Se trata de un motor de combustión interna cuyo ciclo de combustión requiere de cuatro fases. La primera para dejar entrar el aire o mezcla, la segunda para comprimirla, la tercera para detonarla y conseguir energía con la expansión de gases y, por último, una cuarta para expulsar los gases de escape. Los nombre de estas fases o tiempos son: admisión, compresión, expansión y escape.