con pul
Narradora. Creativa publicitaria y guionista de critud y precisión, algo quizá aprendido de su
cine, en su primera novela, que en realidad era experiencia periodística. Además de una recopi
un diario escrito entre Nueva York, Madrid, Lon lación de artículos titulada Nihil Obstat (1995) y
dres, Menorca y Almería, Querida yo (2000), de de cuentos por los que había recibido Premios
mostró gran habilidad para ofrecer la intimidad como el Fernández Lema de 1996 y el Villa de
real de una mujer actual, preocupada por las re Murchante de 1998, hay que destacar su novela
laciones con los hombres, la maternidad, el tra A l fin a l de la mirada (1999), con la que obtuvo
bajo, etc., todo ello para elaborar un mapa de la el Premio Juan Pablo Fomer y en la que se apre
soledad humana, del desconcierto y del deseo. cia cierta influencia del colombiano García Már
De esta novela forma parte el texto Pensaba que quez.
nunca besaría a un hombre con pantalón de
peto, con el que había ganado en 1998 el Premio FERNÁNDEZ CALVO, Manuel (Valencia de Don
Contradiction de Literatura Personal de la revista Juan, León, 1928)
Marie Claire. Poeta. De este sacerdote destacan, con un sen
tido talante religioso, poemarios como: Corazón
FERNÁNDEZ ARMIÑO, Mauro (Cereceda, Bur de ventana (1961), Elegía íntima (1975), Premio
gos, 1944) Ceuta, El dedo en el cristal (1978), Están lejos
Ensayista. Tras pasar toda su infancia y adoles los álamos (1981), Premio Café Marfil, y Églo
cencia en Hernani, se trasladó a Madrid, donde gas en el agua del regreso (1983), entre otros.
estudió Filología H ispánica en la Universidad
Complutense. Colaborador de Revista de Occi FERNÁNDEZ DE CASTRO, Ignacio (Comillas,
dente y, más recientemente, de El Siglo, Nuevo Cantabria, 1919)
Lunes y El País, es especialista en la literatura Ensayista. Dedicado a analizar los sistemas polí
francesa de los siglos xvii y xvm , lo que le ha ticos y la historia de España, destacan, además
llevado a traducir y editar obras de autores de numerosos libros colectivos y otros escritos
como Moliere y Rousseau, a las que habría que en colaboración, títulos como Unidad política de
añadir las que ha realizado de Rosalía de Cas los cristianos (1957), Teoría sobre la revolución
tro* y las más recientes y elogiadas de Proust. (1959), Fuerza de trabajo en España (1972), Sis
Además de la novela El curso de las cosas, del tema educativo y democracia (1980) y Crítica a
poem ario El m ástil de la noche y de una bio la modernidad (1983), entre otros.
grafía de Larra*, deben destacarse, entre otras,
sus obras A ntología de la poesía surrealista FERNÁNDEZ DE CASTRO, Javier (Arando de
(1971), por la que obtuvo el Premio Nacional Duero, Burgos, 1942)
de Traducción — que tam bién había obtenido Novelista. Estudió Periodismo en Pamplona y
por su antología de Rosalía— y Diccionario de Madrid. En su obra hay que señalar una cierta
refranes (1994). concepción épica de la trama, en la que se com
binan humor e ironía con una cierta complejidad
FERNÁNDEZ DE AVELLANEDA, Alonso -»Véase técnica, profundamente metafórica y simbólica,
AVELLANEDA, Alonso Fernández de. tras la cual se esconden profundas reflexiones
sobre el poder, los grupos cerrados o la conver
FERNÁNDEZ BREMÓN, José (Gerona, 1839- sación, algunos de sus temas obsesivos. Desta
Madrid, 1910) can títulos como: Alimento de salto (1972), A sí
Narrador y dramaturgo. Cronista satírico de ac en la tierra (1977), El regreso del alba (1981),
tualidad en diferentes diarios de la época, deben Laberinto de fango (1982), el relato de aventuras
mencionarse sus Cuentos (1879), imitados clara Cuentos del señor de la lluvia (1983), La novia
mente de Dickens, y las piezas teatrales El elixir del capitán (1987), La guerra de los trofeos
de la vida (1874), Los espíritus (1874), Dos hi (1991), Tiempo de Beleño (1995), La tierra pro
293 FERNÁNDEZ FLÓREZ
metida (1998), novela con la que obtuvo el Pre soñado, lo que dota a sus historias de una sensua
mio Ciudad de Barcelona, Crónica de la mucha lidad emotiva a través de una escritura de gran
muerte (2000) o el ensayo Londres (1986). elegancia. El asunto central de casi todas sus
obras ha sido la infancia, la ambigüedad entre el
FERNÁNDEZ CASTRO, José (Lapeza, Granada, bien y el mal en los niños, sus códigos de con
1912) ducta, su lado oscuro e inquietante y la mirada
Narrador y dramaturgo. Autor de acentuado perpleja de unos adultos cuyo recuerdo de la in
compromiso civil, aunque considerado como un fancia no ayuda a comprender la infancia de los
escritor local, en sus textos siempre se ha ocu otros. Lindando el universo de la literatura fan
pado de los conflictos sociales, intelectuales y tástica, es autora de los libros de relatos Mi her
emocionales que fueron fraguándose en la socie mana Elba (1980), Los altillos de Brumal (1983),
dad española como consecuencia de la Guerra El ángulo del horror (1990) y Con Ágatha en Es
Civil. Destacan sus novelas La sonrisa de los tambul (1994), así como de las novelas El año de
ciegos (1953) y La tierra lo esperaba (1974), los gracia (1985) y El columpio (1995), de la obra
relatos de El chaqué y otros relatos (1960), el poe teatral Hermanas de sangre (1998) y del libro de
mario Antes del último instante (1967), piezas memorias, a veces entre la realidad y la ficción,
dramáticas como A la sombra del árbol de los titulado Cosas que ya no existen (2001). Es au
besos (1952) y Víspera de San José (1972), o los tora, asimismo, del ensayo Emilia Pardo Bazán
ensayos Sentido estético del amor (1953), A le (2002).
jandro Otero, biografía (1981) y el volumen me-
morialístico Ramas de mi árbol. M emorias de FERNÁNDEZ FERREIRO, Xosé (Nogueira de Ra-
Granada desde el carmen del alba (1995). muín, Orense, 1931)
Narrador y poeta en lengua gallega. Empleado
FERNÁNDEZ DE CONSTANTINA, Juan (si de comercio cuando era muy joven, fundó el
glo xvi) grupo cultural Xente Nova y colaboró en La No
Compilador de la obra conocida como Guirnalda che. En Madrid, estudió Periodismo y comenzó
esmaltada de galanes y elocuentes decires de di a colaborar en diversas publicaciones; participó
versos autores (1520?). Se conoce como Cancio en la fundación del grupo Brais Pinto. Tras su re
nero de Constantino e incluye poetas de las épo greso a su tierra comenzó a trabajar en el diario
cas de Enrique IV y de los Reyes Católicos. La Voz de Galicia. Su obra es original hasta el
extremo de que fue el primer autor gallego que
FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA, Fernando (Buenos escribió, en esa lengua, novelas del Oeste y de
Aires, 1809-Madrid, 1883) ciencia-ficción, aunque gran parte de su produc
Historiador y autor de memorias. Marqués de ción no tiene nada que ver con tales subgéneros.
Mendigorría, fue miembro de la Guardia Real Por lo que respecta a su poesía, cabe destacar la
desde antes de la muerte de Fernando VII, luchó riqueza de sus imágenes, a menudo ligadas al hi-
en la primera guerra carlista, entre 1833 y 1844, lozoísmo y al surrealismo*. Algunas de las nove
del lado de la Reina Gobernadora, mandó las tro las más importantes de este periodista son: A morte
pas españolas en Roma para proteger a Pío IX y de Frank González (1975), A saga dun afiador
llegó a presidente del Consejo de Ministros y mi (1980), Reportaxe cósmico (1983), A fraga dois
nistro de Defensa en 1854 y 1864 respectiva paxaros salvaxes (1985) y A ciudade das chuvias
mente, antes de retirarse para dedicar su vida a los (1994), entre otras. Es, asimismo, autor de los
estudios históricos. Dos obras destacan en su pro poemarios Ribeirana do Sil (1952) y A noite
ducción: M emoria sobre los sucesos políticos (1959), así como del ensayo, escrito en español,
ocurridos en Madrid los días 17, 18 y 19 de julio De los fusilam ientos de Carral al estatuto de
de 1854 (Madrid, 1855) y Mis memorias íntimas 7950(1978).
(1886-1889; 3 vols.), que analiza los sucesos ocu
rridos en España desde el comienzo del reinado FERNÁNDEZ FLÓREZ, Darío (Valladolid, 1909-
de Fernando VII hasta la caída de Isabel II, ade M adríd, 1977)
más de ocuparse de las vidas de algunos de sus an Narrador y autor teatral. Estudió Derecho y Filo
tepasados, sobre todo de su hermano Luis, a cuyas sofía y Letras y pertenece a la primera genera
órdenes lucho en la mencionada guerra carlista. ción de novelistas de posguerra. Destacan obras
como Inquietud (Ráfagas de amor y dolor)
FERNÁNDEZ CUBAS, Cristina (Arenys de Mar, (1931), Maelstróm (1932), mezcla de novela po
Barcelona, 1945) liciaca y psicológica, Zarabanda (1944), Lola,
Narradora. Licenciada en Derecho y periodista. espejo oscuro (1950), su obra fundamental, de
Conocida, sobre todo, como cuentista, en su lite carácter expresionista y en la que presenta la co
ratura la realidad se desdobla entre lo vivido y lo rrupción que imperaba en el Madrid de los años
FERNÁNDEZ FLÓREZ 294
cuarenta a través de una prostituta que cuenta su costumbres provincianas. De su primer momento
historia en primera persona, Balada y jaleo de Ti- realista deben destacarse obras como La proce
tín Aracena (1952), Frontera (1953), La hora sión de los días (1915), Volvoreta (1917), pre
azul (1953), Alta costura (1954), la autobiogra miada por el Círculo de Bellas Artes, y Ha en
fía novelada de Memorias de un señorito (1956), trado un ladrón (1920), novela con la que se
Los tres maridos burlados (1957), Señor Juez.-- inicia esa tendencia al humorismo pesimista y la
(1958) y la donjuanesca Yo estoy dentro (1961). sátira política presentes, de una manera o de otra,
En 1971 retomó, por así decirlo, el cuerpo narra en sus siguientes obras: El secreto de Barba Azul
tivo iniciado con Lola, espejo oscuro, y vio la luz (1923), Visiones de neurastenia (1924), Las siete
la primera de las tres novelas que completan la columnas (1926), Relato inmoral (1928), Los
tetralogía iniciada con aquella: Nuevos lances y que no fuim os a la guerra (1930), El malvado
picardías de Lola, espejo oscuro, a la que siguie Carabel (1931), Por qué te engaña tu marido
ron Asesinato de Lola, espejo oscuro (1973) y, (1931), El hombre que compró un autom óvil
aparecida postumamente, Memorias secretas de (1932), Aventuras del caballero Rogelio de Ama-
Lola, espejo oscuro (1978). De entre las obras ral (1933), Los trabajos del detective Ring
que escribió para la escena destacan La vida ga (1934), Una isla en el mar Rojo (1939), centrada
nada (1942) y La dueña de las nubes ( 1944). Fue en el tema de la Guerra Civil, La novela número
autor, asimismo, de trabajos históricos y críticos 13 (1941), El bosque animado (1943) — llevada
como: Dos claves históricas: Mió Cid y Roldan al cine, como algunas otras de sus obras, en esta
(1939) y Crítica al viento (1948). ocasión por José Luis Cuerda en 1989— , novela
empapada de m elancolía y buen hacer literario
FERNÁNDEZ FLÓREZ, Isidoro (M adrid, 1840- que era la favorita del autor, y El sistema Pele-
1902) grín. Novela de un profesor de cultura física
Narrador y periodista. Colaboró con artículos sa (1949). Con anterioridad, en 1910, había publi
tíricos en numerosas publicaciones de la época, cado La tristeza de la paz y, en 1916 y 1918, res
entre las que sobresalen los diarios El Imparcial pectivamente, El poder de la mentira y Los mos
— del que fundó el suplemento Los lunes de «El queteros, novelas no incluidas en los siete
Imparcial»— y El Liberal, con los seudónimos volúmenes de Obras com pletas (1945-1961).
de Un Lunático y Femanflor. En 1898 ingresó en Además de los dos volúmenes de artículos polí
la Real Academia Española. De tendencia pesi ticos de Acotaciones de un oyente (1916-1918),
mista, su sentido del humor resulta ingenioso a que recoge sus críticas políticas publicadas en
la hora de referirse a las clases aristocráticas ma ABC, deben m encionarse sus muchos relatos
drileñas, lo que le sirve para criticarlas, si bien breves, algunos de los cuales se recogen en los
su estilo resulta algo afectado. Destacan sus libros Tragedias de la vida vulgar (1922), Fan
obras Cuentos rápidos (1886) y los dos volúme tasmas (1930) y Unos pasos de mujer (1934). En
nes de Cartas a mi tío (1903-1904), en los que, 1998 se publicó una novela breve, El ladrón de
postumamente, se recogen algunos de sus textos glándulas, escrita en 1929 y con pretensiones
periodísticos. De sus obras ensayísticas de carác algo más serias de las que caracterizaron su hu
ter crítico deben m encionarse: El teatro de Ta- morismo melancólico.
mayo (1882) y La literatura de la prensa (1898),
que no es sino el discurso que pronunció en su FERNÁNDEZ GARRIDO, Raúl -»Véase GUERRA
ingreso en la Academia. GARRIDO, Raúl.
FERNÁNDEZ FLÓREZ, Wenceslao (La Coruña, FERNÁNDEZ GÓMEZ, Ángeles -> Véase ÁMBER,
1885-Madrid, 1964) Ángeles.
Novelista. Como periodista fue redactor de Tie
rra Gallega y de ABC, así como colaborador de FERNÁNDEZ Y GONZÁLEZ, Delfín (Cabuér-
las más im portantes publicaciones de la época. niga, Cantabria, 1871-?)
Perteneció, como miembro de número, a la Real Narrador. Sus cuentos costumbristas (véase COS
Academia Española. Su literatura, marcada TUMBRISMO) son de carácter regional tanto en el
siempre por un cierto lirismo, se inicia en las téc habla como en los temas. Destacan Pos veréis
nicas del realismo*, evolucionando posterior (1899), El riñón de la m ontaña (1901) y A lter
mente hacia la crítica social y política. Son nove nando (1906).
las y relatos marcados por un sentido del humor
a menudo amargo, aunque en todo momento im FERNÁNDEZ Y GONZÁLEZ, Manuel (Sevilla,
pregnado de gran humanidad, en el que algunos 1821-Madrid, 1888)
críticos han querido ver un cierto pesimismo. No Novelista, poeta y dramaturgo. Hijo de militar,
existe en sus textos ninguna idealización de las ingresó en el Ejército, donde alcanzó el grado de
295 FERNÁNDEZ DE HEREDIA
sargento, momento en que lo abandona para de publicó sus Poesías en 1869, que se reeditaron
dicarse a la literatura. Perteneció a la tertulia gra en 1879. Influido por Bécquer* y Zorrilla*, sus
nadina La Cuerda, como Alarcón* y Manuel del versos se caracterizan por una armonía en la que
Palacio*. Aunque escribió algunas obras teatra la forma prevalece sobre el fondo, y alardea de
les menores, así como Poesías (1835), influidas una retórica que no puede ocultar ciertas caren
por Zorrilla*, con lo que alcanzó éxito rotundo cias literarias, como por ejemplo la inexistencia
fue con su producción novelística. Es quizá el de ideas importantes. La naturaleza, el amor, las
autor más representativo del género folletinesco cuestiones religiosas, la familia y Andalucía son
(véase FOLLETÍN [o FOLLETÓN]), en el que des sus temas predilectos.
punta con una obra im aginativa, aunque de es
casa calidad, que evidencia su incultura y ambi FERNÁNDEZ GUERRA, Aureliano (Granada,
ción. Son novelas en las que la acción predomina 1816-Madrid, 1894)
sobre el análisis psicológico o la descripción, Poeta, dramaturgo, erudito y editor. Estudió Le
centradas en los mundos semilegendarios y mis yes y fue secretario general de Instrucción Pú
teriosos de la H istoria y sin ningún rigor docu blica con el ministro Claudio Moyano. Ingresó
mental. Escribió más de trescientas novelas por en la Real Academia Española en 1860 y fre
entregas que, al final de su vida, dictaba a sus se cuentó las tertulias literarias madrileñas. Entre
cretarios — Tomás Luceño* y Blasco Ibáñez*— los muchos personajes de los que se ocupó en sus
para entregarlas a la imprenta con mayor rapidez. estudios destaca Quevedo*, sobre el cual está
Inmensamente rico gracias a la literatura, derro considerado aún hoy como uno de los máximos
chador, soberbio y vanidoso, murió en la más ab especialistas, el primer quevedista, y de quien edi
soluta pobreza y sin haber conseguido una sola tó sus obras en prosa entre 1852 y 1859. Pero es
línea de altura literaria. La pretensión inicial de tudió y editó también a Cervantes* y Francisco
sus textos es histórica, si bien todo queda en in de la Torre*, motivo central de su discurso de in
consistentes intentos en la línea de López Soler* greso en la Academia y de una ulterior biografía.
o Walter Scott. A esta época —contando, incluso, Asimismo, publicó el Fuero de Avilés (1856) y
la novela E l doncel de don Pedro de Castilla, codirigió, con Cánovas* e Hinojosa*, una Histo
que le dio fam a ya a los 17 años— pertenecen ria General de España. Colaboró con su amigo
novelas como La m ancha de sangre (1845), Tamayo y Baus* en el drama en verso La rica
Allah-A kbar (Dios es grande). Leyenda de las hembra (1854), en la misma línea de rom anti
tradiciones y el sitio de Granada (1849), El con cismo endeble que caracterizó el resto de su obra
destable don Alvaro de Luna (1851), Men Rodrí dramática, de la que deben citarse títulos como
guez de Sanabria: memorias del tiempo de don La peña de los enamorados, La hija de Cervan
Pedro el Cruel (1853) y La Alhambra. Leyendas tes, El trato de Argel y Alonso Cano o La Torre
árabes (1856). El tránsito hacia una novela de de Oro. De su obra poética destaca La cruz de la
pretensiones históricas pero con un espíritu más Plaza Nueva (1839).
aventurero se produce en: El cocinero de Su Ma
jestad: memorias del tiempo de Felipe III (1857) FERNÁNDEZ DE HEREDIA, Juan (M unébrega,
y El pastelero de Madrigal: memorias del tiempo Zaragoza, 1310/1315-?, 1396)
de Felipe II (1862), para dar paso, finalmente, a H umanista e historiador. Fue maestre de la Or
una producción moralista de perspectivas mani- den hospitalaria de san Juan de Jerusalén y
queas y pretensiones sociales y costumbristas re ocupó diversos cargos políticos y diplomáticos
presentada por títulos como El martirio del alma en la Corte de Pedro IV de Aragón, llegando, en
(1860-1861), Los desheredados (1865), Los h i su actividad militar, a luchar en la Guerra de los
jo s perdidos (1866), María (1868), La sangre del Cien Años. Parece ser que tuvo una gran biblio
pueblo (1869) o El condeduque de Olivares teca — se dice que luego pasó a manos del mar
(1870). Asimismo, dedicó un ciclo a bandidos fa qués de Santillana*— y, como humanista (véase
mosos en Los siete niños de Ecija (1863) o HUMANISMO), mandó traducir al dialecto arago
Diego Corrientes (1866). nés diversas obras, entre las que destacan el Li
bro de Marco Polo, los Secreta secretorum del
FERNÁNDEZ GRANELL, Eugenio -> Véase G RA pseudo-Aristóteles y las Vidas paralelas, de Plu
NELL, Eugenio [Fernández], tarco. Pero sus dos grandes obras como historia
dor son la Grant crónica de Espanya, terminada
FERNÁNDEZ GRILO, Antonio (Córdoba, 1845- en 1385, cuyo manuscrito se encuentra en la Bi
M adríd, 1906) blioteca Nacional de Madrid, y que responde al
Poeta. Llegado a Madrid para dedicarse al perio estilo de la Primera crónica general de Alfon
dismo, gozó del favor de Isabel II y de A lfon so X*, y la Grant Crónica de los conquiridores,
so XII. Miembro de la Real Academia Española, que fue comenzada en 1384 y en la que realiza
296
FERNÁNDEZ DE HEREDIA
biografías de personajes célebres como Octavio, (Estella, 1547), de Juan Bernal Díaz de Luco, y
Tiberio, Atila, Carlomagno o Jaime 1, entre otros. el M anual del caballero cristiano (Sevilla,
1527), traducción del Enchiridion de Erasmo de
FERNÁNDEZ DE HEREDIA, Juan (Valencia, Rotterdam, en cuyo prólogo habló de la necesi
1480?-?, 1549) dad de traducir el Nuevo Testamento al caste
Poeta. Figura en el Cancionero general de 1511, llano, lo que le costó la inclusión en el índice
pero sus Obras no se publicaron hasta 1562. En de 1559.
ellas se aprecia el gusto por la poesía tradicional.
FERNÁNDEZ DE MADRIGAL, Alfonso (Madrigal
FERNÁNDEZ HERREZUELO, Juan (Palencia, de las Altas Torres, Avila, h. 1410-1455)
1966) C omentarista bíblico y tratadista. Se le conoce
Narrador. Se trata de un autor que, aun preten como El Tostado o El Abulense. Estudió en la
diendo retratos costum bristas en sus textos, lo Universidad de Salamanca, de donde fue, desde
hace de un modo que conecta con la literatura de muy joven, catedrático de diversas disciplinas,
autoras como Juana Salabert* o Belén Gopegui*, como Teología, Poesía y Filosofía Moral, y rec
que con ritmos y modos propios, sin dejarse lle tor. Mantuvo polémicas teológicas en Italia con
var por las imposiciones de la moda, abordan la el papa Eugenio IV y en 1444 se convierte en
realidad con mirada em ocionada y literatura consejero de Juan II*, un año antes de ser nom
lenta, condensada. En sus páginas, que aun ha brado obispo de Ávila. Ya anteriormente había
blando de la vida nocturna, sobre todo de sus sido rector del Colegio de San Bartolomé de Sa
consecuencias, y de lo que hablan otros muchos lamanca y maestre de la catedral. El eje de sus
autores de la conocida como generación X*, hay, reflexiones literarias fue la Biblia, libro que se
sin embargo y no solo, un uso exquisito del espa propuso comentar al completo, lo que solo pudo
ñol, al servicio del análisis de ideas y emociones llevar a la práctica en parte. Su obra es muy nu
complejas, a veces próximo a un cierto lirismo, merosa y abarca diversos temas, desde las de ca
pero siempre al margen de cualesquiera tópicos rácter religioso o litúrgicas como el Libellus con
o frases hechas, lo que lo llevó a ser elogiado por tra sacerdotes públicos concabinarios o el De
la crítica. Es autor del libro de relatos Desde el coticiliis generalisbus, hasta otras de tipo histó
lugar donde me oculto (1991) y de la novela El rico, entre las que se cuentan la traducción y co
veneno de la fatiga (1999). mentario de la Crónica de Eusebio de Casarea, o
políticas y de filosofía moral, de las que destaca
FERNÁNDEZ DE JERENA, Garci (Jerena, Jaén, el Breviloquio de amor y amigigia, obra funda
1365-?, h. 1410) mental en la que se fundan las teorías del ero
Poeta. Conocido también como Ferrandos de Je tismo naturalista que aparecerán a lo largo del si
rena, gracias a sus propios versos y a los de otros, glo xv. Su Opera oinnia comenzó a publicarse,
contemporáneos suyos, se sabe que tuvo una auspiciada por el cardenal Cisneros*, Fernando
vida rica en avatares: casado con una morisca, el Católico y la Universidad de Salamanca, entre
ermitaño, convertido al islamismo y cristiano 1507 y 1508, para ser continuada después, entre
arrepentido, entre otros sucesos. Sus poemas es 1527 y 1531, con el patrocinio de Carlos V, hasta
tán incluidos en el Cancionero de Baena (véase sumar un total de veinte volúmenes. Fue, asi
CANCIONERO) y son buen exponente de la tran mismo, traductor de la Medea, de Séneca, y Her
sición lingüística gallego-castellana de finales nando del Pulgar* lo incluyó en su nómina de
del siglo xiv y comienzos del xv. Deben desta Claros varones de Castilla (1496).
carse dos cantigas: la Despedida del amor, atri
buida durante un tiempo a Alfonso Álvarez de FERNÁNDEZ MARTÍNEZ, Manuel -» Véase PI
Villasandino*, y Loores de Sancta María. LARES, Manuel.
FERNÁNDEZ LÓPEZ, Basilio -> Véase FERNÁN FERNÁNDEZ MARTÍNEZ, Pedro Jesús (A lba
DEZ, Basilio. cete, 1956)
Novelista. Fue profesor de Historia del Arte en la
FERNÁNDEZ DE MADRID, Alonso (Palencia, Universidad Complutense de Madrid, responsa
1475-?, 1559) ble del Servicio de Exposiciones y Museos de la
Historiador y autor ascético. Discípulo de fray Junta de Andalucía y subdirector general adjunto
Hernando de Talavera*, se le conoce como A r del Museo del Prado. Debutó en el panorama li
cediano del Alco r por haber sido, muy proba terario con la novela Peón de rey (1998), a me
blemente, arcediano de la catedral de Palencia. dio camino entre la novela de intriga, el género
Entre sus obras destacan la reelaboración en ro histórico y el tliriller, lo que recuerda no poco a
mance de la Doctrina y amonestación caritativa la famosísima El nombre de la rosa, del novelista
297 FERNÁNDEZ DE MORATÍN
y semiólogo italiano Umberto Eco o a Los pila (1955), Semana libre (1956) y Las fuerzas ini
res de la Tierra, el besí seller de Ken Follet. Se ciales (1956), a los que hay que añadir Poesías
trata de una obra que ofrece profundos estudios completas I (1951-1972) (1999). Entre las obras
del arte y sus símbolos en la época medieval, así en prosa, destacan novelas como Solo de trom
como mucha información sobre los templarios o peta (1965), Un caracol en la cocina (1970), El
la sociedad de la época, todo ello a través de la león recién salido de la peluquería (1971) y los
investigación que de un asesinato lleva a cabo un libro de cuentos En Cejunta y Gamud (1969) y
culto monje francés en la Corte de Alfonso X*. Perro mundo (1994).
A la mencionada novela siguió Tela de juicio
(2000), centrada también en el mundo del arte, FERNÁNDEZ MONTESINOS, José (Granada,
esta vez en el ámbito de los restauradores. 1897-Berkeley, California, 1972)
Crítico e historiador de la Literatura Española.
FERNÁNDEZ DE MINAYA, fray Lope (?, 1375?- Profesor en las Universidades de Madrid, Ham-
?, d. de 1438) burgo y Poitiers, destacó su labor en la de Ber-
Tratadista. Solo se conoce una fecha segura en keley, California. Estudió a fondo la obra de
su vida: 1438, año en que fue honrado por el su Lope de Vega*, de quien realizó ediciones críti
perior de los agustinos. Fue autor de obras doc cas, tanto de las poesías como de numerosas co
trinales de espiritualidad como El espejo del medias. Gran parte de sus trabajos sobre el gran
alma, en la que en dos partes explica los peli autor del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) se
gros mundanos y los vicios y virtudes que ensu recogen en Estudios sobre Lope (1951). Otras
cian y purifican el alma, presentando los tres pe obras suyas son: Introducción a una historia de
cados que acechan al hombre: los placeres de la la novela en España en el siglo XIX (1955), Pe
carne, la avaricia y el orgullo; los tres motivos dro Antonio de Alarcón (1955), Valera o la fic
para rechazarlos: las ilusiones, la certeza de la ción libre (1956), Galdós (1968, 1969; 3 vols.)
muerte y las penas eternas del infierno, y las tres y Ensayos y estudios de Literatura Española
razones para unirse con Dios: Él no engaña, sus (1970).
recompensas y la duración eterna de estas. Otras
obras son el Tratado de la penitencia y el Libro FERNÁNDEZ DE MORATÍN, Leandro (M adrid,
de las tribulaciones, según el cual la tribulación 1760-París, 1828)
acerca al hombre a Dios, alejándolo del mal. Se Autor teatral. Hijo de Nicolás Fernández de Mo
ha citado también como suyo un Libro de confe ratín*, su formación fue autodidacta, ya que
siones que aparece citado en una de sus obras, desde adolescente se dedicó, en parte por su afi
pero que no nos ha llegado, y del que se sospe ción al dibujo, a la joyería como oficial, activi
cha pueda ser una traducción de la Summa con- dad que fue compaginando con la lectura. En
fe ssionis (Zaragoza, 1492) de san Antonio de 1779 logró un accésit de la Real Academia Es
Florencia o del Tractact de confessió de Fran- pañola por su romance La toma de Granada pol
cesc Eiximenis*. los Reyes Católicos don Fernando y doña Isa
bel, hecho que se repitió a los tres años por su
FERNÁNDEZ MOLINA, Antonio (A lcá za r de Lección poética, sátira contra los vicios intro
San Juan, Ciudad Real, 1927) ducidos en la poesía castellana. Bien relacio
Poeta, narrador y pintor. Fundador de diversas nado, gracias a su padre, con los intelectuales
revistas literarias, de entre las que destaca Pape del Madrid de Carlos III, por mediación de Jo-
les de Son A rm adans (1964-1972), junto a Ca vellanos* se convirtió en secretario de Francisco
milo José Cela*, dirigió, en Zaragoza, la revista Cabarrús*, por quien llegó a Francia, donde,
Almunia y fue uno de los representantes del pos protegido por M anuel Godoy, recorrió el país,
tismo*. En su obra se aprecia bien el gusto por repitiendo la experiencia en Inglaterra e Italia.
las vanguardias (véase VANGUARDISMO), la Ya en España, primero fue nombrado secretario
transgresión formal y la renovación constante de de la Interpretación de Lenguas y miembro de
la expresión poética, así como sus preocupacio la Junta de Teatros y, después, al declararse par
nes civiles, en la convicción de que la poesía tidario del bando francés con el rey José, biblio
puede cambiar el mundo y haciendo suya la idea tecario mayor hasta que, a causa de la derrota
de Gabino Alejandro Carriedo* de que la escri de los franceses, se ve obligado a marchar a Va
tura debe ser al mismo tiempo «surrealista y tes lencia y, por fin, a Barcelona. Marchó a Francia
timonial». Incluido, por tanto, en la antología de — residió en Montpellier y París— crispado por
poesía social (véase GENERACIÓN DEL 50) reali las actividades de la Inquisición, tras cuya abo
zada por Leopoldo de Luis*, deben mencionarse lición, en 1820, regresa a Barcelona. Aquejado
sus poem arios Biografía de Roberto G. (1953), de fiebre amarilla, abandona el país y, tras pasar
Una carta de barro (1953), El cuello cercenado un tiempo en Burdeos, fija residencia, poco an
FERNÁNDEZ DE MORATÍN 298
tes de morir, en París. Sus cartas reflejan que ductor — ya hemos m encionado sus traduccio
esos últimos años los pasó abatido por la sole nes de Moliere— , puesto que fue el primero en
dad y la tristeza. traducir, en 1798, a Shakespeare directam ente
Como escritor, se le considera el más represen del inglés, en concreto Hamlet, si bien para M o
tativo entre aquellos que practicaron una ten ratín el clásico inglés no llegaba a la altura de
dencia clasicista y afrancesada a finales del si su admirado Racine.
glo xvm y comienzos del xix. No escribió una
obra muy numerosa, pero sí fue una de las per FERNÁNDEZ DE MORATÍN, Nicolás (M adrid,
sonas más entendidas en cuestiones de teatro. 1737-1780)
Tímido y apocado de carácter, muy exquisito en Poeta y autor teatral. Padre de Leandro Fernán
gustos, ingenioso, culto y gran conocedor del dez de Moratín*, Nicolás estudió Leyes en la
idioma, su teatro logra transm itir tanto la deli Universidad de Valladolid, heredó el cargo de
cadeza personal cuanto la fuerza emocional de guardajoyas de Isabel de Famesio y, en contacto
los caracteres que presenta, así como su despre con la intelectualidad del momento, formó parte
cio hacia el artificio y la hipocresía. Contribuyó, de la tertulia de la Fonda de San Sebastián junto a
como otros autores de espíritu ilustrado, a refor Cadalso* e Iriarte*. Fue, además, catedrático de
mar el concepto del teatro creando un mundo Poética en el Colegio Imperial de Madrid, siem
escénico que permitiese propagar las ideas de la pre como sustituto de su titular: Ignacio López de
Ilustración. Su pretensión más evidente era Ayala*. Ideológicamente afrancesado, siempre se
romper el cerco que impedía las innovaciones mostró en contra del teatro clásico español y par
de cualquier tipo, algo que logró con sus come tidario de un modelo neoclásico de tendencia
dias neoclásicas. El género que cultivó con de francesa, sujeto a las tres unidades y que sirviese
dicación fue, precisam ente, la com edia, en la de vehículo para la formación cívica. Todas estas
que consideraba a Moliere como su maestro —tra cuestiones teóricas las expuso en los tres opúscu
dujo y adaptó L ’école des maris, La escuela de los de Desengaños al teatro español (1763), en
los maridos, y, muy libremente, Le médecin dos de los cuales ataca vehementemente los au
malgré lui, que tituló El médico a palos— , lle tos* sacramentales, algo que, junto a las críticas
vando a la escena El viejo y la niña (1790), La de Clavijo y Fajardo*, contribuyó a su prohibi
comedia nueva o el café (1792), El barón ción en 1765. Técnicamente, deben mencionarse
(1803), La mojigata (1804) y El s í de las niñas su habilidad para alternar los endecasílabos do
(1806) — en 1793 tenía escrita una obra llamada bles con versos blancos, el uso de los aforismos y
El tutor, que hoy se desconoce y que tal vez sus interesantes aliteraciones. Entre sus obras
fuese un borrador de esta— . La prim era de para el teatro destacan la comedia La petimetra
ellas, así como El barón y La mojigata, están (1762) y tres tragedias: Lucrecia (1763), Horme-
escritas en verso, concretamente en romance oc sinda (1770) y Guzmán el Bueno (1777), de las
tosílabo, y no llegan a la altura de sus dos obras que solo se representó Honnesinda.
maestras: La comedia nueva y El s í de las niñas, En cuanto a su poesía, es popularista y de ten
en las que su prosa transmite un agudo sentido dencia medievalizante, un anticipo de lo que se
crítico de ciertas conductas sociales. Asimismo, desarrollará con profusión durante el Rom anti
en relación con el teatro, escribió la obra de eru cismo*. Desde 1764 comenzó a publicar una re
dición Orígenes del teatro español, publicada, vista periódica, El poeta, para dar a conocer sus
postumamente, en 1883. Pero, además de los tí versos. Además, editó en 1765 el poema didác
tulos mencionados, Moratín cultivó la prosa, en tico La Diana o El arte de la caza, y, en 1785, ya
textos como la sátira La derrota de los pedantes postumamente, se publicó el poema que había
(1789), y la poesía en algunos poemas religio presentado a un concurso de la Real Academia
sos y sonetos amorosos — recogidos en Poesía Española, Las naves de Cortés destruidas. Todas
lírica (Barcelona, 1945). Por otro lado, en 1825 sus poesías fueron reunidas por su hijo y publi
en París, se editaron sus Obras dramáticas y lí cadas en 1821 bajo el título de Obras postumas.
ricas, tres volúm enes de Obras postum as en Queda claro ahí el gusto de Moratín padre por el
1867 y 1868, en las que se incluían Apuntacio Romancero y el fasto descriptivo. Asimismo, es
nes sueltas de Inglaterra, Viaje de Italia, algu cribió, probablemente en 1772, un largo poema
nas cartas, varios trabajos críticos y parte de sus satírico titulado Arte de las putas, que no se pu
diarios. No sería hasta 1968, en que se publicó blicaría hasta 1898, y que fue prohibido expresa
su Diario com pleto — que com enzó a escribir mente en un edicto de la Inquisición fechado el
en 1780, a la muerte de su padre— , y 1973, fe 20 de junio de 1777. Es interesante cómo se
cha en que apareció el Epistolario, cuando se plantean en él las ideas eróticas de una época, y
daría por concluida la publicación com pleta de también permite comprobar el manejo de cierta
sus textos. Debe destacarse su labor como tra term inología intim ista en sus usos literarios.
299 FERNÁNDEZ PESQUERO
que no exentas de intención moralizante, des bros de poesía devota, tales como Las lágrimas
cripciones costumbristas. Deben recordarse: Re de san Pedro (Sevilla, 1609) o El escuadrón hu
dención (1905), Las víctimas del fanatism o milde (1616), la sátira Epitalamio a las bodas de
(1913), La patria del indiano (1915) y Alma una viejísima viuda dotada de cien escudos y un
araucana (1919). beodo soldadísimo de Flandes, calvo de naci
miento (Sevilla, 1625), o el moralizante Lecciones
FERNÁNDEZ PORTA, Eloy (Barcelona, 1974) naturales contra el común descuido de la vida
Novelista. Profesor de la Universidad Pompeu (1629), las obras por la que será recordado son,
Fabra, su obra se caracteriza por un marcado sen sin duda, las novelas Los anteojos de mejor vista
tido de la provocación, así como por la fusión de (Sevilla, 1625), escrita en una prosa de estilo gra-
registros. Es autor del libro de relatos Los minu cianesco y que algunos han considerado un anti
tos de la basura (1996), con el que tan solo con cipo de El diablo cojuelo de Vélez de Guevara*, y
23 años consiguió la atención de la crítica y al El mesón del mundo (Madrid, 1631), en las que se
que siguió Caras B (2001). aprecia el pesimismo satírico del Quevedo* de los
Sueños y una clara tendencia a dotar a los perso
FERNÁNDEZ RAMÍREZ, Salvador (Madrid, 1896- najes de contenido alegórico.
1983)
Filólogo. Se doctoró en Filosofía y Letras en la FERNÁNDEZ ROJANO, Guillermo (Jaén, 1957)
Universidad Central y, además de colaborar en di Poeta. Poeta casi desconocido que, sin embargo,
ferentes universidades y de trabajar para el Centro demuestra en sus versos la originalidad de pro
de Estudios Históricos, ocupó una cátedra de cesos renovadores que, tanto en un orden temá
Griego en el Instituto de Alcalá de Henares. tico como lingüístico, lo convierten en uno de los
Miembro de la Real Academia Española desde poetas de voz más singular del panorama litera
1959, comenzó en 1951 la publicación de su im rio. En su poesía, la fuerza de las imágenes viene
prescindible Gramática española. Asimismo, co de un rotundo conceptismo de la palabra, de una
laboró en la elaboración del Diccionario Histórico quietud que se expresa y es expresión misma y
de la Lengua Española que prepara la Academia. que en no pocas ocasiones transmite una frialdad
total. Nihilista, se trata de una poesía que a me
FERNÁNDEZ DE LA REGUERA LIGARTE, Ricardo nudo deambula en el surrealismo* y en tonos ex
(Barcenillas, Cantabria, 1916) presionistas. Es autor de poemarios que han sido
Novelista. Estudió Filosofía y Letras en las Uni publicados en ediciones tan solo de ámbito pro
versidades de Madrid y de Barcelona, de la que fue vincial, de los cuales destacan: Infortunios y des
profesor. Sus novelas, donde se aprecian profun calabros del poeta Guillermo Fernández Rojano
das preocupaciones existenciales, son: Entre otoño (1981), Por pan para pájaros (1985), Por amor
y primavera (1945), Un hombre a la deriva (1947), de las anudas (1993), La noche amarilla (1998),
en una línea claramente tremendista. Cuando voy con el que obtuvo el Premio Gabriel Celaya, y
a morir (1951), Premio Ciudad de Barcelona, en la Boca de asno (1999).
que las pasiones alcanzan tintes dramáticos.
Cuerpo a tierra (1954), visión desolada de la Gue FERNÁNDEZ DE ROJAS, Juan (Colm enar de
rra Civil basada en su experiencia como excomba Ore¡a, M adrid, 1752-Madrid, 1819)
tiente, Perdimos el paraíso (1955), Bienaventura Poeta y prosista. Agustino de la conocida como
dos los que aman (1955), Premio Concha Espina, Escuela poética salmantina que se formó en
Vagabundos provisionales (1959), Experimento tomo a fray Diego Tadeo González* — de quien
(1963) y Un hombre llamado Roni (1982), además Fernández de Rojas editó sus Poesías en 1796—
de los Episodios nacionales contemporáneos a finales del siglo xvm y en la que se practicaba
(1963-1972), escritos en colaboración con su mu una poesía de tono bucólico y anacreóntico; uti
jer, Susana March*, y de los que, hasta el mo lizó el seudónimo poético de Liseo, así como los
mento, se han publicado los que abarcan desde la de Licenciado Francisco Agustín Florencio y
guerra de Cuba hasta la República. Es autor, asi Juanito López Polinario para la prosa. Es la suya
mismo, de los ensayos La República de los soña una poesía de tono amoroso y pastoril que, por
dores (1977) y Don Juan y Casanova (1979). desgracia, apenas se conoce. En el campo de la
prosa, no obstante, se inclinó por la sátira, y así
FERNÁNDEZ DE RIBERA, Rodrigo (Sevilla, 1579- destaca su Crotalogía o Arte de tocar las casta
1631) ñuelas (1792), en la que se burla de la filosofía
Poeta y prosista. Amigo del arzobispo Vaca de enciclopedista del momento, y su segunda parte:
Castro, representa la corriente de desilusión ba Impugnación literaria de la Crotalogía. A si
rroca (véase BARROCO) de la que será máximo mismo, deben mencionarse otras obras como El
exponente Gracián*. Aunque publicó varios li páxaro de la liga (1798).
301 FERNÁNDEZ-SHAW
FERNÁNDEZ DE SANTAELLA, Rodrigo (Car- tención documental. Entre sus novelas se cuentan
mona, Sevilla, 1444-Sevilla, 1509) Los bravos (1954), de ambiente rural, en la que
Tratadista. Canónigo, arcediano de la catedral de los personajes han de luchar contra el caciquismo
Sevilla y fundador del Colegio M ayor de santa y el medio hostil en que viven, En la hoguera
María de Jesús, es uno de los pensadores impor (1957), Premio Gabriel Miró, donde la soledad,
tantes del periodo de los Reyes Católicos. Su la ruina y la muerte se erigen en protagonistas con
obra es muy numerosa y abarca cuestiones de una fuerza narrativa impresionante, Laberintos
educación eclesiástica, de entre las que destacan (1964), El hombre de los santos (1969), Premio
Memoriale pontificum, Vocabulario eclesiástico de la Crítica, Libro de la memoria de las cosas
(1499) o el Manual de doctrina; filosofía, como (1971), Premios Nadal y Ciudad de Barcelona,
en Tratado de la inm ortalidad del alma; histo Extramuros (1978), Premio Nacional de Litera
riografía, Guión de los reyes, o cuestiones rela tura, con la que se inicia su interés literario por
cionadas con su actividad como predicador, Ser los entornos históricos, Cabrera (1981), Jaque a
món contra los sodomitas. Asimismo, tradujo los la dama (1982), Premio Planeta, Los jinetes del
Sermones de san Bernardo y, por primera vez, el alba (1984), El griego (1985), una biografía no
Libro de Marco Polo. velada del Greco que fue galardonada con el Pre
mio Ateneo de Sevilla, El viaje en el jardín
FERNÁNDEZ SANTOS, Francisco (Los Cerral- (1986), Historia de la dama (1986) y Balada de
bos, Toledo, 1928) amor y soledad (1987). Entre sus libros de relatos
Ensayista, narrador, periodista y traductor. Abo destacan: Cabeza rapada (1958), Premio de la
gado, se inició en el mundo literario como re Crítica, Las catedrales (1970), Paraíso ence
dactor jefe de índice. En sus narraciones, a me rrado (1973), A orillas de una vieja dama (1979),
dio camino entre la fantasía y la realidad social Las puertas del Edén (1981) y Cuentos comple
y en las que usa un español barroco y lírico, sus tos (1978). Como ensayista fue autor de Europa y
intereses se concentran en los problem as exis- algo más (1977), Palabras en libertad (1982) y
tenciales del individuo, en las dudas y limitacio El rostro del país (1987). A todo ello hay que aña
nes que impone la cotidianidad. R esidente en dir una única obra dirigida a los niños, un relato
París desde 1959, destacan obras como: El hom publicado en edición ilustrada mucho después de
bre y su historia (1961), H istoria y filosofía. su muerte: El reino de los niños (2000).
Ensayos de dialéctica (1966), Cuba, una revolu
ción en marcha (1967) y El marxismo en Espa FERNÁNDEZ-SHAW, Carlos (Cádiz, 1853-Ma-
ña (Cartas polémicas con Blanco Amor) (1967), drid, 1911)
a las que hay que añadir el libro de relatos La Poeta y autor teatral. Estudió Derecho y co
cara del ángel (1999). menzó a publicar poemas en El Heraldo Espa
ñol. Fue secretario del marqués de Apezteguía,
FERNÁNDEZ SANTOS, Jesús (M adrid, 1926- lo que le permitió viajar por numerosos países
1988) antes de trabajar como redactor de La Epoca,
N ovelista, guionista cinem atográfico y crítico. donde conoció al célebre compositor alicantino
Estudió Filosofía y Letras en Madrid, además de Ruperto Chapí, con quien habría de colaborar en
ser alumno del Instituto de Investigaciones y Ex zarzuelas como Las bravias. La revoltosa (1897)
periencias Cinematográficas. Participó en el Tea o Margarita la Tornera (1909), entre otras. El
tro de Ensayo U niversitario y se dio a conocer mismo tipo de trabajo en común lo desarrolló
como escritor con el cuento Cabeza rapada, que con el poeta, y también compositor, José López
se publicó en Revista Española en 1953 y que da Silva*, para quien escribió los libretos de La
título a uno de sus mejores libros de relatos. Du chavala (1898?), El gatito negro (1900) o El
rante los últimos años de su vida compaginó la li alma del pueblo (1905), y con Asensio Mas* en
teratura y la dirección de diversos cortometrajes Las grandes cortesanas (1902) y Los juglares
para televisión con la crítica de cine en el diario (1905). Para la escena realizó numerosas obras,
El País. Como novelista, pertenece al realismo entre las que deben citarse: El cortejo de la Irene
social objetivo, en el que se inscriben otros auto (1896), Los hijos del batallón (1898), La venta
res como Sánchez Ferlosio*, Ignacio Aldecoa* o de don Quijote (1904) o La tragedia del beso
Ana M aría Matute*, entre otros, si bien fue uno (1910). Pero es en el campo de la poesía donde
de los autores que más arriesgó formalmente, sin destaca con una voz más personal. En sus prime
renunciar nunca al tratamiento literario de cues ros poemas resulta vacío de ideas, aunque bri
tiones intimistas a través de técnicas subjetivas, llante y preciso en la técnica formal. Será a partir
algo que se aprecia de manera más conspicua en de Poesía de la sierra (1908), escrito en la con
las que fueron sus últimas obras. Practicó tam valecencia de una enfermedad nerviosa, cuando
bién la novela histórica y el relato crítico de in su poesía alcance una mayor sinceridad, hondura
302
FERNÁNDEZ-SHAW
y plenitud. A este libro siguieron Poesía del mar 1820 y 1823. De ideas liberales, se vio obligado
(1909), El alma en pena (1911), quizá su obra a salir de España hasta que, tras la muerte de Fer
más profunda y triste, y, aparecido postum a nando VII, regresó para defender con sus publi
mente, Poemas del pinar (1912). caciones el sistema constitucional. M iembro de
la Real Academia Española, deben mencionarse
FERNÁNDEZ-SHAW, Guillermo (Madrid, 1893- sus Obras poéticas (1857), publicadas por esta
]965) institución, donde com bina la riqueza de las
Comediógrafo. Hijo de Carlos Fernández-Shaw*, descripciones con un profundo lirismo emocio
al igual que su padre colaboró en numerosos pro nal. Destacan, de entre estas poesías, Llanto
yectos de zarzuela con libretos para composito conyugal (1828) y la oda A las nobles artes
res como, entre otros, Federico Romero, La can (1832). Fue autor, además, de la leyenda teatral
ción del olvido (1918); Moreno Torroba, La Don Juan de Lanuza (1837), en la que abundan
chulapona; Eduardo Granados, Los fanfarrones elem entos propios del Rom anticism o* histó
(1924); Jacinto Guerrero, La rosa de azafrán rico. Se le considera el ejemplo típico de noble
(1930) y, escrita conjuntamente con su hermano ilustrado liberal que tanto gustaba a los rom án
Rafael Fernández-Shaw, El canastillo de fresas ticos.
(1951); o Pablo Sorozábal, La tabernera, del
puerto (1936). FERNÁNDEZ DE VELASCO, Juan (?-?, 1613)
Conde de Haro. Se le considera autor de la obra
FERNÁNDEZ DE LA SOTA, José (Bilbao, 1969) Observaciones del prete Jacopín en defensa de
Poeta. De estilo ecléctico, dependiente de sus ne Garcilaso de la Vega, contra las Anotaciones
cesidades expresivas y en el que no renuncia al que hizo a sus obras Hernando de Herrera. Poco
tono más clásico, en sus versos hay un cierto des más se sabe de él.
creimiento respecto a la realidad, vista casi siem
pre con crudeza e ironía compasiva. Es autor del FERNÁNDEZ DE VELASCO Y PIMENTEL, Ber
poemario Todos los santos (1998), con el que ob nardino (Madrid, 1707-1771)
tuvo el Premio Antonio Machado en Baeza y el Prosista. Duque de Frías, fue autor de una obra
Premio Euskadi. de tono barroco, divertido anecdotario, Deleite
de la discreción y fá c il escuela de agudeza
FERNÁNDEZ SUÁREZ DEL OTERO, Nicolás (Ve- (1743), en la que se cuentan ciertos saberes de
gadeo, Asturias) prelados y reyes.
Narrador. Licenciado en Historia y profesor en
Toledo, donde desde 1972 colabora en la prensa FERNÁNDEZ-VENTURA, Lourdes (Palencia,
local y ha dirigido algunas publicaciones, es au 1956)
tor de relatos en los que, con lenguaje moderno y Novelista. Autora en cuyos textos hay una línea
sin pretensiones, cuenta historias amenas y senti temática dominante, la que habla de la pasión y
mentales, muy emotivas. Ganador del premio Vi el deseo, el am ourfou, quizá influida por la lite
lla de Nava en 1997 con el relato «El hombre que ratura sobre el adulterio que se escribió a lo
quiso ser mayo», es autor del volumen de relatos largo del siglo xix, y donde destacan autores
El canto del petirrojo (2000). como Flaubert, Tolstoi, Clarín* o E?a de Quei-
roz, a través de personajes fracasados y solita
FERNÁNDEZ VAAMONDE, Emilio (La Coruña, rios para los que la esperanza es solo un sueño
1867-Madrid, 1913) hecho de recuerdos. Su prosa resulta de gran bri
Poeta. Colaborador de publicaciones como La llantez y riqueza im aginativa. Es autora de las
Ilustración española, sus versos desbordan sen novelas Fuera de temporada (1994), Donde na
sualidad finisecular, así como pretensiones for die nos encuentre (1997), Casa de am antes
males que no van más allá de ciertos experimen (2000), El poeta sin párpados (2002), en la que
tos métricos y léxicos fallidos. Deben mencionarse aborda, una vez más, la pasión amorosa inconte
los poemarios Dulces y amargas (1896) y Las nible, en esta ocasión situándola a finales del si
mujeres (1897). glo xix y, por razones arguméntales, la figura
poética y humana de Gustavo Adolfo Bécquer*,
FERNÁNDEZ DE VELASCO, Bernardino (M a y La cantante de hotel (2003), una suerte de pa
drid, 1783-1851) rodia de espías.
Poeta y dramaturgo. Conde de Haro, marqués de
Villena y duque de Frías y Uceda, fue amigo de FERNÁNDEZ DE VILLALOBOS, Gabriel (Almen
Meléndez Valdés*, Juan Nicasio Gallego*, dros, Cuenca, 1642-?)
Quintana*, el duque de Rivas* y Larra*, y de Se trasladó a A m érica con 12 años, donde de
sempeñó tareas diplomáticas en Inglaterra entre sempeñó numerosos y variados oficios y alcanzó
303 FERRÁN Y FORNIÉS
un conocim iento tal del mundo americano que FERRÁN, Jaime (Cervera, Lérida, 1928)
fue llamado a la Corte en 1675, aunque después Poeta. Doctor en Derecho por la Universidad de
huiría a Portugal. De regreso en España, sería Madrid, en la que enseñó Ciencia de la Cultura,
nombrado, en 1686, marqués de Varinas y caba también enseñó en diferentes universidades de
llero de Santiago. Su prestigio en alza le llevó a Nueva York, de cuya Universidad de Syracuse
ser consejero de Carlos II y a gozar de la con fue director del Centro de Estudios Hispánicos.
fianza absoluta de las altas instancias, si bien ter Asimismo, fue profesor en la Universidad de Los
minaría traicionando a todos y convirtiéndose en Andes, en Colombia. Mantuvo relación con sus
espía de Francia, lo que le llevó a ser desterrado compañeros de generación en Cataluña — A l
en Cádiz. A pesar de suplicar perdón, nadie se lo fonso Costafreda*, Jaime Gil de Biedma*, Car
concedió y, deportado a Orán, huye a Argel, aun los Barral* y José Agustín Goytisolo*— , culti
que desde allí, continúa colaborando simultánea vando una poesía de corte social que no renuncia
mente con Carlos II y Luis XIV. De sus obras crí al coloquialismo expresivo de las vivencias per
ticas, en las que se mostró partidario de las ideas sonales. Destacan sus poemarios: Desde esta ori
de Bartolomé de las Casas* y donde denunció las lla (1952), accésit del Premio Adonais, Poemas
antipatías de los criollos y de los extranjeros ante del viajero (1953), Premio Ciudad de Barcelona,
el dominio español, destacan: Desagravios de los Descubrimiento de América (1957), Canciones
indios y reglas necesarias para jueces y ministros para Dulcinea (1959), Libro de Ondina (1964),
(1685), Mano de relox, que muestra y pronostica Nuevas cantigas (1967), Tarde de circo (1967),
la ruina de América (1687) y Proposiciones sobre M emorial (1971), Mañana de parque (1972), La
los abusos de Indias, fraudes de su comercio y ne playa larga (1981), Cuaderno de música (1983)
cesidad de la fortificación de sus puertos, obra so y El libro de Alfonso (1983), entre otros. Es au
metida a una Junta Especial en 1677. tor, asimismo, de ensayos como: Eugenio d ’Ors
(1967), Juan M aragall (1969) y Lope de Vega
FERNÁNDEZ DEL VILLAR, José (Málaga, 1888- (1984), así como de los libros de narrativa, todos
1941) pertenecientes a una, así llamada, «Serie Ángel»:
Autor teatral. En la línea andalucista de los Alva- Ángel en España (1960), Ángel en Colombia
rez Quintero*, y con un cierto tono sentimental, (1967), Premio Lazarillo, Ángel en U.S.A. (1971),
escribió diferentes piezas, de entre las que des Norte-Sur (1971) y Ángel en la luna (1976). De
taca Lola y Loló (1928). ben mencionarse, aparte de su traducción de las
poesías de W. B. Yeats, publicadas en 1957, las
FERNÁNDEZ VILLEGAS, Francisco (Murcia, que ha realizado de diferentes poetas catalanes al
1851-Madrid, 1916) español.
Narrador. Aunque escribió algunas obras teatra
les, destacan libros de viajes como Salamanca FERRÁN Y FORNIÉS, Augusto (Madrid, 1835-
por dentro (1889), Por los Pirineos (1898) o La 1880)
cartuja del Paular (1915) y los relatos de prosa Poeta. Muy amigo de Gustavo Adolfo Bécquer*,
sencilla, a veces vulgar, de La novela de la vida la herencia recibida de su fam ilia no le sirvió
(1901), Confesión (1907) y Rosario (1909). Asi para evitar term inar sus días arruinado y re
mismo, ejerció la crítica teatral con el seudónimo cluido en el manicomio de Carabanchel. Viajero
de Zeda y tradujo y refundió algunas obras clá incansable, tradujo al poeta alemán Heine en
sicas. 1861, traducciones que aparecieron en El Museo
Universal. En su poesía, compuesta por coplas y
FERNÁNDEZ DE VILLEGAS, Pedro (Burgos, cantares, se aprecian los valores del Rom anti
1453-1536) cismo* a propósito de la soledad o el ansia de
Traductor. Arcediano de la catedral de Burgos y alcanzar lo inalcanzable, de un andalucismo po
juez conservador del real monasterio de San Sal pular, tanto en los temas como en la métrica, y
vador de Oña, tradujo la Divina Comedia de Dante la influencia de cierta poesía germánica, concre
en La traducción de Dante de lengua toscana en tamente la del poeta a quien tradujo. Fue uno de
verso castellano... con otros dos tratados, uno que los poetas que con su obra contribuyeron a los
se dize querella de la fe, y otro aversión del mundo intentos de renovación poética que se produje
y conversión a Dios (Burgos, 1515). Otras traduc ron entre 1850 y 1860. Fueron sus dos poem a
ciones son: Sátira decena de Juvenal en que re rios La soledad (Colección de cantares) (1861),
prende a los vanos deseos (Burgos, 1519) y parte prologado por su amigo, y La pereza (1871).
de las Vidas paralelas de Plutarco. Además de dos leyendas en prosa, escribió una
poética titulada Una inspiración alemana
FERNANFLOR -» Véase FERNÁNDEZ FLÓREZ, (1872). Sus Obras completas no se editaron
Isidoro. hasta 1893.
304
FERRAND
nocido prestigio internacional y con una vastí ción, ¡rmandale, y la Escola Castelao. En 1973
sima form ación intelectual, sus ensayos dejan regresó a España y, en Madrid, dirigió el Aula de
ver un fino talante integrador — él apoyaba la Cultura Gallega del Ateneo de Madrid. Su poe
doctrina del «integracionism o»— , así como un sía, comprometida políticamente y profunda
espíritu analítico y restrictivo que huye de las ge mente emocional en las vetas más humanas, al
neralizaciones. Esto mismo se aprecia en su pro canza en algunos momentos perfiles satíricos
ducción narrativa — abordada en la última etapa que entroncan con la más rancia tradición del gé
de su vida— , donde hay tanto novelas como li nero. Pero, en general, se trata de una visión
bros de relatos. Literariamente, experimenta for existencialista y cruda de la emigración gallega.
malmente y ahonda irónicamente en los contras Destacan sus poemarios O soño sulagado (El
tes entre la civilización y la supuesta calma con sueño sumergido) (1954), Longa noite de pedra
la que en ella vive el individuo. La locura, el po (Larga noche de piedra) (1962), escrito en 1936
der amenazante de las instituciones, las relacio y muy influyente en poetas posteriores, Viaxe ao
nes entre apariencia y realidad o el amor son te país dos enanos (Viaje al país de los enanos)
mas fundam entales de su narrativa, así como, (1968), Cantigas de escaño e m aldecir (1968),
estilísticam ente, son características notables el Terra de ningures (1969), Paco Pixiñas (1970),
uso de técnicas casi cinem atográficas y el em Cimenterio privado (1973), Antipoemas (1972)
pleo magistral del idioma. Su producción litera y Onde o mundo chámase Celanova (1975).
ria está integrada por los relatos de Voltaire en Como narrador escribió A fronteira infinida
Nueva York (1985), Hecho en corona (1986) y El (1972) y A taberna do galo (1978). Merece una
juego de la verdad (1988), así como por las no mención su edición bilingüe de la Obra poética
velas Claudia, mi Claudia (1982) y La señorita completa (1977) de Curros Enríquez*.
Goldie (1991). De entre su numerosa producción
ensayística y filosófica destacan, además de su FERRER, Francesc (Valencia, 1430-1480)
fundamental Diccionario de Filosofía, cuya pri Poeta en lengua catalana. Amigo de Pere Torroe-
mera edición salió a la luz en 1941, y que ha sido 11a*, su poesía demuestra que está perfectamente
reeditado y ampliado en otras sucesivas hasta integrado en los modos poéticos de la época, el
1982, Cóctel de verdad (Madrid, 1935), España tratamiento del amor cortés o la estructura del
y Europa (Santiago, 1942), Unamuno: bosquejo debate. Fue autor de Roniang del setge de Rodas
de una filosofía (1944), El sentido de la muerte y del poema Lo cohort (El consuelo).
(1947), Cuestiones disputadas (1955), Cuatro vi
siones de la historia universal (Buenos Aires, FERRER, Juan (?, 1618-?)
1955), Ortega y Gasset. Etapas de una filosofía Tratadista. Jesuíta que, bajo el seudónimo de
(1958), La filosofía en el mundo de hoy (1959), Bisbe y Vidal, publicó un Tratado de las come
El ser y la muerte: bosquejo de füosofía integra- dias (Barcelona, 1618) en el que ataca lo licen
cionista (1963), Tres mundos: Cataluña, España, cioso del teatro de la época y propone la censura
Europa (1963), Indagaciones sobre el lenguaje o prohibición del mismo.
(1971), El hombre y su medio y otros ensayos
(1972), El mundo del escritor (1983), Funda FERRER, Vicent (Valencia, 1350-Vannes, Fran
mentos de filosofía (1984), M odos de hacer fü o cia, 1419)
sofía (1985) y Ventana al mundo (1986), obras Predicador. Este fraile dominico, que fue conse
muchas de ellas escritas inicialmente en inglés o jero de reyes y de papas, participó activamente
catalán, traducidas por él mismo y reelaboradas en las grandes polémicas de su época, como el
posteriorm ente en ulteriores reediciones. En cisma de Occidente y el compromiso de Caspe.
1985 fue galardonado con el Premio Príncipe de Se conservan suyos diferentes sermones, algu
Asturias de Comunicación y Humanidades. nos en latín: Sermones de Tempore o Sermones
de Sanctis y otros en catalán: Quaresma de Sant
FERREIRO, Celso Emilio (Celanova, Orense, Vicent Ferrer predicada a Valencia l ’any 1413.
1914-Vigo, 1979)
Poeta en lengua gallega. Estudió Derecho en FERRER-BERMEJO, José (Alcalá de Henares,
Santiago de Com postela y Oviedo y fue miem Madrid, 1956)
bro fundador de la Federación de Mocedades Novelista. Estudió Historia y trabajó como ma
Galeguistas en 1934. Publicó un primer poema- rino m ercante durante muchos años, antes de
rio, en colaboración con Xosé Velo, titulado Cor- trabajar en Correos en Madrid. Pertenece a la
tafol de poesía. Al término de la Guerra Civil fue generación de la nueva narrativa española con
redactor de la revista Finisterre y, en 1966, se una obra en la que combina parodia, fantasía y
exilió en Venezuela, donde trabajó para la Her un sentido del humor que roza con la ironía. Es
mandad Gallega de Caracas y dirigió su publica autor de la novela El globo de Trapisonda (1985)
FERRER DE CARDONA 306
y de los libros de relatos Incidente en Atocha drid, y miembro del CSIC, es autor de una am
(1982), El increíble hombre inapetente y otros plia obra en tomo a la sociología de la literatura,
relatos (1982) y La música de A riel Caamaño así como a la novela española. Dos obras ensa-
(1992). yísticas destacan en su producción: Los orígenes
de la novela decimonónica (1800-1830) (1973)
FERRER DE CARDONA, Luis -> Véase TURIA, Ri y Fundamentos de Sociología de la Literatura
cardo del. (1980), a las que hay que añadir un fundamental
Catálogo de novelas y novelistas españoles del
FERRER DEL RÍO, Antonio (M adrid, 1814-El siglo xix (1979) y, en colaboración con Antonio
Molar; Madrid, 1872) López Campillo, Curso acelerado de ateísmo
Crítico e historiador. Redactor de diferentes re (1996). Ha publicado varios poemarios, entre
vistas, director de El Laberinto, miembro de la ellos Crónica de estatuas. Oratorio (1987) y
Real Academia Española desde 1853 y autor de Fragmentos para una autobiografía casi lírica
numerosos estudios críticos, tanto literarios (1991), así como diferentes entregas de un pro
como históricos. De estilo arcaizante, destacan yecto novelístico marcado por la experim enta
su prólogo a la edición de La Araucana de Er- ción técnica: Laberinto I (1987), Laberinto II
cilla, realizada por la Academia en 1866, la G a (1988) y Laberinto III (1991), y la novela de
lería de la literatura española (1846), en la que corte policiaco Los crímenes del Santo Niño Je
analiza y recoge una antología de los autores sús de Praga (1991).
del momento, H istoria del levantam iento de
las comunidades de Castilla (1850) e Historia FERRERO, Jesús (Zamora, 1952)
del reinado de Carlos III (1856; 4 vols.), es Novelista. Estudió el bachillerato en el País
crita por encargo de Isabel II. También fue au Vasco y, en la Escuela de Altos Estudios de Pa
tor de algunos poem as, entre los que m erece rís, se graduó en Historia Antigua en la especia
mención el titulado «Oda a la m uerte de don lidad dedicada al mundo griego. Declarado ad
Alberto Lista». m irador del realismo* español y sobre todo del
norteamericano, representado por autores como
FERRER-VIDAL TURULL, Jorge (Barcelona, 1926) Fitzgerald, Dos Passos y Carver, su obra se ha
Narrador, traductor y poeta. Licenciado en Dere centrado, con frecuencia, en mundos antiguos y
cho y en Filosofía y Letras por la Universidad de míticos, destacando por la sensualidad de las
Barcelona, ha destacado como traductor de nu formas y la indagación emocional en los perso
m erosos autores norteamericanos, entre ellos najes. No obstante, ha abordado también con ri
Faulkner, Saroyan, Capote o Dylan Thomas, si gor descamado los problemas generacionales en
bien ha publicado también novelas, entre las que un estilo que conecta con el de sus admirados
destacan El trapecio de Dios (1954), El carro de autores realistas. Centro tem ático de fondo de
los caballos blancos (1957), finalista del Premio gran parte de sus obras es la familia como núcleo
Ciudad de Barcelona, Caza mayor (1961), Pre esencial de las relaciones humanas, así como
mio Ciudad de Oviedo, El racimo de uvas origen de todos los desastres de la incomunica
(1963), Premio Ateneo de Valladolid, Historias ción. Son sus novelas Bélver Tin (1981), Premio
de los valles (1964), Diario de Albatana (1967), Ciudad de Barcelona, Opiuin (1986), Lady Pepa
Los papeles de Ludwig Jager (1974) o El p e (1988), Débora Blenn (1988), El efecto Doppler
queño guiñol de Raúl Encinas (1976). Es autor, (1990), Premio Internacional de Narrativa Plaza
asimismo, de los libros de cuentos Sobre la piel & Janés, Alis, el salvaje (1991), Los reinos com
del mundo (1957), Premio Leopoldo Alas, Fe de batientes (1991), El secreto de los dioses (1993),
vida (1958), Sábado, esperanza (1972), Premio El vino de la verdad (1996), con la que obtuvo el
Café Gijón, Notable en armonía (1980), El hom Premio Azorín, El último banquete (1997), El
bre de los pájaros (1982), El cálido verano del diablo en los ojos (1998), Juanelo o el hombre
44 (1984) o Cuentos de otras latitudes (1987), en nuevo (2000) y Las trece rosas (2003). A si
tre otros, y hay que mencionar sus libros de viajes: mismo, ha publicado los poemarios Río Am ari
Viaje por la Sierra de Ayllón (1970) y Viaje por la llo (1986), Negro sol (1987) y Ah mira la gente
frontera del Duero (1980), y los poemarios Es ta solitaria (1987), además de un curioso libro de
rea de amarte y de vivir (1974), Este cuarto-de-es- diálogos titulado Lucrecia Temple. Encuentro en
tar-para-vivir... (1979) y Libro de Irlanda (1979). Berlín (1987), de obras dirigidas a un público in
fantil y juvenil, como es el caso de Ulaluna
FERRERAS, Juan Ignacio (Tetuán, M arruecos, (1997) y Las veinte fu gas de Basil (1998), ele
1929) gida por la UNESCO como la novela juvenil en
Crítico, poeta y novelista. Doctor por las Univer español de mayor calidad literaria de ese año, y
sidades de La Sorbona y la Complutense de Ma una obra de teatro, de carácter alegórico, titulada
307 FIGUERA AYMERICH
Las siete ciudades del Cíbola (1999). Es autor obtuvo el Premio Azorín, y El amor y la nada
del guión de la película de Pedro Alm odóvar (2000). Es autor, asimismo, de una monumental
Matador. biografía: Miguel Hernández■Pasiones, cárcel y
muerte de un poeta (2002).
FERRES, Antonio (M adrid, 1924)
Narrador. Ocupado en diversos oficios, fue des FERRUZ [o FERRÚS], Pero (siglo xiv)
pués de la Guerra Civil cuando obtuvo el título Poeta del Cancionero de Baena (véase CANCIO
de Peritaje Industrial. Después, ha sido profesor NERO), obra en la que se incluyen sus únicos
de español en diversas universidades de Estados cinco poemas conocidos, en uno de los cuales
Unidos, México y África, continente en el que ha aparece la más antigua mención al Amadís de
pasado casi tres décadas. En sus inicios, su prosa Gaula. Es conocido como El Viejo. Es la de Fe-
estuvo marcada por la intención crítica del rea rruz una poesía de carácter trovadoresco en la
lismo social*, pero, paulatinam ente, va deri que abundan las referencias a personajes bíbli
vando hacia tendencias estilísticas menos con cos, de libros de caballerías* y a leyendas del ci
vencionales en las que se mantiene, no obstante, clo bretón. Un poema curioso refiere la disputa,
una profunda intencionalidad política. Son de en la más pura tradición medieval, con López de
gran intensidad sus descripciones de las clases Ayala*, en defensa del invierno.
no privilegiadas. Lo que se dice para su narrativa
sirve para su poesía, pues la mueve el mismo FÍGARO -»Véase LARRA Y SÁNCHEZ DE C AS
aliento crítico y está cubierta por una idéntica pá TRO, Mariano José de.
tina de lirismo honesto en su constante y com
prom etida intención realista. Destacan novelas FIGUERA AYMERICH, Ángela (Bilbao, 1902-
como La piqueta (1959), finalista del Premio M adrid, 1984)
Nadal, Los vencidos (1963), Con las manos va Poetisa. Estudió el bachillerato en Bilbao y Filo
cías (1964), Premio Ciudad de Barcelona, En el sofía y Letras en las Universidades de Valladolid
segundo hem isferio (1970), Ocho, siete, seis y de Madrid. Fue en 1930 cuando se trasladó a
(1973), A l regreso del Boiras (1975), Los años Valencia, donde enseñó Lengua y Literatura en
triunfales (1978), El gran gozo (1980), La vorá diferentes institutos. La parte fundamental de su
gine automática (1983) y Los confines del reino poesía se publicó durante los años cincuenta, en
(1997). Antes de publicar sus libros de relatos, plena ebullición de la poesía social (véase GENE
consiguió con uno de ellos, Cine de barrio RACIÓN DEL 50), de la que ella formó parte hasta
(1954), el Premio Sésamo; los libros de este gé que, con el declive de la corriente, dejó de escri
nero son: El colibrí con su larga lengua (1977) y bir, salvo excepciones que consistieron en poe
Cuentos (1983). Asimismo, ha publicado libros mas de carácter infantil. Está considerada, en
de viajes como Caminando p o r las Hurdes cambio, como una figura clave de esa poesía de
(1960), escrito en colaboración con Armando fuerte compromiso social, junto a Celaya* y
López Salinas*, Tierra de olivos (1964) y M i Otero*, y extraña su ausencia en el ya clásico
rada sobre M adrid (1967), además del ensayo Poetas españoles de posguerra (1986), de Man
N arrativa española del último siglo (1974), en tera*. Sus poemas, no obstante, son fuertemente
colaboración con J. Ortega, y de las M emorias religiosos — a veces incluso de gran intransigen
de un hombre perdido (2002). cia acusatoria— , sencillos y apasionados, lo que
no impide ni el intimismo ni el compromiso so
FERRIS, José Luis V. (Alicante, 7960) cial. Aparte de los contenidos sociales y religio
Poeta y novelista. Tanto en su poesía como en su sos, centro de su poética es la mujer, en torno a
narrativa uno de los temas centrales es el amor, o cuyos problemas y asignación de papeles, entre
mejor el erotismo, siempre entrevisto a través de ellos el siempre conflictivo de madre, gira gran
la sospecha de que el sexo corre el riesgo de la parte de su obra, que cambia tras la lectura del
idealización. El lenguaje de Ferris, cuidado y m encionado Celaya poco antes de 1950, hacia
sensual, consigue evitar todo tipo de sensiblerías una intensa presencia del horror de la posguerra,
y hablar del dolor de un modo hondamente hu el tiempo inapelable y el ruego angustioso a un
mano. En su obra narrativa ha seguido, normal Dios «silencioso». Esa lectura tiene, como pri
mente, la técnica de la investigación literaria de mera consecuencia, la publicación en la revista
sus protagonistas, la cual le sirve para adentrarse E spadaña de un poema titulado «Exhortación
en el estudio de las pasiones eróticas. Destacan impertinente a mis hermanas poetisas», donde de
sus poem arios Cetro de cal (1985) y Piélago nuncia, con mucho de rebeldía personal, el papel
(1985), Prem io de la Crítica de la Com unidad asignado tradicionalmente a la mujer. Así pues,
Valenciana, a los que hay que añadir las novelas puede hablarse de una primera época de delicada
Bajarás al reino de la tierra (1999), con la que poesía amorosa, poemillas al hijo, cancioncillas
FIGUEROA
sin relevancia y, en general, naderías, para pasar a FIGUEROA Y CÓRDOBA, Diego (1619?-?) y
una poesía de desgarrado compromiso social, en José ( 1625?-?)
la que la religión desempeña un papel importante, Autores de comedias. íntimamente ligados, estos
y derivar, finalmente, en poemas dirigidos a los dos hermanos han sido considerados los Quin
niños y, en cierta medida, de nuevo femeninos, en tero* del siglo xvii. Estudiantes en Salamanca,
el peor de los sentidos. Destacan los poemarios lograron con su teatro un humorismo fácil y cos
M ujer de barro (1948), Soria pura (1949), con tum brista basado en la interpretación de temas
influencias tonales de Antonio Machado*, Ven ajenos. De Diego son La hija del mesonero — so
cida por el ángel (1950), Víspera de la vida bre La ilustre fregona, de Cervantes*— y La
(1951), El grito inútil (1952), Los días duros dama capitán; de José, Muchos aciertos de un
(1953), Belleza cruel (1958), prologado por León yerro. Juntos escribieron M entir y mudarse a un
Felipe* y con el que obtuvo el Premio Nueva Es tiempo y Pobreza, amor y fortuna, entre otras
paña, y Toco tierra (1962). Publicó también, tras muchas.
un largo periodo de silencio, Cuentos tontos para
niños listos (1979), al que siguió la aparición pos FLORÁN, Juan (Cartagena, M urcia, 1802-?)
tuma de Canciones para todo el año, de temática Poeta y periodista. Colaborador de diferentes pu
infantil y muy distinto al resto de su obra,. En blicaciones y director de La Opinión (1846), se
1999 se editaron sus Obras completas. vio obligado a exiliarse. Fue Eugenio de Ochoa*
quien, en 1840, publicó sus Poesías.
FIGUEROA, Francisco de (Alcalá de Henares,
M adrid, h. 1530-Madrid, h. 1589) FLORANES VÉLEZ DE ROBLES, Rafael de (Lié-
Poeta. Conocido como «el divino» por sus con bana, Cantabria, 1743-?, 1801)
temporáneos — al igual que a Miguel Sán Historiador. Aunque la mayoría de las obras de
chez*— , estudió en Alcalá, estuvo en Italia al este erudito, cuya tertulia en Valladolid gozó de
servicio de Carlos I y de Felipe II, lo que le per extraordinaria fama, están hoy perdidas — así su
mitió conocer profundamente el italiano, viajó a cede con la descripción del Cancionero de Fer
Flandes, Francia y Alemania, y, al final de su nán Martínez de Burgos* o con su suplemento a
vida, retirado en su ciudad natal, mandó quemar la Biblioteca de Nicolás Antonio*— , permanece
todas sus poesías. Sería Luis Tribaldos de To inédito su Fuero de Sepúlveda. Solo una Antolo
ledo, en Lisboa en 1626, quien publicaría las gía, publicada por L. Redonet en Santander en
obras que se salvaron. Muy influido por Garci 1956, da cuenta de su obra.
laso de la Vega* y por Petrarca, se aprecian en
sus versos un neoplatonismo ideológico y una FLORES, Alonso (?-?, 1476)
belleza formal en el uso de metros italianos, que Cronista. Estuvo al servicio del duque de Alba y
dan al tratamiento del tema amoroso una delica escribió una Crónica de los Reyes Católicos,
deza excepcional. Poeta melancólico y atormen cuyo manuscrito está en la Academia de la His
tado, a veces horaciano, logró quizá algunos de toria, en la que se aprecia gran concreción de len
los sonetos más hermosos de nuestra lengua, en guaje, ausencia de latinismos y una desenvuelta
los que el amor erótico y el humano se funden amenidad literaria en la narración de los aconte
con un tratamiento profundamente libre de la cimientos.
poesía. Representado a sí mismo como Tirsi,
suele centrarse en el amor perdido y no corres FLORES, Antonio (Elche, A licante, 1818-Ma-
pondido de una amada que responde al nombre drid, 1865)
de Fili. Además de sonetos, escribió canciones, Novelista. Trabajó como funcionario de la Real
elegías, glosas y un epitafio al presidente del Casa y Patrimonio. Como periodista, dirigió, con
Consejo Real, y obispo de Sigüenza, don Diego Ferrer del Río*, el periódico El Laberinto (1843-
de Espinosa. Memorables son las liras pastoriles 1845) y colaboró con artículos costumbristas en
de Los amores de Danión y Calatea. Destaca diversas publicaciones. Artículos de esta índole
también su obra de erudición Sobre el hablar y son los que se recogen en Ayer, hoy y m añana
pronunciar la lengua castellana (1560), que no (1853), magnífica descripción global de la socie
es sino una larga carta dirigida al humanista Am dad del siglo xix, así como en los cuadros de cos
brosio de M orales*. En 1943, Ángel González tumbres escritos por él para el volumen conjunto
Palencia editó todas sus Poesías. titulado Los españoles pintados p o r s í m ismos
(1843), en el que también publicaron otros gran
FIGUEROA, Gonzalo de (Cáceres, 1496-?) des escritores del momento. Entre sus novelas,
Poeta. Se sabe que fue clérigo en Cáceres. Glosó siempre impregnadas de costumbrismo y cierta
las Coplas de Jorge Manrique* y escribió algu crítica social, destacan: Doce españoles de bro
nos versos religiosos. cha gorda (1846), el folletín Fe, Esperanza y Ca
309 FLÓREZ DE SETIÉN Y HUIDOBRO
ridad (1849), en el que imita al folletinista fran narse, de entre sus obras, el poemario El esclavo
cés Eugéne Sue — de quien tradujo Los misterios blanco (1870), los cuadros costumbristas de Ga
de París— , y La historia del matrimonio (1849). lería de tipos (1879) y otros títulos en prosa
Debe mencionarse también su Crónica del viaje como ¡Cosas del mundo! (1880), Novelas cortas
de Sus Majestades a las Islas Baleares, Cataluña (1916), Memorias íntimas del teatro (1910), Re
y Aragón en 1860 (1861). cuerdos de la Revolución (1913) y El teatro por
dentro (1914). Su producción dramática gozó de
FLORES, Juan de (?, 1470-?, h. 1525) gran éxito con obras como: Escuela de amor
Narrador. Fue nombrado cronista de los Reyes (1874), De Cádiz al puerto (1880), Navegar a to
Católicos en 1476. Dos grandes narraciones sen dos los vientos (1880), Los vidrios rotos (1880),
timentales se deben a su pluma: Breve tractado M eterse en honduras (1883) o la zarzuela Las
de Grimalte y Gradissa (Lérida, h. 1495), relato parrandas (1901).
en prosa y verso que pretende continuar la Fiam-
metta de Boccaccio, e Historia de Grisel y Mira- FLÓREZ, Casimiro (León, 1745-Madrid, 1816)
bella con la disputa de Torrellas y Bragayda (Lé Traductor. Abogado y catedrático de griego, fue
rida, h. 1495), una cuestión de amor, también miembro de la Real Academia Española. Tradujo
tomada del autor italiano, que influyó notable la Poética de Aristóteles en 1778 y a Jenofonte,
mente en Ariosto y en Lope de Vega*, entre otros y fue autor de un Método para enseñar y apren
autores, y de la que se hicieron numerosas tra der la lengua griega que no se editó.
ducciones al francés, italiano e inglés. En ella,
donde aparecen com binados la m isoginia de FLÓREZ, Rafael (Madrid, 1936)
Boccaccio con un profundo sentimentalismo, se Ensayista. Profesor de Literatura Española en
aprecia, no obstante, a un Flores a favor de las Alemania y corresponsal en diversos países, des
damas. En los dos textos, sin embargo, se analiza tacan, de este periodista, obras como M adrid f e
la diferencia de los sexos y el amor como gran tén (1964), Mío Jardiel (1965), Eugenio d ’Ors,
fuerza universal, así como, formalmente, las his un lujo de España (1970), José Gutiérrez Solana
torias internas de cada una mantienen una origi (1973), León Felipe (1974), Edgar Neville
nal relación de interdependencia. Respecto a (1976), M anuel Bueno (1977) y Ramón de Ra
Diego de San Pedro*, el gran representante de la mones (1988), entre otras tantas dedicadas a per
novela sentimental*, difiere Flores en que él sí sonajes de la cultura española. Es autor, asi
asume la naturalidad del amor consumado, aun mismo, de la obra teatral Jardiel o Entre todos le
que el resultado sea igualm ente trágico; asi mataron y él solo se murió (1973).
mismo, difiere en que considera natural que las
mujeres se enamoren y que así lo declaren. Es in FLÓREZ DE SETIÉN Y HUIDOBRO, Enrique (Vi
teresante destacar que las dos obras se reeditaron lladiego, Burgos, 1702-Madríd, 1773)
en Nueva York y Londres, en 1931 y 1971 res Historiador, erudito y teólogo agustino. De fami
pectivamente. Asimismo, fue autor de la narra lia ilustre, estudió con los agustinos de Sala
ción alegórica Triunfo de amor, en la que la ne manca, en Valladolid, Ávila y Alcalá de Henares,
cesidad del am or se plantea con ironía y ciudad esta en cuya universidad fue catedrático
dramatismo. de Teología. Dedicado después, tras abandonar
su cátedra, a la investigación de temas históricos
FLORES ARENAS, Francisco (C ádiz, 1801- relacionados con la Iglesia, en Madrid trabó
1877) amistad con personajes importantes de la cultura
Poeta y autor teatral. M ilitar y médico, de sus de su época, tales como los Iriarte*, el padre Sar
obras teatrales, en la línea de Bretón de los He miento*, Mayans* y Nasarre*. Sus investigacio
rreros, destacan: Pagarse del exterior (1831), nes le llevaron a recorrer casi todos los archivos
Coquetismo y presunción (1831) y Hacer cuen eclesiásticos españoles, lo que le hizo dar con
tas sin la huéspeda (1849), en las que el cos im portantísimos documentos. Destacan sus
tumbrismo es la nota dominante. Su poesía, de obras Teología escolástica (1732-1738; 6 vols.),
tono neoclásico, se recoge en el volum en La Clave historial con que se abre la puerta a la
edad de oro. historia eclesiástica y política: con la cronolo
gía de los Sumos Pontífices y los Emperadores,
FLORES GARCÍA, Francisco (M adrid, 1844- Reyes de España,- Italia y Francia, con los oríge
1917) nes de tocla£>¡Pf Monarquías, etc. (1743), una de
Poeta, novelista y dramaturgo. Como periodista sus obrasm ás reeditadas en su tiempo, Medallas
colaboró en publicaciones como La Ilustración de las co^gr^ifs, municipios y pueblos antiguos
Española y Am ericana y M adrid Cómico, ade de E spañj i , - uaZ¡'\758 y 1773; 3 vols.) y Memo
más de fundar El Nuevo Día. Deben m encio rias de las reinas católicas, historia genealógica
FOGASSOT 310
de la Casa Real de Castilla y León (1761; m iento clásico. Destacan, entre otras muchas
2 vols.), entre otras muchas tanto de carácter re obras, las dos prosas poéticas del ciclo D iari
ligioso como histórico, además, por supuesto, de 1918 (1956), Gertrudis (1917) y KRTU (1932),
su obra fundamental: España sagrada (1747- los poemarios Sol, i de dol (Solo y de luto)
1771), una monumental compilación en cin (1947; escrito, según confesión del autor, en
cuenta y dos volúmenes, publicada en veinti 1913, 1916, entre 1918 y 1923, y en 1927), ree
nueve tomos — fue continuada, postumamente, ditado, en una nueva traducción de Manuel Lon
por otros agustinos y auspiciada, en su última se gares* en edición bilingüe, en 1993, como Solo
rie, por la Real Academia de la Historia— , y edi y dolido, Les irreals omegues (Las irreales orne-
tada posteriormente, ya tras su muerte, en dos gas) (1951), On he deixat les claus (Donde he
obras más cómodas: Clave de la España sagrada dejado las llaves) (1953), Onze Nadals i un Cap
(1853) e índice de la España sagrada (1918), d ’Any (Once Navidades y un A ño Nuevo)
preparado por Ángel González Palencia. En ella, (1960), Desa aquests llibres al calaix de baix
el padre Flórez desarrolla un estudio pormenori (Guarda estos libros en el cajón de abajo)
zado de la fundación, monedas, monumentos, (1964; reed., 1994), en los que impera el auto
inscripciones, manuscritos, obispos, iglesias, matismo surrealista y que se incluyen en el vo
conventos, abades y santos de cada una de las lumen Obres poétiques (1964), L ’Estrella d ’en
diócesis en que divide la Península Ibérica, lo Perris (La estrella de Perris) (1963; reed.,
grando un indispensable documento que, aunque 1992), Darrer Comunicat (Último comunicado)
adolece de precisión paleográfica, aún hoy es útil (1970; reed., 1995), Tocant a má (1972; reed.,
a los historiadores. 1995), Cróniques de l ’ultrason (Crónicas del ul-
trasueño) (1985) y, aparecido postum am ente,
FOGASSOT, Joan (Barcelona, 1420-1480?) Entre algues, d o ’m la má (1997). A todos ellos
Poeta en lengua catalana. Miembro del Consisto hay que añadir el libro L ’estació, texto presen
rio de la Gaya Ciencia reconstituido en los años tado en 1985 e ilustrado por el pintor A. Tapies,
de Fernando de Antequera. Encarcelado el prín así como textos de otra índole, como por ejem
cipe Carlos, Fogassot escribió el Romang sobre plo, y entre otros muchos: Catalans de 1918
la detenció del príncep de Viana en contra del (1965; reed., 1986), Els Iloms transparents
conflictivo encarcelamiento. En 1969 se publicó (1969) o el volumen que recogía la Corres
la antología Ocho siglos de poesía catalana, a pondencia Foix-Obiols (1994). Sus Obres com
cargo de Josep Maria Castellet* y Joaquim Mo pletes comenzaron a publicarse en 1984 y se
las, en la que figuran fragmentos de dicho ro completaron en 1990, aunque hay que añadir el
mance. volumen Obra poética (1997) y una nueva edi
ción bilingüe de Obra completa (2000), sin
FOIX I MAS, Josep Vicen^ (Sarriá, Barcelona, mencionar las numerosas antologías existentes
1894-1987) de sus textos. En 1973 recibió el Premi d ’Honor
Poeta, narrador y ensayista en lengua catalana. de les Lletres Catalanes y, en 1984, el Premio
Tras comenzar la carrera de Derecho y abando Nacional de las Letras Españolas.
narla para continuar el negocio panadero de su
padre, comenzó a colaborar en diversas revistas FOLA IGÚRBIDE, José (Castellón de la Plana, ?-
culturales catalanas, llegando a dirigir la Revista Madrid, 1918)
de Catalunya, entre otras. Considerado como Dramaturgo. Su teatro, de talante crítico social,
uno de los pilares del vanguardismo, junto a Jo aúna un cierto misticismo con tendencias anar
aquim Folguera* y Salvat-Papasseit*, su poesía, quistas. Destacan obras como Teresa o La fuerza
de raigambre surrealista, está influida por crea de los celos (1886), El Cristo moderno (1904),
dores como Dalí*, Miró y Buñuel*, así como El cacique o la justicia del pueblo (1910) y La
por los poetas medievales y los trovadores. El sociedad ideal (1911), El sol de la hum anidad
carácter onírico de la misma contrasta con el (1912), La libertad caída (1912), La máquina
profundo desgarram iento de su obra política humana (1914).
Revolució Catalanista (1934), escrita en cola
boración con J. Carbonell. Su obra poética, en FOLCH I TORRES, Josep María (Barcelona,
tendida como una investigación lingüística só 1880-1950)
lidamente apoyada por grandesv.conocim ientos Narrador y dramaturgo en lengua catalana. Co
retóricos, ha sido clasificada e.n\dj3S periodos: nocido sobre todo como autor para un público
el anterior a la Guerra Civil y gpposterior. En juvenil, fue director del semanario El Patufet a
toda ella, sin em bargo, se aprec^ajan sentido partir de 1909, así como de la «Bibioteca Patu
crítico radical a la hora de r c £ v „ srrtr sobre la fet», en la que a partir de ese momento va a pu
personalidad individual, que viene del pensa blicar todas sus novelas infantiles, a razón de
311 FONOLLOSA
lencio, fueron Romancero de M artí (1955), Ciu Capitán Invierno (1999; ed. en español en
dad del hombre: New York (1990; reed., 2000), 2002), con el que quedó finalista del Premio Na
que es una selección de 97 composiciones de un cional de Poesía, y Os traballos en Elsinore
conjunto iniciado en 1948, y, aparecida postuma (2003). Presente en las más im portantes antolo
mente, Ciudad del hombre: Barcelona (1996; gías de poesía gallega, se han publicado, asi
reed., 1998), 82 poemas del mismo conjunto y mismo, dos antologías de su obra: Escolma poé
que completaron, con aquel, su gran proyecto li tica (1991) y Á mbito dos pasos (1996). De su
terario, iniciado a finales de los años cuarenta. producción narrativa, destacan los relatos de Ca
Hay que destacar, asimismo publicada tras su iro novelas sentimentais (1988), A s regras do
muerte, la novela en verso Poetas en la noche xogo (1990), Aves de paso (1990) y las novelas
(1997), escrita entre los años sesenta y setenta, Os leopardos da lúa (1993) y A metade da sorte
de una tirada, en la que se satiriza la Barcelona (2003), obras a las que hay que añadir el ensayo
literaria de aquel periodo. sobre poesía del siglo xx A s bandeiras do corsa
rio (1995).
FONSECA, Cristóbal de (Santa Olalla, Toledo,
1550?-Madrid, 1621) FONTES, Ignacio (Lopagán, M urcia, 1947)
Predicador y tratadista agustino. Elogiado, por Narrador y poeta. Como periodista, ha sido sub
Lope de Vega* y Espinel*, sobre él se ciernen director del semanario Interviú, y ha publicado,
sospechas que apuntan a su autoría del Quijote además del libro de relatos Cuentos del amor a
de Avellaneda*. Sí lo fue, en cambio, del Tratado la lumbre (1980), las novelas Rojo, rosa, negro
del Amor de Dios (Salamanca, 1592) y de la Vida (1983) y Casa habitada por murciélagos (1983),
de Cristo Nuestro Señor (Toledo, 1596), en donde Premio Sésamo, y el poemario Poemas de ausen
demuestra un gran conocimiento del lenguaje cia (1986), además de algunas traducciones.
popular.
FORCADELA, Manuel (Tomiño, Pontevedra,
FONTANA, Antonio (Málaga, 1964) 1958)
Narrador. En su obra, de carácter intimista, pero Poeta y narrador en lengua gallega. Doctor en Fi
en la que no evita la denuncia directa de la mar- lología, es catedrático de Lengua y Literatura
ginación, se ocupa de la condición social, emo Gallegas y reside en Vigo, en cuya Universidad
cional y cultural de los homosexuales. Es autor es profesor asociado y autor de una variada obra
de la novela De hombre a hombre (1997). lírica y en prosa. Destacan sus poemarios: Ferida
acústica de río (1982), Premio Celso Emilio Fe-
FONTE, Ramiro (Puentedeume, La Coruña, rreiro, O regreso das ninfas (1985), O varredor
1957) en outono (1988), Premio Leliadoura, Nausícaa
Poeta y narrador en lengua gallega. Miembro de (1992), Profecía (1993), M orte do fadista
la Real Academia Galega y presente con sus tex (2000), que obtuvo el Premio Espiral Maior, Re
tos en numerosas publicaciones y revistas, es futación da musa (2001), galardonado con los
profesor de Lengua y Literatura Gallegas en Premios Aula de Poesía de Barcelona y de la
Londres. Perteneciente generacionalmente a los Asociación Española de Críticos Literarios, y
autores que siguieron a los novísimos*, y crea Lámpada e medusa (2002), Premio Esquío. De
dor del grupo Cravo Fondo en 1977, es uno de su obra narrativa, hay que destacar novelas como
los máximos representantes de la poesía de la ex Paisaxe con muller e barco (1990), Premio de
periencia* escrita en gallego. Atento a los pro N ovela García Barros, Sangue sobre a neve
blemas cotidianos individuales y colectivos, en (1990), Barato, barato (1991), Fóra de xogo
sus versos, de tono conversacional, elegiaco y re (1993) y A armada invencible (1996), a las que
flexivo, la memoria filtra las emociones y espa hay que añadir los libros de relatos Contos inte-
cios vividos, en un paisaje que reproduce las rruptus (1992), Anxélica (1994) y A equipaxe do
esencias climáticas gallegas de la bruma, la llu azar (1994). Es autor, asimismo, de diversos en
via, el aire gris, la costa azotada por la borrasca. sayos: De aves, árbores e outros seres do ar
Son, en fin, poemas melancólicos y escépticos, (1988), Poesía de Eduardo Pondal (1988), que
de tono realista y con tendencia a una cierta na- amplió en la edición anotada A poesía de
rratividad, en los que una fina ironía actúa como Eduardo Pondal (1994), A harpa e a térra. Unha
filtro del recuerdo. Es autor de los poemarios As visión da poesía lírica de Eduardo Pondal
cidades da nada (1983), galardonado con el Pre (1988), Guía de lectura de A Esmorga (1991),
mio Esquío, Designium (1984), Pensar na tem- M anual e Escolma da Nova Narrativa Galega
pestade (1986), Pasa un segredo (1988), Adeus (1993), Guía de lectura de Á lus do candil (1997)
Norte (1991), Luz do mediodía (1995), O caza y A poesía galega de posguerra (1997), entre
dor de libros (1997), Mínima moralidade (1998),
313 FORONDA
FÓRMICA, Mercedes (Cádiz, 1913-2002) a ser fiscal de la Audiencia de Sevilla y del Con
Novelista. Licenciada en Derecho, estuvo ligada sejo de Castilla en Madrid, en 1790 y 1796 res
a la Falange desde su Primer Consejo Nacional, pectivamente. Sus conocidos ataques contra los
perteneció al SEU, del que fue delegada nacional escritores consagrados se iniciaron en 1782, año
nombrada por José Antonio, y fue miembro de la en que la Real Academia Española premió su Sá
Junta Política de la Falange. Desde la Sección tira contra los abusos introducidos en la poesía
Femenina, luchó por la igualdad de derechos y castellana por los malos poetas, reconocimiento
su empeño condujo a la Ley de Igualdad de De que no impediría que, en 1785, se le prohibiera
rechos Políticos, Profesionales y de Trabajo de la publicar nada sin expresa autorización real. Los
Mujer, aprobada por las Cortes en julio de 1961. objetivos de sus críticas fueron Tomás Iriarte*, a
C olaboradora en diferentes publicaciones, su quien dedicó, también en el mencionado 1782, la
producción narrativa trata cuestiones como la violentísima sátira El asno erudito, con motivo
Guerra Civil, las dificultades sociales de la mu de la publicación por aquel de las Fábulas litera
jer, sobre todo la casada, y problemas de índole rias; García de la Huerta*, Cándido María Tri
histórica. Bajo el seudónimo de Elena Puerto es gueros*, Tomás Antonio Sánchez* o Vargas y
cribió novelas de amor de carácter sentimental, Ponce*, a quien acusó de plagiario, entre otros
entre ellas Vuelve a m í (1944) y M i mujer eres tú muchos. Oculto tras numerosos seudónimos, en
(1946), pero entre su obra más seria destacan tí sus textos da rienda suelta a una actitud agresiva,
tulos como: Monte de Sancha (1950), La ciudad a veces ideológica y personal, contra los autores
perdida (1951), El secreto (1953), A instancia de mencionados, y siempre cargada de un españo
parte (1954; reed., 1991) y Collar de ámbar lismo exaltado que pretendía defenderse de las
(1989), entre otras, a las que hay que añadir las ideas ilustradas francesas, entonces en boga y
biográficas Escucho el silencio (1984), La infan que, paradójicamente, él practicaba en su manera
cia (1987) y Espejo roto, y espejuelo (1988), así de reflexionar. En esta línea está su Oración apo
como sus memorias: Visto y vivido, 1931-1937 logética por la España y su mérito literario
(1982). Recibió premios como el Cid de la Ca (1786), escrita por encargo de Floridablanca
dena SER y el Fastenrath de la Real Academia como respuesta a los ataques de Masson contra
Española. España aparecidos en su Enciclopédie Méthodi-
que (1782). Otras obras suyas son la fundamen
FORMOSA, Feliu (Sabadell, 1934) tal Exequias de la lengua castellana, Sátira Me-
Poeta y dramaturgo en lengua catalana. M iem nipea (1782), en la que estudia, de forma
bro de la Associació d ’Escriptors en Llengua Ca doctrinal y amena, la evolución de la literatura
talana y decano de la Institució de les Lletres Ca española con jugosos comentarios sobre los pro
talanes, es conocido como director escénico y blemas literarios de su tiempo, y que sigue el
traductor del alemán, así como por sus numero modelo de la República literaria de Saavedra Fa
sas adaptaciones teatrales. Entre sus muchas jardo*, Discurso sobre el modo de escribir y me
obras poéticas destacan títulos como Albes breus jo rar la Historia de España (1787) y Discursos
a les mans (1973), Llibre de les meditacions filosóficos sobre el hombre (1787), ambas escri
(1973), R aval (1975), Cangoner (1976), Llibre tas en verso. Asimismo, escribió poesía y teatro,
deis viatges (1977), Si tot és dintre (1980) y Sem- aunque no destacó en ninguno de los dos géne
blanga (1986), además de algunos ensayos, entre ros. En 1970 se editó otra obrita suya, Los gra
los que debe recordarse Per una acció teatral máticos. Historia chinesca, cuya publicación no
(1970). Tiene gran interés literario su diario El fue autorizada en su día.
present vulnerable. Diaris, 1973-1978 (1979),
Premio de la Crítica Serra d ’Or. Ha recibido FORONDA, José Ignacio (Logroño, 1961)
otros premios, algunos tan prestigiosos como el Poeta. Miembro de diferentes grupos musicales
Caries Riba, el Ciutat de Palma, el Lletra d’Or, el de rock, ha colaborado en publicaciones como
Ciutat de Barcelona, el Nacional de Traducción Calle Mayor, Clarín y El Péndulo. Es autor de
del Ministerio de Cultura y la Creu de Sant Jordi, una poesía de corte biográfico, sencilla y clara,
otorgada por la Generalitat de Catalunya. de un lenguaje directo que sigue las directrices
de un poeta como Gil de Biedma*, cuya influen
FORMOSELLE, Juan de -> Véase ENCINA, Juan cia se acusa en sus versos, que resultan de un rea
del. lismo* anecdótico, ajeno a cualquier solemnidad
estilística o reflexiva. Además de las plaquettes
FORNER Y SAGARRA, Juan Pablo (M érida, Ba Tiempo de ocio (1991) y Porrón y cuenta nueva
dajoz, 1756-Madrid, 1797) (1995), es autor de los poemarios Las cigarras
Ensayista. Estudiante de Filosofía y Leyes en Sa (1992) y Libro de fam ilia (2002), galardonado
lamanca, este célebre polemista de la época llegó con el Premio Jaén.
FORONDA 314
1956, su producción literaria, muy discutida, se (1849) o Reflexiones a iníster Renán, autor de la
inició con poem arios de índole popular e inti- Vida de Jesús (1863).
mista como La niña del caracol (1933), El toro,
la muerte y el agua (1936), El almendro y la es FRAILE, Medardo (Madrid, 1925)
pada: poemas de paz y de guerra (San Sebastián, Narrador y dramaturgo. Estudió Filosofía y Le
1940), en el que ya se aprecian sus ideas en de tras, fue lector de Español en diversas universi
fensa del franquism o, y El gallo y la muerte dades extranjeras y, en la actualidad, es profesor
(1948). Entre tanto, además de algunas obras tea de Literatura Española en la Universidad de
trales, entre las que destacan Cui-Ping-Sing Glasgow, Escocia, lo que, en cierta medida, y a
(1940), Baile en Capitanía (1944) y El beso de pesar de estar considerado como uno de los me
la bella durmiente (1948), publicó su obra más jores autores de relatos de la actual literatura es
célebre, la novela M adrid de corte a cheka pañola, lo ha alejado del panorama narrativo,
(1938), primera de una serie de Episodios Nacio convirtiéndolo en un semidesconocido. Funda
nales que tenía previstos y que no continuó. Esta dor, junto a Alfonso Paso* y Alfonso Sastre*, del
obra, centrada en el Madrid de los últimos tiem primer grupo de teatro experimental de la pos
pos de la monarquía, los años de la República y guerra, Arte Nuevo, y naturalmente adscrito al
la Guerra Civil, es, a pesar de su tendenciosidad, realismo* social de la Generación del 50*, en sus
una de las más logradas de ese periodo. Escrita cuentos huye de la retórica, con un lenguaje que
al modo galdosiano, esto es, mezclando a perso pretende solo dar cuenta, testimoniar la realidad
najes reales con otros de ficción, su propósito es de los humillados, de los que carecen de un des
mostrar una realidad histórico-social, si bien la tino individual, aunque padecen la desolación
evolución de la trama, centrada en los cambios del individuo despojado de casi todo. Si bien ha
ideológicos de un joven que pasa de republicano bía publicado cuentos en diferentes revistas,
a falangista y en las ulteriores persecuciones du como Ateneo, Revista Española o Cuadernos
rante la guerra, difumina en gran medida esa pre H ispanoamericanos, su primer libro de relatos
tensión de fondo. Se aprecian, asimismo, in no ve la luz hasta 1954: Cuentos con algún amor,
fluencias del esperpento* valleinclanesco y del al que siguieron, tras la concesión del Premio Sé
barroquismo de un Ramón Gómez de la Serna*. samo en 1956 por La presencia de Berta, A la luz
En 1993 se reeditó la novela, hecho que propició cambian las cosas (1959), Cuentos de verdad
— al ser considerada como una novela fascista— (1964), libro galardonado con el Premio de la
una gran polémica en la que participaron escrito Crítica, Descubridor de nada y otros cuentos
res como Juan Marsé* o Pere Gimferrer*. Fue (1970), Con los días contados (1972), Ejempla-
autor, asimismo, del libro de viajes Por la otra rio (1979), El gallo puesto en hora (1987) y En
orilla. Crónicas e impresiones de viajes po r tre la huella y el mar (1988), lista que se vio
América (1961). completada en 1991 con la edición de sus Cuen
tos completos y, ulteriormente, con Contrasom
FOZ Y BURGES, Braulio (Fórnoles, Teruel, 1791- bras (1998), Ladrones del paraíso (1999) y
Borja, Zaragoza, 1865) Cuentos de verdad (2000), selección llevada a
H elenista, profesor y novelista. Formado en el cabo por él mismo, en la cual, bajo el mismo tí
ambiente dieciochesco, fue uno de los activistas tulo de la de 1964, se aprecia su capacidad para
destacados del liberalismo aragonés contra la in narrar las peculiaridades más íntimas de la vida
vasión francesa, actividad por la que terminaría cotidiana de los humildes. En 1986 publicó una
en prisión durante un tiempo en Francia. Fue antología titulada Cuento español de posguerra.
profesor de latín y retórica en Huesca, y de En teatro, ha escrito varios dramas en un acto, ta
griego en Zaragoza, de cuya facultad de Filoso les como El hermano (1949) y Los de enfrente,
fía llegó a ser decano. Muy importante fue su la además de colaborar con los mencionados Sastre
bor al frente de El Eco de Aragón, periódico que y Paso en Ha sonado la muerte y Comedia so
fundó en 1837. Su obra fundam ental fue la no námbula, ambas con el primero, y Un día más,
vela Vida de Pedro Saputo (1844), que, aunque con el segundo. Como novelista, publicó Auto
en su momento no gozó de aceptación más allá biografía (1986), y es autor de ensayos entre los
del ámbito regional, se ha convertido con el que destacan: La penúltima Inglaterra (1973) y
tiempo en un ejemplo de integración de diversos Poesía y teatro contemporáneos (1974), a los
elementos. El folclore, las anécdotas y la crítica que hay que añadir Documento nacional (1997),
social se unen en una obra muy coloquial y en el que reúne artículos y breves ensayos.
amena que huye, aun siendo una novela-viaje, de
las descripciones costumbristas tan habituales en FRANCÉS, Bruno (Alicante, 1971)
la época. Otras obras de distinta índole son H is Narrador. Filólogo dedicado a la música, entra
toria de Aragón (1848-1849), Literatura griega en el panorama literario casi a finales de los años
316
FRANCÉS
noventa con una novela, Carpe diem (1996), que estudios históricos como Cuando el rey era niño
le supone la concesión del Premio Ateneo Joven (1895), La vida de Canalejas (1918), En tiempo
de Sevilla y que, argumentalmente ambiciosa e de Alfonso X II o Días de la Regencia (1922),
intrigante, es sin duda una obra inteligente, ágil otros sociales y políticos, La mujer y la política
y que revela un estilo propio. española (1920) y El escepticismo político de la
clase obrera, y un im portante ensayo sobre el
FRANCÉS, José (Madrid, 1883-1964) teatro titulado El teatro en España (1908 y 1909;
Novelista, traductor, periodista, dramaturgo y 2 vols.).
crítico de arte. Después del bachillerato, ingresó
en el cuerpo de Correos, al que pertenecería FRANQUELO Y ROMERO, Ramón (M álaga,
hasta jubilarse. En sus colaboraciones en prensa, 1821-1875)
de las que sobresalen las que realizó para El Im- Dramaturgo, poeta y novelista. Aunque escribió
parcial, El Liberal, Alma Española, Blanco y versos, como los recogidos en Cuentos, mentiras
Negro y La Esfera, utilizó el seudónimo de Sil y exageraciones andaluzas (1848) o El corazón
vio Lago. Su sólida obra sobre arte le sirvió para de un bandido (1850), centrados en leyendas del
ingresar en la Academia de Bellas Artes en 1922. mundo andaluz, y la novela Un ángel entre dos
De entre sus novelas, todas ellas con gran acento diablos, si algún sitio tiene en la memoria litera
psicológico y a medio camino entre un realismo* ria es por su producción dramática, de un trasno
descarnado y un esteticismo decadentista preo chado costumbrismo andaluz, con El que se casa
cupado por lo misterioso y lo fantástico, desta por todo pasa (1844), La guirnalda (1863) y La
can: Dos cegueras (1903), La guarida (1910), de luz del Tajo (1863).
índole erótica, la policiaca El misterio del Kursaal
(1911), La danza del corazón (1913), La muerte FREIRE, Laura Espido -»Véase ESPIDO FREIRE,
danza (1915), centrada en la Prim era Guerra Laura.
Mundial, La peregrina enamorada (1917),
Como los pájaros de bronce (1918), La mujer de FREIXAS, Laura (Barcelona, 1958)
nadie (1920), La raíz flotante (1922), El hijo de Novelista. Licenciada en Derecho, traductora y
la noche (1923) y Ella y los demás (1924). De editora, dirigió una colección, «El espejo de tinta»
sus más de doscientos cuentos merecen mencio (1987-1994), en la que publicaba obras casi des
narse los de M iedo (1907), Páginas de am or conocidas y ha traducido a autoras como Virginia
(1912), Cuentos del m ar y de la tierra (1919), Woolf o Simone de Beauvoir, entre otras. Colabo
El muerto (1920), Adán y Eva (1936), El hom radora en diarios como El País y La Vanguardia,
bre y el río (1954) y los recogidos en Cuentos de así como en Revista de Occidente, El Urogallo, El
la vida, de la muerte y del ensueño (1944), algu Europeo o Claves, en su narrativa dominan los en
nos de ellos pertenecientes a los libros anterio foques feministas, la confesión propia de los
res. Para la escena escribió piezas como Más diarios, el tono epistolar o la perspectiva autobio
allá del honor (1908), La bondad en el engaño gráfica, todo ello para profundizar en las peculia
(1909) y Judith (1941), Premio Nacional de Li ridades de la condición femenina a menudo con
teratura, entre otras. En su labor como traductor, tono reivindicativo, pero siempre con estilo deli
sobresalen sus traducciones de Louys, Poe y cado y gran inteligencia. Es autora de las novelas
Baudelaire. Último domingo en Londres (1997), de carácter
epistolar, triste y sobre gente desolada, y Entre
FRANCOS RODRÍGUEZ, José (M adrid, 1862- amigas (1998), en la que se ocupa de los cambios
1931) mentales e ideológicos que supuso para las muje
Ensayista y periodista. Aunque era médico — fue res el cambio de una dictadura a la democracia
secretario de la Academia M édico-Quirúrgica tras la muerte de Franco, así como de los volúme
Española— y se dedicó a la política, en la que nes de cuentos El asesino en la muñeca (1988) y
llegó a concejal, gobernador civil, ministro, con Los pecados capitales (1990). Es compiladora,
sejero de Estado y senador, gran parte de su acti además, de un libro titulado Retratos literarios.
vidad se centró en el periodismo y en la litera Escritores españoles del siglo XX evocados por sus
tura. Así, fue redactor de algunos periódicos, contemporáneos (1997), en el que reúne textos,
dirigió El Heraldo Español y alcanzó la presi tomados en muchos casos de libros autobiográfi
dencia de la Asociación de la Prensa. Aunque es cos, en los que se reivindica la figura de determi
cribió una zarzuela, El señorito (1907), y diver nados escritores olvidados, además de coordina
sas adaptaciones de obras de otros autores para dora y prologuista del volumen de relatos Madres
la escena, tales como El pan del pobre, sobre Los e hijas (1996), que recoge relatos de catorce escri
tejedores, de Hauptmann, o una de Edmundo toras conocidas sobre el tem a que propone el
Kean, de Alejandro Dumas, en su obra destacan título, y autora del ensayo Literatura y m uje
317 FUENTES
rían. Hay que destacar, además del libro de cuen La pájara pinta (1972), La gata chundarata y
tos Vías muertas (1997), sus novelas La batalla otros cuentos (1974), La momia tiene catarro
de Breda (1990), El nacimiento de Cupido (1978), Cocoloco pocoloco (1985), El pirata mo
(1993), Tantas mentiras (1997), El interior del fe ta y la jirafa coqueta (1986) y El cuarto del
bosque (1999), con el que obtuvo el Premio bebé (1998), además de las poesías para niños de
Alba, La sangre de los ángeles (2001) y Las ma Coleta payasa, ¿qué pasa? (1985) y un Diccio
nos del pianista (2003). nario estrafalario (1998). Gloria Fuertes recibió,
además del mencionado más arriba, premios
FUENTES, Julio (M adrid, 1954-Afganist'án, como el Ciudad de Barcelona de poesía en espa
2001) ñol y el Ciudad de Sevilla.
Novelista. Periodista de profesión y corresponsal
del diario El Mundo en Moscú, así como corres FUEYO, Pelayo (Gijón, Asturias, 1967)
ponsal de guerra en Centroamérica, el Golfo Pér Poeta. Autor que pretende, en sus propias pala
sico, África, los Balcanes, el Cáucaso, la ex-Yu- bras, que su poesía sea vista como una «alegoría
goslavia y Oriente Próximo, fue asesinado en sucesiva» del tiempo y de la memoria, del conti
una emboscada mientras cubría la guerra en Af nuo sucederse de la realidad y de las emociones
ganistán. Debutó literariam ente con Sarajevo: hacia ninguna parte. Amargos por su lucidez, sus
juicio fina l (1997; reed., 2001), a medio camino versos proponen y sugieren, no reflexionan. In
entre la novela y el reportaje, a la que siguió la cluido en la antología La generación del 99, es
novela Resistencia humana (1998), en la que con autor de los poemarios M emoria de un espejo
mucho de cinem atográfico jugaba a la ficción (1990), El mirador (1992) y Parábola del deser
casi absoluta imaginando una Unión Europea en tor (1991).
la que se da una suerte de sangrienta dictadura
orwelliana. A aquella obra siguió Rebelión FURIÓ CERIOL, Fadrique (Valencia, ?-Vallado-
(2000), que confirmaba el pesimismo de alguien lid, 1592)
que presenció demasiada muerte, demasiado su Tratadista. Estudió en el extranjero, París y Lo-
frimiento, demasiada miseria y ruina, pero que vaina, donde fue a prisión por proponer que la
supo tamizar el horror con un lenguaje vacunado Biblia se tradujese a las lenguas romances euro
contra la desesperanza, sobrio y riguroso. Postu peas, y luchó en la campaña de Flandes. D esta
mamente, apareció el volumen Morir para con can sus obras Institutionum Rhetoricarum (Lo-
tarlo (2002), que reunía crónicas y reportajes vaina, 1554), Bononia sive de Libris Sacris in
realizados por Fuentes en sus últimos veinte años vernaculam linguam convertandis (Lovaina,
como corresponsal. 1556), libro prohibido por el Concilio de Trento,
y El concejo y consejeros del príncipe (Amberes,
FUERTES, Gloria (Madrid, 1918-1998) 1559), traducido al italiano y cuyas versiones la
Poetisa. De formación autodidacta, fue contable tinas aparecieron en Colonia y Danzig en 1568 y
de una fábrica, bibliotecaria y profesora de Poe 1646 respectivamente.
sía en la Universidad de Buchnell (Pennsylvania,
Estados Unidos). Vinculada al postismo* y al su FUSTER, Jaume (Barcelona, 1945-1998)
rrealismo* de la posguerra, su poesía, amarga y Novelista y ensayista en lengua catalana. Defen
agresiva, combina la crítica social con un humo sor de la lengua y la literatura catalanas, en 1977
rismo teñido de grave melancolía, ternura e iro fue delegado de Literatura del Congrés de Cul
nía, así como los juegos de palabras y acertijos. tura Catalana y en 1995 lo eligieron presidente
En ella, además de la presencia de lo colectivo de la A ssociació d'Escriptors en Llengua C ata
junto a lo autobiográfico y de la preocupación lana. Guionista televisivo y cinematográfico, fue
frecuente por Dios y la muerte, logra convertir lo autor de series para la televisión autonóm ica y
cotidiano en poético a través de un lenguaje di columnista en diferentes publicaciones. Consi
recto y coloquial. Destacan poemarios como Isla derado un autor de género, intentó que la litera
ignorada (1950), Aconsejo beber hilo (1954), tura catalana asumiese los modelos narrativos
Todo asusta (Caracas, 1958), ... que estás en la que habían triunfado en la literatura de otras len
tierra (Barcelona, 1962), Ni tiro, ni veneno ni guas, tales como la policiaca o las grandes sagas
navaja (1966), Premio Guipúzcoa, Poeta de mitológicas, por ejemplo de un Tolkien. Parti
guardia (1968), Obras incompletas (1975 y cipó en las confabulaciones narrativas llevadas a
1977) e Historia de Gloria (1980), a los que hay cabo por el ente literario Ofelia Dracs, una firma
que añadir, postumamente, Glorie rías (2001). Fue colectiva que se aproximó a la literatura de gé
autora, igualmente, de libros para niños, tanto en nero. Entre sus obras, destacan las novelas Abans
prosa como en verso, así como de letras de can del foc (1970), De mica en mica s ’omple la pica
ciones. Deben recordarse relatos infantiles como (1972), con la que introducía en la novela cata
319 FUTURISMO
lana los patrones de la novela policiaca, L ’illa de men Set llibres de versos (1987), que reunía su
les tres taronges (1983), con la que inaugura una poesía. Hay que citar, asimismo, los ensayos: Les
trilogía influida por la literatura del mencionado originalitats (1956), Figures de temps (1957),
Tolkien y que continúa con L ’anell de ferro Premio Yxart, Indagacions possibles (1958), El
(1985) y El ja r d í de les palm eres (1993). D es descrédit de la realitat (1959), Nosaltres els va-
taca, asimismo, su ensayo Bren historia del tea- lencians (1962), Questió de nom (1962), El País
tre caíala (1967). Recibió premios tan prestigio Valenciano (1962), obras estas tres de fuerte
sos como el Ciutat de Palma, el Ramón Llull y el componente político-social que reivindican la
de la Crítica. identidad de su tierra en el seno de la cultura ca
talana, Diccionari per ociosos (1964), L ’home,
FUSTER, Joan (Sueca, Valencia, 1922-1991) mesura de totes les coses (1967), Combustible
Poeta, crítico y ensayista en lengua catalana. De per a falles (1967), Heretgies, revoltes i sermons
ascendencia campesina, estudió Derecho en Va (1968), Babels i babilónies (1972), Literature
lencia, llegando a ejercer la abogacía, aunque por catalana contemporánia (1972), E xplorado de
un breve periodo. Dedicado al periodismo en el l ’ombra (1974), Contra Unamuno y los demás
diario Levante, codirigió, con José Albí*, la re (1975), escrito en español y que recoge textos
vista Verbo y colaboró en periódicos como La publicados en la prensa entre 1970 y 1974, Con
Vanguardia, El Correo Catalán, ABC e Informa tra el Noucentisme (1978), Punts de m editado
ciones. En 1983 se incorporó, como profesor (1985), Pamflets politics (1985) y Llibres i pro-
contratado de Historia de la Lengua, a la Univer blemes del Renaixement (1989). Traductor de
sidad de Valencia, en la que se doctoraría dos Falkberget, Camus y Silone, es autor de antolo
años más tarde, ganando ulteriormente la cátedra gías como Antología del surrealismo español
de Literatura. Miembro de diferentes institucio (1952), con José Albí, La poesía catalana fin s a
nes, formó parte del Consell Valencia de Cultura la Renaixenga (1954) y La poesía catalana
y del Institut Valencia de Filología, siendo presi (1956; 2 vols.). Sus Obres completes se publica
dente, entre 1987 y 1991, de la Associació d ’Es- ron, en tres volúmenes, en 1985. Antes, en 1975,
criptors en Llengua Catalana. La crítica ha seña había recibido el Premio d ’Honor de les Lletres
lado que existen dos Fuster: por un lado, el Catalanes, que no fue el único de los galardones
doctrinal, que resultó fundamental en el proceso con los que fue merecidamente reconocida su la
de recuperación de una conciencia nacional va bor, ya que hay que añadir la Medalla de Oro de
lenciana; y el ensayista. En todo caso, ya sea en la Generalitat de Catalunya, así como los doctora
su vertiente poética como en la ensayística, hay dos honoris causa de la Universidad de Barcelona
elementos que dominan su estilo, tales como una y de la Autónoma, también de la ciudad Condal.
mirada siempre original sobre cuestiones ya de
masiado m anoseadas por otros, una tendencia FUTURISMO
polémica y provocadora, avivada por la ironía y Teoría estética de vanguardia (véase VANGUAR
el sarcasm o y, por lo que se refiere a la prosa, DISMO) que, aunque nacida de la mano del escri
precisión y sinuosidad. Por lo que respecta a sus tor italiano Filippo Tommaso Marinetti, en su
ensayos, siempre incisivos y precisos argumen- 'prim er Manifiesto, publicado en París el 20 de
talmente, estos destacan por la erudición y la febrero de 1909, tiene sus orígenes en Rimbaud
amenidad, al tiempo que resultan racionalistas y y Whitman, por más que el propio Marinetti pre
escépticos, preocupados por el periodo clásico tendiese asumir la paternidad de la doctrina. Sí
de la literatura catalana, por los aspectos socio- fue él quien concretó sus elementos esenciales,
culturales de la decadencia, la historia, la polí tales como «el amor al peligro, el hábito de la
tica y, en la tradición m oralista y hum anística, energía y la temeridad», la agresividad, la bofe
por el lugar del hombre en el mundo contempo tada, el puñetazo. El mundo, para el futurismo,
ráneo. No obstante, gran parte de su obra ensa se enriquece en su belleza gracias a un nuevo
yística se ocupa de problemas relacionados con concepto, el de velocidad; conocida es la frase
la realidad política, social y cultural del País Va que asegura que «un automóvil de carreras es
lenciano, en obras, ciertam ente polém icas, que más hermoso que la Victoria de Samotracia». En
provocaron la hostilidad oficial e innumerables el lenguaje, se quiere destruir la sintaxis, fomen
trabas de todo tipo, como el silencio al que lo tar el uso del verbo solo en su forma infinitiva,
condenaron los medios de comunicación. Desta ubicar el sustantivo al azar, en función única
can sus poemarios Sobre Narcís (1948), 3 p o e mente de su nacimiento, abolir el adjetivo y el
mes (1949), Ales o mans (1949), Va morir tan be adverbio, sustituir la puntuación tradicional por
lla (1951), Terra en la boca (1953) y Escrit per signos matemáticos y, ya en cuanto a los conte
al silenci (1954), este último de profunda angus nidos, prescindir del ‘yo’ y, con ello, deshumani
tia existencial, a los que hay que añadir el volu zar definitivamente el arte. En 1910, Marinetti,
320
FUTURISMO
o Mira de Amescua*, se encuadra en el «natura verdes campos del Edén (1963), Premio Nacio
lismo rural» y, en ella, el protagonismo ambien nal de Teatro Calderón de la Barca, El caracol en
tal del paisaje le sirve para meditar sobre la vida el espejo (1964), El sol en el hormiguero (1965),
campesina y los problemas sociales de los traba Noviembre y un poco de yerba (1967), Spanish
jadores del campo y de los habitantes de la aldea. strip-tease (1970), Los buenos días perdidos
Formalmente, representa - anhelos estéticos (1971), Premio Nacional de Teatro en 1972, Ani
opuestos a los del modernismo, ya que sus ver llos para una dama (1973), Las cítaras colgadas
sos se mantienen en los márgenes de la poesía de los árboles (1974), Petra Regalada (1979), La
sencilla, a menudo demasiado fácil y repleta de vieja señorita del Paraíso (1980), El cementerio
prosaísmos. Influido por Campoamor* y Núñez de los pájaros (1982), Sam arkanda (1985), El
de Arce*, destacan sus poemarios Castellanas hotelito (1985), Séneca o el beneficio de la duda
(1902), Extremeñas (1902), Campesinas (1904), (1987), Carmen, Carmen (1988), La truhana
Nuevas castellanas (1905) y R eligiosas (publi (1992), Los bellos durmientes (1994), Las m an
cado, postumamente, en 1906). Escribió algunos zanas del viernes (1999) e Inés desabrochada
poemas en dialecto extremeño, tales como Cristu (2003). Entre los ensayos que ha publicado, me
Bendita y El embargo, además de las narraciones recen destacarse títulos como Texto y pretexto
costumbristas de Alma Charra. En 1918, se pu (1977) y Paisaje andaluz co n fig u ra s (1984),
blicó un Epistolario de Gabriel y Galán al que además de las recopilaciones periodísticas ya
se añadieron, un año más tarde, Cartas y poesías mencionadas. Es autor, asimismo, de guiones
inéditas. para cine y televisión (debe recordarse la serie
Paisaje configuras), y del libreto de la ópera Co
GÁDEX, Dorio de Véase REY M OLINÉ, A n lón, compuesta con motivo de la celebración del
tonio. V Centenario del Descubrimiento en 1992. En
los años noventa, entró con fuerza en el mundo
GALA VELASCO, Antonio (Brazatortas, Ciudad novelístico, en el cual ha ido abordando las emo
Real, 1930) ciones más profundas, sobre todo el amor, con un
Dramaturgo, poeta y novelista. Estudió el bachi lenguaje florido y sensual, rebosante de una sen-
llerato en Córdoba y, en Madrid, compaginó los timentalidad con la que ha ganado el favor de un
estudios de Derecho con los de Ciencias Políticas numeroso público; así, en el mismo 1990, obtuvo
y Filosofía y Letras, llegando a doctorarse en esta el Premio Planeta por su novela El manuscrito
última carrera y en Económicas. Sus inicios lite carmesí, con algo de novela histórica y que le
rarios fueron en el campo de la poesía; fundó va abrió las puertas a la publicación de nuevas no
rias revistas, y algunos de sus versos aparecieron velas: La pasión turca (1993), la cual, en 1994,
en otras como Platero y Cuadernos Hispanoa fue llevada al cine por el director Vicente Aranda,
mericanos. El primer poemario que publicó fue Más allá del jardín (1995), también con su co
Enemigo íntimo (1960; reeditado en 1993), Pre rrespondiente versión cinematográfica, La casa
mio Adonais. Ha colaborado en diferentes publi sosegada (1998), Las afueras de Dios (1999), El
caciones y diarios, destacando con sus series pe imposible olvido (2001), Los invitados al jardín
riodísticas en El País, algunas de las cuales, (2002) y El dueño de la herida (2003). En 1993,
como Charlas con Troylo, En propia mano, Cua publicó un libro de textos sobre el amor titulado
derno de la Dama de Otoño, La soledad sonora El águila bicéfala, así como el volumen de rela
o, recientemente, A quien conmigo va se han pu tos Siete cuentos, a los que hay que añadir, ya en
blicado como libros. Pero es su faceta de drama 1995, la publicación de los guiones de la serie te
turgo la que lo ha convertido en una de las figu levisiva Si las piedras hablaran, nuevos relatos
ras fundamentales de la literatura española sobre el amor, los absurdos de la vida y la homo
contemporánea, discutida, eso sí, por la crítica, sexualidad, incluidos en El corazón tardío
aunque reconocida por un constante éxito de (1998), que cuenta con prólogo de Ana M aría
público. En su teatro, caracterizado por una sen Matute*, y una antología de su poemario inédito,
sibilidad y lirismo extremos, no pierde la pers que él pretendía no publicar en vida, titulada
pectiva realista, tanto de los conflictos íntimos Poemas de amor (1999). A todo ello hay que aña
del alma humana cuanto de aquellos que devie dir el libro de memorias Ahora hablaré de m í
nen de la relación de los individuos con el medio (2000) y un Cuaderno de amor (2001). Antonio
en que viven. Para ello, Gala se ayuda con alego Gala es presidente del Instituto Internacional de
rías y símbolos que le permiten establecer un Teatro en España y, además de los ya consigna
nexo entre lo que sucede en la escena y la actua dos, ha recibido premios como el Ciudad de Bar
lidad histórica española. Puede afirmarse que su celona en 1965, El Espectador y la Crítica
producción teatral oscila entre la tragicomedia y de 1972, el Mayte 1973 y Ciudad de Valladolid
la fábula simbólica. Destacan obras como: Los en 1980, entre otros muchos.
323 GALLARDO Y BLANCO
GALANES, Miguel (Daimiel, Ciudad Real, trasladó en 1957, y jefe de cursos del Instituto
1951) Argentino de Cultura Hispánica. En aquel país
Poeta. Fundador en 1980 del movim iento lla fundó, asimismo, el Aula Antonio Machado.
mado sensismo, es autor de poemarios entre los Confluyen en sus poemas las reminiscencias su
que destacan: Inconexiones (1979), Urgencias rrealistas con las preocupaciones más profunda
sin nombre (1981), Ópera ingenua para Isabel mente existenciales. De su numerosa obra, más
María (1983), Condición de una música inesta de sesenta libros, destacan títulos como Madru
ble (1984), La demencia consciente (1987) y Los gada (1946), Carta desarraigada a Blas de
restos de laju e rg a (1990). Merece mencionarse Otero (1957), Am or americano (1968), Juicio
su ensayo Ultimas tendencias de la joven poesía inicial al hombre (1973), Un aire imaginado
española: el culturalismo y el sensismo (1981). (1983), A los cuatro gritos (1990) y Derrame ce
rebral (2001), galardonado con el Premio del
GALBA, Martí Joan de (siglo xv) Ayuntamiento de Valencia.
Autor de la última parte del libro de caballerías*
Tirant lo Blanc, la mejor novela catalana medie GALLARDO Y BLANCO, Bartolomé José (Cam
val. Hay críticos que opinan que tal obra, lejos panario, Badajoz, 1776-Alcoy, Alicante,
de pertenecer a la plum a de Joanot Martorell*, 1852) .
fue escrita en su totalidad por este Galba. Sin Ensayista, bibliógrafo, erudito y poeta. De ideas
embargo, lo más probable es que compusiera liberales, causa por la que sufrió numerosas
solo la cuarta y, quizá, modificara la tercera. persecuciones y exilios, fue oficial mayor y bi
bliotecario en las Cortes de Cádiz. Fundador de
GALDÓS,, Benito Pérez -> Véase PÉREZ la revista El criticón (1835-1836), participó,
GALDO S, Benito. con sus artículos en esta y otras publicaciones,
en num erosas polém icas políticas, y durante
GALÍNDEZ DE CARVAJAL, Lorenzo (Plasencia, toda su vida guardó cientos de notas, apuntes, y
Cáceres, 1472-h. 1528) trabajos de los cuales, aunque muchos se per
Cronista. Se doctoró en Leyes en Salamanca y dieron, se aprovecharon otros investigadores
desempeñó diversos cargos de importancia para posteriores. Se le considera, por su rigor y do
la corona. Compiló la legislación real y fue nom cum entación, el padre de la crítica española
brado cronista de los Reyes Católicos y de Car contemporánea. Como investigador, reaccionó
los V. Destacan sus obras de carácter jurídico, las contra el Neoclasicism o y defendió la funda-
genealógicas sobre su propia familia o sobre los mentación histórica de los estudios literarios
Trujillo y, sobre todo, sus revisiones de las cróni frente a las reglas retóricas imperantes. El estilo
cas de reinados anteriores, como las de Juan II* y de sus textos es ágil y desenfadado, muy in
Enrique IV. La revisión hecha por Galíndez de la fluido por el casticismo de los clásicos españo
Crónica de Juan II de Castilla, de Alvar García les. Entre sus obras cabe destacar el Diccionario
de Santa María*, evidencia algunas supresiones crítico burlesco (Cádiz, 1811), obra maestra de
históricas referentes a la corona de Aragón, ade la sátira política y literaria que le trajo, por su
más de un cierto aligeramiento narrativo. Entre mordacidad, no pocos problemas con los abso
sus obras propias, existen materiales memorialís- lutistas, Cortazo al censor general (Cádiz,
ticos y cronísticos sobre itinerarios de los Reyes 1812), editada por Rodríguez-Moñino* en 1955,
Católicos o sobre los primeros años del Empera Las letras. Letras de cambio, o los mercachifles
dor Carlos. literarios: Estrenas y aguinaldos del Dr. Tomé
Lobar (Toledo, 1834), en la que ataca con du
GALINDO, Beatriz (Salamanca, 147’5 ?-Madrid, reza a autores como Gómez Hermosilla*, A l
1534) berto Lista*, Sebastián de Miñano* o Javier de
Profesora de latín de Isabel la Católica. Conocida Burgos*. Tras su muerte, y en cuatro volúmenes,
como la Latina, debido a sus conocimientos clá Sancho Rayón y Zarco del Valle publicaron En
sicos, parece ser que era consultada por la reina sayo de una biblioteca española de libros raros
en asuntos de Estado. Así, fue Galindo la que pro y curiosos (1862, 1866, 1888 y 1899), obra en la
pició la terminación de las obras del hospital de que se recopila ese im portante material biblio
la Concepción de Madrid. En cuanto a su obra, se gráfico y documental que quedó sin editarse y a
le han atribuido algunos comentarios de obras de cuyos manejos por parte de otros autores nos he
Aristóteles, así como de ciertos poetas latinos. mos referido. Como poeta, escribió versos bur
lescos y eróticos, de los que merece mención el
GALLARDO, José Carlos (Granada, 1925) poema «Blanca-Flor», si bien toda su obra poé
Poeta. Fue secretario de la Oficina Cultural de la tica se encuentra editada en el volumen LXVII
Embajada de España en Argentina, país al que se de la «Biblioteca de Autores Españoles» (1875).
324
GALLARZA
En 1928 apareció un volumen de Obras esco cismo*. De su obra, no muy numerosa, destacan
gidas y, en 1955 y 1960, dos tomos de corres sus odas A la defensa de Buenos Aires (1807) y
pondencia titulados, respectivam ente, Cartas Al dos de Mayo (1808), además de la Elegía a la
inéditas a don M anuel Torrigli, 1824-1833 y duquesa de Frías (1830), sonetos como A Quin
Correspondencia. tana por su oda al Combate de Trafalgar (1805)
y la leyenda medieval El conde de Saldaña. Pos
GALLARZA, Eduardo (Madrid, 1962) tumamente, en 1854, aparecieron sus Obras poé
Narrador. Ha vivido en ciudades como Tánger, ticas, publicadas por la Academia. Como traduc
París y Belgrado, y hay que destacar su novela tor, destaca su traducción de Los novios, de
El Soviet de los Vagos (2000), un thriller político A. Manzoni.
de trama laberíntica y concentrado en la eficacia
de la trama, tratada con agilidad y eficacia. GALLEGO, Vicente (Valencia, 1963)
Poeta. Colaborador de revistas como R enaci
GALLEGO, Ferrán (Barcelona, 1953) miento, ínsula o Revista de Occidente, es autor
Poeta. Profesor en la Universidad de Barcelona, de una poesía en cierto sentido, y sobre todo en
se trata de una poesía la suya en la que conviven los últimos años, hímnica y elegiaca, intimista y
lo colectivo y lo individual, siempre con una preocupada, sobre todo, por las consecuencias
conciencia clara de que la memoria es el lugar de del amor y de la soledad. Influida por autores
encuentro con la conciencia colectiva, lo que le que van desde Jorge G uillén* hasta Francisco
permite abordar el recorrido desde las ilusiones Brines*, pasando por Claudio Rodríguez*, en la
juveniles hasta el escepticismo adulto. Sus ver que a veces usa un procedimiento que consiste
sos tienen algo de la herencia dejada por la esté en proponer una suerte de adivinanza cuya solu
tica experiencial de la Generación del medio si ción se ofrece en los últim os versos, algo que
glo (véase GENERACIÓN DEL 50), lo que da lugar tam bién hacen otros poetas contem poráneos,
a una poesía conversacional, narrativa y refle como es el caso de Benítez Reyes*. En sus ver
xiva en la que el amor se presenta como salva sos muestra gran capacidad para crear imágenes
ción y refugio individual y el tiempo como difu que desvelan su pensam iento, siempre, eso sí,
mino del recuerdo y de la realidad misma. como un canto a la felicidad de existir, al gozo
Destacan sus poemarios Cuerpo en falso (1984) de la vida, a la carnalidad misma, pero también
y El beneficio de la duda (2000). a la serenidad del pensam iento, y aunque se
trata siempre de poemas profundos y de carác
GALLEGO, José Luis (Valladolid, 1913) ter meditativo, no se ha desembarazado del todo
Poeta. Dos poemarios destacan en su produc de la moda que consiste en usar del ingenio a la
ción: Noticia de m í (1947) y Prometeo XX hora de tramar versos en torno a anécdotas au
(1970). tobiográficas. En todo caso, su poesía rezum a
amor a la vida, acaso para contrarrestar su evi
GALLEGO, Juan Nicasio (Zamora, 1777-Ma- dente fugacidad, lo que lo convierte en uno de
drid, 1853) los poetas más capaces a la hora de expresar los
Poeta. Ordenado sacerdote en Salamanca, donde dos lemas clásicos: el tenipus fu g it y el carpe
se doctoró en Filosofía y Derecho Civil y Canó diem. Destacan sus libros Santuario (1986), La
nico, fue amigo de Meléndez Valdés*, Q uin luz, de otra manera (1988), con el que obtuvo el
tana*, quien le influyó en gran medida, y Nica Premio Rey Juan Carlos I, Los ojos del extraño
sio Álvarez de Cienfuegos*. Diputado en 1810, (1990), galardonado con el Premio Fundación
fue encarcelado al regreso de Fernando VII por Loewe, La plata de los días (1996) y Santa de
sus ideas liberales. Canónigo de la catedral de riva (2002), con el que de nuevo obtuvo el Pre
Sevilla desde 1833, en 1839 fue nombrado secre mio Loewe.
tario perpetuo de la Real Academia Española. Su
poesía, siempre pasional, refleja un profundo GALLEGO GARCÍA, Laura (Valencia, 1977)
amor a la patria y a la libertad frente a los inva Narradora. Autora de novelas dirigidas a un pú
sores franceses, además de un gusto refinado por blico juvenil, destacan Finis Mundi (1999) y La
la mitología y gran atención a los recuerdos per leyenda del Rey Errante (2002), novelas ambas
sonales. Formalmente, emplea con habilidad re que obtuvieron el Premio Barco de Vapor.
tórica estrofas largas, elegantes y armónicas que
ocultan los vacíos intelectuales de fondo. Aun GALMÉS, Gabriel (Manacor, 1962-2001)
que algo influido por los gustos románticos, sus Narrador. Licenciado en Filología Inglesa, en
versos son de tendencia clasicista, combinación señó en institutos de Formación Profesional y en
que le lleva a ser considerado como poeta de la Universidad de las Islas Baleares y colaboró
transición entre el Neoclasicismo* y el Romanti con el Diario de Mallorca y Avui. Autor del libro
325 GÁLVEZ ALCAIDE
de relatos P arfait am our (1986), con el que se laborado en El Sol de España, Córdoba y El día
dio a conocer, después publicaría las novelas El de Córdoba. Ha dirigido, además, la revista de
rei de la casa (1988), La vida perdurable (1992), literatura La manzana poética y el Seminario
El rei de la selva (1996), traducida al español de poesía y traducción poética de la Universidad de
como El rey de la selva (1998), y Una cara man- Córdoba. Se trata de un poeta que aborda la sole
llevada (2000). dad, el deseo interrumpido y los desastres del
amor siempre desde una visión realista e irónica.
GALT Y ESCOBAR, Alberto -» Véase INSÚA, A l Destacan, además de alguna antología publicada
berto. en Italia y de obras en colaboración, sus poema
rios Los soldados (1973), Un hermoso invierno
GALVÁN, Francisco (Madrid, 1958) (1981), Iluminación de las sombras (1984), San
Narrador. Periodista en la Agencia EFE, en sus tuario (1986), Tránsito (1994), que obtuvo el
obras, en las que a menudo juega con las pala Premio Anthropos, El navegante (1995) y El hilo
bras y dem uestra, además, un gran control del roto (1997; reed., 2001), donde se sirve de los
lenguaje de época y de la lógica del relato, se diálogos de un contestador automático para
muestra como hábil m anipulador de la trama, meditar sobre los sentimientos. A ellos hay que
muy influido por la novela de intriga policial, añadir la selección de su poesía incluida en Una
eficaz contador de historias y minucioso creador visión de lo transitorio (1998).
de personajes. Es autor de las novelas Las esme
raldas de Cortés (2001), El rabo del diablo GÁLVEZ, María Rosa (Málaga, 1768-Madrid,
(2002), con la que obtuvo el Premio de Novela 1806)
Picaresca Diablo Cojuelo, y Cuando el cielo se Poetisa y autora teatral. Protegida de Godoy, es
caiga (2003), galardonada con el Premio Ate- cribió comedias como Los figurones literarios,
neo-Ciudad de Valladolid. El califa de Bagdad o Catalina o la bella la
drona, entre otras; tragedias entre las que se
GALVARRIATO, Eulalia (M ad rid , 1905-1997) cuentan Florinda, Amón y Saúl y Zinda, y poe
Narradora. Esposa de Dámaso Alonso*, estudió sías que se recogieron en el volumen Obras poé
Filosofía y Letras en Madrid. Su obra está inte ticas (1805).
grada por relatos, traducciones, ediciones críti
cas y una novela. De sus cuentos, destacan «Bai GÁLVEZ, Pedro Luis de (Málaga, 1882-Madrid,
les bajo el agua», publicado en Clavileño (1953) 1940)
y que recibió un premio como guión de cine en Narrador y poeta. Bohemio y modernista (véase
1954, «Tres ventanas», «Sólo un día cual MODERNISMO), parece ser que llevó una vida
quiera», «Los hijos» o «Final de jom ada», entre ajetreada, paseando el cadáver de su hijo en una
otros. En 1946 fue finalista del Premio Nadal caja de zapatos para intentar conseguir algo de
con su única novela, Cinco sombras en torno a dinero y que fue fusilado tras la Guerra Civil.
un costurero, que se publicó al año siguiente en D estaca como poeta de gran facilidad para el
Barcelona y que ofrece, a través de sus reflexio verso y como autor de sonetos, entre ellos «Ecce
nes sobre cinco mujeres, una visión melancólica homo» y «Don Quijote». Escribió el ensayo titu
de un pasado teñido de afectos. Su única novela lado Juan Jacobo Rousseau (1930). Su figura fue
es Raíces bajo el agua (1953), en la que reúne en cierta medida recuperada del olvido literario
diversos escritos literarios de carácter autobio por Juan Manuel de Prada*.
gráfico. Traductora de Stevenson y de otros
autores anglosajones, como por ejem plo E. A. GÁLVEZ ALCAIDE, Antonio (San Juan Despí,
Peers, colaboró con su marido en diversos estu Barcelona, 1963)
dios, caso de los comentarios a los poemas ma Novelista. Colaborador de ABC y autor de algu
yores de san Juan de la Cruz* o en Para una nos relatos que han recibido premios importan
biografía de Góngora. D ocumentos desconoci tes, como el Hucha de Plata en 1993 por «Un
dos (1962). candor», debutó con la novela El paseo de los
caracoles (1999), en la que se muestra poseedor
GÁLVEZ, Francisco (Córdoba, 1945) de un estilo lacónico, aunque lleno de sugeren
Poeta. Ha dirigido varias publicaciones, entre cias macabras y grotescas, a través del cual
ellas la revista de poesía Antorcha de Paja entre ofrece una mirada crítica de la degradación de la
1973 y 1983, una de las más representativas de Barcelona más pobre y periférica. Con esta no
la generación del setenta e impulsora del regreso vela la crítica lo ha situado en la tradición tre-
de la poesía andaluza al ámbito de las letras pe mendista de lo horrible, que viene directamente
ninsulares. Asimismo, creó varias colecciones li del Camilo José Cela* de La fam ilia de Pascual
terarias dependientes de esa publicación y ha co Duarte.
326
GÁLVEZ DE MONTALVO
GÁLVEZ DE MONTALVO, Luis (G uadalajoro, abandona y, desde entonces, desempeña los más
1546?-Palermo, Italia, 1591?) diversos oficios. Colaborador de las revistas Es
Narrador. Estuvo al servicio del duque del Infan padaña y Claraboya, se ocupó durante unos po
tado, Enrique de M endoza y, ya en Italia, al de cos años de los servicios culturales de la A dm i
Ascanio Colonna. Ha pasado a la historia litera nistración provincial leonesa, desde donde creó
ria por su novela pastoril* El pastor de Fílida la colección «Provincia» de poesía. Actualmente,
(Madrid, 1582), obra de tremendo éxito en la es gerente de la Fundación Sierra-Pambley, pro
época cuya trama parece ser autobiográfica — los yección de la Institución Libre de Enseñanza,
amores frustrados del autor con la hermana del que se ocupa de educar a campesinos y obreros.
primer duque de Osuna— y que oculta bajo sus Su poesía, escéptica, seria, a veces irónica, m e
personajes identidades reales. Se trata de un lancólica y, siempre, comprometida, solidaria y
texto típico del género, heredero de la tradición apasionada, muestra una desgarrada vehemencia
iniciada por Jorge de Montemayor*, a lo largo al hablar de la soledad, la angustia, el dolor, el
del cual se reparten versos que agilizan el tono miedo — consecuencia del tiempo— , la mentira
lírico del relato, y en el que tienen un papel im y el absurdo de la vida humana, y profundo pesi
portante los elementos descriptivos. Es intere mismo al delimitar un espacio amoroso que se
sante la discusión que, en la sexta parte, dp las convierte en conflictivo. El amor, paulatina
siete con que cuenta, se mantiene sobre las co mente, se transforma en llamada amorosa, y la
rrientes literarias del momento, en concreto so presencia de la muerte y la destrucción ocupa to
bre la castellana tradicional y la latinizante. Fue dos los rincones del pensamiento, hasta llegar a
un texto muy elogiado por Cervantes*, amigo sus últimas reflexiones sobre el silencio como
suyo, y por Lope de Vega*. Asimismo, Gálvez opción de vida, como categoría existencial. Ini
de Montalvo tradujo a Luigi Tansilo, Le lagrime cialmente inclinado a escribir en la línea de la lí
di san Pietro — publicada en Toledo, en 1587, rica popular, poco a poco su tono poético ha ido
como El llanto de san Pedro— , y a Tasso, con derivando hacia una exaltación emocional muy
cretamente su Gerusalemme liberata, traducción parecida a la que puede verse en Blas de Otero*.
que quedó inconclusa. Formalmente, encontramos desde sonetos, ale
jandrinos, endecasílabos y heptasílabos blancos,
GAMALLO, Jesús (Burgo Mediano, 1899-?) hasta métricas más breves y variadas y, en los úl
Narrador. Militar de quien se sabe que participó timos poemarios, planteamientos poéticos m u
en la Guerra Civil con las tropas nacionales, cho más narrativos en los que se han abandonado
donde alcanzó el grado de coronel. M isteriosa los ecos modernistas que podían adivinarse en
mente desaparecido tras la contienda, se conocen sus primeras obras. Su lenguaje, simbólico, muy
de él algunas obras, de escasa tirada y en edicio poetizado y distanciado del habla normal, su
nes regionales, así como detalles de su vida en el pone una búsqueda de lo primitivo en lo legen
frente gracias a Juan Benet*, que se refirió a él dario, lo rural, lo mágico y lo enigmático. Acaso
en muchas de sus novelas. Entre sus obras, en al su característica esencial sea la metonimia, me
gunas de las cuales rememora, con amarga me canismo que le sirve para articular la constante
lancolía y un estilo de vocación hermética, sus traslación de sentidos en que se mueve su expre
vivencias durante la guerra, destacan: Días en la sión. Existe una unidad entre el irracionalismo y
región (1957), La guerra en El Torce (1959), Re lo onírico a través de imágenes muy subjetivas,
visión de M arré (1961) y Conversaciones con de difícil reductibilidad y muy sugerentes, aun
don Juan (1967). que siempre dejen el poso de lo hermético, y en
las que conviven lo abstracto y lo sensorial. Su
GAMONEDA, Antonio (Oviedo, 1931) producción poética se inicia con Sublevación in
Poeta. Es, a pesar del desconocimiento de crítica móvil (1960), que supone una ruptura con las tra
y público, uno de los autores fundamentales de dicionales reglas realistas, al que siguen D es
los últimos años. De formación autodidacta, ha cripción de la mentira (1977), León de la mirada
sido incluido, generacional y temáticamente, en (1979), Blues castellano (1982) y Lápidas
la Generación del 50*, si bien hay diferencias (1987). En 1988 se publicó Edad, libro recopila-
notables con los poetas que la conforman, entre torio, galardonado con el Premio Nacional de Li
ellas la distancia que voluntariamente ha mante teratura, que incluye, además de a los anteriores,
nido con respecto a cualquier grupo o escuela. otros que, bajos los títulos de La tierra y los la
Esta distancia tiene que ver con su decisión de bios, Exentos y Pasión de la mirada, recogen los
vivir en la comarca leonesa, adonde se trasladó poemas escritos por Gamoneda entre 1947-1952,
con su madre cuando tenía tres años, poco des 1956-1960 y 1963-1970, respectivam ente, ha
pués de morir su padre. Tras estudiar durante dos biendo corregido, además, muchos de los poe
años, gratuitamente, en un colegio religioso, lo mas de sus libros editados. Posteriormente, pu
327 GANIVET
blicó El libro del fr ío (1992; reed., corregido y GANIVET, Ángel (G ranada, 1865-Riga, Leto-
ampliado en 2003), que fue nominado para el nia, 1898)
Premio Europa en 1993, El vigilante de la nieve Ensayista y novelista. Tras estudiar Derecho y
(1995), Libro de los venenos (1995), Sólo luz Filosofía y Letras en Granada, se doctoró en Ma
(2000) y Arden las pérdidas (2003). Además del drid. Poco después, ganó las oposiciones consu
ya mencionado, en 1985 había recibido el Pre lares y obtuvo diversos destinos diplomáticos en
mio Castilla y León de las Letras. Hay que desta Amberes, Helsinki y Riga, ciudad esta última en
car, asimismo, su ensayo El cuerpo de los símbo la que se suicidó a la emblemática edad de
los (1998), en el que bucea en la memoria 33 años. Durante todos estos años, su prestigio
familiar y literaria. intelectual fue en aumento a medida que sus es
critos iban apareciendo publicados en periódicos
GÁNDARA, Alejandro (Santander, 1957) o como libros. Era un gran conocedor de la filo
Novelista. Fue profesor de Ciencias Políticas en sofía griega y clásica — especialmente del estoi
la Universidad Complutense de Madrid e inves cismo de Séneca, Marco Aurelio y Epicteto— y
tigador del British M useum de Londres, así de las literaturas nórdicas, de las lenguas germá
como responsable del suplemento de libros del nicas y del pensamiento francés, así como de la
diario El País, en el que siempre ha colaborado, filosofía europea moderna, en concreto de la de
y director de la Escuela de Letras de Madrid. Es Schopenhauer y Nietzsche; en fin, que poseía
uno de los novelistas más celebrados del actual una cultura sólida. Se trata de un pensador pro
panorama narrativo, quien, en sus obras, ha sa fundamente europeo, aunque con un arraigado
bido orientarse tanto a la investigación de sus españolismo. Varias son las preocupaciones
propios presupuestos narrativos como a la crea esenciales de Ganivet: a su interés estético por
ción de obras destinadas a veces a un público ju Granada se unen otras de índole moral y política
venil. Con una trayectoria compleja, en la que sobre España, y la sociedad en general, que irán
hay desde narrativa de corte mítico y abstracto apareciendo tanto en sus obras literarias como en
hasta análisis de los problem as generacionales las de pensamiento. Su reflexión sobre España,
más actuales, o reflexiones teóricas sobre la rea eje de su obra, supone, desde la tradicional an
lidad política, envueltas en relato de espías, es gustia del xvii, una transición entre Larra* y los
sin duda uno de los escritores más difíciles, de pensadores del 98. De manera genérica, puede
prosa más sólida, contundente y ambigua, en la decirse — y así se le ha considerado a menudo—
cual circulan a m enudo discursos paralelos, que Ganivet es el precursor de las ideas recurren
atento siempre a la narratividad y con una cierta tes de la Generación del 98*.
tendencia a lo discursivo más que a lo argumen- Entre sus obras, cabe destacar, ya desde su te
tal. Sus obras proponen reflexiones de una pro sis doctoral España filosófica contemporánea
fundidad que juega con la metáfora y la elipsis, (1890) — además de otra que escribió sobre el
así como con diálogos en gran medida impene sánscrito— , Granada la bella (Helsinki, 1896),
trables, pero siempre brillantes. Un crítico de la que es un nostálgico e idealizado poema en prosa
talla de Rafael Conte* ha señalado que estamos, sobre su ciudad, el Idearium español (Granada,
quizá, ante el escritor de prosa más poderosa 1897), profundo estudio de las causas de la deca
desde Juan Benet*, que además fue uno de sus dencia de España en el que se aprecian ciertos
descubridores. D estacan sus novelas La media juicios psicológicos sobre los españoles que, con
distancia (1984), Punto de fu g a (1986), con la los años, han sido numerosas veces reiterados,
que inició una trilogía que tuvo su continuidad tales como la improvisación, la falta de estímu
en La sombra del arquero (1990) y Ciegas espe los, etc., y que acaso sea su obra capital, Cartas
ranzas (1992), galardonada con el Premio Nadal, finlandesas (1897), La conquista del reino de
a las que hay que añadir El fin a l del cielo (1990), M aya por el último conquistador español, Pío
Nunca seré como te quiero (1995), Cristales Cid (1897), novela que, en la sarcástica compa
(1997) y Últimas noticias de nuestro mundo ración de las sociedades española y europea
(2001), con la que obtuvo el Premio Herralde, a del xix con ciertas tribus africanas, encuentra el
las que hay que añadir, además de la novela diri camino para ahondar en sus hipótesis críticas con
gida a un público juvenil Falso m ovimiento gran escepticismo, además de crear al Pío Cid
(1992), el denso ensayo Las prim eras palabras que sería su alter ego, y Los trabajos del infati
de la creación (1998), con el que obtuvo el Pre gable creador Pío Cid (1898), que sigue, tam
mio Anagram a de Ensayo y en el que se ocupa bién como novela, por el mismo camino crítico
de analizar, narratológicam ente y una por una, con las costumbres españolas decimonónicas,
las prim eras expresiones del Génesis, a medio aunque esta vez de manera intimista y con ras
camino entre el estudio filológico y la mitología gos autobiográficos. Postumamente, se publi
comparada. caron, además de versos, un Epistolario (1904)
328
GAOS
— que incluye las cartas que cruzó con Navarro GAOS, Vicente (Valencia, 1919-1980)
Ledesma*— , el drama en verso El escultor de su Poeta y crítico. Hermano de José y de Alejandro
alma (1904), Hombres del Norte (1905), con es Gaos* y doctor en Filosofía y Letras por la Uni
tudios sobre escritores escandinavos, y la corres versidad de México, fue catedrático de instituto
pondencia con Unamuno* — de quien fue amigo y profesor de Literatura en diferentes universida
y cuya influencia fue decisiva— , bajo el título de des estadounidenses hasta su regreso a España en
El porvenir de España (1912). Años después de 1965. Su poesía, originariamente en el seno del
la publicación de sus Obras completas (1923- clasicismo, pronto evoluciona hacia posiciones
1930; 10 vols.), ya con fechas más recientes, y comprometidas, menos contenidas y más com
superando a estas, se publicó una nueva edición plejas técnica y formalmente. La veta existencia-
en 1943, en dos volúmenes, a la que hay que aña lista, marcada por el amor y los efectos de la
dir, en 1967, la de su Correspondencia fa m iliar mundanidad, domina una reflexión constante, al
(1888-1897) y, en 1971, los artículos desconoci tiempo apasionada y sobria, siempre pesimista,
dos, cartas inéditas y fragmentos de obras incon sobre el destino del hombre. Del lirismo más
clusas de Estudios y textos ganivetianos. puro, abandonado poco a poco, pasó a una versi
ficación más libre y discursiva. Destacan sus po
GAOS, Alejandro (Orihuela, Alicante, 1907- emarios Arcángel de mi noche (1944), Premio
Valencia, 1958) Adonais, colección de sonetos densos y muy tra
Poeta y ensayista. Fue catedrático de Literatura bajados, Sobre la tierra (1945), Luz desde el
en institutos de Valencia, Cartagena y Requena, sueño (1947), Profecía del recuerdo (1956), li
y colaborador del diario Levante, en el que pu bro menos intimista y en el que se abre más a la
blicó numerosos estudios literarios y crónicas. compañía y al contacto con el mundo, M itos
Como poeta, pasó de com ulgar con los presu para tiempos de incrédulos (1964), Concierto en
puestos vanguardistas (véase VANGUARDISMO) m í y en vosotros (1965), Un montón de sombra
de la Generación del 27* a una poesía más an (1972) y, postumamente. Última Thule (1980),
gustiada de marcado cariz existencialista. Desta Premio de la Crítica y Nacional de Literatura.
can sus poemarios Sauces imaginarios y agua de Varias han sido las ediciones de sus Poesías
alegrías (1931), Tertulia de campanas (1932), completas que se han publicado; la primera he
ímpetu del sueño (1934), Vientos de angustia cha en Madrid en 1952, otra más en León en
(1947) y La sencillez atormentada (1951), y los 1974 y, por fin, la definitiva, de 1982, publicada
ensayos La angustia romántica de nuestro en Valencia con el título de Obra poética com
tiempo y Prosa fugitiva. Entrevistas (1955). pleta.
Pero, además de poeta, Vicente Gaos fue exce
GAOS, José (Ablaña, Asturias, 1902-México, lente traductor de Rimbaud, Shelley, Péguy o
D. F, 1969) Eliot, así como un crítico prestigioso, fino,
Ensayista y traductor. Hermano de Alejandro agudo y de pensamiento claro. Entre sus obras
Gaos*, fue discípulo de Ortega y Gasset* y cate críticas, amén de las ediciones anotadas que rea
drático en la Universidad de M adrid y en la de lizó de textos de Cervantes* — una magnífica del
Zaragoza. Colaborador de Revista de Occidente, Quijote (1967)— , Campoamor*, Alarcón* o
en 1939 se exilió en México, donde continuó su Juan Ramón Jiménez*, entre otros, destacan títu
labor docente. El grueso de su obra está formado los como: La poética de Campoamor (1955),
por libros de carácter filosófico, de entre los que Poesía y técnica poética (1955), Temas y proble
destacan títulos como: La crítica del psicoanáli mas de la literatura (1959), Claves de literatura
sis en Husserl (Zaragoza, 1933), El pensamiento española (1977; 2 vols.) y Cervantes: novelista,
hispanoamericano (1944), Pensamiento de len dramaturgo, poeta (1979).
gua española (1945), Dos exclusivas del hom
bre; la mano y el tiempo (1945), Filosofía de la GARAGORRI, Paulino (San Sebastián, 1916)
Filosofía e historia de la Filosofía (1947), Sobre Ensayista. Estudió Filosofía y Letras y Ciencias
Ortega y Gasset (1957), Confesiones profesiona Políticas y Económicas en la Universidad de M a
les (1958), Discurso de filosofía (1959), Oríge drid, donde fue catedrático de Filosofía, y, desde
nes de la filosofía y de su historia (1960), Sobre 1963, fue secretario de redacción de Revista de
enseñanza y educación (1960), De la filo so fía Occidente. Discípulo de Ortega y Gasset*, se en
(1962), máximo exponente de sus ideas, todos cargó de editar toda su obra postuma, así como
ellos publicados en México, 12% (Río Piedras, de preparar muchas de las sucesivas ediciones de
Puerto Rico, 1962) e Introducción literaria a la sus textos que han ido publicándose con el
filosofía (1964). Asimismo, ha publicado exce tiempo. Como pensador, concibe la indagación
lentes traducciones de filósofos como Husserl o filosófica como ciencia de la realidad, es orde
Heidegger. nado y claro, y su estilo es de gran altura litera-
329 GARCÍA
ría. Destacan obras como: Ortega. Una reforma tologías, y autor de relevantes traducciones de
de la filoso fía (1958), La paradoja del filó so fo autores ingleses, destacan sus poemarios Pelea
(1959), Del pasado al porvenir (1965), Ejerci de negros (1983), La noche junto al álbum
cios intelectuales (1967), Españoles razonantes (1989), con el que obtuvo el Premio Hiperión,
(1969), Introducción a Ortega (1970) y La tenta Intemperie (1995), Para lo que no existe (1999)
ción política (1971), entre otras. y Caída (2002).
Avui, así como en el A BC Cultural, y codirec- GARCÍA, Eduardo (Sao Paulo, Brasil, 1965)
tora de la revista literaria Ficciones, ha publi Poeta. Profesor de Filosofía en un instituto de
cado numerosos trabajos sobre literatura en pu Córdoba, en sus versos el ansia de comunicación
blicaciones especializadas tan prestigiosas como lo ha llevado a proponer versos en que la cotidia
Cuadernos H ispanoamericanos o Insula, entre nidad se expresa sin retóricas, con un lenguaje
otras. Autora que establece una relación peculiar que nace de la naturalidad y cuyo resultado es la
entre la realidad y la palabra, donde el sujeto transparencia, lo que lo ha convertido en uno de
poético, manteniendo las distancias con aquella, los autores más directos de las más recientes ge
al final va a buscarla. Se trata de una quietud neraciones, capaz de abordar los sentimientos y
que, paulatinam ente, ha ido despertando hacia la realidad sin que la técnica poética, minuciosa y
un estado de conciencia en el que los hechos su exacta, se interponga en la lectura. Hay que des
ponen nuestro existir en ellos, nuestra vida en sí tacar sus poemarios Paradoja del tahúr (1993),
misma, de la que se nutre la poesía, que es solo ' Las cartas marcadas (1995), No se trata de un
expresión de ese movim iento individual hacia juego (1998), con el que obtuvo el Premio Juan
las cosas, y de ese moverse en las cosas, de esa Ramón Jiménez, y Horizonte o frontera (2003),
cotidianidad familiar con la que se dialoga. La así como el ensayo Escribir un poema (2000),
poesía de García es rigurosa y lúcida, expresiva una suerte de manual apasionado de escritura.
y emocional, sintética y visceral, en su intento
de apropiarse de lo que hay y no solo de nom GARCIA, Francesc Vicen? (Tortosa, Tarragona,
brarlo. Incluida en numerosas e importantes an 157 9/1 582-Vallfogona de Riucorb, Lérida,
tologías españolas, así como inglesas, portugue 1623)
sas e italianas, es autora de los poemarios Por Poeta en lengua catalana conocido como el rector
m í no arderán los quicios ni se quemarán las de Vallfogona, localidad de la que fue párroco. Sa
teas (1984), por el que obtuvo el Premio Aula cerdote desde 1605 y amigo de Lope de Vega*, es
Negra, Otra ley (1987), Ya nada es rito (1988), cribió numerosos sonetos amorosos de tipo con
galardonado con el Premio Barcarola, Desdén ceptista, en la línea de Góngora* — a quien
(1990), Pormenor (1992), Ayer y calles (1994), imitó— , que combinó con versos jocosos de tema
con el que obtuvo el Premio Jaime Gil de escatológico en la línea de Quevedo*. Con estos
Biedma, Cuántas llaves (1998) y Árboles que ya últimos, que corrieron de forma manuscrita, con
florecerán (2001). Ha publicado, asimismo, la siguió cierta fama, aunque no se editaron hasta
novela Miamor.doc (2001). 1703 con el título de Obras de Garceni. Años des
pués — en 1782— , sus versos serían prohibidos
GARCÍA, Dionisio (Fuente Álamo, Albacete) por la Inquisición, por lo que las sucesivas reedi
Poetisa y narradora. Estudió Filología Románica ciones no fueron posibles hasta 1805. Mal poeta,
en la Universidad de Murcia. Se trata de una au cultivó los géneros típicos del Barroco*, satiri
tora poco conocida, que sin embargo representa zando los temas mitológicos y bucólicos y exce
una de las voces consolidadas de la poesía de la diéndose en la gravedad al tratar los amorosos y
experiencia*, una poesía la suya coloquial y morales. Es una de las figuras esenciales a partir
centrada en la memoria de los lugares vividos, de la cual se cifra la decadencia de las letras cata
símbolo de la sucesiva desaparición del tiempo. lanas; a él se debe la conocida como corriente
No obstante, generacional y temáticamente, per poética del «vallfogonisme», con la que se quiso
tenece a esa «otra» Generación del 50* que nombrar a la poesía obscena de baja calidad.
desde, por así decirlo, la periferia cultural y geo
gráfica, ha ido realizando una obra tenaz y con GARCÍA, José Antonio (Huelva)
solidada tanto en su compromiso social como en Poeta. Se trata de una poesía la suya meditativa,
su indagación lírica. Atenta a los sím bolos que a veces hermética y abstracta, en la que el mundo
se esconden en la cotidianidad y a ese otro se presenta como reflexión y símbolo, para lo
tiempo que fluye, desde el mito, bajo el tiempo cual hay dos imágenes recurrentes: la paloma y
diario, su poesía defiende al individuo solo y en la luz vespertina. Es autor de los poemarios La
el mundo. Además de dos libros de relatos, Anti fijeza aprendida (1991) y Anotaciones sobre un
guo y mate (1985) e Im aginaciones y olvidos vuelo (1998).
(1997), destacan sus poemarios El vaho en los
espejos (1976), la colección de aforismos Idea GARCÍA, Juan -> Véase ESCALANTE Y PRIETO,
rio de otoño (1994), Tiempos del cantar (poesía, Amos de.
1976-1993) (1995), que reunía sus libros poéti
cos hasta ese momento, Lugares de paso (1999) GARCÍA, Verónica (Las Palmas, 1967)
y, en edición bilingüe español-italiano, Aun a Poetisa. Sensualidad y m etaliteratura conviven
oscuras (2001). en los versos de esta mujer cuya idea de la pala
331 GARCÍA BAENA
bra se funde con la de la realidad misma, dando esta, en las de Quito y Caracas, y es conside
lugar a versos en los que escritura e identifica rado, junto a Ortega y Gasset* y Zubiri*, como
ción con la realidad son la misma cosa, y crea uno de los grandes pensadores españoles del si
con ello el vértigo de la indeterminación y la me glo xx. Traductor de Platón y Aristóteles, entre
moria frente a la realidad exterior, que en verdad otros, tras la guerra se exilió, primero en Ecua
no es uno mismo. Seleccionada en la antología dor y, después, en México, donde, desde 1942,
Poesía última (1987), realizada por la revista El fue miembro del Colegio de México y profesor
Urogallo y que contaba con prólogos de Fran en la Universidad Autónoma. Ocupado de pro
cisco Brines*, Benjamín Prado* y Antonio Coli blemas de lógica, epistem ología y filosofía
nas*, es autora de poemarios como La mujer del griega, entre sus obras fundamentales destacan:
cubo verde (1986), Sinestesia (1990) y Posibles Algunas consideraciones sobre el problema
enunciados (1996). epistemológico (1932), Introducción a la lógica
moderna (1936), Filosofía en metáforas y pala
GARCÍA-ALAS UREÑA, Leopoldo Véase bras (México, 1945), Siete modelos de filosofar
CLARIN. (Caracas, 1950), Metafísica natural estabilizada
y problemática metafísica espontánea (1963),
GARCÍA ÁLVAREZ, Enrique (Madrid, 1873- Lecciones de Historia de la Filosofía (1972-
1931) 1973; 2 vols.) y Filosofía y teoría de la relativi
Sainetero y comediógrafo, participó en numerosas dad: Extrañamiento semántico y derivabilidad
revistas, entre ellas M adrid Cómico, y colaboró form al (1978).
para la escena con Joaquín Abati*, Muñoz
• Seca*— con quien creó el género conocido como GARCÍA-BADELL, Gabriel (Madrid, 1936)
astracán— , Antonio Paso*, Carlos Arniches* y Novelista. Abogado y letrado de la Diputación
José López Silva*, entre otros. Autor de textos de General de Aragón, entre sus novelas más cele
gran ingenio y con gran facilidad a la hora de bradas, destacan: Las manos de mi padre (1968),
plantear situaciones cómicas, sus obras fueron De las armas a Montemolín (1971), Las cartas
apoyadas por la música de conocidos composito cayeron boca abajo (1973), Funeral por Francia
res como Chueca, Torregrosa o Pablo Luna. Des (1975), De rodillas al sol (1976), La zarabanda
tacan, entre otros sainetes, juguetes cómicos y zar (1978), La mandrágora (1980), Sedentania L i
zuelas, La casa de las comadres (1896), La bertada (1981), Premio Ciudad de Barbastro, y
alegría de la huerta (1900), El verdugo de Sevilla Farsalia (seis personajes en busca de nada)
(1916), La frescura de Lafuente (1916), La locura (1991). Entre otros premios recibidos por Gar-
de Madrid (1917), El niño judío (1918), El asom cía-Badell, destaca el Ramón J. Sender de Perio
bro de Gracia (1928) y La Academia (1930). dismo en 1974.
mada por autores como Gimferrer* o Carnero*, nas (1981) y La identidad inútil (1987). Es, asi
aunque de forma extrema, ya que estos últimos mismo, autor de un ensayo sobre la vida y obra
entendían el culturalism o como un fin en sí de Oscar Wilde (1969).
mismo, mientras en aquellos el poema no nacía
de la cultura, sino de la experiencia vital. Poeta GARCÍA CABRERA, Pedro ( Valle-hermoso, La
intimista y sensual, los versos de García Baena Gomera, 1905-Santa Cruz de Tenerife,
se caracterizan por un gusto extremo por la me 1981)
táfora y el ritmo, que dan lugar a poemarios en Poeta. Conocido como representante del surrea
los que el amor y la melancolía sirven de fondo lismo*, son sus poemarios más destacados, de
reflexivo, a veces para entrever profundas crisis entre los muchos que publicó, Transparencias
existenciales y religiosas, siem pre, eso sí, ex fugadas (1934) y La esperanza me mantiene
presadas con un solemne barroquism o de for (1959). Sus Obras completas se editaron en
mas. En sus últimos trabajos, no obstante, el es 1987.
teticismo inicial se ha visto bastante rebajado,
lo que no disminuye un ápice la sensual melan GARCÍA CALVO, Agustín (Zamora, 1926)
colía de su poesía, así como el disfrute sensorial Lingüista, sociólogo, poeta, narrador, dram a
del mundo, ni la amargura de la contemplación, turgo, ensayista y traductor. Catedrático de latín,
siempre preciosista y delicada, el vocabulario primero en Sevilla y después en la Universidad
refinado, la exquisitez métrica y rítmica, las in Complutense de Madrid, fue, junto con Enrique
fluencias del Barroco* más gongorino o los to Tierno Galván* y José Luis López Aranguren*,
ques simbolistas. Su obra, que se interrum pió uno de los profesores expulsados de la universi
durante los años sesenta como consecuencia de dad en 1965 por su oposición al régimen fran
un cierto cansancio por luchar contracorriente, quista, después de lo cual, en 1969, se exilió du
o sea contra una poesía de corte social, se com rante un tiempo en París, concretamente hasta
pone de los siguientes poemarios: Rumor oculto 1976, tras morir Franco, en que volvió a su cáte
(1946), Mientras cantan los pájaros (1948), A n dra. Ha publicado en las revistas más prestigio
tiguo m uchacho (1950), Junio (1957), Óleo sas y colaborado en numerosos diarios, entre
(1958), A lm oneda (12 viejos sonetos de oca ellos El País y La Razón. Se trata de uno de los
sión) (1971), Antes que el tiempo acabe (1978), pensadores más hondos y graves, en el sentido
Tres voces del verano (1980), Gozos para la na esta última palabra de que no se permite resqui
vidad de Vicente Núñez (1984) y Fieles guirnal cios por los que pueda entrar en su obra la mor
das fugitivas (1990), además de tres antologías, bidez de tantos otros pensadores de hoy. Es autor
en 1959, 1975 y, quizá la más importante, En la de una variada y compleja obra, en la que se
quietud del tiempo (2002), y tres reuniones to ha dedicado no solo a cuestiones gramaticales
tales: Poesía completa 1940-1980 (1982), Poe o prosódicas, sino también políticas, sociales o
sía completa (1940-1997) (1998), en la que se culturales, siempre con una ironía que incomoda
incluían poemas ocasionales y el anuncio de y que huye de la consolación, así como con una
lo que sería un nuevo libro, y Recogim iento libertad de registros que le permite abordar cua
(1940-2000) (2001). Entre sus ensayos destaca lesquiera conflictos contemporáneos desde una
El Retablo de las C ofradías (1985). En 1984, cultura histórica descomunal y sometiéndolos a
recibió el Prem io Príncipe de A sturias de las una crítica radical, absoluta, com pletam ente al
Letras. margen de esos otros m uchísimos pensadores
acomodaticios que llenan los escaparates de las
GARCÍA BALBOA, Pedro José -» Véase SAR librerías. Por lo que respecta a su obra narrativa,
MIENTO, fray Martin. el gusto e interés por el lenguaje hace que la re
flexión literaria se convierta en un ejercicio de
GARCÍA DE LA BARGA Y GÓMEZ DE LA belleza formal y precisión, dominado todo ello
SERNA, Andrés -> Véase CORPUS BARGA. por un afán provocador en el que queda claro el
espíritu libertario del autor. Asuntos como el
GARCÍA BLÁZQUEZ, José Antonio (Plasencia, pensamiento y el sentimiento femenino, sin in
Cáceres, 1940) terferencias descriptivas de ningún tipo, basados
Novelista. Estudió Filosofía y Letras y, como simplemente en los diálogos y en la indagación
funcionario de la Organización Mundial del Tra de las conductas frente al amor y al sexo son ma
bajo, residió en diferentes países, entre ellos In teria central de gran parte de sus cuentos. Su poe
glaterra y Suiza. Ha editado varias novelas, entre sía, ligada a la tradición de una lengua que
las que destacan Los diablos (1967), No encon arranca en el castellano de los romances, le sirve
tré rosas para mi madre (1968), El rito (1974), para indagar también en los sentimientos y en las
Premio Nadal, Señora muerte (1976), Rey de rui raíces más profundas del conflicto del hombre
333 GARCÍA DE LA CONCHA
con el mundo y con la dificultad para nombrarlo. nal para evitar la amargura de la existencia. En
Destacan en su obra ensayos como: Pequeña in ellos busca la exactitud de las formas, la nitidez
troducción a la prosodia latina (1954), Lalia. de las im ágenes, todo ello con no poco de un
Ensayos de estudio lingüístico de la sociedad lenguaje que se alimenta del mundo del cine y
(1973), Del ritmo del lenguaje (1975), Del len de las letras del rock, en versos en los que apa
guaje (1979), y que había empezado en su exilio recen coches, polígonos industriales..., elemen
parisino en 1974, Actualidades (1980), De la tos de la realidad inmediata, incluso la aparente
construcción (1983), segunda parte de la trilogía mente más sórdida. Además de algunos poemas
sobre el lenguaje comenzada con el mencionado sueltos en revistas, hay que destacar los poema
Del lenguaje, Hablando de lo que habla: estu rios Las afueras (1997), con el que obtuvo el
dios de lenguaje (1990), galardonado con el Pre Premio de Poesía de «El ojo crítico» de Radio
mio Nacional de Ensayo, Contra el tiempo N acional de España, y El hueco del cuerpo
(1993), Contra la pareja (1995), Contra el hom (1997).
bre (1996), De Dios (1997), la reunión de artícu
los, charlas e intervenciones variadas de Avisos GARCÍA DE CASTROJERIZ, fray Juan (siglo xiv)
para el derrumbe (1998) y el tercer volumen de Agustino y confesor real, es autor de la Glosa
la mencionada trilogía lingüística: D el aparato castellana al Regimiento de príncipes, escrita
(Del lenguaje III) (1999). Es autor, asimismo, de entre 1345 y 1350, basada en De regimine prin-
poemarios, generalmente en verso libre y de gran cipum, de Gil de Roma, y en el Comuniloquium,
extensión, como: Los versos hablados (1948), de Juan de Gales. Este texto tuvo gran importan
Sermón de ser y no ser (1972), Canciones y soli cia en los ambientes jurídicos y políticos caste
loquios (1976), cuyos textos serían cantados en llanos de la época.
1982 por el cantautor Amancio Prada, Del tren
(40 notas o canciones) (1976), Libro de conjuros GARCÍA CELLINO, Javier (La Felguera, Asturias)
(1979), Relato de am or (endecha) (1980), Del Poeta. Con su obra demuestra que, al margen de
tren (83 notas y canciones) (1981), Valorio 42 la poesía oficial de los escaparates, existe otra de
veces (1986), Babela (1987), Ramo de romances absoluta solvencia, donde el sentimiento se
y baladas (1991) y Que no, que no (1998), a los puede expresar sin retóricas ni ornamentos va
que hay que añadir la novela Cartas de negocios cuos, una poesía de la mirada, que mezcla razón
de José Requejo (1974), los cuentos de Eso y ella y sensación, que ve en la materia la única reali
(1987), ¿Qué coños? Cinco cuentos y una charla dad del mundo, y la nombra con plenitud y sin
(1990) y Entre sus faldas (3 cuentos y 26 mensa exageraciones. Es autor, entre otros, de los poe
je s electrónicos) (2000) y las obras teatrales Iliu marios La ciudad deshabitada, galardonado con
persis, tragicom edia musical de una noche el Premio Gerardo Diego, Cuaderno para un
(1976), Tres farsas trágicas y una danza titánica viajero solitario (1996), ganador del Certamen
(1980), Ismena (1980), Rey de una hora (1984) María del Villar, y Disposición de la materia
y Baraja del Rey Don Pedro (1999), con la que (1998), con el que obtuvo el Premio Leonor.
recibió el Premio Nacional de Literatura Dramá
tica. Asimismo, ha publicado diversas traduccio GARCÍA DE LA CONCHA, Víctor (Villaviáosa,
nes y ediciones de clásicos latinos y griegos, de Asturias, 1934)
las que destaca Poesía antigua (de Homero a Filólogo. Estudió Filología en la Universidad de
Horacio) (1987), además de los sonetos de Sha Oviedo, se licenció en Teología por la Universi
kespeare e Ilíada (1995), versión rítm ica que dad Gregoriana de Roma y, desde 1979, es cate
marcó un hito en las traducciones del texto clá drático de Literatura Española en la de Sala
sico homérico. Debe destacarse, asimismo, su manca, de cuyos cursos internacionales fue
versión de los Proverbios m orales (1974) de director durante seis años. Hispanista de presti
Sem Tob*. gio e historiador de la literatura, desde 1998 es
director de la Real Academia Española, en la que
GARCÍA CASADO, Pablo (Córdoba, 1972) había ingresado en 1992, y presidente de la Aso
Poeta. Licenciado en Derecho, se trata de un au ciación de Academias de la Lengua Española,
tor cuyos versos se pueden adscribir a la co que abarca las de Hispanoamérica, Filipinas y
rriente del realismo* sucio, muy influidos por el Estados Unidos. Es, asimismo, profesor honora
norteam ericano Carver, pero desplazando el rio y doctor honoris causa en numerosas univer
centro de atención de los habituales bajos fon sidades, además de haber merecido premios y
dos a un entorno socialm ente más común. Se distinciones en medio mundo. Director de la re
trata de poemas fuertem ente expresionistas, de vista ínsula y responsable de las colecciones
un realismo crudo, en los que se refleja la angus «Clásicos Castellanos» y «Austral», su especia
tia individual y la necesidad de la búsqueda car lidad, por una parte, se centra en la literatura es
334
garcía galiano
pañola del Renacimiento*, sobre todo en la mís GARCÍA GONZÁLEZ DE NORA, Eugenio ->Véase
tica* del siglo xvi, y, por otra, en la poesía espa NORA, Eugenio de.
ñola del XX. Junto a la realizadora cinematográ
fica Josefina Molina y a Carmen Martín Gaite*, GARCÍA GUTIÉRREZ, Antonio (Chiclana, Cádiz,
escribió los guiones de la serie televisiva Teresa 1813-Madrid, 1884)
de Jesús. Director de la Historia de la Literatura Dramaturgo y poeta. De familia humilde, tras co
española proyectada por Menéndez Pidal*, entre menzar la carrera de Medicina en Cádiz, se vio
sus muchísimas ediciones de autores españoles, obligado a trasladarse a Madrid como conse
estudios críticos y ensayos, pueden destacarse cuencia del cierre de las universidades. Soldado
dos clásicos de su producción: El arte literario voluntario en el ejército liberal, en el que se
de santa Teresa (1978) y Nueva lectura del La alistó por problemas económicos, en la capital
zarillo de Tormes. entra en contacto con autores románticos (véase
ROMANTICISMO) como Espronceda*, Larra* o
GARCÍA GALIANO, Ángel (M adrid, 1961) Ventura de la Vega*, a los que conoce en la tertu
Narrador. Doctor en Filología Hispánica y crí lia de El Parnasillo. Fue redactor de la Revista
tico, ha sido profesor en las universidades de Pa- Española y traductor de obras de teatro france
dua, en Italia, de Deusto y la Com plutense de sas de Scribe, Dumas o Lemoine, hasta que, en
Madrid. Autor de los poemarios Tierra prom e 1836, se da a conocer — logrando un rotundo
tida y Liturgia de las horas, se dio a conocer, sin éxito— con el drama romántico El trovador, obra
embargo, con la novela El mapa de las aguas que Verdi utilizaría para su ópera II trovatore.
(1998), en la que demostró un extraordinario do Desde entonces, además de dedicarse a la litera
minio del lenguaje, así como de la narración tura, y dada su aún precaria situación económica,
misma, y en la que juega con sucesos reales e viaja a Cuba y México, de donde regresa en
imaginarios, en tiempos diferentes, ello con si 1850, y desempeña diferentes cargos consulares
nuosidad estilística y control de la tensión argu- en Londres, Bayona y Génova. Llegó a ocuparse,
mental, recurriendo a juegos fonéticos, estructu incluso, de la dirección del Museo Arqueológico
rales y narrativos que dan cuenta de un mundo a partir de 1872. En 1862 había sido ya elegido
mágico. miembro de la Real Academia Española.
Su producción, muy efectista y tendente al teatro
GARCÍA GARZÓN, Juan Ignacio -> Véase costumbrista pseudocrítico, sigue fielmente los
G ARZÓ N, Juan. patrones de la época, mezclando prosa y verso y
ofreciendo variedad de escenas de pasiones y ho
GARCÍA GÓMEZ, Emilio (M adrid, 1905-1995) rror desatados, tramas artificiosas, psicologías
Filólogo, arabista y traductor. Alumno de Asín falsas y lenguaje exagerado, y muestra especial
Palacios*, fue catedrático de árabe, en los años predilección por el tema de la venganza. Desta
treinta y cuarenta, en las universidades de Gra can, en su obra, los dramas históricos rom ánti
nada y M adrid, y embajador en Irak, Líbano y cos, entre los que deben mencionarse — además
Turquía. Autor erudito y de gran amenidad, pu del que le dio la fama— El paje (1837), El rey
blicó numerosas traducciones, además de impor monje (1837), El bastardo (1837), Sam uel
tantes estudios y antologías, entre ellas: Poemas (1839), Los desposorios de Inés (1840), El caba
arábigoandaluces (1930), Qasidas de Andalucía llero leal (1841), Zaida (1841), El premio del
puestas en verso castellano (1940) y Cinco poe vencedor (1842), Simón Bocanegra (1843), Las
tas musulmanes (1944), obras con las que, ade bodas de doña Sancha (1843), Un duelo a
más de demostrar ser el más completo investiga muerte (1860), Venganza catalana (1864) y Juan
dor sobre la lírica árabe, ha conseguido difundir Lorenzo (1865), estos dos últimos muy elogiados
la cultura árabe entre el gran público. Es autor, por la crítica. Durante su mencionada estancia en
asimismo, de Nuevas escenas andaluzas (1948), A mérica, entre 1844 y 1850, publicó, además:
de la traducción de la célebre obra de Ibn Hazm Los alcaldes de Valladolid (1844), La mujer va
de Córdoba El collar de la paloma (1952), pro lerosa (1845) y una parodia de El trovador titu
logada en su edición por Ortega y Gasset*, y de lada Los hijos del tío Tronera (1846). Fue autor,
ensayos como Las jarchas m ozárabes y los j u asimismo, de comedias — muchas de ellas escri
díos de Al-Andalus (1957) y Las jarchas roman tas en colaboración con autores como Zorrilla*,
ces de la serie árabe en su marco (1966). En Gil y Zárate* o Eusebio A squerino*—■como
1943, fue elegido miembro de la Academia de la Juan Dándolo (1837), Las cañas se vuelven lan
Historia, que pasaría a dirigir en 1988, y, en zas (1864) o Los millonarios (1851), y de zarzue
1945, académico de la Real Academia Española. las, entre las que se recuerdan La espada de Ber
En 1992 recibió el Premio Príncipe de Asturias nardo (1853), con música de Barbieri, o El
de Comunicación y Humanidades. grumete (1864), cuya partitura fue firmada por
335 GARCÍA DE LA HUERTA
Arrieta, el cual se ocupó también de la música en cionó artículos de Hortelano publicados mayori-
El capitán negrero (1865). Su obra poética se re tariamente en El País y una celebre entrevista
duce a Poesías (1840) y Luz y tinieblas. Poesías con Juan Benet*, a lo cual hay que añadir un
sagradas y profanas (1842), donde combina, con nuevo volumen de artículos y entrevistas inen-
gran lirismo, textos neoclásicos con temas típi contrables titulado Invenciones urbanas (2001).
camente románticos. A partir de 1999 comenzó la reedición de todas
sus obras en una «biblioteca» a él dedicada.
GARCÍA HORTELANO, Francisco -> Véase CA-
SAVELLA, Francisco. GARCÍA DE LA HUERTA, Vicente (Zafra, Bada
joz, 1734-Madrid, 1787)
GARCÍA HORTELANO, Juan (M adrid, 1928- Dramaturgo, poeta y traductor. Estudiante en Sa
1992) lamanca, su llegada a Madrid coincide con las
Narrador. Abogado y funcionario, ejerció el pe polémicas entre los defensores del teatro tradi
riodismo. Es uno de los novelistas más destaca cional del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) y
dos del conocido como realism o social*, con quienes propugnaban los modos clasicistas fran
obras en las que, de forma crítica y fiel a la téc ceses. Él tomó partido, de forma vehemente y en
nica objetivista, los personajes se lim itan a ac encendidas polémicas, contra los reformadores.
tuar y decir, e intenta mostrar con minuciosidad En la capital, estuvo al servicio del duque de
diferentes aspectos y estratos de la sociedad es Alba, fue oficial primero de la Biblioteca Real y
pañola de los años sesenta, para lo que centra a miembro de la Real Academia Española y de las
m enudo su mirada en seres vulgares. Poco a Academias de la H istoria y de Bellas Artes de
poco, va sustituyendo esas técnicas e introduce San Fernando, además de la de los arcades de
en su literatura la ironía, así como reflexiones Roma, donde era conocido como Alethóphilo
muy intelectualizadas que devienen en una ma Deliade. Sus ataques, tras su marcha a París
yor complejidad narrativa. Es autor, asimismo, como consecuencia del motín de Esquilache, al
de importantes libros de relatos, en los que, con conde de Aranda supusieron que pasase diez
humor y sin alardes técnicos, aborda con similar años en prisión, desterrado primero en Gibraltar
mirada crítica los diferentes estratos sociales de y después en Orán, en el norte de Africa, con
la época. No obstante, conviene tener en cuenta cretamente hasta 1777, año en que regresó a
que el lenguaje de García Hortelano fue hacién Madrid. Entre los seudónimos que empleó en al
dose más y más corrosivo con el tiempo, pero gunas de sus coplas satíricas, destaca el de Fran
para combinarlo con un esteticismo que mantuvo cisco Lelio Barriga.
en todo momento el sabor lírico de sus evocacio Su obra más importante de sus primeros años en
nes. Hay que recordar sus novelas Nuevas amis M adrid es Endimión (1755), poema heroico al
tades (1959), Prem io Biblioteca Breve, Tor que sigue en relevancia la publicación de sus
menta de verano (1962), Premio Formentor, El Obras poéticas en 1778 — ampliadas en una se
gran momento de M ary Tribune (1972), con la gunda edición de 1786— , el mismo año en que
que se inicia el abandono del objetivism o y la aparece su obra maestra: Raquel, tragedia neo
irrupción del sarcasmo, Los vaqueros en el pozo clásica, escrita antes de 1766 y no editada hasta
(1979), Gramática parda (1982) y Muñeca m a 1814, que fue duramente criticada por su ideolo
cho (1990), novela erótica en la que empleó el gía antiabsolutista, y en la que se aprecia su
seudónimo de Luciana de Lais y que solo vería eclecticismo intelectual y literario, ya que opta
la luz con su nombre, ya postumamente, en 1999. por un asunto pasional típicamente español, tra
D estacan libros de relatos como Gente de M a tado, no obstante, en tomo a las tres unidades a
drid (1967), A pólogos y milesios (1975), Cuen las que el clasicismo redujo los antiguos cinco
tos completos (1979), en el que se incluyen algu actos y escrito en romance endecasílabo. Inspi
nos relatos inéditos hasta esa fecha y otros ya rada en un poema de Luis de Ulloa*, está basada
libres de censuras, Preparativos de boda (1986), en una obra de Diamante* en la que se contaba
Mucho cuento (1987) y Los archivos secretos el trágico amor de una judía de Toledo por Al
(1988). Publicó, además, el poem ario E charse fonso VIH, y la muerte de esta a manos de los va
las pecas a la espalda (1977) y un ensayo, El sallos del rey. En cualquier caso, gozó de un éxito
grupo poético de los años cincuenta (una anto extraordinario. Su poesía, entre tanto, es engolada
logía) (1978). En 1995 apareció, en edición a y solemne, y compuso desde églogas hasta sone
cargo de Antonio Martínez Sarrión*, una colec tos y romances a imitación de Góngora*. Otras
ción de poemas inéditos titulada La incompren obras suyas son Biblioteca militar española
sión del comercio, y en 1997 la edición de sus (1760), y una recopilación del antiguo teatro es
Cuentos completos, así como Crónicas compar pañol desde el siglo xvi, que él defendía, titulada
tidas, volumen en el que Manuel de Lope* selec Theatro H español (1785-1786; 17 vols.), de la
336
garcía -lliberós
que quedan excluidos autores como Lope de misma, la muerte o la propia poesía. Destacan
Vega*, Tirso de Molina* o Alarcón*, cediendo su poemarios como: Emilia es la canción (1963),
espacio a algunos textos de Calderón* y a una Tierra de nadie (1968), A flo r de piel (1970), Pre
larga lista de autores de segunda fila. Esta antolo mio Adonais, Volver a Uleila (1971), Premio
gía — sobre todo el prólogo en exceso naciona Álamo, Elegía de Astaroth (1973), Premio Nacio
lista— le valió el desprecio de autores como nal de Literatura, Retrato respirable en un desván
Iriarte*, Samaniego*, Fernández de Moratín* o (1974), Premio Ciudad de lrún, Mester andalusí
Jovellanos*, entre otros, así como el apoyo de (1978), Premio Leopoldo Panero en 1976 y de la
Ramón de la Cruz*. Entre los autores a los que Crítica en 1978, Auto de fe (1979), Premio Bos
tradujo, destacan Voltaire, de quien realizó una cán, Santo Oficio (1981), De latrocinios y virgi
versión de Zaire, y Sófocles, de quien hizo lo pro nidades (1983), Premio Tertulia H ispanoameri
pio con Electra, en su obra Agamenón vengado, cana, Obra poética completa (1988), que recoge
no publicada hasta 1930 en Buenos Aires. algunos de los textos anteriores, Territorios del
puma (1991) y Mitologías (2000), galardonado
GARCÍA-LLIBERÓS, María (Valencia, 1950) con el Premio Internacional de Poesía Genera
Narradora. Ex directora de TVE en Valencia y ción del 27. De su obra se han realizado dos An
cofundadora de Canal 9, fue presidenta de la tologías, una publicada en 1978 y otra en 1980.
Asociación de Críticos de la Comunidad Valen
ciana y trabaja como economista en el Ayunta GARCÍA LORCA, Federico (Fuente Vaqueros,
miento de Valencia. En sus obras, siempre de Granada, 1898-Viznar, Granada, 1936)
factura clásica por lo que respecta tanto al len Poeta y dramaturgo. Uno de los autores españo
guaje como a la trama, esta autora gira en torno les más universales, García Lorca pertenecía a
al amor, a las relaciones de pareja y a su fracaso, una familia acomodada. Comenzó a estudiar mú
basado en la soledad e insatisfacción sexual de la sica — actividad extraordinariamente importante
cotidianidad actual. Es autora de las novelas La en su vida, no en vano se dedicó, con Manuel de
encuestadora (1992), que mereció el Premio Ga Falla, a recopilar y organizar canciones tradicio
briel Sijé, Equívocos (1999), galardonada con el nales— , estudios que interrumpió para comple
Premio de la Crítica Valenciana y finalista del tar las carreras de Derecho y Filosofía y Letras
Premio Ateneo de Sevilla, y Como ángeles en un en las universidades de Granada y Madrid, licen
burdel (2002), con la que obtuvo el Premio Ate ciándose en 1923. Fue en 1919 cuando se instaló
neo de Sevilla. en la Residencia de Estudiantes de Madrid, en la
que convivió y trabó amistad con autores como
GARCÍA LLOVET, Esther (Málaga, 1963) Juan Ramón Jiménez*, Dalí* o Buñuel*, entre
Narradora. Licenciada en Psicología, estudió di otros, además de con algunos de los poetas de su
rección de cine y es guionista de documentales. generación (véase GENERACIÓN DEL 27), como
Autora en cuya obra se aprecia la influencia ci Alberti* o Emilio Prados*. En 1929, un año des
nematográfica de Robert Altman, sobre todo de pués de abandonar la Residencia, viaja a Nueva
bido a la fragmentación, superposición e imbri York — ciudad que marcaría su trayectoria poé
cación de las historias, hay que mencionar su tica— y a Cuba como becario, y, tras su regreso,
novela Coda (2003), con la que quedó finalista en 1932, funda y se ocupa de dirigir, con la
del Premio Casa de América. ayuda de Eduardo Ugarte, la compañía de teatro
universitario La Barraca, con la que recorre nu
GARCÍA LÓPEZ, Ángel (Rota, Cádiz, 1935) merosos pueblos de España dando a conocer a
Poeta. Licenciado en Filosofía y Letras por la los clásicos de nuestro teatro. En aquellos años,
Universidad de Madrid, tras haber estudiado en ya es un autor de éxito, además de un conferen
la de Sevilla, y profesor de Lengua y de Litera ciante reputado, como se vio en su viaje del año
tura Españolas, es técnico de servicios bibliográ 1933 a Argentina y Uruguay, en el que sus obras
ficos en la Dirección de Cultura de la ONCE (Or triunfaron en los escenarios de aquellos países.
ganización Nacional de Ciegos de España). Su Poco le quedaría de vida tras su regreso a Es
amplia obra, no demasiado novedosa, aunque sí paña, ya que, el 19 de agosto de 1936, al poco de
reconocida por la crítica y los jurados literarios, estallar la Guerra Civil, moriría fusilado a manos
está marcada por la línea clásica del barroquismo de los falangistas.
andaluz y de sus juegos, es rica en metáforas, lu Personaje de gran vitalidad, culto y ameno — se
jos verbales y destrezas rítmicas, con no poca in gún cuentan quienes lo conocieron— , solía ser el
fluencia de Garcilaso de la Vega* y de los garci- centro de cualquier reunión; pero, al propio
lasistas de posguerra en los sonetos, así como de tiempo, era depresivo y frustrado, doliente y
Góngora*, todo ello en versos que hablan de sóli triste, ambigüedad que se pone de manifiesto en
tos asuntos como el amor, el paisaje, la vida la profundidad emocional de su obra. Una obra
337 GARCÍA LORCA
en la que, genéricamente, se da una fusión ejem gitano. En 1935 aparecería Llanto por Ignacio
plar entre la tradición y la renovación, entre las Sánchez Mejías, una elegía sobre el célebre to
fuerzas emocionales y telúricas comunes al ser rero amigo de los poetas del 27 en la que encon
humano y los tratamientos de vanguardia para tramos una sólida reflexión sobre el destino, y,
dichos asuntos. Así, el lenguaje lorquiano al en 1936, Seis poemas galegos y Diván del Tama-
canza cimas de simbolism o — elementos como rít, no publicada en su día, al igual que Odas,
la luna, el agua, el caballo, los metales, las flo Poemas postumos y Canciones musicales, obras
res, la sangre, etc., son inevitables en sus pági todas ellas recogidas en la primera edición de
nas— en el que la palabrq. se convierte en el ins Obras completas publicada, a cargo de Arturo
trumento para sacar a la luz un mundo de del Hoyo, con prólogo de Jorge Guillén* y epí
referencias obsesivas. Temas como el amor, en logo de Vicente Aleixandre*, en Buenos Aires,
tendido desde una perspectiva pansexualista, el en 1938-1942, por la editorial Losada. A estas
sexo esencial, la carnalidad y el deseo, la este obras deben sumarse los inconclusos Sonetos del
rilidad, la infancia y la muerte, resultan funda amor oscuro, ejemplo de poesía erótica de inimi
mentales en la práctica totalidad de su obra. Pri table intensidad, no publicados hasta 1984. Con
mitivismo y clasicism o conviven, pues, en la Poeta en Nueva York, no publicado tampoco
expresión de un mundo literario tan reconocible hasta 1940, ya postumamente, renueva su len
y personal como elevado. guaje y se aleja del popularismo andaluz con
Su prim er libro, fruto de un viaje por Castilla, poemas desgarrados y violentos, de verso largo e
fue Impresiones y paisajes (1918), escrito en im ágenes apocalípticas, en los que renuncia al
prosa modernista. En su poesía, puede decirse metro y a la rima o bien opta ya por formas clási
que predom inan el ritmo popular con rem inis cas de arte mayor.
cencia de canciones infantiles, la metáfora sú En cuanto a su teatro, cabe decir que, además de
bita, capaz de crear significados con dos térmi conseguir una gran acogida de público ya en los
nos aparentemente difíciles de relacionar, y días de su estreno y de suponer el más impor
cierto mundo misterioso tendente a la penumbra. tante intento renovador del siglo xx en la escena
Poeta ante todo, como él mismo reconocía, co española, resulta extremadamente poético. No en
mienza imitando a los poetas de moda, de m a vano, él mismo relacionaba el drama con la poe
nera que ya en el Libro de poem as (1921), se sía — es «poesía dramática»— en palabras me
aprecian las influencias de Juan Ramón Jiménez, morables: «El teatro es la poesía que se levanta
el M odernismo* y Antonio M achado*. En P ri del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y
meras canciones, escrito en 1921, aunque no pu grita, llora y se desespera. El teatro necesita que
blicado hasta 1936, ya se ve al gran poeta que ha los personajes que aparezcan en la escena lleven
brá de confirmarse, en 1927, con Canciones, un traje de poesía y, al mismo tiempo, que se les
libro en el que desborda la brillantez de sus ver vean los huesos, la sangre». Su teatro se sostiene
sos, así como la fuerza y genialidad innovadora sobre tres órdenes dispares: de un lado, las obras
de las imágenes. El Poema del cante jondo, pu de inspiración romántica, donde lirismo y melan
blicado en 1931, pero en el que hay versos de colía crean una intensidad emocional peculiar;
1921, consta de poemas muy breves en los que a de otro, el gusto por el desenfado de la farsa en
través del metro corto y ciertas notas dramáticas el que, no obstante, existe una similar em otivi
dem uestra la eficacia de un lenguaje de trazos dad, y, por último, el refinamiento dramático de
para m ostrar el alma andaluza. Prim er roman sus dramas rurales, en los que queda patente la
cero gitano, escrito entre 1924 y 1927, y pu maestría de Lorca para conseguir personajes es
blicado en 1928, es una colección de romances quemáticos que representan fuerzas vitales esen
— salvo «Burla de don Pedro a caballo»— con la ciales. Asimismo, conviven en él música, coreo
que logra crear una mitología del mundo gitano grafía, plástica, realismo y simbolismo, gracias
a través de una fusión magistral entre lo culto y a cuya combinación ofrece hondos análisis de
lo popular, y consigue, además, un éxito desco los problemas de la existencia. En todo ello, es
nocido en un libro de poemas. En este poemario, tán las influencias de la canción popular, de Va-
predominan la sensualidad y el dramatismo, en lle-Inclán*, del drama modernista, de Lope de
virtud de los cuales se evidencia un profundo co Vega* y Calderón de la Barca* — de este último
nocimiento del alma humana, y constituye todo toma la alegoría y el sentido trágico— y del tea
él un alarde técnico en el que las metáforas, de tro de títeres. Su primera obra es El maleficio de
riqueza extrema, logran crear una transposición la mariposa (1919), que fue un fracaso en escena
completam ente nueva entre la realidad y el y no llegó a imprimirse, a la que siguen Títeres
mundo poético para dar cuenta de la dialéctica de Cachiporra y alguna otra farsa, como La Ta
vital entre el am or y la muerte. En su segunda rumba, y M ariana Pineda (1925), su primer
edición, en 1929, se convertiría en Romancero éxito serio, centrada en la tragedia emocional de
GARCÍA LORCA 338
la heroína ajusticiada en Granada en 1831 por una prosa detallista y ágil. También tras su muerte
bordar una bandera liberal. En 1930, aparece La vio la luz De Garcilaso a Lorca (1984).
zapatera prodigiosa y, ya en 1931, A m or de don
Perlimplín con Belisa en su jardín y Retablillo GARCÍA LORCA, Isabel (G ranada, 1909-Ma-
de don Cristóbal — estrenada en Buenos Aires drid, 2002)
en 1934— , a las que siguieron El público, obra Ensayista. Hermana menor de Federico García
difícil no representada hasta los años ochenta y Lorca*, a los ocho años sus padres le encomen
que, terminada en 1933, no se dio a conocer daron su educación a la mujer de Femando de los
hasta 1976, la surrealista A sí que pasen cinco Ríos*, Gloria Giner. Alumna de Guillén* y Sali
años (1931), sus tres grandes tragedias, Bodas nas* en la Universidad de Madrid, colaboró en la
de sangre (1933), donde se muestra cómo la pa compañía teatral de Lorca, La Barraca, y enseñó
sión no puede verse domeñada por barreras mo en el Instituto Escuela de M adrid. Exiliada en
rales o sociales, Yerma (1934), centrada en el Bruselas y después en Estados Unidos a raíz de
drama de la esterilidad, y La casa de Bernarda la Guerra Civil, allí enseñó en distintas univer
Alba (1936), su obra maestra y una profunda re sidades. Regresó del exilio en 1951 y en 1955
flexión sobre el poder, la intolerancia y la repre colaboró en la creación de la Asociación de M u
sión moral en las zonas rurales de Esjpaña, y jeres Universitarias. A la muerte de Franco, recu
Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las f l o peró su puesto como catedrática en un instituto
res (1935), sobre la inutilidad de la espera re madrileño y en 1984 se ocupó de dirigir la Fun
signada en el amor. Recientemente, en 1994, se dación García Lorca. Apenas le faltaban algunos
publicaron los volúmenes Poesía inédita de ju detalles de sus memorias cuando la sorprendió la
ventud, Prosa inédita de juventud y Teatro iné muerte, a pesar de lo cual se publicaron con el tí
dito de juventud, que recogen materiales desco tulo de Recuerdos míos (2002), que además
nocidos del autor granadino, así como, en 1995, obtuvo el prestigioso Premio Comillas de biogra
el volumen Sonetos del amor oscuro. Poemas de fía, autobiografía y memorias.
amor y erotismo. Inéditos de madurez, libro que
recoge lo más im portante de su obra erótica y GARCÍA LUENGO, Eusebio (Puebla de Alcocer,
amorosa, así como dos poemas y varios frag Badajoz, 1909)
mentos inéditos hasta la fecha. A todo ello hay Narrador y dramaturgo. Estudió Derecho y Filo
que añadir El prim itivo auto sentimental, texto sofía y letras y fue colaborador, como crítico li
dramático que había perm anecido inédito, pu terario, de diferentes publicaciones, entre las que
blicado por el Museo Lorca en 1997 y cuyo ma destacan Indice, El Correo Literario, Insula, El
nuscrito está fechado en diciembre de 1918. Español o La Estafeta Literaria, en algunas de
las cuales publicó muchos de sus cuentos. Su
GARCÍA LORCA, Francisco (Fuente Vaqueros, obra narrativa responde a profundas necesidades
Granada, 1902-Granada, 1976) intelectuales y, en ella, destaca el tratamiento fi
Ensayista y poeta. Hermano de Federico García losófico de los temas, que deja de lado cualquier
Lorca*, participó activamente en la vida cultural alarde técnico o estilístico en favor de las preo
granadina de los años veinte, estudió Derecho, cupaciones existencialistas. Su prim era novela
fue redactor de la revista Gallo y comenzó una apareció en 1941, El malogrado, y consiguió, en
floreciente carrera como diplomático que se vio 1950, el Premio Café Gijón por su narración La
truncada por el estallido de la Guerra Civil y el primera actriz. Otras obras destacadas de García
subsecuente exilio. Años después sería profesor Luengo son la novela No sé (1950) y algunas
de Lengua y Literatura españolas en diferentes piezas teatrales, entre las que deben mencionarse
centros estadounidenses, entre ellos el Q ueen’s títulos como Por primera vez en mi vida, El ce
College y la Columbia University de Nueva York, loso por infiel o El pozo y la angustia.
en la cual se convertiría en catedrático. Además
de poesías, que se publicarían parcialmente en GARCÍA MALO, Ignacio (fin ale s sig lo xvm-me-
1984, y de sus importantes, y ya clásicos, estu d ia d o s sig lo XIX)
dios Angel Ganivet. Su idea del hombre (1952), Dramaturgo. A pesar de que su nombre está li
De fra y Luis a san Juan. La escondida senda gado al teatro por su obra Doña María Pacheco
(1972), postumamente aparecieron diferentes tra (1788), este helenista fue un destacado traductor
bajos sobre la obra de su hermano, entre los que a quien se debe una versión española en endeca
destaca Federico y su mundo (1980), escrito en sílabos de la Ilíada (1788), así como dos tratadi-
tre 1959 y 1965 y en el que reunía una serie de tos curiosos a la hora de estudiar la prosa del si
ensayos críticos de los que se prescindió en la glo xix. Colección de anécdotas, historias y
edición última de 1998, quedando solo el relato novelas (1827) y Colección de ejemplos p rácti
biográfico y emocional de Federico, contado con cos de virtud (1864).
339 GARCÍA MARTÍN
GARCÍA DE MARLONES -> Véase G R A C IÁ N , sabe dialogar con la tradición y que deja entrever
Baltasar. en sus versos dicho diálogo en la presencia de los
autores que lo han marcado como individuo.
GARCÍA MARTÍ, Victoriano (La Puebla del Ca- Como autor de diarios — en ocasiones, dietarios,
ramiñal, La Coruña, 1881 -Santiago de Com o sea anotaciones de carácter literario más que
postela, La Coruña, 1966) privado— se recrea, de manera unas veces sar
Narrador y ensayista. Además de haber ejercido cástica y otras reflexiva, en la cotidianidad y no
el periodismo y de haber sido secretario del Ate huye nunca de los nombres de sus confidentes,
neo de M adrid, este autor ha destacado, sobre aunque lo más importante de ellos es la emotivi
todo, como ensayista, en libros de temas varia dad con que habla de lugares, amigos desapare
dos que van de lo filosófico a lo histórico, con cidos o libros leídos. En todo caso, se trata de
títulos como De la fe lic id a d (1924), El senti diarios en los que, sin demasiadas concesiones al
miento de lo eterno (1929), La emoción del mo pudor, realiza un ejercicio de sinceridad desme
mento (1929), El am or (1935), La muerte dida y apasionada. Son sus poemarios: Marine
(1936), La voluntad y el destino (1942), España ros perdidos en los puertos (1972), Autorretrato
(1946), Rosalía de Castro, Don Quijote y su m e de desconocido (1979), El enigma de Eros
jo r camino (1948) o La vida no es sueño (1949). (1982), Tinta y papel (1985), M editerraniu
Merecen mención aparte dos obras quizá dema (1986), Aliento fugitivo (1987), Treinta monedas
siado específicas, si bien no carentes de interés (1989), la compilación Poesía reunida (1972-
tanto literario como documental: El Ateneo de 1990) (1990), El pasajero (1992), Cuaderno
M adrid (1835-1935) (1948) y su autobiografía de Valldemossa (1996), Principios y finales
La vida de un español del siglo XIX al XX (1941). (1997) y Material perecedero. Poesía 1972-1998
Asimismo, es autor de obras concebidas como (1998). Es autor, además del libro de relatos
estructuras escénicas dialogadas, como La tra Gente conocida (1991), de las novelas La trama
gedia de todos (1928) y La voz de los mitos de Argel (1986), Al doblar la esquina (2001) y
(1941), y de algunas novelas y obras narrativas, Líneas urbanas. Lectura de Nueva York (2002),
entre las que deben mencionarse: La sonrisa de volumen que se basa en las diferentes experien
un espíritu (1911) o los relatos de A través de la cias de amigos en torno a la ciudad de Nueva
vida (1936) y Tres narraciones gallegas (1950), York. Son también conocidos sus diarios, que ha
entre otras. Num erosas son también sus obras ido editando como una obra en marcha, en la lí
sobre G alicia, de entre las que quizá m erezca nea de Trapiello*, en Días de 1989 (1989), ree
una mención Una punta de Europa (Ritmo y ma ditado en 1999 con la inclusión de una larga en
tices de la vida gallega) (1927), con prólogo de trevista, Colección de días (1993), Dicho y
Ortega y Gasset*. hecho (1995), Todo al día (1997), Mentiras ver
daderas (1999) y Dominio público (2003), en el
GARCÍA MARTÍN, José Luis (Aldeanueva del que recoge las anotaciones entre 2000 y 2002.
Camino, Cáceres, 1950) Ha publicado una original colección de traduc
Poeta, novelista, crítico y traductor. Profesor de ciones, titulada La Biblioteca de Alejandría
Literatura en la Universidad de Oviedo, director (1990), diferentes ensayos, entre los que desta
de la revista ovetense Clarín. Revista de nueva can: Poesía española 1982-1983: Estudio y an
literatura y crítico literario del diario El Mundo, tología (1983), Fernando Pessoa (1983), La se
su poesía, de extraordinaria frescura y naturali gunda generación poética de posguerra (1986),
dad, busca la expresión de los sentimientos desde La poesía figurativa: crónica parcial de quince
perspectivas íntimas, sin que exista mayor inte años de poesía española (1992), Café con libros
rés por indagaciones formales y técnicas y huye (1996), Cómo tratar y m altratar a los poetas
de cualesquiera trascendentalismos, confusiones (1996) y Biblioteca circulante (2000), y las obras
místicas o divagaciones pseudoprofundas tan en teatrales incluidas en Pretérito perfecto y otras
boga en cierta poesía contem poránea. No obs piezas breves (1996), pero quizá sean las antolo
tante esto, hay que decir que se trata de un poeta gías de poesía reciente española, y no solo espa
cuyo eclecticismo le permite usar con hondura y ñola, las que lo han hecho conocido en el ámbito
rigor diferentes registros, que van del epigrama literario; así, conviene destacar: Las voces y los
al poema narrativo, de la elegía desgarrada a la ecos (1980), La generación de los ochenta
sátira, aunque siempre destacando en lo que se (1988), El amor en poesía (antología) (1989),
refiere al poema erótico-am oroso, en el que se Poesía inglesa del siglo XX (1993), Selección na
muestra claro, meditativo, hondo, pero sin efu cional. Ultima poesía española (1995), la de
siones sentimentales, y en el que se aprecia cierta poetas de los años noventa Treinta años de poe
influencia conjunta de Brines* y del malditismo sía española: 1975-1995 (1996), La generación
de un De Villena*. Es, asimismo, un poeta que del 99 (1999), en la que seleccionó a veintiocho
340
GARCÍA MARTÍN
jóvenes poetas, entre los que figuran nombres obras difícilmente podían montarse sobre un es
como Benjamín Prado*, Jesús Aguado*, Aurora cenario. Otros títulos suyos son El dios Tortuga
Luque*, Amalia Bautista*, José Mateos*, Juan (ed., 1998), Lalibelá, Operación Ópera (1991)
Antonio González Iglesias*, Ángela Vallvey* o y Los vivos y los muertos (1999). En los últimos
Pablo García Casado*, por citar solo a algunos noventa fue el responsable de la puesta en es
de ellos, y los dos volúmenes de Poetas del no cena de la obra El tiempo y la habitación, del au
vecientos. Entre el modernismo y la vanguardia tor austríaco Botho Strauss.
(antología) (2001), que selecciona versos de 43
poetas, entre los que se pueden citar los nombres, GARCÍA MERCADAL, José (Zaragoza, 1883-?)
entre otros muchos, de Fernando Fortún*, G ui Novelista y ensayista. Abogado y colaborador de
llermo de Torre*, Ramón Gaya*, Alfonso Ca- publicaciones como Heraldo de Aragón o Infor
mín*, José Bergamín*, José Antonio Muñoz Ro maciones, entre otras, fundó y dirigió La novela
jas* o Carmen Conde*. Recopiló sus críticas mundial. A pesar de que dedicó gran parte de sus
literarias en Punto de mira (1997), libros a los esfuerzos intelectuales a investigar cuestiones re
que habría que añadir una recopilación de las en lacionadas con Aragón, y de que deben recor
trevistas realizadas en su día por Alfonso Ca- darse dos novelas suyas: Los cachorros del león
mín*: Entrevistas literarias (1998). Entre las (1912) y Remanso de dolor (1912). es autor de
ediciones de autores de las que se ha ocupado, importantes ensayos, entre los que destacan Es
destaca la labor de rescate de un autor como Gó paña vista por los extranjeros (1919) e Historia
mez Carrillo*. Sus artículos periodísticos los ha del romanticismo en España (1935), por el que
publicado en dos volúmenes, Aprendices de fa n fue galardonado con el Premio Nacional de Lite
tasmas (1997) y Media vida (2001), la mayoría ratura y que no sería publicado hasta 1943.
de ellos sobre literatura o marcados por ella. No
conviene olvidar, además, su importante trabajo GARCÍA MONTERO, Luis (Granada, 1958)
como traductor, sobre todo de Pessoa, y las mu Poeta y ensayista. Profesor de la Universidad de
chas ediciones críticas de autores españoles clá Granada. Junto a otros poetas granadinos, entre
sicos que ha preparado, entre ellos Campoamor*, ellos Álvaro Salvador*, formó el grupo llamado
Valera*, Gómez Carrillo o Clarín*, por citar solo «de la otra sentimentalidad», que pretendía ser
a algunos. una reacción al culteranism o im perante en los
años sesenta. Montero y sus compañeros inten
GARCÍA MARTÍN, Luis -»Véase MARTÍN, Luis G. taban volver a la poesía de la experiencia* y a
las circunstancias propias del ámbito urbano, en
GARCÍA MAY, Ignacio ('Madrid, 1965) lo que significaba también una vuelta a los poe
Dramaturgo. Estudió interpretación en la Real tas de la Generación del 50*. Es por ese camino
Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, como se convertiría, después, en uno de los má
de la que es profesor. Muy pronto se dedicó a la ximos representantes del cambio poético produ
escritura y, en la actualidad, se trata de uno de cido en España en los años ochenta, en el que
los autores dram áticos más jóvenes del pano se abandonan los presupuestos esteticistas y se
rama teatral, que se dio a conocer con la obra pasa a una concepción temporalizada de la poe
Alesio, una comedia de tiempos pasados o B u sía donde lo cotidiano se convierte en centro de
lulú y medio (1983), con la que obtuvo el Pre atención del creador. Para Montero, la poesía es
mio Tirso de Molina de 1986. Incluido en la ge una ficción cuya eficacia está en la verosim ili
neración de los ochenta, junto a un autor como tud, y el lenguaje que debe emplear para expre
Ernesto Caballero*, en sus obras se m uestra sarse es el de todos los días. La poesía de G ar
como un creador libre, completam ente al m ar cía Montero, influida, entre otros, por Antonio
gen de las corrientes dominantes y poseedor de Machado*, Gil de Biedma*, Francisco Brines*,
un estilo propio, lo que ha llevado a gran parte Pedro Salinas*, Luis Cernuda*, Alberti* o Gar
de la crítica a calificarlo, incluso, de inclasifica cía Lorca*, resulta de un extraordinario rea
ble, aludiendo que a veces no se sabe bien si sus lismo* y, en ella, caben desde las contradiccio
obras son teatrales o narrativas, si se trata nes de la H istoria hasta las más íntim as del
de obras de teatro o novelas. Se trata, en suma, de propio individuo. En sus versos, abiertos a la
obras extraordinariam ente im aginativas, con naturalidad de la vida, y en los que la felicidad,
algo de aquelarre en las galerías de personajes cuya defensa «es la primera responsabilidad del
fantasm ales o misteriosos, que conviven con ser humano», dibuja su propio fluir, se encuen
narcotraficantes, prostitutas, b rujas..., y en las tran restaurantes, calles, aviones, coches..., todo
que se producen num erosos prodigios que re cuanto forma parte de la cotidianidad, a fin de
cuerdan al teatro de Valle-Inclán*, quien, ade crear un ámbito poético en el que conviven ra
más, padeció el mismo reproche de que sus cionalidad y emoción.
341 GARCÍA MORENTE
Son sus poemarios: Y ahora ya eres dueño del esotérico, al misterio, que, junto a la magia y el
puente de Brooklyn (1980), Tristia (1982) — es enigma, domina sin duda todos sus espacios y a
crito en colaboración con Alvaro Salvador*— , sus personajes. De estilo pausado, próximo a la
El jardín extranjero (1983), Premio Adonais de confesión, sus personajes a veces están goberna
1982, un libro-disco con poemas musicados por dos por fuerzas ocultas que rigen sus destinos y
grupos de rock titulado Rimado de ciudad muchos de sus actos. Con el paso del tiempo, su
(1984), Égloga de los dos rascacielos (1984), lenguaje se ha distanciado más del texto, y
Diario cómplice (1987), Las flo res del frío aborda mundos privados femeninos, en la más
(1991), libro que introduce una nueva irraciona pura línea de literatura femenina, con frialdad y
lidad en las imágenes, Habitaciones separadas distancia, como una cruda observadora de he
(1994), VI Premio Fundación Loewe y Premio chos dramáticos que muestran las consecuencias
Nacional de Poesía, Además (1994), en el cual se obsesivas del amor y del desamor. Hay que men
recogen poem as marginales de su producción, cionar, además del relato infantil El accidente
circunstanciales, de tema político, primerizos e, (1997), sus novelas Archipiélago (1981), fina
incluso, letras de rock, Casi cien poemas. Anto lista del Premio Sésamo, El sur y Bene, dos rela
logía (1980-1995) (1997), Completamente vier tos publicados en un solo volumen en 1985, el
nes (1998), canto a la felicidad y al amor dedi prim ero de los cuales fue llevado al cine por su
cado a su mujer, A lm udena Grandes*, a cuya marido, Víctor Erice, El silencio de las sirenas
novela Te llamaré Viernes se refiere el título de (1985), Premio Herralde, La lógica del vampiro
su poemario, Antología personal (2001), que in (1990), Las mujeres de H éctor (1994), La tía
cluye un disco compacto del poeta leyendo sus Águeda (1995), Nasmiya (1996), La señorita
propios versos, una nueva Antología poética M edina (1997), El secreto de Elisa (1999), El
(2002) y La intim idad de la serpiente (2003). testamento de Regina (2001) y Una historia per
García Montero es autor, asim ismo, de diferen versa (2001), a las que hay que añadir el volu
tes ensayos: El teatro medieval. Polémica de una men de relatos Mujeres solas (1996), más próxi
inexistencia (1984), Norma y los estilos en la mos a la novela corta que al cuento y que
poesía de Rafael Alberti (1986), Poesía, cuartel mantienen una unidad, tanto temática como for
de invierno (1987), Confesiones poéticas (1994), mal, en torno a la idea de la mujer abandonada
volumen en el que se dan cita numerosos artícu por el marido en favor de alguien más joven que
los críticos y teóricos sobre cuestiones poéticas ella, lo que le sirve para reflexionar sobre la con
de toda índole, así como sobre diferentes poetas dición femenina y sobre la quiebra vital de las
que van desde Rimbaud o Rubén Darío (véase mujeres a cierta edad. En 1985 le fue concedido
MODERNISMO) hasta A ntonio M achado* o los el Premio Icaro al descubrimiento literario.
autores de las Generaciones del 27* y del 50*,
La puerta de la calle (1997), reunión de los ar GARCÍA MORENTE, Manuel (Arjonillo, Jaén,
tículos publicados en la edición andaluza de El 1886-Madrid, 1942)
País entre 1995 y 1996, Aguas territoriales Filósofo y ensayista. Licenciado en Filosofía en
(1996), donde reivindica la poesía y la literatura París, amplió estudios en Alemania y se doctoró
como humanización, y El sexto día. Historia ín en Madrid en 1911. En 1912 ganó la cátedra de
tima de la poesía española (2000). Hay que aña Ética de la Facultad de Filosofía de Madrid, de la
dir a todo ello su versión teatral, realizada en que sería decano entre 1931 y 1936. Profesor
1999, de la Celestina. Tragicomedia de Calisto y durante algún tiempo de la Institución Libre de
Melibea, de Femando de Rojas*, en la cual, sin Enseñanza* y subsecretario de Instrucción Pú
caer en la actualización, modifica el vocabulario blica en 1930, con el estallido de la Guerra Civil
y la sintaxis para hacerlos más accesibles. fue destituido y marchó a París y Argentina, de
donde regresaría más tarde una vez convertido al
GARCÍA MORALES, Adelaida (Badajoz, 1946) catolicismo y ordenado sacerdote, cambio ideo
Novelista. Licenciada en Filosofía y Letras en la lógico que afectaría a su obra a partir de 1945. Si
U niversidad de M adrid, estudió en la Escuela importante fue su labor como profesor y traduc
Oficial de Cinematografía y ha sido profesora de tor de Kant, Leibniz o Husserl, entre otros, así
Lengua y Literatura españolas y de Filosofía, así como la desarrollada como articulista y conferen
como traductora, modelo y actriz. Es autora de ciante, no lo es menos su obra teórica, profunda
una obra, com puesta de relatos y novelas, en la mente influida por su maestro Ortega y Gasset*,
que logra crear climas de emocionada sentimen- que abarca temas de filosofía, pedagogía y litera
talidad, donde la m elancolía, la soledad, la an tura. Entre sus obras fundamentales, deben men
gustia por los fracasos del amor y una prosa refi cionarse: La filosofía de Kant (1917), La filosofía
nada y precisa definen el espacio narrativo, y de de Bergson (1917), Idea de la Hispanidad, Lec
la que no está exenta una cierta tendencia a lo ciones preliminares de filosofía (Tucumán, 1937)
GARCIA MOSQUERA
— publicada, después, como Fundamentos de f i mas, en las que Dios, el amor y el paisaje cons
losofía (Buenos Aires, 1943)— , Orígenes del na tituyen el trípode que sostiene su poesía. Paulati
cionalismo español (Buenos Aires, 1938), Ser y namente, pues, fueron asomando a sus poemas
vida del caballero cristiano (1945) y Ensayos. sentimientos neorrománticos al tiempo que aban
donaba la férrea dictadura de las formas en favor
GARCÍA MOSQUERA, José (Santa Eulalia de Cas del verso libre. En cuanto a los temas, cabe decir
tro Escuadro, Orense, 1817-Orense, 1868) que siempre giran en tomo a la relación del hom
Poeta. Además de estudiar Filosofía en la Uni bre con la tierra y Dios, pese a que el sentimiento
versidad de Santiago, fue un profundo conoce religioso de arraigada profundidad metafísica en
dor de diferentes lenguas y ejerció la docencia en tra en su obra algo más tardíamente y pese a las
un Colegio de Humanidades en Orense del que tres etapas de acuerdo a las cuales suele dividirse
sería director. Toda su poesía se conoce gracias su obra: una primera, de gran pulcritud y perfec
al boletín de El Eco de Orense, en el que se pu ción formal, que abarcaría hasta Tregua; otra,
blicaron sus versos desde el 13 de febrero de que iría desde esta hasta La red, en la que se da
1894 hasta el 3 de marzo del mismo año, ya que el gran cambio hacia la libertad expresiva y la
jamás se editaron en libros autónomos. Son ver humanización; y, la tercera, en la que el mundo
sos de calidad en los que destacan la elegancia íntimo hace su aparición definitiva con la fuerza
del lenguaje y la perfección del estilo. de un dramático lirismo. A su obra se han ido in
corporando las influencias de Jorge Guillén*,
GARCÍA MUÑOZ, Luis Unamuno*, Antonio Machado* o Luis Rosales*.
Narrador. Admirador de Borges, es autor de Sus poemarios más representativos son: Víspera
obras muy intelectualizadas que, siguiendo al au hacia ti (1940), Poesía (1943), Versos de un
tor argentino, juegan con la realización de lo huésped de Luisa Esteban (1944), Tú y yo sobre
irreal, creando climas complejos en los que los la tierra (1944), Del campo y soledad (1944),
referentes se funden y confunden. Hay que des Retablo del ángel, el hombre y la pastora (1945),
tacar su novela El ímpetu del tren (1999), con la Primer libro de poemas (1951), Segundo libro de
que obtuvo el Premio Joven 98. poemas (1951), Tregua (1951), Premio Nacional
de Literatura Garcilaso, Juego de los doce espe
GARCÍA NIETO, José (O viedo, 1914-M adrid, jo s (1951), Sonetos para mi hija (1953), La red
2001} (1955), Premio Fastenrath de la Real Academia
Poeta. Estudió Matemáticas y Periodismo, ade Española, Leyendas de la dulce Francia (1959),
más de ser uno de los miembros fundadores de la El parque pequeño (1959), Geografía es am or
revista Garcilaso, de la que sería director, y de (1961), Premio Nacional de Literatura, Corpus
haber colaborado en adaptaciones de clásicos Christi y seis sonetos (1962), La hora undécima
para el cine y la televisión o haber dirigido du (1963), Circunstancias de la muerte (1963), Me
rante los años cincuenta y parte de los sesenta la morias y compromisos (1966), donde se produce
revista Poesía Española. Ingresó en la Real Aca un inesperado giro poético en el que abandona,
demia Española con un discurso pronunciado en si bien solo momentáneamente, sus usos tradi
verso, en 1983. Junto a los demás miembros de cionales y afronta la reflexión histórica, Ha
Garcilaso, abanderaba a la «juventud creadora», blando solo (1968), Premio Ciudad de Barce
que pretendía mantener a la poesía española en lona, Los tres poemas mayores (1970), Taller de
el seno de la tradición, libre de influencias ex arte menor y cincuenta sonetos (1973), Sonetos
tranjeras, en una suerte de limbo de clasicismo y revelaciones de Madrid (1976), Súplicas por la
destemporalizado, opuesto a toda poesía imbri paz del mundo y otros «collages» (1977), Premio
cada en la historia real, lo que sin duda acomo Boscán, Los cristales fingidos (1978), Premio
daba a estos autores en la política nacional en Angaro, El arrabal (1980), Galiana (1986) y
curso. Su poesía, representativa del neoclasi Carta a la madre (1988). En 1996, el mismo año
cismo de posguerra, se caracteriza por el cuidado en que le fue concedido el Premio Cervantes, se
de la forma y la deliberada huida de los conflic publicó una extensísima antología de sus versos
tos emocionales, si bien en sus inicios se aprecia bajo el título de Poesía. Es autor, asimismo, de
la influencia de poetas de la Generación del 27*, una importante obra crítica, así como de obras de
pero no por lo que respecta a la veta surrealista narrativa breve como Donde el mundo no cesa
de muchos de ellos, a la actitud combativa de un de referir su historia (1982).
Miguel Hernández* o al realismo* a veces feroz
de alguien como Alberti*. La verdadera influen GARCÍA NIEVAS, Amparo (Puente de Génave,
cia en sus versos viene de Gerardo Diego*, de su Jaén)
neoparnasianismo, que lleva a García Nieto al Poetisa. Residente en Bruselas, en sus versos do
uso de sonetos, canciones neopopulares, déci mina la nostalgia del paisaje y de una forma de
343 GARCÍA PAVÓN
vida que pertenece al Sur, siempre contemplado del mal. Asimismo, hay que citar un volumen en
todo desde la perspectiva que otorgan la soledad el que reúne pensamientos y aforismos titulado
y el aislamiento, en los que la autora busca huir Habitaciones irreales (1999).
de la alienación de la sociedad actual. Destaca su
poemario En relación al Sur (1997). GARCÍA PAVÓN, Francisco (Tomelloso, Ciudad
Real, 1919-Madríd, 1989)
GARCÍA DE NORA, Eugenio -> Véase NO RA, Novelista. Doctor en Filosofía y Letras, mantuvo
Eugenio de. una estrecha relación con el mundo de la escena
al ser, además de importante crítico teatral, cate
GARCÍA NORIEGA, José Ignacio (Llanes, Astu drático de Historia del Teatro y director de la Es
rias, 1945) cuela Superior de Arte Dramático. Fue, asi
Narrador. Personaje culto y provocador, se trata mismo, director de la editorial Taurus. Su obra se
de un escritor que combina con sabiduría el hu caracteriza por la originalidad en la creación del
morismo burlón y la crítica contundente, y en cu relato breve, su facilidad para el costumbrismo*
yas páginas, que a veces escarban en la memoria y un agudo sentido del humor cargado de inge
de la Guerra Civil, crea galerías de personajes nio. En sus obras, la recuperación de la infancia,
extravagantes que dan cuenta en gran medida de lo misterioso y el relato de las costumbres de la
las peculiaridades que ofrece el carácter español, época conviven de forma original, creando una
al tiempo que tratan de representar la intrahisto- sentimentalidad nueva a partir de la realidad. En
ria unamuniana. Es autor de las novelas Viaje del la actualidad, poco a poco se ha recuperado su fi
obispo de Abisinia a los santuarios de la cris gura, hasta el punto de que se le considera uno
tiandad (1987) y En un jardín tenebroso (1998). de los grandes autores de relatos de la posguerra,
junto a Ignacio Aldecoa*. A su irrupción el
GARCÍA OLMEDO, Francisco mundo de la novela con Cerca de Oviedo (1945),
Poeta. Catedrático de Biología M olecular de la finalista del Premio Nadal, siguieron libros de re
Universidad Politécnica, se trata de uno de los latos como Cuentos de mamá (1952), un home
científicos más prestigiosos españoles, que de naje a su madre, Las campanas de Tirteafuera
butó en la poesía con el libro Natura según Al- (1955), Cuentos republicanos (1961), Los libe
troío (2002), que la crítica destacó como un poe rales (1965), Los carros vacíos (1965) o La gue
mario original y emotivo, capaz de crear un rra de los dos mil años (1967), a los que, con el
diálogo entre lo lírico y lo científico a la hora de paso de los años, hay que añadir importantes re
meditar sobre el hombre. latos como «Confidencias» (1975), Premio Hu
cha de Oro, y «El tren que no conduce nadie»
GARCÍA ORTEGA, Adolfo (Valladolid, 1958) (1978), Premio Antonio Machado, además del li
Poeta y narrador. Editor y traductor, en sus obras, bro Cuentos de amor vagamente (1985). Entre
de claro corte realista, aunque con ciertos ele tanto, no abandonó la novela, y, en 1969, ganaría
mentos fantásticos como contrapunto, domina un el Nadal con Las hermanas coloradas, corolario
clima en el que los sueños y el deseo se ven so de otras anteriores entre las que destaca M emo
metidos a los rigores de la realidad, en un uni rias de un cazadotes (1953). Pero su fama se
verso cerrado donde la larva de las frustraciones debe, en realidad, a los relatos de Plinio, el jefe
crece en las entrañas de unos personajes que re de la guardia municipal de Tomelloso, con los
nuncian a confiar en las promesas que nunca se que logró una novela policiaca a la española que,
cumplirán. Algo hay en su literatura, en su carga incluso, sería llevada a televisión, y en la que no
provincial, que permite situarlo en los aledaños debe desdeñarse la habilidad lingüística de Gar
del también vallisoletano Delibes*, si bien, por cía Pavón. Los títulos de esta serie que gozaron
lo que respecta al riesgo narrativo con que a me de mayor éxito fueron quizá Historias de Plinio
nudo combina diferentes géneros o juega con las (1968), El reinado de Witiza (1968), Premio de
estructuras literarias, se lo puede emparentar con la Crítica y finalista, como su primera novela, del
alguien como Cortázar, el francés Perec, de Premio Nadal, El rapto de las Sabinas (1969),
quien es confeso admirador, o su más próximo Una semana de lluvia (1971), Nuevas historias
Vila-M atas*. Hay que m encionar sus libros de Plinio (1972), Voces de Ruidera (1973), El úl
M am paso (1990; reed., 2002), Los días rusos timo sábado (1975) o El caso mudo y otras his
(1996), que en realidad eran tres novelas hilva torias de Plinio (1980). De su obra ensayística
nadas, Café Hugo (1998), novela coral que re deben recordarse títulos como: Estudios manche-
cuerda a La colmena, de Cela*, y que en cierto gos (1952), Historia de Tomelloso (1954), Anto
sentido le rinde homenaje, y Lobo (2000), autén logía de los cuentistas españoles contemporá
tico ejercicio de estilo que aúna novela policiaca, neos (1959), que incluye un interesante estudio
romántica y filosófica para abordar el problema sobre el género del cuento, El teatro social en
344
garcía pintado
autor, asimismo, de obras en portugués, una Cró sociología, pasando por la historia y, por su
nica do rei Joao II y de una Misceláneo, esta úl puesto, la literatura. Quizá los más destacados
tima un diario en rima sobre el mismo periodo. sean El realismo de doña Emilia Pardo Bazán
(1951), Seoane (1954), sobre la figura del autor
GARCÍA ROLDÁN, Ángel (Arévalo, Ávila, gallego, a quien dedicó algunas obras más, No
1946) tas para una antropología del hombre gallego
Novelista. Ingeniero Técnico de Obras Públicas (1966), Tres síntomas de Europa (1968), Cinco
por la Universidad de Madrid, ha residido en di subjetividades como paisaje (1985) y Paseo al
ferentes países, entre ellos Inglaterra, Irlanda, rededor de la muerte (2000), traducción del ori
Irán o Colombia. Actualmente, vive y trabaja en ginal Paseata arredor da morte, entre otros. Pos
Madrid, donde ha compatibilizado su actividad tumamente, en 1998, fue distinguido con el
literaria con sus ocupaciones en una empresa de Premio das Artes e das Letras de Galicia al con
construcción. Autor de cuentos y de varias nove junto de su obra.
las cortas, destacan sus novelas Todo el peso del
silencio (1984), Premio Ateneo de Santander, y GARCÍA DE SALAZAR, Lope (Vizcaya, 1399-?,
Las cortes de Coguaya (1985), Premio Interna 1466)
cional de Novela Plaza & Janés. Historiador, se vio envuelto en guerras y en nu
merosas intrigas familiares y palaciegas. Intere
GARCÍA ROMÁN, Fernando (Málaga, 1950) sado por los linajes, su obra ha servido para co
Poeta. Con numerosos libros inéditos, se trata de nocer la relevancia de ciertos temas literarios en
un poeta existencial, de verso libre y sin signos la Edad Media, entre ellos las leyendas artúricas.
de puntuación cuyos poemas se adentran en lo Destacan títulos como Crónica de siete casas de
cotidiano para reflexionar sobre lo irracional. Vizcaya y Castilla (1454) y, sobre todo, el Libro
Destacan sus poemarios De los pájaros (1987), de las bienandanzas e fortunas (1471-1476),
con el que obtuvo el Prem io Juan Gil Albert, y compuesto por veinticinco libros en los que hace
Tránsito (1972-1985) (1999), que recoge su pro un repaso de la historia española y europea a
ducción poética hasta esa fecha, incluidos seis todos los niveles. De esta obra se realizó una edi
poemas añadidos al mencionado De los pájaros. ción en 1884, superada por la de Ángel Rodrí
guez Herrero, cuyos cuatro volúmenes se publi
GARCÍA RUBIO, Manuel (Montevideo, Uruguay, caron en Bilbao en 1967.
1956)
Novelista. Uruguayo de nacimiento, pero astu GARCÍA DE SALCEDO CORONEL, José -»Véase
riano de origen y corazón, ya que toda su familia SALCEDO CORONEL, José G arcía de.
ha nacido allí, es abogado y en sus obras, que es
pacia con lentitud por lo que respecta a la publi GARCÍA SÁNCHEZ, Javier (Barcelona, 1955)
cación, se muestra como un escritor original que Novelista. Ha ejercido el periodismo en diferen
realiza, en cierto sentido, un homenaje a la sátira tes medios y, en la actualidad, es uno de los na
dieciochesca y un homenaje frecuente al paisaje rradores de mayor prestigio de la literatura espa
asturiano. Se trata, en suma, de un autor pro ñola con una obra de estilo depurado, a veces de
fundo y serio, que usa el humor y la riqueza idio- cierto barroquismo lingüístico, en la que suele
m ática para satirizar y meditar con hondura so acercarse a los conflictos del amor, la soledad y
bre la realidad y las em ociones humanas. Es las ambigüedades de la conciencia, en ocasiones
autor de las novelas El sentido de las cosas recurriendo a periodos históricos, en otras man
(1989), El efecto devastador de la m elancolía teniéndose en las lindes de la realidad actual. Al
(1997), La garrapata (1998) y Green (2000). gunos críticos, pensando en sus primeros textos,
Asimismo, ha publicado un ensayo como M ar lo han tildado de «neorromántico», si bien poco
xism o y Derecho (1976), con el que obtuvo un a poco ha ido distanciándose del relato de las pa
accésit del Premio El Viejo Topo, y numerosos siones destructivas para abordar con hondura, y
cuentos que han sido premiados en prestigiosos al tiempo que ha ido despojándose de los exce
certámenes. sos de su prosa barroca, la crisis individual de la
conciencia ante la realidad, por medio de un len
GARCÍA SABELL, Domingo (Santiago de Com- guaje que huye de sus monólogos torrenciales de
postela, La Coruña, 1908-1996) los años ochenta y primeros noventa para dotar a
Crítico y ensayista en lenguas gallega y espa la palabra de poder descriptivo. Sus novelas son:
ñola. Médico de profesión, fue presidente de la Continúa el misterio de los ojos verdes (1985),
Real Academia Galega y publicó numerosos en La dama del viento sur (1985), la novela que lo
sayos, tanto en gallego como en español, sobre lanzó a la fama y con la que consiguió el Premio
diferentes temas que van desde la medicina a la Pío Baroja, Última carta de amor de Carolina
346
garcía sanchiz
van Giinderrode a Bettina Brentano (1986), Los cumentado con los archivos de la Corona de Ara
amores secretos (1987), El mecanógrafo (1990), gón en el que destacan la objetividad, la precisión,
La historia más triste (1991), Premio Herralde, la claridad de la prosa y la fiabilidad historiográ-
El Alpe d ’Huez (1994), que se centra en el fica de los sucesos narrados. Durante un tiempo,
mundo del ciclismo, Los otros (1998), novela se pensó erróneamente que una parte de esta Cró
que mezcla el terror y la ciencia-ficción, La mu nica había sido escrita por su hermano Pablo. Hoy
je r de ninguna parte (2000), centrada en la de ya no existen dudas al respecto: la autoría perte
presión, Falta alma (2001) y Dios se ha ido nece a Alvar.
(2003), galardonada con el Premio Azorín. Es
autor, asimismo, del poemario La ira de la luz GARCÍA DE SANTA MARÍA, Gonzalo (Zara
(19790, del ensayo Conocer Hólderlin y su obra goza, 1447-1521)
(1979), del libro de entrevistas Conversaciones Traductor e historiador. De familia conversa, es
con la jo ven filosofía española (1979) y de los tudió leyes, fue miembro de la corte de Juan II
volúmenes de relatos Mlitantes de invierno de Aragón, consejero del arzobispo Alfonso y ju
(1985) y Teoría de la eternidad (1985). Su afi rado de Zaragoza desde 1501, lo que no le sirvió
ción al ciclismo lo llevó a publicar la biografía a la hora de ser sometido a varios juicios de la In
Induráin. Una pasión templada (1997), dedicado quisición. Son obras suyas la traducción de Vitae
al pentacapeón del Tour de Francia Miguel Indu- patrum (1491), de san Jerónimo, Evangelios y
ráin. Ha escrito, asimismo, la novela dirigida a epístolas (1485), traducción de la obra de G ui
un público juvenil El sueño de Escipión (1998), llermo de París Postilla super epístolas et evan
una metáfora sobre el odio y el amor centrada en gelio, Cordial de las cuatro cosas postrim eras
la segunda guerra púnica. (1491), sobre De quatuor novissimis, de D ioni
sio Cartujano, la obra en verso Catón en latín y
GARCÍA SANCHIZ, Federico (Valencia, 1886- en romance (1493), sobre el Pseudo-Catón, Fue
Madrid, 1964) ros de Aragón (1496), las constituciones sino
Narrador. Comenzó estudios de M edicina y, dales del Arzobispado de Zaragoza (1498), la
luego, en Madrid, de Filosofía y Letras; colabo traducción del Dialogus pro Ecclesia contra Si-
rador en prensa y miembro de la Real Academia nagogam (1497?), de autor anónimo, y una serie
Española desde 1941, fue destacado orador, con de textos historiográficos entre los que destaca
un género peculiar que denominaba charla, a una biografía de Juan II.
medio camino entre lo descriptivo y lo lírico. En
tre sus libros, de tendencia modernista, además GARCÍA DE SANTA MARÍA, Pablo Véase
de algunas memorias, libros de viajes, de los que SANTA MARÍA, Pablo de.
merece mención Viaje a España (1929), y ensa
yos políticos, destacan los de relatos — sería con GARCÍA SANTISTEBAN, Rafael (Madrid, 1829-
el cuento Color (1929) con el que lograría la 1893)
fama— y las novelas, entre las que deben recor Poeta y dramaturgo. Colaborador de importantes
darse: Por tierra fragosa (1906), Las siestas del publicaciones, como La Ilustración Española y
cañaveral (1907), Barrio latino (1914), Al son Blanco y Negro, y redactor de Don Quijote, es
de la guitarra (1916), La Sulamita (1918) y El autor de poemas satíricos de tono festivo y de co
caballerito del puerto (1924). medias y zarzuelas de humor caricaturesco. En
tre sus libros de poesía destacan: El ramo de or
GARCÍA DE SANTA MARÍA, Alfonso Véase tigas (1861), Un chaparrón de letrillas (1870) y
CARTAGENA, Alfonso de. Pepinillos en vinagre (1881), obras a las que hay
que sumar comedias como La frutera de Murillo
GARCÍA DE SANTA MARÍA, Alvar (Burgos, (1859) y El enemigo en casa (1864), y la zar
h. 1375-1460) zuela El jardinero (1865), entre las más renom
Cronista. De familia conversa, hermano de Pablo bradas.
de Santa María*, fue miembro de la corte de don
Femando de Antequera — antes y después de con GARCÍA SERRANO, Rafael (Pamplona, 1917-
vertirse, en 1414, en rey de Aragón— y de la de Madrid, 1988)
Juan II*. Es autor de una Crónica de Juan II de Novelista. Estudió Filosofía y Letras en la Uni
Castilla, publicada incompleta por vez primera, a versidad de Madrid y fue director de diferentes
cargo de Galíndez de Carvajal, en Logroño en publicaciones, entre ellas Arriba, y colaborador
1517, en la que se ocupa de los acontecimientos del periódico El Alcázar, diario en el que publicó
acaecidos desde 1406. Está considerada como la miles de artículos marcados por su vehemente
más importante de las crónicas reales de la pri falangismo. Como periodista, su labor fue reco
mera mitad del siglo xv. Se trata de un texto do nocida por el régimen franquista con el Premio
347 GARCÍA ulecia
GARCÍA SOUBRIET, Sonia (Tomelloso, Ciudad GARCÍA TORRES, Mariano (León, 1951)
Real, 1957) N arrador. Licenciado en Filología Española e
Novelista. Estudió Filología Francesa en Madrid Historia del Arte en París, ha vivido en Suecia,
y, en la actualidad, ejerce como profesora de Francia, México, Brasil y Argentina, y fue se
Lengua y L iteratura españolas en O xford. A u cretario y colaborador del Premio Nobel guate
tora de relatos publicados en diferentes revistas, malteco Miguel Ángel Asturias, lo que le permi
fue finalista del Prem io Antonio M achado con tió conocer personalm ente a Borges, Neruda,
el cuento «Los últimos días del verano». Sus Cortázar o Sartre, entre otras grandes figuras in
obra narrativa, de una prosa sencilla, sin alardes telectuales. Es autor de las novelas El silencio
y teñida de m elancolía, suele centrar su mirada roto (1996), con la que obtuvo el Premio Ateneo
en la infancia y adolescencia perdidas, y logra de Sevilla y en la que aborda asuntos como el
recrear, con limpieza, los ambientes y las em o desamor, la soledad y el silencio en una refle
ciones vividas en esas épocas. Ha publicado La xión sobre el tiempo, y Se van muriendo las ro
otra Sonia (1987), El correo prodigioso (1990) sas (2000).
y Bruna (1991).
GARCÍA ULECIA, Alberto (Morón de la Fron
GARCÍA SUELTO, Tomás (Madrid, 1778-?) tera, Sevilla, 1932)
Poeta y ensayista. Colaboró en diferentes publi Poeta. Catedrático de Derecho en la Universidad
caciones, como Literatura y Artes o Diario Cu de Cádiz, se le considera como uno de los miem
rioso, en las que publicó sus artículos y poemas. bros menos conocidos de la Generación del 50*
Tradujo algunas obras para el teatro y es recor en Andalucía. Su poesía, nostálgica y marcada
dado por su estudio sobre la situación del teatro por la tradición lírica andaluza, se recoge en poe
en su época: Las Variedades de Ciencias, Litera marios como: A plena sombra (1964), Alas y
tura y Artes (1805). olas (1965), A flo r de tierra (1972), Jazmines
348
GARCÍA VALDÉS
postum os (1975), Paisajes y elegías (1981), naturaleza diversa de sus textos: por una parte,
Moctezuma (1981), Antología. 1964-1981 un relato sarcástico poblado de personajes ex
(1985) y Fervor de la memoria (1992), a los que céntricos; por otra, una novela que juega con la
hay que añadir un poemario como El fantasm a ficción histórica, recreando un episodio perdido
de Tübingen (2001), que recoge un solo poema del A ntiguo Testamento; además, una crónica
compuesto de fragmentos de la obra del poeta ro sentimental y sexual en cierto código hum orís
mántico alemán Holderlin y que supone una re tico, etc. Aunque ya era autor de un libro de rela
lectura de sus versos en una suerte de collage. tos, La caja de m úsica y otros cuentos (1993),
debutó en el panorama literario en 1997 con dos
GARCÍA VALDÉS, Olvido (Santianes de Pravia, novelas, La irresistible nariz de Verónica, con la
Asturias, 1950) que obtuvo el Premio de Novela Corta José Ma
Poetisa. Profesora de Lengua y Literatura en un ría de Pereda, y Urías y el Rey David, y conse
instituto de Toledo, pertenece al conocido como guiría un año más tarde quedar finalista del Pre
«Grupo de Valladolid» que publica El signo del mio Nadal con La caricia del escorpión (1998),
gorrión y es responsable, asimismo y junto a M i a la que siguió Una cosa es el silencio (1999).
guel Casado*, de la publicación Los Infolios, re
vista en la que conviven arte, pensamiento, y lite GARCÍA VARGAS-MACHUCA, María Eloy (M á
ratura. En sus versos, de gran austeridad estética, laga, 1972)
esenciales, demuestra una obsesión por la forma Poetisa. En sus versos, de marcado carácter iró
como sentido y reflexión moral sobre la condi nico, domina el erotismo. Incluida en diferentes
ción humana, sobre todo de la mujer. El resul antologías, destaca su poemario Diseños experi
tado es una poesía que se inserta en el mundo que mentales (1997), galardonado con el Premio Ate
contempla, a partir de transiciones insólitas, ali neo de Málaga.
teraciones, anfibologías y duplicidad de signifi
cados, para adentrarse en una intensidad emotiva GARCÍA-VELA, Fernando -» Véase V ELA , Fer
sorprendente, siempre atenta a las partes más nando.
sensibles y frágiles de la cotidianidad y dando
cuenta de la angustia existencial que provoca la GARCÍA VELA, José (Oviedo, 1885-Las Navas
relación con el mundo y la experiencia íntima en del Marqués, Ávila, 1913)
que esta deviene. Es autora de los poemarios El Poeta modernista incluido en la célebre Antolo
tercer jardín (1986), Exposición (1989), con el gía de Federico de Onís*, y de quien, debido a
que recibe un accésit del Premio Esquío, Ella, su temprana muerte, solo contamos con una
los pájaros (1994), galardonado con el Premio obra: Hogares humildes (1909). En ella encon
Leonor, Caza nocturna (1997) y Del ojo al hueso tramos una sabia combinación lírica de técnicas
(20 0 1 ). propias del Modernismo* con un marcado inte
rés por los conflictos íntimos y cotidianos.
GARCÍA VALERO, Vicente (Valencia, 1855-Ma-
drid, 1927) GARCÍA DE VILLALTA, José (Sevilla, 1801-Ate
Dramaturgo y prosista de quien destacan zarzue nas, Grecia, 1846)
las como A la cuarta pregunta (1884), El ver- N ovelista y dramaturgo. Ya desde los 14 años
mouth de Nicomedes (1885), A m atacaballo trabajó para la Administración en diversos car
(1886) y Los apuros de Correa (1905). Fue au gos, hasta que, tras el regreso de Femando VII a
tor, asimismo, de la comedia Enemigos ocultos España, se exilió a Inglaterra, donde se casó.
(1886), del melodrama El tío Charra (1905) y de Del país británico se trasladó a París, ciudad en
obras narrativas, útiles para conocer el mundillo la que fue «com isario de guerra», y a Suiza,
de la farándula en la época, como Crónicas re donde fue profesor de Física, para volver a Es
trospectivas del teatro p o r un cómico viejo paña en 1833 y acogerse a la amnistía decretada
(1910), M emorias de un comediante (1911), por María Cristina. A partir de esa fecha, cola
Dentro y fuera del teatro (1913) y Páginas del bora en diferentes revistas y periódicos, entre
pasado (1916). ellos El Siglo y El Labriego, revista que fundó
en 1840. Es nombrado, primero, secretario de la
GARCÍA-VALI ÑO, Ignacio (Zaragoza, 1968) Junta de Gobierno de Cádiz, después, goberna
Narrador. O rientador psicopedagógico de cen dor civil de Lugo y secretario de la D irección
tros públicos de enseñanza, es crítico cinemato- G eneral de Estudios, hasta que, en 1844, co
gráfico'en la revista Reseña y fue redactor, entre m ienza a desem peñar tareas diplom áticas en
1994 y 1996, de los anuarios de cine Cine para Atenas y recibe diversas menciones oficiales.
leer. Autor difícilm ente adscribible a ninguna Amigo de Espronceda* — con quien compartiría
moda literaria, lo que queda dem ostrado por la presidio antes de la citada am nistía— , para él
349 GARCIASOL
hizo el prólogo de sus Poesías y redactó una (1975) y Los signos del zodíaco (1983). Ha reci
biografía en la mencionada revista El Labriego. bido premios como el Doncel, el de Investiga
Entre sus novelas, de género histórico — en la lí ción de la Fundación Universitaria Española y el
nea impuesta por el Romanticismo*— , publica L uí de narrativa.
das en la «Colección de novelas históricas origi
nales españolas», destaca El golpe en vago. GARCIARRAMOS, Fernando (Santa Cruz de Te
Cuento de la decimoctava centuria (1835), duro nerife, 1931)
ataque a los jesuitas. Entre sus piezas dram áti Poeta. De los muchos poemarios publicados por
cas, pertenecientes al m ismo género, deben este catedrático tinerfeño destacan: Tristeza del
mencionarse: El astrólogo de Valladolid (1839), hombre (1953), El tiempo habitable (1964), De
centrada en la boda de los Reyes Católicos, y la la noche a la mañana (1969), Barruntos (1976),
com edia de costum bres Los am oríos de 1790 Roto espejo de la memoria (1979), En las manos
(1838). Fue autor, asimismo, de diversas traduc del volcán (1980), Furnias (1982) y Los mitos
ciones, entre las que cabe recordar la de El úl habitados (1984), entre otros.
timo día de un reo a muerte (1834), de Víctor
Hugo, y la que realizó en verso del Macbeth GARCIASOL, Ramón de (Humanes de Moher-
(1838), de Shakespeare. nando, Guadalajara, 1913-Madrid, 1994)
Poeta y ensayista. Miguel Alonso Calvo, nombre
GARCÍA VILLANUEVA HUGALDE Y PARRA, Ma verdadero de Garciasol, era hijo de humildes ar
nuel (finales sig lo x v iii -xix ) tesanos y, casi por azar, pudo estudiar el bachi
Tratadista y actor. Sus dos obras fundamentales llerato en Guadalajara. Se licenció en Derecho
son: M anifiesto p o r los teatros españoles y sus en la Universidad de Madrid, aunque jamás ejer
actores (1788) y Orígenes, épocas y progresos ció, dedicándose a trabajar en una editorial ma
del teatro español (1802). Fue autor, asimismo, drileña. En su poesía, de marcado talante exis-
de algunas obras teatrales sin importancia. tencial, se aprecian las influencias de Quevedo*,
Antonio M achado* y Unamuno* a la hora de
GARCÍA VIÑÓ, Manuel (Sevilla, 1928) abordar temas como España — el paisaje y la
Narrador, ensayista y poeta. Licenciado en Dere concepción de patria— y el hombre en constante
cho, fue redactor de La Estafeta Literaria y cola conflicto con la vida, los cuales constituyen el
borador del diario El Alcázar, fundó la publica núcleo de su obra, en clara herencia de la menta
ción La fie ra literaria. Creador de la llamada lidad noventayochista. Entre sus poemarios, tra
«novela m etafísica», se le debe una obra abul ducidos a numerosas lenguas, destacan: Defensa
tada y diversa entre la que destacan títulos de no del hombre (1950), Palabras mayores (1952),
velas como: El caballete del pintor (1958), Nos Canciones (1952), Tierras de España (1955),
matarán jugando (1962), El infierno de los abu Del amor de cada día (1956), La madre (1958),
rridos (1963), La pérdida del centro (1964), El Poemas de andar España (1962), Fuente serena
pedestal (1967), El pacto del S inaí (1968), La (1965), Herido ver (1965), Hombres de España:
granja del solitario (1969), El escorpión (1969), Cervantes (1968), Apelación al tiempo (1968),
Fedra (1975), los relatos de Sombras de buro Los que viven por sus manos (1970), Poemas tes
cracia (1980), al que siguen nuevas novelas: Po tamentarios (1973), Atila (1973), Premio Álamo,
lución (1982), El puente de los siglos (1986) y Libro de Tobías (1976), Premio Café Marfil de
Congreso de burladas (1986). Entre sus numero Elche, M emoria amarga de la paz de España
sos ensayos, destacan: Cine artístico y cine fu n (1978), Diario de un trabajador (1983), Testimo
cional (1960), N ovela española actual (1967), nio de la palabra (1984) y Notaría del tiempo
Pintura española neofigurativa (1968), Mundo y (1985), entre otros muchos de los que deben
trasmundo en las leyendas de B écquer (1970), mencionarse también la Antología provisional
Novela española de posguerra (1971), El rea publicada en 1967 y la Segunda selección de mis
lismo y la novela actual (1973), Papeles sobre la poemas, de 1980.
«nueva novela» española (1975), El mito de Fe De su profunda obra crítica, en la que demostró
dra en la literatura (1983), Cómo escribir una tener grandes conocimientos sobre Cervantes*,
novela (1984), Guía de la novela española con hay que recordar títulos como Lección de Rubén
tem poránea (1985), El profeta de la Era de Darío (1961) — texto que, con el título de Pre
A cuario (1987) y Andalucía en verso (1987), sencia y lección de Rubén Darío, había recibido
además de los poem arios Jardín de estrellas el Premio Pedro Henríquez Ureña de 1955, y
(1952), Sonetos a una m uchacha (1953), Sone que, en su edición de 1961 a la que nos referi
tos andaluces (1954), El naufragio del beso mos. fue galardonado con el Premio Fastenrath
(1956), Ruiseñores del fondo (1958), Un mundo de la Real Academia Española— , Claves de Es
sumergido (1967), Paisajes de dentro y fu era paña: Cervantes y el Quijote (1965), Cervantes.
GARCILASO DE LA VEGA 350
Biografía ilustrada (1972), una interesante y pe (1948), recopilación en la que se incluyen algu
culiar colección de cartas a sus amigos muertos nos poemas nuevos, y Río de aguas amargas
publicada bajo el título de Correo para la muerte (1953), a los que hay que sumar diversas antolo
(1973), Quevedo (1976), Rubén Darío en sus gías elaboradas en México y la edición postuma
versos (1978) y Unamuno: A l hilo de Poesías, de su Poesía completa, editada en 1989.
1907 (1980). Asimismo, en 1976, publicó una
selección de sus cuentos en Las horas del amor y GARFIAS LÓPEZ, Francisco (Moguer, Huelva,
otras horas. Entre los premios que ha recibido, 1921)
además de los mencionados, destaca el Escálamo Poeta y crítico. Estudió Magisterio y se licenció
de Poesía en 1954. Fue colaborador de numero en Filosofía y Letras y Periodismo; ha trabajado
sas publicaciones y miembro de la Hispanic So- durante más de treinta años en el CSIC y colabo
ciety of America. rado en publicaciones españolas y americanas.
Su poesía, en la que la soledad y el amor se fun
GARCILASO DE LA VEGA -> Véase V EG A , G a r den con las preocupaciones humanas y religio
cilaso de la. sas, suele evocar los paisajes de su tierra. Desta
can poemarios como: Caminos interiores (1942),
GARCITORAL, Alicio (Gijón, Asturias, 1902) El horizonte recogido (1949), Magníficat (1951),
Novelista. Militante socialista antes de la Guerra Ciudad mía (1957-61) (1961), Cerro del Tío Pío
Civil, colaboró en numerosas publicaciones, ta (1961-63) (1964), Poemas de Italia (1964), A un
les como El Sol, El Heraldo o La Vanguardia. que es de noche (1969), Entretiempo (1970), La
Fue gobernador civil de Cuenca entre 1931 y duda (1971), Premio Nacional de Literatura, Es
1932 y se exilió a Argentina en 1937, de donde cribo soledad (1974), Doble elegía (1980),
se trasladó a Quincey, Estados Unidos, en 1957, Desde entonces (Cartas inacabadas) (1982) y
para dedicarse a la tipografía y en donde en octu Jazmín inacabado (1986), a los que hay que su
bre de 2002 cumplió 100 años. En sus obras, de mar el poemario infantil Pájaros de la cañada
fuerte contenido autobiográfico e ideológico, así (1989). Su obra ha sido galardonada con recono
como de claro compromiso civil y empeño polí cimientos tan importantes como el Premio
tico, afronta asuntos como las luchas entre obre Acción Cultural del CSIC, una beca de la Funda
ros y patronos o el conflicto entre el socialismo y ción Juan March, el Premio Juan Ramón Jim é
el clero, centro de no pocas de sus reflexiones, nez o el Santo Tomé de Poesía. Desde 1970 com
ya que se trata de una de sus contradicciones hu p agina su creación poética con la actividad
manas, pues practicaba un meditado y solidario crítica, consecuencia de la cual son varios estu
cristianismo que no era fácil de conciliar con sus dios y ediciones sobre la obra de Juan Ramón Ji
ideas de izquierdas. Entre su numerosa produc ménez*, por ejemplo Juan Ramón en su reino
ción de crítica, poesía, e incluso teatro, destaca (1967), galardonado con el Premio Juan Ramón
su obra narrativa, de marcado cariz social, con Jiménez y que se suma a la biografía Juan Ra
novelas como El crimen de Cuenca (1932) y Pa- món Jiménez, que había publicado en 1957, y
sodoble bajo la lluvia (1933), así como algunos que convierten a Garfias en uno de los más pro
cuentos publicados en los años treinta. fundos conocedores de la obra del poeta de M o
guer.
GARFIAS, Francisco -»Véase GARFIAS LÓPEZ,
Francisco. GARIBAY Y ZAMALLOA, Esteban de (Mondra-
gón, Guipúzcoa, 1533-Valladolid, 1599)
GARFIAS, Pedro (Salamanca, 1901 -Monterrey, Historiador y bibliotecario de Felipe II. Hijo de
M éxico, 1967) un soldado que combatió en Italia, tras ordenarse
Poeta. Inicialmente relacionado con el ultraís de prima a los 11 años, comenzó sus estudios de
mo* y el creacionismo*, colaboró en publicacio Derecho Civil y Canónico en la Universidad de
nes de esas tendencias y fundó Horizonte. Du Oñate, pero los abandonó para dedicarse a la
rante la guerra cantó los sucesos bélicos en Historia en Vitoria y Santo Domingo de la Cal
poemas que se incluyeron en el Romancero de la zada, aunque también estudió griego y latín en
Guerra Civil (1936) y en el Romancero general Salamanca y Alcalá. En 1559 fue nombrado fa
de la guerra de España (1937), lo que dio origen miliar del Santo Oficio y en 1592 «Cronista de
más tarde, a raíz de su marcha a Inglaterra, a una Su Majestad». Amigo de Jerónimo de Zurita* y
poesía del exilio marcada por la nostalgia y el enemigo vehemente de Juan de M ariana*, fue
compromiso que continuaría cuando fija residen humanista (véase HUMANISMO) de gran cultura,
cia en M éxico. Destacan en su obra poemarios se estableció en Mondragón y, desde allí, realizó
como: El ala del sur (1926), Primavera en Eaton profundas investigaciones históricas que tuvie
Hastings (1941), De soledad y otros pesares ron como consecuencia obras de la categoría de
351 GASPAR RIMBAU
Los XL Libros del Compendio historial de las mor, del cual se sirve para ahondar, en clave na
chronicas y Universal Historia de todos los rey- turalista, en cuestiones socio-históricas que, de
nos de España (Amberes, 1571; reeditada en otro modo, podrían resultar panfletarias. Del
B arcelona, 1628), un vasto trabajo, compuesto mismo modo, el desequilibrio entre el recuerdo y
por cuarenta libros, que había concluido en 1566, el presente, entre la memoria como revelación de
con solo 33 años, Ilustraciones Genealógicas de las razones de la actualidad en la búsqueda de la
los Cathólicos Reyes de las Españas y de los propia identidad, supone el trasfondo de buena
Cristianísimos de Francia, y los emperadores de parte de su narrativa, en la que a la nostalgia se
Constantinopla (Madrid, 1596), que forma parte añade la ausencia como conflicto, ello como es
de un estudio más ambicioso que quedó inédito: pejo de paralelismos con reflexiones sobre la
Origen y discurso de las dignidades seglares, Guerra Civil. Algún crítico ha señalado que
obra en once volúmenes que estuvo preparando puede existir influencia del norteamericano Paul
durante más de veinte años y de la que, además Auster. Es autor de las novelas Una visión en el
de la mencionada, se ha publicado el tomo undé jardín (1985), Muntaner, 38 (1996), que obtuvo
cimo con el título de M emorias de Garibay. Este el Premio Jaén de Novela, El vendedor de rosas
último título apareció también como Discurso de (2000) y Los que no están (2002), galardonada
mi vida (1999). Fue autor, asimismo, de dos co con el Premio Alfonso García Ramos.
lecciones de refranes vascos. Si bien es un autor
documentado y riguroso, se ha señalado su falta GARRIGUES, Eduardo (Madrid, 1944)
de sentido crítico. Algunas especulaciones lo dan Narrador. Licenciado en Derecho, su obra se
como autor de ciertos cuentos incluidos en un compone de libros de relatos y novelas en las que
manuscrito existente en la Biblioteca Nacional y se aúnan los elementos simbólicos con recuer
en la A cadem ia de la Historia y que fue publi dos, así como referencias a leyendas y espacios
cado por Paz y Meliá en Sales españolas (1890). míticos. Deben recordarse obras como: El canto
del urogallo (1961), Premio Café Gijón, Cuentos
GARRIDO LLORENTE, Emilio (Valencia, 7956) griegos (1972), Lecciones de tinieblas (1972), la
Narrador. Licenciado en Periodismo, fue redac novela centrada en Africa, continente en el que
tor de Hoja del Lunes en Vigo, corresponsal de vivió durante cuatro años, Lluvias de hierba
El País y colaborador de El D iario de Galicia. (1984) y A l oeste de Babilonia (1999). Además
Ha sido, asimismo, directivo de RTVE y RNE, del ya mencionado, en 1973 le fue concedido el
en donde dirigió los Servicios Inform ativos en Premio Pío Baroja de cuentos.
Valencia y es conocido como especialista en la
retransmisión de conciertos para Radio Clásica. GARZÓN, Juan (Madrid, 1954)
Actualmente, colabora en El Diario de Levante y Poeta. Licenciado en Periodismo por la Universi
escribe guiones para cine y televisión. Autor de dad Complutense de Madrid, ha colaborado en
la novela Ningún lugar (2001), obra con la que diferentes publicaciones, además de haber traba
debutó, se deja llevar por las intrigas propias de jado como reportero y guionista en Radio Exte
la novela de misterio, así como por el clima enig rior de España. Actualmente es redactor de la
mático de las grandes películas del cine negro de Agencia EFE. Es la suya una poesía reflexiva que
los años cuarenta. ahonda en el intimismo, en materiales metafísi-
cos de la conciencia individual y de la poesía
GARRIDO DE VILLENA, Francisco (Alcalá de misma, planteando el debate entre duda y certeza
Henares, M adrid, h. 1583-?) ante el azar de las relaciones humanas, de la rela
Poeta y traductor. Autor de un poema del ciclo de ción cotidiana con el mundo, del transcurso de la
dicado a Roldán: El verdadero suceso de la f a propia vida, que impone el contacto con las cosas
mosa batalla de Roncesvalles, con la muerte de y la memoria de lo vivido. Con un solo libro,
los doce pares de Francia (Valencia, 1555; 2.a ed., Ejercicios de estilo (1979), premio nacional de
Toledo, 1583). Asimismo, a él se debe una de las Poesía Puente Cultural, ya quedó clara su fuerza
traducciones fundamentales del Orlando inamo- poética en versos donde la reflexión sobre la poe
rato (1495), de Boyardo, que se publicó en 1555 sía misma sirve de hilo conductor para meditar
en Valencia y se reimprimió en Alcalá en 1577. sobre las emociones humanas. Otros poemarios
suyos son: Figuras y descripciones (1984), Imán
GARRIGA VELA, José Antonio (Barcelona, (1989) y Cuadrículas de travesía interior (2001).
1954)
Narrador y dramaturgo. Articulista del diario Sur, GASPAR RIMBAU, Enrique (Madrid, 1842-Oío-
en sus obras aborda la desesperanza y el desaso ron, Francia, 1902)
siego del individuo con una enorm e capacidad Dramaturgo y narrador. Diplomático, vivió en
para la creación de personajes, así como con hu diferentes ciudades de Asia y Europa. Se dedicó
352
GASSOL Y ROVIRA
desde joven al teatro, en un intento por estable El Joan de les Campanes (1926). Debe recor
cer una fórmula realista que, sin identificarse con darse su labor como traductor, al haber llevado al
el naturalismo*, se alejara del sentimentalismo catalán obras de Ibsen, Marivaux u Horacio, en
tan de moda en aquellos años, y que, abanderado tre otros, así como el poemario en francés Fleurs
por Bretón de los Herreros*, tanto le influyó a él (1943).
en los primeros momentos. Uno de los pasos que
dio fue sustituir el verso por la prosa, a fin de GASSULL, Jaume (Valencia, ?-h. 1515)
conseguir mayor intensidad dramática. Sus Poeta en lengua catalana muy conocido en los
obras, a menudo satíricas, son frescos de costum círculos literarios de la Valencia del siglo xv.
bres en los que se evidencia un cierto pesimismo Participante habitual de la tertulia de Bemat Fe-
al denunciar la hipocresía social y la decadencia nollar*, con él compuso Lo proces de les olives
de la clase media. Se le considera precursor de (El proceso de las aceitunas) (h, 1497). Sus ver
Benavente*. En su producción, hay desde poe sos van desde los de gran mordacidad e ingenio
mas y artículos hasta libretos de zarzuela y adap popular, como La bram a deis llauradors de
taciones. Destacan, no obstante, obras en un l ’horta de Valencia (1561) o Lo somni de Joan
acto, generalmente comedias de tesis social, Joan (1561), a los religiosos, caso del poema que
como Las circunstancias (1867), La levita se incluye en el primer libro impreso en catalán,
(1868), El estómago (1874), El Anacronópete Les trobes en lahors de la Verge Marie*, que se
(1887), Las personas decentes (1890) — la más editó con motivo del certamen mariano de 1474,
célebre de sus obras— , La huelga de hijos o de Vida de santa Magdalena en cobles (1505).
(1893) o La eterna cuestión (1895), entre otras a Fue muy elogiado por Gil Polo*.
las que, tras el éxito inicial, siguieron la censura
y el olvido. De sus obras en prosa, destacan li GASTELUZAR, Bernardo (siglo xvil)
bros de viajes como Viaje a China (1887) o Un Poeta vasco, este jesuíta fue autor de un curioso
viaje a Atenas (1891). libro de versos didácticos en euskera, Eguia ca-
tholicae (Verdades católicas) (Pau, 1686), en el
GASSOL Y ROVIRA, Bonaventura [o Ventura] que se introducen referencias mitológicas.
(La Selva del Camp, 1893-Barcelona, 1980)
Poeta y narrador en lengua catalana que utilizó GAVELA, César (Ponferrada, León, 1953)
siempre el nombre de pila Ventura. Inició estu Narrador. Escritor de tono sobrio, no exento de
dios eclesiásticos que abandonaría más tarde un cierto lirismo, cuya experiencia narrativa se
para dedicarse a la política y a la literatura. Cola centra en la posguerra española, abordada con
borador de Maciá, fue miembro del Partit de una mezcla de brutal presencia de la realidad, en
l’Estat Catalá y uno de los participantes en el in soñación y emoción. Aparte de que en sus pági
tento de invasión de Cataluña desde Prats de Mo nas se reconoce alguna influencia de la fatalidad
lió, acción que le llevó a ser procesado y expul de un Llamazares*, también hay algún homenaje
sado a Francia. Con la llegada de la República, directo a Juan Benet*. Es autor de las novelas El
fue elegido diputado por Esquerra Republicana, puente de hierro (1998), con la que obtuvo, el
conseller de la Generalitat, presidida por el men Premio de Novela Corta José María de Pereda, y
cionado Maciá y, en 1934, tomó parte en la revo El obispo de Cuando (2001), galardonada con el
lución de octubre, lo que le llevó a prisión hasta Premio Torrente Ballester.
1936. Al terminar la Guerra Civil, en 1939, mar
chó al exilio en Francia, de donde regresó en GAVILANES, Emilio (Madrid, 1959)
1977. En sus primeros versos se aprecia la in Narrador. Licenciado en Filología Románica en
fluencia del Modernismo* de Josep Carner*, al la Universidad Complutense. Con un mundo na
que se suma su propia grandilocuencia política, rrativo que bebe absolutamente de las fuentes del
claramente nacionalista de izquierdas. Poco a realismo* mágico latinoam ericano, y con una
poco se asienta en su poesía un estilo propio a idea abstracta del mundo rural, en sus obras hay
través del cual surgen los temas centrales de su un gusto demasiado manierista por lo grotesco, a
obra: el amor, la religión y el paisaje como fuente través de un lenguaje que escarba en los arcaís
de encendidos sentimientos patrióticos. D esta mos y regionalismos. Hay que mencionar sus no
can poemarios como Amfora (1917), La ñau velas La prim era aventura (1991) y El bosque
(1920), Les tombes flam ejants (1923), Mirra perdido (2000).
(1931), Miratges (1950) o Ginesta (1956), poe
mas dramáticos como La cango del vell Cabres GAYA, Ramón (Huerto del Conde, M urcia,
(1924), La Dolorosa (1928) y La mort de l ’ós 1910)
(1935), la novela El preu de la sang (1923) o las Poeta, ensayista y pintor. Viajó a París en 1928,
narraciones breves de El mur de roses (1924) y donde entró en contacto con las grandes figuras
353 GAYA ÑUÑO
de la vanguardia (véase VANGUARDISMO), como M edalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de
Picasso o Corpus Varga*, y, tras su vuelta a Ma M adrid en 1996, el Premio Nacional de Artes
drid, colaboró en la revista Luz. Exiliado tras la Plásticas en 1997 y el Premio Velázquez de las
G uerra Civil, que pasó en Valencia, formando Artes Plásticas en 2002.
parte de la redacción de Hora de España, en
M éxico, se instaló de nuevo en París en 1952, GAYA ÑUÑO, Juan Antonio (Tardelcuende, So
después en Venecia y, finalmente, en Roma. Fue ria, 1913-Madríd, 1976)
uno de los pintores destacados de la Generación Narrador y ensayista. Doctor en Filosofía y Le
del 27* y colaboró en Verso y Prosa, revista fun tras por la Universidad de Madrid, historiador y
dada por Jorge Guillén* y Juan Guerrero Ruiz* crítico de arte, se encargó de la sección artística
en Murcia, y La Verdad, entre otras, así como en en la Revista Española fundada por Rodríguez-
algunas revistas del exilio, Rom ance o Taller, Moñino*, y fue encarcelado desde 1939 hasta
por citar solo algunas. A migo de escritores 1943 por haber luchado con el bando republi
como Cernuda*, José Bergam ín*, Gil Albert*, cano durante la Guerra Civil. Gaya Ñuño fue uno
el mencionado Guillén o María Zambrano*, en de los cautivos que realizaron trabajos forzados
tre otros, se trata de un autor preocupado por la en la construcción del Valle de los Caídos, tras lo
moralidad en la relación entre el artista, su crea cual se le cerraron todas las puertas en la univer
ción y su tiem po — «decencia» lo llam a él— , sidad y en cualesquiera cauces en que pudiera
que se ha declarado influido por Galdós*, desarrollar su labor investigadora. No obstante,
Nietzsche y Tolstoi, lo que da a sus escritos una salió adelante y fue colaborador de prestigiosas
m ezcla de com plejidad, paradoja y humor. Al publicaciones como Insula, Indice o Cuadernos
hablar de su poesía hay que decir que, si bien él Hispanoamericanos. Su obra, habitualmente
mismo escribió, a propósito de Velázquez, que centrada en la guerra y en la España de posgue
«el gran A rte no tiene estilo», su poética tiene rra, se compone de relatos de costumbres, nove
una decidida voluntad form alista clásica, que las, tratados y ensayos, en los cuales, con una
pretende evidenciar la forma y que aborda las prosa limpia, de estilo realista y en la línea del
cuestiones de siempre con afán reflexivo: el sarcasmo propio del expresionismo, demostró un
amor y la soledad, el tiempo, la vida y la muerte. profundo conocimiento de la historia trágica y
Se trata, en suma, de una poesía clasicista que grotesca de España, así como de los tipos popu
usa de cuartetas asonantadas, de sonetos, de me lares, tratando todo ello desde una óptica a me
tros que se retrotraen a la forma poética estricta, nudo esperpéntica. Entre sus obras, destacan li
pero con una libertad que hace invisible la exis bros de relatos como Los gatos salvajes y otras
tencia de dichos encuadres formales, en una ver historias (1968) y Los monstruos prestigiosos
sificación que huye de lo biográfico, que nombra (1971), que se ocupa de seres mitológicos con
la realidad a partir de los objetos visibles, de las gran pericia en el manejo de la técnica del ab
lecturas, de los artistas y poetas amados, de la surdo; es importante su novela Historia del cau
meditación metaliteraria o sobre el dolor del exi tivo (Episodios Nacionales) (1966), desencan
lio o sobre el Dios invisible e inexplicable o so tada revisión de la Guerra de Marruecos, si bien
bre la guerra. Sus poesías, que se habían publi no más que dos obras inclasificables a las que él
cado siempre en revistas, se reunieron en el libro denominó como «estrafalarias» debido a la im
Algunos poemas del pintor Ramón Gaya (1991), posibilidad de clasificarlas dentro de ningún gé
aumentado considerablemente en A lgunos p o e nero: El Santero de San Saturio (1953) y Tratado
mas (2001) y Poesías completas (2001), al que de mendicidad (1962), de carácter cervantino y
hay que sum ar otros textos de carácter ensayís- en las que se aprecia el sabor de los satíricos es
tico como El sentim iento de la pintura (1960), pañoles del siglo xvii. De los ensayos sobre arte,
Velázquez, pájaro solitario (1969), un clásico de además de las diversas monografías sobre Veláz
la crítica pictórica, y su Diario de un p intor quez, Picasso, Zurbarán, Dalí* o Juan Gris, entre
(1952-1953) (1984), además de la recopilación otros, deben recordarse: El románico en la pro
de sus prosas en Obra completa (1990, 1992 y vincia de Soria (1947), La pintura románica en
1994; 3 vols.) o Algunas cartas (1997), libro que Castilla (1954), Historia y guía de los museos de
recoge parte de su correspondencia, escrita entre España (1955), El Arte en la intimidad (1957),
1951 y 1966, con el mencionado Gil Albert o To La escultura española contemporánea (1957),
más Segovia* entre otros. Posteriorm ente, en La pintura española fuera de España (1958),
1999, comenzó la publicación de todos sus escri Entendimiento del Arte (1959), Pintura europea
tos, de nuevo bajo el título de Obra completa. En perdida por España. De Van Eyck a Tiépolo
1990, Murcia le dedicó un museo, y entre los ga (1964) y La pintura española del siglo xx (1970).
lardones con que se ha querido premiar su labor, En 2000 se editaron, en dos volúmenes, sus
destacan la Medalla de Bellas Artes en 1982, la Obras completas.
354
GAYANGOS Y ARCE
GAYANGOS Y ARCE, Pascual de (Sevilla, 1809- dedos mágicos (1953), con el que obtuvo el Pre
Londres, 1897) mio Nacional de Literatura, Las hadas (1953) y
Erudito, bibliófilo, orientalista y traductor. Pro Las Hadas de Villaviciosa de Odón (1979), en
fesor de árabe en la Universidad de M adrid edición ya postuma y perteneciente, como el an
desde 1843, ya había sido intérprete del Go terior, a la denominada serie de los Cuentos de
bierno español desde 1831 y sería elegido acadé Antón Retaco. Asimismo, ya al margen de la na
mico de la Historia en 1844. Además de contri rrativa para niños, ha traducido a autores como
buir a la renovación del arabismo, se ocupó de Rilke y Bergson.
catalogar los manuscritos españoles del Museo
de Londres, resultado de lo cual fue el Catálogo GENER, Pompeu (Barcelona, 1848-1920)
de los manuscritos españoles del M useo Britá Ensayista en lenguas catalana y española. M ez
nico. Durante su estancia en Inglaterra, colaboró cla de bohemio y filósofo cuya obra, aunque él
en importantes publicaciones como Westminster se doctoró en Farmacia en Barcelona y estudió
Review y Edinburgh Review. Dirigió los tomos Medicina en París, se compone de estudios crí
del XIII al XIX del Memorial histórico español, ticos y ensayos,, tanto en catalán y español
publicado por la Academia de la Historia. Entre como en francés, sobre arte, historia, filosofía,
su obra, además de diversos prólogos de gran in literatura y sociología. Seguidor del posi
terés — entre ellos los de las ediciones de Libros tivism o, se le considera un im itador de Renán
de caballerías (1857), La gran conquista de ul — de quien era amigo— , Comte y Littré. Cola
tramar (1858) y Escritores en prosa anteriores boró, asimismo, en diversas publicaciones y es
al siglo x v (1860) de la «Biblioteca de Autores tuvo relacionado con el republicanismo catalán.
Españoles»— , destacan la Historia de las dinas Destacan títulos, en español, como: La muerte y
tías mahometanas en España (1843 y 1968), tra el diablo (1884), originariam ente escrita en
tado en el que utiliza la fuente de al-Maqqari, un francés y prologada por el m encionado Littré,
estudio de la Crónica del moro Rasis, y la tra Herejías. Estudios de crítica inductiva sobre
ducción de la célebre History ofSpanish Litera- asuntos españoles (1887), un duro ataque a la
ture (Historia de la literatura española) (1849), idea de España, Literaturas m alsanas (1894),
de George Ticknor, a la que añadió numerosas Amigos y maestros (1897), Inducciones (1901),
anotaciones. Cosas de E spaña (1903) y la sem inovela Pa
sión y muerte de M iguel Servet (1909). En cata
GAYYAT, Ishaq ben Yehuda ben (Lucena, Cór lán escribió, entre otras obras, un volum en de
doba, ?-?, 1089) aforismos jocosos, Els cent consells del Consell
Poeta sefardí. Rabino de Lucena, consiguió que de Cent (1891), y un libro de memorias, Amics i
su ciudad fuese centro erudito del judaismo eu mestres (1897).
ropeo. Autor de numerosos comentarios en árabe
del Talmud y de la Biblia, fue conocido por su GENERACIÓN DEL 98
altruismo a la hora de dar refugio a las gentes. Concepto acuñado por Gabriel M aura* y pre
Maestro de árabe, armeno y hebreo — alumno cisado por Azorín* en 1913 para referirse a
suyo fue ben Ezra*— , su poesía resulta devota, ciertos autores que inician su obra en el último
aunque algo aséptica, como puede verse en su lustro del siglo xix y que reúnen algunas carac
poema «La grandeza de Dios». terísticas comunes que enseguida explicaremos.
Desde el comienzo, esta denominación da lugar
GAZULL, Jaime -> Véase GASSULL, Jaume. a la polémica y varios son los autores que se le
vantan en su contra. Por ejemplo. Pío Baroja* y
GEA, Juan Carlos (Albacete, 1964) Ramiro de Maeztu* niegan su existencia m ien
Poeta. Licenciado en Filosofía, es redactor, en tras que Pedro Salinas* la defenderá con vehe
Gijón, de la sección de Cultura del diario La mencia. Pero el caso es que el término ha de ser
Nueva España. Autor de una amplia antología vir para entendemos si lo que queremos es hacer
de la poesía de Antonio Martínez Sarrión*, hay referencia a unos autores que reciben más o me
que destacar su poem ario Trampa para niebla nos con la misma edad la huella del Desastre de
(1989). 1898 y que mantendrán una actitud común ante
la realidad de España y su destino histórico. No
GEFAELL, María Luisa (Madrid, 1918-1978) cabe duda, sin embargo, de que este nexo entre
Narradora de cuentos infantiles. Esposa de Luis todos ellos es más fuerte que las censuras que se
Felipe Vivanco*, además de estudiar Música en han señalado para invalidar el término: las dife
Madrid y en Alemania, fue traductora y colabo rencias de temperamento, no constituir una es
radora de revistas y radio. Destacan, en su obra, cuela literaria, las diversas formaciones perso
libros de relatos como La princesita que tenía los nales o las preferencias estilísticas y genéricas
355 GENERACIÓN DEL 98
de cada uno. Todos padecen la misma angustia mista y para ello criticarán la realidad presente
ante el futuro de su país y se preguntan si hay y pretérita de su país al tiempo que crean un
una salvación y sobre la m anera de lograrla. mito sobre la posible vida de España. Al final el
Para ello, les resulta fundam ental saber qué es anhelo se desmorona y tampoco lograrán salir
España, cuáles son su esencia y su mal, y qué de la simple interiorización del problema. Re
pecado cometió para haber llegado a donde ha corren el suelo español solos o en pequeños
llegado. grupos, viajan a sus viejas ciudades y sus mo
Pero, ¿quiénes constituyen el núcleo de la gene numentos ruinosos, y hablan con los labriegos.
ración de la que hablamos? Fundamentalmente, Ante lo que ven, sienten impulsos reformistas,
y de acuerdo a la semejanza entre sus inquietu pero la ternura que les inspira el espectáculo de
des y edades, hay que citar, además de los men riva en una profunda tristeza que se saldará con
cionados Baroja, Azorín y Maeztu, a Unamuno*, una aceptación amorosa de su paisaje y de las
Ganivet*, Valle-Inclán* y los hermanos M a gentes que lo habitan resignadas a su destino.
chado*. Hay, por supuesto, otros autores que La duda sobre España y la desconfianza de los
ocuparían un rango inferior, si bien conviene, no comienzos termina ahora en un amor sereno ha
obstante, citarlos, siquiera sea para reconocer en cia la patria. Aquella visión inicial de la España
ellos también aportaciones al análisis de las auténtica en la Castilla medieval y en sus perso
cuestiones señaladas arriba. Entre estos cabría najes, como el Cid, Gonzalo de Berceo*, el
destacar a Gabriel Alomar*, Manuel Bueno*, Sa- marqués de Santillana* o el arcipreste de Hita*,
laverría* o Ciro Bayo*, así como, aunque algo desm oronada después poco a poco desde los
más alejados del eje central del problema, ya sea Reyes Católicos hasta su destrucción total en
por su sensibilidad, temática o estilo, Bena- 1898, se ve transform ada ahora, pues, en una
vente*, Maragall*, Juan Ramón Jiménez* o Ga visión soñadora y tranquila que deviene del
briel Miró*. Se ha hablado, y conviene señalarlo, contacto directo con el paisaje.
de dos subgrupos: uno, estrictamente literario y Son estos autores precisamente quienes dan en
modernista, formado por Valle-Inclán, Bena- tidad literaria al paisaje español, buscándolo
vente y los hermanos M achado, afectado por la fundam entalm ente en Castilla, ya que en ella
llegada a Madrid, en esas fechas, de Rubén Da descubren un paisaje para meditar, alma pura, y
río (véase MODERNISMO), quien traía consigo un no un espectáculo con que deleitarse. Así, dicho
lenguaje renovado, pletórico de sonoridades y paisaje les hace buscar — y con ello entramos
ritmos así como poderoso a la hora de evocar en la Generación entendida como fenómeno li
mundos de ensueño y exotismo, y que tentó a es terario— el vocablo justo con una técnica selec
tos autores, en su convicción de la necesaria re tiva orientada a lograr sensaciones que puedan
novación del español, para luego resultarles un revivirse, y es por aquí por donde conectan al
dogal inútil; y otro, en el cual estarían Unamuno, gunos de ellos con el M odernismo*. No obs
Azorín, Baroja y Maeztu, también consciente de tante, es aquí, en la cuestión puramente litera
la necesidad de renovar el lenguaje, pero que no ria, donde resulta más difícil referirse a un
sucumbió a las seducciones del preciosismo mo carácter generacional, pues cada uno de ellos
dernista y se mantuvo más preocupado desde el m uestra en su estilo las vehementes manifesta
comienzo por la crítica y la reform a de la vida ciones de su personalidad. Intentarem os, sin
española. embargo, referirnos a los rasgos comunes más
Como he señalado, el concepto de Generación evidentes, además de la sencillez lingüística co
del 98 es problem ático y conviene analizarlo m ún a todos ellos, una sencillez que busca la
desde dos perspectivas para aclarar definitiva precisión y la expresividad y resulta en muchos
m ente la necesidad de su acuñación: prim ero momentos sumamente castiza. Buscan palabras
como creadora de una posición espiritual frente populares, ocultas en la raíz del habla, haciendo
al problem a de España y, segundo, como acon renacer ciertos arcaísmos. Puede decirse que uti
tecimiento literario. Según lo prim ero, cabe de lizan todos un estilo realista, un realismo que po
cir que ya otros en España — los re g e n e ra d o -' dríamos calificar de existencial por todo ese
nistas como Joaquín Costa* o Macías Picavea*, trasfondo de preocupación humana y social que
los krausistas Sanz del Río* y G iner de los tinta la obra de estos autores y, sin embargo, les une
Ríos*, o el propio G anivet*, m uerto en ese una profunda concepción vitalista que los con
mismo 1898— se habían ocupado de la cues duce a considerar la vida como superior a la ra
tión española, y es hacia ellos hacia quienes zón, siendo común a todos ellos una actitud so
vuelven la vista los jóvenes del 98. La diferen cial antiburguesa, en unos casos agónica, como
cia entre unos y otros es clara: aquellos no pa en Unamuno, en otros sentimental, caso de Ba
saron de la pura preocupación intelectualizada, roja, estetizante en Valle-Inclán o intimista e iró
estos pretenden traducirlo a un realismo* refor nica en Antonio Machado.
356
GENERACIÓN DEL 27
por unas razones u otras pudieran estar próximos de la posguerra», formada por autores aún consi
a los parámetros estéticos y éticos mencionados, derados de transición, garcilasistas en gran me
como sería el caso de poetas como José Berga- dida, pero ya tendentes a un realismo* tenso y
mín*, José María Valverde*, Rafael Morales* o preocupados por la realidad social, como León
Germán Bleiberg*, entre otros muchos. Serís cita, Felipe*, Blas de Otero*, Carlos Bousoño*, Ga
asimismo, a novelistas y dramaturgos como Sen- briel Celaya* o Victoriano Crémer*, entre los
der*, Casona* o Jacinto Grau*, mientras que Ba- poetas, y Carmen Laforet* o Camilo José Cela*
llester excluye a los narradores y dramaturgos, entre los narradores.
considerándola sobre todo una generación poé Conocida también como «segunda promoción de
tica. Es importante, en cambio, mencionar la re la posguerra», «promoción de 1955» o «genera
vista Escorial, fundada por Ridruejo y Laín En- ción del medio siglo», la conforman una serie de
tralgo* durante la Guerra Civil y que supuso en autores que, a partir de los años cincuenta y
gran medida una plataforma de lanzamiento para acentuando los rasgos antiestéticos y antiforma
la mayor parte de los poetas a quienes se incluye les, consideran la literatura como un instrumento
en la generación. Por otro lado, ha habido quien de lucha, reivindicación y denuncia. No obs
ha mencionado a autores pertenecientes a la Ge tante, y por lo que se refiere a la poesía, ese an
neración del 27*, tales como Federico García tiesteticismo es, en realidad, un anticlasicismo,
Lorca*, Guillén*, Salinas* o el ya citado Alei- si bien ninguno de los autores que enseguida
xandre, en la medida en que también ellos vieron nombraremos descuidaron el estilo, aunque es
condicionada tanto su vida personal cuanto su cierto que dieron prioridad a la comunicación, lo
obra como consecuencia del enfrentamiento bé que condujo a una poesía llana y convencional.
lico, pero no cabe duda de que se trata de poetas Como características comunes a todos ellos
que van más allá de cualesquiera consideraciones puede hablarse de intimismo; de un profundo in
de este tipo, por no hablar de lo fácil que resulta terés por España, por sus problemas políticos,
ría incluir en la generación a todos cuantos en su sociales y culturales; de antiburguesismo y de la
obra, de una forma o de otra, abordaron en aquel necesidad de explorar nuevas zonas oscuras de la
periodo determinadas cuestiones, desde una pers realidad. Sin duda, entre los poetas que la crítica
pectiva religiosa y con una escritura de tendencia incluye en esta generación, que por otro lado sí
clasicista. Demasiado poco para hablar de gene contó con una cierta conciencia de sí misma, o al
ración, aunque pedagógicamente pueda resultar menos de propósitos u objetivos comunes, hay
de alguna utilidad. que mencionar a José Agustín Goytisolo*, Jaime
Gran parte de los autores que comulgaron con el Gil de Biedma*, Carlos Barral* — las tres figu
supuesto ideario que los aunaba en lo que des ras esenciales de lo que, dentro de la generación,
pués ha dado lugar al delicuescente concepto de se dio en llamar «Grupo de Barcelona»— , Ela
generación fue derivando hacia una huida del es dio Cabañero*, Fernando Quiñones*, Caballero
teticismo, de la rigidez intelectual y de una cierta Bonald*, Ángel González* y José Ángel Va-
deshum anización del arte para acercarse a una lente*. Por lo que respecta a los narradores, hay
valorización vital y existencial, dando lugar a un que hablar de Ána María Matute*, Ignacio Alde-
periodo de transición, no demasiado claro, en el coa*, Juan Goytisolo*, Juan García Hortelano*,
que se sitúan a medio camino entre el sim bo Luis Martín-Santos*, Rafael Sánchez Ferlosio*,
lismo estético en el que se habían movido y las Jesús López Pacheco*, Jesús Fernández Sántos*
nuevas y evidentes exigencias sociales. Es un y Carmen Martín Gaite*, por citar solo a algunos
momento en el que ciertas vivencias religiosas de ellos, una nómina esta de la que la injusticia
derivan hacia la heterodoxia, en el que la denun histórica cancela a menudo a autores como Juan
cia política, im buida de una conciencia existen Eduardo Zúñiga* y Antonio Ferres*, por citar
cial desolada va abriendo las puertas a lo que se solo a dos de los más evidentes y flagrantes olvi
ha dado en llamar el realismo social de la Gene dados y denostados de la época. Y en cuanto a
ración del 50*. los autores teatrales, destacan Antonio Buero Va-
llejo* y Alfonso Sastre*, aunque no faltan espe
GENERACIÓN DEL 50 cialistas que hablan también de Antonio Gala* y
Nombre con el que se ha dado en llam ar a un hasta incluso de Miguel Mihura*.
amplio grupo de autores, prosistas, dramaturgos Obviamente, como sucede con muchas de las ge
y,, sobre todo, poetas, que reaccionaron contra el neraciones que se han acuñado a lo largo de la
clasicism o im perante en la literatura española historia literaria, hay quienes las consideran un
después de la Guerra Civil, practicado por los au artificio pedagógico y quienes, creyendo en
tores pertenecientes a la que se conoce como Ge ellas, se manifiestan críticos o entusiastas. Y no
neración del 36* e, incluso, ulteriorm ente, por podía ser menos con una generación que como la
los de la «primera generación — o promoción— que nos ocupa cuenta aún con autores vivos, mu
GENERACIÓN DEL 68 358
chos de los cuales se refieren a aquel periodo con rie de narradores muy jóvenes, autores de nove
ironía, cuando no con evidente sarcasmo. Es el las definidas en algunos casos como neorrealis-
caso, sin duda, de Caballero Bonald, que en dife tas, en las que se trata de ofrecer un retrato de
rentes ocasiones ha manifestado que no cree que cierta juventud noctámbula y desclasada, sus re
existiera, en puridad, una generación y, añade con laciones con la droga, el alcohol y el sexo, así
evidente soma, que cuantos formaron parte de ella como con la música, a través de personajes que
lo único que aportaron fue «una forma de vivir y muestran su desazón existencial a través de una
de beber». El propio Caballero Bonald ha expli pretendida rebeldía que, en lo más estrictamente
cado el proceso de formación en función de las literario, se corresponde con un uso agresivo y
agitaciones universitarias del 56, así como en re violento del lenguaje, con coloquialismos, pala
lación a las crispaciones culturales y sobre todo brotas y construcciones que reflejan el léxico de
sociales de la época. Sitúa el origen de todo en la calle, y en lo más humano con violencia, de
1959, en la celebración en Collioure del vigésimo presiones, etc. Entre estos autores, en cierta me
aniversario de la muerte de Antonio Machado*, dida ligados al espíritu del Holden que protago
que reunió en el pequeño pueblo francés donde niza El guardián entre el centeno, de Salinger, e
descansan los restos del poeta a algunos de los au influidos también por el Truman Capote de A
tores que se han considerado fundamentales ,en el sangre fría o Charles Bukowsky, destacan José
grupo. Pero para Caballero Bonald fue en realidad Ángel Mañas*, Ray Loriga*, Daniel Múgica* o
el compromiso antifranquista lo que amalgamó a Juan Gracia*, si bien es probable que todos ellos
autores cuyos presupuestos estéticos y afinidades desmintiesen debidamente su inclusión bajo se
literarias resultaban casuales y episódicas. El he mejante etiqueta, acaso para mantener la justa re
cho de que compartieran lecturas y luchasen con beldía que espetan en cada página los desilusio
tra los mismos males, así como el respeto mutuo nados personajes de sus obras. Pero hay otros
que se profesaban, le parecen al poeta jerezano los autores más ligados al nihilismo escatológico, al
únicos nexos que pueden dar lugar a hablar de gusto del humorismo sórdido y a un cierto gusto
grupo. Asegura que todos ellos eran conscientes provocatorio en el lenguaje mismo, como el caso
de que el realismo social* que practicaban, como de Antonio Orejudo*.
reacción a la decadencia del simbolismo*, supo De forma más amplia, puede decirse que hay
nía solo una tendencia pasajera vinculada a las cir unas características esenciales de la generación:
cunstancias históricas del momento, si bien todos se trata de autores nacidos a partir de 1970, indi
ellos, fundamentalmente los poetas, compartían vidualistas y apóstoles del individualismo, gene
una conciencia clara de que la poesía «más que un ralmente narradores, con tendencia a la breve
vehículo de comunicación, era un hecho lingüís dad, a veces al aforismo, a la crónica personal
tico transmisor de conocimiento», un instrumento, sobre asuntos urbanos desde una perspectiva
además, de solidaridad civil. Sea como fuere, lo contracultural que busca consumidores margina
cierto es que el realismo social de todos estos au les, ajenos por completo a todo espíritu contesta
tores supuso una reacción al puro esteticismo an tario colectivo, comprometido, inmersos a m e
terior, a la deshumanización del arte, a la rigidez nudo en el mundo del rock, de los m ultimedia,
del intelecto, en un intento por recuperar ciertos del cómic, del underground y fascinados por la
valores vitales y existenciales. violencia y el sexo. El canon cultural de estos au
Conviene mencionar aquí una obra fundamental tores parte de lo que se conoce como realismo
en la que encontrar una amplísim a selección de sucio o literatura basura, en el que predominan
los poetas pertenecientes a este grupo: Poesía personajes finiseculares que, patéticos, violen
social española contemporánea (1965), reedi tos, iracundos, coléricos y abúlicos, cínicos, apá
tada como Poesía social española contemporá ticos, drogados o simplemente sonados, locos o
nea (1939-1968) (1969), de Leopoldo de Luis*, deprimidos, suicidas en potencia, son antihéroes
la obra quizá más importante en que se recoge la desencantados que pululan en una realidad que
labor de todos los autores que conformaron esa les es ajena y para la que son ajenos. El origen
tendencia poética. Otro libro fundam ental so del concepto está en Estados Unidos, donde na
bre la generación es: Una promoción deshere ció el mito del cantante del grupo Nirvana, Kurt
dada: la poética del 50 (1978), de A ntonio Cobain, quien, torturado por las drogas y por su
Hernández*. propio éxito, pero m ultim illonario, se suicidó
con un tiro en la sien, lo que lo convirtió en el re
GENERACIÓN DEL 68 -» Véase NO VÍSIM OS. presentante genuino de la Generación X.
Pero al mismo tiempo se han sucedido, como una
GENERACIÓN X derivación más reciente de esa Generación X de
Nombre dado por los medios de comunicación a los primeros noventa, cuyos miembros han aban
partir de mediados de los años noventa a una se donado la rebeldía y se han institucionalizado,
359 GIL
Pueblonuevo (1960), los relatos de La muerte de la antigüedad griega y de la música una huida
hizo su agosto (1980) y de lúcidos ensayos de del horror de la memoria. El intimismo y la ex
crítica entre los que destacan: Federico García quisitez con que trata el recuerdo ha sido lo que
Lorca (El escritor y la crítica) (1973), Valle-In- ha llevado a la crítica a considerar a Gil-Albert
clán, Azorín y Baroja (1975) y Escritores arago como el Proust español, aunque nada ha servido
neses (ensayos y confidencias) (1979), además para librarlo del injusto olvido con que ha sido
de la gran traducción que realizara en 1954 de Os desatendida su obra.
Lusiadas, de Camoens. Recientemente se publi De gran minuciosidad, precisión y sensualidad
caron sus memorias, tituladas Vivos, m uertos y verbal, sus poemarios fundamentales son Miste
otras apariciones. Memorias 1926-2000 (2000). riosa presencia (1936), sonetos de influencia
gongorina, Candente horror (1936), Los nombres
GIL, Ricardo (Madrid, 1853-1908) ignorados (1938), Las ilusiones (1945), El existir
Poeta. Formado en Murcia y Licenciado en De medita su corriente (1949), Concertar es amor
recho, su poesía es, en cierto modo, precursora (1951), Poesía (Carmina manu trementi ducere)
del Modernismo*, por más que recuerde a los (1961), «A los presocráticos» seguido de «Miga
modos románticos de un Bécquer*, Campoa- ja s del pan nuestro» (1963), la antología Fuentes
mor* y Zorrilla*. De tono intim ista y atenta al de la constancia (1972), La meta-física (1974),
mundo de los sueños y el recuerdo, destacan poe Homenajes e impromptus (1976), El ocioso y las
marios como De los quince a los treinta (1885), profesiones (1979) y Variaciones sobre un tema
La caja de música (1898) y El último libro inextinguible (1981), incluidos en Obra poética
(1905), a los que hay que añadir las Obras com completa (1981; 3 vols.). A todos ellos hay que
pletas, publicadas, ya postumamente, en 1931. añadir libros en prosa, donde conviven las memo
rias con el ensayo, la crítica, la autobiografía o la
GIL-ALBERT, Juan (Alcoy, Alicante, 1904-Valen- crónica, como Contra el cine (1955), Concierto
cia, 1994) en mi menor (1964), La trama inextricable
Poeta, narrador y ensayista. De familia acomo (1968), Los días están contados (1974). Crónica
dada, a los diez años se trasladó a Valencia, ciu general (1974), Memorabilia (1975), Heracles.
dad en la que más tarde estudiaría Filosofía y Le Sobre una manera de ser (1975), Cantos roda
tras y Derecho — carreras que no terminaría— , y dos (1976), Drama patrio (1976), Breviarium vi-
a los 20, a Madrid, llevado tanto por su admira tae (1979) y Gabriel Miró. Remembranza
ción a Gabriel Miró* — a quien él mismo consi (1980), entre otros, además de las narraciones
deraba, además de a Valle-Inclán* y a Azorín*, Valentín (Homenaje a Shakespeare) (1974), El
su maestro— cuanto por su deseo de dedicarse retrato oval (1977), Los Arcángeles: parábola
plenamente a la literatura. En plena Guerra Ci (1981) y Tobeyo o del amor (1990). Desde 1983,
vil, fundó, con Rafael Dieste*, Ramón Gaya* y la Institució Alfons el M agnánim, dependiente
María Zambrano*, la revista Hora de España, de del CSIC, está publicando su Obra completa
la que sería secretario, colaboró en El Mono Azul que, hasta la fecha, se compone de catorce to
y participó en el Congreso de Intelectuales Anti mos. En 1982. recibió el Premi de les Lletres Va-
fascistas de 1937. Tras la guerra, y debido a su lencianes, y es ahora, tras su muerte, cuando se
filiación republicana, se ve obligado a exiliarse comienza, por fin, a reconocer la valía literaria e
en Francia — en un campo de concentración— , intelectual de este gran artista.
Argentina y, finalmente, México, país en el que
colabora en publicaciones como Taller y España GIL Y ASENSIO, Federico (Valencia, 1876-?)
Peregrina y de donde regresaría en 1947. Desde Poeta y dramaturgo. Colaborador en diarios de la
esa fecha, se enclaustra en Valencia, donde se de época, compuso zarzuelas, poesías, comedias y
dica únicam ente a escribir. Sus primeras obras sainetes. Respectivamente, en cada uno de los
fueron en prosa: La fascinación de lo irreal géneros, destacan Cariño serrano (1906), los
(1927), Vibración de estío (1928), Cómo pudie poemas de Como la vida (1906), la comedia El
ron ser. Galerías del Museo del Prado (1929), lazo doble (1909) o el sainete La fuerza del que
Gabriel M iró (El escritor y el hombre) (1931), rer (1908).
Crónicas para servir al estudio de nuestro
tiempo (1931), si bien pronto se decanta por la GIL BERA, Eduardo (Tudela, Navarra, 1957)
poesía, en donde, tras un cierto barroquismo Narrador y ensayista. Durante muchos años es
y las influencias propias del surrealismo*, se cribió solamente en euskera. Ensayista y traduc
adentra en el conflicto bélico sin panfletismos y tor de gran valía, en cuyas obras teóricas se
con acentuado desengaño. Formalmente clasi- muestra como un observador desconfiado, de es
cista — suele em plear el endecasílabo y el so tilo brillante, crítico irónico y lúcido, erudito co
neto— , su tono melancólico busca en la belleza nocedor de la cultura clásica capaz de conciliar
361 GIL Y CARRASCO
que conoció a Humboldt, se agravó su tuberculo (1970) y La baba del caracol (1985), así como
sis y murió. de los relatos de Preguntan p o r ti (1974) y El
Autor inserto en los modos del Romanticismo*, sabor del tiempo (1987).
Menéndez Pelayo* lo incluyó en el «grupo del
Norte», por mostrar, junto a Nicomedes Pastor GIL POLO, Gaspar (Valencia, 1529?-Barce-
Díaz*, una especial sensibilidad hacia los paisa lona?, 1 5 8 4 /1 5 8 5 )
jes sombríos y nebulosos, transmisores últimos Poco se sabe del continuador de la Diana de
de un estado de ánimo melancólico. Influido por Jorge de Montemayor*, salvo que ocupó diver
el propio Espronceda, por Zorrilla*, Lamartine y sos cargos municipales, que fue notario en Va
Chateaubriand, su obra fundamental, y única que lencia, entre 1571 y 1573, tesorero real en la
publicó como libro, es la novela histórica El se m isma ciudad, y que Felipe II le nombró, en
ñor de Bembibre (1844), herencia del estilo lide 1572, contador mayor de la Curia regia y comi
rado por .Walter Scott, por la que el Rey Federico sario del Patrimonio Real en el principado de Ca
Guillermo le concedería la Gran Medalla de Oro taluña en 1581, que murió pobre y que tuvo nu
de Prusia y en la que se trata la caída de la Orden merosa descendencia. Su única obra, además de
del Temple, que se convierte en un magnífico algunos poemas sueltos publicados como enca
cuadro de la España del fin de los templarios, bezamiento de libros de otros autores, es Los
además de ser una típica historia rom ántica de cinco libros de la Diana enamorada (Valencia,
amor imposible. En ella, se plantea el conflicto 1564), en la línea de la novela pastoril* a la que
entre los deberes religiosos y los sentimientos pertenece el mencionado texto de Montemayor,
humanos. Deben recordarse, no obstante, prosas autor de quien Gil Polo fue amigo. La obra, que
anteriores como el relato El amanecer de la Flo es una de las que Cervantes* salva en el capítulo
rida (1838) y la leyenda El lago de Carucedo del «escrutinio» del Quijote, gozó de cierto éxito
(1840) — incluidas en Obras en prosa (1883; y se tradujo a diferentes idiomas, entre ellos el
2 vols.)— , así como los poemas líricos que Gumer alemán, el francés, el latín, el inglés y el holan
sindo Laverde* reunió postumamente, en 1873, dés, llegando a las nueve ediciones antes del si
bajo el título de Poesías líricas, ya que Gil y Ca glo xvm. Por supuesto, siguiendo el texto en que
rrasco jamás editó en vida un libro de versos. En se basa, así como la tradición bucolista-mitoló-
su obra lírica conviven diversos asuntos, como la gica de Virgilio y Sannazaro, mantiene la combi
oposición entre la inocencia infantil y el desgaste nación entre una prosa rítmica y versos bucóli
moral de la madurez, la exaltación patriótica, los cos formalmente tradicionales e italianizantes,
temas históricos, el paraíso perdido o la insatis de gran calidad lírica, a los que se suman, en este
facción ante el inevitable transcurso del tiempo, caso, rimas «provenzales» — combinación de
todo ello tratado con un profundo y dulce lirismo versos de once y cinco sílabas en coplas de doce
melancólico. Es autor, asimismo, de textos críti versos, invención suya— , metros cortos y alejan
cos sobre el duque de Rivas*, Hartzenbusch*, drinos — de uso extraño en el xvi— como apor
Zorrilla, su amigo Espronceda, y otros temas li tación novedosa.
terarios y periodísticos, publicados todos ellos en En la línea de los textos bizantinos de aventuras,'
revistas románticas como El Español, El Correo personajes que aparecen en la obra de Montema
Nacional, Semanario Pintoresco Español o El yor, junto a otros, tanto de aldea como de Corte,
Pensamiento, entre otras, además de artículos so peregrinan hasta el palacio de la sabia Felicia y
bre viajes en los que queda clara su capacidad asistimos a fiestas, bailes, enigmas amorosos de
para describir los paisajes y las costumbres, re celos, y a la mención de muchos autores valen
cogidos en Costumbres y viajes (1961). cianos de la época a través de un mecanismo de
personificación mitológica en virtud del cual el
GIL NOVALES, Ramón (Huesca, 1928) río Turia sale de su cauce y se convierte en can
Narrador y dram aturgo. Im portante traductor, tor épico (libro III). Esta parte, típico catálogo de
está considerado uno de los máximos seguido hombres ilustres, frecuente en la época, está
res del esperpento* valleinclanesco y destacan compuesta en octavas reales. En la obra se conti
sus obras teatrales La lioya (1966), Guadaña al núan los amores de Diana, salvándolos de lo que
resucitado (1966), La bojiganga (1971) y El tenían de pecaminoso y difícil, y se ofrecen nota
doble otoño de mamá bis (1978), estas tres últi bles descripciones paisajísticas.
mas recogidas en Teatro (1980), a las que hay
que añadir Trilogía aragonesa (1990), que in GIL Y ZÁRATE, Antonio (El Escorial, M adrid,
cluye La conjura, La noche del veneno y La 1793-M adríd, 1861)
urna de cristal, obras en las que se ocupa de la Dramaturgo. Formado en París e hijo de actores,
identidad histórica de Aragón. Es autor, asi se especializó en ciencias físico-matemáticas, re
mismo, de las novelas Voz de muchas aguas gresó a España en 1820 y trabajó en Goberna
363 GIMÉNEZ-ARNAU Y GRAN
(1970). Fue autor también de un libro de memo con el relato sobre la campaña de Marruecos, de
rias en el que cuenta su experiencia personal y la que tomó parte, Notas marruecas de un sol
colaboración con Franco: Memorias de memoria dado (1923), reportaje novelado al que siguieron
textos, en la línea vanguardista que hemos co
(1978).
mentado, como: Carteles (1927), firmado con el
GIMÉNEZ BARTLETT, Alicia (Almansa, Albacete, seudónimo de Gecé — que no fue el único, ya
que otras obras las firmó como El Robinsón lite
1951)
Novelista. Autora de novelas de corte policiaco, rario de España— , Los toros, las castañuelas y
aunque con aspiraciones de análisis social, pro la Virgen (1927), Hércules jugando a los dados
tagonizadas por dos policías de carácter cervan (1928), Yo, inspector de alcantarillas (1928) y
tino, la inspectora Petra Delicado y el subinspec Julepe de menta (1929). Al segundo periodo, de
tor Fermín Garzón, algo que recuerda a otros tono mesiánico, pertenecen, entre otras muchas,
autores españoles que han frecuentado el género, pues fue autor prolífico, En torno al casticismo
como García Pavón* o Lorenzo Silva*. En sus de España (1929), Circuito imperial (1929), Ca
novelas, García Bartlett bebe en las fuentes clá taluña ante España (1930), M anuel Azaña
sicas de Sherlock Holmes y en la gran novela ne (1932), Genio de España. Exaltaciones a una re
gra americana de Chandler y Hammett. Destacan surrección nacional. Y del mundo (1932), consi
de entre sus obras Ritos de muerte (1996), Una derada su obra más célebre, La nueva catolici
habitación ajena (1997), basada en la figura de dad (1933), Arte y Estado (1935), Exaltación del
Virginia W olf y galardonada con el Premio Lu matrimonio (1936), Roma madre (1939), España
men, Día de perros (1997), Mensajeros de la os nuestra. El libro de las juventudes (1943), Cer
curidad (1999), Muertos de papel (2000) y Ser vantes (1946), Los sonetos de la Falange (1949),
pientes en el Paraíso (2002). La Europa de Estrasburgo (1950), Lengua y lite
ratura de España y su Imperio (1940-1953;
GIMÉNEZ CABALLERO, Ernesto (Madrid, 1899- 7 vols.), Revelación del Paraguay (1958), El di
1988) nero y España (1964), Genio hispánico y m esti
Novelista y ensayista. Doctor en Filosofía y Le zaje (1965), Las mujeres de América (1971), Ca
tras por la Universidad de Madrid, fue catedrá bra, la cordobesa (Balcón poético de España)
tico de Literatura en el Instituto Cardenal Cisne- (1973), Premio Juan Valera, el libro autobiográ
ros de esta ciudad, colaborador asiduo en los fico Memorias de un dictador (1979) y Retratos
años veinte en diversas publicaciones, entre ellas españoles (bastante parecidos) (1985). En 1995
El Sol y Revista de Occidente, y, desde 1927, en se reunieron sus entrevistas a escritores célebres,
que la fundó, director de La Gaceta Literaria, realizadas en los años veinte para el diario El Sol,
una de las revistas que mayor difusión brindó a en el volumen Visitas literarias, en el que se
las vanguardias de la época. Defensor del tradi muestran su profundo sentido del humor y sus
cionalismo y vehemente vocero del régimen habilidades audaces para convertirse en maestro
franquista, participó en la fundación de Falange de la irreverencia.
Española y colaboró en La Conquista del Es
tado, El Fascio, El Debate, Ya y Arriba. Llegó a GIMÉNEZ FRONTÍN, José Luis (Barcelona,
ser embajador de España en Paraguay entre 1958 1943)
y 1969 y alto cargo en el Movimiento Nacional Poeta, narrador y ensayista. Licenciado en Dere
Sindicalista. Su fidelidad política fue reconocida cho y Lector, durante algunos años, en las uni
con la concesión, en 1969, de la gran cruz de la versidades de Bristol y Oxford, participó en la
Orden de Isabel la Católica. fundación del suplemento literario de Tele Ex
Su obra, en la que atraviesa diversas etapas y prés (1973-1976) y de la revista Hora de Poesía.
que, en muchos sentidos, resulta inclasificable En sus versos, el mundo urbano y las relaciones
por la variedad e imbricaciones de estilos — aun entre sus habitantes son tratados desde una cierta
que predomine el tono periodístico— , pasa de un decepción neorromántica. Son sus poemarios: La
talante innovador y vanguardista de gran origi sagrada fam ilia y otros poem as (1972), A m or
nalidad a otro en el que, con grandilocuencia y Omnia (1976), Las voces de Laye (1980), Premio
graves simplificaciones históricas, se convierte Ciudad de Barcelona, El largo adiós (1985), As-
en portavoz del nacionalismo más conservador e trolabio (antología 1972-1988) (1989) y El en
imperialista. Francisco Umbral* lo ha definido sayo del organista (2000), obras a las que hay
como «el Groucho Marx del fascismo español», que sumar, de entre sus muchos ensayos impor
aunque es innegable que se trató de un autor de tantes, M ovim ientos literarios de vanguardia
sólida formación cultural y, al menos durante (1975), Seis ensayos heterodoxos (1976), El su
unos años, de uno de los más sólidos defensores rrealismo (1978) y Camilo José Cela: texto y
de las novedades artísticas en España. Se estrenó contexto (1985), así como los libros de narrativa
365 GIMFERRER
Un día de campo (1974), H istoria del pequeño que hay que sumar El diamante en el agua
chamán (1978), El pájaro pico de oro y otras (2002), poemario en edición bilingüe, que ya se
historias (1982), El idiota enamorado (1982), El había publicado en catalán, El diamant dins l ’ai-
carro del heno (1987), La flauta mágica (1987), gua (2001), de cuya traducción, además del pro
Justos y benéficos (1989) y Señorear la Tierra pio Gimferrer, son responsables, entre otros,
(1991). Justo Navarro* y Antonio Colinas*, y que recoge
poemas escritos a partir de 1993 que, en algunos
GIMFERRER, Pere (Barcelona, 1945) casos, amplía ideas ya presentes en el original y
Poeta, crítico y traductor cuya obra consta de tí arriesgado, por lo que respecta a la forma,
tulos tanto en catalán como en español. Conside poema-libro Mascarada (1996; ed., bilingüe ca-
rado uno de los grandes autores de su genera talán-español, 1998), cuya traducción también se
ción, así como uno de los más lúcidos ensayistas debe a Navarro. No obstante, las dos grandes an
literarios actuales, Pere Gimferrer Torrens es un tologías de su obra aparecen contemporánea
hombre de extraordinaria cultura. Estudió Dere mente a la concesión, en 2000, del prestigioso
cho y Filosofía y Letras, colabora en diferentes Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana:
publicaciones, como Serra D ’Or, ínsula o El Poemas 1962-1969 (2000), en el que se incluyen
País, entre otras, y es miembro, desde 1985, de solo sus poemas escritos en español, y Marea so
la Real Academia Española. Es uno de los poetas lar, marea lunar (2000; reed. 2002), obra impor
cimeros seleccionados por Castellet* en su céle tante en la que el propio autor recopila, en edi
bre antología Nueve novísimos poetas españoles. ción bilingüe y por prim era vez, desde sus
Con una riqueza verbal propia del culturalismo poemas iniciales hasta el presente. Es autor, asi
de muchos de los poetas de su generación, y un mismo, de las novelas Fortuny (1983), Premio
afán por la experimentación — socavando a me de la Crítica, y La calle de la Guardia Prusiana
nudo cualesquiera convenciones— que dé cuenta (2001), escrita en español en 1969, inédita hasta
del sentido del fenómeno poético, Gimferrer, una la fecha indicada y que constituye una suerte de
de las voces más insólitas y osadas de la lite breve juguete literario culturalista, a causa de
ratura actual, se adentra en una poesía del sen cuyo cierto erotismo se decidió a no publicarla
tim iento y la sensualidad de la que no están en la época. Entre sus num erosos ensayos,
exentos ni los ecos del surrealismo* francés y es m erecen destacarse: La poesía de J. V Foix
pañol, sobre todo del autom atism o de la escri (1974), M ax Ernst o la dissolució de la identi-
tura, ni las meditaciones metapoéticas o las tra tat (1977), los ensayos y artículos recogidos en
diciones barroca y simbolista. Se trata de un Radicalidades (1978; reed. 1999), Lecturas de
poeta que busca en la nitidez de la palabra la ex Octavio Paz (1980), Premio A nagrama de En
presión adecuada para transgredir tanto moral sayo, Dietario (1984-1985; 2 vols.) — ed. en ca
como estéticamente, ya que su poesía, obvia talán: Dietaris (1981-1982; 2 vols.)— , Los Ra
mente culta, no se sirve de esa cultura para llenar ros (1985; reed., 1999), Cine y literatura (1985;
el vacío con la nada, sino para colmarlo de emo reed., 1999), Perfil de Vicente Aleixandre
ciones ligadas a la reflexión. En su obra convi (1985), M agritte (1987), Giorgio De Chirico
ven el comprom iso cívico y la pasión erótica, (1988), Valéncies (1994) y Literatura catalana
abordada con desm esurada sensualidad. Desta i periodisme (1996). A todo ello habría que aña
can poemarios, escritos en español, como El dir el curiosísimo libro, traducido por Basilio
mensaje del Tetrarca (1963), Arde el m ar (1966), Losada*, El agente provocador (1998), mezcla
Premio Nacional de Poesía José Antonio Primo de narraciones o ensayos o prosas poéticas o me
de Rivera, La m uerte en Beverly Hills (1968), morias en el que reflexiona sobre variadas mate
Extraña fruta y otros poemas ( 1969) y Poemas: rias en tomo a la escritura misma. Se trata de una
1963-1969 (1969, 1979 y 1988), a los que se su obra que comenzó a escribir y abandonó en 1979
man los que, desde 1970, comenzara a publicar y que se ha ido construyendo durante veinte
en catalán: Els m iralls (1970), Hora foscant años. Ha desarrollado, además, una im portante
(1971), Foc cec (1973), prologado por Joan labor como traductor, fruto de la cual fue la con
Brossa*, L ’espai desert (El espacio desierto) cesión a su traducción de la obra poética de Au
(1977), Poesía: 1970-1977 (1978), Como un epí- siás March* del Premio Nacional de Traducción.
leg (1988), Aparicions (Apariciones y otros poe A todo ello hay que añadir: Obra catalana com-
mas) (1982), El vendaval (1988), galardonado pleta/1. Poesía (1995), Obra catalana com
con el Premio Nacional de Literatura y aparecido p leta d. Dietari complet, 1 (1979-1980) (1995),
en edición bilingüe en 1989, y La Llum (1991; Obra catalana completa/3. D ietari complet, 2
bilingüe en 1992), L ’obrador del poeta (1970- (1980-1982) (1996), Obra catalana completa/4.
1996) (1996), Noche en el Ritz (1996), 24 p o e Figures d ’art (1996) y Obra catalana com
mas (1997) y la Antología poética (1999), a los pletáis. Assaigs crítics (1997).
366
GINER DE LOS RÍOS
GINER DE LOS RÍOS, Francisco (Ronda, M á GINER DE LOS RÍOS, Francisco (Madrid, 1917)
laga, 1839-Madrid, 1915) Poeta y ensayista. Estudió Filosofía y Letras en
Ensayista. Filósofo y pedagogo, es uno de los Madrid y Washington y, con el inicio de la Gue
más célebres seguidores en España de la filoso rra Civil, es nombrado agregado cultural de la
fía krausista desde que, a su llegada a M adrid, República en Estados Unidos. Exiliado en M é
en 1863, se integrara en el grupo de Julián Sanz xico, trabajó en la Universidad Autónoma de la
del Río*. Tras estudiar Derecho en las universi capital mexicana, en la editorial Fondo de Cul
dades de Barcelona y Granada, ciudad esta en la tura Económica, en la CEPAL, organismo depen
que estudió Filosofía, ocupó la cátedra de Filo diente de las Naciones Unidas, organización esta
sofía del Derecho en la Universidad de Madrid para la que trabajó en Chile entre 1953 y 1963, y
desde 1866, de la que se vio apartado en dos oca fue secretario del Colegio de México. Amigo de
siones por motivos políticos. En 1873 funda la los poetas españoles en el exilio y gran conoce
Institución Libre de Enseñanza, a través de la dor de la poesía española contemporánea, desta
cual pretende una renovación profunda del sis can sus poemarios Tesoro de romances españo
tema educativo, convirtiendo la educación en un les (1939), La rama viva (1940), Pasión primera
todo más humano y unitario en el que los dos se y otros poemas (1941), Rom ancerillo de la fe
xos gocen de igualdad, y que se mantenga al (1941), la antología Las cien mejores poesías del
margen de las injerencias de la Iglesia y del Es destierro (1945), Los laureles de Oaxaca. Notas
tado, ayudando al individuo a descubrir el sen y poem as de un viaje (1948), Jornada hecha.
tido de su existencia. El centro de su filosofía, Poesía: 1934-1952 (1953), Poem as m exicanos
que revierte él mismo como principio unificador, (1958), Llanto con Em ilio Prados (1962), E le
es la «personalidad», entendida como síntesis gías y poemas españoles (1967) y Por Algarrobo
tanto de los elementos racionales del individuo y el Tabo, con las luces de Valparaíso (1981),
cuanto de sus emociones. En ella se concentran además de la antología La rama viva y otros poe
naturaleza y espíritu, y de ella derivan cuales mas (1987). Autor de numerosos ensayos, tra
quiera principios educativos y toda norma ju rí ducciones y antologías, deben recordarse sus
dica. El individuo se convierte en sujeto de De ediciones de las obras de Juan Ramón Jiménez*
recho a través de la educación, de una educación Olvidos de Granada (1979), en facsím il y con
que ni es coactiva ni consiste en una simple acu textos inéditos, y Voces de mi copla. Romances
mulación de saberes. de Coral Gable (1981).
En sus ensayos, Giner de los Ríos se ocupa de
materias que van desde la sociología, el derecho, GINÉS DE SEPÚLVEDA, Juan -»Véase SEPÚL-
la literatura y el arte, hasta la religión o la peda VEDA, Juan Ginés de.
gogía. Ecléctico, supo absorber de cada doctrina
aquellos postulados que más le interesaban y GIRALT TORRENTE, Marcos (Madrid, 1968)
fundirlos en sus diferentes trabajos. Además de Narrador. Licenciado en Filosofía por la Univer
los estudios aparecidos en publicaciones como sidad Autónoma de Madrid, es nieto de Gonzalo
La Ilustración Artística, La España Moderna o Torrente Ballester*. Ha colaborado en el diario
el Boletín-Revista de la Universidad de Madrid El País y ha publicado numerosos relatos en di
— fundada por él en 1873— , entre otras, publicó ferentes revistas, así como en recopilaciones de
obras importantes, de las que destacan: Estudios narrativa breve. Su prosa, com pleja y cuidada,
literarios (1866), Bases para la teoría de la pro honda y al servicio de historias reflexivas,
piedad (1867), Principios elementales del Dere aborda los conflictos de la identidad individual,
cho (1873), Programa de elementos de la doc concediendo gran importancia a los procesos psi
trina de la ciencia (1873), Lecciones sumarias cológicos de sus personajes, así como al tornasol
de psicología (1874), Estudios jurídicos y políti confuso de las emociones que mueven el alma
cos (1875), Estudios filosóficos y religiosos humana. Es autor del libro de relatos Entiéndame
(1876), Estudios de literatura y arte (1876), La (1994), que fue Premio Tigre Juan, de la novela
Institución Libre de Enseñanza (1882), El edifi París (1999), galardonada con el Premio He-
cio de la escuela (1884), Estudios sobre educa- rralde, y de la novela breve Nada sucede solo
. ción (1886), Educación y enseñanza (1889), La (2 0 0 0 ).
persona social (1899), Pedagogía universitaria.
Problemas y noticias (1905), Sobre el concepto GIRÓN, Diego (Sevilla, 1530-?, 1590)
en el Derecho positivo (1910), Filosofía del De Poeta. D octor en Humanidades, pertenece a la
recho (1912) y Ensayos sobre educación (1913). conocida como escuela sevillana*, en la que su
Como traductor, elaboró ediciones de obras de cedió en la dirección de la Academia de la Ala
Krause, Leonhardi, Falckenberh o Compayré, meda de Hércules a su cuñado Juan de Mal
Lara*. Parece ser que fue un personaje literario
oelasgndtas,
'imperial.**
G o n za lo F ernández de O viedo y Valdés. P o rta d a de A n to n io Ferrer del Río. R e trato c o n serv ad o
Historia general y natural de las Indias. B ib lio teca N a e n la Real A cadem ia E spañola
cional. M a d rid
jo / e: t r a n c e : /
M IR A D A X /O B R E LA°VIDA
Ramón Góm ez de la
Serna en el Café Pombo.
Retrato de Alfonso
Luis de G ó ngora y A rgote. Portada de la revista Ángel González
Litoral (octubre de 1927) con un dibujo de Juan
Gris realizado en homenaje a Góngora
LA M U ER T E D I
EL JILGUERO
OKZflLE RUANO
por lo oscuro, lo tremendo, el horror, todo ello a Rubén Darío. En cuanto al teatro, fue autor de
través de un estilo de gran brillantez, provocador dramas poéticos y de comedias. Destacan obras
y en el que impera el argot urbano, con toda su como el poemario Aspiraciones (1901) y las pie
carga léxica violenta e insolente. Además de es zas teatrales Tizona (1915), La quimera (1917),
tas afinidades, que él mismo ha confesado, de En el camino (1917) y Los jácaros (1917).
clara su interés por autores contemporáneos su
yos, como Juan M anuel de Prada* y Fernando GOICOECHEA, Ramón Eugenio de (Bilbao,
Royuela*. Sorprendió a la crítica con su primera 1922)
novela, Sed de champán (1999), en la que ya se Crítico y novelista. Colaboró en revistas minori
mostraban las que habrían de ser las líneas maes tarias de Madrid y Barcelona. En la línea del rea
tras de su obra: la mezcla de registros lingüísti lismo* más tradicional, el marido de Ana M aría
cos, crudos y brutales a veces, y la presencia de Matute* publicó diferentes novelas, entre las que
personajes de un submundo urbano que combina destacan Memorias sin corazón (1959), cercana
lirismo y cotidianidad. Posteriormente, apareció a la literatura de misterio, Dinero para morir
Cuando la noche obliga (2003), recibida con la (1968) y El pan migado (1968).
misma admiración que había despertado su pri
mera obra. GÓMEZ, Julio Antonio -> Véase GÓM EZ FRAILE,
Julio Antonio.
GODÍNEZ, Felipe (Moguer■Huelva, 1588-Ma-
dricl, 1639?) GÓMEZ, Ricardo (?, 1954)
Dramaturgo y orador. Hijo de judíos portugue Narrador. Es autor de la novela antibelicista y
ses, se doctoró en Teología y fue, en 1624, acu sentimental Los poem as de la arena (2000), ga
sado por la Inquisición de judaizante en un acto lardonada con el Premio Felipe Trigo y en la que
público en el que fue privado de hábitos y bienes se plantea, con un lenguaje marcado por resonan
y condenado a un año de prisión y seis de destie cias líricas, el absurdo de la existencia a partir de
rro. Sería tras su rehabilitación en la corte de Fe una situación bélica en la que un grupo de solda
lipe IV cuando lograría la fama como predicador. dos espera a un enemigo que no aparece.
