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La Cátedra de Estudios Afrocolombianos Como Proceso Diaspórico - José A. Caicedo
La Cátedra de Estudios Afrocolombianos Como Proceso Diaspórico - José A. Caicedo
La Cátedra
Cátedra de Estudios Afrocolombianos en comunidades
educativas afrocolombianas de la zona norte del de-
partamento del Cauca. De esta manera, se asume una
perspectiva diaspórica que se refiere a los procesos
Afrocolombianos afrocolombianos.
Palabras clave
en la escuela Abstract
This article develops a thesis related to the impacts
that the implementation of the Afro-Colombian Studies
The Afro-Colombian studies Lecture has produced in Afro-Colombian educational
communities in the north of the department of Cauca.
lecture as a diaspora process It is assumed a diaspora perspective, which is related
at school to processes of ethnicity, identification, and cultural
affirmation, which have place in individuals, knowledge,
9
El articulo forma parte de una investigación en curso sobre Pedagogía y Saberes No. 34
Etnoeducación Afrocolombiana. Universidad Pedagógica Nacional
Facultad de Educación. 2011, pp. 9 - 21
reconocer las múltiples expresiones que las comu-
La diáspora africana como
Número 34 / Universidad Pedagógica Nacional / Facultad de Educación / 2011 / Paginas. 9 - 21
E
menos cinco rasgos que constituyen su complejidad,
l concepto de diáspora africana nos permite y de esa manera pensar los efectos que esta expe-
comprender históricamente la larga duración riencia ha dejado en la vida de las comunidades
de la experiencia afrocolombiana como un fe- de afrodescendientes. De manera sintética, quiero
nómeno de dispersión en el tiempo y en los espacios referirme a cinco rasgos esenciales del fenómeno
geográficos donde los afrodescendientes han estado afrodiaspórico:
presentes desde la esclavización. Desde mi punto
1) implica el desplazamiento de comunidades de
de vista la noción de diáspora es constitutiva de lo
un lugar a otro que no es el suyo; 2) que en esos
afrocolombiano, puesto que su historia, su memoria,
territorios de llegada o destino se reconstruye la
10 su dispersión y reinvención, sus rupturas y continui- vida de esas comunidades; 3) que el lugar de origen
dades, tienen en el fenómeno del exilio africano su se convierte en un referente en la distancia para
punto de origen. construir diferentes formas de identidad étnica; 4)
Con ello me refiero a una historia cimentada en el que los desplazamientos de las comunidades que
ejercicio del poder eurocéntrico sobre los africanos llamamos diaspóricas se presentan en situaciones
y sus descendientes. Esta noción es útil no sólo para de dominio de unas poblaciones sobre otras y en
comprender el pasado, sino de manera fundamental, determinados momentos históricos; y 5) que por
para entender cómo ese pasado sigue afectando las los procesos de larga duración histórica están
realidades del presente de las comunidades negras, condicionados a rupturas (lo que se dejó de ser)
afrocolombianas, palenqueras y/o raizales. Igualmen- y continuidades (lo que se sigue siendo) al mante-
te permite entender que el racismo, la invisibilidad ner y readaptar saberes, prácticas, tradiciones […]
y la estereotipia son problemas generados en esta (Caicedo, 2008, p. 96).
larga historia, en la que las comunidades y los sujetos Por las anteriores razones, la perspectiva de la
han enfrentado de modo diverso sus consecuencias. diáspora contiene la historia del acontecimiento
Cuando me refiero a la diáspora africana como fundante de la esclavización africana; la memoria
una perspectiva de lo afrocolombiano, articulo tiem- como experiencia subjetiva que mantiene la idea
pos y espacios históricos para hacer comprensible de origen compartido entre los afrodescendientes;
la compleja relación que une la historia de África, la dispersión de sus culturas por las geografías
América y Europa, toda vez que el desplazamiento del mundo que las esclavizó; y la reinvención
forzado de africanos al “Nuevo Mundo” no sólo fue un y/o adaptación del mundo africano por fuera de
desplazamiento de gentes, sino de culturas con sus África. Todos estos elementos son producidos en
respectivas cosmovisiones y prácticas de existencia. una compleja y larga experiencia de poder/resis-
La forma como dichas culturas han transitado este tencia, en la cual las existencias afrodescendientes
tiempo diaspórico explicala diversidad y pluralidad que vemos hoy no pueden pensarse por fuera de
de formas de vida afrodescendientes, que se encuen- este ámbito histórico temporal que es la diáspora
tran a lo ancho del continente americano y a lo largo africana. Se trata, sobre todo, de un proceso de
de cuatro siglos. reinvención de lo africano, tanto en su condición
Asimismo, el enfoque diaspórico, como raíz o ontológica como cultural; una reinvención que no
tronco común de los afrodescendientes, sirve para siempre ha sido perceptible a los ojos occidenta-
lizados de la historia.
