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ENSAYO DE ANTEPROYECTO

Bondades del Jaboncillo (Sapindus saponaria L.) como Detergente Biodegradable

Presentado por:

VLADIMIR FEDOR

Presentado a:

MARLEN MILENA CALVACHE

ECÓLOGA

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DE POPAYÁN

FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES

ECOLOGÍA

PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL

POPAYÁN

2014
INTRODUCCIÓN

El agua es el recurso más importante del mundo pues es primordial para la vida, y sin este las
industrias no podrían operar. A diferencia de muchas otras materias primas, el agua no tiene
sustituto; este líquido precioso tiene un papel significativo en el desarrollo de las
comunidades, por lo que es indispensable que su abastecimiento y calidad sean seguros para
que dicha comunidad se establezca permanentemente. Sin embargo, los desechos líquidos y
sólidos de una comunidad son lo suficientemente perjudiciales como para contaminar el
ambiente. Debido a que el agua es de suma importancia para el hombre, si ésta se encuentra
contaminada, se convierte en un gran emisor de enfermedades y en un factor limitante para él
mismo.

Gran parte de estos contaminantes son de uso común en nuestros hogares, como los
detergentes. Éstos, después de ser utilizados en la limpieza doméstica e industrial aportan gran
cantidad de fosfatos a las aguas residuales, por lo que se convierten en fuente de
contaminación afectando la tensión superficial de los cuerpos de agua, facilitando la
explosión demográfica de las algas e impidiendo el intercambio gaseoso.
En los detergentes abundan los fosfatos, que son la mayor fuente de contaminación del agua,
lo cual deriva directamente en el 42% de las enfermedades de los humanos y animales. El
mayor problema con los detergentes, es que su excesivo uso conlleva a una eutrofización de
los cuerpos de agua, lo que provoca la muerte de la fauna y flora acuática y lleva el desarrollo
de una multitud de organismos patógenos al descomponerse estos mismos.

El lavado de la ropa y de los utensilios del hogar con las cáscaras del jaboncillo (S.
saponaria) por diversas comunidades, como la del corregimiento de Corrales del San Luis
(Tubará – Atlántico), representaría un gran avance en la conservación del medio acuático en
general dada las consecuencias ya manifestadas del uso constante de detergentes no
biodegradables en el hogar.

PLANTEAMIENTO PROBLEMA

La presencia excesiva de nutrientes utilizados por macrófitas acuáticas causa la


contaminación de los cuerpos acuíferos. Estos nutrientes, primordialmente a base de fósforo y
nitrógeno, son adicionados al agua en diferentes maneras. Los drenajes son en particular una
fuente de fósforo contenido en los detergentes vertidos a éstos, lo que permite un explosivo
crecimiento de algas, las cuales consumen el oxígeno disuelto en el agua, creando una
situación de hipoxia (baja de oxígeno), e incluso anoxia (carencia de oxígeno), lo que acaba
con la fauna por completo, alterando la estabilidad ecosistémica.

El indiscriminado uso de detergentes duros en el hogar está siendo motivo de la degradación


de nuestras fuentes de agua debido al gran aporte de sustancias orgánicas que aportan.
Investigaciones anteriores han dado como resultado mejoras en los impactos que generan los
detergentes sobre el medio ambiente, reduciendo el tiempo de degradación, sin embargo la
calidad de estos aumenta el costo y los hace menos asequible, en especial a grupos de escasos
recursos. Ante esta situación la mayoría de la población prefiere la compra de productos
detersivos económicos sin importar el impacto que tengan sobre el medio, además de
perpetuar una pérdida de identidad cultural, pues se desconocen los servicios ambientales que
tradicionalmente ha proporcionado el medio ambiente, especialmente las plantas.

El árbol del jaboncillo (S. saponaria) presenta características similares a las de un detergente
convencional, con agentes limpiadores que facilitan el lavado de las prendas, a causa del frote
de sus conchas, ya que éstas contienen un 30% de saponinas. Dicho árbol se encuentra
presente en el corregimiento de Corrales de San Luis en el municipio de Tubará -
departamento del Atlántico, en donde la comunidad lava la ropa y los utensilios del hogar en
el riachuelo más cercano con detergentes comunes, contaminando el mismo. Por lo cual se
hace necesario un estudio veraz que compruebe la biodegradabilidad del jaboncillo en
comparación con la de detergentes convencionales del mercado, para incentivar el uso del
detergente más amigable con el medio ambiente.

En virtud de lo anterior es necesario darle respuesta a la siguiente inquietud:

¿Qué tan biodegradable es el agua residual del jaboncillo (S. sapindus) en


comparación con detergentes convencionales del mercado?

JUSTIFICACIÓN

Históricamente es sabido que el “Jaboncillo” (Sapindus saponaria L.), una de las especies de
este género, posee variadas aplicaciones tanto domésticas como industriales y puede ser
utilizada en su totalidad (Valverde, 1999). El ejemplo más palpable lo tenemos en Perú, en
donde hace más de diez años una comunidad rural viene trabajando esta planta pero sólo
utilizando una parte del espécimen (Lira, 2000).

