A.

DERECHO A LA EDUCACIÓN, LIBERTAD DE CÁTEDRA

1. “Repetto, María Inés” (Fallos, 311:2272). Con respecto a este derecho a

los docentes, existe una cuestión acerca de si es constitucional exigir ser
ciudadano argentino para desempeñarse como docente, en ciertos niveles
educativos. Este caso trata de una maestra de nivel preescolar extranjera
(nació en EEUU y comenzó a residir en nuestro país a partir de los 3 años
junto con sus padres), quien demanda a la provincia de Bs As declarando
inconstitucional el reglamento general de Escuelas Privadas vigente por
violar varios artículos de la CN: 14 (derecho de enseñar); 16 (principio de
igualdad); 20 (derecho del extranjero a ejercer su profesión sin adquirir
ciudadanía); 25 (no limitar al país la entrada a extranjeros que traiga por
objeto enseñar ciencias y arte); 28 (las leyes que reglamentasen los
derechos no pueden alterarlos). La Corte Suprema entendió que el
Reglamento General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires que
imponía tal requisito, vulneraba el derecho constitucional de los extranjeros
(art. 20) de gozar de los mismos civiles que los argentinos. Si bien los
derechos de los no argentinos son reglamentables, la Corte concluyó que,
en cuanto a los derechos civiles, no puede haber discriminación legítima
entre nacionales y extranjeros. Es decir, que si bien nuestra CN no
consagra derechos absolutos y los consagrados en ella deben ser ejercido
conformes a las leyes que los reglamentan, esa reglamentación no puede
discriminar entre nacionales y extranjeros, ya que aquello no constituiría un
ejercicio legítimo de la facultad reglamentaria, al entrar en pugna con otra
norma de igual rango que la reglamentada. Además, se tuvo en cuenta el
art. 28 CN, el cual establece el principio de razonabilidad, es decir, que las
normas impugnadas en el caso, no resisten dicho control de razonabilidad