1 La sigla IE se refiere a Institución Educativa y será usada de
esta manera de aquí en adelante.
De otra parte, el proceso de la diáspora produjo
conflictos que no quedaron superados con la abo-
Un antecedente obligado:
lición de la esclavitud en el siglo XIX. Me refiero los Estudios de la Cultura Negra
fundamentalmente a hechos de tipo ideológico
tales como el racismo, en sus distintas expresiones Los debates sobre el problema del racismo en Colom-
que conocemos todos, así como la invisibilidad y bia se remontan a la década del setenta del siglo XX,
la estereotipia. Estas situaciones han prevalecido cuando en diferentes regiones del país, algunos inte-
con el paso de los siglos y han adquirido renovadas lectuales negros, estudiantes universitarios, lideres y
formas de manifestación en la vida institucional y docentes iniciaron una ardua batalla por la visibilidad
cotidiana. Igualmente, las viejas luchas y batallas de los aportes culturales de los afrodescendientes a
contra todas las formas de racismo han mantenido la nacionalidad colombiana, al considerar que este
en distintos momentos de la historia una vigencia silenciamiento constituía una mirada incompleta y
incuestionable y han acudido a múltiples estrategias racista de la historia nacional. El antecedente más
–políticas, jurídicas, epistémicas– para lograr sus sobresaliente se presentó en Cali, durante el Primer
ideales de igualdad y justicia social. Congreso de la Cultura Negra de las Américas, en
1977, cuando varios intelectuales negros y mestizos
En este plano del análisis, la Cátedra de Estudios
de diferentes partes del mundo, se reunieron para
Afrocolombianos —en adelante CEA— representa una
discutir sobre la reivindicación de la africanía como
estrategia de tipo epistémico y pedagógico con la cual
herencia cultural en las Américas, las desigualdades
se ha buscado incidir en uno de los ámbitos del racis-
materiales producidas por el racismo en este con-
mo institucional, como el que resulta de los procesos
tinente, y la necesidad de visibilizar estos asuntos
de escolarización y el tratamiento que allí se da a lo
por medio de la oficialización de los Estudios de la
afrocolombiano. En este sentido, la CEA representa
Cultura Negra. En el discurso inaugural del congreso, 11
un nuevo capítulo en la batalla epistémica, subjetiva y
el maestro Manuel Zapata Olivella se refería al asunto
pedagógica de la diáspora africana, en la medida en que
de la invisibilidad de la cultura negra en el ámbito
el escenario escolar ha sido central y definitivo en la
educativo en los siguientes términos:
anticoloniales en África, las movilizaciones contra más tarde se constituyera en uno de los fundadores
el apartheid en Sudáfrica y la lucha por los derechos del movimiento Cimarrón. En esta medida podemos
civiles en Estados Unidos, nuestro país no fue ajeno afirmar que los estudiantes, los intelectuales y pro-
al despertar de la rebeldía de la negritud en el mundo. fesionales de distintas ramas cumplieron la función
La incursión de estudiantes “negros” en la educación de “pregonar” las luchas negras y afroamericanas en
superior desde los años sesenta, permitió la confor- nuestro contexto, y de este modo hacer visible la pre-
mación de “colonias universitarias” en las principales sencia africana en la historia y la cultura colombiana:
ciudades capitales del país, aspecto clave en la recep- A mediados de los años 70 se crean algunos círculos
ción de los discursos transnacionales afroamericanos. de estudio conformados por intelectuales y estu-
Por otro lado, la emergente institucionalización diantes afrocolombianos; uno de los más notorios es
de los estudios afroamericanos y afrocolombianos el CIDCUN, Centro para la Investigación de la Cultura
abrieron un espectro de posibilidad para el debate Negra, creado por Smith Córdoba, quien dirige tam-
sobre el estudio del negro en Colombia. Aunque bién la publicación del periódico Presencia Negra.