La formulación e implementación de alternativas naturales, en cuanto al uso de detergentes


domésticos, que generen menor impacto ambiental, contribuiría al cuidado y a la protección
de nuestros recursos hidrobiológicos y al fortalecimiento de una conciencia ambiental local y
regional.

El uso de la pulpa del árbol de jaboncillo (S. sapindus) en el diario vivir de las familias de El
Chorro (Correg. Corrales de San Luis, Tubará – Atlántico), reduciría en gran medida el daño
que es causado a su ecosistema lótico –única fuente de agua.

Pensando en las necesidades económicas de la población, se hace indispensable ofrecer


alternativas ecológicas de uso doméstico al alcance de todos y que su uso proteja las
condiciones necesarias para la vida.

El fruto del árbol del jaboncillo (S. saponaria), por sus características sapónicas, entre otras,
permite advertir que puede servir como detergente biodegradable; y en consecuencia,
benéfico para los factores bióticos y abióticos de los ecosistemas acuáticos epicontinentales y
oceánicos. De ahí que se valora la importancia de proponer el uso de este jabón 100% natural
como una forma más de conservar el equilibrio del ecosistema y de garantizar las condiciones
vitales mínimas de las generaciones futuras.

OBJETIVOS
Objetivo General

Determinar la biodegradabilidad de las cáscaras del jaboncillo (S. sapindus) en comparación


la de dos detergentes del mercado.

Objetivos específicos

 Comparar la efectividad en el lavado de la ropa del jaboncillo con otros detergentes


comerciales biodegradables y no biodegradables.
 Comparar los valores de degradación química y biológica del jaboncillo en
comparación con un detergente comercial biodegradable y con uno no biodegradable.
 Determinar la incidencia de la luz sobre las substancias objeto de estudio
(absorbancia/transmitancia).
 Evaluar la presencia de compuestos orgánicos (fosfatos y sulfatos) en las 3 aguas
residuales del lavado de la ropa.

MARCO TEÓRICO

Detergentes

Del latín detergere que significa lavar.

Los detergentes son sustancias químicas semejantes al jabón y que por lo tanto bajan la
tensión superficial de los líquidos. Desempeñan la acción de limpieza gracias a la baja tensión
superficial, penetran en todas las concavidades, anfractuosidades y se combinan con los
residuos, atrayéndolos hacia la superficie y manteniéndolos en suspensión para su posterior
remoción.

Para que ese proceso tenga lugar son necesarios los siguientes fenómenos de superficie que
nos son proporcionados por los detergentes.

a) Acción humectante. Mejorando el poder humectante del agua, las moléculas o iones
detergentes penetran rápidamente en torno al “residuo” y por entre sus intersticios. Por la
disminución de la adhesión entre aquél y el sustrato va a haber en consecuencia un
humedecimiento total del mismo por la solución detergente.

b)  Acción emulsionante y dispersante, esto es, remoción del “residuo” de la superficie y
mantenimiento en suspensión estable. Los detergentes no crean por sí mismo una dispersión
aunque reducen la energía necesaria para que se forme esa dispersión. Y una vez formada la
estabilizan por medio de 2 mecanismos:

1. Acción solubilizante: se produce la solubilización no sólo del “residuo” polar (nivel de


las interfases) sino también  de aquél situado en medio de las micelas del detergente.
2. Acción espumante: la formación de espuma ayuda a la separación del residuo del
sustrato, creando entre ambos una capa de aire sustrato, creando entre ambos una capa
de aire aislante. La agitación mecánica es fundamental, dado que ella aumenta la
superficie de contacto entre la solución detergente y la impureza. El calor facilita la
solubilidad de los detergentes, disminuyendo por otra parte la viscosidad del residuo
graso, volviéndolo de ese modo más fácilmente dispersable (Rivas, R. 2011).
Sapindus saponaria

Etimología: Sapindus es una contracción de sapo, indicus, del latín sapo-onis = jabón e indus
= indio, en alusión a su uso como jabón por las tribus indígenas de América. Saponaria, del
latín sapo-onis = jabón y el sufijo –arius-a-um, que indica una conexión, por la saponina de
sus frutos.

Sapindus es un género de alrededor de 5-12 especies de arbustos y pequeños árboles, nativo


de las regiones templadas a tropicales de ambos hemisferios. El género incluye especies
caducas y perennes.
Las hojas son alternas de 15-40 cm de longitud, pinnadas, con 14-30 prospectos, con el último
ausente muy a menudo. Las flores son de color blanco crema.
Los frutos, llamados "nueces de jabón", son pequeñas drupas de 1-2 cm de diámetro
conteniendo tres semillas. 

