Capítulo primero
(SENTIDOS DE ≪UNO≫ Y ≪UNIDAD≫. LA UNIDAD COMO MEDIDA)
Ciertas cosas son uno de este modo: en tanto que son algo continuo o un lodo. Otras cosas, por su
parte, son uno si su definición es una, y son tales si su intelección es una, y si esta es indivisible. Y
esta, a su vez, es indivisible si es intelección de algo indivisible, ya específicamente ya
numéricamente. Numéricamente es indivisible el individuo, y específicamente, lo que es indivisible
para el conocimiento y para la ciencia, de modo que ≪uno≫ en sentido primario será aquello que
es causa de la unidad de las entidades \ Así pues, uno se dice en todos estos sentidos: lo continuo
por naturaleza, el todo, el individuo y el universal, y cada uno de ellos es uno en cuanto que es
indivisible, bien en su movimiento, bien en su intelección y definición.
Medida es, pues, aquello mediante lo cual se conoce la cantidad. Y la cantidad, en tanto que
cantidad, se conoce o mediante lo uno o mediante el número. Ahora bien, todo número se conoce
mediante lo uno, luego toda cantidad, en tanto que cantidad, se conoce mediante lo uno, y aquello
mediante lo cual se conocen primeramente las cantidades es la unidad misma. Así pues, lo uno es
medida de todas las cosas en cuanto que conocemos los elementos de que se compone la entidad
dividiéndola según la cantidad o según la forma. Y por eso la unidad es indivisible, porque en todas
las cosas lo primero es indivisible.
Pero no todo es igualmente indivisible, por ejemplo, un pie y una monada, sino que esta lo es
absolutamente, mientras que a aquel le corresponde (dividirse) en partes que resultan ya indivisibles
para la percepción sensible, como ya se ha dicho. Pues, seguramente, todo lo que es continuo es
divisible. Así pues, si lo definimos atendiendo al significado de la palabra, es evidente que el ≪ser
uno≫ consiste, sobre todo, en s ser cierta medida, y principalmente de la cantidad y, en segundo
lugar, de la cualidad. Y aquello será tal si es indivisible en cuanto a la cantidad, y esto, si es
indivisible en cuanto a la cualidad. Y por eso lo uno es indivisible, o absolutamente o en tanto que
es uno.
Capítulo segundo
(«UNO» NO ES. EN SÍ, UNA ENTIDAD. SINO UN PREDICADO)
Es, pues, evidente que en cada genero lo uno es cierta naturaleza, y que el uno no es la entidad de
ninguna de ellas, sino que, así como en el caso de los colores ha de buscarse lo uno, como tal, en
cierto color que es uno, así también lo uno. Como tal, en el caso de la entidad, ha de buscarse en
cierta entidad que es una. Que en cierto sentido ≪uno≫ y ≪algo que es≫ significan lo mismo se
muestra con evidencia en el hecho de que ≪uno≫ acompaña por igual a todas las categorías y no
esta (con exclusividad) en ninguna de ellas.
Capítulo tercero
(SOBRE LAS NOCIONES DF. LO MISMO Y LO DIVERSO, LO SEMEJANTE Y LO
DESEMEJANTE, Y LO DIFERENTE)
≪Uno≫ y ≪muchos≫ se oponen de varios modos. Según uno de ellos, lo uno y lo plural se
oponen como lo indivisible y lo divisible. En efecto, se dice que lo divisible o dividido es una
pluralidad, mientras que se dice que es uno lo indivisible o no dividido. En efecto, ≪uno≫ se dice y
se clarifica a partir de su contrario, ≪indivisible≫ a partir de ≪divisible≫, porque con la sensación
se percibe mejor lo múltiple, mejor lo divisible que lo indivisible. En la definición, por tanto, la
pluralidad es anterior a lo que es indivisible por medio de la sensación.
≪Semejantes≫ son aquellas cosas que, aun no siendo lo mismo en sentido absoluto, y sin dejar de
ser diferentes en su entidad compuesta, son lo mismo en cuanto a su forma.
