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Órgano: Segunda comisión de la Asamblea General.

Delegación: República Popular Democrática de Corea.


Tópico: Responsabilidades económicas de los estados para el cumplimiento de los
ODS.
El mundo está avanzando, y con ello su rápido deterioro. Las formas de suplir las
necesidades de una nación se han visto en la obligación de ser modificadas. Desigualdad
social, educación deficiente, estancamiento económico, decaído sistema de salud, falta
de institucionalidad; solo son estos unos pocos problemas ante la amplia diversidad con
la que cuenta el planeta. Los ODS están siendo cegados, en su mayor esencia por la
habitual y alta corrupción presente en un voluminoso número de países. Pero el
imperante sometimiento a sanciones con los que abusan las poderosas naciones y
órganos, también justifican las acciones de algunos estados en pos de mantener su poca
estabilidad.
En el contexto de la segunda guerra mundial, surge la fragmentación de lo que fue
Corea. El sosiego de grandes potencias eliminó el progreso de un país completo y llevó
al mismo a un definitivo aislamiento, obligando así a la República Popular Democrática
de Corea a implementar la política juche afín de mantener sus intereses y eliminar
cualquier amenaza que pudiese atentar contra la estabilidad política y económica de una
región completa. A nuestro juicio, la presencia de armamento nuclear, en países
pequeños es, por consiguiente, una garantía de su propia seguridad, el no buscar repetir
el destino de Yugoslavia, Libia o Siria. Llegamos al punto de intentar dar un paso a la
globalización, y es que poseemos las herramientas necesarias para mantener nuestra
integridad, buscando pasar de un reino ermitaño a una nación próspera con garantías de
sostenibilidad, esto sin importar que nuestra economía ha resistido décadas de presión
por parte del mercado global y que logró su total individualización. Es tiempo de asumir
por completo el compromiso que nos presenta la agenda 2030, y una vez se reduzca el
porciento presupuestario destinado a la militarización, se podrá dar inicio a un proceso
de transición libre de sanciones económicas que impulsarán el sector socioeconómico
del país, que a su vez se resumen a un pleno cumplimiento de cada uno de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible.
La planificación es un punto de alto relieve para la evolución de la nación, por lo que
hay que pasar desde luego por metas a corto y mediano plazo a fin de lograr cumplir
con las metas más extensas dispuestas por la agenda 2030. Aún con extremadas
limitaciones hemos conseguido crecer económicamente mediante una forzosa
transformación que nos ha llevado a un paulatino alejamiento del que a través de la
historia parecía ser nuestro principal fuerte económico, suponiendo de este modo un
cambio importante en materia medioambiental y acercándonos más a alternativas de
producción que engloban diferentes sectores de desarrollo con el imperativo común de
preservar los activos ambientales.

Por ello, la República Popular Democrática de Corea, se plantea más allá de un gasto
una inversión, en la que se inspeccionen los recursos del estado con el objetivo de que
no exista la malversación de los bienes públicos, y, tributar en proporción a la capacidad
contributiva al financiamiento de los gastos e inversiones del estado.

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