Su obra, en la que muestra predilección por los
asuntos bíblicos del Antiguo Testamento y que GÓMEZ, Valentín (Pedrola, Zaragoza, 1843-La
puede incluirse en la escuela de Lope de Vega*, Coruña, 1907)
muestra sim ilitudes con el auto sacramental* y Dramaturgo. Periodista conservador de profun
evidencia gran ingenio, ágil intriga y calidad das convicciones religiosas que le llevaron a
poética. Algunos sectores de la crítica han seña mantener numerosas polémicas, fue miembro de
lado la influencia, cuando no el plagio, de Mira la Real Academia Española durante los dos últi
de Amescua* en su manera de construir los au mos años de su vida. Su teatro, formado por dra
tos, concretamente en El provecho para el hom mas y comedias, combina un estilo cuidado con
bre y La Virgen de Guadalupe. Se conocen vein temas históricos en los que se mantiene distante
titrés títulos, algunos de los cuales son simples y ecléctico. Deben recordarse obras como: La
atribuciones, en los que destacan comedias, ha flo r de espino (1882), El soldado de San Marcial
giografías, los mencionado autos y otros de Na (1885), La dama del Rey (1877), La novela del
vidad. M erecen recordarse, además de los ya amor (1879), Un alma de hielo (1881), El celoso
mencionados: La mejor espigadera, Amán y de sí mismo (1882), El desheredado (1884), Los
Mardoqueo, o La horca para su dueño, basada inválidos (1887) y La ley de la fuerza (1888). Pu
en La hermosa Esther, de Lope, Las lágrimas de blicó, además, la novela El señor de Calcena
David; Los trabajos de Job, o La paciencia en (1890).
los trabajos; Judith y Olofernes; O e lfra yle ha
de ser ladrón o el ladrón ha de ser frayle, cen GÓMEZ-ARCOS, Agustín (Enix, Almería, 1939-
trada en la vida de san Francisco, El divino Isaac París, 1998)
y Aun de noche alumbra el sol, típica com edia Dramaturgo y novelista. De extracción humilde
de capa y espada en la que están los temas bási e hijo de un ex alcalde republicano, fue pastor de
cos del género, es decir el amor, los celos, el ho cabras, espartero y estudiante de Derecho en
nor y la amistad. Barcelona, aunque pronto se dedicó al teatro. En
Francia, país en el que se exilió en 1966, después
GODOY Y SALA, Ramón de (La Coruña, 1867- de ver cómo sus obras teatrales eran sistemática
M adrid, 1917) mente prohibidas por la censura franquista, fue
Poeta y dramaturgo. Redactor y colaborador de finalista del Premio Goncourt y nombrado Caba
diferentes publicaciones, su poesía combina las llero de la Orden de las Artes y las Letras en
influencias del Barroco* y del Modernismo* de 1995. Él mismo declaró en numerosas ocasiones
369 GÓMEZ DE BAQUERO
que se sentía francés, y en esa lengua escribió la parte de su mundo literario, debe ser incluida en
casi totalidad de su obra, aunque en ella el centro estas páginas como autora española en virtud de
de reflexión fuese España. Puede decirse, como que su éxito y trascendencia reales se produjeron
señaló Haro Tecglen*, que se trata de un autor aquí. De vida problemática, marcada por no po
español de expresión francesa, pues con todo, y cas tragedias y escándalos amorosos, y pese al
dada su relación de amor-odio con España, man aprecio de autores como Fernán Caballero* y Al
tuvo siempre su nacionalidad española. En su berto Lista*, no pudo ingresar en la Real Acade
teatro, comprometido con la denuncia de la in mia Española debido a la actitud hostil de bas
justicia, la intolerancia y los abusos de poder, tantes intelectuales de la época, entre ellos
emplea las técnicas del esperpento* y el expre Menéndez Pelayo*. Por lo que respecta a su
sionismo, y deja siem pre el poso amargo de la obra, que entronca con la tradición clásica de
ironía. Su obra publicada es escasa, aunque hay Quintana* y Meléndez Valdés*, debe decirse que
muchos títulos inéditos, debido a que dejó de re comenzó escribiendo poesía y teatro de estilo ro
presentar cuando — según propia confesión— se mántico, aunque no faltan obras de tema reli
dio cuenta «de que había dejado de ser un arte de gioso. Poetisa sensual e innovadora en la m é
la palabra viva, un arte combativo, conflictivo, trica, en sus versos predomina el tema amoroso,
para convertirse en una estética». Tanto en el tea a menudo de subido erotismo, aunque no faltan
tro como en la obra narrativa, se ocupó de la preocupaciones de tipo religioso y social, estas
Guerra Civil, de la posguerra, de Franco y de la últimas marcadas por el escepticismo. Novelista
violencia nacida con y del fascism o, siempre influida por Chateaubriand, a ella se debe un
como si se tratara de una lucha, de una guerra, paso más en el camino hacia el exotismo tan del
que es lo que él hacía al escribir. Poco conocido gusto romántico, ya que añade elementos caribe
en España, la mayoría de sus obras han sido ya ños al mundo español. Precursora del feminismo,
traducidas al español. De entre ellas cabe desta en sus obras presenta a mujeres que viven cir
car Elecciones generales (1960), Diálogos de la cunstancias dramáticas, quizá como consecuen
herejía (1964), Los gatos (1965), solo estrenada cia de sus muchas y continuadas tragedias perso
en España en 1992, Queridos míos, es preciso nales, las cuales la llevaron en no pocas
contaros ciertas cosas (1966; estrenada en 1994 ocasiones a buscar alivio en el mundo esotérico
en España y Premio Lope de Vega) e Interview o en la religión. Deben destacarse entre sus obras
de Mrs. Muerta Smith p o r sus fantasm as (1972; las novelas Sab (1841), de carácter antiescla
1985), no estrenada hasta 1991, a las que hay que vista, Dos mujeres (1842), alegato contra la ins
sumar algunas piezas representadas, entre 1969 titución matrimonial, Guatimozín, último empe
y 1973, en un café-teatro en el que trabajaba de rador de M éxico (1846; 4 vols.), de carácter
camarero, tales como Adorado Alberto y Pre- histórico sobre México, y El cacique de Turme-
papá. Fue autor, asimismo, de diversas novelas qué (1860), a las que hay que añadir obras teatra
en francés, de entre las que destacan L ’agneau les como Leoncia (1840), Munio Alfonso (1844),
carnivore (El cordero carnívoro) (1975), con la El príncipe de Viana (1844), Egilona (1845),
que obtuvo el Premio Hermes para primeras no Saúl (1849), drama de tema bíblico, Errores del
velas, Ana, non (1977), que fue llevada al cine, corazón (1852), La aventurera (1853), La so
María República (1983), L ’homme á genoux (El námbula (1854) y Baltasar (1858), obra dramá
hombre de rodillas) (1989), L ’auveglon (El ce tica también de asunto bíblico, y, sin duda, sus
gato) (1990), que en su versión española, escrita Poesías (1841).
por él mismo, tituló M arruecos (1991), apodo
del chico que la protagoniza, La fem m e d ’em- GÓMEZ DE BAQUERO, Eduardo (Madrid, 1866-
prunt (La mujer de prestado) (1993) y L ’ange de 1929)
chair (El ángel de carne) (1995). Crítico literario y narrador. Fue acaso el más
prestigioso de los críticos literarios del primer
GÓMEZ ARIAS Véase ARIAS, Gómez. cuarto del siglo xx desde sus reseñas de El Im-
parcial, en el que sustituyó a Clarín* y donde fir
GÓMEZ DE AVELLANEDA, Gertrudis (Cama- maba con el seudónimo de Andrenio. Nada vehe
güey, Cuba, 1814-Madrid, 1873) mente, sus estudios se basan en el análisis de un
Poetisa, novelista y dramaturga. Representante «estilo» multirreferencial en las obras de las que
fundam ental del R om anticismo*, y quizá la se ocupa, esto es, el estilo de la composición, de
única mujer de renom bre dentro de esta co los sentimientos, de los temas, del lenguaje, etc.
rriente, esta escritora cubano-española perm a Así, analizó obras teatrales, obras poéticas y no
nece aún hoy, injustam ente quizá, en el olvido. velas, y, pese a que su cortedad de miras no le
Vivió en España a partir de 1836, y, aunque entre permitió atender como merecían a los movimien
1859 y 1863 perm aneció en Cuba, formando tos renovadores iniciados por el Modernismo* en
GÓMEZ DE BARREDA 370
el campo de la poesía, sí supo abordar interesantes franciscana típica en aquellas fechas. Es una de
panorámicas del mundo novelesco del siglo xix y las pocas pasiones que se conservan, y nada se
del tránsito de este al xx, llegando a conclusiones sabe de su autor salvo el nombre.
útiles para comprender la evolución de la prosa
española en aquellos años. Fue miembro de la GÓMEZ FRAILE, Julio Antonio (Z aragoza,
Real Academia Española. De entre sus obras, ma- 1933-Las Palmas de Gran Canaria, 1988)
yoritariamente ensayísticas, merecen mención tí Poeta. Personaje extravagante de la cultura arago
tulos como: La nueva teosofía (1891), Letras e nesa, cuya leyenda lo ha llevado a pasar por un
ideas (1905), Novelas y novelistas (1918), El va personaje socarrón que, sin embargo, en la intimi
lor de amar (1922), Cartas a Amaranto (1924), dad de sus textos resultaba angustiado por la sole
estas dos en la línea del ensayo novelado, El rena dad. Fue autor de obras como Los negros (1955),
cimiento de la novela española en el siglo XIX galardonada con el Premio Boscán, La edad defi
nitiva (1957), que obtuvo el Premio Rumbos, Las
(1924), su discurso de ingreso en la Academia: El
triunfo de la novela (1925), De Gallardo a Una- islas y los puertos (1959), El cantar de los canta
mimo (1926), Pirandello y Cía. (1928), Naciona res (1959), Al oeste del lago Kivú los gorilas se
lismo e hispanismo (1928) y Pen Club (1929), a suicidaban en manadas numerosísimas (1960),
las que hay que añadir las Obras completas que se España, poesía y teatros contemporáneos (1968),
publicaron, en tres volúmenes, entre 1929 y 1930. Acerca de las trampas (1970) y El fuego de la his
toria (1977). De publicar la totalidad de su obra se
GÓMEZ DE BARREDA, íñigo (V a lla d o lid 1715- ha ocupado Antón Castro*, que, además, en 1989,
Madrid, 1781) publicó, bajo el título de El corazón desbordado,
Ensayista benedictino. Con el seudónimo de Ig el epistolario de este escritor aragonés.
nacio de la Erbada escribió textos crítico-cos
tumbristas en los que su conservadurism o le GÓMEZ GARCÍA, Manuel (Madrid, 1950)
lleva a burdas sim plificaciones sobre los cam Dramaturgo. Además de haber llevado a la es
bios sociales, como sucede en su obra fundamen cena una versión de dos Leyendas de Bécquer*,
tal, Los fantasmas de Madrid y estafermos de la es autor, entre otras muchas obras, algunas de
corte (1761-1763). ellas de carácter infantil, de Nuncalandia (1971),
Once apenas psicoanálisis o la tierra de los co
GÓMEZ BARROSO, Pedro (Toledo, finales si nejos (1972), ¿Quién hará danzar a Brisa?
glo xm-Aviñón, Francia, 1348) (1973), Mandrágora p or ojos, amor como estí
Tratadista. Conocido como maestre Pedro — pa lenla (1976), Tiermes (1980), ¿Quién mató a la
rece que él fue el único a quien se llamó así— , Denio? (1985) y La razón del hombre lobo
cardenal y consejero de Alfonso XI*, su carrera (1987). Ha publicado, asimismo, los ensayos La
eclesiástica le llevó al obispado de Cartagena y cultura y los pueblos de España (1980), Los lo
al arzobispado de Toledo. Se le atribuye el Libro bos de Madrid (1990) y un Diccionario del tea
del consejo e de los consejeros, en el que, basán tro en Burdeos (Francia).
dose en el Liber consolationis et consilii (1246),
de Albertano de Brescia, combina los ejemplos GÓMEZ GIL, Alfredo (Alicante, 1936)
bíblicos con otros tomados del mundo clásico, Poeta. Residió en Estados Unidos, donde fue ca
dando lugar a una obra novedosa donde tienen tedrático, actividad que desempeñaría más tarde
cabida los saberes proverbiales y el valor mágico en la Universidad de Madrid. Ha publicado nu
de los números, en este caso el seis, que nos re merosos poemarios en los que combina una clara
cuerda a Alfonso X*. determinación erótica en la línea clásica con pre
ocupaciones de contenido social. Entre ellos,
GÓMEZ DE CIBDARREAL, bachiller Fernán destacan Escalas imprecisas (1960), Pesada
Con este nombre aparece firmada la obra Centón arena (1962), Brumas _y cartones (1963), Por la
epistolario, publicada en 1650, aunque fechada en distancia (1968), Introducción a la esperanza
1499, en lo que parece ser una falsificación. Tras (1971), El encantador de serpientes (1974) o La
esta rúbrica, la crítica ha visto a diferentes auto frente en el suelo (1976), así como diferentes en
res, desde Gil González Dávila o José Pellicer de sayos — Cerebros españoles en USA (1971) o La
Ossau Salas y Tovar* hasta Pedro Mantuano*. vuelta de los cerebros (1976)— y los libros de
narrativa El exconde Sucanor (1964) y Chispas y
GÓMEZ DE FERROL, Pedro [o Pero] (segunda confetis (1966). Es autor, asimismo, de una edi
mitad del siglo xv) ción de los Sonetos de Shakespeare (2001), ver
Autor de una Pasión de Cristo escrita en verso, sión muy elogiada en la que planteaba revolucio
incluida en uno de los cancioneros salmantinos y narias ideas a propósito de la bisexualidad del
en la que se aprecia la profunda espiritualidad autor inglés.
371 GÓMEZ DE LIAÑO
GÓMEZ GORKIN, Julián -> Véase GO RKIN, Ju A rquitectura de la U niversidad Politécnica de
lián [Gómez], M adrid, de donde pasó, en 1975, a enseñar Fi
losofía y M etodología de las Ciencias Sociales
GÓMEZ HERMOSILLA, José Mamerto (M adrid, en la Universidad Complutense de Madrid. Ha
1771-1837) enseñado, asimismo, en la Universidad de
Ensayista y crítico. Profesor de griego en M a Osaka, en Japón, y en la de Pekín. Colaborador
drid, perm aneció exiliado en Francia por moti de numerosas publicaciones, entre ellas los dia
vos políticos entre 1814 y 1820, y colaboró en rios ABC, El País o El Mundo, ha escrito en Re
El Censor, en cuyas páginas escribía tam bién vista de Occidente y La Balsa de la Medusa. Se
Alberto L ista*. R epresentante de la tradición trata de un autor en gran medida influido por la
crítica del clasicism o dieciochesco, amigo de espiritualidad oriental, en cuyas obras, sin duda
Leandro Fernández de M oratín* y afrancesado difíciles por la complejidad estructural y la den
como él, su obra fundamental es Arte de hablar sidad conceptual, el juego formal y narrativo le
en prosa y verso (1826), en la que, a pesar del permite elaborar una trama que es, al tiempo, un
dogmatismo intelectual, pueden encontrarse da modo de reflexionar sobre la propia existencia
tos válidos sobre m étrica y sobre los preceptis y dar lugar a la creación de una teoría del cono
tas anteriores al Rom anticism o*. Otras obras cimiento que procede en su mayoría de axiomas
suyas son: E l jacobinism o y los jacobinos orientales y, en concreto, de los m andalas del
(1823), Curso de crítica literaria (1835), P rin budismo tántrico. En sus textos, pues, se pre
cipios de gramática general y gramática analó senta una realidad com puesta de elementos
gica (1835), donde demuestra ser un buen gra como la im aginación, la memoria, el entendi
mático, y, publicado postum am ente, Juicios miento y la afectividad, que constituyen por sí
críticos de los principales poetas españoles de m ismos el substrato esencial de un plan
la última era (1840; 2 vols.), en el que ofrece team iento hum anista profundo y de lenguaje
sus más intransigentes juicios literarios, desde brillante. Su concepto de la filosofía aúna a la
ñando a autores por el solo hecho de no ser par lógica de los conceptos la de los afectos, tra
tidarios de la estética neoclásica. Debe aña tando de integrar sentimientos y entendimiento
dirse, asim ism o, una m ediocre y poco fiel en una conciencia en la que, por igual, se conju
traducción de la Ilíada (1831). gan aspectos religiosos, morales, físicos e ima
ginarios. Como ensayista, ha indagado, e in
GÓMEZ DE HUERTA, Jerónimo (Escalona, To daga, prioritariam ente sobre el desciframiento
ledo, 1568-Madrid, 1643) de las imágenes simbólicas, así como en la his
Poeta. Estudió humanidades en Alcalá y m edi toria de las creencias, en la reconstrucción de
cina en Valladolid. Fue el médico de la corte de los arquetipos del saber. Además del poemario
Felipe IV. A utor de Problemas filosóficos, su N auta y estela (1980), hay que m encionar sus
fama se debe a Florando de Castillo, lauro de novelas Arcadia (1981) y M usalop (1999). Es
caballeros (Alcalá, 1588; M adrid, 1855), un autor, asimismo, de numerosos ensayos, entre
largo poema en trece cantos escritos en ottava ellos: Los juegos del Sacromonte (1975), galar
rima que tiene el interés'de incluir una versión donado con el Premio de la N ueva Crítica, El
— en el canto IX— de la leyenda de los Amantes idioma de la imaginación (1983), Mi tiempo
de Teruel. Asimismo, tradujo la Historia natura- (1984), que reúne escritos sobre arte y litera
lis de Plinio en 1599, traducción que, a instan tura, La mentira social. Imágenes, mitos y con
cias de Felipe II, terminó publicándose en dos ducta (1989), Paisajes del placer y de la culpa
volúmenes en 1624 y 1629. (1990), la trilogía sobre el origen de la novela
oriental formada, de momento, por El círculo
GÓMEZ DE LIAÑO, Ignacio (M adrid, 1946) de la sabiduría I. Diagramas del conocimiento
Ensayista, narrador y poeta. Profesor de E sté en el mitraísmo, el gnosticismo, el cristianismo
tica en la Universidad Complutense de Madrid, y el maniqueísmo (1998) y El círculo de la sa
en la que se doctoró en F ilosofía y L etras, en biduría II. Los mandalas del budismo tántrico
1964 comenzó a relacionarse con la poesía ex (1998), a los que hay que añadir Filósofos grie
perimental, llegando a participar en 1966 en la gos, videntes judíos (2000), Iluminaciones filo
prim era exposición española de poesía experi sóficas (2001), Sobre el fundamento (2002) y El
mental española y extranjera. En 1967 fundó la diagrama del Primer Evangelio (2003). Es au
Cooperativa de Producción A rtística y Arte- tor, asimismo, de ediciones de obras de Gior-
sana, que se ocupa de presentar espectáculos y dano Bruno y de la obra de Athanasius Kircher
todo tipo de acontecimientos de poesía de van Itinerario del éxtasis, o las imágenes de un sa
guardia. Entre 1969 y 1972 fue profesor de Es ber universal, editada en 1986 en dos volúme
tética y Composición en la Escuela Superior de nes y reeditada, en uno solo, en 2001.
GÓMEZ MANRIQUE 372
GÓMEZ MANRIQUE -> Véase M AN RIQ U E, GÓMEZ DE QUEVEDO Y VILLEGAS, Francisco ->
Gómez. Véase QUEVEDO Y VILLEGAS, Francisco de.
GÓMEZ MORENO, Manuel (G ranada, 1870- GÓMEZ RUFO, Antonio (Madrid, 1954)
M adríd, 1970) Narrador y ensayista. Licenciado en Derecho y
Historiador. Profesor en el Centro de Estudios diplom ado en el Instituto de Crim inología,
Históricos y catedrático en la Universidad Cen ejerce la abogacía. Muy activo en la lucha polí
tral de Madrid y miembro de la Real Academia tica universitaria, formó parte del M ovimiento
Española y de las Academias de la Historia y de Estudiantil Dem ocrático y pronto se unió al
la de Bellas Artes, recibió el encargo para reali grupo de intelectuales que rodeaban a Enrique
zar el Catálogo Monumental de España, para el Tierno Galván*, con cuyo Partido Socialista Po
cual escribió estudios sobre Ávila, Zamora, Gra pular se presentaría a diputado en las primeras
nada y Salamanca, entre otros. Además de haber elecciones dem ocráticas. D esem peñó diversos
escrito una Historia de España novelada, La no cargos, entre ellos asesor del gabinete técnico
vela de España, editó diversas crónicas m edie de la Dirección General de Cinematografía del
vales, entre ellas Introducción a la Historia Si- M inisterio de Cultura y de la Film oteca E spa
lense con versión castellana de la misma y de la ñola y director del Aula de Cultura del Ayunta
crónica de Sampiro (1921) y Las primeras cró miento de Madrid, que se convertiría en el Cen
nicas de la Reconquista. El ciclo de Alfonso III tro Cultural de la Villa. Colaborador de diarios
(1932), y Guerra de Granada (1948), de Diego como El País, El Independiente y El Sol, se trata
Hurtado de Mendoza*. de un autor de prosa depurada de barroquismos
y tiene una tendencia a un cierto humorismo en
GÓMEZ OJEA, Carmen (Gijón, Asturias, 1945) tre trem endista y esperpéntico, que refleja, de
Narradora. Ha publicado diversas novelas, entre forma agridulce, conflictos sociales e históricos
ellas: Las manos inútiles (1967), Los soliloquios crueles, tales como la Guerra Civil o la posgue
del olvido (1976), Otras mujeres y Fabia (1981), rra. Destacan, además de libros de relatos como
galardonada con el Premio Tigre Juan, Cantiga Ópera 5 (1982), El último verano de la fam ilia
de Agüero (1982), con la que obtuvo el Premio M anela (1984), El cazador de nubes (1988) y
Nadal, Los perros de Hécate (1985), La novela Negro sobre negro, negro (1994), o de la obra
que Marien no terminó (1988), que mereció un teatral Adiós, princesa (1994); las novelas El úl
Premio del Instituto de la Mujer, y Pentecostés timo goliardo (1984), finalista del Premio Son
(1989). Hay que mencionar, asimismo, su poe risa Vertical, Natalia: la tierra prom etida
mario En la penumbra de Cuaresma (1993), Pre (1988), El carnaval perpetuo (1992), Crónica
mio Carmen Conde, así como algunas obras diri de nadie (1992), Aguas tranquilas, aguas pro
gidas a un público infantil y juvenil, como La fu ndas (1992), El Club de los Osos Traviesos
niña de plata (1993), Premio Ala Delta, Betsabé (1993), La leyenda del falso traidor (1994), no
nunca duerme (1995) y El diccionario de Carola vela que recrea la muerte de Julio César a m a
(1996), que fue Premio Edebé. nos de M arco Bruto, a quien se presenta aquí
como hijo ilegítimo de aquel, en pleno periodo
GÓMEZ ORTEGA, Casimiro (?, 1740-Madrid, de corrupción en Roma, Un gato en el desván
1818) (1995), Las lágrimas de Henán (1996), Si tú su
Ensayista. Catedrático de Botánica en M adrid y pieras (1997), El desfile de la Victoria (1999),
miembro de la Academia de la Historia, además de El alma de los peces (2001) y Los mares del
numerosas obras científicas, publicó, sobre Ramón miedo (2002). Es autor, asimismo, de los ensa
de la Cruz*, Examen imparcial de la zarzuela inti yos Marx: el hombre y la historia (1980), Carta
tulada «Las labradoras de Murcia» e incidental a un amigo sobre don Enrique Tierno Galván
mente de todas las obras del mismo autor (1769) y (1986), Madrid, bajos fo n d o s (1987), A sí es
una edición bilingüe — español-italiano— de una M adrid (1988), Berlanga, contra el p oder y la
égloga de Garcilaso de la Vega* en 1771. gloria (1990; reed. revisada, 1997), Juegos eró
ticos de salón (1993), la recopilación de artícu
GÓMEZ PEREIRA, Antonio (Medina del Campo, los Escenas madrileñas (2000), El hombre asus
Valladolid, 1500-?) tado (2000) y Berlanga, confidencias de un
Médico y filósofo. Estudió en la Universidad de cineasta (2000).
Salamanca y, en opinión de Menéndez Pelayo*,
se adelanta a las teorías de Descartes en su Anto- GÓMEZ DE LA SERNA, G aspar (Barcelona,
niana Margarita, opus nenipe pliysicis, medicis 1918-Madrid, 1974)
ac theologis non minus utile quam necessarium Ensayista. Abogado y periodista, la fama de su
(Madrid, 1554). primo Ramón Gómez de la Serna* ha eclipsado
373 GÓMEZ DE LA SERNA
la que, por méritos propios, debería gozar Gas a Buenos Aires, ciudad en la que residirá hasta
par. Licenciado en Derecho por la Universidad su muerte. Defensor del arte nuevo y de la expe
de Madrid, letrado de las Cortes en 1946 y cola rimentación literaria, y ajeno a las doctrinas, la
borador de publicaciones como ABC, Inform a obra de Ramón — como es conocido universal
ciones, Cuadernos H ispanoam ericanos y Re mente— es variada y voluminosa — más de
vista de Occidente, fue secretario de la revista ochenta títulos traducidos a numerosas len
Clavileño, en la que publicó diversos estudios guas— , sin que falten en ella artículos, apuntes,
sobre Galdós* y Valle-Inclán*, si bien destaca divertimentos, cuentos, novelas, ensayos, dra
con obras de diferente carácter en las que, con mas, biografías, artículos o sus apasionantes gre
cuidadoso estilo y habilidad descriptiva, logra guerías, sin duda el eje de su producción presente
puntos de emoción y tensión dramática de valor en cualquiera de sus escritos, y que él mismo de
incuestionable. Destacan las cartas de amor de finió como «metáfora más humor», siendo la me
Después del desenlace (1945), Libro de M adrid táfora, en ellas, un correlato del objeto al que se
(1949), ilustrado por Esplandiú y al que el Ayun refieren y no un mecanismo de elevación o infra-
tamiento de la capital premió en su día, España valoración de este.
en sus episodios nacionales (1954), Cartas a mi La greguería, basada en la intuición y el ingenio,
hijo (1961), selección de textos sobre España ga y ajena a la lógica, se convierte, en muchos ca
lardonada con el Premio «18 de julio», La pica sos, en un juego semántico en virtud del cual se
en Flandes (1963), M adrid y su gente (1963), expresa con audacia una paradoja semántica o
Gracias y desgracias del Teatro Real (1967), simplemente fonética, rítmica, si bien, en la ma
Goya y su España (1969), Nueva teoría de A n yoría de ellas, lo que sucede es una condensación
dalucía (1970), Ensayos sobre literatura social lírica, poemática, en la que, a través de una ima
(1971), Los viajeros de la Ilustración (1974) y gen, se alude al concepto esencial en que se basa
diversos e importantes libros de viajes, como To nuestra percepción. No es, ni más ni menos, que
ledo (1953), Viaje a las Castillas (1957), Cua la sugerencia emocional de una imagen, a la que
derno de Soria (1959), Castilla la Nueva (1964), se añade, eso sí, el matiz humorístico, la ironía,
Del Pirineo a Compostela (1965) y Viaje a Sar- con lo que la greguería se convierte en una forma
gadelos (1967), a los que hay que añadir el que concisa de aproximación inédita al significado
quizá fuese su estudio fundamental: Ramón, profundo de cualquier realidad cotidiana en vir
obra y vida (1963), centrado en la figura de su tud de su percepción inmediata y fugaz; es una
primo y galardonado con el Premio Nacional de forma relampagueante y fragmentada de ver el
Ensayo Menéndez Pelayo. mundo, de inventar la realidad descomponién
dola en mil pedazos, como sobre las greguerías
GÓMEZ DE LA SERNA, Ramón (Madrid, 1888- observó Jorge Luis Borges. No hay tras ella en
Buenos Aires, 1963) señanza ninguna, ni pretensiones axiomáticas
Prosista y ensayista, este autor inclasificable es — «las cosas apelmazadas y trascendentales de
uno de los más originales e influyentes de toda la ben desaparecer», escribió el propio Ramón— ,
literatura española del siglo xx, y, aunque hoy in tan solo vivencia e individualidad, en el sentido
justamente olvidado, acaso el creador que de una en que aquello a lo que se refiere deviene de una
forma más radical supo romper los moldes más emotividad individual. Veamos unos ejemplos:
tradicionales del lenguaje. Tras estudiar Derecho «El humo no logra pintarle bigotes al cielo», «El
con bastante desgana, se dedicó a la literatura y estornudo es la interjección del silencio», «La
el periodismo, escribiendo en la revista que, para nata es la mejilla de la leche», «La W es la M ha
él, fundara su padre: Prometeo (1908-1912), en ciendo la plancha», «Debía de haber botellas de
cuyas páginas publicó textos fundamentales de champaña con el discurso ya embotellado», «El
la vanguardia, como el M anifiesto futurista, de agua se suelta el pelo en las cascadas», «Al lim
Marinetti. Mantuvo, desde 1909, un apasionado piar con el pañuelo las gafas parece que sus cris
romance con Carmen de Burgos*, hasta que, en tales hubiesen llorado ante el espectáculo de la
1931, conociese a Luisa Sofovich, que sería su vida», «Abrir un paraguas es como disparar con
compañera definitiva. Aficionado a la vida noc tra la lluvia», etc. Nada más ajeno al realismo ni,
turna y practicante de la bohem ia, en 1914 al tiempo, más real. Nada tan revolucionario.
fundó la célebre tertulia del Café de Pombo, por Aunque en apariencia se trate de un escritor vita-
la que pasaron im portantes figuras de la litera lista — tesis defendida por Francisco Umbral*,
tura y el arte del momento, tales como José Ber- autor del im portante ensayo Ramón y las van
gamín*, M auricio Bacarisse* o G utiérrez So guardias— , en sus textos y extravagancias per
lana*, el pintor que dejó constancia de aquellas sonales — son conocidas sus pintorescas e inge
reuniones en un magnífico y célebre lienzo. En niosas conferencias a lomos de un elefante,
1936, con el estallido de la Guerra Civil, marcha subido en un trapecio o pintado de blanco y ne
GÓMEZ DE LA SERNA 374
gro— se esconde una actitud nihilista que, a tra El incongruente (1922), La quinta de Palmyra
vés del absurdo, muestra el caos de la existencia (1923), El novelista (1923), Cinelandia (1923),
y evidencia una cosmovisión pesimista y deso El chalet de las Rosas (1923), El torero Caracho
lada de la realidad. No escasean en sus obras ni (1926), La mujer de ámbar (1927), El caballero
el costum brismo ni las pasiones y truculencias del hongo gris (1928), La hiperestésica (1928),
más tópicas del folletín, especialm ente las de La Nardo (1930), Policéfalo y señora (1932),
tipo sexual, así como lo m isterioso y grotesco, ¡Rebeca! (1936), El hombre perdido (1946) y
quedando, sin embargo, tanto lo dramático Las tres gracias (1948), a las que hay que añadir
como lo patético al margen de sus páginas. El los relatos breves de Seis falsas novelas (1927) y
humor y el absurdo, como decimos, le sirven El dueño del átomo (1928). Asimismo, es impor
para distanciarse y, al propio tiempo, para ofre tante mencionar sus obras teatrales publicadas,
cer con autenticidad la tragedia interna de la en las que se anticipan las tendencias posteriores
existencia. En algún sentido, se trata de un me de la dramaturgia. Entre ellas se cuentan: La uto
canism o sim ilar al del esperpento* valleincla- pía (1909), Beatriz (1909), El drama del palacio
nesco. Su prosa, a menudo lenta y falta de conti deshabitado (1909), La corona de hierro (1911),
nuidad, opta por la detención, por ir parándose La casa nueva (1911), El lunático (1912), Ex-vo-
en cada cosa hasta extraer de ella todo cuanto tos (h. 1912) y El teatro en soledad (1912), ade
puede ofrecer; para ello, da mil vueltas, viaja de más de cinco pantomimas escritas entre 1910 y
delante hacia atrás, buscando los escorzos más 1911 y el libreto de la ópera Carlot, escrito en
sorprendentes de la realidad tras los cuales se 1932, aunque no se editara hasta 1988, así como
oculta su visión más viva. las obras representadas Los medios seres (1929)
La incoherencia, el derroche imaginativo, el ba y Las escaleras (1935). En el grupo de obras au
rroquismo y la fragmentación, se proyectan tam tobiográficas, destacan Mi autobiografía (1923),
bién en sus novelas, y, si bien se interponen en el Automoribundia (1948), intensa y extensa auto
seguimiento de la trama en muchos de sus tex biografía en la que se define a sí mismo como un
tos, sirven, no obstante, al propósito final en que optimista que va hacia su muerte con la inocente
todo cuanto se percibe y sucede se ve reflejado alegría de quien no va en esa dirección, Cartas a
en el papel con las mismas indefiniciones, caos, m í mismo (1956), Nuevas páginas de mi vida
rupturas y transgresiones que se dan en la reali (1957) y Diario postumo, obra editada por su
dad. En este orden de cosas, las obras de Gómez mujer, Luisa Sofovich, en 1972. Entre las biogra
de la Serna suponen un acercam iento radical a fías, ajustados retratos de personajes conocidos y
una nueva forma de percepción, ni engañosa ni ensayos sobre un tema concreto — muchos de los
fatua, sino, utilizando del engaño y de la apa cuales dan cuenta de su conocido madrile-
rente fatuidad, más real que la del realismo en su ñismo— , hay que mencionar El Rastro (1915),
seguimiento minucioso de un orden y coherencia que aumentó en sucesivas ediciones, Senos
inexistentes. En cuanto al teatro, las obras de Ra (1917), El alba (1918), Pombo (1918 y 1924;
món, centradas casi todas en conflictos de tipo 2 vols.), John Ruskin (1918), M adrid (1920),
sexual, no lograron el éxito, tal vez por su exce Disparates (1921), Oscar Wilde (1921), Azorín
siva sobrevaloración del monólogo. El resto de (1923), Gollerías (1926), Goya (1928), Efigies
su producción — libros sobre un tema concreto, (1929), el interesantísimo ensayo literario titu
textos autobiográficos o biografías de personajes lado Ismos (1931), en el que se aventura en una
como Quevedo*, Valle-Inclán* o Goya, entre encendida defensa del arte entendido como inno
otros sujetos peculiares de las artes y las letras, a vación, Elucidario de Madrid (1931), Los muer
quienes describe en sus caracteres con preci tos, las muertas y otras fantasmagorías (1935),
sión— muestra una similar unidad de estilo en la Retratos contemporáneos (1941), Velázquez
que, no obstante, se alternan esquematismo y ba (1943), Gutiérrez Solana (1943), Nuevos retra
rroquismo sintácticos, a los que hay que sumar la tos contemporáneos (1945) y Nostalgia de M a
facilidad verbal de sus construcciones, el ele drid (1956). No obstante, los textos que le han
mento lúdico de la prosa e, incluso, la invención dado fama y que originaron su influencia poste
de palabras cuando lo necesita. rior son El circo (1917; ampliado en 1926) y, so
Deben recordarse, además de sus primeros y sor bre todo, Greguerías (1917), con el que inaugura
prendentes textos, tales como: Entrando en esa nueva retórica de la que hemos hablado, y
fuego (1905), Morbideces (1908), El concepto de que se vio ampliado en sucesivos volúmenes
nueva literatura (1909), M is siete palabras (Greguerías selectas, 1919; Novísimas gregue
(1910) o El libro mudo (secretos) (1911), las no rías, 1929; Greguerías completas, 1953) y Ra-
velas El ruso (1913), El doctor inverosímil monismo (1927), en el que se define su estética
(1914), La viuda blanca y negra (1917), El Gran personal. Sus Obras completas comenzaron a
Hotel (1922), El secreto del acueducto (1922), publicarse en 1956, si bien la edición que se con
375 GÓNGORA Y ARGOTE
sidera definitiva y total apareció, ya de manera zar en los misterios y horrores de la existencia
postuma, en los años 1996 y 1997 en 4 volúme humana. Destacan libros como: El caballo
nes. Realizó, asimismo, dos intentonas cinem a (1951), galardonado con el Premio Adonais, El
tográficas empapadas por la ideología del futu sermón del laico (1959), El hombre de la aguja
rismo*: Esencia de verbena y El monóculo. en el pajar (1966), Oficios y maleficios (1971),
Los restos de Ampurias (1976), Poesía (1950-
GÓMEZ TEXADA DE LOS REYES, Cosme (Tala- 1975) (1978), prologado por Pere Gimferrer*,
vera, Toledo, finales siglo xvi-a. de 1600) Sons i sonets (1984), Déu vos guard i passi-ho
Ensayista. Teólogo por las universidades de A l bé (1989) y Libro de Adán y Eva (1991). Es au
calá y Salamanca, fue capellán de Talavera. Au tor, asimismo, del libro de artículos periodísticos
tor de apólogos, recopilaciones y textos filosófi y de ensayos breves como La ciudad a medio ha
cos, publicó El león prodigioso (1636; 2.a parte, cer (1956) y Cámara lenta (1969).
1673), El filósofo (1650) y Nochebuena (1661),
antología de loas, bailes, villancicos y otras GÓNGORA, Manuel de (Granada, 1889-Bue-
composiciones dedicadas a la N avidad, así nos Aires, 1953)
como una Historia de Talavera que se conserva Poeta y comediógrafo. Colaborador en diversas
manuscrita. publicaciones, publicó una poesía colorista con
tintes románticos, así como diferentes obras tea
GÓMEZ DE TOLEDO, Gaspar (Toledo, siglo xvi) trales, entre comedias y poemas dramáticos, y
Autor de la Tercera parte de la comedia de Ce zarzuelas y musicales. Destacan los poemarios
lestina (Toledo, 1539), de quien nada se sabe de Polvo de siglos (1912) y Dolor y resplandor de
su vida. En esta obra, imita a Feliciano de Silva*, España (1940) y, para la escena, La Petenera
si bien aporta datos sobre la vida y costumbres (1928), La novia de Reverte (1933), La razón del
del siglo xvi, y logra hábiles descripciones de ti silencio (1933), Y el ángel se hizo mujer (1941);
pos picarescos. las piezas musicales y zarzuelas Curro el de Lora
(1925), obra escrita en colaboración con José Te-
GOMIS, Juan (Barcelona, 1927) llaeche y música de Francisco Alonso, La paz del
Narrador, poeta y ensayista en lenguas catalana y molino (1927), en colaboración con Luis M an
española. Estudió Magisterio, cultivó la pintura zano*, La fam a del tartanero (1932), con música
y el dibujo y, en 1951, fundó la revista El Ciervo. de Jacinto Guerrero, y La mujer de aquella no
Colaborador de diversas publicaciones, entre che (1932), cuya partitura compuso el maestro
ellas La Estafeta Literaria y Cuadernos para el Moreno Torroba.
Diálogo, ha publicado los poemarios Atentado
en la isla (1970) y Viaje en coche (1974), las no GÓNGORA Y ARGOTE, Luis de (Córdoba,
velas León rugiente (1972), Desitjada Sumatra 1561-1627)
(1973) y Buscando un tesoro (1982), Premio Poeta. Miembro de una ilustre y culta familia,
Ateneo de Santander, y diversos ensayos, entre fue hijo de un notable bibliófilo cordobés que
los que destacan: Generaciones nuevas (1960), trabajó como juez de residencia en Madrid y,
El hombre y la igualdad (1961), Examen de la para la Inquisición en Córdoba, como juez de
democracia cristiana (1964), Todo es temporal bienes confiscados. A los 14 años, después de re
menos Dios (1967), Catolicisme i societat capi cibir de su tío — racionero de la catedral de Cór
talista (1973), La resposta de D ostoievski doba— algunos beneficios eclesiásticos, Gón
(1974), Tres poetes i Den (Baudelaire, Una gora se vio obligado a tomar las órdenes menores
muno, Riba) (1979) y Cristianisme i conflicte so y, aunque estudió Cánones en Salamanca entre
cial (1982), galardonado con el Premio Francesc 1576 y 1580, no hay constancia de que obtuviese
Eiximenis. ningún título, y sí de que en aquella ciudad lle
vaba una apasionada vida de juego, espectáculos
GOMIS, Lorenzo (Barcelona, 1924) taurinos, mujeres y poesía — de estas fechas da
Poeta y ensayista en lenguas catalana y española. tan sus primeros poemas— , lo que le supuso di
Licenciado en Derecho y profesor en la Facultad versas acusaciones oficiales y numerosas deu
de Ciencias de la Información en Barcelona, ha das. De nuevo en Córdoba, recibe de su tío una
dirigido El Ciervo, revista de tendencia neocató canonjía y, ya con las órdenes mayores, continúa
lica fundada con su hermano Juan Gomis*, y El su vida alegre, llegando a viajar en diversas co
Correo Catalán, además de colaborar en publi misiones del cabildo por las dos Castillas, Gali
caciones como Destino y La Vanguardia. Poeta cia y Navarra, viajes en los que reproducía sus
de marcada espiritualidad cristiana, en sus poe placenteras aficiones. A instancias de su protec
marios, a través del verso libre o del soneto, pa tor, el duque de Lerma, Góngora, que, envidioso
sando por el alejandrino, ha intentado profundi del éxito de Lope de Vega* en la corte, intentaba
376
GÓNGORA Y ARGOTE
también destacar, fue nombrado capellán de Fe pular, compuestos de romances, décimas, sone
lipe III en 1617. Por fin en Madrid, y ya gozando tos, letrillas y canciones, la mayoría de ellos ante
del éxito literario, comenzó a dirigir sus iras poé riores a 1613, y, otra, centrada en los poemas más
ticas contra el propio Lope y contra Quevedo*, extensos y difíciles, tales como las Soledades,
el cual, reaccionando desde una posición más se Fábula de Polifemo y Galatea o el Panegírico en
ria respecto a las cuestiones éticas, teológicas y honor del duque de Lerma. No obstante, en al
metafísicas, rápidamente participó en el juego, si guna medida, se trata de una distinción artifi
bien es probable que las diferencias entre ambos ciosa, ya que se da una proyección de las técnicas
tuviesen más que ver con antipatías de tipo per de unos en los otros, llegándose, si acaso, a una
sonal que con cuestiones intelectuales. Con la intensificación que forma parte de un mismo pro
muerte de Felipe III y la subsiguiente caída de ceso de rebuscamientos, aliteraciones y rimas in
los que habían sido valedores de Góngora, se ternas ya presentes en esos poemas tenidos por
produce el deterioro de su posición social, lo más populares que los mayores. Pocos poemas de
que, unido a los constantes e inmoderados gastos los considerados más sencillos lo son del todo. En
del poeta, le llevará casi a la ruina, hasta el punto ambos tipos de poemas, hace coincidir, contras
de ser despedido de su casa, cuya compra inme tándolas — como señaló Dámaso Alonso*— , dos
diatamente anterior se sospecha que fue,obra de tendencias procedentes del Renacimiento* espa
Quevedo. De nada le sirvieron los intentos por ñol: el acercamiento a la belleza huyendo de la
ganarse el favor del primer ministro, el conde- realidad y la búsqueda de lo humano concreto y
duque de Olivares, quien le prestó apoyos más fluctuante. De tal suerte, conviven el realismo
de apariencia que otra cosa. Aunque desde 1609 aplicado a las burlas y sátiras con el barroquismo
padecía los síntomas de la arteriosclerosis, no se sensualista de las composiciones mayores. Lo
ría hasta 1627, un año después de haber regre que de ninguna manera resultaría acertado es una
sado a Córdoba recuperado de una primera apo división de corte cronologista.
plejía, cuando le sobrevendría una segunda y En cuanto a los poemas del primer grupo — apro
mortal mientras trabajaba en la redacción de sus ximadamente unas doscientas composiciones de
obras completas. arte menor— el poeta cordobés se muestra mali
Ya desde muy joven, sus versos merecieron elo cioso y fresco en las letrillas, sarcástico y algo
gios, como el de Cervantes* en 1585, y, aunque pesimista, a veces obsceno y escatológico, en los
Góngora jamás publicó sus obras, estas circula romances y décimas, y, eso sí, siempre a una al
ban de mano en mano, y un centenar de ellas fue tura poética difícilmente igualable. La calidad de
ron editadas en romanceros de la época y en la este tipo de versos se aprecia, sobre todo, en le
célebre recopilación Flores de poetas ilustres trillas y romances, muy cuidados formalmente
(1605), de Pedro de Espinosa*. Su obra, una de estos últimos, tanto los de tipo lírico como aque
las más influyentes en los autores de nuestra lite llos que dedica al tema del cautiverio y la pirate
ratura, es fundamentalmente poética, siempre en ría, los moriscos y caballerescos, o los de tipo
estrofas tradicionales o italianas, si bien escribió burlesco y paródico en donde se com binan los
dos textos teatrales sin demasiado interés — Las juegos estructurales, las hipérboles y paronoma
firm ezas de Isabela (1610) y El doctor Carlino sias, con la mala intención de un ánimo verdade
(1613), que quedó inacabada— . Se sabe que ramente retorcido. Especial mención merece su
Góngora pretendía — según testimonio escrito de largo romance burlesco Fábula de Píramo y
un contem poráneo— «hacer algo; no para los Tisbe (1618), en el que aúna en el uso del octosí
muchos», y lo consiguió. Creó una poética labo todos los recursos conceptistas y culteranos
nueva, distinta de las tradiciones anteriores, en la ya presentes en los versos menores. A tención
que su interés se centraba en que el español go aparte hay que dedicar a sus ciento sesenta y seis
zase de la misma dignidad poética que el latín. sonetos — además de los sesenta y dos que se le
La consecuencia inmediata es que sus versos re atribuyen— , estructura que comenzó a practicar
sultan a menudo oscuros y de difícil com pren de joven y que no abandonó del todo jamás, y en
sión, acaso porque, como pensaba Gracián*, en los que, siguiendo, en un principio, la línea pe-
el esfuerzo por entender algo está el deleite al trarquista y combinando agudeza e intención,
descubrirlo. Lo cierto es que Góngora dotó a la conseguía auténticas piezas de orfebrería. Los te
poesía en lengua española de una potencialidad mas variados que trata en ellos van desde la sá
desconocida hasta entonces, convirtiendo esa su tira, la polémica y la descripción de fiestas hasta
puesta complejidad de sus versos en un camino los panegíricos, funerarios, religiosos, o los de
nuevo a la lucidez. amor, posteriores a 1586 y en los que irrumpe un
La poesía de Góngora suele contemplarse desde amor que se basa en la descripción de la hermo
una doble perspectiva: una que se refiere a los sura, una descripción que, aun huyendo ya del
pequeños poemas, más cercanos a un talante po intimismo de las emociones propio de los modos
377 GÓNGORA Y ARGOTE
renacentistas, mantiene ciertos nexos con otros les metáforas son, además, intercambiables, de
sonetos introspectivos en los que el poeta se manera que cualquier cosa blanca puede ser el
muestra amargo y escéptico. Es así como se pro referente último de aquella.
duce el tránsito de la mentalidad renacentista a Las Soledades, entre tanto, se alejan de la mito
un Barroco* en el que impera la oscuridad y el logía grecolatina, tan del gusto renacentista, y
miedo a la muerte; un ejemplo de esto es el fa aportan la novedad de emplear la silva en un
moso soneto «M ientras por competir con tu ca poema extenso, lo que, al tratarse de una estrofa
bello» (1582), en el que deja atrás el cálido y se de periodos variables, le perm ite al autor una
reno mundo renacentista del «En tanto que de mayor libertad. Parece ser que Góngora tuvo la
rosa y azucena» de Garcilaso de la Vega*. intención de escribir cuatro largos poemas bajo
No obstante, lo que ha dado celebridad a Gón el título común de Soledades: Soledad de los
gora con el paso de los siglos han sido sus com campos; Soledad de las riberas; Soledad de las
posiciones mayores, causantes directas de lo que selvas y Soledad del yermo. La cosa se quedó en
se ha dado en llam ar culteranism o*, si bien, la una dedicatoria de treinta y siete versos al duque
ininteligibilidad frecuente se debe igualmente a de Béjar, la Soledad primera, de mil noventa y
la búsqueda del concepto, es decir a la relación un versos, completa — escrita antes del 13 de
secreta entre dos términos alejados. De ahí que mayo de 1613— , y un fragmento de novecien
la tradicional distinción entre culteranismo y tos setenta y nueve versos de la Soledad se
conceptismo* sea más artificiosa que eficaz, por gunda, en la que los últimos cuarenta y tres fue
más que resulte cierto el hecho de que en los poe ron añadidos con posterioridad a su redacción
mas mayores se acentúa la dificultad del estilo original. El argumento de las Soledades — el
gongorino, algo que el propio poeta reconoce ha naufragio de un joven recogido por unos cabre
cia 1613, al enorgullecerse de haberse hecho ros, unido a unos serranos para festejar unas bo
«oscuro a los ignorantes». Dos son, fundam en das, finalmente embarcado con dos pescadores a
talmente, los textos a los que nos referimos al ha quienes acompaña a su isla y espectador de un
blar de los poemas mayores; de un lado la Fá episodio de caza desde la costa en su viaje de re
bula de Polifemo y Galatea (1612), y, de otro, las greso a tierra firm e— solo es una excusa para
Soledades (1613), en los cuales la trama no deja indagar en los motivos descriptivos de la natura
de ser irrelevante, en el sentido en que parece leza, acentuando lo bello, en alardes de sensua
servirle únicamente para trabajar en los elemen lidad exultante, y desechando lo feo en una bús
tos musicales del lenguaje. Los constantes valo queda de la armonía basada en una suntuosa,
res polisémicos convierten estos dos largos poe abundante y rica metaforización de la realidad.
mas en un sacrificio de lectura cuya intención El producto final es el más herm ético y com
últim a parece ser precisam ente esa: desdimen- plejo de la producción gongorina, algo que, en
sionar la noción misma de realidad. carta del propio poeta, él reconoce y justifica
El primero de ellos, el Polifemo, compuesto de aludiendo a que el espíritu encontrará satisfac
sesenta y tres octavas reales, con un total de qui ción en el esfuerzo de tener que desvelar la os
nientos cuatro endecasílabos, y basado en las curidad para hallar la verdad.
Metamorfosis de Ovidio, cuenta la venganza del Las técnicas empleadas son, pues, comunes a los
gigante Polifem o al descubrir los amores entre dos textos. Consisten en la acumulación de cul
Acis y Galatea, y, en él, se dan cita magistrales tismos en muy pocos versos y en el uso del h i
descripciones de los paisajes de Sicilia — morada pérbaton latinizante así como de la metáfora, ar
del gigante— con las de la belleza de Galatea, a ticulada esta según un juego en donde aquellas
las que hay que sumar el excepcional clima lo que han sucumbido al desgaste de su uso origi
grado en el encuentro de los enamorados. El ba nan otras nuevas, mecanismo que se une a la
rroquismo de las imágenes es brutal, metafórico creación de otras más, inauditas hasta la fecha,
y desmesurado, y, aunque la estructura formal en todo ello engarzado con un muy peculiar sentido
sucesión de octavas reales no resulta original, sí del ritmo en el que, en virtud de la colocación de
lo son la musicalidad y la temeridad de las metá una palabra, la intensidad del verso gana en mu
foras, que da lugar a una constante sublimación sicalidad. Ritmo, pues, al que hay que unir el co
de la realidad en imágenes puras. Esto forma lorismo típico andaluz, lo que convierte la poesía
parte de algo presente en toda su obra: la intensi de Góngora en un alud sensorial. Hay que aña
ficación de los lugares comunes del Renaci dir, en esta línea poética, el Panegírico al duque
miento. Tal es el caso en el que, al hablarnos de de Lerma (1617), un denso poema compuesto de
los miembros de una mujer hermosa, transforme sesenta y nueve estrofas con un total de seiscien
el símil en metáfora; la consecuencia es que es tas treinta y dos octavas reales.
tos ya no son como la «nieve» o el «cristal», sino A pesar de los muchos elogios que ha suscitado
que la mujer se convierte en la nieve misma. Ta su obra, no son menos los odios de los que ha
GONSAR 378
sido víctima, desde los durísimos ataques de sus tuberculosis grave, ha de pasar tres años en un
contemporáneos Quevedo y Lope hasta las ulte pueblo de la sierra leonesa, lo que le sirvió para
riores y encendidas críticas que se sucedieron a leer a fondo a los poetas de la G eneración del
lo largo de un siglo xviii más obsesionado por la 27* y a Juan Ramón Jiménez*. Una vez recupe
prosa y el didactismo que por el lirismo esteti- rado, estudió Magisterio y Derecho en Oviedo y
cista heredado de la mentalidad renacentista. No Periodismo en Madrid. Más tarde, en 1972, tras
es menos cierta, sin embargo, la atención que ha una larga temporada en la capital, se trasladaría a
despertado su obra, de la cual surgen textos y ac Estados Unidos, a A lburquerque, donde ha pa
titudes como el duro Antídoto contra las «Sole sado gran parte de su vida, alternando sus estan
dades» (d. 1616), de Juan de Jáuregui*, la res cias allí con regresos esporádicos a España y es
puesta a este por parte de Francisco Fernández calas en México. En la U niversidad de Nuevo
de Córdoba en su Examen del antídoto, los co México fue profesor de Literatura Española
mentarios de José Pellicer de Salas en Lecciones desde 1974 hasta su jubilación en 1993. Ángel
solemnes a las obras de don Luis de Góngora González ingresó en la Real Academia Española
(Madrid, 1630), los de Salcedo Coronel* en su en 1997. Considerado uno de los más destacados
edición Obras de don Luis de Góngora comenta representantes de la poesía social, de la Genera
das (Madrid, 1636, 1644, 1648; 3 vols.),,1a recu ción de los 50*, es, no obstante, de los más origi
peración de los modos gongorinos por parte de nales al introducir en su poesía, de verso blanco
la estética de los simbolistas franceses y del Mo y libre, tendente a la brevedad y la concisión for
dernismo*, los trabajos de Menéndez Pelayo*, y, mal, tanto el elemento irónico distanciador como
ya en el siglo xx, el fundamental La lengua poé los matices emocionales de la experiencia senti
tica de Góngora (1935), de Dámaso Alonso*, de mental individual. En sus versos, el egoísmo hu
consulta imprescindible para cualquier acerca mano, la desesperanza, el canto a la solidaridad
miento al poeta cordobés, y que forma parte de y, a menudo, un intenso escepticismo amoroso y
una veneración que fue común a todos los poetas vital son los pilares sobre los que se sostiene un
del 27. La obra de Góngora, que, como ya hemos mundo poético antirromántico y realista en el
advertido, corrió manuscrita en vida del autor, se que se mantiene un constante equilibrio entre el
editó tras su muerte, en primera instancia a cargo yo y la colectividad a través de un tono melancó
de Juan López de Vicuña, en Obras en verso del lico y a veces decepcionado. Sabio a la hora de
Homero español (Madrid, 1627), y, más ade combinar la profunda meditación metafísica con
lante, de Gonzalo de Hoces en Todas las obras el humorismo, a veces incluso con el chiste, se
de don Luis de Góngora en varios poemas trata quizá de uno de los poetas con mayor capa
(1633). A las numerosas ediciones de obras de cidad para atravesar lo íntimo convirtiéndolo en
Góngora que se han ido sucediendo a lo largo del popular. Admirador de Juan Ramón Jiménez* y
tiempo, hay que añadir, por su curiosidad y mo de Machado*, sin renunciar a su pasado de poeta
dernidad, las Obras completas de don Luis de social, ha sabido introducir el ingenio y la ocu
Góngora (1999) en formato electrónico, con ce- rrencia para abordar la desesperación desde el
derrón. buen humor. Es, asimismo, fundamental su refle
xión sobre la palabra, sobre el descrédito que la
GONSAR, Camilo (Sárria, Lugo, 1931) caracteriza, así como el ahondamiento en la des
Narrador en lengua gallega. Miembro de la Real memoria y la fe en la poesía. Animado a publicar
Academia Galega, es uno de los autores que, in por Carlos Bousoño* y Vicente A leixandre*,
fluido por los nuevos rumbos impuestos por los destacan poemarios como Áspero mundo (1956),
autores de la Generación del 50*, más contri con el que obtuvo un accésit del Premio Adonais,
buyó a poner al día a la narrativa gallega. Se le Sin esperanza, con convencimiento (1961),
deben obras en prosa como los cuentos de Lonxe Grado elemental (1962), galardonado con el Pre
de nós e dentro (1961) y Arredor do non (1995), mio Antonio Machado, Palabra sobre palabra
las novelas Como calquera outro dia (1962), (1965, 1968, 1972 y 1977), en el que fue com
Cara a Times Square (1980) y Desfeita (1983; pendiando su obra, Tratado de urbanismo (1967
reed., 1987), galardonada con el Premio Crítica y 1976), Breves acotaciones para una biografía
Española en lengua gallega, Cemento e outras (1969), Procedimientos narrativos (1972),
escenas (1994) y Luz del Príncipe-Sol (cuatro Muestra de algunos procedimientos narrativos y
relatos de segundo grado) (1996). de las actitudes sentimentales que habitualmente
com portan (1976 y 1977), «Harsh World» and
GONZÁLEZ, Ángel (Oviedo, 1925) Other Poems (1977; ed. bilingüe), Prosemas o
Poeta. Aunque pasó la infancia y juventud en su menos (1983; ed. aumentada, 1985), en el que
tierra, la Guerra Civil interrumpe unos estudios acepta el reto de la experimentación, Deixis en
que solo podrá terminar en 1944. Víctima de una fantasma, biografía (1992), Luz, o fuego, o vida
379 GONZÁLEZ
(1996), con amplia introducción de Víctor Gar así como por las preocupaciones del pensa
cía de la Concha*, la antología de poesía am o miento ilustrado y el rechazo de la estética ba
rosa A todo am or (1997), que incluye un disco rroca. Su vida honesta contrasta con el marcado
compacto con la voz del poeta que lee sus ver erotismo de sus composiciones, en ocasiones de
sos, una nueva antología, 101+19 = 120 (2000), dicadas a unas desconocidas Melisa y Mirta que,
que incluye algunos inéditos, y Otoños y otras al parecer de la crítica, esconden a mujeres rea
luces (2001), poemario en ese momento espera- les. Son canciones a la italiana, de elegante sen
dísimo tras nueve años de silencio. Entre sus di cillez y honda ternura, que a veces buscan en el
ferentes ensayos, deben mencionarse: Juan Ra heptasílabo otros ritmos de expresión. Destacan
món Jiménez (1973), E l grupo poético de 1927 poemas como la invectiva El murciélago ale
(1976), Gabriel Celaya (1977) y A ntonio M a voso, poema satírico contra un murciélago que
chado (1979; reed., 1999), a los que hay que aña distrajo a la pastora Mirta, la amada del poeta, la
dir la recopilación de textos periodísticos Cin canción «A Melisa», la endecha «A Mirta au
cuenta años de periodismo a ratos y otras prosas sente», el poema didáctico Las Edades (1776),
(1998) así como las conversaciones con poetas del que solo compuso la primera parte, dedicada
que se incluyen en Ángel González en la genera a La niñez, la oda A las Nobles Artes (1781) o la
ción del 50. Diálogo con los poetas de la expe égloga Llanto de Delio y profecía de Manzana
riencia (1998). Ángel González ha recibido di res (1783).
versos e im portantes galardones, entre ellos el
Príncipe de Asturias, en 1985, el Salerno en 1991 GONZÁLEZ, Esteban -> Véase ESTEBANILLO
y el Reina Sofía en 1996. G ONZÁLEZ, Vida y hechos de.
GONZALEZ, David (San Andrés de los Tacones, GONZÁLEZ, Fernando (Telde, Las Palmas, 1899-
Gijón, Asturias, 1964) Madríd, 1972)
Poeta. Colaborador habitual de revistas y fanzi- Poeta. Destituido, tras la Guerra Civil, de su cáte
nes, dirige la colección «Zigurat», editada por el dra de Lengua y Literatura Españolas en diversos
Ateneo Obrero de Gijón. Se trata de un autor pe institutos de Vigo, Bilbao y Madrid, se trasladó a
culiar, condenado a 20 años de prisión por atraco Valladolid, donde colaboró en la fundación de la
a mano armada y en cuyos versos esta experien revista Halcón y la colección poética del mismo
cia personal tiñe de fuerza visceral cuanto es nombre. Como creador, supone un puente entre
cribe, que es sencillam ente autobiográfico sin la tradición canaria, el modernismo isleño y las
ningún ocultam iento. Destacan sus poemarios tendencias poéticas posteriores del archipiélago.
Nebraska no sirve para nada (1995), El demonio Poeta intimista, doliente y formalmente sencillo,
te coma las orejas (1997), Ley de vida (1998), obsesionado por cuestiones como la amistad y el
que incluye algunas prosas, Sparrings (2000), amor, publicó obras como: Las canciones del
Sembrando hogueras (2001), La carretera roja alba (1918), Manantiales en la ruta (1923), Ho
(2002) y La tristeza de los lápices (2002), galar gueras en la montaña (1924), El reloj sin horas
donada con el Premio Nacional de Poesía Blas (1929), Piedras blancas (1934) y Ofrendas a la
de Otero. Es autor, asimismo, de la recopilación nada (1949).
El último en morir que apague la luz. Atlas poé
tico (2002). GONZÁLEZ, Gregorio (Rincón de Soto, Lo
groño, h. 1580-?, d de 1604)
GONZÁLEZ, fray Diego Tadeo (Ciudad Ro Novelista. Autor de la novela picaresca El Gui
drigo, Salamanca, 1732-Madrid, 1794) tón Honofre, de quien poco más se sabe que es
Poeta de la escuela salmantina*, en la que se le tudió en Alcalá y Salamanca y que fue goberna
conocía con el seudónimo de Delio, fue conocido dor del estado de Alcanadre en 1604. Su obra,
por la tertulia que reunía en su celda conventual conservada en un único manuscrito de 1604, iné
a diferentes poetas del momento. Prior de los dito hasta el siglo xx, aunque sigue la línea del
agustinos en Salamanca, Madrid y Pamplona, in Lazarillo* el Guzmán de Alfarache y el Buscón,
gresó en la orden en 1751 y, aunque antes de mo es sentenciosa y se inscribe en el estilo y trama
rir ordenó destruir sus poesías, el padre Fernán propios del relato autobiográfico de un picaro.
dez de Rojas* las reunió y publicó en 1796,
comenzándose así una larga sucesión de edicio GONZÁLEZ, Javier (Madrid, 1957)
nes: 1796, 1805, 1812, 1817 y 1869. Influido por Narrador. En sus relatos, siempre de gran rea
Horacio, fray Luis de León*, G arcilaso de la lismo, con profunda intención verista y naturali
Vega*, Cadalso*, de quien fue íntimo amigo, y dad de estilo, aborda cuestiones angustiosas rela
Jovellanos*, en sus versos se aprecia el gusto por cionadas con la cotidianidad, de un modo que
las cuestiones amorosas y la poesía anacreóntica, acusa grandes influencias de Kafka, pero con una
GONZÁLEZ
voz intensa que, sin duda, es propia y aguda, por tado diversas obras de Lope de Vega*, de quien se
más que la crítica haya señalado los ecos de Cla ha ocupado también en algunos trabajos, así como
rín*, Carver o Chéjov en sus páginas. Su prosa, de María de Zayas* o de Torquemada*. Destacan
meticulosa y elegante, concisa y fluida, recibe, su estudio sobre El coloquio de los perros (1912),
sin duda, otras influencias, como son las de Julio de Cervantes*, y sobre La novela cortesana
Cortázar y Horacio Quiroga. Debutó en el pano (1929), además de una documentada biografía de
rama literario con el libro de relatos Frigoríficos Isabel de Valois y el ensayo Cervantes, creador de
enA laska{ 1998). la novela corta española, aparecida postuma
mente, en 1956 y 1958, en dos volúmenes.
GONZÁLEZ, Juan Manuel (M adrid, 1954)
Poeta, novelista y crítico. Con una actividad lite GONZÁLEZ ANAYA, Salvador (Málaga, 1879-
raria incesante y variada, como poeta hay que 1955)
destacar lo que a propósito de González dijera Novelista y poeta. Autor costumbrista en la línea
Luis Alberto de Cuenca*, que se trata de un autor de Estébanez Calderón*, sus obras rezuman un
que mezcla tradiciones épicas celtas con un neo- cierto romanticismo a la hora de referirse al ám
simbolismo en la línea de Yeats y que conduce bito andaluz, en la descripción de sus paisajes y
hasta el prerrafaelismo. Una poesía la suya, pues, ambientes. Muy activo en la política conserva
de ideas y de referentes culturales, en la que la pa dora del momento, se dio a conocer en el mundo
labra es el instrumento de conexión entre todos de la poesía con dos poemarios m odernistas:
esos elementos, algo que, en cierta medida, amal Cantos sin eco (1899) y Medallones (1900), a los
gama también sus textos en prosa. De lenguaje que, más tarde, habría que añadir la antología ti
colorista, sus versos abordan la pérdida a través tulada Sus mejores versos (1930). Entre las no
de una memoria melancólica en la que está pre velas, deben recordarse: Rebelión (1905), San
sente el paisaje como referente del recuerdo. Des gre de Abel (1915), El castillo de irás y no
tacan sus poemarios Líneas minerales (1984), De volverás (1921), Las brujas de la ilusión (1923),
ritos y solsticios (1986), De sombras y transfigu Nido de cigüeñas (1927), La oración de la tarde
raciones (1987), El filo de la sangre (1996), con (1929), Nido real de gavilanes (1931), Las vesti
el que obtuvo el Premio Jaime Gil de Biedma, duras recamadas (1932), Los naranjos de la
Madrigal de ausencia (1998), merecedor del Pre mezquita (1935), Luna de plata (1941), Luna de
mio de Poesía Mística Ángel Riesco, y Luces in sangre (1942), El camino invisible (1945) y La
ciertas (1999), galardonado con el Premio Uni- ja rra de azucenas (1948). Sus Obras completas
caja Rafael Alberti. Es autor, asimismo, de los se publicaron en 1948, el mismo año de su in
libros de relatos Umbrías y litorales (1983) y Via greso en la Real Academia Española.
jes antiguos (1985), así como de las novelas Cua
dernos de combate azul (1993), que recibió el GONZÁLEZ ARANGUREN, Jorge (San Seba s
Premio Ojo Crítico, y El sol de octubre (1999), tián, 1938)
además de las crónicas literarias reunidas en La Poeta y novelista. Fundador de las revistas Kurpil
nieve en el espejo (1995), libro galardonado con y Kantil, ha colaborado en otras de m ayor re
el Premio Atlántida de Cataluña. nombre, como Camp de l ’Arpa o Insula. Preocu
pado por el individuo y sus problemas existen-
GONZÁLEZ, Manuel Vicente (Puente Castro, ciales y sociales, su obra m antiene un difícil
León, 1953) equilibrio entre barroquismo formal y las técni
Narrador. Es editor de Del Oeste Ediciones y un cas realistas, algo que comparten tanto sus textos
autor en cuya obra tiene una extraordinaria im poéticos como los narrativos. Uno de sus temas
portancia la vida rural y de provincias, abordada obsesivos es la relación entre seres a quienes se
en distintas épocas y con atención a diferentes para una gran diferencia de edad, pero que están
aspectos de sus costumbres. Además del libro de unidos por intereses comunes. Deben recordarse
relatos Flaco Landuchi (1999), destacan sus no poemarios como: La vida nos sujeta (1971),
velas El ojo de la luna (1988), Fuera de ju ego Largo regreso a ítaca y otros poemas (1972), Vi
(1998) y La otra vida de Julia (2000). vir con Proserpina (1974), La vida nos sujeta
(1976), De fuegos, tigres, ríos (1977), Premio
GONZÁLEZ DE AMEZÚA, Agustín (M adrid, Adonais, Doce para un fa g o t (1981) y Una
1881-1956) cuarta persona (1983), así como las novelas El
Crítico y ensayista. Doctorado en Derecho, des cielo para Bwana (1977), En otros parques
taca como uno de los más serios investigadores de donde estar ardiendo (1981), Campo de besos
la literatura del Siglo de Oro (véase EDAD DE (2000) y Cuarto de luna (2002), además del vo
ORO) en su contexto histórico. Miembro de las lumen de relatos Últimas imaginarias (1977) o
Academias de la Historia y de la Lengua, ha edi el ensayo Narrativa vasca actual (1979).
381 GONZÁLEZ DEL CASTILLO
GONZÁLEZ-BLANCO, Andrés (Cuenca, 1888- res— , colaboró en las publicaciones más impor
M adrid, 1924) tantes del momento e impartió numerosas confe
Crítico, novelista y poeta. Colaborador en las rencias. Vivió la revolución mexicana junto a Pan
principales revistas literarias, desarrolló una im cho Villa y pasó largos años en tierras americanas.
portante labor crítica en la que destacó como difu Próximo a los círculos modernistas, fue uno de los
sor de la literatura portuguesa con numerosas edi fundadores de la revista Helios. De ideología con
ciones comentadas, estudios y traducciones. En servadora reaccionaria, y defensor de una identi
cuanto a su obra de creación, publicó poesías ar dad nacional tradicional, destacan, además de al
moniosas, de carácter sentimental y melancólico, gunas traducciones de Nietzsche o E?a de Queiroz
con tendencia modernista y algo de provincianas, y de una apasionada biografía de Teresa de Jesús
así como novelas cortas de corte pasional que (1944), ensayos patrióticos reivindicativos contra
nunca le han permitido abandonar el lugar menor la leyenda negra de los españoles en las Indias
que ocupa en el panorama de la historia literaria como: Vindicación y honra de España (1944),
española. Deben m encionarse sus ensayos: Los Conquista y colonización de América por la ca
contemporáneos (1907 y 1910), Historia de la no lumniada España (1945) o Martín Alonso Pinzón,
verdadero descubridor de América (1945).
vela en España desde el romanticismo a nuestros
días (1909), Elogio de la crítica (1911), Los dra
GONZÁLEZ DE BOBADILLA, Bernardo (Cana
maturgos españoles contemporáneos (1917) y Es
rias, ?-?, d. de 1587)
critores representativos de América (1918), a los
Novelista. Lo poco que se sabe de este autor se
que hay que añadir una biografía crítica y una an
lo debemos a él mismo por lo que nos cuenta en
tología comentada de Ramón de Campoamor*,
el prólogo de su novela pastoril Ninfas y pasto
así como una edición de las Obras completas de
res de Henares (Alcalá de Henares, 1587), obra
Rubén Darío (véase MODERNISMO) y diversas
profundamente misógina, dividida en seis libros,
obras sobre autores como Larra* o Palacio Val en la que destacan dos ensayos sobre épica rena
dés*. Fue autor, asimismo, de los poemarios Poe centista en los que imita a Ariosto. Cervantes*
mas de provincia y otros poem as (1910; reed., no la salvó en el escrutinio del Quijote.
1999), libro rescatado del olvido en 1999, con
prólogo de Andrés Trapiello*, al que hay que aña GONZÁLEZ DE CANDAMO, Bernardo (París,
dir el inédito Horas de ausencia, así como de las 1881-?)
novelas Doña Violante (1910), Julieta rediviva Periodista. Conocido por el seudónimo de Iván
(1912), El paraíso de los solteros (1916), María d ’Artedo, fue íntimo amigo de Rubén Darío
Jesús, casada y mártir (1923), Las francesitas del (véase MODERNISMO) y frecuentó a los autores
café (1923) y La juerga triste (1923), entre otras. de la Generación del 98*. Se le recuerda como
un profundo conocedor de la literatura francesa
GONZÁLEZ BLANCO, Edmundo (Uanes, Astu del momento.
rias,, 1877-Madrid, 1938)
Ensayista. Hermano del anterior, estudió Filoso GONZÁLEZ CARVAJAL, Tomás (Sevilla, 1747-
fía y Letras en M adrid, fue un ateneísta desta 1834)
cado y, como aquel, colaboró en las publicacio Poeta menor cuyas composiciones se ven nota
nes más prestigiosas del momento. Además de blemente influidas por fray Luis de León*.
traducir algunas obras del inglés y de publicar al Miembro de las Academias de la Historia y de la
gunos cuentos y novelas propias, el grueso de su Lengua, colaboró en El Correo Literario.
producción pertenece al ensayo, género en el que
adolece de una cierta falta de rigor. Deben recor GONZÁLEZ DEL CASTILLO, Juan Ignacio (C á
darse, no obstante, títulos como el ensayo dra diz, 1763-1800)
mático M uerte m ilitar (1902), El m aterialismo Dramaturgo. Profesor eventual de Nicolás Bóhl
(1907), Iberismo y germanismo (1917), Historia de Faber*, trabajó como apuntador teatral y vi
del periodism o (1920), El universo invisible vió siempre en la indigencia. Fue autor de cua
(1929), La m ujer según los diferentes aspectos renta y cuatro sainetes costumbristas, de am
de su espiritualidad (1930) y Nuevo ideal de la biente gaditano, al estilo de Ramón de la Cruz*,
humanidad (1931), así como un estudio biográ con los que gozó de éxitos en provincias, pero
fico y crítico sobre Jovellanos*. nunca en la capital, en la que jamás estrenó uno.
Deben recordarse títulos como El día de toros en
GONZÁLEZ BLANCO, Pedro (Luanco, Asturias, Cádiz, El soldado fanfarrón, El desafío de la Vi
1879-Villaseca de la Sagra, Toledo, 1961) centa, La casa de vecindad o La maja resuelta,
Ensayista crítico. Estudió Filosofía y Letras en entre otros. No se publicaron hasta 1812. Asi
Madrid y, como sus hermanos — los dos anterio mismo, escribió la tragedia Numa (1799), que
GONZÁLEZ DE CLAVIJO 382
supuso su debut y en la que se muestra partidario GONZÁLEZ EGIDO, Luciano (Salamanca, 1928)
de las doctrinas revolucionarias francesas, y la Ensayista y novelista. Doctor en Filosofía y Le
comedia m oralista La madre hipócrita (1800). tras por la Universidad de Salamanca, dirigió la
Sus Obras completas no se editarían hasta 1914, revista Cinema Universitario, ha ejercido la crí
fecha en la que se ocupó de ello la Real Acade tica de cine y ha sido colaborador de Televisión
mia Española. Española. Expulsado de la universidad por ra
zones políticas durante el franquismo, es uno de
GONZÁLEZ DE CLAVIJO, Ruy (M adrid, finales los grandes especialistas en U nam uno*, como
siglo xiv-1412) demuestran sus ensayos: Salamanca. La gran
Cronista de viajes. Su obra está imbricada en su metáfora de Unamuno (1983), Agonizar en Sa
biografía hasta el extremo de que a ella se debe. lamanca. Unamuno (1986) y la docum entada
En mayo de 1403 fue enviado por Enrique III biografía M iguel de Unamuno (1998). No obs
con la embajada española a la corte de Persia, tante, sus incursiones en la novela hasta la fe
viaje del que regresó en el mismo mes de 1406 y cha, El cuarzo rojo de Salamanca (1993), Pre
que originó su obra Embajada a Tamerlán, no mio Miguel Delibes, El corazón inmóvil (1995),
editada hasta 1582 por Argote de Molina* en Se por la que obtuvo el Premio de la Crítica, La f a
villa. Este texto, escrito con claridad y,anima- tiga del sol (1997), El amor, la inocencia y otros
ción, está considerado como uno de los más rele excesos (1999) y La piel del tiempo (2002), aun
vantes de la literatura española de viajes en la que tardías, pues comenzó a publicar narrativa
Edad Media, además de por las noticias que en él con 65 años, le han revelado, en virtud de su ex
se dan, porque González de Clavijo fue el primer cepcional manejo de la técnica, como uno de los
español en viajar a Oriente y contarlo. No obs grandes narradores contem poráneos, capaz de
tante, se ha puesto en duda su autoría en favor crear juegos de engaño literario en los que la
del fraile Páez de Santamaría*, extremo que, sin trama se revela una clave esencial en el plantea
embargo, no está demostrado. miento de los temas. Asimismo, se trata de un
narrador versado, capaz de ahondar en comple
GONZÁLEZ DA COSTA, Adrián (Huelva, 1979) jos problem as psicológicos, además de urdir
Poeta. Licenciado en Filología Hispánica, debutó historias coherentes, sin fisuras, lo que lo con
con el poemario Rúa dos domadores (2003), ga vierte en una de las figuras clave de la novela
lardonado con el Premio Adonais. actual. Otro de los aspectos fundam entales de
su obra es el lenguaje, una fiesta verbal, un es
GONZÁLEZ CUESTA, Pablo (Sevilla, 1969) pañol prodigioso, exultante, una celebración
Narrador. Autor de las novelas Experto en silen lingüística constante, de una riqueza que parece
cios (1997), galardonada con el Premio Juan no tener límites.
March Cencillo, Los hijos de León Arinendiagui-
rre (1998), en la que está a medio camino entre GONZÁLEZ ELIPE, Francisco (Manzanares, Ciu
el naturalismo* tremendista y el realismo* má dad Real, 1813-?)
gico, y La pasión de octubre (1999). Poeta y dramaturgo. De tem ática satírica, m u
chos de sus versos se publicaron en el Semana
GONZÁLEZ DELGADO, Fernándo -> Véase rio Pintoresco, si bien el grueso de sus poesías,
DELGADO, Fernando [González], siempre en la línea de Quevedo*, apareció en el
volumen Una audiencia. Poesías (1842). Fue au
GONZÁLEZ DÉNIZ, Emilio (Gran Canaria, 1951) tor, asimismo, de algún drama y de diversas co
Narrador. Profesor de Enseñanza Primaria, dirigió medias, entre las que destaca Querer como no es
una colección de libros publicada por el Gobierno costumbre (1841), y colaboró con Romero La-
de Canarias. Destacan, además de la obra teatral rrañaga*.
Dicen que me llamo Juan (1983), sus novelas Ti
ritaña (1985), Bolero para una mujer (1985), El GONZÁLEZ DE ESLAVA, Ferrán (N avarra,
obelisco (1986), El llano amarillo (1986), Bastar 1533- Ciudad de M éxico, h. 1601)
dos de Bardiuia (1990), Sahara (1995), El Garoé Dramaturgo y poeta. De origen probablemente
(1996), La nube transparente (1997), Manzana leonés, se trasladó a Nueva España en 1558,
dorada (1998), Hotel Madrid (2001), en la que donde se convirtió en el más célebre autor teatral
aborda una ficción que presenta el amor vivido en aquellas tierras. Ordenado sacerdote en 1574,
por el director de cine John Huston en Las Palmas nos han llegado un total de dieciséis coloquios,
en los años cincuenta, lo que le sirve a González nueve loas y cuatro entremeses suyos, publica
Déniz para evocar su infancia en esos años, así dos todos por fray Fernando Vello de Busta-
como las circunstancias sociales de la posguerra, mante en Coloquios espirituales y sacram enta
e Ico, la princesa blanca (2002). les y Canciones divinas (México, 1610). Son
383 GONZÁLEZ LEDESMA
obras de interés extremo, ya que en ellas se da Poesía gallega contemporánea (1974) y Poesía
noticia de numerosos aspectos de la realidad me gallega de posguerra (1976; 2 vols.).
xicana. Favorecido por la amistad del arzobispo
de México, don Pedro M oya de Contreras, que GONZÁLEZ-GUERRERO, Antonio (Corullón,
intercedió ante el rey, logró salir de prisión tras León, 1954)
haber sido encarcelado por uno de sus entreme Poeta. En su poesía, nostálgica, dolida y agri
ses satíricos. Fue autor, asimismo, de seis prelu dulce, la memoria es erótica, un recorrido por el
dios, cuatro interludios, sonetos garcilasistas y camino de las ausencias, de la vida como confe
poesías burlescas. sión y como ajuste de cuentas con el pasado.
Destacan los poemarios: El peso de mi sombra
GONZÁLEZ ESPAÑA, Pilar (M adrid, 1960) (1980), Poemas del corazón ausente, Los dioses
Poetisa. Licenciada en Filología por la Universi y los días, El país de la nieve, Pentagrama de ju
dad Complutense de Madrid, y en Lengua, Lite nio (1999) y Recurso a la memoria (2001), con
ratura y Civilización Chinas por la Universidad el que obtuvo el Premio Bahía.
Michel de M ontaigne III de Burdeos, forma parte
del Centro de Estudios de Asia Oriental y es pro GONZÁLEZ IGLESIAS, Juan Antonio (Sala
fesora de Lengua y Literatura Chinas. En sus manca, 1964)
versos conjuga sabiamente la prosa con una ver Poeta. Doctor en Filología Clásica, completó su
sificación de sutil claridad y gusto, siempre bus formación en Teoría de la Literatura y del Arte
cando el conocimiento profundo de la realidad a en Florencia y en París. Profesor de latín en la
través de los puntos de contacto entre el yo y el Universidad de Salamanca, ha traducido a Hora
mundo, con no poca influencia de la filosofía y cio y a Ovidio. Influido por la voracidad vitalista
la estética orientales, por ejemplo del simbo de ciertos autores, entre ellos Miguel Ángel,
lismo de la poesía Tang. Conviene destacar su Walt Whitman o cierta visión estupefacta de la
poemario en prosa Una mano escondida en un corporeidad de Vicente Aleixandre*, es autor de
cajón (2002). una poesía de gran sensualidad, instintiva, y en
la que el cuerpo, como portador de la fuerza viva
GONZÁLEZ GARCÉS, Miguel (la Coruña, del deseo y el amor, se convierte en protagonista
1916-1989) sin censuras, visto como materia y en su animali
Poeta en lenguas gallega y española. Fue miem dad esencial, objeto de deleite y principio de una
bro del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y sustanciosa sacralidad. En sus versos, el escena
Arqueólogos en su ciudad y comenzó publicando rio es actual, con discotecas, ordenadores, refe
poemarios en español, no haciéndolo en gallego rencias a la publicidad..., lo que lo liga a la poe
hasta alcanzada la madurez. Hombre de gran cul sía de la experiencia* y a una concepción poética
tura y viajero incansable, estuvo ligado a varias que reivindica, en palabras del propio autor, la
revistas en español. En sus versos, contemplati similitud de «la acción y la contemplación, los
vos y de una claridad que los aproxima a la idea libros y los músculos». En todo caso, se trata de
de «poesía pura», se aprecia el peso de las tradi una poesía pagana, globalmente luminosa e hím-
ciones y canciones populares gallegas, así como nica, un canto a la plenitud en la que tiene una
la facilidad del autor para unificar belleza y sen gran im portancia la poesía, así como toda una
cillez formal a la hora de combinar los referentes concepción estética, del mundo griego. De tal
emocionales y geográficos. Se ha destacado asi suerte, se trata de un poeta que sabe aunar el cla
mismo el simbolismo* decadente de su sensuali sicismo y la modernidad, el coloquialismo y la
dad, así como el erotismo ligado a referentes pic erudición en un canto flexible a la sensualidad.
tóricos y su sentido nostálgico del paisaje. Incluido en diferentes antologías de la poesía es
Destacan los libros Isla de dos (1953), Poema pañola más reciente, hay que mencionar sus poe
del imposible sosiego (1954), El libro y el verso marios La hermosura del héroe (1993), Esto es
(1958), Alrededor del mar (1961) y El cuervo en mi cuerpo (1997), galardonado con el Premio
la ventana (1967), a los que se suman, ya en ga Jaime Gil de Biedma, y Un ángulo me basta
llego, Bailada dos anxos (1961), Poemas ao meu (2002), Premio Generación del 27.
lar (1968), Poemas a Albertiño (1970), N asfais-
cas do soño (1972), Paso soa de luz (1975; bilin GONZÁLEZ LEDESMA, Francisco (Barcelona,
güe), Claridade en que a tenías me persigo 1927)
(1977; bilingüe), con el que recibió el Premio Novelista. Periodista de profesión, ha destacado
Nacional de la Crítica, Sede e luz (1986), que es como narrador, fundamentalmente de novela ne
una recopilación de su poesía anterior, y Un gra y policiaca, en la que tiene especial protago
home só na néboa (1989). Fue, asimismo, un no nismo un policía desengañado de Barcelona lla
table antologo, famoso sobre todo por sus obras mado Méndez, y que respeta los cánones del
384
GONZÁLEZ MARTIN
género, aunque con grandes dotes para la verosi GONZÁLEZ POSADA, Adolfo ^ Véase POSADA,
militud y el análisis sociológico, con títulos Adolfo [González].
como: Los napoleones (1977), El expediente
Barcelona (1983), Las calles de nuestros padres GONZÁLEZ QUESADA, Ángel (Salamanca,
(1984), Crónica sentimental en rojo (1984), que 1952)
fue Premio Planeta, Soldados (1985), La dama Poeta. Catedrático de la Universidad de Sala
de Cachem ira (1986), Los sím bolos (1987), manca, director teatral y actor, es autor de una
42 kilómetros de compasión (1987) y El pecado poesía que, tomando como fuente de inspiración
o algo parecido (2003). González Ledesma ha ciertas obras de arte, y por tanto muy influida por
recibido, además del mencionado, premios tan re Rafael Alberti* y su A la pintura, aborda un ca
levantes como El Ciervo de Periodismo, el Inter tálogo de emociones que traducen los sentimien
nacional de novela José Janés o el Ciudad de tos individuales. Destacan sus poemarios Abso
Barcelona de cine, entre otros. luciones (1993), galardonado con el Premio
Gabriel Celaya, Desencuentro en Helmántica
GONZÁLEZ MARTÍN, Jerónimo Pablo (Sala (2001) y Galería XX (2002).
manca, 1933)
Poeta, traductor y pintor. Estudió Derecho y Filo GONZÁLEZ REIGOSA, Carlos (Lagoa de Pasto
sofía y Letras en las universidades de Zaragoza, riza, Lugo, 1948)
Oviedo y Salamanca y, en 1960, se trasladó a Ca Narrador en lenguas gallega y española. Licen
nadá, donde fundó la revista de poesía hispánica ciado en Ciencias Políticas y periodista, entre
Si la píldora bien supiera no la dorarían por de 1990 y 1997 fue director de Información de la
fuera y donde es catedrático de Literatura Espa Agencia Efe, de la que en la actualidad es direc
ñola en la Trent University de Peterborough (On tor de Publicaciones, Análisis y Estilo. Es autor
tario). Con una poesía visceral y entusiasta, logra de numerosos artículos sobre literatura y política
ahondar en problemas tanto emocionales como internacional, así como de críticas teatrales y tex
sociales. Destacan los poemarios Puede seguir tos sobre literatura. Se trata de un autor conocido
intensamente (1961), Canto a la desposada y por sus novelas policiacas de acción trepidante,
otros versos (1963), Andar a grillos (1966) y Los creador de dos personajes ya clásicos en el gé
nuevos heraldos negros o Manual del hambriento nero, cuyos cánones respeta González Reigosa
(1969), entre otros. De su obra crítica hay que escrupulosamente, como son el periodista Carlos
mencionar tanto Poesía Hispánica, 1936-1939 Conde y el detective Nirvado Castro, ambos en
(1970) o Ensayo sobre la poesía gallega contem la línea de otras parejas creadas por autores cul
poránea (1972), como su labor traductora en tivadores del género, como García Pavón*, G i
Cinco poetas francocanadienses actuales (1966) ménez Bartlett* o Lorenzo Silva*. Hay que men
o en Poesía Beat (1977). cionar sus novelas Oxford, amén (1982), Crime
en Compostela (1984), con la que obtuvo el Pre
GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Nicolás (siglo xvm) mio Xerais y que se tradujo al español — Crimen
Comediógrafo de quien apenas se sabe nada, salvo en Compostela— en 2000, O misterio de barco
que gozaron de éxito ciertas zarzuelas — No hay perdido (1988), A guerra do tabaco (1996), tra
perjuicio sin castigo (s. a.)— y comedias firmadas ducida — La guerra del tabaco— en 2001, y
por él, como A falta de hechiceros lo quieren ser Narcos (2001), así como los libros de relatos Ho
los gallegos y asombro de Salamanca (1742). nres de tras da Corda (1982), As pucharcas da
Lembranza (1985), Los otros disparos de Billy
GONZÁLEZ DE MENDOZA, Juan (?, 1545-?, (1986; en español), curioso libro sobre Billy el
1651) Niño, e Irmán Rei Artur (1987), además del libro
Su inclusión en estas páginas se debe a que fue de entrevistas Conversas de Carlos G. Reigosa
el autor del prim er libro historiográfico sobre con Gonzalo Torrente Ballester (1983) o los en
China, titulado Historia de las cosas más nota sayos El regreso de los maquis y La agonía del
bles, ritos y costumbres del gran reino de China león (1996), galardonado con el Premio Rodolfo
(Roma, 1585; 2.a ed. Valencia, 1585). Walsh de literatura testimonial. En 1995 recibió
el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación
GONZÁLEZ DE MENDOZA, Pedro (?, 1340-Al- y Humanidades.
¡ubarrota, Portugal, 1385)
Poeta. Padre del también poeta Diego Hurtado GONZÁLEZ RUANO, César (M adrid, 1903-
de M endoza* y abuelo del marqués de Santi 1965)
llana*, escribió poesías dialogadas que se con N arrador, ensayista y poeta. Estudió Derecho.
servan en cancioneros* como el Cancionero de Colaborador de numerosas publicaciones de Es
Baena (véase CANCIONERO). paña y de América, entre ellas ABC, Informado-
385 GONZÁLEZ DE TEJADA
nes o el Heraldo de M adrid y La Época, repor en sus páginas afronta el desasosiego del indi
tero y corresponsal reputado, sus inicios litera viduo contem poráneo ante el mundo en que
rios tuvieron lugar en 1920 entre los poetas ul- vive y el desgarro producido por las emociones
traístas. Su abundante obra toca casi todos los más íntimas que rigen las relaciones humanas.
géneros, y en ella va desde los juegos vanguar En su obra se aprecian los valores de una narra
distas hasta la introspección y reflexión íntima tiva de carácter digresivo, talante épico y honda
sobre los problemas emocionales y sentimenta factura moral. Entre sus obras, destacan el libro
les del individuo, dando lugar a una sugestiva li de relatos Los encuentros (1989) y la novela Un
teratura del yo. Deben recordarse novelas como: mundo exasperado (1995), por la que recibió el
La inmolada (1926), Circe (1935), La alegría de Premio Herralde.
andar (1943), M anuel de Montparnasse (1944),
Im itación del am or (1947), N i César ni nada GONZÁLEZ DE SALAS, Jusepe Antonio (M a
(1951), Los oscuros dominios (1953), Cita con drid, 1588-1654)
el pasado (1954), La muerte de «El jilguero» Humanista y erudito. Célebre por haber publi
(1958) y Humillación (1959), así como la come cado por vez primera los poemas de Quevedo*
dia poética La luna en las manos (1934); los ver — de quien fue amigo— bajo el título de El
sos de Aún (1920-1934) (1934) y Poesía, 1924- P arnaso español, monte en dos cumbres divi
1944 (1944); los libros de memorias M adrid dido (M adrid, 1648), se ocupó de reflexionar
entrevisto (1934), Siluetas de escritores contem sobre las ideas literarias aristotélicas. Así, en su
poráneos (1949), M i medio siglo se confiesa a obra fundamental, el tratado de preceptiva lite
medias (1951), La memoria veranea (1960) y raria Nueva idea de la Tragedia antigua o ilus
Diario íntimo (1951-1965) (1970); el volumen tración última al libro singular de Poética de
de novelas breves A todo el mundo no le gusta el A ristóteles Stagirita (Madrid, 1633), defiende
amarillo (1961) o la selección de artículos Ca el teatro español frente a las unidades aristotéli
liente M adrid (1961). Son de destacar sus bio cas y la libertad creadora frente a los rígidos y
grafías de Mata-Hari, Casanova, Unamuno y, so superados patrones clásicos, arremetiendo con
bre todo, Baudelaire. Hay que añadir la edición tra toda afectación desde una paradójica ten
de algunos de sus artículos en 1976 bajo el título dencia a la pedantería. Fue com entarista, asi
de Trescientas prosas, y el reportaje Viaje a mismo, de la obra de Petronio y Plinio el Viejo,
África, editado en 1996.
GONZÁLEZ RUIZ, Nicolás (Matará, Barcelona, GONZÁLEZ SERRANO, Urbano (Navalm oral
1897-Madrid, 1967) de la M ata, Cáceres, 1848-M adrid, 1904)
Ensayista y narrador. Articulista en diarios como Ensayista. Catedrático de Filosofía, diputado re
El Debate y Ya, había sido, en el curso 1921- publicano y discípulo de Salmerón, es uno de los
1922, profesor de Lengua y Literatura españolas teóricos del krausismo*, además de colaborador
en la U niversidad de Liverpool y, en 1961, fue en la Institución Libre de Enseñanza*. De su obra,
nombrado director de la Escuela de Periodismo con la que influyó notablemente en la juventud
de la Iglesia. Traductor de Shakespeare y Schi- de la época, destacan títulos como: Elementos de
11er, publicó algunas comedias, biografías, en ética o filosofía moral (1874), en colaboración
sayos, entre los que destacan: A ntología de la con Manuel de la Revilla*, La sociología cientí
literatura periodística (1934), La literatura con fica (1884), La psicología fisiológica (1886),
temporánea (1943), P iezas m aestras del teatro Psicología del amor (1888) y Cartas... ¿pedagó
teológico español (1946) y Genio y figura del pa gicas? (1895).
dre Pulgar ( 1961), y obras de narrativa, de las que
habría que recordar, entre otras: Cuentos del p a GONZÁLEZ DE TEJADA, José (M adrid, 1833-
sado glorioso (1940), El regreso de las sombras 1894)
(1952) y la recopilación Obra selecta (1958). Dramaturgo, poeta y narrador. Colaborador de
diferentes publicaciones de la época, utilizó la
GONZÁLEZ SAINZ, José Ángel (Soria, 1956) sátira en toda su obra. Destacan comedias como
Narrador. Licenciado en Filología en B arce C amino del matrim onio (1859) y La novia de
lona, realizó estudios de Ingeniería, C iencias M arte (1864); los poem arios A nacreónticas
Políticas y Económ icas y actualm ente enseña de última moda (1860), El romancero del dos de
en la Universidad de Venecia. Traductor de nu mayo (1862) y Romances históricos, tradicio
merosos autores italianos, fue fundador de la re nales y de capa y espada (1878), o las prosas
vista A rchipiélago. Influido no poco por auto de N arraciones históricas tomadas de los m e
res como Juan Benet*, García Calvo*, Sánchez jo res hablistas castellanos (1866) y Cuentos
Ferlosio*, Faulkner, Thomas Bernhard o Kafka, caseros (1872).
GONZÁLEZ TORICES
GONZÁLEZ TORICES, José (Quintanilla del firmó el éxito, arriesgando en un profundo cam
Olmo, Zamora, 1947) bio estilístico, con Tocarnos la cara (1995), a la
Narrador, poeta y autor teatral. Estudió Magiste que siguieron La conquista del aire (1998), lle
rio en Tarragona y Filología Hispánica en la Uni vada al cine en 2000, y Lo real (2001).
versidad de Barcelona y ganó una beca de la Em
bajada francesa para estudiar Arte Dramático en GORKIN, Julián [Gómez] (Benifairó de les Valls,
Madrid. Director de varias colecciones de litera Camp de M orvedre, Valencia, 1901 -París,
tura infantil, es uno de los autores con mayor Francia, 1987)
prestigio en la literatura para este público. De Dramaturgo y novelista. Conocido activista del
obra abundante, destacan títulos de teatro como: POUM, su intensa, contradictoria y en cierto
El rey de madera (1973), Teatro infantil (1974; sentido literaria actividad política, que lo llevó a
reed., 1983), El cerco de la peste (1976), Proceso padecer cárceles, exilio y penurias económicas,
a un espantapájaros (1980), E l milagro de las supuso, paradójicamente, que fuera pasando a
manos (1982), Esperando a Mambrií (1983), formar parte del olvido. Fue secretario general
Tolo y los tambores. La posada (1987), Irico de de las Juventudes Socialistas Valencianas en
Belén (1989), Mi teatrillo (1989), Los vencejos 1918 y uno de los creadores de la Federación Co
rojos (1990), Tilín, Tilón, Tijerilla y Tijerón m unista de Levante en 1921. Exiliado en París
(1991), El grito de las lechugas (1993), E l uni como consecuencia del régimen de Primo de Ri
cornio (1994), El señor de las guerras (1996) y vera, poco a poco su imagen se transformó en la
Las cuatro estaciones (1998). Por lo que respecta del revolucionario profesional, agente de la In
a sus narraciones, hay que destacar: Nacho, el ternacional Comunista, propagandista y organi
amigo de los pájaros (1980), Los miedos del ge zador en diversos países europeos. Expulsado de
neral tambor (1986), Las trompetas del Rey Bal la Internacional en 1929, a causa de sus m arca
tasar (1987), Cuentos (1988), Déjame tener un das discrepancias, es en ese momento cuando co
gato (1990), Tengo mucho cuento (1992), El re m ienza su más intensa actividad literaria con
belde espíritu deAmanahim (1995), galardonado obras de teatro social. A su regreso a España
con el Premio Internacional de Cuentos Miguel tomó contacto con los sectores comunistas más
de Unamuno, y El laberinto de los pájaros y críticos con la línea oficial del PCE, hasta que en
otros cuentos (1997), a los que hay que añadir los 1932 funda la sección m adrileña de la Federa
poemas, ya lejos de la literatura infantil, de Se ción Comunista Ibérica. Nuevas peripecias pro
mana Santa vallisoletana (1976), Castilla, pue pias de un relato de intriga, entre las que se cuen
blo mío (1980), Palomas sueltas (1988), Cancio tan primero su relación y después su enemistad
nes (1989), A m or poniente (1990), Los hijos con Trotski, terminan en 1935 con la fundación
nuestros (1991), P lenitud del agua (1993) y del POUM (Partit Obrer d’Unificació Marxista),
Ángeles Eldila (1998). Es autor, asimismo, de que abre las puertas de nuevas e intrincadas vici
obras educativas, como Textos para una drama- situdes políticas que lo llevaron a ser juzgado en
tización en la escuela (1972). Ha sido galardo B arcelona por sus propios correligionarios, que
nado con numerosos premios, entre ellos el M i lo mantuvieron en prisión hasta la caída de Cata
guel de Unamuno de cuentos, el Gabriel Sijé de luña en manos de los nacionales, lo que le permi
novela o el Ciudad de Valladolid de teatro. tió escapar a Francia, donde moderaría sus posi
ciones, convirtiéndose en un abanderado del
GOPEGUI, Belén (M adrid, 1963) antiestalinismo. En 1940 se trasladó a México,
Novelista. Licenciada en Derecho, colaboró en donde se concentró en el ensayo político y man
el suplemento literario del diario El Sol. Autora tuvo constantes relaciones con Estados Unidos,
que se ha convertido ya en uno de los puntos de las cuales lo llevaron a ser acusado incluso de
referencia de la gran narrativa joven española colaborar con la CIA, de la que habría recibido
por ser una de las personalidades que ahonda con fondos para financiar sus múltiples proyectos de
mayor profundidad en los deseos y temores de toda índole. Fue uno de los responsables del en
sus personajes, retratando siempre la realidad de cuentro de todas las fuerzas políticas antifran
nuestro tiempo. Con una escritura melancólica y quistas en Munich en 1962, en el cual destacaba
de gran lirismo poético, en la que combina el la figura de Salvador de M adariaga* y que fue
compromiso con el medio socio-cultural y el in calificado por Franco como «el contubernio de
timismo en torno a las relaciones individuales y Munich». En los años setenta dirigió el Pen Club
al análisis de la soledad, consiguió el éxito con de los escritores en el exilio y comenzó su mili-
La escala de los mapas (1993), novela que fue tancia en el PSOE. Durante su movidísima vida,
traducida a diversos idiomas y que recibió los dirigió algünos periódicos de carácter marcada
premios Tigre Juan y de Primeras Novelas San mente ideológico y tradujo numerosos textos,
tiago del Nuevo Extremo. Más adelante, con pero quizá la más im portante de sus actividades
387 GOYTISOLO
periodísticas fuese la fundación, en 1953, de ces a Rubén Darío (véase MODERNISMO). Se dio
Cuadernos del Congreso p o r la Libertad de la a conocer con la tragedia simbólica La Reina Si
Cultura, más conocida como Cuadernos, radi lencio (1911), a la que siguieron obras de ro
cada en París y en la cual colaborarían autores tundo éxito como El eco (1913), La corte del
como Salvador de M adariaga, Aranguren*, Fe- Cuervo Blanco (1914) o Sirenas mudas (1915),
rrater M ora*, Am érico Castro*, Camilo José estrenada por la célebre actriz Margarita Xirgu.
Cela* o Dionisio Ridruejo*, y de Mañana en Son de destacar los poemas en prosa de Sueños
1965, revista que cerraría en 1966, lo que supuso de noches lejanas (1912), las poesías de El libro
el declive personal y político de Gorkin. Es uno de las danzarinas (1915), las que se incluyen en
de los autores panfletarios contra la burguesía y la antología Cuenta de la lavandera. Vía iris. An
en favor de la revolución proletaria, siempre tenas siderales (1927) o las de Viaje a Belén
atento a la realidad histórica de la posguerra y (1949), colección de poemas, cuentos y villanci
con un estilo m arcadam ente ideologizado. D e cos que entregó a la imprenta cuando ya se había
ben recordarse sus novelas Días de bohemia retirado de la vida literaria.
(1930) y La muerte en las manos (1957), cuyo
prólogo estaba escrito por su amigo el escritor GOYTISOLO, José Agustín (Barcelona, 1928-
John Dos Passos, así como los dramas La co 1999)
rriente. Una fa m ilia (1932), La guerra estalla Poeta. Hermano de Juan y Luis Goytisolo*, fue
mañana (1934), Fantasmas de la historia licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas.
(1958), El otro mundo (1959) — estas dos publi Miembro destacado de la conocida como Gene
cadas en un único volumen en 1961— y Teatro ración del 50*, combinó en sus versos la ironía,
histórico-político (1961), además, desde luego, el sarcasmo y un compromiso social fuertemente
de ensayos, entre ellos: Capitalismo y Comu crítico que parte de la propia experiencia y tiende
nismo (1933), Caníbales políticos (H itlery Sta- a representar una conciencia generacional. In
lin en España) (1941), Los problemas del socia fluido a partes iguales por Quevedo* y M a
lismo en nuestro tiempo (1943), Europa ante el chado* e interesado por retomar las fuentes for
socialismo o ante la muerte (1946), A sí asesina males de la poesía tradicional castellana, no
ron a Trotski (1948; 1.a ed. en español, 1950; ed., renunció, en cambio, a una expresión propia de
revisada en Francia, 1970, con la que obtuvo el la amargura que huyera de la repetición de fór
Premio Voltaire), que había sido escrito en cola mulas anteriores, una amargura sostenida en la
boración con el general Leandro Sánchez-Sala- que se aprecian tanto una serenidad crispada,
zar, Comunista en España y antistalinista en la emotiva y nostálgica, cuanto una impotencia an
URSS (R etratos y recuerdos de El Campesino) gustiosa, eso sí: siempre formuladas en lenguaje
(1956), M arx y la Rusia de ayer y de hoy (1956), directo, incluso sin renunciar al coloquialismo.
España, prim er ensayo de democracia popular En sus versos está presente el paso fragmentado
(1961) y, de carácter autobiográfico, El proceso del tiempo, lo que a veces lo conduce a la bús
de Moscú en Barcelona. El sacrificio de Andrés queda de paraísos que solo están en la memoria,
Nin (1974), a los que hay que añadir la primera así como al refugio de un cinismo que se basa en
parte de sus memorias, El revolucionario profe el humor. Su lenguaje buscó la comunicación en
sional (testimonio de un hombre de acción), que tre el sentimiento y la lucidez crítica, así como,
no vería la luz hasta 1975, tras la muerte de en palabras de Luis García Montero*, «una nos
Franco, y que no tuvo continuación. talgia irónica, una ironía melancólica». Una poe
sía la suya, en fin, irónica, cívica, elegiaca, tierna
GO Y DE SILVA, Ramón (El Ferrol, Lo Coruña, y amarga, renovadora y cuidadosa en la métrica,
1888-Madríd, 1962) emocionada y conmovedora. Fue destacado tra
Poeta y dramaturgo. Influido por D ’Annunzio, ductor de Espriu*, Pasolini, Pavese o Ungaretti,
Maeterlinck y Rostand, y protegido de Pérez entre otros, aunque destacó por su condición de
Galdós*, ya a los 20 años consiguió ser premiado poeta. Su producción se inicia con El retorno
por la Real A cadem ia Española gracias al poe (1955), un largo poema elegiaco dedicado a su
mario La caja de Pandora. Fue colaborador de madre, muerta en un bombardeo en la Guerra Ci
publicaciones como Mundo Gráfico, La Esfera o vil, al que siguieron Salmos al viento (1956),
Blanco y Negro, entre otras. De gran calidad lite Premio Boscán y que supuso la osadía de intro
raria, representa el tránsito del modernismo a las ducir la sátira en la crítica social que practicaban
vanguardias — a las que intentó unirse con su tanto él como sus compañeros de generación,
manifiesto «Neolirismo», de 1919— , sobre todo Claridad (1960) — reeditados ambos en Años de
en sus textos poéticos, aunque su teatro se mueve cisivos (1961)— , Algo sucede (1968), Bajo tole
en la línea de un simbolismo no exento de com rancia (1977), Taller de arquitectura (1977), Del
ponentes esotéricos, tal y como le sucediera a ve tiempo y del olvido (1977), Palabras para Julia
GOYTISOLO
y otras canciones (1980; reed., 1999), reunión (1955), giran en torno al eje del mundo de la in
de poemas anteriores al que se suma el que da tí fancia y la adolescencia y los problemas que se
tulo al libro, Los pasos del cazador (1980), A ve derivaron para quienes vivieron a esas edades
ces gran amor (1981), Sobre las circunstancias la Guerra Civil. A estas siguieron las novelas de la
(1983), Final de un adiós (1984), El rey m en trilogía El mañana efímero, nombre tomado de
digo (1988), La noche le es propicia (1992), N o Campos de Castilla de Antonio Machado*, en la
vísima oda a Barcelona (1993), escrita en cata que se integran El circo (1947), Fiestas (Buenos
lán, la recopilación de textos dispersos El ángel Aires, 1958) y La resaca (París, 1958), novelas
verde (1993), Cuadernos de El Escorial (1994), en las que el compromiso político es ya incues
compuesto sobre todo por epigramas, Como los tionable. La isla (1961) es la novela que precede
trenes en la noche (1994), Las horas quemadas a Señas de identidad (México, 1966), viaje en
(1996), con carácter de autobiografía, una edi busca de la conciencia del desarraigo que supuso
ción de sus Poesía (1999), preparada por Carme un cambio radical en sus concepciones narrati
Riera*, a las que hay que añadir una Antología vas, que dejó paso a diferentes puntos de vista,
personal (1997), acompañada de un cederrón en monólogos interiores, juegos temporales, utiliza
el que el poeta lee sus propios versos, y otra titu ción de textos de prensa, alteraciones de la pun
lada Poeta en Barcelona (1997), donde se reú tuación, etc., elementos que, junto a su decidido
nen poemas en los que medita sobre su infancia, análisis de la situación socio-política y cultural
el impacto de la Guerra Civil, la muerte de su de España y a la increíble habilidad lingüística,
madre o la posguerra clerical, entre otras cues la han convertido en una de las novelas funda
tiones de la memoria. La mencionada Carme mentales de este siglo. En esta línea, aunque va
Riera publicó, en 2003, una nueva antología, riando las temáticas, siguen los títulos que pu
Los poemas son mi orgullo, que incluía los poe blicó después, Reivindicación del conde don
mas del autor en su versión original y no en la Julián (1970), Juan sin Tierra (1975), que pro
revisión a la que los había sometido ulterior fundizan en el cuestionamiento de los mitos de
mente. Fue autor, asimismo, de importantes an la «España sagrada» desde diferentes juegos in
tologías y ensayos, entre los que destacan: Poe tertextuales, Makbara (1980), que muestra defi
tas catalanes contemporáneos (1969), Nueva nitivamente su rechazo del consumismo y del
poesía cubana (1972), Posible imagen de José modo de vida occidental, Paisajes después de la
Lezama Lima (1973) y Posible imagen de Jorge batalla (1982), novela excepcional en la que
Luis Borges (1974). Además del m encionado, confluyen sus técnicas narrativas favoritas y
recibió los Premios Adonais, Ausiás M arch y donde plantea el rechazo del que son víctimas los
Ciudad de Barcelona, así como la M edalla de residentes magrebíes en París, Las virtudes del
Oro de Florencia. pájaro solitario (1988), en la que intenta unificar
la mística sufí con la de san Juan de la Cruz*, La
GOYTISOLO, Juan (Barcelona, 1931) cuarentena (1991), La saga de los M arx (1993),
Novelista. Licenciado en Derecho por la U ni arriesgado y sorprendente juego narrativo, deu
versidad de Barcelona, es hermano de José dor de no pocas técnicas cinematográficas, en el
Agustín y Luis Goytisolo*. Después de exiliarse que el mismísimo teórico del comunismo afronta
en París en 1956, trabajó como asesor literario el desmoronamiento de los regímenes del Este,
de la editorial Gallimard. A ctualm ente, vive a El sitio de los sitios (1996; reed., 2002), Caraji-
caballo entre la ciudad francesa y Marrakech, en comedia, de fra y Bugeo Montesino y otros pája
Marruecos, y visita esporádicamente España. Es ros de vario plumaje y pluma (2000) y Telón de
uno de los autores más prestigiosos de la novela boca (2003), aparente novela que, sin embargo y
contemporánea española y de los más compro por su fragmentación, resulta difícil de encasillar
metidos en causas políticas internacionales. En en un modelo genérico, además de porque linda
contacto con los autores de la «escuela de Barce siempre el ensayo, el relato, el ensueño o la me
lona» y con los del grupo «del medio siglo» en moria personal. A todas ellas hay que añadir una
Madrid, se inició en el realismo crítico, si bien, suerte de experimento o provocación literarios,
con el paso de los años, no ha dejado de experi novedoso y de prosa excepcional, Las semanas
mentar con su prosa, convirtiéndose en uno de del jardín (1997), un libro de título cervantino y
los puntales de la vanguardia y la heterodoxia «en teoría» escrito por veintiocho narradores,
narrativas. Convencido de que el escritor tiene la tantos como letras tiene el alfabeto árabe, pero a
obligación de devolver a la comunidad un los que se atribuye la decisión de inventar un au
idioma diferente del que ha recibido, sus obras tor, un tal Juan Goytisolo, o G oitisolo o Goiti-
dan cuenta de semejante responsabilidad. Sus zolo, en el que se cuenta la historia de un poeta.
primeras novelas, Juego de manos (1954), fina Pero no es la novela el único campo en el que
lista del Premio Nadal, y Duelo en el Paraíso Goytisolo ha desarrollado sus capacidades crea
GOYTISOLO
tivas, ya que hay que recordar textos variados, 21 años, el Premio Sésamo de cuentos. Estuvo
tales como su autobiografía, compuesta de Coto preso por cuestiones políticas, y ese fue un pe
vedado (1985) y En los reinos de Taifas (1986), riodo decisivo en el cual germinó una nueva con
en la que hace confesiones íntimas sobre sí cepción narrativa, alejada ya del realismo* social
mismo y da detalles de su form ación cultural; que se practicaba en aquel momento y que tanto
ambos volúmenes constituyen el libro Memorias le influyó en sus dos primeros textos. Se abre
(2002). Además, es autor de libros de viajes paso, pues, un nuevo modo de construir el relato,
como Campos de N íjar (1960) y La Chanca atento a la experimentación tanto como a la reac
(1963), durísimo testimonio de la vida en ese ba tualización de ciertos modelos anteriores, sin que
rrio marginal de la Alcazaba almeriense, que se por ello se reduzca, sino muy al contrario, el pro
reeditó en 2001 con un texto nuevo, «La Chanca, pósito crítico de su obra, en la que se atacan los
veinte años después», que había aparecido en la imperativos morales y sociales de una burguesía
revista Contracorrientes en 1985, y un prólogo vacía y sin sentido. Técnicamente, como en su
de José Ángel Valente*. Hay que recordar sus li día destacó Gimferrer*, hay una nueva forma en
bros de relatos, El mundo de los espejos (1952), Goytisolo de crear el lenguaje hablado, acaso
Premio José Janés a la Joven Literatura, Para vi como reflejo exacto de la realidad circundante,
vir aquí{ 1960) y Fin de fiesta (1962), o los ensa vista con precisión por quien es un agudo obser
yos Problemas de la novela (1959), en el que vador del entorno. Es, en fin, un autor que se ha
afronta la necesidad de una literatura nacional ido desentendiendo de todo tipo de convencio
popular y donde se ven los ecos teóricos de nes, dotado de unos recursos narrativos extraor
Gramsci, Lukács o Sartre, Pueblo en marcha. dinarios, arriesgado y ambicioso como creador.
Tierras de M anzanillo (1963), los incluidos en El grueso de su producción se inicia con Las
El furgón de cola (1967), un auténtico ejercicio afueras (1959), novela compuesta por siete rela
de autocrítica literaria y personal, D isidencias tos autónomos integrados para ofrecer una visión
(1977), Libertad, libertad, libertad (1978), El de la Barcelona de aquellos años y por la que re
problema del Sahara (1979), Crónicas sarraci cibió el Premio Biblioteca Breve, a la que siguen
nas (1981; reed., 1998), Contracorrientes Las mismas palabras (1963), que acentúa aún
(1985), Estambul otomano (1989), Aproximacio más sus críticas a las clases favorecidas, Ojos,
nes a G audí en Capadocia (1991), formado por círculos, búhos (1970), en la que se distancia ya
textos sobre Turquía, Egipto y Marruecos, Cua del realismo más evidente y que, sumada a De-
derno de Sarajevo (1993), que recoge los artícu voraciones (1976) y Una sonrisa a través de la
los que, a modo de crónica sobre los salvajes lágrima, originaría el extraño y sorprendente
acontecimientos de la guerra en la ex-Yugoslavia, texto de Fábulas (1981), y la tetralogía Antago-
realizó para el diario El País, para el que escribe nía, formada por Recuento (México, 1973), Los
con cierta frecuencia, Argelia en el vendaval verdes de mayo hasta el mar (1976), Premio Ciu
(1994), la reunión de ensayos sobre literatura de dad de Barcelona, La cólera de Aquiles (1979) y
El bosque de las letras (1995) y Cogitus interrup- Teoría del conocimiento (1981), que supone tal
tus (1999), de nuevo artículos en el volumen Pai vez su más ambicioso y logrado proyecto, en vir
sajes de guerra (1996; reed. aumentada, 2001), tud del cual, y a partir del análisis de la forma
centrados en el conflicto de Chechenia con Rusia, ción del novelista Raúl Ferrer Gaminde, de sus
así como en la violencia en Bosnia, Argelia y Pa frustraciones y fracasos, intenta la superación de
lestina, De la ceca a La Meca (1997), que es una la escritura lineal ofreciendo, al propio tiempo,
crónica de viajes por diversos países islámicos, y una meditación intertextual sobre la novela que
Pájaro que ensucia su propio nido (2001), en el termina convirtiéndose en una teoría literaria.
que recoge numerosos artículos y ensayos escritos Aunque es Antagonía su obra fundamental, des
entre 1975 y 2000, y España y sus ejidos (2003), pués ha editado otras novelas como Estela del
que es una reunión de artículos y entrevistas con fuego que se aleja (1984), Premio de la Crítica,
el tema central de la inmigración. Goytisolo, ade Investigaciones y conjeturas de Claudio M en
más, se ha ocupado de la obra de Blanco White*, doza (1985), Premio Fundación Pablo Iglesias,
de quien editó su Obra inglesa (1972). Es, asi La paradoja del ave migratoria (1987), en la que
mismo, el guionista del programa de TVE «Alqui- tiene gran importancia la experiencia onírica, Es
bla», conjunto de documentales sobre las costum tatua con palomas (1992), Mzungo (1995), en la
bres e historia del mundo árabe. En 1985, recibió que se incluía un cederrón que le permitía al lec
el Premio Europalia por el conjunto de su obra. tor jugar en la trama y en la construcción del de
senlace de la historia, Placer licuante (1997), Es
GOYTISOLO, Luis (Barcelona, 1935) calera hacia el cielo (1999), ambas dominadas
Novelista. Hermano de José Agustín y Juan Goy por un erotismo de gran sensualidad, Diario de
tisolo*, se dio a conocer cuando recibió, a los 360° (2000), con la que aborda el ambicioso pro
GRACIA 390
yecto de dos tramas paralelas, historias dentro de la existencia. Se trata de una autora que sabe
historias, y que al mismo tiempo es autobiogra adentrarse de forma desgarrada en lo más em o
fía, diario y ensayo, y Liberación (2003), que si tivo y humano, ello a través de un lenguaje hip
gue la estela de aquella, e investiga en la im bri nótico que, desde la sobriedad, permite numero
cación de estructura y trama. Es autor, además, sas y variadas interpretaciones. Ha publicado las
del ensayo El porvenir de la palabra (2002). novelas Fiebre para siempre (1994), con la que
Desde 1994, es miembro de la Real Academia obtuvo el Premio Ojo Crítico, Hijas de la noche
Española. en llamas (1999) y Mordake o la condición in
fa m e (2001), en las que reflexiona sobre la be
GRACIA, Antonio (Bigastro, Alicante, 1946) lleza y la sensibilidad femenina y masculina. Es
Poeta. Catedrático de Literatura en la Universi autora, asimismo y además de diferentes prólo
dad de Alicante, dirige varias colecciones de gos, de libros de relatos como Trece historias
poesía y teatro en el Instituto de Cultura Juan breves (1995), Aquel verano, aquel amor (1997),
Gil-Albert, perteneciente a la Diputación de Ali El sueño de un verano (1998) y La lucidez de un
cante, y colabora en otras tantas, además de di siglo (2000).
rigir Algaria 0. En sus versos de la prim era
época, que va hasta 1983, momento en que de GRACIA, Juan (Ciudad Real, 1966)
tuvo su escritura durante quince años, ahonda en Narrador. Fue encuestador, dependiente y profe
la angustia vital y en cualesquiera horrores de la sor de latín, Filosofía y Religión, entre otras pro
existencia, de modo tan extremo que el propio fesiones. Se trata de uno más de los autores de la
lenguaje se resiente en la incapacidad expresiva, conocida como Generación X*, en la que se en
en la dificultad lingüística para afrontarlo. globa a autores como Mañas*, Loriga* u otros, y
Quizá fue esa la razón de que el poeta dedicara en sus novelas urbanas, en clave generacional
una serie de años a recom poner su poesía, pe y de corte realista, domina la filosofía del «no
riodo que se interrum pe con un nuevo aliento hay futuro», con personajes abocados a la rutina
poético en el que se reclama la vida, algo que se a través de los excesos. Hay que m encionar su
ve en los propios títulos de los libros, y donde la novela Todo da igual (1999).
belleza es salvífica. En esta segunda época la es
peranza se impone a la muerte y su poesía re GRACIA DEI, Pedro (finales siglo xv-1530?)
sulta más solidaria y reflexiva, impregnada por Heraldista. Miembro de la corte de los Reyes Ca
una sosegada emoción que contrasta con lo que tólicos, se sabe que escribió algunas poesías y
en los inicios era solo agónico, ilum inada por que quizá participó en la Historia del rey don Pe
una tenue luz que ofrece claridad donde antes dro y su descendencia, que es el linaje de las dos
todo era oscuro, una poesía, en fin, calm ada y Castillas (¿comienzos del siglo xvi?), si bien su
ya sobrepuesta a la angustia originaria. Autor de obra fundamental es: Blasón general y nobleza
los poem arios La estatura del ansia (1975), del universo (1489).
Palimpsesto (1980), Los ojos de la m etáfora
(1987), el volumen recopilatorio Fragmentos de GRACIA MOSTEO, José Luis (Calatorao, Z ara
identidad. Poesía 1968-1983 (1993), que añadía goza, 1957)
a su obra anterior dos libros inéditos, Iconogra Narrador. Licenciado en Filosofía y Letras, es
fía del infierno y Poética para una poesía sin crítico literario en Heraldo de Aragón. Autor de
poetas, y a partir del cual se produciría el largo novelas como La saga de los Pirineos (1999) y
silencio ya referido, que se interrum piría con La dama cautiva de Jaca (2000), que confor
Pliegos (1997), para seguir con Hacia la luz man una suerte de trilogía pirenaica con El ba
(1998), tras el cual fueron apareciendo, además rón de Oliván (2002), la m encionada La dama
de la antología Memorial. Libro de los anhelos cautiva de Jaca despertó por sí sola la atención
(1999), Reconstrucción de un diario (2001), La de la crítica, que destacó la calidad de un juego
epopeya interior (2002), con el que obtuvo el literario en el que propone su autor un encuen
Premio Fernando Rielo de Poesía M ística, y El tro entre Espronceda y el americano Alan Poe,
himno en la elegía (2002), galardonado con el que, según él, terminaron en un pueblo del Piri
Premio Alegría. neo aragonés cortejando a la misma mujer, una
aldeana a la que formaron y amaron, hasta con
GRACIA, Irene (Madrid, 1956) vertirla en una suerte de M ariana Pineda que
Narradora. Estudió Música y Pintura y Escultura termina muriendo por un ideal: el amor de esos
en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona. En dos hombres. Ha escrito, asimismo, una novela
sus páginas, a medio camino entre los efluvios humorística de intriga, El asesino de Zaragoza
del sueño y la contundencia del mito, la memoria (2001) y, en la misma línea, La desenterrada de
y los deseos se debaten sometidos al fatalismo de M onrepós (2002).
391 GRACIÁN
GRACIA TRINIDAD, Enrique (Madrid, 1950) dad en la que moriría ocho meses después de re
Poeta. Conocido divulgador cultural, antologo, cibir el encargo.
adaptador de textos poéticos para recitales y gra Gracián, con brevedad de párrafos, densos,
baciones, ilustrador y actor, ha ejercido también construidos a base de juegos de palabras y hon
la crítica teatral y literaria. Incluido en diferentes dos contenidos teóricos, representa la máxima
antologías, no solo en España, sino en países expresión del conceptismo*. Su literatura se
como Italia, Canadá, México o Estados Unidos, sostiene sobre la combinación de contenidos y
ha sido traducido a numerosos idiomas y mere decoración: los primeros son los conceptos y la
cedor de galardones tan importantes como un ac segunda la agudeza, a través de la cual se consi
césit del Premio Adonais en 1972, el Premio Fe guen aquellos. Gracián busca la corresponden
ria del Libro de M adrid en 1991, un accésit del cia existente entre los elementos dispares del
Premio Rafael Morales en 1992, el Premio Blas discurso a fin de conseguir el acto del entendi
de Otero en 1993 o el Juan Alcaide en 1997, en m iento que es el concepto, en una fórmula pró
tre otros. M iem bro de la Junta D irectiva de la xima al aforismo. La agudeza estructura con ar
A sociación de Escritores y A rtistas Españoles, monía los conceptos, les da hermosura y puede
así como de otras prestigiosas asociaciones cul ser tanto conceptual y verbal cuanto de acción.
turales, es autor de poemarios como: Encuentros Cada palabra está buscada en un esfuerzo de
(1972), Canto del último profeta (1976), Cróni condensación con el que se pretende la plurali
cas del laberinto (1992), A quemarropa (1993), dad de sentidos, una pluralidad que implique un
Restos de almanaque (1994), Historias para esfuerzo de comprensión. Su intención al medi
tiempos raros (1995), Siempre tiempo (1997), tar sobre el hombre es siempre didáctico-moral.
Todo es papel (2002) y Alquim ia (Poesía reu Por un lado, disecciona las debilidades humanas
nida, 1972-2002) (2003), a los que hay que aña que le alejan de la perfección y, por otro, pro
dir la antología de 41 poetas actuales titulada pone modelos de conducta para alcanzar aque
Poetas en vivo (2002). Ha traducido a autores lla. La producción de Gracián se inicia con El
chinos medievales en la obra Cantos de amor y Héroe (1637; su edición príncipe está perdida,
de ausencia (2002). pero fue hecha en Huesca en 1647; la primera co
nocida es de Madrid en 1653), libro costeado por
GRACIÁN, Baltasar (Belmonte de Calatayud, Lastanosa con el que, al no pedir permisos y es
Zaragoza, 1601-Tarazona, Zaragoza, 1658) cudarse en el nombre de Lorenzo Gracián —para
N ovelista y tratadista. Su nombre completo era evitar la estricta censura de la Compañía— , se
Baltasar Gracián y Morales. Educado en Toledo granjea las antipatías de sus superiores en la Or
con su tío, el clérigo Antonio Gracián, ya sus pa den. Dividido en veinte capítulos llamados pri
dres lo habían orientado en los principios cris mores, e influido por Séneca, Aristóteles, Casti-
tianos. Ingresó en la Com pañía de Jesús en glione, Plutarco, Erasmo y Homero, el autor
1619, estudió Teología en Zaragoza y se ordenó plantea, con brevedad, otras tantas virtudes del
presbítero en 1627. Desde ese momento, enseña gran hombre, aquel destinado a dominar, con lo
G ramática, Teología y Filosofía en diferentes que se inicia un pensamiento genérico que pre
ciudades, y, en 1635, toma los votos solemnes tende establecer en qué consisten la grandeza y
en Gandía, para trasladarse después a Huesca, la virtud del ser humano. A este, siguieron El
donde conoce a V incencio Juan de Lastanosa, Político don Fem ando el Católico (1640), que
hum anista de refinada cultura y mecenas que, carece de objetividad y se limita a adular la fi
desde ese momento, apoyó a Gracián y facilitó gura de Fernando el Católico, y Arte de ingenio
sus relaciones con proceres de la corte y de las y tratado de la Agudeza (1642) — que, en 1648,
letras. En 1639 es nombrado confesor del virrey apareció modificado como Agudeza y arte de in
de Aragón y Navarra, visita la corte en 1640, y genio, y en el que introduce cambios teóricos
predica en M adrid, Tarragona y Valencia; es más próximos a su literatura posterior— , tratado
nombrado capellán de los soldados que comba teórico basado en otro de Matteo Pellegrini, De-
tían a los franceses en Lérida y es destinado a lle Acutezze altrimenti, spiriti, vivezze e concetti
Huesca. Continúa predicando por tierras de Va (1639), que encantaba a Gracián y que, paradó
lencia y, en 1651, comienzan sus problemas tras jicam ente, era contrario al conceptismo. En él,
la publicación de El Criticón sin el perm iso de intenta crear unas reglas, a partir de ejemplos li
sus superiores, problem as que term inarían con terarios y de todo tipo de chistes y dichos, para
la prohibición, después de aparecer la tercera establecer la agudeza como categoría literaria.
parte del libro en 1657, de que siguiese escri En 1646 publicó El Discreto, manual que, en sus
biendo. Se le deniega su petición de trasladarse veinticinco capítulos denominados realces, trata,
a una orden m onacal y, en 1658, se le enco en función de la mesura y la prudencia — la vir
mienda la rectoría del Colegio de Tarazona, ciu tud más preciada para Gracián— , de establecer
392
GRACIÁN
los patrones del hombre respetable, y, recopi Al propio tiempo, y entre medias de su vasta
lado por Lastanosa, aparece el Oráculo manual obra, vio la luz El Comulgatorio (Zaragoza,
y arte de prudencia. Sacada de los aforismos 1655), un devocionario compuesto por cincuenta
que se discurren en las obras de Lorenzo Gra meditaciones sobre la vida cristiana que supone
cián (Huesca, 1647), que reúne trescientas má su única obra de carácter estrictamente religioso
ximas, corregidas y com entadas por el propio y la única que firmó con su propio nombre. Las
Gracián, en las que sobre todo se abordan los te obras de Gracián gozaron, en vida, de numerosas
mas de la sabiduría y el ingenio. traducciones al francés, inglés, sueco o italiano,
El Criticón, cuya prim era parte se publicó en y, con el paso del tiempo, al rumano, al holandés,
1651 bajo la firma de García de Mariones y alemán, ruso o polaco, entre otras lenguas, lo que
el subtítulo de En la primavera de la niñez y en el le ha dado una proyección universal, convirtién
estío de la juventud; la segunda, en 1653, bajo dolo — lo sería sin necesidad de semejante fenó
el nombre, nuevamente, de Lorenzo Gracián y el meno— en uno de los puntales de nuestra litera
subtítulo de Juiciosa, cortesana filosofía, en tura. Aunque ya en 1960 apareció una edición de
el otoño de la varonil edad, y la tercera, en 1657, sus Obras completas, es en 1993 cuando, en dos
con el subtítulo de En el invierno de la vejez, es, volúmenes, vio la luz la que, hasta la fecha, pa
no obstante, la obra más célebre del prosista, en rece ser la más rigurosa y exhaustiva.
la que, ya lejos del juego ingenioso y aislado de
sus pensamientos sin argumentación, aborda un GRACIÁN, Jerónimo (Valladolid, 1545-Bruselas,
proyecto más ambicioso con la intención de 1614)
llegar al hombre de moral superior, constituyén Tratadista. Hijo de Diego Gracián de Alderete*, fue
dose, además, en un análisis global de las cos carmelita desde 1572 y confesor y discípulo de
tumbres de su época. Basada en la novela Eu- santa Teresa*, a quien instó a escribir Las Moradas
phormionis Lusinini Satyricon (1603-1607), de en 1577 y con la que mantuvo intensa correspon
John Barclay, y en el Guzmán de Alfarache, de dencia. Perseguido por la Inquisición y expulsado
Mateo Alemán*, se trata de una inmensa alego de la Orden a pesar de los esfuerzos que hizo en
ría — en la línea de los Sueños, de Quevedo*, o Roma por defenderse, recibió la protección del vi
de las obras de Juan de Mena*, Suárez de Figue- rrey de Nápoles en Sicilia, cayó preso en un viaje y,
roa* o Fernández de Ribera*— con intenciones tras ser retenido en Túnez, de donde finalmente se
propias de la epopeya, dividida en capítulos lla ría rescatado, fue absuelto por el papa Clemen
mados crisis en los que se examinan conductas. te VII. Obras importantes de Jerónimo Gracián son,
Su argumento se engarza a partir de los viajes de además, La lámpara encendida (1586), en la que se
Critilo, el hombre juicioso, y Andrenio, el hom ocupa de los deberes espirituales, Stimulo de la pro
bre natural, quienes, tras encontrarse después de pagación de la Fe... (1586), Tratado de la redemp-
un naufragio, recorren diversos países entre con ción de captivos (1597), Dilucidario del verdadero
versaciones en las que censuran las corrupciones espíritu... (1604), donde expone minuciosamente la
que encuentran en su andadura, alabando la vir mística teresiana, de la que era profundo conoce
tud y la sabiduría como único camino hacia la in dor, La peregrinación de Anastasio (1605), Regla
mortalidad. Critilo, ya en la segunda parte, en de la Virgen María (1611), El Soldado Catltolico
contrará a la Ninfa de las Artes y las Letras, (1611) y Arte breve de amar a Dios (1612), entre
excusa perfecta para que Gracián se ocupe de la otras. Sus Obras se publicaron en Madrid en 1616.
literatura de la época. Al final, llegados ambos a
Roma, acuden a una Academia en la que se dan GRACIÁN, Lorenzo -»Véase GRACIÁN, Baltasar.
cita grandes ingenios y, tras muchos incidentes,
terminan llegando a la isla de la inm ortalidad. GRACIÁN DE ALDERETE, Diego (Valladolid?,
Novela filosófica en la que confluyen, pues, 1510?-1600?)
elementos de la novela picaresca y de la caba Humanista y traductor. Padre de Jerónimo Gra
lleresca, es, asimismo, un compendio de todo su cián* y Lucas Gracián Dantisco*, fue discípulo
pensamiento: la prudencia como norma y el de de Juan Luis Vives*, trabajó como intérprete del
sengaño como actitud en una existencia donde Emperador y tradujo a Jenofonte, Tucídides y los
nada es lo que parece. Supone la cima del pesi apotegmas y dichos agudos de Plutarco en Apo-
mismo Barroco*, y representa la com plejidad thegmas, que son los dichos notables v breves de
extrema del conceptismo*, oscuro y sembrado los Emperadores (Alcalá, 1533).
de claves. Fue una de las obras que más influyó
en el pensam iento de autores como C orneille, GRACIÁN DANTISCO, Lucas (Valladolid, 1543-
Voltaire, Nietzsche y, sobre todo, Schopen- M adrid, 1587)
hauer, que tradujo el Oráculo a instancias de Tratadista. Hijo de Gracián de Alderete*, y her
Goethe. m ano de Jerónim o Gracián*. trabajó para Fe
393 GRANADA
lipe II en la Secretaría de Lenguas, fue censor y amigo de san Juan de Ávila*, a quien conoció
bibliotecario de El Escorial. A él se debe el cé durante su estancia en Córdoba en la casa de los
lebre manual de cortesía Galateo español, des condes de Feria y de quien recibió su influencia
tierro de ignorancias, m aternario de avisos en los modos oratorios. Se vio obligado, en
(Madrid, 1593), adaptación del Galateo (1558), 1558, a defender su obra ante la Inquisición.
de D ella C asa, muy útil para estudiar las cos Aunque con una obra intelectualmente próxima
tumbres de la época, así como un A rte de escri a las tradiciones franciscana y agustina, se per
bir cartas fa m iliares, publicado, postum a ciben en ella los temas y modos propios de la
mente, en Madrid en 1589. teología tomista, así como las influencias de Ci
cerón y Quintiliano, Virgilio, Plutarco o Plinio,
GRAGERA, Abraham (M adrid, 7973) adaptados en sus métodos para la exposición de
Poeta. Se trata de un autor en cuyos versos se la doctrina cristiana. Mayoritariamente ascética,
nombra la extrañeza ante el mundo, ante las rea en muchos momentos hay una tendencia mística
lidades más cotidianas, que esconden a menudo y sentimental. Escribió en latín, español y portu
las claves de las propias emociones. Ligado en gués, textos en los que utiliza periodos largos y
cierto sentido a la estela de la poesía de la expe fluidos propios de la oratoria, ricos de léxico
riencia*, destaca su poemario Desviaciones y de y estructurados con una arquitectura de gran
moras (1997). precisión, cuya intención es la difusión de la
doctrina cristiana basándose en la imitación de
GRAN CONQUISTA DE ULTRAMAR, La Cristo. Su influencia en Europa fue total, y sus
Libro de caballerías* del ciclo de las Cruzadas, textos gozaron de numerosas reediciones y tra
escrito a principios del siglo xiv, en el que se ducciones.
cuenta la historia de estas hasta 1291 y que fue Varias son las obras fundamentales escritas por
publicado en Salamanca en 1503. Consta de mil Granada, entre biografías, opúsculos devotos,
cien capítulos en los que predominan los modos sermones, traducciones, etc. Ádemás de las bio
medievales, es decir la imbricación constante en grafías de Juan de Ávila y Bartolomé de los Már
tre historia y fantasía, con una tendencia clara a tires, y de las traducciones de la Escala espiri
la proliferación de elementos maravillosos. Todo tual, de san Juan Clímaco, y de Menosprecio del
lo referente a Francia tiene su origen en la Histo mundo o imitación de Cristo, de Kempis, desta
ria rerum in partibus transmarinis gestarum, de can títulos propios esenciales. El primero de
Guillerm o de Tirso. Los m ateriales que se em ellos es El libro de la oración y la meditación
plean en él provienen de versiones prosificadas (Salamanca, 1554), que expone, en catorce me
de antiguos poemas épicos franceses, como He ditaciones y con tono de prédica ascética, los
lias, en el que se trata el tema de Lohengrin, que cinco grados de oración, y que influyó tanto en
se introduce en España como el «Caballero del los manuales de la época como en la poesía me
Cisne», Li Caitif, La conquete de Jérusalem y La tafísica europea. En M em orial de la vida cris
chanson d ’A ntioche. En la obra se cuentan las tiana (Lisboa, 1556), al que hay que sumar las
hazañas del caballero Godofredo de Bouillon, de Adiciones al memorial (Salamanca, 1574), se
quien se nos cuentan sus orígenes míticos y ha- aprecia un cambio hacia el misticismo, así como
giográfícos. las influencias platónicas y escolásticas, al expo
ner sus tesis sobre el amor divino. Otros títulos
GRANADA, fray Luis de (G ranada, 1504-Lis- son: Vita Christi (1561), Compendio de doctrina
boa, 1588) christiana (Lisboa, 1559) y el manual para pre
Tratadista, traductor y biógrafo. Su nombre ver dicadores Rhetorica ecclesiastica libri sex (Lis
dadero era Luis de Sarriá. Hijo de una familia boa, 1576), traducido en 1770— Retórica ecle
humilde gallega, recibió, tras quedarse huérfano siástica— por orden del obispo de Barcelona
de padre a los cinco años, la protección del conde Climent. Pero, sin duda, sus obras clave son:
de Tendilla, quien le brindó la posibilidad de ser Guía de pecadores (Lisboa, 1556; ed. completa
paje de sus hijos y estudiar con ellos. Ingresó en con la 2.a parte: Salamanca, 1567) e Introducción
los dominicos, para los que su madre había tra del símbolo de la fe (Salamanca, 1583; 5.a parte,
bajado de lavandera, estudió en el Colegio de 1585). En la Guía, dedicada a Felipe II, se tratan,
San Gregorio de Valladolid, donde seguramente en dos partes, con estilo ágil aunque oratorio, la
conoció, entre otros, a M elchor Cano*, y, tras virtud y sus ventajas y los métodos para huir del
ocupar diferentes cargos eclesiásticos, llegó a ser pecado. La Introducción es su libro más perfecto
provincial de Portugal en 1557, si bien rechazó y extenso, y en él conviven la defensa del cristia
las propuestas de convertirse en obispo de Viseu nismo, una profunda teoría sobre la Divinidad y
y arzobispo de Braga. Célebre como predicador, un canto a la Naturaleza en el que se aprecian sus
sobre todo en A ndalucía y Extrem adura, fue tendencias franciscanas en su observación minu
GRANDE 394
ciosa de las realidades más insignificantes como racio Martín (1978), Premio Nacional de Litera
partes integrantes de la perfección y portadoras tura, y Poesía completa: 1958-1984 (1986), am
del mensaje divino. Es en esta obra, meditación pliada en 1989. Es autor, asimismo, de im portan
sobre la grandeza de Dios e himno a la creación, tes ensayos, como: Occidente, ficciones, yo
inspirada en san Basilio, san Ambrosio y Teodo- (1968), Apuntes sobre p oesía española de pos
reto, donde más claros se escuchan los ecos de guerra (1970), M emoria del flam enco (1979),
Aristóteles y los escolásticos. Sus Obras, en ca Premio Nacional de Flamencología, Elogio de la
torce volúmenes, comenzaron a editarse en M a libertad (1984), Once artistas y un dios. Ensayos
drid a partir de 1906. sobre literatura hispanoamericana (1986) o
García Lorca y el flamenco (1992), así como de
GRANDE, Cristina (Lanaja, Huesca) novelas como El perro (1967), Premio Gabriel
Narradora. Estudió Filología Inglesa y Fotogra Miró, Por ejemplo, doscientas (1968), Parábo
fía en Zaragoza. Debutó con el libro de relatos las (1975), Las calles (1980), Lugar siniestro
La novia parapente (2002), con el que seguía la este mundo, caballeros (1980) y La balada del
línea de otras narradoras reivindicativas del abuelo Palancas (2003), o de los relatos — gé
mundo femenino a través de un estilo desenfa nero en el que ha sido reconocido con el Premio
dado que se adentra en las complejidades de la Eugenio D ’Ors— que se recogen en Fábula
relación entre mujeres y hombres. (1991), Decepción. Enmienda a la totalidad
(1994) y Té con pastas (2001).
GRANDE LARA, Félix (M érida, Badajoz, 7937)
Poeta, narrador y crítico. De formación autodi GRANDES, Almudena (Madrid, 7 960)
dacta, trabajó, durante su infancia y juventud, en Novelista. Licenciada en Geografía e Historia
diversos oficios — vaquero, pastor, vinatero, por la Universidad Complutense de Madrid, tra
vendedor ambulante...— en Tomelloso, en Ciu bajó para diferentes editoriales, fundam ental
dad Real, antes de trasladarse a M adrid, donde mente, y durante años, como redactora de textos
fue subdirector de Cuadernos Hispanoamerica por encargo. Colaboradora en radio y en el diario
nos. Considerado uno de los renovadores de la El País, en sus obras, que demuestran una gran
lírica, en su obra, deudora del surrealismo*, se capacidad para el análisis psicológico de los per
aprecian tanto un hondo y amargo compromiso sonajes, sobre todo femeninos, queda patente su
social de corte existencialista cuanto vividos dominio de la narración, del ritmo, a través de un
contenidos eróticos. Combina, con estilo perso lenguaje que, sin hacer concesiones al público,
nal y a veces duro, un tono paródico incisivo con llega a él con claridad y fuerza, logrando un difí
un ámbito de reflexiones sobre el instinto, la cil equilibrio entre rigor y popularidad. Caracte
emotividad y la sensualidad, y afronta el amor y rizada toda su obra por una honda sentimentali-
la pasión, tanto en verso como en prosa, desde la dad y por una sinceridad sin trabas, obvia en la
perspectiva desolada que dejan las pasiones claridad con que se dirige al lector, consigue
cuando se extinguen. De tal suerte, puede decirse siempre comunicar con él y emocionarlo, lo que
que se trata de un poeta que ha ido más allá de la ha llevado siempre a conseguir grandes éxitos
un simple planteamiento social de la poesía, pre de ventas. El asunto que concentra su atención
ocupado a un tiempo por el lenguaje y compro narrativa es la búsqueda de la identidad personal
metido tanto con la memoria individual como a través de personajes que han ido llegando a
con la colectiva. Crítico y contrario al esteti edades en que todo viene cuestionado, principal
cismo, ha planteado, no obstante, una constante mente el pasado, y, por tanto, el paso mismo del
emotividad hedonista, exaltadora de una carnali tiempo. La arquitectura de sus novelas es monu
dad extrema y ligada en algunos casos a la tradi mental y perfecta, así como potente su dominio
ción hispanoárabe y al espíritu trágico que late verbal, lo que la convierte en una narradora sabia
en el cante jondo. Destacan poemarios como Ta y hábil. Tras darse a conocer con la novela Las
ranto. Homenaje a César Vallejo (1971), Las edades de Lulú (1989), galardonada con el Pre
piedras (1964), Premio Adonais, en el que se mio La Sonrisa Vertical de narrativa erótica y lle
aprecian las influencias del poeta peruano, a vada al cine por Bigas Luna, que supuso un ro
quien dedicó su primer libro, y de Antonio M a tundo éxito de público y en la que aborda los
chado*, Música amenazada (1966), Premio Gui aspectos más oscuros e íntimos del deseo sexual
púzcoa, Blanco Spirituals (1967), Premio Casa femenino, publicó Te llamaré Viernes (1991), tra
de las Américas, Biografía (1971), a modo de ducida ya a diversas lenguas, Malena es un nom
obra completa, en el que se incluye el poemario bre de tango (1994), llevada al cine y en la que
en prosa Puedo escribir los versos más tristes ahonda en las constantes de m elancolía con las
esta noche (1971) — verso tomado de Neruda— , que el ámbito de los sentimientos, el abandono
la antología Años (1975), Las rubaiyatas de Ho de la infancia y el enfrentamiento con la realidad
395 GRASA
adulta, sostienen gran parte de su mundo litera GRANELL, Manuel (Oviedo, 1906-Caracas, Ve
rio, Atlas de geografía humana (1998) y Los ai nezuela, 1993)
res difíciles (2002), a las que hay que añadir el Ensayista y poeta. Estudió Arquitectura, Derecho
volumen de relatos Modelos de mujer (1996). y Filosofía y Letras, y, tras exiliarse en 1939, fue
catedrático de Historia de la Filosofía Moderna
GRANDMONTAGNE, Francisco (Barbadillo de en la Universidad de Caracas desde 1950. Discí
los Herreros, Burgos, 1866-San Sebastián, pulo de Ortega y Gasset* y de García Morente*,
1936) impulsó la Sociedad Venezolana de Filosofía y
Novelista. Emigrado a Argentina en 1886, fundó fue profesor honorario de la Universidad Simón
la revista La Vasconia y se dedicó al periodismo. Bolívar. Como poeta incluido en la Generación
De mentalidad noventayochista, se ocupó del del 27*, empleó los seudónimos de Manuel Cris
tema de España y de la conciencia del emigrado, tóbal y Andrés Carbayo. Su obra poética apare
y fue un autor admirado por M aeztu*, U na ció reunida en Umbral (1941), conjunto de sone
muno* y Antonio M achado*. Su literatura, ele tos y décimas. Además de traducir las obras de
gante y de indudables valores idiom áticos, in algunos filósofos alemanes y franceses, ha publi
daga, desde una visión no exenta de desencanto, cado una densa obra ensayística dedicada a temas
en los problemas sociales de los individuos de a antropológicos, filosóficos, de estética y litera
pie, tanto de aquellos que pertenecen al mundo tura. Deben recordarse títulos como Cartas filo
rural cuanto de las víctimas del ámbito urbano. sóficas a una mujer (1946) Lógica (1949), Esté
Asimismo, se ocupa de describir el Buenos A i tica de Azorín (1949), El humanismo como
res de finales de siglo. Destacan novelas como responsabilidad (1959), Ortega y su filosofía
Teodoro Foronda (1896), La Maldonada (1898) (1960), El hombre, un falsificador (1968) y La
y Vivos, tilingos y locos lindos (1901) y los en vecindad humana (1970), entre otros, a los que
sayos Crónicas de M arianela (1917), Paisajes hay que añadir la obra que preparaba en el mo
de España. Galicia y Navarra (1922), Orígenes mento de su muerte: Testamento filosófico: car
del progreso argentino. Una potencia en esbozo tas filosóficas a la nieta de Elena. En 1990 se
(1928) y Los inmigrantes prósperos (1933). Al creó en Venezuela la Fundación Manuel Granell,
gunos de sus más im portantes escritos se reco que, desde 1993, prepara la publicación de sus
gieron, ya postumamente, en Páginas escogidas Obras completas.
(1966).
GRANÉS, Salvador María (Madrid, 1840-1911)
GRANELL, Eugenio [Fernández] (La Coruña, Dramaturgo y libretista de zarzuela. Licenciado
19 12-Madrid, 2001) en Derecho, colaboró en diversas publicaciones
Narrador, poeta y pintor. Estudió M úsica en el de humor y dirigió algunas como El Iris, La A u
Conservatorio de M adrid y, tras partir al exilio rora Literaria y La Semana Literaria. De estilo
en 1939, después de haber sido una de las figuras paródico y satírico, dejó su futuro como abogado
más significativas del POUM, vivió en diferen tras el éxito de su primera obra, Don José, Pepe
tes países sudamericanos, hasta que, en 1957, se y Pepito (1864). A esta siguieron algunos dramas
instaló en Nueva York, donde se doctoró en la y comedias como El estrangulado (1888) y Lo-
New School for Social Research y fue profesor rencín o el camarero del cine (1910). Colaboró
de Español en el Brooklyn College. Colaborador con diferentes autores — Felipe Pérez y Gonzá
de revistas españolas y americanas, su obra, lez* y José Jackson Veyán*, entre otros— y es
tanto en pintura como en literatura, es deudora trenó zarzuelas como Dos leones (1874), En el
del surrealismo*, y en ella combina el sórdido y nombre del padre (1886), Sustos y enredos
cruel hum orismo de la sátira con una profunda (1888), La hija de la mascota (1889), La santa
conciencia crítica de carácter socio-político. Cecilia (1892) o Los pordioseros (1908).
Destacan las novelas La novela del indio Tupi-
namba (1959), El clavo (1967) y Lo que suce GRASA, Ismael (Huesca, 1968)
dió... (1968 y 1989), los relatos de El hombre Novelista y poeta. Fue profesor, durante años, en
verde (1944) y Federica no era tonta y otros la Universidad de Lenguas Extranjeras de Xian,
cuentos (1970), los ensayos A rte y artistas de en China. Pertenece a una corriente de escritores
Guatemala (1949), Isla Cofre M ítico (1951) y La que empezó a prosperar a partir de mediados de
leyenda de Lorca y otros escritos (1973) y el los noventa y que trató de retratar la sociedad es
poemario Estela de presagios (1981). Hay que pañola de los setenta. Habitantes todos ellos de
añadir a todo ello la edición, preparada por César esos momentos de transición política a la de
Antonio Molina*, de sus prosas de carácter ensa- mocracia, y usando de referentes comunes que
yístico bajo el título Ensayos, encuentros e in recurrían a lo kitsch y a determinados fetiches,
venciones (1998). generalmente televisivos y musicales, abordaron
396
GRASSI Y TECHI
desde un costumbrismo* sentimental irónico, de añadir una nutrida obra dirigida a un público in
tono jocoso y a través del distanciamiento de la fantil y juvenil, caso de: M emóries de l ’illa del
burla, los recuerdos de la infancia. El caso de vent (1991) y Sortides d ’emergencia (1992).
Grasa, no obstante, tiene de peculiar, frente a
otros nombres, como podría ser el de Félix Ro GRAU DELGADO, Jacinto (Barcelona, 1877-Bue-
meo*, el laconismo sentimental de su prosa, so nos Aires, Argentina, 1958)
bria e impasible, capaz de fundir experiencia per Dramaturgo. Ocupó cargos diplomáticos para la
sonal y colectiva en viñetas de extraordinaria R epública durante la Guerra Civil, lo que le
brevedad, pero que resultan como instantáneas obligó al exilio una vez terminado el conflicto, y
fieles de lo que fue una época com partida por se instaló en Buenos Aires. Con más éxito fuera
quienes apenas han superado la treintena. Su que dentro de España, Grau critica, en los prólo
tono narrativo sabe fundir lirismo y crudeza con gos de sus obras, el teatro de su época, acusán
sutil originalidad. Es autor de las novelas De M a dolo de trivial, comercial y falto de originalidad
drid al cielo (1994), por la que obtuvo el Premio — ya en 1903 había participado en el manifiesto-
Tigre Juan y que fue finalista del Premio He- protesta contra el homenaje a Echegaray*— .
rralde, y La tercera guerra mundial (2002), así Esta postura beligerante le lleva a ensayar dife
como de los libros de viajes Días en China rentes formas teatrales dentro de los márgenes de
(1996), Fuera de casa (1999) y Sicilia (2000), la farsa, la tragedia, la crítica socio-política o la
los tres con mucho de novelescos. Asimismo, ha comedia, sin dejar nunca de lado los que son sus
publicado los poemarios La esforzada disciplina temas obsesivos: la muerte, el destino y la ilu
del aristócrata (1995) y Nueva California sión, tratados siempre desde una perspectiva ten
(2003). Ha sido, además, coordinador, con Justo dente a la desesperanza. Influido por el pensa
Navarro*, del libro El mundo de Teresa Jassci miento de U namuno* y Nietzsche, tenía la
(1928-1999) (2001). intención de acabar con la modorra burguesa que
representaba Benavente*, intentando devolver al
GRASSI Y TECHI, Ángela (Crema, Italia, 1826- teatro su dimensión trágica a través de la recrea
M adrid, 1883) ción de temas de inspiración clásica e histórica.
Novelista. Directora de El Correo de la Moda y Experimental, pasional, dramático y profundo,
colaboradora de Carolina Coronado*, es autora su teatro combina la seriedad en el tratamiento
de novelas costum bristas (véase COSTUMBRIS con un cierto tono poético. En su afán renovador,
MO) moralizantes con pretensiones históricas y colaboró en las experim entaciones teatrales de
no exentas de una cierta ñoñería sentimental. Martínez Sierra*.
Destacan títulos como: El lujo (1865), Las rique Destacan en su producción, no toda ella estrenada,
zas del alma (1866), Los que no siembran no co además de su primer texto — la novela Trasuntos
gen (1868) o El favorito de Carlos III (1884- (1899), prologada por Joan Maragall*— , La re
1887), a los que, además de algunos dramas y dención de Judas (1903), Las bodas de Camacho
comedias, hay que añadir los versos de Poesías (1903), Entre llantas (1905), El conde de Alarcos
(1871). (1907), tragedia poética tomada del Romancero*,
El tercer demonio (1908), Don Juan de Carillana
GRAU I ANTOLÍ, Isidre (Sabadell, Barcelona, (1913), que, junto a El burlador que no se burla
1945) (1930), suponen sus dos aproximaciones al tema
Narrador en lengua catalana. Autor de una ex de Don Juan*; En Ildaria (1918), El hijo pródigo
tensa obra, formada por novelas y relatos, de su (1918), de tema bíblico, El señor de Pigmalión
novelística hay que destacar títulos como: Fú (1921), reflexión sobre el teatro dentro del teatro
gida en gris (1980), con la que obtuvo el Premio que recuerda no poco a Pirandello y que es consi
Ciutat d ’Olot, Sol sense sol (1984), Vent de derada su mejor pieza, El caballero Varona (1928)
memoria (1984), galardonada con el Premio Ciu y Los tres locos del mundo (1930). Fue autor, asi
tat de Palma, Elia (1985), Els colors de l ’aigua mismo, de la colección de ensayos Unamuno y la
(1986), que fue Premio Sant Jordi, La nit verme- angustia de su tiempo (1943).
lia (1989) y La vida escrita (1996), finalista del
Premio Carlemany. Entre sus libros de relatos se GREGORIO, Ernesto de
ñalamos: Alens d ’amor i de recanga (1982), que Narrador. Periodista que ha trabajado como ven
recibió el Premio Xúquer, L'esperit de Campbor- d edor de cupones de la ONCE. En sus relatos
diol (1983), Del temps del jo c al jo c del temps aborda con originalidad asuntos como el amor, el
(1984), Premio Artis i Lletres de 1980, Dansa a paso del tiempo o la incomunicación, aunque
la ciutat vi(r)olada (1986), Rellotges fo ra de destaca todo aquello que tiene que ver con su pe
punt (1987), Premio Joan Santamaría en 1985, y culiar experiencia de invidente. Hay que mencio
En última instancia (1993), a los que hay que nar el libro de cuentos Cartas a Milsa (1999).
397 GUACHE
GRIEN, Raúl (La Coruña, 1924) 1962, renunció al funcionanado y, con ello, co
Narrador y ensayista. Perito M ercantil, econo menzaron sus problemas con el franquismo. Sus
mista y colaborador en radio y en prensa, ocupó, simpatías — que no militancia, la cual se produ
en los años sesenta, importantes cargos oficiales ciría en las filas del PSOE— por el Partido Co
en Venezuela. Es autor de la novela A fueg o munista le llevaron a la cárcel y, en cuatro oca
lento (1957), finalista del Premio Planeta, del li siones, ante los tribunales. Trabajó, asimismo,
bro de relatos Cuatro esquinas (1967) y de los para diversas editoriales y empresas publicita
ensayos La novela fu tu ra (1959), M ujeres úni rias, o como conductor de coches fúnebres o
cas (1971) y Aspectos económicos del futuro de mozo de hospital durante sus estancias en el ex
Galicia (1913). tranjero, además de ser, por algún tiempo, lector
de español en la Universidad de Estocolmo.
GRIJALBA, Silvia (Madrid) A dscrito al realismo social en sus comienzos
Narradora. Ligada a la publicidad y al cine, es como narrador, paulatinam ente fue adoptando
periodista, conocida en la prensa musical, y ha posiciones técnicas más experimentales y com
trabajado como disk-jockey, lo que quizá le binándolas con los preceptos realistas de siem
ha permitido conocer a fondo los escenarios y pre, que nunca abandonó y a los que dotó de un
ambientes nocturnos de una determinada juven fuerte mensaje combativo. Sus preocupaciones
tud. Alcohol, droga, sexo, muerte, y, en general, literarias se centran en la situación de los más
todos los tópicos propios de una cierta literatura desfavorecidos y de los trabajadores de diferen
joven, conocida como Generación X*, que prac tes gremios: camioneros, pescadores, campesi
tica un nuevo costumbrismo* y en la que desta nos, etc. En los últimos años de su vida fue víc
can nombres como Ray Loriga*, José Angel M a tim a de un injusto olvido, de la pobreza más
ñas* o Daniel M úgica*. Hay que m encionar su absoluta y de una locura que lo mantuvo ingre
novela Alivio rápido (2002). sado en diversos hospitales psiquiátricos de Sa
lamanca, Sevilla y Málaga.
GRIJELMO, Alex (Burgos, 1956) Fue Premio Sésamo de cuentos en 1959 con Ger
Periodista. Redactor de El País, diario de cuyo minal, sobre el mundo de la picaresca, aunque su
Libro de estilo es responsable, además de haber labor se ha desarrollado, sobre todo, en el ámbito
ejercido de jefe de redacción de la sección cultu de la novela con títulos como: La zanja (1961),
ral y de redactor jefe, ha pronunciado numerosas Un cielo difícilmente azul (1961), Testa de copo
conferencias en Sudamérica, y ha creado, asi (1963), El capirote (1964), Los cálidos dominios
mismo, diferentes talleres de redacción. Ponente (1969), Guarnición de silla (1970), Premio de la
en el I Congreso Internacional de la Lengua Es Crítica, Florido mayo (1973), Premio Alfaguara,
pañola de Zacatecas, México, forma parte de una La buena muerte (1976), Los invitados (1978),
comisión del Instituto Cervantes para la creación finalista del Premio Planeta, El correo de Estam
de un manual de lengua y terminología común. bul (1980), Con flores a María (1981), Otoño in
Ha publicado diferentes ensayos, amenos y di- dio (1983), El aborto de María (1985), El crimen
vulgativos, pero con un sólido conocimiento lin de las estanqueras (1985) y Giralda (1982-1985;
güístico, sobre la lengua. Entre ellos, destacan: 3 vols.). Es, asimismo, autor de relatos, como los
M anual de estilo del p eriodista (1997), La se que se recogen en Germinal y otros relatos
ducción de las palabras (2000), Defensa apasio (1963) e Inés ju st comming (1968), que reúne
nada del español (2000) y El estilo del perio tres historias sobre la Cuba posrevolucionaria, y
dista (2001). de ensayos y libros de viajes, de entre los que
debe destacarse Por el río abajo (1964), escrito
GRIMALDI, Juan de (Francia, h. 1800-París, en colaboración con Armando López Salinas*.
1872)
Arreglista teatral de origen italiano. Se sabe que GRUPO DE BARCELONA -»Véase GENERACIÓN
fue empresario teatral y redactor de La Revista DEL 50.
Española, y, de entre sus muchos arreglos, des
taca el que realizó para Todo lo vence el am or GUACHE, Ángel (Luanco, Asturias, 1950)
o La pata de cabra, m elomimodrama m itoló Poeta. Artista plástico y autor que combina tradi
gico-burlesco de magia y de grande espectáculo ción y modernidad en poemas breves, contun
(1831). dentes y emocionados, que hablan del amor y el
recuerdo, de la vida en su totalidad y del m o
GROSSO, Alfonso (Sevilla, 1928-Valencina de mento cotidiano. Inicialmente deudor del surrea
Concepción, Sevilla, 1995) lismo*, tanto su pintura como su poesía, que han
Novelista y guionista cinematográfico. Profesor seguido rutas paralelas, a veces superpuestas,
m ercantil, trabajó para el Estado hasta que, en han derivado en un lenguaje de signos de anota
GUAL 398
ciones respectivamente gráficas y léxicas. Desta Libro de horas líricas (1925), Realidad inefable
can sus poemarios Me muerden los relojes (1942), Primavera tardía (1945), Canciones al
(1999-2000) y Un mundo (2000), a los que ha vuelo del aire (1945) y La soledad inquieta
bría que añadir, más allá de la realidad del libro, (1950). Ha traducido a poetas franceses, alemanes
la colección de Poesías geométricas que, como y catalanes, y es autor de ensayos críticos sobre li
exposición, se presentaron en el Centro de Arte teratura, de libros de viajes como Valencia. Tierra
Reina Sofía de Madrid en 2001. y alma de un país (1974), de biografías, entre ellas
Castelar, verbo de la democracia (1932) y de edi
GUAL, Adriá (Barcelona, 1872-1943) ' ciones críticas, entre las que merece atención
Dramaturgo en lengua catalana. Estudió Direc aparte la de las Poesías (1964), de V. W. Querol,
ción Escénica en París. Director, actor, profesor de la que, además, es traductor, y cuyas Obras
—dirigió, entre 1913 y 1932, la Escola Catalana completas se encargó de editar. Es, asimismo, el
d’Art Dramátic— , empresario — entre 1908 y responsable de una edición del Cantar de Mió Cid
1910 dirigió la Nova Empresa de Teatre Catalá—• (1940), con el texto original y una versión actuali
y escenógrafo, inauguró, en 1898, la que sería zada, que prologó Dámaso Alonso*.
institución fundamental en la renovación moder
nista (véase MODERNISMO) del teatro catalán, el GUBERN, Román (Barcelona, 1934)
Teatre íntim, con su obra Silenci. A trav'és de di Ensayista y crítico. Fue profesor de Historia del
cha institución dio a conocer el teatro de Ibsen, Cine en la University of Southern California y en
D ’Annunzio, Shakespeare y otros autores. In el California Institute o f Technology, en Pasa-
fluido por Maeterlinck y el naturalismo de Zola, dena, Estados Unidos, así como director del Ins
desarrolló un teatro poético-simbólico que acen tituto Cervantes de Roma y, en la actualidad,
tuaba las atmósferas escenográficas, tales como ocupa la cátedra de Comunicación Audiovisual
la luz, la música, etc., a fin de conseguir mayor en la Facultad de Ciencias de la Comunicación
efectividad en el tratamiento naturalista de los te de la Universidad Autónoma de Barcelona, en la
mas. Entre sus obras destacan títulos como: La que fue decano. Profundo conocedor del mundo
culpable (1899), L ’emigrant (1900), M isteri de de la comunicación y del cine, en su obra se ha
dolor (1904), Els pobres m enestrals (1907), ocupado tanto de la historia de este último como
Donzell qui cerca muller (1910), Arlequí vividor de aspectos más concretos de su actualidad. Des
(1912), La comedia extraordinaria de l ’home tacan, en su vasta producción, títulos como: La
que va perdre el temps (1914), Hores d ’am or i televisión (1965), Historia del cine (1969; reedi
de tristesa (1918) y Fígaro o la dama s ’avorria tada y ampliada en 1987), La novela criminal
(1919). (1970), El lenguaje de los comics (1972-1981),
Cine contemporáneo (1974), Literatura de la
GUAL, Antonio (Palma de Mallorca, 1594-1655) imagen (1974), Un cine para el cadalso (40 años
Poeta. Doctor en Teología, fue canónigo de la ca de censura cinematográfica en España) (1975-
tedral de Palma, capellán del virrey de Nápoles y 1977), Premio Círculo de Escritores Cinem ato
autor de poemas épicos próximos a la temática gráficos, El cine español en el exilio, 1936-1939
de las novelas bizantinas, y formalmente influi (1976), Comunicación y cultura de masas
dos por Góngora* y sus referentes mitológicos. (1977), La caza de brujas en Hollywood (1987),
Son tales obras: La Oronta (Nápoles, 1637), es •El simio informatizado (1987), Premio Fun-
crita en octavas, y El Cadmo (Nápoles, 1639), desco, Benito Perojo. Pionerismo y superviven
también en octavas. cia (1994), Del bisonte a la realidad virtual. La
escena y el laberinto (1996), Proyector de luna.
GUARNER PÉREZ, Luis (Valencia, 1902-1986) El 27 y el cine (1999), El eros electrónico (2000),
Poeta y novelista bilingüe, tanto en catalán como un estudio sobre la representación del deseo
en español. Estudió Derecho y Filosofía y Letras desde Platón hasta la actualidad virtual, y M ás
en la Universidad de Valencia, colaboró en diver caras de la ficción (2002), un análisis de los hé
sas publicaciones de su tierra y fue catedrático de roes y heroínas que se han ido presentando a lo
Lengua y Literatura en institutos de diferentes ciu largo de la historia desde el Romanticismo*
dades. Ligado a los movimientos vanguardistas de hasta nuestros días. Es autor, asimismo, de la au
los años veinte, ha publicado poemarios en cata tobiografía titulada Viaje de ida (1997).
lán, lengua en la que consiguió premios en algu
nos Juegos Florales de Valencia, como la antolo GUDEL MART, Guillermo (C oscojuela de Fan-
gía Floracions (1924), Cangons de térra i de mar tova, Huesca, 1919)
(1936) y Recanga de tardor (1949), además de Poeta. De su numerosa obra, de gran sensualidad
otros en español, entre los que destacan: Breviario y melancolía, y en la que goza de especial tras
sentimental (1921), Llama de amor viva (1923), cendencia estética el paisaje de su tierra, desta
399 GUERRA GARRIDO
can poem arios como: Contra el aire (1959), lada La cabeza del durmiente (2003). A todo ello
Egloga nueva de la tierra propia (1970), Premio hay que añadir que fue el compilador de los Cuen
San Jorge, Los pasos contados (1975), Más tie tos populares españoles, editados en dos volúme
rra de España (1980), Velación de la carne nes en 1996 y 1997, obra que reúne la tradición de
(1982) y Poecromía (1983), entre otros. los relatos de todas las regiones de España, relatos
fantásticos, de milagros, encantamientos, ha
GUELBENZU, José María (Madrid, 7944) das..., muy en la línea del libro que, con el mismo
Novelista. Colaborador en diferentes editoriales, cariz, editara el italiano Italo Calvino.
así como en diferentes publicaciones, es uno de
los autores más prestigiosos de la actual litera GÜELL, Isabel
tura española. Escritor de vasta cultura que, Narradora. Directora de la Unidad de Demencias
como reacción al realismo* social, busca en los del Instituí Dexeus de Barcelona, debutó en la li
caminos de la experim entación para conseguir teratura con una novela en la que mostraba, con
una narrativa que, más allá del mero vanguar amenidad y gran sencillez de estilo, una trama de
dismo formal, ahonde en los conflictos senti crisis de pareja; su título: Corazón negro (1997).
mentales de los individuos, tanto en las relacio
nes de pareja como en el propio proceso de GUERAU DE LIOST Véase BOFILL I MATES,
aprendizaje al que está sometido el ser humano. Jaume.
Uno de sus temas predilectos es el de la «educa
ción sentimental» que implica el alejamiento de GUERRA DA CAL, Ernesto -> Véase DA CAL,
la infancia, al que, utilizando del monólogo inte Ernesto Guerra.
rior y de cualesquiera elementos que transgredan
la lógica de la trama, consigue aproxim arse en GUERRA GARRIDO, Raúl (Madrid, 1935)
un constante ejercicio sim bólico e intelectual Novelista. Su nombre verdadero es Raúl Fernán
donde el pasado se constituye como el motor de dez Garrido. Farmacéutico y, durante muchos
la escritura. Todo ello, no obstante, se integra en años, trabajador del CSIC, ha sido presidente de
una crítica genérica y nihilista a las circunstan la Asociación Colegial de Escritores de España y
cias políticas del franquismo, origen de toda es reside en Guipúzcoa, lo que ha condicionado so
cisión individual en el intento desesperado por bremanera su visión política de la realidad vasca
conseguir la armonía. Influido por Bécquer*, y española en general, asuntos ambos que han
Faulkner, James Joyce o Henry James, su pro formado parte de su literatura. En su obra, en
ducción se inició con el poemario Espectros, la frenta, más allá del realismo* social, el materia
casa antigua (1967), al que siguieron sus prime lismo de la sociedad contemporánea a la ética
ras indagaciones novelescas en El mercurio humanista en decadencia, abordando cuestiones
(1968), finalista del Premio Biblioteca Breve, y narrativas que, en definitiva, le sirven para refle
Antifaz (1970), ambas todavía demasiado experi xionar a menudo sobre la fragilidad del ser con
m entales. Con El pasajero de ultram ar (1976) un tono existencial. El ejercicio de la memoria,
inicia ya, con mayores pretensiones de coheren abordado con el desencanto de un hondo escepti
cia, el camino de indagación en los sentimientos cismo, le lleva a ahondar en el pasado en obras
que van surgiendo paralelamente al aprendizaje, que tienen algo de sólida tristeza, así como en la
tema que se desarrolla y adquiere nuevas varian realidad política española con una visión com
tes críticas y reflexivas en: La noche en casa prometida, desencantada y algo escéptica. Desta
(1977), El río de la luna (1981), Premio de la can sus novelas: Cacereño (1969), Ni héroe ni
Crítica y considerada su mejor obra, El esperado nada (1969), El pornógrafo (1972), ¡Ay! (1972),
(1984), La mirada (1987), profunda indagación Hipótesis (1974), Lectura insólita de El Capital
en el absurdo del crimen desde la mirada del pro (1977; reed., 2001), galardonada con el Premio
pio criminal, La tierra prometida (1991), Premio Nadal y una de las novelas más crudas sobre el
P laza & Janés, El sentim iento (1995; reed., terrorismo de ETA, Pluma de pavo real, tambor
2003), Un peso en el mundo (1999), larga con de piel de perro (1977), Copenhague no existe
versación entre m aestro y discípula que supone (1979), La costumbre de morir (1980), Escrito
todo un repaso reflexivo a cuestiones como la en un dólar (1982), El año del wolfram (1984),
realidad, el bien, el mal, etc., así como un radical La mar es mala mujer (1987), Dulce objeto de
ejercicio de estilo al reducir todos los elementos amor (1990), La carta (1990), Viaje a una pro
de la novela a uno: el diálogo, y No acosen al vincia interior (1991), Tantos inocentes (1996) y
asesino (2001), que constituye una honda inda El otoño siempre hiere (2000), a las que hay que
gación narrativa, usando de la excusa del género añadir el libro de relatos M icrófono oculto
policiaco, sobre el porqué y el cómo de un homi (1981) y el de viajes Castilla en canal (1999).
cidio, además de una novela de corte juvenil titu Además del ya mencionado Nadal, ha recibido
GUERRERO 400
premios como el Ciudad de Oviedo, el del A te y El libro mudo (1999) o los ensayos El teatro
neo de Santander, el Ciudad de Nueva York, el de Federico García Lorca (1948), Imagen de
Ciudad de San Sebastián de cuentos o el León M iguel H ernández (1951), La imagen activa y
Felipe de periodismo. el expresionismo (1955) e Historia del teatro es
pañol contemporáneo (1962-1967; 4 vols.), por
GUERRERO, Manuel Vicente (siglo xvm) el que recibió el Premio Nacional de Teatro. En
Dramaturgo y actor. Autor de obras breves y co tre otros muchos galardones recibidos, destacan
medias, así como de una Respuesta (1743) a los el Premio Ondas al m ejor director nacional de
ataques contra los actores del padre Gaspar Díaz teatro en 1962 y la Medalla de Oro del Festival
y de la tercera parte de El anillo de Giges. de Milán por la película El gran teatro del
mundo (1969).
GUERRERO LÓPEZ, José Francisco (Torre del
Mar, Málaga, 1958) GUEVARA (Medina del Campo, Valladolid, si
Narrador. Profesor en la Universidad de Málaga, glo XV)
es autor de la novela Ojalá nos despierte la llu Poeta. Difícil de identificar entre otros autores,
via (2000), obra de suspense en la que la intriga debido a los muchos homónimos, en su obra poé
de amores se hilvana con altas dosis de humor. tica, situada entre 1460 y 1490, parece ofrecer
datos biográficos suficientes al menos para ca
GUERRERO RUIZ, Juan (Murcia, 1893-Madrid, racterizarlo. M antuvo polémicas y correspon
1955) dencia con algunos autores, entre ellos Gómez
Crítico y editor. Estudió Derecho en Granada y M anrique* y Jorge Manrique*. De sus cuarenta
se doctoró en M adrid. Secretario de la revista y una composiciones poéticas, recogidas sobre
índice, fundada por Juan Ramón Jiménez*, con todo en el Cancionero general de 1511 y 1514,
quien mantuvo intensa am istad, dirigió, en en las que se aprecia una nueva concepción eró
1922, el suplemento literario del diario m ur tica del amor, destaca el poema alegórico Sepul
ciano La Verdad, fundó Verso y Prosa, con tura de Amor.
Jorge Guillén* en M urcia en 1927, y, con José
Luis Cano*, la Editorial Hispánica en 1940, ori GUEVARA, fray Antonio de (Treceño, Canta
gen de la colección «Adonais» de poesía. bria?, 1481?-Mondoñedo, Lugo, 1545)
Amigo, asimismo, de poetas como Dámaso Tratadista. Segundón de una fam ilia noble de
Alonso*, Altolaguirre*, Salinas*, Guillén*, Al origen bastardo, estuvo desde niño en la corte de
berti*, Cernuda* o G arcía Lorca*, quien lo los Reyes Católicos y trabajó como paje del prín
llamó el «cónsul general de la Poesía E spa cipe don Juan. Se formó en el convento de San
ñola», postumamente apareció su importante li Francisco de Valladolid y, tras permanecer en di
bro de recuerdos y conversaciones Juan Ramón ferentes conventos, Carlos I le nombró, en 1521,
de viva voz (1961; reed., 1998). predicador de la corte y, en 1626, cronista, acti
vidad que desarrolló hasta 1537. Parece ser que
GUERRERO ZAMORA, Juan (Melilla, 1927) escribió algunos discursos para el Emperador,
Novelista, poeta, dramaturgo y ensayista. Licen aunque no deja de ser solo una hipótesis, defen
ciado en Filosofía y Letras por la Universidad dida fundamentalmente por Menéndez Pidal*; lo
de Madrid, fundó varios teatros universitarios y, que sí se sabe es que colaboró con él en diferen
en 1954, el del Ateneo de Madrid. Miembro de tes campañas y que lo acompañó a Túnez e Ita
la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico, lia. Obispo de Guadix y de Mondoñedo, e inqui
adaptador de numerosas obras teatrales y direc sidor en Valencia, su obra alcanzó gran difusión.
tor escénico de otras, ha sido guionista, director Se ha señalado, por los estudiosos de su obra y
y realizador de Televisión Española, vicepresi personalidad, el contraste entre su vida y su acti
dente de la Association Internationale de la Cri vidad como predicador, así como el contenido
tique Dramatique y miembro del Consejo Supe medieval de su obra, en la que se aprecia, unida
rior de Teatro y del Centro Español de Teatro de a su amplia cultura clásica, una falsa erudición
la UNESCO. En su obra destaca el profundo co fundada en invenciones que empleaba para apa
nocimiento histórico de las situaciones que pre rentar conocimientos que no poseía. Así, se en
senta, así como la erudición refinada y el estilo cuentran en sus páginas, siempre ampulosas y en
claro, cuidado, de gran belleza y soberbia poten estilo tautológico, auténticos disparates topográ
cia verbal. Deben recordarse, en su producción, ficos, epigráficos, paleográficos y de toda índole,
los poemarios Alm a desnuda (1948) y Danza que ya fueron denunciados por contemporáneos
macabra, danza m ilagrosa (1951), el libro de como Melchor Cano*, denuncias a las que Gue
relatos Un poco de ceniza (1952), novelas como vara solía responder escudándose en que todo
Estiércol (1953), Enterrar a los muertos (1957) cuanto decía procedía de las letras divinas. Logró,
401 GUILLEN
no obstante, gran prestigio en la Europa del xvi completas con un primer volumen dedicado a los
con obras en las que difundía la bondad natural ya mencionados Libro áureo de Marco Aurelio.
del hombre como idea esencial. Década de Césares.
Escribió Relox de príncipes o Libro áureo del
emperador Marco Aurelio (Valladolid, 1529), GUEVARA, José (Puebla de Guzmán, Huelva,
compuesto de dos obras, la prim era de las cua 1928)
les, un doctrinal de educación en tres libros en Dramaturgo.y pintor. Exiliado en Francia, ha es
torno a la figura de M arco Aurelio, fue escrita crito su obra tanto en francés como en español,
entre 1518 y 1524 y a la que incorporó después al igual que Martín Elizondo* y Fernando Arra
el Libro áureo que ya se había publicado en edi bal*. Próximo al teatro del absurdo de Ionesco,
ciones clandestinas, y sin su permiso, en Sevilla, abandona las técnicas formales del realismo, si
Lisboa y Zaragoza. En este texto — la edición bien mantiene sus preocupaciones críticas. En
conjunta de 1529— traza, intercalando algunas una tendencia imderground es uno de los repre
cartas filosóficas y eróticas del emperador ro sentantes del nuevo teatro español. Destacan
mano, una vida ejem plar del personaje, inven obras como Después de la escalada (1964) y Les
tada en su m ayoría y basada en datos ficticios, téléphones (1966).
que termina por convertirse en una obra didác
tica destinada a la form ación de príncipes. Las GUEVARA, Luis de (Segura, G uipúzcoa, ¿ s i
fuentes de los dos textos son diversas, aunque glo XVII?)
destacan los datos tomados, en el Relox, de Plu Novelista. Apenas nada se sabe de él, salvo el lu
tarco o Diógenes Laercio, entre otros autores. gar de nacimiento. Es autor de Intercadencias de
Asimismo, es autor de dos obritas menores: Vida la calentura de Amor, aprobado para su publica
de diez emperadores (1539), una historia moral ción en 1683, libro que narra las aventuras y des
de los emperadores que ofrece datos de las cos venturas amatorias de variados personajes, tales
tumbres romanas y que cambió su título por el de como príncipes, ladrones, hechiceras, putas, sol
Década de Césares, y Aviso de privados y doc dados y bandidos.
trina de cortesanos (Valladolid, 1539), conocida
también como Despertador de cortesanos, inspi GUEVARA, fray Miguel de (?, 1585?-?, 1640)
rada en Castiglione y dividida en dos partes de Agustino de origen incierto, es uno de los auto
diez capítulos cada una, donde compone un texto res, junto a santa Teresa de Jesús*, san Juan de la
sembrado de anécdotas biográficas, aventuras de Cruz*, fray Luis de León* o Lope de Vega*, en
pajes y cortesanos pobres dirigido a quienes de tre otros, de los que se ha sospechado su autoría
seen conservar el favor de la corte o la aristocra del célebre «Soneto a Cristo Crucificado», que,
cia, todo ello en la línea del realismo picaresco. en el caso de Guevara, aparecía en su obra ma
Publicó tam bién M enosprecio de corte y ala nuscrita Arte para aprender la lengua matlalt-
banza de aldea (Valladolid, 1539), tratado dedi zinga, fechado en 1638. Este es el motivo por el
cado a Juan III, rey de Portugal, en el que, en la cual debe aparecer aquí consignado.
tradición del estoicism o y del beatus Ule hora-
ciano, defiende la vida retirada frente a las co GUICHOT Y PARADOY, Joaquín (Madrid, 1820-
rrupciones y urgencias de la vida urbana y que 1906)
gozó de numerosas traducciones a otros idiomas, N ovelista y dramaturgo. Formado en Burdeos
al que se suman Arte de marear (1539), tratado (Francia), ejerció el periodismo en Madrid y Se
erudito y de gran amenidad sobre las artes de na villa, colaborando en diferentes publicaciones.
vegación en el que se ofrecen consejos prácticos Como literato, cultivó la novela histórica y, para
para mejor surcar los mares, las Epístolas fa m i la escena, el drama y la comedia. Destacan sus
liares (Valladolid, 1539 y 1542), conjunto de novelas El adalid almogávar (1864), Aurora
ciento doce cartas dirigidas a diversos personajes (1866), La lucha de pasiones (1867) y Los crí
a los que, en la tradición medieval de la epístola menes misteriosos (1872), y las obras teatrales
retórica como ejercicio literario, quizá jam ás Sin título (1854), El anillo (1876) y Maldita p o
fueron enviadas, Oratorio de religiosos y ejerci lítica (1876). Fue autor, asimismo, de la zarzuela
cio de virtuosos (Valladolid, 1542), obra de ca Dos golosos a una breva (1853).
rácter puram ente religioso destinado a forjar al
buen monje, y, en la misma línea, Monte Calva GUILLEM DE BERGUEDÁ -» Véase BERGUEDÁ,
rio (Salamanca, 1545), obra bíblica en la que Guillem de.
trata vidas de la historia antigua y vidas de san
tos, y a la que, en edición postuma de 1549, se GUILLÉN, Claudio (París, Francia, 1924)
añade un largo comentario a la pasión de Cristo. Ensayista. Hijo del poeta Jorge Guillén*, se doc
En 1994 se inició la publicación de sus Obras toró en Literatura Comparada en la Universidad
GUILLÉN 402
de Harvard en 1953. Se trata de uno de los gran de rima asonante. Esquemático tanto en el len
des intelectuales españoles del siglo pasado y guaje como en el uso de las imágenes, opta por
quizá el mayor especialista en literatura compa la combinación esencial entre sustantivo y adje
rada de nuestras letras. Catedrático de dicha ma tivo, a fin de lograr una metaforización connota-
teria en las universidades de San Diego, Califor tiva de los objetos cotidianos en donde la reali
nia, Princeton y Harvard, de la que es profesor dad sea nombrada y no sugerida. Esto no implica
emérito, así como de la Autónoma de Barcelona que, a veces, se deje llevar por un cierto barro
y de la Pompeu Fabra, abandonó España en 1939 quismo. No obstante, busca la pureza como sinó
y no regresaría hasta 1982, año en que füe nom nimo de simplicidad, una pureza que dé cuenta
brado catedrático extraordinario de la m encio de la cosa en sí, y donde la poesía se limita a en
nada Universidad Autónoma de Barcelona. Fue, contrarla y ofrecerla mostrando su belleza. Así,
asimismo, director de colecciones como «Clási cada cosa es nombrada, con exactitud y preci
cos Alfaguara», «Escritores de América» y «La sión, en su utilidad más trivial, convirtiendo por
Biblioteca de Literatura Universal» de Espasa- tanto la metáfora en un ejercicio renovado que
Calpe. En 2002 fue elegido miembro de la Real depende de la realidad del objeto, y no en un re
Real Academia Española. Como autor, con un ferente que, desde fuera de la realidad, nos lleve
estilo ajeno a la pedantería y en el cual la litera a ella. Se trata, pues, de un camino inverso en
tura es siempre entendida como fuente de belleza donde la sugerencia depende sustancialmente del
y pensamiento, no como materia de estudio, ha objeto elegido y no de un juego verbal en el que
publicado ediciones y estudios que han marcado este deba ser rastreado en la metáfora. Por todo
un hito en la crítica literaria española. Hay que ello, Guillén huye de la concepción del lenguaje
destacar, entre sus muchos ensayos, algunos de poético como un a priori y, aun siendo un abso
ellos en inglés: Entre lo uno y lo diverso: intro luto, solo cobra sentido por su relación con la
ducción a la literatura comparada (1985), El realidad. Las cosas son cantadas desde su mundo
prim er Siglo de Oro: estudios sobre géneros y estético, lo que, no obstante, dificulta bastante la
modelos (1988), Teoría de la historia literaria lectura de sus poemas, dado que obliga al lector
(1989), La expresión total: notas sobre literatura a una emotividad paralela a la del poeta que le
y obscenidad (1993), El sol de los desterrados permita identificar la realidad nombrada. Guillén
(1995), Europa, ciencia e inconsciencia (1997), pretende cantar la creación, la armonía del uni
Múltiples moradas. Ensayo de literatura compa verso, y de la propia existencia individual en él,
rada (1998), reunión de ensayos de naturaleza con una poesía rebosante de optimismo y de afir
diversa por la que recibió el Premio Nacional de mación vital, ensombrecida, no obstante, por un
Ensayo en 1999, y Entre el saber y el conocer: reconocimiento de la existencia de lo negativo, a
moradas del estudio literario (2001). partir de 1945, que determina un tono más m e
lancólico. Otra característica de sus versos, ade
GUILLÉN, Jorge (Valladolid, 1893-M álaga, más de su visión positiva del mundo y del amor
1984) entendido como un eje espiritual, es la voluntad
Poeta y crítico literario. Considerado uno de los de orden y simetría, algo que se aprecia tanto en
puntales de la Generación del 27* y uno de el propio léxico cuanto en la concepción misma
los autores fundamentales del siglo xx, estudió de la publicación de sus obras e, incluso, en la
Filosofía y Letras en Madrid y Granada, se doc geometría formal de su diseño.
toró en 1924, fue lector en La Sorbona de París, Su obra, concebida desde el principio como uni
donde sustituyó a Pedro Salinas*, catedrático en dad orgánica rigurosa, acusa las influencias de
las universidades de Murcia, Oxford y Sevilla, y, Juan Ramón Jiménez*, Mallarmé y Valéry. Toda
tras su exilio en 1936, ejerció la docencia en uni su producción responde al título general de Aire
versidades norteamericanas hasta 1971, fecha en nuestro (1968), obra com pleta que abarca tres
que se traslada a Italia hasta su regreso definitivo ciclos. El primero es el de Cántico, libro, divi
a España tras la muerte de Franco. Colaborador dido en cinco partes, cuya escritura comenzó en
de revistas como Litoral, Poesía, Carmen, R e 1918 y que, tras su edición en 1928, que conte
vista de Occidente o índice, entre otras, en 1927 nía setenta y cinco poemas, fue ampliado en
fundó, con Guerrero Ruiz*, la revista Verso y 1936 con cincuenta poemas más, en 1945 — fe
Prosa. cha en que le añadió el subtítulo de Fe de vida,
Fiel a la métrica clásica del romance, la décima o con el que da cuenta de esa negatividad de la que
el soneto, y aunque las manipula en versos de hablábamos, y que ya estará presente en el resto
nueve sílabas, en cuartetas asonantes de seis sila de su obra— , ampliación que cuenta con dos
bas y en pareados octosílabos consonantes o en cientos setenta poemas, y en 1950, edición que
endecasílabos asonantes, se decanta por los ver recoge un total de trescientos treinta y cuatro. El
sos de siete sílabas en estrofas de cuatro versos segundo ciclo es el de Clamor, que, con el subtí
403 GUILLÉN DE SEGOVIA
tulo de Tiempo de historia, está formado por tres Barcelona, Límites (1971), Gesto segundo
volúmenes: Maremágnum (1957), ... Que van a (1972), Premio Boscán, Moheda (1979), M is
dar en la mar (1960) y A la altura de las circuns amados odres viejos (1987), Los estados trans
tancias (1963), y en el que pesa ya una nueva parentes (1993), por el que recibió el Premio Na
densidad poética alejada de la concisión de Cán cional de Poesía y que revisó y amplió en una
tico. El último ciclo es el de Homenaje (1967), nueva edición de 1998, y Las edades del frío
subtitulado Reunión de vidas, donde se ocupa de (2002), que sería la última entrega de la que él
figuras de la historia relacionadas con el poeta a m ismo ha considerado una trilogía compuesta
través de la cultura, la poesía o la amistad. Más por este y los mencionados Límites y Los esta
tarde, ya mayor, publica Y otros poemas (1973) y dos transparentes, trilogía centrada en una refle
Final (1982). Cántico sería el poemario jubiloso, xión metafísica, honda y madurada con el
entusiasta y lum inoso ante la vida; Clamor, en tiempo, sobre la propia existencia. A todo ello
cambio, rompe la dialéctica de aquel e introduce hay que sumar la antología Los alrededores del
en la alegría general sombrías protestas por el tiempo (1988) y la pieza teatral En el silencio
dolor y la opresión del hombre, sin llegar a una del padre.
renuncia de su fe en la vida. Debe recordarse,
asimismo, su producción en prosa, fundamental GUILLÉN SALAYA, Francisco (Segovia, 1899-
mente crítica y epistolar, además de conferencias Madrid, 1965)
o artículos, en la que, además de la correspon Narrador y dramaturgo. Activo miembro de las
dencia con Pedro Salinas, editada en 1992, des JONS, deben mencionarse, además de su trabajo
tacan títulos como Lenguaje y poesía. Algunos como crítico del suplemento literario de El Im-
casos españoles (1962; reed., 1969), publicado parcial, el libro de cuentos Cartones de Castilla
antes, en 1961, en inglés, El argumento de la (1930), la novela El diálogo de las pistolas
obra (1961), en el que analiza su propia escri (1931), la obra teatral La mujer de cera (1935) y
tura, Hacia «Cántico». Escritos de los años el volumen de memorias Los que nacimos con el
veinte (1980), que reúne los artículos publicados siglo (1953). Fue autor, asimismo, del ensayo
en esa década en la prensa vallisoletana, y El Parábola de la nueva literatura (1931).
hombre y la obra (1990), que fue su proyecto de
tesis de licenciatura en La Sorbona. En 1999 se GUILLÉN DE SEGOVIA, Pedro (Sevilla, h. 1413-
editaron en el volumen Obra en prosa la totali Segovia, h. 1480)
dad de sus textos críticos dispersos. Además de Poeta. Conocido como Pero Guillén y, a veces,
numerosos reconocimientos internacionales, en como Guillén de Sevilla, su apellido más célebre
1976 recibió el Premio Cervantes. se debe a que pasó toda su vida en Segovia. Es
tuvo al servicio del arzobispo de Toledo, Pedro
GUILLÉN, Rafael (Granada, 1933) Carrillo, quien lo protegió después de haber ser
Poeta. Estudió Comercio, trabajó como emplea vido a don Alvaro de Luna, tras cuya muerte
do de banca, ha sido conferenciante, colaborador Guillén se vio obligado a trabajar como copista
del grupo «Versos al aire libre» y de revistas para salir de la miseria. Como poeta, aunque re
como ínsula, índice y Cuadernos H ispanoame sulta confuso, en sus versos ofrece numerosos
ricanos, y fundador y director de la colección datos de la vida social y literaria de su tiempo.
editorial «Veleta al Sur». Con una obra al m ar Escribió poemas de tema histórico, moral y satí
gen de las modas y preocupada, desde una pers rico, algunos de los cuales se suman a los que
pectiva existencial y trascendente, tanto de los dieron lugar a polémicas literarias como las que
problemas sociales — sin ser poeta social ni per mantuvo con Lope de Stúñiga* y Gómez Manri
tenecer, salvo por edad, a la Generación del que*. Destacan, en su obra, poemas como el
50*— como del amor, se ha confirm ado como largo Obra demandando consejo a un su amigo
uno de los grandes poetas de los últimos años. sobre su vida, la continuación de Canta tú cris
Practica tanto las métricas y ritmos clásicos, pre tiana musa, escrito inicialmente por Juan de
ferentemente el soneto, cuanto el verso libre en Mena* y que continuó Gómez Manrique, un De
una indagación constante sobre el tiempo y la cir sobre el amor, a imitación de Dante, Querella
existencia. Sus versos, de sintaxis lenta y tra de la gobernación y otros poemas políticos, Dis
bada, crean atm ósferas obsesivas y misteriosas. cursos de los doce estados del mundo, una dura
De su numerosa obra, destacan poemarios como: crítica satírica, en treinta y seis coplas, contra
Antes de la esperanza (1956), Río de Dios prelados y mercaderes, inspirada en las «danzas
(1957), Pronuncio amor (1960), Canto a la es de la muerte» medievales, Los siete salmos peni
posa (1963), Gesto (1964), Hombre en paz tenciales trovados, el único ensayo de poesía bí
(1966), Tercer gesto (1967), Premio Leopoldo blica de la Edad Media española, en palabras de
Panero, Los vientos (1970), Premio Ciudad de M enéndez Pelayo*, y que, censurado por la ln-
GUILLÉN DE SEVILLA 404
quisición, fue excluido del Cancionero general, morta (1892), M aña Rosa (1894), Les m onges
y algunos poemas incluidos en el Cancionero de de Sant Aymant (1895), La festa del blat (1896),
Pero Guillén de Segovia. Fue autor, asimismo, Terra baixa (1897), su obra más im portante,
de una de las poéticas españolas del siglo xv, co M ossén Janot (1898) y La filia del mar (1900),
nocida como Gaya ciencia, pero titulada La gaya aquellos en los que practica las nuevas tenden
de Segovia o Silva copiosísima de consonantes cias finiseculares, tales como Arran de térra
para alivio de trovadores, una suerte de diccio (1901), A igua que corre (1902), L ’aranya
nario de rimas que, aunque se encuentra manus (1906), La santa espina (1907) o La reina jove
crita en la Biblioteca Nacional de Madrid, se (1911), y, por fin, los que retornan a las preocu
editó por primera vez en Helsinki en 1907. paciones juveniles: Indíbil i M andoni (1917) y
Joan Dalla (1921), entre otros. Dos antologías
GUILLÉN DE SEVILLA -> Véase GUILLÉN DE SE- postumas deben sumarse a este breve catálogo de
G O VIA, Pedro. obras: Obres selectes (1948) y, sobre todo, Tea
tro selecte (1949-1955; 2 vols.).
GUIMERÁ, Ángel (Santa Cruz de Tenerife,
1849-Barcelona, 1924) GUINDA, Ángel (Zaragoza, 1948)
Poeta y dramaturgo en lengua catalana. Es uno Poeta. Colaborador en diferentes diarios y suple
de los autores fundamentales de la Renaixen9a*. m entos literarios, se trata de un autor conside
Trasladado de niño a Cataluña, sería en 1872 rado periférico de la Generación del 68 o de los
cuando fijaría residencia definitivamente en Bar novísimos*. Compañero de fatigas de Leopoldo
celona. Su fama llegó cuando, en 1877, tras ga María Panero*, ha seguido la corriente de colo-
nar los tres premios de poesía de los «Jocs Flo quialismo cotidiano iniciada por la así llamada
ráis», es nombrado M aestre de Gay Saber. En poesía de la experiencia* y ha reivindicado,
1895, fue elegido presidente del Ateneo barcelo desde el manifiesto «Poesía útil», una poesía que
nés. Su dedicación inicial es poética, con versos sirva al ser humano, moralmente para vivir, esté
de carácter histórico y melodramático en los que ticamente para gozar y culturalmente para ensan
combina el costumbrismo y las imitaciones de la char y afianzar su saber. En sus versos, de un ex
poesía popular. Más tarde, se dedica al teatro, gé tremado realismo* existencial, ahonda en la
nero en el que, en una primera etapa, escribe tra claudicación individual y, por tanto, en la memo
gedias en verso de inspiración romántica y tema ria desesperanzada. En ellos se aprecia esa idea
histórico influidas por Shakespeare, Schiller y suya de la poesía que aúna un carácter estético y
Victor Hugo. Paulatinamente, evoluciona hacia una profunda raigambre ética, meditativa, en la
un teatro en prosa en el que, al margen ya de las que juega un papel esencial la reflexión metapo-
tendencias románticas, opta por un realismo so ética. Destacan sus poemarios La pasión o la
cial que dé cuenta de la sociedad catalana en que duda (1972), Las imploxiones (1973), Cantos en
vive. Con las obras escritas en esta época, a par el exilio (1973), Acechante silencio (1973), La
tir de 1890, será con las que alcance la celebri senda (1974), Ataire (1975), Entre el amor y el
dad definitiva, además de conseguir su teatro odio (1977), Vida ávida (1980), Crepuscielo es
más perfecto, de personajes y situaciones mejor plendor (1983), El almendro amargo (1989), Lo
caracterizados. La llegada del fin de siglo le lle terrible (I: Expedición a las tinieblas) (1990),
vará a un nuevo cambio en sus modos dram áti Claustro (Poesía 1970-1990) (1991), Breviario
cos a fin de actualizar estilo y temas, lo que le (1980-1992) (1992), Después de todo (1994),
hace introducir en su teatro elementos modernis Conocimiento del medio (1996), Huellas (1998)
tas que previam ente había criticado. Pero, de y La llegada del mal tiempo (1998), así como la
nuevo, en sus últimos años de vida, regresará a recopilación Biografía de la muerte (2001), en la
los temas históricos que le interesaron en la ju que reunió sus versos escritos entre 1996 y 2000,
ventud, esta vez sazonados por oscuras abstrac y el libro de aforismos o variaciones, nunca de
ciones que dificultaban bastante la representa más de un verso, sobre el amor Toda la luz del
ción del texto. El grueso de su producción gozó mundo (2003).
de éxito en toda España gracias a las traduccio
nes llevadas a cabo por Echegaray*. GUIRAO, Olga (Barcelona, 1956)
Su poesía se recoge en los dos volúmenes de Narradora. En sus obras destaca su capacidad
Poesies (1887 y 1920), y, de sus más de cuarenta para controlar el tempo narrativo y para combi
piezas teatrales, destacan títulos como Gala Pla- nar la reflexión sobre la condición emocional de
cídia (1879), Judith de Welp (1833), El fill del rei los individuos con un lenguaje que exalta la be
(1886), M ar i cell (1888) y Rei i monjo (1890), lleza. Destacan sus novelas M i querido Sebas
todos ellos de su etapa inicial; los más conocidos tián (1992), Adversarios admirables (1996) y
de su giro realista: La boja (1890), L ’ánima Carta con diez años de retraso (2002).
405 GURMÉNDEZ
1973, donde fue asesor literario de la Editorial GUTIÉRREZ, José (N igüelas, G ranada, 1955)
Santillana y uno de los miembros fundadores del Poeta. Ha trabajado en el Secretariado de Publi
diario El País, en el que sería una de sus más caciones de la Universidad de Granada, codiri-
intensos colaboradores. Optimista e incisivo, gió colecciones de poesía como «Silene» y
abordó materias variadas, desde la dialéctica «Ánade», colabora en publicaciones como
vida-muerte, el surrealismo* y el romanticismo* ínsula, Hora de Poesía o El País, entre otras, y
hasta la memoria y la nostalgia, la melancolía, la es director de la revista de cultura de la Universi
razón amorosa y el sentido de las pasiones, siem dad de Granada El Fingidor. Preciosista e in
pre con estilo culto y erudito, pero jam ás pe fluido por la estética de los novísimos*, repleta
dante, y atento a los problemas sociales, a la alie de referencias clasicistas, son sus poemarios:
nación y profundamente crítico con la sociedad Ofrenda en la memoria (1976), Espejo y labe
capitalista. Considerado el filósofo de los senti rinto (1978), El cerco de la luz (1978), La arma
mientos y de la pasión, su análisis de ambas pul dura de sal (1980), El don de la derrota (1981) y
siones lo llevó a cabo desde una metodología De la renuncia (1989), a los que hay que añadir
marxista, si bien con una componente psicoana- Poemas 1976-1996 (1997). Es autor, asimismo,
lítica que enriqueció, humanizándolas, todas sus de los ensayos Manual de nostalgias. Invitación
reflexiones. Fue uno de los máximos exponentes a la poesía de Elena Martín Vivaldi (1982) e In
del periodismo filosófico, entendiendo el ar troducción a la pintura de José Hernández
tículo periodístico como un género más de la fi Quero (1985).
losofía, a la que dotó de un lenguaje accesible sin
quitarle ni profundidad ni precisión. Entre sus GUTIÉRREZ, Juan -> Véase RUFO, Juan.
obras destacan: Teoría del humanismo (1954),
Ser para no ser (1963), El secreto de la aliena GUTIÉRREZ, Luis (Sevilla, 1771?-1809)
ción (1967), El tiempo y la dialéctica (1971), Novelista. Fraile trinitario, se le conoce por ha
Teoría de los sentimientos (1981), Estudios so berse levantado contra la intolerancia — en res
bre el amor (1985), Tratado de las pasiones puesta al Evangelio en triunfo, o historia de un
(1985), El secreto de la alienación y de la desa filósofo desengañado (1798), del peruano Pablo
lienación humana (1989), Crítica de la pasión de Olavide y Jáuregui— con su novela epistolar
pura I (1989), La melancolía (1990), Crítica de Bororquia o La víctima de la Inquisición (1801),
la pasión pura II (1993) y Ontología de la p a cuyo título se transformó en la segunda edición,
sión (1996), a las que hay que añadir, aparecidas quedando como Cornelia Bororquia (1802).
postumamente, Diez sentimientos claves (1997)
y la recopilación de artículos, escritos entre 1974 GUTIÉRREZ, Menchu (M adrid, 1957)
y 1979 en La Voz de Galicia, titulada La Voz de Narradora y poetisa. Autora que, siempre en la
Carlos Gurméndez (1998), así como los artícu frontera de los géneros y reivindicando de ese
los que fuese publicando en El País, reunidos en modo una independencia clara respecto a los au
Semblanzas en El País (1999). tores de su generación, comenzó mezclando re
flexión y narración con un lirismo onírico que
GUTIÉRREZ, Fernando (Barcelona, 1911-1984) rozaba lo poético, poniendo una atención ex
Poeta y crítico. Inició estudios de Ingeniería In trema en el perfil psicológico de los personajes,
dustrial que abandonaría para dedicarse al perio en sus obsesiones, miedos y debilidades. Paulati
dismo y a tareas editoriales. Fundó, en 1945, con namente ha ido despojándose del léxico super-
Juan Ramón Masoliver* y Diego Navarro, la re fluo y ahondando en la condensación verbal
vista Entregas de Poesía, y ejerció la crítica de para, respetando ciertos cánones propios de la
arte en diversas publicaciones, entre ellas La causalidad de la novela clásica, evitar el anecdo-
Vanguardia. Como poeta, está en la línea estilís tario argumental, pero sin abandonar una densi
tica y temática de Luis Rosales* o Luis Felipe dad poética plena de sugerencias líricas, donde
Vivanco*. Además de diversas antologías, tra al lenguaje se le exige el máximo de sus posibili
ducciones de Proust, Homero o Dante, ediciones dades y en el que la imagen juega con los opues
de clásicos, como El diablo cojuelo (1943) o las tos y con la semejanza, ahondando en la riqueza
Novelas ejemplares (1945), y la novela La de la metáfora con frases cortas, de sintaxis sen
muerte supitaña (1960), destacan sus poemarios cilla, con una prosa morosa, que mezcla elemen
Falso romance de la linda muerte (1942), Pri tos del cuento maravilloso, del relato oral y del
mera tristeza (1945), Los ángeles diversos poema alegórico. Por lo que se refiere a su poe
(1947), Anteo e Isolda (1951), Premio Ciudad de sía, estamos ante versos en los que, más allá de
Barcelona y accésit del Garcilaso, Las puertas la sólita poesía de la experiencia*, se afronta la
del tiempo (1969), Premio Leopoldo Panero, y experiencia humana desde la com binación del
Antología (1945-1974) (1984). lenguaje con la imagen a fin de producir un
407 GUTIÉRREZ SOLÍS
nuevo modo de conocimiento del mundo. Desta grande (1902), El conde Perico (1906), La de
can, además de sus poemarios La mordedura rrota de Mañara (1907), Te Iva (1911) y Clara
blanca (1989), galardonado con el Premio Ri Porcia (1925), todas incluidas bajo el título ge
cardo Molina, y La mano muerta cuenta el di nérico de Los de mi tiempo; las novelas cortas y
nero de la vida (1997), sus novelas Basenji cuentos de Andróminas (1901), El placer del pe
(1994), Viaje de estudios (1995), La tabla de las ligro (1912) y Poderoso caballero... (1923), en
mareas (1998), La mujer ensimismada (2001) y tre otros títulos. Es autor, además, del drama
Latente (2002). Ha traducido, asimismo, El con Carlos Edel (1906) y de unas intensas memorias,
cepto del alm a en la antigua Grecia (2002), de repletas de anécdotas y acontecimientos litera
Jan N. Bremmer, y se ha ocupado de continuar rios: M is primeros ochenta años (1925), texto
una biografía de san Juan de la Cruz que había que no se completaría hasta el sexto volumen, ti
iniciado José Ángel Valente*, al que sorprendió tulado El ocaso de un siglo (1934).
la muerte.
GUTIÉRREZ LARREA, Luis -> Véase ANSELM I,
GUTIÉRREZ ABASCAL, Ricardo (Bilbao, 1890- Luigi.
M éxico, 1964)
Crítico de arte. Conocido por el seudónimo de GUTIÉRREZ SOLANA, José (Madrid, 1886-1945)
Juan de la Encina, colaboró en periódicos como Ensayista. Conocido pintor expresionista, here
El Sol y La Voz, además de en publicaciones es dero del Goya de las pinturas negras, adopta una
pecíficas sobre arte. De sus numerosos ensayos visión sombría y esperpéntica (véase ESPER
sobre pintura y monografías, destacan: Guiará y PENTO) similar, influida por Valle-Inclán*, en
Regoyos (1921), Victorio Macho (1926), Goya: todas sus obras literarias. Tosco en la sintaxis,
su mundo histórico y poético (1939), El Greco logra, no obstante, sórdidas estampas del M a
(1944) y Velázquez (1945), entre otros. drid y la España del momento, de la que nos
ofrece escenas terribles, como unos padres que
GUTIÉRREZ DE ALBA, José María (Alcalá de en el entierro de su hijo no tienen dinero para
Guadaira, Sevilla, 1822-Sevilla, 1897) llevarlo en un ataúd, un anciano al que tienen
Poeta y dramaturgo. Realizó tareas diplomáticas que ayudar a hacer sus necesidades, fondas en
para la República en Colombia y, como literato, las que conviven curas y comisionistas, retratos
quizá deba ser recordado por la obra teatral de prostitutas, procesiones fantasmales, corridas
Diego Corrientes o el bandido generoso (1850). de toros, mataderos... Su lenguaje, como ha se
ñalado Juan Bonilla*, resulta, en cambio, expre
GUTIÉRREZ ALBELO, Emeterio (Icod de los Vinos, sivo y libre hasta extremos que lo llevan a una
Tenerife, 1905-Santa Cruz de Tenerife, 1969) suerte de prosa libertaria, y huye de las reglas
Poeta. Inicialm ente adscrito al surrealismo*, gramaticales tanto como de las de la lógica. Con
abandona estos postulados estéticos a partir de una visión trágica de las costumbres, e influido
los años cuarenta. Destacan poem arios como por los autores de la Generación del 98*, así
Enigma del invitado (1936), Cristo de Tacoronte como admirado por autores como Gómez de la
(1944), Los blancos pies en tierra (1951), Los Serna*, que le dedicó un libro, o Camilo José
milagros (1959), Geocanción de España (1964) Cela*, que le dedicó su discurso de ingreso en la
y, ya postum a, Poesía última (1970). En 1973, Academia, destacan sus obras Madrid: escenas
se editó, a modo de antología, Tenerife y el mar, y costumbres (1913 y 1918; 2 vols.), La España
libro que incluye trabajos críticos sobre Gutié negra (1920; reed., 1998), M adrid callejero
rrez Albelo. (1923) y Dos pueblos de Castilla (1924). Es au
tor, asimismo, de una novela menor: Florencio
GUTIÉRREZ GAMERO, Emilio (M adrid, 1844- Cornejo (1926). En 1961 apareció su Obra lite
1936) raria. Recientemente, en 2002, se publicó una
Novelista. Miembro del partido de Sagasta, fun edición facsímil de sus cuadernos parisienses de
cionario en diferentes m inisterios, diputado a notas y dibujos bajo el título de Cuadernos de
Cortes y G obernador Civil en diversas provin París.
cias, vivió desterrado en París. Fue elegido
miembro de la Real Academia Española en 1919. GUTIÉRREZ SOLÍS, Salvador
De vocación tardía, es autor de novelas senti Narrador. Autor ameno, capaz de jugar con los
mentales de tono realista en las que, a menudo, elementos narrativos para crear un entramado
se presenta el tem a político. Destacan, además metaliterario, es autor de las novelas Dictando al
de las novelas cortas de Del natural (1880), cojo (1994), galardonada con el Premio de No
obras de mayor entidad como Sitilla (1897); las vela Corta de la Universidad de Sevilla, y La no
novelas El ilustre M anquindoy (1899), La olla che de un novelista malaleche (1999).
GUTIÉRREZ TORRERO
eléctrico) (1985) y de algunos ensayos, entre los bajado, lo que le ha convertido, para muchos críti
que destacan Gay R ock( 1975), Franco y los ma cos, en un autor frío. Temáticamente, se ocupa
sones (1977) o El libro de los héroes (1985). del deber, si bien adolece de falta de hondura psi
cológica en el tratamiento de los personajes, y
HARO TECGLEN, Eduardo (Pozuelo de Alarcón, suele estar presente un trasfondo histórico.
Madrid, 7 924) Aunque se había estrenado en el teatro con Las
Ensayista. Crítico teatral, colaborador de diferen hijas de Gracián Ramírez (1831) — reelabora
tes publicaciones — Informaciones, Triunfo, Sá ción de Nuestra Señora de Atocha, de Rojas Zo
bado Gráfico, etc.— y corresponsal durante años rrilla*— , fue con el drama Los amantes de Te
en París, en la actualidad tiene una columna dia ruel (1837), basado en la leyenda de los amores
ria en El País, donde, en su línea habitual, ana entre Diego Marsilla e Isabel Segura, de la que
liza, además de temas de actualidad política y ya se habían ocupado autores de la talla de Rey
cultural, la programación televisiva, no sin cier de Artieda*, Tirso de Molina* y Pérez de M on
tas dosis de ironía, cuando no de sarcasmo. De es talbán*, como se dio a conocer y por el que hoy
tilo cuidado y ameno, tono mordaz e irónico y te se le recuerda. Escrito combinando prosa y
mática siempre comprometida, y siempre patente verso, e inicialmente de un hondo romanticismo
su vasta cultura, destacan en su obra, además del que, en versión revisada de 1849, se vería ate
poemario La callada palabra (1948), prologado nuado en favor de la acción, alcanzó un gran
por Marqueríe*, ensayos como Una frustración: éxito, del que quedan como testimonio los elo
los derechos del hombre (1969), La sociedad de gios de Larra*. Poco después, estrenó Doña
consumo (1973), Fascismo: génesis y desarrollo M encía o la boda en la Inquisición (1838), a la
(1975) y El 68: Las revoluciones imaginarias que siguió Alfonso el Casto (1841), con las que
(1988), a los que hay que añadir una biografía de no alcanzaría el éxito logrado por Los amantes.
Lope de Vega (2001). Más recientemente, pu Habría de esperar hasta 1844, con La jura de
blicó, dentro de una colección de «Diccionarios santa Gadea, para recuperar el prestigio y el
de autor», un Diccionario político (1995), así aplauso general. No obstante, algunas comedias,
como diversos libros que podríamos calificar de como La redoma encantada (1839), recreación de
memorialísticos, como El niño republicano las leyendas sobre Enrique de Villena*, La visio
(1997), Hijo del siglo (1998) y El refugio (1999), naria (1840), Los polvos de la madre Celestina
los artículos reunidos en Cien días (1997), ade (1841) o Juan de las Viñas (1844), gozaron de un
más del ensayo histórico, en realidad un reportaje cierto favor popular. Del total de sesenta y ocho
periodístico, Arde M adrid (2000), en el que se dramas y adaptaciones, destacan, además, La ma
ocupa, con amargura, nostalgia y rigor, de los dre de Pelayo (1846), La ley de raza (1852), Vida
días en que la capital de España estuvo sitiada por p or honra (1858) y El nial apóstol y el buen la
las tropas de Franco, o el ensayo político Ser de drón (1860). Colaboró con Rodríguez Rubí* y
izquierdas (2001). Asimismo, hay que añadir el Bretón de los Herreros*, y sus Fábulas en verso
libro de conversaciones con Fernando Fernán- castellano (1848 y 1861), donde están recopilados
Gómez* La buena memoria (1997). algunos de los mejores romances antiguos, logra
ron numerosas ediciones, además de encendidos
HARTZENBUSCH, Juan Eugenio (Madrid, 1806- elogios por parte de Menéndez Pelayo*. Realizó,
1880) asimismo, una versión de La campana, de Schi-
Dramaturgo y narrador. Hijo de un ebanista ale 11er, escribió novelas cortas, la más destacada de
mán, estudió en el Colegio de San Isidro de los je ellas Mariquita la Pelona, y realizó diversos pró
suitas en Madrid hasta que, como consecuencia logos de obras de clásicos como Lope de Vega*,
de una enfermedad del padre, se ve obligado a Ruiz de Alarcón* o Calderón* para la «“Biblio
hacerse cargo de su taller y compaginar tal acti teca de Autores Españoles”». Fue autor, además,
vidad con su ascensión literaria. Taquígrafo del de unas Notas al Don Quijote en las que, pese a
Congreso, fue elegido miembro de la Real Aca manejar el texto con cierta arbitrariedad, aporta
demia Española en 1847 y, en 1862, nombrado importantes observaciones idiomáticas, y de un
director de la Biblioteca Nacional. Ya en 1827 Romancero pintoresco (1843). Por otra parte, su
había traducido obras francesas y refundido otras erudición le lleva a dirigir, entre 1839 y 1842, la
del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), al tiempo publicación en doce volúmenes del Teatro esco
que colaboraba en prensa con artículos de crítica. gido de Tirso de Molina*. Sus Obras se editaron
En cuanto a su teatro, cabe decir que demuestra, en 1887-1892 en cinco volúmenes.
frente a la casi totalidad de los románticos, una
mayor moderación en el tono, si bien a menudo HATERO, Josan (Barcelona, 1970)
resulta ciertamente moralista. El estilo de Hart Narrador. Se trata de uno de los escritores jóvenes
zenbusch es de gran corrección, preciso y muy tra aparecidos en los últimos años en el panorama na
411 HERNÁNDEZ
una concepción testimonial de la poesía. Es el san Kindán (1986), Premio Miguel Delibes de
más joven de los llamados «poetas del 60», entre Narrativa castellana, Silvestrito (1986), Campo-
los que destacan Félix Grande* o Manuel Ríos de lagua: sonata en cuatro movimientos (1990),
Ruiz*, entre otros. Destacan sus poemarios El El día que lloró Walt Whitman (1994), Una casa
mar es una tarde con campanas (1965), con el en la orilla de un río (1998), Los hijos de Jonás
que obtuvo un accésit del Premio Adonais, Oveja (2001) y La señora Lubomirska regresa a Polo
negra (1969), Donde da la luz (1978), Premio nia (2003), con la que consiguió el reconoci
Rafael Morales, Metaory (1979), Homo loquens miento generalizado de la crítica y que supone
(1981), Premio del Círculo de Bellas Artes de un cambio de rumbo en su narrativa, más ambi
Madrid, Diezmo de madrugada (1982), Premio ciosa aquí, honda en el análisis de cuestiones
Leonor, Con tres heridas yo (1983), Premio Mi como la soledad, la guerra y la memoria. Es au
guel Hernández, Compás errante (1985), Indu tor, asimismo, de diversos ensayos de viajes, ta
mentaria (1986), Campo lunario (1987), Premio les como: Crónicas del poniente castellano
Tiflos, Lente de agua (1990) y Sagrada form a (1975; reed., 1986), Donde la Vieja Castilla se
(1994), Premio Jaime Gil de Biedma y, en 1995, acaba (1982), La Sierra del Alba (1990) y Viaje
Premio de la Crítica. Es autor, también, de nove a Serrada (1992).
las como Nana para dorm ir francesas (1988),
Volverá a reír la prim avera (1989), Sangrefría HERNÁNDEZ, Felipe (Barcelona, 1960)
(1994; reed., 2002), con la que consiguió el Pre Novelista. Tras abandonar los estudios de Lin
mio Andalucía, y La leyenda de Géminis (1994), güística, trabajó en la enseñanza. Residente en
así como de lúcidos ensayos entre los que desta Mallorca, se dedica también a la música. Se trata
can Los premios literarios, ¿cosa nostra? de un escritor de prosa fuertemente intelectuali-
(1976), Una promoción desheredada: la poética zada y minuciosa, interesado en abstracciones
del 50 (1978), Guía secreta de Cádiz (1979), más que en argumentos al uso, y por tanto de ca
Borges, Cela, Vargas Llosa y Rosales (1985) y rácter a menudo simbólico y con interés en argu
El Betis: la marcha verde (1987). mentos de corte filosófico, muy influido por las
atmósferas kafkianas, reflexivo y agudo. Su na
HERNÁNDEZ, Avelino (Valdegeña, Soria, 1944) rrativa, de corte m etafísico, tiene un profundo
Novelista. Ha desempeñado diversos cargos pú sentido alegórico y metafórico, de extrañamiento
blicos, como secretario general de la Consejería e ironía difícil con la que aborda el sufrimiento y
de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y la incertidumbre de la condición humana. Es au
León, director de actividades del M unicipio de tor de novelas como El inspector y Naturaleza
Aranjuez, director de estudios y promoción cul (1989), finalista del Premio Herralde, El guarda
tural de Castilla y León y miembro del consejo nocturno (1992), La deuda (1998), La partitura
de dirección de la Universidad Rural Europea. Se (1999), Edén (2000) y Dunas (2003), galardo
trata de un autor conocido sobre todo en un ám nada con el Premio Juan March Cencillo. Hay
bito local y que se ha dedicado, en gran medida, que señalar, asimismo, el poemario Medianoche
a la narrativa infantil y a los libros de viajes, si (1974) y el libro de relatos Inundación (1994).
bien es autor de algunas obras para adultos que,
en los últimos años, han recibido elogios de la HERNÁNDEZ, Julio (Cartagena, Murcia, 1869-?)
crítica, lo que le ha permitido adentrarse en el Dramaturgo y poeta. Director del diario local de
ámbito nacional de la literatura española. Sus su ciudad, El Eco de Cartagena, deben recor
obras, en la línea de revitalización de la novela darse sus zarzuelas In nomine Patris (1893), Era
rural practicada por autores como Luis Mateo de noche y... llovía (1894) y Fine champagne
Diez*, José M aría M erino*, Juan Pedro A pari (1894), la comedia La cuerda matrimonial
cio* o Julio Llamazares*, buscan en el acervo (1906) y los poemarios De aquí y de allá (1896)
popular para narrar historias sencillas, plenas de y Género chico (1906).
simbolismo e intensidad, en las cuales recurre a
los mitos y leyendas del mundo campesino. Al HERNÁNDEZ, Mario (Palencia, 1945)
igual que el m encionado Diez, Hernández ha Poeta. Profesor de Literatura Española en la Uni
creado en sus últimos relatos un pueblo, Campo versidad Autónoma de Madrid, fundó y dirigió,
del Agua, situado en su Soria natal. Hay, en fin, con Gonzalo Armero, la revista Trece de Niéve y
en sus textos una combinación de elementos má la colección de poesía del mismo nombre (1971-
gicos y míticos, irreales, con otros misteriosos, 1976). Su poesía refleja la admiración de su au
que dan siempre lugar a tramas de gran ameni tor por Juan Ramón Jiménez* o García Lorca*,
dad. De su producción narrativa, destacan títulos así como un gusto formal y temático por el
como: Una vez había un pueblo (1981), Aún mundo clásico y los metros tradicionales. Sen
queda sol en las bardas (1984), La historia de sual, esteticista y emotivo, destacan sus poema-
413 HERNÁNDEZ
ríos: Variante de noviembre (1975), Sombra ma en estos momentos cuando se inicia su aleja
rina (1976), Enemigo de plata (1980), Para bien miento del catolicismo, del que había estado tan
morir (1983), Distinta sombra de Dánae (1987), próximo durante un tiempo, y se produce su for
Tankas del m ar y los bosques (1989; reed., mación comunista. Son años de compromiso
1994), el curioso libro Plaza partida. Variacio ideológico que, al final de la Guerra Civil, tras
nes goyescas (1992), en el que conviven sus ver su participación como voluntario en el Quinto
sos con pinturas de Gonzalo Torné, y Sombras y Regimiento y en su intento de huida a Portugal,
variaciones (1995). Especialista en García lo llevan a ser detenido, torturado y trasladado
Lorca, de quien ha editado la práctica totalidad de prisión en prisión — Huelva, Sevilla, M a
de su obra, así como una edición de sus dibujos, drid— , liberado durante unos días y, finalmente,
deja claro que es reputado ensayista literario y tras una nueva detención, condenado a muerte.
profundo conocedor del mundo de la pintura con El fallo no llegó a cumplirse debido a la media
obras como Breve introducción a la literatura ción de Cossío, Dionisio Ridruejo* y Sánchez
gallega (1974), Fernando Zóbel: el misterio de Mazas*, que consiguieron una conmutación de
lo transparente (1977) o la recopilación de gre la pena por la de treinta años de cárcel. Nueva
guerías de Ramón Gómez de la Serna* titulada mente va de prisión en prisión —Madrid, Ocaña,
Lunario de greguerías (1993), a las que habría Alicante— hasta que, enfermo de tuberculosis,
que añadir numerosas ediciones críticas de poe muere en penosas condiciones de frío y hambre
sía española contemporánea. el 28 de marzo de 1942.
Incluido normalmente en la nómina de poetas
HERNANDEZ, Máximo (Larache, M arruecos, que se conoce como Generación del 36*, de la que
1953) es quizá su figura más atractiva, se trata sin duda
Poeta. Ha sido codirector de las Aulas de la Es del modelo de poeta, encamación de la libertad,
cuela de Sabiduría Popular de Zamora y miem de la figura que lucha por el amor, la solidaridad
bro fundador de los Cuadernos de Poemas La y la justicia en defensa del hombre. El universo
Borrachería. Es autor de los poemarios: Cotidia poético de Hernández, tildado en un principio
nidades (1995), Bagatela (1998), Desde la isla como «impuro», al dejarse llevar en sus versos
(1998), Rumor de tu existencia (1998) y Matriz por los sentimientos amorosos hacia la que se
de la ceniza (1998), con el que obtuvo el Premio convertirá, en 1937, en su mujer, Josefina Man-
José Hierro. resa, lo delata, en todo momento, como un poeta
angustiado, tendente al hermetismo — sobre todo
HERNÁNDEZ, Miguel (Orihuela, Alicante, 1910- en sus comienzos— , víctima de una dolorosa
Alicante, 1942) frustración global y preocupado por la dialéctica
Poeta y dramaturgo. De familia campesina, pudo entre el amor y la muerte con una concepción
aprender a leer y escribir en el colegio de Santo existencial de la vida. A todo ello, habrá que su
Domingo de los jesuitas, aunque enseguida fue mar el mundo sentimental que le provoca la pa
obligado por su padre a hacerse cargo de sus re ternidad, que será determinante cuando, ya en
baños de cabras. Desde ese momento, su forma prisión, conozca el anuncio de la llegada de su
ción depende de él y de sus lecturas, así como del segundo hijo y la muerte del primero. El hecho
apoyo posterior de su amigo Ramón Sijé*, que de que, a partir de un determinado momento, su
lo alentó en su vocación poética al darle la opor poesía se hiciese más militante y revolucionaria,
tunidad publicar en su revista El Gallo Gris. En no lo lleva a abandonar su simbolismo atroz y su
sus largas jornadas campestres, leyó a los auto fuerza retórica. En toda su obra estará presente
res renacentistas y a los clásicos del Siglo de Oro siempre la confluencia del clasicismo formal re
(véase EDAD DE ORO), tales como san Juan de la nacentista y barroco — un clasicismo que reivin
Cruz*, Garcilaso de la Vega*, Quevedo* y Gón dicó en el uso de métrica y modelos garcilasia-
gora*, así como a otros autores más cercanos: nos y gongorinos, dotándolos de una nueva
Gabriel y Galán*, Rubén Darío (véase MODER vitalidad— con el laconismo exterior y la emoti
NISMO), Antonio Machado* o Juan Ramón Ji vidad interna de la poesía popular.
ménez*. A partir de 1934, viaja a Madrid, ciudad Sus primeras composiciones las publicó en 1932
en la que trabaja en la redacción del diccionario en un periódico de Orihuela, para, más tarde, ya
taurino de José M aría de Cossío* y colabora en en Madrid, hacerlo en las revistas antes mencio
las Misiones Pedagógicas de la República. Ade nadas. Su primer libro es Perito en lunas (1933),
más de publicar en la revista de Sijé, lo hace en libro oscuro que, en sus cuarenta y dos octavas
la de José Bergamín*, Cruz y Raya, y en Caballo reales, evidencia ya el mundo triste y la habili
verde para la poesía, de Neruda, con quien trabó dad técnica del poeta tanto como el influjo de
una profunda amistad, así como con Vicente Góngora, a quien rinde homenaje, así como a los
Aleixandre*, otro de los autores que lo apoyó. Es poetas de la Generación del 27*. A este, siguie
HERNÁNDEZ 414
ron un auto* sacramental, Quién te ha visto y agresividad a través de arriesgados ejercicios es
quién te ve v sombra de lo que eras, publicado tructurales. Pese a ser autor de algunos poemarios,
en septiembre de 1934 en Cruz y Raya y en el ensayos y traducciones, es en la novela donde ha
que se distinguen los ecos de una cierta concien desarrollado sus mayores dotes de creador, usando
cia cristiana, y El rayo que no cesa (1936), el li un estilo que aunque a veces se apoya demasiado
bro más sólido del autor, en el que predominan en el epíteto, consigue crear un elegante equilibrio
los sonetos de tono garcilasiano, y uno de los que entre la función omnisciente del narrador y el dis
más influyó en poetas posteriores. Es la culm ina curso de conciencia. Representante de la genera
ción de los versos que com enzara a escribir en ción de narradores de los sesenta, en la estela del
1934 con la idea de reunidos bajo el título de El realismo social de los 50 (véase REALISMO y GE
silbo vulnerado. Con la llegada de la guerra y el NERACIÓN DE LOS 50), en su obra el acento cae
acentuado comunismo del poeta, ve la luz Viento en los rasgos humanos de sus personajes, así
del pueblo (1937), poemario militante en el que, como en la fuerza de sus tramas. Destacan títulos
no obstante, está presente el mundo del amor, y como El buey en el matadero (1966) — que se re
cuyo destino último era la recitación pública por editó, con el título de Presentimientos de lobos, en
parte de los soldados. Le siguen El hombre ace 1979— , Palabras en el muro (1969), El tirano in
cha, escrito entre 1937 y 1939, en el que se anun móvil (1970), La ira de la noche (1970), Premio
cia ya el estremecedor patetismo de Cancionero Internacional Águilas, Invitado a morir (1972),
y romancero de ausencias, poemario escrito du Eterna memoria (1975), Premio Hispanoameri
rante su cautiverio, entre 1938 y 1941, y que no cano Villa de Madrid, Algo está ocurriendo aquí
vería la luz hasta después de su muerte, concre (1976), Fábula de la ciudad (1979), Pido la
tamente en 1958. Lo mismo sucedió con Sino muerte al rey (1979), Bajo palio (1983), Los
sangriento y otros poem as (1940), en el que se amantes del sol poniente (1983), Premio Casino
ponen de manifiesto el horror y la crueldad. En de Mieres, El ayer perdido (1986), Sola en el Pa
tre tanto, había publicado la pieza teatral en raíso (1987), Golgotha (1989), El secreter del rey
verso El labrador de más aire (1937), obra so (1995), sobre la figura de Alfonso XIII, Un des
cial de ambiente rural e influida por Lope, a la tino de mujer (1997) y Da vos Platz (1998), con la
que hay que añadir La cola, El hombrecito, El re que obtuvo el Premio Principado de Asturias.
fugiado y Los sensatos, todas ellas incluidas en
el volumen Teatro en la guerra (1937). En 1957, HERNÁNDEZ GIL, Antonio (Puebla de Alcocer,
apareció una primera reunión de su prosa bajo el Badajoz, 1915-Madrid, 1993)
título de Dentro de luz■Después de diversas edi Narrador y ensayista. Abogado y director de la
ciones de obras de Miguel Hernández — en 1952, revista de poesía Cristal entre 1935 y 1936, su
1960 y 1976, entre otras— , se editó, en 1992 y celebridad se debe a los muchos e importantes
en dos volúmenes, una Obra completa que in cargos públicos que ha desempeñado, algunos de
cluye tanto la poesía como el teatro, la prosa y la los cuales le convirtieron en uno de los persona
correspondencia del poeta alicantino. Asimismo, jes más respetados de la transición democrática
numerosas antologías de su poesía se han visto tras la muerte de Franco. Fue en 1986 cuando, en
en las librerías, las dos últimas de las cuales vie dos volúmenes, se publicaron gran parte de sus
ron la luz en 1999 y 2000. obras: por un lado, sus artículos, relatos y prosas
poéticas en La carpeta en form a de acordeón, y,
HERNÁNDEZ, Pedro (Andalucía, h. 1513-?) por otro, los ensayos de crítica literaria, historia
Historiador. Fue secretario del gobernador de Pa o filosofía en Literatura entre paréntesis.
raguay, Alvar Núñez Cabeza de Vaca*, con quien
escribió la primera parte de los Comentarios (Va HERNÁNDEZ LAFUENTE, Adolfo (Ceuta)
lladolid, 1554), primer libro español que cuenta Narrador. Autor de la novela Aguas de cristal,
la conquista del Río de la Plata. No se trata de un costas de ébano (1999), con mucho de relato de
historiador objetivo, pero tiene la virtud de des aventuras, así como de la ligereza narrativa del
cribir con precisión la vida de los indios y de dar estilo que lo caracteriza, pero en realidad un li
noticia de las tensiones políticas existentes en el bro serio y comprometido en el que se denuncia
seno de las tropas españolas. la situación trágica de los emigrantes que desem
barcan en las costas españolas y viven la explo
HERNÁNDEZ, Ramón (Madrid, 1935) tación y el viaje dramático en pateras.
Novelista. Ingeniero agrícola, estudió Filosofía y
Ciencias Políticas, ha sido profesor en universi HERNÁNDEZ LARREA, José María (Pamplona,
dades americanas y es crítico literario en el dia 1954-1999)
rio El Mundo. Su obra, desde una visión existen Poeta. Autor de espíritu atormentado, a causa de
cialista y desolada del mundo, refleja una dura la pronta certeza de la muerte, cuyos versos abor
415 HERRERA
dan sin miedo los vértigos que provoca la deso que respecta a su obra, tanto lírica como narra
lación ante la vida, siempre con un lenguaje va tiva, cabe decir que se trata de un autor que se
liente, desenfadado y lúcido. Destacan obras deleita en la palabra y en la construcción de me
como Los deseos capitales (1986) y el poemario táforas, más allá de la expresión de ideas o de la
postumo, publicado por familia y amigos, Siete construcción de argumentos. Hay que m encio
veces siempre (1999). nar su novela Cuando fu i Claudia (2000). Gran
parte de su obra poética, libros como El demo
HERNÁNDEZ RUANO, Diego (Huelva, 1902-?) nio de la analogía, En palacios de la culpa o Te
Narrador. Además de las novelas El pasado que debo el olvido, se encuentra en el poemario El
viene (1956) y H uellas del buey (1961), ambas sur del solitario: poesía 1984-2000 (2001).
de carácter realista e influidas por Alarcón*, fue
autor del poemario La tierra y yo (1965), sobre HERRERA, Antonio de -> Véase HERRERA Y TOR-
el paisaje de su tierra, y, sobre todo, del volumen DESILLAS, Antonio de.
de relatos Las pequeñas nubes (1933).
HERRERA, Fernando de (Sevilla, 1534-1597)
HERNANDO, Violeta (Barcelona, 1982) Poeta y tratadista. Conocido por sus contempo
Narradora. A pesar de su edad, en su obra predo ráneos como el divino, es uno de los más altos
mina un tono riguroso, de sólida capacidad lin exponentes de la escuela sevillana*. Apenas hay
güística y ruda mirada, con las cuales aborda datos sobre su vida, si bien puede suponerse que
cuestiones como el sexo con una madurez que en tuvo una sólida formación humanística. Sí se co
su día sorprendió a la crítica y en la que está pre noce su amistad con Juan de Mal Lara*, y, en los
sente el mundo juvenil y un contexto íntim a documentos, aparece ya en 1565 como clérigo
mente ligado al mundo del rock. Es autora del li beneficiado de la iglesia de San Andrés — solo
bro Muertos o algo mejor (1996). recibió las órdenes menores— , cargo con el que
se conformó toda su vida pese a las ofertas mejo
HERNANZ ANGULO, Beatriz (Pontevedra, 1963) res que recibió, y gracias al cual pudo vivir, aun
Poetisa. Autora culta y personalísima que no re que malamente. Se movía habitualmente, a pesar
sulta fácil situar en el panorama de la poesía es de su austeridad, carácter solitario y tendencia al
pañola más actual, pues juega con referentes tan recogimiento, en los círculos intelectuales, fun
variados que de lo único que cabe hablar es de damentalmente en las tertulias que tenían lugar
eso tan vago que responde a «voz propia». en el palacio de los condes de Gelves, en las que
Usando lo mejor del clasicism o, en lo que su solían estar presentes Juan de la Cueva*, Bara-
pone un recordatorio de los mitos griegos y del hona de Soto*, Argote de Molina* y Baltasar del
mundo de la Ilíada, y lo más actual de lo mo Alcázar*, entre otros. Fino erudito y entregado
derno, y combinándolo con sabiduría e indepen al estudio, se ha dicho que se enamoró apasiona
dencia, da lugar a una poesía en la que el viaje, damente de doña Leonor de Milán, la condesa de
las emociones y el lenguaje configuran una obra Gelves, a quien escribió sus poemas amorosos
imposible de encasillar. Destacan sus poemarios con el consentimiento de su marido, según con
La lealtad del espejo (1993), La vigilia del fiesa Francisco Pacheco*, amigo de Herrera, en
tiempo (1996) y La epopeya del laberinto su Libro de retratos. No obstante, dicho amor no
(2002). deja de ser uno más de los típicos amores de la
poesía pospetrarquista, el amor imposible, inal
HERRAIZ, Santiago (Madrid) canzable, propio del Renacimiento, teñido de un
Poeta. Con cierta tendencia a las sentencias y a platonismo en el que impera la norma caballe
un sentimentalismo nostálgico, en el que se canta resca de evitar cualquier dato que conduzca a la
el dolor, la muerte y la ausencia, a veces con to identificación de la dama.
nos misteriosos. De sus poemarios destaca Árbol En la obra de Herrera, hombre de extraordinaria
sin hojas (2002), y es autor, además, de una no cultura, predomina una meditación que intelec-
vela dirigida a un público juvenil: Me queda M a tualiza la dulzura garcilasiana haciéndola m,ás
drid (2002). densa. Sus modos poéticos, aunque petrarquistas
— tomados al menos de los petrarquistas y no de
HERRERA, Ángel Antonio (Madrid, 1965) Petrarca mismo— , huyen de la vulgaridad bus
Narrador y poeta. Periodista televisivo conocido cando expresiones más matizadas. Así, abundan
por su participación en programas dedicados a las imágenes grandilocuentes y pomposas, de un
los famosos, es no obstante nutrido poeta que re refinamiento métrico en el que conviven referen
cientem ente debutó como novelista, gracias al cias m itológicas con largas y dulzonas secuen
apoyo explícito de Francisco Umbral*, su prin cias amorosas influidas por una idea del amor
cipal valedor en el m undo de las letras. Por lo que viene, sobre todo, del mencionado Petrarca
HERRERA 416
aparecido una Relación de la guerra de Chipre y tuación de los exiliados. Destacan los libros de
suceso de la batalla naval de Lepanto destinada a relatos La parturienta (1936) y las novelas Acero
ofrecer una versión objetiva de la batalla de Le de M adrid (1938), Premio Nacional de Litera
panto. Se sabe que la m ayoría de sus obras de tura, compartido con Entre dos fuegos, de Anto
esta índole están perdidas, pero de la titulada Is- nio Sánchez Barbudo*, Puentes de sangre
toria general, Grande i universal istoria o tal (1938), Cumbres de Extremadura: novela de
vez Historia de las más notables cosas que han guerrilleros (México, 1938) — se reeditó en
sucedido en el mundo hasta Carlos V, se sospe 1945 y, con prólogo de María Zambrano*, en
cha que fue entregada a sus amigos hacia 1590, 1986— y Niebla de cuernos (Entreacto de Eu
según versión de Pacheco. Se trataría de un texto ropa) (1940). Fue autor, asimismo, de obras de
en la línea de las historias, aún vigentes en teatro en la misma línea de vehemente intensi
el xvi, en las que se daba cuenta de los aconteci dad política: Torredonjil (1937), Carpió de Tajo
mientos históricos desde Adán y Eva hasta los (1954), Plomo y mercurio (1965) y La serrana o
sucesos más contem poráneos al autor. Se con la comedia de la televisión (1968), así como de
serva, asimismo, su Tomás Moro (Sevilla, 1592), algunos poemarios, entre ellos el volumen de ro
un estudio sobre las virtudes de este personaje mances Guerra viva (1938), Rimado de Madrid
que termina convirtiéndose en una guía de prín (1946), Árbol sin tierra (1950), Hacia el Sur se
cipes. En 1975, José M anuel Blecua* publicó fu e el domingo (París, 1955) — en edición hispa
una cuidada edición de las Poesías de Herrera en nofrancesa: Dimanche verse le sud— y Cenizas
dos volúmenes. (1975). En 1977 se recopilaron algunos de sus
textos en Teatro para combatientes, y, en 1981,
HERRERA, Gabriel Alonso de (Talavera de la M aría Zambrano publicó una Antología de sus
Reina, Toledo, 1474?-d. de 1539) versos, mayoritariamente inéditos.
Tratadista. Hermano de Hemaldo Alonso de He
rrera*, fue beneficiado de la colegiata de Tala- HERRERA Y RIBERA, Rodrigo de (?-M adrid,
vera y se dedicó a la agricultura, motivo por el 1641)
que recibió del cardenal Cisneros* el encargo de Comediógrafo. Ha habido confusión y polémica
redactar una obra, de comprensión popular, so respecto a este autor: Barrera y Leirado* lo creyó
bre la materia. De tal suerte, publicó su Agricul hijo del marqués de Auñón, confundiendo a este
tura general (Alcalá, 1513), que se tradujo a va autor portugués con el madrileño. El nuestro era
rias lenguas y se regaló entre los agricultores. de familia noble y estudió en el Colegio Imperial
Está basada en fuentes griegas, árabes y latinas, de los jesuitas en Madrid y en Salamanca hacia
gozó de gran influencia posterior y, en los años 1578; fue caballerizo de la duquesa de Nájera y
1818 y 1858, se reeditó con importantes anota uno de los autores de la escuela de Lope de
ciones científicas. Vega*, que lo elogió en El laurel de Apolo, así
como Cervantes* en su Viaje del Parnaso y Pé
HERRERA, Hernaldo Alonso de (Talavera de la rez de Montalbán* en Para todos (M emoria de
Reina, Toledo, 1460-1527) los que escriben en Castilla) (1632). Su versifi
Humanista. Profesor de las universidades de Sevi cación, carente de fuerza dramática, es correcta,
lla, Córdoba, Alcalá y Salamanca, fue uno de los y combina elementos religiosos, simbólicos y
latinistas más destacados de su época. Además de cortesanos de un modo que anuncia ya a Calde
haber escrito una Gramática y una Retórica, es rón de la Barca*. Destacan títulos como: Lo cau
autor de Breve disputa de ocho elevados contra teloso de un guante y confusión de un papel, El
Aristóteles y sus secuaces (1517), en la que diver primer templo de España, El voto de Santiago y
sos personajes, entre ellos su hermano Gabriel batalla de Clavijo, La fe no ha menester armas y
Alonso de Herrera*, debaten con el filósofo griego venida del inglés a Cádiz, la obra satírica Casti
a fin de cuestionar algunos de sus postulados. gar p or defender y, su mejor obra, Del cielo
viene el buen rey, reeditada, en 1858, en la «“Bi
HERRERA PETERE, José (G uadalajara, 1909- blioteca de Autores Españoles”», volumen XLV.
Ginebra, Suiza, 1977)
Narrador, dramaturgo y poeta. Abogado y miem HERRERA Y TORDESILLAS. Antonio de (Cuéllar,
bro del Partido Comunista, colaboró con la Re Segovia, 1549-Madria, 1625)
pública durante la Guerra Civil, motivo por el Cronista e historiador. Estudió en España y fue
cual, a su térm ino, se vio obligado a exiliarse. secretario de Gonzaga, virrey de Nápoles. De su
Después de pasar por varios países, se estableció producción histórica, en la que gozó del privile
en Ginebra en 1947. A utor com prom etido, su gio de poder acceder a todos los documentos ofi
obra, de carácter realista, apasionada y militante, ciales y en la que adolece de ciertas exageracio
suele girar en tomo al tema de la guerra y la si nes en favor de España, además de Historia de lo
HERRERO GARCÍA 418
cribió entre 1778 y 1787, que se tradujo al espa una experiencia metafísica, desolada y obsesiva,
ñol como Historia de la vida del hombre (1789- de la muerte. Solo publicó Raíz (1944) — en el
1799), y de obras de menor envergadura, aunque que se incluyen poemarios anteriores inéditos:
no de desdeñable im portancia: Descripción del Poesía (1936), Las luces asesinadas y otros poe
Archivo de la Corona de Aragón, Descripción mas (1936), Mensaje hasta el aire (1938) y Ciu
del Archivo de la Orden de Santiago, un Viaje es dad (1938)— , Los animales (1945) y, ya postu
tático al mundo planetario, en que se observan mamente, Los muertos (1947), libro que apareció
el mecanism o y los principales fenóm enos del a las pocas semanas de su muerte gracias a los
cielo, se indagan sus causas físicas y se demues auspicios de Hierro, Aleixandre* y Garciasol*,
tran la existencia de Dios y sus admirables atri entre otros, y que vio una reedición en 1999 gra
butos (1793-1794; 4 vols.), diversas obras peda cias a Julia Uceda*, que incorporó nuevos poe
gógicas, entre ellas Escuela española de mas no incluidos en la edición de 1947, además
sordomudos o arte para enseñarles a escribir y de un estudio sobre el tema de la muerte en la
hablar el idioma español (1795), para quienes, poesía de Hidalgo. En 1951 se publicó en San
además, escribió un Catecismo, El hombre físico tander, en la colección «Cantalapiedra», un
(1800; 2 vols.), el ataque a la Revolución fran nuevo texto, Canciones para niños, y, en 1970,
cesa Causas de la Revolución de Francia en el apareció la Obra poética de José Luis Hidalgo,
año de 1789 (1807; 2 vols.) y algunos textos que siempre en un ámbito restringido. Sería en 1976
quedaron inéditos, como una Historia del arte de cuando vería la luz, aunque en editora local, su
escribir y una Paleografía universal. Obra poética completa, reeditada mucho des
pués, y ya con difusión nacional por primera vez,
HIDALGO, Gaspar Lucas (Madrid, 1560-1619) con el título de Poesías completas (2000).
Narrador. Apenas se sabe nada de la vida del au
tor del anecdotario Carnestolendas de Castilla, HIDALGO, Luis Javier (Barcelona, 1966)
dividido en las tres noches del domingo, lunes y Poeta. Licenciado en Filología Hispánica, enseña
martes de Antruejo (Barcelona, 1605), recopila Lengua y Literatura Españolas en un instituto de
ción de anécdotas y cuentos licenciosos acaeci Ibiza. Incluido en diferentes antologías de la poe
dos durante el carnaval madrileño. El libro, en la sía más reciente, destaca su poemario Muerte y
línea del Patrañuelo, de Juan de Timoneda*, fue transfiguración (1998), con el que obtuvo el Pre
prohibido por la Inquisición y reeditado por la mio Ateneo de Albacete.
«Biblioteca de Autores Españoles» en 1855 en el
volumen XXXVI. HIDALGO, Manuel (siglo xviii)
Cómico y autor teatral de quien se sabe que, ade
HIDALGO, José Luis (Torres, Cantabria, 1919- más de algunas loas, escribió la tragedia No hay
M adrid, 1947) traidores sin castigo, ni lealtad sin lograr pre
Poeta y pintor. Huérfano de madre a tem prana mio (1770) y la comedia de magia El asombro de
edad, con la llegada de la Guerra Civil será mo Francia, Marta la romarantina (1771).
vilizado por los nacionales en M adrid y trasla
dado a Valencia, ciudad donde estudió en la Es HIDALGO, Manuel (Pamplona, 1953)
cuela de Bellas Artes. Colaboró en las revistas Novelista. Periodista de profesión, especializado
Corcel, de Valencia, en cuya fundación participa, en crítica cinematográfica, ha sido redactor jefe
y, ya en Santander, en Proel, entrando en con ' de la revista Fotogramas, columnista y director
tacto con poetas locales entre los que se encon de la sección de «cultura» en Diario 16 y cola
traba José Hierro* y Julio Maruri*. Al propio borador del diario El Mundo y de la revista Cos
tiempo, desarrolló su vocación pictórica y vivió m opolitas Asimismo, ha dirigido y presentado
entre M adrid, Valencia y Santander, aunque diversos programas de televisión, además de ser
pronto hubo de enfrentarse a la tuberculosis que un reputado guionista de cine, nominado a un
acabaría con su vida. Formado intelectual y ar Premio Goya, y miembro de la Academia de las
tísticamente en los ecos del creacionismo* y el Artes y Ciencias Cinematográficas y de la Euro-
surrealismo*, su obra, tanto pictórica como poé pean Film Academy. Narrador de estilo ágil y
tica, se ve marcada por el horror de la guerra, la tendencia al humorismo irónico para reflejar
soledad, la muerte, que quizá sea el fondo cons ciertos aspectos de la vida social desde una óp
tante de sus textos, y el sentimiento de ausencia tica de irónico y humorado costumbrismo, ade
de Dios. Su poesía, desgarrada y telúrica, a m e más de algunos libros sobre cine, es autor de las
nudo simbólica, paulatinam ente se va haciendo novelas El pecador impecable (1986), obra de
más y más existencialista y honda, con versos de tono erótico que fue llevada al cine, Azucena,
factura clasicista en los que predominan los en que juega al tenis (1988), amable trama sobre los
decasílabos y alejandrinos y teñidos siempre por celos en la pareja, Olé (1991), una burla respe
HIERRO 420
tuosa sobre ciertos mitos taurinos, Todos voso ciencia solidaria del compromiso, conviven con
tros (1995), La infanta baila (1997), Días de un vitalismo que no logra dejar de lado la visión
agosto (2000) y El cutis de las monjas (2002). pesimista de la realidad. Ni siquiera el amor sirve
Hay que mencionar, asimismo, el ensayo La gue para evitar la sensación de fracaso. Poco a poco,
rra del sofá (2000), en el que, con tono divertido sus versos han ido adquiriendo mayor suntuosi
y ameno, estudia las conductas domésticas de la dad léxica, así como un cuidado específico en la
pareja, y el volumen Fobias (2002), en el que adjetivación, adentrándose más y más en un nihi
reúne los testimonios de diez escritores sobre sus lismo vital y literario casi total, en un tipo de
propias fobias. composición que conlleva una mayor aspereza
expresiva y conceptual que da cuenta de la agri
HIERRO, Fermín (Soria, 1963) dulce consistencia de la vida, en la cual el tiempo
Poeta. A medio camino entre poesía urbana y so es ese vacío que queda entre dos presentes, el
bre la naturaleza, con centro en el presente y en que genera las expectativas y el que se desgarra
la memoria, alusiva a la sensualidad del verano y en la memoria, y entre ellos la muerte que va lle
al ocultamiento del invierno..., mezcla, en fin, nando ese espacio de la nada entre ambos. Son
de referentes e intenciones, pues al espíritu crí sus poemarios, incluidas las diferentes antolo
tico añade afán renovador y, a ambos, emoción y gías: Tierra sin nosotros (1947), Alegría (1947),
sentimientos íntimos. De entre sus poemarios, Premio Adonais — reeditados estos dos bajo el
destaca Un lugar habitable (2000), con el que título de Poesías del momento (1947)— , Con las
obtuvo el Premio Ciudad de Córdoba Ricardo piedras, con el viento... (1950), Quinta del 42
Molina. (1953), por el que obtuvo el Premio Nacional de
Poesía, Antología poética (1953), Premio Nacio
HIERRO, José (Madrid, 1922-2002) nal de Literatura, Estatuas yacentes (1955),
Poeta y crítico. Pasó su juventud en Santander, Cuanto sé de m í (1957; reed., 1999), Premio de
adonde se trasladó con su familia cuando él tenía la Crítica, Poesías escogidas (1960), Poesías
dos años. Afiliado a la Unión de Escritores y Ar completas, 1944-1962 (1962), Libro de las alu
tistas Revolucionarios, tras la Guerra Civil, su cinaciones (1964), por el que, de nuevo, fue ga
apoyo a un grupo de presos lo llevó a pasar él lardonado con el Premio de la Crítica, Compasi
mismo cuatro años de cárcel, tras lo cual marchó vamente en la noche (1978), Antología (1985),
a Valencia, donde trabajó en una editorial. De Cabotaje (1988), Emblemas neurorradiológicos
nuevo en Santander, participó en la fundación de (1990), Prehistoria literaria (1991), en el que se
la revista Proel. En 1944 se traslada otra vez a recogen trece poemas escritos entre 1937 y 1938,
Valencia, para regresar a la capital cántabra en Agenda (1991), Antología poética (1993), Selec
1947, en la que residirá hasta 1952, fecha en la ción de poemas (1993), Una lectura de José Hie
cual se instaló en Madrid, ciudad en la que co rro (1994), Antología recordada de José Hierro
menzó a trabajar en Radio Nacional, de la que se (1994), Todos los sonetos, 1939-1993 (1995),
jubilaría en 1987. Amigo de José Luis Hidalgo* Nombres propios (1995) y la que se consideró su
y Julio Maruri*, con ellos participa en la men gran obra, con la cual alcanzó no solo el éxito de
cionada Proel y en la publicación valenciana crítica, sino el sorprendente del público: Cua
Corcel. Considerado uno de los grandes poetas derno de Nueva York (1998), con el que una vez
españoles contemporáneos, su obra, madura más recibió el Premio de la Crítica y el Nacional
desde el comienzo, movida inicialmente por un de Literatura. A todos estos títulos, hay que aña
cierto antiesteticismo y fuertemente conceptual, dir: Antología poética (1936-1998) (1998), am
está marcada por las experiencias autobiográfi pliada en 2002 con los inéditos de Guardados en
cas. Superador del realismo* social de un Blas la sombra, al que luego nos referirem os, José
de Otero* o un Gabriel Celaya*, Hierro concibe Hierro para niños (1998), Sonetos (1999), M ú
el lenguaje poético como un vehículo articulador sica (1999), Vida (1999), Antología personal
del misterio, de todo aquello que, en el subsuelo (2001), ¿Quépuede la poesía? (2002) y una reu
de la realidad, necesita de la imaginación verbal nión de ensayos sobre poesía, narrativa, autores,
para ser comprendido o siquiera vislumbrado. arte, etc., pero también de cuentos y de dos bre
No obstante, su poesía ha buscado, a menudo, en ves piezas teatrales: la mencionada Guardaos en
el coloquialismo y la sencillez una reconciliación la sombra (2002), que permite conocer el pensa
humilde con la responsabilidad individual de la miento poético y estético del autor, así como su
creación. Efectivamente, el propio Hierro habló concepto de la escritura y sus preocupaciones
del tránsito de la poesía social a lo que él llamaba lingüísticas y morales. En 1981 recibió el Premio
«poesía testimonial» o «poesía en voz baja». Te Príncipe de Asturias al conjunto de su obra, y en
máticamente, la memoria, las ideas de la destruc 1998 el Premio Cervantes, aunque no fueron los
ción, el otoño y el crepúsculo, así como una con únicos galardones, pues a los ya mencionados
421 HORÉ
hay que añadir el Nacional de las Letras, el Reina pañol. Fue autor de Poema del campo (1925),
Sofía y el Europeo de Literatura Aristeión, con Poesía de perfil (1926), La rosa de los vientos
cedido por la Comunidad Europea. José Hierro (1927), Orillas de la luz (1928) — los cuatro aún
fue, asimismo, ensayista de prestigio en los cam en las lindes de la «poesía pura»— , La flo r de
pos de la literatura y la pintura, campo este úl California (1928), primera obra surrealista espa
timo en el que destacó como crítico de arte desde ñola, y La sangre en libertad (1931).
que empezara a ocuparse de dichos asuntos en
1944 en periódicos santanderinos y hasta que a HISPALENSE, Juan -> Véase ESCUELA DE TRA
finales de los años setenta él mismo confesara DUCTORES DE TOLEDO.
que le había dejado de interesar. No pudo hacer
efectivo su ingreso en la Real A cadem ia Espa HISTORIA DEL ABENCERRAJE Y DE LA HERMOSA
ñola, de la que había sido elegido miembro en JARIFA -> Véase LIBRO DEL ABENCERRAJE.
2001 y para lo cual preparaba un discurso sobre
la prosa de Juan Ramón Jiménez*. HISTORIA DE ABINDARRÁEZ Y JARIFA -> Véase
LIBRO DEL ABENCERRAJE.
HIGINIO, Cayo Julio (Valencia?, siglo V a. de C.)
Tratadista. Fue bibliotecario de Augusto y amigo HISTORIA DE LOS SIETE SABIOS DE ROMA ->
de Ovidio y, aunque la mayoría de sus obras es Véase SIETE SABIOS DE ROMA.
tán perdidas, se sabe que escribió, además de un
comentario a la obra de Virgilio, obras como De HITA, arcipreste de Véase ARCIPRESTE DE
agricultura, De dis penatibus, De prorietatibus HITA; Juan Ruiz.
deorum y D efam iliis Trianis. Se sospecha, ade
más, la posibilidad de que sea él el Higinio autor HOJEDA, Diego de (Sevilla, 1571 -Huánuco de
de Genealogiae, una recopilación de mitos cono los Caballeros, Perú, 1615)
cida como Fabulae gracias a la edición príncipe Poeta. Ingresó en la Orden de santo Domingo y,
publicada en Basilea, en 1535, por Miquilo. en 1591, un año después de llegar al Perú, se or
denó sacerdote. Prior del convento del Rosario de
HINOJOSA, Eduardo de (Alhama, Granada, Lima, regentó los estudios de los dominicos hasta
1852-Madrid, 1919) que, en 1612, por problemas con sus superiores,
Historiador. Fue archivero y catedrático de Histo sobre todo con fray Alonso de Almería, fue rele
ria del Derecho en Madrid, materia en la que se le vado del cargo, confinado, primero en el convento
considera iniciador de una nueva forma de conce de Cuzco y, después, en el de Huánuco. Es célebre
bir su estudio. Miembro de la Real Academia Es por su poema épico-religioso La Cristíada... que
pañola, así como de las Academias de la Historia y trata de la vida y muerte de Cristo Nuestro Señor
de Jurisprudencia, se dedicó a estudiar el Derecho (Sevilla, 1611), dedicado al virrey del Perú, el
romano o las influencias de la Filosofía y Teología marqués de Montesclaros, y escrito en dos mil oc
de los siglos xvi y xvn en las ulteriores aplicacio tavas reales divididas en doce cantos de lenguaje
nes jurídicas, debiéndosele obras fundamentales solemne y emotivo. En él, según modelos clásicos
como'la Historia del Derecho romano (1885), His y de acuerdo a un tono místico, aborda el tema de
toria del Derecho español (1887) o El elemento la Pasión de Cristo, centrándose en sus tormentos
germánico en el Derecho español (1915), entre entre la última cena y el entierro, lo que le sirve a
otras, de las que deberían recordarse algunos estu Hojeda para meditar sobre cuestiones teológicas e
dios de arqueología publicados, en su día, por el históricas, así como para comparar sus padeci
Museo Español de Antigüedades, y su aportación a mientos con los de Jesús. Como fuentes de esta
la Historia General de España que codirigió con obra se han visto, además de las bíblicas, a Ho
Aureliano Fernández Guerra*. mero, Virgilio, Dante, Ariosto, La redención uni
versal (1584), de un tal Francisco Hernández
HINOJOSA, José María (Campillos, Málaga, Blasco, y Christiad (1535), biografía de Cristo en
1904-Málaga, 1936) latín, de M. G. Vida. La obra del padre Hojeda fue
Poeta. Abogado, fundador, con M anuel Altola- alabada por Lope de Vega*, Mira de Amescua* y
guirre* y Emilio Prados*, de la revista Ambos, y Menéndez Pelayo*, entre otros.
director de Litoral, colaboró en la rebelión mili
tar con la que se originó la Guerra Civil y fue fu HORÉ, María Gertrudis (Cádiz, 1748-1801)
silado por los republicanos. Tras una estancia en Poetisa. Religiosa, sus versos, sentimentales y
París, en la que conoció a los surrealistas, y sus anacreónticos, los publicó en el Correo de M a
anteriores contactos con las vanguardias (véase drid y el Diario de Madrid. Es célebre tanto por
VANGUARDISMO), tomó para sí sus postulados, su supuesta belleza cuanto por la leyenda biográ
convirtiéndose en el prim er poeta surrealista es fica que, sobre ella, escribió Fernán Caballero*.
HORMIGÓN 422
caciones, entre ellas El Sol, Revista de Filología novelas y cincuenta relatos, títulos narrativos
Española, ínsula, La Estafeta Literaria y Poesía como: Cuestión de ambiente (1903), Mors in
Española, es conocido por su literatura infantil, vita (1904), Frivolidad (1905), A flo r de piel
si bien ha publicado obras como Teatro mundial (1907), Los emigrantes (1909), Del huerto del
(M il setecientos argumentos) (1956), en la que pecado (1909), libro de relatos, La vejez de He-
se dedica a resum ir diferentes obras célebres de liogábalo (1912), El horror de m orir (1914),
la literatura universal, Antología del soneto es Oro, seda, sangre y sol (1914), que recoge rela
pañol clásico (1963), el estudio Baltasar Gra tos de tema taurino, El monstruo (1915), El pa
cián (Buenos Aires, 1965), Antología del soneto sado (1916), El oscuro dominio (1916), El cri
español, siglos xvm y xix (1968) y no pocas edi men del fa u n o (1916), Novelas aristocráticas
ciones críticas de obras del propio Gracián, de (1917), las novelas breves de Llamarada
Lope de Vega*, García Lorca* o Miguel Hernán (1917), Las hetairas sabias (1918) y El árbol
dez*, así como el Teatro completo (México, genealógico (1918), así como el volumen de
1978), de Max Aub*. Destacan sus libros de prosas líricas Las hogueras de Castilla (1927).
cuentos infantiles: Primera caza y otros cuentos
(1965), Elpequeñuelo y otros cuentos (1967), En HOZ Y MOTA, Juan [Claudio] de la (M adrid,
la glorieta y otros sitios (1972), Las señas 1622-1717)
(1977), Prem io Hucha de Oro, El lobo y otros Dramaturgo. De familia hidalga burgalesa y
cuentos (1981) o Historias de Bigotillo, ratón de miembro de la Orden de Santiago desde 1653,
campo (1986). ocupó diversos cargos, entre ellos el de censor
teatral. Está considerado como uno de los auto
HOYO SOLÓRZANO Y SOTOMAYOR, Cristó res menores de la escuela de Calderón de la
bal del (Tazacorte, Tenerife, 1677-La Laguna, Barca*, y en su producción destacan, además de
Tenerife, 1762) dos entremeses — El invisible y Los toros de A l
Narrador y poeta. M arqués de San Andrés y viz calá— , comedias de corte religioso como San
conde de Buen Paso, fue poeta festivo y poco in Dimas — de la que se sirvió Hartzenbusch* para
teresante, aunque su celebridad se debe a sus su El mal apóstol y el buen ladrón— , M orir en
Cartas, que, editadas clandestinamente en 1740 la cruz con Cristo y José, salvador de Egipto;
o 1746, cuentan su agitada vida, sazonándola con otras comedias de asunto novelesco costum
críticas al Madrid de la época que le valieron la brista, como El Villano del Danubio, basada en
censura de la Inquisición. una anécdota sobre fray Antonio de Guevara*, o
El castigo de la miseria, que toma su argumento
HOYOS Y VINENT, Antonio de (M adrid, 1885- de una novela de María de Zayas*, o piezas his
1940) tóricas como El montañés Juan Pascual y primer
N ovelista. M arqués de Vinent, estudió en asistente de Sevilla, en línea directa con El al
Viena, donde su padre era embajador, Oxford y calde de Zalamea, de Calderón — que sirvió para
Madrid, ciudad en la que en los años de la Guerra obras posteriores del duque de Rivas* y de Zo
Civil mostró sus simpatías por el anarquismo. rrilla* y en la que, no obstante, M enéndez Pe-
Murió en prisión. Colaborador de diferentes pu layo* vio la huella de Lope de Vega*— , o El
blicaciones, desde las más reaccionarias a las Abraham castellano y blasón de los guzmanes,
más revolucionarias, fue autor de novelas y libros basada en Más pesa el rey que la sangre, de Vé-
de relatos de tinte erótico — en los que combina lez de Guevara*.
misticismo y amor profano— , decadentes, este-
ticistas y de prosa recargada, en la línea de Fe HUARTE DE SAN JUAN, Juan (Saint Jean Pied de
lipe Trigo* o D ’A nnunzio, en los que a veces Port [Bajos Pirineos (antigua Navarra española,
tiene cabida una tenue crítica social centrada en hoy Francia)], h. 1530-Baeza, Jaén, h. 1588)
los ambientes aristocráticos y en donde los per Tratadista. Apenas se sabe de él, salvo que fue fi
sonajes aparecen como víctim as de sus vicios. lósofo y que ejerció la Medicina en Linares y en
Sus páginas acusan la influencia de M adame Baeza desde 1566, si bien puede que se licen
Valette, autora finisecular que, con el seudó ciara en la Universidad de Huesca y se doctorara
nimo de Rachilde, escribió diversas obras de en la de Alcalá en 1559. Una obra es la que le ha
tono sentim ental erótico, y de Paul Duval, dado fama, su Examen de ingenios para las cien
quien, en la m isma línea, publicó obras m eno cias. Donde se muestra la diferencia de habilida
res destinadas a su consum o m asivo. A unque des que hay en los hombres, y el género de letras
fue autor de diversos dram as, ensayos como que a cada uno responde en p articular (Baeza,
M editaciones (1918), La trayectoria de las re 1575), obra que, dedicada a Felipe II, hubo de re-
voluciones (1919) o A m érica: el libro de los elaborar, en 1594, debido a las censuras de la In
orígenes (1927), destacan, de entre sus treinta quisición, que la incluyó en el índice de 1581. En
424
HUERTAS
ella, Huarte estudia las cualidades del cuerpo y mundo basada en una formación m ultidiscipli
del ingenio con minuciosas exposiciones intelec nar. El humanista, entendido tal como lo enten
tuales sobre cuestiones humanísticas y los diver dían en el siglo xv, era el experto en los studia
sos tipos humanos en las que no faltan divertidos humanitatis, es decir en disciplinas como gramá
consejos, por ejemplo, para el buen funciona tica, retórica, poética, historia y filosofía moral,
miento del matrimonio. Atendiendo a la teoría de y es este el patrón al que responde el humanista
los humores — melancolía, sangre, bilis, flema— , italiano que se proyecta en Europa en el Renaci
y a la combinación entre ellos, su intención es miento*, si bien, paulatinamente, el humanista
mostrar los métodos para lograr una educación va introduciéndose en otros ámbitos universita
de los individuos atendiendo a su tipificación de rios, como son la Teología, el Derecho, la Medi
acuerdo con sus aptitudes intelectuales y físicas. cina, la Astronomía o la Astrología, trasformán-
Influida por la Biblia, Hipócrates, Galeno, Pla dolos de raíz. En España, como consecuencia de
tón, Aristóteles, santo Tomás o Cicerón, gozó de la pervivencia de valores medievales durante el
numerosas traducciones y reediciones en francés, Renacimiento, este tuvo unos efectos menores
inglés, italiano, holandés, alemán y latín, y, a la que en el resto de Europa. Así pues, el hum a
sazón, de un extraordinario éxito en toda Europa, nismo ve también disminuido su influjo, princi
convirtiéndose, además, en libro fundamental palmente por el predominio de una tendencia
para la Medicina y Psicología posteriores, así técnica y filológica de carácter profesoral y de
como en fuente de obras como el Quijote o El li escasa influencia, así como por el hecho de que
cenciado Vidriera, de Cervantes*, y en influen la mayoría de los humanistas españoles, Joan Se
cia ineludible en autores como Bacon o Pierre rra, Sánchez de Arévalo*, Arias Montano*, Juan
Charon. Luis Vives* o los Valdés*, vivían y ejercían en el
extranjero. En cualquier caso, el modelo hum a
HUERTAS, Begoña (M adrid, 1965) nístico triunfante atrae a intelectuales españoles
Narradora. En sus obras aborda la crisis de iden del siglo xv como Enrique de Villena*, Alfonso
tidad y los diferentes fracasos de los jóvenes es de Cartagena*, Juan de Mena* o Alfonso Fer
pañoles de la generación de los treinta años, su nández de Madrigal*, aunque estos nunca llega
vacío existencial. Autora de las novelas Déjenme ron a asimilar los principios originarios, salvo en
dormir en paz (1998), una suerte de road movie, el caso de Alfonso de Palencia*, que sí supo aco
y Por eso envejecemos tan deprisa (2001), así modarse a la historiografía propiciada por el hu
como del libro de relatos A tragos (1996). manismo. Sea como fuere, el caso es que en la
introducción del m ovimiento humanista en Es
HUETE, Jaime de (Alcañiz, Teruel, ?-? [1 .a mitad paña desempeñaron un papel decisivo ciertos in
siglo XVI]) telectuales italianos al servicio de la reina Isabel
Dramaturgo. De vasta cultura clásica, es consi la Católica, como son Mártir de Anglería* o Lu
derado autor erasmista. Dos comedias suyas, de cio Marineo Sículo*. El centro principal del hu
tono similar a las obras de Torres Naharro* y manismo español se sitúa en la U niversidad de
deudoras de la Celestina, nos han llegado: Co Alcalá y el producto más significativo de su la
media intitulada «Tesorina», la materia de la bor es la Biblia políglota complutense*, auspi
cual es unos amores de uu penado p or una se ciada por Cisneros* y que se vería continuada
ñora y otras personas adhe rentes (h. 1525) y Co por Arias Montano en la Biblia políglota de Am
media llamada Vidriana (¿Zaragoza, 1528?). beres*, realizada a su cuidado. Además de la in
fluencia del humanismo italiano en autores como
HUGUET, Joaquín (Valencia, 1962) fray Luis de León*, Boscán* o Garcilaso*, o de
Novelista. Autor que, con su primera novela en la decisiva resonancia en España, en lo referente
1999, El señor Teckel, ofreció una divertida, a la crítica de las costumbres del clero y a la de
culta y osada sátira del género gótico para ironi fensa de una religiosidad más abierta y simple,
zar sobre ciertas cuestiones cuyo origen se en de la figura máxima del humanismo europeo,
cuentra en el período romántico, como la venera Erasmo de Rotterdam, en la ya mencionada línea
ción de la naturaleza salvaje o el culto al perro de los estudios filológicos destacan los trabajos
como metáfora de la bondad, asunto este que le de Nebrija*, el responsable, quizá, del afianza
sirve para crear el personaje de un lobo-hombre miento definitivo del humanismo en la Penín
de hilarante servilismo. sula, el Brócense*, Pedro Simón Abril* o Juan
Ginés de Sepúlveda*, entre otros. Respecto al in
HUMANISMO flujo de Erasmo, muy claro en autores como Al
Movimiento o actitud intelectual cuya eclosión fonso de Valdés* o el citado Vives, las cosas, sin
tuvo lugar durante el Renacimiento* y que, en embargo, acabarían por cambiar a consecuencia
general, devenía en una determinada visión del del espíritu contrarreform ista y su figura sería
425 HURTADO DE MENDOZA
víctim a de la hostilidad. En general, los hum a HURTADO DE MENDOZA, Antonio -> Véase
nistas dejan claro su antiescolasticism o, por lo HURTADO DE M ENDOZA Y LARREA, Anto
cual su fuerza se apagará con el resurgimiento de nio.
la Escolástica. Teólogos como Francisco de Vi
toria*, M elchor Cano*, Molina* o Suárez* se HURTADO DE MENDOZA, Diego (?, 1365-1
ven, no obstante, marcados por ciertas preocupa 1404)
ciones humanísticas, tales como el cuidado de la Poeta. Hijo de Pedro González de Mendoza*, pa
pureza del latín y del estilo literario, algo que su dre del marqués de Santillana* y pariente del hu
cede también en diferentes ámbitos de la litera manista de su mismo nombre Diego Hurtado de
tura, como son la poesía y el teatro escritos en la Mendoza*, fue almirante de Castilla y procer de
tín. La erudición será creciente, lo que dará lugar la corte de'E nrique III. Es autor de un cosaute
al surgimiento de las escuelas jesuitas que, final amatorio — canción en pareados con un estribillo
mente, se apartarán del espíritu humanista. después de cada uno de ellos— incluido en el
Como ha señalado el crítico Francisco Rico*, el Cancionero de Palacio (véase CANCIONERO).
humanismo supuso una etapa decisiva en la his
toria de la cultura europea. Para Rico se trató de HURTADO DE MENDOZA, Diego (G ranada,
un proyecto pensado y desarrollado por filólo 1503-Madrid, 1575)
gos, historiadores y poetas que revitalizaron los Humanista, historiador y poeta. Hijo del conde de
studia hum anitatis durante cuatrocientos años, Tendilla y biznieto del marqués de Santillana*, el
siempre tratando de vencer la vacuidad de la Es primer marqués de Mondéjar estudió en Granada
colástica a través de los escritos greco-romanos y en Salamanca, y, aunque su familia intentó que
y de la historia para dotar al hombre de una se dedicara al sacerdocio, él tomó las armas y lu
nueva ética, de una estética y de un pensamiento chó en las campañas de Pavía y Túnez. Desem
nuevos. Se refiere Rico, en su El sueño del hu peñó numerosos cargos diplomáticos, entre los
manismo, a Lorenzo Valla, quien en su Elegan- cuales destacan los desarrollados en Inglaterra,
tiae latinae linguae (h. 1440) ya planteó la idea Venecia y, como emisario de Carlos V, en el Con
de que el latín civilizó a los pueblos, dotándolos cilio de Trento. Tras su embajada en Roma, y des
de una razón que los liberaba de la barbarie. De pués de haber sido gobernador de Siena y sofocar
ese modo, y a partir de ahí, cultivando las len allí una sublevación, ya de nuevo en España, en
guas y literaturas clásicas y a través de los nue 1556, ingresó en la Orden de Alcántara y, por di
vos usos en la ciencia y el arte, com enzaron a versos problemas con Felipe II, fue desterrado a
florecer todos los saberes. Esto dio lugar, según Medina del Campo y a Granada hasta 1574, año
Rico, a una nueva pedagogía a partir de la cual el en que se le permitió regresar a la capital, aunque
hombre aprendió a vivir en la historia, en una no a Palacio. En la ciudad andaluza, se había
evolución dinám ica del conocim iento, y es en unido al ejército real para combatir el alzamiento
ese clima en el que surgieron los grandes guías de los moriscos en las Alpujarras en 1568.
intelectuales europeos, como los ya m enciona Representa los valores del humanista m ilitar y
dos Erasmo y Vives, figuras iniciales del cosmo aristócrata típicos del siglo xvi. Hombre de ex
politismo. traordinaria cultura, conocedor del latín, el
griego, el hebreo y el árabe, fue amigo de nume
HÚMARA Y SALAMANCA, Rafael (siglo xix) rosos artistas italianos, de Boscán* y de Garci
Novelista. Nada se conoce de su biografía, salvo laso de la Vega*, y reunió, a lo largo de su vida,
que debió de pasar algún tiempo en Francia y una inmensa colección de libros y códices que, a
que su origen era sevillano. En sus obras hay un su muerte, legaría para la biblioteca de Felipe II
encendido apasionamiento, típico del patetismo en el Monasterio de El Escorial. Sus obras circu
m elodramático del Rom anticismo*, así como laron manuscritas, si bien gozaron de gran difu
una moralidad patriótica y la tendencia a un es sión. Su poesía, melancólica e italianizante, con
tilo noble en la línea de autores como Walter vive con metros tradicionales, con lo que su
Scott o Chateaubriand. Fue autor, además de la tendencia petrarquista se ve interferida por mo
Epístola-sermón a algunos zurriaguistas (1823), dos más populares, satíricos y paródicos, tanto
de las novelas históricas Ramiro, conde de Lu- en las églogas y los sonetos cuanto en las cancio
cena (1823), considerada la primera novela his nes, villancicos, quintillas o en su Fábula de
tórica española, mucho antes de El señor de Adonis (1553), en octavas reales de fondo mito
Bembibre, de Gil y Carrasco*, y Los amigos ene lógico. Además de lo ya mencionado, escribió
migos (1834). elegías, redondillas — que Lope de Vega* alabó
con vehemencia— y octosílabos innovadores,
HURTADO DE GUADALAJARA FAJARDO tratando asuntos idealistas, amorosos o filosófi
Véase HURTADO DE VELARDE, Alfonso. cos, entre otros. Solo publicó, en vida, una epís
HURTADO DE MENDOZA 42Ó
tola a Boscán, incluida en las Obras de este y nombrado secretario en 1623. También fue se
Garcilaso, y la citada Fábula, y no sería hasta cretario de la Inquisición y, tras tomar los hábi
1610 cuando aparecerían publicadas sus Obras tos de la Orden de Calatrava, llegó a ser comen
en una edición de la que quedaron excluidos sus dador de Zorita. íntim o del conde-duque de
poemas satíricos y burlescos. Olivares, colaboró en alguna ocasión con Que
En cuanto a su prosa, cabe decir que, además de vedo* y fue autor teatral de prestigio, sobre todo
haberse sospechado su autoría del Lazarillo de con comedias estilosas en las que, a menudo, lo
Tormes * y del Diálogo entre Caronte y el ánima gra intensas descripciones psicológicas en las
de Pedro Luis Farnesio, hijo del Papa Paulo III que se anuncia ya al mejor Moliere. Destacan tí
(1547), se le han atribuido otros muchos textos tulos como No hay amor donde hay agravio (h.
de carácter burlesco y satírico. Es en la prosa, no 1621), Querer por solo querer (1622), obra des
obstante, donde más se aprecia su formación hu tinada a ser representada en fiestas cortesanas,
manística. Así puede comprobarse en su Guerra Cada loco con su tema (1630), comedia típica de
de Granada, publicada incom pleta en 1610 y, figurón, Quien más miente medra más (1631), El
también incompleta, en Lisboa en 1627. No sería marido hace m ujer y el trato muda costumbre
hasta 1730 cuando se publicaría completa, aun (1631-1632), en la que se ha visto una posible
que llena de erratas. La obra, en cualquier caso, fuente de L ’école des maris, del m encionado
dio origen a una polémica crítica al creerse que Moliere, Los empeños del mentir (d. de séptiem-
se trataba de una prosificación de los primeros bre de 1634) y El galán sin dama (h. 1635). Fue
dieciocho cantos de La Austriada de Juan Rufo*, autor, asimismo, de algún entremés, como es el
cuando, según parece, fue este último quien ver caso de Exam inador m icer Palomo y Getafe, y
sificó el texto de Hurtado de Mendoza. Es una de una discreta obra lírica de tradición culterana
obra detallista y rigurosa, heredera de los modos (véase CULTERANISMO), que se distribuyó m a
de Salustio y Cornelio Tácito, en la que, al nuscrita en vida del autor y se recogió en Obras
tiempo que ejercita el buen hacer como historia líricas y cómicas, divinas y humanas, texto edi
dor, no renuncia al preciosismo de un estilo rico tado en M adrid ya postumamente, en 1690. Es
y fluido. Asimismo, fue autor de una traducción digno de mención, de todos los incluidos en di
de la Mecánica de Aristóteles y compuso, en la cho volumen, su poema religioso Vida de N ues
tín, una Paraphrasis in totum Aristotelem. tra Señora (1672). Fue autor elogiado por Cer
vantes*, Lope de Vega* y Góngora*, que incluso
HURTADO DE MENDOZA, Juan (Madrid, h. lo imitó.
1497-d. de 1550)
Poeta. Biznieto del marqués de Santillana*, se HURTADO DE TOLEDO, Luis (Toledo, h. 1510-
relacionó con humanistas alcalaínos y fue amigo d. de 1585)
de autores como Fernández de Oviedo*, Ramí Prosista y comediógrafo. Fue soldado en la cam
rez Pagán* o Núñez de Reinoso*, entre otros. paña de Argel y párroco en san Vicente de To
Fue autor de sonetos y versificaciones a la fran ledo, toda vez que se había ordenado sacerdote
cesa en pareados endecasílabos y serventesios, y en 1550. Es autor teatral de obras como Égloga
reaccionó contra los modos italianizantes en sobre el galardón y premio de amor, publicada en
boga. Destacan, en su obra, Alborada trovada 1553 con Proceso de cartas de amores, de Juan
(1546), un pliego en el que se incluyen doce so de Segura*, y Comedia de Preteo y Tribaldo, lla
netos al Nacimiento, y la colección de poemas El mada disputa y remedio de amor (Toledo, 1553),
buen plazer trovado (1550). Se le considera, asi de carácter pastoril* y que había empezado Pe-
mismo, autor de una versión en hexámetros de rálvarez de Ayllón*. No obstante, su celebridad
las Coplas de Jorge Manrique*. se debe a las muchas atribuciones de las que ha
sido protagonista; así, se le consideró autor de la
HURTADO DE MENDOZA, Pedro Véase SEN- Tragedia Policiana (Toledo, 1547), de Sebastián
DEBAR. Fernández*, de la que solo realizó, según opinión
de Menéndez Pelayo*, correcciones de imprenta,
HURTADO DE MENDOZA Y LARREA, Antonio del Palmerín de Inglaterra (1547), obra de la que
(Castro Urdíales, Cantabria, 1586-Madrid, hoy se considera autor a Francisco de M oraes
1644) Cabral*, y del auto Las cortes de la M uerte
Dramaturgo y poeta. Conocido por sus contem (1557), firmado por Micael de Carvajal* y del
poráneos como El Discreto de Palacio, acaso que Hurtado solo fue responsable en la última
porque toda su producción estuvo destinada a sa parte. Sí fue autor, además de las comedias men
tisfacer los gustos de la Corte, se trasladó muy cionadas, de un Memorial de algunas cosas no
joven a Madrid, ciudad en la que ocupó diferen tables que tiene la imperial ciudad de Toledo
tes cargos en la corte de Felipe IV, de quien fue (1578), que permanece inédito, y del poema ale
427 HURTADO DE LA VERA
górico, en la línea de Juan de Mena*, Las tres HURTADO DE VELARDE, Alfonso (siglo xvn)
cientas en defensa de las mujeres (1582), manus Dramaturgo. A menudo nombrado como Hur
crito en el que se incluyen la narración Teatro tado de Guadalajara Fajardo, fue autor menor, de
pastoril, otra llamada H ospital de los necios y la escuela de Lope de Vega*, de quien se con
una antología de proverbios en verso de carácter serva la comedia La gran tragedia de los infan
moral bajo el título de Escuela de avisados. A él tes de Lara, escrita, entre 1612 y 1615, a im ita
se debe, asimismo, una traducción de las M eta ción del Bastardo Mudarra, de Lope, y en la que
morfosis (Toledo, 1578), de Ovidio. demuestra gran fidelidad al texto de la crónica*.
Esta obra inspiró a Matos Fragoso* para la suya
HURTADO Y VALHONDO, Antonio (Cáceres, y, a través de este último, al duque de Rivas*. Su
1825-Madrid, 1875) primera edición apareció publicada en la compi
Dramaturgo y poeta. Dirigente político, llegó a lación titulada Flor de comedias de España (Al
ser gobernador civil, desde 1859, de Albacete, calá, 1615). Se sabe de otros textos inéditos de
Jaén, Valladolid, Cádiz, Valencia y Barcelona, Hurtado de Velarde, todos ellos desaparecidos,
así como consejero de Estado, hasta que, tras una de entre los que pueden mencionarse El Cid,
mala racha de pérdidas económicas y desgracias doña Sol y doña Elvira y El conde de las manos
personales, renunció a sus ideales políticos. Pu blancas. Asimismo, se ha especulado sobre su
blicó poemas románticos y religiosos en algunas autoría de diferentes obras, entre ellas un ro
revistas, como Semanario Pintoresco Español o mance y otra titulada El triunfo del Avemaria, o
La Ilustración Española y Americana. Autor de la toma de Granada, firmada por «un ingenio de
dramas históricos y colaborador y amigo de Nú esta Corte»*.
ñez de Arce*, también escribió poesía narrativa
histórica y leyendas en verso en la línea costum HURTADO DE LA VERA, Pedro (siglo xvi)
brista del duque de Rivas*. Entre los primeros, Dramaturgo. De nombre verdadero Pedro Faria,
destacan el precoz La conquista de Cáceres nada más se sabe del autor de la comedia Dole
(1842), Sueños y realidades (1866), sobre la ría del sueño del mundo (Amberes, 1572), una
boda de la reina Isabel, y El vals de Venzano alegoría en la que todos los personajes simboli
(1872), en donde aparecen ya las aficiones espi zan las diferentes virtudes y vicios humanos. Fue
ritistas a las que se entregó al final de sus días. autor, asimismo, de Historia del príncipe Erasto
Son de destacar, en su obra poética, las coleccio (Amberes, 1573), una traducción tardía del Sen-
nes de leyendas El romancero de Hernán Cortés debar, una colección de cuentos, supuestamente
(1847), El romancero de la princesa (1852) y de origen indio y árabe, conocida por ese nom
• Madrid dramático (1870), donde recrea anécdo bre y, en versión castellana, por el de Libro de los
tas y fantasías de algunos dramaturgos del Siglo engaños, cuya primera traducción fue encargada
de Oro (véase EDAD DE ORO). Escribió, además, por don Fadrique en 1253 y que sería muy cono
algunas novelas costumbristas, pero nunca fue cida, en versión occidentalizada, como Siete Sa
ron bien acogidas. bios de Roma.
I
IBÁÑEZ, Andrés (Madrid, 1961) IBN AL-JATIB (Loja, Granada, 1311-1374)
Narrador. Filólogo y músico — ha sido pianista Poeta y biógrafo. Obligado a huir de la corte de
de jazz durante años— , vivió en Nueva York y M uhammad V de Granada, fue perseguido y, fi
empezó a escribir teatro en inglés, estrenando allí nalmente, ahorcado. Su obra fundamental es un
dos obras. Sus obras, siempre extensísimas, es compendio de biografías de poetas granadinos ti
tán concebidas como un entramado estructural y tulado Círculo.
argumental de gran complejidad, con diversos
niveles conceptuales, narrativos, etc. La mitolo IBN BADJDJA, Abu Bakr Muhammad -» Véase
gía, la ciencia-ficción, los mundos misteriosos, AVEMPACE.
lo onírico, son elementos constantes en su prosa,
lo que da lugar a novelas de carácter filosófico IBN EZRA -» Véase ABEN-EZRA.
absolutamente im aginativas y, en gran medida,
psicodélicas. Además del poemario E l bulevar IBN GABIROL - » Véase GABIROL, Solomon ben
del crimen, con el que obtuvo un accésit del Pre Judah ibn.
mio Rafael Morales, es autor de las novelas La
música del mundo (1995), galardonada con el IBN GAYYAT —>Véase GAYYAT, Ishaq ben Yehuda
Premio Ojo Crítico de Radio Nacional, El mundo ben.
en la era de Varick (1999) y La sombra del p á
jaro lira (2003). IBN HASDAY, Abraham (Barcelona, ?-1240)
Poeta y filósofo hispano-judío. Ha pasado a la
IBAÑEZ DE SEGOVIA Gaspar (Madrid, 1628- historia literaria española como traductor del
Mondéjar, Guadalajara, 1708) árabe al hebreo de la leyenda budista «El hijo del
Historiador. M arqués de M ondéjar, Valher- rey y el derviche», que, en 1518, se publicaría
moso y A grópoli, dedicó su vida a las investi como Barlaam y Josafat, volumen en el que,
gaciones históricas y, en Madrid, en 1680, reu además, se incluyen algunas poesías suyas.
nió en una tertulia a los más grandes eruditos
del m om ento. Entre sus obras, destacan: La IBN HAYYAN, Abu Marwan (Córdoba, 987-
predicació n de Santiago en España (1682), 1075)
A dvertencia s a la «H istoria» del padre M a Historiador. Considerado como el más im por
riana (Valencia, 1746) y Noticia y juicio de los tante de su época, nos quedan fragmentos de sus
principales historiadores de España (M adrid, dos obras fundamentales: al-Matin (Lo sólido) y
1748). al-Muqtabis (El que desea conocer), que, en to
tal, sumaban setenta volúmenes.
IBN AL-'ARABI (Murcia, 1165-1240)
Poeta. Considerado como uno de los grandes IBN HAZM, Abu Muhammad 'Alí ibn Muham
místicos musulmanes, sus obras fundamentales mad ¡bn Sa'id (Córdoba, 994-1064)
son Revelaciones de la Meca, en la que expone, Prosista y erudito. Fue primer m inistro de Ab-
centrándose en la idea del amor divino y con len derramán V cuando contaba solo con 30 años.
guaje alegórico, el ideario sufí, y Las perlas de Desterrado a Córdoba tras la revolución berbe
sabiduría (1229). Fue autor, asimismo, de co risca, y conspirador desde la secta «zahiri», el
m entarios del Corán y de obras de metafísica, poder islám ico trató por todos los medios de
cosmología y psicología. Influyó notablemente destruir sus obras. Salvadas del fuego, nos han
en Dante y en Ramón Llull*. llegado algunas de ellas, de entre las que des
IBN QUZMAN 430
taca El collar de la paloma, la más célebre de entre los que deben recordarse: Cuatro poetas de
todas, en la que analiza el am or profano e in hoy (1960), H omenaje a M iguel Hernández
serta citas tomadas de sus propios versos, y que (1960) y Vida de Miguel Hernández (1982).
hoy está considerada como el más interesante
de los tratados eróticos medievales de corte pla IGLESIA, Juanjo de la (Madrid, 1959)
tónico. Asimismo, hay que mencionar, entre los Narrador. Periodista y guionista, es conocido
numerosos tratados de historia, teología, lógica presentador televisivo del que fue famoso pro
o arte poética: Fisal, o historia crítica de las re gram a «Caiga quien caiga», y antes lo había
ligiones, sectas y escuelas; Epístola erí elogio sido de programas literarios, así como guionista
de Al-Andalus, Bordado de la novia, Linajes de vídeos industriales y de publicidad y de pro
árabes, Los caracteres y la conducta y P olé gramas de Radio Nacional de España, la COPE
mica religiosa con Ibn al-Nagrella, texto fuer y Onda Cero. Se lanzó a la literatura con la no
temente antisemita. vela Que se mueran los feo s (1998), en la que,
a través de una autobiografía falsa y dispara
IBN QUZMAN -» Véase QUZMAN, Ibn. tada, plantea con humor iconoclasta y descabe
llado el problem a de la belleza física en el
IBN SA'ID (Alcalá la Real, Jaén, 1210-1274) mundo actual.
Poeta, historiador y geógrafo. Es autor1de El li
bro de la esfera de la literatura, en el cual, en IGLESIA ALVARIÑO, Aauilino (San Juan de Vi-
dos partes, estudia a los poetas árabes de Oriente llórente, Lugo, 1909-Santiago de Compos-
y Occidente, y cuyo manuscrito original está en tela, 1961)
la Biblioteca Nacional de El Cairo. Poeta en lengua gallega. Abandonó la carrera
eclesiástica y enseñó latín. Con fuertes influen
IBN TUFAYL (C ádiz [o G uadix, G ranada], cias clasicistas, sus versos, solemnes, abundan
1105-?, 1185) tes en endecasílabos y siempre sujetos a rimas
Tratadista. Médico que ejerció su profesión con muy estrictas, abordan a menudo los ambientes
el sultán Yusuf, es célebre por su Hayy ibn Yaq- rurales. Destacan poemarios como Señardá
zan (El Viviente hijo del Vigilante), comentario a (1930), Corazón ao vento (1933), Cámaros ver
la filosofía de Avicena que también se conoce des (1947), De día a día (1960), Lanza de soledá
como El filósofo autodidacta, y en el que trata, (1961), Nenia (1961) y Leva o seu cantare
desde un punto de vista místico, el camino de la (1964). Publicó, asimismo, algunos libros de
ignorancia a la sabiduría. La obra influyó nota poemas en español, así como diversos estudios
blemente en Ramón Llull*. críticos, además de traducciones al gallego de
obras de Horacio y Plauto.
IBN ZAYDUN (Córdoba, 1003-1071)
Poeta. Autor de poemas satíricos y de epístolas, IGLESIAS, Bieito (Quintián, Orense, 1957)
destaca sobre todo por sus versos amorosos a la Narrador en lenguas española y gallega. Estudió
hija del califa omeya al-Mustakfi, entre ellos Ca Geografía e H istoria en la Universidad de San
sida en nun. tiago, ciudad en la que enseña lengua gallega.
C olaborador de diversos medios de com unica
IBO ALFARO, Manuel (Cervera del río Alhama, ción, destaca como traductor al gallego de las no
Logroño, 1828-Logroño, 1885) velas de Arthur Conan Doyle en la «Biblioteca
Novelista e historiador. Autor de novelas rosas, o Sherlock Holmes». Iniciado en el género cuen-
sentimentales, entre las que destacan: M alditas tístico, los temas de sus obras son puramente ga
sean las mujeres (1848), La odalisca de los lau llegos, así como los ambientes en que se desarro
reles (1858), La mora encantada (1859) y El tu llan sus textos y los personajes. Todo, pues, es
lipán florido (1860). gallego en este autor que, cómo no, m ezcla lo
real y lo fantástico para, sin evitar la parodia o
IFACH, María Gracia (Caudete, Albacete, un humorismo ácido, observar con mirada crítica
1905-Valencia, 1983) ciertas situaciones costumbristas, la vida aldea
Narradora y crítica. Se la conoce por su seudó na, la universitaria, la política e incluso el galle
nimo más que por Josefina Escolano, su verda guismo mismo, en un ejercicio de ironía que
dero nombre, y, además de haber colaborado en también resulta muy gallego. De entre sus nove
diversas publicaciones, entre ellas El Urogallo e las, Aventura en Nassau (1991), Vento de seda
ínsula, fue destacada cuentista. Destacan libros (1992) y Miss Ourense (1994), destaca Bajo las
de relatos como La eterna bestia (1921), Locura más bellas estrellas (1999), prim era escrita en
la vida es (1941) y Espejismos (1951). A si español y ganadora del Premio Ciudad de Sala
mismo, publicó numerosos estudios literarios, manca.
431 ILLÁN
IGLESIAS, Eduardo (San Sebastián, 1952) IGLESIES, Ignasi (Sant Andreu de Palomar; Va
Narrador. Autor de las novelas Por las rutas de lencia, 1871-1928)
los viajeros (1996) y Tormenta seca (2001), en la Dramaturgo en lengua catalana. Relacionado con
que aborda, desde una perspectiva casi filosó el grupo modernista L’Aven§, es autor de dramas
fica, asuntos como la casualidad y el tiempo, proletarios, militantes y de carácter reivindica-
siempre en relación con el profundo análisis del tivo, en los que se acusan las influencias de Ib-
‘yo’ y de la búsqueda de la identidad. sen, Hauptmann y Maeterlink y que, a partir del
asentamiento del noucentisme (véase NOVECEN-
IGLESIAS, Gracia (Madrid, 1977) TISMO), dejaron de tener éxito. Destacan, tras su
Poetisa. En la línea poética de otras autoras jóve primera obra, estrenada cuando tenía 15 años, La
nes, como Ana M erino*, se trata de una autora forqa de l'orgull, otras como L ’ángel de fang
que combina una visión de la cotidianidad ba (1892), Fructidor (1887), La mare eterna
sada en cierto surrealism o* con una vivencia (1900), El cordel poblé (1902), Els vells (1903),
emocionada de la realidad. Hay que destacar su Foc nou (1909), Flor tardana (191-1), Els inmi-
único poemario hasta la fecha: Sospecho que soy grants (1916) y La llar apagada (1926).
humo (2003).
IGNACIO DE LOYOLA, san (Azpeitia, Guipúz
IGLESIAS, Ignasi -> Véase IGLESIES, Ignasi. coa, 1491-Roma, 1556)
Soldado en su juventud, censurado por la Inquisi
IGLESIAS DE LA CASA, José (Salamanca, 1748- ción a causa de sus reuniones en Alcalá, después
1791) de 1526, con estudiantes que practicaban la po
Poeta. Estudió en la universidad de su ciudad y breza y el ascetismo, fundó la Compañía de Jesús
se ordenó sacerdote en 1783, a los 35 años. In en 1540, fue beatificado en 1609 y canonizado, por
fluido por Cadalso*, así como por los místicos el papa Gregorio XV, en 1622. En lo tocante a la
españoles, es uno de los representantes de la es literatura, el fundador de la Orden de los jesuitas,
cuela salm antina* jun to a M eléndez Valdés y de nombre seglar Iñigo López de Recalde, merece
fray Diego Tadeo G onzález*. Sus inicios fue ser recogido aquí por la influencia de su libro titu
ron con poemas de carácter bucólico y satírico, lado Ejercicios espirituales, redactado en caste
odas anacreónticas y epigram as en la línea de llano y traducido posteriormente al latín, lengua en
M arcial, atem perando su tono a raíz de su sa la que se editó como Exercitia spiritualia (Roma,
cerdocio. Cultivó las cuestiones amorosas, so 1548). Este texto marcó definitivamente los rum
bre todo en metros cortos, y destacan sus églo bos políticos, espirituales y literarios de los siglos
gas, sátiras quevedescas en las que denunciaba posteriores en toda Europa, ya que muchos de los
las inm oralidades de sus contem poráneos, id i grandes pensadores y autores del Siglo de Oro
lios y letrillas, sobre todo las que se acogen al (véase EDAD DE ORO), como Juan de Mariana*,
título general de «La esposa aldeana». Tres poe Francisco Suárez* o Baltasar Gracián*, pertene
mas publicó en vida: «Llanto de Zaragoza» cieron a la Orden. La intención del libro, en líneas
(1779), «La niñez laureada» (1785), y «La teo generales, era proponer la purificación del alma
logía» (1790), en los que, bastante extensos y para evitar el deseo, ejercitando los tres poderes
de tem a serio, em plea la silva. Sería dos años del espíritu: la memoria, la comprensión y la vo
después de su muerte, en 1793, cuando, en dos luntad. Fue autor, asimismo, de una Autobiografía
volúm enes, se publicaran en Salam anca sus y de un Diario espiritual. Sus Obras completas se
poemas bajo el título de Poesías postumas. Fue editaron en Madrid en 1950.
autor, además, de El Piscator historial de Sala
manca... cálculo astronómico y pronóstico dia ILDEFONSO DE TOLEDO, san (Toledo, 607-667)
rio (1776). Toda su obra se editó, en 1869, en el Tratadista. Arzobispo de Toledo entre 653 y 655,
volumen LXI de la «B iblioteca de Autores Es se ha especulado con la posibilidad de que hu
pañoles». biese sido alumno de Isidoro de Sevilla*. De en
tre sus obras, destaca la apasionada Libellus de
IGLESIAS HERMIDA, Prudencio (La Coruña, virginitate perpetua Mariae, adversus tres infi
1884-Madrid, 1919) deles, traducida en 1444 por M artínez de Tala-
Narrador. Fue periodista y se le considera como vera y gracias a la que, por defender la perpetua
uno de los autores de la conocida como «Promo virginidad de María, fue conocido por el sobre
ción de El Cuento Semanal», por la colección en nombre de El Capellán de la Virgen. Fue autor,
la que publicó muchos de sus relatos y novelas asimismo, de la biografía De virorum illustrium
cortas, la m ayoría de las cuales narraban las scriptis y de Liber in cognitione baptismi.
aventuras de un tal Juan del Duero, alter ego de
Iglesias. ILLÁN, Pedro -> Véase PERILLÁN BUXÓ, Eloy.
ILUSTRACIÓN 432
novela histórica Victoria Eugenia de Battenberg. que gusta del uso de alejandrinos en sus versos,
Un am or traicionado (2003), con la que quedó en quien se aprecian los ecos de un evidente cla
finalista del Premio Alfonso X El Sabio. sicismo tanto en la composición como en el uso
de las formas poéticas. Son sus poemarios: Las
INFANTES DE LARA, Leyenda de los siete vigilias (1983), Tríptico del fuego (1983), Bio
Poema que, basado en unos hechos reales acae grafía (1984), Oficio de cuerpos (1985), Dos
cidos en el año 985, debió de ser compuesto poco poem as (1986), Brillante muerte (1986), La
después del 1000. Reconstruido por M enéndez senda jaque (1986), Premio Ricardo Molina, No
Pidal* a través del rastreo de las crónicas*, el ticia del amor (1988), Habitaciones contiguas
poema cuenta una enemistad familiar, una trai (1991) y Vidas ajenas (1991).
ción y la correspondiente venganza, desarrollado
todo ello en la boda de Ruy Velázquez con doña INSTITUCIÓN UBRE DE ENSEÑANZA
Lambra a la que asisten los siete infantes de Lara Centro fundado en 1875 como Instituto privado y
(o de Salas), sobrinos de aquel. Acusados por libre, en el cual se empleaban métodos pedagógi
ella de haberla ofendido, esta consigue conven cos que resultaban revolucionarios tanto en Es
cer a su marido para que envíe al padre de los in paña como en Europa: se realizaban excursiones
fantes, Gonzalo Gustios, a Córdoba con un men a diversos lugares que estuviesen relacionados
saje para Almanzor en el que queda claro que hay con la materia, se visitaban los museos, galerías y
que matar al mensajero. Ruy Velázquez finge en talleres de los artistas para impartir las clases de
viar a sus sobrinos a luchar contra los moros, es arte, los libros de texto fueron eliminados, mien
tos son asesinados a traición, enviadas sus cabe tras que eran decisivos para la evaluación los
zas a Córdoba y enseñadas por Almanzor a cuadernos de los alumnos, se suprimieron los exá
Gustios, que, en ese momento, es su prisionero. El menes y se facilitó la relación personalizada pro
resto de la historia se centra en el hijo bastardo de fesor-alumno con la drástica reducción del nú
la hermana de Almanzor y Gustios, Mudarra, que mero de alumnos por clase; además, se potenció
será el vengador de sus hermanastros al acabar el espíritu crítico del alumnado a través del mé
con la vida de Ruy Velázquez y su esposa. El cro todo intuitivo y se facilitó al máximo la elevación
nista de la Estoria de España, compuesta bajo la del status social de la mujer promocionando su
dirección de Alfonso X*, se basó en el cantar de acceso a una enseñanza laica. A todo ello se aña
los Siete infantes de Lara, del cual existen dos dían las actividades al aire libre y la mínima vigi
versiones más: una de la segunda mitad del si lancia de los estudiantes. Fue creada por Fran
glo x m o d e principios del xrv, y otra prosificada, cisco Giner de los Ríos*, después de ser, junto a
según Pidal, en la Estoria de los godos. La le Salmerón*, Azcárate* y González Linares, expul
yenda narrada en el poema dio lugar a numerosos sado de su cátedra y desterrado, como consecuen
romances, así como a obras teatrales de autores cia de la oposición de todos ellos a las injerencias
como Juan de la Cueva*, Lope de Vega*, Hurtado gubernativas en materia de educación y a las
de Velarde*, Matos Fragoso*, Jerónimo de Cán constantes persecuciones a los intelectuales krau-
cer* y Juan Vélez de Guevara*, entre otros, y a sistas por parte del gobierno de Cánovas del Cas
obras poéticas como El moro expósito, del duque tillo. La situación había sido la siguiente: un de
de Rivas*, u otras de diversos poetas románticos. creto obligaba a los profesores al uso exclusivo
de los libros de texto, y los profesores universita
INGENIO DE ESTA CORTE, Un rios estaban obligados a presentar una síntesis de
Seudónimo empleado por diversos autores tea sus cursos a fin de que los rectores pudiesen eli
trales, nobles o miembros de la Iglesia, para minar las heterodoxias de orden moral, político o
ocultar su identidad en la época de Lope de religioso que creyesen oportunas. Castelar* y Sal
Vega*. Una obra im portante firm ada de este merón renunciaron de inmediato y Giner fue de
modo es El triunfo del Avemaria, sobre los en tenido por orden de Cánovas. Después de haberle
frentamientos entre cristianos y musulmanes en sido ofrecida a Giner la financiación de una uni
Granada, que se atribuyó, errónea y aventurada versidad española en Gibraltar por parte de los in
mente, a Felipe IV, cuando todo indica que su au gleses y la correspondiente renuncia de este,
tor fue Alonso Hurtado de Velarde*. funda, con independencia de la Iglesia y del Es
tado, la mencionada Institución, cuyo primer Bo
INGLADA, Rafael (Málaga, 1963) letín aparece en 1877 para no dejar de publicarse
Poeta. Director de diferentes colecciones poéti hasta 1936. Inmediatamente, contó con los apo
cas, ha trabajado en el departamento de publica yos económicos de ciertas figuras ilustradas de la
ciones de la Fundación Pablo Ruiz Picasso y sus burguesía. Sin embargo, la Institución fue atacada
versos han sido incluidos en diferentes antolo por los sectores más conservadores, que, sin em
gías. Se trata de un poeta de técnica depurada, bargo, no pudieron frenar su constante prestigio e
INSÚA 434
influencia, evidenciada por la calidad de sus (1930) y Nieves en Buenos Aires (1953). Fue au
alumnos, mejor preparados y más tolerantes que tor, asimismo, de un curioso libro de viajes y en
aquellos que procedían de las universidades o de sayos, Don Quijote en los A lpes (1907), de las
la educación confesional. El sustituto de Giner, piezas teatrales En fam ilia (1914), Nunca es
quien participó también en otros muchos proyec tarde (1914), Cabecita loca (1914), El amor tar
tos de importancia, tales como la fundación del dío (1915) y La culpa ajena (1916), entre otras,
Museo Pedagógico Nacional, de la Junta para y de los libros de memorias M i tiempo y yo
Ampliación de Estudios e Investigaciones Cientí (1952), Horas felices, tiempos crueles (1953) y
ficas y de la célebre Residencia de Estudiantes, Amor, viajes y literatura (1959).
fue Manuel Bartolomé Cossío*, que supo conti
nuar las directrices de su predecesor, aunque el IPARAGUIRRE, Manuel de (m e diad o s sig lo XVlll)
centro comenzó a decaer después de él. Para ha Dramaturgo. Nada se sabe de él salvo que, ade
cerse una idea de la altura de las enseñanzas im más de haber escrito la tragedia La dama doctora
partidas por la Institución, basta con repasar por o La teología en la rueca (s. a.), tradujo y pu
encima la nómina de fundadores y profesores, en blicó, en 1753, El avaro y El enfermo imagina
tre la que se contaban nombres como los de Joa rio, ambas de Moliere.
quín Costa*, Juan Valera*, Concepción Arenal*,
José Echegaray* o Ventura Ruiz Aguilera*; asi IRIARTE, Bernardo de (La O rotava, Tenerife,
mismo, debe repasarse la de los alumnos, entre 1735-Burdeos, Francia, 1814)
los que se contaron Ortega y Gasset*, Unamuno*, Hermano de Tomás de Iriarte* y sobrino de Juan
Ángel Ganivet* o los hermanos Machado*. de Iriarte*, después de desem peñar diversos e
importantes cargos adm inistrativos fue deste
INSÚA, Alberto (La Habana, Cuba, 1885-Ma- rrado de España. Fue director de los teatros de
clríd, 1963) los Reales Sitios, actividad durante la cual ela
Novelista. Aunque cubano de nacimiento, se le boró una lista de obras del Siglo de Oro (véase
considera una de las figuras de la novela galante EDAD DE ORO) para que fuesen arregladas al
en España, y, dado que se trasladó a nuestro país gusto clasicista. Traductor de la tragedia Tan-
en 1890 y que aquí residió hasta su muerte, credo (1765), fue amigo, entre otros, de persona
queda justificada su inclusión en nuestro catá jes como Jovellanos* y Meléndez Valdés*, con
logo de autores españoles. De verdadero nombre quienes mantuvo fluida correspondencia.
Alberto Galt y Escobar, más tarde adoptaría el
nombre literario de Alberto Insúa. Tras llegar a IRIARTE, Tomás de Véase IRIARTE Y ORO-
España con su familia cuando apenas contaba PESA, Tomás de.
cinco años de edad, vivió en Galicia durante
unos años y, en Madrid, estudió Derecho. En la IRIARTE Y CISNEROS, Juan de (Puerto de la
capital se dedicó al periodismo, y llegó a ser co Cruz, Tenerife, 1702-Madrid, 1771)
rresponsal de ABC en Francia durante la Primera Poeta y humanista. Se educó en Francia, donde
Guerra M undial; fue colaborador, entre otros tuvo por compañero a Voltaire, e Inglaterra y fue
medios, de La Gaceta Literaria y El Liberal. Es bibliotecario real, traductor de la Secretaría de Es
autor de novelas sentimentales, inicialmente eró tado — puesto que cedió a su sobrino Tomás de
ticas y posteriormente, influido en gran medida Iriarte*— , preceptor de los hijos de los duques de
por Felipe Trigo* y Pérez Galdós*, de corte cos Béjar y de Alba y, desde 1747, miembro de la Real
tumbrista y registros folletinescos, con cierta Academia Española, con la que colaboró en su
tendencia al análisis psicológico, y con las que Diccionario y en su Gramática. Formó parte,
alcanzó un extraordinario éxito de público. Entre como crítico, de la redacción del Diario de los li
ellas destacan: El triunfo (1909), La mujer fá c il teratos de España, y su obra va desde las biblio
(1910), Las neuróticas (1910), La mujer desco grafías — realizó un catálogo de códices de la Bi
nocida (1911), Las flechas del amor (1912), El blioteca Real en 1769— hasta los versos latinos y
peligro (1915), El alma y el cuerpo de don Juan epigramáticos. Destacan, además de algunas tra
(1915), De un mundo a otro (1916), Las fro n te ducciones de Marcial, el poemario Taurimachia
ras de la pasión (1920), Un corazón burlado matritensis, sive ta uro ruin ludi (1725) y una Gra
(1921), El negro que tenía el alma blanca mática latina (1771). Sus Obras sueltas aparecie
(1922), con la cual alcanzó gran éxito y que, in ron, postumamente, en dos volúmenes en 1774.
cluso, sería adaptada al teatro por Federico Oli-
ver*, La mujer que necesita amar (1923), La mu IRIARTE Y OROPESA, Tomás de (Puerto de la
jer, el torero y el toro (1926), Humo, dolor, Cruz, Tenerife, 1750-Madrid, 1791)
placer (1928), El capitán M alacentella (1929), Fabulista, poeta, dramaturgo y tratadista. De fa
El barco embrujado (1929), El amante invisible milia muy culta, en la que destacaron algunos de
435 IRIGOYEN
sus miembros como escritores, sucedió a su tío, y, desde 1954, correspondiente de la Real Acade
Juan de Iriarte*, al frente del cargo de traductor mia Española. Partidario del régimen franquista,
de la Secretaría de Estado. En Madrid, ciudad a publicó diversos textos militantes, entre los que
la que se había trasladado a los 14 años, participó destaca Con el general Mola (1937), así como al
en la vida social y en numerosas polémicas, mo gunos escritos biográficos sobre Espoz y Mina y
viéndose en los círculos literarios, sobre todo en numerosos tratados folcloristas, de entre los que
la tertulia de la Fonda de San Sebastián, y tra merecen mención: Retablo de curiosidades
bando amistad con individuos de la talla de Ca (1940), Batiburrillo navarro (1943), Navarrerías
dalso* o Fernández Moratín*. Se enfrentó, con (1944), Historias y costumbres (1949), Burlas y
su talante polemista propio del espíritu ilustrado, chanzas (1951), Vocabulario navarro (1952) y
a Ramón de la Cruz*, Samaniego*, M eléndez Cajón de sastre (1955), entre otros. Pero si me
Valdés*, Juan José López de Sedaño* y, sobre rece su aparición en un diccionario de esta índole
todo, a Juan Pablo Forner* con quien mantuvo es debido a su magnífico El porqué de los di
una larga batalla de textos cruzados. chos: Sentido, origen y anécdota de los dichos,
Clasicista convencido y dedicado en principio modismos y frases proverbiales de España con
al teatro, aunque nunca llegó a representar su otras muchas curiosidades (1955), obra curiosa,
prim era com edia H acer que hacemos (1768), erudita, amena y documentada en la que recopila
continuó con otras de carácter neoclásico, como cientos de frases hechas en español, analiza su
El don de gentes, o la habanera (1780), El se posible origen y busca sus referencias culturales
ñorito mimado, o la mala educación (1787) y y literarias.
La señorita malcriada (1788), escrita en verso,
en las que, ocupándose del tema de la educación IRIBARREN, Karmelo (San Sebastián, 1959)
de los hijos, sienta los precedentes de la m o Poeta. Es autor de los poemarios La condición
derna com edia de costum bres. Fue autor, ade urbana (1995), Serie B (1998) y Desde el fondo
más, de un dram a en prosa, La librería (¿Sala de la barra (1999).
manca, 1790?), y del m onólogo dram ático
unipersonal Guzmán el Bueno (1791). Publicó, IRIBARREN PATERNAIN, Manuel (Pamplona,
asimismo, un opúsculo satírico titulado Los lite 1902-1973)
ratos de Cuaresma (1773), que, si bien firmó N ovelista y dramaturgo. De formación autodi
con el seudónim o de Don A m ador de Vera y dacta, ejerció como periodista en diarios como
Santa Clara, le condujo a la fama, diversas tra El Español, Arriba o El Alcázar, así como en La
ducciones — la mayoría del francés— , entre las Estafeta Literaria entre otras revistas. En sus
que destaca la traducción en verso que realizara obras, se aprecia el talante moralizador propio de
del Arte poética, de Horacio, en 1777, y el largo sus creencias religiosas e ideas políticas conser
poem a didáctico en silvas La música (1779), vadoras. De sus novelas destacan Retorno
que llegó a traducirse a diferentes lenguas y que (1932), La ciudad (1939), San Hombre (1943),
ha de sumarse a otros poemas entre los que hay Pugna de almas (1944), Encrucijadas (1952), El
num erosos sonetos, y epigram as. Pero la obra tributo de los días (1968) y Las paredes ven
que más celebridad le ha reportado ha sido su (1971), finalista del Premio Blasco Ibáñez, a las
Fábulas literarias (1782), en donde se concitan que hay que sumar diversos dramas, sobre todo
sus presupuestos estéticos clasicistas y un acen La otra Eva, la espléndida biografía El príncipe
tuado talante satírico, más que el didactism o de Viana (1947) y diversos ensayos, como: Una
moralizante propio del género. En esta obra, de perspectiva histórica de la guerra en España
muestra dominar el arte de la versificación al ju (1941), Los grandes hombres ante la muerte
gar con las octavas y los endecasílabos, así (1949), Navarra (1956), Pequeños hombres ante
como poseer una ironía finísima que le permite, la vida (1965) y Escritores navarros de ayer v de
en sus historias, hacer alusiones veladas a algu hoy (1970).
nos escritores de la época. En 1787 se editó, en
seis volúm enes, una Colección de obras en IRIGOYEN, Ramón (Pamplona, 1942)
verso y prosa, que se reeditó, revisada, en 1805, Poeta y narrador. Fue profesor de Latín y vivió
y que no incluye algunas obras que, aún hoy, se en Atenas durante cuatro años. Ha trabajado en
conservan inéditas en la Biblioteca Nacional de radio, para la COPE y la SER, televisión y más
Madrid. de quince periódicos, entre ellos El Mundo y La
Vanguardia. Escritor inclasificable y autor de
IRIBARREN, José María (lúdela, Navarra, 1906- una prosa brillante, irreverente, iconoclasta y lú
1971) cida, con un manejo suelto del sarcasmo y mu
Ensayista. Licenciado en Derecho por la Univer cho de cinismo, poseedor de un lenguaje directo
sidad de Deusto, fue secretario del general Mola e igualmente claro en sus poesías, se trata de uno
IRISARRI 436
de los más importantes traductores actuales de (1999). Es autora, asimismo, de los libros de re
autores griegos, como Cavafis y Elitis, y de clá latos Lisa-Gioconda y otros cuentos (1991), con
sicos latinos: Catulo, Horacio o M arcial, entre el que obtuvo el Premio Isabel de Portugal de
otros. Ha editado los poemarios Cielos e invier Narrativa Breve, Trece días de invierno y otros
nos (1979-1980), Los abanicos del Caudillo cuentos (1993), galardonado con el mismo pre
(1982) y Antología poética (1984). Además del mio que el anterior, Siete cuentos históricos y
relato Un cuchillo en el pantano, galardonado en siete que no lo son (1995), Diez relatos de Goya
1981 con el Segundo Premio Play-Boy de rela y su tiempo (1996), Premio Baltasar Gracián, y,
tos, ha publicado Inmaculada Cienfuegos y otros escrito conjuntamente con Magdalena Lasala*,
relatos (1991), así como la novela Víctor en Es Moras y cristianas (1998), en el cual ambas au
tambul (1998). Es autor de diferentes volúmenes toras se centran en los problemas de la mujer a lo
recopilatorios de sus artículos, como El humor largo de los siglos x y xi, una condición fem e
de los amores, Puñaladas traperas, Madrid. Sus nina marcada por la humillación y el silencio, así
gentes, calles y monumentos y Locas por el Ejér como de una biografía histórica novelada titu
cito. En 1994, publicó una importante traducción lada La reina Urraca (2000).
y edición crítica de los Poemas del ya citado
C. P. Cavafis. Es autor, asimismo y además del ISERN, Damián (Palma de M allorca, 1852-
libro humorístico Historia del virgo, del ensayo Ciempozuelos, M adrid, 1914)
La locura de los césares (1999), donde se ocupa Ensayista. Periodista inicialmente de ideas con
de la antigua Roma, y de Las anécdotas de Gre servadoras, pronto transformó su ideología en un
cia. Macedonia de humor (2000), además de un regeneracionismo próximo al talante noventayo-
curioso libro titulado Los clásicos en la empresa chista finisecular, y derivó hacia la locura que no
(2003), en el cual realiza un originalísimo estu le abandonaría hasta su muerte. Pesimista y es
dio de literatura comparada, así como una anto céptico, publicó: De las evoluciones sociales y
logía, que le sirve para, usando las obras de los los métodos en la política (1895), Problemas y
clásicos de la literatura, como Cervantes*, fray teoremas económicos, sociales y jurídicos (1897),
Luis de León* o Gracián*, extraer consejos para D el desastre nacional y sus causas (1899), su
abordar diferentes situaciones laborales. obra fundamental, y De la defensa nacional
(1901).
IRISARRI, Ángeles de (Zaragoza, 1947)
Narradora. Licenciada en Filosofía y Letras, co ISIDORO DE SEVILLA, san (Cartagena, 560-
labora en la prensa y en la radio. En sus obras, 636)
claramente de corte histórico, se condensa la re Tratadista. El último padre de la Iglesia fue
creación de mundos míticos con el repaso de mo obispo de Sevilla desde 599, fecha en la que su
mentos históricos del pasado lejano que perm i cedió en el cargo a su hermano, san Leandro.
ten a su autora reconstruir las formas de vida de Presidió, en 619, el segundo Concilio de la ciu
dichos períodos, sobre todo de la Edad Media, de dad hispalense y el cuarto de Toledo en 633, en
la que se muestra como una auténtica especia el cual se unificó la liturgia en España. Hombre
lista, y sin olvidar en ningún caso la reivindica de gran sabiduría, y uno de los últimos prosistas
ción femenina en dicha reconstrucción, todo ello en latín, demostró gran capacidad para sintetizar
con un lenguaje exquisito y una fluidez deslum todos los saberes anteriores a él, si bien sus prin
brante que se adapta perfectamente a los elemen cipios morales le llevaron a prohibir en su sede
tos fantásticos de sus obras, a los que se añade la episcopal las obras de Virgilio y Ovidio. En sus
ironía como mirada y la cotidianidad como esce textos, existe una clara intención formativa des
nario en el que se desarrollan los hechos y se re tinada a educar a los clérigos para la pastoral,
conocen los personajes. Autora, pues, de novelas pero lo más im portante es que están dominados
de corte histórico, entre las que destacan Doña por dos intereses: la sistematización y la univer
Toda, Reina de Navarra (1991), reconvertida en salización del saber. Destacan obras como Diffe-
El viaje de la reina (1997), El estrellero de san rentiae, Synonyma, Institutionum disciplinae,
Juan de la Peña (1992), El año de la inmortali Proemiorum liber unus, Regula monachorum,
dad (1993), Ermessenda, condesa de Barcelona De numeris, tratado que dedicó a analizar la sim-
(1994), ganadora del Premio Femenino Lumen, bología mística de los números en la Biblia; De
La cajita de lágrimas (1999), El collar del dra ordine creaturarum, sobre anatomía y biología;
gón (1999), Las damas del fin del mundo (1999) De natura rerum, dedicada a los saberes astronó
e Isabel, la Reina. Las hijas de la luna roja micos y meteorológicos; las religiosas, en las que
(2001), a las que hay que añadir una serie de no dedica no pocos esfuerzos a combatir la herejía,
velas breves sobre brujas: La cacería maldita, como Contra iudaeos, Questiones adversus iu-
Entre Dios y el diablo, Aquelarre y La meiga daeos et ceteros infideles, De haeresibus, el Sen-
437 IZA ZAMÁCOLA
tiarum libri tres, primera summa theologica co mendo. Más adelante, en 1768, estando ya Isla
nocida, Quaestiones in Vetas Testamentum, Alle- en Italia, apareció clandestinamente la segunda
goriae quaedam Sacrae Scripturae, el Líber la- parte y, con posterioridad, el que hubiese sido el
mentationorum, precedente de la Imitación de prólogo de una tercera parte que jamás salió a la
Cristo de Tomás de Kempis, y De viris illustri- luz. La obra, dura crítica contra la ignorancia cle
bus, o las de carácter histórico, como Laus Spa- rical, pretende, frente al oscurantismo de la ora
niae, Chronica maiora, conocida también como toria en boga, una defensa del buen gusto y de la
Chronicon de sex aetatibus, en la que abarca claridad. Del resto de su obra, merecen recor
desde la Creación hasta 615 a. C., o su célebre darse: Papeles crítico-apologéticos (1726), en la
Historia de regibus Gothorum, Wandalorum et que defiende al padre Feijoo*, El tapabocas
Suevorum. (1727), Cartas de Juan de la Encina (1732), Ju
Pero, sin duda, su obra fundamental es Originum ventud triunfante (Salamanca, 1727), centrada en
sive Etymologiarum libri XX, que, conocida las fiestas en honor de los jesuitas Luis Gonzaga
como Etimologías, compendia, en veinte volú y Estanislao de Kostka, y escrita en colaboración
menes y con gran erudición filológica — que con Luis de Losada*, Triunfo del amor y de la
trata de definir los principales términos y expre lealtad. Día grande de Navarra (Zaragoza,
siones de la cultura latina vigente en su época— , 1746), donde se burla de la nobleza de Pam
saberes de diversas materias, desde la teología, plona, Carta escrita p or el barbero de Corpa a
la gramática, la aritm ética y el derecho hasta la don José Maymó y Ribes (1758) y la traducción,
medicina o la agricultura, pasando por la zoolo bajo el seudónimo de Joaquín Federico Is-Salps,
gía, la lexicología, la geografía, la arquitectura, del Gil Blas de Santillana, de Lesage, aparecida,
mineralogía, materias de guerra, alimentos y jue en cuatro volúmenes, entre 1787 y 1788. Son de
gos, entre otras muchas y variadas cuestiones. destacar, además de otras traducciones de obras
C onsiderada como la gran enciclopedia de la francesas, entre ellas la del Año cristiano (1787-
Edad Media, tuvo gran repercusión en los esco 1788), de Croiset, en doce volúmenes, su corres
lásticos y en toda la cultura medieval, y gozó de pondencia, editada, en cuatro, en 1786 por su her
gran difusión en las más prestigiosas bibliotecas mana, bajo el título de Cartas fam iliares — en
de aquellos años. 1957 aparecería un volumen de Cartas inéditas— ,
y los Sermones (1792; 6 vols.). Otros escritos se
ISLA DE LA TORRE Y ROJO, José Francisco de recopilaron en Rebusco de las obras literarias,
(Vidanes, León, 1703-Bolonia, Italia, 1781) así en prosa como en verso, del P. J. F. Isla (1790
Novelista. Conocido como el padre Isla, ingresó y 1797). Fue autor, asimismo, durante los últimos
en la Compañía de Jesús a los 17 años, estudió filo años de su vida, del poema El Cicerón, en el que,
sofía y teología en la Universidad de Salamanca y en dieciséis cantos y doce mil versos, glosa la
ocupó cátedras en Medina del Campo, Pamplona, vida del orador latino y, con fina ironía, parodia
Segovia y Santiago de Compostela, y se convirtió la vida española de su tiempo.
en activo predicador en Valladolid y Zaragoza. Re
sidió en Villagarcía de Campos, en Valladolid, y en ISUSQUIZA, Dámaso (siglo xviii)
Pontevedra hasta que, en 1767, hubo de abandonar Comediógrafo. Se sabe que, en 1800, tradujo El
España con motivo de la expulsión de los jesuitas. avaro, de Moliere, y que publicó, en 1804, la co
Desde esa fecha, vivió en Italia, fundamentalmente media El celoso y la tonta.
en Civitavecchia, Córcega y Bolonia.
Se trata de uno de los escritores más populares ITURRALDE, Juan -> Véase PÉREZ PRAT, José
de la prim era mitad del siglo x v iii , antes del M aría.
afrancesamiento clasicista que se puso de moda
desde la llegada al trono de Carlos III. Su fama IXART Y MORAGAS, José -> Véase YXART Y
se debe, más que a una prosa de calidad, a su es M O RAGAS, Josep.
tilo hábilmente satírico, presente en la totalidad
de sus obras. Destaca, sobre todo, su novela, y IZA ZAMÁCOLA, Juan Antonio de (Dima, Viz
una de las mejores del siglo, Historia del fam oso caya, 1758-Franáa, 1826?)
predicador fr a y G erundio de Campazas, alias Prosista. Conocido por la variedad de sus seudó
Zotes { 1758), que, editada a nombre de Francisco nimos — Don Preciso, el más célebre de ellos, El
Lobón de Salazar — que era un cura de Villagar bascongado, Simón de Errotacoechecojuanaren-
cía de Campos, localidad vallisoletana— , es una semearena, El bachiller Zocamala, Don Juan
dura sátira, entre novelesca y didáctica, contra Extravagantísimo y Juan de Izaga y Ocerín— ,
los predicadores pretenciosos y vulgares. En fue escribano durante el reinado de José I y,
1760 sería prohibida por la Inquisición, aunque como consecuencia de sus ideas liberales, hubo
después de haber gozado ya de un éxito tre de exiliarse a Francia, donde vivió entre 1812 y
IZACARAY
1822. Escribió numerosas sátiras costumbristas mor del Dies Irae (1983) y Crónicas del buen
en las que evidencia un rico manejo del idioma, trote (1986); ensayos como Guía de las guías de
entre las que destacan: Libro de moda, o ensayo Granada (1976), La inscripción ibérica de Ar-
de las historias de los currutacos, pirracos y ma- jona (1976), Pragmáticas sobre los moriscos del
damitas de nuevo cuño (1795) y Elementos de la Reino de Granada (1977), Río Darro. Cronicón
ciencia contradanzaria, para que los currutacos, de Granada (1980) y Las guerrillas granadinas
pirracas y m adamitas de nuevo cuño puedan (1987), o la novela Los Judas (1983), Premio Al
aprender p or principios a bailar las contradan jarafe. Es autor, asimismo, de los poemarios Hie-
zas po r sí solos o con las sillas de su casa rograma (1976) y Al-Kitab Arjona (1976), y del
(1796). Fue autor, asimismo, de obras jurídicas, libro de viajes El apócrifo de la A lpujarra Alta
folclóricas — Colección de las mejores coplas de (1969). En 2003 publicó Granada fingida, cró
seguidillas, tiranas y polos que se han com nica hum orística en la que va desbrozando los
puesto para cantar a la guitarra, por «Don Pre numerosos mitos en tomo a su ciudad natal. Ade
ciso» (1799)— y de otras sobre el País Vasco, más del mencionado, ha recibido otros galardo
como Historia de las naciones vascas de una y nes como el Premio de Cuentos Ateneo de Sevi
otra parte del Pirineo... (Auch, 1818; 3 vols.) y lla, el García Pavón, el Puerta de Plata de Madrid
Perfecciones analíticas de la lengua bascongada o el Blanco White de Sevilla.
(1822).
IZQUIERDO, Luis (Barcelona, 1936)
IZACARAY, Jesús (Béjar, Salamanca, 1908-Ma- Poeta y ensayista. Catedrático de Literatura Es
drid, 1980) pañola en la Universidad de Barcelona, es autor
Narrador. Periodista vinculado al Partido Comu de numerosas antologías poéticas, entre ellas de
nista de España, se exilió en París en 1939. Des Antonio Machado* y Pedro Salinas*, así como
tacan el libro de relatos Noche adelante (1962), de numerosos ensayos sobre autores hispanos, o
las novelas La hondonada (1961), Las ruinas de del libro Kafka, dedicado al célebre autor, a cu
la muralla (1965), Madame García tras los cris yas obras también ha escrito algunas introduc
tales (1968), editada inicialmente en francés y, ciones. Como poeta, destacan sus libros: Super
en 1977, en español, Un muchacho en la Puerta vivencias (1970), El ausente (1979), Calendario
del Sol (1973) y Cuando estallaron los volcanes del nómada (1983), Señales de nieve (1995) y
(1978), los dos únicos volúmenes de la tetralogía Sesión continua (1998).
inacabada El río hacia la mar, a medio camino
entre la novela y las memorias. Sus reportajes IZQUIERDO, Paula (Madrid, 1962)
periodísticos se recogen en M adrid es nuestro Narradora. Doctora en Psicología, sus obras, de
(1938) y La guerra que yo viví: crónicas de los claradamente influidas por Luis de Losada*, se
frentes españoles (1936-1939) (1978). caracterizan por la construcción de retratos que
tratan de esbozar la evolución psicológica de los
IZQUIERDO, Francisco (Granada, 1927) personajes. Presente en diferentes antologías de
Narrador y ensayista. Es destacado pintor y edi relatos, es autora de las novelas La vida sin se
tor, además de periodista, y, en sus obras, el tema creto (1997) y El hueco de tu cuerpo (2000), a
central suele ser Andalucía, sobre todo la ciudad las que hay que añadir Cartas de amor salvaje(s)
de Granada, ya sea refiriéndose a cuestiones his (2000), volumen en el que estudia la correspon
tóricas, culturales o sociales. Destacan los volú dencia amorosa de diferentes escritores desde fi
menes de cuentos Las bestias y otros ejemplos nales del siglo xix hasta finales del xx, y los re
(1967), Fiesta de cuerpo presente (1970), El ru latos incluidos en Anónimas (2002).
J
JACKSON VEYÁN, José (Cádiz, 1852-Madrid, árabes ordenados alfabéticamente. Asimismo,
1935) tradujo al catalán una obra de medicina de al-
A utor teatral y poeta. Fue autor de num erosas Zahrawi.
obras del género chico* y humorísticas. Son de
destacar las zarzuelas P escar en seco (1873), JAIME I, El Conquistador -> Véase JAUME I.
La perla cubana (1890), La Indiana (1893), El
barquillero (1900), El capote de paseo (1901), JANER, María de la Pau (Palma de M allorca,
ambas en colaboración con López Silva*, 1966)
Tropa ligera (1909), con A sensio M as*, y La Novelista en lenguas catalana y española. Doc
alegría del abuelo (1911), así como los poem a tora en Filología Catalana por la Universitat de
rios Primeros acordes (1876), M i libro de m e les liles Balears, en la que es profesora, colabora
morias (1883), Allá va eso (1894) y Buñuelos en prensa, radio y televisión y es miembro de la
de viento (1913). Associació d’Escriptors en Llengua Catalana. En
sus obras, con un estilo ágil, aunque en cierto
JACOPÍN, Prete -> Véase FERNÁNDEZ DE VE- sentido superficial, aborda historias familiares y
LASCO, Juan. emociones simples desde una perspectiva narra
tiva en la que demuestra tener una profunda ri
JAÉN, María (Utrera, Sevilla, 1962) queza sensorial para la introspección psicológica
Narradora en lengua catalana. Aunque nacida en de matices estilísticos. La memoria y la vivifica
Andalucía, estudió Filología Catalana en la Uni ción del presente, o su condenación, a través de
versidad de Barcelona. Dedicada principalmente ella es uno de los ejes temáticos fundamentales
al periodism o y a la televisión, colabora en el de su obra. Hay que destacar sus novelas L ’hora
diario El País y es guionista. En sus obras, de ca deis eclipsis (1989), Premio Andrómina, M ár
rácter eminentemente lírico, centra su atención mara (1993), galardonada con el Premio Pru-
en personajes femeninos cuyas vidas se ven mar denci Bertrana y Premio Sant Joan, Natura d ’an
cadas por la realidad emotiva que implica dicha guila (1995), Premio Carlemagny, Lola (1999),
condición, sin desatender nunca la pobreza y la Premio Ramón Llull, Oriente, Occidente. Dos
marginación como problemas. Destacan sus no historias de amor (2000), originariamente escrita
velas Amorrada al p iló (1986), traducida al es en catalán y que fue finalista del Premio Sant
pañol, en el mismo año, como El escote, de la Jordi en 1997, y Las mujeres que liay en m í
que se realizó una película, Sauna (1987), tam (2002), con la que quedó finalista del Premio
bién adaptada al cine, y La dona discreta (1997) Planeta.