Ecología: se encuentra habitualmente en sitios húmedos. Es una especie heliófita muy


abundante en vegetación secundaria de bosques secos o húmedos. Se desarrolla en gran
variedad de suelos como material calizo, aluvial o volcánico.

Natural: desde México por toda América Central y en la mayor parte de América del Sur.
Hasta los 800 msnm en Costa Rica y El Salvador y 1350 msnm en Estelí (Nicaragua) y
Chiriquí (Panamá).

Plantada: A nivel experimental se ha plantado en el bosque seco, con siete meses de estación
seca a 1000 msnm en Concepción, Guatemala.

Silvicultura

Semilla: Los frutos se recolectan directamente del árbol o del suelo cuando presentan una
coloración verde amarillenta. Es común encontrar frutos alrededor del árbol durante todo el
año. Se trasladan al lugar de procesado en sacos de yute o lona y se extienden al sol de dos a
tres días por períodos de tres a cuatro horas. La semilla se extrae manualmente. Cada kg
contiene de 1500-7400 semillas. La germinación en semilla fresca está alrededor del 85-90%.
Almacenadas a condiciones ambientales mantienen su viabilidad de uno a tres meses. Sin
embargo, se pueden mantener viables por 6-18 meses almacenadas en recipientes herméticos
en cámaras frías a 5 ºC y bajo contenidos de humedad del 6-8 %.

Propagación: la propagación se puede hacer por semilla. Como tratamiento pregerminativo se


sumergen las semillas en agua fría durante una semana, cambiando el agua diariamente. A
continuación se colocan bajo el sol por una hora y se vuelven a colocar en agua una semana
más. Se recomienda seleccionar las semillas más grandes y con mayor número de grietas,
pues parece que estas suelen germinar más a menudo. La germinación es hipogea, iniciándose
a los 15-18 días de la siembra y finalizando de 20-25 días después.
Se siembra directamente 2 semillas en cada bolsa, tapando levemente la semilla. También
puede hacerse en camas de germinación si se desea, pero su sistema radical agresivo
dificultará la extracción de las camas para su trasplante. Las bolsas se riegan al menos una vez
al día. El crecimiento en el vivero es bastante rápido y un mes después de la germinación ya
se tienen plantitas de 10-15 cm de alto. Las plantitas requieren alcanzar unos 30-35 cm de
altura antes de ser llevadas al campo, y normalmente requieren de dos a cuatro meses en el
vivero para alcanzar este estado. Las plantitas son resistentes a la luz solar directa. La especie
presenta buen rebrote por lo que puede propagarse mediante pseudoestacas o a raíz desnuda.

Plantación: se ha plantado a espaciamientos de 8x8 m para obtener postes.

Turno y crecimiento: los resultados de un ensayo de especies en Guatemala, plantada a


2.0x2.0 m, no mostraron resultados prometedores, pues a los seis meses de edad la especie
alcanzó 0.2 m en altura total (Valverde, O. 1999).

Mercadeo y oportunidades: en el pasado fue una especie con mayor importancia debido a su
uso para hacer jabón, y por lo tanto era habitual encontrarla en cafetales, orillas de ríos y
patios y huertos caseros. Hoy en día, su importancia se ha reducido debido a la disponibilidad
de sustitutos químicos para el jabón, a un costo que el pequeño productor puede permitirse en
la mayoría de los casos (Valverde, O. 1999), iniciándose esto luego de la llegada de los
españoles, puesto que los jabones indígenas a base de plantas fueron sustituidos en parte por
el jabón de lejía y grasa. Es apremiante conocer la taxonomía de la especie, la cual podemos
observar en la siguiente tabla:

Subreino Embryobiontha Familia Sapindaceae

División Magnoliophyta Genero Sapindus

Clase Magnoliopsida Especie saponaria

Subclase Rosidae Nombre Científico Sapindus saponaria

Orden Sapindales Nombre Vulgar Chumicos (CR);


Güiril (GU);
Jaboncillal (GU);
Jaboncillo (CO, CR,
GU, NI);
Chambimbe (CO);
Limoncillo (PA);
Pacón (HO, NI);
Pacún (ES); Soap
tree (BE); Soapseed
tree (BE).

Sinónimos: S. divaricatus
Cambess.; S.
forsythii DC.; S.
inaequalis DC.; S.
peruvianus Walp.
Tabla I. Clasificación taxonómica de S. saponaria.

Fuente: http://www.botanical-online.com/monografias/sapindussaponaria.htm
Modificada por: Barraza, V. (2014)

Esta especie forma parte del uso antiquísimo y tradicional en América Central. En La Joya de
Cerén1 en El Salvador ya se encontraron semillas de Sapindus saponaria en diferentes
recipientes, aunque esto no permite conocer con certeza cuales de los usos de esta planta eran
aplicados o conocidos (Valverde, O. 1999).