muchos intelectuales y movimientos transcontinen- En esa misma década se crea la Fundación Colom-
tales sirvieron de espejo a los proceso organizativos biana de Investigaciones Folclóricas y el Centro de
y como referentes conceptuales de la lucha “negra” Estudios Afrocolombianos, dirigidos por Manuel
en el mundo, fueron el movimiento de la négritude de Zapata Olivella. También surge el Centro de Estu-
dios “Franz Fanon”, dirigido por Sancy Mosquera,
los poetas y literatos francófonos (Senghor, Damas y
otro intelectual negro. Pero el espacio que adquiría
Cèsaire), la ideológica por los derechos civiles nor-
más trascendencia y continuidad al convertirse en
teamericanos, representadas en figuras como Martín
proyecto político es el Centro de Estudios Soweto,
Luther King y Malcom X y el pensamiento descolo-
12 transformado en Movimiento “Cimarrón” (Agudelo,
nizador de Franz Fanon, los que mayor incidencia 2005, p. 172).
tuvieron en los discursos producidos en torno a la
negritud en Colombia. Una muestra de tal influencia Cabe resaltar que las acciones políticas se ma-
radica en que el primer congreso de la cultura de las nifestaron en una militancia intelectual interesada
Américas fue dedicado a Leon-Gotran Damas: “poeta en dar a conocer y valorar los legados culturales
de la negritud”. africanos, otorgándole un sentido de diferenciación
Las movilizaciones contra la invisibilidad y el ra- cultural y afirmación racial al asunto de la negritud
cismo se produjeron en un contexto global en el que en Colombia. Como lo ha reseñado Garcés (2008),
los cambios sociales acaecidos entre las décadas del entre 1975 y 1977 se celebró en las ciudades de Cali,
cincuenta y el setenta, dieron lugar a la emergencia Quibdó y Cartagena respectivamente, el primero,
de nuevos actores sociales con reivindicaciones por segundo y tercer Congreso de Negritudes en el país,
los derechos civiles y la afirmación cultural, aspectos además de otros encuentros regionales en Jamundí,
“novedosos” en el escenario de los debates políticos Guacarí, Buenaventura y Puerto Tejada, en los cuales
e intelectuales del país. En este contexto, los movi- se trataron temas educativos, el aporte del negro a la
mientos de corte racial, con sus luchas por el reco- cultura e historia del país y sus legados en el arte y la
nocimiento de las culturas negras al interior de los cultura. Estos primeros acontecimientos configuran
estados nacionales y la denuncia contra la exclusión el surgimiento de un embrionario movimiento de la
económica, incidieron en el ámbito de las luchas por negritud, sin antecedentes en la historia de las luchas
los derechos en Colombia. políticas y los movimientos sociales en Colombia.
De este modo, las movilizaciones en el orden Las memorias producidas en relación con los dis-
internacional se convirtieron en referentes políticos cursos y las demandas políticas del movimiento de
para escritores, artistas, poetas, humanistas y algunos la negritud en Colombia, durante los años setenta y
estudiantes universitarios negros en ciudades como ochenta, contienen una serie de peticiones formales
Pereira, Bogotá, Cali, Cartagena y Medellín, quienes que expresaban las aspiraciones más contundentes
reclamaban que en los centros universitarios no había de su ideario, entre las cuales se encuentran solicitu-
cursos orientados al conocimiento de su historia. De des ante los gobiernos de turno y las administracio-
ello da cuenta el surgimiento de diferentes grupos nes regionales y municipales en materia de: atención
de estudio, centros de investigación y publicaciones a las necesidades de las poblaciones negras; inclusión
en revistas, entre otras estrategias encaminadas a de las propuestas del movimiento en los medios de
difundir la cultura negra y sus luchas internacionales comunicación; ampliación de oportunidades labora-
por los derechos civiles. Mención especial merece el les para los negros; visibilización de la raíz africana
círculo de estudios Soweto, surgido en Pereira, del en la educación básica y universitaria a través de los
Estudios de la Cultura Negra —como se les deno- Lo anterior sugiere entonces, pensar los an-
minaba en ese momento—; acceso de estudiantes tecedentes de la lucha afrocolombiana como un
negros a las universidades especialmente en las proceso de articulación entre las reivindicaciones
ramas de la medicina y la ingeniera; reconocimiento y acciones desde los años setenta y sus conquistas
de los derechos territoriales en las zonas baldías; y, la más evidentes en los noventa, en una continuidad
reglamentación de instituciones de educación supe- dispersa en distintas coyunturas, que si bien es cier-
rior con perspectiva étnico-racial. Estos postulados, to, han estado determinadas por factores políticos,
no del todo conocidos, constituyen la trayectoria económicos e ideológicos específicos, constituyen
histórica en relación con este tipo de exigencias del una lucha persistente que no puede ser leída bajo
movimiento de la negritud, y sólo parcialmente en- momentos distanciados o como acciones anecdóticas;
contrarán trámite jurídico e institucional a inicios de por el contrario, representan discursos, prácticas y
los años noventa, una vez se reforma la constitución exigencias inscritas en problemas estructurales de
colombiana. Se puede afirmar de este modo que la larga duración en el país.