— La m ujer discreta en la traducción española
que se realizo en 1999— . Es autora, asimismo, JANÉS, Clara (Barcelona, 1940)
de relatos, como los que se incluyen en el volu Poetisa, narradora, ensayista y traductora. Licen
men La teva noia (1992). ciada en Filosofía y Letras en la Universidad de
Pamplona, estudió Literatura en las de Perugia,
JAFUDÁ BONSENYOR (Barcelona, 1250-1331) Grenoble, Oxford y París, en cuya Universidad
Traductor. Médico y miembro de una familia ju París IV obtuvo el título de Maitre és lettres en
día relacionada con la Corte, Jaume II le encargó Literatura Comparada. Su obra poética, alejada
la redacción de contratos en árabe en Barcelona. del realismo*, ha evolucionado desde un trata
Escribió Paraules de savis e de filósofs, com pi miento existencial de los conflictos emocionales
lación de setecientos cincuenta y tres proverbios a una poesía erótica de matices metafísicos, hu
JARCHAS 440
yendo siempre de cualesquiera ornamentos líri primero que las presenta y estudia como textos
cos, próxima al espiritualismo oriental con reso independientes de las moaxajas es Emilio García
nancias del haiku, así como a la espiritualidad Gómez*, lo que, sin duda, es de una extraordina
hindú. El resultado global es una poesía de corte ria utilidad para compararlas con otras manifes
trascendente y de profundas sugerencias intelec taciones de la lírica medieval romance, si bien
tuales, cada vez más esencial y honda en la pro- implica un nuevo problema: el de considerarlas
fundización de lo oscuro y secreto que esconden como textos definitivos. Parece claro que no se
las cosas, de lo absoluto y de la fragilidad de la debe separar la jarcha de su marco, la moaxaja,
existencia. Es también destacada traductora del que fue creada hacia el año 900 por un tal Muqa-
checo, así como de la obra poética de Vladimir dam, quien tomó versos en lengua popular para
Holán y Jaroslav Seifert y de otros autores como construir sobre ellos sus propios poemas. De
Marguerite Duras, Katherine M ansfield o Wi- aquí se deduce que la jarcha es un clímax lírico
lliam Golding, entre otros, así como de autores de todo el poema y que este se construye sobre
turcos y persas, tanto modernos como clásicos ella. Las jarchas, que fueron tomadas como
místicos. Resultado de esta labor es el Premio prueba de la tesis de Menéndez Pidal*, esto es,
Nacional de Traducción de 1997 al conjunto de que se trataba de una tradición continua que ve
su obra. Destacan poemarios como Las estrellas nía de las canciones populares romanas, tienen
vencidas (1964), Límite humano (1974), En por tanto un origen románico y son prueba de ese
busca de Cordelia y poemas rumanos (1975). Li fondo lírico popular-tradicional común en el Su
bro de alienaciones (1980), Eros (1981), Vivir doeste de Europa. Con el descubrimiento de
(1983), galardonado con el Premio Ciudad de Stern se transforman las teorías sobre la lírica
Barcelona, Kampa (1986), Fósiles (1987), Lapi medieval. Hasta ese momento, se consideraba
dario (1988), Creciente fértil (1989), Vivir en el que la lírica conocida más antigua era la proven-
fuego (1993), Rosas de fuego (1996), Diván del zal, con realizaciones en gallego y catalán, difun
ópalo de fueg o (1996), La indetenible quietud dida posteriormente en Castilla, débilmente en
(1998), poemario con grabados del artista vasco Berceo* y de forma más contundente en el arci
Eduardo Chillida, El libro de los pájaros (1999), preste de Hita*. El hallazgo de Stern invierte la
Arcángel de sombra (1999), con el que obtuvo el cuestión, de manera que el origen de la primitiva
Premio Ciudad de Melilla, Paralajes (2002) y lírica estaría en el centro-sur de la Península y se
Los secretos del bosque (2002), Premio Jaime habría difundido hacia la periferia oralmente. En
Gil de Biedma, a los que habría que añadir la A n último término, las jarchas serían el eco de una
tología personal (1959-1979), editada, con ante tardía lírica latina común en toda Europa, seme
rioridad, en 1979. Es autora, asimismo, de las jante, además, a manifestaciones líricas de otros
novelas La noche de Abel Micheli (1965), Desin países: canciones de amigo, villancicos castella
tegración (1969), Cartas a Adriana (1976), Los nos, etc. Estos versos romances incluidos al final
caballos del sueño (1989) y El hombre de Adén de las moaxajas, es decir las jarchas, tuvieron
(1991), así como del libro de recuerdos de infan que ser coplas preexistentes que, oídas o leídas
cia y adolescencia Jardín y laberinto (1990) y de por poetas cultos, fueron incorporadas a las moa
los relatos de Espejos de agua (1997). Hay que xajas. Y es aquí donde surge el problem a de la
mencionar, asimismo, ensayos como: Aprender autonomía de las jarchas. Al ser la transcripción
a envejecer (1973), La vida callada de Federico árabe vocálica, no sabemos si las interpretacio
Mompoii (1979), biografía que fue Premio Ciu nes de Stern y García Gómez se aproximan al
dad de Barcelona y que se vería corregida y am original. Solo un conocimiento exhaustivo de los
pliada en Federico Mompou, vida, textos, docu porcentajes exactos entre palabras árabes y en
mentos (1987), el libro de viajes Sendas de romance podría aclarar si se trata de composicio
Rumania (1981), Cinco poetas checos (1994), nes en romance que incluyen términos en árabe
Cirlot, el no mundo y la poesía imaginal (1996) o si sucede a la inversa.
y La palabra y el secreto (1999). Deben señalarse, pues, una serie de datos que re
sultan problemáticos. En la recopilación de Gar
JARCHAS cía Gómez hay cuarenta y tres moaxajas árabes,
Palabras en romance o en una mezcla de ro aunque, en realidad, son cuarenta y dos, pues una
mance y árabe vulgar que aparecen en las moa- está repetida. En la serie árabe hay seis repetidas,
xajas árabes y hebreas, que son composiciones mientras que en la hebrea son cinco. ¿No es ex
cultas. Esto fue descubierto en 1948 por Stern. traño, o curioso como mínimo, que aparezcan
Las jarchas son las primeras manifestaciones lí tantas jarchas repetidas si son varios los poetas
ricas en lengua romance, que, como consecuen que crean sus moaxajas originales?, ¿resulta que
cia de su particular situación, presentan graves plagian una jarcha ya existente, en la que ni si
dificultades de transcripción e interpretación. El quiera se aprecian diferencias lingüísticas?, o lo
441 JARDIEL PONCELA
que es lo mismo, ¿recogen las mismas jarchas, flejan, en mayor o menor medida, un mundo in
pese a la dispersión geográfica o temporal, por terior y urbano en el que la naturaleza no tiene
que se las han oído cantar al pueblo o porque las cabida, al tiempo que es tangible en ellas el sen
han leído?, ¿significa esto que habían sido ma timiento del yo que habla y la presencia muda de
nuscritas y difundidas con anterioridad? De lo sus interlocutores, fundamentalmente la del ob
que no parece caber duda es de que si el poeta re jeto de sus desvelos: el ser amado, cuyas conduc
coge una jarcha ya existente y la coloca al final tas y actitudes suelen reflejarse en el espejo del
de su propia moaxaja es porque im poniéndolo monólogo.
así el género no dispone de más repertorio dejar- La jarcha es el último de los qufls (versos que
chas y, por tanto, el plagio resulta inevitable. En terminan con la misma rima) de la moaxaja y,
cualquier caso, lo verdaderamente claro es que la por tanto, se trata de una unidad aparte. Su
jarcha no es propia, sino que ha sido tomada del asunto depende del poema y los versos se ponen,
acervo tradicional. Es muy probable que se base en general, en boca de un personaje que no es el
en jarchas leídas, por más que en su origen la tra poeta; en la mayoría de los casos, reproduce pa
dición fuese oral, y es aquí precisamente donde labras de mujeres, mozos, borrachos o, incluso,
reside el problema básico: cuál es la procedencia palomas que se arrullan entre las ramas, y suelen
de la versión oral o de la versión escrita, como aparecer objetos inanimados o alegóricos como
sucede también en los romances. ¿Se trata de una la ciudad, la gloria, la guerra, etc. La estrofa con
composición popular directa, transm itida luego la que finaliza el poema, y que precede inmedia
oralmente, o son com posiciones de un autor tamente a la jarcha, sirve para presentar, a modo
culto recreadas después y difundidas por el pue de eslabón con el cuerpo del poema, al personaje
blo? Son preguntas que, necesariamente, quedan que habla en esta. La poética de la moaxaja, ade
sin una respuesta clara. Sin embargo, es lógico más, exige que la jarcha se escriba en algún dia
suponer que las jarchas, al igual que la lírica pro lecto vernáculo. Se trata de detalles todos que
venzal, procedan de un estrato románico exten pueden explicarse gracias a la hipótesis del ori
dido por toda Europa, y, yendo aún más lejos, se gen popular de la moaxaja, que parece hecha
podría decir que toda manifestación lírica surge para encuadrar en árabe una jarcha romance. Sea
en toda civilización más o menos organizada. El como fuere, lo importante es que poetas árabes y
hecho de que no existan textos no implica ausen hebreos cultos recogieron esas jarchas romances,
cia de género literario, como sucede con el teatro redactadas en la lengua vulgar que nadie escri
y su «ausencia» en Castilla. Es entre 1050 y 1150 bía, y las tomaron como núcleo de intensidad lí
cuando se da una mayor abundancia de jarchas, rica de sus moaxajas.
de las cuales es posible trazar su plano geográ
fico y cronológico. En este plazo de tiempo no JARDIEL PONCELA, Enrique (M adrid, 1901-
se aprecian notables diferencias lingüísticas en 1952)
tre las diversas jarchas, lo que no hubiera ocu Dramaturgo y novelista. Considerado uno de los
rrido de haber recogido los poetas estas canción- renovadores del humor, Jardiel pertenece al
cillas en la calle. El hecho de que se trata de una grupo de autores que, en torno a 1920, irrumpie
lengua literaria, transmitida por escrito, conven ron en el panorama literario humorístico, tales
cional y artificial, no impide su origen popular, como López Rubio*, Edgar Neville* o Tono*,
aunque funciona de manera autónoma, indepen entre otros. Tanto en su teatro como su narrativa,
diente de la tradición popular. influido por las vanguardias (véase VANGUAR
Se dice de las jarchas que son canciones de mu DISMO) y, sobre todo, por Ramón Gómez de la
jer, quizá no escritas por ellas, pero sí puestas en Sema*, trata de acabar con el costumbrismo sen
su boca, dato que las haría coincidir con las can timental en boga hasta entonces, típico de los sai
tigas de amigo (véase LÍRICA MEDIEVAL), si bien netes de Amiches*, así como intenta distanciarse
no es algo totalm ente cierto al existir dos tipos del exitoso astracán de un Muñoz Seca*, lo que
diferentes de jarchas: por un lado, las de carácter le supone no pocas polémicas y, casi en cada es
específicam ente fem enino y, por otro, las que treno, duros ataques por parte de la crítica. De
son solo circunstancialmente femeninas. No obs fondo pesimista, en el que no cuesta entrever a
tante, es verdad que la mayoría de las jarchas tie Quevedo*, y forma imaginativa, sus obras mues
nen un contenido femenino, y que es una mujer tran una cierta complejidad tanto estructural
quien se expresa en ellas. Asimismo, el tema fun como temática, por más que, en apariencia, los
damental, que a veces responde a la mentalidad argumentos de las mismas resulten anecdóticos,
árabe, es el amoroso: la muchacha recurre a con si bien nadie puede negar en ellos una extraordi
fidentes como la madre o las hermanas; el tono naria facilidad para el enredo. Su humorismo, sa
es nostálgico, y se llora el abandono o la ausen tírico, basado en la inverosimilitud de las situa
cia del ser amado. Por otro lado, las jarchas re ciones y en el absurdo y la paradoja — al igual
JARNÉS MILLÁN 442
que el de M ihura*— , es nuevo, deslumbrante, de sus personajes, combinando los aspectos más
inteligente, capaz de sorprender a través de un cotidianos de la vida, y alejado del realismo, con
lenguaje preciso y rebosante de registros inge las emociones viscerales de la sensibilidad artís
niosos, y se adelanta a las concepciones escéni tica. Del mismo modo, toma de la mitología y
cas de Ionesco o Adamov. Hubo de esperarse, no los mundos legendarios no pocos de sus argu
obstante, a su muerte para que sus piezas fuesen mentos y recursos formales. Se ha señalado, no
aceptadas unánimemente. sin cierta intencionalidad, la influencia de G a
De su teatro, son de destacar obras como: Una briel Miró*, tanto en sus ensayos como en sus
noche de primavera sin sueño (1927), Usted tiene novelas, acaso por la decidida defensa del placer
ojos de mujer fa ta l (1933), Angelina o el honor en el autor aragonés, si bien su originalidad re
de un brigadier. Un drama de 1880 (1934), paro side en una rica y peculiar combinación de iro
dia del teatro de Echegaray*, Un adulterio de nía y escepticismo.
cente (1935), Las cinco advertencias de Satanás Deben recordarse, además de los cuentos de Sa
(1935), Cuatro corazones con freno y marcha lón de estío (1929) y Escuela de libertad (1942),
atrás (1936), Un marido de ida y vuelta (1939), sus novelas El profesor inútil (1928; ampliada y
Eloísa está debajo de un almendro (1940), Los corregida en una reedición de 1934), centrada en
ladrones somos gente honrada (1941), Los habi la figura de un anti-Don Juan perseguido por las
tantes de la casa deshabitada (1942) y Los tigres mujeres, El convidado de papel (1928), Vida de
escondidos en la alcoba (1949). Asimismo, de san Alejo (1928), Paula y Paulita (1929), Locura
ben recordarse novelas como: El plano astral y muerte de Nadie (1929), Viviana y M erlín
(1922), Amor se escribe sin hache (1929), ¡Espé (1930), que incluye el prólogo autobiográfico
rame en Siberia, vida mía! (1930), Pero... ¿hubo «Los años de aprendizaje y alegría», Teoría del
alguna vez once mil vírgenes? (1931) y La «tour- zumbel (1930), Escenas junto a la muerte
née» de Dios (1932). En 1958 se editaron en Mé (1931), Lo rojo y lo azul (1932), donde se apre
xico, en tres volúmenes, sus Obras completas y, cia la clara alusión irónica a la obra de Stendhal,
en 1977, dos tomos de Obra inédita. Tántalo (1935), Don Alvaro o la fuerza del tino
(1936), Su línea de fuego, que, escrita en 1938 y
JARNÉS MILLÁN, Benjamín (Codo, Zaragoza, centrada en la Guerra Civil, no se publicaría
1888-Madrid, 1949) hasta 1980, La novia del viento (1940) y Venus
Novelista y ensayista. De familia humilde, y con dinámica (1943). En cuanto a sus ensayos y bio
veintiún hermanos, comenzó la carrera eclesiás grafías, libros todos ellos en los que predomina un
tica, que abandonó en 1908, estudió M agisterio vitalismo estético que huye de las frías precisio
y, finalmente, ingresó en el Cuerpo Auxiliar del nes racionalistas, hay que mencionar: Mosén Pe
Ejército en 1910. Colaborador asiduo de la Re dro (1924), Ejercicios. Notas críticas (1927), Sor
vista de Occidente, entre otras publicaciones Patrocinio, la monja de las llagas (1929), Zumala-
como El Sol o La Gaceta Literaria, entabló cárregui, el caudillo romántico (1931), Rúbricas
amistad con los más importantes escritores de su (1931), Fauna contemporánea (1933), Castelar,
época y se vio obligado, en 1939, a exiliarse en hombre del Sinaí (1935), Feria del libro (1935),
México, de donde regresó aquejado de una grave Cita de ensueños (1936), Doble agonía de Béc-
dolencia en 1948. Hoy por hoy, está considerado quer (1936), Cartas al Ebro (1940), Don Vasco
el novelista más importante de la Generación del ■de Quiroga, obispo de Utopía (1942), M anuel
27* y uno de los más relevantes prosistas de la Acuña, poeta de su siglo (1942), Stefan Zweig.
vanguardia* española, a pesar de haber padecido Cumbre apagada (1942), Españoles en América
un injusto olvido como consecuencia de su con (1943), C enantes (1944), Ariel disperso (1946),
dición de exiliado político. Las novelas de Jar- Libro de Esther (1935) y Eufrosina o la Gracia
nés, centradas en el atento estudio del yo y ten (1948). Fue autor, asimismo, de diversas traduc
dentes a un cierto pesimismo, se caracterizan por ciones y del drama Sala de espera (1936). En
su estilo depurado, de una estilización próxim a 2002 se editó el volumen Salón de estío y otras
al lenguaje poético, y donde lo conceptual busca narraciones, que reunía su narrativa breve y al
su equilibrio en las maniobras de una ironía que gunos inéditos, y en 2003 apareció Benjamín
sea capaz de establecer un nuevo eje entre pasión Jarnés: epistolario (1919-1939) y cuadernos ín
y razón. En ellas, la acción está reducida al mí timos.
nimo. Atento a la modernidad, así como a la ac
tualidad inmediata, y hombre de extraordinaria JAUME I [o JAIME o JACME], rey de Aragón, Va
cultura, Jamés se mueve libremente entre los gé lencia y Mallorca (Montpellier, 1208-1276)
neros, experimentando, tomando de unos y otros Supuesto cronista. Conocido como «El Conquis
todo cuanto precisa para establecer las «quietas» tador», por haber expulsado a los moros de las
acciones de sus textos y la pasividad de muchos Baleares y de Valencia en 1239, reinó entre 1213
443 JEREZ
y 1276, respaldó a Alfonso X* y organizó la fra cualquier tipo de alusión personal. En lo que se
casada expedición a Palestina en 1268. Protector refiere a su poesía, cabe decir que, tras un primer
de trovadores, parece que él mismo compuso periodo italianizante, su tono se hace más perso
versos de los que hoy no tenemos evidencias, nal, y alcanza piezas de buen gusto y elegancia,
aunque sí se acepta por la crítica su — como mí aunque, según se ha dicho, sin excesivas ampli
nimo— coautoría en la Chronica o commentari tudes temáticas.
del gloriosissim e invictissim rey en Jacme, rey Su primera obra fue una traducción en versos
d ’Aragó, de Mallorques e de Valencia (Valencia, castellanos de la Aminta de Torquato Tasso, edi
1557) — conocido como Llibre deis fe its — , tada en Roma en 1608 y rehecha en 1618, a la
donde se cuentan las vicisitudes y anécdotas de que siguió el célebre Antídoto contra la p esti
su reinado. Asimismo, se ha especulado mucho lente poesía de las «Soledades» (1616), su obra
con la posibilidad de que compilase Lo libre de cumbre contra el culteranismo junto al Discurso
la saviesa, obra en la tradición de los libros de poético contra el hablar culto y oscuro (Madrid,
sabiduría medievales. 1623), texto más ponderado que el anterior, si
bien no consiguió evitar los ataques de los defen
JAURALDE POU, Pablo (Palencia, 1944) sores de Góngora. Continuó con la Carta del li
Crítico y poeta. Profesor de Literatura en la Uni cenciado Claros, texto escrito hacia el año 1624
versidad Autónoma de Madrid y uno de los más donde centra sus críticas en los seguidores de
destacados especialistas en la obra de Quevedo*, Lope, y la A pología por la verdad (Madrid,
así como en la literatura del Siglo de Oro (véase 1625), en la que defiende a fray Hortensio Para-
EDAD DE ORO), es autor de numerosos artículos, vicino*, personaje que sería ridiculizado por el
ensayos breves, ediciones y obras de carácter fi padre Isla* en su Fray Gerundio de Campazas, y
lológico y biobibliográficas dedicadas a ambas que representa la oratoria barroca.
cuestiones, de entre las que destaca, sobre todo, Su producción poética se recoge en Rimas (Sevi
su monum ental Francisco de Quevedo (1580- lla, 1618), que suma diversas poesías profanas,
1645) (1999), obra minuciosa, precisa, sólida y de carácter amoroso y moral, y sacras, y en las
extremada, y que es ya referencia indispensable que es patente la evocación de la obra horaciana.
para comprender la figura y la obra del célebre La edición está precedida de un prólogo en el
autor español. Debutó en la poesía con Sin em que plantea su poética y que, más tarde, daría lu
bargo (2000), en el que la crítica destacó preci gar al mencionado Discurso. La otra obra poé
samente las influencias barrocas, principalmente tica es Orfeo (Madrid, 1624), poema culterano
del m encionado Q uevedo y de Lope de Vega*, en octavas reales, escrito a imitación de Ovidio,
algo que se ve ya desde el uso constante del so en el que muestra su habilidad en el tratamiento
neto hasta la reflexión sobre la condición hu de los temas clásicos y que le valió no pocas crí
mana, si bien Jauralde juega con la palabra, se ticas, al resultar, en principio, contradictorio res
divierte manipulándola y crea una poesía origi pecto a sus postulados, ya que él mismo incurría
nal en la que conviven el pasado y el presente. en neologismos y excesos verbales aun mayores
Posterior es el poem ario Trizas, bruces (2002), de los que censuraba en sus obras preceptivas.
que sigue la línea clásica del anterior, con ende Sus Poesías las editó la «Biblioteca de Autores
casílabos y dominio de los metros y la rima en Españoles» en el volumen XLII, en 1857. Asi
poemas minuciosos, elegantes y cuidados. mismo, tradujo la Farsalia, de Lucano, que se
publicó postumamente en Madrid en 1684, y fue
JÁUREGUI Y AGUILAR, Juan de (Sevilla, 1583- autor de la sátira dramática El retraído (Barce
M adrid, 1641) lona, 1635), comedia en la que los ataques se di
Preceptista, poeta y pintor. También se le conoce rigen contra Quevedo. Las Obras de Jáuregui se
por Juan M artínez de Jáuregui y Hurtado de la publicaron completas, por primera vez, en 1973
Sal. Declarado enemigo de Góngora* y de Que en dos volúmenes.
vedo*, fue íntimo, sin embargo, de Cervantes*,
de quien pintó un célebre retrato, y de Lope de JÁUREGUI Y HURTADO DE LA SAL, Juan Mar
Vega*, así como adm irador de Herrera*. Viajó tínez de -» Véase JAU REG U I Y AG U ILAR,
por Italia, donde estudió arte, y, en 1611, estuvo Juan de.
preso por cuestiones no suficientemente claras.
Miembro de la Orden de Calatrava y censor de JEREZ, Francisco López de (Jerez de la Frontera,
libros en M adrid desde 1619, su importancia li Cádiz, 1504-1539)
teraria radica, sobre todo, en su labor como pre Historiador. Fue nombrado por Pizarro cronista
ceptista, donde se aprecia un distanciamiento de la conquista de Perú, por lo que acompañó al
abstracto a la hora de criticar la obra de los culte conquistador en sus viajes de 1524, 1526 y
ranos gongorinos, m omentos en los que evita 1530. Como resultado de estos, vio la luz su Ver
444
JÉRICA
dadera relación de la conquista del Perú y pro los sentidos y esté igualmente atenta al curso de
vincia del Cuzco llamada la Nueva Castilla (Se la historia, pero que desconfía del conocimiento
villa, 1544). En esta obra, detallada y precisa, y que pueda aportar sobre el devenir histórico. Una
una de las primeras Historias del Perú, el autor poesía, en fin, que sin renunciar a su com pro
procura darle el tono de un informe oficial, ale miso civil no hace de este una bandera, por más
jado de cualquier tipo de subjetividades y gran que palpite en ella la rebelión. Aunque bastante
dilocuencias, aunque finalmente domina un tono desconocido en el panorama literario, a causa de
apologético. Menos partidista que esta será la la lentitud de su escritura y de su escasa relación
obra de Agustín de Zarate*. El texto se editó, en con los ambientes poéticos, la crítica lo consi
1853, en el volumen XXVI de la «Biblioteca de dera uno de los renovadores de la poesía, inicia
Autores Españoles». dor, como ya hemos insinuado, de caminos que
condujeron a los novísimos* de la célebre Anto
JÉRICA [o XÉRICA] Y CORTA, Pablo de (Vitoria, logía de Castellet*. Autor, en fin, de gran presti
1781 -Cagnotte, Francia, 1841) gio, cuyas obras casi siempre resultan premiadas,
Poeta. Estudió Filosofía y Derecho en la Univer destaca con poemarios como Grito con carne y
sidad de Oñate, tras lo cual se marchó a Cádiz, lluvia (1961), La valija (1962), Premio del Club
ciudad en la que se dedicó a colaborar en diver Internacional de Poesía, Ambitos de entonces
sas publicaciones. Fue alcalde de Vitoria y hubo (1963), La ciudad (1964), Premio Adonais, Coro
de exiliarse en Francia al finalizar el trienio libe de ánimas (1968), Premio Nacional de Poesía,
ral. Escribió cuentos en verso, epigramas y fábu Fiesta en la oscuridad (1976), Bajorrelieve
las políticas, siempre con estilo burlón y mordaz. (1990; reed., 1998), con el que obtuvo el Premio
Destacan, además de sus Ensayos poéticos (1814 Hispanoamericano de Literatura Juan Ramón Ji
y 1817), los Cuentos jocosos (1804), Letrillas y ménez, e Itinerario para náufragos (1997), al
fábulas (1837) y Poesías (1822, 1831 y 1869), que se concedió el Premio Nacional de la Crítica
así como diversas traducciones y antologías. y el Nacional de Literatura. A ellos hay que aña
dir la antología, preparada por él mismo, Ilum i
JESÚS,, santa Teresa de -» Véase TERESA DE nación de los sentidos (antología) (2001) y el
JESÚS, santa. volumen, con estudio previo, que reúne los men
cionados Bajorrelieve e Itinerario para náufra
JESÚS DE ÁGREDA, sor María de -> Véase gos, aparecido en 2001. Su obra poética ha sido
ÁGREDA, sor María de Jesús de. galardonada, asimismo, con otros premios, como
el Fray Luis de León, el Ciudad de Zamora y el
JESÚS JIMÉNEZ, Diego -> Véase JIMÉNEZ, Diego Jaime Gil de Biedma. Ha editado, además, los
Jesús. ensayos Ocho poetas del Campo de Castilla
(1968), Martínez Novillo (1972) y José Sancha
JIMÉNEZ, Diego Jesús (Madrid, 1942) (1975).
Poeta. Pintor y poeta destacado en la poesía de
los años sesenta. Estudió Periodismo y trabajó en JIMÉNEZ, Juan Ramón (Moguer, Huelva, 1881-
el Ministerio de Información y Turismo. En los San Juan de Puerto Rico, 1958)
años setenta fundó y dirigió la colección poética Poeta. Considerado uno de los más influyentes
«Alfa», de la Editora Nacional, de donde sería poetas del siglo xx y como el que marca la tran
despedido por razones políticas en 1977. Se trata sición entre el Modernismo* de Rubén Darío y
de un autor que supone un puente entre la poesía la Generación del 27*, Juan Ramón nació en el
social de la Generación del medio siglo (véase seno de una familia acomodada. Aficionado a la
GENERACIÓN DEL 50) con la estética culturalista pintura desde muy pequeño, estudió en los jesui
de los años setenta, en versos donde la realidad y tas desde 1893 hasta 1896, año en que, tras fra
la memoria histórica conviven con la im agina casar en sus estudios de Derecho en Sevilla, re
ción y el paisaje trascendente. Rupturista res gresa a Moguer víctima de una enfermedad que
pecto a los moldes sociales en boga en aquel me lo marcará durante toda su vida, convirtiéndolo
dio siglo, y tendente a un mayor intimismo, se le en un hipocondríaco. En 1900 se marchá a M a
puede considerar un investigador de la lengua drid y, poco después, en 1901, a un sanatorio en
que usa, conjugando el gusto por la palabra con Francia, al que fue enviado por su madre en un
una profunda preocupación ética y existencial. intento desesperado para que se repusiese de los
Su poesía es una poesía del misterio, atenta al trastornos nerviosos que le ocasionara al poeta la
enigma, exploradora de sí misma y, por tanto, muerte de su padre. De allí regresa a los pocos
metapoética, que se concibe a sí misma como en meses para continuar su reposo en un sanatorio
soñación y sugerencia, que investiga en lo oculto de M adrid y en la Sierra de Guadarrama. Es el
aunque se deje llevar por el estremecim iento de momento en que traba honda amistad con Valle-
445 JIMÉNEZ
Inclán*, Rubén Darío y Francisco Villaespesa*, simbolismo francés, así como por los ecos del
que serán mucho más que simples consejeros li Romancero* y el cancionero* españoles. En este
terarios: responsables, en gran medida, de sus período, la versificación abierta de Juan Ramón
primeros títulos. En 1905 se marcha de nuevo a tiende al romance de tono elegiaco y nostálgico,
su pueblo natal. Desde ese año escribe mucho y, a una poesía musical, refinada, subjetiva, sen
en 1912, regresa a Madrid y se instala en la Resi sual, dominada por imágenes impresionistas. Es
dencia de Estudiantes, donde dirigirá las edicio en 1916 cuando se produce el cambio hacia una
nes del centro y conocerá a la que sería su com m usicalidad interna, más próxima a la concep
pañera, Zenobia Cam prubí Aymar, m ujer de ción de la poesía pura, en sus palabras: «poesía
extraordinaria cultura y gran traductora de poe desnuda»; es el momento en que irrumpe con
sía, con la que se casa en 1916, en Nueva York, fuerza el uso del verso libre, de la palabra justa,
en un viaje a Estados Unidos, y con la que cola exacta, alejada de la anécdota, el momento en el
borará en la traducción de los versos de R. Ta- que todo el verso se condensa y concreta y se
gore — añadiendo versos suyos inspirados en los tiende a dar con la esencia de lo intrínseco. Así
del poeta hindú— . Con el comienzo de la Gue se deduce de sus versos, en los que podemos leer
rra Civil, Juan Ramón abandona España y conti una exigencia ineludible: que la «palabra sea / la
núa escribiendo en Florida, hasta que, en 1956, cosa misma, / creada por mi alma nuevamente».
se instala definitivam ente en Puerto Rico, una Y clama Juan Ramón: «¡Inteligencia, dame / el
vez que su salud se había visto ya seriamente de nombre exacto, y tuyo, / y suyo, y mío, de las co
teriorada. Tres días después de la concesión del sas!». Solo la poesía parece poder hacerlo. El
Premio Nobel a su marido, en el mencionado sentido de la búsqueda es encontrar lo perfecto,
1956, Zenobia murió de cáncer, lo que sumió al la belleza misma. Perfección y belleza serán,
poeta en una profunda agonía anímica que, su desde este momento — pero, en realidad, durante
mada a los problemas físicos, terminaría con él toda su vida— , las dos obsesiones del poeta, uni
apenas dos años después. Su labor literaria, más das a una personalísima idea de eternidad. Esa
allá de su obra específica de creación, que tanto aparente ruptura, no obstante, le lleva, a partir de
influyó a poetas de la talla de García Lorca*, entonces, a moverse entre las nuevas formas y la
Jorge Guillén*, Alberti*, Vicente Aleixandre*, constante revisión y depuración de lo ya escrito.
Dámaso A lonso*, Luis Cernuda* o Gerardo Más intelectual, sus versos se concentran, se ha
Diego*, entre otros, y de sus colaboraciones crí cen compactos, precisos, movidos por un deseo
ticas en El Sol, España, La Gaceta Literaria o de absoluto que le lleva a un cierto misticismo
La Nación de Buenos Aires, se desarrolla tam poético y a cometer no pocas excentricidades
bién en la creación de publicaciones como teóricas y prácticas. Por otro lado, puede afir
índice, Si y Ley. marse que, en la primera época, existe una ma
Muy influido por tempranas lecturas de Darío, a yor influencia externa del paisaje campestre y
lo que se suman su admiración por ciertos auto montañoso, así como, en la segunda, del mar, en
res románticos, como Bécquer*, Espronceda*, ambos casos como consecuencia de sus peripe
Byron, Heine o Lamartine, además de Verlaine, cias biográficas. La obra de Juan Ramón siguió,
a quien imitó, y la tendencia que siempre tuvo a pues, una senda en la que la búsqueda de la ple
la soledad y el aislam iento, su poesía m uestra nitud poética y el afán de depuración le llevaron
una m elancolía temerosa y aprensiva. Sus prime a dirigirse a un lector del que exigía una capaci
ros poemas los publicó, a partir de 1899, en la re dad especial para hallar lo esencial del lenguaje
vista Vida Nueva, poemas que fueron recibidos poético; pensaba, en sus propias palabras, en una
con satisfacción por los modernistas. Es enton «inmensa minoría» preparada para desentrañar
ces cuando se inicia una obra fluida, riquísim a la cifra que se oculta en sus versos.
de matices, innovadora, cambiante y muy perso Un apresurado repaso de su obra poética —para
nal, como se aprecia en la evolución de sus con lelamente fue escribiendo diversas prosas— se
cepciones y desarrollos poéticos, una obra que iniciaría con la publicación simultánea, en sep
siempre estará inevitablemente ligada a su vida, tiembre de 1900, de Alma de violeta, cuyo título,
imbricada en el propio transcurrir de su existen según él mismo confiesa, le fue sugerido por Ru
cia. Él mismo afirmaría ya en plena madurez: «la bén Darío, y que cuenta con un atrio de su inse
poesía ha estado siempre íntimam ente fundida parable Francisco Villaespesa, y Ninfeas, pro
con toda mi existencia, y no ha sido poesía obje puesto por Valle-Inclán y que conforma la otra
tiva casi nunca». En general, suele hablarse de parte de lo que previamente había sido visto por
dos épocas un tanto artificiosamente planteadas, el poeta como un libro unitario al que pretendía
pero útiles a los propósitos de una visión global. denominar Nubes. En 1902 aparecieron sus R i
La primera, derivada del Modernismo, está mar mas, libro al que siguieron Arias tristes (1903),
cada por las pautas, más o menos evidentes, del algo más animoso que los anteriores, y Jardines
JIMÉNEZ 446
lejanos (1904), en el que se inicia una tendencia de Juan Ramón Jiménez (1932), los veinte cua
intimista y misteriosa. En 1908 aparecen Elegías dernos de Presente (1934) y las hojas nuevas de
puras y Elegías intermedias, y, en 1909, Olvi prosa y verso tituladas Hojas sueltas (1935), to
damos: Las hojas verdes, poemarios a los que si dos estos de muy variado contenido y compues
guen Elegías lamentables (1910), Baladas de tos de constantes revisiones de su obra. Canción,
primavera (1910), La soledad sonora (1911), aparecido en 1936, es el inicio de un proyecto
Pastorales (1911), Poemas mágicos y dolientes poético del poeta no concluido, el de publicar su
(1911), M elancolía (1912) y Laberinto (1913). obra sometida a una organización formal. En
Posteriormente, además de las Poesías escogi 1941, tras superar una depresión de las numero
das de Juan Ramón Jiménez, editada por The sas que padeció en su vida, y residente por en
Hispanic Society of America en 1917, y de la pu tonces en Florida, concibió los poemas de Espa
blicación de Platero y yo, obra en prosa que co cio, originalmente en verso, y Tiempo, en prosa,
menzara en 1906, que había aparecido en 1914 entendidos ambos como una autobiografía, ini
— cuya primera edición completa es de 1917— y ciando con ello el que sería su período si no más
que terminaría por convertirse en la más difun prolífíco sí el que la crítica destaca como más va
dida de su producción, escribe algunos de sus lioso. El primero de ellos Juan Ramón lo some
poemarios fundamentales; así, Sonetos espiritua tió durante años a una constante revisión, hasta
les, escrito entre 1914 y 1915, Estío, d e '1916, y convertirlo en un poema dispuesto en prosa; en
Diario de un poeta recién casado, texto esencial cuanto a Tiempo, jam ás quedó concluido y su
en la poética juanramoniana, escrito entre enero prim era publicación sería nada menos que en
y julio de 1917 durante el recorrido hacia Esta 1986, en una edición que incluía ambos: Espa
dos Unidos para reunirse con la que será su es cio y tiempo. Por sí solo, Tiempo vería la luz en
posa, en el que confluyen prosas y versos de gran 2001, ofreciendo todo su esplendor como m e
intensidad y lirismo, versificaciones libres, iro morial estético, ético y crítico del autor. Poste
nía, y una concepción del amor que se diversi riormente a este proceso depresivo apenas co
fica entre su mujer, el mar y el país en donde el mentado, en 1946 aparece en Buenos Aires
poeta celebró su boda. Varios símbolos le sirven — después de la edición de las caricaturas líricas
recurrentemente para formular sus contradicto y retratos de Españoles de tres mundos (Buenos
rias emociones entre infancia perdida y futuro: el Aires, 1942), que fueron editándose por separado
cielo, el alma, el mar y el amor. Es la obra en la en revistas y diarios durante los primeros años
que de una m anera más evidente se percibe el veinte— una obra escrita muy anteriorm ente y
sentido simbólico que de la poesía tenía el poeta sometida a sucesivas correcciones, La estación
de Moguer, y, además de suponer el inicio del total, con las canciones de la nueva luz 1923-
cambio de su poesía, basado en la supresión de 1936 — reeditada en 1994— , pieza clave donde
las ornamentaciones adjetivas y del exceso de la palabra se ha convertido ya en el intermedia
imágenes, inicia el simbolismo* en la poesía es rio entre abstracción y realidad. Romances de
pañola del siglo. Más adelante, como consecuen Coral Gables, 1939-1942 (1948) y, en 1949, Ani
cia del constante proceso de revisión al que so mal de fondo, en la que el símbolo pierde con
metía su obra, cambiaría el título por el de Diario creción y tiende al anhelo de eternidad, ratifican
de poeta y mar (1948). Eternidades, el otro libro lo sucedido en 1946 y dan carta de naturaleza a
esencial para comprender el cambio de sus con •una madurez poética en la que se ha acentuado la
cepciones poéticas, en el que incluso rechaza ex combinación metafísica entre religiosidad pan-
plícitamente su obra anterior, apareció en 1918, teísta y emoción intelectualizada. Sobre esto, y
y, tras él, Piedra y cielo (1919) y la Segunda an- la belleza de la que hemos hablado con anteriori
tolojía poética (1922), que incluye una carta a dad, él mismo escribirá: «lo místico panteísta
Manuel García Morente*, a los que siguieron, en [es], la forma suprema de lo bello para mí [...] lo
1923, los volúmenes Poesía y Belleza, sendas poético lo considero como profundamente reli-
antologías de libros que no llegó a publicar y que jioso [í i c ], es relijión [s/c] inmanente sin credo
incluían poemas de otros dos, escritos entre 1918 absoluto que yo siempre he profesado». Esta úl
y 1924, titulados La muerte y Unidad, consti tima obra, Animal de fondo, unida a La estación
tuido este por ocho cuadernos y que junto al otro total, constituirá el eje de Dios deseado y de
solo pudieron ver la luz como obras en 1999, si seante, editado en el mismo 1949 y que, aunque
bien algunos años antes habían aparecido en edi incompleto, se reeditará como tal, en 1964, a
ción facsímil del proyecto juanram oniano más cargo de Antonio Sánchez Barbudo*. En 1957
amplio: La realidad invisible. Siguen después aparece la Tercera antolojía, que, junto a los ci
Obra en marcha (1928), especie de diario poé tados Poesías escogidas, Segunda antolojía y
tico, Sucesión (1932), la selección, realizada por Canción, constituirán los intentos del poeta por
su mujer, Poesía en prosa y verso (1902-1932) seleccionar lo más intenso de su creación. Nunca
447 JIMÉNEZ DE CISNEROS
vio la luz una obra de la que había hablado, divi Ramón de viva voz, un volumen que recoge las
dida en seis volúmenes, en la que se reunía prosa conversaciones que durante años Juan Guerrero
y verso, y que tenía intención de publicar con el Ruiz* mantuvo con el poeta, pero que en la men
título de Destino. Con posterioridad a su muerte, cionada edición se vieron maquilladas y que hu
y teniendo en cuenta las complicaciones que su bieron de esperar a la edición definitiva que, en
pone la ordenación de la poesía de Juan Ramón, dos volúmenes, comenzó a publicarse en 1998.
se editaron diferentes antologías, entre ellas L e
yenda (1978), ordenada y preparada en sus últi JIMÉNEZ ARRIBAS, Carlos (Madrid, 1966)
mos años de vida por el propio Juan Ramón, a la Poeta. Autor de profunda intensidad emotiva, no
que hay que añadir los aforismos de Ideolojía está exento de la influencia de Antonio Gamo-
(sic, 1990) y, como la más im portante de ellas, neda*, visible en su tendencia a la prosifícación
que incluso no se puede considerar como antolo de las emociones, que huye de cualquier liris
gía, ya que incluye textos inéditos o solo publi mo gratuito. Destaca M anual de supervivencia
cados postumamente, Lírica para una Atlántida (2002), poemario escrito en prosa.
(1999), en la que se encuentran el postumo ya
mencionado Dios deseado y deseante, el también JIMÉNEZ DE AYLLÓN, Diego (Arcos de la Fron
postumo En el otro costado (1974) y De ríos que tera, Cádiz, siglo xvi)
se van (1974), así como, en su integridad, un li Poeta. De él se sabe que fue militar y que pu
bro anunciado por el propio Juan Ramón y que, blicó Famosos y heroicos hechos del Cid (Am-
bajo el título de Una colina meridiana, ordenó beres, 1568), poema épico compuesto de treinta
Alfonso Alegre Heitzmann, el responsable de tan y dos cantos, y Sonetos a ilustres varones (Am-
magna y compleja obra. beres, 1569).
En cuanto a su prosa, debe decirse, además de
que fue autor penetrante y lúcido, capaz de atinar JIMÉNEZ DE CISNEROS, Francisco (Torrela-
en la interpretación de sus contemporáneos con guna, Madrid, 1436-Roa, Burgos, 1517)
poderosas dosis de ironía, sarcasmo y, a menudo, Personaje cuya relevancia política en la Histo
crudeza satírica, que mantuvo el elevado listón ria de España merecería varias páginas de aten
establecido en su poesía. Sus creaciones narrati ción; sirva con decir que fue gran inquisidor y
vas responden a su increíble capacidad de inven administrador civil de las Españas y que amplió
tiva verbal y al no menos inusitado sentido del y extendió geográficam ente el poder de la In
ritmo. Lo cierto es que la publicación de su obra quisición a Orán, Canarias y Cuba. El cardenal
en prosa sufrió el azar del capricho editorial, ya Cisneros* tiene importancia literaria como im
que el propio Juan Ramón encomendó dicha ta pulsor de la cultura y, además de por haber sido
rea a editores en absoluto preocupados, como el él quien fundara, en 1506, la Universidad de Al
poeta, por el cuidado de la publicación y selec calá de Henares, porque gracias a él, que reunió
ción de lo escrito. Solo con el paso del tiempo, a un grupo de eruditos, y a sus indicaciones se
cualificados estudiosos de su obra se han ido realizó la Biblia políglota complutense*. A de
ocupando de sacar a la luz una pléyade de textos más de la mencionada institución, creó otras
que fueron escritos entre 1900 y 1952. Así, me tanto de carácter docente como benéfico, y pa
recen destacarse las Primeras prosas y Cartas trocinó numerosas publicaciones, caso de la
(1962), seleccionadas por Francisco Garfias*, Agricultura general (1513), de Gabriel Alonso
Elejías andaluzas (1994) y las Historias y cuen de Herrera*, obra que se repartiría gratuita
tos (1970, 1983 y 1994), ampliada en Cuentos de mente entre los agricultores. Tras su muerte, Pe
Antolojía (1999), que ofrece 47 cuentos más que dro de Quintanilla pretendió conseguir la beati
las anteriores. En 1962 Ricardo Gullón* publicó ficación del cardenal argumentando, en su
los textos del curso que Juan Ramón había im sorprendente Oranum Xim enii virtute catholi-
partido en la Universidad de Puerto Rico en 1953 cum (Roma, 1658), que había contribuido a ex
sobre el Modernismo, obra que se reeditaría des tender la fe católica por el mundo.
pués, en 1999, con el título El modernismo.
Apuntes de curso (1953). En 2002 se editaron JIMÉNEZ DE CISNEROS, García (Cisneros, Pa
por primera vez, con introducción de Sánchez tencia, 1456-Montserrat, Barcelona, 1510)
Robayna*, que sustituyó en su encargo al falle Tratadista. Primo hermano del cardenal Cisne-
cido José Angel Valente*, los Libros de Madrid, ros*, fue el promotor de la reforma del monaste
volumen inédito que reúne una abundante colec rio de M ontserrat, al que se trasladó tras haber
ción de prosas poéticas, escritas entre 1915 y permanecido en el de san Benito de Valladolid
1924, dedicadas a la ciudad en la que vivió hasta desde 1476. Nombrado abad en 1499, se ocupó
que se exilió por culpa de la Guerra Civil. Como de imprimir diversas obras doctrinales y publicó
documento interesante, en 1961 se publicó Juan el Directorio de las horas canónicas y Exercita-
JIMÉNEZ DE ENCISO
torio de la vida espiritual, ambas en 1500. Com como Por un cálido sendero (1978), en colabo
pilación de diferentes textos espirituales, y obra ración con su marido, Cuarto de estar (1980), Sé
influyente en autores posteriores, como san Ig que vivo (1984) y Letanía doméstica para muje
nacio de Loyola, esta segunda le convierte en res enamoradas (1986), el ensayo Carolina Co
uno de los iniciadores de la oración mental ba ronado: apunte biográfico y antología (1983) y,
sada en un método. entre otras, la recopilación Panorama antológico
de poetisas españolas (1987).
JIMÉNEZ DE ENCISO, Diego (Sevilla, 1585-
1634) JIMÉNEZ FRAUD, Alberto (Málaga, 1883-Ma-
Comediógrafo. De origen riojano, fue regidor drid, 1964)
en el Ayuntamiento de Sevilla, cargo que enton Ensayista. Conocido por su labor al frente de la
ces se conocía como Veinticuatro, teniente de Residencia de Estudiantes y su vinculación con
alguacil mayor y tesorero de la Casa de Contra la Institución Libre de Enseñanza*, fue profe
tación. Temporalmente, residía en Madrid, ciu sor en O xford y Cam bridge tras exiliarse en
dad en la que consiguió el favor de Felipe IV y 1936. Su regreso a España se produjo en 1964,
del conde-duque de Olivares, no pocos contac poco antes de su muerte. Destacan sus ensayos:
tos en la Corte y encendidos elogios de Lope de La ciudad del estudio (1944), Selección y re
Vega*, Pérez de Montalbán* o Cervantes*, en fo rm a (1944),' Ocaso y restauración (1948),
tre otros. Sus comedias, no muy numerosas, lo Juan Valera y la generación de 1868 (1955), La
son menos debido a que pocas de ellas nos han Residencia de E studiantes (1972) y Visita a
quedado. Concretamente, se conservan siete co Maquiavelo (1972), además de Residentes. Sem
medias de autoría segura y tres que se le atribu blanzas y recuerdos, obra publicada, postum a
yen, bien manuscritas, bien editadas en diversas mente, en 1989.
Partes de comedias (Valencia, 1624; Barcelona,
1630; Huesca, 1634, etc.). La mayoría de ellas JIMÉNEZ LOSANTOS, Federico (Orihuela del
son de tema histórico, de estilo elegante y so Tremedal, Teruel, 1951)
brio, y, en todas, llama la atención la capacidad Periodista y ensayista. Colaborador en diferentes
de su autor para emocionar, definir personajes y medios de comunicación, entre ellos ABC, Dia
dotarlos de peculiaridades psicológicas y huma rio 16, Cambio 16, el canal de televisión Tele 5 y
nidad, pericia no dem asiado frecuente en sus la emisora radiofónica COPE, en los últimos
contemporáneos. años ha destacado como comentarista político en
Destacan títulos como El encubierto, La mayor el diario El Mundo. Ha publicado — además del
hazaña de Carlos V, sobre el retiro del empera poemario Diván de Albarracín (1982)— ensayos
dor en el M onasterio de Yuste, Los M édici de tales como Lo que queda de España. Una p olí
Florencia (publicada en la «Biblioteca de Auto tica de lecturas (1979; reed. 1995), La dictadura
res Españoles», vol. XLV, 1858), sobre el asesi silenciosa (1993), La última salida de M anuel
nato de Alejandro de M édici por su primo Lo Azaña (1994), Los nuestros (1999), volumen en
renzo, Juan Latino, sobre el esclavo negro que, el que se reúnen las semblanzas de diferentes
una vez llegado a España, aprendió latín, obtuvo personajes, que fue publicando en la sección que
su libertad por mediación de Juan de Austria y llevaba el mismo nombre en el mencionado pe
llegó a convertirse en el preceptor de doña Ana riódico El Mundo, y Con Aznar y contra A znar
de Carlobal; la comedia religiosa Santa M arga (2002), nueva reunión de artículos políticos. En
rita, Los celos en el caballo, El casamiento con 1993 recibió el Premio César González Ruano de
celos y el rey Don Pedro de Aragón, Fábula de periodismo.
Criselio y Cleón, de 1632, a la que se conoció
como Júpiter vengado, El valiente sevillano y, JIMÉNEZ LOZANO, José (Langa, Ávila, 1930)
sobre todo, El príncipe don Carlos, obra con la Narrador, ensayista y poeta. Licenciado en Dere
que inauguró, paralelamente con El águila del cho, Filosofía y Letras y Periodismo por las uni
agua, de Vélez de Guevara*, una tradición de versidades de Valladolid, Salamanca y Madrid,
piezas ulteriores, basadas en la figura del hijo de ha ejercido el periodismo, rama en la que se es
Felipe II, que alcanza hasta Schiller con su Don pecializó en investigaciones sobre la Historia de
Carlos de 1787. la Iglesia y en la que dirigió, como su amigo De
libes*, El Norte de Castilla. Autor prolífico y de
JIMÉNEZ FARO, Luzmaría (Madrid, ?) extraordinario prestigio en las actuales letras es
Poetisa. Dueña de la Editorial Torremozas, cen pañolas, en su obra narrativa suele adentrarse en
trada en la publicación de poesía escrita por mu las circunstancias de personajes angustiados y
jeres, y esposa del también poeta Antonio Por- sometidos a las coyunturas históricas de sus
petta*, ha publicado diversos poemarios, tales apartados reductos rurales, tratados siempre con
449 JIMÉNEZ MILLÁN
gran atención y a través de un lenguaje sobrio y de reflexiones, diarios o dietarios, Los tres cua
una técnica argumental que se recrea en las nos dernos rojos (1985), Los ojos del icono (1988),
talgias individuales. A medida que ha ido pasando Discurso del icono y la candela (1990), Segundo
el tiempo, ha evolucionado la narrativa de este au abecedario (1992), La luz de una candela (1996)
tor, que con obras cada vez más breves y concisas, y Los cuadernos de letra pequeña (2003), así
pulidas y minuciosas, despojadas de lo superfluo, como los poemarios Oficio parvo (1979), Tantas
se ha convertido en un escritor de culto, en cuyos devastaciones (1992), Un fu lg o r tan breve
textos cabe desde la recreación histórica hasta la (1995), El tiempo de Eurídice (1996), Pájaros
reflexión religiosa. De su obra poética, cabe decir (2000) y Elegías menores (2002), en el que con
que se trata de una de las poesías más hondas del fluyen los ecos de la poesía oriental con los de la
panorama español, poemas que celebran la vida tradición grecolatina, siempre, eso sí, con una
desde el dolor y la soledad. En todo caso, tanto en delicada belleza y un misticismo que producen
su poesía como en su prosa, es frecuente encon una poesía de extrema lucidez. Existe, asimismo,
trar el mundo bíblico como referencia o como un libro que recoge conversaciones con él, titu
centro de sus reflexiones y argumentos, así como lado Una estancia holandesa. Conversación
el paisaje castellano, que no solo sirve de escena (1998). Premio Castilla y León de las Letras en
rio, sino que condiciona en numerosas ocasiones 1989, su prestigio se vio ratificado en 1992 con
las circunstancias del texto y de los personajes. la concesión del Premio Nacional de las Letras
Por lo que respecta a su obra ensayística, las cues Españolas, al que seguirían el Luca de Tena de
tiones religiosas han sido de extraordinaria impor Periodismo en 1993, la Medalla de Oro al Mérito
tancia y mantuvo, ya durante el franquismo, una en las Bellas Artes en 1998, el Miguel Delibes de
fuerte oposición al nacional-catolicismo. P eriodismo en 2001 y, como culminación, en
Es autor de novelas como: Historia de un otoño 2002, el Premio Cervantes.
(1971), Sam benito (1972), La salamandra
(1973), El santo de mayo (1976), Duelo en la JIMÉNEZ MARTOS, Luis (Córdoba, 1926)
Casa Grande (1982), Parábolas y cincunloquios Narrador, poeta y ensayista. Estudió Derecho en
de Rabí Isaac ben Yehuda: 1325-1402 (1985), El Granada y, desde 1956, reside en Madrid. Ha co
grano de maíz rojo (1988), Premio de la Crítica, laborado en revistas como La Estafeta Literaria,
Sara de Ur (1989), Los grandes relatos (1991), Cuadernos Hispanoamericanos y Agora, y ha
El mudejarillo (1992), en tomo a la figura de san dirigido la colección «Adonais» de poesía. Su la
Juan de la Cruz*, La boda de Angela (1993), Re bor como antologo es digna de mención al haber
lación topográfica (1993), Teorema de Pitágo- realizado importantes antologías, tales como
ras (1995), en la que, como contrapunto del re Nuevos poetas españoles (1961), la Antología
lato propiamente narrativo, interactúa un cierto general de Adonais en 1969 o la de La genera
tono ensayístico, Un dedo en los labios (1996), ción poética de 1936 (1974). En su obra de crea
Los compañeros (1997), Ronda de noche (1998), ción, destacan, además de los poemarios Por dis
Las señoras (1999), M aestro Huidobro (1999), tinta luz (1963), Encuentro con Ulises (1969),
El hombre en la raya (2000), Los lobeznos que fue Premio Nacional de Literatura, Con los
(2001) y El viaje de Jonás (2002). Hay que men ojos distantes (1970), Los pasos litorales (1970),
cionar, asim ism o, los relatos de El cogedor de Madre de mi ceniza (1982) y Molino de Marios
ancianos (1993), Objetos perdidos: antología de (1986), los libros de narrativa Historia de Juan
cuentos (1993) y E l balneario: relatos (1998). Opositor (1956), Leyendas andaluzas (1964) y
De sus ensayos, señalamos: Nosotros los judíos Tientos (1969), así como los ensayos Poetas del
(1961), Un cristiano en rebeldía (1963), M edita Sur (1964), Informe sobre poesía española del
ción española sobre la libertad religiosa (1966), siglo xx (1975), Tientos de la pluma y el plumero
La ronquera de fr a y Luis y otras inquisiciones (1976) y Tientos de los toros y su gente (1981), a
(1973), Retratos y soledades (1977), Los cemen los que hay que sumar sus trabajos críticos sobre
terios civiles y la heterodoxia española (1978), autores fundamentales de nuestra literatura: Juan
Monasterios de Valladolid (1980), Sobre judíos, Valera (un liberal entre dos fuegos) (1973), Vi-
moriscos y conversos (1982), Guía espiritual de llaespesa (1977), Quevedo: poesía de España, la
Castilla (1984), una suerte de manifiesto que dio muerte y Dios (1980), o sus ediciones de las
origen a la fam osa exposición, que recorre Es obras de Gabriel y Galán* y Bécquer*, entre otros.
paña, «Las edades del hombre», Avila (1988), La En 1986, recibió, por el conjunto de su obra, el
lugareja (1991), San B audelio (1991), Unas Premio Castiglione de Sicilia.
cuantas confidencias (1993), Castilla y León
inolvidables (1994) y Retratos y naturalezas JIMÉNEZ MILLÁN, Antonio (Granada, 1954)
muertas (2000), a los que hay que añadir, ade Poeta. Profesor universitario, Enrique Molina
más de Estampas y memorias (1990), los libros Campos* situó su poesía en una promoción de la
JIMÉNEZ DE PATÓN 450
transición, en tanto que, junto a Javier Egea* y mediana*, trabó amistad con Quevedo* y Lope
Alvaro Salvador*, con los que formó el Colec de Vega*, de quien se mostró siempre ferviente
tivo 77, publicó el m anifiesto «La poesía más admirador. Su obra teórica, escrita mayoritaria-
transparente». En todo caso, la poesía de Jim é mente en vulgar y, por tanto, innovadora, recurre
nez Millán, y más allá de una ubicación cronoló a ejemplos que ya no están en latín, y responde
gica, tiene características propias, ya que aúna la siempre a un afán didactista. A esta característica
más autobiográfica y de la experiencia, propia de retórica hay que sumar sus valores doctrinarios
la Generación del medio siglo (véase GENE gramaticales, al proponer, al igual que Nebrija*,
RACIÓN DEL 50), con la de una poesía social más algunas innovaciones ortográficas. Destacan su
comprometida y crítica con la realidad, lo que en Elocuencia española en arte (Toledo, 1604), El
su caso conform a una poética sin duda íntima, perfecto predicador (Baeza, 1612), Epítome de
pero configurada por una preocupación colec la ortografía latina y castellana (Baeza, 1614) y
tiva. De tal suerte, en sus versos se da un proceso Mercuris trimegistus, sive de triplici eloquentia
de subjetivización de los referentes sociales, sen sacra, española, romana (Baeza, 1621), obra de
tim entales y simbólicos de una generación, de dicada al mencionado conde y en la que se inclu
manera tal que la memoria y la Historia están li yen las Instituciones de Gramática española.
gadas a una búsqueda individual de la palabra Asimismo, escribió otras obras de tem ática va
que intenta nombrar las emociones. Este proceso riada, siempre de tendencia costumbrista, tales
de confluencia ha ido derivando en la poesía de como: D ecente colocación de la Santa Cruz
Jiménez M illán hacia versos más meditativos, (Cuenca, 1635), Discurso en fa v o r del santo y
más introspectivos e individuales, acaso teñidos L oable Estatuto de la Limpieza (Granada,
por dos preocupaciones más concretas: el tiempo 1638), Reforma de trages. Doctrina de fray Her
y la muerte. Es autor de los poemarios: Predesti nando de Talavera (Baeza, 1638), en la que se
nados para sabios (1976), Ultimo recurso (1977), incluye un opúsculo dedicado al «buen uso del
Premio Federico García Lorca, De iconografía tabaco», y Discurso de los Tufos, Copetes y Cal
(1982), Jardín inglés (1983), Restos de niebla vas (Baeza, 1639), entre otras. Por otra parte,
(1983), Poemas del desempleo (1985), Premio editó los Proverbios m orales de H eráclito, de
Guemica, Ventanas sobre el bosque (1987), Pre Alonso de Varros, en Baeza en 1605, traducción
mio Juan Carlos I, Espejos y bares (1990), de más de mil proverbios en griego y latín en la
Calma aparente (1994) y Casa invadida (1995), que se encuentra su Discurso de la langosta que
que había terminado de escribir en 1992. A todos en el tiempo presente aflige y en el venidero
ellos hay que añadir La mirada infiel. Antología amenaza.
poética, 1957-1985, que se publicó, prim ero en
1987, con prólogo del mencionado M olina Cam JIMÉNEZ PINTO, Sebastián (Jerez de la Fron
pos, y se reeditó en 2000, con prólogo de Fran tera, Cádiz, 1965)
cisco Díaz de Castro*, con los nuevos poemarios Poeta. Estudió Derecho en la Facultad de Jerez
escritos hasta ese momento, así como con cinco de la Frontera de la Universidad de Cádiz. Presi
poemas inéditos posteriores. Deben m encio dente del Ateneo Poético Jerezano y director de
narse, asimismo, sus ensayos: Los poem as de la revista poética Fuentevieja, que cuenta con un
Picasso (1983), La poesía de Rafael Alberti, portal en Internet, y de la colección de poesía
1930-1939 (1984), Vanguardia e ideología. «Cuadratur». Incluido en diferentes antologías y
Aproximación a la historia de las literaturas de con poemas aparecidos en prestigiosas publica
vanguardia en Europa (1900-1930) (1984), ciones de ámbito nacional, ha conseguido la
Poesía catalana contemporánea (1993) y Entre atención de la crítica con poemarios como Luz
dos siglos (1994). de Sur, Mares de Vinagre, Como todos los mar
tes, Piel de acíbar y Fagot.
JIMÉNEZ DE PATÓN, Bartolomé IAlmedina,
Ciudad Real, 1569-Villanueva de los Infan JIMÉNEZ DE QUESADA, Gonzalo (Granada, h.
tes, Ciudad Real, 1640) 1506-M ariquita, Tolima, Colom bia, 1579)
Humanista. Realizó sus estudios en el Colegio Cronista. Licenciado en Leyes y conocido des
Imperial de los jesuitas en Madrid y en las uni cubridor y conquistador, exploró las tierras de la
versidades de Baeza y Salamanca, y posterior actual Colombia, después de haber llegado a
mente se dedicó a impartir clases de Gramática América en 1536, y fundó, en 1538, Santa Fe de
en Alcaraz en 1696 y, desde 1604, en Villanueva Bogotá. Una vez en España, intentó que el em
de los Infantes, de donde no se movió pese a las perador le otorgase las tierras descubiertas, fra
numerosas ofertas que recibió de otros lugares casando en sus pretensiones y dedicándose a
de España. Escribano de la Inquisición y correo malgastar las riquezas conseguidas en las Indias
mayor, además de preceptor del conde de Villa- en diferentes viajes por Europa. Como conse
451 JORDÁ
cuencia de su declive, regresó a América, donde JIMÉNEZ DE URREA, Pedro Manuel (?, h. 1486-
finalmente moriría víctima de la lepra. Defensor ?, h. 1535)
del verso castizo castellano, censuró el uso del Poeta y dramaturgo. De origen aragonés e hijo
endecasílabo italianizante, y cultivó una prosa de del primer conde de Aranda, imitó abiertamente
extraordinaria sobriedad. Aunque se han perdido a Petrarca y se dejó influir por Juan del Encina*,
la mayoría de sus textos, entre ellos el Compen Juan de Mena* y Jorge Manrique*. Poeta de agi
dio historial de las conquistas del Nuevo Reino lidad y gracia, su Cancionero (Logroño, 1513),
de Granada, la Relación de la conquista del en la línea de la lírica del siglo xv, reúne versos
nuevo reino de Granada y Relación sobre los de tipo amoroso, didáctico y alegórico, así como
conquistadores y encomenderos, conservamos algunos villancicos y una versificación del pri
sus Indicaciones para el buen gobierno (1549), mer acto de la Celestina. Del Cancionero se rea
Apuntam ientos y anotaciones sobre la historia lizó una segunda edición ampliada en Toledo en
de Paulo Jovio (1576), obra que, dedicada a en 1516, en la cual se incluyeron una serie de
mendar los errores del historiador italiano sobre É glogas de carácter sentim ental y alegórico.
la Historia de España, com únm ente se conoce Fue autor, asimismo, de Peregrinación a Jeru-
como el Antijovio, una Colección de sermones salén, Roma y Santiago (Burgos, 1514), escrita
para ser predicados en las festividades de Nues en verso, de la comedia Penitencia de amor
tra Señora y Los ratos de Suesca, editado por (Burgos, 1514; también incluida en el Cancio
Pedro Simón Abril* en Noticias historiales nero de 1516), para la que que se basó en diver
(1627). sas novelas sentim entales y, de nuevo, en la
obra de Femando de Rojas*, y Églogas dramá
JIMÉNEZ DE RADA, Rodrigo Véase XIMÉ- ticas (1516).
NEZ DE RADA, Rodrigo.
JIMENO, Vicente (Valencia, siglo xvm)
JIMÉNEZ REINALDO, Jesús (Tudela, Navarra, Editó, en dos volúmenes, la obra Escritores del
1962) reino de Valencia (1747-1749), un Utilísimo catá
Poeta. Licenciado en Filología Hispánica por la logo de los autores de su siglo en esa zona de la
Universidad de Zaragoza, es profesor de Len Península.
gua y Literatura Españolas en un instituto ma
drileño y ha publicado en numerosas revistas y JODRÁ DAVÓ, Carmen (Madrid, 1980)
periódicos. A utor de una poesía de corte exis- Poetisa. Estudiante de Filología Clásica en la
tencial en la que se ocupa de los límites, de las Universidad Autónoma de Madrid, es una cono
diferentes fronteras de la supervivencia, ello cedora perspicaz de las más variadas técnicas
sirviéndose tanto de los sueños com o de los poéticas y, a pesar de su juventud, maneja con
sím bolos de la infancia, y dando cuenta de la m aestría estrofas clásicas como el soneto. En sus
presencia de la m uerte a lo largo de la propia versos, obviamente adolescentes, inseguros y
existencia. Es autor del poemario La mística del con mucho de influencias diversas y confusas, en
fracaso (2002). su mayoría de clásicos del barroco, sabe, no obs
tante, dar cuenta de sus pasiones, miedos y du
JIMÉNEZ ROMERO, Alfonso (Morón de la Fron das sin demasiadas trampas, con claridad e in
tera, Cádiz, 1939) cluso ironía y atrevimiento, y ha sido reconocida
Dramaturgo. Vinculado al grupo del Teatro Estu por la crítica como una de las grandes promesas
dio Lebrijano, fundado en 1966 en el pueblo se de la poesía española. Hay que mencionar su poe
villano de Lebrija por jóvenes y obreros, ya ha mario Las moras agraces (1999), con el que ob
bía estrenado su primera obra, La jaula, en 1963. tuvo el Premio Hiperión. Figura en recopilacio
Posteriorm ente aparecieron, entre otras, Diálo nes como A ntología de las mejores poesías de
gos de una espera (1965), Oratorio (1968), que amor en lengua española (2000), La voz y la es
fue Premio Delfín, y De lo que ocurrió el día de critura. 80 propuestas poéticas desde los Viernes
la inauguración del Gran Hotel (1971), Premio de la Cacharrería (2001), Mujeres de carne y
Teruel, sin olvidar El juego de las hormigas ro verso (2002) y Ni Ariadnas ni Penélopes. Quince
jas, montada a finales de los años sesenta por el escritoras españolas para el siglo veintiuno
mencionado grupo teatral andaluz. En colabora (2 0 0 2 ).
ción con Salvador Távora*, escribió Quejío
(1972), obra que alcanzó un extraordinario éxito JORDÁ, Eduardo (Palma de Mallorca, 1956)
en París. Narrador y poeta. Autor que destaca por sus dia
rios, el primero de los cuales está considerado el
JIMÉNEZ DE URREA, Jerónimo -> Véase URREA, ensayo Tánger. Terra incógnita (1997), que es
Jerónimo de. una suerte de diario íntimo y cuaderno de viaje,
452
JOVELLANOS
pero también, en cierto sentido, una novela, ria, de San Fernando y, desde 1781, de la Espa
donde narra la vida de un hombre que sufre por ñola de la Lengua.
lo que hace y por lo que no, así como por lo que Su obra, que abarca casi todos los géneros, es
los demás hacen, y cuyo deseo último es desapa unitaria, sin embargo, por su carácter moral y re
recer, alguien que, en definitiva, padece el dolor formador, reflejo de sus creencias éticas en la
de la memoria. El segundo, más bien un dietario nueva mentalidad del siglo, la Ilustración, y el
de carácter literario y de impresiones de viajes, subsecuente liberalismo de su ideología. Pero, al
es Canciones gitanas (2000). Es autor, asi propio tiempo, fue personaje moderado y tradi-
mismo, de dos monografías musicales, una sobre cionalista, defensor, aunque con matices, de la
Van Morrison (1990) y otra sobre Hank Williams monarquía, y detractor, también con no pocos
(1992). En 2001 debutó en la poesía con La esta matices, de la voluntad popular roussoniana, a la
ción de las lluvias, libro con el que obtuvo el que nuestro autor enfrentaba el concepto de opi
Premio Renacimiento y en el que se muestra nión pública, «formada siempre por el juicio de
dueño de una lírica concisa, limpia de preciosis sinteresado de los hombres de bien», dicho con
mos, esencial, capaz de dar cuenta de itinerarios sus propias palabras, y no exento de una cierta
y lugares que, sin duda, vienen de su constante ingenuidad. En cuanto a la ideología de Jovella
interés por el viaje como modo de relacionarse nos que hemos mencionado, cabe decir, no obs
con la realidad. A este siguió Ciudades de paso tante, que, desde su individualismo extremo,
(2001). Hay que mencionar, además del libro de consideraba que el poder político residía en cada
relatos Orco (2000), sus novelas La fiebre de uno de los individuos de la comunidad. A si
Siam (1988) y Norte Grande (2002), resultado mismo, trató de conseguir profundas reformas en
de un viaje al desierto de Atacama y en la que la economía, la educación y la justicia. Sobria y
aborda con desolada tristeza el horror del Chile elegante, en general, puede afirmarse de su prosa
de Pinochet. — de indudable altura— que permanece alejada
del cultismo y del puritanismo estilístico tan pro
JOVELLANOS, Gaspar Melchor de (Gijón, A s pio de algunos autores de su tiempo. Como
turias, 1744-Puerto de Vega, Asturias, 1811) poeta, el ilustrado asturiano apenas destacó con
Historiador, ensayista, poeta y dramaturgo. Con algunas sátiras y epístolas bajo las cuales puede
siderado como la figura fundamental de la Ilus entreverse — al igual que en el resto de sus es
tración* en España, perteneció a una familia de critos— el contenido filosófico y moral de su
la nobleza que, sin embargo, ostentaba una posi pensamiento, si bien debe decirse que sus ver
ción económica modesta. Jovellanos estudió en sos influyeron notablem ente en autores como
Oviedo, Ávila y Alcalá, donde se graduó como M eléndez Valdés*, Cadalso* y, en general, en
bachiller en cánones en 1764. En 1767 fue nom los poetas de la escuela salm antina*. Influido
brado Alcalde del Crimen de la Real Audiencia por fray Luis de León*, Jovellanos pretendió
de Sevilla, ciudad en la que contactó con pensa alejar a la poesía española de los excesos retóri
dores enciclopedistas y de la que fue trasladado, cos en los que esta había caído por influencia
por intercesión de Campomanes* y del conde de de Góngora*, y lo hizo ahondando en la subjeti
Cabarrús*, a Madrid, donde se le nombró, en vidad.
1778, Alcalde de Casa y Corte hasta que, en Destacan, entre sus obras, la tragedia Pelayo
1780, fue ascendido a Consejero de las Ordenes (1769), estrenada en 1792 con el título de La
Militares. Tras la caída de Cabarrús, perdió el muerte de Matiuza, la comedia sentimental, cen
apoyó real, y más aún con la llegada al trono de trada en las reformas del código penal, El delin
Carlos IV. Desterrado a Gijón, donde fundaría el cuente honrado (1774), escrita a imitación de Le
Instituto Asturiano de Náutica, fue nombrado Fils naturale, de Diderot, y acaso la primera de
ministro de Gracia y Justicia en 1797, aunque este género en España y, sin duda, la más desta
numerosos problemas con Godoy, la reina y la cada de todas cuantas se representaron en la
Inquisición terminaron con su destitución, nuevo época, Jovino a sus amigos de Salamanca
destierro en Gijón e ingreso en prisión en M a (1776), obra en la que insta a los poetas de la es
llorca en 1801, donde permanecería hasta 1808. cuela de dicha ciudad a crear para la Ilustración,
En plena Guerra de la Independencia, José I el texto de carácter económico Informe sobre el
quiso nombrarle ministro, pero él solo aceptó en expediente de la ley agraria (1794), pieza funda
cargarse de la representación de Asturias en la mental de su producción, o el tratado sobre las
Junta Central, cargo que ocupó hasta 1811, año diversiones hispanas Memoria para el arreglo de
en que dicha Junta se disolvió. Fue miembro de la policía de los espectáculos y diversiones p ú
la Sociedad Económica Matritense, de la Real blicas y sobre su origen en España (1796), a las
Junta de Comercio, M oneda y Minas y de las que hay que añadir, por supuesto, su Diario, re
Academias de Cánones, de Derecho, de la Histo dactado en las puertas del siglo xix, aunque no
453 JUAN II
publicado hasta 1911 y, posteriorm ente, entre fie sta profana (1976), así como de la recopila
1953 y 1955, en el que apreciamos tanto un mi- ción de la obra poética de Ignacio Prat*, que
.nucioso análisis cotidiano de las costumbres editó en 1983.
cuanto el método que emplea un pensador ilus
trado, y otras obras de tipo ensayístico tales JUAN, Jorge -> Véase JUAN Y SANTACILLA,
como su Plan general de Instrucción Pública, Jorge.
M emoria en defensa de la Junta Central (1811),
escrito contra aquellos que critican la actividad JUAN, José Luis de (Palma de Mallorca, 1956)
política, Memorias del castillo de Bellver, escri Narrador. Licenciado en Derecho y Ciencias de
tas en su cautiverio de 1801 a 1808, o el Tratado la Información por la Universidad Autónoma de
teórico-práctico de enseñanza. A lo largo del si Barcelona, ha vivido en Italia y Estados Unidos
glo xix se editaron en diversas ocasiones las y se ha dedicado a la pintura y la escultura. Cola
Obras completas de Jovellanos — la más desta bora en diarios como El País y Diario de M a
cada de esas ediciones fue la Colección de llorca, así como en Revista de Libros y Clarín.
varias obras en prosa y verso (1830-1832; Autor de novelas cultas, quizá algo amaneradas
7 vols.)— , si bien las más completas y fiables se por lo que respecta a la expresión de una sensibi
deben a Cándido N ocedal*, quien las publicó, lidad que se excede en los modos elegantes que
en 1858, en los volúmenes XLVI y L de la «Bi em plea y que da lugar a una literatura de corte
blioteca de Autores Españoles», aumentados a esteticista, con prolijas descripciones y numero
cinco por el historiador Miguel Artola en 1956, sas referencias a los sentimientos, estas resultan
del LXXXV al LXXXVII. Sus Poesías se edita también innovadoras por lo que respecta a la es
ron en Oviedo en 1961. tructura, que, sin ser especialmente revoluciona
ria, sí exige del lector una atención especial. Un
JOVER, Javier (Palma de Mallorca, 1961) eje de su obra, en la que sabe ahondar en la ma
Poeta. Editor y músico, colabora habitualmente teria psicológica que mueve a los personajes, o
en prensa y en diferentes revistas de poesía. De que los condiciona desde la infancia, es la refle
sus poemarios, claram ente inmersos en la co xión sobre el tiempo, la realidad y la ficción, así
rriente de poesía del conocimiento, hay que des como el dolor en sí. Destacan sus novelas El api
tacar: La luz que nunca yerra (1991), galardo cultor de Bonaparte (1996), con la que obtuvo el
nado con el Premio Ciudad de A lcalá de Premio Juan March Cencillo, La mano que fo r
Henares, El íntimo asedio (1991), con el que ob mula el deseo (1998), Este latente mundo (1999)
tuvo un accésit del Premio Rafael Alberti, y Do y Kaleidoscopio (2002), que quedó finalista del
micilio (1999). Premio Nadal y que supone un arriesgado ejerci
cio de mutación de la novela histórica, a las que
JOVER, José Luis (Cuenca, 1946) hay que añadir el ensayo Incitación de la ver
Poeta. Perteneciente a la generación conocida güenza (1999), en el cual, con tono literario y de
como de los novísimos*, estudió Derecho y Pe jándose llevar por la divagación literaria y filo
riodismo y trabajó como crítico literario en los sófica, rico en referencias, reflexiona sobre la
diarios Madrid, Inform aciones y Pueblo. D u vergüenza, y el libro de relatos La vida privada
rante los años 1984 y 1985, dirigió el programa de los verbos (2000). En el ámbito de la novela
de TVE «Autorretrato» y, adem ás de por su juvenil, publicó Recordando a Lampe (2001),
creación literaria, es conocido por sus traduc Premio Gran Angular y en la que construye una
ciones de Pessoa, Gérard de Nerval y Giuseppe intriga en tomo al ficticio asesinato del criado de
Ungaretti. Autor de una poesía compleja, en ella Kant, Martin Lampe, lo que le sirve, además,
trata de concretar los espacios más ocultos de la para abordar un retrato doméstico del maniático
mem oria a través de un ejercicio que, corri filósofo.
giendo la realidad inventada o aparente, da lu
gar a im agos que se transforman en una icono JUAN II [rey de Castilla] (Toro, Zamora, 1405-
grafía definitiva. Destacan, entre sus poemarios, Valladolid, 1454)
Ocho poem as (1976), M em orial (1976), En el Hijo de Enrique III y heredero de la corona en
grabado (1979), Lección de música (1980), Pai 1406, era de carácter débil y delegó el ejercicio
saje (1982), Retrato de autor (1982), Para te del poder en don Alvaro de Luna*, amigo muy
ner la certeza de tu ausencia (1982), Campo de querido del rey, lo que le trajo no pocos proble
estrellas (1983), C omposición de lugar (1984) mas con los nobles de la Corte. Se vio obligado a
y A esta baraja le fa lta n corazones (1993). Es desterrarlo varias veces, pero, al final, volvió a
autor, asimismo, de los libros de conversaciones llamarlo a su lado hasta que, sibilinamente enga
Las estelas segalenianas de M anuel Ruvera ñado por su mujer, doña Isabel de Portugal,
(1975) y García-O choa: Realism o grotesco y firmó la orden de prisión del condestable y su
JUAN DE LOS ÁNGELES 454
condena a muerte, ejecutada por decapitación en Compañía de Jesús, con la que mantuvo siempre
1452. Pero la fama de Juan II se debe a su afición una relación fundamental, y llegó, incluso, a es
por la literatura, que le llevó a potenciar la reno tar a punto de ingresar en ella. Su figura resultó
vación cultural castellana y a mantener cerca de decisiva en la fundación de la U niversidad de
él a una nutrida muestra de intelectuales. Culto y Baeza. Fue beatificado, en 1894, por León XIII,
preocupado por la cultura de sus colaboradores, y canonizado en 1970. Aparte de la obra citada
cerca de él estuvieron personajes como Alfonso anteriormente, su obra más difundida es el Epis
Fernández de M adrigal* o Juan de Mena*. Él tolario espiritual para todos estados (Madrid,
mismo, como poeta, es citado por Juan R odrí 1578, y antes en Baeza), colección de cartas mar
guez del Padrón* en el Cancionero de Palacio cadas por la dualidad de tonos antes indicada. Su
(véase CANCIONERO). estilo, en el que inventa giros y frases, es precur
sor del de su discípulo fray Luis de Granada*.
JUAN DE LOS ÁNGELES, fray -> Véase Á N G E Los destinatarios de dichas cartas eran desde san
LES, fray Juan de los. Ignacio* hasta san Juan de Dios, pasando por
santa Teresa de Jesús*, con quien mantuvo una
JUAN ARBÓ, Sebastián -» Véase ARBÓ , Se intensa correspondencia a propósito del Libro de
bastián Juan. la vida de esta. Escribió, asimismo, El Santísimo
Sacramento, Del conocimiento de sí mismo,
JUAN DE ÁVILA, san (Almodóvar del Campo, Contemptus mundi, nuevamente romanzado (Se
Toledo, 1499-Montilla, Córdoba, 1569) villa, 1536), atribuido a fray Luis de Granada,
Autor ascético más que místico. Fue más cono pero que Juan de Á vila pudo haber traducido,
cido en la época como Juanes o Joanes de Avila, Doctrina christiana... (Valencia, 1554), Dos p lá
y todos los datos que conocemos de su vida han ticas hechas a sacerdotes... (Córdoba, 1595), Re
sido deducidos por la crítica. Comenzó los estu glas de bien vivir (Amberes, 1595) y Documen
dios de Leyes, en Salamanca, en 1514, abando tos espirituales (Madrid, 1623). Los muchos
nándolos para retirarse a hacer penitencia a su vi sermones de que fue autor se han perdido casi en
lla natal y, más tarde, en 1520, estudiar Teología su totalidad.
en Alcalá de Henares con Domingo de Soto*.
Quiso ir a las Indias de sacerdote, pero le conven JUAN DE LA CRUZ, san (Fontiveros, Á vila,
ció el arzobispo de Sevilla, Alonso M anrique, 1542-Úbeda, Jaén, 1591)
para quedarse en Andalucía a predicar; así lo hizo Poeta místico. Uno de los más grandes autores
en Écija, Alcalá de Guadaira y Lebrija. Estuvo de nuestra literatura, Juan de Yepes y Álvarez
prisionero de la Inquisición en Sevilla por ser sos estudió en los jesuitas de M edina del Campo, e
pechoso de luteranismo, pero salió absuelto. Su ingresó en la Orden de los carm elitas con 19
obra está dominada por su talante como predica años, en 1563, con el nombre de fray Juan de
dor: tono ascético, solo a veces impregnado de santo Matías. Poco después, en 1564, comenzó
misticismo, lo que introdujo la mística posterior. sus estudios de Teología en Salamanca, term i
Escribió, probablemente en 1530, el comentario a nándolos en 1568. Un año antes, en 1567, es or
los versículos 11 y 12 del salmo 44 — una de sus denado sacerdote y se produce el importante en
obras fundamentales— , Audi, filia, et vide (M a cuentro con santa Teresa* — de cuyo convento
drid, 1557), para Sancha Carrillo, hija de los se fue director espiritual en 1572— , en virtud del
ñores de Guadalcázar, a quien convirtió, como cual Juan de la Cruz será convencido para ini
hizo con otros muchos personajes ¡— entre ellos, ciar la reforma del Carmelo en su vertiente mas
también, Francisco de Borja, cuya conversión, culina. Desde ese momento, funda monasterios
asimismo, se debió a la influencia de Juan de y conventos de carmelitas reformados o descal
Ávila— , por lo que fue conocido como el Após zos en D uruelo — prim era fundación desde la
tol de Andalucía. Esta obra, revisada posterior que toma el nombre de fray Juan de la Cruz— ,
mente, y que había aparecido sin su consenti Pastrana, Alcalá, Ávila y Segovia hasta que, en
miento como Avisos y reglas cristianas (Alcalá, 1577, es encarcelado en Toledo durante ocho
1556), vio su edición definitiva en Toledo, en meses como consecuencia del enfrentam iento
1574, como Libro espiritual que trata de los ma con los carmelitas calzados de un monasterio no
los lenguajes del mundo, carne y demonio y de reformado de Toledo. En este período de reclu
los remedios contra ellos. El libro es una renun sión es en el que escribe la m ayor parte de sus
ciación ascética del mundo y de sus vanidades, grandes poemas. Ya en 1578, se fuga de prisión
como exige el camino para el encuentro con Dios. y se dedica a las labores de la orden con los des
Fundó, además de colegios de la Universidad en calzos. Es prior de diversos conventos y visita
Ávila, otros menores en Jaén, Évora, Alcalá, Se dor de Andalucía hasta 1591, fecha en la que un
villa y Córdoba, pertenecientes después a la nuevo conflicto con la orden term ina con sus
455 JUAN DE LA CRUZ
cargos y, por poco, con su expulsión de ella. En Estos comentarios sobre su propia poesía, que no
1726 sería canonizado y, en 1926, declarado son de tipo humanístico y en los que se emplea
doctor de la Iglesia. la hermenéutica tradicional del comentario esco
De una espiritualidad absoluta, sus escritos poé lástico, tratan de verbalizar el símbolo empleado
ticos — deudores, en gran medida, de Garcilaso en el verso, de hacerlo comprensible con la in
de la Vega* y la poesía cancioneril— rozan el tención última de mostrar que la poesía supone
enigm a constante, el m isterio de una am bigüe una conceptualización de las vivencias religio
dad que, en la m ayoría de los casos ni siquiera sas. Pero este ejercicio a veces se convierte en
es ambigüedad, sino oscura profundidad. Los excesivo, ya que las matizaciones van demasiado
versos — los poquísim os que se conservan— de lejos. Un ejemplo podemos tomarlo del comen
san Juan logran, a través de una misteriosa com tario Noche oscura, en el que se refiere a la jo
binación léxica y semántica, nombrar lo inefa ven que simboliza el alma como «segura», y ex
ble, referirse a todo cuanto desde las entrañas plica que es «segura» por estar alejada de los
del espíritu se niega a ser verbalizado y, sin em pecados de la carne, por ser guiada por Dios y
bargo, puede serlo en virtud de una concepción por seguir el camino del sufrimiento, un camino
no racional y de una expresión lingüística que que, para el santo de Avila, es «más provechoso
ningún otro autor ha alcanzado. El poeta aúna, que el de gozar y hacer». Como se ve, la comple
para nom brar lo inefable, la música del propio jidad de su exégesis genera problemas no menos
poema, el ritmo, y, ante la insuficiencia del len indescifrables que los de los versos. Tanto en la
guaje, el sím bolo. Conviven m etáforas fuerte poesía como en la prosa, los significados asigna
m ente expresivas con una sonoridad especial dos a los términos por el poeta — explicados en
formada por aliteraciones, acentuaciones inédi los comentarios— están lejos de los que cual
tas y eufonías precisas. La principal dificultad quier lector común podría darles. Se trata, en
que presenta tiene que ver con una actividad a la suma, de unas prosas que, en no pocas ocasiones,
que son ajenos la mayoría de los hombres, la ex complican la comprensión del poema al acentuar
periencia mística, y por cuya naturaleza no nos sus ambigüedades y enigmas. Sus explicaciones,
vamos a preocupar aquí. Toda la imaginería em lejos de poner límites a las palabras, las difumi-
pleada por san Juan se refiere a la conexión del nan ampliando sus significados, ilimitándolos.
alma con Dios, con lo que el simbolismo alcanza C omparada con las de santa Teresa, la prosa de
cotas difícilm ente explicables con un comenta san Juan es menos coloquial, no tan vigorosa, y
rio textual. Cada uno de sus poemas se refiere, en raras ocasiones alcanza el nivel de su poesía.
en último término, a la im posibilidad de racio Pero hay que insistir en la calidad de esta, en la
nalizar a Dios. No obstante, hay que decir que originalidad y en los extremos espirituales que
para los tres poemas por los que el poeta abu- alcanza a través de imágenes delirantes y de las
lense es recordado, Cántico espiritual, escrito asociaciones sorprendentes en sus liras, fórmula
entre 1576 y 1578, N oche oscura del alma, de métrica elegida. En Noche oscura, compuesto de
1579, y Llama de amor viva, de hacia 1584, es ocho liras garcilasianas y el más bello de sus
cribió com entarios en prosa que son útiles a la poemas para muchos, la m encionada unión del
hora de comprender los significados contenidos alma con Dios está simbolizada por una mucha
en los versos, además de suponer una analítica cha que escapa de su cuerpo por la noche para
mística que lo convierten en uno de los máximos encontrarse con su enamorado. La dualidad eró
teóricos de la cristiandad. Pero hay que tener tica resulta ineludible a la hora de compartir la
en cuenta que el esfuerzo de estas explicaciones emoción de los versos, de dotarlos de hum ani
— en la tradición de la poesía mística comentada dad, pero, por otra parte, la simbología alegórica
de los musulmanes— no está destinado a conse sexual alcanza cumbres poéticas sorprendentes.
guir racionalizar, sino, muy al contrario, a cons Ello sirve, en último término, para transformar el
tatar la mencionada imposibilidad de com pren plano humano en simbolismo religioso, sin que,
der a Dios. Esta es la raíz m ística de la obra de por ello, la lectura emocional se vea necesitada
san Juan. Las glosas al Cántico y a la Llama son de este. La casa es el cuerpo, la «sabiduría os
de 1584; para la N oche oscura escribió, entre cura» es la guía divina, la «secreta escala» de la
1578 y 1583, los tratados de Subida del monte que nos habla tiene un doble sentido, ascendente
Carmelo y Noche oscura, que, con el mismo tí y descendente, hacia Dios o hacia la humillación
tulo del poem a original e inconcluso, está fe del yo, y el amado, obviamente, es la divinidad.
chado en 1579. Pero los comentarios a la Llama Con todo ello conviven elementos que le dan al
y el Cántico fueron, no obstante, publicados poema un sentido urgente, de im paciencia, de
después de su muerte: la Subida, Noche oscura una ansiedad que se deja respirar y sentir a me
y Llama de am or viva con sus com entarios, en dida que se lee. El clímax del poema se produce
1618; el Cántico espiritual en Bruselas en 1627. con el fin de la tensión, con la calma del placer
456
JUAN MANUEL
consumado. Es ahí donde el poeta ha conse reinados de Fernando IV y Alfonso XI, en las
guido, con un símil humano, ofrecernos una que, según el momento, tomó partido depen
emoción mística. No es discutible la altura litera diendo de las conveniencias e intereses de su
ria de semejante efecto. Llamo de amor viva, que casa. Fue Adelantado del Reino de Murcia, se
consta de veinticuatro versos en liras, no garcila- ñor de Villena y Alarcón y uno de los nobles más
sianas, de seis versos, tiene nuevamente la apa poderosos e influyentes de su tiempo. Intelec-
riencia de un poema amoroso, aunque es más de tualmente, fue educado por los dominicos,
licado y, en el fondo, el de mayor contenido maestros de la escolástica que representaban la
místico. En él, san Juan prescinde de las vías defensa de los postulados tomistas frente a la es
purgativa e iluminativa y se centra en los deleites piritualización de las vivencias personales, en
de la unión amorosa. El Cántico espiritual, for carnada por franciscanos y ermitaños. De ellos
mado por cuarenta liras, resulta, acaso, más com aprendería el Infante el uso de los exem pla
plejo y esotérico al recurrir para los símbolos al como método para adoctrinar entreteniendo. Su
bucolismo refinado del Cantar de los Cantares muerte se produjo en el Monasterio de Peñafiel,
bíblico, remedando así una fórmula literaria, ten el 13 de junio de 1348, adonde se había retirado
dente a la ambigüedad y a la falta de conexiones y que él mismo había fundado; en dicho lugar no
lógicas, que no se aceptó en su época. Otra vez solo fue enterrado, sino que allí se depositó el
la amada, la «Esposa» en este caso, como sím códice con sus escritos. Tanto él como sus traba
bolo del alma, busca al «Esposo», que es Cristo, jos desaparecieron.
y se produce la unión amorosa, pero para alcan En el personaje de don Juan Manuel, primer es
zarla se dan tres etapas que el poeta, en su co critor de la literatura castellana con conciencia
mentario, explica como una primera vía purga de su oficio, confluyen las armas y las letras de
tiva, otra iluminativa y, finalmente, la unitiva. El una manera infrecuente en la época; se trata de un
significado poético goza, en los versos mismos, aristócrata y no de un clérigo, al tiempo que re
de un ritmo que acompaña ese tránsito, que lo presenta el mundo noble medieval en su camino
transmite esencialmente al tiempo que lo nombra hacia el ocaso. En su obra, en cierto sentido una
lingüísticamente. El proceso es, sin duda, com suerte de memorias, están reflejadas sus ideas
plejo, aunque no debe olvidarse el éxtasis mís políticas y religiosas, que aparecen casi siempre
tico en que, se supone, fueron escritos todos sus como justificación de sus actos, a menudo repro
poemas. San Juan escribió, asimismo, algunos bables. Asimismo, aparecen en ella tanto su de
otros poemas que, en muchos casos, se vio obli voción dom inica cuanto la obsesiva ambición
gado a comerse para evitar que fuesen descubier que le movía. Su pretensión literaria fue siempre
tos. Además de la obra mencionada, nos quedan conciliar ambas tendencias: de un lado, ser un
algunas de sus piezas menores iniciales, concre gran señor, rico y noble, y, de otro, el deseo de
tamente cinco canciones, diez romances y dos alcanzar la vida eterna. No obstante, su defensa
glosas a lo divino*, escritas con desigual fortuna, prioritaria del orden feudal representa la convic
en las que se mezclan las formas tradicionales y ción de que la salvación más segura se encuentra
las renacentistas y donde el poeta se muestra tan en su propio estado, por más que respete el papel
hondamente religioso como en sus grandes poe de los religiosos. La idea de que el deber de un
mas místicos, aunque marcado por los ecos pas gran señor es proteger sus estados y, con ellos, a
toriles de la lírica popular. Los más destacados la Iglesia es de gran peso en don Juan Manuel.
de estos versos menores son «Un pastorcillo solo Su obra, claramente didáctica, muestra, pues, sus
está penando» y «Tras de un amoroso lance», empeños políticos y sociales, y continúa la de su
ambos, como advertimos, de devota religiosidad tío Alfonso X, de la que toma la prosa pulida de
y en los que ya despunta el fervor místico de su su taller literario. La conciencia de escritor que
poesía posterior. Sabemos, por otra parte, que es mueve su obra es la que determina el constante
cribió un tratado, hoy perdido, titulado Las pro afán de perfeccionamiento de la misma, lo que le
piedades del pájaro solitario. En 2002 se edita lleva a ser el primero que corrige sus textos y los
ron Cántico espiritual y Poesía completa, a conserva manuscritos. Toda su obra refleja su
modo de obras completas. personalidad ambiciosa, así como el orgullo, y se
convierte en un modo de autoexaltación; el ejem
JUAN MANUEL, infante don (Escalona, Toledo, plo más claro son las constantes referencias per
1282-Peñafiel, Valladolid, 1348) sonales y citas de sí mismo, actitud en la que se
Prosista; el más im portante del siglo xiv y una aprecia un distanciam iento tanto de la antigüe
de las figuras clave de la tradición literaria espa dad greco-latina como del saber de clerecía, ya
ñola. Miembro de la alta nobleza, sobrino de Al que prefiere referirse a sus propias obras y ejem
fonso X* y nieto de Fernando 111, intervino en las plificar sus enseñanzas con sucesos y personajes
luchas nobiliarias que se produjeron durante los contemporáneos. Don Juan Manuel está conven
457 JUAN MANUEL
cido del valor intrínseco de su creación, de ahí su padre, con lo que queda claro que el derecho
que dé gran importancia a la perfección formal. de reinar pertenecía a los miembros de su casa,
Su individualism o se ve también en el uso del la dinastía castellana, sucesora directa de Al
lenguaje, en la eliminación, cuando le es posible, fonso X.
de las huellas del latín. Esa conciencia de escri Tal vez una de sus obras fundamentales sea el Li
tor a que nos referim os se ve, pues, en su afán bro de los estados (1330), libro en el que existe
por generar un estilo propio, un estilo obsesiva un mayor equilibrio entre los elementos noveles
mente claro, cualidad que consideraba esencial cos y didácticos; en él se nos habla de las leyes y
en todo lenguaje. Y así fue siempre salvo cuando estados dé los hombres — legos y clérigos— si
comenzó a utilizar tem poralm ente refranes y guiendo el método clásico empleado en obras
proverbios que se imbricaban en un juego con como el Decamerón, el Enquiridión y la Gran
ceptista de vocablos. No obstante la sencillez y Fazienda de Ultramar, esto es, que alguien envía
claridad, es cuidadoso y selecto en la redacción un libro a un personaje, a modo de remedio, y
de su prosa, notablemente original respecto a la este lo hace público. Su trama, en la cual un niño
de su tío, por más que predomine una castellana es instruido en un ambiente cerrado por un filó
austeridad en la forma. Como ya hemos apun sofo cristiano que lo convierte, y, con él, a todo
tado, predomina un criterio didáctico-moral ins el reino, presenta sim ilitudes con la leyenda de
pirado en el cristianismo, como él mismo explica Buda. El filósofo en cuestión, Julio, confiesa ha
en El conde Lucanor cuando aclara que los cuen ber sido ayo en Castilla de don Juan Manuel, y
tos se deben al propósito de instruir deleitando. narra aspectos de la vida de este. Ideológica
Pero al mismo tiempo, en su obra se aprecia la mente, están presentes las convicciones de don
influencia oriental, tanto en un sentido ideoló Juan Manuel, ya que el filósofo recomienda la
gico como literario. Ideológicamente, esta se ve armonía entre armas y letras y, para ello, cita los
en la presencia del yo, en el sentido pragmático libros del propio Infante. La salvación del alma
del saber y en dos de sus convicciones funda está en relación directa a la ley y el estado, y
mentales: que se puede servir a Dios en cualquier existe una defensa explícita del mundo feudal.
estado y que la vida contemplativa no es supe Literariamente resulta asombroso al mezclar los
rior a la activa. Literariamente, en la técnica de sucesos del libro con el libro mismo, dejando que
encerrar un conjunto de apólogos dentro de un los personajes, aun siendo librescos, no traten de
marco general y, sobre todo, en el hecho esencial ocultarlo. Es, en suma, un tratado práctico de
de su obra: la ilustración de las reglas morales a gobierno, con forma de diálogo, que, al tiempo,
base de cuentos y ejemplos. Pero, al tiempo, la se preocupa por el destino del hombre, siendo
herencia cristiana difumina o equilibra esta in su intención muy clara: demostrar que el hom
fluencia oriental al sim plificar las estructuras, bre puede salvarse en todos los estados, siem
omitiendo así una excesiva inserción de cuentos, pre y cuando no exista la pretensión de superar
y al separar el elemento proverbial del cuerpo el estado original — no olvidemos que el estado
narrativo, a fin de resaltar el efecto dramático feudal carece de movilidad— . Siguiendo con el
más que el im aginativo o el lírico. En cualquier repaso de sus obras, hay que referirse al Libro
caso, su mundo literario tiene una aplicación infinido o Libro de los castigos o consejos
directa: apropiándose de lo general para fines (h. 1336), dirigido a su hijo Fernando, cuyo do
particulares, consigue, a través de sus intereses ble fin, intelectual y moralizador, se ve en los
personales, extraer reglas generales. Es una es muchos consejos de tipo espiritual y profano, o
trategia que lleva a que no haya una ruptura clara al Libro de las aves de la caza, texto sacado del
entre realidad y ficción, unidad que se apoya, de su tío y a cuyo carácter científico-técnico so
asimismo, en la continua autorreferencialidad de bre la caza se añaden los consabidos datos perso
su obra. nales de la vida de don Juan Manuel; en él de
Sus obras conocidas son la Crónica abreviada fiende como prioridades la habilidad y la
(1320), en la que com pendia la E storia de E s práctica, enfrentándose con ello a los plantea
paña de su tío Alfonso, el Libro del cavallero et mientos tradicionales al respecto, al tiempo que
del escudero (1326), enciclopedia de los conoci deja clara la imposibilidad de que la realidad
mientos de la época, que, estructurada de pueda ser objetivable, lo que le llevaría a ser uno
acuerdo a una serie de preguntas-respuestas de más en la unidad de seres similares. Otra obra es
carácter didáctico, utiliza como fuente el Llibre el tratado de devoción mañana Libro de la Asun
del ordre de cavalleria, de Ramón Llull*; Tra ción, basado en el Marialem Aureum, de Jacobo
tado sobre las armas, obra genealógica de pro de la Vorágine — libro dedicado a la vida de los
paganda política y exaltación personal y de su li santos— , donde defiende el ideario m añano de
naje en la que habla de la ilegitim idad del los dominicos, basado en el dogma de la In
reinado de Sancho IV al haber sido maldito por maculada Concepción.
JUAN Y SANTACILLA 458
Pero acaso la obra más importante, o al menos la algo importante: que la ficción que origina los
que ha perdurado como tal, de don Juan Manuel cuentos en el marco narrativo es independiente
sea El conde Lucanor o Libro de los enxiemplos en todos ellos, con lo que el Infante se anticipa a
del conde Lucanor e de Paíronio (1335). Rela Boccaccio en la independencia de los relatos y
cionado absolutamente con las colecciones de en el interés por la forma.
ejemplos* de la época, de hecho, la mayoría de Si bien la im portancia de don Juan M anuel se
estos exempla del libro han sido recogidos en debe a la prosa, hay que añadir que también fue
manuales de predicación dominicos. El Libro poeta, aunque solo conservemos suyos los dísti
está compuesto de dos prólogos y cinco partes: cos con los que, a modo de moraleja, term ina
una primera — la fundamental— , con cincuenta cada relato del Conde Lucanor. Se sabe, no obs
y un ejemplos; la segunda, que consta de un «Ra tante, que escribió un libro de versos, hoy desa
zonamiento» y cien proverbios; la tercera, con parecido, con el título de Libro de las Cantigas.
cincuenta proverbios; la cuarta, con treinta, y la Otras obras desaparecidas son el Libro de la ca-
quinta, en la que el moralista medieval reflexiona vallería, la Crónica complida, que algunos han
sobre la salvación del alma, si bien el autor tam identificado con el Chronicon Domini Johannis
bién trata de adoctrinar a los hombres sobre Emmanuelis, publicado por el padre Énrique
cuestiones terrenas como la fama, la honra y la Flórez* en su España sagrada, el Libro de los
hacienda. Puede afirmarse que todos los temas engenios, las Reglas de trovar, el Libro de los sa
tratados están relacionados con la ideología y la bios y un llamado Prólogo general.
clase social del autor, siempre condicionados por No es fácil cifrar la influencia posterior de quien
la honra e interés del caballero; así, se habla de elevó el romance castellano a una calidad plena
las aspiraciones y problemas de los dominios es mente artística, si bien debe constatarse el hecho
piritual y material, político y social, de los com de que una gran parte de los ejemplos de su
portam ientos humanos y hábitos morales, de Conde Lucanor han pasado a la literatura poste
virtudes y vicios, siendo la salvación el tema rior, tanto española como extranjera, de lo que
principal del plano trascendente. La elección de dan cuenta obras de autores como Calderón de la
los ejemplos, siempre con finalidad didáctica, y Barca*, Shakespeare, que basó La fierecilla do
la del marco (consejero-aconsejado) es propia de mada en el del «mancebo que casó con una mu
esa narrativa oriental de la que hablábamos an jer muy fuerte y muy brava», o Cervantes*. Asi
tes. La obra está dirigida a una elite de personas mismo, numerosos cuentos y fábulas posteriores
instruidas en lengua vulgar que pertenecen a su de tradición popular se han originado a partir de
propia clase, la nobleza, y no a los clérigos. Esa las historias contadas por don Juan Manuel.
primera parte esencial está formada por una serie
de cuestiones en las que se insertan historias que JUAN Y SANTACILLA, Jorge (Novélela, Alicante,
funcionan como argumentos probatorios (los 1713-Madrid, 1773)
mencionados exempla), estructuradas sobre un Ensayista. Marino y director de diversas institu
eje dialogístico donde, ante una pregunta del ciones en las que se formaba a los mandos mili
conde, motivada por el deseo de saber, Patronio tares de la Marina, sus obras contribuyeron a la
contesta con un relato del que se extrae una en divulgación científica de la época. Destacan tex
señanza que, apoyada por los versos finales del tos como Compendio de navegación para uso de
autor, pasa a un plano de validez general. De tal los caballeros guardias-marinas (1757) y, con
suerte, en cada ejemplo hay una parte ficticia (la Antonio de Ulloa*, Relación histórica del viaje
historia) y otra didáctica, y todos ellos funcionan a la América meridional... (1748), escrito a raíz
de acuerdo a tres grados de progresiva abstrac de una expedición conjunta en la que ambos se
ción: 1) Caso consultado a Patronio; 2) Aplica dedicaron a m edir los grados del m eridiano te
ción hecha por Patronio al problema del conde; rrestre, Observaciones astronómicas y físicas...
3) Deducción del autor para conseguir una ense (1748) y Noticias secretas de América..., publi
ñanza abstracta, la m oraleja, siempre con fin cada, postumamente, en 1826.
mnemotécnico. La práctica totalidad de relatos
que se utilizan en el texto, fábulas esópicas y JUARISTI, Jon (Bilbao, 1951)
orientales, alegorías, relatos fantásticos y heroi Poeta y ensayista tanto en euskera como en espa
cos, parábolas y cuentos satíricos, eran ya cono ñol. Catedrático de Filología Española en la Uni
cidos en su tiempo, unos tomados de fuentes ára versidad del País Vasco, empezó a estudiar Filo
bes y otros de dominicas. Lo importante, en logía Románica en la Universidad de Deusto,
cualquier caso, es la recreación que don Juan siguió la carrera en Sevilla y, de nuevo en
Manuel hace de ellos, dotándolos de categoría Deusto, se licenció. Se doctoraría en la misma
artística y abriendo de una forma evidente el ca universidad en la que enseña. Elegido director
mino hacia la novela. Hay que tener en cuenta del Instituto Cervantes con el Gobierno del Par
459 JUGLARES
tido Popular, fue también director de la B iblio rias de nacionalistas vascos (1999), El bosque
teca Nacional, cargo en el que sucedió a Luis Al originario (2000), profundo ensayo sobre el na
berto de Cuenca*. Se trata de un autor vitalista, cionalismo, que escarba en las raíces mitológicas
atento a los problemas y emociones que suscita de diferentes identidades nacionales, o suprana-
la vida cotidiana, y que incorpora a su poesía cionales, colectivas: la griega, la romana, la cal
cuestiones sociales específicas de la idiosincra dea, la escita, la celta y la aria, y La tribu atribu
sia vasca de los últimos años. En sus versos, que lada. El nacionalismo vasco explicado a mi
combinan elegía y sátira, Juaristi cuestiona los padre (2002), nueva y honda indagación en el
mitos de los integrism os políticos y culturales nacionalismo vasco, esta vez a partir de las con
vasco y español. Heredero de Gabriel Aresti*, secuencias de la Guerra Civil.
Gabriel Ferrater*, Blas de Otero*, Ángel Gonzá
lez* y, sobre todo, de Gil de Biedma*, así como JUARROS ORTEGA, César (Madrid, 1879-1942)
de los autores de la Generación del 98*, su poe Novelista. Psiquiatra de profesión, destinó sus
sía, representante del figurativismo, intenta re esfuerzos a crear la E scuela Nacional de Anor
novar la m étrica tradicional, aunque sin optar males que, con el tiempo, logró perfeccionar
abiertamente por el verso libre y, desde una for- hasta convertirla en un centro de gran importan
malización conceptista, consigue una obra de ca cia médica y social. Miembro de la Academia de
rácter moral, comprometida y desencantada, de Medicina, sus novelas, de gran amenidad, están
carácter colectivo y civil, no intimista. A través marcadas por la ética regeneracionista; así, hay
de la intertextualidad, que es uno de sus recursos que recordar: El niño que no tuvo infancia
predilectos, así como de la precisión cáustica de (1927), Sor Alegría (1930) y El adulterio de un
su verso y de la música que lo aproxima a la tra hombre infeliz (1932). Entre sus ensayos, deben
dición de la canción, su poesía conecta con la tra mencionarse El breviario sentimental de la ma
dición de la poesía entendida como com unica dre (1921) y El momento de la muerte (1925).
ción. Él mismo, que huye de la lírica visionaria
propia del Rom anticism o*, ha declarado en al JUDERÍAS Y LOYOT, Julián (Madrid, 1870-1918)
guna ocasión que el poema debe expresar ideas Ensayista. Sociólogo e historiador, y discípulo
susceptibles de exponerse en un ensayo. De tal de Menéndez Pelayo*, fue funcionario del M i
suerte, y en íntima relación con sus propios ensa nisterio de Estado en el departamento de Inter
yos, esa civilidad com prom etida viene de su pretación de Lenguas, ya que conocía a la per
visión crítica del conflicto vasco, tratado con iro fección dieciséis idiomas, y Académico de la
nía, incluso con sarcasmo. Destacan sus poema Historia. La erudición de Juderías se aprecia en
rios: Diario del poeta recién cansado (1985), sus obras, la mayoría de ellas de exaltación pa
Suma de varia intención (1987), Arte de marear triótica vehemente y tergiversadora de la reali
(1989), Paisajes dom ésticos (1992), A gradeci dad histórica. Deben recordarse sus trabajos: La
das señas (1995), Tiempo desapacible (1996) y leyenda negra (1913) y Don Gaspar Melchor de
las antologías La sal de la culpa (1990), que Jovellanos: su vida, su tiempo, sus obras (1913).
reúne sus poemas desde 1989, Poemas inéditos
(1992-1993), M ediodía (1985-1993) (1994), JUGLARES
Poesía reunida (1985-1999) (2000) y Prosas (en Nombre con que se designaba en la Edad Media
verso) (2002), a los que hay que añadir, ya al a quienes se dedicaban a divertir a la gente con
margen de sus propios versos, F lor de baladas el ejercicio de algún arte de entretenimiento, ya
vascas (1989), obra en la que reúne poemas tra fuesen bufones, charlatanes, saltimbanquis, acto
dicionales de su tierra, y el libro de reflexiones res, tañedores, etc., y que ejercían su arte vaga
poéticas Sermo humilis (1999). Como ensayista, bundeando de pueblo en pueblo, de feria en feria
deben mencionarse sus libros: Euskarelen ideo- o de corte en corte. Los primeros testimonios de
logiak (1976), La leyenda de Juan Zuría (1980), las voces jocularis o joculator aparecen en Eu
La tradición romántica. Leyendas vascas del si ropa en el siglo vil, y, de algún modo, eran conti
glo XIX (1986), Literatura vasca (1987), Arte en nuadores de tradiciones antiguas, como las de los
el País Vasco (1987), El linaje de Aitor. La in mimos de Alejandría y de Roma, aunque conta
vención de la tradición vasca (1987; reed., minadas, quizá, por elementos de las tradiciones
1998), Vestigios de Babel: para una arqueología germánica y árabe, lo que provocó la descon
de los nacionalism os españoles (1992), El fianza de la Iglesia, que rechazaba las prácticas
chimbo expiatorio (La invención de la tradición teatrales de los juglares por lo que tenían de «de
bilbaína 1876-1939) (1994; reed., 1999), El bu moníaco», así como por el origen pagano de sus
cle melancólico. Historias de nacionalistas vas prácticas. Por el contrario, contaban con el favor
cos (1997), que fue Premio Espasa de Ensayo y del pueblo y de los señores, que incluso los aco
Premio Nacional, Sacra Némesis. Nuevas histo gían a su servicio, si bien la hostilidad eclesiás
460
JULIÁN DE TOLEDO
tica da cuenta de la inferioridad moral y social a explicar el origen de las lenguas vernáculas en
la que estaban condenados los juglares. Un cam Europa, ya que es factor primordial en el naci
bio im portante se produjo en el siglo xii como miento de las lenguas literarias modernas y en su
consecuencia de que Guillermo IX, duque de inicial desarrollo. El declive de la juglaría se pro
Aquitania, comenzase a rivalizar con las facecias duce a finales de la Edad Media, con lo que las
y cancioncillas de los juglares, lo que les daba funciones de la materia y la métrica de los canta
dignidad literaria, hasta el extremo de confundír res de gesta es adoptada por el Romancero*, que
seles con los trovadores, hecho que llevó a Gui- dando como herederos de los juglares los ciegos,
raut de Riquier, en 1274, a dirigir una petición a que hasta hace muy poco difundían sus rom an
Alfonso X* para que la terminología oficial re ces por los pueblos, romances que aún hoy se co
conociera grados diferentes a unos y a otros. No nocen y repiten en determinadas zonas rurales
obstante, fueron los hechos los que terminaron peninsulares.
poniendo a cada uno en su lugar: unos, los trova
dores, caracterizados por el refinamiento de su JULIÁN DE TOLEDO, san (Toledo, 642?-690)
arte; otros, los juglares, caracterizados por una Tratadista. Converso, fue arzobispo de Toledo
actividad basada en la divulgación y repetición, desde 680, y llegó a presidir los cuatro concilios
en la ejecución de lo escrito por los primeros, que se celebraron en la ciudad durante su m an
aunque en ambos casos era necesario'un alto dato. Fue autor de tratados teológicos en los que
grado de creatividad: oral en el caso de los jugla demuestra profunda erudición, tales como: Líber
res, escrita en el de los trovadores. En España, prognosticorum fiituri saeculi, defensa del cris
los primeros datos del empleo del término juglar tianismo contra el judaism o, la refutación del
son de 1116 y 1136, fechas en que aparecen ju Talmud titulada De sextae aetatis comproba-
glares en Sahagún y en la corte de León. En la tione, un Líber de contrariis, quod graece ’A nti-
Península, alternaban juglares y trovadores de ceimenum voluit titulo adnotaris, en el cual in
todas las regiones, desde Cataluña hasta Portu tenta reconciliar fragmentos antitéticos de la
gal, a los que se suman otros provenzales y fran Biblia, una Vita S. lldefonsi y Ars grammatica.
ceses, así como algunos procedentes de lugares Asimismo, continuó De viris illustribus, de san
tan dispares como Flandes, Inglaterra, Alemania, Isidoro de Sevilla*.
Escocia o Chipre. El origen de la juglaría penin
sular resulta, por tanto, ciertam ente confuso, y JUNCEDA, Luis (Muñás-Luarco, Asturias, 1923)
está íntimamente ligado a las actividades de los Narrador y ensayista. Deben mencionarse las no
scops anglosajones, de los spielm ónner alem a velas La llaga (1960), Cuadernos de un sacris
nes y de los jongleurs franceses. tán (1964), Premio Selecciones Lengua Espa
Existían diversos tipos de juglares, que podían ñola de Plaza & Janés, y El oro y el moro (1969),
ser tanto hombres como mujeres (juglaras o jugla- Premio Ciudad de Murcia. Es autor, asimismo,
retas): los «remedadores», que eran los que imi de ensayos entre los que destacan: Genio y figura
taban; los «cazurros», llamados así por la finali (1979), El porqué de las cosas (1979), Ciento
dad económica que perseguían; el «escolar cincuenta fam osos dichos (1981), Carlos I de
vagabundo» o «clérigo», llamado también «go- España (1981), Roald Am undsen (1982), Una
liardo», y los juglares «de gesta», que eran los historia para cada día (1985) y Del dicho al lie-
preferidos. No obstante, los dos tipos de juglares .cho (1991), que cuenta el origen y la historia de
a que se reducen todos ellos son los líricos y los más de ochocientos refranes y al que se suma su
narrativos, siendo estos últimos los encargados monumental Diccionario de refranes (1996),
de recitar los cantares de gesta*. Los nombres de prologado por Torrente Ballester*.
los juglares estaban en relación directa con el
instrumento musical que manejasen, con su co JUNYENT, Sebastián (M adrid, 1948)
metido o con su ingenio. De tal suerte, encontra Dramaturgo. Conocido por su labor como direc
mos a un Citóla en la corte de Alfonso X, a un tal tor teatral, en sus obras, comedias de carácter
Alegret, a Pedro Agudo o a la danzadera G ra amable y tratamiento realista, presenta conflictos
ciosa Alegre, a los que se añaden otros que adop y tipos humanos cotidianos. Destacan: Ella y sus
taban nombres burlescos, caso de Maldicorpe o ellos (1971), Hay que deshacer la casa (1983),
Ancho. Los ropajes con que se vestían solían ser Premio Lope de Vega y que fue llevada al cine
llamativos, con colores chillones, de gran visto en 1996, Señora de... (1986), Gracias, abuela
sidad. Por lo que respecta a los beneficios que (1990) y Sólo para mujeres (1992).
obtenían, cabe decir que algunos juglares goza
ron de posición acomodada, por lo que se puso JURADO LÓPEZ, Manuel (Sevilla, 1942)
límite legal a la generosidad de las gentes. La im Poeta, narrador y ensayista. Es profesor de Len
portancia de los juglares resulta indiscutible para gua y Literatura Españolas y, en su poesía, vita-
461 JUVENCO
lista y en la que practica los metros clásicos, se Premio Felipe Trigo, Trístula (1985), Premio Na
dejan sentir los efectos del andalucismo más ba varra de Novela, y Bajo de guía (2002), Premio
rroco y sensualista. Destacan los poemarios: Va del Tren. Es autor, entre otros, del ensayo La
madurando el tiempo (1976), Piedra adolescente poesía sevillana de los años setenta (1980).
(1978), Premio Ciudad de Palma, E lemental li
turgia (1979), Ejercicio dual (la constante fa la JUVENCO (h. 330 d de C.-?)
cia del espejo) (1979), Premio Rafael Morales, Poeta. Sacerdote de ascendencia noble, fue autor
Poemas (1980), De amore (1982) y Doble filo del primer poema épico latino cristiano, Evange-
(1986). En su obra narrativa, destacan: M em o liorum libri IV, que, en sus tres mil versos, deja
rias de la tierra y otros relatos (1982), Premio sentir la influencia de Virgilio. Su intención era
Aljarafe, M emento de los pavorreales (1985), apartar a los lectores cultos de los autores paganos.
V TB R O
DELOS INVEN
to r e s d e l a rte del m a rc a r» y d e
muchos tubaios que fe pallan e» Jjs ga-
San Juan de la C ruz. Portada de Obras espirituales. Infante don Juan M anuel. Portada de El conde
Alcalá de Henares, 1618 Lucanor
sistas hasta el extremo de alcanzar una ruptura Premio Planeta, Detrás de la piedra (1958), Al
como la que supuso la fundación de la Institu lado del hombre (1961), sobre la virginidad, En
ción Libre de Enseñanza*, paradigma de las la oscuridad (1963), con la que fue finalista del
ideas krausistas en lo referente a la educación. Al Premio Café Gijón, El becerro de oro (1964),
propio tiempo, y además de ayudar al renaci Siete tiempos (1964), Las algas (1968), En la
miento de un cientifism o intelectual, el krau punta de los dedos (1968), Entre dos oscurida
sismo, antes de perder su vigencia, influyó en au des (1969), duro alegato contra la pena de
tores como Pérez Galdós*, Clarín* o Unamuno*. muerte, Al otro lado del mar (1970), El viaje
Aunque sus ideas respecto a la integración de la (1975), Cálido julio (1975), Premio Ciudad de
sociedad en la cultura fueron meritorias, políti Barcelona, Cándidas palom as (1975), Premio
camente el krausismo mantuvo un elitismo en Ciudad de Barbastro, y El regreso (1976).
absoluto comprometido con las clases populares, Como narradora infantil, consiguió un éxito extra
acaso como consecuencia de la desmedida con ordinario con las historias de la serie de Óscar, de
fianza que tenían sus defensores en la razón entre las que destacan Óscar cosmonauta (1962),
como fuerza transformadora, olvidando las anta- que fue finalista del Premio Lazarillo e incluida en
gonías ineludibles de la lucha de clases. la Lista de Honor del Premio Internacional Ander-
sen, Óscar y el yeti (1964), Óscar, espía atómico
KURTZ, Carmen (Barcelona, 1911-1999) (1964), Premio de la Comisión Católica de la In
Narradora. Más conocida por su seudónimo, su fancia — al igual que Óscar en África (1975), que,
verdadero nombre era Carmen de Rafael Marés. además, consiguió el Premio del Ministerio de
Licenciada en Lengua Inglesa, estudió en el Cultura 1978— , Óscar y los hombres rana (1967),
Reino Unido y, tras casarse con un francés, se Óscar y los ovni (1967) y Óscar, Kina y el láser
trasladó a Francia, de donde regresaría a España (1978), que sería llevada al cine. Asimismo, creó
en 1943. Además de sus novelas de carácter rea al personaje de Violeta, con el que, en Violeta en el
lista, fuertemente críticas y habitualmente cen Oeste, le fue concedido el Premio Platero de Oro
tradas en los conflictos de la clase media, destaca en el Festival Infantil de Gijón. Otras obras de ca
por textos de literatura infantil. Deben recor rácter infantil son: Color de fuego (1964), Premio
darse, entre las del primer grupo, novelas como: Lazarillo, Veva (1980), Premio de la Comisión Ca
Duerme bajo las aguas (1955), Premio Ciudad tólica de la Infancia y que se usó como texto en
de Barcelona, en la que recrea sus vivencias en muchas escuelas, Fanfamus (1982), Querido Tim
Francia durante la Segunda Guerra Mundial, La (1983), Brun (1985), ¿Habéis visto un huevo?
vieja ley (1956), sobre la prostitución en la ju (1990), Cosas que se pierden, amigos que se en
ventud de posguerra, El desconocido (1957), cuentran (1992) y Pachu, perro guapo (1992).
L
LABARTA POSE, Enrique (Baio, La Coruña, Alberti*, marca la pauta de una versificación
1863-La Coruña, 1925) rebelde contra la sintaxis tradicional, heredera
Poeta. Fundador de diversas revistas humorísti del surrealismo*, dirigida por profundas amar
cas en Galicia, escribió tanto en gallego como en gura y angustia existenciales. O lvidado y con
español. Su poesía en esta última lengua carece poem arios de difícil localización, tras su
de interés, siendo más relevante la que, en su len muerte, su poesía ha estado sometida a diferen
gua materna, escribió con carácter cómico. D i tes revisiones e interpretaciones. Todos coinci
chos versos están reunidos en Bálsamo de Fiera den en que se trata de una poesía la suya de
brás (Santiago de Compostela, 1889). corte existencial y crítico, rupturista, irreve
rente y cáustica, em parentada con el pos
LABORDETA, Ángela (Teruel, 1967) tismo*, pero heterodoxa también en su carácter
Narradora. Licenciada en Filosofía y Letras por vanguardista; no obstante, la crítica se divide
la Universidad de Zaragoza. Se trata de una es entre los que consideran que sus versos repre
critora en quien se dan unas constantes narrati sentan, desde un carácter romántico, la poética
vas que giran en torno a la memoria familiar, la de la desesperación, que añora los paraísos per
presencia im aginaria de fantasmas, el pasado didos, y quienes los sitúan en la corriente rea
omnipresente, la nostalgia de la literatura de lista, com prom etidos política e ideológica
aventuras de la adolescencia y juventud, así mente y que pretende la transform ación del
como la sórdida y perm anente amenaza de la mundo, lo que lo liga, sin duda, a Celaya* y
muerte. Destacan sus novelas A sí terminan los León Felipe*. En todo caso, es una de las voces
cuentos de hadas (1994), Rapitán (1997) y Bom fundam entales de la poesía española del siglo
bones de licor (2000), así como el volumen de pasado, esencial para comprender el complejo
relatos El novio de mi madre (2002). entramado de transformaciones líricas durante
la posguerra. Destacan sus poemarios: Sumido-
LABORDETA, Miguel (Z aragoza, 1921-1969) 25 (1948), Violento idílico (1949), Transeúnte
Poeta. De familia culta, se educó en un ambiente central (1950), M emorándum (1960), Epilírica
liberal, pero la Guerra Civil, de trágicas conse (1961) y Punto y aparte (1967), antología pre
cuencias familiares, marca su adolescencia y, en p arada por el propio autor y que se reeditaría
gran medida, su poesía. Estudió en Madrid y en en 2000. Postumamente, se editaron Los S oli
Zaragoza, donde se dedicó a la docencia y a pu loquios (1969) y Autopia (1972), así como una
blicar en diversas revistas literarias. Fundador de Obra completa de M iguel Labordeta, de 1983,
una suerte de organización llamada Oficina Poé que recoge poemas que, en su día, se inscribían
tica Internacional, así como de la revista Despa bajo el título de La escasa merienda de los ti
cho literario, se trata de un poeta injustam ente gres y otros poem as (1975) y algunos de los
tratado en vida, ya que ostenta la peculiaridad de cuales habían aparecido en otras Obras com
no podérsele incluir ni en el garcilasism o en pletas, más bien incompletas, de 1972. Fue au
boga que practicaron los poetas adscritos al régi tor, además, de un texto dram ático de corte
men franquista ni en la poesía militante de carác poético, escrito para un solo personaje, titulado
ter social de los contrarios a este, de modo que se O ficina de horizonte, que se estrenó en 1955.
sitúa al margen de la que sería su natural promo En 1995 se editó Abisal cáncer, un dietario
ción poética, la que sucede, durante la posguerra, amoroso, así como una amplia selección de sus
a la conocida como Generación del 36*. Influido versos, Metalírica, preparada por Antonio Fer
tanto por Neruda y Dám aso A lonso* como por nández Molina*.
LACACI 466
LACACI, María Elvira (El Ferrol, La Coruña, ensayos, además de algunas ediciones de obras de
1934-M adrid, 1997) Azorín*, Quevedo* o León Felipe*, y de la mo
Poetisa. Residente casi toda su vida en Madrid, nografía sobre el pintor De las Casas (1993), son:
practicó una poesía realista, sin excesivo valor Madrid y sus literaturas. De la generación del 98
formal, de lenguaje descarnado e intensa em o a la posguerra (1986), Felipe II. La idea de Eu
cionalmente al combinar preocupaciones socia ropa (1986 y 1994) y Cervantes. Simbología de lo
les con otras de carácter religioso. Gran lectora universal (1988). Es autor, asimismo, del libro de
del Evangelio, Lacaci intentó una especie de fi- relatos Cuentos de media página (1983), de un
lantropismo cristiano, y esta particular sensibili magnífico Diccionario del Quijote (1994), esen
dad cristiana la llevó a figurar en la célebre Anto cial para una lectura precisa de la obra cervantina,
logía de la poesía social (1965), realizada por y del Diccionario del Siglo de Oro (1996).
Leopoldo de Luis*. Destacan poemarios como
Humana voz (1957), con el que se convirtió en la LACASA, Cristina (Tarrasa, Barcelona, 1929)
primera mujer en obtener el Premio Adonais, So Poetisa. Licenciada en Psicología, es autora de
nido de Dios (1962), Al este de la ciudad (1963), una poesía oscura, abstracta, desgarrada y
galardonado con el Premio de la Crítica, y Moli amarga no exenta de un cierto carácter litúrgico.
nillo de papel (1968). D estacan, entre otros, los poem arios: La voz
oculta (1953), Los brazos en estela (1958), Un
LACARRA DE MIGUEL. José María (Estella, N a resplandor que perdonó la noche (1961), Con
varra, 1907-Pamplona, 1987) el sudor alzado (1964), Poemas de la muerte y
Historiador. Estudió Derecho e Historia en M a de la vida (1966), E ncender los olivos como
drid y, desde 1940, fue catedrático de Historia lámparas (1969), Ha llegado la hora (1971), El
Medieval de España en la Universidad de Zara viaje (1981), Ópalos del instante (1982), En un
goza. M edievalista eminente y uno de los más plural designio (1983) y Ramas de la esperanza
prestigiosos investigadores en cuestiones históri (1984). Es autora, asim ism o, de obras narrati
cas relacionadas con la literatura, fundó el Cen vas — Jinetes sin caballo (1979), Los caballos
tro de Estudios Medievales de Aragón, fue el or sin brida (1981) y En el centro del arco iris
ganizador de la institución Príncipe de Viana, (1986)— , y ha recibido premios tan im portan
miembro de la Medieval Academy of America y, tes como el de Poesía Castellana Ciudad de
desde 1972, de la Real Academia de la Historia, Barcelona, el Ciudad Mudéjar de Teruel, el Ciu
así como de la de Nobles y Bellas Artes de San dad de Lérida y el Juan Alcover de Palm a de
Luis, en la que ingresó en 1981. Entre sus nume Mallorca.
rosas publicaciones se cuentan El combate de
Roldán y Ferragut (1934), Ideales de la vida en LACRUZ, Mario (Barcelona, 1929-2000)
la España del siglo XV: el caballero y el moro Narrador. Editor cuya actividad como tal durante
(1947) y Semblanza de Alfonso el Batallador el franquismo fue relevante, y autor de novelas
(1949). Fue fundamental su contribución a la en que la intriga, no exenta de un tratamiento iró- [
obra de Vázquez de Parga Iglesias* Las peregri nico, se une a profundos análisis psicológicos de
naciones a Santiago de Compostela (1948-1949; los personajes. Se lo considera, además, uno de
3 vols.). En 1984 se le otorgó la Medalla de Oro los precursores de la novela negra en España, si
de Navarra y en 1987 le fue concedido el Premio no el precursor único con la que fue su primera I
Aragón a las Ciencias Sociales y Humanas. obra. El inocente, en la que se da una original I
mezcla de novela policiaca y novela metafísica.
LACARTA, Manuel (M adrid, 1943) No obstante estas consideraciones generales, hay
Poeta, ensayista y narrador. Licenciado en Filo que añadir que se trata, asimismo, de uno de los
sofía y Letras, estudió Música en el Conservato autores que con mayor profundidad ha analizado
rio y ha ejercido la crítica de arte en importantes los procesos de corrupción individual durante el
revistas, tales como Arteguía, entre otras. Su franquismo, su fracaso moral y su cinismo, desde
poesía, im bricada a menudo en el mundo de la una posición sin duda crítica, aludiendo a la se
pintura, comparte las experiencias del vanguar quedad ética y social de la época. Son sus obras
dismo. Destacan sus poemarios Reducto (1977), El inocente (1953; reed., 2000), Premio Simenon
Encarcelado en el silencio (1978), A l sur del de Novela de Aventuras, La tarde (1955; reed.,
norte (1982), Estar sin estancia (1983) y 34 p o 1993), Premio Ciudad de Barcelona, y El ayu
siciones para am ar a Bambi (1988), Premio dante del verdugo (1971), novela en la que se
Ambito Literario, a los que habría que añadir el ajustaba a los cánones del realismo social; desde
poema «Océano» (1984), aparecido en un pliego esta última obra no volvió a publicar. Es autor,
de edición no venal, y Cartamarines (1993), li asimismo, del libro de relatos Una tarde memo
bro en edición limitada de cien ejemplares. Sus rable (1955).
467 LAFUENTE
LADRÓN DE GUEVARA, Eduardo (Madrid, 1939) de volver a la literatura hasta bastantes años des
Dramaturgo. Alumno de la Real Escuela Supe pués. Sus textos, a pesar de estar marcados por el
rior de Arte Dramático, donde estudió Interpreta desencanto y un realismo no exento de cierta
ción y en la que ha sido profesor, ha triunfado crudeza, investigan en las pasiones, debilidades
como guionista de televisión con importantes se y entusiasmos de personajes femeninos, defini
ries, de entre las cuales destacan F armacia de dos con precisa claridad, aportando una ilusión
guardia, Los ladrones van a la oficina o Cuén que genera un equilibrio literario de gran delica
tame cómo paso, las tres de enorme éxito y en las deza y ternura. Laforet mezcla lo autobiográfico
que queda claro su gusto por un costumbrismo* con la ficción, y da lugar a tramas rápidas, de
en el que prima la caracterización de los perso gran eficacia narrativa, en las que huye de las de
najes cotidianos. Además de la novela Y no vol moras propias de la novela psicológica; para
vió a comprar flores (1980), ha escrito las piezas adentrarse en la psicología de sus personajes, se
teatrales, a menudo influidas por el sentido lú- sirve de apuntes rápidos, perfectamente caracte
dico de la escena: A gencia (1980), Only you, rizados. Además de su novela fundamental, a la
amor mío (1981), Coto de caza (1983), Cosa de que ya nos hemos referido, y de los libros de re
dos (1986), por la que obtuvo el Premio Castilla- latos La llamada (1954) y La niña y otros relatos
La Mancha de Teatro, Volviste, Bisonte (1987) y (1983), destacan La isla y los demonios (1952),
Próxima parada, felicidad (1992). novela en la que de nuevo aborda el tema del
tránsito, esta vez el de la infancia a la adolescen
LAFFITTE Y PÉREZ DEL PULGAR, María Véase cia de otro personaje femenino, La mujer nueva
CAM PO A LAN G E, María. (1955), por la que recibió el Premio Menorca y
el Nacional de Literatura, La insolación (1963),
LAFFÓN, Rafael (Sevilla, 1900-1978) primera parte de la trilogía Tres pasos fuera del
Poeta. Perteneciente al grupo de la revista M e tiempo, que nunca ha concluido, acaso por las
diodía, en cuya fundación participó activa duras críticas recibidas, y en la que el protago
mente, se licenció en Derecho y Filosofía y Le nista es masculino, y Paralelo 35 (1967), tras la
tras en la U niversidad de Sevilla, ciudad en la cual ha enmudecido literariamente. Es autora,
que, junto a Joaquín Caro Romero*, fundó la co además, de una guía turística titulada Gran Ca
lección poética «La Muestra» en 1962, y trabajó naria, publicada en 1961, y del ensayo Mi p ri
como funcionario. Colaborador de num erosas mer viaje a USA (1981).
revistas, su nombre figura en prestigiosas anto
logías poéticas. C oncibe la poesía como una LAFOURCADE, Agustín (Madrid, 1916)
mezcla de revelación y trascendencia, y sus poe Ensayista. Licenciado en Económicas y en Psi
marios, que nacen del posmodernismo y atravie cología por la Universidad de Madrid, ha viajado
san una etapa creacionista, se caracterizan por por numerosos países, en los que ha sido invitado
su m usicalidad, hondura hum ana e im presio de importantes congresos científicos, y colabo
nismo compositivo. Destacan libros como: Crá rado en prestigiosas publicaciones internaciona
ter (1921), Signo + (1927), Identidad (1934), les. De su obra, eminentemente psicológica, al
Romances y madrigales (1944), Poesías (1945), gunos de cuyos títulos publicó originariamente
Adviento de la angustia (1948), Vigilia del ja z en francés e italiano, merecen destacarse los vo
mín (1952), R om ances del santo rey (1952) y lúmenes: La Bonheur de la Vie (París, 1947),
A dos aguas (1961). Es autor, entre otros, de los E la Felicitó? (Florencia, 1955), Le Bonheur de
libros en prosa: Coda (1955), La rama ingrata chacun (Bruselas, 1958), El hombre, cada cual
(1959), La cicatriz y el reino (1964), Las inco (Oporto, 1959), El factor humano en la empresa
herencias de un niño sensible (1970) y Sinusoi (1965), Psicoanálisis de cada cual (1965), Amor
des y puzzle (1971). y Psicología (1967), Más allá en el amor (1971),
Psicología fundamental (1980) y la monumental
LAFORET DÍAZ, Carmen (Barcelona, 1921) trilogía Teoría y práctica de psicología fu n d a
Narradora. Tras abandonar las carreras de Filoso mental (1988).
fía y Letras y Derecho, consiguió, en 1945, uno
de los éxitos literarios más sonados: el Premio LAFUENTE, Federico (Lodosa, Navarra, 1857-?)
Nadal por su novela Nada, obra de iniciación que Narrador. Abogado, ejerció el periodismo y diri
narra, en primera persona, las desilusiones de una gió algunos periódicos toledanos. Entre sus
joven que se enfrenta al desmoronamiento de sus obras en prosa, destacan: «La concepción» de
sueños por culpa de un am biente asfixiante, lo Murillo (1877), El collar de fuego (1881), Mari-
que le sirve de excusa para criticar a la burguesía Micona (1882), Corazones pobres (1884) y
barcelonesa de posguerra. La fam a conseguida Cuentos de la m ontaña (1915). Además de los
con el prem io cambia su vida, y ya no es capaz dramas Deudas de honor (1882), M ártir de lio-
LAFUENTE Y ZAMALLOA 468
ñor (1886) y En el crimen el castigo (1898), fue rraciones La vida y otros sueños (1969). Pero su
autor de los poemarios El despertar de un con verdadera actividad, como decimos, es la poé
denado a muerte (1883) y La vocación (1886). tica, en la que destaca con poemarios como: Bal
cón (1954), Los obstáculos (1955), El corazón
LAFUENTE Y ZAMALLOA, Modesto (Rabanal de cansado (1957), La soledad de siempre (1958),
los Caballeros, Palencia, 1806-Madrid, 1866) Arroyo claro (1958), Agua de Dios (1958), Luna
Ensayista. Abandonó la carrera eclesiástica y se de enero (1960), Campo abierto (1960), Tema
dedicó al periodismo, profesión que ejerció con fundam ental (1961), Golpeando el silencio
artículos mayoritariámente satíricos, y a la polí (1961), Canciones desde la barca (1962), Para
tica, donde destacó como liberal. Redactor único empezar (1963), Los anales (1966), Diario de un
del periódico Fray Gerundio, que se correspon hombre (1970), El cerco (1971), La aventura
día con el seudónimo empleado por él en muchas (1973), Fragmentos en espiral desde el pozo
de sus obras, fue también Académico de la His (1974), la antología Gótico florido (1976), Por
toria y poeta mediocre. Destacan sus obras: Ca- las ramas (1980), galardonado con el Premio
pilladas (1837-1844), una sátira de las intrigas Ámbito Literario, Elegías para un álbum (1982),
políticas del momento, Viajes de fra y Gerundio Con el arco a punto (1984), Más allá de la sole
por Francia, Bélgica, Holanda y orillas del Rhin dad (1984), En la rueda del viento (1985) y Se
(1843), Teatro social del siglo XIX (1846), Viaje gunda trilogía (1986), entre otros. Fue autora,
aerostático de fray Gerundio y Tirabeque (1847), asimismo, de la pieza teatral Después del medio
Revista europea (1848) y, sobre todo, la m onu día, que se estrenó en Madrid en 1962.
mental obra de erudición Historia general de Es
paña, compuesta de treinta volúmenes que se pu LAGUNA, Andrés (Segovia, h. 1499-Guadala-
blicaron entre 1850 y 1859. ¡ara, 1560)
Humanista y traductor. Médico de profesión, co
LAGO, Eduardo nocido como el doctor Laguna, recibió una es
Narrador. Licenciado en la U niversidad A utó merada educación en Segovia, Salamanca y Pa
noma de M adrid, es profesor de Literatura Es rís, ciudades en las que aprendió latín, griego,
pañola en Estados Unidos, crítico literario y pe medicina y filosofía. Enseñó en Alcalá en 1536,
riodista. Posee un estilo claro y directo, sin fue médico de la Corte de Carlos V y de la ciu
barroquismos de ningún tipo, ligero y al mismo dad de Metz hasta 1545, año en que se doctoró
tiempo concreto, conciso, reposado, con el que en Bolonia, para, cinco más tarde, ser elegido
sabe mantener la amenidad de lo que cuenta, con médico personal del papa Julio III. Entre las nu
sencillez y elegancia. Destacan su libro de rela merosas obras que tradujo, destacan el De Phy-
tos Cuentos dispersos (2000) y el libro de viajes signomia (París, 1535), de A ristóteles, y el tra
Cuaderno de Méjico (2000). tado de botánica médica Pedazio Dioscorides
Anazarbeo (Amberes, 1555), de Dioscorides, en
LAGOS, Concha (Córdoba, 1913) tre otras muchas obras de clásicos como Galeno,
Poetisa y narradora. De nombre verdadero Con Teofrasto o Luciano. Autor de gran cultura y só
cepción Gutiérrez Torrero, entre los años 1956 y lidos conocimientos médicos, su obra supone
1964, dirigió la revista, y ediciones de poesía, una recuperación del saber al modo clásico. De
«Agora», y es considerada una de las voces, aun • su producción propia destacan su Método anató
que no principales, de la Generación del 50*. mico (1535) y, como especulación iniciada por el
Miembro de la Real Academia de Córdoba, viajó hispanista francés Marcel Bataillon (1895-1977),
intensamente por Europa, colaboró en prestigio que le considera su autor. Viaje de Turquía*,
sas publicaciones literarias y gran parte de su obra, mezcla de aventuras y de erudición, sobre
poesía figura en antologías tanto españolas como el pueblo otomano que, escrita en forma de diá
extranjeras. Sus versos, de carácter intimista logo — algo típico del Renacim iento— , se pu
— herederos, en gran medida, de los de Juan Ra blicó, por vez primera, en 1905 en el volumen II
món Jiménez* y Bécquer*— , a veces religiosos de la «Nueva Biblioteca de Autores Españoles».
y, siempre, hondamente existenciales, denuncian
la situación social de la España de los años se LAIGLESIA, Alvaro de (San Sebastián, 1922-
senta, pero sobre todo abordan con ternura y li Manchester, Gran Bretaña, 1981)
rismo cuestiones como el amor, la soledad y la Novelista. Conocido colaborador, durante la
tierra, esta dependiendo anímicamente de la nos Guerra Civil, de la publicación satírica La Am e
talgia de la Andalucía de su infancia. En prosa ha tralladora, participó en la D ivisión Azul en
publicado, entre otras, El pantano (1954), A l sur 1942, donde, además de soldado, desempeñó las
del recuerdo (1955), La hija de Jairo (1963), que funciones de corresponsal del diario Informacio
es una leyenda para niños, y el volumen de na nes. Fue director, entre 1944 y 1977, de La Co-
469 LAÍN ENTRALGO
domiz, revista de humor que él mismo fundara en Escorial, im portante plataforma literaria para
1941, considerada como el adalid de la tendencia muchos autores posteriores que conformarían la
jocosa del tremendismo, desde cuya tribuna im conocida como Generación del 36*. Conside
portantes autores como Tono* o Mihura* — con rado uno de los intelectuales más prestigiosos de
quien colaboró en El caso de la mujer asesina- la posguerra, y uno de los que más contribuyó,
dita (1946), obra clave del teatro cómico español pese a su proximidad al régimen franquista, a la
contemporáneo— , entre otros, aprovechaban reconciliación intelectual, sus trabajos ensayísti-
para intentar burlar la censura y criticar, con sua cos demuestran, además de los ecos de la in
vidad, al régimen franquista. Asimismo, escribió fluencia del filósofo Xavier Zubiri*, una cultura
para televisión los guiones de diversas series, y hondura de reflexión amplísimas en la que te
como por ejemplo Vivir para ver o Historias na nían cabida desde los temas de su especialidad
turales. Autor de una gran cantidad de novelas científica, la psiquiatría, hasta otros de tipo his
humorísticas de trama simple, deudoras del astra tórico, literario, filosófico o antropológico, en
cán aunque con no pocos guiños originales, algu muchas ocasiones referidos a la cultura española.
nas de las cuales se han traducido a diversos idio Su estilo literario resulta elegante, ágil, fluido e
mas, destacan: Un náufrago en la sopa (1943), El intenso, y su pensamiento, orientado siempre,
baúl de los cadáveres (1948), La gallina de los como hemos insinuado ya, a unificar la disper
huevos de plomo (1950), Dios le ampare, imbécil sión del análisis intelectual, se caracteriza por la
(1955), ¡Qué bien huelen las señoras! (1957), Te densidad doctrinal, la templanza crítica y la agu
quiero, bestia (1960), Tú también naciste desnu- deza. La dirección de la mayoría de sus estudios
dito (1961), Yo soy Fulana de Tal (1963) y Los hi está trazada por el interés histórico y por la pro
jos de Pu (1979). fundidad teórico-antropológica a la hora de abor
dar problemas médicos o psicosomáticos relacio
LAIGLESIA, Juan Antonio de (Madrid, 7977) nados con el cuerpo humano mismo. Destacan,
Dramaturgo. A bogado de profesión, fundó la en su vasta, variada y profunda obra, títulos
compañía teatral La Carreta, desde la que difun como: Medicina e Historia (1941), Menéndez
dió diversos «pasos», «misterios» y, en general, Pelayo. Historia de sus problemas intelectuales
piezas de tipo religioso en las zonas rurales de (1944), La generación del 98 (1945) — integran
España. Para dicha com pañía compuso más de tes, estos dos últimos, del posterior España como
una treintena de obras, muchas de las cuales se problema (1957)— , La antropología en la obra
editaron bajo los títulos de Retablos de «La Ca de fra y Luis de Granada (1946), Vestigios
rreta» y Nuevos Retablos de «La Carreta». Otras (1948), La historia clínica. Historia y teoría del
obras suyas son La rueda y El Vicario de Dios. relato pato gráfico (1950), Cajal y el problema
Su labor teatral se vio reconocida con la conce del saber (1952), Palabras menores (1952), Re
sión de premios importantes, tales como el Cal flexiones sobre la vida espiritual de España
derón de la Barca de 1954. Es autor, asimismo, (1953), La espera y la esperanza. Historia y teo
de algunas obras narrativas de literatura infantil, ría del esperar humano (1956), La empresa de
de entre las que destacan Cien cuentos nuevos ser hombre (1958), Ocio y trabajo (1960), Teo
(1964) y ¡Chuic! (1984) con la que mereció un ría y realidad del otro (1961), El problema de la
accésit del Premio Lazarillo. Universidad (1967), Una y diversa España
(1968), Historia universal de la medicina (1969-
LAÍN ENTRALGO, Pedro (Urrea de G aén, Te 1975; 7 vols.), A qué llamamos España (1971),
ruel, 1908-Madrid, 2001) Sobre la amistad (1972), las memorias Descargo
Ensayista y dramaturgo. Estudió M edicina y de conciencia (1976), Ciencia, técnica y m edi
Química en las universidades de Zaragoza, Va cina (1986), El cuerpo humano (1989), Cuerpo y
lencia y Madrid, así como Psiquiatría en Viena, y alma (1991), Esperanza en tiempos de crisis
llegó a ocupar las cátedras de Psicología Experi (1994), Alma, cuerpo, persona (1995), Teatro y
mental y de Historia de la Medicina en la de Ma vida (1996), Idea del hombre (1997) y Qué es el
drid, de la que, entre 1952 y 1956, desempeñaría hombre. Evolución y sentido de la vida (1999),
el cargo de rector magnífico. Fue, asimismo, di entre otros. Fue, asimismo, autor teatral, con
rector médico del manicomio de Valencia y de la obras como: Entre nosotros (1966), Cuando se
Editora Nacional, además de miembro de la Real espera (1967), Las voces y las máscaras (1967),
Academia Española, en la que ingresó en 1954 y Judith 44 (1967), Tan solo hombres (1967) y Em
de la que fue director, entre 1982 y 1988, y di pecinado (1985), galardonada con el Premio
rector honorario después, perteneció también a Ciudad de Sevilla de Teatro, y preparó algunas
las de la Historia y Medicina. Redactor de la re ediciones de obras ajenas, como es el caso de su
vista Jerarquía, de ideología falangista, durante versión de El círculo de tiza caucasiano, de Ber-
la Guerra Civil fundó, con Dionisio Ridruejo*, tolt Brecht.
LAINEZ 470
LÁINEZ, Pedro -» Véase LAYNEZ, Pedro. LAMPILLAS, Francisco Xavier (M atará, Barce
lona, 1731 -Génova, Italia, 1810)
LAMANA, Manuel (Madrid, 1922-Buenos Aires, Ensayista. Ingresó en los jesuítas en 1748, aban
1996) donando su auténtico apellido Cerdá, y, tras en
N ovelista y critico literario. M ilitante com u señar Retórica y Filosofía en Barcelona, se vio
nista, hubo de exiliarse en 1948, refugiándose obligado a m archar a Italia, debido a la expul
en Francia, de donde se trasladaría posterior sión de los miembros de la Orden en 1767. En
mente a Buenos Aires, ciudad en la que se dedi Ferrara, enseñó Teología y se enfrentó a los ata
caría a la docencia, en la universidad de dicha ques contra la literatura española de los también
ciudad, y al periodismo, además de fundar allí el jesuitas Gerolamo Tiraboschi, historiador de la
Instituto de Cultura Iberoargentina. Condenado literatura italiana, y del tratadista y escritor Sa-
en 1947, junto al hijo de Claudio Sánchez A l verio Bettinelli, lo que dio origen a su obra fun
bornoz*, Nicolás, a trabajos forzados en las damental: Saggio Storico Apologético della let-
obras del Valle de los Caídos, protagonizó junto teratura Spagnuola contro le pergiudicate
a aquel una rocambolesca fuga con la ayuda de opinioni di alcuni m oderni (Génova, 1778-
Francisco Benet, hermano del escritor Juan Be 1781; 7 vols.) — traducido por Josefa Amar y
net*, y de Bárbara Probst Salomon, tras la cual Borbón* como Ensayo histórico-apologético de
y después de pasar por París y Londres, se mar la literatura española contra las opiniones pre
chó a Argentina. De obra fuertemente com pro ocupadas de algunos escritores m odernos ita
m etida, m ilitante a veces, destacan novelas lianos (Zaragoza, 1782-1786)— , en la que, a
como Otros hombres (1956 y 1989) y Los ino través de diversas disertaciones apologéticas no
centes (1959), así como el ensayo Literatura de exentas de vehemencia, niega la influencia de la
posguerra (1961). literatura italiana en la española y defiende la
autonomía y valores propios de esta. La obra le
LAMARQUE DE NOVOA, José (Sevilla, 1828- valió el perdón del rey y la respuesta de Tirabos
1904) chi, a la que Lampillas contestó en Risposta alie
Poeta. De su obra poética, de corte patriótico y accuse compílate dal Sign. Abate Girolamo Ti
formas clásicas, destacan poemarios como: Poe raboschi... intorno al Sagio Storico Apologético
sías líricas (1895), El fondo de mi cartera (Génova, 1778).
(1898), Desde mi retiro (1900) y Remembranzas
(1903), así como los trabajos recopilatorios: LANDA, Diego de (Cifuentes, Guadalajara, Es
Poesías líricas y leyendas históricas y tradicio paña, 1524-Mérída, Yucatán, M éxico, 1579)
nales en verso (1867), España p o r don A lfon Cronista. Franciscano, ocupó altos cargos epis
so XII. Versos (1875), Recuerdos de las mon copales e inquisitoriales en Nueva España, y es
tañas. Baladas y leyendas (1879), Desde la célebre por sus malos tratos a los indígenas, lo
montaña. Cartas (1883), obra que apareció fir que le valió el ser traído a España, de donde, tras
mada bajo el seudónimo de Ibero Abantíade, y ser absuelto, partió de nuevo a Yucatán como
Sueños de primavera. Leyendas (1891). obispo. No obstante sus actitudes, escribió una
de las más completas relaciones sobre la cultura
LAMILLAR, Juan (Sevilla, 1957) y la vida cotidiana del pueblo maya: Relación de
Poeta. Él mismo se ha declarado seguidor de la ■ las cosas de Yucatán (1565).
poesía de la experiencia*, aunque se trata de un
poeta culturalista y esteticista, de verso regular, LANDERO, Luis (Alburquerque, Badajoz, 1948)
sereno, melancólico y sutil, autor incluso de so Novelista. Nacido en el seno de una fam ilia
netos, que busca sus temas en el realismo* coti cam pesina em igrada a Madrid en los años se
diano. Influido por Guillén* y García Baena*, en senta, se pagó los estudios desem peñando los
sus versos predominan las preocupaciones meta más variados y pintorescos oficios. Profesor
físicas, a veces de modo suntuoso, tratadas, en ayudante en la sección de Filología Francesa de
ocasiones, con cierta tendencia irracional de la Universidad Complutense de Madrid, actual
corte surrealista. Destacan sus poemarios: Muro mente es profesor de Lengua y Literatura Espa
contra la muerte (1982), Interiores (1986), Las ñolas en un instituto de bachillerato, además de
playas (1987), Música oscura (1989), El paisaje enseñar literatura en la Escuela de Arte Dramá
infinito (1992) y Las lecciones del tiempo tico de Madrid. Considerado uno de los grandes
(1998), a los que hay que añadir, con el mismo novelistas actuales, se dio a conocer con la no
título de uno de sus libros mencionados, la anto vela Juegos de la edad tardía (1989), obra in
logía El paisaje infinito (1997) y Las lecciones tensa, de lenguaje rico, im aginación desbor
del tiempo (2003), en el que añadió algunos poe dante y desencantada concepción del mundo,
mas inéditos. que le valió los Premios Nacional de Literatura
471 LARRA
y de la Crítica y que se convirtió en un éxito edi LAPESA MELGAR, Rafael (Valencia, 1908-Ma-
torial sin demasiados precedentes. En 1994 pu drid, 2001)
blicó Caballeros de fortuna, en la que, de nuevo, Filólogo y crítico. D iscípulo de Menéndez Pi
el desencanto ante el paso del tiem po y la for dal* y Américo Castro*. Doctor en Letras, fue
zosa resignación ante la realidad m arcan el catedrático de Gramática Histórica en la Univer
ritmo de una historia de pasiones fatales y aza sidad de Madrid. Colaborador de la Revista de
rosas escrita con tal m aestría técnica y riqueza Filología Española, así como de numerosas pu
lingüística que convierten a Landero en uno de blicaciones especializadas, desde 1951 fue
los grandes de nuestras letras, a la que siguieron m iembro de la Real Academia Española, de la
El mágico aprendiz (1999) y El guitarrista que fue director interino en 1988 y en la que fi
(2002). A todo ello hay que añadir una suerte de guró como director honorario. En su obra, siem
libro de reflexiones literarias y evocaciones na pre erudita, sobre cuestiones estilísticas, lingüís
rrativas, Entre líneas: el cuento o la vida (1996; ticas o de crítica literaria, destacan títulos como
reed., 2001), bellísimo homenaje a la literatura a Historia de la Lengua Española (1942), obra
través de la oralidad en que las historias se vi clave que ha gozado de sucesivas ediciones y en
ven en la cultura campesina, y el libro de viajes la que articula su análisis atendiendo a la re
y memorias Esta es mi tierra (2002), guión del lación entre la evolución idiom ática en las
programa de televisión en el que, con el mismo diferentes épocas y el desarrollo de los consi
título, reflexionaba sobre su lugar de origen, Al- guientes fenómenos fonéticos, léxicos y morfo-
burquerque, en Badajoz. sintácticos. Otras obras suyas, no menos impor
tantes, son: La trayectoria poética de Garcilaso
LANDÍNEZ, Luis (Fuentes de San Esteban, Sala (1948), Los decires narrativos del marqués de
manca, 1911) Santillana (1951), La obra literaria del marqués
Poeta. Licenciado en Derecho por la U niversi de Santillana (1957), De la Edad Media a nues
dad de Salam anca, ha editado num erosos poe tros días (1967), Poetas y prosistas de ayer y de
marios, de entre los que destacan: Tres poem as hoy (1977) y Garcilaso. Estudios completos
de la mar (1948), Aquella hora y otros versos de (1985), por citar solo algunas de las más impor
amor (1950) y Sobre esta tierra nuestra (1952). tantes. En 1986, compartió el Premio Príncipe
Ha escrito, asimismo, textos en prosa, de los que de Asturias con el novelista Mario Vargas Llosa
debe recordarse la novela Los hijos de Máximo y en 1998 se publicó por vez prim era su tesis
Judas (1950). doctoral de 1931: El dialecto asturiano occiden
tal en la Edad Media. Poco antes de su m uer
LANDO, Ferrant Manuel de (Sevilla, 1350?- te aparecieron reunidos, en dos volúmenes, sus
1417?) Estudios de morfosintaxis histórica del espa
Poeta. Muy probablemente, converso de ascen ñol (2000).
dencia francesa, fue paje de Juan I, discípulo de
Francisco Imperial* y uno de los difusores de la LARA, Antonio de -» Véase TONO.
alegoría y de los usos métricos empleados por
Dante, lo que le llevó a enfrentarse a Álvarez de LARA, José Manuel de (Motril, Granada, 1929)
Villasandino*, defensor del estilo llano. Cuenta Poeta. De su vasta obra, destacan poemarios
con un total de treinta y un poemas de carácter como: Surco nuevo (1957), Frontera del re
doctrinal, los mejores dedicados a la Virgen, en cuerdo (1962), Lo perdido en el tiempo (1964),
el Cancionero de Baena (véase CANCIONERO), Umbral de la esperanza (1968), Plaza de las úl
algunos de los cuales incluyó Menéndez Pelayo* timas citas (1970), Vestigios (1978), por el que le
en el volumen IV de su Antología de poetas líri fue concedido el Premio Ciudad de Huelva, El
cos castellanos. Fue, asimismo, recogido por el cielo que he perdido (1981) y Plaza Nueva
marqués de Santillana* en su Prohemio. (1987), entre otros.
LARRA Y SÁNCHEZ DE CASTRO, Mariano José Romanticismo* en su obra lo son como conse
de (M adrid, 1809-1837) cuencia del espíritu trágico, de un pesimismo ro
Narrador, periodista, dramaturgo y poeta. Hijo mántico que conecta directamente con el de los
de un médico de José Bonaparte, partió al exilio, clásicos del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO),
en 1813, a Francia, donde comenzó a estudiar con Cadalso*, y que abre las puertas a la ulterior
hasta que, en 1817, debido a la amnistía de Fer mentalidad noventayochista. El estilo de Larra,
nando VII, regresó a España y continuó estu sobrecogedor, escéptico, hiriente a veces en el
diando en los Escolapios de Madrid, primero, y, empleo descarnado de la ironía, está al servicio
más tarde, en el Imperial de los jesuitas. Empezó de una concepción del mundo filtrada a través de
estudios de Medicina, los abandonó y, en 1825, su propia y triste experiencia. Aunque escribió
inició la carrera de Leyes en Valladolid, conti poesías, todas ellas de corte neoclásico y sin de
nuándola en Valencia y dejándola para regresar a masiado interés, como «Oda a la Exposición de
Madrid a ocupar una plaza que su padre le había la Industria española de 1827» (1827) u «Oda a
conseguido en las oficinas del Estado. Es en ese los terremotos de Valencia y Murcia» (1829), en
momento cuando comienza a aparecer por las tre otras, la adaptación teatral de Les adieux au
tertulias literarias, entre ellas la de El Pamasillo, comptoir, del comediógrafo lúdico francés del si
a escribir sus primeros versos y a dedicarse a la glo xix Eugéne Scribe, a la que tituló No más
política. En 1828, en febrero concretamente, co m ostrador (1831), los dramas Ricardo Dillón o
mienza a publicar, con el seudónimo de El el católico de Irlanda (1832) y el de corte ro
duende, sus primeros artículos en el periódico mántico M acías (1834), en el que confluyen la
costumbrista Duende Satírico del Día, el cual se temática nacional legendaria — los amores adúl
ría suspendido por orden gubernamental después teros frustrados del trovador gallego Macías*—
del quinto número. Poco después, en 1829, se y la interposición de la experiencia personal,
casa con Josefina Wetoret, con la que tuvo tres dando lugar a una pieza de inestimable fuerza, o
hijos, pese a lo cual, sobre todo por las diferen la novela El doncel de don Enrique el Doliente
cias temperamentales y culturales entre ambos, (1834), en la que utilizó el mismo tema em
el matrimonio fracasó. Es en 1832 cuando co pleado ya en Macías, aunque escribió todo esto,
menzó a tener relaciones con Dolores Armijo, decimos, lo que más prestigio le ha dado fueron
quien, a la postre, con su indiferencia, determi sus artículos periodísticos, a los que dotó de una
naría el final trágico — el tiro en la sien con que altura literaria sin igual y que recogió, en su
se suicidó— de la vida del escritor. En el mismo mayoría, en Colección de artículos dramáticos,
año, bajo el seudónimo de Juan Pérez de Mun- literarios, políticos y de costum bres (1835-
guía, nace su revista personal El pobrecito ha 1837). Destacan, entre ellos, algunos célebres
blador, de la que, hasta ser también prohibida por como «¿Quién es el público y dónde se le
la censura, saldrían a la calle catorce números y encuentra?», «El casarse pronto y m al», «El
que es, hoy, uno de los mejores testimonios pe castellano viejo», «Vuelva usted m añana»,
riodísticos de la vida cotidiana española del pri «Muerte del Pobrecito Hablador» o los últimos,
m er tercio del siglo XIX. Al año siguiente, en próximo ya el día de su m uerte, «El día de di
1833, comenzó sus colaboraciones literarias, con funtos» y «La nochebuena de 1836», cargados
el conocido seudónimo de Fígaro, en Revista Es de una am argura desgarrada. N otable crítico
pañola, El Observador y El Español, todas ellas teatral, aún se recuerdan sus crónicas de los es
de carácter costumbrista o de crítica política o li trenos de La conjuración de Venecia, de M artí
teraria. Larra, además, fue diputado por Ávila, nez de la Rosa*, El trovador, de G arcía G utié
aunque no llegó a desempeñar el cargo debido al rrez*, o de Los am antes de Teruel, de
pronunciamiento de los sargentos de La Granja. H artzenbusch*. En 1997 se editó el libro F í
Estamos ante un romántico puro, en el sentido de garo. Colección de artículos dramáticos, litera
que no solo concibe la obra literaria desde tal rios, políticos y de costumbres, volum en en el
perspectiva formal — la vertiente trágica— , sino que se proponía una antología de gran parte de
su vida misma, influido por la fiebre wertheriana sus textos de la más variada temática.
que, en aquellos días, y como consecuencia de la
obra de Goethe, había invadido Europa. Heredero LARRA Y WETORET, Luis Mariano de (M adrid,
de los ideales de la Revolución Francesa, aunque 1830-1901)
sin ser, propiam ente, un afrancesado — acu Dramaturgo. Hijo de M ariano José de Larra*,
sación a la que su memoria ha tenido que enfren colaboró, como su padre, en im portantes publi
tarse— , sus pretensiones literarias van más allá caciones del momento, tales como La Época o
de una simple renovación, al intentar romper con La Ilustración Española, y fue, además, redactor
la tradición y el orden social establecido. Cual de la Gaceta de Madrid, funcionario de la Admi
quiera de los temas m ínimamente próxim os al nistración, en la que ocupó diversos cargos, y di
473 LARREA
rector artístico del Teatro Español. Fue en prensa Arqueólogos, y trabajó en el Archivo Histórico
donde publicó tanto artículos como cuentos, poe Nacional de Madrid. En 1926 se marcha a París,
mas y algunas novelas por entregas. No obstante, donde, con César Vallejo — de quien sería gran
su importancia se debe a las obras que escribió amigo, así como de Gerardo Diego*— , edita la
para la escena, con las cuales logró éxitos inusita revista Favorables París Poema; después, a
dos y una gran fortuna que gastó en poco tiempo. Perú, para, en 1936, de nuevo en París, apoyar al
De su teatro, siempre moralizante, aunque hábil a gobierno de la República de España. Al finalizar
la hora de mezclar los sentimientos con la comici la Guerra Civil se exilia en México, donde, con
dad, destacan, además de adaptaciones de obras Josep Camer* y José Bergamín*, dirige la «Junta
extranjeras y de algunos libretos de zarzuela, de Cultura Española» y la revista España Pere
como el de El barberillo de Lavapiés (1874), La grina, plataforma desde la que se publicaron
vuelta al mundo (1875), ambas con música de gran parte de los textos de los escritores españo
Barbieri, y La africanita (1888), dramas históri les en el exilio. Más tarde, con León Felipe*, crea
cos como Batalla de reinos, En palacio y en la ca ría la revista Cuadernos Americanos, hasta que,
lle (1853), o Lanuza (1915); las comedias costum en 1956, es contratado como profesor en la Uni
bristas Quien piensa mal, mal acierta (1851), Flor versidad de Córdoba, en Argentina.
del valle, La oración de la tarde (1858), la más cé Si bien sus inicios literarios estuvieron marcados
lebre y con la cual hubo de enfrentarse a acusacio por el creacionismo* de Vicente Huidobro y por
nes de plagio respecto a El cura de aldea, de Pé el influjo de las vanguardias francesas, sobre
rez Escrich*, Flores y perlas (1860), En brazos de todo el ultraísmo* — lo que le llevó a publicar,
la muerte (1866), Bienaventurados los que lloran en 1919, poemas en las revistas Grecia y Cer
(1866) y Oros, copas, espadas y bastos (1866). De vantes— , su adhesión al surrealismo*, iniciada
sus novelas, deben mencionarse: La gota de tinta tras la influencia gongorina que le llevó a parti
(1858), La última sonrisa (1891), y Tres noches cipar, en 1927, en la celebración del homenaje al
de amor y celos, entre otras. poeta andaluz, fue determinante en sus escritos.
Como fue determinante, en su cuasi-anonimato
LARRAMENDI, Manuel de (Andoain, G uipúz para los lectores españoles, el hecho de que deci
coa, 1690-Loyola, Guipúzcoa, h. 1766) diera escribir en francés como método para, des
Gramático y lexicógrafo. Miembro de la Compa vinculándose de la lengua materna, ejercitar la
ñía de Jesús, fue catedrático de Teología en Sala libertad lingüística. No obstante estos ejercicios
m anca y enseñó Retórica, Filosofía y lenguas formales, o en connivencia con ellos, su inten
clásicas en Palencia y Valladolid. Fue profesor ción poética fue la de indagar en una realidad,
de la viuda del rey Carlos II el Hechizado, y de entendida cosmológicamente, conformada por
dicó la mayoría de sus estudios a la lengua vasca, vivencias espirituales, a menudo rayanas con una
de la que llegó a decir que era la única lengua cierta conciencia visionaria, y físicas — no debe
que ha sido siempre perfecta, así como que el es obviarse el hondo erotismo de muchos de sus
pañol descendía de ella. A pesar de semejantes versos— , tras las cuales se oculta la verdadera
afirmaciones, fue un hombre de gran cultura de identidad del hombre. Estructuras laberínticas y
cuya obra de carácter filológico destacan títulos hermetismo estarán al servicio de tal indagación,
como: De la antigüedad y universalidad del vas así como del deseo del poeta de dar con un len
cuence en España (1728), la gramática vasca El guaje que conduzca directamente a la pasión, a
imposible vencido: arte de la lengua vascongada la tensión emocional y al conflicto interior. Sería
(Salamanca, 1729), Discurso histórico sobre la Gerardo Diego quien lo diese a conocer en su cé
antigua y hermosa Cantabria (1736), Dicciona lebre Antología de poetas contemporáneos (1932
rio trilingüe, castellano, vascuence, latino (San y 1934), así como auspiciando la publicación en
Sebastián, 1745) y Corografía o descripción ge México del libro — con prosas y versos— de La
neral de la muy noble y muy leal provincia de rrea Oscuro dominio (1935), ya en fechas en las
Guipúzcoa, que, aunque escrita en 1756, no se que había dejado de escribir poesía. En 1969,
publicaría hasta 1882. Influyó notablemente en aparecen en Barcelona, bajo el título de Versión
otros estudiosos del euskera, como Agustín Car- celeste, libro que había sido publicado en 1969
daberaz (1703-1770) o Sebastián M endiburu en Turín, sus versos escritos entre 1926 y 1932 y
(1708-1782). de cuyos ciento seis poemas únicamente una
veintena estaban en español.
LARREA, Juan (Bilbao, 1895-Córdoba, A rg en Como prosista, sus profundos ensayos sobre arte
tina, 1980) o filosofía de la cultura aparecen casi como tex
Poeta y ensayista. Licenciado en Filosofía y Le tos proféticos; así, merecen recordarse: Rendi
tras por la Universidad de Deusto, fue bibliote ción de espíritu (1943), El surrealismo entre
cario del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Viejo y Nuevo Mundo (1944), The visión ofG uer-
LARRUBIERA Y CRESPO 474
nica (1947), escrito originariamente en inglés y LASSO DE LA VEGA, Ángel (San Fernando, Cá
en el que analiza el lienzo de Picasso, La religión diz, 1831-Madrid, 1899)
del lenguaje español (1951), Razón de ser Dramaturgo y poeta. Fue archivero de profesión
(1956), La espada de la paloma (1956), César y colaboró en las revistas de la época, tales como
Vallejo o Hispanoamérica en la cruz de la razón La Ilustración Española y Am ericana y La E s
(1958), Teleología de la cultura (1965), Del su paña Moderna, entre otras. Traductor de obras
rrealismo al Machu Picchu (1967), César Va clásicas, destacan, de su producción propia, la
llejo frente aA ndré Bretón (1969) y Cara y cruz comedia Una deuda de honor (1863), la zarzuela
de la República (1980), entre otros. La juglaresa (1867), el drama Un viaje a la eter
nidad (1879), los poemas épicos El llanto de Ra
LARRUBIERA Y CRESPO, Alejandro (M adrid, quel. Canto bíblico (1849) y La batalla de Pavía
1869-1937) (1861) o la oda A la ciencia (1880).
Narrador y dramaturgo. Dedicado desde joven al
periodismo como medio para ganarse la vida, co LASSO DE LA VEGA, Gabriel Lobo (M adrid,
laboró en publicaciones como La Ilustración Es 1558-h. 1616)
pañola y Am ericana y M adrid Cómico, entre Dramaturgo y poeta. Miembro de las cortes de
otras. Se le conoció, también, por el seudónimo Felipe II y Felipe III, escribió poemas épicos y
de Juan Sainete. Tendente al casticismo, sus romances que le dieron fama y prestigio en su
obras, no exentas de cierta comicidad, se centran época. Los temas históricos conviven en sus
en los problemas cotidianos de la clase media. versos con la sátira, así como la m étrica latina
Destacan las novelas: El crimen de un avaro lo hace con la castellana. Destacan, además de
(1888), Pintapoco (1896), Mimosa (1896), La las tragedias La destrucción de Constantinopla
Virgencita (1899), Márgara (1906), El hombre y La honra de D ido restaurada, ambas inclui
que vivió dos veces (1911), El pecado de Eva das en Prim era parte del Romancero y trage
(1915) y Vida fantástica (1917). Autor de cuen dias (Alcalá de Henares, 1587), los poemas re
tos, merece recordarse el volumen Historias ma cogidos, sin su perm iso, en Flor de romances
drileñas (1897), hay que mencionar sus sainetes (1589), los poem as épicos Prim era parte de
Uno y repique (1890) y Los chicos (1897), así Cortés Valeroso y Mejicana (Madrid, 1588), de
como la zarzuela Los charros (1902). la que publicaría otra versión en 1594, Elogio
en loor de tres fa m o so s varones (Zaragoza,
LAS, Juan -> Véase CANSINOS ASSENS, Rafael. 1601) y la reunión de romances M anojuelo de
romances (Zaragoza, 1601), cuya segunda
LAS CASAS, Bartolomé de -> Véase C A S A S, parte, perdida, pasó al Romancero general de
Bartolomé de las. 1604. Inédito perm anece el m anuscrito de una
obra informativa sobre filósofos, historiadores,
LASALA, Magdalena (Zaragoza, 1958) poetas y gentes de la cultura de su tiempo: Va
Narradora, poetisa y dramaturga. Directora tea rones y hombres doctos.
tral, en gran parte de sus obras se ha ocupado de
cuestiones relacionadas con la Edad Media. Ha LASSO DE LA VEGA, Rafael (Sevilla, 1890-
escrito poemarios como Frágil sangrante fra m 1959)
buesa, Algunos poem as y Seré leve y parecerá Poeta. Marqués de Villanova, aunque comenzó
que no te amo (1993), en el cual, actualizándolos a escribir en la estela m odernista, term inó por
y en la línea de esa nueva sentimentalidad que ser uno de los paladines del ultraísm o* y del
sirve de contrapunto al erotismo en boga de los creacionismo*. Incansable viajero por Europa,
años noventa, recrea los rasgos del amor cortés por donde sus peripecias sentimentales y litera
provenzal de finales del siglo xii. Es autora, ade rias constituirían materia de un relato, volvió a
más del libro de cuentos Fábulas de ahora España en los años cincuenta. De su obra poé
(2000), en el que recupera la oralidad de la tradi tica cabe decir que no se trata solo, como se ha
ción del cuento popular, de otro libro de relatos, querido hacer ver, de un seguidor del M oder
Moras y cristianas (1998), escrito con Ángeles nismo* de sabor machadiano, o de un ultraísta
de Irisarri*, en el que abordan la realidad feme tardío, sino que estamos ante un poeta con voz
nina en los siglos x y XI, así como de las novelas propia, aunque sin duda deudor de una estética
La estirpe de la m ariposa (1999), en este caso que le fue cercana. A propósito de la datación de
firmada por ella sola y en la que se ocupa del ca sus versos, el asunto se complica, pues él mismo
lifato cordobés con la dinastía Omeya, y Alman- ficcionalizó, por así decirlo, la fecha de sus es
zor. El gran guerrero de Al-Ándalus (2002), en el critos. Destacan sus poemarios Rimas de silen
que recrea los últimos días de vida del caudillo cio y soledad (1910), Las coronas de M irto
andalusí Abu Amir Muhammad. (1914), Prestigios (1916), Presencias (1918) y
475 LAZARILLO DE TORMES
El corazón iluminado y otros poemas (1919), to LAVERDE RUIZ, Gumersindo (Santander, 1840-
dos ellos pertenecientes a sus inicios m odernis M adrid, 1890)
tas, libros a los que hay que añadir G alería de Poeta. Se dedicó a la docencia y ocupó cargos
espejos (1920), originariamente escrito en fran administrativos. Pensador de ideas tradicionales,
cés, y Oaristes (1940), ejemplos ambos de su marcado catolicismo y antikrausista, participó en
paso a las vanguardias (véase VANGUARDISMO). la polémica contra los krausistas con el seudó
En 1999 Juan M anuel Bonet* editó sus poesías nimo de L. Ruiz. Como poeta, es misterioso y re
com pletas, a las que se añadieron ciertos poe curre a numerosas imágenes de difícil interpreta
mas inéditos, en el volum en titulado Rafael ción, muy relacionadas con las atmósferas de la
Lasso de la Vega. poesía celta y escandinava. Destacan los tratados
de Ensayos críticos sobre Filosofía, Literatura e
LATASSA, Félix de (Zaragoza, 1733-1805) Instrucción Pública españolas (1868) — libro en
Biógrafo y erudito. Autor de una Biblioteca an el que se incluyen «El tradicionalismo en España
tigua (1796), su obra fundamental es una histo en el siglo x viii» y «Los estudios bíblicos»— y
ria, o catálogo de los escritores aragoneses más los poemas «La luna y el lirio», de tipo amoroso
notables desde el nacimiento de Cristo hasta el y que recuerda los cantos del bardo escocés del
año 1800, titu lad a B iblioteca nueva de escri siglo m Ossian, y «Paz y misterio». Su obra com
tores aragoneses (1798-1802) que, con casi pleta en verso se editó en 1952.
tres mil entradas, sería refundida y am pliada
con la publicación postum a en Zaragoza, entre LAVIANO, Manuel Fermín de (finales sig lo xviii)
1884 y 1886, del D iccionario bibliográfico- Dramaturgo. Autor de comedias, la mayoría de
biográfico. carácter heroico, gozó del favor del público.
Destacan: La afrenta del Cid vengada (1784), La
LATORRE, José María (Zaragoza, 1945) conquista de Mequinenza por los Pardos de Ara
Novelista. A utor transgresivo cuyos tem as, el gón (1787), la tragedia El Sigerico (1790) y
sexo y la violencia especialm ente, son aborda Triunfos al valor y honor en la corte de Rodrigo
dos con la crudeza de un lenguaje áspero y ob (1797). Fue traductor, asimismo, de algunas de
sesivo, capaz sin embargo de lograr altas cotas las obras fundamentales del autor italiano del si
de entretenim iento, de generar intrigas im peca glo xviii Cario Goldoni.
bles y de ofrecer profundas reflexiones socio
lógicas, así como de proponer que la cultura y LAYNEZ, Pedro (Madrid, h. 1538/1542?-1584)
el conocim iento son las únicas vías de salva Poeta. Fue ayudante de cámara del hijo de Felipe
ción en el mundo contemporáneo. No obstante II, el príncipe don Carlos, hasta 1568. Poética
lo dicho, conviene recordar que se trata de un mente, se le conoció como Damón, y su obra,
autor que ha frecuentado tam bién géneros más célebre por los elogios que provocó que por
como el cine o el terror, influido en este último sí misma, mereció la admiración y el apoyo de
caso por la novela gótica y por autores como Cervantes*, Figueroa*, Ramírez Pagán* o Lope
Dickens o Henry James, así como la novela ju de Vega*, todos ellos buenos amigos suyos. Muy
venil, registro en el que con la novela La m i influido por la métrica y modos poéticos de Gar
rada de la noche (2002) obtuvo el Premio Gran cilaso de la Vega*, su poesía, obviamente de
Angular, y donde destaca con otra obra muy corte petrarquista, es simple y de carácter corte
apreciada por ese público: La incógnita del sano. Escribió villancicos, sonetos, églogas y
volcán (2000). Entre sus obras más conocidas, elegías, y, aunque algunos de sus versos apare
destacan las novelas: School Bus (1981), por la cieron en obras ajenas — por ejemplo en el Jar
que se le concedió el Premio D egeneración de dín espiritual (1585), de Pedro de Padilla*— , su
los Ochenta, H uida de la ciudad araña (1981), obra no se publicó hasta bien entrado el siglo xx,
M iércoles de ceniza (1985), Sangre es el nom momento en que vieron la luz dos ediciones de
bre del am or (1986), Osario (1987), La noche sus poesías, sobre todo la de Entrambasaguas*
transfigurada (1990), Fiesta perpetua (1992), de 1952.
Visita de tinieblas (1999), de carácter juvenil
pero terrorífica, repugnante, atroz y corrosiva LAZARILLO DE TORMES
hasta casi salirse de dicho tipo de novelas, y El Relato anónimo en prosa aparecido, en Burgos,
año de la celebración de la carne (1999), así Amberes y Alcalá en 1554, con el título de La
como los ensayos Luces y sombras del cine ne vida del lazarillo de Tormes y de sus fortunas y
gro (1981) y El cine fantástico (1987). Hay que adversidades, aunque es probable que existiera
destacar, asim ism o, una colección de cuentos una edición anterior de 1552 o 1553 de la que no
de terror titulada R elatos desde la m uerte se conserva ningún ejemplar. La cuestión de las
(1999). ediciones y de la fecha de escritura ha sido am
LAZARILLO DE TORMES 476
pliamente debatida, ya que se habla de diversas rece tener que ver con el deshonroso matrimonio
refundiciones de dichas ediciones, aunque la que del protagonista, al cual se alude en el último ca
ha llegado hasta nosotros es la que parte del texto pítulo y que era uno de los cotilleos que corrían
publicado en Amberes. Por lo que respecta a la por Toledo. M ovido por el afán de conseguir
fecha de composición, los únicos datos útiles, fama y para explicar la forma en que han de ga
aunque equívocos, son los que proporciona el li narse la vida aquellos que no se han visto favore
bro, referentes a hechos históricos como unas cidos por la Fortuna, Lázaro toma la pluma sin
Cortes en Toledo, de las que se celebraron dos, evitar el sarcasmo y decide, pues, no solo ocu
en 1525 y en 1538, o una expedición a los Gel- parse del «caso», sino contar su vida. Así, sabe
ves, de la que igualmente se realizaron dos, una mos que, hijo de un molinero del pueblo y de una
en 1510 y otra en 1520. Parece, en cualquier m ujer de vida disoluta, es entregado por esta a
caso, y según se deduce de ciertos indicios litera un ciego avaro que le enseñará todas las trampas
rios, que no pasó mucho tiempo entre la escritura imaginables para sobrevivir. Medio muerto de
y la publicación. Respecto a la autoría, el Lazari hambre, Lázaro engaña a su amo, lo abandona y
llo ha suscitado todo tipo de conjeturas; de un entra a trabajar para un clérigo, que resultará más
lado, fray José de Sigüenza*, en 1605, se lo atri avaro y cruel que aquel. Se nos cuentan los vi
buyó a fray Juan de Ortega, que, en su opinión, cios del clérigo con tal saña que quizá fuera este
lo habría escrito en su etapa de estudiante en Sa el motivo de que la obra fuese tildada de eras-
lamanca; poco después, en 1607, Valerio Andrés mista. Tras salir de la casa del clérigo, Lázaro
Taxandro afirmó que se trataba de una obra de entra al servicio de un hidalgo que, lejos de res
Diego Hurtado de Mendoza*, atribuciones am ponder a las apariencias, es pobre y hambriento,
bas que Deyermond considera viables, aunque él aunque es el único que, hasta el momento, le ha
añade la posibilidad de que su autor fuese Sebas tratado bien. Abandonado por su señor, que ha
tián de Horozco*. Otros investigadores han huido de las deudas, Lázaro comienza a servir a
apuntado nombres como los de Alfonso de Val un fraile de la M erced, después a un clérigo
dés*, Cristóbal de Villalón* o Lope de Rueda*, vendedor de bulas, a un pintor de panderos, a
todo ello sin que se haya conseguido clarificar el un capellán, como aguador, y a un alguacil,
asunto de una vez por todas. Considerada, en hasta que, finalmente, decidido a convertirse en
cualquier caso, la primera novela picaresca* y, «hombre de bien», se hace pregonero y se casa
acaso, el mejor y más claro exponente del gé con la criada y amante del arcipreste de san Sal
nero, la obra fue incluida en el índice de 1559 vador, hom bre que le protege y a quien él de
por anticlerical y erasmista, aunque continuó cir fiende de todos los ataques. Lázaro se muestra,
culando por España con tanto éxito que el propio al final del libro, afortunado, satisfecho y espe
Felipe II ordenó la publicación de una versión ranzado.
expurgada, Lazarillo castigado, que apareció por Se trata de una obra fundamental por varias ra
vez primera en 1573. Reimpreso el libro en Am zones, aunque quizá la más destacada de todas
beres en 1555 y en 1595, se editó en M ilán en ellas sea el que por primera vez en la literatura
1578 y en Bérgamo en 1597, y, a partir de 1599, española, al margen de los cuentos, aparece la
como consecuencia del éxito del Guzmán de Al- realidad contemporánea, justo en un momento li
farache, de Mateo Alemán*, se reeditó en nueve terario en que los escritores parecen más intere
ocasiones entre ese año y 1603. El posible eras- sados por la idealización del mundo, ya sea en
mismo del libro, negado por Marcel Bataillon, obras de carácter bizantino, pastoril o morisco,
ha sido muy discutido, dando pie a diversas hi en las que se muestran partidarios de explorar en
pótesis que van desde las de aquellos que lo con las extravagancias de la fantasía. En el Lazarillo,
sideran como un texto erasm ista hasta los que sin embargo, a través de un lenguaje llano, ajeno
ven en su autor a un católico que quiso denun a la retórica de esos otros textos, la crudeza mo
ciar a los malos clérigos o, incluso, a un con ral y física transcurre en una geografía constata-
verso, idea esta última defendida por Américo ble, en lugares como Salamanca o Toledo, de
Castro* y basada en la crudeza de una burla en la existencia real. Estas son las razones de que se
que abundan las citas evangélicas mal intencio trate de un libro esencial, nuevo, hasta el ex
nadas y en el hecho de que el protagonista se vea tremo de que un teórico de la literatura como
tutelado en varias ocasiones por clérigos de cos Bajtin haya llegado a afirmar que estamos ante
tumbres censurables. la primera novela moderna, o ante su más claro
Concebido como una autobiografía directa en esbozo. En ella se produce una caracterización
forma de carta, breve y escrita en siete tratados lacónica, y sin embargo profunda, de los perso
de muy diversa longitud, Lázaro, ya adulto, le es najes, ejercicio en el que se anuncia ya el hacer
cribe a «vuestra merced» para responder a su so literario de Cervantes*. Más allá de una simple
licitud de que le cuente su «caso», caso que pa concatenación de anécdotas, el Lazarillo es una
477 LÁZARO CARRETER
conjunción de elementos folclóricos con los que muele (1931), Romances de Cuba y otros p o e
se enhebra una tram a organizada, de gran suti mas (1937), Antología poética (1940), Sangre de
leza en la descripción de su protagonista desde la España (1941), Epistolario y otros poemas
infancia hasta la madurez y de acuerdo a un prin (1952), Español de dos riberas (1955), Lonxe
cipio de causalidad, si bien la división en trata (1955), escrito en gallego, y Homenaje a Aurelio
dos pertenecería, en opinión de Francisco Rico*, Arteta (1973). Además del ensayo Jacinto Bena-
al igual que el título, al editor de la edición prin vente (1925), del libro Retratos fam iliares
ceps, quizá Juan de Junta, y no al anónimo autor. (1945), en el que habla de su familia y que con
Dicha división es desigual, pues existe una des tiene estudios sobre diversos autores, y de los
proporción entre los tres primeros y los siguien trabajos críticos Semblanzas y ensayos (1963),
tes que, aunque podría explicarse de acuerdo al Biografía de Rosalía de Castro (1966) y Vida y
m ayor o menor interés del narrador por ciertos obra de Jacinto Benavente (1965), fue autor de
sucesos, es plausible atribuir a una división edi la novela La noche de san Juan (1930) y de las
torial artificiosa. A unque la sátira social en la piezas teatrales Proa al sol (1931), La hoguera
obra se dirige, principalmente, a cuestiones reli del diablo (1932), ambos poemas dramáticos, La
giosas, son muchos los asuntos abordados desde hija del tabernero (1932), comedia popular en
tal perspectiva, tanto sociales como filosóficos. verso, El circo de la verbena (1933), Santa M a
No obstante, parece, en opinión de algunos críti rina (1934), La casada sin marido (1936), Im a
cos, que el Lazarillo pretende parodiar los trata gineros (1936) y la trilogía, aparecida en 1972,
dos que circulaban entonces sobre la formación formada por Alejandra, Ludovina y Elvira. Asi
autodidacta. Frente a otras historias de carácter mismo, es memorable su traducción de Las flo
picaresco, principalm ente el ya citado Guzmán res del mal, de Baudelaire.
de Alfarache, el Lazarillo resulta más concisa y
carece de didactism o, además de ser anterior y LÁZARO, Maribel (Pueblonuevo, Córdoba, 1949)
de fijar en sus páginas los que serán rasgos esen Autora teatral. Destacan sus obras Humo de be
ciales de dicho subgénero novelesco. leño (1982), Premio Nacional Calderón de la
Traducido inmediatamente al francés (1560), al Barca en 1985, «Mari y Julio»: dos dinosaurios
inglés (1576), al holandés (1579), al alemán pacíficos (1983), El mensaje de los dinosaurios f e
(1617) y al italiano (1622), durante dos siglos el lices (1983), La fo sa (1986) y Cinco historias
protagonista del Lazarillo alcanzó cotas de uni mágicas (1986).
versalidad semejantes a las conseguidas por don
Quijote o la Celestina. Además de en Europa, en LÁZARO CARRETER, Fernando (Zaragoza, 1923)
España dio lugar a continuaciones e imitaciones Filólogo y crítico. Catedrático, entre 1949 y
como la Segunda parte de Lazarillo (Amberes, 1970, de Gramática General y Crítica Literaria
1555), pobre y sin los aciertos del original, otra en la Universidad de Salamanca, de cuya Facul
segunda parte, a cargo de Juan de Luna*, publi tad de Letras fue decano entre 1962 y 1968,
cada en París en 1620 y en la que se acentúan las ocupó la cátedra de Lengua Española en la Uni
críticas al clero y a la Inquisición a través de un versidad Autónoma de Madrid desde 1970 hasta
realismo de gran crudeza, a veces gratuito, y una su jubilación. Profesor visitante en universidades
continuación, Lazarillo de Manzanares, de Juan de medio mundo y miembro de importantes ins
Cortés de Tolosa*, que en el título aprovecha el tituciones culturales, es autor de numerosos estu
éxito del original, aunque el modelo directo em dios de carácter gramatical y literario, así como
pleado por su autor es el Buscón de Quevedo*. de alguna pieza teatral, y ha colaborado en algu
nas publicaciones, caso de los diarios Informa
LÁZARO, Ángel (Orense, 1900-Madrid, 1985) ciones, ABC y, en la actualidad, en El País, en
Poeta, dramaturgo y narrador. Periodista durante los cuales se ha ido sucediendo una sección lla
muchos años, siendo un adolescente marchó a La mada «El dardo en la palabra» en la que, seguido
Habana, ciudad en la que trabajó para el diario por infinidad de lectores, reflexiona sobre pecu
El Comercio, en el que publica sus primeros ver liaridades de la lengua en el lenguaje cotidiano,
sos. En 1923 regresa a España y colabora en di siempre con un fino sentido del humor que a ve
versas publicaciones, hasta que, en 1937, parte ces desemboca en descarnada ironía. En 1972
de nuevo hacia Cuba, esta vez víctima del exilio. fue elegido miembro de la Real Academia Espa
Su obra, toda ella tendente al intimismo, atenta ñola, institución que pasa a dirigir en 1991,
al entorno de su G alicia natal y no exenta de siendo reelegido en 1994. Sería en 1998 cuando
compromiso político, se divide en tres frentes ge lo sustituiría en el cargo el hasta entonces secre
néricos, siendo el poético el más importante. De tario de la A cademia Víctor García de la Con
ben recordarse poemarios como El remanso gris cha*. Entre sus obras fundamentales, algunas de
(1920), Confesión (1927), El molino que no las cuales han contribuido decisivamente al estu
LEAL 478
dio del Lazarillo de Tormes*, destacan: Las sean canciones tradicionales, juegos infanti
ideas lingüísticas en España durante el siglo les, etc.— para los de tipo sagrado. La métrica
XVIII (1949), D iccionario de términos filo ló g i empleada tiende al verso corto y suele utilizar
cos (1953), Significado cultural de Feijoo numerosas alegorías y personificaciones con las
(1957), M oratín en su teatro (1961), Lope de que construye sus juegos de palabras, metáforas
Vega. Introducción a su vida y obra (1966), Tea y elaborados juegos de palabras. Fue muy ala
tro medieval (1969), Construcción y sentido del bado por Cervantes* y Lope de Vega*, entre
«Lazarillo de Tormes» (1969), Crónicas del otros. En las tres partes de su obra Conceptos es
Diccionario de Autoridades (1972), Estudios de pirituales a Nuestra Señora de la Fuencisla (Ma
poética (1976), Estilo barroco y personalidad drid, 1600, 1606 y 1612) es donde elabora sus
creadora (1977), El libro en la cultura de los postulados doctrinales de un modo alegórico.
años ochenta (1984), el libro de texto para COU Otras obras son Juegos de Nochebuena con cien
Lengua Española (1986) y Clásicos españoles. enigmas hechos para honesta recreación (1611),
Estudios sobre la literatura española de los si donde versiona a lo divino* antiguos villancicos
glos xvi y xvu (2003). Hay que mencionar, asi y cantares populares medievales, lo que le val
mismo, dos piezas teatrales de su autoría: La se dría ser incluida en el índice de 1667, R om an
ñal (1955) y Un hombre ejemplar (1957). En los cero y M onstruo imaginado (1615), obra en la
últimos años ha ido editando, convirtiéndose en que juega con equívocos de agudeza e ingenio,
uno de los autores más vendidos, los artículos Conceptos a las llagas de san Francisco (1621)
de la serie periodística antes mencionada: El y Epigramas y Hieroglíficos a la vida de Cristo
dardo en la palabra (1997), que reúne los pu (1625). Las poesías de Ledesma se publicaron,
blicados en AB C e Informaciones, y El nuevo en 1866, en el volumen XXXV de la «Biblioteca
dardo en la palabra (2003), en el que se inclu de Autores Españoles».
yen los escritos en El País entre 1999 y 2002.
LEDESMA MIRANDA, Ramón (M adrid, 1901-
LEAL, Federico (Madrid, 1960) 1967)
Poeta. Con un tono de ciertas rem iniscencias Narrador. Estudió Derecho y Letras en la U ni
m odernistas, aunque cauto y mesurado con el versidad Central de Madrid y, tras licenciarse, se
uso de las imágenes, sus versos abordan el do dedica a viajar por Europa. Influido en sus co
lor de la pérdida sentimental acogiéndose a los mienzos por Rubén Darío (véase MODER
modos de la que se conoce como poesía de la NISMO), su poesía, género con el que comenzó a
experiencia*. Destaca su poemario El sueño de escribir, evoluciona hacia una densidad intelec
los días (1998). tual al modo unamuniano. Dedicado posterior
mente a la novela y el cuento, considera la narra
LEBRATO, Daniel (Sevilla, 1956) ción como un modo de concebir una teoría del
Poeta. Autor en quien lo biográfico se somete mundo a través de los sentim ientos y pasiones
continuamente a un descarnado e irónico sentido del hombre, quizá de ahí que sus textos consi
del humor, no ajeno a cierta influencia queve gan, a menudo, profundas indagaciones psicoló
desca, a través siempre de un lenguaje en el que gicas. Además de sus poem arios La fa z ilum i
los juegos verbales y dobles sentidos actúan con nada (1921), Almanaques de auroras (1925) y
tra los excesos de la melancolía. Hay que men Treinta poem as de transición (1928), deben re
cionar, entre otros, sus poemarios De quien mata cordarse las novelas Antes del mediodía (1930),
a un gigante (1987) y Hacia (1999). una de las mejores novelas de los años treinta,
Agonía y tres novelas más (1931), Evocación de
LEBRIJA, Antonio de -> Véase NEBRIJA, Elio Laura Estébanez (1932), sobre la muerte de la
Antonio de. actriz Rosario Pino, Almudena, o historia de vie
jo s personajes (1936, primera versión; 1944, la
LECETA, Juan de -> Véase CELAYA, Gabriel. definitiva), que, muy influida por Flaubert,
aborda el tema del cainismo en el Madrid de la
LEDESMA BUITRAGO, Alonso de (Segovia, pequeña burguesía, y La casa de la Fama
1562-1633) (1951), crónica de una decadencia fam iliar por
Poeta. De familia humilde, parece ser que estu la que le fue concedido el Premio N acional de
dió con los jesuitas y, más tarde, en la Universi Literatura. Es de destacar, asimismo, el volumen
dad de Alcalá. Ocupó diversos cargos adm inis de relatos Saturno y sus hijos (1934), amén de
trativos en Segovia y se le considera iniciador los ensayos Gibraltar, la roca de Calpe (1957),
del conceptismo*. La mayoría de su poesía es de El Ateneo en su marco. Ambientes, ideas, fig u
carácter religioso, aunque también hay muestras ras (1961), Páginas de A ndalucía (1964) e His
de versos profanos, a los que suele recurrir — ya torias de medio siglo (1965).
479 LENCERO
LEGUINA, Joaquín (Villaescusa, Cantabria, 1941) dré la guerra» (W. R. Hearst). Cuba 1898: la
Novelista. D octor en Ciencias Económicas por primera guerra que se inventó la prensa (1998),
la Universidad de M adrid y en Demografía por donde estudia la Guerra de Cuba a través de lo
la Sorbona de París, ha enseñado en la Facultad que supuso en los medios de comunicación, Ho
de Ciencias Políticas y Sociología de la Univer tel Nirvana. La vuelta a Europa por los hoteles
sidad Complutense y en la Facultad Latinoame míticos y sus historias (1999), una suerte de dia
ricana de Ciencias Sociales de Santiago de Chile. rios en los que se elogia la vida en el campo, titu
Miembro del PSOE, su intensa actividad política lados: La felicidad de la tierra (1999), Recordad
lo ha llevado a ser concejal del Ayuntamiento de Pearl Harbor (2001) y Madre Volga (2003), un
Madrid, diputado y, desde 1983 hasta 1995, pre recorrido por la Rusia del siglo xx.
sidente de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Con sus novelas, que siguen una línea clásica LEIRAS PULPEIRO, Manuel (Mondoñedo, 1854-
realista muy ligada a la obra de Pío Baroja*, a 1912)
sus intenciones y modos narrativos, ha conse Poeta. Atento a las costumbres de su tierra, escri
guido elogios de la crítica. Destacan, aparte de bió poesías convencionales sobre la vida de los
los relatos de Historias de la calle Cádiz (1985) campesinos en las que, no obstante, pueden apre
y Cuernos (2002), que tienen como hilo conduc ciarse los ritmos tradicionales de la poesía ga
tor la fidelidad sentimental y como escenario los llega. Destacan sus Cantares gallegos, incluidos
momentos históricos de la España del siglo xx, en el volumen postumo Poesías (1930).
las novelas: La fiesta de los locos (1989), sobre
la figura de Céline, Tu nombre envenena mis sue LEIVA RAMÍREZ DE ARELLANO, Francisco (M á
ños (1992), en la línea de la novela negra, La tie laga, 1630-1676)
rra más hermosa (1996) y El corazón del viento Comediógrafo. Apenas se sabe de la vida de este
(2000) y, de nuevo siguiendo los más estrictos im itador de Calderón de la Barca*, salvo que
cánones del género negro, P or encima de toda escribió comedias heroicas, de figurón, de capa
sospecha (2003). Ha escrito, asimismo y entre y espada, religiosas y algunos entremeses. En
otros, el ensayo Los ríos desbordados (1994), la mayoría de sus obras muestra una gran capa
donde analiza el llamado «Estado del bienestar» cidad para el humorismo y el chiste. Destacan
en relación con la evolución del socialismo en entre ellas algunas como Nuestra Señora de la
España, y la reunión de retratos femeninos titu Victoria (h. 1660), No hay contra un padre ra
lada M alvadas y virtuosas. Retratos de mujeres zón (1673), El socorro de los mantos (a. 1669),
inquietantes (1997). Cuando no se aguarda, Príncipe tonto, ambas
escritas hacia 1675 y la últim a de ellas consi
LEGUINECHE, Manuel (Arrazua, Vizcaya, 1941) derada una de las mejores comedias de figurón
Ensayista. Periodista de prestigio, ha trabajado de la época, El honor es lo primero, No hay
como corresponsal de guerra en algunos de los contra lealtad cautelas, El negro de cuerpo
más im portantes conflictos de los últimos tiem blanco, A lbania tiranizada, La dama p resi
pos y ha colaborado en prensa y televisión. Aun dente, obra en la que las m ujeres visten y ac
que ha escrito una novela, La tribu (1980), y la túan como hombres, y La mayor constancia de
pieza teatral La guerra de todos nosotros (1986), Mucio Scévola, entre otras. De sus entremeses,
su actividad literaria se ha centrado en el ensayo merece mención El poeta. En 1833 se publica
y en la investigación periodística con títulos ron, en el volumen XLVII de la «Biblioteca de
como, entre otros, Los topos (1977), en colabo Autores Españoles», algunas de las piezas de
ración con Jesús Torbado* y en el que se ocupa Leiva.
de las personas que, perseguidas por el fran
quismo, vivieron ocultas a lo largo de la dicta LEJÁRRAGA, María de la O -> Véase MARTÍNEZ
dura sin abandonar el país, El camino más corto SIERRA, María.
(1978), El estado del golpe (1981), La destruc
ción de Gandhi (1983), el libro de viajes Sobre LENCERO, Carlos (Badajoz, 1951)
el volcán (1985; reed., 1999), donde ofrece un Narrador. Ligado al mundo del flamenco, en el
retrato cruel de Centroamérica, El precio del p a que es conocido por sus composiciones para di
raíso. De Mauthausen al Amazonas (1995), so ferentes cantaores, como Camarón o Raimundo
bre la peripecia vital del exiliado de la Guerra Amador, es autor de prosa ligera y a menudo sar
Civil Antonio García Barón, Adiós Hong-Kong cástica, colorista y con gran dominio verbal, ca
(1997), Yo te diré. La verdadera historia de los paz de crear sorprendentes y variados personajes
últimos de Filipinas (1998), en el que recrea, en y de retratar con precisión los ambientes margi
tre la novela y el reportaje, la resistencia al norte nales. Hay que destacar, además de la novela Re
de M anila de los últimos de Filipinas, «Yo p o n tablo de Morales (1992), donde relata con humor
LENTINI
la vida del pintor Luis de M orales, apodado El LEÓN, Eva Véase MORANTE MATEOS, Pedro.
Divino, los libros de relatos La gran M ari
(1991), Un cuento chino y otros relatos (1996), LEÓN, Francisco (Canarias, 1970)
Caníbales (1996) y Camello de verano (1998). Poeta. Influido por la poesía metafísica de Sán
chez Robayna*, en sus versos se ocupa de lo vi
LENTINI, Javier (Barcelona, 1929) vido más que de la experiencia real inmediata,
Poeta y editor de la revista Hora de Poesía. Mé siempre entregado a una evocación que da
dico de profesión, destacan sus poemarios Can cuenta de un pasado mitificado y con una presen
tos de muerte y añoranza (1964), Poesía espa cia constante de la naturaleza, contemplada con
cial (1972), Trilogía prohibida (1975), Museo de tono melancólico. Hay que mencionar su poema-
máquinas (1979), M useo de máscaras (1981), rio Tiempo entero (2002).
Diccionario perpetuo (1984) e Invención del
otoño (1988). LEÓN, Juan J. (Granada, 1946)
Poeta. Licenciado en Filología Románica y en
LENTINI, Rosa (Barcelona, 1957) H istoria Contemporánea por la U niversidad de
Poetisa. Licenciada en Filología Hispánica por G ranada, creó en 1974 la colección «Zumaya»
la Universidad A utónoma de Barcelona, parti de poesía. Autor con influencias quevedescas en
cipó en la fundación de las revistas de poesía el uso del ingenio, sus versos, de corte existen-
Asimetría (1986-1988) y Hora de Poesía (1979- cialista, reflexionan también sobre materias me-
1995), de la que fue directora y en la cual tra tapoéticas. Es autor de los poemarios: Espero la
dujo a numerosos autores. Editora y directora de caída del pájaro más triste (1974), Estos tiempos
Ediciones Igitur, es escritora de estilo marginal son un largo paréntesis de goma (1978; reed.,
y a contracorriente, y quizá por eso ausente de 1985), Conciencia puesta en pie (1986), Del co
la mayoría de las antologías. Se sitúa lejos del razón y la experiencia (1988), que incluye toda
autobiografism o de la poesía más reciente, y su poesía entre 1970 y 1988, y Poemas satíricos
aborda la mem oria desde una mirada em ocio (1995), escritos entre 1973 y 1993, a los que hay
nada, que pretende dar cuenta de la sustancia que añadir, en colaboración con José Lupiáñez*,
más íntima que la dota de sentido. A Lentini le Enrique Morón* y Femando de Villena, Églogas
interesan las zonas ocultas de la realidad, y en de tierra (1996) y, con el mismo título de su li
ellas se adentra huyendo de la narratividad, co bro de 1988, pero ahora con toda su poética de
locando la poesía en la frontera del pensa 1989 a 2000: Del corazón y la experiencia
m iento, transform ando el poema en materia de (2001). Ha publicado, asimismo, diferentes estu
la reflexión, ya que su acercamiento a la memo dios, entre ellos: Literatura universal (1998) y
ria hace de esta un instrumento ajeno a los ava- Formas de expresión poética en el lenguaje po
tares históricos, convirtiéndolo en un recorrido pular (2000), reedición ampliada de Éxpresión
íntimo e interior que nombra la angustia ante la poética v expresión popular (1989).
muerte. Poesía, pues, existencial y ensim ismada
que conecta con poetas como Francisco Pino* o LEÓN, fray Luis de (Belmonte, Cuenca, 1527-
Antonio Gamoneda*, así como cierta poética M adrigal de las Altas Torres, A vila , 1591)
centroeuropea de la desolación. Autora, entre Poeta. Considerado uno de los más grandes poe
otras muchas, de la traducción Siete poetas nor tas del Renacimiento* español, Luis Ponce de
teamericanas actuales (1991, 1992), en colabo León, que también fue eminente teólogo, exégeta
ración con Susan Schreibman, y de antologías, bíblico y filólogo políglota, sobre todo gran he
entre ellas una de Carlos Edmundo de Ory* en braísta, vive desde los 14 años en Salamanca,
2001, como poetisa, y además de varias plaquet- ciudad donde estudia — teniendo por maestros a
tes, como es el caso de Leyendo a Alejandra Pi- M elchor Cano* y Domingo de Soto*— y en
zarnik (1999), Cuaderno de Egipto (2000) e In cuya universidad enseña. Ingresó en la Orden de
termedio (2001), es autora de los poemarios La los Agustinos en 1544 y, tras fracasar una pri
noche es una voz soñada (1994) y El sur hacia mera vez en sus aspiraciones a lograr la Cátedra
m í (2001). de Teología, la consiguió en 1561, lo que supuso
que sus competidores dominicos comenzasen
LEOMARTE (siglo xiv) contra él una cadena de acusaciones que, a la
Se trata, posiblemente, del autor de la primera larga, le llevaría a ser detenido por la Inquisición
obra en castellano centrada en la leyenda de en 1572, acusado de haber dado prioridad en sus
Troya, Sumas de historia troyana, en la que, in comentarios al texto hebreo de la Biblia frente al
fluido por Alfonso X*, usa diversas fuentes, en de la Vulgata latino. Durante cinco años estuvo
tre ellas la General Estoria y la Primera Crónica preso en Valladolid, plazo tras el cual, y toda vez
General. que no pudo dem ostrarse su heterodoxia, se le
481 LEÓN
rosos símbolos profundamente modernos, tales que se le dan a Cristo en las Sagradas E scritu
como la noche, el valle, el mar, el puerto..., todos ras, en La perfecta casada (Salamanca, 1583),
ellos muy personales y, por tanto, alejados en su obra basada en el capítulo XXX I del Libro de
significación de los moldes puramente renacen los Proverbios de la Biblia, y dedicada a su so
tistas. brina M aría Varela Osorio con m otivo de su
La obra de fray Luis, en verso y prosa, puede boda, en la que presenta a la m ujer cristiana
contem plarse de acuerdo a la división que él ideal y habla de sus deberes en el matrimonio y
mismo trazó de acuerdo a tres criterios: poesías que supone un magnífico retrato costum brista
originales, traducciones de autores profanos, ta de la sociedad de su tiempo, y en Exposición del
les como Virgilio, Horacio, Píndaro o Eurípides, «Libro de Job», traducción literal del texto b í
y versiones de los libros sagrados, sobre todo del blico seguido de un com entario en prosa y de
de los Salmos, el Libro de Job, los Proverbios y una paráfrasis de este en tercetos y que no vería
la conocida, y problemática en su día, traducción la luz hasta que fray Diego González*, en el si
del Cantar de los Cantares. Solo publicó en vida glo xviii , lo completara y editara. Fue autor, asi
alguna obra en prosa, mientras que sus poesías, mismo, de numerosas obras en latín, com enta
que corrieron manuscritas, únicamente serían rios teológicos sobre textos bíblicos la mayoría,
publicadas, en la edición corregida que preparara como De incarnatione, D efide, De spe, De cha-
el autor, por Quevedo, en 1631. Asimismo, se ritate, con las que consiguió el prestigio y la
puede atender, en relación con su poesía — muy fama en vida. En 2001 se publicó una edición
escasa— , toda vez que no es fácil fijar la fecha de sus Poesías completas, en la que se recogían,
de sus composiciones, a la división más tradicio además de sus versiones de Homero, Horacio o
nal —planteada por el hispanista italiano Oreste Virgilio, traducciones de textos bíblicos, como
Macrí— en función de tres etapas: poesía ante el libro de Job, el último capítulo de los Prover
rior a la cárcel, de la cárcel y posterior a la cár bios y algunos Salmos, si bien no incluía su tra
cel. De la primera de estas etapas serían los poe ducción del Cantar de los cantares.
mas «Canción de la vida solitaria», oda en la que
están presentes todos los motivos de la ética ho- LEON, María Teresa (Logroño, 1903-M adrid,
raciana, derivados del beatus ille, «A don Pedro 1988)
Portocarrero» (Virtud, hija del cielo...), «A Fe Narradora. Esposa de Rafael Alberti*, intervino
lipe Ruiz» (En vano el m ar fatiga...), «De la en favor de la República durante la G uerra C i
Magdalena», «Profecía del Tajo», en la que, en vil, además de dirigir el Teatro de Arte y Propa
coplas al rey don Rodrigo, se da de forma más ganda de M adrid y organizar las conocidas
clara el antecedente del Romancero que hemos como «Guerrillas del Teatro». En 1939 se exilió
mencionado, «Las serenas» y «A don Pedro Por junto a su marido hasta que, en 1977, regresaron
tocarrero» (La cana y alta cumbre...); a la etapa juntos a España. En sus obras, tanto cuentos
de prisión pertenecen «Noche serena», «Al li como novelas, alterna, con prosa clara y ele
cenciado Juan de Grial», «Contra un juez avaro», gante, los temas fantásticos con el compromiso
«En una esperanza que salió vana», «En la as político y social, que se manifiesta en su percep
censión», «A todos los santos», «A Santiago», ción y análisis de la guerra y de los problemas
«A Nuestra Señora» y «A la salida de la cárcel», de las mujeres, contem plados desde un fem i
y, por último, a la época en que ya estaba de nismo equilibrado y el mismo lirismo que cubre
nuevo en libertad, «A Francisco de Salinas», «A toda su obra, más allá de la dimensión política
Felipe Ruiz» (¿Cuándo será que pueda...), «A Fe de la misma. Destacan, además de las novelas
lipe Ruiz» (¿Qué vale cuanto vee...), «De la vida Contra viento y marea (1941), Juego limpio
del cielo», «Al apartamiento» y «A don Pedro (1959; reed., 2000), quizá su obra más im por
Portocarrero» (No siempre es poderosa...). tante, y M enesteos, marinero de abril (1965),
En prosa, la obra luisiana está basada, priorita los volúmenes de relatos Cuentos para soñar
riamente y como hemos advertido ya, en los es (1929), La bella del mal am or (1930), Rosa-
tudios bíblicos. Así sucede en todos sus títulos: Fría, patinadora de la luna (1934), Cuentos de
en su traducción del Cantar de los Cantares, la la España actual (1935), Morirás lejos (1942) y
primera que compuso, con solo 33 años y a peti Fábulas del tiempo amargo (1962). Escribió
ción de su prima, la monja Isabel Osorio, y en la también la pieza teatral Huelga en el puerto
que, tras cada una de las traducciones literales de (1933), el libro de análisis sobre la China de
los capítulos, se añade una glosa o comentario, Mao Sonríe China (1958), escrito en colabora
en De los nombres de Cristo (Salamanca, 1583), ción con su marido, del volumen de recuerdos,
diálogo didáctico entre tres personajes en el acaso uno de sus mejores libros, con una prosa
marco de una naturaleza idílica y en el que el elevadísima y emotiva, Memoria de la melanco
tema central de la conversación son los nombres lía (1970), que escribió en su exilio romano du
483 LEÓN Y MANSILLA
rante los años sesenta y que se reeditó en 1999, lado La Escuela de los Sofistas (1910), obra en
y diversas biografías de personajes como C er la que, a modo de diálogo filosófico, se incluye
vantes* o Gustavo Adolfo Bécquer*. su texto «Examen de ingenios», donde responde
a cuantos detractores le acusaban de ser un nove
LEÓN, Rafael de (Sevilla, 1908-Madrid, 1982) lista reaccionario. En 1944 aparecieron, en dos
Coplista y comediógrafo. Célebre por ser el au volúmenes, sus Obras completas.
tor de las letras de famosas coplas, a él se deben,
asimismo, piezas clásicas del folclorismo espa LEÓN AMORES, Carlos
ñol en las que lo sentimental, en forma de pasio Narrador. Licenciado en Geografía e Historia,
nes arrebatadas, constituye el eje argumental. especialidad de Prehistoria y Arqueología, por la
Destacan comedias como María de la O (1936), Universidad Autónoma de Madrid, fue profesor
Una canción y un clavel (1949), Profecía (1964) en la Universidad SEK de Segovia y, entre 1989
y María Reyes (1965), las tres últimas escritas en y 1993, arqueólogo y buceador del Museo Na
colaboración con Antonio Quintero*. Publicó los cional de Arqueología Marítima de Cartagena.
poemarios Penas y alegrías del am or (1941), E specializado en construcción naval antigua y
Jardín de papel (1943) y Simple idea (1959), en director científico de ICASUR, ha codirigido y
tre otros. supervisado numerosas prospecciones y excava
ciones arqueológicas submarinas, entre ellas la
LEÓN, Ricardo {Barcelona, 1877-Torrelodones, que realizó en el galeón español Nuestra Señora
M adrid, 1943) de Guadalupe, en la República Dominicana, ori
Novelista. Desde joven se dedicó al periodismo y gen de la que sería su novela Huracán (2000),
a la poesía, actividades que no sirvieron para su que cuenta el hundimiento de un galeón español
perar sus dificultades económicas, razón por la en aguas de la República Dominicana en el siglo
que hubo de trabajar como funcionario del Banco xvill. Se trata de una obra que aúna el género his
de España, lo que le llevó a vivir en ciudades tórico con el relato de aventuras y que destaca
como Santander, Málaga y Madrid entre 1901 y por su documentación y la capacidad para crear
1910. Desde 1915, fue miembro de la Real Aca entretenimiento.
demia Española. Su prosa, retórica y sobrecar
gada para el gusto actual, le dio éxito entre los LEÓN BARRETO, Luis (Los Llanos deAridane, La
lectores de su época, si bien hay que destacar su Palma, 1949)
pulcritud estilística, en ocasiones tendente al re Narrador y poeta. Periodista de profesión, ha es
buscamiento y una cierta cadencia versificadora. crito novelas en las que prima una concepción
Autor de novelas ideológicamente tradicionalis- clásica de la intriga, sazonada con elementos de
tas, de patriotismo vehemente y honda religiosi la novela de misterio, como: Ulrike tiene una
dad, destacan: Casta de hidalgos (1908), Come cita a las ocho (1975), Premio Pérez Galdós,
dia sentim ental (1909), Alcalá de los Zegríes M emorial de A. D. (1978), Las espiritistas de
(1910), El amor de los amores (1910), en la que Telde (1981), Premio Blasco Ibáñez y su obra
crea una especie de Quijote a lo divino* y que más conocida, La infinita guerra (1985), El mar
fue Premio Fastenrath de la Real Academia Es de la Fortuna (1986) y La casa de Los Picos
pañola, Alivio de caminantes (1911), Los centau (1999). Es autor, asimismo, del poemario Cróni
ros (1912), Los Caballeros de la Cruz (1916), cas de todos nosotros (1972).
Gozos del amor y del dolor (1919), Am or de ca
ridad (1922), Humos de rey (1923), El hombre LEÓN FELIPE -» Véase FELIPE, León.
nuevo (1925), Los trabajadores de la muerte
(1927), Jauja (1928), Las niñas de mis ojos LEÓN GROSS, Teodoro (Málaga, 1966)
(1929), Las siete vidas de Tomás Portolés Narrador. Profesor de la Facultad de Periodismo
(1931), novela en la que ridiculiza el psicoanáli en Málaga, ha escrito guiones para la radio y la
sis, Bajo el yugo de los bárbaros (1932), Rojo y televisión y colaborado en diferentes medios, en
gualda (1934), Cristo en los infiernos (1943), so tre ellos el diario Sur. Destaca su obra Erótica del
bre los sucesos previos a la Guerra Civil, y La proceso (1987).
cumbre mística, publicada, postumam ente, en
1945. Fue autor, asimismo, de los poemarios LEÓN Y MANSILLA, José (Córdoba, finales si
Lira de bronce (1901) y A livio de caminantes glo XVII-?, d. de 1730)
(1911), de relatos, entre los que deben recordarse Poeta. De escasa originalidad, se le recuerda por
los volúmenes titulados: Europa trágica (1917- haber sido el más sonado imitador de Góngora*
1919; 3 vols.), que es una colección de cuentos en el siglo xvn — práctica muy habitual— , lo
sobre la Primera Guerra M undial, y Cuentos de que le llevó a publicar una Soledad tercera
antaño y de hogaño (1921), y del ensayo nove (1718) carente de la imaginación de su modelo.
LEÓN MARCHANTE
LEÓN MARCHANTE, Manuel de (Pastrana, Gua- llegando a dirigir las páginas literarias del diario
dalajara, 1620/1627-Alcalá de Henares, ABC. Su ágil estilo literario lo pone al servicio
Madrid, 1680) de la crítica social, creando personajes profunda
Poeta y dramaturgo. Estudió en Alcalá, donde se mente humanos y tramas emotivas que, no obs
convirtió en maestro de Artes por su universidad tante, a veces pecan de excesiva dramatización.
en 1653, fue capellán del Colegio de Nobles en El carácter testimonial de sus novelas, así como
1655 y beneficiado de la Iglesia Magistral de los su estructura, ha facilitado que sus obras se ha
santos Justo y Pastor. Su obra, muy numerosa, se yan llevado al cine. Destacan títulos como Los
compone, esencialmente, de versos religiosos de olvidados (1957), Los clarines del miedo (1958),
tono menor, entre los que destacan villancicos, novela crudamente realista centrada en la vida
coplas de ciego, seguidillas, romances y jácaras. miserable de los aprendices de torero, La boda
Se publicaron sus poesías, postumamente, bajo (1959), Bochorno (1960), Trampa (1962), H e
el título de Obras poéticas postum as (Madrid, mos perdido el sol (1963), Tierra para m orir
1722-1733), divididas en tres volúmenes: sagra (1964), Las últimas banderas (1967), Premio
das, humanas y cómicas. Fue autor, además, de Planeta y obra que, además de ser la primera es
algunas comedias no exentas de interés, tales crita en España sobre la guerra desde la perspec
como No hay amar como fingir y La Virgen de la tiva republicana, ya anuncia el tema bélico que
Salceda, esta última la más destacada ele entre constituirá el centro de una serie de novelas pos
otras escritas en colaboración con el padre Diego teriores, las que, después de Los fanáticos (1969)
Calleja, así como de entremeses de éxito, entre y Se vende un hombre (1973), formarían, con el
los que merecen mención: La estafeta, El gato y título genérico de Los años de la ira, el grupo de
la montera, Las barbas de valde, El Pericón, Re obras centradas en el tema de la Guerra Civil:
fugio de los poetas, Los pajes golosos, Los espe Los que perdimos (1974), La noche sin riberas
jos, El abad del Campillo, La pulga y la chispa y (1976) y Oscuro amanecer (1977). A estas, se
Las tres manías, entre otros. guirían: El hombre que volvió del paraíso (1979)
y Secuestro en Puerta de Hierro (1982). Fue au
LEÓN PINELO, Antonio de (Valladolid?, 1596- tor, asimismo, de libros variados de tono perio
Madrid, 1660) dístico, ensayos y biografías, tales como: Con la
Tratadista. Descendiente de fam ilia judía, m o m aleta al hombro (1965), Por los caminos de
tivo por el que tuvo problem as con la Inquisi la medicina rural (1966), Mi viaje alrededor de
ción, llegó a América en 1604 y desempeñó re la locura (1972), obra en la que analizó dieci
levantes tareas en el C onsejo de Indias. De nueve manicomios españoles, Diálogos sobre la
gran erudición, su obra combina, en no pocas violencia (1974), Carta abierta a un fanático
ocasiones, la fabulación y la precisión de cono (1975) y Angel Pestaña, retrato de un anarquista
cimientos. Así, destaca, además de obras histo- (1977), entre otros.
riográficas como Epítom e de la B iblioteca
O riental y O ccidental, N áutica y G eográfica LERTXUNDI, Ánjel (Son Sebastián, 1948)
(1629) y Tratado de C onfirm aciones reales... Novelista en euskera. Sin duda uno de los auto
(1630), su Paraíso en el Nuevo M undo (1656), res esenciales de la actual literatura vasca, en sus
donde conviven m isticism o, im aginación y obras Lertxundi suele abordar asuntos como el
análisis. destino, la muerte, el miedo, la sociedad que
teme y el pasado, contemplado desde la perspec
LEONARDO DE ARGENSOLA, Bartolomé -> tiva de la culpa. Novelas, en fin, de hondura
Véase ARGENSOLA, Bartolomé Leonardo de. emocional y psicológica en las que, con frecuen
cia, dominan ciertos resortes del relato mítico,
LEONARDO DE ARGENSOLA, Lupercio -> Véase con registros bíblicos y medievales y en las que
ARGENSOLA, Lupercio Leonardo de. están presentes todas las contradicciones de la
propia existencia, del hecho de vivir. Es autor de
LERA, Ángel María de (Baides, G uadalajara, numerosas novelas de entre las que destacan Hu-
1912-M adrid, 1984) mik arrats artean (1970), Goiko kale (1973),
Novelista. Hijo de un médico rural, estudió Hu Aise einan zenidan eskua (1981), Auskalako
manidades en el Seminario de Vitoria y Derecho mendian (1984), Idatz eta marratz (1986), To
en la Universidad de Granada, además de desem bacco days (1987) y, traducidas al español. Las
peñar los más variados oficios para poder subsis últimas sombras (1996), Un fin a l para Nora
tir. Durante la Guerra Civil apoyó a la República, (1999), Los días de la cera (2001), que recibió el
motivo por el que estuvo en prisión desde 1939 Premio Euskadi en 1999, y El huésped de la no
hasta 1947, año a partir del cual se dedica a com che (2001), obra que en el original vasco — Piz-
paginar su actividad literaria con el periodismo, tiaren izena (El nombre de la bestia)— era un li
485 LIBRO DEL ABENCERRAJE
bro de relatos que el propio autor convirtió en LEYVA, José (Sevilla, 1938)
novela para su versión española. En 1983 fue ga Novelista. Autor vanguardista que, a través de
lardonado con el Premio Jon M irande del Go interposiciones espacio-temporales y superposi
bierno Vasco. ciones arguméntales, pretende romper las técni
cas narrativas tradicionales. Conviven en sus
LETE, Xabier (Oyarzun, Guipúzcoa, 1944) textos los.ecos del absurdo y el surrealismo*.
Poeta en euskera. Además de haber escrito letras Destacan las novelas: Leitmotiv (1972), La cir
para algunos de los más conocidos cantautores cuncisión del señor solo (1972), Premio Biblio
vascos, él mismo es cantautor y autor de poema teca Breve, Heautontimoroumenos (1973), La
rios en los que conviven intim ism o y denuncia calle de los árboles dormidos (1974), Europa
social, no exenta esta última de un cierto desen- (1988) y Picasso, ¿estás ahí? (1989).
•canto y brotes de escepticismo. Destacan Egune-
tik egunera orduen gurpillean (Día a día en la LEZCANO, María Teresa (Madrid, 1959)
rueda de las horas) (1968) y Bigarren poema li- Novelista. Capaz de crear un extraño equilibrio
burua (Segundo libro de poemas) (1974). entre humor y acción, y con un manejo del
idioma excelente, parece atender, fundamental
LEVERONI, Rosa (Barcelona, 1910-1985) mente, a las desgracias emocionales que provoca
Poetisa y narradora en lengua catalana. Conside el amor. Es autora de las novelas El último sueño
rada por Salvador Espriu* la poetisa más impor (1992), La vida evidente (1994) y Un mundo muy
tante de su generación, se trata sin duda de una confidencial (1998), con la que obtuvo el Premio
autora fundamental en el ámbito de la literatura Ateneo Ciudad de Valladolid y en la que, dando
escrita en catalán y figura clave en la recupera un giro temático respecto a las modas en curso,
ción de la lengua y la cultura catalanas en la pos se ocupa alegóricamente del final de un asilo de
guerra. D iscípula de Caries Riba*, huyendo de ancianos.
superficialidades y barroquismos, supo combinar
la búsqueda de un lenguaje con el que ahondar en LEZCANO MONTALVO, Pedro (M adrid, 1920-
la intimidad con el amor como cuestión central Las Palmas de Gran Canaria, 2002)
de los sentimientos. Fue uno de los miembros ori Poeta y dramaturgo. A los dos años, se traslada
ginarios de la Associació d ’Escriptors en Llengua con su familia a Las Palmas de Gran Canaria,
Catalana, que la nombraría socia de honor. Hay donde fija residencia y, años después, estudia Fi
que destacar poemarios como Epigrames i losofía y Letras en la Universidad de La Laguna,
cangons (1938) y Poesía (1981), a los que hay de la que sería nombrado Doctor honoris causa.
que añadir la antología, preparada por Rosa Len- Publica sus primeros poemas en revistas tinerfe-
tini*, La casa desierta y otros poemas (2000), en ñas y, a partir de 1945, fecha en que ya vivía en
la que hay, además, numerosos poemas inéditos M adrid, colabora con sus textos en publicacio
de entre 1937 y 1959. Sus relatos están recogidos nes como Garcilaso o La Estafeta, entre otras. A
en Contes (1985). En 1982 la Generalitat de Ca finales de los años cincuenta fundó en Gran Ca
talunya le concedió la Creu de Sant Jordi. naria el Teatro Insular de Cámara, institución que
dirigirá durante diez años. Ejerció una intensa
LEVÍ DE BARRIOS, Daniel -» Véase BARRIOS, actividad política como diputado regional, presi
Miguel de. dente del Cabildo Insular de Gran Canaria y con
sejero de Educación. Además de sus poemarios,
LEYDA, Rafael (Madrid, 1870-1916) entre los que destacan Cinco poem as (1944),
Narrador. Abogado que fue conocido contertulio Poesía (1945), Romancero canario (1946), M u
en el Ateneo de M adrid y que escribió para dia riendo dos a dos (1947), Romance del tiempo
rios como El Imparcial y El Liberal. De temática (1950) y Paloma o herramienta (1989), hay que
sentimental, sus obras no rehuyen los temas so recordar sus obras teatrales Desconfianza
ciales, algo que era común en los narradores de (1954), por la que obtuvo el Premio de Teatro del
la literatura folletinesca de la época. Destacan los Ateneo de Madrid — que compartió con Eusebio
libros de cuentos Valle de lágrimas (1903), con García Luengo*— , La ruleta del Sur (1956) y
prólogo de Pío Baroja*, y Tirano amor (1906), y Diario de una mosca (1994), así como el libro de
las novelas Santificarás las fiesta s (1907), Los relatos Cuentos sin geografía y otras narracio
faldones de Mexía (1908) y las que se publicaron nes (1968).
en la colección «Los Contemporáneos»: Veraneo
sentimental (1909), Castillos de España (1910), LIBRO DEL ABENCERRAJE
D el Acueducto al Alcázar (1910), El sueño de Novela corta anónima aparecida por vez primera
unas noches de verano (1911) y Su prim er novio en el Inventario de Antonio de Villegas*, escrito
(1912), entre otras. hacia 1551 y aparecido en Medina del Campo en
LIBRO DE ALEXANDRE
1565, aunque ya Jorge de Montemayor* había muy por encima del resto de obras medievales
añadido una versión de ella en su edición valli sobre el tema. La unidad viene, precisamente, del
soletana de la Diana en 1561, libro que, debido a modo en que se entretejen los temas y episodios,
su éxito, aseguró también la fama del Abence procedimiento tan común en la época como la
rraje. Se cuenta en esta historia el amor entre narración lineal. Lo que en apariencia son digre
Abindarráez, preso de Rodrigo de Narváez, al siones, sirven, en realidad, para realzar temas
caide de Antequera, y la hija del alcalde de Coín, fundamentales como la ruina de la grandeza hu
Jarifa. Narváez deja que Abindarráez, bajo pala mana, la disolución del carácter del protagonista
bra de regresar a prisión, vaya a pedir la mano de y las maquinaciones de traición. Los relatos de
la mujer, con la que finalm ente regresa, dando aventuras a propósito de Alejandro Magno pro
origen a la amistad entre el alcaide y él. Estos he vienen del libro de aventuras llamado Pseudo-
chos parece que tienen base histórica, lo que se Callistenes, y conectan con una tradición más o
deduce de no pocos romances fronterizos, ante menos histórica que difiere del sentido de la his
riores a la novela, que tratan el mismo tema. Su toria que se tiene en la Edad Media, época en la
importancia reside, además de en suponer el ini que el saber se entiende por acumulación y
cio de la novela morisca* en España, en la digni donde la vuelta al pasado implica frenar el pro
ficación del moro como personaje literario, ceso de la degeneración humana. En cualquier
como digno contendiente del cristiano y honrado caso, el Libro de Alexandre pertenece a una tra
amigo suyo. La obrita gozó de gran éxito en el dición culta que desciende de fuentes escritas
Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), y fue recrea como el poema latino Alexandreis, de Gualterio
da y citada por autores como Cervantes* y Lope de Chatillon, y el Román d ’Alexandre, de A le
de Vega*, entre otros. xandre de Bemay y Lambert di Tors. Frente a lo
que era frecuente en la época, el poeta se mues
LIBRO DE ALEXANDRE tra como un erudito para quien su mester no con
Se trata del poema más extenso del mester*. siste solo en una habilidad formal, sino en una
Compuesto por más de diez mil versos, sobre ciencia adquirida que lleva consigo la obligación
vive en dos manuscritos básicos, ambos incom de difundirla entre los menos letrados. El poema,
pletos, y en varios fragmentos. Compuesto, al que está repleto de anacronismos y de elementos
parecer, a principios del siglo xm, se supone que inverosímiles, demuestra que su autor no bus
la lengua original fue el castellano y que no se caba el reflejo de la realidad histórica del mundo
escribió, como los otros textos del mester, diri clásico, sino que ve la época de Alejandro a tra
gido a la lectura pública. El códice más correcto vés del prisma inmediato de la Edad Media.
y completo, conocido como P, tiene rasgos ara Todo responde al intento de buscarse los antepa
goneses muy marcados, mientras que el otro, de sados en el mundo clásico y no en el judío. Así,
nominado O, resulta claramente leonés en sus pues, responde a la idea de que el cristianismo es
rasgos lingüísticos. Ambos difieren en algunos algo universal, intemporal, propio de un espíritu
aspectos de sus respectivas lecturas, incluidas las medieval que se propuso despiezar a los clásicos
atribuciones que se hacen en la estrofa final: si a fin de aprovechar de ellos parte de su sabidu
en el O se dice que el copista es Juan Lorenzo, ría, reforzando con las autoridades del mundo
natural de Astorga, en el P se afirma que el poeta pagano la autoridad de las creencias admitidas.
es Gonzalo de Berceo*; la cuestión se complica De tal suerte, se hablaba de una serie de verda
bastante con la aparición en el texto de los nom des naturales que era posible adm itir al mismo
bres Lorente y Gonzalo. A pesar de esto, se tiempo que las verdades reveladas del cristia
acepta como válida la tesis de Em ilia Alarcos*, nismo, algo que ejem plifica a la perfección el
según la cual su autor es anónimo, si bien no son uso de la doctrina aristotélica por parte de santo
pocos los críticos que se inclinan por la autoría Tomás, si bien semejante práctica daba lugar a
de Berceo. no pocos anacronismos e irreverencias.
En el poema, se nos cuenta la vida de Alejandro La obra se divide en tres partes, cada una de las
M agno, personaje joven y ambicioso que, tras cuales cumple su función: la primera descubre el
derrocar al mayor imperio del mundo y fracasar carácter del héroe y presenta el mundo en que se
en el dominio de sí mismo, murió a manos de un realiza su formación, lo que permitirá compren
traidor. La narración se ve interrumpida por la in der su comportamiento a lo largo de su vida; en
tercalación de diversos y variados episodios, la segunda se ponen de m anifiesto los trabajos
caso de la guerra de Troya, algo que, aunque se que habrá de padecer hasta conseguir su hege
ha considerado como digresiones que afectaban monía en el mundo; la tercera consiste en el re
a la unidad de la obra, hoy se interpreta como lato de su conquista del máximo poder sobre la
una sutileza estructural que no perturba la cohe Tierra y su fulminante caída posterior, lo que da
rencia y eficacia del texto, situándolo, además. pie a una serie de moralizaciones que entroncan
487 LIBRO DE APOLONIO
con el problem a de la visión del mundo y, en tría», como la primera del mester*, aunque hoy
consecuencia, con el significado final de la obra. se tiene por posterior al Libro de Alexandre*. La
Tema importante de discusión ha sido el de la ac transcrita «nueva maestría» parece referirse, más
titud del poeta por lo que se refiere a la salvación bien, a la novedad de conjunto que representaba
o condenación del héroe, que, en líneas genera el mester* de clerecía frente a la poesía de los ju
les, y en función de lo que aparece en el poema, glares*. Obra inmersa en la tradición griega tar
supone la adaptación de una m ateria clásica a día de los libros de aventuras, desarrolla un argu
una atmósfera cristiana y medieval. Alejandro mento bastante típico: la separación de una
fracasa porque no es capaz de vencerse a sí familia por los azares del mar, los secuestros y la
mismo moralmente. Pero es importante tratar de maldad de los enemigos. No en vano, este tipo
entender al personaje de Alejandro, lo que se de novelas se llamaron de «tempestad» por la
puede conseguir preguntándose por los motivos importancia que tenían en el argumento las tem
que le llevan a actuar como actúa. Lejos de tener pestades marinas. El final deriva en un proceso
que ver con planteamientos épicos, el móvil de de anagnórisis que conduce a una conclusión fe
Alejandro es la búsqueda de conocim iento; se liz. La fuente principal del libro es latina, la
trata de un afán de sabiduría, no de poseer. Dada Historia Apollonii regis Tyri, aunque la versión
esta circunstancia, el personaje aparece como española tiene más colorido y coherencia es
una combinación de clérigo y caballero, doble tructural. Perteneciente a la cuaderna vía (véase
cualidad que es la que establece su carácter, ya MESTER), el poema tiene, no obstante, irregulari
que Alejandro es presentado como el prototipo dades métricas. Conservado el Libro de Apolo-
del perfecto caballero medieval, a su vez sabio y nio en un manuscrito único en la biblioteca de El
rey. No obstante, el hom bre está en el mundo Escorial, en el que también se contienen la Vida
solo para aprender, y las conquistas son única de santa María Egipcíaca* y el Libre deis tres
mente un medio; pero el error de Alejandro con Reys d ’Orient, cuenta las aventuras de Apolonio,
siste en que su conocimiento se dirige de forma rey de Tiro, quien, al cabo de los años y de com
exclusiva al mundo exterior y no a sí mismo, lo plicadas peripecias, recupera a su mujer y a su
que sin duda no es un pensamiento ni religioso hija Tarsiana, a la que encuentra convertida en
ni moral. La consecuencia es que a Alejandro le juglaresa. Puede decirse que el Libro posee una
falta el elemento moral. El mundo tiene forma de técnica perfecta y una gran plasticidad narrativa.
hombre, y el hombre es un pequeño mundo; el Un rasgo fundamental del poema es el desarrollo
resultado normal sería ver su lugar en el mismo escalonado de las aventuras, contado por su autor
y su relación con su creador. De todo lo dicho, se a través de una sabia gradación de contrastes que
deduce que el Libro de Alexandre tiene un ele alterna sucesivamente dinamismo y estatismo.
mento didáctico, que hay que dirigirse al interior Esta alternancia es, al mismo tiempo, uno de los
de uno para evitar el fracaso: conócete a ti aciertos y una de las claves del poema. En el
mismo y así podrás vencerte. Los paganos, inca cambio del dinamismo narrativo entronca con las
paces de vencerse a sí mismos, pagaron tal inca novelas bizantinas* y de aventuras anteriores y
pacidad cometiendo incontables errores. Es aquí posteriores; por lo que respecta al estatismo, de
donde reside el didactism o del libro, que pre ben considerarse dos aspectos: de un lado, el diá
senta la historia de Alejandro como un ejemplo logo, que, caracterizado por su organización pri
de la vanidad de las cosas de este mundo. El va mitiva, produce sensación de realidad; de otro, la
lor de la obra reside, en último término, en la atracción por las descripciones musicales que lo
conjunción de sus aspectos estructurales y temá convierten en un poema de exaltación a la mú
ticos, valor que solo se aprecia en el conjunto del sica. Otra cuestión, derivada del tratamiento te
poema, no en secciones aisladas. Así, la maestría mático, es que estamos ante un libro en el que
narrativa del poema, además de por las cuestio domina el contraste entre buenos y malos y en el
nes temáticas respecto al equilibrio didáctico- cual se enseñan las recompensas de la virtud. Es
moral comentadas, se deriva de las numerosas y doctrinal como todos los del mester, y priman en
magistrales descripciones, com binadas con le él la censura de los pecados y el elogio y premio
yendas amenísimas, epístolas, arengas y una im de la virtud, representada en Apolonio y su fami
bricación exquisita entre erudición y lirismo. En lia. Entre tanto, siguiendo la idea cristiana del
suma, una de las grandes composiciones poéti premio a los buenos y el castigo a los malos, es
cas de la historia literaria española. tos últimos son castigados. La monotonía es evi
tada a través de un manejo hábil de la narración
LIBRO DE APOLONIO y de la caracterización, así como gracias a las
Obra anónima del siglo xm, considerada por mu tensiones ocultas del incesto y por el marcado
chos, en función de lo que el propio poeta es contraste entre el héroe refinado y las situaciones
cribe, «com poner un rom ance de nueva maes primitivas en que el poeta lo sitúa. La importan
LIBRO DE BUEN AMOR
cia de la obra reside en que incorpora un asunto tas simetrías compositivas, en la presencia de la
de la novelística oriental a la literatura castellana, idea central de la redención por las buenas accio
añadiéndole elementos folclóricos que implican nes y por la entrega a la voluntad divina, lo que
la cristianización de elementos paganos. A si convierte a la obra, en cierta forma y con el sen
mismo, el relato tiene una intencionalidad di- tido didáctico ya mencionado, en un manual de
dáctico-moral, no solo en sus concepciones de conducta.
fondo, sino en la aparición de ejemplos y prover
bios que tratan de ejem plificar en Apolonio las LIBRO DEL CONOSCIMIENTO Df TODOS LOS
virtudes del caballero medieval. REYNOS E TIERRAS E SEÑORIOS QUE SON
POR EL MUNDO...
LIBRO DE BUEN AMOR -> Véase ARCIPRESTE Anónimo de mediados del siglo xiv en el que se
DE HITA; Juan Ruiz. cuenta un viaje, imaginario o no, supuestamente
protagonizado por un franciscano español. Su
LIBRO DEL CABALLERO ZIFAR [o CIFAR] importancia radica en que marca los límites del
Considerado el primer libro de caballerías* espa mundo conocido por vez prim era en Europa, y
ñol de cierta longitud, es de autor anónimo, aun en que, además, es el primer libro de este tipo es
que se ha atribuido, en función de ciertos datos crito en español. Poco importa, en este sentido,
que aparecen en el prólogo, a Ferrán Martínez, que estuviese escrito delante de un mapa o que
clérigo que trabajó, como escribano especiali reflejase las andanzas reales de su protagonista.
zado en asuntos eclesiásticos, en la cancillería
real. Debió de ser escrito hacia 1300 o poco des LIBRO DE LA CONSOLACIÓN DE ESPAÑA
pués, quizá en 1321, en cualquier caso en la pri Anónimo escrito, entre 1434 y 1449, quizá por
mera mitad del siglo xiv. Los dos manuscritos un judío converso en el que, a través de un diá
que se conservan están en la Biblioteca Nacional logo entre el Autor y España, se analizan las cau
de Madrid y en la de París, y contó con dos edi sas de la crisis de la Castilla de Juan II*.
ciones principales aparecidas en Sevilla en 1512
y 1529. El comienzo del libro, en el que se afir LIBRO DE LOS DOZE SABIOS [o TRACTADO DE
maba que era una traducción al latín, y del latín LA NOBLEZA Y LEALTAD]
al romance, dio lugar a numerosas especulacio Se trata de una de las primeras obras castellanas
nes sobre la posible existencia de un original en prosa, que consiste en un manual de príncipes
árabe, aunque dicho procedimiento narrativo era encargado por Fernando III hacia el año 1237 y
común en ciertas obras, y absolutamente habitual que cuenta con un epílogo de los primeros años
en los posteriores libros de caballerías. En el li del reinado de Alfonso X*. Estilísticamente,
bro se cuentan las aventuras del caballero Zifar, combina la tradición oriental con el tono de las
de su esposa Grima y de sus hijos Garfín y Ro- obras jurídicas alfonsíes.
boán, y en él desempeña un papel importante la
figura del escudero Ribaldo, en la cual se anun LIBRO DE LOS ENGAÑOS - » Véase SENDEBAR.
cia ya lo que será el picaro, el «gracioso» de la
comedia del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) LIBRO DE MISERIA DE OMNE
o el mismísimo Sancho Panza. Además de cier Poema anónimo perteneciente al mester* de cle
tos temas provenientes de fuentes orientales, de recía y encontrado en las ruinas de una torre en
sermones, regimientos de príncipes o de relatos un pueblo montañés de la comarca santanderina.
de aventuras caballerescas del ciclo artúrico, en Compuesto, quizá, en la segunda mitad del si
sus páginas se cuenta la vida de san Eustaquio glo xiv, conservamos una versión incompleta
secularizada, todo ello con un estilo que debe formada por quinientas dos estrofas en cuaderna
mucho a las leyendas bizantinas de Heliodoro. vía, cuyos versos de dieciséis sílabas, a veces
Aparecen refranes, frases proverbiales, ejemplos irregulares y sustitutos de los habituales alejan
y sermones introducidos por diálogos, todo ello drinos, están formados por hemistiquios octosi
con un profundo sentido didáctico en el que el lábicos. Se trata de una versión libre del tratado
caballero, lejos de mantener las conductas de los de Inocencio III De contemptu mundi, obra es
protagonistas de otros libros de caballerías, es crita a finales del xil y que, basada en numerosos
precavido ante el enemigo y vive las aventuras pasajes bíblicos, ofrece una visión negativa de la
de una forma diferente, próxima a la recreación vida mortal, los pecados del hombre y los males
de la realidad inmediata y a través de no pocos del mundo, visión a la cual en el Libro de mise
recursos humorísticos que, formalmente, conec ria de omne, además de pasajes de alguna hagio
tan con fórmulas empleadas en la literatura de grafía y de obras en romance, se añaden elemen
tradición oral. Asimismo, se trata de una obra tos satíricos que delatan el desprecio de su autor,
compacta cuya unidad reside, además de en cier quizá un clérigo de aldea, por la nobleza, así
LINARES RIVAS
como una profunda capacidad humorística y bur vela El perro del hortelano (1898), piezas teatra
lesca. Utiliza recursos retóricos variados, como la les como La niña de la bola (1888), El gorro fr i
abreviación, o incluso eliminación, de numerosos gio (1888), Sociedad secreta (1890) y El balcón
detalles contados por Inocencio III y la amplia (1892), entre otras, algunas de las cuales las es
ción, basada en disquisiciones, de otros, pri cribió en colaboración con autores de la talla de
mando siempre, en cualquier caso, la claridad de Celso Lucio y López* o Amiches*.
estilo y el deseo de hacerse comprender por parte
del público del momento, lo que le otorga a la LINARES, Abelardo (Sevilla, 1952)
obra, lejos de ser una simple recreación del mo Poeta. Librero y bibliófilo, es además editor
delo, un carácter de novedad. im portante, responsable y creador de la edito
rial Renacim iento. Como poeta se trata de un
LIBROS DE CABALLERÍAS -> Véase CABALLE autor casi desconocido, o mejor sería decir casi
RIAS, libros de. secreto, de una poesía que, aunque deja sentir
los ecos de poetas admirados como Cernuda* o
LIENAS, Gemma (Barcelona, 1951) Borges, ha ido evolucionando de un cierto cla
Narradora en lengua catalana. Estudió Filosofía y sicism o hacia expresiones vanguardistas de
Letras en la Universidad Autónoma de Barcelona corte muy personal, en las que la em oción no
e, interesada por el mundo de la psicología, parti se deja contener por un lenguaje que, en cam
cipa en la fundación del primer colegio para niños bio, la potencia con novedosas form as de ex
borderlines, donde trabaja como profesora. Dedi plotación lingüística en poesías que, en gran
cada después a la edición, trabaja en Santillana, m edida, se inspiran en la mitología. Destacan
SM y Alfaguara, para terminar compatibilizando poem arios como M itos (1979), Sombras
sus labores editoriales con la enseñanza universita (1986), E spejos (1991), con el que obtuvo el
ria. Conocida en Cataluña como autora de novelas Premio de la Crítica, Panorama (1995), Mitos
juveniles, su originalidad consiste en el uso chis (2001), de nuevo con el título del prim ero de
peante del diálogo, el realismo* de las descripcio ellos, que reúne la totalidad de su obra lírica
nes y la reflexión moral que trasciende a sus rela hasta ese momento, con el añadido de algunos
tos, centrados a menudo en la representación de poemas inéditos y dispersos, y Los versos del
toda suerte de conflictos y problemas sociales. buen amor (2001).
Destacan, entre las más recientes y traducidas al
español, sus novelas A sí es la vida, Carlota (1990), LINARES BECERRA, Luis (Madrid, 1887-1931)
que recibió una mención de honor del Internatio Dramaturgo y poeta. Redactor de diversas publi
nal Board on Books for Youth, Billete de ida y caciones y poeta — sus versos se publicaron, en
vuelta (1999), Premio Odissea, Emi y Max. La 1908, con el título genérico de Canciones rebel
aventura de las ballenas (1999), Anoche soñé con des— , de entre sus muchas obras teatrales desta
tigo (2000) y El fin a l del juego (2003), galardo can Alma negra (1907), El calor del nido (1908),
nada con el Premio Ramón Llull. Entre las novelas Como las flores (1909), La noche del regimiento
para adultos, hay que citar Vol noctum (1987), con (1910), El cuento del dragón (1912), El gran si
la que obtuvo el Premio Andrómina de Valencia. mulacro (1914), La escuela de las cortesanas
(1915) y la adaptación, del mismo título, de la
LIERN Y CERACH, Rafael María (Valencia, novela de Blasco Ibáñez* Los cuatro jinetes del
1832-Madrid, 1897) Apocalipsis.
Dramaturgo. A unque era abogado, no ejerció y
se dedicó a la escena en las labores de autor, crí UÑARES RIVAS, Manuel (Santiago de Compos-
tico e, incluso, actor. D irector del Teatro Real, tela, La Coruña, 1867-La Coruña, 1938)
del Español de M adrid y del Gayarre de Barce Dramaturgo. Abogado y juez, fue diputado, se
lona, publicó numerosos escritos con el seudó nador vitalicio y miembro de la Real Academia
nimo de Amalfi. Hay que recordar obras como: Española desde 1921. M oralista e influido por
Una conversión en diez minutos (1854), La al Benavente*, también él escribió obras de tesis de
moneda del diablo (1862), Una casa de fiera s intención didáctica que, aunque destinadas a un
(1873) o la zarzuela Azulina (1876), entre otras. público burgués, censuraban sus vicios y cos
tumbres. Escribió asimismo algunos dramas ru
LIMENDOUX, Félix (M álaga, 1870-M adrid, rales de carácter naturalista (véase NATURA
1908) LISMO). Gozó de gran éxito entre 1910 y 1930.
Dramaturgo. Colaborador en importantes publi Además de diversas novelas, entre ellas Lo que
caciones de la época, entre ellas La Vida Ga no vale la pena, y de piezas del género chico*,
lante, que dirigió tras dim itir su fundador, fue autor de obras teatrales entre las que las más
Eduardo Zamacois*, publicó, además de la no destacadas son: Aire de fu era (1903), El abo-
LINDO 490
tengo (1904), La estirpe de Júpiter (1904), dura sá drid. Colaborador, bajo el seudónimo de El ba
tira contra la aristocracia, La cozaña (1905), El chiller don Diego de Bringas, en diversas publi
ídolo (1906), en la que satiriza la vida política, El caciones de la época, es autor de la sátira Noví
caballero lobo (1910), fábula en que la oveja, sím simo espejo y doctrinal de caballeros en doce
bolo de la gentileza femenina, termina triunfando, romances, así como de Novelas madrileñas
Lady Godiva (1912), Como buitres (1913), La (1868), Todo el mundo (1876) y Alza y baja
fuerza del mal (1914), La garra (1914), Las zarzas (1893). En colaboración con Francisco Silvela*
del camino (1917), Cobardías (1919), Doña desde escribió una obra de gran ingenio: La Filocalia o
nes (1919), Cristobalón (1920), La mala ley el arte de distinguir a los cursis de los que no lo
(1923), Primero, vivir... (1926), Mal año de lobos son (1868).
(1927), considerada una de sus obras más brillan
tes, Como Dios nos hizo (1928), La espuma del LIÑÁN DE RIAZA, Pedro (Toledo?, 1556?-Ma-
champagne (1929), Todo Madrid lo sabía (1931) y drid, 1607)
¡Déjate querer, hombre! (1933). Debe recordarse, Poeta. Estudió Leyes en la Universidad de Sala
además, su adaptación teatral de la novela de Pérez manca entre 1573 y 1584, se ordenó sacerdote en
Lugín* La casa de la Troya. 1600, el marqués de Camarasa lo eligió como se
cretario particular en 1603 y, al final de su vida,
LINDO, Elvira (Cádiz, 1962) fue capellán en Torrijos. Sus primeros versos se
Narradora. Periodista, actriz ocasional y guionista imprimieron en 1578, en su época de estudiante
de radio, cine y televisión, consiguió la fama lite junto a Bartolomé Leonardo de Argensola* y
raria gracias a la serie de novelas infantiles prota Góngora*, de quienes fue amigo, así como de
gonizadas por Manolito Gafotas, creado para Ra Luis de Vargas* y Lope de Vega*. Gozó de extra
dio Nacional y la Cadena Ser y que, convertido en ordinaria fama en vida, a la que contribuyeron los
personaje literario por consejo de su marido, Anto no escasos elogios de autores como Cervantes* o
nio Muñoz Molina*, a la autora le sirve para refle Gracián*, entre otros. Autor de versos festivos y
xionar sobre la infancia, la percepción que los ni poemas satíricos de gran ingenio, escribió tam
ños tienen de la realidad y, sobre todo, para, desde bién romances artísticos de rima tradicional — es
esa perspectiva, abordar una descamada crítica so decir, ocho sílabas como rima asonante alternada,
cial, ya que se trata de un niño de un barrio perifé aunque con estrofas de cuarteta-—, letrillas y, en
rico madrileño cuyas aventuras se desarrollan con general, composiciones en metros cortos en los
personajes de las clases menos favorecidas. Mano- que se defendía con gran soltura y de los que no
lito Gafotas fue posteriormente convertido en su está exenta una cierta preocupación religiosa.
jeto cinematográfico por su autora, que escribió el Uno de los temas que más trató, dado que perte
guión de la película con sus aventuras. De las obras necía al círculo madrileño, fue el de Madrid, ciu
de esa serie destacan: Los trapos sucios (1997), dad de la que cantó sus mujeres, su río, su en
Manolito ‘on the road’ (1998), galardonada con el torno, etc. No obstante el aplauso a su obra, solo
Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, algunas de sus poesías se publicaron en vida del
Yo y el imbécil (1999), reunidas todas ellas, junto a autor, concretamente en Flores de poetas ilustres,
otras tres en el volumen Todo Manolito (2000), y de Pedro de Espinosa*. No sería hasta 1876, en
Manolito tiene un secreto (2002). Hay que recor Zaragoza, que aparecerían, de forma incompleta
dar, asimismo, Tinto de verano (2001), recopila y en edición defectuosa, sus Rimas en gran parte
ción de sus artículos de El País, que continuó con inéditas, a las que habría que sumar — aunque
los de la segunda época en El mundo es un pañuelo solo sea en el campo de la especulación— cien
(2002). Es autora, además, de las novelas para epigramas de los que nos habla Gracián y, ade
adultos El otro barrio (1999), una obra sobre la más de otros tantos sonetos de los que, asimismo,
inocencia y el pasado, escrita con eficacia, econo da noticia Lope, seis comedias que no conocemos
mía de estilo y docilidad, y Algo más inesperado y que forman parte de lo que se sospecha escri
que la muerte (2002), donde cambia el registro crí bió, pero que jamás ha sido visto tras su muerte.
tico costumbrista del resto de sus textos y aborda Debe recordarse, de entre todos sus poemas, «Las
un relato de corte dramático, lejos de lo que hasta bubas», que se conserva en manuscrito. «Así Rí-
ese momento la había recluido en lo que muchos selo cantaba» se le atribuyó durante largo tiempo
han considerado literatura menor. a Góngora, aunque hoy parece probado que es de
Liñán. Debe recordarse, además, que se le ha atri
LINIERS Y GALLO-ALCÁNTARA, Santiago de buido el poema en tercetos «Vida del picaro», de
(Madrid, 1842-1908) 1601, sin que se haya confirmado su autoría. Al
Narrador. Abogado perteneciente a la aristocra gunos de sus sonetos se habían incluido ya, en
cia — era conde de Liniers— , fundó el partido 1857, en el volumen XLII de la «Biblioteca de
Unión Católica y fue Gobernador Civil de M a Autores Españoles».
491 LÍRICA MEDIEVAL
LIÑÁN Y VERDUGO, Antonio de (siglo xvii) presión literaria en una época determinada, y, por
Narrador. N ada se sabe del autor bajo cuyo tanto, en poesía medieval, si se quieren fijar sus
nombre se editó, en 1620, una Guía y avisos de caracteres, hay que encontrar textos; de ahí el
forasteros, adonde se les enseña a huir de los problema.
peligros que ay en la vida de la Corte..., única Tradicionalmente, sobre todo M enéndez Pe-
obra suya que se conoce, aunque se haya espe layo*, se consideró que la aparición de la poesía
culado con su autoría en otros variados textos lírica en la Península es posterior a la de la poe
hoy perdidos. D urante un tiempo, se ha su sía épica, lo cual se explicaba por la relación de
puesto que se tratara de un seudónimo em esta última con la edad heroica castellana, mien
pleado por fray Alonso Remón*, pero nada ha tras que la lírica era propia de una época culta y
podido dem ostrarse al respecto. El libro es una reflexiva. Esta teoría era útil para apoyar la prio
suma de consejos, para cuantos vayan a viajar a ridad de la épica castellana frente a la francesa,
Madrid, en la que un M aestro graduado en Ar es decir que estaba basada en una concepción na
tes y Teología y el cortesano don Antonio acon cionalista. Al creerse que a la épica pertenecían
sejan a Diego, joven recién llegado a la Corte, a las primeras manifestaciones en romance, E s
través de ejem plos incluidos en breves relatos paña conseguía por tanto el honor de ser la ini
de corte picaresco y con no pocas influencias de ciadora. Menéndez Pelayo presupone la existen
Boccaccio, sobre el modo de evitar los peligros cia de una poesía escrita de origen provenzal que
de la ciudad. se habría desarrollado en Galicia y Cataluña du
rante los siglos xm y xiv, aunque la gran revolu
LION-DEPETRE, Alvaro ción en los estudios medievales se produce en
Narrador. Hijo de un exiliado, regresó a España 1948, año en el que Stern descubre un pequeño
muy joven y estudió en el Teatro Estudio de M a conjunto de poemas mozárabes, las jarchas*,
drid. Profesor de Guión en la Escuela Superior descubrimiento con el que el origen de la poesía
de Artes y Espectáculos de Madrid, trabajó como romance se adelanta al menos en cien años. Es
ayudante de dirección de Buñuel* y Orson We- así como hoy ya sabemos que los orígenes de la
lles. Ha escrito guiones para cine y televisión y literatura peninsular no residen en el canto épico
dirigido documentales y cortom etrajes. En su del Cantar de Mió Cid*, sino en unas estrofitas
obra, m arcada por un sentido de la intriga que líricas de un siglo antes, escritas, para más inri,
está ligado a la novela negra y a ritmos cinema en tierra de moros y no en Castilla.
tográficos, introduce escenarios y elementos de Varias son las posibilidades que se plantean a la
la novela histórica y abunda en detalles descrip hora de formular una teoría sobre los orígenes de
tivos que, en muchos casos, relegan los elemen la lírica en España: unos apuntan la posibilidad
tos narrativos a un segundo plano. Es autor de las de un origen provenzal; otros, árabe; algunos op
novelas Los mejores días de la muerte de Pedro tan por unos inicios populares y no pocos prefie
Velat (1986) y El último barón de Veras (2003), ren un origen litúrgico. Quienes defienden la
galardonada con el Premio de Novela Luis Be- oferta provenzal afirman que en el siglo xn apa
renguer. rece en la Provenza un grupo de poetas que reali
zan una literatura refinada y artificiosa que res
LÍRICA MEDIEVAL ponderá a la denominación de la «gaya ciencia»,
Uno de los problemas fundamentales al estudiar compuesta y recitada por los trovadores en la
la literatura m edieval es el de los textos, pro corte provenzal. Con una m étrica y rima que
blema que se agrava notablemente al abordar la llega a ser muy compleja, el tema amoroso es el
lírica de este período, en el cual se cuenta con es fundamental. Se trata de una poesía que influye
casas manifestaciones escritas, cuando no nulas. directamente en Cataluña y, a través del camino
La literatura oral es un campo aún sin explorar de Santiago, en Galicia y Portugal. En esta línea,
suficientemente, lo que se añade a las dificulta se considera, pues, que la lírica peninsular es he
des del estudio de los orígenes de la lírica penin redera de la provenzal, sin que exista anterior
sular, y cualquier aproximación a la lírica medie mente a ella ninguna manifestación, con lo cual
val deberá tener en cuenta tanto la poesía se niega cualquier influencia popular y tradicio
popular-tradicional como la poesía culta, puesto nal. La hipótesis arabista defiende que la poesía
que, en toda cultura, aparecen ligadas a las mani lírica en la Península nace de la poesía árabe del
festaciones folclóricas, a las tradiciones, así siglo ix. Según esta, a partir de Andalucía hubo
como a la religión o a la magia, expresiones asi una transferencia de temas y metros hacia el
milables a una literatura oral, aunque no es fre norte, de tal suerte que la moaxaja y el zéjel se
cuente que pasen a la escritura. En cualquier rían adaptaciones peninsulares de las casidas del
caso, es necesario encontrar textos escritos para árabe clásico, pues desde el siglo x los árabes in
poder dem ostrar la existencia de un tipo de ex cluían poemillas mozárabes tanto en zéjeles
492
lírica medieval
como en moaxajas: las jarchas. Sin duda, el des tiene una ascendencia provenzal. Dicha poesía,
cubrim iento de las jarchas sirvió para reforzar conservada en los cancioneros*, el primero de
esta teoría, hasta tal punto que hay quien las con los cuales puede fecharse en el siglo xv, está for
sidera, basándose en la influencia de la poesía mada por poetas cortesanos que van desde el rey
árabe en Provenza, el origen mismo de la lírica don Dionís hasta humildes trovadores. Con pos
del sudoeste de Europa. Por otra parte, los defen terioridad, ciertos poetas castellanos escribirán
sores de un origen popular apuntan que en el su poemas en gallego, caso del rey Alfonso X*. Las
doeste europeo hay un fondo de tradiciones ro composiciones más importantes de este corpus
mánicas del que son m uestra evidente tanto las lírico son, sin duda, las cantigas de amor, las de
jarchas como las cantigas de amigo y los villan escarnio y maldecir y las de amigo, a cuyo análi
cicos. Se trataría de un fondo lírico con realiza sis nos vamos a dedicar inmediatamente.
ción en toda Europa y que nace de la necesidad Cantigas de amor. Dentro de la lírica galaico-
de una comunicación lírica, lo que significa que portuguesa son las que tienen una deuda más di
existe una lírica primitiva tradicional cuya fecha recta con la poesía provenzal, de cuya vertiente
no se puede fijar. Parece lógico pensar que la amorosa siguen todas las pautas. Se trata de una
poesía popular latina pasa al romance cuando el poesía cortesana, convencional, carente de since
pueblo empieza a hablarlo, y la semejanza entre ridad, retórica y monótona en la que se hacen su
formas líricas en la Península sería el resultado tiles análisis del sentimiento amoroso, y en ella
de una tradición común, no de una influencia. predomina siempre la idealización de la amada.
Cuando aparecen las jarchas, Menéndez Pidal* La perspectiva que se adopta es la del propio
las toma como prueba suficiente de su teoría de poeta, quien cuenta sus cuitas de amor. La in
la tradición continua, lo que se ha dado en llamar fluencia provenzal se aprecia con claridad en la
la hipótesis neotradicionalista. En cuanto a aque temática, en la actitud del poeta, en la expresión,
llos que son partidarios de un origen litúrgico, en la forma de las estrofas y en la métrica y la
aseguran que a partir del siglo xi aparecen junto terminología empleadas, una terminología en la
a los cantos litúrgicos unos cantos breves, los que el léxico es reducido y donde no hay un pa
tropos, que nada tenían que ver con el texto y ralelismo que ligue las estrofas.
cuyo matiz principal era pagano. La innovación Cantigas de escarnio y maldecir. Influidas direc
principal era la rima, que en latín no existía. Sea tamente por los serventesios provenzales, no si
como fuere, lo cierto es que, pese a esta variedad guen la norma de forma tan rígida como las can
de análisis, hoy se considera que existe una tra tigas de amor, ya que tienen un claro influjo
dición románica común, y que la aparición de la popular enraizado en el mundo gallego al explo
lírica está ligada a la poesía popular, de lo que es tar la vena lírica y hum orística propia de este
prueba principal la jarcha. pueblo, como demuestra la historia de su litera
Pero además de la jarcha, sobre la que puede tura. Existe una gran libertad temática y expre
ahondarse en el lugar que le corresponde en este siva, todo a través de un lenguaje que alcanza, a
diccionario, es fundamental, como ya queda menudo, cotas de gran crudeza. Las cantigas de
apuntada, la influencia, en la poesía culta de escarnio son ataques encubiertos a personas, cla
otras zonas, de la poesía amorosa provenzal del ses sociales o instituciones, frecuentemente con
siglo xii, influencia que se extiende, ya se ha di doble sentido y caracterizadas por la agudeza.
cho, a Cataluña y, por el camino de Santiago, a ' Son más sinceras, humorísticas y cortesanas que
Galicia y Portugal. La poesía provenzal, que apa las cantigas de maldecir, las cuales atacan tam
rece hacia el año 1100 en las pequeñas cortes bién a personajes concretos, pero en este caso di
provenzales, aporta dos novedades fundamenta rectamente, dando el nombre en la composición.
les: el uso de la lengua vulgar y la autoría de los Sin presentar un cuadro concreto de la sociedad
textos, aunque también son importantes la secu medieval, son estas últimas las que tienen más
larización de la obra literaria y el papel de los influencia popular.
trovadores. Se trata de un arte refinado, sujeto a Cantigas de amigo. Dentro de la lírica gallego-
estrechas leyes, y ligado, en función del tema portuguesa, representan una manifestación de la
amoroso, a una concepción determinada de este poesía tradicional y autóctona, libre de influen
sentimiento, el amor cortés, que no es sino el re cias extrapeninsulares y que, tanto en el tema
sultado de las relaciones de vasallaje del mundo como en el estilo, enlaza con las jarchas. Sus orí
feudal; además, la dama, siempre idealizada, genes son inciertos, al igual que sucede con toda
suele ser una dama casada de la corte. De todo la lírica popular, aunque Prisciliano, ya en el si
ello surgen una serie de géneros básicos: la can glo vi, nos da el esquem a formal paralelístico.
ción amorosa, la tensó y el serventesio. Sin duda, Sus características las distinguen con claridad de
la poesía culta y refinada que se da en las cortes las canciones de amor provenzales y gallegas, ya
de Galicia y Portugal durante los siglos xm y xiv que el autor suele poner la canción en boca de
493 LISTA Y ARAGÓN
una mujer soltera y del pueblo, mientras que en timonios sobre la poesía popular han permitido
Provenza la dama es siempre casada y pertenece construir un grupo genérico que se conoce con el
a la corte. Son fundamentales los elementos natu nombre de lírica popular y tradicional: popular en
rales, a veces oyentes circunstanciales de la can cuanto a su difusión en una comunidad, por lo que
ción de la chica, que busca constantemente al se refiere a sus diversas clases sociales y por la
amado, tema fundamental de estos poema. Ele condición de sus intérpretes; tradicional en cuanto
mentos secundarios son la madre y las hermanas, a que se mantiene en la memoria de esa comuni
presencias que les dan a los versos un tono do dad a través de las generaciones como un fondo
méstico y pudoroso. Por lo que se refiere a los as que supone una identificación colectiva de su
pectos formales, se distinguen por el paralelismo constitución. Obviamente, las jarchas, las cantigas
de estrofas, recurso que permite la repetición de de amigo y los villancicos han de incluirse en este
ideas en una sucesión de versos cuyo punto de grupo genérico. En su forma original, esta lírica se
partida son breves expresiones que van variando halla en la canción folclórica que reúne letra y
solo en las palabras que constituyen la asonancia. canto, letra que constituirá lo que se conoce como
La base formal es, por tanto, la repetición y la va villancico básico. Las canciones de la lírica popu
riación. La aparición de ciertos elementos tradi lar aparecen con perfiles concretos: en principio,
cionales, como son la muchacha, la ausencia/infi son cantos de villanos, lo que les otorga una pri
delidad del amado o la presencia mágica de los mera delimitación social. En cuanto a los motivos
elementos (mar, ciervo, pinos, fuente), liga a es del canto, estos son diversos: el solaz, el trabajo y,
tas cantigas con otras manifestaciones líricas de por encima de ellos, el amor, un amor en cuya ex
tipo popular-tradicional tanto de la Península posición domina el punto de vista femenino y que,
como del suroeste europeo. Las cantigas de en líneas generales, se refiere a situaciones ele
amigo pertenecen al género más característico de mentales y que recorre un amplio orden de mati
la prim itiva lírica europea en lengua vulgar: la ces que van desde la sutileza espiritual hasta la
canción de amor femenina, un tipo de composi materialización del mismo en la carne. El poeta
ción que se relaciona con el Frauenlied alemán, sabe cómo crear la letra de la canción para que el
la chanson defem m e francesa, las jarchas mozá oyente la identifique como propia de la lírica po
rabes o el cantar de doncella castellano y catalán. pular, algo que sucede así porque el creador y el
Pero es conveniente referirse, además de todo lo oyente conocen la tradición de la misma e identi
dicho, particularmente a la primitiva lírica popu fican la pieza como tal. Las características princi
lar castellana, de la que se cuenta con escasos pales de las composiciones de la lírica popular son
testimonios. Hay, es cierto, menciones indirectas la brevedad y el dinamismo, la sobriedad, el sen
en las crónicas, ejemplos en Berceo*, en la Ra tido dramático, la tendencia a una intensificación
zón de amor*, en el arcipreste de Hita* o en el expresiva de la afectividad y, como algo muy im
marqués de Santillana*, así como en ciertas portante, la valoración poética tanto de la «pala
obras narrativas. La ocasión de reunir un gran bra al aire libre» como del «nombre cotidiano de
número de textos aconteció como consecuencia las cosas».
de una moda literaria de mediados del siglo xv A modo de resumen puede añadirse lo siguiente:
que permitió acceder a la poesía popular en los la teoría del origen popular-tradicional de la lírica
cancioneros de las cortes de Aragón, Navarra y, primitiva se basa en los estudios sobre el folclore
sobre todo, de Castilla. Son poesías que se difun (refranes, cuentos, leyendas, canciones, bailes y
dieron como letras de canciones con su melodía, festejos). Siempre hay un texto que se considera
en las cuales los caracteres populares se mantie manifestación de una literatura oral, en la cual el
nen de manera clara principalmente en la cabeza pueblo desempeña un papel determinante en la
de las composiciones o en el estribillo. Es el vi transmisión de las canciones. Es así, pues, que
llancico la forma más acusada de esta corriente, consideramos una poesía como popular por su
en el cual tema y estilo ponen de manifiesto las origen, y la tenemos por tradicional en función de
características asignadas al villancico básico, es su pervivencia en variantes y refundiciones.
decir a un texto poético que representa la expre
sión más sencilla de la lírica tradicional existente LISTA Y ARAGÓN, Alberto (Sevilla, 1775-1848)
en la canción popular. Los villancicos castella Poeta. Aunque atravesó grandes dificultades en
nos, aunque aparecen más tardíam ente que las su infancia, logró vencerlas con tesón y llegó a
jarchas y las cantigas de amigo, com parten la estudiar Filosofía, Teología y Matemáticas para,
mayoría de las características de ambos, ya que, a partir de 1796, dedicarse a la docencia, primero
al igual que aquellas, provienen del fondo popu en diferentes colegios, San Telmo de Sevilla y
lar tradicional de la poesía amorosa románica. San Mateo de Madrid, entre otros, y, por fin, en
Después de todo lo dicho, comienza a ser nece la Universidad de Sevilla, donde enseñó M ate
sario fijar el concepto de «lírica popular». Los tes máticas e Historia. Asimismo, fue cofundador de
LIZANO 494
Español y corresponsal de la Prensa del M ovi boga con versos marcados por el recuerdo de un
miento, así como, posteriorm ente, colaborador ayer mágico — del que no están exentas ciertas
de diversos diarios y de radio en la Em isora resonancias celtas y nórdicas infrecuentes en el
N acional de Lisboa. A utor de novelas de un panorama literario peninsular— , y del ensayo El
cierto pesim ism o, destacan títulos como Saulo entierro de Genarín (1981), es en el género no
el leproso (1947) e H istoria de una sonrisa velístico donde ha logrado el éxito de público y
(1951). Este pesim ism o, derivado hacia un los elogios de la crítica. En cuanto a su literatura,
existencialism o intim ista, no exento de una cabe decir que está marcada por el ámbito rural
cierta fascinación por el erotismo, está presente en que nació, por sus costumbres y nostalgia del
en sus poem arios más célebres, tales como: paisaje, acaso por el hecho, más que significa
D iapasón de la m ente (1941) y Disco rojo tivo, de que su pueblo natal fuese sepultado bajo
(1960). Deben recordarse, igualmente, su libro las aguas de un pantano —-llamado del Porma,
de relatos Cuentos de la mala uva (1944) y los que fuera construido por quien sería uno de sus
ensayos Ensayo crítico sobre Bécquer en su maestros literarios, Juan Benet*— , lo que le
Centenario (1936), Prem io de la Universidad llevó a perder toda referencia físico-cultural con
de M urcia, Brigadas Internacionales en E s el espacio de la infancia. Este acontecimiento
paña (1940), Léxico y estilo en G abriel M iró em ocionalmente determinante le lleva a cons
(1942), Gabriel M iró y su tiempo (1944), E u truir una narrativa — y, por supuesto, una poe
genio M ontes, canto y escollo de un estilo sía— marcada por la memoria, por el desánimo
(1945) e Isla de M adeira, orquídea del A tlá n de una nostalgia fundada en la ausencia de refe
tico (Lisboa, 1959). rentes. Tal es así que, en el prólogo de su libro de
viajes El río del olvido (1990), leemos: «El pai
LLAGUNO Y AMÍROLA, Eugenio (Vitoria, Álava, saje es memoria». Existe una mitificación de ese
1724-Madrid, 1799) espacio perdido, de un paisaje leonés añorado
Tratadista y dram aturgo. Hombre de gran cul por un olvido que no podrá regresar sino a unos
tura e influyente políticamente, fue oficial de la recuerdos sin posible confirmación, repleto de
Secretaría de Estado y miembro de la Academia tradiciones y leyendas, de elementos que, más
de la H istoria, de la que llegaría a ser director. allá del símbolo, reaparecerán en sus textos — caso
Su obra, clasicista en las formas y en su ideolo de la nieve, tan frecuente en esa zona de España
gía, está dedicada, sobre todo, a la Historia, con y que forma parte del título de uno de sus poe
reediciones anotadas de obras ajenas, lo que no m arios— , una mitificación, digo, que origina
le impidió escribir una comedia, La joven isleña, una de las escrituras más peculiares de la actual
inédita, aunque se representó en 1774, unos novela española. A todo ello no es ajeno un ta
Apuntes autógrafos para la historia de la poesía lante crítico y reivindicativo gracias al cual el au
y una traducción de A th a lía (1754), de Racine. tor, en ocasiones, aprovecha para analizar las
No obstante, su obra más im portante es el tra conciencias éticas derivadas del clima político de
tado N oticias de los arquitectos y arquitectura la dictadura franquista, si bien toda su creación
de España desde su Restauración, publicado, literaria, por decirlo a modo de resumen, gira en
postum am ente, en 1829 en cuatro volúmenes. tomo al ámbito rural y a la memoria. Las novelas
Son de destacar, asim ism o, sus ediciones de la que, hasta la fecha, ha publicado son: Luna de lo
obra de Pedro López de Ayala*, hecha para la bos (1985), obra llevada al cine por Julio Sán
Academia de la Historia, en dos volúmenes, en chez-Valdés en la que la existencia clandestina
1779, la de la Crónica de Alvaro de Luna (1784) de un grupo de maquis proporciona el material
y la de la Poética (1789; 2 vols.), de Ignacio Lu- narrativo para plantear el problema del acoso
zán*, entre otras. del hombre por el hombre; La lluvia amarilla
(1988), canto ecológico que cuenta, a partir del
LLAMAZARES, Julio (Vegamián, León, 1955) m onólogo del último habitante de un pueblo
N ovelista y poeta. Considerado uno de los más abandonado del Pirineo aragonés, la historia de
firmes valores de la narrativa española actual, se una aldea condenada a la desaparición y en la
licenció en Derecho, aunque pronto abandonó el que la soledad se convierte en el eje alrededor
ejercicio de su profesión para dedicarse al perio del cual gira toda la historia, y Escenas de cine
dismo en Madrid, actividad que ha desarrollado mudo (1994), novela cuya apariencia autobiográ
en diferentes medios de com unicación, radio y fica es más evidente que en las anteriores, y en la
televisión, entre ellos, y, prioritariamente, en el que un niño llamado Julio recuerda, a través del
diario El País. Autor de dos poemarios, La lenti repaso de una treintena de fotografías — cada
tud de los bueyes (1979) y Memoria de la nieve una, un capítulo— , los primeros doce años de su
(1982), Premio Jorge Guillén, en los que queda infancia en un pueblo minero leonés llamado
claro su alejamiento de las corrientes poéticas en Olleros. Es autor, asimismo, del volumen perio
LLANAS AGUILANIEDO 496
dístico En Babia (1991), así como de un relato (1931), Campesinos en la ciudad (1932), La
titulado Retrato de bañista (1995), basado en un braña (1934), la colección de leyendas Rabel
poema de 1983 escrito para form ar parte del (1934), Parábolas (1935), Retablo infantil
guión de la película El filandón, dirigida por (1935), M onteazor (1937) y Dolor de tierra
José M aría M artín Sarmiento. A todo ello hay verde (1949). A todos ellos hay que añadir, pu
que añadir una nueva recopilación de artículos blicados postumamente, la recopilación de A r
de prensa, Nadie escucha (1995), el volumen de tículos en prensa montañesa (1972; 3 vols.), la
narraciones En mitad de ninguna parte (1995) y, edición, en dos volúmenes, de sus Obras com
además del ya mencionado El río del olvido, los pletas (1968) y el ensayo M itos y leyendas de
libros de viajes Tras-os-Montes (Un viaje portu Cantabria (1982).
gués) (1998), Los viajeros de Madrid (1998), en
donde recopila y com enta lo que escribieron LLANOS Y ALCARAZ, Adolfo (M urcia, finales
otros sobre sus estancias en Madrid, Tres histo siglo xix)
rias verdaderas (1998), breve libro de tres rela Ensayista, dramaturgo y poeta. Militar que parti
tos que incluye algunos de los textos de los an cipó en la guerra de África, colaboró en diversas
teriores, y Cuadernos del Duero (1999). En publicaciones con artículos castrenses e históri
1996 apareció una antología de su poesía y su cos. Entre sus obras, muchas de ellas de carácter
prosa, realizada por José Carlón* y titulada So histórico, hay que mencionar los poemas de Re
bre la nieve. cuerdos. Colección de poesías (1876) y las pie
zas teatrales que se recogieron en los tres volú
LLANAS AGUILANIEDO, José María (Fonz, menes de Obras dramáticas y en los otros tantos
Huesca, 1875-Huesca, 1921) de Obras cómicas.
Narrador y ensayista. Estudió Farmacia en la
Universidad de Barcelona, centro en el que entró LLANOS TORRIGLIA, Félix (San Fernando, C á
en contacto con los modernistas catalanes de la diz, 1868-Madrid, 1949)
revista L'Aveng, así como la literatura francesa Biógrafo y erudito. Miembro de Real Academia
del momento. Destinado como farmacéutico mi Española y de la Academia de la Historia, fue di
litar en Sevilla, comenzó a colaborar en publica putado por el Partido Conservador y colaboró en
ciones locales, tanto específicas de su profesión la prensa madrileña bajo el seudónimo de T. Le-
como culturales en general, entre ellas Revista velfield. Entre sus muchos trabajos ensayísticos,
Nueva. Destinado en Madrid en 1900, colaboró quizá sea destacable el titulado Santas reinas
en revistas de la capital y participó en la vida in (1942).
telectual de la ciudad. Su siguiente destino fue
Marruecos, en donde sufriría un ataque de locura LLEDÓ ÍÑIGO, Emilio (Sevilla, 1927)
que le llevaría a ser internado entre 1912 y 1918. Ensayista. Licenciado en Filosofía y Letras en la
Teórico del Modernismo*, al que él llamaba Universidad de M adrid en 1952, se doctoró,
emotivismo, en sus novelas combina las técnicas como becario de la Alexander von Humboldt
naturalistas con un interés temático por la psico Stiftung, en la Universidad de Heidelberg (Ale
logía y las sensaciones de sus personajes, todo mania), quedándose como profesor de dicha uni
ello sin renunciar a un profundo simbolismo. versidad hasta 1962. Posteriormente, ocupó una
Además de su estudio Alma contemporánea. Es cátedra de instituto en Valladolid, otra en la Uni
tudio de estética (1899), en el que expone sus versidad de La Laguna y, a partir de 1967, ha
teorías estéticas, de algunas traducciones y ensa sido catedrático de la Universidad Central de
yos antropológicos, publicó novelas entre las que Barcelona, así como director del Departamento
destacan Del jardín del am or (1902), Navegar de H istoria de la Filosofía de dicha institución
pintoresco (1904) y Pityusa (1908). hasta ocupar una cátedra en la Universidad Na
cional de Educación a Distancia de Madrid en
LLANO, Manuel (Sopeña, Cantabria, 1898- 1978, en la que permaneció hasta su jubilación.
Santander, 1938) En 1987 fue centro de una encendida polémica,
Narrador. Autodidacta, nunca terminó sus estu ya que opositó sin éxito a una cátedra en la Uni
dios de M agisterio y Náutica. M oralista en sus versidad Complutense de Madrid, un año antes
textos, con una prosa a menudo poética, nostál de ser elegido miembro vitalicio, en Berlín, del
gica, practica los modos del hacer folletinesco, Instituto para Estudios Avanzados, instalándose
en el cual no faltan los toques oportunos de crí en dicha ciudad a partir de 1990 durante tres
tica social, algo común a todos cuantos autores años. Allí recibió el prestigioso Premio Alexan
han practicado esta modalidad de escritura. En der Von Humboldt, convocado por el Gobierno
tre sus libros de relatos, estampas y novelas des alemán. En noviembre de 1993 fue elegido
tacan: El sol de los m uertos (1929), Brañaflor miembro de la Real Academia Española, en la
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que ingresó en 1994 y donde desempeña el cargo dijo Guillermo (1947), La cigüeña dijo «sí»
de académico bibliotecario. De su vasta produc (1951), ¡Oh, doctor! (1953), La vida en un bloc
ción ensayística, formada por artículos y libros, (1952), ¿Qué hacemos con los hijos? (1959), Mi
destacan trabajos sobre filosofía griega, alemana mujer, el diablo..., y yo (1963) y Diálogos de un
y, sobre todo, filosofía del lenguaje. Uno de sus hombre solo (1964).
máximos esfuerzos teóricos ha sido el de plan
tear metodológicamente una semántica filosófica LLOPIS, Jorge (Alcov, Alicante, 1919-Madrid,
a partir de estudios lingüísticos y filológicos, en 1976)
tendiendo que el pensar y el lenguaje están indi Autor teatral y novelista. Colaborador de La Co
solublemente unidos a la hora de ubicarse el dorniz, escribió piezas en colaboración con
hombre en el mundo. En cuanto a la historia, Tono*, siempre haciendo gala de un humorismo
Lledó la concibe en virtud de la combinación en ingenioso y truculento. Entre dichas piezas con
tre mem oria colectiva y progreso del conoci juntas destacan La viuda es sueño (1952), Fede
miento, a fin de clarificar la razón, si la hubiere, rica de Bramante o las florecillas del fango
de los comportamientos individuales y sociales. (1953) y La última opereta (1960), a las que hay
Entre sus obras fundamentales, destacan: El con que añadir las de autoría individual, tales como
cepto de Poíesis en la filosofía griega (1961), Fi ¡Enriqueta sí; Enriqueta no! (1955), La tenta
losofía y lenguaje (1970), La filosofía, hoy ción va de compras (1956), Creo en ti, pero me
(1975), El epicureismo (1984), El silencio de la engañas (1962), Niebla en el bigote (1962) y Los
escritura (1991), Premio Nacional de Ensayo, la pelópidas (1966). Como novelista, fue autor de
antología de ensayos breves Días y libros (1994), Operación Paquita (1958), parodia de la narra
Memoria de la ética (1994), trabajo centrado en tiva policiaca. Asimismo, hay que mencionar,
la obra de A ristóteles, La memoria del Logos amén del libro misceláneo El hogar, tú y tu tía
(1997) e Imágenes y palabras (1998), que reúne (1959), los poemarios cómicos La rebelión de
escritos sobre arte, literatura, filosofía y pedago las musas (1972) y Las mil peores poesías de la
gía y al que se puede añadir, por su interés colo lengua castellana, en el que se burla de las anto
quial y el número de asuntos que aborda, el libro logías que seleccionan los mejores versos de
de conversaciones Palabras entrevistas (1997). nuestra historia literaria.
LLOP, José Carlos (Palma de M allorca, 1956) LLOR, Miquel (Barcelona, 1894-1966)
Narrador y poeta. Es autor en quien el análisis de N arrador en lengua catalana. Sus obras, a me
los sentimientos y descubrimientos de la infan nudo de carácter psicológico, ahondan en las
cia y la juventud se mezcla con el relato minu existencias de personajes fracasados. Destacan
cioso de asuntos políticos que a menudo se novelas como Historia gris (1925), que, en suce
centran en la Guerra Civil y sus inmediatas con sivas ediciones aparecería con el título de Histo
secuencias, como es el caso de los maquis o del ria grisa, Tántal (1928), Laura a la ciutat deis
propio ejército franquista durante la posguerra. sants (1931), Premio Crexells, a la que siguió
Además del libro de relatos La novela del siglo una segunda parte, El somniure deis sants (1947)
(1999), en el que se ocupa del fracaso individual, — aparecida después de L ’oreig al desert
destacan las novelas El desierto de los tártaros y (1934)— , Joc d ’infants (1950) y Un cam í de Da-
Háblame del tercer hombre (2001), así como los masc (1959). Entre sus libros de relatos hay que
dietarios, o acaso sería m ejor llamarlos diarios, recordar: L ’endemá del dolor (1930), L ’esguard
La estación inmóvil (1990), Champán y sapos al m irall (1933) y Sin fantasies (1934), que se
(1994) y Arsenal (1996), publicados en el volu editó conjuntamente con la mencionada L ’oreig
men único D iarios (2000) y a los que hay que al desert. Todos sus cuentos se reunieron en el
añadir El Japón de Los Á ngeles (1999). Sus li volumen Tots els contes (1952).
bros de poesía se han recopilado en Poesía,
1974-2001 (2002) y es autor del poemario en ca LLORCA VILAPLANA, Carmen (Alcoy, Alicante,
talán Quartet (2002). 1921)
Ensayista e historiadora. Estudió Filosofía y Letras
LLOPIS, Carlos (Madrid, 1912-1971) en Madrid, carrera en la que se doctoró en 1948.
Comediógrafo y actor. Escribió comedias influi Ha sido colaboradora en diferentes medios de co
das por Amiches* en las que se aprecia un cierto municación, entre ellos el diario Pueblo o Radio
carácter moralizador. Destacan títulos como: Se Nacional de España, donde se ha dedicado al co
rifa un hombre (1940), Cuando el hijo de Fulano mentario político. Perteneció al Consejo Superior
no es el hijo de Mengano (1941), ¡Ni Margarita de Investigaciones Científicas y enseñó en las Fa
ni el diablo! (1943), Con la vida de otro (1945), cultades de Historia y de Ciencias de la Informa
Nosotros, ellas..., y el duende (1946), Lo que no ción de la Universidad de Madrid. Con la muerte
LLORENTE 498
de Franco, ingresó en las filas de la UCD, después la juventud (1907), así como una historia, escrita
de cuyo derrumbe pasaría a formar parte de la en en prosa, de su ciudad titulada Valencia (1887-
tonces llamada Alianza Popular, partido en el que 1889; 2 vols.).
llega a ser eurodiputada. Además de haber publi
cado, tardíamente, la novela El sistema (1970), ha LLORENTE SANJUÁN, Jesús (C ádiz, 1972)
escrito numerosos ensayos, entre los que destacan: Poeta. Se trata de uno de los escritores jóvenes
Europa, ¿en decadencia? (1949), prologado por cuya poesía se adentra en el territorio amoroso,
Laín Entralgo*, Isabel II y su tiempo (1956), Emi en el descubrimiento y angustia de las em ocio
lio Castelar, precursor de la democracia cristiana nes, aunque a diferencia de otros poetas de su
(1966), Por los caminos de Europa (1972), Las edad, lo hace con ironía algo amarga, sencillez y
mujeres de los dictadores (1978) y Del apertu- nada de cursilería, y deja constancia de su decep
rismo al cambio: mi testimonio (1986). ción existencial. No obstante, sigue los modos
conversacionales en boga, con el relato extrema
LLORENTE, David (Madrid, 1974) damente coloquial de las experiencias cotidianas
Narrador. Debutante con la novela Kira (1998), como motor del verso, en una línea que viene de
que fue galardonada con el Premio Francisco Gil de Biedma* y Ángel González*, así como de
Umbral de Novela Corta, demuestra hondura a ciertos autores anglosajones del minimalismo
lo hora de abordar las pasiones que el ámor pro norteamericano (Carver) o de las corrientes del
voca, así como la frustración que le sigue, todo realismo crítico inglés (Martin Amis). Autor de
ello con lenguaje de extensos párrafos y en un los poemarios Luna hiena (1998) y Verano
escenario en el que lo grotesco y la irrealidad muerto (2000), además del curioso ensayo Los
crean un espacio angustioso y oprimente. Planetas (2000).
con una tertulia literaria que se conoció como habla de «razones necesarias» que demuestran
«tertulia de Machado», en la cual participó el pa los misterios de la fe católica, figuran el diálogo
dre de M aría Zambrano*, Blas Zambrano*, y Llibre del Gentil e los tres savis (h. 1272), en el
que fue motor de numerosos actos culturales con que los interlocutores del gentil son un cristiano,
grandes autores del momento. Destacan poema un judío y un musulmán, Llibre de Contemplado
rios como El rosal de la leyenda (1913) y Pegaso en Déu (h. 1272), larga oración de carácter enci
encadenado (1914). Suya es, asimismo, la ope clopédico, el Llibre d ’Evast e d ’Aloma e de
reta Friné (1916). Blanquerna (h. 1283), la más célebre obra de
Llull que, además, está considerada la primera
LLULL, Ramón (Palma de M allorca, h. 1232- novela en catalán y en la que construye una so
d. de 1315) ciedad cristiana utópica, y la novela Félix o Lli
Poeta, prosista y filósofo. Conocido también por bre de les maravelles (concluida en París en
la forma latinizada de su nombre, Raimundo Lu- 1288), donde el protagonista es un peregrino que
lio, se educó en la corte mallorquina, en la que se dedica a predicar el mensaje divino y a con
fue paje real con tan solo 14 años. Casado y con vertir infieles. De sus obras en verso, además de
dos hijos, y tras haber llevado una vida libertina, las que, al modo trovadoresco, escribiera en su
su vida, de pronto, da un vuelco a los 30 años: juventud y que destruyese él mismo tras la men
según parece, en plena escritura de un poema las cionada visión mística, destacan los trescientos
civo, se le apareció la imagen de Cristo, lo que le sesenta y cinco poemas, en su mayoría metáforas
llevó a vender sus posesiones y abandonar a su morales, del Llibre d ’Amic e Amat (h. 1276), que
familia a fin de dedicar todos sus esfuerzos a la sirve, en la tradición musulmana, como guía dia
conversión de los infieles. Dedica nueve años, ria de meditación a lo largo del año y que está
probablem ente de 1265 a 1274, a su formación considerado como una de las más bellas mues
eclesiástica en París y aprendió árabe de la mano tras de la literatura mística, Medecina de pecat,
de un esclavo que había comprado a tal efecto. Llibre d ’Ave María, Plany de la Verge, Els cent
Fundó, hacia 1276, un colegio misionero en Mi- noms de Déu, D esconhort (1295/1305), poema
ramar y, a partir de 1287, comienza un peregri lírico-didáctico, y Cant de Ramón y Concili (h.
naje por Europa buscando el apoyo de las altas 1300), tenidas ambas como sus dos obras funda
jerarquías para extender el m ensaje divino y, mentales en verso y en las que es patente una
dado que no lo consigue, se traslada a Túnez a honda crisis espiritual. Fue autor, asimismo, de
predicar y discutir sus tesis con sabios musulma un tratado sobre literatura, Rethorica nova, y de
nes. Las vicisitudes de ese primer viaje se repi otro destinado a la formación de los nobles caba
tieron en un segundo, tras la inicial expulsión, y lleros medievales, Llibre de l ’ordre de cavayle-
dieron con él en la cárcel, para, en un tercer in ria (h. 1275), que fue imitado por don Juan Ma
tento, después de haber viajado por Chipre y Ar nuel* en su Libro del cavallero et del escudero.
menia, terminar muriendo martirizado en Bugía, El final de sus días lo dedicó a la redacción de
Argelia. textos filosóficos dedicados a ampliar las ideas
Llull es tal vez el escritor más célebre de las le expuestas en su Ars compendiosa..., tal como el
tras catalanas, pues elevó el catalán a lengua lite Arbre de filosofía d ’Am or (h. 1298). Las dos edi
raria. Supo mezclar con frescura lo culto y lo po ciones fiables de sus obras son: Beati Raymundi
pular. En sus obras, trató los más variados temas, Lulli opera (Maguncia, 1721-1741; 8 vols.) y
desde los novelescos y líricos hasta los morales, Obres (Palma, 1901; 20 vols.). Llull fue beatifi
filosóficos, teológicos y apologéticos. Su doc cado por el papa Pío IX.
trina filosófica, basada en el uso de la alegoría,
representaciones gráficas y apólogos, creó es LOBO, Eugenio Gerardo (Cuerva, Toledo,
cuela e influyó notablem ente en las diferentes 1679-Barcelona, 1750)
corrientes espirituales de la Europa del m o Poeta. Tras participar en numerosas campañas
mento. Escribió un total de doscientas cincuenta en España, luchó en la Guerra de Sucesión en fa
obras de atribución segura, todas ellas en latín y vor de Felipe V, Africa e Italia, alcanzó el grado
en castellano, si bien se cree que, aunque no se de teniente general en el Ejército y fue goberna
conocen, también debió de redactar algunas en dor de Barcelona. Conocido como el «capitán
árabe. Las de la prim era época son en prosa, y, poeta», su poesía, generalmente de tema am o
entre ellas, además del Ars compendiosa inve- roso, burlesco y satírico, sigue, según los gustos
niendi veritatem seu Ars magna et maior, que ti del xviii , la tradición barroca. Aunque dominaba
tulará en catalán Art abreujada de trobar veritat todo tipo de metros, son de destacar sus sonetos,
(Arte abreviada de encontrar la verdad), escrita romances y décimas. Hay que mencionar los poe
por «inspiración divina» en el monasterio cister- marios Selva de las musas (1717), Obras poéti
ciense del monte Randa mallorquín, y en la que cas (¿1724?) y Obras poéticas y líricas (1738).
LOBO 500
Fue autor, asimismo, de dos comedias que goza autobiográfico, los elementos cortesanos y las
ron del mismo éxito de público que sus poesías: aventuras, no con demasiada fortuna, aunque re
El tejedor Palomeque y los mártires de Toledo y sultan interesantes las aportaciones históricas so
El más justo rey de Grecia. bre Cerdeña. Fue autor, asimismo, de Los mil y
dozientos conseios y avisos discretos... (1571),
LOBO, Ramón (M aracaibo, Venezuela, 1955) tratado de corte moralizante.
Narrador. Aunque venezolano de nacimiento, su
inclusión en estas páginas se justifica por su la LOMAS CANTORAL, Jerónimo de (Valladolid,
bor en España como periodista y corresponsal de h. 1542-?, h. 1600)
guerra del diario El País. Autor del libro El hé Poeta. Apenas se sabe de él, salvo que sirvió a di
roe inexistente (1999), en el que recogía sus ex ferentes nobles, entre ellos el conde de Miranda,
periencias en los diferentes países en guerra, de del que fue protegido. Su poesía, de corte petrar-
butó en la narrativa con la novela Isla África quista y moralizante — aunque también influida
(2001), en la que se adentra en la guerra civil de por los metros tradicionales castellanos de Gre
Sierra Leona para contar una historia de amistad gorio Silvestre* y Cristóbal de Castillejo*— , a
entre un fotógrafo y un corresponsal, pero ofre imitación de Tasso, Bembo y Sannazaro, se cen
ciendo una reflexión sobre África que está cerca tra, sobre todo, en temas como la naturaleza, la
del concepto del continente como estadó de con amistad, el amor y la familia, si bien hay algunos
ciencia de un autor como Conrad. también de asunto religioso. Las formas elegidas
suelen ser la epístola, la elegía, el soneto y el epi
LODARES, Juan Ramón (M adrid, 1959) grama. Elogiado por Cervantes* en el Canto de
Lingüista. Doctorado en Filología Hispánica por Calíope, publicó sus Obras (Madrid, 1578) ani
la Universidad Complutense, desde 1987 es pro mado por sus amigos.
fesor en la Autónoma de Madrid; su labor como
investigador se ha centrado, principalmente, en LONGARES, Manuel (Madrid, 1943)
la historia del español, siempre llevada a cabo Novelista. Licenciado en Derecho, ejerce el pe
con erudición y mucho de amenidad y humo riodism o colaborando en diversas publicacio
rismo, dando con ello lugar a ensayos de enorme nes. Con una concepción de la literatura susten
riqueza documental con los que, en cambio, ha tada por el rigor de la autoexigencia, su obra
conseguido ser uno de los autores con mayor nú resulta escasa y de cierta densidad barroca en el
mero de ventas. Destacan, entre sus obras: His lenguaje, una densidad que, sin embargo, viene
toria de las letras (1996; reed., 2001), escrito en dada en una fluidez estilística impecable. Se
colaboración con Gregorio Salvador*, y El pa trata, sin duda, de uno de los grandes escritores
raíso polígloto (2000). contem poráneos, con un altísim o concepto de
la literatura y una nula necesidad de form ar
LODARES, Ramón (Madrid, 1928) parte de la feria de las vanidades que supone el
Poeta. Aunque se licenció en Derecho en M a escenario público de la literatura en nuestros
drid, sus estudios los comenzó en Valencia. In días. Con cierta tendencia al análisis socioló
fluido por los grandes clásicos de la literatura es gico, y mezclando la tradición de la novela rea
pañola, en sus versos se aprecian los ecos de lista con el estilo del periodismo testimonial, se
Juan Ramón Jiménez* y Antonio Machado*, en ha ocupado de períodos diversos de la historia,
tre otros, sobre todo a la hora de cantar las emo entre ellos de la transición española a la dem o
ciones que le produce el paisaje, tema central de cracia tras la muerte de Franco, pero desde una
su obra. Destacan poemarios como: Balbuceos perspectiva inédita, la de la burguesía m adri
poéticos (1946), Poemas de la llanura en calma leña del barrio de Salam anca, usando de ele
(1956) y Poemas de Castilla (1968). mentos barojianos, goyescos, valleinclanescos,
así como de referentes a la realidad de esos
LOFRASO, Antonio de (Alauer, Cerdeña, 1530- años, lo que da lugar a un retrato esperpéntico,
l 1590) pero objetivo y carente de discurso político. Es
Novelista. Se trasladó de Cerdeña a Barcelona a autor de las novelas El enfermo (1964), La no
raíz de una acusación de asesinato. En la ciudad vela del corsé (1979), Soldaditos de Pavía
catalana sirvió a la hija de Luis de Zúñiga, co (1984), Operación Primavera (1992), No puedo
mendador mayor de Castilla. Su fama literaria se vivir sin ti (1995) y Romanticismo (2000), con
debe a una im itación de la Diana, de Jorge de la que obtuvo el Premio de la Crítica. A ellas
Montemayor*, la novela pastoril Los diez libros hay que añadir el volumen de relatos Extravíos
de Fortuna de A m or (1573), obra despreciada (1999). Ha publicado, asimismo, diversos ensa
abiertamente por Cervantes* en la que mezcla la yos dedicados a la figura y la obra de Azorín* y
poesía popular, cancioneril e italianizante con lo Pío Baroja*.
501 LÓPEZ
intrigante y amena, así como lírica en el uso del LÓPEZ ACEBAL, Francisco -> Véase AC EBAL,
lenguaje. Francisco.
LÓPEZ, Melchor (Tenerife, 1965) LÓPEZ ÁLVAREZ, Luis (La Barosa, León, 1930)
Poeta. Perteneciente al grupo de jóvenes de Pa Poeta. Ha vivido en diversos lugares del mundo
radiso, su poesía sigue, en cierta medida, los y, en su día, dirigió los servicios de Radio Tele
cauces vanguardistas (véase VANGUARDISMO) visión Española en la UNESCO, organización en
de un Bretón o un Ungaretti, aunque algo hay la que ingresó en 1968. Poeta em ocional e in
también de la métrica purista de Guillén*. El me tenso, en sus versos se aprecian tanto el interés
tro de López es, sin duda, el endecasílabo. Des por el paisaje y las esencias castellanas cuanto el
tacan sus poemarios Altos del sol (1995) y El es gusto por los clásicos. Deben mencionarse poe
tilita (1997). marios como: Arriba sosegado (1953), Víspera
en Europa (1957), Las querencias (1969), Ru
LÓPEZ, Pura (Almería, 1952) mor de Praga (1971), Los comuneros (1972),
Poetisa. Es autora de los poemarios Huellas de Cárcava (1974), Tránsito (1979), Cómputo
mi eco (1974), De p a r en p a r (1977), Para ven (Poesía 1952-1982) (1985) y Elegiaca (1985).
cer la sombra (1986) y Versos de asfalto (1995), Es autor, asimismo, de los ensayos Neruda,
así como del ensayo M iguel Hernández: un m uerte y testamento (1974) y Conversaciones
poeta necesario (1992). con Miguel Ángel Asturias (1974).
503 LÓPEZ DE AYALA
mer período rom ántico, los dramas históricos gados interesa por la gran variedad que repre
Un hombre de Estado (1851), sobre Rodrigo senta. En ella queda patente su conocimiento de
Calderón, privado del duque de Lerma, y Rioja los tecnicismos de los lenguajes filosófico, ju rí
(1854), centrado en la figura del poeta andaluz y dico y teológico, a pesar de que el vocabulario
en su renuncia a un gran amor, a los que hay que que utiliza es sencillo. Emplea alegorías, metáfo
añadir los de su segundo momento estético, el de ras y, sobre todo, símiles.
la «alta comedia»: El tejado de vidrio (1856), El En la vertiente poética, acaso la más intensa, des
tanto p o r ciento (1861), El nuevo don Juan taca una obra fundamental, el largo poema, de
(1863) y Consuelo (1878), entre otros. Fue autor, ocho mil doscientos versos, Rimado de Palacio,
asimismo, de la novela Gustavo, prohibida por la redactado entre 1378 y 1403, o incluso después.
censura en 1852, y de libretos de zarzuela, entre Se trata de la última obra de gran extensión de la
los que destaca El conde de Castralla (1856). cuaderna vía, dentro de las reglas formales del
Sus Obras completas, que editara Tamayo y mester* de clerecía, en la que se recoge su hete
Baus entre 1881 y 1885 en nueve volúmenes, se rogénea creación poética, escrita durante años,
volvieron a editar en 1965 en tres. marcada en ocasiones por métricas de arte mayor
que fueron añadidas por Juan Ruiz, arcipreste de
LÓPEZ DE AYALA, Ignacio (Grazalema, Cádiz, Hita*. El metro del Rimado, como decimos, es la
1747?-Tarifa, Cádiz, 1789) cuaderna vía, aunque se añaden versos alejandri
Poeta, dramaturgo e historiador. Catedrático de nos en algunos momentos, de dieciséis silabas en
Retórica y Poética en los Reales Estudios de San otros, etc. Agrupa sus composiciones según su
Isidro de Madrid, y amigo de Fernández de Mo tema general, sin pretender eslabonar estructu
ratín*, participó en la tertulia de la Fonda de San ralmente sus tres partes fundamentales. La pri
Sebastián, en la que además de con el ya citado mera parte, y tras una confesión de sus pecados,
Moratín, se reunía con Iriarte* y Cadalso*. Fue reúne poemas religiosos, morales y didácticos y
miembro de la Academia de la Historia y censor está escrita toda ella en cuaderna vía; ofrece una
de los teatros madrileños. Entre sus obras, de ca visión sombría y satírica de la sociedad, tanto
rácter clasicista las literarias, y en su mayoría como consecuencia de la peste negra cuanto por
eruditas las de investigación, destacan títulos el conflicto en que los Trastámara habían sumido
como los de las tragedias Numancia destruida a Castilla. La segunda agrupa composiciones lí
(1775), obra de fuerte intención patriótica y retó ricas religiosas, marianas concretamente, oracio
rica artificiosa que fue criticada con dureza por nes y reflexiones sobre el cisma de Occidente de
Juan Pablo Forner*, y Habides, no editada hasta 1378 — caso del «Deytado del Cisma de O cci
1974, y sus tratados H istoria de Federico el dente», en versos de arte mayor, en octavas de
Grande de Prusia (1767) e Historia de Gibraltar versos dodecasílabos— , y otras de tipo proven
(1782). Fue autor, asimismo, de la segunda parte zal. Y la tercera parte, en la que el autor vuelve a
de la Guerra de Granada, de Diego Hurtado de la cuaderna vía, retoma nuevamente las cuestio
Mendoza*, y de una Carta crítica (1781), fir nes morales con disquisiciones sobre vicios y
mada con el seudónimo de Gil Porras de M a virtudes y, en general, con m editaciones de ca
chuca, en respuesta a ciertas cuestiones plantea rácter abstracto que contrastan con la concre
das por los hermanos Rodríguez Mohedano* en ción, a menudo satírica, de la primera parte. En
su Historia literaria de España. este bloque final, encontramos dos extensas glo
sas: una del Libro de Job y otra de Las Morales,
LÓPEZ DE AYALA, Pedro (Q uejana, Á lava?, de san Gregorio, que tradujo y versificó. Ayala
1332-Calahorra, Logroño, 1407) presenta una sociedad concebida de acuerdo al
Poeta, historiador y traductor. Conocido también canon medieval, un canon en el que Dios es el
como el Canciller Ayala o López de Ayala, es centro del mundo; el rey, su representante en la
quizá la figura más relevante de las letras caste Tierra, y los hombres, los habitantes de las mise
llanas en la segunda mitad del siglo xiv. Hijo de rias cuya única esperanza es Dios. La ruptura de
un noble de grandes riquezas, él mismo fue no dicho orden es el origen de las desgracias y el
ble. Vivió un tiempo de turbulencias políticas: caos, de ahí que toda la obra del autor se oriente
sirvió a Pedro I, para pasarse después al bando didácticamente a mostrar los males que implica
de Enrique II, del que fue consejero, y, final semejante suceso.
mente, estuvo al lado del sucesor de este, Juan 1. Asimismo, y también como traductor, tradujo los
Fue alcalde de Vitoria y de Toledo en 1374 y ocho primeros libros del De casibus virorum
1375, respectivamente, y nombrado Gran Canci illustrium, de Boccaccio, las Décadas I, II y IV,
ller de Castilla en 1398. Ocupó cargos diplomá de Tito Livio, ayudado por la versión francesa de
ticos, entre ellos el de embajador en la corte de Pierre de Bercoeur, el De consolatione philoso-
Carlos VI de Francia. Su obra, de carácter fusti phiae, de Boecio, y el De sumo bono, de Isidoro
LÓPEZ-CASANOVA
505
de Sevilla*. En cuanto a su obra como historia LÓPEZ BECERRA, Salvador (Málaga, 1957)
dor, escribió las C rónicas de los reyes con los Poeta. Fundó la revista Pliegos de la Mar, y par
que vivió: Pedro I, Enrique II, Juan I y el co ticipó en los círculos literarios de autores de la
mienzo de la de Enrique III. Se trata de textos talla de Vicente Aleixandre*, Jorge Guillén* o
que rompen la tradición alfonsí buscando la ve M aría Zambrano*. Colaborador de prestigiosas
racidad a través de inform aciones personales y publicaciones, como ínsula, Litoral o Cuadernos
de lecciones ejem plificadoras moralizantes. La Hispanoamericanos, y relacionado con el mundo
más im portante de ellas es la Crónica del rey de la fotografía y la pintura, ha participado en
don Pedro — que se editaría completa en Sevilla ediciones de catálogos y textos sobre la obra de
en 1495— , un relato de intenso dram atism o, pintores, como en el caso de su edición, con ocho
efectista y crudo, contrario a su protagonista, al grabados, del Cántico (1980), del mencionado
que retrata como un personaje misterioso y con Jorge Guillén. Puede decirse que es un continua
tradictorio. En ella se basaría Prosper Mérimée dor de la tradición malagueña de los tipógrafos-
para su Histoire de don Pédre I. De las otras editores, como son los casos de Emilio Prados*
tres, cabe decir que la Crónica de Juan I y el co o Manuel Altolaguirre*. En cuanto a su poesía,
mienzo de la de Enrique III son, historiográfica- se inscribe en los ecos de un cierto clasicismo,
mente, las que aportan informaciones más preci no tanto métrico cuanto temático y léxico. Des
sas y fiables. La de don Pedro, junto a las de tacan poemarios como: Poemas (1979), Museum
Enrique II y Juan I, aparecerían publicadas en (1983), Variaciones sobre el olvido (1983), El
Toledo en 1526. Fue autor, además, de obras patio (1984), Arquitectura del en/sueño & Afán
menores com o el Libro de la caga de las aves, de luz (1985), Lava (1985), Riente azar (1986),
tratado de cetrería que escribió durante su cauti Icástica (1990), Voluntad del fuego (1991),
verio portugués, después de la batalla de Aljuba- Grafo (1995) y Los cuadernos del Atlas —Guad,
rrota en 1385 — cuya fuente inm ediata es el Lalla y Lugar al sur del Sur (1996).
Livro de Falcoaria, de Pero Menino— , y un li
bro llam ado L inaje de Ayala, hoy perdido, al LÓPEZ DE CARTAGENA, Diego (C artagena/Se
igual que el romanceamiento que, según parece, villa?, siglos XIV-XV)
realizara de la Historia troyana, de Guido delle Humanista. Estudió en Alcalá y Salamanca y re
Colonne. La influencia de López de Ayala fue sidió en Amberes y en París durante algún
decisiva en el Cancionero de Baena (véase CAN tiempo. Ya en España, fue nombrado arcipreste
CIONERO), en Pérez de Guzmán* y en los cro de Sevilla y enseñó letras clásicas. Erasmista, y
nistas del siglo xv. célebre ya por su traducción de El asno de oro
(Sevilla, 1513), de Apuleyo, fue quien por pri
LÓPEZ DE BAEZA, Pedro (primera mitad siglo XIV) mera vez tradujo al español a Erasmo, al versio-
Clérigo de la Orden de Santiago, fue autor de nar su Querela pacis en el Tratado de cómo se
los D ichos de los Santos Padres, com pilados queja la paz (Sevilla, 1520).
entre 1327 y 1338. Basado en las Flores de filo
sofía, introduce temas cristianos e intercala ser LÓPEZ-CASANOVA, Arcadio (Lugo, 1942)
Poeta y ensayista en lenguas española y gallega.
mones.
Doctor en Filología, ha sido catedrático de insti
LÓPEZ BAGO, Eduardo (?, h. 1855-AÜcante, tuto y, en la actualidad, es profesor en la Univer
sidad de Valencia. Ha escrito poemarios en ga
1931)
Novelista. Apenas se sabe de su biografía, salvo llego y en español en los que se aprecian gran
que, en torno a 1900, residía en Argentina. Su lirismo y riqueza verbal, el gusto por el juego so
obra, influida tanto por Zola como por Eugéne noro, por las antítesis y reiteraciones y por los
Sue y Victor Hugo, practica la com binatoria tí elementos simbólicos. Deben mencionarse libros
pica de las novelas folletinescas (véase FOLLETIN) como: Hombre último (1961), Sonetos de espe
decim onónicas de autores m enores, en las que ranza presentida (1965), M emoria dunha edá
se ofrece una pretendida crítica social realista (1976), Mesteres (1976; reed., 2002), Palabra de
combinada con sentimentalismos e intrigas que honor (1977), La oscura potestad (1979), galar
capten la atención del lector, al tiem po que donado con el Premio Adonais y que, en reali
atemperan los efectos de lo que sería un natura dad, era una suerte de reescritura del mencionado
lismo* duro. No obstante, él mismo consideraba M emoria dunha edá, Liturxia do corpo (1983),
sus textos como «estudios m édico-sociales». Antología personal (1987) y Razón de iniquidad
Destacan las novelas Los amores (1876), El p e (1991). Es autor, asimismo, de trabajos ensayís-
riodista (1884), La soltera (1886), La m ujer, ticos sobre cuestiones lingüísticas y literarias, ta
honrada (1886), Carne de nobles (1887), El les como: Lenguaje, expresión literaria y Lin
güística del español (1971), Lengua Española.
preso (1888) y El separatista (1895).
LÓPEZ CASTILLO 506
La expresión literaria (1974), El análisis estilís mio Carlos Amiches, A p ieu fet (1973), Autopsia
tico (1975), Estructuras correlativas en la poesía a la matinada (1976), Premio Ciudad de Palma,
española contemporánea (1979), Poesía y novela y Homenatge a Rosselló-Pórcel (1985). Además
(1982) y La poesía romántica (1991), algunos de de los galardones mencionados, en 1987 recibió
los cuales están escritos en colaboración. el I Premio de las Letras, de Narrativa, de Palma
de Mallorca.
LÓPEZ CASTILLO, Santiago (1944)
Narrador. Periodista y presentador televisivo de LÓPEZ DE ENCISO, Bartolomé -» Véase N O
programas políticos y parlamentarios, es autor de VELA PASTORIL
la novela La cruz de la santera (2001).
LÓPEZ ESTRADA, Francisco (Barcelona, 1918)
LÓPEZ DE CASTRO, José Julián (Madrid, 1723- Crítico y ensayista. Ha sido catedrático de Len
1726) gua y Literatura en las universidades de Madrid,
Librero e impresor. Editó la comedia Más vale La Laguna y Sevilla, en la que, además, dirigió
tarde que nunca (1756), entremeses como Los el Departamento de Literatura Española y los
áspides de Cleopatra, El barbero de repente, Los Cursos para Extranjeros. Profesor visitante en las
médicos de la moda, El sastre desastrado y Un más prestigiosas universidades de Estados U ni
ventero y un ladrón, ¿cuál es mayor?, entre dos, ha dictado conferencias en medio mundo, es
otros, así como numerosos poemas populares miembro de diferentes academias, de la Hispanic
para ciegos y varios almanaques, entre 1752 y Society of America, desde 1963, y de la Real
1757, bajo los títulos de Piscatores para las da Academia Española desde 1965. Galardonado
mas y Piscatores para los pajes. con numerosos premios, goza del prestigio de ser
uno de los más serios investigadores filológicos
LÓPEZ DE CÓRDOBA, Leonor (Calatayud, Z a de nuestro país. Ha editado a los clásicos, así
ragoza, 1362/1363-?, h. 1412) como obras fundamentales de grandes autores
Narradora. Hija de un sobrino de don Juan M a españoles, y ha realizado importantísimos estu
nuel*, contó su vida en unas Memorias, una dios sobre literatura medieval y pastoril (véase
suerte de documento notarial finalizado hacia NOVELA PASTORIL). De entre sus muchas obras,
1402, que, en tono documental y conciso, supone destacan el estudio y edición del manuscrito del
la prim era autobiografía redactada en España. siglo xv, de Ruy González de Clavijo*, Emba
jada a Tamerlán (1943), Estudio crítico de «La
LÓPEZ CRESPI, Miquel (Sa Pobla, M allorca, Galatea», de Cervantes (1948), Introducción a
1946) la literatura medieval española (1953), quizá
Poeta, narrador y dramaturgo en lenguas catalana uno de sus textos más relevantes, Antología de
y española. Corresponsal de Radio España Inde epístolas (1961), M étrica española del siglo XX
pendiente en los años sesenta, estuvo ligado al (1969), Rubén Darío y la Edad Media (1971), la
Partido Comunista, lo que le supuso detenciones, edición de la obra de Jorge de Montemayor* Los
cárceles, para pasar después a otros grupos polí siete libros de La Diana (1971), Perspectiva so
ticos siempre de izquierda marxista hasta que, en bre Pío Baroja (1972), La prosa m edieval
1978, ingresa en el Partido Socialista de M a (1974), Los libros de pastores en la literatura es
llorca. Colaborador asiduo en la prensa mallor pañola (1974) y Las poéticas castellanas en la
quína, es un autor de obra numerosa y muy pre Edad Media (1984), entre otras.
miada, tanto de títulos en catalán como en
español, en la que destacan los poemarios: Poe LÓPEZ FERREIRO, Antonio (Santiago de Com-
mes de la presó (1977), Foc ifu m (1983), Pre postela, La Coruña, 1837-San Pedro de Vi-
mio María Manent, Tragí D ’Electricitat Contra lanova, La Coruña, 1910)
ria (1983), Premio Principat d ’Andorra, Océano Novelista en lenguas gallega y española. Histo
sin orillas (1984), El seco pulso del tambor riador, arqueólogo, canónigo y archivero de la
(1984), Premio Nacional de Poesía Antonio catedral de Santiago, está considerado como el
González de Lama, Caminals d ’arena (1985) y más importante narrador gallego del siglo xix.
Tatuatges, Límites y Silencios, los tres publica Creador de la revista Galicia Histórica, fue autor
dos en 1987. De sus obras narrativas, destacan: de novelas históricas muy bien ambientadas,
La guerra ju st acaba de comenqar (1974), los re acaso por la cantidad de documentos que pudo
latos de H istories p er a no anar mai a / ’escola m anejar gracias a su trabajo como archivero.
(1984), El canvi (1984), Premio Pompeu Fabra, Destacan, en su producción vernácula, títulos
y Paisatges de Sorra (1987), VIII Premio Joanot como A tecedeira de Bonaval (1894), tenida por
M artorell, entre otras. Como autor dramático la m ejor novela del Rexurdimiento gallego,
merecen mención Ara, a qui Toca? (1972), Pre O castelo de Pambre (1895) y O niño de pom-
507 LÓPEZ DE HARO
bas (1905). De su producción en español debe caciones, entre ellas Manantial, su labor crítica
m encionarse su m onumental Historia de la le ha llevado a publicar variados estudios y anto
santa A. M. iglesia de Santiago de Compostela logías sobre la poesía erótica y amorosa espa
(1898-1910; 11 vols.). ñola, tales como: Medio siglo de poesía amorosa
española (1959), Poesía amorosa (1967) y Poe
LÓPEZ GARCÍA, Bernardo (Jaén, 1840-Madrid, sía erótica en la España del siglo xx (1978). En
1870) tre sus poemarios, destacan: La soledad y el re
Poeta. De sentido del humor refinado y gran li cuerdo (1951), Signo de amor (1954), Nuevos
rismo, aunque excesivamente retórico y barroco, poem as de amor (1972), Dios entre la niebla
debe su fama al poema «El dos de mayo», escrito (1952-1972) (1973) y Antología poética (1947-
en décimas de gran sonoridad y entusiasmo. Es 1979) (1981). Es autor, asimismo, del volumen
tos versos se encuentran en Poesías (1867), vo de narrativa Antología de relatos marroquíes
lumen al que, en 1880, postumamente, se añadie (1985). Entre otros premios, ha recibido el Na
ron nuevas poesías. cional de Periodismo.
LÓPEZ DE GOMARA, Francisco (Gom ara, S o LÓPEZ GRADOLÍ, Alfonso (Valencia, 1943)
ria, 1511 -Valladolid/Sevilla?, 1566?) Poeta. Licenciado en Derecho, ha publicado poe
Historiador y cronista. Enseñó lenguas clásicas mas y relatos en diversas revistas literarias. Au
en Alcalá, se ordenó sacerdote y visitó Roma, tor de una poesía luminosa influida por el ámbito
Argel — acompañando al Emperador— y Ambe mediterráneo, destacan los poemarios: El sabor
res, en donde se vio preso, y fue secretario y ca del sol (1968), Los instantes (1969), finalista del
pellán de Hernán Cortés* al regreso de este del Premio Álamo, Quizá Brigitte Bardot venga a
Nuevo Mundo. Formado en las letras clásicas, su tomar una copa esta noche (1971; reed., 1977),
visión de la Historia está mediatizada por el con libro experimental que interrumpe su itinerario
cepto clásico del héroe. En su obra fundamental, poético, Las señales del tiempo (1971), El aire
Historia de las Indias y conquista de México sombrío (1975), Poemas mediterráneos (1977),
(Zaragoza, 1552), exalta de forma épica la figura Una muchacha rodeada de espigas (1977), Las
de Cortés, atento únicam ente a los grandes he palabras (1978), Las cosas que mueren (1982),
chos y no a los detalles que puedan distorsionar Al-B asit (1982), Las señales de fuego (1985),
los, por lo que se resiente la objetividad. Este en Una sucesión de encuentros (1997), Los signos
foque, que implica el oscurecimiento del resto de de la soledad (2000) y Los bosques de la memo
protagonistas de los acontecimientos, fue lo que ria: poesía 1968-2000 (2001), amplia selección
llevó a Bernal Díaz del Castillo* a escribir su de sus libros anteriores. Es autor, asimismo, de
Historia verdadera de la conquista de la Nueva una Guía secreta de Valencia (1974; reed.,
España, en la cual se pretende dar la visión del 1975), reportaje humorístico y desenfadado
hombre de acción. La de Gomara es la obra de sobre su ciudad natal, y de un Diccionario de lu
un humanista, de estilo claro, crítica con las gares comunes (1977), divertida y original co
fuentes que emplea y obsesionada por una preci lección de opiniones literarias ordenadas alfabé
sión que se ve no obstante dificultada por el he ticamente.
cho de que su autor no presenciara directamente
lo que cuenta. En la primera parte se narran los LÓPEZ DE HARO, Diego (segunda mitad siglo xv)
descubrimientos hasta 1522 y, ya en la segunda, Poeta. Noble, fue gobernador de los Reyes Cató
la conquista de México. Requisada la obra por la licos en Galicia, embajador en Roma y participó
Inquisición, a causa de las críticas que contenía a en la reconquista de Granada. Su poesía, propia
algunas decisiones de Carlos V, Gomara rehizo de justas y torneos, deja ver la influencia del
el texto para la segunda edición, publicada en Sa marqués de Santillana*. La mayor parte de sus
lamanca en 1568. Otras obras suyas fueron: Re versos fueron recogidos por Hernando del Casti
lación de las conquistas de Hernán Cortés (Mé llo* en su Cancionero general (véase CANCIO
xico, 1826) y Crónica de los Barbarroja, editada NERO) (Valencia, 1511), si bien escribió un Tes
en el volumen VI del M emorial histórico espa tamento de amores, y un Aviso para cuerdos,
ñol (1853). formado por coplas que suman un total de nove
cientos cuatro versos pronunciados, en diálogo
LÓPEZ GORGÉ, Jacinto (Alicante, 1925) con el autor, por personajes históricos y bíblicos
Poeta y crítico. Estudió el bachillerato en Valen como Cristo, Mahoma, Julio César o Adán y
cia y en M elilla, ciudad esta últim a en la que Eva. Fue, como poeta, duramente criticado por
también estudió M agisterio y que será determ i Garci Sánchez de Badajoz* en su Infierno de
nante como entorno vivo presente en su poesía amadores. Sus poemas se editaron, en 1882, en
posterior. Fundador y director de diversas publi dos volúmenes.
LÓPEZ DE HARO 508
LÓPEZ DE HARO, Rafael (San Clemente, Cuenca, netos, octosílabos, octavas, epístolas, églogas y
1876-Madrid, 1967) canciones, es siempre de tono desencantado. Pu
Novelista y dramaturgo. Notario de profesión, su blicó un Cancionero (1586) y, con su nombre, se
obra se inspira en el realismo de Felipe Trigo*. imprimió, en Barcelona en 1615, una Relación
Considerado un naturalista, aunque con toques en romancillo.
galantes, sus textos tratan violentamente asuntos
esnobs. Sus novelas, después de En un lugar de LÓPEZ MARÍN, Enrique (Logroño, 1867-Ma-
la Mancha (1906), con la que se dio a conocer, dríd, 1919)
fueron divididas por él mismo en tres ciclos: Dramaturgo. Director de El Diablo Mundo y au
«Novelas de la vida», entre las que destacan D o tor de obra numerosa — casi un centenar de pie
minadoras (1907), durísimo análisis de la rapa zas— , en su m ayoría del género chico*, deben
cidad femenina, Pero el amor se va (1923) y Eva recordarse El enigma (1895), La japonesa
libertaria (1933); «Novelas de la carne», ciclo (1895), Charivari (1896), M adrid cómico
en el que deben recordarse títulos como El salto (1896), El tío Pepe (1897), Copito de nieve
de la novia (1908), Floración (1909), ataque a la (1903) y Vida galante (1903). Fue autor, asi
frigidez de las m ujeres españolas, Entre todas mismo, de Cuplés y canciones (1911) y del re
las mujeres (1910), Poseída (1911), un canto a pertorio de argumentos ¡Anda, la ópera! (1911),
los instintos bestiales, y La Venus míenle (1919); prologado por Jacinto Benavente*.
y «Novelas de las almas», en el que están, entre
otras, Sirena (1910), Ante el Cristo de Limpias LÓPEZ DE MENDOZA, íñigo -> SANTILLANA,
(1923), Adán, Eva y yo (1939) y Entredós marqués de.
(1955). De sus piezas teatrales destacan: Ser o
no ser (1926), La novia de ayer (1926) y Una LÓPEZ MONDÉJAR, Lola (Murcia, 1958)
conquista difícil (1931). En 1949 se editaron sus Narradora. Psicoanalista de profesión y presi
Novelas escogidas. denta de la Asociación Murciana de Salud M en
tal, debutó en 1997 con la novela Una casa en La
LÓPEZ DE HOYOS, Juan (Madrid, ?-1583) Habana, en la cual abordaba la historia de un de
Profesor de Cervantes*, este sacerdote fue maes samor para analizar, con estilo contenido, la re
tro de humanidades en el Estudio de M adrid y, cuperación de las ilusiones perdidas. A ella si
desde 1580, párroco de San Andrés. Parece ser guió Yo nací con la Bossa Nova (2000), novela
que se trataba de un erasm ista de espíritu tole de iniciación, que aborda el proceso de cambio
rante. Destacan sus compilaciones de homenajes que supone el crecimiento y el descubrimiento.
oficiales Relación de la muerte y honras fú n e
bres del S. S. príncipe don Carlos, hijo de la M a LÓPEZ-MOZO, Jerónimo (Gerona, 1942)
jestad del Católico rey Don Felipe el segundo Dramaturgo. Representante del Nuevo Teatro
nuestro señor (1568), Historia y relación verda Español, un conjunto de autores que en los años
dera de la enfermedad, felicísimo tránsito y sun sesenta mantenía un cierto compromiso social,
tuosas exequias fúnebres de la serenísima reina pero que rechazaba la estética realista, se formó
de España doña Isabel de Valois (1569), obra en el teatro independiente, lo que dota a sus tex
que incluye cuatro poemas del autor del Quijote, tos de un gran eclecticismo en el que se dan cita,
y Real aparato, y suntuoso recibimiento con que de modo equilibrado, influencias — de Brecht,
Madrid... recibió a la serenísima reina doña Ana Artaud o Peter Weiss, entre otros— , herencias
de Austria (1572). diversas y técnicas avanzadas, tales como las del
teatro épico, del Living Theatre, del happening,
LÓPEZ DE JEREZ, Francisco -» Véase JEREZ, del absurdo, del teatro-documento, etc. Sus obras
Francisco López de. resultan rigurosas, de gran calidad literaria y con
una compleja y original poética escénica, todo
LÓPEZ MAESTRO, Antonio Félix —>Véase M A ello, en ocasiones, al servicio de una dura crítica
NILLA, Antonio. a la situación socio-política española y, siempre,
en una constante búsqueda de nuevas formas de
LÓPEZ MALDONADO, Gabriel (Toledo?, ?-?, expresión teatral. Destacan, entre otros, títulos
d. de 1615?) como: Los novios o la teoría de los números
Poeta. Célebre por ser mencionado por el cura en combinatorios (1965), M oncho y Mirni (1967),
el escrutinio del Quijote como buen cantor de Premio Sitges, Negro en quince tiempos (1967),
versos, se sabe de él que vivió en la corte antes Los sedientos (1967), El testamento (1969), El
de 1585 y que, en Valencia, en 1591, era miem retorno (1969), Matadero solemne (1969), con
bro de la Academia de los Nocturnos con el seu siderada la mejor de sus obras y galardonada con
dónimo de Sincero. Su poesía, formada por so el Premio Arniches del Ayuntamiento de A li
509 LÓPEZ PELEGRÍN
cante, Collage occidental (1969), que fue Premio paña. Destacan poemarios como: D ejad crecer
Nacional de Teatro para Autores Universitarios, este silencio (1952), con el que obtuvo un accésit
Crap, fábrica de municiones (1969), finalista del del Premio Adonais, M i corazón se llama
Premio Guipúzcoa, M aniquí (1970), Anarchia Cudillero (1961; reed., 1986), Pongo la mano so
36 (1971), Parece cosa de brujas (1973), Los f a bre España (1961), finalista del Premio Interna
bricantes de héroes se reúnen a com er (1975), cional Omegna, Canciones del amor prohibido
Como reses (1987), estas tres últimas escritas en (1961), Asilo poético (1990) y Ecólogas y urba
colaboración con Luis M atilla*, D. J. (1987), nas (1996), a los que hay que añadir, en edición
Premio Castilla-La Mancha, Bagajes (1989), postuma, El tiempo de mi vida (2002), en el que
Premio Enrique Llovet de la Diputación de M á se reunió gran parte de su obra poética a modo
laga, Eloídes (1991), que fue Premio Hermanos de antología. Hay que tener presentes, asi
Machado, Yo, maldita india... (1992), con la que mismo, sus novelas Central eléctrica (1957), fi
obtuvo el Prem io Álvarez Quintero de la Real nalista del Premio Nadal, El hijo (1967) y La
Academia Española, Ahlán (1996), Premio Tirso hoja de parra (1973), a las que hay que añadir
de M olina, y Sin techo (1999). Es autor, asi su novela postuma El homóvil (20Ó2), sorpren
mismo, del ensayo Teatro de barrio/teatro cam dente ejercicio literario que aúna el realismo y
pesino (1976). En 1997 recibió el Premio Nacio la ciencia-ficción. Hay que mencionar los volú
nal de Literatura Dramática. menes de relatos Lucha por la respiración y
otros ejercicios narrativos (1980) y Lucha con
LÓPEZ PACHECO, Jesús (Madrid, 1930-Ca- tra el murciélago y otros cuentos (1989), donde
nadá, 1997) aparecen tres fragmentos de lo que sería la men
Poeta y narrador. Licenciado en Filología Romá cionada novela El homóvil. En 1955 obtuvo el
nica por la Universidad de Madrid, colaboró en Premio Sésamo de Cuentos con M aniquí per
diferentes editoriales y fue uno de los difusores fecto. Es autor de la obra teatral infantil Jugue
de la cultura italiana en España — lo que le su tes en la frontera (1965).
puso el Prem io de la Embajada de Italia en
1966— , traductor y profesor de Literatura Espa LÓPEZ DE PALACIOS RUBIOS, Juan -> Véase
ñola en Canadá, adonde hubo de exiliarse en PALACIOS RUBIOS, Juan López de.
1968, fecha a partir de la cual fue siempre censu
rado y maldito en España. Antes había sido LÓPEZ PARADA, Esperanza (Madrid, 1962)
miembro del Partido Comunista y estado en pri Poetisa. Doctora en Literatura H ispanoameri
sión. Su obra, tanto poética como novelística, se cana por la Universidad Complutense de Madrid,
circunscribe en el ámbito de la literatura del rea en la que es profesora de dicha materia desde
lismo* social de la Generación del 50*, siempre 1998, ha desempeñado su labor crítica literaria
con matices de una ironía profunda, no exenta de en diferentes publicaciones, tales como El País,
cierta amargura. Con enormes problemas de cen Diario 16 y ABC, y colaborado, además, en El
sura durante el franquism o, como ya hemos Urogallo, Revista de Occidente, Ínsula o El Crí
anunciado, su actividad poética se vio olvidada tico, entre otras revistas. Con lenguaje intenso y
cuando se desvaneció el grupo de los autores del capacidad de asombro ante el mundo, la poesía
mencionado realismo social en España, mientras de López Parada se convierte en un lujo de imá
él ya vivía en Canadá. Respecto a su poesía so genes tangibles, ofrecidas con una palabra conte
cial cabe decir que ha ido envejeciendo, acaso nida y concisa, minuciosa, clara, en contacto con
porque su com prom iso era más agresivo, más lo que la autora ve y sin caer en retóricas senti
marxista, por así decirlo, que el de muchos de mentales. Incluida en diferentes antologías, des
sus compañeros de generación. Y así continuó, tacas sus poemarios: Como fru to de fronteras
con una poesía crítica contra el capitalism o, (1984), Género de medallas (1985), La cinta
desde postulados claram ente marxistas, en un roja (1987), Los tres días (1994) y El encargo
compromiso político pleno que lo llevó a soñar (2001). Es autora, asimismo, de ensayos de su
con que la poesía cambiara el mundo y que hizo especialidad, entre los que destaca: Una mirada
que el mundo se olvidara de él, relegándolo al al sesgo: la literatura hispanoamericana desde
papel de una figura menor en el coro de voces de los márgenes (1999).
la poesía social que bulló durante algunos años
en la España de Franco. De todos modos, a partir LÓPEZ PELEGRÍN, Santos (Cobeta, Guadala-
de su llegada a Canadá, fue desarrollándose un jara, 1801 -Aranjuez, Madrid, 1846)
proceso de escritura nuevo, en el que se acentua Poeta. Autor satírico a quien se conoce por el
ron la parodia y la ironía, siempre desencantadas, seudónimo de Abenámar y cuyas obras más co
que desembocaron en actitudes claramente polé nocidas son Poesías (1842) y Filosofía de los to
micas respecto al rumbo que iba tomando Es ros (1842).
LÓPEZ-PICÓ 510
LÓPEZ-PICÓ, Josep María (Barcelona, 1886- unidades. En cualquier caso, su influencia poste
1959) rior fue decisiva, tanto que determinó las crea
Poeta y narrador en lengua catalana. Fue uno de ciones literarias del mismísimo Cervantes*.
los principales difusores de la estética del «nou-
centismo» desde La Revista. Influido en sus co LÓPEZ PINILLOS, José (Sevilla, 1875-Madrid,
mienzos por el parnasianismo y el decadentismo, 1922)
a partir de 1915 sus poemarios tienden ya al inti- Narrador y dramaturgo. Dejó sus estudios de De
mismo y a la poesía pura, pasando por un pe recho por carecer de recursos económicos y, tras
ríodo metafísico que terminaría, al final de sus trasladarse a Madrid en 1898, comenzó a colabo
días, con unas concepciones cristianas ortodo rar en diferentes publicaciones con el seudónimo
xas. No obstante, siempre mantuvo una concep de Parmeno y creó un modo personal de realizar
ción intelectualizada de lo poético, atenta a la entrevistas. Su literatura, tanto las novelas como
perfección formal. Destacan libros de versos las piezas teatrales, es de un realismo violento,
como: Intermezzo galant (1910), Turment-Fro- fuertemente crítica a la hora de denunciar tanto
ment (1910), A m or senyor (1912), L ’ofrena los excesos y corrupciones sociales cuanto la
(1915), El retorn (1921), Elegía (1925) y L ’oci opresión e injusticia en que viven las clases más
de la paraula (1927), entre otros. Fue autor, asi desfavorecidas; no obstante, el tono es a veces
mismo, de obra en prosa, de la que destacan sus tan excesivo que llega a extremos de un tremen
libros de narraciones Lleures barcelonins (1921) dismo efectista. El vocabulario es crudo y rico
y Les prim eres bones f estes (1934), además de en arcaísmos, los diálogos rotundos y brutales,
los ensayos Moralitats i pretextos (1917) o Entre todo ello desarrollado en ambientes sombríos.
la crítica i l ’ideal (1922). Destacan, además de novelas largas como Doña
Mesalina (1910), Las águilas (1911) y £7 lucha
LÓPEZ PINCIANO, Alonso ( Valladolid, 1547- dor (1916), y las breves Frente al mar (1907), La
d. de 1627) sangre de Cristo (1907), Los enemigos (1908),
Preceptista y traductor. Llamado el Pinciano por El ladronzuelo (1911), El chiquito de los quie
ser natural de Valladolid (Pintia se llamaba a una bros (1912), Ojo por ojo (1915) y Cintas rojas
mansión romana que se creía, equivocadamente, (1916), los dramas, muchos de ellos situados en
estaba ubicada en Valladolid, de ahí que Pincia un entorno rural andaluz, Hacia la dicha (1910),
sea uno de los modos de denominar a dicha ciu La casta (1912), El pantano (1913), Nuestro ene
dad). Fue médico de la hermana de Felipe II y es migo (1913), La otra vida (1915), A tiro limpio
posa de Maximiliano II, la emperatriz doña Ma (1918), Esclavitud (1918), La red (1920), La tie
ría. Gran erudito, está considerado uno de los rra (1921), El caudal de los hijos (1922) y, estre
más importantes teóricos de la literatura del Re nada postumamente, Embrujamiento (1923), que
nacimiento y el creador de la filosofía literaria fue su mayor éxito teatral.
en España. Aunque tradujo, por su doble condi
ción de helenista y de médico, los Pronósticos de LÓPEZ PRECIOSO, Juan Luis (Hellín, Albacete,
Hipócrates en su Hippocratis Prognosticum 1955)
(1596) y a Tucídides y Horacio (1591), y escri Poeta. Periodista especializado en temas cultura
bió el poema épico castellano El Pelayo (Madrid, les, reside en Murcia desde niño. Autor en quien
1605), su obra fundamental es Philosophía Anti destaca la depuración formal de su verso, la con
gua Poética (Madrid, 1596). Se trata de una pre cisión y la honda emotividad sensitiva. Incluido
ceptiva literaria, escrita en trece epístolas dialo en diferentes antologías, hay que mencionar sus
gadas, en la que el acercamiento a Aristóteles va poemarios Luminaria (1997), que fue recono
más allá del mero hecho de conocer a sus comen cido como Libro Murciano del Año, Territorio
taristas italianos. Enterado, también a fondo, de interior (1998), galardonado con el Premio
las teorías de Platón, Horacio, de los com enta Emma Egea, y Trasluz (2001), Premio Francisco
rios del humanista Antonio Minturno, de Giro- Sánchez Bautista.
lamo Fracastoro y de Torquato Tasso en sus Dis-
corsi d ell’arte poética (1565-1566), el Pinciano LÓPEZ DE RECALDE, íñigo Véase IG N AC IO
va analizando en su obra diversos aspectos lite DE LOYOLA, san.
rarios, tales como la defensa de la imitación, la
verosimilitud, la métrica, el didactismo, la trage LÓPEZ-ROBERTS, Mauricio (Niza, Francia,
dia, la comedia, la épica, etc. Se ha dicho que su 1873-Madrid, 1940)
propósito al escribir esta obra era frenar, con una Novelista. Marqués de Torrehermosa, además de
defensa del clasicism o, el éxito de Lope de diplomático, ejerció la crítica de arte y el perio
Vega* en aquel momento, así como responder a dismo. Influido por Pérez Galdós*, escribió no
las críticas de este a la teoría aristotélica de las velas sobre la clase media y sus cotidianidades, a
511 LÓPEZ SALINAS
veces cercanas a la estética decadentista finise rior, en colaboración con Eduardo Ugarte. Des
cular. Destacan títulos como: El porvenir de tacan en su producción obras como A lberto
Paco Tudela (1903), La novela de Lino Arnaiz (1949), Celos del aire (1950), Premio Fastenrath
(1905), El vagón de Tespis (1906), Doña M arti de la Real Academia Española, Veinte y cuarenta
rio (1907), El verdadero hogar (1917), El novio (1951), Una madeja de lana azul celeste (1951),
(1920) y El ave blanca (1922). Cena de Navidad (1952), El remedio en la me
moria (1952), La venda en los ojos (1954), Pre
LÓPEZ DE RONCESVALLES, García (N avarra?, mio Nacional de Teatro, La otra orilla (1954),
?-?, 1437) Premio Álvarez Quintero, El caballero de Bara
Tesorero de Carlos III de Navarra. Autor de una ja s (1956), Las manos son inocentes (1958), el
breve Crónica (1404) de Navarra en la que hace único drama que escribió, Un trono para Christy
una apología de los reyes. Fue la fuente principal (1959), Diana está comunicando (1960), Esta
de la obra cronística de Carlos de Viana*. noche, tampoco (1961) y Nunca es tarde (1964).