Fundamento de la prueba de DBO

La determinación de la demanda bioquímica de oxígeno es una prueba empírica en la que se


utilizan procedimientos estandarizados de laboratorio para determinar los requerimientos
relativos de oxígeno de las aguas residuales, efluentes y contaminadas.
La prueba mide el oxígeno utilizado, durante un periodo de incubación especificado, para la
degradación bioquímica de la materia orgánica, y el oxígeno utilizado para oxidar la materia
orgánica, como sulfuros y el ión ferroso. Puede también medir el oxígeno utilizado para
oxidar los compuestos reducidos del nitrógeno.
El principio consiste en llenar con muestra, hasta rebosar, un frasco hermético del tamaño
especificado, e incubarlo a la temperatura establecida durante 5 días. El oxigeno disuelto
medido antes y después de la incubación, y la demanda biológica de oxígeno se calcula
mediante la diferencia entre el oxígeno disuelto inicial y el final.

Fundamento de la prueba de DQO

La Demanda Química de Oxígeno, D.Q.O, mide, expresada en oxígeno, la porción de materia


orgánica, M.O, biodegradable o no, de una muestra que es susceptible de oxidación por un
fuerte oxidante químico (dicromato potásico - Cr2O7K2 - en nuestro caso). La mayor parte de
la materia orgánica resulta oxidada por una mezcla a ebullición de los ácidos crómico y
sulfúrico. Se somete a reflujo una muestra en una solución ácida fuerte con un exceso de
dicromato potásico. Después de la digestión, el dicromato no reducido que quede, se
determina con sulfato ferroso amónico, sal de Mohr: (SO4)2 Fe(NH4)2, para determinar la
cantidad de dicromato consumido y calcular la M.O. oxidable en términos de equivalente de
oxígeno.

Cr2O7= + H2O (M.O reducida)+ H+<---------> Cr3+ +Cr2O7= exceso + H2O (M.O oxidada)
(Amarillo) (Verde)

Para la valoración utilizamos un indicador, 1-10 fenantrolina o ferroína, que a su vez


reacciona con el exceso de Fe2+ que a su vez no ha reaccionado con el dicromato, dando lugar
a un complejo de color marrón/rojizo que nos indica el punto final de la valoración.

Fundamento de la prueba de Ortofosfato-Fosfato

1
Sitio precolombino de El Salvador que escenifica la vida diaria de los asentamientos indígenas antes de la conquista
española el cual fue descubierto accidentalmente en 1976. Muchos le llaman “La Pompeya de América” en comparación al
sitio arqueológico de esa ciudad localizada en Italia. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.
Tomado de: http://www.elsalvadorturismo.com.sv/turismoelsalvador/sitios-arqueologicos-de-el-salvador/joya-de-ceren-el-
salvador/index.html
El fósforo se encuentra en las aguas naturales casi exclusivamente en forma de fosfatos,
polifosfatos y ligados orgánicamente. Se presentan en solución, partículas o detritus, o en los
cuerpos de organismos acuáticos. Se va a determinar el fósforo reactivo total, que es una
medida del ortofosfato disuelto y en suspensión.
Para ello se parte de una muestra no filtrada por membrana y se realiza un método
colorimétrico directo, concretamente el del ácido vanadomolibdofosfórico. Consiste en que en
una disolución diluida de ortofosfato, el molibdato amónico reacciona en condiciones ácidas
para formar un heterpoliácido, el ácido molibdofosfórico.
En presencia de vanadio, se forma ácido vanadomolibdofosfórico de color amarillo, siendo la
intensidad del color proporcional a la concentración de fosfato. Se trata de un método
colorimétrico poco sensible, usado para los análisis de rutina en el rango de 1 a 20 mg P/L.

Fundamento de la prueba de Sulfatos

Se utilizará un método turbidométrico-espectrofotométrico:


El ion sulfato (SO42-) precipita en un medio de ácido acético con cloruro de bario (BaCl 2) de
modo que forma cristales de sulfato de bario (BaSO 4) de tamaño uniforme. Se mide la
absorbancia luminosa de la suspensión de BaSO4 con un fotómetro y se determina la
concentración de SO42- por comparación de la lectura con una curva patrón. La concentración
mínima detectable es de 1mg/l SO42-.

Fundamento de la prueba de absorbancia/transmitancia

Utilizando términos quizás excesivamente simplistas puede definirse la espectrofotometría de


absorción, como la medida de la atenuación que el material a estudiar (muestra) efectúa sobre
una radiación incidente sobre el mismo con un espectro definido. En general, las medidas se
realizan dentro del espectro comprendido entre 220 y 800 nm, y este espectro, a su vez, puede
dividirse en dos amplias zonas: la zona de la radiación visible, situada por encima de 380 nm,
y la zona de la radiación ultravioleta situada por debajo de estos 380 nm. La región del
infrarrojo se sitúa por encima de los 800 nm.
En el proceso de absorción de la radiación, un fotón incidente transmite su energía a una
molécula (llamada absorbente). Sólo se absorben determinadas frecuencias luminosas, y la
selección de las mismas depende de la estructura de la molécula absorbente.

