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DEBATE PRESIDENCIAL

Mucho que desear ha dejado el debate presidencial de ayer , siento mucha pena por
haber tenido que ver en televisión nacional a mediocres, delincuentes, caraduras,
payasos, corruptos, ladrones, mentirosos e hipócritas tirarse “chiquitas” entre sí y no
responder a las interrogantes que tiene la población en un momento tan difícil de la
historia peruana. Pero quiero recordemos que la política en sí no es mala (y nunca lo fue),
hacer política puede cambiar la vida de millones de personas, el problema es que la puede
cambiar para bien o para mal. Queda clarísimo que hoy más que nunca necesitamos gente
buena, gente honesta y empática.

Cuánto hubiésemos querido ver, estoy seguro, a un candidato o candidata presidencial


que sea la viva voz de ese adulto mayor desamparado, de ese niño que no tiene cómo
estudiar, de esa pareja que busca igualdad de derechos, de esa madre o padre que quiere
que su hija regrese viva a casa, de esa familia que lo está perdiendo todo por un balón de
oxígeno, la voz del discapacitado, el ciego o la sorda que necesita sentirse parte del Perú
también, o de ese emprendedor que a pesar de todo sigue luchando. Causas hay miles,
solo recordemos que todas, absolutamente todas, son importantes.

Después de haber visto este debate te pregunto: ¿Te gustó lo que viste? ¿Alguno te
convenció en su totalidad? Si tu respuesta fue no (cosa que es muy probable), te diré algo
más: Involúcrate en política.

Encuentra causas por las cuales luchar, encuentra causas que te despierten las ganas de
servir a los demás, encuentra causas que te indignen, situaciones que quieras solucionar,
realidades que quieras cambiar y por más disparatado que te suene: involúcrate en
política.

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