Fue, asimismo, autor de la novela Roque Six
LÓPEZ RUBIO, José (Motril, G ranada, 1903- (1928), muy influida por el ya mencionado Gó
1996) mez de la Sema, y traductor de obras de Moliere,
Dramaturgo y narrador. Estudió Derecho en la Oscar Wilde, Henri de Montherlant, Arthur Mi-
Universidad de Madrid, al tiempo que frecuen 11er, William Faulkner y Jaques Deval, entre
taba las tertulias literarias de la época. Colaboró otros; sus obras, a su vez, se han traducido y re
en prensa con relatos — que se recopilarían en presentado en diferentes países.
Cuentos inverosím iles (1924)— y artículos de
un humorismo en la línea de Ramón Gómez de la LÓPEZ DE SAA, Leopoldo (Medina de Pomar,
Serna* y Jardiel Poncela* — de quienes fue Burgos, 1870-Madrid, 1936)
amigo— , concretamente en publicaciones como Novelista. Colaborador de las más importantes
Buen Humor, La Estafeta, Blanco y Negro, Los publicaciones de la época, tales como El Liberal,
lunes del Imparcial, El Sol y La Nación, entre Blanco y Negro o La Ilustración Española y
otras muchas. En 1930 es contratado por la M e Americana, entre otras, fue director de Pan y To
tro Goldwyn M ayer para dialogar películas en ros. De entre sus obras, siempre ingeniosas y en
español en Hollywood; poco después, ficha por la línea del folletín* y del costumbrismo*, desta
la Fox Film Corporation y colabora con ellos en can, además de la zarzuela M inué real (1918) y
num erosas películas. Su relación con el cine algunos cuentos, las novelas: El ciudadano Flor
continuará después en M éxico, en Cuba y, de Lis (1904), Carne de relieve (1912), Los in
desde 1940, año en que regresó a España para dianos vuelven (1915) y Bruja de amor (1917).
dirigir la versión cinem atográfica de La M al
querida, de Jacinto Benavente*, en nuestro LÓPEZ DE SALAMANCA, Juan (Salamanca, h.
país, donde escribió guiones, dirigió películas y 1385-Plasencia, Cáceres, 1479)
colaboró en las más prestigiosas revistas del Tratadista. Dominico, fue prefecto de estudios en
grem io, adem ás de en La Codorniz o en ABC. el convento de Salamanca y confesor de doña
Es a partir de 1949 cuando se dedica de lleno al Leonor de Pimentel. Hay que mencionar, además
teatro, aunque continuaría relacionado con el de una biografía, hoy perdida, de san Vicente Fe-
mundo del cine y, desde su aparición, con la te rrer, su tratado Concepción e nascencia de la Vir
levisión. En 1982 fue elegido m iem bro de la gen y dos series de Evangelios moralizados, la
Real Academia Española. prim era publicada en Zamora en 1490 y la se
Su teatro posterior a la guerra, aunque irónico, gunda conservada como manuscrito. Esta última
de gran calidad y con un excelente manejo del obra contiene dramatizaciones y ejemplos típi
idioma, representa los valores del público bur cos de los sermones.
gués al que va dirigido. No obstante, la dinámica
de las obras, perfectamente construidas, es ágil y LÓPEZ SALINAS, Armando (Madrid, 1925)
el tono amable, al modo en que lo es en el teatro Novelista. Estudió el bachillerato durante la
benaventino, del que es continuador el de López G uerra Civil y militó en el Partido Comunista.
Rubio, así como lo será el de Ruiz Iriarte*. El Al término de esta, trabajó en oficios diversos y
tema central de sus comedias suele ser el amor, colaboró en distintas publicaciones como Cua
con sus deleites y desengaños. Con su primera dernos para el Diálogo, Triunfo o Sábado Grá
comedia, De la noche a la mañana (1928), con fico, entre otras, además de algunas extranjeras:
siguió el Primer Premio en el Concurso de Auto Secolul y Paese Sera. Como narrador, fue en su
res Noveles convocado por el diario ABC, lo que momento uno de los impulsores del realismo so
supuso el reconocimiento para su segunda obra: cial con novelas comprometidas y duramente crí
La casa de naipes (1930), escrita, como la ante ticas en las que analiza la situación de las clases
512
LÓPEZ SANCHO
trabajadoras. Dos son las novelas que ha editado, venganzas. En los mismos escenarios y pareci
La mina (1960), finalista del Premio Nadal, y das circunstancias se desarrollan sus novelas La
Año tras año (1962), Premio Ruedo Ibérico. Pos llamada del almuédano (1990; reed., 2002), que
teriormente, ha escrito libros de viajes, en la tra fue Premio Ateneo de Sevilla en 1989 y donde se
dición de alguno de los autores de la Generación ocupa de la emigración española en el Magreb, y
del 98*, aunque con carácter documental y moti ¿Qué buscabais en M arrakech? (2000; reed.,
vados por sus preocupaciones sociales. De entre 2001), con la que quedó finalista del Premio
ellos, destacan: Caminando p or las Hurdes Café Gijón. A estas hay que añadir Celanova 42
(1960), escrito en colaboración con Antonio Fe- (1993), en la que, de forma completamente dife
rres*, Por el río abajo (1966), con Alfonso rente, se ocupa de las vivencias de una niña en la
Grosso*, y Viaje al país gallego (1967), en cola posguerra española. Es famosa, asimismo, por
boración con Javier Alfaya*. Es autor, asimismo, las novelas infantiles Meriem y la ruta fantástica
del relato Aquel abril (1959), Premio Acento de (1991; reed., 2003) y En el país de M eriem
Cuentos, de la obra teatral para niños El pincel (1998; reed., 2003), en las que incide en esa mez
mágico (1965), que fue llevada a televisión, de cla de exotismo, fantasía y humor, con diálogos
unas Estampas madrileñas (1965), del ensayo La vivaces, aventuras constantes y buen gusto que
alianza de las fuerzas del trabajo y de la cultura caracteriza también sus relatos para adultos, y a
(1977) y de una Antología (1977) de Larra*. Sus las que hay que añadir Los mil y un cuentos de
libros han sido traducidos a numerosas lenguas, Meriem (2003).
entre las que se cuentan el inglés, el francés, el
ruso, el checo, el polaco o el rumano. LÓPEZ DE SEDAÑO, José (siglo xvm)
Traductor y dramaturgo. A menudo se le con
LÓPEZ SANCHO, Lorenzo (Asiorga, León, 1910- funde con Juan José López de Sedaño*, si bien
Madrid, 2001) hay claras diferencias entre ambos. El que ahora
Dramaturgo. Periodista, fue crítico teatral y de nos ocupa no es un defensor del Neoclasicismo.
portivo y cronista oficial de la Villa de Madrid. Escribió, además de las comedias M arta apa
Su actividad profesional comenzó en El Faro As- rente y El huérfano inglés (1796), la tragedia La
torgano, del que pasó a El Ideal Gallego en silesia, pero donde más destacó fue en sus tra
1944; posteriormente, fue corresponsal de La ducciones — comúnmente atribuidas al otro Ló
Vanguardia en París y de A B C en diferentes pez de Sedaño— , principalmente las de El deser
países de Europa y América. Fue en este diario tor (1793), del anticlasicista francés del xvm
donde se hizo célebre por sus críticas teatrales, a Louis Sébastien M ercier, y La posadera fe liz
las que se sumarían después las cinem atográfi (1799), del com ediógrafo veneciano, también
cas. Trabajó asimismo en RNE en La Coruña, del xvm, Cario Goldoni.
ciudad en la que fundó la revista La Rosa de los
Vientos. Escribió libros de cuentos, entre ellos LÓPEZ DE SEDAÑO, Juan José (Villoslada, Lo
Binomio sentimental, libros de reportajes y guio groño, 1729-Madrid, 1801)
nes para televisión, si bien destaca en el mundo Dramaturgo. Estudió en Salamanca y, por media
teatral con su obra Aurelia o la libertad de soñar. ción de Esquilache, ingresó en la Biblioteca
Real, actual Biblioteca Nacional. Fue hombre in
LÓPEZ SARASÚA, Concha (?; 1932) fluyente e intervino en algunas polémicas litera
Narradora. Especialista en cuestiones m arro rias con Vicente de los Ríos* y, sobre todo, con
quíes y enamorada de todo el mundo que cir Tomás de lriarte*, a quien se enfrentó por su
cunda ese país, es autora de lenguaje brillante y texto Donde las dan las toman, escrito para
grandes dotes descriptivas, en cuyos textos esa censurar su Parnaso español, y al que López de
pasión suya por el Magreb ha quedado reflejada Sedaño respondió con Coloquios de Espina
desde la primera hasta la última página. Hay que (M álaga, 1785; 4 vols.), obra firm ada con el
señalar de ella los libros de relatos A vuelo de pá seudónimo de Juan María Chavero y Eslava de
jaro sobre Marruecos (1995), en el que se ofrece Ronda. Participó, asimismo, en la publicación
una visión entre legendaria y costum brista de satírica Belianís Literario con el seudónimo de
Marruecos, y La daga turca y otros relatos medi Patricio Bueno de Castilla. Escribió ciertos estu
terráneos (1996), en el que, inspirándose en el dios sobre investigación arqueológica, la trage
ambiente magrebí, mezcla con buen hacer rea dia Jahel (1763), obra de tema bíblico escrita en
lismo* y relato fantástico, todo ello con un len endecasílabos sueltos y cuyo prólogo es, en sí
guaje de gran naturalidad y jugando con los mismo, un tratado de la estética neoclásica y su
argumentos, dosificando el misterio y caracteri afán de enseñar y deleitar, y la comedia El m i
zando con precisión a los personajes, siempre sántropo (1775), entre otras. Pero su obra funda
moviéndose entre amores, pasiones, ensueños y mental es la antología de poetas del Siglo de Oro
513 LÓPEZ SOLER
(véase EDAD DE ORO) Parnaso español. Colec voltosa (1897), escrito con Shaw, con quien tam
ción de poesías escogidas de los más célebres bién escribió Las bravias (1896), La chavala
poetas castellanos (1768-1778; 9 vols.), que in (1898) o Los buenos mozos (1900), y el sainete,
cluye una traducción de Vicente Espinel* de la escrito en colaboración con Jackson Veyán, El
Epístola a los Pisones, de Horacio, considerada barquillero (1900). También colaboró con Car
una de las poéticas más importantes junto a la de los Ámiches* y mereció los elogios de Juan Va-
Aristóteles. Aunque útil, la obra es defectuosa, lera* en sus Ecos argentinos (1901).
ya que de ella están excluidos los poetas medie
vales, cancioneriles y de Romancero, si bien dio LÓPEZ SOLER, Ramón (M anresa, Barcelona,
a conocer no pocos m anuscritos inéditos de la 1806-Madrid, 1836)
mencionada Biblioteca Real. Asimismo, y en esa Novelista. Estudió Leyes en Cervera y escribió
tendencia a defender la literatura española, pu en la publicación madrileña Revista Española.
blicó un Discurso andante en defensa de algu C onsiderado una de las figuras fundamentales
nos puntos de nuestra bella literatura (1785). del Romanticismo* en España, fue el fundador,
con Aribau*, de El Europeo en 1823, y, en 1833,
LÓPEZ DE SERANTES, Josefina (La Coruña, de El Vapor, dos publicaciones claves para la di
1922-1998) fusión de la estética romántica. A él se debe la
Novelista. Sus inicios literarios fueron en el ám inauguración del género histórico de novela en
bito de la literatura infantil con cuentos que pu nuestro país según el modelo impuesto por Wal-
blicaba en diversas revistas. Posteriormente, su ter Scott, de quien comenzó, en 1828, una tra
obra tomó otro rumbo con obras de pretensiones ducción de su Yvanhoe para un proyecto editorial
psicológicas aunque en exceso sentimentales. que sería prohibido por la censura. Para López
Destacan títulos como: Orgullo vencido (1948), Soler, en la Historia de España hay pasajes que,
D eber sagrado (1952), Un sueño de am or por sí mismos y en razón de su belleza, merecen
(1952), El misterio de Foretmer (1955), Volvie páginas literarias en las que justifica las exagera
ron en primavera (1962), que fue radiada como ciones y anacronismos si, como consecuencia de
serial, El buen Papa Juan (1964), Benito Vicetto estos, se logra la amenidad e interés de la trama.
Iñorado (1978), Empezar a vivir (1985) y, escrita Poco a poco, la influencia inicial de Scott deja
en gallego, Vida e morte dun poeta (1986). paso a la de Victor Hugo, que se hará patente en
sus últimas novelas. En cualquier caso, debe
LÓPEZ SERRANO, Francisco (Épila, Zaragoza, mencionarse su capacidad para crear diálogos, su
1960) sentido estético del lenguaje y, acaso la más des
Narrador. En sus cuentos, siempre con final sor tacada de sus habilidades, la elegancia con que
prendente, se sirve del sentido del humor y de combina, equilibrándolos, los elementos históri
una prosa que bebe en las fuentes de los clásicos, cos y los novelescos. Destaca su obra Los ban
aunque a veces usa de recursos propios de la cró dos de Castilla o El Caballero del Cisne (1830),
nica periodística, para ofrecer retratos costum texto fundamental que sirve de inicio al género
bristas usando de la burla y de un humorismo a histórico en nuestra novelística y en cuyo pró
veces demasiado disparatado y chistoso. Hay logo, verdadero manifiesto, encontramos el idea
que mencionar el volumen El hígado de Shakes- rio romántico. La novela propiamente dicha se
perare (2000). desarrolla en la corte de Juan II, en la época de
don Alvaro de Luna. Tal fue el éxito de este li
LÓPEZ SILVA, José (M adrid, 1860-Buenos A i bro, que, en 1832, publicó tres novelas cortas con
res, Argentina, 1925) el seudónimo de Don Gregorio Pérez de M i
Dramaturgo y poeta. Colaborador del semanario randa, Enrique de Lorena, sobre el rey de Fran
satírico Madrid Cómico, fue poeta festivo y cro cia Enrique III, Kar-Osmán, historia de los amo
nista castizo. Escribió piezas teatrales del género ríos de un capitán griego con una española en el
chico, siempre de afán costumbrista y centradas siglo xvi, y Jaime el Barbudo, cuyo protagonista
en los rasgos más pintorescos del pueblo madri es un bandolero en la época de Fernando VII.
leño, en las que colaboró con Ricardo de la Hubo algunas más, como El primogénito de Al-
Vega*, Julio Pellicer, José Jackson Veyán* y Fer- burquerque (1833), centrada en los amores de
nández-Shaw*, entre otros. De sus poem arios, Pedro el Cruel y María de Padilla, si bien, del úl
hoy olvidados, habría que m encionar M igajas tim o período victorhuguesco — y también fir
(1890), Los barrios bajos (1896), Los Madriles m ada con el seudónimo mencionado— merece
(1896) o La musa del arroyo (1911). En cuanto a destacarse, sobre todo, La catedral de Sevilla
su teatro, merecen recordarse sus obras propias (1834), cuyo título es inevitablemente un recor
Im calle de Toledo (1883), El estudiante (1907) y datorio del Nuestra Señora de París del autor
La vuelta de presidio (1908), el libreto de La Re francés, obra de la que aquella es heredera. Tras
LÓPEZ TORRES 514
su muerte, y aunque aparecieron las M emorias la Universidad Central desde 1912. En 1924 en
del príncipe de Wolfer (1839), otros autores del tró a formar parte de la Real Academia Española.
género superaron al maestro y forzaron el olvido Hombre de gran cultura y erudición, además de
de su obra, entre ellos Navarro Villoslada* o En sus colaboraciones con Juan Valera*, el doctor
rique Gil y Carrasco*. Thebussem* y Narciso del Campillo* en la co
lección «Cuentos y chascarrillos andaluces», de
LÓPEZ TORRES, Domingo (Tenerife, 1909-1937) los artículos suyos que aparecen en los volúme
Poeta. Integrado en la corriente surrealista, cola nes Historia y viajes y Cosas de España y de su
boró en publicaciones como Cartones y Gaceta tratado taurino El espectáculo más nacional
de Arte. Asesinado en la Guerra Civil, sus obras (1899), destacan los volúmenes de cuentos y las
se publicaron postumamente. Así D iario de un novelas La decena del fra ile (1885), Chavala
sol de verano, con los poemas publicados en la (1893), El procurador Yerbabuena (1897) y La
prensa, y Lo imprevisto (1981). pelusa (1903).
LÓPEZ ÚBEDA, Juan -> Véase LÓPEZ DE ÚBEDA, LOPEZ DE VEGA, Antonio (Lisboa, h. 1586-Ma-
Juan. drid, h. 1655)
Poeta. Nada se sabe de él, salvo su participación
LÓPEZ DE ÚBEDA, Francisco (Toledo, 2.a mitad en certámenes poéticos de la época. El resto, su
siglo XVI-1 ° mitad del XVu) amistad con Lope de Vega* o que fuera secreta
N ovelista. Apenas se sabe, salvo que era m é rio del condestable de Castilla, son suposiciones
dico, de este autor de quien se sospecha, por más o menos inverificables. Fue autor de Lírica
testim onio de N icolás Antonio*, que pertene poesía (Madrid, 1620), El perfecto señor. Sueño
cía a la Orden de los dom inicos. Su fam a se político (Madrid, 1626), obra en la línea de los
debe a su supuesta autoría del Libro de entrete consejos para el buen gobierno de príncipes, He-
nim iento de la picara Justina (M edina del ráclito y D emócrito de nuestro siglo (M adrid,
Campo, 1605), que, durante mucho tiem po, 1641), diálogo entre los dos filósofos, obras a
hasta las investigaciones de M arcel Bataillon, las que habría que añadir el manuscrito de otro
había sido atribuido al leonés fray Andrés Pé diálogo sobre diversas cuestiones: Paradojas
rez* e, incluso, al citado Nicolás Antonio, a pe racionales.
sar de que su nombre aparecía en la primera pá
gina del texto. La obra es una sátira eficaz — de LÓPEZ-VEGA, Martín (Poo de Llanes, Asturias,
corte bufonesco, más que picaresco, y gran ri 1975)
queza lingüística— de las obsesiones genealó N arrador y poeta en bable y español. Estudió
gicas de las familias nobles, aunque adolece de F ilología H ispánica en la U niversidad de
torpezas arguméntales. Oviedo, en la que coordina el Taller de Letras.
Es coordinador, además, de la revista R eloj de
LÓPEZ DE ÚBEDA, Juan (Toledo, ?-d. de 1596) Arena. En su poesía lo onírico y lo real convi
Poeta. Sus versos son, en gran medida, adapta ven en versos donde la visión del viaje con
ciones a lo divino* de canciones populares, al densa su obsesión por el afán destructor del
modo en que lo encontramos en fray Ambrosio tiempo, todo ello apoyándose en una sólida
Montesino*. Entre sus obras, destacan el Can construcción cultural. Se trata de un poeta que
cionero general de la doctrina cristiana (Alcalá, puede adscribirse a la figuración más reciente
1579, 1586 y 1596), que reúne gran variedad de de la poesía española, con un lenguaje directo y
poesías a lo divino, el cancionero Vergel de flo de tono coloquial que mezcla lecturas, lugares,
res divinas (Alcalá de Henares, 1582; edición co tiempos del recuerdo y naturalezas. Dicho tono
rregida y ampliada en 1588), en el que a las poe conversacional usa de num erosos referentes
sías de diversos autores, entre ellos fray Luis de culturales y aborda en muchas ocasiones la re
León*, se suman las del propio López de Úbeda, flexión metapoética. Com binación, en fin, de
Coloquios: glosas, sonetos y romances, e una experiencia, memoria y cultura, como ejes y re
Elegía del Alma... (Alcalá, 1586), Romance de ferentes de sus versos. Pese a su juventud, es
Nuestra Señora y de Santiago, patrón de España autor de una numerosa y sustanciosa obra poé
(Cuenca, 1602) y R edondillas de los gloriosos tica, entre la que destacan títulos como: Poesía
mártires... (1602). y narraciones breves (1992), O bjetos roba
dos (1994), Prem io A sturias Joven, Travesías
LÓPEZ VALDEMORO Y DE QUESADA, Juan (1996), Esiliu (1996-1997) (1998), Premio Cae-
Gualberto (M álaga, 1855-M adrid, 1935) bal, Les coraes de la roca (1999), escritos am
Novelista. Conde de las Navas, fue Bibliotecario bos en bable, el segundo de ellos en colabora
Mayor de Palacio y catedrático de Paleografía en ción con Chechu G arcía, Los desvanes del
515 LÓPEZ DE ZÁRATE
realidad y el recuerdo de las emociones vividas del cuerpo, la conjunción de la memoria con el
en el aprendizaje de la adolescencia y la juven dolor, el deseo como motor de la dicha y de la
tud, dieron paso a una transformación tanto esti desdicha y una imaginería amorosa que tiene
lística como tem ática a finales de los noventa, como puntos de referencia la luz y el mar, todo
con la que, aparte de demostrar su personalidad e ello para crear una poesía que, como él mismo
independencia literarias al abandonar un filón en escribe en uno de sus poemas, le salva. Poeta, en
el que parecía estar perfectam ente situado, fue fin, que a través de un tenue simbolismo y de nu
encauzando su narrativa hacia un análisis más merosos juegos adjetivos trata de explicarse y re
profundo de los sentimientos, de su inconsecuen conocer el mundo a través del sentimiento amo
cia e irresponsabilidad, así como de la culpa, ello roso. Hay que destacar sus poemarios: Jimmy,
con un nuevo estilo más humorístico, paródico y Jimmy (1974; reed., 2000), Figura en el Paseo
ajeno a la sentenciosidad brutal de los inicios. Son Marítimo (1981), Im rosa inclinada (1995), Pre
sus novelas: Lo p eor de todo (1992), traducida mio de Poesía Juan de Baños, Hondo es el res
ya a otros idiomas, Héroes (1993), que recibió el plandor (1998) y, con el nombre del ya mencio
Premio El Sitio, D ías extraños (1994), Caídos nado, La rosa inclinada (poesía 1976-2001)
del cielo (1995), que él mismo llevó al cine con (2002), volumen en el que reúne, además del iné
el título de La pistola de mi hermano en 1997, dito de prosas poéticas La estación azul, los poe
Tokio ya no nos quiere (1999) y Trífero (2000). marios ya mencionados.
rey (2000), ambientada en el siglo xvm y en la teneció a las Academias de la Lengua del Perú y
que recrea, a través de una intriga casi policiaca, a la Argentina de Letras. Periodista prolífico,
la vida cotidiana en aquellos días. como autor teatral es costumbrista, y destaca con
comedias inverosímiles, pretendidamente ideo
LOZANO Y SÁNCHEZ, Cristóbal (Hellín, A lb a lógicas en algunos casos, y escritas al modo tra
cete, 1609-Toledo, 1667) dicional del género. Destacan, además de la zar
Novelista y tratadista. Estudió en Alcalá, se or zuela El huésped del sevillano (1925), sus piezas
denó sacerdote y se doctoró en Teología en teatrales: ¿Quién soy yo? (1935), Premio Piquer
1640, y ocupó después diversos cargos eclesiás de la Real Academia Española, la continuación
ticos. Hombre culto y atento viajero, escribió de la anterior Yo soy Brandel (1938), De lo p in
obras de carácter narrativo, aunque doctrinales, tado a lo vivo (1944), La escala rota (1944), El
en las que prim a un didactism o moralizador y pulso era normal (1947), Dios se lo pague
que, acaso sin él pretenderlo, establecen un (1947), la farsa El vampiro de la calle Claudio
nexo entre el clasicismo y la modernidad al au Coello (1948), escrita en colaboración con Luis
nar historias populares y leyendas con episo Escobar*, Dos mujeres a las nueve (1949), Pre
dios históricos y asuntos clásicos y religiosos, mio N acional de Teatro, El cóndor sin alas
práctica que desarrollarían más adelante los ro (1951), Premio Agustín Pujol, Don José, Pepe y
mánticos, algunos de ellos influidoá directa Pepito (1952), Premio Nacional, y su comedia de
mente por Lozano, tales como Z orrilla* y Es- más éxito, ¿Dónde vas, Alfonso XII? (1957), Pre
pronceda*. Son sus obras más destacadas, mio Rolland, y ¿Dónde vas, triste de ti? (1959),
además de poesías y piezas teatrales de escaso ambas inspiradas en la Restauración y cierta
valor: la recopilación de sentencias Flores Sa- mente apologéticas de la institución monárquica.
cramentorum (¿1635?), la novela P ersecucio Fue, asimismo, adaptador de obras como La pim
nes de Lucinda, dama valenciana, y trágicos pinela escarlata o El sombrero de tres picos, en
sucesos de don Carlos (Valencia, 1638), el libro tre otras, además de autor de diversos ensayos,
destinado a la formación de sacerdotes El Buen entre ellos Mis amigos muertos (1971), y de vo
Pastor (1641), el volumen de cuatro novelas lúmenes de cuentos, caso de Alboradas. En
cortas narradas por un ermitaño de M ontserrat 1952, se editaron dos volúmenes de Obras com
Soledades de la vida y desengaños del mundo pletas.
(1658), en las que retoma, como hemos adver
tido ya, mundos legendarios pasados y tradicio LUCA DE TENA Y BRUNET, Torcuato (M adrid,
nes populares, y la novela Las Serafinas (1672). 1923-1999)
Fue autor, asimismo, del tratado histórico, de fi Novelista. Hijo de Juan Ignacio Luca de Tena*,
nalidad ascética, en tres partes David p e rse su labor periodística comenzó con una corres
guido (1652, 1665 y 1673) y de un libro de bio ponsalía en Londres entre 1945 y 1947, a la que
grafías sobre reyes titulado Los Reyes Nuevos siguieron otras en Palestina, Israel, Washington,
de Toledo (1667), entre otras obras. Unión Soviética y Hungría. Fue, en dos ocasio
nes, director de ABC, procurador a Cortes en
LOZANO DE VILCHES, Enriqueta (G ranada, 1964 y, en 1966, miembro del Consejo N acio
1829-1895) nal de Prensa. Perteneció, asimismo, a la Real
Poeta, novelista y autora teatral. A utora de Academ ia Española. Sus novelas abordan, de
obras sentim entaloides, de un fondo religioso un modo que ha sido tildado de superficial, gra
tradicional, destacan la pieza teatral Dios es rey ves conflictos humanos. D estacan, además de
de los reyes (1852), el poem ario La lira cris algunas piezas teatrales, entre las que deben re
tiana (1857) o la novela Consuelo y ju ic io de cordarse Hay una luz sobre la cama (1970), que
Dios (1859). fue Premio Fastenrath de la Real Academia Es
pañola, El triunfador (1971) y Visita inmoral o
LUCA DE TENA, Juan Ignacio (M adrid, 1897- la hija de los embajadores (1983), las novelas
1975) La otra vida del Capitán Contreras (1953),
Dramaturgo. Hijo del fundador de ABC, perió Edad prohibida (1958), Premio Larragoiti de la
dico que él mismo dirigió entre 1929 y 1939, es Sociedad Cervantina, La brújula loca (1965),
tudió Derecho en las universidades de El Esco La mujer de otro (1961), Premio Planeta, Pepa
rial y M adrid. De ideología m onárquica, se Niebla (1965), Premio Ateneo de Sevilla, Señor
dedicó a la política, práctica en la que llegaría a ex ministro (1977), Carta del más allá (1978),
ser diputado a Cortes por Sevilla en 1923 y em Los renglones torcidos de Dios (1979), Los hi
bajador en Chile, entre 1940 y 1943, y en Grecia jo s de la lluvia (1986), El fu tu ro fu e ayer
en 1962. En 1944 fue elegido miembro de la (1987), Las tribulaciones de una chica decente
Real Academia Española, y, posteriormente, per (1994) y ¡M ercedes, M ercedes! (1999). Fruto
LUCEÑO Y BECERRA
LUCÍA MEGÍAS, José Manuel (Ibiza, 1967) revistas y periódicos, los reunió el propio autor
Poeta. Profesor en la Facultad de Filología Ro antes de morir en una obra, que incluye la men
mánica de la Universidad Complutense de M a cionada Manso y que vería la luz postumamente:
drid, imparte cursos de doctorado en las de Va Hundezelle y otras vidas maltratadas (1998).
lencia y A lcalá de H enares. A utor de una
poesía que, escrita en verso libre, se desveló en LUELMO, José María (Valladolid, 1907-1991)
su prim er poem ario, Libro de horas (2000), Poeta. Fundó, con Francisco Pino*, algunas re
como de una originalidad extrem a, al haber vistas de vanguardia, entre las que destacan M e
construido el diario de una jo rn ad a en una seta y DDOOSS. Como poeta, su evolución ha
suerte de novela en verso sentimental y nostál ido desde las influencias de Jorge Guillén* hasta
gica, o largo poema, que aborda el tiempo a tra la poesía de corte filosófico, pasando por un
vés de la convivencia con los objetos cotidia cierto neorromanticismo en el tratam iento de
nos y extrae de lo más prosaico toda su emociones y paisajes. Hay que mencionar poe
naturaleza poética y em ocional. Es autor, asi marios como: Inicial (1929), Ventura preferida
mismo y entre otras obras de su especialidad, (1936), Historias personales (1970), A salto de
de Imprenta y libros de caballerías (1999), de vida (1970), La libertad como medida (1984),
una A ntología de libros de caballerías caste Positano mar am ar (1984) y Salvaciones y
llanos (2000) y de un Diccionario filológico de creencias (1985). Fue autor, asimismo, del en
literatura m edieval española (2002), en cola sayo Sobre la manifestación y el último lenguaje
boración con Carlos Alvar. en poesía (1985).
LUCIO Y LÓPEZ, Celso (Burgos, 1865-Madrid, LUGO Y DÁVILA, Francisco (?-Madríd, h. 1660)
1915) Novelista, poeta y humanista. De familia noble,
Autor teatral y poeta. Colaboró en diferentes pu en 1621 fue nombrado gobernador de la provin
blicaciones, como El Globo o M adrid Cómico, cia de Chiapas en N ueva España, de donde re
entre otras. Escribió piezas del género chico*, al gresó en 1632. Sus novelas, escritas en un estilo
gunas de las cuales fueron en colaboración con cervantino, tienen un fuerte carácter moral, y se
Arniches*, entre ellas Los puritanos (1894). La publicaron en el volumen Teatro popular. N ove
más destacada de entre las de autoría propia es las morales para m ostrar los géneros de vida
Fresas de Aranjuez (1903); en 1906 se publicó del pueblo y afectos, costumbres y pasiones del
en el libro titulado Género chico su producción ánimo (1622), en cuyo proem io se encuentra
poética. una discusión sobre preceptiva novelística que
supone uno de los pocos ejemplos de esta prác
LUEIRO REY, Manuel (Fornelos de Montes, Pon tica en el Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO).
tevedra, 1916-El Grove, Pontevedra, 1990) Fue autor, asim ism o, de unas R éplicas a las
Poeta y narrador en lenguas gallega y española. proposiciones de Gerardo Basso, una genealo
Miembro de la célula pontevedresa del Partido gía fam iliar titulada De la nobleza exem plifi-
Comunista desde 1942, formó parte de las gue cada en el linaje Lugo y del Certamen evangé
rrillas antifranquistas. Se trata de un escritor que lico (1656), en el que incluyó poem as suyos.
fue casi secreto, marginal y ajeno a los círculos Sus obras se reeditaron en 1906 a cargo de Emi
literarios del franquismo, acaso porque en sus lio Cotarelo*.
textos resulta evidente la reivindicación ética,
social y política, desde un tono sobrio, con mu LUGRIS FREIRE, Manuel (Sada, La Coruña,
cho de costumbrismo* y ciertas vetas existencia- 1863-La Coruña, 1935)
les no exentas de una com ponente lírica. Se le Poeta y dramaturgo en lengua gallega. Emigrado
deben, además del libro de cuentos Nacencia a Cuba en 1883, fundó allí A gaita galega y cola
(1950) y el volumen periodístico Virtud y gozo boró en periódicos isleños. Entre sus obras, nos
de mis ríos gallegos (1962), Premio Nacional de tálgicas y emocionadas, destacan el poemario
Periodismo, novelas como Manso (1967), con la Soidades (1894), prologado por Curros Enrí-
que obtuvo el Premio Ciudad de Oviedo, Non de quez*, y el drama A ponte, estrenado en La Co
bían medrar (1974), O sol na crista do galo ruña en 1903, fecha a partir de la cual se dedicó
(1982) y Un río camina (1987), así como los poe definitivamente al teatro.
marios Juncia de amor y vida (1959), Sonetos a
la ciudad de Vigo (1960), Un tempo de sol a sol LUIS, Leopoldo de (Córdoba, 1918)
(1974), Escolma ferida (1977) y Nova escolma Poeta y crítico. Pasó su infancia, Leopoldo Urru-
ferida (1988). Es autor, asimismo, del ensayo tia de Luis, en Valladolid y, ya en M adrid, ter
Crónicas de una transición intransigente (1985). minó el bachillerato y los estudios de Pedagogía.
Sus relatos, que fueron publicándose en algunas Sus primeros versos los publicó en la revista
521 LUJAN
Garcilaso, y pasó después a colaborar en las más de M iguel Hernández (1965), Antología de la
prestigiosas revistas literarias de la época, entre poesía religiosa española contemporánea (1969),
ellas Insula, Poesía Española, Revista de Occi Vicente Aleixandre (1970), La poesía aprendida
dente, Papeles de Son Armadans, etc. Especia (1975), Antonio Machado, ejemplo y lección
lista en Miguel Hernández*, de quien fue amigo, (1975), Aproximaciones a la vida y la obra de
al igual que de Aleixandre*, sobre quien escribió León Felipe (1984), Ensayos sobre poetas anda
quizá la mejor biografía que se ha publicado, ha luces del siglo xx (1986) y una nueva antología
desplegado su atención crítica en otros poetas de poemas de Miguel Hernández: Poemas socia
como Antonio Machado* o León Felipe*. Hoy les, de guerra y de muerte (2001).
por hoy, su labor en el campo de la crítica es re
conocida unánimemente como una de las más in LUIS DE GRANADA, fray -> Véase GRANADA,
tensas y hondas que se han desarrollado en nues fray Luis.de.
tro país. Está considerado, además, como uno de
los poetas más interesantes de la posguerra. Ini LUIS DE LEÓN, fray - » Véase LEÓN, fray Luis de.
cialmente adscrito al existencialismo, con una
poesía amarga y luctuosa, de profundo inti LUJÁN, Néstor (Matará, Barcelona, 1922-Bar-
mismo, pasa a escribir versos en los que la preo celona, 1995)
cupación por España se hace patente y que abren Novelista. Licenciado en Filosofía y Letras, cola
las puertas al regreso a la introspección. Desta boró en numerosas publicaciones y fue director de
can, entre otros, poemarios como: Alba del hijo la revista Destino entre 1958 y 1975 e Historia y
(1946), Huésped de un tiempo sombrío (1948), Vida, así como prestigioso comentarista gastronó
Los imposibles pájaros (1949), Los horizontes mico. Como narrador, solía ambientar sus historias
(1951), Elegía en otoño (1954), El padre (1954), en el Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) español,
El árbol y otros poem as (1954), El extraño si bien cualquier marco le servía para novelas que
(1955), Teatro real (1957), Juego limpio (1961), casi siempre fueron de tipo histórico. Destacan de
ambos editados juntos más tarde, en 1975, La luz entre su obra: Decidnos, ¿quién mató al conde?
a nuestro lado (1964), la recopilación Poesía, (1987), Por ver mi estrella María (1988), Casa-
1946-1968 (1968), Con los cinco sentidos (1970), nova o la incapacidad de perversión (1989), ini
De aquí no se va nadie (1971), Igual que guantes cialmente escrita en catalán — al igual que En Ma-
grises (1979), Premio Nacional de Literatura, En yerling, una noche (1990), La loca jom ada (1991)
tre cañones me miro (1981), Premio Francisco de y Els fantasm es del Trianon (1995), galardonada
Quevedo del Ayuntamiento de Madrid, Una mu con el Premio Sant Jordi— , El collar de María An-
chacha mueve la cortina (1983), Del temor y de tonieta (1989), La puerta del oro (1990), Los espe
la miseria (1985), Los caminos cortados. Antolo jo s paralelos (1991), con la que fue finalista del
gía general (1989), La sencillez de las fábulas Premio Planeta, y Cabaret catalán (1994). Fue en
(1989), Reformatorio de adultos (1990), A quí se sayista variado y ameno, actividad en la que deben
está llamando (1990), Despedida de san Roque mencionarse títulos como Historia del toreo
(1994), El viejo llam ador (1996) y Elegías de (1954), Viaje a Francia (1968), Las recetas de
Struga (1998), a los que hay que añadir la ex Pickwick (1969), El libro de la cocina española.
haustiva antología En las ruinas del cielo de los Gastronomía e historia (1970), escrito en colabo
dioses (1998). En su faceta como crítico y anto ración con Joan Perucho*, Viajes por las cocinas
logo hay que mencionar, sobre todo, la imprescin del mundo (1983), La cocina moderna (1985), La
dible antología Poesía social española contem vida cotidiana en el Siglo de Oro español (1988),
poránea (1965), reeditada como Poesía social En campos de pluma. Retrato de una Europa de
española contemporánea (1939-1968) (1969) y, saparecida (1992), Veinte siglos de cocina en Bar
de nuevo, en 1981 y en 2001, esta última en edi celona (1993), Cuento de cuentos I. Origen y
ción de Fanny Rubio* y Jorge Urrutia*. En esta aventura de ciertas palabras y frases proverbiales
obra, De Luis sistematizó y teorizó sobre los au (1994) y Cuento de cuentos II (1994).
tores que practicaban una escritura poética por
entonces hegemónica, pero lo hizo con una visión LUJÁN, Pedro (Sevilla, siglo xvi)
integradora en la que tenían cabida poetas proce Novelista. Erasmista de quien se sabe que estu
dentes de las más variadas tradiciones y genera dió en la Universidad de Alcalá. Además de los
ciones. Se trata de un libro que durante años libros de caballerías* Don Silves de la Selva (Se
quedó relegado en el olvido, en gran parte por la villa, 1546), supuesta continuación del doceno
tendencia culturalista de los novísimos de los libro del Amadís, y Leandro el Bel (Toledo,
años setenta a despreciar cuanto tuviese que ver 1563), en los que comete todos los excesos pro
con la crítica social y el compromiso. A ella hay pios del género, escribió, influido por los Colo
que añadir la antología crítica Poemas amorosos quios de Erasmo y por fray Antonio de Gue
LÜJÁN DE SAYAVEDRA 522
vara*, unos Coloquios matrimoniales en que se Los gitanos de la Bética (1951). Hay que recor
trata como se han de haber entre sí los casados, dar, asimismo, que colaboró con Pemán* en la
y conservar en paz, criar sus hijos, y gobernar obra teatral La loba (1943). En 1942 se editaron
sus casas (Sevilla, 1550), sucesión de episodios cuatro volúmenes de Obras completas.
independientes pero interrelacionados por la apa
rición de los mismos personajes en unos y otros. LUNA, Juan de (fin a le s s ig lo X V i-m ed ia d o s
del xvii)
LUJÁN DE SAYAVEDRA, Mateo Véase MARTÍ, Novelista y tratadista. Marchó de España hacia
Juan. 1612, estudió Teología en la escuela de Montau-
ban, simpatizó con el protestantismo, estuvo, en
LULIO, Raimundo Véase LLULL, Ramón. mayo de 1614, en el Sínodo Nacional de Francia,
y allí renunció a su obediencia a Roma. Entre
LUNA, Alvaro de (Cañete, Cuenca, h. 1381 -Va 1615 y 1621 enseñó gramática española en París
lladolid, 1453) y, desde ese último año hasta su muerte, los pasó
Poeta y tratadista. Era familiar de Pedro de en las Islas Británicas también como profesor. En
Luna*, el que sería el papa Benedicto XIII. Desde cuanto a su obra, de carácter pedagógico y reli
que entrara en la corte como paje, su escalada en gioso, destacan títulos como Arte breve y compen
el poder hasta ser nombrado condestable de Cas diosa para aprender a leer, escribir, pronunciar y
tilla por Juan II fue vertiginosa. Al hombre más hablar la lengua española (1615) — que se impri
poderoso del reino de nada le valdría tanto poder miría bilingüe, en español y en inglés, seguido de
al morir decapitado en Valladolid. Gran animador un Coloquio familiar, en Londres en 1623— y
cultural de la corte de Juan II, su pensamiento era Diálogos fam iliares (1619). Pero su obra funda
senequista, y sus actitudes arrogantes le granjea mental fue, en plena moda de imitación del Laza
ron simpatías, por ejemplo la de Juan de Mena*, rillo de Tormes*, la Segunda parte del Lazarillo
y antipatías, entre las que se cuentan las de Fer de Tormes (París, 1620), escrita en el momento en
nán Pérez de Guzmán* y el marqués de Santi que la picaresca había llegado a la plenitud de su
llana*. Algunas muestras de su labor poética, die desarrollo y en la que critica, con extrema dureza,
ciséis poemas galantes, de tipo cancioneril y al clero español y a la Inquisición.
trovadoresco, aparecen en el Cancionero de Bae-
na (véase CANCIONERO). Pero su obra más im LUNA, Pedro de (¡llueca, Zaragoza, 1328-Pe-
portante, cuya autoría aún no está clara, es el Li ñíscola, Castellón, 1423)
bro de las claras e virtuosas mugeres (1446), Tratadista. Perteneciente a los Luna aragoneses,
prologado por Juan de Mena, inspirado en el De el que es conocido como el «Papa Luna» se de
claris mulieribus, de Boccaccio, y en el que se dicó a la vida eclesiástica después de haberle ten
hace una apología de las mujeres, algo que parti tado la política y el ejército, llegó a ser cardenal
cipaba de la polémica surgida en el siglo xv entre y, finalmente, papa en 1394. Benedicto XIII, tal
quienes denostaban y defendían a las féminas. Su fue su nombre pontifical, padeció su cargo y se
estilo es elegante y carece de los latinismos típi vio abandonado por las monarquías europeas.
cos de otros autores de la época. En la primera de Además de un sermón suyo pronunciado en 1390
las tres partes de la obra, aparecen figuras del An en Pamplona, se especula con su posible autoría
tiguo Testamento; en la segunda, mujeres griegas del Libro de las consolaciones de la vida hu
y romanas como Lucrecia o Dido, y, en la tercera, mana (p. del siglo xv), un tratado de remedios
las que él llama «dueñas e doncellas del pueblo para consolar al hombre en sus padecim ientos
Cathólico christiano», tales como santa Ana o mundanos.
María Egipcíaca. En cuanto a la llamada Crónica
de don Alvaro de Luna, que fue impresa por el LUPIANEZ, José (La Linea de la Concepción,
nieto de don Alvaro en Milán en 1546, debió de Cádiz, 1955)
ser escrita por un allegado del condestable, quizá Poeta. Licenciado en Filosofía por la Universidad
Gonzalo Chacón*, y abarca el reinado de Juan II. de^ Granada, fundó las colecciones «Silene» y
«Anade» y perteneció al Consejo de Redacción
LUNA, José Carlos de (Málaga, 1890-Madrid, de la revista Letras de Sur. Es profesor de Litera
1964) tura y Crítica Literaria en la UNED. En su poesía,
Poeta. De temática andalucista neopopular, sus de corte intimista, y en la que la naturaleza se pre
poemas están influidos por García Lorca*. Des senta como un cauce de sugerencias em ociona
tacan los poemarios El Cristo de los gitanos les, destacan los poemarios: Ladrón de fuego
(1932), La taberna de los Tres Reyes (1933) y El (1975), Río solar (1978), El jardín de ópalo
café de Chinitas (1939). Entre sus ensayos, de (1980), Amante de gacela (1980), Música de es
ben mencionarse Historia de Gibraltar (1944) y feras (1982), Arcanos (1984) y Laurel de la eos-
523 LYRIA
tumbre (1988), a los que hay que añadir Églogas fue la Poética o reglas de la poesía en general y
de tierra (1996), escrito en colaboración con Juan de sus principales especies (1737), en la que de
J. León*, Femando de Villena y Enrique Morón*. fine la doctrina neoclásica española. Inspirada en
los postulados del teórico y poeta francés del si
LUQUE, Aurora (Almería, 1962) glo xvn Nicolás Boileau, conocido como Boileau-
Poetisa. Profesora de Griego y columnista del dia Despréaux, y en el padre Le Bossu, la obra deja
rio Sur, su formación clásica le ha permitido aunar ver, asimismo, la influencia de los comentaristas
la tradición clásica con la modernidad, lo que ha de Aristóteles y del historiador y erudito italiano
dado origen a una suerte de culturalismo vitalista. Ludovico Antonio Moratori. Dividida en cuatro
En su poesía, donde combina humor y melanco libros, la Poética, lejos de una defensa del arte por
lía, aparecen los mitos clásicos implicados en la el arte, defiende la poesía como imitación de la
cotidianidad, pero sobre todo el deseo y el cuerpo naturaleza para deleite y utilidad de los hombres,
como centro y motor de las emociones, de la pul no admite la poesía en prosa y plantea sus valores
sión de vida, algo que obviamente conecta direc educativos y moralizadores. Alaba, en lo referente
tamente con Grecia. Es autora de los poemarios: a la poesía épica, a Homero, denostando, sin em
Hiperiónida (1982), Premio García Lorca, Pro bargo, a cuantos poetas emplean la mitología pa
blemas de doblaje (1989), que fue accésit del Pre gana. La epopeya tiene una finalidad didáctica y
mio Adonais, Carpe Noctem (1994), con el que ejemplificadora. Para el teatro, defiende las unida
obtuvo el Premio Juan Carlos I, Transitoria des dramáticas y, aunque admira a los autores es
(1998), finalista del Premio Rafael Alberti, Por pañoles por su ingenio y capacidad para despertar
tuaria. Antología (1982-2002) (2002), que es una atención, plantea la separación de géneros y la
selección de su obra, y Camaradas de ícaro condición del teatro como escuela de moral y
(2003), galardonado con el Premio Alfonso VIII. comportamientos. Este texto tuvo una influencia
Ha publicado, asimismo, una antología de poesía decisiva en la literatura española del siglo x viii.
erótica griega con el título de Los dados de Eros. Además de esta obra, publicó, en defensa de su
Poética, un Discurso apologético... (Pamplona,
LUQUE, Fernando —>Véase PÉREZ FERNÁNDEZ, 1741), una Carta latina... (Zaragoza, 1743), algu
Pedro. - nas obras eruditas de historiografía, economía y
política, una traducción de la comedia La razón
LUSTONÓ, Eduardo de (M adrid, 1849-1906) contra la moda, de Nivelle de la Chaussée, otra de
Narrador, dramaturgo y poeta. Colaborador en La clemencia de Tito, de Metastasio, la comedia
revistas como La Ilustración Española y Am eri La Virtud coronada (1742) y unas Memorias lite
cana o Madrid Cómico, entre otras, su escritura rarias de París (Madrid, 1751), en las que queda
es de carácter festivo y satírico. Destacan los claro su talante ilustrado y restaurador.
cuentos de El quitapesares (1870), El hazmerreír
(1871) y La capa del estudiante (1880), el melo LUZÓN, Juan de (?-?, h. 1508)
drama El ciudadano Simón (1894), escrito en co Poeta. Sirviente de doña Juana de Aragón, escri
laboración con Antonio Palomero*, y un Cancio bió, a imitación de Juan de Mena*, poesías mo
nero de amores (1903). Colaboró en algunas de rales y religiosas, tanto en arte mayor como en
las obras cómicas de Ramos Carrión*. arte menor. Su obra se recogió en un libro, edi
tado en Zaragoza en 1508, con dos títulos: Can
LUZÁN CLARAMUNT DE SUELVES Y GURREA, cionero y Suma de las virtudes.
Ignacio de (Zaragoza, 1702-Madrid, 1754)
Poeta y tratadista. A menudo se le confunde con el LYRIA, Hado (Barcelona, 1940)
abad de Piedra, Ignacio Luzán y Ayuda, con quien Poetisa. Residente en Milán, Italia, donde estu
no tiene nada que ver. Protegido del ministro José dió Pintura en la Accademia di Brera, Myriam
de Carvajal, su formación había tenido lugar en Sumbolovich, de madre catalana y padre sefar
Italia, de la mano de Giambattista Vico, y, ya en dita, es conocida como Hado Lyria. Pintora, con
España, desempeñó numerosos e importantes car sultora de literatura española para diferentes edi
gos públicos, entre ellos el de secretario de la Em toriales italianas y conocida como la traductora,
bajada de París y el de superintendente de la Real sobre todo, de Borges, Juan Marsé* y Vázquez
Casa de la Moneda. Miembro de la Real Acade Montalbán*. Influida por la poesía conversacio
mia Española desde 1741, también lo fue de las nal y circunstancial de los sesenta, en 1a línea de
de la Historia, San Femando y de Buenas Letras Gil de Biedma*, pero libre de cualesquiera cor
de Barcelona. Empleó diversos seudónimos, entre sés literarios, se trata de una autora a la que se
ellos El Peregrino, íñigo de Lanuza o Ignacio puede incluir en la estela de la poesía de la expe
Philalethes. Como poeta de circunstancias, escri riencia*. Conscientemente influida por John
bió La Giganteida, pero su obra más importante Donne, es autora del poemario Delenda (1999).
M
M. MARÍN, Francisco -» Véase M ARÍN, Fran MACÍAS, El enamorado (Galicia, 2 .a mitad si
cisco M. glo XIV-1 ° mitad siglo xv)
Trovador que aparece en el Cancionero de Bae-
M. RODRÍGEZ, Josep -» Véase RODRÍGUEZ, na (véase CANCIONERO), cuyos poemas, de es
Josep M. tilo trovadoresco y, obviamente, cancioneril, es
tán presentes también en distintos cancioneros*.
MACANAZ, Melchor Rafael de (Hellín, A lb a Son los cuatro poemas del Cancionero de Baena
cete, 1670-1760) los únicos que hoy se consideran de autoría se
T ratadista. Inició su form ación en Valencia, gura, si bien se le atribuyen más de veinte com
para, en 1685, in gresar en la U niversidad de posiciones. A pesar de que debe destacarse su
Salamanca, en la que, tras graduarse in utroque habilidad para combinar los metros cortos, su
iure, llegaría a ser catedrático de instituto. Per fama se debe — en pleno declive del estilo can
sonaje de gran relevancia política en su m o cioneril— a su leyenda como arquetipo del ena
mento, ocupó num erosos cargos al servicio de m orado platónico y desesperanzado, muerto a
Carlos II, Felipe V y Fernando VI, entre ellos manos de un marido injustamente celoso. El ori
los de gobernador del Consejo, intendente ge gen de tal leyenda puede encontrarse en los poe
neral de Aragón y em bajador en Francia y en mas que se le atribuyeron, aunque su posterior
los Países Bajos. Pero será en 1709, después de im portancia se debe a la mención que de él hi
haber sido nom brado ju ez de C onfiscaciones cieron, como protagonista literario de sus obras,
en 1707, y a co nsecuencia de su intento de autores de la talla de Juan de Mena*, Rodríguez
controlar los poderes de la Iglesia, cuando se de la Cámara* — con quien, incluso, llegó a
enfrenta al arzobispo de V alencia y es exco identificársele— , el marqués de Santillana*,
m ulgado. Tras la deserción del arzobispo, Lope de Vega*, Blanca Cándamo o, sobre todo,
vuelve a ocuparse de diversos encargos oficia Larra*, que le dedicó su drama romántico Ma-
les, aunque finalm ente será encarcelado por la cías (1834).
Inquisición en 1748. Perm anece preso en el
Castillo de San Antón, en La Coruña, hasta ju MACÍAS Y GARCÍA, Marcelo (Astorga, León,
lio de 1760, unos meses antes de su muerte. En 1843-Orense, 1941)
sus obras, que no publicó en vida, queda claro Ensayista y poeta. Fue clérigo y catedrático del
su enfrentam iento con la institución eclesiás Instituto de Orense. Además de la leyenda La
tica, siempre en tono erudito y con argumentos m ejor venganza, leyenda sevillana (1887) y de
de gran solidez intelectual. A dem ás del C atá su novela Toque del alba (1887), deben recor
logo de las obras de M elchor Rafael de M aca- darse sus ensayos: Elogio del sabio benedictino
naz y de la D efensa crítica de la Inquisición Fr. Benito Jerónimo Feijoo (1887), Poetas reli
(1788; 2 vols.), editadas am bas por A ntonio giosos inéditos del siglo xvi (1890) y Elementos
Valladares y Sotom ayor*, nos quedan varios de literatura preceptiva (1915).
manuscritos suyos como una «Apologética h is
tórica», fechado en 1724, y una «M em oria so MACÍAS PICAVEA, Ricardo (Santoña, Canta
bre los intereses de la m onarquía de España y bria, 1847-Valladolid, 1899)
el Nuevo M undo», de 1734. En 1874 apareció Ensayista. Catedrático de Psicología, Lógica y
en M adrid un volum en de Obras escogidas, y, Ética en diversos institutos de Tortosa y Vallado-
en 1879, Las R egalías de los señores reyes de lid, fue autor de obras en las que son evidentes
Aragón. tanto su desencanto con la política nacional
MACHADO 526
cuanto su preocupación por el progreso social y laico y liberal, su honradez, así como al europeís-
la educación. Destacan, además de dos poemas mo de cultura, el escepticism o iconoclasta y la
— «Kosmos» (1872) y «Andrés y María» (iné búsqueda de autenticidad en los valores hum a
dito)— o las novelas La melancolía del choque, nos y divinos. Se documentan como primeras
El derecho de la fuerza (ambas publicadas como lecturas del poeta el Romancero de Agustín Du-
folletines* en La Libertad) y La Tierra de Cam rán*, así como Dickens, Bécquer* o Shakespe
pos (1897-1898; 2 vols.), ensayos como Apuntes are. Asimismo, hay que añadir una pasión total
y estudios sobre la instrucción pública en E s por el teatro que dará origen a la fundación de un
paña y sus reformas (1882) y, sobre todo, El pro círculo de cómicos en 1886. En 1888 termina sus
blema nacional. Hechos, causas y remedios estudios en la Institución y, tras una crisis fami
(1899), libro en la línea intelectual de Joaquín liar — que lleva a su padre a em igrar a Puerto
Costa*, en el que se proponen soluciones a los Rico, de donde regresará enfermo para morir en
males que surgieron del desastre de 1898. Sevilla en 1893— , ingresa el 16 de mayo de
1889 en el Instituto de San Isidro, de donde pa
MACHADO, José (Madrid, 1974) sará al año siguiente al Cardenal Cisneros. No
Narrador. Perteneciente a la que ya se conoce fue un alumno brillante, de hecho no alcanzará el
como generación «Kronen», en alusión al tipo de bachillerato hasta 1900, pero en cambio asiste
personajes que protagonizaban la novela del diariamente, durante casi veinte años, a la B i
mismo título de José Angel Mañas*, se trata de blioteca Nacional, y, en 1899, marcha a París,
un autor que nombra una realidad inconexa, ju donde trabaja como traductor de la editorial Gar-
gando incluso con los elementos tipográficos. Es nier. A su regreso, al año siguiente, los dos her
autor del libro A dos ruedas (1996). manos participan intensamente en la vida artís
tica madrileña asistiendo a círculos literarios,
MACHADO Y ÁLVAREZ, Antonio (Santiago de revistas y cafés. Enseguida, comienza a publicar
Compostela, La Coruña, 1848-Sevilla, 1892) sus primeros poemas en revistas culturales como
Folclorista, está considerado el iniciador de los Electra, Alma española, Renacimiento y Helios,
estudios sobre folclore en España. Fue juez en todos ellos recogidos después en la edición de
sevilla, profesor de Derecho y colaborador con Soledades de 1903. Hace oposiciones a la cáte
numerosos estudios en diversas revistas, en al dra de francés, que consigue en 1906 para, un
gunas de las cuales empleó el seudónimo Demó- año después, trasladarse destinado a Soria, ciu
filo. M iembro de la Folklore Society de Lon dad que resultará definitiva en su vida. Allí co
dres, destacan entre sus obras, muchas de las noce a Leonor Izquierdo, de tan solo 16 años,
cuales fueron traducidas a lenguas europeas: hija de la dueña de la pensión, con la que se casa
Folklore andaluz y Bases del folklo re español en 1909. Esta nueva situación, y el contacto con
(1881), además de una Colección de cantes fla el mundo castellano, transforma su poesía. Gra
mencos (1881) y otra Colección de enigmas y cias a una beca de la Junta de A m pliación de
adivinanzas (1883). Asimismo, publicó y editó Estudios, vuelve a París en 1911, esta vez con su
la Biblioteca de las Tradiciones Populares Es jovencísima esposa. Allí, Machado sigue cursos
pañolas (1883-1888; 11 vols.), redactando él de Bédier y Bergson, escribe y goza junto a su
mismo el volumen V, Estudios sobre la litera mujer de la felicidad de la vida parisiense, pero
tura popular (1884). por poco tiempo: Leonor se siente repentina
mente enferma y han de volver a Soria, donde el
MACHADO RUIZ, Antonio (Sevilla, 1875-Co- poeta se dedica a cuidar a su mujer hasta que esta
lliure, Francia, 1939) muere en agosto de 1912, dejando en Machado
Poeta. Es uno de los más destacados autores de una huella que lo marcará de por vida. Soria se
la conocida como Generación del 98* y uno de vuelve entonces insoportable, y decide trasla
los poetas más influyentes en la poesía española darse al Instituto de Baeza primero y, después,
contemporánea. Hijo de un famoso folclorista, en 1919, al de Segovia. Durante este tiempo, es
Antonio Machado y Álvarez*, el afecto de su fa tudia Filosofía, alcanzando el doctorado en 1917.
milia, que le acompañó siempre, sería fundamen Desde Segovia, sus contactos con M adrid son
tal en la vida del poeta. En 1883, a causa del constantes, y se intensifica su participación en la
nombramiento del abuelo, Machado Núñez, vida cultural con escritos en importantes publica
como catedrático de la Universidad Central, se ciones y la colaboración, desde 1926, con su her
trasladan todos a M adrid y, en com pañía de su mano, en obras de teatro firmadas por ambos. Es
hermano Manuel, entra en la Institución Libre de en esa misma fecha cuando inicia en Revista de
Enseñanza, que se había fundado siete años an Occidente la serie de heterónimos que encabeza
tes y que resultará decisiva en la educación de A bel M artín y que culmina con la creación de
Antonio, dando lugar a su sencillez de espíritu Juan de Mairena. También en esta época, M a
527 MACHADO RUIZ
chado inicia una relación am orosa con «Guio- grandes temas que son el paisaje, la preocupa
mar», m ujer que desempeñó un papel im por ción histórica y el amor. En una tercera etapa,
tantísimo en la vida y en la obra del poeta sevi M achado nos habla de una Andalucía de la que
llano, y cuya identidad se corresponde con la de se siente desterrado y donde se actualizan los re
la poetisa Pilar de Valderrama*, recomendada cuerdos de la infancia; se trata de una visión po
por Machado a Unamuno* en una carta fechada pular, no personal e histórica como cuando ha
en enero de 1929 — dichas cartas, en las que es blaba de Castilla. Ve Andalucía a través de los
evidente la intensidad emocional de la relación ojos del pueblo, olvidándose de sí mismo y de
entre ambos, se editaron en el volumen Cartas a sus angustias. Por fin, en una cuarta y última
Pilar (1994)— . En 1927 es elegido miembro de fase, encontramos una poesía profundamente fi
la Real Academia Española, y se funda en Sego- losófica, tendente al aforismo, sentenciosa, de
via, por iniciativa suya, una Universidad Popular versos cortos. Es por esta vía por la que Machado
que increm enta las actividades culturales de la crea los heterónimos en que se desdobla, Abel
ciudad. Tras la proclamación de la República en Martín y Juan de Mairena, y por la que entramos
1931, se traslada al Instituto Calderón de M a en una prosa aforística que reflexiona sobre la
drid, y Juan de Mairena se convierte en colabo poesía y la realidad humana.
rador del Diario de Madrid y posteriormente de Siente Machado las preocupaciones comunes a
El Sol. Con el inicio de la Guerra Civil en 1936, todos los autores de la conocida como Genera
Machado se m archa a Valencia, donde colabora ción del 98, el problema histórico nacional y el
aún como Mairena en Hora de España, mientras interés por el paisaje que ya hemos citado. A Ma
su salud va deteriorándose al mismo ritmo que chado le atrae la realidad física e histórica de Es
su ánimo. Es en febrero de 1939 cuando el poeta paña, y le sobrecoge el destino nacional de esta.
abandona España, junto a su madre y otros fami Ve Castilla como un entorno oscuro y adusto,
liares, con destino a Francia. En Colliure, con plagado de personajes dramáticos, locos o
cretamente en el hotel Quintana, es acogido ya crim inales como los hijos de Alvargonzález;
muy enfermo, y allí morirá pocos días después, pero hay esperanza, y el autor es compasivo con
el día 22 del mismo mes, miércoles de Ceniza, a la tierra castellana, una tierra entusiasta y triste a
las tres y media de la tarde. un tiempo, algo que aparece en sus personales re
No es blasfemo afirmar que, en general, hay una creaciones del paisaje, un paisaje humanizado,
gran parquedad de medios en la poesía de M a descrito sobriamente en una constante im bri
chado, así como pocas innovaciones m étricas cación de formas, colores y realidades sociales;
y una pobreza retórica evidente, y «sin embargo se trata de un escenario humano donde se funden
— como señala Manuel Alvar*— rara vez en presente y pasado, y en el que se yuxtaponen,
nuestra poesía se habrá encontrado un testimonio constantemente, las referencias visuales y las
más sincero y auténtico. Porque rara vez las pa históricas. Además de estas cuestiones propias
labras han significado más directamente aquello del espíritu regeneracionista, el cual colea en vir
que querían significar. Las palabras en carne tud del krausismo* que se respira entre los inte
viva, sin lienzos que la puedan ocultar». Así, lectuales de la época, el amor es una cuestión
puede hablarse de la poesía de Machado como de palpitante en la poesía de Machado, pero un
una poesía auténtica; no hay en ella histrionismo amor que aparece oblicuamente, no como en Pe
ninguno ni ostentación en bellezas vacuas, solo dro Salinas*. En un principio, aparece vaga
equilibrio al mostrar la propia intimidad con es m ente, distante, para vivificar después toda su
pontánea elegancia en lo que podemos atre poesía soriana desde dentro, ya que es en ese pai
vernos a concebir como una poesía púdica. M a saje donde el poeta ha amado.
chado nos señala las cosas con tímidos gestos Inicia Antonio Machado su poesía en torno a
que muestran su belleza, están presentes como 1899, influido claramente por las corrientes mo
realidades vividas, cargadas de humanidad, for dernistas de autores como Verlaine o Rubén Da
mando parte de su vida personal. De este modo, río (véase MODERNISMO), asimilando la renova
ofrece apuntes levísimos sobre los escenarios o ción del léxico y de las imágenes, la suntuosidad
situaciones en las que han de vivificarse las rea de las palabras y la sensualidad de las metáforas
lidades que nombra. y evocaciones de estos, pero indagando cada vez
Pueden distinguirse cuatro fases en la poesía de más en sí mismo. Ya con estas peculiaridades se
Antonio Machado: una primera, de gran simpli publica Soledades, que presenta un problema bi
cidad, centrada en los temas infantiles y en el re bliográfico, puesto que aparecidas en 1902, lle
cuerdo, evocaciones de un pasado intim ista van pie de im prenta de 1903; se reimprimen en
donde aparece ya la temporalidad de su obra; una 1904 y adquieren su forma plena en 1907 como
segunda fase que coincide con Campos de Casti Soledades. Galerías. Otros poemas, ligeramente
lla, centrada en Soria, en la que deslumbran tres transformado el título en 1919, edición en la que
MACHADO RUIZ 528
leemos Soledades, Galerías y otros poemas. Se 2001 se publicó el libro Prosas dispersas (1893-
trata de una muestra de Modernismo* poético in 1936), en el que se reunían textos inéditos, pró
clinado hacia el intimismo y el simbolismo, logos, artículos, entrevistas, críticas y cartas a
parca en retóricas y decoraciones deslumbrantes. Juan Ramón Jiménez, Unamuno* y O rtega y
Aparecen en esta primera obra los símbolos y te Gasset*, sobre temas tan variados como la polí
mas fundamentales, como son el recuerdo, el ca tica, el arte, el teatro, el periodismo, la filosofía o
mino, el jardín, la fuente, el sueño, la melanco la literatura en general.
lía... Se trata, según muchos autores — Juan
Ramón Jiménez* o Cernuda*, entre ellos— , de MACHADO RUIZ, Manuel (Sevilla, 1874-Ma-
su obra más brillante, una obra que concentra un drid, 1947)
lirismo desbordante y que medita sobre lo pasa Poeta y dramaturgo. Hijo de Antonio Machado y
jero y lo eterno, el recuerdo y el sueño, el espa Álvarez* y hermano mayor de Antonio M a
cio poetizado o la monotonía del vivir. chado*, las vidas de ambos hermanos están uni
Con Campos de Castilla (1912), nos enfrenta das durante la infancia, en la que toda la familia
mos al cambio en su poesía. Es un libro hete se vio obligada a trasladarse a Madrid como con
rogéneo, que habla sobre el paisaje y el hombre secuencia del nombramiento del abuelo como
soriano, en el que se expresan las preocupaciones catedrático de la Universidad Central, y la juven
ya mentadas sobre España a través de un proceso tud, aunque terminarían separándose a causa de
de objetivización, y que será reeditado, en vida la Guerra Civil al tomar partido por diferentes
del poeta, en la prim era de las ediciones de las bandos. Estudiante en la Institución Libre de En
Poesías completas bajo el título de «Varia», y señanza, se licenció en Filosofía en 1897 en la
que recuperará el de Campos de Castilla en la de Universidad de Sevilla, fue periodista, con ar
1928. En la edición de 1917 añade el autor al tículos y versos firmados muchos de ellos con el
gunos poemas anteriores, así como otros sobre el seudónimo de Polilla en el periódico La Carica
paisaje de Baeza. En 1924 aparece Nuevas can tura, bibliotecario, en las Bibliotecas Nacional y
ciones, donde se alternan el carácter sentencioso, Municipal de M adrid, y crítico teatral. Entre
la canción popular y los poemas de gran depura 1899 y 1900 estuvo en París con su hermano,
ción expresiva dedicados a los paisajes caste ciudad en la que conoció a Rubén Darío (véase
llano y andaluz. En el mismo año, inicia el Can MODERNISMO), a quien consideraba su maestro,
cionero apócrifo, incorporado posteriormente a y a Amado Ñervo. Su vida cambia al casarse con
las diversas ediciones de las Poesías completas, su prima, Eulalia Cáceres, mujer profundamente
y en el que profundiza en el tono aforístico o la religiosa que sería definitiva en los momentos en
conceptualización, recogiendo las canciones a que Manuel se viese obligado a tom ar partido
Guiomar. Abel Martín y su discípulo Juan de ideológico por los triunfadores de la Guerra Ci
Mairena aparecen como autores de muchos de vil. En 1938 fue elegido miembro de la Real
estos poemas. Hay gran número de textos en Academia Española. Como poeta, se inicia en el
prosa en el libro, textos que analizan la creación Modernismo*, siguiendo la estela de Rubén Da
poética. Es aquí, en este Cancionero apócrifo, río y, por la vía del simbolismo* de Verlaine,
donde vemos la personal formulación del ensayo aunque su poesía tiende a la sensualidad y el hu
creada por M achado en la última parte de su morismo y no a la sonoridad rubeniana. De tintes
vida, expresión que alcanza su cumbre en los es andalucistas, su poesía, atenta a lo popular, en la
critos de Juan de Mairena, publicados en 1936, que hay coplas, malagueñas, sevillanas, etc.,
en vísperas de la Guerra Civil, como Juan de peca a veces de cierta superficialidad, si bien re
Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuer sulta espontánea, musical, elegante y rica en su
dos de un profesor apócrifo, a los que habrá que vocabulario, a menudo tendente a la melancolía.
añadir tanto los artículos periodísticos como el Los metros más frecuentes son los que forman
cuaderno de impresiones y meditaciones, anota parte de la tradición modernista, como por ejem
das entre 1912 y 1925, aparecidas bajo el título plo el alejandrino. Hay también numerosos ver
de Los complementarios y otras obras postumas sos inspirados en la pintura, sonetos sobre todo,
en 1957. Las obras teatrales escritas en colabora en los que encuentra el marco idóneo para abor
ción con su hermano, y en las que intentaron la dar la historia como tema poético. Por lo que res
renovación del teatro poético, son: Desdichas de pecta a su prosa, cabe decir que lo que se conoce,
la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926), Juan de aunque poco, como cuentos, son en realidad es
Mañara (1927), Las adelfas (1928), La Lola se tampas, litografías, situaciones narrativas estáti
va a los puertos (1930), La prim a Fernanda cas, más un testimonio que un ejercicio de narra
(1931), La duquesa de Benamejí (1932), la única ción, aunque siempre con la prosa poderosa y
en que se alternan el verso y la prosa, y El hom sensual que caracteriza, en verso, toda su obra.
bre que murió en la guerra (1940; postuma). En Son sus poemarios, además de Tristes y alegres
529 MADARIAGA
(1894) y Etcétera (1895), escritos en colabora ford y, desde 1972, al cantón suizo de Ticino
ción con Enrique Paradas*: Alma (1900), Capri hasta la muerte de Franco. Ideológicamente, Ma-
chos (1905), La fiesta nacional (Rojo y negro) dariaga representa el espíritu europeizador que,
(1906), El m al poema (1909), Museo (1910), nacido en Giner de los Ríos* y los krausistas,
Trofeos (1910), A polo (1911), Cante hondo pasa por la Generación del 98* y se perpetúa en
(1912), Canciones y dedicatorias (1915), Sevilla Ortega y Gasset*. Muy influyente en Europa, su
y otros poem as (1918), Ars m oriendi (1921), obra, escrita tanto en español como en francés y
Phoenix (1936), editado por M anuel Altolagui- en inglés, trata la cuestión de España desde una
rre*, Horas de oro (1938), Cadencias de caden perspectiva en la que se integran análisis en ab
cias (1943) y H oracio (1947). Fue autor de las soluto patrioteros y, aunque patrióticos, de una
obras en prosa El amor y la muerte (1913), reco objetividad histórica propia de un hispanista frío
pilación de sus cuentos, reeditada, con dos rela y equilibrado, actitud intelectual que ha llevado
tos más, como Cuentos completos (1999), La a muchos críticos a hablar de la influencia de
guerra literaria (1914) y Día p o r día de mi ca Unamuno*. A Madariaga, hombre liberal mode
lendario (1918), el volumen de crítica teatral Un rado, tolerante, reconciliador y cosmopolita, in
año de teatro (1918). Las piezas teatrales escri teresado profundamente en la psicología de los
tas en colaboración con su hermano son: Desdi pueblos, le preocupa la relación de España con
chas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926), Europa e Hispanoamérica. Entre sus muchísimas
Juan de Mañara (1927), Las adelfas (1928), La obras ensayísticas, tanto de carácter histórico,
Lola se va a los puertos (1930), La prim a Fer político, memorialístico o de análisis literario,
nanda (1931) y La duquesa de Benamejí (1932), destacan: La guerra desde Londres (1918), En
además de El hombre que murió en la guerra, es sayos anglo-españoles (1922) — que incluye tra
trenada en 1940, ya muerto Antonio. No obs bajos como Shelley and Calderón and other es-
tante, anterior a estas y de autoría propia es la says on English and Spanish poetry, que había
obra A m or al vuelo (1904). En 1922 se habían sido publicado en 1920— , Guía del lector del
publicado cinco volúmenes de Obras completas, «Quijote» (1926), Ingleses, franceses y españo
ampliados posteriormente, en 1940 y 1942, con les (1929), España. Ensayo de Historia Contem
Poesía: Opera Omnia Lyrica. poránea (1931; completada en 1978), De la an
gustia a la libertad (1935), Vida del muy
MACUA, Ángeles magnífico señor don Cristóbal Colón (1940),
Narradora. Debutó en el panorama literario con Hernán Cortés (1941), Cuadro histórico de las
la novela Días de luna (1998), obra en la que se Indias (1945; 2 vols.), ¡Ojo, vencedores! (1945),
aproxima a un cierto misticismo con no poco de Simón Bolívar (1949), Bosquejo de Europa
religioso y mágico a través de un lenguaje (1951), El auge y el ocaso del imperio español
hondo, pero en el que la oralidad resulta funda en América (1958), De Galdós a Lorca (1960),
mental, al tratarse de un relato de carácter rural. Retrato de un hombre de pie (1964), Mujeres es
pañolas (1972), las Memorias (1921-1936):
MADARIAGA, Salvador de (La Coruña, 1886- Amanecer sin mediodía (1974), Españoles de mi
Locarno, Suiza, 1978) tiempo (1974), A la orilla del río de los sucesos
Ensayista, novelista y poeta. Se licenció como (1975) y, ya postuma, la reunión de textos de Ca
Ingeniero de Minas en Francia, si bien, a partir rácter y destino de Europa (1980). También fue
de 1916, abandonó su profesión como ingeniero autor de una interesante obra literaria poética y
de los ferrocarriles para dedicarse intensamente de ficción, compuesta tanto de poesías como de
al periodismo desde las páginas del diario londi novelas y piezas teatrales. Entre los poemarios y
nense The Times. En Londres, a partir de 1921, poemas destacan: Romances de ciego (1922), La
trabajó para la Sociedad de Naciones, organismo fu en te serena (1927), «Elegía a la muerte de
del que, entre 1935 y 1936, sería representante Unamuno» (1937), «Elegía a la muerte de Fede
en Ginebra, y fue profesor de Literatura Espa rico García Lorca» (1938), Rosa de cieno y ce
ñola en la Universidad de O xford de 1928 a niza (1942) y La que huele a tomillo y a romero
1931, convirtiéndose en una figura de prestigio. (1958). Sus novelas, algunas de carácter histó
Con el triunfo de la República en España, desem rico, son: A rcevaly los ingleses (1925), La jirafa
peñó cargos políticos, como los de embajador en sagrada (1925), una suerte de utopía hum orís
Washington y en París, y, con el gobierno de Le- tica, situada en un país imaginario, Ebania, en el
rroux, ministro de Instrucción Pública. En 1936 año 6922, en la que satiriza el mundo inglés, El
fue elegido miembro de la Real Academia Espa enemigo de Dios (1926), Sir Bob (1930), Ramo
ñola, aunque no leería su discurso de ingreso de errores (1952), La camarada Ana (1956),
hasta 1976, una vez terminado el exilio que, tras Sanco Panco (1964) y Yo-yo y yo-él (1967), a las
finalizar la Guerra Civil, le llevó a Ginebra, Ox que hay que añadir las históricas del ciclo Esqui-
MADRAMANY Y CALATAYUD 530
veles y M anriques: El corazón de piedra verde dad en la que ejerció la crítica cinematográfica y
(1943), Guerra en la sangre (1957), Una gota de escribió guiones. Entre sus obras, además de re
tiempo (1958), El semental negro (1961) y Sata- portajes novelados sobre la vida española, tales
nael (1966). A todo ello, habría que sumar algu como Los desterrados de la Dictadura (Reporta
nas piezas teatrales; entre las más destacadas, es je s y testimonios) (1930), Ocho meses y un día
tán: La muerte de Carmen, Mió Cid, Don Carlos en el Gobierno Civil de Barcelona (Confesiones
o El doce de octubre de Cervantes, entre otras. y testimonios) (1932) y 14 de abril. (Novela-re-
portaje) (1934), destacan los ensayos Las últi
MADRAMANY Y CALATAYUD, Mariano (Alcu mas veinticuatro horas de Francisco Layret
dia de Carlet, Valencia, 1750-Palma de M a (1942), Genio e ingenio de don M iguel de Una
llorca, 1832) muno (1943), La vida altiva de Valle-Inclán
Ensayista. Fue autor de la novela El engaño feliz (1943), Cine de hoy y de mañana (1945) y Cin
(1795) y de folletos satíricos como Oración en cuenta años de cine (1946). Fue autor, asimismo,
defensa de los gatos (1786) y Oración en que se de algunas piezas teatrales de escaso interés, de
persuade que es menor mal sufrir ratones que te entre las que merece destacarse Marie Curie, es
ner gatos (1799), aunque es más interesante su crita en colaboración con Alejandro Casona*, es
faceta ensayística histórico-literaria de obras trenada en La Habana en 1940.
como el Tratado de la nobleza de la>corona de
Aragón (1788) o el Tratado de la elocución o del MADRID, Juan (Málaga, 1947)
perfecto lenguaje y buen estilo respecto al caste Novelista. Licenciado en Historia Contemporá
llano (1795). nea por la Universidad de Salamanca, ha sido
profesor y, durante muchos años, ha ejercido el
MADRAZO Y DE KUNTZ, Pedro (Roma, 1816- periodismo de investigación, especializándose
Madrid, 1898) en temas de sucesos, en diferentes medios, entre
Crítico de arte y poeta. Hijo del pintor José Ma- ellos la revista Cambio 16 y la televisión, para la
drazo y colaborador de numerosas publicaciones que ha sido guionista. Su literatura, que se ha
de la época, fundó, en 1835, El Artista. Pese a querido incluir, sin más, dentro del género negro
que su poesía es de escasa calidad, fue un gran o policiaco, tiene, sin embargo, serios matices
crítico de arte, como se ve en sus volúmenes de propios de la novela psicológica. Con tramas sór
la colección Recuerdos y bellezas de España didas, desarrolladas en ambientes crispados y
(1844-1886), concebida por el litógrafo Fran marginales, más que la intriga en tomo a la pre
cisco Javier Parcerisa y en la que colaboraron gunta de ¿quién es el asesino?, basada en el
Quadrado*, Pi y Margall* y Piferrer*. enigma sobre la identidad de este, a Madrid pa
rece interesarle la búsqueda de dicha respuesta
MADRID, fray Alonso de (M adrid, siglo xvi) en relación con su entidad, con el por qué psico
Asceta. Franciscano de cuya vida se sabe poco, lógico de los actos y el carácter del delincuente.
aunque influyó notablemente en la literatura as- Al propio tiempo, en la línea de otros autores ac
cético-mística de la Edad de Oro*, especial tuales relacionados con el género, sus novelas le
mente en san Ignacio de Loyola* y en santa Te sirven como medio de denuncia social así como
resa de Jesús*, con su Arte para servir a Dios para crear nuevos espacios narrativos en los que
(Burgos, 1521/1524?). Otra obra suya es Espejo se inserta una suerte de meditación sobre la lite
de ilustres personas (Burgos, 1524). ratura misma, cruzada de referencias a otros au
tores. Conocedor profundo de la mentalidad de
MADRID, Francisco de (siglo xv) los criminales, de su lenguaje, del mundo en que
Poeta. Secretario de Juan II* y de los Reyes Ca se mueven, ha escrito las siguientes novelas:
tólicos, debe su fama a una Egloga de carácter Beso de amigo (1980; reed., 1983), Las aparien
político que compuso hacia 1495 y en la que se cias no engañan (1982), Nada que hacer (1984),
aprecia la influencia de Juan del Encina*. Com Regalo de la casa (1986), Oídos sordos (1991),
puesta en octavas de arte mayor, y basada en las Cuartos oscuros (1993), Viejos amores (1993),
guerras contra Carlos VIII de Francia, es una ale Días contados (1993), obra que fue adaptada al
goría en exaltación del rey Fernando. Se le han cine, en 1994, por Imanol Uribe, Cuentas p e n
atribuido las Coplas de Mingo Revulgo*, aunque dientes (1995), regreso a los cánones de la no
sin demasiada base. vela negra en la que recupera a su detective par
ticular Toni Romano, M alos tiem pos (1995),
MADRID, Francisco (Barcelona, 1900-Buenos M ujeres & mujeres (1996), Restos de carmín
Aires, 1952) (1999) y Grupo de Noche (2002). Es autor, ade
Narrador y ensayista. Periodista, hubo de exi más de novelas dirigidas a un público juvenil,
liarse tras la Guerra Civil en Buenos Aires, ciu como Hotel Paraíso (1987), Los cañones de Du-
531 MAEZTU WHITNEY
rango (1996), Los piratas de Ranghum (1996), de los ensayos Fantasía sobre los chinos (1924),
Tánger (1997), En el mar de China (1997) y El Nuevo discurso sobre los chinos (1927) o La ca
fugitivo de Borneo (1998). Hay que recordar al morra dormida (1927).
gunos libros de relatos: Un trabajo fá c il (1984),
Jungla (1988) y Crónicas del M adrid oscuro MAEZTU WHITNEY, María de (Vitoria, 1882-
(1994), así como los trece guiones de la serie te M ar del Plata, Argentina, 1947)
levisiva Brigada central (1990), una crónica de Ensayista y pedagoga. Hermana de Gustavo y
carácter periodístico sobre una organización Ramiro de Maeztu*, estudió en Salamanca y en
anarquista andaluza de finales del siglo xix, La M adrid, donde fue alumna de maestros como
M ano Negra (1998), y un libro de viajes: A m a Unamuno* y Ortega y Gasset*. Enseñó Pedago
zonas: un viaje imposible (2001), en el que de gía en Madrid y en Buenos Aires — ciudad en
nuncia la degradación de la selva y las denigran cuya universidad fue profesora de Filosofía de la
tes condiciones de miseria de sus habitantes. Se Educación hasta su muerte— , y fue agregada
trata de uno de los autores españoles más tradu cultural de la Embajada de España. En 1915
cidos a otras lenguas. fundó en la capital española la Residencia de Se
ñoritas, ejerció la docencia en el Instituto Es
MADRIGAL, Alfonso de Véase FERNÁNDEZ cuela y colaboró con la Facultad de Filosofía y
DE MADRIGAL, Alfonso. Letras. En 1936 se trasladó a Argentina. Entre
sus muchos ensayos, destacan una Historia de la
MAESTRE, Pedro (Elda, Alicante, 1967) cultura europea y una Antología de los prosistas
Narrador. Licenciado en Filología Hispánica. españoles del siglo XX.
Autor de la generación más joven del panorama
literario, cuyo reconocimiento tras la concesión MAEZTU WHITNEY, Ramiro de (Vitoria, 1874-
del Premio Nadal no se confirmó ulteriormente, Madrid, 1936)
debido a un estilo demasiado ampuloso y a unas Ensayista. Estudió el bachillerato en su ciudad
intenciones que desbordaban el trabajo literario natal, de donde se trasladaría, a causa de las difi
real. Reflexivo y ambicioso, M aestre se quedó cultades económicas familiares, a París y a Cuba
durante un tiempo en un propósito de aparente para, finalmente, y después de una estancia de
hondura intelectual, aunque sin llegar a superar cuatro años en Bilbao, fijar residencia en Madrid,
ciertas banalidades, lo que fue poco a poco supe ciudad en la que se consagraría al periodismo a
rando hasta alcanzar un tono literario adulto y partir de 1897. Debido a los mencionados proble
nuevo, basado en la ternura y el dominio de la mas económicos no pudo cursar estudios univer
voz narrativa, algo que la crítica ha destacado sitarios, lo que no le impidió gozar de gran presti
como fundam ental de este autor que, aun ha gio intelectual gracias a sus artículos progresistas,
blando de los problemas de los jóvenes con el siempre apasionados, en publicaciones como El
lenguaje de los jóvenes, en el ambiente del rock, País, El Imparcial o Vida Nueva, entre otras. Con
el alcohol y demás, ha ido consiguiendo profun Azorín* y Baroja* formó el llamado «Grupo de
dizar en el retrato de los maltratados, de la Es los tres», uno de los más representativos del pen
paña de los perdedores, de la gente de la perife samiento de la Generación del 98*, y, en 1905,
ria. Destacan sus novelas Trapos sucios (1995), fue nombrado corresponsal en el extranjero, pa
que fue finalista del Premio Nuevos Narradores, sando una larga temporada en Londres. Con el es
Matando dinosaurios con tirachinas (1996), con tallido de la Primera Guerra Mundial se produce
la que obtuvo el Premio Nadal, Benidorm, Beni- un cambio en su ideología al reconvertirse a un
dorm, Benidorm (1997) y Alféreces provisiona catolicismo militante. Desde su regreso a España
les (1999). en 1919, este cambio ideológico se acentúa hasta
el extremo de apoyar la dictadura de Primo de Ri
MAESTRE PEDRO -» Véase GÓ M EZ BARROSO, vera desde posiciones antiliberales y antimarxis
Pedro. tas, razón por la que le es concedida la embajada
en Argentina, que ocupará entre 1928 y 1930. En
MAEZTU WHITNEY, Gustavo de (Vitoria, 1887- 1931 dirige la revista conservadora Acción Espa
Estella, Navarra, 1947) ñola, en 1932 ingresa en la Academia de Ciencias
N ovelista, ensayista y pintor. Hermano de Ra Morales y Políticas, y, en 1935, es elegido miem
miro de Maeztu*, su actividad pictórica fue la bro de la Real Academia Española. Diputado mo
que le llevó al reconocimiento general, si bien es nárquico durante la República, a poco de comen
autor casi desconocido de algunas novelas de zar la Guerra Civil, en octubre del 36, es fusilado
corte folletinesco como Andanzas y episodios del por el bando republicano.
señor Doro (1911), El imperio del gato azul Como ya hemos señalado, el pensamiento, emi
(1911) y El vecino del tercero (1912), así como nentemente social, de Maeztu experimentó una
MAGRINYÁ 532
brusca revolución interior, pues pasó de postula espíritu, libro inacabado al que dedicó los últi
dos casi anarquistas, muy influidos por la filoso mos años de su vida; en 1962 apareció una reco
fía de Nietzsche, a una cierta lógica socialista pilación de sus textos titulada Autobiografía, y,
que desembocó en concepciones cristianas para, en 1977, se editó el volumen Artículos descono
por último, entrar de lleno en una retórica cató cidos, 1897-1904. En 2000 se publicó un volu
lica, dogmática y tradicionalista defensora de los men que, con el título de Ramiro de Maeztu.
valores más conservadores. Tal vez, el periodo Obra literaria olvidada, reunía una selección de
decisivo para este cambio fuese su estancia en cuentos, poemas, teatro y artículos literarios.
Gran Bretaña, durante el cual es posible que,
frente a la conciencia general de los noventayo- MAGRINYÁ, Luis (Palma de M allorca, 1960)
chistas, y la suya propia, sobre la decadencia de Narrador. Tenido por parte de la crítica como uno
España, viese el contraste de la próspera vida in de los mejores escritores de relatos de la actual
glesa. A ello se suma, en esos años, la revivifica narrativa española, estos demuestran una indaga
ción del catolicismo, al que él nunca había re ción profunda, a través de un marcado gusto por
nunciado, lo que dota a su pensamiento de un la artificiosidad, en la realidad a través del con
fuerte carácter hispanista, al considerar a España traste entre evidencia y ocultación, siendo la fama
portadora de valores misioneros como nación, uno de los asuntos centrales de sus páginas. Se
algo que él ve en el descubrimiento de América trata de un escritor con un extraordinario dominio
y en la gloria española como Imperio unido, ca de los tiempos y ritmos narrativos, capaz de crear
tólico y evangelizador, única manera de enfren ambigüedades arguméntales sorprendentes. Ade
tarse al desmembramiento liberal extranjerizante más de los libros de relatos, Los aéreos y Belinda
nacido del espíritu ilustrado y enciclopedista de y el monstruo (1995), que lo habían convertido en
la Revolución Francesa, origen, según él, de to autor de culto, con su debut en la novela, Los dos
dos los males. Esta concepción del riesgo liberal, Luises (2000), obtuvo el prestigioso Premio He-
que arranca en pensadores como el padre Diego rralde, aunque no el favor unánime de la crítica,
José de Cádiz*, con El soldado católico en gue que reivindicó sus capacidades como autor de re
rra de religión, o fray Rafael de Vélez, en su latos antes que su habilidad como novelista.
obra Apología del altar y del trono — conocida
como Preservativo al defender la guerra santa MAIMÓNIDES, Moisés (Córdoba, 1135-Egipto,
como medio para preservar la unidad— y que 1204)
considera la indisolubilidad de la patria con la re Tratadista jurídico y filósofo. De su padre, juez
ligión, es la que llega a Maeztu, que, en la tradi judío y gran erudito, recibió lecciones de m ate
ción de la defensa de una España elegida por máticas y astronomía, así como una enseñanza
Dios, considerará la nación como una unidad de ética basada en la Biblia y el Talmud. En 1160 se
destino, idea que alcanzará su máximo esplendor vio obligado a trasladarse con su familia a Fez,
en los postulados franquistas. La defensa de la como consecuencia de las persecuciones religio
hispanidad es, pues, su eje doctrinal, apoyado sas practicadas por los almohades tras su entrada
siempre en la dimensión católica de sus posibili en Córdoba en 1148, para, después de un pere
dades imperiales, lo que da a su obra una vehe grinaje por diversas ciudades, establecerse en
mencia que le resta efectividad argumental y so Alejandría como gran rabino y médico del sul
lidez doctrinal. No obstante, su estilo resulta tán. La obra de Maimónides representa la sínte
sobrio, huidizo respecto a la retórica, por más sis más completa de los principios religiosos, ju
que sus escritos estén ya ciertam ente caducos. rídicos y rituales de las tradiciones judía y
Sus obras fundamentales, en las que defiende los filosófica greco-árabe. Considerado el más im
valores universales com o la Verdad, la Ju sti portante pensador científico de la Edad Media,
cia, etc., por encima de los intereses individua las obras destacadas de Maimónides, que siem
les, son Hacia otra España ( 1899), una selección pre escribió en árabe, son unos comentarios del
personal de treinta y siete artículos suyos, La cri Mishnah (1168), el tratado M ishnah Torah
sis del humanismo (1919) — publicado inicial (1180) — Repetición de la Ley, también conocido
mente en inglés, en 1916, como Authority, Liberty como La mano fu e rte— , que es uno de los m e
and Function in the Light o f the War— , Don jores textos medievales sobre la ley mosaica, y,
Quijote, don Juan y la Celestina (1926) y los ar sobre todo, la interpretación aristotélica de la re
tículos reunidos en Defensa de la hispanidad ligión judía, escrita en árabe, Guía de los indeci
(1934). Fue autor, asimismo, de obras de ficción sos o Guía de perplejos, traducida al hebreo en
como diversos cuentos o el folletín La guerra de 1190, y al castellano en el siglo xv por Pedro
Transvaal y los m isterios de la banca de Lon Díaz de Toledo*, la cual influyó notablemente en
dres, publicado por entregas en el diario El País filósofos posteriores como Spinoza y Tomás
entre 1900 y 1901. En 1958 se editó Defensa del de Aquino, así como en ciertos escritores, entre
533 MALDONADO DE GUEVARA Y OCAMPO
ellos Alfonso de la Torre*. En dicha obra, diri cuela de Gramática y Humanidades en la que se
gida a aquellos pensadores a quienes sus estudios formaron gran parte de los autores a los que
han llevado a enfrentarse con la religión, se pre suele incluirse en la llamada escuela sevillana*.
tende armonizar la fe con la razón. Para Maimó- Su sucesor al frente de dicho centro sería Diego
nides, la experiencia sensible y el intelecto con Girón*. En 1561 fue encarcelado durante unos
ducen por igual a confirmar la fe. meses por la Inquisición. Interesado por la cul
tura popular, sus méritos están en ser un transmi
MAINER, José Carlos sor de cultura, un magnífico maestro. Entre sus
Crítico y ensayista. Catedrático de Literatura Es- obras, siempre marcadas por su formación clá
I pañola en la Universidad de Zaragoza, en sus en sica, destacan In sintaxis scholia (Sevilla, 1567),
sayos aúna el rigor y la documentación del espe In Aphtonii progymnasmata scholia (Sevilla,
cialista con la capacidad y la inspiración del 1567), texto didáctico en el que difunde las ense
ensayista dotado de estilo. Entre sus obras desta ñanzas de sus maestros; la colección de refranes
can: Falange y literatura (1971), La Edad de comentados, con gran despliegue de erudición y
Plata (1902-1939) (1975), donde se ocupa de la referencias grecolatinas, Philosophia vulgar (Se
literatura española del primer tercio del siglo xx, villa, 1568), obra en la que destacan los cuentos
La doma de la Quimera. Ensayos sobre naciona y apólogos que acompañan a los proverbios y
lism o)’ cultura en España (1988), De postguerra que está en la línea de los Adagia de Erasmo; el
(1951-1990) (1994), H istoria, literatura, socie poema en verso suelto La hermosa Psyche, no
dad (1988), ampliada en una nueva edición de editado hasta 1947, y las prosas de circunstan
2000, y La escritura desatada (2000). cias Recibimiento que hizo Sevilla al rey Felipe II
(Sevilla, 1570) y Descripción de la galera real
MAIZKURRENA, María (Londres, 1962) de Don Juan de Austria. Tenemos noticia de
Poetisa. Autora bilbaína, aunque nacida en Ingla que escribió alguna pieza teatral italianizante,
terra, Mari Feli Maizcurrena regresó con su fami aunque no se conocen los textos. En el volu
lia al País Vasco cuando contaba ocho años de men XLII de la «Biblioteca de Autores Españo
edad, y en la Universidad de Deusto se licenció en les» aparecen ejemplos de sus poemas, sobre
Filología Hispánica. Columnista del diario El Co todo epigramas y versos latinos, entre los que
rreo y directora de la revista literaria Ipar Atea, su destacan «Los trabajos de Hércules», «El marti
poesía busca, a través de un lenguaje conversacio rio de los santos» y «La muerte de Orfeo».
nal, directo, melancólico e irónico, en los fracasos
de los sueños revolucionarios de juventud las ex MALDONADO DE GUEVARA Y OCAMPO, Luis
plicaciones del tiempo como cauce de la vida y (Salamanca, 1860-Madrid, 1926)
como creador de lo que se convertirá en memoria. Narrador. Catedrático de Derecho en la Univer
La austeridad de su estilo y la ausencia de efectis sidad de Salamanca, fue rector de esta y diputado
mos supone un ejercicio de meditación en el que a Cortes. Amigo de Miguel de Unamuno*, su li
se escuchan los ecos de otra poesía meditativa, la teratura es de carácter costumbrista, sobre todo
de un Cemuda* o un Hólderlin, Eliot o E. Dickin- en lo que respecta al ámbito charro y su dialecto,
son. Realidad existente y memoria son una misma es decir el de las aldeas salmantinas. Gran parte
cosa en su poesía, conviven como una realidad to de sus textos permanecen inéditos, y de los pu
tal donde el recuerdo es el yo mismo. Es autora de blicados merece mencionarse Las querellas del
los poemarios Los otros reinos (1987), que le su ciego de Robliza (1894), obra no venal prologada
puso una mención especial en el Premio Alonso por Unamuno, entusiasmado con el libro, en la
de Ercilla del Gobierno Vasco, Los cantos del que Maldonado inventó a un ciego autor de can
Dios oscuro y otros poem as (1989), con el que tares, así como sus coplas y versos de tradición
quedó finalista en dicho premio, Una temporada popular. Fue autor, asimismo, de los cuentos de
en el invierno (1990), Viento del Norte (1992), ga Del campo y de la ciudad (1902), de la novela El
lardonado con el Hispano de Plata y que ya había pantano de Elisa (Novela ejemplar) (1907), Ora
recibido el Premio Imagínate Euskadi, y Tiempo ción inaugural de la Universidad de Salamanca
(2001), con el que obtuvo el Premio Antonio Ma (1920), Don Quijote en los estudios de Sala
chado en Baeza. Es autora, asimismo, de la novela manca, libro editado postumamente en 1960, al
corta Adiós a doña Laura (2000). igual que «Mis Memorias». Estampas salmanti
nas (1986), de algunas obras sobre cuestiones
MAL LARA, Juan de (Sevilla, 1524-1571) académicas de su especialidad y de piezas teatra
Humanista. Estudió en las universidades de Sa les, como por ejemplo el drama La montaraza de
lamanca, con Hernán Núñez*, y Barcelona, con Olmedo, que se estrenó con éxito. En 1928, unos
el humanista Francisco de Escobar. En Sevilla, amigos habían editado una Antología de las
ciudad a la que regresó en 1548, abrió una es obras de don Luis de Maldonado.
MALLADA 534
MALLADA, Lucas (Huesca, 1841 -Madrid, 1921) la guerra, novelas deportivas y rosas, siendo en
Ensayista. Ingeniero de minas y profesor de Pa el primero de los géneros en el que destaca, a
leontología, es uno de los autores destacados del partir de 1943, con la publicación de una colec
regeneracionismo*. Crítico con el carácter apá ción de cien novelas de dicho tema. Es a partir
tico y perezoso de los españoles, en su obra es de 1954, con la aparición de la serie «El Co
tudia la pobreza del suelo español, propone so yote», difundida también por radio, cuando Ma-
luciones para la crisis agrícola y denuncia la llorquí alcanza la popularidad definitiva en el
incompetencia de la Administración, y anuncia, mundo de la literatura popular.
como consecuencia de todo ello, el adveni
miento revolucionario de la República. Su obra MALÓN DE CHAIDE, Pedro (Cascante, N ava
fundamental es Los males de la patria y la f u rra, h. 1530-Barcelona, 1589)
tura revolución española. Consideraciones ge Asceta y predicador. Agustino, profesó, en 1557,
nerales acerca de sus causas y efectos (1890), a en el convento de agustinos de Salamanca, y fue
las que hay que añadir otras anteriores, como alumno del padre Guevara* y de fray Luis de
Descripción física y geológica de la provincia León*. Posteriormente, enseñaría en Burgos, se
de Huesca (1878), Proyecto de una nueva divi ría prior en Zaragoza y en Huesca, ciudad en la
sión territorial de España (1881) y Sinopsis de que se doctorará en Teología y en la que, como
las especies fó siles que se han encontrado en en la anterior, será catedrático de Sagrada Escri
España (1885), y otras posteriores entre las que tura desde 1580 hasta ser nombrado, en 1586,
destacan Cartas aragonesas (1905) y Reformas prior del convento de Barcelona. Compartía con
urbanas de M adrid (1907). Como miembro fray Luis y con Alonso de Orozco*, frente a la
de la comisión del mapa geológico español, tesis dominica que lo consideraba un sacrilegio,
debe mencionarse su monumental Explicación la necesidad de traducir las Escrituras a las len
del mapa geológico de España (1895-1911; guas romances, algo que determinó la construc
7 vols.). ción de su única obra publicada, a la que debe
su fama literaria, La conversión de la M agda
MALLORQUÍ, César (Barcelona, 1953) lena, en que se exponen los tres estados que tuvo
Narrador. Conocido autor de literatura juvenil, de pecadora, y de penitente, y de gracia (Barce
es hijo del creador de «El Coyote», José Mallor- lona, 1588), escrita entre 1578 y 1583 y en la
quí. Vivió su infancia en Madrid, donde estudia que desarrolla una paráfrasis de los pasajes
ría en la Facultad de Ciencias de la Información evangélicos que conciernen a esta santa, orde
de la Universidad Com plutense. A partir de nando el libro de acuerdo a los tres estados del
1970 comenzó a publicar en diferentes revistas, personaje que señala el título: inocente peca
entre ellas La Codorniz, y en los ochenta se de dora, penitente arrepentida y alma en gracia re
dicó a la publicidad. De entre sus novelas desta conciliada con Dios. En el texto, de corte ascé
can: La vara de hierro (1993), El coleccionista tico, a veces próximo a la mística y muy influido
de sellos (1996), galardonada con el Premio Gi- por el neoplatonismo de fray Luis, se combinan
gamesh, El último trabajo del Señor Luna con maestría notas populares costumbristas y di
(1997), con la que obtuvo el Premio Edebé de gresiones sobre otros santos con recreaciones de
Literatura Juvenil, dem ostrando con ella un salmos, como la del número 88, Misericordias
nuevo modo de dirigirse a los lectores más jó Domini in aeternum cantabo, y traducciones de
venes a través de un dominio de la intriga, Ovidio, Virgilio y Juvenal, aunque Malón es un
amena y absolutamente actual, La Fraternidad defensor absoluto de la lengua vulgar, algo que
de Eihwaz (1998), La cruz de El Dorado (1999), se aprecia en la claridad de su creación, no tan
Premio Edebé, El maestro oscuro (1999), La ca densa como podría ser la de fray Luis. El pró
tedral (2000), am bientada en la Edad M edia, logo, una hermosa defensa del castellano, critica
muy documentada y con un suspense que, entre los abusos de la literatura profana y caballe
la acción y el misterio, le valió el reconoci resca. En cuanto a los versos que jalonan el
miento público y de la crítica, así como el Pre texto, son sobrios y brillantes, siempre en la lí
mio Gran Angular, La Mansión Dax (2001) y El nea de la escuela salm antina*. M enéndez Pe-
hombre de arena (2001). layo* lo consideró uno de los libros más elegan
tes de la literatura religiosa española. La gran
MALLORQUÍ FIGUEROLA, José (Barcelona, obra de Malón se reeditó, en 1853, en el volu
1913-?, 1972) men XXVII de la «Biblioteca de Autores Espa
Novelista. Sin estudios y de formación autodi ñoles» y, en 1931, en dos volúmenes. Fue autor,
dacta es, sin embargo, un gran lector desde muy asimismo, de obras hoy perdidas, como el Tra
joven. Traductor para la editorial Molino, en tado de san Pedro y de san Juan y un Libro de
1936 comenzó a publicar novelas del oeste y, tras todos los santos.
535 MANENT I CISA
MALPARTIDA, Juan (Marbella, M álaga, 1956) universitaria (1952-1956 y 1956-1958), las narra
Poeta, ensayista y narrador. Jefe de redacción de ciones cortas, entre la vanguardia y el realismo, de
Cuadernos H ispanoam ericanos, traductor de Tina, a interludis (1956) y Pol-len (1963), obra por
Eliot y Bretón y crítico literario, en su obra poé la que consiguió el Premio Víctor Catalá.
tica ha huido de cualquier vanguardismo, así
como de adscripciones a cualesquiera corrientes MANEGAT, Julio (Barcelona, 1922)
al uso, incluida la poesía de la experiencia*, y ha Novelista y dramaturgo. Licenciado en Filología
escrito una poesía atenta sobre todo a la belleza Semítica, también ha ejercido el periodismo, lle
de la voz, aunque no descuidada ni con la reali gando a ser subdirector de El Noticiero Univer
dad narrada, más que poetizada, ni con la indaga sal, periódico en el que publicó numerosas críti
ción introspectiva en las emociones más ambi cas literarias y teatrales, y director de la Escuela
guas. Es autor, además de diferentes poemarios, de Periodismo de Barcelona. Miembro fundador
entre los que destacan Canto rodado (1986), Es del prestigioso Premio de la Crítica, es colabora
piral (1990), Gravitación (1990), Bajo un mismo dor habitual en prensa y radio. Inicialmente, es
sol (1991) y Hora rasante (1997), del ensayo La cribió poemas, para pasar después al teatro con
perfección indefensa (1998), en el que se ocupa una veintena de obras, algunas de las cuales fue
de los que considera fundadores de la poesía his ron estrenadas en teatros de cámara. Pero el gé
pánica actual, desde Valente*, Gil de Biedma* o nero en que destaca es la novela, en el cual se
Sánchez Robayna*, entre otros españoles, hasta inicia en 1958. Entre sus obras recordamos, ade
Octavio Paz, César Vallejo o A lfonso Reyes, y más del poemario Canción en la sangre (1948),
de la novela La tarde a la deriva (2002), con la de piezas teatrales como Todos los días (1955),
que se lanzó al panorama novelístico para refle El silencio de Dios (1956), inscrita en la co
xionar sobre el tiempo, el hecho mismo de con rriente del teatro religioso-cristiano, y Antes,
tar, la m em oria como fijación del tránsito que algo, alguien... (1974), que fue Premio Nacional
supone la vida. de Teatro, o del volumen de relatos Historias de
los otros (1967), al que habría que sumar el
MALUENDA, Antonio de (Burgos, 1554-1615) cuento El coleccionista, por el que obtuvo el Pre
Poeta. Hizo estudios eclesiásticos en Salamanca mio Hucha de Oro en 1984, las novelas La ciu
y vivió en Roma; en 1584 fue nombrado abad de dad amarilla (1958), La feria vacía (1961), Pre
San Millán. La única obra suya que conservamos mio Ciudad de Barcelona, El pan y los peces
es un Cancionero, introducido elogiosam ente (1963), Spanish show (1965), Cerco de sombra
por Villamediana*, en el que se dan cita sonetos (1971), M aíz para las gallinas (1971), Premio
amorosos, religiosos y morales. Ciudad de Gerona, Amado mundo podrido
(1976) y Ellos siguen pasando (1979). Es autor,
MALUENDA, Jacinto Alonso (Valencia, finales asimismo, del ensayo La función crítica en la
siglo xvi-d. de 1657) prensa (1968).
Poeta y autor teatral. Director de la casa de co
medias de Valencia, cargo en el que sucedió a su MANENT I CISA, María (Barcelona, 1898)
padre, Alonso de Maluenda, es escritor jocoso y Poeta y ensayista en lengua catalana. Colabora
satírico en el que se aprecian ecos gongorinos. dor de diversas publicaciones y prestigioso pu
Destacan los poemas, casi todos festivos, fábu blicista, fue miembro fundador de la Revista de
las, romances y décimas, de Cozquilla del gusto Poesía, nacida en Barcelona en 1925 y que Ma-
(Valencia, 1629), Bureo de las musas del Turia nent llegaría a dirigir. Desde 1934 formó parte,
(Valencia, 1631) y Tropezón de la risa (¿Valen junto a Caries Riba*, J. V. Foix*, Tomás Garcés*
cia, 1636?). Sus piezas teatrales, tales como La y Joan Teixidor*, de la redacción de Quaderns
Virgen de los desamparados, El sitio de Tortosa de Poesia. Como poeta, está influido por Verda-
y santo Tomás de Villanueva, fueron prohibidas guer* y Carner*, así como por la poesía china,
en 1646 y autorizadas de nuevo a partir de 1650. que le llevó a practicar una versificación en la lí
Es probable autor de santa M aría Magdalena, nea de la poesía pura, el romanticismo inglés y el
obra que sirvió para la reapertura de los teatros simbolismo*. Destacan sus poemarios: La
madrileños en 1650. branca (1918), La collita en la boira (1920),
L ’ombra i altres poemes (1931), La ciutat del
MALUQUER I BONET, Jordi (Barcelona, 1935) temps (1961) y El gran vent i les heures (1983).
Poeta y narrador en lengua catalana. Licenciado en Ha sido fundamental su labor como traductor de
Derecho por la Universidad de Barcelona, ha sido autores en lengua inglesa al catalán, algo que se
redactor de diversas publicaciones, entre ellas El aprecia en obras como Els sonets i odes de John
Coireo Catalán, y director de Avui. Destacan, ade Keats (1919), Poemes de Rupert Brooke (1931),
más de los poemas recogidos en Antología poética Versions de l ’anglés (1938), la traducción, en
MANFREDI CANO 536
1946, del Epipsychidion, de Schelley, o en la an paisaje y las estaciones, pero más como correlato
tología Poesía anglesa i nordamericana (1955). del sucederse de las emociones, de la vida, del
Dicho interés por los autores anglosajones le mundo mismo, que por una necesidad expresio
llevó a publicar el ensayo Notes sobre literatura nista marcada por el estilo. Incluido en diferentes
estrangera (1934), aparecido en español con el antologías, entre ellas Selección nacional. Última
título de Cómo nace el poema y otros ensayos y poesía española (1995) y La generación del 99
notas (1962). Asimismo, realizó importantes tra (1999), de José Luis García Martín*, destacan sus
ducciones del chino en L ’aire daurat (1928), poemarios Canción de amor acaso (1993), Sin
Més interpretacions de poesía xinesa (1967) y recuerdos ni afanes (1994), 1967 (1995), Una
Com un núvol lleuger (1968), Premio Lletra clara conciencia (1997), para el que recibió una
d’Or. Son dignas de mención, también, entre sus Ayuda a la Creación Literaria del M inisterio de
obras, los volúmenes de evocaciones personales Cultura, Salón de rechazados (1998) y Canción
Montseny (Zodiac d ’un paisatge) (1948) y A flo r gris (2002), con el que obtuvo el Premio Emilio
d ’oblit (1968), Premio crítica Serra d ’Or, los en Prados de la Diputación Provincial de Málaga.
sayos, además del citado anteriormente, Poesía, También ha escrito libros dirigidos a un público
llenguatge, form a (1973), El vel de Mara (1975), infantil y juvenil, como Mi primer libro del Real
L ’aroma d ’arc (1982), Llibres d ’ara i d ’antany Madrid (2002) e Historia del Real Madrid para
(1982) y Rellegint (1987) y la novela El vel de jóvenes (2002). Ha sido galardonado con diver
Maia: dietari de la Guerra Civil, 1936-1939 sos premios de relatos, como el Luis Mateo Diez
(1975), que recibió el Premio Josep Pía. o el NH en 2001, y de periodismo, entre los que
destacan el Francisco Valdés y, en 2001, el Don
MANFREDI CANO, Domingo (Aznolcázor, S e Quijote de la Junta de Castilla-La Mancha. Asi
villa, 1918) mismo, en 1999 y 2000 obtuvo la Beca Valle-In-
Novelista. Alférez provisional durante la Guerra clán que otorga el Ministerio de Asuntos Exterio
Civil, había comenzado a escribir desde muy res en la Academia de España en Roma.
joven, practicando todos los géneros literarios.
Colaborador de publicaciones españolas y ex MANRIQUE, Gómez (Amusco, Palencia, 1412-
tranjeras, fue profesor de Periodismo en la Uni Toledo, h. 1490)
versidad de La Laguna y perteneció al Cuerpo Poeta y dramaturgo. Sobrino del marqués de
General de Policía. Traductor de los más impor Santillana* y tío de Jorge Manrique*, fue, como
tantes autores en lengua inglesa, entre ellos Cecil todos los miembros de su poderosa familia, hom
Roberts, H. G. Wells o W illiam Faulkner, sus bre de armas y destacado político enfrentado a
obras han sido traducidas a los idiomas más im don Alvaro de Luna*. Gómez Manrique fue, asi
portantes, y han sido m erecedoras de los galar mismo, enemigo de Enrique IV tras la muerte de
dones más prestigiosos, tales como los premios Juan II*, partidario del infante don Alfonso, y,
de novela Ateneo de Valladolid, el Ciudad de Se desde 1474, corregidor de la ciudad de Toledo.
villa, el Ciudad de Oviedo o el Juan Valera de pe Desempeñó, además, un importante papel en las
riodismo, entre otros. Autor de guiones para el negociaciones previas a la boda de los Reyes Ca
cine, la radio y la televisión, así como de algunos tólicos. Notable poeta — aunque él siempre con
poemarios y ensayos, en los que se ha ocupado sideró su obra literaria con modestia— , en un
en profundidad del flamenco, destaca con nove Cancionero propio individual — editado en 1885
las de carácter documental como Las lomas tie en dos volúmenes— , que se conserva m anus
nen espinos (1955), La rastra (1956), Tierra ne crito, figuran ciento ocho composiciones suyas
gra (1957), La piedra (1958), A los pies de los que podemos resumir en dos tendencias: obras
caballos (1959), Juan el Negro (1974) y Las car amorosas, a la manera galaico-provenzal del
tas (1984), a las que hay que añadir los ensayos amor cortés, y poesías doctrinales, morales y ele
Geografía del cante jondo (1963) y Lusitania giacas al modo de Juan de Mena* o de su tío el
show (1972), además del poemario Hombre soy marqués de Santillana, grupo este último de mar
(1976) y Tú, Guiomar (1983), narración breve cado estoicismo, en el que se encuentra lo mejor
con la que obtuvo el Premio Antonio Machado. de su creación, escrito siempre con naturalidad,
sin latinismos forzados y al margen de compara
MANILLA, Antonio (León, 1967) ciones eruditas. No obstante, también cultivó la
Poeta. De nombre verdadero Antonio Félix Ló poesía intrascendente, estrenas y aguinaldos, y la
pez M aestro, es historiador y periodista. C ola composición burlesca, como es el caso de «Ra
bora en el diario ABC y es director adjunto de zonamiento de un rocín a un paje». Varias de sus
Publicaciones de la Editorial Everest. En sus ver poesías aparecen en el Cancionero general
sos, claramente imbricados en la tradición del (véase CANCIONERO) (1511). Destacan, por ci
simbolismo*, tienen un papel predominante el tar solo algunos ejemplos, versos como los de
537 MANRIQUE
«Batalla de amores», «Planto de las virtudes e MANRIQUE, Jorge (Paredes de Nava, Patencia,
poesía por el magnífico señor don íñigo de Men h. 1440-Castillo de Garcimuñoz, Cuenca,
doza», «Exclamación y querella de la goberna 1479)
ción», de fuerte intención satírica, «Regimiento Poeta. Hijo del conde de Paredes, don Rodrigo
de príncipes», dedicado a los Reyes Católicos y Manrique — gran militar y político intrigante— ,
quizá escrito en 1482, el poema religioso «Loo su familia, una de las más poderosas entre las de
res e suplicaciones de Nuestra Señora», las ele la nobleza castellana, participó en las campañas
gías «A la muerte del marqués de Santillana» y, de reconquista y en las diversas contiendas inter
en coplas de arte mayor, «Defunción del muy no nas que se produjeron durante los reinados de
ble Garcilaso de la Vega», el homenaje a Juan de Juan II* y Enrique IV, y ocupó los puestos clave
Mena de «Prosecución que hizo de las Coplas de en la vida de Castilla. En el seno de tal familia,
los siete pecados mortales», continuación de la en la que tuvo un lugar de cierto relieve, se
obra de su maestro, como otras muchas obras de formó Jorge Manrique, caballero de la Orden de
poetas del momento, y, sobre todo, las «Coplas Santiago, comendador de Montizón y capitán de
para el señor Diego Arias de Ávila», tenidas por la Hermandad del reino de Toledo. Con su padre
un precedente de las célebres Coplas de su so y con su tío, Gómez Manrique*, estuvo del lado
brino Jorge Manrique. del infante don Alfonso contra Enrique IV, para
Como autor de teatro, es tenido por uno de los después continuar en el bando de doña Isabel.
más destacados representantes del teatro reli Luchó contra el marqués de Villena en el campo
gioso del siglo xv y el primero de esta época de de Calatrava y participó en el cerco de Uclés
quien conservamos obra, por más que sus apor junto a su padre. Su muerte se produjo, precisa
taciones sean cuestionables dada la sencillez mente, en las luchas contra las tropas de Villena
compositiva de los textos. Sus dos obras funda frente al castillo de Garcimuñoz. Aunque ente
mentales son la Representación del Nacimiento rrado en la iglesia del convento de Uclés, actual
de Nuestro Señor, redactada entre 1467 y 1481, y mente se ignora el paradero de los restos de este
las Lamentaciones fech a s para Semana Santa. poeta, cortesano y hombre de armas cuya vida,
La primera de ellas, compuesta a requerim iento truncada en plena juventud, ha sido comparada a
de su hermana María, vicaria en el monasterio de la de Garcilaso de la Vega*.
Calabazanos, en el que se representó esta pieza, Considerado uno de los grandes poetas de nues
es muy rudimentaria, si bien su importancia ra tra lengua, apenas se conservan suyas unas cin
dica en pertenecer al género del drama litúrgico, cuenta composiciones, la mayoría de las cuales
del que no se conserva ningún ejemplo desde el son poesías amorosas al gusto trovadoresco y
Auto de los Reyes Magos. Los personajes de cortesano de la época, además de tres poemas
M anrique apenas hablan entre sí, establecién burlescos y, por supuesto, las Coplas, sin cuya
dose una relación radial que va de los personajes composición quizá no pasaría de ser uno de tan
y símbolos de los instrumentos de la Pasión, pre tos entre los poetas de cancionero* del siglo, por
sentados al Niño al final de la obra — antes de la debajo incluso del marqués de Santillana*, Juan
nana que la cierra— , a este. La Representación, del Mena* o Gómez Manrique. Influido por dos
en la que pueden destacarse los rasgos de origen corrientes, la de la escuela galaica, fortalecida
lírico, está relacionada con el primitivo Officium por un influjo provenzal, y la de la escuela ita
pastorum , si bien su técnica y ausencia de diá liana, de la que tomó el alegorismo dantesco y la
logo revela un retroceso en la construcción dra canción petrarquista, su poesía amorosa puede
mática, aunque su contextura dram ática es in inscribirse en la línea manierista de los trovado
cuestionable. Las Lamentaciones, segunda de las res. En cualquier caso, esta poesía, vista en con
obras, e inscrita dentro del ciclo de la Pasión, re junto, goza de un cierto interés al persistir en su
sultan menos meritorias incluso, y no consta que obsesión por el tema de la muerte, que, unida a
fueran representadas. Consisten en una sucesión un cierto cansancio de vivir, dota de melancolía
de escenas sin apenas trama dramática donde incluso los versos más frívolos y ligeros. Son
desborda un incesante y com partido llanto de poemas virtuosistas en la línea del conceptismo
santa M aría y san Juan ante la Magdalena. Tras retórico propio de la época, si bien destacan no
dicho llanto, el apóstol da cuenta de la muerte de tas personales que alejan al poeta del amanera
Cristo. Hay quien ha considerado esta obra como miento de escuela al que nos hemos referido. En
una versión del Planctus Mariae, oficio litúrgico opinión de Pedro Salinas* — gran estudioso del
muy antiguo y con abundantes versiones, mez poeta palentino— , no se trata de poesías ocasio
clado con el tópico del mensaje fatal. Hay otras nales, sino del resultado de una construcción
obras dram áticas de Gómez M anrique, todas intelectual bien diseñada en virtud de una con
ellas sin interés y pertenecientes al género de la cepción organizada y coherente de la vida senti
mascarada. mental, la cual responde a la idea del amor como
MANRIQUE 538
centro de la actividad vital del hombre. Es la la Muerte dialoga con don Rodrigo, llevando a
concepción amorosa propia del amor cortés, si este a aceptar con resignación cristiana su trán
bien Manrique traza una suerte de compendio sito final.
abreviado al respecto, en el que hay que destacar Para Salinas, la obra recoge una tradición de te
un cierto tono militar que se hace patente en el mas y formas expresivas que, al propio tiempo,
vocabulario y en la intención de las metáforas, a el poeta recicla con aportaciones personales que
menudo alusivas a motivos castrenses. Destacan transforman dichas herencias en una construc
los poemas que comienzan: «Es una muerte es ción absolutamente original. Respecto a la natu
condida», «Con dolorido cuidado», «Quien no raleza del poema, las Coplas se inscriben, en
estuviera en presencia», «Ved qué congoja la cuanto que elegía, en un género largamente cul
mía» y «Porque estando él durmiendo le besó su tivado a lo largo de la Edad Media bajo los nom
amiga». El resto de su poesía, antes de referirnos bres de «llanto» o «defunción», y en el que des
a sus célebres Coplas, lo constituyen tres com tacan nombres como los de Juan Ruiz, arcipreste
posiciones burlescas en la tradición de las canti de Hita*, el marqués de Santillana — que se ha
gas de escarnio y maldecir, tales como el «Con bía limitado a italianizar el género— , Gómez
vite que hizo a su madrastra» o las «Coplas a una Manrique, Pérez de Guzmán* y, en general, otros
beoda». ilustres poetas del Cancionero de Baena (véase
Pero es, efectivamente, con las Copla's de Jorge CANCIONERO). En las elegías medievales, que
Manrique a la muerte de su padre, el Maestre son poesía de carácter moral, se canta al difunto
don Rodrigo, con las que nuestro poeta logra como guía de conducta al ser este emblema de
ocupar un puesto de privilegio en las letras espa ejemplaridad, y en ellas el tema central es la
ñolas de todos los tiempos. No podía ser de otro muerte, un tema inserto en la tradición medieval
modo. Con esta obra, escrita en 1476 y no publi con tópicos como los de la fugacidad del tiempo,
cada hasta 1494 en Sevilla — postumamente— , la fortuna y la insignificancia de los bienes terre
en la que quiso rendir tributo a su padre inmorta nales en una vida mortal. La cuestión arrancaba
lizándolo, consiguió inmortalizarse a sí mismo. de antiguo, concretamente del vanitas vanitatum
Se trata de cuarenta coplas de pie quebrado, es del Eclesiastés, como idea m edular del cristia
trofa que puede ofrecer diversas combinaciones, nismo. Manrique contaba con modelos en la lite
siendo la elegida por M anrique las parejas de ratura castellana, tales como los poemas de Gon
sixtillas constituidas por una doble serie de dos zalo de Berceo*; el Rimado de Palacio, de
octosílabos más un tetrasílabo — con rim a abe, Ayala*, con su glosa a las Morales de san Grego
abe— , algo ya empleado por Juan de Mena. Este rio; los poetas del citado Cancionero de Baena;
tipo de coplas hoy se conocen como «coplas el Bías contra Fortuna, de Santillana, o las Co
manriqueñas». El poema, tomado globalmente, plas para el señor Diego Arias de Avila, de su tío
puede dividirse, estructural y temáticamente, en Gómez Manrique. En suma, la pregunta tópica
tres partes, las cuales coinciden con lo que viene del ubi sunt? reaparece una y otra vez a lo largo
denominándose «las tres vidas», o las tres «di de la Edad Media, así como los conceptos sobre
mensiones» de la vida: la perdurable o eterna, la la muerte y la Fortuna. Dada esta tradición, de
mortal o perecedera y la de la fama, que vive en orden formal, tem ático y conceptual, en la que
el recuerdo de la posteridad. Como vamos a ver, incluso las formas métricas ya habían sido repe
forma y contenido se solapan, interdependiendo tidamente usadas en el medioevo, ¿cuál es la ori
de un modo trascendente. De un lado, una pri ginalidad de M anrique? Vamos a dedicarnos,
mera, formada por las trece primeras estrofas, en desde ahora, a intentar responder a esta pregunta.
las que se aborda una consideración general so Hay que recordar que el «M enosprecio del
bre la fugacidad de la vida, planteada de forma Mundo» y la «gran rueda de la Fortuna» consti
universal y en la que el poeta exhorta al hombre tuían el sustento y soporte sobre el que el pensa
a recordar su condición mortal y su destino di miento del hombre medieval apoyaba la seguri
vino. La segunda parte, que iría de la estrofa XIV dad de su existencia y el sentido de sus actos. En
a la XXIV, supone la ilustración, con ejemplos este marco, Manrique consigue expresar los
concretos, de lo dicho anteriormente, del engaño grandes lugares comunes de la literatura ascética
fascinador de gentes a las que de nada sirvió la y, en general, de toda reflexión sobre la vida,
gloria en el momento de ser tragadas por la pero de un modo en que, al leer el texto, su ex
muerte. Y, por último, una tercera parte, que va presión se convierte en la forma más precisa, es
desde la estrofa XXV hasta el final, en la que pontánea y justa de plantear tales conceptos.
aparece el Maestre, motivo central del poema, y Aunque es im portantísimo, en relación con la
que, a su vez, se divide en dos partes: una pri originalidad, el uso de una forma estrófica ligera,
mera, en la que el poeta se dedica a elogiar al hé que contrasta con la gravedad de la elegía, pero
roe, sus virtudes y hazañas, y una segunda donde contribuye, con su musical flexibilidad, a la ex
539 MANRIQUE
presión diáfana y llana del pensamiento, el gran sino por la desaparición de su fama, de la apa
acierto del poeta está en el esfuerzo de sobriedad riencia de fama que encubría la falta de una au
y de eliminación, lo que le adentra en la idea del téntica vida de honor. Vemos ahora la importan
clasicismo y, a la sazón, le otorga a Manrique un cia de la estructura que antes planteábamos, ya
sentido de permanencia. Este ejercicio, elegante que las Coplas se presentan como un conjunto
e intemporal, consiste en la supresión de cultis homogéneo y perfectamente estructurado. La úl
mos, hipérbatos y adjetivos innecesarios, con tima parte, además de completar, da sentido a la
centrándose en lo sustantivo. Manrique, frente al meditación que sobre la muerte ha tenido lugar
carácter acumulativo de las elegías anteriores, en las dos anteriores. El aspecto moral está pre
reduce el radio de extensión histórica, el área sente en la enseñanza o guía para saber vivir y,
geográfica y el número de personajes, y se queda en consecuencia, para saber morir. Obrar bien es
tan solo con siete, mucho más humanos al ser in el modo de conseguir una doble vida: la de la
mediatamente anteriores y contemporáneos. Con fama y la eterna. El tema central de la obra es la
la aparición del Maestre en la obra se produce el eterna oposición entre temporalidad y eternidad,
momento de máxima proximidad y, por tanto, de proyectada en los versos de acuerdo al antago
más honda humanización — pese, no obstante, a nismo entre los bienes terrenales y los espiritua
la aparición, en dos estrofas, de los emperadores les. La vacilación entre los dos conduce, final
romanos, algo que contradice, en alguna medida, mente, a la convicción de la primacía de lo
aunque sin llegar a negarlos del todo, los valores eterno.
manriqueños. Estilísticamente, en las Coplas se emplea el len
Hay que referirse, asim ism o, tanto al trata guaje del intimismo, un lenguaje fácil de com
miento de la muerte en las Coplas, como al tema prender. M anrique comunica una experiencia
del tiempo, ambas ideas relacionadas entre sí. por medio de un proceso dialéctico que va de lo
En cuanto a la primera cuestión, cabe decir que particular a lo general, empleando el imperativo
su peculiaridad reside en la sobriedad clásica para llamar la atención sobre las realidades ge
con que aparece la muerte, de la cual, aun gravi néricas y las definiciones para aceptarlas. El uso
tando densamente en la parte central del poema, verbal está relacionado con el afán de generali
solo conocemos sus efectos. La crueldad y agre zación, y las interjecciones funcionan como su
sividad de esta muerte tratada por Manrique re geridoras de lo impersonal. Es la técnica del
side en el sigilo con el que se acerca, en la des juego de contrarios. La exhortación es uno de
proporción que apreciamos entre el verdugo y los métodos estilísticos que guía el poema y
su víctima. El poeta rehuye la macabra y trucu que, de acuerdo con el sermón, la pieza típica
lenta presencia de la muerte de las Danzas de la mente oratoria, desarrolla tres fines: docere, de
M u erte*, pues sabe que se trata de un recurso lectare, movere. De ahí que Manrique se emplee
superficial y él parece tener interés en dejar a fondo con el estilo expositivo, exponiendo lar
claro que el horror que sentim os se debe a que gam ente las realidades del mundo, solo entre
no contactamos con ella, a que solo podemos su cortadas por afirmaciones doctrinales o de ca
gerirla con metáforas. La única personificación rácter convulsivo que le dan al poema una fuerte
de la muerte en el poema se da cuando aparece sentenciosidad. Todo ello contribuye al sentido
como un caballero armado. Respecto al tiempo, unitario de las Coplas, poema escrito a la muer
problem a capital ligado a la muerte, ya que es te y, a la vez, a un muerto, pero un muerto en
gracias a él como se puede conseguir una deter particular que representa, a través de un proceso
m inada form a de supervivencia, la vida de la de generalizaciones, a todos los muertos. Las
fama, y si bien el concepto cristiano-m edieval Coplas no pueden entenderse mientras se con
de la caducidad de lo hum ano-terrenal se im templen lo genérico humano y lo humano indi
pone en las dos primeras partes, su modo de en vidual como elementos separados. La fusión y
tenderlo por parte de M anrique es, en palabras el equilibrio de ambos es lo que da grandeza al
de Américo Castro*, «sereno, reposado y alen poema.
tador». La idea es que, aunque inevitable, la Por otro lado, y como un complemento a la ori
muerte puede ser vencida por una vida de honor ginalidad manriqueña, sugerida ya anterior
y heroísmo, no solo como vía de acceso al pre mente, está el modo en que el poeta emplea los
mio de la salvación eterna, sino a una nueva tópicos medievales. Manrique los selecciona, los
forma de vida terrena: la de la fama, el único as integra y los vivifica, atendiendo a las dos tradi
pecto renacentista que sirve de contrapunto a los ciones que sobre la muerte le ofrece su siglo:
elementos medievales presentes en el poema. El una, macabra e interpretativamente materialista,
eco que resuena en las Coplas es, en suma, el de rica en detalles plásticos, que es la de las D an
una afirmación de la vida. El dolor del poeta se zas; y otra, la del cristianismo puro. La primera
manifiesta no por la muerte de los personajes, Manrique la rechaza por superficial y espectacu
MANRIQUE DE LARA 540
lar, y se queda con la segunda. Alejado del em temas, dem uestra una singular preferencia por
pleo de la alegoría a la italiana, si bien algo hay los problemas sociales y existenciales, si bien el
de ella, en su forma más sobria, en el diálogo en amor es también, con el paisaje y el arte, un
tre el Maestre y la M uerte, el acercam iento de punto de referencia para sus reflexiones, a veces
personajes, muy reducidos, consigue que el ubi realizadas con un tono culturalista, aunque
sunt? se vivifique. Y es aquí donde reside la ori siempre con un vigor en el que caben desde el
ginalidad y grandeza de un poeta, en la capaci verso libre hasta el soneto, el romance o cuales
dad de reelaborar las tradiciones dotándolas de quiera opciones formales. Destacan poemarios
nuevos matices y significados. Puede decirse, en como: Pedro, el ciego (1954), con el que recibió
fin, que Manrique es un poeta de transición entre el Premio Ciudad de Barcelona, Elegías y gozos
la Edad M edia y el Renacimiento, al combinar temporales (1956), Retablo (1959), Río Espe
con naturalidad y coherencia las ideas esenciales ranza (1960), Réquiem (1961), Segundo poema
que sobre la vida cimentaban el pensamiento de trágico (1962), Crónica del cosmonauta (1963),
ambos periodos. La concepción medieval de la Galería (1967), La rebelión de los sentidos
vida como un valle de lágrimas y un camino que (1970), Hombre y paisaje (1972), Etim ologías
recorrer para conseguir la vida eterna, se suma de la sangre (1982), D el fu eg o a la tiniebla
en nuestro poeta a la necesidad, típicamente re (1986), Rito de la consolación (1987) y Antolo
nacentista, de concebir una gloria mundana, la gía, 1954-1986 (1987). Es autor, asimismo, de
cual se manifiesta en la fama, que perdura des una abundante obra narrativa y ensayística, en la
pués de muerto el hombre. que destacan las novelas Confesión de parte
Jorge Manrique ha ejercido gran influencia en (1963), Premio Elisenda de Monteada, El borra
poetas posteriores. De sus contemporáneos me cho del Nim bus (1967), Pasaje de prim era
recen destacarse los nombres de Antón de Mon- (1969), Cerco de sombras (1911) y El pequeño
toro*, Diego de San Pedro* o Juan de Padilla*. doctor (1972), títulos a los que hay que añadir
Posteriormente, ha merecido los elogios de ilus los de sus biografías Antonio Machado (1968),
tres personajes, como son Nebrija*, Juan del En Gerardo Diego (1970), Vaquero Turcios (1973),
cina*, Juan de Valdés*, Lope de Vega*, Que Beulas (1976), Lapayese del Río (1978), G ui
vedo* o Gracián*, entre otros, a los que hay que llermo Díaz-Plaja (1982) y El indio Enrique y
sumar, ya más cerca de nuestros días, a Amador Fray Bartolom é de las Casas (1988), o los de
de los Ríos*, M enéndez y Pelayo* o los miem trabajos críticos como: El mundo negro (1970),
bros de la Generación del 27*, entre ellos, y so Homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer (1972), El
bre todo, Antonio Machado* y el ya citado Pedro escritor ante el hecho social (1972), Poetas so
Salinas. Sus Obras completas se editaron por vez ciales españoles (1974), acaso su libro teórico
primera en Buenos Aires en 1949. más destacado, o Centenario de Juan Ramón J i
ménez (1982), entre otros. Es autor, además, de
MANRIQUE DE LARA, José Gerardo (Granada, la curiosa obra para la escena ¡Al diablo con el
1922) mito! Juguete musical para café-teatro (1973).
Poeta y novelista. Figura relevante del panorama En 1987, con su relato «El tren de los desterra
cultural español, fue, junto a José Hierro* y Au dos», recibió el Premio Antonio Machado de na
rora de Albornoz*, uno de los fundadores, en rrativa, que debe sumarse a la larga lista de ga
1965, de la agrupación literaria Plaza Mayor, de lardones con los que ha sido reconocida su
carácter independiente y cuya labor en la difu producción literaria.
sión de las manifestaciones artísticas, incluso las
de carácter social, fue decisiva. Responsable de MANTERO, Manuel (Sevilla, 1930)
ciclos de conferencias transm itidos por Radio Poeta. Doctor en Derecho y profesor de Filoso
Nacional, redactor de la revista Poesía Española, fía del Derecho en las universidades de Sevilla
colaborador de ABC y Ya y de no pocas publica y Madrid, fue, asimismo, catedrático de Litera
ciones nacionales y extranjeras, entre ellas El Li tura Española en la U niversidad de Georgia.
bro Español, dirigió la «Colección de Grandes Colaborador en im portantes revistas culturales,
Escritores Contemporáneos», fue secretario ge entre ellas ínsula y Agora, es miembro del Con
neral del Ateneo de M adrid y presidente de la sejo Superior de Investigaciones Científicas. Su
Asociación de Escritores y A rtistas Españoles. poesía, esencialm ente de carácter social-rea-
Aunque su nombre no suele incluirse en la nó lista, ha sabido com binar im aginación y reali
mina de autores de la Generación del 50*, lo dad en una ruta que ha derivado en el in ti
cierto es que su obra pertenece a ella con pleno mismo. Capaz de establecer un vínculo entre el
derecho. Su poesía, en la que puede apreciarse realismo* y el sim bolism o*, en una curiosa
una formación clásica, resulta, sin embargo, no simbiosis entre lírica y épica, sus versos hablan,
vedosa y arriesgada. Capaz de abarcar todos los esencialmente, del hombre, de su papel en una
541 MAÑAS
sociedad deshabitada, pero sin quejas vehemen MANUEL Y RODRÍGUEZ, Miguel óe (1 .a mitad
tes ni panfletos políticos de fondo, em pleando siglo x v iii? - 1 ° mitad siglo XIX?)
solo un lenguaje de gran belleza, com bativo, Erudito. Apenas se conocen datos de la vida de
eso sí, y de absoluta sinceridad, en absoluto este autor que publicó gran parte de su obra con
ajeno, en cam bio, a la ironía o el sarcasm o. el economista y jurisconsulto aragonés Asso del
D estacan sus poem arios La carne antigua Río (1742-1814). Sí se sabe que fue bibliotecario
(1954), Mínimas del ciprés y los labios (1958), del Centro de Estudios San Isidro. Su obra de ca
Tiempo del hombre (1960), que fue Premio N a rácter jurídico tuvo gran repercusión académica,
cional de Literatura, La lámpara común (1962), y recuperó numerosos textos antiguos, demos
M isa solem ne (1966), Premio Fastenrath de la trando gran habilidad en el manejo de la do
Real Academ ia Española, Poesía, 1958-1971 cumentación y unos profundos conocimientos
(1972), Ya quiere am anecer (1975), M emorias histórico-jurídicos. Destacan, además de sus Ins
de Deucalión (1982), New Songs fo r the Ruins tituciones de Derecho Civil de Castilla, títulos
o f Spain (1986), en edición bilingüe, y la reu de la tradición jurídica anterior como: Ordena
nión de sus poemas en Como llama en el dia miento de Alcalá, Cortes de los reinados de San
mante (1996) y Primavera del ser (2003), apa cho IV y Fernando IV o el Fuero viejo de Casti
recido tras un larguísim o silencio. D estacan, lla, y el proyecto de una monumental Historia
asimismo, sus trabajos críticos Poesía española del Derecho español, en cuatro tomos, que no
contemporánea (1966), La poesía del Yo al N o publicaría. Fue autor, asimismo, de una Vida del
sotros (1971), Los derechos del hombre en la santo rey don Fernando.
poesía hispánica contem poránea (1973), Cra-
tes de Tebas (1980) y Poetas españoles de p os MANZANO, Luis (siglo xx)
guerra (1986). Es autor, adem ás, de la novela Autor teatral de cuya biografía nada se sabe.
Estiércol del león (1980). Además de colaborar con Manuel de Góngora*
en varias obras, entre ellas Un caballero español,
MANTEROLA, José (San Sebastián, 1849-1884) es autor de las comedias El cojo (1907), Alcalá
Antologo. Bibliotecario de la Biblioteca Pública de los gandules (1923) y Miss Mary Merino
de San Sebastián, fue fundador y editor de la re (1923).
vista de poesía en euskera Euskal-Erria. Su im
portancia, no obstante, reside en haber sido el au MAÑA RUIZ, Víctor (Cádiz, 1960)
tor de la primera antología de poesía vasca, Narrador. Licenciado en Filología Románica, en
Cancionero vasco (1877-1880), obra precisa que seña italiano en la Escuela Oficial de Idiomas de
se sostiene en un importante aparato biobiliográ- Málaga. Se dio a conocer con la novela De la llu
fico y en numerosas notas de gran interés. via sobre el fuego (2001), con la que obtuvo el
Premio Café Gijón y en la que aborda, con hu
MANTUANO, Pedro (1585?-1656) mor desenfadado, la relación entre un hombre y
Historiador. Secretario del gran condestable de tres mujeres, y ofrece con ella un retrato de los
Castilla, Luis de Velasco, colaboró en el go jóvenes actuales y del modo en que viven las pa
bierno de Milán. Su presencia en este dicciona siones amorosas.
rio se justifica por haber sido el autor de Adver
tencia a la historia de Juan de Mariana (Milán, MAÑAS, Alfredo (Ainzón, Zaragoza, 1924)
1611; ed. aumentada, Madrid, 1613), obra en la Dramaturgo. Es también guionista y actor. Como
que corregía los datos aportados por el padre autor teatral, destacan sus obras populares de ca
Mariana* en su Historia general de España, con rácter poético, en alguna de las cuales aborda, sin
la que se suscitó una gran polémica. Fue autor, demasiada profundidad, la lucha de clases. Ade
asimismo, de Casamientos de España y Francia, más de algunas adaptaciones de textos de Pérez
y viaje del duque de Lerma llevando la reina Galdós*, destacan títulos como: La feria de
cristianísim a doña Ana de Austria al paso de Cuernicabra (1959), La historia de los Tarantos
Beobia (1618). (1962), La feria del come y calla (1964) y Don
Juan (1966).
MANUEL, infante don Juan -> Véase JUAN MA
NUEL, infante don. MAÑAS, José Ángel (Madrid, 1971)
Novelista. Licenciado en Historia Contemporá
MANUEL ANTONIO - » Véase PÉREZ SÁNCHEZ, nea, se trata de un autor en la línea de un costum
Manuel Antonio. brismo* actual y duro que se puede calificar de
urbano noctámbulo, practicada por algunos de
MANUEL DE LANDO, Ferrant ->Véase LANDO, los autores más jóvenes de la actual literatura:
vocabulario agresivo, generalmente en argot ur-
Ferrant Manuel de.
MAÑAS 542
baño, experiencias nocturnas, droga, sexo, desin Mundo y ha recibido premios como el Ondas de
hibición y, en suma, toda una serie de tópicos que Televisión o el Nacional de Radiodifusión. Ma-
son planteados a través de una construcción lite qua está considerado como uno de los más inte
raria de gran simplicidad que apuesta por la sor resantes autores del actual panorama literario es
didez de intención realista, pero que da cuenta pañol. Interesado en el análisis de la realidad,
solo de una reiterativa visión de la juventud ma tanto política y social como individual, en donde
drileña de los noventa. Se trata, en fin, del retrato se ocupa a menudo de los conflictos que genera
de una juventud desorientada, sin objetivos ni la pasión, es autor de novelas como: El cadáver
creencias, entregada a su propia inercia inscrita del tiempo (1976), Aventuras de Percy en A us
en un aura de romanticismo ácido, amargo. Hay tralia (1978), Las condiciones objetivas (1982),
que mencionar sus novelas: Historias del Kronen Invierno sin pretexto (1992), Premio Café Gijón
(1994), finalista del Premio Nadal y que tuvo una con el que inicio una serie sobre Madrid, llamada
versión cinematográfica, dirigida por Montxo «Madrid a ciegas», que continuó con Uso de ra
Armendáriz, Mensaka (1995), también llevada al zón (1993), y a las que hay que añadir La mosca
cine, en esta ocasión por Salvador García, Ciu sin atributos (1995), Padre e hija (1996) y Amor
dad rayada (1998) y Sonko 95 (1999), las cuatro africano (1999). Ha publicado, asimismo y entre
como una tetralogía en la que, según ha decla otras, las piezas teatrales La soledad del guarda
rado el propio autor, quiso reflejar el'am biente espaldas (1987), Triste animal (1990) y Coches
juvenil madrileño, dinámica que se rompió con abandonados (1992), finalista del Premio Nacio
M undo burbuja (2001), en la que el protago nal de Literatura Dramática y que fue llevada al
nismo de un joven escritor le permite adentrarse cine por él mismo con el título de Chevrolet; el
en reflexiones de carácter literario, algo que, más ensayo El cadáver del tiempo (1976) y el volu
o menos, ya había sucedido en Soy un escritor men de crónicas periodísticas Y un p ar de hue
frustrado (1996), donde cambió de registro y se vos fritos (1995).
adentró en una suerte de suspense psicológico
ambientado en el mundillo de la literatura. MARAGALL I GORINA, Joan (Barcelona, 1860-
1911)
MAÑAS, Pilar (Madrid, 1952) Poeta y ensayista en lengua catalana, fue también
Narradora. En sus cuentos, que tienden a la bre importante traductor. Aunque se licenció en De
vedad, domina la tensa emoción del recuerdo y recho, en contra de los deseos de su padre, dedi
de los sentimientos, todo ello contado con len cado a la industria textil, jamás ejerció. Ayudado
guaje preciso y pausado, pero capaz, en cambio, por el mecenazgo de este, en 1890 el director del
de ofrecer instantáneas velocísimas de los perso Diario de Barcelona Mañé i Flaquer le abre las
najes y un profundo recorrido tembloroso por las puertas de la redacción de su periódico, en el que
rutas del amor a través de los detalles menos lla Maragall llegaría a escribir más de doscientos ar
mativos de la cotidianidad. Es autora de los li tículos en español sobre temas políticos, sociales
bros de relatos El salario de seda (1995) y La y literarios. Políticamente, fue un conservador
piel del frío (2000). catalanista al que, no obstante, le resultaba fácil
amar a España, lo que le llevó a defender un sis
MAÑER, Salvador José (Cádiz, 1676-Madrid, tema federativo regional y no una abierta inde
1751) pendencia, todo ello dentro de los cánones del re-
Tratadista. Célebre por ser uno de los más coléri generacionsimo*. Como los noventayochistas
cos críticos contra la obra de Feijoo* Teatro Crí que escribían en español, Maragall lamentaba el
tico Universal. Oculto tras diversos seudónimos individualismo, la decadencia, tanto catalana
firmó obras como Antiteatro crítico (1719- como española, y el provincianismo, y dem os
1731), compuesta de varios volúmenes, Tratado traba un gran amor al paisaje y a la lengua. Ca
de ortografía castellana (1742) y, entre 1738 y sado en 1891, y padre nada menos que de trece
1745, el periódico «Mercurio Histórico y Polí hijos, había comenzado en su adolescencia escri
tico», en que se contiene el estado presente de la biendo poesías influidas por Goethe — a quien
Europa. A los errores en la obra de Feijoo seña tradujo al catalán— , para reaccionar más tarde
lados por Mañer, más de setenta, aquel respon contra el decadente decorativismo de los moder
dió con una Ilustración apologética (1729) nistas, en cuyas revistas había participado. Pasa
donde denunciaba más de cuatrocientos en la re entonces, allá por el 1898, y después de abogar
futación de Mañer. por una poesía más natural, a una concepción
poética vitalista y de interés social, siempre inte
MAQUA, Javier (Madrid, 1945) resada en la belleza y de la que surge una lírica
Novelista y dramaturgo. Director de cine y reali de cierto tono místico y gran sencillez que, en su
zador de televisión, colabora en el diario El esplritualismo global, afecta al resto de sus escri
543 MARAVALL
tos. En cualquier caso, y en suma, su escritura grafías, siempre muy documentadas, consiguen
demuestra profunda espiritualidad y un idea convertir al biografiado en emblema de carácter
lismo similar al de los autores que él trató de di ético, psicológico o sociológico de un determi
fundir en España, caso de Nietzsche, de quien nado periodo. Su prosa, persuasiva y espontá
había traducido en 1898 su Zaratliustra, Ruskin, nea, convierte la erudición de sus conocimien
Ibsen y Emerson. En cuanto a los temas, cabe de tos en un ameno ejercicio de lectura. De su
cir que en sus versos aborda el deseo de eterni vastísim a obra, merecen destacarse títulos
dad, la dialéctica entre la vida espiritual y la de como: Manual de medicina interna (1916), Tres
los sentidos, el destino individual y el colectivo ensayos sobre la vida sexual (1926), no exenta
0 el enfrentam iento entre cristianism o y vita de un tono moralizante ya obsoleto, Amor, con
lismo. De él se ha dicho que supuso una ruptura veniencia y eugenesia (1929), Amiel. Un estu
con el rom anticism o autóctono catalán y que dio sobre la timidez (1932), Raíz y decoro de
abrió las puertas a la modernidad. Su teoría esté España (1933), Las ideas biológicas del padre
tica puede resumirse en su afirmación de que la F eijoo (1934), Ensayo biológico sobre E nri
palabra es un arma de exactitud que nos permite que IV d e Castilla y su tiempo (1934), Vocación
apoderarnos de lo real en su integridad más y ética (1935), El conde-duque de Olivares (La
plena. Destacan sus poemarios Poesies origináis pasión de m andar) (1936), acaso una de sus
1 traduccions (1891), Poesies (1895), que recoge obras fundam entales, Tiberio. Historia de un
sus poemas de adolescencia, Visions i cants resentimiento (1939), Don Juan. Ensayos sobre
(1900), en el que recrea ciertos mitos catalanes, el origen de su leyenda (1940), Luis Vives (Un
Les disperses (1904), Enllá (1906), que fue Pre español fuera de España) (1942), Ensayos libe
mio Fastenrath de la Real Academia Española y rales (1946), Antonio Pérez (El hombre, el
en cuyos versos parece descubrir la naturaleza, drama, la época) (1947), Cajal: su tiempo y el
Seqiiéncies (1911) y, editada postumamente, nuestro (1950), El médico y su ejercicio profe
Nausica (1913), obra teatral en verso, a las que sional en nuestro tiempo (1952), El Greco y To
hay que sumar ensayos como Notes autobiográ- ledo (1957) y Los tres Vélez (1960), entre otros
fiques (1885-1886), en las que se aprecia su vi m uchos. Sus Obras completas han ido publi
sión apasionada de la literatura, Elogi de la p a cándose desde 1966.
remia (1903), la recopilación A n id e s (1904) y
Elogi de la poesía (1907). Entre 1912 y 1913 se MARAVALL, José Antonio (Játiva, Valencia,
editaron por vez primera, en once volúmenes, 1911 -Madrid, 1986)
sus Obras completas, aumentadas a veinticuatro Historiador y ensayista. Catedrático de la Facul
volúmenes entre 1929 y 1955 y a veintiséis en tad de Ciencias Políticas y Económicas de la
los años 1960 y 1961. Universidad de Madrid, fue director del Colegio
de España de la Ciudad U niversitaria de París,
MARAÑÓN POSADILLO, Gregorio (M adrid, en cuya Universidad de la Sorbona ocupó, entre
1887-1960) 1969 y 1971, una cátedra asociada. Colaborador
Ensayista, historiador y biógrafo. Médico de pro de publicaciones tan im portantes como Revista
fesión y miembro de las Academias de Medicina, de Occidente, de la que perteneció al Consejo
de Ciencias, de Historia y de la Real Academia Asesor, Cruz y Raya y El Sol, dirigió los Cua
Española, fue célebre endocrinólogo — catedrá dernos Hispanoamericanos y fue miembro, en
tico de dicha especialidad en la Universidad de tre otras instituciones, de la Academia de la His
Madrid— y, en 1924, fundó el Instituto de Pato toria y de la Hispanic Society of America. Su
logía. Miembro, en 1926, de la Alianza Republi obra, muy ligada al mundo de la literatura, de
cana, junto a Azaña*, Lerroux y otros, fue uno m uestra que es uno de los intelectuales de ma
de los firmantes, en 1931, del manifiesto «Al ser yor envergadura del siglo xx. Destacan, en su
vicio de la República», y, durante el franquismo, producción, obras como: El humanismo de las
aunque no se exilió, sí mantuvo una actitud dis armas en Don Quijote (1948), prologado por
tante del régimen, y llegó a dirigir al propio Menéndez Pidal*, El concepto de España en la
Franco distintos escritos en los que denunciaba Edad Media (1955), Teoría del saber histórico
la falta de libertades y exigía la amnistía para los (1958), Ortega en nuestra situación (1959),
presos políticos. Bajo la influencia de su amigo Carlos V y el pensamiento político del Renaci
Ortega y Gasset* desarrolló una im portante la miento (1960), Velázquez y el espíritu de la mo
bor en la recuperación de diversos episodios y dernidad (1960), Menéndez Pidal y la historia
personajes de la historia de España, a los que eli del pensam iento (1960), Las Comunidades de
gió en función de su peripecia personal de Castilla, una prim era revolución moderna
acuerdo con un criterio selectivo atento a las po (1963), El mundo social de «La Celestina»
sibles anormalidades de sus caracteres. Sus bio (1964), que recibió el Premio de Escritores Eu
MARCELA DE SAN FÉLIX 544
ropeos, A ntiguos y Modernos. La idea de p ro seguido por los poetas del amor cortés. El resul
greso en el desarrollo inicial de una sociedad tado es una poesía que analiza las contradiccio
(1966) y Estado moderno y m entalidad social. nes profundas de la vida individual frente a los
Siglos x v a xvn ( 1972). valores del mundo que le rodea. Todo ello tami
zado por las influencias recibidas de Aristóteles,
MARCELA DE SAN FÉLIX, sor -> Véase SAN FÉ Séneca, Ovidio, Dante, Boecio o Ramón Llull*,
LIX, sor Marcela de. sin olvidar la del trovador provenzal Amaut Da
niel. El motivo que sobresale en todas sus refle
MARCH, Ausiás (G andía?, h. 1395-Valencia, xiones es claramente el amor, un sentimiento que
1459) dirige, en la mayoría de los casos, a una dama
Poeta en lengua catalana. De fam ilia aristocrá llamada Teresa Bou o Momboy, la cual se oculta
tica — que había ascendido a la nobleza en en seudónimos como «Plena de seny (Prudente
1360— , se dedicó a las armas en su juventud, y dama)», «Llir entre cards (Lirio entre cardos)»,
participó en las campañas de Cerdeña, Córcega y «Mon darrer be (Mi último bien)» o «Fol amor
en la expedición de Gerba, en el norte de África, (Loco amor)». Este amor le conduce a constan
siempre junto a Alfonso el Magnánimo. A partir tes tensiones anímicas que originan una medita
de 1425 se hace cargo de la halconería real en la ción en la que se crea una doctrina en torno a la
Albufera, y es cuando se dedica en exclusiva a la virtud, el placer, la culpa, el bien, la voluntad, la
administración de su patrim onio feudal. Casado razón y el tiempo. Su obra, formada, según sus
en primeras nupcias, en 1437, con Isabel Marto propias palabras, por escritos, dichos y dictados,
rell, hermana del autor de Tirant lo Blanc, Joanot no cantos, compuestos de razón y rima, es la
Martorell*, contrajo, tras la muerte de esta, ven consecuencia, sin embargo, de una búsqueda que
tajoso matrimonio en una segunda ocasión, en huye de los modelos retóricos. Todo lo que escri
1443, con Joana Escom a, a quien perdió en bió se ha ordenado como Cantos de amor, M ora
1454; si bien no tuvo hijos con ninguna de sus les, Espirituales y De Muerte. En la época, no
dos esposas, sí se sabe que tuvo cuatro fuera del obstante, circularon m ultitud de manuscritos y
matrimonio. Está considerado como el fundador ediciones diversas, lo que da cuenta de la gran
de la poesía catalana y el primer poeta catalán influencia que el poeta valenciano tuvo en las li
que se aleja definitivamente del lenguaje trova teraturas catalana y española posteriores. Esos
doresco, debido a que — en opinión de M enén ecos, propiciados por las traducciones al caste
dez Pelayo*— concede gran importancia a lo in llano de Baltasar de Romaní, en 1539, y Jorge de
terno y subjetivo frente al mundo exterior, Montemayor*, en 1562, alcanzan a Garcilaso de
profundiza en el análisis psicológico y posee una la Vega*, a autores como Herrera*, Cetina* y, en
ascética tristeza. Elogiado por el marqués de general, a toda la lírica del Siglo de Oro (véase
Santillana* en su Prohemio, fue un gran conoce EDAD DE ORO). La primera edición de obras de
dor de la cultura clásica e italiana. Su poesía, sin March fue bilingüe y apareció en Valencia en
embargo, en contraste con los poetas del dolce 1539, si bien la primera realmente completa fue
stil nuovo, es de gran oscuridad, tendente a la la de Barcelona de 1543.
metafísica, introvertida y moralista, y está car
gada de imágenes terribles. Los ciento veintio MARCH, Jaume (Barcelona, 1335?-1410?)
cho poemas de que consta su obra, con un total Poeta. Hermano de Pere March* y tío de Ausiás
de unos diez mil versos, son de cronología in March*, perteneció a la alta burguesía y se
cierta, aunque la crítica ha optado por dividir su dedicó a las armas y a las letras. Además de es
obra en dos periodos: uno primero de poemas cribir, en 1371 y por encargo de Pedro IV de
breves y amorosos, que se correspondería con los Aragón, un diccionario de rimas, Llibre de con-
versos de juventud, y, otro, ya de madurez, en el cordances, destacó con poemas de influencia
que se incluirían aquellos otros de carácter moral trovadoresca. Se han conservado tres poemas
y mayor longitud. Sea como fuere, la métrica alegóricos y seis líricos, de entre los que destaca
mantiene una unidad, pues en la gran mayoría «La joiosa gorda».
predominan los endecasílabos clásicos con ce
sura después de la cuarta sílaba y las octavas en MARCH, Pere (Valencia, 1338?-1413)
las rimas cruzadas y en las rimas encadenadas, Poeta. Padre de Ausiás March* y hermano de
según el modelo que había sido fijado por Ra Jaume March*, formó parte en la elaboración, en
món Vidal de Besalú* en 1200. Tres son, por otra 1393, de los estatutos del Consistori de la Gaia
parte, los temas fundamentales que aborda en su Ciencia. De entre sus poemas, tres narrativos y
poesía: el amoroso, el ético y la relación entre el nueve líricos, de influencia trovadoresca y no
hombre y Dios, tratados siempre muy por encima editados hasta 1934, destaca «Al punt que hom
de la óptica tanto escolástica cuanto del código naix, comen?a de morir».
545 MARCHENA RUIZ DE CUETO
MARCH ALCALÁ, Susana (Barcelona, 1915- mento, como sucede en su novela más famosa,
1991) La tienda de palabras (1999), seleccionada por
Poetisa y novelista. Estudió C om ercio y co la Jugendbibliothek de Munich para la exposi
menzó a publicar en periódicos y revistas a los ción «The White ravens» de la Feria Internacio
14 años. Casada con R icardo Fernández de la nal del Libro de Bolonia 2000 y en la que el len
Reguera* — con quien participó en muchos de guaje mismo es la materia de la propia trama,
los volúmenes de los Episodios nacionales con donde resultan de especial relevancia los virtuo
temporáneos— , fue colaboradora de las revistas sismos lingüísticos del autor, que van desde los
más prestigiosas, tanto españolas como extran acrósticos o los palíndromos y anagramas hasta
jeras. Su obra ha sido traducida a diferentes len las dilogías, las paronomasias o los calambures,
guas y fue miembro de la Com unidad Europea en un continuo ejercicio de acertijos, malabaris-
de Escritores. En su poesía, de carácter inti mos e ironías estructurales. Es autor, asimismo,
mista, destacan libros como R utas (1938), La de los ensayos Manual ilustrado de copia y chu-
pasión desvelada (1946), A rdiente voz (1948), letaje (1985), Técnicas de comunicación en ra
I El viento (1951), La tristeza (1953), accésit del dio (1994), La venganza, el placer de la justicia
Premio Adonais, Esta mujer que soy (1959), la salvaje (1995), Bocadillos de delfín. Anuncios y
antología Poemas (1966), Los poem as del hijo vida cotidiana en la España de la posguerra
(1970) y Poemas de la Plaza Real (1987), Pre (1996), estudio sobre la publicidad durante los
mio Angaro. En cuanto a sus novelas, muy apa años del franquismo. Hay que destacar su obra
sionadas y no exentas de cierto desencanto vital, teatral Un cuento encantado (1982), por la que le
deben mencionarse títulos como Nido de vence fue otorgado el Premio Barahona de Soto de Tea
jo s (1943), Canto rodado (1944), Nina (1949), tro Infantil.
finalista del Prem io Ciudad de Barcelona, y
Algo muere cada día (1955), a los que hay que MARCHENA RUIZ DE CUETO, José (Utrera, Se
añadir los libros de relatos Narraciones (1946), villa, 1768-Madrid, 1821)
que firmó con el seudónimo de Alauda, y Cosas Poeta, dramaturgo y erudito conocido como el
que pasan (1983). abate Marchena, cuya vida ofrece mayor interés
que su actividad propiamente literaria y que es el
MARCH PUJOL, Juan Antonio ejemplo más típico del afrancesado. Tras estu
Narrador. Fue director del Instituto de Coopera diar en Sevilla, Madrid y Salamanca, donde se li
ción Iberoam ericana. A utor de la novela Espé cenció en Leyes en 1788, y recibir las Órdenes
rame en La Habana (1998), en la que hace un re M enores, abandonó la vida eclesiástica y co
paso de la situación económica y social de Cuba menzó la que sería una intensa vida política. An
antes y después de la llegada al poder de Castro. tes de salir de España, había fundado el periódico
El Observador, prohibido por la Inquisición en
MARCHAMALO, Jesús (Madrid, 1960) 1790, después de ocho números, y que, en París,
Narrador. Profesor del M áster de Radio en la volvería a publicar como Le Spectateur. En Fran
Universidad Complutense y coordinador técnico cia, adonde se trasladó en 1792, participó en Pa
de los Cursos de Postgrado del Instituto de la rís en los sucesos de la Revolución Francesa, pri
Comunicación Radiofónica de la misma univer mero con los jacobinos y, después, con los
sidad, enseña en la Universidad Francisco de Vi girondinos, lo que le supuso la persecución de
toria Técnicas de Realización en radio, es perio Robespierre y su encarcelamiento. Su regreso a
dista de profesión y trabaja en radio, prensa y España, una vez convertido en bonapartista, se
televisión, y ha colaborado en diarios como Pue produjo como archivero del Ministerio del Inte
blo, Informaciones y Diario 16, así como en Ra rior, nombrado por el general Murat en 1808.
dio Nacional, dirigiendo y presentando diferen Ocupó diversos cargos con José Bonaparte, entre
tes programas. Para la televisión, ha sido autor ellos el de director de la Gaceta de Madrid, el
de numerosos guiones de programas de TVE, periódico oficial gubernativo, se vio obligado a
Tele 5 y Telemadrid, además de productor y re exiliarse de nuevo a Francia y, desde 1820, otra
dactor jefe de otros. En 1989 su trayectoria pe vez en nuestro país, continuó participando acti
riodística fue reconocida con la concesión del vamente en las polémicas políticas hasta su
Premio ícaro de Periodismo, uno más de los mu muerte. Fue, en suma, un ilustrado liberal que
chos galardones internacionales que ha recibido, trató de difundir en su país las ideas revoluciona
entre los que también destaca el Premio N acio rias aprendidas en Francia.
nal de Periodism o M iguel Delibes de 1999. Se Excelente latinista y gran traductor, son magnífi
trata de un autor ingenioso y hábil en la construc cas sus traducciones del De Rerum Naturae, de
ción de intrigas, capaz de jugar con el lenguaje y Lucrecio, así como las de diversas obras de Vol-
de que su juego se convierta en parte del argu taire, Moliere, Rousseau, Ossian y Montesquieu.
MARCIAL 546
la Crítica Serra d ’Or, La volnntat expressiva sura de la Biblia Políglota de Amberes* y su pa
(1990), con el que obtuvo el Premio de la Gene- pel en la edición de las obras de San Isidoro en
ralitat de C atalunya y de nuevo el Serra d ’Or, 1599. Muy crítico, fue un gran investigador, sa
Formes del individualisme (1994), una vez más bio biblista, más que teólogo, y polígrafo de
Premio de la Crítica Serra d ’Or, y de una edición saber enciclopédico más que historiador de al
de pensamientos y aforism os de M aría Zam- tura. Aunque escribió en latín, sus reflexiones son
brano*, Dictados y sentencias (1999), cosecha propiamente españolas. Por su forma y por su
dos aquí y allá en las diferentes obras de la céle fondo, puede afirmarse que sus tratados son au
bre pensadora. Es autor, asim ismo, de una muy ténticos ensayos sobre los más variados temas ¡
conocida antología sobre el Romanticismo* ale políticos, morales, económicos, filosóficos, cien- 1
mán: El entusiasmo y la quietud (1979; reed., tíficos...
ampliada, 1998). Sus obras fundamentales son De rege et regis
institutione (Toledo, 1599), exponente de su pen
MARÍA CORONEL -> Véase ÁGREDA, sor M a samiento político, centrado en la idea de que el
ría de Jesús de. hombre es un animal sociable, y en la que, ata
cando el supuesto derecho divino de los reyes,
MARÍA EGIPCÍACA, Vida de santa Mariana justifica el tiranicidio — de ella se dijo
Poema hagiográfíco anónimo, compuesto quizá que llevó a Ravaillac a asesinar a Enrique IV de
hacia 1215, perteneciente al grupo de poemas Francia en 1610— , De ponderibus et mensuri-
narrativos en verso corto, y que está a caballo bus (Toledo, 1599), el Discurso de las cosas de
entre la lírica y el mester* de clerecía. Basado 1a Compañía, que le supuso un duro enfrenta
en fuentes francesas, concretam ente en Vie de miento con las jerarquías de su Orden, y los
Sairtte Marie VEgyptianne, tiene también alguna Tractatus septem (Colonia, 1609), que reúne du
relación con los Evangelios apócrifos. Escrito ros ataques contra la burocracia y la corrupción,
en versos heptasílabos pareados, aunque de una y uno de los cuales, De inonetae inutatione, le
forma irregular, debido a la adaptación al caste ocasionó no pocos problemas políticos. Pero
llano, consta de mil cuatrocientos cincuenta y un acaso la más importante de sus obras sea su His-
versos. Aunque muy relacionado con el tono ju toriae de rebus Hispaniae libri XX (Toledo,
glaresco por el empleo de elementos populares, 1592), que él mismo tradujo como Historia Ge
emplea su autor — adaptador/traductor— , quizá neral de España (Toledo, 1601; 2 vols.) antes de
un clérigo riojano, ciertos procedimientos retó completarla en la edición de 1605 aparecida en
ricos cultos, así como una finalidad didáctica, Maguncia: Historia de rebns Hispaniae libri XXX.
algo que sucede en todos los textos hagiográfi- Esta obra abarca hasta la muerte de Fernando el
cos del siglo xm propios del mester* de clere Católico, y, en ella, inspirándose en las crónicas I
cía. En el poema se cuenta la historia de María anteriores, aunque solo hasta lo tolerable en la
Egipcíaca, bella pecadora dedicada a la prostitu época, pretende dar a conocer la historia de Es
ción en Alejandría que, tras una peregrinación a paña en Europa ordenando lo que otros habían
Jerusalén, se arrepiente y marcha al desierto del recogido y con una fuerte com ponente patrió
Jordán a cum plir penitencia; allí se encuentra tica. Historiográficamente, se le ha acusado de |
con el anacoreta Gozimás y, finalmente, muere carecer de criterio científico al no haberse dedi
santamente. cado a depurar las fuentes que maneja, así como
de prestar dem asiada atención a lo «pinto
MARÍA DE JESÚS DE ÁGREDA -> Véase resco». No obstante, las descripciones que hace
ÁGREDA, sor M aría de Jesús de. son espléndidas, y, aunque puedan discutirse
sus interpretaciones — así lo hizo, por ejemplo,
MARIANA, Juan de (Talavera de la Reina, To Pedro Mantuano*— , es difícil cuestionar la ele
ledo, 1536-Toledo, 1624) gancia de su prosa. El éxito de la obra fue es
Tratadista. Es, junto a Baltasar Gracián*, uno de pectacular: cinco ediciones en veintidós años y
los grandes escritores jesuitas. Tras estudiar Ar varias traducciones a diversas lenguas; su in
tes y Leyes en la Universidad de Alcalá, profesó fluencia, incuestionable.
en la Compañía de Jesús en 1554. Más tarde, a
partir de 1561 — año en que se ordena sacer MARÍAS, Fernando (Bilbao, 1958)
dote— , se dedicó a la enseñanza y la predicación Narrador. Autor de guiones de cine y televisión,
en Roma, París, ciudad en la que se doctoró en ha sido realizador de publicidad. En su narra
Teología, y Flandes, y se retiró a Toledo en 1574. tiva, en la que domina lo psicológico y político
Ya asentado en España, ocupó altos cargos con sobre lo individual, destaca el control del ritmo,
sultivos, entre ellos el de consejero de la Inquisi con mucho de cinematográfico, lo que se apre
ción. Célebres fueron su participación en la cen cia también en los argumentos mismos, que dan
549 MARÍAS
lugar a obras amenas, de entretenimiento, en las dinario dominio de los recursos léxicos y sintác
que prima la acción, así como la mezcla hábil de ticos. Hasta hoy, ha publicado las siguientes no
géneros, como la novela histórica, erótica, gó velas: Los dominios del lobo (1971), Travesía
tica, etc., con misterios, sangre, acción, elemen del horizonte (1972), El monarca del tiempo
tos todos ellos destinados al gran público. In (1978), El siglo (1983), El hombre sentimental
fluido por Stevenson, M ary Shelley y Joseph (1986), que fue Premio Herralde, Todas las al
Conrad, tres nombres que, por sí solos, indican mas (1989), Premio Ciudad de Barcelona, Cora
con claridad los intereses de M arías, sus textos zón tan blanco (1992), Premio de la Crítica, ade
levantan estructuras fundadas sobre enigmas y más del Premio Internacional Impac en Irlanda
que juegan con la sorpresa. Autor de las nove en 1997, Mañana en la batalla piensa en m í
las: La luz prodigiosa (1991), Premio Ciudad de (1994), galardonada en 1995 con el Premio Fas-
Barbastro, se publicaría en 1998 y en la que crea tenrath de la Real Academia Española y, en
la ficción de que García Lorca no hubiese agosto del mismo año, con el prestigioso Premio
muerto en 1936 y que sería llevada al cine, Esta Rómulo Gallegos, así como con el Femina en
noche m oriré (1996; reed., 2001), Los fabulosos Francia al mejor libro extranjero, Negra espalda
hombres película (1998), dirigida a un público del tiempo (1998), en la que cambió com pleta
juvenil, El niño de los coroneles (2001), galar mente el curso de su narrativa, construyendo un
donada con el Premio Nadal, y La mujer de las relato de corte memorial, a medio camino entre
alas grises (2003). Hay que mencionar, asi la realidad biográfica y la ficción, pero no una
mismo, el libro, escrito como serie de televisión novela en el sentido convencional del término,
en colaboración con Juan Bas*, Páginas ocultas sino un juego que nace a partir de Todas las al
de la historia (1999), donde a modo de reporta mas y de los efectos que tuvo sobre su propia
jes se crean historias disparatadas, invenciones vida, interpretaciones y confusiones que se suce
históricas que, como ficciones, se pretenden dieron y que sirve a Marías para, sin evitar la fic
reales. En el ámbito de la literatura juvenil, M a ción, reflexionar, como es común en todas sus
rías ha publicado, además de la ya mencionada obras, sobre el destino, el tiempo, la casualidad
más arriba, una historia de intrigas y enredos, en la existencia..., ello con una amargura si cabe
muy divertida y documentada: El vengador del mayor que el sólito escepticismo que lo caracte
R if( 2001). riza, con gran m aestría en el uso del párrafo
largo, como es su costumbre, con un ojo preciso
MARÍAS, Javier (Madrid, 1951) para nombrar y analizar lo más cotidiano y ha
Novelista. Considerado uno de los mejores y ciendo uso de una comicidad a menudo cáustica,
más prestigiosos narradores actuales, es uno de otra de las características fundamentales de su
los autores españoles más conocidos y admira escritura, y Tu rostro mañana. I. Fiebre y lanza
dos en el extranjero. Hijo de Julián Marías*, se (2002), galardonada con el Premio Salambó y
licenció en Filología Inglesa y ha enseñado en la que sigue en la línea de la anterior, incluso usa
Universidad de Oxford, en Estados Unidos y en personajes que allí estaban, como lo estaban en
la Universidad Complutense de M adrid. En la Todas las almas, aunque iniciando en este caso
actualidad, es colaborador habitual en diferentes un ciclo. Es autor, asimismo, de los relatos de
revistas culturales y periódicos de Madrid y Bar Mientras ellas duermen (1990), así como de
celona, entre ellos el diario El País. Formado otros aparecidos en diversas revistas y antolo
literariamente al amparo de Juan Benet*, la in gías, y ha publicado las recopilaciones de ensa
fluencia de este, así como de la literatura anglo yos breves y artículos Pasiones pasadas (1991),
sajona — principalmente la novela de aventuras Vidas escritas (1992), Literatura y fantasm a
inglesa— , ha sido decisiva. En sus obras, en las (1993), Vida del fantasma. Entusiasmos, bromas,
que ha sido acusado de huir de los problemas so- reminiscencias y cañones recortados (1995), la
cio-políticos de la España contemporánea, Ma- recopilación de artículos, siempre polémicos y a
rías se muestra introspectivo, oscuro a veces en contracorriente, escritos entre 1994 y 1996 en El
la trama, e indaga con maestría en las emociones Semanal, suplemento de diferentes diarios regio
y en la cotidianidad, dejando ver, en ocasiones, nales, Mano de sombra (1997), más artículos en
su interés por las historias de m isterio, aunque Seré amado cuando falte (1999) y A veces un ca
sin practicarlas en puridad. Sus personajes, natu ballero (2001), de nuevo con artículos de El Se
rales y bien definidos, viven inmersos en conflic manal. En un volumen se recogieron sus artícu
tos sentimentales, desencantados, incapaces de los dedicados exclusivamente al fútbol: Salvajes
definirse e im potentes ante la m onotonía de la y sentimentales. Letras de fú tb o l (2002). Otras
vida diaria. E stilísticam ente, su prosa resulta obras suyas son la extraña antología Cuentos
culta, de gran perfección, rica en matices, imagi únicos (1989) y, entre otras muchas de John Up-
nativa, sin barroquismos, aunque con un extraor dike, Thomas Hardy o Sir Thomas Browne, la
MARÍAS 550
MARICHAL, Juan (Santa Cruz de Tenerife, 1922) rradores jóvenes españoles, y las novelas Víspe
Ensayista y crítico literario. Tras interrumpir sus ras (1999), en la que, desde la óptica del rea
estudios a causa de la Guerra Civil, se vio obli lismo* sucio, estudia la perspectiva del repri
gado a continuarlos en Francia, Marruecos, M é mido, la visión del amor solo como deseo
xico y Princeton, en cuya universidad se doctoró carnal, Ramo (2001) y Rosa (2002), en donde
en 1949 con una tesis sobre Feijoo* dirigida por aborda minuciosamente las diferentes etapas de
Américo Castro*. Ha sido profesor de Lengua una relación amorosa.
y Literatura en las universidades de H arvard y
Pennsylvania, y es uno de los más im portantes MARÍN, Francisco M. (Zaragoza, 1956)
investigadores sobre el género ensayístico en Narrador. Se trata de un autor en quien domina el
España, desde el Renacimiento* hasta Ortega y relato de aventuras, mezclado con toques fantás
Gasset*, con estudios en los que se ocupa de sus ticos y con detalles de la novela realista, un
ramificaciones ideológicas. Su obra fundamen eclecticismo que le sirve para ofrecer un retrato
tal sobre el asunto es La voluntad de estilo social de la posguerra, como sucede en sus nove
(1957). Es autor, asimismo, de numerosos traba las La tumba del galés (1998), con la que obtuvo
jos en revistas especializadas, así como de la el Premio Alba Prensa Canaria, Las montañas de
edición postum a de las obras de su suegro, Pe la luna (2000), en donde aborda, a medio camino
dro Salinas*, y de las Obras completas (1966- entre el reportaje y la narración, un viaje al
1968; 4 vols.) de M anuel Azaña*, textos a los África Negra, y Corazón de tigre (2001). Es au
que hay que sumar ensayos como El nuevo pen tor, asimismo, de cuentos que han aparecido en
samiento político español (1966) y El designio diferentes antologías.
de Unamuno (2002).
MARÍN, Pedro (siglo xm)
MARICHALAR, Antonio (Logroño, 1893-Ma- M onje del monasterio de Silos, su importancia
drid, 1973) radica en que escribió los M iráculos de sancto
Ensayista. Marqués de Montesa, Marichalar era Domingo, primera obra escrita en castellano en
licenciado en Derecho por la Universidad de M a un convento, ya que, hasta ese momento, los frai
drid. Miembro de la Academia de la Historia, fue les solo habían empleado el latín.
colaborador habitual de las publicaciones más
prestigiosas de España, entre ellas el diario El MARÍN, Pedro
Sol, Revista de Occidente y Escorial, así como Poeta. En sus versos el centro temático es la so
de otras del extranjero. Hombre culto, discípulo ledad contemplativa de la naturaleza, todo a tra
de Ortega y Gasset*, fue un crítico de arte y lite vés de un tono elegiaco en el que la infancia y el
ratura exigente y un escritor de estilo elegante y canto a la vida se confunden en un tiempo que
sobrada erudición. Además de numerosos prólo pertenece a la memoria. Debutó con el poemario
gos a obras de Motherlant o Joyce, o de diversas Los días prometidos (2002).
ediciones críticas, entre ellas la de El cortesano
(1942), de B altasar de C astiglione, es autor de MARÍN ESTRADA, Pablo Antón (Sama de Lan-
ensayos como Palma (1923), de las críticas de greo, Asturias, 1966)
arte de Giróla (1926), de los estudios literarios Narrador y poeta en bable. Escritor que se dio a
de M entira desnuda (1933), de la biografía conocer con una novela, originariamente escrita
Riesgo y ventura del duque de Osuna (1930) y en bable, dirigida a un público juvenil y galar
de Tres figuras del siglo xvi (1945), Las cadenas donada con el Premio Abril, en la que, influido
del duque de Alba (1947) y Julián Romero por la literatura m arinera, principalm ente por
(1952), entre otras obras. Joseph Conrad, plantea una historia de apren
dizaje; su título, Los caminos sin fin (2000).
MARIGÓMEZ, Luis (Nava de la Asunción, Se- A esta novela siguió El am or de La Habana
govia, 1957) (2003), una obra en la que se mezclan los géne
Narrador. Incluido en diversas antologías y co ros, en un alarde de transformismo literario que
laborador de numerosas publicaciones, ha sido aúna relatos y referencias históricas, la crónica,
traductor de autores como Raym ond Carver, lo fantástico y la narración, así como lo colec
Ezra Pound, M argaret Atwood o Donald Bart- tivo y lo personal, también escrita en bable y
helme, entre otros. A utor aún m inoritario, a que él mismo tradujo al español. Como poeta,
quien se debe, además de una novela por entre está incluido en la antología Fruta del tiempo.
gas en una revista y dos relatos, un interesante A ntología de poesía contem poránea en astu
libro, Rama (1998), en el que se incluyen tres re riano (2001).
latos en los que parodia, con sutil ironía, la lite
ratura sem ierótica típica de muchos de los na MARÍN GUTIÉRREZ, José -* Véase SIJÉ, Ramón.
MARINA 552
MARINA, José Antonio (Toledo, 1939) (Madrid, 1587), y de De Rebus Hispaniae memo-
Ensayista. Estudió Filosofía en la Universidad rabilibus Libri X XV (Alcalá, 1530), así como de
Complutense. Catedrático de Filosofía de Ense un extenso epistolario en latín.
ñanza Secundaria y profesor de Teoría de la Edu
cación en la Universidad Autónoma de Madrid, MARISCAL MONTES, Julio (A rcos de la Fron
se trata de un escritor polifacético, conocido por tera, Cádiz, 1922-1977)
sus ensayos divulgativos sobre materias relacio Poeta. Es uno de los más destacados representan
nadas con la ética y por sus colaboraciones en la tes de la Generación del 50*. Poeta existencial,
prensa, sobre todo en ABC, El Mundo y El País, sus versos, marcados por la desesperanza y una
todo ello en una constante renovación del ensa nada desdeñable búsqueda religiosa, se sirven de
yismo español que no cae nunca ni en la triviali- experiencias autobiográficas, que son las que le
zación ni en la simpleza. En sus textos se aprecia brindan, desde la cotidianidad, los elementos
un compromiso claro con la contemporaneidad, para sus reflexiones. En ellas, conviven el amor,
de modo que todos los asuntos de los que se desde una doble vertiente idealizada y carnal, y
ocupa pertenecen a la cotidianidad actual, vistos el compromiso social con el hombre alienado por
desde una perspectiva ética. De tal suerte, M a las circunstancias del trabajo, un tema que, en
rina ha reflexionado y reflexiona sobre cuestio Mariscal Montes, tiene más que ver con un im
nes como los sentimientos, Dios, la sexualidad, pulso religioso que con una toma de posición po
la política, los derechos, la adolescencia, el di lítica. Destacan poemarios como: Corral de
nero, la pareja, el lenguaje... Es autor de obras muertos (1953), Pasan hombres oscuros (1955),
con gran éxito de público, como: Teoría de la in Poemas de ausencia (1957), Quinta palabra
teligencia creadora (1995), Ética para náufra (1958), Tierra de secanos (1962), Tierra (1965),
gos (1996), El laberinto sentimental (1998), El Último día (1971), Poemas a Soledad (1975),
misterio de la voluntad perdida (1998), La selva Trébol de cuatro hojas (1976) y Antología p oé
del lenguaje: introducción a un diccionario de tica (1978).
los sentimientos (1999), Elogio y refutación del
ingenio (2000), Diccionario de los sentimientos MÁRMOL, Manuel María del (Sevilla, 1776-
(2000), escrito en colaboración con M arisa Ló 1840)
pez Penas, El vuelo de la inteligencia (2000), Poeta. Pertenece a la escuela poética sevillana
Crónicas de la ultramodernidad (2000), La lu que encabezó Lista. Fue capellán real, catedrá
cha po r la dignidad (2001), La inteligencia lin tico de Filosofía Experimental en la Universidad
güística (2001), Dictamen sobre Dios (2002), de Sevilla, director de la A cademia de Buenas
Hablemos de la vida (2002), en el que se reco Letras y destacado orador. En sus versos, de in
gen conversaciones con la periodista Nativel tención neoclásica, aunque formalmente influi
Preciado*, El rompecabezas de la sexualidad dos por la métrica popular del romance y la se
(2002) y Memorias de un investigador privado guidilla, abordó asuntos como el mundo pastoril,
(2003), libro de reflexión, formado por artículos, al modo en que era frecuente hacerlo en el siglo
prólogos, crónicas y conferencias en el que xvm. Escribió, además del dram a pastoril Los
aborda cuestiones éticas y sentimentales a través amantes generosos (1806), el poemario Interva
de un personaje de ficción. los de mi enfermedad (1816), escrito a raíz de
una grave dolencia, una Colección de poesías di
MARINEO SÍCULO, Lucio (Bidino, Sicilia, 1460- versas (1828), otra Colección de epigramas
España, 1533) (1834) y un Romancero (1834), obras a las que
Humanista. Aunque era italiano, su presencia en habría que añadir, entre otras de carácter pedagó
estas páginas se justifica por la dedicación con gico, una en la que, en 1832, vertió en verso el
que se empleó en el estudio de la cultura espa sistema de Copérnico.
ñola, amén de que pasó toda su vida en nuestro
país. Profesor, inicialmente, de Literatura griega MÁRMOL CARVAJAL, Luis (G ranada, 1520?-
y latina en Palermo, pasaría a enseñar durante 1600)
doce años en la Universidad de Salamanca. De H istoriador y novelista. Participó, en 1535, en
gran influencia en el Renacimiento* español, fue la expedición de Túnez y, durante su posterior
capellán y cronista de Fernando el Católico, así estancia de veintidós años en Á frica, estuvo
como educador de los hijos de la nobleza. Desta preso algunos años. Gran conocedor del mundo
can sus obras De laudibus Hispaniae Libri VII islámico, sus obras ofrecen gran profusión de
(a. de 1504), De Aragoniae Regibus et eorum re datos, si bien no alcanzan la frescura y am eni
bus gestis Libri V (Zaragoza, 1509), obra de la dad de los textos sobre los mismos tem as de
que se editó aparte el Sumario de la vida de los Diego Hurtado de Mendoza* o Pérez de Hita*.
Reyes Católicos, don Fernando y doña Isabel Como títulos esenciales, destacan la D escrip
553 MÁRQUEZ
ción general del Africa, sus guerras y vicisitu recogidas en Versiones representables de teatro
des desde la fundación del mahometismo hasta griego y latino (1966). En vida, recibió impor
el año 1561 (Granada, 1573-1599; 3 vols.) y la tantes premios por su labor crítica, entre ellos, en
H istoria de la rebelión y castigo de los m oris 1934, el Nacional de Crítica de la Cámara O fi
cos del reino de Granada (Málaga, 1600), esta cial del Libro, el Luca de Tena en 1939, el Na
última — que llegó a traducirse al francés— es cional de Crítica Teatral en 1953 y el Nacional
crita como réplica oficial a la versión de los de Libros de Teatro en el año 1959.
mismos hechos redactada por el m encionado
Hurtado de Mendoza. MARQUÉS Y ESPEJO, Antonio (G árgoles de
A bajo, Guadalajara, 1762-?)
MARQUERÍE MOMPÍN, Alfredo (Mahón, M e Poeta, narrador y dramaturgo. Destacan, entre
norcai, 1907-Minglanilla, Cuenca, 1974) otras obras de este sacerdote, el poem ario
Poeta, novelista y ensayista. Doctorado en Dere Desahogos líricos... como un antídoto excelente
cho, colaboró en revistas como Parábola o Alfar, contra la enfermedad del amor (1802), las pie
fue im portante crítico teatral en diarios como zas teatrales El aguador de París (1802), La f i
ABC y Pueblo, subdirector de Informaciones, co lantropía (1812) y Los compadres codiciosos
rresponsal de prensa en diversos países, funda (1826), las narraciones M emorias de Blanca
dor del periódico España en Tánger, redactor Capel lo, gran duquesa de Toscana (1803), Viaje
jefe de No-Do, cronista de Radio y Televisión de un filósofo a Selenépolis (1804) y Anastasia
Española, director teatral y profesor de la Es o la recompensa de la hospitalidad (1818), ade
cuela de Periodismo, además de colaborador en más de algunos textos de carácter peculiar
pista de espectáculos circenses de carácter bené como: Diccionario de varios conocimientos crí
fico. Destaca como cronista periodístico, si bien ticos, eruditos y curiosos (1802), Retórica epis
deben mencionarse poemarios suyos como Ro tolar (1803) o Historia de los naufragios... su
sas líricas (1923), Veintitrés poemas (1927), M a cedidos en el mar desde el siglo XV hasta el
drid: lilas de mayo (1933), Reloj (1934), accésit presente (1803).
del Premio Nacional de Literatura, y Arquita de
Noé (1947), formado por poemas infantiles. En MARQUÉS DE MOLÍNS - » Véase ROCA DE TO-
tre sus novelas, la mayoría muy superficiales, GO RES, Mariano.
aunque no exentas de cierto carácter satírico-so
cial, destacan: Una vida estúpida (1934), Blas y MARQUÉS DE SANTILLANA -» Véase SANTI-
su mecanógrafa (1939), Cuatro pisos y la porte LLANA, marqués de.
ría (1940), Don Laureano y sus seis aventuras
(1940), Novelas para leer en un viaje (1942), El MARQUÉS DE VALDEFLORES -» Véase VELÁZ-
misterio del circo (1942), N uevas aventuras de QUEZ DE VELASCO, Luis José.
don Laureano (1945), El torero y su sombra
(1947), Cuando cae el telón (1951) y La antesala MÁRQUEZ, Eduard (Barcelona, 1960)
del infierno (1975), entre otras. Fue autor, asi Narrador y poeta en lengua catalana. Conocido
mismo, de piezas teatrales, de entre las que re como autor de obras dirigidas a un público infan
cordamos Fue en una venta (1926), escrita en co til, así como de poesías y algunos cuentos, en sus
laboración con José M aría Alfaro*, El agua obras el eje esencial es la dimensión inabarcable
hierve (1955) y Cuatro en el juego (1955), ade de la memoria y la imposibilidad de luchar con
más de haber publicado biografías y numerosos tra las heridas que va dejando el tiempo. Es autor
ensayos, entre ellos: Artistas y temas segovianos de la novela Cinc nits defebrer (Cinco noches de
(1930), Inglaterra y los ingleses (1939), Desde febrero) (2002).
la silla eléctrica (1942), Sobre la vida y la obra
de don Carlos Arniches (1944), Francisco Piza- MÁRQUEZ, Joaquín (Sevilla, 1934)
rro, largo en vida y en hazañas (1945), Jardiel Poeta y narrador. Aunque es autor de diversas
Poncela y su teatro (1945), Doña María de Pa obras narrativas reconocidas, como Reconstruc
dilla. Un amor constante (1952), Veinte años de ción de la niebla (1984), Premio Antonio Camu
teatro en España (1959), Alfonso Paso y su tea ñas, y El jinete del caballo de copas (1987), Pre
tro (1960), El teatro que yo he visto (1968), Es mio Andalucía, destaca como poeta, galardonado
paña: ¡Qué país! (1970), Cincuenta personajes y respetado, con: Hay tiempo de nacer (1973),
del teatro universal (1972) y Realidad y fantasía Los pies de las estrellas (1974), Premio Aldeba-
en el teatro de Jaime Salom (1974), a los que hay rán, La casa navegable (1975), Premio Ciudad
que añadir el libro de memorias Personas y per de Barcelona, El tren desnudo (1975), Premio
sonajes. Memorias informales (1971) y diversas Álamo, Pasos en la memoria (1977), Premio Au
traducciones y adaptaciones de clásicos, algunas siás March, Albergue para noctámbulos (1978),
MÁRQUEZ 554
formación de la Universidad Complutense desde tor, aprendiz metalúrgico o joyero, tanto en Es
los últimos años del franquismo, fue nombrado paña como en el extranjero. Es a partir de 1959,
profesor titular en 1984. Publicó numerosos en fecha en que consigue el Premio Sésamo de
sayos sobre política, arte y literatura, así como di Cuentos por su relato «Nada para morir», cuando
versos poemarios, conoció a Picasso y se reveló su vida se orienta definitivamente al periodismo
como especialista en su obra, que analizó con in y la creación literaria, convirtiéndose, en poco
cisiva profundidad. De entre su obra ensayística, tiempo, en uno de los autores más respetados y
destacan: Picasso y el toro (1952; reed., 1955), El elogiados de la narrativa española contemporá
poder entrañable (1952), La escultura en movi nea. Colaborador de diversas publicaciones,
miento de Angel Ferrant (1954), Maeztu (1955), como por ejemplo Muchas Gracias o Por Favor,
obra por la que recibió el Premio Nacional de Li ambas de carácter humorístico, su producción
teratura Menéndez Pelayo, El tradicionalismo es novelística tiende, a menudo también con humo
pañol del siglo xix (1955), El enigma de España rismo, aunque predominen la ironía y la sátira, a
en la danza española (1959), que fue Premio 18 analizar la degradación moral y social de la pos
de Julio, El Cristo de Unamuno (1960), Ortega, guerra empleando las técnicas del realismo* so
filósofo mundano (1961), La guerra española y cial, si bien, a veces, experimenta con otro tipo
el «trust» de los cerebros (1961; reed., 1963), La de mecanismos narrativos. Las diferencias de
consolidación política. Teoría de una posibilidad clase en su Barcelona natal, los dolidos recuer
española (1964), Santiago Ramírez, su vida y su dos de su infancia y adolescencia en un ambiente
obra (1971), España, ¿en el banquillo? (1973) y opresivo, la memoria ineludible de los vencidos
Picasso y el monstruo (1986). En el conjunto de o el enfrentamiento entre los jóvenes trabajado
sus poemarios, deben recordarse La voz que no res y los de la burguesía dominante, sobre todo
conoces (1966), Con la mano en el pecho (1969), en el ámbito universitario, son algunos de los te
Las horas encontradas y canción en Castilla mas que le sirven para aproximarse a una situa
(1970) e Historia de una amistad (1971). ción social a la que, a menudo, se enfrenta con
crudeza para reflejar la degradación física y so
MARRODÁN, Mario Ángel (Portugalete, V iz cial de su ciudad. Destacan novelas como Ence
caya, 1932) rrados con un solo juguete (1960), Esta cara de
Poeta, narrador y ensayista. Licenciado en Dere la luna (1962), Ultimas tardes con Teresa
cho, estudió Filosofía y Letras y ha ejercido la (1966), por la que consiguió el prestigioso Pre
crítica de arte y literaria, como colaborador en mio Biblioteca Breve, La oscura historia de la
numerosas publicaciones. Se trata de uno de los prima Montse (1970), Si te dicen que caí (1973),
escritores con mayor número de obras, más de Premio Internacional de Novela de México, La
trescientas publicadas, y de premios conseguidos muchacha de las bragas de oro (1978), Premio
con ellas. De entre su muy amplia producción Planeta, Un día volveré (1982), Ronda del Gui-
poética, con la que ha cultivado tendencias y re nardó (1984), Premio Ciudad de Barcelona, El
gistros variadísimos, destacan libros como: A n amante bilingüe (1990), Premio Ateneo de Sevi
sia de vida (1950), M undo de la sangre (1952), lla, El embrujo de Shanghai (1993; ed. revisada
Oficio terrenal (1956), Poética elemental y ampliada en 1995), galardonada con el Premio
(1959), Las raíces del espíritu (1961), M ar y sol de la Crítica y el Premio Europa de Literatura, y
(1962),Cronista del presente (1964), Raza de Rabos de lagartija (2000), con la que obtuvo el
Dioses (1966), Las fuerzas del momento (1970), Premio Nadal y el Nacional de Narrativa, nove
por el que recibió el Premio Villa de Bilbao, Se las algunas de las cuales han sido llevadas al cine
prohíbe cantar (1973), Homenaje al dolor con exitosos resultados. Deben recordarse, ade
(1976), que fuera Premio Basterra, Azar de aza más, los relatos incluidos en Teniente Bravo
res (1984) y Sufrir a fuego lento (1985). Es au (1987), que unidos a otros muchos aparecieron
tor, asimismo, de diversos ensayos, entre los que en sus Cuentos completos (2002), así como sus
merecen mencionarse: La razón contemplativa colaboraciones en prensa, recogidas en volúme
(1954), Seres con corona de papel (1968), Crea nes como Confidencias de un chorizo (1977) y
dores líricos vascos de hoy (1978) y Antología en las dos series de Señoras y señores (1977
de las minas (1984), textos a los que habría que y 1988). En julio de 1997 recibió, por el conjunto
añadir, como ejemplo de su acercamiento al tea de su obra, el prestigioso Premio Rulfo, el Cer
tro, la pieza Itxasotarak (Gente de mar) (1979). vantes latinoamericano, convirtiéndose así en el
prim er autor español que lo conseguía.
MARSÉ, Juan (Barcelona, 1933)
N ovelista. Antes de dedicarse a la literatura, y MARSET, Juan Carlos (Albacete, 1963)
después de abandonar los estudios a los 13 años, Poeta. Licenciado en Filosofía y Filología His
desempeñó diversos oficios, tales como traduc pánica y fundador del Aula de Pensamiento y
MARSILLACH 556
Poesía María Zambrano, enseñó en la Universi gunda parte de Alemán, este sería el autor de
dad de Columbia, Estados Unidos, y en Italia. parte del texto, ya que, según parece, M artí ha
Profesor en la Universidad de Sevilla, es editor bría conocido, anticipadamente, parte del argu
de la revista de arte, música y literatura Sibila. mento de la continuación que estaba preparando
Autor en cuyas obras conviven concepciones Alemán, lo que ha originado una polémica sobre
poéticas muy diferentes, que van del poema las diferencias de calidad en el texto al contrastar
largo a la poesía dram atizada o el poema en las variaciones que, supuestamente, se hubiera
prosa, y en el que la realidad urbana se m ani visto obligado a realizar el autor sevillano y
fiesta siempre como eje en tomo al cual se refle aquellos pasajes que bien pudiese haber utilizado
xiona sobre el individuo. Destacan sus poema este del texto de Martí. El «falso» Guzmán es, no
rios Puer profeta (1989), con el que obtuvo el obstante, un libro en el que aparecen noticias his
Premio Adonais, y Leyenda napolitana (1999). tóricas de cierto interés, aunque los discursos
morales resulten extremadamente densos, lo que
MARSILLACH, Adolfo (Barcelona, 1868-1935) va en detrimento de la acción, y su autor no haya
Novelista y dramaturgo que, no obstante, destacó sido capaz de alcanzar los propósitos educativos
por su labor como periodista y cronista taurino con que Alemán sí supo dotar al suyo.
en diarios como El Liberal y ABC. Deben recor
darse, en todo caso, su novela La ciudad anár MARTÍ, Manuel (Castellón, 1663-Alicante, 1737)
quica (1911) y las piezas teatrales El redentor del Humanista conocido como El deán Martí. Toda
pueblo y Las dos sendas, ambas de 1916. su obra, de gran erudición y con la que influyó
notablemente en numerosos autores — entre
MARSILLACH SORIANO, Adolfo (Barcelona, ellos, Gregorio Mayans y Sisear*— , la escribió
1928-Madrid, 2002) en latín, de la cual deben destacarse las Décimas
Actor, dramaturgo y novelista. Director del Tea sobre la brevedad de la vida y sus desengaños y
tro Español en los años sesenta y, más reciente La oración que en defensa del pedo (pro crepitu
mente, de la Compañía Nacional de Teatro Clá ventris) compuso el doctísimo y célebre..., que,
sico, fue colaborador habitual de diversas aunque publicada originariam ente en latín en
publicaciones y conocido actor. Además de diri 1768, se tradujo en 1776.
gir, protagonizó numerosas películas, obras tea
trales y series de televisión. Autor de la obra tea MARTÍ BUACÁ, Alfons C. (Palma de M allorca,
tral Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, con la 1968)
que consiguió un rotundo éxito, en los últimos Narrador. Autor cuya narrativa, influida en cierta
años había debutado en el mundo de la novela medida por Chesterton, ha jugado con la mezcla
con Se vende ático (1995), galardonada con el de reflexión filosófica y relato de viajes, e in
Premio Espasa Humor. Las memorias de Tan le cluso abordado el ensayo desde la perspectiva
jos, tan cerca. Mi vida (1998), libro de nostálgica del diálogo socrático. Uno de los asuntos centra
sinceridad, marcado por el descubrimiento del les de su obra es la desesperación humana, el do
cáncer, mereció el prestigioso Premio Comillas. lor y la angustia que suponen vivir. Destacan su
novela El hombre que quiso ser hombre (1998) y
MARTÍ, Juan (Orihuela, Valencia, h. 1570-Valen- el ensayo De la polis a la desaparición (2000).
cia, 1604)
Conocido por el seudónimo de Mateo Luján de MARTÍ MIQUEL, Jaime (V illaiovosa, Alicante,
Sayavedra, su fama se debe a que con tal nombre 1840-Madrid, 1910)
aparecía firmada la segunda parte apócrifa del Poeta, novelista y antologo. Director de diversas
Guzmán de Alfarache, publicada en Valencia en publicaciones, entre ellas El Siglo, al marqués de
1602. Apenas se sabe de él que fue abogado y, Benzú se deben poemarios como Noches (1885),
quizá, profesor de Derecho en Valencia, según Ecos de la juventud (1887) y El cantor de los cas
cuenta el propio Mateo Alemán* en el prólogo tillos (1905), además de, entre otras, la novela El
de la auténtica segunda parte de su obra. Tam proceso de Satanás (1906) y diversas antologías
bién se le ha identificado, aunque sin dem asia de poetas extranjeros a quienes él mismo tradujo.
dos datos que lo certifiquen, con un doctor en
Cánones, un tal micer Juan José M artí (1570- MARTÍ PINEDA, Andreu —>Véase PINEDA, Ari
1604), que, con el nombre de Atrevimiento, fue el reu Martí.
miembro de la Academia de los Nocturnos (véase
ACADEMIA). La crítica no parece ponerse de MARTÍ I POL, Miquel (Roda de Ter, Vich, Barce
acuerdo a propósito del valor del texto de Martí, lona, 1929)
tenido por muchos como falsificación, si bien se Poeta en lengua catalana. De fam ilia humilde,
gún el m encionado prólogo de la legítima se hasta 1970, fecha en que contrajo una grave en
557 MARTÍN
fermedad, trabajó en una fábrica textil de su pue Alfa 7, Muts i a la gábia (1987), Barcelona con-
blo. Colaborador de la revista Oriflama, su nom nection (1988), Cuidados intensivos (1990), Por
bre suena con frecuencia en las listas de candida el amor de Dios (1994), Jugar a m atar (1995),
tos al Premio Nobel. Su poesía, a la que siempre Fantasmas cotidianos (1996), que incluye dos
se ha dedicado con fervor, ha fluctuado desde cuentos célebres de su autor, «Dejad que los cai
posiciones de un existencialismo metafísico y re manes se acerquen a mí» y «Alma en pena», Be
ligioso en un prim er momento, para pasar ulte llísimas personas (2000), con la que obtuvo el
riormente a un realismo* atento a la historia y a Premio Hammet de la Asociación Internacional
lo cotidiano, comprometido con los maltratados de Escritores de Novela Policiaca y el Premio
y teñido de una cruda ironía, y derivar final Ateneo de Sevilla, y Corpus delicti (2002), libros
mente, a partir de la enferm edad mencionada, a los que hay que añadir, entre otras novelas ju
hacia una poesía intimista, autoanalítica, base de veniles, La Antártida en peligro (1987), Infierno
una reflexión profunda sobre la condición hu forestal (1987), Todos los detectives se llaman
mana, de retórica descarnada. En definitiva se Flanagan (1993), El amigo Malaspina (1994),
trata de una poesía esencial y sustancialm ente escritas, como todas las protagonizadas por el jo
triste, lúcida y serenamente nihilista, repleta de ven detective Flanagan, con Jaume Ribera, Fla
meandros reflexivos y sobriedad metafórica, nagan de luxe (1995), Flanagan 007 (1998) y El
aunque ligada a la conciencia civil de su autor. diablo en el juego de rol (2002), a la que se con
Destacan poem arios como Paraules al vent cedió el Premio Edelvives y el Alandar, entre
(1954), Quinze poemes (1957), El poblé (1966), otras, a las que habría que añadir la infantil Gre
La fábrica, que, aunque escrito en 1959, no se gorio Miedo y Medio (2000). Es autor, además,
editaría hasta 1976, Vint-i-set poem es en tres de la pieza teatral L ’hotel de la mala mort (El ho
temps (1972), La pell del violí (1974), Cinc es- tel de la mala muerte) (1997).
grafiats a la mateixa paret (1975), Quadern de
vacances (1976), Crónica de demá (1977), Esti MARTÍN, Fernando (Madrid, 1959)
mada M arta (1978), Obra completa (1979; 3 Narrador. Titulado como actor en la Real Escuela
vols.), L ’ámbit de tots els ámbits (1981), A ntolo Superior de Arte Dramático y Danza de Madrid,
gía poética (1982), Primer llibre de Bloomsbury ha trabajado en numerosas películas, obras tea
(1983), Autobiografía (1984), Llibre d ’absencies trales y series televisivas. Crítico musical del
(1985) y una nueva Antología (1986), libros a los diario El País y de otras publicaciones, ha sido,
que hay que añadir el poemario bilingüe Después además, cantante y compositor del grupo musi
de todo (2002) y los relatos de Contes de la Vila cal Desperados, con el que publicó cinco discos,
de R i altres narracions (1981) y las memorias colaborador en diferentes emisoras de radio y
noveladas Obertura catalana (1988). guionista televisivo. Ha impartido cursos sobre
cuestiones radiofónicas para la Comunidad Au
MARTIALIS, Marcus Valerius Véase M AR tónoma de Madrid y el Ayuntamiento. Autor de
CIAL. cuentos aparecidos en alguna antología, entre sus
libros, marcados por la ironía ácida y un humo
MARTÍN, Andreu (Barcelona, 1949) rismo casi constante, destacan: La Pantoja, la di
Novelista tanto en catalán como en lengua espa vertida biografía de una heroína de la canción
ñola. Conocido sobre todo en el ámbito de la no (1991) y Cómo aprobarlo todo, sin dar ni chapa
vela negra, es autor, no obstante, de algunas (1994).
obras de literatura infantil y juvenil. En sus no
velas policiacas, M artín demuestra un gran do MARTÍN, Luis G. (Madrid, 19Ó2)
minio de la acción, a lo que se une un riguroso Narrador. Licenciado en Filología Hispánica por
control del lenguaje a la hora de analizar la vio la Universidad Complutense y máster en Geren
lencia, el sexo y la corrupción con verosimilitud, cia de Empresas por el Instituto Empresa, es edi
sin exageraciones ni medias tintas, pero sí como tor. Autor interesado en crear contrapartidas
forma realista de denuncia social y política. En emocionales al racionalismo, con personajes que
sus obras, pues, hay una tendencia al naturalismo viven pasiones o idealizaciones o quimeras ínti
en el tratamiento de la violencia, así como una mamente ligadas al más evidente sentimiento ro
estudiada aproxim ación psicológica a sus por mántico, con una idea de la belleza que al tiempo
qués. Destacan títulos como Aprende y calla es anhelo y sometimiento. No obstante, en su
(1979), A la vejez navajazos (1980), Prótesis obra se ha ocupado también de sentimientos
(1980), Premio Círculo del Crimen, Por amor al opuestos, como la venganza o el rencor. De es
arte (1981), La camisa del revés (1983), El ca tilo muy imbricado en la formalidad decimonó
ballo y el m ono (1984), M em ento de difuntos nica, consigue en cambio ligar su prosa, así
(1985), El día menos pensado (1986), Premio como la trama, a las más escuetas piruetas expre
MARTÍN 558
sivas y arguméntales de los autores, por ejemplo, en la que analiza las pasiones individuales, el
de la generación beat. Además de los libros de amor y el erotismo a través de una mirada m ís
relatos Los oscuros (1990) y El alma del erizo tica y con sorprendente atención a los placeres
(2002), ocho relatos más la novela breve Toda gastronómicos.
una vida, hay que destacar las novelas La dulce
ira (1995) y La muerte de Tadzio (2000), con la MARTÍN, Salustiano (Paradas de Rubiales, S a
que obtuvo el Premio Gómez de la Serna y que lamanca, 1950)
supone una suerte de glosa a Muerte en Venecia, Poeta. Profesor de enseñanza secundaria, se trata
de Thomas Mann, a las que hay que añadir de un autor reivindicativo, de una agresividad
Amante del sexo busca pareja morbosa (2002), verbal que refleja, sin mesura, la agresividad real
una suerte de experimento periodístico o socio de una conciencia cívica que no se amedrenta a
lógico en el que reunía las respuestas reales que través de la poesía, sino que, muy al contrario, se
había recibido a un anuncio puesto en el perió sirve de ella para reclamar lo justo. Formó parte
dico con la leyenda que da título al libro. Es au de las antologías Versos de tiza (1999) y Voces
tor, asimismo, de la edición Cuentos españoles del extremo (1999), en esta última junto a otros
contemporáneos: 1975-1992 (1995). poetas célebres de las generaciones más jóvenes,
como es el caso de Jorge Riechmann*, y suyos
MARTÍN, Manuel José (M adrid, sigla xvm) son poemarios como: La mano con la herida
Narrador e impresor. Su literatura se centra en (1995), que obtuvo el Premio Joaquín Benito de
personajes de la Historia y de la Biblia, con los Lucas, y Pasa la voz, hermano (2000).
que construye narraciones e intrigas de gran
aceptación popular, tanto porque su publicación MARTÍN ABRIL, Francisco Javier (Valladolid,
se hacía en pliegos a los que tenía acceso una 1908-1997)
enorme cantidad de lectores cuanto por la propia Poeta y novelista. Licenciado en Derecho por la
naturaleza popular de los relatos. Publicada Universidad de Valladolid, fue catedrático de De
suelta, destaca la Historia verdadera y extraña recho Civil y secretario de A dministración de
del conde Fernán González y su esposa doña Justicia, aunque pronto abandonó el ejercicio de
Sancha (1770), obra a la que habría que añadir su profesión para dedicarse al periodismo y a la
colecciones como Colección de varias historias, literatura. Colaboró, entre otros, en los diarios
así sagradas como profanas, de los más célebres ABC, La Vanguardia y El Norte de Castilla, y di
héroes del mundo... (1780) o Tertulia de la aldea rigió el Diario Regional de la capital vallisole
y miscelánea curiosa de sucesos notables, aven tana, actividad periodística por la que, en 1941,
turas divertidas y chistes graciosos para entrete obtuvo el Premio Mariano de Cavia, y de Radio
nerse las noches de invierno y del verano (1782). Valladolid. Académico correspondiente de la
Real Academia Española desde 1986, recibió nu
MARTÍN, Paco (Lugo, 1940) merosos y prestigiosos premios periodísticos,
Narrador en lengua gallega. Profesor en una es como el Mariano de Cavia, el Nacional de Perio
cuela, ha sido destacado autor de obras infantiles dismo Francisco Franco y el Francisco de Cossío.
y juveniles entre las que recordamos Muxicas no En sus versos, se aprecia su predilección por los
espello (1971), No cadeixo (1976), E agora cun ambientes y costumbres tranquilas, y en ellos
ceo de Lama (1981) y Das cousas de Ramón La- ahondó en una meditación melancólica sobre la
mote (1985), novela con la que obtuvo el Premio fugacidad, si bien no están exentos de un cierto
Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y cuya espíritu tradicionalista en su manera de contem
traducción al español apareció en 1987. Es autor, plar el mundo. Entre sus poemarios, destacan:
asimismo, de ensayos como O libro das adiviñas Violetas mojadas (1936), Romancero guerrero
(1975) y Que cousa é cousa? (1985). (1936), Castilla y la guerra (1937), Luna de sep
tiembre (1939), Libros en galeradas (1943), Ro
MARTÍN, Sabas (Santa Cruz de Tenerife, 1954) mance de la muerte de Manolete (1947), Cancio
Narrador. Periodista y compilador de una antolo nero (1949), Ahora y siempre (1953) y Nostalgia
gía de narradores jóvenes, Páginas am arillas de la meseta. Poemas (1964), que mereció el Pre
(1997), junto a José Huerta, en su literatura, mio Ciudad de Valladolid. Es autor, asimismo, de
donde usa de un humorismo a veces amargo y cí numerosos libros en prosa, de entre los que hay
nico, se ocupa prioritariamente de las pasiones que mencionar las novelas A sí es mejor (1943) y
amorosas, a través de las cuales ahonda en las Cartas a una novicia (1954) o los ensayos y li
contradicciones del individuo. M erecen desta bros de crónicas El jardín entrevisto. Ensayos
carse sus novelas Los trabajos de Esther o El (1943), Castilla, ensayos (1944), Día tras día.
fuego en los espejos (1999), juego metaliterario Crónicas, ensayos (1947), la autobiografía Humo
de carácter erótico, y La noche enterrada (2002), (1962) y Crónica desordenada (1969).
I'
Julio Llamazares
P e d ro López de Ayala.
S E R E N I S S i M Ó REy
Pea¡,o,hijo del R e y don Aioir,
P o rta d a de Crónica
' c:anilla-
del rey don Pedro
LA HISTORIA tr a g e d ia .
GENERAL DELAS INDIAS,
con todos ios defcubrim ientos,y colas nota
bles que han acaefcido cnellas, d en d i
LA J A H É L ,
SACADA DE LA SA G R A D A ESCRITU RA
que fe ganaron hafta agora,efcn-
ta p o r Francifco L opej por Don Juan Jofeph López de Sedaño, I
ACTORES.
AñaJtoft <h tmuo U Jeferipetony traca JdZTndiai,
con v»m llaabhabttica delai Proumciar, lflait
Puerco^C iudaJnj nombra de conqúfladoru
3 Varona p rm ápala <¡u< alia hanpajjado.
'a , Confidente de JahiL
EN A M JC E R J. ■
En cafa’de IuáfiSteelfío»
A ñ o .M .O .L líl! , '
Marcelino M enéndez
Pelayo. Retrato de Julio
Madrazo. Biblioteca
Menéndez Pelayo.
Santander
MARTÍN ABRIL, José Luis (Valladolid 1918) MARTÍN ELIZONDO, José (Guecho, Vizcaya,
Novelista y ensayista. Funcionario de varios Mi 1922)
nisterios, ocupó diversos e im portantes cargos Dramaturgo. Exiliado en Francia desde 1947,
públicos, colaboró en Televisión Española, así donde fundó, en 1956, el grupo Los Amigos del
como en publicaciones españolas y extranjeras, Teatro Español, con el que ha producido obras
y enseñó en la Escuela Nacional de Administra para los exiliados que viven en Francia. Profesor
ción Pública de A lcalá de Henares. Autor m ar de la Universidad de Toulouse y, desde 1960, di
cado por el esteticismo y los valores tradiciona rector escénico del Centro Dramático Nacional
les, entre sus novelas destacan: El espíritu del Grenier de la misma ciudad, es autor de un teatro
camino (1958), A lo largo del sendero (1965), ideológicamente comprometido en el que domi
Las nubes bajas (1968) o La herida (1976), li nan ciertas preocupaciones, tales como los efec
bros a los que hay que añadir los volúmenes de tos de la tiranía sobre el individuo, la ineficacia
relatos El banco sin respaldo (1966) y El viento de las revoluciones o la injusticia en el reparto
se acuesta al atardecer (1973), por el que obten de los bienes, todo ello tratado siempre con ex
dría el Premio Nacional de Literatura Miguel de trema y sardónica crudeza, en la línea del esper
Cervantes. pento*. Destacan títulos, algunos de ellos en
francés, como: Juana creó la noche (1960), Du-
MARTÍN DE BERNARDO, Jerónimo (siglo xix) rango (1961), Aniversario (1962), De verdugo a
Autor desconocido de quien nos han llegado la verdugo (1964), La guarda del puente (1965), La
novela El emprendedor o Aventuras de un espa garra y la dura escuela de los Perejones (1967),
ñol en el Asia (1805) y el poemario Ocios de mi Otra vez el mal toro (1967), Lafaim (1968), Las
arresto (1807). iluminaciones (1976) y Las hilanderas (1980), a
los que habría que añadir La rebelión de Segis
MARTÍN DESCALZO, José Luis (Madridejos, To mundo (1986), una adaptación de La vida es
ledo, 1930-Madrid, 1991) sueño, de Calderón*.
Poeta y novelista. Sacerdote, amplió estudios en
Roma y, a su regreso, dirigió un teatro de cámara MARTÍN GAITE, Carmen (Salamanca, 1925-
en Valladolid. Ha ejercido el periodismo y, en la Madrid, 2000)
línea del existencialismo cristiano, su narrativa Novelista. Doctorada en Filosofía y Letras por la
se ha ocupado de los conflictos sociales y de Universidad de Madrid, aunque había estudiado
cómo estos afectan a la relación del hombre con en la de Salamanca, está considerada como una
Dios. Se trata, en cualquier caso, de una narra de las escritoras más importantes de la narrativa
tiva muy humana y de gran libertad expresiva. española contemporánea. Amiga, y compañera
Destacan títulos como: D iálogos de cuatro de generación — la que se ha dado en llamar de
muertos (1954), La frontera de Dios (1956), por «los niños de la guerra»— , de autores tan dispa
la que obtuvo el Premio Nadal, San José García res como Ignacio Aldecoa*, Luis M artín-San
(1958), El hombre que no sabía pecar (1961), tos*, Jesús Fernández Santos* o Sánchez Ferlo-
Lobos, perros y corderos (1978), El demonio de sio*, con quien estuvo casada, en sus obras
media tarde (1982) y Paco y su gata (1984). En abordó, con ternura y una mirada marcada por la
tre sus poemarios destacan: Fábulas con Dios al emotividad, una serie de temas recurrentes, tales
fo n d o (1957), Camino de la cruz (1957), Que como la rutina diaria, la incomunicación hu
rido mundo terrible (1970), Apócrifo (1975), mana, la libertad y el miedo que esta provoca, la
Apócrifo del domingo (1983) y El joven Dios búsqueda de la identidad y el mundo de la mujer,
(1986), títulos a los que hay que añadir los de aunque esto último siempre muy por encima de
piezas teatrales como La hoguera feliz (1962), A la pacata mentalidad sectaria de cierta escritura
dos barajas (1972) y Las prostitutas os precede femenina, únicamente capaz de dar cuenta de fe
rán en el reino de los cielos (1986) o los de los nómenos que nunca podrían ser tenidos por uni
ensayos Un cura se confiesa (1955), Por un versales. En Martín Gaite, sin embargo, el ám
mundo menos malo (1958), Un periodista en el bito de lo femenino puede resultar igualmente
Concilio (1963), Dios es alegre (1971), Taran- representativo del masculino, en tanto que sus
cón, el Cardenal del cambio (1982), Razones mujeres, cuyos conflictos efectivamente devie
para la esperanza (1984), Razones para la ale nen en un análisis de su situación en la sociedad,
gría (1985), Razones para el am or { 1986), que viven emociones, dramas y miedos perfecta
serían editados conjuntam ente en Razones mente asumibles también por la mentalidad del
(2001), y Vida y m isterio de Jesús de Nazaret hombre. Es en este sentido en el que debe afir
(1987). Por su faceta de periodista, recibió Pre marse que su literatura, sin dejar de lado su con
mios tan importantes como el Conde de Godó, el dición de escritora — con todo lo que conlleva— ,
Luca de Tena o el González Ruano. tiene un carácter universal. Preocupada siempre
MARTÍN GARZO
de la construcción psicológica de sus personajes, los que se incluyen en El cuento de nunca aca
nada hay en ellos del maniqueísmo que, en otros bar (1983) y Dos relatos fantásticos (1986), ade
autores, da lugar a obras sin sutilezas ni ambi más de una edición de sus Cuentos completos
güedades; es así como los protagonistas de sus que se editó en 1978 y a la que habría que añadir
obras resultan profunda y absolutamente huma el volumen de relatos Cuentos completos y un
nos. Influida por Kafka o Italo Svevo, siempre monólogo (1994) y Cuéntame (1999), en el que
intentó romper las ataduras de la literatura social, reunió ensayos y cuentos escritos entre 1953 y
motivo por el cual tendió a investigar en los pro 1997. Fue, asimismo, fértil y cualificada traduc
cesos introspectivos, así como a construir mu tora de textos de E?a de Queiroz, Rilke, Flaubert,
chas de sus novelas como reflexiones metalitera- Virginia W oolf o C. S. Lewis, entre otros, así
rias, dotando a la propia escritura de un carácter como autora de la antología bilingüe — en cola
individual del que no podían estar exentas sus boración con Andrés Ruiz Tarazona— Ocho si
obsesiones como escritora. glos de poesía gallega (1972), en la que se ocupa
Aunque su primer texto es el cuento «Un día de de la selección y traducción de los poemas que
libertad» (1953), el reconocimiento unánime de abarcan hasta el siglo xv, o guionista de televi
sus contemporáneos se inicia con El balneario sión en las series santa Teresa de Jesús y Celia,
(1955), relato con el que consiguió el Premio esta última sobre las aventuras del personaje
Café Gijón. A dicha obra siguen: E ntre'visillos creado por Elena Fortún*. En 1994 publicó la
(1958), galardonada, en su día, con el Premio obra teatral La hermana pequeña, que había sido
Nadal, el libro de relatos Las ataduras (1960) y escrita en 1959 y que se estrenaría en 1999, y el
Ritmo lento (1963), novela que fuera finalista del mismo año de su muerte, apareció Cartas de
Premio Biblioteca Breve y que significó una amor de la monja portuguesa Marianna Alcofo-
pausa en su creación narrativa. A partir de este rado. Entre los premios con los que se ha visto
momento, inicia una labor investigadora que da reconocida su labor creadora, además de los ya
sus frutos en ensayos como El proceso de Maca- mencionados, hay que recordar el de la Crítica,
naz. Historia de un em papelamiento (1970), el Príncipe de Asturias en 1988, compartido con
Usos amorosos del siglo XVIII en España (1972), José Ángel Valente*, el Castilla y León de las
La búsqueda de interlocutor y otras búsquedas Letras en 1992, la M edalla de Oro del Círculo
(1973), reeditado en 2000 con la inclusión de de Bellas Artes en 1997 y, en 1994, el Premio
nuevos textos, y Macanaz, otro paciente de la In Nacional de las Letras al conjunto de su obra.
quisición (1975). Vuelve a la novela con Retahi Con posterioridad a su muerte, com enzaron a
las (1974), a la que siguen Fragmentos de inte publicarse diversos textos inéditos: en prim er
rior (1976) y El cuarto de atrás (1978), Premio lugar, la novela inacabada Los parentescos
Nacional de Literatura, obras que alterna, y que (2001), con una introducción de Belén Gope-
seguirá alternando, con el ensayo, publicando El gui*; después, el poemario Poemas (2001),
conde de Guadalhorce, su época y su labor donde, además de la grabación de sus lecturas
(1977). Entretanto, había publicado el poemario que acompaña el texto, se incluyen dos inéditos
A rachas (1976) y la narración infantil El castillo no presentes en la edición de sus Poesías apare
de las tres murallas (1981). A todas estas obras cida en 1999. Respecto a su poesía, cabe decir
siguieron un nuevo relato para niños, El pastel que está ligada a la infancia, sobre todo a las
del diablo (1985), los ensayos Usos amorosos de canciones de esa época, de una niñez y juventud
la posguerra española (1987), Premio Anagrama salmantinas hechas de canciones y que donan su
de Ensayo y Libro de Oro de los libreros españo m usicalidad y sus estribillos a los versos de
les, Desde la ventana (1987) y Agua pasada Martín Gaite, poetisa de lectura en voz alta, de
(1993), el drama A palo seco (1988), las novelas soniquete y alegría nostálgica, de em ociones
Caperucita en Manhattan (1990), Nubosidad va primarias y palpables, circenses, donde se ven
riable (1992), finalista del Premio Nacional de trapecistas, funambulistas y patinadores. A estos
Literatura, y La reina de las nieves (1994). Ade dos primeros textos siguieron, por un lado, el
más, apareció Esperando el porvenir. Homenaje volumen de conferencias Pido la palabra (2002)
a Ignacio Aldecoa (1994), en el que se recogen y, finalmente, una recopilación de los cuadernos
cuatro conferencias pronunciadas por Martín que se encontraron tras su muerte, titulada Cua
Gaite en la Fundación Juan March. A todas estas dernos de todo (2002).
obras, hay que añadir dos nuevas novelas, Lo
raro es vivir (1997), finalista del Premio Fasten- MARTÍN GARZO, Gustavo (Valladolid, 1948)
rath, e Irse de casa (1998), así como la selección Novelista. Psicólogo de profesión, fue codirector
de textos suyos publicada con el título de Hilo a de la revista Un ángel más y en la actualidad co
la cometa. La visión, la memoria y el sueño labora en muchos medios de la prensa nacional.
(1995). Fue autora, asimismo, de relatos, como En sus obras, definidas por la interiorización y la
561 MARTÍN RECUERDA
sutileza formal y reflexiva, destaca un gusto lí El parque cierra a las ocho (1959), Los enanos
rico por lo misterioso, ajeno casi por completo a colgados de la lluvia (escrita en 1959; publicada
las fluctuaciones de la realidad. Inmersas siem en 1987), Tres piezas rotas, Trilogía de los años
pre en un clima entre fantasmagórico, legendario inciertos — que incluye No hemos perdido este
y mítico, y todas ellas con un cuidadísimo estilo, crepúsculo, Quemados sin arder y La herencia
se puede entrever una cierta obsesión por la fi de lo perdido— , Teatro canalla, Tierra de nadie
gura de la mujer, así como por el amor como de o la más reciente El ramo de flores (1998). Ha
sestabilizador de lo real y el papel que desem escrito, asimismo, poemarios, de entre los que
peña la literatura. Aunque sus inicios literarios destacan Hombre del pueblo, Sonetos de la isla o
fueron con las novelas Luz no usada (1985) y Libro de inocencia, a los que hay que añadir tex
Una tienda junto al agua (1991), así como con el tos infantiles en prosa, marcados igualmente por
libro de relatos El amigo de las mujeres (1992), una intención social de compromiso, como es el
su salto a la fama literaria se produce con la con caso de Las andanzas de Pinocho (1972)
cesión, en 1994, del Premio Nacional de Litera
tura a su novela E l lenguaje de las fuentes MARTÍN JURADO, Jordi
(1993), una recreación elegante, sobria y con un Narrador. Debutó con la novela Niños (1998),
personalísimo estilo, de la relación entre María y galardonada con el Premio de Novela Jaén y en
José, padres de Jesús. A esta, siguieron las nove la que se mostraba heredero de un surrealismo
las Marea oculta (1994), galardonada con el Pre orientado a la crítica social a través del humo
mio Miguel Delibes y en la que analiza el fracaso rismo y la experimentación.
amoroso a través de las voces y experiencias de
dos mujeres, La princesa manca (1995), en la MARTÍN LARGO, José Ramón (Toledo, 1960)
cual resuenan los ecos de los mundos sorpren Novelista. Guionista televisivo, ha impartido cla
dentes de los cuentos de Andersen, La vida ses de guión cinematográfico. Poseedor de un es
nueva (1996), El pequeño heredero (1997) y Ña tilo muy personal, ligero y fluido, con el que
y Bel (1997), a las que hay que añadir el pequeño aborda cuestiones de gran profundidad filosó
volumen de relatos Los cuadernos del natura fica, sus obras no permiten clasificarlo, pues
lista (1997), las novelas Las historias de Marta y concibe la novela como un ejercicio complejo en
Fernando (1999), con la que obtuvo el Premio el que todo cabe y donde nada resulta manido. Es
Nadal, El valle de las gigantas (2000), La soña autor de las novelas El momento de la luna
dora (2002) y el relato infantil Una miga de pan (1995), El añil (1997) y La noche y la niebla
(2000), así como los artículos reunidos en El hilo (2000), a las que hay que añadir el ensayo La Ju
azul (2001) y El libro de los encargos (2003), en día de Toledo desde Lope de Vega hasta Franz
el que se reúnen diferentes textos escritos por en G rillparzer (2000), donde se ocupa, con erudi
cargo y en el que se aprecia una suerte de auto ción y hondura, de la influencia de esa leyenda
biografía. en la literatura española.
tuación del dramatismo y a la denuncia desga dual del hombre en una sociedad corrompida en
rrada, a partir de los años sesenta, en piezas donde sus cimientos como consecuencia de los privile
los protagonistas ya son capaces de resistir y plan gios burgueses. Es así como con su prim era y
tar cara. Sitúa sus dramas en la Andalucía trágica tardía novela, Tiempo de silencio (1962), que ob
y violenta, amarga y dura, marcada por todo tipo tuvo el Premio Pío Baroja, consigue dar carpe
de discriminaciones y represiones, lo que ha lle tazo al realismo social e iniciar, en nuestro país,
vado a Ruiz Ramón a decir de Martín Recuerda una nueva forma de novelar con mayor amplitud
que es el autor que más se acerca a un «teatro de de miras. En este sentido, su concepción de la
la crueldad». Deben destacarse títulos como El novela y su intentona de renovar el panorama na
enemigo (1943), La llanura (1954), El teatrito de rrativo tienen mucho que ver con lo sucedido con
don Ramón (1957), con el que obtuvo el Premio otro de los grandes renovadores de la novelística,
Nacional Lope de Vega, Las salvajes en Puente y, aunque mantuvieron diferencias, amigo suyo,
San Gil (1961), El Cristo (1964), ¿Quién quiere Juan Benet*. En la mencionada obra, Martín-
una copla del Arcipreste de Hita? (1965), reela Santos aborda una radiografía sociocultural de la
boración del Libro de Buen Amor, Como las secas España del momento centrándose en una acción
cañas del camino (1966), El caraqueño (1968), que se desarrolla en el M adrid asfixiante de
Las arrecogías del beaterío de santa María Egip 1949. Su estilo, extremadamente elaborado, de
cíaca (1970), El engañao (1972), premiada de gran complejidad técnica, con el que consigue
nuevo con el Lope de Vega, Las conversiones que los sucesos de la acción interactúen con in
(1980), Caballos desbocaos (1981) y Carteles ro terpretaciones filosóficas e históricas, procede de
tos (1983). Es autor, asimismo, de diversos ensa la tradición del expresionismo quevedesco y va-
yos, entre los que destacan La tragedia de España lleinclanesco, fuente de ejercicios irónicos y de
en la obra dramática de José Marino Rodríguez m etaforizaciones que conviven con la estética
Méndez (desde la Restauración hasta la dictadura kafkiana y los modos renovadores de la novela
de Franco) (1979) y Análisis de «Doña Rosita la practicados por Thomas Mann y James Joyce. En
Soltera» (tragedia sin sangre) (1979). suma, el logro de su novela consiste en haber
conciliado una suerte de perspectivas diversas en
MARTÍN SAAVEDRA. Antón -> Véase SALAVE- una unidad literaria en que, sin desdeñar la de
RRI, Vicente Adolfo. nuncia social y el compromiso, investiga en el
hacer narrativo como un trabajo estético. Tras su
MARTÍN-SANTOS, Luis (Larache, M arruecos, muerte, ocurrida como consecuencia de un acci
1924-Vitoria, 1964) dente automovilístico, aparecieron otras rdos
Novelista. De nombre completo Luis Martín- obras: el libro de relatos Apólogos y otras prosas
Santos de Ribera es sin duda uno de los más in inéditas (1970) y la novela inacabada, muy pró
fluyentes escritores de la posguerra española. xima en intenciones y desarrollo a la citada
Martín-Santos estudió Medicina en la Universi Tiempo de silencio, Tiempo de destrucción, que,
dad de Salamanca, y se doctoró en la de Madrid reorganizada por el crítico José Carlos Mainer*,
en 1947. Como psiquiatra, dirigió el Sanatorio se publicaría en 1975. Merecen acaso mencio
Psiquiátrico de San Sebastián y escribió diversos narse, aparte del poemario Grana gris (1945;
libros sobre materias propias de su profesión. En reed. 20Ó3), en el que se muestra, acaso por su ju
el ámbito cultural del momento, se relaciona con ventud de entonces, como un poeta rom ántica
los autores de la Generación del 50* conocida mente existencialista y añorante, dos textos más
como «del medio siglo», con los que mantendrá del autor, de un lado su tesis Dilthey, Jaspers y la
agudas diferencias intelectuales. A pesar de la comprensión del enfermo mental (1955), funda
brevedad de su obra, esta se ha convertido en mental, en opinión del mencionado Benet para
punto de referencia ineludible para comprender conocer la personalidad de Martín-Santos, y, de
la renovación de la novela en España. Si bien otro, el ensayo, influido por El ser y la nada
mantenía una actitud estética realista, en relación (1943), de Sartre, Libertad, temporalidad y trans
directa con una concepción marxista del mundo, ferencia en el psicoanálisis existencial (1964).
su escritura trata de romper los moldes del rea
lismo social, e indaga en nuevas estructuras na MARTÍN VIGIL, José Luis (Oviedo, 1919)
rrativas que se desem baracen de la dogmática Novelista. Aunque comenzó los estudios de In
objetivista empleada hasta entonces por los auto geniería Naval, la Guerra Civil le obligó a inte
res comprometidos. La intención de Martín-San rrumpirlos. Combatiente voluntario con los na
tos es conciliar el individualismo existencialista, cionales, recibió diversas condecoraciones y, a
en boga en los años cuarenta, con el colectivismo los 24 años, ingresó en la Compañía de Jesús,
socializante de los cincuenta, y ofrecer una refle que abandonaría más tarde, si bien llegó a licen
xión sobre la posibilidad de un desarrollo indivi ciarse en Filosofía y Letras, Humanidades y Teo-
563 MARTÍNEZ
logia. A pesar de lo voluminoso de su obra y de 1995 dirigió el espacio humorístico de dicha ca
los numerosos premios recibidos, su literatura no dena «Las noticias del guiñol». Además del libro
pasa de ser un ejercicio superficial a la hora de cómico, surgido de su experiencia televisiva, Es
abordar los conflictos sociales, fundam ental paña va bien (1997), es autor de la novela Soy
mente aquellos que afectan más directamente a Julia (2001).
los jóvenes. Deben destacarse, no obstante, no
velas de éxito como La vida sale al encuentro MARTÍNEZ, Esteban (Figueras, Gerona, 1962)
(1953), dirigida principalmente a los adolescen Poeta. Autor en quien lo cotidiano cobra perfiles
tes, sus padres y educadores, Cierto olor a p o míticos, a través de versos en las que está siem
drido (1959), Una chabola en Bilbao (1960), Los pre presente el recuerdo de la infancia, los luga
curas comunistas (1965), Un sexo llamado débil res vividos, la muerte y una reflexión continua
(1967), Sentencia para un menor (1969), Primer sobre la propia escritura. El lenguaje que emplea,
amor, prim er dolor (1972), La droga es joven de cierto barroquismo, es denso, aunque convive
(1978), El rollo de mis padres (1981), El delito con la tendencia conversacional de la poesía de
es ser m ujer (1983), El sexo de los ángeles la experiencia. Hay que citar su primer poemario
(1987) y Ganimedes en Manhattan (1988), entre Palabras indefensas (1999), con el que obtuvo el
otras, muchas de las cuales han sido traducidas a Premio Juan Ramón Jiménez.
diferentes idiomas. Es autor, asimismo, de piezas
teatrales, entre ellas Valió la pena (1977). MARTÍNEZ, Ferrán Véase LIBRO DEL CABA
LLERO ZIFAR [o CIFAR],
MARTÍN VIVALDI, Elena (Granada, 1907-1998)
Poetisa. Licenciada en Filosofía y Letras, fue bi- MARTÍNEZ, Gabi (Barcelona, 1971)
bliotecaria de dicha facultad en la Universidad de Narrador. Colaborador de prestigiosas revistas
Granada. Perteneciente a la conocida como «pri culturales como Ajoblanco y Qué leer, publicó
mera generación de posguerra», la crítica la ha si un primer libro a medio camino entre la crónica
tuado en una estela poética que toma de poetas periodística y la novela de aventuras, Solo ma
como García Lorca*, Alberti*, Salinas* y Juan rroquí (1999), del que la crítica destacó la agili
Ramón Jiménez* su propio aliento poético, siem dad de su estilo y la originalidad de su propuesta,
pre ligado a Andalucía. Sus versos, de tono nos que en principio se plantea como libro de viajes,
tálgico y romántico, íntimo y profundo, ofrecen pero fabulado y con una fuerza sensorial que
una lúcida y sensible presentación de los aspectos propone sabores, olores, sonidos...
más cotidianos de la soledad. Destacan poema
rios como Escalera de luna (1945), El alma des MARTÍNEZ, José Luis (Valencia, 1959)
velada (1953), Cumplida soledad (1958), Arco en Poeta. Autor en cuyos versos se sirve de la ironía
desenlace (1963), Materia de esperanza (1968), para distanciarse de la realidad poética, de modo
Diario incompleto de abril (1971), Durante este que son numerosas las ocasiones en que se da
tiempo (1972), Cumplida soledad. Antología, una reflexión metaliteraria sobre la experiencia,
1953-1976 (1976), Los árboles presento (1977), si bien el recuerdo se manifiesta con una poten
Nocturnos (1981), Jardín que fu e (1985), Tiempo cia evocativa que da cuenta de la tragedia misma
a la orilla. 1942-1984 (1985), a modo de obra de la temporalidad. El dolor metafísico, no obs
completa, Antología (1989) y Las ventanas ilu tante, se supera con el humor, si bien los senti
minadas: Antología (1997), selección preparada mientos suponen un lugar del que huir es impo
por Rafael Juárez y Luis García Montero*. sible, ni siquiera con la burla. Incluido en
antologías como La poesía valenciana en caste
MARTINES, Pero (?-Palma de M allorca, 1463) llano (1987), destacan sus poemarios Culture
Poeta. Considerado, después de Llull*, el más im Club (1986), 20 poemas de am or y un par de
portante poeta sacro de la literatura medieval cata canciones desesperadas (1987), Inventario
lana. Políticamente contrario a Juan II*, sus ideas (1987), Pameos y meopas de Rosa Silla (1989),
le conducirían a prisión y, en 1463, al cadalso. Es escrito entre 1984 y 1985 y de título cortaza-
en la cárcel donde escribe su Mirall deis divináis riano, y Abandonadas ocupaciones (1997), con
assots — Espejo de los divinos azotes— , tratado el que obtuvo el Premio Tardor.
ascético de hermosa prosa en el que aparecen poe
sías religiosas de tono extremadamente pasional. MARTÍNEZ, Martín (Madrid, 1684-?)
Tratadista. Estudió Medicina en la Universidad
MARTÍNEZ, Antonio (Barcelona, 1963) de Alcalá, fue médico en el Hospital General de
Narrador. Fue periodista en Radio Nacional de Madrid, plaza que ganó por oposición en 1706, y
España, en el diario Avui y responsable de infor de cámara de Felipe V, además de presidente de
mación política en Canal +, donde a partir de la Regia Sociedad de Medicina de Sevilla. Está
MARTÍNEZ AGUIRRE 564
considerado el más destacado renovador de la entre sus más de veinticinco piezas, títulos como
medicina española de la primera mitad del siglo Orestiada 39 (1960), Los mendigos (1961), La pla
xv iii . Filosóficamente ecléctico, se especializó zuela (1962), En el país de Jauja (1962), El pensa
en anatomía, y dio a la imprenta diversas obras miento circular (1963), Las gafas negras del señor
que le han convertido en uno de los grandes tra Blanco (1966), El héroe (1965), El camaleón
tadistas médicos de su época. La justificación de (1967), dos escenificaciones de pasajes cervanti
su presencia en este diccionario viene dada por nos, Sancho español (1967) y El patio de Monipo
su empleo de un español no solo de gran riqueza dio (1968), Los papeles (1968), los tres volúmenes
y precisión, sino por su constitución casticista, de Farsas contemporáneas (1969), en los que se
enfrentándose así a los cultismos y galicismos incluyen piezas en un acto y que fueron merecedo
tan en boga en los escritos sobre medicina de sus res del Premio Guipúzcoa, La muy legal esclavitud
contemporáneos. Destacan, en el conjunto de su (1970), La improvisación (1971), una de sus obras
obra, Medicina sceptica (1722-1725), Anatomía más complejas, Retablo en tiempo presente
completa del hombre (1728), su mejor y más (1970), Premio Palencia, Las estampas (1971),
completa obra, y P hilosophia sceptica (1730). Teatro difícil (1971), Fábulas zoológicas (1976),
Romancero secreto de un casto varón (1976), Los
MARTÍNEZ AGUIRRE, Carlos (M adrid 1974) comediantes (1982), Camila, mi amor (1987), Pi-
Poeta. Hijo de Antonio Martínez Menchén* y so sito clandestino (1990), Matrimonio para tres
brino de Félix Grande*, es licenciado en Filolo (1991) y Salir en la foto (1994).
gía Clásica y Hebrea en la Universidad Complu
tense de Madrid y profesor en el Instituto MARTÍNEZ-BARBEITO, Carlos (La Coruña, 1913)
Cervantes de Atenas. En sus versos, m arcados Novelista. Doctor en Derecho por la Universidad
por un ejercicio irónico a veces descarnado, y de Madrid, ha sido asesor y crítico literario de
siempre con desenfado y humor, ha intentado Televisión Española, así como de Radio Nacio
huir del desgarrado sentim entalism o de cierta nal, profesor de H istoria en la misma universi
poesía joven usando la parodia. Incluido en dife dad en que se doctoró y director del M useo de
rentes antologías, como por ejemplo La genera Música de Madrid. Miembro de la Real A cade
ción del 99 (1999), de José Luis García Martín*, mia Galega, además de numerosos ensayos so
es autor del poemario La camarera del cine Doré bre Galicia, la heráldica y las bibliografías, des
y otros poemas (1997), con el que quedó finalista tacan sus novelas El bosque de Ancines (1947) y
del Premio Hiperión. Las pasiones artificiales (1950).
MARTÍNEZ BALLESTEROS, Antonio (Toledo, 1929) MARTÍNEZ DE BURGOS, Juan (Burgos, finales
Dramaturgo. Autodidacta, llegaría a dedicarse a siglo Xiv-Bemfica, Portugal, d. de 1453)
la dirección teatral. Su teatro, dentro del realismo* Dominico y regidor de Burgos que, a pesar de
social más ortodoxo en sus primeras produccio haber escrito numerosos poemas religiosos y
nes, más alegórico después — tanto para despis morales, tanto en arte mayor como menor, debe
tar a la censura como para conseguir un mayor su fama a una carta dirigida a su hijo, la cual,
efecto en los espectadores— , se ha ocupado de más que por sus muchos datos biográficos, su
asuntos como el papel tiránico de la burocracia o pone un tratado moral de educación en el que
la inutilidad de las palabras bajo el totalitarismo, abundan referencias literarias y bíblicas, y que se
siempre atento al problema de la integridad hu ajusta a los cánones del género epistolar tal como
mana. Influido por el sainete, puede decirse que los fijara san Bernardo en la Epístola de cura rei
su teatro ha atravesado tres etapas bien definidas, familiaris.
las dos ya insinuadas, en las que impera el rea
lismo social, y una última en donde opta por la MARTÍNEZ CACHERO, José María (O viedo,
simplificación de los elementos de la fábula dra 1924)
mática, por la brevedad y el esquematismo. En Ensayista. Catedrático durante años de la Uni
cualquier caso, y a pesar de los diferentes meca versidad de Oviedo y colaborador en numerosas
nismo elegidos, siempre ha pretendido lo mismo: publicaciones, es uno de los críticos más presti
dar cuenta de la corrupción de la sociedad con giosos de nuestra historia literaria y uno de los
temporánea mostrando todos y cada uno de sus máximos especialistas en Azorín*, así como es
vicios y degradaciones. Sus personajes, sin nin tudioso de la obra de Clarín*, Bécquer* o Jove-
guna complejidad dramática, se limitan a expre llanos*, entre otros. De los muchos trabajos que
sar las diversas críticas, que se ofrecen al espec ha publicado, además de ediciones críticas y ar
tador con absoluta claridad, lo que favorece una tículos en numerosas publicaciones, destacan
de las críticas más evidentes a su producción: el N ovelistas españoles de hoy (1945), Menéndez
carácter moralista y docente de esta. Destacan, Pelayo y Asturias (1956), por el que le fue con
565 MARTÍNEZ DRAKE
cedido el Premio Menéndez Pelayo, Las novelas bien es autor de algunas novelas como Con el
de Azorín (1960), La novela española entre 1939 fantasm a de un loco (1973), La otra muerte de
y 1969. Historia de una aventura (1973), aumen Picasso (1979), El otoño de una prim avera
tada y corregida sucesivamente en Historia de la (1983) y Odisea blanca (1986), entre otras. Re
novela española entre 1939 y 1975 (1979), La latos suyos son, por citar solo algunos, Jesusico
novela española entre 1939 y 1980. Historia de (1974), Noche de Reyes (1977) o El corazón del
una aventura (1986) y La novela española entre leproso (1983). Ha publicado, asimismo, nume
1939 y el fin de siglo. Historia de una aventura rosos ensayos, de entre los que deben desta
(1997), Pérez Galdós y Clarín (1993), en cola carse: Viaje circular p or la montaña llevando
boración con Francisco Caudet*, y el volumen p or lazarillo el verso de Gerardo Diego (1974),
tercero, dedicado a los siglos x ix y XX, de Histo La valoración del arte (1976), Picasso y los in
ria de la Literatura Española (1995). Fue, asi telectuales españoles de D ’Ors a la crítica de
mismo, quien terminó la magna obra Escritores arte actual (1981), Aires de Santander (1982) y
y artistas asturianos, iniciada en 1936 en tres vo Cinco pintores cántabros (1984), a los que hay
lúmenes por Constantino Suárez Fernández*, y que añadir el estudio preliminar a la edición de
que él finalizó con cuatro más entre 1956 y 1959. 2000 de Don Quijote, rey de España (2000), de
M atilde de la Torre*.
MARTÍNEZ DE CALA Y XARANA [o JARAVA],
Antonio —>Véase NEBRIJA, Elio Antonio de. MARTÍNEZ COLOMER, Vicente (Benisa, A li
cante, 1762-Valencia, 1820)
MARTÍNEZ DE CAMPOS Y SERRANO, Carlos Novelista. Clérigo a quien debemos obras histó
(París, 1887-Madrid, 1975) ricas, religiosas y políticas, y el poemario titulado
Ensayista. D uque de la Torre y conde de Llo Poesías (1818), si bien destaca en el mundo lite
vera, ingresó en la Academia de Artillería de Se rario con novelas de corte sentimental y de aven
govia en 1903. M ilitar prestigioso, ocupó nume turas no exentas de intención didáctica, algunas
rosos cargos en las altas esferas m ilitares de las cuales firmó con el seudónimo de Fran
durante la dictadura de Franco, en cuyo bando cisca Boronat y Borja, tales como El Valdemaro
luchó durante la G uerra Civil. Jefe del Estado (1792), Novelas morales (1804), Sor Inés (1815)
Mayor Central del Ejército, fue gobernador mi y Reflexiones sobre las costumbres (1818).
litar del Campo de Gibraltar, capitán general de
C anarias y em bajador extraordinario en Chile. MARTÍNEZ-CONDE, Ricardo (Santiago de Com-
Elegido miembro de la Real Academia Española postela, La Coruña, 1951)
en 1949, también ocupó silla en la de la H isto Poeta. Autor no demasiado conocido a causa de
ria, y colaboró en no pocas publicaciones, entre la escasa difusión de sus obras, algunas de las
ellas Cruz y Raya, Arbor, Estudios Políticos y cuales se las ha costeado él mismo, y al hecho de
Cuadernos Hispanoamericanos. Entre sus obras que no participa de grupos o cónclaves literarios,
fundamentales, tratados militares en su mayoría, ajeno por completo a la farándula social. No obs
destacan algunas en las que predominan un co tante, se trata de uno de los poetas cuya voz
nocim iento profundo de la m ateria tratada y la suena con más personalidad en el ámbito de la lí
explicitud minuciosa; así: El arte m ilitar aéreo rica española de los últimos años. Influido acaso
(1928), La artillería en la batalla (1929), Cues por el portugués Pessoa, así como por los haikus
tiones de la anteguerra (1942), Teoría de la gue orientales y, en gran medida, por Emily Dickin-
rra (1945), las mem orias Ayer. 1892-1931 son, aunque sin evitar los ecos de la poesía más
(1946), cuya segunda parte se publicó en 1970, tradicional española, incluidas las jarchas*, en
Dilemas, temas militares (1953) y España bé sus versos, de carácter meditativo y enigmático,
lica, voluminosa obra que comenzara a publicar escritos con sobriedad y condensación expresi
en 1961 y en la que se recogen todas las campa vas, se ocupa de las emociones, a menudo del
ñas militares españolas. sentimiento amoroso, con una mezcla de ausen
cia y celebración, de sugerencia y silencio, de le
MARTÍNEZ CASTILLO, Ana (Albacete, 1978) vedad y densidad. Destacan sus poemarios Los
Narradora. Colaboradora de la revista Isla des argumentos de la tarde (1991), Sombras de agua
nuda, es autora del relato Carretera abajo (1993) y Evoé (1997).
(1997), con el que ganó el concurso Los Nuevos
de Alfaguara. MARTÍNEZ DRAKE, Luis (M adrid, 1934-1999)
Poeta. Catedrático de Filosofía y coetáneo de la
MARTÍNEZ CEREZO, Antonio (M urcia, 1943) Generación del 50*, se trata de un autor influido
Narrador y ensayista. Importante crítico de arte, inicialmente por César Vallejo y, posteriormente,
destaca sobre todo en el mundo del cuento, si por la poesía de José Ángel Valente*, en lo que
MARTÍNEZ DE ESPINEL 566
representaría un viaje desde la necesaria fuerza MARTÍNEZ DE JÁUREGUI Y HURTADO DE LA
de la expresión al valor profundamente necesario SAL, Juan Véase JÁUREGUI Y AGUILAR,
del silencio. En sus versos puede apreciarse una Juan de.
honda investigación en el idioma y en el modo
en que este sirve para nombrar la experiencia MARTÍNEZ KLEISER, Luis (M adrid, 1883-1971)
subjetiva. Los últimos tiempos de su vida los de Poeta y narrador. Doctor en Derecho y, desde
dicó a pintar, desarrollando su investigación ex 1946, miembro de la Real Academia Española,
presiva en el campo de las artes plásticas. Solo ejerció el periodismo y fue autor de numerosas no
publicó en vida un poemario, La Yerba (1960), velas en la línea del realismo, entre las que desta
con el que obtuvo un accésit del Premio Adonais. can: Rarezas (1904), Esteban Rampa (1905), La
Postumamente, apareció el volumen Poesía reu obispillo (1907), El número 30 (1922) y Talegos
nida (1999), en el que se incluye, además del de talegas (1929). Publicó, asimismo, y además de
mencionado libro, toda su obra inédita. poemarios, piezas teatrales o el volumen de relatos
De sobremesa. Cuentos y apólogos (1957), diver
MARTÍNEZ DE ESPINEL, Vicente -> Véase ESPI sos ensayos, entre los que merecen recordarse El
NEL, Vicente [Martínez de]. mundo novelado de Pereda (1907), Del siglo de
los chisperos (1925), Guía de Madrid para el año
MARTÍNEZ FALERO, Luis (Albacete, 1965) 1656 (1926), Los nombres de las antiguas calles
Poeta. Licenciado en Filología Hispánica y pro de Madrid (1927) y, sobre todo, el célebre Refra
fesor en un instituto de su ciudad natal, perte nero general ideológico español (1953).
nece al grupo de la revista Barcarola. Hay que
mencionar sus poemarios M emoria del destie MARTÍNEZ LAÍNEZ, Fernando (Barcelona, 1941)
rro (1989), con el que obtuvo el Premio Platero Narrador. Licenciado en Ciencias de la Informa
del Club del Libro Español de la ONU en Gine ción, y diplomado en la Escuela Oficial de Perio
bra, Teoría de la devastación (1995) y Plenitud dismo, ha sido delegado de la Agencia EFE, co
de la materia (1997), galardonado con el Pre rresponsal en numerosos países y director de
mio Adonais. programas de Radio Nacional de España. Autor
de libros en los que el viaje se convierte en la ex
MARTÍNEZ GARRIDO, Alfonso (Nava/moral de periencia esencial que abre las puertas a reflexio
la Mata, Cáceres, 1936) nes tanto individuales como a investigaciones de
Novelista. Director del diario El Faro de Ceuta, carácter ensayístico, a medio camino entre lo do
ha colaborado en diversos periódicos, entre ellos cumental y la ficción, es un apasionado también
el desaparecido El Alcázar y ABC. Es autor de de asuntos policiales, lo que se aprecia clara
novelas como El miedo y la esperanza (1963; mente en sus obras. Entre las novelas y libros de
reed., 2000), con la que obtuvo el Premio Nadal, relatos que ha publicado, destacan: Carne de
El círculo vicioso (1967; reed., 1986), Los ju e Trueque (1978), Destruyan a Anderson (1983),
ves, globos (1982), Premio Gemma de Novela Rastros y restos (1985), Tampoco llegarás a Sa-
Corta, y La leyenda de Pedro el raro (1987), ga markanda (1986), De asesinos, paisajes y otras
lardonada con el Premio Felipe Trigo, así como palpitaciones (1986), Se va el caimán (1988),
de diversos relatos premiados en certámenes tan Viena, Praga, Budapest. El imperio enterrado
prestigiosos como el Hucha de Oro, organizado (1999), un libro mosaico, a medio camino entre
por la Confederación Española de Cajas de Aho el libro de viajes, la guía, el ensayo histórico-li-
rro. Asimismo, ha publicado el poemario Ha na terario y la crónica militar, en el que se ocupa de
cido un hombre (1957) y algunos ensayos, entre analizar el imperio austrohúngaro, y Tras los p a
ellos Destino: Moscú (1971) y Vietnam no era sos de Drácula (2001), con el que obtuvo el Pre
una fiesta (1975). mio Grandes Viajeros y que aborda un retrato de
las precariedades de la sociedad rumana. Ha pu
MARTÍNEZ GIL, Fernando (Toledo, 1956) blicado el ensayo Crímenes sin castigo (2002),
Narrador. Autor de la novela juvenil Historia de en el que trata algunos casos no resueltos de la
un libro (2001), en donde se relata cómo un ejem historia de la criminología, y es autor, asimismo,
plar de la Odisea pasa de mano en mano desde la de ensayos sobre Pío Baroja* y Miguel Servet*.
época normanda hasta nuestros días.
MARTÍNEZ LLORCA, Ricardo (Salamanca, 1966)
MARTÍNEZ GUIJARRO, Juan -> Véase MARTÍNEZ Novelista. Es autor de las novelas Tan alto el si
SILICEO MUÑOZ, Juan. lencio (1998) y El paisaje vacío (2001), galardo
nada con el Premio Jaén. Ha publicado, asi
MARTÍNEZ DEL GUIJO, Juan -> Véase MARTÍNEZ mismo, el relato de viajes titulado El cinturón de
SILICEO MUÑOZ, Juan. cobre (2001).
567 MARTÍNEZ DE MEDINA
MARTÍNEZ LÓPEZ, Andrés Véase SOREL, que la riqueza son los frutos del trabajo del hom
Andrés. bre, que consumir productos nacionales es la
práctica que en mayor medida impulsa la econo
MARTÍNEZ LÓPEZ, Pedro (Burgos, 1800-Bur- m ía y plantea la decadencia española del siglo
deos, Francia, ?) x v ii , añorando la prosperidad del tiempo pa
Prosista. Autor de diversas obras de corte ensa- sado. La causa fundamental de semejante situa
yístico, algunas políticas y fuertemente críticas, ción estaría para él en la veneración a lo extran
entre las que destacan El mundo tal como es o to jero y en el exceso de consumo de productos de
dos locos (1828-1829), Las brujas de Zugarra- fuera. Sus tres obras más relevantes, Discursos,
murdi (1835), Una noche de infierno, vista entre M emoriales y Epítome, sabemos por él mismo
sueños (1836), en la que critica con dureza a que fueron escritas entre 1650 y 1660, y pode
M artínez de la Rosa*, y una Gramática caste mos destacar un Memorial en razón del remedio
llana (París, 1851). de la despoblación, pobreza y esterilidad de Es
paña, que sigue la línea del pensamiento de Luis
MARTÍNEZ MARINA, Francisco (Oviedo, 1754- Valle de la Cerda*.
Zaragoza, 1833)
Ensayista. Economista e historiador del Derecho, MARTÍNEZ MEDIERO, Manuel (Badajoz, 1939)
fue canónigo, rector de la Universidad de Alcalá, Dramaturgo. Licenciado en Ciencias Económi
diputado a Cortes por Asturias, académico de la cas, literariamente a medio camino entre el rea
Real Academia Española y director de la Acade lismo* y el experimentalismo, es autor, ideológi
mia de la Historia, cargo durante el cual se ocupó camente, de un teatro comprometido con los más
de preparar, entre otras, las obras de Alfonso X*, débiles, a menudo expresionista, que busca nue
en especial las Partidas. Atacado por la ya en vas formas técnicas de expresión escénica, con
tonces agonizante Inquisición — term inaría frecuencia próximas al teatro del absurdo y, en
siendo desterrado a Zaragoza— , mantuvo una ocasiones, a la pura farsa y al esperpento*. De su
intensa correspondencia política con Jovella- teatro, a veces alegórico, siempre irónico y en el
nos*. Tenaz estudioso de los arabismos en espa cual suele criticar el simbolismo* desde el des
ñol, se ocupó, también, de asuntos histórico-jurí- caro de sus diálogos y la fuerza hilarante de su
dicos, así como de otros de crítica y filosofía crítica, destacan piezas como La gaviota y el mar
política en obras en las que, desde el iusnatura- (Jacinta se marchó a la guerra) (1967), accésit
lismo clásico y defendiendo la soberanía popu Premio Nacional de Teatro Universitario y en la
lar, se enfrenta a las doctrinas del absolutismo, que combina la narración en primera persona con
además de a las concepciones positivistas, racio escenificaciones de partes del relato, Mientras la
nalistas, utilitaristas e individualistas del Dere gallina duerme (1968), El último gallinero
cho. El resultado es una obra en la que aúna aná (1969), Premio Nacional del Festival de Sitges,
lisis de códigos con datos provenientes de las Un hongo sobre Nagasaki (1970), El hombre que
crónicas. Destacan títulos como: Ensayo histó- fu e a todas las guerras (1970), A dolf (1911), Es
rico-crítico sobre el origen y progreso de las len pectáculo siglo x x (1971), El regreso de los es
guas, señaladam ente el romance castellano corpiones, escrita en 1971, aunque inédita, Las
(1805), Ensayo histórico-crítico sobre la antigua Planchadoras (1974), por la que obtuvo el I Pre
legislación y principales cuerpos legales de los mio Ciudad de Alcoy, El bebé furioso (1974),
reinos de León y Castilla (1808), Teoría de las Las hermanas de Bujfalo Bill (1975), Juana del
Cortes de León y Castilla (1813), Discurso sobre Am or Hermoso (1983) y Las largas vacaciones
el origen de la monarquía y sobre la naturaleza de Oliveira Solazar (1997), estrenada en Lisboa
del gobierno español (1813), Discurso sobre las y en la que satiriza al dictador portugués. De sus
sociedades p atrióticas (1820) e H istoria de la muchísimos títulos, dos se reunieron en el volu
vida de Nuestro Señor Jesucristo y de la doctrina men El gato Félix / El marco incomparable
y moral cristianas (1832), entre otras. (1997) y en 1999 comenzó la publicación de sus
Obras completas, que en 2000 ya iba por el sép
MARTÍNEZ DE MATA, Francisco (Motril, G ra timo volumen. En el mencionado año de 1999 re
nada, 1.a mitad siglo XVII?-?) cibió la Medalla de Extremadura, otorgada por la
Ensayista. Autor de quien los escasos datos bio Junta de Extremadura.
gráficos que conocemos están en sus propias
obras. Sabemos, por ejemplo, que fue procura MARTÍNEZ DE MEDINA, Gonzalo (Sevilla?, fi
dor de galeotes y que conocía bien los textos de nales siglo xiv?-?, 1434)
Aristóteles y Catón, entre otros. En sus obras, Poeta de quien nada se sabe, salvo que escribió
Martínez de Mata analiza la interdependencia de sátiras políticas y poemas filosóficos que están
los diferentes sectores de la economía, considera incluidos en el Cancionero de Baena (véase
MARTÍNEZ MENA 568
CANCIONERO), así como panegíricos en los que destacadas sean Los Esforcias de Milán y El ter
se ocupa de los éxitos militares de Fernando de cero de su afrenta, esta última publicada en 1858
Antequera. en el volumen XLVII de la «Biblioteca de Auto
res Españoles».
MARTÍNEZ MENA, Alfonso (Alhama de Murcia,
Murcia, 1928) MARTÍNEZ MESANZA, Julio (Madrid, 1955)
Narrador. Doctorado en Derecho por la Univer Poeta. Considerado por la crítica como uno de
sidad de Madrid, es perito mercantil y, desde los máximos representantes de la tendencia épica
1967, año en que se licenció, periodista. Funda de la nueva poesía española, sus versos, en los
dor de la revista poética Sazón, fue redactor de que predominan los ecos clasicistas, giran en
otras como SP y Car. Es autor de novelas como torno a parábolas inspiradas en un mundo caba
El espejo de Narciso (1962), Conozco tu vida, lleresco y medieval, repleto de símbolos y fanta
John (1969), Las alimañas (1971), El arca de sías que hacen pensar en la influencia del autor
Noé (1972), Introito a la esperanza (1972), por argentino Jorge Luis Borges. Al modo del Cán
la que recibió el Premio Ciudad de M urcia, El tico de Jorge Guillén*, Martínez Mesanza ha ido
címbalo estruendoso (1972) y La tierra de nadie incorporando bajo el mismo título el grueso de
(1982), galardonada con el Premio Nacional de sus poemas según han ido apareciendo. De tal
Literatura para Jóvenes. Pero donde de verdad suerte, su poética queda constituida por los poe
destaca es en el género cuentístico, en el cual de marios Europa (1983), Europa (1985-87) (1988)
muestra dominio de las situaciones, limpieza de y Europa y otros poemas (1990).
estilo y, sobre todo, una profunda sutileza a la
hora de presentar la realidad individual de seres MARTÍNEZ DE MINGO, Luis ( Logroño, 1948)
que padecen alguna tristeza. Deben recordarse li N arrador y poeta. Autor casi desconocido de
bros como El extraño (1967), del cual el cuento quien se sabe que es autor, además de dos poe
que le da título fue Premio Sésamo, Antifigura marios y de un libro de relatos, así como de dos
ciones (1977), que obtuvo el Premio Alvarez antologías y una biografía del director de cine
Quintero de la Academia Española, Hombres con José Luis Borau*, de dos novelas: Bestiario del
toro dentro (1983), Incidentario (1986) y Otrosí corazón (1999) y El perro de Dostoievski (2001),
(1988). Además de los premios mencionados, ha una sorprendente novela de corte picaresco, pero
recibido numerosos más, como el Hucha de Oro, ambientada en la actualidad, en la que, a medio
el Gabriel Miró, el San Fernando, el Ciudad de camino del ensayo literario y la biografía ficti
Barbastro, el García Pavón o el Ciudad de Bar cia, se presenta una reflexión profunda sobre el
celona, entre otros. mal y la literatura. Pero el eclecticismo de la obra
se aprecia asimismo en la mezcla de estilos, que
MARTÍNEZ MENCHÉN, Antonio (Linares, Jaén, recuerda a veces a la novela folletinesca decimo
1930) nónica y a veces al de la ya mencionada pica
Novelista. Licenciado en Derecho, ha trabajado resca* del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO).
como funcionario público. Con un intento de re Se trata, en fin, de un autor contracorriente, ajeno
novación, es autor de novelas de carácter exis- a las modas o a los dictados del mercado, en cuya
tencial, entre ellas Cinco variaciones (1963), Las obra se cruzan referentes literarios es los m o
tapias (1969), Pro patria morí (1980) y La huida mentos de la movida madrileña y con numerosos
(1988), a las que habría que añadir diversos en apuntes sobre la realidad sociohistórica.
sayos, como por ejemplo: Del desengaño litera
rio (1970) y Narraciones infantiles y cambio so MARTÍNEZ MONTESINOS, Carlos (Albacete,
cial (1971), el libro de relatos Inquisidores 1967)
(1977) y varias narraciones infantiles: Fosco Narrador. Con influencias que la crítica ha seña
(1985), Una historia sin nombre (1987), El des lado de Valle-Inclán* y Gómez de la Serna*, y
pertar de Tina (1988) y Del Seto de Oriente y con una visión no realista, sino ligada a elemen
otros relatos fantásticos (1988). tos fantásticos y m aravillosos, muy en la línea
del realismo* mágico sudamericano y con cier
MARTÍNEZ DE MENESES, Antonio (Toledo, tas sugerencias de orden surrealista, su obra se
1608-d. de 1650) centra en el mundo rural, pero más allá de refe
Autor teatral y poeta. Nada se sabe de su vida, y rentes concretos y con una idea mítica de la na
de su teatro puede afirmarse que siguió la línea turaleza, expresada a partir de elementos abstrac
de Calderón*. De entre sus obras, la mayoría es tos y con un lenguaje que abunda en lo grotesco
critas en colaboración con Juan de Santos de Za- y estrambótico con sentido del humor a menudo
baleta*, Jerónimo de Cáncer*, Agustín Moreto*, eficaz. Es autor del libro de relatos Una bandada
Luis Belmonte Bermúdez* y otros, quizá las más de mujeres muertas (2000).
569 MARTÍNEZ REVERTE
MARTÍNEZ MOROY, José (Cartagena, M urcia, res, sátira de costumbres (1882) y Diálogos de
1837-1861) salón, páginas representables (1887).
Poeta. Poeta alabado por Hartzenbusch* y Cas-
telar*, quienes anotaron y prologaron respectiva MARTÍNEZ DE PISÓN, Ignacio (Zaragoza, 1960)
mente el volumen Poesías (1864), en el cual se Novelista. Filólogo y traductor, es uno de los
recogieron todos los versos que había escrito. más destacados narradores de la que aún se viene
denominando joven literatura española. Bus
MARTÍNEZ MUÑOZ, José Antonio (M urcia, cando sus temas en la angustia de lo cotidiano,
1959) ha conseguido una obra contundente y unitaria,
Poeta. Dirige y presenta programas de poesía en elogiada por la crítica, en la que con humorismo
la emisora Onda Regional de Murcia. Irónico y distanciado se ha ido ocupando del ámbito fami
experimental, en sus versos el centro es la deso liar, de la memoria y de los procesos de aprendi
lación, acaso recreando los tópicos poéticos más zaje en la búsqueda del propio destino y a través
al uso al respecto. Hay que m encionar sus poe de los conflictos generacionales y de sensibili
marios N ec aliquid retinendum (1985), con el dad con los padres. El resultado es una obra glo
que obtuvo el Premio Murcia Joven y que fue re bal, caracterizada por la visión introspectiva de
presentado en teatro en 1987, la plaquette Moa- cierto pesimismo, atenta a la desilusión y a los
n in ’(some blues) (1999), Un nocturno para saxo mundos inestables emocionalmente que caracte
y otros poem as (2000), La lluvia en el cristal rizan a sus personajes. Literariamente, se trata de
(2000), M édanos (2001) y Nada, nadie (2002). una narrativa que combina con equilibrios des
lumbrantes, como ha señalado el crítico Rafael
MARTÍNEZ MURGUÍA, Manuel Antonio -> Véase Conte*, la ligereza y la densidad, pues cada vez
MURGUÍA, Manuel. más ha ido adentrándose en la configuración de
su estilo, aparentemente sencillo, un entramado
MARTÍNEZ OLMEDILLA, Augusto (Madrid, 1880- de realidad social y moral que aumentan el peso
1965) y profundidad del análisis emocional que siem
Narrador. Doctor en Derecho por la Universidad pre está detrás de sus páginas, ello a través de
de Madrid, se dio a conocer en publicaciones de una perspectiva de marcado cariz realista. Ha pu
dicadas al género del cuento, tales como El blicado las novelas La ternura del dragón
Cuento Semanal o Los Contemporáneos. Escri (1985), con la que obtuvo el Premio Casino de
bió centenares de cuentos, numerosas novelas y M ieres, Alguien te observa en secreto (1986),
no pocas obras teatrales, además de artículos en Antofagasta (1987), Nuevo plano de la ciudad
la prensa de la época. En su narrativa, influida secreta (1992), galardonada con el Premio To
por Palacio Valdés*, de quien era admirador, do rrente Ballester, Carreteras secundarias (1996),
mina la claridad de un lenguaje a disposición de llevada al cine con un guión escrito por él mismo
historias sencillas y sin pretensiones, con ciertos y dirigido por Emilio Martínez Lázaro, María
toques de erotismo moderado, siempre de carác Bonita (2000) y El tiempo de las mujeres (2003),
ter realista y atentas a los deseos lectores de en así como los libros de relatos El fin de los bue
tretenerse. Además de dos crónicas de carácter nos tiempos (1994) y Foto de fam ilia (1998),
costum brista, M emorias de un afrancesado además de las novelas juveniles El tesoro de los
(1908) y Nuevas memorias de un afrancesado hermanos Bravo (1996), El viaje americano
(en el M adrid goyesco) (1952), contadas por un (1998), sobre los españoles que trabajaron en
supuesto marqués del Crepúsculo Vespertino, Hollywood a finales de los años veinte e inicios
destacan novelas como Los hijos (1912), Siem de la década siguiente como dobladores para el
previva (1913) y La ley de Malthus (1913), ade mercado hispano, y Una guerra africana (2000),
más del ensayo Los teatros de M adrid (1948). en la que se ocupa de la guerra de Marruecos.
(1982), Gálvez en Euskcidi (1982), nuevo caso de nifestaciones evidentes del hacer romántico en
su periodista, esta vez sobre los problemas de la España. Tal vez sea así por su espíritu ecléctico y
violencia en el País Vasco, El último café (1989), conciliador, tanto en política como en literatura.
El cambio del cambio (1996), en donde Gálvez Cabe decir que, como poeta, resulta mediocre y
reaparece para moverse en los laberintos de la sin profundidad en sus versos más cuidados, los
corrupción de los gobiernos socialistas, y Gálvez anacreónticos y de tema erótico, tan del gusto neo
en la frontera (2001), que aborda los actuales clásico. En los poemas de metro largo tiende, no
problemas de racismo, inmigración y xenofobia. obstante, a la melancolía romántica, y en sus epi
Es autor, asimismo, de un libro en el que critica gramas políticos se queda corto en la intención
ciertas actitudes de la prensa con ironía y sin evi crítica. Todo ello puede verse en sus Poesías
tar la autocrítica: Perro come perro. Guía para (1833). Autor de una versión de la obra de Hora
leer los periódicos (2002). cio Epístola a los Pisones (1819), de la biografía
Hernán Pérez del Pulgar el de las hazañas
MARTÍNEZ RISCO Y AGÜERO, Vicente -» Véase (1834), y de la novela histórica publicada por en
RISCO AGÜERO, Vicente. tregas Doña Isabel de Solis, reina de Granada
(1837-1846), en la línea de Walter Scott, también
MARTÍNEZ DE LA ROSA, Francisco (Granada, escribió textos políticos, tales como El espíritu
1787-Madrid, 1862) del siglo (1835) y Bosquejo de la política de Es
Dramaturgo y poeta. Considerado uno de los paña (1853), aunque es, sin duda, en el teatro
grandes autores del Romanticismo* español, fue donde consigue las cotas más altas de su escri
descendiente de fam ilia acomodada y un niño tura. En sus obras, en las que estarán presentes
prodigio. Licenciado en artes a los 14 años, a los los elementos del gusto dominante de cada mo
18 obtenía la cátedra de Filosofía de la Universi mento en que escribe, conviven los rasgos de la
dad de Granada. Fue, asimismo, prestigioso polí comedia moratiniana, de la tragedia griega y del
tico, y llegó a ostentar importantes cargos en la romanticismo. Así, destacan obras como la tra
Administración. Su agitada vida pública merece, gedia histórica La viuda de Padilla (1814), en la
aunque sea, un apretado resumen. Comisario de que los comuneros de Castilla le sirven para re
la Junta de Granada, tras pasar a la de Cádiz, y presentar sus ideas constitucionalistas, la trage
después de ser esta ocupada por los franceses, se dia neoclásica Morayma (1818), otras, herederas
vio obligado a huir a Londres. A su regreso, sería de la escuela de M oratín*, como Lo que puede
elegido diputado por su ciudad natal; poco des un empleo (1820) y La niña en la casa y la m a
pués, con la restauración del absolutismo de Fer dre en la máscara (1821), comedias escritas en
nando Vil, es condenado a ocho años de prisión romance octosílabo, a las que habría que añadir
hasta que, como consecuencia de la sublevación otras como Los celos infundados o el marido en
de Riego, es liberado, elegido de nuevo diputado la chimenea (1833) y La boda y el duelo (1839),
por Granada y, en 1822, jefe de Gobierno, cargo la tragedia clásica Edipo (1829), producto de una
del que dimitiría a raíz de la sublevación de Fer minuciosa lectura de Sófocles, y, compuestas en
nández de Córdoba. De regreso Fernando Vil, tre 1823 y 1831, periodo en que Martínez de la
Martínez de la Rosa se exilia de España hasta Rosa estaba en París, Aben Humeya, editada ori
1831, para, en 1834, recibir de la Reina Regente, ginariamente en francés como Aben Humeya, ou
María Cristina, el encargo de formar Gobierno, 'la révolte des maures sous Philippe II (París,
si bien volvería a dimitir tras fracasar su gestión 1830) y que, traducida por él mismo, se estrenó
y no contentar a nadie con el Estatuto Real que en Madrid en 1836, y La conjuración de Vene-
había redactado su Gobierno. Las turbulencias cia, que, tras su estreno en París en 1830, lo ha
de su actividad no cesan, y, en 1840, se ve obli ría en Madrid en 1834. Estas dos últimas acaso
gado a salir de nuevo del país después de su en sean las piezas más representativas de su teatro.
frentamiento con Espartero. Tras la caída de este, La primera de ellas es un drama histórico en
regresa, y, en 1847, se encarga de la embajada prosa, influido por Hurtado de Mendoza* y Ma
española en París hasta 1849, fecha en que es nuel María del Mármol*, en el que se cuenta la
nombrado embajador en Roma. En 1852 es ele rebelión de los moriscos en las Alpujarras; la se
gido presidente de la Cámara y, en 1858, se le de gunda, otro drama histórico en prosa para el que
signa para el cargo de presidente del Consejo de se documentó en la Histoire de la république de
Estado. Además, y entre tanto, desde 1839, fue Venise, del conde Daru, sigue la estela del ro
director de la Real Academia Española. manticismo aprendido por él en Francia con una
Aunque su ideario poético, expresado en verso en trama amorosa que sirve de soporte al tema cen
su Poética (1831), era afín a los principios neo tral: la frustrada conspiración veneciana de los
clásicos, lejos del romanticismo imperante, no Querinis y los Tiépolos en 1310. La obra trans
cabe duda de que su teatro supone una de las ma curre en los ambientes sombríos, sepulcrales y
571 MARTÍNEZ SIERRA
misteriosos tan del gusto de dicho movimiento, reed., 1998), De acedía (1985) y Ejercicio sobre
y, en ella, se concitan diálogos apasionados, Rilke (1988), a los que habría que añadir una An
ideales exagerados, rápidos cambios de fortuna, tología poética (1994), Cantil (1995) y Cordura
un marco histórico y diversas intrigas. Está con (1999). Ha publicado, además de numerosas y
siderada como el primer drama romántico espa cuidadas traducciones de poetas extranjeros, la
ñol, ya que se estrenó unos meses antes que el novela Diario Austral (1987) y cuatro volúme
Macías, de Larra*, y un año antes que Don nes de memorias, Infancia y corrupciones
Alvaro o la fuerza del sino, del duque de Rivas*, (1993), Una juventud (1997) y Jazz y días de llu
dos textos fundamentales de dicho movimiento via (2002), además de Cargar la suerte (1995),
en España. una suerte de diario, o cuaderno de notas sobre
literatura y vida, que abarca de 1968 a 1992 y
MARTÍNEZ RUIZ, José -> Véase AZORÍN. que tuvo su continuidad en Esquirlas (2000), que
va desde 1993 hasta 1999. Es autor, además, de
MARTÍNEZ SAGI, Ana María (Barcelona, 1907- Poesía satírica española. Antología (1997), obra
2000) exhaustiva y minuciosa que reúne los versos sa
Poetisa. Apenas hay datos biográficos sobre ella tíricos de numerosos poetas de la historia litera
y nadie la cita en las enciclopedias literarias, así ria española.
como tampoco en los libros que deberían reco
nocerle no solo sus éxitos deportivos en la nata MARTÍNEZ SIERRA, Gregorio (M adrid, 1881-
ción o el lanzamiento de jabalina, sino el haber 1947)
sido la primera mujer que formó parte de una co Dramaturgo, poeta y novelista. Considerado uno
misión directiva: la del Bar^a. Hubo de ser Juan de los impulsores del Modernismo*, desde la re
Manuel de Prada* quien, en su obra Las esqui vista Helios (1903) y la editorial Renacimiento
nas del aire, de la que es protagonista, reivindi (1907), dirigió el teatro Eslava de Madrid y fue
cara la figura de esta poetisa y deportista famosa un director artístico de extraordinario talento y
en los años treinta. sorprendente originalidad, así como el responsa
ble del primer estreno de García Lorca*. Hoy se
MARTÍNEZ SARRIÓN, Antonio (Albacete, 1939) considera que su labor como director escénico es
Poeta y narrador. Aunque incluido en su día en la más relevante que su aportación personal como
antología Nueve novísimos (1970), de Josep M a creador, prácticamente nula tanto en los temas
ría Castellet*, su poesía no resulta, en puridad, ni como en la técnica. En su teatro, en la línea del
culturalista ni decadentista, rasgos que, genérica simbolismo* y tendente a un sentimentalismo
mente, se han tenido como comunes de los auto sensiblero en el que aparecen, no obstante, des
res en ella incluidos. En sus versos, y aunque con tellos de una cierta ironía amable, se ha visto, y
una posición antirrealista, Sarrión conecta con la hasta cierto punto demostrado — véase la obra de
poesía inmediatamente anterior tanto por su de Antonina Rodrigo* María Lejárraga. Una mujer
nuncia de los desastres de la Historia cuanto por en la sombra (1992)— , la mano creadora de su
la temporalidad que emanan, al tiempo que ejer esposa María Martínez Sierra*, de quien se sabe
cita un vanguardismo en donde los referentes mi colaboró con él, pero de quien se sospecha escri
tológicos conviven con una palabra hondamente bió la mayoría de las obras que firmaba su ma
humana. La poesía de Sarrión, desde sus oríge rido, del que se separaría en 1922. En cualquier
nes, ha ido desembocando en una mayor sobrie caso, el asunto es que se trata de un teatro temu-
dad, en un denso sentido de lo coloquial, hasta rista, muy influido por Maeterlink — a quien tra
llegar a un cierto lirismo moral, im pregnado de dujo— , en el que lo poético irrumpe en el drama
ternura y reflexividad, muy próximo a la deno realista dotándolo de un optimismo con no poco
m inada poesía de la experiencia*, aunque en de ñoñería. No obstante, y aunque su fama se
ocasiones de grave tono meditativo, así como de debe a su «creación» teatral — con la que consi
complejas secuencias sintácticas que dan cuenta guió una popularidad que no ha resistido el paso
de la complejidad de las reflexiones mismas. Su del tiempo— , comenzó publicando el poemario
español es claro y limpio, sin concesiones a nin Poema del trabajo (1898), escrito a los 17 años y
gún barroquismo verbal. Caso atípico, pues, en prologado por Benavente*, al que siguieron otras
el entorno de los novísimos*, es autor de poema obras no de teatro, acaso como reacción al fra
rios como Teatro de operaciones (1967), Pautas caso de su comedia Mamá en un certamen con
para conjurados (1970), Una tromba m ortal vocado por el diario El Liberal, si bien esta sería
para los balleneros (1975), El centro inaccesible estrenada con éxito en 1913. Dichas obras son
(1980), en la que reunió sus, hasta entonces, poe Diálogos fantásticos (1899), los poemas en
sías com pletas con prólogo de Jenaro Talens*, prosa de Flores de escarcha (1900), las novelas
Sequías (1983), Horizonte desde la rada (1983; Almas ausentes (1900), que fuera Premio de la Bi
MARTÍNEZ SIERRA 572
blioteca Mignon, Horas de sol (1901), Pascua flo verdadero nombre era María de la O Lejárraga.
rida (1903), las novelas cortas de Sol de la tarde M aestra nacional durante algunos años, estudió
(1904), La humilde verdad (1905), los ensayos Pedagogía en Bélgica, fue activa feminista, mili
Hamlet y Alma de Sarah Bem hardt (1905) y La tante del PSOE y diputada por Granada en 1933
tristeza del Quijote (1905), las obras irrepresenta- y 1934. Tras la Guerra Civil hubo de exiliarse
bles, en realidad cuentos poemáticos en forma primero en Niza, después en México, Nueva
dramática, de Teatro de ensueño (1905), volumen York y, finalmente, Argentina. Si, como se sos
con ilustraciones líricas de Juan Ramón Jiménez*, pecha, fue la mano oculta de muchas de las obras
las prosas poéticas de Motivos (1905) o la novela de su marido, cabe decir — tales conclusiones se
Tú eres la paz (1906). A estas, siguieron otras mu desprenderían de los títulos firmados por Grego
chas —ya paralelamente a su producción teatral— , rio Martínez Sierra— que su literatura es de un
de las que merecen destacarse La feria de Neuilly sentimentalismo sensiblero, blando y temurista,
(1907), una suerte de memorias frívolas sobre Pa carente por completo de intensidad y hondura.
rís, los cuentos de Aldea ilusoria (1907), el poe Si, por el contrario, tuviéramos por suyas solo las
mario La casa de la primavera (1907), libro que obras que firmó con su nombre, su literatura no
incluye versos de Rubén Darío (véase MODER deja de ser una suma de reivindicaciones socia
NISMO), el ya citado Juan Ramón, Eduar,do Mar- les y colectivistas, de carácter didáctico y no
quina*, Francisco Villaespesa* y Enrique Díez- exentas de intensidad, pero de escaso valor lite
Canedo*, los ensayos de Todo es uno y lo mismo rario. Tal es así en Cuentos breves (1899), lectu
(1910), las novelas El amor catedrático (1910), ras recreativas para niños, el ensayo La mujer es
El diablo se ríe (1916) y Abril melancólico pañola ante la República (1931), los textos
(1916), nuevos ensayos, entre ellos Feminismo, autobiográficos Una mujer po r los caminos de
feminidad, españolismo (1917), Fuente serena España. Recuerdos de propagandista (1952) y
(1918) y La mujer moderna (1920) — interesantes Gregorio y yo: medio siglo de colaboración
dada su peculiar relación literario-sentimental con (1953; reed., 2000), o las narraciones Viajes de
su esposa— , y el volumen de cuentos Cada uno y una gota de agua (1954) y Fiesta en el Olimpo y
su vida (1924), por ejemplo. Fue autor, asimismo, otras diversiones menos olímpicas (1960). Fue,
de los libretos de zarzuela de Las golondrinas además, precisa traductora de M aeterlink, Io-
(1912) y La llama (1918), de la comedia lírica, nesco y Thomton Wilder.
con música de Joaquín Turina, Margot (1914), au
tor también de la partitura del «misterio» titulado MARTÍNEZ SILÍCEO MUÑOZ, Juan (Villagarcía
Navidad (1916), y del ballet, para Manuel de Fa de la Torre, Badajoz, 1486-Toledo, 1557)
lla, El amor brujo (1915). Tratadista. Más conocido por el nombre con el
Pero hemos dicho que, en el grueso de su obra, el que figura en esta entrada, también lo fue por el
género al que debe su hueco en la Historia de la suyo verdadero, Juan Martínez del Guijo o Juan
Literatura es el teatro, y acaso sea así por obras Martínez Guijarro — no hay consenso respecto a
como: Torre de marfil (1908), Juventud, divino este particular— , además de como el cardenal
tesoro (1908), La sombra del padre (1908), Pri Silíceo. Parece ser que este asunto del apellido se
mavera en otoño (1911), Canción de cuna (1911) debe a que latinizó el genitivo de la rama pa
— llevada al cine, recientemente, por el director terna, del Guijo, por el adjetivo Silíceo. Sea
José Luis Garci—■, Lirio entre espinas (1911), como fuere, este sacerdote de familia de labrado
Madame Pepita (1912), el conocido monólogo res, que estudió en Llerena, en el convento de los
Sólo para mujeres (1913), La Pasión (1914), dominicos de Valencia, en Roma y en París, ca
Amanecer (1915), El reino de Dios (1916), La tedrático de Filosofía en la Universidad de Sala
adúltera penitente (1917), Sueño de una noche de manca y maestro de Felipe II en sus años de prín
agosto (1918), Cada uno y su vida (1919), Don cipe, fue obispo de Cartagena, arzobispo de
Juan de España (1921), Rosas mustias (1926), El Toledo desde 1545 y cardenal nombrado por Pa
camino de la felicidad (1929) — en colaboración blo IV. Eminente matemático, pedagogo y filó
con el ya mencionado Eduardo Marquina— y sofo, fue llamado «padre de los pobres» pues,
Triángulo (1930), entre otras muchas. Hay que según parece, a ellos dedicó, y no al enriqueci
destacar, además, su labor como traductor en m iento de su familia, todas las rentas y bienes
obras, por ejemplo, de Santiago Rusiñol*, Jules que originaba el arzobispado, como demuestran
Renard, Tristan Bemard, Goldoni o Ibsen. los diferentes centros que construyó para los más
desfavorecidos. Entre sus obras, se cuentan, ade
MARTÍNEZ SIERRA, María (San Millón de la Co más de profundos y extensos com entarios a la
gollo, Logroño, 1874-Buenos A ires, 1974) obra de Aristóteles, una Arithmetica theorica et
Narradora, ensayista y traductora. Esposa de practica (París, 1514), In prim am Alfonseam
Gregorio Martínez Sierra* entre 1900 y 1922, su sectionem in qua primaria dyalectices elementa
573 MÁRTIR DE ANGLERÍA
comperiuntur (Salamanca, 1520), Opus quod ción con el folletinista Wenceslao Ayguals de
calculationem appellant (Salamanca, 1520), el Izco*. Fue, asimismo, gran viajero — forzado
tratado De divino nomine lesus per nomen tetra- por los efectos que producían sus textos— , y, en
grammaton significaío liber unus (Toledo, el mundo literario, además de sus poemas bur
1550), Dominicae praecationis expositio (To lescos y satíricos, en los que se muestra como
ledo, 1550), Defensorium statuti Toletani (To gran versificador, escribió novelas mediocres a
ledo, 1554) y Orationis... «Salvae reginae...» ex imitación del francés Eugéne Sue, como Los
positio (Toledo, 1555). misterios de M adrid (1844-1845), La vida en el
chaleco (1859) o Los espadachines (1869), y
MARTÍNEZ DE TOLEDO, Alfonso -> Véase AR piezas teatrales, caso de Ir por lana y salir tras
CIPRESTE DE TALAVERA; Alfonso M artínez quilado (1843), El padrino a mojicones (1843) o
de Toledo. Palo de ciego (1845). Pero los terrenos donde
más destaca son, como ya queda dicho, el de las
MARTÍNEZ TORNEL, José (Murcia, 1845-1916) poesías satíricas y festivas y el del periodismo
Entre las obras de este periodista destacan R o crítico-costumbrista; en ese ámbito, sobresale
mances populares m urcianos (1876) y la zar con títulos como Poesías jocosas y satíricas
zuela Fuensanta (1909). (1842), El baile de las brujas (1843), Los políti
cos en camisa (1845), Los siete mil pecados ca
MARTÍNEZ TORRES, Augusto (M adrid, 1942) pitales (1846), el volumen de crítica literaria, en
Narrador. Nieto de Martínez Olmedilla* y desta el mismo tono sardónico, Juicio crítico de los
cado crítico cinematográfico del diario El País, poetas españoles contemporáneos (1854) y El
autor de diferentes obras sobre el género y de dómine Lucas (1872). Es im portante reseñar
diccionarios que gozan de extraordinario presti que, pese al escaso interés de sus creaciones, su
gio, ha dirigido dos largom etrajes y producido cultura le permitió descubrir el error de Adolfo
infinidad de cortos. Es autor, asimismo, de una de Castro y Rossi* que había atribuido a Cervan
nutrida obra narrativa, en la que destacan nove tes* la autoría de la obra El buscapié.
las como Fases de la luna (1974), El viaje en
tren (1974) y Fuego de mis entrañas (2001), in MÁRTIR DE ANGLERÍA, Pedro (Arona, Italia,
fluida por Nabokov, así como el libro de entre 1459-Granada, 1526)
vistas con directores y guionistas españoles Ci Humanista. De nombre verdadero Pietro Martire
neastas insólitos (2001) y La memoria fílm ica d’Anghiera, en sus obras latinas emplea la forma
(2002), volumen de memorias en el que, desen adjetiva Anglerius, aunque es conocido como fi
fadadam ente y entre el ensayo y la ficción, gura en la entradilla. Estudió Medicina, y se cree
aborda sus experiencias cinematográficas. que fue médico del rey Luis XI de Francia. En
Roma sirvió a algunos cardenales, y, en 1487, el
MARTÍNEZ VILLERGAS, Juan (Gomeznarro, Va conde de Tendilla lo trajo, con el patrocinio de
lladolid, 1816-Zamora, 1894) Isabel la Católica, a España, en donde enseñó,
Poeta. Individuo de vida agitada, como conse junto a Lucio Marineo Sículo*, latín en la corte y
cuencia de sus problemas económicos y de algu fue protonotario apostólico y consejero y cro
nos de sus escritos, estudió en la escuela rural de nista de Indias. Tuvo como alumno a Garcilaso
su pueblo y, tras quedarse huérfano, viajó a Ma de la Vega* y fue uno de los principales difuso
drid, donde comenzó a trabajar en la Oficina de res del humanismo entre la nobleza. En latín, es
Contaduría. Lector voraz, con tan solo 21 años cribió himnos, epigramas y cantos que se publi
ya eran conocidas sus composiciones jocosas y carían en Opera (Sevilla, 1511). Pero acaso sus
satíricas, contrapunto del Romanticismo* impe obras fundamentales sean el extenso epistolario
rante. Ideológicamente, fue republicano, e inter Opus epistolarum (Alcalá, 1530), a partir del
vino activamente en la política del m omento y cual puede tenerse una idea cabal de los sucesos
en la prensa, desde la que criticó duramente a los históricos acaecidos en España entre 1488 y
políticos conservadores, sobre todo a Narváez y 1525, y, escritas entre 1511 y 1516, con no pocos
Espartero, lo que le supuso ir en varias ocasio ecos de los modos de la historiografía clásica, so
nes a la cárcel. Fundó diversas publicaciones; en bre todo de Tito Livio, las Décadas de orbe novo
1861, en Cuba, el periódico El Moro Muza, el (Alcalá, 1530), su obra fundamental — traducida
cual, en sucesivos viajes al país caribeño, re- al inglés y al alemán en 1555 y 1582, respectiva
fundó una y otra vez hasta 1871, y, en Argentina, mente— , cuyos importantes y minuciosos mate
en 1875, el semanario A ntón Perulero. A estas, riales sobre hechos políticos, hazañas militares,
deben sumarse otras específicamente de carácter fauna, flora, religiones indígenas y costumbres
satírico como El Tío Camorra, Don Circunstan provienen de sus continuos contactos con nave
cias, Patifiesto y Jeremías, creadas en colabora gantes y conquistadores.
MÁRTIR RIZO 574
rosas publicaciones, entre ellas Mundo Gráfico y comenzara a redactar durante su exilio italiano,
ABC. Viajante de comercio, sus novelas, en las en 1781, y de la que apareció en Foligno un pri
que se combina el naturalismo*, ya demasiado mer volumen: Storia critica di Spagna e della
manido por entonces, con los elementos propios cultura spagnuola in ogni genere, preceduta da
del costumbrismo*, evidencian un compromiso un discorso preliminare, es la Historia crítica de
social que, aunque de un modo simplista, en sus España y de su cultura, publicada en español, en
últimas obras derivó en la ironía política. No veinte tomos, entre 1783 y 1805, en la que, a di
obstante, alcanzó gran éxito, como se demuestra ferencia del citado Lampillas — cuyo tono era
en las traducciones que se hicieron de sus obras apologético— , opta por ser crítico, como indica
a las principales lenguas europeas. Publicó sus el propio título. Aunque su intención era que apa
novelas, al igual que el mencionado Blasco lbá- reciera publicada completa en Italia y en italiano,
ñez, en ciclos; así, al de «Novelas de la mujer» después del fracaso de los dos primeros volúme
pertenecen Soledad (1915), Sacrificio (1918) y nes en esa lengua se dio cuenta de que una obra
Esperanza (1919), y la serie «Novelas sevilla así no habría de gozar de éxito en aquel país y la
nas» la forman La bruja (1911), La estrella de la publicó aquí. Dicho fracaso se debió a una falta
Giralda (1918), La orgía (1919), Por las aguas de tacto político por parte de Masdéu, ya que el
del río (1921), Hampa y miseria (1923), y La lo texto demostraba una cierta animadversión hacia
cura de un erudito (1926). Están, asimismo, la los italianos. En él, que abarca únicamente hasta
serie «Novelas alucinantes», formada por El el siglo xi, el criticismo resulta excesivo, y llega
baile de los espectros (1916), Los sueños de un incluso a negar cuantos episodios o personajes
morfinómano (1921) y La huida (1927), una contengan elementos legendarios, lo que le lleva
«Novela de Castilla», El rastrero (1922), una «No a cuestionar la existencia misma del Cid, a pesar,
vela exótica», La piedra del fuego (1924), una incluso, de que ya se había hallado la Historia
«Novela de Galicia», la titulada La costa de la Ruderici. Dichas dudas, que incluían no pocas
muerte (1928), «Novelas del campo andaluz», tradiciones hispánicas absolutamente documen
como Luna y sol de la marisma (1930) y El re tadas, tuvieron como consecuencia la inclusión
baño hambriento en la tierra feraz (1935), y, por de la obra en el Indice de la Inquisición.
fin, las «Novelas docentes» Yo soy honrada, ca Mientras publicaba su monumental Historia, y al
ballero (1932) y En la selvática Bribonicia tiempo que se implicaba en todas las polémicas
(1932). sobre el valor de la literatura española, editó,
además de la ya mencionada antología de poetas
MAS Y PRAT, Benito (Écija, Sevilla, 1846-1892) del Siglo de Oro, trabajos de epigrafía latina y de
Poeta. Padre de José Mas y Laglera*, fundó di numismática o varias vidas de santos, una Colec
versas publicaciones periódicas, y, aunque pu ción de lápidas y medallas (1789), un Memorial
blicó novelas, como La redoma de homúnculus (1800), contra la Revolución Francesa, un Arte
(1880) y La dama blanca (h. 1885), y zarzuelas, poética fácil (1801), escrita en diálogo, y un Arte
entre ellas Agustina de Aragón (1891), fue poeta poética italiana (1803).
influido por Bécquer* en poemarios como Hojas
secas (1872), Nocturnos (1875) e Idea de Dios MASIP, Paulino -» Véase MASSIP ROCA, Pau
(1879). lino.
MASDEU, Juan Francisco (Palermo, Italia, MASÓ SIMÓN, Salustiano (Alcalá de Henares,
1744-Valencia, 1817) Madrid, 1923)
Tratadista. Aunque nacido en Italia, era de fami Poeta. Traductor y corrector, es autor de poema
lia catalana y, tras ingresar en la Compañía de Je rios, en la línea de la poesía social* existencia-
sús en 1759, ya en 1767 vivía en España, lo que lista, en los que su máxima preocupación es la
lo obligó, en ese año, a someterse al decreto de responsabilidad cívica, a la que se unen, sin em
expulsión de los jesuitas. Volvió a Italia, donde bargo, planteamientos individualistas que, en
permaneció hasta 1814, fecha en la que regresó ocasiones, le llevan a investigar en la escritura
de nuevo a nuestro país. Aunque el eje de su obra automática. Destacan libros como Contem pla
lo dedicó, al igual que otros autores, como es el ción y aventura (1957), accésit del Premio Ado-
caso de Juan de Andrés* y Lampillas*, a defen nais, Historia de un tiempo futuro (1961), nuevo
der el estado de las letras españolas frente a los accésit en el Premio Adonais, Jaque mate
ataques italianos, sus primeras com posiciones (1962), Premio Guipúzcoa, La pared (1964), ga
fueron poéticas: una serie de sonetos arcaicos y lardonado con el Premio Eduardo Alonso, Canto
una traducción de diversos poetas castellanos del para la muerte (1968), finalista del Premio Leo
Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) que editó, en poldo Panero, La m úsica y el recuerdo (1969),
dos tomos, en 1788. Su obra fundamental, que ya Premio Ciudad de Palma, Coro concertado
577 MASSIP ROCA
(1971), Pentagrama sin pájaros (1973), Ejerci modo que las dos cuestiones centrales menciona
cios de contrapunto (1975), A s í es Babilonia das se desdibujan en un marco desolado, triste y
(1978), Canción de lo tachado (1980), Las glo no desde luego idílico, como en gran parte de la
sas del oscuro (1981), Premio Ciudad de Bada poesía cuando evoca la infancia. Exactamente lo
joz, Poesía escogida (1984) y Don de fábula mismo sucede cuando se ocupa del sexo y el amor,
(1986), que fue Premio Ciudad de Irún. Además entendidos de forma contradictoria y en donde la
de los muchos galardones mencionados, en 1986 vergüenza, la crueldad, el horror y, en gran me
recibió el Premio Nacional de Traducción de Li dida, lo escatológico, definen el espacio de una
teratura Infantil y Juvenil por la obra El viento memoria angustiada. Destacan sus poemarios
de los sauces. Vertedero de Otaca (1987), Poesía reunida
(1999), en el que se recogen libros anteriores,
MASOLIVER, Juan Ramón (Zaragoza, 1910- como El jardín aciago, La casa de la maleza, En
Barcelona, 1997) el bosque de Celia y Los senderos del mar, así
Crítico literario. Licenciado en Filosofía y Letras como buen número de poemas dispersos escritos
y en Derecho por la Universidad de Barcelona, entre 1977 y 1998, todo ello prologado por An
fundó, en la Universidad de Génova, en la que drés Sánchez Robayna*, al que hay que añadir La
fue lector, un lectorado en lengua catalana, ade memoria sin tregua (2002). Entre sus novelas hay
más de la revista Hélix, en 1929, que fue la que que citar Retiro lo escrito (1988) y Beatriz Miami
introdujo el surrealismo* en Cataluña. Colabora (1991). Asimismo, publicó, en colaboración con
dor de diarios como La Vanguardia, del que fue Fernando Valls, una antología de cuentos, Los
corresponsal en diversos países y del que dirigi cuentos que cuentan (1998), en la que figuran au
ría su sección literaria, y de El Sol, dirigió en tores como Marcos Giralt*, Javier Cercas*, Juan
Barcelona, entre 1944 y 1947, la revista Entre Bonilla*, Antonio Soler*, José Ovejero* o Pedro
gas de Poesía, y fue miembro fundador de Des Sorela*, entre otros.
tino. Estuvo vinculado a grandes intelectuales
del siglo xx, como Dalí*, su primo Luis Buñuel* MASSANÉS I DALMAU, María Josepa (Tarra
o James Joyce y Ezra Pound, de quien fue secre gona, 1811 -Barcelona, 1887)
tario en Italia, país que consideraba su segunda Poetisa. Dentro de la Renaixen9a* catalana, es
patria. Fue traductor de autores italianos, como cribió poemarios, tanto en catalán como en espa
Cavalcanti o Gadda, así como de otros catalanes, ñol, que, desde un tibio Romanticismo* inicial,
caso de J. V. Foix* y Gimferrer*. Amigo de Dio derivaron en el realismo*. Destacan títulos como
nisio Ridruejo*, con quien compartió su apoyo Poesías (1841) y Flores marchitas (1850), a los
al bando franquista durante la Guerra Civil, fue que habría que añadir la Antología poética edi
nombrado delegado de Prensa y Propaganda, si tada en 1991.
bien renegó de sus filiaciones políticas en plena
primera posguerra, completamente asqueado del MASSIP ROCA, Paulino (La Granadella, Lérida,
clima que se había instalado en España. La ma 1899-Cholula, México, 1963)
yor parte de su obra periodística la escribió en Dramaturgo y novelista. Periodista en diarios
catalán, demostrando, en su frecuente herm e como La Estampa, El Sol y La Vanguardia, y
tismo, profundas cultura y erudición, hondo libe más conocido como Masip, dirigió La Voz y, tras
ralismo estético y esa habilidad cronística de au la Guerra Civil, en la que luchó con los republi
tores como Corpus Barga* o González Ruano*. canos, hubo de exiliarse en México, circunstan
Entre sus obras, destacan: Guía de Roma e itine cia que marcaría la temática de una obra fiel a los
rarios de Italia (1950), Presentación de James modos realistas. En aquel país sería colaborador
Joyce (1981) y Antología poética de Ausiás de las publicaciones del exilio, tales como La Es
March (1981). En 1994 se publicó una recopila paña Peregrina o Las Españas, entre otras, pero
ción de sus artículos titulada Perfil de sombras. permanecería al margen de las grandes corrien
tes literarias, lo que lo conduciría a un olvido en
MASOLIVER RODENAS, Juan Antonio (Barce el que ha permanecido durante años. A pesar de
lona, 1939) su implicación emocional y vital en la Guerra Ci
Novelista y poeta. Sobrino de Juan Ramón Ma- vil, en sus obras el conflicto se trata con una sor
soliver*, es autor de lenguaje seco, sin fiorituras, prendente objetivización, lo que convierte sus
que publicó tardíamente. Coetáneo de los novísi textos en antidoctrinarios y equilibrados. Se
mos*, en sus versos dom inan dos obsesiones trata, sin duda, de uno de los autores que con m a
centradas en la memoria: la infancia y la adoles yor hondura y capacidad ha afrontado literaria
cencia y el descubrimiento del sexo. Se trata de mente el conflicto, así como de uno de los escri
un autor desubicado generacionalmente, de verso tores que mejor ha sabido usar el lenguaje
profundo, marcado por la densidad existencial, de coloquial en personajes populares descritos con
MATA 578
gran maestría y sobriedad. Además del poemario (1927), La reconquista (1929), Una m ujer a la
Líricos remansos (1917) y de numerosos guio medida (1934), El am or de cada uno (1943) y
nes cinematográficos, destacan sus novelas El Celosas (1945). Fue, asimismo, autor de obras
diario de Hamlet García (México, 1944), acaso de teatro vulgares, entre ellas la comedia rural El
su obra más conocida, editada por primera vez nublado (1923) y algunas anteriores, reunidas
en España en 1987 y que sería reeditada, con bajo el título común de Teatro trágico, escritas
prólogo de Muñoz Molina*, en 2000, La aven entre 1900 y 1915. En 1951 aparecieron, en tres
tura de Marta Abril (1953) y las reunidas en La volúmenes y con prólogo de Alberto Insúa*, sus
trampa (1954). Fue autor, asimismo, del libro de Obras completas.
relatos De quince me llevo una (1949) y de las
piezas teatrales Dúo (1929), La frontera (1932), MATA I FONTANET, Pedro (Reus, Tarragona,
El báculo y el paraguas (1936), El hombre que 1811 -Madrid, 1877)
hizo un milagro (1944) y El reemplazo (1955). N ovelista y poeta. Médico, está considerado
como el introductor de la medicina legal en Es
MATA, Jordi (Barcelona, 1966) paña. De ideología liberal, colaboró en diversas
Narrador en lengua catalana. Licenciado en Geo publicaciones, e incluso llegó a fundar una, La
grafía e Historia y autor multipremiado, se carac Joven España (1839), en la que se mostraba
terizan sus obras por el extraordinario dominio como defensor entusiasta de las ideas democráti
de la intriga, en el más puro estilo de novela del cas, lo que le supuso el encarcelamiento y el des
género, registro a través del cual propone revi tierro en Francia. Escribió, además de numerosas
siones históricas que aumenten el atractivo de lo obras científicas, novelas, la mayoría de ellas de
que es una buena literatura de entretenimiento. tema histórico, en las que predominan el tono
Hay que destacar sus novelas L ’espós infernal costumbrista y ciertos ecos románticos. D esta
(1990), Am ors maleíts (1992), El comprador can títulos como El poeta y el banquero: esce
(1994), El capvespre de l ’heroi (1995), Reines i nas contemporáneas de la revolución española
peons (1996), galardonada con el Premio Ciudad (1841-1842), Las amazonas (1852), El idiota o
de Alzira, El misteri de Berlín (1997) —El mis los trabucaires del Pirineo (1856), La campana
terio de Berlín (1998)— , con la que obtuvo el del terror (1860), La monja enterrada en vida
Premio Sant Jordi, La compassió del dimoni (1860), Los moros del R if ( 1860) y Los mártires
(1999), Premio Joanot M artorell, y La segona de Siria (1861). Debe mencionarse, asimismo, el
mort de Shakespeare (1999), que obtuvo el Pre poemario Fotografías íntimas (1875), en el que
mio Néstor Luján de Novela Histórica. recogió toda su producción del género.
MATEO, Andrés María (Villabrágima, Vallado- MATHEU Y SANZ, Lorenzo (Valencia, 1618-
lid, 1906) 1680)
Ensayista. Doctor en Filosofía por la U niver Tratadista. De familia de la baja nobleza valen
sidad de Comillas, en la que también se ordenó ciana, su condición de jurista — se graduó en la
sacerdote, se licenció en Teología y en Historia U niversidad de Valencia en 1638— le ayudó a
por la de Madrid, fue secretario del Archivo Ge ascender socialmente. Caballero de la Orden de
neral de Simancas y profesor en el Instituto de Montesa, ocupó cargos jurídicos de relevancia
Valladolid, tras lo cual ocuparía diversos cargos con Felipe IV, hasta convertirse en alcalde de
administrativos en el Ateneo de M adrid. Perio Madrid, consejero de Indias y regente del Su
dista, ha publicado numerosos ensayos, entre los premo Consejo de Aragón. Autor de importantí
que destacan: Santo Tomás de Aquino, patrono simos tratados jurídicos, entre ellos el Tractatus
de las Escuelas Católicas (1925), Isabel la Cató de Regimine Regni Valenctiae, sive selectarum
lica: la mujer y la Reina (1927) y Colón e Isabel interpretationum ad principaliores foros eius-
la Católica (1942). dem (Valencia, 1654 y 1656), el célebre Tracta
tus de recriminali, sive controversiarum usufre-
MATEO, Lope (Salamanca, 1898-?) quentium in causis criminalibus, cum earum
Poeta. En la línea de la poesía tradicional, ha pu decissionibus tam in Aula Hispana Suprema cri-
blicado poemarios marcados por el tema caste minum, quam in Summo Senatu Novi Orbis
llano, siempre tratado en tono heroico. Destacan (Lyon, 1676), uno de los textos más difundidos
los poemarios Ráfagas de la selva (1922) y M a en los ámbitos legales en la Europa del m o
dre Castilla (1943), libros a los que habría que mento, y el Tratado de la celebración de Cortes
añadir el ensayo Isabel la Católica (1929). generales del reyno de Valencia (Madrid, 1677),
fue, además, poeta en catalán y español, traduc
MATEO DÍEZ, Luis —>Véase DÍEZ, Luis Mateo. tor del latín y del catalán — debe recordarse su
traducción de L ’espill, de Jaume Roig*— , autor
MATEO LUJÁN DE SAYAVEDRA Véase MARTÍ, de comedias como Dos verdades encontradas y
Juan. Los chulos de Madrid, así como tratadista de te
mas variados, entre ellos, claro está, la literatura.
MATEOS, José (Je re z de la Frontera, Cádiz, Suyas son, además de la atribuida a él Vida y
1963) martirio del glorioso español san Lorenzo
Poeta. Conocido recientemente, y ya merecedor (1636), obras como: Relación de fiestas de laJn-
de atención por parte de la crítica, en sus versos, maculada (Valencia, 1653), Festivas demostra
influidos por ciertos m odernistas, combina los ciones al nacimiento del príncipe de España D.
tonos conversacionales en alejandrinos con la Felipe Próspero (Valencia, 1658), Crítica de re
reflexión autobiográfica de tono trascendente. flexión y censura de las censuras. Fantasía apo
De cierto tono m etafísico, hay algo de honda logética y m oral (Valencia, 1658) — en la que,
trascendencia religiosa en sus poemas, en los bajo el seudónimo de Sancho Terzón y Muela,
que de m anera emotiva, pero contenida, acaso critica duramente El Criticón, de Baltasar Gra-
bajo la influencia de Juan Ramón Jiménez*, re cián*— y Piedra de toque de la verdad sobre
flexiona sobre la muerte y sus consecuencias te cuál es la verdadera patria de san Lorenzo (Bar
rrenales. Destaca por sus poem arios Una ex celona, 1673).
traña ciudad (1990), D ías en claro (1995) y
Canciones (2000) y La niebla (2003), un único MATHÍAS, Julio (Málaga, 1921)
poema en endecasílabos divivido en seis partes, Poeta, ensayista y comediógrafo. Colaborador
a los que hay que añadir el ensayo Soliloquios y en diversos diarios de su ciudad, se traslada a
divinanzas (1998). Madrid donde continúa sus colaboraciones en
prensa, sobre todo en ABC. Miembro de la Aca
MATHEU Y AYBAR, José María (Zaragoza, 1845- demia de Bellas Artes de San Telmo desde 1954,
Madrid, 1929) en 1967 ingresó en la Real de Bellas Artes de Va
Narrador. Abogado de profesión, escribió, ade lladolid. Jefe de programaciones de Radio Na
más de numerosos artículos, no pocos poemas y cional durante años, su poesía, mayoritariamente
alguna comedia, novelas exitosas en su día, y publicada en periódicos y revistas, sigue la es
hoy olvidadas, como La ilustre figuranta (1886), tela de los poetas malagueños de los años cua
Un rincón del paraíso (1887), Un santo varón renta, mientras que su teatro, en el que colaboró
(1888), Jaque a la reina (1889; 2 vols.), El santo con Alfonso Paso*, definido por la ironía y, a
patrono (1892), La gran nodriza (1893), Marro- menudo, la simple comicidad, resulta un tanto
dán Primero (1897), Carmela rediviva (1899), efectista. Destacan, en su obra, el poemario So
G entil caballero (1900) y Aprendizaje (1904). netos a un fantasm a (1943), las obras teatrales
MATILLA 580
El diablo en la puerta (1946), Nocturno cerca de su tiempo, entre ellos Cáncer*, Montalbán*,
del cielo (1959), La hermosa fea (1963), refun Moreto* y Diamante*, llegando a escribir obras
dición de la obra de Lope de Vega* hecha en co en colaboración con algunos, por ejemplo, con el
laboración con Paso, y Hasta llegar a enten mencionado Moreto, La defensa de la fe y prín
derse (1964), versión española, también en cipe prodigioso (Alcalá, 1651) y, con Moreto y
colaboración con el citado A lfonso Paso, de la Cáncer, una de sus piezas religiosas: San Gil de
comedia de Tennessee Williams Period o fa d - Portugal. Epígono de Calderón de la Barca*,
justment. Entre sus ensayos y biografías, mere destacó como entremesista y, técnicamente, fue
cen mención: Una academia poética en el M a un maestro en la construcción ingeniosa de intri
drid del siglo xviii (1957), El marqués de gas, si bien su manera de hacer teatro representa
Valdeflores. Su vida, su obra, su tiempo (1959), los estertores de los viejos moldes. Cuidadoso en
Moratín (1964), Don Luis deAlderete y Soto, A l el uso del lenguaje, en el que muestra gran flui
guacil M ayor de la Inquisición y curandero dez, a menudo resulta pedante. Además de haber
(1965), Un dramaturgo del siglo XVII (1966), refundido piezas como El sabio en su retiro y vi
obra por la que fue galardonado con el Premio llano en su rincón, La venganza en el despeño y
Rivadeneyra de la Real Academia Española, y tirano de Navarra y Juan Labrador, escribió co
Benavente (1969), estudio biográfíco-crítico que medias religiosas, las más im portantes de ellas
acaso sea uno de sus mejores trabajos. El marido de su madre, en tomo a la vida de san
Gregorio, El Job de las mujeres; Santa Isabel,
MATILLA, Luis (San Sebastián, 1939) reina de Hungría y San Félix de Cantalicio,
Dramaturgo. Colaborador del diario Madrid, su otras comedias de enredo como El galán de su
teatro, muy influido por la farsa y el esperpento*, mujer, Lorenzo me llamo y carbonero de Toledo
debe ser incluido dentro de las propuestas del y Riesgos y alivios de un manto, así como obras
teatro independiente, de lo que se ha dado en lla históricas de corte heroico, entre las cuales las
mar el Nuevo Teatro Español. Preocupado por la más destacadas son: La toma de Valencia p or el
efectividad de sus obras en el público, estas es Cid, No está en matar el vencer y, sobre todo, El
tán construidas en tomo a ciertas imágenes obse traidor contra su sangre, en la que el duque de
sivas que, a su vez, tienen como centro la aliena Rivas* se inspiró para escribir El moro expósito.
ción individual y colectiva, imágenes que dotan Como poeta, claramente gongorino, publicó Fá
a sus piezas de una cierta aura de pesadilla, así bula burlesca de Apolo y Leucotoe (1652) y Fá
como de un cierto hermetismo. Los títulos fun bula de Eco y Narciso (1655), ambas claros
damentales que deben destacarse son: Una dulce ejemplos de su gran capacidad para la versifica
invasión (1966), La ventana (1967), F uneral ción. Gran parte de sus comedias aparecieron pu
(1968), Una guerra en cada esquina (1968), El blicadas en Comedias escogidas de los mejores
hombre de las cien manos (1969), El Observa ingenios de España (1657), obra a la que hay que
dor (1969), El adiós del mariscal (1969), Post- añadir la primera parte de sus Obras completas
mortem (1970), finalista del Premio Tirso de publicada en 1658 en Madrid.
M olina, El piano (1970), Ejercicios en la red
(1970), Los chicos del violón (1971), El Fer MATOSES, Manuel (Valencia, 1844-M adrid,
nando (1972) —escrita en colaboración con di 1901)
versos autores— , Los fabricantes de héroes se Dramaturgo. Colaborador de diversas publica
reúnen a comer (1975), Volar sin alas (1978), ciones de la época y director, con Ricardo Sepúl-
Como eres (1979) — escrita con López-Mozo* y veda*, de El Mundo Cómico, empleó varios seu
merecedora en su día del Premio Arniches— , La dónimos, entre ellos Ambrosio Lamela y Andrés
gran cacería (1979), Ejercicios para equilibris Corguelo, en obras como A prim era sangre
tas (1982), Teatro para armar y desarmar (1985) (1874), Ni tanto, ni tan calvo... (1876) y Los go
y De aventuras p or la luz (1988). Asimismo, y rrones (1882), a las que hay que añadir títulos
como fruto de sus muchos cursillos de teatro narrativos como: Zaragata. Fragmentos de la
para niños, hay que destacar el curioso manual, a historia de un infeliz (1873), Del montón, retra
medio camino entre la ficción y el libro pedagó tos de sujetos que se ven en todas partes (1887),
gico, La aventura del teatro (2000). Danza de monos (1892) y Aleluyas finas (1895).
Fue, asimismo, traductor de La fierecilla do
MATOS FRAGOSO, Juan de (Alvito, Alemtejo, mada, de Shakespeare.
Portugal, 1608-Madrid, 1689)
Dramaturgo y poeta portugués que escribió su MATURANA Y VÁZQUEZ, Vicenta (C ádiz,
obra en castellano. Estudió en Evora, aunque la 1793-Alcalá de Henares, M adrid, 1859)
mayor parte de su vida la pasó en Madrid, ciudad Poetisa y novelista. A utora de poem arios muy
en la que trató a la mayoría de autores teatrales sentimentales y simplones, además de novelas
581 MAURA
como Teodoro o el huérfano agradecido (1825), lista del Premio Nadal, Fiesta al noroeste
Sofía y Enrique (1829) y A m ar después de (1953), por la que obtuvo el Premio Café Gijón,
la muerte (s. a.), así como de unos Ensayos poé Pequeño teatro (1954), Premio Planeta de ese
ticos (1828), reunió sus versos en Poesías año y que, en realidad, había sido su primera no
(1841). vela escrita ya en 1943, En esta tierra (1955),
reescritura de La luciérnaga, novela a la que, en
MATUTE, Ana María (Barcelona, 1926) su día, le había sido negada la licencia de publi
N ovelista. Tras estudiar el bachillerato, co cación, Loshijos muertos (1958), una de sus no
menzó estudios de m úsica y pintura, abandonán velas esenciales a la que fueron concedidos los
dolos más tarde para dedicarse en exclusividad Premios de la Crítica y el Nacional de Literatura
a la literatura. Prestigiosa conferenciante por M iguel de Cervantes, la trilogía titulada «Los
medio mundo, además de haber sido lectora en m ercaderes», formada por Primera memoria
diversas universidades estadounidenses — la (1960), con la que, en este caso sí, obtuvo el
Universidad de Boston ha constituido la «Ana Premio Nadal, Los soldados lloran de noche
María M atute Collection» con sus documentos (1964), que mereció el Premio Fastenrath de la
y manuscritos— , es miembro de la Hispanic So- Real Academia Española, y La trampa (1969),
ciety of America, así como de otras prestigiosas trilogía simultánea en su publicación a obras
organizaciones culturales, como la Real Acade como A la m itad del camino (1961), El río
mia Española, en la que ingresó en enero de (1963), títulos estos dos de marcado carácter au
1997. Como escritora, es una de las piezas clave tobiográfico, y La torre vigía (1971), en la que
de la narrativa española del siglo xx. Con una se adelantan los climas y asuntos de la fábula de
prosa al margen del realism o social puro, aun hadas que estarán presentes en sus siguientes
que ciertam ente com prom etida y realista, se novelas: Olvidado rey Gudú (1996) y Aranma-
ocupó en sus com ienzos de los efectos de la noth (2000). Es autora, asimismo, de libros de
Guerra Civil desde la perspectiva de la infancia, relatos, entre los que se cuentan Los niños ton
es decir desde el punto de vista de los que ella tos (1956), El tiempo (1956), Tres y un sueño
misma llamó «los niños asombrados». Todo ello (1961), Historias de la A rtám ila (1961), A lgu
origina una literatura en la que, sin abandonar nos muchachos (1968) y Sólo un pie descalzo
nunca el referente de la realidad española, lo (1984), volumen de cuentos para niños por el
dramático se ve atemperado, y al propio tiempo que recibió el Premio Nacional de Literatura In
acentuado cruelmente, por la delicadeza de las fantil y Juvenil y que continúa la tradición de
em ociones, unas em ociones filtradas por unos otros libros de relatos infantiles y juveniles su
modos narrativos en los que el lirism o ofrece yos como: El país de la pizarra (1956), Paulina
una nueva cara de la realidad social plasmada (1960), El saltamontes verde (1960), Caballito
con extraordinaria sensibilidad. Tema esencial loco (1962), Carnavalito (1962), El polizón de
en sus textos es el enfrentamiento entre herm a Ulises (1975), merecedor del Premio Lazarillo,
nos, sus causas y, sobre todo, las consecuencias y E l verdadero fin a l de la Bella Durmiente
que definirán más tarde el ámbito de los apren (1996), con el que obtuvo el Premio Ciutat de
dizajes y, a la larga, el análogo proceso de amor- Barcelona, todos ellos y algunos más reunidos
odio que ferm enta en el mundo de la pareja. A en un único volumen, Todos mis cuentos (2000),
este asunto, se añaden el conflicto entre idea al que hay que añadir sus primeros relatos in
lismo y realidad, el paso del tiempo vivido como cluidos en Cuentos de infancia (2002). Muchas
tragedia, y la soledad y vulnerabilidad de niños de estas obras infantiles han sido traducidas a
y pobres, hermanados, de algún modo, en dicha más de veinte idiomas, llegando a emplearse di
vivencia. Cabe decir, no obstante, que, en el nú chas traducciones como textos escolares en el
cleo de sus novelas, existe un ligero mani- extranjero. Sus relatos se publicaron en el volu
queísmo al que se debe que los personajes, a me men Cuentos completos (1978), aunque existe
nudo, resulten demasiado extrem os; por otra un curioso libro, Casa de juegos prohibidos
parte, en cuanto a su lenguaje, cierta pedantería (1997), en el que Pedro M anuel Víllora, espe
lo hace derivar en una ficcionalidad retórica cialista en la autora, compila todos los cuentos
mente exagerada y en la que agotan las numero de la autora referidos a niños cuya identidad se
sas adjetivaciones y prolongadas descripciones. rompió a causa de la Guerra Civil.
Con los años su narrativa se fue transformando,
un cambio que consistió, esencialm ente, en el MAURA, Antonio Véase MAURA Y MONTA-
abandono del realism o y la entrada en ámbitos NER, Antonio.
en donde lo mágico y lo legendario cobran un
protagonismo casi absoluto. Ha publicado las si MAURA, Gabriel -> Véase MAURA Y GAM AZO,
guientes novelas: Los A bel (1948), que fue fina Gabriel.
MAURA 582
MAURA, Honorio -> Véase MAURA Y GAMA- MAURA Y MONTANER, Antonio (Palma de M a
ZO , Honorio. llorca, 1853-Torrelodones, M ad rid , 1925)
Político, orador y jurisconsulto. Padre de Gabriel
MAURA, Julia (Madrid, 1910-1971) y de Honorio Maura*, estudió Derecho en M a
Autora teatral y novelista. Continuadora del tea drid, ciudad a la que llegó en plena revolución de
tro de Benavente*, escribió piezas costumbristas 1868, y, ya en 1881, fue elegido diputado del
de corte sentimental, comedias de tesis morali Partido Liberal. A partir de ahí, su carrera polí
zantes como La mentira del silencio (1944), tica sería una de las más destacadas de la reciente
Siempre (1952), Chocolate a la española (1952) historia española: vicepresidente del Congreso,
y La eterna doña Juana (1954), así como algu ministro de U ltramar y de Gracia y Justicia,
nas novelas, entre ellas Eva y la vida (1943), abandonó su partido y se convirtió en ministro
Como la tierra y el mar (¿1944?) y ¡Quién su de la Gobernación con Silvela, hasta que, en
piera escribir! (¿1945?). 1903, fue proclamado jefe del Partido Conserva
dor y nombrado presidente del Consejo de M i
MAURA Y GAMAZO, Gabriel (M adrid, 1879- nistros. Poco después, en 1904, sufriría un aten
1963) tado sin consecuencias en Barcelona, y, en 1907,
Historiador y ensayista. Hijo de Antonio Maura*, es elegido de nuevo presidente del Consejo; un
hermano del dramaturgo Honorio Maura1*, duque segundo atentado le sucedería, también en la
de Maura y conde la Mortera, además de emi Ciudad Condal, en 1910. 1913 es el año en que
nente jurisconsulto, diputado y senador, fue mi renuncia a la jefatura de los conservadores y, en
nistro en el último Gobierno de la monarquía y 1918, al frente del Partido Maurista presidiría el
miembro de la Real Academia Española y de las G obierno de la nación. Presidente de la Real
Academias de la Historia y de Ciencias Morales Academia Española, su celebridad se debe a la
y Políticas. Entre sus obras, la mayoría ensayos eficacia y calidad de sus discursos, que le han
divulgativos de carácter histórico, destacan títu llevado a ser, quizá, el ejemplo más claro de la
los como Rincones de la historia. Apuntes para alta oratoria política; él fue quien dotó a esta
la historia social de España (1910 y 1941), La práctica en España de un auténtico estatus litera
política armónica (1915), Historia crítica del rei rio. Enfático, irónico, reflexivo y enérgico en los
nado de don Alfonso XIII durante su menoridad momentos precisos, su discurso de ingreso en la
(1912-1925), Dolor de España (1932), Supersti Academia, en 1902, se tituló La oratoria como
ciones de los siglos xvi y xvii (1943), La crisis de género literario. Postumamente, en 1929, se pu
Europa (1952), Vida y reinado de Carlos II blicó una recopilación de Dictámenes.
(1954) y Desistimiento español en la empresa im
perial (1959), a las que habría que añadir una MAURÍN, Joaquín (Bonanza, Huesca, 1896-
obra anterior que, a modo de adelanto de unas Nueva York, EE. UU., 1973)
memorias que jamás llegaría a publicar, se tituló Ensayista. De familia campesina, en un principio
Recuerdos de mi vida (1934). y por iniciativa de esta, a punto estuvo de con
vertirse en sacerdote, para lo que comenzó a es
MAURA Y GAMAZO, Honorio (Madrid, 1886- tudiar latín en el seminario de Barbastro. La ex
Fuenterrabía, Guipúzcoa, 1936) periencia no llegó a mayores y terminó como
Dramaturgo. Hijo de A ntonio M aura* y her maestro tras estudiar en el Liceo escolar de Lé
mano del historiador Gabriel Maura*, tras estu rida. Sus inquietudes políticas lo llevan a escribir
diar Ingeniería y Derecho en Suiza, Alemania y en El Ideal, publicación de las Juventudes Repu
Madrid, se dedicó a viajar, y, a su regreso a Es blicanas, aunque, después, ingresaría en la CNT,
paña en 1914, centró su actividad literaria en el organización en la que ocuparía importantes car
teatro hasta que fuera asesinado durante la Gue gos. Partidario de que la CNT se adhiriera a la
rra Civil. Autor de comedias fluidas y garbosas, Internacional Comunista, el fracaso de sus plan
de diálogos vivos, irónicas y moralizantes, gozó teamientos le lleva a crear en 1922, en Bilbao,
de cierto éxito y demostró conocer la sociedad los Comités Sindicalistas Revolucionarios, los
burguesa y aristocrática que retrataba en ellas. cuales, en 1924, se integrarían en el Partido Co
Colaborador en algunas piezas con G regorio munista de España. Esta circunstancia terminaría
M artínez Sierra*, como Susana tiene un se por provocar muchos problemas a Maurín, que,
creto, Mary la insoportable y Julieta compra un en 1931, después de algunos intentos infructuo
hijo, escribió, entre otras, ¡Me lo daba el cora sos por parte de la IC, sería finalm ente expul
zón! (1930), La noche loca (1931), El balcón de sado. Activo participante en las organizaciones
la felic id a d (1933), El príncipe que todo lo obreras del momento, en 1935 fue elegido secre
aprendió en la vida (1933) y Hay que ser m o tario general del Partido Obrero de Unificación
dernos (1933). Marxista, convirtiéndose en diputado por Barce
583 MAYANS Y SISCAR
lona en las elecciones de 1936. El estallido de la moderna, y recibió esta inquietud de su maestro
Guerra Civil le sorprendió en Santiago de Com- M anuel Martí*. A los autores de esta corriente,
postela, mal lugar para estar el 18 de julio, pues fue generalmente asociados a la época de Carlos III,
detenido y no recibió la libertad condicional hasta se les suele atribuir un rupturismo de origen fran
diez años después, en 1946, año en que partió a su cés, políticamente revolucionario y tan crítico re
exilio estadounidense, en el cual mantuvo una in ligiosamente que, en la mayor parte de los casos,
tensa relación personal y epistolar con conocidos conduce al ateísmo. No es el caso de Mayans,
exiliados, entre ellos Ramón J. Sender*. La justifi que, en esta línea, luchó por introducir en España
cación de este apretado resumen de su vida polí la moderna historiografía científica — fundó una
tica está en una obra centrada en tales cuestiones, Academia Valenciana en 1742, que fracasó en
en los conflictos de clase y en el compromiso ideo 1751— , pero matizando mucho todos los extre
lógico, a veces marcada por un tono ciertamente mos mencionados, en el sentido en que él, siem
panfletario, pero que sería punto de referencia pre próximo al erasmismo, usó fuentes no solo
inexcusable de la intelectualidad de izquierdas du francesas, sino españolas y europeas al margen
rante el franquismo. Destacan títulos como Los de cualquier radicalismo revolucionario, si
hombres de la Dictadura (1930) y La Revolución guiendo el curso de la Ilustración europea junto
Española (1932), obra que se reeditó en París, en a los demás intelectuales valencianos del m o
1966, como Revolución y contrarrevolución. mento. Muy influido por el historiador y erudito
italiano Ludovico Antonio Muratori, un ilustrado
MAURY Y CASTAÑEDA, Juan María (M álaga, católico, los trabajos de Mayans, aunque no son
1772-París, 1845) de estricta índole literaria, fueron fundamentales
Poeta y traductor. Educado en Francia e Inglate para comprender y comenzar a valorar la litera
rra, su afinidad con José Bonaparte le llevó, al tura española de los siglos xv y xvi. Él fue quien
término de la Guerra de la Independencia, a exi acuñó la expresión Siglo de Oro (véase EDAD DE
liarse en París. M iem bro de la Real Academia ORO), que, en su opinión, era la que correspon
Española, se dio a conocer como poeta en M a día a las letras hispanas del xvi, y a él se deben
drid con una poesía, en general, sentimental y, en ediciones de la obra de Juan de Valdés*, Ne
ocasiones, de corte narrativo, siempre demos brija*, con quien compartía la defensa de la pu
trando un profundo conocimiento de la métrica. reza idiomática de nuestra lengua, Juan Luis Vi
Destacan largos poemas como La agresión bri ves*, fray Luis de León*, Nicolás Antonio* y
tánica (1806) y Esvero y Almedora (1840), aun Sánchez de las Brozas*. Colaborador del Diario
que lo que de verdad merece atención es su tra de los Literatos — en el que firmó sus textos con
ducción al francés de algunos clásicos españoles el seudónimo de Plácido Veranio— , mantuvo
titulada L ’Espagne poétique (1826). con los autores habituales en esta publicación
duras polémicas sobre la obra de Feijoo*. Fue,
MAYANS Y SISCAR, Gregorio (Oliva, Valencia, por otro lado, firme partidario de reformar la ora
1699-1781) toria sagrada en favor de la sencillez, lo que,
Ensayista. Considerado una de las figuras clave unido al resto de sus actitudes independientes del
de la Ilustración* española, enseñó Derecho en poder y a su criticismo histórico, le supuso per
la Universidad de Valencia y fue bibliotecario de secuciones y, finalmente, su obligado retiro.
la Biblioteca Real, cargo al que renunció, des Destacan, entre sus obras, la Oración en ala
pués de lo cual, en 1740, se retiró a Oliva, donde banza de las obras de Diego Saavedra Fajardo
dedicó su vida a sus estudios y publicaciones, (1725), Oración que exhorta a seguir la verda
que él mismo editaba, así como a mantener una dera idea de la elocuencia española (1727),
constante correspondencia con eruditos y litera Cartas latinas (1732), dedicadas al cardenal
tos de la época como Muratori y Voltaire. Solo al Fleury, El orador cristiano (1733), Vida de M i
final de su vida recibió la atención del poder guel de Cervantes, incluida en el Quijote editado
cuando se le encargó, coincidiendo con la expul en Londres en 1737 y que es la primera biografía
sión de los jesuítas en 1767, un plan de reforma del gran escritor alcalaíno, Orígenes de la len
de la Universidad española que jamás se puso en gua española (1737), considerada su obra funda
práctica. Heredero de los novatores, o lo que es mental y en la que por vez primera se publica el
lo mismo «innovadores», de fines del xvii , o sea Diálogo de la lengua de Juan de Valdés, Ensayos
los científicos que se alejaron del aristotelismo y oratorios (1739), Retórica (1757), Vida de fra y
de la escolástica para defender la nueva ciencia Luis de León (1761) y, en cinco volúmenes, una
experimental y el humanismo racional renacen Vida de Virgilio (1778). A todo ello habría que
tista, fue una de las figuras del pensamiento re añadir numerosas ediciones del propio Virgilio,
formador español del siglo xvm, que se caracte de Horacio, Terencio, Cicerón y de la mayoría de
rizaban por buscar el contacto con la ciencia los clásicos españoles del xvi.
MAYMUN 584
MAYMUN, Moisés Ben -» Véase MAIMÓNI- hombre de oro (1998), La piel (1998), Amarillo
DES, Moisés. (1998), Angelus Novus (1999), Cartas de amor a
Stalin (1999) y El Gordo y el Flaco (2000), a las
MAYORAL, Marina (Mondoñedo, Lugo, 1942) que habría que añadir versiones de obras de Frie-
Narradora. Profesora de Literatura Española en la drich Dürrenmatt y Calderón de la Barca*.