METODOLOGÍA

Objetivo 1. Comparar la efectividad en el lavado de la ropa del jaboncillo con otros


detergentes comerciales biodegradables y no biodegradables.

El método fue propuesto a gusto del presente autor.

Procedimiento: se tomarán nueve pañuelos blancos y nuevas para luego ser impregnados con
tres tipos diferentes de suciedad, siguiendo el ejemplo del artículo de investigación publicado
por Zuluaga, C. & Antoñana, U. (2003), de la siguiente manera:

Manchas grasas y pigmentarias (mantequilla, salsa de tomate y aceite de carro)


Manchas proteínicas y asimilasas (leche, aliños, sudor y chocolate)
Manchas oxidables (tinto, té y vino)
Luego de esto se efectuará la limpieza de cada pañuelo en una lavadora de 18 libras con bajo
consumo de agua. Todos los tipos de manchas serán puestos a prueba con el jaboncillo (S.
saponaria), con el detergente biodegradable y con el detergente duro para realizar la
respectiva comparación visual en cuanto al blanqueo de los pañuelos. Los detergentes
comerciales se dosificarán de acuerdo a las recomendaciones dadas en la etiqueta de los
mismos, en cambio del jaboncillo (S. saponaria) se utilizarán 5 conchas. Con ayuda de
cuadrantes de líquenes se determinará la proporción del área del pañuelo blanqueada,
asignándole un valor máximo de 33.3% si el detergente dado limpió completamente el tipo de
suciedad, para una sumatoria de 99.9% si el detergente logra desprender todos los tipos de
manchas.

Objetivo 2. Comparar los valores de degradación química y biológica del jaboncillo en


comparación con un detergente comercial biodegradable y con uno no biodegradable.

Demanda Biológica de Oxígeno

Método: Standard Methods 5210B Potenciométrico


Técnica: Incubación cinco días

Factores de dilución recomendados

Agua industrial o urbana muy cargada..........................................................mayor de 100


Agua residual depurada y bruta....................................................................entre 100 y 20
Efluente tratado biológicamente......................................................................entre 20 y 4
Aguas fluviales....................................................................................................entre 4 y1

Reactivos

-Solución tampón fosfato: Disolver 0,85g de KH2HPO4, 2,175g de K2HPO4, 3,34g de


(Na2HPO4)7H2O y 0,17 g de NH4Cl en agua destilada y enrasar a 100mL.
- Solución de sulfato magnésico: Disolver 2,25 g de sulfato magnésico heptahidratado en agua
destilada y llevar a 100mL.
- Solución de cloruro cálcico: Disolver 2,75 g de cloruro de calcio y llevar a 100mL con agua
destilada.
- Solución de cloruro férrico: Disolver 0,025 g de cloruro férrico y llevar a 10mL con agua
destilada.

Preparación del agua de dilución

Tomar un volumen adecuado de agua destilada y poner en un frasco de boca ancha y


suficiente capacidad. Añadir 1mL/L de solución tampón de fosfato, sulfato de magnesio,
cloruro de calcio y cloruro de hierro. Completar con agua destilada hasta el volumen deseado.
El agua de dilución, antes de ser usada debe estar a una temperatura lo más próxima posible a
20ºC y también debe haberse saturado en oxígeno mediante agitación del recipiente.

Técnica de dilución
Las diluciones deben ser tales que peritan obtener al cabo de los 5 días de incubación, un
oxígeno residual de al menos 1mg/L y una captación de oxígeno de al menos 2mg/L.

Para estar en estos rangos, debemos emplear un factor de dilución adecuado. Para calcular
este factor de dilución se recurre a la siguiente aproximación:
D.B.O.teórica= D.Q.O./2 Factor Dilución = D.B.O.teórica/4
Cuando se preparen las diluciones de la muestra, hay que procurar burbujear lo menos
posible, para lo que dejaremos caer el agua de dilución resbalando por las paredes.
Caso que la dilución se prepare en probeta, poner en primer lugar la mitad del agua de
dilución, después añadir la muestra y por último, completar el volumen con agua de dilución,
procurando introducir en el sistema la menor cantidad de aire posible.

Procedimiento

-Preparar las diluciones adecuadas de la muestra en frascos Ámbar, así como un blanco con
agua de dilución.
-Determinar mediante electrodo selectivo el oxígeno disuelto.
-Incubar durante 5 días en oscuridad y a 20ºC ± 1ºC.
-Al cabo de estos 5 días, medir por el mismo procedimiento el oxígeno disuelto.

Cálculos
D.B.O.5 = (T0 - T5) - (D0 - D5) (F -1)
T0= oxígeno disuelto inicial en la muestra.
T5=oxígeno disuelto a los 5 días en la muestra.
D0=oxígeno disuelto inicial en el blanco.
D5=oxígeno disuelto a los 5 días en el blanco.
F=factor de dilución.

