Curso: Cultura Política Código: 90007 Formato - Fase 3 - De comprensión
INFORMACIÓN DEL ESTUDIANTE
Nombre Completo de los N° documento de identidad: integrantes del grupo: 1. Wendy Mosquera Cuesta 1032477946 2. 3. 4. 5. N° del grupo Colaborativo: 357
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD 1. Contexto actual de la temática según la búsqueda de noticias relacionadas y artículos de investigación.
En las décadas recientes Colombia ha logrado conquistas
significativas respecto a la fomentación de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, aún existen brechas importantes por disminuir. En cuanto a avances relevantes, Colombia ha ratificado todos los tratados internacionales vigentes sobre los derechos de las mujeres. Adicionalmente, ha progresado trascendentemente en cuanto al establecimiento de leyes para garantizar los derechos humanos de las mujeres y promover la igualdad de género, algunos ejemplos de estos avances, es la creación de Lineamientos de la Política Pública para la Equidad de Género para las Mujeres y el Plan Integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencias aprobados en 2012, y la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, aprobada en 2011, con disposiciones importantes sobre la igualdad de género, así como la Ley 1257 "Por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres", de 2008 y la Ley 1719 por la cual se adoptan medidas para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas de violencia sexual, en especial la violencia sexual con ocasión del conflicto armado, de 2014, entre otras. En base a algunos índices concernientes al género, la participación política de las mujeres a aumentado del 6% al 11% en cargos de elección popular, y del 7% al 21% en elecciones del Congreso en los últimos veinte años. No obstante, Colombia es uno de los países Latinoamericanos con la menor representación de las mujeres en política. En 2015 son tan solo el 14% de concejales, el 10% de alcaldesas, 9% de gobernadoras y el 17% de diputadas; cifras por debajo de la paridad que haría justicia respecto a la proporción de mujeres dentro de la sociedad. Por otro lado, en afinidad a los derechos económicos, aunque ha ido creciendo el acceso de las mujeres al empleo formal y su participación en el mercado laboral, aún es muy restringida. En el año 2013, la brecha de participación laboral de las mujeres fue 20,94% en relación con el 26,63% en 2001; la brecha era de 5,30% respecto al 7,38% en 2001; y en 2012 la brecha salarial de genero fue del 23,28% frente al 17,61% en 2002. Por añadidura, se han establecido inmensurables leyes nacionales con el fin de prevenir la violencia contra las mujeres, como lo es por ejemplo la Ley 1275 de 2008, la esta define el concepto de violencia contra la mujer y hace referencia a las herramientas que tiene la mujer para ejercer sus derechos y defenderse de agresiones. Pero a pesar de estas determinaciones, las cifras sobre violencia contra la mujer siguen siendo alarmantes. Conforme al informe de INMLCF en el 2014, fueron asesinadas 1.007 mujeres, en donde, además, se registraron 37.881 de violencia contra la mujer atribuidos a la pareja sentimental y 16.088 casos de violencia sexual fueron contra las mujeres el 86% del total de las víctimas de este delito, siendo afectadas de igual manera por esta forma de violencia, las adolescentes y las niñas. La violencia se empeora en países en conflicto como Colombia. Los efectos de la violencia contra la mujer y de la violación de sus derechos humanos en tal contexto los experimentan mujeres de todas las edades. Son víctimas de actos de amenazas, asesinato, terrorismo, torturas, desapariciones involuntarias, esclavitud sexual, violaciones, abuso sexual, embarazos y abortos forzados. Actualmente en Colombia se han realizado históricos diálogos de paz entre la FARC-EP y el Gobierno Nacional, dichas conversaciones iniciaron en septiembre de 2012 en la Habana, Cuba; y han proseguido hasta hoy. El proceso de paz y transición en Colombia es una oportunidad única para avanzar en la participación plena de las mujeres, así como a realizar esfuerzo s adicionales para la igualdad de género. También es una oportunidad para abordar las causas estructurales de la desigualdad y promover un cambio sustantivo en los niveles normativo y de ejecución para la transformación social y la inclusión. 