Universidad Complutense de Madrid. En sus
obras aborda con enorme destreza literaria y MAYRATA, Ramón (Madrid, 1952)
emocional, pero sin evitar ciertos toques de iro Narrador, poeta y ensayista. A utor de una obra
nía y jugando a veces con estructuras qué recu ingente, destaca también como pintor y escultor.
rren al relato dentro del relato o a la multiplicidad Hay que m encionar sus obras narrativas Si me
de perspectivas, el mundo de los sentimientos, de escuchas esta noche (1991), El imperio desierto
las relaciones que se agotan, de la pasión en el (1992), El sillón malva (1994), A lí Bey, el A basí
amor, de la desazón ante la vida, a veces aden (1995) y M iracielos (2000), los poem arios E s
trándose en situaciones destiladas por el misterio, pejo del amor y de la muerte (1971), Estética de
concentrándose siempre en los detalles que confi la serpiente (1972), Sin puertas (1996) y Confín
guran a sus personajes, entre los cuales traza con de la ciudad (1998), a los que hay que añadir,
gran precisión las figuras femeninas, sin caer ja además de la obra teatral La Vía Láctea (1993),
más en las fáciles tentaciones que ofrece la litera los ensayos Por arte de magia (1982), El ojo de
tura específicamente femenina o, en el peor de los la arbitrariedad (1986; reed., 1992), La sangre
casos, feminista. Se trata, asimismo, de una escri del turco (1990), Viajes por Egipto y Asia Menor
tora que no se conforma con el relato lineal, de (1996; reed., 1998) y Relatos del Sahara (2001).
modo que en muchos de sus cuentos experimenta
tanto con las estructuras como con los registros, MEANA, Fernando (Figueras, Gerona, 1885-?,
provocando cruces de realidad y ficción de ex 1943)
trema originalidad y creando un escenario mítico Narrador. Apenas se sabe de la vida de quien,
al que ha llamado Brétama, en el cual transcurre bajo el seudónimo de Tirso Medina, escribió di
gran parte de su obra. Es autora de novelas como versas novelas satíricas de corte realista, algunas
Cándida otra vez (1979), Al otro lado (1980), La de ellas al margen de los modos humorísticos de
única libertad (1982; reed., 2002), Contra muerte la época. Los títulos de algunas de ellas son: La
y amor (1985), Recóndita armonía (1994) y La dama de los peces de colores (1924), El asesino
sombra del ángel (2000). Asimismo, ha publi de la muñeca (1925), El monumento a Goro
cado los volúmenes de relatos Morir en sus bra (1928), Mis dos mitades (1929) y El asno encan
zos y otros cuentos (1989), Recuerda cuerpo tado (1932).
(1998) y Querida amiga (2001), traducido por
ella misma, en los que el asunto central es la pa MEDEL, Elena (Córdoba, 1985)
sión amorosa, y diversos ensayos, entre ellos La Poetisa. Autora precocísima, en sus versos, muy
poesía de Rosalía de Castro (1974), Análisis de influidos por diferentes autores y corrientes, re
textos (poesía y prosa españolas) (1977) y Rosa visa toda una mitología de la infancia con mirada
lía de Castro (1986). irónica y, a veces, cruel. Por sus poemas desfilan
Heidi, los Simpson y toda una galería de perso
MAYORGA, Juan (Madrid, 1965) najes ligada a la cultura televisiva de los niños
Dramaturgo. Doctor en Filosofía y Matemáticas, de los años ochenta y noventa. Incluida en dife
es profesor, desde 1998, de Dramaturgia, Histo rentes antologías, entre ellas La lógica de Orfeo
ria del Pensamiento y Sociología en la Real Es (2003), de Luis Antonio de Villena*, es autora
cuela Superior de Arte Dramático de Madrid, del poemario Mi prim er bikini (2002), con poe
miembro del colectivo de escritura El Astillero y mas escritos cuando tenía 15 años y por el que
del consejo de redacción de la revista Primer recibió el Premio Andalucía Joven de Poesía del
Acto. Al margen del realismo*, es autor de un año 2001.
teatro de ideas, generalmente de corte histórico,
interesado en forzar la reflexión de los especta MEDINA, Francisco de (Sevilla, ?-1615?)
dores. Entre sus obras, destacan: Siete hombres Poeta de la escuela sevillana* que fue alumno de
buenos (1989), con la que recibió un accésit del Mal Lara*, profesor de latín en Jerez de la Fron
Premio Marqués de Bradomín, M ás ceniza tera y catedrático en la U niversidad de Osuna.
(1992), que obtuvo un accésit del Premio Calde Autor de numerosas traducciones del latín, a las
rón de la Barca, El traductor de Blumetnberg que debe un enorme prestigio, escribió una «Oda
(1993), Concierto fa ta l de la viuda Kolakowski a Garcilaso» y el prólogo, a modo de manifiesto,
(1994), El sueño de Ginebra (1996), El jardín de las Anotaciones a Garcilaso (Sevilla, 1580),
quemado (1997), La mala imagen (1997), El de Femando de Herrera*.
585 MEDINA MEDINILLA
MEDINA, Juan de (M edina del Campo, Valla trumentos náuticos, cartas de navegación y ense
dolid, 1491?-?, 1572) ñar a los pilotos. Medina alcanzó fama mundial
Tratadista. Conocido también como Juan Robles, como maestro en la ciencia náutica y llegó a ser
ha habido estudiosos que los han considerado consultado por el Consejo de Indias para deter
como individuos diferentes, fundamentalmente minar la posición correcta de ciertas islas del Pa
por el error a que indujo Nicolás Antonio* en su cífico, entre ellas Filipinas. Publicó una obra que
Bibliotheca hispana al hablar por separado de se tradujo a casi todas las lenguas cultas, Arte de
ambos. Los escasos datos biográficos que se co navegar (1545), ocho libros que se refundieron
nocen sobre él se deben al benedictino Antonio más tarde como libro didáctico en Regimiento de
de Yepes, abad y cronista general de la Orden. navegación (1552), al cual, a su vez reactuali-
Según este, se ordenó benedictino en Montserrat zado, se añadieron veinte Avisos en un nuevo Re
en 1519 y fue prior y abad de numerosos con gimiento en 1563. Otras obras suyas fueron el Li
ventos, entre ellos San Pedro de M ontes, Santa bro de las grandezas y cosas memorables de
M aría la Real de Nájera, San Vicente de Sala España (1548) y un tratado, en forma de diálogo,
manca y Zelorio, todo ello entre 1539 y 1564. sobre la religión y las virtudes titulado Libro de
Erudito de gran elocuencia en el arte de la predi la verdad (1554).
cación, consiguió que, tras hablar en numerosas
ocasiones sobre la limosna, se dictaran en Sala MEDINA, Vicente (Archena, Murcia, 1866-1936)
m anca y Valladolid una serie de ordenanzas Poeta. De. familia humilde, estudió Magisterio,
destinadas a socorrer a los pobres. Sus ideas al trabajó en una botica, fue voluntario en Filipi
respecto consistían en que el Estado reglam en nas y contable en Cartagena. En 1905, por mo
tara un sistema general de ayudas benéficas para tivos económicos, emigró a A rgentina, donde
los más necesitados, el cual sería después con fue maestro en Rosario de Santa Fe hasta su re
trolado por cada una de las poblaciones en las greso a España en 1929. Aunque autor de algu
que estos desarrollasen sus diversas ocupacio nos dramas rurales, entre ellos El rento (1898),
nes. Entre sus obras, destacan La venta de los debe su fama a la poesía, en su gran mayoría de
vasallos de las iglesias, veintiocho folios ma corte regional y nostálgico, con poemas senci
nuscritos que se conservan inéditos en la Bi llos, al margen de las influencias modernistas y
blioteca Nacional de Madrid, Nueva traslación ricos en localismos del dialecto de la huerta
e interpretación de los cuatro Evangelios, murciana, el panocho, en los que predomina el
igualmente m anuscrita y conservada en El Es recuerdo de los paisajes y las costumbres de su
corial, si bien, a partir de 1792, se abordó el pro tierra, aunque también supo abordar cuestiones
yecto de publicarla, idea desechada tras haberse de carácter social y sentimental. Gozaron de po
preparado ya la edición de los tres primeros to pularidad, y fueron muy elogiados por Azorín*,
mos; y, finalmente, De la orden que en algunos Clarín* o Maragall*, muchos de sus poemarios.
pueblos de España se ha puesto en la limosna Entre ellos, muy numerosos, destacan Aires
para remedio de los verdaderos pobres, escrita murcianos (1898) — obra que fue puliendo, am
por indicación del arzobispo de Toledo hacia pliando y reestructurando a lo largo de su vida
1540, im presa en Salam anca en 1545 y reim y que se publicó en su totalidad en Aires m ur
presa en V alladolid en 1757 y 1766 com o La cianos, recopilación completa (1898-1928)
caridad discreta practicada con los mendigos, (Murcia, 1981)— , Alma del pueblo (1900), La
y utilidades que logra la república en su reco canción de la vida (1902), La canción de la
gimiento. huerta (1905), Canciones de guerra (1914),
Canciones para niños (1919), Sin rumbo
MEDINA, Pedro de (?, 1493?-Sevilla, 1567?) (1922), Aires argentinos (1927) y Belén de Pas
Tratadista. Clérigo de cuyos datos biográficos tores y Villancicos (1932). A estos títulos hay
apenas se sabe, sí puede decirse que creció en la que añadir unas Obras completas, que, en vein
residencia de los duques de M edinasidonia, que tiséis volúmenes, se publicaron en Rosario de
quizá se graduara en Sevilla, aunque se sospecha Santa Fe entre 1919 y 1927.
su autodidactismo, y que, sin duda, y debido a su
sólida formación, en 1520 fue nombrado tutor MEDINA MEDINILLA, Pedro (Sevilla, ?-a. de
del heredero de los duques. Experto en cuestio 1621)
nes de navegación, intentó que, ya al margen de Poeta. Nada se sabe de su vida salvo que, junto a
sus labores de tutoría, le nombraran cosmógrafo, Baltasar Elisio de Medinilla*, con el que no debe
para lo que envió un texto, Libro de Cosmogra confundírsele, estuvo muy próximo a Lope de
fía (1538), que le condujo al año siguiente a ocu Vega*, el cual lo elogió en El laurel de Apolo, al
par el puesto de examinador de pilotos en la Casa igual que Cervantes* en su Viaje al Parnaso. Au
de Contratación, lo que le permitió construir ins tor de una égloga a la muerte de Isabel de Ur-
MEDINILLA 586
bina, incluida en La Filomena de Lope, sus obras (1959), Diario de una maestra (1961), Bibiana
dispersas se encuentran en el Parnaso español de (1963), El señor García (1966), Andrés (1967),
Juan José López de Sedaño*. que mereció el Premio Sésamo, La otra circuns
tancia (1972), El bochancho (1974), E l fabuloso
MEDINILLA, Baltasar Elisio de (Toledo, 1585- imperio de Juan sin Tierra (1981), que repre
1620) senta una incursión en la novela fantástica con
Poeta. Discípulo y amigo de Lope de Vega*, no ciertas dosis de trama policiaca e, incluso, de tra
debe confundírsele con Pedro M edina M edini- gedia griega, y El urogallo (1982), libros a los
11a*, poeta también próximo a ambos. Tras una que hay que añadir, entre otros, volúmenes de re
vida repleta de lances y problemas, literaria latos como Compás de espera (1954) y La última
mente mediocre, terminó siendo asesinado por xana (1986). Asimismo, ha publicado la biogra
Jerónimo de Andrada y Rivadeneira, Señor de fía Isabel II de España (1966), Guía monumen
Olías. Fue autor de poesías, escritas en su mayo tal y artística de Asturias (1970), un ensayo so
ría a lo divino*, entre ellas, acaso la más célebre, bre la escritora sueca Selma Lagerlóf (1971), los
«La limpia Concepción de la Virgen Nuestra Se libros de recuerdos Atrapados en la ratonera:
ñora» (M adrid, 1617), en cinco cantos de octa memorias de una novelista (1980) y En el viejo
vas reales, y el poema narrativo «Descripción de desván (1991), una recopilación de conferencias
Buenavista, recreación de la vega de'Toledo» titulada ¿Podrá la ciencia resucitar al hombre?
(1617), sobre la finca del cardenal Sandoval y (1991) y la narración autobiográfica En celda co
Rojas en la que se celebraban reuniones litera mún (1996), obra que la censura franquista le im
rias; este poema está escrito a imitación de «La pidió publicar en 1963 y que cuenta su paso por
descripción de la abadía, jardín del duque de la cárcel tras haber participado en una manifesta
Alba», de Lope, y el manuscrito en el que Medi- ción en apoyo a los mineros asturianos en 1962.
nilla lo amplió se encuentra en la Biblioteca Na
cional de Madrid, en la que también figura un MEDIO SIGLO, Generación del -> Véase G EN E
manuscrito de sus Obras divinas. Asimismo, fue RACION DEL 50.
autor, en prosa, de un Discurso sobre el remedio
de las cosas de Toledo (Toledo, 1618), de mar MEDRANO, Francisco de (Sevilla, 1565/1570-
cado acento local. 1606/1607)
Poeta. De familia acomodada, estudió con los je
MEDINILLA, fray Cándido -> Véase BERMEJO, suítas y, en 1584, ingresó en la Compañía, que
Ildefonso Antonio. abandonaría en 1602 para regresar a Sevilla
como presbítero, después de haberse ordenado
MEDIO, Dolores (Oviedo, 1911-1996) sacerdote en Salamanca y de dedicarse a la ense
Novelista. Después de estudiar, durante la infan ñanza en colegios de esta ciudad, así como en
cia, Música y Dibujo en la Escuela de Bellas Ar otros de G alicia y de Valladolid. Su muerte re
tes, cursó la carrera de M agisterio, ejerciendo pentina mientras leía un romance a sus amigos
como maestra hasta 1945, fecha en la cual, tras fue la causa de que solo queden suyos cincuenta
la concesión del Premio Concha Espina a su y dos sonetos, la mayoría amorosos, en la -línea
cuento «Nina» — que sería publicado, en ese petrarquista neoplatónica y dirigidos a mujeres
mismo año, en un volumen dedicado a cuentistas • diferentes — Catalina de Salazar, Inés de Quiño
españoles contemporáneos— , se trasladó a M a nes y María de Esquivel, nombres que, respecti
drid, donde se dedicó al periodismo, al tiempo vamente, ocultan las Galatina, Flora y A m a
que ampliaba sus estudios en la Escuela Superior ranto de los versos— , treinta y cuatro odas,
de Educación y en la Escuela Oficial de Perio influidas por Horacio a través de fray Luis de
dismo. Aficionada a la literatura desde niña — a León*, dedicadas casi en su totalidad a sus ami
los nueve años organizó una compañía infantil gos, tres romances sacros, repletos de juegos
que representaba las obritas que ella misma es conceptistas, y dos décimas. Se trata, por decirlo
cribía— , su primera novela la escribió a los 12 de una manera global, de un poeta a medio ca
años, aunque no llegó a publicarse. Enmarcada mino entre la escuela sevillana* y la salm an
por la crítica dentro de la literatura social, en sus tina*, capaz de com binar los estilos de una y
novelas predominan las reflexiones existenciales otra. La publicación de estas poesías se llevó a
sobre la frustración, el vacío, la enajenación y la cabo, postumamente, en Palermo en 1617, junto
inútil y desesperada búsqueda de la autenticidad. a los Remedios de amor de Pedro Venegas Saa
Destacan títulos como Nosotros, los Rivero vedra, buen amigo suyo. Hay que recordar una
(1952), novela galardonada con el Premio Nadal, anécdota: en uno de los manuscritos de la Epís
Compás de espera (1954), Mañana (1954), Fun tola moral a Fabio aparece una nota marginal
cionario público (1956), El pez sigue flotando que la atribuye a M edrano, si bien Dámaso
587 MELÉNDEZ VALDÉS
Alonso*, sin duda el mejor y más atento estu por la Real Academia Española y editada en
dioso de su obra, demostró la autoría de Andrés 1780, fue considerado, por sus contemporáneos
Fernández de Andrada*. — quienes le admiraron sin reservas tras la lec
tura, en 1783, de su oda «La gloria de las artes»
MEDRANO, Francisco Sebastián (M adrid, h. en la Academia de San Fernando— , el restaura
1600?-?, 1653) dor de la poesía castellana, actividad a la que se
Poeta y autor teatral. Sacerdote, se doctoró en entregó vocacionalmente. Preocupado en corre
Teología y fue tesorero del duque de Feria y pre gir constantemente sus versos, como demuestran
sidente de la Academia Poética madrileña. Su las distintas ediciones de su poesía, parte del aná
obra literaria, compuesta por silvas, comedias no lisis de la naturaleza propio de la estética rococó,
representadas y alguna tragedia, nos ha llegado algo que se aprecia en poemas como «El Amor
gracias a la recopilación de su amigo Castillo So- mariposa», «El ricito» o «El lunarcito». Desde
lórzano*, quien publicó Favores de las musas estos presupuestos estéticos, paulatinamente va
(Milán, 1631), libro en el que se encuentran obras transformando sus concepciones a través de un
de juventud como la comedia mitológica La ven cierto prerromanticismo sentimental y subjetivo,
ganza de amor, la de enredo Lealtad, amor y sobre todo hasta 1795, para alcanzar, por fin, el
amistad o la tragedia, sobre san Juan Bautista y Neoclasicismo ilustrado en los años noventa del
escrita según los cánones neoaristotélicos de los siglo. Poeta en quien conviven dos tendencias,
cinco actos y la división en escenas, El lucero una formada por el bucolismo y el erotismo y,
eclipsado. Una segunda parte de Rimas, en la que otra, formada por el sentido filantrópico y la pro
había poesías a lo divino*, sátiras, versos de ca fundidad filosófica, los casi quinientos versos
rácter bucólico y comedias como La luna de Va que escribió muestran diversidad de metros —hep-
lencia, se perdió en un naufragio. Por otro lado, tasílabos, silva, endecasílabos, etc.— , estilos, gé
Medrano publicó diversos tratados de tema reli neros y temas, si bien los más numerosos están
gioso, entre ellos: Relación de la fiesta del Santí dedicados al amor, casi siempre en tono galante
simo Sacramento (1613), Soliloquios del Ave M a y delicado, al margen de las pasiones y contem
ría (1629) y Caridad y misericordia que deben plando este sentimiento desde una perspectiva
los fieles... a las ánimas del Purgatorio (1650). lúdica en la que inocencia y malicia se combinan
con sutileza; ejemplos de esto son los poemas
MEJÍA, Pedro -> Véase M EXÍA, Pedro [o Pero]. «De mis niñeces» o «La paloma de Filis». No
obstante, algunos aislados como «El tocador» o
MELÉNDEZ VALDÉS, Juan (Ribera del Fresno, «El lecho de Filis» resultan menos suaves. Todos
Badajoz, 1754-Montpeílier, Francia, 1817) ellos, composiciones ligeras a menudo anacreón
Poeta. Tras hacer sus primeros estudios en Almen- ticas aprendidas de Cadalso, están dedicados a
dralejo, pasó a la corte, donde estudió Lenguas clá nombres como la mencionada Filis, Dorila, Lisa
sicas y Filosofía para, en 1772, ingresar en la Uni o Galatea, tras los que seguro se esconden amo
versidad de Salamanca a fin de estudiar Leyes, res reales de la juventud del poeta. Es a partir de
actividad que alternó con las Humanidades, disci 1780 cuando parece que su atención poética se
plina de la que llegaría a ser catedrático en esa centra más en cuestiones filosóficas y religiosas,
misma universidad. Este periodo de su vida es es así como en otras de carácter político marcadas
pecial, pues en esos días conoce a Cadalso* y Jo- por las ideas de la Ilustración*, y, por supuesto,
vellanos*, de quienes recibiría una profunda in sin olvidarse de la naturaleza. Lo filosófico suele
fluencia — sobre todo del primero— ; sin embargo, tender al tono elegiaco en poemas largos y medi
en 1789, abandona la enseñanza para dedicarse a la tativos en los que se aprecia la fe del poeta en el
magistratura, en la que pasa de las Audiencias de orden del universo, en la bondad de su director,
Zaragoza y Valladolid a la de Madrid, ciudad en la Dios, y en la hermandad de los hombres. Filan
que ejerció como fiscal del Tribunal Supremo. En trópico, Meléndez Valdés se muestra, además,
1798, al caer su amigo Jovellanos, es desterrado su moralmente partidario de la virtud, si bien aboga
cesivamente a Medina del Campo, Zaragoza y Sa por una religiosidad sin supersticiones ni fana
lamanca, pero regresa a Madrid después de la abdi tismo, siempre tolerante, y deja ver una honda
cación de Carlos IV en 1808, y es nombrado preocupación por la injusticia y la frustración del
consejero de José I, presidente de la Junta de Ins ser humano. Ejemplos de esta poesía son «El in
trucción Pública y, junto a Moratín*, miembro de vierno es el tiempo de la meditación», «El filó
la Comisión de Teatros, cargo que ocupa hasta que, sofo en el campo», «La prosperidad aparente de
como consecuencia de la derrota del ejército napo los malos» o «La presencia de Dios». Al propio
leónico, se ve obligado a exiliarse al sur de Francia. tiempo, aquella naturaleza de sus inicios ya no
Figura esencial de la escuela salm antina*, ya está tan estereotipada, es más subjetiva y sus for
desde que escribiera la égloga Batilo, premiada mas dependen de las reacciones que produce en
MELERO RIVAS
el sujeto que la contempla. Más introspectiva, lo llevó a preparar dos antologías de cuentos ara
surge, frente a la emoción de lo sublime, la idea goneses en colaboración con Ramón Acín*, así
del tiempo destructor, el cual define dicha rela como los numerosísimos artículos y ensayos que
ción entre individuo y entorno, idea que viene de ha escrito sobre figuras de la talla de Benjamín
la epistem ología sensualista de ciertos poetas Jarnés*, el mencionado Acín o Ignacio Prat*.
franceses e ingleses, la cual le hace alejarse de M erece la pena señalar su libro de memorias
una poesía puramente descriptiva. Esto puede Leer para contarlo. M emorias de un bibliófilo
verse en poemas como «Del vivir de las flores», aragonés (2003), en el que se muestra como un
«ADorila», «El árbol caído» o «La tarde», en los cronista de estilo ágil capaz de contar historias
que surge el poeta melancólico y, por qué no, de divertidas y repletas de anécdotas.
sesperado. Es aquí, precisamente, donde conecta
con las dimensiones emocionales del Rom anti MELGAREJO, Luis (La Zubia, G ranada, 1977)
cismo* y acaso se convierte en su iniciador en Poeta y narrador. Licenciado en Filología Hispá
España; el extremo del subjetivismo romántico nica por la Universidad de Granada, colabora en
llega en su poema dedicado a Jovellanos, «A Jo- la revista Letra Clara y sus poemas están inclui
vino, el melancólico» (1794), en el que aparece dos en diferentes antologías. Ganó el Premio Fe
acuñada la idea del fastidio universal tap defini derico García Lorca de Relato con Koldo (1997),
tiva para entender las actitudes de esta corriente al que seguirían las plaquettes El cepo (1999) y
literaria. De igual forma, puede apreciarse tam La persona equivocada (2000), que serían in
bién el sentir romántico en los dos romances de cluidas en su primer poemario: El libro del cepo
«Doña Elvira», leyenda incompleta en la que (2000), con el que obtuvo el Premio Hiperión.
está presente el tenebrismo. Así pues, debe que
dar claro que en él confluyen la animosidad ro MELINI, Nicolás (Santa Cruz de La Palma, 1969)
mántica con las actitudes filosóficas de la Ilus Narrador y guionista. Crítico cinematográfico, es
tración, unidas, en último término, a un afán autor de diferentes guiones de cortometrajes. En
cientifista, defensor del progreso y atento a los tre sus obras destacan el libro de cuentos Histo
problemas de colectivos como el de los campesi ria sin cariño de Remedios Quiero Besarte
nos, algo que define poemas como «Epístola al (1999) y la novela El futbolista asesino (2000).
príncipe de la paz», «Los segadores», «Los ara
dores», «La vendimia» o las odas a José I. Forma MELLIZO, Felipe (Córdoba, 1932-Madrid, 2000)
parte esta visión de una conciencia política pre Narrador y ensayista. Licenciado en Derecho y
sente en los romances «Alarma española» y en Periodismo, colaboró en numerosas publica
«Alarma segunda a las tropas españolas», que, ciones, fue corresponsal del diario Pueblo en el
aunque dejan claros sus sentimientos de dolor extranjero, redactor de la agencia Efe, de la que
por la situación española ante la invasión fran sería presidente en 1986, director de diversos
cesa, no le impedirían ni quedar seducido por las espacios televisivos y radiofónicos y colabora
ideas ilustradas ni jurar fidelidad colectiva a José dor del diario El País. Además de dos novelas,
Bonaparte. Pese a que publicó una comedia sin Los redimidos (1962), por la que recibió el Pre
éxito, Las bodas de Camacho el rico (1784), y mio Leopoldo Alas, y Otra manera de cantar
unos Discursos forenses, editados, postum a el tango (1986), y del libro de relatos Arturo,
mente, por su amigo Quintana* en 1821, son las rey (1976), publicó ensayos como El lenguaje
Poesías, como queda dicho, las que, además de de los políticos (1968), Literatura y enferm e
mostrarlo como autor preocupado por su obra, le dad (1979) y De letras y números (1986), entre
consagraron como el primer poeta español del si otros.
glo xviii. La primera edición de estas es de 1785,
a la que siguieron la de Valladolid — en tres vo MELO, Francisco Manuel de (Lisboa, Portugal,
lúmenes— en 1797, la de Valencia en 1811 y, ya 1608-Alcántara, Portugal, 1666)
tras su muerte, la de M adrid de 1820. Tiempo Tratadista, poeta y autor teatral. De familia no
después, aparecerían unos «Besos de Amor» ble, quedó huérfano a los 18 años y se alistó en
(1894), en 1954, el volumen de Poesías inéditas uno de los tercios portugueses que reclutó Felipe
a cargo de Rodríguez-M oñino* y, en 1964, la IV en 1629 con destino a Flandes, aunque no
Correspondencia relativa a la reunión de los pudo llegar allí a causa del naufragio de su barco,
hospitales de Avila. motivo por el cual regresó a la corte, donde al
ternó residencia con Portugal. Desde ese m o
MELERO RIVAS, José Luis (Zaragoza, 1956) mento, en el que se inicia una vida repleta de
M emorialista y bibliófilo. Se trata fundamental azares, desempeña im portantes misiones polí
mente de una figura de la bibliofilia aragonesa, tico-militares para el conde-duque de Olivares
aunque hay que destacar su labor editorial, que hasta llegar a ser nombrado gobernador de Ba
589 MENA
yona, en Galicia. Pero quizá su destino más rele variadas de las que merece aunque solo sea una
vante fuera el de maestre de campo en el ejército mención su novela picaresca en portugués Escri
del marqués de los Vélez, puesto del que fue en torio avarento, una de las más importantes de su
cargado en 1640, al estallar la sublevación cata época.
lana, y que le llevaría a narrar, por iniciativa del
citado marqués, los episodios de dicha campaña MEMBA, Javier (Madrid, 1959)
en la que es considerada su obra fundamental, Novelista. Relacionado con el mundo del cine
Historia de los movimientos, separación y Gue en la realización de cortometrajes, es uno de los
rra de Cataluña (Lisboa, 1645), escrita en una representantes de la nueva narrativa española,
excepcional prosa castellana y que publicara privilegio conseguido tras la publicación de no
bajo el seudónimo de Clemente Libertino. Acu velas como Hotel Savoy (1987), Homenaje a
sado de conspiración contra el rey, había sido an Kid Valencia (1989) y Disciplina, que, aunque
tes encarcelado por Olivares y, tras ser liberado anterior a las otras, no apareció hasta 1991. Es
por falta de pruebas, en 1641 volvió a Portugal, autor, asimismo, del volumen de relatos Textos
donde entró al servicio de Juan IV, para el que del desastre.
desempeñó importantes tareas diplom áticas en
Inglaterra y Holanda, decantándose, además, por MENA, Juan de (Córdoba, 1411 -Torrelaauna,
la independencia. Una nueva acusación, esta de M adrid, 1456)
asesinato, le lleva al destierro en Brasil entre Poeta. Poco se sabe de la vida de quien es una de
1655 y 1658, al regreso del cual se dedicó total las máximas figuras de la literatura española de
mente a su actividad literaria. todos los tiempos. Lo que se conoce es gracias
De entre sus numerosas obras, en las que abun a Hernán Núñez*, com entarista del Laberinto
dan las com posiciones líricas de corte concep — pieza clave de Mena, como veremos— en la
tista — muchas de ellas a imitación de su amigo edición de 1499. Frente a la mayoría de los poe
Quevedo*— , tanto en castellano como en portu tas de la corte de Juan II*, Mena es fundamental
gués, destaca la ya mencionada Historia, com mente un hombre de letras, entregado en cuerpo
plejo estudio, en cinco libros, de las circunstan y alma a su obra, y no uno de esos poetas-guerre
cias políticas de ese momento y todo un alarde ros típicos de las crónicas* del siglo xv. Parece
de imparcialidad a la hora de analizar las razones ser, aunque no es algo suficientemente probado,
del enfrentamiento de los catalanes con la corona que pertenecía a una familia de conversos, que
española. La obra, inspirada en Tácito e influida estudió en su ciudad natal, en Salamanca, en
por Hurtado de Mendoza* y su Guerra de Gra cuya universidad se licenció de maestro en Ar
nada, demuestra, además de un gran dominio del tes, y, bajo la protección del cardenal Juan de
castellano, apoyada por la frecuencia de aciertos Torquemada, en Florencia -—ciudad en la que pa
constructivos, lo que lleva a pensar en la inten rece que tomó las órdenes menores— , que se
ción literaria de su autor, demuestra, digo, un só casó dos veces y que no tuvo hijos. Cuando re
lido mundo intelectual, lo que se traduce en las gresó de Florencia, fue nombrado «secretario de
muchas reflexiones de gran belleza. A ella, hay cartas latinas» por Juan II, y, a partir de ahí, es
que añadir otras de menor relieve como Política tuvo en contacto con los más destacados perso
m ilitar (1638), algunos tratados en favor de la najes políticos y literarios del momento. Fiel
independencia portuguesa, tales como Declara siempre al rey y a don Alvaro de Luna*, fue
ción p o r el reino de Portugal (1643) y D em os nombrado cronista real como recompensa por
tración po r el reino de Portugal (1645); biogra haber compuesto el Laberinto de Fortuna, obra a
fías, de las que destacan una de san Francisco, la que inmediatamente nos referiremos. Célebre
titulada El mayor pequeño (1647), y El Fénix de en su época, Mena fue calificado por Nebrija*
África (1649), centrada en la vida de san Agustín como un clásico, como el poeta español por ex
— ambas incluidas, junto a otros tratados ascéti celencia. Tras su muerte — sobre cuyos motivos
cos, en Obras morales (Roma, 1664)— , un volu se especula diciendo que fue a consecuencia de
men de Cartas familiares (1664) y una colección la caída de un caballo o por una enfermedad— ,
de poesías portuguesas y castellanas titulada Las fue enterrado en Torrelaguna a expensas del mar
tres musas del Melodino (1649), cuya edición se qués de Santillana*, uno de sus más devotos ad
amplió en Obras métricas (1665). Al propio miradores.
tiempo, hay que mencionar la moralista Carta de Por lo que se refiere a su obra, hay que advertir
guía de casados (1651); la miscelánea, que in que resulta imposible dotarla de una cronología
cluye cinco investigaciones históricas, titulada fija, salvo en el caso del Laberinto, del que al
Epanáforas de varia historia portuguesa (1660); menos se sabe que fue terminado en febrero de
la com edia Auto do fid a lg o aprendiz (1676), y 1444. Salvo este largo poema, el resto de su pro
los Apólogos dialogais (1721), entre otras obras ducción está inmerso en el estilo palaciego de los
MENA 590
poetas del momento. Dos son los grupos en los están destinadas a una minoría, es en el que
que pueden dividirse sus obras: están compuestas el Claro-escuro y la Coro
nación del marqués de Santillana, además de
1. Obras de corte trovadoresco y cortesano. Se la que es su obra fundamental, el Laberinto
trata, en su mayoría, de com posiciones bre de Fortuna. La primera de ellas — compuesta
ves, en metros cortos, de temática política y de estrofas de ocho versos de arte mayor para
amorosa, otras que siguen la estructura de pre los escuro y de coplas en octosílabos para la
guntas y respuestas y algunos decires mora narración más sencilla, lo claro— es una
les. Las poesías políticas son las que se pue mezcla de la poesía cancioneril con diversas
den fechar de manera más fiable, pertenecen a formas alegóricas en la que, de modo cul
la madurez del poeta y son posteriores al La tista, se construye un episodio am oroso re
berinto. Elogiosas con don Alvaro de Luna y gido por los usos de la poesía cortesana. En
con Juan II, exhortan a la unidad nacional, se cuanto a la Coronación — escrita para cele
inspiran en los acontecimientos políticos del brar el triunfo de íñigo López de M endoza en
momento, sobre todo en las victorias m ilita la toma de Huelm a contra los moros en
res, y, como queda dicho, son muy breves. En 1438— , se trata de una alegoría, compuesta
las amorosas, propias de la lírica del siglo xv, en cincuenta y una quintillas dobles de arte
el amor cortés, que va perdiendo vigor y no menor (octosílabos), en la que, tras una des
vedad, tiende a ser expresado fríamente con cripción de los horrores del infierno, el autor
complicados recursos estilísticos y de versifi asciende al Monte Parnaso, en donde asiste a
cación. Difíciles de datar, hay quien, como la coronación, como excelso poeta, del m ar
José Amador de los Ríos*, se ha atrevido a si qués de Santillana. Puede afirm arse que es
tuarlas en la juventud del autor, si bien no hay una obra puente entre los dos estilos de
evidencias que apoyen dicha hipótesis. Como Mena, y sirve para, a través de su pretencio-
ejemplo, pueden citarse las que comienzan sidad, reconocer a los autores favoritos del
Donde yago en esta cama y Muy más clara poeta, los cuales van apareciendo uno detrás
que la luna. Sobre las preguntas y respuestas de otro: Homero, Lucano, Virgilio, Séneca,
hay que decir que, como demuestra el Cancio Ovidio, Vegecio y Boecio. Las estrofas del
nero de Baena (véase CANCIONERO), el de poema van acom pañadas de un com entario
bate poético es una convención literaria muy en prosa — ambos em papados de artificios
popular en ese periodo de la literatura. Lejos estilísticos: hipérbatos exagerados, latinis
de ejercitarse, como los juglares*, en el arte mos léxicos y sintácticos, alusiones constan
de la calumnia, Mena se sirve de este modo de tes a la m itología clásica— , que sirve para
poetizar solo para divertirse junto a su colabo conocer a sus autores favoritos y sus opinio
rador, el ya citado marqués de Santillana*. nes sobre los estilos poéticos, así como para
También breves, suelen detenerse tras la pri entender su interés por la erudición filoló
mera respuesta. A veces, como sucede en los gica. La intención de crear una lengua litera
cancioneros, se trata simplemente de «adevi- ria distinta de la vulgar, propósito ya presente
nan?as» triviales. Por lo que se refiere a los en el comentario en prosa a esta Coronación,
decires morales, su centro son las cuestiones se desarrollará de una manera más precisa en
morales típicas del siglo xv; así sucede, por el verso.
ejemplo en Razonamiento que face... con la
Muerte, en el cual, teniendo como punto de Pero el poema en el que hay que detenerse nece
referencia el esquema dialogado de las D an sariamente es el Laberinto de Fortuna, que,
zas de la Muerte*, y a través de los temas del como ya queda dicho, Mena terminó de escribir
ubi sunt? y de la muerte niveladora, Mena en 1444 y que dedicó a Juan II. También cono
llega a las conclusiones cristianas de un modo cido como las Trescientas, a pesar de que las es
y con un estilo que hace sospechar que se trata trofas que lo componen no son tales, sino dos
de una composición de juventud. El Dezir que cientas noventa y siete — a las que, en las
fizo... sobre la justicia e pleytos, e de la grant ediciones clásicas, se añadieron tres más— , está
vanidad deste mundo, aunque sin unidad, ya escrito en octavas de arte mayor o de verso do
que está a medio camino entre la sátira sobre decasílabo, si bien abundan los de once sílabas.
la justicia y la convencionalidad de un sermón El poeta creía que a través de este poema alegó
sobre la inestabilidad de la fortuna humana, rico, que toma su idea general de la Divina Co
resulta algo más original. media, de Dante, el castellano podía elevarse a la
2. Obras de tipo italianizante y de corte clá altura del latín. Su estructura responde a un tema
sico. En este segundo estilo de M ena, en el general de carácter mitológico en el que se inter
que se muestra como poeta culto cuyas obras calan una serie de episodios históricos. En resu
591 MENA
men, nos cuenta cómo el poeta, arrebatado por el rarias, ya que la idea de una Castilla fuerte y
carro de la diosa Belona, es transportado al pala unida permanece inevitablem ente asociada a
cio de la Fortuna, en el cual, guiado por la Provi otra respecto a la grandeza lingüística. A co
dencia, contempla la máquina m undana y, en mienzos del xv, el castellano era considerado
ella, tres ruedas, dos inmóviles, representación una lengua bastarda del latín, por debajo, en
del pasado y del porvenir, y una en movimiento cuanto a su literatura, de Homero o Virgilio. A
que representa el presente. Cada rueda consta de lo largo del siglo, son varios los autores que se
siete círculos, influidos por los siete planetas, en proponen terminar con esta situación reputando
los que el autor sitúa a los más variados persona al castellano. Juan de Mena, en concreto, es
jes: en la rueda del pasado están los históricos y quien pretende de forma más radical revelar las
mitológicos; en la del presente, haciendo una sín posibilidades inherentes de su lengua acercán
tesis de la Historia de España, sitúa a destacados dola todo lo posible al latín, que conocía en pro
poetas, reyes y magnates; y, en la del futuro, se fundidad. De tal suerte, y toda vez que conside
dedica a pronosticar las glorias de Juan II, al que raba la lengua romance seca y árida, introduce
ve como inminente artífice de la unidad y gloria numerosos latinismos que convierten su lectura
nacionales, aunque, cuando intenta ver más en difícil. Así, incorpora vocablos latinos al cas
claro, la visión se desvanece. tellano (caso de belígero), utiliza términos de
El poema, obviam ente, está muy influido por origen latino restituidos a su forma etimológica
Dante, aunque también están presentes los ecos (así sucede, por ejemplo, con pluvia), otros res
de Virgilio y Lucano — sobre todo de las Geór tituidos a una acepción latina que no tenían ya
gicas y de la Farsalia— , preferencia por los clá en castellano (inhumano por sobrehumano),
sicos que dem uestra la preocupación de Mena crea analogías a partir de sufijos latinos (ome-
por dignificar y elevar poéticamente a la lengua rio), emplea el ablativo absoluto (la cual, mis
castellana. Al igual que Dante, nuestro autor plegarias oídas, implora), utiliza el participio
pretendía renovar su lengua por medio de los presente como adjetivo (fueron las causas a m í
clásicos, y no a partir de ninguna lengua vulgar. latitantes), como gerundio (mas fúyenles ellos,
Se ha destacado la importancia que en el poema su tacto negantes) o con valor de oración de re
tiene el elem ento moral: M ena no intenta solo lativo (Pentapolín conocimos siguiente), usa la
halagar el orgullo nacional, sino mover a los oración de infinitivo (desque sentida la su pro
castellanos a tom ar conciencia de su destino y, porción / de humana form a non ser discre
con valor y virtud, prestarle servicio. El poeta pante), separa el sustantivo y el adjetivo (¡O
condena los vicios que debilitan a Castilla y elo matador de mi fijo cruel!), intercala palabras en
gia las virtudes contrarias, representadas por expresiones hechas (vayan de gente sabidos en
don Alvaro de Luna, el conde de N iebla y, por gente), o sustituye nombres personales o geo
supuesto, Juan II. Políticam ente, parece existir gráficos por alusiones perifrásticas (los muros
un deseo de que las diferentes facciones enfren que Febo ha travado, en donde alude a Troya).
tadas se unan para expulsar a los moros, y, en Asimismo, introduce diversos aspectos arcai
suma, un ofrecim iento a Juan II para que tome zantes, tanto en el vocabulario (mesnada), como
las riendas de este supuesto movimiento nacio en la sintaxis, por ejemplo usando el adjetivo
nal y continúe la cruzada en la que sus anteceso con función adverbial (respóndeme breve como
res ya se habían distinguido. Por otro lado, las sabidora) o con función de partitivo (fallamos
ideas paganas de la antigüedad, los hados y la muy pocos de tales), o empleando el posesivo
Fortuna, que consideraban la suerte hum ana arcaico con artículo (la su barca) y los pronom
como consecuencia de un azar ciego, se enfren bres enclíticos (hanles partido).
taban a la Providencia cristiana, paganismo y Pero de Mena se sospecha que fue autor, tam
providencialismo entre los que fluctúa el poeta. bién, de obras en prosa. Al margen del ya citado
Pero Juan de Mena no habla en contra de la For comentario a la Coronación, se le ha atribuido
tuna; su intención, mucho más ambiciosa, es re una Ilíada en romance, versión del texto de Ho
formar el ambiente moral de la nación y evitar mero traducida, a su vez, de la versión latina de
que el espíritu guerrero de sus com patriotas se Píndaro Tebano, algo que nadie llegó a saber en
consuma en luchas fratricidas, proponiendo que, su tiempo, y en la que, bajo el título de Omero
con un sentido patriótico, aquel se dirija contra romangado, de nuevo abundan los latinismos y
los moros. la ornamentación. Además, se dan por suyas va
Por lo que se refiere al estilo y los modos litera rias obras menores de estilo más llano y carácter
rios del poema, cabe decir que es la cumbre de didáctico. Esta forma de escribir tiende a lo na
la influencia de lo alegórico y de Dante en el si rrativo y, en ella, el autor aclara los neologismos
glo xv. Lo anteriormente dicho respecto a las in parafraseándolos, dejándose llevar tan solo por
tenciones políticas no está desligado de las lite algunas alusiones clásicas. Por lo que se ve,
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Mena era capaz de ajustar su estilo al tema que Premio Francisco de Quevedo, Puertas urgentes
tratara y según fuese la intención artística. Ejem (1980), El otro libro de Job (1982), La zarza ar
plos de estas obras son el Tratado sobre el título diendo (1985), por el que le fue concedido el
de duque, tendente, no obstante, a una cierta or Premio Jorge Manrique, y Este milagro nuestro
namentación, el tratado genealógico Memoria de (1986), Premio Provincia de Guadalajara. Ha pu
algunos linajes, el proemio del Libro de las vir blicado, asimismo, algunos libros en prosa, entre
tuosas v claras mujeres, de Alvaro de Luna, en ellos Epistolario de Arturo Gazul (1982) y Ma-
el que, prescindiendo de latinismos léxicos, aún zantino: un hombre para el folklore manchego
permanecen los sintácticos, y el Tratado de (1985).
amor, de estilo directo y sencillo, cuyo contenido
coincide, en parte, con el del círculo de Venus en MENASSA DE LUCIA, Alejandra (Madrid, 1972)
el Laberinto. Poetisa. Licenciada en Medicina por la U niver
Queda mencionar, por último, la que es la última sidad de Alcalá de Henares, forma parte de los
obra de Juan de Mena, Debate de la Razón con talleres de la editorial Grupo Cero, de cuya es
tra la Voluntad — también conocida como Co cuela de psicoanálisis es psicoanalista y donde,
pla de los pecados mortales— , interrumpida por además, coordina el taller de poesía. Es autora
la muerte del autor y en la que, en la tradición de los poemarios Primera inquietud (1995), A l
del diálogo medieval, se vuelve a la alegoría, en oído del viento (1999), La m uerte en casa
este caso más sencilla que en el Laberinto. En (2001), galardonado con el Premio Pablo Me-
ella, bajo un tono moral ascético, se aborda la nassa, y La llave de los días (2002). Ha publi
disputa que la Razón mantiene con los pecados cado, asimismo y entre otros trabajos clínicos,
mortales. Psicoanálisis y medicina (2001), que recibió el
Es interesante recordar aquí la tan discutida pa Premio Pablo Menassa.
ternidad del prim er acto de la Celestina, del
cual su autor, Fernando de Rojas*, afirmaba MENCHACA, Antonio (Las A renas, V izcaya,
que ya lo había encontrado escrito; él mismo 1921)
dice: «no tenía su firma del autor, el cual según Narrador. Capitán de corbeta de la Armada, ha
algunos dizen fue Juan de Mena». Lo m encio trabajado en medios periodísticos, en los que ha
namos solo por consignar una posibilidad a la desarrollado una importante labor humanística.
que la crítica ha prestado atención, así como a En sus textos, donde destaca el afán memorialís-
la sospecha de que Mena hubiese podido parti tico y los rasgos esenciales de la novela histórica,
cipar en la Crónica de Juan II, participación ne se aprecia un modo tradicional de narrar y de
gada con solvencia por M enéndez Pelayo*. Las construir la trama, así como profundos conoci
obras de Mena, que influyeron extraordinaria mientos tanto históricos como de materia m ari
mente hasta bien entrado el siglo x v ii , fueron nera. Entre sus novelas destacan La rosa de los
editadas y com entadas, además de por el ya vientos (1999) y una trilogía compuesta por las
m encionado Hernán Núñez, por el hum anista novelas, publicadas en 1995, La Crisálida, Amor
Francisco Sánchez de las Brozas* en 1582, que siempre asediado y Las cenizas del esplendor.
consideró a Mena como el paradigma de la poe
sía heroica y moral. MÉNDEZ, Concha (Madrid, 1898-México, 1986)
Poetisa. Esposa de Manuel Altolaguirre*, deben
MENA, Miguel (Madrid, 1959) recordarse poemarios suyos como Surtidor
Narrador. Locutor de Radio Zaragoza y colum (1928), Canciones de mar y tierra (1930), Niño
nista de El Periódico. Considerado un renovador y sombras (1936), Sombras y sueños (1944) y Vi
de la novela policiaca y de aventuras, género en llancicos (1949), a los que hay que añadir Vida a
el que ha introducido el sentido del humor, así vida y Vida o río, que se editaron en un mismo
como las técnicas del cine de enredo, acabando volumen en 1979, y el libro de recuerdos, publi
con los tópicos y lugares comunes del género. cado postumamente, M emorias habladas, m e
Destacan sus novelas Bendita calamidad (1996), morias armadas (1991).
El escondite inglés (1998), Onda media (1999) y
Cambio de marcha (2000). MÉNDEZ, Gloria (Ferrol, La Coruña, 1969)
Narradora. Estudió Filología Española en la Uni
MENA CANTERO, Francisco (Madrid, 1936) versidad de Barcelona y fotografía en París, ma
Poeta. Autor de numerosos poemarios, deben teria esta que ha enseñado en la Universidad
destacarse algunos como Aún no lia llegado ayer Anahuac de México. Fotógrafa y traductora, es
(1972), Esta ausencia total (1975), que mereció autora de guiones cinematográficos, así como de
el Premio Ricardo Molina, Mar de altura (1978), la novela El informe Kristeva (1997), indagación
Diario de una bruja (1979), galardonado con el apócrifa sobre un personaje apócrifo.
593 MÉNDEZ RUBIO
MÉNDEZ BEJARANO, Mario (Sevilla, 1857-Ma- MÉNDEZ NIETO, Juan (Portugal, siglo xvi-Car-
drid, 1931) tagena de Indias, comienzos del XVII)
Crítico y ensayista. Catedrático de instituto, Tratadista. Aunque no terminó sus estudios de
ejerció en Granada y M adrid, siendo, además, Artes y M edicina en Salamanca, ejerció como
diputado en varias legislaturas. Conocido por médico en diversas localidades españolas, entre
sus libros de texto sobre Literatura e Historia li ellas Toledo y Sevilla. Se sabe que en 1562 es
teraria, su erudición le llevó a publicar ensayos taba en Santo Domingo y, en 1569, en Cartagena
tan interesantes como H istoria política de los de Indias, donde murió. La mayoría de sus obras
afrancesados (1902), Vida y obras de don José están inéditas, aunque merecen destacarse dos
Blanco y Crespo (W hite) (1905), que fue pre obras terminadas en 1607, De la facultad de los
miado por la Real Academia Española, La cien alimentos y medicamentos indianos y la autobio
cia del verso (1908) y Bibliografía hispalense grafía Discursos medicinales.
de ultramar (1912).
MÉNDEZ RUBIO, Antonio (Fuente del Arco, Ba
MÉNDEZ FERRÍN, Xosé Luis (Orense, 1938) dajoz, 1967)
Narrador y poeta en lengua gallega. Licenciado Poeta y ensayista. Profesor en el Departamento
en Filología Románica en Madrid, desde muy jo de Teoría de los Lenguajes de la Universidad de
ven militó en el nacionalismo radical. Colabora Valencia, es la suya una poética de hondos pos
dor en prensa, activo polem ista y defensor de tulados especulativos, en la cual, frente a las co
postulados independentistas, desarrolló una in rrientes del pensamiento débil, se manifiesta una
tensa actividad política que le creó numerosos comprometida conciencia ética y civil, un huma
problemas con el franquismo, lo que lo llevó a la nismo nuevo que se enfrenta al conservadurismo
cárcel. Se trata, sin duda, de una de las figuras neutral tan en boga en los esteticismos más ac
fundamentales de la cultura gallega actual, así tuales. Su contemplación no se dirige a la reali
como de uno de los renovadores de la literatura dad exterior, sino a sí misma como objeto de re
en lengua gallega. Su ideología, más aún que sus flexión, a través de poemas breves y concretos,
simples convicciones, se traslada a una obra en alejados de la imaginería gratuita, a menudo
la que lo biográfico desempeña un papel funda construidos en heptasílabos y sin dejarse tentar
mental. En sus textos conviven la más dura reali por ningún efectismo. En gran medida se trata,
dad social, como por ejemplo los problemas de como ha señalado la crítica, de una poesía que
los pescadores o la emigración, con la fantasía busca la pureza. Es autor de poemarios como
más absoluta, referentes míticos propios de la Llegada a Dublín (1988), Fugitivo tesoro
im aginación celta. Deben destacarse libros na (1993), El fin del mundo (1995), Un lugar que
rrativos como Percival e outras historias (1958), no existe (1998) y Trasluz (2002), así como de
O crepúsculo e as form igas (1966), Elipsis e ou los ensayos El conflicto entre lo popular y lo ma
tras sombras (1971), Antón e os inocentes sivo (1995) y Encrucijadas. Elementos de crítica
(1976), Crónica de nós (1980), Arnoia, Arnoia de la cultura (1997).
MENDICUTTI 594
Muerte por fusilamiento (1964), por la que había en 1557, sus estudios de Arte y Filosofía en la
recibido el Premio Nadal en 1962, Dios en el Universidad de Alcalá de Henares, en 1557 co
suelo (1964), Con un ratón en la mano (1973), menzó su carrera militar en las expediciones de
Premio Puente Colgante, Las dim ensiones del Orán (1563) y de Malta (1565), a las que siguió
cuerpo humano (1974), con la que obtuvo el Pre su valerosa participación en Flandes con el du
mio Ciudad de Irún, M aldito funcionario (1974), que de Alba, a consecuencia de la cual se le con
Las delicias del exilio (1984) y La vida es fá c il cedería el hábito de Santiago en 1576 y, en 1582,
(1987). Es autor, asimismo, del libro de relatos sería nombrado comendador de Peñausende.
Diez mil cigüeñas (1961), que fue galardonado Con un estilo sencillo y precisión en los datos, a
con el Premio Ciudad de San Sebastián. Novelas él se deben unos importantes Comentarios de lo
como El tranvía urbano y La inocencia y el de sucedido en las guerras de los Países Bajos
sencanto perm anecen inéditas a pesar de haber desde el año 1567 hasta el de 1577, obra que, pu
resultado finalistas en sendas convocatorias del blicada primeramente en francés en 1591 y, un
Premio Planeta, así como otras catorce destina año más tarde, en español, está incluida en el vo
das a un público juvenil. lumen XXVIII de la «Biblioteca de Autores Es
pañoles». Fue autor, asimismo, de una Theórica
MENDIZÁBAL Y GARCÍA LAVÍN DE VELASCO, y práctica de la guerra (Madrid, 1595) y de unas
Federico de (Madrid, 1901-1988) Odas a la conversión de un pecador, incluidas en
Poeta, novelista, dramaturgo y ensayista. Poca las Poesías espirituales publicadas por Francisco
información se tiene de este autor prolífico del Cerdá* en 1779.
que se conocen, sin embargo, algunas de sus pe
ripecias vitales. Periodista por la Escuela O fi MENDOZA, Eduardo (Barcelona, 1943)
cial de Madrid, hizo estudios militares y de Ha Novelista. Traductor simultáneo para la ONU,
cienda y colaboró en numerosas publicaciones. durante el desarrollo de esa actividad vivió en
M iembro de Academ ias españolas y ex tranje Nueva York. Actualmente vive en Barcelona y,
ras, y caballero de la Orden M ilitar del Salva con cierta frecuencia, colabora en diferentes pu
dor y Santa Brígida sueca, fue galardonado con blicaciones, entre ellas el diario El País. En
más de ciento veinte premios literarios en todo cuanto a su literatura, cabe decir que es uno de
el mundo, lo que no ha servido para que aban los novelistas más influyentes en la actual litera
done el espacio menor que le corresponde en la tura española. En sus libros, en los que conflu
historia literaria. Con más de un centenar de li yen humor, ironía, mirada escéptica, sentido de
bros en su haber, hay que m encionar al menos la aventura y lenguajes diversos, ha abordado
poemarios como Canciones de luna y sol y S i desde la crítica política hasta el sentido de la be
renas atlánticas, los dramas Los espejos de las lleza, con frecuencia todo ello tomando como
alm as y El últim o Abdalláh, las novelas Una punto de referencia la ciudad de Barcelona y con
loca del corazón y Las flo re s de la novia y el un estilo que huye de toda retórica. En los últi
ensayo histórico España íntima en los siglos xv mos años ha desarrollado la parodia y la defor
y XVI. mación caricaturesca y satírica de la realidad so
cio-histórica a través de personajes y tramas
MENDOZA, Ángel (Puerto de Santa M aría, Cá exageradas, ridiculizando nombres, rozando el
diz, 1969) absurdo argumental, propiciando situaciones dis
Poeta. En sus versos, siempre acordes con la tra paratadas, fomentando el equívoco en una burla
dición estética de la poesía más guilleniana, se constante de las técnicas del folletín, acaso como
da una continuidad con el simbolismo* andaluz rebelión contra la novela, de la cual ha augurado
de posguerra, en una poesía con gusto por las su fin, pero siempre en todo caso como un m é
asonancias y atenta a la infancia. Incluido en di todo para presentar los desmanes de la sociedad
ferentes antologías y ganador de premios como contemporánea y la corrupción política y econó
el Nacional Jóvenes Creadores de 1996 o el Ar m ica de nuestro tiempo. Deben mencionarse tí
cipreste de Hita en 2001, es autor de los cuader tulos como La verdad sobre el caso Savolta
nos La canción del verano (1995) y El Norte (1975), obra con la que obtuvo el Premio de la
(1999), así como de los poemarios Pequeñas p o Crítica, y que acaso sea su novela más relevante,
sesiones (2000) y Cercanías (2002). dos novelas humorísticas de corte policiaco, El
misterio de la cripta embrujada (1978) y El la
MENDOZA, Bernardino de (G uadalajara, berinto de las aceitunas (1982), La ciudad de los
1540?-M adrid, 1604) prodigios (1986), tal vez la más exitosa de todas,
Historiador. Descendiente, por parte de padre, La isla inaudita (1989), estructuralmente arries
del marqués de Santillana*, su madre era hija de gada y en la que Venecia se convierte en el eje de
un hermano del cardenal Cisneros. Tras terminar, sus meditaciones, Sin noticias de Gurb (1990),
MENDOZA 596
historia satírica sobre un extraterrestre aparecida suerte de piececilla dram ática a modo de D iá
en forma de folletín veraniego en el diario El logo de nacimiento pastoral.
País, El año del diluvio (1992), Una comedia li Fue autor, asimismo, de textos de carácter reli
gera (1996), La aventura del tocador de señoras gioso, moral y político-social, tales como, entre
(2001), novela en la que recupera a los protago otros: Los gozos de Nuestra Señora, las Coplas
nistas de aquellas dos novelas policiacas ya men de la Cena de Nuestro Señor, Coplas a la Veró
cionadas, y El último trayecto de Horacio Dos nica, Coplas al Espíritu Santo, el tratado Lamen
(2002), juguete cómico de carácter futurista que tación a la quinta angustia, De las ceremonias
juega con los esquemas de la ciencia-ficción al de la misa (Sevilla, 1499), las Coplas en vitupe
estilo de la mencionada historia de Gurb. Es au rio de las malas hembras y en loor de las buenas
tor, asimismo, de los ensayos Nueva York (1986), mugeres, de un plagio de las Coplas contra los
Barcelona modernista (1989), escrita en colabo pecados mortales, de Juan de Mena*, a la que ti
ración con su hermana, y Pío Baroja (2001), tuló Justa de la Razón y la Sensualidad, del Ser
donde realiza una semblanza biográfica acompa món trabado, dedicado al rey Fernando, y, diri
ñada de una antología de textos de Baroja*, así gido a la reina, escribió el D echado de la reina
como de la pieza teatral en catalán Restauració doña Isabel. Se conservan, además de dos cartas,
(1990), traducida por él mismo al español en una a la Reina Isabel y otra al rey don Femando,
1991 como Restauración. De su actividad como quizá de finales de 1498, muchos poemas ensal
traductor puede mencionarse la versión de las zando a los reyes y no pocos de contenido amo
cartas de Lord Byron que, en su día, había selec roso y carácter cortesano.
cionado Gil de Biedma* y que se publicaron bajo Se le han atribuido, al parecer con bastante fiabi
el título Débil es la carne. Correspondencia ve lidad — según ha demostrado Julio Rodríguez-
neciana (1816-1819) (1999). Puértolas*— , las Coplas de Mingo Revulgo*, fe
chadas en 1464 y cuya autoría, durante largo
MENDOZA, fray íñiao de (B urgos, h. 1425- tiempo, miraba a otros autores como Rodrigo
h. 1507) Cota*, Juan de Mena, Hernando del Pulgar* y
Poeta. Fraile franciscano y bisnieto de Juan Hur Alfonso de Palencia*.
tado de Mendoza*, fue favorito y privado de
Juan II*, miembro de la corte de Enrique IV y MENDOZA MONTEAGUDO, Juan de (?, 1575-
protegido de Isabel la Católica, de quien fue, ?, 1560?)
además, predicador. Parece ser que en 1495 se Poeta. Apenas se sabe de él salvo que, a los 15
había retirado ya de la vida cortesana. En un con años, se embarcó rumbo al Nuevo Mundo,
vento de Valladolid se dedicó a practicar la vida donde, en 1599, se enroló en Chile con las tropas
religiosa que, desde 1500, puso al servicio de su de Francisco de Quiñones. En cuanto a su obra,
orden con empresas tan complejas como partici fue autor de una crónica en verso, Las guerras
par en la pacificación surgida entre franciscanos de Chile (1610), compuesta de ocho mil versos
y dominicos como consecuencia del debate en divididos en once cantos, que resulta útil sobre
tomo a la Inmaculada Concepción. Considerado todo para acceder a las costumbres chilenas de
poeta de la época de los Reyes Católicos, sin em finales del siglo xvi.
bargo su obra más importante, Vita Christi, es
crita en quintillas dobles en 1467 o 1468, perte MENÉNDEZ AGUSTY, José (Madrid, 1875-Bar-
nece al reinado de Enrique IV. Se trata de una celona, 1931)
obra repleta de alusiones críticas a personajes Novelista. Colaborador en im portantes publica
históricos, incluido el rey, lo que ocasionó reac ciones, dirigió El País. Entre sus novelas, desta
ciones que le obligaron a rehacer la primera ver can La hija de don Quijote (1901), Las ligas de
sión entre 1469 y 1470. La segunda también era Juanita (1903), El cazador de doncellas (1903),
crítica, pero sin las mencionadas alusiones, y la La viuda inconsolable (1903) y M ario de Abre-
siguiente revisión mantenía la dureza del tono. das (1905).
La impresión definitiva de la Vita Christi fue en
1482. La narración de los hechos, quizá incom MENÉNDEZ PELAYO, Enrique (Santander, 1861-
pleta — ya que solo llega hasta la degollación de M adrid, 1921)
los inocentes— y que combina elementos popu Poeta y novelista. Hermano de M arcelino Me-
lares y cultos, se ve interrumpida en numerosas néndez Pelayo*, era doctor en Medicina, aunque
ocasiones por romances moralizantes en octosí se dedicó prioritariamente a la literatura. Hom
labos — la mayoría de ellos típicamente francis bre de profunda fe religiosa, en sus obras, en las
canos, al ensalzar entre las virtudes la pobreza— , que se aprecia la influencia de Amos de Esca
los cuales se combinan con sátiras sobre las cos lante*, estilo cuidado e intención moralizante,
tumbres de la época, himnos, canciones y una destacan poemarios como Poesías (1886), Ro-
597 MENÉNDEZ PELAYO
mcincero de una aldeana (1892), Via crucis árabe que se hicieron sobre el mismo suelo. En
nuevo (1907) y Cancionero de la vida quieta este sentido, y en la línea del Romanticismo* y
(1915), y las novelas El idilio de la Robleda el idealismo alemán de Schlegel y Hegel, M e
(1909) y, publicada postumamente, M emorias de néndez Pelayo concibió una literatura nacional,
uno a quien no sucedió nada (1922). del mismo modo que en Italia lo hiciera el crítico
Francesco De Sanctis (1817-1883) o, en Francia,
MENÉNDEZ PELAYO, Marcelino (Santander■ Gustave Lanson (1857-1934).
1856-1912) Aunque sus trabajos, desde la juventud, los plan
Filólogo, polígrafo y ensayista. Niño prodigio y teó de acuerdo a extensos planes, suele dividirse
uno de los personajes más cultos de su época, su producción en dos épocas, una primera en la
aprendió latín y se interesó por las humanidades que figuran títulos como La ciencia española
clásicas en el Instituto de Santander. Estudió en (1877), obra inscrita en la polémica europea de
la Facultad de Filosofía y Letras de Barcelona, la posible compatibilidad entre ciencia y reli
de donde pasó a Madrid y Valladolid. En la ciu gión, Horacio en España (1877), Historia de los
dad condal es donde recibió la influencia de su heterodoxos españoles (1880-1882), una «histo
maestro Milá y Fontanals*, de quien editaría, en ria eclesiástica vuelta al revés», como él mismo
1887, sus Obras, y cuyo m agisterio term inaría la denominó, en la que aborda desde la época vi
llegando a su discípulo Menéndez Pidal*. Cate sigótica hasta el siglo xix, señalando el predomi
drático de Historia Crítica de la Literatura Espa nio de la ortodoxia en el pensamiento español y
ñola en la Universidad de Madrid a los 22 años, tildando de antiespañoles a numerosos autores
en 1880 fue elegido miembro de la Real Acade considerados como heterodoxos, Calderón y su
mia Española. Bibliotecario de la Academia de teatro (1881) y, por encima de todas ellas, su mo
la Historia en 1892, y, más tarde, académico de numental Historia de las ideas estéticas en Es
la de Ciencias Morales y Políticas, es nombrado paña (1882), obra clave en la que, superando la
director de la B iblioteca Nacional en 1898. En simple exposición de las doctrinas de los trata
1901 ingresa en la Academia de Bellas Artes de distas, se relacionan las doctrinas literarias y ar
San Femando y, en 1911, se convierte en direc tísticas españolas con las del resto de Europa,
tor de la Academia de la Historia. Entre tanto, su constituyendo así un estudio minucioso de la li
actividad política le llevó a ser diputado conser teratura española y global de la estética europea,
vador por M allorca en 1884, por Zaragoza en todo ello influido, acaso, por la visión histórico-
1891 y senador por la Universidad de Oviedo en comparada del filólogo alemán Friedrich Diez*,
1892. Hombre de gran erudición, su portentosa cuyas obras conocía bien a través de las enseñan
inteligencia, unida a una memoria prodigiosa y zas de su maestro M ilá y Fontanals. A un se
una voluntad imperturbable, dieron lugar a una gundo periodo, caracterizado ya por una mayor
de las obras más precisas, profundas y exhausti ecuanimidad en sus juicios, pertenecerían su Bi
vas sobre la historia de la literatura española. In bliografía hispano-latina clásica (1902), los Es
telectual aficionado a la polémica, muy religioso tudios de crítica literaria (1884-1908), la Anto
y patriótico, buscó la grandeza del país en el Si logía de poetas líricos castellanos (1890-1908)
glo de Oro (véase EDAD DE ORO), viendo el ori y los Orígenes de la novela (1905-1910), entre
gen de la decadencia española en la llegada a otros títulos a los que habría que añadir sus do
nuestras fronteras del enciclopedism o europeo cumentadísimos prólogos a las Obras de Lope de
del siglo xvm, el cual llevó a abandonar la tradi Vega, que le encargara la Real Academia Espa
ción católica nacional. Estas ideas son tal vez las ñola, una indispensable Historia de la poesía
responsables de que el acercamiento a su obra se hispanoamericana desde sus orígenes hasta
haya hecho, en muchos casos, no sin cierta pre 1892, primera obra en la que alguien se ocupó de
vención. Entre los temas fundamentales de los la historia literaria de nuestra lengua al otro lado
que se ocupó dentro de sus estudios sobre la del Atlántico, y sus propias Obras completas,
Edad Media española, destacan la épica, que él que comenzara a preparar en 1905 y terminó en
entendió como más cercana al espíritu nacional 1911, concibiéndola en diecinueve tomos. Más
que la francesa, la obra de Gonzalo de Berceo*, tarde, en 1940, el CSIC comenzó a publicar unas
la del infante don Juan Manuel*, el Arcipreste de Obras completas que, en total, suman sesenta y
Hita* o la Celestina. También abordó el estudio cinco volúmenes. Asimismo, existe un epistola
del teatro español del siglo x vii, se opuso al na rio completo, editado entre 1982 y 1991, que
turalismo*, exceptuando a Clarín*, y, en general, consta de veintitrés volúmenes. Y a todo ello
concibió la historia de la literatura española conviene añadir la original edición de Menéndez
como un todo ligado al territorio peninsular en el Pelayo digital (Obras completas, Epistolario,
que se incluyen las literaturas castellana, gallega, Bibliografía) (2000), en edición electrónica en
portuguesa, catalana, hispano-latina, hebrea y cederrón.
MENÉNDEZ PIDAL 598
MENÉNDEZ PIDAL, Juan (Madrid, 1861-1915) los trabajos de investigación de Menéndez Pidal,
Crítico y poeta. Ingresó en la Real Academia Es quien, con método riguroso, ofreció a la Filolo
pañola en el mismo año de su muerte y, además gía española trabajos m odélicos de gran m inu
de algunos estudios sobre la leyenda de don Ro ciosidad y precisión, de una objetividad sin ta
drigo, Francesillo de Zúñiga* y Cristóbal de cha, gracias a la cual se ofrecen siempre las
Castillejo*, entre otros, publicó unas Poesías de diversas perspectivizaciones de los problemas
gran lirismo y, en su labor de folclorista, Poesía que trata. Superador del positivism o, en ellos
popular; colección de los viejos romances que se — en los cuales demuestra haberse percatado de
cantan por los asturianos en la danza prima, es- que la historia lingüística, la literaria y la polí
foyarzas yfilandones, recogidos directamente de tico-social son un todo inseparable— , además de
la boca del pueblo (1885). abordar cuestiones históricas, lingüísticas, paleo-
gráficas, bibliográficas y literarias con una sol
MENÉNDEZ PIDAL, Ramón (La Coruña, 1869- vencia intelectual sencillamente asombrosa,
Madrid, 1968) rompe con los moldes de la crítica anterior, sobre
Filólogo y crítico. Considerado uno de los pri todo a través de unas anotaciones en las que nada
meros romanistas del mundo y quizá la máxima hay ya del barroquismo del xix y sí mucho de
autoridad en el conocimiento de la Edad Media, exactitud, claridad y profusión de referencias.
estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Asimismo, supo impulsar los estudios lingüísti
Madrid, en la que fue discípulo de Menéndez Pe- cos en España rodeándose de colaboradores ex
layo* y se doctoró en 1893. En 1899 ganó, en cepcionales como, entre otros, Américo Castro*,
esta universidad, la cátedra de Filología Compa Navarro Tomás*, Amado Alonso*, Federico de
rada de lenguas latina y española, y, en 1902, in Onís*, Dámaso Alonso*, Samuel Gili Gaya* o
gresó en la Real Academia Española, que ya le Rafael Lapesa*. Cabe mencionar, de entre sus
había premiado, en 1895, por su trabajo sobre El muchas conclusiones, una que por célebre m e
poem a del Cid y de la que sería presidente en rece su recuerdo: la historicidad y tradicionali-
1925 y, de nuevo, tras ser apartado de ella en dad de la épica medieval, en la que, según él, al
1939, en 1947. Participante, en 1907, en la fun ser el gusto literario colectivo, los autores se su
dación de la Junta para Ampliación de Estudios e mergen en dicha colectividad convirtiéndose en
Investigaciones y, en 1910, del Centro de Estu anónimos.
dios Históricos, fue elegido miembro de la Aca Entre los muchos títulos que publicó, sumando
demia de la Historia en 1912 y su prestigio na estudios literarios, trabajos sobre historia del es
cional e internacional se vio ratificado con pañol, ediciones documentales, estudios dialec
numerosos doctorados honoris causa en diversas tales y fonéticos, las imprescindibles investiga
universidades, entre ellas Hamburgo, Bruselas, ciones sobre el Cid, etc., y que nos llevarían a
Lobaina, Tubinga, París y Oxford, así como por una lista interminable, destacan: La leyenda de
el Homenaje, en tres volúmenes, que, en 1925, los siete infantes de Lara (1896), premiado por
se le ofreció con motivo de sus bodas de plata la Real Academia de la Historia, Crónicas gene
como profesor, en el que participaron los más rales de España (1898), M anual elem ental de
importantes hispanistas españoles y extranjeros Gramática H istórica española (1904), perfec
del momento. Antes, en 1914, había fundado la cionado en sucesivas ediciones y que, según los
prestigiosa Revista de Filología Española, con hispanistas del momento, suponía el primer aná
vertida en poco tiempo en la mejor publicación lisis de las leyes fonéticas y morfológicas del es
de la especialidad y en la que, enseguida, a la co pañol, Cantar de Mió Cid; texto, gramática y vo
laboración de los especialistas españoles se su cabulario (1908-1912), La epopeya castellana a
maron los extranjeros. Su labor investigadora, través de la literatura española (1910), cuya pri
con la que cambió el rumbo de la historiografía y mera edición fue en francés, Poesía juglaresca y
de los estudios literarios, hay que situarla en un juglares (1924), La España del Cid (1929), Reli
momento en el que la lingüística acababa de im quias de la poesía épica española (1951), El pa
plantarse en las universidades europeas como dre Las Casas. Su doble personalidad (1963),
disciplina científica, ya fuera desde perspectivas que fuera muy polémico, y, sobre todo, la monu
historicistas o comparatistas, y tener en cuenta mental Orígenes del español, obra que, apare
que en España las cosas distaban mucho de ser cida en 1926, ha llegado hasta 1986 con una es
así. De su maestro Menéndez Pelayo recibió las tructura total de ampliaciones y revisiones que
ideas de Milá y Fontanals*, profundo conocedor alcanzan los ocho tomos. Asimismo, y desde su
de las nuevas directrices de la estética alemana y, jubilación en 1939, se ocupó de la dirección de
concretamente, de la Filología Rom ánica ini la inmensa Historia de España de la editorial Es-
ciada por el alemán, de origen español, Friedrich pasa-Calpe. Postumamente, se editaron obras su
Diez*. Esta formación sólida y amplia definirá yas como el Romancero tradicional de las len
599 MERINO
guas hispánicas, que, aunque de 1957, no vería sidad de Ohio, donde estudiaba un Máster en Li
la luz completo hasta 1978, al igual que sus Es teratura Española y Latinoamericana, y en 2000
tudios sobre el Romancero no lo habían hecho en la de Pittsburgh, donde terminó su doctorado,
hasta 1973. especializándose en teoría y análisis del cómic.
En la actualidad enseña en la Appalachian State
MEOGO, Pero (siglo xm) University. Ha colaborado en diferentes publica
Poeta. Juglar de cuya biografía, como sucede con ciones, como Clarín, Leer o ABC, entre otras, y
la mayoría de ellos, nada sabemos. Puede sospe participado en numerosos recitales, seminarios y
charse, quizá, que se trataba de un monje que conferencias. Autora de una poesía en la que, sin
colgara los hábitos para dedicarse a la juglaría y rehuir cierto surrealismo* de la cotidianidad,
que, cansado de divertir a los poderosos, se con predomina el monólogo como reflexión de las
sagró a la poesía popular. Su obra se reduce a experiencias vividas y de la perplejidad ante el
nueve cantigas de amigo (véase LÍRICA MEDIE mundo, crea un diálogo constante entre la reali
VAL), de orden narrativo y con diálogos, a las dad presente y la memoria a través de las ideas
que, sin embargo, algunos críticos se han refe del viaje y la distancia. Incluida en diferentes an
rido como próximas a las chansons de toile, muy tologías, entre ellas La generación del 99 (1999),
celebradas por las damas de la nobleza. Se trata, de García Martín*, destacan sus poemarios Pre
en suma, de versos hasta cierto punto simbolis parativos para un viaje (1994), con el que ob
tas, repletos de imágenes insinuantes y de metá tuvo el Premio Adonais, Los días gemelos
foras, lo que le convierten en uno de los grandes (1997), La voz de los relojes (2000) y Juego de
autores de la lírica medieval. niños (2003), galardonado con el Premio Al
fonso VIII, ex aequo con Aurora Luque*.
MERANO Y GUZMÁN, Antonio (siglo xviii )
Comediógrafo de quien, únicamente, se conoce la MERINO, Andrés (Elciego, Álava, 1733-Valen-
comedia de magia El mágico de Apolonio (1749). cia, 1787)
De obra extraña, apenas sabemos de él que, ade
MERÁS Y QUEIPO DE LLANO, Ignacio (Astu más de escribir diversas utopías, tales como Tra
rias, 1703-1797) tado de la monarquía columbina, su gobierno y
Poeta. Partidario de los modos franceses en el causa de su ruina y La monarquía de los leones,
teatro, como se ve en su traducción de un tratado continuó El hombre feliz, independiente del
de declamación titulado El arte del teatro, en que mundo y de la fortuna, del portugués Teodoro
se m anifiestan los verdaderos principios de la Almeida, en La mujer feliz, dependiente del
declamación teatral y la diferencia que hay de mundo y la fortuna (1786), que firmó con el seu
ésta a la del púlpito y tribunales (1783), reunió dónimo de El Filósofo Incógnito.
sus poemas anacreónticos y de corte moral en
Obras poéticas (1797). MERINO, Ignacio (Valladolid, 1954)
Narrador. Historiador y experto en heráldica, es
MERCADER Y CERVELLÓN, Gaspar (Valencia, autor de novelas históricas que juegan con la in
1568-1631) triga y los sentimientos, así como con la defensa
Poeta y novelista. Conde de Buñol, representó a del mundo femenino. Hay que destacar Amor es
la nobleza valenciana en diversos cargos políti rey tan grande (Leonor de Guzmán) (2000), que
cos, perteneció a la Academia de los Nocturnos cuenta la pasión entre Leonor de Guzmán y el
(véase ACADEMIAS) con el nombre de Relám rey Alfonso XI de Castilla.
pago, y, aunque escribió poemas con los que par
ticipó en certámenes, su obra fundamental es la MERINO, José María (La Coruña, 1941)
novela pastoril El Prado de Valencia (1600), en Narrador. Después de pasar su infancia y adoles
la que, en tres libros, y con una acción floja, in cencia en León, se trasladó a Madrid. Sus co
serta poemas de compañeros suyos en la mencio mienzos fueron en el mundo de la poesía con Si
nada Academia y alude en clave a personajes de tio de Tarifa (1972), Cumpleaños lejos de casa
la corte virreinal del duque de Lerma. Un «Re (1973) y Mírame Medusa y otros poemas (1984),
trato político del rey Alfonso VIII» escrito por él libros que, bajo el título común del segundo de
apareció en la obra anónima Varios elocuentes li ellos, Cumpleaños lejos de casa, se editaron en
bros recogidos en uno (1726). 1987. Considerado uno de los autores españoles
contemporáneos que de manera más decisiva ha
MERINO, Ana (Madrid, 1971) contribuido a convertir el cuento corto en género
Poetisa. Licenciada en Historia Moderna y Con mayor, los mundos que aborda, partiendo a me
tem poránea por la U niversidad A utónom a de nudo de referentes fantásticos, se mueven en el
Madrid, entre 1995 y 1997 enseñó en la Univer universo extraño de la literatura en la literatura,
MERINO 600
en la Universidad de Salamanca, en la cual fue tura le acercan a las de la Generación del 98*. No
alumno de Sánchez de las Brozas*, quien le in obstante, como poeta influido por el M oder
culcó su amor por las letras clásicas. Fue capellán nismo*, sus adjetivaciones coloristas resultan
del conde de Castelar y duque de Béjar a su re muy sensoriales, es simbolista — tendente a un
greso de Italia, donde había conocido a Torquato cierto exotismo frenado por un más que arcai
Tasso, poeta al que imitó y de quien tomó el cla zante casticismo— e intimista. De su escasa obra
sicismo de sus versos. Pese a la escasa importan merecen recordarse, además de las obras poéti
cia actual de sus versos, recibió las alabanzas de cas en prosa Tragicomedia (1910) y Flor p a
Lope de Vega*, en su El laurel de Apolo, y de gana, que, aunque editada independientemente
Cervantes* en La Galatea, y, además de traducir en 1915, estaba ya incluida el libro Flor pagana.
a Homero — su versión de la llíada no llegó a im Bíblica. Serranas. De la Vida. Del ensueño
primirse— y a Virgilio, publicó diversas obras (1905), los poemarios Tierra y alma (1906), An
entre las que destacan Las Navas de Tolosa danzas serranas (1910), Cancionero castellano
(1604), poema épico, escrito en 1594 y dedicado (1911 y 1917), El silencio de la cartuja (1916),
a Felipe III, en el que se describe la batalla que por el que obtuvo el Premio Fastenrath de la
dio fin a la hegemonía musulmana, Valle de lá Real Academia Española, y La posada y el ca
grimas y diversas rimas (1607), volumen en el m ino (1928). Además de una edición de sus
que, además del Valle — poema religioso escrito P oesías completas (1941), deben recordarse
en octavas en el que dedica cantos a la M agda una Antología poética, prologada por Ramón
lena, san Pedro, David, etc.— , se incluyen sone Pérez de Ayala*, su edición de De los nombres
tos — uno de Tasso, «Fábula de Narciso»— , sex de Cristo, de fray Luis de León*, y una recopi
tinas, una égloga, diversos poemas en castellano lación postuma de sus críticas teatrales, Aposti
e italiano y un Compendio del arte poética, es llas a la escena (1929). Ya en 1930 se había
crito en esdrújulos, basado en Aristóteles, diri publicado, además, un volumen de Obras com
gido a Juan de Velasco y publicado suelto en pletas. Como traductor, sin embargo, es memo
1607; el poema, también épico, Restauración de rable su versión de Rojo y negro (1919), de
España (1607), dividido en diez cantos y en el Stendhal.
que se cuenta la gesta de don Pelayo en Cova-
donga, Rimas de Cristóbal de Mesa a don Alonso MESA TORÉ, José Antonio (Málaga, 1963)
de Zúñiga y Sotomayor, duque de Béjar (1611), Poeta. Autor de una poesía intimista en la que la
El patrón de España (1612), libro en el que hay pasión, el desamor y el hastío conviven y son tra
numerosos poemas dedicados a los amigos sevi tados, como en otros poetas de su generación,
llanos, a los que ya nos hemos referido, y en el con tono de extraordinaria gravedad, carente de
cual, principalmente, se cuenta la misión apos humorismo y en tono lastimoso. Se trata de un
tólica jacobea por tierras españolas, y Rimas poeta que, en todo caso, ironiza con la rima, un
(1618). Autor de una tragedia, Pompeyo, esta rasgo más que lo acomoda junto a los poetas más
aparece incluida en su traducción de las Églogas jóvenes en lengua española, que de ese modo in
y Geórgicas, de Virgilio, editada en 1616. tentan un cierto distanciamiento que los aleje de
lo trágico. Se trata, asimismo, de un autor que
MESA, Enrique de (M adrid, 1878-1929) juega con la música verbal y la plasticidad de las
Poeta. Funcionario del Ministerio de Instrucción imágenes, todo ello para dar cuenta de la sole
Pública, colaborador, como crítico de teatro, de dad, el abandono, la alegría del amor, el dolor de
diversos periódicos de la época — El Liberal, El su pérdida o la tristeza incontenible de la muerte.
Imparcial o La Nación, entre otros— y de revis En sus versos se mezclan estrofas de métrica tra
tas modernistas españolas, como Helios o Faro, dicional con el verso libre, en cuyo uso se apre
reaccionó contra el clasicism o tomando como cian patrones que vienen de García Bena* o Luis
modelo tanto a autores de la talla de Berceo*, el Cernuda*. Destacan sus poemarios El amigo
Arcipreste de Hita*, el marqués de Santillana*, imaginario (1991) y La primavera nórdica
Juan del Encina* o Lope de Vega*, como a los (1998)
poetas del cancionero*. Cantó en sus versos la
geografía de Gredos y Guadarram a, las cuales MESEGUER SOLER, Agustín (Madrid, 1914-1975)
había recorrido a pie, y que representan, junto a Poeta. Licenciado en Derecho. Aunque publicó
su amor a Castilla, su interés por la naturaleza, poemas sueltos en diversas revistas, solo dos poe
tema que debe sumarse en su poesía al amoroso, marios, en los cuales el sentimiento íntimo con
entendido desde una mirada hogareña tradicio vive con la conciencia social, lograron ver la luz,
nal. Tópico en la concepción del campesinado, Quince poemas en sí, autorretrato y saludo al
folclorista, paisajista y perfeccionista en el es hombre bueno y Poemas de recaída y cancionero
tilo, las preocupaciones castellanas de su litera del Mastia, ambos en 1958.
MESONERO ROMANOS 602
Poema de Fernán González* o la Vida de santa vehículo normal de sus escritos. Para com uni
María Egipcíaca*, por no citar a Berceo*, el Li carse con el pueblo, emplean las lenguas verná
bro de Alexandre* y el Libro de Apoloido*, rati culas, a las que dotan de una dignidad adecuada
fican esta dificultad a la hora de diferenciar sen a su cometido; es el momento en que la denomi
dos mesteres. Es necesario, en prim er lugar, nación de clérigo se amplía, pasando a designar
repasar, aunque sea brevemente, las circunstan al hombre que, educado en la sabiduría, se ocupa
cias históricas de la época. En el siglo xn, se dio de aconsejar y enseñar a los demás.
en la mayor parte del occidente europeo, además Es en el Libro de Alexandre donde aparece la pri
de un resurgir de la cultura, un cambio general mera declaración realizada por un autor sobre su
en diversos aspectos de la vida, tales como las obra: «Mester traigo fermoso, non es de joglaría,
ciudades, la economía monetaria, las rutas co / mester es sin pecado, ca es de clerezía; / fablar
merciales, las peregrinaciones y cruzadas o las curso rimado por la cuaderna vía, / a sílabas con
órdenes mendicantes. Es un periodo en el que, en tadas, ca es grant maestría». A partir de este
el ámbito de la educación, son fundamentales las texto, se hizo la tradicional división entre mester
traducciones de obras árabes, hebreas y griegas, de juglaría y mester de clerecía, distinción que se
así como el hecho de que las escuelas catedrali apoya en las características métricas. El texto,
cias den paso al studium generóle, conocido más sin duda, implica una conciencia literaria, o me
tarde como universidad. En este estado de cosas, jor aún: una conciencia de superioridad literaria
España es una excepción, fundam entalm ente y de prestigio social. Clérigos y juglares, con sus
como consecuencia de la Reconquista, que frena respectivos mesteres, aparecen así claramente di
el avance cultural. La expansión de Fernando III ferenciados, tanto en su obra cuanto en su inten
traería consigo la recuperación económ ica y el ción, si bien la distinción no es tan evidente y ra
desarrollo de la educación, al tiempo que el ca dical como el autor de Libro de Alexandre creía.
mino de Santiago supone el despertar económico El primer grupo de poetas con un programa lite
de una serie de ciudades y el establecimiento de rario común no aparece hasta el siglo xm; se trata
lazos con Europa que implican, por fin, un des de poetas que utilizan una nueva forma métrica
pertar cultural. En el siglo xm, este resurgir eco conocida como cuaderna vía, es decir versos de
nómico trae como consecuencia la fundación, catorce sílabas, con cesura tras la séptima, en te-
hacia 1210, de la Universidad de Palencia y el trástrofos monorrimos. El nombre de cuaderna
florecim iento del arte gótico, lo que se suma a vía se ha tomado, obviamente, del ya citado Li
que, con Fernando III, musulmanes y judíos se bro de Alexandre, donde, como hemos visto,
establezcan en zonas cristianas, lo cual produce aparecen también las designaciones de mester de
una situación de convivencia que hara posible la clerecía y de juglaría. Estamos ante una forma
Escuela de Traductores de Toledo*. Por lo que métrica procedente de Francia, por lo que cabe
respecta al siglo xiv, España vive una época de pensar que el mester de clerecía surgiera en la
honda crisis socioeconómica. Los esfuerzos rea Universidad de Palencia, dado que allí había
lizados en la expansión anterior ocasionaron una maestros franceses encargados de enseñar a la
reacción cuyas consecuencias más inmediatas que sería la primera generación de universitarios
fueron la despoblación y el estancamiento eco españoles.
nómico. A estas dificultades, hay que añadir la Los principales poemas del mester de clerecía en
guerra civil de finales del reinado de Alfonso X*, el siglo xm se escriben entre 1225 y 1265. Ade
así como el acceso al trono de dos reyes menores más de tener conciencia de grupo, los poetas sa
de edad, Fernando IV y Alfonso XI; su sucesor, ben de otras obras del grupo en las que se apre
Pedro I, consiguió im pulsar el progreso econó cian notables semejanzas técnicas de unas a
mico de Castilla, truncado, sin embargo, por la otras, lo que justifica la denominación de cua
peste negra y por la guerra civil contra Enrique derna vía. Lo que ya no es tan claro es que la de
de Trastámara. Este proceso se desarrolla en Es nominación de mester de clerecía pueda apli
paña paralelamente a la crisis que recorre Europa carse a los poemas en cuaderna vía del siglo xiv,
entera. Este es el ambiente en que se desarrolla y mucho menos que puedan reunirse bajo la eti
la literatura que nos ocupa. queta de mester de juglaría, sin riesgo de resultar
El clérigo, que es un hombre de Iglesia y que, por una clasificación artificial, el resto de los poemas
tanto, se encuentra dentro de su disciplina y a escritos durante los siglos xm y xiv. De hecho,
ella debe su formación cultural, representa el es Deyermond no considera los poemas del xiv
calafón intelectual más alto en la Edad M edia, dentro del mester de clerecía. No obstante, los
siendo solo igualado por las culturas árabe y ju rasgos que suelen definir al mester como grupo
día, de gran pujanza en la Península. El funda homogéneo son el uso de la cuaderna vía, del ro
mento de la expansión cultural es, por tanto y so mance y de los temas eruditos de procedencia es
bre todo, religioso, de manera que el latín es el crita y latina, por más que en no pocas ocasiones
MESTER DE CLERECÍA 604
los asuntos sean de índole muy distinta. Crono que son difíciles de situar por estar a caballo en
lógicamente, el mester de clerecía abarca desde tre la juglaría y la clerecía. Esta distinción la rea
mediados del siglo xm hasta finales del xiv, lizamos de acuerdo con dos criterios:
pero, aunque durante el primero de estos siglos . 1. Obras cultas: estarían en este grupo, junto a
fue fiel al rigor de los moldes métricos de la cua obras de la primera mitad del siglo xm, como
derna vía, a partir del xiv estos empiezan a dege las de Berceo y los libros de Alexandre y de
nerar al tiempo que cobra importancia la proyec Apolonio, otras de la segunda mitad, caso del
ción personal del escritor; esta es la razón de que Poema de Fernán González, y textos del xiv
el mencionado Deyermond, además de otros crí como el Libro de Buen Amor, la Vida de san
ticos, consideren que los poemas escritos en ese Ildefonso, del Beneficiado de Úbeda*, el
último siglo no pertenecen al mester de clerecía. Poema de Yuguf y el Rimado de Palacio.
Hablar de cuaderna vía es hablar de dificultad, 2. Obras semicultas: en él se incluyen textos de
dado que su forma es simbólica y que, por tanto, la primera mitad del siglo xm , como son
representa una concepción de la realidad que Disputa del alma y el cuerpo*, Razón de amor*
plantea unos esquemas previos a la realización con los denuestos del agua y el vino, otros de
concreta. Se trata, pues, de que la lengua entre en la segunda mitad del siglo, el Llibre deis tres
unos esquemas previos, lo que impide la libertad reys d ’Orient, la Historia troyana polim é-
a la hora de crear las cláusulas. De este modo, trica, Elena y María y la Vida de santa María
cuando, por ejemplo, el Arcipreste de Hita* prac Egipcíaca, a los que se añadirían, por fin, al
tica una cuaderna vía imperfecta está reflejando gunos del xiv, como el Libro de miseria de
la ruptura de una situación ideológica. De tal omne, los Gozos de la Virgen, el Libro del p e
suerte, puede manejarse un esquema básico que cado original o los Proverbios de Salomón.
sirve para aclarar las cosas: de un lado, clerecía
significaría rigidez, verdad y autoridad; de otro, MESTER DE CLERECÍA -> Véase MESTER.
juglaría se estaría refiriendo, por oposición, a
fluidez, falsedad y falsificación. La rima, que es MESTER DE JUGLARÍA -> Véanse MESTER y JU
un invento romance, no procede del latín; los au GLARES.
tores del mester la emplean porque sus modelos
no son los clásicos latinos, sino los cristianos, MESTRE, Juan Carlos (Villafranca del Bierzo,
más concretamente los que emplean el latín litúr león, 1957)
gico. En consecuencia, resulta que las obras del Poeta. Estudió Ciencias de la Inform ación en
mester de clerecía son traducciones o adaptaciones Barcelona y es asiduo colaborador en la prensa
de obras latinas, lo que implica una intención vul- nacional. Pintor también, pasó varios años vi
garizadora, explicable por el elemento didáctico viendo en Chile y ha expuesto su obra plástica en
común a todas las obras del mester. Las obras son numerosas salas de todo el mundo, colaborando
de tipo erudito latino o religiosas, caso de los ya con su obra en publicaciones de otros creadores,
mencionados Libro de Alexandre y de Apolonio. como Amancio Prada, Rafael Pérez Estrada* o
En cualquier caso, y pese a todo lo dicho, se puede José María Parreño*. Ha sido, asimismo, becario
concluir que la cuaderna vía, o mester de clerecía, en la Academia de España en Roma. Hay que
es un género literario porque tiene homogeneidad destacar sus poemarios Siete poem as escritos
formal y de contenidos, así como una finalidad junto a la lluvia (1982), La visita de Safo (1983),
unitaria, el didactismo. Las obras fundamentales Antífona del Otoño en el Valle del Bierzo (1986),
del mester de clerecía pueden dividirse, en fun galardonado con el Premio Adonais, Las páginas
ción de sus contenidos, en tres grupos: del fuego (1987), El arca de los dones (1992),
1. Didáctica religiosa: Berceo y el Libro de m i edición del mencionado Pérez Estrada, Los cua
seria de omne*. dernos del Paraíso (1992), La poesía ha caído
2. Didáctica profana: Proverbios de Salomón y en desgracia (1992), con el que obtiene el Pre
Exemplos de Catón. mio Jaime Gil de Biedma, y el libro-poem a La
3. Biografías: primeros textos de Berceo, entre tumba de Keats (1999), que ganó por unanim i
1220 y 1230: San Millón, Santo Domingo, dad el Premio Jaén.
Santa Oria, M artirio de San Lorenzo y los
Milagros, además de obras como Libro de MESTRE, Pedro -> Véase MAESTRE, Pedro.
Alexandre, Libro de Apolonio, Libro de Buen
Amor, del Arcipreste, el Rimado de Palacio, MESTRES, Apel-les (Barcelona, 1854-1936)
de López de Ayala*, el Poema de Yuguf* y el Poeta, dramaturgo y prosista en lengua catalana.
Poema de Fernán González. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Barce
Asimismo, puede establecerse una distinción de lona, después de lo cual se dedicó profesional
obras que, aunque imperfecta, ayuda a ubicar las mente al dibujo hasta 1912, año en que su pro
605 MEXÍA
gresiva pérdida de visión le impidió continuar en el estilo, adolece de una cierta tendencia imi
haciéndolo. Sus caricaturas políticas se publica tatoria respecto a la retórica latina. Es autor de
ron en diarios como El Globo y El Liberal, y fue obras como el poema Llibre de Fortuna e
ilustrador de ediciones de obras de Cervantes* o Prudencia (1381), todavía de corte medieval en
Pérez Galdós*, entre otros, así como de las suyas lo alegórico, muy influido por Boecio y por el
propias. En estas, desde un cierto romanticismo* Román de la Rose, en el que abundan los giros
se acercó a la estética modernista. Destacan poe occitanos típicos de la poesía lírica, de un diá
marios como Avant (1875), Microcosmos (1876) logo titulado Apología (h. 1395), de un Sermó
y Cangons illustrades (1879), operetas en cata alejado del estilo provenzal y religiosamente es
lán como Picarol (1901), m usicada por G rana céptico e ideologizado en el que predominan los
dos, y La Rosons (1901), en este caso con parti aspectos providencialistas y los nuevos modos
tura de Enrique M orera, las piezas teatrales del humanismo italiano, de La medecina apro-
Sirena (1906), Joan de l ’Os (1907), Els sense cor priada a tot mal, obra quizá escrita en torno a
(1909), Justicia! (1912) y La viola d ’or (1914), a 1398, y de diversas traducciones, entre ellas
las que hay que añadir obras en prosa, sumas de Historia de Valter e Griselda (1388), reelabora
leyendas populares y recuerdos de corte costum ción, a través del Griseldis de Petrarca, de la úl
brista, como Records ifantasies (1906) y Contes tima novela del Decamerón, de Boccaccio, en la
bosquetans (1908), entre otras. que se exalta la fidelidad conyugal, la historieta
de amor Com se comporta Ovidi essent enamo-
METGE, Bernat (Barcelona, 1345?-1413) rat (¿1389?), y el De vetula pseudoovidiano.
Humanista y poeta en lengua catalana. Introdu Pero, sin duda, su obra fundamental es Lo Somni
cido por su padrastro — Ferrer Sayol, protonota- (1399), escrita en una prosa cancilleresca en la
rio de la Reina Elionor de Sicilia, tercera esposa que confluyen las influencias clásicas de Cicerón
de Pere III el Cerem onioso— en el círculo de y Ovidio con las renacentistas de Petrarca — de
personas próximas a los reyes de Aragón, estuvo, quien acababa de leer el Secretum— y Boccac
primero y siendo aún muy joven, al servicio de cio, se trata de un diálogo alegórico filosófico
la esposa de Pedro IV, Leonor de Sicilia, para, entre Juan I, Orfeo y Tiresias, de personajes y es
más tarde, convertirse en escribano de quien rei tructura italianizantes, en el que se debaten los
naría como Juan I, entonces duque de Gerona. Al vicios y virtudes del hombre, el cisma de Occi
ser este elegido heredero, Metge es nombrado se dente y la inmortalidad del alma desde una pers
cretario suyo, lo que supone un ascenso econó pectiva de gran escepticismo. En él son intere
mico para él, y, en consecuencia, una reacción en santes sus opiniones sobre el trilingüismo, así
su contra de los consellers de Barcelona y de la como la tendencia misógina propia de la época.
esposa del hermano de Juan, M aría de Luna. Entre las diversas ediciones actuales de su obra,
Como resultado de un proceso en 1386, cuya la más rigurosa es la de sus Obres completes
causa se desconoce, M etge es encarcelado du (1950), realizada por Martín de Riquer*.
rante un año, si bien, al ser coronado Juan I en
1387, volverá a convertirse en su secretario, re MEXÍA, Hernán [o Fernán] (Jaén, ?-d. de 1477)
cuperando con ello un prestigio que culmina en Poeta. Apenas sabemos nada de su vida, salvo
1393 al ser nombrado por doña Violante, reina y que pertenecía a la nobleza, que fue veinticuatro
esposa de Juan, procurador general, es decir el de su ciudad natal, que sirvió en la casa del Ade
encargado de gestionar todos sus intereses. lantado de Andalucía y que estuvo implicado, en
Metge, a consecuencia de la extraña muerte de 1468, en el intento de asesinato de Miguel Lucas
Juan I, fue acusado, junto a otros consejeros, de de Iranzo, motivo por el cual ingresó en prisión.
que el fallecimiento del rey se hubiera producido Aficionado a la heráldica y a la genealogía, res
sin recibir este los correspondientes auxilios es pecto a su obra cabe decir que muestra tenden
pirituales. La polémica le lleva de nuevo a la cár cias similares a las de Álvarez Gato*, de quien
cel hasta que, rehabilitado por el nuevo rey, Mar fue amigo, y que su poesía, en la que abundan sá
tín el Humano, es elegido por él secretario en tiras y poemas amorosos, resulta fina en la
1403, cargo que siguió ocupando hasta la muerte forma, aunque confusa en sus contenidos. Han
de aquel en 1410, año a partir del cual Metge se sobrevivido suyos diez poemas, coplas incluidas
retira de la vida pública sin que sea fácil saber en el Cancionero general (véase CANCIONERO),
nada de él hasta su muerte. acaso las más famosas de las cuales sean las titu
Como escritor, es el representante máximo del ladas «A una partida que hizo de donde su amiga
humanismo prerrenacentista catalán y el primer quedaba», «Mundo ciego, mundo ciego» y, so
autor que empleó esta lengua en obras de carác bre todo, aquellas en que descubre los defectos
ter puram ente humanista. En sus escritos, se de las condiciones de las damas, continuadoras
muestra escéptico e irónico, y, aunque elegante de la polémica antifem inista iniciada por Pere
MEXÍA ÓOÓ
Torroella* en sus Coplas de las calidades de las tras coetáneos a cada egregio personaje, y de
damas, concretamente en su «Maldezir de muje unos Coloquios y Diálogos (Sevilla, 1547), obra
res», y de los irónicos comentarios del Arcipreste en la que recoge, con no pocas alusiones a las au
de Talavera* en su Corbacho. Fue autor, asi toridades clásicas en cada materia, algunas de las
mismo, de la compilación genealógica sobre su cuestiones de índole científica que más preocu
familia Nobiliario vero (Sevilla, 1492) y de un paban a los humanistas, además de costumbres y
libro de linajes de Jaén perdido desde el siglo x vii . creencias de la época. Fue autor de éxito, lo que
Sus textos los editó Foulché-Delbosc en el volu se demuestra con las diecisiete reediciones de su
men XIX de la «Nueva Biblioteca de Autores Es Silva, así como con las traducciones de la misma
pañoles» bajo el título de Cancionero castellano al italiano, al francés y al inglés.
del siglo xv.
MEXÍA DE LA CERDA, Luis (?, 1580-?, 1635)
MEXÍA, Pedro [o Pero] (Sevilla, 1497-1551) Autor teatral. No se sabe si se trata del Luis Me-
Humanista y poeta. Estudió latín en su ciudad xía que figura como autor del Apólogo de la
natal y Leyes en Salamanca, fue experto en M a ociosidad y el trabajo que aparece en las Obras
temática, Astrología, Astronomía e Historia, al (Alcalá, 1546), de Francisco Cervantes de Sala-
calde de la Hermandad de hijosdalgo^ contador zar*. Sí puede afirmarse que su obra más célebre
de Su Majestad en la Casa de Contratación, regi fue la pieza teatral Doña Inés de Castro, reina de
dor veinticuatro de Sevilla y, desde 1548, cro Portugal, publicada por vez primera en la Ter
nista del Emperador Carlos V, cargo que ocupó cera parte de las comedias de Lope de Vega*, y
tras la muerte de fray Antonio de Guevara*. que está basada en la Nise lastimosa, de Jeró
Hombre de cultura exquisita y extraordinaria, nimo Bermúdez*. Parece que fue autor, asi
antiluterano y erasmista, dedicó su vida al estu mismo, de los autos Las pruebas del linaje hu
dio y mantuvo relación epistolar con personajes mano (1621) y El juego del hombre (manuscrito
de la talla intelectual de Erasmo de Rotterdam en la Biblioteca Nacional de Madrid).
— a cuya influencia no pudo sustraerse— , Juan
Luis Vives* y Juan Ginés de Sepúlveda*. Su MEY, Sebastián (Valencia, 1586?-1641?)
obra demuestra un profundo trabajo compilador Fabulista. Miembro de una ilustre familia de im
y recolector del material histórico y científico presores valencianos, su obra fundamental es
tanto de la antigüedad cuanto del momento en Fabulario de cuentos antiguos y nuevos (Valen
que vivió. Su intención fue la de difundir una cia, 1613), en el cual se incluyen cincuenta y
cultura que estaba reservada a quienes conocie siete cuentos y fábulas de origen clásico, oriental
ran el latín, para lo cual empleó un castellano de e italiano, tomados algunos de ellos de Fedro y
altura, muy elegante, pero, en todo caso, accesi Esopo. Los dos únicos originales de la obra se
ble. Destaca, entre todas sus obras, la miscelánea encuentran en las Bibliotecas Nacionales de Pa
Silva de varia lección (Sevilla, 1540), en la que, rís y de Madrid.
en cuatro partes y según el modelo de las reco
lecciones clásicas, francesas e italianas — las MICHELENA, Salvador (Z arauz, G uipúzcoa,
Noctes acticae de Aulo Gelio, la Naturalis histo 1919-La Chaux de Fonds, Suiza, 1965)
ria de Plinio, el Banquete de los sofistas de Ate Poeta en euskera. Sacerdote, estuvo destinado en
neo, las Saturnales de Macrobio o las obras de diversos países, entre ellos Cuba, M éxico y
Valerio Máximo, Ludovico Celio, Nicolao Leo- Suiza, país este último desde el que criticó con
nico, etc.— , reúne, con el fin de divertir e ins dureza el régimen franquista. En sus poemarios,
truir, infinidad de temas, narraciones, noticias firmados con el nombre de Salbatore Mitxelena,
sobre cosas y lugares, anécdotas y curiosidades confluyen la nostalgia de su tierra y la emoción
sobre naturaleza, Historia, Arqueología, etc. Pero religiosa. Destacan títulos como Arantzazu Eus-
fue autor, además, de una Historia del Empera kal Sinismenaren (1949) y Arraun ta amets
dor Carlos V (publicada íntegra, por vez pri (1956), a los que hay que añadir la historia del
mera, en el volumen XL1V de la Revue Hispani- monasterio de Aránzazu A m a-Sem eak Arantza-
que en 1918), que no completó, al llegar solo, en cuko Kondairan (1951) y el ensayo sobre Una-
cinco libros, hasta la coronación de Bolonia en muno* Unamuno ta abendats (1958).
1530, y que basó en numerosos informes y docu
mentos, de la Historia Imperial y cesárea (Sevi MICÓ, José María (Barcelona, 1961)
lla, 1545), donde, a modo de resumen de las cró Poeta en lenguas española y catalana. Doctor en
nicas clásicas, añade a las biografías de los Filología H ispánica por la U niversidad Autó
emperadores, desde Julio César hasta M axim i noma de Barcelona y profesor de Literatura en la
liano I de Austria, informaciones sobre las fuen Pompeu Fabra, donde dirige el Institu Universi-
tes empleadas y sobre los Papas y hombres de le tari de Cultura, está especializado en el Siglo de
607 MIGUEL
Oro (véase EDAD DE ORO). Se trata de un autor dente automovilístico que le costó la vida, se
que, contra la tendencia de la poesía más joven editó un libro suyo de entrevistas con mujeres
de convertir el mundo urbano en centro de la vi del mundo literario y político español, La mujer
sión poética, propone el ámbito rural, en el que del español (1977).
el poeta busca las raíces y la unión con la natura
leza, todo ello a través de un lenguaje de corte MIGOYA, Hernán (Ponferrada, 1971)
clásico, con resonancias de Guillén*. Además de Narrador. Periodista, guionista y hombre de
su ensayo La fragua de las «Soledades» (1990), cine, forma parte del equipo de dirección del
destacan sus poemarios La espera (1992), Letras Festival Internacional de Cinema de Catalunya
para cantar (1997) y Camino de Ronda (1998). (Sitges) y ha escrito y dirigido varios cortome
trajes. Se trata de un autor de fina mordacidad y
MIERES, Tomás (G e ro n a , finales sig lo XIV?- sutil espíritu crítico. Aparte de una guía de des
2 .a mitad siglo xv?) nudos cinematográficos, ¡Desnudas! (1996), ha
Tratadista. Es posible que estudiara en Italia, publicado numerosos cómics, algunos de ellos
donde se licenció en Leyes. Consejero de Al premiados en el Salón Internacional del Cómic
fonso el M agnánimo, desempeñó diversos car de Barcelona, y ha dirigido importantes publica
gos públicos y, como intelectual, representa el ciones relacionadas con dicho género, como por
espíritu renacentista. Conocedor profundo del ejemplo El Víbora. Pero sin duda debe su fama
derecho patrio y considerado como el más ilustre a la publicación de su libro Todas putas (2003),
comentarista del Derecho en Cataluña, abordó en una suerte de fresco, en diversos relatos, de di
1430 una tarea fundamental, que no retom aría ferentes relaciones y vivencias sexuales, trata
para perfeccionarla hasta 1439: compilar los an das desde un punto de vista crudo y sarcástico
tiguos usos y costumbres de Gerona, proyecto al que lo llevó a ser acusado de misógino y a ser
que dio fin en Consuetudines D iócesis Gerun- víctima de una agria polémica y de una intolera
densis, obra que, en sus doscientos veintisiete ca ble censura, que llegó incluso a la retirada del li
pítulos, recoge las diferentes normas del D ere bro de las librerías.
cho procesal, adm inistrativo, feudal y señorial
precedentes de la costum bre local. Otras obras MIGUEL, Amando de (Pereruela, Zamora, 1937)
suyas son: Apparatus super Constitutionibus Cu- Ensayista. Catedrático de Sociología en la Uni
riarum Generalium Cathaloniae, iniciada en versidad Complutense de Madrid, estudió en la
1439 y concluida, al parecer, poco después de Universidad de Columbia, en Nueva York, y ha
1446, y en la que, con gran erudición, comenta sido profesor visitante en distintas universidades
las Constituciones generales de Cataluña inten norteamericanas y en el Colegio de México. Es
tando arm onizar las aspiraciones de la M onar colaborador de diferentes publicaciones, la re
quía con el sistema de libertades exigido por la vista Época y el diario El Mundo entre ellas, así
nueva clase burguesa; Scholia et interpretatione como en la radio, la cadena COPE, y es director
de las Constitutionum Curiarum Generalium de la consultoría de opinión pública, estudios so
Cathalonie, el Tratato de sometents o soni emiso ciológicos y mercado Tábula-V. Se trata de uno
y unas Apostillas a los capítulos del privilegio de los intelectuales más conocidos por el gran
del estamento sacramental, entre otras muchas. público, gracias a su presencia en numerosos
programas de televisión, a sus constantes cola
MIEZA, Carmen (Barcelona, 1931-1976) boraciones en la prensa escrita y al carácter di:
Novelista. De nombre completo Carmen Farrés vulgativo de sus obras, hondas y rigurosas, pero
Sirvent — más tarde tom aría el apellido de su escritas siempre con un lenguaje ameno y claro
marido, Antonio M ieza— , después de estudiar en el que no se echan de menos ni la ironía ni el
en un internado, con el estallido de la Guerra Ci sentido común. Es autor de una importante serie
vil, su familia tuvo que separarse hasta que, a su de informes anuales sobre La sociedad española,
término, ella viaja a México para reunirse con su patrocinados por la Fundación General de la
padre, que se encontraba allí exiliado desde Universidad Complutense y que han ido apare
1939. En aquel país colabora en diversas publi ciendo, anualmente y sin interrupción, desde
caciones y, con Tomás Salvador*, funda Edicio 1994 hasta 2003; se trata de un proyecto que,
nes Marte. En su literatura, son temas centrales partiendo de amplias y minuciosas encuestas a la
la guerra y el exilio. Publicó las novelas Las ba población, está considerado como uno de los in
rreras (1960), con la que fue finalista del Premio tentos más ambiciosos de cuantos se han reali
Nadal, La imposible canción (1962), por la que zado en España para estudiar los elementos bási
obtuvo el Premio Selecciones de Lengua Espa cos de la estructura social y de la vida cotidiana
ñola, y Una mañana (1964), Prem io Urriza, de españolas. Hay que destacar, asimismo, entre los
Lérida. Postumamente, al año siguiente del acci m uchos ensayos publicados por De Miguel,
MIGUEL NAVARRO
otras obras como: La perversión del lenguaje que estuvo al frente hasta 1947 y en la que
(1994), La España de nuestros abuelos (1995), coincidieron autores de la talla y originalidad de
Manual del perfecto sociólogo (1996), Con sen Neville*, Tono* o López Rubio*. Estas dos pu
tido común (1996), El im pacto de la telefonía blicaciones, fundamentales en la historia del hu
móvil en la sociedad española (1997), Autobio m orismo español contemporáneo, revoluciona
grafía de los españoles (1997), Opinión pública ron el mundo del humor al superar todos los
y nivel de vida (1998), Sociología de la alcoba tópicos en boga. Escribió numerosos diálogos y
(1998), La vida cotidiana de los españoles en el guiones cinematográficos, entre ellos, y por ci
siglo xx (2001) y Retrato de Aznar: con paisaje tar un ejem plo m em orable, el de Bienvenido
al fondo (2002). Mr. Marshall, con Bardem y Luis G. Berlanga.
Influido por Góm ez de la Serna* y Jardiel
MIGUEL NAVARRO, Martín (Tarazona, Za ra Poncela* — a quien, no obstante, se adelantó en
goza, 1600-1644) m uchas de las innovaciones— , por la estética
Poeta y tratadista. Fue canónigo de Tarazona vanguardista y el mundo del cine, Mihura repre
desde 1634 y amigo de Bartolomé Leonardo de senta la ruptura con los antiguos cánones del hu
Argensola*. Autor de poemas de corte clasicista, mor, al inocularle a los elementos de crítica so
su talante antigongorino recuerda al de Lupercio cial una irracionalidad, un escepticism o y una
Leonardo de Argensola*. Sin demasiada impor ironía que anticiparon — en opinión de E. Io-
tancia literaria, son dignos de mención, sin em nesco— el teatro del absurdo, pues supo hacer
bargo, dos tratados inéditos: Tratado de Geogra convivir el humor trágico con el ridículo. Supo,
fía y Tratado de Cosmografía. como nadie, jugar con las distorsiones de las cos
tumbres, aunque, en su momento, no fue com
MIGUEL DEL VAL, Mariano (Zaragoza, 1875- prendido y el público se mostró reacio a sus
1912) innovaciones. Como ha señalado Francisco Um
Poeta. Fue, además de fundador de la revista Ate bral*, Mihura, autor «moderadamente rebelde»
neo en 1906, crítico literario en importantes dia de una comedia burguesa con ráfagas de imagi
rios, entre ellos Los Lunes de «El Imparcial», El nación vanguardista, estaba fascinado por las vi
Liberal y La Esfera. Deben recordarse sus poe das mediocres, por las fantasías del «hombre gris
marios Edad dorada (1905) y El libro de las glo y peatonal», y, frente a la necesidad de Jardiel de
sas explicar el absurdo en el último acto de sus co
medias, él prescinde de las exigencias del sen
MÍGUEZ, Mario (Madrid, 1962) tido común y ya no explica nada. Para Umbral,
Poeta. Se dio a conocer con el libro 23 poemas Mihura «es un caso claro de gran renovador frus
(1998), después de que durante años fuese casi trado no solo por la censura franquista, sino por
un poeta clandestino, salvo por lo que, de cuando la incultura nacional».
en cuando, publicaba en diferentes revistas. En Comenzó escribiendo en colaboración con otros
sus versos, quizá de lo mejor y más serio que grandes autores del momento; así, destacan pie
ofrece la poesía española de las últimas décadas, zas como Ni pobre, ni rico, sino todo lo contrario
el amor, con la carnalidad entendida como huida, (1939), con Tono, Viva lo imposible o el conta
es el eje espiritual en torno al cual giran numero ble de estrellas (1939), con Joaquín Calvo So-
sas reflexiones sobre el lugar del hombre en el telo*, o El caso de la mujer asesinadita (1946),
mundo, y da lugar a una poesía a medio camino con Alvaro de Laiglesia*. No obstante, y entre
entre lo filosófico y lo religioso, en la que la pa tanto, ya había escrito en 1932, mucho antes de
sión sirve como punto de contacto con las sensa que Poncela hubiese dado a la escena las obras
ciones, aunque vivida de modo desolado, como que se considera revolucionarían el teatro có
un indicio del misterio, m otor esencial de sus mico, su obra maestra, Tres sombreros de copa,
versos, que encierra en sí la propia vida. si bien no se estrenaría hasta 1952, en la época
en que. de hecho, comenzó a estrenar regular
MIHURA, Miguel (Madrid, 1905-1977) mente. El trasfondo crítico y profundamente se
Autor teatral. Además del bachillerato, estudió rio de esta comedia, galardonada con el Premio
idiomas, música y dibujo, y es es 1924 cuando Nacional de Teatro y en la que confluyen todas
comienza a publicar sus dibujos, historietas có las características que hemos comentado, se pro
micas y cuentos en las revistas humorísticas de yecta quizá, aunque de forma más atenuada, en
toda España y en algunos diarios, entre ellos La las siguientes, de menor calidad, pero importan
Voz y Ya. Durante la Guerra Civil dirigió en San tes y de gran éxito. Así, deben recordarse títulos
Sebastián la revista satírica La Ametralladora, como: A media luz los tres (1953), El caso de la
para, más adelante, en 1942, fundar y también di señora estupenda (1953), El caso del señor ves
rigir otra publicación célebre, La Codorniz, en la tido de violeta (1954), Sublime decisión (1955),
609 MILLÁN
M i adorado Juan (1956), que también mereció santo Tomás, De los trovadores en España
el Premio Nacional de Teatro, Carlota (1957), (1861), Ressenya histórica i crítica deis antics
M elocotón en alm íbar (1958), con la que ob poetes catalans (1865), Romancerillo catalán
tuvo el Premio de la Crítica de Barcelona, Ma- (1882) —que era una revisión muy ampliada de
ribel y la extraña fa m ilia (1959), nuevam ente sus O bservaciones de 1853— y De la poesía
Premio Nacional y, también, Premio de la Crí heroico-popular castellana (1874). Fue autor,
tica de Barcelona, La bella Dorotea (1963), Ni- asimismo, de poemarios en catalán en los que,
nette y un señor de Murcia (1964), Premio N a desde la literatura medieval, rescató los mode
cional de L iteratura C alderón de la Barca, La los populares y épicos; así destacan títulos
tetera (1965), Ninette, modas de París (1966), como L a fo n t de na M elior (1843), La cangó
que fuera Premio Leopoldo Cano de Valladolid, del pros Bernart (1867) y La complanta d ’en
y Sólo el am or y la luna traen fo rtu n a (1968). Guillem (1872). Además, debe saberse que tra
Una primera edición de su teatro se publicó ya dujo a Horacio, Dante y G oethe. Sus Obras
en 1967 bajo el título de Teatro selecto. Fue au completas las editó, en ocho volúmenes, su dis
tor, asimism o, de un jocoso libro titulado Mis cípulo Menéndez Pelayo entre 1886 y 1896, y,
memorias. entre 1922 y 1933, aparecieron dos volúmenes
de su correspondencia bajo el título de Epis-
MILÁ Y FONTANALS, Manuel (Villafranca del tolari.
Penedés, Barcelona, 1818-Barcelona, 1884)
Ensayista y poeta tanto en español como en cata MILÁN, Luis (Valencia, siglo xvi)
lán. Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras, Poeta y músico. Llamado a la corte de Juan III
obtuvo en 1847 la cátedra de Literatura Española de Portugal como consecuencia de la fama que
en la Universidad de Barcelona. Fue, en su había alcanzado en Valencia en la de Germana de
tiempo, el único romanista español que conoció Foix, escribió poesías cultas y tradicionales,
los estudios de su especialidad en toda Europa, y tanto sonetos y canciones como villancicos y re
está considerado como el primer provenzalista dondillas, cuentos, noticias y sabrosas enseñan
en España durante el siglo xix y, de alguna ma zas musicales. Así se ve en obras como Libro de
nera, el fundador en nuestro país de los estudios motes de damas y caballeros (Valencia, 1530),
filológicos. Colaborador habitual en importantes Libro de la música de vihuela intitulado «El
publicaciones como la Revue des langues roma Maestro» (Valencia, 1536) y El cortesano, edi
nes y Romanía — y en los diarios El Imparcial y tada en Valencia en 1561, bastante después del
Diario de Barcelona— , fue el primer presidente momento en que se cree que murió.
de los Jocs Floráis de Barcelona (1859) y contri
buyó decisivamente al surgimiento de la Renai- MILLÁN, Fernando (Villarodrigo, Jaén, 1944)
xen5a* catalana. M iembro de la Real Academia Poeta. Figura representativa de la corriente expe
Española y de la de Historia, presidió la de Bue rimental que marcó gran parte de la poesía espa
nas Letras de Barcelona entre 1861 y 1878. ñola entre los años 1968 y 1975, su importancia
Abordó en su obra cuestiones como la relación reside tanto en su obra de carácter divulgativo
entre la poesía popular catalana y la épica de como en la de creación propia, en las que ha
Castilla, las influencias de la lírica provenzal en mostrado un compromiso vanguardista de carác
Cataluña, Castilla y Portugal o las características ter ético y social, en el que la innovación se
del renacim iento literario catalán, entre otras adentra en los problemas históricos y sociales de
muchas. Maestro de Menéndez Pelayo*, a quien su época, concibiendo el arte y la vida como un
legó todos sus papeles, influyó decisivam ente todo. Miembro del grupo Problemática 63, sus
tanto en él como en Menéndez Pidal*. Su papel primeros versos aparecieron en revistas como
fundamental, no obstante, fue el de dotar de un Poesía Española y Llanura, y en 1968 fundó el
método a los estudios críticos españoles de lite grupo N.O., que organizó numerosas exposicio
ratura comparada. Desde una posición rigorista, nes vanguardistas y publicó numerosos artículos
iniciada hacia 1840 y ya lejos de sus coqueteos y libros que dieron entidad a la vanguardia* es
iniciales con el romanticismo liberal, supo ser pañola del momento. Asimismo, fundó en 1981
virse del em pirism o y el positivism o de las es la revista Metaphora y pertenece, desde 1993, al
cuelas filológicas alemana y francesa. Destacan consejo editorial de Abreojos. Además del en
sus obras Compendio de arte poética (1844), en sayo La escritura en libertad (antología de poe
la que expone, muy influido por los hermanos sía experimental) (1975), escrito en colaboración
Schlegel, sus ideas sobre el Romanticismo* his con Jesús G. Sánchez, ha publicado poemarios
tórico, Observaciones sobre la poesía popular como Textos y antitextos (1970), Mitogramas
(1853), Estética (1857), en la que se m uestra (1968-1976) (1979), Ejercicios para una escri
próximo al idealismo alemán y a las tesis de tura no pobre (1979) y Prosae (1981).
MILLAN 610
MILLÁN, José Antonio (M adrid, 1954) tas Planas de Poesía y Millares, que no fueron
Novelista. Estudió Filología Hispánica en la las únicas en que publicara sus versos. Dentro de
Universidad Autónoma de Madrid. Aficionado a la línea de la poesía social*, buscó en los símbo
experimentar en sus novelas y partidario, al igual los y el ritmo las esencias de la comunicación, si
que el italiano Italo Calvino, de entender la lite bien fue evolucionando hacia un intimismo nos
ratura como juego, ha desarrollado gran parte de tálgico y más coloquial. D estacan poemarios
su actividad creadora en el ámbito de Internet. como Sueño a la deriva (1944), Deshielo de la
Colaborador del diario El País, son conocidas noche (1945), La sangre que me hierve (1946),
sus numerosas investigaciones en torno a las El grito en el cielo (1946), La estrella y el cora
nuevas tecnologías y su relación con la lengua. zón (1949), De la ventana a la calle (1949),
Ha creado una página web que se ha convertido Ofensiva de prim avera (1950), Poemas de la
en un archivo enciclopédico y en una alternativa Creación (1951), Cauce natural (1951), Siete
a la edición tradicional. De sus muchas activida elegías a un tiempo (1960), Nuevas escrituras
des hay que destacar su labor como director del (1964), Habla viva (1964), La hebra (1965),
Centro Virtual Cervantes, del Instituto Cervan Poesía unánime (1967), que fue la primera anto
tes, así como de la Editorial Taurus y de la colec logía de su obra, Segunda enseñanza (1974),
ción «Gramática del Español», con el gramático Función al aire libre (1975), Desde aquí (1977),
y académico Ignacio Bosque. Ha publicado, ade la antología El paraíso de los nudos (1979), en la
más de los libros infantiles C. El pequeño libro que se incluyen numerosos poemas inéditos, A n
que aún no tenía nombre (1993) y El árbol de dén verde (1982), Tierra batida (1986), Más le
narices (2002), los libros de relatos Sobre las jo s que yo amargo (1987), M etam orfosis de la
brasas (1988) y La memoria (y otras extremida estrella (1988) y, como última antología, La p a
des) (1991), y las novelas El día intermitente labra o la vida (1989).
(1990), Nueva Lisboa (1995), centrada en la rea
lidad virtual y en la que mezcla ciencia-ficción, MILLÁS, Juan José (Valencia, 1946)
literatura fantástica e, incluso, referencias a los Narrador. Licenciado en Filosofía y Letras por la
clásicos, y Base y el generador m isterioso Universidad de Madrid, es colaborador habitual
(2002), dirigida de nuevo a un público juvenil, del diario El País. Cuidadoso con el idioma, in
en la que juega con dos géneros, el de aventuras genioso en la construcción de las tramas y muy
y, una vez más, la ciencia-ficción. Es autor, asi hábil a la hora de hacer convivir sencillez léxica
mismo, de los ensayos De redes y saberes. Edu con dificultad estructural, sus novelas y relatos
cación y cultura en las nuevas tecnologías juegan con el azar entre realidad y ficción, ámbi
(1998), en el que se ocupa de analizar las venta tos no siempre fáciles de distinguir para los
jas, inconvenientes y problemas de Internet, personajes de Millás, los cuales, a menudo m a
Internet y el español (2001), La lectura y la so niáticos o un tanto obsesivos, descubren, con fre
ciedad del conocimiento (2001) y Telecomunica cuencia, en el reverso de lo real, una identidad
ciones, sociedad y cultura (2002). personal que, tratada con ironía por el narrador,
pretende dar cuenta, a través de la perplejidad,
MILLÁN ASTRAY, Pilar (La Coruña, 1879-Ma- de las angustias cotidianas a las que se enfrenta
drid, 1949) el individuo urbano de nuestros días. La indivi
Autora teatral y narradora. Aunque escribió, sin dualidad — a menudo planteada como un descu
éxito, novelas cortas y cuentos, no sucedió lo brimiento de la identidad a través de un «do
mismo con sus comedias asainetadas, con las que ble»— , la soledad en la convivencia necesaria o
logró no poca popularidad. En ellas, ambientadas la incomprensión del mundo son temas a los que
habitualmente en un Madrid algo ficticio, trata de se enfrenta en su obra este autor cuyo éxito ac
mostrar, a través de personajes femeninos estereo tual lo convierte en uno de los escritores más
tipados, las costumbres de su tiempo. Destacan tí prestigiosos de la narrativa española contempo
tulos como El juramento de la Primorosa (1924), ránea. Es autor de las siguientes novelas: Cer
La tonta del bote (1925), que fue llevada al cine, bero son las sombras (1975), por la que fue ga
Los amores de la Nati (1931) y La mercería de la lardonado con el Premio Sésamo, Visión del
Dalia Roja (1932). Merece mencionarse su adap ahogado (1977), El jardín vacío (1981), Papel
tación de Adán y Eva (1925), original de Guy Bol- mojado (1983), Letra muerta (1984), estas dos
ton y George Middleton. últimas junto a Cerbero... incluidas en el volu
men Tres novelas cortas (1998), El desorden de
MILLARES, Agustín (Las Palmas de Gran Cana tu nombre (1988), La soledad era esto (1990),
ria, 1917-1989) ganadora del Premio Nadal, Volver a casa
Poeta. Fue jefe administrativo de una compañía (1990), novela que se publicó por capítulos en
naviera y, junto a sus hermanos, fundó las revis el diario El Sol, estas tres últimas incluidas en el
611 MIÑANO Y BEDOYA
volumen Trilogía de la soledad (1996), Ella ima jos. Es autor de las novelas Las palmeras de car
gina (1994), novela formada por diferentes tra tón (1948) — incluida por Joaquín de Entramba-
mas (o relatos) en torno a la figura de un perso saguas* en Las mejores novelas españolas con
naje central, Vicente Holgado, Tonto, muerto, temporáneas (vol. XI, Madrid, 1969)—-, Los
bastardo e invisible (1995), El orden alfabético revólveres hablan de sus cosas (1953) y Adelita
(1998), No mires debajo de la cama (1999) y, ga en su desván (1991), de numerosos cuentos, en
lardonada con el Premio Prim avera de Novela, tre ellos el titulado «Nicolás» (1964), de la obra
Dos mujeres en Praga (2002), títulos a los que teatral El oso y el madrileño (1973) y de obras a
hay que añadir los relatos de Primavera de luto y medio camino entre lo narrativo, el cuadro de
otros cuentos (1992) y Cuentos de adúlteros de costumbres, el dibujo, o la viñeta social, como
sorientados (2003), en donde se recogían relatos son, entre otras, Historia de la gente (1955 y
aparecidos en diferentes revistas y periódicos. Es 1984), Historia de Madrid (1961) e Historia del
autor, asimismo, de varias recopilaciones de sus traje (1963). En 1980 recibió el Premio Nacional
artículos en El País, entre ellas Algo que te con de Periodismo.
cierne (1995), Cuerpo y prótesis (2000) y Arti-
cuentos (2001), con artículos aparecidos en el MIÑANA, Juan (Barcelona, 1959)
mencionado diario y en otros a partir de 1993, a Novelista. Se trata de uno más de los autores que
los que hay que añadir el volumen de relatos han creado su obra en torno a la mitificación de
Cuentos a la intemperie (1997) y un libro, publi la ciudad de Barcelona, como ha sucedido en
cado con el dibujante Forges, titulado Números quienes el propio Miñana reconoce como sus an
pares, impares e idiotas (2001), en el que se tecesores: Juan Marsé*, Eduardo Mendoza* y
ocupa en tono cómico de las matemáticas. Vázquez Montalbán*. En sus páginas, donde el
cine forma parte esencial, tanto como elemento
MILLÁS VALLICROSA, José María (Santa C o central de ciertos homenajes como por su im
loma de Farnés, G erona, 1897-Barcelona, pronta estilística por lo que respecta a la intriga,
1970) está presente la realidad social e histórica, tra
Ensayista. Catedrático de Lengua Hebrea en la tada a menudo con puntas de ironía que roza la
Universidad de Barcelona, dedicó su labor inves crueldad, pero que vienen suavizadas por la ter
tigadora y docente al estudio de las jarchas* y, nura de la mirada. Es autor de las novelas La
en general, de la primitiva lírica peninsular. Ade playa de Pekín (1998) y Noticias del mundo real
más de sus trabajos ensayísticos sobre Gabirol*, (1999). Su primera novela, La Claque (1986), se
Jehuda Haleví* o sobre las tablas astronómicas la editó Vázquez Montalbán*.
de Aben-Ezra*, destacan otros como La poesía
sagrada hebraicoespañola (1940) y Literatura MIÑANO, Víctor Manuel (Lora del Río, Sevilla,
hebraicoespañola (1967). 1970)
Poeta. En sus versos está presente la angustia del
MINGO REVULGO, Coplas de -> Véase C O amor, expresada a través de palabras cuyos sig
PLAS DE M INGO REVULGO. nificados le obsesionan en una búsqueda cons
tante de definición. Introspectivo hasta lograr un
MINGOTE BARRACHINA, Antonio (Sitges, Bar intimismo total, reclama la belleza de la pasión,
celona, 1919) y se sirve del papel, del propio lenguaje para su
Narrador. Conocido como dibujante por sus nu perar toda desolación, toda soledad, que viene de
merosas viñetas en la prensa, sobre todo las que, la vivencia del amor como eternidad, como ple
después de muchos años, siguen apareciendo en nitud. Es autor del poemario Estábamos ha
el diario ABC, y por las que, en su día, pudieron blando de ti (2000), galardonado con el Premio
verse en la célebre publicación La Codorniz, Paul Beckett.
abandonó sus estudios de Filosofía y Letras para
dedicarse al arte y la literatura. Autor de ilustra MIÑANO Y BEDOYA, Sebastián de (Becerril de
ciones para obras ajenas, así como de guiones ci Campos, Falencia, 1779-Bayona, Francia,
nematográficos, libretos de comedias musicales, 1845)
textos para radio y series televisivas, en 1987 fue Ensayista. Realizó sus primeros estudios ecle
elegido miembro de número de la Real Real Aca siásticos en el seminario de Palencia, de donde
demia Española. Ingenioso, irónico, mordaz a pasó a Salamanca para estudiar jurisprudencia.
veces, siem pre sutil y de gran capacidad para Es en esa ciudad en la que comienza a interesarse
captar las esencias de los problemas de la actua por la medicina, a consecuencia de lo cual es en
lidad, en sus obras literarias también hay algo de viado a Toledo en 1795 como familiar del arzo
todo esto, así como de la ternura esencial con la bispo de dicha ciudad, el cardenal Lorenzana.
que suele tratar a los protagonistas de sus dibu Allí se convierte en tutor del nieto de Carlos III,
MIÑANO Y LAS CASAS 612
Luis de Borbón, de quien será más tarde secreta bre cuestiones religiosas fue autor de otras sobre
rio en Sevilla. Su llegada a la ciudad andaluza le la literatura y la lengua españolas, tales como
supone conocer a grandes intelectuales del mo Frases de los autores clásicos españoles (1899),
mento, circunstancia que determinará su acerca Rebusca de frases castizas (1907) y Prontuario
miento a las ideas de la Ilustración*. Tal es así de hispauismo y bavbarismo (1908).
que, en 1812, sale de España como afrancesado.
Permanece en Francia hasta 1816, fecha en que MIR, Miguel (Palma de Mallorca, 18 4 1-Madrid,
regresa a Madrid, si bien terminaría trasladán 1912)
dose de nuevo al país galo. Miembro de la Aca Ensayista. Hermano de Juan Mir* y miembro de
demia de la Historia y colaborador de la publica la Real Academia Española desde 1886, fue je
ción madrileña El Censor— creada por él, Lista* suíta hasta 1891, año en que, por desavenencias
y Hermosilla, en la que aparecieron sus Cartas con sus superiores, abandonó la Com pañía y
de don Justo Balanza y las Cartas del m adri arremetió contra ella en Los jesuítas de puertas
leño— , escribió artículos de carácter costum adentro (1895) y en su H istoria interna docu
brista — tal vez los primeros del siglo xix— en mentada de la Compañía de Jesús (1913). Pero
los que satiriza de forma brutal las costumbres es antes cuando, en otro tipo de obras, demuestra
españolas e ironiza sobre el absolutismo, como sus dotes como investigador. Además de su dis
sucede en los recogidos en Lamentos de un po- curso de ingreso en la Academia, Causas de la
brecito holgazán (1820). Pero donde se ven cla grandeza y perfección de la lengua castellana en
ramente sus ideas afrancesadas es en Historia de el Siglo de Oro de nuestra literatura, merecen
la revolución de España de 1820-1823, p or un recordarse Bartolomé Leonardo de Argensola
testigo ocular (1824). Es autor, asimismo, del (1891), Santa Teresa, su vida, su espíritu, sus
Diccionario Geográfico Estadístico de España y fundaciones (1912) y su edición de los Oradores
Portugal (1826-1829; 11 vols.), obra no muy fia clásicos españoles, editada en el tomo I de la
ble en sus datos y que ocasionó una dura polé «Nueva Biblioteca de Autores Españoles».
mica con Fermín Caballero*. Tradujo la Historia
de la Revolución francesa, de Thiers, a la que MIRA, Juan José (Puerta de Segura, Jaén,
añadió diversas matizaciones. 1907-Barcelona, 1980)
Novelista. Seudónimo literario de Juan José Mo
MIÑANO Y LAS CASAS, Andrés de (?, 1756-?, reno Sánchez, se trata de un autor autodidacta y
1811) que pasó una vida de penurias, lindando siempre
Autor teatral. Además de querer publicar, en con la pobreza; licenciado en Derecho, aunque
1804, un D ia d o de los espectáculos que no jamás ejerció la abogacía, desempeñó diversos
llegó a ver la luz, escribió una comedia costum empleos, como representante de productos pas
brista, El gusto del día (1802), sátira de tono cla- teleros o contable de una ferretería, y formó
sicista en cuyo prólogo censuró las comedias parte, en la clandestinidad, del Partido Com u
sentimentales. nista, lo que lo llevó a ser detenido y encarcelado
en 1956 en Barcelona tras el desmantelamiento
MIQUELARENA, Jacinto (Bilbao, 1891-París, del PSUC. Fue autor de novelas ya olvidadas en
1962) las que analiza el contraste entre el deseo y lo
Narrador. Corresponsal de ABC y del Diario de que la realidad ofrece, si bien se le conoce por su
Barcelona, sus obras demuestran gran habilidad amplia producción de novelas policiacas, caso de
en el arte de la descripción de ambientes y un El misterio de las siete trompetas (1944), El re
sentido del humor de gran agudeza. Es autor de loj acusador (1945), firmadas con el seudónimo
los libros de reportajes El gusto de Holanda José J. Morán, La muerte al teléfono (1946), ya
(1929), ... Pero ellos no tienen bananas (1930), firmada con su seudónimo habitual, Juan José
Veintitrés (1931) y Stadium (1932) entre otros, Mira, y las ocho novelas de la serie conocida
del diálogo Unificación (1938), escrito en plena como «El Canario», aparecidas en 1951, ambien
Guerra Civil, de novelas como El otro mundo tadas en Nueva York y protagonizadas por el pe
(1939) y Don Adolfo el libertino. Novela de 1900 riodista español Valentín García Laínez, su se
(1940) y de las crónicas bélicas de Un corres cretaria miss Kane y un canario, Cinnamon, que
ponsal en la guerra (1942), concebidas en el da vida al despacho de ambos. Estas últimas tie
frente alemán. nen su importancia, ya que entre intrigas policia
les y de espionaje comienzan a filtrarse críticas
MIR, Juan (Palma de M allorca, 1840-Tortosa, al Partido Comunista, del que Mira comenzaba a
Tarragona, 1917) distanciarse en esos momentos. Destacan, entre
Ensayista. Filólogo y jesuíta, al igual que su her otras obras ya no pertenecientes al género poli
mano Miguel Mir*, además de algunas obras so ciaco, títulos como El gran bazar (1931), A sí es
613 MIRALLES
la rosa (1945), Rita Suárez (1946), El billete de a medio camino entre el ascetismo y el amor de
cien dólares (1949), En la noche no hay caminos efectos prerrománticos, El arpa de David y, so
(1952), con la que obtuvo el Premio Planeta, y bre todo, El esclavo del demonio (1612; publi
Mañana es ayer (1955), que tuvo problemas con cada por Valbuena Prat* en el volumen LXX de
la censura, ya que se centra en la Guerra Civil, y la colección «Clásicos Castellanos»), pieza clave
que había presentado al Premio Nadal de 1951 de la historia del teatro español en la que, al re
bajo el título de Pago más que nadie. Fue autor, crear la historia de fray Gil de Santarén — perso
asimismo, de algunos ensayos, entre los que des naje portugués que, tras vender su alma al dia
taca Biografía de la novela policiaca (1956). blo, se convirtió— , está presente el conflicto
entre predestinación y libre albedrío. Es proba
MIRA DE AMESCUA, Antonio (Guadix, Granada, ble que se basara en la Historia general de santo
1574?-1644) Domingo y de su orden, de Hernando del Casti
Dramaturgo y poeta. De familia descendiente de llo*, pero lo que es claro es que influyó en la
conquistadores, tras estudiar en su ciudad natal y obra de Calderón El mágico prodigioso y en
en Granada, donde cursó Leyes y Cánones en el Caer para levantarse, pieza escrita en colabora
Colegio de San Miguel, se ordena sacerdote en ción por Cáncer*, Moreto* y Matos Fragoso*.
1609, y es nombrado capellán de la capilla de los En cuanto a las obras de corte histórico deben re
Reyes Católicos de Granada. Estuvo con el cordarse El ejemplo mayor de la desdicha, El
conde de Lemos en Nápoles, durante su virrei conde Alarcos, historia tomada del Romancero*,
nato allí, entre 1606 y 1616, fue capellán del car Los carboneros de Francia, La desdichada Ra
denal-infante don Femando en 1619, año en que, quel, No hay dicha ni desdicha hasta la muerte y
ya en Madrid, frecuentó las tertulias, y arcediano Obligar contra su sangre. Comedias de costum
de Guadix desde 1632, cargo en el que protago bres son: La Fénix de Salamanca, La casa del
nizó no pocos altercados a consecuencia de su tahúr, La tercera de sí misma, No hay burlas con
difícil tem peramento. Considerado uno de los las mujeres, Lo que puede una sospecha, Galán
autores de la escuela de Lope de Vega*, su tea valiente y discreto y El palacio confuso. Por lo
tro, un tanto descuidado y con ligeros defectos que se refiere a los autos sacramentales, son de
de forma a la hora de conseguir una coherencia interés El sol de medianoche, La jura del prín
para interrelacionar las escenas, tiene interés ya cipe, Las pruebas de Cristo, El heredero, Pedro
que, aun en la línea de las fórmulas expresivas Telonario y La mayor soberbia humana de Na-
populares de Lope, están presentes, además de bucodonosor, en el que el rey asirio es presen
numerosos rasgos estilísticos en los que se anun tado como símbolo de la arrogancia del hombre
cia el mejor Calderón de la Barca*, los excesos frente a Dios.
expresivos del gongorismo. La acción de sus Como poeta, además de una Canción real a una
obras da lugar a numerosas historias confusas, en mudanza —que apareció incluida en Poesías va
virtud de las cuales podrían haberse escrito otras rias de grandes ingenios (Zaragoza, 1654)— ,
tantas obras, aunque consigue una gran fuerza atribuida a él ya desde Gracián*, y de diversas
dram ática en el tratam iento de los temas. Sea quintillas, romances y redondillas, fue autor de
como fuere, el caso es que está considerado uno Acteón y Diana, poema incluido por Juan Nico
de los más grandes autores del género de las co lás Bóhl de Faber* en su Floresta, publicada en
medias de intriga o de capa y espada. el volumen XLII de la «Biblioteca de Autores
Escribió casi sesenta obras entre autos* sacra Españoles», colección en cuyo volumen XLV se
mentales, obras de tema bíblico e histórico y co publicaron varias obras teatrales de Mira.
medias de santos — de carácter hagiográfico— y
las citadas de capa y espada. De tal suerte, suele MIRALLES, Alberto (Elche, Alicante, 1940)
abordarse su teatro en razón de una clasificación Dramaturgo. Perteneciente a la corriente del
que responde a tres apartados: las comedias reli Nuevo Teatro Español, a la generación de auto
giosas, las históricas y las de costum bres y los res a la que él mismo se refirió como «la más
mencionados autos, entre los cuales se cuentan premiada y menos representada» y que estaba
algunos de los más interesantes de la literatura formada por autores que aun rechazando la esté
española, al ser el primer autor que los basara en tica realista participaban del compromiso social,
hechos históricos. Son las piezas religiosas, casi fundó y dirigió, desde 1966, el taller de teatro ex
siempre de intención didáctica, las que se consi perimental Cátaro, nacido en la Escuela de Arte
deran las mejores de su producción; así, desta Dramático de Barcelona. La intención de Mira-
can: Los prodigios de la vara y capitán de Israel, lies, ya desde entonces, es recuperar el valor de
Vida y muerte de san Lázaro, La adúltera vir . la expresión corporal en los actores, razón por la
tuosa santa María Egipcíaca, El clavo de Jael, cual cobran extraordinaria importancia elemen
La mesonera del cielo, donde plantea una trama tos como el coro, la danza, el canto, etc. En su
MI RALLES 614
teatro, exitoso sobre todo entre los años 1967 y Conservado en su día en el Archivo de Indias de
1976, ha tratado siempre de analizar la sociedad Sevilla, influyó en la obra de su amigo Barco de
con humorismo desm itificador y recurriendo, Centenera*. Debe recordarse también su Come
como método, a la parábola histórica, haciendo dia pródiga (Sevilla, 1554), drama en redondi
con ellos de su teatro de corte social un sólido pi llas dobles, y dividido en siete actos, en el cual,
lar que refleja las circunstancias individuales. combinando elementos bíblicos con otros toma
Además de diversos ensayos sobre teatro, como dos de la Celestina, hace confluir las dos tenden
Nuevos rumbos del teatro (1974) y Nuevo teatro cias del teatro español de la primera mitad del si
español: una alternativa social (1977), que lo glo XVI.
convirtieron en un crítico relevante, destacan sus
obras: Catarofausto (1969), Espectáculo «co- MIRAS, Domingo (Campo de Criptana, Ciudad
llage» (1970), Céfiro agreste de olímpicos com Real, 1934)
bates (1980), El jardín de nuestra infancia Dramaturgo. Licenciado en Derecho y funciona
(1983), Sois como niños (1983), El cuento de rio de la A dministración, es miembro del Con
nunca acabar (1984), La edad de los prodigios sejo de Redacción de la revista Primer Acto. Sus
(1987), Capa y espada (1988), Comisaría espe obras, en las que prefiere a protagonistas margi
cial para mujeres (1992), Manzanas acules, hi nados, son de carácter histórico y de corte rea
gos celestes (1993) — que se estrenó en 1998 con lista. Adaptador de numerosos textos clásicos,
el título de Píntame en la eternidad— y Carci también para niños, es autor de más de una vein
noma intraductal (2002), texto comprometido en tena de obras, entre las que destacan títulos como
el que se ocupa del terrorismo de ETA. Es autor, Una fam ilia normal (1970; ed., 1999), Egisto
asimismo, de adaptaciones de textos clásicos, (1971), Penélope (1971), Fedra (1971), accésit
como Arcipreste (2000), para el famoso actor del Premio Lope de Vega, La Saturna (1973), ga
Rafael Álvarez El Brujo. lardonada con el Premio Diego Sánchez de Ba
dajoz, De san Pascual a san Gil (1975), con la
MIRALLES, Santiago (Madrid) que obtuvo, por fin, el mencionado Premio Lope
Novelista. Diplomático de profesión, debutó con de Vega y el Lebrel Blanco, La ventana del ahor
la novela La tierra ligera (2000), ambientada en cado (1975; ed., 1986), Las brujas de Barahona
Centroamérica y en la que trata de recuperar el (1977-1978), Las alumbradas de la Encamación
lenguaje latinoamericano, de forma pasional, con Benita (1979), que fue Premio Tirso de Molina,
estilo algo ampuloso que, en cambio, se torna El jarro de plata (1980), El doctor Torralba
ágil y preciso al ocuparse de los personajes, ha (1982; ed., 1996), Premio Ciudad de Palencia,
ciendo un análisis social y del poder en esa re La tirana (1982), El libro de Salomón (1984),
gión del planeta. Premio Ciudad de San Sebastián, La monja Alfé
rez (1986; ed., 1992), merecedora del Premio
MIRANDA, J. Luis (Málaga, 1939) Ciudad de Alcorcón, la mencionada Una fam ilia
Dramaturgo. Médico de profesión, sus primeras normal y Gente que prospera (1972; ed. 2000),
obras se estrenaron en los años sesenta, después galardonadas con el prestigioso Premio Nacional
de lo cual no volvió a los teatros hasta los ochenta. de Literatura Dramática, y Aurora (2002), cen
Se trata de un autor en cuyas obras, que huyen trada en el asesinato de la joven Hildegart a ma
del realismo*, destaca la fuerza poética con que nos de su madre, una feminista fanática, en 1933,
se desarrolla un intenso romanticismo* de corte y que le sirve a Miras para reflexionar sobre el
casi místico. Hay que mencionar sus obras Car fanatismo y la libertad.
tas marcadas, Jaque a la dama, Ramírez, con la
que obtuvo el Premio Tirso de Molina, La niña MIRÓ, Gabriel (Alicante, 1879-Madrid, 1930)
del almanaque, galardonada con el Premio Enri Novelista. De nombre completo G abriel Fran
que Llovet, y En el lioyo de las agujas, Premio cisco Miró Ferrer, estudió como alumno interno
Lope de Vega. en el colegio de los jesuitas de Orihuela, de
donde pasó a las universidades de Valencia y
MIRANDA DE VILLAFAÑA, fray Luis de (Piasen- Granada hasta licenciarse en Derecho. Incluido
d a , h. 1500-?, 1575) en la generación novecentista o de 1914, en la
Dramaturgo y poeta. Viajó a Sudamérica con Pe que suelen ubicarse nombres como los de Ortega
dro de Mendoza y estuvo en prisión durante ocho y Gasset*, Pérez de Ayala* o Azaña*, entre
meses por intentar liberar a Alvar Núñez Cabeza otros, su vida fue, no obstante, sencilla, y no par
de Vaca, encarcelado tras la primera revolución ticipó en los círculos intelectuales del momento,
del Paraguay. Fray Luis fue autor de un Romance limitándose a colaborar en publicaciones como,
elegiaco (h. 1544), en el que, en cuartetas de pie por ejemplo, el Diario de Barcelona, La Nación
quebrado, cuenta la conquista del Río de la Plata. o El Sol. A partir de 1906, y a consecuencia tanto
615 MIRÓN
de los escasos ingresos que le proporcionaba su (1901), Hilván de escenas (1903), obras ambas
actividad literaria como de su fracaso en unas de las que Miró renegó siempre y que serían ex
oposiciones a la Judicatura, se convierte en mo cluidas por él mismo de sus Obras completas
desto funcionario de la A dm inistración de A li (1932-1949; 12 vols.), Del vivir (1904), Nómada
cante, de la que pasa a la de Barcelona y, final (1908), obra con la que se dio a conocer al ser
mente, a partir de 1920, a los M inisterios de premiada, como ya queda dicho, por El Cuento
Trabajo e Instrucción Pública en Madrid. Entre Semanal, La novela de mi amigo (1908), Amores
tanto, desarrollaba su actividad creadora. En de Antón Hernando (1909) — que se convertiría
1914 comenzó a dirigir la Enciclopedia Sagrada después en Niño y grande (1922)— , La palma
Católica, que hubo de abandonar a causa de la rota (1909), El hijo santo (1909), también ex
quiebra de la editorial; en 1908, ganó con su no cluida de sus Obras completas, Las cerezas del
vela Nómada un premio convocado por El cementerio (1910), obra fundamental con la que
Cuento Semanal, y, en 1925, el Premio Mariano se inicia su madurez literaria, Dentro del cercado
de Cavia por su cuento «Huerto de cruces». Pese (1912), Figuras de la Pasión del Señor (1916),
a las dos propuestas que se hicieron para que in El abuelo del rey (1915), Libro de Sigüenza
gresase en la Real A cadem ia Española — la úl (1917), en la que retoma al personaje que da tí
tima de las cuales estuvo encabezada por Azo- tulo al libro y que había aparecido ya en Del vi
rín*, Palacio Valdés* y Ricardo León*— , fue vir como su alter ego — humorista, poeta e hi
rechazado por los sectores conservadores, ofen dalgo rural— , El humo dormido (1919), Nuestro
didos a raíz de la publicación de su novela El padre san D aniel (1921), El obispo leproso
obispo leproso. (1925), acaso sus dos obras fundamentales y li
En cuanto a su obra, hay que decir varias cosas. gadas a modo de retablo narrativo, y Años y le
En prim er lugar que, como afirmara Ángel del guas (1928), última novela de la trilogía prota
Río*, en la prosa de Miró culminan las tenden gonizada por Sigüenza. A todas estas novelas
cias líricas e im presionistas del Modernismo*. hay que añadir libros de relatos como Del huerto
Se trata de una prosa sensual, detallista, barroca, provinciano (1912), La señora, los suyos y los
rítmica y virtuosa a través de la cual se asoma a otros (1912), relato reeditado después como Los
las vidas de personajes desesperanzados que vi pies y los zapatos de Enriqueta (1927), Los ami
ven en ambientes inhóspitos, razón por la cual se gos, los amantes y la muerte (1915), que, a su
le relaciona siempre con la Generación del 98*. vez, sería incluido, dentro de las ya citadas
En sus textos, a menudo pesimistas, el ambiente Obras completas, en el libro Corpus y otros
predomina sobre la acción, motivo por el cual a cuentos, y, por último, el libro de estampas El
lo descriptivo le sucede lo mismo sobre lo narra ángel, el molino, el caracol del faro (1921). Sus
tivo. A Miró parecen interesarle más los senti colaboraciones periodísticas se recogieron, pos
mientos y sensaciones que los hechos. Atento a tumamente, en el volumen Glosas de Sigüenza
las emociones sensoriales, su léxico es abundan (1952), libro del que se puede concluir la rele
tísimo y de gran plasticidad; no olvidemos la im vancia de este personaje, a todas luces similar,
portancia que confesó concederle a la palabra en lo que a su significado se refiere, al Juan de
como «idea hecha carne». De tal suerte, la elec Mairena de Antonio Machado*. Asimismo, en
ción de los adjetivos resulta escrupulosa y, al 1982 se editó Sigüenza y el m irador azul, texto
propio tiempo, dota a los párrafos de una intensi inédito en el que se da la réplica a las críticas que
dad poética difícil de encontrar en otros autores un día recibiera Miró por parte de Ortega y Gas-
del momento. Precisión, exactitud incluso, y li set* a propósito de El obispo leproso.
rismo, pues, en textos en los que el paisaje va
lenciano adquiere un protagonismo esencial, MIRÓN, Andrés (Guadalcanal, Sevilla, 1941)
solo comparable al que tendrán los recuerdos de Poeta. Es Profesor en Sevilla y, entre sus nume
su infancia en Orihuela, exponente máximo del rosos poemarios, merecen destacarse: La selva
carácter autobiográfico de la mayoría de sus li en esta orilla (1965), Las mariposas de Palas
bros. El pasado y el presente se funden en un Atenea (1974), Cantoral de un tiempo marchito
constante ejercicio de mem oria con el que pre (1977), El polvo del peregrino (1978), Libro de
tende reconocerse y tomar conciencia de su iden las baladas (1979), Concierto para brisa y cre
tidad. Se trata, en suma, de novelas y cuentos en púsculo (1980), Libro de las estatuas de los hé
los que cobran importancia esencial la elipsis, la roes (1984), Huerto de Betania (1987), Rimado
reflexión y el recuerdo como instrumentos narra de topacio (1990), Salterio (1990), Las niñas del
tivos en virtud de los cuales pueda estructurarse hotel blanco (1995), Carta de navegar (1997) y
lo que, en principio, aparece fragmentado y dis M arabú (1999), a los que hay que añadir la an
perso a través de una mirada im presionista. En tología homenaje que le dedicó el Ayuntamiento
tre sus novelas, destacan: La m ujer de Ojeda de Sevilla en 2002. Su obra, incluida en nume
MISERIA DE OMNE 616
rosas antologías, ha sido galardonada con presti guras ineludibles como los carmelitas san Juan
giosos premios, entre ellos el Jorge Guillén de de la Cruz* o santa Teresa de Jesús*, Bemardino
1979, el Ciudad de Irún en 1980, el Ciudad de de Laredo, autor de la Subida del monte Sión por
Guadalajara de 1986 y, en el mismo año, el Luis la vía contemplativa (1535), poema que inspiró
de Góngora. la Subida del monte Carmelo del citado san Juan,
Francisco de Osuna*, quien, pese a ser más un
MISERIA DE OMNE, Libro de -> Véase LIBRO ascético que un místico, influyó decisivamente
DE MISERIA DE OMNE. en la obra de santa Teresa, santo Tomás de Villa-
nueva*, Cristóbal de Fonseca*, el beato Alonso
MÍSTICA de Orozco* o fray Juan de los Ángeles*, entre
Palabra que se deriva del griego (myein, cerrar; otros, a los que hay que añadir figuras heterodo
mystikós, cerrado, arcano, misterioso) y que se xas, extrañas en la fidelidad que los m ísticos
refiere al grado más elevado de la unión del alma mantuvieron respecto a los dogmas de la Iglesia,
con Dios. Se diferencia de la ascética* por refe como el erasmista Juan de Valdés*, el panteísta
rirse esta a la ejercitación del espíritu humano Servet* o el quietista Miguel de Molinos*, here
para la perfección, mientras que la mística le dero de las ideas de los alumbrados.
añade al alma perfeccionada la unión con Dios.
La mística española, acaso la más desarrollada, MITXELENA, Salbatore -h>Véase M ICHELENA,
bebe de fuentes como la mística alemana medie Salvador.
val, representada por Eckhart sobre todo, las
poesías de amor de los trovadores, las novelas de MOAXAJA -> Véase JARCHAS.
caballerías*, el petrarquismo o el neoplatonismo,
sin olvidar los textos de los Padres de la Iglesia. MOCEDADES DE RODRIGO
Las reglas severísimas del asceta son modifica Poema épico (véase CANTAR DE GESTA) del ter
das por el místico en un lenguaje de amor, pues, cer cuarto del siglo xiv, redactado quizá entre
frente al estado de vigilia activa de la ascética la 1350 y 1360 por un clérigo de Palencia, en el cual
mística intuye, no necesita del pensamiento, del se narran las hazañas juveniles del Cid, y cuyo
entendimiento, del ejercicio. Surge así el con único manuscrito, compuesto por mil ciento se
cepto de amor místico, resultado de la unión es senta y cuatro versos, se encuentra en la Biblio
piritual con Dios, quien se introduce en el alma teca Nacional de París. Parece que se trata de una
del hombre. Nada tiene que ver este estado, se refundición de una Gesta de las mocedades de
gún los místicos, con la contemplación del rostro Rodrigo, hoy perdida, a la que se refirieron algu
divino. En esta suerte de reacciones espirituales, nas crónicas del siglo xiv, tales como la Crónica
que no intelectuales, surge la poesía mística, pro de Castilla y la Crónica de 1344. Las M oceda
ducida como inspiración consecuente del amor des siguen los patrones del mester* de juglaría,
sobrenatural, una poesía de metáforas delirantes, es decir composición en tiradas, rima asonante e
que trata de nombrar lo inefable a través de un isometría en versos de dieciséis sílabas con ce
simbolismo de fuerza extraordinaria, surgido de sura en la octava. La historia que se nos cuenta,
una intimidad especial y en el que la sensibilidad después de una aproximación a la vida de Fernán
alcanza cotas de fantasía poética difícilmente su González — basada en el Poema de Fernán Gon
perable. Se trata de una poesía nacida del éxtasis zález*— , y de una digresión sobre los privilegios
de la unión «enamorada», de la pérdida del sen y derechos de la diócesis de Palencia, parte de
tido y de la lógica, una poesía independiente del los enfrentamientos entre el conde Gómez de
intelecto y ligada profundamente al sentimiento, Gormaz y el padre del Cid, Diego Laínez. Tras la
palabra vivificada en la inconsciencia creadora, muerte de Gómez, su hija Ximena acude a recla
ajena a los límites del orden lógico semántico y, mar justicia ante Fernando I, pero más tarde de
sin embargo, plena de significados. En España, cide casarse con el Cid, quien aparece ante el rey
la mística es una de las grandes manifestaciones practicando una conducta arrogante y soberbia
literarias del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), que nada tiene que vez con las actitudes del pro
lo que supone una gran influencia en el resto de tagonista del Cantar de Mió Cid*, y jura no vol
autores del momento, al igual que estos influirán ver con Ximena hasta que no haya conseguido
en mayor o menor medida en la escritura de los vencer en cinco batallas. A partir de ahí, comien
místicos. Pero la influencia de la m ística no se zan las diferentes peripecias bélicas y persona
reduce al ámbito de la literatura, ya que alcan les, entre ellas la aparición de san Lázaro conver
zará también a las obras de los grandes pintores tido en leproso, hasta que, finalmente, vence al
del momento. rey de Francia, que, en connivencia con el Papa
Representantes de esta escritura, o próximos a y el emperador, había impuesto un ultimátum a
ella en uno u otro momento, son, además de fi Castilla para que esta rindiera un tributo anual.
617 MODERNISMO
raria, como ya hemos dicho, con la publicación, nuevas combinaciones métricas, cambios de
en 1888, de Azul en Valparaíso (libro que revisa acentuación sorprendentes, pausas y rimas inte
ría en 1890), lo que lo lleva a convertirse en muy riores a veces incluso blasfemas de acuerdo con
poco tiempo en el escritor más admirado, im i los criterios canónicos, reacios a sus juegos de
tado y, desde luego, criticado de finales del siglo asonancias y disonancias. Pero no hay que olvi
xix y comienzos del xx. Tanto la crítica como dar en la poesía de Rubén Darío, pese a la consa
numerosos escritores, entre ellos Juan Valera*, bida aportación estética de su obra, el com po
alabaron el libro. En 1891 se casó en Managua nente social y cívico que lo lleva a exaltar héroes
con Rafaela Contreras, que moriría en 1893, de nacionales y hechos gloriosos o a censurar perio
jándole un hijo, un año después de su viaje a Es dos de desventura, todo ello intentando elevar a
paña como representante del Gobierno nicara la poesía política por encima de los cánones re
güense en los actos del IV Centenario del tóricos al uso. Pese al esfuerzo, no hay duda de
descubrimiento de América. En el mismo año que esa parte de su obra no goza de la elegancia
1893 se casa con Rosario Murillo. A partir de ese del resto, algo que la crítica ha atribuido a un dis-
momento se inicia un periodo de viajes por Fran tanciamiento que se debía al hecho de que se tra
cia, Estados Unidos, Chile y una larga estancia taba de problemas a los que racionalm ente se
en Buenos Aires, donde trabajó para el diario La sentía ligado y que exigían su compromiso, pero
Nación, lo que aumentó su prestigio y fama in que no vivían realmente en su piel.
ternacionales y le permitió regresar a España en Poeta, en fin, de vida vivida, apasionada, sen
1898 como corresponsal, lo que a su vez le sirve sual, en la que gozó del exceso de los placeres
para alternar residencia entre Madrid y París. En mundanos, de su obra cabe decir que sus inicios
la capital de España conocería en 1900 a una mu líricos combinan el tradicionalism o con un ro
jer de origen campesino, Francisca Sánchez, con manticismo aprendido del poeta Gustavo Adolfo
la que tuvo un hijo y que lo acompañaría hasta el Bécquer*, aunque comprometidos socialmente;
final de sus días. Poeta de éxito en toda Europa y estamos hablando de Abrojos (1887) y Canto
en América, en 1907, tras su vuelta momentánea épico a las glorias de Chile (1888). Su obra clave,
a su país para intentar resolver su divorcio con la mencionada Azul, es deudora aún del romanti
Rosario, es nombrado embajador de Nicaragua cismo, y en ella exalta el amor en armonía con la
en España, «ministro residente», lo que lo lleva a naturaleza y el cosmos. Se trata de una obra di
viajar y a convertirse al mismo tiempo en emba vidida en cuatro partes: «Primaveral», que se
jador del modernismo por el mundo. En estos centra en la visión sagrada del amor sexual, si
viajes comprueba, desde su mentalidad fiel a sus guiendo el modelo del Cantar de los Cantares;
raíces provincianas, la decadencia del mundo eu «Estival», que se refiere al amor en tanto que ins
ropeo, al tiempo que entra en contacto, sobre tinto; «Autumnal», que habla del amor nostál
todo en París, con los parnasianistas y simbolis gico, e «Invernal», donde el amor sufre una mu
tas, gracias a los cuales abandona los restos de tación mundana y moderna, con amantes que
provincialismo regionalista para adentrarse en desafían al tiempo y a las estaciones. Como
una poética universalista, convencido de tener queda dicho, Azul convierte a Darío en el crea
una misión: contarle al mundo su vida cotidiana, dor de algo nuevo, de ese modernismo que lo
pero a través de símbolos marcados por la metá convirtió, a ojos de muchos, como los menciona
fora y el hermetismo. La incorporación a sus ver dos Valle-Inclán y Antonio Machado, en el ins-
sos de dioses y diosas del mundo greco-romano, taurador de una nueva época en la poesía en len
así como de imágenes del mundo oriental, refe gua española. Posterior es Prosas profanas (1896
rentes de la Italia medieval, de Francia y de la y 1901), que es una obra de corte simbolista, re
América indígena, es la consecuencia del cosmo pleta de una im aginería exótica y en la que el
politismo adquirido en sus numerosos viajes, amor ya no se trata en su relación armónica con
todo ello briosamente conciliado en un estilo al el cosmos o la naturaleza, sino con el arte. A ella
tiempo rico y adornado, sobrio y sencillo, de una siguió Cantos de vida y esperanza (1905), quizá
personalidad que creó esa nueva línea de escri el exponente máximo de la necesidad de que el
tura a la que nos venimos referido. Naturaleza, arte supere a la naturaleza y sin duda el mejor
historia, mitología, literatura y ciencia son ámbi ejemplo de la m usicalidad decorativa y la refi
tos de los que Darío se sirve para ahondar en su nada composición a las que hemos aludido como
ideal poético y para transgredir las normas socia características de su estilo. El arte restablece el
les al tiempo que expresa los gustos de su época, orden que se ha difuminado en el caos de la na
lo que constituye su máxima originalidad. El re turaleza, consiguiendo una armonía divina, al
sultado es una poesía elevada y refinada, m usi tiempo que le permite expresar su preocupación
cal, rítmica, melódica y ornamentada con cientos por el futuro de la cultura hispana. De 1907 es El
de elementos decorativos, una poesía que aportó canto errante, libro de corte político-social y
619 MOIX
pretensiones universales en el que se ocupa de La endiablada, escrito hacia 1624, con el que se
los eternos problemas de la humanidad, y refle inauguró en Perú la literatura de corte eminente
xiona además sobre asuntos que conciernen a la mente satírico y en el que aparecen criticadas cier
cultura hispana. tas costumbres madrileñas y limeñas, suya es la
A partir de 1910, con la crisis espiritual que con segunda parte del Árbol de los Veras (Milán,
dujo al estallido de las vanguardias (véase VAN 1636), cuya primera parte pertenece a Alonso Ló
GUARDISMO) y a su constante búsqueda de nue pez de Haro, y obras perdidas como De los hijos
vas experiencias, la vivencia del arte por el arte a ilustres, El predicador y la comedia La dama
la que se había entregado Darío lo lanza a la con muda. Asimismo, en la Biblioteca del Palacio
tradicción de que el arte, pese a sus intenciones Real de Madrid se conserva el manuscrito de unas
creadoras, ni resuelve nada ni salva a nadie, de Memorias de la Gran Ciudad del Cuzco, cabeza
modo que se abandona al alcoholismo y a la ex de los reynos del Perú, compuestas de cuarenta y
centricidad bohemia. En 1913, atrapado en un dos capítulos en ciento sesenta y cinco folios.
rapto de misticismo, se retira a la isla de M a
llorca, donde com ienza a escribir la novela La MOGUEL Y URQUIZA, Juan Antonio (Eibar, Gui
isla de oro, jamás concluida y en la que se esbo púzcoa, 1745-Marquina, Vizcaya, 1804)
zaba su visión del desastre hacia el que Europa Novelista. Sacerdote — párroco de la iglesia de
se encaminaba. También allí escribe Canto a Ar Jemein, en Marquina— , fue uno de los defenso
gentina y otros poemas (1914), obra menor que res del vasco como lengua originaria y universal
sigue el modelo del Canto a m í mismo de Walt de España, arrinconada más tarde, según él, por
Whitman. En 1915, huyendo de una Europa des azares históricos. Ideológicamente afrancesado,
garrada por la guerra y ya enfermo, vuelve a escribió obras, tanto en euskera como en español
América. Moriría el 6 de febrero de 1916, poco — en la primera de las lenguas escribe aquellas
después de llegar a Managua, en la ciudad de cuyos destinatarios son las clases populares— ,
León, tras una intervención quirúrgica. como el libro de catequesis Confesio ta comu-
Conviene reiterar que la figura de Rubén Darío nioco sacramentuen gañean Eracasteac (1800),
supuso un puente obligado entre las letras hispa unas Versiones bascongadas de varias arengas y
nas de uno y otro lado del océano, sobre todo en oraciones selectas de los mejores autores latinos
un momento de decadencia y repetición en las le (1802), Nomenclatura de las voces guipuzcoa-
tras españolas, a las que él aportó una savia nas, sus correspondientes vizcaínas y castella
nueva de la que alim entarse y que daría como nas, para que se puedan entender ambos dialec
frutos más jugosos al ya citado Juan Ramón Ji tos (1803), la traducción del catecismo de Astete,
ménez, parte de las vanguardias y a gran parte de a la que tituló Cristinauren jaquinvidea, y, publi
la Generación del 27*. cado postumamente, un volumen de Cartas y di
sertaciones de don Juan Antonio M oguel sobre
MOGA, Eduardo (Barcelona, 1962) la lengua vascongada (1854). Dentro de la lite
Poeta. En sus versos, que gustan del endecasí ratura vasca, es su novela Perú Abarca, escrita
labo como metro poético, pues el endecasílabo en 1800, pero no editada hasta 1955 en Zarauz,
tiene su propia música y otorga un sentido global la que está considerada como una de las más im
a las reflexiones que solo en apariencia sobrevi portantes, y, en ella, con una clara intención mo
ven separadas, gira obsesiva y enfáticamente en ralizante, plantea la idea de que los cultos tienen
torno a la intim idad de las emociones, creando que aprender de los rústicos en cuestiones lin
un espacio introspectivo de gran emoción y hon güísticas. Suya es, además, una traducción al
dura. Ha ido evolucionando de una poesía larga vasco de los Pensées, de Pascal.
hacia la fragmentación, en un intento de abordar
las sensaciones concentrando el significado de la MOHEDANO, fray Pedrp y fray Rafael Rodrí
escritura. Es autor de los poemarios Razón de ser guez -> Véase RODRIGUEZ M O H EDAN O ,
(1992), Ángel mortal (1994), La luz oída (1996), Fray Pedro y fray Rafael.
galardonado con el Premio Adonais, El barro en
la mirada (1998) y El corazón, la nada (1999). MOISES BN MAYMUN -» Véase MAIMÓNI-
DES, Moisés.
M OGROVEJO DE LA CERDA, Juan (M a d rid ,
h. 1600-Cuzco, Perú?, h. 1670) MOISÉS SEFARDÍ, Rabí -» Véase A LFO N SO ,
Prosista. En Perú, país al que se trasladó con su Pero [o PEDRO],
padre siendo aún muy joven, fue alcalde y regidor
de Cuzco. Si bien puede considerársele un autor MOIX, Ana María (Barcelona, 1947)
peruano, su lugar de nacimiento justifica su inclu Poetisa y narradora. Hermana de Terenci Moix*,
sión en este diccionario. Autor de un breve relato, fue incluida por Josep M aria Castellet* en su
620
MOIX
antología Nueve novísimos poetas españoles nes tratadas con estilo depurado, ambicioso y no
(1970). A pesar de haber padecido desigual for exento de cierto barroquismo constructivo. Así,
tuna con la crítica y con los lectores, así como de el mundo literario de Moix resulta iconoclasta,
haber realizado incursiones en diferentes géne provocador y, sobre todo, independiente de mo
ros, su obra defiende, por así decirlo, un rigor es das o tendencias. Atento, por ejemplo, a la mito-
tilístico en el que clasicismo y modernidad tratan manía del pop y a los excesos melodramáticos, a
de establecerse al mismo nivel tanto en la prosa él se deben obras que aúnan calidad estética y ac
como en el verso. Por lo que se refiere a sus cesibilidad, como demuestran los muchos pre
cuentos, es común a todos ellos el juego entre mios recibidos y el número de lectores que apo
realidad y apariencia, así como la presencia de yan sus textos, en los cuales domina a veces el
personajes que viven en el ensimismamiento y la tono irónico, irreverente y vitriólico con el que
frustración. Se trata de una prosa irónica en la se burla de ciertos valores morales, culturales,
que sátira y reflexión se conjugan para, desde religiosos, políticos y sociales. A partir de m e
postulados a veces experimentales, abordar las diados de los años noventa comenzó a cultivar
pasiones humanas, el amor y la mortalidad. Es una parodia muy personal, creando con estilo
autora de los poemarios Baladas del dulce Jim propio una metáfora de España a partir de anéc
(1969), Cali me Stone (1969) y No time fo r flo - dotas hilarantes que, sin embargo, sirven de sos
wers (1971), incluidos en el volumen A imagen y tén para reflexiones de hondo calado en las que
semejanza (1983). Asimismo, ha publicado, ade se intuye un no menos hondo pesimismo. Su
más de los libros de relatos Ese chico pelirrojo irrupción en el panorama literario fue con el li
al que veo cada día (1972), Las virtudes peligro bro de narraciones La torre de los vicios capita
sas (1985) y De mi vida real nada sé (2002), en les (1968-1969), que, originariamente escrito en
el que reúne, a modo de antología, cuentos ante catalán —La torre deis vicis capitals— , recibió
riores de diferentes fechas y de corte vanguar el Premio Víctor Catalá y hubo de someterse a
dista, el texto infantil Miguelón (1986) y las no los recortes de la censura. Más adelante, en 1978
velas Julia (1970), Walter, ¿por qué te fuiste? y 1979. respectivamente, los relatos prohibidos
(1973) y Vals negro (1994), centrada en el perso entonces aparecerían en L ili Barcelona i altres
naje de Elizabeth de Austria-Hungría, más cono travestís y Assassinar amb l ’amor i altres contes
cida como Sissi, y con la que obtuvo el Premio deis anys seixanta. En 1969 se edita su novela
Ciudad de Barcelona. Es autora, asimismo y Onades sobre una roca deserta, con la que ob
entre otros, de los ensayos Mara Girona: una tiene el Premio Josep Pía y que se traduciría un
pintura en libertad (1977) y 24 horas con ¡a año después como Olas sobre una roca desierta,
‘Gauche divine ’ (2002), en el que seleccionó di a la que siguen El dia que va m orir M arilyn
ferentes textos escritos en los años setenta sobre (1969), cuya traducción al español — El día en
algunos personajes de la vida intelectual cata que murió Marilyn (1970)— recibe el Premio de
lana, tales como Marsé*, Gil de Biedma* o el ya la Crítica, al igual que sucedería con La increada
mencionado Castellet. conciencia de la raza o melodrama (1976) — ga
lardonada, además, con el Prudenci Bartrana— y
MOIX, Terenci (Barcelona, 1942-2003) con L ’irnperi sodomita i altres histories lieréti-
Novelista en lenguas catalana y española. De ques (1976), libros a los que deben añadirse
nombre verdadero Ramón, fue uno de los auto Mundo macho (1971; reed. 1986) y Sadístic, es-
res que contó con una más devota atención del perpéntic i ádliue m etafisic (1976), por el que
público y de los jurados de premios literarios. mereció el Premio Joan Estelrich. A partir de
Profundo conocedor del mundo del cine, cola esos años, en los que publicó, entre otros, ensa
boró en numerosas publicaciones, entre ellas yos y libros de viajes como Iniciado a una his
ABC y El País, y presentó y dirigió algunos pro toria del cine (1967), Los comics, arte para el
gramas televisivos dedicados al cine y a la cul consumo y form as pos (1968), El sadismo de
tura egipcia, siempre cultivando de sí mismo el nuestra infancia (1970), Terenci del Nilo. Viaje
personaje histriónico que tanto le gustó ser ante sentimental a Egipto (1970), Crónicas italianas
los otros. Durante los años sesenta vivió en Lon (1971), Hollywood stories (1971; 2 vols.) y Te-
dres, París, Suiza, Egipto — una de sus grandes renda ais USA (1974), o la pieza teatral Tartan
obsesiones— , Roma y Madrid. Aunque escribió deis micos contra l ’estreta de l ’Ensanxe (1974),
ciertas obras en catalán, la totalidad de sus éxitos a partir de esos años, decimos, se inicia una ca
se ha producido con obras traducidas de esa len rrera literaria meteórica, repleta de reconoci
gua o directamente escritas en español. Es uno mientos, millones en ventas y no pocos elogios
de los autores que, en su día, rompieron con la de la crítica a pesar del éxito popular. Comienza
tradición del realismo* iniciada en la posguerra, a publicar entonces novelas como Nuestro Vir
entrando en un mundo de fantasías y recreacio gen de los mártires (1983), ¡Amami, Alfredo! o
621 MOLINA
polvo de estrellas (1984), No digas que fu e un MOLINA, César Antonio (La Coruña, 1952)
sueño (1986), que recibe el Premio Planeta, Poeta. Licenciado en Derecho y doctor en Cien
El sueño de Alejandría (1988), Garras de astra cias de la Información, estudió Lengua y Litera
cán (1991) y Venus Bonaparte (1994), a las que tura italianas en la universidad para extranjeros
deben sumarse el libro de viajes Tres viajes ro de Perugia. Ha colaborado en diferentes publi
m ánticos (1987), sobre Grecia, el M agreb y caciones, entre ellas Informaciones, El País,
M éxico, las m em orias de El peso de la paja Insula, Quimera, Hora de Poesía, Revista de Oc
— iniciadas en 1990 con El cine de los sábados, cidente o Diario 16, periódico para el que dirige
que hablaba de la infancia y continuadas, en sus suplementos culturales, y trabajado para di
1993, con El beso de Peter Pan, donde aborda versas editoriales. En su poesía, hay una clara
la adolescencia, y Extraño en el paraíso (1998), evolución desde los postulados más esteticistas y
sobre sus estancias por París, Londres y Madrid culturalistas de los años setenta hasta la depura
entre 1962 y 1966— , la reunión de sus textos ción concentrada de sus poemarios más recien
eróticos en el volum en La noche no es h er tes. En el camino, ha pasado de un intento de ex
mosa (1994) o la colección de artículos de plicar la historia a través de los mitos y de los
prensa Sufrir de amores (1995) y las crónicas referentes culturalistas a una búsqueda del
de M is inm ortales del cine (1991), que conti enigma individual a través de la palabra misma.
nuó en Mis inm ortales del cine. H ollywood, Dado que el lenguaje cotidiano no explica, ni
años 50 (2001). Entre tanto, publicó las novelas puede hacerlo, la realidad existencial con el pro
M ujercísim as (1995), El amargo don de la be ceso que termina en la sinrazón de la muerte,
lleza (1996), con la que obtuvo el Premio Fer M olina tiende a la búsqueda de la emoción ce
nando Lara, Chulas y fa m o sa s (1999), con la rrada, de la vivencia honda que, como resultado,
que continuó el ejercicio de novelar, con su ofrece una poesía hermética que habla de la in-
prosa subversiva, ciertas conductas actuales de certidumbre y en la que el sujeto aparece escin
las mujeres modernas que había iniciado con la dido de la realidad histórica, con el único nexo
m encionada Garras de astracán y continuado de la naturaleza, el paisaje mismo, para anudarse
en Mujercísimas, y El arpista ciego (2002), con al mundo y escapar del paso del tiempo. Una
la que volvió a recibir el Prem io José M anuel poesía, en fin, que nombra la existencia desarrai
Lara y que supuso su regreso novelístico a los gada del hombre actual. Además de diversas tra
escenarios egipcios. Hay que recordar, por otra ducciones, entre ellas la del poeta portugués
parte, su labor como traductor, sobre todo de Jorge de Sena, ediciones de obras de Alvaro
Shakespeare, y las diversas colecciones sobre Cunqueiro* y Torrente Ballester*, y ensayos lite
cine que dirigió para periódicos y ediciones por rarios como El curso literario español (1978 y
fascículos. 1979), Nueva escritura francesa (1980), La re
vista «Alfar» y la prensa literaria de su época
MOLAS, Joaquín (Barcelona, 1930) (1984), Camilo José Cela, poeta bilingüe (1986),
Crítico. Doctorado en Lenguas Románicas en la Medio siglo de prensa literaria española: 1900-
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad 1950 (1990) y Sobre el iberismo y otros escritos
de Barcelona en 1958, ha sido profesor en dicha de literatura portuguesa (1990), destacan sus
institución, lector de lengua catalana en Liver poemarios Épica (1974), Proyecto preliminar
pool y colaborador de prestigiosas publicaciones para una arqueología de campo (1978), Ultimas
filológicas. Entre sus numerosos ensayos, tanto horas en Lisca Blanca (1979), Ocho poemas
en español como en catalán, destacan títulos (1982), A noite no crátere (1982), La estancia
como Obras poéticas de Juan Boscán (1957), saqueada (1983), Los cuatro continentes (1986),
realizado en colaboración con Martín de Riquer* Gobierno de un jardín (1986), Derivas (1987) y
— al igual que Poesía heroico-popular caste El fin de Finisterre (1987) — en edición bilingüe
llana (1959)— , Poesía catalana romántica gallego-español— , obras a las que hay que aña
(1963), Poesía catalana de la R esta u ra d o dir el de su obra poética completa, publicada
(1966), Literatura i realitat (1968) y Realidad y bajo el título de Las ruinas del mundo (1991), a
crisis de la cultura catalana (1968). Ha colabo la que siguieron los poemarios Para no ir a parte
rado, asimismo, con Josep María Castellet* y en alguna (1999) y Olas en la noche (2000). Es au
varios volúmenes de la colección «Literatura Ca tor, asimismo, del libro Vivir sin ser visto
talana Antigua». En 1998 recibió el Premio de (2001), una mezcla de memorias, dietario y li
Honor de las Letras por su labor como crítico e bro de viajes, formado por brevísimos textos a
historiador de la literatura. modo de poemas en prosa, que tuvo su continui
dad en un nuevo volumen m em orialístico con
MOLINA, Antonio -> Véase FERNÁNDEZ M O forma de diario: Regresar a donde no estuvimos
LINA , Antonio. (2003).
MOLINA 622
MOLINA, Luis de (Cuenca, 1535-Madríd, 1601) con el que obtendría el Premio Adonais, Elegía
Tratadista. Ingresó en la Com pañía de Jesús a de Medina Azahara (1957), La casa (1966) y A la
los 20 años y gran parte de sus estudios supe luz de cada día (1967), a la que siguieron, ya
riores los realizó en Portugal, país en el que postumamente, Regalo de amante y Cancio
pasó la mayor parte de su vida. Enseñó Filoso nero, ambas publicadas en 1975, su Obra poé
fía en Coim bra y ocupó la C átedra de Prim a tica completa (1982; 2 vols.) y su Diario (1937-
Teología en Évora. En 1590 se retira a Cuenca, 1946) (1990).
donde se dedica a preparar sus cursos de Teolo
gía hasta 1600, año en que es llamado para en MOLINA, Roberto (Alcázar, Albacete, 1883-
señar Ética en el Colegio Im perial de Madrid. Madrid, 1958)
La importancia de su obra radica, por un lado, Novelista. Autor de obras cortas de carácter na
en el campo de la teología y, por otro, en el de turalista, abordó con intenciones moralistas los
la filosofía jurídica. D efensor del libre albe problemas sociales de la clase media. Destacan
drío, sus tesis dieron lugar a relevantes polémi sus novelas El veterano (1913), Los demonios de
cas teológicas en el seno de la Iglesia, funda Potranco (1918), Dolor de juventud (1924), por
mentalm ente entre jesuitas y dom inicos. Para la que recibió el Premio Nacional de Literatura,
él, la gracia de Dios depende para que sea eficaz La infeliz aventura (1930), Tinieblas (1939), Pe
de la voluntad humana a la hora de recibirla. Su ña rr isea (1943) y Chuscos, matones y bandidos
obra fundamental fue Concordia liberi arbitrii (1956). Hay que recordar también su colección
cum gratiae donis, divina praescientia, provi- de ensayos Capacidad de sufrimiento en los es
dentia, praedestinatione et reprobationes (Lis píritus superiores (1955). Entre su producción fi
boa, 1588). Las tesis de Luis de M olina influ guran además crónicas, obras poéticas y teatrales
yeron la literatura de la época; tal es así que y artículos periodísticos.
El condenado p o r desconfiado, de Tirso de
Molina*, se origina como consecuencia de di MOLINA, Tirso de Véase TIRSO DE M O
cha discusión. Además de esta obra teológica, LINA.
de entre las que escribió de carácter jurídico-
filosófico destaca De iustitia et iure, cuyos MOLINA CAMPOS, Enrique (Madrid, 1930)
tres primeros volúmenes aparecieron, en 1593, Crítico y poeta. Profesor en la Universidad de
1597 y 1600, en Cuenca, y los tres restantes, ya Granada, es autor de poemarios muy cuidados y
postumos, salieron a la luz en el año 1609 en en los que predomina una visión existencialista
Amberes. de la realidad. Destacan títulos como En verdad
os digo (1956), La puerta (1959), Historia na
MOLINA, Ricardo (Puente Geni!, Córdoba, tural (1965), Poemas del hilo (1967), En medio
1917-Córdoba, 1969) de todo (1974), Visiones y lástim as (1983) y
Poeta. Licenciado en Filosofía y Letras, fue ca Siete poemas (1988), a los que debe añadirse su
tedrático del Instituto de Enseñanza M edia de poesía com pleta reunida en La señal que nos
Córdoba y fundador, en 1947, de la im portante valga. 1952-1990 (1991).
revista Cántico, en la que participan, entre otros,
Pablo García Bena*, Juan Bernier*, Julio A u MOLINA FOIX, Vicente (Elche, Alicante, 1949)
mente* y Mario López*. Con una poesía de Novelista y poeta. Incluido en su día entre los
corte neobarroco, en la que conviven suntuosi Nueve novísimos poetas españoles (1970), de
dad formal y vitalismo temático, aborda inicial Castellet*, colabora en diversas publicaciones,
mente cuestiones como la naturaleza y el amor, entre ellas el diario El País, y es destacado tra
este último tratado, a menudo, con una cierta ductor con traducciones entre las que destacan
exaltación sentim ental en la que resuenan los sus versiones al español de numerosas películas
ecos de Cernuda* y Juan Ramón Jiménez*. Con en inglés, entre ellas la práctica totalidad de las
posterioridad, su poesía se aproxima a un cierto estrenadas en nuestro país por Stanley Kubrick.
existencialism o religioso que abre la puerta a Poeta de estilo directo, irónico, confesional, aun
construcciones más sencillas. Aunque la mayo que distante con sus propias preocupaciones, en
ría de sus obras circularon manuscritas entre sus sus versos habla del paso del tiempo y del deseo.
amistades, el primer libro suyo que apareció fue Además de los poemarios Los espías del realista
El río de los ángeles, que lo hizo en 1945 en la (1990) y Vanas penas de amor (1998), en el que
revista madrileña Fantasía. Después, verían la se incluyen poemas inéditos de Los sonetos del
luz sus Tres poemas (1948), Elegías de Sandua contrariado, como novelista, ámbito en el que
(1948), en el que, de un modo personal, funde demuestra gran riqueza estilística, así como una
una cierta expresión surrealista con un andalu arriesgada concepción de la técnica del relato, ha
cismo de imágenes brillantes, Corimbo (1949), publicado M useo provincial de los horrores
Ó23 MOLÍNS
(1970), Busto (1973), Premio Barral, La com u del Premio Lorenzo Nieto López de la Real Aca
nión de los atletas (1979), Los padres viudos dem ia Española, institución que la tuvo como
(1983), por la que obtuvo el Premio Azorín, La candidata a uno de sus sillones.
quincena soviética (1988), merecedora en su día
del Premio Herralde, La misa de Baroja (1995), MOLINOS, Miguel de (Muniesa, Teruel, 1628-
La mujer sin cabeza (1997), en la que aborda el Roma, 1696)
género policiaco, El vampiro de la calle Méjico Tratadista. Ordenado jesuíta en Valencia, la
(2002), con la que obtuvo el Premio Alfonso misma ciudad en que estudió, fue beneficiado de
García Ramos y en la que recupera el costum la iglesia de San Andrés, y, en Roma, adonde se
brismo de La quincena soviética, donde se alejó trasladó a finales de 1663, comienza a conseguir
definitivam ente de sus culturalismos iniciales. gran prestigio como predicador y a ser tratado,
Se trata de un costum brism o* el suyo de corte incluso, como un iluminado. En 1685 es dete
irónico y transgresor, de hum orism o amargo. nido y condenado a cadena perpetua como con
En el m undo del teatro, ha escrito el dram a secuencia del contenido de sus escritos, si bien
Los abrazos del pu lp o (1985) y ha realizado es probable que las afirmaciones por las que fue
diversas adaptaciones de clásicos españoles y procesado proviniesen de cartas o testimonios de
extranjeros, como por ejem plo una del Don sus discípulos y no de las páginas escritas por él.
Juan. Es autor, asimismo, de obras variadas En cualquier caso, fue obligado a abjurar. Su
como: La Edad de Oro (1997), volumen en el obra fundamental, publicada al mismo tiempo en
que recopila diferentes entrevistas a personalida italiano y castellano, es Guía espiritual (Roma,
des de la cultura española que habían superado 1675), condenada por la Inquisición y desenca
los 70 años y que aparecieron en el diario El País denante de los muchos problemas de Molinos.
entre 1995 y 1996, y El novio del cine (2000), li Pese a las prohibiciones, se tradujo a numerosos
bro de memorias en el que hace un repaso auto idiomas y gozó de un tremendo éxito en Europa.
biográfico a través de sus vivencias en relación La obra — cuyo título completo en castellano fue
con el cine. Guía espiritual que desembaraza el alma, y con
duce por el interior camino, para alcanzar la
MOLINA TEMBOURY, Pedro (Málaga, 1955) perfecta contemplación y el rico tesoro de la in
Narrador y poeta. Guionista de series documen terior paz— , en la cual se sientan las bases del
tales y para televisión, fue entre 1987 y 1990, «quietismo» — considerada una desviación heré
fundador y director del Centro Cultural Español tica de la verdadera espiritualidad— , influyó de
en Buenos Aires, dependiente del Instituto de cisivamente en el pietismo alemán y originó su
Cooperación Iberoamericana. Entre 1991 y 1994 cesivas controversias, aunque no en España,
participó en la fundación del Ateneo Americano donde apenas tuvo repercusiones. En esencia, en
de la Casa de América de Madrid, el cual dirigió. el texto se expone la tesis de que para amar a
Autor cuyo sentido del humor, crítico siempre y Dios, objetivo último del alma, esta no ha de ha
sardónico a veces, da lugar a un estilo sarcástico cer nada, simplemente permanecer limpia, sin pe
con el que aborda cuestiones como el fran cado, aligerada de preocupaciones o meditacio
quismo, como sucede en su novela Adiós, Padre nes, es decir, quieta, y esperar a que Dios haga el
Eterno (1997), de la que no queda excluida la resto. Lo que esto significa es que el objetivo úl
ironía contra la izquierda. Es autor también de timo es un amor desinteresado, libre de castigo o
las novelas Madre Gallina África (1985), El recompensa. Entre tanto, el hombre debe entre
hombre de M adrid (1990) y Por pasiones así garse al vacío espiritual, el camino más corto para
(2002), así como de los poemarios País de octu llegar a Dios, pero un camino no demasiado bien
bre (1981), que mereció el Premio Puerta del visto por sus detractores, ya que ante una tenta
Sol, y El mago (1983), galardonado con el Pre ción camal el alma se dejaría llevar pasivamente,
mio Internacional Ciudad de Melilla, y del libro sin preocupación ninguna, permitiendo actuar al
de viajes Viaje a los dos Tíbet. De Lhasa a Dha- demonio. Escribió, asimismo, otras obras, como
rantsala (2000), con mucho de reflexión política por ejemplo: La devoción de la buena muerte.
sobre la situación en esa zona. Ejercicio de consideración y meditación (Valen
cia, 1662), que firmó con el seudónimo de Juan
MOLINER RUIZ. María (Paniza, Zaragoza, Bautista Catalá, Breve tratado de la comnnión
1900-Madrid, 1981) cotidiana (Roma, 1675), Cartas a nn caballero
Filóloga y lexicógrafa. Funcionaría del Cuerpo español desengañado, para animarle a tener ora
Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos, ción mental (Roma, 1676).
merece su inclusión en este diccionario por ser la
autora del magnífico Diccionario de uso del es MOLÍNS, marqués de -» Véase RO CA DE TO-
pañol (1966-1967; 2 vols.), merecedor en su día GO RES, Mariano.
MOLLA 624
MOLLÁ, Jordi (Hospitalet de Llobregat, Barce MONARDES, Nicolás Bautista (Sevilla, h. 1493-
lona, 1968) 1588)
Narrador. Conocido actor del más reciente cine Tratadista. En la Universidad de Alcalá, en la
español, comenzó estudiando para adm inistra que se graduó como bachiller en Artes y Filoso
tivo, pero pronto abandonó dichos estudios e in fía y en Medicina, recibió la influencia intelec
gresó en el Instituí del Teatre de Barcelona, donde tual de Nebrija*, patente después en todas sus
estuvo tres años antes de ingresar en Teatre obras. Más tarde, en 1547, se doctoró en la Uni
Lliure. Más tarde, completaría su formación en versidad de Sevilla, ciudad que no abandonaría
Italia, Hungría e Inglaterra y comenzaría a parti ya nunca. Fue traficante de esclavos, com er
cipar como figurante en películas y en publicidad, ciante de plantas medicinales y médico, profe
hasta que lo eligen para representar un papel en sión en la que alcanzó notable prestigio. Huma
una serie de la televisión autónoma catalana. Su nista de gran cultura y científico de sólida
debut cinematográfico vino de la mano del direc formación en el estudio de la naturaleza, fue el
tor Bigas Luna en 1992, con la película Jamón, primero que describió algunas especies vegeta
jamón, junto a Javier Bardem y Penélope Cruz, les hasta entonces desconocidas y el responsa
momento a partir del cual comenzó su carrera de ble de las primeras descripciones detalladas de
éxitos continuos. Asimismo, y aparte de dirigir otras muchas, por ejemplo el tabaco, así como
varios cortometrajes, ha ido desarrollando una la de diversos bálsamos. En suma, sus aportacio
bor literaria que la crítica ha señalado como meri nes científicas están entre las más importantes y
toria y en la que destacan dos novelas: Las prime difundidas de cuantas se realizaron en la Europa
ras veces (1997; traducción catalana, 1999), del siglo xvi.
conjunto de relatos en el que narra las primeras De sus obras, dedicadas a temas variados como
experiencias de un niño, Iván, con un tono me los cítricos, la sangría en el «mal de costado»
lancólico a la hora de mirar hacia la infancia y como técnica m édica — tema polémico en la
con una frescura narrativa que se ha destacado época— , la nieve o la rosa, destacan el Diálogo
como su rasgo esencial, y Agua estancada llamado Pharmacodilosis o declaración medici
(2000), un ejercicio más arriesgado donde aborda nal (1536), en el que recomienda, dado que los
emociones complejas como la soledad, el amor, árabes son los responsables de la decadencia de
la muerte, desde una perspectiva cíclica que da la botánica y de la medicina, volver a los clási
lugar a una trama compleja, en la que las fronte cos, el Diálogo del Hierro (1574), primera m o
ras entre realidad y ficción se diluyen, pero tra nografía, a modo de diálogo, sobre un tema que
tada con un lenguaje sencillo. no volvería a abordarse hasta el siglo xvm , y,
acaso la más importante, su Historia M edicinal
MOLLÁ LÓPEZ, Juan (Paterna, Valencia, 1928) de las cosas que se traen de nuestras Indias Oc
Narrador y poeta. Licenciado en Derecho en Ma cidentales, y de la piedra bezaar y de la yerba
drid, adonde se había trasladado en 1949, ade escorzonera, cuyos dos primeros libros aparecie
más de ejercer su profesión se dedica a la crítica ron en los años 1565 y 1571, respectivamente, y
teatral y es asesor de la Asociación Colegial de el tercero en 1574. Se trata de una obra funda
Escritores de España. Aunque es conocido como mental en la que explica las peculiaridades de
novelista, en su haber figuran poemarios como Pie ciertos minerales y vegetales de aplicación me
del silencio. Canto al Cares (1958), País de la dicinal. Es autor, asimismo, de una traducción
lluvia (1967), Milenios (1980), Memoria de p a de la Sevillana M edicina (1545), de Juan de
peles amarillos (1982), Som bra, medida de la Aviñón.
luz (1985) y una Antología poética (1986). Entre
sus novelas, hay que destacar Segunda com pa MONCADA, Francisco de (Valencia, 1586-
ñía (1963), Premio Selecciones de Lengua Es Goch, Flandes, 1635)
pañola de Plaza & Janés, El solar ( 1965), Fuera Tratadista. Conde de Osuna y marqués de Aytona,
de juego (1967), Cuarenta vueltas al Sol (1975) su figura es la del artista aristócrata, político y mi
y La caracola herida (1982, aunque escrita en litar típico del siglo xvi: el cortesano renacentista.
1955), a las que hay que añadir una trilogía astu Embajador en Alemania y gobernador en Milán,
riana de relatos, escritos en colaboración con ocupó numerosos cargos de importancia para Fe
Víctor Alperi* y formada por Sueño de sombra lipe IV. De sólida cultura, no obstante es un polí
(1960), Agua india (1961) y Cristo habló en la tico y, por tanto, su obra tiende a actualizar políti
montaña (1962). Es autor, asimismo, del ensayo camente cuanto narra, modulado todo ello por un
Carlos Bousoño en la poesía de nuestro tiempo estilo en el que se aprecia que manejó las antiguas
(1987), en el que analiza, a través de la poesía, crónicas. Su obra más importante es la Expedición
la evolución ideológica en España desde la Gue de catalanes y aragoneses contra turcos y griegos
rra Civil. (Barcelona, 1623), donde, aun siendo una obra tí
625 MONESCILLO Y VISO
picamente humanista, pondera las hazañas de sus mental, muy influyente en la época y en siglos
antepasados con un estilo en el que, tendiendo al posteriores, fue Restauración política de E s
realismo en las formas, las aventuras extraordina paña (1619).
rias que se cuentan consiguen darle un inmenso
atractivo literario. Fue autor, asimismo, de una MONCAYO Y GURREA, Juan de (Zaragoza?,
densa Vida de Severino Boecio, publicada en h. 1600-d. de 1656)
Francfort, postumamente, en 1642, pero que ya Poeta. Marqués de San Felices, estuvo muy rela
había circulado manuscrita. cionado con el grupo de Andrés de Uztarroz*.
Con variedad de temas y metros, escribió fábulas
MONCADA, Jesús (M equinenza, Zaraqoza, en octavas reales y romances sobre asuntos bí
1941) blicos, de circunstancias o heroicos, siempre si
Novelista en lenguas catalana y española. Intere guiendo los modos gongorinos. Además de R i
sado en la descripción emotiva del paisaje del Pi mas (Zaragoza, 1652; se sabe de una edición
rineo catalán, así como en sus connotaciones cul perdida de 1636), publicó Poema trágico de Ata
turales, es artífice de una escritura de modos lanta e Hipomenes (1656).
com prom etidos y estilo rayano en el esper
pento*, que busca en lo grotesco la reflexión de MONDRAGÓN, Jerónimo de (siglo xvi)
la realidad. En sus obras la memoria es esencial Tratadista. Jurisconsulto y humanista (véase HU
y ha creado, en las tierras limítrofes de Aragón MANISMO) de sólida formación, se sospecha que
con Cataluña, un territorio mítico, Mequinensa, pudo estudiar en Aragón y en Italia y se sabe
localidad hundida bajo las aguas del Ebro, con que vivió en Zaragoza en la segunda mitad del
resonancias de los creados por Faulkner, García siglo XVI. Destacan sus obras Arte para compo
Márquez, Juan Benet* o Luis Mateo Diez*, un ner un metro castellano — hoy perdida, pero de
mundo que representa la realidad y al que aplica la que, según las descripciones bibliográficas
una lupa esperpentizada (véase ESPERPENTO) con existentes, hubo una edición en Zaragoza en
la que destapa los horrores y las angustias colec 1593— y, sobre todo, Censura de la locura hu
tivas a caballo entre el realismo* y la fantasía. mana y excelencias della (Lérida, 1598), en la
Sus personajes viven y, al mismo tiempo, inven que se ha querido ver una influencia del Elogio
tan sus vidas. Traducidas al español ha publicado de la locura, de Erasmo, influencia que ha sido
las novelas C a m íd e Sirga (1988) - Camino de discutida por el hecho de que la obra sea, sin
Sirga (1989), La galería de les estatúes (1992) - más, un anecdotario procedente de numerosas
La galería de las estatuas (1993), Estremida fuentes. Al parecer, dicho anecdotario es un
memória (1997) - Memoria estremecida (1999). modo de demostrar que los verdaderos locos son
Además es autor de los libros de relatos Histo en realidad aquellos que se mueven por el mundo
ries de la má esquerra (1981) - H istorias de la con prestigio de cuerdos. Fue autor, asimismo,
mano izquierda (1982), El Café de la Granota de Horas de recreación (Zaragoza, 1588), tra
(1985) - El café de la Rana (1998) y Calaveres ducción de los Detti e tfa tti piacevoli e gravi, de
atónites (1999) - Calaveras atónitas (1999). Ludovico Guicciardini, así como de diversos
Miembro de la Associació d’Escriptors en Llen- poemas que aparecen en un volumen titulado Iti-
gua Catalana, su producción literaria lo ha hecho nerarium ordinandorum (Zaragoza, 1594), del
m erecedor de premios como el Nacional de la abad Carrillo.
Crítica, el Ciudad de Barcelona, el de la Crítica
Serra d ’Or, el Premio de los Escritores Catalanes MONESCILLO Y VISO, Antolín (Corral de Cala-
en 2000 y la Cruz de Sant Jordi en 2001. trava, Ciudad Real, 1811-Toledo, 1897)
Tratadista. Estudió en Toledo la carrera eclesiás
MONCADA, Sancho de (Toledo, 2 .a mitad si tica, se ordenó sacerdote en 1836 y se doctoró en
glo xvi?-1 ° mitad del x v ii ?) Teología en 1840. Entre los numerosos cargos
Tratadista. Doctor en Teología y catedrático de que ocupó, destacan los de obispo, en Calahorra y
Filosofía y de Sagrada Escritura, conocía a la Jaén, y arzobispo de Valencia — en el ejercicio del
perfección a los clásicos y trató de analizar los cual fue nombrado cardenal— y de Toledo. Hubo
problemas específicam ente españoles. Preocu de participar en los diversos conflictos entre la
pado por la decadencia del país, sus reflexiones Iglesia y el Estado — sufrió destierro siendo aún
económ icas participaron de la idea, común en un cura joven— , y en sus obras deja clara su tesis
Europa, de que el crecimiento al unísono de las de que aquella debe mantenerse independiente de
naciones era imposible, y propuso, para aumen este. No fueron pocos los problemas que le oca
tar la riqueza peninsular, la nacionalización de sionó su defensa de los intereses eclesiásticos, so
la econom ía española, llegando incluso al ex bre todo durante el sexenio revolucionario de
tremo de plantear la autarquía. Su obra funda 1868 a 1874, periodo en el que fue diputado y se
MONLAU
nador. En las Cortes Constituyentes de 1869 se como responsable del Instituto Internacional del
opuso a la libertad religiosa y, paulatinamente, fue Teatro del Mediterráneo y del Festival Internacio
distanciándose de todos los partidos políticos. Co nal Madrid Sur, además de catedrático de la Real
laborador en diversas publicaciones, entre ellas La Escuela Superior de Arte Dramático. Es autor de
Cruz, traductor de numerosas obras, la más desta versiones de diversos autores, entre ellos Bertold
cada de las cuales fue el Diccionario de Teología, Brecht, de guiones cinematográficos, de cientos
de Bergier, deben mencionarse sus Pensamientos de artículos y de numerosos ensayos, entre ellos:
(1873) y sus pastorales, reunidas en los siete volú Lo que sabemos del cine (1967), Teatro de M ax
menes de Documentos y escritos doctrinales. Aub (1971), Treinta años de teatro de la derecha
(1971), García Lorca (1974), El teatro del 98
MONLAU, Pedro Felipe (Barcelona, 1808-Ma- frente a la sociedad española (1975) y Larra, es
drid, 1871) critor sobre teatro (1976).
Tratadista. Licenciado en Medicina y Cirugía, fue
catedrático en la Universidad de Madrid y ocupó MONNER, Ricardo (Barcelona, 1853-Buenos
diversos cargos como, por ejemplo, el de director Aires, 1927)
de la Escuela Diplomática, director del Museo Ar Ensayista, poeta y narrador. Director en Barce
queológico Nacional y otros en la Dirección Gene lona de la publicación Ambos Mundos, se marchó
ral de Beneficencia y Sanidad. Fue miembro de las a Argentina, país en el que publicó la mayoría de
academias de Ciencias Morales y Políticas y de la sus ensayos históricos, centrados sobre todo en la
Lengua. Su obra, en la que demuestra poseer una colonización de América, y de crítica literaria, así
cultura enciclopédica, está formada por más de como las obras poéticas y narrativas. Deben des
ochenta títulos, sin contar ni las traducciones ni los tacarse sus ensayos Breves noticias sobre la no
informes o artículos. En ella, tocó los más variados vela española contemporánea (1889), Pinceladas
temas: la literatura, la higiene, las matemáticas, la históricas (1892), su importante Gramática de la
medicina, la política, la geografía, los idiomas, lengua castellana (1892), Los catalanes en la de
etc., destacando sobre todo en las cuestiones higié fensa y reconquista de Buenos Aires (1893) y Un
nicas, literarias y filosóficas. Preocupado por la si novelista español: Pío Baroja (1912), títulos a los
tuación del proletariado tras la industrialización, que habría que añadir los de poemarios como Fe
es, no obstante, un burgués liberal más interesado y amor (1879), Oraciones, rimas y cantares (1887),
en teorizar que en participar de un compromiso Más rimas (1888), Desde la falda (1912) y Mis
real con los más desfavorecidos. Deben destacarse dos banderas (1912), o los de sus Cuentos inco
obras como Abajo las murallas (1841), importante loros (1881) y la novela Meves (1914).
estudio sobre los problemas de urbanismo y sanea
miento de Barcelona, Remedios del pauperismo MONROY Y SILVA, Cristóbal de (Alcalá de
(1845), Elementos de higiene privada o arte de Guadaira, Sevilla, 1612-Sevilla, 1649)
conservar la salud del individuo (1846), Elemen Dramaturgo. Regidor perpetuo de su villa natal,
tos de higiene pública o arte de conservar la salud en cuanto a su obra cabe decir que fue seguidor
de los pueblos (1847), Higiene del matrimonio o de la escuela de Lope de Vega*, a quien imitó.
libro de los casados (1853), texto moralista sobre Escribió comedias religiosas, de costumbres e
las relaciones sexuales, e Higiene industrial histórico-legendarias de éxito, y en todas ellas se
(1856), a los que hay que añadir su Diccionario muestra hábil en la caracterización de los perso
etimológico de la lengua castellana (1856). najes secundarios y en la versificación, y seguro
en el manejo de las técnicas escénicas y de los
MONLEÓN BENNACER, José (Tabernes de Valí- diálogos. No obstante, hay que decir que gozó de
digna, Valencia, 1927) un gran reconocim iento como historiador, por
Ensayista. Abogado, fue alumno de la Escuela de más que hoy se le recuerde como dramaturgo.
Cinematografía y director de la colección teatral Además de una refundición de la Fuente Ovejuna
de la editorial Taurus. Como crítico teatral, ha co de Lope, destacan La batalla de Pavía y prisión
laborado en numerosas publicaciones y, en reco del rey Francisco, Las mocedades del duque de
nocimiento a su labor periodística sobre teatro, en Osuna — también tomada de su maestro— y El
1960 recibió el Premio Nacional. Fue uno de los ofensor de sí mismo, editadas las tres en el volu
fundadores de organizaciones como el Teatro Po men XLIX de la «Biblioteca de Autores Españo
pular Español y el Centro Dramático número 1 de les». En la línea de La fuerza del natural, de M o
Madrid, se ocupó de dirigir el Departamento Tea reto* y Cáncer*, está su comedia M udanzas de
tral del Instituto Alemán de Madrid y, al frente de la fortuna y firm ezas del amor. M uchas de sus
algunos espectáculos escénicos, ha cosechado obras se publicaron en Doce comedias de dife
importantes éxitos en Europa. Fue, asimismo, rentes autores (1641), en el volumen cuarenta y
fundador y director de la revista Primer Acto, así uno de los Varios... (Valencia) y en Comedias de
627 MONTEMAYOR
los mejores autores (1652). A sus obras para la adopción, lo que llevó a sus compatriotas, que
escena hay que añadir otras de muy diverso cariz no vieron bien su integración en España, a
como su Vida del Padre Maestro Ignacio de Lo- prohibir sus obras en Portugal. Probablemente
yola (México, 1639) y un Epítome de la historia de familia humilde, en sus comienzos «artísti
de Troya (Sevilla, 1641). cos» se ganó la vida como músico, y llegó a ser
cantor de la capilla de la hermana de Juan III de
M O N S Ó , I m m a (Lérida, 1959) Portugal, doña María, con la que vino a España
Narradora en lengua catalana. Se dio a conocer al convertirse en esposa de Felipe II, aún prín
con una novela, titulada en español Nunca se cipe. En 1551 entró al servicio de la reina doña
sabe (1997), galardonada con el Premio Tigre Juana en Portugal, y es probable que acompa
Juan y que había sido publicada un año antes en ñara a Felipe II en su viaje a Inglaterra. Estuvo
catalán. En ella se aprecia el gusto de la autora en Flandes, donde intervino en la guerra, y, tras
por lo mágico y sobrenatural, por los intercam su regreso a España en 1559, ya en Valencia,
bios de personalidad, por el azar y el fracaso, continuó sirviendo a nobles señores, como es el
todo ello visto con escepticismo y un cierto nihi caso del barón de Bicorb y Quesa, Juan Caste-
lismo y con un estilo marcado por la sensualidad llá, y al duque de Sessa, don Gonzalo Fernández
de las descripciones y un cierto cosmopolitismo de Córdoba. Al final de su vida, se trasladó a Ita
escenográfico. Después, con la aparición de lia, probablemente al Piamonte, donde se cree
Como unas vacaciones (1999), se confirmó su que murió asesinado por motivos amorosos. Pa
poder descriptivo, así como el europeísmo de sus rece ser que mantuvo amistad con importantes
escenarios y la capacidad para combinar el desa autores, tales como Feliciano de Silva*, Gutie
rrollo argumental con el relato anecdótico de la rre de Cetina* o Camoes*.
minucia, todo ello con inteligentes dotes de iro Aunque escribió versos de cierto interés, inclui
nía, delicadeza literaria y ternura humana. Siguió dos en su Cancionero (Amberes, 1554) — am
Todo un carácter (2001), publicada simultánea pliado en Segundo cancionero espiritual (Ambe
mente en catalán — Tot un carácter— , en la que res, 1558)— , tanto de tema religioso — que la
analiza, a través del conflicto entre una madre y Inquisición se encargó de prohibir— como pro
una hija, las presiones y remordimientos que pro fano, de tema amoroso y en forma ya italiani
vocan la vida doméstica. zante, ya tradicional, y vertió al castellano los
Cants d ’amor, de Ausiás March*, no es en el ám
M O N T A L V O , G a r c i O r d ó ñ e z [o R o d r í g u e z ] d e - » bito de la poesía en el que destaca. Obras suyas,
Véase RODRÍGUEZ DE MONTALVO, G arci. muchas de ellas de una religiosidad laica, típica
de la época, son — además de tres autos religio
M O N T E L L S Y N A D A L , F r a n c i s c o d e P a u l a (Bar sos representados ante el príncipe Felipe en tomo
celona, 1813-1893) a 1547— : un Diálogo espiritual (¿1544?), dedi
Ensayista. Licenciado en M edicina y doctor en cado a Juan III y que se conserva en manuscrito,
Ciencias, fue un físico y químico destacado y, en la una Exposición moral sobre el salmo ochenta y
Universidad de Granada, fue catedrático, decano seis (Alcalá, 1548) y una carta dirigida desde
y rector. Autor de obras científicas que, en su día, Amberes a un grande de España titulada De los
el Consejo Real de Instrucción Pública eligió trabajos de los reyes (1558), en la que refundió
como textos, y con las que se formaron numero Os trabalhos do rey, de Louren£o de Cáceres, si
sos intelectuales de la Restauración, fue admira bien la obra por la cual se le recuerda es Los siete
dor de Gil y Zárate* y, en gran medida, precursor libros de la Diana, impresa en Valencia sin fe
de las ideas del regeneracionism o* en España. cha, y, posteriormente, no fechada, en Milán,
Creía en la salvación de España a través de la aunque quizá fuese en 1559. Se trata del texto
ciencia y de la universidad, motivo por el cual que fija la novela pastoril en España, tras una tra
quiso adaptar el pensamiento científico a las ne dición que viene, entre otros, de Teócrito, Virgi
cesidades industriales del momento con una obra lio, Ribeiro o Sannazaro. Influida por el plato
en la que domina el carácter docente, utilitario, nismo de los Diálogos de amor, de León Hebreo,
en cierto sentido prepositivista. Entre sus obras, está escrita en una prosa excepcional, de gran
al margen de las científicas, destaca su Historia musicalidad, en la que se combinan los versos
del origen y fundación de la U niversidad de cantados por los pastores, Diana, Sireno y Syl-
Granada (1870). vano, en el curso de las narraciones de sus cuitas
amorosas, entremezclándose en ella una serie de
M O N T E M A Y O R , J o r g e d e (Montemor-o-Velho, historias con protagonistas novelescos, caso del
Portugal, h. 1520-Piamonte?, h. 1561) episodio de Félix y Felismena, tomados de la
Novelista. Aunque portugués, es el maestro de obra de Mateo Bandello, o de la narración mo
la novela pastoril* española, y castellano de risca de Abindarráez y Jarifa — incluida a partir
MONTENGÓN Y PARET 628
de la edición de Valladolid de 1561— , y que no triz, locutora y guionista cinem atográfica, co
es otra cosa que una versión del libro del Aben menzando a publicar sus obras, todas ellas en in
cerraje■*. En la obra de Montemayor se quiso ver glés. En Canadá organizó, asimismo, ciclos de
a personajes reales ocultos bajo los pastores pro conferencias para dar a conocer la España demo
tagonistas, aunque se trata de una especulación crática que intentaba salir del franquismo. Más
sin fundamento. El caso es que, aunque escrita tarde vuelve a España, y fija su residencia en
en principio para la nobleza, su acogida fue más Barcelona. Es autora, entre otras, de novelas
amplia y su éxito posterior increíble. Traducida como The immigrants, We stood together, Todas
al francés, al inglés y al alemán, marcó un hito esas guerras (2000), primera de sus obras tradu
en Europa e influyó a autores como Honoré cidas al español, y The Villa M arini ( Villa Ma-
d’Urfé, Charles Sorel o, ya en el siglo x v iii , a rini) (2001), a las que hay que añadir la obra tea
Jean-Pierre Claris de Florian. Asimismo, hubo tral Frida K (1995), que se representó con éxito
continuadores de la obra, tales como Alonso Pé en varios países, entre ellos México, Cuba y Es
rez* en su Segunda parte de la Diana, Gil Polo* tados Unidos.
en la Diana enamorada o un tal Gabriel Hernán
dez en una Tercera parte de la Diana, en su M O N T E R O , I s a a c (Madrid, 1936)
tiempo inédita y hoy perdida, sin olvidar la ver Novelista. Estudió Derecho, Filosofía y Letras y
sión de Bartolomé Ponce* en su Clara Diana a Periodismo, ha colaborado en numerosas publi
lo divino. caciones y ha escrito guiones para televisión.
Autor de obras de estilo culto, en las que predo
M O N T E N G Ó N Y P A R E T , P e d r o (Alicante, 1745- mina una cierta amargura, es un maestro del sar
Nápoles, Italia, 1824) casmo y se sirve de la literatura para profundi
Novelista, poeta y traductor. Catedrático de Gra zar con sentido crítico en la realidad social y en
mática en el colegio de la Compañía de Jesús de los comportamientos morales de sus compatrio
Onteniente, aunque era novicio aún cuando los tas. Su literatura, seria y comprometida, además
jesuitas fueron expulsados de España en 1767, de ajena a las modas, no ha gozado, injusta
hubo de acompañarlos en su exilio. Más tarde, mente, de la atención de la crítica y del público.
ya en Italia, se secularizó y se casó. Su literatura, Desde su cuento «El teléfono», por el que reci
que adolece de numerosos galicismos e italianis- biera en 1957 el Premio Sésamo, ha publicado
mos, acaso por haber salido de su país tan joven, novelas entre las que destacan la novela corta
merece mención, si acaso, en el ámbito de la Una cuestión privada (1964), galardonada tam
prosa, aunque puede afirmarse que se trata de un bién con el Premio Sésamo, Al fin a l de la p r i
autor sin importancia por mucho que, en vida, mavera (1966), Los días de amor, guerra y om
gozara de cierto éxito. Inspiradas en el Emilio de nipotencia de D avid «el Callado» (1972), la
Rousseau, escribió sus novelas filosófico-peda- serie titulada Documentos secretos (1972, 1974
gógicas Eusebio (1786-1788; 4 vols.), prohibida y 1978; 3 vols.) — en la que, además del primer
en su día por la Inquisición al considerar peli volumen, cuyo título es el mismo que da nom
grosa la intención de su autor de enseñar normas bre al conjunto, se incluyen Árboles y ropa de
morales al margen de la religión, y Eudoxia, hija vestir y Necesidad de un nombre propio— , Arte
de Belisario (1793), a las que hay que añadir real (1979), Alrededor de un día de abril, que,
otras como Anterior (1788) y Rodrigo (1793), de aunque escrita en 1966, no publicaría hasta
corte épico, y Mirtilo, o los pastores trashuman 1981, Pájaro de una tormenta (1984), Señales
tes (1795), en la que conviven prosa y verso de humo (1988), Estados de ánimo (1994), La
como sucedía en la novela pastoril*. Además de drón de lunas (1998), con la que obtuvo el Pre
traducir a Sófocles, y a su contemporáneo el mio de la Crítica, y La fuga del mar (2000). Es
poeta James Macpherson, conocido como el falso autor, asimismo, de diversos ensayos, de entre
Ossián — bardo escocés del siglo m— , escribió los que destaca Abraham Lincoln (1991).
poesías con el seudónimo de Filopatro, editadas
bajo el título de Odas entre 1778 y 1779 en tres M O N TERO , M anuel
volúmenes, la miscelánea Frioleras eruditas y Narrador. Es autor de novelas en las que predo
curiosas para la pública instrucción (1801) y un mina la intriga de corte policiaco, con todos los
Compendio de la historia de Roma (1802), es elementos propios del género, la agilidad de
crito en italiano. ritmo y el lenguaje efectista. No obstante, M on
tero añade ironía y cinismo, con los que consi
M O N T E R O , G l o r í a (Queensland, Australia) gue una m irada de reportero para asom arse al
Narradora. De fam ilia asturiana de emigrantes, mundo de la droga y la prostitución de los bajos
estudió música y teatro y se trasladó a Canadá, fondos, lo que quizá le resta indagación litera
donde se dedicó a la canción y trabajó como ac ria, dejándolo en la superficie de la denuncia
629 MONTES
periodística. D estaca su novela La red de Ha- MONTERO DÍAZ, Santiago (El Ferrol, La Co
ller (1998). ruña, 1911-1985)
Historiador. Doctor en Filosofía y Letras por la
MONTERO, Rosa (Madrid, 1951) Universidad de Madrid, había vivido su infancia
Novelista. Periodista de profesión, es colabora en Cuba, de donde regresó a España en 1922. Su
dora habitual del diario El País y una de las es biografía resulta apasionante e ideológicamente
critoras más populares de la narrativa española sorprendente. Fue catedrático de Historia en la
actual. Atenta siempre a los problemas sociales y Universidad de Murcia y de Historia de la Filo
emocionales de las mujeres, así como a la reali sofía en la de Madrid, así como miembro del
dad cultural de la España contemporánea, es au Cuerpo de Archiveros y Arqueólogos del Estado
tora de tramas agridulces en las que, con inteli y vicepresidente de la Sección de Ciencias His
gencia narrativa e imaginación, sabe combinar la tóricas del Ateneo de Madrid entre 1931 y 1933.
ternura en el tratamiento de los personajes con la Militante comunista cuando se proclamó la Re
crítica dura al entorno que condiciona los suce pública, al poco tiempo da un giro radical y en
sos, todo ello sin olvidar a veces un humor ácido 1933 ya forma parte de las Juventudes Nacional-
que, en la mayoría de ocasiones, convive con una Sindicalistas, llegando a desempeñar diferentes
ironía de intención mordaz. Su lenguaje, rico, cargos en Galicia hasta que, en febrero de 1934,
metafórico, no huye sin embargo de la expresión como consecuencia de la fusión con la Falange,
realista. Es autora de las novelas Crónica del de dimite de todos sus cargos y se da de baja en la
sam or (1979), La función Delta (1981), Te tra organización. Con el estallido de la Guerra Ci
taré como a una reina (1983), Amado amo (1988), vil, apoya al bando nacional, se dedica a la pro
Temblor (1990), La hija del Caníbal (1997), ga paganda y publica textos como La política so
lardonada con el Premio Primavera, El corazón cial en la zona marxista (1938) y La revolución
del Tártaro (2001), en la que, a través de una nacional-sindicalista y los trabajadores (1939).
suerte de thriller psicológico, se adentra en los En 1965 forma parte de la cabeza de la manifes
sentimientos extremos, el miedo, el dolor y la tación estudiantil que supuso, junto a la suya, la
parte más oscura de las emociones humanas, y expulsión de sus cátedras a Tierno Galván*,
La loca de la casa (2003). Asimismo es autora García Calvo* y José Luis López Aranguren*,
de los cuentos reunidos en Amantes y enemigos momento a partir del cual se marchó a Chile,
(Cuentos de p a rejas) (1998), y ha recogido donde mantuvo relación con los movimientos de
gran parte de sus artículos periodísticos en La izquierda revolucionaria y se acentuó su nacio
vida desnuda (1994) y breves biografías, pu nalismo gallego. Entre sus obras más relevantes
blicadas periódicam ente en el suplemento El destacan: Juan Huarte de San Juan (1931), Las
País semanal, en Pasiones (1999), además de ideas estéticas del padre Feijoo (1932), Intro
otros artículos de viajes, escritos entre 1979 y ducción al estudio de la Edad Media Universal
1998, en Estampas bostonianas y otros viajes (1936), Integración del arte en una doctrina de
(2002). la Historia (1940), Alejandro Magno (1944),
A puntes de historia política universal de la
MONTERO ALONSO, José (Santander, 1904) Edad Moderna (1943) y Cervantes, compañero
Ensayista. Profesor de Literatura durante años, eterno (1957).
colaborador en prensa, traductor y adaptador
teatral, es autor de numerosos e importantes en MONTERO GLEZ -> Véase GLEZ, Montero.
sayos biográficos sobre personajes de la cultura
española, así como de otros de tema variado. MONTES, Eugenio (Bande, Orense, 1897-Ma-
Entre ellos, destacan su A ntología de poetas y drid, 1982)
prosistas españoles (1930), por la que recibió el Poeta y ensayista. Licenciado en Filosofía y Le
Premio Nacional de Literatura, Pedro M uñoz tras y Derecho, fue catedrático de Filosofía del
Seca (1940), Cancionero de la guerra (1941), Instituto de Cádiz, y, más tarde, del Español de
Ventura de la Vega (1944), que le valió un nuevo Lisboa. Ingresó en la Real Academia Española en
Premio Nacional de Literatura, Goya (1945), Ja 1978, y, en su día, fue miembro fundador de la Fa
cinto Benavente, su vida y su teatro (1965), La lange, colaboró en diarios como El Sol, El Debate
sonrisa de los Reyes (1978), Sucedió en Palacio y ABC, para los que realizó diversas corresponsa
(1979), Usandizaga (1984), Am ores y amoríos lías en Londres, París, Berlín y Roma. En 1963,
en M adrid (1985) y El m aestro Francisco fue nombrado director del Instituto de España en
Alonso (1988). Además de los premios mencio Roma. Aunque fue hombre de inspiración clasi-
nados, ha recibido otros como el N acional de cista, en los años veinte participó del espíritu de
Periodism o, el Luca de Tena y el Francisco de las vanguardias (véase VANGUARDISMO), sobre
Cossío. todo del ultraísmo*, llegando a publicar algunos
MONTESER 630
poemas en las revistas Grecia y Nos. En lengua se incluyen los artículos por los que recibió el
gallega publicó los poemarios O vello mariñeiro Premio de la Crítica de Asturias al Columnismo
toma o sol (1922) y Versos a tres cás o neto Literario 2001.
(1930), el libro de relatos Tres contos (1939) y el
ensayo Estética da niuñeira (1940), inaugurando MONTESINO, Ambrosio (Huete, Cuenca,
así un género que, desde ese momento, no aban 1444/1450-Madrid, 1512/1513)
donaría en el futuro, y en el cual destacó con un Poeta. Fraile franciscano en el convento de San
estilo entre lo conceptista y lo metafórico. Suyos Juan de los Reyes de Toledo, fundado por Isa
son libros, ya en español, como: El viajero y su bel la Católica en 1476, fue confesor de la reina
sombra (1940), Federico II de Sicilia y Alfonso X y de numerosos nobles entre 1492 y 1503, y
de Castilla (1943), Melodía italiana (1943), Ele llegó a disputarse los favores reales con íñigo
gías europeas (1949), La estrella y la estela de Mendoza*. Obispo de Sarda, en Albania, en
(1953) y Discurso a la catolicidad española 1512, participó en la reforma religiosa empren
(1954). Su Obra en galego apareció, postuma dida por el cardenal Cisneros. Como poeta reli
mente, en 1984. gioso, es uno de los pocos que no se dejó influir
por los modos italianos, perm aneciendo fiel a
MONTESER, Francisco Antonio de (Alameda, las tradiciones de la poesía castellana, como se
Sevilla?, h. 1602-Madrid, 1668) aprecia en sus octosílabos, en los que reapare
Autor teatral. No es seguro que naciese en Sevi cen motivos populares traspasados a lo divino*.
lla, aunque sí está demostrada su estancia en M a En sus versos, en los que predominan los temas
drid desde 1620, ciudad donde estuvo casado con marianos, o relativos a la vida de Cristo y de al
una actriz, Manuela de Escamilla, y en la que gunos santos, el sentido estético queda subordi
murió asesinado por un criado del embajador de nado a los im perativos morales y religiosos,
Portugal. Autor de bailes — Los extravagantes— siempre con un tono tendente a la predicación.
y entremeses —La Hidalga, El maulero o Los lo Publicó unas Coplas sobre diversas devogiones
cos— , tuvo éxito con su versión burlesca de El y misterios de nuestra sancta fe catholica (To
caballero de Olmedo, de Lope de Vega*, y con ledo, h. 1485) — en las que se incluyen las de
su comedia La restauración de España, escrita Nuestra Señora Reina del Cielo, In nativitate
en colaboración con Diego de Silva* y Antonio Christi o las del destierro de Nuestro Señor— ,
de Solís*. En la obra Deleite de la discreción y y un Cancionero de diversas obras de nuevo
fá c il escuela de la agudeza (1743), de Bernar- trovadas (Toledo, 1508), en el que reunió sus
dino Fernández de Velasco y Pimentel*, apare versos, también los de las C oplas refundidos.
cen algunos epigramas suyos. Destaca, asimismo, su traducción de una de las
obras espirituales más relevantes de la época, la
MONTESERÍN CORRALES, Pepe (Pravia, Astu Vita Christi (A lcalá, 1502 o 1503), del monje
rias, 1952) alemán Ludolfo de Sajonia, por encargo de los
Narrador. Arquitecto técnico de profesión y cola Reyes Católicos, en la que se muestra riguroso
borador del diario La Nueva España, en el que, y didactista y a la que debe añadirse, además,
entre otras cosas, escribió sobre fútbol durante su traducción de las Meditaciones de san Agus
su etapa como consejero del Oviedo, ha ganado tín. Revisó, asimismo, por encargo del Rey Fer
numerosos premios con relatos dominados por el nando, los Evangelios y epístolas de G onzalo
sentido del humor, a veces maligno, a veces irri García de Santa M aría*, obra en cuya edición
tante, mordaz, otras desenfadado, paródico, au de Zaragoza de 1525 se incluyeron ochenta y
tocrítico y tierno, relatos, en fin, en los que do seis sermones de fray A m brosio, y parece ser
mina la fabulación burlesca, con mucho de la que llevó a cabo la versión de un Breviario de
farsa grotesca que arranca de Rabelais y, pasando la Inmaculada Concepción, del que no se con
por el Barroco*, llega hasta el esperpento* va- servan noticias.
lleinclanesco y el surrealismo*. Destacan sus li
bros de cuentos Los chispazos burlones de las MONTESINOS, Antonio de (?-Venezuela, 1540)
estrellas (1998), con el que obtuvo el Premio Dominico, fue uno de los primeros en predicar el
Caja España, El viajero que huye (1999), La Evangelio en el Nuevo Mundo, donde se com
mano entera (2002) y Caperucita y el lobo prometió a fondo en la defensa de los indios. De
(2002), así como las novelas M ar de fondo nunció las atrocidades que los españoles come
(1993), Mañana perdí los nervios (1997), Caba tían con ellos en sermones donde demostraba
llos de cartón (1999), galardonada con el Premio excelentes dotes de orador, como en el caso de
Francisco Ayala, y Azúcar (2000). Hay que men su Ego Vox Clamantis in deserto, ratificado por
cionar también la recopilación de artículos perio todos los miembros de su orden y que le acarreó
dísticos Tengo que coger la flo r (2002), en el que no pocos problemas. Poco a poco, y a través de
631 MONTORO
sucesivos sermones, M ontesinos consiguió, con respondía a los preceptos clásicos de las piezas
la ayuda de Las Casas*, el apoyo del rey y, final griegas y latinas. La importancia de Montiano y
mente, el del cardenal Cisneros, que abogó por Luyando, discípulo de Luzán*, en la literatura
el cumplim iento de las disposiciones reales en española se reduce a ser uno de los representan
favor de los aborígenes. tes de la preceptiva neoclásica. Además del me
lodrama La lira de Orfeo (1719) y del poema
M O N T E S I N O S , R a f a e l (Sevilla, 1920 ) El robo de D iana (1727), ambos m ediocres,
Poeta. Tras estudiar el bachillerato en su ciudad su obra principal es Discursos sobre las trage
natal, se trasladó a Madrid en 1941. Sus prim e dias españolas (1750-1753), en la que expone
ros poemas aparecen en la revista Garcilaso y, las teorías antes mencionadas, ejemplificándo
con los años, funda una tertulia de gran prestigio las en dos tragedias suyas incluidas en el libro:
y un cine-club. En 1963 fue elegido miembro de Virginia y Ataúlfo, que nunca fueron represen
la Hispanic Society de Nueva York. Autor de una tadas y en las que están presentes sus ideas po
poesía de carácter intimista y neopopular, de la líticas. Fue autor, asimismo, del opúsculo polí
que no están exentas las preocupaciones sociales tico Cotejo de la conducta de S. M. con el rey
y a menudo cruzada por una veta de nostalgia, en británico.
sus versos se aprecia la influencia de autores
como Bécquer*, Antonio Machado* o Luis Cer- M O N T O L I Ú , P e d r o (Madrid, 1954)
nuda*. Destacan sus poemarios Balada de amor Narrador. Periodista de profesión, ha colaborado
prim ero (1944), El libro de las cosas perdidas en diversas revistas y periódicos como Triunfo,
(1946), Las incredulidades (1948), Cuaderno de Informaciones, El País o La Vanguardia. Es au
las últimas nostalgias (1954), País de la espe tor de la novela La memoria de cristal (2002).
ranza (1955), por el que recibió el Premio Ate Cronista oficial de la Villa de Madrid, ha escrito,
neo de Madrid, la antología titulada La soledad y entre otros, los libros: Madrid. Villa y Corte
los días (1956), El tiempo en nuestros brazos (1987), Madrid en la Guerra Civil (1998-1999;
(1958), galardonado con los Premios Ciudad de 2 vols.) y la Enciclopedia de Madrid (2002).
Sevilla y Nacional de Literatura, La verdad y
otras dudas (1967), Poesía: 1944-1979 (1979), M O N T O R O , A n t ó n d e (Montoro, Córdoba,
Último cuerpo de campanas (1980) y De la nie 1404? -Córdoba, 1480?)
bla y sus nombres (1985), a los que hay que aña Poeta. Judío converso, era sastre o comerciante
dir Antología poética (2003). Es autor, asi de ropas — se le conoció como «el ropero de
mismo, de diversos ensayos, entre los que Córdoba»— , es decir de origen humilde, algo
figuran Los años irreparables (prosas en memo atípico entre los poetas de su tiempo. Escribía
ria de la niñez) (1952), Antonio Zarco (estudio para conseguir favores de los grandes señores,
sobre su vida y su obra) (1976), Bécquer. B io respondiendo con sátiras feroces cuando no lo
grafía e imagen (1977), m erecedor de los Pre lograba. Conoció a poetas como Juan de Mena*,
mios Nacional de Literatura y Fastenrath de la el marqués de Santillana*, con quienes mantuvo
Real A cadem ia Española, y Libro de los g o una buena relación, Juan de Valladolid*, el co
rriones (1984). Sobre Bécquer publicó, en 1995, mendador Román o Juan Agraz*, a los que, sin
la edición más completa de sus Rimas que ha embargo, se enfrentó en duras polémicas. Aun
aparecido hasta la fecha, en la que se incluyen que escribía durante el reinado de Juan II*, su
tres que fueron rechazadas por el poeta rom án m ayor importancia la alcanzó en su vejez, du
tico. rante el reinado de Enrique IV, y son destacadas,
sobre todo, las sátiras a Juan Poeta, resultantes
M O N T I A N O Y L U Y A N D O , A g u s t í n (Valladolid, de su odio al mencionado Juan de Valladolid.
1697-Madrid, 1764) Fue autor, asimismo, de poemas amorosos y «se
Dramaturgo, poeta y tratadista. Participó en la rios», de entre los que destacan los dirigidos al
fundación de la A cadem ia de la Historia, de la duque de Medina Sidonia y el poema «A la
que fue su prim er director, y perteneció, asi muerte de los dos hermanos Comendadores», si
mismo, a la Real A cadem ia Española, además bien su calidad como autor burlesco supera con
de a la del Buen Gusto de Madrid, en la que par mucho los aciertos del resto de su obra. Sus ver
ticipaba con el nombre de Humilde, y a otras sos, la mayoría de los cuales los escribió en octo
Academias extranjeras. Lo más importante de su sílabos — ciento cincuenta en arte menor frente a
obra está dedicado a la crítica, con obras en las cuatro en arte mayor— , están incluidos en diver
que se analiza la poesía, sobre todo la égloga y sos cancioneros, entre ellos el Cancionero gene
la sátira, y el teatro, visto desde una percepción ral (véase CANCIONERO) (1511), de Hernando
clasicista, en virtud de la cual llega a afirm ar del Castillo*. Se le han atribuido las llamadas
que la tragedia que se había cultivado en España Coplas del Provincial, las Coplas de ¡Ay, pana
MONTORO Y RAUTENSTRAUCH 632
dera!* y, sin demasiada fiabilidad, dos poemas señador gráfico y guionista de radio y de tele
incluidos en la obra Cancionero de obras de bur visión, habiendo alcanzado el éxito en un pro
las provocantes a risa (1519). gram a radiofónico junto al tam bién escritor
Sergi Pámies*. Considerado uno de los más
MONTORO Y RAUTENSTRAUCH, Luis (Sevilla, importantes autores de la nueva generación de
1851-1929) escritores catalanes, muchos de sus libros han
Poeta, narrador y dramaturgo. Colaborador en di sido traducidos al español. Com parado por
versas publicaciones de la época, como La Epoca ciertos críticos con Kafka, Borges y Nabokov,
o La Ilustración Española y Americana, mantuvo está considerado uno de los mejores autores de
amistad con Juan Ramón Jiménez*, a quien ad relatos contemporáneo, con historias que, en su
miró profundamente. Además de comedias como concisión, como fotografías de la realidad in
Crónica de la capital (1870) y La transmigración mediata, y sin escatimar un ápice de ironía, lo
de las almas (1873) — escritas en colaboración gran transmitir los miedos, conflictos y debili
con Manuel Cano y Cueto*— , o los dramas 7o- dades del hombre contem poráneo. Entre sus
rrigiano (1873) y El último día (1874), publicó libros de relatos, destacan: L ’udol del griso al
los poemarios Melancolía (1872), Granos de caire de les clavegueres (1976), con el que ob
arena (1875), Poesías (1876), Pequeños poemas tuvo el Premio Prudenci Bertrana, S e lf Service
(1877), A la lumbre del hogar (1890), La musa (1977), U f va dir ell (1978) — incluido en M e
popular (1893), Flores del campo (1894), La se locotón de manzana (1981)— , ...Olivetti, Mou-
villana (1895), Desde el cortijo. Sonetos (1896) y linez, C haffoteaux et M aury (1980), que fue
Sevilla (1896), y las novelas Los cuatro ochavos Premio de la Crítica, L ’illa de M aians (1985),
(1901) y El duro del vecino (1903), entre otras. Premio de la C rítica y traducido al español
como La isla de M aians (1987), El perqué de
MONTOYA, Alfredo (Barcelona, 1962) tot plegat (1993), que se publicó en español
Narrador. Debutó en el panorama narrativo con como El porqué de las cosas (1994) y cuyas
la novela Donde acaba el arco iris (1998), en la historias, posteriorm ente, fueron llevadas al
cual se adentra en el proceso de enfermizo ensi cine; Guadalajara (1996; ed. en español,
m ismam iento de un narrador que recuerda no 1997), Ochenta y seis cuentos (2001), edición
poco a la voz narrativa del argentino Ernesto revisada de sus mejores relatos, traducidos por
Sábato, aunque también al mundo de reflexión Javier Cercas*, y El m ejor de los m undos
filosófica de Schopenhauer, todo ello para (2002), traducido por él mismo. Ha publicado,
ahondar, sin evitar un inteligente uso de la iro asimismo, las novelas Benzina (1983) — en es
nía, en el sinsentido de la existencia. Con esta pañol Gasolina (1984)— , La m agnitud de la
obra creó un nuevo estilo de novela negra, en la tragedia (1990) y, en su versión castellana, El
que el humor ayuda a suavizar los posibles ex mejor de los mundos (2002). Es autor de diver
cesos psicologizantes. Se trata pues de un autor sos ensayos, entre los que destacan El día del
de género, pero que nada tiene que ver con la senyor (1984) y Zzzzzzz... (1987), a los que hay
crudeza de autores como Juan M adrid* o An- que añadir la colección de sus artículos, reuni
dreu Martín*, ni con las derivaciones de crítica dos en El tema del tema (2003). Algunas de sus
social que tienen los textos de este tipo escritos obras han sido ya traducidas al inglés, francés,
por Vázquez M ontalbán*. A esa prim era no alemán, ruso o sueco, entre otras lenguas.
vela, y confirmando todo lo dicho, siguió Nos
talgia de la muerte (2000). MOR DE FUENTES, José (Monzón, Huesca,
1762-1848)
MONTOYA, Luis de (Belmonte, Cuenca, ?-Lis- Narrador y poeta. Ingeniero naval, se dedicó a
boa, Portugal, 1569) la literatura, aunque firmó algunas obras rela
Tratadista. Agustino discípulo de santo Tomás de cionadas con su profesión originaria. C olabo
Villanueva*, es autor de Obras muy devotas y rador de la prensa zaragozana, escribió poesías
provechosas (Amberes, 1556), Obras de los que anacreónticas, reunidas en Poesías varias
aman a Dios (Lisboa, 1565) y Vida de Jesús (1796-1800: 3 vols.), y una novela, El cariño
(Lisboa, 1568). Algunas de sus obras se incluye perfecto o A lfonso y Serafina (1798), cuyo
ron entre las de san Francisco de Borja, caso de éxito le empujó a ampliarla y a publicarla como
Doctrina que un religioso envió a nn caballero La Serafina (1807). Pero, sin duda, su fama se
amigo suyo (Medina del Campo, 1534). debe a un curioso libro de corte autobiográfico,
Bosquejillo de la vida y escritos de don José
MONZÓ, Quim (Barcelona, 1952) M or de Fuentes, delineado p o r él m ismo
N arrador en lengua catalana. Ha sido, entre (1836), en el que deja constancia, a través de
otras cosas, dibujante, letrista de canciones, di una curiosidad intelectual sin lím ite y de una
633 MORA
prosa de gran viveza, de los acontecimientos y (1912), Desde la puerta al portillo (1914), Las
costumbres de la vida española, y en particular tres Marías (1917), El «otro» barrio (1918), La
aragonesa, del periodo de entre siglos. Fue una maja del Buen Retiro (1918), Los hijos de nadie
obra adm irada por Ferrer del Río* y Azorín*. (1919) y La peliculera (1923).
Mor de Fuentes fue también destacado traductor:
suyas son traducciones del Werther, de Goethe, MORA, Francisco (Valverde de Júcar, Cuenca,
de la Nouvelle Héloise, de Rousseau, de textos 1960)
de Horacio, T ácito y Salustio y de la m onu Poeta. En sus versos juega irónicamente con con
mental H istory o f the decline and fa ll o f the ceptos como el amor o la soledad, creando la voz
Román empire, del h istoriador b ritánico Ed- metapoética y sarcástica de un yo desdoblado, y
ward G ibbon, a la que él, en un alarde de pe dando origen a una tendencia surrealista, honda
dantería, tituló H istoria del menoscabo y mente simbólica, para afrontar la memoria, que
vuelco del imperio romano. Sin valor literario es la obsesión central de sus poemas. Paulatina
ninguno, deben citarse, no obstante, algunas mente, ha ido incorporando a sus versos una lí
piezas teatrales, como por ejem plo: La fo n d a rica más concreta, que habla con sequedad de la
de París, El egoísta o La m ujer varonil. amargura y la incertidumbre, concentrada en la
infancia, territorio remoto y cercano a un tiempo.
MORA, Ángeles (Rute, Córdoba, 1952) Destacan sus poemarios De la tierra adentro
Poetisa. Licenciada en Filología Hispánica por la (1980), La luna en los álamos (1992) y Memoria
Universidad de Granada, se trata de una autora del silencio (2000).
que participa del impulso rehumanizador que vi
vió la poesía de los años ochenta en Granada, MORA, José Joaquín de (Cádiz, 1783-Madrid,
cuya consecuencia fue una «nueva sentimentali- 1864)
dad» de cuyos numerosos referentes cinem ato Poeta y crítico. Ejerció la abogacía y colaboró en
gráficos y literarios, siempre centrados en el ero diversas publicaciones de la época, además de
tismo, que le servían de sostén M ora se ha ido fundar y dirigir otras, durante su estancia en Lon
despojando con el tiempo. Incluida, junto a Gar dres, como por ejemplo el Museo Universal de
cía Montero* o Alvaro Salvador*, entre otros, en Ciencias y Artes. Políticamente liberal, hubo de
la corriente conocida como poesía de la expe huir de España, de donde se trasladó a la capital
riencia*, en sus versos, a menudo tendentes al británica en 1823 y, posteriormente, a varios
sonido del endecasílabo, la memoria y la reali países sudamericanos, en los cuales mantuvo re
dad conjugan un mundo de referentes inm edia lación con importantes literatos, ejerció el perio
tos que convocan constantem ente el paso del dismo y la actividad docente y colaboró con di
tiempo, el amor, la ausencia, la muerte, todo ello versos gobiernos, entre ellos el de Chile, en cuya
con un lenguaje conversacional, irónico, preciso Constitución colaboró como redactor. A su re
y contundente, repleto de sugerencias, que le greso, fue cónsul en Inglaterra, y, en 1848, in
sirve también para reflexionar sobre el sentido gresó en la Real Academia Española. Aunque
mismo de la poesía. Destacan sus poemarios: partidario del Neoclasicismo en la célebre polé
Pensando que el camino iba derecho (1982), La m ica «calderoniana» contra Juan Nicolás Bóhl
canción del olvido (1985), La guerra de los de Faber*, quien defendía el teatro de Calderón
treinta años (1990), galardonado con el Premio de la Barca* desde sus conocidos postulados ro
Nacional Rafael Alberti, La dama errante mánticos, después Mora evoluciona, hasta osci
(1990), Silencio/4 (1994), Elegía y postales lar, tanto como crítico cuanto como poeta, entre
(1994), Antología poética (1982-1995) (1995), su inicial Neoclasicismo y el Romanticismo*, si
Cámara subjetiva (1996), Canto de sirenas bien la tendencia al intelectualismo dieciochesco
(1997), Caligrafía de ayer (2000), ¿Las mujeres se mantiene preponderante. Destacan sus poema
son mágicas? (2000) y Contradicciones, pájaros rios Meditaciones poéticas (1826), Poesías
(2001), con el que obtuvo el Premio Ciudad de (1836 y 1853) y, sobre todo, el libro de poesía
Melilla. narrativa Leyendas españolas (1840). Fue, asi
mismo, traductor de Ivanlioe, de Walter Scott, y
MORA, Fernando (Madrid, 1878-1939) publicó unas M em orias del reinado de Fer
Narrador. Colaborador en numerosas publicacio nando Vil (1824).
nes, como novelista, y en la línea de lo que, en
teatro, serían los modos del género chico*, quiso MORA, León -> Véase M ORANTE M ATEOS,
mostrar las condiciones de los madrileños más Pedro.
humildes. De entre sus novelas y novelas cortas
destacan títulos como Los vecinos del héroe MORA, Pedro -> Véase M ORANTE M ATEOS,
(1910), Nieve (1910), El patio de M onipodio Pedro.
MORA 634
MORA, Vicente Luis (Córdoba, 1970) duda, una de las mejores novelas de caballerías*,
Poeta. Con lenguaje desenfadado, extraordina y parte integrante de una serie caballeresca muy
riamente irónico, desenvuelto y juvenil, huyendo famosa, la de los Palmerines, continuadora de los
de todo lirismo, ha criticado y analizado el cam Amadises, y de la cual los tres más célebres fue
bio de las conductas como consecuencia de In ron el Palmerín de Oliva (1511), el Prim aleón
ternet en su poemario Mester de Cibervía (2000), (1512) y el texto de Moraes. De su vida, se sabe
galardonado con el Premio Arcipreste de Hita. que estuvo ligado al noble Francisco de No-
ronha, conde de Linhares, de quien fue secretario
MORA-FIGUEROA, Santiago de (Jerez de la durante su embajada en París entre 1540 y 1543,
Frontera, Cádiz, 1941) que allí se enamoró de una sirvienta de la Reina,
Ensayista. Marqués de Tamarón, fue director del que se casó con la dama portuguesa Bárbara Ma-
Instituto Cervantes y es un escritor de corte con deira, que en 1550 estaba en Lisboa y que su
servador, tanto ideológica como estilísticamente. muerte se produjo, al parecer, en circunstancias
Destaca su ensayo El siglo xx y otras calamida violentas. Al mencionado amor parisino escribió
des (1997), en el que repasa la historia cultural y su Disculpa de unos amores suyos que tuvo en
política del siglo al que alude el título, así como París con la señorita Torcy.
su primera incursión en la novela, El rompi
miento de Gloria (2003), evocación autobiográ MORAL, Ignacio del (San Sebastián, 1957)
fica en la que se siguen los modelos tradiciona Dramaturgo. Guionista televisivo de series de éxito
les de la novela de aprendizaje. como Eva y Adán, Agencia matrimonial, Farma
cia de guardia, Todos los hombres sois iguales,
MORA PUJADAS, Víctor (Barcelona, 1931) Querido maestro, El comisario, etc., y cinemato
Narrador en lenguas catalana y española. Hijo gráfico en películas como Los lunes al sol o La ba
de republicanos, perteneció al Partido Com u raja del rey don Pedro, basada en la obra de Agus
nista y fue encarcelado durante el franquismo. tín García Calvo*. Es autor de un teatro de corte
Aunque comenzó escribiendo cuentos en espa social en la línea de otros autores como Ernesto
ñol, por los cuales obtuvo premios como el Sé Caballero*, Paloma Pedrero* o Alfonso Armada*.
samo y el Leopoldo Alas, en 1965 publicó su Su teatro busca la trama, la ironía de los diálogos,
prim er volumen de relatos en catalán, El café la caracterización de personajes y su multiplicidad
deis homes tristos, por el que obtuvo el Premio de significados, intentado siempre la reflexión sin
Víctor Catalá. Es conocido por sus tebeos, caso olvidarse de la diversión. Entre sus obras destacan:
de El Capitán Trueno y El Jabato. En ese La gran muralla (1982), Premio de Teatro Infantil
mismo año aparece su prim era novela, La pinja sobre el Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ba
morta, a la que seguirán otras en años posterio dajoz, Soledad y ensueño de Robinson Crusoe
res: Els platans de Barcelona, El tramvia blau, (1983; nueva versión, 1999), Sabina y las brujas
París flasli-back o Muy al sur del Estrecho de (o la noche de Sabina) (1985), Una del Oeste
Behring, entre otras. Al propio tiempo, fueron (1986), Historias para-lelas (1987), Un día de es
apareciendo nuevos libros de relatos, como por pías o El caso del repollo con gafas (1988), Aqua-
ejemplo Mozarella i Gorgonzola o La víctima, rium (1989), Días de calor (1989), galardonada
a los que habría que añadir ensayos, de entre los con el Premio Cabildo Insular de Gran canaria,
cuales quizá el más destacado sea el libro de en Osezzznos (1992), La mirada del hombre oscuro
trevistas Converses a París (1969). Testimonio (1993), con la que obtuvo el Premio de Teatro de
esencial de las muchas dificultades de su vida, la Sociedad General de Autores de España, Fuga
políticas, económicas y de salud, son sus dieta das (1994), Páginas arrancadas del diario de P.
rios: Diario de a bordo (2001). (1997), Boniface y el rey de Ruanda (rey Negro)
(1997), Que no se entere nadie hasta después de
MORAES CABRAL, Francisco de (Portugal, las elecciones (2000), Premio Hogar Sur de Teatro
1500?-Évora, Portugal, 1572) de Comedia, y Como oseznos (2001), que se ins
Novelista. Aunque portugués, su inclusión en piró en la mencionada Osezzznos.
este diccionario está justificada por el hecho de
que su célebre novela Palmerín de Inglaterra, MORAL, José Antonio del (Colmenar de Oreja,
escrita en portugués en 1544 y alabada por Cer Madrid, 1943)
vantes* en el Quijote, apareció publicada pri Novelista. Periodista de profesión, es autor de
mero en castellano, en 1547-1548 en Toledo, en novelas como Nacido para morir (1985), Repó
traducción, se cree, de Luis Hurtado de Toledo* quer (1986) y La guerra secreta (1986), títulos a
— a quien, durante un tiempo, se consideró autor los que habría que añadir los de sus ensayos El
de la obra— , mientras que en su lengua origina enigma de Curro Romero (1987) y La tauroma
ria no aparecería hasta 1567 en Évora. Es, sin quia de José María Manzanares (1987).
635 MORALES
York. Poeta pesimista y existencial, dentro de la de honda intimidad em ocional, se trata de una
corriente del neohumanismo cristiano, e influido poesía sensorial en la que dominan los tonos
por el neorromanticismo de Miguel Hernández*, hímnicos y épicos, el léxico sonoro, las metáfo
en sus versos quedan patentes la hondura y el ras, alegorías y un escrupuloso cuidado de la
dramatismo desesperanzado de las preocupacio rima y la métrica. Tema esencial en sus poema
nes sociales y el miedo a la cotidianidad indivi rios es el mar y todo cuanto semánticamente
dual, en la cual la soledad y el amor condicionan tenga relación con él; al propio tiempo, de Walt
el propio vivir. Como él mismo ha declarado, Whitman tomó la idea de que tanto el mundo mi
siempre ha deseado que su poesía «responda a lo tológico griego como los avances de la tecnolo
más noble y hondamente humano». Pertenece, gía moderna servían como mundo de inspiración
sin duda, a esa generación de la primera posgue poética. Fue autor de libros como Poemas de la
rra, conocida como Generación del 36*, que, aún gloria, del amor y del m ar (1908) y Las rosas de
influida por Garcilaso de la Vega* y su sereni Hércules — cuyo segundo libro, paradójica
dad, abordaba tres temas esenciales: el amor, la mente, se publicó en 1919 y el primero, en edi
religión y el imperio. No obstante, Morales, ción postuma, en 1922— , en el que se incluye su
como algunos otros de sus compañeros, fue deri célebre «Oda al Atlántico».
vando hacia una huida del esteticismo, de la rigi
dez intelectual y de una cierta deshumanización M O R A L E S G A R C Í A , R a ú l (Madrid, 1973)
del arte para acercarse a una valorización vital y Poeta y narrador. Debutó con el poemario Del
existencial. En el caso de M orales este viaje lo nombre de las cosas (1998), en el que ya se ob
conduce a una poesía que roza el tremendismo, servaban las pulsiones de la memoria, ello a tra
la heterodoxia religiosa y un tipo de denuncia vés de un lenguaje que, influido por Eliot, ahon
política que abre las puertas de la poesía social daba en los problemas de la existencia con
de la Generación del 50*. Destacan poemarios vocación de ruptura, quebrando ritmos y creando
como Poemas del Toro (1943), El corazón y ¡a tie imágenes que dotaban de nuevos significados a
rra (1946), Los desterrados (1947), Canción so las palabras. Es autor, asimismo, del libro de
bre el asfalto (1954), por el que obtuvo el Premio cuentos El devorador de sombras (2000), en el
Nacional de Literatura, La máscara y los dientes que presenta siete historias de terror, al modo
(1962), La rueda y el viento (1971), Prado de ser clásico, que homenajean al género anglosajón.
pientes (1982) y Obra poética (1982), a los que
habría que añadir un par de antologías, aparecidas M O R A L E S N I E V A , F r a n c i s c o - » Véase NIEVA,
en 1958 y 1979, Entre tantos adioses (1993), la Francisco.
antología Por aquí pasó un hombre (1999) y Obra
poética completa (1943-1999) (1999), así como el M O R A L E S S A N M A R T Í N , B e r n a r d o (El C ab a
reciente poemario Poemas de la luz y la palabra ñal, Valencia, 1864-Valencia, 1947)
(2003). Como novelista, ha publicado Dardo, el Narrador. Colaborador de publicaciones como La
caballo del bosque (1961) y Grañadero, toro Ilustración Española y Americana o La Esfera, es
bravo (1964 y 1988). Es autor, asimismo, del en autor de obras de corte realista en las que el mundo
sayo Reflexiones sobre mi poesía (1982). rural valenciano recuerda, inevitablemente, a
Blasco lbáñez*. En cualquier caso, supo dejarse
M O R A L E S , T o m á s {Moya, Gran Canaria, 1885- influir por la novela histórica, así como, con el
Las Palmas, 1921) paso del tiempo, por el simbolismo*. Destacan,
Poeta. Figura esencial de la literatura canaria, se además de algunos dramas en valenciano, sus no
licenció en Medicina en la Universidad de M a velas La Ralla (1905), Racimo de horca (1908), La
drid, aunque había comenzado la carrera en la de tribuna roja (1909), Alma de artista (1909), Eró
Cádiz, y colaboró en diversas publicaciones, tica (1912), El príncipe Fantasio (1913) y Eva in
como la Revista Latina, hasta que, por falta de mortal (1917).
trabajo, hubo de regresar a Canarias, donde se
casa y trabaja como médico rural, además de in M O R A L E S V I L L E N A , G r e g o r i o (Granada, 1952)
tervenir en política. Admirado por algunos poe Novelista. Ha publicado los siguientes títulos: Y
tas de su tiempo, entre ellos Villaespesa* o Anto Hesperia fu e hecha (1982), Puntos de vista
nio Machado*, e influyente en otros, caso de (1985) y La cuarta locura (1989), a los que hay
Fernando González* o Agustín M illares*, fue que añadir la reunión de artículos sobre ciencia y
continuador de la grandiosidad verbal y temática narrativa El cadáver de Balzac (1998).
del Modernismo* de Rubén Darío y Salvador
Rueda*, al igual que sus otros dos grandes com M O R A N , F e r n a n d o (Avilés, Asturias, 1926)
pañeros isleños: Alonso Quesada* y Saulo To- Narrador y ensayista. Diplomático y licenciado
rón*. Aunque no faltan reflexiones sobre asuntos en Ciencias Políticas y Económicas, enseñó en la
637 MORATO CALDEIRO
Escuela Diplomática, fue senador y es diputado nea íntimamente ligados a las preocupaciones
del PSOE, partido con cuyo Gobierno fue minis fem eninas, sin delirios metafóricos ni m anio
tro de Asuntos Exteriores (1982-1985) y parla bras tópicas, dejando clara constancia de las
mentario europeo. Es autor de novelas en las que emociones que construyen los sentimientos de
se acerca al realismo social. Merecen m encio una mujer. Hay que destacar su poemario La in
narse, además de los volúmenes de relatos Joe solencia (2001), con el que obtuvo el Premio José
Giménez, promotor de ideas (1964 y 1982) y El Hierro.
día en que... (1997), las novelas También se
muere el mar (1958; reed., 1985), El Profeta M O R A N T E M A T E O S , P e d r o (Toledo, 1887-Ma-
(1961) y Bloc de notas (1995). De sus ensayos, drid, 1974)
la mayoría sobre literatura y política, destacan: Narrador. Trabajó como tipógrafo en Madrid y
Explicación de una limitación (1971), Novela y París, ciudad en la que se casó. Con el comienzo
semidesarrollo (1971), Revolución y tradición en de la Primera Guerra Mundial, regresa a la capi
África Negra (1971), Una política exterior para tal española, donde entra a trabajar como correc
España (1980), La destrucción del lenguaje tor de pruebas del diario La Nación. Con los
(1982) y Carta a un joven sobre la Europa que años, sería ayudante de Eduardo Aunós Pérez*.
viene. A todo ello hay que añadir P alimpsesto Entre las muchas novelas que publicó, la mayo
(2003), un recorrido biográfico que, sin ser unas ría de carácter erótico y muchas de ellas firma
memorias, analiza sus experiencias políticas y das con seudónimos como Eva León, León
culturales. Mora, René Renolt — seudónimo con el que
existe una novela titulada Julio y Julia, cuya au
M O R Á N , G r e g o r i o (Oviedo, 1947) toría puede ser atribuible a Morante— o Pedro
Narrador. Periodista de profesión, sus obras de Mora, destacan Perico — a la que siguió una se
carácter periodístico han despertado en los últi rie con este personaje de protagonista— , La inú
mos años una inusitada atención de la opinión til lujuria, Pepita, El martirio de la insaciedad,
pública. Es autor de las novelas Nunca llegaré a A m or de apache y La de los cabellos blancos.
Santiago (1997) y El viaje ruso de un vendedor Hay publicada, al parecer, una novela que, con
de helados ( 2001), a las que hay que añadir el el título de La inesperada esposa, está firmada
volumen de artículos Llueve a cántaros. Cróni por un tal René Reolt — sin ene— , que Camilo
cas intempestivas (1999) y los ensayos El maes José Cela* consideró del mismo autor que nos
tro en el erial: Ortega y Gasset y la cultura del ocupa.
franquism o y Los españoles que dejaron de
serlo: cómo y p or qué Euskadi se ha convertido M O R A T Í N , L e a n d r o F e r n á n d e z d e — > Véase
en la gran herida de España (2003). FERNÁNDEZ DE MORATÍN, Leandro.
del Diario Español y participante en la bohemia elegías (1907) y El avaro (1907). Fue autor, asi
madrileña, cuyos detalles describió en sus artícu mismo, de la comedia Vicios, apuros y risa.
los. Autor de obras variadas, entre ellas los ver
sos de Poesías (1862) y Sonetos de broma M O R E N O V I L L A , J o s é (Málaga, 1887-México,
(1900), publicó también el drama Nerón (1892) 1955)
y dos textos en prosa: Una traducción del «Qui Poeta y pintor. De familia acomodada, estudió
jote» (1869) y, postumamente, El último bohe con los jesuitas y, al terminar el bachillerato, fue
mio (1908). enviado a Alemania para estudiar Química. En
Friburgo, donde está durante tres años, descubre
M O R E N O J U R A D O , J o s é A n t o n i o (Sevilla, 1946) su vocación literaria y artística, para, después de
Poeta. D octor en F ilología C lásica, no está su regreso a España en 1910, estudiar Historia
exento de ciertas influencias de poetas esencia del Arte. Terminada la carrera, ingresa en el Cen
les en lengua griega, como C avafis, Seferis o tro de Estudios Históricos y consigue plaza en el
Elytis. Su formación ha determinado su poesía, Cuerpo de Archivos. Desde 1917 es biblioteca
ya que en ella el clasicismo es esencial, tanto en rio, actividad que compagina con la pintura y li
la form a com o en el tratam iento de los temas. geros escarceos literarios en revistas, acaso faci
Autor de poemas melancólicos y sobrios, de los litados por el hecho de que vive en la Residencia
que no está excluida una ironía sombría y con de Estudiantes. Pasa la guerra en Madrid y en
tenida, ha sabido siempre arriesgar en sus li Valencia y, en 1937, es enviado por la Junta de
bros, apostando por nuevos modos de expresión Cultura a dictar unas conferencias en América,
y de abordar las temáticas a las que se ha ido en circunstancia que marcaría su destino, pues allí
frentado. Ciertas claves se repiten en sus versos, se casaría y fijaría residencia. Aunque se le suele
como el hecho de que la poesía es metarrealidad considerar como precursor de la Generación del
o la devoción por la metáfora, de la que se sirve 27*, en realidad su poesía se enmarca a la per
para, incluso, mostrar un profundo compromiso fección en las tendencias de dicho grupo. Suele
ético con quienes sufren. Ha publicado poem a dividirse su producción en tres periodos: uno pri
rios como C anciones y poem as (1969), D iti mero marcado por las ideas de los noventayo-
rambos para mi propia burla (1974), por el que chistas, donde se aprecian una cierta densidad
obtuvo el Premio Adonais, Razón de la presen simbólica en la que pueden escucharse los ecos
cia (1977), m erecedor del Premio A ldebarán, de Rubén Darío (véase MODERNISMO), una ten
Daimon en la niebla (1980), Para un dios de in dencia a las reflexiones filosóficas prosaicas in
vierno (1981), Bajar a la memoria (1985), que sertas en lo poético y un folclorismo andaluz pai
fue Prem io Juan Ramón Jiménez, M itología sajista y con fuertes influencias centroeuropeas.
personal (1986), Aracne (1989), Variaciones al Otro, iniciado a partir de 1920 y que abarcaría
estilo de N anos Valaoritis (1990) y Nugae hasta 1936, en el que se da la comunión ideoló
(1990), a los que hay que añadir Variaciones en gica y estética con sus amigos del 27, comunión
mar y en otoño, Antología poética (1973-1900) de la que no están excluidas las piruetas surrea
(1990) y Las elegías del monte A tos (1999). Es listas; y un tercero que, desde ese año fatídico del
autor, asimismo, de no pocos ensayos, de entre estallido bélico, se extendería hasta el fin de sus
los que destacan: R uptura y m im esis (Aproxi días y en el que la nostalgia, la amargura y la so
m ación a la jo ven poesía sevillana) (1982), ledad propiciadas por el exilio originan poemas
Odysseas Elytis (1982) y Yorgos Seferis (1988). de fuerte sentimentalidad y mayor hondura. En
Traductor prestigioso, ha traducido diversos general, puede afirmarse que, a lo largo de su
textos griegos, como ocurre en Fedro. Poemas vida literaria, fueron determinantes las influen
(1979). cias de Juan Ramón Jiménez*, en cuanto a la
esencialidad de lo poético, de Unamuno* en lo
M O R E N O S Á N C H E Z , J u a n J o s é - » Véase MIRA, tocante a las preocupaciones intelectuales, y de
Juan José. A ntonio Machado* como artífice de una con
ciencia poético-ideológica. Todo ello da lugar a
M O R E N O T O R R A D O , L u is (Salvaleón, Badajoz, una poética de corte intelectual, a menudo expe-
1853-?) rim entalista y tendente a proponer reflexiones
Poeta. Archivero y colaborador en diversas pu profundas sobre la realidad.
blicaciones, deben recordarse sus poemarios, sin Incluido en la célebre Antología (1932), de Ge
demasiado interés en sus formas blandas y ma- rardo Diego*, fue autor de los siguientes poema
nieristas, Explosiones del sentim iento (1884), rios — muchos de ellos ilustrados por él mismo— :
Exhalaciones del alma (1885), En busca de la Garba (1913) — con prólogo de Ortega y Gas-
igualdad (1890), Nuevas poesías (1894), Idilios set*— , El pasajero (1914), Luchas de «Pena» y
y elegías (1896), Poesías serias (1900), Nuevas «Alegría» y su transfiguración (1915), Evolucio
MORET 640
nes (1918), Florilegio (1920) — prologado por el zas las compuso para las fiestas reales. Como au
ensayista dominicano Henríquez Ureña— , Colec tor teatral, se le considera un reelaborador de
ción (1924), Jacinta la pelirroja (1929), libro fun obras anteriores. Continuador de la comedia lo
damental en el que, desde un antirromanticismo pesca y, sobre todo, de los dramas de Calderón*,
sorprendente, aborda la huella amorosa dejada por a quien, de algún modo, refundió, aunque aña
una joven neoyorquina con la que vivió una histo diéndole fórmulas personales, tales como acen
ria sentimental en 1927, las tres series de las Ca- tuar la abstracción o perfilando más a los perso
rambas (1931), Puentes que no acaban (1933), Sa najes, entre los que destaca el gracioso, quien, en
lón sin muros (1936), Puerta severa (1941), La ocasiones, se convierte en el eje y sostén de la in
noche del Verbo (1942), La música que llevaba triga. Sus aciertos más reconocidos tienen que
(1949), a modo de antología de su obra anterior, y, ver con la comedia, género en el que, a través de
ya postumo, Voz en vuelo a su cuna (1961), en el personajes ante los que mantiene un equilibrado
que se incluye un poema de apertura de Jorge Gui- distanciamiento, la acción se sostiene sobre un
llén*. Publicó, asimismo, y además de su célebre tipo determinado y no sobre la intriga, lo que de
autobiografía Vida en claro (1944), el volumen de viene en una mayor im plicación del espectador.
relatos Patrañas (1921), la pieza teatral La come De tal suerte, sus mejores piezas son las com e
dia de un tímido (1924), los ensayos Locos, ena dias de figurón, en las que el azar determina to
nos, negros y niños palaciegos. Gente de placer das las situaciones y los personajes dependen ab
que tuvieron los Austrias en la Corte española solutamente de él. No obstante, escribió todo
desde 1563 a 1700 (1939), Cornucopia de México tipo de obras, siempre demostrando un manejo
(1940) y Doce manos mexicanas: Ensayo de qui- perfecto de los diálogos y artística destreza a la
rosofía (1941), así como ediciones críticas de Lope hora de dotar a la acción de regularidad. Así, y
de Rueda* y Espronceda* y, entre otros trabajos tras su primera obra. Los engaños de un engaño
críticos sobre arte, una traducción de Los concep y confusión de papel, quizá escrita a los 22 años,
tos fundamentales de la Historia del Arte, del entre las piezas de tema religioso destacan: La
historiador de arte suizo Heinrich Wólfflin (1864- cena del rey Baltasar, Vida de San Alejo, La
1945). En 1982 se publicó una completa Antología adúltera penitente, El más ilustre francés. Caer
de su obra poética y, en 1998, aparecieron, en cola para levantar, San Bernardo y San Francisco de
boración de la Residencia de Estudiantes y el Co Sena; históricas son El valiente justiciero y rico
legio de México, sus Poesías completas. hombre de Alcalá, que no es sino una reelabora
ción de El infanzón de Illescas, de Lope de
M O R E T , X a v i e r (Barcelona, 1952) Vega*, Los jueces de Castilla, Cómo se vengan
Novelista en lengua catalana. Periodista y tra los nobles y Antioco y Seleuco. De las comedías
ductor, se declara admirador de autores británi costumbristas deben destacarse la gran comedia
cos como Evelyn Waugh, David Lodge o Tom de salón del siglo x vii español, El desdén con el
Sharpe, y ha destripado en sus obras, con ironía, desdén (1652) — que sería im itada después, en
los entresijos del mundo literario, creando una tre otros muchos, por M oliere en La princesse
caricatura, una parodia de un ámbito que conoce d ’Elide o por Cario Gozzi en Principessa filo
bien. Destacan sus novelas L ’americá que esti- sofa, y que recuerda bastante a La vengadora de
mava Moby Dick (1982), El impostor sentimen las mujeres, de Lope de Vega— , y El lindo don
tal (1997), traducida del catalán por él mismo, y Diego, pieza clave editada en 1662 y en la que se
El último Hippy (1998), con ribetes de novela ne muestra hábil en los diálogos y genial en el ma
gra, así como el ensayo Tiempo de editores nejo de la ironía; temáticamente, sigue a El Nar
(2002), una suerte de historia de la edición en Es ciso en su opinión, de Guillén de Castro*, y fue
paña durante la dictadura franquista, y los libros imitada, entre otros, por el francés Paul Scarron
de viajes América, América (1998) y La isla se en Don Japliet d ’Armenie. Estas serían las dos
creta. Un recorrido p or Islandia (2002), con el grandes obras de Moreto que, como se ve, no re
que consiguió el Premio Grandes Viajeros. sultan enteramente originales en cuanto al tema
elegido, si bien influyeron decisivam ente en el
M O R E T O Y C A B A Ñ A , A g u s t í n (Madrid, 1618- teatro europeo posterior, sobre todo en los come
Toledo, 1669) diógrafos franceses, algo que también sucedió
Dramaturgo. De familia de origen italiano, se li con Rojas Zorrilla*.
cenció en Arte en Alcalá de Henares en 1639 y, De entre las comedias de enredo son célebres El
en 1642, recibió las órdenes sacerdotales. Entró parecido en la corte, No puede ser, que, si
al servicio del arzobispo de Toledo, Baltasar guiendo a El m ayor imposible, de Lope, sería
Moscoso y Sandoval, en 1657, y llegó a alcanzar muy imitada en Inglaterra, El valiente justiciero,
un beneficio en el Hospital de san Nicolás. Como Sin honra no hay valentía, Trampa adelante y La
poeta de la corte de Felipe IV, algunas de sus pie confusión de un jardín. Asimismo, representó
641 MOSTAZA
otro tipo de comedias, claram ente burlescas, (1996), Cementerio de Narila (1996), Senderos de
caso de Escarramán, Las travesuras de Pantoja, Al-Ándalus (1999) y Del tiempo frágil (1999), a
y De fuera vendrá quien de casa nos echará, ba los que hay que añadir, publicado con Juan J.
sada en ¿De cuándo acá nos vino?, también de León*, José Lupiáñez* y Fernando de Villena,
Lope de Vega y que inspiró a Corneille para su Églogas de tierra (1996). Entre sus obras de tea
Le barón d ’Albicras. Además de entremeses en tro destacan La mecedora (1998) y la Trilogía del
la línea de Cervantes* y Quiñones de Bena- esparto (1999), en la que se incluyen Fin de año,
vente*, tales como Alcolea, El cortacaras, Doña La noche de los perros y Las flores del ocaso.
Esquina, La reliquia, El hijo del vecino y Las ga
leras de la honra, realizó una adaptación dramá M O R O T E , L u is (Valencia, 1862-Madrid, 1913)
tica de El licenciado Vidriera cervantino. Sus Ensayista. Abogado, fue corresponsal en Cuba
obras se publicaron en tres partes en 1654, 1676 de El Liberal, y, en sus ensayos, se muestra inte
y 1681. lectualmente regeneracionista y demócrata. Des
tacan sus obras: La moral de la derrota (1900),
M O R E Y , M i g u e l (Barcelona, 1950) el libro de entrevistas El pulso de España (1904),
Ensayista. Prestigioso filósofo, es autor de lúci Los frailes en España (1904) y Sagas ta. Melilla.
dos ensayos, entre los que destacan: Los preso- Cuba (1908), entre otras.
cráticos (1981 y 1984), Lectura de Foucault
(1983 y 1986), El hombre como argumento M O S E S E F A R D Í - > Véase A LFO N SO , Pero [o
(1987), El camino de Santiago (1987) y Deseo PEDRO],
de ser piel roja (1994), galardonado con el Pre
mio Anagrama. M O S Q U E R A D E F I G U E R O A , C r i s t ó b a l (Sevilla,
1547-Écija, Sevilla, 1610)
M O R I L L A S , E s t h e r (Jaén, 1968) Tratadista. De origen converso, estudió Humani
Poetisa. Se trata de una escritora en la que la rea dades con Mal Lara* y Leyes en las universida
lidad exterior, el mundo, convive con la interior, des de Salamanca y Osuna. Corregidor de Utrera
la conciencia, la meditación y el sentimiento. De y del Puerto de Santa María, del que fue también
tal suerte, sus versos, con una música tradicio capitán jgeneral, desempeñó el cargo de corregi
nalmente lírica, si bien usa de la prosa poética, a dor de Ecija. Participó en las expediciones a las
la que en general tiene una clara tendencia, ob Azores y a las Terceras. Admirado por Juan de la
servan lo cotidiano, y entresacan imágenes que Cueva*, Baltasar del Alcázar* y Cervantes*, fue
nombran el tiempo, su paso ineludible. Es autora amigo de Fernando de Herrera*, para quien es
de los poemarios A lgunas ciudades (1994), que cribió el prólogo de su Relación de la guerra de
reunía poemas en prosa, y Mujeres (2001). Chipre y suceso de la batalla naval de Lepanto
(1572), y en cuyas Anotaciones (1580) Herrera
M O R I L L Ó N , R u f i n o F é l i x (Mérida, Cáceres, incluyó los versos de su amigo Mosquera, for
1929) mados por un Prólogo en versos sueltos a la Tra
Poeta. En su poesía, de corte machadiano, el re gicomedia de santa Catarina, del padre Avila,
cuerdo es la esencia del verso en poesías que odas a imitación de fray Luis de León*, elegías,
desde el silencio y el asombro cotidiano tratan sonetos, canciones, villancicos en octosílabos,
de explicar las emociones de la existencia. Des una epístola y parte de unos tercetos sobre Eros
tacan poem arios como: Tarde cerrada, Creste y Anteros. Fue autor de un Comentario en breve
ría de la sal, Consum ación del tiempo, P ár compendio de Disciplina militar (1583).
pado de espumas, Reloj de arena y M emoria de
la luz (1998). M O S T A Z A , B a r t o l o m é (Santa Colomba de Sa-
nabria, Zamora, 1907-Madrid, 1982)
M O R IS C A , n o v e la Véase NOVELA MORISCA. Poeta y ensayista. Licenciado en Filología Clá
sica, en Filosofía y en Derecho por la Universi
M O R Ó N , E n r i q u e (Cádiar, Granada, 1942) dad de Salamanca, fue subdirector del diario Ya
Poeta y dramaturgo. Autor de una poesía de pro y profesor en la Escuela Oficial de Periodismo.
fundo carácter meditativo y una de las voces so Desde muy joven colaboró en numerosas publi
bresalientes de la poesía española de los años se caciones, entre ellas Cuadernos Hispanoameri
tenta. Destacan poemarios como Paisaje del amor canos, con artículos de crítica literaria, y con
y el desvelo (1970), Odas numerales (1972), Tem poemas en Escorial y Poesía Española. Además
plo (1977), Bestiario (1979), Cantos adversos de algunos ensayos, entre los que hay que seña
(1985), Crónica del viento (1988), Poesía 1970- lar su incompleta Panorámica de la poesía espa
1988 (1988), Despojos (1990), La brisa de no ñola en castellano, obra en la que estudió desde
viembre (1995), Veredas (1995), Otoñal égloga las jarchas* hasta el siglo xx, destacan dos de sus
MOSTEIRO 642
poemarios: Búsqueda (1949) y La vida en vilo tre tu vida y mi sueño (1934), Pliegos de cordel
(1952). Entre los diferentes reconocimientos a su (1936), Vuelo y firm eza (1936), Cantando entre
obra destaca el Premio Nacional de Periodismo, cielo y sangre (1941), Temblor (1941), Apenas
que le fue concedido en dos ocasiones. esto (Antología 1934-1959) (1959), Rodando en
tu silencio (1964), Los villancicos de mi catedral
M O S T E I R O , C a r l o s (Xeve, Pontevedra, 1955) (1967) y Cuenca en volandas (1967). Es autor,
Narrador en lengua gallega. Es autor de la novela además, de diversos ensayos, entre los que des
Manual de instrucciones para querer a Irene taca Sorpresa de España (1962), de los libros in
(2001), con la que obtuvo el Premio Abril de Na fantiles en prosa El niño que tenía un vidrio
rrativa Juvenil y en la que aborda la entrada de verde (1962) y Bertolín, uno, dos, tres (1962),
una niña en la adolescencia mezclando elemen con el que obtuvo el Premio Lazarillo.
tos de magia y un juego entre el narrador y sus
personajes, a través del cual se suaviza la carga M Ú G I C A , D a n i e l (San Sebastián, 1967)
dramática del libro. Otras obras son: A segunda Novelista. Hijo de Enrique Múgica, ministro en
hora da tarde (1994) y O día que M iguel Indu- uno de los gobiernos del PSOE y actual Defen
ráin pasou por Gonderande (1999). sor del Pueblo, ha colaborado en diferentes pu
blicaciones, entre ellas el diario El País. Hasta la
M O T O L IN ÍA Véase BENAVENTE, Tóribio de. fecha ha editado algunas novelas, pretendida
mente intimistas y afínes a la estética del rock de
M O Y A , M a n u e l (Fuenteheridos, Huelva, 1960) los narradores más jóvenes, como sería el caso
Poeta y narrador. Director de la revista Sin em de Ray Loriga*. Con un lenguaje de pretendidas
bargo e incluido en diferentes antologías, es au reflexiones morales, lo cierto es que aborda una
tor de los poemarios: La noche extranjera galería de personajes monótona literaria y huma
(1994), Las horas expropiadas (1995), Las islas namente, en cuyas peripecias apenas se encuen
sumergidas (1997), La posesión del humo tra algún despunte de análisis social o psicoló
(1997), con el que obtuvo el Premio Ciudad de gico, de una introspección que es, sin duda, su
Córdoba, Salario (1998) y la antología H abita objetivo final, aunque no logra adentrarse en las
ción con islas (1999). Hay que mencionar su no experiencias existenciales. Además de la obra di
vela Regreso al tigre (2000). rigida a un público juvenil La senda de los ele
fantes (1995), hay que mencionar sus novelas En
M O Y A V A L L E , A n t o n i o - P r o m e t e o (Montiel, Ciu los hilos del títere (1988), Uno se vuelve loco
dad Real, 1949) (1989), galardonada con el Premio Ateneo de Se
Narrador. Licenciado en Geografía e Historia por villa, La ciudad de abajo (1996), Corazón negro
la Universidad de Valencia, en la actualidad tra (1998) y Mala saña (2000).
baja como traductor. En su narrativa aborda tanto
las cuestiones sociales como el análisis psicoló M Ú G I C A , R a f a e l — > Véase CELAYA, Gabriel.
gico. Destacan el libro de relatos Retrato del fa s
cista adolescente (1975) y las novelas De la di M U L D E R P IE R L U I S I D E D A U N E R , E l i s a b e t h (Bar
vina proporción (1981), Ópera ibérica (1983), celona, 1904-1987)
La loba (1985) y Asesinos en la ciudad ideal. Poetisa y narradora. De padre holandés y madre
Una historia de autómatas (1986). sudamericana, comenzó escribiendo poesía, si
bien, con el paso del tiempo, consiguió un
M U E L A S , F e d e r i c o (Cuenca, 1910-1974) puesto, aunque menor, en el mundo de la narra
Poeta. Licenciado en Derecho, Farmacia y Cien tiva. Con gran calidad técnica, aunque sin renun
cias Naturales, dirigió diversas publicaciones, ciar a la sencillez, se ocupó, principalmente, de
fundó la revista literaria El Bergantín y colaboró analizar la psicología de personajes femeninos.
en otras como La Gaceta Literaria, Escorial y Deben destacarse, además de poem arios como
Vértice. Fundador, asimismo, del grupo de teatro Embrujamiento (1927), Sinfonía en rojo (1929),
de guiñol La Cometa, con el que recorrió nume La hora emocionada (1931), La canción crista
rosos pueblos de España, fue redactor de Radio lina (1940) y Poemas mediterráneos (1949) los
Nacional y cronista oficial de su ciudad natal. libros de relatos Una china en la casa y otras his
Como poeta, inicialmente neopopularista, con el torias (1941), Los cuentos del viejo reloj (1941)
tiempo avanzó hacia una poesía humanista, a ve y En este mundo (1945) y las novelas La historia
ces religiosa, en la línea de Luis Rosales*, una de Java (1935), Crepúsculo de una ninfa (1942),
poesía en la que se combinan los metros clásicos Las hogueras de otoño (1945), Alba Grey
con el verso libre, ambos manejados con igual (1947), Eran cuatro (1954), Luna de m áscaras
destreza. Premio Nacional de Poesía, destacan (1958) y Las noches del Gato Verde (1963), en
sus poemarios Aurora de voces altas (1934), En tre otras muchas.
643 MUNTANER
M U N Á R R I Z , J e s ú s (San Sebastián, 1940) del Traité des beaux-arts réduits á un seul prin
Poeta y editor. Licenciado en Filología Alemana, cipe (1746), del filósofo y literato francés Char
es director de la prestigiosa Editorial Hiperión y les Batteux.
tenido por uno de los representantes de la vario
pinta generación de 1970, a la que pertenecerían M U N IB E E ID IÁ Q U E Z , F r a n c is c o J a v i e r M a r í a
otros autores como Martínez Sarrión*, José M a d e (Azcoitia, Guipúzcoa, 1729-1785)
ría Álvarez* o Luis Antonio de Villena*, aunque Autor teatral y crítico. Conde de Peñaflorida, tí
mucho más próximo, en cambio, a concepciones tulo por el que fue más célebre, y tío del famoso
poéticas como las de Angel González* o a las Samaniego*, fundó y dirigió la Real Sociedad
más comprometidas de un Blas de Otero* o Ga Patriótica Vascongada de Amigos del País y el
briel Celaya* que a las representantes del arte Seminario de Vergara. Típico ilustrado, escribió
por el arte predominantes entre los poetas de su piezas teatrales, entre ellas la ópera cómica El
generación. En aquellos primeros años setenta, borracho burlado y el sainete El carnaval, y dos
en los que predominaban las corrientes neovan- obras ensayísticas: Los aldeanos críticos (1758)
guardistas, Munárriz se decantó por una estética y Observaciones sobre la poesía vascongada,
arriesgada y a contracorriente, con mucho de an- hoy perdida.
ticipatoria, que terminaría abriendo las puertas a
lo que después se denominó poesía de la expe M U N T A D A S J O R N E T , J u a n F e d e r i c o (Barcelona,
riencia*. En su poesía, irónica, a veces cáustica, 1826-Monasterio de Piedra, Zaragoza,
tierna, irreverente y lúdica, confluyen el eco de 1912)
los alardes técnicos de la vanguardia más esteti- Novelista. Autor romántico (véase ROMANTI
cista con las preocupaciones civiles, dando ori CISMO), destaca su novela de corte picaresco Gil
gen a poemas breves, de expresión sencilla, so Pérez de Marchamalo (1866; 2 vols.), si bien es
bria, directa, y contundentes de contenido, acaso autor de dramas históricos como Una lección de
conceptuales, en los que un fino sentido del hu corte, La última noche de Camoens, Boadicea y
mor lo salva de cualquier declamación panfleta- Deudas pagadas, entre otros.
ria o del más mínimo delirio profético. Una poe
sía, en fin, en la que se aprecia una mirada crítica M U N T A N E R , R a m ó n (Peralada, Gerona, 1265-
del mundo por la que fluye una moral basada en Ibiza, 1336)
la solidaridad y con un sentido radical, también Cronista. Gran militar, intervino en las campañas
estéticamente, de la libertad, que no renuncia al mediterráneas con motivo de la expansión arago
lirism o ni a las m editaciones sobre la relación nesa. Pertenecía a una familia acomodada y, con
amorosa o la propia experiencia cultural. Desta tan solo diez años, entró a formar parte del sé
can sus poemarios Viajes y estancias (1975), quito del rey Pedro el Grande. Enrolado en 1285
Cuarentena (1977), Esos tus ojos (1981), Ca con Roger de Lauria, participó en la conquista de
mino de la voz (1988), Otros labios me sueñan Menorca entre 1286 y 1287 y en el sitio de Mes-
(1992), De lo real y su análisis (1994) y Cora sina en 1301. Fue capitán y gestor de intendencia
zón independiente (1998), a los que hay que aña con los almogávares de Roger de Flor, y, aunque
dir Viento fresco (2000), poemario en gran me solicitó ya en 1309 ser reintegrado a Valencia,
dida de corte burlesco que, por diversas razones, hasta 1325 no se convertiría en jurado de la ciu
había permanecido inédito desde los años setenta dad. Considerado el mejor historiógrafo catalán
en que fue escrito y en el que se aprecian influen de la Edad Media, su obra capital es la Crónica
cias rupturistas, claramente experimentales e in — de título completo Crónica o descripció deis
novadoras del postismo*, la antología Peaje fets e hazanyes del inclyt rey don Jaume Primer,
para el alba (antología 1972-2000) (2000), rea rey d ’Aragó, de Mallorques e de Valencia— , que
lizada por Á ngela Vallvey*, y Artes y oficios comenzara a redactar en ese mismo año de 1325
(2002). Es, asimismo, destacado traductor de y en la que recoge los hechos de los que había
obras de Rilke, Hólderlin o Celan, entre otros au sido protagonista, como sucede con L ’expedició
tores, así como autor del poem ario para niños deis catalans a Orient. Impresa por vez primera
Disparatarlo (2001), en el que usa como punto en Valencia en 1558, historiográficam ente re
de referencia cuentos infantiles clásicos. sulta novedosa al estar narrada en primera per
sona, y no como otras crónicas que emplean
M U N Á R R I Z , J o s é L u is (siglos xvm yxix) complicados recursos retóricos; en estilo di
Poeta y traductor. Académ ico de Bellas Artes, recto, de forma amena y con numerosos detalles
publicó sus versos en diversos periódicos y es p intorescos, se nos cuentan, en sus doscientos
conocido por su traducción de las Lecciones so noventa y ocho capítulos, los sucesos acaecidos
bre retórica y B ellas Letras (1798-1799), de entre los reinados de Jaime I el Conquistador y
H. Blair, que estaba en la misma línea clasicista Alfonso el Benigno. La intención de Muntaner
MUÑIZ 644
fue que su obra sirviese de pauta a los futuros los diversos problemas a los que se enfrentan. En
reyes de la Corona de Aragón. Pese a las exage la misma línea de denuncia social está su novela
raciones en favor de los catalanes, sus datos son La huelga (1968), galardonada con el Premio
aún hoy empleados por los especialistas en Elisenda de Monteada, en la cual el estilo carac
aquella época, y hay que recordar que, a lo largo terístico del autor, a base de frases cortas, se ve
del siglo xix, gozó de un éxito extraordinario ahora modulado por fragmentos de prosa poética
que supuso la publicación de varias ediciones y que sirven de soporte a extensos monólogos in
estudios críticos. teriores. Es autor, asimismo, de obras dedicadas
a su ciudad natal, tales como: Gijón y los gijone-
M U Ñ I Z , C a r l o s (Madrid, 1927) ses, Los fantasmas de Marola o el libro de sone
Dramaturgo. A bogado y funcionario de H a tos Primera penumbra, a los que hay que añadir
cienda, fue autor de algunos guiones para pro el ensayo histórico Orellana, el tuerto del Ama
gramas dramáticos de TVE — entre ellos los de zonas (1998).
la serie Visto para sentencia— , así como de al
gunas piezas teatrales infantiles. En su teatro, de M U Ñ I Z M A R T Í N , Ó s c a r (Barcelona, 1930-1997)
índole crítico-social, se da una curiosa combina Novelista. A bogado de profesión, fue autor de
ción entre los modos de la farsa, el esperpento, numerosas novelas, de entre las que deben men
el teatro del absurdo europeo y un realismo de cionarse El coronel (1968), El ladrido (1969), El
carácter expresionista, consiguiendo así un tono juego del diablo (1970), galardonada con el Pre
ajustado a la constante denuncia de las desigual mio Ciudad de Oviedo, El verano de la dinamita
dades sociales y de la deshumanización del in (1974), Con la piel cosida (1974), con la que ob
dividuo que practica en sus obras, muy en lá lí tuvo el Premio Ateneo de Valladolid, y La verda
nea de los espacios am bientales sugeridos por dera historia de la Isla del Tesoro (1985). Fue
Kafka. Destacan títulos como Telarañas (1955), autor, asimismo, de diversos ensayos, entre ellos
En silencio (1956), El grillo (1957), con la que Asturias en la Guerra Civil (1976) y El Consejo
obtuviera el Premio del Teatro Nacional de Cá de Asturias y León (1978).
mara y Ensayo, Ruinas (1958), El precio de los
sueños (1958), galardonada con el Premio Car M U Ñ I Z R O M E R O , C a r l o s (Rosal de la Frontera,
los Arniches, El guiñol de don Julio (1960), El Huelva, 1930)
tintero (1961) — quizá su mejor obra y en la Narrador. Sacerdote jesuíta y licenciado en Fi
que, de m anera más clara, se m anifiestan los losofía y Letras, fue colaborador de publicacio
ecos kafkianos— , La pirámide (1962), El caba nes como El Correo de A ndalucía, Ideal y Re
llo del caballero (1965), Un solo de saxofón seña, entre otras, en las que destacó como crítico
(1965), Las viejas difíciles (1966), Miserere por con diversos trabajos importantes sobre Buero
un medio fraile (1969) y Tragicomedia del sere Vallejo* y León Felipe*. Como novelista, perte
nísimo príncipe don Carlos (1971). Ha adap nece al grupo renovador andaluz, fuertemente
tado, además, obras de Pérez Galdós*, Baroja* crítico y al que se conoció como los «narralu-
y Cervantes*. ces», en el que se incluye a un autor como José
Nogales*. Se trata de un escritor con un registro
M U Ñ I Z , M a u r o (Gijón, Asturias, 1931) ácido y humorístico claro, de estilo rico y minu
Narrador. Licenciado en Ciencias de la Informa cioso, profundo conocedor de Andalucía, que es
ción por la Universidad Complutense de Madrid, sin duda el centro de su narrativa, hecha de una
en su labor periodística destacó como redactor sabia combinación de tragedia y humor. Desta
jefe de publicaciones como El Comercio, El Es can sus novelas El llanto de los buitres (1971),
pañol, La Actualidad Española y Gaceta Ilus finalista del Premio Ateneo de Sevilla, y Los ca
trada, así como por su actividad como guionista balleros del hacha (1972), Premio Ángel Gani-
y director de los servicios informativos de Tele vet, a las que hay que añadir, entre otros, libros
visión Española. Todo ello le supuso la conce de relatos como Relatos andaluces (1973), Ab-
sión del prestigioso Premio Víctor de la Serna, derramán aupado a un dromedario y otros rela
concedido por la Asociación de la Prensa de Ma tos cordobeses (1982) y El sacamuelas en el dol
drid. Entre sus obras, de corte crítico-realista, men y otros relatos p or Huelva (1985). Además
aunque sin renunciar a ciertas ligerezas senti del poemario Cachorro muerto (1974), debe re
m entales al hablar de asuntos relacionados con cordarse su ensayo Seis poetas granadinos p os
su tierra asturiana, destacan los relatos de La teriores a García Lorca (1973).
paga (1963), libro por el que obtuvo el Premio
Sésamo y en cuyos dieciséis relatos evita todo M U Ñ Ó N , S a n c h o (?-?, d. de 1601)
tipo de m ensaje directo, lim itándose a m ostrar Novelista. Profesor en la Universidad de Sala
las reacciones de diversos personajes pobres ante manca y continuador del ciclo de las Celestinas
645 MUÑOZ
vaguedad y precisión, entre nombre y sugerencia, de sus ensayos, Modos y afectos del fragm ento
huye de la retórica banal tanto como de la narrati- (1998), en el cual se ocupa de diferentes autores,
vidad anecdótica de tanta poesía joven y recurre entre ellos María Manent*, de los diarios de Gil
en numerosas ocasiones a la épica, lo que da lugar de Biedma* o de Trapiello*, así como de G ui
a una poesía combativa y culta a un tiempo, con llermo Carnero*, entre otros, a través de un es
ecos modernistas, pero en todo caso y siempre de pléndido estilo literario, basado en la erudición y
una modernidad acuciante. Sea como fuere, de la amenidad, sin excluir el esteticismo de la pro
Gil de Biedma ha aprendido la tendencia a la bre pia narración y la brillantez de la exposición. Sin
vedad coloquial, a la concisión, al verso casi duda uno de los actuales ensayistas que hacen
siempre blanco, algo que Muñoz ha ido acen con el ensayo literatura.
tuando a medida que ha ido publicando, ello en
una tendencia cerebral que busca el conflicto en M U Ñ O Z M O L I N A , A n t o n i o (Úbeda, Jaén, 1956)
los contrarios. Una poesía, en fin, que como ha Novelista. Estudió Periodismo en Madrid y se li
señalado Luis Antonio de Villena*, «busca, desde cenció en Historia del Arte en la Universidad de
el realismo*, otra poesía indagadora, misteriosa y Granada. Miembro desde 1995 de la Real A ca
lúcida, sin distingos». Destacan sus poemarios demia Española, está considerado uno de los más
Calle del mar (1987), Septiembre (1991), con el relevantes escritores españoles de los últimos
que quedó finalista del Premio Hiperión, Manza años. Colabora en diversas publicaciones y, con
nas amarillas (1995), El apetito (1998) y Corres regularidad, en el diario El País. En sus obras,
pondencias (2001), galardonado con el Premio escritas con gran maestría técnica, sin llegar a ser
Jaime Gil de Biedma y a los que hay que añadir militante, sí se deja ver un profundo com pro
una Pequeña antología poética (2001). miso político, preocupado seriamente por la con
servación de la memoria histórica, sobre todo en
M U Ñ O Z , T it o (Barcelona, 1956) aquello que se refiere a los años del franquismo,
Poeta. Publicitario de profesión y autor de letras aunque sin dejarse llevar por la literatura social.
de rock and roll. Con tan solo dos poemarios, Si Muy al contrario, en sus tramas tienen extraordi
renas en conserva (1996) y Metralla (1999), este naria importancia, cuando no prioridad absoluta,
poeta catalán se ha adentrado en un mundo de el mundo de los sentimientos y las emociones ín
nostalgias en donde la infancia y la adolescencia timas de sus protagonistas: el amor, el deseo, el
se presentan de manera clara y concjsa, sin retó miedo al tiempo, el desgaste de las relaciones, la
ricas, construyendo un mundo poético en el que cobardía, la duda, etc., todo ello como argamasa
predomina un lenguaje directo, acaso con algún de unos argumentos en los que el peso de la rea
apunte o filigrana surrealista que no renuncia a lidad histórica marca las identidades de los indi
la ironía, y con un apego a la realidad que bien viduos. En sus páginas se aprecia una visión me
podría permitir que se le inscriba en la apretada lancólica del mundo, siempre paralela a una
lista de la poesía de la experiencia*. alegría profunda de vivir, una dicha serena a par
tir de la cual se desarrolla un profundo y compro
M U Ñ O Z A R C O N A D A , C é s a r - > Véase ARCO- metido sentido civil de la sociedad, fuertemente
NADA, César [Muñoz], ético y defensor de la condición individual y so
cial del hombre. Con influencia de autores como
M U Ñ O Z D E B U E N D Í A , M a r í a L u i s a (Huelva, Faulkner y Juan Carlos Onetti, en algunas de sus
1898) novelas la acción se refiere a, o transcurre en,
Poetisa y novelista. Esposa de Rogelio Buendía* Mágina, ciudad ficticia que podría ser su Úbeda
y colaboradora de numerosas publicaciones, es natal y que, en la línea de otras célebres inven
cribió cuentos para niños, si bien destacan sus ciones literarias — la Macondo de G arcía M ár
poemarios Bosque sin salida (1934), prologado quez, la Santa M aría de Onetti o la Región de
Juan Ramón Jiménez*, Lluvia en verano (1967) Juan Benet*, por citar solo algunos ejemplos— ,
y La princesita de la sal (1967), formado por sirve de entorno para que unos personajes per
versos infantiles. Fue autora de novelas sin inte fectamente trazados, nunca arquetípicos, y siem
rés literario como Toros y palomas, Tres días de pre humanos en sus contradicciones se enfrenten
amor y El amor no pide permiso, entre otras. a las circunstancias socio-históricas generadas
por la dictadura. El lenguaje empleado por M u
M U Ñ O Z D Í A Z , E u g e n i o —» Véase NOEL, Eugenio. ñoz Molina es de gran precisión, léxicamente
muy rico e insertado siempre en una sintaxis no
M U Ñ O Z M I L L A N E S , J o s é (Cáceres, 1951) exenta de complicaciones. Es, sin duda, uno de
Ensayista. Crítico literario, traductor y profesor los autores centrales en lo que a la novela con
de Literatura Comparada, su presencia en este temporánea se refiere, y así viene destacándolo
diccionario se justifica por la publicación de uno la crítica desde sus primeras obras.
647 MUÑOZ QUIRÓS
Ha publicado las novelas Beatus lile (1986), que randa (1904) y Lucha de humos (1912), a los que
fue Premio ícaro, El invierno en Lisboa (1987), hay que añadir los de los libros de cuentos Colo
con la que obtuvo los Premios Nacional de Lite rín colorado (1908) y De guante blanco (1916).
ratura y de la Crítica, Beltenebros (1989), llevada Sus poemarios son Menudencias épicas (1897) y
al cine por Pilar Miró, El jin ete polaco (1991; Romancero del Niño de Nazaret, bastante vulga
reed., revisada, 2002), galardonada con los Pre res, como los versos que aparecen intercalados
mios Planeta y, de nuevo, Nacional de Literatura, en otra novela suya: Juegos florales.
Los misterios de M adrid (1992), publicada por
entregas en El País y en la que se cuentan, a M U Ñ O Z P U E L L E S , V i c e n t e ( Valencia, 1948)
modo de parodia del folletín*, las peripecias en Novelista. Licenciado en Ciencias Biológicas, es
M adrid de Lorencito Quesada, cronista de Má- profesor de Biología en la Universidad de Valen
gina en El jin ete polaco, El dueño del secreto cia. Autor de peculiar trayectoria, en la que ca
(1994), Plenilunio (1997), La colina de los sa ben desde la literatura erótica hasta la biografía o
crificios (1998), novela corta, casi un relato, pu la literatura infantil. En sus obras suele retomar,
blicada en un volumen único, Carlota Fainberg sin delimitar los espacios de la ficción y la reali
(1999), En ausencia de Blanca (2001) y Sefarad dad, a figuras que existieron, y recrea con ellas
(2001), novela ambiciosa en la que se imbrican historias fantásticas en cuya verosimilitud está la
su biografía personal, reflexiones sobre la cons característica esencial de su literatura, una vero
trucción misma de la novela y diferentes histo sim ilitud que trata de lograr a base de precisio
rias a fin de abordar problem as como el de la nes antropológicas o históricas de toda índole.
identidad, la exclusión, las fronteras o el exilio, Ha escrito también, con dedicación y seriedad,
con una fuerte presencia de realidad, con autores pues lo considera un terreno respetable y esen
como Kafka, Primo Levi o Walter Benjamín, en cial de la literatura, libros para niños. Ha publi
tre otros, que se mueven por las páginas de la fic cado, además de un volumen de entrevistas con
ción en episodios reales de sus vidas. Es autor, el director de cine Luis García Berlanga, Infier
además, de unas memorias de su estancia en la nos eróticos (1995), que reúne fotografías e ilus
mili, Ardor guerrero (1995), así como de los vo traciones de la colección erótica privada de Ber
lúmenes de cuentos Las otras vidas (1988) y langa, las novelas Anacaona (1980), con la que
Nada del otro mundo (1993), de libros que reco obtuvo el Premio Sonrisa Vertical de literatura
gen sus muchas colaboraciones periodísticas, El erótica, Amor burgués (1982), Campos de Marte
Robinson urbano (1984; reed., 1993), Diario del (1985), Tierra de humo (1986), galardonada con
N autilus (1985; reed., 2002), Escrito en un ins el Premio de la Crítica de la Comunidad Valen
tante (1997), en el que se reúnen textos breves ciana, La noche de los tiempos (1987), Premio
aparecidos en prensa y leídos en radio, Pura ale Ciudad de Valencia, Sombras paralelas (1989),
gría (1998), textos periodísticos sobre literatura, El último manuscrito de Hernando Colón
y una recopilación de artículos aparecidos en El (1992), Huellas en la nieve (1993), La ciudad en
País Semanal titulada La vida p o r delante llamas (1993), La emperatriz Eugenia en Zulu-
(2002). Hay que m encionar ensayos como Cór landia (1994), con la que obtuvo el Premio Azo-
doba de los Omeyas (1991) y La verdad de la fic rín y el de la Crítica Valenciana, La curvatura del
ción (1993), en el que reunió las conferencias so empeine (1996), de carácter erótico, El tigre de
bre su propia literatura que, en enero de 1991, Tasmania (1998) y Las desventuras de un escri
dictara en la Fundación Juan March de Madrid. tor en provincias (2003). En 1999 obtuvo el Pre
Una obra curiosa es la que, en 1993, publicó con mio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil con
el fotógrafo Ricardo Martín: Sostener la mirada. el cuento Óscar y el león de correos. Es autor,
Imágenes de La Alpujarra, donde analiza los ti asimismo, de las biografías Yo, Colón (1992) y
pos recogidos por la cámara de su compañero de El cráneo de Goya (1997).
edición.
M U Ñ O Z Q U I R Ó S , J o s é M a r í a (Ávila, 1957)
M U Ñ O Z P A B Ó N , J u a n F ra n c is c o (Hinojos, Poeta. Catedrático de Lengua y Literatura. En su
Huelva, 1866-Sevilla, 1920) poesía, la realidad se presenta a través de la me
Poeta y novelista. Canónigo en Sevilla y colabo moria, de una suma de instantes vividos que con
rador en publicaciones como El Universo, El Co figura el presente, pues cada elemento del mundo
rreo Español y El Debate, fue autor menor de solo existe en relación con los demás, y al tiempo
novelas costum bristas aderezadas por el colo por la destrucción que conlleva el tiempo, que
rismo andaluz, andalucismos a imitación del ha otorga la conciencia de la efímera permanencia
bla popular y ciertos toques de moralidad cris de las cosas. De tal suerte, la cosmovisión de
tiana. Deben recordarse títulos como Justa y Muñoz Quirós, amarga y honda, está constituida
Rufina (1901), La Millona (1902), Javier de M i por la unión de diferentes microcosmos, por la
648
MUÑOZ ROJAS
conjunción de luces y sombras, de claroscuros esto, y bastante más, es la poesía de Muñoz Ro
que dibujan los perfiles de las emociones y las jas, una poesía que en los últimos años consti
cosas. De entre sus poemarios destacan: Ternura tuye una suerte de memorias en las que repasa la
extraña (1983), Razón de luna (1984), La estan infancia, la juventud, la madurez. Destacan en su
cia (1986), Carpe Diem (1987), Naufragio y obra, corta y en gran medida inédita, poemarios
otras islas (1988), Ritual de los espejos (1990), como Versos del retorno (1929), Ardiente jinete
Rosa Rosae (1995), El sueño del guerrero (1931), Canciones (escritas entre 1933 y 1940),
(1995), Memorial (1995), la antología Quince Sonetos de amor por un autor indiferente (1942),
años no es nada (1997), Dibujo de la luz (1998), Abril en el alma (1942-1943), Cantos a Rosa
Ávila desde la noche (1999) y M aterial reser (1954; reed., 1999), poemario reeditado y au
vado (2000), con el que obtuvo el Premio Jaime mentado con diecinueve nuevos poemas en
Gil de Biedma. 1999, Lugares del corazón (1962), Coplillas
(1966), Salmo (1970), Oscuridad adentro
M U Ñ O Z R O J A S , J o s é A n t o n i o (Antequera, Má (1980), la reunión de su Poesía (1989), Objetos
laga, 1909) perdidos (1997), con el que obtuvo el prestigioso
Poeta y narrador. Licenciado en Derecho por la Premio Nacional de Literatura en 1998, y Entre
Universidad Central de Madrid, estudió Litera otros olvidos (2001), que obtuvo el Premio de
tura Inglesa en Cambridge, en la misma univer Poesía Iberoamericana Reina Sofía en 2002. Es
sidad en la que sería lector de español, y fue se autor, asimismo, de obras narrativas como el vo
cretario general del Banco Urquijo, en el que lumen m em orialístico Historias de fam ilia
dirigió la Sociedad de Estudios y Publicaciones. (1945; reed., 2000), las prosas poéticas de Las
Integrado en el clasicism o de la posguerra, cosas del campo (1953; reed., 1999), que gran
amigo de Altolaguirre*, Dámaso Alonso*, Vi parte de la crítica considera su obra maestra, Las
cente Aleixandre* y Bousoño* y participante, musarañas (1957; reed., 2002), que son unas
como jovencísim o miembro del grupo andaluz memorias de infancia de soberbia belleza, Cuen
de la Generación del 27*, en las revistas Cruz y tos surrealistas (1974), que había sido escrito en
Raya y Mediodía, fundó y dirigió, en 1950, A los años treinta, Antequera, norte de mi plum a
quien conmigo va, con Alfonso Canales*. Puede (1977), Amigos y maestros (1992), que son sus
afirmarse como rasgo general que su poesía está memorias literarias, La gran m usaraña (1994),
en la línea de rehumanización cristiana practi casi doscientas páginas de recuerdos y estampas
cada por otros autores de la conocida como Ge de su propia vida en las que quedan claras sus
neración del 36*, como Luis Rosales*, Vivanco* fascinaciones literarias, entre ellas las que sintió
o Bergamín*, y en ella predominan asuntos por los poetas John Donne y T. S. Eliot, Dejado
como el paso del tiempo, la soledad y el re ir (Estancias y viajes) (1995), diario escrito entre
cuerdo. No obstante, la obra de Muñoz Rojas se los años cincuenta y setenta. Deben recordarse,
despliega como la sucesión de un crecimiento, asimismo, sus traducciones de los versos de
en el cual se entrevén las influencias de poetas Wordsworth. Es autor, además, de Ensayos an-
que vienen desde el Renacimiento*, tales como glo-andaluces (1996), en los que se ocupa de
Jorge Manrique*, san Juan de la Cruz*, Garci poesía inglesa y andaluza.
laso de la Vega* o Gutierre de Cetina*, hasta las
voces más contemporáneas, como las de un Una M U Ñ O Z S A N R O M Á N , J o s é (Camas, Sevilla,
muno*, un Antonio Machado* o Juan Ramón Ji 1876-?)
ménez*, sin olvidar cierta impronta surrealista Poeta. Director de El Liberal sevillano, se trata
en sus primeros poemarios. Se trata de una poe de un poeta de corte modernista, de tintes regio
sía en la que la religión se presenta no con sim nales populares y registros poéticos que, en gran
plicidad, sino con los matices de la duda, una medida, bebe de los de Bécquer*. Además de las
duda que viene de la incertidumbre filosófica novelas Sequía (1908) y Mayo florido (1916), y
que proporcionan la m ística* y Pascal, dando de algunas piezas teatrales, destacan sus poema
lugar a un intimismo trascendente, unido a una rios Barquillos de canela (1898), M ariposas
espiritualidad serena y concisa, que quizá consti (1901), Zarza florida (1907) y Del solar sevi
tuyan los rasgos más reconocibles en sus versos, llano (1916).
de los que no está exento el desengaño. Pero,
además, en su poesía hay reflexión aforística, M U Ñ O Z S E C A , P e d r o (Puerto de Santa María,
capacidad para nombrar el instante, ecos de la Cádiz, 1881 -Madrid, 1936)
copla neopopularista, lenguaje conversacional, Autor teatral. Tras estudiar Derecho y Filosofía
sencillez a raudales para nombrar el amor, muy y Letras en la Universidad de Sevilla, se dedicó
garcilasiana, conceptism o*, canto a la belleza al teatro, género en el que llegaría a convertirse
natural, la iluminación de los sentidos...: todo en uno de los autores más exitosos del primer
649 MURCIANO
don e s en Socar (1982), Historias de otra edad rante la Guerra Civil fue secretaria de la Institu-
(1984), que fue Premio Leonor, La bufanda ama ció de les Lletres Catalanes. Se exilió en Fran
rilla (1985), Quizá mis lentos ojos (1986), que cia primero, para pasar después a la República
obtuvo el Premio Ibn Zaydun y el Prometeo, De D ominicana, Cuba y, en 1939, a M éxico, de
roble y seda, Premio Ciudad de Segovia, y Dimi donde regresaría a Cataluña en 1970. Miembro
nuto jardín como una araña, merecedor del Pre de honor de la Associació d’Escriptors en Llen
mio San Juan de la Cruz. Es autor, asimismo, de gua Catalana y colaboradora en numerosas pu
libros de narrativa infantil, como El mar sigue blicaciones, fue autora, entre otras, de novelas
esperando (1982), galardonado con el Premio como Joana Mas (1933), La peixera (1938), El
Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, así meravellós viatge de Nico Huehuetl a través de
como de otras obras en prosa como La aguja Méxic (1974), que fue Premio Josep M. Folch i
(1966), Cartas a Toby (1972), Triste canta el Torres de Novela Juvenil, El llibre d ’Eli (1982),
búho (1974) o Las manos en el agua (1981). En Res no és veritat (1984) y Aquest será el prin-
tre sus ensayos figuran Las sombras en la poesía cipi (1986). Además del volum en de cuentos
de Pedro Salinas (1962), H ada una revisión de Vila de l ’est (1946), hay que destacar sus ensa
Campoamor (1967), Hervás y Panduro y los yos Crónica de la vida d ’A gustí Bartra (1967)
mundos habitados (1971) y De letras venezola y L ’obra de Bartra (1975).
nas (1985), así como de la edición de De mar a
mar (1984), colección de textos inéditos de Pilar M U R I L L O , E n r i q u e (Barcelona, 1944)
de Valderrama*, la que fuera célebre «Guiomar» Narrador y poeta. Periodista, editor y destacado
de los versos de Machado*. En el año 2000 se le representante de lo que se ha dado en llam ar
concedió al conjunto de su obra el prestigioso nueva narrativa española, se trata de un autor
Premio Atlántida. cuyo lenguaje m ezcla elementos simbolistas y
sentimentales, el humor y el coloquialismo inti-
M U R G U Í A , M a n u e l (San Tirso de Oseiro, La Co mista para dar cuenta moral de las frustraciones
ruña, 1833-La Coruña, 1923) de los individuos de nuestro tiempo. Traductor,
Ensayista. De nombre completo Manuel Antonio ha publicado, además del poemario Las dim en
Martínez Murguía. Aunque comenzó en San siones saciadas (1979), las novelas El secreto
tiago de Compostela la carrera de Farmacia, la del arte (1984), El centro del mundo (1988) y
abandonó por la escritura, llegando a ser perio Qué nos pasa (2002).
dista de prestigio en publicaciones como La Ibe
ria o La Crónica de Ambos Mundos, entre otras, M U R U A , K e p a (Zarauz, Guipúzcoa, 1962)
además de dirigir La Ilustración Gallega y Astu Poeta. Estudió Filosofía y Letras en la U niver
riana. Casado con Rosalía de Castro* en 1858, sidad del País Vasco y se licenció en H istoria
fue archivero en Simancas, jefe del Archivo Ge del Arte por la Universidad de Oviedo, especia
neral de Galicia y el primer presidente de la Real lizándose en M usicología y Vanguardias A rtís
Academia Galega. M antuvo una dura polémica ticas. En 1996 fundó en V itoria la E ditorial
sobre el gallego con Juan Valera* y criticó con Bassarai y en 2000 la revista virtual Luke, apro
saña la obra literaria de Pardo Bazán*. Escribió ximación a los nuevos medios tecnológicos a
de todo, poesía, novela, tratados de historia, de través del arte y la literatura. Autor inclasifica
derecho, de arqueología, de folclore, y crítica li ble, casi de culto, y de honda intensidad, de una
teraria. Como novelista, siguió la línea del ro poesía fuerte, rígida, de lenguaje sobrio y m e
manticismo en obras como Desde el cielo y lancólico, con el que, a veces a través de ele
Mientras duerme. Destacan, no obstante entre mentos simbólicos, aborda los conflictos del in
sus muchas obras, el Diccionario de escritores dividuo frente a la comunidad, del individuo en
gallegos (Vigo, 1862; vol. 1), incompleto, la His la ciudad, del amor, la libertad y la memoria en
toria de Galicia (1866-1880), de la cual solo lle un recorrido que comienza, a la manera clásica,
garon a publicarse cuatro tomos y una parte del en la infancia. D estacan, además del libro de
quinto, los ensayos de Los precursores (1885) y aforismos La poesía y tú, sus poemarios Abste
el volumen dedicado a Galicia (Barcelona, mio de honores, Cardiolemas, Cavando la tie
1888) en la colección «España: sus monumentos rra con tus sueños, Siempre conté hasta diez y
y artes». nunca apareciste (2000) y Un lugar p o r noso
tros (2000).
M U R I A , A n n a (Barcelona, 1904-Tarrasa, Bar
celona, 2002) M U R Ú A [ o M O R Ú A ] , M a r t í n d e (Guipúzcoa, fi
N ovelista y ensayista en lengua catalana. C a nales siglo XVl-XVIl)
sada con A gustí Bartra* y fundadora en 1936 Cronista. Fraile mercedario, marchó a Perú en
del Grup Sindical d ’Escriptors Catalans, du torno a 1577, y, en 1616, pidió permiso en M a
drid para publicar su Historia general del Perú. historia y de arquitectura militar, merecen men
Origen y descendencia de los Incas, obra sensua ción las dedicadas a la astronomía, obras que le
lista y fantasiosa. convirtieron en uno de los más destacados pen
sadores sobre esta materia. Además de su impor
M U T , V i c e n t e (Palma de Mallorca, 1614-1687) tantísimo Tratado de arquitectura militar (1664),
Tratadista. Sargento, contador e ingeniero, desde deben recordarse su De solé alfonsino restituto
1641 fue cronista general de Mallorca. Entre sus (1649), las Observationes motuum caelestium
obras, en las que hay hagiografías, tratados de (1666) y Cometarum anni MDCLXV (1666).
N
N Á C H E R H E R N Á N D E Z , E n r i q u e (Moya, Gran Habbus. Entre tanto, en 1027, se proclamó visir
Canaria, 1912) y, entre 1038 y 1059, mandó la armada en los
Novelista. Médico de profesión, especializado en asedios de Sevilla, Carmona y Almería. Impor
traumatología, y colaborador en numerosas publi tante mecenas, ayudó a los estudiantes pobres y
caciones, es autor de novelas realistas de cierto pa a Ibn Gabirol* tras su destierro de Zaragoza.
tetismo. Entre ellas, las más destacadas son Buhar Como poeta, es autor de versos religiosos muy
dilla (1950), Un poco de tifus (1952), Cama 36 influidos por la Biblia, la mayoría escritos en he
(1953), Sobre la tierra ardiente (1954), galardo breo y con un tema central: la fugacidad de la
nada con el Premio Ondas, Volvió la paz (1955), vida y de los placeres. Otros, tocan temas ascéti
que fue Premio Valencia, Guanche (1957), Premio cos, dentro del género hebreo Zuhd, y cuestiones
Pérez Galdós, Los ninguno (1959), merecedora del militares. Títulos de libros son: Ben Tehillim
Premio Ciudad de Sevilla, Cerco de arena (1961), (Nuevos salmos), Ben M ishlei (Nuevos Prover
Tongo (1963), Esa especie de hombres (1969), con bios) y Ben Kohelet (Nuevo Eclesiastés), a los
la que obtuvo el Premio Blasco Ibáñez, Se vende el que habría que añadir los más de mil quinientos
sol (1969) y La evasión de los débiles (1972). De poemas suyos que, en 1934, se editaron en Ox
sus diversos ensayos, deben recordarse Desde el ford en el volumen titulado Divan Shmuel ha-
prim er aullador al cerebro sapiens (1972), Nagid — título en el que se alude al modo en que
El mono vestido (1975), Proceso a la publicidad era conocido entre sus compañeros judíos: «ha-
(1977) y El éxito (1979). Nagid» (el príncipe)— . Fue autor, asimismo, de
no pocas obras en prosa, entre ellas una gramá
N A C H M A N , M o s e s B e n (Gerona, 1194?-?, 1270) tica hebrea hoy perdida: Sefer na-osher.
Erudito. Conocido también como Nachmánides,
fue rabino de Gerona y líder de un grupo caba N Á JE R A , E s te b a n d e Véase ROM ANCERO.
lista. Frente a las influencias de M aimónides*,
derivó hacia la mística* y fue uno de los partici N A M O R A D O M A C Í A S - » Véase M AC ÍAS, El
pantes en el debate que, en 1263, organizó en enamorado.
Barcelona Jaime I a propósito de las diferencias
entre judaism o y cristianismo en el modo de ana N A R B O N A , R a f a e l (Córdoba, 1911-Madrid,
lizar el carácter de Jesús. Sus opiniones le obli 1972)
garon a exiliarse como consecuencia de las reac Novelista. Crítico literario, colaboró en ABC,
ciones de los dominicos. De su labor intelectual, Pueblo y El Alcázar, fue autor de novelas de
destacan sus comentarios al Pentateuco (Perush corte realista, entre las que destacan Una luz en
al ha-Tora) y a los libros de Job y Ruth. la sombra (1945), Ausencia sin retorno (1953),
por la que obtuvo el Premio Pérez Galdós,
N A C H M Á N ID E S Véase N ACH M AN, Moses La paz imposible (1966) y Carta al hijo (1970).
Ben. Además de algunas piezas teatrales, como por
ejemplo La ciudad de los sueños (1947) y, ba
N A G R E L L A , S h e m u e l h a - L e v ¡ b e n Y o s e f (Mé- sada en pasajes de Quevedo*, la comedia Los p i
rida, Cáceres, 993-1056) caros (1965). Fue autor del volumen de cuentos
Poeta. Importante rabino y general, se educó en La difícil convivencia (1961) y de ensayos como:
Córdoba, aunque en 1013 marchó a Málaga, en Palacio Valdés o la armonía (1941), El aliento
donde fue nombrado secretario del visir y, más de un siglo. Menéndez Peíayo (1942) y Polémica
tarde, entre 1025 y 1050, del rey de Granada de nuestro tiempo (1968).
NASARRE 654
G a b r ie l m ir ó
LAS CEREZAS :j
D E L C E M E N T E R IO j
(NOVELA)
^ [ D I R I G I D O A L IL L 'V S T R I S S I -
mo Señor Gonzalo Fernandez de Cordmia,
D uque de Sefla.y deTerra noua, Mar
ques de Bito uto, Conde de Cabra,
Scñordc Vacua.
JO RNADA PRIMERA.
Sahi Don Femandoy Tacónde camino. por no pensar que estás loco.
‘¡quemhoy se apea
men esta-Villa,
is l'é r í'z í
H-Jrjg's^S
y huyendo el riesgo al proceso,
P e d ro M u ñ o z Seca
N aturalism o. Portada
de La barraca, novela
de Vicente Blasco Ibáñez
Francisco Nieva
HISTORICO P O L I T I C O .
SOLO MADRID
ES CORTE,
Y EL. C O R T E S A N O E N M A D R ID .
.VD.FERNANDO DE FONSECARVIZDECONTRER.A.S,
Marques de laLapilla, Cauailerodcl Orden de Santiago, de los
Conícjosdc Guerra, y Camarade Indias, Secrctaricrdrt '
Confcjo de Eftado, y del Deípacho ?¿ccUAldeGATAS1
Yniueríal.
C O N L IC E N C IA .
En Madrid, Por As t r i s G arcía ob -la Icle^ia. Añ’o i6jS.
fendeje enptlmprenU c# U calle ddMefon deParedes,
N ovísim os. Félix de Azúa Alonso N únez de Castro. Portada de Sólo Madrid
es corte, Madrid, 1658. Biblioteca Nacional. Madrid
11 ALDEAP ili
% r a s c o m p le ta s x le A J ÍJa d o Y a ld e
'DICIONES F A X TOM O 1
vertientes de la novela naturalista: por un lado, la novela española posm oderna (1987), Pío Ba-
ideológica, y, por otro, la técnico-estilística. La roja. El escritor y la crítica (1990), Unamuno
primera de ellas se basaba en la creencia de que desde la posmodernidad. Antinomia y síntesis
relaciones sociales y organismos individuales ontológica (1992), Más allá de la posmoderni
funcionaban del mismo modo, de manera que el dad. Estética de la nueva novela y cine españo
camino de la plenitud al deterioro y a la destruc les (1996), La narrativa española en la era glo
ción parecía ineludible. Para dar cuenta de seme bal. Imagen/Comunicación/Ficción (2002) y Del
jante proceso, el escritor debía em plear un mé 98 a Cela. Los clásicos modernos y la nueva crí
todo científico, es decir crear las condiciones tica. Ensayos teóricos y prácticos (2003).
propias de un experimento, o lo que es lo mismo
un escenario que permitiera la objetividad del NAVALES, Ana María (Zaragoza, 7939)
análisis de situaciones en las que podría apre Poetisa y narradora. Doctora en Filosofía y Le
ciarse la evolución individual de los personajes tras por la Universidad de Zaragoza y profesora
en razón a su propia condición personal y a las de Literatura Hispanoamericana, codirige la re
condiciones sociales de las que, inevitablemente, vista Turia y es jefa de la Sección de Creación
depende. Aunque gozó de una gran aceptación, Literaria del Instituto de Estudios Turolenses del
paulatinamente el espiritualismo ruso de autores CSIC. De manera genérica puede afirmarse que
como Dostoyevski o Tolstoi, en absoluto ajenos en sus numerosas obras se muestra como una au
a la condición angustiada de la existencia, con tora intimista y melancólica, y hay que destacar,
tribuiría al cambio y evolución de la literatura en asimismo, que se trata de una magnífica cuen
Europa. En España, los efectos de esta actitud, tista, como demuestran los distintos premios re
aparte de a algunos folletines irrelevantes, alcan cibidos, en cuyos relatos, muchos de los cuales
zaron, en algunos momentos de su producción, a han sido origen de sus novelas, conviven fanta
autores como Pérez Galdós*, Clarín*, Blasco sía, cultura y realidad, ello a fin de cancelar los
Ibáñez*, Pereda* y, sobre todo, a Em ilia Pardo límites entre lo real y lo literario. Por lo que res
Bazán*, adalid del naturalismo en nuestro país, pecta a la poesía, ya en sus comienzos, en plena
como dem uestra La cuestión palpitante, volu euforia culturalista de los novísimos*, ella pro
men en el que reunió sus artículos al respecto, ponía una estética diferente, basada en el inti-
aparecidos en La Época. Sea como fuere, está mismo, reflexiva y alejada del culturalismo, más
claro que en España se trató de un naturalismo atenta al amor efímero, los dolores de la existen
atemperado, dulcificado, respecto al determi- cia y la certeza de la muerte. En general gusta de
nismo y la irreligiosidad de los franceses, que lo los tonos elegiacos, con algún apunte surrealista,
único que consiguió fue críticas radicales de au versos breves, aunque también con poemas que
tores como Campoamor* o Valera*, entre otros. casi son en prosa, una poesía adjetivada para
abordar el conflicto que supone la supervivencia
NAVA ÁLVAREZ, Gaspar María de -> Véase de la memoria y su lucha con el miedo, así como
NOROÑA, conde de. para afrontar los conflictos de la realidad y todo
su dolor, contra lo cual se presenta la poesía
NAVAJAS, Gonzalo (Barcelona, 1946) como refugio. Autora, pues, de una poesía intros
Narrador. Catedrático de Literatura Moderna y pectiva e intimista, de inquietudes existenciales
Cine en la Universidad de California, pertenece y cierta pulsión irracionalista, pero nunca ensi
al consejo editorial de numerosas revistas espe mismada, ya que su conciencia es lúcida, aunque
cializadas, ha publicado numerosos escritos so desolada. Además de sus novelas Dos mucha
bre literatura española y dictado conferencias en chos metidos en un sobre azul (1976), El regreso
Europa y Estados Unidos. Se trata de un escritor de Julieta Always (1981), Mi tía Elisa (1983), El
atento a la narratividad de la prosa, pero no me laberinto del Quetzal (1985), con la que obtuvo
nos a la hondura conceptual de su propuesta, ba el Premio Antonio Camuñas, Tres mujeres
sada en la fusión de los contrarios, un ejercicio (1995), hay que destacar el importante volumen
muy intelectualizado que está ligado a las teorías de relatos Cuentos de Bloomsbury (1991; reed.,
literarias que ha presentado en algunos de sus en 1999) y la antología de relatos Cuentos de las dos
sayos y que convierte su narrativa en difícil. Au orillas (2001). Entre sus poemarios figuran Junto
tor de las novelas De la destrucción de la urbe a la última piel (1973), Restos de lacre y cera de
(1987), Una pregunta más para el amor (1991) y vigilias (1975), En las palabras (1976), De!
La última estación (2002), cierre de la trilogía El fuego secreto (1978), Premio San Jorge, Mester
viajero sin fronteras. Es autor, asimismo y entre de amor (1979), que obtuvo un accésit del Pre
otros, de los ensayos La novela de Juan Goyti- mio Adonais, Los espías de Sísifo (1981), Nueva,
solo (1979), M imesis y cultura en la ficción. Teo vieja estancia (1983), galardonado con el Premio
ría de la novela (1985), Teoría y práctica de la José Luis Hidalgo, Los labios de la luna (1989),
NAVARRETE 656
Los espejos de la palabra (Antología personal) Alonso A lcalá y Herrera* y, más actualmente,
(1991), Hallarás otro mar (1993), M ar de fondo Jardiel Poncela*, además de aparecer un ro
(poesía 1978-1998) (1998) y Escrito en el silen mance escrito sin la o en La vida de Estebanillo
cio (1999). Como ensayista ha publicado, entre González*. Fue autor, asimismo, del sainete
otros, Cuatro novelistas españoles: Delibes, Al- La casa de juego (1644), sobre las peripecias de
decoa, Sueiro y Umbral (1974) y La lady y su un estafador. Las dos novelas citadas al co
abanico (2000), galardonado con el Premio Sial mienzo fueron reeditadas en el volumen XXXIII
y en el que se ocupa de diferentes escritoras, es de la «Biblioteca de Autores Españoles» en 1854.
bozando sus retratos y comentando sus obras.
Es autora, asimismo, de dos antologías, una de NAVARRO, Hipólito G. (Huelva, 1961)
Poesía aragonesa contemporánea (1978-1988) Narrador. Autor en quien la literatura se plantea
y otra de Narradores aragoneses contem porá como juego, narrativo, argumental y estilístico,
neos (1980). en el que mezcla géneros, fragmenta el relato o
roza en los argumentos la literatura del absurdo y
NAVARRETE, José de (Puerto de Santa M aría, el surrealismo*, aunque todo ello dejando más o
Cádiz, 1836-Niza, Francia, 1901) menos claras ciertas obsesiones temáticas que
Autor teatral y novelista. Militar, ejerció el pe van del mundo onírico a la riqueza verbal o los
riodismo político en importantes publicaciones, discursos paronomásicos. Destacan sus libros de
además de celebrar en su casa una tertulia a la relatos El aburrimiento, Lester (1996) y Los ti
que asistían personalidades literarias como Va- gres albinos (2000), así como la novela La m e
lera* y Alarcón*, entre otros. Amén de los libros dusa de Niza (2000), de carácter socarrón y en la
de memorias Desde Wad-Ras a Sevilla, acuare que el escenario es el mundo urbano, que le valió
las de la campaña de Africa (1876) y Norte y la concesión del Premio Ateneo de Valladolid y
Sur, recuerdos alegres de Vizcaya y mi tierra una mención especial de la Asociación Andaluza
(1882), o el libro sobre política Las llaves del Es de Críticos Literarios.
trecho (1882), escribió la comedia La cesta de la
plaza (1875) y la novela María de los Ángeles NAVARRO, Justo (Granada, 1953)
(1883), a los que habría que añadir los poemas Novelista y poeta. Estudió Filología en su ciudad
que publicó en prensa. natal. Escritor de m últiples registros, su obra,
tanto lírica como narrativa, resulta de gran ri
NAVARRETE Y FERNÁNDEZ LANDA, Ramón de queza léxica y formal, en general arriesgada y
(Madrid, 1822-1889) exquisita, a menudo atenta a los conflictos gene
Novelista y dramaturgo. Colaborador de diver rados por el amor, sobre todo a la desilusión y los
sas publicaciones y director de La Gaceta, uti desengaños. Se trata de una narrativa que, en
lizó en muchos de sus artículos el seudónimo de cierto sentido influida por Thomas Bernhard,
Asmodeo. Además de sus novelas costumbristas, ahonda en la sobriedad en tomo a las reiteracio
tales como Madrid y nuestro siglo (1845), Miste nes de toda índole, léxicas, sintácticas y morfo
rios del corazón (1845) y Una mujer misteriosa lógicas, y presenta un mundo sórdido y trágico,
(1847), escribió para el teatro Don Rodrigo Cal con rigor estético y ético. Como traductor, con
derón o La caída de un ministro (1841), ¡Un ente viene destacar su labor en poesía, por ejemplo
singular! (1847) y Caprichos de la fortuna traduciendo versos de Gimferrer*. Son sus poe-
(1849), entre otras obras. marios Los nadadores (1985), Un aviador prevé
su muerte (1986), con el que obtuvo el Premio
NAVARRETE Y RIBERA, Francisco (Sevilla, de la Crítica, y La visión (1987). Ha publicado
1592-1652?) las novelas El doble del doble (1988), Hermana
Dramaturgo y novelista. Fue notario papal en la muerte (1989), Premio Navarra, Accidentes ínti
corte de Madrid y mantuvo amistad con Lope de mos (1990), Premio Herralde, La casa del padre
Vega*. Autor de obra breve y extraña, escribió (1994), Oppi (1998), El alma del controlador
diversas obras en las que practicó la omisión de aéreo (2000) y F. (2003), obra original que, en
ciertas vocales. De tal suerte, en su obra Flor de puridad, no es exactamente una novela, sino una
sainetes (1640), además de sus entremeses, apa evocación del poeta catalán Gabriel Ferrater*,
recen dos novelas cortas, El caballero invisible y más próxima a la semblanza que a la biografía,
Los dos hermanos, novelita esta última en la que pero con mucho de ensayo y de especulación na
omitió el uso de la vocal a. En la misma línea, en rrativa. A todos estos títulos debe añadirse, por
otras piezas prescindió del uso de las demás vo su valor literario, su prólogo a la colección de
cales. Esta peculiaridad de Navarrete de escribir textos autobiográficos del novelista norteameri
sin emplear ciertas vocales no es exclusiva de él; cano Paul Auster El cuaderno rojo (1994), tradu
entre otros autores que la han practicado están cidos también por él.