≪Lo mismo≫ y ≪diverso≫ se oponen, por tanto, de este modo. Ahora bien, la diferencia y la
diversidad son cosas distintas. En efecto, no es necesario que lo que es diverso sea diverso por algo
en particular, ya que toda cosa, si es algo que es, o es diversa o es la misma. Por el contrario, lo
diferente es diferente de algo en algo en particular y, por tanto, es necesario que haya algo, lo
mismo, en lo cual difieren.
Los contrarios, por su parte, son diferentes, y la contrariedad es un tipo de diferencia. Que esta
suposición es correcta es evidente por inducción. En efecto, todos ellos se ven que son también
diferentes, y no meramente diversos, sino que unos son diversos en cuanto al género, mientras que
otros pertenecen a la misma columna de la predicación y, por tanto, pertenecen al mismo género, y
son lo mismo en cuanto al género.
Capítulo cuarto
(LA OPOSICION DE CONTRARIEDAD)
Puesto que las cosas que son diferentes pueden diferir más y menos, hay también una diferencia
máxima, y a esta la llamo contrariedad. Que es la diferencia máxima es evidente por inducción. En
efecto, las cosas que difieren en cuanto al género no pasan las unas a las otras, sino que están más
alejadas entre sí y no son combinables. Por el contrario, en las que difieren en cuanto a la especie la
generación se produce a partir de los contrarios como términos extremos. Máximo, desde luego, es
lo que no puede ser sobrepasado, y completo es aquello fuera de lo cual no cabe encontrar nada.
Siendo esto así, es evidente que una cosa no puede tener más de un contrario (pues tampoco puede
haber algo más extremo que el extremo, ni más de dos extremos de una única distancia); y en
general, si la contrariedad es diferencia y la diferencia se da entre dos términos, también la
diferencia completa se dará entre dos términos.
Por otra parte, si las generaciones en la materia se producen a partir de los contrarios, y se generan
bien a partir de la forma, es decir, de la posesión de la forma, bien a partir de cierta privación de la
forma y de la estructura, es evidente que toda contrariedad será privación, pero seguramente no toda
privación será contrariedad (y la causa de ello estriba en que lo que esta privado de algo puede estar
privado de muchas maneras), puesto que los contrarios son los términos extremos a partir de los
cuales se producen los cambios. Esto resulta evidente por inducción.
Capítulo quinto
(COMO SE OPONE IGUAL A MAYOR Y MENOR)
Puesto que cada cosa tiene solo un contrario, cabría plantear el problema de cómo se oponen
≪uno≫ y ≪muchos≫, y como se opone lo ≪igual≫ a lo ≪mayor≫ y lo ≪menor≫. En efecto, los
opuestos son los únicos que no pueden darse a la vez. Igual se muestra como algo intermedio entre
Mayor y Menor, pero ninguna contrariedad muestra ser intermedia, ni puede serlo por definición,
puesto que no sería completa si fuera un término intermedio de algo, sino que, más bien, es ella la
que tiene algo intermedio en sí misma.
Lo igual es, por tanto, lo ni grande ni pequeño, pero que por naturaleza puede ser o grande o
pequeño. Y se opone a ambos como negación privativa, ν por eso es intermedio. También lo que no
es ni bueno ni malo se opone a lo uno y lo otro, solo que carece de nombre: y es que cada uno de
estos términos se dice de muchas maneras, y el sujeto en que se dan no es uno.
Capítulo sexto
(DE QUE MODO SE OPONEN UNO Y MUCHOS)
En efecto, ≪uno≫ será poco o pocos, puesto que ≪muchos≫ se opone también a pocos. Además,
dos serán ≪muchos≫, dado que el doble es múltiplo, y su nombre deriva de ≪dos≫: por
consiguiente, uno será poco. Y es que todo número es ≪muchos≫ porque se compone de ≪unos≫
y es mensurable por uno, y en tanto que opuesto a ≪uno≫, no a ≪poco≫. Y ciertamente, en este
sentido también son dos muchos, pero no lo son en el sentido de pluralidad excesiva, ya respecto a
algo, ya absolutamente, sino como pluralidad primera. Por el contrario, absolutamente hablando,
dos son pocos, puesto que son la primera pluralidad escasa.