Demanda Química de Oxigeno (DQO)


Método: Standard Methods 5-17
Técnica: reflujo cerrado

Material

- Tubos de digestión
- Calentador de bloques, a 150º C
- Bureta
- Pipetas
- Dosificador de agua destilada
- Agitador magnético para mezclar completamente.

Colóquense los tubos en el digestor de bloques a 150ºC durante dos horas. Enfríense a Tª
ambiente, quítense los tapones y añádanse dos gotas ferroína. Agítese rápidamente en un
agitador magnético mientras se titula con sal de Mohr 0,01 N. De la misma forma sométanse a
reflujo y titúlense dos blancos que contengan los reactivos y un volumen de agua destilada
igual al de la muestra.

(A-B)*N*8000 * F
DQO en mg O2 / l = ---------------------------------------------
Volumen muestra (ml)

Reactivos

- Solución de digestión de dicromato potásico 0.1 N: Añadir a 500 ml de agua destilada 4.913
g de dicromato previamente desecado, 167 ml de sulfúrico concentrado y 33.3 g de sulfato de
mercurio. Disuélvase, enfríese a temperatura ambiente y dilúyase hasta 1000 ml.
- Reactivo ácido sulfúrico: Añádase sulfato de plata sobre ácido sulfúrico concentrado, en la
relación de 5.3 g de sulfato de plata en 500 ml de SO4H2.
- Solución indicadora de ferroína: Disuélvanse 1.485 g de 1, 10 - Fenantrolina monohidrato y
695 mg de sulfato ferroso heptahidrato en agua destilada y dilúyase hasta 100 ml.
- Solución de sulfato ferroso amónico para titulación 0.01 N: Disuélvanse 3.9 g de sulfato
ferroso amónico hexahidratado en agua destilada. Añádanse 2 ml de sulfúrico concentrado.
Enfríese y dilúyase hasta 1000 ml.
Estandarícese la solución a diario frente a la solución de digestión.(*)

Toma de Muestra y Almacenamiento

Recoger las muestras en frascos de cristal. Si es inevitable el retraso antes del análisis,
consérvese la muestra por acidificación a un pH £ 2 utilizando ácido sulfúrico concentrado.

Procedimiento
Consúltese la tabla I para ver los volúmenes adecuados de reactivos y muestras. Colóquese la
muestra en los tubos limpios y secos y añádase la solución de digestión. Viértase con cuidado
el reactivo sulfúrico en el tubo. Apriétese bien el tapón de los tubos e inviértase varias veces.

A= ml de valorante (titulador) gastados para el blanco


B= ml de valorante gastados para la muestra
N= Normalidad del valorante
F= factor de dilución de la muestra

Donde:

N = [Vol. de dicromato (ml) * 0.1/ Vol. sal gastado en la titulación.

Muestra (ml)/ 2,5 Sol. de dicromato (ml)/ 1,5 React. Ac. Sulfúrico (ml)/
3,5

Tabla 3. Valores mínimos para la estandarización.

(*) Estandarización del valorante:


Añádanse los reactivos de acuerdo con la tabla a un tubo de digestión que contenga el
volumen correcto de agua destilada que sustituye a la muestra. Enfríese a la temperatura
ambiente, añádanse dos gotas de ferroína y titúlese con la solución valorante.

Objetivo 3. Determinar la incidencia de la luz sobre las substancias objeto de estudio


(absorbancia/transmitancia).
Materiales:

o 12 tubos de ensayo
o Fotocolorímetro
o 2 pipetas automáticas de Vol. Variable ( 0-100 / 100-1000 )
o 3 erlenmeyer
o 3 embudos de separación
o 3 papel filtro
o Agua destilada

Procedimiento:

1. Si filtran todas las muestras con papel filtro y embudos a erlenmeyer, ya que los
sólidos suspendidos de la materia orgánica podían interferir en la prueba.
2. Se deposita con una pipeta automática a cada tubo de ensayo los volúmenes
respectivos de cada muestra y luego se diluyeron en 1 cc de agua destilada.
3. Se deposita el contenido de cada tubo de ensayo en otro más pequeño y rectangular
para colocarlo en el colorímetro con sus respectivas longitudes de onda (Entrevista con David
Pacheco, Técnico del Laboratorio de Ciencias Básicas II de la Universidad Simón Bolívar.
Barranquilla, 2010).

Objetivo 4. Evaluar la presencia de compuestos orgánicos (fosfatos y sulfatos) en las 3 aguas


residuales del lavado de la ropa.