657 NAVEROS
NAVARRO, Pedro (Toledo, siglo xvi) ticos del Alto Aragón (1957), Métrica española
Dramaturgo, director escénico y actor. Aunque (1959) — ampliado en Métrica española: reseña
escribió varias obras, merece destacar su Come histórica y descriptiva (1966)— , y La voz y la
dia muy ejem plar de la m arquesa de Saluzia, entonación en los personajes literarios (1976),
llamada Griselda (h. 1580), muy confusa aun así como su labor al frente del ambicioso Atlas
que elogiada por Lope de Vega* y Cervantes*, lingüístico de la Península Ibérica.
quien vio en ella grandes dotes para el efectismo
escénico. NAVARRO Y RODRIGO, Carlos (Alicante, 1833-
Madrid, 1903)
NAVARRO LEDESMA, Francisco (Toledo, 1869- Narrador, poeta y ensayista. Aunque pertenecía a
M adrid, 1905) una familia pobre, llegaría a dirigir un Ministe
Ensayista y narrador. Licenciado en Derecho y rio. Redactor de La Época y La Política, fue cro
Filosofía y Letras, perteneció al Cuerpo de Ar nista de la guerra de África y autor de libros his
chiveros y fue catedrático del Instituto de San tóricos. En cualquier caso, deben recordarse sus
Isidro de M adrid. Crítico literario, colaboró en Ensayos poéticos (1851), un volumen de Poesías
diversos periódicos — entre ellos La Ilustración (1857) y las narraciones de Cuadros al fresco,
Española y Am ericana y Blanco y Negro— , en cuentos de todos los colores, menos verdes
los cuales, además, escribió sobre política, arte y (1868).
temas sociales, dejando siempre patente su vasta
cultura. Fundó el semanario satírico Gedeón, fue NAVARRO VILLOSLADA, Francisco (Viana, Na
amigo de Ángel Ganivet* y se enfrentó dura varra, 1818-1895)
mente a Clarín*. Destaca como autor de textos Novelista. Estudió Filosofía y Teología en San
pedagógicos, entre los que merecen mención tiago de Compostela y Derecho en Madrid. Di
Lecciones de literatura general (1900-1902) y el putado y senador del partido tradicionalista, sus
ensayo biográfico, considerado durante mucho ideas conservadoras y en defensa del carlismo
tiempo la mejor biografía de Cervantes*, El in quedaron claras en sus encendidas colaboracio
genioso hidalgo M iguel de Cervantes Saavedra nes periodísticas. Fue director del Semanario
(1905), muy útil para conocer las características Pintoresco Español, y fundó, entre otras publi
del periodo histórico en que vivió el autor del caciones, El Pensamiento Español en 1860,
Quijote, y en el que se sirvió de los Documentos desde la que atacó con dureza a los pensadores
cervantinos, de Pérez Pastor*. También escribió demócratas y krausistas. En la etapa revolucio
cuentos, como los del libro En un lugar de la naria de 1869 a 1874 se expatrió y fue secretario
Mancha... (1905). del pretendiente al trono don Carlos. Como lite
rato, es autor de novelas históricas de corte regio
NAVARRO TOMÁS, Tomás (La Roda de la M an nal en las que combina la fantasía con la recons
cha, A lbacete, 1884-Cam bridge, EE. UU., trucción minuciosa de ambientes medievales,
1979) siempre desde una ideologización profunda de
Filólogo. Estudió en Valencia y fue uno de los la realidad histórica. Las más destacadas son
más importantes colaboradores de Menéndez Pi- Doña Blanca de Navarra. Crónica del siglo XV
dal* en su Centro de Estudios Históricos, en el (1847), Doña Urraca de Castilla (1849) y Amaya
cual se ocupó de dirigir el laboratorio de Foné o los vascos en el siglo vm (1879). Hay que men
tica. Miembro del Cuerpo de Archiveros, profe cionar, asimismo, su poema narrativo «Lu-
sor de la U niversidad de Columbia, en Nueva chana» (1840), en el que exaltaba la figura de
York, y miembro de la Real Academia Española, Espartero, y la hagiografía San Alfonso María de
ha sido uno de los mejores fonetistas que ha dado Ligorio (1887).
la investigación filológica española y es tenido
por muchos como el fundador de la Fonética his NAVEROS, Miguel (Madrid, 1956)
pana moderna. Publicó numerosos estudios de Poeta y narrador. Periodista de profesión, se
dialectología y no pocas ediciones de clásicos de lanzó a la novela con La ciudad del sol (1999),
nuestra literatura, entre ellos santa Teresa de Je una suerte de árida y apasionada crónica mo
sús* y Garcilaso de la Vega*. Además de sus es num ental del siglo XX y, en concreto, del des
tudios fonéticos en la Revista de Filología Espa m oronam iento de la izquierda, aún más deta
ñola, y en otras prestigiosas publicaciones lladam ente de la izquierda española. A ella
estadounidenses e hispanoamericanas, destacan siguió A l calor del día (2001), en la que, con
obras como: Manual de pronunciación española talante costum brista y en la línea descomunal
(1918), M anual de entonación española (1944), de la prim era, al modo decim onónico, aborda
Estudios de fonología española (1946), El espa un retrato de la sociedad contem poránea, con
ñol en Puerto Rico (1948), Documentos lingüís una galería enorme de personajes, 30 principa
NEBRIJA 658
les, que pretende abarcar la totalidad de posibi En este contexto al que nos referimos, dadas las
lidades sociales e individuales que le permitan peculiaridades intelectuales de Nebrija y para en
abordar su crítica. trar ya en la trascendencia de su labor, hay que
decir de él, en primer lugar, que reformó las en
NEBRIJA, Elio Antonio de (Lebriia, Sevilla, señanzas del latín basándose en los métodos de
1444-Alcalá de Henares, Madrid, 1522) su gran maestro, el humanista italiano Lorenzo
Humanista y filólogo. Su nombre completo era Valla. La idea de N ebrija era que, frente a las
Antonio Martínez de Cala y X arana — algunos gramatistae medievales de los «bárbaros», era
escriben Jarava— , que firmó sus escritos en ro necesario conocer la filología clásica para domi
mance como Antonio de Lebrija, mientras que en nar el instrumento fundamental de la inteligen
los latinos emplea el adjetivo Nebrissensis, con cia: el lenguaje. De tal suerte, publica sus tres
el que parece querer asociar su pueblo natal con obras esenciales, obras con las que se abren las
la antigua Nebrissa sevillana. Estudió en la Uni puertas de una nueva forma de entender los estu
versidad de Salamanca y, hacia 1463, marchó a dios filológicos y gramaticales: Introductiones
Italia, donde perm anecería al parecer durante latinae (Salamanca, 1481), Vocabulario latino-
diez años entre el colegio de San Clemente de español (Salamanca, 1492) y su Gramática Cas
Bolonia y las universidades de Roma, Padua, tellana o Arte de la lengua castellana (1492).
Pisa y Florencia. Cuando regresa a España entra Las Introductiones se reeditaron en 1485, edi
al servicio del arzobispo de Sevilla, Alfonso de ción a la que, en 1495, añadió diversas correc
Fonseca, con quien estará tres años, y enseña du ciones y un Comentario, después de que, en
rante diez Gramática y Retórica en la Universi 1488, tradujera la obra al castellano por indica
dad de Salamanca, abandonando la docencia ción de la Reina Isabel y publicara un volumen
temporalmente, hasta 1509, para ocuparse, por bilingüe. En dicha traducción, hay una dedicato
encargo del cardenal Cisneros, de la revisión de ria en la que Nebrija explicita sus intenciones in
los textos griegos y latinos de la Biblia políglota telectuales: rechaza los viejos métodos escolásti
com plutense*. En 1514, pasa a enseñar en la cos, tiene a los autores de la antigüedad como
Universidad de Alcalá. modelos del presente, defiende el conocimiento
La importancia de Nebrija en la historia de nues riguroso del latín para conseguir una ciencia a la
tra lengua es necesario explicarla, además, en el altura del hombre y se refiere a la lengua caste
entorno histórico. Es en la época de los Reyes llana como digna émula de la latina. Las Intro-
Católicos cuando se forja el concepto de Estado ductiones se reimprimieron en Francia e Italia
moderno. Por otro lado, la expansión política es hasta mediados del siglo xvi. Con el Vocabula
pañola favorece el contacto con el Renacimiento rio, Nebrija completa aún más las necesidades de
italiano, lo que supone una profundización en el la incipiente lexicografía española en una obra
conocimiento de la antigüedad greco-latina y una que incluye más de treinta mil palabras y que ha
fusión entre lo renacentista y lo medieval que bría de verse adaptada después en versiones ca
origina, por ejemplo, una obra como la Celes talanas, italianas y francesas destinadas a los es
tina. El latín, como lengua de un vastísimo im tudiantes.
perio, es en ese momento el patrón rector, lo que Pero es sin duda su Gram ática Castellana la
lleva al im perio español, y de suyo a los Reyes obra que cierra el ciclo. Su revolución consiste,
Católicos, a necesitar igualmente de una lengua como ya hemos advertido, en ser la primera de
común tan potente y prestigiosa como aquella. una lengua vulgar, algo que está en la línea de
Es en este propósito donde encuentran a un cola las intenciones renacentistas respecto al hecho
borador fundamental: Antonio de Nebrija, que de dignificar las lenguas rom ances. En este
term inaría por convertirse no solo en la figura caso, se continúa la idea de considerar la gramá
cumbre del humanismo español, sino en el intro tica como arte. En el prólogo, Nebrija reclama
ductor de la filología en España. Fue un hombre como necesario un instrum ento de com unica
de amplísima cultura, de conocimientos enciclo ción suficiente que sirviese a todos los pueblos
pédicos sobre los más variados asuntos, domina que ya integraban el nuevo reino; por ello, con
dor del latín y del griego y, como el resto de los sidera im prescindible fijar su uso y estructura
humanistas de su tiempo, con una aspiración con el fin de lograr un instrumento riguroso de
esencial: formarse una visión completa del Uni comunicación y creación. Dicha lengua debe
verso. Pero, sin duda, su mérito principal, en rela ser, además, fiel vehículo de la cultura y de las
ción con el afán unificador de los monarcas, tiene hazañas del presente.
que ver con el hecho de que él fue el primer autor Pero Nebrija fue autor de otras muchas obras re
de una gramática sobre una lengua vulgar, obra lativas a variadas cuestiones. Además de unas
con la que dignificó el castellano, equiparándolo, Reglas de ortografía castellana (1517), en las
tanto política como artísticamente, al latín. que entiende como prioritaria la pronunciación
659 NEIRA VILAS
(1980) y Tempo novo (1987), a los que hay que debe el haber sido destinado a Washington, lo
añadir volúmenes de relatos como Xente no Ro- que le permitió entrar en contacto con el mundo
dicio (1965), que se centra en la vida campesina, de Hollywood, trabar íntima amistad con Char
A muller de ferro (1969) y Cartas a Lelo (1971), les Chaplin y pasar allí largos periodos, colabo
entre otros. En 1986 recibió el Premio Pedrón de rando en las versiones en español de ciertas pelí
Honra al conjunto de su obra y en 1988 la M eda culas y aprendiendo las técnicas del cine sonoro.
lla Castelao. La Guerra Civil lo sorprendió en labores diplo
máticas en Marruecos, y a punto estuvo de ser
NEOCLASICISMO -> Véase ILUSTRACIÓN. fusilado. Enseguida comenzó a colaborar en pu
blicaciones del bando nacional y dirigió diver
NEUMAN, Andrés (Buenos A ires, Argentina, sos documentales de propaganda, a los que si
1977) guieron algunos largometrajes en la posguerra
Poeta y novelista. Estudiante de Filología Hispá de calado claramente fascista. Pero además de
nica en la Universidad de Granada, se ha conver un notable director de cine, donde había debu
tido en uno de los autores más relevantes y pre tado en 1935, y aunque su trayectoria alcanza el
miados de la literatura más joven de los últimos éxito a partir de los años cuarenta y durante los
años del siglo XX y primeros del xxi. Aunque na cincuenta, con películas ya mucho más refina
cido en Argentina, tras nacionalizarse español, das, irónicas y alejadas del tono propagandista y
pero sobre todo por la temática y el contexto de tosco de los primeros años de posguerra, in
sus obras, se trata ya de uno de los autores espa fluido ahora por el neorrealism o italiano, ade
ñoles más mimados por la crítica. En sus versos, más de ello, se dedicó a la literatura. Colabora
inscritos en el coloquialismo heredero de la poe dor en prensa como articulista inteligente, como
sía de la experiencia*, y con algo del simbo literato ha permanecido relegado a un injusto ol
lismo* de autores como Baudelaire y Rimbaud, vido, más por razones políticas que por una ló
la memoria desempeña un papel fundamental en gica crítica, ya que, con una prosa elegante y
la aproximación a cualquier sentimiento, así amena, supo dotar al humor de ingeniosos y lo
como en las dudas metafísicas, con algo de los grados matices muy en la línea del que se conoce
ecos del desengaño romántico, que suscita su como humor inglés. En teatro, consiguió diálo
contemplación del mundo. Por lo que respecta a gos brillantes y situaciones escénicas de gran na
su narrativa, la crítica ha señalado su capacidad turalidad con piezas amables de un humorismo
para combinar, basándose en la concisión, el sen sentimental que conecta con Miguel M ihura*,
tido de la narración con un lirismo conmovedor López Rubio* y Ruiz Iriarte*, lo que se ha dado
y, al mismo tiempo, punzante, todo al servicio de en llamar «el otro 27». Destacan, además de los
la crónica del desarraigo, del análisis de la bús cuentos de Eva y Adán (1926; reed., 2000), que
queda de un lugar en el mundo. Es autor de la no siguen la línea del humor absurdo, M úsica de
vela Bariloche (1999), que fue finalista del Pre fondo (1936) y El día más largo de m onsieur
mio Herralde, como fue también finalista del Marcel (1966), sus novelas Don Clorato de Po
Premio Primavera con La vida en las ventanas tasa (1929), Frente de M adrid (1942), La fa m i
(2002). Hay que mencionar, asimismo, el libro lia M ínguez (1946), Producciones García S. A.
de relatos El que espera (2000). Como poeta des (1956) y La piedrecita angular (1957). Pero
tacan sus poemarios Métodos de la noche (1998), donde consiguió éxitos sonados fue en el teatro
con el que obtuvo el Premio de Poesía Joven An con piezas como Margarita y los hombres
tonio Carvajal, El jugador de billar (2000) y El (1934), El baile (1952), considerada su mejor
tobogán (2002), galardonado con el Premio Hi- obra y que adaptaría al cine, Veinte añitos
perión. (1954), Rapto (1955), Adelita (1955), Prohibido
en otoño (1957), Alta fidelidad (1957), La vida
NEVILLE, Edgar (Madrid, 1899-1967) en un hilo (1959), también llevada por él a la
Narrador, dramaturgo y poeta. De nombre com pantalla con notable éxito, y La extraña noche
pleto Edgar Neville Romreé, hijo de un inge de bodas (1963). Entre sus numerosas películas,
niero inglés y de la condesa Berlanga de Duero, realizó una versión de Nada, de Carmen Lafo-
estudió en Madrid y en Suiza, estudios que inte ret*. Hay que añadir a toda su obra un volumen
rrumpió en 1921 para marchar como voluntario de Poemas (1967) y unas «Notas autobiográfi
a la guerra de Marruecos, desde donde escribió cas», integradas por ‘Recuerdos infantiles’ y la
crónicas con el seudónimo El voluntario Ben correspondencia con Gómez de la Serna*, que
Aquí para el periódico La Epoca. Participa en la se incluyen en el libro Edgar Neville. Entre el
tertulia de Ramón Gómez de la Serna* y, tras li humor y la nostalgia (1999), biografía escrita
cenciarse en Derecho, ingresa en la carrera di por María Luisa Burguera, especialista que se ha
plomática en 1924, actividad esta última a la que ocupado de la obra del autor madrileño.
661 NIEVA
NIEREMBERG Y OTTIN, fray Juan Eusebio (M a de relatos La tierra (1958) y Los desterrados
drid, 1595-1658) (1960), con el que obtuvo el Premio Leopoldo
Tratadista. H ijo de un matrimonio alemán lle Alas. Es autor, asimismo, del poemario Siete
gado a España para servir a la hija de Carlos I, años y unos días (1971) y del libro infantil Un
María de Austria, ingresó en la Compañía de Je mundo sin «coca-cola» (1991).
sús en 1614, en cuyo Colegio Imperial de M a
drid estudió, además de en las universidades de NIETO DE MOLINA, Francisco (Cádiz, h. 1730-?)
A lcalá y Salamanca, ordenándose sacerdote Poeta. Autor de una poesía burlesca de corte satí
nueve años después. Confesor de diversas per rico, destacan sus poemarios Elfabulero (1764)
sonalidades de la Corte y profesor de G ram á y Juguetes del ingenio y rasgos de la poesía
tica, Erudición, Sagrada E scritura e H istoria (1768), a los que habría que añadir el poema
Natural, se trata de un autor ascético a quien se heroico-burlesco La Perromaquia (1765). De
deben numerosos tratados de tema filosófico y fensor del teatro barroco en una polémica con
político en los que quedan claros tanto su pro Moratín* y Nasarre*, es autor además de un Dis
fundo conocimiento de los místicos como su só curso en defensa de las comedias de Lope Félix
lida formación humanística y teológica. En sus de Vega Carpió y en contra del «Prólogo crí
obras se propuso demostrar que lo terrenal solo tico» (1768).
es un camino para lograr la eternidad. Destacan,
además de unas biografías de san Ignacio y san NIEVA, Francisco (Valdepeñas, Ciudad Real,
Francisco de Borja, títulos como: Obras y días. 1927)
M anual de señores y príncipes (1628), Curiosa Dramaturgo, ensayista y novelista. Matriculado
filosofía (1630), Vida divina y camino real para en la Escuela de Bellas Artes de Madrid para es
la perfección (1633), Oculta filo so fía (1634), tudiar pintura, Francisco Morales Nieva entró, en
M aquiavelism o degollado (1637), que publicó 1945, en contacto con el postismo* y, en 1948,
con el seudónimo de P. Clemente Coello, Apre se marchó a París, en donde mantuvo estrecha re
cio y estima de la divina gracia (1638) y Causa lación con autores como Georges Bataille, Sa
y remedio de los males públicos (1642), si bien muel Beckett y Eugéne Ionesco, llegando a ser
sus obra más im portantes es De la diferencia galardonado con el Premio Polignac al conjunto
entre lo tem poral y lo eterno. Crisol de desen de su obra. En Francia publica numerosos ensa
gaños (1643). E xiste, adem ás, un Epistolario yos teatrales en el Centre National de la Recher-
suyo — editado en 1915 en la colección «Clási che Scientifique, en cuyo equipo trabaja durante
cos castellanos»— , m uy útil para entender la la década de los cincuenta. Regresa a España en
vida española de la época, ya que se trata, más 1964, después de pasar un año en Venecia, y se
que de cartas, de tratados dirigidos a personas instala en Madrid, ciudad que abandona esporá
imaginarias. Fue, asimismo, traductor de la Im i dicamente para pasar temporadas en Roma y
tación de Cristo, de Kempis, en De la herm o Berlín. Considerado uno de los personajes fun
sura de Dios y su am abilidad (1641). En 1957, damentales del «nuevo teatro» español, aunque
en el volumen CIII de la «Biblioteca de Autores en un principio su producción artística se centró
Españoles», se publicaron las Obras escogidas en la pintura, pronto se dedicó a la escritura tea
de Nieremberg. tral, la escenografía, la dirección operística, el fi-
gurinismo, el ensayo, el articulismo en prensa, la
NIETO, Ramón (La Coruña, 1934) docencia, etc., todo ello siempre relacionado con
Narrador. Licenciado en Derecho y en Filoso el teatro, aunque, en 1994, se lanzó al terreno de
fía y Letras, y colaborador, hasta 1963, en nu la novela. En 1986 fue elegido miembro de la
m erosas p ublicaciones, así com o en la radio, Real Academia Española, en la que ingresa en
fue director de publicaciones de la UNESCO. 1990, y en 1992 le fue concedido el Premio Prín
Autor com prom etido, en sus novelas denuncia cipe de Asturias de las Letras. Ya antes, en 1980,
la situación de los más desfavorecidos em ple había conseguido un Premio Nacional de Teatro
ando las técnicas del realismo* social, si bien, que, en 1992, volvería a lograr. Asimismo, su la
a partir de 1970, introduce un cierto experi- bor como articulista fue reconocida con el Pre
mentalism o form al sin renunciar al carácter mio Mariano de Cavia.
crítico-objetivista de su literatura. Premio Sé Autor de un teatro diferente, no gratuito ni arbi
samo de novela corta en 1957, destacan sus no trario, de un esteticismo complejo y antirrealista
velas La fieb re (1959), El sol am argo (1961), que opta, además, por el planteamiento de asun
La patria y el pan (1962), Vía m uerta (1964), tos que rompen la tradición ideológica del teatro
La cala (1965), La señorita (1974) — La seño social de la posguerra, aunque comenzó a escri
rita B, de 1971, había sido censurada— y Los bir obras en 1949 no se lanza a publicar hasta
monjes (1984), a las que hay que añadir los libros los años setenta. Incomprendido por el público
NIFO 662
— lo que ha supuesto que su teatro apenas se toro (1975). En 1991 se editaron dos volúmenes
haya representado— , en sus obras la búsqueda de su Teatro completo, a los que se añadiría pos
de la belleza esconde, no obstante, un com pro teriormente el libro Centón de teatro (1997), que
miso radical en el análisis profundo de la reali incluía algunas obras no publicadas en aquellos.
dad española, del soporte antropológico y cultu En 1995, el Théatre N ational de la Colline de
ral de una conciencia nacional determinada por París estrenó El retablo de las condenadas, que
numerosos factores. Están presentes siempre las agrupaba tres piezas breves definidas por la
contradicciones del alma humana, la necesidad combinación de sensualidad y crueldad: Cape-
de transgredir emocional y estéticam ente, así rucita y el otro, No es verdad y Te quiero, zorra,
como una constante anulación de las relaciones la primera de las cuales fue escrita para Televi
lógicas entre lo posible y lo im posible, entre la sión Española y las dos últimas se estrenaron en
materia y el espíritu, entre la física y la m etafí 1988 en Madrid. Adaptador de gran número de
sica; se trata de un teatro absolutamente libre, obras, de autores como Aristófanes, Galdós*, el
abierto a todo. En cierta medida histriónico, su duque de Rivas*, cuyo Don Alvaro estrenó en
lenguaje es hiperbólico, las escenografías sun 1983, Larra*, sobre quien dio a las tablas Som
tuosas, casi litúrgicas, en una concepción teatral bra y quimera de Larra (1976), o Cervantes*,
que retoma planteamientos en algún punto va- entre otros, así como de Manuscrito encontrado
lleinclanescos, en el sentido en que los persona en Zaragoza (2002), la célebre novela del autor
jes y los temas existen sin inhibiciones, con mar polaco del siglo xviii Jan Potocki, es también
cadas influencias del mundo estético de Goya y autor del volumen de artículos En tela de juicio
del rupturismo provocativo de los franceses Al- (1988). En los años noventa se presentó como
fred Jarry y Antonin Artaud. Quizá sea un modo novelista con El viaje a Pantaélica. Diario del
de com prender lo que representa el teatro de caballero Cambicio de Santiago. Año de gracia
Nieva escuchar lo que él piensa acerca del de 1787 (1994), novela iniciada en 1964 a la que
mismo como fenómeno: «el teatro es vida aluci no dio fin hasta octubre de 1993, y en la cual
nada e intensa [...] es una ceremonia ilegal, un está presente el mundo verbal y estético del
crimen gustoso e inmune [...] es el otro mundo, Nieva teatral, el culturalismo sustancial y esen
la otra vida, el más allá de nuestra conciencia». cial de su lenguaje. A esa primera novela, siguie
En gran parte, todo lo que podría decirse, y aquí ron Granada de las mil noches (1994) y La
se ha dicho, de su teatro puede aplicarse en la llama vestida de negro. N ovela de m isterios y
misma medida a sus novelas, de manera que que sobrecogimientos (1995), protagonizada de
dará claro que la vastedad de su mundo cultural nuevo por el caballero Cambricio de Santiago de
y de sus referencias librescas se desbocan con El viaje a Pantaélica. Oceánida (1996) y Carne
una fantasía que es la misma que caracteriza toda de murciélago (1998). Hay que añadir a todo
su producción. Como en su mundo escénico, es ello la recopilación de relatos Argumentarlo clá
capaz de aunar, en palabras del crítico Rafael sico (2001) y Las cosas como fueron. Memorias
Conte, vanguardia y tradición, surrealismo* y (2 0 0 2 ).
clasicismo.
En cuanto a su producción, que él mismo la ha NIFO, Francisco Mariano (A lcañiz, Teruel,
dividido en teatro inicial, teatro furioso, de farsa 1719-Madrid, 1803)
y calamidad, de crónica y estampa, versiones li Periodista y poeta. Nipho — como él mismo es
bres y dos reóperas, destacan principalm ente cribía su apellido— fue un personaje que, en
dos de esas tendencias: de un lado, un «teatro de gran medida, debe ser considerado el introduc
farsa y calam idad», en el que estarían obras tor en España del periódico. H ombre activo y
como Malditas sean Coronada y su hija (1952), escritor m ediocre, detestado por Leandro Fer
El Rayo colgado (1952), Tórtolas, crepúsculo nández de Moratín*, fundó numerosas publica
y... telón (1953), El corazón acelerado (1953), ciones a través de las cuales — muchas de vida
El m aravilloso catarro de Lord B ashaville efímera— divulgó toda clase de noticias cientí
(1967), La señora Tártara (1970), Funeral y p a ficas, políticas, culturales, etc. De estas publi
sacalle (1971) y El baile de los ardientes caciones destacan Diario noticioso (1758),
(1975), y, de otro, un «teatro furioso» al que per considerado el prim er periódico español, El
tenecen piezas como La Pascua negra (1955), murmurador imparcial (1761), El Correo gene
El fa ndango asombroso (1961), El Aquelarre ral de España (1770) y El Correo de M adrid
del Pitiflauti (1961), Pelo de Tormenta (1962), (1786), entre otras. Publicó una obra en siete to
Es bueno no tener cabeza (1966), La carroza de mos, Ca.xón de sastre literario o percha de
plomo candente (1973), El combate de Opalos y maulero erudito, con muchos retales buenos,
Tasia (1976), Nosferatu (Aquelarre y noche roja mejores y medianos, útiles, graciosos y hones
de) (1975; reeds., 1994 y 2000) y Coronada y el tos, para evitar las funestas consecuencias del
663 NOEL
ocio sin las rigideces del trabajo; antes bien, a de esta Corte, entre ellos El ju ez de su causa
caricias del gusto (1760-1761), en la que reco (1868) y La Carmañola (1869), en el que se
piló diversos textos de la literatura clásica, so aprecian ecos de Tamayo*.
bre todo poemas. A pesar de su defensa de los
autos* sacram entales, motivo por el cual pole NOEL, Eugenio (M adrid, 1885-Barcelona,
mizó con Clavijo y Fajardo*, no logró evitar su 1936)
prohibición. En 1805, ya postum am ente y en Novelista y ensayista. Aunque su verdadero
dos volúmenes, se editó Colección de los mejo nombre era Eugenio Muñoz Díaz, fue siempre
res papeles poéticos y composiciones dram áti más conocido, y ha pasado a la posteridad, por el
cas de don Francisco Mariano Nipho. Fue, asi seudónimo que empleó desde sus comienzos:
mismo, traductor. Eugenio Noel. Personaje bohemio, estuvo un
tiempo en un seminario y, en 1909, se fue como
NIPHO, Francisco Mariano -» Véase N IFO , voluntario a la guerra de África. De formación
Francisco Mariano. autodidacta por su origen humilde, se le suele si
tuar entre los inmediatos epígonos de la Genera
NISENO, fray Diego (siglo xvii ) ción del 98*, aunque él no se sintió afín al grupo,
Biógrafo y tratadista. Fueron célebres sus polé siendo con Gutiérrez Solana* con el único con
micas contra las sátiras de Quevedo*. Centrado quien mantuvo afinidades. Su fuerte personali
en el análisis de cuestiones religiosas, fue autor dad, rebelde y provocativa, le llevó a escribir
de una interpretación de la providencia basada violentas crónicas sobre las condiciones de las
en los libros de Isaac y Jacob, El político del tropas españolas en África en España Nueva, y a
cielo (1637-1638; 2 vols.), de biografías de san declararse, en numerosos artículos, antiflamen-
tos, El Fenis de la Grecia de san Basilio el quista y antitaurino en una época de veneración
Grande (1643) y El lucero de la tarde, san Juan a toreros como Belmonte y Joselito, artículos por
apóstol, evangelista y profeta (1649), y de diver los cuales terminaría ingresando en prisión. Crí
sas obras en latín bajo el título de Opera omnia tico con la sociedad española de su época y fuer
(Maguncia, 1650-1651). temente anticlerical, se mostró regeneracionista
en numerosas obras de las que, a pesar de em
NOCEDAL Y RODRÍGUEZ DE LA FLOR, Cándido plear una prosa arcaizante, no están exentos cier
(La Coruña, 1821 -Madrid, 1885) tos hallazgos lingüísticos, un sentido del humor
Periodista. Licenciado en Derecho por la Univer cargado de amargura en su visión satírica de la
sidad de A lcalá de Henares, y político primero sociedad y un cierto erotismo de corte moder
del Partido Progresista, después de tendencias nista. Gómez de la Serna*, uno de los autores
moderadas y, finalmente, en el sector neo-cató que se ocuparon, junto a Azorín* o Unamuno*,
lico conservador, fue gran orador, fundó el diario de su obra, llegó a decir de él que «nació para ser
satírico-político El Padre Cobos y los periódicos genial». A pesar de todo, murió pobre de solem
católicos La Constancia y El Siglo Futuro, y fue nidad, pero siendo acaso el más noventayochista
redactor de La Gaceta de Madrid. M iembro de de los autores del 98, el que con más ahínco vi
las Academias de Ciencias Morales y Políticas, sitó y profundizó las tierras de España, denun
desde 1857, y de la Real A cadem ia Española ciando sus males y miserias. Como novelista, pu
desde 1860, fueron célebres sus discursos de blicó, además de diversos volúmenes de novelas
corte conservador, así como su tertulia. Debe re cortas, entre ellos Alma de santa (1909), El rey
cordársele, no obstante, por sus prólogos a las se divierte (1913), El «allegretto» de la Sinfo
obras de Jovellanos* publicadas por la «Biblio nía VII (1917), La señorita mema (1919), Los
teca de Autores Españoles». frailes de príncipe Benito tuvieron una vez ham
bre (1925), Martín el de la Paula (1926), El pica
NOCEDAL Y ROMEA, Ramón (M adrid, 1848- dor Veneno y otras novelas (1927) y La novela de
1907) un toro (1931), una única novela larga: Las siete
Dramaturgo. Hijo de Cándido Nocedal* y so Cucas ( Una mancebía en Castilla) (1927). Sus
brino del actor Julián Romea*, se licenció en De Novelas escogidas se publicaron en 1956. Entre
recho en la Universidad Central de Madrid, es sus ensayos y reportajes ensayísticos, más o me
cribió en La Constancia y dirigió el periódico nos novelados, destacan títulos como Lo que vi
católico El Siglo Futuro, fundados ambos por su en la guerra. Diario de un soldado (1912), Pan y
padre y en los que, como aquel, dejó muestras de toros (1913), Nervios de la raza (1915), Las ca
su tradicionalismo político. También parlamen peas (1915), Castillos de España (1915), Seño
tario, fue autor de dramas en verso, influidos por ritos chulos, fenóm enos, gitanos y flam encos
el teatro clásico español y que propiciaron no po (1916), Piel de España (1917), España nervio a
cos escándalos, bajo el seudónimo de Un ingenio nervio (1924), Raza y alma (1926) y Aguafuertes
664
NOGALES
ibéricos (1927), a los que habría que añadir unas aparecida en Toledo en 1477, Libro de cocina...
Vidas de santos, diablos, mártires, frailes, cléri de muchos potajes y salsas y guisados, traducido
gos y almas en pena (1916) y un Diario íntimo del original catalán por el propio Ñola.
que no se publicaría hasta 1962 y 1968 en dos
volúmenes. En 1997 se recogieron también en N O M B E L A Y T A B A R E S , J u l i o (M adrid, 1836-
dos volúmenes, con el título Raíces de España y 1919)
prologadas y seleccionadas por Andrés Trapie- Dramaturgo y novelista. Secretario del militar
11o*, sus obras fundamentales. carlista Ramón Cabrera y amigo de Bécquer*,
colaboró en no pocas publicaciones, llegando a
N O G A L E S , J o s é (Valverde del Camino, Huelva, ser redactor de El Diario Español, en el cual pu
1868-Madrid, 1907) blicó sus primeras novelas por entregas, y fue
Narrador. Licenciado en Derecho por la Universi uno de los fundadores de la Asociación de Escri
dad de Sevilla y periodista de cierta fama en Ma tores y Artistas de España. Creador prolífico, se
drid y en Argentina, fundó varios periódicos, en trata de un moralista autor de folletines intrigan
tre ellos La coalición republicana en Huelva en tes en los que, a menudo, se escuchan los ecos de
1888. De ideas claramente acordes con el regene- la novela histórica. Destacan, de entre sus nume
racionismo*, hoy forma parte de esa galería de rosísimas novelas, títulos como Desde el cielo
autores casi olvidados de la historia de.la litera (1857), Una mujer muerta en vida (1861), Histo
tura española. Se trata, no obstante, de un escritor ria de un minuto (1862), El coche del diablo
de fino oído para la lengua, así como de un minu (1863), El prim er millón (1867), Hernán Cortés
cioso observador de las costumbres, capaz ade (1868), La fiebre de riquezas (1871), Detrás de
más de una ironía a menudo fulminante, muy en las trincheras (1876), El vil m etal (1879),
la línea del esperpento*. Asimismo, demostró va El amor propio (1889) o La flo r de la nieve
lor al denunciar las corrupciones sociales del ca (1916). Por otra parte, y además de obras como
ciquismo, que había conducido a la miseria y el una Historia de la Música (1860) o unas Cróni
analfabetismo a gran parte de la población rural. cas de la provincia de Navarra (1868), le debe
Fue autor de las novelas Mariquita León (1901) y mos un libro autobiográfico útil para informar
El último patriota (1901), así como de un célebre nos de la vida cultural y política madrileña de la
cuento, «Las tres cosas del tío Juan», con el que segunda mitad del siglo xix, así como de otras
había obtenido, en 1900, el primer premio de un cuestiones como los romances de ciego o la in
concurso convocado por el diario El Liberal. Pu dustria folletinesca: Impresiones y recuerdos
blicó, asimismo, un volumen en el que había reco (1910-1912; 4 vols.). Su vastísima producción se
gido diversos artículos y cuentos: Mosaico (1891). recogió, en 1914, en unas Obras completas que
En los últimos años, en que se ha extendido una sumaban un total de veintidós volúmenes.
cierta moda de recuperación de autores desconoci
dos, han aparecido los volúmenes Biografía de N O N E L L , C a r m e n (Barcelona, 1920)
José Nogales (2000) y una selección de Artículos Novelista y ensayista. Es sobrina del pintor Isi
escogidos (2000), ambos del estudioso Ángel Ma dro Nonell. Colaboradora en prensa en periódi
nuel Rodríguez, que reivindican su figura. cos como ABC o La Vanguardia, en 1957 consi
guió una beca del entonces llamado M inisterio
N O G U É S Y M I L A G R O , R o m u a l d o (Borja, Zara de Educación Nacional para estudiar el arte con
goza, 1824-Madrid, 1899) temporáneo alemán en Alemania, periodo en el
Narrador. General del Ejército y reputado anti que fue corresponsal del diario Pueblo en Berlín.
cuario, en la mayoría de sus obras, generalmente Entre sus novelas destacan: El cauce perdido
sobre temas militares y folcloristas, se ocultó tras (1945), Caminos cruzados (1946), Cumbres de
la leyenda Un soldado viejo natural de Borja. amor (1946), Romance de Estrella y el mar
Destacan títulos como Cuentos, dichos, anéc (1948), Idilio maldito (1949), Resurgir (1953),
dotas y modismos aragoneses (1881 y 1885), La historia del «Farol» (1953), Historia román
Cuentos para gente menuda (1887), Cuentos, ti tica (1954), El pastor (1955), Zoco Grande
pos y modismos de Aragón, cuentos baturros (1956), con la que obtuvo el Premio Fémina,
(1898), a los que hay que añadir el libro de me Munich: Leopoldstrasse, 207 (1962), La vida
morias Aventuras y desventuras de un soldado empieza hoy (1966), Los que se quedan (1967) y
viejo natural de Borja (1898). Hostal Lolita (1969), galardonada con el Premio
Armengot. Es autora, asimismo, de cuentos in
Ñ O L A , R u p e r t o (Cataluña, sig lo XV-?) fantiles, de libros de viajes y ensayos, de entre
Cocinero real, escribió una obra culinaria de los que destacan: Mujeres en la vida de los artis
cierta fama, cuya primera edición conocida es de tas (1946), Los cinco: músicos nacionalistas ru
1525 en Logroño, aunque suele hablarse de otra sos (1948), sobre los músicos nacionalistas ru
665 NOVAIS
sos, Rutas de Navarra, Rioja y Vascongadas poemarios en los que la naturaleza tiene un pro
(1967), y Cerámica y alfarería populares de Es tagonismo esencial, fue el primero, no obstante,
paña (1973). que superó la tradición sentimental de Rosalía de
Castro* sin necesidad de abandonar ni el inti-
NORA, Eugenio de (Zacos, León, 1923) mismo ni el gusto por la sencillez expresiva y
Poeta y crítico. Licenciado en Filología Romá emocional ni, por supuesto, el carácter descrip
nica por la Universidad de Madrid, carrera en la tivo de las costumbres de su tierra. Escribió los
que se doctoró en 1960, Eugenio García de Nora siguientes libros: Invernó, De ruada (1895),
—o Eugenio García González de Nora— fue ca Montañescas (1904), las cantigas de A Virxen e a
tedrático de Lengua y Literatura Españolas en la paisanaxe y Do Ermo (1920).
Universidad de Berna. Cofundador, junto a Vic
toriano Crémer*, de la importante revista litera NOROÑA, conde de (Castellón de la Plana,
ria Espadaña en 1944, en la que, desde su reco 1760-Madrid, 1815)
nocido antigarcilasismo, se inaugura una poesía Poeta y traductor. Diplomático y militar, el conde
desgarrada y rupturista respecto a los postulados de Noroña, Gaspar María de Nava Álvarez, par
poéticos del momento. En su poesía, Eugenio de ticipó en la lucha contra los invasores franceses.
Nora aborda cuestiones existenciales como la Considerado como seguidor de las tendencias de
preocupación individual ante la muerte, aunque Meléndez Valdés*, escribió tanto poemas líricos
siempre atento, desde un lenguaje de gran ri como épicos y anacreónticas de temas exóticos,
queza y habilidad métrica — en el cual combina si bien destaca como traductor de poemas orien
el prosaísmo libre y la disciplina de metros como tales de las versiones inglesas y latinas de diver
el soneto— , a las cuestiones sociales, por más sos orientalistas, caso, por ejemplo, de William
que su atención prioritaria se dirija al individuo Jones, en las que el conde de Noroña traduce
y, desde luego, sin que su poesía social* pretenda contra los gustos afrancesados. Además de sus
nunca convertirse en un recurso populista con el Poesías (1799), entre las que destaca una oda sá-
cual defender ideales políticos. Poeta, en fin, fica, «Venus junto a Amira dormida» y otra «Oda
comprometido, de una lírica objetivista, que a la paz de 1795» — Poesías que, junto a las
aúna la mirada personal con la descripción rea m encionadas traducciones, Poesías asiáticas
lista y que en sus versos medita sobre las alter puestas en verso castellano (París, 1833), están
nativas a la tradición simbolista. Destacan sus publicadas en el volumen LXIII de la «Biblio
poemarios Cantos al destino (1945), A m or pro teca de Autores Españoles» (1871)— , postuma
metido (1946), Contemplación del tiempo (1948), mente apareció un poema narrativo, de quince
galardonado con un accésit del Premio Adonais, mil versos, sobre los musulmanes españoles:
Siempre (1953), España, pasión de vida (1954), Ommíada (1816; 2 vols.). Fue autor, asimismo,
con el que obtuvo el Premio Boscán, y Poesía de obras teatrales sin interés, como por ejemplo
1939-1964 (1975), en el que se incluye un libro la tragedia Madama González y las comedias
nuevo: Angulares. En 1946 había publicado de El hombre marcial y El cortejo enredador.
forma anónima y clandestina el libro de versos
Pueblo cautivo. Es autor, asimismo, del ensayo NOUCENTISME -> Véase NOVECENTISMO.
La novela española contemporánea (1958-1962;
3 vols.). A todo lo escrito hay que añadir, apare NOVAIS, José Antonio (Madrid, 1925)
cido por prim era vez en edición facsímil en Poeta, dramaturgo y narrador. Estudió Filosofía
1978, N o he de callar... Cantos civiles, 1944- y Derecho en la Universidad de Madrid y se ti
1951 (1997), volumen en el que se publican poe tuló en Periodismo, actividad que ha ejercido,
mas escritos por De Nora entre 1944 y 1951 y entre otros medios, en los diarios Le Monde y
cuya autoría él no había reconocido hasta ese O Estado de Sao Paulo, de los que ha sido co
momento y a los que, en la edición de 1997, aña rresponsal, además de colaborar en el periódico
dió tres notas de recuerdos autobiográficos que mexicano Novedades y en diversas publicacio
explican la naturaleza de este primer libro anti nes españolas y extranjeras. Asimismo, ha sido
franquista. director de la sección española de la Grande En
ciclopedia Luso-Brasileira, publicada en Lisboa.
NORIEGA VARELA, Antón (Mondoñedo, Lugo, De su producción literaria, destacan poemarios
1869-1947) como Nocturnos (1947), Las form idables señas
Poeta en lengua gallega. En el sem inario de su (1952), Miedo y hombre (1955) y Poemas de
villa natal conoce a los clásicos, Virgilio y Hora Amsterdam (1957), además de los cuentos de
cio, y, tras comenzar a estudiar Filosofía, lo deja Calle del Reloj (1950), la novela Cristo-Fede-
para convertirse en maestro rural en diferentes rico (1959) y las piezas teatrales El gallo y la tie
villas de la montaña y la costa lucenses. Autor de rra (1951) y Admeto (1953).
NOVÁS CALVO 666
NOVÁS CALVO, Lino (As Grafías do Sur, La Co catalana del siglo xix a través de la restitución
ruña, 1905-Nueva York, 1983) de un humanismo que conectaba con el de per
Narrador, ensayista y traductor. Residió en Cuba sonajes de la entidad de M artorell* y Roís de
desde niño hasta 1940, y colaboró en publicacio Corella*, y que se basaba en el placer por el arte,
nes como Revista de avance, Orbe, Revista de la precisión lingüística y, fundamentalmente, el
Occidente y La Gaceta Literaria, entre otras, a rigor intelectual. En líneas generales, la actitud
las que se unen Bohemia Libre y Vanidades, en básica que les movía era la oposición al Moder
las cuales participa durante su exilio en Nueva nismo* y a la tradición rom ántica, todo ello
York desde 1963, circunstancia gracias a la cual desde un fervor poético que, salvo el interés por
llegaría a ser profesor de la universidad neoyor el ensayo, arrinconó a otros géneros, sobre todo
quina de Siracusa hasta jubilarse en 1974. In a la novela, a la que consideraban «realista» y,
fluido por la literatura de raigambre psicológica por tanto, ajena al carácter culturalista que regía
y por las experimentaciones narrativas del «flujo la búsqueda de armonía defendida por todos
de conciencia» de autores anglosajones como ellos. Además del m encionado d ’Ors, deben
William Faulkner, Sherwood Anderson o James mencionarse nombres como los de Caries Riba*
Joyce, su narrativa emplea, asimismo, técnicas y Josep Carner*, por citar solo los ejemplos
cinematográficas y se le considera uno de los acaso más significativos.
precursores del «realismo mágico» hispanoame
ricano. Además de los cuentos de La luna nona y NOVELA BIZANTINA
otros cuentos (1942) y Cayo Canas (1946), am Género novelesco, basado en las aventuras y en
bientados en las clases bajas cubanas, y de las los viajes de complicada urdimbre, cuyos ante
novelas cortas No sé quién soy (1945), En los cedentes se encuentran en obras como la Odisea
traspatios (1946) y Maneras de contar (1970), y la Eneida, y, sobre todo, en Leucipe y Clito-
debe destacarse su magnífica novela El negrero fonte, de Aquiles Tacio, que se tradujo completa
(1933), en la que se aprecia una cierta influencia en España en 1554, y en las Etiópicas o Teáge-
de Baroja*. Ha sido, además, notable traductor nes y Cariclea, de Heliodoro, traducida al espa
de autores como Aldous Huxley, Hemingway o ñol también en 1554 de una versión francesa.
el ya mencionado Faulkner. Ambos textos se versionaron en numerosas oca
siones y fueron difundiéndose de una forma im
NOVECENTISMO parable. Aventuras, pues, peregrinaciones, via
Término adoptado de la revista 900 (1926), de jes, cautiverios, piratas, búsqueda y no pocas
Bontem pelli, con el que se quiere expresar el tramas im bricadas unas en otras y, por tanto,
espíritu del siglo xx, así como de las corrientes confusas, son las características esenciales del
intelectuales procedentes del futurismo. El in género, que alcanza su apogeo en España du
troductor del térm ino en España fue Eugenio rante los siglos x v i y x v ii . Una de las primeras
d ’Ors*, quien ya antes lideraba, por decirlo así, obras españolas del género, ya presente en Boc
un movim iento de tendencia sim ilar en C a caccio, es la Selva de aventuras (Barcelona,
taluña, el noucentism e — al que enseguida me 1565), de Jerónim o de Contreras*, basada en
referiré— . Generalmente, designa a todos aque una traducción de II libro del Peregrino (1508),
llos autores que pretendían formar una tenden de Jacopo Caviceo, realizada por Hernando
cia europea que, frente a la tradición nacional, Díaz en 1527. Los textos principales, sin em
se basara en un espíritu europeísta capaz de op bargo, son El peregrino en su patria (Sevilla,
tar por la novedad y por lo conceptual frente a 1604), de Lope de Vega*, y Persiles y Sigis
la tradición y a lo figurativo. Suelen incluirse m undo (1617), de Cervantes*, que ya se había
en este epígrafe a autores como Ortega y Gas- basado en los moldes del género para algunas de
set*, Valle-Inclán*, Pérez de Ayala* o Martínez sus Novelas ejemplares. Habría que añadir, ade
Sierra*, entre otros. más, una obra como Seniprilis y G eronodano
Anterior a la configuración de este movimiento (1629), imitación del Persiles cervantino reali
es el noucentisme catalán, que data de 1906, fe zada por Enríquez de Zúñiga*, y algunas de las
cha en que se celebró el Primer Congreso Inter novelitas incluidas en Novelas amorosas y ejem
nacional de Lengua Catalana y en el que, ade plares (1637), de María de Zayas*. No obstante,
más, apareció el m anifiesto La nacionalitat el género afectó a num erosos autores de la
catalana, firmado por Enric Prat de la Riba*, época, de ahí que en obras de Gil Polo*, Tirso
responsable a su vez de la fundación, un año de M olina*, G onzalo de Céspedes* o Castillo
más tarde, del Instituí d ’Estudis Catalans. En un Solórzano* aparezcan no pocos ingredientes de
espíritu sim ilar al del posterior novecentism o, esta novela de aventuras o bizantina, tan influ
d’Ors y otros intelectuales catalanes abogan por yente como lo fue la literatura pastoril (véase no
la desaparición de la rusticidad de la literatura vela PASTORIL).
667 NOVELA SENTIMENTAL
de Menéndez Pelayo*, la novela sentimental de personajes y, respecto a las mujeres, una combi
riva, en gran medida, de los libros de caballe nación de dulzura femenina y tendencia fem i
rías, de los que conserva muchos rasgos, si bien nista en un ambiente caballeresco. Todos estos
están inspiradas por conceptos de la vida muy rasgos llevan a pensar en un género novelesco de
distintos, ya que, como queda dicho, en las sen carácter cortesano y emparentado con la lírica de
timentales todo está subordinado al amor, que es la época que ha dado lugar a no pocas interpreta
el alma de la obra. El cambio esencial es que se ciones críticas. Unos han dicho de las novelas
trata de un intento de novela íntim a frente a la sentimentales que son narraciones extraordina
acción externa que definía a las obras anteriores. rias, aunque sin monstruos ni ínsulas fabulosas,
El modelo principal se encuentra en dos textos, y que, lejos de centrarse en esforzados héroes,
la Fiammetta, de Boccaccio, y la Historia de pretenden ser relatos de ejemplares cortesanos y
duobus amantibus Eurialo y Lucretia, com amadores. Su fondo autobiográfico afecta a un
puesta en 1444 por Eneas Silvio Piccolomini. yo ejemplar y retórico, humanamente conmove
En ambos, la mujer se vuelve activa y aparece dor que, a diferencia de lo que sucede en los li
ya el modelo del envío. Debe tenerse en cuenta, bros de caballerías, presenta a unos amadores
además, que es un tipo de novela íntim amente que lloran sentimentalmente. Además de desa
ligado al nacimiento de la burguesía: si en una rrollar los procesos eróticos, en lo tocante a las
sociedad feudal encontramos siempre héroes co mujeres serían novelas que pretenden adentrarse
lectivos, con la ruptura de esta sociedad aparece en la psicología femenina. El amor de estas no
el individualismo, es decir, un culto al individuo velas se ajusta a los postulados del amor cortés,
como tal individuo. Se produce, asimismo, un en el cual los amadores son conscientes de su
apartamiento de los principios religiosos, de au pertenencia a una comunidad selecta merced a la
toridad y de naturaleza, y los héroes se convier intensidad de sus sentimientos, sentimientos que
ten en problemáticos, dado que el héroe del si singularizan y dignifican. Estamos ante héroes
glo xv se encuentra en lucha con el mundo. En inflexibles en su pasión y para quienes el mundo
suma, en estas obras se reflejan las contradiccio es subjetivo. La realidad carece de autonomía y
nes entre los viejos y los nuevos valores. No la idealización se acrecienta por el hecho de que
obstante, ha habido sectores de la crítica que no la sumisión y el servicio del amante ni espera ni
han aceptado un encuadre tan preciso, alu recibe recompensa.
diendo, en unos casos, que algunas obras no res Pero, conectando con la tradición a la que antes
ponden al modelo de las fuentes citadas y, en me refería, hay que decir que estas obras tienen
otros, que ni siquiera existe la novela sentimen un hilo narrativo conductor que inserta un cierto
tal como género. Pero, se diga lo que se diga, la número de núcleos retóricos: sermones, «carte
verdad es que se puede hablar de la novela sen les» de desafío, súplicas, debates doctrinales, pe
timental en el siglo xv, con el matiz, por su queñas alegorías y epístolas. El argumento suele
puesto, de que el número de novelas a las que ser una historia sentimental de desenlace funesto
puede convenir la definición es muy reducido. y un fondo en el que está presente la m oraliza
La tradición a la que pertenecen, además de las ción del autor o de otro personaje que finge ser
dos obras citadas, es muy variada: hay que ha espectador de los hechos y que instaura un sinto
blar tanto del trasfondo mágico-caballeresco de m ático ‘yo’ narrativo. Estamos ante héroes que
una parte de la literatura artúrica, el alegorismo en escasísimas ocasiones actúan o hablan, y son
de la poesía y de la narrativa francesa e italiana los mensajes escritos los que dan la medida de la
de la baja Edad Media, los poemas amorosos de lejanía de la amada. Las heroínas españolas son
los cancioneros del siglo xv o la autobiografía solteras, pero rechazan y hacen sufrir al amante
sentim ental, como de ciertos m odelos de elo como consecuencia de un único motivo: el có
cuencia sentimental que ya estaban de moda en digo del honor. La inaccesibilidad de la amada
la literatura castellana, por ejemplo los serm o no es un ideal, sino una institución que la socie
nes* de la Historia troyana. dad oficial obliga a respetar con un rigor puri
En principio, una serie de materiales son indis tano, actitud detrás de la cual está la extremada
pensables para la construcción de una novela voluntad de conservación de una sociedad caba
sentimental: un narrador-autor como personaje, lleresca que ve amenazados sus valores.
cartas, en las que se combina intimidad y subjeti En España, las novelas sentimentales tienen una
vidad, una acción no medieval y un público cor época de florecim iento que va, más o menos,
tesano-burgués, especialm ente mujeres. Estos desde 1440, fecha aproximada en que Juan Ro
elementos propician textos que reúnen ciertos dríguez del Padrón* compuso su Siervo libre de
rasgos característicos: la artificiosidad de las amor, hasta 1495, año de aparición del Grimalte
aventuras y del estilo, la minuciosa descripción y Gradissa, de Juan de Flores*, si bien hay un
de los sentimientos, la exaltación idealista de los largo periodo de influencias y difusiones, tanto
669 NOVÍSIMOS
en España como en Europa, hasta el siglo x v ii . referentes musicales, del jazz, del pop o del
Aparte de estos dos autores, quien sin duda re mundo del cómic, dando lugar a poemas repletos
presenta de una forma más clara al género es de enumeraciones caóticas y referencias cultura
Diego de San Pedro*, autor de obras como el les que sobrecargaban su lectura, dejando de lado
Tractado de amores de Arnalte e Lucenda, la las emociones del poeta, sus sentimientos más
Cárcel de amor, la principal de ellas, y El des íntimos, y concentrándose en los efectos del len
precio de Fortuna. guaje mismo. En palabras del mencionado Luis
Alberto de Cuenca: «no nos apetecía escribir
NOVÍSIMOS nada que no tuviera unos orígenes culturales, li
La conocida como Generación de los novísimos brescos». Es decir, que hay una pretensión de
o del 68 tiene su origen en la antología que en anonimato, de cancelación de los datos biográfi
abril de 1970 publicó Josep M aria Castellet* cos, de la identidad poética en favor de los ele
en la editorial de Carlos Barral* con el título de mentos externos al poema mismo y que, en cam
Nueve novísim os poetas españoles, en la cual, bio, lo conforman. Al propio tiempo, estos
de m anera algo caprichosa, el crítico catalán, poetas buscaban la provocación en sus declara
que reconoce que trataba de establecer un juego ciones, confesando gustos que traspasaban las
entre las palabras «nueve» y «novísimos» — lo fronteras peninsulares, demostrando su preferen
que sin duda podría haber dado lugar a la inclu cia por la literatura en otras lenguas, sobre todo
sión de doce, quince o los que fueran— incluía a en francés e inglés, y defendiendo el individua
Pere Gimferrer*, Leopoldo M ana Panero*, José lismo, la modernidad, la vanguardia, el surrea
María Álvarez*, Guillerm o Carnero*, Manuel lism o..., y cerrando filas en tomo a autores que,
Vázquez M ontalbán*, Antonio M artínez Sa- tras la guerra, habían quedado relegados al ol
rrión*, Félix de Azúa*, Vicente Molina Foix* y vido y no a las grandes figuras que habían tra
Ana María Moix*. A partir de este momento, en zado una época durante la posguerra.
sucesivas antologías, esta nómina iría creciendo La evidente paradoja que se escondía en tales ac
con otros autores como Antonio Colinas*, José titudes, como la de ser al mismo tiempo contra-
Miguel Ullán*, Jenaro Talens*, Luis Alberto de culturales y culturalistas, no disminuyó el efecto
Cuenca*, Jaim e Siles*, Justo Jorge Padrón*, que semejantes propuestas estéticas tuvieron en
Luis A ntonio de Villena*, Miguel d ’Ors*, José la escritura y en los intereses literarios de los
Luis García Martín* y Abelardo Linares*, entre poetas que comenzaban a escribir por esas fe
otros. chas, que durante largo tiempo siguieron dicha
La antología original de Castellet, en la que cada estela. Pero del mismo modo se produjo una
selección de poemas iba precedida por una poé reacción de la crítica y de los autores que, liga
tica redactada por los propios autores, supuso dos a la literatura realista de corte social, consi
una revolución de carácter generacional y estilís deraban la poesía como un instrumento de lucha
tico, ya que se trataba, por un lado, de autores jó basado en la sencillez, ajeno a cualesquiera cul-
venes, la primera generación de poetas nacidos turalismos. Para algunos de ellos se trataba tan
tras la Guerra Civil, lo que había sido una de las solo de provocadores, fanáticos de las exquisite
exigencias del antologo, y por otro de escritores ces de Pound y Eliot. Pero hubo también quien,
que esgrim ían nuevos modos de expresión que como Carlos Bousoño*, vio en esta nueva forma
se oponían a los que hasta ese momento habían de expresión poética un síntoma de que la poesía
dominado el panorama poético. De modo ge social estaba en decadencia, de que había ago
nérico puede afirmarse que existía una reivindi tado sus esquemas y sus objetivos y de que la
cación común a todos ellos, en la cual latía el poesía debía buscar de nuevo «la sorpresa y la
espíritu de rebeldía contra lo establecido, la bús irrealidad». Fue Rafael Conte* el que habló por
queda de lo que hasta ese momento no se había vez primera de «escuela veneciana» — acaso
hecho, el rechazo a una poesía demasiado identi como referencia al libro italiano I novissimi que
ficada con el realismo* y los problemas sociales. había servido de modelo a la antología de Caste
De tal suerte, todos ellos compartían el gusto por llet— , refiriéndose a este grupo de poetas como
un esteticismo decadente, en el cual dominaban desenfadados, escépticos, brillantes y esteticis-
los excesos y exotismos lujosos del léxico m o tas, si bien destacó — pese a los aspectos comu
dernista, y por un malditismo propio de un espí nes que hemos señalado aquí— su falta de uni
ritu vanguardista que mostraba preferencia por dad, ya que por un lado había algunos de sus
las prácticas experimentales. El lenguaje de sus miembros ricos, cultos y viajados, un poco seño
versos, por tanto, incorporaba elementos suntuo ritos, «hijos de papá», mientras otros mantenían
sos, tecnicistas, claramente influidos por los me una politización comprometida, como Vázquez
dios de comunicación de masas, cinematográfi M ontalbán. El propio Castellet, muchos años
cos, de gusto kitsch, así como lugares exóticos, después, ha reconocido que lo que pretendió con
NOVO 670
aquella antología fue una doble declaración lite de una experiencia, supuso un revulsivo que ba
raria de principios: que el franquismo había ter saba la escritura en la relación directa con la
minado y que, con él, también la poesía como cotidianidad del mundo y que creó toda una
arma de combate. corriente que llega hasta los momentos más re
En todo caso, la aparente novedad que llevaba cientes. En ella destacan poetas como Luis Gar
consigo la propuesta estética de los novísimos no cía Montero*, su apóstol más conspicuo, Carlos
lo era tanto, pues conviene destacar que con an Marzal* o Lorenzo Oliván*.
terioridad poetas como Claudio Rodríguez*, Gil Como se ve, el efecto que en su día provocaron
de Biedma*, José Ángel Valente*. Ángel Gonzá las que muchos consideraron bravatas culturalis-
lez* o Francisco Brines*, entre otros, ya habían tas ha ido conformando lo que ha sido y es la
intentado y conseguido liberarse de patrones, poesía española de nuestros días. Curiosamente,
exigencias o dogales ideológicos, buscando en la muchos de aquellos poetas de entonces han
poesía un medio de conocimiento de la realidad. abandonado la poesía, convirtiéndose en narra
Esta misma reacción contra el realismo social de dores que desde luego han moderado, si no aban
muchos de los novísimos se vería con el tiempo donado definitivamente, aquellas propuestas es
matizada por el reconocimiento de los aspectos téticas y, por qué no decirlo, éticas. Tal es el caso
positivos que se habían dado en toda esa escri de autores como M olina Foix, Azúa, Moix y
tura anterior que con tanta virulencia estética se Vázquez Montalbán. Los demás, aun escribiendo
había rechazado. De tal suerte, a partir de los poesía, han ido derivando hacia posiciones bien
años setenta, ya entrados los ochenta, la corriente diversas de las que defendían entonces. En todo
iniciada por los novísimos se escinde en dos nue caso, el fenómeno literario de los novísimos fue
vas tendencias: la de los continuadores puros, esencial, como se ha visto de las evoluciones ul
esteticistas, «posnovísimos», en palabras del ya teriores, para entender la poesía española de los
citado Villena, y la de los que se conoce como años setenta, ochenta y noventa.
«poetas de la reflexión», que practican la que se
ha dado en llamar «poética del silencio». La pri NOVO, Olga (Vilarmao-Pobra de Brollón, Lugo,
mera de ellas está formada por poetas que can 1975)
tan el cuerpo, la juventud perdida, el paisaje me Poetisa en lengua gallega. Autora jovencísima y
diterráneo, la luz, el mundo de los sentidos; la por el momento conocida en un ámbito local,
segunda, claramente introspectiva, parte de que pero de cuya obra se ha ocupado alguna publica
la experiencia poética es un acto inefable y la ción de ámbito nacional. Es autora de los poema-
palabra un instrum ento inútil. Los autores del ríos: A teta sobre o sol (1996), Nos ñus (1997) y
prim er grupo son herederos de la poesía de Ca- Amar éfa zer vento (1998), pero está incluida en
vafis o Cernuda*, caso del propio Luis Antonio diferentes antologías de poesía joven, como Rías
de Villena, que se entrega a la glosa hedonista de tinta (1999) y Pasar la página. Poetas para el
de los placeres, la belleza física y los goces del nuevo milenio (2000).
cuerpo; los del segundo, deudores de la voz poé
tica de Celan o del mencionado Valente, creen NOVO Y COLSÓN, Pedro de (Cádiz, 1846-Ma-
que el poema es el lugar de la reflexión sobre la drid, 1931)
propia escritura, sobre el poema en sí, un ejerci Dramaturgo. Marino de profesión, colaboró en
cio de abstracción metapoética que se aprecia en diversas publicaciones navales y en otras como
autores como Andrés Sánchez Robayna* o La Ilustración Española y Americana y Heraldo,
Jaime Siles*. y fue miembro de las academias de la Historia y
Pero aún hay más; de aquellas rebeliones de los de la Lengua. Influido por la tragedia romántica
novísimos surgen aún una tercera y una cuarta (véase ROMANTICISMO), a menudo de corte his
vía. En primer lugar la de quienes, fieles todavía tórico, fue autor de un teatro sin excesos, sobrio
al simbolismo* y al surrealismo*, se mantienen en los planteamientos y certero en la definición
en los márgenes del esteticismo verbal cultura- de caracteres. Destacan los dramas Vasco Núñez
lista, como es el caso de Gimferrer o de alguien de Balboa (1878), La manta del caballo (1878),
como César Antonio Molina*. En segundo, la de Corazón de hombre (1884), La bofetada (1890),
autores que, como en su día los novísimos se re en prosa y uno de sus mayores éxitos, y El pró
belaron contra las exigencias del realismo social, digo (1891), a los que hay que añadir las come
se rebelan ahora claramente contra las de las dias Hombre de corazón (1884), que, aunque del
nuevas propuestas nacidas de aquella generación mismo año, nada tiene que ver con la obra ya
de los setenta. Se trata de poetas que, a finales de mencionada Corazón de hombre, y Un archimi
los años ochenta, usan la expresión poesía de la llonario (1886), así como la zarzuela Todo por
experiencia*, la cual pese a lo intrínsecam ente ella (1890), con música de Ruperto Chapí. Fue
absurdo de su significado, pues toda poesía nace autor, asimismo, de trabajos sobre asuntos marí
671 NÚÑEZ
timos, tales como: Última teoría sobre la Atlán- vida, su tiempo y su obra (1956; 2 vols.), Cana
tida (1879), Sobre los viajes apócrifos de Juan rias en la obra de Lope de Vega (1964), Una
de Fuca y de Lorenzo Ferrer Maldonado (1881) muno en Canarias (1964), Novela y drama de Tu
e Historia de la guerra de España en el Pacífico llo Montalbán (1965) y Cartas del archivo de
(1882), y del relato novelesco Un marino del si Galdós (1968), entre otros.
glo XIX o Paseo científico por el océano.
N U N E S , A r i a s (siglo xm)
N O V O A , M a t í a s d e (Toledo, 1576?-?, 1652?) Poeta. Clérigo y colaborador de Alfonso X*,
Historiador. Fue edecán del que habría de con aparece en el códice de las Cantigas de santa
vertirse en Felipe IV y simpatizante del duque de María, cuya coordinación bien pudiera ser que el
Lerma. Escribió unas H istoria de Felipe III e Rey Sabio se la hubiese encargado a él, y de la
Historia de Felipe IV, incluidas en sus Memorias mayoría de las cuales quizá sea el autor. En sus
y cuyos manuscritos se publicarían en la «Colec composiciones, en las que suele emplear el ser-
ción de Documentos Inéditos para la Historia de ventesio, combinó con elegancia el ritmo, la sá
España» en 1875 y 1876, y que Cánovas del Cas tira y el razonamiento en no pocas cantigas de
tillo*, en su M atías de Novoa, Monografía de un amigo (véase LÍRICA MEDIEVAL).
historiador desconocido (1870), ya consideró
originales de Novoa, y no de un tal Bernabé de N Ú Ñ E Z , A n í b a l (Salamanca, 1944-1987)
Vivanco, como siempre se había creído. Poeta. A utor casi desconocido en cuya poesía
destaca las com plicadas pruebas a las que so
N O V O A S A N T O S , R o b e r t o (La Coruña, 1885- m etía a las formas poéticas clásicas, para ex
Santiago de Compostela, La Coruña, 1933) traer de ellas todo su potencial expresivo. Au
Ensayista. Médico de profesión y catedrático de tor, entre otros, de los siguientes poemarios:
Patología en las universidades de Santiago y Ma Elegías (1980), Cuarzo (1981), Clave de los
drid, escribió, además de numerosas obras médi tres reinos (1986) y Estampas de ultramar
cas, otras filosóficas y sobre la relación entre me (1986), a los que hay que añadir Naturaleza no
dicina y literatura, entre las que destacan: El recuperable (1990) y Definición de savia (1991),
instinto de la muerte (1927), La mujer, nuestro postumos.
sexto sentido y otros esbozos (1928) y Patogra
fía de santa Teresa de Jesús (1932). N Ú Ñ E Z , F e l i p e (Plasencia, 1955)
Poeta. En los versos de este autor casi secreto,
N U C I O , M a r t í n — > Véase ROMANCERO. siempre al margen de modas o imposiciones es
téticas, hay un instinto de transgresión que in
N U E D A , L u is (Madrid, 1883-1952) tenta rebelarse contra la herencia de la tradición
Ensayista. Además de trabajos como De música: poética a través de poemas extremadamente bre
epistolario de un melómano (1920) y los ensa ves, de lenguaje depurado y despojado obsesiva
yos de Un libro raro (1926), con los que consi mente de todo lo inútil, ofreciendo una visión de
guió no pocas polémicas, su obra fundamental es la realidad inmediata repleta de ironía y, con fre
la antología M il libros (1940), en la que se inclu cuencia, superando lo cáustico. Hay que destacar
yen resúmenes, comentarios y diversas peculia sus poemarios, siempre en ediciones clandesti
ridades de otras tantas obras de la literatura uni nas y minoritarias: Tris, tras, princesa (1975),
versal, y que, en 1969, Antonio Espina* amplió a Leticia va del laberinto al treinta (1977), Los se
dos volúmenes en los que se incluyeron referen res y las fuerzas (1979), Equidistancia (1983),
cias de textos hispanoamericanos. Nombres o cifras (1985) y Balizamiento para un
aterrizaje nocturno (1998), volumen que reúne
N U E Z C A B A L L E R O , S e b a s t iá n M a n u e l d e la su obra completa hasta ese momento. Es autor,
(Las Palmas de Gran Canaria, 1917) asimismo, del ensayo Para acabar de una vez
Poeta y ensayista. Licenciado en Farmacia por la con la voz media (1998), donde se enfrenta,
Universidad de Granada y en Filosofía por la de siempre con su conciencia transgresora, a ese
La Laguna, se doctoró en esta última disciplina pensamiento único y blando que domina la con
en Madrid. Ha sido catedrático en la Facultad de temporaneidad.
Filosofía y Letras de la mencionada Universidad
de La Laguna y redactor de la Revista de Historia N Ú Ñ E Z , H e r n á n - > Véase NÚÑEZ DE TOLEDO
Canaria. Entre sus poemarios, destacan M i flo r Y GUZM ÁN, Hernán.
hasta la nave (1946), La zarza ardiendo (1949) y
Catorce poemas (1964), obras a las que hay que N Ú Ñ E Z , N i c o l á s (Valencia, h. 1470-?)
añadir, además de los cuentos de Una noche en Poeta. Célebre sobre todo por su tratado Cárcel
vela (1953), ensayos como Tomás Morales, su de amor, incluido como apéndice en la obra del
NÚÑEZ 672
mismo título (Burgos, 1496), de Diego de San e Italia, y escribió guiones cinematográficos y te
Pedro*, y en el que se combinan prosa y verso. levisivos. Fueron importantes sus críticas litera
Asimismo, es uno de los autores del Cancionero rias en la revista La Libertad, dirigida por Cansi
general (véase CANCIONERO). nos Assens*. Autor de novelas de tema variado,
en las que combina a veces ciencia-ficción con
NÚÑEZ, Vicente (Aauilar de la Frontera, C ór temas históricos y preocupaciones políticas
doba, 1926-2002) como el exilio, también escribió una pentalogía
Poeta. Ausente de las antologías de poesía con dedicada a la decadencia de la Roma imperial,
temporánea y, por tanto, olvidado por la crítica, cuya novela más destacada fue la prim era de
es, sin embargo, poeta de culto. Muy ligado al ellas: El lazo de púrpura (1957), galardonada en
grupo de la revista Cántico a partir de 1954, su día con el Premio Nacional de Literatura Mi
suele incluírsele, más por los modos poéticos guel de Cervantes, y a la que siguieron El hom
que por los temas, entre los poetas andaluces cer bre de Damasco (1958), El denario de plata
canos a la conocida como Generación del 50*, si (1959), La piedra y el César (1960) y Las colum
bien se trata de un caso peculiar que, aunque se nas de fuego (1967). Destacan, además, títulos
acoge a esa poesía europea y cemudiana de corte como Konco (1943), M ujer de medianoche
pagano en sus inicios, así como al uso común del (1945), Días de huracán (1949), La gota de mer
alejandrino, ahonda en una percepción melancó curio (1954), que fuera finalista del Premio N a
lica del mundo más allá de la simple exaltación dal, Segunda agonía (1955), Tu presencia en el
de los sentidos e introduce, por ejemplo, el uso tiempo (1955), Cuando Alfonso era rey (1962),
de una silva cortante y sentenciosa. Es autor, Gloria en subasta (1964), por la que obtuvo el
pues, de una poesía, de temática claramente cor Premio de la Crítica, Pecado original (1965), Se-
dobesa y andaluza, en la que a pesar de la pre míramis (1966), Sol de Babilonia (1967), AI filo
sencia de elementos sensuales, estos se ponen al de la sospecha (1971) y Víspera sin mañana
servicio de las ruinas, de una realidad que debe (1971).
ser escrutada y en la que las preocupaciones
amorosas, en un marco urbano y rural a la vez, NÚÑEZ DE ARCE, Gaspar (Valladolid, 1832-
y la belleza se ven matizadas por el paso del M adríd, 1903)
tiempo, todo ello tratado con un lenguaje exqui Dramaturgo y poeta. Aunque pasó sus primeros
sito, sin barroquismos superfluos, y con volun años en Toledo, estudió en Madrid, ciudad en la
tad de optimismo. Paulatinamente, su poesía fue que inició su carrera periodística en el diario El
haciéndose más m editativa a partir de los años Observador. Cronista en el periódico La Iberia
ochenta, transformando las reflexiones sobre el de la campaña de África (1859-1860) — crónicas
amor en una profunda contemplación del ser, que reuniría, en 1860, en el volumen Recuerdos
abreviando el poema, acudiendo a la sentencia de la guerra de África— , fue Gobernador Civil
como expresión y rebelándose contra la poeti de Barcelona, ministro de U ltramar en el Go
zación de la realidad. El resultado final es una bierno de Sagasta y, desde 1874, miembro de la
poética severa y enunciativa en la que las fuerzas Real Academia Española. Personaje de carácter
naturales revelan la naturaleza del ser, escuchán extraño, amargado quizá por un accidente infan
dose en sus versos los ecos de Rilke. Destacan, til que le deformó el tórax, hoy es recordado más
entre otros, sus poemarios: Elegía a un amigo por sus versos que por sus dramas y comedias.
muerto (1954), Tres poemas ancestrales (1955), Es su poesía, honda e intensa, virtuosa en las for
Los días terrestres (1957), Poemas ancestrales mas, muy cuidada y marcada por dualidades reli
(1980), Ocaso en Poley (1982), Cinco epístolas giosas y emocionales concernientes al enfrenta
a los ipagrenses (1984) — Ipagra es Aguilar de la miento entre los ideales y la debilidad humana,
Frontera, su pueblo natal— , Teselas para un mo existe una profunda admiración por Dante, así
saico (1985), Poesía (1954-1986) (1988; reed., como una tendencia al simbolismo* y a la musi
ampliada en 1995) e Himnos y textos (1989), a calidad esteticista que han llevado a relacionarlo
los que hay que añadir la amplia selección de su con el mundo artístico de prerrafaelitas como el
poesía en Viaje al retorno (Antología poética) británico, pintor y también poeta, Dante Gabriel
(2000), prologada por el poeta vallisoletano Mi Rossetti, y, en definitiva, como precursor del
guel Casado*. Modernismo*. Sus poemas históricos, a diferen
cia de los escritos por los románticos, no inten
NÚÑEZ ALONSO, Alejandro (Gijón, Asturias, tan describir ambientes; pero, sin duda, sus me
1905-Quebec, Canadá, 1982) jores versos tienen un carácter social, un sentido
Novelista. Ejerció el periodismo en España, Mé cívico que pretende repercusiones políticas. En
xico — país al que se trasladó en 1929 y en el que este sentido, están marcados por un grave pesi
permaneció hasta los años cincuenta— , Francia mismo, así como por un tono en cierto sentido
673 NÚÑEZ Y DÍAZ
dos, siempre desde una perspectiva realista. Des O J E D A , A n t o n i o (Las Palmas de Gran Canaria)
tacan sus novelas breves Su amado discípulo Narrador. Periodista y guionista de cine y televi
(1894), Los señores de Hermida (1896) y Un sión, es autor de novelas en el más puro género
alma de Dios (1898). negro, de intrigas lineales, con crímenes, investi
gaciones y todo cuanto pueda desear el lector de
O C H O A Y M O N T I E L , E u g e n i o d e (Lezo, G ui este tipo de libros. D estaca Suerte de matar
púzcoa, 1815-Madrid, 1872) (1998), que tiene la originalidad de que se desa
Erudito, novelista y traductor. Según parece, rrolla en el ambiente taurino.
pudo ser hijo natural del abate Sebastián de Mi-
ñano*, quien le habría ayudado a ingresar en el O L A I Z O L A , J o s é L u is (San Sebastián, 1927)
colegio madrileño de San Mateo, dirigido por Novelista. Abogado de profesión, es conocido
Lista*, de quien Ochoa sería uno de sus mejores sobre todo por sus obras en el terreno de la na
discípulos. Más tarde, al cierre de esta institución, rrativa infantil, así como por las que ha dedicado
continuó estudiando en el Santo Tomás y, desde a diferentes periodos históricos, muchas de ellas
1828, en la Escuela Central de Altes y Oficios de con el trasfondo de la Guerra Civil, siempre con
París con una beca oficial. Su regreso a España se estilo realista, sin preciosismos y en búsqueda de
produce en 1834, fecha en la que comienza a co lo concreto y de la trama, lo que las convierte en
laborar en la Gaceta de Madrid para, un año des amenas novelas de aventuras. Al margen de sus
pués, fundar, con su cuñado, Federico de Ma- obras dirigidas a los niños, entre las que destaca
drazo, una de las revistas fundamentales del el relato Cucho (1982), galardonado con el Pre
Romanticismo* español: El Artista, en la que, mio Barco de Vapor, ha publicado novelas como
pese a su efímera vida (1835-1836), llegará a pu Lolo (1976), Plañido (1976), con la que obtuvo
blicar un total de ochenta y dos piezas en verso y el Premio Ateneo de Sevilla, La guerra del gene
prosa. Amigo de Ventura de la Vega* y de Es- ral Escobar (1983), galardonada con el Premio
pronceda*, participó en la tertulia madrileña de Planeta y que fue llevada al teatro, y El amante
El Pamasillo. Asesor y traductor, sirvió de enlace vicario (2003), así como las novelas biográficas
entre el mundo editorial parisino y la creación li El caballero del Cid (2000), Los amores de san
teraria española desde que, en 1837, se trasladara Juan de la Cruz (2000) y Juan Sebastián Elcano
a la capital francesa y dirigiera la «Colección de (2002), entre otras. Éxito de ventas fue su libro
los mejores autores españoles antiguos y moder de conversaciones con Juan Antonio Vallejo-Ná-
nos». Allí publicó antologías de poesía y teatro gera*, publicado tras la muerte de este. Es, asi
de nuestros clásicos, con lo que ayudó a difundir mismo, compositor, y suya es la Misa del Tercer
la literatura española en la Europa del momento. Milenio (1998), que obtuvo el Premio Bravo.
Además de ocupar diversos cargos administrati
vos, de ser diputado y director de Instrucción Pú O L A V I D E Y J Á U R E G U I , P a b l o d e (Lima, Perú,
blica, fue miembro de la Real Academia Española 1725-Baeza, Jaén, 1803)
desde 1844. Por cuestiones políticas, se vio obli Novelista y poeta. Aunque nació en Perú, donde
gado a abandonar España durante una temporada fue catedrático en la Universidad de San Marcos
en 1854. Además de ensayos históricos, de estu y consejero de la Audiencia de Lima, fue uno de
dios críticos sobre Hartzenbusch* o el Cancio los intelectuales más importantes de la España
nero de Baena (véase CANCIONERO), de piezas del siglo xviii. Aquí se trasladó en 1752, donde
teatrales, como Un día de 1823 (1835) o Incerti- se convirtió en intendente de los Cuatro Reinos
dumbre y amor (1835), o de poemarios, entre los de Andalucía. Amigo de Campomanes*, Jovella-
que merece mención Ecos del alma (1841), des nos* y Capmany*, sus posiciones intelectuales
tacan su novela El auto de fe (1837; 3 vols.), so reformistas, propias de un librepensador, dieron
bre la relación entre el príncipe don Carlos y su la primera escuela de actores en Sevilla y el pri
padre Felipe II, y los relatos costumbristas de Pa mer plan de reforma universitaria planteado en el
rís, Londres y Madrid (1861). Entre las compila país. Tuvo una célebre tertulia, a la que asistían
ciones que publicara en Francia, destacan: Tesoro im portantes intelectuales del momento y en la
del teatro español (1835), Tesoro de Romanceros que se difundían las nuevas ideas filosóficas.
españoles (1838), Apuntes para una biblioteca de Perseguido por la Inquisición, fue encarcelado
autores españoles contemporáneos en prosa y en 1778, aunque logró huir a Francia, donde se
verso (1840), Catálogo razonado de los m anus le nombró ciudadano de honor de la República.
critos españoles de la Biblioteca de París (1844) Perdonado por Carlos IV, regresó a España en
y Tesoro de los escritores místicos españoles 1798. Paulatinamente, fue renegando de sus
(1847). Como traductor, gozó de éxito su versión ideas y tendiendo a un conservadurismo de ins
de Hernani, de Victor Hugo, así como otras de piración religiosa, quizá como consecuencia de
Walter Scott y Dumas. las persecuciones y acosos de los que era víc
677 OLIVER
tima, lo que dio lugar a poemas y escritos reli Literatura en un instituto cántabro, ha codirigido
giosos que, en ocasiones, parafraseaban los sal las revistas Reloj de Arena y Ultramar y cola
mos. Traductor de numerosos dramaturgos fran bora en el diario ABC. Aunque sin alejarse del
ceses, caso de Voltaire, Lemierre, Regnard, todo de la poesía de la experiencia* que ha mar
M ercier o Racine, deben destacarse obras como cado a los poetas más jóvenes, Oliván ha ido
El Evangelio en triunfo, o historia de un filósofo adentrándose en otras rutas menos cómodas,
desengañado (1798) y Poemas cristianos, en que como la indagación en lo más oscuro de la con
se exponen con sencillez las verdades más im ciencia, en zonas en las que la reflexión ahonda
portantes de la religión (1799), a las que habría en el misterio más que en la realidad inmediata y
que añadir una serie de novelas basadas, en gran externa. Puede afirmarse que Oliván busca con
medida, en la narrativa breve del Siglo de Oro ironía crítica y reflexiva en los pliegues de lo co
(véase EDAD DE ORO), y en las que condena los tidiano. Autor de la perplejidad, de la mirada
vicios y defiende las virtudes. desnuda frente al mundo, ingenua incluso, y he
redero de Gómez de la Sema* y Juan Ramón Ji
O L IA R T , A l b e r t o (M érída, Badajoz, 1928) ménez*, se sirve del ritmo y de la metáfora para
Narrador. Licenciado en Derecho por la Univer transmitir la emoción poética, de modo que pro
sidad de Barcelona, fue director administrativo pone versos que, aunque inicialmente eran más
de Renfe, director general del Banco Hispanoa coloristas, y aun sin renunciar a tales cromatis
mericano, del Urquijo y de Cross, y desempeñó mos, se han adentrado en espesuras que han ido
un papel fundam ental en la política española exigiendo la presencia de una palabra más hosca
durante la transición del franquismo a la demo y desengañada. Traductor de la poesía de John
cracia como ministro de Industria y Energía, de Keats y Emily Dickinson, e incluido en las más
Sanidad y Consumo y de Defensa, cargos todos importantes antologías de la poesía reciente, ta
ellos que no im pidieron que fuese amigo, ver les como Selección nacional. Ultima poesía es
daderamente íntimo y continuo, de toda una ge pañola y La generación del 99, ambas de José
neración de escritores, entre los que estaban Luis García Martín*, es autor de la novela
Juan Benet*, Carlos B arral*, Gil de Biedma* La eterna novedad del mundo (1993), así como
o Juan García H ortelano*, que fueron los res de los poemarios Cuatro trazos (1988; reed.,
ponsables de que abandonara la clandestinidad 1993), que es una colección de aforismos, Único
literaria y se atreviera a publicar sus poemas en norte (1995), Visiones y revisiones (1995), galar
la revista Laye. Es autor de Contra el olvido donado con el Premio Luis Cernuda, El mundo
(1998), volum en de m emorias que recibió el hecho pedazos (1999), nueva reunión de aforis
prestigioso Premio Com illas y en el que rinde mos, y Puntos de fuga (2001), con el que obtuvo
homenaje, con prosa elegante, ponderada y so el Premio Loewe.
bria, a su fam ilia y a sus amigos m uertos, así
como repasa lo que fue la terrible y traumática O L IV E , P e d r o M a r í a (siglos xviii -xix )
experiencia de la G uerra Civil y de la p os Editor y novelista. Autor de numerosas novelas,
guerra. entre ellas las incluidas en Las noches de in
vierno (1796-1797; 7 vols.), y quizá de La gitana
O L IV A , F e r n á n P é r e z d e Véase PÉREZ DE o Memorias egipcias (1817), atribuida a él y pu
OLIVA, Fernán [o Hernán]. blicada sin nombre, su fama se debe a su papel al
frente de colecciones como Memorial literario o
O L I V A , S a l v a d o r (Bañólas, Gerona, 1942) biblioteca de ciencias y artes (1801-1805), Efe
Poeta en lengua catalana. Profesor universitario mérides de España, históricas y literarias (1804-
y traductor de Shakespeare al catalán, es autor de 1818; 12 vols.), M inerva o el revisor general
poemarios, influidos por la lírica anglosajona, en (1805) y Biblioteca universal de novelas, histo
los que ahonda en la experiencia moral, entre rias y cuentos (1817). Fue autor, asimismo, de
ellos Marees del desig (1975) y Terres perdudes una comedia: El padre de fam ilia (1801).
(1981). Además de haber traducido la poesía de
Auden y todo el teatro del mencionado Shakes O L I V E R , F e d e r i c o (Chípiona, Cádiz, 1837-Ma-
peare, ha publicado ensayos, entre los que des drid, 1956)
taca M étrica catalana (1980) e Introducción a Dramaturgo. Cultivó, dentro del teatro social de
Shakespeare (2001). corte regeneracionista, desde la comedia psico
lógica de corte costumbrista hasta el melodrama
O L I V Á N , L o r e n z o (Castro Urdíales, Cantabria, social, siempre con intenciones críticas respecto
1968) de la situación socio-cultural española. Influido
Poeta. Licenciado en Filología Hispánica por la por Pérez Galdós* y Dicenta*, destacan obras
Universidad de Oviedo, es profesor de Lengua y como La muralla (1898), Los semidioses (1914),
OLIVER 678
cuentos y uno más (1956), por el que obtuvo el OLMOS, Alberto (Segovia, 1974)
Premio Leopoldo Alas, y La peseta del hermano Narrador. Autor de una literatura de carácter me
mayor (1958), a la que siguió la novela Ayer, 27 ditativo que, además de entroncar con ciertas
de octubre (1957), con la que quedó finalista del obras de Juan Goytisolo* o Juan Benet*, lo man
Premio Nadal. Irrum pe en el panoram a teatral tiene en la línea de la narrativa más actual, en la
con la obra La camisa, galardonada con el Pre que domina la ausencia de argumento y la identi
mio Valle-Inclán en 1961 y estrenada un año ficación del autor con el protagonista, que refle
después con rotundo éxito, tanto que, en ese xiona sin pausa y, sobre todo, dando rienda
mismo 1962 recibiría los Premios Larra y el Na suelta a sus obsesiones generacionales, como si
cional de Teatro, para, en 1963, merecer el Álva- se tratara de una confesión. El tono de sus pági
rez Quintero de la Real A cadem ia Española y, nas es desolado y nihilista, en la línea de la na
en 1964, ser declarada en Buenos Aires la mejor rrativa más joven. Hay que mencionar su novela
obra extranjera en idioma original. Se inicia en de debut, A bordo del naufragio (1998), con la
ese momento una carrera como dramaturgo mar quedó finalista del Premio Herralde.
cada por el compromiso social, con obras realis
tas en las que el lenguaje llano sirve a su autor OLMOS, fray Andrés de (Burgos, 1500?-Mé-
para ofrecer una crónica cruda de la realidad es xico, 1571)
pañola. Teatro de denuncia, pues, el de Lauro Autor teatral y tratadista. Fraile franciscano, par
Olmo, un teatro en el que la protesta se ciñe a ticipó en la evangelización de Nueva España,
un realism o duro que, paulatinam ente, fue adonde llegó como misionero en 1524 y en
abriéndose a nuevas posibilidades expresivas en donde aprendería el náhuatl y otras lenguas indí
la línea de la alegoría y el expresionismo, apro genas que después empleará para sus diversos
ximándose, en fin, a tendencias estéticas en las tratados religiosos y gramaticales. Su labor reli
que se aprecian los ecos del esperpento, método giosa sería continuada por Bernardino de Saha-
útil para mostrar la cara más amarga de la reali gún*. Entre estos trabajos, destaca su Arte de la
dad. No obstante la calidad de sus piezas, no to lengua mexicana — terminada en 1547 y no pu
das fueron perm itidas en la España de Franco, blicada hasta 1875 en París— , obra a la que hay
con lo que hay que establecer una distinción en que añadir la que se considera primera obra tea
tre las publicadas y estrenadas, caso de La ca tral de evangelización y que se le atribuye a Ol
misa, intensa denuncia contra las circunstancias mos, Auto del Juicio Final, que fue estrenada en
que obligaban a emigrar a muchos españoles, La tre 1535 y 1548 en la iglesia de San José de
pechuga de la sardina (1963), El cuerpo (1966) Naturales en la Ciudad de México.
y English spoken (1968), y las que no recibieron
autorización para su estreno y quedaron inédi OLONA, Luis de (M álaga, 1823-Barcelona,
tas: El cuarto poder (1964) — título bajo el que, 1863)
después, se agruparán una serie de piezas breves Autor teatral. Famoso empresario de teatro, le
escritas hasta 1967: La noticia, N uevo retablo apasionó la zarzuela, género que se afanó en im
de las maravillas y olé, El mercadillo utópico, pulsar y para el que escribió piezas como Buenas
De cómo el hombre limpión tiró de la manta y noches, señor don Simón (1852), El valle de An
El soplo— , La condecoración (1964), estrenada dorra (1852), Catalina (1854) y El sargento Fe
solo en la Universidad de Burdeos en 1965, derico (1855), entre otras. Fue autor, asimismo,
M are Nostrnm (1966), Plaza M enor (1967) y de las comedias ¿Se acabarán los enredos?
Leónidas el Grande (1972). Entre tanto, apare (1846) o La cabeza a pájaros (1850), los dramas
cieron dos nuevas novelas, El gran sapo (1964), históricos La tierra del rey don Sebastián (1844)
que recibió el Prem io Elisenda M onteada, y o El caudillo de Zamora (1847) y sainetes de
Golfos de bien (1968), así como la pieza teatral tono popular, entre los que destacan Malas tenta
infantil El raterillo (1967). Posteriormente, pu ciones, Las diez de la noche, Las bodas de Jua
blicaría nuevas obras teatrales, entre ellas H is nita y Los misterios de Madrid.
toria de un pechicidio (1974), José García
(1979), Pablo Iglesias (1984), merecedora tam OLÓZAGA, Salustiano (Oyón, Á lava, 1805-
bién del Premio Álvarez Quintero de la Real Enghien, París, 1873)
Academia Española, y La jerga nacional (1986), Ensayista. Célebre político progresista, cuya
así como el ensayo Isidro Parra: los Anchos biografía pública bien merece un repaso. Estu
(1979) y más textos infantiles: los teatrales, en dió Filosofía y Derecho en M adrid; tras unos
colaboración con su mujer, Pilar Enciso*, A sam comienzos políticos algo agitados — estuvo
blea General y dos piezas más (1981) y los dos preso por una conjuración en la que participó en
volúmenes de Teatro infantil (1987), y el relato 1831, escapó y marchó al exilio hasta 1832— ,
Pick, el búho (1987). sería elegido por Mendizábal para ser jefe poli-
onaindía
bién de literatura infantil y juvenil, género en el ORELLANA, Francisco José (Albuñol, Granada,
que se puede destacar su novela Perdido Edén 1820-Barcelona, 1891)
(1998), sobre el desastre de Filipinas. Novelista. Economista, historiador y militar de
profesión, utilizó el seudónimo de Ana Oller en
ORDÓÑEZ, Marcos (Barcelona, 1957) sus novelas costumbristas y de aventuras por en
Narrador. Periodista cultural, es crítico teatral tregas con pretensiones socializantes. Destacan
del diario E l País y autor de diversos guiones Cristóbal Colón (1853), Isabel I (1853), La reina
cinem atográficos. En sus obras destacan la loca de amor (1854), Quevedo (1857), Mundo,
construcción de tramas que fluyen con gran fa dinero y mujer (1859), Flor de oro (1863), Luz
cilidad, así como la precisión a la hora de carac del alba o el hombre de cuatro siglos (1857) y
terizar personajes. Se trata de un autor de tono Los pecados capitales (1856-1866). Fue autor,
irreverente y punzante, de lúcida ironía, cuyos asimismo, de poemas que aparecieron en 1848
argumentos y modos narrativos deben mucho a en el diario barcelonés El Universal, el mismo
los modos cinem atográficos. D estacan obras año en que se recogieron en el libro Lágrimas del
como Una vuelta p o r el Rialto (1994), Rancho corazón (1848), y de un Diccionario de dispara
Aparte (1997), mención especial del jurado en tes (1882), entre otras obras diversas.
el Premio Nadal, Puerto Á ngel (2000), Tartán
en Acapulco (2001) y Comedia con fan ta sm a ORIHUELA, Antonio (Moguer, Huelva, 1965)
(2002), a las que hay que añadir Aire y fuego: Poeta y pintor. Doctor en Historia por la Univer
m em orias (2002) y A p ie de obra: escritos so sidad de Sevilla, ha publicado numerosos estu
bre teatro (2003). dios sobre su especialidad. Autor de poesía vi
sual, ha participado en numerosas exposiciones.
ORDÓÑEZ DE MONTALVO, Garci -> Véase En sus versos, en los que a veces se escuchan los
RODRIGUEZ DE MONTALVO, G arci. ecos de su paisano Juan Ramón Jiménez*, es la
memoria el origen de la escritura y de la refle
OREJUDO UTRILLA, Antonio (M adrid, 1963) xión, que se remonta a la infancia en su pueblo,
Narrador. Licenciado en F ilología H ispánica, contemplada con amargura a veces irónica, emo
se doctoró en E stados U nidos, donde trabajó ción y rabia. El resultado es una poesía que aúna
como profesor de Literatura en algunas de sus la crónica interior y social, en la representación
universidades. En la actualidad enseña L itera de los sufrimientos de los humildes, y en la cual
tura E spañola en la U niversidad de A lm ería. el paisaje y todos los elementos de la naturaleza
En sus obras com bina el sarcasm o con el tre cobran vida para representar el entorno de los re
mendismo, con un tono irreverente en el que el cuerdos. Incluido en diferentes antologías, como
sentido del hum or tiene, en ocasiones, algo de Voces del extremo (poesía y conciencia) (2001),
gam berro y provocador, así como bastante de es autor de poemarios como Perros muertos en
ese nihilism o escatológico tan de moda en m u la carretera (1995), Edad de Hierro (1997) y Lo
chos autores de esa que la prensa calificó un que piensa la ballena del arponero (2001), a los
día como G eneración X*, y a la que O rejudo que hay que añadir Piedra, corazón del mundo
pertenece, que beben de un cierto espíritu van (Antología personal 1995-2001) (2001).
guardista y que crean una narrativa que, ironi
zando sobre sí m ism a, vanagloriándose de su ORMAECHEA, Nicolás (O reja, Guipúzcoa,
descreim iento y evitando cualquier sospecha 1888-Añorbe, Navarra, 1961)
de solem nidad o ternura, se obsesiona por di Poeta, tratadista y traductor en euskera. Se le co
vertir con un hum orism o que huye de todo noce más por el seudónimo que empleó, Orixe.
conflicto en un intento por evitar cualquier pe Jesuita desde 1905 hasta 1923, año en que aban
ligro de realism o*. Incluido con alguno de sus donó la Compañía, estudió Filosofía y se dedicó
cuentos en antologías recientes, además de di a la enseñanza en diversas ciudades cántabras y
ferentes obras relacionadas con su e sp eciali vascas. Amigo de José María Aguirre*, la Gue
dad docente, com o C artas de batalla (1993), rra Civil le llevaría a prisión, de la que saldría
Las epístolas fam ilia res (1994) y una edición para el exilio, primero en Francia y, después, por
anotada de las N ovelas ejem plares (1997), varios países de América, de donde regresaría en
es autor de las novelas Fabulosas narraciones 1954 para, en 1959, ser elegido miembro de la
p o r historias (1996), galardonada con el Pre Academia de la Lengua Vasca. Sus versos, varia
mio Tigre Juan y que es un juego narrativo am dos y ágiles, aportaron al euskera nuevas posibi
bientado y protagonizado en y por la G e lidades formales. Magnífico traductor, a él se de
neración del 27*, y Ventajas de viajar en ben versiones en vasco del Lazarillo de Tormes*,
tren (2000), con la que obtuvo el Prem io A n las Confesiones, de san Agustín, y los Salmos,
dalucía. entre otras. Pero lo más relevante de su obra lo
ORIXE
conforman una Vida del Cura de Santa Cruz dolid en 1601, su breve tratado De nueve nom
(1929), los poemas místicos de Barne-muinetan bres de Cristo, obra cuyo manuscrito permane
(1934), un poema a modo de epopeya del pueblo ció inédito hasta 1888, año en que se editó en
vasco, Euskaldunak, su gran obra, terminada en La ciudad de Dios, y en el cual se ha visto el an
1935 pero que no podría publicarse hasta 1950, tecedente de la obra de fray Luis de León. Hay
al igual que le sucedería a su tratado religioso publicadas varias com pilaciones de sus obras,
Jainkoaren billa, cuya edición no vería la luz entre ellas Recopilación de todas las obras (Va
sino postumamente en 1971. lladolid, 1554-1555) y Obras (Salamanca, 1895-
1896; 2 vols.).
ORIXE -> Véase ORM AECHEA, Nicolás’.
OROZCO Y COVARRUBIAS, Juan de -> Véase
OROSIO, Paulo (Braga, Portugal, siglo iv) HOROZCO Y COVARRUBIAS, Juan de.
Sacerdote que ejerció en Tarragona, discípulo de
san A gustín — a quien conoció en Africa tras ORS, Eugenio d' —» Véase O RS Y R O V IRA,
huir de la invasión vándala de 409— , que escri Eugenio d'.
bió en España la primera historia universal que
se conserva: los siete libros de Historiae adver- ORS, Miguel d' (Santiago de Compostela, La
sus paganus, que abarcan desde la,creación Coruña, 1946)
hasta 417. Poeta. Profesor de Literatura Española en la Uni
versidad de Granada y autor de una poesía senci
OROZCO, beato Alonso de (Oropesa, Toledo, lla formalmente, directa, sutil y concentrada en
1500-Madrid, 1591) los sentimientos que provoca la realidad, nunca
Tratadista místico. Estudió Derecho en Sala participó de la renovación de las vanguardias*
manca, donde se convirtió en agustino en 1523. que dominaba la poesía de los años setenta. En
Fue prior en diversas provincias españolas y, en sus versos, siempre desde un lenguaje que nom
1554, Carlos V le nombró predicador real. En bra la cotidianidad y dominados por una mirada
1882 sería beatificado por León XIII. Está con escéptica y melancólica de la vida, están presen
siderado como el iniciador de la literatura mís tes el amor y la memoria, los amigos, la propia
tica española y fue conocido por su defensa del escritura y un sentido trascendente, en gran me
empleo del castellano en los libros religiosos, al dida religioso, de la existencia. Esta crónica con
igual que otros agustinos como fray Luis de versacional de la cotidianidad, en cierto sentido
León* y Malón de Chaide*. Su estilo literario es vitalista, debe mucho, también por lo que res
sobrio y, en alguna medida, castizo. Destacan, pecta a la ironía que la sostiene, a Gil de
en su vasta producción — acaso potenciada por Biedma*, aunque sin el eco crítico y social de
la aparición de la Virgen, de la que él mismo este. Asimismo, en su poesía se escucha el eco
confiesa fue único y privilegiado espectador en de voces coetáneas como las de V íctor Botas*,
1542, y en la que esta le dio una orden tajante: Francisco Bejarano* o Luis Alberto de Cuenca*.
«escribe»— , obras como Soliloquios de la P a Ha influido notablemente en numerosos poetas
sión de Nuestro Señor ( 1534), Vergel de oración jóvenes, como Jesús Beades*, Abel Feu o Gar-
y Monte de contemplación, ambas impresas an cía-M áiquez, dejando en ellos una im pronta
tes de 1544, Consideraciones acerca de los que los ha conducido hacia la reflexión sobre te
nombres de Cristo (Sevilla, 1544), Examen de mas tabú, como Dios. Hay que añadir que se
conciencia (Sevilla, 1551), Crónica del glorioso trata de un experto en la obra de Manuel M a
padre y doctor de la yglesia san Agustín (Sevi chado*. De su obra destacan sus poemarios Del
lla, 1551), Desposorio espiritual (Baeza, 1553), amor, del olvido (1972), Ciego en Granada
Las siete palabras que la Virgen Santísima ha (1975), Códex i (1981), Chronica (1982), Es
bló (Valladolid, 1556), en la que se incluye una cielo y es azul (1984), Curso superior de igno
convencida defensa del castellano, Historia de rancia (1987), que fue galardonado con el
la reyna de Saba (Salamanca, 1565), Victoria Premio Nacional de la Crítica, Poemas (1988),
del mundo (1566), la colección de sermones Canciones, oraciones, panfletos, impoemas, epi
Epistolario Christiano para todos los estados gramas y ripios o Cajón de sastre donde hallará
(Alcalá, 1567), Libro de la suavidad de Dios todo cuanto deseare el lector amigo, y el no
(Salamanca, 1576), Victoria de la muerte (Bur tanto sobradas razones para seguir en sus trece
gos, 1583), Arte de amar a Dios y al prójim o (1990), La música extremada (1991), Cosas que
(Alcalá, 1585) y Guarda de la lengua (Madrid, no soporto en un poema (1991), Punto y aparte
1590). A todos estos títulos hay que añadir, ade (1966-1990) (1992), La imagen de su cara
más de Las confesiones del pecador fra y Alonso (1994), Variación sobre una variación de Juan
de Orozco, aparecidas postumamente en Valla Garzón (1996), Hacia otra luz más pura (1999)
683 ORS Y ROVIRA
y 2001. Poesías escogidas (2001). Asimismo, es Catalans, y comienza a formar parte de la inte
autor de los ensayos: Los «Poemas del toro» de lectualidad castellana, aunque hasta 1953 no
Rafael M orales (1972), Reivindicación de M a conseguiría una cátedra en la Universidad de
nuel Machado (1973), Vida y poesía de Alonso Madrid. M iembro de la Real Academia Espa
de Ledesma (1974), y Estudios sobre M anuel ñola, hubo de enfrentarse, pese a su incuestiona
Machado (2001). ble talla intelectual, al trato a menudo injusto,
pese a la admiración que suscitaba su figura, no
ORS, Pablo J. d' [M adrid, 1963) tanto de sus contemporáneos como de las gene
Narrador. Doctor en Teología, es docente de una raciones posteriores. Su liderazgo intelectual en
filial de la Universidad de Salamanca en su ciu los momentos iniciales de la Falange, el hecho
dad natal, así como capellán de la Universidad de ocupar el cargo de director de la Jefatura Na
Autónoma de Madrid y encargado de uno de los cional de Bellas Artes y, en suma, su proximidad
talleres de escritura de la Real Escuela Superior real a Franco durante la Guerra Civil y, posterior
de Arte Dramático. Además de haber escrito mente, en el régimen, le dieron una mala imagen
la adaptación teatral de Canción de Navidad que llegaría a eclipsar la profundidad e inteligen
(1998), de Charles Dickens, por la que obtuvo el cia de su pensamiento, aunque no tanto como
Premio Celestina de la Crítica, se dio a conocer para negar la evidencia de que se trata de uno de
con el libro de relatos El estreno (2000), en los los pensadores fundamentales de la cultura del
cuales muestra sus preferencias literarias, home siglo xx. Con una obra escrita en catalán, espa
najeando a figuras como Thomas Bemhard, M i ñol y francés, d ’Ors es miembro de pleno dere
lán Kundera, Günter Grass, Italo Calvino o Fer cho de la Generación inmediatamente posterior
nando Pessoa. A medio camino entre la alegoría al 98*, es decir de la de Ortega y Gasset*, Gó
y la crítica literario-biográfica, la figura del es mez de la Serna* y Marañón*. Los asuntos de los
critor es el eje central del libro, visto a través de que se ocupó fueron variados, desde la política,
diferentes y complejas perspectivas literarias que la literatura, el arte, la filosofía y la ciencia hasta
le sirven siempre como referente de cualesquiera otras cuestiones de índole más cotidiana, todos
reflexiones ulteriores. Algo parecido sucedió con ellos siempre desde una defensa consciente de la
su primera novela, Las ideas puras (2000), fina idea de «civilización». Sus ideas, fundamentales
lista del prestigioso Premio Herralde, en la que en lo referente a la Historia y el Arte, y en las que
aborda una reflexión de orden filosófico que reacciona contra el sentimentalismo modernista,
juega con la imagen de W ittgenstein, así como se articulan en tomo a su «novecentismo»*, fór
con un repaso hondo, crítico hasta extremos casi mula nueva y personal que le lleva a afirmar su
provocativos, de todos los grandes sistemas filo célebre aserto de que «lo que no es tradición es
sóficos, acaso para llegar a un desprecio de la es plagio». Europeísta convencido, la mejor mues
peculación en contraste con las em ociones, el tra de su talante en este sentido la da una de sus
sexo y todo tipo de pasiones eróticas. afirmaciones: «toda guerra europea es una gue
rra civil». Filosófica e históricamente, trató de
ORS Y ROVIRA, Eugenio d' (Barcelona, 1882- plantear la importancia de la forma a la hora de
Vilanova i la Geítrú, Barcelona, 1954) analizar los estilos, la necesidad de superar el ra
Ensayista y narrador. Licenciado en Derecho por cionalismo desde una perspectiva nueva en la
la Universidad de Barcelona, realizó estudios en que el sentido morfológico del arte sea el que dé
diferentes países, como Francia, Suiza, Bélgica o la información sobre la relevancia de este. Sagaz
Alemania, y se doctoró en M adrid con su tesis crítico de arte, la fama europea de d ’Ors fue tre
Genealogía im perial del im perialismo (1905), menda, sobre todo como consecuencia de sus
doctorado al que añadiría, ocho años más tarde, reinterpretaciones de lo barroco como contrarias
el de Filosofía con la tesis Las aporías de Zenón a lo clásico, lo que le llevó a establecer dos cate
y la noción moderna del espacio-tiempo. Ya en gorías para cada uno de los términos: lo clásico
1906 consigue una columna diaria en La Veu de entendido como producto en el que prevalece la
Catalunya, a la que titula «Glossari» — la cual, sencillez, la unidad, la armonía y la inteligencia,
después, continuará en español fundam ental la obra, en suma, acabada y pulida; y lo barroco
mente en los diarios ABC y Arriba— y en la que, como toda aquella obra artística en donde prima
con el seudónimo de Xénius, analiza las cuestio la vida, el instinto, la pasión de la naturaleza ca
nes más candentes de la actualidad. Son años de paz de llevar a las hipérboles y los excesos. En
juventud en los que participa, junto a Prat de la cualquier caso, su obsesión temática fue la per
Riba, en el catalanismo activo, si bien en 1923 se fección, lo que él llamaba «la obra bien hecha».
traslada a Madrid, tras ser destituido de sus car En cuanto a su estilo literario, hay que decir que,
gos de director del Consell de Pedagogía de la aunque de gran perfección, resulta la suya una
Mancomunitat y secretario del Instituí d ’Estudis prosa un tanto fría, excesivamente artificiosa y
684
ORTA
solo (1995), con el que obtuvo el Premio Gil de Francia. Colaborador de la editorial Ámbito, re
Biedma, La mano sobre el papel (2002) y Como dactor de la revista vallisoletana El signo del go
si fuera una palabra (2002). rrión y experto en Técnicas de Documentación
por la U niversidad de Clermont-Ferrand, en
ORTEGA, Joaquín 1994 fue elegido director de la Biblioteca Na
Narrador. Sacerdote de reconocido prestigio den cional de Madrid, cargo que ocupó hasta 1996.
tro de la curia, fue portavoz de la Conferencia Traductor de autores como Julio Verne, Paul Ce
Episcopal y director de la revista Eclesia y de la lan, Rousseau y Moliere, entre otros, ha publi
«Biblioteca de Autores Cristianos». Debutó en cado trabajos críticos sobre literatura y filosofía.
la narrativa con la novela Las manos atadas Como poeta, emocional y sensual, atento a los
(1997), sorprendente ejercicio, en cambio, de li desastres que provoca la soledad, es autor de los
bertad creadora, de memoria, de estilo y de crí poemarios: Cruciare semetipsum (1986), Re
tica hacia la Iglesia. Se trata de una obra de corte cuentos y La lengua blanda (1995), galardonado
intimista sentimental, pero con una construcción en segundo lugar en el Premio Gil de Biedma.
en la que se aprecia un extraordinario dominio Es autor, asimismo, de los ensayos sobre litera
de los recursos narrativos. tura recogidos en Lo excelso y lo raro (1997), en
los que reflexiona sobre la poesía a través de la
ORTEGA, M.° Antonia (M adrid, 1954) filosofía.
Poetisa. Licenciada en Derecho, ejerce como abo
gada criminalista y dirige la colección «Durendal» ORTEGA Y FRÍAS, Ramón (G ra n ad a , 1825-
de la editorial Huerga & Fierro, colaborando ade M adrid, 1883)
más asiduamente en diversas publicaciones, entre Novelista. Imitador de Fernández y González*,
ellas Los cuadernos del Sur del Diario de Cór su celebridad se debe al hecho de que fue uno
doba. Autora de personalism o estilo, única quizá de los más fecundos autores de novelas por en
en el panorama de la poesía más actual, en sus tregas o folletines* — escribió más de ciento
versos, caracterizados por una fuerza expresiva, cincuenta— . Carentes de valor literario, estas
violenta, a veces excesiva y en la que la crítica ha abundan en todos los tópicos del género, parti
hablado de ecos de Valle-Inclán*, se modula con cularmente en las truculencias arguméntales, el
la intensidad y fluidez honda de una autora como horror y la sangre, son efectistas y tienden a ca
Blanca Andreu*. No obstante, ajena a movimien racterizaciones muy sim plificadas. General
tos, escuelas, corrientes y demás imposiciones del m ente de tema histórico, versaron sobre Feli
mercado, Ortega busca con su poesía una fusión, pe II y la leyenda negra; otras, que subtituló como
un mestizaje, con lo minoritario y marginal, porta «novelas de costumbres», las ambientó en el si
voz de una expresión nueva capaz de nombrar glo xix, y muchas fueron protagonizadas por
también emociones vividas de una forma igual aventureros en lugares exóticos. Pueden citarse,
mente nueva. Es autora de poemarios como Epica entre otras que gozaron de gran popularidad: El
de la soledad (1988), La viña de oro (1989), Des caballero Relámpago (1853), Guzmán el Bueno
censo al cielo (1991), El espía de Dios (1994), La (1856), El D iablo en Palacio (1857), El p elu
pobreza dorada (1994), Sí, Antología poética o quero del rey (1860), Rostros blancos y con
La existencia larvada (1998) y Junio López ciencias negras (1865), El hijo pródigo (1866),
(1999), considerada su obra fundamental, y en la A belardo y Eloísa (1867), El Tribunal de la
que aúna en un poema dramático, en el que do sangre o los secretos del rey (1867), El siglo de
mina la forma dialógica como esencia del teatro, las tinieblas o Las memorias de un inquisidor
tradiciones que rinden hom enaje a la literatura (1868), La gente cursi (1872), La loca del Vati
mística y religiosa, al concepto del amor cortés, cano (1874), El Cid (1875), La sombra de Fe
al teatro del absurdo y al humor surrealista, todo lipe II (1875), Un año entre los salvajes (1875),
ello proponiendo una profunda reflexión sobre Los libertinos (1876), La casa de Tócame-Ro
nuestra sociedad, el amor y el eterno femenino, y que (1877), Un reinado de sangre (1879), El
concluyendo que la soledad es un método de co testamento de un conspirador (1880) y Viajes
nocimiento, que el humor sirve para contrapesar del capitán Milton (1882).
la inteligencia de la consciencia y el amor para
constituir al ser mismo. Es autora, además, de la ORTEGA Y GASSET, José (Madrid, 1883-1955)
plaquette Veneno 135, «La Virgen de la Cárcel y Filósofo y ensayista, es una de las figuras más
de los Prostíbulos» (2000). destacadas e influyentes del pensamiento espa
ñol del siglo XX. Tras estudiar el bachillerato en
ORTEGA BAYÓN, Carlos (Valladolid, 1957) el colegio de jesuitas de Miraflores del Palo, en
Poeta y traductor. Licenciado en Filología Fran Málaga, y un año en Deusto, se licenció en Filo
cesa y Alemana, ha enseñado ocasionalmente en sofía y Letras en la Universidad de Madrid en
ORTEGA Y GASSET 686
1902, para, en 1904, conseguir el doctorado con estilo y precisión, consiguiendo obras en las que
su tesis Los terrores del año mil (Crítica de una lo filosófico se reconvierte en literario, y a la in
leyenda). Un año después, se m archa a ampliar versa. A través de los periódicos y de los libros,
estudios a las universidades de Leipzig, Berlín y como desde las conferencias, promocionó la ne
Marburgo, en la que fue discípulo del célebre fi cesidad de un público/lector reflexivo y cons
lósofo neokantiano Hermann Cohén. Es en 1910 ciente, intelectualmente riguroso, que creyera en
cuando ocupa la cátedra de Metafísica de la Uni la regeneración cultural de España, desechara los
versidad de Madrid, en la que permanecerá hasta viejos conceptos decimonónicos y aceptara la
1936. Ya desde 1902, Ortega había venido cola evolución cultural del momento. De modo gene
borando en las más prestigiosas publicaciones ral, no obstante, puede afirmarse que la filosofía
— entre ellas La Nación, El Imparcial, La Lec de Ortega se inscribe en los parámetros de la co
tura, Helios o El Sol— , bien con su nombre, bien rriente vitalista representada en Francia por
con el seudónimo de Rubén de Cendoya, siendo Henri Bergson, influida sin duda por el existen-
en 1923 cuando funda la célebre Revista de Oc cialismo de H eidegger y la fenom enología de
cidente, y la editorial paralela, uno de los ejes Husserl, aunque su pensamiento no es doctrinal,
esenciales de articulación de la intelectualidad sino abierto, como señalara Ferrater Mora*. Or
española hasta 1936, fecha en que deja de edi tega pretendió superar el simple debate entre idea
tarse hasta que, en 1963, ya tras la muerte del lismo y realismo con planteamientos en los que,
fundador, reanudó su publicación. Antes, en frente al objetivismo cientifista, se interrelacio-
1915, había fundado la revista España y, en nan conceptos más amplios y matizados, como
1920, la editorial Calpe, en la que dirigió la «Bi raciovitalismo, circunstancialidad o perspecti-
blioteca de ideas del siglo xx». Es al comenzar vismo. Filósofo de la «circunstancia», célebre
la Guerra Civil en 1936, después de un periodo por su aserto «Yo soy yo y mi circunstancia», Or
de participación política destacada en la Agrupa tega considera la vida humana como «realidad
ción al Servicio de la República, junto a Mara- radical», a cada hombre como único, de modo
ñón* y Pérez de Ayala*, y como diputado — que que la realidad no puede ser contemplada objeti
dura hasta 1933— , cuando Ortega sale de Es vamente, sino que dicha contemplación depen
paña hasta 1945; son años que pasa en Francia, derá de la perspectiva y de las mencionadas cir
Holanda, Argentina y Portugal con una intensa cunstancias, de la relación establecida en cada
labor como conferenciante. En 1948 funda, con caso entre el yo y las cosas. Para él, la razón pura
Julián Marías*, el Instituto de Humanidades de — la físico-matemática— solo es una forma par
Madrid, y, a partir de 1949, continúa dictando ticular de la razón, por encima de la cual está la
conferencias con regularidad en Estados Unidos, «razón vital», la vida misma, lo que conduce a
Alemania y Suiza; en 1951, es nombrado doctor que las cosas humanas solo puedan ser compren
honoris causa de la Universidad de Glasgow, en didas dentro de la vida y funcionando en ella, en
un momento en que la difusión de sus obras en el una vida que, además, es histórica, lo que con
mundo es ya incuestionable. vierte esa «razón vital» en «razón histórica». De
En cuanto a su obra, cabe decir que se ocupó en aquí surge la teoría orteguiana de las generacio
ella de las cuestiones más variadas de la política, nes, según la cual se establece un nuevo criterio
la cultura y la sociedad moderna, excediendo con de análisis histórico, filológico y literario. Es en
mucho el ámbito de la Filosofía, no solo por la este sentido en el que su pensamiento adquiere
materia temática de la misma, sino también por una dimensión más amplia, dado que dicha rela
el estilo, en el cual evidencia unos modos más li ción individual con la realidad deriva para él en
terarios que filosóficos, herederos, acaso, de las la creación, motivo por el cual dedica gran parte
renovaciones llevadas a cabo por autores de de su obra a la teoría literaria y artística. Política
la Generación del 98* como Azorín*, Baroja*, mente, estuvo marcado por su formación euro
Valle-Inclán* o Unamuno*. Su prosa es nítida pea, lo que le lleva a percibir las cosas de un
y clara, ordenada, de frase corta, muy vigorosa y modo diferente a como lo hicieron globalmente
de un gran didactismo en el gusto por ciertas me los pensadores noventayochistas. Ortega, dicho
táforas claramente poéticas que le ayudan a apre de modo simplista, cree en un gobierno elitista
hender la realidad, en virtud de las cuales consi de los intelectuales y rechaza los postulados de
gue crear una terminología filosófica en español, la Restauración, si bien, y de manera más amplia,
asimilable por cualquier lector, con la que propo puede afirmarse que sus planteamientos políticos
ner sus propias ideas y a través de la cual puede se orientan a conseguir, más que transformacio
reconvertir los conceptos del pensamiento euro nes concretas en el sistema, un cambio profundo
peo. Renuncia a los neologismos y emplea ex en la moral individual.
presiones habituales del español, como los mo No resulta fácil establecer aquí un índice de
dismos. Esto le permite combinar flexibilidad de obras, siquiera una selección, pues son tantas y
687 ORTEGA MUNILLA
tan variadas que la com plejidad de semejante a las que hay que añadir otras, publicadas postu
propósito lo hace casi imposible. En cualquier mamente, como El hombre y la gente (1957),
caso, y con un criterio informativo, sí pueden ¿Qué es filosofía? (1958), Idea de principio en
m encionarse una serie de obras fundam entales Leibniz (1958), M editación del pueblo joven
que perm iten abarcar los diferentes asuntos de (1958), Meditación de Europa (1960), Origen y
los que se ocupó. Gran parte de esta obra la cons epílogo de la filosofía (1960) y Pasado y porve
tituyen artículos y ensayos, muchos de ellos reu nir para el hombre actual (1962). A la edición de
nidos en libros, a los que se suman volúmenes in los seis volúmenes de sus Obras completas
dependientes y unitarios. Su prim er libro fue (1946-1947) hay que añadir las Obras inéditas
Meditaciones del Quijote (1914) —del mismo (1956) y los doce volúmenes que, de nuevo bajo
año en que pronuncia su célebre conferencia el título de Obras completas, se publicaron en
Vieja y nueva política —•, en donde analiza la 1983, lo que da una idea de las dimensiones
obra de Cervantes* a la luz de una nueva pers prácticamente inabarcables de su producción.
pectiva, la del realism o del siglo xix. En 1916, Posteriormente, en 1996, se publicó Meditación
año de publicación de los ensayos de Personas, de nuestro tiempo, libro que recogía las nueve
obras, cosas, escritos antes de 1912, comenzó la conferencias impartidas por Ortega en sus dos
edición de una serie de ensayos, no periódicos, viajes a Argentina.
sobre temas literarios y culturales bajo el título
de El Espectador, que constará de un total de ORTEGA MOREJÓN, José María de (M adrid,
ocho entregas, entre el mencionado año 1916 y 1860-?)
1934, y cuyos contenidos se combinan estrecha Poeta, novelista y dramaturgo. Con los seudóni
mente con sus artículos políticos en El Sol. Los mos Román Gatojero y Angel M iguel fue cola
más destacados de los trabajos incluidos en estos borador en diversas publicaciones, entre ellas La
ocho volúmenes son «Verdad y Perspectiva», Ilustración Española y Americana. Autor de
«Tres cuadros del vino», «Conciencia, objeto y dramas como Epílogo de una culpa (1885), El
las tres distancias de este», «Ideas sobre Pío Ba- sol nuevo. Cuadro dramático (1889) y El pro
roja», «M usicalia», «Biología y pedagogía», tector de Inglaterra (1916), destacó en la poesía
«Las dos grandes metáforas», «Vitalidad, alma, con libros como Ratos perdidos (1897) y De
espíritu», «Dios a la vista», «La interpretación otoñada (1914). Publicó, asimismo, obras en
bélica de la Historia», «El silencio, gran brah prosa como los relatos de Cuentos de color de
mán» y «Tiempo, distancia y forma en el arte de lila y fragm entos sin color (1887) y la novela
Proust», por destacar solo algunos de ellos. Otras Cosas pasadas (1913).
obras clave son España invertebrada (1921), en
la que, a partir del concepto de «decadencia» ORTEGA MUNILLA, José (Cárdenas, Cuba,
analiza la falta de estructuración de España y la 1856-Madrid, 1922)
falta de unas minorías selectas, El tema de nues Narrador. Cubano de nacimiento, debido al cargo
tro tiempo (1923), en la que se plantean temas administrativo que allí desempeñaba su padre,
esenciales de su filosofía bajo la pretensión de fue una de las figuras más destacadas del mundo
«ordenar el mundo desde el punto de vista de la literario español del siglo xix. Eclipsado por la
vida», Las Atlántidas (1924), La deshum aniza fama de su hijo, José Ortega y Gasset*, fue se
ción del arte e ideas sobre la novela (1925), li m inarista en Cuenca y en Gerona, abandonó la
bro en el que denuncia a la vanguardia por su ale carrera eclesiástica en 1868 y se licenció en De
jam iento de la realidad, Espíritu de la letra recho. En 1902 fue elegido miembro de la Real
(1927), M irabeau o el político (1927), Kant Academia Española. Como periodista, escribió
(1924-1929), La redención de las provincias y la miles de artículos en las más célebres publica
decadencia nacional (1929), La rebelión de las ciones, entre ellas La Iberia, donde fue redactor,
masas (1930; 1.a ed. crítica en español: 1998), fundó la revista literaria La Linterna y dirigió el
una de sus obras más polémicas, en la que for suplemento cultural Los lunes de El Imparcial y,
mula su apartamiento de las mayorías e inicia un más adelante, el diario completo. En su faceta de
cierto pesimismo desengañado que culmina en el narrador, fue autor de novelas realistas, en la lí
discurso «Rectificación de la República» (1931), nea de Balzac o Dickens, preocupado por cues
Misión de la Universidad (1930), En torno a Ga- tiones sociales al modo naturalista en que lo hi
lileo (1933), M isión del bibliotecario (1935), En ciera Zola, cuestiones que trató sin profundidad
simismam iento y alteración; M editación de la psicológica, con estilo depurado y un refina
técnica (1939), Ideas y creencias (1940), E stu miento lingüístico similar al de sus artículos pe
dios sobre el am or (1941), Historia como sis riodísticos, acaso de un estilismo recargado que
tema (1941 en español), Teoría de Andalucía va en detrimento de las intenciones críticas. Fue
(1942) y Papeles sobre Velázquezy Goya (1950), declarado admirador de los autores menciona
ORTEGA SPOTTORNO
dos, así como de Pérez Galdós*, Valera* y, por rácter litúrgico, histórico y hagiográfico. Gran
supuesto, Cervantes*. parte de su obra en latín y en romance aún no se
Destacan en su producción las novelas La ciga ha publicado. Sus obras más destacadas son los
rra (1879), Lucio Tréllez (1879), El tren directo opúsculos incluidos en Los tratados del doctor
(1880), Sor Lucila (1880) — continuación de la Alonso Ortiz (1493), una compilación del Misal
primera— , El fauno y la dríada (1882), Cleopa- mozárabe (Toledo, 1500) y otra del Breviario
tra Pérez (1884), con la que inició una serie de (1502), a las que habría que añadir un Diálogo
novelas «aristocráticas» que se desarrollaban en en latín sobre la muerte del príncipe don Juan,
los ambientes de la nobleza, Idilio lúgubre otro, igualmente en latín, en el que escenificó
(1887) y La señorita Cisniega (1918), aunque una conversación entre los Reyes Católicos, y
suelen recordarse como más meritorias las narra una traducción castellana del Arbor, célebre
ciones breves recogidas en Relaciones contem compilación espiritual de Ubertino da Casale.
poráneas (1883-1919), entre las que destacan
«Tremielga» (1897), «Fifína» (1897) y «El espe ORTIZ, Fernando (Sevilla, 1947)
juelo de la gloria». Fue autor, asimismo, de la Poeta y ensayista. Crítico literario en publicacio
adaptación teatral Estracilla (1918), cuyo título nes tan relevantes como La Estafeta Literaria,
se corresponde con la novela original de 1917, ínsula o El País, colaboró asiduamente en la
de la que era autor, y de los libros de viajes Viñe prensa andaluza, sobre todo en Diario 16 de An
tas del Sardinero y mares y montañas (1887) y dalucía. Miembro de la Asociación Española de
Viajes de un cronista (1892), en los que se mues Críticos Literarios, así como del jurado de los
tra hábil en las descripciones. Premios Nacionales de la Crítica, en sus versos,
de tenue escepticismo y tono romántico y melan
ORTEGA SPOTTORNO, José (M adrid, 1916- cólico, aborda el temblor interno de las emocio
2002 ) nes provocadas por la pérdida, con mucho de lo
Narrador y ensayista. Hijo menor del filósofo Or que se puede encontrar en la poesía de un Gus
tega y Gasset*, este ingeniero agrónomo fue, ade tavo Adolfo Bécquer*. Entre sus libros, y además
más de senador en las Cortes Constituyentes, uno de los ensayos y colecciones de artículos de volú
de los constantes impulsores de Revista de Occi menes como: Introducción a la poesía andaluza •
dente, que dirigió, fundador del diario El País, contemporánea (1981), La estirpe de Bécquer
del que fue presidente hasta 1986, fecha en la que (1982; reed., corregida y aumentada, 1985), El
fue nombrado presidente de honor, y el creador elefante en la cristalería (1984), El hombre del
de Alianza Editorial, cuya colección de bolsillo Renacimiento (1988), Sevilla y los sevillanos
revolucionó el mundo de la edición en España a (1992), La caja china (1993), Manual del vera
finales de los años sesenta publicando a precios neante perpetuo (1994), Verso y glosa (1996), Se
asequibles clásicos españoles y universales, así villa. Pequeña historia de una gran ciudad
como libros universitarios prohibidos por el fran (1997) y Contraluz de la lírica (1998), destacan
quismo. Autor de obras narrativas como: El área los poemarios: Primera despedida (1978), Perso-
remota, Relatos en espiral, Historia probable de nae (1981), Vieja amiga (1984), Marzo (1986),
los Spottorno o Los amores en cinco minutos, La ciudad y sus sombras (1986), Recado de es
quizá su obra cumbre fue Los Ortega (2002), una cribir (1990), Un funcionario (1991), El verano
monumental indagación en los orígenes de su fa (1992), Vieja amiga (1975-1993) (1994), recopi
milia paterna que no pudo ver publicada. lación de sus poesías hasta esa fecha con el título
del libro mencionado de 1984, Moneditas (1996)
ORTIZ, Agustín (Aragón?, siglo xvi) y Posdata (1999), así como el volumen de me
Conocido por su comedia Radiana, imitación de morias Apuntes autobiográficos y otros papeles
la Celestina escrita en cinco actos y en coplas (2001), construido no del modo tradicional, sino
de pie quebrado hacia 1533, aunque la edición a base de estampas y artículos. Es autor, asi
que se conserva es de 1534. Se aprecian las in mismo, de una edición en homenaje a Gil-Albert*
fluencias de Gil Vicente* y Torres Naharro*. (1978), de un epistolario inédito de Luis Cer-
nuda* (1981), así como de una antología de su
ORTIZ, Alonso (Villarrobledo, A lbacete, ?-To poesía (2002), además de antologías de la poesía
ledo, 1503) de Alberto García Ulecia* (1985), de prosas de
Tratadista. Estudió Leyes en la Universidad de Joaquín Romero Murube* (1995) y de los versos
Salamanca — a cuya biblioteca donaría sus libros de Pablo García Baena* (2000).
en 1503— , y fue canónigo con el cardenal Cis
neros* en Toledo, ciudad en la que entraría en el ORTIZ, Lourdes (Madrid, 1943)
círculo de los Reyes Católicos. De amplia forma Novelista. Profesora de Historia del Arte en la
ción cultural, su estilo es retórico en obras de ca Escuela de Arte Dramático, en sus obras hay in
689 ORTÚÑEZ DE CALAHORRA
gredientes de novela policiaca, pero sobre todo gos (1861). Además de comedias y zarzuelas,
despuntes de crítica social, así como un análisis como Un sobrino (1857), publicó versos que se
profundo de las emociones de los perdedores, de reunieron en Poesías (1884).
los derrotados, a través de una literatura cuyo
realismo* no cae nunca en la literatura socioló ORTIZ SANZ, José Francisco (?-Valencia, 1882)
gica y que, en ocasiones, ha abordado la novela Tratadista y dramaturgo. Presbítero y biblioteca
histórica para dichos análisis. Es autora de nove rio real, fue miembro de las Academias de la
las como: Luz de la memoria (1976), Picadura H istoria y de la de San Fernando. Importante
mortal (1979), En días como éstos (1980), traductor, vertió al español el tratado de inter
Urraca (1982), Arcángeles (1986), Los motivos pretación El teatro (1789), de F. Milizia, Los
de Circe (1988), La liberta (1999) y Cara de diez libros de Arquitectura (1787), de Vitrubio,
niño (2002). Ha publicado, además de un ensayo y Los cuatro libros de Arquitectura de Palladio
sobre Rimbaud, Comunicación crítica (1978) y (1797). Respecto al mundo teatral fue muy crí
El sueño de la pasión (1997), un repaso de cier tico y mantuvo una dura polémica con Cándido
tos personajes literarios de la historia para anali M aría Trigueros* por el ataque que contra él
zar el am or como m otor de la inspiración, la lanzó en Carta de... al caballero de las cinco le
pieza teatral Las murallas de Jericó (1980) y el tras E.A.D.L.M. acerca del drama nuevo intitu
volumen de relatos Fátima de los naufragios. lado «Dios protege la inocencia» (1788), que
Relatos de tierra y mar (1998). firmó, como otras obras, con el seudónimo Es-
cenófilo Ortomeno. Fue autor, asimismo, de la
ORTIZ DE CISNEROS Véase RIBADENEYRA, tragedia Orestes en Sciro (1790) y del libro so
Pedro de. bre arquitectura Viaje arquitectónico anticuario
de España (1807).
ORTIZ LULL, Silvia (Denia, Alicante, 1969)
Poetisa. Con su prim er libro, También vosotros ORTIZ DE ZÚÑIGA Y DEL ALCÁZAR, Diego (Se
(2000), consiguió despertar el interés de una crí villa, 1633-1680)
tica que destacó su capacidad para nom brar el Historiador y tratadista. Aunque escribió una im
dolor, el vacío y la inexistencia a través de ver portante genealogía de su familia titulada Dis
sos sin ascendencia, libres en su transcurso y sus curso genealógico de los Ortizes de Sevilla
orígenes, que tantean registros variados para es (1670), la fama se la debe a su autoría de una de
carbar en las rutas del deseo. las más eruditas y objetivas historias particulares
de las escritas durante el Siglo de Oro (véase
ORTIZ DE PINEDO, José (Jaén, 1881-Madrid, EDAD DE ORO): Anales eclesiásticos y seculares
1959) de la ciudad de Sevilla (1677), corregida y reedi
Poeta, narrador y autor teatral. Crítico literario tada posteriormente (1796) por un tal Antonio
en diversas publicaciones, entre ellas ABC, pu María Espinosa.
blicó sus versos en otras como Renacimiento o
Helios. De corte subjetivista, e influidos por el ORTS-RAMOS, Tomás (Benidorm, Alicante,
im presionism o, son sus poem arios C anciones 1866-?, 1939)
juveniles (1901), Poemas breves (1902), Dolo- Narrador. Especialista en temas taurinos, cola
rosas (1903), H uerto humilde (1907) y La jo r boró, en ocasiones con el seudónimo El Niño de
nada (1910). Fue autor, asimismo, de diversas Dios, en publicaciones como La Vanguardia,
com edias, de entre las que destaca Las fe a s fundó otras en Madrid — El Látigo— y Barce
(1909), y de varias obras narrativas, caso de lona — El Saltillo y Todo Leche— y fue corres
El pobre amor y La dulce mentira, ambas edi ponsal en Francia y en algunos países hispanoa
tadas en 1911. mericanos. Como narrador, publicó diversas
obras, entre las que destacan: Una historia vul
ORTIZ DE PINEDO, Manuel (M adrid, 1831- gar (1892), Todo por nada (1894), La alegría de
1901) amar (1901), Confesiones de mujeres (1904),
Dramaturgo. Como político fue destacada su la Eróticos y sentimentales (1905) y El implacable
bor como director del Patrimonio durante la re amor (1905). Tradujo, asimismo, obras de D ’An-
volución del 68. Escribió para diversas publica nunzio y Stendhal.
ciones, entre ellas La Política, sátiras de gran
crudeza y obtuvo fama con dramas de corte na ORTÚÑEZ DE CALAHORRA, Diego (Nájera, Lo
turalista, em papados de denuncia social y crí groño, siglo xvi)
tica costumbrista, como Los pobres de M adrid Debe su celebridad al libro de caballerías* Es
(1857), Una mujer de historia. Culpa y castigo pejo de príncipes y cavalleros (Zaragoza, 1555),
(1857), M adrid en 1818 (1860) y Frutos amar conocido también como El caballero del Febo.
ORY
Es una de las obras de este género — ya en deca y venir formal, emocional y temático lo con
dencia cuando aparece el libro— que consiguió vierte en un viajero de sí a la búsqueda constante
más éxito, lo que llevó a que se publicaran suce de la escritura y de la vida, siempre escindido en
sivas reediciones y cuatro continuaciones, así tre la ruptura de la m odernidad y la tradición
como a que sus aventuras se incorporasen al Ro neobarroca. La mayor parte de su obra poética se
mancero* nuevo. Se trata de un «regimiento de publicó en revistas, tales como Cuadernos H is
caballeros» en el que predominan los parlamen panoamericanos, Revista Brasileña de Cultura
tos morales de carácter filosófico. o Papeles de Son Armadans, si bien pueden des
tacarse poemarios como: Sombras y pájaros
ORY, Carlos Edmundo de (Cádiz, 1923) (1940), Canciones amargas (1942), Versos de
Poeta y narrador. Vivió en Francia, donde fue pronto (1945), Los sonetos (1963), Poemas
profesor en la Universidad de Amiens, y es uno (1969), M úsica del lobo (1970), Poesía: 1945-
de los creadores más personales del panorama 1969 (1970), libro realizado por Félix Grande* y
poético español desde que, después de trasla con el que consiguió salir del anonimato, Téc
darse a M adrid en 1943, fundara el postismo* nica y llanto (1971), Los poemas de 1944(1913),
con Eduardo Chicharro* y Silvano Sernesi. Hijo Poesía abierta (1974), Lee sin temor (1976),
del poeta modernista Eduardo de Ory*, antes de Energeia (1978), M etanoia (1978), La flauta
ir a la capital inició estudios en la Escuela de prohibida (1979), M iserable ternura. Cabaña
Náutica de Cádiz en 1936, los cuales abandona (1981), Nabla (1982), Aerolitos (1985), conjunto
ría pronto. Ya en Madrid, donde trabaja como bi de aforismos, Poesía prim era (1940-1941)
bliotecario del Parque Móvil de los Ministerios, (1985), Soneto vivo (1988), Nuevos aerolitos
y tras la citada fundación, apoyada en dos revis (1995) y, prologado por Gim ferrer* y con epí
tas de escasa vida, Postismo y La Cerbatana, da logo de Jaume Pont*, Melos melancolía (1999),
un giro más de tuerca en su intento por recuperar que reúne dos libros: Érase una vez y Nabla, que
la vanguardia frente a la poética del momento incluyen poemas escritos durante casi veinte
publicando, en 1951 y junto al pintor dom ini años, entre 1977 y 1994. En su faceta narrativa,
cano Darío Suro, el manifiesto introrrealista, en abundante y en la misma línea que sus versos, ha
el que se sientan las bases de un arte basado en la editado volúmenes de relatos como: El bosque
realidad interna del hombre y cuya expresión (1952), Kikiriquí-Mangó (1954), Una exhibición
debe nacer de estados de conciencia dominados peligrosa (1964), El alfabeto griego (1970) y
por el misterio. Poco después, en 1955, tras una Basuras (1975), además de la novela M ephibo-
breve estancia en Perú como profesor, fija resi seth en Onuo. Diario de un loco (1973) y los vo
dencia en París, becado por la Fundación March, lúmenes de diarios: Diario (1975) y Eunice Fu-
hasta 1968, año en que se instala en Amiens y cata (1984). Deben recordarse, además, sus
funda el A telier de Poésie Ouverte, conocido ensayos Camus y el ateísmo in extremis (1964),
como A.P.O. Hasta este punto, pues, su poética Federico García Lorca (1967) e Iconografías y
evoluciona del siguiente modo: una primera estelas (1991).
etapa que se corresponde con sus años gaditanos,
marcada por el Modernismo*; una segunda, los ORY, Eduardo de (C ádiz, 1884-1939)
años madrileños, en los que predominan sus in Poeta. Difusor del Modernismo* — como Fran
tentos rupturistas de corte vanguardista, y un cisco Villaespesa* en su día— , a través de publi
tercer momento, desde su llegada a Francia, en caciones inspiradas por él, como Azul, en sus dos
que entenderá la poesía como una creación co etapas, España y América, La Diana y Gente Co
lectiva y tratará de desarrollarla a partir de reu nocida, fue autor de una poesía intimista, en la
niones y discusiones encaminadas a la copartici línea de Bécquer*, que, sin embargo, durante los
pación y extensión mayoritaria de aquella. De años veinte, supo ir vaciándose de truculencias
forma general, puede afirmarse que sus versos formales, superando el M odernismo, y, final
han intentado abordar, desde la época del exis- mente, aproximándose a las vanguardias. Deben
tencialismo, la destrucción interior desde la per recordarse sus poemarios: Plumaditas (1902),
cepción de la ruina exterior, con lo que él mismo Ecos de mi lira (1903), Aires de Andalucía
llamó el «mugido del ser». Posteriormente, se (1904), Laureles-rosas (1905), El pájaro azul
produjo una derivación hacia un cierto esote- (1906), La prim avera canta (1907), M ariposas
rismo filosófico, alejado de cualquier convencio de oro (1907), Bouquet de azucenas (1908),
nalismo, en donde predomina una escritura me- Alma de luz (1909), Lo que dicen las campanas
tapoética muy próxima a lo bárdico. No obstante, (1909), M ármoles líricos (1909), Caravana de
se trata de un poeta que César Antonio Molina* ensueños (1911), Hacia las cumbres (1917),
ha calificado como «nómada, apátrida del Cascabeles de plata (1923), Inquietudes (1925),
mundo», en el sentido en que es un autor cuyo ir Rarezas literarias (1925) e Intimidades litera-
691 OSUNA
rías (1937). Fue autor, asimismo, de diversos en la lista de celebridades en la historia de la litera
sayos, tales como: Gómez Carrillo (1909), M a tura española; en este campo destacaron trabajos
nuela Reina (1916), Rubén Darío (1917) y minuciosos como: Galería bibliográfica de ar
Amado Ñervo (1918). tistas españoles del siglo XIX (1868-1884), Gale
ría biográfica de artistas españoles del siglo XIX
OSIO (C órdoba, 256-Zemun, actual Serbia, (1883-1884), Ensayo de un catálogo de periodis
357) tas españoles del siglo XIX (1903-1904), Apuntes
Tratadista. Obispo de Córdoba desde 295, a prin para un Diccionario de escritoras españolas del
cipios del siglo iv, ya en Roma, sufrió torturas siglo xix (1889-1890; ed. en La España M o
por parte de Diocleciano y Maximiliano, e inter derna) y Apuntes para un Diccionario de escri
vino decisivamente en la conversión de Constan toras americanas del siglo xix (1891-1892; tam
tino, que lo exilió a Sirmio, la actual Zemun en bién editado en La España M oderna).
Serbia. Presidió los concilios de Arles, Nicea y
Sárdica, a los que sometió diversas resoluciones, OSSORIO Y GALLARDO, Ángel (Madrid, 1873-
y su celebridad en el seno de la Iglesia se debe a Buenos Aires, Argentina, 1946)
la form ulación del concepto de «homuosion», Ensayista. Abogado de profesión, fue goberna
según la cual, y en oposición a la doctrina dor de Barcelona con el Gobierno de Maura, a
arriana, afirma la divinidad del Hijo. Dos obras quien defendió en los tribunales, al igual que a
suyas importantes se han perdido: una dedicada Alcalá Zamora y a Lluis Companys. Opositor a
a su hermana, De laude virginitatem, y un De in- la dictadura de Primo de Rivera, hubo de exi
terpretatione vestium sacerdotalium. Es uno de liarse con motivo de la Guerra Civil, exilio en el
los santos venerados actualmente por la Iglesia que formó parte del gobierno Grial en 1945. Es
ortodoxa griega. autor de una obra jurídica y política de importan
cia, en la que destacan títulos como: Julio de
OSORO, Jasone (Elgoibar, Guipúzcoa, 1971) 1909 en Barcelona (1910), Historias del pensa
Narradora en euskera. Periodista y guionista, co miento político catalán durante la guerra de Es
labora en diversas publicaciones y trabaja en la paña con la república francesa (1913) y Cartas
televisión vasca. En sus cuentos el amor es el eje a una señora sobre Derecho Político (1930). Fue
en torno al cual gira una galería de personajes autor, asimismo, del volumen autobiográfico Mis
que le sirven a su autora para reflexionar sobre memorias (1946).
los desmembramientos del amor, sobre la multi
plicidad de perspectivas que es necesaria para OSUNA, Francisco de (Osuna, Sevilla, 1492-?,
com prender cabalm ente dicho sentimiento. El h. 1541)
ámbito en el que se desarrollan sus historias, mi Escritor ascético. Religioso franciscano desde
nuciosas en la trama y en las que nada resulta 1513, había pasado su infancia en Osuna y, en
irrelevante, es la ciudad. Es autora de una bio 1510, parece que participó en la toma de Trípoli.
grafía de Isadora Duncan (1998) y de la novela Puede ser que estudiara Teología en Alcalá, aun
para jóvenes Jara (2001), así como de los libros que también es posible que lo hiciera en Sala
de relatos Tentazioak ( Tentaciones) (1998) y manca, y, en torno a 1523, destacó como predi
D esnudos (2002), traducido al español por ella cador en La Salceda. Está documentada su
misma y con el que obtuvo el Premio Euskadi de estancia en Sevilla como comisario general de
Plata al libro más vendido. Indias entre 1527 y 1531, para, después, viajar a
Francia, Alemania y Países Bajos, de donde re
OSSORIO Y BERNARD, Manuel (Algeciras, Cá gresa a España en 1537 muy influido por las
diz, 1839-Madrid, 1904) ideas ascéticas de Ruysbroeck y Tomás de Kem-
Bibliógrafo y narrador. Redactor de publicacio pis. Sus textos muestran a un ascético práctico,
nes como El Contemporáneo, El Español y La no tanto especulativo como relator de sus propias
Correspondencia, publicó una serie de cuadros experiencias, de estilo popular, muy claro y elo
de costumbres, La república de las letras (1876), cuente y m anifiestamente interesado en el
y varias obras de carácter infantil, tanto en verso «amor» como eje director de la vida contempla
como en prosa, entre las que destacan: M oral in tiva. Es autor de una obra fundamental, Abece
fantil. Páginas en verso (1876), Lecturas de la dario espiritual (1525-1554), dividida en seis
infancia. Cuentos (1880), Album infantil. Cuen partes, cada una de las cuales se subdivide a su
tos, máximas y enseñanzas, en prosa y en verso vez en tratados explicativos a propósito de las
(1885), Gente menuda. Romances infantiles máximas que los encabezan, las cuales siguen un
(1891), Poemas infantiles (1894) y E pigramas orden alfabético. Originariamente, la obra parece
infantiles (1895). Pero es sin duda su labor como que fue planeada en tres partes, siendo las demás
bibliógrafo la que le ha dado ocasión de engrosar una serie de escritos heterogéneos cuya ordena
692
OTERO
ción se debió a los editores. De tal suerte, el Pri lar ni a las inquietudes sociales, motivadas por
mer abecedario (Sevilla, 1525) son enseñanzas su fe en la humanidad y por un espíritu de lucha
para meditar sobre la Pasión de Cristo; el Segundo inquebrantable. La poesía de Blas de Otero, en
abecedario (Sevilla, 1530) propone los modos definitiva, encabeza una suerte de vanguardia*
para alcanzar la disciplina ascética espiritual y en la medida en que rompe con el lenguaje de los
corporal; el Tercer abecedario (Toledo, 1527), poetas que permanecían al margen de la política,
acaso el fundamental y decisivo en la formación esos poetas de posguerra que eran afines al régi
de santa Teresa de Jesús*, es esencialmente mís men; una poesía, en fin, que supone una protesta
tico y se refiere a la manera de conseguir la ora civil y política y una reivindicación de la verdad.
ción en el recogimiento. En cuanto a los restantes Asimismo, su poesía suponía una conciencia crí
tres abecedarios, tanto el Cuarto abecedario, co tica histórica que intentaba crear un frente de
nocido como Ley de amor santo (1530), como los opinión contra la dictadura franquista. Después
otros dos, el Quinto abecedario (Burgos, 1541) y del primer poemario, de carácter religioso, Cán
el Sexto abecedario (Sevilla, 1554), son de carác tico espiritual (1942), aparecería, ya en 1950, el
ter ascético, cantan las virtudes de la pobreza y ha desolador Ángel fieram ente humano, libro en la
blan de las heridas de Jesucristo. El resultado final línea conmovedora y trágica de otros de Dámaso
demuestra, dicho de manera global, un profundo Alonso* o José Luis Hidalgo*. En este poemario
conocimiento de la Sagrada Escritura y del pensa predomina una religiosidad dolorida, compañera
miento de los Padres de la Iglesia. de un hondo nihilismo consecuencia de una vi
Fue autor, asimismo, del tratado eucarístico Gra sión global y colectiva de la existencia. Es el que
cioso convite de las gracias del Santo Sacra abre el camino al mundo del otro, a la presencia
mento del Altar (Sevilla, 1530) y de una guía es de la humanidad en sus versos, concretamente a
piritual de los estados de soltería, matrimonio un libro como Redoble de conciencia (1951), en
y viudez: Norte de los estados (Burgos, 1541), y el que irrumpe de forma más clara el conflicto
de numerosos sermones latinos. bélico español y que se publicaría conjuntamente
con el anterior en Alicia (1958), cuyo título está
OTERO, Blas de (Bilbao, 1916-Madrid, 1979) formado por la primera y última sílaba de los de
Poeta. Licenciado en Derecho, fue prolífico con dichos libros y por el que recibió el Premio Fas-
ferenciante en España y residió durante tempora tenrath de la Real Academia Española. El resto
das en Francia, Rusia, China o Cuba. Hoy por de su producción la forman títulos como: Pido la
hoy, está considerado como una de las máximas paz y la palabra (1955), En castellano (1960;
figuras de la poesía social* y testimonial de la ed. en 1959 en francés como Parler clair), reuni
posguerra. Poeta, no obstante, de un persona dos ambos en Con la inmensa mayoría (1960), al
lismo intimista en sus comienzos, muy influido que siguieron Hacia la inmensa mayoría (1962),
por san Juan de la Cruz*, fray Luis de León* y en el que se incluían todos sus anteriores libros
santa Teresa de Jesús*, trató, en dicha etapa ini excepto el Cántico espiritual, Esto no es un libro
cial, problemas existenciales y religiosos con un (1963), Que trata de España (1964), Expresión y
lenguaje de tendencia barroquista y gran depura reunión (1941-1969) (1969 y 1981), M ientras
ción de las formas que, paulatinamente, derivaría (1970) y Poesía con nombres (1977). A estas
hacia una poesía social interesada, desde una obras hay que añadir sus H istorias fingidas y
perspectiva marxista — fue simpatizante del Par verdaderas (1970 y 1980), conjunto de poemas
tido Comunista en la clandestinidad— , en los en prosa de carácter experimental, y Mediabio-
problemas colectivos, acaso por su preocupación grafía (1997), una antología temática en la que
en torno a las consecuencias de la Guerra Civil; se reunían los poemas de contenido biográfico.
es un momento en el que predomina en sus ver
sos un lenguaje violento, dramático y desga OTERO, Luis
rrado. España va convirtiéndose en el eje de su Narrador. Periodista interesado desde una perspec
obra, una España vivida con una emoción contra tiva costumbrista e irónica en la España de la pos
dictoria entre el amor y el odio. Es la época en guerra y en las consecuencias emocionales y socia
que confiesa que su poesía va dirigida a «la in les de la Guerra Civil, en sus obras usa un lenguaje
mensa mayoría», motivo por el cual el dram a que trata de reproducir el habla un tanto chusca del
tismo de su lenguaje es, al propio tiempo, más ac franquismo, así como ahondar en las miserias mo
cesible. A partir de 1965 intenta nuevas formas en rales del régimen y en lo que estas supusieron en
poemas que aparecerán en antologías, formas las imposiciones de la vida cotidiana. Además de
que derivan en el empleo de una métrica más li diferentes ensayos, como Al paso alegre de la paz
bre, en un enriquecim iento expresivo y en un (1996), Mi mamá me mima (1998), La española
cierto retorno al intimismo, a la angustia metafí cuando besa (1999) o El sexto, no fornicar (2002),
sica, todo ello sin renunciar ni al lenguaje popu destaca su novela Gris marengo (1987).
693 OVANDO SANTARÉN
OTERO PEDRAYO, Ramón (Orense, 1888-1976) entre los que destacan: El diablo blanco (1928),
Narrador y ensayista en lengua gallega. Licen ¡Viva el rey! (1929), El tesoro de Cuauhtemoc
ciado en Derecho y en Filosofía y Letras y dipu (1930), El hombre que tuvo harén (1931), Río re
tado en las Cortes Constituyentes de la Segunda vuelto (1932) y Anticípolis (1933). No obstante,
República por el Partido Galleguista, fue cate las obras en prosa por las que es recordado son
drático de instituto y, después, de Geografía en la otras, de viajes o temas variados de cierta frivoli
Universidad de Santiago, convirtiéndose tras la dad, como: Las mujeres de la literatura (1917),
Guerra Civil en uno de los más destacados repre Frases históricas (1918), Animales célebres
sentantes de la resistencia cultural gallega frente (1919), De España al Japón (1927), En el remoto
al nacionalismo español del régimen franquista. Cipango (1927), Al Senegal en avión (1928), el
Miembro de la generación aglutinada en tomo a texto mitológico Los dioses que se fueron (1929)
la revista Nos, que defendía el uso del gallego o el curioso La Tierra es redonda. Novela de
para cualesquiera trabajos intelectuales, y aun aventuras alrededor del mundo (1933).
que en la primera posguerra escribió en español,
los temas de los que trataba eran ya gallegos. OTXOA, Julia (San Sebastián, 1953)
Cultivó, además de la poesía, el teatro y el en Poetisa. Autora en cuyos versos la opresión del
sayo, el cuento y la novela, siendo este último el miedo y la muerte se presenta con desconcierto,
género de su especialidad. Novelista de estilo ba un dolor colectivo e individual que habla, tam
rroco y prosa muy elaborada, de gran riqueza, el bién, de las leyendas y ritos vascos. Declarada
tema central de su obra es Galicia, sobre todo la heredera de las tradiciones de su tierra, así como
decadencia de la clase «fidalga» del siglo xix y ligada a la naturaleza vasca, en su poesía está
el deterioro ético. Deben destacarse novelas su presente el elemento mágico de su cultura, pero
yas como Os camiños da vida (1928), novela no menos que un hondo compromiso social que
fundamental en la que predomina la nostalgia de renuncia al olvido histórico. Como narradora,
la vida tradicional gallega, Arredor de s í (1930), sus cuentos, a veces de una brevedad extrema,
A romería de Xelmírez (1934), en la que se recrea juegan con el misterio, la intriga, la sorpresa y el
la Galicia del siglo xn, Fra Vernero (1934), que absurdo. Además de haber escrito algunos traba
pretende ser un análisis de la situación histórico- jos sobre poesía y narrativa vascas, así como
cultural del siglo xvm europeo, Devalar (1935), obras narrativas infantiles, destacan sus poema
O mesón dos Ermos (1936), Las palmas del con rios: Composición entre la luz y la sombra
vento (1941), Adolescencia (1944) y La voca (1978), Luz del aire (1982), en colaboración con
ción de Adrián Silva (1950). Otros libros narrati Ricardo Ugarte, Cuaderno de bitácora (1985),
vos destacados son las novelas cortas Pantelas Centauro (1985), Antología poética (1986),
home libre (1925), O purgatorio de don Ramiro La edad de los bárbaros (Bari, Italia, 1997) y
(1926) y Escrita no néboa (1927), a los que hay Im nieve en los manzanos (2000). Es autora, asi
que añadir los libros de relatos Contos do camiño m ismo, de los libros de relatos Kískili-Káskala
e da rúa (1932) y Entre a vendima e a castiñeira (1994), prologado por Javier Torneo*, y Varia
(1957). Fue autor, asimismo, de la obra teatral ciones sobre un cuadro de Paul Klee (2003).
A lagarada (1929) y de ensayos como Sintese
xeográfica de Galicia (1926), Guía de Galicia OUDIN, César (?-?, 1625)
(1926), Treinta y tres lecciones de Geografía ge Gramático francés, e intérprete del rey en len
neral (1929), Romanticismo, saudade, senti guas germánicas, a quien incluimos en este dic
miento da raza e da térra en Pastor Díaz, Rosa cionario debido a que publicó, en 1597, una gra
lía de Castro e Pondal (1931), E stética del mática española que sentó las bases de las que,
paisaje gallego (1932) y, sobre todo, Ensayo his inmediatamente después, se sucedieron en diver
tórico sobre la cultura gallega (1933), de gran sos países europeos. Otro texto suyo, muy usado
influencia entre los galleguistas. En el volumen por lexicógrafos europeos en la composición de
Parladoiro (1973) se recogieron sus colabora diccionarios de español, fue el Tesoro de las dos
ciones periodísticas. lenguas francesa y española (1607). Merecen re
cordarse, asimismo, sus Refranes y proverbios
OTEYZA, Luis de (Zafra, Badajoz, 1883-Cara- castellanos traducidos al francés.
cas, Venezuela, 1961)
Narrador y poeta. Además de una labor meritoria OVANDO SANTARÉN, Juan de (Málaga, 1624-
como periodista, y de ciertos poemarios escritos 1706)
según los patrones estéticos del modernismo, Poeta. Estudió Leyes en Granada y fue militar de
como por ejemplo Flores de almendro (1903), prestigio. Hombre de biografía azarosa, escribió
Brumas (1905) y Versos de los veinte años poesía, tanto en castellano, latín como italiano,
(1923), Oteyza fue novelista prolífico con títulos siempre de corte gongorino y con algunas de las
694
OVEJERO
cuales participó en no pocos festejos. Destacan 2001), que fue galardonado con el Premio Ciu
poemarios como Exemplar de castigos y pieda dad de Irún, y El Estado de la Nación (2002), y
des (Málaga, 1650), Ocios de Castalia (Málaga, el libro de viajes China para hipocondríacos. De
1663), Poemas lúgubres (Málaga, 1665) y Orfeo Nanjing a Kunming (1998), con el que obtuvo el
militar (Málaga, 1688). Fue autor, asimismo, de Premio Grandes Viajeros.
diversas comedias, entre ellas: El engaño en la
fineza y La fortuna en la desgracia. OVIEDO, Rocío (Madrid, 1953)
Poetisa. Profesora de Literatura Hispanoameri
OVEJERO, José (Madrid, 1958) cana en la Universidad Complutense de Madrid,
Narrador, ensayista, novelista y poeta. Licen ha publicado numerosos artículos y estudios so
ciado en Geografía e Historia, vivió en Alema bre diversas cuestiones relacionadas con su espe
nia y en Bruselas, en donde ha trabajado de in cialidad. Ya en 1976 el mismísimo Gerardo
térprete entre 1998 y 2000, y enseña en una Diego* realizó una antología de sus versos que
Universidad madrileña. Colaborador en diferen jamás vio la luz. Destaca su poemario A l encuen
tes publicaciones, autor de corte realista cuyo tro (1999).
lenguaje bien cuidado, a veces barroco y exube
rante, le sirve para abordar un tipo de novela, OVIEDO Y SQUARZAFIGO, Juan de (M adrid,
a veces negra, con pretensiones psicológicas 1702-1753)
y sociales. Con tendencia a un cierto costum Poeta. Fraile carmelita que respondía al nombre
brism o*, ha sabido, no obstante, dem ostrar un de Juan de la Concepción, fue eminente orador y
incisivo sentido irónico de la realidad a través versificador con gran sentido del humor. Miem
del uso de recursos estructurales y estilísticos bro de la Real Academia Española, en la que in
originales, como el uso de las voces cruzadas y gresó en 1744 con su discurso en verso Oración
de los diversos puntos de vista, que perm iten gratulatoria, escribió, también en el mismo año,
abordar de un modo poliédrico los conflictos que un Piscator cómico en el que imitó a Torres Vi-
presenta en sus textos. Por lo que respecta a su llarroel*. Bajo el seudónimo de Don Juan de
poesía, cabe decir que mezcla registros tan dis Madrid, fue autor de obras poéticas cómicas
pares como el humor o el lirismo clásico con do como El patán de Carabanchel, Guerra y paz de
sis de compromiso social. Narrativa y lírica, en las estrellas y El poeta oculto.
fin, huye de barroquismos superfluos y busca lo
concreto con un lenguaje directo. Hay que men OYANGUREN, Ignacio de Loyola (siglo xviii)
cionar, además del ensayo Bruselas (1996; reed., Tratadista. Abogado de profesión, fue autor, en
2000), sus novelas Añoranza del héroe (1997; pleno epicentro de las polémicas dieciochescas,
reed., 2002), Huir de Palermo (1999) y Un mal de una apología del teatro español del Siglo de
año para Miki (2003), así como los libros de re Oro (véase EDAD DE ORO) en respuesta a las crí
latos Cuentos para salvarnos a todos (1996) y ticas de Blas Antonio Nasarre*: Discurso crítico
Qué raros son los hombres (2000), los poem a sobre el origen, calidad y estado presente de las
rios B iografía del explorador (1993; reed., comedias en España (1750).
p
PACHECO, Francisco (Jerez de la Frontera, Cá Fue autor, asimismo, del Poema de la conquista
diz, 1540?-Sevilla, 1599) de la Bética, más mediocre que sus sonetos, pu
Humanista. Canónigo de la catedral de Sevilla, blicados, en 1857, en el volumen XXXII de la
tío del pintor y poeta Francisco Pacheco*, con «Biblioteca de Autores Españoles».
quien no debe confundírsele, y amigo y mentor
de Femando de Herrera*, fue uno de los impul PACHECO, Joaquín Francisco (Écija, Sevilla,
sores de la conocida como escuela sevillana*. Se 1808-Madria, 1865)
sabe que reunió en su casa a los más importantes Dramaturgo y poeta. Importante político del «pu
poetas andaluces, entre ellos al mencionado He ritanismo», rama conservadora del Partido Mo
rrera y a Baltasar del Alcázar*. A pesar de su derado — fue embajador, ministro y presidente
constante fomento de las letras y las artes en Se del Consejo— , colaboró en numerosas publica
villa, no se conserva ninguna de sus obras en cas ciones, entre ellas El Siglo, El Español y La Es
tellano, aunque sí nos ha quedado una oda a Gar paña, fue autor de dramas, entre los que destacan
cilaso* escrita en latín: Natalis alma lumine Alfredo (1835) y Bernardo del Carpió (1848), de
candidus. la tragedia Los infantes de Lara (1826) y de poe
mas, los cuales se publicaron bajo el título de
PACHECO, Francisco (Sanlúcar de Barrameda, Meditación (1834). Todos sus artículos en prensa
Cádiz, 1564-Sevilla, 1644) aparecieron en el volumen Literatura, historia y
Pintor, erudito y poeta. Sobrino del canónigo y política (1864).
humanista sevillano Francisco Pacheco*, con el
que no hay que confundirlo, era suegro del céle PACHECO, Manuel (Olivenza, Badajoz, 1920-
bre pintor Diego Velázquez. Fue editor y compi Badajoz, 1998)
lador de la obra de otros poetas, entre ellos Bal Poeta. Autodidacta, quedó marcado por una in
tasar del Alcázar* y Fernando de Herrera* fancia triste, ya que con apenas siete años hubo
— versos de este último que editó en 1619 inter de ingresar en un orfelinato, y por el desastre de
calándolos con otros suyos y de Pablo de Céspe la Guerra Civil. Tuvo que trabajar en diferentes
des*— , y autor de dos tratados fundamentales, oficios, tales como ebanista, cargador de muelle,
uno im portante en el orden literario, el Libro de albañil o fotógrafo ambulante, entre otros, antes
descripción de verdaderos retratos de ilustres y de editar sus poemas en prestigiosas publicacio
memorables varones, iniciado en Sevilla en nes de España, América, Francia, Chipre o Ca
1599, y no terminado (se imprimió en Sevilla en nadá. Miembro de diferentes Academias, como
1870), en el que, junto a los dibujos-retratos de la de Historia y Heráldica de Atenas, y, desde
ilustres personajes literarios — a muchos de los 1991, de la Real Academia de Extremadura,
cuales conoció en las reuniones en casa de su siempre vivió en condiciones de gran precarie
tío— , se describen sus cualidades y caracteres, y dad, hasta el punto de que el Ayuntamiento de
otro estrictamente de pintura: Arte de la pintura, Badajoz tuvo que otorgarle un piso en una ba
su antigüedad y grandeza (Sevilla, 1649), que rriada pacense. De formación autodidacta, está
terminara de escribir en 1638 y que — con acusa considerado, por su expresión realista y el com
das influencias del arquitecto y teórico italiano promiso existencialista de sus versos en la con-
León Battista Alberti, de Leonardo da Vinci y del cienciación, como uno de los poetas fundamen
pintor, arquitecto y también teórico Giorgio Va- tales de la poesía social* de posguerra, aunque
sari— acaso sea el más importante trabajo teó de sus poemas no está excluido el mundo oní
rico sobre esta materia en la España de la época. rico, plasmación de una imaginería que tiene mu
696
PACHECO DE NARVÁEZ
cho que ver con el surrealismo*. Él mismo de marqués de Cádiz, Ponce de León, fue autor de
claró en diversas ocasiones que «toda la poesía dos obras que le dieron fama: Retablo del Car
es social, lo es la de Quevedo, la del arcipreste tujo sobre la vida de Nuestro Redentor Jesu
de H ita...». Vinculado a poetas de la Generación Cristo, terminado en 1500, impreso en Alcalá en
de 1951 como Gloria Fuertes*, Gabriel Celaya* 1505 y reimpreso en Sevilla en 1513, y Los doce
o Labordeta*, fue traducido a casi todas las len triunfos de los doce apóstoles, terminados en
guas de cultura. Suyos son poem arios como 1518 y editados en Sevilla en 1521. Ambos poe
Ausencia de mis manos (1949), En la tierra del mas, escritos en verso dodecasílabo, son de un
cáncer (1953), Los caballos del alba (1954), realismo de gran plasticidad, superior al de los
Presencia mía (1955), Poemas al hijo (1960), poetas alegóricos, si bien en los episodios histó
Poemas en form a de... (1962), Poesía en la tie ricos está por debajo de la m aestría de Mena, a
rra (1970), Para curar el cáncer no sirven las li quien imita tanto en los recursos latinizantes y en
bélulas (1970), El emblema del sueño (1972), las construcciones sintácticas. El primero de
Cantares de ojos abiertos (1976), Nunca se ha ellos, de gran dramatismo, además de constar de
vivido como se muere ahora (1977), El cine y cuatro tablas que se corresponden con los cuatro
otros poemas (1978), Diario de Laurentino Aga- evangelios, lo que da una pista del carácter pic-
pito Agaputa (1981), Azules sonidos de la m ú tórico-contemplativo que tiene la obra, goza de
sica (1982) y Las noches del buzo (1994), for la peculiaridad de ofrecer la identidad del autor
mado por cuarenta y cinco poemas, entonces oculta en un acróstico próximo al final en el que,
incluidos como inéditos en la sección del mismo al margen de la estructura común em pleada en
título del volumen segundo de la m encionada este sistema, inicia cada verso con dos o más le
Poesía, y cincuenta y un «minipoemas» nuevos. tras. El segundo, formado por mil estrofas de
En 1986 habían aparecido tres volúmenes de nueve versos, aúna, con espíritu narrativo, diver
Poesía, a modo de compilación total de su obra, sos simbolismos astrológicos — canta los hechos
a los que siguieron Poemas de color sepia (1987) de los apóstoles refiriéndolos a los signos del Zo
y, ya tras su muerte, la Poesía completa (1999), diaco— y cosmográficos con un viaje al infierno
nueva recopilación realizada por el autor y de la y al purgatorio en el que se aprecian los ecos de
que, a causa de que la muerte lo sorprendiera Dante y los clásicos, con no pocas alusiones a los
mientras trabajaba en ella, quedaron excluidos personajes de la tradición épica. Al igual que el
numerosos materiales inéditos. citado Laberinto, se encuentran perdidas una se
rie de fábulas mitológicas de las que se refiere en
PACHECO DE NARVÁEZ, Luis (?, 1615-?) el prólogo del Retablo, y de cuya escritura se
Tratadista. Profesor de esgrima, fue enemigo de arrepiente.
Quevedo*, a quien corrigió respecto a uno de los
acometimientos a los que el insigne escritor se PADILLA, fray Pedro de (Linares, Jaén, h. 1550-?,
había referido en uno de sus textos, lo que dio lu d de 1605)
gar a una pelea entre ambos. De sus libros, todos Poeta. Conocemos su lugar de origen gracias a
sobre esta práctica, destacan: Libro de las gran El laurel de Apolo, de Lope de Vega*. Sabemos
dezas de la espada (1600), Las cien conclusio que se graduó como bachiller en Artes en G ra
nes, o form as de saber de la verdadera destreza nada, que, en 1572, aún estudiaba Teología en
(1608) y Engaño y desengaño de los errores que Alcalá, y que ingresó, en 1585, en los carmelitas
se han querido introducir en la destreza de las de Madrid. Dos son las referencias en virtud de
armas (1672). las cuales puede darse una fecha aproximativa de
su muerte: de un lado, todavía en 1599 estaba
PADILLA, Juan de (Sevilla, 1468-1520) vivo, ya que en dicho año aprobó El Isidro, de
Poeta. Pese a que los datos sobre su vida son Lope; y, de otro, como consecuencia de las refe
confusos, sí se sabe que era conocido como el rencias del Quijote, se sabe que, en 1605, lo se
Cartujano o el Cartujo, debido a que profesó en guía estando. Famoso en su tiempo, y amigo de
la cartuja de Santa María de las Cuevas de Sevi los más grandes escritores, entre ellos el m en
lla. Según parece, desde joven se interesó por los cionado Lope de Vega, Cervantes*, Gálvez de
clásicos, lo cual afectaría notablem ente a sus Montalvo* o Ercilla*, gozó del aprecio literario
obras. Considerado uno de los últimos represen y personal de todos ellos, como lo demuestran,
tantes de la escuela alegórico-dantesca, no fue, por ejemplo, los poemas laudatorios escritos por
en opinión de Menéndez Pelayo*, ni poeta me Cervantes en las obras de Padilla. De su poesía
dieval ni renacentista. Además de un poema hoy cabe decir que estaba dentro de la corriente de
perdido, aunque se sabe fue impreso en 1493, es poetas que, interesados en la tradición castellana,
crito en ciento cincuenta coplas de arte mayor y sobre todo en el romance, se opusieron a las in
a imitación de Juan de M ena*, Laberinto del novaciones de Boscán* en lo que se refiere al en
697 PADRÓN
decasílabo; que, en algunos casos, imitó a Jorge PADORNO, Manuel (Santa Cruz de Tenerife,
Manrique* — como sucede en las coplas de pie 1933-Madrid, 2002)
quebrado del Jardín— y que supo combinar con Poeta. También reputado pintor, autodidacta
habilidad metros cultos y populares, caso de los tanto en las letras como en las artes plásticas, se
sonetos, los romances y las canciones. Es, en trata de uno de los más conocidos polemistas de
suma, un poeta de transición hacia el Rom an la prensa canaria y, en su día, uno de los impul
cero* nuevo. Fue autor de Tesoro de varias poe sores de la Real Academia Española Canaria,
sías (Madrid, 1580), Églogas pastoriles (Sevilla, proyecto que nunca llegó a consumarse debido a
1582), Romancero (1583), importante colección las infinitas trabas de la Administración. Figura
de romances históricos, mitológicos, moriscos y fundamental de la cultura insular del siglo xx e
pastoriles en los que conviven historias fantásti importante editor, creador de la colección «Poe
cas con otras sobre las guerras de Carlos V y Fe sía para todos» en 1965, es representante del sec
lipe II, Jardín espiritual (1585), con versos cen tor canario de la Generación del 50*, aunque con
trados en Cristo, la Virgen y los santos, y el una voz diferente a la de aquellos, ya que, frente
poema épico Grandezas y excelencias de la Vir al interés social, opone una marcada inclinación
gen (1587). Tradujo en prosa Monarchia de por el mundo onírico. En sus versos, en los cua
Christo (Valladolid, 1590), del italiano J. Anto les perdura la música y la lógica del endecasí
nio Pantera, y La verdadera historia y el admira labo, hay una obsesión rítmica a través de la cual
ble suceso del segundo cerco de Diu, estando nombra el silencio del retiro y la serenidad del
don Juan Mazcarenhas p o r capitán y goberna paisaje. De técnica impecable, ajena a cuales
dor (Alcalá, 1597), del portugués Gerónimo quiera empalagos rítmicos y a todo tipo de ma
Corte-Real. nierismos, su poesía se acerca a lo mínimo, a la
realidad de los detalles y, al mismo tiempo, se
PADORNO, Eugenio (Barcelona, 1942) trata de un renovador de la conciencia canaria,
Poeta. Aunque catalán de nacim iento, pasó su alguien que se ocupa, también a través del
infancia en Las Palmas de Gran Canaria. Doc poema, de presentar la evolución de una realidad
tor en Filología Hispánica, es profesor de Teo social y cultural, abierto al mestizaje y paralela
ría de la L iteratura en la U niversidad de Las mente a la universalidad. Destacan, además de
Palmas y ha creado y dirigido diferentes colec algunos ensayos, como Sobre la indiferencia y el
ciones poéticas, además de la im portante revista ocultamiento: la indefinición cultural canaria
Philologica canariensia de la Facultad de Filo (1990), y numerosos catálogos de sus exposicio
logía, de la que es vicedecano. Se trata de un nes, sus poemarios: O í crecer a las palomas
escritor m inoritario, aunque respetado por la (1955), A ntología inédita (1959), A la sombra
crítica, y autor de una obra poética de difícil lo del mar (1963), por el que obtuvo el accésit del
calización, pues ha editado siempre tiradas de Premio Adonais, Pepe Satán (1970), Coral Juan
poquísim os ejem plares y muy espaciadas. En García (1977), Una bebida desconocida (1986),
sus versos, la realidad le convoca preguntas, así El náufrago sale (1980-1988) (1989), El hombre
como los sentidos mismos a través de los cuales que llega al exterior (1990), El nómada sale (An
contacta con ella, y que le sirven de centro de tología 1983-1989) (1990), Desnudo en Punta
sus reflexiones. Algunos críticos se han referido Brava (1991), Una aventura blanca (1991), el
a su lenguaje como «el hablar oscuro» de Euge largo poema Égloga del agua (1991; 2.a ed., co
nio Padorno, a través del cual el poeta intenta rregida y aumentada, 1992), Efigie canaria
nombrar, escéptico y angustiado, las cosas y sus (1993), Premio de Poesía del Ayuntamiento de
superficies, las que le ofrecen los sentidos. Ade Las Palmas, Éxtasis (1994), Para mayor gloria
más de ciertos ensayos, tales como Poesía com (1998) y Hacia otra realidad (2000). En 1990
pleta de D om ingo Rivero. Ensayo de lina edi fue galardonado con el Premio Canarias de Lite
ción crítica, con un estudio de la vida y obra ratura.
del poeta (1994), Juan Ismael (1995), Algunos
materiales para la definición de la poesía ca PADRE ISLA -» Véase ISLA DE LA TORRE Y
naria (2001) y La p arte p o r el todo (2002), y ROJO, José Francisco de.
traducciones, destacan sus poem arios: M eta
morfosis (1969; reed., 1980), Comedia (1977), PADRÓN, Justo Jorge (Las Palmas de Gran Ca
Septenario (1985), Teoría de una experiencia naria, 1943)
(1989), donde reordenó lo publicado hasta Poeta. Entre las muchas actividades culturales
entonces, D iálogo del poeta y su m ar (1992), que ha desarrollado, fue secretario general del
B orrador (1992), Paseo antes de la torm enta Pen Club Español entre 1983 y 1990, así como
(1996), Memoria poética (1998) y Para una f o director de la revista plurilingüe Equivalencias y
gata (2000). de diversos festivales internaciones de poesía. Es
698
PADRÓS DE PALACIOS
uno de los autores de posguerra con un reconoci les* y fue colaborador de Diego Hurtado de
miento internacional más amplio; su obra ha sido Mendoza* en la reunión de numerosos códices
traducida a más de veinte idiomas y ha merecido clásicos. Se conserva, manuscrita, su correspon
galardones de prestigio tanto en España como en dencia y se sabe que su biblioteca, una de las más
el extranjero, tales como el Premio Internacional grandes y valiosas de la época, pasó a engrosar
de la Academia Sueca en 1972 o el Premio Eu la de El Escorial por expreso deseo de Felipe II,
ropa de Literatura en 1986, entre otros muchos. de quien fue capellán y para quien escribió un
En sus versos predomina un lirismo inspirado en Cuestionario sobre materias relacionadas con el
la naturaleza y el amor, temas a partir de los cua Nuevo Mundo, algo que se puso de moda en la
les reflexiona sobre el hombre a través de un len época, en cartas que de allí procedían y en las
guaje que funde realidad y ensoñación en un que diferentes estudiosos planteaban «cuestio
canto emocionado de la vida. Destacan poem a nes» de cosmografía como la longitud de los días
rios como: Los oscuros fuegos (1971), con el que veraniegos e invernales en aquellas regiones, si
obtuvo el Premio Adonais y que fue finalista las sombras se mueven hacia la derecha o hacia
del Premio de la Crítica, Mar de la noche (1973), la izquierda, la existencia de ciertas especies de
Premio Boscán, Los círculos del infierno (1976), animales, tamaños, etc. Puede citarse, aunque sin
Premio Fastenrath de la Real Academia Española certezas sobre su datación, su obra M emoria de
y Premio de la Asociación de Escritores Suecos, las cosas necesarias para escribir la Historia.
Ningún ruido, ningún silencio (Antología p oé
tica, 1971-1976) (1978), El abedul en llamas PÁEZ DE RIBERA, Ruy (Sevilla, finales siglo XIV-
(1978), Otesnita (1979), recogido, con otros, en ?, siglo XV)
Obra poética: 1971-1980 (1980), La visita del Poeta. Es probable que fuese miembro de la
mar (1980-1984) (1984), Los dones de la tierra ilustre fam ilia de los Afán de Ribera, aunque
(1982-1983) (1984), Sólo muere la mano que te esto no le sirvió para evitar la ruina. Discípulo
escribe (1989) y Los rostros escuchados (1989). de Francisco Imperial*, autor que inició la imi
Es autor, asimismo, de diversos ensayos, entre tación dantesca en España, se conservan suyos
los que destacan: La nueva poesía sueca (1972), un total de catorce poemas incluidos en el Can
La poesía contemporánea noruega (1973), Pa cionero de Baena (véase CANCIONERO) (núme
norama de la narrativa islandesa contemporá ros 288-300), en los cuales se reflejan las pena
nea (1974) y La poesía nórdica de la posguerra lidades que pasó en vida, así como su interés por
(1974), entre otros. temas como el estado político de Castilla en los
reinados de Enrique III y Juan II*, asunto que
PADRÓS DE PALACIOS, Esteban (Barcelona, trata con marcado acento épico. Se le han atri
1925) buido varias obras: Proceso que ovieron en uno
Narrador. Doctor en Medicina por la U niversi la D olencia e la Vejez e el Destierro e la P o
dad de Barcelona, fue uno de los fundadores del breza, en el que dom ina una fijación por los
prestigioso Premio Leopoldo Alas de Cuentos. efectos de la última de estas figuras alegóricas,
Contemporáneo de un autor como Medardo acaso el mal que más se cebó en él, y Proceso
Fraile*, es conocido por sus narraciones policia entre la Sobervia e la Mesura, ambas de 1406,
cas, en las que sabe combinar épocas y registros además del Sexto libro de Amadís de Gaula (Sa
con ironía, pero sobre todo se trata de un escritor lamanca, 1510).
con extraordinario dominio de la trama de breve
distancia, en unos relatos que conjugan la ironía PÁEZ DE SANTAMARÍA, Alonso (?, finales si
con el ritmo secreto que se aproxima a las vidas glo xiv-?, siglo xv)
de personajes que siempre tienen algo de auto- Fraile de los Predicadores y teólogo a quien se
destructivos. Destacan entre sus obras volúme considera el verdadero recopilador del relato de
nes de cuentos como Aljaba (1958), La lumbre y la embajada enviada a Tamerlán por Enrique III
las tinieblas (1966), Velatorio para vivos (1977), en 1403, Embajada a Tamerlán, atribuido habi
El pozo de los deseos (2000) y Las extrañas ve tualmente a González de Clavijo*.
ladas (2003).
PAJARES, Nicasio (Padrón, La Coruña, 1881-
PÁEZ DE CASTRO, Juan (Quer, G uadalajara, 1956)
1512?-1570) Novelista. Se trata de uno de esos autores prácti
Humanista. Célebre autor del género epistolar, camente desconocidos, cuya recuperación edito
estudió en Alcalá, fue hombre culto — profundo rial se debió en gran parte al tesón de Camilo
conocedor de lenguas como el latín, el griego, el José Cela* y al interés de Juan Manuel de
italiano y el árabe— , mantuvo intensa amistad Prada*. Pajares gozó de cierta fama durante la
con Florián de Ocampo* y Ambrosio de M ora dictadura de Primo de Rivera y la Segunda Re
699
PALACIO VALDÉS
pública, emigró a América, como otros muchos incluidas en Cabezas y calabazas (1864), los
gallegos, y volvió a España en los años veinte, numerosos artículos políticos que conforman
llegando a ser colaborador de la prestigiosa re De Tetuán a Valencia, haciendo noche en Mira-
vista España. Tras la Guerra Civil, sin que se flores (1865), las leyendas que aparecen en Vela
sepa bien por qué, se sumió en la m iseria y en das de otoño (1884), muy influidas por Zorrilla*,
ella permaneció hasta su muerte. Admirador del M elodías íntimas (1884), Chispas (1894), que
dinamism o de un Pío Baroja* y del expresio recoge las sátiras poéticas que publicara bajo el
nismo* de Valle-Inclán*, se trata de un autor sin m ismo título en El Imparcial, en las que resue
duda menor, pero que fue uno más de cuantos nan los ecos de Campoamor*, o sus Cien sonetos
trataron de explorar nuevas rutas literarias, tales políticos (1870). Otras obras suyas son: Doce
como Arconada*, Díaz Fernández* o Carranque reales de prosa y algunos versos gratis (1864),
de Ríos*, im pelido por los vientos de la van Viaje cómico al interior de la política (1865), Le
guardia*, sobre todo por el futurismo* y, en gran tra menuda (1877) y Mi vida en prosa. Crónicas
medida también, por esa estética expresionista íntimas (s.a.). Fue autor, asimismo, de adaptacio
de su admirado Valle. En sus obras estas influen nes de obras teatrales extranjeras.
cias se manifiestan en el registro paródico, que
bebe de las fuentes del Quijote, tomando de él PALACIO VALDÉS, Armando (Entralgo, Astu
cuanto de grotesco e hilarante haya para la ca rias, 1853-Madrid, 1938)
racterización de sus personajes, que resultan ex N ovelista y crítico. Estudió el bachillerato en
travagantes, soñadores, románticos y líricos. Las Oviedo, donde intimó con Clarín*, y la carrera
dos obras que de él se conocen, El conquistador de Derecho en Madrid, adonde se había trasla
de los trópicos (1923) y Cómo pervirtieron a dado en 1870. Es en la capital donde comienzan
Palleiros (1931), aparecieron en un único volu sus colaboraciones en prensa, las cuales irá reu
men en 2000. niendo en libros paulatinamente. En Madrid con
tinúa su amistad con el autor de La regenta, que
PALACIO, Eduardo del (M álaga, 1836?-Ma- duraría hasta la muerte de este, y, aunque en sus
drid, 1900) primeros artículos se muestra muy crítico con la
Narrador y dramaturgo. Colaborador humorísti situación surgida de la Restauración, poco a poco
co de corte costumbrista (véase COSTUMBRISMO) fue adoptando una actitud más conformista.
en diversas publicaciones como Madrid Cómico, M iembro de la Real Academia Española, en la
El Imparcial o El Globo, son de destacar, además que ingresa con el discurso ¿Qué es un literato?
de diversas comedias, como por ejemplo M i mu ¿Qué representa? ¿Cuál es el papel que debe re
je r y el vecino (1860), obras narrativas, también presentar? (1921), su producción, muy nume
costumbristas, como El garbanzo (1875), El rosa, va desde la crítica hasta la novela. Ideoló
fraile del Rastro (1886), Cuadros vivos (a pluma gicamente, fue evolucionando desde posiciones
y al pelo) (1891) y Adán y compañía (1892). moderadas y críticas hacia un conservadurismo
— inicialmente crítico— que culminaría en la de
PALACIO, Manuel del (Lérida, 1831 -Madrid. fensa de la dictadura de Primo de Rivera y en un
1906) esplritualismo cristiano no demasiado profundo.
Poeta satírico. Vivió en diversas ciudades espa Como crítico demostraba la variedad y cantidad
ñolas, como Soria, Valladolid, La Coruña, Gra de lecturas acometidas, era muy reflexivo, analí
nada, en la que se unió al grupo literario La tico y juicioso, si bien en sus inicios se mostraba
Cuerda Granadina — del que form aban parte inseguro y superficial. De sus novelas, cabe de
Alarcón* y Fernández y González*— , y Madrid. cir que, aunque realista próximo a los modos de
Desempeñó cargos diplomáticos en Florencia y Valera*, permaneció alejado de las sucesivas co
en Uruguay; fundó, con Luis Rivera*, la revista rrientes del siglo, tanto del naturalismo* — del
satírica Gil Blas en 1864 y fue funcionario del que condenó sus «groseros excesos», sobre todo
Ministerio de Estado. Antes, en 1867, Narváez lo los de Zola, aunque tontearía en algún momento
había desterrado a Puerto Rico, donde permane con los usos naturalistas— como del M oder
ció un año, y, desde 1892, fue miembro de la nismo*, así como de los ecos románticos o de las
Real Academ ia Española. Sus ideas políticas, piruetas experimentales. Sus obras, a las que se
inicialmente progresistas, derivaron hacia el con ha acusado de excesivo sentimentalismo, caen,
servadurismo. Criticado duramente por Clarín*, es cierto, en una tem planza poética y esperan
a quien dedicó uno de sus muchos folletos satíri zada algo dulzona, de la que, sin embargo, no
cos exaltados, escritos tanto en prosa como en está exenta un humorismo contenido, a veces
verso, Clarín entre dos platos (1889), fue autor amargo, en el que se pueden ver las influencias
de obras variadas, como las semblanzas caricatu tanto de Dickens como de Pérez de Ayala* o su
rescas de políticos y artistas, escritas en verso, amigo Clarín. Pero no conviene olvidar que, en
700
PALACIOS
el prólogo a La hermana San Sulpicio, se mostró personas de distinta posición económica, en este
partidario de conmover a los lectores y no de caso entre un pescador y una chica de mejor si
darles en qué pensar. Palacio Valdés opinaba que tuación, Riverita (1886), en la que, como en su
la novela, como obra artística, debía potenciar la segunda parte, Maximino (1887), se dan cita si
sensibilidad estética del lector y que, para ello, la tuaciones amorosas autobiográficas y un hondo
realidad de la que habla una novela debe dar pesimismo, El cuarto poder (1888), sobre el
como resultado un efecto bello. En sus novelas, mundo de la prensa, La hermana san Sulpicio
las cuales suelen tener por escenario Asturias, si (1889), en cuyo prólogo — al que ya nos hemos
bien ofreció un amplio panorama de costumbres referido— ofrece sustanciosas reflexiones nove
de otros lugares como Valencia, Andalucía o Ma lísticas y donde la trama, la crisis de vocación
drid, supo caracterizar con precisión a los perso de una novicia enam orada de un médico ga
najes, sobre todo a los femeninos y a los secun llego, se desarrolla en un escenario andaluz, La
darios, a los que dotó de una fuerza especial en espuma (1891), alegato contra la alta sociedad
diálogos meritorios, mostrándose muy hábil en madrileña y la explotación de los mineros en un
las descripciones de ambiente y caracteres. Aun tono ajeno a sensiblerías y, acaso, próxim a al
que no tiene ni el brillo verbal de Pereda* ni la criticado naturalismo, La fe (1892), sobre el sen
refinada agudeza psicológica de Pérez Galdós*, timiento religioso, la rigidez de los dogmas y la
supo crear autenticidad de ámbitos y'm em ora prohibición que llegaría a ser prohibida, El maes-
bles diálogos. Claro y sencillo, rehuyó tanto ar trante (1893), que aborda la cuestión del adulte
caísmos como neologismos, aunque, en honor a rio, El origen del pensamiento (1895), Los ma
la verdad, tuvo una cierta tendencia clasicista. jo s de Cádiz (1896), La alegría del capitán
Traducido a numerosas lenguas, en especial al Ribot (1899), sobre los amores de un marino con
inglés, lo cierto es que gozó de un tremendo una mujer casada en el entorno valenciano, Tris
éxito, antes en el extranjero, donde quizá ha sido tón o el pesim ism o (1906), novela favorita de
uno de los autores españoles con mayor renom Palacio que narra el fracaso de un individuo
bre junto a Blasco Ibáñez*, que en España, éxito cuya idea de la humanidad está movida por sen
que no le acompañó hasta el fin de sus días. Des timientos negativos, La aldea perdida (1911), en
pertó, sin embargo, el entusiasmo de un novelista torno a las costum bres cam pesinas, Papeles
como el norteamericano William Dean Howells. del doctor Angélico (1911), Años de juventud del
De entre sus obras ensayísticas, críticas y perio doctor Angélico (1918), dos obras en las que el
dísticas recopilatorias, deben recordarse: Sem autor se convierte en el editor de los papeles ín
blanzas literarias (1871), donde reunió los ar timos de un amigo, La hija de Natalia (1924),
tículos publicados en Revista Europea, de la que Santa Rogelia (1926), Los cármenes de G ra
fue director, Los oradores del Ateneo (1878), nada (1927) y Sinfonía pastoral (1930). Fue
muy rica en retratos literarios, Los novelistas es autor, asimismo, de libros de relatos como Se
pañoles (1878), Nuevo viaje al Parnaso (1879), ducción (1914), Cuentos escogidos (1923), El
La literatura en 1881 (1882), escrita en colabora pájaro en la nieve y otros cuentos (1925) y
ción con Clarín, Aguas fuertes (1884), en la que A cara o cruz (1929). En 1935, se publicaron en
se recogen artículos breves, La guerra injusta Madrid sus Obras completas.
(1917), donde se muestra partidario del bando
aliado en la Primera Guerra Mundial, La novela PALACIOS, Miguel de (G ijón, Asturias, 1863-
de un novelista (1921), memorias de juventud Covadonga, Asturias, 1920)
cuya segunda parte aparecería, postumamente, Dramaturgo y libretista de zarzuela. Aunque es
como Álbum de un ciego (1940), que incluye un cribió poemas de corte romántico (véase RO
prólogo a cincuenta artículos; Testamento litera MANTICISMO), leyendas históricas, novelas y re
rio (1929), importante documento personal en el latos, debe su hueco en la historia literaria
que conviven reflexiones filosóficas, políticas y española a dos actividades complementarias: su
estéticas con recuerdos íntimos, y El gobierno de labor como director de revistas teatrales y sus
las mujeres (1931), ensayo antifeminista sobre la piezas para el teatro, sobre todo zarzuelas, gran
política de las mujeres. parte de las cuales las escribió en colaboración
En cuanto a las novelas, deben recordarse: El se con Guillermo Perrín*. Destacan en su produc
ñorito Octavio (1881), curiosa a la hora de afron ción su obra juvenil Modesto González (1881) y
tar la oposición entre realidad y ficción, Marta la opereta cómica El rajá de Bengala (1917).
y María (1883), que plantea, con grandes acier
tos descriptivos, el fanatismo religioso, y con la PALACIOS RUBIOS, Juan López de (Palacios
que consigue dar el definitivo salto a la fama, Rubios, Salamanca, 1450?-?, 1525?)
El idilio de un enfermo (1884), José (1885), que Tratadista. Tomó su apellido, según costumbre
aborda los problemas que supone el amor entre renacentista, del pueblo que le vio nacer, si bien
701 PALAO
su nombre real era Juan López de Vivero. Cate mayor de la hermana del rey, María de Austria.
drático en las universidades de Salamanca — en Viajó con ella por Europa y, de vuelta en España,
la que estudió— y de Valladolid, ocupó diversos volvió al Consejo de Indias y, en 1640, fue en
cargos políticos importantes, entre ellos los de viado como obispo, visitador general de las In
oidor de las cancillerías de Valladolid y Ciudad dias y juez de residencia a Puebla de los Ánge
Real y el de presidente de la M esta. Jurista de les, en México. Dos años más tarde es nombrado
prestigio en la época, necesitó esforzarse para virrey, gobernador, presidente y capitán general
convertirse en miembro del Consejo Real, ya que de Nueva España y arzobispo de México, aunque
no contaba con ascendientes ilustres en su fami termina prefiriendo sus anteriores ocupaciones
lia. No obstante, contó con el favor de los Reyes en Puebla, donde desarrolló una actividad me
Católicos, motivo por el cual su obra supone una morable en el plano económico, político y cultu
suerte de propaganda en su favor. Autor de ten ral, creando un triple Seminario Conciliar al que
dencia m oralizante, destaca su Tratado del es dotó de diversas cátedras de Teología, Filosofía,
fuerzo bélico heroico (Salamanca, 1524), la más Retórica y Gramática, así como de una biblioteca
im portante de sus obras en castellano, que se que hoy se conoce como Palafoxiana. Fundó
suma a sus numerosos comentarios jurídicos en conventos, construyó más de cuarenta iglesias,
latín, de los que destacan Repetitio rubricae et fue elogiado por el papa Inocencio X y se en
capituli p er vestras, de donationibus ínter virum frentó a los jesuítas, enfrentamiento que provocó
et uxorem (1503), que, en la línea de los repeti numerosos documentos que, más adelante, en
tio, es un comentario sobre ciertos pasajes jurídi 1767, serían utilizados para la expulsión de los
cos, De iustitia et iure obtentionis ac retentionis miembros de la Compañía de Jesús de América.
regni Navarrae (escrito hacia 1514), De insulis Regresó a España, por orden del rey, en 1649, y
(entre 1512 y 1516), obra amplia, y de gran eru en 1654 fue nombrado obispo de Osma. Tras su
dición, que trata de justificar el dominio español muerte, se inició un proceso destinado a su cano
en América y que se suma a su célebre Requeri nización pero, por diversos avatares, no culminó
miento (1513), destinado a ser leído a los indios y el único apelativo con el que la Iglesia le re
de aquellas tierras para que se sometieran al do cuerda es el de «Venerable».
minio hispánico y aceptasen la fe católica, pues, En cuanto a su obra, abordó cuestiones históricas
de no ser así, se les podría guerrear y, finalmente, y religiosas en tratados que, al igual que en otras
someter como esclavos. obras de carácter literario, demostraron un barro
quismo contenido, claro, tendente a la sencillez,
PALAFOX Y MENDOZA, Juan de (Fitero, Nava con una sintaxis directa y sin riesgos de ambi
rra, 1óOO-Osma, Soria, 1659) güedad en la expresión de las ideas. Hay que se
Tratadista y novelista. Figura capital en la polí ñalar que muchos de sus textos se publicaron
tica de su época, su biografía, muy ligada a la postumamente, y, de entre sus títulos, podemos
que será temática de su obra, y muy literaria en destacar poemarios religiosos como Varón de de
sí misma, merece un breve resumen. Miembro de seos (1642) y Año espiritual (1656), en los que
ilustre familia aragonesa, era hijo ilegítimo del se produce una evocación de la espiritualidad de
segundo marqués de Ariza y una dama noble de los místicos; el tratado apologético en favor
nombre oculto que, al nacer, lo abandonó para de los misioneros De la naturaleza y virtudes del
evitar el deshonor. Recogido por un labriego, va indio (¿1650?), en el cual argumenta social y po
sallo del marqués, aprendió de este el oficio de líticamente con la misma soltura que imbrica re
pastor, hasta que, a los diez años, su padre lo re latos y anécdotas de índole literaria, la novela
conoció e incorporó como hijo favorito a la fa alegórica El p astor de Nochebuena (1660), en
milia, llegando más tarde a gobernar sus bienes. la que, no sin cierta retórica, intenta congeniar la
En 1610 com ienza su formación, que se inicia vida terrenal con la espiritual, y su autobiografía
con los jesuítas de Tarazona y continúa en las espiritual Vida interior (Barcelona, 1687). Se
universidades de Huesca, Alcalá, Salamanca y ocupó, asimismo, de editar y comentar, en 1658,
Sigüenza, en la que se doctora en Cánones. Su las cartas de santa Teresa, y, en 1762, se publica
carrera política comienza en las Cortes de M on ron, con el patrocinio de Carlos III, catorce volú
zón, convocadas por Felipe IV en 1626, en las menes de Obras completas.
cuales participó como diputado por el estado de
la nobleza. Inmediatamente, es nombrado conse PALAO, Paloma (Madrid, 1944-Palma de M a
jero real, fiscal del Consejo de Guerra en Madrid llorca, 1986)
y del Consejo de Indias, pero, tras ciertos desen Poetisa. Abogada, ocupada en tareas diplomáti
gaños, da un vuelco a su vida para dedicarse, cas, sus poemarios demuestran un gran cuidado
desde la pobreza, a la penitencia, ordenarse sa formal en la expresión de sentimientos de pro
cerdote y convertirse en capellán y limosnero fundo intimismo. Destacan, entre otros: El gato
PALAU 702
junto al agua (1970), Del corazón de mi pueblo PALAU I FABRE, Josep (Barcelona, 1917)
(1977), Resurrección de la memoria (1978) y Poeta, dramaturgo, ensayista y narrador en len
Contemplación del destierro (1982). gua catalana. Fundador de la revista Poesía en
1944, estudió Filosofía y Letras y residió en Pa
PALAU, Bartolomé (Burbáguena, Teruel, h. rís más de quince años. Próximo al vanguar
1520-?) dismo en su concepción extrema de lo poético,
Dramaturgo. Estudió en Salamanca. Su impor así como uno de los máximos especialistas en Pi
tancia reside en ser el iniciador de los temas de casso, su poesía se inició con versos de métrica
Historia nacional con el primer drama histórico breve, rimados, muy ligados a sonidos que re
español: Historia de la gloriosa santa Osoria cuerdan a los cancioneros medievales y en los
(Barcelona, 1637), al que habría que añadir otra que poco a poco se fue insertando una experi
obra hoy perdida, Historia de santa Librada. mentación novedosa en la que el lenguaje expe
Destacan, entre sus obras, unas de corte cómico, rim enta una ebullición sensual que, al mismo
otras de mayor seriedad, Farsa llamada «Custo tiempo, va delineándose en formas de un expre
dia del hombre» (Astorga, 1547), un poema dra sionismo atroz que, en un cierto momento, le
m ático-alegórico en cinco actos o jornadas, es lleva, acaso por pura contradicción o simple
crito en coplas de pie quebrado hacia 1541 para mente por la im posibilidad de ir más allá, al
la fiesta de Corpus Christi, cuyo tema recuerda al abandono de la poesía en los años cincuenta.
de los autos* sacramentales, Farsa llamada sal Reunió su poesía en Poemes de 1’alquimista
mantina (Salamanca, 1552), largo entremés, con (1952, 1972, 1986 y 2002), en edición española,
prólogo cómico, cinco jornadas y escrito en co Poemas del alquimista, aunque ha publicado
plas de pie quebrado, en el que, en la línea de la también diversas obras teatrales, como Esquelet
Celestina, y con ecos de Torres Naharro*, aborda de Don Joan (1957), Electra (1964), las reunidas
la vida de los estudiantes — quizá fuese escrita en Teatre de Palau Fabre (1977) o Avui, Romeo i
para que ellos la representaran— y las clases ba Julieta (1987), narrativas — Contes despulláis
jas, y una Victoria Christi (Zaragoza, 1569), obra (1983) y La tesi doctoral del diable (1984)— y
popularísima que, en imitación del Breve summa- ensayísticas, caso de La tragedia o el llenguatge
rio da historia Déos (1527), de Gil Vicente*, re de la llibertat (1961), El mirall embruixat
presenta alegóricamente la Redención. (1962), Doble assaig sobre Picasso (1963), tra
bajo por el que recibió el Premio Yxart, Qua-
PALAU I CATALÁ, Melchor de (Matará, Barce derns de l ’alqnimista (1976), Nous quaderns de
lona, 1843-Madríd, 1910) Valquimista (1983), galardonada con el Premio
Poeta y crítico, tanto en catalán como en español. de la Generalitat de Catalunya, El «Gernika» de
Ingeniero y abogado, fue catedrático de Geología Picasso (1979) y la extensa bibliografía picas-
y miembro de la Academia de Bellas Artes de San siana Picasso vivent (1981), una muestra tan solo
Femando, de la de Buenas Letras de Barcelona y, de sus más de veinte libros sobre el pintor mala
desde 1908, de la Real Academia Española. Cola gueño.
borador en diversas publicaciones, entre ellas
La Ilustración Española y Americana, fue poeta PALAZUELOS, Fernando (Bilbao, 1965)
influido por Heine y, supo combinar en su poesía Narrador. Autor que pertenece a una tradición li
los modos populares, en estilo de gran concisión teraria en la que se aborda la conciencia del yo,
y sencillez, con un más amplio abanico de temas analizando el proceso de reconstrucción psico
y expresiones referidas a cuestiones científicas, lógica de un personaje que trata de recomponer
para lo cual empleaba, además, tecnicismos pro su conciencia de sí. D ebutó en el mundo de la
pios del ámbito de la ciencia. Destacan poema novela con La trastienda azul (1998), obra cen
rios como Cantares (1866), Poesías y cantares trada en el París del siglo xix y con la que ob
(1878), Verdades poéticas (1879), en el que se in tuvo tres importantes premios: el Torrente Ba
cluyen poemas cuyos títulos dan muestra de sus llester, el Ciudad de La Laguna y el Tigre Juan.
intereses temáticos — «La poesía de la ciencia», Se trata de un texto en el que se aprecian tanto
«Al carbón de piedra», «Las plantas insectívo su habilidad para la construcción del relato
ras», «A la Geología», etc.— , Nuevos cantares como la profundidad a la hora de presentar los
(1883) y Cantares populares y literarios (1900). perfiles psicológicos de sus personajes. A esa
Fue autor, asimismo, y además de un Diccionario prim era novela siguió Papeles de penum bra
de catalanismos, de libros como la leyenda poé- (2001), que confirmó las expectativas que había
tico-religiosa De Belén al Calvario (1876), de la despertado con aquella, pero añadiendo un com
recopilación de ensayos críticos Acontecimientos ponente de profundidad aún mayor, ya que se
literarios (1895) y de una traducción al español trata de un hondo análisis sobre la espirituali
de L ’Atlántida (1878), de Jacint Verdaguer*. dad, basado en gran medida en ciertas reflexio
703 PALLÍN
nes de Kierkegaard, a través de las cuales crea 1915. En la línea de López de Ayala* y con un
un discurso introspectivo sobre la desespera teatro bien versificado de carácter moralizante,
ción, la angustia y la soledad. en el que a veces consiguió notables caracteriza
ciones de personajes, destacan obras como: Ca
PALENCIA, Alfonso [Fernández] de (Burgo de rrera de obstáculos (1880), El guardián de la
Osma, Soria?, 1423-Sevilla, d. de 1492) casa (1881), Cariños que matan (1882), La cha
Tratadista. Emparentado con Alfonso de Carta rra (1884), Comediantes y toreros o la vicaría
gena*, en cuya casa se educó, estuvo en Floren (1897), Currita Albornoz (1897), cuyo personaje
cia, donde se relacionó con diversos humanistas central lo tomó de Pequeñeces, del padre Luis
(véase HUMANISMO) y sirvió al cardenal Bessa- Coloma*, obra que Palencia adaptó para el tea
rion, y estudió en Roma hasta 1453, fecha tras la tro, Pepita Tudó (1901), Las alegres comadres
cual regresa a España y sustituye a Juan de (1907), La nube (1908), A l amor de la lumbre
Mena*, tras su muerte en 1456, como cronista y (1910) y La bella Pinguito (1915).
secretario de cartas latinas de Enrique IV. Pronto
toma parte en las intrigas políticas pasándose al PALLARÉS, María del Carmen (M adrid, 1950)
bando del infante don Alfonso; después de la Poetisa. Deben recordarse sus poemarios Del
m uerte de este, sirvió a la futura reina Isabel, lado de la ausencia (1979), Molino de agua
para quien tam bién sería cronista, y, pasado el (1980), La llave de grafito (1984), Caravanserai
año 1476, se encarga de organizar la Santa Her (1987), Antología, 1979-1986 (1987), Luces de
mandad en Sevilla. N ada más se sabe de él, travesía (1989) y Abba (1995). Galardonada con
salvo la fecha de su muerte. De sólida form a diversos premios provinciales de poesía, es au
ción, un claro talante humanista impregna todas tora también de algunas obras narrativas, entre
sus obras, E pístolas latinas — publicadas en las que hay que destacar: No está, se la han lle
1982— , elegantes traducciones de Plutarco (Se vado (1982).
villa, 1491) y Josefo (Sevilla, 1492), textos geo
gráficos, etc. Como cronista, es veraz, sigue la PALLARÉS, Pilar (Culleredo, La Coruña, 1957)
línea de Tito Livio y se muestra escrupuloso en Poetisa y ensayista en lenguas española y ga
el manejo de los datos. Deben destacarse, ade llega. Licenciada en Filología Gallega por la
más de su Universal vocabulario en latín y en Universidad de Santiago, enseña lengua gallega
romance (Sevilla, 1490), precedente de Ne- en un instituto de La Coruña, es crítica literaria y
brija*, obras como la sátira crítico-alegórica colabora en diferentes revistas especializadas,
Guerra e batalla campal que los perros contra entre ellas Anthropos, y en calidad de articulista
los lobos hubieron, escrita en 1456 y editada en en diarios como O Correo Galego y El País. Es
Sevilla quizá en 1490, y que está en la línea de autora de los poemarios: Entre lusco y fusco
las alegorías políticas militares, el diálogo ale (1980), galardonado con el Premio Poesía Nova
górico Perfección del triunfo militar, de 1460, do Facho en 1979, Sétima soidade (1984), con el
aunque editado igualm ente tal vez en 1490 en que obtuvo el Premio Esquío, y Libro das devo-
Sevilla, ambos escritos inicialmente en latín y racións (1996), Premio de la Crítica a obras en
traducidos por él mismo al castellano, y Gesta gallego, a los que se añaden ensayos y ediciones
hispaniensia ex annalibus suorum dierum co- como: Literatura do século xx (1988), Rosas na
llecta, crónica del reinado de Enrique IV durante sombra (A poesía de Luis Pimentel) (1991), Fi
el periodo que va de 1440 a 1477, conocida tam lio de Eva (88 poemas de Ricardo Carvalho Ca
bién como Décadas y traducida al español como lero) (1992), Ricardo Carvalho Calero: a digni-
Crónica de Enrique IV (Madrid, 1904-1912), en dade persoal (1994) y Rafael Dieste: caderno
la cual critica duramente tanto al rey como a don didáctico (1995).
Álvaro de Luna*. Sin embargo, frente a la neu
tralidad de esta obra, existe otro punto de vista PALLÍN, Yolanda (Madrid, 1965)
sobre este reinado en la Crónica del rey don En Dramaturga. Licenciada en Filología por la Uni
rique el cuarto de este nombre, de Diego Enrí- versidad Complutense de Madrid y en Interpre
quez del Castillo*. tación por la Real Escuela Superior de Arte Dra
mático, ha trabajado como actriz en teatro
PALENCIA, Ceferino (Fuente de Pedro Naharro, universitario y en diferentes compañías indepen
Cuenca, 1859-Madrid, 1928) dientes. Su teatro aboga por la vuelta a los oríge
Dramaturgo y poeta. Empresario del Teatro Es nes, en los cuales tan im portante era el autor
pañol, viajó por América con la com pañía al como el actor, de modo que acaso por su condi
frente de la cual estaba su mujer, la célebre actriz ción de actriz, en sus textos se concentra en la re
María Tubáu, a quien sustituyó al morir en la cá levancia de los personajes, más que en el plan
tedra de D eclam ación del Conservatorio en teamiento en sí de los temas. Entre sus obras,
704
PALMA
algunas representadas y no editadas, destacan: Madrid, para, más tarde, ocupar importantes car
Hiel (1993), Tierra de nadie (1994), Los restos gos eclesiásticos, entre ellos los de rector del co
de la noche (1995), galardonada con el Premio legio de Talavera (1592), del de A lcalá en tres
María Teresa León, La mirada (1996), con la que ocasiones, de Murcia y del Colegio Imperial de
obtuvo un accésit del Premio Marqués de Brado- Madrid (1618-1622), además de Provincial de la
mín, D.N.I. (1996), Como la vida misma (1996), Orden en Toledo en dos ocasiones (1614 y
Los motivos de Anselmo Fuentes (1996), Premio 1627). Intimó con el padre Ribadeneyra*. Entre
Calderón de la Barca, Lista negra (1997) y Las sus obras, casi todas ascéticas y publicadas sin
manos (1998), en colaboración con José Ramón mucho entusiasmo, destacan: Historia de la Sa
Fernández* y Javier Yagüe. grada Pasión, sacada de los cuatro Evangelios
(Alcalá, 1624), Camino espiritual de la manera
PALMA, Alonso (Toledo, siglo xv) que lo enseñaba el bienaventurado padre san Ig
Historiador. Conocido también como El bachi nacio de Loyola en el libro de los Exercicios (Al
ller Palma, apenas se sabe de él que estudió en calá, 1625) y Práctica y breve declaración del
Salamanca. Fue autor de Divina retribución so camino espiritual (Madrid, 1629), a las que ha
bre la caída de España en tiempo del noble rey bría que añadir todas aquellas que no publicara
Don Juan el Primero, obra que abarca desde la en vida, entre ellas: Breve tratado de los exáme
batalla de Aljubarrota en 1385 hasta la llegada de nes de conciencia: General y particular, Tratado
los Reyes Católicos a Toro en 1478. Dirigida a del uso y abuso de la Sagrada Comunión, unas
un público popular más que erudito, su m anus M editaciones de Nuestra Señora y Vida del p a
crito se encuentra en El Escorial, aunque fue pu dre Pedro de Ribadeneyra, algunas de las cuales
blicada en 1879 en «Bibliófilos Españoles». aparecieron, entre 1961 y 1963, en los volúme
nes CXLIV, CXLV y CLX de la «Biblioteca de
PALMA, Félix J. (Sanlúcar de Barrameda, C á Autores Españoles».
diz, 1968)
Narrador. Asesor editorial y colaborador en nu PALMIRENO, Juan Lorenzo (A lcañiz, Teruel,
merosas publicaciones, es autor de relatos en los 1524-Valencia, 1579)
que la ficción se inserta en la realidad, dejando Humanista. Considerado uno de los últimos re
clara su intención de dar prioridad absoluta a lo presentantes del erasmismo, fue helenista, lati
insólito. Ajeno al racionalismo, pero sin embargo nista y, desde 1557, catedrático en la Universi
capaz de dotar de verosimilitud a su desbordante dad de Zaragoza, en donde enseñó Artes y
imaginación, en sus cuentos, cargados de un hu Filosofía hasta 1561, fecha en que pasa a ocupar
morismo basado en la paradoja y la sorpresa, se la cátedra de Retórica y Poética de la Universi
aprecia una gran riqueza de vocabulario, esmero dad de Valencia, en la que se graduó como bachi
en la adjetivación y un cierto lirismo en el tono, ller en Medicina en 1563. Seguidor de la co
control de la medida e ingenio para conseguir de rriente ciceroniana, defendió el ascenso de los
senlaces imprevistos. Se trata de textos que ha estudiantes de las clases bajas gracias a las Hu
blan, sobre todo, de la imposibilidad de las rela manidades y propuso reformas en los métodos de
ciones, así como de la resignada e inconsciente estudio de la universidad valenciana, entre ellas
búsqueda de estas. Incluido en diferentes antolo la de enseñar el latín partiendo de la lengua ma
gías, destacan los relatos de El vigilante de la sa terna del alumno o utilizar el teatro en lengua
lamandra (1998), M étodos de supervivencia vulgar para aprender declamación. Fue partida
(1999), Las interioridades (2002), galardonado rio de la enseñanza cíclica de la gramática, de la
con el Premio Tiflos, y Las lágrimas de Lorenzo lectura atenta de los clásicos y del aprendizaje
(2002), finalista del Premio Internacional Max del griego, a cuya enseñanza se dedicó con
Aub. A todos ellos hay que añadir la novela La ahínco. Su prosa está repleta de los giros y m o
hormiga que quiso ser astronauta (2001), que en dismos del mejor latín clásico. Destacan, además
gran medida sigue el estilo que ha ido marcando de numerosos textos de gramática y griego, sus
sus relatos. obras Retliorica (Valencia, 1546 y 1565; 2 vols.),
en la que se incluyen muestras de teatro escolar,
PALMA, Luis de la (Toledo, 1559-Madrid, 1641) para, como queda dicho, aprender a declamar,
Predicador y autor ascético. Ingresó en el novi Selva de vocablos y fra ses de medidas y mone
ciado de los jesuítas de Toledo a los 15 años, en das (Valencia, 1563), El estudioso de la aldea
1575, de donde pasó a Alcalá y Navalcamero. En (Valencia, 1568), Vocabulario del humanista
Alcalá estudia Artes, Filosofía y Teología, y en (1569), en la que proporciona equivalencias cas
seña estas dos últimas disciplinas en esta Univer tellanas, latinas y catalanas, El latino de repente
sidad y en la de M urcia. Entre 1590 y 1592 al (1573) y El estudioso cortesano (1573), a las que
canzó gran celebridad como predicador en habría que añadir, en latín, De vera etfacili imita-
705 PALOMAS
tione Ciceronis (1560) y Campi eloquentiae (Va de les mirades (1983), galardonado con los Pre
lencia, 1574). El índice de todas las obras de Pal- mios Caries Riba y Crítica Serra D ’Or, El viatge
mireno se encuentra en el primer volumen de la misterios (1983), Indiferencia (1986), La nit ita
Biblioteca nueva de escritores aragoneses, de Fé liana (1986), Quintern (1992), Estudis en menor
lix de Latassa*. (1995), El sol i la mort (1996) y Gralles al galli-
ner (1996), entre otros incluidos en Nombra y
PALOL, Miquel de (Barcelona, 1953) tendrás (antología bilingüe) (1998). Ha publi
Poeta y narrador en lengua catalana. Arquitecto, cado, asimismo, los libros de relatos Sense com-
experto en matemáticas, hombre de gran cultura promís de perversitat (1991), Amb l'O lor
clásica y profundo conocedor de la música, tras d 'Africa (1992), Les tres ties (1992), Entre las
un largo periplo literario como poeta, actual hélices (1993), el críptico e inclasificable Gra-
mente está considerado uno de los narradores fomáquies (1993) — Grafomaquias (1998), en el
más prestigiosos de Cataluña y, por extensión, de cual cabe de todo, reflexiones literarias, crípticos
España. Colaborador en numerosas publicacio experimentos formales, juegos ininteligibles...,
nes, entre ellas La Vanguardia, El País, ABC, y Contes per vells adolescents (1997), que fue
El Periódico de Catalunya, El M undo e Interviú, reconocido con el Premio Víctor Catalá, a los
se trata de un autor que ha conseguido un mundo que hay que añadir, escrito originariamente en
personalísimo en el que conviven registros pro catalán, el ensayo de viajes Descubrir España
pios del relato fantástico y legendario con la es (1999). No obstante, la fama nacional le ha lle
peculación filosófica. Las historias de sus narra gado por sus novelas, originariamente escritas en
ciones, acaso alegóricas, hacen confluir mundos catalán, como la casi totalidad de su obra, entre
oníricos, míticos, esotéricos, místicos, etc., y do las cuales destacan: El jardí deis set crepuscles
tan al texto de un enigmático sentido del descu (1989) — El jardín de los siete crepúsculos
brimiento de la realidad futura, sin caer nunca en (1991), acaso la más importante y reconocida de
los moldes de la ciencia-ficción, y en él consti su producción, galardonada con el Premio Joan
tuye un eje central el mundo de la astronomía. Crexells, el Premio de la Crítica Serra d ’Or, el
Complejo mundo narrativo el de Palol, que usa Nacional de la Crítica y el Nacional de Literatura
de sus muchos conocimientos para crear estruc Catalana, ígur N eblí (1994), Premio Ciudad de
turas com plejísim as, arquitecturas narrativas Barcelona, L ’ángel d hora en hora (1995) — El
descomunales en las que la escritura, entendida ángel de hora en hora (1997), El legislador
como juego, exige la complicidad lectora, la pa (1997), con la que obtuvo el Premio Josep Pía, el
ciencia y el deseo de verse sometida a una suerte relato filosófico Consulta a Ripseu (1997), la no
de ejercicio de atención y análisis. No queda ex vela de aventuras La venus del Kilimanjaro
cluido de su literatura, en la que a menudo do (1998), escrita con Xavier Moret*, y El Quin-
mina una exuberancia lingüística desbordante, el corn. Una historia romántica (1998) — El Quin-
complejo entramado político y social de la reali cornio. Una historia romántica (2001), centrada
dad, que en diferentes ocasiones se ve abordado en la historia de una pasión absoluta y traducida
desde una perspectiva crítica que ahonda en las del catalán por Jesús Pardo*, que mereció el Pre
diferentes corrupciones que trascienden a lo real. mio Sant Jordi. A todas estas obras es necesario
Su labor poética se gestó en las cercanías de lo sumar la monumental biografía Jacint Verdaguer
que fueron los novísimos*, más atento a la ex (2002). Además de los galardones que hemos
presividad del lenguaje que al significado que mencionado, en 1998 le fue otorgado al conjunto
este transmitiera, evolucionando después, siem de su obra el Premio Rosalía de Castro.
pre con una poesía barroca y lingüística más que
de la experiencia, hacia una mayor concreción en PALOMAS, Alejandro (Barcelona, 1967)
sus visiones de lo real, aunque sin evitar el desa Narrador. Licenciado en Filología Inglesa por la
forado uso del lenguaje. En definitiva, quien en U niversidad de Barcelona, obtuvo un M. A. in
sus inicios partió de concepciones clásicas de la Poetics en el New College de San Francisco, en
literatura ha ido convirtiéndose en uno de los au Estados Unidos. Colabora en numerosas publi
tores más claramente vanguardista, experim en caciones, entre ellas el diario El País, y coordi
tal, arriesgado y difícil de las letras peninsulares. nador del suplemento del Festival de Cine de
Es autor de poemarios como: Lotus ( I a part) Málaga, es también un prestigioso traductor de
(1972), Lotus (2apart) (1973), Delta (1973), Llet autores como Katherine Mansfield, Gertrude
i vi (1974), Arxiu de poem es independents Stein o Jack London. Autor en cuya obra funda
(1975), L 'aneguet lleig (1977), Quan? (1979), mental hasta la fecha, la novela A p esar de todo
con el que obtuvo el Premio Josep Sebastiá Pons, (2002), se dedica a desm itificar el mundo gla-
Encara m or aquella primavera (1981), Salamó mouroso de la homosexualidad, defendiendo una
(1982), Rapsódies de Moneada (1982), El porxo sentimentalidad no reivindicativa, sino pura
PALOMERO 706
mente emocional, y denunciando la parte vio Los que se quedaron (1980), La chica de Mahón
lenta de semejantes relaciones. Sus otras dos no (1982), El pecado de Paquita (1985), Quiero un
velas son: Aguam arina (1997) y El tiempo del hijo de Julio (1986) y Han volado el toro del co
corazón (2002). ñac (2000). Entre sus libros de relatos destacan:
Suspense en el Cañaveral (1970), Premio Leo
PALOMERO, Antonio (Málaga, 1869-1914) poldo Alas, y Los mejores cuentos (1973), volu
Poeta y dramaturgo. Fue célebre periodista, men en el que se incluyen «Detrás de un aligus
oculto tras el seudónimo de Gil Parrado, con el tre o un evónimo» (1970), que fuera Premio La
que firmó no pocos de sus artículos en diarios Felguera, o «Informe a la Superioridad» (1972),
como El Liberal, El País, M adrid Cómico, etc., Premio Hucha de Oro, a los que hay que añadir
así como sus poemas. De humorismo satírico, Los mejores cuentos de Ángel Palomino (1999).
destacan los versos de poemarios como: Versos Como queda dicho, ha publicado numerosos en
políticos (1895), Cancionero de Gil Parrado sayos, de los cuales merecen mención: Mientras
(1900), libro en el que se recogen los poemas que velas las armas (1942), El m ilagro turístico
publicara periódicamente en Gedeón bajo el (1972), Carta abierta a una sueca (1974), Mis
mismo título, Coplas de Gil Parrado (1906) y cartas a Su Majestad (1981), Caudillo (1994) y
Versos de Gil Parrado (1913). Para el teatro es Defensa del Alcázar (1995).
cribió, con García Álvarez*, La trompa de Eus
taquio (1892), con Eduardo de Lustonó*, El ciu PALOU I COL, Juan (Palma de M allorca, 1828-
dadano Simón (1894) y, solo, Raffles (1908). 1906)
Dramaturgo. Su presencia en estas páginas, pese
PALOMERO, Josep (Borriana, Castellón) a haber escrito solo tres obras, se debe a la pri
Narrador. Autor en quien lo costumbrista fun mera de ellas, el drama histórico La campana de
ciona como estilo, ello al servicio de novelas en la Almudaina (1859), que alcanzó un sonado
general de corte histórico. Hay que destacar la éxito de público y crítica, lo que no sucedió con
obra que le ha dado fama: Els secrets de Meissen Im espada y el laúd (1865) y Don Pedro del Pu-
(1994) — Los secretos de Meissen (1999), que ñalet (1900).
recibió el Premio Valencia de Literatura y que
fue el origen de una serie de televisión de éxito. PÁMIES, Sergi (París, 1960)
Narrador en lengua catalana. De formación auto
PALOMINO JIMÉNEZ, Ángel (Toledo, 1919) didacta, desempeñó los más variados oficios,
Narrador. Aunque comenzó la carrera de Cien como contable en una empresa de muebles, y
cias Químicas en la Universidad de Madrid, tras poco a poco comenzó a publicar sus cuentos.
el comienzo de la Guerra Civil ingresa en la Aca G uionista de radio, donde colaboró con Quim
demia de Infantería. Oficial, fue instructor del Monzó* en la telenovela Sang bruta, y articulista
Ejército del Jalifa en M arruecos y profesor de en la prensa barcelonesa y nacional, por ejemplo
Historia y Geografía Militar en la Academia de en el diario El País, está considerado uno de los
Infantería, así como colaborador habitual en pu nuevos y más firmes valores de la narrativa en
blicaciones como ABC o La Codorniz. Premiado Cataluña. Sus obras han sido ya traducidas al es
en numerosas ocasiones, entre ellas siete veces pañol y al francés con un meritorio éxito de crí
galardonado con el Premio Ejército de Literatura tica y público. Poseedor de una fina e ingeniosa
y Periodismo, se adentró en el sector hotelero y ironía, gracias a la cual se acentúa el sentido pe
fue director de importantes hoteles. Como escri simista de su narrativa, su sentido del humor
tor, además de un poemario de corte humorístico, opera sobre las pequeñas angustias emocionales
La luna no se llama Pérez (1955), destacan en su de la vida cotidiana, jugando con las situaciones
producción numerosos cuentos y novelas de hu urbanas, a través de un estilo contundente y di
morismo fácil y supuesta ironía, así como ensa recto, sintético, seco incluso, con el que logra
yos en los que deja claras sus afinidades con el una secuencialidad en gran medida cinematográ
régimen franquista. Deben recordarse novelas fica y muy expresiva por sí misma. Pámies huye
suyas como: El César de papel (1959), Zamora y de la meditación de toda índole y en sus obras
Gomorra (1968), por la que obtuvo el Premio In parece ofrecer tan solo motivos para la diversión,
ternacional de Prensa, Torremolinos Gran Hotel eso sí siempre reveladores de una realidad reco
(1971), accésit del Premio Alfaguara y galardo nocible, que será la que, en todo caso, provoque
nada con el Premio Nacional de Literatura M i en el lector las correspondientes reflexiones. No
guel de Cervantes, M emorias de un intelectual obstante, sus preocupaciones son claras y anun
antifranquista (1972), Madrid, Costa Fleming cian vértigos que a todos pertenecen: el dolor, el
(1973), Tú y tu primo Paco (1974), Todo incluido miedo, la duda o la esperanza, asuntos que Pá
(1975), Divorcio para una virgen rota (1977), mies propone a través de ejercicios desbordantes
707 PANERO
de imaginación y en textos que, en ocasiones, re dona (1983). Entre los galardones que ha reci
miten a los de autores como Cortázar, Roberto bido, en 2001 su obra fue reconocida con el Pre
Arlt o Carlos Fuentes. Es autor de los libros de mio de Honor de las Letras Catalanas.
cuentos T ’hauria de caure la cara de vergonya
(1986) — Debería caérsete la cara de vergüenza PAMPLONA ESCUDERO, Rafael (Zaragoza,
(1986), Infecció (1987) — Infección (1987), La 1865-1928)
gran novel.la sobre Barcelona (1998), galardo Novelista. Colaborador de diversas publica
nado con el Premi de la Crítica Serra d ’Or y que ciones, como Blanco y Negro, obtuvo éxito con
fue traducido, La gran novela de Barcelona novelas que seguían la tradición realista decimo
(1998), por Javier Cercas*, y L ’áltim llibre de nónica. Entre ellas, muy numerosas, destacan:
Sergi Pámies (2000) — El último libro de Sergi Cuartel de inválidos (1904), Engracia (1905),
Pámies (2000), así como de las novelas La p ri Boda y mortaja (1909) y Don Martín el humano
mera pedra (1990) — La primera piedra (1991), (1918).
que mereció el Premio ícaro, L ’instint (1992) —
El instinto (1994), con la que obtuvo el Premio PANERO, Juan (Astorga, León, 1908-1937)
Prudenci Bertrana, y Sentimental (1996), todas Poeta. Perteneciente a la generación poética in
ellas obras escritas originariam ente en catalán. mediatamente anterior a la Guerra Civil y her
mano del también poeta Leopoldo Panero*, vio
PÁMIES, Teresa (Balaguer, Lérida, 1919) truncada su carrera literaria como consecuencia
Narradora, ensayista y poetisa en lenguas cata del accidente de tráfico que, tempranamente,
lana y española. De formación autodidacta, desa habría de costarle la vida en la carretera entre
rrolló una intensísim a actividad política en los León y Astorga. Amigo del peruano César Va-
momentos previos a la Guerra Civil y fue miem llejo y de Luis Rosales*, escribió en prosa en re
bro del Partido Comunista. Su producción, en vistas como La Saeta — en la que también pu
gran medida consecuencia de su vivencia de la blicó algún poema suelto— y Humo con el
Guerra Civil y del exilio, que pasó hasta 1971 en seudónimo de Critilo. Posee una concepción
Sudamérica, Checoslovaquia y Francia, se centra trascendente de la poesía, en la que conviven,
con frecuencia, y en un tono de elevado compro en la línea clasicista seguida por los poetas es
miso político, en la memoria histórica del pe pañoles desde 1934, visiones desencantadas del
riodo que va desde la Segunda República hasta am or — posible solo en la eternidad del más
el mayo del 68 francés. Colaboradora en nume allá— , la naturaleza, la religión y la muerte.
rosos medios, como el diario Avui, y en publica Editó un único poemario, Cantos del ofreci
ciones científicas y culturales, es autora de una miento (1936), publicado por la «Colección Hé
vastísima obra en prosa, entre novelas y libros de roe» y a cuyos poemas habría que añadir los
relatos, como: La filia del pres (1967), Testament que, postumamente, aparecerían en las revistas
a Praga (1971), galardonada con el Premio Jo Escorial (1940), Espadaña (1944) y Castilla
sep Pía de las Letras Catalanas y quizá su libro (1983-1984), o, en su día, en el suplemento Sí
más conocido, Quam érem capitans (1974), con del periódico Arriba, en el que vio la luz una
la que obtuvo el Premio Joan Estelrich, Va pleure «Selección poética» (1942). En 1986 apareció
tot el dia (1974; reeds., 1981 y 1995), Dona de en Astorga su Obra poética.
pres (1975; reed., 1999), Quam érem refugiáis
(1975), Crónica de la vetlla (1975), el diario de PANERO, Juan Luis (Madrid, 1942)
mayo del 68 Si vas a a París, papá... (1975), Poeta. Hijo de Leopoldo Panero* y hermano de
Amor clandestí (1977; reed., 1998), Aquell vellet Leopoldo María Panero*, desde un primer mo
genti i pulcre (1978), Massa tard p er a Celia mento su poesía demostró una absoluta indepen
(1984; reed., 1996), Aventura mexicana del noi dencia respecto a la de su padre, así como, poste
Pau Rispa (1985), La primavera d l ’ávia (1989; riormente, del dominio culturalista de la poética
reed., 1990) y La filia del Gudari (1998; reed., de los setenta. El amor, dotado de una fuerte
2001). Es autora, asimismo, de los poemarios carga erótica, el paso del tiempo y la muerte, so
Croniques de náufrags (1977), La chivata bre todo el suicidio, dictan el sentido a versos de
(1986) y Sagrest amb Filipina (1986), así como los que no está ausente una honda preocupación
de los ensayos Romanticismo m ilitante (1976), social, pese, eso sí, al fuerte carácter individual
Una española llamada Dolores Ibárruri (1976), de sus reflexiones. Para Panero, a través del
Los niños de la guerra (1977), M emoria deis sexo, como ocurre con el alcohol, el hombre
morts (1981; tr., 1998), Cartes al f il recluta puede hacerle un quiebro a la muerte — aunque
(1984) y Gente del meu exili (1985), a las que estos sean, en sí mismos, «trucos» de la propia
hay que añadir La aventura de envejecer (2002). muerte— y, al tiempo, a una vida dominada por
Ha escrito, además, una obra teatral: Opinió de la soledad y por el ejercicio condenatorio de la
708
PANERO
propia memoria. Se trata, en definitiva, de una menudo sobria e influida por Antonio M a
poesía de la desolación, llena de desamores, fraca chado*, están el amor, el paisaje, la melancolía
sos y melancolía, siempre personal e indepen frente al pasado de la infancia, la búsqueda de
diente, ajena a cualesquiera círculos literarios o Dios desde la duda y, sobre todo, el análisis recu
corrientes a la moda y con un subsuelo nihilista. rrente de las motivaciones y el estado de su pro
Es, asimismo, una poesía en la que domina el pia alma y del sentimiento religioso, todo ello a
verso libre, pero que acompasa con gran sabiduría través de una lírica esperanzada en la que predo
los ritmos tradicionales con los sueltos. En sus pá mina un profundo sentido estético de la belleza y
ginas abundan los homenajes literarios a autores de la que, sin embargo, no están exentos los fo
como Gabriel Ferrater*, Luis Cernuda*, Alfonso gonazos de una amarga conciencia existencial,
Costafreda* o Pavese, estos dos últimos grandes lo que dota a sus versos de una agónica y contra
meditadores del suicidio. Ha escrito los poema dictoria dualidad que le acerca a Unamuno*. Sus
rios: A través del tiempo (1968), Los trucos de la versos se definen, desde la búsqueda de la senci
muerte (1975), Desapariciones y fracasos (1975), llez, por la armonía entre el planteamiento del
Juegos para aplazar la muerte (1966-1983) concepto y el lirismo, entre el intimismo y la ele
(1984), volumen en el que reunía los dos primeros gía. Además de los dieciocho poemas redactados
mencionados y parte del tercero, Antes que llegue entre 1930 y 1932 que, bajo el título de Versos
la noche (1985), galardonado con el Premio Ciu del Guadarrama, aparecieron en 1943 en Fanta
dad de Barcelona, Galería de fantasm as (1988), sía, suplemento de La Estafeta Literaria, y los
Los viajes sin fin (1993), a los que hay que añadir versos de La estancia vacía, editados en 1944 en
Poesía completa (1968-1996) (1997), que a lo ya Escorial, que apareció como libro en 1945 y en
publicado en el citado Juegos para aplazar la el que queda constancia de su amarga experien
muerte añade los tres libros siguientes menciona cia intelectual y emocional durante la guerra,
dos, y Enigmas y despedidas (1999). Con el libro destacan sus poemarios Escrito a cada instante
memorialístico Sin rumbo cierto. Memorias con (1949), con el que conseguiría el Premio Fasten-
versadas con Fernando Valls (2000), obtuvo el rath de la Real Academia Española, Canto p e r
prestigioso Premio Comillas. sonal (1953), libro en tercetos encadenados pro
logado por Ridruejo e inspirado en el Canto
PANERO, Leopoldo (Astorga, León, 1909-Cas- general (1950), de Pablo Neruda — a quien de
tríllo de las Piedras, León, 1962) dicó una Carta perdida a Pablo Neruda (1953)
Poeta. Licenciado en Derecho, estudió en Cam en la que enfrenta su visión de la guerra española
bridge, Tours y Poitiers, estancias fuera de Es a la del poeta chileno— , algunos poemas sueltos
paña en las que se gesta su profundo conoci en diversas revistas, Desde el umbral de un
miento de la poesía inglesa y francesa. Hermano sueño (1959), Romances y canciones (1960),
de Juan Panero*, casado con la escritora Felici Cándida puerta (1960), el libro Poesías (1963),
dad Blanc* y miembro, por edad y modos, de la que recoge sus poemas hasta la fecha, y, postu
conocida como Generación del 36*, pasó no po mamente, las Obras completas (1973), organiza
cos problemas al ser detenido al comienzo de la das por su hijo Juan Luis Panero*, volumen en el
Guerra Civil acusado de ser amigo de intelectua que aparecen numerosos poemas inéditos. Fue
les marxistas, lo que a punto estuvo de terminar autor, asimismo, de diversos trabajos críticos so
en fusilamiento de no ser por las gestiones de su bre autores como los mencionados M achado y
madre con la esposa de Franco. La situación de Vivanco o Vicente Aleixandre*.
sospechas que se cernieron sobre él y su familia
le obligaron a integrarse en las tropas nacionales, PANERO, Leopoldo María (Madrid, 1948)
hecho que supondría ulteriores desprestigios ante Poeta. Hijo de Leopoldo Panero* y hermano de
los intelectuales de su tiempo, si bien, y aunque Juan Luis*, se trata, sin embargo, de una voz
defendió al régimen franquista, para el que cola poética más violenta, dura y amarga que la del
boró ocupando algunos cargos culturales, jamás resto de los miembros de la familia. Ingresado,
pudo abandonar las dudas al respecto. después de no pocos problemas mentales, en el
Sus primeras composiciones poéticas aparecie hospital psiquiátrico Santa Águeda de Mondra-
ron en diversas publicaciones y, tras algunos ex gón, en Guipúzcoa, esa experiencia la plasmará
perimentos gongorinos y vanguardistas en revis en algunos de sus libros de los años ochenta y
tas como Nueva Revista, Noroeste y Sudeste, noventa. Actualmente vive recluido en el hospi
contribuyó decisivamente, junto a otros autores tal psiquiátrico de Las Palmas de Gran Canaria.
como Luis Rosales*, Dionisio Ridruejo*, Luis En sus versos, a menudo de un agudo experimen-
Felipe Vivanco* y Germán Bleiberg*, a desligar talismo formal y rupturistas respecto a las con
a la poesía española de las rémoras de las van venciones ideológicas, se produce una descar
guardias*. Entre los temas centrales de su obra, a nada visión del sexo, una feroz búsqueda de la
709 PÁNIKER ALEMANY
Primer testamento (1985), Ensayos retroprogre- y a que lo retratara el Greco, a quien dedicaría
sivos (1987) y Segunda memoria (1988), entre cuatro sonetos. Escribió más de un centenar de
otras, a las que hay que añadir su diario personal sermones, pese a lo cual publicó poco en vida.
Cuaderno amarillo (2000) y Variaciones 95 La mayoría de ellos son piezas cuaresmales, a las
(2002), libro de memorias a medio camino entre que se añaden sermones de santos y oraciones
narrativa, poesía y filosofía. fúnebres. Habrían de ser sus hermanos en la Or
den quienes, postumamente, se encargaran de la
PANIKKAR [o PÁNIKER] ALEMANY, Raimundo publicación de sus obras. Así, y además de los
[o Raimon] -» Véase PÁNIKER ALEM ANY, Epitafios o elogios funerales (1621), Sermón de
Raimundo. santa Teresa (1625), Panegírico funeral de Fe
lipe III (1625) y Sermón de la soledad (1626),
PAPELL, Antonio deben destacarse las Oraciones evangélicas de
Narrador. Periodista de profesión y columnista Adviento y Cuaresma (1636), Oraciones evangé
en diferentes medios, en sus obras aborda, con licas o discursos panegíricos y morales (1638;
lenguaje sobrio, la memoria, concentrada sobre reed. 1766, 6 vols.), Oraciones evangélicas en
todo en las consecuencias psicológicas de la las festividades de Christo Nuestro Señor y su
Guerra Civil. Destacan Memoria de aparecidos Santísima Madre (1640), las poesías sacras y
(1983), Guerra Galana (1986) y La ira del p er profanas de Obras postumas divinas y humanas
dedor (1997). (1641) y Obras postumas (Alcalá, 1650), donde
se incluyen una «Loa» y la comedia Gridonia o
PARADAS DEL CERRO, Enrique (Madrid, 1871-?) Cielo de Am or vengado. Paravicino tuvo no po
Poeta y autor teatral. Según parece vivió una cos imitadores, los cuales fueron atacados con
vida repleta de acontecim ientos, amó a A nda dureza por Mayans y Sisear* y, sobre todo, con
lucía y fue popular a finales del siglo xix, in cruda ironía, por el padre Isla* en su Fray Ge
form aciones todas ellas que conocem os a tra rundio de Campazas.
vés de M iguel Sawa* y los dos hermanos
Machado*, colaboradores habituales del perió PARCERISAS, Francesc (Begues, Barcelona, 1944)
dico madrileño La Caricatura, fundado por Pa Poeta en lengua catalana. Licenciado en Filosofía
radas en 1892. Además de num erosas piezas en la Universidad de Barcelona y doctor en Teo
teatrales, zarzuelas, revistas m usicales, etc., ría de la Traducción por la Universidad A utó
fue autor de poemarios de corte popular como: noma de Barcelona, fue lector en Bristol, ha sido
Agonías (1891), U ndulaciones (1893), Tristes destacado traductor y editor y es profesor en la
y alegres (1894), Etcétera (1895), estos dos es Facultad de Traducción e Interpretación de la
critos con M anuel M achado, e Impresiones. mencionada Universidad Autónoma barcelonesa,
Cantares (1913). de la que ha sido vicerrector y jefe del Departa
mento de Traducción. Colabora, asimismo, en
PARAVICINO Y ARTEAGA, Hortensio Félix (M a numerosas publicaciones culturales y literarias,
drid, 1580-1633) así como en La Vanguardia, El País, Avui y Diari
Tratadista y poeta. De origen italiano, estudió de Barcelona, entre otros. Director de la Institu-
primero en los jesuitas de Ocaña y, después, en ció de les Lletres Catalanes, fue presidente de la
las universidades de Alcalá y de Salamanca, tras Associació d ’Escriptors en Llengua Catalana.
lo cual ingresó en los trinitarios en 1600, orden D estacan, a medio camino entre la percepción
de la que llegaría a ser Provincial, cargo que le realista y los modos poéticos de la poesía nortea
llevaría a viajar por Flandes, Francia, Italia y nu mericana, sus poemarios: Vint poemes civils
merosas tierras de España. Predicador de Feli (1967), Premio Joan Salvat-Papasseit, Escultures
pe III y Felipe IV, alcanzó gran fama en estos de mar (1969), Homes que es banyen (1970), que
menesteres y hoy es considerado el máximo re recibió el Premio Caries Riba, Discurs sobre les
presentante de la oratoria sagrada barroca, en la matéries terrestres (1972), Granollers, fu lla
que, pese a la riqueza ornamental y el empleo de baixa (1973), Latituts deis cavalls (1974), Dues
antítesis, símiles, metáforas e hipérbatos, despunta suites (1976), L ’edat d ’or (1983), galardonado
como autor claro y de prosa rítmica. En su barro con el Premio de la Crítica de Poesía Catalana y
quismo, existen, en gran medida, similitudes con de Literatura Catalana de la Generalitat de Cata
el lenguaje de Góngora*, al que admiraba. Su ce lunya, Poemes (1969-1989) (1989), Amulet verd
lebridad llevó a que a él se refirieran autores (1991), Triomf del present: Obra poética (1965-
como Lope de Vega*, Quevedo*, Juan de Jáure- 1983) (1991), que obtuvo el Premio Lletra d ’Or,
gui*, autor de una Apología en 1625, Pellicer de Focs d ’octubre (1992), Premio Ciudad de Barce
Ossau*, que escribió un panegírico de Paravi- lona, y Natura morta amb nens (2000). Ha publi
cino en 1634, Gracián* o Calderón de la Barca*, cado, además, una antología de Poesía inglesa y
711 PARDO BAZÁN
López. Autobiografía de un estudiante de medi anterior, por el idealismo religioso de cierta no
cina (1879) — aparecida en Revista de España— , vela española de la última década del siglo xix,
hace explícita su admiración por Valera*, la cual La piedra angular (1891), Doña M ilagros
se difumina en Un viaje de novios (1881), en la (1894), M emorias de un solterón (1896), El te
que ya su atención se dirige a la nueva novela soro de Gastón (1897), El saludo de tas Brujas
francesa naturalista. Es a partir de 1882, con sus (1897), M isterio (1902), novela histórica sobre
artículos sobre La cuestión palpitante, apareci el hijo de Luis XVI, La quimera (1905), en la
dos en La Época hasta 1883 — publicados como que se acrecienta un cristianismo de resonancias
libro, prologado por Clarín, con el mismo título tolstonianas, La sirena negra (1908), que van
y en ese año— , cuando su posición literaria se confirmando la llegada de esos nuevos aires traí
decanta claramente hacia el naturalismo*, si bien dos por el Modernismo*, y Dulce dueño (1911).
defendía un realismo* español en el que estarían De sus numerosísimos cuentos, cabe destacar los
presentes las raíces de la picaresca* y de Cervan incluidos en La dama joven y otros cuentos
tes*. Estas simpatías por los naturalistas, que ella (1885), Cuentos escogidos (1891), Cuentos de
pretendió hermanar con su cristianismo, le valie Marineda (1892), Arco Iris (1895), Cuentos sa-
ron numerosas críticas — la más sonada de ellas cro-profanos (1899), En tranvía (1901) y Cuen
la de Valera— de quienes consideraban ese tipo tos trágicos (1912), entre otros de los ocho to
de novelas como sórdidas y antirreligiosas, ya mos totales. Por otra parte, la mayoría de sus
que no estaba bien visto que algo así atrajera artículos fueron recogidos en libro, como sucede
a una mujer católica. Y lo cierto es que, poco a con los que se incluyen en La literatura y otras
poco, se ha producido una transformación inte hierbas (1887), La revolución y la novela de Ru
lectual infrecuente en las mujeres de aquellos sia (1887; 3 vols.), tema sobre el que dictó una
años, sometidas a numerosas limitaciones; tanto famosa conferencia en el Ateneo, Polémicas y
es así, que se gana el trato y el respeto, cuando no estudios literarios (1892), Lecciones de litera
la admiración, de algunos de los grandes literatos tura (1906) y La literatura francesa moderna
del momento, y el desprecio de otros. Cultivó (1910 y 1914; 2 vols.), a los que habría que aña
prácticamente todos los géneros, si bien destacó dir, entre otros ensayos: Los poetas épicos cris
en la novela, el cuento — escribió más de seis tianos: Dante, Tasso, Milton, Hojeda, Klopstock,
cientos— y la crítica. Su naturalismo es un rea Chateaubriand (1876), San Francisco de Asís y
lismo atento a ciertos matices de la ciencia expe la poesía (1881), al que sigue la biografía histó
rimental y a sus modos de expresión, acaso como rica San Francisco de Asís (1882), un libro de
reacción al idealismo, y el resultado final es de evocaciones titulado De mi tierra (1888), La p e
masiado servil respecto al modelo francés. Lo dagogía en la literatura del Renacimiento (1889)
que está claro es que supo captar los ambientes y Hernán Cortés y sus hazañas (1914). Hay tam
rurales con crudeza, la decadencia del individuo bién, en su producción, libros de viajes como
y de la sociedad y los sentimientos producidos en A l pie de la torre Eiffel (1889), Por Francia y
la miseria, que demostró agilidad en el estilo y por Alemania (1890), Por la España pintoresca
capacidad para manejar los recursos descriptivos. (1895), Cuarenta días en la Exposición Univer
Por otra parte, fue una encendida defensora de los sal de París (1900) y Por la Europa católica
derechos de la mujer, lo que ha llevado a tildarla (1902). Asimismo, probó fortuna en el teatro,
de feminista, una de las primeras españolas. pero los estrenos, en 1906, del drama Verdad y
Otras novelas suyas son La tribuna (1883), en la de su comedia Cuesta abajo supusieron un au
que presenta con garra naturalista la situación de téntico fracaso.
las clases bajas, atendiendo a la situación de las La mayor parte de sus textos están incluidos en
trabajadoras de la fábrica de tabacos de La Co Obras completas (1891-1912; 41 vols.); en la edi
ruña, la novela corta Bucólica (1884) — que se ción en tres volúmenes de 1947 y 1973, figuran
publicó en Revista de España— , El cisne de Vi- solo las novelas y unos quinientos sesenta cuen
lamorta (1885), Los pazos de Ulloa (1886), su tos. En 1999 se editó una recopilación de artículos
novela más célebre y en la que el naturalismo y cartas suyos en los que aborda los problemas
se suaviza ligeramente, La madre naturaleza de la mujer. Posteriormente, fueron apareciendo
(1887), sórdido análisis de una situación inces nuevos volúmenes de una nueva edición de
tuosa y, en general, de la decadencia de la clase Obras completas, que llegó, en 2002, al volu
terrateniente gallega, de la crueldad de la vida men VI, con novelas ejemplares y novelas cortas.
campesina y del mal, Insolación (1889), Morriña
(1889), Una cristiana (1890), a partir de la cual PARDO DE FIGUEROA, Mariano (Medina-Sido-
se inician las influencias modernistas y el aban nia, Cádiz, 1828-Cádiz, 1918)
dono progresivo de las técnicas y percepciones Narrador. Conocido por su seudónimo, Doctor
naturalistas, La prueba (1890), afectada, como la Thebussem —juguete sem ántico que, aña
713 PARRA
PÁRRAGA MARTEL DE LA FUENTE, Francisco que Cervantes le había dedicado con la figura de
(siglo xviii) Ginés de Pasamonte en el capítulo XXII de su
Novelista. Apenas se tienen datos de este autor. gran obra. Su Vida y trabajos se publicó en el
Según él mismo confiesa en su novela Historia volumen XC de la «Biblioteca de Autores Espa
de Lisseno y Fenissa (1701), en la que se combi ñoles».
nan la forma bizantina con el tema pastoril, sus
comienzos fueron en el teatro, género en el que PASCAL ROS, Alfonso (Pamplona, 1965)
fracasó. Poeta. Miembro del consejo de redacción de la
revista navarra Río Arga, en sus versos la emo
PARREÑO, José María (Madrid, 1958) ción cobra un cariz a veces religioso, una reli
Poeta. Autor de una poesía deliberadam ente al gión que reivindica, sin más, la condición esen
margen de las estéticas de moda, en sus versos cialmente débil del hombre. De su obra, con la
se aprecia la obsesión por la cotidianidad circun que ha conseguido numerosos premios regiona
dante y por la presencia de los sentimientos en les, destacan sus poemarios: Poeta de un tiempo
ella. Culto y al mismo tiempo enraizado en la imaginario (1987), Convite de abalorios (1987),
contemporaneidad, en sus páginas destila un hu Lo que Hem ingway contó de España (1987),
morismo sardónico y satírico en donde las emo Supe de ti tu incertidumbre/Los poemas del apá-
ciones y la imaginación conviven en un espacio trida (1990), Nocturnos sin protocolo/Tirones
común. Ha publicado los poemarios: Instruccio (1991), La quema de Van Gogh y otras visiones
nes p ara blindar un corazón (1981), Libro de (1992), M odales de los cuerpos desolados/De ti
las sombras (1986), galardonado con el Premio impaciencias (1993), Los vínculos del verdugo
Leonor, Las reglas del juego (1987), Postrime (1993), De aquellos mares, estos sueños (1993),
rías (1989), Fe de erratas (1990), a modo de Once poem as de cosas (1994), Prim era reu
poesías completas hasta ese momento, e Intimi- nión, Antología poética 1985-1990 (1995), Mo-
datoria (1991). Es autor, asimismo, de Las gue dus Faciendi (1999), con el que obtuvo el Pre
rras civiles (1995), obra muy original a medio mio Ángel M artínez Baigorri, y M ares bajo
camino entre el diario fragmentario, el volumen noches (2000). Es autor, además, de los libros
de relatos independientes y la novela, y de Via de relatos H istorias a ramalazos (1991) y Dos
je s de un antipático (1999), también extraño, cuentos (1993), así como de ensayos y guías
pues com bina la meditación, la descripción, el como: Las razones del príncipe. Una biografía
reportaje y el poema para reflexionar, a modo de de Carlos de Viana (1998), Semblantes y sem
diario, sobre dos viajes realizados por el autor blanzas (1999), Navarra (1999), Vive y descu
a China, en 1992, y a Durham, Estados Unidos, bre Pamplona (2000), Guía CEPSA (Capítulo
en 1995. de Navarra) (2002). Ha publicado también va
rias antologías de otros autores, como Los nue
PASAMONTE, Jerónimo de (Ibdes, Zaragoza, vos poetas (1995), Poesía vasca contem porá
1533-?, d. de 1605) nea (1998) y Antología de la poesía navarra
Narrador. Estudió latinidad con un clérigo tío actual (2001).
suyo, fue soldado en el tercio de don Miguel de
Moneada en 1571, participó en la batalla de Le- PASCUAL, Emilio (Tejares, Segovia)
panto — donde debió de conocer a Cervantes*, Narrador. Licenciado en Filología Hispánica, ha
con quien es probable que mantuviera serias di trabajado en diversas editoriales y en la actuali
ferencias— y en la conquista de Túnez, donde dad es director general de publicaciones infanti
cayó preso de los turcos en 1574, lo que le su les y juveniles de la editorial Anaya. Colabora
puso un largo cautiverio hasta ser rescatado en dor de distintas publicaciones, ha realizado
Constantinopla en 1592. Ya en España, vivió en ediciones críticas de autores como Horacio Qui
Aragón y en Madrid. La obra por la que se le re roga, Daniel Defoe o Cervantes*. Autor de libros
cuerda es su autobiografía Vida y trabajos de Je infantiles y juveniles, en sus obras consigue una
rónimo de Pasamonte, iniciada después de 1593 mezcla de realidad y ficción que rompe con los
y concluida en Nápoles en 1605. Admirador de habituales moldes de la narrativa para los más jó
Ariosto, en el texto, carente de valores literarios, venes. Destacan sus obras: El purgatorio de don
aunque de gran viveza, cuenta sus peripecias Oficio (1977), Aventuras en el Gris (1990), Las
personales con profundo sentido religioso y en trompetas de Jericó (1992), Día de Reyes Magos
tre no pocas alucinaciones. Son abundantes los (1999), con la que obtuvo el Premio Lazarillo y
aragonesismos e italianismos. Se ha sospechado, el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juve
asimismo, que es él quien está detrás del Fer nil y que gozó del favor entusiasta de público y
nández de Avellaneda* que firmó el falso Q ui crítica, y La novela de aventuras, o volver tras
jote, quizá porque es muy obvia la ridiculización un largo viaje (1999).
715 PASTOR-LÓPEZ
PASCUAL, san Pedro -» V éase PEDRO PAS sima sociedad (1962), La corbata (1963), La ofi
CUAL, san. cina (1965), Los peces gordos (1965), Sí, quiero
(1965), Premio de la Crítica de Barcelona, Que
PASO, Alfonso (Madrid, 1926-1978) rido profesor (1966), Premio Leopoldo Cano de
Dramaturgo. De familia de gente del teatro — era Valladolid, y Por lo menos tres (1969). Fue au
hijo de Antonio Paso*— y licenciado en Filoso tor, asimismo, de numerosos guiones cinemato
fía y Letras en 1951, en la especialidad de Histo gráficos, con los que también fue merecedor de
ria de América, también estudió Egiptología y, no pocos galardones.
durante ocho años, Psiquiatría. Colaborador de
diarios como ABC, El Alcázar y Diario de Bar PASO Y CANO, Antonio (Granada, 1870-Ma-
celona, desde muy joven se sintió atraído por el dríd, 1958)
teatro — ya en sus años universitarios dirigió Dramaturgo. Padre de Alfonso Paso*, fue redac
grupos experimentales— , llegando a convertirse, tor de diversos diarios y autor de piezas del gé
con los años, en uno de los autores más exitosos nero chico*, de comedias y sainetes, en algunas
del franquismo. Autor de una fecundidad excep de las cuales colaboró con Abati*, Arniches*,
cional, escribió más de ciento veinte comedias Muñoz Seca* o su propio hijo. Destacan, de en
— muchas veces tenía en cartel varias al mismo tre sus más de doscientas piezas, La candelada
tiempo— , y prácticamente todas permanecían en (1894), La marcha de Cádiz (1896), La alegría
los escenarios un mínimo de cinco meses, casi de la huerta (1900), El trébol (1904), El arte de
siempre con más de doscientas representaciones. ser bonita (1905) y Genio y figura (1910).
Colaboró en diversas empresas teatrales, con au
tores como Alfonso Sastre*, en la revista Primer PASO Y CANO, Manuel (Granada, 1864-Ma-
Acto, y su celebridad se vio refrendada con la d r i d 1901)
concesión de numerosos premios, con la traduc Poeta. Hermano de Antonio Paso*, licenciado en
ción de sus obras a las principales lenguas y con Filosofía y Letras y redactor de diferentes perió
estrenos en la práctica totalidad de países de His dicos, entre ellos El Heraldo de Madrid, llevó
panoamérica. una vida bohemia, alcanzó cierto éxito a finales
En cuanto a su teatro, evolucionó desde un hu de siglo con algunas piezas teatrales — colaboró
morismo crítico en la línea de Mihura*, movido con Dicenta* en los libretos de Curro Vargas y
por su afán renovador frente al teatro de posgue Rosario la Cortijera— y terminó siendo una víc
rra, pasando después por un breve periodo de de tima del alcohol. Como poeta, aunque tocado de
nuncia social, hacia un teatro de humor puro, po los modos y temas posrománticos, se adelanta en
pulista y sin com plicaciones, que le valió el gran medida al Modernismo* al emplear adjeti
aprecio del público, aunque no el de la crítica. vaciones y metros extraños en aquellos días.
Víctima de su público — burgués y al que se re Muy admirado por Juan Ramón Jiménez*, su
fería diciendo que tenía gustos m ediocres— , y poesía, en gran parte dispersa en las revistas más
de las numerosas concesiones que le hizo a este, importantes del momento, se recoge en Nieblas
puede decirse, no obstante, que, desde su muerte, (1886) y Páginas de oro (1900).
ha sufrido un injusto olvido, ya que, aunque falto
de profundidad, fue ingenioso y hábil en la cons PASTOR, Javier (Madrid)
trucción de los diálogos, ligeros, a menudo senti Narrador. Debutó en el panorama literario, de la
mentales, pero de un dinamismo eficaz. D esta mano de Juan Goytisolo*, con la novela Frag
can, en su vasta producción, obras como: Un menta (1999), arriesgado e insólito ejercicio de
tic-tac de reloj ( 1946), Sueño de amor en la so construcción novelesca, de lenguaje bello y si
lapa (48 horas de felicidad) (1952), con la que nuoso, basado en los fragmentos del recuerdo de
obtuvo el Premio Barcelona, Una bomba lla un personaje que reconstruye su propia vida en
mada Abelardo (1953), Los pobrecitos (1957), cinco partes, usando recursos de las vanguar
galardonada con el Premio Carlos Arniches del dias*, tanto del surrealismo* o el dadaísmo*
Ayuntamiento de A licante, El cielo dentro de como de las que, herederas de aquellas, aparecie
casa (1957), Premio Nacional de Teatro y Alva- ron en España y Europa en los años sesenta.
rez Quintero de la Real Academia Española, Jui
cio contra un sinvergüenza (1958), Usted puede PASTOR DÍAZ, Nícomedes —> Véase DÍAZ
ser un asesino (1958), donde se aventura en una CORBEILLE, Nicomedes Pastor.
trama policial, Cena de matrimonios (1959), No
hay novedad, doña Adela (1959), La boda de la PASTOR-LÓPEZ, Mateo (Quesa, Valencia, 1927)
chica (1960), Aurelia y sus hombres (1961), de Ensayista. Profesor en universidades francesas y
nuevo Premio Nacional, Las buenas personas escandinavas, destacan entre sus trabajos ensa-
(1961), Las que tienen que servir (1962), Buení- yísticos, además de un Diccionario español-
716
PASTOR DE LA ROCA
sueco (1966), un Compendio de Historia de Es lato y no solo político, el poder como opresión
paña (Estocolmo, 1955), unas Lecciones de L i del individuo, el poder en todas sus manifesta
teratura Española (Estocolmo, 1955) y una se ciones. En esta obra, con fuertes dosis de ironía
lección de Páginas españolas contemporáneas y recurriendo a la alegoría y a la metáfora, se es
(1967). coró hacia una literatura a todas luces de una di
ficultad mucho mayor.
PASTOR DE LA ROCA, José (Dolores, Alicante,
1824-Alicante, 1875) PAZ Y MELIÁ, Antonio (Talavera de la Reina, To
Novelista. Fue autor de novelas históricas como: ledo, 1842-Madrid, 1927)
La llave de oro o los orientales (1848) y La co Editor y paleógrafo. Archivero de la Biblioteca
rona de fuego o los subterráneos de las torres de Nacional de Madrid y colaborador de revistas y
Altamira (1863). colecciones eruditas, a él se debe un célebre Ca
tálogo de las piezas de teatro manuscritas de la
PASTORIL -> Véase NO VELA PASTORIL y Biblioteca Nacional (1899), así como los catálo
BUCÓLICA. gos de los archivos de las casas de Alba y Medi-
naceli. Fue editor, asimismo, de las obras de Ro
PATÁN, Federico (Gijón, Asturias, 1937) dríguez de la Cámara*, Alfonso Palencia* y
Poeta y novelista. Trasladado a México al finali Gómez Manrique*, entre otros, además de diver
zar la Guerra Civil, es profesor universitario. Su sos opúsculos de los siglos xiv al xvi.
poesía, atenta a las vivencias cotidianas, expresa
con sencillez la pérdida de la infancia, el desa PAZ PASAMAR, Pilar (Jerez de la Frontera, Cá
rraigo y, en general, todos los sentimientos pro diz, 1933)
vocados por el exilio. Destacan poemarios como Poetisa. Estudió en la U niversidad de Madrid
Del oscuro canto (1965), Los caminos del alba los dos años comunes de Filosofía y Letras. Co
(1968), A orillas del silencio (1977), Fuego laboradora en diversas revistas, y redactora de
lleno de sem illas (1980) e Im ágenes (1986), a la gaditana Platero, sus prim eros poemas apa
los que hay que añadir la antología Dos veces el recieron en el diario jerezano Ayer. Desde 1963
mismo río (1987). Traductor y autor de diversos pertenece a la Real Academ ia H ispanoam eri
trabajos críticos, debe recordarse su novela cana de Cádiz. Es autora de una poesía de lo co
Último exilio (1985), con la que obtuvo el Pre tidiano, de un lirismo alejado de lo prosaico en
mio Villaurrutia. el que se aprecian influencias de G óngora* en
romances que recuerdan, asimismo, a Juan Ra
PAULA CASTRO, Francisco de -» Véase C A S món Jiménez*, sonetos en los que se escuchan
TRO, Francisco de Paula. los ecos de Miguel Hernández*, o versos blan
cos de corte neopopular que vienen de la poesía
PAULA MONTELLS Y NADAL, Francisco de -> de Alberti*. En su poesía, Paz Pasamar se da a
Véase MONTELLS Y NADAL, Francisco de la búsqueda de la esencia de lo concreto y en
Paula. ella se habla del amor, la religiosidad y la rela
ción con los hijos, dejando a veces paso al her
PAULA_NÚÑEZ,Y DÍAZ, Francisco de -» Véase metismo de ciertas líricas heterodoxas. D esta
NÚÑEZ Y DÍAZ, Francisco de Paula. can sus poem arios: Mara (1951), Los buenos
días (1954), por el que obtuvo un accésit del
PAYNO, Juan Antonio (Madrid, 1941) Premio Adonais, Ablativo am or (1955), galar
Novelista. Dedicado a su cátedra de Economía donado con el Premio Juventud, Del abreviado
en la Universidad Alfonso X El Sabio, de la que m ar (1957), La soledad, contigo (1961), Violen
fue destituido por mantenerse firme en sus posi cia i?imóvil (1967), La torre de Babel y otros
ciones ideológicas, se trata de un autor peculiar a asuntos (1982), La alacena (1987) y Poemas
quien se deben tan solo dos obras, separadas en lapidarios (1990), a los que hay que añadir
tre sí por más de treinta años. En 1961 ganó el la antología Ópera lecta. Antología poética
Premio Nadal con la novela El curso, en la cual (2001). Ha escrito también alguna obra de tea
abordaba un retrato minucioso y original de la tro y narraciones breves.
juventud universitaria de la época con estilo y
lenguaje de sorprendente espontaneidad, sin en PEDRAZA, Juan de (?)
tregarse a ejercicios narrativos de ninguna ín Nada se sabe de este autor que firmó una Danza
dole. Sin embargo, con el paso del tiempo, en de la Muerte (1551), perteneciente al género tí
1997, publicó una segunda novela, Romance pico de la baja Edad Media. La obra se editó en
para la mano diestra de una orquesta zurda, en el volumen LVIII de la «Biblioteca de Autores
la que abordaba el problema del poder en sentido Españoles».
717 PEDRO ALFONSO
PEDRAZA, Pilar (Toledo, 1951) donde intervino como actriz en numerosas obras,
Narradora. Doctora en Historia, es especialista es representante de una línea de realismo* poé
en el Renacimiento* y el Barroco* y profesora tico de ambiente urbano, ha sido directora y pro
de Historia del Arte en la Universidad de Valen tagonista de algunas de sus obras, traducidas mu
cia. En sus obras, ofrece recurrentemente una su chas de ellas a diferentes idiomas y que gozan de
perposición de mundos im aginarios y reales a enorme éxito en el extranjero, si bien hay que de
través del tema de la confusión entre la memoria cir que su teatro en España ha quedado injusta
imaginada y la aprendida, todo ello acompañado mente condenado a las salas alternativas. In
de una presencia constante de la muerte. El mis fluida por Buero Vallejo*, así como por Lorca*,
terio, en sus páginas, no es solo una razón de la Strindberg, Ibsen, Chejov, Oscar Wilde o Ten-
intriga, o viceversa, sino una fuente del desaso nessee W illiams, es autora de una obra que la
siego, a través de la presencia frecuente de per lanzó al éxito, La llamada de Lauren (1984), así
sonajes inanimados, pero vivos, mordaces y como de otras muchas entre las que destacan:
crueles. Es autora de las siguientes novelas: Resguardo personal (1985), Invierno de luna
La fase del rubí (1987), Las joyas de la serpiente alegre (1985), que recibió el Premio Tirso de
(1988), con la que obtuvo el Premio Ciudad de Molina, Besos de lobo (1986), El color de agosto
Valencia, La pequeña pasión (1990), La bella, (1987), que recibió un accésit del Premio Nacio
enigma y pesadilla (1991), Las novias inmóviles nal de Teatro Breve de San Javier, la obra infan
(1994), Paisaje con reptiles (1996), Piel de sá til Las fresas mágicas (1987), La isla amarilla
tiro (1998) y La perra de Alejandría (2003), a (1988), Una estrella (1990), De la noche al alba
las que hay que añadir los ensayos Barroco efí (1992), Aliento de equilibrista (1993), El pasa
mero en Valencia (1980), F ellini (1993) y M á manos (1994), Locas de amar (1994), La noche
quinas de amar. Secretos del cuerpo artificial que ilumina (1995) y Cachorros de negro mirar
(1998), donde se ocupa de analizar los autóma (1995). En 1999 se publicó una antología de su
tas y robots femeninos, en consonancia con esa teatro breve con el título de Juego de noches.
obsesión literaria suya por los seres inertes, y el Nueve obras en un acto. A todo ello hay que aña
libro de relatos Arcano trece. Cuentos crueles dir N oches de amor efímero (1989), serie de
(2 0 0 0 ). obras, denominadas «nocturnos», de una gran se
rie sobre el amor inesperado y el miedo al cam
PEDREGAL Y CAÑEDO, Manuel (G rao, A stu bio, cuya revisión, dirigida por Ernesto Caba
rias, 1832-Madrid, 1896) llero*, se estrenó en 2003 y en la que se incluían
Ensayista. Graduado en Derecho por la Univer dos piezas posteriores, la mencionada La noche
sidad de Oviedo, fue diputado, gobernador de La que ilumina y De la noche al alba, además de
Coruña y, en suma, republicano decidido. Su ca una de las del texto de 1992: Solos esta noche.
rrera política alcanzó su más alto escalón en
1873 al ser nombrado ministro de Hacienda en el PEDRO, Maestre -> Véase GÓM EZ BARROSO,
gabinete de Castelar, cargo en el que intentó inú Pedro.
tilmente normalizar la situación del Tesoro espa
ñol, muy grave desde 1868, y que los economis PEDRO DE ALCÁNTARA, san (Alcántara, (¿áce
tas liberales no habían conseguido estabilizar. En res, 1499-Arenas de San Pedro, A vila,
1876 participó en la fundación de la Institución 1562)
Libre de Enseñanza*. En su obra, destacan una Tratadista místico. Estudió Filosofía en Sala
serie de trabajos históricos, jurídicos y económi manca, para ingresar, por fin, en la Orden de
cos muy rigurosos, tales como Estudio sobre el San Francisco y, en 1524, ordenarse sacerdote.
engrandecim iento y la decadencia de España Fundó, en 1540, el monasterio de El Pedroso. In
(1878) y M aterias para el estudio del Derecho fluyó profundamente en Juan de Avila* y en
M unicipal Consuetudinario de España (1885), santa Teresa de Jesús*, con quien mantuvo una
intensa relación epistolar. A él se debe un con
cepto esencial de la mística: la «contemplación
PEDRERO, Paloma (Madrid, 1957) adquirida». Su obra fundamental es el Tratado
Dramaturga. Licenciada en Antropología por la de la oración y meditación (Lisboa, 1560), una
Universidad Com plutense de M adrid, se di adaptación del libro de igual título de fray Luis
plomó en Psicología G estáltica en el Instituto de Granada*. Fue autor, asimismo, de Petición
Gestalt de Florencia y estudió Interpretación, Di especial de amor a Dios (h. 1650). En 1662 fue
rección de Escena y Estructura Dramática. Cola beatificado, y canonizado en 1669.
boradora del diario ABC, miembro del Consejo
de Redacción de la revista P rim er A cto desde PEDRO ALFONSO -> Véase ALFO N SO , Pero [o
1992 y fundadora de la com pañía Cachivache, Pedro],
PEDRO EL CEREMONIOSO 718
PEDRO EL CEREMONIOSO -> Véase PERE EL diez títulos y en la que el hilo conductor se des
CERIM ONIÓS [III de Cataluña y IV de A ra pliega a través de un personaje central, La térra
gón], prohibida, que, en cuatro volúmenes, plantea el
problema del exilio político, y Anónim, el último
PEDRO PASCUAL, san (?, h. 1227-Granada, de los ciclos que inició. De su extensa e impor
1300) tante producción novelística deben destacarse tí
Tratadista religioso. Apenas se sabe de este autor tulos como: Es vessa una sang fá cil (1954), Les
de cuya existencia se ha llegado a dudar, pues in fin estres s ’obren de nit (1957), La má contra
cluso se sospecha que lo habrían creado los mer- l ’horitzó (1961), Balang fins a la matinada (1963),
cedarios en el siglo xvil en virtud de ciertas ne Cendra per Martina (1965), Avui es parla de mi
cesidades documentales de la Orden respecto a (1966), M ’enterro en els fonam ents (1967), Totes
obras religiosas posteriores al siglo xm. No obs les bésties de cárrega (1967), Mossegar-se la
tante, los datos con los que se cuenta, resultado o cua (1968), Unes mans plenes de sol (1972), Un
no de una invención literaria, dicen que fue mer- camí amb Eva (1973), Espais de fecunditat irre-
cedario, obispo de Jaén desde 1296 y que, tras gulars (1973), M ecanoscrit del segon origen
ser hecho prisionero por los moros en 1298, mu (1974), Acte de violencia (1975), Cartes a Jones
rió en la cárcel de Granada. En cuanto a sus Street (1978), Exemplar d ’arxiu: Únicamentper
obras, se le atribuyen títulos en castellano, latín sones autoritzades (1982), D omicili perm anent
y catalán, entre las que destacan: Nou istories re- (1984), A p o crif quatre (1985), Crucifeminació
ligioses o contemplacions, Llibre de Gamaliel, (1986) y Trayecte fin a l (1986), entre otros. Fue
Destrucció de Hierusalem, Disputa contra los autor, asimismo, del poemario Esser en el món
jueus, conocida más adelante como Biblia p e (1949), de las piezas teatrales Cruma (1957), en
queña, Glosa del Pater noster, Tratado del libre la que los personajes, que recuerdan a los de las
albedrío e Impugnación de la secta de Mahoma. obras de Samuel Beckett, juegan y entremezclan
Otras obras son: Tratado contra los que dicen realidad y fantasía, pasado y futuro, Homes i no
que h ayfadas y venturas, Exposición del Credo (1959), S ituado bis (1964), L ’ús de la materia
y Tratado que prueba que Dios es Trinidad, que (1976) y D ’ara a demá (1982), y de libros de en
aunque atribuidas a él, se cree que pertenecerían sayos como Els elefants son contagiosos (1974)
a Alfonso de Valladolid*. En cuanto al tratado la y A casa amb papers falsos (1981). En 1979 fue
tino De regimine principum y a una Glosa de los galardonado con el Premi d ’Honor de les Lletres
diez m andamientos puede decirse que la aven Catalanes.
tura de atribuírsela a este san Pedro Pascual re
sulta arriesgada. En todo caso, y a pesar de las PELLICER, Casiano (?)
numerosas posibilidades de que estemos ante Tratadista y traductor. Hijo de Juan Antonio Pe-
una farsa de la imaginación, el hecho es que fue llicer*, fue bibliotecario de la Biblioteca Real.
canonizado en 1670. Suele considerarse su obra más im portante el
Tratado histórico sobre el origen y progresos de
PEDRO DE PORTUGAL, condestable don —> las comedias y del histrionismo en España
Véase PORTUGAL, condestable don Pedro (1804), que algunos atribuyen a su padre. Como
de. traductor, suyas son magníficas versiones de La
Galatea (1797), del francés Jean-Pierre Claris de
PEDROLO, Manuel de (L'Aranyó, Lérida, 1918- Florian (1755-1794) — que se había inspirado
Barcelona, 1990) para su composición en la obra cervantina— , y
Novelista y dramaturgo en lengua catalana. Aun del Werther, de Goethe, a la cual se le negó la li
que comenzó los estudios de Medicina, no llegó cencia para su impresión en 1800.
a terminarlos, pues participó en la Guerra Civil,
experiencia que le llevaría a ser internado en un PELLICER, Juan Antonio -> Véase PELLICER Y
campo de concentración. Tanto en su faceta de SAFO RCADA, Juan Antonio.
novelista como en la de dramaturgo, desarrolló
una intensa actividad marcada por la experimen PELLICER DE OSSAU SALAS Y TOVAR, José (Za
tación técnica, sin desatender en ningún m o ragoza, 1602-Madrid, 1679)
mento la realidad socio-política y psicológica de Historiador, polígrafo, cronista y poeta. Hombre
nuestro tiempo, de la que le preocupaba el bino de falsa erudición, parece que fue en las univer
mio entre libertad y comunicación humana. Pu sidades de Alcalá y Madrid donde estudió Filo
blicó, asimismo, algunas novelas de corte poli sofía y Humanidades, y no en la de Salamanca,
ciaco. Algunas de sus novelas pertenecen a en la que, en todo caso, hubiera cursado durante
series, las más destacadas de las cuales son algún tiempo Derecho Canónico y Civil o Teolo
Temps obert, iniciada en 1963, com puesta de gía. Escribió memoriales genealógicos — dudo-
719 PEMÁN
sámente docum entados en datos de los falsos años, profesión que abandonaría para dedicarse a
cronicones— para quienes se lo encargaban, fue la literatura. Destacó como conferenciante por su
caballero de Santiago, cronista de C astilla y oratoria, de una elocuencia decimonónica rica en
León desde 1625, tras la muerte de A ntonio de recursos poéticos, y, entre 1944 y 1947, dirigió
Herrera*, y el sustituto, desde 1640, de Barto la Real Academia Española, a la que pertenecía
lomé Leonardo de Argensola* como cronista de desde 1936. Ideológicamente fue monárquico y
Aragón. De estilo pedante, y admirador de Para- católico, y, como escritor, obtuvo numerosos éxi
vicino*, entre las más de doscientas obras de tos, ya desde antes de la Guerra Civil, con un tea
tema variado que escribió deben destacarse Vida tro que, inspirado en temas históricos naciona
de Góngora (a. 1630) y Lecciones solemnes a las les, estaba siempre al servicio de sus ideas
obras de don Luis de Góngora (1630), obras am políticas y religiosas. Aunque se le ha situado
bas de extraordinaria importancia para conocer como seguidor de Franco, la verdad es que sus
al poeta cordobés, pero muy criticadas en su día, ideas monárquicas le trajeron no pocos proble
los poemarios El Fénix y su historia natural mas con la Falange y con el régimen. Gozó de la
(1630) y La Astrea sáfica (1641), de los cuales admiración y el seguimiento fiel de un público
aparecen algunos fragmentos en el volumen XXI burgués amante del ingenio amable de sus textos
(1852) de la «Biblioteca de Autores Españoles», y próximo al patriotismo tradicionalista que se
o los libros históricos Idea de la comedia de Cas brindaba en ellos. En su faceta poética, pasó de
tilla (1635), Cadena historial o Historia de las una versificación inicial neopopulista, y lírica
historias del mundo (escrita entre 1639 y 1644), mente influida por Gabriel y Galán* y Juan Ra
documento autógrafo de carácter político, Idea món Jiménez*, a un andalucismo no exento de
del principado de Cataluña (1642) y, aparecidos cierto folclorismo léxico.
postumamente, unos Anales de la monarquía de Merecen recordarse poemarios como: De la vida
España (1681). Obras suyas hoy perdidas, entre sencilla (1923), A la rueda rueda (1929), El ba
ellas una traducción de Aquiles Tacio, aparecie rrio de Santa Cruz (1931), Elegía de la tradición
ron en una Biblioteca form ada p o r los libros y de España (1931), Señorita del mar (1934),
obras públicas de J. Pellicer, editada en 1671. Poema de la Bestia y el Ángel (1938), en el que
Gran parte de la crítica ha señalado que Pellicer se ha visto su adhesión incondicional al régimen
de Ossau quizá falsificara algunas obras, caso del franquista, Poesías, 1923-1937 (1937), Las flo
Centón epistolario, del Libro de los llantos o del res del bien (1946) y Poesía: nueva antología,
Libro de las querellas, entre otras. El fue, ade 1917-1959 (1959), entre otros. De sus piezas tea
más, el responsable de que, en 1634, se editaran trales, más de medio centenar entre dramas his
las Obras de su amigo Anastasio Pantaleón de tóricos, y de tesis, en verso, y farsas o comedias
Ribera*. costumbristas, además de adaptaciones de obras
clásicas — La Orestiada, Edipo rey, Antígona,
PELLICER Y SAFORCADA, Juan Antonio (Enci- Electra, Hamlet, etc.-—, destacan títulos como:
nacorba, Z aragoza, 1738-M adrid, 1806) El divino impaciente (1933), basada en la figura
Ensayista. Erudito, bibliotecario de la Biblioteca de san Francisco Javier, Cisneros (1934),
Real y miembro de la Academia de la Historia, Cuando las Cortes de Cádiz ( 1934), Julieta y Ro
realizó sus estudios en la Universidad de Alcalá. meo (1936), Almoneda (1937), De ellos es el
Padre de Casiano Pellicer* y gran cervantista, a mundo (1938), La santa virreina (1939), Por la
él se debe una edición corregida y anotada del Virgen capitana (1940), El testamento de la ma
Quijote (1797; 5 vols.), que incluía una docu riposa (1941), obra en la línea del teatro poético-
mentada biografía del gran autor alcalaíno y que, simbólico, M ettemich (1942), Yo no he venido a
después, se publicaría independientemente como traer la paz (1943), La loba (1943) — escrita en
Vida de Cervantes (1800) y que es la segunda colaboración con José Carlos de Luna*— , La
biografía de Cervantes aparecida en español, casa (1946), En tierra de nadie (1947), La ver
después de la inicial de M ayans y Sisear*. A si dad (1947), Por el camino de la verdad (1950),
mismo, publicó un Examen crítico del tomo pri Callados como muertos (1952), En las manos
mero del anti-Quijote (1806), sobre el texto de del hijo (1953), Los tres etcéteras de don Simón
Nicolás Pérez*, aunque su obra más importante (1958) y La viudita naviera (1960). Escribió,
había aparecido ya anteriormente: Ensayo de una además, artículos en diversos periódicos, princi
biblioteca de traductores españoles (1778). palmente en ABC, y ensayos en los que defendía
la restauración monárquica, como Elegía de la
PEMÁN, José María (Cádiz, 1898-1981) tradición de España (1931) y Cartas a un escép
Dramaturgo, poeta, narrador y ensayista. Doctor tico en materia de gobierno (1935). Deben recor
en Derecho, estudios que realizó en Sevilla y darse obras en prosa como las novelas Historia
Madrid, ejerció como penalista durante algunos del fantasma y doña Juanita (1927) y Señor de su
720
PENAGOS
ánimo (1943), los cuentos que recogió, por ejem PEÑALOSA Y MONDRAGON, fray Benito (?-?,
plo, en Volaterías (1932) y en Cuentos sin impor 1629)
tancia (1937), y los libros de viajes De Madrid a Autor de una obra disparatada, Cinco excelen
Oviedo (1933) y El paraíso y la serpiente (1943), cias de Español que despueblan España para
sobre sus experiencias en América. una mayor potencia y dilatación (Pamplona,
1620), en la que se dice que los españoles, entre
PENAGOS, Rafael de (Madrid, 1924) otras glorias, desarrollaron un sistema filosófico
Poeta. Hijo del célebre pintor y dibujante del mil años antes que los griegos y que practicaron
mismo nombre, fue colaborador en diarios como las leyes de Dios antes que Moisés.
Pueblo y ABC, y se ha ocupado, en numerosas
conferencias y artículos, de difundir por Hispano PEÑARANDA, Carlos (Sevilla, 1848-M adrid,
américa la gran poesía española. Juan Ramón Ji 1908)
ménez*, en 1955, le ayudó a lanzarse al panorama Poeta. Gran viajero, ocupó cargos públicos en
poético. Es autor de poemarios como: Sonetos del Madrid y en Filipinas y fue colaborador asiduo
buen año (1954), Memoria de mis días (1962), en diversas publicaciones, entre ellas La Ilus
Declaración de equipaje (1963), Cómo pasa el tración Española y Am ericana. Deben recor
viento (1964), con el que obtuvo el Premio Nacio darse poem arios suyos como Indecisiones
nal de Literatura, Carta a León Felipe (1967) y (1873), Cantos del pueblo (1875), Odas (1877),
Poemas a Consuelo (1986). Hay que mencionar, Poesías selectas (1893) y Sonetos (1908), a los
asimismo, el volumen de ensayo M emoria de que habría que añadir, además del dram a El
doce escritores (1956-1982) (1999; reed., 2001), obrero de Maguncia (1883), dos recopilaciones
libro en el que reúne una docena de retratos de au de sus artículos: M ás prosas, artículos litera
tores a los que conoció gracias a su padre. rios, críticos v biográficos (1895) y Por la p a
tria ( m i ) .
PENI RÍOS, Manuel (Chapela, Pontevedra,
1940-Madrid, 1999) PERAILE, Meliano (Villanueva de la Ja ra ,
Ensayista. Aunque solía firmar sus libros como Cuenca, 1922)
M anuel Ríos M azcarelle, en homenaje a su Narrador. Profesor de Lengua y Literatura, en
abuelo, su verdadero nombre era Manuel Peni. sus libros de cuentos y novelas plantea tanto
De formación autodidacta y sólida cultura, tra cuestiones metafísicas como sociales. Deben re
bajó en una empresa de distribución editorial y cordarse, además de un único poemario, Las
dedicó sus esfuerzos como escritor a divulgar agonías (1970), libros de relatos como Cuentos
numerosos temas históricos, siempre con ameni clandestinos (1970), ínsula Ibérica (1972), M a
dad y exhaustivo manejo de las fuentes, como trícula libre (1976), Episodios Nazionales I y II
dan cuenta sus ensayos La casa de Austria. Una (1978 y 1983; 2 vols.), Molino de tiempo (1981),
dinastía enferma (1992), Vida privada de los Un alma sola ni canta ni llora (1984) y El Chu
Borbones (1993 y 1994; 2 vols.) y Diccionario chos y el payaso volador (1988), este último de
de los reyes de España (1995), además de dife carácter infantil. Es autor, asimismo, de novelas
rentes monografías sobre Isabel I o Carlos V, en como Tiempo probable (1965) y Fuentes fug iti
tre otras. vas (1987). Entre otros premios de cuentos im
portantes, ha recibido el García Pavón de 1963,
PEÑA Y GOÑI, Antonio (San Sebastián, 1846- el Ignacio Aldecoa de 1975 y el Hucha de Oro
M adrid, 1896) de 1979.
Ensayista. Colaborador satírico en numerosas
publicaciones, como El Liberal, Madrid Cómico, PERATALLADA, Juan de (Peratallada, Gerona?,
El Imparcial, El Globo o La Época, fue director 2 ° mitad siglo x iu ? -? , 1.a mitad del siglo XIV)
de La Crítica. Utilizó diversos y variados seudó Tratadista. Franciscano que estudió Filosofía en
nimos, entre ellos La tía Jerorna, y publicó obras Toulouse, se sabe que estuvo en prisión, quizá
en las que dejó claras sus dos grandes pasiones: por denunciar las riquezas del clero y por sus
la música y la tauromaquia. Así, destacan títulos osadas interpretaciones de las profecías. Fue, sin
como: B arbieri (1875), Impresiones musicales duda, uno de los alquimistas más prestigiosos de
(1878), La ópera española y la música dram á la Edad Media y, precisamente por su condición
tica en España en el siglo XIX (1881), Contra la de alquimista, como sucede con otros colegas su
ópera española (1885) y Lagartijo y Frascuelo v yos, es difícil precisar la autoría de sus obras. No
su tiempo (1887). obstante, puede afirmarse con bastante certeza
que escribió un Liber de consideratione quintae
PEÑAFLORIDA, conde de -» Véase MUNIBE essentiae, cuya primera versión impresa data de
E IDIAQUEZ, Francisco Javier María de. 1541, y que es más bien un tratado sobre el elixir
721 PEREDA
de la juventud, y un Líber lucís, en el que se des dona para volver a la tranquila vida cántabra, de
criben las siete operaciones que, desde el ácido dicarse a las letras — ya en la paz y estabilidad
sulfúrico, conducen a la transmutación. de un matrimonio celebrado en 1869— y a culti
var su amistad con personajes como Menéndez
PERDOMO ACEDO, Pedro (Las Palmas de Gran Pelayo*, Pérez Galdós*, con quien realizaría un
Canaria, 1897-?} viaje a Portugal, o Clarín*. En 1896 fue elegido
Poeta. Fue catedrático de Lengua y Literatura en miembro de la Real Academia Española, en la
su ciudad natal y colaborador en la prensa cana que ingresó con un discurso que ensalzaba la no
ria y madrileña. Su obra poética, desde los ini vela regionalista.
cios, acusa la influencia de movimientos como el Su personalidad, marcada por la defensa de las
surrealismo* y el ultraísmo*. Debe destacarse su tradiciones nacionales, incluida la religión, se
poemario Ave breve (1948). vio reflejada en su literatura. Cabe decir que fue
uno de los grandes representantes del realismo*
PERE EL CERIMONIÓS [III de Cataluña y IV de costumbrista, en su vertiente regionalista, del si
Aragón] (Balaguer, Lérida, 1319-1387) glo xix, y que, por tanto, representa el tránsito
Historiador y uno de los grandes impulsores de del costumbrismo* hacia el realismo. Tanto en
la Historiografía. M onarca catalano-aragonés, sus cuentos, que él llamó «escenas», como en sus
conocido como «el Ceremonioso» por su estricta novelas se refleja el ambiente y las costumbres
observancia de la etiqueta palatina, que, entre de las gentes de Cantabria a través de un len
otras empresas políticas, recuperó Mallorca y Si guaje atento al habla popular de los vaqueros y
cilia y venció a Pedro el Cruel. Pero la razón por los viejos marinos, y, siempre, reivindicando el
la que es incluido en estas páginas es su proyecto pasado tranquilo — desde una posición literaria
cultural, en virtud del cual se reestructuraron los que refleja su ideología conservadora— frente a
archivos de la Corona, se reorganizó su biblio los agobios y absurdos propiciados por el pro
teca y se creo un cuerpo de archiveros y traduc greso. Fernández Montesinos* se ha referido al
tores. En el terreno jurídico impulsó la elabora género practicado por Pereda como «novela idi
ción de las Ordinacions de la reial casa d ’Aragó, lio», ya que reivindica los espacios naturales a
que fueron finalizadas en 1344, pero, y sobre través de descripciones paisajísticas de un li
todo, participó en tres obras de carácter histórico: rismo que desborda a lo narrativo. Es así como
Compendi historial, la Crónica general deis reis los paisajes, los retratos y las escenas tienen para
d ’Aragó — conocida como Crónica de Sant Joan Pereda más importancia que la acción. Su rea
de la Penya— y, fundamentalmente, en la Cró lismo, cuyo origen estaba en el costumbrismo*,
nica de Pere III, prácticamente suya en su totali se mantuvo al margen de la literatura extranjera,
dad, aunque se rodeó para su redacción — entre por ejemplo del naturalismo* francés, si bien en
1363 y 1387— de numerosos colaboradores, y algunos momentos participó de un pesimismo si
que tiene por modelo la Chronica de Jaume I*. milar al de los grandes autores de aquel movi
Ésta Crónica de Pere III se editó por vez primera miento. En lo que se refiere al estilo, las obras de
en Barcelona en 1547. Fue autor, asimismo, de Pereda evidencian, además de un gran manejo
discursos políticos y de tres composiciones poé del diálogo, del cual se sirve para dar pinceladas
ticas circunstanciales. sobre los personajes, gran precisión y expresivi
dad léxica, a través de adjetivos muy gráficos y
PERE QUART -» Véase QUART, Pere. ajustados. Sin embargo, sí debe decirse que tien
den a crear planteamientos maniqueos con clara
PEREDA, José María de (Polanco, Cantabria, intención moralizante.
1833-Santander, 1906) Deben recordarse obras de cuadros breves, muy
Novelista. De fam ilia estrictam ente católica, influidos por Mesonero Romanos*, tales como
acomodada y numerosa — él era el m enor de Escenas montañesas (1864), Ensayos dram áti
veintidós hermanos— , tras estudiar el bachille cos (1869), que incluye obras escritas en verso y
rato en Santander se trasladó a Madrid en 1852 estrenadas en Santander, Tipos y paisajes (1871),
para ingresar en la Academia de Artillería e ini muy admirada por Galdós, Bocetos al temple
ciar unos estudios que abandonaría en 1855 (1876) — que recoge tres de sus primeras tentati
como consecuencia de su conocida aversión a las vas novelescas: La mujer del César (1870), Los
matemáticas. Regresa a Santander y comienza a hombres de pro (1871) y Oros son triunfos
colaborar en las revistas La Abeja Montañesa y, (1876)— , Tipos trashumantes (1877) y Esbozos
fundada por él, El Tío Cayetano. Tras viajar a y rasguños (1881). No obstante, en el campo en
París en 1865 sus ideas conservadoras le llevan a donde destacó realmente fue en la novela con tí
afiliarse al partido carlista y, finalm ente, a con tulos como El buey suelto (1878), en respuesta a
vertirse en diputado en 1871, actividad que aban una novela de Balzac y donde defiende la institu
722
PEREDA
ción del matrimonio, Don Gonzalo González de fiera campesina (1919) y Cenizas y leyendas •
la Gonzalera (1878), en la que se ridiculizan el (1920). Fue autor, asimismo, de algunos libros
caciquismo y el liberalismo, De tal palo, tal asti de viajes.
lla (1880), de fuerte carácter moral y con la que
quiso responder a Gloria, de Galdós, El sabor de PEREGIL, Francisco (Nerva, Huelva, 1967)
la tierruca (1882), con la que se inicia en la pre Narrador. Periodista de profesión, fue enviado
sentación de ambientes rurales idílicos, Pedro especial de El País a Bagdad en la guerra de Irak
Sánchez (1883), especie de novela picaresca mo de 2003. Debutó con la novela Dulce como la
derna basada en sus recuerdos de estudiante, allá hiel de tus labios (1998), de corte policiaco y que
en los años de la revolución de 1854, y en la que, gira en torno a Internet con amenidad y una
amén de crítico con semejantes momentos políti trama tensa, así como con los ingredientes típi
cos, ya se muestra como un maestro en el manejo cos del género, droga y sexo, bajos fondos y ven
de la primera persona y en la caracterización de ganza. Posteriormente, apareció Era tan bella
personajes, Sotileza (1885), novela del mar con (2000), novela de sentimientos en la que se habla
siderada una de las grandes narraciones del si de amor, celos y odio, todo ello a través de un li
glo xix y en la que se alcanzan extremos impre rismo y un cuidado verbal que marca las distan
sionantes de hondura psicológica, La Montálvez cias respecto a su obra anterior.
(1888), reflejo crítico de la sociedad madrileña,
La puchera (1889), A l prim er vuelo (1891), Nu PEREIRA, Antonio (Villafranca del Bierzo, León,
bes de estío (1891), Peñas arriba (1895), conside 1923)
rada la novela de la montaña y acaso la muestra Narrador y poeta. Estudió el bachillerato en su
más elevada del lirismo narrativo del siglo xix, ciudad natal y en Ponferrada, terminó Magisterio
en la que el campo se convierte en símbolo de la y ha sido viajante de comercio. Sus primeros
libertad frente a la opresión de la ciudad, y Pa- poemas los publicó en las revistas Alba y Espa-
chín González (1896). Entre 1888 y 1900 se pu daña, pero, pese a que ha editado algunos poe- ¡
blicaron en Madrid diecisiete volúmenes de marios, la faceta en la que destaca es la narrativa,
Obras completas, tantos y tan incompletos como sobre todo el cuento, siendo acaso uno de los
tendría la edición aparecida entre 1921 y 1930, más brillantes cuentistas españoles del siglo xx.
a la que seguiría la de dos volúmenes publicada Sus historias, de corte claramente costumbrista,
entre 1948 y 1950 por la editorial Aguilar. Es im atienden a lo cotidiano, casi lo anecdótico, ini
portante señalar, en todo caso, que existe, reali cialmente relacionado todo ello con el ámbito
zado por Anthony H. Clarke, un Manual de bi leonés, si bien no se ha puesto cortapisas a la
bliografía perediana (Santander, 1974). hora de experim entar y, poco a poco, ir am
pliando ámbitos. A través de un estilo realista,
PEREDA, Rosa (Santander, 1949) hondamente lírico y tierno y marcado por la iro
Novelista. Debutó con la novela La sombra del nía, del que no está exento el interés por el ero
gudari (1999), en la que abordaba con grandes tismo, puede decirse que ha evolucionado hacia
dotes de equilibrio ideológico y ajuste narrativo una mayor concisión expresiva, unida a una bre
una acción, todo ello con un rotundo uso realista vedad basada en la sugerencia y en los finales
del lenguaje, aunque con perfiles poéticos, que elusivos, de significado implícito. En este sen
se desarrolla en torno a un atentado terrorista de tido, las historias de Pereira, en las que multi
ETA y a numerosas reflexiones sobre la concien plica las perspectivas y los tiempos, exigen la co
cia ideológica de la izquierda. Es autora, asi laboración lectora, hasta el punto de que, sin ella,
mismo, de los ensayos El triángulo amoroso no pocos de los relatos aparentarían ser una
(1992), Teatros del corazón (1997) y El amor: suerte de enigma en clave. Sea como fuere, nada
una historia universal (2001), en el que hace un resulta gratuito, y, en definitiva, remite, desde
recorrido por las diferentes culturas para estudiar cierta perspectiva costumbrista, a la realidad de
antropológicam ente la vivencia de este senti una época y a los caracteres de la vida de provin
miento y las mitologías a que ha dado lugar. An cias. Además de poemarios como El regreso
tes, en 1979, había sido autora, junto a Concep (1964), Del monte y los caminos (1966), Cancio
ción García del Moral, de la antología Joven nero de Sagres (1969), Dibujo de figura (1972) y
poesía española. Contar y seguir (1972), en el que recopiló los an
teriores, deben mencionarse sus novelas: Un si
PEREDA Y REVILLA, Vicente de (Santander, tio para Soledad (1969), La costa de los fuegos
1881 -Madrid, 1950) tardíos (1973) y País de los Losada (1978,
Novelista. Hijo de José M aría de Pereda*, in reed. 1999), y, por supuesto, sus libros de relatos
tentó la novela psicológica desde una matizada Una ventana a la carretera (1966), con el que
ironía en títulos como Viejo poem a (1910), La obtuvo el Premio Leopoldo Alas, El ingeniero
723 PÉREZ
Balboa y otras historias civiles (1976), Historias incluida durante los siglos x v i y x v ii en la edi
veniales de am or (1978), Los brazos de la i ción de la Diana original de Montemayor y con
griega (1982), El síndrome de Estocolmo (1988), la que Pérez, cuyo texto se tradujo al francés, el
galardonado con el Premio Fastenrath de la Real inglés y el alemán, logró más celebridad que Gil
Academia Española, Picassos en el desván Polo* con su Diana enamorada, aunque esta úl
(1991), Las ciudades de Poniente (1994), que re tima fuese de mayor calidad.
cibió el Premio Torrente Ballester, Relatos sin
fronteras (1998), la selección personal Me gusta PEREZ, fray Andrés (León, siglo XVI-?, siglo xvii )
contar (1999), Cuentos de la Cábila (2000) y la Apenas se sabe de este dominico, salvo que de
recopilación Cuentos del medio siglo (2000). Es bió de ingresar en la Orden a los 14 años y que
autor, asimismo, de un volumen de crónicas y re en 1592 comenzó a predicar por las tierras de Es
cuerdos titulado Reseñas y confidencias (1985) y paña. Fue autor de una Vida de san Raymundo de
de la recopilación de ensayos Antología de la Peñafort (1601), de unos Sermones de Quares-
seda y el hierro (1986). ma (Valladolid, 1618) y de Sermones de los santos
(Valladolid, 1622). Durante un tiempo, y en vir
PERELLÓN, Carlos (M adrid, 1957) tud de las opiniones de Nicolás Antonio*, se le
Novelista. Ha estudiado Arqueología en Perú y consideró autor de La picara Justina, obra que
Filología H ispánica en M adrid, y. a partir de más adelante terminaría por atribuirse a quien,
1983, ha vivido en Nueva York, ciudad a la que hoy por hoy, parece cierto fue su autor: Francisco
fue para trabajar como corresponsal de las N a López de Ubeda*, tenido antaño por seudónimo
ciones Unidas para The Associated Press. Intere de Pérez y, sin embargo, identidad diferente a la
sado en contar historias, más que en ofrecerle al de este.
lector rutas trabajosas, sus obras muestran una
gran capacidad a la hora de construir una trama PÉREZ, Antonio (M adrid, 1540?-París, 1611)
armónica y cerrada. Su estilo es fluido y rico en Prosista. Autor de interesante vida, esencial para
elementos destinados a conseguir la emoción comprender y explicar su obra, a la que dedica
lectora, muy en la línea de las grandes novelas mos aquí un apretado resumen. Hijo de Gonzalo
del siglo xix. Además de críticas de arte, cine y Pérez, que fuera secretario del emperador y de
literatura en diversas publicaciones, es autor de Felipe II; educado en Italia en las tierras del prín
tres novelas, la última de las cuales, La ciudad cipe de Éboli, estudió, desde 1552, en las univer
doble (1994), le catapultó al panorama de la lite sidades de Alcalá, Lovaina, Salamanca y Padua,
ratura española contemporánea al compartir, con tránsito estudiantil que le llevaría a convertirse
la obra de Pedro Zarraluki* Historia del silencio, en un hombre de sólida cultura. Su formación
el Premio Herralde de Novela. Las dos anterio política se la debe a su padre, tras cuya muerte se
res, aún inéditas, son: Volveré mañana (1993), encargó de sustituirlo en el cargo, hecho refren
con la que llegó a la final del Premio Juan March dado por el rey en 1567. Como personaje pró
Cencillo, y Am anda (1994), galardonada con el ximo al rey, pronto inició una vida marcada por
Premio Ciudad de Majadahonda. el lujo y la ostentación, ganada a golpe de co
rrupciones, como sobornos, venta de cargos y
PERERA, Arturo (Madrid, 1850-?) negocios sucios. Asimismo, propició intrigas pa
Dramaturgo y narrador. Colaborador de diversas laciegas que terminarían con la detención de Pé
publicaciones y redactor jefe de El Globo, fue rez como consecuencia de su participación en el
miembro fundador de la Asociación de la Prensa asesinato de Juan de Escobedo, secretario de
de Madrid en 1895. Autor de dramas como Juan de Austria y amigo de Pérez, aunque, por
El único remedio (1886), La flo r del almendro iniciativa del rey, fue acusado de corrupción,
(1902) y Rafaela, destacan también sus com e condenado a prisión de dos años, multas de ele
dias Volver a la razón (1889) y Lazos indisolu vada cuantía, suspensión del cargo y destierro de
bles (1914). Entre su obra narrativa, merecen diez años. No obstante, la prudencia real no le
mencionarse los libros de relatos Amores y amo salvaría de ser acusado del crimen en 1589, mo
ríos. (Historias y cuentos) (1896) y M ás histo tivo por el que padeció torturas. En 1590 huye a
rias y cuentos (1918), además de las novelas Un Aragón, donde se acoge al derecho foral y a los
am or del infierno (1878) y La confesión de un apoyos con los que allí contaba, pero pronto es
confesor (1898). reclamado por la Inquisición y, tras los intentos
de detención de esta, se producen disturbios de
PEREZ, Alonso (Salamanca, siglo xvi) rivados de la posible violación inquisitorial de
Poeta. M édico y amigo de Jorge de M ontema- los fueros. La situación trató de resolverse con el
yor*, debe su fama al hecho de haber escrito envío de tropas desde Madrid, pero el resultado
la Segunda parte de la Diana (Valencia, 1564), final fue la huida a Francia de Pérez el 24 de di
724
PÉREZ
ciembre de 1591, circunstancia que originó su trama, y viceversa. De tal suerte, en sus textos
opúsculo Un pedazo de historia de lo sucedido domina la idea de «juego»: hay un juego litera
en Zaragoza de Aragón, a 24 de diciembre del rio, un juego también con la palabra, en el que el
año de 1591 (Pau, 1591). En Francia recibió apo desenlace narrativo y la propia progresión del
yos y comenzó a intentar desestabilizar desde allí texto vienen burlados en favor de la idea de en
los territorios españoles, algo que también hizo sueño frente a la realidad en sí. Influido por Cor
en Inglaterra facilitándole al conde de Essex in tázar y en cierta medida por Onetti, así como más
formación para su ataque a Cádiz. Asimismo, directamente por Álvaro Cunqueiro* y José
apoyó a Enrique IV en la guerra contra España, Ángel Valente*, destacan sus novelas Un mon
intentó una alianza franco-británica y, finalmente, tón de años tristes (1999), narración de corte
olvidado por la monarquía francesa, intentó el policiaco influida por Vázquez Montalbán* y
perdón de la corona española sin conseguirlo, ter Chandler, en la que, yendo más allá de los m ol
m inando sus días en la pobreza y en el exilio. des del género, dota de la cotidianidad nacional a
Hasta 1615, ya postumamente, no sería rehabili un inspector cuya tristeza es esencial en el relato,
tado por la Inquisición. Fue autor de Norte de y Nembrot (2002).
príncipes, dirigido al duque de Lerma y no edi
tado hasta 1788, de una correspondencia, Cartas PÉREZ ANDÚJAR, Javier (Barcelona, 1965)
(París, 1598), abundante y de gran interés para Narrador. Autor comprometido e irónico, origi
conocer la España de su tiempo — está recogida nal en su capacidad para hacer confluir registros
en el volumen XIII (1850) de la «Biblioteca de y estilos, es autor de la novela Catalanes todos.
Autores Españoles»— , y, como obra más impor Las quince visitas de Franco a Cataluña (2002),
tante, de unas Relaciones (París, 1598) en las que obra en la que, en una suerte de cómic documen
pretende justificar sus actitudes políticas pasadas. tal y a través de un estilo que mezcla comicidad
con la influencia de los fanzines, se critican los
PÉREZ, Dionisio (Grazalema, Cádiz, 1871 -Ma comportamientos de la burguesía catalana du
drid, 1935) rante y después del franquismo.
Narrador. Colaborador en prensa, entre otras pu
blicaciones en El Imparcial, ABC y El Sol, donde PÉREZ DE AYALA, Ramón (O viedo, 1880-Ma-
firmó con diversos seudónimos, es autor de no drid, 1962)
velas como Jesús (Memorias de un jesuíta novi Novelista, ensayista y poeta. Su formación co
cio) (1898), La juncalera (1902) y En el lendel mienza en los jesuítas de San Zoilo, en Carrión
de la vida (1926). de los Condes (Palencia), y finaliza con la licen
ciatura en Derecho en Oviedo, en donde, además
PÉREZ, Marcos -> Véase SENDEBAR. de ser discípulo de Clarín* — a quien veneró
siempre— , es influido por el krausismo y el lai
PÉREZ, Martín (?, h. 1250-?, h. 1325) cismo de ciertos profesores como Adolfo Gonzá
Autor de un Libro de las confesiones, redactado lez Posada* y Rafael Altamira*. Tras una breve
entre 1312 y 1317, que respondía al nombre de estancia en Inglaterra, se dedica a la literatura re
Martinus Petri y de quien se sabe que estaba en lacionándose íntimamente con las corrientes mo
la Universidad de Bolonia en 1269 y que, entre dernistas y con la Institución Libre de Ense
1278 y 1279, fue canónigo en Salamanca. En ñanza*, viaja a Italia becado por la Junta de
cuanto a la obra, en la que se habla de los oficios Ampliación de Estudios, al igual que a A lem a
de la época, se trata de un método de penitencia. nia, donde estudia Estética en la Universidad de
Munich, es corresponsal de guerra para el diario
PÉREZ, Nicolás (Játiva, Valencia, ?-?, 1828) La Prensa de Buenos Aires durante la Primera
Ensayista y traductor. Conocido también por su Guerra Mundial, funda la Agrupación al Servicio
seudónimo, El Setabiense, además de diversas de la República en compañía de Marañón* y Or
traducciones, como la de la comedia de Moliere tega y Gasset* y, desde 1931 hasta la victoria del
El fanático por la nobleza (1807), fue autor de Frente Popular en las elecciones de 1936, desem
El anti-Q uijote (1805), donde pretendía demos peña el cargo de em bajador de la República en
trar que la obra de Cervantes* no era una novela. Londres. Exiliado con motivo de la Guerra Civil,
regresa a España definitivam ente en 1954 des
PÉREZ ÁLVAREZ, José María (O Barco de Val- pués de pasar esos años en Francia y Argentina,
deorras, Orense, 1952) y, ya aquí, se dedica a escribir en la prensa, sobre
Narrador. Autor en el que, al margen de modas o todo en el diario ABC. Desde 1928 fue miembro
círculos literarios, se aprecia una clara concien de la Real Academia Española.
cia de estilo, donde la estructura narrativa, estu Figura capital del novecentism o, heredero del
diada hasta sus mínimos detalles, condiciona la mundo intelectual de los autores de la Genera
725 PÉREZ BAYER
ción del 98*, a cuyos temas se aproximó desde las B elarmino y Apolonio (1921), sobre el len
una óptica de mayor serenidad intelectual, es guaje, Luna de miel, luna de hiel (1923), Los tra
una de las figuras más cultas y originales de los bajos de Urbano y Simona (1923), ambas sobre
años veinte. Como el resto de sus com pañeros la educación sexual, y Tigre Juan (1926) y El cu
generacionales novecentistas, Eugenio d ’Ors*, randero de su honra (1926), las dos dedicadas al
Gómez de la Serna* o Gabriel Miró*, prefiere tema del honor.
desligarse de las normas clásicas heredadas del Los poemarios de los que fue autor son los si
realismo y escribir con una prosa más artística guientes: La paz del sendero (1904), El sendero
tendente a la intelectualización de los argumen innumerable (1916), considerado el más técnico
tos. Fundamentalmente novelista, aprende la téc y cuyo fondo simbólico es el mar, El sendero an
nica narrativa de Pérez Galdós*, a la que dota, dante (1921), de tono pesimista y en el que el
sin embargo, de una ideologización de gran pro símbolo de referencia es el río, y El sendero ar
fundidad en la que no faltan ni el escepticismo diente, publicado postumamente en sus Obras
ni la ironía melancólica aprendida de Clarín. El completas (1964 y ss.; 4 vols.) y en el cual se
escenario de sus obras suele ser Asturias y, con sirve del símbolo fuego. De su vasta producción
cretamente, Pilares, trasunto ficticio de la ciudad ensayística deben destacarse: Las máscaras
de Oviedo, también en una maniobra literaria (1917-1919; 2 vols.), en el que reunió sus críti
que recuerda al autor de La regenta y que le cas teatrales, algo pasionales algunas de ellas en
sirve para censurar las costumbres de una capital sus defensas de Galdós* o en sus ataques a Be-
de provincias así como plantear numerosos con navente*, Hermán, encadenado (1917), que re
flictos ideológicos. Como poeta, aunque em o coge sus experiencias en el frente italiano como
cional y nacido a la poesía al amparo del Moder corresponsal en la Primera Guerra Munidal, y
nismo*, resulta demasiado prosaico, en una línea Política y toros (1918), que contiene durísimas
conceptual que recuerda a Unamuno* y formal críticas políticas en las que queda patente el anti
mente demasiado duro. Supo, sin embargo, esta militarismo de Pérez de Ayala. Cabría quizá aña
blecer un mundo simbólico de gran riqueza en el dir a este catálogo de obras algunas monografías
que, tomando la vida como un «sendero», la pre de arte, como las dedicadas a Julio Antonio y M i
sencia de elementos de la naturaleza servía como guel Viladrich, y las narraciones breves incluidas
contrapunto metafórico de gran intensidad lírica. en Bajo el signo de Artemisa (1916) y El ombligo
Por otra parte, en su faceta ensayística y de ar del mundo (1924).
ticulista, la más prolífica, se muestra construc
tivo y comedido, en una tendencia muy europea, PÉREZ AZAUSTRE, Joaquín (Córdoba, 1976)
analítica y racional. Poeta. Autor del poemario Una interpretación
En cuanto a su producción narrativa, suspendida (2001), con el que obtuvo el Premio Adonais, la
por causas inexplicables en 1926, en plena m a crítica ha destacado su originalidad al abordar, a
durez y cuando gozaba del reconocimiento de la través de un repaso histórico-lírico, la historia de
crítica, puede hablarse, siguiendo a Andrés Amo- España, el drama colectivo, desde el final de la
rós* — máximo especialista en Pérez de Ayala— , Guerra Civil hasta nuestros días, lo que sin duda
de tres etapas: una primera, en la que imperan los le sirve para ahondar también en reflexiones pro
elementos autobiográficos a través del personaje pias. Se trata de un libro novedoso en el que se
de Alberto Díaz de Guzmán, formada por Tinie rinde homenaje a autores y obras que se convier
blas en las cumbres (1907), que firmó con el seu ten, más que en referentes, en puntales o arbotan
dónimo de Plotino Cuevas, A.M .D.G. (La vida tes de su recorrido, de modo que por sus páginas
en los colegios de jesuítas) (1910), dura y polé aparecen Antonio Machado*, Miguel Hernán
mica crítica contra la educación, La pata de la dez*, Vicente Aleixandre*, Claudio Rodríguez*
raposa (1912) y Troteras y danzaderas (1913), o Muñoz Molina*.
sobre la bohemia madrileña; una segunda, cons
tituida por las conocidas como «tres novelas po PÉREZ BAYER, Francisco (Valencia, 1711-1794)
emáticas de la vida española», Prometeo (1915- Ensayista. Célebre hebraísta, enseñó hebreo en
1916), Luz de domingo (1915-1916) y La caída las universidades de Valencia y Salamanca, las
de los limones (1915-1916), novelas cuya per mismas en las que había estudiado, y fue director
cepción de España resulta sumamente desagra de la Biblioteca Real de Madrid — actual Biblio
dable y que suponen un momento de transición, teca Nacional, en la que se encuentran la mayo
y, por último, una tercera etapa en la que la ex ría de sus manuscritos— , así como un profundo
presión narrativa se intensifica por lo que a tras conocedor de otras bibliotecas y archivos, espe
cendencia se refiere, superando con ello el cialmente de las catedrales salmantina, toledana
corsé de lo autobiográfico y adentrándose en y escurialense. Fue especialista, además, en epi
cuestiones universales: así, tenemos sus nove grafía, numismática y arqueología y un reforma
PÉREZ DEL CAMINO 726
dor con ideas próximas a las de los ilustrados. De P É R E Z C L O T E T , P e d r o (Villaluenga del Rosario,
tal suerte, sus informes fueron decisivos para la Cádiz, 1902-Ronda, M álaga, 1966)
reforma de los colegios mayores, reforma en la Poeta. Doctor en Derecho, se dedicó a profundi
que contó con el apoyo del confesor de Carlos III, zar en el estudio de la literatura y costumbres de
fray Joaquín de Osma. Además de recoger nume Andalucía. Fundador de la revista gaditana Isla,
rosos documentos, medallas y materiales diver desde la que dio a conocer la obra poética de au
sos para la investigación histórica, actividad que tores inéditos, en su poesía se aprecian las in
desarrolló por encargo de la Academia de la His fluencias de los clásicos españoles y la búsqueda
toria, de la que era miembro numerario, junto a de lo que se ha dado en llamar «poesía pura».
Andrés Marcos Burriel* y Luis José Velázquez Destacan poemarios suyos como: Signo del alba
de Velasco*, publicó un Catálogo de la Real Bi (1925), Trasluz (1933), A la sombra de mi vida
blioteca de El Escorial (Roma, 1756) y Por la li (1935), Romances de la sierra de Cádiz (1940),
bertad de la literatura española (1769), memo Invocaciones (1941), A las orillas del silencio
ria dirigida a Carlos III en la que se muestra un (1943), Presencia fiel (1944), Soledades en vuelo
tanto airado con la situación universitaria de la (1945), Bajo la voz amiga (1949), libro de pro
época. Fue autor, asimismo, de estudios sobre el sas poéticas, y Noche del hombre (1950). Fue au
alfabeto y la lengua fenicia (1772) y sobre las tor, asimismo, de estudios críticos como La «Po
monedas hebreo-samaritanas (1781), y reeditó la lítica de Dios» de Quevedo (1928), La sierra de
Bibliotheca vetus, de Nicolás Antonio*. Cádiz en la literatura (1937) y Algunas notas so
bre la Andalucía del Padre Coloma (1949), entre
P É R E Z D E L C A M I N O , M a n u e l N o r b e r t o (Bur otros.
gos, 1783-Cusac Medoc, Francia, 1842)
Poeta. Ideológicamente afrancesado, hubo de sa P É R E Z D A N N , C a r l o s (Luarca, Asturias, 1936)
lir de España. Deben recordarse sus poemarios Dramaturgo. H abitualmente tenido por uno de
La opinión (1820) y Poética y sátiras (1829), li los autores del llamado Nuevo Teatro Español,
bro en el cual, en seis cantos escritos en octavas en sus obras ha empleado técnicas naturalistas
reales, ofrece una poética basada en Horacio y junto a otras de vanguardia en las que se aprecia 1
Boileau. Fue gran traductor, como lo demuestran la influencia de Brecht. Destacan títulos como La
su versión de las Geórgicas (1876), de Virgilio, inundación (1962), con la que alcanzó la final I
así como de obras de Tíbulo y Catulo. del Premio Valle-Inclán, M i guerra (1965), ga- 1
lardonada con el Premio Amiches, y El incansa
P É R E Z C A P O , F e l i p e (Sevilla, 1878-?) ble Peter Casli o Los cuernos de la abundancia
Dramaturgo y narrador. Hijo de Pérez y Gonzá (1967). entre otros.
lez*, además de libros de cuentos como De aquí
y de allí (1903), Fruta prohibida (1910) y Pasti P É R E Z E C H E V A R R Í A , F r a n c i s c o (M adrid, 1842-
llas de menta (1914), y de algunas novelas, entre 1884)
ellas Flor de la estufa (1908), A m or vicioso Dramaturgo y poeta. Es autor, entre otras obras,
(1908) y Los misterios del amor (1918), escribió de las comedias El centro de gravedad (1870),
zarzuelas, sainetes, entremeses y, en general, nu Los celos de una vieja (1870), Las quintas
merosas piezas cómicas entre las que, pese a su (1870) y Lo que vale el talento (1879), así como
falta de notoriedad, destacan El organista de de los dramas de tema histórico, en la línea de
Móstoles (1904), El alma del cantarillo (1906), los modos románticos, La Beltraneja (1871),
¡Yo necesito casarme! (1912) y La novia de don Doña María Coronel (1872), Doña Inés de Cas
Juan (1915). tro (1874), L ’Hereu (1874), La Fornarina
(1876), El frontero de Baeza (1877) y Luchar
P É R E Z C A S A U X , M a n u e l (San Fernando, C á contra la razón (1887), escritos todos ellos en
diz, 1930) colaboración con Francisco Luis de Retes*. Sus
Dramaturgo. Perteneciente a los autores del lla poemas aparecieron publicados en diversas re
mado Nuevo Teatro Español, es autor de farsas y vistas, entre ellas La Ilustración Española y
obras de carácter experimental, propias de los Americana.
grupos de teatro independiente, como: La cena
de los camareros (1964), Historia de la divertida P É R E Z E S C R I C H , E n r i q u e (Valencia, 1829-Ma-
ciudad de Caribdis (1969), La curiosa invención drid, 1897)
de la escuela de plañidores (1971), La fam ilia de Novelista y dramaturgo. Fue uno de los folleti-
Carlos IV (1972), por la que recibió el Premio nistas más leídos y mejor pagados, pese a lo cual
Sitges en 1973, y No existe eternidad como la no pudo evitar la pobreza al final de su vida, que
tuya (2000), galardonada con el Premio Cafetín terminó como director del Asilo de las Mercedes.
Croché. En sus novelas, muy en la línea impuesta por
727 PÉREZ FERRARI
Fernández y González*, el vicio es vencido por nocido prestigio y calidad, lo que a veces hace
una virtud tratada desde una perspectiva sobre- que la propia narración se resienta en las caden
cargadamente católica, con lo que el elemento cias de una sucesión de imágenes demasiado
predominante de sus novelas es el moralismo densas, de un lirismo entregado a una ineludible
sentimental. Se trata de obras escritas apresura e hipnótica belleza formal. Además de obras
damente, truculentas y sin pretensiones literarias. narrativas como Valle de los Galanes (1968),
Sus comienzos como escritor, sin embargo, fue La bañera (1970), Luciferi Fanum (Luces, faros
ron en el teatro, con piezas como La Pasión y sombras) (1984) y la novela La extranjera
y muerte de Jesús (1856), que llegó a convertir (1999), es autor de, entre otros poemarios,
se en pieza habitual los Viernes de Cuaresma, Informe (1972), el libro de prosas poéticas Fetario
El maestro de baile (1856) o El cura de aldea de homínidos celestes (1975), Tres propuestas
(1858), esta última — que fue acusada de plagio asilogísmicas (1979), Loggia (1982), Especula
de La oración de la tarde por su autor, Luis Ma ciones en la misma naturaleza (1983), Memorial
riano de Larra*— adaptada por él mismo en la para otras estaciones (1984), Libro de horas
novela del mismo título (1861). De su obra, (1985), Santuario (1986), Siete elegías m edi
aparte de El frac azul (1864), novela autobiográ terráneas como siete pecados capitales (1987),
fica, destacan las novelas por entregas: El mártir Libro de los espejos y las sombras (1988), Jar
del Gólgota (1863-1864), originariamente drama dín del unicornio (1989), Tratado de las nubes
teatral, Las obras de misericordia (1864-1865), (1990), Libro de los reyes (y obra poética 1985-
La esposa m ártir (1864), La m ujer adúltera 1989) (1990), antología prologada por Manuel
(1864), La perdición de la mujer (1866), Los hi Alvar*, Los oficios del sueño (1991), La noche
jo s de la fe (1866), El pan de los pobres (1868), nos persigue (1992), La sombra del obelisco
El amor de los amores (1873), La caridad cris (1993), las prosas poéticas de El domador
tiana (1879), El camino del bien (1882), La her (1995), Ulises o libro de las distancias (1997),
mosura del alm a (1882), H istoria de un beso El viento vertical (1998) y, con poemas seleccio
(1887) y Sor Clemencia (1895), entre otras. nados por José Ángel Cilleruelo*, El ladrón de
atardeceres (1998), a los que habría que añadir
PÉREZ ESTRADA, Rafael (Málaga, 1934-2000) Cosmología esencial (2000), preparada por el
Poeta, narrador y dramaturgo. Licenciado en De mencionado Cilleruelo, y la antología postuma,
recho por la Universidad de Granada, ejerció la autorizada por él mismo, La palabra destino. A n
abogacía en su ciudad. En su obra, muchas veces tología (2001). Como autor teatral, destacan sus
inclasificable, donde pueden apreciarse influen obras Edipo aceptado, los sueños (1972), por la
cias de Gómez de la Sema* por lo que respecta a que recibió el Premio García Lorca, y Festivo
la fantasía y al ingenio lingüístico que despliega, pretexto de elegía (1974). Hay que añadir a todo
se aproxim a a la realidad con una visión deli ello un extraño libro de escasa tirada, Bestiario
rante que intenta exprimir todas las posibles su de Livermoore (1988), El levitador y su vértigo
gerencias emotivas y estéticas que puedan escon (1999), recopilación de textos inéditos que in
derse en ella. No es fácil a veces en sus textos cluye reflexiones, prosas, breves comentarios, y
deslindar la poesía de la prosa, pues algunos de los cuentos breves de El muchacho amarillo
sus poemarios pueden constituir en realidad bre (2 0 0 0 ).
ves relatos poéticos, o breverías, por llamarlas
con un neologismo que podría resultar acertado PÉREZ FERNÁNDEZ, Pedro (Sevilla, 1885-Ma-
si no olvidamos la mencionada influencia de Gó drid, 1956)
mez de la Serna. Él mismo confesó que su sis Dramaturgo. Destacó con un teatro cómico en la
tema poético se basaba en «la pasión de lo línea del astracán de Muñoz Seca*, con quien es
breve». De tal suerte, hay que señalar que en sus cribió casi un centenar de obras, entre ellas Los
versos existe una recurrencia de elementos como extremeños se tocan (1927), al igual que algunas
el aforismo, el cuento-imagen o la imagen- otras en colaboración con Fernández Ardavín*,
poema, todo ello siempre concentrado en pro como El señor Pandolfo (1917), o con un desco
puestas metafóricas de brevedad hondamente co nocido Fernando Luque, caso de El presidente
municativa. Desde principios estéticos cuyo Mínguez (1917) y La última astracanada (1918).
origen se encuentra en la vanguardia, la narrativa Del resto de su producción, escrita exclusiva
de Pérez Estrada navega contra corriente; se trata mente por él, destacan títulos como El oro del
de un autor que aúna la introspección con el moro (1918), Lola, Lolita, Lolilla y Lolo (1924)
riesgo formal, sin evitar los misterios a los que y Mañana me mato (1935).
induce la percepción onírica de la realidad. Todo
ello, además, con un evidente lenguaje poético, PÉREZ FERRARI, Emilio -> Véase FERRARI, Emi
condición inexcusable en quien es poeta de reco lio.
PÉREZ FERRERO
PÉREZ FERRERO, Miguel (M adrid, 1905-1978) mento cuando se dedica plenamente a escribir, j
Ensayista. Doctor en Derecho, colaboró en las actividad que no abandonará jamás y a la que se
más prestigiosas publicaciones, entre ellas La entregará en exclusiva tras dos intentonas en la
Gaceta Literaria, Cruz y Raya, La Nación de escritura teatral, el drama La expulsión de los
Buenos Aires — diario para el que colaboró du moriscos (1865; hoy perdida) y la comedia Un
rante su estancia en París entre 1937 y 1941— , joven de provecho. En 1892, con el estreno de su
El Liberal y ABC — del que fue redactor y co obra Realidad, es cuando, paralelamente a su ac
rresponsal— , además de dirigir las páginas li tividad narrativa, comenzaría a dedicarse tam
terarias del H eraldo de M adrid y participar en bién al teatro, que tanto le interesara de joven,
la redacción del Alm anaque literario para con obras que, en gran medida — y en concreto
1935. D estacado crítico literario y cinem ato esta— , serían escenificaciones de sus novelas,
gráfico, traductor y ensayista, a quien elogiaron aunque no fueron pocas las obras escritas especí
desde Valle-Inclán* hasta Gregorio Marañón*, ficamente para el teatro.
m erecen recordarse sus biografías, en las que Fue hombre liberal y anticlerical, lo que le oca
consigue aunar el rigor de datos con la am eni sionó no pocos ataques, si bien su modestia le
dad de numerosas anécdotas de prim era mano. granjeó la amistad y el respeto de personalidades
Entre ellas, deben recordarse Vida de Ramón tan alejadas ideológicamente de él como Pereda*
(1935), sobre Gómez de la Serna*, Pío Baroja o Menéndez Pelayo*. Elegido diputado por Gua-
en su rincón (1940), Vida de Antonio Machado yama, Puerto Rico, en 1886, aunque nunca llegó
y M anuel (1947), Vida de Pío Baroja (1960) y a participar en el Parlamento, su actividad polí
Ramón Pérez de Ayala (1973), libros a los que tica continuaría en 1907, siempre con cierta des
deben sumarse los diversos escritos recogidos gana, al llegar al Congreso como diputado repu
en volúmenes como Unos y otros (1947) y A l blicano y, en 1909, encabezando, junto a Pablo
gunos españoles (1972), muy útiles para cono Iglesias, la candidatura de la Conjunción Repu
cer datos sobre diversos intelectuales y artistas blicano-Socialista por Madrid. Desde 1889 fue
de la época. Entre el resto de su producción en miembro de la Real Academia Española, ingreso
sayística hay que citar El derrotero de la novela que se retrasó como consecuencia de las enemis
(1934) y Tertulias y grupos literarios (1974), tades políticas conservadoras que mantenía, y
en el que repasa el mundo cultural desde los que fueron también responsables de que no lie- i
años veinte a los cuarenta. A sus comienzos li gase a concedérsele el Premio Nobel, para el que ]
terarios pertenecen poem arios como El bufón era firme candidato. En lo sentimental, le gusta
de la reina y otros poem as (1923) y Luces de ron las mujeres y no fueron pocas las relaciones
bengala (1925). que mantuvo a lo largo de su vida. En sus artícu
los de los diarios La Nación y El Debate practicó
PÉREZ GALDÓS, Benito (Las Palmas de Gran la crítica teatral, musical y el comentario político
Canaria, 1843-Madrid, 1920) y de asuntos sociales variados, actividad que
Novelista y dramaturgo. Es el autor que, con una compatibilizó con el éxito y el prestigio que iban
obra de dimensiones casi inabarcables, consiguió alcanzando sus novelas. Pero lo cierto es que,
prestigiar la novela española en el panorama eu pese a la fama, cantidad de obras, rapidez en es
ropeo, haciendo que esta alcanzara cotas que cribirlas y beneficios económicos conseguidos,
solo se habían conseguido en el siglo xvn. Perte el final de sus días fue triste: sumido en la ce
neciente a una familia de clase media — su padre guera, con poco dinero y víctima de no pocos
era teniente coronel y había participado en la odios políticos.
Guerra de la Independencia— , de situación eco Lector infatigable de los costumbristas, román
nómica desahogada, realizó el bachillerato en su ticos y clásicos, recibió, además de la ya m en
ciudad natal, donde mostró afición por el dibujo, cionada influencia de Balzac, y de la de los no
la música y los libros. En 1862 se trasladó a Ma velistas rusos, la de Dickens, a quien leyó con
drid para estudiar Derecho, carrera que termina fervor y de quien tradujo los P ickwick papers.
en 1869, aunque nunca la ejercería, más intere Ambos autores marcarían sus obras de finales de
sado como estaba ya por el mundo de las letras y, los sesenta, en las que quiso reflejar las actitu
desde su llegada a la capital, por la calle y el con des de la burguesía madrileña. Profundo cono
tacto con la gente. Es entonces cuando conoce el cedor de Madrid, de sus calles y rincones ocul
krausismo*, traba amistad con Clarín* en el Ate tos, así como de los cafés y teatros que tanto
neo, comienza a colaborar en la prensa madrileña frecuentara, heredó la sabiduría al respecto de
y, en 1867, a raíz de un viaje a París, conoce la un M esonero Romanos*, además de cultivar,
obra de Balzac, hecho que marcará sus comien como consecuencia de todo ello, un curioso
zos literarios tanto como los consejos recibidos aprendizaje que, a la larga, le ayudaría a combi
de Giner de los Ríos*. Es a partir de ese mo nar con maestría el retrato de las diversas clases
729 PÉREZ GALDÓS
sociales con los sucesos de la Historia, el paisaje de su prim era época son sustituidas por una
urbano y los caracteres psicológicos tanto indi suerte de ironía cervantina. Una nueva vuelta de
viduales como de los diversos estratos colecti tuerca se producirá al final de la década de los
vos de la sociedad.. Su ideario novelístico, supe- ochenta y comienzo de los noventa, en la que el
rador del mero costumbrismo, está en su artículo alcance ético de sus textos deviene en un más
de 1870 «O bservaciones sobre la novela con profundo análisis, si cabe, de la clase media.
temporánea en España», que no era sino la re Son los años en que retom a los Episodios N a
seña sobre un libro de Ruiz Aguilera*. No obs cionales, que, sin embargo, se irán apartando
tante, por esos años está iniciándose en la novela poco a poco de esta dirección. En definitiva,
con textos en los que aún se escuchan los ecos Galdós ha pasado de un periodo inicial en el que
románticos, patentes en la concepción exaltada lo que parece interesarle son los ambientes, su
y maniquea de los personajes, aunque su explo representatividad social y ciertos estados de
ración del presente a través de la reconstrucción ánimo, periodo en que los personajes son esque
del pasado no se define de acuerdo a los caracte mas o casos aislados, a otro momento en que es
res de la novela histórica de los románticos, sino tos se definen por sus vidas y no solo por el pa
a través de un filtro realista. Es la época de sus pel que representan en las novelas de tesis. Esta
novelas de tesis, en las cuales predom inan lar evolución galdosiana se refleja en la teatraliza-
gos discursos de los personajes, en cuyos retra ción de sus novelas, en la progresiva importan
tos se detiene en exceso, morosas descripciones cia del diálogo frente a las referencias circuns
y ciertos efectos truculentos que le aproximan a tanciales, ambientales, lo que, en cierto exceso,
la literatura de folletín*. le lleva a prescindir de tal manera del mundo
Será en los años ochenta cuando sus ideas krau- como parte de las vidas narradas que en sus últi
sistas de conciliación toman forma adulta, ajenas mas novelas cae en nuevos esquematismos,
ya a la exaltación inicial, algo que se aprecia en ahora como consecuencia de un exceso de abs
sus colaboraciones políticas en Revista de Es tracción. Puede decirse, no obstante, que fue
paña y en las novelas de ese periodo, si bien per Galdós quien con más valentía se atrevió a su
dura una fuerte crítica a la España tradicional. perar los corsés temáticos y técnicos tanto del
Una fecha fundamental es 1873, año en que se romanticismo como del realismo castizo impe
inicia la publicación de los Episodios naciona rante, dotando a la literatura española de un ca
les, que irán apareciendo, en un total de cuarenta rácter propio y nuevo con el que aproximarse a
y seis novelas, hasta 1912, cuyas prim eras dos la realidad social y moral del país.
series de veinte volúmenes concluirían en 1879, Su actividad literaria fundamental fue, por tanto,
interrumpiéndose su periodicidad hasta 1898, en la novelística, en donde llegó a crear un mundo
que ya no deja de escribirlos hasta la quinta se de personajes, los cuales reaparecen en muchas
rie, que quedará incompleta. Se trata de un pro novelas asumiendo papeles distintos y con el
yecto en el que, novelando la Historia, se quiere trasfondo común del Madrid del siglo xix, que
mostrar la diferencia entre dos Españas enfrenta acaso sea el más importante abanico de indivi
das, así como los procesos políticos que, a través duos creado en las letras españolas. Es impor
de las guerras carlistas, conducirán a la Restau tante entender la obra de Galdós, en su conjunto,
ración. Es así como, al mismo tiempo, se va más que como una suma de novelas individuales
abriendo paso la etapa de madurez de Galdós, la como una narración descomunal de acuerdo a
de las llamadas «Novelas españolas contemporá dos visiones: por un lado la de las novelas pura
neas», ejercicio radical la iniciación a un natura mente de ficción, en las que predomina la inven
lismo* con el fondo del Madrid de la época, un ción y, por otro, los Episodios, definidos por el
Madrid de personajes preocupados exclusiva substrato real que los origina, aunque hay que
mente por el dinero y las apariencias, ajenos a la decir que, como ya hemos visto, nunca en sus
moral dictada por los códigos religiosos; unos textos pueden separarse el elemento ficticio de
personajes que son explorados psicológicamente su trasfondo real, del contexto que origina lo li
por el autor de acuerdo a nuevas técnicas como terario. De tal suerte, su literatura es realista,
el monólogo interior, la perspectivización del re pero de un realismo diferente al de otros autores
lato a través del estilo indirecto, el protagonismo realistas, en quienes lo verdaderamente impor
del narrador en primera persona o la polifonía de tante es el elemento descriptivo frente al narra
voces, elementos con los que se pretende dar tivo. En Galdós impera la narración en sí misma,
cuenta de la sociedad toda tanto como de los in el quehacer de los personajes, su evolución, so
dividuos que la conforman. Galdós abandona bre una mera presentación del contexto, que, en
aquí las tesis extremas, los discursos tediosos, y sus novelas, deviene en las vidas de sus indivi
demuestra haber alcanzado un alto grado de co duos. Ya se ha insinuado que el ámbito social al
nocimiento psicológico; asimismo, las rabietas que dedica más atención es el de la clase media,
730
PÉREZ GALDÓS
de tal manera que el resto de clases sociales, total de cuarenta y dos volúmenes, veinticuatro
tanto el pueblo bajo como la aristocracia, ven obras teatrales, quince volúmenes de artículos y
drán determinados por la visión que aquella diferentes escritos de asunto variado— , de
tenga de estas. El tema de sus obras, globalmente acuerdo con el proceso evolutivo comentado
expresado, es la vida cotidiana, que, como ya he pueden establecerse tres periodos en su produc
advertido, se diversifica a medida que su escri ción: uno primero, iniciado por novelas como
tura evoluciona, ganando en perspectivizaciones La fontana de oro (1871), La sombra (1871) y
y en una amplia diversificación de los puntos de El audaz (1871), primeras tentativas de novela
vista. El estilo, por tanto, se coloquializa, se vi histórica a las que siguen Doña Perfecta (1876),
vifica y se torna directo y ágil, lo que, no obs Gloria (1877), La familia de León Rock (1878) y
tante, le lleva, en ocasiones, a ciertos excesos de M arianela (1878), novelas de tesis a las cuales
rapidez y trivialidad. se ha llamado también «novelas de la intoleran
Comentario aparte, además de los que inmedia cia», dado el carácter combativo que contra esta
tamente nos impondrán algunas de sus novelas, actitud mantiene en ellas Galdós, así como con
merecen los ya citados Episodios nacionales, en tra el inmovilismo de la tradición. En 1873,
los que Galdós supo servirse de un hilo de fic como ya se ha advertido, se inician los Episodios
ción para presentar al lector los sucesos históri Nacionales, con dos series primeras de diez no
cos de la España del siglo xix desde Trafalgar velas cada una, interrum pidas en 1879 hasta
hasta, como queda dicho, la Restauración, todo 1898, fecha en que retoma el proyecto para con
ello atendiendo más a las características genera tinuarlo en otras tres series, igualmente de diez
les de los hechos que a la minucia documental. novelas cada una salvo la quinta, que quedó en
El equilibrio entre lo novelesco y lo puramente seis. Hay una figura central novelesca que da
histórico es magistral sobre todo en las dos pri unidad a los relatos de cada serie, como son, res
meras series, aunque el gran logro del autor con pectivamente, Gabriel Araceli, Salvador Monsa-
siste en insertar de una forma natural, verosímil lud, Fernando Calpena, Pepe Fajardo y Tito Li
y crítica las vidas privadas en el curso de la His viano, personajes con los que conviven aquellos '
toria, algo que, por otra parte, sucede también en otros tomados de la realidad histórica. Los Epi
el resto de sus novelas. En alguna medida, las sodios quedan, pues, en sus cinco series, del si- j
dos primeras que escribió, anteriores a los Episo guíente modo: 1.a serie (1873-1875): Trafalgar, \
dios, La fontana de oro y El audaz, anuncian lo La corte de Carlos IV, El 19 de marzo y el 2 de
que aquellos habrán de ser, y que, al interrumpir mayo. Bailen, Napoleón en Chamartín, Zara
los, prosiguió en el intento de novelar la socie goza, Gerona, Cádiz, Juan M artín el Empeci
dad española de mediados de siglo. En cuanto a nado y La batalla de los Arapiles; 2.a serie
las tres series iniciadas en 1898, tras la interrup (1875-1879): El equipaje del rey José, Memorias
ción al finalizar la segunda, debe decirse que son de un cortesano de 1815, La segunda casaca, El
posteriores a sus grandes novelas y que respon Grande Oriente, El 7 de julio, Los cien mil hijos
dieron, casi exclusivamente, a motivos económi de san Luis, El terror de 1824, Un voluntario
cos, por lo que la consecuencia inmediata fue realista, Los apostólicos y Un fa cc io so más y
una ligera pérdida de intensidad, toda la que se algunos fra ile s menos; 3.a serie (1898-1900):
puede observar en un autor que, por esas fechas, Zumalacárregui, M endizábal, De Oñate a La
ya domina el género que practica. Granja, Luchana, La campaña del Maestrazgo,
Por lo que se refiere al teatro galdosiano, hay que La estafeta romántica, Vergara, Montes de Oca,
recordar que muchas de las obras fueron adapta Los Ayacuchos y Bodas reales; 4.a serie (1902-
ciones de sus novelas y que, por tanto, aun las 1907): Las tormentas del 48, Narváez, Los duen
que nacieron independientemente de la narrativa, des de la camarilla, La revolución de junio,
responden a los criterios aplicados a su mundo O ’Donnell, Aita Tettauen, Carlos VI en la R á
novelístico, a un proceso similar de renovación. pita, La vuelta al mundo de la «Numancia»,
En cualquier caso, se trata de un teatro técnica y Prim y La de los tristes destinos; 5.a serie (1907-
temáticamente pobre, convencional, aunque efi 1912): España sin rey, España trágica, A m a
caz a la hora de poner sobre las tablas a persona deo I, La primera República, De Cartago a Sa-
jes vivos en situaciones ligadas a la realidad, y gunto y Cánovas. Entre tanto, se habían iniciado
del que no están exentas la alegoría, cierta poeti ya las que se han dado en llamar «novelas con
zación y una dura crítica de la sociedad conser temporáneas», entre las que destacan La deshe
vadora. redada (1881), que suele tomarse como el inicio
Autor de una de las obras más numerosas e in de la etapa naturalista de Galdós, aunque su sig
fluyentes de la literatura española de todos los nificado real tiene que ver más con el abandono
tiempos — cuarenta y seis volúmenes de Episo de las novelas de tesis, abandono que continúa
dios Nacionales, treinta y cuatro novelas, en un en El amigo Manso (1882), El doctor Centeno
731 PÉREZ DE GUZMÁN
(1883), Tormento (1884) y La de Bringas (1884), y Crónica de Madrid, si bien muchos escritos de
obras en las que se consuma ya el monólogo inte este tipo permanecen aún dispersos. Existe un
rior y la multiplicación de los personajes, apare volumen recopilatorio de sus textos críticos so
cen las nuevas técnicas antes mencionadas y la bre literatura, prólogos y breves ensayos dedica
narración se dota de mayor autonomía. Conti dos a los más variados asuntos, tales como el
núan obras como Lo prohibido (1884-1885) y tránsito de la novela costumbrista y romántica a
Fortunata y Jacinta (1886-1887), cima de la no la naturalista, titulado Ensayos de crítica litera
vela galdosiana y un auténtico fresco de la socie ria, que apareció en 1971, se amplió en 1990 y,
dad del M adrid de la época que pretende aunar nuevamente, con la inclusión de nuevos escritos,
los ambientes madrileños en virtud a los de cada en 1999. En 1994 se inició una edición en Ma
uno de los cuerpos sociales: el popular, represen drid, por fin rigurosa y de calidad en cuanto a
tado fundamentalmente por Fortunata; el burgués organización y cronología, de sus Obras comple
de los negociantes prósperos, caso de los Santa tas, a cargo de Domingo Ynduráin* y que co
Cruz, y la pequeña burguesía de los Rubio, Lope menzó con seis volúmenes de Novelas.
o el usurero Torquemada. Por otro lado, en la no
vela es esencial el enfrentamiento de dos concep PÉREZ Y GONZÁLEZ, Felipe (Sevilla, 1846-Ma-
ciones del amor, consecuencia quizá de dos mo drid, 1910)
dos diferentes de educación y de dos situaciones Autor teatral. Abogado, como periodista cola
económicas: el de Fortunata, quien, movida por boró, a veces firmando con los seudónimos Ur
el instinto, lo acepta todo; y el de Jacinta, perte bano Cortés y Tello Téllez, en las más destacadas
neciente a la burguesía acomodada, que repre publicaciones de su tiempo, tales como La Ilus
senta el amor conyugal. Otras novelas son Miau tración Española y Americana, El Imparcial, El
(1888), sobre la corrupción política, La incógnita Liberal y Madrid Cómico. Aunque escribió poe
(1889), Realidad (1889), las novelas de Torque sía y numerosos relatos humorísticos, fue en el
mada (1889-1895) — Torquemada en la hoguera, mundo del teatro donde destacó con piezas como
Torquemada en la cruz, Torquemada en el purga la zarzuela La Gran Vía (1886), libreto de ro
torio, Torquemada y san Pedro— , Ángel Guerra tundo éxito al que hay que añadir otros como los
(1891), Tristana (1892), Nazarín (1895), Halma de Oro, plata, cobre y... nada (1888), Lo pasado,
(1895), Misericordia (1897), estas cinco últimas pasado (1889) y El marquesito (1892), así como
de un profundo espiritualismo que recuerda a la comedia El Niño Jesús (1885), el libro de rela
Tolstoi, El caballero encantado (1909), próxima tos Pompas de jabón (1895) y la recopilación de
al Modernismo* de aquellos días, y La razón de escritos humorísticos Chucherías, fruslerías his
la sinrazón (1905), acaso la peor, entre otras con tóricas y chascarrillos de la historia (1898). Fue
las que culmina su profundización en distintos autor, asimismo, de unos apuntes para redactar
problemas éticos generados en el seno de una so una biografía de Luis Vélez de Guevara*.
ciedad como la española.
