La Paz florece en el jardín comunitario de “El Varón”
Popayán, 28 de diciembre de 2019
Camino todas las mañanas por esos lugares y había notado el hermoso trabajo que ha realizado para convertir todas esas áreas en un verdadero jardín. Le pedí el favor de que me cortara una flor de cada una de las especies que ha sembrado, cultivado y cuidado, para regalarle a mis nietas ese ramo de flores. Sería algo simbólico y, a la vez, les explicaría el Mis pequeñas nietas Juanita y Julieta por qué no les obsequiaba otra cosa de me visitaron en este diciembre. mayor valor monetario. Vinieron desde lejos y regresaban a Antonio, a quien todo el mundo le dice Medellín con sus padres el pasado 25, “El Varón”, se puso muy contento de día de navidad. Estuve pensando en que le pidiera ese favor. Cortó con qué podría regalarles pero no se me delicadeza más de 28 clases de flores ocurría nada. Realmente no tengo esa que tiene su huerto, que es a la vez de costumbre y, además, tampoco cuento él, de la comunidad y de la ciudad. con un presupuesto importante para Entre los numerosos ejemplares hacerles un detalle que valiera la pena. destacó a la flor de la caléndula como una de sus preferidas. Pero además, me ofreció todas las semillas que quisiera mientras empacaba una manotada diciéndome que esa porción alcanzaría para sembrar hasta una plaza de tierra. Observé que mientras las recogía él comprobaba con enorme entusiasmo la gran cantidad y variedad de flores que había cultivado. Por eso decidí tomar Después de pensarlo decidí hacerles unas fotografías para hacer más visible un regalo peculiar que se fue ante mis nietas y sus padres el sencillo configurando en la mañana del mismo presente y a la persona que las 25 de diciembre. Busqué a Antonio, un cultivaba. Una chica que tenía un personaje especial que colabora con la celular con buena cámara de fotografía comunidad del barrio La Paz en se ofreció a ayudarme. Antonio, feliz Popayán en la tarea de mantener y como un chiquillo regocijándose con el mejorar las áreas verdes que están resultado de su trabajo, la llevó de un alrededor del Polideportivo y en el lugar a otro indicándole los mejores parque central que queda en la ángulos para captar lo mejor de su obra entrada. de jardinería. personas que se esfuerzan por mejorar sus vidas y las de los demás. Esta experiencia me sirve para ratificar el valor de las acciones sencillas. ¡Gracias Varón!
Él me fue contando cómo se involucró
con la comunidad de La Paz en esa tarea. Un buen día aburrido con su trabajo de obrero de construcción le surgió esa iniciativa. Contó con el apoyo de la Junta de Acción Comunal y de muchas personas que espontáneamente le ayudan de una u otra manera para que cumpla esa ejemplar labor. Un día le llevan matas; otro, un pequeño incentivo; un día más, le entregan semillas o árboles para que los siembre. Este jardinero comunitario es un ser servicial y solidario con la gente, entregado a Dios y a causas comunitarias. Por pura casualidad y por la necesidad de ofrecerles algo a mis nietas, terminé haciéndole un reconocimiento a este amigo de origen paisa, de apellidos Lopera Naranjo, valorando su maravilloso trabajo sin que ese fuera el propósito inicial. De esa manera los dos terminamos enviando semillas de flores a su tierra natal por intermedio de mis nietas, alargando la mano de este especial floricultor que vuelve a través de ellas a su terruño que no por casualidad es la “capital mundial de las flores”. Mi conclusión es que uno muchas veces es descuidado y no valora el trabajo callado y consagrado de tantas