 Medición de ortofosfatos en las muestras del agua residual doméstica


Método: Standard Methods 4500 D
Técnica: colorimétrico

Materiales
1) Material de vidrio:
- Matraces aforados de 25 ml.
- Pipetas.
- Vasos de precipitados.
Un aspecto muy importante es que debido a que la contaminación por fosfato es frecuente por
su absorción en las superficies de vidrio, todo el material de vidrio a usar debe ser lavado con
HCl diluido y posteriormente aclarado con agua destilada. También se aconseja lavar después
de la realización de la práctica, para evitar interferencias en otras determinaciones.
Se aconseja evitar el uso de detergentes comerciales que contengan fosfato para el lavado del
material.

2) Aparato de filtración y papel de filtro Whatman nº 42 o equivalente.


3) Espectrofotómetro para uso de 400 a 490 nm.: La longitud de onda a la que se mide la
intensidad de color depende de la sensibilidad deseada. Los rangos de concentración para las
diferentes longitudes de onda son:

Rango de P (mg/l) Longitud de onda (nm)


1,0-5,0 400

2,0-10 420
4,0-18 470

Reactivos

a) Carbón activo.
b) Reactivo vanadato-molibdato: A preparar de la siguiente forma:
c) 1.- Solución A: disolver 25 g de molibdato amónico (NH4)6Mo7O24 - 4H2O, en 300 ml
de agua destilada.
2.- Solución B: disolver 1,25 g de metavanadato de amonio NH 4VO3, calentando hasta
ebullición en 300 ml de agua destilada. Enfriar y añadir 330 ml de HCl concentrado. Enfriar
la Solución B a temperatura ambiente, verter la Solución A sobre la B, mezclar y diluir a 1 L.
c) Solución Patrón de Fosfato de 50 ppm: Disolver 0.2812 g de fosfato ácido de potasio
anhidro, KH2PO4, en agua destilada y diluir a 1 L.

Procedimiento
1.- Ajuste del pH de la muestra: Medir el pH de la muestra y si éste es mayor de 10, ajustarlo
mediante la adición de HCl 0.1N.
2.- Eliminación del color de la muestra: Para ello se agita 25 ml de muestra con un poquito de
carbón activo en un matraz erlenmeyer durante 5 minutos. Después se filtra para eliminar el
carbón.
3.- Desarrollo de color en la muestra: Poner 35 ml de muestra o menos en un matraz aforado
de 25 ml. Añadir 5 ml de reactivo vanadato-molibdato y diluir con agua destilada hasta la
señal. Al cabo de 10 minutos o más, medir la absorbencia de la muestra frente al blanco a una
longitud de onda de 470 nm. El color es estable durante días y su intensidad no es afectada
por las variaciones de temperatura ambiente.

Preparación de la curva de calibrado: Preparar utilizando los volúmenes adecuados de


solución patrón de fosfato y proceder igual que en el apartado.

Cálculos
Para un volumen de muestra de 15 ml la lectura de la absorbancia de la muestra problema
frente a la recta patrón da directamente la concentración de fósforo – fosfatos.
En el caso de una muestra diluida tener en cuenta el factor de dilución.
Para obtener el resultado como:
 PO4- multiplicar por 3.066.
 P2O3 multiplicar por 3.55.

Interferencias
o El sílice y arsenato interfieren positivamente sólo cuando se calienta la muestra.
o El arseniato, fluoruro, torio, bismuto, sulfuro, tiosulfato, tiocianato o exceso de
molibdato, producen interferencias negativas.
o El Fe2+ produce color azul, pero no afecta a los resultados si su concentración es menor
a 100 mg/l.
o Existen otros muchos iones inertes, pero no afectan hasta concentraciones de 1000
mg/l.

Recta de calibrado de fosfatos


UNIDADES: PPM
RANGO: 4 – 18

Preparación de la solución patrón de po43- - p de 50 ppm


Disolver 0.2812 g. De K2HPO4 (fosfato ácido de potasio anhidro) en agua destilada y diluir
hasta 1 litro.

Pm (K2HPO4) = 174.18 174.18 30.9738


Pát. (P) = 30.9738 0.2812g. X X= 50mg. PO3- -P

Cálculo de los volúmenes de la disolución patrón para preparar los distintos estándares

V * 50 ppm = 25 ml * Cestándares (4 - 18 ppm)

Expresión de resultados
 Como PO43- : multiplicar por 3.066.
 Como P2O3: multiplicar por 3.55.

 Medición de sulfatos en las muestras del agua residual doméstica


Método: Standard Methods 4500 E
Técnica: turbidimétrico

Materiales

-Matraces erlenmeyer de 250 ml.


-Probeta de 25 ml.
-Agitador magnético: Úsese una velocidad de agitación constante para cada serie de muestras
y patrones, ajustándolas para evitar salpicaduras.
-Espectrofotómetro: para uso a 420 nm.
-Cronómetro.
-Cuchara de medida, con capacidad de 0,2-0,3 ml.