De su teatro, además de las piezas de juventud PÉREZ DE GUZMÁN, Fernán (?, h. 1376/1379-
ya comentadas, deben mencionarse obras como Batres, Navalcarnero, M adrid, 1460)
Realidad (1892), La loca de la casa (1893), am Poeta y prosista. Aunque se desconoce su fecha
bas estrenadas con éxito, La de san Quintín y lugar de nacimiento, sí se sabe de su parentesco
(1894), Los condenados (1895), que fue un fra con grandes hombres de letras, ya que era so
caso, Voluntad (1895), D oña Perfecta (1896), brino de López de Ayala* y tío del marqués de
Electra (1901), nuevo y sonado triunfo escénico Santillana*. Hombre de sólida formación litera
al que se sumaron motivos políticos, Alma y vida ria, era un noble al servicio de la corona, hombre
(1902), Mariucha (1903), El abuelo (1904), Ca- de letras y armas como tantos otros en aquella
sandra (1910), Celia en los infiernos (1913) y época, y siempre, hasta su definitivo retiro a sus
Santa Juana de Castilla (1918). posesiones de Batres, estuvo próximo a los acon
Existe una edición, absolutamente im perfecta y tecimientos políticos y culturales que se sucedie
en ocasiones disparatada, de sus Obras comple ron en la corte de Juan II*. De tal suerte, parece
tas (1941; 5 vols.; 9 en la última reimpresión), ser que fue partidario del infante don Enrique de
que incluye algunos artículos políticos, diarios Aragón en 1419, que participó en la batalla de
de viaje, escritos autobiográficos o críticas tea Higueruela en 1431, lo que le supuso juicio y pri
trales, Obras a la que habían precedido unas sión, de la que fue liberado por intervención del
Obras inéditas de Galdós (1923-1933; 11 vols.), Papa al año siguiente y que terminaría siendo la
entre las que se encuentran otros textos de carác razón, junto a sus enfrentamientos con don
ter misceláneo, tales como Fisonomías sociales, Alvaro de Luna*, que le llevaría a retirarse defi
Arte y crítica, Política española (2 vols.), To nitivamente a su señorío, hacia 1435, para entre
ledo: su historia y su leyenda, Viajes y fantasías garse al estudio.
732
PÉREZ DE GUZMÁN
Buen conocedor del romance, de su obra puede semblanzas, compendio de retratos de caballeros
decirse que abarca disciplinas como la traduc y prelados de las cortes de Enrique III y Juan II
ción, la poesía, la epístola y la historiografía. que está a medio camino entre la biografía y la
Realizó traducciones de textos y fragmentos de H istoria y que, durante un tiempo, se tuvo por
S éneca*, C icerón o Boecio, entre otros a los una tercera parte de la anterior. El estilo de esta
que incluyó en la recopilación La Floresta de última obra, escrita entre 1450 y 1455, se define
los Filósofos. En cuanto a su labor como poeta, por la elegancia y la concisión. Es su pieza más
m iem bro de la generación de los autores de importante, y, en ella, sigue el modelo clásico de
cancionero de la corte de Juan II, tales como acuerdo a una presentación de cada personaje en
Álvarez de V illasandino*, Suero de Ribera* o virtud del nombre del personaje en cuestión, su
Imperial*, deben distinguirse dos periodos: uno linaje, la descripción física y psicológica, sus ac
prim ero de carácter cortesano, en el que predo tividades, las relaciones personales y, final
minan los versos de tema amoroso de influen mente, su muerte. Puede afirmarse que se trata
cia provenzal, como se ve en el Decir a Leonor de un ejemplo raro, acaso por su mayor proximi
de los Paños y en Decir que fiz o a su amiga, dad al estilo de Tácito, del género iniciado por
incluidos, junto a otros, en el Cancionero de las Vitae parallelae de Plutarco. Tres ediciones
Baena (véase CANCIONERO), y un segundo mo fundamentales de esta obra de Pérez de Guzmán
mento de madurez en el cual impera la tenden vieron la luz a lo largo del siglo pasado: en 1954,
cia moralizadora y didáctica, consecuencia tal 1965 y 1998.
vez de su retiro, en el que pudo reflexionar so
bre sus experiencias vitales y romper con la su PÉREZ DE GUZMÁN, Pedro Alonso (M adrid,
perficialidad de cierta poesía alegórica; de este 1724-1779)
m omento, marcado también por los contenidos Poeta. Aparte de sus traducciones de Racine y
historiográficos y las incursiones en temas reli Fontenelle, del duque de M edina Sidonia hay
giosos, sobre todo en los marianos y en los de que reseñar sus Varias poesías y cartas en verso.
dicados a la Pasión de Cristo, serían las Coplas
de vicios e virtudes, en octavillas y coplas de PÉREZ HENARES, Antonio (Buajalaro, Guada-
arte mayor donde combina ciertos elementos lajara, 1953)
populares, Coplas a la m uerte del obispo de Narrador. Periodista, estudió Ciencias Políticas
Burgos, en relación directa con las Danzas de y Sociología en la Universidad de Madrid. Em
la Muerte* y dedicadas a quien fuera su amigo pezó su labor profesional con 18 años en el dia
el obispo Alfonso de Cartagena*, la Requesta rio Pueblo, fue redactor jefe de M undo Obrero,
fech a al m agnífico marqués de Santillana, de director del semanario Tribuna, redactor político
carácter autobiográfico, el com entario de los de diferentes publicaciones y contertulio en nu
diez mandamientos, de los siete pecados capita merosos programas radiofónicos y televisivos.
les y de las siete obras de m isericordia titulado En sus novelas demuestra sus capacidades como
Confesión rimada, la D octrina a Sara y Los narrador descriptivo, y en ellas opta por cuestio
Loores a los claros varones de España, una nes en las que quedan claras sus dotes como ob
apología, en coplas de arte menor, de ciertos servador de la sociedad, acaso consecuencia de
proceres de la Historia española que aparecería su larga experiencia periodística, y una sólida
en el Cancionero del duque de Híjar. formación hum anística que se traduce en un
Como prosista, empleó un estilo grave y áspero, claro enciclopedismo. Influido por el realismo*
un tono moralizante y sentencioso y, al igual que mágico, sus textos no están exentos de elem en
en sus versos de madurez, dejó entrever el pesi tos legendarios e históricos. Es autor de novelas
mismo propio del estoicismo cristiano y el inte como La piel de la tierra, La cruzada del perro
rés por la historiografía. Su concepción de esta (1985), galardonada con el Premio Tigre Juan,
última, no obstante, se enfrentaba a la defendida El río de la Lamia (1998) y Nublares (2000), ex
por muchos, según la cual el artificio era impor traña novela ambientada en la prehistoria en la
tante en la Historia; para Pérez de Guzmán lo que se ocupa del guerrero Ojo Largo, que bien
fundamental era la verosimilitud y la objetivi pudo ser uno de los arqueros representados en
dad, no la retórica. Las obras más relevantes en alguna de las cuevas rupestres españolas, la cual
esta línea fueron M ar de historias (Valladolid, tuvo su continuación en El hijo de la garza
1512), en cuyas dos partes, adaptación ampliada (2002). Ha publicado, asimismo, diferente ensa
y personalizada del Mare historiarían de Gio yos, algunos escritos en colaboración y entre los
vanni della Colonna, se abocetan las vidas y he que hay que destacar: El poder m ilitar en Es
chos de egregios personajes — en la primera, se paña, La conducta sexual de los españoles, Los
trata de emperadores y príncipes, y, en la se nuevos señores feudales (1994), A sí será Es
gunda, de santos y sabios— , y G eneraciones y paña y Las siete vidas del progre. De los años
733 PÉREZ DE HITA
sesenta al tercer milenio (2003), en el cual, con 25 años. No obstante, y pese a su gran cultura, se
ácido sarcasmo, analiza la evolución de la iz ignora dónde y cómo se educó, si bien durante
quierda en España. un tiempo se ha sospechado su origen campesino
y que trabajó como zapatero en Murcia. Su im
PÉREZ DE HERRERA, Cristóbal (Salamanca, portancia como autor se la debe al hecho de ha
1556-Madrid', 1620) ber iniciado la novela histórica en la literatura
Tratadista y poeta. Estudió M edicina en la Uni nacional, que como único ejemplo anterior de al
versidad de Salamanca, pasó por la de Alcalá de gún parecido con el género solo contaba con el
Henares, ejerció como médico del rey desde Libro del Abencerraje*, el cual le sirvió de mo
1577 y, a partir de 1585, fue protomédico de las delo a Pérez de Hita. La obra con que lo consi
galeras de España. Por encargo de Felipe II ini gue es su Historia de los bandos de los Zegríes y
ció, en 1592, una investigación encaminada a so Abencerrajes, caballeros moros de Granada, de
lucionar la situación de los mendigos españoles, las civiles guerras que hubo en ella... hasta que
proyecto que hubo de interrum pirse con la lle el rey don Femando el quinto la ganó, cuya pri
gada al trono de Felipe III. No obstante, los be mera parte apareció en Zaragoza en 1595 y la se
neficios que obtuvo de su profesión term inaría gunda, en Cuenca, en 1619, y que terminaría co
dedicándolos a mantener un hospicio en Madrid. nociéndose como Las guerras de Granada. En la
Escribió obras que pertenecen al campo de la primera parte, acaso la más interesante, mediante
medicina, como el Compendium totius Medici- la excusa de la narración de los enfrentamientos
nae ad Tyrones (1614), en el que resume los co entre estas dos familias del periodo nazarí, que
nocimientos de la época, y, fruto de aquellos es están contados por medio de la combinación de
tudios sobre la m endicidad, es el compendio elementos históricos con otros fantásticos y amo
Discursos del amparo de los legítimos pobres y rosos de origen romanceril, consigue una visión
reducción de los fingidos y de la fundación y prin literaria, de gran exquisitez y lujo verbal, de la
cipio de los albergues destos reynosy amparo de Granada anterior a la conquista. Además, inter
la milicia dellos (Madrid, 1598), al que había pre cala romances moriscos y se muestra preciso en
cedido un Discurso a la Católica y Real Mages- las descripciones. Esta primera parte se basa, en
tad del rey don Felipe señor nuestro, suplicándole gran medida, en el Compendio historial de Este
se sirva de que los pobres mendigantes verdade ban de Garibay* y en las Crónicas de Hernando
ros de estos sus reinos se amparen y socorran, y del Pulgar*. En cuanto a la segunda parte, cen
los fingidos se reduzcan y reformen (1595), escri trada en la rebelión de los moriscos en las Alpu
tos, nueve en total, en los que intenta desenmas jarras y en la que aparecen romances del propio
carar a los falsos mendigos y sus trucos, por lo Pérez de Hita, cabe decir que está influida por La
que la obra se convierte en un profundo y útil es Austriada, de Juan Rufo*, y que en ella las con
tudio sobre la picaresca del siglo xvi. En esta lí cesiones a la imaginación novelesca son más es
nea, en la que a menudo se sirvió de los «emble casas. De algunas de sus partes extrajeron los te
mas», escribió textos como Defensa de las mas para sus obras autores como Calderón de la
criaturas de tierna edad (Valladolid, 1604) y Cu Barca*, que de aquí tomó la inspiración para su
ración del cuerpo de la república o remedios para A m or después de la muerte, Martínez de la
el bien y la salud del cuerpo de la república (Ma Rosa* para su Aben Hitmeya, Fernández y Gon
drid, 1610). Fue autor, asimismo, y además de un zález* para M onfíes de las Alpujarras, o Alar
Elogio a las encarecidas virtudes de... Felipe II... cón* para La Alpnjarra. Crónica de gran intensi
y de su ejemplar y Cristianísima muerte... (Valla dad, y ejemplo fundamental del género morisco
dolid, 1604), de Proverbios morales y consejos en la literatura española, la trascendencia poste
cristianos (Madrid, 1618), colección de enigmas rior de la Historia de Pérez de Hita fue increíble
en quintillas, glosados en prosa, que combinan en toda Europa, ya que, además de las diversas
elementos de carácter erudito con otros populares traducciones que de ella se hicieron al inglés, el
y que tal vez sea la más importante colección de francés y el alemán, ejerció una poderosa in
refranes y sentencias del siglo xvn. fluencia en el gusto por lo árabe de grandes auto
res neoclásicos y románticos de los siglos xviii
PÉREZ DE HITA, Ginés (Muía, Murcia, h. 1544- y xix como mademoiselle de Scudéry, madame
Lorca, Murcia, 1619?) de Lafayette, Chateaubriand, Villedieu, Schlegel
Novelista y poeta. Autor de quien apenas se co o Washington Irving.
nocen datos, aunque puede aventurarse 1544 Pérez de Hita fue autor, asimismo, del poema
como su fecha aproximada de nacim iento, dado épico Libro de la población y hazañas de la ciu
que, en su participación como escudero del mar dad de Lorca y del Bello Troyano, adaptación en
qués de los Vélez en la guerra contra los moris verso de la Crónica troyana, ambos poemas es
cos, iniciada en 1569, parece ser que contaba con critos en tomo a 1592.
734
PÉREZ Y LÓPEZ
PÉREZ Y LÓPEZ, Antonio Xavier (Sevilla, 1736- Amantes (1991), dirigida por Vicente Aranda. En
1792) sus novelas, la perspectiva elegida suele ser la de
Ensayista. Perteneció al claustro de la Universi la primera persona, la del psicópata protagonista,
dad de Sevilla, fue alcalde mayor de Palancar y lo que da lugar a tramas en las que confluyen la
miembro de la Academia de Buenas Letras de la violencia, un lenguaje de gran crudeza y el sexo,
capital hispalense. Se trata de un ilustrado de am elementos que combina, con fina ironía y mirada
plios conocimientos y de ideas conservadoras, atenta, con aquellos otros que brinda la cotidia
tales como la defensa de la monarquía. Es autor nidad. Destacan títulos como: Días de guardar
de obras como Discurso sobre la honra y des (1981), El ángel triste (1983), Las reglas del
honra legal (Madrid, 1781), Principios del or juego (1985), La mano armada (1986), El papel
den esencial de la naturaleza (Madrid, 1785) y de víctima (1988), Las noches contadas (1990),
Theatro de la legislación universal de España e Desgracias personales (1994), Jugar a m atar
Indias (Madrid, 1791-1798; 25 vols.), m onu (1995) y Rincones del paraíso (1997).
mental compendio de carácter enciclopédico que
consiste, fundamentalmente, en un repertorio de PÉREZ DE MIRANDA, don Gregorio -» Véase
términos jurídicos. LÓPEZ SOLER, Ramón.
PÉREZ LÓPEZ, María Ángeles (Valladolid, PÉREZ MONTALBÁN, Isabel (Córdoba, 1964)
1967) Poetisa. Se trata de una de las autoras más nom
Poetisa. Se trata de una escritora cuya poesía bradas de la poesía española actual y a la que la
aborda la búsqueda de la relación entre el len crítica presta una mayor atención. En su poesía
guaje, las cosas y los estados del alma, lo que aborda, desde la emoción primaria de las sensa
conduce a una vivencia de la carne y de la natu ciones inmediatas, los hechos de la cotidianidad
raleza en donde el lenguaje no es solo palabra y las carencias que se esconden en una realidad
sino celebración de la vida. Es autora de los poe amarga. Se trata de versos a menudo descarna
marios La sola materia (1998) y Carnalidad del dos en los que oscila entre la narratividad y el
frío (2000), galardonado con el Premio Ciudad irracionalismo, atentos a la emoción individual
de Badajoz. pero comprometidos con la realidad social desde
un tono reivindicativo. Incluida en numerosas
PÉREZ LUGÍN, Alejandro (M adrid, 1870-El antologías de poesía actual, entre ellas Feroces
Burgo, La Coruña, 1926) (1998), Milenio (1999), Poesía ultimísima (1999)
Novelista. Estudió Derecho en la U niversidad y Voces del extremo (poesía y conciencia) (2001),
de Santiago de Compostela y ejerció, además de es autora de los poemarios: No es precisa la
la abogacía el periodismo, profesión en la que se muerte (1992), que obtuvo el Premio Ciudad de
haría famoso con sus crónicas taurinas bajo el M álaga de Literatura Joven, Pueblo nómada
seudónimo de Don Pío. En su faceta de nove (1995), Puente levadizo (1996), Premio Barca
lista, es heredero del costumbrismo realista, al rola, Fuegos japoneses en la bahía (1996), Car
que añade un cierto sentim entalism o. Además tas de amor de un comunista (2000), Los muer
de varios volúmenes que recogen sus trabajos tos nómadas (2001), con el que obtuvo el Premio
periodísticos, como De Titta Ruffo a la Fons, Leonor, y De la nieve embrionaria (2002).
pasando por Machaquito (1912), La amiga del
rey. Las tiples. La vicaría (1917) y La corre- PÉREZ DE MONTALBÁN, Juan (M adrid, 1602-
doira y la rúa (1919), publicó varias novelas, de 1638)
entre las que destacan La casa de la Troya (Es Dramaturgo, novelista y poeta. Hijo de Alonso
tudiantina) (1915), obra melodramática sobre la Pérez, editor de origen converso y amigo de
vida estudiantil en Santiago que alcanzó un tre Lope de Vega*, estudió en Alcalá, donde se doc
mendo éxito, llegando a ser prem iada por la toró en Teología. Se ordenó sacerdote en 1625,
Real Academia Española y llevada al cine y al ingresó en la congregación de San Pedro y fue
teatro, y Currito de la Cruz (1921), además de notario apostólico de la Inquisición. Muy in
La Virgen del Rocío ya entró en Triana (1926) y fluido por Lope, a quien veneró como maestro y
Arm inda M oscoso (1928), ambas de aparición al que glorificó, tras su muerte, en la que es pri
postuma. mera biografía del «Fénix», Fama postuma a la
vida y muerte del doctor fray Lope Félix de Vega
PÉREZ MERINERO, Carlos (Écija, Sevilla, 1950) Carpió y elogios panegíricos a la inmortalidad
Novelista. A utor representativo de la narrativa de su nombre (1636) — en la que colaboraron
policiaca, ha colaborado además en los guiones también la mayor parte de los poetas contempo
de series televisivas, como La huella del crimen, ráneos— , tuvo por enemigo a Quevedo*, quien
o en los de películas cinematográficas, caso de le atacó duramente, sobre todo a raíz del Para to
735
PÉREZ NIEVA
dos al que luego me referiré. Sus inicios litera sacramentales merece recordarse aquí Polifemo.
rios, amén de su comedia M orir y disim ular Fue autor, asimismo, de adaptaciones de aventu
(1619), escrita con 17 años y que Lope le ayu ras caballerescas, tales como Palmerín de Oliva
dara a estrenar, fueron poéticos, concretamente y Don Florisel de Niquea, y de La gitanilla, de
en un certamen de 1620, al que seguiría otro or Cervantes*, de Los amantes de Teruel y de obras
ganizado con motivo de las canonizaciones de de Heliodoro. De su creación poética hay que
1622, y en el que obtendría dos premios. Aunque nombrar Orfeo en lengua castellana (1624),
la muerte le llegó, prem aturam ente, a los 36 poema en cuatro cantos que hubo quien lo atri
años, tras un periodo de progresiva locura, seme buyó a Lope, por más que este lo negara, y que,
jantes circunstancias no fueron suficientes para en estilo culterano, supone una encendida de
im pedir una obra numerosa. Como novelista, fensa del castellano.
permaneció fiel a los gustos de la época con ar
gumentos fantásticos, erótico-amorosos y de PÉREZ DE MOYA, Juan (Santisteban del Puerto,
aventuras. Como autor teatral, y en la misma lí Jaén, 1513?-Granaaa, 1597)
nea atenta a los gustos, fue autor de unas sesenta Tratadista. Aunque se sabe con certeza que estu
comedias, religiosas, históricas, costumbristas de dió en Salamanca, no parece probable que pasara
capa y espada, y autos de poca originalidad; de por Alcalá, como tampoco que desempeñara al
obras, en suma, demasiado influidas por el hacer guna cátedra. Sí es seguro que fue capellán en su
de su admirado Lope. pueblo natal en 1536, beneficiado de San Mar
Entre sus novelas, destacan las ocho incluidas en cos de León y, desde 1590, canónigo de la cate
Sucesos y prodigios de am or en ocho novelas dral de Granada. En cuanto a su obra, eminente
ejemplares (1624), obra traducida a diversas len mente de tema científico, cabe decir que destacó
guas y que gozó de quince ediciones a lo largo en el campo de la Matemática con obras divulga-
del siglo x v ii ; dos de ellas, La villana de Pinto tivas muy ricas en curiosidades, divulgación que
y Los prim os amantes, aparecen en el volu practicó también en textos sobre náutica, astro
men XXXIII (1854), de la «Biblioteca de Autores nomía, filosofía natural y geografía. Por lo que
Españoles». Exito similar lo tuvo su narración se refiere a sus escritos de carácter más específi
Vida y purgatorio de san Patricio (1627), a la que camente literario, además de una Varia historia
siguió una miscelánea formada por novelas, algu de Sanctas e ilustres mujeres (Madrid, 1583) y
nas comedias y discursos varios: Para todos. Comparaciones o símiles de vicios y virtudes
Exemplos morales, humanos y divinos (1633), (Alcalá, 1584), debe señalarse una obra, Philo-
estructurada en siete partes — una por día de la sophia secreta (Madrid, 1585), tratado humanís
semana— de acuerdo a la fórm ula seguida por tico, erudito y de intención moralizadora, sobre
Boccaccio en su Decamerón, es decir una reu la mitología greco-romana, en el cual, de forma
nión de caballeros y damas que, al finalizar el amena, se cuentan las relaciones entre los dife
día, se dedican una lectura después de mantener rentes mitos, añadiendo al final de cada fábula
conversaciones eruditas. Esta obra, de la que ha una consecuencia moral. Fue una obra muy di
bía comenzado una segunda parte que quedaría fundida y reeditada. De las obras matemáticas
inconclusa — al igual que un A rte de bien que antes se mencionaban, deben destacarse
morir— , es muy útil, ya que da noticia de unos Compendio de la Regla de la cosa o Arte Mayor
trescientos escritores, y de ella hay que decir que (1558), importante ya que es el segundo libro de
recibió el brutal ataque de Quevedo, ya mencio álgebra impreso en España en castellano, y que
nado, en La perinola. De sus comedias, publica Pérez de Moya incluyó en su Aritmética prác
das en dos partes en 1635 y 1638, podemos des tica y especulativa (Salamanca, 1562), obra fun
tacar títulos como El divino portugués, El hijo damental que gozó de treinta ediciones hasta
del serafín, San Antonio de Padua, San Pedro de 1875 y a la que siguieron Tratado de Matemáti
Alcántara, Santa María Egipcíaca, La gitana de cas (Alcalá, 1573) y Tratado de Geometría (Al
Menfis y Las sacratísimas form as de Alcalá, to calá, 1573).
das ellas de tema religioso, aunque de una reli
giosidad popular; Diego García de Paredes, La PÉREZ DE MUNGUÍA, Juan -> Véase LARRA Y
monja alférez, El segundo Séneca de España, so S ÁN CH EZ DE CASTRO , M ariano José de.
bre Felipe II y los hechos de su reinado, y Don
Juan de Austria, estas de carácter histórico, y La PÉREZ NIEVA, Alfonso (Madrid, 1859-Badaioz,
toquera vizcaína, La más constante mujer, No 1931)
hay vida como la honra, Como padre y como rey, Novelista. Estudió Filosofía y Letras y fue céle
Cum plir con su obligación, Ser prudente y ser bre periodista. En su faceta narrativa, es autor de
sufrido y La doncella de labor, todas costumbris novelas de corte realista, muy sentimentales, en
tas de capa y espada o de intriga. De sus autos* las que se deja influir por el análisis de tipos que
736
PÉREZ DE OLIVA
practicó el costumbrismo* de la época romántica verdad cristiana. Se trata, sin duda, de su obra
(véase ROMANTICISMO). Fue autor de cuentos, fundamental, continuada por Cervantes de Sala-
crónicas de viajes y del poemario Mi muerta zar*, que la incluyó en sus Obras (Alcalá, 1546),
(1903), dedicado a su mujer. Destacan, entre sus y traducida posteriormente al italiano y al fran
novelas, títulos como Esperanza y Caridad (1885), cés. No fue este, en cambio, el único diálogo, ya
La última lucha (1888), El alma dormida (1889), que Pérez de O liva escribió: D iálogo entre el
El señor Carrascas (1889), Ágata (1897), La tie cardenal Juan M artínez Silíceo, la Aritmética y
rra redentora (1897), La savia (1899), La dulce la Fama; Discurso sobre la lengua castellana e,
oscuridad (1907) y La alemanita (1914). inconclusos, el Diálogo del uso de las riquezas y
un Diálogo de la castidad, obras a las que deben
PÉREZ DE OLIVA, Fernán [o Hernán] (Córdoba, añadirse un Razonamiento que hizo en Sala
1494-Medina del Campo, Valladolid, 1531) manca el día de la lección de oposición a la cá
Humanista. De familia noble, según sus propias tedra de Philosophia moral, Razonam iento so
informaciones parece que estudió tres años en bre la navegación por el Guadalquivir, Tratado
Salamanca y uno en Alcalá, estudios que amplia en latín sobre la piedra imán, Historia de la in
ría durante dos años en París, en cuya Universi vención de las Indias y, de entre sus versos, in
dad enseñó Filosofía y Letras Humanas, y tres en cluidos en Parnaso español (1772; en el vol. 6),
Roma. Protegido del papa León X, fue catedrá de Juan José López de Sedaño*, la elegía de
tico de Teología en la universidad salmantina, de corte manriqueño, escrita en coplas de pie que
la que se convierte en rector en 1529. Su muerte brado, Lamentación al saqueo de Roma, puesta
repentina le impidió convertirse en preceptor de en boca de Clemente VIL
Felipe II, cargo para el que había sido elegido
por Carlos V. Su sólida formación, unida a las in PÉREZ ORTIZ, Luis (León, 1957)
quietudes culturales propias de la época, le lle Narrador. Licenciado en Bellas Artes y Filosofía,
van a ocuparse de una amplia diversidad de gé trabaja como ilustrador. Debutó en el panorama
neros; de tal suerte, escribió poesía, historia, literario, apadrinado por Luis Goytisolo*, con la
filosofía y discursos, y destacó como cuidado novela La escondida senda (1998), en la que
so versionador, faceta que le incardina con el juega narrativamente con la confluencia de dos
mundo del teatro al traducir obras clásicas como narradores en uno y en la que, con no poco de la
las tragedias griegas Electra, de Sófocles, que él ciencia-ficción y ciertos homenajes a fray Luis
reescribió como La venganza de Agam enón, y de León* y recordatorios de Epicuro, se ve la in
Hécuba, de Eurípides, que tituló Hécuba triste, o fluencia de su «padrino» en el tono introspectivo.
la comedia latina Anfitrión, de Plauto, que tras A ella siguieron Apuntes de M alpaís (1998), I
su reelaboración se convirtió en Comedia de A n donde de nuevo arriesga con la estructura,
fitrión. Se trata de versiones en prosa de gran ca creando un mundo de 194 breves relatos, de apa
lidad, obras propias de Pérez de Oliva inspiradas riencia independiente, pero que suponen un todo
en los textos clásicos mencionados más que sim caleidoscópico con el que analiza minuciosa
ples traducciones. En ellas, sustituye el contexto mente nuestra sociedad contemporánea, y Bal- I
de religiosidad pagana, acaso extraña para el pú neario de almas (2000), que sigue innovando,
blico de la época, por una moralidad de referen esta vez con una múltiple implicación lectora en
tes cristianos. Aunque no tuvieron demasiado la trama y un juego de tiempos narrativos.
éxito, sí debe decirse que contribuyeron decisi
vamente al auge del teatro clásico en las univer PÉREZ DE LA OSSA, Huberto (Albacete, 1897-
sidades, así como a la valoración del castellano Salamanca, 1983)
como lengua con la que acercar al pueblo los te Novelista. Doctorado en Filosofía y Letras en
mas del teatro clásico greco-latino. Estas obras Barcelona, estuvo vinculado al mundo del teatro,
permanecieron inéditas hasta su muerte, tras la tanto al frente de la cátedra de Dirección Escé
cual fueron editadas en Córdoba en 1586 por su nica en la Escuela Superior de Arte Dramático
sobrino, el cronista Ambrosio de M orales*, si como en su puesto de director del Teatro Nacio
bien parece ser que, en 1528, se hizo en Burgos nal María Guerrero de Madrid. Escritor afín a la
una edición del Anfitrión y de Electra. estética decadentista, no rehuyó en su prosa las
No obstante los títulos mencionados, fue autor técnicas narrativas del realismo*. De entre sus
de otro tipo de obras, caso del Diálogo de la dig novelas merecen destacarse El ancla de Jasón
nidad del hombre, una disputa entre dos amigos (1921), La lámpara del dolor (1923), El opio del
a propósito de la condición humana, del bien y ensueño (1924), La santa duquesa (1924), con la
del mal, que, en la línea de una larga tradición en que obtuvo el Premio Nacional de Literatura, La
tomo al tema, consigue unificar diversas tenden casa de los masones (1927), Obreros, zánganos
cias de pensamiento haciéndolas derivar hacia la y reinas (1928), Los amigos de Claudio (1931) y
737 PÉREZ PRAT
El aprendiz del ángel (1953). Fue autor, asi P É R E Z P L A S E N C I A , E z e q u i e l (Santa Cruz de Te
mismo, del poemario Polifonías (1922), del vo nerife, 1957)
lumen de relatos Veletas (1926) y de la pieza tea Narrador y periodista. Es autor de los libros de
tral En el kilómetro 13 (1945), obra esta a la que relatos El teléfono y otros cuentos (1989) y La
hay que añadir una adaptación de Dulcinea ilusión de los vencidos (1998), con el que obtuvo
(1944), original de Gastón Baty, y otra de la Ce un accésit del Premio de Cuentos Santa Cruz de
lestina (1957), realizada en colaboración con Tenerife 1997. Asimismo, ha publicado una se
Luis Escobar*. Además, escribió biografías de lección de artículos, Los Caminaleando (1995),
santa Teresa* (1930), Danton (1930), Orellana el libro testimonial El regreso de Calvert Casey
(1935) y Almagro (1936). (1999) y el relato Decena de un cronopio (2000),
galardonado en el Premio Internacional de Cuen
P É R E Z O V E J E R O , Á n g e l a (Talavera de la Reina. tos Juan Rulfo.
Toledo, 1961)
Poetisa. Licenciada en Filología Hispánica por la P É R E Z P R A T , J o s é M a r í a (Salamanca, 1917-
Universidad Com plutense de M adrid, ha sido Madrid, 1999)
lectora en la Universidad de Milán. Colabora Narrador. Abogado del Estado, empleó en sus
dora y crítica literaria en diversas publicaciones, textos el seudónimo de Juan Iturralde, con el
en sus versos, en los que es constante la presen que es conocida su obra. Escritor tardío que solo
cia de imágenes urbanas, las preguntas sin res una minoría de lectores conocía en los años
puesta dibujan una existencia en la que la oscuri ochenta, fue un escritor elogiado por la crítica
dad parece ser su sustancia, y en la que la pero cuyas obras no contaron con la difusión que
melancolía construye la visión m editativa del merecía. Tampoco ha merecido páginas en dife
mundo. Es autora de los poemarios El ángel rentes antologías y diccionarios, algo que se ex
triste (1998) y Umbral y luz (2000). plica mal si uno se aproxima a sus obras, que
contemplan la realidad con una amargura melan
P É R E Z P A S T O R , C r i s t ó b a l (Horche, Guadala- cólica que nunca lleva al estilo a caer en sensi
¡ara, 1833-1908) blerías de ningún tipo. Impresionante resulta la
Ensayista. Archivero, capellán de las Descalzas visión descarnada, dramática, triste, que ofrece
Reales de M adrid y miembro de la Real Acade de la Guerra Civil española en su gran obra. Días
mia Española desde 1905, fue especialista en la de llamas, a la que enseguida nos referiremos,
obra de Cervantes* e historiador eminente sobre dando cuenta del horror que supuso y de los la
el siglo xix. Además de haber publicado diversas berintos existenciales a los que dio lugar, pero al
obras de investigación como La imprenta en To mismo tiempo sometiendo la trama a un ejerci
ledo (1887), Bibliografía madrileña del siglo xvi cio constante de reelaboración y experimenta
(1891), La imprenta en Medina del Campo ción narrativa, lo que convierte su obra, sin duda,
(1895), Proceso de Lope de Vega (1901) y Nue en compleja. Es autor de varias novelas, entre
vos datos acerca del histrionismo español en los ellas El viaje a Atenas (1975), que se reeditaría
siglos xvi y xvii (1901-1914), sacó a la luz dos con prólogo de Constantino Bértolo en 2001 y a
textos esenciales: Documentos cervantinos hasta la que se ha denominado «novela de agonía», y
ahora inéditos (1897-1901; 2 vols.) y Documen en la cual se centra en la historia de un anciano
tos para la biografía de don Pedro Calderón de que vuelve a Grecia para cumplir una misión
la Barca {1905). contra la dictadura de los coroneles, lo que le
sirve a Pérez Prat para abordar la evocación de
P É R E Z Y P É R E Z , R a f a e l (Cuatretondeta, Alicante, un país abocado a las dictaduras. El mismo año,
1891-Alicante, 1984) publicó Labios descarnados (1975; reed., 2002,
Novelista. Estudió M agisterio y ejerció la docen con prólogo de Luis Suñén*), novela claramente
cia. Comenzó su carrera literaria colaborando centrada en el tema de la muerte. Pero la que des
con poesías en el Diario de Alicante. Destacó en taca sobre las demás es la ya mencionada Días
el género de la novela «rosa», donde supo urdir de llamas, aparecida en 1979, reeditada ocho
tramas históricas con estilo llano y coloristas años más tarde, con elogioso prólogo de Carmen
descripciones del gusto popular. De su numerosa M artín Gaite*, y de nuevo en 2000. Está consi
producción, merecen destacarse títulos como: derada, sin lugar a dudas, como una de las mejo
Los caballeros de Loyola (1929), El hada A le res novelas sobre la Guerra Civil, apreciada por
gría (1930), Los cien caballeros de Isabel la Ca alguien tan obsesionado por el asunto, y por la
tólica (1931), Madrinita buena (1932), El chófer alta literatura, como Juan Benet*. Se trata de un
de M aría Luz (1941), La doncella de Loarre relato riguroso en el que se combina la evocación
(1942), El tem plario (1950), Aquella mujer y el monólogo, lo que da lugar a la superposición
(1957) y Novios de verano (1964). de dos tiempos, el pasado y el presente, meca
PÉREZ DEL PULGAR 738
nismo a través del cual lturralde aborda las pro escrita, ha conseguido con sus novelas grandes
fundas contradicciones de las que nació la propia éxitos de ventas, tanto en España como en el ex
guerra y que, además, provocó. Retrospección e tranjero. Su éxito prim ero y el lento reconoci
introspección, en fin, como mecanismo narrativo miento de la crítica culm inaron en enero de
para construir una de las novelas magistrales de 2003, cuando fue elegido m iembro de la Real
la literatura española del siglo xx, sorprendente Academia Española. En sus obras, la aventura y
mente olvidada durante años y relegada al la intriga, en cierto sentido muy en la línea de
mismo anonimato al que lo estuvo su autor en los folletines (véase FOLLETÍN) decimonónicos,
vida. son dos de los elementos esenciales, a través de
cuyos resortes, manejados con maestría, consi
PÉREZ DEL PULGAR, Hernán (Ciudad Real, 1451- gue relatos plagados de referencias culturales de
Granada, 1531) diversa índole, pictóricas, históricas y literarias,
Cronista. Conocido como «el de las Hazañas», pero que logran captar la atención lectora. Fuer
mereció el reconocimiento de los Reyes Católi temente influido por el relato de aventuras de
cos por sus acciones durante la Reconquista, en grandes autores del género, como Conrad o Du-
la que participó, con sobradas y numerosas mas, es autor de las novelas El húsar (1986), El
muestras de valentía — por ejemplo durante el maestro de esgrima (1988), que fue llevada al
cerco de Granada— , al lado de Gonzalo Fernán cine, La tabla de Flandes (1990), que también
dez de Córdoba, «el Gran Capitán», motivo por cuenta con su correspondiente versión cinema
el que Carlos V le encargaría, en 1526, la obra tográfica y con la que obtuvo el Grand Prix de
que le ha dado celebridad: Breve parte de las ha Literatura Policiaca en Francia, El club Dumas
zañas del excelente nombrado Gran Capitán (1993), galardonada con el Premio Rosenkrantz
(Sevilla, 1527), crónica, a menudo cultista y pe de Dinam arca a la m ejor novela policiaca, La
tulante, sobre las acciones militares de este, que sombra del águila (1993), editada previamente
sería reeditada por M artínez de la Rosa* en por entregas en el diario El País, Territorio co-
1834. La escasa mención de las campañas de Ita manche (1994), llevada al cine en 1997 y cuyo
lia y la excesiva atención a los hechos acaecidos guión se publicó el mismo año, La piel del tam
en Granada ha sido el motivo de que, a menudo, bor (1997), por la que recibió en Francia el Pre
se le haya confundido con el cronista oficial de mio Jean M onnet de Literatura Europea, La
los Reyes Católicos, Hernando del Pulgar*. carta esférica (2000) y La Reina del Sur (2002),
a las que hay que añadir la serie en la que es pro
PÉREZ-RAMOS, Antonio (Santander; 1953) tagonista el capitán Alatriste, nombre tomado
Narrador. Estudió Filología Inglesa, Filosofía y del apellido de su amigo el escritor mexicano
Filología Eslava en Cambridge, por la que es Sealtiel Alatriste, cuyo primer título fue, preci
doctor en Filosofía, y en Moscú. Profesor de His samente, El capitán Alatriste (1997), escrito en
toria de la Filosofía y de la Ciencia en la Univer colaboración con C. Pérez-Reverte, al que si
sidad de M urcia, colabora en el diario El País. guieron Limpieza de sangre (1997) — estas dos
En sus obras indaga sobre el poder, sus corrup publicadas, en 2001, en una edición especial
ciones, sus excesos y peligros, concentrándose para niños acompañada de material didáctico— ,
casi siempre en el ámbito universitario, así tam El sol de Breda (1998) y El oro del rey (2000),
bién la Iglesia o el Estado, y sin evitar un fino que primero había aparecido en Internet, donde
sentido del humor que lo conduce una y otra vez había circulado durante un mes antes de editarse
a cierta malignidad irónica a través del ejercicio como libro. En 1995 apareció un prim er volu
de la parodia y de las deformaciones grotescas. men de Obra breve, en el que se recogen la men
Es autor, además de diversas obras relacionadas cionada novela breve El húsar, los relatos de La
con su labor investigadora, como Francis Ba- sombra del águila, también publicado ya aparte,
con's Idea o f Science and the M a ker’s Know- Una cuestión de honor, publicado igualmente
ledge Tradition (1988), de las novelas Los traba por entregas en El País en 1994, La pasajera del
jo s de Artem ia (1995), La resurrección de ‘Sati C arlos’, que había visto la luz en 1992, y
Telémaco (1996) y El paraíso perdido (2001). artículos periodísticos publicados en la revista
El Semanal entre 1991 y 1992; a ello hay que
PÉREZ-REVERTE, Arturo (Cartagena, 1951) añadir otro volumen de artículos, pertenecientes
Novelista. Además de ser ya uno de los narrado a la misma revista, titulado Patente de corso
res españoles mejor considerados, es también (1993-1998) (1998) y un pequeño librito que
uno de los periodistas de más reconocido presti reúne textos Sobre cuadros, libros y héroes
gio. Licenciado en Ciencias Políticas y Perio (1998). Otra recopilación de artículos se en
dismo y, durante años, reportero de guerra, tanto cuentra en el volum en Con ánimo de ofender
para la televisión y la radio como para la prensa (1998-2001) (2001).
739
PÉREZ DE VIVERO
PÉREZ RODRÍGUEZ, Pascual (Valencia, 1804- Cristo (1941), Fernán González (1943) e Histo
1868) ria del Condado de Castilla (1945), obra galar
Novelista. Fundador del Diario M ercantil y di donada con el Premio Francisco Franco. Debe
rector de El Conciliador, escribió novelas histó m encionarse, asimismo, su poemario In térra
ricas entre las que destacan títulos como La torre pax (1940).
gótica (1831), La amnistía cristiana (1833), El
hombre invisible (1833) y La urna sangrienta o PÉREZ VALIENTE, Salvador (Fortuna, M urcia,
El panteón de Scianella (1834). 1919)
Poeta. Estudió Filosofía y Letras en M adrid y
PÉREZ SÁNCHEZ, Manuel Antonio (Rianxo, La fue redactor jefe de Radio Nacional. Colabora
Coruña, 1900-1930) dor en numerosas publicaciones, como el diario
Poeta en lengua gallega. Se le conoce como Ma Arriba, formó parte del grupo de poetas jóvenes
nuel Antonio, forma con la que siempre firmó del Café Gijón Juventud Creadora, en el que se
sus versos. Estudió Filosofía y Letras en la Uni contaban autores como Ramón de Garciasol* o
versidad de Santiago, aunque abandonó la ca José García Nieto*, entre otros, y perteneció al
rrera para convertirse en capitán de la M arina grupo de la revista Garcilaso. En sus versos, fá
M ercante. Heredero, en cierta medida, del M o cilmente incluibles en la poesía social* de pos
dernismo*, su poesía representa, no obstante, la guerra, dominan no obstante los asuntos de la
innovación frente a las concepciones poéticas individualidad del poeta. Destacan poemarios
tradicionalistas, una renovación que surge de un suyos como: Cuando ya no hay remedio (1947),
rico empleo de la metáfora y que condujo a que P or tercera vez (1953), que recibió un accésit
la literatura gallega se incorporara a las vanguar del Premio Adonais, Lo mismo de siempre
dias. Sus primeros versos son de 1920 y 1921; en (1960), No amanece (1962), Volcán (1967), El
1922 publica, con el pintor Álvaro Cebreiro, el que busca (1973), La tarde a perros (1976), Con
manifiesto M áis alá, pero solo editó un poema- odio, con temor, con ira (1977), Tiempo en Ávila
rio como libro: De catro en catro. Follas dun y yo (1980), La memoria, ese olvido (1984) y
diario de abordo. Cercado de m í (2000). En 2002, el Ayunta
miento de Fortuna, que ese mismo año había re
PÉREZ SANTIAGO, Justo -» Véase PÉREZ DE cibido del autor la donación de su biblioteca de
URBEL, fray Justo. 9.000 volúmenes, editó en dos tomos sus Obras
completas.
PÉREZ SAUQUILLO, Vanesa (Madrid, 1978)
Poetisa. Licenciada en Filología Hispánica por la PÉREZ DE VARGAS, Bernardo (M adrid?, ?-2
Universidad Complutense, es colaboradora de la 1570?)
sección de literatura juvenil de la editorial Alfa Tratadista. Los datos que se conocen de su bio
guara y ejerce la crítica literaria. Es autora del li grafía aparecen en sus obras, de las que se con
bro en prosa El fungible (1997), al que hay que cluye que nació en M adrid, que su familia era
añadir el poem ario Estrellas p or la alfombra noble y que se trasladó a Coín, en Málaga. Au
(2001), con el que obtuvo el Premio de Poesía tor muy citado por los historiadores, destacó en
Joven Antonio Carvajal. obras de Astronomía y Astrología y de Metalur
gia. Así, deben recordarse títulos como Fábrica
PÉREZ DE URBEL, fray Justo (Pedrosa del Río del Universo (1563) y De re metallica (1568),
Urbel, Burgos, 1895-?) su obra más importante cuyo mérito principal,
Ensayista y poeta. Justo Pérez Santiago, cuyo además de constituir una útil recopilación de
nombre de religión, tras ingresar en la Orden Be los grandes tratadistas en la materia, reside en
nedictina y ordenarse sacerdote en 1918, fue el haber vertido al castellano una serie de cono
que figura en este encabezamiento, ocupó la cá cim ientos hasta entonces reservados a otras
tedra de Historia de la Edad Media en la Univer lenguas.
sidad de Madrid y fue abad mitrado de la Basí
lica del Valle de los Caídos. De gran erudición y PÉREZ DE VILLAGRÁ, Gaspar (España, 1551?-
conocedor profundo de diversas lenguas, entre Guatemala, 1621?)
ellas el hebreo y el árabe, tradujo libros ingleses Poeta. Participó como soldado en la conquista
y alemanes y colaboró en publicaciones como La del norte de México y a él se debe Historia de la
Época, Arriba y ABC. Investigador histórico y Nueva México (1610), poema épico de ricas des
hagiógrafo, destacan ensayos suyos como San cripciones paisajísticas.
Eulogio de Córdoba (1927), El claustro de Silos
(1930), Los monjes españoles en la Edad Media PÉREZ DE VIVERO, Alonso -> Véase ALTAMIRA,
(1933), San Isidoro de Sevilla (1940), Vida de vizconde de.
740
PÉREZ ZÚÑIGA
PÉREZ ZÚÑIGA, Ernesto (Madrid, 1971) tú me dices ven (1996) y El pabellón azul (1998),
Poeta y narrador. Editor de profesión, ha sido ambientada en el mundo del circo, al que está
profesor de Lengua y Literatura y asesor literario muy ligado como presidente de varias asociacio
de varias editoriales. En sus versos dominan cier nes internacionales, la consagración le vino con
tos temas, como la soledad, el desamor y el la concesión del Premio Ateneo de Sevilla por la
tiempo, abordados de modo simbólico en dife novela Paso a dos (1999), centrada en las conse
rentes obras en las que el irracionalismo y cierta cuencias todavía vivas de la Guerra Civil y que
musicalidad de fondo recuerdan al Luis Eduardo fue finalista del Premio Nacional de Literatura, a
Aute* de tono más introspectivo y hermético o la que siguieron Bruma rio (2000), donde se
al García Lorca* de corte más surrealista. Su adentra, en un relato de corte mítico y con perso
verso es cortante, breve, y los espacios a menudo najes arquetípicos, en una reflexión sobre la me
son míticos. Autor de diferentes libros en prosa, moria, y Libro de actas (2003).
entre ellos el volumen de relatos Las botas de
siete leguas y otras maneras de morir (2002), PERO ALFONSO -> Véase A LFO N SO , Pero [o
hay que m encionar sus poemarios El vigilante, Pedro],
Los cuartos menguantes, Ella cena de día (2000)
y Calles para un pez luna (2002), galardonado PEROGORDO Y RODRÍGUEZ, Gregorio (M a
con el Premio de Arte Joven de la Comunidad de drid, 1840-1891)
Madrid. Ensayista. Además de sus colaboraciones en
prensa religiosa, merecen mencionarse obras
PÉREZ ZÚÑIGA, Juan (Madrid, 1860-1938) como Achaques del sexo feo (1863), La Virgen
Narrador. Abogado y violinista, en 1880 entró en de la Almudena (1864) y La Iglesia y el Estado
la redacción de Madrid Cómico, aunque también en sus relaciones mutuas en España (1868).
colaboró en publicaciones como ABC, El Liberal
y Heraldo de Madrid, entre otras. Fue autor de PERRÍN Y VICO, Guillermo (Málaga, 1857-Ma-
obras festivas que alcanzaron gran popularidad, drid, 1923)
de entre las cuales merecen mención: Viajes mo Comediógrafo y libretista de zarzuela. Aunque
rrocotudos en busca de «Trifinus Melancolicus» comenzó la carrera de D erecho, la abandonó
(1901), los cuentos de ¡Buen humor! (1907) y el para dedicarse a la literatura. Escribió numero
libro de memorias El placer de recordar (1935). sos libretos, muchos de los cuales los hizo en
colaboración con M iguel de Palacios*, a los
PERILLÁN BUXÓ, Eloy (Valladolid, 1848-La Ha que pusieron música los más célebres composi
bana, Cuba, 188 y) tores del momento. El éxito que alcanzaron las
Dramaturgo. Colaborador en numerosas publica obras de ambos, siem pre ingeniosas y accesi
ciones españolas e hispanoamericanas, firmadas bles, fue im presionante. Además de las obras
a veces como Pedro Illán, El bachiller Juan de exclusivamente de Perín, caso de la zarzuela en ¡
Lima y Eva Canel, recorrió diversos países de verso Los em pecinados (1890) y de la opereta
Hispanoamérica y fue catedrático de Literatura La reina de los mercados (1909), entre otras
en Montevideo. En cuanto a su obra, hay que de muchas, hay que destacar títulos de las coescri
cir que escribió numerosas piezas teatrales, tanto tas con Palacios, como Certamen nacional
en prosa como en verso, de las que destacan la (1888), El barbero de Sevilla (1901), célebre
comedia Cortés y Pizarro (1871), el drama El si zarzuela en verso, Bohem ios (1904), la revista
tio de París (1871), en colaboración con Pedro musical Cinematógrafo nacional (1907), Ense
M arquina*, y las zarzuelas La copa de plata ñanza libre (1910), la opereta La corte de Fa
(1873) y Apolo y Apeles (1873), entre otras. Del raón (1910), Las mujeres de don Juan (1912) y
resto de su obra, amplia y variada —crítica lite La Generala (1913), a las que deben sumarse
raria, política, biografías, etc.— , merecen men otras escritas con Fernández Lapuente, como
ción: Retratos de cuerpo entero (1870) y la no por ejemplo Correo interior (1901) y La soleá
vela Bengala (1887). (1901).
recido en español como Rosas, diablos y sonri lín suite (1985) y Homenaje a Walter Benjamín
sas (1970), Aparicions ifantasm es (1968) y Gá- (1989), reeditados en español en 2002, así como
bia p e r a petits animals feligos (1981), además de los relatos D urand Gardens / La revolución
del volumen Cuentos (1986). (2002), el primero de ellos un homenaje a Lon
Asimismo, Perucho ha publicado novelas como dres y el segundo una reflexión sobre la posgue
Llibre de cavalleries (1957) — en español Libro rra española.
de caballerías (1976), Les histories naturals
(1960), Les aventures del cavalíer Kosmas PETISME, Ángel (Calatayud, Zaragoza, 1960)
(1981; también en español), galardonada con el Poeta. Músico y cantante, se trata de un autor de
Premio Ramón Llull, el Nacional de la Crítica de lenguaje rotundo y directo, que cuida la palabra
1981 y, en 1982, el Joan Crexells, Pamela hasta los extremos últimos de la expresión,
(1983), Dietario apócrifo de Octavio de Romeu atento a cuestiones que huyen de lo política
(1985), La guerra de la Contxinxina (1986), Els mente correcto y que aúnan la lírica de la natura
emperadors d ’Abissínia (1989) y El baró de leza con los referentes más hoscos del mundo ur
Maldá o Les bésties de Vinfern (1994) — El ba bano, que mezclan ironía y dolor, locura y
rón y las bestias del infierno (2000). Entre los li belleza. En sus versos plantea a menudo el des
bros de ensayo, de viajes y los que recogen sus concierto del individuo ante las nuevas tecnolo
artículos periodísticos destacan: Galería de es gías y la globalización. Destacan sus poemarios
pejos sin fondo (1963), El arte en las artes Cosmética y terror (1984), El océano de las es
(1964), Gandí, una arquitectura de anticipación crituras (1989), La habitación salvaje (1990),
(1967), Joan Miró y Cataluña (1968), La sonrisa A m or y cartografía (1993), Constelaciones al
de Eros (1968), La cultura y el mundo visual abrir la nevera (1996) y Buenos días, colesterol
(1968), Los misterios de Barcelona y otras infor (2000), galardonado con el Premio Sial, a los que
maciones (1968), Botánica oculta o el falso Pa- hay que añadir diferentes discos, entre ellos el
racelso (1969; reed., 1980), El libro de la cocina disco-libro Cierzo (1997).
española. Gastronomía e historia (1970), escrito
en colaboración con Néstor Luján*, H istories PETRI, Martinus -> Véase PÉREZ, Martín.
apócrifes (1974), Els balnearis (1975), M ons-
truari fantástic (1976) — Bestiario fantástico Pl Y MARGALL, Francisco (Barcelona, 1824-
(1990), Una semántica visual (1986), Els labe- M adrid, 1901)
rints de Bizanci (1989), Espectacles & secrets Ensayista. Célebre político al que se recuerda por
(1992), La gespa contra el cel (1993), El Pares su labor al frente del Ministerio de la Goberna
del desert (1998), La meva visió del món (1998) ción y como presidente de la Primera República
y Gastronomía i cultura (1999), a los que debe Española. En un principio, en 1831, ingresó en el
sumarse una suerte de memorias tituladas Els seminario, centro en el que se aficionó a las hu
jardins de la malenconia (1992) — Los jardines manidades y a las lenguas clásicas, y que aban
de la melancolía (1993). En 1997 habían apare dona, en 1837, para matricularse en la Facultad
cido ya nueve volúmenes de Obres completes. Es de Derecho, carrera de la que terminaría docto
autor, asimismo, de un curioso libro de miscelá rándose en M adrid. En la capital, com ienza a
nea, en el que se incluyen reflexiones, relatos de colaborar en la prensa y, tras el cierre del diario
viajes, comentarios literarios, etc., titulado La El Correo, entra a trabajar en una sucursal de
máscara de hierro y otras máscaras (1999). M u banco, ingresa en el Partido D emócrata y, en
chos son los premios que ha recibido a lo largo 1856, funda la revista La Razón. Tras pasar una
de su trayectoria literaria, tales como el de la Ge breve temporada en Vergara (Guipúzcoa), re
neralitat de Catalunya en 1995, el Rosalía de gresa a Madrid e ingresa en la redacción de La
Castro al conjunto de su obra en 1996, en 2002 Discusión, periódico del cual se convertiría en
el Premio Nacional de las Letras Españolas tam director en 1864. D espués de ser elegido dipu
bién al conjunto de su obra, así como la Medalla tado por Barcelona y participar en las Cortes que
de Oro al Mérito Cultural, Científico y Artístico redactan la Constitución de 1869, va transfor
del Ayuntamiento de Barcelona. mándose en líder del Partido Republicano Fede
ralista, del que se convertirá en jefe en 1870,
PESSARRODONA, Marta (Tarrasa, Barcelona, aunque perderá el puesto. En 1873 es nombrado
1941) ministro de la Gobernación, llamado al cargo por
Poetisa, ensayista y narradora en lenguas cata Estanislao Figueras, tras cuya dimisión pasa a
lana y española. Fue lectora de español en la presidir la República. Ideológicam ente, fue un
Universidad de Nottingham, Inglaterra, y desde defensor de los derechos individuales, del fede
1987 coordina la Comisión Internacional para la ralismo y un detractor de la monarquía. Entre sus
Difusión de la Cultura Catalana. Autora de Ber muchos ensayos, tanto de carácter crítico como
743
PICARESCA
histórico, destacan: Historia de la pintura en Es como picaresca alcanza sus caracteres más sig
paña (1851), Estudios sobre la Edad M edia nificativos. El éxito de esta obra y de su reim
(1852) — que fue prohibido por la Iglesia y reim presión, así como de la segunda parte de Alemán
preso en 1873— , La República de 1837 (1874), (1604) y de otras fraudulentas, caso de la de
Las Nacionalidades (1876), una de sus obras Juan Martí*, originó toda una cadena de obras
fundamentales, Joyas literarias (1876), un pri protagonizadas por este tipo de personaje y cen
mer volumen de una Historia General de A m é tradas en el mundo de la delincuencia, llegando
rica (1878), La Federación (1880), Las luchas incluso a Rinconete y Cortadillo de Cervantes*.
de nuestros días (1884), Observaciones sobre el Pero debe aclararse que, aunque la vida de vaga
carácter de don Juan Tenorio (1884) y Rebelión bundeo y pordiosería es común a casi todas las
(1897), a los que deben añadirse su finalización, naciones europeas de la época, es cierto que en
en 1848, de la obra Recuerdos y bellezas de Es España esta situación da origen a una novela cu
paña, de Piferrer*, de la que realizó el volumen yas peculiaridades están íntimamente ligadas a
dedicado a Cataluña y partes de los de Granada y la hondura humana, y no solo a la risa, así como
Sevilla, una Introducción a la Historia de E s a la alta literatura, debido a los grandes autores
paña en el siglo xrx, cuyos apuntes ordenó y pu que la cultivaron, algo que en otros países solo
blicó su hijo, y unas Cartas íntimas editadas, era tratado por géneros populares considerados
postumamente, en 1911. inferiores.
Puede decirse que el género se define por tres ca
PICARESCA racterísticas: se trata de historias autobiográficas,
Con esta denominación genérica se hace referen hay un relato de las penalidades sufridas por un
cia a un grupo de novelas, muy numeroso y va individuo y el deseo de cambiar de clase. Escri
riado, escritas en España durante los siglos xvi tas la mayoría de estas novelas, pues, en forma
y x v ii . Por lo que respecta al significado de la autobiográfica, es decir en primera persona, sue
palabra picaro, identificado con marmitón en un len tener un carácter episódico y una intención
texto de 1525, y aunque conservó este signifi justificatoria. En ellas, el protagonista cuenta sus
cado, pasó a connotar la idea de deshonestidad propias aventuras, las cuales dan cuenta de una
y, en un sentido más actual, podría identificarse vida vulgar, interesada solo en salir del paso
con delincuente, si bien, ajeno a la violencia, el como sea, empleando cualesquiera malas artes
picaro es un individuo que, carente de escrúpu que sean necesarias y al margen de ambiciones
los, busca el triunfo fácil sin asumir responsabi heroicas o similares. La novela picaresca suele
lidades y con una actitud parasitaria. Se ha rela carecer de construcción arquitectónica previa, de
cionado el término con las diversas acepciones un plan compositivo, lo que le otorga la natura
de picar, sobre todo por lo que respecta a los pi leza de género abierto, aunque hay aparentes ex
caros de cocina, quienes, como los pinches, te cepciones, como la del Lazarillo. La unidad de
nían por misión picar la carne o las salsas, aun tono y ambiente de cada obra dependerá de la
que también puede derivar del hecho de que su manera empleada en la interpretación de la reali
trabajo carecía de salario y, para sobrevivir, pi dad, si bien puede afirmarse que, en general, lo
caban de las com idas que tenían delante. Otro picaresco responde a una forma de enfocar la
posible origen, entre las muchas hipótesis al res vida, en la cual el picaro, después de una infan
pecto, hace referencia a los picard franceses, ha cia marcada por experiencias amargas, se verá
bitantes de la región de Picardía, limítrofe con abocado al resentimiento frente a la sociedad y,
Flandes, y que servían a los soldados españoles por tanto, a una actitud antiheroica. En puridad,
para referirse a los desertores como vestidos a lo no puede hablarse de un género claro, de acuerdo
picard, es decir sucios, andrajosos y desarrapa a un rigor canónico, debido fundamentalmente a
dos. Sea como fuere, el caso es que a mediados que no todas las obras responden ni a unas mis
del siglo xvi, como consecuencia de diversas cir mas intenciones ni a una similitud de caracterís
cunstancias sociales referidas a la obsesión por ticas formales, lo que conduciría, en muchos ca
la honra o la nobleza de sangre, así como por el sos, y tras la eclosión del género, a una tendencia
problema de la mendicidad, aparece una obra. hacia otras fórmulas narrativas que se sirven de
Lazarillo de T o rn es* que, aunque considerada él pero que adquieren una fisonomía propia. Pero
uno de los ejemplos máximos del género, no es no es necesario llegar a los coletazos de la pica
el primer texto en el que el autor se refiere a su resca, ya que, por ejemplo, en las que suelen te
personaje como picaro, algo que sucede por vez nerse por las tres grandes obras del género, las
prim era algunos años después, en 1599, en el dos ya mencionadas, Lazarillo y Guzmán, y el
Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán*, obra Buscón, de Quevedo, existen ya diferencias apre
a partir de la cual se considera al género pica ciabas. La primera de ellas es una autobiografía
resco como tal, ya que en ella lo que conocemos epistolar de un sujeto de baja condición, algo que
744
PICATOSTE
contrasta ya con la nobleza de los héroes de los llo de Manzanares (1620), de Juan Cortés de To-
libros de caballerías*, contada en forma epistolar losa*. La desordenada codicia de los bienes aje
y con una intención explicativa, justificatoria y nos (París, 1619), de Carlos García*, y Varia fo r
consecuente de un determinado estado del perso tuna del soldado Píndaro (Lisboa, 1626), de
naje al que accedemos al final. A estas intencio Gonzalo de Céspedes y Meneses*, a las que ha
nes se añaden, posteriormente, otras de diferente bría que añadir, aunque no menores precisa
índole, ya sean críticas, satíricas, irónicas u mente, las que, en relación con otros géneros na
orientadas a transm itir un alto grado de verosi rrativos, derivan de la mencionada obra de López
militud. En el caso del Guzmán la intención prin de Úbeda, La picara Justina, y que están prota
cipal es ya didáctico-m oralizante, pues es una gonizadas por mujeres, caso de La hija de Celes
obra en la que las aventuras de su protagonista, tina (1612), de Alonso Jerónimo de Salas Barba-
menos agobiado por las necesidades que Lázaro, dillo*, o de algunas de las obras de Alonso de
sirven a su autor para reflexionar sobre diversas Castillo Solórzano*. El género, como queda di
materias de una forma más profunda que en el cho, fue fundiéndose y solapándose en otros, y
Lazarillo. Después, ya otros autores emplearán, aunque su disolución como tal se produjo hacia
adaptarán u omitirán, en virtud de intereses va mediados del siglo xvii, influyó decididamente
riados, caracteres que les eran comunes a estas en obras extranjeras como el Simplicius Simpli-
dos obras. Así, Quevedo en su Historia de la cissimus (1668), del alemán Grimmelshausen, o
vida del buscón llamado don Pablos, ejemplo de la Historia de Gil Blas de Santillana (1715-
vagamundos y espejo de tacaños, escrita entre 1735), del francés Lesage, a las que habría que
1603 y 1604 y no publicada, con variantes y pro sumar otras posteriores, que sentaron las bases
blemas (véase QUEVEDO Y VILLEGAS, Francisco de la novela de costumbres y de observación de
de), hasta 1626 en Zaragoza, se desinteresa tanto la realidad, hasta bien entrado el siglo xix e, in
de la unidad de sentido, basada en los efectos de cluso, el xx, en el cual los patrones picarescos
causalidad de los episodios de sus modelos, han servido de soporte a no pocos textos litera
como de las posibilidades críticas. Él prefiere la rios. Paralelamente a la evolución del género ha
burla descarnada, la caricatura y el distancia- cia la novela de aventuras, así como al intercam
miento emocional respecto de su personaje. bio de elementos con la novela corta, se produjo
Otras obras im portantes del género son La p i una transferencia de intenciones y técnicas que
cara Justina (Medina del Campo, 1605), de terminaría fijando, como digo, el costumbrismo*.
Francisco López de Úbeda*, con la que se inau No olvidemos que el costumbrista se limita, en
guran las obras de esta índole protagonizadas por muchos casos, a ofrecer cuadros sueltos de la
mujeres, y El Guitón Honofre, de Gregorio Gon sociedad, sin que necesariamente haya que enla
zález*, obra conservada en un único manuscrito zarlos en un relato, y con un afán meramente
de 1604. A todos estos títulos mencionados hay descriptivo, algo que tiene su origen en la frag
que añadir otros que, sirviéndose del molde inau mentación episódica de la picaresca.
gurado por la picaresca, lo transforman y mani
pulan según necesidades narrativas diversas, PICATOSTE, Felipe (Madrid, 1834-1892)
como sucede en la Vida del escudero Marcos de Ensayista. Ocupó diversos cargos públicos tras
Obregón (Madrid, 1618), de Vicente Espinel*, el triunfo de la revolución del 68, dirigió La Ga
protagonizada por un viejo y en la que el autor se ceta y fue administrador de la Imprenta N acio
deja llevar por su propia biografía y por numero nal. De sus obras, dedicadas prioritariamente a la
sas digresiones morales basadas en su propia vir crítica literaria y a la historia, destacan: Centena
tud, en El donado hablador Alonso, mozo de mu rio de Calderón (1881), La estética en la natura
chos amos (1624-1626), de Jerónimo de Alcalá*, leza, en la ciencia y en el arte (1882) y Don Juan
cuyo protagonista es igualmente virtuoso, o en Tenorio (1883).
La vida y hechos de Estebanillo González* (Am-
beres, 1646), de autor anónimo y en la que se re PICÓN, Jacinto Octavio (M adrid, 1852-1923)
fieren las andanzas, documentadas histórica Narrador. De nombre completo Jacinto Octavio
mente, de bufón por Flandes, así como en otras, Picón y Bouchet, era sobrino del autor de zar
más deliberadamente alejadas de sus modelos pi zuelas José Picón* y, en su tiempo, uno de los
carescos aunque deudoras de él: El diablo co autores más conocidos de la generación del pa
juelo (1641), de Luis Vélez de Guevara*, o El si dre Luis Coloma* y de Armando Palacio Val
glo pitagórico, publicada en 1644 con la Vida de dés*. Estudió Derecho y, tras licenciarse, consi
don Gregorio Guadaña, ambas de Antonio Enrí- guió un puesto en el M inisterio de U ltram ar y
quez Gómez* y en las que, al igual que en la de comenzó a colaborar en las publicaciones más
Vélez, se alejan definitivamente de una voluntad prestigiosas, entre ellas La Ilustración Española
realista. Obras menores del género son el Lazari y Americana, El Imparcial, ABC, etc. Fue en
745 PIFERRER
viado especial en la Exposición Universal de Pa PIDAL, Pedro José (Villaviciosa, Asturias, 1799-
rís de 1878, secretario de la sección de L itera M adrid, 1865)
tura del Ateneo y, en 1900, ingresó en la Real E nsayista y erudito. M arqués de Pidal, título
Academia Ee-pañola — de la que, en 1914, sería que se creó para él en 1847, estudió Derecho en
elegido bibliotecario— , dos años antes de ha Oviedo, colaboró en la prensa madrileña y fue
cerlo en la de Bellas Artes de San Fernando. En miembro de las Academias de la Historia, de la
1903 se convirtió en diputado por M adrid en la de Ciencias M orales y Políticas, de la de San
candidatura republicana, junto a personajes Fernando y, desde 1844, de la Real Academia
como Nicolás Salmerón* y Joaquín Costa*, y Española. Hombre de gran cultura, perteneció
desde 1912 fue vicepresidente del Patronato del al Partido M oderado y ocupó diversos cargos
Museo del Prado. Debido a sus actividades polí públicos, como por ejemplo fiscal togado del
ticas, Picón se granjeó numerosos enemigos, lo Tribunal M ayor de Cuentas, diputado a Cortes
que, a la larga, derivaría en el olvido, acaso in por Asturias, ministro de Gobernación en el pri
justificado, del que hoy es víctima. En cuanto a m er ministerio Narváez, en 1844, y en el gabi
su obra literaria, cabe decir que escribió novelas nete de Istúriz en 1846, así como m inistro de
y cuentos en los que predomina el tema del Estado en dos gobiernos más de Narváez, em
amor, siempre entendido desde una óptica de bajador en Roma y senador vitalicio. Padeció
libertad enfrentada a la institución del matrimo exilio a consecuencia de la revolución progre
nio, y en los que se mantiene como narrador dis sista de septiembre de 1840. De su obra, cabe
tanciado e irónico. Su narrativa, de estilo depu decir que realizó profundas investigaciones
rado, se aproxim a al naturalismo*, técnica que sobre Malón de Chaide*, la métrica de las can
emplea para abordar el erotismo desde una vi tigas de Alfonso X* y, sobre todo, la poesía me
sión sensualista. De tal suerte, se aprecian en sus dieval española, tema que estudió en el magní
páginas las influencias estilísticas de los natura fico prólogo a su edición del Cancionero de
listas franceses, sobre todo Balzac, y conceptua Baena (1851). A él se deben, asimismo, las pri
les de los románticos, especialm ente de Victor m eras ediciones de libros como Disputa del
Hugo y Dumas. Deben destacarse sus novelas alma y el cuerpo, Vida de santa M aría E gip
Lázaro (1882), que alcanzó gran éxito, Las hi cíaca*, el Libro de A polonio* y La adoración
jastras del amor (1884), Juan Vulgar (1885), en de los Santos Reyes.
un volumen que incluía varios cuentos, El ene
migo (1887), La honrada (1890), Dulce y sa PIERA, Carlos (Madrid, 1942)
brosa (1891), considerada su obra más represen Poeta. Doctorado en Filología Española en Esta
tativa, Juanita Tenorio (1910) y Sacramento dos Unidos y profesor de la Universidad A utó
(1914). Asimismo, merecen mención sus libros noma de Madrid, dirigió la revista La balsa de la
de relatos N ovelitas (1892), Cuentos de mi Medusa. De su poesía debe decirse que tiende a
tiempo (1895), Tres mujeres (1896), Cuentos la introspección y que, desde una absoluta com
(1900), La vistosa (1901), Drama de fam ilia binación entre claridad y sobriedad, es ajena a
(1903) y Mujeres (1911), a los que hay que aña cualquier tipo de delirio formal. Algunos de sus
dir, aparecido postumamente, Desencanto (1925), poemarios son: Versos (1972), Antología para un
además de dos magníficos ensayos, el largo Vida papagayo (1985) y De lo que viene como si se
y obra de don Diego Velázquez (1899) y El des fuera (1989).
nudo en el arte (1902).
PIERNA, Milagros (Zamora)
PICÓN, José (M adrid, 1829-Valladolid, 1873) Narradora. Autora en quien la melancolía y la
Autor teatral. Tío de Jacinto Octavio Picón*, nostalgia conviven con estilo sobrio en el cual
destacó en el mundo de la zarzuela con libretos domina la polifonía. Es autora de la novela Ángel
en los que se incluían fuertes dosis de sátira. de agosto (1997), galardonada con el Premio
Además de algunas com edias, tales como La Ana María Matute en 1996 y en la que aborda las
corte de los milagros (1862) y Palco, modista y relaciones familiares.
coche (1867), fue autor de zarzuelas relevantes,
de entre las que destacan: Memorias de un estu PIFERRER, Pablo (Barcelona, 1818-1848)
diante (1860), Anarquía conyugal (1861), La Poeta y prosista. M iembro de la generación de
isla de san Balandrán (1862), La doble vista M ilá y Fontanals*, Rubio i Lluch* y Rubio i
(1863), El médico de las damas (1864) y, sobre Ors*, con quienes compartió el espíritu liberal
todo, Pan y toros (1864), musicada por Barbieri del prim er Romanticismo*, estudió jurispru
y en la que se contiene una visión muy crítica de dencia, fue bibliotecario y profesor, así como
la corte de Carlos IV, lo que llevó a que fuese colaborador en publicaciones como Diario de
prohibida en 1867. Barcelona, La Verdad, El Vapor y El Guardia
PILARES 746
obra, cabe decir que maneja un idioma de gran PINO, Francisco (Valladolid, 1910-2002)
riqueza, si bien el estilo adolece de una cierta Poeta. Cofundador de las revistas Meseta, DDO-
rigidez. Destacan obras como Vida de san Juan OSS y A la nueva ventura, fue uno de los autores
B autista (Salam anca, 1574), La monarquía formado en torno a la figura de Jorge Guillén*.
eclesiástica o H istoria U niversal del mundo En cuanto a sus versos, dentro de lo que podría
(Zaragoza, 1576), en la que cita numerosísimas denominarse «poesía concreta» o «escritura en
fuentes y a la práctica totalidad de autores co libertad», cabe decir que es un poeta de profunda
nocidos — unos mil— , un resumen del Libro del religiosidad, de corte conservador y solitario, lo
Paso Honroso de Suero de Quiñones (Salaman que en ningún caso significa triste, que ha sido
ca, 1588) y, sobre todo, Los treinta y cinco diá capaz de alternar la influencia lírica tradicional
logos fam iliares de la agricultura cristiana (Sa con los elementos más conspicuos de la vanguar
lamanca, 1589), muy útil para aproximarse a la dia, siempre trascendiendo el uso de la palabra y
visión de un clérigo sobre la vida del últim o quedando desbordado por la fuerza de las imáge
cuarto del siglo xvi. nes a través de versos sorprendentemente visua
les que no huyen de la felicidad. En su poesía es
PINULA, Ramiro (Bilbao, 1923) tán, no obstante, la presencia de la muerte, la
Novelista. Estudió M aestría Industrial, en la esperanza del amor, la infancia como reclamo y
Escuela de Artes y Oficios, y Náutica, llegando el deseo a través de la figura femenina, que re
a navegar en cargueros por todo el mundo presenta a veces al mundo mismo, la totalidad, la
como oficial de m áquinas. Com o narrador, vida. De entre sus libros, muchos de ellos publi
atento en gran medida a las circunstancias so- cados en ediciones muy limitadas, casi secretas,
cio-culturales de su pueblo, se han señalado destacan, además del ensayo En no importa qué
como características esenciales de su prosa el idioma (1986), los poemarios Espesa rama
pesimismo y la desesperanza. Deben destacarse (1942), que incluye poemas amorosos que había
las novelas Las ciegas hormigas (1961), por la comenzado a escribir durante la Guerra Civil,
que recibió el Premio Nadal y. el de la Crítica y Versos religiosos (1954), Textos económicos
que fue traducida a doce idiomas, En el tiempo (1956), Solar (1956; reed., 1970), uno de los tex
de los tallos verdes (1969), Seno (1972), que tos clave de la poesía experimental española,
fuera finalista del Prem io Planeta, E l salto Vuelapluma (1957), de clara influencia juanra-
(1975) y Antonio B... «el Rojo», ciudadano de moniana, Cinco preludios (1966), que reúne su
tercera (1977; 2 vols.). Es autor, asimismo, de poesía de carácter religioso, Textos económicos
libros de relatos com o ¡Recuerda, oh, re (1969), Poema (1972), Hombre, canción (1973),
cuerda! (1975), Prim eras historias de la gu e Octaedro mortal o reloj de arena (1973), Anti
rra interm inable (1977) y Verdes valles, co li salmos (1978), Máquina delicada (1981), Vuela
nas rojas (1986), y de la obra teatral Proceso, plum a y versos para distraerme (1982), Cua
anatem atización y quema de una bruja en un derno salvaje (1983), A sí que (1987), Hay más
ensayo general (1978). (1989), SIYNO SINO (1994), obra en la que el
crítico Antonio Piedra reunió los poemas de
PINILLOS, Manuel (Zaragoza, 1914-1989) corte experimental, el larguísimo poema en 17
Poeta. Licenciado en Derecho en Zaragoza, ejer cantos y 6 poetaras, o poemas visuales, Pasaje
ció la crítica literaria en diversas publicaciones y de la muerte niña (1999), la antología Ella. 50
fue el fundador de. Á m bito en 1951. De sus nu poemas de amor (1999) y, publicados al mismo
merosos poemarios, en los que se aprecia un pro tiempo, ambos en 2000, Tejas: lugar de Dios.
fundo individualism o influido por H ólderlin y Poema, volumen concebido como un «poema to
Rilke, merecen destacarse títulos como: A la tal, cierto», y Tejas: lugar de Dios. Obertura, el
puerta del hombre (1948), Sentado sobre el suelo primero de los cuales es de fuerte carácter expe
(1951), Dem asiados ángeles (1951), Tierra de rimental, siendo el segundo un libro de factura
nadie (1952), por el que obtuvo el Premio Ciu clásica, enorme lirismo y alegría de vivir. A ellos
dad de Barcelona, La muerte o la vida (1955), El hay que añadir Distinto y junto (1990), editado
octavo día (1958), Débil tronco querido (1959), por el mencionado Antonio Piedra y en el que se
Debajo del cielo (1960), El corral ajeno (1962), intenta recoger, a modo de obra completa, la mis
Aún queda sol en los veranos (1962), Esperar no teriosa trayectoria poética de Pino, La canción
es sueño (1962), Nada es del todo (1963), Atar del deseo (2000), libro inédito, que recoge poe
dece sin m í (1964), Lugar de origen (1965), Del mas no incluidos en el anterior y fechados, en
menos al más (1966), Viento y marea (1968), plena Guerra Civil, entre 1936 y 1939 y que re
Hasta aquí, del Edén (1970), Sitiado en la orilla flejan la escritura a diario, apasionadamente, de
(1976), Viajero interior (1980) y Cuando acorta un poema para quien habría de ser su esposa,
el día (1982). M aría Jiménez Aguirre, la antología Cien poe
748
PINTO
mas (1999), así como los poemarios últimos tro*, entre otros. Aunque intentó la poesía,
El pájaro enjaulado (2002) y Claro decir (2002). campo en el que merecen mencionarse su «An
A todo lo demás hay que añadir las dos, así lla tonio e M argarida», ejemplo claro de lírica bu
madas, «traducciones infieles» de Poe y Valéry, cólica, destacó como latinista y gramático, como
Traducción infiel de ‘El cuervo’de Edgar A. Poe se aprecia en su obra más célebre: A Gaita Ga
(1997) y Cántico de las columnas (1997), en las lega, tocada pelo Gaiteiro, ou Carta de Cristus
que con pasión y humor se somete a la vulnera para ir deprendendo a ler, escribir efa la r ben a
bilidad de toda traducción, creando un concepto, lingua galega (1853).
«poetura», que combina manchas, imágenes y
elementos verbales para que la infidelidad, que PIÑA, Juan de (Buendía, Cuenca, h. 1566-?,
solo en el amor tiene cabida, pueda perdonarse 1643)
con generosidad. Novelista. Escribano de Felipe II y amigo de
Lope de Vega* — llegó a mediar en alguna de sus
PINTO, Alfonso (Madrid, 1924) aventuras amorosas— , tiene un interés relativo
Poeta. Licenciado en Filosofía y Letras por la como autor, supeditado siempre a la figura de
Universidad de Barcelona, ha colaborado como Lope en los estudiosos de este. Su prosa fue re
poeta y crítico literario en diversas revistas, de buscada, enigmática al abusar de las elipsis ver
entre las que destacan Cántico e ínsula. Deben bales y excesiva en lo que a referencias m itoló
mencionarse, entre otros, sus poemarios Cora gicas se refiere, si bien no empleó latinismos.
zón en la tierra (1948), H abitado de sueño Destacan obras como Novelas exemplares y pro
(1950) y La p a z y otros poemas (1952). Es autor, digiosas historias (1624), volumen en el que se
asimismo, de una Antología de poetas brasileños incluyen «La duquesa de Normandía», «El ce
de ahora (1949). loso engañado», «Los amantes sin terceros», «El
casado por amor», «El engaño en la verdad»,
PINTO GROTE, Carlos (La Laguna, Tenerife, «Amar por ejemplo» y «El m atemático di
1923) choso», además de la comedia en verso A m ar y I
Poeta y narrador. Neuropsiquiatra de profesión, disimular, el libro Varias fortunas (1627), que re
sus poesías se definen por un intenso intimismo, coge las novelas «Las fortunas de don Antonio
como se ve en los poemarios Las tardes o el de Hurtado de Mendoza», «Fortunas del segundo
seo (1954), Las preguntas al silencio (1956), Orlando», «Fortunas de la duquesa de M ilán,
Elegía p o r un hombre muerto en un campo de Leonor Esforza» y «Próspera y adversa fortuna
concentración (1956), El llanto alegre (1957), del tirano Guillermo, rey de la Gran Bretaña»,
Muda compasión del tiempo (1963), Siempre ha además de «Las fortunas del príncipe de Polo
pasado algo (1964), Como un grano de trigo nia», Casos prodigiosos y cueva encantada
(1965), En este gran vacío (1967), Sin alba ni (1628), obra en la que aúna la novela italiani
crepúsculo (1967), Oneiron (1973), Unas cosas zante, los elementos fantásticos y el realismo, y
y otras (1974), Tratado del mal (1981), Cantatas Segunda parte de los Casos prodigiosos (1629). i
(1984) y La trampa de la noche (1989). Del resto Fue autor, asimismo, del libro sobre m itología
de su obra, destacan libros de relatos como Cua Epítome de las fábulas de la antigüedad (1635).
tro sueños extraños (1956), Las horas del hospi
tal y otros cuentos (1966) y Un poco de humo y PIÑER, Luis [Álvarez] (G ijón, Asturias, 1910-
otros relatos (1984), así como diversos ensayos M adrid, 1999)
científicos y sobre arte, entre ellos Juan Ismael. Poeta. Alumno primero, en el Instituto Jovella-
Ocultaciones (1992), dedicado al pintor tiner- nos de Gijón, y colaborador, después, de Gerardo
feño. En 1999 apareció su prim era novela: Los Diego* en la revista Carmen. Condenado desde
papeles de Abilio Santos. el final de la Guerra Civil, que a punto estuvo de
costarle la vida, a un necesario y triste exilio in
PINTOS, Juan Manuel (Pontevedra, 1 811-Vigo, terior, sus poemas siguen ese cauce de secre-
1876) tismo y, muy desconocidos en el panorama lite
Ensayista. Formado por los dominicos, con rario español, puede decirse que aúnan los
quienes estudió Humanidades en La Coruña, es caracteres esenciales de la poética de la Genera
tudió Derecho en Santiago, fue juez de primera ción del 27* y que siguen especialmente cerca la
instancia en Cambados, cesante y registrador de poética de Diego. Destacan los poemarios: Suite
la propiedad en Vigo. Paralelamente a su activi alucinada. Poemas (1936) y En resumen. 1927-
dad jurídica, se dedicó a estudiar problemas fi 1988 (1992), que reúne gran parte de su obra y
lológicos y gramaticales del gallego, justo en los que obtuvo el Premio Nacional de Literatura.
mismos momentos en que escribían su obra au Fue autor, asimismo, de Tres ensayos de teoría
tores como Curros Enríquez* o Rosalía de Cas (1940-1945) (1995) y, postumamente, se reco
749 PIRAIA Y CRIADO
gieron sus anotaciones sobre el poeta amigo en memoria, de las cosas que existen a nuestro lado,
Memoria de Gerardo Diego (1999). En 1991 ha de la vitalidad y la melancolía a un tiempo, una
bía recibido el Prem io Nacional de Literatura. poesía marcada por un cierto sentido de derrota,
pero que busca en la luz de la vida el instrumento
PIQUER ARRUFAT, Andrés (Fórnoles, Teruel. para luchar contra el tiempo, la gravedad de los
1711-Madrid, 1772) recuerdos, la im potencia ante el futuro y la im
Tratadista y filósofo. Conocido como «el Hipó posibilidad de los anhelos. Ha publicado los si
crates español» y tío de Juan Pablo Forner*, estu guientes libros de poemas: Tentativas de un
dió Filosofía y Medicina en la Universidad de Va héroe derrotado (1985), como separata de Cua
lencia, en la que, entre 1742 y 1751, sería dernos Hispanoamericanos, Castillos de Aquita-
catedrático de Anatomía. Desde 1751 residió en nia (Modena, 1987), La palabra cuando (1992;
Madrid, donde fue médico de cámara de Fer reed., 2001), galardonado con el Premio José
nando VI y vicepresidente de la Real Academia Hierro, y La latitud de los caballos (1999), con
Médica Matritense. Su traslado de ciudad coinci el que obtuvo el Premio Antonio M achado en
dió con un giro hacia el empirismo y en defensa Baeza y que quedó Finalista en 2000 del Premio
de la observación clínica, actitud antisistemática Nacional de Poesía, a los cuales hay que añadir
y ecléctica que le llevó a revisar las obras médi Mele di mare (2003), antología bilingüe español-
cas y filosóficas escritas hasta la fecha, como Me italiano de sus poesías hasta ese momento, que
dicina vetus et nova (1735), Física moderna, ra incluye completo La latitud de los caballos y
cional y experimental (1745), obra clave pues es poemas de un libro aún no editado, Teoría del
la primera publicada sobre la materia en español, horizonte. Es autor, asimismo, de las traduccio
Lógica moderna (1747) y el Tratado de calentu nes de La M iel (1994), de Tonino Guerra, del
ras (1751), y a dar a la imprenta otras ya de ma poemario Ponte Milvio (2001) de Marco Lodoli,
durez, como Filosofía moral para la juventud es de la Poesía completa (2002) del mencionado
pañola (1755), Las obras de Hipócrates más Tonino Guerra y de Poemas (2002), de Izet Sa-
selectas (1757-1770), tres tomos, que incluían los rajlic, así como de la antología de poemas de este
textos en griego, latín y español, gracias a los cua último Una calle para mi nombre (2003).
les se ganó el apodo mencionado, Institutiones
medicae (1762) y Praxis médica (1764-1766). PIQUERO, José Luis (Mieres, Asturias, 1967)
Poeta. Crítico literario y de arte en diferentes me
PIQUERAS, Juan Vicente (Los Duques de Re dios, fue codirector de la revista Escrito en el
quería, Valencia, 1960) Agua y, desde 1996, es redactor jefe de la sec
Poeta. Profesor de Español en el Instituto Cer ción de Cultura del semanario asturiano Les No
vantes de Roma, vivió en Francia y es, en la ac ticies. En bable ha publicado traducciones como
tualidad, uno de los poetas más interesantes del Cincuenta poem es ingleses del sieglu XX y La
panorama literario español. Ajeno a modas, eti gata nel teyáu de zinc caliente, de Tennessee Wi
quetas y corrientes literarias, aunque influido, lliams. Se trata de uno de los representantes más
más emocional que literariamente, por autores claros del realismo* psicológico en la poesía ac
como José Hierro*, a quien le unió una honda tual, con una poesía descamada, de verso libre y
amistad, o Francisco Brines*, su poesía, nostál ritmos y sonoridades nuevas, que muestra sin
gica y emotiva, evoca la infancia rural, al tiempo ninguna cautela los entresijos de las emociones.
que se adentra en una búsqueda de la identidad Incluido en diferentes antologías de la poesía es
personal, siempre amedrentada por la sensación pañola más actual, entre ellas 10 menos 30
de exilio, no solo geográfico, sino también senti (1997), de Luis Antonio de Villena*, y La gene
mental, así como por la indefensión ante el ración del 99 (1999), de García Martín*, desta
tiempo que transcurre ajeno a los deseos y la ne can sus poemarios: Las ruinas (1989), El buen
cesidad de una huida más interesada en partir discípulo (1992), Cazador de autógrafos (1994),
que en llegar. En sus versos, de una riqueza ex galardonado con el Premio Asturias Joven de
presiva extraordinaria y con una delicada habili Poesía, y M onstruos perfectos (1997), que re
dad para la creación de im ágenes, está presente sultó finalista del Premio de la Crítica.
el paisaje como un elemento más de la sensuali
dad a través de la cual Piqueras penetra en la rea PIRALA Y CRIADO, Antonio (Madrid, 1824-1903)
lidad a la búsqueda de una explicación no racio Narrador. Miembro de la Real Academia Espa
nal de la verdad del mundo y de las propias ñola y de la de Historia, fue historiador de re
vivencias. Poesía, en fin, de la intimidad, de la nombre y colaborador en diferentes publicacio
emoción secreta, de la privacidad, pero ajena al nes, tales como La Ilustración Española y Gente
ensimismamiento de otros autores de su genera Vieja. Destaca su novela Celinda (1843), tintada
ción; poesía de los sentidos, de la carne y de la de rasgos propios de su interés por la Historia.
PISCATOR DE SALAMANCA 750
PISCATOR DE SALAMANCA, El -» Véase TO que quiso dar cuenta de las experiencias cotidia
RRES VILLARROEL, Diego de. nas de la vida. Desde una perspectiva realista,
rehuyó el psicologismo y los excesos virtuosis
PISONERO RIESGO, Santiago (Bilbao 1972) tas que fácilmente hubiera podido practicar
Novelista. Licenciado en Ciencias Políticas y desde su sólida y amplísima cultura. Aunque ma-
Sociología en la Universidad de Deusto, ha tra yoritariamente escrita en catalán, destacan de sus
bajado como técnico en estudios sociales y cola obras algunos títulos en español, sobre todo
bora en diversas publicaciones, así como en la aquellos que fueron escritos en los años de pos
radio. Debutó con la novela Artbelza el vascón guerra, periodo en el que el uso del catalán es
(2000), con la que obtuvo el Premio Luis Beren- taba sometido a ciertas dificultades. Entre ellos,
guer y en la que se recrea la batalla de Roncesva- merecen mención: Historia de la Segunda Repú
lles en el siglo vm, dando lugar a una novela de blica española (1940-1941), Guía de la Costa
aventuras, de estilo descriptivo, atenta a las cos Brava (1941), Las ciudades del m ar (1942),
tumbres y al paisaje vascos y en la que combina Viaje en autobús (1942), Rusiñol y su tiempo
el género histórico y los elementos míticos. Pos (1942), El pintor Joaquín M ir (1944), Un señor
teriormente, apareció, una vez más con ambien- de Barcelona (1945), H um or honesto y vago
tación medieval, La tumba de Límete (2003). (1945), La huida del tiempo (1945), Viaje a pie
(1949), Guía de Mallorca, Menorca e Ibiza (1950)
PITA, Elena (Ares, La Coruña, 1962) y Lo infinitamente pequeño (1954). A estos, de
Novelista. Periodista de profesión, se dio a cono ben sumarse otros en catalán, escritos antes de la
cer en el panorama literario con la novela A m or guerra y, de nuevo, a partir de 1945, tales como:
sin decir Amalia (2002), una historia de corte Enríe de Casanovas (1920), Negre i Taronja
realista en la que aborda la crisis de dos mujeres (1924), Coses vistes (1925), Rússia (1925), Lian-
a partir de los años ochenta, obligadas a renun tem a mágica (1926), Relacions (1927), Cartes
ciar a la libertad sexual a causa de la irrupción meridionals (1929), M adrid (un dietari) (1929),
del sida. Todo ello sirve para una reflexión ágil y Vint i cinc anys de política catalanista (1931),
sencilla sobre una generación que vio truncada Viatge a Catalunya (1934), Cadaqués (1947),
sus expectativas. Bodegó amb peixos (1950), Pa i ra'ím (1951), El
carrer estret (1951), con el que obtuvo el Premio
PITARRA, Serafí —» Véase SOLER, Frederic. Joanot Martorell, El vent de garbí (1952), Les
hores (1953), P eixfregit (1954), Cartes d ’Itália
PITILLAS, Jorge -» Véase LOSADA, Luis de. (1955), Week end d ’estiu a New York (1955) y las
semblanzas biográficas de Homenots (1958-
PLA, Josep - » Véase PLA I CASADEVALL, Josep. 1962), a los que hay que añadir otras obras, mu
chas de las cuales aparecerían por primera vez en
PLA I CASADEVALL, Josep (Palafrugell, Gerona, los cuarenta y seis volúmenes de Obras comple
1897-Llofríu, Gerona, 1981) tas, iniciados en 1956, tales como El cuadern
Narrador en lenguas catalana y española. Estu gris (1966; reeds. 1994 y 2002), recopilación
dió el bachillerato en Gerona y Derecho en Bar propia de sus escritos que terminaría convirtién
celona, inmediatamente después de abandonar la dose en la más representativa de sus obras del
carrera de Medicina. A los 20 años comenzó a género cronístico y que fue traducida al caste
trabajar como periodista de información general llano por Dionisio Ridruejo* y su esposa Gloria
en el diario Las Noticias, para, entre 1919 y Ros, Notes p er a un diari (1967-68), Notes dis
1939, ocuparse de diversas corresponsalías de perses (1969), Guia de Catalunya (1973), Notes ,
diarios madrileños y barceloneses en distintas p er a Silvia (1974), Articles sense cua (1975),
ciudades europeas. Aunque estuvo relacionado N otes del capvesprol (1979), Ven re Catalunya \
políticam ente con Cambó y la Lliga Regiona- (1979), El geni del país i altres proses (1981) y
lista, parece probable que, durante la Guerra Ci Obres de museu (1981), ilustrada por Salvador
vil, realizara tareas de información al servicio del Dalí*. Hay que añadir a todo ello la publicación
bando de Franco. Desde 1939, ya en Barcelona, de sus artículos en el diario madrileño El Sol, in
dirige La Vanguardia, para, no mucho tiempo cluidos en el volumen Cartas europeas. Cróni- I
después, retirarse al Ampurdán. Desde 1940, co cas en El Sol, 1920-1928, junto a las de Josep ¡
laboró en la revista Destino hasta 1975. Su obra, M aría de Sagarra*, los Dietarios, que se publi
compuesta de memorias, libros de viajes, retra caron entre 2001 y 2002, en dos volúmenes: el I
tos, crónica política, dietarios, narraciones y primero, Dietarios (I): El cuaderno gris / Notas
diarios, se ha venido calificando como «prosa dispersas (2001); el segundo es Dietarios (volu
narrativa no imaginativa» y en ella destacan men II). Notas para Silvia / Notas del crepúsculo
el estilo minucioso, detallista y coloquial con el (2002).
Los componentes de la revista España en 1915. De derecha a izquierda, sentados,
Ramón Pérez de Ayala, Pío Baroja, Azorín y Ortega y Gasset; de pie, Juan Guixé,
Fernando Marco, Luis Bello, Gustavo Pittaluga, Luis de Zulueta, Luis Bagaría, Luis
García Bilbao, Rafael de Penagos y José Ruiz Castillo
PRACTICA
Y
E SP E C V L A T IV A .D E L BA C H IL L E R IV A N
Pcrez de Moya.
A O R A N V EV A M E N T E C O R R E G I D A ,’
y añadida por el mifmo Autor muchas cofas, con otros
¿os libros,y vna tabla muy copiofa di las cofas mas
notables de codo lo que en efte libro
fe contiene.
_ D E D IC A D O
AL SE K '0 71 V O N I V J N VE LA HO Z MOTA*
,
Caballera de la Orden de S'Jago del Confejo defu Magcf-
tad,en el ${eal de Hacienda,y Contaduría
mayor de!la.
En Madrid: Por i
A etju de G M tl 4tLt<m, Mtrtader d/librti, Y,¿M' mj« t»[*
inlspuinaMStl, '• “
i ¡/ P R IM E R A , Y SEGUNDA P A R T E ^ l jÜ
|> A} DE LA VIDA , Y HECHOS l * |, f
IjjjD BL P I C A R O { ||
I» i i G U 2M A N D E A LFA R A C H E, }| j;|
|| |/E S C R ITA POR M ATHEO A L E M A N ,lj¡j|
r ^G uiado d íl Roy nuestro Sci'or, i J J‘5“
¡ NATURAL , Y VECINO DE SEVILLA. U
H jí . ® £ D r e A D O ,m {ííf
l ? » í\ AL s e m o r DON JO S B P ll Az.fiMUP/E7,
I jf ? dtl Con/ajo i, S. M. enti Retl
\ CORREGIDO , Y ENMENDADO EN ESTA TMrRESSION.
LA FAMILIA DE
PA8CUALDUARTE
Santiago R am ón y Cajal. Retrato de Madrazo. Realismo. Portada de La fam ilia de Pascual Duarte,
Ateneo de Madrid de Camilo José Cela Trulock
Rosa Regás (derecha)
con Marcela Serrano,
ganadora y finalista
del Premio Planeta 2001
Renacim iento. Portada de las obras de Boscán y Pedro de Ribadeneyra. Retrato conservado
Garcilaso de la Vega. Biblioteca Nacional. Madrid en la Real Academia Española. Madrid
Duque de Rivas. Retrato conservado en la Academia Claudio R odríguez
de la Lengua de Córdoba
Fray Pedro y fray Rafael
A P O L O G I A Rodríguez M ohedano.
Portada de Apología
D E L T O M O V.
del tomo V
DE LA HISTORIA LITERARIA
DE E S P A Ñ A ,
CON DOS C A R T A S
SOBRE EL MISMO ASUNTO?
QUE SIRVEN DE INTRODUCCION.
, ,
Por los PP. Fr. R a f a e l y Fr. P edro Rodríguez
,
Mohedano LeCtores jubilados y Padres de la Pro
vincia de S. Miguel de Andalucía , Orden Tercero Re
gular de N. S. P. S. Francisco en el Convento de
S. Antonio Abad de Granada.
MADRID. MDCCLXXIX.
| | g | Tragicomedia t>e£attfto?
¡ ^ a f k líb e a .ígiilaqual fe con
ienen (oemaeoe fuac^adablc r
mlceelíílo)ni!icDasieiitccíasf¿
Mofa Ice:? atufos mu? ncccfTarí '
©para mlcebos: moffrandoles
j s engaños qelta» encerrados
iifcrmcntesyalcabuetas.
^ imeuainérc añadido el tratado 0¿£¿turfoTcfcauto
.Zváflbt fuoaípaficro9.TBiJcuainét¿b|^tado»' " ,
Fernando de Rojas.
Primera página de la
Celestina. Toledo, 1526
PLANA, Lorenzo (Lérida, 1965) ción del poema corresponde a una degenerada
Poeta. Autor de versos en los que reflexiona, con forma de la cuaderna vía (véase MESTER), aun
lenguaje claro y conciso, en la línea de Gil de que carece de rim a interna. Formado por tres
Biedma* y a modo de confesión, sobre el des cientas doce estrofas, se sospecha que el autor
concierto ante la existencia y, sobre todo, sobre fue un morisco aragonés. Durante un tiempo, y
las consecuencias del paso del tiempo. Incluido hasta la aparición de las jarchas*, se pensó que
en las antologías 10 menos 30 (1997) y La lógica se trataba de la primera muestra de literatura al
de Orfeo (2003), ambas de Luis Antonio de Vi- jamiada. Se conservan dos manuscritos, uno en
llena*, hay que mencionar sus poemarios La his la Biblioteca N acional de M adrid y otro en la
toria de Silly Boy (1991), Ancla (1995) y E x Academia de la Historia, y fue editado por Me-
traño (2000). néndez Pidal* en 1902.
POLO, Gaspar Gil —>Véase GIL POLO, Gaspar. pinillos en vinagre (1891). Fue autor, asimismo,
de Realidad poética de mis montañas. Cuadros
POLO DE MEDINA. Salvador Jacinto (M urcia, de costumbres de la sierra de Albarracín (1873;
1603-Alcantarilla, Murcia, 1676) 2.a parte: 1910), Borrones ejemplares (1883),
Tratadista y poeta. Estudió en el colegio-sem i Bocetos de brocha gorda (1886), de unas Memo
nario de San Fulgencio, en el que quizá fuera rias de un sexagenario, y de una corresponden
discípulo de Cascales* y del que llegaría a ser cia que se editó en Santander, bajo el título de
rector a partir de 1646. Ya en Madrid, en 1630, Cuarenta cartas inéditas, en 1990.
tuvo relación con Lope de Vega*, e intimó con
Rivadeneyra* y con Solís*. Ordenado sacerdote POMBO, Álvaro (Santander, 1939)
en 1638, fue secretario del obispo Juan Vélez de Novelista y poeta. Licenciado en Filosofía y Le
Valdivielso en Lugo y Ávila y administrador de tras por la Universidad de Madrid y Bachelor of
los bienes de una importante familia, los Usode- Arts en Filosofía en el Birbeck College de Lon
mar. Como poeta fue un culterano, hábil en la dres, vivió en Inglaterra desde 1966 a 1977. En
construcción de epigramas. Entre sus obras des sus obras narrativas imperan una serie de moti
tacan Academ ias del jardín (M adrid, 1630), vos como las relaciones humanas, la com pleji
miscelánea salpicada de versos propios y ajenos dad contradictoria de las conductas humanas, la
y cuestiones de crítica literaria introducidas en homosexualidad y los vínculos entre servidores
las conversaciones de un grupo de amigos en la y servidos, así como recreaciones nostálgicas del
villa de los marqueses de Espinardo entre 1625 mundo de la infancia, todo ello a través de un
y 1630, la colección de poemas burlescos El lenguaje de gran riqueza, hábil en el manejo de
buen hum or de las M usas (1630), sobre la crí los diferentes registros expresivos, en el que con
tica literaria, Ocios de la soledad (Murcia, viven lo puramente narrativo con la introspec
1633), com posición de gran extensión y de ca ción psicológica y la reflexión filosófica. Ade
rácter burlesco, en la que critica el gongorismo más de diversos poemarios, como es el caso de
sin dejar de inscribirse en él, diversas parodias Protocolos (1973), Variaciones (1977), galardo
de fábulas m itológicas, como la de Apolo y nado con el Premio de Poesía El Bardo, Hacia
Dafne o la de Pan y Siringa, la obra en prosa una constitución poética del año en curso (1980)
A Lelio: Gobierno moral (Murcia, 1657), doce y el largo poema Protocolos para la rehabilita
tratados de carácter didáctico, cada uno de ellos ción del firmamento (1992), es autor de obras en
resumido al final en verso, en los que se acon prosa con las que ha conseguido situarse entre
seja a un joven sobre el poder y en favor de la las figuras fundamentales de la novelística espa
medianía y la prudencia, y H ospital de incura ñola de los últimos años. Así, ha publicado las
bles y viaje de este mundo y el otro (Orihuela, novelas: El parecido (1979), El hijo adoptivo
1636), en la que se aprecian los ecos de los Sue (1983), El héroe de las mansardas de Mansard
ños de Quevedo*. Algunas de sus com posicio (1983), por la que obtuvo el Premio Herralde,
nes aparecieron en el volumen XLII de la «Bi Los delitos insignificantes (1986), El metro de
blioteca de Autores Españoles», y son de señalar platino iridiado (1990), Aparición del eterno fe
las Obras escogidas (1931), editadas por Cos- menino contada por S. M. el Rey (1993), Tele
sío*, y las Obras completas (1948), realizadas pena de Celia Cecilia Villalobo (1995), Donde
por Valbuena Prat*. las mujeres (1997), con la que obtuvo el Premio
Nacional de Narrativa, La cuadratura del
POLO Y PEYROLÓN, Manuel (Cañete, Cuenca, círculo (1999), ambientada en el siglo xn y que
1846-Valencia, 1918) mereció el Premio Fastenrath, y El cielo raso
Novelista. Catedrático de Filosofía en los institu (2002), merecedora del Premio José Manuel
tos de Teruel y de Valencia, fue un tradicionalista Lara y a la que las más importantes editoriales
católico, enemigo del krausismo* y contrario al españolas otorgaron de común acuerdo el Pre
naturalismo*, con éxito de público y muy esti mio a la Mejor Novela publicada en castellano
mado por autores como Emilia Pardo Bazán* y ese año. Es autor, asimismo, de los volúmenes
Menéndez Pelayo*. De sus novelas, de corte cos de cuentos Relatos sobre la fa lta de sustancia
tumbrista, destacan Los Mayos (1879), sobre las (1977) y Cuentos reciclados (1997), a los que
costumbres aragonesas y en la que se aprecian hay que añadir un libro en el que recopila dife
las influencias de Fernán Caballero*, las novelas rentes retratos de personajes conocidos: Alrede
de tesis Sacramento y concubinato. (Novela ori dores (2002). La mayor parte de sus libros han
ginal de costumbres contemporáneas) (1884) y sido traducidos a las principales lenguas, lo que
Sólita o amores archiplatónicos (1886), Cabe- lo ha convertido en uno de los autores españoles
cita de ajo (1887) Quien m al anda, ¿cómo más conocidos en el extranjero, junto a Muñoz
acaba? (1890), Seis novelas cortas (1891) y Pe Molina* y Javier Marías*.
POMBO ANGULO 754
POMBO ANGULO, Manuel (Santander, 1912) autor de más de un centenar de catálogos de ex
Novelista. Licenciado en M edicina por la U ni posiciones de pintores y escultores. Destacan
versidad de Valladolid, amplió estudios en Ale obras suyas como el poemario Amada de la luz
mania. En ese país fue corresponsal de los dia (1965), las novelas Flores en el pelo (1973) y Las
rios Ya — del que llegaría a ser subdirector— y cien torres de Babel (1990), con la que obtuvo el
La Vanguardia. Es autor de una obra novelística Premio Felipe Trigo, y los ensayos Ramón Gó
no exenta de cierto tremendismo en la que, a tra mez de la Sem a (1968), Aventura y destino de Va-
vés de un planteamiento realista, se aprecia una lle-Inclán (1969), Samuel Beckett (1970), Miguel
clara intención moralizante. Deben destacarse tí Mihura (1972) La sociedad sin fronteras (1972),
tulos como La juventud no vuelve (1945), En la Introducción al teatro contemporáneo (1969), ga
orilla (1946), Hospital General (1948), finalista lardonado con el Premio Nacional de Teatro para
del Premio Nadal, Sin patria (1949), galardo libros sobre temas teatrales, Villaseñor (1971),
nada con el Premio Nacional de Literatura Enri Arte, hombres y literatura de hoy (1977), La ex
que Larreta, Valle sombrío (1951), que fuera Pre periencia artística del impresionismo (1977),
mio Pujol, El agua amarga (1952), Sol sin Tendencias del arte contemporáneo (1979) y
sombra (1954) y La sombra de las banderas Saulo Mercader (1991), entre otros.
(1969), que recibió el Premio Ateneo de Sevilla.
Es autor, además, de guiones cinematográficos, PONCE DE LA FUENTE, Constantino (San Cle
del volumen de crónicas Alemania y yo (1952), mente, Cuenca, 1502?-Sevilla, 1560)
del poemario Aún (1955) y de obras teatrales, en Tratadista. Descendiente de judíos conversos, es
tre ellas la comedia Te espero ayer (1966), con la tudió en la Universidad de Alcalá, aunque se li
que obtuvo el Premio Lope de Vega. cenció en Sevilla en 1534. En esta ciudad fue
predicador en la catedral y, desde 1548, predica
POMET, Antonio (Granada, 1973) dor real en la corte, además de catedrático de Sa
Narrador. Autor de una prosa ágil, ingeniosa y grada Escritura en la universidad hispalense y,
arriesgada, de quien la crítica ha señalado in desde 1556, canónigo magistral. Sus obras y ser
fluencias de uno de sus autores admirados, Julio mones le llevaron a ser sospechoso de herejía y,
Cortázar. Debutó con el volumen de relatos Mil acusado de luterano, será encarcelado por la In
perros dormidos (2003), galardonado con el Pre quisición en 1558, siendo juzgado y condenado
mio Andalucía Joven de Narrativa 2002. después de muerto, lo que supuso que sus textos
fuesen incluidos en el Indice de libros prohibi
PONCE, fray Bartolomé (siglo xvi) dos. Destacan obras como Confesión de un peca
Novelista. Monje cisterciense de origen aragonés dor (1544), Sermón del Monte (1544) y Doctrina
a quien se debe la novela pastoril* Primera parte Christiana (1554-1555), entre otras.
de la Clara Diana a lo divino, de la que, aunque
aparecida en 1582, constan las aprobaciones de PONCE DE LEÓN, Basilio (Granada, 1560-Sa-
1577 y la licencia real de 1571, lo que da cuenta lamanca, 1629)
de probables ediciones anteriores. La obra, en la Poeta y autor de sermones. Agustino y sobrino
que aparecen representados el Mundo, el Demo de fray Luis de León*, de quien fue discípulo en
nio, la Carne, etc., es una transposición devota, Salamanca, ocupó sendas cátedras en las univer
según confesión del propio autor, al mundo pro sidades de Alcalá y Salamanca. Es autor de prosa
fano que aparece en la Diana de Montemayor*, fluida, rica en expresiones populares. Debe su
adaptación que, no obstante, cuenta con numero fama a los sermones, que comenzara a publicar
sos valores individuales del propio Ponce. en 1605 con los Sermones de Cuaresma y que
quedarían completos en 1608 y 1610. Fue autor,
PONCE, Fernando (Puertollano, Ciudad Real, asimismo, de una Apología dedicada a su tío, la
1937) cual permanece manuscrita en la Biblioteca Na
Ensayista, narrador y poeta. Licenciado en Dere cional de Madrid, y de tratados de teología en la
cho y doctor en Ciencias de la Información por tín, entre ellos De agno typico (1604).
la Universidad de Madrid, en la que fue profesor
entre 1971 y 1986, publicó sus primeros textos PONCE DE LEÓN, Luis -> Véase LEÓ N, fray
en el diario Lanza de Ciudad Real, y colaboró en Luis de.
numerosas publicaciones, como Poesía Espa
ñola, La Estafeta Literaria, Informaciones, ABC PONDAL ABENTE, Eduardo (Puenteceso, La Co-
o la revista de arte Arteguía, para la que actual ruña, 1835-La Coruña, 1917)
mente escribe con regularidad. Es miembro en Poeta en lengua gallega. Estudió Medicina en la
excedencia del CSIC, fue director del Diario Ha Universidad de Santiago de Compostela, ejerció
blado Cultural de Radio Nacional de España y es en la Sanidad M ilitar y lo abandonó todo para
755 PONZ
retirarse a La Coruña a escribir. Poeta influido, (1981), Diván (1982), con el que obtuvo el Pre
en gran medida, por los mundos gongorinos, lo mio Vicent Andrés Estellés, y Raó d ’atzar
que destaca en sus versos es el canto, marcado (Obra poética 1975-1989) (1990). Es autor, asi
por el espíritu celta, a la tierra gallega y a la me mismo, de los ensayos Poesía abierta (1974),
lancolía amorosa, todo ello desde un panteísmo que es una antología de la poesía de Carlos Ed
pesim ista y teñido del mismo espíritu solitario mundo de Ory*, La nova poesía catalana
que caracterizó su vida. Está considerado como (1980) — La nueva poesía catalana (1984), en
el creador del gallego literario moderno. Deben edición bilingüe, El corrent G.V. L ’obrapoética
destacarse sus poemarios: A campana d ’Anllons de Guillem Viladot (1986), El postismo. Un mo
(1861), Queixumes dos pinos (1886) — Rum o vimiento estético-literario de vanguardia (1987)
res de los pinos (1877) y O dolmen de Dombate y La poesía de Carlos Edmundo de Ory (1998),
(1895), a los que hay que añadir el largo poema entre otros.
épico inconcluso Os Eoas, que, en octavas rea
les e inspirado en Os Lusiadas de Camoes* y en PONTE, Pero da (Pontevedra, finales siglo Xll-úl-
la Jerusalén libertada de Tasso, canta la exis timo cuarto del Xlll)
tencia de los eoas, hijos de la aurora y portado Poeta. Escudero en la Corte de Fernando III,
res de la luz. No debe olvidarse la reunión de pasó después a la Corte aragonesa y viajó por
sus versos llevada a cabo por la Real Academia Navarra y Castilla. Se sabe que compuso, a par
Galega en Queixumes dos pinos y poesías inédi tir de 1235, serventesios y plantos, así como que
tas (1935). cantó, en 1238, la conquista de Valencia. Suyos
son siete cantigas de amigo (véase LÍRICA MEDIE
PONS, Josep Sebastiá (Illa del Riberal, Rosellón VAL), siete canciones de amor, una tensón y
francés, 1886-1962) treinta y siete dezires de escarnio.
Poeta en lengua catalana. En sus versos se apre
cian el sentimiento popular de la tierra a través PONZ, Antonio (Belchí, Valencia, 1725-Madrid,
de una sugerente combinación de ecos románti 1792)
cos (véase ROMANTICISMO) y elem entos del Narrador. Abandonó la carrera eclesiástica, estu
simbolismo*. Además de la obra teatral en verso dió Bellas Artes en la Escuela de Bellas Artes de
L a fo n t de l ’Albera (1922), de algunas obras de San Fernando de Madrid — de la que sería secre
erudición, entre las que destaca La littérature tario durante veintiún años— y en Italia, de
catalane en Roussillon au XVU et au XVIII siécle donde regresa en 1765. Es encargado por Cam
(1929), y de la narración Llibre de les set sive- pomanes* de inventariar las colecciones de pin
lles (1956), debe destacarse su Obra poética, tura de los jesuitas expulsados, comenzando por
aparecida postumamente en 1976, y en la que se los colegios de Andalucía, a lo que se dedicó du
incluyen poemas como «Valí closa» o «Parpella rante años y que fue el origen de su monumental
d ’or», que recuerdan las Églogas de Virgilio, y Viaje de España (1772-1794; 18 vols.), libro de
que Castellet* y Molas* recopilaron en su Ocho viajes en el que, por supuesto, se ocupa de los te
siglos de poesía catalana (1969). soros artísticos españoles desde una perspectiva
reformista propia de un espíritu ilustrado neocla-
PONS I GALLARZA, Josep Lluis (Sant Andreu sicista, esto es, rechazando tanto el gótico como
del Palomar, Barcelona, 1823-Palma de M a el barroco. A esta obra suele añadirse, en dos vo
llorca, 1894) lúmenes, el Viaje fuera de España (1785), conse
Poeta en lengua catalana. Ejerció de abogado, cuencia de sus recorridos por Francia, Inglaterra,
enseñó Retórica y Poética en Barcelona y Geo Holanda y Flandes a partir de 1783. La primera
grafía e Historia en Palma de Mallorca. Influido vez que se imprimió el Viaje de España, en dos
por el N eoclasicism o (véase ILUSTRACIÓN), en volúmenes en 1772 y 1773, su título fue Viaje de
sus versos se deja ver su ideología conservadora, España o cartas en que se da noticia de las co
de tintes románticos, en la forma de presentar lí sas más apreciables y dignas de saberse que hay
ricamente la naturaleza, como se ve en su poema en ella, y apareció firmada con el seudónimo de
«Lo pi de Formentor». Merece mención su elo Pedro Antonio de la Puente. En sus páginas, deja
gio idealizado de la clase media «L’olivera m a clara su torpeza como escritor, aunque es útil por
llorquína», su más célebre poema. Su poesía no las razones comentadas, además de por incluir
se editaría hasta 1892. numerosos datos de comercio, agricultura, admi
nistración, costumbres y otras materias variadas.
PONT, Jaume (Lérida, 1947) Fue el responsable, asimismo, de la edición de
Poeta en lengua catalana. Profesor universitario, los Comentarios de la pintura (1788), de Felipe
es autor de diversos poemarios, entre ellos Límits de Guevara, a partir de unos manuscritos que en
(1976), Els veis de l ’eclipsi (1980), Jardí barbar contró en Plasencia.
PORCEL 756
PORCEL, Baltasar (A n d ra tx, M allorca, 1937) pode, lo fue también de la Real Academia Espa
Prosista y dramaturgo en lenguas catalana y es ñola y de la de Historia. Además de traductor, a
pañola. C olaborador de La Vanguardia y de él se deben una serie de versos en los que se
otras publicaciones, en sus obras, tanto teatrales aprecian los modos gongorinos y el gusto por lo
como narrativas, se aprecian las influencias de mitológico, como sucede en la Fábula deA lfeo y
Brecht, con textos crudos y violentos, alusivos, Aretusa, en octavas reales, en otra burlesca sobre
no elusivos, al sexo y al odio, de lenguaje ágil y Acteón y Diana y en el largo poema Adonis, di
mitificadores del paisaje de su tierra natal, que vidido en cuatro églogas venatorias, y escrito en
le sirve como referencia para construir una me silvas, tercetos y octavas, y que, como el resto de
táfora de la condición humana. Su concepción sus poemas — canciones, sonetos...— , permane
de la novela combina el realismo* y la imagina ció inédito hasta su publicación en el volu
ción de manera que crea un espacio suyo de li men LX1 de la «Biblioteca de Autores Españo
rism o y tragedia. Deben mencionarse obras de les» en 1864. Este poema aborda la pérdida de la
teatro como Els condemnats (1959), Teatre castidad y el inevitable camino hacia los celos en
(1965), volumen en el que reunió sus obras an que desemboca el amor.
teriores, y Els dolgos murmuris del mar (1981).
Pero en el ámbito en donde es más conocido es PORIDAT DE LAS PORIDADES
en el de la prosa, donde merecen mención nove Libro escrito quizá a mediados del siglo xm, que,
las y libros de relatos como Solnegre (1961), por en realidad, es una traducción castellana de Sirr
el que obtuvo el Premio Ciudad de Palma, La al-asrar, obra árabe atribuida a Aristóteles erró
lluna i el «cala llamp» (1963) — La luna y el ve neamente y conocida por el título de la versión
lero— , Els escorpins (1965) — Los alacranes latina, Secretum secretorum, que se presenta
(1986)— , Els argonautes (1968) — Los argo como una serie de consejos otorgados por Aris
nautas (1981)— , galardonada con el Premio de tóteles a Alejandro Magno. La obra, en la línea
la Crítica Catalana, Difunts sota els ametllers en de otros «espejos de príncipes», está formada por
flo r (1970) — Difuntos bajo los almendros en ejemplos y consejos dirigidos a los reyes para el
flo r— , Premio Josep Pía y Premio de la Crítica, buen gobierno de los pueblos, lo cual se combina
Cavalls cap a la fosca (1975) — Caballos hacia con no pocas nociones de esoterismo, astrología,
la noche (1978 y 2000)— , que mereció el Pre alquimia, magia o medicina, entre otras discipli
mio Prudencia Bertrana, así como el Internacio nas. Asimismo, se incluyen en el mismo manus
nal Mediterráneo, concedido en Italia, y que está crito dos cartas apócrifas del emperador Alejan
considerada como su mejor novela, Tots els con dro, el Libro de los buenos proverbios y los
tes (1984), Les primaveres i les tardors — Pri Enseñamientos et castigos de Alixandre. Fue un
maveras y otoños (1986)— , galardonada con el libro muy influyente en la literatura político-mo
Premio Sant Jordi y el de la Generalitat de Ca ral de la época.
talunya a la mejor obra del año, Lola y los p e
ces muertos (1997), que había sido publicada en PORLAN, Alberto (M adrid, 1947)
catalán en 1994, El cord el senglar (2000), Pre Poeta y narrador. De su obra, merecen mención,
mio Ramón Llull, y L ’em perador o l ’ull del aparte de la novela Quasar azul (1981), sus poe
vent (2001) — El Emperador o El ojo del ciclón marios Pájaro (1981) y Luz de oriente (1991),
(2001)— , en la que se ocupa de los prisioneros así como el ensayo La sinrazón de Rosa Chacel
de Napoleón en la isla de Cabrera, considerada (1984).
como el prim er campo de concentración de la
historia. A su producción hay que añadir libros PORLÁN, Rafael (Córdoba, 1899-Jaén, 1945)
de viajes, como Crónica d ’atabalades navega- Poeta. Fue colaborador de publicaciones como
cions (1971) — Crónica de atolondrados nave Litoral, M ediodía y Carmen, entre otras. En la
gantes (1973)— , y ensayos, caso de Els xuetes línea del andalucismo refinado, escribió los poe
(1969) — Los chuetas (1971)— , Los catalanes marios: Pirrón en Tarifa (1926), Romances y
de hoy (1971), Catalunya vista desde fu era canciones (1936) y, aparecido postumamente,
(1970), China, una revolución en pie (1974), Poesías (1948),
Sanvisens (1985) y Els meus inédits de Lloreng
Villalonga (1987). En 2002 le fue concedido el PORPETTA, Antonio (Elda, Alicante, 1936)
Premio Nacional de Literatura de la Generalitat Poeta. Licenciado en Derecho por la Universidad
de Catalunya. de Madrid y doctor en Ciencias de la Informa
ción, se diplomó en Genealogía, Heráldica y No
PORCEL, José Antonio (G ranada, 1715-1 7 9 4 ) biliaria por el CSIC y fue coordinador de publi
Poeta. Sacerdote, miembro de la madrileña Aca caciones de la Asociación de Escritores y
demia del Buen Gusto y de la granadina del Trí Artistas Españoles. Autor preocupado por las re
757 PORTOLÉS
laciones existenciales entre el individuo y su en PORTAL, Marta (Nava, Asturias, 1930)
torno, en sus versos se aprecia un universo temá Novelista. Doctora en Ciencias de la Informa
tico que gira alrededor del recuerdo, el paso del ción y funcionaría en los años cincuenta del Mi
tiempo y la soledad. Deben destacarse los poe nisterio de Información y Turismo, ha sido pro
marios Por un cálido sendero (1978), firmado fesora de Lengua y Literatura en la Facultad de
conjuntamente con Luzmaría Jiménez Faro*, su Ciencias de la Información de la Universidad
esposa, La huella en la ceniza (1980), con el que C omplutense de Madrid. Colaboradora de nu
obtuvo el prim er accésit en el Premio Miguel merosas publicaciones, entre ellas índice o La
Ángel de Árgum osa del Ateneo de Santander, Estafeta Literaria, en su narrativa, de corte rea
Cuaderno de los acercamientos (1980), Premio lista y acentos sociales, deben destacarse las no
Angaro, Meditación de los asombros (1981), ga velas A tientas y a ciegas (1966), con la que ob
lardonado con el Premio Gules, Ardieron ya los tuvo el Premio Planeta, A ras de las sombras
sándalos (1982), El clavicordio ante el espejo (1968), Ladridos a la luna (1970), El buen ca
(1984), que mereció el Premio Hilly M endels- mino (1975), Un espacio erótico (1983), Pago
sohnn, Los sigilos violados (1985), ganador de la de traición (1983) y El ángel caído (1995). Es
VIII Bienal de Poesía Provincia de León, Adagio autora, además, de las novelas cortas incluidas
mediterráneo (1996), galardonado con el Premio en El malmuerto (1967), de los relatos de La
José Hierro, Territorio del fuego, Década del in veintena (1973) y de diversos ensayos, como
somnio, Silva de extravagancias y Penúltima in por ejemplo El maíz: grano sagrado de América
temperie. Asimismo, es autor de diversos ensa (1970), resultado de sus experiencias tras la con
yos, entre ellos: Carolina Coronado: apunte cesión de una beca de estudios en Colombia,
biográfico y antología (1983), en colaboración Proceso narrativo de la Revolución Mexicana
con su mujer, y Escritores y artistas españoles (1977), Análisis semiológico de «Pedro Pá
(Historia de una asociación centenaria) (1986). ramo» (1981) y Rulfo: dinámica de la violencia
(1984).
PORRAS, Antonio (Pozoblanco, Córdoba, 1895-
1970) PORTEIRO, María Xosé (Madrid, 1952)
Novelista. Licenciado en Derecho, hubo de exi Narradora en lengua gallega. Periodista de pro
liarse como consecuencia de la Guerra Civil, y fesión, parlamentaria socialista del Parlamento
no regresó a España hasta poco antes de su gallego y concejala del Ayuntamiento de Vigo,
muerte. Ensayista brillante, destaca como nove fue responsable de los actos de celebración de
lista de inclinación melodramática, aunque afín a Santiago como Capital Europea de la Cultura
las tendencias de la vanguardia, en obras como Compostela 2000. Se lanzó al mundo de la na
El centro de las almas (1924), Santa M ujer rrativa con una obra, Covardes (2001), novela
Nueva (1925) y Lourdes y el aduanero (1928). negra de corte tradicional en la que aborda el
Fue autor, asimismo, del libro de relatos Curra asesinato de una prostituta, a fin de ofrecer una
(1922), de El m isterioso asesino de Potestad reflexión sobre el tráfico de esclavas y la prosti
(1923), volumen en el que se incluyen ensayos tución en general, y en la que se dan los elemen
humorísticos y algunas novelitas breves, y de los tos del género: sexo, violencia, alcohol, crimen,
ensayos Quevedo (1930) y El burlador de Sevi droga...
lla (1937).
PORTILLO, Eduardo M. del (M adrid, 1895-?)
PORTA, A. G. -» Véase G ARCÍA PORTA, Anto Dramaturgo. Autor hoy olvidado a quien se de
nio. ben obras como Su admiradora y amiga (1926),
Calle de la Amargura (1937), Monte perdido
PORTA GRAELL, María Asunción (O rgañá, Lé (1952), galardonada con el Premio Ciudad de
rida, 1914) Barcelona, y El silencio de Dios (1955), a las que
Novelista. C olaboradora en diferentes publica hay que añadir una adaptación teatral de El ma
ciones, fue autora de diversas novelas, muchas yorazgo de Labraz, de Pío Baroja*, y su edición
de las cuales fueron seleccionadas para premios del Teatro completo deArniches (1948).
tan prestigiosos como el Planeta, el Nadal, el Al
faguara o el Biblioteca Breve, sin que llegara a PORTOLÉS, Jerónimo (Barbastro, Huesca,
conseguir ninguno de ellos. Así, deben recor 2.a mitad siglo XVl?-príncipios siglo XVII?)
darse títulos como Permiso de residencia (1955), Tratadista. Estudió Leyes en la Universidad de
La misma tierra nos reclama (1957), Damas de Zaragoza y, en 1584, se convirtió en doctor en
Indias (1957), con la que obtuvo el Premio Inter Cánones. Siendo ya sacerdote, marchó a Roma
nacional Club de España en M éxico, Joshua y, a su regreso, le fueron concedidos varios be
(1961), El Casal (1962) y Los criollos (1972). neficios eclesiásticos. Escolástico en el método
PORTUGAL 758
empleado, y defensor del derecho romano, fue POSADA, Adolfo [González] (O viedo, 1860-
autor de obras de carácter jurídico de gran eru M adrid, 1944)
dición y profundos conocim ientos legales, Ensayista. Estudió Derecho en la Universidad de
como Tractatns de consortibns eiusdem reí et Oviedo, tras abandonar unos primeros arrebatos
fideicom iso Legali (Zaragoza, 1584), Scholia, de vocación militar. Próximo desde muy joven a
sive adnotationes ad Repertorium M ichaelis los pensadores krausistas (véase KRAUSISMO), a
M olini superfo ris et obsei-vantis Regni Arago- quienes se acercó a través de Clarín*, su prepa
num (Zaragoza, 1588-1591; 4 partes), Trotado ración del doctorado y de las oposiciones a cáte
del oficio, poder, ju risdicción y obligaciones dra en Madrid estuvo tutelada por Giner de los
que tienen los jurados de los lugares de la co Ríos*. Sería en 1883 cuando obtuviera la cátedra
munidad de Daroca, asi en las causas crimina de Derecho Político de la universidad en la que
les, como en las civiles (Zaragoza, 1590) y De había estudiado, puesto desde el que intentaría la
reis inquirendis ab Inquisitoribus (Zaragoza, renovación pedagógica y el acercamiento de la
1618). universidad a las clases trabajadoras. Vinculado
a la Institución Libre de Enseñanza* e interesado
PORTUGAL, condestable don Pedro de (Coim- por la Sociología — fue miembro del Instituto In
bra, Portugal, 1429?-Granollers, Barcelona. ternacional de Sociología de París y trabajó para
1466) el Instituto de Reformas Sociales en Madrid— ,
Poeta. Hijo del regente de Portugal, su influencia fue uno de los iniciadores de esta ciencia en Es
en el mundo político y cultural del siglo xv fue paña. En 1910 obtuvo la Cátedra de Derecho
importante. Por razones políticas, fue desterrado Municipal Comparado en la Universidad de Ma
de Portugal, lo que le llevó a vivir en tierras de drid y, en 1921, se convirtió en senador del Par
Castilla de un modo precario. Tras el regreso a su tido Reformista. Con la llegada de Primo de
patria, volvió a salir de ella para ocupar el trono Rivera dimitió de sus cargos, y, tras el adveni
de Cataluña, donde reinó dos años, y que le ha miento de la Segunda República, le ofrecieron
bían ofrecido en 1463 los opositores a Juan II. diferentes puestos de los que más tarde sería des
Fue un humanista aficionado a la bibliofilia, y el tituido por el Frente Popular. Al com enzar la
prim er portugués en emplear el castellano para Guerra Civil se exilió, pero a su término regresó
escribir. Es conocido por el Prohemio e carta a Madrid. En cuanto a su obra, cabe decir que es
que le dirigió el marqués de Santillana*, y que se cribió ensayos sociológicos y jurídicos, así como
incluyó en Opúsculos literarios de los siglos XIV manuales universitarios, siempre movidos por un
a xvi (1892). Hay que referirse a una obra suya espíritu reformista, inspirado en el positivismo,
como la Sátira de infelice e felice vida, origina que pretendía integrar las fuerzas sociales de
riamente escrita en portugués, entre 1445 y 1449 forma armónica y solidaria; aunar los esfuerzos
y traducida al castellano en el periodo que va de del Estado y de los sindicatos. De sus obras, me
1450 a 1453, y que dedicó a su hermana, la reina recen mención: Principios de Derecho Político.
Isabel de Portugal. Se trata de un ensayo de no Introducción (1884), El parlamentarismo (1887),
vela, escrito en prosa y verso, que, pese a su tí Ideas pedagógicas modernas (1892), prologada
tulo, no tiene elementos satíricos, sino un fin por Clarín, Literatura y problemas de Sociología
amonestador y ciertos elementos de la poesía (1901), Política v enseñanza (1904) Teorías po
cancioneril y de su teoría de amor. Es, en gran líticas (1905), Principios de Sociología (1908) y
medida, una suerte de relato sentimental de amo El régimen constitucional (1930), a las que hay
res adolescentes, muy erudito en las glosas que que añadir una Breve historia del krausismo es
lo acompañan, con numerosos elementos alegó pañol no aparecida hasta 1981.
ricos y mitológicos. Hay una cierta influencia de
la Vita nuova, de Dante, que se observa en la POSADAS, Carmen (M ontevideo, Uruauay,
profusión de latinismos, así como del Siervo li 1953) y 7
bre de amor, de Rodríguez de la Cámara*. Su Narradora. En 1965, con apenas 12 años, se ins
yas son también las Coplas del m enosprecio e tala en Madrid, donde siempre ha vivido, salvo
contempto de las cosas fam osas del mundo en los momentos en que su fam ilia ha pasado
(¿1453?; impresa en Zaragoza en 1490), coplas temporadas en Moscú, Buenos Aires o Londres,
de arte mayor que quieren ser una doctrina ética debidos al cargo de embajador de su padre. Con
en la tradición de la fugacidad de la vida, la Tra siderada a todos los efectos española, durante un
gedia de la insigne reina doña Isabel (1457), es tiempo su matrimonio con el entonces director
crito autobiográfico y elegiaco, en cuatro partes del Banco de España Mariano Rubio la mantuvo
que combinan prosa y verso, influido por Boe en las páginas de todas las revistas del corazón.
cio y por ciertas partes de la Biblia, sobre todo Sin embargo, con la publicación de sus primeras
el Libro de Job. obras, demostró una calidad literaria que des
759 POZO GARZA
pués, una y otra vez, la crítica ha ido ratificando. — participó en la Guerra Civil en favor de la Re
Poseedora de un estilo ágil, en el que el idioma pública— , sus obras dan cuenta de las desigual
es tratado con fuerza y del que no queda excluida dades sociales, sobre todo las rurales, tema que
la ironía, en algunos de sus textos se ha ocupado, analiza con frustración y que es el eje de su lite
con mirada crítica, minuciosa e irónica, de la ratura, mucho más universalista y renovadora
vida de la burguesía acomodada. Además del li que la de otros autores catalanes del género. Ade
bro de cuentos Nada es lo que parece (1998), en más de la farsa Quan passava la tragedia (1920)
los que demuestra un gran ingenio para construir y de dramas como L ’endemá de bodes (1904),
finales sorpresa y, al mismo tiempo, para jugar Papallones (1920), Primera volada (1921), M a
con el registro del humor negro, es autora de las ria Lluisa i els seus pretendents (1928) y Vivim a
novelas Cinco moscas azules (1996), Pequeñas les palpentes (1930), deben destacarse, sobre
infamias (1998), con la que ganó el Premio Pla todo, sus novelas rurales Per la vida (1900),
neta, Un veneno llamado amor. De pasiones, ce Quan se fa nosa (1903) y, por encima de ellas,
los y muerte (1999) y La Bella Otero (2001), así La vida i la mort d ’en Jordi Fraginals (1912).
como de Por el ojo de la cerradura. Una crónica
voyeur de la sociedad (2001) y de un recetario POVEDA CASTROVERDE, san Pedro (Linares,
para hipocondríacos titulado La hernia de Vi- Jaén, 1874-1936)
ríato (2002), escrito a dos manos con Sofía Ruiz Ensayista. Sacerdote teresiano que dedicó su
del Cueto. Conviene señalar su faceta de narra vida a la pedagogía, sobre todo a través de la
dora infantil, donde destaca, entre otros, su libro propagación de la catolicidad española. Parti
Dorilda (2001). cipó activamente en la lucha contra la seculari
zación de la docencia y criticó duramente a la
POSTISMO Institución Libre de Enseñanza*, contra la que
M ovimiento poético fundado por Eduardo Chi proyectó una Institución Católica de Enseñanza
charro*, Carlos Edmundo de Ory* y Silvano Ser- que no llegó realizarse y que pretendía la forma
nesi. Basado en un sentido lúdico de la poesía, ción de profesores católicos. Sus ideas plantea
así como en los componentes oníricos de la im a ban también las diferencias entre los sexos, y
ginación propuestos por el surrealismo*, lo que llegaron a ser muy influyentes en la pedagogía
les lleva a practicar numerosos juegos léxicos, de la posguerra. Deben mencionarse obras como
pretendía conectar con las vanguardias imperan Ensayo de proyectos pedagógicos (1911), El es
tes en los años de preguerra. Sus dos órganos de tudio de la pedagogía en los seminarios (1916),
expresión fueron las revistas Postismo (1945) y H ablemos de las alumnas (1935) y, aparecidas
Caracola, desde los cuales reivindicaron una pa postumamente, Meditaciones y consideraciones
labra imaginativa, desenfadada y anticonvencio (1944-1946) e Itinerario pedagógico (1964).
nal que rompiera el ambiente cerrado de la cul
tura española de los años cuarenta. POZO, Raúl del
Novelista. Periodista de profesión — es colabo
POTTECHER GAMIR, Beatriz (M adrid, 1961) rador prestigioso en no pocas publicaciones y en
Narradora. Licenciada en Historia del Arte en la la radio y la televisión— , se dio a conocer en los
U niversidad de B arcelona, se ha dedicado a la años noventa en el panorama narrativo. Dotado
crítica de arte y ha realizado no pocas traduc para las intrigas, capaz de crear ritmos narrati
ciones. Ha sido y es, asimism o, colaboradora vos en los que se ve la mano del periodista y ha
habitual en diferentes publicaciones, entre ellas bilidoso en la construcción de tramas noveles
los diarios El Mundo, La Verdad y La Vanguar cas, ha publicado novelas con ecos del realismo*
dia. Entre sus obras hay que destacar títulos sucio, que han gozado de gran éxito de ventas:
como: Falenas negras en el antiguo lugar del Noche de tahúres (1994), La novia (1995) y No
corazón (1981), Ciertos tonos del negro (1985), es elegante matar a una mujer descalza (1999).
Onca (1987), los relatos de Vete como se va mi Hay que señalar, asimismo, la colección de ar
cuerpo (1992), A rtefactos eróticos (1993), en tículos periodísticos reunida en Una derecha sin
sayo en el que repasaba diferentes objetos y fe héroes (1998).
tiches sexuales, y La isla de los perros (1994).
POZO GARZA, Luz (Ribadeo, Lugo, 1922)
POUS I PAGÉS, Josep (Figueras, Gerona, 1873- Poetisa y ensayista bilingüe. Licenciada en Filo
Barcelona, 1952) logía Románica por la Universidad de Oviedo,
Novelista y dramaturgo en lengua catalana. Sus estudió música. Catedrática de Literatura Espa
inicios en la escritura tuvieron lugar en ciertas ñola hasta 1987, año en que se jubiló, había pu
publicaciones barcelonesas de raigam bre m o blicado sus primeros escritos en numerosas re
dernista. De marcadas convicciones socialistas vistas culturales y literarias, tales como Poesía
PRADA 760
Española o ínsula, y ella misma se ocuparía el arte de pasar hambre (1996), libro con el que
posteriormente de dirigir la revista bilingüe obtuvo el Premio Café Bretón de Logroño, asi
Nordés. Correspondiente de la Real Academia mismo publicó la edición completa de las nove
Galega desde 1950, en 1996 fue nombrada aca las de Silverio Lanza* en 1999 o el volumen
démica. Es autora de numerosos poemarios, en Desgarrados y excéntricos (2001), donde es
tre los que destacan: Ánfora (1949), O paxaro cribe, con erudición y pasión, las biografías de
na boca (1952), El vagabundo (1952), Cita en 15 autores de la literatura española casi anóni
el viento (1962), Ultimas palabras / Verbas de- mos y despreciados por la crítica, como, entre
rradeiras (1976), Concerto de outono (1981), otros, Nicasio Pajares*, Silverio Lanza* o Pedro
Falando a Rosalía (1985), Códice Calixtino Luis de Gálvez*. Esta obra, junto a las mencio
(1986) y Prometeo a flo r de loto (1992), galar nadas Las máscaras del héroe y Las esquinas del
donado con el Premio Miguel González Garcés. aire conforman una trilogía por él mismo deno
Deben m encionarse, asimismo, ensayos como minada «del fracaso». Ha publicado dos recopi
Un libro de poem as de Luis Seoane (1975), laciones de artículos: Reserva natural (1998) y
Cunqueiro: M anierism o e creación (1981), Animales de compañía (2000), actividad perio
Dieste: una narrativa actual (1982), Martin Co- dística que le ha valido diversos premios, entre
dax: analise dunha obsesión (1987), Galicia fe- ellos el prestigioso González Ruano.
rida: a visión de Luis Seoane (1994),' Vida se
creta de Rosalía (1996), Diálogos con Rosalía PRADA SAMPER, José Manuel de (Salamanca,
(1997) y Tres poetas meievais da ría de Vigo: 1963)
Martín Coda (1998), entre otros muchos. Ensayista. Traductor y folclorista, merece figurar
en estas páginas en tanto que reunió, en una an
PRADA, Juan Manuel de (Baracaldo, Vizcaya, tología documentadísima cincuenta y seis relatos
1970) sobre el diablo, procedentes de treinta culturas
Narrador. Pasó su infancia en Zamora y parte de diferentes, europeas y americanas: Las mil caras
su primera juventud en Salamanca, donde se li del Diablo (1998).
cenció en Derecho, aunque siempre se ha dedi
cado a la literatura, colaborando, además, en di PRADILLA, bachiller de la (siglo xvi)
ferentes medios periodísticos, entre ellos el Poeta. Si nos fiamos de lo que dice en el subtí
diario ABC. Poseedor de un estilo cuidado, así tulo de su única obra conocida, se confiesa cate
como de extraordinarias dotes narrativas para la drático de Santo Domingo de la Calzada. Se
construcción de la trama y de los personajes, es trata de una Egloga Real, compuesta, según él
un magnífico creador de fórmulas metafóricas, mismo dice, para representarla en Valladolid en
con un uso del lenguaje basado en la inventiva y diciembre de 1517 en celebración de la llegada
en el dominio de la lengua. De Prada se convirtió de Carlos I. Es una composición pastoril (véase
en un fenómeno editorial con Coños (1995; BUCÓLICA) en coplas de pie quebrado a la que
reed., 2000), un provocador, original y divertido acompañan una versión latina y comentarios en
libro en el que repasa diferentes tipologías feme prosa. Se ha sospechado que Pradilla sea un falso
ninas partiendo de las características de sus órga nombre que oculte a Hernán López de Yanguas*,
nos sexuales. Hay que destacar, asimismo, los pero esta hipótesis es claramente disparatada.
volúmenes de relatos Una temporada en Melchi-
nar (1994) y El silencio del patinador (1995), PRADO, Adrián del (siglo xvn)
además de las novelas Las m áscaras del héroe Poeta. Fraile jerónim o de quien nada más se
(1996), que fue su primera novela y que obtuvo sabe, salvo su autoría de una «Canción real a san
el Premio Ojo Crítico, La tempestad (1997), con Hierónimo en Siria», en veinte estancias y un en
la que recibió el Premio Planeta, Las esquinas vío, de corte realista en la descripción del en
del aire (2000), donde recrea la vida de la poe torno y famosa en su tiempo, tal vez por su osado
tisa Ana M aría M artínez Sagi*, fam osa depor arranque: «En la desierta Siria destemplada...».
tista de los años treinta, que publicó varios libros Se trata de un poema religioso que emplea los re
de poesía y a la que nadie se refiere jam ás, y cursos de la poesía culterana para elogiar las vir
La vida invisible (2003), galardonada con el Pre tudes del santo, y en el que se aprecia una cierta
mio Primavera. En realidad, De Prada se ha mos fascinación barroca por la naturaleza. Este
trado siempre interesado en las vidas y obras de poema, a partir del Cancionero de 1628, se reim
autores olvidados y menospreciados por las primió con el romance «Al Santísimo Sacra
grandes corrientes de la historia literaria, y a él mento», y es de ese modo como aparece en el
se debe la recuperación de un autor práctica volumen XXXV (1855) de la «Biblioteca de Auto
mente desconocido, Armando Buscarini*, de res Españoles» y en la Floresta de lírica espa
quien escribió la biografía Armando Buscarini o ñola (1968), editada por Blecua*.
761 PRADOS
PRADO, Andrés de (Sigüenza, Guadalajara, si que vas y quién te crees que eres (1996), dirigida
glo xvilj a un público juvenil, pero que ofrece todos los
Prosista. Solo se tienen sospechas sobre su bio resortes típicos de su narrativa, a cuyo tono poé
grafía: que quizá fuera sacerdote, que acaso vi tico peculiar se añade la desbordante imagina
viera en Zaragoza, etc., todas ellas sin confirmar. ción con la que propone un originalísimo juego
Sí se sabe, en cambio, que fue autor de Merien literario, Alguien se acerca (1998), No sólo el
das del ingenio y entretenimientos del gusto (Za fuego (1999), con la que obtuvo el Premio Anda
ragoza, 1663), colección de seis relatos en la lí lucía, y La nieve está vacia (2000), hay que men
nea de los que contiene el Decamerón de cionar sus poemarios Un caso sencillo (1986), El
Boccaccio y muy influidos por Lope de Rueda*. corazón azul del alumbrado (1990), Asuntos
personales (1991), Cobijo contra la tormenta
PRADO, Benjamín (M adrid, 1961) (1995), con el que obtuvo el Premio Hiperión,
Narrador y poeta. Buen amigo, confidente y co Todos nosotros (1998), Ecuador (poesía 1986-
nocedor de la obra de Rafael Alberti*, de quien 2001) (2002), volumen en el que reúne los ante
trazó un retrato apasionado en A la sombra del riores, ordenándolos, en cambio, de acuerdo a un
ángel (13 años con A lberti) (2002), destaca criterio temático, reescribiéndolos en muchos ca
como poeta, si bien en sus comienzos, en los que sos y añadiendo algunos poemas inéditos, e Ice
estuvo ligado al grupo granadino conocido como berg (2002). Es autor, asimismo, de los ensayos
«de la nueva sentimentalidad», se notaba dema Siete maneras de decir manzana (2000) y Los
siado la influencia de su admirado maestro, así nombres de Antígona (2001), un original volu
como la de otros autores que, de uno u otro modo, men de biografías, galardonado con el Premio de
han perm anecido en sus versos, como Eliot, Ensayo y Humanidades José Ortega y Gasset, en
Pound o Robert Lowell. No obstante, Prado es el que se ocupa de las vidas de las escritoras
capaz de crear una poesía repleta de imágenes Anna Ajmátova, Marina Tsvietáieva, Carson
propias, deambulando con soltura por una poesía McCullers, María Teresa León* e Isak Dinesen.
de gran intimismo, confesional casi, hasta llegar Como autor de relatos, hay que destacar su libro
a la brevedad de mensajes ambiguos y simbóli Jamás saldré vivo de este mundo (2003), en el
cos que recuerdan el haiku o que rozan el afo que, en un extremo más de originalidad, colabo
rismo, siempre sin dejar de lado una evidente re ran, como autores y como personajes, escritores
flexión m etapoética. Poesía, pues, ingeniosa y de la talla de Almudena Grandes*, Juan Marsé*,
brillante, en cierto sentido narrativa, pues son Javier Marías* y Enrique Vila-Matas*.
muchos los poemas en los que es otro, y no el au
tor, quien habla, y enumerativa. PRADO NOGUEIRA, José Luis (El Ferrol, La
En su prosa, cuyos inicios mostraron una imbri Coruña, 1919)
cación evidente en las mitologías juveniles de la Poeta. Militar, hubo de interrumpir sus estudios
época, donde predom inaba el gusto por la mú de ingreso en la Escuela Naval M ilitar como
sica y el cine, ha ido evolucionando hacia regis consecuencia del comienzo de la Guerra Civil, a
tros más densos, aun cuando mantiene su rela cuyo término sí se produjo este. Ha sido director
ción íntima con las gentes, inquietudes, intereses del Aula de Poesía del Ateneo de Madrid. En su
y problemas de su generación, e intenta renovar poesía, marcada por el intimismo, se aprecian in
el género novelesco a través de la manipulación fluencias clasicistas y un escrupuloso respeto por
de sus resortes, y combinando elementos metali- los metros tradicionales. Deben destacarse los
terarios. En la combinación de culturalismo y re poemarios Testigos de excepción (1953), Orato
lato de la cotidianidad, su narrativa intenta mez rio del Guadarrama (1956), Respuesta a Car
clar registros que nombren tanto el desgarro men (1958), Miserere en la tumba de R. N.
como la tensión poemática, en una imbricación (1960), que fue galardonado con el Premio Na
de influencias en las que se reconoce a autores cional de Literatura y el Ciudad de Barcelona,
norteamericanos como Bukowski o Carver, o a Sonetos de una media muerte (1963), La carta
alguien tan distinto como Pío Baroja*. Ameno y (1966), con el que obtuvo el Premio Leopoldo
hondo al mismo tiempo, Prado aborda cuestio Panero, El signo (1968) y La rana (1969).
nes como el fracaso individual, el destino in
cierto o la voluntad soñadora, y todo ello deja al PRADOS, Emilio (Málaga, 1899-México, 1962)
final un poso amargo de evidente pesim ism o y Poeta. Considerado uno de los miembros rele
usa la novela de género, como es el caso de la vantes de la conocida como Generación del 27*,
novela negra, para plantear asuntos como el mal. fue alumno del Instituto Escuela y de la Residen
Además de las novelas Raro (1995), con la que cia de Estudiantes, y no pudo concluir sus estu
fue descubierto como autor, N unca le des la dios de Filosofía en Alemania, concretamente en
mano a un pistolero zurdo (1996), Dónde crees la Universidad de Friburgo de Brisgovia. Amigo
PRAT
de Juan Ramón Jiménez*, Vicente Aleixandre* y nero menor para los combatientes (1938), Jar
Federico García Lorca*, pertenece al grupo de dín cerrado, escrito en 1946, Penumbras y Río
poetas que se formaron en torno a la revista Lito natural, los tres escritos entre 1940 y 1956 y edi
ral, revista que él mismo fundara en compañía tados en 1957, Memoria del olvido (1940), M í
de Manuel Altolaguirre* originalmente como la nima muerte (1944), D orm ido en la yerba
Editorial Sur. Conoció en París a Picasso y se en (1953), que es una antología del anterior, Antolo
tusiasmó con las nuevas corrientes surrealistas. gía (1923-53) (1954), Circuncisión del sueño
Su participación en favor de la República du (1957), La sombra abierta (1961), La piedra es
rante la Guerra Civil, tanto en el Socorro Rojo y crita (1961), Transparencias (1962), formado
en Altavoz del Frente con Alberti* como en la por poemas que pertenecen a Circuncisión del
bores de apoyo a las Brigadas Internacionales, se sueño, Signos del ser (1962) y, ya postumos,
había concretado, antes del estallido bélico, en Últimos poemas (1965), que incluye Cita sin lí
tareas de instrucción cultural en el barrio de pes mites, libro en el que trabajaba cuando murió, y
cadores pobres de El Palo, en Málaga. Estas acti Poesías completas (México, 1975-1976), edita
vidades le obligaron a exiliarse, tras un breve das por Carlos Blanco Aguinaga* y el filólogo
paso por París, a México, donde trabaja en la Antonio Carreira. A estos títulos hay que añadir
Editorial Séneca y se dedica a la docencia hasta un Diario íntimo aparecido en 1966, publicado
su muerte. Poeta prácticam ente anónimo antes en 1998, y la Correspondencia que mantuvo con
de la Guerra Civil, fue gracias a Gerardo Diego* uno de sus críticos, José Sánchez-Banús, pu
y su primera antología en 1932 que salió a la luz, blicada en 1995. En 1999 se publicó, en dos vo
aunque se negó, por razones ideológicas, a for lúmenes, una nueva y cuidadísim a edición de
mar parte de la segunda en 1934. Poesías completas, una vez más realizada por
Como poeta, sus versos aúnan intimismo y este Blanco Aguinaga y Carreira.
ticismo, todo ello a través de una profunda hu
manidad y de una perfección formal extraordina PRAT, Ignacio (Zaragoza, 1945-Barcelona,
ria, que es capaz de manejar los metros cultos 1982)
con la misma soltura que los populares. Si sus Poeta y ensayista. Profundo investigador y pro
inicios estuvieron dentro de un cierto popula- fesor en Barcelona, sus poemarios, profunda
rismo andaluz, muy influido por Juan Ramón, mente renovadores y ajenos a tendencias o es
Antonio Machado* y Góngora* y en el que pre cuelas, no aparecerían hasta después de su
dominan temas como la soledad, el tiempo y el muerte, aunque pueden consignarse del siguiente
sueño, a veces tratados a partir de un simbo modo: Trenza (1974), A sí se hacen las efes
lismo* ciertam ente hermético, pronto desem (1978), Para ti (1980), Contra ti-Para ti (1982)
bocó en una estética surrealista que abriría paso y Cuatro poemas (1982), todos ellos incluidos en
a una poesía claramente comprometida, intere Para ti (1963-1981) (1983). Por lo que se refiere
sada en los problemas sociales, que deriva en los a su tarea crítica, deben recordarse ensayos como
poemas finales escritos durante el exilio, marca «Aire nuestro» de Jorge Guillén (1974) y, edita
dos por un misticismo solitario de gran lirismo y dos postumamente. Estudios sobre poesía con
honda intensidad emocional. Fue un autor que temporánea (1983) y El muchacho despatriado.
dedicó los últimos veinte años de su vida a escri Juan Ramón Jiménez en Francia (1901) (1986).
bir, corregir y editar sus versos, en los que a me
nudo juega con una puntuación no académica, si PRAT DE LA RIBA I SARRA, Enric (Castelltersol,
milar a la que se encuentra en otros poetas de su Barcelona, 1870-1917)
generación. Son sus obras, muchas de ellas iné Ensayista en lengua catalana. Doctorado en De
ditas hasta tiempo después de ser escritas: recho por la Universidad de M adrid, fue, en
Tiempo. Veinte poemas en verso (1925), Seis es 1892, secretario de la Unión Catalanista y cola
tampas para un rompecabezas (1926), que per borador en numerosas publicaciones catalanas,
maneció inédita durante años y que es el primer entre ellas La Ven de Catalunya, de la que, en
poemario surrealista español, Canciones d e lfa - 1899, se convierte en director. Político im por
rero (1926), El misterio del agua (escrita entre tante de la Lliga Regionalista, es elegido dipu
1926 y 1927, aunque no editada hasta 1954), tado por Barcelona en 1905, para, dos años más
Vuelta (Seguimientos-ausencias) (1927), Cuerpo tarde, convertirse en presidente de la Diputación
perseguido (escrita entre 1927 y 1928, no se pu de Barcelona, desde la que creará el Instituí
blicó hasta 1954), El calendario incompleto del d’Estudis Catalans, institución que potenciará la
pan y el pescado (escrito en 1933 y 1934 y que creación de la Mancomunidad, hecho que se pro
tardaría años en aparecer), El llanto subterráneo duce y que le llevará a la presidencia de la misma
(1936), obra importante que com bina surrea en 1914. Ideólogo del regionalismo burgués ca
lismo y compromiso, Romances (1937), Cancio talán y gran investigador, publicó, además del
763 PRÍNCIPE
célebre manifiesto La nacionalitat catalana nes existenciales, tales como la angustia ante la
(1906), con el cual se da forma explícita al espí muerte, frecuente en sus páginas. Sin duda, y a
ritu del noucentisme (véase NOVECENTISMO), pesar de que no forma parte de la galería de au
obras como Compendi de doctrina catalanista tores más conocidos de nuestras letras, estamos
(1895), Compendi de la H istoria de Catalunya ante uno de los grandes escritores españoles.
(1898), que recibió un galardón en los Juegos Deben destacarse títulos como Tres pisadas de
Florales de ese año, Normes ortográfiques (1913), hombre (1955), novela galardonada con el Pre
Diccionari ortografíe (1914) y Per Catalunya i mio Planeta, Buenas noches, Arguelles (1956),
l ’Espanya gran (1916), entre otras. Vuelve atrás, Lázaro (1958), Encuentro con Ili-
tia (1961), Elegía por una esperanza (1962),
PRECIADO, Nativel (M adrid, 1948) Prólogo a una muerte (1968), Secretum (1972),
Periodista y narradora. Estudió Ciencias Políti Carta sin tiempo (1975), El embajador (1988),
cas en la Universidad Complutense y Periodismo centrada en la figura de D iego H urtado de
en la Escuela Oficial de Madrid. Conocida en los M endoza*, La desatada historia del caballero
ámbitos periodísticos como una especialista en Palmaverde (1991), La enferm edad del amor
el género de la entrevista, comenzó en el diario (1993), El ciego de Quíos (1996), Isla Blanca
Madrid, para trabajar después en ABC, Televi (1997), con la que obtuvo el Premio Andalucía
sión Española, Radio Nacional, Cope, Onda de la Crítica, La lluvia del tiempo (1998) y Re
Cero, El Periódico de Catalunya, la revista liquias de la llama (2000). Entre sus ensayos,
Tiempo, de la que fue uno de sus fundadores en hay que mencionar Los caminos actuales de la
1982, la Cadena Ser y Antena 3 Televisión. Se crítica (1969), Ensayo semiológico de sistemas
trata de una narradora que con su primera novela, literarios (1972), M orfología de la novela
El egoísta (1999), crónica de la realidad muy (1974), Estudios de literatura europea (1975),
próxima al realism o* periodístico, quedó fina Garcilaso de la Vega (1975), Coherencia y re
lista del Premio Planeta. Entre sus obras, además levancia textual (De Berceo a Baroja) (1980),
de El sentir de las mujeres (1996), volumen en el Para leer a santa Teresa (1981) y Poesía espa
que recoge diversas entrevistas con mujeres que ñola del siglo xvi (1985), entre otros a los que
han tenido éxito en sus profesiones, Amigos ínti habría que añadir una im portante antología
mos (1998), en donde narra sus experiencias per de cinco poetas pertenecientes a la Generación
sonales con la amistad, y Extrañas parejas del 68*, titulada Espejo del am or y de la
(2000), colección de artículos sobre el amor, des muerte (1971), cuyo prólogo se debe a Vicente
tacan: Grafomanías (1999), el ensayo Hablemos Aleixandre*.
de la vida (2002), una suerte de reflexión escrita
a dos manos con el filósofo José Antonio Marina, PRIETO NADAL, Ana (Barcelona, 1976)
y la novela Bodas de plata (2003). Ha recibido, Narradora. Autora de la novela La matriz y la
además de los mencionados, diversos galardones sombra (2002), galardonada con el Premio Ojo
que reconocen su labor periodística, como por Crítico y en la que el amor y el sexo conforman
ejemplo el Francisco Cerecedo de 1986, otor un escenario de emociones profundas, analiza
gado por la Asociación de Periodistas Europeos, das con vehemencia, en el extremo de los senti
y el Víctor de la Sema de 1988 de la Asociación mientos y con una enorme potencia lírica, mez
de la Prensa. clando registros con extraordinaria sabiduría.
relato inconcluso en prosa La casa de Pero Her de provincia y que gozó de la confianza del em
nández (1848). Fue autor, asimismo, de una mé perador Teodosio, si bien abandonó en la madu
trica castellana y de diversos ensayos, entre ellos rez la m aquinaria im perial para dedicarse a la
el histórico-satírico Tirios y troyanos. H istoria vida cristiana. En su obra poética, en la que se
trágico-cómica-política de la España del siglo muestra como profundo conocedor de la lírica la
XIX, con observaciones tremendas sobre las vi tina, conviven el paganismo típico de esta con
una defensa del cristianismo, siempre con gran
das, hechos y milagros de nuestros hombres y
animales públicos, escritas entre agridulce y jo habilidad en el manejo de los resortes retóricos,
coserio (1845), así como de, sobre la comedianta en los que era versado. Asimismo, fue el intro
de ese nombre, La Baltasarada, escrito en cola ductor en la poesía cristiana del himno literario y
boración con García Gutiérrez* y Gil y Zárate*. de la epopeya alegórica. Aunque su obra es rica
en registros — desde cuestiones litúrgicas, alego
PRÍNCIPE DE VIANA - » Véase VIANA, Carlos de. rías y epigramas— deben reseñarse aquí como
principales los doce himnos, en distintos metros,
PROAZA, Alonso de (Asturias, 1445-Valenáa, dedicados a la plegaria, que se recogen en Cat-
1519) hemerion, los catorce himnos en honor de los
Poeta y prosista. Humanista de quien se sabe que mártires españoles y romanos incluidos en su Pe-
estudió en Salamanca y que se traslado a Valen ristephanon, la Psychomaquia — Batalla por el
cia, en cuya Universidad, concretam ente en la alma— , una larga alegoría en hexámetros en la
cátedra de Retórica, desempeñó la docencia que se describe la batalla entre vicios y virtudes
desde 1504. Conocido por ser com entarista de por la posesión del alma, dos poemas didácticos
Raimundo Lulio*, así como por su importante en refutación de diversas herejías, Apotheosis y
papel como editor y corrector, estuvo vinculado Hamartigenia, ambos en hexámetros, así como
a algunas ediciones de la Celestina, además de a la obra de historiografía Tituli historiarum y el
numerosas obras fundamentales editadas en Va opúsculo político Contra Syinmachum, escrito en
lencia a lo largo del siglo xv, caso de la Comedia defensa del obispo de Milán en el año 384.
Thebayda, que se le ha llegado a atribuir. Como
autor, entre otras obras escribió una Orado liicu- PUENTE, José Vicente (Madrid, 1915-1995)
lenta de laudibus Valentiae y diversas poesías in Dramaturgo. Licenciado en Derecho y Filosofía
cluidas en el Cancionero general (véase CAN y Letras, amplió estudios en Francia, Suiza, Bél
CIONERO). gica y Alemania, fue corresponsal en Buenos Ai
res de ABC y colaborador de diferentes diarios,
PROVINCIAL, coplas del - » Véase COPLAS DEL entre ellos el Ya. Aunque publicó algunas nove
PROVINCIAL. las, entre ellas Viudas blancas (1937) y Una
chica topolino (1942), destacan sus piezas tea
PRÓXITA, Gilabert de (Valencia, ?-Génova, Ita trales M ari Dolor (1937), galardonada con el
lia, 1405) Premio Piquer de la Real Academia Española, y
Poeta en lengua catalana. De ascendencia napo Gente que pasa (1943), escrita en colaboración
litana, intervino en diferentes campañas, entre con Agustín de Foxá* y que también recibió el
ellas las expediciones catalanas a Sicilia y Cer- mismo reconocimiento de la Academia. Fue au
deña, en 1329 y 1395 respectivamente. Exiliado tor, asimismo, de una adaptación del Fausto de
en Valencia como consecuencia de su participa Goethe, de un libro de reportajes sobre Madrid y
ción en luchas de bandería, se conservan suyas de una biografía de Manolete.
veintiuna composiciones, todas ellas en la tradi
ción del amor cortés trovadoresco de resonancias PUENTE, Luis de la (Valladolid, 1554-1624)
italianas. En 1954, Martín de Riquer* publicó Autor ascético. Perteneciente a los jesuítas, fue
sus Poesies. un defensor acérrimo de la oración y la mortifi
cación como vías de la glorificación cristiana. Su
PRUDENCIO (348-?) obra, muy detallada y ordenada, que fue tradu
Poeta. De origen hispánico, se sospecha, debido cida a numerosos idiomas, le dio gran fama en
a los contenidos de su obra, que Aurelius Pruden- Europa. Destacan sus Meditaciones de los miste
tius Clemens, el poeta cristiano más importante rios de nuestra santa Fe con la práctica de la
en lengua latina, pudo nacer en Calagurris — la oración mental sobre ellos (Valladolid, 1600;
actual Calahorra, en La Rioja— , aunque es pro 1605 en 2 vols.), obra a la que hay que añadir
bable también que procediera de Caesaraugusta otras como: Guía espiritual (Valladolid, 1609),
(Zaragoza) o de Tarraco (Tarragona). Sea como De la perfección del cristiano en todos sus esta
fuere, lo que sí parece cierto es que nació en la dos (1612-1616; 3 vols.) y, aparecidas postuma
Península, que fue en dos ocasiones gobernador mente, Directorio espiritual para la confesión,
765 PUÉRTOLAS
La Rosa de Plata (1999), en la que sorprende de suicidio. Allí trabó relación con grupos anar
adentrándose en las leyendas del ciclo artúrico, y quistas y publicó sus primeros versos. Poco des
La señora Berg (1999). Ha publicado, además de pués, entre 1902 y 1904, vagabundea por Fran
los libros de relatos Una enfermedad moral cia, antes de regresar a Barcelona y comenzar a
(1983), La corriente del golfo (1993), Gente que colaborar en La Vanguardia. Con la llegada de
vino a mi boda (1998) y Adiós a las novias la República comienza una intensa actividad po
(2000), un libro de textos autobiográficos, Re lítica que lo lleva convertirse en diputado, tanto
cuerdos de otra persona (1996), el volumen de de las Cortes españolas como del Parlament de
ensayos La vida oculta (1993), galardonado con Catalunya, y en conseller de A sistencia Social
el Premio Anagrama, un libro de homenaje a su de la Generalitat. Es en 1936 cuando se ve im
madre, con recuerdos y vivencias, Con mi madre plicado en un escándalo de malversación de fon
(2001), y dos obras dirigidas a un público juve dos públicos por la compra de armas que, toda
nil: La sombra de una noche (1986; reed., 1998) vía hoy, está por aclarar. Tras la Guerra Civil, se
y El recorrido de los animales (1988). exilió en Francia.
En cuanto a su obra, hay que decir que, en una
PUIG, Valentí (Palma de Mallorca, 1949) primera época modernista, su teatro, influido por
Narrador y ensayista en lenguas catalana y espa el de Ibsen, fue sumamente ideológico y vita-
ñola. En sus obras, a través de un estilo'fiel a un lista, defensor del individualismo frente a las
cierto clasicismo narrativo, a veces tendente al convenciones sociales y ambientado en el mundo
artificio, suele estar presente la evolución de la rural. Después, a partir de 1914, se deja llevar
sociedad mallorquína, así como una sensualidad por el gusto del público burgués y comienza su
verbal que contrasta con la sobriedad estilística y declive, lo que lo lleva a la narrativa, en la que se
un cierto conservadurismo en la mirada del entrega de lleno a la recreación autobiográfica.
mundo. Es autor, entre otras muchas obras, de De sus obras teatrales, hay que destacar: Dialegs
los relatos de Dones que fum en (1983) y Manio dramátics (1904), La dama alegre (1904), La ba-
bres privades (1999) — Maniobras privadas gassa (Boires de la ciutat) (1905), Arrels mortes
(2002), así como de las novelas Complot (1986), (1906), Aigiies encantades (1907), La dama ena
Somni Delta (1987), con la que obtuvo el Premio morada (1908), Senyora Isabel (1917), Si n ’era
Ramón Llull, y Primera fuga (2000), todas ellas una minyona (1918) y L ’escola de prontesos
traducidas al español, al igual que sus dietarios (1922), entre otras. Por otro lado, deben recor
Bosc endins (1982), que se refiere a los años se darse sus novelas L ’home que tenia tnés d ’una
tenta, Materia obscura (1991), en el que abarca vida (1925), Les fa ce d es d ’un amor (1925), Ser
el periodo que va de 1980 a 1984, y Cien días del vitud (1926), Una mica d ’amor (1927), El cercle
milenio (2001) o los ensayos Veure Mallorca, mágic (1929), con la que obtuvo el Premio Cre-
Menorca i Eiviss (1986), Dublín (1987), este úl xells, Camins de Franga (1934) y, sobre todo, El
timo originariamente escrito en lengua española, pellegrí apassionat, su obra cumbre, escrita en
Annus horribilis (1990), Lady Hamilton (1994), tre 1938 y 1952 y que se publicaría en doce vo
Progres (1994), Cuando sea rey. Consejos a un lúmenes entre ese último año y 1977. En su com
futuro monarca (1998), en el que, también en es posición, dimensiones y, acaso, intención, así
pañol, repasa los problemas socio-políticos de como en el psicologismo épico que la orienta,
ese momento con humor escéptico, y L ’home de •pueden sospecharse las influencias de Dos-
l ’abric (1998), a medio camino con la novela, toievski y Proust.
galardonado con el Premio Josep Pía y traducido
como El hombre del abrigo, en el cual se ocupa PUIGBLANCH, Antonio (M atará, Barcelona,
de la figura de Josep Pía*, al igual que en su Dic- 1775-Londres, 1840)
cionari Pía de Literatura (2000). En catalán es Ensayista y poeta. Profesor de Hebreo en la Uni
tán escritos los poemarios L ’estiu madur (1985) versidad de Alcalá, fue catedrático en la de M a
y Blanc de blancs (2001). Hay que mencionar, drid y diputado durante el trienio liberal. En
asimismo, el volum en de artículos Vicis del 1815 y 1823 padeció sendos exilios en Londres.
temps (1990). Además de fragmentos de dos poemas en cata
lán, «Les comunitats de Castella» y «Lo temple
PUIG I FERRETER, Joan (La Selva del Camp, Ta de la Gloria», este último atribuido a él, deben
rragona, 1882-París, 1956) destacarse, sobre todo, trabajos suyos como:
Dramaturgo, poeta y novelista en lengua cata La inquisición sin máscara (1811), Veras y no
lana. Hijo natural de un terrateniente, circuns bromas de un español emigrado en Londres
tancia que m arcaría su juventud y su obra, y de (1923) y, dirigidos contra Joaquín Lorenzo Vi-
formación autodidacta, se trasladó a Barcelona llanueva*, unos Opúsculos gramático-satíricos
en 1899, después de sobreponerse a un intento (1828-1834).
767 PULGAR
PUJALS, Esteban (Vilaseca, Tarragona, 1911) vidad que se propone en el título mismo. Hasta
Ensayista. Licenciado en Filosofía y Letras por la fecha, ha publicado las siguientes novelas: La
la U niversidad de Barcelona, se doctoró en las sombra del tiempo (1981), Un viaje a España
de M adrid y Londres y amplió estudios en Ox (1983), El lugar del aire (1984), que conforman
ford. Profesor del Instituto de España en la capi una trilogía, El otoño en Crimea (1985), La no
tal británica durante muchos años, ha sido cola che más lejana (1986), Jardín inglés (1987), Los
borador del CSIC y, entre otras labores docentes, secretos de san Gervasio (1994) y Cada vez que
catedrático de Literatura Inglesa en la Universi decimos adiós (1999), obras a las que hay que
dad Complutense de Madrid. Asimismo, ha cola añadir los poemarios Gian Lorenzo (1987), Des
borado en las más prestigiosas publicaciones varios de la edad (1994), Vidas de poetas (1995),
filológicas y literarias. De su obra, rigurosa y Los aventureros (1996), Conversación (1998),
amplia, destacan títulos como: Espronceda y Retrato de París (1998), H ai-kais del abanico
Lord Byron (1949), que obtuvo el Premio Me- japonés (1999), donde demuestra su habilidad
néndez Pelayo, El pensam iento político de Ed- para seguir la tradición de los breves poemas clá
mund Burke (1954), España y la guerra de 1936 sicos japoneses llamados haikus y hai-kais, pero
en la poesía de Roy Campbell (1959), Drama, en clave actual, Esta verdadera historia (1999)
pensam iento y poesía en la literatura inglesa y La pared amarilla (2002), donde se ocupa,
(1965), El Romanticismo inglés (1969), Perspec de forma original y con extrema minuciosidad, de
tiva de la poesía inglesa del siglo x x (1972), la figura del pintor holandés Johannes Vermeer.
Lord Byron en España (1982) e Historia de la Li
teratura Inglesa (1984). Por otra parte, deben PUJOL, Joan (Matará, Barcelona, 1514-?, prin
mencionarse su edición y traducción Dylan Tho- cipios siglo xvil)
mas: Poemas (1955) y su revisión y prólogo a la Poeta en lengua catalana. Fue presbítero en Ma
primera traducción española de El Paraíso per taré y, en su poesía, imitó a Ausiás March*, de
dido (1967), de Milton. cuyos poemas escribió cinco glosas. Además
de poemas religiosos y de un poema épico sobre
PUJOL, Carlos (Barcelona, 1936) la batalla de Lepanto, La singular i admirable
Ensayista, novelista y poeta. Doctorado en Filo victoria que, per la gracia de nostre senyor Déu,
sofía y Letras, es uno de los más prestigiosos crí obtingué el sereníssim senyor don Joan d'A us
ticos españoles, así como uno de los traductores tria de la potentíssima armada turquesca (Bar
e historiadores de la literatura francesa de mayor celona, 1573), al que se conoció solo como Le
solvencia. Asim ism o, ha aparecido en el pano panto, destaca su Visió en somni, donde el poeta
rama novelesco con libros en los que se aprecia March se convierte en protagonista para lamen
su interés por la novela histórica, aunque ajeno a tarse de la ignorancia de sus contemporáneos
modas y clichés de género y con enorme capaci respecto a su obra. Todos sus versos se conser
dad para crear intrigas entretenidas y bien cons van en manuscrito en la Biblioteca Nacional de
truidas. De forma tardía se incorporó a la nómina París, de los que Molas* y Castellet* rescataron
de los grandes poetas españoles, algo influido «Etern factor de tota creatura» para su Ocho si
por la poesía social de la Generación de los 50*, glos de poesía catalana (1969).
pero con una voz personal, profunda y em ocio
nada que, no obstante, apenas ha servido para PULGAR, Hernando del (Pulgar, Toledo?, h.
despertar por sus versos una atención que viene 1420/1430-?, 1493)
eclipsada por su labor como crítico y narrador. Cronista. Hijo de conversos, fue cronista de En
En su poesía predom ina el tono comunicativo, rique IV y secretario y embajador de los Reyes
basado en un conocimiento profundo de elemen Católicos en Francia, a quienes, además, acom
tos fundamentales de la composición como el so pañó en diversas campañas militares, entre ellas
neto, el alejandrino, el endecasílabo, el heptasí- la de Granada, de la que Pulgar se ocupó en su
labo o la silva. Como autor de aforism os, hay célebre Crónica de los Reyes Católicos, que
que destacar su contundencia infalible, concreta abarca hasta 1490 y que introduce innovaciones
y sin medias tintas. Deben destacarse sus ensa en la tradición de la crónica castellana, tales
yos Voltaire (1973), B alzac y la «Comedia hu como la combinación de opiniones personales y
mana» (1974), La novela extramuros (1975), materiales documentales a través de la alternan
A becé de la literatura francesa (1976), Leer a cia de epístolas, arengas, discursos y un sinfín
Saint-Sim on (1979), Juan Perucho, el mágico de elementos que, en boca de los personajes, se
prodigioso (1986), 1900: Semblanzas históricas gún la tradición de Tito Livio, añaden elocuen
(1987), Cuaderno de escritura (1988) y Tarea de cia, un cierto carácter literario y vitalidad al
escribir (1998), que es una suma de artículos y ejercicio historiográfico. La Crónica, dividida
aforismos de carácter metaliterario sobre la acti en tres libros o partes, resulta, no obstante, muy
PUNTÍ 768
erudita, y fue traducida al latín por Nebrija*, a que el padre Mariana* llegó a atribuir incluso al
cuyo nombre se publicó en Valladolid en 1565, mismo Pulgar. Es probable que escribiera tam
no apareciendo en castellano hasta 1567, fecha bién una Crónica de Enrique IV, hoy perdida.
en que se publicó en Zaragoza bajo el nombre Debe aclararse que no hay que confundir a este
de Pulgar. autor con Pérez del Pulgar*, algo que, en ocasio
La otra obra fundamental es Claros varones de nes, ha sucedido.
Castilla, quizá de 1485, aunque impresa en To
ledo en 1486, y que reúne una serie de veinticua PUNTÍ, Jordi (Manlleu, Barcelona, 1967)
tro breves biografías de celebridades, como por Narrador en lengua catalana. Periodista y tra
ejemplo las del marqués de Santillana* y Garci ductor, es autor de relatos en los que, con un
laso de la Vega*. Influida por Valerio y Plutarco, sentido de unidad, y aun siendo amplia su diver
modelos que, en el prólogo, reconoce haber em sidad estilística y argumental, todos comparten
pleado, y en la línea de las Generaciones y sem una perspectiva coherente, en el sentido en que
blanzas de Pérez de Guzmán*, a quien también todos ellos proponen la idea de que siempre hay
cita, se aprecian intenciones políticas y un mar una historia perversa, que la vida cotidiana es
cado acento en los contenidos éticos de los retra una im itación fallida de la ficción, así como en
tos, además de gran profusión de citas sabias y todos ellos hay una presencia de lo mediocre y
consejos morales que le dan cierta artifi'ciosidad. sórdido, pero tratado con humor. Es la suya, en
No obstante, son retratos en cuya brevedad re fin, una literatura de lo grotesco y calificada de
side un ágil sentido literario y una marcada in rara por la crítica, rara por gustar de lo raro, y a
tencionalidad de acertar en los rasgos esenciales la que se ha emparentado con la de otros autores
de cada personaje. Asimismo, deben recordarse como Quim Monzó*, Sergi Pámies* o Vila-Ma-
sus Letras (¿Burgos, 1485?), o cartas, de temas tas*. Destaca su libro de relatos Pell d'Arm adi
variados y tonos diversos, pues las hay tanto se llo (1998) — Piel de armadillo (2001).
rias y de orden político como jocosas, y en las
que se descubren también ecos ciceronianos. PUYOL Y ALONSO, Julio (León, 1865-1937)
Hubo dos ediciones, una con quince cartas y otra Ensayista. H istoriador y crítico, a él se deben
que incluía treinta y dos, pero, en cualquier caso, obras penetrantes y rigurosas, tales como: Cuen
es una de las muestras más importantes de las co tos populares leoneses (1905), El arcipreste de
lecciones de epístolas romances del siglo xv. Se Hita (1906), una reconstrucción del Cantar de
trata de un epistolario dirigido a personajes de la gesta de Sancho II de Castilla (1911), Las H er
época, unos reconocibles, otros encubiertos, aun mandades de Castilla v León (1913), Elogio de
que también hay cartas cuyos destinatarios son Cervantes (1916), Los cronistas de Enrique IV
amigos o la propia hija de Pulgar. Y, por último, (1921) y una edición crítica de La picara Justina
suyas son unas Glosas a las Coplas de Mingo (1912), de López de Úbeda*, por citar solo algu
Revulgo (¿1485?), no carentes de cierta ironía y nos de sus muchos ensayos.
QUADRADO NIETO, José María (Ciudadela,
M enorca, 1819-Palma de M allorca, 1896)
o dell, que no sería la única publicación en la que
participaría, pues su nombre pudo verse en más
Ensayista. Historiador, archivero y arqueólogo, de diez diarios y revistas de prestigio. Presidente
fue también activo periodista, sobre todo en pu de la Associació d’Escriptors en Llengua Cata
blicaciones católicas. Seguidor de las doctrinas lana, de la que sería miembro de honor, y miem
políticas de Balmes*, supo combinar erudición y bro de la Institució de les Lletres Catalanes, fue
gusto artístico y colaboró en la obra Recuerdos jefe de redacción de la versión española del mo
y bellezas de España, concebida por el litógrafo y numental Diccionario Literario Bompiani. Fun
pintor Francisco Javier Parcerisa — autor de to dador de diversas agrupaciones teatrales, miem
das las láminas— , y en la que, bajo la batuta ini bro de no pocos jurados literarios, y editor de
cial de Piferrer*, autor de la mayor parte, cola renombre, su prestigio fue creciendo hasta con
boraron él, Pedro M adrazo* y Pi y M argall*. vertirlo en una de las figuras principales del
A Quadrado le correspondieron los volúmenes mundo intelectual español del siglo xx.
dedicados a Aragón, Castilla la Nueva, Asturias, Inicialmente, coqueteó con las vanguardias na
León, Valladolid, Palencia y Zamora y Sala rrativas y teatrales y, en sus primeros poemas,
manca, Ávila y Segovia, con lo cual se convirtió, reaccionó contra el sim bolismo* desde un rea
quizá, en el máximo artífice de la idea. Muchos lismo* atento a la anécdota y profundamente
de sus trabajos de otra índole están incluidos en marcado por la experiencia de la Guerra Civil y
su obra Ensayos religiosos, políticos y literarios el exilio, lo que dota a toda su obra de un escep
(1853-1863), cuyo prólogo, en la segunda edición ticismo desolado y racionalista. Sus versos en
de 1893-1896, en tres volúmenes, está firmado cierran una cruda, paródica y satírica amargura
por M enéndez Pelayo*. Asimismo, escribió una que reacciona contra todas las convenciones y a
importante obra histórica: Forenses y ciudada la cual se suma, en su obra teatral, la satirización
nos: historia de las disensiones civiles de M a cáustica de las costumbres burguesas a través de
llorca en el siglo xv (1847), y, además de algunos un lenguaje popular y unos modos escénicos en
poemas sin importancia, tradujo a Shakespeare. los que puede verse la influencia de Brecht. De
sus comedias en catalán, hay que recordar: Gai-
QUART, Pere (Sabadell, Barcelona, 1899-Bar- rebé un acte o Joan, Joana i Joanet (1929; ed.,
celona, 1986) 1989), Cataclisme (1935), Alió que tal vegada
Poeta, dramaturgo y narrador en lengua catalana. s ’esdevingué (1936; ed., 1987), Cambrera nova
De nombre real Joan Oliver i Sallares, es célebre (1936), L afam (1938; ed., 1975), obra por la que
por su seudónimo: Pere Quart, y está conside obtuvo el Premio del Teatre Catalá de la Come
rado uno de los cinco poeta catalanes más impor dia, a la que siguieron, tras su regreso a Barce
tantes del siglo xx y acaso el más original. De fa lona en 1948, Tercet en re (1959), Tres comedies
milia industrial barcelonesa, estudió Derecho en (1960), volumen por el que recibió el Premio
la Universidad de Barcelona, y, como conse Angel Guimerá y que incluía Ball robat (1958),
cuencia de la Guerra Civil, se exilió, viajando Primera representado y Una drecera, La gran
por numerosos países europeos e hispanoameri pietat (1960), galardonada con el Premio Ángel
canos, en uno de los cuales, Chile, residió du Guimerá, Quatre comedies en un acte (1970),
rante ocho años, dedicándose al periodismo y a volumen formado por A lió que tal vegada s ’es
la traducción. En 1925 había sido, con Francesc devingué, Cambrera nova y Vivaldai l ’Africa te
Trabal*, el fundador de la editorial La Mirada en nebrosa, y, aparecido postumamente, el libro
Sabadell, ciudad donde dirigió el Diari de Saba Ball robat a Joan Oliver (i altres) (1995). A si
QUEIPO 770
mismo, son importantes sus poemarios: Les de- ciones, ajena a las modas en que prima el argu
capitacions (1934), Oda a Barcelona (1936), mento, en la que analiza la historia real de la ce
Bestiari (1937), Premio Joaquim Folguera, Saló guera progresiva padecida por el traductor inglés
de tardor (1947), Terra de naufragis (1956), que de la novela del Nobel portugués Saramago In
fuera Premio Ossa Menor, Vacances pagades form e sobre la ceguera, traductor transmutado
(1960; versión bilingüe en 1965), Premio Ausiás aquí en un gallego residente en Estados Unidos.
March y Premio Lletra d’Or, D otze aiguaforts
i un autoretrat de Josep G ranyer (1962), Cir- QUEIPO DE LLANO RUIZ DE SARAVIA, José
cumstáncies (1968), Quatre mil m orís (1977), Mar\a (Oviedo, 1786-París, 1843)
Poesía empírica (1981), galardonado con el Pre Historiador. Conde de Toreno. Tras el levanta
mio de la Generalitat de Catalunya, y Refugi de m iento del Dos de Mayo se convirtió en ene
versos (1987), a los que hay que añadir las anto migo de los franceses, razón por la cual huyó a
logías Poesía de Pere Quart (1949), Obra de Oviedo. Fue el encargado, por parte de la Junta
Pere Quarí (1963), Poemes escolliís (1983) y, de Asturias, de solicitar ayuda a Inglaterra, m i
aparecidos postumamente, A níología (1993) y sión de la que regresó en 1808 para continuar sus
Els millors poemes (1998), así como la grabación actividades políticas en la Junta Central y, en
Poesía de Pere Quarí: doíze poem es dits p er 1810, con solo 24 años, ser elegido diputado. La
l ’auíor (1968), que no fue la única veráión gra vuelta de Femando VII supuso su exilio, del que
bada de sus versos, si bien la mayoría de ellas la regresa tras el levantamiento de Riego en 1820,
realizaron prestigiosos cantautores y actores ca aunque, en 1823, con el retomo del absolutismo,
talanes. Fue autor, además, de los libros de rela tras la invasión de 1823, se ve obligado a m ar
tos Una íragédia a Lil-lipuí (1928), Coníraban char a París, de donde solo podrá regresar en
(1936) y Biografía de Loí i alíres proses (1963), 1833 tras la amnistía. En el plazo de dos años,
a los que añadimos el ensayo Tros de paper entre 1834 y 1835, se convirtió en ministro de
(1970) y el volumen memorialístico, aparecido Hacienda y en presidente del Consejo, cargo que
tras su muerte, Temps, records (1991), que había abandona en esa última fecha para, tras la revo
recibido en 1960 el Premio M artí Peydró. Pre lución de septiembre de 1840 y la salida del país
mio de Honor de las Letras Catalanas en 1970 y de la regente María Cristina, exiliarse volunta
Ciudad de Barcelona en 1980, su inconformismo riamente de nuevo en París. Antes, en 1837, ha
lo llevó a rechazar la Cruz de Sant Jordi. En su bía sido nombrado académico de la Historia.
faceta de traductor realizó en catalán obras de Además de una obra incompleta, Hisíoria de la
autores como Chéjov, Moliere, cuya versión de dominación de la casa de Ausíria, publicó una
El misáníropo le supuso la concesión del Premio célebre Hisíoria del levaníamienío, guerra y re
del Presidente de la República Francesa, Colette, volución de España, aparecida en francés, en
Goldoni, Shaw, el mencionado Brecht o Samuel cinco volúmenes, entre 1835 y 1838, y, en espa
Beckett. En 1975 comenzó la publicación de sus ñol, en tres volúmenes, en 1836 y 1838, edición
Obres compleíes, de cuyos cuatro volúmenes, el que revisaría el propio Queipo de Llano en otra
último de los cuales apareció en 1999, el primero de 1848 que constaría de cuatro volúmenes. Se
está dedicado a la poesía, el segundo al teatro, el trata de un texto meritorio y claro, literariamente
tercero a sus versiones teatrales de otros autores hablando, que sigue una concepción histórica
y el cuarto a la narrativa. •clásica y metódica. Otras obras suyas son la reu
nión de Discursos parlameníarios (1872), donde
QUEIPO, Xavier (Santiago de Compostela, La se aprecian sus reconocidas dotes de orador, y el
Coruña, 1957) Diario de un viaje a Iíalia (1882).
Narrador en lengua gallega. Biólogo de profesión,
vive y trabaja en Bruselas. En su narrativa, com QUEIPO DE LLANO Y VALDÉS, Joaauín José
bina ciertas tendencias experimentales que juegan (Cangas de N arcea, Asturias, 1727-1796)
con la forma y ciertas preocupaciones históricas de Poeta. M ilitar y conde de Toreno, empleó seu
las que no está exenta la memoria de la Guerra Ci dónimos como Fileno y Cypariso, y su poesía,
vil. Es autor de libros como: Ártico e outros mares de carácter ocasional, casi siempre con motivo de
(1990), con el que obtuvo el Premio de la Crítica, asuntos relacionados con la familia real, también
los relatos de Ringside (1993), Diario de un nó cuenta con argumentos morales y religiosos. Debe
mada (1993), Coníornos (1994), O paso do No destacarse La mueríe de Abel (1788).
roeste (1996), que recibió el Premio de Novela Gar
cía Barros, autor de la novela Mondiños (1996), de QUEROL, Vicente Wenceslao (Valencia, 1836-
los relatos de O ladrón de esperma (2000), Premio Bétera, Valencia, 1889)
Café Dublín, y de Papaveníos (2001), palabra que Poeta. Abogado, fue subdirector de la Compañía
significa ‘cometa’ y que titula una novela de sensa de Ferrocarriles en Madrid, Zaragoza y Alicante.
771 QUEVEDO Y VILLEGAS
Considerado uno de los iniciadores del renaci prólogo de Unamuno* y profundamente melan
miento literario valenciano al originar, en 1859, cólico, el poema dramático en tres actos La um
los Juegos Florales en el Paraninfo de la U ni bría (1923) y, postumamente, Los caminos dis
versidad de Valencia — también colaboró en el persos (1944), libro que terminara poco tiempo
mantenim iento de los de Barcelona, los cuales antes de su muerte. Sus Obras completas se pu
presidió en 1885— , e íntimo amigo de Teodor blicarían, en 1986, en seis volúmenes en Gran
Llórente*, fue seguidor poético de la tradición de Canaria.
Quintana* con poesías, muchas de ellas odas de
tendencia neoclásica, en las que im peran los te QUESADA, Julio
mas religiosos, familiares y político-patrióticos, Ensayista y narrador. Catedrático de Filosofía en
tratados siempre con exquisito buen gusto esté la Universidad Autónoma de Madrid y colabora
tico y ponderado equilibrio entre el brío verbal y dor de numerosas publicaciones, entre ellas el
la ternura. Valera* lo tenía por uno de los gran diario El País y Cuadernos del Sur, se trata de un
des poetas españoles. El volumen en donde se ensayista de enorme cultura y acentuado incon
encuentran sus versos, Rimas (1877), que fue au formismo, especializado en el nihilismo, en
mentado postumamente (1891) ■ — en 1924 apare Nietzsche y en cuestiones sobre religión, lo que
cerían bajo el título de Poesías— , y que, en su se aprecia en obras como: Un pensamiento in
primera edición fue prologado por Pedro Anto tempestivo (1988), sobre la figura de Nietzsche,
nio de Alarcón*, incluye célebres composiciones El pino, el tiempo, el lenguaje (1991), Una sed
como la «Oda a las Bellas Artes», el largo poema antigua (1992), Ateísmo difícil (en favor de Oc
religioso «Jesucristo», los políticos «A la guerra cidente) (1996), en el que aborda la religión
de Africa», «A la libertad» y «A la paz», entre como problema en el fin de siglo y que fue fina
otros, y poemas de corte horaciano como los que lista del Premio Anagrama de Ensayo, El nihi
aparecen bajo el epígrafe de «Poesías fam ilia lismo activo. Genealogía de la m odernidad
res», sin olvidar una serie de «Rimes en catalá». (1999), La belleza y los humillados (2001), Por
Fue, con la colaboración del m encionado Lló qué pensamos lo que pensamos (Otra historia de
rente, excelente traductor de El corsario y Childe la filosofía) (2003). Debutó en el panorama lite
Harold, de Byron. rario con la novela El último filósofo (1998),
obra de iniciación en todos los sentidos, no solo
QUESADA, Alonso (Las Palmas de Gran Canaria, literario, sino también filosófica y emocional por
1886/1888-Santa Brígida, Canarias, 1925) lo que respecta a la trama, en la que domina una
Poeta. Más conocido por su seudónim o que por ironía a veces descamada.
su verdadero nombre, Rafael Romero Quesada,
pasó en su vida no pocos problemas, motivados QUEVEDO, Niño (Madrid, 1929)
por la repentina muerte del padre, lo que le obligó Narrador, guionista y director de cine. Abogado
a hacerse cargo de la familia y a trabajar de ofici de profesión, su nombre completo es Benigno-
nista en compañías inglesas instaladas en su ciu Ángel Quevedo Gil. Autor de guiones de pelícu
dad natal. Aunque hasta el momento de la trage las como Vivir mañana (1983) y Futuro imper
dia familiar había recibido una buena educación, fecto (1984), ambas dirigidas y producidas por él
a partir de entonces su formación fue autodi mismo, deben destacarse algunas de sus novelas,
dacta, a base de lecturas que, con el tiempo, le m arcadas por un claro compromiso político,
llevarían a adquirir un sólido conocim iento de como Las noches sin estrellas (1961), Las cuatro
otras lenguas. Fue periodista, traductor de poesía estaciones (1974) y Mi abuelo, el rojo (1982), así
francesa, italiana e inglesa, y, sobre todo, poeta, como el libro de relatos Fuera de combate y
con versos en los que se ven reflejadas todas las otros relatos (2001), galardonado con el Premio
dificultades emocionales y económ icas de su de Narraciones Breves Antonio Machado.
vida. Influido por el Modernismo* — cuyos mol
des básicos compartió con los posm odernistas QUEVEDO GIL, Benigno-Ángel Véase QUE
Tomás Morales* y Saulo Torón*— , introdujo en VEDO, Niño.
los modos de este numerosas novedades que an
ticipan las de las vanguardias, predominando en QUEVEDO Y VILLEGAS, Francisco de (M adrid,
sus poemas, atentos a lo cotidiano, el prosaísmo 1580-Villanueva de los Infantes, Ciudad
y un marcado acento irónico. Además de algunas Real, 1645)
piezas teatrales breves y de bastantes artículos, Sin duda es Quevedo — de nombre completo
reunidos en Crónicas de la ciudad y de la noche Francisco Gómez de Quevedo y Villegas— uno
(1919), muy crítico con sus paisanos, publicó los de los más grandes autores no solo del Barroco*
poemarios Hipos (1907), bajo el seudónimo de español, sino de toda la historia de nuestra litera
Gil Arribato, El lino de los sueños (1915), con tura. Figura capital de las letras universales, su
QUEVEDO Y VILLEGAS 772
talento quizá sea el más completo de cuantos au mas que se han conservado manuscritos. Lo que
tores figuran en estas páginas: político de talla, indignó a Góngora es que Quevedo estuviese
intelectual asceta, poeta y prosista de altura ini rehaciendo en tono de pitorreo sus mejores roman
gualable, satírico mordaz de primer orden, todo ces; son los días en que Quevedo declara que de
cuanto salió de su pluma llevó el sello indiscuti dicará toda su vida a reírse de Góngora. Y lo
ble del genio. Nacido en el seno de una familia hizo. En 1609, cuando Quevedo ya goza de fama
de funcionarios de Palacio — su padre, Pedro suficiente tras su inclusión en el libro de E spi
Gómez de Quevedo, fue secretario de la princesa nosa, reaparece la polémica: acaba de traducir a
María, esposa de Maximiliano de Alemania; su Anacreonte, y Góngora se burla de él. Al morir
madre, M aría de Santibáñez, camarera de la este, en 1627, Quevedo se percata de que Gón
reina, y su abuela, azafata de esta y que, al pare gora se ha convertido en un clásico, hasta el
cer, consiguió numerosas becas y ayudas para su punto de que va a ser comentado, como sucedía
nieto— , durante toda su vida mantendría, sote- con Horacio. De tal suerte, decide vengarse con
rradamente, un odio inveterado hacia la nobleza, poemas, así que busca a poetas como fray Luis
a la que no pertenecía. Dado que su vida, bas de León* y Francisco de la Torre*, sobre quienes
tante agitada políticamente, está, en gran m e declara que ellos sí que son auténticos poetas, y
dida, muy ligada a la gestación de su obra — sus los edita en 1630 y 1631 — hay que decir que son
dos grandes pasiones fueron la literatura y la po las primeras ediciones que se publican de estos
lítica— , vamos a repasar esta al amparo de aque autores: en el prólogo de la de fray Luis se en
lla, fundamentalm ente debido a que la ordena cuentra el ideario poético de Quevedo— para, de
ción y explicación de sus textos no es tarea ese modo, crear un contrapunto de Góngora.
sencilla de otro modo. A esto se añade un salvaje epitafio contra Gón
Parece ser que se educó, en primer lugar, en Pa gora escrito por Quevedo. Esta enemistad entre
lacio y en el convictorio del colegio de los jesuí ambos, que ha pasado a la historia literaria como
tas de Ocaña, con ayo y preceptor, de donde pasó algo más que una simple anécdota, hay que seña
a la Universidad de Alcalá en 1596, en la que es lar que respondió, además de a diferencias litera
tudia, hasta 1600, Filosofía, Lenguas clásicas, rias, a otras de carácter ideológico en las que, en
francés e italiano, y a la de Valladolid — ciudad a no poca medida, se fundaban aquellas: Quevedo
la que se traslada la Corte, hasta 1606, en que re fue siempre un conservador, y Góngora alguien
gresa a Madrid— , después, para estudiar Teolo mucho más libre en sus concepciones poéticas.
gía, y en la que vive en un pupilaje. Por esas fe Espinosa, como queda dicho, incluye también a
chas, mantiene una intensa correspondencia con Quevedo en su antología, unos dieciocho poe
el hum anista Justo Lipsio, que ya entonces lo mas, junto a Arguijo*, Góngora, Lupercio Ar-
consideraba una «gloria de los españoles». Sus gensola* y el propio Espinosa, entre otros. Es
primeras lecturas, aproximadamente fechadas en importante que los ejemplares de las Flores son
tomo a 1595, son del Romancero*, de Herrera*, distintos y que, en algunos de ellos, se han qui
de los manieristas, los petrarquistas, las cancio tado algunos poemas de Quevedo, como por
nes tradicionales, y, de lo que se está haciendo ejemplo uno que dedicó a la M agdalena y que
nuevo, lee, sobre todo, la poesía horaciana no fue censurado por mezclar lo religioso y lo pro
estoica, de corte meditativo, a Rioja*, etc. Es en fano. Todo ello, unido a la complejidad en la cla
torno a 1599 cuando comienza a escribir, sobre sificación de sus textos, ha dado lugar, como se
todo refritos de Góngora*, aunque está ya bus verá más adelante, a un auténtico caos a la hora
cando una forma estrófica nueva para la poesía de ordenar la obra quevediana, sobre todo la poé
meditativa, la silva. Su primer poema publicado tica. Hay que decir ya que sus poemas, al igual
es de 1599 y apareció en los preliminares de un que en la obra de Espinosa, aparecieron siempre
libro de poemas a lo divino*. En 1603 llega a en antologías y florilegios, pero jam ás publica
Valladolid Góngora — que ya es un poeta consa dos independientemente como obras unitarias y
grado y bastante mayor que Quevedo, quien solo reconocidas suyas.
cuenta 23 años— para ver a Pedro de Espinosa*, Cuando, en torno a 1600, la poesía deriva hacia
también andaluz, que preparaba una antología de formas temáticas nuevas (poesía meditativa, etc.),
poetas cultos o de «vanguardia», la que será su no se produce ningún cambio en las formas mé
Flores de poetas ilustres (1605), que, aunque no tricas: tanto Quevedo como Carrillo* o Rioja si
tuvo éxito, sí retrata el ambiente poético de la guen recurriendo, por ejemplo, a los tercetos y
época. En esos momento, Quevedo se encon las estancias. Es en 1603 cuando Quevedo, en un
traba reconvirtiendo en burlas sus poemas, y es alarde investigador, está inventando las «silvas
entonces cuando ambos, él y Góngora, cruzan estaciadas», llamadas así por estar basadas en el
sus primeros versos, que demostraban ya su mu poeta latino Publio Papinio Estacio. Lo que está
tua enemistad. Se trata de quince o veinte poe haciendo, en realidad, es adaptar, escribir silvas
773 QUEVEDO Y VILLEGAS
en las que trata de rom per la rigidez, como se nes grotescas de los viejos romances, que se es
aprecia en el empleo de versos de siete y once sí cribían para ser cantadas en los entreactos de las
labas ligados de forma indeterminada, lo que po comedias. No obstante, el auge de las jácaras es
sibilita la utilización de un número de versos va posterior a la muerte de Quevedo, si bien va per
riable. La prim era silva métrica de Quevedo es diendo, poco a poco, su carácter escatológico
de 1604, cuya intención, a todas luces, es la de original y su lugar en los entreactos. Este aleja
cambiar el ritmo de la poesía culta. Se sabe que, miento de los orígenes se ve en el hecho de que
por esas fechas, está trabajando en un libro de un autor como Montoro* escribirá jácaras dedi
silvas que no aparecerá jamás. cadas a Cristo y a la Virgen. El desprecio de
Poco antes, desde 1609, Quevedo se ha movido Lope y de Góngora tiene que ver con el hecho de
en la Corte buscando acomodo junto a un noble, que, hacia 1580, los grandes autores escribían,
un mecenazgo que encontrará en el duque de frente al Romancero* viejo y al nuevo, romances
Osuna, personaje al que admirará de forma ex artísticos, mientras que, en 1600, otros autores
trema, pues representará para Quevedo el ideal comienzan a burlarse de esos romances escritos
de hombre político. Quevedo se encuentra depri por los grandes, entre ellos Góngora. Comien
mido por el comienzo de la decadencia política zan, pues, los romances grotescos, puerta abierta
— es en esos años, precisam ente entre 1609 y de la jácara, en la que Quevedo desplegará todo
1613, cuando se produce la expulsión de los mo su ingenio, habilidad y cultura poéticas, ya que
riscos— , depresión que encuentra acomodo en en ellas es capaz de hacer confluir lo más culto
poemas de carácter neoestoico y en las traduc de su lenguaje con un conocimiento minucioso
ciones de los clásicos. Son los años en que está del habla de germanías, es decir del argot de los
escribiendo el segundo, tercero y cuarto sueño de bajos fondos.
su obra en prosa Sueños (1608-1613) — a la que En 1613, Quevedo se marcha a Italia y se lleva
me referiré más adelante— , así como algunos las silvas, a las que antes me refería, para traba
trataditos filosóficos y literarios, la obra poética jar en ellas — hay que decir que el mejor manus
Discurso de las privanzas y, también en prosa, crito de estas está en Nápoles— , con tan mala
La España defendida, que comienza en 1609 y suerte que, a su regreso en 161 9 , se encuentra
que es im portante por ser la primera vez que un con las Soledades de Góngora, que no es sino
escritor escribe para defender a España antes de una silva enorme. Góngora le ha pisado la inno
la Generación del 98*. Se trata de un texto que vación mientras Quevedo estaba en el extranjero,
formula los valores españoles desde un punto de de ahí que su libro no saliera nunca a la calle. Su
vista de gran conservadurismo. Son todas ellas etapa en Italia, en la que solo escribe poesía, es
obras en prosa escritas al mismo tiempo que la de una intensa actividad diplomática, actividad
comentada traducción de Anacreonte, o que otra que le llena lo suficiente como para no necesitar
de Epicteto en endecasílabos y una versificación de la literaria, salvo de la brevedad que implica
de los Trenos de Jeremías, Lágrimas de Jeremías la poesía. Pese a este periodo en el país más libre
castellanas, que quedó inédita. Es la época en del momento, Quevedo continúa siendo un hom
que Quevedo está intentando salvar lo mejor de bre de ideas conservadoras radicales. En Italia ha
la literatura clásica a través de versiones muy li sido secretario, confidente y amigo del duque de
bres, aunque de altísima calidad. 1613 es un año Osuna, que utilizó a Quevedo en misiones confi
crucial, pues en él envía a una tía suya treinta denciales, relacionadas con la Hacienda, durante
poemas del H eráclito cristiano, que es ya una sus virreinatos en Palermo y Nápoles. Sin duda
poesía de calidad formal incuestionable, como ninguna, nuestro autor fue el centro del mundo
queda demostrado en el uso magistral de ciertos diplomático de entonces, hasta el extremo de
encabalgamientos o en el empleo de coloquialis- que, en la conjuración de Venecia de 1617 — cuya
mos para expresar los extremos de la pasión. Se leyenda habla de él como de quien movía los hi
trata de una cristianización de los clásicos, clasi los de la reyerta— , parece que se buscaba a Que
ficados como «Salmos» y fechados en junio del vedo para colgarlo, justo un año antes de que,
citado 1613, en los que muestra su dolor y arre precisamente por los éxitos logrados en sus mi
pentim iento, aunque no son de contenido reli siones, sea nombrado caballero de la Orden de
gioso, sino m etafísico. El fondo es siempre Santiago, tres antes de convertirse en señor de La
amargo y suelen term inar con una imagen de la Torre de Juan Abad, lo que sucede en 1620 des
muerte. pués de no pocos pleitos y esfuerzos por conse
Al mismo tiem po, desde 1610, y hasta 1630 o guirlo. Son días en los que Quevedo es un perso
1635, Quevedo está escribiendo jácaras. Maestro naje respetado y temido. Cuando llega a Madrid,
de un género despreciado por Góngora y Lope de lo hace como emisario del duque de Osuna y con
Vega*, por considerarlo un subgénero literario, una letra aceptada de 200.000 ducados, un dinero
Quevedo supo como nadie manejar estas versio que emplea para cohechar en la Corte, una Corte
QUEVEDO Y VILLEGAS 774
que, como él mismo cuenta en sus cartas de la gando, en primer lugar, que ni esta ni las demás
época, es corrupta y putrefacta. Estas cartas sal obras aparecidas — salvo unas religiosas— , son
drán a relucir tras la muerte de Felipe III. suyas, y, en segundo, que, al estar en letra im
Antes de su regreso en 1619 escribe Política de presa, significa que se ha publicado fuera de Cas
Dios y gobierno de Cristo, obra basada en el tilla y sin su consentimiento.
Evangelio en la que analiza el papel del privado En estos años, a partir de 1620, escribió muchísi
y del monarca, y que, como se verá más adelante, mos romances jocosos y decide publicar sus
no publica hasta 1626. Tras la muerte de Felipe III, obras después de expurgarlas, entre ellas Política
que se hizo nombrar cardenal antes de morir, y de Dios y gobierno de Cristo, tiranía de Satanás,
con quien la monarquía era frágil, le sucede en que aparece corregida en 1626. En cuanto a los
el trono Felipe IV, que solo cuenta con 16 años. Sueños, se los entrega a su amigo Alvaro Monsal
El duque de Lerma, que había detentado casi con el título de Juguetes de la niñez y travesuras
todo el poder con Felipe III, era la cabeza visible del ingenio, volumen que está preparando en
de un sistema sembrado de grandes fortunas y 1629 y del que ha quitado todo lo escandaloso y
corrupciones en el que él mismo, así como sus grosero. Consigue las aprobaciones, si bien no lo
colaboradores, se había enriquecido muchísimo. publica hasta 1631, justo un año después de la re
La situación española es caótica. Surge en este dacción del Indice de libros prohibidos y en el
momento una figura política, hasta entonces de mismo en que aparece su opúsculo de crítica li
segunda fila, el duque de Olivares, a quien el teraria La aguja de navegar cultos con la receta
nuevo rey pide que sanee las costumbres. La pri para hacer Soledades en un día, duro ataque
mera medida es la detención de los duques de contra Góngora y sus continuadores que sigue la
Lerma, Uceda y Osuna, que origina un pleito es estela de La culta latiniparla, consejos burlescos
candaloso, y, por el efecto de simpatía, el des para hablar en culto redactados en 1629. Pero,
prestigio de Quevedo. Los acontecimientos se entre 1625 y 1626, se había visto enredado en
precipitan y la tensión aumenta: el marqués de nuevas polémicas. Después de que los carmelitas
Siete Iglesias es ejecutado en la Plaza Mayor de propusieran a santa Teresa de Jesús* como pa
Madrid, y el duque de Lerma sale airoso gracias traña de España, Quevedo había reaccionado
a que es cardenal. Quevedo comienza a escribir desde una de sus misiones de Italia con escritos
entonces, entre 1620 y 1621, Grandes anales de violentísimos en defensa de la candidatura
quince días — que no se editará hasta 1788— , de Santiago — al fin y al cabo él era caballero de
donde cuenta, ensalzándolos, los primeros Santiago y, además, misógino— , como el Memo
quince días de Felipe IV en el trono, y Mundo rial por el patronato de Santiago y Su espada
caduco y desvarios de la edad — cuya edición por Santiago, sólo y único patrón de las Españas
verá la luz solo en 1852— . También de 1620 es (1628). La cuestión llega a tal extremo que el rey
una Vida de santo Tomás de Villanueva. Hasta le destierra a La Torre, lo que no impide que siga
entonces aún no había publicado nada, salvo, escribiendo, llegando incluso a enviarle un m a
claro está, las poesías suyas difundidas en antolo nuscrito al rey. Es decir, que, en esos momentos,
gías. Escribe el «Sueño de la muerte» (1622) y tra está polemizando en tres frentes: por un lado so
baja en obras de carácter festivo. Su reconciliación bre sus ediciones, por otro sobre el asunto de
con el nuevo gobierno comienza a ser efectiva en santa Teresa y, por último, como ya dijimos, bus
torno a 1625, si bien Felipe IV crea la Junta de cando poetas que sirvan de antídoto al éxito de
Reformación, que se ocupa de analizar los casos Góngora tras su muerte.
escandalosos de la Corte y que decide encar Es en 1631 cuando el conde-duque de Olivares
garse, además del caso de Tirso de Molina*, del le llama para que se encargue de defender su po
de Quevedo, a quien se acusa de vivir amance lítica económica. Antes, en 1628, Quevedo está
bado con unas señoras, las Ledesmas, con las escribiendo Lince de Italia y zahori español,
que tenía hijos. En cualquier caso, en ese mismo obra en prosa donde sugería la posibilidad de,
año de 1625, Quevedo se marcha con la «jornada como consecuencia de sus conocimientos, tener
real» a su visita a las costas de Andalucía y aloja un puesto en la política en aquel país. Poco des
a la com itiva real en sus tierras. En 1625/1626 pués, en 1630, se publica, también en prosa, El
muere el duque de Osuna en prisión y, en 1626, chitón de las taravillas, libro pirata aparecido
acompaña de nuevo a la comitiva real a su viaje como anónimo, aunque era de Quevedo, y cuyo
a Aragón. Es evidente que se encuentra de nuevo contenido era brutal en contra de cuantos denos
integrado en la Corte. Durante ese viaje, sin em taban la política económica del conde-duque; tan
bargo, comienzan a publicarse en Zaragoza y salvajes eran sus contenidos que Lope lo tildó de
Barcelona sus obras, entre ellas el Buscón, que «venenoso». En 1632 se le nombra secretario del
se encuentra en la calle cuando regresa a Madrid. rey, iniciándose con ello un periodo en el que, de
Los moralistas le atacan, pero él se defiende ale nuevo, escribe mucho, y en el que aparece Rómulo,
775 QUEVEDO Y VILLEGAS
del marqués Virgilio Malvezzi (1632), que es una tírica-costumbrista, algunos opúsculos políticos
traducción del libro italiano del mismo autor. Si y, sobre todo, tratados neoestoicos de corte ascé
la etapa anterior, entre 1620 y 1630, había sido tico, como por ejemplo Providencia de Dios y La
su período más vitalista, como se ve en sus nu ciencia del santo Job. Son años en los que no
merosas jácaras y en los muchos romances, co sabe por qué está en la cárcel. En 1643 está
mienza ahora, sobre todo a partir de 1634 o escribiendo Vida de san Pablo o la caída para
1635, a escribir una poesía más moral y seria que levantarse, es decir, otra obra en la que da la im
coincide con su intento de lavar su imagen pú presión de ser un sabio que aprovecha el encar
blica, intento que culminará en 1634, por suge celamiento para pensar. Es en el verano de ese
rencias cortesanas, con su matrimonio con doña año, tras la caída de Olivares, cuando el fiscal
Esperanza de M endoza, señora de Cetina, viuda que lleva el caso propone liberarlo y, en julio, a
y madre de dos hijos de la que se separará en los 63 años de edad, sale de la cárcel. Cuando
1636. De 1633 es La Perinola, brutal embestida llega a Madrid es recibido por algunos nobles y
contra Pérez de Montalbán*, y la última obra en animado por el duque de Medinaceli. Se dedica a
circulación de Quevedo, pues desde ese mo terminar la obra sobre san Pablo, que será su úl
mento no aparecen rnás opúsculos, aunque es tima obra extensa en prosa, y, durante un año de
cribe obras filosóficas en prosa como La cuna y estancia en Madrid, prepara ediciones de sus li
la sepultura (1635), de carácter ascético. Se sabe bros, de Marco Bruto, entre ellas, en la que ana
que está escribiendo La hora de todos, y debe de liza, desde una perspectiva estoica, el texto de
cirse que, aunque la poesía política de 1640 ha Plutarco sobre la vida de aquel. Después, ya en
querido atribuirse siempre a Quevedo, parece ya 1644, se marcha a La Torre a descansar, pero se
demostrado que no es suya. En 1635 escribe una encuentra muy mal. En sus cartas, en las últimas
obra triste y grave, Virtud militante, en la que es de las cuales se le ve muy angustiado, dice que
tamos ante un Quevedo taciturno en el que quizá está preparando una edición de sus poesías; al fin
a los muchos problem as se suman sus desave y al cabo ya no tiene nada que perder. Aunque
nencias maritales. Son poesías intimistas. A su parece que le ayuda su amigo Salas, no le da
regreso de uno de los viajes a La Torre, los fran tiempo, porque en septiembre de 1645, inmedia
ceses declaran la guerra a España y Quevedo pu tamente después de trasladarse a la vecina Villa-
blica Carta al serenísimo Luis X III (1635), que nueva de los Infantes, muere.
coincide con la aparición en Valencia de una obra Es a partir de este momento cuando, más allá de
difamatoria contra él: Tribunal de la ju sta ven los hechos que he tratado de resumir, comienza
ganza, erigido contra los escritos de don Fran la leyenda sobre Quevedo, que, hasta tal grado
cisco de Quevedo, maestro de errores, doctor en de confusión conduce su figura que sirve con de
desvergüenzas, licenciado en bufonerías, bachi cir que Torres Villarroel* firmaba como Que
ller en suciedades, catedrático de vicios y proto- vedo algunas de sus sátiras. Imaginemos entonces
diablo entre los hombres, libro importante pues, la complejidad a la hora de ordenar y dar por se
en él, sus autores — el padre Aliaga, confesor de guras gran parte de sus poesías. Ya se ha dicho
Felipe III, un tal Francisco de Pacheco y el padre que Quevedo no publicó sus poemas en vida. La
Niseno, amigo de M ontalbán— , además de acu consecuencia inmediata ha sido la suerte de dis
sarle de muchas cosas, hablan de la autoría de paratadas ediciones de sus obras que, desde el
sus obras, demostrando saber lo que dicen, pues momento de su muerte y hasta nuestros días, han
no se equivocan en ninguna. La obra afectó mu ido saliendo de la imprenta, y a las que no me re
chísimo a Quevedo. feriré porque sería — por espacio y ejercicio de
A partir de 1636 y hasta 1639, se sabe muy poco investigación— materia de otro estudio.
de Quevedo. Una de sus últimas cartas es de Los poemas más privados y emocionales, como
1638, en momentos en que Madrid es un hervi los morales y amorosos, se conocen por unos po
dero político y España se desmorona. Parece que cos manuscritos, ya que los mantenía guardados.
de ese mismo año es su traducción de la obra de En cuanto a los romances y la poesía satírica, los
Séneca De los remedios de cualquier fortuna. En voceaba y difundía él mismo. Unicamente en su
diciembre de 1639, a raíz de un turbio asunto po epistolario final reconoce estar preparando una
lítico con Francia en el que se ve implicado, de edición de sus poesías, aunque nunca llevó a
tienen a Quevedo — cuenta la leyenda que por un cabo su propósito, que sí consumó González de
memorial titulado Católica, sacra, real m ajes Salas* después de morir Quevedo, quien había
tad, aparecido bajo la servilleta de Felipe IV— , agrupado sus poemas por Musas. González de
y es encarcelado en la prisión de San Marcos de Salas publica las seis primeras en 1648 bajo el tí
León durante cuatro años, tiempo en el que, pese tulo de El Parnaso español, monte en dos cum
a las malas condiciones en que estaba, escribe bres dividido, y, en 1670, Pedro Alderete Que
memoriales, romances festivos, poesía moral, sa vedo — sobrino del escritor— , tras la muerte de
QUEVEDO Y VILLEGAS 776
Salas, publica las tres restantes, Las tres musas íntima que se m uestra en momentos diversos.
últimas castellanas, aunque con numerosos erro Los poemas específicamente religiosos ni son
res que, más allá de la datación, tienen que ver tantos ni de calidad especial, salvo, claro está, al
con el hecho de que incluye poemas que no son gunos del Heráclito cristiano, sesenta o setenta
de Quevedo, dándolos como suyos, y escamotea sonetos, romances y un poema heroico en octa
otros de autoría segura. Sin duda, lo más valioso vas reales, «A Cristo crucificado». Hay que tener
aparece en el Parnaso de González de Salas, si muy claro que cualquier clasificación cronoló
bien hay que advertir que, esparcidos por todo el gica corre ciertos riesgos de falsear la realidad,
mundo, existen unos dos mil manuscritos de ya que Quevedo escribió poesía de todos los ti
Quevedo. Aún hoy, falta un catálogo preciso de pos en todas las épocas de su vida. Por ejemplo,
la obra de Quevedo, pues no se sabe con exacti hay varios poemas de contenido sacro de 1613, y
tud qué escribió y qué no. Por ejemplo, la mayo el mencionado poema «A Cristo crucificado»
ría de los poemas obscenos atribuidos a él no son tiene que ser anterior a 1621. Entre 1620 y 1635
suyos, al igual que muchos otros de celebracio hay numerosos poemas de carácter religioso, la
nes, si bien no es descartable la posibilidad de mayoría de los cuales debieron de tener su ori
que todo tenga que ver con que él mismo no con gen en circunstancias determinadas. Para este
fesaba su autoría, como ocurrió con el Buscón, tipo de poesías, Quevedo prefiere formas cerra
que, al igual que sucede con otras obras, jam ás das y poco digresivas, como el soneto. La estruc
confesó haber escrito. tura de dichos sonetos, siempre impecables,
En líneas generales, puede afirmarse que Q ue muestra a un narrador, testigo de lo que narra,
vedo fue un nostálgico de la grandeza hispánica, que se dirige a algún personaje también presente.
capaz de presentar cualquier cuestión, ya fuera El efecto inmediato es una vivificación magistral
política, cotidiana, costumbrista, etc., con una de las escenas. Otro rasgo importante es la im
crueldad ajena a la cordialidad, desde una visión precación en segunda persona, un tic típico de
amarga y desencantada, a menudo violenta, pero Quevedo, utilizado casi siem pre para hablar
siempre a través de un lenguaje de altura inigua de Dios. Hay también casos de prosopopeya, en
lable. De su poesía, una de las grandes del mo donde las piedras y paisajes toman la palabra, y
mento junto a las de los citados Lope y Góngora, no el poeta, lo que contribuye igualmente a la vi
cabe decir que representa la seriedad, el talante vificación y, al mismo tiempo, le permite intro
grave, la profundidad intelectual y política, la vi ducir el lenguaje admonitorio. Otros incluyen
sión histórica. La poesía seria de Quevedo, en narración y diálogo, y muy pocos son puramente
contra de lo que puede parecer, no es tan difícil líricos. Suele emplear periodos cortos en los que
de entender como la burlesca, que, frecuente encabalga muy pocas estrofas: es cortante y di
mente, es muy conceptista, con una carga semán recto, actualiza todas las escenas bíblicas y las
tica difícil. Pero hay, en general en su poesía, un acompaña con meditaciones personales religio
gusto por la utilización de abstractos que exigen sas. También en este tipo de poesía de carácter
una intelectualización muy fuerte. Todo esto pro religioso se deja ver su conservadurism o, pro
duce una especie de sequedad en construcciones yectado en su visión de un Cristo triunfante, jus
rígidas y tan perfectas que el poema parece cons ticiero y vengador. Por otro lado, en las conside
truido en bloques. raciones de tipo mundano, se refiere a ministros
De su poesía política deben destacarse los es y reyes en comparación al Rey del Cielo. Ataca
pléndidos sonetos dirigidos al duque de Osuna, a los tiranos, poderosos y ambiciosos y conmina a
don Pedro Téllez de Girón, el conflictivo memo los reyes a despreciar las riquezas. Puede afir
rial a Felipe IV que, se dice, originó su encarce marse que, en gran medida, los asuntos religio
lamiento, la Epístola al conde-duque de Olivares sos se emplean para temas que son constantes en
o el célebre «Miré los muros de la patria mía». su obra. Es precisamente esta conexión entre te
Por lo que se refiere a los poemas de corte amo mas la que da lugar a sus más hermosos y lo
roso es donde Quevedo se muestra más concep grados poemas. Pero donde suele tenerse a Que
tista, paradójicamente ligado a la tan censurada vedo por maestro es en la poesía burlesca, en la
por él lírica de Góngora, aunque con una hon que se muestra sangrante y despiadado con los
dura en la expresión del sentimiento mucho ma gongorinos, con Góngora en concreto, como su
yor. Sutil y de gran finura lírica se presenta en las cede en «Erase un hombre a una nariz pegado».
letrillas, en muchas de las cuales surge el tono Cercanos a este mundo satírico están los ro
burlesco. mances y las jácaras que he comentado con an
La poesía sacro-religiosa aparece en el epígrafe terioridad.
de la «Musa huraña» de la edición de 1670. Pero No obstante, Q uevedo fue, así como excelente
resulta que lo religioso, en sentido estricto, no poeta, no menos magnífico prosista. Además de
está donde esperamos, ya que es una religiosidad las muchas obras ya mencionadas — solo una pe
777 QUEVEDO Y VILLEGAS
queña parte de las que escribió— , tanto filosófi negar que fuese su autor, actitud que demuestra
cas como de crítica literaria, políticas, etc., mere el deseo por su parte de quitarse problemas de
cen un aparte dos textos claves de su creación: encima. Por lo que se refiere a la datación, son
los Sueños y el Buscón. En cuanto a la primera, muchos los problemas: lo único constatable es
los Sueños, vieron la luz, tras una prim era reu que es anterior a 1626 y posterior a 1603; lo de
nión imperfecta de todos ellos en 1627, en 1631 más, simples especulaciones basadas, en gran
con el título ya consignado de Juguetes de la ni medida, en las muchas referencias históricas, a
ñez y travesuras del ingenio. Se trata de seis menudo extrañas y contradictorias, que aparecen
narraciones, escritas en forma de diálogo y rela en el propio texto. Sea como fuere, y una vez he
tivamente cortas, en las que se muestran, carica chas estas importantes advertencias por mor de
turizadas y deformadas de forma grotesca, las gen una claridad no siempre practicada por quienes
tes, costum bres y oficios de su época. Son las hablan de esta gran obra, hay que decir que esta
siguientes: «El sueño de las calaveras», «El al mos ante un extraño caso de novela picaresca*.
guacil alguacilado», «Las zahúrdas de Plutón», Obviamente, desde un punto de vista argumental
«El mundo por dentro», «La visita de los chis o temático, lo es; desde otro, atento a la forma y
tes» y «El entrometido, la dueña y el soplón». En estructura, no tanto. Pero sucede que ambas pers
la misma línea están las fantasías morales D is pectivas de análisis no son excluyentes y, por
curso de todos los diablos o infierno enmendado ello, deben interactuar. Según Domingo Yndu-
(1628) y La hora de todos y la fortuna con seso ráin*, el Buscón está en la línea de la novela pi
(1635), más extensa y donde cuenta la conmo caresca, la de Lazarillo de Tormes* y la de Guz-
ción que sufre el m undo al hacerse un reparto mán de Alfarache, fundamentalmente porque
equitativo de cosas; es una excelente sátira polí parte de sus planteamientos, aunque en muchos
tica y costumbrista. casos los contradiga. La obra de Quevedo, frente
La otra gran obra, Historia de la vida del Buscón a la estructura causa-efecto de la narración epi
llamado don Pablos, ejemplo de vagamundos y sódica picaresca, opta por los episodios indepen
espejo de tacaños, apareció por vez primera en dientes e, incluso, contradictorios. Esta incon
Z aragoza en 1626, muy posiblemente, como gruencia de Quevedo — seguimos con el certero
queda dicho, sin el consentimiento del autor, que análisis de Y nduráin— tiene que ver con que,
la habría escrito entre 1603 y 1604. Sobre las pri por un lado, el autor mantiene los planteamien
meras ediciones de la obra, así como sobre la fe tos de la novela picaresca, pero alterando su fun
cha de escritura de la misma, conviene matizar ción, quizá porque no le interesa demasiado nin
que existe una segunda edición, también de 1626 gún plan del episodio, sino las circunstancias que
y localizada en Zaragoza, si bien parece que fue van surgiendo y que le seducen como narrador.
impresa en el mismo año pero en Madrid. Es el Aquí no existe el propósito de narrar una vida
año, igualmente, de otra edición en Barcelona, a desde un criterio unificador, como sucede en La
la que siguen, en vida de Quevedo, otra en Va zarillo y Guzmán, sobre todo porque Pablos no
lencia en 1627, en Zaragoza en 1628, Rouen en alcanza una situación desde donde poder contar
1631, el mismo año que aparece una más en y juzgar su vida, lo que supone que la doble pers
Pam plona y, por último, la de Lisboa de 1632. pectiva desaparezca, aunque sí existe la alternan
Son tres las versiones manuscritas que se conser cia de criterios para presentar los hechos. Por
van del Buscón, lo que ha dado pie a pensar, tras diversas razones, cuya precisión escapa a la ne
las investigaciones de Lázaro Carreter*, que cesaria concisión que exigen estas páginas, Que
hubo dos redacciones de la obra o, al menos, una vedo habla por boca de su protagonista, lo que
primitiva y otra retocada, y ambas, por supuesto, hace que se tambaleen los cimientos de la novela
del propio Quevedo. Lo que sí parece claro es picaresca: es decir que se mantiene la forma auto
que ninguna de las versiones se hizo en Castilla, biográfica, pero no las causas de que lo sea, que
algo que tiene su lógica, ya que la censura era dando todo reducido a una simple narración en
menos estricta en los reinos de la Corona de Ara primera persona, una primera persona que, sin
gón que allí. Esto demuestra, ni más ni menos, embargo, no lleva a que la historia del personaje
las precauciones tomadas por los editores caste sea el motivo central de la obra. Pablos no siem
llanos antes de lanzarse a publicar una obra que, pre está implicado en los hechos, sino que, en
efectivam ente, fue blanco de la Inquisición en ocasiones, actúa como cronista irónico de anéc
1646. Pero puede sospecharse que lo que en rea dotas liberadas del contexto, lo que le aparta del
lidad ocurría era que los libreros, más que temer protagonismo biográfico en los sucesos que sí
la censura, trataban más bien de evitar los cáno ostentan los picaros puros del género. Lo que
nes del autor, pues es obvio que todas las edicio sí comparte con otros picaros es su deseo de as
nes eran piratas, pese a lo cual jam ás Quevedo censo social y sus reiterados fracasos en cada
reclamó la autoría de la obra, llegando incluso a intento. Es decir, que Quevedo, con alardes de
QUILES 778
imaginación poco comunes y con una libertad sean— , manipularla y moverse libremente en el
frente a los modelos ciertamente meritoria y ge terreno de la literatura.
nial — como sucede con Cervantes*— , se salta El resultado final es una obra, sin embargo, de
los cánones y hace prevalecer el elemento sor fondo amargo, de claroscuros violentos en la que
presa sobre cualquier sistema o modelo previo trasciende un universo de personajes def hampa
organizado. En suma, siguiendo los razonamien presentados desde una caricatura trágica que no
tos de Ynduráin, el personaje de Quevedo «está evita ni lo macabro ni lo repugnante. El lenguaje
en contradicción permanente con los criterios de Quevedo, a menudo ininteligible, le sirve para
ideológicos desde los que se juzga la realidad». retorcer los moldes de un género, para llevarlo
Quevedo respeta la formula de ficción del género hasta sus últimas consecuencias, las que devie
picaresco, pero el protagonista, que al igual que nen en la visión amarga y desmesurada de la
los de las otras novelas picarescas, tiene un ori vida. Lo que consigue Quevedo es, nada más y
gen vil, no se dirige al lector, sino a un destinata nada menos, que, evitando la ternura y dejando
rio anónimo. En lo que respecta a la posible in un sedimento enfangado de pesimismo, abrir las
tención moral, parece claro que al personaje de puertas al esperpento*, es decir, inventar un me
Quevedo le importan poco los delitos, y no pa canismo nuevo de escritura, todo ello desde una
rece plausible ninguna hipótesis que aluda a mo- arquitectura literaria de gran precisión, la cual se
ralismos en el Buscón. Se ha censuradora gratui- suma a los otros muchos rasgos, tanto poéticos
dad del sentido burlesco de la obra, como cuando como prosísticos, que configuran la que quizá
Lázaro Carreter lo califica como «una burla por sea primera pluma de las letras españolas, solo
la burla misma», sin embargo lo que parece es comparable a la del indiscutido autor del Quijote.
que Quevedo, al margen de intenciones morali Sería absurdo señalar aquí, ni siquiera apuntar
zantes, conceptualiza los hechos y delitos de los mínimamente, una bibliografía sobre Quevedo,
personajes, los toma como anécdotas de tipos y pues para quienes la necesitaren, existen ya las
no como posibles elementos de las vidas de per bibliografías quevedianas adecuadas en las obras
sonas. La intención, por tanto, parece que es la oportunas. Igualmente, no tendría sentido refe
de reproducir las actitudes de la clase dominante: rirse a las numerosísimas ediciones que han ido
la crueldad o indiferencia ante el sufrimiento sucediéndose de su obra. No obstante, y aparte
ajeno, en este caso mantenida por el narrador, de las muchas existentes, críticas y no, de su poe
por el propio Quevedo, quien emplea, como sía, entre las que quizá una de las más destacadas
digo, tipos, de modo que su crítica o burla es sea la Obra poética (1999), en tres volúmenes,
contra los implicados en los sucesos: las monjas, realizada por José Manuel Blecua*, conviene se
los clérigos mundanos o los nobles que no saben ñalar la recientísima, aparecida en 2003, Obra
escribir, y no tanto la religión o la nobleza. Sus completa: Prosa, volumen patrocinado por la
críticas se dirigen a las transgresiones practicadas Sociedad Estatal de Conmemoraciones Cultura
por el sistema y no a la sociedad como sistema. les y en el que se incluyen treinta y cinco piezas
Aunque él parte de la realidad, de la sociedad di agrupadas en: satíricas, morales, políticas, filo
vidida en clases, no parece tan evidente como sóficas, históricas y religiosas. Se trata de la pri
quizá se desearía que practique la crítica social. mera edición segura de la prosa de Quevedo,
Su personalísim o cinismo tal vez sea el respon pues aunque hubo intentos de abordar la tarea
sable de que, aun coincidiendo con aquellos que de reuniría toda a lo largo de los siglos xvn
reivindican algo, no se levante para reivindicarlo y xviii , así como ulteriormente en el xix — céle
con ellos, lo que no quiere decir que la obra sea, bre es la edición de Aureliano Fernández Gue
simplemente, un ejercicio cómico destinado a rra*, llevada a cabo entre 1852 y 1859— , y a lo
hacer reír al lector, que lo es, sino que a ello largo del xx — véase Astrana M arín*— , todos
añade elementos de sorpresa que admiran a fracasaron ante la dificultad de la empresa. El ob
aquel, todo ello al margen de fines didácticos. La jetivo de esta última edición, bajo la dirección de
m aestría de Quevedo reside en la exageración, Alfonso Rey y con la participación de Pablo Jau-
una exageración que impide el fin moral, ya que ralde* (autor de una monumental y celebrada bio
los personajes que protagonizan los hechos son, grafía), ha sido ordenar la obra de Quevedo de
en gran medida, locos desmesurados. Quevedo acuerdo con criterios temáticos y cronológicos,
presenta casos que están fuera de lo común y que, así como ofrecer la totalidad de los textos, inclui
sin embargo, pertenecen a lo común, con lo cual dos algunos prácticamente desconocidos.
el quiebro a la realidad desde la realidad misma,
el contraste genial, se realiza con una maestría QUILES, Eduardo (Valencia, 1940)
técnica quizá sin precedentes. Su intención úl Dramaturgo y narrador. Residente durante años
tima: producir sorpresa y admiración adecuando en México, a causa de la persecución franquista,
la realidad a sus conveniencias — sean las que pertenece a la generación underground y de van
779 QUINTERO RAMÍREZ
guardia de los setenta, fue director de la revista atención sobre todo en cuestiones patrióticas,
A rt Teatral, fundador de la compañía Escena I y siempre enfrentado a la tiranía y dejando clara su
ha estrenado gran parte de sus obras en Estados defensa del progreso y la felicidad. Inicialmente
Unidos. Es autor de un teatro comprometido en seguidor del mencionado Valdés, pronto se dejó
el que el centro de atención es la conflictiva rela seducir por las composiciones de Álvarez de
ción entre el individuo y su entorno, casi siempre Cienfuegos*, lo que le llevó a escribir odas de
en piezas breves y con preferencia por el monó extremada elocuencia y gran precisión formal en
logo. Asimismo, ha escrito novelas y relatos en las que, a través de una entonación arrebatada, se
la línea de la literatura fantástica. Deben desta hacían síntesis históricas con fondo semipolítico.
carse obras como El asalariado (1969), El hom Se ha dicho que Quintana escribía primero en
bre-bebé (1969), El frigorífico (1972), Pigmeos, prosa, trasladando después los textos al verso, lo
vagabundos y om nipotentes (1972), La concu que no sería de extrañar dado el empleo de la
bina y el dictador (1978), Largas noches de mu silva, en la que abundan los versos sin rima. De
je r (1981) y La navaja (1985), así como el volu estas odas, destacan títulos como «A la expedi
men Teatro del personaje, en el que reunió parte ción española para propagar la vacuna en Amé
de su obra dramática breve, narrativa y ensayís- rica», «A la invención de la imprenta» y «A Jo
tica. A estos títulos hay que añadir novelas como vellanos», entre otras muchas. Como prosista,
Los faran d u lero s (1970), galardonada, en L é fue extraordinario orador y crítico penetrante. De
rida, con el Premio Autores Nuevos, El carnaval su obra poética, deben destacarse Poesías (1788)
del relajo (1981), La visita del enano extrate y Poesías patrióticas (1808), en la que se en
rrestre (1984), El regreso de Ion, el extraterres cuentran títulos célebres como «A la paz entre
tre (1986) e Ion y su perro.K han-G uau (1987). España y Francia en 1795», «A Guzmán el
Bueno», «A Juan de Padilla», «Al combate de
QUINTANA Y LORENZO, Manuel José (M a Trafalgar», «El Panteón de El Escorial» y «A Es
drid, 1772-1857) paña después de la revolución de Marzo», por ci
Poeta y prosista. Discípulo de Meléndez Valdés* tar solo algunos. M eritoria fue su divulgación
en la Universidad de Salamanca, donde estudió de la poesía del Siglo de Oro (véase EDAD DE
Leyes, y amigo de Jovellanos*, fue un enciclo ORO) en Colección de poesías castellanas y
pedista típico y una de las personalidades poéti Musa épica (1807; ed. aumentada en 1817), an
cas fundamentales de la escuela poética salman tología lúcidam ente comentada, y La musa
tina y, en general, de la poesía española del siglo épica (1833; 2 vols.), donde se centró en los
xix, así como de la política de comienzos de ese grandes poemas narrativos de la gran época de
siglo. Fiel a la Junta General durante la invasión la literatura española. De su obra en prosa, hay
napoleónica, en la que ocupó diversos cargos de que recordar Vida de Cervantes (1797), Vidas de
responsabilidad, fundó y dirigió, además del pe españoles célebres (1807, 1830 y 1833; 3 vols.)
riódico Variedades de Ciencias, Literatura y y Cartas a lord Holland (1852), obras a las que
Arte, el Sem anario Patriótico, desde donde se hay que añadir una biografía de Meléndez Val
convirtió, en gran medida, en el líder unificador dés y diversos estudios sobre el Romancero*.
de la resistencia española. Al regreso a España Fue autor, asimismo, de dos intentonas teatra
de Fernando VII padeció los vaivenes políticos les: las tragedias en verso El duque de Viseo
entre absolutistas y constitucionalistas — de los (1801) y Pelayo (1805), a las que habría que
que era partidario— , llegando a ingresar en pri añadir otras tres, Roger de Flor, El príncipe de
sión en 1814 y a ser procesado por la Inquisición. Viana y Doña Blanca de Borbón, hoy perdidas.
Presidente de la Dirección de Estudios en 1820, Sus obras están incluidas en el volumen XIX
fue de nuevo detenido y apresado en 1823, tras (1852) de la «Biblioteca de Autores Españoles»,
lo cual, cinco años después, regresa a Madrid y dirigido por él mismo, y en el LXVII (1872) de
se retira tanto de la política como de la literatura. Obras inéditas, preparado por su sobrino. Asi
Así perm aneció hasta 1833, fecha de la muerte mismo, hay una edición de sus obras, en tres vo
de Femando VII, en que es nombrado, entre otras lúmenes, aparecida en 1897-1898.
cosas, director de Instrucción Pública, senador y
ayo instructor de Isabel II. Tal fue su prestigio QUINTERO, hermanos -> Véase ÁLVAREZ
que, en 1855, fue protagonista de un homenaje QUINTERO, Serafín y Joaquín.
hasta entonces no realizado en España: una coro
nación pública que fue llevada a cabo por la mis QUINTERO RAMÍREZ, Antonio (Jerez de la
mísima reina, quien ciñó la corona al poeta. Frontera, Cádiz, 1895-Madrid, 1977)
Moderado, clasicista en lo literario, y no román Dramaturgo. Imitador del teatro de los hermanos
tico, como a menudo se ha afirmado, e influido Álvarez Quintero*, deben recordarse obras cos
por la filosofía escocesa, como poeta centró su tumbristas suyas, escritas con otros autores,
QUINTILIANO
como La copla andaluza (1929), El alma de la chos galardones con que fue reconocida su obra,
copla (1930), Los caballeros (1932), Como tú, figuran no pocos y prestigiosos dedicados a su
ninguna (1934), Oro y marfil (1934) y el juguete narrativa. Considerado a menudo como uno de
cómico, escrito en colaboración con Pérez Fer los miembros de la Generación del 50*, inicial
nández*, La casa de las brujas (1941). mente recibió la influencia de los modelos poé
ticos neoclásicos, quedando en sus versos un
QUINTILIANO (Calahorra, La Rio ja, 35-?, 99?) posterior y característico culturalismo — funda
Tratadista. Educado en Roma, allí enseñó Retó mentalmente libresco— que, sin embargo, supo
rica y Elocuencia, y se convirtió en uno de los dejar paso, con el paso del tiempo y de otras ex
más reputados maestros de ambas disciplinas. Su periencias poéticas, a un narrativismo capaz de
obra fundamental fue De institutione oratoria, dar cuenta, de forma incitadora, de las experien
exitosa en su época y donde analiza, influido por cias personales e históricas. Influido por los re
Cicerón, cómo debe ser la formación de todo gistros históricos de un Kavafis, así como por el
orador. Fue una obra fundamental para los huma talante poético de Pound y Eliot, la culta poesía
nistas de los siglos xv y xvi. A esta debe añadirse de Quiñones no renuncia a las raíces populares,
otra, hoy perdida, De causis corruptae eloquen- al sabor y al olor de la tierra, como tampoco a la
tiae, en la que analiza las causas de la decaden oralidad que, sin duda, envuelve toda su poesía,
cia de la oratoria romana. escrita para ser leída en voz alta y donde cuanto
de épico hay en ella está tejido con lirismo. En
QUINTO, José María de (Madrid, 1925) su poesía hay, asimismo, un rasgo esencial: la in-
Dramaturgo, narrador y crítico. Miembro, desde tertextualidad de dicho culturalismo, en la que
1947, del grupo experimental escénico Arte conviven la historia, el folclore y las leyendas,
Nuevo, fundó, en 1948, La Carátula, agrupación así como las citas y traducciones. Presentes en su
de teatro de cámara desde la que se dan a conocer obra están el mundo marino, la Andalucía de rai
obras de autores tan dispares como Bemard Shaw, gambre árabe y la memoria, todo ello en versos
Strindberg, O ’Neill o García Lorca*. Fundó en en los que las analogías entablan un diálogo en
1950, con Alfonso Sastre*, el T.A.S. (Teatro de tre naturaleza e Historia del que hacen partícipe
Agitación Social), cuyo manifiesto apareció, fir implicado al lector. Incluido en las más im por
mado por ambos, en La Hora, pero que no pudo tantes antologías poéticas, fue autor de los poe
iniciar sus actuaciones. Más tarde, también con marios: Ascanio o libro de las flores (1957), Cer
Sastre, funda y dirige el G.T.R. (Grupo de Teatro canía de la gracia (1957), que obtuvo un accésit
Realista), que sí actúa en Madrid. Como ensayista del Premio Adonais, Retratos violentos v Oda al
y crítico de gran lucidez ha colaborado en presti cante (1949-1963) (1963) y En vida (1964), ga
giosas publicaciones, entre ellas Cuadernos His lardonado con el Premio Leopoldo Panero, a los
panoamericanos, Revista Española, Indice, Pape que hay que añadir a partir de ese momento, por
les de Son Armadans, La Estafeta Literaria e supuesto, el grueso de sus libros poéticos, a los
ínsula. Defensor de un teatro social, comprome cuales dio el nombre global de Crónicas, un ci
tido y vinculado a las clases populares, en reac clo que siguió a lo largo de toda su vida y con el
ción a la herencia del teatro burgués, además de la cual, en opinión de José Hierro*, fue cambiando
obra teatral Sed (1947), ha publicado el libro de el rumbo de la poesía española. En ellas, con
relatos Las calles y los hombres (1957), la novela frontando pasado histórico y presente, se acercó
Toque de silencio (1965) y ensayos como La tra de un modo original a diferentes épocas, recreán
gedia y el hombre: notas estético-sociológicas dolos y extrayendo de ellos lecciones de expe
(1962), El teatro y la sociología (1969) y Crítica riencia y vida. Son sus títulos: Crónicas de mar y
teatral de los sesenta (1997). Como traductor, tierra (1968), epilogadas por el mencionado Hie
destacan sus versiones de obras de Jaques Bemard rro, Las crónicas de Al-Ándalus (1970), Circuns
y Tennessee Williams, entre otros muchos a los tancias y acordes (1970), Ben-Jaqan (1973),
que, además, ha llevado a escena. Las crónicas am ericanas (1973), M em orán
dum (1975), que obtuvo el Premio Internacional
QUIÑONES. Fernando (Chiclana de la Fron El Olivo, Las crónicas del 40 o Salero de España
tera, Cádiz, 1930-Cádiz, 1998) (1976), Las crónicas inglesas (1980), Muro de
Poeta y narrador. Colaborador de diversos me hetairas, también llamado Fruto de afición tanta
dios de comunicación, fue el responsable de la o Libro de las putas (1981), Los poemas flam en
edición española del R eader’s Digest, donde se cos y un relato de lo mismo (1983), Las crónicas
encargó de editar numerosas antologías del de Hispania (1985), Galardonado con el Premio
cuento español, europeo, norteamericano y lati Internacional Ciudad de Melilla, Las crónicas de
noamericano. Flamencólogo de conocida solven Castilla (1989), Premio Tiflos, Tiempo (1991),
cia, destacó como poeta, aunque, entre los mu Las crónicas del Yemen (1994), Casa puesta en
781 QUIÑONES DE BENAVENTE
chas com edias entre 1620 y 1650. Muy próxi través de la cual se quiso superar un realismo que
mo a lo que, en el siglo xix, será el género había quedado desfasado. Deben destacarse sus
chico*, creó una serie de híbridos literarios cu novelas: La soledad sonora (1949), relato que,
riosos, como es el caso de la loa entrem esada. en palabras de su autora, «no pasa de ser un in
Fue muy elogiado por Tirso de Molina*, quien tento», Viento del Norte (1950), galardonada con
le atribuyó, en su comedia Tanto vale lo de más el Premio Nadal, La sangre (1952), Algo pasa en
como lo de menos (1621), unos trescientos en la calle (1954), La enferma (1955), La careta
tremeses. (1955), Im última corrida (1958), curiosa novela
Aunque ya era un autor muy popular en 1623, la dialogada, Tristura (1960), con la que obtuvo el
primera colección de sus obras fue publicada en Premio de la Crítica y a la que más adelante cam
Madrid, en 1645, costeada por su amigo Manuel biará el título — Secreto de una infancia. Novela
Antonio de Vargas y bajo el título de Jocoseria, de una niña— , Escribo tu nombre (1965), Pre
Burlas, veras o reprehensión moral y festiva de sente profundo (1973) y Grandes soledades
los desórdenes públicos, que incluye un total de (1983), a las que hay que añadir, entre otros, el
cuarenta y ocho piezas. La fama de la que llega libro de relatos Plácida, la joven, y otras narra
ría a gozar le llevaría a ser conocido como el ciones (1956).
«pontífice de los bailes y entremeses». De las
piezas anteriores a 1632 destacan La m alcon QUIROGA, Pedro de (?, 1540?-?, 1595?)
tenta, El retablo, Las alforjas, El abadejillo, Sacerdote y misionero en Perú, fue autor de unos
El talego-niño y El gori-gori. Posteriores, mere curiosos Coloquios de la verdad (¿1583?), no
cen mención: El guardainfante, El soldado Juan editados hasta 1922, y en los que, a través de
Rana, La visita de la cárcel, El murmurador, cuatro diálogos entre un indio, un español y un
El doctor Juan Rana, El aceitunero, Las habla ermitaño, analiza diversos aspectos de la con
doras, la famosa serie en seis partes de Los al quista y da numerosos datos sobre costumbres y
caldes encontrados y, quizá la más famosa de sus supersticiones, siempre bajo un enfoque influido
obras, La puente segoviana, en dos partes. En por la Relación de la destruyción de las Indias,
cualquier caso, y contando con el dato aportado de Bartolomé de las Casas*.
por Tirso de Molina, no parece descabellada la
cifra de novecientas obras teatrales breves que le QUIROGA CLÉRIGO, Manuel (M adrid, 1945)
atribuye Cotarelo y Morí*, quien consiguió reu Poeta. En sus versos, ambientadas en el paisaje
nir solo ciento cuarenta y dos. urbano, huye de todo culturalismo y se concentra
en la vida al alcance de la mano. Se trata de una
QUIROGA, Elena (Santander, 1921 -La Coruña, poesía espiritual y civil, que se sirve, como en el
1995) caso de su poemario Los jardines latinos (1998),
Novelista. De familia gallega, su padre era conde de un espacio, concretamente Roma, para conci
de San Martín de Quiroga, pasó su infancia en liar o meditar sobre todas las relaciones posibles
Orense, aunque estudió y pasó temporadas en su entre el pasado y el futuro.
ciudad natal, en Bilbao, Roma y La Coruña, todo
ello hasta 1950, año en que se casa con el histo QUIROGA PLA, José María (M adrid, 1902-
riador Dalmiro de la Válgoma y se instala en Ma Ginebra, Suiza, 1955)
drid. Formó parte de la Real Academia Española Ensayista y poeta. Yerno de Unamuno*, fue
desde 1984. En su literatura, frecuentemente am miembro del Centro de Estudios Históricos, cola
bientada en las tierras gallegas, e inicialm ente borador de numerosas publicaciones, en las que
heredera de un realismo* de tendencia natura ha quedado dispersa gran parte de su obra, y par
lista, sobresalen varias preocupaciones esencia ticipó en tareas administrativas para la República
les: el modo en que la naturaleza afecta a las per durante la Guerra Civil, motivo por el que hubo
sonas, las relaciones entre estas, el modo en que de exiliarse. Su poesía muestra preferencia por
vienen determinadas por ciertos estados psico las formas métricas clásicas. Gran parte de los
lógicos, la soledad, las dificultades de com uni poemas que integrarían su libro Baladas para
cación y el entorno social. Desde sus primeros acordeón los publicó en la revista Litoral. No
escritos, fue introduciendo algunas técnicas in obstante, reunió sus versos en Morir al día (1946)
novadoras, muchas aprendidas de Faulkner, y La realidad reflejada (1955), que recoge los
como es el caso del monólogo interior y de la poemas escritos durante el exilio. Debe destacarse
perspectivización a través de diferentes puntos su labor como traductor, en la que sobresalen las
de vista, a fin de profundizar en la objetividad y versiones de Proust, iniciadas con Pedro Salinas*
en el análisis psicológico de ciertos sentimientos y continuadas solo. Fue autor, asimismo, de la no
ocultos. Es una de las representantes fundamen vela Melita busca sensaciones (1920), que apare
tales de la conocida como «nueva objetividad», a ció bajo el seudónimo Anselmo Reguera.
QUIRÓS (?, último tercio del siglo xv-?, 1.a mi en edición prologada por Menéndez Pelayo*, si
tad del siglo xvi) bien Amador de los Ríos* había editado algunas
Poeta. Solo conocemos de él ciertos poemas su en 1838.
yos en pliegos sueltos, algunos romances viejos
sin fecha y otros que aparecen en el Cancionero QUIROSA, Pilar (Tetuán, 1956)
general (véase CANCIONERO) y en el C ancio Poetisa. Vive en Almería y es autora de poema
nero musical de Palacio. En algunos de ellos se rios como: Orion (1990), Islas provisionales
hace mención de personajes conocidos, como es (1991), Arenal de silencios (1992), Avenida de
el caso de Juan Fernández de Heredia*. M adrid (1993), Pacto con Eleusis (1994), Por
acuerdo tácito (1995), D eshabitadas estancias
QUIRÓS, Pedro de (Sevilla, h. 1600-M adrid, (1997) y El lenguaje de Hydra (1998).
1667)
Poeta y prosista. Hacia 1624, fecha en que se QUTIYYA, Abu Bakr ibn al- (Córdoba, ?-977)
asentó en Sevilla la Comunidad de Clérigos M e Historiador. De nombre castellanizado Abenal-
nores, ingresó en ella como uno de sus primeros cutia, es autor en árabe de una im portantísima
miembros. Tras abandonar su ciudad natal, en historia de España hasta Abderramán III (912-
la que aún estaba en 1649, fue prepósito de la 961), publicada como Historia de la conquista
Orden en Salamanca y Visitador General. Ade de España (1926), en edición que había sido pre
más de varias obras en prosa, como una relación parada por Pascual de Gayangos* y con traduc
de las honras fúnebres de Felipe IV, Presenta ción de Julián Ribera y Tarrago*.
ción real (1665), una Vida del venerable padre
Bartolomé SimoriUi y unos Comentarios al pro QUZMAN, Ibn (Córdoba, 1078?-1160)
fe ta Jonás, fue un buen poeta, conceptuoso y Poeta, también conocido como Ben Quzman y
próximo a los poetas m adrileños del x v ii , que Abén Quzman (o Guzmán). Miembro destacado
dejó un manuscrito titulado Poesías divinas y hu de la corte de al-Mutawakkil de Badajoz, la aban
manas del P. Pedro de Quirós, en el que hay donó en 1094 y, desde ese momento, vivió de en
epigram as en coplas, décimas, rom ances, m a cargos poéticos. De su obra se editó, en 1933, un
drigales, traducciones de him nos, endechas, Cancionero en el que se incluyen ciento cuarenta
loas, canciones y unos cuarenta sonetos. Te y nueve zéjeles — algunos de ellos mezclados con
máticamente, hay desde poemas religiosos en la jarchas* que entremezclan palabras romances—
línea de los de Lope de Vega*, hasta festivos. que cantan, con tono de sutil picardía, a la co
Famosos son el soneto «A Itálica» la égloga re mida, el vino, el amor y, en general, a los placeres
ligiosa «Al nacimiento de Cristo» y el madrigal sensuales. Fue traducido por Ribera y Tarrago*.
«Tórtola am ante». Sus poesías se publicaron Su obra completa la editó Emilio García Gómez*
en Sevilla en 1887, Poesías divinas y humanas, en Todo Ben Guzmán (Madrid, 1972; 3 vols.).
R
RABANAL, Luis Miguel (Riello, león, 7957) rar dos o tres años para ver la luz. Así comenzó
Poeta. En su poesía ha evolucionado desde la exu una carrera literaria marcada por la clandestini
berancia formal hasta una poesía más centrada en dad o, como él mismo dice, por la «invisibilidad»,
lo cotidiano, para llegar a una sobriedad en la que condenado al olvido en vida y silenciado por sus
juega con una doble voz que, a modo de concien teóricos compañeros de generación, lo que le ha
cia femenina, reflexiona como interlocutor sobre llevado después, al ser declarado por la crítica
las emociones, la memoria y la muerte, todo ello como uno más de aquel grupo, a reivindicar, con
con una sólida conciencia contemplativa del pre cierto despecho, su condición de autor de los no
sente. Destacan sus poemarios Variaciones (Total venta. Gracias a Carlos Barral*, que comenzó a
S. E. ú O.) (1977), Obdulia azul (1980), Labios de publicar algunos de sus libros, cambió su destino
la locura (1983), Cuaderno de junio (1984), personal y literario, ya que regresó a España, de
Rená, a solas con nosotros (1984), (Técnicas) donde se había marchado en 1957, marcado por
para abrazar un oscuro nombre (1985), Palabras la soledad, las imposibilidades y la angustia de la
para Obdulia (1985), La memoria buscando sus posguerra. Además de coguionista de las pelícu
disfraces (1986), O podríamos amarnos sin que las Tiempo de silencio y Libertarias (1997), de
nadie se entere (1989), galardonado con el Premio Vicente Aranda, basada en su novela La monja
Leonor, Diez poemas para leer (y amar) detrás de libertaria (1996), destacan libros, algunos de
los saúcos (1990), Libro de citas (1993), Premio ellos con una historia peculiar, como A veces,
Cálamo de Poesía Erótica, Cáncer de invierno hasta ahora (1965), El niño asombrado (1967),
(1998), La última vez (2000) y, en edición electró Marco en el sueño (1969; reed. en 1999) y Me
nica, La casa vieja (2002). mento Morí (1989), novela que empezó a escri
bir en 1950 y que jugaba con una estructura
RABÍ ABNER DE BURGOS -> Véase VALLADO- arriesgada, gracias a la cual se iban afrontando
LID, Alfonso de. regresiones respecto a los pasados referidos en
cada uno de los capítulos, de manera que el final
RABÍ MOISÉS SEFARDÍ -> Véase A LFO N SO , sería el principio; iba a llamarse Zoilo y estuvo
Pero [o PEDRO], en un cajón más de veinte años, hasta que afrontó
su reescritura entre 1976 y 1980. Cuando por fin
RABINAD, Antonio (Barcelona, 1927) la publicó, en 1983, la editorial quebró y el texto
Novelista. Autor poco conocido que, por edad, nunca llegó a las librerías. Hubo de esperar hasta
estilo y temática, pertenece a la Generación del finales de los ochenta para ver el libro en la calle
50*, pero que no tuvo fortuna en sus inicios, lo con el título ya mencionado y en la edición ci
que supuso que, aun siendo un iniciador del rea tada más arriba. A estas obras hay que añadir la
lismo* social, pasara desapercibido respecto a novela, por así llamarla, de memorias El hombre
los autores que dieron prestigio al grupo. Amigo indigno. Una vida de posguerra (2000), crónica
de los Goytisolo* y de Ana María Matute* en su donde cuenta con detalle sus peripecias vitales y
juventud, publicó su primer relato en 1948 en la literarias hasta 1957, año en que se exilió, y un
revista Destino, un año antes de presentarse al poemario inédito que escribió con 17 años y al
Premio Nadal con la novela Los contactos fu rti gunos de cuyos poemas solo han sido leídos en
vos, con la que quedó finalista, pero que no fue público: Derrotero iluminado. Sin duda se trata
publicada, de modo que la presentó al Premio In de un autor que merece ser rescatado, con todos
ternacional Prim era Novela, de José Janés, y los honores, del injusto abandono al que ha sido
ganó, aunque por culpa de la censura debió espe sometido.
RACIONERO 786
RACIONERO, Luis (Seu d'Urgell, Lérida, 1940) Granada (1869), entre otros, a los que habría
Ensayista y novelista. Ingeniero industrial y li que añadir su participación en la Historia Gene
cenciado en Ciencias Económicas, entre 1968 y ral de España de Fernández Guerra* e Hino-
1970 realizó estudios de doctorado en U rba josa*, y en la Historia de la villa y corte de M a
nismo en la Universidad de Berkeley, California, drid (1861-1864), en la que colaboró con
después de obtener una beca Fullbright. Entre los Amador de los Ríos*.
años 1971 y 1977 fue profesor de dicha materia
en la Escuela de Arquitectura de la Universidad RAFAEL MARES, Carmen de -> Véase KURTZ,
de Barcelona, enseñando también en la Facul Carmen.
tad de Económicas. Enseñó en el Churchill Co-
llege de Cambridge de 1993 a 1994 y dirigió la RÁFOLS-CASAMADA, Albert (Barcelona, 1923)
Biblioteca Nacional de Madrid. Colaborador de Poeta y pintor. Quizá más conocido en su faceta
numerosas publicaciones, ensayista prestigioso pictórica, en la que destaca como uno de los ar
sobre cuestiones de arte, orientalismo, filosofía, tistas plásticos más im portantes de la segunda
etc., y rostro habitual en tertulias televisivas, pro mitad del siglo xx, no conviene olvidar su tra
gramas de debate y cursos universitarios de yectoria poética. Fundador de la escuela de arte
verano, es también novelista. En sus obras narra y diseño Eina en 1967 en Barcelona, en su poé
tivas, donde se aprecia su profunda cultura hu tica destaca una cierta textura pictórica, así
manista, recurre a momentos históricos que le como una paleta de colores que conforman una
sirven como referencia para analizar problemas unidad con su pintura, una visión única de la rea
psicológicos del hombre de hoy. E stilística lidad, en la que domina el símbolo de la ventana,
mente, puede decirse que domina las técnicas presente en la gran m ayoría de sus versos y
descriptivas, manejando con soltura todos los que alude a la luz, al instante limitado. Se trata
materiales lingüísticos que le sirven para ello. de una poesía carente de puntuación, elíptica y
Deben destacarse, además de la novela histórica llena de espacios en blanco, en la que se pres
en catalán Cercamón (1982), galardonada con el cinde de cualesquiera elementos expresivos in
Premio Prudenci Bertrana, ensayos suyos como necesarios para nom brar lo cotidiano. Además
Filosofía del underground (1977), Leonardo da de sus Dietarios, destacan sus reuniones de
Vinci (1978), Del paro al ocio (1983), por el que poesía Signe d ’aire. Obra poética, 1968-1976
recibió el Premio Anagrama de Ensayo, La forja (1976), en la que se recogía gran parte de su
del exilio (1985), El arte de vivir (1989), F lo poesía, hasta ese momento desconocida, Signe
rencia de los Médicis (1989), Atenas de Pericles d ’aire. Obra poética 1939-1999 (2000) y El co
(1993), El arte de escribir. Emoción y placer del lor de las piedras (2003), volumen que por vez
acto creador (1995) y El progreso decadente primera reúne en edición bilingüe parte de su,
(2000), galardonado con el Prem io Espasa de creación lírica.
Ensayo. Es autor, asimismo, de diversos corto
metrajes, como por ejemplo La fiesta de los lo RAIDA, Pedro (Sevilla, h. 1890-?)
cos, con el que obtuvo el Premio del Jurado del Poeta y narrador. Fue administrador de la revista
Festival de Cannes en 1979. De su obra narra ultraísta de Sevilla Grecia, y autor, entre otras
tiva hay que destacar La cárcel del amor (1996), obras, del poemario Mercedes (poem as absur
novela ganadora del Premio Azorín, La sonrisa dos) (1920), de la novela Un belmontista (1926)
de la Gioconda (1999), novela que aborda la y del ensayo Amor y tiempo de poetas en guerra
vida de Leonardo da Vinci con la que obtuvo el total (1955).
Premio Fernando Lara, y El alquimista trovador
(2003), donde se centra en la figura de Ramón RAIMUNDO, arzobispo (Salvetat, Gascuña, ?-
Llull*. Toledo, 1152)
Personaje de extraordinaria importancia para las
RADA Y DELGADO, Juan de Dios de la (Alme letras españolas, profesó en la Orden de Cluny y
ría, 1827-Madrid, 1901) llegó a España acompañando a don Bernardo,
Ensayista. Arqueólogo, catedrático de la Univer llegada a partir de la cual su influencia va en au
sidad de Madrid y miembro de las Academias de mento. Accede a la sede de Osma en 1109 y,
la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, desde ese puesto, se enfrenta al obispo de Bur
además de poesías menores, algunas novelas gos y accede a la política, llegando a convertirse
históricas sin importancia o el drama Cristóbal en enemigo de Alfonso I, de cuya boda con doña
Colón (1863), fue autor de trabajos históricos re Urraca no fue partidario. Fue encarcelado en
levantes como H istoria de la Orden de M aría 1111, pero su vida pública continúa con el as
Luisa (1865), Mujeres célebres de España y censo al trono de Alfonso VII y, en poco tiempo,
P ortugal (1868) y Crónica de la provincia de en 1125, se ha convertido en arzobispo de To
787 RAMÍREZ LOZANO
ledo. Pero su fama literaria la debe sobre todo al en ejercicio, ocupó importantes cargos públicos,
hecho de haber colaborado en impulsar la céle entre ellos, y desde 1611, el de consejero crimi
bre Escuela de Traductores* de esa ciudad, a la nal del reino de Aragón. Fue autor de obras de
que, como sabemos, se debe la introducción de carácter jurídico en las que dejaba claro su ta
las letras árabes en la cultura europea de la Edad lante regalista; así, debe recordarse su tratado De
Media. No obstante, sus artífices fundamentales regia analyticus tractatus, qua suprema et abso
fueron Dom inicus G undisalvus y Juan H ispa luta in Principes potestas translata fuit, cum
lense, que trabajaron juntos en la mayoría de las quodam corporis politici ad instar phisici, capi-
versiones al latín. El gran continuador de la tarea tis et membrorum conexione (Zaragoza, 1616),
de la escuela fue, como se sabe, Alfonso X*. al que habría que añadir unos Comentaría super
Omnibus Regni Aragonie Observantiis que no se
RAM DE VIU, Luis (Zaragoza, 1864-1907) editaron.
Poeta. Personaje luctuoso, al conde de Hervés se
le conoce por ser víctima de una obsesión enfer RAMÍREZ ÁNGEL, Emiliano ( Toledo, 1883-Ma-
miza por la muerte, que le llevaba a pasear con drid, 1928)
insólita frecuencia por los cementerios. Colabo Poeta, novelista y cronista de Madrid. Periodista,
rador de diversas publicaciones, entre ellas Bar fue un costumbrista de prosa refinada atento a
celona Cómica y La Ilustración Española y los quehaceres de la clase media. Además del
Americana, destacan sus poemarios Amparo, poemario La flo r de los años (1908-1924) (1924)
poema en tres cantos (1887), Dos guitarras, can y de novelas como La tirana (1907), Después de
tares (1892), Horas de luz (1894), Viva España la siega (1909), La voz lejana (1915), Los ojos
(1898) y D el fo n d o del alma, obras postum as abiertos (1916), Los ojos cerrados (1924) y Uno
(1908-1909). de los dos (1927), fue autor de libros de crónicas
madrileñas, ricos en el retrato de escenas de cos
RAMÍREZ, Francisco (Las Palmas, 1968) tumbres, como Madrid sentimental (1907), Bom
Narrador. Se trata de un escritor casi descono billa-Sol-Ventas (1915) y La Villa y Corte pinto
cido del que la crítica, en cambio, ha señalado su resca (1924), obra galardonada por la Real
buen hacer en la creación de personajes, así Academia Española. Fue, asimismo, Premio Ma
como su capacidad para reflexionar sobre los riano de Cavia en 1924.
buenos sentimientos con sinceridad y sin artifi
cios. Es autor, entre otras, de la novela El sigilo RAMÍREZ [o REMÍREZ] DE ARELLANO, Feliciano
de la lluvia (2000), con la que obtuvo el Premio (Villaescusa de Haro, Cuenca, siglo xvn)
Francisco Umbral. Poeta. De él cuenta Espinel*, en su M arcos de
Obregón, que poseía una memoria sorprendente,
RAMÍREZ, Juan (?-?, 1521) motivo por el cual es conocido. Debido a esta pe
E scribano de cámara de los Reyes Católicos. culiaridad era capaz de recordar las comedias a
Apenas se tienen noticias de su vida salvo que, las que asistía y, después, al llegar a casa, escri
en 1495, fue nombrado «escribano del Consejo birlas al pie de la letra. Así lo comenta Suárez de
del rey e de la reina», cargo que, entre otros pri Figueroa* en su Plaza universal de todas las
vilegios, le permitía vivir en el Consejo. Renun ciencias y artes (1615). De tal suerte, se convir
ció al cargo en 1517 en favor de su hijo. Lo que tió en uno de los más famosos plagiarios de la
sí parece cierto es que fue el responsable de la re época, llegando a copiar incluso obras de Lope
copilación de textos que conforman el Libro de de Vega*. Un fenómeno similar sucedió también
las Bulas y Pragmáticas de los Reyes Católicos con las obras de Shakespeare en Inglaterra. Las
(1503), costeado por él y que supone un fiel do obras de Ramírez, junto a poemas de Lope, Cal
cumento de las actividades y decisiones político- derón*, Mira de Amescua* o Rojas Zorrilla*, en
religiosas del momento. tre otros, se incluye en la obra Ultima línea de la
vida y avisos para la muerte (Zaragoza, 1640).
RAMÍREZ, Luis Véase RINCÓN V E G A , Lu
ciano. RAMÍREZ LOZANO, José Antonio (Nogales,
Badajoz, 1950)
RAMÍREZ, Pedro Calixto (Zaragoza, 1556- Poeta y novelista. Profesor de Lengua y Litera
1627) tura en Sevilla, es autor de novela infantil y juve
Tratadista. Estudió Humanidades, Filosofía y Ju nil, de prosa desbordante y agilidad en la cons
risprudencia en las universidades de Huesca y trucción de la trama. Además de poemarios como
Lérida, llegando a doctorarse en Leyes en la de Canciones a cara y cruz (1974), Antifonario
Zaragoza. C atedrático en esta última, de cuyos para un derrumbe (1978), Fabulario (1981), Sy-
estatutos escribió el prólogo (1618), y abogado bila Famiana (1983), Bestiario de Cabildo
RAMÍREZ PAGÁN
(1984), galardonado con el Premio Juan Ramón dios históricos Antigüedades célticas de la isla
Jiménez, Teluria (1987), Premio Alberti, y B o de Menorca (1818) y una rigurosísima y célebre
lero (1988), que fue Premio Ricardo Molina, ha Historia civil y política de Menorca (1819). De
publicado las novelas Flos Sanctorum (1981), atribución insegura es la comedia Zelmira.
Premio Ateneo de Valladolid, Gárgola (1985),
con la que obtuvo el Premio Azorín y que fue RAMÓN, Esther {Madrid, 1970)
candidata al Premio Nacional de Literatura en Poetisa. Colaboradora en numerosas publicacio
1986, y Titirimundi (1987), así como la novela nes literarias, como El Crítico, Revista de Libros
juvenil El cuerno de Maltea (1998), que enlaza o Leer, entre otras, ha participado en Radio N a
con la tradición picaresca*. Su poemario Pipiri- cional y en el servidor cultural de Internet Oc-
faunia (1995) fue seleccionado en 1996 como nos. En una línea poética de claro irracionalismo,
una de las mejores obras infantiles en español o sea alejada de las corrientes ligadas a la poesía
por el Banco Mundial del Libro en Venezuela. de la experiencia*, es autora de poemas muy bre
ves en los que la naturaleza inmediata sirve para
RAMÍREZ PAGÁN, Diego (Murcia, h. 1524-1 convocar fantasmas y miedos, así como el vér
d. de 1562) tigo ante la muerte con palabras secas y contun
Poeta. Tras estudiar en la Universidad de Alcalá, dentes. Es autora de un poemario, influido por
se ordenó sacerdote en 1544, llegando a ser ca Gamoneda* y O lvido G arcía Valdés*, y prolo
pellán de los duques de Segorbe. En la línea de gado por Juan Carlos Suñén*, que se titula Tun
la tradición italiana de Cetina* y Figueroa*, de dra (2002).
quien, al igual que de Jorge de Montemayor*,
fue amigo — con ambos mantuvo corresponden RAMÓN Y CAJAL, Santiago (Petilla de Aragón,
cia— , es autor de numerosos sonetos elegiacos Navarra, 1852-Madria, 1934)
sobre muertos ilustres, Fernández de Heredia*, Ensayista e investigador. Médico e histólogo ce
Carlos V, Juan de Mena* o Boscán*, entre otros, lebérrimo, sus descubrimientos científicos le lle
poemas de alabanza, un sermón en endecasíla varon a recibir el Premio Nobel en 1906. Hijo de
bos, una suerte de cancionero amoroso, madriga un médico rural, estudió Medicina en la Univer
les, un poema en octavas y églogas a imitación sidad de Zaragoza, en la que se licenció en 1873.
de Virgilio, por citar solo algunos de los muchos Tras ganar unas oposiciones a médico militar, es
poemas de metro y tema variado que aparecen en tuvo ocho meses con las tropas que luchaban
su obra Floresta de varia poesía (1562). En el contra los carlistas en Cataluña e, inm ediata
volumen se recogen también algunas de sus epís mente después, fue trasladado a Cuba, de donde
tolas con Montemayor y Figueroa. no regresaría hasta 1875, después de haber par
ticipado en la guerra colonial. Fue en 1877
RAMÍREZ DE SAAVEDRA Y CUETO, Enrique -> cuando, por diversas circunstancias y relaciones,
Véase SAAVEDRA Y CUETO, Enrique Ramí comenzó su interés por la histología, disciplina
rez de. que absorbería ya su atención de manera abso
luta. El fracaso en sus primeras oposiciones a cá
RAMIS I RAMIS, Joan (Mahón, Menorca, 1746- tedra no le impidió ganar, en 1883, la de Anato
1819) mía de la Facultad de M edicina de Valencia.
Dramaturgo y poeta en lengua catalana, si bien Cuatro años la ocupó, tiempo en el que investigó
sus primeros versos, de la época en que estudiaba de manera profunda y dio a la imprenta algunos
Retórica y Filosofía en M allorca (1762-1765), trabajos sobre la materia, principalmente un M a
los escribió tanto en catalán como en latín y en nual de H istología (1884). Es a partir de 1887
español. Graduado en Derecho en Aviñón en cuando se interesa más concretam ente por la
1767, recibió fuertes influencias de la literatura neurohistología, disciplina para la que se crean
francesa neoclásica. Desde ese momento se con nuevas cátedras, una de las cuales, la de Barce
vierte en el máximo representante del Neoclasi lona, la ocupa él hasta 1892, en que fue trasla
cismo catalán. Fundador en M enorca de la So- dado a la de Madrid. En 1901 recibe el encargo
cietat de cultura de Maó, es autor de dramas de dirigir el Laboratorio de Investigaciones Bio
como Lucrecia (1769), quizá su obra más impor lógicas, cuando ya es una auténtica eminencia in
tante y una de las fundamentales del teatro en ca ternacional, prestigio que se vería refrendado por
talán de la época, Arminda (1775), Constancia la concesión del mencionado Nobel de 1906, que
(1779) y Rosaura o el més constant amor (1783). hubo de compartir con el médico italiano Cami-
Debe destacarse, asimismo, su égloga Tirsis i 11o Golgi. Su labor científica, por resumirla incu
Philis (1783). Entre sus obras en español, la rriendo en crasa simplificación, consistió en ex
m ayoría muy mediocres, merecen mención el plorar la estructura del sistema nervioso; su
poema narrativo La Alonsíada (1818) y los estu conclusión más conocida: la terminación por
789 RAMOS MARTÍN
contacto de las fibras nerviosas en la sustancia sentido íntimo (1982), Apología del presente
gris; el aspecto innovador de sus investigaciones: (1989) y Después de la pasión política (1999), a
planteaban la individualidad de las células ner los que habría que añadir ediciones de obras de
viosas, contradiciendo abiertamente la doctrina Foucault, Nietzsche, Locke o Montesquieu.
reticularista. Obviamente, no es este el lugar para
concretar explicaciones al respecto; solo añadir RAMOS CARRIÓN, Miguel (Zamora, 1845-Ma-
que su influencia científica posterior fue funda drid, 1915)
mental, llegando incluso, y a pesar de la veloci Autor teatral. Ocupó cargos burocráticos, cola
dad con que se suceden los descubrimientos en boró en prensa y fundó el semanario Las Discipli
el mundo de la ciencia, hasta nuestros días, en nas, en el que escribió con el seudónimo de Boab-
que ya es un clásico de la biomedicina contem dil el Chico. Fue uno de los más conocidos
poránea. autores de zarzuelas y sainetes cómicos, preocu
Pero no es únicamente su faceta científica la que pado, casi exclusivamente, por hacer reír. Desta
interesa, ya que ocupa un lugar preeminente en can títulos como Un sarao y una soirée (1866),
el panorama de la literatura española, no solo por Los sobrinos del capitán Grant (1877), La tem
haber sido elegido miembro de la Real Academia pestad (1882), La bruja (1887), El chaleco blanco
Española en 1905 — aunque no llegara a tomar (1890) y Agua, azucarillos y aguardiente (1897),
posesión de su sillón— . En gran medida precur una de su obras más populares. Además de escri
sor de las ideas de la Generación del 98*, fue ab bir comedias ligeras como Los señoritos (1874),
solutamente crítico, como muchos de los intelec Cada loco con su tema (1874), León y leona
tuales contemporáneos, con la precaria situación (1874) y El noveno mandamiento (1879), fue au
cultural de España. Como literato, escribió cuen tor de numerosas piezas en colaboración con Vital
tos, reflexiones, textos autobiográficos y ensayos Aza*, como por ejemplo: La ocasión la pintan
científico-literarios, siempre con una prosa rigu calva (1879), ¡Adiós, Madrid! (1880), Los lobos
rosa y dinámica. Además de sus grandes obras marinos (1887), El Señor Gobernador (1889), El
científicas, entre las que destaca El sistema ner oso muerto (1891), El rey que rabió (1891) y Za-
vioso en el hombre y los vertebrados, terminada ragiieta (1894). Colaboró con otros autores, entre
entre 1905 y 1907, después de haber comenzado ellos, y además de su propio hijo, Ramos Martín*,
a publicarla en 1897, hay que señalar otras, ya con Antonio Estremera*, Campo Arana* y Lus-
más sustancialm ente de ensayism o literario, tonó*. En 1916 se publicó su Prosa escogida.
como Reglas y consejos sobre investigación
científica: Los tónicos de la voluntad (1897) y RAMOS DE CASTRO, Francisco (Madrid, 1890-
Psicología de don Quijote y el quijotismo (1905), 1963)
a las que hay que añadir otras como los volú Dramaturgo. Licenciado en Derecho y colabora
menes de m em orias de Recuerdos de mi vida dor en numerosas publicaciones, entre ellas los
(I, 1901-1917; II, 1923), Charlas de café, p en diarios La Nación, Informaciones o La Hoja del
samientos, anécdotas y confidencias (1920), Lunes, escribió comedias, sainetes, zarzuelas y
Cuando yo era niño: La infancia de Ramón y juguetes cómicos, así como algunos guiones de
Cajal contada p or él mismo (1921) y El mundo películas. De sus obras más renombradas, a me
visto a los ochenta años (1934), o el libro de re nudo de tono paródico, merecen mención: ¡Pare
latos Cuentos de vacaciones (1905). Sus Obras usted la jaca, amigo! (1928), La maté porque era
completas aparecieron en 1947. mía (1932), El niño se las trae (1933), La culpa
fu e de aquel maldito (1934) y La del manojo de
RAMÓN VIDAL DE BESALÚ -> Véase VIDAL DE rosas (1935), sainete musicado por Sorozábal.
BESALÚ, Ramón.
RAMOS DEL MANZANO, Francisco (?-?, 1683)
RAMONEDA, Josep (Cervero, Lérida, 1949) Tratadista. Profesor de Derecho en Salamanca,
Ensayista. Licenciado en Filosofía por la Univer fue uno de los grandes juristas españoles. El in
sidad Autónoma de Barcelona, en la que fue pro terés literario de su obra, dedicada a cuestiones
fesor de Filosofía Contemporánea entre 1975 y jurídicas, radica en las aportaciones culturales
1990, fue director del Instituto de Humanidades que son consecuencia de sus muchos conoci
barcelonés y fundador de la revista Saber en mientos. Debe destacarse un título: Reinados de
1980. Director del Centro de Cultura Contempo menor edad y de grandes reyes (1672).
ránea de Barcelona, colaboró en La Vanguardia,
entre 1980 y 1996, y en la actualidad es una de RAMOS MARTÍN, Antonio (Madrid, 1885-?)
las más prestigiosas firmas del diario El País y Comediógrafo. Hijo de Ramos Carrión*, con
participa en la Cadena Ser. Es autor de numero quien colaboró, y hermano de José Ramos Mar
sos ensayos de filosofía política, entre ellos: El tín*, siguió la línea cómica de su padre en entre
RAMOS MARTÍN 790
describe. Inicialm ente, se trató de un realismo cirse una rehumanización social comprometida
castizo, basado en el desarrollo de escenas cos que huía de la deshumanización de los años
tumbristas pero unidas por un nexo novelesco, veinte. Así, autores como Ramón J. Sender*,
es decir, urdidas gracias a un argumento. Muy Max Aub*, Francisco Ayala* o Rosa Chacel*,
unido a la tradición, esto es, a la defensa del or desde el exilio forzoso tras la Guerra Civil, abor
den establecido, el patriotismo y la obediencia a dan el tema de la guerra desde una perspectiva
la Iglesia, e incluso ligado aún a un cierto espí claramente ideológica, al margen completamente
ritu romántico, la m irada se dirigía al pasado y de lo que se escribía en España. En este sentido,
entroncaba, form alm ente, con lo aprendido de en la inmediata posguerra, dentro de nuestras
autores del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) fronteras el franquismo limitó el desarrollo natu
como Cervantes* y Quevedo*, así como con la ral de la literatura, prohibiendo esa literatura so
novela picaresca*. Hay que pensar en autores cial que solo fue posible para quienes marcharon
como Fernán Caballero*, Pedro Antonio de Alar al exilio. Pero tampoco la estética de los años
cón* y José María de Pereda*, grupo del que hay veinte le va bien al régimen, de modo que las
que apartar a Juan Valera*, quien, pese a su es únicas alternativas posibles son la narrativa ideo
trecha vinculación con lo español, se deja influir lógica, el humorismo o un realismo plano de es
por la narrativa alemana, esto es, por el poder de tilo tradicional, que solo se ve renovado, ya en
los elementos im aginativos. Es a partir de los los años cuarenta, por casos excepcionales como
años setenta, sobre todo en los ochenta, del si los de Camilo José Cela*, Carmen Laforet* o
glo xix cuando se produce una transición, un Miguel Delibes*, que, con tono sombrío y ten
nuevo hacer realista basado en el interés por las dencia al existencialismo, presentan la desola
circunstancias socio-históricas, un nuevo hacer ción de la posguerra a través de personajes mar
cuyo modelo es Flaubert. El protagonismo de la cados por la frustración. Esta visión de la
burguesía, el ascenso de la clase media y, funda realidad contrastaba con el triunfalismo de la li
m entalmente, una nueva conciencia filosófica teratura adicta al régimen, y Cela fue acusado,
origina una literatura por completo diferente de como consecuencia de La fam ilia de Pascual
los cánones del costumbrismo*. De tal suerte, la Duarte, de un tremendismo que deformaba la
influencia de Francia y el naturalismo* termina realidad exagerando sus extremos más desagra
derivando en una escritura de intención objeti- dables. Cómo fue posible la publicación de una
vista, en la cual los elementos psicológicos y fi obra así es algo que explica solo el hecho de que
siológicos adquieren una im portancia esencial. Cela en aquellos años fuese un adicto al régimen.
Es el momento de apogeo de autores como Pérez En los años cincuenta la situación política de Es
Galdós* o Clarín*, a los que se suma, en un tono paña comienza a cambiar ligeramente con el
más dependiente del citado naturalismo, Emilia lento abandono del aislamiento y la incorpora
Pardo Bazán*. La novela toma conciencia de sí ción a ciertos organismos internacionales. Tales
misma como instrumento cargado de responsabi hechos provocan un desarrollo turístico e indus
lidades a la hora de abordar lo concreto, y la iro trial que supone una mejoría económ ica y el
nía sustituye definitivamente al localismo y blan subsiguiente cambio de las costumbres. De tal
dura del costumbrismo. Así, podemos referirnos suerte, los cam pesinos em igran a la ciudad y
al realismo literario como a una conciencia litera van apareciendo los suburbios urbanos, marca
ria que concentra su atención en las cosas, tanto fí dos por la pobreza a veces extrema. Quienes
sicas como psíquicas y sociales, y que deriva en eran más jóvenes durante la guerra comienzan a
una descripción de los tipos y de los estados de denunciar semejante situación, sobre todo en
ánimo, de la realidad social en suma. Se da, en círculos universitarios y obreros. La literatura,
gran medida, una anteposición de las cosas a las ciertamente, recoge tales inquietudes sociales,
personas, incluso, en el afán por presentar las cir abandonando esa perspectiva existencial que
cunstancias de una época, una anteposición a lo había caracterizado la mirada de los escritores de
que les sucede a los personajes y a lo que hacen. los años cuarenta. El propio Cela publica una
Es de aquí de donde puede concluirse el carácter obra diferente, La Colmena, más testimonial y
más descriptivo que narrativo del realismo, carac crítica, y a partir de 1954 se manifiesta una revo
terística muy general de la que, sin embargo, se es lución literaria en la que van viéndose implica
caparía un Galdós, quien se muestra más atento a dos autores como Ignacio Aldecoa*, Ana María
la narración misma, al quehacer de los personajes M atute*, Jesús Fernández Santos*, Juan Goyti
en un escenario que cumple la función de ámbito solo*, Rafael Sánchez Ferlosio* o Juan García
en que estos se mueven. En este sentido, Galdós Hortelano*, entre otros. Todos ellos se ocupan de
sería el menos realista de los realistas españoles. la realidad española, de las condiciones sociales
A partir de los años treinta, tanto en el ámbito de de los campesinos, de sus dificultades para in
la novela como en la poesía, comenzó a produ corporarse al mundo urbano, de las injusticias la
REALISMO SOCIAL 792
borales, económicas, culturales, de la explota nen sus poesías y en cuya segunda edición (Ambe
ción del proletariado como modo de enriqueci res, 1660) se incluía el Entremés de los maridos
miento de una burguesía abúlica y banal. Todo conformes, destacan Selva militar y política (Colo
ello lo presentan estos escritores a través de un nia, 1652), largo poema en donde confluyen sus
estilo sencillo, huyendo de complicaciones que teorías militares y su experiencia diplomática, La
impidan a cualquier lector el acceso al libro. Constancia victoriosa (Colonia, 1655), en la que
cuenta las penalidades de Job, Selva Sagrada
REALISMO SOCIAL -> Véanse REALISMO y G E (1657), donde se limita a traducir los Salmos, Tre
NERACIÓN DEL 50 nos de Jeremías (1655), una traducción más, e Idi
lio sacro (Amberes, 1660). Fue autor, asimismo,
REBOIRAS, Ramón F. (San Xulián de Laiño, Pa de Discurso sobre la hermosura y el amor (1652),
drón, La Coruña, 1961) en la línea del platonismo renacentista, y de unas
Novelista y poeta. Periodista de profesión, redac Selvas dánicas (Copenhague, 1655), narración ge
tor jefe de la revista Rolling Stones, es un autor nealógica extensa sobre la casa real danesa en la
cuyos registros literarios parten de la sobriedad, que se ataca duramente al luteranismo y que, pro
tanto estilística como verbal, acaso como medios bablemente, le llevó a ser destituido de su cargo de
para proponer el hastío de la realidad. Destacan embajador. Fue autor, asimismo, de la comedia
sus novelas Corazonada (1996), El guardián de Amar despreciando riesgos. Fue autor elogiado por
las ruinas (1997), El día de los enamorados Moratín* en su obra La derrota de los pedantes.
(2000) y Hazlo p o r m í (2003). A todo ello hay
que añadir el poemario El resto del mundo RECHE, Juan Carlos (Córdoba, 1976)
(1999), que supuso su debut en el panorama poé Poeta. Ha vivido en Roma, donde fue lector de
tico y con el cual demostró una madurez e inten español en el Liceo Classico Eugenio Móntale y
sidad que sorprendió a la crítica. Se trata del re profesor en el Instituto Cervantes. Editor de di
sultado de veinte años de escritura, una suerte de versas colecciones poéticas, es director de la co
viaje de la memoria a través del viaje real que va lección «4 estaciones» y en 2003 se trasladó a
de una infancia rural a un conocimiento culto del Lisboa. Su poesía, como él mismo ha declarado,
mundo, con lenguaje coloquial y transparente y es ajena a corrientes y tendencias actuales, y si
sirviéndose del viaje exterior para indagar en el gue únicamente una línea posmodernista. Tra
propio viaje interior, en la propia identidad, la ductor de la poetisa griega Katerian Gogu, ha pu
cual se conforma a través de una memoria que se blicado la plaquette La cítara de plástico (1996)
desdobla en el pasado lejano de la infancia y en el y el cuaderno de poesía experimental El maletín
más reciente de las lecturas y experiencias que de la pantera rosa (1998), así como el libro de
han culturizado su mirada, a fin de llegar a una poemas El dolor y la velocidad (1999).
concepción existencial de sí mismo como fruto de
las experiencias del amor y del paso del tiempo. REDEL Y AGUI LAR, Enrique (Córdoba, 1872-
1909)
REBOLLEDO, Bernardino de (León, 1597-Ma- Poeta. De clara orientación modernista (véase MO
drid, 1676) DERNISMO), destacan sus poemarios Desvarios.
Poeta, tratadista y dramaturgo. Señor de Irián, fue Poemas líricos (1891), Lluvia de flores (1892) y
nombrado conde de Rebolledo, en 1638, como re A l aire libre (1893). Sus Obras literarias apare
compensa a sus méritos militares, alcanzados en cieron, prologadas por Salvador Rueda*, en 1897.
su participación en los combates contra los turcos
y en la Guerra de los Treinta Años. Embajador en REGALADO, José Manuel (Salamanca, 1941)
Hungría y Dinamarca, en este último país ayudó a Poeta. En sus versos, el cuerpo, la sensualidad
la defensa de la capital en la guerra contra Suecia. del amor, el deseo como emoción real de la carne
Ya en España, adonde volvió a los 65 años, fue y del espíritu, fluctúan con la simbiosis entre
nombrado presidente del Consejo de Castilla. concupiscencia y espiritualidad. Entre sus poe
Tanta actividad política y militar no frenó sus an marios, destacan: Cuerpo a cuerpo (1990), Pe
sias literarias, que le llevaron a escribir durante núltima memoria (ese airado deseo) (1991), Los
toda su vida, dando origen a una obra, la mayor poemas del padre (1991), Dimensión de la orgía
parte de ella de carácter didáctico, al margen de (1995) y La edad de la mirada (1999). En 1992
cualquiera de las corrientes que se practicaban en recibió el Premio América de Poesía.
la Península, sobre todo del gongorismo en boga,
como consecuencia de su prolongada estancia en REGÁS, Rosa (Barcelona, 1933)
el extranjero, si bien, poéticamente, se aprecia la Novelista. Estudió música en el Conservatorio
influencia soterrada de los Argensola*. Además de del Liceo de Barcelona, francés en París e inglés
Ocios (Amberes, 1656), volumen en el que se reú en Oxford. Licenciada en Filosofía por la Uni
793 REGIDOR
versidad Central de Barcelona en 1964, trabajó en sus obras, salvo algunas excepciones, anali
en Seix-Barral entre ese año y 1970, fecha en que zan problemas de naturaleza política y econó
funda la Editorial La Gaya Ciencia, dedicada a mica desde puntos de vista marcados por el espi-
temas de poesía, política, filosofía, literatura, ritualismo. Es cierto que, en estrecha relación
economía y arquitectura, y en la que publicó al con el positivismo, empleaban datos concretos y
gunos de los primeros ensayos de Juan Benet*, y estadísticas, pero sin dejar de lado ni su actitud
Ediciones Bausán, dirigida por ella hasta 1983 y espiritualista ni las vaguedades y generalizacio
cuyo centro de atención era la literatura infantil. nes con las que, una y otra vez, responsabiliza
Asimismo, en 1974, fundó la revista Arquitectu ban de los males de España al «carácter nacio
ras Bis, y, en 1975, la revista de Filosofía Los nal», a la abulia y el escepticismo del pueblo
Cuadernos de la Gaya Ciencia, ambas con la co español. Su rechazo a la política de la Restaura
laboración de los más célebres intelectuales del ción es, junto a la defensa de una dictadura tem
momento. Entre 1983 y 1994 trabajó como tra poral, el célebre «cirujano de hierro» de Joaquín
ductora para diferentes organizaciones de las Na Costa*, una de las características comunes más
ciones Unidas, fecha esta últim a a partir de la marcadas, esta última origen de que a los pensa
cual dirigió el Ateneo Americano de la Casa de dores regeneracionistas se les considerara profas
América hasta su dimisión en 1998. Colaboradora cistas. El ideal más extendido entre ellos era el
de numerosas publicaciones, entre ellas Ajo- de conseguir una monarquía autoritaria, antipar
blanco, El Mundo, La Vanguardia, ABC o El País, lamentaria, antidemocrática y al servicio de un
entre otras, es autora de novelas en las que la concepto cristiano del mundo. No obstante, y
prosa, serena, contenida, de una fluidez precio además de quienes consideraban la dictadura
sista, se ve dirigida por un tono de intensidad poé solo como una medida extrema, caso de José
tica, ajena a movim ientos o escuelas, interesada María Salaverría* o de Ramiro de Maeztu*,
tan solo en investigar sentimientos y en donde el hubo autores, como Luis Morote*, que entendían
ritmo de la narración dé cuenta de un fluir de ideas que la democracia era la única vía de salvación
que está por encima de cualesquiera concesiones del Estado. Sea como fuere, y salvo Morote o
a los «ismos». Además de los ensayos Ginebra Joaquín Sánchez de Toca*, lo cierto es que el re-
(1988), sobre la ciudad en la que vivió como tra generacionismo, siempre elitista y acusado de no
ductora de la Organización Mundial de la Salud, y tener en cuenta a la clase obrera, pretendía una
Sangre de mi sangre (La aventura de los hijos) revolución desde arriba y que no rompiera con el
(1998), o del libro de viajes Viaje a la luz del orden establecido. Aunque algunos de ellos,
Chain (1995), ha publicado las novelas Memoria como consecuencia del atraso de España, se
de Almator{ 1991), Azul (1994), por la que obtuvo mostraron como europeístas radicales, la mayo
el Premio Nadal, Luna lunera (1999), galardo ría hablaban de un espíritu nacional marcada
nada con el Premio Ciudad de Barcelona, centrada mente nacionalista, cerrado al exterior e intere
en la posguerra en Cataluña y con cierto carácter sado solo en lo genuinamente español, de lo cual
autobiográfico, y La canción de Dorotea (2002), es ejemplo el célebre concepto de «hispanidad»
que obtuvo el Premio Planeta, a las que hay que de Maeztu. Prestaron especial atención a la re
añadir, además del libro de relatos Pobre corazón forma de la enseñanza, considerada como el me
(1996), otro con textos de variada índole, Desde canismo de formación de hombres de futuro, en
el mar (1997), y un volumen en el que recopila sus la línea ideológica de la Institución Libre de En
colaboraciones en el diario El País, Canciones de señanza*, y de la agricultura, base fundamental
amor y de batalla (1995). En 2000 fue la respon de la economía nacional. Sus máximos represen
sable de un volumen en el que varios autores ren tantes, además del inspirador Lucas Mallada* y
dían homenaje a la ciudad de Madrid: De M a de los mencionados Costa, Salaverría, Maeztu,
drid... al cielo. Sánchez de Toca y Morote, fueron Ricardo Ma
cías Picavea*, Ángel Ganivet*, César Silió*, Ju
REGENERACIONISMO lio Senador* o Rafael Altamira*, entre otros.
Movimiento ideológico surgido en España como
consecuencia de la crisis política y m ilitar de REGIDOR, Máximo (V a lla d o lid 1929)
1898. La reacción de una minoría selecta de in Novelista. Crítico cinematográfico y colabora
telectuales burgueses contra la decadencia no se dor en prensa, estamos ante un escritor compro
hace esperar, y estos com ienzan a analizar las metido cuyas novelas se centran en el ámbito ru
causas que la han producido desde unas ideas ral, y en las que toma partido claro por los más
reform istas íntim am ente ligadas a la filosofía desfavorecidos. Destacan: El pan muerto (1962),
del krausism o*. C aracterizados por un cierto por la que obtuvo el Premio Ateneo de Vallado-
pesimismo, se les ha acusado de falta de prag lid, No tenemos sitio para caminar (1967) y No
matism o a la hora de aportar soluciones, pues dejarse morir ( 1968).
REGUERA 794
REGUERA, Anselmo -> Véase Q U IRO G A PLA, REINA, Casiodoro de (Granada, 1520-?, h.
José María. 1584)
Traductor. Descendiente de moriscos, se convir
REGUERA VALDELOMAR, Juan de la mi tió al protestantismo y salió de España en 1557,
tad siglo xix) dedicándose posteriormente, y de manera exclu
Ensayista. Apenas se sabe de su vida, salvo que siva, a la que sería la prim era traducción com
trabajó en la Chancillería de Granada y que es pleta de la Biblia al español: La Biblia, que es los
cribió obras de síntesis de carácter normativo, al sacros libros del Viejo y Nuevo Testamento, tras
gunas de las cuales llegan a tal esquematismo ladada en español (Basilea, 1569). Se trata de
que consisten únicamente en cuadros sinópticos. una versión conocida como «Biblia del Oso»,
Pueden citarse ejemplos como su Resumen de la por el emblema del editor que aparece en la por
historia cronológica del Derecho y leyes genera tada: un oso comiendo miel. La figura de Reina
les de España, form ado en dos tablas o planos fue reivindicada por Menéndez Pelayo* en el vo
(Madrid, 1798) y Guía para el estudio del Dere lumen V de su descomunal Historia de los hete
cho patrio (Madrid, 1807-1808), que se sirve de rodoxos españoles (1882).
los esquemas del anterior. Pero, sin duda, su obra
más ambiciosa y precisa fue la Novísimp Recopi REINA Y MONTILLA, Manuel (Puente Geni!,
lación (1805), selección de normas elaborada Córdoba, 1856-1905)
por mandato real y que había sido suspendida an Poeta. Estudió Derecho en las universidades de
tes de encargársela a él como consecuencia de Sevilla, Granada y Madrid. Fue hombre de gran
distintos avatares. des recursos económ icos que prácticam ente
nunca abandonó su finca de Campo Real. M iem
REI NÚÑEZ, Luis (La Coruña, 1958) bro de la Academia de las Buenas Letras de Se
Poeta y novelista en lengua gallega. Periodista villa desde 1895 y diputado en 1896, fue, ade
que ejerce su profesión en Pontevedra, es autor más de senador, colaborador de numerosas
de cuatro poemarios incluidos en Ronda invisi publicaciones y fundador de Diana. Revista
ble (2000), así como de diferentes ensayos, entre quincenal de Política, Literatura, Ciencia y A r
ellos A travesía dun século (1987), que es una tes, revista desde la que dio a conocer a nume
biografía de Rafael Dieste*, Poetas andantes na rosos poetas, entre ellos Baudelaire. Se trata de
vegantes (1995) y Muros, alma mareira (2001), un poeta de transición del posrom anticism o al
una suerte de memorias de infancia y adolescen M odernism o*, representativo de un estilo que
cia, o del libro de viajes a la Costa de la Muerte reacciona contra los modos rom ánticos aden
Imán Fisterra (1995). Debutó en el panorama trándose en la música del verso, en sus elemen
narrativo con la novela Expediente Artieda tos rítmicos y en la fantasía. Influido en sus ini
(2002), Premio Xerais de Novela y traducida del cios por el parnasianismo, así como por autores
original gallego por él mismo, y que es un análi como Bécquer*, Zorrilla*, Núñez de Arce* o
sis de la resistencia antifranquista en los años Musset — a quien tradujo— , siempre desarrolló
cincuenta, centrado en la figura de un derrotado, su interés por la forma en brillantes adjetivacio
cuyo tratamiento recuerda, por estilo y mirada de nes y a través de recursos coloristas y un exceso
los hechos, a Jorge Semprún*. de decoración, relacionando el ámbito poético
con los de la música y la pintura y alcanzando
REIG, Rafael (Cangas de Onís, Asturias, 1963) las lindes del Modernismo. A partir de un cierto
Narrador. Estudió Filosofía y Letras en Madrid y momento, concretam ente 1894, la mayoría de
Nueva York, donde se doctoró. Ha vivido en Co sus versos toman la inspiración de personajes y
lombia y ha sido profesor universitario. Autor de obras creados por otros autores. En sus versos,
novela negra que destaca por su humorismo co supo exaltar las emociones de la vida, sin huir
rrosivo y crítico y su capacidad para integrar de sentim ientos como la nostalgia o la am ar
géneros en la novela policiaca, como la ciencia- gura. Deben destacarse sus poemarios: Andan
ficción, señalaremos títulos como: Esa oscu tes y allegros (1877), que aún es vacilante y en
ra gente (1990), Marilyn Monroe: autobiogra el que, en ocasiones, im ita la copla popular,
fía apócrifa (1992), La fórm ula Omega (1998), Cromos y acuarelas (Cantos de nuestra época)
Razón de más (1999), publicada en Internet por (1878), El dedal de plata. M onólogo en verso
entregas, y Sangre a borbotones (2002). (1885), La vida inquieta (1894), La canción de
las estrellas. Poema (1895), Poemas paganos
REIGNER, Claudina -> Véase RETANA, Álvaro. (1896), Rayo de sol. Poema. Y otras com posi
ciones (1897), El jardín de los poetas (1899) y,
REIGOSA, Carlos G. -> Véase GONZÁLEZ REI- aparecido postumamente, Robles de la selva sa
G O SA , Carlos. grada (1906). Fue autor admirado por Juan Ra
795 RELLÁN
món Jiménez* y Rubén Darío (véase MODER se vio obligado a exiliarse a México, donde fundó
NISMO). y dirigió las revistas poéticas Ars, Litoral, Ultra
mar y Romance. Entre 1947 y 1957 dirigió el su
REINOSA, Rodrigo de (?, h. 1450-?, h. 1520) plemento dominical del diario mexicano El Na
Poeta. Aunque no se sabe de su vida, parece que cional, en cuyas páginas tuvo una sección fija
existen elementos para sospechar que naciera en habitualmente dedicada a temas españoles. Como
tierras de Cantabria. Como escritor, supo asimilar poeta, pertenece a la tendencia neopopularista an
códigos del habla popular, como el lenguaje de daluza; cultivó el verso corto y temáticamente
gemianías, lo que dio a sus versos originalidad de supo ahondar en materias como el olvido, el
registros, que no alardes formales, los cuales no le sueño y la dialéctica entre realidad y mundo inte
interesaban lo más mínimo. Por lo que se refiere a rior. Se ocupó también de cuestiones políticas,
los temas, trató, sobre todo, asuntos amorosos y fundamentalmente de las derivadas de la vivencia
satíricos de costumbres, si bien no desdeñó las del exilio, aunque con menor fortuna, ya que el
cuestiones religiosas. En algún sentido se le ha resultado resulta declamatorio. Entre sus poema
considerado como antecedente de la poesía rufia rios, hay que destacar: Fidelidad del sueño
nesca. De su obra, cabe decir que se ha conser (1943), El Genil y los olivos (1944), El oscuro lí
vado en pliegos sueltos impresos, y que, de ella, mite (1948), Noche adentro (1949), Cantar del
deben recordarse las Coplas de las comadres. vencido (1945), Elegía rota para un himno
(1963) y Alas de tierra (1943-1973) (1973), reco
REiNOSO, Félix José (Sevilla, 1772-Madrid, pilados posteriormente, junto a otros, algunos de
1841) ellos inéditos, en Poesía (1943-1975) (1975) y La
Poeta. Sacerdote y uno de los fundadores, mien mirada del hombre (1978). De su obra en prosa,
tras estudiaba Teología en Sevilla, de la neoclá hay que mencionar: La esfinge mestiza. Crónica
sica Academia Particular de las Letras Humanas menor de México (1943) y El poeta y su pueblo.
(1793), fue amigo de Blanco White* y de Lista*, Homenaje a Federico García Lorca (1974).
a quienes dedicó diversas composiciones, y cola
borador en revistas con el seudónimo de Fileno. REJAULE Y TOLEDO, Pedro Juan de -> Véase
Nombrado racionero de la catedral hispalense por TURIA, Ricardo del.
José Bonaparte, hubo de enfrentarse a serias difi
cultades económicas con el regreso de Fernan REJÓN [o REXÓN] Y LUCAS, Diego Ventura
do VII, problemas que se resolvieron cuando la (Murcia, 1721-1796)
Sociedad Económica le encargó de la cátedra de Narrador y poeta. Consejero de Estado y secreta
Humanidades, aunque no por mucho tiempo, rio de Estado de Carlos III, ingresó en la Real
pues fue destituido de la cátedra y hubo de ocu Academia Española en 1786. En contra de lo que
par cargos sin im portancia en la Diputación de se ha pensado, Diego Ventura Rexón y Lucas no
Cádiz. Escribió poemas pastoriles, odas sagradas fue seudónimo de Rejón de Silva*, sino que exis
y morales y anacreónticas de estilo neoclásico. tió realmente y este fue su hijo. Célebre por la na
Debe destacarse el libro Poesías de una Acade rración satírica, heredera de la picaresca*, Aventu
mia de las Letras Humanas (1797), en el que se ras de Juan Luis. Historia divertida que puede ser
anuncian los modos prerrománticos, y sus poe útil (Madrid, 1781), también escribió, en octavas
mas Al Ser Supremo contra los incrédulos jocoserias, una Fábula de Céfalo y Pocris (1763).
(1796), Epístola a Silvio (1799) y, sobre todo, La Para el teatro escribió la tragedia fallida Gabriela.
inocencia perdida (1799), que, escrito en octa
vas y, aunque vulgar, está salpicado de descrip REJÓN DE SILVA, Diego Antonio (Murcia,
ciones de gran belleza. Su inspiración más inme 1740-?)
diata está en el Paraíso perdido de Milton. En Ensayista y poeta. No se trata del seudónimo de
prosa escribió una apología de los afrancesados: Diego Ventura Rejón y Lucas*, como durante
Examen sobre los delitos de infidelidad a la p a mucho tiempo se ha creído, sino de su hijo, que
tria, imputados a los españoles sometidos bajo mantuvo una relación constante con la Academia
la dominación francesa (1816), que le llevó a ser de Bellas Artes de San Femando. Poeta prosaico,
acusado de heterodoxo. Sus versos se incluyeron además del poema didáctico «La pintura» (Sego-
en el volumen LXVII (1875) de la «Biblioteca via, 1786), hay que destacar, ya en prosa, su Dic
de Autores Españoles». cionario de las nobles artes (1786), entre otras
obras dedicadas a temas artísticos.
REJANO, Juan (Puente Genil, Córdoba, 1903-
México, D.F., 1976) RELLÁN, Miguel (Tetuán, 1943)
Poeta. Secretario de la Editorial Cénit de Madrid Dramaturgo, narrador y actor. Se trata de uno de
antes de la Guerra Civil, al final de la contienda los actores más celebrados y conocidos del pa
RELIAN 796
norama teatral y cinematográfico español de los (1632), de Bernal Díaz del Castillo*, en la que
últimos años, ha participado en películas tan ce no es improbable que incluyera materiales pro
lebradas como: Sé infiel y no mires con quién pios. Ha habido muchos críticos que han pen
(1985), Tata mía (1986), por la que recibió el sado que es la misma persona que Antonio de
Premio Goya al Mejor Actor de Reparto, El viaje Liñán y Verdugo*, aunque no es probable que
a ninguna parte (1986), El bosque animado tengan nada que ver entre sí.
(1987), Bajarse al moro (1988), Todos a la cár
cel (1993) o El perro del hortelano (1995), entre RENACIMIENTO
otras muchas. Comenzó a estudiar M edicina, Periodo de renovación literaria, artística y cientí
pero pronto empezó a colaborar en el Teatro Es fica que abarca desde mediados del siglo xv
pañol Universitario, en grupos independientes de hasta finales del xvi y que, quizá, haya sido el
los años sesenta y, por tanto, en su conciencia momento fundamental de cambio, de revolución
crítica y provocativa. M iembro fundador del intelectual, de la historia del mundo hasta nues
grupo Esperpento y vinculado a los integrantes tros días. Sus inicios son en Italia, y desde allí se
del Teatro Estudio Lebrijano, en sus obras usa un extiende al resto de países. Si puede hablarse de
lenguaje que conecta con un casticismo barroco unas características generales, estas son el antro-
e hiperbólico, en el cual están, así como en el ca pocentrismo, un deseo de liberación, la vuelta a
rácter escatológico y lascivo de sus textos, cier los modelos clásicos, griegos y latinos, y un flo
tos dramaturgos de la tardía posguerra española, recimiento de todas las manifestaciones artísti
como Nieva* o Romero Esteo*. Aparte de cier cas y culturales. Pero el asunto es tan complejo
tas obras de teatro de difícil localización, como que semejante caracterización para lo único que
El guerrero ciego (1967), La puerta (1968) y puede ser útil es para delimitar levemente el con
Crónica indecente de la muerte del cantor cepto y asomarse a las cuestiones intelectuales
(1985), es autor de la novela Seguro que el mú que en realidad abarca. En España, el tránsito a
sico resucita (1998), que supuso su exordio na la nueva mentalidad renacentista coincide, más
rrativo y que está escrita en una estupenda prosa o menos, con la unificación de Aragón y Casti
irrespetuosa, de tono feroz y carnavalesco. lla, si bien desde Juan II* se habían entrevisto
indicios de cambio, fundam entalm ente en lo
RELLÁN, Miguel Ángel -> Véase RELLÁN, M i que respecta a la madurez de la lengua española
guel. y a la influencia de las formas italianas en la li
teratura y el pensam iento. M etros como el so
REMON, fray Alonso (Vara del Rey, Cuenca, neto o el endecasílabo, además de temas petrar-
1561-Madrid, 1632) quistas, van introduciéndose en una mentalidad
Dramaturgo, prosista y orador. Fraile merceda- m edieval que en nuestras tierras perdura hasta
rio, orden en la que ingresó en 1605 y de la que casi el final del siglo xvi. Sea como fuere, lo
fue cronista en su Historia general de la Orden cierto es que, en lo que respecta a la literatura
de la Merced (1618-1633; 2 vols.), se doctoró en aristocrática, el renacimiento está presente desde
Teología en la Universidad de Alcalá de Hena el siglo xv, mientras que en la vertiente popu
res. Recibió los elogios de Lope de Vega* y de lar, lo medieval se deja sentir hasta comienzos
Cervantes*. Deben recordarse obras suyas sobre del xvii. En general, no obstante, la literatura espa
oratoria, disciplina en la que fue célebre, como ñola del periodo renacentista, al igual que en el
La espada sagrada y arte para nuevos predica resto de Europa, aumenta su producción y su di
dores (1616), Gobierno humano sacado del di fusión, pero pierde frescura y espontaneidad, se
vino (1624) y La casa de la razón y el desengaño vuelve amanerada, pedante, y tiende al adoctri
(1625), así como piezas teatrales tanto históricas namiento. Una serie de rasgos pueden definirla:
(El Señor don Juan de Austria en Flandes o El la complejidad ideológica, la diversificación de
sitio de Mons) y hagiográficas (San Juan Evan los temas, la aparición de géneros y el predomi
gelista — 1588— o El santo sin nacer y m ártir nio de una tendencia culta, la cual se manifiesta
sin morir), como de enredo, caso de ¿De cuando en el uso de latinismos o en las manifestaciones
acá nos vino?, que escribiera en colaboración con m itológicas, como una parte de la im portancia
Lope. Fue autor, asimismo, de diversos tratados que cobra la antigüedad clásica. Se escribe en la
morales y costumbristas, como Historia y exce tín y en un castellano italianizante, caso de Bos
lencias de la imagen de Nuestra Señora de los cán* o Garcilaso de la Vega* en poesía, pero se
Remedios de la villa de Madrid y Entretenimien toma en serio la lengua vulgar, que adquiere con
tos y juegos honestos (1623), por citar solo un ciencia de sí, prueba de lo cual son las numero
par de ejemplos, de una Vida del Caballero de sas teorizaciones al respecto. Pero, literaria
Gracia (1620) y de una edición de la H istoria mente, quizá lo más im portante sea el hecho de
verdadera de la conquista de Nueva España que la literatura, frente a lo que representa en la
797 RENGIFO
Edad Media, pasa a ser considerada como una de de la de Barcelona), se vio refrendado en Lo
las actividades esenciales del hombre. Muy im Gayter del Llobregat (1841), de Joaquim Rubio i
portante es, además, la literatura religiosa, tanto Ors*, al que siguió la restauración de los Jocs
en su concepción específica como tal cuanto en Floráis de Barcelona (concursos periódicos de
la variante «profana» de tema religioso, todo ello poesía). Aunque los géneros más cultivados fue
como consecuencia de la adscripción, a media ron la prosa periodística, la crítica de arte y, por
dos del siglo xvi, a la Contrarreforma. Es así Narcís Oller* y Víctor Catalá*, la novela natura
como surgen, además de poemas de honda reli lista, no debe olvidarse el teatro, en el que desta
giosidad, autos* sacram entales, comedias de caron figuras como Frederic Soler* y Ángel Gui
santos, obras en las que está presente el tema de merá*, así como la poesía de Jacint Verdaguer*,
la religión, aunque no sean religiosas, una poesía basada en la fusión de los elementos cultos y po
que, inspirada en temas religiosos, sirve para el pulares de la lengua catalana.
esparcimiento, o reconversiones a lo divino* de
gran diversidad de composiciones profanas. Pero RENALES FERNÁNDEZ, Jorge -> Véase CAM
quizá uno de los elem entos fundam entales del POS, Jorge.
Renacimiento sea el Humanismo*, esa nueva
conciencia educativa y literaria en la que se basó RENDÉ, Joan (Barcelona, 1943)
la nueva orientación intelectual y la visión subsi Narrador en lengua catalana. Comenzó a estudiar
guiente del mundo, una revolución procedente de Periodismo, Medicina y Filosofía y Letras,
Italia que, en gran medida, la élite de nobles y pronto se sintió atraído por la literatura y co
clérigos que conformaba nuestras letras no supo menzó a escribir en el diario Avui una columna
asumir como consecuencia de haber vivido en que firmaba como Doctor Scópius y que le su
una tradición intelectual absolutamente diferente. pondrá la concesión del Premio Ciudad de Bar
Además de detractores, como Alfonso de Car celona de Periodismo. Guionista de radio y tele
tagena* o Rodrigo Sánchez de Arévalo*, que vie visión, tuvo su im portancia como escritor a
ron los peligros ideológicos asociados a las nue finales de los años setenta, cuando destacó como
vas propuestas temáticas, estilísticas y doctrinales, cuentista, aunque inmediatamente se dedicó al
la nómina de autores influidos, en mayor o menor periodismo y a la escritura de guiones televisi
medida y con mayor o menor fortuna, por las nue vos. Está considerado, no obstante, como un es
vas ideas humanistas inyectadas por la revolución tilista dentro del catalán, lo que ha demostrado,
renacentista es extensa, tanto que citar a autores con una literatura de fuerte compromiso ideoló
como Enrique de Villena*, Alfonso Fernández de gico, en las novelas que ha ido publicando poste
Madrigal*, Juan de Mena*, el marqués de Santi riormente en los años noventa. De sus libros de
llana*, Elio Antonio de Nebrija*, Juan Luis Vi relatos hay que m encionar Sumari d ’homicida
ves*, Pedro de Valencia*, Hernán Núñez de To (1978), Premio Víctor Catalá, y Llibre defigura-
ledo y Guzmán*, conocido como el Pinciano o cions (1982), Destacan sus novelas La cavalleria
Sánchez de las Brozas* es apenas decir nada so impossible (1992), El llegat del príncep de Larsa
bre el eco que alcanzó esa nueva mentalidad a la (1993), El viatger (1994) y El barber violador
que no todos nuestros compatriotas supieron (1998), con la que obtuvo el Premio de la Crítica
adaptarse, pero que representó la irrupción de la y que se concentra en los años de la dictadura
modernidad en nuestras fronteras. franquista.
RENOLT, René -» Véase MORANTE M ATEOS, La sangre por las cosas (1955), Gracia pensa
Pedro. tiva (1969) y La vida cuando llueve (1987), y del
ensayo Gente del toro (1971), fue autor de las
REOLT, René -> Véase M ORANTE M ATEOS, novelas El cuajarán (1971; reed. 1985), que le
Pedro. dio proyección nacional al recibir el Premio Na
dal, Pesebres de caoba (1982), galardonada con
RÉPIDE, Pedro de (Madrid, 1882-1948) el Premio Villa de Bilbao, y Agua del sur (1985),
Novelista y dramaturgo. Estudió Filosofía y Le con la que obtuvo el Premio Ciudad de Granada.
tras, amplió estudios en La Sorbona de París y Publicó, asimismo, el volumen de relatos La vida
dirigió la Biblioteca de Isabel II. En 1904 regresa y otros cuentos (1980), que mereció el Premio
a Madrid, comienza a colaborar en la prensa y Aljarafe de Narrativa.
participa en la fundación del diario La Libertad.
Fue, asimismo, cronista oficial de la ciudad de RESENDE, García de -» Véase G ARCÍA DE RE-
Madrid, motivo central, por cierto, de la mayor SENDE.
parte de su obra, que, en tono castizo, recreó am
bientes, costumbres populares y anécdotas de la RETANA, Alvaro jBatangas, Filipinas, 1890-
capital de España. Este fue el motivo por el que Torrejón de A raoz, M adrid, 1970)
pronto su literatura se quedó anticuada. Con tan Novelista. Hijo de Retana y Gamboa*, personaje
solo 19 años, publicó el poemario Las canciones excéntrico, famoso dibujante, figurinista y autor
(1901). Su primera novela, La enamorada indis de las letras de numerosas canciones para tona
creta o El peligro en la verdad (1905), apareció dilleras, usó mucho el seudónimo de Claudina
en la prensa. Otras novelas suyas son: Agua en Reigner. Tras la Guerra Civil pasó siete años en
cestillo (1906), Del Rastro a Maravillas (1907), prisión. Como narrador, escribió obras provoca
Noche perdida (1908), Paquito Candil (1909), tivas e irónicas en las que, de manera refinada,
Los cohetes de la verbena (1910), La buena fam a siguiendo la estela del decadentismo finisecular
(1911), Un conspirador de ayer (1911), El puer y aproximándose a los modos de la novela ga
to sereno (1913), Chamberí p o r Fuencarral lante, se ocupó, sobre todo, de personajes trans-
(1913), La venganza de la Julia (1913), La N e gresores, fundamentalmente de los homosexua
gra (1915), El regalo de la madrina (1915) y les. Destacan obras suyas como Ninfas y sátiros
El m aleficio de la U (1919). Además, publicó (1918), Las «locas» de postín (1920), El príncipe
otras obras en prosa, también de carácter cos que quiso ser princesa (1920), El fuego de Les-
tumbrista, como El Madrid de los abuelos (1908), bos (1921), Mi novia y mi novio (1923), El in
Costumbres y devociones madrileñas (1914), fierno de la voluptuosidad (1924), Flor del mal
La lámpara de la fa m a (1919), La villa de las (1924), Historia de una «vedette» contada por
Siete Estrellas (1923), Isabel II, reina de E s su perro (1954), Estrellas del cuplé (1963) e His
paña (1932), A lfonso X II (1936) y, postum a toria del arte frívolo (1964). De su vida y su obra
mente, Novelas madrileñas (1951) y Las calles se ha ocupado con detalle el poeta Luis Antonio
de M adrid (1971), volumen en el que se reco de Villena*.
gen crónicas escritas entre 1921 y 1925. A de
más del ya mencionado, escribió el poem ario RETANA Y GAMBOA, Wenceslao Emilio (Boa-
Estam pas grotescas, al que solo puede asig dilla del M onte, M ad rid , 1862-M adrid,
narse una fecha aproximada en torno a 1924 y 1924)
al que hay que añadir diversas obras teatrales Ensayista y novelista. Padre de Alvaro Retana*,
irrelevantes. no terminó sus estudios de Ingeniería. Marchó a
Filipinas, donde residió gran parte de su vida, y
REQUENA, José María de (Carmona, Sevilla, en donde fue gobernador de Batanga. A su re
1925-Sevilla, 1998) greso, su participación política se hizo más ac
Poeta y novelista. Licenciado en Derecho por la tiva, llegando a convertirse en diputado en 1896
Universidad de Sevilla y en Periodismo por y a ocupar cargos públicos, como gobernador de
la Escuela Oficial de Madrid, ingresó como re Huesca y Teruel e inspector general de Policía de
dactor de La Gaceta del Norte de Bilbao, de Barcelona. En 1924 fue elegido miembro de la
donde se trasladó a Sevilla, en 1964, para dirigir Academia de la Historia. Fue uno de los más pe
El Correo de Andalucía. Como narrador, perte netrantes y eruditos conocedores del mundo fili
necía a la corriente del realismo* localista, muy pino, que estudió en obras de carácter histórico y
influido en los modos narrativos por Manuel An- lingüístico, tales como Apuntes para la Historia,
dújar*. En una línea temática similar, en la que Vida y escritos del doctor José Rizal, Frailes y
se aúnan localismo y emoción intimista, se en clérigos y El judío batanqueño. De su obra es
cuentran sus versos. Además de los poemarios trictamente literaria debe recordarse su novela
799 REVILLA Y MORENO
La tristeza errante (1903), en la que demuestra plice de quienes la sufren y padecen cualquier
ser un profundo conocedor de las actitudes y pre forma de tiranía, también la del hambre. Además
ocupaciones femeninas. de la novela Todos los sueños del mundo (1999),
en la que analiza la jungla urbana de Madrid, hay
RETES, Francisco Luis de (Tarragona, 1822-Ma- que destacar las que conforman la Trilogía de
drid, 1901) Centroamérica (2000), publicadas separada
Dramaturgo y poeta. Fue autor de dramas y co mente con anterioridad y cuyos títulos son Los
medias históricas en la línea del teatro romántico dioses bajo la lluvia (1986), situada en la Nica
en boga, al igual que sus versos. La mayoría de ragua sandinista, El aroma del copal (1989), en
sus poemas aparecieron, desde 1842, en el Sema Guatemala, y El hombre de la guerra (1994), en
nario Pintoresco, siendo el más destacado de Honduras, así como La noche detenida (2002),
ellos el poema épico «La Hispálida» (1843). En ambientada en Sarajevo, donde el propio autor
cuanto a sus piezas teatrales, escritas en colabo estuvo en 1992, experiencia que había contado
ración con Pérez Echevarría*, deben recordarse en su libro-reportaje Bienvenido al infierno. A
La Beltraneja (1871), Doña M aría Coronel ellas hay que añadir sus célebres y celebrados li
(1872), Doña Inés de Castro (1874), El frontero bros de viajes, tales como El sueño de África
de Baeza (1877) y Luchar contra la razón (1996), que obtuvo el Premio Elle, Vagabundo en
(1887), entre otras. África (1998), Corazón de Ulises. Un viaje
griego (1999), Todos los sueños del mundo
REVENGA Y ALZAMORA, Ricardo (Valencia, (1999) y Los caminos perdidos de África (2002),
primera mitad siglo XIX?-?, principios siglo xx) así como el volumen de crónicas periodísticas de
Dramaturgo y ensayista. Apenas se sabe de su viaje Billete de ida. Los mejores reportajes de un
vida, salvo que dirigía, en 1886, el periódico va gran viajero (2000) y una biografía: Dios, el dia
lenciano El Album y que, en 1903, colaboraba en blo y la aventura. La historia de Pedro Páez, el
El Heraldo de Madrid. Fue autor de comedias, español que descubrió el Nilo Azul (2001), donde
entre ellas Quien al cielo escupe... y Salvadora... aborda la biografía, como libro de aventuras, del
y Salvadora, aunque destacó en el campo de los jesuíta que, en 1618, encontró las fuentes del Nilo
estudios estadísticos, primero con su traducción, en el lago Tana de Etiopía. En 2003 publicó una
en 1888, del Tratado técnico-práctico de Esta selección comentada de sus fotografías en los di
dística y, después, con sus dos grandes obras: el ferentes viajes de su vida: El ojo sentimental.
folleto La muerte en Madrid, estudio demográ
fico (Madrid, 1901) y La muerte en España. Es REVILLA, José de la (?, 1800-?, 1859)
tudio estadístico sobre la m ortalidad (M adrid, Ensayista. Catedrático de Literatura Española en
1904), ambos, sobre todo el segundo, ensayos el Ateneo de Madrid, supernumerario de la Real
documentadísim os y minuciosos extrem ada Academia Española en 1836 y académico desde
mente útiles por la amplísima información que 1839, lo fue también de la de Buenas Letras de
facilitan. Sevilla. Colaborador del Semanario Pintoresco,
en él escribió importantes artículos, como algu
REVERTE, Javier (Madrid, 1944) nos dedicados a Cervantes* y a la literatura rabí-
Narrador. Estudió Periodismo y Filosofía. Des nica española. Fue un liberal a quien se ha consi
pués de más de veinte años dedicado al perio derado uno más de los teóricos reformadores de
dismo, entre 1971 y 1976 fue corresponsal de la Universidad, si bien en sus obras se aprecia un
prensa en Londres y París y ha escrito numero hondo elitismo cultural que va en perjuicio de las
sos guiones para series dramáticas y programas clases desfavorecidas. Participó en la redacción
informativos en televisión y radio. Viajero incan de la Ley General de Instrucción Pública de 1857
sable y quizá el autor fundamental en España de junto a Gil y Zárate*. Además de trabajos litera
lo que se conoce como literatura de viajes, aun rios como por ejemplo Juicio crítico de D. Lean
que entendida de un modo muy peculiar en el dro Fernández de M oratín (1833), destaca su
que combina la crónica personal, emotiva y sen Breve reseña del estado presente de la educación
sual, con la perspectiva histórica, comprometida pública en España (Madrid, 1854).
y pasionalmente relacionada con la realidad vi
vida por quien la cuenta. En sus textos es indis REVILLA Y MORENO, Manuel de la (M adrid,
pensable la cultura literaria, pues las referencias 1846-El Escorial, M adrid, 1881)
a la literatura son, en muchos casos, esenciales Ensayista y poeta. Catedrático de la Universidad
para comprender no solo el hilo conductor de su de Madrid desde 1876, escribió mucho, en diver
viaje sino la índole de su mirada, siempre emo sos periódicos, sobre cuestiones literarias, polí
cionada, im plicada, dolida en la vivencia de la ticas y filosóficas, generalmente provocando
miseria, pero no misericorde, sino herida y cóm agrias polémicas. Sus ideas estéticas evoluciona
REY 800
ron del krausismo* al neokantismo, siempre REY CANO, José Luis (Puente Genil, Córdoba,
desde una orientación positivista, como puede 1973)
verse en sus Principios de literatura general Poeta. Estudió Derecho y se licenció en Filoso
(1872). Traductor y comentarista de las obras de fía y Letras. Profesor de Lengua y Literatura y
Descartes en 1878, también publicó un volumen traductor de poesía inglesa, sus versos figuran
de poemas: Dudas y tristezas (1875). Gran parte en diferentes antologías. En ellos, de clara fac
de sus artículos se recogieron en los volúmenes tura figurativa y con tendencia m etafísica, se
postumos Obras (1883) y Críticas (1884-1885). deja llevar por un ligero tono culturalista que,
en cierto sentido, viene de la influencia de auto
REY, Alfonso res no realistas como Vicente Aleixandre* o Juan
Narrador. Catedrático en la Universidad de San Ramón Jim énez*, y deja entrever un código
tiago y uno de los máximos especialistas en la poético de clara raigambre clásica. El contenido
obra de Quevedo*, parte de cuyos textos ha edi de su poesía es el ‘y o ’, un cierto ensim ism a
tado y sobre quien ha escrito múltiples ensayos, miento en el que los problemas únicos parecen
como por ejemplo el im portante Quevedo y la ser los suyos con la identidad del yo, aunque no
poesía moral española (1996). Responsable del olvida numerosas referencias a la historia con
m onumental volumen Obra en prosa (2003), tem poránea y ciertas reflexiones sobre la poe
primero de la más reciente y com pleta edición sía misma y el afán de belleza. Incluido en di
de las obras de Quevedo* hasta la fecha, destaca ferentes antologías, destacan sus poem arios:
su novela Imitación compuesta (1996), obra con Un evangelio español (1997) y La luz y la p a
la que se dio a conocer en el panorama narrativo labra (2002).
y en la que reivindica la realidad gallega con
una historia de am or en los últim os años del REY DEL CORRAL, José Antonio (Zaragoza,
franquismo y primeros de la transición a la de 1939-1995)
mocracia. Poeta. Entre sus poemarios destacan: Poemas
de la incomunicación (1964), Cantos colectivos
REY DE ARTIEDA, Andrés (Valencia, 1544?- (1967), Tiempo contratiempo (1977), Cancione
1613) ro de dos mundos (1978), Décimas de la tercera
Poeta y dramaturgo. Tras estudiar Leyes en las orilla (1984), Poemas (Selección 1964-1987)
universidades de Lérida y Tortosa, donde se doc (1987), Poemas del sentido (1987), Muerte ci
toró en 1585, abandonó la abogacía por las ar vil (1987) y Parlapalabra (1995).
mas, llegando a convertirse en Capitán de Infan
tería. Combatió en Lepanto, Chipre y otras REY MOLINÉ, Antonio (C ádiz, ?-Madrid, 1936)
campañas y fue miembro de la Academia de los Narrador. Representante de la bohemia literaria
Nocturnos (véase ACADEMIAS) con el apodo de madrileña y colaborador de numerosas publica
Centinela. Poeta precoz, ya a los 14 años mere ciones. con cierta frecuencia empleó el seudó
ció los elogios de Gaspar Gil Polo*, y destacó nimo Dorio de Gádex, al que hace referencia uno
como sonetista. Además de unas Octavas a la ve de los personajes de Luces de bohemia de Valle-
nida del rey don Felipe... (1586), encargadas por Inclán*. Deben destacarse sus novelas Tregua
la ciudad de Valencia, y de los poemas reunidos (1908), Lolita Acuña (1909), Por el camino de
en la miscelánea Discursos, epístolas y epigra las tonterías... (1910) y Princesa de fábula
mas de Artemidoro (Zaragoza, 1605), fue autor (1910), a las que hay que añadir el libro de rela
de una tragedia célebre, en la cual supo ocuparse tos Cuentos al oído (1911) y el anecdotario De
del amor trágico con m irada universal, Los los malditos, de los divinos... (1914).
amantes (Valencia, 1581), basada en la leyenda
de los amantes de Teruel, en lo que se anticipa a REY NÚÑEZ, Luis -» Véase REI NÚ Ñ EZ, Luis.
otros autores que la trataron, entre ellos Hartzen-
busch*, y a la que deben sumarse otras piezas REY SOTO, Antonio (Santa Cruz de Arrabaldo,
teatrales hoy perdidas, tales como Los encantos Orense, 1879-Madrid, 1966)
de Merlín, El príncipe vicioso y Am adís de Dramaturgo, novelista y poeta. Sacerdote, en
Gaula. Tanto en los D iscursos como en Los señó Literatura en G uatem ala y fue autor de
amantes aparecen sendas epístolas, al marqués obras teatrales en verso, en las que combinaba
de C uéllar y a Tomás de Vilanova respectiva los modos teatrales de Marquina* con los de los
mente, en las que expresa sus posiciones teóricas autores del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO),
respecto a la tragedia y la comedia. Sus Poesías periodo que afectó al grueso de su obra. Deben
se publicaron unificadas en los volúmenes XXV destacarse las piezas teatrales Amor que vence al
(1866) y XL11 (1867) de la «Biblioteca de Auto amor (1917) y Cuento del lar (1918), a las que
res Españoles». hay que añadir los poemarios Falenas (1905) y
801 RIAL
Nido de áspides (1911), así como la novela La ción pasión-odio hacia el amante, las servidum
loba (1918). Existe una edición de sus Obras bres y placeres del amor o el enfrentamiento de
completas (1965). la mujer con el mundo. Además de la denuncia
social que subyace a su poesía, lo cierto es que
REYES, Arturo -> Véase REYES AGUILAR, A r se trata de una poesía ruda que se adentra en la
turo. interioridad, en la experiencia íntima de las emo
ciones, del dolor hondo del alma, en la amargura
REYES, Matías de los (Borox, Toledo, 1581-Ma de las consecuencias psicológicas de ciertas ex
drid?, d. de 1640) periencias, todo ello con un lenguaje que usa de
Dramaturgo y novelista. Poco se sabe de él, salvo ciertas imágenes que deben no poco al surrea
que estudió Humanidades en la Universidad de lismo* y a través del verso libre.