2. Explique la relación de la temática investigada con el concepto de cultura política Evidentemente, el contexto referente al movimiento social de las mujeres en Colombia está muy ligado con el concepto de cultura política. Ya que como bien sabemos, el concepto de cultura política hace referencia a las mismas ideologías, pautas o actitudes que tienen un grupo de individuos frente a la política. Por tanto, la temática investigada se asocia al contexto de cultura política, siendo protagonistas en este caso, de dicha cultura, las mujeres. Aunque históricamente la participación política de la mujer en Colombia no aparece en forma clara, siempre ha estado latente. Desde la colonia, la mujer ha participado y acompañado los procesos políticos especialmente durante las guerras, demostrando así su interés por ser escuchada y tenida en cuenta como parte de una sociedad. Sin embargo, la falta de reconocimiento como ciudadanas con los mismos derechos y deberes que los hombres, ha mantenido a las mujeres en un segundo plano. Adicionalmente, el papel constructivo de la libertad política, como el debate y el intercambio de ideas, permite comprender cuáles son las necesidades de los individuos. La inclusión de la mujer en estos debates ha permitido su inserción en el medio político de forma cada día más activa. Con el propósito de abrir espacios para las mujeres líderes en Colombia han surgido diferentes pactos para una inclusión efectiva de las mujeres en la política, que buscan incrementar la presencia femenina en la toma de decisiones y en los cargos de elección. 3. Explicar cómo el sector social seleccionado aporta a la construcción de la democracia Ciertamente, el derecho de la mujer colombiana a participar en la democracia mediante el sufragio es respectivamente contemporáneo, solo en 1957, con el plebiscito, se otorgó este derecho a la mujer siendo Colombia uno de los últimos países de Latino América en lograrlo; en dicha época, la participación de la mujer en el sufragio fue concerniente al 42% de los votantes (1.810.385 mujeres participaron en las elecciones), evidenciando un porcentaje casi equivalente a la mitad de la población que intervino112. Este proceso, para lograr la libertad de elegir y de sr elegidas como copartícipes del gobierno junto con los hombres, ha permitido que las jóvenes de hoy en día tengan una perspectiva diferente de su participación en la sociedad, de la que se tenía hace poco más de medio siglo. En Colombia, país en vía de desarrollo, la democracia y la libertad política muchas veces se ven obstruidas por las necesidades económicas; no obstante, es importante recordar la relación que existe entre las necesidades económicas, la expresión del individuo ante la falta de éstas y la participación política. La expresión política y la participación de las mujeres en la democracia sólo se pueden alcanzar por medio de la formación que reciben las mujeres durante sus años de educación, esto les permite razonar y tomar una posición con, respecto a su vida y al lugar que ocupan en la sociedad. La participación independiente y activa de la mujer, sólo surgió después de un largo camino y de muchas reformas a la Constitución en los aspectos concernientes a sus derechos, incluido el derecho a la educación, que le permitirían adquirir capacidades intelectuales para su activa participación en la sociedad y la democracia. Es por esto que, Desde que la mujer tuvo acceso a la educación formal, todas las áreas de sus capacidades se incrementaron, posibilitándole una mayor independencia económica, derechos a la propiedad, mayor respeto y bienestar. De igual manera, aumentó su participación democrática y el desarrollo mismo de sus capacidades. Esto le permitió obtener libertades que le llevaron, no sólo a cubrir sus necesidades básicas sino también las de sus hijos y de la sociedad, así como a tener una mayor participación en la democracia del país. La mediación de la mujer en el poder político: toma de decisiones, actuaciones, opiniones y debates, frente a su situación educativa, le otorgará obtener más oportunidades y desarrollar facultades, para obtener así mismo más espacios de inclusión. Por tanto, Mientras no exista una educación para la democracia y una democracia en la educación de la mujer, ésta permanecerá en un segundo plano. En la actualidad, el Congreso de la República se encuentra integrado por tan solo 55 mujeres, lo que representa el 21% de su totalidad. Es decir, las mujeres no son ni una cuarta parte en el principal escenario de la democracia colombiana. En Asambleas Departamentales y Concejos Municipales solo el 18% y el 16% fueron mujeres electas, respectivamente. Estos resultados manifiestan que se siguen manteniendo y reforzando barreras institucionales y culturales que impiden el pleno ejercicio de la participación política de las mujeres. Por otro lado, Colombia ocupa el puesto 76 entre 189 parlamentos del mundo dentro del ranking mundial de participación política de mujeres. 3. Bibliografía Cardona, J., Carrillo, Y., Caycedo, R. (2018). La garantía de los derechos de la mujer en el ordenamiento jurídico colombiano. Hallazgos, vol. 16, núm. 32. pp. 1-24. Recuperado de https://www.redalyc.org/jatsRepo/4138/413859265006/index.html
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Caputto, L. A. (2008). La mujer en Colombia educación para la
democracia y democracia en la educación. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2692750
Riaño, E., Patiño, L., Hernández, F. (2018). La democracia en
Colombia sin las mujeres no es posible. Recuperado de https://www.rednacionaldemujeres.org/index.php/comunicados-de-la- red/item/318-la-democracia-en-colombia-sin-las-mujeres-no-es- posible Pantallazos de los aportes en el foro