Reactivos

-Solución tampón A: Disuélvanse 30g de cloruro de magnesio, MgCl2. 6H2O; 5g de acetato de


sodio, CH3COONa. 3H2O; 1.0g de nitrato potásico, KNO3, y 20ml de ácido acético,
CH3COOH (99 por 100), en 500 ml de agua destilada y complétense a 1.000ml.

-Solución tampón B: Requerida cuando la concentración de SO2- en la muestra es inferior a 10


mg/l: se disuelven 30 g de MgCl 2. 6H20; 5 g CH3COONa. 3H2O; 1,0 g KNO3; 0,111 g de
sulfato de sodio, NaSO4, y 20 ml de ácido acético (99 por 100), en 500 ml de agua destilada,
completando a 1000 ml.

-Cloruro de Bario, BaCl2: cristales, malla 20 a 30.

-Solución patrón de Sulfato:


- Dilúyanse 10,4 ml de H2SO4 titulante 0,0200N a 100 ml con agua destilada; o también
- Disuélvanse 0,1479 g Na2SO4 anhidro en agua destilada y dilúyase a 1.000 ml. Esta solución
contiene 100 mg de SO42-/l = 100 ppm de SO42-.

-Formación de turbidez con sulfato de bario: Mídanse 100 ml de muestra o una porción
adecuada llevada a 100 ml, filtrado, en un erlenmeyer a 250 ml. Añádanse 20 ml de solución
tampón (B) y mézclese en un agitador. Mientras se agita añádase una cucharada de cristales
de BaCl2, empezando el recuento de tiempo inmediatamente. Agítese durante 60 segundos a
velocidad constante. (Muy importante).
Proceder de la misma forma con 100 ml de blanco.

- Medida de la turbidez del sulfato de bario: Tras finalizar el periodo de agitación, viértase
la solución en la cubeta del fotómetro y mídase la turbidez a los 5 +_ 0.5 minutos.
- Determínese la concentración de SO42-, directamente a partir de la curva de calibrado.

Cálculos
La lectura de la absorbancia de la muestra problema frente a la curva patrón da directamente
la concentración de SO42-.
En el caso de muestras diluidas hay que tener en cuenta el factor de dilución.

Curva de calibración
El método es fiable para un rango de 0-40 ppm de SO 42-; por encima de 40 ppm, la precisión
disminuye y las suspensiones de Ba2SO4 pierden estabilidad.
Vamos a preparar 9 patrones, espaciados a incremento de 5mg/l. veamos el volumen de la
solución patrón que hay que coger:

V*100 ppm. = 100*Cpatrón (5, 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40)

Así tomamos el volumen de la solución patrón, enrasamos hasta 100 ml con agua destilada y
seguimos el procedimiento descrito antes.

Interferencias
Interferirá el color o la materia suspendida en gran cantidad. Parte de la materia en suspensión
puede ser eliminada por filtración. Interferirá también un exceso de sílice superior a 500 ml/l,
y en las aguas con gran cantidad de materia orgánica puede no ser posible precipitar Ba 2SO4
satisfactoriamente.

Resultados esperados

En base a la literatura consultada se espera lo siguiente:

1. Que el poder detersivo del jaboncillo (S. saponaria) sea igual o mejor al presentado
por los detergentes convencionales del mercado.
2. Que los valores de degradación biológica (DBO) y química (DQO) del jaboncillo (S.
saponaria) sean mayor y menor, respectivamente, que los de los detergentes
convencionales del mercado.
3. Que la absorbancia de las muestras de agua residual del jaboncillo (S. saponaria) sea
menor y la transmitancia mayor, en comparación con los valores presentados por las
muestras de agua residual de los detergentes convencionales del mercado.
4. Que la presencia de ortofosfatos y sulfatos en las muestras de agua residual del
jaboncillo (S. saponaria) sean mínimas en comparación con la de las muestras de agua
residual de los detergentes convencionales del mercado.

Bibliografía

APHA, AWWA & WEF members (1995). Standard Methods for the Examination of Water
and Wastewater. 19 ed., New York.

Cybergrafía

Lira, P. (2000). Biodetergente, Modelo de negocio ecoeficiente y sostenible a partir de una


planta nativa. Disponible en Web: http://www.bidnetwork.org/page/47083/en

Rivas, R (2011). Notas para el estudio de Endodoncia. Consulta del 01 de diciembre, 2014,
del portal de internet de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad
Nacional Autónoma de México:
http://www.iztacala.unam.mx/rrivas/NOTAS/Notas11Limpieza/irrdetergentes.html

Valverde, O. 1999. Sapindaceae. Revista Forestal Centroamericana, No. 26, 865-868. Centro
Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). Turrialba, Costa Rica.
Recuperado de http://es.scribd.com/doc/241160420/sapindus-saponaria

Zuluaga, C. & Antoñana, U. (2003). En polvo lavan mejor, pero contaminan más. Revista
Consumer, 69 (1), 30-33. Disponible en:
http://revista.consumer.es/web/es/20030901/pdf/revista_entera.pdf

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