Alcalá, estudios que no terminaría, ya que pronto
pasó a ocupar el cargo de adm inistrador de las REYES AGUILAR, Arturo (Málaga, 1864-1913)
alcabalas reales de las tierras de la Orden de N ovelista y poeta. Huérfano desde niño, se vio
Alcántara en la provincia de la Serena, en Extre obligado a trabajar en los más variados oficios.
madura, puesto que no abandonaría nunca. Per A utor de obras costumbristas de tono andaluz,
teneciente a la escuela de Tirso de Molina*, y no supo, sin embargo, huir del simple folclorismo
exento de las influencias de Lope de Vega*, fue de bailes y coplas y dotar a sus textos, tanto poé
autor de comedias religiosas y de enredo, siem ticos como narrativos, de entidad literaria al ahon
pre en la línea del aristotelism o pero m arcadas dar en el trasfondo trágico de su pueblo, a todo
por el intento de unificar, preferentemente en sus cuanto se oculta en el colorismo habitual de An
obras narrativas, el diálogo humanista con la no dalucía. Además del libro de relatos Cosas de mi
vela pastoril* a fin de ahondar aún más en cues tierra (1893), hay que recordar sus novelas Car-
tiones de tipo filosófico. A través de su literatura tucherita (1897), El lugar de la viñuela (1898),
realizó numerosas investigaciones formales y te La Goletera (1900), Las de Pinto (1908), El niño
máticas, lo cual puede ser consecuencia de su ne de los caireles (1908), Cielo azul (1911), Sangre
cesidad, como converso, de ganarse un puesto en gitana (1911), Sangre torera (1912) y Ovo y ley
las letras de la época. Es, a pesar del injusto ol (1913), así como sus poemarios Intimas (1891),
vido del que ha sido víctima, uno de los repre Desde el surco (1896), Otoñales (1910), Béticas
sentantes más dignos de la novela cortesana en (1910), Romances andaluces (1912) y, aparecido
España. En 1629 apareció en Jaén un volumen postumamente, Del crepúsculo (1914).
en el que se recogían diversas comedias suyas,
entre ellas: Los enredos del diablo, El qué dirán REYES HUERTAS, Antonio (Campanario, Bada
y donaires de Pedro Corchuelo, Di mentira y sa joz, 1887-Badajoz, 1952)
carás verdad, Dar al tiempo lo que es suyo y Re Poeta. Modernista (véase MODERNISMO) en sus
presentación de la vida y rapto de Elias. Tres son versos, escribió también obras narrativas de
las novelas por las que debe recordársele: El cu corte costumbrista (véase COSTUMBRISMO) so
rial del Parnaso (Madrid, 1624), de carácter di bre Extremadura. Además del poemario Triste
dáctico, El M eandro (Jaén, 1636), en la que se zas (1908), hay que destacar los libros en prosa:
amalgaman la novela bizantina, la picaresca y la Lo que está en el corazón (1918), La sangre de
comedia, y Para algunos (1640), escrita a imita la raza (1919), Los humildes senderos (1920) y
ción de Para todos, de Pérez de Montalbán* y en La ciénaga (1921).
donde se incluye El agravio agradecido, magní
fica adaptación del Anfitrión, de Plauto. En todas REZANO IMPERIAL, Antonio (siglo xviii)
estas obras se demuestra ese afán de síntesis esti Comediógrafo. Nada se sabe de él, salvo que fue
lística que le m ovió a escribir. Fue autor, asi un defensor acérrimo del mundo del teatro y que
mismo, de un auto al Nacimiento de Cristo que estrenó sus obras, todas de carácter popular, a
permanece inédito en la Biblioteca Nacional de m ediados del siglo x v iii. Su defensa del teatro
Madrid. aparece en Desengaño de los engaños en que vi
ven los que ven y ejecutan comedias. Tratado so
REYES, Miriam (Orense, 1974) bre la cómica, parte principal de la representa
Poetisa. Autora que figuraba en la antología Fe ción (1768).
roces (1998), es una de las escritoras destacadas
del reciente panorama poético. Con una voz a RIAL, José Antonio (San Fernando, Cádiz, 1911)
contracorriente, agresiva, violenta, dura, brutal, Dramaturgo y novelista. Su participación en las
es autora de Espejo negro (2001), libro poema en Juventudes de Izquierda Republicana le costó,
el que aborda, desde la terrible experiencia del después de la Guerra Civil, cinco años de pri
aborto, em ociones tan complejas como la rela sión, tras los cuales se exilió a Venezuela. Res
RIAZA GARNACHO
pecto a su teatro, hay que decir que, dentro de los nes, tanto vitales como intelectuales. Están den
modos del teatro más puramente social, no desa tro de una línea clasicista de gran exquisitez, y se
tiende el análisis psicológico, todo ello, a me inicia en un postsim bolism o que, en gran m e
nudo, a través de un crudo humor negro. Deben dida, se aparta del noucentisme (véase NOVE-
destacarse obras como: La muerte de García CENTISMO) hacia posiciones más intelectuales y
Lorca (1969), El padre (1977) y Bolívar (1982), meditativas. En ellas, además de la cercana in
a las que hay que añadir la novela Gente de mar, fluencia de Camer*, pueden escucharse los ecos
que había publicado en 1947, antes de exiliarse. anteriores de Petrarca y, por supuesto, de los
simbolistas M allarmé y Valéry. Posteriormente,
RIAZA GARNACHO, Luis (Madrid, 1925) después de la Guerra Civil, una serie de crisis es
Dramaturgo. Se le suele incluir en lo que se ha pirituales le llevarán a abordar una poética dife
dado en llamar el Nuevo Teatro Español. Autor rente, influida incluso por las tankas japonesas,
extraño en cuyo teatro confluyen las técnicas es- en la que analiza dram áticamente cuestiones
perpénticas con elementos escénicos tales como como la propia guerra o la relación hombre-Dios,
el empleo de grandes muñecos articulados, todo hasta llegar finalmente a una poesía de corte na
ello, a menudo, puesto al servicio de un fuerte rrativo a la que intentará desnudar de contenidos.
sentido crítico-social. Sus intenciones desmitifi- Fue también eminente crítico, así como autor de
cadoras a través del humor alcanzan temas como cuentos infantiles, entre los que destacan las na
el del poder, la censura o la moral, y, en general, rraciones incluidas en Sis Joans (1928). Sus
a todas las formas y temas practicados por el tea obras influyeron decisivamente en autores poste
tro contemporáneo. En una vuelta de tuerca más riores, entre ellos Espriu*.
respecto a las fórmulas experimentales del teatro De sus poemarios, deben destacarse títulos
de nuestros días, Riaza aplica el esperpento* a como: Primer llibre d ’estances (1919), Estatices.
las formas de expresión teatral de la realidad, y Llibre segon (1930), Tres suites (1939), Elegies
no directamente a la realidad misma. En ese sen de Bierville (1942), compleja elaboración de te
tido, resulta un autor profundamente autocrítico mas cultos y clásicos con el motivo central del
y original. Entre sus obras, generalmente de tono exilio, en el que se observan influencias de Goethe
paródico, destacan: El caballo dentro de la mu y que Costafreda* tradujera al español, Del jo c i
ralla (1962), Los muñecos (1966), Las jaulas del fo c (1946), Salvatge cor (1952), colección de
(1969), Representación de «Don Juan Tenorio» bellísimos sonetos, y Esbog de tres oratoris
por el carro de las meretrices ambulantes (1957). Por lo que se refiere a su labor de crítico
(1973), El desván de los machos y el sótano de literario, reunió sus escritos en varios volúm e
las hembras (1974), Retrato de dama con perrito nes, entre ellos: Escolis (1921), Els marges
(1976), El palacio de los monos (1978), Medea (1927), Per comprendre (1937) y ... Més els poe-
es un buen chico (1981), Epílogo (1983), Los pe mes (1957). De sus muchas traducciones, aparte
rros (1986) y La noche de los cerdos (1990), en de las ya mencionadas, deben recordarse los vo
tre otras. Es autor, asimismo, del poemario Libro lúmenes Versions de Hólderlin (1944) y, apare
de los anillos infernales (1981). cido postumamente, Poemes de Kavafis (1962).
Rusia o Francia. Se trata de un autor en quien la ledad del tiempo (1947), Elegías (1948), En once
memoria se constituye como eje literario en años (1935-1945) (1950), volumen a modo de
tomo al cual se reflexiona sobre el dolor, lo que poesías completas por el que recibió el Premio
da lugar a un ejercicio nostálgico desgarrado. La Nacional de Literatura, Los prim eros días
infancia, la adolescencia, el paso a la juventud y (1959), Hasta la fecha (1961), nueva intentona
la propia madurez como futuro son observadas de poesías completas, la antología 122 poem as
con la tristeza infeliz de los deseos incumplidos, (1962), Cuaderno catalán (1965), Casi en pro
como el resultado, en fin, de un fracaso. Debutó sa (1972), Cuadernillo de Lisboa (1974) y En
en la narrativa con la novela Agosto en el Pa breve (1975). De sus obras en prosa, en las que
raíso (1998), en la que con el trasfondo de la supo mostrar una lúcida visión de los aconteci
Guerra Civil, reflexiona con melancólica mirada mientos socio-culturales de su época, destacan:
sobre el fracaso individual y la derrota moral y Tiempo de reencarnar (1958), La Europa que se
humana de quienes perdieron la guerra. Su estilo proyecta (1958), Dentro del tiempo (1960), En
juega con las estructuras y la superposición de algunas ocasiones (1960), Escrito en España
tiempos, creando una narración compleja, ajena (1962 y 1964), Cataluña (1968), Guía de Casti
a las facilidades que imponen los escaparates li lla la Vieja (1968; 2 vols.) y, aparecida postuma
terarios. Posteriormente, publicó el libro de rela mente, Casi unas memorias (1976). En 1944,
tos Excusas para el doctor Huarte (19Í39), en el además, había escrito teatro, y sacó a la luz la
cual se confirmaban sus intereses y modos narra pieza Don Juan; el pacto con la vida, y fue autor
tivos, al que siguió una nueva novela: El mundo de una edición muy personal, anotada y prolo
a media voz (2001). Hay que mencionar, asi gada, de la Crónica de Ayala: Las muertes del rey
mismo, el ensayo Contra la historia (2000) y la Don Pedro (1972).
recopilación de artículos, complementarios de
aquel, La desilusión permanente (2000). RIECHMANN, Jorge (Madrid, 1962)
Poeta y ensayista. Licenciado en Ciencias Mate
RIDRUEJO, Dionisio (Burgo de Osma, Soria, máticas por la Universidad Complutense de M a
1912-Madrid, 1975) drid en 1986, cursó estudios de Filosofía en la
Poeta. Licenciado en Derecho, falangista en su UNED y Literatura Alemana en la Universidad
juventud, Director General de Propaganda con de Humboldt en Berlín, doctorándose en Cien
las tropas nacionales durante la Guerra Civil, vo cias Políticas por la U niversidad Autónoma de
luntario de la División Azul y fundador, con Laín Barcelona en 1993. Profesor de Filosofía Moral
Entralgo*, de la importante revista Escorial. En en la Universidad de Barcelona desde 1995, vi
1942 renunció a sus cargos y, ya en 1951, co vió en Berlín y en París, y dirigió el área de M e
menzó a oponerse duramente al régimen de dio Ambiente de la Fundación Primero de Mayo.
Franco, lo que le llevó a exiliarse en Francia. En En la actualidad es investigador sobre cuestiones
Roma fue corresponsal y profesor del' Instituto medioambientales en el Instituto Sindical de Tra
Español de Lengua y Literatura. Profesor de Li bajo, Ambiente y Salud del sindicato CCOO, en
teratura Española en diferentes universidades cuyo Departamento Confederal de Medio A m
norteamericanas, su figura es indispensable en el biente es responsable de biotecnologías y ali
mundo intelectual de la posguerra. Incluido poé mentación. Esta labor profesional le ha llevado a
ticamente en la conocida como Generación del publicar numerosos artículos y ensayos en diver
36*, su poesía representa un cierto retomo al cla sas publicaciones. Considerado uno de los poe
sicismo, aunque temáticamente, tanto como en tas más relevantes de los últimos años, fue direc
lo formal, donde se muestra muy sobrio, sus poe tor, con José M aría Parreño*, de la colección
mas resultan audaces, en gran medida renovado poética «Hoja por ojo» de la editorial Germanía.
res. Puede decirse que, al igual que en política Como poeta, y aunque procedente de una poesía
evolucionó, así lo hizo en poesía, pasando del de talante metafísico, es autor de versos en los
formalismo garcilasista a una poesía de corte que existe una profunda conciencia cívica y so
existencial. Se ocupó de asuntos como el amor, cial, pero de los que no están exentos asuntos de
el paisaje, la religión, la amistad, la política, la profundo intimismo como el amor o la amistad.
muerte, etc. Maestro del soneto, metro en el que Su poesía más reciente ha ido por esos derrote
se aprecian las influencias del aludido Garcilaso ros de la denuncia, una poesía política y de ideas
de la Vega*, empleó también el verso libre. De llevada a cabo con prosaísmo, a veces con seque
ben destacarse sus poemarios: Plural (1935), vo dad, pero siempre con rigor y no como en la ya
lumen en el que recoge poemas escritos entre antigua poesía social*, sino con mentalidad glo-
1929 y 1934, Primer libro de amor (1939), Poe balizadora, pues lo que hoy es necesario denun
sía en armas (1940), Fábula de la doncella y el ciar no pertenece solo a España, sino a todo el
río (1943), Sonetos a la piedra (1943), En la so planeta, y ello con una clarísima conciencia mo
807 RIERA
ral y actitud política, aunque sin renunciar a un sobre la necesidad, vista desde perspectivas políti
sentido del hum or a menudo difícil y siempre cas, éticas, culturales, sociológicas y psicoanalíti-
irónico, entendido como un recurso estético. In cas. Como traductor del francés y del alemán, hay
fluido, según han señalado ciertos críticos rele que recordar sus traducciones de diferentes obras
vantes, por Rimbaud, Pavese y Brecht, la cru de René Char, Henri Michaux, Christoph Hein,
deza de su lírica tiene mucho de juego formal, de Heiner Müller, Erich Fried o Heinrich von Kleist.
pretensión aforística; explora siempre todas las
posibilidades, semánticas y fonéticas del idioma RIEGO Y NÚÑEZ, Eugenio Antonio del (?,
y emplea registros léxicos que recurren a la pu 1748-Oviedo, 1816)
blicidad, los graffiti, la terminología política..., Poeta. Padre del célebre general Riego, fue
siempre a contracorriente y hasta ahora solo en miembro de la Sociedad Económica de Asturias
su intento, ajeno a cualesquiera lirismos o ador y poeta menor de quien se recuerda su poema
nos retóricos. Destacan en su producción los Los pastores de Narcea (1784).
poemarios: Figuración de ti (1979), Borradores
para una fidelidad (1984), Diálogo de la herida RIERA, Carme (Palma de M allorca, 1949)
(1985), Cántico de la erosión (1987), Cuaderno N ovelista en lenguas catalana y española. Doc
de Berlín (1989), M aterial móvil (precedido de tora en Filología Hispánica es profesora de uni
‘27 maneras de responder a un golpe’ (1993), El versidad y colaboradora en diarios y revistas tan
corte bajo la p iel (1994), Baila con un extran prestigiosos como La Vanguardia, El País, ínsula
jero (1994), Donde es posible la vida (1995), la o Revista de Occidente, entre otros. Posee un
antología Am ante sin regreso (poesía amorosa lenguaje de extraordinaria riqueza y colorido, así
1981-1994) (1995), La lengua de la muerte como una variedad de registros que, unida a la
(1997), El día que dejé de leer EL PAÍS (1997), exhaustiva documentación de la mayoría de sus
galardonado con el Premio Jaén y en el que, textos, que beben de fuentes históricas, la con
arriesgando con la forma, a veces incluye extrac vierte en una de las mejores escritoras actuales,
tos de textos de ese periódico, Muro con inscrip capaz de combinar con extraordinaria soltura re
ciones (2000), Trabajo temporal (2000), La es ferentes cultos y populares, sobre todo en el uso
tación vacía (2000), Desandar lo andado (2001), del lenguaje coloquial mallorquín. Además de
Poema de uno que pasa (2002) y Un zumbido los volúmenes de cuentos Te deix, amor, la mar
cercano (2003). Entre sus ensayos sobre cuestio como a penyora (1975), que fue Premio Recull-
nes poéticas y estéticas hay que mencionar: Ex Francesc Puig i Llensa, Jo pos per testimoni les
ploración del archipiélago. Un acercamiento a gavines (1977), Gairebé un conte o la vida de
René Citar (1986). Poesía practicable (1990), Ramón Llull (1980), Epitelis tendríssims (1981),
Canciones allende lo humano (1998) y Resisten La molt exemplar historia del gos mágic i de la
cia de materiales (2003), si bien hay que desta seva cua (1988) y Contra l ’am or en compa-
car otros de índole diferente, como por ejemplo: nyia i altres relats (1991), es autora de novelas
¿Problemas con los frenos de emergencia? M o como: Una primavera per a Doménico Guarini
vimientos ecologistas y partidos verdes en A le (1980), con la que obtuvo el Premio Prudenci
mania, Holanda y Francia (1991), Los verdes Bertrana, Epitelis tendrissimis (1981), Questió
alemanes: historia y análisis de un experimento d ’am or propi (1987), Joc de miralls (1988),
ecopacifista afín a les del siglo XX (1994), Redes Premio Ramón Llull, la novela histórica Dins el
que dan libertad. Introducción a los nuevos mo darrer blau (1993) — En el último azul (1994),
vimientos sociales (1994), en el que analiza el con la que obtuvo Premios como el Josep Pía,
papel pujante y com plejo de grupos como los Joan Crexells, Lletra d ’Or, el N acional de Li
ecologistas, los pacifistas o las feministas y que teratura y el Elio Vittorini del Departam ento
está escrito en colaboración con Francisco Fer de Turismo de Siracusa, y Cap al cel obert
nández Buey, al igual que Ni tribunos. Ideas y (2000) — Por el cielo y más allá (2001), con la
m ateriales para un program a ecosocialista que cerró el díptico dedicado a los judíos ma
(1997), en el cual se ocupan de la sociedad con llorquines y que mereció el Premio de la Crítica
tem poránea y de sus m ales políticos y econó Serra d ’Or. Es autora, además de una edición de
micos, y, ya de autoría solo suya: Un mundo la Poesía completa (1998) de Carlos Barral*, de
vulnerable. Ensayos sobre ecología, ética y tec- los ensayos Els cementiris de Barcelona (1980),
nociencia (2000) y Todo tiene un límite: ecolo La obra poética de José Agustín Goytisolo
gía y transform ación social (2001). Es, asi (1987), La escuela de Barcelona (1988), galar
mismo, coordinador del volumen Necesitar, donado con el Premio Anagrama, La obra p oé
desear, vivir. Sobre necesidades, desarrollo hu tica de Carlos Barral (1990), Hay veneno y
mano, crecimiento económico y sustentabilidad ja zm ín en su tinta: aproxim ación a la poesía
(1998), que reúne ensayos de diferentes autores de J. A. Goytisolo (1991), Llam aradas de luz
RIERA
(1991) y Escenarios para la felicidad: estam obtuvo el Premio Herralde, y Una cerveza en
pas de Mallorca ( 1994), todos ellos escritos ori Kenia (1995).
ginariam ente en español, y a los que hay que
añadir sus dietarios: Temps d ’una espera (1998) RIERA LLORCA, Vicen? (Barcelona, 1903-Pi-
— Tiempo de Espera (1998). En el año 2000 la neda de Mar, Barcelona, 1991)
Generalitat de Catalunya le concedió la Creu de Novelista y ensayista en lenguas catalana y espa
Sant Jordi. ñola. Estudió Comercio en Barcelona, después
de haber pasado la infancia en Formentera y en
RIERA, Miquel Ángel (Manacor, Mallorca, 1930) un pueblecito de Tarragona. Destacado perio
Novelista y poeta en lengua catalana. Licenciado dista, fue redactor de diversos diarios barcelone
en Derecho por la Universidad de Barcelona. ses, entre ellos L ’Opinió, y, en 1939, se exilió
Como narrador, su obra se enmarca en la narra primero en Francia, después en la República Do
tiva de carácter psicológico, donde, como en su minicana y, por fin, en 1942, en México. Allí,
poesía, busca la belleza en términos absolutos y ejerció el periodismo, dirigió durante doce años
ve al hombre como centro del mundo. Sus preo la revista Pont Blau y se dedicó a realizar traduc
cupaciones narrativas giran en torno a los pro ciones para algunas editoriales. Marcado por las
blemas de la convivencia humana, sobre todo a circunstancias de la guerra y el exilio, como es
las peculiaridades de las relaciones ante situacio critor se le considera una de las figuras im por
nes extremas. Poéticamente influido en sus ini tantes del realismo* histórico en el exilio, algo
cios por el espíritu poético de la Generación del que se aprecia en el contenido de sus novelas,
27*, en especial por la carencia de rima y la mez muchas de ellas centradas en el periodo concreto
cla de elementos surrealistas y lenguaje barroco, que va de 1931 a 1962, y en la obsesión por la
paulatinamente fue buscando un lenguaje más di exactitud de los datos. Influida por las técnicas
recto, sobrio y de imágenes realistas y sencillas. narrativas norteamericanas de entreguerras, tales
Es así como se adentra en una poesía de marcado como el fragmentarismo, objetivismo y simulta
carácter social, definida por una mirada crítica de neidad de acciones, sobre todo de autores como
tonos satíricos. Deben destacarse, en su amplia John Dos Passos y Ernest Hemingway, se trata
producción, novelas como Fusta i martiri de sant de una literatura, la suya, testimonial, crítica y en
Andreu (1973), Morir quam cal (1974), galardo gran medida de intención pedagógica, en la que
nada con los Premios Sant Jordi y Crítica Serra prima la intención de recuperar la memoria his
D ’Or, Léndemá de mai (1978), con la que obtuvo tórica. De su producción, hay que destacar las
el Premio Nacional de Crítica Narrativa Catalana, novelas: Tots tres surten per l ’Ozama (1946;
Panorama amb dona (1983), que recibió el Pre reeds., 1967. 1980 y 1996), en la que se ocupa de
mio Crítica Serra D ’Or, Els déus inaccessibles la experiencia de los catalanes en el exilio, Roda
( 1987), traducido al español — Los dioses inacce de malcontentes (1967), con la que quedó fina
sibles— por Antón Castro* en 1994, e Illa Flau- lista del Premio Sant Jordi, Amb permís de l ’en-
bert (1990). De sus poemarios, hay que recordar terramorts (1970), con la que obtuvo el Premio
Poemes de Nai (1965), Biografía (1969-1970) Prudenci Bertrana el mismo año y el de la Crí
(1974), La bellesa de l ’home (1979), al que se tica Serra d ’Or en 1971, Joc de xocs (1970;
concedió el Premio Joan Alcover, Llibre de bena- ed. española, 1970), Fes memoria, Bel (1972), ga
venturances (1980), Tots els poemes (1975-1981) lardonadas ambas con el Premio Sant Jordi, Canvi
(1985), El pis de la badia (1992) y Crónica las de via (1976), Plou sobre mullat (1979), Torna,
civa d ’una decadencia (1995). Ramón (1984), Tira cap on puguis (1985), Tor
nar o no tornar (1987) y Estiu a Pineda (1991),
RIERA DE LEYVA, José María (Alm ería, 1934) entre otras muchas. Deben mencionarse, tam
Novelista. Estudió Arquitectura y Periodismo en bién, los libros de cuentos Giovanna i altres con
Barcelona y se ha dedicado con gran ahínco a la tes (1956) y, aparecido postumamente, Georgette
publicidad. Relacionado por la crítica, en lo que i altres contes (1995), sus ensayos Catalunya en
respecta a sus modos narrativos, con el rea la Corona d ’Aragó (1955), Premio Jaume Serra
lismo* norteamericano de influencia cinem a Hunter, Non obstináis (1971) y, también pos
tográfica, es un escritor objetivista, sobrio de tumo, Els exiliáis catalans a M éxic (1994) y las
estilo, a veces incluso lacónico, interesado en memorias tituladas El metí pas peí temps (1979).
la relación que mantienen los individuos con la Autor, asimismo, de una obra teatral, La sorpresa
realidad y con la imagen que tienen de esta. Ga de Berta (1979), en 1993 apareció el epistolario
lardonado con el Premio Sésamo de cuentos Epistolari Joan Fuster-Viceng Riera Llorca.
en 1959, es autor de las novelas: El otro país Miembro de honor de la Associació d’Escriptors
(1970), Lejos de Marrakech (1989), Territorio en Llengua Catalana, en 1985 la Generalitat de
enemigo (1991 ),A ves de paso (1993), con la que Catalunya le otorgó la Cruz de Sant Jordi.
RÍO SAINZ
RIESTRA, Blanca (La Coruña, 1970) Cartas cruzadas entre Paul Eluard y Teofrasto
Narradora. Aunque estudió dos años de Derecho, Bombasto, llamado Paracelso (1976), Borrado
se licenció en Filología Hispánica en la Univer res para un m anifiesto en las manos (1982) y
sidad de Santiago de Com postela y ha colabo ETA (1985).
rado en el diario El Mundo. Autora que se ha
ocupado en sus textos de afrontar la desgana RÍO, Ángel del (Soria, 1900-Nueva York, 1962)
existencial de los jóvenes, ello sin necesitar de Ensayista. Catedrático de Lengua y Literatura
fórmulas arguméntales específicas, sino más españolas en la Universidad de Colum bia de
bien a través de la ausencia de trama y la cons Nueva York, fue uno de los grandes investiga
trucción de un relato que no es sino la propia mi dores de nuestra crítica y colaborador asiduo de
rada. Además de los libros de relatos La rana las más prestigiosas publicaciones especiali
azul (1992) e Isla Decepción (1998), con el que zadas en la materia. Editor de las obras de Jo-
obtuvo el Premio de Narraciones Breves Anto vellanos*, hay que destacar en su producción
nio Machado, destacan sus novelas Anatol y dos títulos como: El concepto contemporáneo de
más (1996) y La canción de las cerezas (2001), España (1946), Historia de la Literatura espa
galardonada con el Premio Ateneo Joven de Se ñola (1948), Vida y obra de Federico García
villa y con la que ella misma ha confesado que Lorca (1952), Estudios galdosianos (1953),
rinde homenaje a la picaresca*. A ntología G eneral de la Literatura Española
(1954), escrito en colaboración con su espo
RIGALT, Carmen (Vinaixa, Lérida, 1949) sa, Introducción a «Poeta en Nueva York», de
Narradora. Periodista muy conocida por sus Lorca (1958) y El mundo hispánico y el mundo
num erosos polém icas con los personajes del anglosajón en América. Choque y atracción de
así llam ado «mundo del corazón», es autora dos culturas (1960). Postumamente, aparecie
de la novela M i corazón que baila con espi ron unos Estudios sobre literatura contemporá
gas (1997), finalista del Prem io Planeta, y del nea española.
diario novelado D iario de una adicta a casi
todo (2002). RÍO SAINZ, José del (Santander, 1884-Madrid,
1964)
RINCON VEGA, Luciano (Santoña, Cantabria, Poeta. Estudió N áutica y fue capitán de barco.
1933-Bilbao, 1994) En su labor como periodista destaca por haber
Ensayista. Ligado, en su juventud, a los m ovi sido el fundador de La Voz de Cantabria y por
m ientos cristianos, en los años cincuenta fue sus muchos artículos, firmados con el seudó
uno de los fundadores del FELIPE (Frente de nimo Pick. Como poeta, aunque de obra escasa,
Liberación Popular), lo que le llevó, tras ser ju z m erecen atención sus versos dedicados al mar,
gado en consejo de guerra, a perm anecer tres en los que conviven pasión y nostalgia y donde
años en prisión. Fue com pañero de m ilitancia, se aprecian las influencias, reconocidas por él,
en la izquierda dem ocrática, de Jorge Sem- de Rubén Darío (véase MODERNISMO) y Tomás
prún*, entre otros. Nuevamente, en 1971, sería Morales*. No obstante, hay que destacar en él
condenado y encarcelado, por el Tribunal de Or algunas características peculiares, como son la
den Público, por haber escrito una biografía procacidad, el gusto por los ambientes sórdidos,
crítica de Franco: F rancisco Franco: historia burdeles, tabernas de puerto, lo morboso y tre-
de un m esianism o (1964 y 1976). Ya en los mendista, la teatralidad que escandalizaba a las
ochenta, en plena dem ocracia, escribió, entre buenas conciencias de la España de la primera
otros, en los diarios La Gaceta del Norte y El mitad del siglo xx, pero también un gusto ro
Correo Español de Bilbao, desde donde criticó mántico por la aventura, a través de un coloquia-
duram ente el radicalism o abertzale y, en p ar lism o efusivo que resulta de una sorprendente
ticular, las acciones de ETA, y colaboró asidua modernidad. Deben destacarse sus libros Versos
mente en El País y en RTVE de Bilbao. Publicó del mar y de los viajes (1912), Hampa (1923),
algunos de sus libros en Francia con el seudó Versos del mar y otros poem as (1925), galar
nimo Luis Ramírez. Fue uno de los más profun donado con el Premio Fastenrath de la Real
dos analistas de la vida política española, sobre Academ ia Española, Versos de circunstancias
todo de la convulsa situación en el País Vasco, a (1926) y Antología (1953), que reunía poemas
través de un estilo ágil y corrosivo que com bi no editados en libros, a los que hay que añadir
naba la frescura del anecdotario cotidiano con Poesía (2000), volumen que reúne toda su poe
la penetración en los resortes globales de la so sía. Recopiló sus artículos en un volumen titu
ciedad. De sus obras, hay que señalar títu lado Aire de la calle, que tenía el mismo título
los como N uestros prim eros veinticinco años que su columna diaria en el citado diario La Voz
(1964), M añana crónica anticipada (1965), de Cantabria.
RIOJA 810
RIOJA, Francisco de (Sevilla, 1583-M adrid, su obra, Gaetano Chiappini, que las editó en Flo
1659) rencia en 1975.
Poeta y prosista. Teólogo, jurista y erudito, gozó
de la protección del conde-duque de Olivares, RÍOS, Blanca de los (Sevilla, 1862-M adrid,
del que fue consejero desde 1621 y a quien 1956)
acompañaría, tras su caída, a los destierros en Ensayista, poetisa y novelista. Sobrina de A ma
Loeches y Toro. Pertenecía a una fam ilia hu dor de los Ríos*, y de nombre completo Blanca
milde, tomó las órdenes menores en 1594; había de los Ríos Nostench, fue discípula de Menéñdez
estudiado Humanidades en Sevilla, y adquirió Pelayo* — sobre cuya obra fue una autoridad—
una sólida formación en lenguas. Después de la y una de las grandes especialistas en los escrito
muerte del ex-favorito del rey, se retiró a su ciu res castellanos del Siglo de Oro (véase EDAD DE
dad natal desengañado de todo, pero, allí, el ca ORO), particularmente en Tirso de Molina*, so
bildo le designó su agente en Madrid, por lo que bre quien escribió, además de otras obras, un
regresó, en 1654, a la ciudad en la que había par Estudio biográfico y crítico de Tirso de M olina
ticipado activamente de la vida cultural. Allí fue que fue premiado por la Real Academ ia Espa
bibliotecario de Felipe IV, cargo que venía de ñola en 1889 y en el que aclaraba num erosos
sempeñando desde 1634, y cronista de Castilla, puntos oscuros de la cronología de sus obras.
y mantuvo una intensa relación literaria con fi Ha publicado, asim ism o, num erosos trabajos
guras como Lope de Vega*, Montalbán* y Cer sobre Calderón de la Barca*, Cervantes*, santa
vantes*. Se le conocía como duro polem ista en Teresa de Jesús*, etc. Destacan sus ensayos Del
materias históricas y religiosas y como buen con siglo de oro: estudios literarios (1910), Las m u
sejero. Como poeta, está en la línea de Herrera* jeres de Tirso (1910), De la mística y de la no
y representa algunas de las preocupaciones más vela contemporánea (1910), De Calderón y su
típicamente barrocas, como por ejemplo la tris obra (1917), «La vida es sueño» y los diez Se
teza, teñida de cierto talante estoico. Fue autor gismundos de Calderón (1926), El enigma bio
de composiciones poéticas amorosas, de sabor gráfico de Tirso de Molina (1928) y la edición
petrarquista, y morales, escritas con exquisita de las Obras dramáticas completas, también de
elegancia verbal y en las que predominan temas Tirso, que publicó en tres volúmenes en 1947,
como la caducidad de la vida, la belleza efímera, edición que se vería corregida en otra, ya pos
el desengaño, la soledad y duras críticas contra tuma, en 1958. Deben mencionarse, asimismo,
la ambición desmedida. Dichas poesías suman sus obras específicam ente literarias, perte
un total de sesenta sonetos, dos sextinas, tres necientes a los campos de la poesía y la nove
composiciones en décimas y once silvas. En to la; así, hay que recordar sus poem arios E s
das ellas, tiene también un im portante papel la peranzas y recuerdos (1881), La novia del
naturaleza, concretamente las flores, que acaso marinero (1886) y ¿Vida o sueño? (1914), y las
representan su gusto por lo pequeño y fugaz. De novelas La niña de Sanabria, M elita Palma
ben destacarse sus silvas «A la rosa», «Al cla (1901), de clara raigambre costumbrista, La san
vel», «A la arrebolera» o «Al jazmín» como al gre española (1907) y M adrid goyesco (1908),
gunas de sus piezas líricas principales, a las que entre otras.
habría que añadir otras de carácter moral como
«A la constancia», «A la riqueza» y «A la po RÍOS, Fernando de los (Ronda, M álaga, 1879-
breza». Hay que decir que fue maestro del so Nueva York, 1949)
neto, algunos de tono moralizante y otros gongo- Ensayista. Fue uno de los más destacados inte
rinos. No fue autor, sin embargo, de dos célebres lectuales del Partido Socialista. Catedrático de
composiciones que, erróneamente, se le atribu Derecho Político, fue ministro de Instrucción Pú
yeron: Canción de las ruinas de Itálica, en reali blica y de Estado durante la Segunda República,
dad de Rodrigo Caro*, y Epístola moral a Fabio, y, después de la Guerra Civil, se exilió a Estados
cuya autoría pertenece, según dem ostrara D á Unidos, en donde se dedicó a la enseñanza. No
maso Alonso*, a Andrés Fernández deAndrada*. obstante, consiguió crear una serie de organis
En prosa, escribió diversos estudios retóricos, de mos que sobrevivieron al cambio político sur
entre los cuales el más destacado quizá sea Avi gido de la contienda: así, creaciones suyas que
sos de las partes que ha de tener un predicador. permanecieron son el Centro de Estudios Árabes
En 1797 apareció una colección de Poesías iné en Granada y en Madrid, el Centro de Estudios
ditas, y, en el volumen XXXII (1857) de la «Bi H ispanoamericanos de Sevilla y la Universidad
blioteca de Autores Españoles», figuran los ver Internacional de Verano de Santander. Fue, asi
sos de Rioja. La edición más com pleta de sus mismo, promotor del grupo teatral La Barraca
poesías fue llevada a cabo, sin embargo, por el que dirigiera García Lorca*. Su obra, rica en ma
que ya es considerado el máximo especialista en tices, rechaza el marxismo ortodoxo desde una
811 RÍOS RUIZ
perspectiva de influencias krausistas y denuncia lacionado con el Camilo José Cela* de Mrs.
al capitalismo como responsable de la pérdida de Caldwell habla con su hijo o de Oficio de tinie
los valores espirituales. Deben destacarse sus blas, 5, pero también en esto es rotundo García-
obras La filosofía del Derecho en don Francisco Posada cuando afirma que el sentido de la inven
Giner y su relación con el pensamiento contem ción verbal de Cela era allí trágico, mientras que
poráneo (1916), La crisis actual de la democra el de Ríos es «lúdico o jocoso», esclavo del inge
cia (1917), Una supervivencia señorial (1920), nio, lo que, según él, llevará a Ríos a convertirse
Mi viaje a la Rusia sovietista (1921), El sentido en «un Quevedo para aficionados». Coautor con
humanista del socialismo (1926) y Religión y Es el Premio Nobel mexicano Octavio Paz de Solo
tado en la España del siglo xvi (1927). a dos voces (1973; reed., ampliada, 1999) y Tea
tro de signos (1974), las novelas más representa
RÍOS, Julián (Vigo, Pontevedra, 1941) tivas de Ríos son, además de la mencionada
Novelista. Director de diversas colecciones edi Larva (1983), Poundemónium (1985; reed.,
toriales y miembro del consejo de redacción de 1999), Amores que atan o Belles Lettres (1995;
algunas revistas, es colaborador de publicacio reed., 2000), Álbum de Babel (1995), Monstrua-
nes de Europa y América. Está considerado uno rio (1999), en la que dio un ligerísimo giro for
de los narradores más osados y renovadores del mal atenuando la experimentación, La vida se
panorama literario español contemporáneo. xual de las palabras (2000) y Puente del alma
Desde que, en octubre de 1973, se publicó un (2000), a las que hay que añadir los relatos de
primer adelanto de su novela Larva, novela en Sombreros para Alicia (1992), ampliado como
curso, en la revista mexicana Plural — que abri Nuevos sombreros para Alicia (2002). Es autor,
ría el camino a nuevos pasajes y traducciones en asimismo, de ensayos que demuestran su afini
revistas europeas y am ericanas— , se convirtió dad con ciertos pintores contemporáneos: Impre
en un texto admirado y odiado a un tiempo, que siones de Kitaj: la novela pintada (1989) y Las
dio origen a una constante polém ica crítica en tentaciones de Antonio Saura (1991), así como
tomo a su figura, elevada a los altares de la origi de la edición preparada con Eduardo Arroyo del
nalidad absoluta en la Enciclopedia Británica y, Ulises ilustrado (1992).
sin embargo, silenciada en recientes antologías
de la novela española del siglo xx. Sea como RÍOS, Vicente de los (Córdoba, 1732-Madrid,
fuere, lo cierto es que es una de las novelas más 1779)
im pactantes y polém icas de los últimos años. Ensayista. Teniente coronel, profesor de la Aca
D etractores y adm iradores la han estudiado a demia de Artillería de Segovia y miembro de la
fondo, unos teniéndola como Un simple plagio Real Academia Española y de la de Historia, fue
del Ulises de Joyce, o más concreta y exacta autor de numerosos tratados castrenses, aunque
mente de las manipulaciones y juegos lingüísti se le recuerda por un libro titulado A nálisis del
cos de su Finnegans Wake; los otros, considerán «Quijote» (1780), en el cual pretendía demostrar
dola una magistral hazaña lingüística y narrativa, que la obra de Cervantes era un poema épico.
heredera siempre, y en todo caso, de la obra del Obviamente, fue muy criticado, y la más desta
autor irlandés. Posteriormente, Julián Ríos ha ido cada de las críticas que recibió fue la de José
publicando nuevas obras, siempre con ánimo in Marchena*, que, en el prólogo a sus Lecciones
vestigador, espíritu lúdico respecto al lenguaje y de Filosofía Moral y de Elocuencia (1820), uti
tratando de rom per los esquemas e imperativos lizó las tesis del padre Isla* para diferenciar en
tradicionales de la novela contemporánea. De lo tre épica e historia a fin de desbaratar los argu
que no cabe duda es de la exigencia de lectores mentos de Ríos.
cultos, pues se trata de textos repletos de referen
cias, citas y metáforas que se concatenan en una RÍO§ MAZCARELLE, Manuel —> Véase PENI
suerte de selva del idioma, y no solo, pues su RÍOS, Manuel.
vasta cultura está hecha de referentes artísticos,
cinem atográficos, poéticos, que convierten sus RÍO? Y NOSTENCH, Blanca de los -> Véase
textos en enigmas de una profundidad a menudo RÍOS, Blanca de los.
insondable. Que esté consiguiendo o no renovar
la novela, calar en los lectores y abrir nuevos ca RÍOS RUIZ, Manuel (Jerez de la Frontera, C á
minos es otra cuestión, sobre la que resulta inte diz, 1934)
resante la opinión de García-Posada*, que consi Poeta y ensayista. Fue secretario de redacción de
dera que este m odo de narrar, este tipo de La Estafeta Literaria, revista en la que publicó
vanguardismo estricto, ha pasado, ha sido supe numerosas críticas literarias. En la línea del fol-
rado, pues, según sus propias palabras «el van clorismo andaluz, es autor de una poesía de hon
guardismo es ya tradición». Hay quien lo ha re dos sentimientos, colorista, repleta de imágenes,
RIOSALIDO
sensual y rítmica. Asim ismo, es uno de los fla- nes. Y es que todo es misterioso, todo pasa, nada
mencólogos más prestigiosos. Destacan, de entre permanece, la realidad solo se intuye, todo está
sus muchos poemarios, La búsqueda (1963), Do poblado de presencias que no existen... Esta es la
lor de sur (1969), con el que obtuvo el Premio materia de su poética: el vacío de la memoria,
Bécquer, El oboe (1972), Premio Boscán y N a fundado en sus propias experiencias vitales. Su
cional de Literatura, Los arriates (1973), galar gusto por la música se manifiesta también en sus
donado con el Premio Ciudad de Irún, La paz versos, que gozan de una elegancia especial y de
de los escándalos (1975), Vasijas y deidades un sentido del ritmo y del estilo escrupulosos.
(1977), que mereció el Premio Rafael Morales, Deben destacarse sus poemarios: Las tardes en
Razón, vigilia y elegía de Manuel Torre (1978), sus oficios y dos gardenias fo r you (1978), Esta
Premio Nacional de Poesía Flamenca, Una ine música (1979), La Tauromaquia (1980), Sermón
fable presencia (1981), Piedra de amolar (1982), de la barbarie (1981), El humo de los barcos
que recibió el Premio Juan Ramón Jiménez, A n (1986), con el que obtuvo el Premio Internacio
tología poética (1983), Figuraciones (1986), nal de Poesía Juan Carlos I, la antología Música
Poemas mayores (1987) y Juratorio (1991). Es y pretexto (1989), Las sílabas ocultas (1990),
autor, asimismo, de diversos ensayos, entre ellos: Niebla y confín (1992), Premio Tiflos, y Hoy es
Introducción al cante flamenco (\912)^Jerez del niebla (2002).
ayer al futuro (1985), Diccionario Enciclopédico
Ilustrado del Flamenco (1988) y El gran libro RIPOLL, Laila (Madrid, 1964)
del flamenco (2002). Dramaturga. Tras estudiar en la Real Escuela Su
perior de Arte D ramático, fundó la compañía
RIOSALIDO, Jesús (Madrid, 1937) Producciones Micomicón, dedicada fundamen
Poeta, dramaturgo y novelista. Autor de tenden talmente al teatro clásico y donde ella dirige e in
cia experimental, en sus versos trata de combinar terpreta obras de autores como Calderón de la
distintas corrientes de la poesía española, las que Barca*. En la actualidad, además de dirigir nu
vienen del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO) y merosos cursos en Sudam érica y en diferentes
aquellas más recientes practicadas por las van universidades, es profesora de interpretación y
guardias (véase VANGUARDISMO). Deben desta teatro clásico en la Escuela La Lavandería de
carse sus poemarios Zéjel del libro de amor y al Madrid. D estaca su obra La ciudad sitiada
gunos más (1969), El diván de las sombras (1996), con la que obtuvo el Premio^ Caja E s
(1971), Maqamat (1974), Didi Malimud (1978), paña, aunque es autora de otras como Árbol de la
Andersens Boulevard (1980), con el que obtuvo esperanza. Unos cuantos piquetitos, que recibió
el Premio Villa de Martorell, Cliristianias Digte una beca para la creación artística de la Comuni
(1981), Circo de urgencias (1984), Ático al sol dad de Madrid, Altra Bilis (cuando estemos más
(1984), galardonado con el Premio fray Luis de tranquilas), mención especial del jurado del Pre
León, Heroína en mis brazos (1985), Premio mio María Teresa León, y El día más fe liz de
Francisco de Quevedo, y Alcor (1986), a los que nuestra vida.
hay que añadir una Antología poética (1969-
1986) (1987). Es autor, asimismo, de obras tea RIQUER MORERA, Martín de (Barcelona, 1914)
trales como Afrodita Jean (1983) y Negocio Ensayista en lenguas catalana y española y filó
blanco (1987), entre otras, y de la novela La logo. Se trata de uno de los más prestigiosos crí
dama de Ostende (1986), que fue Premio Camilo ticos que ha dado este siglo y merece un lugar en
José Cela, además de haber publicado el ensayo estas páginas por su contribución al conoci
El cancionero de Uppsala (1983). miento de mucha de la gran literatura española.
Fue catedrático de Historia de las Literaturas
RIPOLL, Domingo María (Madrid, ?-1775) Románicas en la Universidad de Barcelona, de
Dramaturgo. Escribano del rey, estrenó diversas la que ahora es profesor emérito, y miembro de la
obras, entre ellas la comedia de magia Marta la Real A cademia Española, en la que ingresó en
romarantina. Fue también poeta ocasional. 1965 con el discurso Vida caballeresca en la Es
paña del siglo xv. Es miembro, asimismo, de la
RIPOLL, José Ramón (Cádiz, 1952) Academia de la Historia, de la Real Academia
Poeta. Conocido comentarista de música clásica Sevillana de Buenas Letras, de la Academia de
en Radio Nacional de España, colabora en dife Sevenze y de la Hispanic Society o f America,
rentes publicaciones musicales especializadas y además de presidente de la Reial A cadémia de
dirige Revista Atlántica de Poesía. En sus versos Bones Lletres de Barcelona y jefe de la Sección
la poesía misma se presenta como misterio, y en de Literaturas Romances del CSIC. Medievalista
él solo la sensualidad del lenguaje puede alcan fundamental, los campos en que ha desarrollado
zar el sentido último de las cosas, de las emocio su magisterio son amplios, y van desde profun
813 RIUS
dos estudios de M ontemayor* y Covarrubias* mado en tomo a la revista y editorial del mismo
hasta estudios sobre la lírica provenzal que le nombre fundadas por él, dirigió, desde 1917, la
han convertido en uno de los más prestigiosos revista La Centuria, y fue uno de los más activos
provenzalistas, así como en uno de los máximos organizadores del nacionalismo gallego de la
expertos en el Siglo de Oro (véase EDAD DE preguerra. Desde 1918 perteneció a As Irmanda-
ORO). La característica fundamental de sus estu des da Fala, de las que sería dirigente para, en
dios es el sabio equilibrio entre erudición y ame 1922, encabezar la escisión nacionalista radical
nidad. De su obra, extensísim a, hay que desta ING. En la Segunda República, participó en la
car: L'hum anism e caíala (1935), sus ediciones fundación del Partido Galleguista, si bien sus
del Cancionero de Boscán*, de las Obras com tendencias conservadoras fueron alejándole del
pletas (1959) de Guillem de Cervera*, de Bemat partido y derivando en lo que, tras la Guerra Ci
Metge* (1959), Jordi de Sant Jordi* y del Tirant vil, sería una comunión total con el régimen fran
lo Blanc (1947), así como los estudios La lírica quista. Articulista prolífico y narrador con in
de los trovadores (1948), Los cantares de gesta mensas dotes para la fabulación, destacan en su
franceses (sus problemas, su relación con E s producción sus ensayos, a menudo dedicados a
paña) (1952), una prestigiosísim a edición del temas relacionados con el renacimiento cultural
Quijote (1965), Caballeros andantes españoles gallego. No obstante, en ellos abarcó temas di
(1967), L ’arnés del cavaller (1969), galardonada versos que van desde el vanguardismo literario y
con el Premio Ramón Llull, El combate imagi el folclorismo hasta la teoría política y estética.
nario (1973), una antología de Los Trovadores. De entre todos ellos, deben destacarse Teoría do
H istoria literaria y textos (1948, 1975, 1983; nacionalismo galego (1920), El problema polí
3 vols.), Quinte generacions d ’una fam ilia cata tico de Galicia (1930), Estudo etnográfico da Te
lana (1979; ed., ampliada, 1999), en donde cuen rra de Melide (1933), Nós, os inadaptados
ta la historia de su propia familia, su versión es (1933), Mitteleuropa (1934), Hipótesis e proble
pañola de la Chanson de Roland (1983), y La mas do folklore galego-portugués (1936), Histo
tragedia de Lancelot (1984), libros a los que ha ria de los judíos desde la destrucción del Templo
bría que añadir la parte dedicada a la Edad M e (1944), Satanás, biografía del diablo (1947),
dia de la Historia de la Literatura catalana El fin del mundo en la tradición popular gallega
(1987; 10 vols.), dirigida por él, Aproximación al (1948), Los tesoros legendarios de Galicia
Quijote (1986), Cervantes, Pasamonte y Avella (1950), Léria (1961), selección de escritos pro
neda (1988), A pro xim a d o al Tirant lo Blanc cedentes de Nós, Historia de Galicia (1962), Et
(1990), que recibió el Premio Nacional de En nografía; cultura espiritual (1962) y Mitología
sayo, Antología de poetes catalans (un mileni de cristiana (1963). De sus libros de narraciones,
literatura). 1. Época M edieval (1997) y, desde hay que mencionar: Do caso que lie aconteceu
luego, escrita en colaboración con José M aría ao Doctor Albeiros (1919), A Trabe de Ouro e a
Valverde*, la célebre Historia de la Literatura Trabe de Alquitrán (1925), Á Contada (1926) y Os
Universal (1957; 3 vols.), a lo que hay que aña europeus en Abranles (1927), a los que hay que
dir Llegendes históriques catalanes (2002). En añadir las novelas O porco de Pé (1928) y La
tre los num erosos galardones que ha recibido, puerta de paja (1953), mezcla de fantasía y
destacan, en 1988, el M ichel de M ontaigne, el erudición que recuerda a La vida es sueño, de
M enéndez Pelayo en 1990, en 1997 el presti Calderón*, y con la que quedó finalista del Pre
gioso Prem io Príncipe de Asturias de Ciencias mio Nadal. Postumamente, en 1981, aparecieron
Sociales y en 2002 el Nacional de las Letras. dos novelas más: Gamalandalfa y La verídica
historia del niño con dos cabezas de Promonta.
RISCO AGÜERO, Vicente (Orense, 1884-1963) Fue autor, asimismo, de la pieza teatral O bufón
Ensayista y narrador en lenguas gallega y espa d ’el-rei( 1928).
ñola. De nom bre com pleto Vicente Martínez
Risco Agüero, se licenció en Derecho y fue cate RIUS, Luis (Tarancón, Cuenca, 1930-M éxico,
drático de Historia y de Metodología de la Histo D.F., 1984)
ria en la Escuela Normal de Maestros de Orense Poeta y ensayista. Siendo aún muy niño, y como
desde 1917a 1945, y de Paidología y Organiza consecuencia de la Guerra Civil, hubo de trasla
ción escolar en Madrid a partir de esa última fe darse con su familia a Francia, donde permane
cha y hasta 1949, año en que regresó a Orense ció hasta 1939, año en que se trasladan a México,
para enseñar Filosofía. Desde su erudición y am país que no abandonará nunca. Doctorado en Le
plia cultura, supo difundir en los ambientes cul tras por la Universidad Nacional Autónoma, fue
tos gallegos a numerosos autores nuevos de la li profesor en la Universidad de Guanajuato, en la
teratura europea. M iembro de la generación de que dirigió la Escuela de Filosofía y Letras. Fun
intelectuales galleguistas del grupo Nós, for dador de varias revistas literarias, entre ellas Cía-
RIVADENEYRA 814
vileño y Segrel, se le considera uno de los poetas rectamente en la consolidación de su vocación li
de la segunda generación del exilio. En sus poe teraria. Durante el trienio liberal, de 1820 a 1823,
mas, dominan el conocimiento de los clásicos, la fue diputado a Cortes. Con el restablecimiento
suavidad lírica, el simbolismo de gran sencillez del absolutismo, es condenado a muerte, motivo
y la contención, muy expresiva en versos mayo- por el cual se ve obligado a refugiarse en Gibral-
ritariamente breves. Fue autor, además, de bas tar, desde donde pasará a Inglaterra y, de allí, a
tantes ensayos en los que abordó cuestiones so Malta, en donde permanece durante cinco años.
bre la poesía española del exilio. Publicó los Fue el periodo en que entra en contacto con la li
siguientes poemarios: Canciones de vela (1951), teratura inglesa a través de su amigo el escritor
Canciones de ausencia (1954), Canciones de John Hookham; es el momento en que practica
amor y de sombra (1965) y Canciones a Pilar la atenta lectura de Shakespeare, Byron y Scott.
Rioja (1970), a los que hay que añadir Cuestión Regresará a España tras la muerte de Fernando
de amor y otros poemas (1984), que fue el título VII, hereda el título nobiliario que le hubiera co
con el que se publicó una antología de sus poe rrespondido a su hermano, muerto en 1834, y,
sías. De sus ensayos, hay que mencionar: Los derivando ya hacia el conservadurismo, ingresa
grandes textos de la literatura española hasta en el gobierno de Istúriz, tras cuya caída se exi
1700 (1966) y, sobre todo, León Felipe, poeta de lió de nuevo en G ibraltar y, posteriormente, en
barro (Biografía) (1968). Lisboa. Está de nuevo en España en 1846, fecha
en que es elegido senador por Cádiz y miembro
RIVADENEYRA, Manuel (Barcelona, 1805-Ma- de la Real Academia Española, que pasará a diri
drid, 1872) gir en 1862. Intervino decisivamente en la decla
Editor. Su inclusión en estas páginas viene justi ración de m ayoría de edad de Isabel II, se le
ficada por haber sido él quien creara la «Biblio nombra embajador en Nápoles y, en 1851, dimite
teca de Autores Españoles» a la que, en muchas y vuelve a su país. Es en 1853 cuando entra a for
entradas, nos venimos refiriendo. Fue una colec mar parte de la Academia de la Historia, para, en
ción creada por él con tesón y no pocas dificulta 1859, ser nombrado embajador en París y, un año
des económicas, a la que se debe la difusión de después, por motivos de salud, dimitir. En 1863
numerosos textos de la historia literaria española es nombrado presidente del Consejo de Estado.
que, de no haber aparecido en ella, quizá hubie Su larga lista de reconocimientos culmina con la
sen permanecido en el anonimato. concesión, poco antes de morir, del Collar del
Toisón de Oro, recibido de manos de la reina.
RIVADENEYRA, Pedro de V éase RIBADE- Por lo que se refiere a su poética, se inició en la
NEYRA, Pedro de. estética del N eoclasicismo con poesías anacre
ónticas y bucólicas y versos patrióticos, pasando,
RIVAS, duque de (Córdoba, 1791-Madrid, 1865) a raíz de su contacto con la literatura inglesa, a
Poeta y dramaturgo. De nombre Ángel de Saave posiciones románticas desde las que escribe le
dra y Ramírez de Baquedano, más conocido en yendas y romances de tema histórico. Como dra
la historia literaria como el duque de Rivas, per maturgo, ocurre algo similar, ya que pasa de es
teneció a una familia aristocrática, que, práctica cribir tragedias de corte neoclásico a dedicarse a
mente desde el momento de nacer, le hizo parti los dramas históricos. De tal suerte, sus primeros
cipar de todos los privilegios de su clase: ya a la versos, próximos a la estética de Meléndez Val
edad de seis meses le fue impuesta la Cruz de dés* y al mencionado Quintana, los reúne en
Caballero de Justicia de la Orden de Malta, a los Poesías (1814-1820), libro en el que sobresale
siete el despacho de capitán de Caballería agre su oda «A la victoria de Bailén»; posteriores, ya
gado al Regimiento del infante y, a los ocho, el en la línea rom ántica mencionada, son poemas
hábito de Santiago. Educado en el Seminario de como «El desterrado», «El sueño del proscrito»
Nobles de Madrid entre 1802 y 1806, ya desde (1824), «A las estrellas» o «El faro de Malta»
niño había tenido preceptores franceses que le (1828), sus leyendas Florinda (1826), de raigam
iniciaron en el conocimiento de su lengua e his bre clasicista en el empleo de las octavas, y La
toria. En la última fecha consignada, ingresó en azucena milagrosa (1847), esta últim a a im ita
la guardia del rey. A partir de ese momento, su ción de La azucena silvestre, de Zorrilla*, así
biografía, en la que irá derivando desde el libera como los romances históricos El Moro Expósito
lismo hacia posiciones conservadoras, es agi o Córdoba y Burgos en el siglo XI (1834), ro
tada. Participante en la Guerra de la Independen mance heroico en doce cantos, prologado por Al
cia, donde parece que destaca por su heroísmo, calá Galiano*, en el que recrea la leyenda de Mu-
resultó herido en Ocaña en 1809, por lo que fue darra y sus hermanos, los infantes de Lara, y que
destinado al Estado Mayor en Cádiz, donde co supone la primera muestra del medievalismo ro
noció a Manuel José Quintana*, quien influye di mántico en la poesía española, y Romances his
815 RIVAS
das obras Un millón de vacas y Los comedores Leer. En sus páginas, escritas con frases discursi
de patatas— , el libro de relatos Las llamadas vas, largas, solemnes, heredera del realismo*
perdidas (2002) y una colección de textos de va más puro, pero con ecos del realismo mágico su
riada índole, M ujer en el baño (2003), apareci damericano, del cuento de hadas, es importante
dos en el diario El País. Es autor, asimismo, de el paisaje gallego más agreste y la vida rural,
relatos para niños, entre los que destaca Bala pero sobre todo el análisis de los conflictos del
perdida (1998). erotismo, de la renuncia y del escepticismo que
va produciendo la sucesión de las derrotas. Es
RIVAS CHERIF, Cipriano de (Madrid, 1891-Mé autora de las novelas El refugio (1995), con la
xico, D.F., 1969) que obtuvo el Premio de Novela Corta Joven y
Narrador, poeta y dramaturgo. Doctor en Dere Brillantes, Que veinte años no es nada (1998),
cho, cuñado de Manuel Azaña*, con quien dirigió con la que recibió el Premio Ateneo Joven de Se
La Pluma, y colaborador de numerosas publica villa, y Linus Daff, inventor de historias (2000).
ciones, entre ellas El Liberal o El Sol, por citar
solo algunas, hubo de exiliarse en Francia en RIVERO, Domingo (Arucas, Gran Canaria,
1939, lo que no le sirvió para huir del franquismo, 1852-Las Palmas de Gran Canaria, 1929)
a cuya justicia fue entregado por los alemanes, Poeta. Aunque apenas publicó en vida, es uno de
con lo que permaneció en prisión hasta 1947 en los poetas relevantes del fin de siglo. De gran
que pudo marcharse a México. Director escénico originalidad de planteamientos, sus versos, pre
de gran trascendencia para la renovación del tea ferentemente sus sonetos, dejan bien claras, a
tro, dirigió diversas compañías, entre ellas la de partir de su profundidad emocional y la brusque
la célebre actriz Margarita Xirgu. Él mismo fue dad expresiva, las influencias unamunianas y su
autor de obras dramáticas como, entre otras: marcado desplazamiento respecto a los presu
Trance (1926), Un sueño de la razón (1929) y La puestos modernistas (véase MODERNISMO). Dos
costumbre (1946). Debe destacarse, asimismo, el recopilaciones son las que dan cuenta de su obra
ensayo Cómo hacer teatro: Apuntes de orienta poética: Homenaje a Domingo Rivero (1966) y
ción profesional en las artes y oficios del teatro Poesías (1991).
español, cuya publicación no se produjo hasta
1991. Del resto de su producción quizá merecen RIVERO TARAVILLO, Antonio (Melilla, 1963)
recordarse su poemario Versos de abril (1907), el Poeta. Se trata de uno de los autores de la más re
relato Los cuernos de la luna (1908), la novela ciente generación de poetas ligados a la poesía
Un camarada más (1921) y el ensayo Retrato de de la experiencia*, ello a través de versos de
un desconocido (1961), sobre el mencionado corte clásico en los que con tono realista y len
Azaña. Fue también brillante traductor. guaje transparente, aunque no exento de imáge
nes de cierto simbolismo*, aborda las trampas
RIVERA, Luis (Valencia de Alcántara, Cáceres, del paso del tiempo y el ejercicio de la memoria.
1826-Maaríd, 1872) Destaca su poemario Farewell to poesy (2002).
Dramaturgo. Fundador del diario satírico Gil Es, asimismo, traductor de una edición de Anti
Blas (1864), ejerció el periodismo colaborando guos poemas irlandeses.
en diversas publicaciones y, principalmente,
como redactor de La Discusión. De sus piezas ROBERT, Roberto (Barcelona, 1830-M adríd,
teatrales, comedias, dramas y zarzuelas, desta 1873)
can, de entre las primeras, La luna de miel Narrador en lenguas catalana y española. A cti
(1857) y Presente, mi general (1859), dramas vo político republicano, ocupó diversos cargos
como Las aves de paso (1858), El honor y el tra públicos y padeció persecuciones. Colaboró en |
bajo (1859), El padre de fam ilia (1859), Al borde numerosas publicaciones y, entre 1865 y 1866,
del abismo (1863) y La profecía (1864), y las publicó en catalán una serie de artículos cos
zarzuelas A rey muerto (1860), El secreto de una tumbristas en Un tros de paper, y, en la misma
dama (1862) y El estudiante de Salamanca línea del retrato de costumbres, dirigió una mis
(1867). Fue autor, asimismo, de la novela Los hi celánea: Las españolas pintadas po r los espa
jos de la fortuna (1855). ñoles (1871-1872). Fue autor costumbrista (véa
se COSTUMBRISMO), siempre dejándose llevar
RIVERA DE LA CRUZ, Marta (Lugo, 1970) por la sátira de intención política, como se apre
Narradora. Licenciada en Ciencias de la Infor cia en su novela El último enamorado (1857)
mación por la Universidad Complutense de M a y en libros de tema variado como Los cachiva
drid, donde se doctoró en Filología Hispánica, y ches de antaño (1869), Los tiempos de Maricas
periodista de profesión, colabora en numerosas taña (1870) y La espumadera de los siglos
publicaciones literarias, entre ellas la revista (1871).
817 RODOREDA
ROBLES, Juan —>Véase MEDINA, Juan de. riorm ente, con la restauración absolutista, fue
perseguido. Por lo que se refiere a sus obras, se
ROBLES, Salvador (Águilas, Murcia, 1956) trata de textos en los que predominan, en tono
Narrador. Licenciado en Filosofía y Ciencias de propagandista y de acuerdo con la tradición del
la Educación por la Universidad de Deusto, es sainete, las cuestiones políticas en favor de la
autor de numerosos artículos de psicopedagogía, causa constitucional. Además de romances po
así como de manuales de autoestima y estrategia pulares y de sainetes costumbristas como El
de aprendizaje, tales como Ser más, Tú Puedes y sarau de la Patacada, destacan sus piezas
Los abuelos también van a la escuela (1994). Su L ’hermano Bunyol y Nu mane ia de Catalunya,
faceta narrativa ha desvelado a un autor capaz de entre otras de las que le dieron fama en torno a
abordar emociones intensas, como las que pro 1820 y 1823.
voca la enfermedad, una de sus obsesiones lite
rarias. Es autor de las novelas Noche clara y La ROCA DE TOGORES, Mariano (Albacete, 1812-
luz del silencio (1998). Lequeitio, Vizcaya, 1889)
Poeta y dramaturgo. Marqués de Molíns, estudió
ROBLES SOLER, Antonio (Robledo de Chaveta, en Madrid con Ventura de la Vega*, Espronceda*
M adrid, 1897-San Lorenzo de El Escorial, y Fernández Guerra*, destacándose como alum
M adrid, 1983) no ejemplar; de hecho, a los 17 años estaba de
Narrador. Conocido por ser uno de los máximos sempeñando una cátedra de Matemáticas en un
representantes de la literatura infantil y juvenil instituto alicantino. Miembro de la Real Acade
española, estudió Derecho en la Universidad de mia Española y de la de San Fernando, fue direc
Madrid y fue colaborador, con el seudónimo An- tor de esta última desde 1865. Buen amigo de
toniorrobles, de importantes publicaciones, fre Larra*, ocupó, además, diversos cargos políti
cuentemente con artículos y narraciones de hu cos, entre ellos el de ministro de Fomento y de
mor. En 1939 se exilió en México, país en el que Marina, y diplomáticos, y fue colaborador asi
continúa sus actividades periodísticas y de donde duo de numerosas publicaciones, entre ellas el
regresaría en 1972. Es narrador de ingenio, a me Semanario Pintoresco Español, donde aparecie
nudo sarcástico, casi corrosivo, en cuyas novelas ron, en 1939, algunos cuentos y novelas suyos.
para adultos suelen estar presentes, de una u otra Se trata de un poeta indefinible, a medio camino
forma, los conflictos sociales y políticos. En sus entre el clasicismo y el Romanticismo*, cuya
relatos infantiles, género en el que destacó y en poesía, formada preferentemente por leyendas,
el que no hay puntos de contacto con su novelís apareció en Obras poéticas (1857). Como autor
tica, trató de difundir los presupuestos pedagógi teatral, practicó el drama histórico. Deben desta
cos de la Institución Libre de Enseñanza. Deben carse, por el éxito obtenido, sus piezas dramáti
destacarse libros de relatos como: Veintiséis cas Doña María de Molina (1837), en la que se
cuentos infantiles en orden alfabético (1930), sirve de la excusa histórica para plantear los pro
Cuentos de los juguetes vivos (1931), Cuentos de blemas políticos del momento, y La espada de
las cosas de Navidad (1932), Hermanos monigo un caballero, sobre el duque de Alba y que, aun
tes (1935), ¿Se comió el lobo a Caperucita? que escrito en 1831, no se estrenaría hasta quince
(1942), 8 estrellas y 8 cenzontles (1954) y Rom- años después con el título de El duque de Alba.
petacones y cien cuentos (1962). De sus novelas,
hay que mencionar: Tres (1926), El archipiélago RODAO, José (Cantalejo, Segovia, 1865-Sego-
de la muñequería (1928), El muerto, su adulte via, 1927)
rio y la ironía (1929), Novia, partido p or dos Poeta. Colaborador de numerosas publicaciones,
(1931), Torerito soberbio (1932) y El refugiado entre ellas Heraldo de Madrid, Madrid Cómico
Centauro Flores (1944). Fue autor, asimismo, de o Blanco y Negro, empleó diversos seudónimos,
otras obras como las biografías Albéniz, genio de tales como Pepe o Paganini. Deben destacarse,
Iberia (1953) y Granados (1954), el ensayo De además del juguete cómico Los tímidos (1891),
literatura infantil o 50 respuestas de Antoniorro- sus poemarios Retazos (1886), Noche y día
bles (1966) y una suerte de memorias a la que ti (1894), Polvo y paja (1900), Música de organi
tuló Los escalones de una vida: autobiografía y llo (1910), Ripios con moraleja (1912) y Coplas
otros comentarios (1981). de la aldea (1918).
tre ellas La Rambla o La Publicitat. Al finalizar La sala de les mines. En el año 1980, recibió el
la Guerra Civil se exilió en Francia, país en el Premi d ’Honor de les Lletres Catalanes en reco
que permaneció durante más de veinte años y nocimiento a toda su creación literaria.
desde el que colaboraba en revistas clandestinas,
tales como Antologías y Occident. Participó ade RODRIGO, Antonina (Granada, 1935)
más en los Jocs Floráis organizados en el exilio, en Ensayista. De formación autodidacta, desde muy
los cuales obtuvo varios galardones y, en 1949, joven colaboró en los diarios granadinos, así
fue proclamada «mestre en gai saber». Literaria como en revistas literarias. En la actualidad, re
mente, y tras una primera etapa de influencia side en Barcelona y es considerada una de las en
vanguardista (véase VANGUARDISMO), entra de sayistas más prestigiosas sobre asuntos fem eni
lleno en un tipo de narrativa eminentemente psi nos, sobre todo los biográficos, y en ella destaca
cológica de corte realista, una forma de escribir la minuciosidad de los datos que aporta y la cali
que, paulatinamente, irá derivando hacia mundos dad literaria de su estilo. Asimismo, es especia
más fantásticos dominados por una visión mítica lista en la Generación del 27*, en particular en
y misteriosa de la realidad, siempre, eso sí, con temas lorquianos. De su obra, merecen desta
una escritura de marcada hondura poética y re carse títulos como: Mariana de Pineda, heroína
pleta de simbolismos. Los temas fundamentales de la libertad (1965), Almagro y su corral de co
de sus novelas giran en tomo al mundo psicoló medias (1969), M aría Antonia Fernández «La
gico de la mujer, sobre todo el derivado de la re Caramba» (1972), que es un profundo estudio
lación amorosa y del paso de la adolescencia a la sobre el teatro del siglo xvm, Margarita Xirgu y
madurez. En sus cuentos, como en todo su su teatro (1974), García Lorca en Cataluña
mundo narrativo, repletos de sensibilidad des (1975), Doctor Trueta, héroe anónimo de dos
criptiva, aparece la memoria de la Guerra Civil, guerras (1977), Mujeres de España. Las silencia
de la cotidianidad desilusionada de unos perso das (1977), Lorca-Dalí. Una amistad traicionada
najes cuya soledad se manifiesta en su frágil de (1981), García Lorca. El amigo de Cataluña
samparo, sobre todo, también en ellos como en (1984), Memoria de Granada (1984), Figuras y
sus novelas, en el de las mujeres. Es a partir de estampas del Madrid goyesco (1987), María Le-
los años sesenta cuando comienzan a traducirse járraga. Una mujer en la sombra (1992), M uje
sus obras y la fam a de Rodoreda se consuma. res para la historia. La España silenciada del si
Deben destacarse sus novelas Sóc una dona hon glo xx (1996), M ujer y exilio. 1939 (1999), con
rada? (1932), Del que hom no p o tfu g ir (1934), prólogo de Manuel Vázquez Montalbán*, y Tex
Un día de la vida d ’un home (1934), Crim tos de una médico libertaria (2002), donde estu
(1936), Aloma (1938), galardonada con el Pre dia la figura de la doctora Amparo Poch y Gas
mio Crexells, La plaga del Diamant (1962), in cón. Es autora, asimismo, de la obra de teatro
discutiblemente su obra fundamental y en la que infantil Retablo de Nochebuena (1960).
hace confluir, en el drama personal de una mujer,
los elementos psicológicos, históricos y simbóli RODRÍGUEZ, Alonso (Valladolid, 1538-Sevilla,
cos para contar su transformación desde la inge 1612)
nuidad de la preguerra al desmoronamiento mo Tratadista. Jesuíta desde 1557, fue autor sobrio,
ral de la posguerra, El carrer de les Camélies de prosa castiza cuya obra mereció en su época
(1966), por la que recibiera los Premios Sant numerosas ediciones y traducciones. La Iglesia
Jordi y Ramón Llull, Jardí vora el mar (1967), le honra con el título de «Venerable» y su nom
Mirall trencat (1974), Viatges, flors (1980), con bre figura en el Catálogo de Autoridades de la
la que obtuvo los Premios Serra d ’Or y Ciudad Lengua publicado por la Real Academia Espa
de Barcelona, Quanta, quanta guerra (1980), de ñola. No hay que confundirle con san Alonso I
nuevo Premio Serra d’Or, y, aparecida postuma Rodríguez*, contemporáneo del padre Alonso y
mente, La m ort i la prim avera (1986). Fue au que compartió con él Orden religiosa. Deben !
tora, asimismo, de libros de relatos, entre ellos destacarse su tratado ascético Ejercicio de p er
Vint-i-dos contes (1958), que mereció el Premio fección y virtudes cristianas (Sevilla, 1609), di
Víctor Catalá, La nieva Cristina i altres contes vido en tres partes, cada una de las cuales se di- |
(1976), El pare de les Magnólies (1976) y Sem- vide, a su vez, en ocho tratados, y, aparecido
blava de seda i altres contes (1978), a los que postumamente: Tratado de la conformidad con
hay que añadir la recopilación Tots els contes la voluntad de Dios (1680).
(1979) y la edición de Cuentos completos (2002)
en español, traducidos por Ana M aría M oix*, RODRÍGUEZ, san Alonso (Seaovia, 1531-Palma
José Batlló* y Clara Janés*, aparte de alguno tra de Mallorca, 1617)
ducido por la propia Rodoreda. En 1979, estrenó Tratadista. No debe confundírsele con el padre
un montaje teatral sobre algunos de sus cuentos: Alonso Rodríguez*, también jesuita y contem
819 RODRÍGUEZ
poráneo suyo. Este estudió en la Universidad de siguió bajar a la poesía de su pedestal retórico, al
Alcalá con Francisco de Villanueva, entró en el crear un nexo entre la emoción, la realidad natu
colegio de Gandía de la Compañía de Jesús en ral y la reflexión social, ajeno a lirismos super-
1571, donde estudió el noviciado, para trasla fluos y próximo a la voz de las emociones. Fue,
darse después al colegio de M ontesión de M a asim ismo y además de amigo íntimo de poetas
llorca y, en 1573, recibir los votos. Hasta 1585 como Vicente Aleixandre* o Blas de Otero*, des
no se incorporaría definitivamente a la Compa tacado traductor de T. S. Eliot y, en general, pro
ñía. Fue, al parecer, hombre de gran humildad fundo conocedor de la obra de poetas ingleses
que dejó numerosos escritos, M emoriales auto como Coleridge, Shelley, Keats o Wordsworth,
biográficos, tratados ascéticos y m ísticos, etc., entre otros. Son sus poemarios: Don de la ebrie
que no se publicaron hasta 1885, en que apare dad (1953), con el que obtuvo el Premio Adonais,
cieron muchos de ellos reunidos bajo el título de Conjuros (1958), Alianza y condena (1965), ga
Obras espirituales del beato Alfonso Rodríguez. lardonado con el Premio de la Crítica y del cual
Su canonización se produjo en 1888 y su fiesta se editaría, en 2001, una edición facsimilar, El
se celebra el 30 de octubre. vuelo de la celebración (1976), Desde mis poe
mas (1983), que reúne sus poemas hasta ese mo
RODRÍGUEZ, Claudio [Zamora, 1934-Madrid, mento y por el que recibió el Premio Nacional de
1999) Literatura, y Casi una leyenda (1991; reed.,
Poeta. Licenciado en Filología Románica en 1999), a los que hay que añadir la edición de su
1957, Claudio Rodríguez García es uno de los Poesía completa (1953-1991) (2001). Fue autor,
m áximos representantes de la conocida como asimismo, de un volumen de reflexión poética ti
Generación del 50*. Fue lector de español en las tulado Reflexiones sobre mi poesía (1985). En
universidades de Nottingham y Cambridge, 1986 recibió el Premio Castilla y León de las Le
m iembro de la Real Academia Española, en la tras en reconocimiento a la totalidad de su obra,
que ingresó en 1987 para sustituir a Gerardo galardón al que hay que añadir, en 1993, el Prín
Diego*, y, desde 1995, del Patronato del Insti cipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía.
tuto Cervantes. Por lo que se refiere a su poesía,
cabe decir que parte de posiciones realistas, si RODRÍGUEZ, Gonzalo, arcediano de Toro (?,
bien sus pretensiones son superarlas a través de 1380-?)
una profundización en el intimismo, todo ello sin Poeta. Nada se sabe de él, salvo que fue uno de los
apartarse de la realidad social que le circunda, testigos del tratado entre España y Portugal con
aunque dota a su análisis poético de numerosos motivo de la boda entre la hija de Fernando y
recursos léxicos y emocionales que revelan una Juan I. Escribió versos de tema amoroso, correctos,
sólida garra imaginativa. Se trata, pues, de una aunque algo atildados y superficiales, en gallego y
poesía que no huye de la realidad vigente, pero castellano, que aparecen recogidos en el Cancio
que para dar cuenta de ella recurre a una investi nero de Baena (véase CANCIONERO), y de entre
gación de índole metafísica. Un nuevo modo de los cuales el más curioso es su testamento satírico.
poetizar en el que tienen cabida la alegoría, el
sentido irónico y, en general, la confluencia de RODRÍGUEZ, Ildefonso (León, 1952)
revelaciones anteriores, como las aportadas por Poeta y narrador. Saxofonista y autor cuya voz
el surrealism o*, cuyos métodos le perm itieron se adentra en el realismo* poético más radical,
superar la apariencia de la realidad a través del con una poesía que, sin embargo, no huye de la
irracionalism o y el símbolo, el cual hunde sus plurisignificación de las palabras, como no huye
raíces en la tierra, y crea un subsuelo simbólico de la memoria de los sentidos, o de las sugeren
de carácter telúrico. Los temas que le interesa cias oníricas, para que las cosas cobren un signi
ron, a menudo tratados desde una perspectiva ficado más verdadero. Su lenguaje, a veces pro
melancólica, fueron la presencia del otro, la sístico, busca la confesión de la intimidad más
amistad, los rasgos de la cotidianidad, la infan oculta, en un subjetivismo que recurre a la me
cia, el ámbito familiar, la identidad individual m oria para explicar la realidad inmediata. Se
descubierta a través del recuerdo y el amor, y el trata de un poeta, pues, que en las certezas busca
paisaje castellano, elemento unificador de todas lo inasequible, lo oculto, en un proceso de inte
las vivencias presentes y pasadas, clave diferen- riorización que, sin embargo, no resulta ensimis
ciadora de su poesía. Poeta de lo cotidiano, su mado, pues el yo trasciende y se convierte en una
poesía, de gran perfección formal y riqueza lé representación de la propia existencia pasada y
xica, aúna condensación expresiva, claridad y del amor cotidiano a las cosas. Como narrador,
naturalidad poéticas para transformar el compro su mundo resulta igualmente onírico y realista,
miso político en compromiso moral y solidario. con lo que no renuncia a los postulados básicos
En definitiva, puede decirse que Rodríguez con- de su poética, como no renuncia a la fuerza de la
i
RODRÍGUEZ 820
metáfora. Destacan sus poemarios Mis animales en la que era copista y mantenía relación con los
obligatorios (1995), Coplas del amo (1997), poetas amigos de Cervantes*. Lope de Vega* se
largo poema en prosa definido por su narrativi- refiere a él como «doctor». Le debemos una obra
dad, al que hay que añadir el libro de relatos Son importante: el Romancero historiado, editado en
del sueño (1998). 1581, aunque se sabe de una edición perdida de
1579, recopilación ilustrada de romances del
RODRÍGUEZ, Josefina -» Véase ALD EC O A, cerco de Zamora, aparecidos ya en el Romancero
Josefina R. de Lorenzo de Sepúlveda*, del ciclo de Troya y
de otros procedentes de los libros de caballe
RODRÍGUEZ, Josep M. (Súria, Barcelona, 1976) rías*, al final de los cuales hay cartas pastoriles
Poeta. Incluido entre otras en la antología La ló en verso y églogas. Fue autor, asimismo, de Con
gica de Orfeo (2003), de Luis Antonio de Villena*, ceptos de divina poesía (1599), suma de escritos
es autor de una poesía figurativa en la que la reali propios y ajenos.
dad, la dialéctica vida y muerte, así como la dupli
cidad de la conciencia suponen el eje temático y RODRÍGUEZ, Miguel Ángel
emocional de sus versos, en los cuales la poesía se Novelista. Fue secretario de Estado de Comuni
plantea como fuente de conocimiento. Es autor, cación con el Partido Popular y uno de sus políti
además del cuaderno en catalán Castells'de sorra cos más populares, conocido en los medios de
(1999), de los poemarios Las deudas del viajero comunicación como MAR y muy versado en los
(1998) y Frío (2002). Ha publicado, asimismo, la entresijos de la prensa, la radio y la televisión,
antología Yo es otro. Autorretratos de la nueva asuntos que han formado parte de la trama de al
poesía (2001), en la que se incluyen poetas de su guno de sus libros. Debutó en el mundo de la na
misma generación, nacidos entre 1965 y 1977. rrativa con la novela Las últimas horas del barrio
de la Cruz (1996), a la que siguió El candida
RODRÍGUEZ, Juan (siglo xvi) to muerto (1998), obra de política-ficción con no
Autor a quien se conoce por haber imitado la Ce poco de ironía sobre la política española.
lestina de Fernando de Rojas* en su Comedia
Florinea (Medina del Campo, 1554), obra que, RODRÍGUEZ ADRADOS, Francisco (Salamanca,
sin embargo, tiene sus modelos en Feliciano de 1922)
Silva* y en la Comedia Thebayda (véase COME Filólogo. Se licenció en Filología Clásica por la
DIA DE SEPÚLVEDA). Universidad de Salamanca, y obtuvo el docto
rado en la de Madrid en 1946. En 1952, tras un
RODRÍGUEZ, Julián (Ceclavín, Cáceres, 1968) periodo de catedrático en el Instituto Cardenal
Narrador. Ha dirigido algunas revistas literarias Cisneros de Madrid y en la Universidad de Bar
y de arte y colabora en diferentes editoriales, ca celona, obtuvo la cátedra de Filología Griega en
nales televisivos y publicaciones. Autor que des la Universidad de Madrid, de cuyo departamento
taca por la austeridad y sobriedad con que ma sería director. En 1954 se convirtió en secretario
neja el lenguaje y las estructuras narrativas, ello de la Sociedad Española de Estudios Clásicos,
al servicio de historias marcadas por la tristeza, que pronto pasaría a presidir, al igual que la So
la impotencia y la resignación que emanan, a me ciedad Española de Lingüística. En la actualidad
nudo centradas en las complejidades del mundo • es catedrático emérito de la Universidad Com
emocional de las mujeres. Destacan el libro de plutense. Asimismo, ha colaborado en las más
relatos, prosas, a veces casi poemas, en el que prestigiosas publicaciones especializadas, de
usa testimonios femeninos para presentar las mostrando ser una de las figuras esenciales en lo
emociones de las mujeres, Mujeres, m anzanas que a estudios sobre literatura indoeuropea en
(2000), la novela Lo improbable (2001), de nue general se refiere, y es miembro de la Real Aca
vo atenta a las evoluciones de la conciencia fe demia Española desde 1991. Se trata de un inte
menina, y el volumen La sombra y la penumbra lectual de indudable prestigio y de uno de los
(2002), en el que se reúnen tres novelas cortas: máximos helenistas de este siglo, reconocido con
Cavar, Palabras y Máscaras. Es autor, además, numerosos galardones y doctorados honoris
de una novela juvenil, Tiempo de invierno causa en universidades españolas y extranjeras.
(1998), galardonada con el Premio Cáceres de De su vastísima obra, merecen mencionarse títu
Novela Corta, y de un poemario, Nevada (2000). los indispensables como: El sistema gentilicio
decimal de los indoeuropeos occidentales y los
RODRÍGUEZ, Lucas (Alcalá de Henares, Ma- orígenes de Roma (1948), Védico y sánscrito
dríd, siglo XVI- ?, siglo XVli) clásicos (1953), El héroe trágico y el filósofo
Compilador. Apenas se sabe de este personaje platónico (1962), Evolución y estructura del
que, entre 1579 y 1590, vivía en Alcalá, ciudad verbo indoeuropeo (1963), Estudios de Lingüís
821 RODRÍGUEZ ÁLVAREZ
tica General (1969), Lingüística Estructural (1947), Antología de la poesía española contem
(1969), Fiesta, comedia y tragedia. Sobre los poránea (1950), Vida y sentido de la poesía ac
orígenes griegos del teatro (1972), Raíces grie tual (1956) y Hora actual de la novela en el
gas de la cultura moderna (1976), El mundo de mundo (1961), a los cuales puede añadirse, ade
la lírica griega antigua (1981), Nuevos estudios más de numerosas monografías sobre diversos
de Lingüística General (1988), Nuevos estudios de pintores y trabajos sobre Solana o el im presio
lingüística indoeuropea (1988), Historia de la nismo español, Crónica del verano regio (1993).
democracia (1997), Del teatro griego al teatro de
hoy (1999) e Historia de la lengua griega. De los RODRÍGUEZ ALDECOA [o DE ALDECOA], Jose
orígenes a nuestros días (1999), entre otros. Es fina —>Véase ALDECOA, Josefina R.
autor, asimismo, de la recopilación Líricos grie
gos arcaicos (1981), que mereció el Premio Fray RODRÍGUEZ DE ALMELA, Diego (?, 1426?-?,
Luis de León de Traducción, así como responsa 1491/1492)
ble de un monumental Diccionario griego-espa Prosista. Discípulo de Alfonso de Cartagena*, fue
ñol (1980-1986). En 2000 se recopilaron sus ar capellán de Isabel la Católica, arcipreste de Val
tículos sobre viajes por España aparecidos en de Santibáñez y cronista real a raíz de la redac
periódicos como ABC, El País, La Vanguardia o ción de la Compilación de las crónicas et esto-
El Independiente, entre otros, bajo el título de rias de España, terminada en 1491 y aún inédita,
Peregrinaciones y recuerdos. en la que recoge desde los orígenes del mundo
hasta Enrique IV. Precisamente por influencia de
RODRÍGUEZ ALCALDE, Leopoldo (Santander• aquel, y basándose en los textos por él prepara
1920) dos, escribió Valerio de las historias escolásticas
Poeta y ensayista. Licenciado en Derecho y emi y de los hechos de España, quizá realizado en
nente traductor, formó parte del grupo de poetas torno a 1472, aunque no se publicaría hasta 1487
de la revista Proel, y, de entre todos ellos, fue el en Murcia, y que constituye un anecdotario, de
de mayor formación cultural. Crítico de arte y carácter didáctico y moralista, clasificado por ca
ensayista riguroso, en su poesía confluyen cier tegorías morales cuyo origen está en los Dichos y
tas preocupaciones religiosas con un no menos hechos memorables de Valerio Máximo, a cuya
notorio desencanto m arcado por la ironía del didáctica daba gran importancia Alfonso de Car
verso, todo ello junto a un sutil erotismo redefi- tagena. La mano de este se ve también en Compi
nido constantemente por la evocación amorosa. lación de las batallas campales (Murcia, 1487),
El resultado final es una poesía donde, a través manual de caballería dividido en dos periodos:
de una gran riqueza léxica en la que predominan uno que da cuenta de las batallas acaecidas hasta
las deslumbrantes adjetivaciones, la fuerza de las Cristo y otro de las resueltas hasta la fecha de re
metáforas, la precisión del léxico y el gusto por dacción. Fue autor, asimismo, de Cartas de tema
el ritmo, la búsqueda de la belleza se convierte histórico y estructura miscelánea y de una Com
en el m otor principal, un motor movido por la pilación de los milagros de Santiago editada en
pasión, la sensualidad, el cinismo y la piedad. M urcia en el siglo xx, concretamente en 1946.
Aunque gran parte de su obra poética se encuen
tra reunida en el volumen Jugando a la vida RODRÍGUEZ ALMODÓVAR, Antonio (Alcalá de
(1982), entre sus poemarios destacan: Viernes Guadaira, Sevilla, 1941)
Santo (1951), Cancionero de M onte Corbán Poeta y crítico. Conocido antologo y estudioso
(1952), El duende (1953), La invisible frontera del cuento popular español, es autor de una poe
(1954), Playa de octubre (1961), La ceniza en la sía de forma narrativa y expresión directa, con
frente (1961), Nocturno de otro país (1969 y poemas extensos y que suponen una suerte de re
1975), La derrota de las horas (1970), Un silen flexión estética sobre la realidad exterior, amén
cio con toda el alma (1978), Tríptico de la bahía de un profundo análisis de la visión que el hom
(1978), La estela del buque fantasm a (1981), bre tiene de la historia y del tiempo. Destacan sus
M elodía del márm ol (1982), Llama sobre el poemarios A pesar de los dioses (1994) y Poe
lienzo (1986), Rostros del día y de la noche mas del viajero (1999). Es autor, asimismo, de
(1987), La sonrisa ante el espejo (1988), La co un volumen dirigido a un público infantil, El
lumna y el vértigo, aparecido en 1989, aunque sapo y la rana se saltan la evolución (1998), en
escrito en 1969, La sombra del deseo (1993) y la el que pretende unir ciencia y literatura expli
antología Canciones para una biografía (poesía cando a través de un cuento la evolución y los
1948-1993) (1995). Asimismo, de su numerosa peligros a los que está sometida en la actualidad.
obra ensayística, formada por traducciones, crí
tica literaria y crítica de arte, destacan títulos RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, Alejandro -> Véase C A
como: Antología de la poesía francesa religiosa SO N A, Alejandro.
RODRÍGUEZ DE ARELLANO 822
RODRÍGUEZ DE ARELLANO, Vicente (Navarra, de un teatro social, de protesta, que muestra la sor
h. 1750-1 d. de 1806) didez de manera descamada y sin ocultar el desen
Poeta, dramaturgo y novelista. Fue eminente tra canto. Deben destacarse títulos como Queda la
ductor y escritor de registros diversos. Además ceniza (1957), Un hombre duerme (1960), farsa
de intentar la narrativa en una obra inspirada en sobre unos recién casados que, semanalmente, re
Boccaccio, El Decamerón español. Colección presentan una vida imaginaria, La madriguera
de varios hechos, raros y divertidos (1805), fue (1960), obra muy crítica en la que, tras la histo
poeta ingenioso y burlesco, tal como puede ria de varias familias forzadas a vivir realquila
verse en Poesías varias (1806) o en las décimas das en una vivienda compartida, se esconde un
de un Memorial burlesco, aunque también serio, análisis de cómo la sociedad genera resenti
lo que viene avalado por los Extremos de lealtad mientos y conflictos al impedir a los individuos
y valor heroico navarro (1789), poema épico es acceder a una casa digna en la que puede alcan
crito en octavas. Para el teatro escribió piezas, zarse la intimidad, y El charlatán (1962), farsa
en torno a las veintiséis, muchas de las cuales simbolista sobre la mentira y el miedo en la que
son originales, caso de Las tres sultanas o So se aborda la explotación que unos padres com e
limán 11 (1793), Cecilia y Dorsán (1800), La ten sobre su hija.
dama labradora (1801) o La Fulgencio (1801),
entre otras; el resto son refundiciones'de obras RODRÍGUEZ DE LA CÁMARA, Juan (Padrón, La
francesas. Coruña, h. 1390-Herbón, La Coruña, 1450)
Poeta y novelista. Conocido también, debido a
RODRÍGUEZ AVECILLA, Ceferino (Vaiiadoiid, su lugar de nacimiento, como Juan Rodríguez del
1880-?, 1936?) Padrón, apenas se tienen datos de su vida, a me
Dramaturgo y narrador. Se conocen sus obras nudo confundida con la leyenda del enamorado
dramáticas En mala tarde (1905), Silencio (1913) Macías*, trovador gallego que fue auténtico
y Los caminos de Roma (1917), así como las no ejemplo de amantes. Se sabe, eso sí, que fue hi
velas Los crepúsculos (1906) y Rincón de humil dalgo gallego, que, al igual que otros poetas del
des (1908). momento, sirvió en la Corte de Juan II*, de quien
tal vez fuese paje, que viajó, como servidor del
RODRÍGUEZ BAIXERAS, Xavier (Tarragona, cardenal Cervantes, por Italia, en cuyas tierras
1945) aprendió de la cultura italiana, sobre todo de
Poeta en lengua gallega. Próximo a las poéticas ciertas obras de la literatura sentimental como la
de Josep Camer* y Machado*, el autor se mueve Fiammetta, de Boccaccio, que llegó a Tierra
en todos los metros posibles, desde el soneto Santa, donde quizá profesara como franciscano,
hasta el verso libre, así como en el poema en y que acabó sus días retirado en el convento ga
prosa, siempre con un profundo compromiso llego de Herbón, quizá despechado por el re
ético que huye de la autobiografía. Traductor al chazo de una dama de la corte enojada por sus
gallego de autores catalanes e italianos, así como indiscreciones al haber contado este su privado
de autores gallegos al castellano y al catalán, ha amor. El carácter de sus obras es autobiográfico,
recibido premios tan prestigiosos como el de la de ahí, precisamente, la identificación que se ha
Crítica y el de la Crítica Gallega. Destacan poe hecho entre el mencionado Macías y él, pero, so-
marios como Fentos no mar (1981), Lembranza ' bre todo, sus escritos representan sus intereses
do areal (1985), Anos de viaxe (1987) — antolo aristocráticos y postrovadorescos. Atraído por
gía que incluye sus obras anteriores y Os celes los problemas de la nobleza, enfrentada en aque
tes faiados y A gándara da noite— , galardonado llos días con don Alvaro de Luna*, en todos sus
con el Premio de la Crítica Nacional, Visitantes escritos se revela su doble tradicionalismo, tanto
(1991), Premio González Garcés, Sonetos do ir- ideológico como literario. Sus versos, de corte
mán (1991), Nadador (1995), Premio de la Crí sacro-profano y, sobre todo, amoroso, pertene
tica Gallega, Beira Norte (1997), con el que ob cen a la tradición cortesana provenzal, especial
tuvo de nuevo el Premio de la Crítica Nacional, mente a la gallego-portuguesa, y están incluidos
y la antología bilingüe, donde él mismo es el tra en los cancioneros* fundamentales del siglo xv,
ductor: Las aguas abandonadas (1999). sobre todo en el Cancionero de Baena. Deben
destacarse poemas suyos como Siete gozos de
RODRÍGUEZ BUDED, Ricardo (M adrid, 1928) amor y Diez mandamientos de amor. A su nom
Dramaturgo. Sus obras, que oscilan entre el rea bre, además, figuran en un Cancionero del M u
lismo* y la farsa de raíz esperpéntica (véase ES seo Británico algunos romances como Conde Ar-
PERPENTO), aúnan preocupaciones propias de las naldos. La Infantina y Rosa Florida, atribución
vanguardias con otras relacionadas con el teatro que, según parece, resulta poco acertada, aunque
de denuncia del primer Buero Vallejo*. Se trata algunos críticos relevantes la aceptan.
823 RODRÍGUEZ CAÑADA
Pero, tal vez, su obra fundamental es la novela de Juan II. Se trata de dos tratados complemen
en prosa y verso Siervo libre de amor (h. 1440), tarios: el primero de ellos, una apología de las
primera novela sentimental* castellana en la que mujeres — opuesto al Corbaccio, de Boccaccio
el amor se aborda tanto como sentimiento no co y a la misógina obra, íntimamente ligada a esta,
rrespondido cuanto como relación que tiende a de M artínez de Toledo*— en la que enumera,
la tragedia. Obra dirigida a las mujeres y con un en la tradición del debate, las razones de la su
fuerte carácter moralizador, está escrita en forma perioridad femenina, y, el segundo, como com
de epístola a un amigo. En ella conviven lo bio plemento del anterior, una presentación de las
gráfico, en forma de tratado alegórico y dividido virtudes y grados de la nobleza. Rodríguez de
en tres partes, y lo ejemplar, representado por la la Cámara adaptó al castellano las Heroidas de
«Estoria de los dos amadores, Ardanlier e Liessa», Ovidio (de tema amoroso) en su Bursario, lo
libro de aventuras sentimentales insertado en el que lo convierte en escritor prerrenacentista, y
grueso de la obra y con el que pretende ejempli fue autor de tres epístolas amorosas que, ade
ficar lo dicho en las partes que conforman el otro más de dejar sentir la influencia ovidiana, tal
plano, el que se refiere, y que plantea las tres vez están en el origen de su Siervo libre de
posturas ante el amor, al «hombre que amó y fue amor: Madreselva a Mausol, Troilo a Briseida
amado», sim bolizado con el arrayán, el que y Briseida a Troilo. Escribió también algunas
«bien amó y fue desamado», simbolizado con el obras que no han llegado hasta nosotros, caso
álamo blanco, y el que «ni amó ni fue amado», del tratado de heráldica Oriflama y de un Com
simbolizado por el olivo y que representa la vía pendio de los linajes de Galicia. En 1982 se pu
del entendimiento y la renuncia intelectual. La blicaron en M adrid unas Obras completas de
historia de los dos amadores, basada en la histo Rodríguez de la Cámara.
ria de Inés de Castro (la amante de un príncipe
portugués asesinada por mandato del rey), ter RODRÍGUEZ CAMPOMANES [o DE CAMPO-
mina, de forma trágica, con la muerte de Liessa MANES], Pedro (Santa Eulalia de Sorriba,
y el suicidio de su amante. La felicidad que en Tineo, Asturias, 1723-Madrid, 1802)
cuentran A rdanlier y Liessa se destruye final Ensayista. Conde de Campomanes, fue presi
mente, aunque su amor consumado contrasta con dente del Real Consejo de Castilla, de las Cortes
el amor no correspondido de Yrena hacia él. De del Reino, de la Academia de la Historia y uno
algún modo, el mundo rural es representación del de los impulsores de las Sociedades Económicas.
amor correspondido, mientras que la corte sim Figura fundamental entre los políticos ilustrados
boliza el que no lo es. La acción externa es es (véase ILUSTRACIÓN) españoles, a él se deben
casa y la mayor parte del libro se dedica a la dis obras como: Disertaciones históricas del orden
cusión y el análisis de las emociones. Los de los templarios (1747), Discurso sobre el fo
amantes, que rompen con las reglas sociales, han mento de la industria popular (1774) y Discurso
de refugiarse en el bosque; cuando el rey, repre sobre la educación popular de los artesanos y su
sentante de la ju sticia social, mata a Liessa es fomento (1775).
cuando se entra en esa segunda fase mencionada,
la de amar sin ser amado, que conduce a una re RODRÍGUEZ CAÑADA, Basilio (Navalvillar de
nuncia total y al suicidio, los dos únicos caminos Pela, Badajoz, 1961)
que le quedan al amante. La moraleja de la obra Poeta y crítico. Profesor de Comunicación en la
sería que aquellos que aman están condenados a Universidad y director de Sial Ediciones, en sus
la muerte, al suicidio, de manera que solo aque versos, definidos por la búsqueda de una nueva
llos que renuncian intelectualmente al amor al sentimentalidad, la presencia de la mujer y del
canzarán la paz. El título general de la obra, sentimiento amoroso mismo es absoluta. El len
Siervo libre de amor, que ha dado lugar a polé guaje que emplea para ello es de un coloquia-
micas entre los críticos, parece hacer referencia lismo propio de la confidencia, pero a menudo
a la entrega voluntaria a las pasiones, lo que, en con un estilo de corte modernista de fin de siglo.
relación con el contenido del texto, rem ite a la Es autor, entre otros, de los poemarios Acreedor
combinación de las concepciones ética y caba de eternidades (1997) y La llama azul (1999),
lleresca del amor, un amor que implica una ac donde recogió una antología poética propia de
titud individualista que no es adm itida por el obras publicadas entre 1983 y 1997. Es autor,
sistema. Por otro lado, aparecen incluidas siete asimismo, de una interesante antología llamada
canciones cuyos referentes inm ediatos son lo Poesía ultimísima (1997), en la que se encuen
autobiográfico y lo erótico que aparece en la tran treinta y cinco autores que, sin coincidir en
epístola. Fue autor, asimismo, de Triunfo de las una sola corriente, dan cuenta de la enorme he
donas y Cadira de honor, ambas obras relacio terogeneidad de tendencias poéticas del mo
nadas entre sí y dedicadas a la prim era esposa mento.
RODRÍGUEZ CASTELAO 824
RODRÍGUEZ CASTELAO, Alfonso (Rionxo, La Co diversos momentos de la vida del autor, a los que
ruña, 1886-Buenos Aires, Argentina, 1950) hay que añadir la novela Os dous de sempre
Narrador y ensayista en lengua gallega. De fami (1934), en la línea de la novela picaresca*, y li
lia humilde — su padre era patrón de pesca— , en bros de carácter ensayístico, muchos de ellos
1896 emigró con su familia a Argentina, donde formados por estudios etnográficos, como Ai
permaneció hasta 1900, año en que regresó a Es cruces de pedra na Bretaña (1930), Galiza már
paña. Ya aquí, cursa el bachillerato en dos años tir (1937), compuesto por textos y dibujos, Atila
y, por deseo paterno, estudia Medicina en la Uni en Galicia (1937), Milicianos (1938), Sempre en
versidad de Santiago, carrera que nunca ejercerá, Galiza (1944), en el que se refleja su ideario po
y colabora en la fundación del semanario El Bar lítico y social, y As cruces de pedra na Galiza
bero Municipal (1909-1914). Por contra, se de (1949). Fue autor, asimismo, de la pieza teatral
dica a pintar, enseña dibujo en un instituto y pre Os vellos no deben namorarse (1941), una farsa
para oposiciones al cuerpo de Estadística. En de corte expresionista y popular. Sus dibujos,
1916, después de haberse iniciado en política en dispersos muchos de ellos en las publicaciones
el agrarismo, se incorpora al grupo nacionalista en las que colaboró, forman series temáticas,
As Irmandades de Fala y funda, con Otero Pe- como sucede, por ejemplo, con Cincoenta homes
drayo* y Vicente Risco*, el grupo Nós, punto de por dez reás (1931) o con la mencionada Galiza
encuentro de la vida cultural y política de Gali mártir.
cia entre 1920 y 1936. Poco a poco, va ganando
notoriedad con sus dibujos de crítica social y RODRÍGUEZ CHICHARRO, César (M ad rid,
política Cousas da vida, aparecidos en diversos 1930-México, D.F., 1984)
periódicos y que van acompañados de su corres Poeta. Hubo de trasladarse a México como con
pondiente pie escrito. En 1926 es elegido miem secuencia de la Guerra Civil, fundó la revista La
bro de la Real Academia Galega. Entre 1931 y palabra y el hombre y enseñó en universidades
1933, su liderazgo en el Partido G alleguista le mexicanas, venezolanas y estadounidenses. De
obliga a hacer un paréntesis en sus tareas lite ben recordarse sus poemarios: Con una mano en
rarias. Es desterrado a Badajoz por Lerroux el ancla (1952), Eternidad es barro (1954),
en 1934, lo que le permite reanudar su quehacer Aventura del miedo (1962), La huella de tu nom
como escritor, si bien no se aparta de la polí bre (1963), Aguja de marear (1973) y Final
tica, pues en 1936 se convirtió en diputado del mente (1983).
Frente Popular. Tras la Guerra Civil hubo de exi
liarse, y desde ese momento participa en el go RODRÍGUEZ CONCEPCIÓN, Anelio (Santa Cruz
bierno republicano en el exilio presidido por de La Palma, 1963)
Giral en 1946. Poeta. Hay que m encionar sus poemarios P oe
Por lo que se refiere a su obra, siempre escribió mas de la guagua (1984), Poma (1987) y La ciu
en gallego excepto algunos discursos y los ar dad se rompe y se levanta (1990), los poemas en
tículos que publicó en El Liberal de Madrid. prosa de Relación de seres imprescindibles
D esm itificador de los tópicos costum bristas a (1998) y los volúmenes de relatos La Habana y
través de un humorismo marcado por el sar otros cuentos (1990) y Ocho relatos y un diálogo
casmo, su atención se centra en la realidad so (1994), con el que obtuvo el Premio de Cuentos
cio-cultural gallega, tanto en los ensayos como Santa Cruz de Tenerife 1992.
en los relatos, y destaca en ambos géneros por su
profunda y sutil capacidad para captar las esen RODRÍGUEZ DEL CORRAL, José Luis (Morón de
cias de su pueblo desde un humorismo crítico y la Frontera, Sevilla, 1959)
popular. Demostró en sus páginas un amor sin Novelista. Colaborador del suplemento cultural
medida por los desvalidos y por su tierra, así del D iario de Sevilla, ha sido director de la re
como por una lengua que empleó con extrem o vista Tempestad. Debutó con la novela erótica
cuidado. En cuanto a sus dibujos, decir tan solo Llámalo deseo (2003), con la que obtuvo el Pre
que responden a la misma actitud crítica que sus mio La Sonrisa Vertical.
narraciones, todo ello movido por un realism o
crítico e incisivo orientado a la denuncia de las RODRÍGUEZ DE CUENCA, Juan (siglo xiv)
injusticias sociales. De su producción, hay que Historiador. Apenas se sabe de su vida, excep
destacar los libros de relatos Un olio de vidro to que fue despensero de la esposa de E nri
(1920), Cousas (1926, 1929 y 1934), donde re que III el Doliente y que escribió un Sumario de
coge los dibujos y textos a que antes nos refe los reyes de España que abarca desde Pelayo
ríamos, la mayoría humorísticos sobre los pro hasta el mencionado Enrique. La obra no sería
blemas del cam pesinado gallego, y Retrincos publicada hasta 1781, fecha en que se editó en
(1934), colección de cinco cuentos referidos a Madrid.
825 RODRÍGUEZ m a rco s
RODRÍGUEZ FER, Claudio (Lugo, 1956) poesía de la experiencia*. En sus versos hay una
Poeta en lengua gallega. Catedrático de Lengua evocación de la infancia basada en el cultura-
y Literatura, deben destacarse sus poemarios lismo, algo que se da en sus primeros poemarios,
Poemas de amor sen morte (1979), Tigres de ter así como mucho de neorrealismo urbano o de
nura (1981), por el que obtuvo el Premio de la mundos oníricos en los más recientes, algo que,
Crítica, Cinepoemas (1983), Historia da Lúa en definitiva, no lo desliga, como quizá él hu
(1984), A boca violeta (1987) y Lugo blues biese deseado, de sus coetáneos de esa otra vía
(1987), entre otros. Es autor, además, de ensa «de la experiencia». Autor de una interesante an
yos, A Galicia misteriosa de A nxel Fole (1981), tología de poetas considerados independientes,
y de obras narrativas como Meta-relatos (1988). Elogio de la diferencia. Antología consultada de
Es importante antologo de poesía gallega y ha poetas no clónicos (1997), así como de la novela
editado la obra de autores como Ánxel Fole* o Los demonios de Vysehrad (1999), destaca la an
José Ángel Valente*. tología de su poesía, titulada Una hebra de es
plendor (2000), que reúne parte de su obra de en
RODRÍGUEZ FISCHER, Ana (Veiga, Asturias, tre 1979 y 1999.
1957)
Narradora y ensayista. Doctorada en Filología RODRÍGUEZ DE LENA, Pedro (siglo xv)
Hispánica, es profesora de Lengua y Literatura Prosista. Nada se sabe de su vida, a excepción de
Españolas en la Universidad de Barcelona y es que fue escribano de Juan II*. Suyo es el Libro
pecialista en la obra de Rosa Chacel*, ha escrito del Paso Honroso defendido por el excelente ca
sobre otros autores, desde Fernández de M ora ballero Suero de Quiñones, en el que se cuenta la
tín* hasta Juan Marsé*, pasando por Rosalía de defensa del puente de san Marcos, sobre el río
Castro*, A zaña* o A ltolaguirre*, entre otros. Órbigo, cerca de León, realizada por el caballero
Crítica literaria del diario ABC y en diferentes Suero de Quiñones*, quien se comprometió, con
revistas especializadas, en su narrativa domina nueve amigos, a defender durante un mes el paso
la polifonía, con personajes que van relatando la sobre dicho río. Pelearon sesenta y ocho caballe
realidad, sobre todo lo que tiene que ver con ros, españoles y extranjeros, contra diez mante
la ciudad de B arcelona, con la adolescencia y nedores, llegándose a celebrar setecientos com
con el encuentro con el mundo adulto. Es autora bates. Es un libro que relata hechos ciertos
de un curioso libro. Cartas a Rosa Cliacel, que — contados también en la Crónica de Juan II y
es una sem blanza de la escritora a través de lo en los Anales de Jerónimo de Zurita*— , y, por
que le dicen sus corresponsales, así como de las tanto, resulta muy útil para aproximarse a las
novelas Objetos extraviados (1995), con la que costumbres caballerescas de finales de la Edad
obtuvo el Premio Fem enino Lumen, B atir de Media, muchas de las cuales eran aventuras rea
alas (1998), Ciudadanos (1998) y Pasiones ta lizadas a imagen y semejanza de lo que ocurría
tuadas (2002). en los libros de caballerías*. El texto de Rodrí
guez de Lena fue condensado por Juan de Pi
RODRÍGUEZ GARCÍA, José Luis (León, 1949) neda* para su publicación (Salamanca, 1588).
Poeta y ensayista. Profesor de Historia de la Filo
sofía Moderna y Contemporánea en la Universi RODRÍGUEZ MARCOS, Javier (Nuñomoral, Cá
dad de Zaragoza, ha reflexionado en sus obras ceres, 1970)
tanto sobre cuestiones filosóficas como literarias. Poeta y narrador. Especialista en arte y arquitec
Ha publicado poemarios como Tan sólo infiernos tura, fue redactor del suplemento cultural de
sobre la hierba (1981), El unicornio en su jardín ABC y en la actualidad lo es de Babelia, de El
(1984), De luminosas estancias (1986) y El labe País. Riguroso y coherente en la fusión de las
rinto de los espejos (1986), entre otros. Es autor, formas con el contenido de sus poemas, en su
asimismo, de los ensayos: Escritura, poder, sen poesía se encuentra un refinado culto por el len
tido (1979), Artaud (1981), Introducción a Ficbte guaje, una confianza desmedida en su valor y po
(1982), Marx en España (1983), Friedrich H ól sibilidades, aunque siempre cauto y austero, re
derlin: el exiliado en la tierra (1988; 2 vols.) y celoso respecto a los riesgos de un exceso de
Verdad y escritura. Hólderlin, Poe, Artaud, Ba- palabras, lo que le lleva a una condensada clari
taille, Benjamín, Blanchot (2000), así como de la dad expresiva. Su pretensión parece clara, y no
novela Al final de la noche (1999). ajena a una también clara intención de convertir
el lenguaje en un contenedor de la realidad
RODRÍGUEZ JIMÉNEZ, Antonio (Córdoba, 1959) misma, al modo que proponía ya Vicente Huido-
Poeta y crítico. Coordinador del suplemento lite bro. Si en sus inicios su poesía, en la que el viaje
rario del diario Córdoba, fue quien acuñó el con ha sido siempre un eje argumental, estaba mar
cepto de «poética de la diferencia», frente a la cada por cierto expresionismo, posteriormente
RODRÍGUEZ MARÍN 826
ha ido despojándose de dichos amaneramientos íntimamente ligado a los grupos de teatro catala
para llegar a una palabra más desnuda, más es nes, pertenece a la generación de Martín Re
cueta, reducida a sus líneas esenciales de expre cuerda* y Lauro Olmo*. Autor de una produc
sión. Por lo que respecta a su prosa, cabe decir ción vastísima, en la que no todas las obras han
que es un narrador de fina ironía, con cuyo hu llegado a estrenarse o publicarse, su teatro — gé
morismo se dedica a desmenuzar los entresijos nero principal de su literatura— , claramente rea
del mundo literario, de la escritura y de la sole lista, y sin olvidar la herencia del esperpento de
dad misma del acto creador. Debe destacarse, Valle-Inclán*, opta por la denuncia. Teatro crí
además del libro de relatos Nosotros. Los solita tico, de muchos personajes, la acusación cons
rios (1997) y del dietario de viajes Medio mundo tante de Rodríguez Méndez es contra una socie
(1998), los poemarios Naufragios (1995), galar dad que acorrala a víctimas inocentes, contra una
donado con el Premio Extremadura Carolina Co sociedad, la española, cuya historia refleja los
ronado, Mientras arden (1996), Premio Ciudad caracteres de la tragedia. Por elegir acaso algu
de Jaén, Frágil (2002), que obtuvo el Premio Ojo nos de los títulos fundamentales, deben citarse:
Crítico de RNE, así como el ensayo, escrito en El milagro del pan y de los peces (1953), que re-
colaboración con Anatxu Zabalbeascoa*, Vidas elaboraría posteriormente con el título de La
construidas (1999), en el que se reúnen .diversas puerta de las tinieblas (1963), Vagones de m a
biografías de arquitectos. dera (1959), Los inocentes de la M oncloa
(1960), obra galardonada con el Premio Larra,
RODRÍGUEZ MARÍN, Francisco (Osuna, Sevilla, Vendimia de Francia (1964), La batalla del Ver-
1885-Madrid, 1943) dun (1966), El vano ayer (1963), M aría Slo-
Crítico, folclorista y poeta. Abogado, hubo de dowska o la aventura del radium (1964), Bodas
abandonar su profesión por problemas de salud. que fueron fam osas del Pingajo y la Fandanga
Fue director de la Biblioteca Nacional y miem (1965), El círculo de tiza de Cartagena (1966),
bro de la Real Academia Española, en la que in Historia de unos cuantos (1970), Flor de otoño
gresó en 1905. Como poeta, siguió los patrones (1974), Teresa de Ávila (1982), El pájaro solita
de la poesía clásica española, algo que también rio (1993), pieza no estrenada que, en 1994, le
practicó en sus obras narrativas. En su actividad supuso la concesión del Premio Nacional de
investigadora, recopiló refranes, términos popu Teatro, y Última batalla en El Pardo (2001),
lares y canciones, aunque lo principal de sus es reflexión cruda sobre la Guerra Civil. Es autor,
tudios fueron sus aportaciones bibliográficas asimismo, de obras narrativas como Pobrecitos,
sobre los autores clásicos, a quienes editó, prin pero no honrados (1972), Los herederos de la
cipalmente a Cervantes*, lo que le llevó a ser promesa (1979), El cisne de Cisneros (1981) y
uno de los más prestigiosos cervantistas. A de Cosas de la transición (1984), que obtuvo el
más de dos poemarios, Madrigales y Sonetos, así Premio Tigre Juan de Novela Corta. De sus en
como de la antología Cuentos populares españo sayos, también numerosos, hay que recordar:
les (1882-1883; 5 vols.), Nueva poemática del Los teleadictos (1971), C om entarios im perti
tiempo (1891) y el importante trabajo lexicográ nentes sobre el teatro español (1972), Ensayo
fico Dos mil quinientas voces castizas y bien au sobre la «inteligencia» española (1972), Ciuda
torizadas que piden lugar en nuestro léxico danos de tercera (1974) y La incultura teatral
(1922), deben recordarse sus ediciones de las en España (1974).
Flores de poetas ilustres, de Espinosa*, de El dia
blo cojuelo, de Vélez de Guevara*, de las poe RODRÍGUEZ DE MESA, Gregorio —>Véase SIL
sías de Baltasar del Alcázar* o una biografía de VESTRE, Gregorio.
Barahona de Soto*, si bien lo más im portante
de su producción, como ya queda dicho, se re RODRÍGUEZ MOHEDANO, fray Pedro (C ór
fiere a Cervantes, campo en el que hay que re doba,, 1722-Granada, h. 1783) y fray Ra
cordar sus ediciones de varias Novelas ejempla fael (Córdoba, 1725-Granada, h. 1783)
res y, sobre todo, la magnífica y prestigiosa que Frailes franciscanos y hermanos que residieron
realizara del Quijote (1911), que aparecería, en en el convento de San Antonio Abad de Granada
tre 1947 y 1949, en diez volúmenes. y a quienes se conoce por su Historia literaria
de España, desde su prim era población hasta
RODRÍGUEZ MÉNDEZ, José María (M adrid, nuestros días, nueve tomos publicados, en diez
1925) volúmenes, entre 1766 y 1791. La obra, que pre
Dramaturgo, narrador y ensayista. Colaborador tendía ser una monumental historia de la litera
en numerosas publicaciones, principalmente en tura española, se quedó en la literatura hispano-
El Noticiero Universal, para el que escribió latina, concretamente en Lucano*. No obstante
desde diversos países como Italia o Argentina, e la erudición que demuestran sobre los temas tra
827 RODRÍGUEZ-MOÑINO
tados, el texto provocó encendidas polémicas y que Esplandián aparecía en las primitivas redac
duras críticas, como la de Ignacio López de ciones de la obra y que, en consecuencia, no fue
Ayala* en su Carta crítica (1781), a la que los una invención de Montalvo.
frailes replicaron con la Apología del tomo V Por lo que se refiere al tema, el libro imita libre
(1779). mente las novelas del ciclo bretón, y está tejido
por las más maravillosas y variadas aventuras. El
RODRÍGUEZ DE MONTALVO, Garci (siglo xvi) argumento puede resumirse, a modo de titulares,
Sabemos de él lo que se dice en su edición del del siguiente modo: comienza con el nacimiento
grandioso libro de caballerías* Amadís de Gau- de Amadís, al que sigue su crianza en casa del es
la, que fue corregidor de M edina del Campo en cudero Gandales de Escocia, sus amores con la
época de los Reyes Católicos, que era aficionado princesa Oriana, la ceremonia en que es armado
a la caza, y, según el investigador Narciso caballero, el reconocimiento de sus padres, el en
Alonso Cortés*, que pertenecía al linaje de los cantamiento de Amadís en el palacio de Arcalaus
Pollinos de M olina, que era hidalgo en 1482 y y su desencantamiento, el combate con su her
que, según los documentos, había muerto en mano Galaor, la prueba del Arco de los Leales
1505. Es importante señalar que en las ediciones Amadores, la penitencia que, con el nombre de
posteriores a la prim era aparece el nombre de Beltenebros, realiza en la Peña Pobre, el combate
Garci Ordóñez de Montalvo, obviamente, la y triunfo sobre el monstruo Endriago en la isla
misma persona. del Diablo y el matrimonio final. El curso de esta
Por lo que se refiere al Amadís, hay que decir que acción, reseñada aquí de acuerdo a sus aconteci
quizá sea el más destacado libro de caballerías y mientos fundamentales, se ve interrumpida por
que se trata de un producto original hispánico numerosos episodios secundarios en los que apa
dentro del ciclo artúrico. El texto que ha llegado recen otros personajes. Sus aventuras, en las que
hasta nosotros es una refundición preparada a fi se mezcla el mundo heroico y el lírico, suceden
nales del siglo xv por Rodríguez de Montalvo, si en diversas zonas de Europa, lo que, entre otras
bien se sabe seguro que la obra existía en la Pe cosas, hace que la novela carezca de carácter na
nínsula antes de 1325, pues Rodríguez-Moñino* cional. Algunas de las características esenciales
encontró un fragmento anterior a la refundición del texto son la facilidad con que la acción se de
de Montalvo. La crítica ha planteado la necesi sarrolla y la habilidad con que dispone de recur
dad de postular diferentes versiones para intentar sos variados. Amadís es el prototipo de héroe ca
resolver el problem a generado por las distintas balleresco, aunque sus aventuras suceden en un
redacciones del texto. Según esto, habría que ambiente de idealismo sentimental. Su encarna
contemplar la posibilidad de una redacción pri ción del caballero perfecto es la causa de que el
mitiva de principios del siglo xiv, una segunda libro tenga un alto valor didáctico y social, así
versión, dividida en tres libros y realizada a par como de que se convirtiera en código de honor
tir de la segunda mitad del xiv y, por fin, la úl para varias generaciones. Todo ello, así como el
tima refundición de M ontalvo, que habría sido hecho de representar la única posibilidad de eva
hecha entre 1492 y 1506. Sin embargo, la pri sión para los lectores de su tiempo, es lo que
mera edición conocida apareció en Zaragoza en llevó al Amadís a alcanzar el éxito tan inmenso
1508, aunque es evidente que hubo alguna im del que gozó. Su difusión por Europa fue acaso
presión anterior. Pero existen más problemas, mayor que la que tuvo en la Península, lo que no
como por ejemplo el de su autor y la lengua en impidió la desaprobación de la obra por parte de
que fue primitivamente escrito, lo que ha propi num erosos m oralistas que veían en los libros
ciado que Portugal y Francia se hayan atribuido de caballerías, así como un peligroso estímulo de
la paternidad de la novela. Y lo cierto es que, en quimeras y necedades, el riesgo de nocivas in
una crónica de 1454, se afirma que el autor es el fluencias para la vida moral. La obra, sin em
portugués Vasco de Lobeira. No obstante, las in bargo, provocó numerosas imitaciones, lo que
vestigaciones más recientes no permiten ya acep llevó a que el siglo xvi conociera la más prolí-
tar la filiación portuguesa ni francesa como via fica manifestación del género. Las más destaca
bles, principalm ente porque el m encionado das fueron, quizá, las continuaciones llevadas a
fragmento hallado por R odríguez-M oñino está cabo por Feliciano de Silva*.
en castellano. En el prólogo de la obra, el propio
Montalvo afirma que esta era producto de varios RODRÍGUEZ-MOÑINO, Antonio (Calzadilla de
autores y que constaba de cuatro libros que él se los Caños, Badajoz, 1910-Madrid, 1970)
había encargado de modernizar y enmendar, así Filólogo y bibliógrafo. Bibliotecario del Museo
como de añadir uno propio titulado Sergas de Es- Lázaro Galdiano de Madrid, profesor en la Uni
plandián, el hijo de Amadís. Lo que sucede es versidad de Berkeley, en California, miembro de
que el fragmento de Rodríguez-Moñino muestra la Real Academia Española, vicepresidente de la
r o d ríg ue z del padró n
del 36*. Fundador de la revista Caracola, ha co histórica y literaria se ven ratificados por una
laborado en numerosas publicaciones. Preocu vastísima obra en la que predominan ensayos
pado por España, es autor de versos dolientes científicos que se sitúan en la frontera entre la
unas veces, jubilosos otras, en los que puede psicología y la biología, la antropología y la so
apreciarse la influencia de Unamuno. De entre ciología, la terapéutica y la moral o la crítica de
sus num erosísim os poem arios, hay que recor los valores estéticos. Deben destacarse, acaso
dar: Choque fe liz (1935), Los reinos de la se por elegir algunos de sus títulos, trabajos como:
creta esperanza (1938), Hasta que la voz des Patología psicosom ática (1949), El hombre a
canse (1943), Am arga sombra (1947), Las prueba (1951), Cerebro interno y mundo emo
voces del ángel (1950), M álaga (1953), dedi cional (1952), La medicina actual (1954), Ur
cado a su ciudad y ampliado en Málaga (nuevos dimbre afectiva y enfermedad. Introducción a
poem as) (1999), Ese día (1959), Una puerta an una medicina psicosomática (1960), Entre el si
cha (1962), Los espejos (1964), Las cumbres lencio y la palabra (1960), Niño, fam ilia y so
(1966), Cinco poem as (1966), Callar jun to s ciedad (1960) y El hombre como encuentro
(1967), Se viene a los ojos (1969), No todo es (1969), a los que habría que añadir títulos tan
silencio (1972), En una huida (1973), Días ines sugerentes como Violencia y ternura o Los
perados (1975), De este tiempo y de otro tiempo duendes del Prado.
(1978), Día que viene claro (1979) y Pablo Pa-
lazuelo (1985). ROGERIO SÁNCHEZ, José -> Véase SÁNCHEZ,
José Rogerio.
RODRÍGUEZ DE VILLAVICIOSA, Sebastián (Tor-
desillas, Valladolid1618?-d. de 1660) ROIG, Jaume (Valencia, h. 1400-Benimémet,
Dramaturgo. Clérigo, vivió intensamente la vida Valencia, 1478)
teatral madrileña, y llegó a colaborar con autores Poeta en lengua catalana. Estudió Medicina, pro
como Cáncer*, Moreto*, Matos* y Francisco de bablemente en Lérida y París, y ejerció, desde
Avellaneda*. Destacó como entremesista, género 1450, como médico de la reina María, esposa de
en el que merecen recordarse sus obras La casa Alfonso el Magnánimo. Su obra principal es el
de vecindad, Las visitas y El retrato de Juan Llibre de consells, nombre con el que apareció
Rana, sobre un personaje a quien dedicara tam en las ediciones de 1531 y 1561, también lla
bién varios entremeses Quiñones de Benavente*. mado Llibre de les dones o mes verament dit de
Pero su obra más importante, además de la co consells, aunque su nombre más célebre es Spill
media La dama corregidor, fue, sin duda, Cuan (Espejo). Escrito en «noves rimades», es decir en
tas veo, tantas quiero, escrita en colaboración versos de cuatro más cuatro sílabas, y en primera
con el mencionado Avellaneda. persona, se trata de un largo poema didáctico de
gran virtuosismo expresivo, gusto realista y ca
ROF CARBALLO, Juan (Lugo, 1905-M adrid, rácter misógino en la línea del Corbaccio de
1994) Boccaccio y del Corbacho del arcipreste de Ta
Ensayista. Estudió Medicina en Santiago, Barce lavera*. Supone, asimismo, un fresco de la so
lona y Madrid, y posteriormente amplió sus estu ciedad catalana del siglo xv. Participó con sus
dios en Viena, Colonia, Copenhague, París y versos en el que está considerado el primer libro
Berlín. Especialista en anatomía patológica y ra impreso en España, Les trobes en lahors de la
diología clínica, estudió tales disciplinas con los Verge Marie*.
más prestigiosos maestros en la materia, se doc
toró en Madrid y fue, durante ocho años, profe ROIG, Montserrat (Barcelona, 1946-1991)
sor auxiliar en la Universidad de Central, así Novelista en lenguas catalana y española. Estu
como jefe de Endocrinología de la Fundación Ji dió Filosofía y Letras en su ciudad natal, fue lec
ménez Díaz. Fundó el Instituto de Ciencias del tora en la Universidad de Bristol y colaboradora
Hombre y el Instituto de M edicina Psicosomá- en numerosas publicaciones. Se dedicó priorita
tica y Psicoterapia Médica. M iembro de honor riamente al periodismo, donde destacó como
de varias sociedades extranjeras y experto de la personalísima y sugerente entrevistadora. Su
Organización Mundial de la Salud, ingresó en la obra literaria alcanzó gran éxito debido a las tra
A cadem ia de M edicina en 1969 y en la Real ducciones al español que se realizaron de todos
Academia Española en 1984. Entre los muchos sus títulos. Poseedora de un estilo en el que la
galardones que recibió en vida, destacan la M e ironía forma el subsuelo de cuanto relata, supo
dalla Castelao de la Xunta de Galicia en 1986 y, retratar a la burguesía catalana, así como desple
concedido por la Fundación Hombre, el Premio gar su mirada minuciosa por su adorada ciudad
Centenario Gregorio Marañón en 1987. Su pres de Barcelona. No obstante, sus últimas obras se
tigio internacional y su formación humanística, volvieron más reflexivas, tratando de indagar en
ROÍS DE CORELLA 830
su identidad, así como en la de la propia escri santa Anna, Historia de Josefy, principalmente,
tura, que también fue centro de su meditación. Historia de santa Magdalena. Mantuvo, además,
Deben destacarse, además de los libros de cuen correspondencia con Carlos de Viana*. A si
tos Molta roba i poc sabó, i tan neta que la volen mismo, participó con sus poemas en el certamen
(1970), con el que obtuvo el Premio Víctor Ca- mañano celebrado en Valencia que dio lugar a la
talá, y El canto de la juventud (1989), las nove publicación de Les trobes en lahors de la Verge
las Ramona, adéu (1972) — Ramona, adiós Marie*, considerado como el prim er libro im
(1980), El temps de les cireres (El tiempo de las preso en España.
cerezas) (1977), galardonada con el Premio Sant
Jordi, en la que aborda el tema de la pequeña ROJAS, Carlos (Barcelona, 1928)
burguesía barcelonesa de la posguerra, L ’hora Novelista. D octor en Filosofía y Letras por la
violeta (La hora violeta) (1980), las tres confor Universidad de Madrid y catedrático de Lengua
man su trilogía sobre la decadencia de la men y Literatura españolas en Estados Unidos, Carlos
cionada burguesía, L ’ópera quotidiana (1982), Rojas Vila es uno de los autores que mayores
La veu melodiosa (1987) y Dime que me quieres controversias ha despertado, ya que muchos han
aunque sea mentira (1991). De su obra ensayís- tenido sus obras como representantes de la «no
tica, además de los tres volúmenes de enfrevistas vela católica», mientras que otros la han consi
a personalidades de la cultura catalana recogidos derado «novela intelectual». Lo que sí parece
en Retrats paral.lels (1975-1980), hay que recor claro es que su reacción contra el realismo* crí
dar Rafael Vidiella o l ’aventura de la revolució tico de los años cincuenta le llevó a practicar una
(1977), Els catalans ais camps nazis (1977), que literatura de orden metafísico en la que se adivi
mereció el Premio Crítica Serra D ’Or, ¿Tiempo nan intenciones filosóficas, deseos de una analí
de mujer? (1980) y L ’agulla daurada (1985), tica en todo punto diferente a la practicada por
Premio de Literatura Catalana de la Generalitat. los autores del realismo testimonial. Así, su ma
Postumamente, apareció una minuciosa recopi nera de abordar al individuo y el devenir histó
lación de sus artículos periodísticos cuya traduc rico desborda, con mucho, una simple m otiva
ción al español fue Ultima crónica. Diario ción descriptiva. En algunas de sus obras, la
abierto 1990-1991 (1994). ficción busca a personajes de la realidad para re
crear en ellos, desde un punto de vista polémico,
ROÍS DE CORELLA, Joan (Gandía?, 1433/1443- el momento histórico correspondiente. En gran
Valencia, 1497) medida se le considera, por gran parte de la crí
Poeta y prosista en lengua catalana. Hijo primo tica, uno de los más acreditados representantes
génito de una fam ilia noble que, sin embargo, de la novela histórica, género que ha cultivado
optó por la carrera eclesiástica. Pese a que fue con profusión. Deben destacarse sus novelas De
así, los escasos datos biográficos que se poseen barro y de esperanza (1957), El futuro ha co
no permiten afirm ar que llegara a ordenarse menzado (1958), El asesino de César (1959), ga
sacerdote, aunque sí parece verosímil que tuviera lardonada con el Premio Ciudad de Barcelona,
descendencia con Isabel Martínez, así como re Las llaves del infierno (1962), La ternura del
laciones amorosas con otras mujeres. Fue su for hombre invisible (1963), Adolfo Hitler está en mi
tuna personal la que le permitió dedicarse a la casa (1965), Auto de fe (1968), por la que obtuvo
literatura y a la predicación. El caso es que esta el Premio Nacional de Literatura, Aquelarre
mos ante la última gran figura de la literatura (1970), Azaña (1973), que fue Premio Planeta,
medieval catalana, ejemplo claro de la influencia Memorias inéditas de José Antonio Primo de Ri
que tuvieron los modelos clásicos e italianos. vera (1977), El Valle de los Caídos (1978), El in
Poeta amoroso, en la línea de Ausiás March*, fue genioso hidalgo y poeta Federico García Lorca
también poeta religioso, que se centró, sobre asciende a los infiernos (1980), a la que se con
todo, en temas marianos. Como prosista, escri cedió el Premio Nadal, El sueño de Sarajevo
bió piezas de carácter epistolar, algunas narracio (1982), El jardín de las Hespérides (1988), El
nes sentimentales y, al final de su vida, textos re jardín de Atocha (1990), Yo, Goya (1991), Pro
ligiosos. Hay que destacar, por tanto, el poema ceso a Godoy (1992) y El bastardo del rey
amoroso La balada de la garsa i l'esmerla, los (1999). Además de la novela en catalán Rei de
religiosos Vida de la Sacratíssima Verge, en rims Roma (1966), hay que recordar algunos de sus
y la Versió (1488), o trabajos en prosa como ensayos, tales como La revolución francesa
Tragedia de Caldesa (h. 1458), narración muy (1956), Diálogos para otra España (1966), Por
artificiosa sobre una infidelidad, los relatos sen qué perdimos la guerra (1970), La guerra civil
timentales Historia de Leander i Hero, Historia vista por los exiliados (1975), Retratos antifran
de Jason i Medea y Parlament en casa de Beren- quistas (1977), El mundo mítico y mágico de Sal
guer Mercader, entre otros, y Vida de la gloriosa vador D alí (1985) y Puñeta, la Españeta (2000),
831 ROJAS
donde se ocupa de las epístolas políticas y mora como distracción estudiantil, a continuarlo, lle
les, entre otros. Ha preparado, asimismo, edicio gando a añadir quince más. No obstante, el pro
nes críticas de obras de Aldous Huxley, John Dos blema resulta extraordinariamente complejo,
Passos y de otros autores norteamericanos, así quizá uno de los más confusos de la historia de
como obras divulgativas sobre arte. la literatura española, y necesita de las aclaracio
nes pertinentes, tanto por lo que se refiere a las
ROJAS, Cristóbal de (Toledo, 1555-Cádiz, ediciones de la obra como a la autoría.
1614) La obra nos ha llegado en dos versiones: la pri
Tratadista. Es probable que estudiara Matemáti mera, titulada Comedia de Calisto y Melibea, en
cas en su ciudad natal, aunque la experiencia dieciséis actos; y, una segunda, en veintiuno, ti
como arquitecto la consiguió trabajando en las tulada Tragicomedia de Calisto y Melibea. Las
obras de El Escorial junto a Juan de Herrera. primeras ediciones, hasta el momento en que la
Construyó numerosas edificaciones en diversas Celestina adquiere su definitiva forma en vein
zonas de España, y fue especialista en fortifica tiún actos, se concretan en tres estado muy clara
ciones militares. Enseñó en la Academia de M a mente definidos:
temáticas de Madrid y es el primer español que — Edición princeps, en Burgos, en 1499, ejem
escribió un tratado com pleto de fortificación. plar único falto de hojas al principio y al final,
Deben destacarse sus textos Teórica y práctica sin título y que comienza con el argumento del
de fortificación (1598), en el que ofrecía impor Acto I.
tantes innovaciones en la materia, y Compendio — Ediciones de Toledo en 1500 y de Sevilla en
y breve resolución de fortificaciones (1613), 1501, las cuales, también en ejemplares únicos,
obras a las que hay que añadir, publicado postu contienen una carta de «El autor a un su amigo»,
mamente en nuestros días, un Sumario de la m i once octavas acrósticas de arte mayor, el argu
licia antigua y moderna (1985). mento de la obra, los dieciséis actos con sus ar
gumentos y unas coplas del corrector Alonso de
ROJAS, Fernando de (Puebla de Montalbán, To Proaza*, las cuales explican de qué modo debe
ledo, h. 1475-Talavera de la Reina, Toledo, leerse el acróstico y dan el lugar y la fecha de im
1541) presión.
Apenas existen datos fiables sobre la vida del in — Ediciones de Salamanca, Toledo y tres de Se
signe autor de la Celestina. Sabemos que fue hijo villa, todas ellas de 1502, en las que ya aparece
de Garci González Ponce de Rojas y Catalina de el título definitivo de Tragicomedia, excepto una
Rojas, ambos de origen converso, que era bachi de las sevillanas que se titula Libro de Calisto y
ller por Salamanca, alcalde mayor de Talavera y Melibea y de la puta vieja Celestina.
que estuvo casado con Leonor Alvarez. Se cono En todas estas ediciones, se añade un prólogo
cen su testamento, otorgado el 3 de abril de 1541, tras las octavas acrósticas y otras tres octavas
y una Probanza de hidalguía de sangre, docu precediendo a las coplas de Proaza. Asimismo,
m entos ambos que se publicaron en los núm e se intercalan unos pasajes, se suprimen otros y,
ros XII y XVI de la Revista de Filología Espa con el nombre de Tratado de Centurio, se agre
ñola en 1925 y 1929, respectivamente. El día 8 gan cinco actos más a continuación del XIV, de
de abril de 1541, la mujer de Femando de Rojas manera que los primitivos XV y XVI se convier
comenzó el inventario de sus bienes, lo que, ade ten, en las nuevas ediciones, en el XX y XXI.
más de hacernos suponer que debió de morir in Aún más, en la edición de Toledo de 1526, apa
m ediatam ente después de entregar testamento, reció, intercalado con el número XIX, otro acto,
nos permite conocer algunos datos más relacio llamado «el de Trasso», del que se prescinde
nados con su persona, como por ejemplo los con siempre por su escasa calidad. El representante
tenidos de su impresionante biblioteca, formada más antiguo del texto de 1502 que nos ha llegado
por libros de actualidad como el Cancionero ge es una traducción italiana de 1506. Todas estas
neral (véase CANCIONERO), las crónicas*, obras ediciones ven la luz entre 1510 y 1520, siendo
de Juan de Mena*, El Cortesano, de Castiglione, posteriores a la primera edición de la Tragicome
textos de Boecio, de Erasmo, la Cárcel de amor, dia en castellano, la de Zaragoza en 1507. Las
de Diego de San Pedro*, etc., así como por las transformaciones más importantes de la obra ter
obras de Ovidio, Apuleyo, Esopo, Séneca, Boc minan en la edición de Valencia de 1514, por lo
caccio y Petrarca, entre otros, y libros de caba que es esta la que se considera versión definitiva.
llerías*. Con estos pocos datos, lo que realmente Es en 2000 cuando se acomete la edición crítica
interesa es la única obra suya que conocemos, la más importante de las muchas que al cabo de los
Celestina, cuya paternidad ha sido, asimismo, años se han ido publicando, precedidas siempre
cuestionable, ya que parece que encontró redac de estudios de especialistas y acompañadas por
tado su prim er auto (el más largo) y se limitó, cientos de notas; se trata de una labor de altísima
ROJAS 832
precisión filológica, resultado del trabajo de va de un nuevo estilo que es consciente de la nece
rios autores bajo la supervisión de Francisco sidad de una clarificación creativa.
Rico*. Por lo que se refiere al problema de las interpo
Ya mencionaba antes el problema de la autoría. laciones y actos añadidos, el asunto ha suscitado
En el prólogo de «El autor a un su amigo», se menos discusiones y, en general, toda la crítica
dice que el primer acto es de distinta mano que afirma la paternidad de Rojas. En lo que los críti
los quince restantes, y es ahí donde, indirecta cos no parecen estar tan de acuerdo es en las ven
mente, se da el nombre del autor, Fernando de turas o defectos que tantas variaciones implican.
Rojas, de quien se nos dice que terminó la obra. Para unos, dicha alteración de las diversas edi
Es en uno de los prólogos de autor donde este co ciones es desacertada ya que se abusa de la eru
menta que encontró escrito el acto primero y que, dición y la acción se ve retardada por la acumu
admirado por él, decidió apartarse de sus activi lación de sentencias y elementos pintorescos.
dades y completarlo en quince días de vacacio Según estos, la obra estaba bien terminada y po
nes. Y el problema evidente es el que surge de la seía un intenso final; nada de lo que después se
pregunta ¿quién escribió ese primer acto? En las añadió era necesario. Por el contrario, hay otros
ediciones de la Comedia se aludía a él como anó que señalan mejoras evidentes en los añadidos e
nimo, pero en la Tragicomedia se insinúa la po interpolaciones: se ahonda en el carácter de Me
sibilidad de su autoría a Juan de Mena* o Ro libea, quien llega, incluso, a cambiar, se profun
drigo de Cota*, algo que hoy está completamente diza, asimismo, en los rasgos de cada personaje,
descartado. También se dice que aumentó la obra se explican mejor los acontecimientos y se pre
en cinco actos más como consecuencia de las para con mayor cuidado la tragedia final. Este
exigencias del público y para prolongar los amo sector de la crítica considera que las adiciones
res entre Calisto y Melibea. Está claro que el pro representan una maduración lógica y necesaria
blema sobre la unidad o pluralidad de autores es de la primera versión. Como se ve, existen opi
fundamental. Parece, no obstante, que, en el mo niones para todos los gustos, y acaso ninguna de
mento de las investigaciones actuales, no hay ellas sea errónea.
duda sobre el hecho de que Fernando de Rojas Otro problema no desdeñable es el de la inter
fue el autor parcial o total de la obra. Las dudas vención del corrector Proaza, quien quizá mani
continúan a propósito de su autoría del Acto 1 y pulara los prólogos, aunque esto no es fácil de
de los cinco añadidos en la versión de la Tragi demostrar. Y, por último, una cuestión impor
comedia. Cabe decir que, durante los siglos xvi tante es la de los «argumentos» atribuidos por
y xvn se aceptó que Rojas no era el autor del pri Rojas a los impresores. Según Gilman, los argu
mer acto. Sería después, con la crítica neoclásica, mentos de la Comedia resumen la acción (lo
cuando se planteó la existencia de un único au anecdótico y superficial) y pasan por alto la reac
tor, tesis que fue defendida también por Menén- ción de los personajes, sus sentimientos tal como
dez Pelayo*. Es en el siglo xx, con Menéndez Pi- surgen del diálogo, justamente lo más importante
dal*, cuando de nuevo toma forma la sospecha de la Celestina. Sin embargo, los argumentos de
de la doble autoría, sospecha que se apoya en da la Tragicomedia sí se refieren a dicha reacción y,
tos como que el primer acto sea más largo que además, se los atribuye Rojas a sí mismo. Sea
los demás, que este acto nunca sea alterado en las como fuere, el argumento general subraya el pro
sucesivas modificaciones del texto, que las fuen pósito didáctico-moral que mueve al autor, al
tes de este no parecen las mismas que las de los igual que los prólogos anuncian la doble inten
restantes, en las que puede verse el influjo de Pe cionalidad literaria y moral.
trarca, que existen diferencias lingüísticas entre Pero entremos en otros asuntos conflictivos de la
uno y otros, que la visión de la realidad no es la obra. En la Celestina, que aparece entre el cre
misma en el primero y en los demás (como ejem púsculo de la Edad Media y el alba del Renaci
plo se cita el jardín de Melibea, cuyo acceso es miento*, convergen todas las com entes de la li
fácil en el Acto 1 y difícil en el resto de la obra) y teratura medieval y todos los atisbos del nuevo
que existen evidentes diferencias estilísticas de mundo renacentista. Se trata de una obra única,
todos los actos respecto del primero, en el que sin ninguna otra que se le parezca antes o des
abundan los arcaísmos. No obstante estas expli pués. Su origen viene dado por el título tanto
caciones, hay quienes, como Gilman, defienden como por su estructura dialogada, lo que lleva a
la autoría única, argumentando que las diferen pensar que comenzó siendo una tentativa de es
cias estilísticas no remiten a diferentes autores, cribir en castellano una comedia humanística a
sino más bien al cambio de épocas y al modo en imitación de las piezas que, escritas por los auto
que este va afectando al mismo autor durante las res latinos de la Italia renacentista, estaban reno
sucesivas redacciones del texto. De tal suerte, los vando las tradiciones de la antigua Roma. Pero
cambios formales responderían a las exigencias la verdad es que semejantes antecedentes fueron
833 ROJAS
desdibujándose a medida que la obra avanzaba. que estuviese tomado de los libros de aventuras
Todo ello plantea un problema también com sentimentales, en pleno apogeo cuando Rojas es
plejo: el del género de la obra. El carácter de taba escribiendo. Otro influjo esencial, ya seña
pieza dramática parece imponerse por su estruc lado, es el de Petrarca, principalmente en lo que
tura en actos y la ausencia de partes propiamente se refiere al pesimismo. Es probable que lo que
narradas. No obstante, su extensión y el especial Rojas quisiera escribir fuese un «arte de amores»
modo de plasm ar el paso del tiempo obligan a al margen del modelo novelesco-epistolar en
pensar en la forma novelesca. El asunto ha lle boga por aquellos días.
vado, en diferentes momentos, a referirse a la La originalidad de la obra viene de un nuevo
Celestina como «novela dramática», caso de planteamiento de la realidad en virtud de la di
Moratín*, o como «novela dialogada», en pala versificación, que proporciona al drama un esce
bras de Deyermond. Lo que no se puede negar es nario múltiple, una riqueza de gestos inconcebi
que la influencia prioritaria de la obra afecta al ble en la comedia romana y en la medieval, una
desarrollo de la narrativa, por mucho que no esté variedad inmensa de tonos y temas en el diálogo,
concebida como obra novelesca propiamente di que es concebido como una conversación nor
cha. Es evidente que tampoco fue concebida para mal, diferente a lo que suponía el diálogo orato
la representación teatral, al menos como hoy en rio. Por otro lado, se simplifica el argumento en
tendemos esta. En la práctica, hay que entenderla favor de una elaboración minuciosa de la acción,
como una obra pensada para ser leída en voz alta, el ambiente y los caracteres. Los personajes se
ya que no se puede olvidar que las obras en prosa definen por la superposición de imágenes toma
era frecuente que se leyeran de ese modo. Ade das desde diversos puntos de vista: presente y
más de las opiniones de M oratín o de D eyer pasado, dichos y hechos, realidad y ensueño, pa
mond ya mencionadas, Lida de Malkiel, la pres labra exterior e interior, juicio propio y ajeno.
tigiosa crítica argentina — profunda estudiosa de Existe, al propio tiempo, una insólita interferen
la obra de Rojas— , defiende su carácter estricta cia entre personajes «bajos» y «altos» que le
mente dramático, mientras que Gilman concluye otorga a los primeros una no menos insólita au
que se trata de una obra agenérica, algo diferente tonomía artística. Asimismo, el autor consigue
y anterior a la cristalización tanto del drama relatar cambios afectivos extremos, como el de
como de la novela propiamente dichos. Melibea y Pármeno, la variable relación de algu
La peculiaridad de la Celestina consiste en con nos de sus personajes, caso de Sempronio y Ce
ciliar con flexibilidad la estructura orgánica ce lestina, y, en general, la maduración de todos los
rrada de la comedia humanística con la episódica sujetos en escena.
y abierta del teatro medieval, y con ello se consi En cuanto al estilo de la obra, lejos de interpreta
gue una obra distinta y compleja, enteram ente ciones basadas en la simple yuxtaposición de
nueva. Llegados a este punto, es imprescindible concepciones heroicas y prosaicas, del idealismo
referirse, aunque sea brevemente, a las raíces li y el realismo o de la confluencia de un estilo
terarias del texto que, lejos de ser populares, son culto y un lenguaje popular, hay que afirmar que
cultas. Las fuentes, numerosísimas, van desde lo que sucede no es esa yuxtaposición sin más,
Heráclito, Aristóteles, Horacio, Persio, Virgilio y sino una íntima ligazón de todos estos factores.
Séneca hasta la Biblia, Boecio, Petrarca, Boccac Los sentimientos y el lenguaje de Calisto son tan
cio, Alfonso X*, Juan Ruiz, arcipreste de Hita*, reales como los de sus criados. En los diálogos, a
el arcipreste de Talavera*, Mena o Jorge Manri ningún personaje le corresponde un nivel estilís
que*, entre otras muchas. Pese a los ecos de estos tico determinado: este varía en función del tema
autores, presentes sobre todo en las sentencias de que se trate y de los interlocutores. Existe, ade
la obra, hay que decir que, estructuralm ente, la más, un perfecto equilibrio entre la tradición
Celestina viene de la ya referida comedia huma culta y la realista: frases cultas y alusiones erudi
nística practicada en Italia durante el siglo xiv, tas conviven con un lenguaje vivo y popular, re
que no era sino una imitación, en latín, de la co pleto de refranes y expresiones irónicas y humo
media latina clásica, cuyos temas — los de la hu rísticas, refranes que, en muchos casos, están
manística— giraban en tomo a la vida baja o a la empleados con intenciones perversas, de induda
seducción y, a menudo, se combinaban. La obra ble cinismo, lo que, a la sazón, definirá a los per
de Rojas pretendía ser una com edia de esta ín sonajes según el empleo que hagan de ellos. Al
dole pero en castellano; pretensión que, sin duda, tiempo, hay un lenguaje detallado que sugiere
quedó ampliamente superada. De entrada, su fi verismo; junto a los periodos amplios aparecen
nal imponía una novedad sobre los finales mar frases cortas, apoyadas en máximas. En suma, en
cados por el regocijo o, cínicamente, por el aban el estilo retórico del siglo xv se inserta lo popu
dono del amante; en este caso el desenlace lar para imprimirle dramatismo y variedad. Entre
trágico resultaba completamente diferente, aun tanto, el diálogo permite explorar en los senti
ROJAS 834
mientos íntimos de los personajes, en sus preo sonajes, quienes irán revelando su personalidad
cupaciones vitales: cualquier inform ación que en función de la postura que mantengan frente a
pretendamos recibir de los personajes de la Ce esa pasión. Para Calisto el amor lo es todo; para
lestina habrá de provenir de sus propias palabras, los criados un medio de obtener beneficios; para
así como de los apartes, con los que se quiere Celestina, una fuente de vida, y, para Melibea, en
provocar un juicio en los oyentes; es en este sen principio atraída por Calisto, se presenta como
tido en el que el procedimiento tiene una inten un problema en virtud de las limitaciones del en
ción moralizante. Conviven diálogos de largos torno social. El hecho cierto es que la obra su
parlamentos, herederos del diálogo oratorio, y pone un contraste constante entre amor y muerte,
réplicas breves, fundamentalmente con el propó una muerte que, en cierta medida, se convierte
sito, no solo de servir a las acciones, sino de tra en un personaje más, en alguien con quien todos
zar los caracteres. La Celestina, por estas y otras cuentan desde el principio y que determ ina las
razones que bien merecerían un largo estudio, se conductas de todos los demás. Es evidente que,
convierte en un modelo del perfecto equilibrio en relación con ella, está el asunto del tiempo,
que se intentó crear en los albores del Renaci que supone un problema constante en la obra y
miento. que funciona como eje sobre el que se acentúa el
Por lo que al argumento se refiere, y aunque de dramatismo, debido sobre todo a que el tiempo
sobra conocido, trataré de resumirlo en breves domina al hombre. Es patente en la obra la an
pinceladas. Historia de amor apasionado, Calis gustia que provoca el tiempo perdido y que
to se enamora de Melibea, es rechazado y, si transcurre sin remedio. Está presente, por ello,
guiendo los consejos de su criado Sempronio, re en la Celestina un anticipado deseo de carpe
curre a la ayuda de Celestina, una vieja bruja y diem (aprovechar la ocasión), debido a la con
alcahueta. Los planes de esta encuentran la resis ciencia que se tiene de la fugacidad de la vida. Y
tencia de su fiel criado, Pármeno, aunque, por es aquí donde surge otra de las cuestiones funda
medio de la brujería, consigue ganar a la donce mentales de la obra: el materialismo que aflora
lla y vencer, entre tanto, la resistencia del criado. en todas sus páginas: todos los personajes tienen
Calisto se encuentra con Melibea en secreto, los un interés exclusivo por gozar de todos los bie
criados se pelean por la recompensa, matan a la nes materiales. Todos los personajes, que se pre
vieja y son ejecutados. A la noche siguiente, Ca sentan con una aguda conciencia de individuos,
listo seduce a Melibea. En la Comedia, Calisto tienden a cosificar a los demás (salvo Melibea),
cae y muere al salir del jardín, Melibea se suicida en tanto que los bienes materiales mediatizan to
y Pleberio hace un lamento final. Por contra, en das las relaciones humanas presentes en la obra.
la Tragicomedia Calisto retorna a su casa des Los intentos de comunicarse unos con otros ter
pués de la seducción, de manera que los encuen minan fracasando siempre a causa de la falta de
tros terminan sucediéndose por espacio de un una auténtica comunicación, ya que están media
mes. Mientras, Areúsa y Elicia planean vengarse tizados por lo material. Ni siquiera el amor sirve
de los dos amantes con un plan que termina de para facilitar esa verdadera comunicación, ya
sencadenando una serie de sucesos que hacen que se trata de un sentimiento puramente sexual.
que Calisto caiga y muera cuando trata de defen La consecuencia es la soledad. La soledad y la
der a sus criados de un peligro que, en realidad, lucha individual, temas que ya no son medieva
no existe. Desde este momento, la tragedia se de les, subyacen en la obra de una manera clara. De
sarrolla en los mismos términos que en la versión hecho, ahí reside uno de los rasgos esenciales de
de la Comedia: suicidio de Melibea y lamento de la Celestina: el individualismo. Estamos ante
Pleberio. criaturas singulares, no tipos. En cuanto a las re
Esencialmente, este es el argumento, por su laciones, el autor pretende contar una historia de
puesto reducido a un planteamiento en exceso amor, pero esta escapa de las condiciones del
esquemático. En cuanto a la interpretación de la matrimonio, igual que sucede en la novela senti
estructura subyacente, puede realizarse de dos mental y en el amor cortés.
maneras: como la trama de una comedia huma Brevemente, hay que hablar de los personajes,
nística desviada hacia un trágico desenlace pro que, por ser individuos, como ya he señalado, no
pio de los relatos sentimentales de la época o, por pueden definirse de una vez, sino que su defini
otro lado, como una estructura muy trabada en la ción va surgiendo matizadamente de sus hechos
que el personaje determina la acción, la acción y de sus palabras, y varía, incluso, a lo largo de
transform a al personaje y un encadenamiento la obra, aunque, por supuesto, insertos en sus res
inexorable de causas lo gobierna todo. pectivas órbitas individuales. Celestina es el per
La acción se inicia con un acontecim iento for sonaje más vivido de toda la obra, el único del
tuito que desencadena el amor, que se convertirá que se nos da una descripción fidedigna: codi
en el eje de la obra, pues afectará a todos los per ciosa, lujuriosa, ansiosa de poder, vive y goza su
835 ROJAS
mos ante una obra moral profundamente conser tanto a la novela como al teatro, primero como
vadora que trata sobre los problemas de una cantera de tipos, situaciones y motivos, segundo,
época para denunciarlos; capta las renovaciones como acicate de creaciones análogas, como
ideológicas de una época, no le gustan y las re prueba de que los marginados sociales podían
chaza. En suma y en el fondo, estaría escrita con ser materia de una buena literatura cuyos reper
tra la novela sentimental y contra la actitud que torios se encontraban en las plazas y mercados y
mueve a escribir esas obras. El final desastroso no en las librerías. Rojas demostró que el antihé
no deja, según estos críticos, lugar a dudas res roe valía tanto como el héroe. La Celestina se
pecto del carácter conservador — ideológica convierte así en factor decisivo para el surgi
mente hablando— de Rojas. miento de la novela de la Edad de Oro* y, en
Por otro lado, están los críticos del Rom anti consecuencia, de la novela moderna. Fernando
cismo*, quienes vieron en la historia de Calisto de Rojas, según el mencionado Américo Castro,
y Melibea la representación de la pasión arreba precedió a Cervantes en la aventura de trastornar
tada y trágica, la exaltación del amor por encima el sentido de la materia literaria anterior a ellos,
de todo, un amor todopoderoso en cuyos exce de servirse de ella para fines im previsibles,
sos residía su autenticidad. Lo que estos críticos como un pretexto más bien que como un texto.
ven en la obra es una protesta social, yna pos Las claves de su éxito quizá hayan sido su vitali
tura com prometida ante una realidad injusta, dad, su humor y su estilo, factores todos ellos
algo que estaría muy ligado al origen converso que he intentado estuvieran presentes en esta
del autor, tema al que dio una extraordinaria im apretada presentación.
portancia Gilman. En la línea de la crítica social
de la obra de Rojas estaría Maravall*, quien la ROJAS VILLANDRANDO, Agustín de (Madrid,
ve inserta en el complejo ámbito de las transfor 1572-Monzón de Campos, Patencia, h. 1635)
maciones de la sociedad prerrenacentista. Para C om ediógrafo, actor y prosista. De vida agi
Rodríguez-Puértolas*, la Celestina presenta una tada, fue soldado en Francia, donde estuvo pri
sociedad corrompida por el comercialismo que, sionero, y en Italia, luchó como corsario contra
sin embargo, de palabra valora la fidelidad y la los ingleses, le persiguió la Justicia por haber
honradez de trato. La obra refleja el hundi matado a un hombre en M álaga y residió en di
miento del feudalismo organicista: su autor des versas ciudades españolas, Sevilla, Granada y
truye sistem áticam ente todo valor tradicional Valladolid, sin que esté muy claro cómo se ga
establecido, en decadencia o no, al tiempo que naba la vida; no en vano se le conocía como el
niega el nuevo sistema y los nuevos valores. Los «caballero del milagro». Se sabe, eso sí, que ha
personajes, en esta interpretación, luchan por ser bía abandonado las armas a los 21 años y que
libres, por ser ellos mismos; representan, pues, fue cómico en diversas compañías. No conoce
la ideología humanista: el valor de la persona mos con exactitud la fecha de su muerte; su mu
frente a lo colectivo y a los orígenes. Pero, en jer, con la que se había casado en 1603 en la úl
resumen, lo que resulta más sensato es pensar tima de las ciudades m encionadas, se decía
que la Celestina refleja actitudes morales y ras viuda en 1635, y el últim o docum ento que se
gos sociales identificables históricamente en la conserva en el que se da testimonio de que Ro
corriente humanística del Renacimiento. En opi jas vive, una petición de confirmación de privi
nión de Am érico Castro*, la obra de Rojas es legio de hidalguía, es de 1618. Fue, como Lope
significativa como ejemplo de arrem etida, no de Rueda*, autor y actor de comedias, como por
crítica y directam ente lanzada contra la socie ejemplo El natural desdichado (1601), prece
dad en torno, sino contra la sociedad ideal de las dente de La vida es sueño de Calderón*. No
valoraciones literarias. obstante, las obras por las que se le recuerda,
Dejando ya de lado las interpretaciones, y en las cuales no pertenecen al género teatral, son:
cuanto a la influencia que tuvo la obra, cabe de El viaje entretenido (Madrid, 1603), una misce
cir que gozó de un éxito enorme, con m ultitud lánea en tono hum orístico y form a de diálogo,
de ediciones y traducciones a otras lenguas. En mantenido por el autor y sus compañeros acto
la literatura española, su influjo fue decisivo, no res, que reúne anécdotas de la vida teatral y
solo por las imitaciones que hubo, sino por su re cuya importancia reside en las muchas informa
flejo, por ejemplo, en las últimas églogas de ciones que proporciona sobre la composición y
Juan del Encina*, en obras de Gil Vicente*, distribución de las compañía teatrales — en ella
Torres Naharro*, Lope de Rueda* y Juan de la incluyó también cuarenta o cincuenta loas— , y
Cueva*, en La Dorotea, de Lope de Vega* y en El buen repúblico (Salamanca, 1611), en la que,
las Novelas ejemplares o los Entremeses de Cer a través de un tono doctrinal y severo, da ins
vantes*. La influencia de la Celestina se ha ex trucciones sobre el buen gobierno y que fue
tendido, pese a lo que decíamos al comienzo, prohibida por la Inquisición.
837 ROJO
ROJAS ZORRILLA, Francisco de (Toledo, 1607- cenificó temas novelescos de Cervantes*, como
M adrid, 1648) su adaptación del Persiles y Sigismundo, estre
Dramaturgo. De niño fue trasladado a M adrid, nada en El Pardo en 1633. Fue muy cuidadoso
y, aunque estudió Humanidades en las universi con la estructura de sus obras, siempre ágiles
dades de Toledo y Salam anca, no parece que por lo que se refiere al ritmo y sin excesos pseu-
llegara a graduarse. En 1631 regresa a la capi dopoéticos en el manejo del lenguaje. Sus co
tal, se integra en la vida literaria y m antiene medias demuestran gran hondura en el análisis
am istad con los más im portantes autores del psicológico a través de mecanismos como la so
momento, entre ellos Antonio Coello*, Pérez de carronería o la trampa apicarada.
M ontalbán* y Calderón de la Barca*. En 1637 La mayoría de sus obras — setenta comedias y
y 1638 participó en unos vejámenes a raíz de dramas, quince autos y dos entremeses, además
los cuales sería apuñalado, aunque sin conse de las colaboraciones mencionadas con los dra
cuencias. Aunque se casó en 1640, fecha en que maturgos de la época— se publicaron en dos par
se estrenó el teatro del Palacio del Buen Retiro tes, reunidas por el autor, en 1640 y en 1645. De
con una obra suya, Los bandos de Verona, man entre sus títulos destacan piezas como Progne y
tuvo un apasionado romance con la mujer de un Filomena, Los encantos de Medea o Los áspides
com ediante y tuvo una hija que llegaría a ser de Cleopatra, ambas en la tradición clásica, No
una famosa actriz, Francisca Bezón, La Bezona. hay ser padre siendo rey, en la que se aprecia
En 1643 se le concedió el hábito de la Orden de bien esa escisión paterna de la que hablaba antes,
Santiago y se sospecha que su muerte no fue na ya que aquí el personaje oscila entre su condi
tural debido a que no hizo testam ento y hubo ción de juez y su sentimiento filial, Cada cual lo
que solicitar licencia del vicario para la inhu que le toca, la más representativa en lo que a la
mación. Fue poeta de circunstancias, como lo función de la mujer vengadora se refiere, Del rey
demuestra un soneto con el que colaboró en el abajo, ninguno o El labrador más honrado, Gar
A nfiteatro de Felipe el Grande, colección de cía del Castañar, el más im portante de los dra
loores a Felipe IV como consecuencia de la mas de honra y venganza y una de las muestras
«gesta» de este al haber matado a un toro de un escénicas de mayor equilibrio entre ternura,
arcabuzazo desde su ventana. Como dram a emotividad de sentimientos y sentido trágico,
turgo, aunque se le adscribió erróneamente a la Entre bobos anda el juego (o Don Lucas del Ci
escuela de Calderón, quizá por haber escrito, garral), su más célebre drama de figurón en
exclusivam ente por razones económ icas, una donde se inicia la tradición de personajes viejos
serie de autos* sacram entales en la línea cal que quieren casarse con jovencitas, comedias de
deroniana, caso de El gran p atio de P alacio costumbre como: Abrir el ojo, Donde hay agra
(1647), en realidad perteneció a la de Lope de vios no hay celos, Obligados y ofendidos, Pri
Vega*. Fue autor de comedias de costumbres y mero es la honra que el gusto o Lo que son las
de figurón, de dram as históricos y tragedias. mujeres, las tragedias de tipo histórico El Caín
Por lo que se refiere al figurón, personaje ri de Cataluña, que se publicó suelta en Alcalá en
dículo en sus actitudes, sobre todo cuando pre 1651, M orir pensando matar o El profeta falso
tende aparentar nobleza y finura de ademanes, Mahorna o la hagiográfica Santa Isabel, reina de
se le considera pionero. En sus comedias trató Portugal. Las obras de Rojas Zorrilla influyeron
con maestría cuestiones de celos y honor, siem decisivamente en el extranjero; así, hay que de
pre de una forma más personal a como lo hacían cir que fue imitado por Rotrou, Lesage, Scarron,
el grueso de los autores del momento, como se Beaurmarchais y Corneille, quien se basó en él
aprecia en el especial protagonismo de la mujer para sus Les illustres ennemis y Don Bertrand du
en los conflictos de honor, una m ujer a la que Cigarral. En 1861, se publicaron sus Comedias
Rojas da, por prim era vez, libertad de acción. escogidas en el volumen LIV de la «Biblioteca
Con algunos de esos autores colaboró, caso de de Autores Españoles».
Vélez de Guevara*, Mira de Amescua* o el pro
pio Calderón, con quien firmó la com edia El ROJO, Alfonso (Ponferrada)
monstruo de la fortuna. Sus tragedias han des Narrador y periodista. Conocido reportero de
pertado gran interés de la crítica, quizá porque guerra y colaborador del diario El Mundo, del
reúnen las peculiaridades del estilo de Rojas que fue fundador y en el cual es adjunto al direc
Zorrilla: el efectismo melodramático, la acumu tor, se licenció en Derecho y en Ciencias de la
lación de recursos trágicos de origen senequista Información. Colaborador de periódicos extran
y la sutileza en el tratamiento de la figura real y jeros como The Guardian y el italiano Corriere
de la paterna en el contexto de la tragedia al della Sera, su labor periodística le ha supuesto la
desdoblarlos funcionalm ente. También fue au concesión del Premio a la Mejor Labor Informa
tor de com edias m itológicas y religiosas, y es tiva en el Exterior, otorgado por la Asociación de
ROLDÁN 838
la Prensa Extranjera. Es autor de novelas de in cional de M elilla, Nuevas máscaras y utopías
triga, de prosa ágil, en muchas de las cuales do (1988), Antología poética (1953-1988) (1989),
mina la acción. Destacan: El sonido del cascabel Romancero de ida y vuelta (1991) y La nunca
(1996), sobre la perversidad humana, El ojo huyente rosa (1996).
ajeno (1997), en la que aborda la corrupción en
el mundo del periodismo y el amarillismo sin es ROMA, Pepa (La Sentiu, Lérida)
crúpulos, Instinto anim al (1998), un thriller de Narradora y ensayista. Estudió Filosofía y Letras
estilo clásico, Pecado (1998). Es autor, asi y Ciencias de la Información en Barcelona y ha
mismo, de libros de corte periodístico y de inves colaborado en La Vanguardia, Diario 16 y El Pe
tigación, como: La comida del tigre (1980), en el riódico de Cataluña entre otros medios de la
que se ocupa de la revolución nicaragüense, Dia prensa escrita, además de en Televisión Espa
rio de la guerra (1991), sobre la guerra del ñola. Dedicada a escribir guiones televisivos y
Golfo, Moscú sin brújula (1992), que aborda el con una larga carrera en los medios de comuni
derrumbamiento de la Unión Soviética, Yugosla cación, en sus obras muestra una gran capacidad
via. Holocausto en los Balcanes (1992), La odi para crear entramados narrativos, en los que
sea de la tribu blanca (1993), centrado en el mezcla planos temporales y voces que se super
conflicto sudafricano en tomo al apartheid, y R e ponen a través de elipsis de gran originalidad. De
portero de Guerra (1995), sobre su experiencia y tal suerte, conviven estilos distintos, desde el es
la de sus compañeros de profesión en los diferen tilo directo al indirecto, pasando por el m onó
tes conflictos bélicos. logo o el libre indirecto. Todo ello le sirve para
reflexionar sobre el presente, a menudo con
ROLDÁN, José María (Sevilla, 1771-1828) cierto desencanto, al concluir que es una forma
Poeta. Sacerdote y predicador de cierta fama, de destrucción respecto al pasado. Autora de las
perteneció al grupo poético sevillano del siglo xvm novelas Cómo desaparecer sin ser visto (1991) y
y publicó sus poemas en El correo literario. Mandala (1997), con la que obtuvo el Premio
Amigo de Reinoso*, en sus versos abundan los Andalucía de Novela, ha publicado, además de
temas neoclásicos y religiosos. Además del dos libros de entrevistas a escritores, Hablan
poema filosófico El hombre vivificador y des ellos (1998), en los que estos expresan sus opi
tructor de la naturaleza, deben recordarse sus niones sobre las mujeres, y Ser hombre (2001),
odas A la Resurrección de Jesucristo y A la ve donde reflexionan sobre la condición masculina,
nida del Espíritu Santo. ensayos como De profesión periodista (2000) y
un ensayo-crónica en donde analiza la formación
ROLDÁN, Mariano (Rute, Córdoba, 1932) y desarrollo de los movimientos sociales contra
Poeta. Licenciado en Derecho por la Universidad la globalización: Jaque a la globalización. Cómo
de Oviedo, estudió en la Escuela Oficial de Pe crean su red los nuevos m ovimientos sociales y
riodismo de M adrid y es Miembro de la Real alternativos (2001).
Academia de Córdoba. Participó en los grupos
poéticos cordobeses surgidos hacia 1950, fundó ROMÁN, ¿Diego? (?-?, d. de 1497)
la revista Alfoz y formó parte del grupo editor de Poeta. Muchas han sido las especulaciones sobre
la Revista del Mediodía. Poeta hondo y lacónico, su figura, aunque, finalmente, se le ha identifi
próximo al conceptismo expresivo y atento a las cado como Diego Román, comendador Román,
circunstancias históricas, en gran medida conti se ha sabido que sirvió al duque de Alba y a los
núa la tendencia antiesteticista de los años cua Reyes Católicos, quienes le perdonaron el haber
renta y puede englobársele en la línea neohuma- servido al rey Alfonso de Portugal en la guerra
nista de autores como Claudio Rodríguez* y de sucesión de 1475. También se sospecha su re
Eladio Cabañero*, entre otros. Traductor de Lu- lación con Antón de Montoro*, con quien man
cano y Catulo, así como valedor en España de la tuvo polémicas literarias. Escribió poesía devota,
poetisa suicida italiana Antonia Pozzi, de sus Coplas de la Pasión con la Resurrección, según
poemarios, hay que destacar: Registro del mundo los cánones de la época, dos dezires y diversos
y dos sonetos (1953), Memorial en tres tiempos poemas amorosos incluidos en diversos cancio
(1955), Uno que pasaba (1957), Poemas para un neros, entre ellos el Cancionero General (véase
amor (1957), La realidad (1959), Hombre nue CANCIONERO).
vo (1961), por el que obtuvo el Premio Adonais,
Ley del canto (1970), Poesía (1953-73) (1974), ROMANCERO
Elegías convencionales (1977), Inútil crimen Composiciones de carácter épico o épico-lírico,
(1977), Alerta amantes (1977), selección de sus generalmente breves, compuestas originaria
poemas cuya edición completa apareció en 1978, mente para ser cantadas o recitadas con acompa
Asamblea de máscaras (1981), Premio Interna ñamiento musical. Los romances están forma
839 ROMANCERO
dos, en su forma más simple, por un número in explica por el olvido de muchos de los elemen
definido de versos octosílabos, con rima aso tos que el fragmento tenía en su totalidad, lo que
nante en los pares y libres los impares; por lo propicia el desarrollo de otros de mayor intensi
normal, es solo una la asonancia. Se trata de una dad lírica que poetizan e intensifican subjetiva
consecuencia de escribir como versos diferentes mente las partes seleccionadas.
los dos hemistiquios del verso heroico. Para Me- Durante el siglo xv, los romances no fueron es
néndez Pidal*, uno de los máximos especialistas critos, salvo excepciones, y, por lo tanto, su
en la materia, la forma métrica del Romancero es transmisión fue fundamentalmente oral. Este es
una tirada de versos de dieciséis sílabas con aso un factor determinante, ya que el romance vivió
nancia monorrima, lo que, en sustancia, es la durante generaciones sometido a una constante
misma versificación de las gestas medievales. elaboración, a continuas modificaciones que se
Por lo que respecta a las fechas, y en función del iban introduciendo en el texto. Cada romance va
momento histórico en que se recogen y publican variando en el tiempo y en el espacio, por lo cual
los romances, pueden establecerse varias divisio las versiones llegaron a ser muy numerosas.
nes del Romancero tradicional: por un lado, se Como ejemplo, baste recordar las ciento sesenta
divide en Romancero viejo, que puede datarse en y cuatro versiones diferentes del romance de Ge-
los siglos xv, xvi y parte del xvn, y en Roman rineldo recopiladas por Menéndez Pidal. La in
cero de tradición oral moderna, perteneciente a vención de la im prenta trae consigo la difusión
los siglos xix y xx; por otro, se suele establecer de los romances, que comienzan a ser coleccio
una distinción entre romances viejos de los si nados y publicados a partir del siglo xvi, inicial
glos xiv y x v y nuevos o artísticos, compuestos mente en pliegos sueltos de los cuales han lle
estos últimos a partir de la segunda mitad del xvi gado pocos a nuestros días. De los pliegos
por poetas cultos. El interés por los romances co sueltos, hay que decir que, a finales del siglo xv,
mienza en el Romanticismo*, cuyos devotos lo los romances comienzan a aparecer, junto a otras
consideraban la más antigua manifestación de la composiciones poéticas, en cuadernillos de ocho,
poesía épica (véase CANTAR DE GESTA), llegando dieciséis o treinta y dos páginas, muy baratos y a
a afirm ar que los grandes cantares de gesta se cuya fragilidad se debe su desaparición. De los
componían reuniendo series de romances sobre millares que se sabe se publicaron, conservamos
el mismo personaje o tema. Sería Menéndez Pi apenas un centenar del siglo xvi, el más antiguo
dal quien, acertadam ente, da la vuelta al argu de los cuales parece estar editado en Zaragoza
mento y afirma que las primeras creaciones épi hacia 1506. El primer cancionero que incluye ro
cas fueron los cantares de gesta, transm itidos mances es el Cancionero General (Valencia,
oralmente, pero que, con la decadencia del gé 1511), de Hernando del Castillo*, aunque se con
nero, el gusto popular, influido por las nuevas sidera que el Libro en el qual se contienen cin
corrientes poéticas, rechazó los largos poemas cuenta romances con sus villancicos y desechas
antiguos, aficionándose a formas más breves, lo (h. 1525 o 1530) es el primer cancionero de ro
cual, unido a la dificultad de retener en la memo mances. El segundo sería el Cancionero de ro
ria las extensas gestas, llevó a que la atención se m ances (Amberes, h. 1547 o 1549), publicado
concentrara solo en los episodios más sobresa por Martín Nució y que contiene más de ciento
lientes. Así pues, estos fragmentos se conservan cincuenta procedentes, en su mayoría, de pliegos
en la memoria de la gente y cobran vida indepen sueltos o del mencionado Cancionero General, y
diente: estamos ante los romances épicos tradi que gozó de un éxito tal que, en 1550, se hicie
cionales. Posteriormente, se irían componiendo ron tres reimpresiones, una de las cuales, la del
otros sobre diversos asuntos, diferenciados de propio Nució, añadía veinticinco romances más.
los primeros por su mayor extensión, la novedad Esta es la que establece el texto que habría de re
de los temas, el tono menos dramático y más na editarse a su nombre en 1555, 1568 y 1581. Asi
rrativo: estamos ante los romances llamados ju mismo, Esteban de Nájera publicó la colección
glarescos, que pueden ser líricos, sentimentales, Silva de varios romances (1550 y 1551; 3 vols.),
novelescos, etc. Además, a partir del siglo xvi se que añadía más de cuarenta y cinco romances
fueron utilizando las numerosas anécdotas que respecto a la de Nució. Esta obra de Nájera se re
aparecían en las crónicas*, lo que supuso la for copilaría en 1561 en la Silva de Barcelona, que
mación del grupo de los romances cronísticos. se convertiría, según Rodríguez-Moñino*, en la
Sea como fuere, y como diferencia respecto de fuente de propagación del Romancero viejo. To
las anteriores formas épicas, aparecen en los ro das estas colecciones citadas, aunque dedicadas
mances cantares específicos que introducen ele casi enteramente a los romances viejos, incluyen
mentos más líricos y subjetivos, lo que trae como ya algunos de los llamados cronísticos. Es en la
consecuencia la eliminación de los componentes segunda mitad del siglo xvi cuando comienzan a
narrativos no considerados esenciales. Esto se aparecer unidos los romances viejos y los nue
ROMANCERO
vos, como ocurre en la Rosa de romances (Va Lope de Vega, Guillén de Castro* y Vélez de
lencia, 1573), de Timoneda*, en cuyas cuatro Guevara*, quienes, además de incluir romances
partes, Rosa de amores, Rosa española, Rosa en sus obras, basan muchos de sus argumentos
gentil y Rosa real, agrupa en torno a ciento no en temas romancescos. Posteriormente, durante
venta romances nuevos y viejos. Sin embargo, es el Romanticismo, se revaloriza la poesía popular
en las dos últimas décadas del xvi cuando se y, con ello, los romances: así, se publican colec
acentúa el éxito editorial del Romancero nuevo. ciones de romances viejos y nuevos del Siglo de
Grandes poetas como Góngora*, Cervantes*, Oro (véase EDAD DE ORO), entre las que destaca,
Lope de Vega*, Juan de Salinas* o Miñán de en España, el Romancero general, de Agustín
Riaza escriben romances, y dan origen a un es Durán*, en el que se incluyen algunos textos de
tilo nuevo que, en cualquier caso, mantiene fuer la tradición moderna.
tes raíces que le ligan al pasado. Es el momento Pero hablemos ya de las características generales
en que la imprenta deja de publicar los romances de los romances, que, sim plificándolas en ex
antiguos y tradicionales y centra sus esfuerzos en tremo, podrían resumirse en las siguientes: son
la nueva producción. Los romanceros se multi anónimos, tienen un carácter de oralidad, debido
plican, y, desde 1589 hasta 1597, aparecen en di al subdesarrollo de los medios de comunicación,
versas ciudades españolas hasta nueve partes, poseen lirismo, dramatismo e intensidad, no mo
casi siempre bajo el título de Flor de romances ralizan, ofrecen finales dramáticos y presentan el
nuevos, hasta que aparece en Madrid, ya limpia tiempo como dimensión dramática, son patrióti
de romances viejos, la gran compilación titulada cos y nacionalistas, se interesan por las cualida
Romancero general en que se contienen todos des humanas del hombre, por sus asuntos ínti
los romances que andan impressos en las nueve mos y, por tanto, son universalistas, a lo que se
partes de Romanceros, ahora nuevamente im- añade la presencia de un narrador objetivo e im
presso, añadido y enmendado. En 1605, mien personal. De algún modo, y pese a la variedad de
tras se siguen publicando diversas partes de Flo sus temas y a su pervivencia en el tiempo, el Ro
res, hasta sumar un total de trece, las cuales se mancero tiene unas características inconfundi
incorporaron a la edición de 1604 del Romancero bles, ya que los romances constituyen una forma
general, mientras sucede esto, digo, aparece en especial de tradición y cultura. Estilísticamente,
Valladolid una Segunda parte del Romancero ge emplean gran variedad de recursos para producir
neral y Flor de diversa poesía. Se ha iniciado diversos efectos poéticos, son parcos en la adje
una nueva etapa en la historia de los romances. tivación, utilizan repeticiones y paralelismos de
Otras fuentes de difusión de los romances du gran eficacia poética, tienen gran viveza narra
rante los siglos xv y xvi, además de los pliegos tiva, componen rápidamente el escenario y cap
sueltos, los cancioneros y los romanceros, son tan enseguida la atención del oyente/lector, in
ciertos libros de música y, en menor medida, los troduciéndole directamente en el centro del tema
manuscritos privados, a los que se suman los ro e interrumpiéndose en el momento más dramá
mances fronterizos y tradicionales incluidos por tico como consecuencia de su carácter fragmen
algunos escritores del siglo xvi en sus obras, tario. Asimismo, su rapidez de diálogo les da un
caso de Pérez de Hita*, Argote de Molina* o el extraordinario movimiento dramático, se aproxi
ya citado Timoneda. Cabe decir de los libros de man inmediatamente a la realidad, lo que propor
música, que, a finales del xv, algunos romances ciona a las descripciones fuerza plástica, esca
aparecen ya en el Cancionero musical de Pala sean los elementos fantásticos o m aravillosos,
cio, que contiene el repertorio musical de la corte tienen gran capacidad de evocación en los m o
de los Reyes Católicos, aunque lo hacen de un mentos poéticos, armonizan lo popular y lo refi
modo fragmentado como consecuencia de su nado, dan importancia a la forma como reflejo de
adaptación para el canto. Asimismo, a lo largo lo social y emplean símbolos, descripciones,
del siglo xvi, los músicos incluyen en sus trata enumeraciones de carácter intuitivo, fórmulas
dos algunos textos, generalmente incompletos. épicas y arcaísmos. De manera más concreta,
Todas estas fuentes, además de permitimos acce hay que afirmar que una de las características
der a textos de origen medieval, hacen patente lingüísticas principales del Romancero es la al
una de las características esenciales del Roman ternancia verbal; además de por razones rítm i
cero: su condición de poesía tradicional. Pero, cas, esta alternancia se presenta como un recurso
por otra parte, hay que añadir fuentes dispares estilístico con diversas funciones: animación de
como el teatro de los siglos xvi y xvn, en cuyas las descripciones, dar relevancia a ciertas accio
obras se introducen romances extensos. El pri nes o aceleración del ritmo narrativo, entre otras.
mer testimonio de esto sería la Farsa del Obispo La anarquía en el uso verbal está relacionada con
don Gonzalo (1587), de Francisco de la Cueva y la existente en los cantares de gesta. De este
Silva*, al que siguen más tarde autores como modo, y para evitar la monotonía, el presente
841 ROMANCERO
puede indicar acciones de sujetos anónimos, per lísticos de localización espacial y temporal, epí
sonajes en movimiento o la acción en su desen tetos generales y particulares y nombres propios
volvimiento, mientras que el pretérito destaca que se repiten. Hay pequeños motivos que apare
hechos individuales, acciones perfectivas o su cen en varios romances («armarse de todas ar
braya el momento culminante de un hecho nota mas»), y motivos más amplios que adaptan
ble. Muy curioso es el conocido como imper diversas formas, caso de las maldiciones, los la
fecto desrealizador, con el que se pretende una mentos, las invocaciones y los juramentos, todos
irrealidad de expresión y que deja flotando he ellos susceptibles de ser expresados por medio
chos y palabras como en un estado de indecisión de fórmulas. Además de los tópicos y fórmulas
temporal altamente poética. En cuanto a los re que constituyen lo que se conoce por formu
cursos formales, la poesía popular tiene una gran lismo, el Romancero utiliza con el mismo carác
cantidad de recursos propios, recursos que los ro ter elementos formales como los esquemas repe
mances, en cuanto que poesía popular, emplean. titivos y antitéticos ya mencionados, y convierte
Entre los más comunes del género están: la repe a buen número de recursos y procedimientos,
tición, la antítesis y la enumeración. La repeti como consecuencia del uso que de ellos hace, en
ción, si es sintáctica, puede producirse entre dos «fórmulas de composición».
hemistiquios de un mismo verso, entre dos ver Respecto a los temas, el romance admite todo
sos o entre un grupo de versos, y, si es semántica, tipo de temas: la guerra, la rebelión, la traición,
se refiere a simples palabras o a parejas de con el heroísmo, el amor, la fidelidad, el adulterio, la
ceptos análogos; el paralelism o, en su sentido aventura y la muerte. Temas, motivos, situacio
más estricto, es utilizado en sus dos formas prin nes y circunstancias se repiten, pero cada ro
cipales: variado por sinonimia o variado por in mance, incluso cada versión, es distinto y único.
versión. Debido a la monorrima, el paralelismo Las fuentes de los asuntos que tratan están, entre
estricto aparece entre dos hemistiquios, y no en otras, tanto en la Historia de España como en la
tre dos versos, para no afectar a la rima. También novela europea y bizantina*, en la épica francesa
la repetición fónica está presente bajo la forma o en las leyendas y cuentos folclóricos. Parece
de figura etimológica («moro de la morería»), y que los romances más antiguos son los de temas
hay, además, muchas repeticiones textuales de líricos y trovadorescos relacionados con la ba
dos, tres o cuatro palabras, incluso de todo un he lada europea. Teniendo en cuenta las fechas hi
mistiquio, sobre todo en los diálogos, que es en potéticas, habrá que considerar como más cerca
donde más aparecen este tipo de repeticiones. nos al origen del género los romances llamados
Por lo que respecta a la antítesis, se utiliza m u noticieros, y quizá también los que toman sus ar
cho para expresar una oposición, para lo que se gumentos de la contemporánea épica española.
emplean términos antitéticos, o una diferencia, En cualquier caso, antes de finalizar el siglo xv,
en este caso empleando términos no antitéticos. está ya atestiguada la amplia gama temática del
A veces, la antítesis no aparece en esquemas, R omancero español. El móvil práctico de las
sino libre («vega abajo, vega arriba»). Y, final epopeyas nacionales, esto es, la difusión de noti
mente, la enumeración es muy usada en sus va cias importantes para el destino político y social
rias modalidades, ya que, a la vez que describe, de la comunidad, o lo que es lo mismo, la fun
caracteriza o informa, colma el deseo de nombrar ción noticiera, parece que se trasladó de los can
y detallar la realidad, y responden a un mismo tares de gesta a los romances. El Romancero so
tiempo a las necesidades del autor y del oyente. bre temas épicos surge del contacto directo con
Se trata de enum eraciones que pueden ser ex los géneros literarios que trataban ya aquella ma
haustivas, es decir que especifican todos los ele teria, que son, además de los mencionados can
mentos que componen el total, o más restringida, tares de gesta, las novelas y las crónicas genera
cuando nombran solo los elementos más repre les y particulares. Por otro lado, los temas
sentativos del todo. cortesanos de estilo cancioneril no aparecen
Recursos fundamentales del Romancero, intrín hasta los últimos decenios del siglo xv, mientras
secos a su carácter de poesía oral, son el formu que no abundan los romances religiosos debido
lismo y los tópicos. No son elementos invaria al carácter esencialmente profano del conjunto
bles, ya que cada fórmula o tópico se adapta a la del Romancero. En las cuestiones pasionales,
situación concreta en que se usa, incluso las fór destaca el sentimiento amoroso en sus más va
mulas más fijas, las cuales también tienen varia riadas manifestaciones, así como un tema típica
ciones. Hay que distinguir, en principio, las fór mente medieval, el conflicto rey-vasallo, siendo
mulas generales (saludos) de las particulares ó lo más frecuente que el vasallo goce de las sim
propias de un romance, estas últimas empleadas patías del público. Un tema de cierta importancia
en varias ocasiones en un texto ante una misma es también la «caída de príncipes», tratado casi
situación. Existen, sin embargo, tópicos formu- siempre a modo de lamentación. Por facilitar las
ROMANCES 842
cosas, un esquema válido para clasificar temáti tiene respecto al hecho de que un texto popular
camente a los romances podría ser el siguiente: no pertenece a nadie en particular; este se con
vierte en propio en el momento en que se
1) Romances históricos: divididos en noticieros aprende. La materia de la que está hecho el ro
(dentro de los cuales estarían los fronterizos y mance favorece la modificación: versos descrip
los históricos varios) y en histórico-épicos. tivos o caracterizadores que pueden variar sin
2) Romances de invención: divididos en caba que se vea afectada la intriga. Las variaciones se
llerescos y novelescos. producen, por tanto, como consecuencia de la
idea de que un texto heredado puede m anipu
Para entender todo lo que tiene que ver con esta larse como si fuera propio. Además, dichas va
multiplicidad tem ática y estilística de los ro riaciones se derivan de la gran cantidad de moti
mances, es necesario asomarse al conjunto his vos secundarios y de elipsis, así como de la
tórico en que se desarrollan. La crisis feudal del calidad del estilo. La tradición oral, más allá de
siglo xiv coincide con la decadencia de la épica suponer una mera transm isión, le otorga al ro
nacional y con el auge de los romances, de ma mance la doble cualidad de algo que se conserva
nera que estos son la manifestación artística del y que se varía a la vez.
feudalismo en descomposición. Existe una cri
sis de valores que se traduce en diversós aspec ROMANCES -> Véase ROM ANCERO.
tos. El hom bre no forma parte ya de un orden
social cósmico, por lo que se produce la apari ROMANONES, conde de (Madrid, 1863-1950)
ción de un hondo sentimiento de soledad, de hé Prosista. Importante político, estudió Derecho en
roes conflictivos en un mundo hostil; el hombre Madrid y se doctoró en Bolonia. Miembro, desde
ya no se integra, y por eso tiene que entrar en joven, del Partido Liberal, ocupó im portantes
una relación dialéctica con el universo, en la cargos políticos, entre ellos alcalde, diputado, se
cual resulta aniquilado y, como consecuencia, nador, ministro en diferentes legislaturas, presi
marcha hacia un destino trágico y frustrado. La dente del Congreso y presidente del Gobierno en
base del problema, pues, son las relaciones del tres ocasiones, en 1912, 1914 y 1919. Defensor
héroe con el mundo exterior. El héroe del Ro de Alfonso XIII al implantarse la Segunda Repú
mancero expresa complejos sentimientos de so blica, fue presidente de la A cademia de Bellas
ledad, angustia, miedo, frustración, falta de co Artes de San Fernando y miembro de la de la
municación, etc. Es un héroe fragmentado como Historia. De sus muchas obras, biografías y en
producto de una sociedad y pn universo que se sayos políticos, destacan títulos como Notas de
están desintegrando. Frente a ello, el amor es la una vida 1912-1931 (cuyos dos primeros volú
única salida, la m anera de recuperar la unidad menes se publicaron en los años veinte, el último
perdida y la comunicación con los demás, algo en 1947 y todos ellos en una reedición completa
que es propio del mundo moderno o que, al me en 1999, en la que aparecen dos textos que no fi
nos, le abre paso. guraban en la edición original) y ...Y a sí sucedió,
Otra cuestión de peso, mencionada ya a lo largo Observaciones y recuerdos..., ambos de carácter
de estas líneas, es la de la tradición oral en rela memorialístico.
ción con la transmisión de los romances. El ro
mance está sometido a las dos fuerzas que rigen ROMANTICISMO
la poesía popular: la conservación y la renova Término con el que los escritores europeos de
ción. Las distintas versiones de un poema son el principios del siglo xix querían significar los
resultado del trabajo de la tradición regida por nuevos modos literarios que practicaban. Sus
ambas fuerzas. La conservación permite que un ideas encerraban concepciones artísticas diferen
texto perdure durante años, incluso siglos, en la tes a las que se habían practicado hasta la fecha,
memoria colectiva a través del boca a boca, pero aunque el término que empleaban provenía de
en el ser humano no hay una tendencia a repetir una palabra, «romántico», que ya se había usado
lo heredado tal cual le ha sido transmitido. Como con frecuencia desde m ediados del siglo x v n .
contrafuerza, existe, por tanto, un deseo de reno Los inicios reales de este complejo de tendencias
vación que da lugar a las variaciones, unas varia y formas se produjeron, sin embargo, en Inglate
ciones que pueden ser infinitas y que se deben a rra en el xvin, después de que el inglés Borwell
muy diversos motivos: rimas y metros, usos mu em pleara el término romantik, en 1765, al res
sicales, interpretaciones de motivos, gusto por pecto de Córcega, y se extendió poco después a
destacar unas partes sobre otras, cambios de en Alemania y al resto de países de Europa, siendo
foque, deseos de actualización, adaptación al España uno de sus receptores más tardíos, ya que
medio, etc. Todo este trabajo de la tradición es aquí sus efectos no se hicieron notar hasta el se
posible gracias a la conciencia que cada persona gundo o tercer decenio del siglo, debido a la
843 ROMANTICISMO
fuerza de los moldes neoclásicos. La decadencia miento, la verdad es que la defensa de la imagi
del movimiento se produjo a mitad del siglo. nación — concepto fundamental del Romanti
Consecuencia inmediata del idealismo filosó cismo— propició el tránsito hacia la modernidad
fico, del historicismo y de la transición del Anti literaria. La crisis político-social del momento
guo Régimen a la sociedad burguesa, en general hizo que, paulatinamente, los románticos reafir
suele entenderse el Romanticismo no solo como maran aún más su yo, lo que les lleva, en gran
un estilo opuesto al clasicismo, sino como una medida, a vivirse como héroes, a recrearse en hé
forma de vida, si bien la realidad es bastante más roes de sí mismos. Ideológicam ente liberales
compleja, pues responde a un intrincado proceso — no podía ser de otro modo— , esa autenticidad
de teorización y práctica. Como forma de vida, únicamente posible en la inspiración personal
de concebir el mundo, lo cierto es que se puede llevó a que incluso los de tendencia más reaccio
mantener una actitud romántica más allá de unas naria, fuesen, en palabras de Julián Marías*, «li
concepciones literarias, es decir, fuera incluso de beralmente reaccionarios». Una característica
los límites pautados por la historia para ubicar el fundamental del gusto romántico es el interés por
apogeo del Romanticism o como fenómeno es el pasado más allá del xviii , y, por tanto, también
trictamente artístico. Frente a la razón como ins al margen del clasicismo antiguo, modelo de
trumento de raciocinio, tal como había sido en este. Su pasión se materializa estéticamente en la
tendida a lo largo del siglo xviii y que trajo como Edad Media, en una Edad M edia conformada,
consecuencia inm ediata una ordenación de la junto al otro gran centro de su interés, el mundo
vida, los románticos reaccionan adentrándose en islámico, por lo remoto y lo exótico, por lo dis
las potencias oscuras del hombre, en su profun tinto. Así, una imaginería formada por castillos
didad emocional, lo que provoca una dilatación ruinosos, damas frágiles, monjes y caballeros
de ese orden vital anterior. Lanzados a la vida convive con elementos como alcázares, odalis
con temeridad, pese a la desesperación conocida cas, eunucos, alfanges, piratas, cautivos, etc. Es
como el mal du siécle, viven inmersos en un de tos gustos no son sino el reflejo de una ideología
lirio de dolor y placer, es decir, en pleno epicen romántica que amaba a los países por sus pecu
tro del sentimiento y de la pasión. Todo esto con liaridades, lo que conduce, ineludiblemente, a
fluye, pues, es una imbricación espiritual entre una defensa política de las nacionalidades. El
lo patético y lo «sublime», término este último Oriente o la defensa de la independencia de Gre
analizado en profundidad por Kant. Así, lo que cia, adonde el propio Byron marchó a luchar, se
aparentem ente resultaría una contradicción, en suma al interés general por España, símbolo de
ellos se produce como una vivencia gozosa del lo exótico por su natural ruinoso, por la con
sufrimiento, una vivencia estética y emocional fluencia que en nuestro país se producía entre
que no atiende a los límites.'La vida de muchos raíces orientales y personalidad, lo que le dio a
de los románticos estuvo marcada por la urgen nuestro país un protagonismo esencial en las ma
cia, por la maduración inm ediata y, en conse nifestaciones artísticas del Romanticismo euro
cuencia, con la muerte prematura, pues, como se peo. Literariamente, cuatro géneros son los que
sabe, la mayoría de los más destacados de ellos se cultivaron de forma prioritaria: la novela his
murieron jóvenes: Byron, Larra* o Espronceda*, tórica de tema medieval o exótico, el libro de
por citar solo a algunos. Los sentimientos son el viajes, el drama, desmedido, sin unidades y mez
m otor esencial de la vivencia romántica, unos clando verso y prosa, y, por supuesto, la poesía.
sentim ientos que, frente a la razón, son indivi Si novela histórica y libros de viajes escasean en
duales, intransferibles y, a menudo, incomunica España, no sucede lo mismo con el drama y la
bles, lo que les otorga una clara condición de poesía, esta última de carácter narrativo, here
«incomprendidos». Esta individualidad choca dera del Romancero* y, por tanto, desarrollada
frontalmente con la sociabilidad del siglo x viii , en no pocos romances históricos o leyendas en
algo que se traduce, por supuesto, en los modos verso. La nueva concepción poética parte de las
literarios; lo que en aquel siglo eran cartas para ideas respecto a la autorreferencialidad del len
ser leídas en grupo o reuniones constantes en los guaje poético expuestas por Friedrich Schlegel,
salones, ahora son diarios íntimos. Es el triunfo y llega a España filtrada a través de la revista Va
del yo, de un yo marcado por la unicidad y la ori riedades de Ciencias, Literatura y Artes (1805),
ginalidad en el ahondam iento de las vivencias dirigida por Manuel José Quintana*, que publica
exclusivas e íntimas. De todo ello se concluye un escrito titulado «Reflexiones sobre la Poe
que el Romanticismo se aproxima a la vida quizá sía», en el que, frente a la tradición francesa, ya
como en ningún otro momento de la Historia; la se opta abiertamente por la nueva poesía ale
literatura no será ya solo una creación artística, mana. En lo que respecta al teatro, en España se
sino una expresión de la vida. A pesar de que esto produce, entre 1814 y 1820, lo que se ha dado en
produjo un cierto clima de repetición y amanera llamar la «querella calderoniana», o lo que es lo
ROMEA 844
mismo, un profundo debate sobre el teatro clá (1835), del duque de Rivas, El trovador (1836),
sico español que devenía, por sí misma, no solo de García Gutiérrez, y Los am antes de Teruel
en un enfrentamiento de carácter literario, sino (1837), de Hartzenbusch, a las que se suman las
en uno ideológico entre los partidarios del Anti Poesías (1839), de Espronceda y, en 1844, Don
guo Régimen y los defensores del Estado liberal. Juan Tenorio, de Zorrilla. A partir de este m o
Puede hablarse de cuatro generaciones diferentes mento, se produce el declive de la literatura ro
románticas, una vez superado el prerromanti- mántica, declive en el que irrum pirán con voz
cismo, que sería todo aquello que ya anunciaba propia, aunque fuera ya de tiempo, Pedro Anto
el Romanticismo cuando todavía no existía. Una nio de Alarcón* y sus relatos fantásticos, y Gus
primera, esforzada en imponer una nueva sensi tavo Adolfo Bécquer* con una poesía de carácter
bilidad vital, estaría representada por autores simbolizador.
como Walter Scott, los hermanos Schlegel,
Novalis, los idealistas alemanes, Chateaubriand ROMEA, Julián (Aldea de San Juan, M urcia,
y a la que, en España, deben sumarse, en todo 1818-Madrid, 1863)
caso, nombres como los de Juan Nicolás Bóhl de Ensayista y poeta. Considerado como uno de los
Faber*, partidario de asumir los principios ger actores más famosos de su tiempo, auténtico de
manos del absoluto literario y del gusto por la li fensor de la naturalidad en la declamación, fue
teratura antigua española, y Juan Nicasio G a profesor en el Real Conservatorio de Madrid.
llego*. A una segunda generación, formada por Sus folletos y textos sobre la materia se emplea
individuos conscientes y orgullosos de su condi ron como manuales; así, por ejemplo, hay que re
ción de románticos, pertenecerían, entre otros, cordar: Ideas generales sobre el arte del teatro
Byron, Schopenhauer, Stendhal, Manzoni y, en (1858), Manual de declamación (1851 y 1865) y
España, Alberto Lista* y Martínez de la Rosa*. Los héroes del teatro (Reflexiones sobre la m a
La tercera generación, aquella en la que se pro nera de representar la tragedia) (1866). Recogió
duce la eclosión en Europa, goza de plena con sus poemas líricos, influidos por Meléndez Val
ciencia de sí y, por ello, inicia la autocrítica y la dés*, en Poesías (1846 y 1861).
ironía — no en España— , cuenta con nombres
como Keats, Schelley, Carlyle, Heine, Lam ar ROMEA, Julián (Zaragoza, 1848-Madrid, 1903)
tine, Balzac, Dumas padre, M érimé, Sué, Leo- Actor y dramaturgo. Sobrino de Julián Romea*,
pardi y, en nuestro país, el duque de Rivas*, Bue como él se dedicó al teatro en la doble vertiente
naventura Carlos Aribau*, Trueba y Cossío* y señalada. De entre sus textos, merecen recor
Estébanez Calderón*. Es en la cuarta generación, darse El padrino del «nene» o todo por el arte
ya no rigurosamente romántica en Europa, (1896), El señor Joaquín (1898) y La tempra-
cuando triunfa el Romanticismo por excelencia nica (1900).
en España, lo cual confirma el retraso de su lle
gada; cuenta con nombres extranjeros como los ROMEA Y TAPIA, Juan Cristóbal (Aragón, s i
de Thackeray, Dickens, M usset o Whitman, y, glo xvm)
aquí, con Juan Arólas*, Hartzenbusch*, M eso Polemista. Fue el responsable del periódico El
nero Romanos* y sus artículos de costumbres, escritor sin título (1763), desde cuyas páginas
Ramón López Soler*, Espronceda, Larra, García mantuvo una dura polém ica con Clavijo y Fa
Gutiérrez*, Gil y Carrasco*, Gertrudis Gómez de jardo* a propósito de los autos* sacramentales,
Avellaneda*, Nicomedes Pastor Díaz*, Eugenio asunto que formaba parte de la polémica surgida
de Ochoa*, Zorrilla*, Campoamor* o Francisco en aquellos días sobre el teatro español del Siglo
Navarro Villoslada*, entre otros muchos. de Oro (véase EDAD DE ORO), teatro defendido
En España, el Romanticismo, originariam ente con firmeza por Romea.
casticista y ligado al Siglo de Oro (véase EDAD
DE ORO), penetró después de los intentos de acli ROMEO, Félix (Zaragoza, 1968)
matación de Juan Nicolás Bóhl de Faber. Las di Narrador. Periodista televisivo, ocupado en asun
versas traducciones que se realizan de obras de tos literarios, del desaparecido programa «La
Walter Scott, Byron o Víctor Hugo colaboran a Mandragora», de la 2 de TVE. Como escritor se
la difusión del espíritu romántico, que, dentro de trata de uno de los autores con un estilo y temá
nuestras fronteras, alcanza su esplendor entre tica más personales y originales del más reciente
1834 y 1844, fundamentalmente después del re panorama literario. Con un mundo genuinamente
greso de los exiliados políticos — liberales y ro pulp, que recuerda en parte al cine de Tarantino
mánticos— tras la muerte de Fernando VII en y al de Alex de la Iglesia, en sus obras el lector
1833. Se trata de una eclosión que se produce se adentra en salas de tatuajes, timbas de póquer
con obras como La conjuración de Venecia y paisajes desolados trazados con una estética
(1834), de M artínez de la Rosa*, Don Alvaro que tiene mucho de los dibujos animados de la
845 ROMERO
Warner, y por ellas desfilan transexuales, actores ROMERO, Emilio (Arévalo, Ávila, 1917-Madríd,
pomo, personajes fracasados, perdedores, infini 2003)
dad de individuos que viven y conviven con re Novelista, ensayista y dramaturgo. Periodista
ferencias constantes a lo más pop de la historia prestigioso e incisivo, considerado maestro de
social de la España reciente, desde Uri Geller, periodistas y Premio Nacional de Periodismo en
aquel vidente que doblaba cucharas en televi 1995, colaboró en las páginas de las más impor
sión, hasta los huevos Kinder sorpresa. Se trata, tantes publicaciones españolas y fue director, en
no obstante, de un autor con fuerza narrativa, ca tre otros diarios, del desaparecido Pueblo. Es au
paz de construir una épica de la derrota, de abor tor, asimismo, de una nutrida obra novelística de
dar la precariedad absoluta de estos personajes corte testimonial, así como de piezas teatrales, en
sin desgarros sentimentales, sino más bien con las que predomina el mismo sedimento sarcástico
un extraño y difícil equilibrio entre contención, que está presente en el resto de su obra, y de nu
hum or cañí y exageración barroca, para dar merosos ensayos. Hay que destacar, de su pro
cuenta de su agonía creando atmósferas sórdidas ducción narrativa, novelas como: La paz empieza
con total visceralidad. Es autor de las novela Di nunca (1957), galardonada con el Premio Pla
bujos animados (1994; reed., 1996), en la que se neta, El vagabundo pasa de largo (1959), Todos
ocupa de la ciudad de su infancia, y Discothéque morían en «Casa Manchada» (1969), Una golfa
(2001), mezcla de culebrón televisivo y tragedia subió a los cielos (1981) y Tres chicas y un fo
clásica en la que se oyen ecos de tragedia shakes- rastero (1987), Premio Ateneo de Sevilla, a los
periana y de Buñuel, que da lugar a un retrato que hay que añadir el volumen misceláneo Mis
kitsch de España. versos secretos y prosas canallas (1981). De sus
obras teatrales, elegimos las siguientes: Historias
ROMEO, Leopoldo (Z aragoza, 1870-M adrid, de media tarde (1964), Las ratas suben a la ciu
1925) dad (1964), Las personas decentes me asustan
Periodista. Su inclusión en estas páginas viene (1964), Lola, su novio y yo (1966), Verde donce
motivada por su trascendente actividad periodís lla (1967), Sólo Dios puede juzgarme (1969), El
tica. Licenciado en Derecho y en Filosofía y Le amante jubilado (1970) y La Cliocholila o El fin
tras por la Universidad de Zaragoza, fue redactor del mundo es el jueves (1984). Pero es en el ám
de El Tiempo, director de La correspondencia de bito del ensayo, muchos de ellos volúmenes en
España y fundador de Informaciones. Asimismo, los que recoge sus duras críticas sobre la socie
destaca su labor como corresponsal de diversas dad española de los últimos años, donde el nú
publicaciones y sus muchas campañas de prensa mero de publicaciones es mayor. Destacan, entre
en apoyo de ideales altruistas. ellos, algunos como: Juego limpio (1962), Car
tas a un príncipe (1963), por el que obtuvo el
ROMERA-NAVARRO, Miguel (Almería, 1888- Premio Nacional de Literatura, Cartas al pueblo
1954) soberano (1965), Cartas al rey (1973), Cartas
Crítico. Nacionalizado estadounidense en 1927, pornopolíticas (1977), El discreto impertinente
enseñó Literatura Española en la Universidad de (1978), Crónicas malditas (1979), Retratos de
Texas. Gran estudioso de la obra de Gracián*, época (1985), Tragicomedia de España (Unas
además de sus ediciones de El criticón (Filadel- memorias sin contemplaciones) (1985), Testigo
fia, 1938-1940; 3 vols.) y del Oráculo manual y de la historia (1986) y Un desnudo de la historia
arte de prudencia (Madrid, 1954), hay que des (1992), por elegir solo algunos.
tacar sus trabajos Historia de la literatura espa
ñola (Boston, 1928), M iguel de Unamuno (Ma ROMERO, Luis (Barcelona, 1916)
drid, 1928), La percepción dramática de Lope de Novelista. Inició y abandonó los estudios de Pro
Vega y otros ensayos sobre el Fénix (Madrid, fesorado Mercantil, trabajó en una compañía
1935) y, sobre todo, sus Estudios sobre Gracián aseguradora, lo que le permitió acceder, de pri
(Austin, Texas, 1950). mera mano, a graves problemas humanos, y fue
un gran viajero, lo que le llevó a vivir, entre 1950
ROMERO, Dionisio (Santander, 1961) y 1952, en Buenos Aires. Antes, durante la Gue
Poeta. Influido por la poética del haiku, en sus rra Civil, había luchado con las tropas de Franco
versos se adentra en la realidad natural de las co y, al terminar, participó en la División Azul. Co
sas, buscando en ellas la emoción profunda y el laborador habitual en numerosas publicaciones
sentido del mundo, a través de breves fogonazos españolas, tanto con artículos y crónicas como
que nombran la pulsión de lo fugaz. Destaca su con cuentos, es autor de obras en las que denun
poemario Kaligandaki (1998), fruto de un viaje cia situaciones sociales injustas, aunque nunca
al Him alaya y en el que domina el espíritu bu ha descuidado la investigación eminentemente
dista al que nos hemos referido. formal de la novela y, desde mediados de los
ROMERO
años cincuenta, pareció decantarse hacia una ROMERO DE CEPEDA, Joaquín (B adajoz, si
trama más psicológica. Hay que destacar, entre glo xvi)
todos sus títulos, La noria (1952), novela impor Poeta y dramaturgo. No hay datos sobre su vida,
tante, galardonada con el Premio Nadal, y, según salvo los que conciernen a la composición de sus
gran parte de la crítica, influida por el Ulises de obras. Como poeta, imitó los metros tradiciona
Joyce y por La colmena, de Cela*, pues se trata les de Castillejo* y Gregorio Silvestre*, aunque
de un día en la vida de Barcelona contado a tra también empleó, ocasionalmente, metros latinos.
vés de los monólogos de una larga serie de per Hay que destacar, además de diversos sonetos,
sonajes, pero cuya naturaleza estilística estaba ya glosas y romances, los poemas incluidos en Fa
esbozada en un autor como Carranque de Ríos*, mosísimos romances (h. 1577) y en Obras (Sevi
representante de la corriente social-realista du lla, 1582). En verso compuso también una Des-
rante la República. No obstante, el verdadero ori truyción de Troya (Toledo, 1583) y una Vida y
gen de dicha obra está en Manhattan Transfer fábulas de Esopo (Sevilla, 1590). Fue autor de
(1925), de John Dos Passos. Otras obras de no dos comedias: Salvaje, de tema celestinesco, y
menor importancia son: Carta de ayer (1953), Metamorfosea, pastoril. En prosa escribió una
Las viejas voces (1955), Los otros (1956), La No suerte de libro de caballerías*, Rosián de Casti
chebuena (1960), La corriente (1962) y El caci lla (Lisboa, 1586).
que (1963), con la que obtuvo el Premió Planeta.
Deben recordarse, asimismo, los volúmenes de ROMERO ESTEO, Miguel (Montoro, Córdoba,
relatos La finestra (1956), escrito en catalán, 1930)
Esas sombras del trasmundo (1957) y Tudá (1957), Dramaturgo. Inició estudios de Derecho, Cien
así como el poemario Cuerda tensa (1950). En ca cias Políticas, Teología, Periodismo y Económi
talán ha publicado Els nostres números (1982) y cas en diversas Facultades, aunque pronto se de
Castell de cartes (1991), con el que obtuvo el dicó al teatro. Es autor de un teatro realista en el
Premio Ramón Llull. De sus ensayos, muchos de que se insertan elementos grotescos. Sus obras,
carácter histórico, la mayoría centrados en la Se de extensión desmesurada, rompen con las tradi
gunda República y la Guerra Civil, y otros dedi cionales medidas del tiempo practicadas en el
cados a la figura de Salvador Dalí*, sobre cuya teatro, de ahí que sean, la gran mayoría, irrepre-
obra Romero ha sido uno de los grandes especia sentables. Gracias a semejante práctica, consigue
listas, hay que mencionar: Tabernas (1950), apartarse absolutamente de la «cultura oficial»,
Barcelona (1954), Tres días de julio (1967), so aunque, por supuesto, sin dejar de enfrentarse a
bre el estallido de la Guerra Civil, Desastre en ella en los contenidos, así como a la situación po
Cartagena (1971), en donde se ocupa de la rebe lítica, lo que lo convierte en uno de los autores
lión de marzo de 1939, Todo D alí es un rostro malditos del franquismo y en uno de los más re
(1975), El fin a l de la guerra (1976), magnífica conocidos en el extranjero. El lenguaje que em
contribución a la historia de la contienda, Cara plea es, al propio tiempo, novedoso, ni de acade
y cruz de la República (1981), Por qué y cómo mia ni barriobajero, sino, como lo ha calificado
mataron a Calvo Sotelo (1982), que mereció el la crítica, de plaza pública, de espacios abiertos,
prestigioso Premio Espejo de España, Aquel de fiesta popular, repleto de ambigüedades, pa
Dalí (1984), Dedálico Dalí (1989) y Salvador Da ródico, desvergonzado, profundamente humano
lí (\992). y real, en suma: lleno de matices. La estructura
de sus obras se realiza en secuencias, no en ac
ROMERO, Rafael -> Véase QUESADA, Alonso. tos, con lo que contribuye a que el desarrollo de
la acción se despliegue de un modo diferente a
ROMERO, Vicente como lo hace en las habituales configuraciones
Narrador. Periodista de profesión, es uno de los escénicas. Teatro, pues, absolutamente nuevo,
reporteros de guerra más veteranos y prestigio provocativo y, sin dudarlo, de altísima calidad,
sos del periodismo español, famoso por su parti que pretende criticar una determinada visión del
cipación en programas de investigación periodís mundo situándose fuera del mundo. Hay que
tica televisivos como «Informe Semanal» o «En destacar títulos como Pizzicato irrisorio y gran
Portada». Esta faceta profesional, además de per pavana de lechuzos (1966), Pontifical (1967),
mitirle escribir obras periodísticas como Pol Pot, que cuenta con casi 450 folios, Patética de los
el último verdugo o Misioneros en los infiernos, pellejos santos y el ánima piadosa (1970), Fies
ha marcado sus incursiones en la novela, en las tas gordas del vino y del tocino (1973), Pasodo-
que merece destacarse El miedo es un camello ble (1974), Horror vacui (1974), Paraphernalia
ciego (2002), donde aborda el antiislamismo en de la olla podrida, la misericordia y la consola
Argel y da cuenta con precisión del ambiente ción (1975; pero estrenada en 1972), El vodevil
opresivo y de la violencia latente. de la pálida, pálida, pálida, pálida rosa (1979),
R om anticism o. E nsayo de la o b ra de José Z o rrilla Don Juan Tenorio. M a d rid , o c tu b re de 2 0 0 0
P e d ro S a lin a s c o n , en prim e r té rm in o , Ig n ac io Sán ch ez M ejías y Jorge G uillén; d e trá s, A n to n io
M arichalar, José B ergam ín , C o rp u s Barga, V icen te A leix an d re, Fed e ric o G arcía L o rca y D ám aso
A lo n so
Carlos Seco Serrano
Míster W itt
en el Cantón
A n to n io Soler
A n to n io de Solís y Rivadeneyra. P o rta d a de Historia G o n za lo Suárez
de la conquista de México, población y progresos de la
América septentrional, conocida con el nombre de Nueva
España. E dició n de 17 0 4
Tartesos y Gárgoris, rey de reyes (1985), galar también consideraba maestro poético. En sus
donada con el Premio Enrique Llovet. Publicó, versos, delicadamente elaborados y en metros
en Papeles de Son Armadans, una selección de clásicos, y prosas, a menudo de un lirismo recar
poemas titulada Hierofanías (1975). Su prestigio gado, siempre estuvo presente su región y, prio
internacional llevó a que, en 1985, le otorgaran ritariamente, su ciudad, a la que dotó de una en
el Premio Europa en Estrasburgo, y por fin fue tidad estética irreal, quintaesenciada. Destacan
reconocido en España con el Premio Andalucía sus poemarios: Sombra apasionada (1929), Dios
de Teatro de la Junta de Andalucía en 1992. En en la ciudad (1934), Canción del amante anda
2000 le nombraron Hijo Adoptivo de la provin luz (1941), Kasida del olvido (1947), Tierra y
cia de Málaga. canción (1948), Memoriales (1950) y Lejos y en
la mano (1959). De sus obras en prosa hay que
ROMERO LARRAÑAGA, Gregorio (M a d rid , recordar: Sevilla en los labios (1938), Discurso
1814-1872) de la mentira (1943), Pueblo lejano (1954) y Los
Poeta, novelista y dramaturgo. Oficial de la Bi cielos que perdimos (1964). Una biografía suya
blioteca Nacional y colaborador en diversas pu sobre Francisco de Bruna mereció, en 1964, el
blicaciones, entre ellas El Semanario Pintoresco, Premio Ciudad de Sevilla. En 1995 se publica
se trata de uno de los poetas menores del Roman ron tres volúmenes de Obras escogidas.
ticismo*. Imitador de Zorrilla* y Escosura* en la
creación de leyendas, fue, como narrador, autor ROMERO PECHE, Juan Luis (Málaga, 1954)
idealista, en la misma línea histórico-legendaria, Narrador. Autor no muy conocido, pero capaz en
y sentimental con ademanes costumbristas. Por sus cuentos, género por el que muestra predilec
lo que se refiere al teatro, escribió, obviamente, ción, de crear climas que juegan, al margen de
sobre temas históricos. Hay que destacar en su convencionalismos y con absoluta originalidad,
producción el cuento romántico en verso El sa con un extraño equilibrio entre humor y desaso
yón (1836), obra basada en El bulto vestido de ne siego, ironía y cultura, en su mirada de la coti
gro capuz, del mencionado Escosura, Poesías dianidad. M erecen destacarse una colección de
(1841), Cuentos históricos, leyendas antiguas y cuentos, entre lo costumbrista y lo fantástico,
tradiciones populares de España (1841), H isto donde a veces predomina un cierto tono senten
rias caballerescas españolas (1843), ambos en cioso, Física y química, S. L. (1999), y el volu
verso, la novela histórica La Virgen del valle men de relatos Las mudanzas (2000), en torno a
(1847), La enferma del corazón (1846 y 1858; los diferentes tipos de mudanzas: morales, emo
2 vols.), novela en verso de carácter sentimental, cionales, sentimentales, físicas. Es autor, asi
o las piezas teatrales Jimena de Ordóñez (1838), mismo, de una colección de libros minúsculos,
La vieja del candilejo (1838), Garcilaso de la Vega 5 entremeses 5, en los que, aunando vanguardia
(1840), Padilla o El asedio de Medina (1845), Fe y tradición, desarrolla breves piezas teatrales sa
lipe el Hermoso (1845), escrita con Eusebio As- tíricas que se burlan de la modernidad, la polí
querino* y que obtuvo un gran éxito, El gabán del tica, la sociedad y la religión.
rey (1847), sobre Enrique III el Doliente, y La cruz
de la Torreblanca (1847), entre otras. Fue autor, ROMERO QUESADA, Rafael -» Véase QUE-
asimismo, de piezas sobre temas literarios, tales SADA, Alonso.
como Macías el enamorado, El licenciado Vi
driera y una parodia de Los amantes de Teruel. ROMO, Jaime
Narrador. Es autor de Un cubo lleno de can
ROMERO MURUBE, Joaquín (Los Palacios, Sevi grejos (1998), en el cual realiza un retrato esper-
lla, 1904-Sevilla, 1969) péntico de la España contemporánea, a modo de
Poeta. Estudió Derecho en la Universidad de Se sainete político, y da rienda suelta a una imagi
villa, fue redactor jefe de la revista Mediodía — en nación desbordante que crea una galería de per
la que intentó conjugar tradición y novedad y sonajes absurdos y exagerados al tiempo que hi
que fue la voz de la Generación del 27* sevi larantes para construir una parodia ácida de la
llana— y director de los Reales Alcázares, cargo España contemporánea.
que ganó por oposición en 1943. Amigo de poe
tas como Luis Cernuda* y Federico García RONCESVALLES, Cantar de -» Véase CANTAR
Lorca*, fue poeta neopopular y andalucista de DE RONCESVALLES.
modos exquisitos. Clasicista en las formas,
nunca negó las influencias de líricos sevillanos ROS, Félix (Barcelona, 1912-Estambul, 1974)
como Rioja* o Bécquer*. En lo que se refiere a Poeta, dramaturgo y crítico. Licenciado en Filo
la prosa, reconoció el doble m agisterio de G a sofía y Letras y en Derecho, Félix Ros Cebrián
briel M iró* y Juan Ramón Jiménez*, a quien fue catedrático de Lengua y Literatura españolas
ROS
y decano del Colegio de Doctores y Licenciados ROS DE OLANO, Antonio (Caracas, 1808-Ma-
de Barcelona. D irector de diversas publicacio drid, 1886)
nes, también dirigió el Teatro Experimental de Narrador y poeta. Importante militar, vino a Es
aquella ciudad y el Benavente y el M aría Gue paña a los cinco años; a los dieciocho, era alfé
rrero de Madrid. Colaborador de la prestigiosa rez de la G uardia Real de Infantería y, aún sin
revista literaria Cruz y Raya, y de diarios como haber cumplido los cuarenta, teniente general.
Ya, ABC y La Vanguardia, dictó numerosos cur Conde de Alm ina y marqués de Guad-el-Jelú,
sos en universidades de Hispanoamérica. Adaptó ayudante de Espoz y Mina y de Narváez durante
numerosas obras de teatro para televisión. De sus la primera guerra carlista, compaginó sus acti
poemarios, deben destacarse: Verde voz (1934), vidades castrenses con su vocación literaria.
Nueve poem as de Valéry y doce sonetos de la Ocupó numerosos cargos públicos, fue dipu
muerte (1939), Sonetos y romance (1941), Los tado, senador, ministro, director general de In
bienes del mundo (1945), Dichos de amor fantería, y participó activam ente en todas las
(1949), Elegías (1952), Condenado a muerte actividades políticas de la época, desde la re
(1967) y Libro de Félix (1971), a los que hay que volución de ju lio de 1854 hasta la de 1868.
añadir Poesías completas (1963) y Antología Como escritor, participó de la estética romántica
poética de la lengua catalana (puesta en versos en poesía, quizá influido por su amistad con Es-
castellanos) (1965). De sus piezas teatrales hay pronceda*, para quien escribió el prólogo de El
que citar: Los alegres compadres del Viso (1950), diablo mundo y con quien colaboró en la come
Nuestro amor termina el día 30 (1952), con la dia Ni el tío ni el sobrino. Destacan sus roman
que obtuvo el Premio Especial Lope de Vega, e ces y sonetos. En su faceta narrativa, resultó ori
Historias del abuelo (1955), galardonada con el ginal la sabia combinación que realizaba entre
Premio Nacional de Teatro Infantil, así como nu ingenio, barroquismo y fantasía, si bien el exceso
merosas adaptaciones de autores clásicos españo de misterio y simbolismo convierte sus obras en
les y extranjeros, entre ellos Victor Hugo o Tirso incómodas de leer. Hay que destacar, además de
de Molina*. Es autor, asimismo, de numerosos sus Poesías (1886), las novelas El diablo las
ensayos literarios y biográficos, de entre los que carga (1840) y El doctor Lañuela (1863), así
merecen recordarse: Francisco de Quevedo como el volumen de relatos Cuentos estrambóti
(1940), Campoamor (1942), Ganivet, a cincuenta cos (1868). Fue autor, además, de Observaciones
años vista, y de lince (1949), Notas parciales so sobre el carácter militar y político en la guerra
bre Arniches (1957) y El conde-duque de Oliva del Norte (1836), Leyendas de África (1860),
res (1971), a los que habría que añadir algunos Jornadas de retorno escritas p o r un aparecido
volúmenes de crónicas como Un meridional en (1873), sobre su infancia gerundense, y de unos
Rusia (1936), De la estrella de Oriente a la estre Episodios militares (1883).
lla del Norte (1965) y De Acapulco a Nueva York,
pasando por los Balcanes (1971), además de bas ROSA, Julio Manuel de la (Sevilla, 1935)
tantes títulos de pedagogía. Narrador. Autor adscrito al grupo que se conoció
como los «narraluces», escritores que estuvieron
ROS, Samuel (Valencia, 1904-Madrid, 1945) en torno a la figura de A lfonso Grosso* en los
Narrador y dramaturgo. Abogado por la Univer años setenta. Casi desconocido, pues se ha man
sidad de Valencia, pronto dedicó su vida al pe tenido al margen de los circuitos literarios, su
riodismo y la literatura. Colaborador de impor obra se vio influida por Ignacio Aldecoa* en sus
tantes publicaciones, como ABC, El Sol y El comienzos, y quedó impregnada de un realismo*
Debate, fundó La Voz de España en Chile en moderado hasta que fue dejándose tocar, a partir
1937, y fue director de la revista falangista ma de los años setenta, por la obra de autores como
drileña Vértice. Literariamente, combinó el li Faulkner o Borges, que condujeron a un cambio
rismo, las técnicas de vanguardia (véase VAN global en la literatura de esos años hacia un ma
GUARDISMO) y un humorismo muy acusado, yor trasfondo simbólico y una más compleja fac
todo ello con marcadas influencias de Gómez de tura narrativa. Las intenciones de De la Rosa en
la Serna*, a cuya tertulia acudió. Hay que citar aquella época consistían en crear una obra culta
obras suyas como los libros de relatos Marcha que a partir de los mitos explicase la realidad
atrás (1931), Cuentas y cuentos (1942) y Cuen contemporánea, centrándose en numerosas oca
tos de humor (1944), así como, por supuesto, las siones, también recientemente, en la Guerra Ci
novelas El ventrílocuo y la muda (1930), El hom vil. Entre sus obras, además de las dirigidas a un
bre de los medios abrazos (1933), Los vivos y los público juvenil y de ensayos sobre literatura con
muertos (1937) y Meses de esperanza y lentejas temporánea, destacan los libros de relatos No es
(1939), o piezas teatrales como En el otro cuarto tamos solos (1962), De campana a campana
(1940) y Víspera (1941). (1964), Nuestros hermanos (1973) y La columna
849 ROSALES
y otros relatos (1993), así como de las novelas guras más relevantes de la llamada Generación
La explosión (1966), Fin de semana en Etruria del 36*, comienza a publicar poemas en la re
(1972), galardonada con el Premio Sésamo en vista Los Cuatro Vientos en 1933 y entra en con
1971, pero publicada un año después por proble tacto con otros poetas como Luis Felipe Vi-
mas con la censura, Croquis a mano alzada vanco*, con quien colaboraría en algunas obras,
(1973), La sangre y el eco (1978), Las campanas o los Panero*. Escribe sus primeros artículos li
de Antoñito Cincodedos (1987) y Crónica de los terarios en la revista Cruz y Raya, de José Berga-
espejos (1995). mín*, y participa en la guerra en las filas de la
Falange, desde las que intentó, inútilmente, sal
ROSADO,MARTÍN, Félix (Las Navas del M a r varle la vida a su queridísimo amigo García
qués, Ávila, 1964) Lorca*. Ya pasada la Guerra Civil, se convierte
Narrador. Periodista y autor de libros de divulga en secretario de Escorial, fundada por Laín En-
ción historiográfica, es autor de novela histórica tralgo*, Dionisio Ridruejo* y otros intelectuales
en la que se combinan las exigencias del relato falangistas de tendencia liberal, y una de las pu
de intriga y de la literatura sentimental. Destaca blicaciones literarias que más influirían en la
su novela Sangre de Luna (2001), centrada en la poesía española del siglo xx. Posteriormente,
guerra de Cuba. dirigiría Cuadernos Hispanoamericanos y, en
1962, ingresaría en la Real Academia Española.
ROSAL, María (Fernán Núñez, Córdoba, 1961) Los últimos años de su vida estarían marcados
Poetisa. Licenciada en Filología Hispánica, cola por la tragedia: víctima de una enfermedad, per
bora en diario El Día de Córdoba. Incluida en di dió gran parte de sus facultades cerebrales y,
versas antologías de poesía femenina, se trata de ayudado por su mujer, hubo de aprender nueva
una autora que, influida por el mundo lírico de mente a leer. A pesar de ello, aún pudo brindar,
Walt W hitman y por ciertos ecos surrealistas, es en algunas conferencias e intervenciones públi
cribe sobre la soledad y la frustración del desa cas, algunas brillantes intervenciones sobre su
mor, pero también sobre la muerte, siempre con peripecia poética y personal. Intelectual mode
un lenguaje que se deleita en las im ágenes, el rado, pese a su militancia política, desde los pri
ritmo, las metáforas y la conjunción de contra meros momentos de la posguerra defendió la to
rios para dar cuenta de las heridas emocionales y lerancia, tanto en sus versos como en sus
de las dudas y contradicciones a que inducen los artículos. Influido inicialmente por la hondura
sentimientos y las pasiones eróticas, tratadas con metafísica y sentimental de autores como fray
sensualidad desbordante. Es autora de los poe- Luis de León*, san Juan de la Cruz*, Lope de
marios Abuso de confianza (1995), galardonado Vega* o Quevedo*, sus versos fueron tendiendo,
con el Premio Gabriel Celaya, Vuelo rasante poco a poco, hacia un emotivo y claro intimismo,
(1996), que obtuvo el Premio Luis Carrillo y So- basado en la decadencia espiritual de la posgue
tomayor, D on del unicornio (1996), Premio de rra, en la im posibilidad del amor y la presencia
Poesía Erótica Cálamo, Ruegos y preguntas agobiante de la muerte. Recurre entonces al re
(2001), Premio Ana del Valle, Tregua (2001), ga cuerdo, a la memoria de una infancia perdida en
lardonado con el Premio Ciudad de Córdoba Ri la que busca su propia identidad y los perfiles de
cardo Molina, Travelling de acompañamiento la esperanza, aunque nunca logró abandonar la
(2002), La resaca del fuego (2002), A pie de pá amargura y la visión desolada del mundo en poe
gina (2002) y Otra vez Bartleby (2002), que me mas en los que el acento recae sobre su experien
reció el Premio Cáceres Patrimonio Mundial. cia autobiográfica. Denostado durante un tiempo,
como consecuencia del auge de la poesía social*,
ROSALES, José Carlos (Granada, 1952) pronto se vio en sus versos la calidad del gran
Poeta. Autor de una poesía intim ista, que no poeta que era, la trascendente resonancia de la
huye ni de la ironía ni del sarcasmo y que busca angustia, la densidad existencial y la maestría
el conocimiento a través de lo fragmentario, de técnica — de una perfección métrica desusada— ,
lo efímero y de lo aparentem ente ilusorio. Hay la depuración léxica, capaz de combinar de ma
que destacar sus poemarios El buzo incorregible nera originalísima lo mejor del clasicismo y de
(1988), El precio de los días (1991), La nieve las vanguardias, de quien ya es considerado
blanca (1995) y El horizonte (2003). como uno de los grandes autores del siglo.
Poemarios esenciales para nuestra historia litera
ROSALES, Luis (Granada, 1910-Madrid, 1992) ria están firmados por él; así, y aparte del ejerci
Poeta y crítico. Luis Rosales Camacho inició las cio retórico practicado en Retablo Sacro del Na
carreras de Letras y Derecho en Granada, tras lo cimiento del Señor (1940), de emocionada
cual se fue a Madrid, donde estudia Filología Ro espiritualidad, hay que recordar Abril (1935), li
mánica y se doctora. Considerado una de las fi bro de poesía amorosa en el que no faltan algu
ROSAS DE OQUENDO 850
nos versos de tema religioso, La casa encendida ROSELL Y LÓPEZ, Cayetano (Aravaca, Madrid,
(1949), poema unitario modulado en versículos, 1817-Madrid, 1883)
de longitud variada y sin estrofas, donde, in Traductor. Profesor de Bibliografía en la Escuela
cluso, recurre a la repetición de palabras, hemis Diplomática, archivero y miembro de la Acade
tiquios y periodos sintácticos, en el que acude de mia de la Historia, fue autor de numerosos estu
lleno a sus experiencias biográficas y en el que dios literarios e históricos para publicaciones
presenta la existencia concreta del hombre en re como La Ilustración Española y Americana.
lación con las dualidades de las que es víctima: Aunque escribió alguna zarzuela y diversos pró
memoria-olvido, soledad-compañía, vida-muerte. logos para ediciones de la «Biblioteca de Auto
Se trata, sin duda, de la obra fundamental de Ro res Españoles», su labor más meritoria fue la de
sales, así como de una de las obras clave de la traductor, actividad en la que destacan sus ver
poesía de posguerra. En ella, la memoria fam i siones de la Divina Comedia, de Dante, o de El
liar y la hostilidad del tiempo sirven al poeta para paraíso perdido, de Milton.
componer un texto articulado de un modo pecu
liar, como si se tratara de una composición musi ROSELLÓ-PORCEL, Bartolomeu (Palma de M a
cal en diferentes movim ientos y a través de cu llorca, 1913-El Brull, Montseny, 1938)
yos compases aparecen sueños, recuerdos y Poeta en lengua catalana. Discípulo de Gabriel
realidad, conciliados en imágenes que deben no Alomar* y buen conocedor de las lenguas latina,
poco al surrealismo*. Siguieron Rimas (1951), inglesa, francesa e italiana, en su poesía convi
escrito a partir de 1937, de un profundo pesi ven el barroquismo, las tendencias vanguardistas
mismo y por el que obtuvo el Premio Nacional y otras de tipo popular con las influencias post
de Literatura, El contenido del corazón (1969), simbolistas de Camer* y Riba*, todo ello com
donde el poeta elaboró una prosa poética distinta, binado de forma muy personal. A pesar de su
acaso influida por Rilke, pero en todo caso de muerte prematura a consecuencia de la tubercu
una originalidad en la que se integran todas las losis, dejó, además de algunas traducciones y en
modalidades discursivas, Segundo Abril (1972), sayos, poemarios de gran intensidad y hondura
Canciones (1973), Como el corte hace sangre melancólica, tales como Nou poem es (1933),
(1974), Diario de una resurrección (1979), libro Quadem de sonets (1934) y, aparecido postuma
esencial, en lo que respecta a la combinación en mente, Im itado del fo c (1938), en homenaje a
tre contenidos existenciales y técnicas experi Espriu*. En 1949 se publicó en Palma su Obra
mentales, galardonado con el Premio de la Crí lírica.
tica, los tres libros de la serie «La carta entera»:
La almadraba (1980), Un rostro en cada ola ROSETE NIÑO, Pedro (siglo xvn)
(1982) y Oigo el silencio universal del miedo Comediógrafo. Colaborador de algunos autores
(1984). Entre 1981 y 1983 se editaron sus poe de su tiempo, entre ellos Cáncer* y Martínez de
mas en Poesía reunida, obra a la que hay que Meneses*, con quienes compuso El mejor repre
añadir la edición de sus Obras completas, ini sentante, san Ginés. Fue alabado por Bances
ciada en 1996 con el volumen dedicado a la poe Candamo* y por el mencionado Cáncer. Obra de
sía. De su obra crítica, de una riqueza analítica autoría única suya fue M adrid por dentro, estre
excepcional, deben recordarse títulos como: Cer nada en 1641, en la que retrataba la vida de los
vantes y la libertad (1960 y 1985), El senti bajos fondos, lo que, según cuenta Pellicer de
miento del desengaño en la poesía barroca Ossau*, provocó que el público le esperase y
(1966), Pasión y muerte del conde de Villame- maltratase a la salida de la representación.
diana (1969), que fue su discurso de ingreso en
la Academia, Lírica española (1972) y Antonio ROSO DE LUNA, Mario (Logrosán, Cáceres,
Machado (1978). Luis Rosales recibió, en 1982, 1872-M adrid, 1931)
el prestigioso Premio Cervantes. Ensayista y narrador. Estudió Derecho, Filosofía,
Ciencias y Astronomía, lo que le dio una sólida
ROSAS DE OQUENDO, Mateo (Sevilla, 1559?- formación. Propagador de las doctrinas teosófi-
1612?) cas, conferenciante y colaborador de numerosas
Poeta. Viajero y aventurero, estuvo en Perú y en publicaciones, en 1893 descubrió un cometa que
México y dejó escrito un Cancionero que incluía lleva su nombre. Sus ensayos, sobre materias va
tanto poemas suyos como ajenos. Su lenguaje es riadas que van de la filosofía y la ciencia a la reli
burlón y los contenidos de los versos, la mayoría gión y la historia, se enfrentan al materialismo a
de ellos romances, son satíricos respecto a las través de una espiritualidad que defiende la frater
costumbres criollas y a la heroicidad de los con nidad universal. En la misma línea intelectual es
quistadores. Tiene otros poemas en los que de tán sus obras narrativas. Destacan ensayos como:
muestra su admiración por la ciudad de México. Hacia la gnosis. Ciencia y teosofía (1909), En el
851 RUBERT DE VENTOS
umbral del misterio (1909 y 1921), De gentes de cultades económicas y que no terminó hasta
otro mundo (1917), El libro que mata a la muerte 1916. Desde muy pronto, comenzó a colaborar
o Libro de los Jiñas (1920) y El simbolismo de las en la prensa catalana, y dirigió la publicación fe
religiones del mundo (1925). Obras narrativas de deral La Avanzada. Fundador, asimismo, de la
relieve son El tesoro de los lagos de Somiedo organización política Joventut Federal, fue se
(1916), La humanidad y los Césares (1916), de guidor de Pi y Margall* y su participación polí
profundo antimilitarismo, De Sevilla al Yucatán tica dentro del nacionalismo fue, además de po
(1918) y Del árbol de las Hespérides (1923). lémica, muy relevante. Hubo de exiliarse al
finalizar la Guerra Civil. De entre todas sus
ROSSETTI, Ana (San Fernando, C ádiz, 1950) obras, además de la obra teatral Vida nova
Poetisa, dramaturga y narradora. Autora de poe (1904), destacan Historia deis moviments nacio-
marios en los que la pasión amorosa, la exuberan nals e Historia Nacional de Catalunya.
cia del deseo y el paso del tiempo, tratados con
sensualidad y sin temor a los excesos, se convier ROYUELA, Fernando (Madrid, 1963)
ten en motores temáticos, ha publicado también Narrador. Licenciado en Derecho, en sus obras,
las piezas teatrales: El saltamontes (1974), Sueño en las que últimamente ha cambiado las coorde
en tres actos (1975) y La casa de las espirales nadas ambientales, se ha ocupado a menudo de
(1977). Suyos son, además de la novela Plumas los bajos fondos madrileños, y creado un uni
de España (1988), en la que, entroncando con la verso, con origen en la literatura gótica, de de
picaresca*, se adentra en el mundo de seres mar sesperados y seres miserables y malignos, mons
ginales como homosexuales y artistas de varieda truosos, que cometen crímenes horrendos y
des, los libros de cuentos Alevosías (1991), con reciben castigos ejemplares, exagerando, a tra
junto de relatos eróticos con el que obtuvo el vés de lo grotesco, los aspectos más siniestros de
Premio La Sonrisa Vertical, y Una mano de san la realidad que provocan en el lector un desagra
tos (1997), insólito libro dedicado a ángeles y vír dable desasosiego. Su estilo es barroco y sobre
genes que fue el resultado de una estancia en Ita cargado, retórico hasta lo ostentoso. Además de
lia, a los que hay que añadir el volumen Recuento algunos poemarios, como Las metamorfosis del
(2001), en el que se recogen todos sus relatos. vampiro, Devoración de España o El libro de los
Hay que destacar, asimismo, los poemarios Los nombres de la carne, hay que destacar sus nove
devaneos de Erato (1980), galardonado con el las El prado de los monstruos (1996), Callejero
Premio Gules, Dioscuros (1982), Indicios vehe de Judas (1997) y La mala muerte (2000), galar
mentes (1985), Devocionario (1987), que obtuvo donada con el Premio El Ojo Crítico y que bebe
el Premio Juan Carlos I, Yesterday (1988), A pun en la tradición de la novela picaresca*, repleta de
tes de ciudades (1990) y Punto Umbrío (1995). precedentes que se insertan en el barroco* caste
Ha publicado libros para niños, entre ellos los de llano y con mucho del lenguaje y de los modos
la serie Un baúl lleno de... dinosaurios..., m o quevedescos.
mias..., piratas..., lluvia... (1997), en los cuales
demuestra, además de una fantasía desbordante y RUBERT DE VENTOS, Xavier (Barcelona, 1939)
un conocim iento exhaustivo de los diálogos de Ensayista y narrador en lenguas catalana y espa
los niños, su habilidad para los dobles sentidos y ñola. Filósofo de prestigio y catedrático en la
el juego de sugerencias con el lenguaje. Universidad de Barcelona, es autor de numero
sos y atinados ensayos sobre materias variadas.
ROVIRA, Pere (Vilaseca de Solcina, Tarragona, Su estilo, siempre marcado por el rigor y por la
1947) necesidad de desvelar los dogmas del saber, des
Poeta en lengua catalana. Autor en quien domi taca por su acerada ironía, capaz de diseccionar
nan las reflexiones sobre el tiempo, siempre con con precisión los asuntos más complejos, que
lenguaje claro y meditaciones directas, destaca ofrece al lector con agilidad, entusiasmo y hon
la antología en español Para qué sirve la sed dura. Así, destacan: El arte ensimismado (1963),
(2002), en cuyas traducciones, además de él Teoría de la sensibilidad (1969), M oral y nueva
mismo, colaboraron autores como Vicente G a cultura (1971), La estética y sus herejías (1973),
llego* y Carlos Marzal*, entre otros. Es autor, Premio Anagrama de Ensayo, Ensayo sobre el
asimismo, de una impresionante oración que en desorden (1975), De la modernidad (1980), Eu
cabeza el libro Joana de Joan Margarit*. ropa y otros ensayos (1986), El laberinto de la
hispanidad (1987), galardonado con el Premio
ROVIRA I VIRGILI, Antoni (Tarragona, 1882- Espejo de España, Nacionalismos. El laberinto
Perpiñán, Francia, 1949) de la identidad (1994), De la identidad a la inde
Historiador en catalán. Estudió Derecho en Bar pendencia: la nueva transición (1999), Dios en
celona, carrera que hubo de interrumpir por difi tre otros inconvenientes (2000) y, en catalán,
RUBIA BARCIA
¿Per qué filosofía? (1983) y Pensadors catalans poemarios en los que los problemas individuales
(1987), entre otros. Entre sus novelas destaca El y colectivos confluyen en un todo de tratamiento
cortesano y su fantasma (1991), cuyo original en extraordinariamente original. Además de dos im
catalán había ganado el Premio Josep Pía. portantes ensayos, Las revistas poéticas españo
las (1939-1975) (1976) y Poesía española con
RUBIA BARCIA, José (El Ferrol, La Coruña, 1914) temporánea (1939-1980) (1981), ha escrito los
Narrador y ensayista. Estudió Filosofía y Letras poemarios: Primeros poemas (1966), Acribillado
en la Universidad de Granada, colaboró en pu amor (1970), Retracciones (1982), Reverso
blicaciones republicanas durante la Guerra Civil, (1987) y Dresde (1990). Ha publicado, además
a cuyo término se exilió y, en Estados Unidos, de una primeriza A Madrid por capricho, las no
fue catedrático en la Universidad de California. velas La sal del chocolate (1992), La casa del
Ha colaborado en numerosas publicaciones es halcón (1995), dura sátira sobre la vida política,
pañolas y americanas. Además de un auto sacra literaria y sentimental de los años noventa, y El
mental, Tres en uno. Auto Sacramental a la dios dormido (1998), obra ambiciosa que, sir
usanza antigua (1940) y de los relatos reunidos viéndose de la figura de Cristo, fabula con la mi
en Umbral de sueños (1961 y 1989), poemas en rada de mujer enamorada de M aría Magdalena.
prosa basados en textos de autores medievales,
Prosas de razón y hiel (1976), A aza enraizada. RUBIO, Rodrigo (Montalvos, A lbacete, 1931)
Cantigas de bendizer (1981), escrito en gallego Narrador y ensayista. Periodista de profesión, es
y en español, y Con Luis Buñuel en Hollywood y autor de numerosas obras narrativas de carácter
después (1992), es autor de numerosos estudios realista en las que aborda desde cuestiones socia
sobre diversos autores españoles, como Lope de les y políticas, a través de un agudo sentido crí
Vega*, Gabriel Miró*, Unamuno* — Unamuno, tico, hasta religiosas. A pesar de su identificación
Creator and Creation (1967)— y, sobre todo, con el realismo*, lo cierto es que se ha ocupado
Valle-Inclán* —Bibliografía e iconografía de de inocularle ciertas dosis de elementos fantásti
Valle-Inclán, 1886-1936 (1960)— , así como de cos, que, en ocasiones, le han llevado a una es
algunos más breves y variados reunidos en Len critura mucho más libre, ajena por completo a los
gua y cultura (1972) y M emoria de España rigores de cualquier «ismo». Deben destacarse
(1989-1990; 2 vols.), entre otros. sus novelas La feria (1962), con la que obtuvo el
Premio Ateneo de Valladolid, Un mundo a cues
RUBIALES, Sebastián tas (1963), galardonada con el Premio Gabriel
Novelista. Se dio a conocer con la novela Del Miró, Equipaje de amor para la tierra (1965),
viento al infinito (2000), de la que la crítica des que fuera Premio Planeta, La espera (1966), La
tacó su cuidado uso del idioma, así como la ca sotana (1968), Oración de otoño (1970), Agoni
pacidad poética de su estilo, capaz de crear una zante sol (1972), El gramófono (1974), Cuarteto
complejidad de frases de amplio vocabulario. de máscaras (1976), Premio Novelas y Cuentos,
La silla de oro (1978), que fue concebida como
RUBIO, Carlos (Córdoba, 1833-1871) parte de una trilogía, Banco de niebla (1985),
Novelista y poeta. Secretario de Prim, mantuvo Los sueños de Bruno (1990), para lectores jóve
una dura polémica con Castelar* desde las pági nes, y Un camino de rosas (1992), a las que hay
nas de La Iberia, en donde, a menudo, empleó el que añadir los volúmenes de relatos: Palabras
seudónimo Pablo Gámbara. Publicó, en diver muertas sobre el polvo (1967), Papeles am ari
sas revistas, relatos fantásticos que se recogerían llos en el arca (1969), Premio Álvarez Quintero,
en el volumen Cuentos (1868). Deben desta y El regicida (1969). De entre sus ensayos, hay
carse, además de su drama Nicolás Rienzi, el que mencionar: La deshumanización del campo
tribuno (1872), sus novelas Lo que nos fa lta (1966), Narrativa española (1970), M inusváli
(1853), Otro Artagan (1855), Martín de Aranda dos (1971), Crónicas de nuestro tiempo (1972),
(1865) y María y Esperanza (1865). España no hay más que una (1973), Crónicas de
andar y ver España (1973) y Albacete, tierras y
RUBIO, Fanny (Linares, Jaén, 1949) pueblos (1983).
Ensayista, poetisa y novelista. Doctora en Filo
logía Románica, enseñó en las universidades de RUBIO I BALAGUER, Jordi (B arcelona, 1887-
Granada y Fez, y, en la actualidad, es profesora 1982)
de Literatura Española en la Universidad Com Investigador e historiador en lengua catalana.
plutense de Madrid, además de colaboradora ha Hijo de Rubio i Lluch*, se doctoró en Filosofía y
bitual en Televisión Española y en num erosas Letras en 1907, dirigió la Biblioteca de Cata
publicaciones. Autora de importantes trabajos lunya entre 1923 y 1939 y fue uno de los promo
críticos sobre poesía, es, ella misma, autora de tores de la Escuela de Bibliotecarias de Barce
853 RUEDA
lona. Fue, asimismo, profesor en la Universidad a publicar sus poemas en catalán en el Diario de
de Barcelona, en la que enseñó Bibliología, Lite Barcelona con el seudónimo Lo Gayter del Llo
ratura Española y Literatura Catalana. Profundo bregat, precisamente el título con el que aparece
investigador, sus trabajos se centraron, priorita rían, en 1841, 1858 y 1888-1902, los volúmenes
riamente, en la cultura catalana, la historiografía, que los recogen y amplían. Poeta influido por los
el humanismo y Llull*, y siempre dejó ver su es románticos franceses y españoles, en el prólogo
píritu positivista y la idea de que la literatura era a la primera de dichas ediciones reivindicó el uso
un hecho vivo. Deben destacarse títulos como De del catalán como lengua literaria, motivo por el
l ’Edat M itjana al Renaixem ent (1948), La cul cual dichas páginas se convirtieron en el mani
tura catalana del Renaixement a la Decadencia fiesto del Romanticismo* catalán, al que se ha
(1964) y, sobre todo, la parte dedicada a la «Lite dado en llamar Renaixen?a*, movimiento de
ratura catalana» incluida en Historia general de signo conservador e historicista. El prólogo de la
las literaturas hispánicas. segunda de tales ediciones se ocupaba de anali
zar la evolución de la cultura catalana desde la
RUBIO I LLUCH, Antoni (Valladolid, 1856-Bar- publicación de la primera. La tercera edición
celona, 1936) constaba de cuatro volúmenes e incluía los ver
H istoriador y crítico literario en lenguas espa sos en varias lenguas. Sus poemas se caracteri
ñola y catalana. Hijo del poeta Joaquim Rubio i zan por la familiar intimidad y por la evocación
Ors* y padre de Rubio i Balaguer*, fue discí del glorioso pasado de Cataluña. Por lo que se re
pulo de Milá i Fontanals*, a quien sucedería en fiere a sus dramas históricos, hay que destacar tí
su cátedra de la Universidad de Barcelona, com tulos como Guttemberg (1880) y Luter (1888).
pañero de estudios de Menéndez Pelayo* profe De las obras de crítica, merecen mención: Breve
sor de Literatura catalana en el Instituí d’Estudis reseña del actual renacimiento de la lengua y li
U niversitaris C atalans de Barcelona, del que teratura catalana (1877), Ausiás March y su
sería presidente, así como de la A cadem ia de época (1882) y Noticia de la vida y escritos de
Bones Lletres. M iem bro de la Real Academia D. Manuel Milá y Fontanals (1887).
Española desde 1927, colaboró en las más pres
tigiosas publicaciones y fue un ávido estudioso RUEDA, Lope de (Sevilla, 1505?-C órdoba,
de la cultura catalana y sus influencias, aunque 1565)
también de la literatura española en general. Fue Autor teatral. Quizá de familia artesana, se sabe
un especialista en el tema de la dominación ca que desempeñó el oficio de batihoja o, lo que es
talana en Grecia tras la expedición de los almo lo mismo, batidor de panes de oro. No obstante,
gávares. De entre sus ensayos, hay que destacar: su vocación teatral le llevó a reunir a un grupo
El sentimiento del honor en el teatro de Calde de cómicos ambulantes y convertirse en actor,
rón (1882), La expedición y dominación de los autor y director de comedias. Con su compañía
catalanes en Oriente juzgadas p o r los griegos recorrió buena parte de España representando las
(1883), Lo g ayter del Llobregat (1902), sobre piezas que él mismo componía. En unas ocasio
la influencia de su padre en la Renaixen?a*, nes se trataba de giras breves, y, en otras, de es
D ocum ents p e r 1’historia de la cultura cata tancias más largas en diversas ciudades, como
lana m ig-eval (1908-1921; 2 vols.), La cultura ocurrió en Valladolid — donde el ayuntamiento
catalana en el regnat de Pere III (1917) y Joan I le asignó un salario que empleó para construir un
humanista i el prim er periode de l ’humanisme corral para representar sus comedias— , Segovia,
catalá (1919), a los que hay que añadir, apare Sevilla, Valencia y Toledo entre los años 1551 y
cido postum am ente, D iplom atari de l ’Orient 1564. Rueda, conocedor del italiano, tiene una
catalá (1947). A él se deben también im portan deuda absoluta con las compañías italianas que
tes ediciones, como son la de C urial y Giielfa recorrían la Península por aquel entonces, tanto
(1901) o la de la Crónica de Pedro el Cerem o en los temas como en los métodos, e, incluso,
nioso (1911). como enseguida veremos, en el contenido explí
cito de sus comedias. Como ellos, se dedicaba a
RUBIO I ORS, Joaquim (Barcelona, 1818-1899) montar sus obras en representaciones privadas en
Poeta, dramaturgo y crítico en lenguas española palacios — como la que realizara por encargo del
y catalana. Abandonó la carrera eclesiástica para conde de Benavente en presencia de Felipe II, en
estudiar Derecho y Filosofía y Letras. En 1847 viaje hacia Italia— , a representar los autos* de la
obtuvo una cátedra de Literatura en la Universi procesión del Corpus, para lo cual recibían el en
dad de Valladolid y, en 1858, de Literatura en la cargo de los ayuntamientos — como ocurrió con
de Barcelona. Fue uno de los principales artífi el de Sevilla en 1559, donde representó en carros
ces de la restauración de los Jocs Floráis de Bar por las calles El hijo pródigo y Auto de Naval y
celona en 1859. Ya antes, desde 1839, comenzó Abigail, y con el de Toledo en 1560— , y a actuar
RUEDA 854
para todo el público, lo que llevó a acotar espa del resto de los prelopistas. Fue autor, asimismo,
cios, corrales y patios, a tal efecto y a cobrar en de unos Coloquios pastoriles: Camilia y Tymbrio
trada. Tanto en las representaciones cortesanas en prosa y, en verso, Coloquio llamado prendas
como en las públicas, necesariamente más po de amor. En verso, concretamente en quintillas,
bres de recursos, alcanzó fama, en su faceta de escribió también una Disputa y cuestión de amor,
actor, por su interpretación de papeles como el y se le atribuye un Diálogo sobre la invención de
de negra o bobo. En las cortesanas, para las que las calzas, en el que los lacayos ridiculizan esa
contaba con más medios, dejó constancia de su nueva prenda. Sus obras no se publicarían hasta
habilidad en el manejo de los recursos técnicos. después de su muerte; el encargado de editarlas
Admirado por Cervantes*, Rojas Villandrando*, fue Joan Timoneda*, quien es probable que ma
Juan de la Cueva* o Juan Rufo*, entre otros, fue nipulase los textos. Quedaron del siguiente
creador de un lenguaje en prosa coloquial y po modo: Cuatro comedias y dos coloquios pastori
pular que sustituyó al verso, si bien no deben ol les (1567), Compendio llamado el deleitoso, en
vidarse ni las mencionadas influencias italianas el cual se contienen muchos pasos graciosos
ni otras provenientes del teatro religioso y del (1567) y Registro de representantes a do van re
teatro culto. Escribió cuatro comedias, Eufemia, gistrados p o r I. Timoneda muchos y graciosos
Armelina, Los engañados y Medora, todas ellas pasos de Lope de Rueda y otros diversos autores
íntimamente ligadas a otras italianas: así, Eufe (1570). Las obras de Lope de Rueda despertaron
mia tiene analogías con algún fragmento del De- tal admiración que no faltaron imitadores, entre
camerón, de Boccaccio, al igual que le sucedió a los que se cuentan Andrés de Prado*, Alonso de
Cymbeline, de Shakespeare; Arm elina es deu la Vega* y Diego de Neguerela*.
dora de Attilia, de A. Francesco Raineri, y de
11 servigiale, de Cecchi; Los engañados, en la RUEDA, Salvador (Benaque, M álaga, 1857-
que cuenta las complicadas situaciones motivadas Málaga, 1933)
por el parecido físico de dos hermanos, remite a Poeta, narrador y dramaturgo. Salvador Rueda
G l’ingannati, comedia anónima, aunque quizá Santos pertenecía a una fam ilia humilde, tanto
fuese de A. Piccolomini, si bien el tema está ya que, aún a los 18 años, era casi analfabeto. Gra
en Plauto; y, por fin, Medora, cuyos referentes se cias a la ayuda de algunas personas, sobre todo
encuentran en La ciganna, de A. Giancarli. Se Núñez de Arce*, que le dio un trabajo en La Ga
trata, pues, de comedias nada originales y cuyo ceta, llegó, en poco tiempo, a colaborar en otras
argumento sirve como sostén del diálogo; la di publicaciones de prestigio. Funcionario provin
visión de las mismas en escenas da lugar a cierta cial de Archivos, fue destinado a la Biblioteca de
artificiosidad en el tránsito de unas a otras y, por la Universidad de Madrid y viajó a Filipinas y
supuesto, en los finales de cada una. Es precisa por diversos países de Hispanoamérica. Como
mente en los tránsitos en los que Lope de Rueda poeta, deja clara la insatisfacción por los modos
introduce los «pasos», la aportación fundamental postrománticos de frases grandilocuentes y co
de Rueda al teatro: cuadros sueltos de gran co mienza a practicar una poesía que culminará Ru
micidad y realismo, repletos de giros conversa bén Darío (véase MODERNISMO). Precursor del
cionales y de refranes, que intercalaba en sus co hacer de los modernistas, se aprecian sin em
medias y con los que se convirtió en el iniciador bargo carencias en cuanto al conocimiento de los
del entremés. Algunos de ellos — aproxim ada clásicos; su poesía, aunque espontánea, fácil y a
mente cuarenta de los que sobreviven veinticua menudo superficial, tiende a la exuberancia y
tro, catorce de ellos insertos en las comedias— desmesura del lenguaje del Modernismo*, en
son: La carátula (1545), El convidado (1546), este caso repleto de un colorismo imaginativo
La tierra de Jauja (1547), Las aceitunas (1548) muy de la poesía andaluza. Preocupado por el
y otros como Cornudo y contento, P agar y no ritmo y experimentador con los metros, la musi
pagar, La generosa paliza, El rufián cobarde y calidad y los referentes mitológicos le acercan a
Los lacayos ladrones. Sus tramas suelen ser ele lo que será, en puridad, lo más característico de
mentales, los desenlaces sencillos y el modo con los modernistas. En todo caso, se le considera
que están contados, a través de diálogos vivaces, como uno de los representantes del modernismo
extremadamente ágil. Fue, asimismo, hábil crea español. Deben destacarse poemarios como:
dor de tipos, tales como la mencionada negra, el Renglones cortos (1880), Noventa estrofas (1883),
vizcaíno, el bobo — anuncio de lo que será el Cuadros de Andalucía (1883), Poema nacional:
gracioso del teatro posterior— , la gitana o el fan costumbres populares (1885), Sinfonía del año
farrón. En general, puede decirse que el principal (1888), Poema nacional: aires españoles (1890),
logro de Rueda fue el de elevar a categoría esté Himno a la carne (1890), Cantos de la vendimia
tica la corriente cómico-popular, apartándose de (1891), prologado por Clarín*, En tropel (1892),
las complicaciones psicológicas del teatro culto para el que Darío escribió su poema «Pórtico»,
855 RUIBAL
Camafeos (1897), P iedras preciosas (1900), propio don Juan de Austria, el poema demuestra
Fuente de salud (1906), Trompetas de órgano una absoluta falta de unidad y, en él, lleva a cabo
(1907), Lenguas de fuego (1908), El poema a la una prolongación de sus actividades picarescas
m ujer (1910), C antando p o r ambos mundos en vida, ya que los primeros dieciocho cantos
(1913), Antología poética (1928), El poema del — del total de veinticuatro— son una transposi
beso (1932) y, aparecidos postum am ente, A n ción en verso de la Guerra de Granada de Diego
tología poética (1944) y Claves y sím bolos Hurtado de Mendoza*, a cuyo manuscrito había
(1957). Antes, en 1911, había aparecido un vo tenido acceso. También es deudor de los poemas
lumen de Poesías completas. Del resto de su épicos de Virgilio o Ariosto, entre otros. Rufo lo
obra, merecen destacarse las novelas, en unos comenzó en 1571, y circuló manuscrito hasta su
casos también con aires modernistas y, en otros, edición. Gozó de un éxito extraordinario, acaso
de corte costumbrista, El gusano de luz (1889), como consecuencia de la contemporaneidad de
La reja (1890), La gitana (1892), Fuente de sa los hechos tratados, por lo que inmediatamente
lud (1906), prologada por Unamuno*, La cópula se realizaron dos reediciones: una primera en To
(1906), El salvaje (1909), La vocación (1921) y ledo en 1585 y, otra, en Alcalá en 1586. Fue muy
El secreto de una náyade (1922); los libros de elogiado por numerosos autores, entre ellos Gón-
relatos El patio andaluz (1886), El cielo alegre gora*, Cervantes* y Lupercio Leonardo de Ar-
(1887), Granada y Sevilla (1890), Bajo la parra gensola*, algunos de los cuales le consideraron
(1890), Tanda de valses (1891) y Sinfonía calle el «nuevo Homero». Su otra gran actividad poé
jera (1896), y las obras teatrales, todas de un li tica tiene que ver con la escritura de apotegmas,
rismo evidente, La musa (1902), La guitarra los cuales se reúnen en Las seiscientas apoteg
(1907) y El vaso de rocío. Idilio griego (1908). mas y otras obras en verso (Toledo, 1596), co
Fue autor, asimism o, del ensayo poético El lección de dichos, anécdotas, sentencias, agude
ritmo (1894). zas e ingeniosidades sacadas de su experiencia
personal, muchas de ellas referidas a la chispa
RUFO, Canio (Gades [C ádiz], siglo I d. de C.) andaluza propia de los cordobeses, con lo que
Poeta. Nacido en España, vivió en la Roma de nos ofrece un fresco de las costumbres de la
Domiciano y fue amigo de Marcial*. Quizá es época. Al final del volumen, incluyó una «Carta
tuvo casado (o fue su amante) con Teófila*. Au a su hijo», la elegía «A la muerte de un ratón», el
tor de epigramas y elegías de gran dulzura y jo romance sangriento «Los comendadores de Cór
vialidad, también escribió tragedias. doba» y un soneto, muy alabado por Gracián*,
que comienza: «Di, Ana, ¿eres Diana?». El resto
RUFO, Juan (Córdoba, 1547?-?, d. de 1620) de las poesías escritas por Rufo las publicó
Poeta. Conocido como Juan Rufo o Juan Gutié Adolfo de Castro* en el volumen XLII de la «Bi
rrez — con ambos nombres firmó— , era hijo del blioteca de Autores Españoles» en 1857.
tintorero Luis Rofos, cuyo apellido varió por ca
pricho. Individuo inconstante y pendenciero, vi RUFO, Luis (Córdoba, 1581-1653)
vió una vida de inusitadas peripecias: perdió el Poeta y pintor. Hijo de Juan Rufo*, desde niño
tiempo en su etapa de estudiante en Salamanca, acompañó a su padre a las tertulias literarias. Cé
se metió en líos por asuntos de faldas, algunos de lebre retratista, estuvo en la Corte de Felipe III y
los cuales le llevaron a pasar temporadas en pri en la casa del príncipe Filiberto de Saboya en
sión, y casi toda su vida se vio acosado por deu Madrid. A él se deben Las quinientas apotegmas,
das de juego. Nueve veces renunció al puesto de colección de dichos agudos influidos por la obra
jurado de Córdoba, que ocupó gracias a que su de su padre.
padre compró el cargo, protagonizó una estafa,
se granjeó la amistad de don Juan de Austria, lu RUIBAL, José (Pontevedra, 1925-1999)
chó en la guerra contra los moriscos en 1568 y Dramaturgo. Perteneciente a lo que fue conocido
en la batalla de Lepanto, después de lo cual si como Nuevo Teatro Español, en los años cin
guió como soldado en Nápoles. Se casó en 1581, cuenta se marchó a Argentina y Uruguay, países
tuvo tres hijos, uno de ellos, Luis Rufo*, poeta en los que comenzó a escribir. Tras regresar a Es
como él, y vivió en varias ciudades, Toledo, Se paña, em pieza a colaborar en la prensa y es
villa y Madrid hasta que, al morir su padre, re trena algunas de sus piezas en Nueva York. Por
gresó a Córdoba para ocuparse de su negocio de lo que se refiere a su teatro, igual que sus
tintorería. Su obra más conocida es, sin duda, La «com pañeros» de generación — Luis Matilla*
Austriada (Madrid, 1584), largo poema épico en o Luis Riaza* entre otros— , reacciona contra
octavas reales sobre la guerra de Granada y la el realismo* anterior a través del simbolismo* y
batalla de Lepanto. Aunque repleto de datos ve la sátira alegórica, muy influido por el teatro del
races, proporcionados la mayoría de ellos por el absurdo. Una serie de rasgos distinguen el teatro
RUILÓPEZ 856
lejos (1987). Fue autor, además, de prosas poéti sino por sus modelos literarios, porque sus co
cas, las cuales se reunieron, postumamente, en el medias transcurren en la Península y porque re
volumen El alfabeto de la luna (1992). sidió en España durante toda su vida y aquí es
trenó con el resto de los autores del momento. De
RUIZ, Roberto (Madrid, 1925) familia noble de Cuenca por parte de padre, estu
Narrador. Exiliado desde 1939, vivió en Fran dió Artes en la Universidad de México, se tras
cia, estudió Filosofía en México y enseñó en lada a España en 1600 y estudia Cánones en la
universidades de Estados Unidos. Es autor de Universidad de Salamanca. Ejerce la abogacía en
relatos, como los incluidos en Esquemas (1954), Sevilla y regresa a México en 1608, en el mismo
y de novelas, algunas de ellas publicadas prime viaje en que lo hace Mateo Alemán*. Allí no
ramente en francés, de entre las cuales las más consigue entrar como profesor en la Universidad
destacadas son: Plazas sin muros (1960), El úl mexicana, en la que, sin embargo, se gradúa en
timo oasis (1964), Los jueces implacables (1970) Leyes. El fracaso en las diversas oposiciones le
y Paraíso cerrado, cielo abierto (1977). De sus lleva a regresar a España en 1613, de donde ya
ensayos, hay que m encionar La ética de Saint- no saldrá nunca. Se dedicó a escribir por razones
Exupéry (1952). económicas y, aunque vivirá con bastante desaho
go, morirá olvidado de sus contemporáneos. Re
RUIZ AGUILERA, Ventura (Salamanca, 1820- lator interino del Consejo de Indias — cargo que,
M adrid, 1881) una vez alcanzado en 1626, le llevó a abandonar
Poeta y dramaturgo. Estudió Medicina en su ciu el teatro— , fue amigo de Tirso de Molina* — es
dad natal, aunque ejerció durante breve tiempo probable que colaborara con él— , aunque man
ya que pronto se dedicó a la literatura. Periodista, tuvo malas relaciones con Lope de Vega* y con
participó en diversas publicaciones, dirigió el Quevedo*, quienes, como algunos otros escrito
Museo Arqueológico Nacional y fue un defensor res de su tiempo, Góngora*, Vélez de Guevara*,
del progresismo. Como poeta, sus versos refle Pérez de Montalbán* o Mira de Amescua*, se
jan una em otiva ternura, aunque no consiguen burlaron cruel y despiadadamente de su defecto
grandes logros literarios; destacan los de tema le físico: una joroba de pecho y espalda que, fatal
gendario y patriótico, breves cuadros costum mente, se unía a su baja estatura. Tal vez, un mo
bristas y sociales, diálogos dramáticos, romances tivo más para el odio del resto de los autores
y baladas. También escribió obras teatrales acor fuese que su teatro — el teatro de un mexicano
des con el gusto de su tiempo. De sus poemarios, deforme— interesó a la familia real. Suele consi
hay que destacar Ecos nacionales (1849 y 1854), derarse su corcova, así como su aspecto barbita
donde recogió num erosas leyendas patrióticas heño, como una de las causas del talante morali-
con intención didáctica, Veladas poéticas (1860), zador de su teatro, ya que sus comedias tienen a
Elegías (1862), dedicadas a la muerte de su hija, menudo un carácter ético que parece dirigido
de gran sencillez y con variados metros, Inspira contra ese tipo de burlas sangrientas. En este sen
ciones (1865), Armonías y cantares (1865), Le tido, sus obras son diferentes al resto del teatro
yenda de Nochebuena (1867), en donde recoge del Siglo de Oro (véase EDAD DE ORO), si bien
poemas sobre los ideales evangélicos, Armonías siguen las directrices de las piezas lopescas.
y rimas varias (1869) y Las estaciones del año Poco amigo de improvisaciones y de los desen
(1879). Fue autor, asimismo, de unas Sátiras laces geniales, su teatro, muy trabajado, es con
(1849), dedicadas a cuestiones sociales y litera tenido, conceptual en el manejo del idioma, de
rias y que suponen un magnífico catálogo del ha diálogos racionales y rico en personajes de be
bla vulgar, y de una Arcadia m oderna (1867), lleza psicológica, no física, que terminan triun
que es una sátira de la literatura idílica influida fando por sus condiciones espirituales y por su
por Horacio y Juvenal y en la que algunos pasa autoestima, que son las categorías en las que se
jes recuerdan a Pereda*. Como dramaturgo hay basa el concepto del honor en Alarcón. La estruc
que mencionar los dramas Bernardo de Saldaña tura de sus enredos gira en torno a tres galanes y
(1848), escrito en colaboración con Francisco dos damas, las cuales elegirán a sus enamorados.
Zea*, Camino de P ortugal (1849) y F lor m ar De tendencia a la sobriedad, discreto y elegante,
chita (1853). Fue autor, además, de la novela El el' sentimiento prioritario de sus comedias es el
beso de Judas (1860). de la dignidad humana, lo que las convierte en
manuales de buena conducta. Estas característi
RUIZ DE ALARCÓN Y MENDOZA, Juan (Taxco, cas le impidieron tener éxito ante un público que
México?, 1581?-Madrid, 1639) gustaba de las acciones del teatro de Lope, aun
Dramaturgo. A unque nacido en M éxico, está que sí fue admirado por la tragedia francesa, que
considerado como uno más de los grandes auto fue la que lo proyectó intemacionalmente; así su
res españoles, no solo por los temas de sus obras, cede en Le menteur, de Corneille, y en II bu-
RUIZ BARRACHINA
giardo, de Goldoni, cuyo origen se encuentra treno de 1623 fue propiciado por el mencionado
en La verdad sospechosa, la obra m aestra de Mira de Amescua; El tejedor de Segovia, en la
Alarcón. No obstante, su teatro, a pesar de las que se anticipa al drama romántico contando la
muchas m aniobras de las que fue víctim a por venganza de un hombre contra los asesinos de su
sus detractores, goza de unas condiciones pecu padre; La prueba de las promesas, en la que se
liares: se trata, además de lo dicho, de un teatro utiliza un cuento del Conde Lucanor, de don Juan
laico, en el que Dios no determ ina a los per Manuel*; Los pechos privilegiados, en la que la
sonajes, un teatro de interiores, urbano, inte lealtad a un soberano provoca la traición a una
resado en el sentim iento de la am istad, muy mujer; La crueldad por el honor, donde, en rela
crítico con la nobleza, aunque capaz de crear ción con una historia tomada de los Anales de Zu
diversos tipos dentro de un m ismo estam ento rita*, se cuenta el dilema de un príncipe obligado
social en función de sus categorías morales, un a escoger entre la lealtad a su soberano y la ho
teatro recogido y, sobre todo, de finísimas ma- nestidad, y El examen de maridos, donde la mu
tizaciones psicológicas, en el que los persona jer adquiere un papel dominante al ser ella quien,
jes no están tan atentos a las presiones sociales al organizar un certamen para elegir marido, de
como sucede en la mayoría de las obras de sus termina el grueso de la acción. En esta obra hay
contemporáneos. ciertas concomitancias con El mercader de Vene-
Escribió poco, en comparación con el resto de cia, de Shakespeare, fundamentalmente porque
sus contemporáneos, tan solo veinticuatro come ambas tienen el mismo origen italiano.
dias; veinte las publicó en dos tomos: el primero, El resto de las comedias, Quien mal anda, mal
en el que se incluyen ocho, en 1628, y, el se acaba, donde se ofrece la dramatización del pacto
gundo, en 1634, con doce más. Las de la primera de un morisco con el diablo que remite a un pro
parte son: Los favores del mundo (o Ganar per ceso real de la Inquisición en Cuenca, No hay mal
diendo), una lección moral cuyo héroe se llama que p or bien no venga o Don Domingo de Don
Ruiz de Alarcón; la comedia de enredo La indus Blas, Quién engaña más a quién, Siempre ayuda
tria y la suerte, obra im portante para aproxi la verdad, Algunas hazañas del marqués de Ca
marse a la habilidad de Alarcón a la hora de con ñete y La culpa busca la pena, y el agravio la
traponer caracteres y en la que, como casi venganza, aparecieron publicadas en otras colec
siempre, triunfará ante la dama el más desfavo ciones, como por ejemplo en el volumen XX de
recido; Las paredes oyen, patético grito de rebe la «Biblioteca de Autores Españoles».
lión en cuyo protagonista, Juan de Mendoza, se
ha querido ver al deforme Alarcón, feo aunque RUIZ BARRACHINA, Emilio (M adrid, 1963)
grande de espíritu, y que resume las intenciones Novelista. Trabajó como periodista en Colombia
éticas de su teatro al hacer triunfar la autentici durante diez años, y allí publicó ensayos como
dad interior y la nobleza frente al aspecto físico; Historia de Colombia (1994) y Cuarto poder: La
El semejante a sí mismo, de enredo; la fantástica absorción de los medios de comunicación por los
La cueva de Salamanca; M udarse p o r m ejo m edios financieros (1996). Tras regresar a Es
rarse, sobre la inconstancia de los amantes; Todo paña en 1977 comenzó a dedicarse a la literatura.
es ventura, de la que no está clara su autoría, y el Es autor de las novelas Calam arí (1998), A la
drama moral El desdichado en fingir. En la se sombra de los sueños (2000), El arco de la luna
gunda parte están: Los empeños de un engaño. (2001), en la que se ocupa de una historia de
El dueño de las estrellas, que es una historia de amor en la Cartagena de Indias colonial y por la
Licurgo de Esparta, La amistad castigada, evo que le fue concedido el Premio Internacional
cación de la Sicilia de Dión, La m anganilla de Luis Berenguer, y No te olvides de matarme
Melilla, que remite a los temas de magia, Ganar (2003), a las que hay que añadir el ensayo Bru
amigos, ejemplo fundamental de lo que comen jos, reyes e inquisidores (2003), un estudio sobre
taba antes respecto al enfrentamiento moral den la lucha de poderes desde el imperio romano
tro de un mismo estrato social; aquí, dos nobles hasta nuestros días, en la cual confluyen la eco
ruines se oponen al marqués don Fadrique, que nomía, la política y la religión.
encarna la nobleza de alma y que es ya uno de
los personajes esenciales de la historia del teatro RUIZ DE CISNEROS, Juan -> Véase A R C I
español, La verdad sospechosa, su obra más cé PRESTE DE HITA; Juan Ruiz.
lebre, auténtico ejercicio de enredo en el que un
mentiroso es condenado a no casarse con la mu RUIZ CONTRERAS, Luis (Castelló de Ampurias,
jer a la que ama y que, finalm ente, se convierte G erona, 1863-Madria, 1953)
en una crítica a las apariencias de los valores so Ensayista y narrador. C olaborador en diversas
ciales; El Anticristo, que está inspirada en los publicaciones, él mismo fundó algunas, como
Evangelios apócrifos y cuyo fracaso en el es Revista Nueva, en la que aparecieron las prime
859 RUIZ PEÑA
ras m anifestaciones de la Generación del 98*. La guerra empieza en Cuba (1955), La vida pri
Además de algunos poemarios — De un poeta vada de mamá (1956), Esta noche es la víspera
muerto (1907)— y piezas teatrales sin dem a (1958), Un paraguas bajo la lluvia (1965) y
siado interés, escribió ensayos im portantes La muchacha del sombrerito rosa (1967), a las
como: Libritos, librotes y librajos (1894), De que hay que añadir la antología Teatro selecto de
guante blanco (1895), Medio siglo de teatro in Víctor Ruiz Iriarte (1967).
fructuoso (1930) y, sobre todo, unas M emorias
de un desmemoriado (1946), en las que cuenta RUIZ MANTILLA, Jesús (Santander■1965)
sus relaciones con escritores de com ienzos del Narrador. Usando de ciertas perspectivas surrea
siglo xx. Deben destacarse los libros de relatos listas, Ruiz Mantilla publicó la novela Los ojos
Historias crueles (1888) y De amor (1896). no ven (1997), en la que recreaba, a través de una
trama intrigante, la imagen de Salvador Dalí*
RUIZ DE CORELLA, Juan -> Véase ROÍS DE CO- como farsante.
RELLA, Joan.
RUIZ NOGUERA, Francisco (Frigiliana, Málaga,
RUIZ FIGUEROA, José (Santiago de Compos- 1951)
tela, La Coruña, 1820-1 1855) Poeta. Profesor de Lingüística Aplicada en la
Dramaturgo. Director de La Nación y La Gaceta, Universidad de Málaga, fundó la revista El La
y fundador él mismo de publicaciones como El berinto de Zinc. A través de un humor escéptico,
Porvenir y el periódico satírico Santiago y a el poeta aborda la reflexión existencial que su
ellos, escribió cuadros costumbristas para el Se pone concordar la memoria con el presente y las
manario Pintoresco Español. Deben reseñarse previsiones de futuro, y crea una ligazón metafí
sus dramas El arzobispo don Suero (1840), sica entre el tiempo y el olvido. En sus versos,
prohibido por la Iglesia, y También por amor se cultos y dominados por el recuerdo y por una
muere (1848). exaltación de la belleza mundana por medio de
la palabra que nombra las certidumbres a que in
RUIZ IRIARTE [o DE IRIARTE], Víctor (M adrid, vita la materia, están presentes el erotismo y el
1912-1982) mundo clásico, también uno y otro como contra
Dramaturgo. Comenzó su carrera literaria cola puntos de la desolación a que invita la memoria
borando en diversas publicaciones, entre ellas El y contra la que hay que luchar con la exaltación
Sol, y seguiría después, durante los años sesenta, de lo real, con el gozo de los sentidos. Su poesía
con sus artículos en ABC y otros diarios. Es des es una síntesis de la tradición clásica y de la van
pués de la Guerra Civil cuando sus obras teatra guardia*. Coautor de una Antología de la poesía
les comienzan a alcanzar un éxito imparable. Fue española contemporánea (Ottawa/Nueva York,
presidente de la Sociedad de Autores de España. 1991), ha publicado los poemarios: Campo de
En la línea de Edgar Neville* o López Rubio*, plum a (1984), La manzana de Tántalo (1986),
sus comedias, en las que predom ina un opti La luz grabada (1990), Simulacro de fuego
mismo lírico de corte sentimental, abundan en (1993), Verbi gratia (1996), Arte de restaurar
diálogos ingeniosos, ocurrentes y muy bien es (1997), todos ellos incluidos, con el título del
critos, y en una suave sátira social costumbrista. primero de ellos, en Campo de pluma. Poesía
Los temas intrascendentes sirven para que, a tra reunida (1997), al que siguieron El año de los
vés del humor, la fantasía y la realidad se engar ceros (2002) y El oro de los sueños (2002), con
cen en juegos escénicos de gran ternura con los el que obtuvo el Premio Antonio Machado en
que Ruiz Iriarte funde diversos géneros teatrales Baeza.
como la comedia de costumbres, el vaudeville, el
sainete, la com edia psicológica y la farsa. Fue RUIZ PEÑA, Juan (Jerez de la Frontera, Cádiz,
autor, asimismo, de numerosos guiones para el 1915-Sev¡lla, 1992)
cine y la televisión, como las cincuenta y cuatro Poeta y prosista. Fue catedrático de Literatura
obras cortas de La pequeña comedia. De sus Española en diferentes centros, entre ellos la
obras, deben destacarse: Un día en la gloria U niversidad de Salamanca, fundador, en 1935,
(1943), El puente de los suicidas (1944), Acade de la revista Nueva poesía, en la línea de de
mia de amor (1946), galardonada con el Premio fensa de la poesía pura juanramoniana, director
Piquer de la Real Academia, El aprendiz de de la revista Alamo y miembro de la Real Acade
amante (1947), Los pájaros ciegos (1948), Las mia Española. Con una poesía meditativa y ele
mujeres decentes (1949), El lando de seis caba giaca, inicialmente próxima al colorismo formal
llos (1950), E l gran minué (1951), Juego de ni y temático andaluz que, paulatinamente, fue ga
ños (1952), con la que obtuvo el Premio N acio nando en sobriedad, consiguió hacerse un hueco
nal de Teatro, E l pobrecito embustero (1953), en la gran poesía de este siglo. Influido por Una-
RUIZ RAMÓN 860
muño* y Antonio Machado* a menudo está pre RUIZ DE LA VEGA, Domingo (Sevilla, 1789-
sente en sus versos el eco de un hondo sentido 1868)
religioso. Los rasgos esenciales de su poesía se Poeta. Dos obras suyas merecen mención: el
trasladan a sus obras en prosa, en las cuales con largo y erudito poema El Pelayo (1839-1840) y,
sigue delicados apuntes líricos que las convier aparecido postumamente, un volumen de Re
ten en prosas poéticas. Destacan sus poemarios: cuerdos de la juventud (1871).
Canto de los dos (1940), Libro de los recuerdos
(1946), Vida del poeta (1950), que recibió un ac RUIZ ZAFÓN, Carlos (Barcelona, 1964)
césit del Premio Adonais, La vida misma (1956), Narrador. Licenciado en Periodismo y colabora
Andaluz solo (1962), Nudo (1966), Maduro para dor de La Vanguardia y de El País, fue director
el sueño (1970), Versos ju n to s (1974), por el publicitario y vive, desde 1994, en Los Angeles,
que obtuvo el Premio Nacional de Literatura, y donde escribe guiones cinematográficos. En su
Arco iris (1983). En prosa escribió Historia en obra dirigida al público adulto hay una mirada
el sur (1954), Memorias de Mambruno (1956), nostálgica y siniestra de la realidad, así como un
Cuadernos de un solitario (1958), N uevas m e retrato de la España de posguerra, todo ello a tra
morias de Mambruno (1960), Papeles postumos vés de una imbricación de géneros en la que do
de M ambruno (1963) y Aforismos de Verecundo minan ecos de la novela de intriga, la comedia
Abisbal (1971). urbana costumbrista, el cuento gótico y el relato
histórico en la línea del realismo* decim onó
RUIZ RAMÓN, Francisco (Játiva, Valencia, nico. Es autor de las novelas juveniles El p rín
1930) cipe de la niebla (1993), con la que obtuvo el
Dramaturgo y crítico. Doctor en Filosofía y Le Premio Edebé de novela juvenil, El palacio de
tras por la Universidad de Madrid, ha sido cate la medianoche (1994), Las luces de septiembre
drático en Estados Unidos, Puerto Rico y Oslo. (1995) y Marina (1999). Hay que referirse, no
Colaborador en las más prestigiosas publicacio obstante, a la que supuso un auténtico fenómeno
nes, tanto españolas como extranjeras, tales editorial: La sombra del viento (2002), que ha
como ínsula o Cuadernos Hispanoamericanos, bía sido finalista del Premio Lara en 2000 y que
es uno de los más relevantes especialistas en el lo sería, tras su traducción al catalán, del Premi
teatro español contemporáneo. Autor él mismo Llibreter en 2002, el mismo año de su publica
de piezas dramáticas, entre las que destacan ción, y que está siendo traducida a los idiomas
Juego de espejos (1963), por la que obtuvo el más im portantes con extraordinarios éxitos de
Premio de Teatro del Ateneo de Puerto Rico, y venta.
Nupcias (1965), es con sus ensayos literarios con
los que ha logrado el respeto de la práctica tota RUPÉREZ, Ángel (Burgos, 1953)
lidad de la crítica literaria española. De entre Poeta y novelista. Profesor de Teoría de la Lite
estos, destacan: Tres personajes galdosianos ratura en la Universidad Complutense de Madrid
(1964), numerosas ediciones críticas de las obras y crítico literario del diario El País, se trata de un
de autores como Lope de Vega* y Calderón de la autor que no solo se ha mantenido al margen de
Barca*, y, sobre todo, sus Historia del teatro es las modas poéticas, sino que ha vivido aislado
pañol (desde sus orígenes hasta 1900) (1964) del ruido literario, ajeno a él y ha dejado que este
e H istoria del Teatro Español: Siglo XX (1967; lo mantuviera allí, en el anonimato. En sus ver
2 vols.; vol. 11, 1971, 1974, 1976 y 1986), pun sos resulta esencial la presencia de la naturaleza,
to de referencia ineludible, fundam entalmente ayudando a que su poesía, de corte meditativo
el volumen II, dedicado al siglo xx, para cono más que sentimental, concilie la belleza externa
cer la evolución de la escena española. Otros con el orden del espíritu, a que el exterior y la
títulos suyos que han contribuido d ecisiva emoción convivan en un caudal emocionado de
m ente a la crítica teatral contem poránea son: experiencias. Poesía, pues, telúrica, muy influida
Estudios del teatro español clásico y contem por poetas ingleses de corte romántico como
poráneo (1978), Teatro clásico español: P ro Emily Brónte o Gerald M anley Hopkins, en la
blemas de una lectura actual (ed., 1980), Cal que el amor a la naturaleza se m anifiesta en el
derón y la tragedia (1984), C elebración y entusiasmo sensorial que provoca, en la embria
catarsis (1988), El mito en el teatro clásico es guez de existir en el viento y bajo el sol, en el
pañol (1988), América en el teatro clásico espa canto al prodigio de vivir, en la celebración de la
ñol (1993) y Paradigmas del teatro clásico es existencia. Se trata de una naturaleza, en fin, en
pañol (1997). la que está presente también la memoria de la in
fancia, el viaje como reconocim iento de sí, el
RUIZ DE SANTAYANA, Jorge Véase SANTA- viaje que acompaña a las estaciones, o acompa
YANA Y BORRÁS, Jorge Ruiz de. ñado por ellas, un viaje que interpreta las señales
del paisaje. Por lo que respecta a la forma, sus (1897), y las novelas L ’auca del senyor Esteve
versos son largos, caudalosos, generalm ente es (1907), en la que aborda el conflicto entre el ar
critos en heptasílabos. Entre sus poemarios más tista y la sociedad burguesa y que adaptaría al tea
recientes, destacan En otro corazón (1983), Las tro en 1917, El caíala en la Mancha (1914), igual
hojas secas (1985), Conversación en junio (1992), mente versionada para teatro en 1918, y Josepet
Lo que han visto mis ojos (1993) y Una razón de Sant Celoni (1918), las piezas teatrales L ’home
para vivir (1998). Además de una edición de las de l ’orgue (1890), L ’alegria que passa (1891), El
poesías de Claudio Rodríguez* (1992), es autor, ja rd í abandonat (1900), Cigales i formigues
asimismo, de la importante antología Lírica in (1901), Llibertat (1901), Els Jocs Floráis de Cam-
glesa del siglo xix (1987), en la que se ocupó, prosa (1902), L héroi (1903), El místic (1904) y
además, de la traducción, y debutó en la narrativa La bona gent (1906). Fue autor, asimismo, de li
con la novela Vidas ajenas (2002), en la que la bros de escenas paisajísticas como Del Born al
crítica encontró influencias de Henry James por Plata (1911) y L ’illa de la calma (1922).
su tratamiento del misterio, la obsesión y la ruina
en tomo a una trama que reúne los elementos clá RUYRA, Joaquim (Gerona, 1858-Barcelona,
sicos de ese tipo de relato misterioso. 1939)
Narrador y poeta en lengua catalana. Estudió De
RUS, Miguel Ángel de (Madrid, 1964) recho en la Universidad de Barcelona, dedicó su
Narrador. Autor de obras en las que predomina el vida al cuidado de su hacienda, fue miembro de la
desparpajo y la sorna, más que la ironía. Desta sección filológica del Instituí d ’Estudis Catalans y
can los relatos de Cuentos irreverentes y Putas colaboró en diversas publicaciones noucentistas,
de fin de siglo (1998). si bien, y pese a su amistad con Verdaguer* y Gui-
merá*, jamás se incorporó ni a la Renaixen9a*, ni
RUSIÑOL I PRATS, Santiago (Barcelona, 1861- al Modernismo* ni al noucentisme (véase NOVE-
Aranjuez, M adrid, 1931) CENTISMO), y se dedicó a practicar un ruralismo
Dramaturgo y narrador en lengua catalana y uno narrativo de estilo personal, acaso idealizado, en
de los pintores fundamentales del siglo xx. cuyos inicios tuvo mucho que ver el naturalismo*
Miembro de una familia de la alta burguesía bar de Zola, aunque Ruyra rechazó siempre sus aspec
celonesa, fue, en palabras de Joaquín M olas*, tos más crudos, tal vez por las pasiones que en él
uno de los representantes de la «bohemia do habían despertado los modos románticos. Por lo
rada» del fin de siglo, de la actitud antiburguesa que respecta a la poesía, experimentó con los me
y de la sacralización del arte. Influido por el sim tros, aquí sí muy influido por los versos de Ver-
bolismo* europeo tras un viaje a París en 1887, laine. Entre sus libros de narraciones destacan:
donde entró en contacto con los pintores impre Marines i boscatges (1903), reeditado como
sionistas, es uno de los iniciadores de la corriente Pinya de rosa junto a una novela, L ’idilli d ’en
del «arte por el arte» del Modernismo* catalán, Temme (1920), La parada (1919), El reni de treta-
principalmente como consecuencia de las cinco quatre (1925) y Entre flam es (1928). Dejó, ade
«Festes M odernistes» que celebrara en su casa más, una novela larga inacabada. La gent del mas
entre 1892 y 1899. Por lo que a la literatura se re Aulet. De los poemarios hay que mencionar,
fiere, sus primeras obras están escritas bajo el in aparte de un primer poema dramático en español,
flujo de la estela modernista, aunque, paulatina El canto de la pescadora (1889), títulos como
mente, fue derivando hacia una obra menos L ’únic remei (1891), El país del pler (1906), Fa
esteticista, más irónica y crítica con la sociedad lles i ventisques (1919) y la selección La cobla
y la política de su tiempo. Al final de sus días, y (1931). Hay que recordar, asimismo, su extenso
aunque había com patibilizado literatura y pin ensayo sobre sus propias técnicas narrativas L ’edu-
tura, se dedicó casi exclusivamente a esta última. cació de la inventiva (1921).
Deben destacarse, además de narraciones deca
dentistas como Anant peí món (1896), Oracións RYUS, Ana -> Véase ANG ÉLICO , Halma.
SÁ DE MIRANDA, Francisco de (Coimbra, Por
s más de com partir inquietudes poéticas, com
tugal, 1482-Q uinta de Tapada, M inho, partiesen una misma mujer como objeto de sus
Portugal, 1558) sentimientos y de sus versos. Ambos poetas es
Poeta en lenguas portuguesa y castellana. Aun tuvieron, sin duda, muy unidos en todos los ór
que portugués, el hecho de que su obra esté denes, tanto que, además de aludir a Garcilaso
escrita m ayoritariam ente en castellano le con en algunos de sus poemas, cantó su muerte con
vierte en uno de los primeros clásicos de la lite extrem ada belleza y sentim iento en la égloga
ratura española. Tras pasar la infancia y adoles «N em oroso». Los tem as de sus poesías, ade
cencia en Coimbra, estudió Leyes en Lisboa, más de ciertas sátiras, son religiosos y, funda
donde se doctoró. Más tarde, en 1520, tras la mentalm ente, am orosos. De su obra, deben
muerte de su padre, marchó a Italia a ampliar es destacarse canciones como «Puédese ésta lla
tudios, y allí, introducido en los ambientes litera mar vida», «Can?ao a Nossa Senhora», escrita
rios por Vittoria Colonna, pariente de Sá, cono en portugués, o la dedicada a la Anunciación,
ció a personajes de la talla de Bembo, Sannazaro la égloga «Celia», la endecha «Quien viese
y Ariosto. En 1526, a su regreso de Italia, estuvo aquel día», la copla de arte m ayor de su «La
en la corte de Castilla, en donde conoció a Garci m entación» o las elegías a la muerte del prín
laso* y a Boscán*, que fueron quienes en mayor cipe don Juan de Portugal o a Antonia Ferreira.
medida le animaron en el empeño de renovar la Por supuesto, un lugar prioritario en su produc
métrica de la poesía del momento. Aproximada ción lo tienen la égloga «Alexo» y la «Fábula
mente en 1530 se casó con doña B riolanja de de Mondego», las dos piezas con las que inau
Azevedo y tuvo un hijo que moriría en el sitio de guró en Portugal el mundo petrarquista. Fue
Ceuta. El resto de su vida lo pasó retirado en su autor, asimismo, de dos com edias sin dem a
Quinta de Tapada, practicando lo que había de siado interés, Estrangeiros y Vilhalpando, am -’
fendido teóricamente desde siempre: la libertad e bas incluidas en el índice de 1624. Sus Obras
independencia. aparecieron, postum am ente, en 1595 y, de
Considerado como uno de los introductores en nuevo, en 1614.
la Península — desde luego en Portugal— de
los nuevos m etros y temas italianos, mantuvo, SAAVEDRA, Gonzalo de (Córdoba, 1633?-?)
sin embargo, una cierta independencia poética Novelista. Poco se sabe de su vida, a excepción
respecto de los m odelos de Petrarca y el neo de que fue gobernador de una de las provincias
platonism o, fundam entalm ente porque nunca del sur de Italia. Debe recordarse, sobre todo, su
abandonó los m etros tradicionales. La m ayor novela pastoril Los pastores del Betis (Trani,
parte de su obra, escrita en castellano, se com 1633), sin demasiado valor literario aunque inte
pone de églogas, sonetos, canciones y epístolas resante por ser la última de este género que se es
en las que demuestra un interés absoluto por la cribió en castellano.
form a. De tal suerte, som etió a sus versos a
constantes correcciones y reescrituras, a reela SAAVEDRA Y CUETO, Enrique Ramírez de
boraciones, en suma, orientadas a aproximarse (Malta, 1828-Madrid, 1914)
más y más a la esencia de lo poético, a la iden Poeta. Hijo del duque de Rivas*, sus versos fue
tificación inefable entre la ética y la pasión. En ron admirados por Valera*. Además de leyendas
la Corte portuguesa Sá de M iranda conoció y e historias novelescas, escribió los poemas in
trató a Isabel Freyre, la Elisa de Garcilaso que, cluidos en la única obra suya que merece recor
en los versos de Sá, fue Celia. Es curioso que, ade darse: Sentir y soñar (1876).
864
SAAVEDRA FAJARDO
SABIDO, Vicente (Mérida, Badajoz, 1953) mismo y term ina con tres Coloquios que son
Poeta. Estudió Filología Románica en la Univer una miscelánea con comentarios irónicos sobre
sidad de Granada, en la cual ha sido profesor de m aterias tan diversas como la meteorología, la
Literatura Española, y colabora habitualmente en m edicina, la higiene o la filosofía. Dos de los
diversas publicaciones especializadas, en las que diálogos de la obra se publicaron en 1873 en el
ha escrito numerosos estudios de crítica literaria. volumen LXV de la «Biblioteca de Autores Es
De sus poemarios, en los que él mismo confiesa pañoles», y, en 1935, apareció una edición
que desea dar cuenta de los fenómenos irraciona completa.
les, afectivos-im aginativos, deben destacarse:
Aria (1975), Décadas y mitos (1977), Sylva SABUCO DE NANTES, Oliva (A lcaraz, A lb a
(1981), A dagio para una diosa muerta (1988), cete, 1562-?, 1625?)
Antología poética (1990) y Los cuarenta princi Durante largo tiempo se le atribuyó la obra de su
pales (1999). padre, Miguel Sabuco y Álvarez*, Nueva filoso
fía del hombre, aunque hoy por hoy se sabe que
SABINA, Joaquín (Úbeda, Jaén, 1949) no fue escritora.
Cantante y poeta. Conocido cantante, comenzó a
estudiar en la Universidad de Granada, pero SACO E ARCE, Xoan Antonio (San Martíño de
pronto lo dejó para marcharse a Londres, de Alongos, Orense, 1836-1881)
donde regresaría en 1977. Su prim er disco apare Poeta y erudito. Profesor de griego en Ponteve
ció al año siguiente, e inauguró una carrera de dra, escribió sus versos en español — salvo
éxitos, tanto en España como en Hispanoam é nueve— , los cuales, caracterizados por su temá
rica, que llega hasta nuestros días con canciones tica religiosa y la delicadeza en las formas, apa
en las que habla de calles y personajes margina recieron en Poesías (Orense, 1866). Además de
les, borrachos, prostitutas, ladrones y, sobre todo, ser el autor de la primera Gramática gallega
de fracasos amorosos, desgana, abandonos. Re (1866), dejó inéditas una Literatura popular de
cientemente ha dado a conocer sus poemas, re Galicia y una Colección de coplas, romances,
pletos de hallazgos y metáforas que recuerdan a cuentos y refranes gallegos.
los de sus letras, igualm ente repletas de viven
cias nocturnas, amigos de aventuras, alevosías, SÁDABA, Javier (Portugalete, Vizcaya, 1940)
pero que se distinguen de aquellas sobre todo Filósofo y ensayista. Licenciado en Filosofía por
porque ha optado por la forma del soneto. Desta la Universidad Pontificia de Salamanca y por la
can, además del libro de recuerdos Con buena le Complutense de Madrid, en Teología por la Gre
tra (2002), los poemarios Ciento volando (2001) goriana de Roma, se doctoró en Filosofía en la
y Ciento volando de catorce (2002), prologado Universidad Autónoma de Madrid, en la que es
por Luis García Montero*. catedrático de Ética y Filosofía de la Religión.
Miembro desde 1999 del Consejo Asesor del Pa
SABIOS DE ROMA, Siete -> Véase SIETE S A tronato del Instituto de Filosofía del CSIC y co
BIOS DE ROMA. laborador habitual de diversas publicaciones, en
tre ellas el diario El Mundo, ha publicado cientos
SABUCO Y ÁLVAREZ, Miguel (A lcaraz, A lb a de artículos en revistas de investigación relacio
cete, 1529?-1588) nadas con su especialidad docente y colaborado
Filósofo. Apenas se sabe del autor de los diálo en numerosos libros colectivos de filosofía. Es
gos filosóficos incluidos en Nueva filosofía del conocedor profundo de la historia de las religio
hombre, no conocida ni alcanzada de los gran nes, autor de numerosos artículos sobre ética y
des filósofos antiguos: la qual mejora la vida y política, siempre irónicos, a veces hasta la mor
salud hum ana (M adrid, 1587), atribuida en la dacidad, así como uno de los más representati
portada a su hija, O liva Sabuco de N antes*, vos divulgadores de cuestiones filosóficas, y de
aunque ya está probado que el autor fue él y reflexiones sobre la ciencia, y la bioética en par
que el motivo de que apareciese en portada el ticular, en nuestro país. Entre sus muchos ensa
nombre de su hija debió de responder a un re yos, merecen destacarse: Lenguaje religioso y f i
clamo literario o a un regalo de Miguel Sabuco. losofía analítica (1977), ¿Qué es un sistema de
En esta obra, en la que defiende que las pasio creencias? (1978), Saber vivir (1984; reed., con
nes deben anteponerse a la razón, mantiene que comentarios a cada capítulo, 1998), que fue un
todos lo males provienen del cerebro. En ella, éxito editorial y en el que planteaba el concepto
aconseja de forma amena sobre la forma de po de la buena vida cotidiana, Lenguaje, magia y
ner rem edio a las pasiones a través de la lec metafísica (el otro Wittgenstein) (1985), sobre un
tura, los paseos por el campo, etc. La obra co autor al que ha dedicado gran parte de su refle
mienza con un Coloquio del conocimiento de sí xión, Las causas perdidas (1987), Euskadi: pen
SÁENZ DE AGUIRRE
sar el conflicto (1987), escrito con Fernando Sa- SÁENZ DÍEZ SERRA, Narciso -» Véase SERRA,
vater*, con quien ha mantenido encendidas polé Narciso.
micas, E l amor contra la moral (1988), Saber
m orir (1992), Dios y sus máscaras (1993), La SÁEZ, José Antonio (Albox, Almería, 1957)
ventana y el mundo (1993), El perdón (1995), Poeta. A utor de una obra narrativa, Virginia
Diccionario de ética (1997), Nacionalismo e iz W oolfno pudo amarme (1983), entre sus poema
quierda (1998), El hombre espiritual. Ética, mo rios destacan: Vulnerado arcángel, La visión de
ral y religión ante el nuevo milenio (1999) y La arena (1987), Á rbol de iluminados (1991), Las
vida en nuestras manos (2000), en el que se aves que se fueron (1995) y Libro del desvali
ocupa de las ciencias de la vida y sus limitacio miento (1997), a los que hay que añadir sus ensa
nes morales. Fue autor, asimismo y junto al teó yos Textos sobre Ramón Sijé (1985) y Ramón
logo Enrique M iret Magdalena, de un ensayo Sijé: Oleza, pasional natividad estética de Ga
comparativo sobre los catecismos titulado El ca briel Miró (1990), así como la antología Poesía
tecismo de nuestros padres (1998), así como, con almeriense contemporánea (1992), escrita con
el científico José Luis Velázquez, de Hombres a Pedro M. Domeñe.
la carta: Los dilemas de la bioética (1998), so
bre la clonación. Es autor de la novela At\ior dia SÁEZ DE MELGAR, Faustino (Villamanrique,
rio (1997). Ciudad Real, 1834-Madríd, 1895)
Novelista. Colaboradora en prensa, ella misma
SÁENZ DE AGUIRRE, José (Logroño, 1630-Roma, fundó algunas revistas. Es autora de novelas en
1699) las que, desde una perspectiva conservadora,
Teólogo y ensayista. Miembro de la congrega analiza cuestiones femeninas. Destacan títulos
ción benedictina de Valladolid, profesó en el como: La pastora de Guadiela (1860), La mar
M onasterio de San Millán de la Cogolla. Bachi quesa de Pinares (1861) y Ix>s miserables de Es
ller en Artes y en Teología por la U niversidad paña o secretos de la Corte (1862-1863). A si
de Irache, en Navarra, enseñó estas materias en mismo, y además del poemario La lira del Tajo
el colegio de San Vicente de Salam anca, así (1859) o el drama La cadena rota (1879), pu
como antes había im partido clases de Retórica blicó varios volúmenes que reunían algunos de
y Literatura en su Orden. Catedrático en la Uni sus artículos periodísticos, entre ellos Deberes
versidad de Salamanca, se trasladó a Roma, de la mujer (1866) y Manual de la joven adoles
donde fue considerado uno de los teólogos, ca cente (1893).
nonistas e historiadores más prestigiosos, y
desde donde trabajó en favor de los intereses de SAGARRA, Joan de (París, 1938)
la monarquía española. Especialista en la obra Crítico teatral. Hijo de Josep M aria de Saga
de Anselmo, fue el inspirador del proyecto de rra* y licenciado en el Instituto de Estudios
crear en España la escuela teológica ansel- Teatrales de la universidad parisiense de la Sor-
miana. Destacan sus obras Philosophia rationa- bona, se trata de uno de los críticos teatrales
lis novo-antiqua (1671-1675), De virtutibus et más prestigiosos. Colaborador del diario El
vitiis (1677), Santi Anselmi theologia commen- País en su edición de Cataluña, su estilo perio
tariis illustrata (1680-1685), Auctoritas infalli- dístico es mordaz, siempre sarcástico y a m e
bilis et summa cathedrae santi Petri (1683) y nudo de una crueldad que en no pocas ocasio
Collectio maxima conciliorum Hispaniae nes le ha llevado a protagonizar encendidas
(Roma, 1693-1694), de extraordinarios conteni polém icas con personajes del m undo teatral.
dos en lo que a la historia de la Iglesia española Hay que destacar el volum en La horma de mi
se refiere. sombrero (1997), donde reunió gran parte de
sus artículos.
SÁENZ ALONSO, Mercedes (Son Sebastián,
1918) SAGARRA, Josep Maria de (Barcelona, 1894-
Novelista. Corresponsal de diversas publicacio 1961)
nes en el extranjero, entre sus novelas, en las que Dramaturgo, poeta y novelista en lenguas cata
predomina una visión nostálgica y existencial de lana y española. De familia aristocrática, Josep
la realidad, destacan: Bajos fondos (1949), Altas Maria de Sagarra i de Castellamau se licenció en
esferas (1950), El tiempo que se fu e (1951) y La D erecho, aunque siempre se dedicó a la litera
pequeña ciudad (1952). Es autora de ensayos tura. Colaborador en numerosas publicaciones,
como: D el molino al minarete: viajes p o r H o La Vanguardia, Diario de Barcelona, Destino, y
landa y M arruecos (1947), D el Bosforo a Gi- amigo de Carner*, Josep Pía* y Maragall*, así
braltar (1962), Don Juan y el donjuanismo como de Ortega y Gasset*, que le ofreció la co
(1969) y Bécquer: poeta innovador (1976). rresponsalía en Berlín del diario El Sol, hubo de
867 SAHAGÚN
exiliarse con motivo de la Guerra Civil, periodo con el Premio Fastenrath de la Real Academia
durante el que estuvo refugiado en Francia hasta Española, El comte Arnau (1928; reeds., 1948,
su regreso a Cataluña en 1940, momento en que 1966, 1990, 1995 y 1997), El poema de Nadal
se incorporó a la vida literaria clandestina. Autor (1931), La rosa de cristall (1933), ya próximo al
de una poesía épica de metros tradicionales en la simbolismo*, Ancores i estrelles (1936), Entre
que recrea los mitos nacionales catalanes, tam l ’Equador i els trópics (1947), fruto de su luna
bién escribió versos sensualistas de gran inti- de miel en 1938, y el larguísimo poema narrativo
mismo y próximos a la canción popular. Fue au El poema de M ontserrat (4 vols., 1950, 1952,
tor, asimismo, de comedias de costumbres, 1954, 1955; ed., final, 1956), a los que habría
poemas dram áticos, que le supusieron un éxito que añadir diferentes antologías postumas, como
arrollador en la escena catalana, y tragedias que, Poemes satírics de Josep María de Sagarra
aunque son herederas del Romanticismo* poé (1989) y Evocado (1995), selección de poemas
tico, acusan cierta influencia del teatro de Ignasi inéditos publicados en la prensa. Novelas impor
Iglesies*. A partir de los años cuarenta su teatro tantes suyas son: Paulina Buxareu (1919), Els
adquirió un tono existencialista más hondo, lo ocells amics (1922), All i Salobre (1929) y, sobre
que le hizo perder el favor del público con el que todo, la más famosa: Vida privada (1932; reeds.,
habían contado sus poemas dramáticos y come 1965, 1963 y 1988; traducciones españolas en
dias. Como novelista, permaneció en la tradición 1957, 1984 y 1994, esta última a cargo de Váz
realista, y fue también eminente traductor al ca quez Montalbán* y José Agustín Goytisolo*),
talán de obras de Shakespeare, M oliere y de la con la que obtuvo el Premio Crexells de la Gene
Divina Comedia de Dante. En general, de su es ralitat de Catalunya y en la que recrea la Barce
tilo puede afirmarse que fue un magnífico obser lona del tiempo de la proclamación de la Repú
vador de las costumbres y de la realidad circun blica. A ellas hay que añadir Elogi deis ocells,
dante toda, así como un excelente retratista y un aparecida postumamente en 1988. Gran parte de
óptimo contador de historias. El Gobierno espa sus colaboraciones periodísticas las reunió en
ñol le concedió, en 1960, la Gran Cruz de A l volúmenes como Café, copa i puro (1930),
fonso X el Sabio, que él aceptó, provocando una L ’aperitiu (1937) y, en español, Cola de gallo
encendida polém ica con el catalanismo, que lo (1959) y, aparecido postumamente, en Retratos
consideró condescendiente con la dictadura. (1987), Critiques de teatre: La Publicitat, 1922-
Además de participar en la realización de nume 1927 (1987), L ’ánima de les coses. Tria d ’arti-
rosas revistas musicales del Paralelo barcelonés, cles apareguts a La Publicitat, 1922-1929
de sus muchísimas obras teatrales propias, entre (2001) y Cartas europeas. Crónicas en El Sol,
tragedias, dramas burgueses y comedias, inclui 1920-1928 (2001), que incluía sus artículos en el
das comedias m usicales de costumbres catala diario madrileño El Sol y también los del men
nas, destacan: Rondalla d ’esparvers (1917), cionado Josep Pía. Fue autor de un bellísimo li
Joan Enrich (1918), El jardinet del seu amor bro de viaje, escrito originariamente en español,
(1922), Margal Prior (1926), La Llúcia i la Ra- El camino azul (1942), en el que cuenta su luna
moneta (1928), Les llágrimes de l ’Angelina de miel en 1938 por Tahití y la Polinesia y que
(1928), Judit (1929), La filia del Carm esí amplió posteriormente en catalán, La ruta blava.
(1929), La corona d ’espines (1930), L ’Hostal de Viatge a les mars del Sud, en 1964, texto que fue
la Gloria (1931), Premio Ignasi Iglésies de la el utilizado para la versión completa y definitiva:
Generalitat de Catalunya, El Cafe de la Marina La ruta azul (2000). Deben mencionarse, asi
(1933), La Rambla de lesfloristes (1935), Reina mismo, sus M emories (1954; traducción espa
(1935), El prestigi deis morís (1946), La fortuna ñola en 1957; reed., 1998). Sus Obras completas
de Silvia (1947), Galatea (1948), L ’hereu i la f o se editaron primero desde 1948 hasta 1986, con
rastera (1949), Les vinyes del P riorat (1950), cuatro volúmenes de teatro completo, uno de
L ’alcova vermella (1952), estas tres últimas poesía en 1962, las prosas en 1967 y 1986, dos
quizá sus piezas más famosas, L a fe rid a llum i volúmenes más de teatro en 1979 y 1981, su
nosa (1954), exitosísim o drama burgués de in mencionada traducción de la Divina Comedia de
tención religiosa, traducido a diferentes lenguas, Dante en 1983 y sus traducciones del teatro de
llevado al cine y merecedor del Premio Nacional Shakespeare en 1986, 1989 y 1990. Una nueva
de Comedia, y Soparem a casa (1959). Entre sus edición de Obras completas comenzó a publi
poemarios, merecen mención títulos como: Pri carse en 1994.
m er llibre de poem es (1914), El mal cagador
(1916), Cangons d ’abril i de novembre (1918), SAHAGÚN, fray Bernardino de (Sahoaún,
Poemes i cangons (1922), Cangons de taberna i León, 1500?-Méx¡co, 1590)
d ’oblit (1922), Cangons de rem i de vela (1923), Cronista. Tras estudiar en Salamanca, cambiar su
Cangons de totes les hores (1925), galardonado apellido Ribeira por el de su villa natal y orde
SAHAGÚN
narse sacerdote con los franciscanos en 1524, se SAID ARMESTO, Víctor (Pontevedra, 1871-Ma-
traslada a México en 1529. Gran conocedor del drid, 1914)
náhuatl, lengua que aprendió de los indios que Ensayista y crítico. Catedrático de Literatura Es
Cortés* había traído a España, se convierte allí pañola en diversos institutos, lo fue de Literatura
en misionero y en maestro de nobles indígenas Galaico-portuguesa en las universidades de M ur
en el colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, donde cia y de Madrid. Colaboró, asimismo, en las más
demostró ya en varias ocasiones su cariño por los prestigiosas publicaciones con sus trabajos críti
indios, como en la peste que tuvo que soportar la cos sobre literatura y filosofía y fue uno de los
ciudad. En náhuatl escribe su obra fundamental, más prestigiosos estudiosos de la historia litera
Historio general de las cosas de la Nueva E s ria y el folclore. Deben destacarse sus ensayos
paña, concluida en la lengua nativa en 1560 y La leyenda de don Juan (1908) y Tristón y la li
traducida por él mismo al castellano en 1582, teratura rústica (1911), así como sus escrupulo
y en la que, con ayuda de sus colaboradores, con sas ediciones de Las mocedades del Cid, de Gui-
sigue un lúcido ejercicio antropológico y etno llén de Castro*, y de Los cigarrales de Toledo,
gráfico sobre la cultura mexicana precolombina. de Tirso de Molina*, textos todos a los que ha
Inédita hasta 1829, se trata de una crónica, en bría que añadir numerosas obras inéditas sobre
doce libros, del imperio de los aztecas, de sus cuestiones relacionadas con la literatura gallega.
cultos religiosos, sus costumbres, su configura
ción social y de la conquista de México por parte SAINZ, Hermógenes (Melilla, 1928)
de los españoles. En ella, dem uestra Sahagún Dramaturgo. Autor que ha sabido hacer suyos los
gran espiritualidad, conocimiento de la lengua diversos estilos del teatro contemporáneo, no es
nativa y, sobre todo, profundos y respetuosos co posible unificar criterios respecto a las caracte
nocimientos de la vida de los indígenas. Fue la rísticas formales de su teatro. Influido en gran
obra en la que se basaría Juan de Torquemada* medida por Bertold Brecht y el teatro del ab
para su M onarquía indiana (Sevilla, 1615). Es surdo, por el neo-expresionismo y las vanguar
cribió otras obras tanto en castellano como en dias norteamericanas, solo se puede afumar que,
náhuatl, la mayoría de carácter religioso, filoló en sus obras, deja claro su compromiso ideoló
gico e histórico y de las cuales solo tenemos no gico al abordar, desde una visión a menudo de
ticias por las referencias de otros autores. Se sesperanzada. temas como la m iseria o el con
sabe, no obstante, que la única obra que publicó flicto que se produce en un mundo cerrado y
en vida fue Psalmodia cristiana y Sermonario de muerto ante la llegada de otro abierto, libre y vivo.
los santos del año (1583). Deben destacarse títulos como el poema dramá
tico Dionisio (1967), que fue Premio Nacional
SAHAGÚN, Carlos (Onil, Alicante, 1938) Universitario, La espera injuriosa (1967), galar
Poeta. Licenciado en Filosofía y Letras por la donada con el Premio Guipúzcoa, La madre
Universidad de Madrid y catedrático de Lengua (1970), finalista del Premio Lope de Vega, La
y Literatura en un instituto de Segovia, su poe niña Piedad (1972) y La historia de los A rráiz
sía, por encim a de los criterios realistas de los (1973), que, dividida en cincuenta y cuatro cua
años cincuenta, es comprometida e intelectual, dros, es una larga narración dialogada.
form alm ente perfecta e irónica, y filosófica
mente profunda, en el tratamiento de los temas SAINZ DE LA MAZA, Aro
sociales y políticos. La infancia dolorida, hum i Narrador. Destaca como escritor cuidadoso con
llada por la m iseria y el ham bre, el vivir del el estilo, hábil en el manejo de la estructura na
hombre y problemas como la libertad, la solida rrativa y de los ritmos de la trama, y es poseedor
ridad y la paz son los temas prioritarios de unos de una ironía que lo aleja de las blandas ternuras
versos en los que, sin dejarse tentar por el pro de mucha sentimentalidad propia de los autores
saísmo, dem uestra, no obstante, gran conten más jóvenes. Es autor de dos novelas: Nada es
ción y sobriedad. Deben destacarse sus poema azul (1997) y La m ujer de Judas (1998), a las
rios: Hombre naciente (1955), galardonado con que hay que añadir el libro de relatos La culpa la
el Prem io José Luis Hidalgo, Profecías del tiene la tonta de Eva (2002) y la novela infantil
agua (1957), Premio Adonais, Como si hubiera El jugador de frontón.
muerto un niño (1961), por el que obtuvo el
Premio Boscán, E star contigo (1973), merece SAINZ DE ROBLES, Federico Carlos (M adrid,
dor del Premio Juan Ramón Jiménez, Memorial 1898-1982)
de la noche (1976), que reúne los tres anterio Ensayista, erudito, poeta y novelista. Licenciado
res, y Primer y último oficio (1979 y 1981), que en Derecho y Filosofía y Letras por la Universi
le supuso la concesión del Premio Nacional de dad de M adrid, fue archivero-bibliotecario-ar-
Literatura. queólogo del Ayuntamiento de Madrid y director
869 SAIZARBITORIA
(1985), en los seis volúmenes de la novela El vida agitada, en 1609 fue procesado por ases
viatge prodigios d ’En Ferran Pinyol (1971- tarle varias cuchilladas a un tal don Diego de
1978), que contaría con una versión radiofónica, Persia; tras abandonar la prisión, unas sátiras di
Histories a mig cam í (1977), Visions de cada rigidas a unos alguaciles le supusieron el destie
hora (1984), reeditada con el título Contes de rro por dos años, el cual fue reducido a uno por
cada hora (1993), El vuelo de la cometa (1984; un indulto, aunque no sirvió de mucho pues en
1989), El temps del diable (1994) y A m ic Lu Zaragoza sufrió otra condena similar por causas
(1995) — Am igo Lu (1996). De sus volúmenes desconocidas. Ya en Madrid, mantuvo amistad
de cuentos destacan B oires (1970), g alardo con Paravicino*, Valdivielso*, Pérez M ontal
nado con el Prem io V íctor Catalá, N éixer de bán* y Cervantes* y hubo de enfrentarse a la
nou, cada dia (1979), Sota la volta del temps ruina económica y a una sordera progresiva.
(1981), Imatges del meu mirall (1983), que em Además de escribir poesías y piezas teatrales, so
plea técnicas del relato oral, puesto en boca de bre todo entremeses y comedias, se le recuerda
personajes que tienden a mitificar los orígenes, como autor de novelas cortas, aunque no a la al
y Tauromaquia: sol i lluna (1991), que muestra tura de las escritas por su amigo Cervantes,
a personajes am enazados por la existencia y quien, junto a Lope de Vega* y otros, elogió sus
que en la palabra encuentran el modo de defen textos. Su importancia como autor reside en la
derse. mucha información que aporta sobre la vida ma
Es autor, asimismo, de los ensayos Las confesio drileña del siglo xvn, así como por su capacidad
nes no católicas de España (1972), V Escola del sincrética de géneros y por la habilidad en la
M ar i la ren ovado pedagógica a Catalunya construcción burlesca de los personajes de la
(1972) y Literatura i societat a la Catalunya d ’avui época, características todas que le dieron enorme
(1977), entre otros. En el año 2000 comenzó la éxito en vida. Supo combinar los elementos de la
publicación de su Obra completa. novela picaresca*, satírica y cortesana, así como
los de los diálogos, en novelas no moralistas en
SALAMANCA, El Piscator de -» Véase TORRES las que ni los problemas sociales ni la intención
VILLARROEL, Diego de. didáctica suponen una característica esencial de
su contenido. Se trata de obras en las que se al
SALAS, Ada (Cáceres, 1965) ternan los cuadros de costumbres, las sátiras y
Poetisa. Licenciada en Filología Hispánica por la los momentos picarescos con dichos ingeniosos
Universidad de Extremadura es profesora en ins y poesías festivas, de modo que no puede ha
titutos de Enseñanza Secundaria y autora de los blarse de novelas estudiadas o previstas argu-
poemarios: Arte y memoria del inocente (1988), m entalmente, sino de textos fragmentados y de
con el que había recibido el Premio Juan Manuel gran amenidad en los que consigue crear un gé
Rozas, Variaciones en blanco (1994), galardo nero intermedio entre picaresca y costumbrismo,
nado con el Prem io Hiperión, La sed (1997) y entre la novela y el teatro.
Lugar de la derrota (2002). Su obra fundamental es La hija de Celestina (Za
ragoza, 1612), graciosa censura de los vicios de la
SALAS, Francisco Gregorio (Jaraicejo, Cáceres, ? - época, en la línea de la novela picaresca y de los
M adrid, 1808) modos dialogados de la obra de Fernando de
Poeta. Sacerdote, fue capellán de la Real Casa de Rojas*, a la que solo se parece en su distancia-
Santa M aría M agdalena de M adrid. Su poesía, miento de la autobiografía propia de la picaresca.
aunque de carácter bucólico (véase BUCÓLICA) en Su éxito le llevó a ampliarla en Im ingeniosa He
el tratam iento de la Naturaleza, suele tender al lena (1614), donde incluyó la novelita Preten
prosaísmo, como le censuraron Cueto* y Fernán diente discreto, cuentos y algunos versos. Esta
dez de Moratín*. E scribió también versos reli obra sería imitada por Scarron y por Moliere. Del
giosos y epigramas. Destacan sus poemarios El resto de sus obras, deben destacarse El caballero
observatorio rústico (1.a parte, M adrid, 1772; puntual (1614), cuyo protagonista es don Qui
2.a parte, 1774 y 1777) y Poesías serias y jocosas jote; Corrección de vicios (1615), en la que
(1775), a los que hay que añadir Juicios críticos reúne ocho narraciones, entre picarescas y satíri
(1778), en los que combina prosa y verso. cas, tres de ellas versificadas, Segunda parte del
caballero puntual. Los prodigios de amor
SALAS BARBADILLO, Alonso Jerónimo de (M a (1619); El Sagaz E stado, marido examinado
drid, 1581-1635) (1620), novela dramática en la línea de la Celes
Novelista y poeta. Hijo de un agente de negocios tina; El caballero perfecto (1620), quizá basada
de Nueva España, Diego de Salas, estudió Filo en El Cortesano, de Castiglione; El sutil cordo
sofía en Madrid y Alcalá y Leyes en Valladolid, bés Pedro de Urdemalas (1620), claramente pi
y, en 1603, sucedió a su padre en la agencia. De caresca, Casa del placer honesto (1620), com
SALAS Y QUIROGA 872
puesta por piezas dramáticas, poesías y cuentos, Pero las obras por las que se le recuerda son, fun
La sabia Flora Malsabidilla (1621), de estruc damentalmente, los poemarios Poesías (1834),
tura dialogada, Cortesano descortés (1621), en cuyo prólogo representa uno de los más encendi
la misma línea, El necio bien afortunado (1621), dos manifiestos en favor del Romanticismo, y
La fiesta de la boda de la incansable mal casada Mis consuelos (1840).
(1622), miscelánea de corte satírico, Don Diego
de noche (1623), compuesta por nueve aventuras SALAVERRI, Vicente Adolfo (Viniegra de A bajo,
nocturnas y una de sus mejores obras, en ella La Rioja, 1887-Montevideo, Uruguay, 1971)
aparecen algunas epístolas satíricas que anuncian Narrador, ensayista y dramaturgo. Aunque na
la Estafeta del dios Momo (1627), reunión de se cido en España, motivo por el que se le incluye
senta y cuatro epístolas satíricas, El curioso y en estas páginas, se nacionalizó uruguayo des
sabio Alejandro, fisc a l y ju ez de vidas ajenas pués de instalarse en ese país tras haber em i
(1634), muestra de su habilidad para la carica grado a Buenos Aires en 1902. Colaborador en
tura literaria, y Coronas del Parnaso y platos de numerosas publicaciones, a menudo empleó el
las musas (1635), en donde narra un hipotético seudónimo Antón Martín Saavedra. Si bien sus
viaje al Parnaso acompañado por otros escrito comienzos tienen una clara inspiración moder
res. Fue autor, asimismo, y además de unos tres nista (véase MODERNISMO), paulatinamente fue
sonetos sueltos y una docena de epigramas — apa derivando hacia una escritura atenta a los proble
recidos todos ellos en 1857 en el volumen XLII mas urbanos primero y, después, a la vida rural.
de la «Biblioteca de Autores Españoles»— , de En esa última narrativa se aprecian campesinos
los libros de poesía Patrona de M adrid restituida en absoluto idealizados, sino tratados desde un
(1609), largo poema épico, Rimas castellanas punto de vista realista. Deben destacarse sus li
(1618) y Triunfos de la beata sor Juana de la bros de relatos La vida humilde (1912), La lo
Cruz (1621), así como de entremeses, El buscao- cura del fa u n o (1921), Cuentos del Río de la
ficios, El caprichoso en su gusto y la dama se Plata (1921) y El manantial y otros cuentos del
tentona y Las aventuras de la corte, y de la co campo (1927). a los que hay que añadir las nove
media La escuela de Celestina y el hidalgo las El corazón de María (1919), La mujer inmo
presumido (1620). lada (1920), Este era un país... (1927), El hijo
del león (1922) y Deform arse es vivir (1924).
SALAS Y QUIROGA, Jacinto de (La Coruña, Fue autor, asimismo, y además de una biografía.
1813-Madrid, 1849) Animales con pluma: el periodism o por dentro
Poeta y narrador. Huérfano desde niño, se educó (1918), de los ensayos Del picadero al proscenio
en Burdeos, donde conoció los textos de los clá (1913). Hombres del Uruguay (1915), La come
sicos franceses así como a los románticos Byron, dia de la vida (1917), Los hombres de España
Lamartine y Victor Hugo. Tras vivir en Perú, (desde Maura al Vivillo) (1918) y La visión opti
adonde había marchado en 1830, regresó a Eu mista (1919).
ropa y residió durante algunos años en Inglaterra
y Francia antes de volver a Madrid, donde cola SALAVERRÍA, José María (Vinaroz, Castellón,
bora en El Artista y funda la revista de inspira 1873-Madrid, 1940)
ción romántica No me olvides (1837), en la que Narrador y ensayista. De familia vasca de origen
colaboran autores como Espronceda*, Pastor humilde — su padre era farero en Vinaroz— ,
Díaz* y Zorrilla*, entre otros. Su participación pasó parte de su infancia en San Sebastián y,
en las publicaciones de la época serían constan desde muy joven, desempeñó los más variados
tes desde ese momento. Desde 1839 fue diplo oficios, desde telegrafista a delineante. De for
mático en Puerto Rico y en La Habana. Poeta ro mación autodidacta, estuvo largos años en Suda-
mántico, en sus versos están todos los tópicos de mérica y fue prolífico periodista. En sus obras,
este movimiento (véase ROMANTICISMO), aun donde inicialmente se mostró extranjerizante,
que predominan temas como la soledad y el crítico con la España de su tiempo y regeneracio-
amor, siempre tratados con honda melancolía, nista, seguirá planteamientos conservadores, cas
aunque se pierde en reflexiones filosóficas pla tizos y nacionalistas, en la línea de Ramiro de
gadas de exageraciones típicamente románticas. Maeztu*, Y dejará clara su defensa de lo espa
Como novelista, practicó un costumbrismo* re- ñol, de la tradición y de la monarquía. Así, y aun
generacionista. De sus obras en prosa destacan que critica duramente el europeísmo de los no-
Viajes (1840), donde cuenta sus experiencias en ventayochistas, es partidario del contacto con
América, y la novela El dios del siglo (1848), te Europa, aunque no desde el sentimiento de infe
nida por un precedente del realismo* en la que rioridad característico de esos años. Destacó,
enfrenta a dos personajes que representan dos principalmente, en el campo del ensayo, aunque
fuerzas sociales diferentes: el dinero y el talento. fue autor de algunas obras narrativas, como las
873 SALAZAR Y ALARCÓN
como «Canto del cisne» o el que comienza «¡Va obra en dos partes en la que, Juan de Vera y Ta-
rias y lindas flores...!» se publicaron en el volu sis*, amigo de Salazar, publicó postumamente
men XLII de la misma colección. los textos de este. En la segunda de dichas partes
está incluida su obra dramática, en la que desta
SALAZAR CHAPELA, Esteban (M álaga, 1900- can piezas como Elegir al enemigo, La m ejor
Londres, 1965) flo r de Sicilia, Segunda Celestina, Sin armas
Novelista. Redactor de El Sol y colaborador de vence el amor, El mérito es la corona y encantos
Revista de Occidente, La Voz y La Gaceta Lite de amor, El amor más desgraciado (Céfalo y Po-
raria, participó en las más famosas tertulias lite cris), Tetis y Peleo, Los juegos olímpicos, las tres
rarias, conoció a Ortega y Gasset*, fue amigo de últimas de carácter mitológico, y El encanto es
Antonio Espina* y Francisco Ayala* y, en 1939, la hermosura, esta última terminada en el lecho
tuvo que exiliarse al Reino Unido, donde se en de muerte. Tradujo, además, a Anacreonte y Au-
cargó del Boletín del republicano Instituto de Es sonio. Algunos de sus poemas aparecieron en
paña en Londres, del que además fue secretario, 1857 en el volumen XLII de la «Biblioteca de
y, durante dos años, enseñó en la Universidad de Autores Españoles», colección en cuyo volumen
Cambridge. Es uno de esos autores que han pa XLIX se editaron también dos obras teatrales.
sado a engrosar las filas del olvido en la litera
tura española, quizá por su condición dé exiliado SALCEDO ARTEAGA, Emilio (Salamanca, 1929-
o tal vez porque los asuntos que aborda su litera 1992)
tura no siguen las exigencias de las actuales mo Ensayista. La Guerra Civil le sorprendió en El
das literarias. Fue autor de novelas definidas por Escorial, quedó huérfano de padre a los 14 años,
un ligero humorismo agridulce, irónicas, satíri comenzó a escribir a los 16 en El Adelantado de
cas a veces y en las que está presente la realidad Salamanca y, al año siguiente, en La Gaceta Re
del exilio, tratada siempre con una serenidad con gional. Indeciso, aunque ya con una sólida for
algo de estoicismo senequista. Se trata de textos mación que había comenzado con intensas lectu
aunados en la tradición estilística, mezcla de rea ras tras una larga convalecencia cuando era un
lismo* y didactismo, aunque tamizado este por niño, comenzó a estudiar Medicina y luego D e
su sentido del humor, a veces con tendencia al recho, carreras que dejó para dedicarse a trabajar
tono de reportaje, lo que se explica por su extra como agente comercial y de seguros. Casado a
ordinaria condición de periodista. Sus obras fue los 22 años, continuó escribiendo y, en breve, se
ron Pero sin hijos (1931), novela que Salazar re convertiría en director del Teatro Universitario
pudiaba y de la que él mismo se dedicaría a de Salamanca con motivo del VII centenario de
romper cuantos ejemplares cayeran en sus ma su universidad. En 1957 es elegido miembro del
nos, Perico en Londres (1947), ensayística y dis Centro de Estudios Salmantinos y no es hasta
cursiva, Desnudo en Picadilly (1959) y, apareci 1959 cuando comienza a estudiar Filología Ro
das postumamente, Después de la bomba (1966), mánica en Salamanca, de la que por fin se licen
estas dos últimas consideradas sus obras funda cia. Después de trasladarse a Valladolid, es nom
mentales, y En aquella Valencia (2001). brado en 1968 redactor jefe de El Norte de
Castilla. Hombre culto, en sus textos ensayísti-
SALAZAR Y TORRE, Agustín de (Almazán, S o cos ha abordado diversas cuestiones literarias y
ria, 1642-Madrid, 1675) de otras materias, como se aprecia en sus ensa
Poeta y dramaturgo. De niño marchó a México, yos Salvación del poeta (Gabriel y Galán en su
donde estudió con los jesuítas, para, más tarde, tiempo y en el nuestro) (1955), premiado por las
regresar a España con el duque de Alburquerque, Diputaciones de Cáceres y Salamanca, Litera
al que acompañaría como sargento mayor a Ale tura salmantina del siglo xx (1960), Vida de don
mania y Sicilia. A pesar de su corta carrera lite Miguel de Unamuno (1964), Teatro y sociedad
raria, ya desde sus comienzos consiguió el reco en el Valladolid del siglo xix (1978), Escritores
nocimiento, como cuando en el mencionado contemporáneos en Castilla y León (1982), Rosa
colegio mexicano ganó un premio por su decla Chacel (1983) y M iguel Delibes, novelista de
mación y com entarios sobre las Soledades de Castilla (1986). Fue autor, asimismo, de novelas
Góngora*, poeta al que, por cierto, debe mucho cortas, como Puesto en la vida (1961) y El co
en sus propios versos, ya que fue un gongorino checito rojo (1963), a las que hay que añadir el
en sus églogas, romances, silvas, sonetos y letri volumen de cuentos Relatos y paisajes (1964).
llas. Deben destacarse obras como el canto en
prosa y verso Teatro de la vida humana o Las es SALCEDO CORONEL, José García de (Sevilla,
taciones del día, poemarios incluidos en Cythara 1592?-M adrid, 1651)
de Apolo, varias poesías divinas y humanas que Poeta y comentarista. Militar, estudió en Sevilla
escribió don Agustín de Salazar (1681 y 1694), y Alcalá, viajó a Italia como capitán de la escolta
875
SALINAS
del duque de Alcalá, virrey de Nápoles, ocupó en España (Brujas, brujerías y amuletos)
diversos cargos políticos allí, entre ellos el de go (1905), La crim inalidad y la penalidad en el
bernador de Capua, y estuvo al servicio del car Quijote (1905) y Evolución penitenciaria en Es
denal infante don Femando de Austria. Admira paña (1918).
dor e im itador de Góngora*, fue, asimismo,
comentarista de su obra, apartado este en el que, S A L I N A S , F r a n c i s c o (Burqos, 1513-Salamanca,
en algunos momentos, criticó al maestro cordo 1590)
bés desde estrictos postulados clasicistas. Admi Humanista, musicólogo y matemático. Desde
rado él por Lope de Vega* y Vélez de Guevara*, muy joven se dedicó con pasión al estudio de la
sus versos, como queda dicho, fueron gongori- m úsica, acaso por la ceguera de la que fue víc
nos, lo que se dem uestra en libros de poemas tima desde los diez años. No obstante sus difi
como Rimas (1624), A riadna (1624), largo cultades físicas, estudió Griego, Latín, Artes y
poema en octavas, Cristales de H elicona o Se Filosofía en la Universidad de Salamanca. Prote
gunda parte de las Rimas (1642) y Panegírico al gido por el arzobispo de Santiago, fue como fa
serenísimo infante Cardenal (1636). Pero, sin miliar suyo a Roma, ciudad en la que amplió sus
duda, la obra que le ha dado fam a es Obras de conocimientos hasta convertirse en uno de los
don Luis de Góngora comentadas (Madrid, grandes eruditos de su tiempo, así como en uno
1636, 1644 y 1648; 3 vols.), indispensable en la de los grandes intérpretes de órgano. A su re
difusión del gongorismo, aunque muy discutida greso a España, después de estar un cuarto de si
en la primera mitad del siglo xvii . glo en la ciudad italiana, ganó por oposición, en
1575, la cátedra de Música de la universidad en
S A L E S , J o a n (Barcelona, 1912-1983) la que había estudiado. A la enseñanza habría de
N ovelista y poeta en lengua catalana. Se exilió dedicarse ya hasta su muerte. Admirado por fray
tras la Guerra Civil y regresó a su ciudad natal Luis de León*, que le dedicó su célebre «Oda a
en 1948 para dedicarse a labores editoriales. Salinas», se le debe una obra fundamental en la
D estacado traductor al catalán, en sus obras, que da cuenta de todos los conocimientos adqui
comprom etidas a la hora de abordar un tema ridos en la disciplina a la que dedicó su vida: De
como el exilio, aunque no exentas de sentido del M úsica libri séptem (1577), donde presenta un
humor, destacan el poemario Viatge d ’un mori- impresionante catálogo de música profana del si
bund (1952), la novela Incerta gloria (1956), ga glo xvi. Fue autor, asimismo, de una Corrección
lardonada con el Premio Joanot Martorell — cuya del calendario Gregoriano y de traducciones de
traducción al español por parte de Carlos Pujol* algunos epigramas de Marcial.
obtuvo, en 1968, el Premio Ramón Llull— y que
sería ampliada en 1969, y la pieza teatral Tirant S A L I N A S , J a v i e r (Bilbao, 1972)
lo Blanc a Grecia (1972), de corte humorístico. Poeta y novelista. Autor del poemario Cantos a
Fue autor, asimismo, de la edición de las Poe