Tampoco la pluralidad es contraria de lo ≪poco≫ —de esto lo es, más bien, lo ≪mucho≫, en
cuanto pluralidad excesiva opuesta a pluralidad escasa—, ni es contraria de ≪uno≫ en todos los
sentidos. Mas bien, como se ha dicho, (se oponen), de una parte, en cuanto que son divisible e
indivisible, respectivamente; de otra parte, como términos relativos, como la ciencia se opone a lo
cognoscible, dado que (pluralidad) es número y el uno es medida.
Capítulo séptimo
(LOS TERMINOS INTERMEDIOS Y LOS CONTRARIOS)
Puesto que entre los contrarios parece haber algún intermedio, y en ciertos casos lo hay,
necesariamente los intermedios son compuestos de los contrarios. En efecto, los intermedios y
aquellos de que son intermedios pertenecen al mismo género. Pues ≪intermedios≫ se denominan
aquellos términos a los cuales es necesario que cambie primeramente lo que cambia.
Ahora bien, de los opuestos, la contradicción no tiene intermedio y de los restantes opuestos, unos
son relativos, otros son privación y otros son contrarios. Por su parte, los relativos que no son
contrarios no tienen intermedio, y la causa de ello es que no pertenecen al mismo género.
Ciertamente, los contrarios no se componen unos de otros y, por tanto, son principios. En cuanto a
los términos intermedios, o todos (se componen de los contrarios) o (no se compone) ninguno.
Ahora bien, algo hay que se compone de los contrarios, de modo que el cambio alcanza a aquello
antes que a estos. Y aquello será menos que uno (de los contrarios) y más que el otro y, por tanto,
será intermedio entre los contrarios.
Capítulo octavo
(LA DIVERSIDAD EN CUANTO A LA ESPECIE)
Lo que es diverso en cuanto a la especie es algo diverso, y este algo ha de darse en lo uno y lo otro,
por ejemplo, si se trata de un animal diverso en cuanto a la especie, uno y otro han de ser animales.
Las cosas diversas en cuanto a la especie han de pertenecer, por tanto, al mismo género. Y llamo
genero talmente a aquello por lo cual ambos se dice que son una y la a misma cosa, y que se
diferencia no-accidentalmente, bien como materia, bien de otro modo. En efecto, no solamente ha
de darse en ambos lo común, por ejemplo, que ambos sean animales, sino que esto mismo,
≪animal≫, ha de ser diverso en cada uno de ellos, por ejemplo, uno caballo y otro hombre, y de ahí
que esto común es diverso en uno y otro en cuanto a las especie: por sí mismos, ciertamente, el uno
será tal animal y el otro tal otro animal, por ejemplo, el uno caballo y el otro hombre. Así pues, esta
diferencia es necesariamente una diversidad del género. Y llamo diferencia del género a la
diversidad que hace que el mismo sea diverso.
Capítulo noveno
(LA DIFERENCIACION SEXUAL DE LOS ANIMALES)
Cabría preguntarse por qué la mujer no difiere del varón en cuanto a la especie, siendo la hembra y
el varón contrarios y siendo la diferencia contrariedad, y, sin embargo, el animal hembra y el macho
no son distintos en cuanto a la especie. Y esto a pesar de que tal diferencia lo es del animal por sí. y
no como la blancura o la negrura, sino que ≪hembra≫ y ≪macho≫ se dan en el en tanto que
animal.
≪Macho≫ y ≪hembra≫ son, a su vez, afecciones propias del animal, pero no en cuanto a la
entidad, sino que radican en la materia y en el cuerpo, y por eso el mismo esperma llega a ser
hembra o macho al ser afectado por cierta afección.
Capítulo decimo
(LO CORRUPTIBLE Y LO INCORRUPTIBLE)
Puesto que las cosas contrarias son diversas en cuanto a la especie, y lo corruptible y lo
incorruptible son contrarios (pues la privación es una impotencia delimitada), lo corruptible y lo
incorruptible han de ser, necesariamente, diversos en cuanto al género.