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SEGUNDO
OTROSÍ: Propone forma de notificación.
1. Que, para muchos habitantes del país, pero especialmente de la Región de Los Ríos, se ha
hecho evidente el progresivo encarecimiento de los precios del gas licuado domiciliario. Tal
como lo han ido consignando los medios de comunicación este es un fenómeno sostenido
desde hace varios meses. Ya en febrero de este año se anunciaba un alza de $6,1 pesos por
litro1, mientras que a inicios de abril pasado se informaba que el precio del gas se había
incrementado en un 13% en el último año2.
2. Que este incremento, aparece a todas luces como injusto ante los ojos de las familias,
sobre todo por el impacto que genera en las actuales condiciones de restricciones sanitarias
y su consiguiente deterioro en las condiciones laborales y económicas de muchos chilenos.
3. Que a lo anterior se agrega la similitud en los precios y la coincidencia en las fechas de las
alzas, ya sea de un mismo distribuidor en una comuna, de un mismo distribuidor entre
diferentes comunas o, por cierto, entre los diferentes proveedores en cada comuna,
existiendo solo una diferencia de $4.550 entre el precio de venta más barato y el más caro,
tal como lo consigna el propio sitio http://www.gasenlinea.gob.cl/, dependiente de la
Comisión Nacional de Energía, que para el caso de la Región de Los Ríos presenta el
siguiente cuadro, desagregado por empresa y comuna:
1 https://www.24horas.cl/nacional/precio-combustibles-bencinas-suben-alza-4648831
2 https://www.t13.cl/videos/negocios/video-precio-del-gas-acumula-alza-13-ano
Abastible (Ultima actualización: 28-04-2021)
Que, por lo anterior quienes suscribimos también hacemos nuestras algunas de las
interrogantes planteadas en la Minuta de lanzamiento de Estudio de Mercado sobre el gas3,
de esa Fiscalía, de fecha 23 de Noviembre de 2020, especialmente porque como lo señala el
citado documento “el consumo de gas en los hogares chilenos representa un monto relevante
de su presupuesto. En promedio, los hogares gastan $31.498 al mes en gas envasado y $23.325
en gas de cañería. Esto representa un 19% y un 13% del gasto total en servicios básicos,
respectivamente. Estos montos son relevantes, toda vez que representan un 11% y un 9% del
sueldo mínimo, respectivamente”4.
Efectivamente, lo anterior permitiría concluir que “podría existir una alta concentración en
el mercado del gas en Chile, y por tanto posiblemente una baja intensidad competitiva, con
independencia de si el GN y el GLP forma o no parte de un solo mercado”.
Y en lo que más interesa a los firmantes, la minuta del lanzamiento del estudio de mercado
esgrime entre las razones que lo justifican “que observamos diferencias importantes en el
3https://www.fne.gob.cl/wp-content/uploads/2020/11/Minuta_de_Lanzamiento-EM06-final-firmada.pdf
4La FNE consideró un salario mínimo de $270.000 ya que este era el salario vigente en septiembre de 2017,
período en el cual se realizó el levantamiento de datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares.
precio del gas según si se accede a este por redes concesionadas, por redes no concesionadas o
por balón de GLP (…) es posible observar diferencias importantes en el precio del GLP entre
distintas marcas en una misma zona geográfica. Finalmente, se observan diferencias de precio
importantes dentro de una misma marca entre GLP distribuido en balones con respecto al
distribuido por redes no concesionadas”.
Llama la atención, además, como bien lo señala el documento de la FNE, “que el gas es un
bien que muestra muy pocas diferencias cualitativas según el proveedor y que, si dejamos de
lado aspectos de comercialización, nos encontraríamos en presencia de un bien homogéneo.
En consecuencia, al tener una baja diferenciación se esperaría una alta disposición a sustituir
entre marcas e incluso, en el mediano plazo, entre tecnologías (esto es, entre GN y GLP), lo que
se traduciría en una alta sensibilidad al precio de parte de los consumidores”.
Lamentablemente, esto “no se condice con las diferencias de precios observadas en este
mercado para una misma tecnología y en una misma zona geográfica”.
Preocupa que se sostenga que “el mercado del gas natural presenta importantes economías
de escala, lo cual podría explicar la relativamente baja tasa de oferta y por tanto de adopción
de esta tecnología (GN) en ciertas zonas geográficas”. Tal vez esto se relaciona, como se
indica en la minuta con que “el acceso a la red de cañerías está fuertemente correlacionado
con el nivel de ingresos del hogar. En el quintil más rico, el 52,1% de los hogares tiene acceso a
la red de gas, mientras que en el primer quintil esta fracción llega solo al 7,4%, lo cual implica
que hogares de menores recursos pagan un mayor precio por el mismo servicio”.
Finalmente, sigue siendo preocupante que la FNE sostenga que hay que “analizar qué
factores estarían presentes en este mercado y que limitarían la convergencia en precios, tal
como se esperaría en un bien altamente homogéneo, y la adopción de tecnologías más
baratas para el consumidor final”. Y para rematar, un argumento que suena conocido para
investigar la industria del gas: “la estructura vertical de propiedad del mercado. En efecto,
empresas que se dedican a importar gas en Chile también son dueñas de parte de la
infraestructura de almacenamiento, transporte y distribución final hacia hogares,
comercios e industrias, lo cual incluso ha sido objeto de estudio por parte del TDLC”.
Por todo lo anterior, es que preocupa que aun bajo situaciones excepcionales, como las que
se viven en pandemia, donde hay un mayor consumo de gas domiciliario, se produzcan
estas alzas progresivas y sostenidas en el tiempo, que afectan fuertemente el presupuesto
de muchas familias, que no pueden dejar de consumir este insumo, vital para la
alimentación, la ducha y la calefacción de los hogares.
Y, como ya ha ocurrido antes, la principal sospecha se cierne sobre los tres principales
proveedores de gas licuado, que además de subir sus precios simultáneamente, lo hacen en
rangos similares. Como ciertamente no podemos afirmar estas presunciones, es que
recurrimos a esa Fiscalía, para que en virtud de sus atribuciones, pueda investigar
apoyándose, tanto en los fundamentos esgrimidos para iniciar su estudio de mercado, como
en aquellos antecedentes que la propia FNE ha señalado y los que han sido expuestos en los
medios de comunicación y que ha significado la demanda de actuación de esa entidad, por
parte de distintas y diversas autoridades y organizaciones sociales y de consumidores.
5 https://www.fne.gob.cl/wp-content/uploads/2010/12/DL_211_refundido_2016.pdf