lucha epistémica de la negritud ha contado con una
larga duración anterior a las reformas legislativas de De los Estudios de la Cultura
la década de los noventa del siglo XX, y por tanto es
posible reconocer una insistencia histórica al sistema
Negra a la Cátedra de Estudios
educativo nacional: Afrocolombianos
Un elemento que queda plenamente establecido
es la continuidad del Movimiento de negritudes El surgimiento de la Cátedra de Estudios Afroco-
durante la década de 1975-1984, periodo en el lombianos, jurídicamente reconocido en la década
que se realiza un conjunto de gestiones, acciones y de los noventa es, como se demuestra, el resulta-
se plantea un nuevo discurso y una crítica severa do de una propuesta surgida tres décadas atrás, 13
al sistema educativo. Este nuevo discurso en el cuando los militantes, intelectuales, profesionales,
campo educativo se caracteriza por establecer su estudiantes y líderes negros, ya habían propuesto
eje de mirada sobre las situaciones de África como la necesidad de afectar una de las formas del ra-
negras debe tener en cuenta el medio ambiente, este modo, las políticas del reconocimiento para las
el proceso productivo y toda la vida social y cul- comunidades negras —como se definió al sujeto étnico
tural de estas comunidades. En consecuencia, los afrocolombiano— llevaron a que el movimiento social
programas curriculares asegurarán y reflejarán el no olvidara el corpus de derechos inscritos dentro
respeto y el fomento de su patrimonio económico,
del ‘estado multicultural’, con el propósito de incidir
natural, cultural y social, sus valores artísticos, sus
positivamente en el sistema educativo oficial a través
medios de expresión y sus creencias religiosas.
de nuevas políticas de conocimiento en la escuela.
Los currículos deben partir de la cultura de las
comunidades negras para desarrollar las dife- La puesta en vigencia de la Comisión Pedagógica
rentes actividades y destrezas en los individuos Nacional y el conocimiento de esa compleja realidad
y en el grupo, necesarios para desenvolverse en del racismo, dio lugar a la reglamentación del decreto
su medio social. 1122 de 1998, con el cual se estableció la obligatorie-
dad de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos como
ARTÍCULO 42. El Ministerio de Educación formu- una alternativa concreta para enfrentar el racismo
lará y ejecutará una política de etnoeducación escolar. En ese sentido, la reglamentación del 1122
para las comunidades negras y creará una comi- puede ser interpretada como un verdadero intento
sión pedagógica, que asesorará dicha política con de reforma al sistema educativo colombiano por la
representantes de las comunidades (Congreso
vía curricular y pedagógica, y en la perspectiva de
Nacional de la República, 1993. Ley 70).
la diversidad étnica y cultural, pues el espíritu que
La conciencia de afectar el sistema educativo contiene el decreto, claramente incide en el conjun-
va a surgir articulada con los debates que en las to de los lineamientos curriculares de la nación. De
décadas anteriores se venían desarrollando sobre igual manera es la primera intervención en política
14
la importancia de enseñar la cultura negra y afri- educativa por parte de las comunidades negras del
cana en la educación básica y superior, y sólo en el país, que determina en su artículo 1:
contexto del cambio constitucional, cuando el dis- Todos los establecimientos estatales y privados
curso político giró hacia la etnicidad como sinónimo de educación formal que ofrezcan los niveles de
político y académico de la negritud, fue posible que preescolar, básica y media, incluirán en sus res-
algunas de las demandas de intelectuales, líderes, pectivos proyectos educativos institucionales la
estudiantes y profesionales comprometidos con Cátedra de Estudios Afrocolombianos, atendiendo
los derechos de las poblaciones de origen africano, a lo dispuesto en el artículo 39 de la Ley 70 de 1993
tuvieran eco al interior del Estado, materializando y lo establecido en el presente decreto.
parte del sueño iniciado en los años setenta: Así, a la CEA, se le otorgó el carácter de obliga-
Recién a comienzos de los años ochenta, y es- toriedad en todos los centros educativos —tanto
pecialmente en la década de los noventa, en el públicos como privados— del país. Mandato que si
contexto de la coyuntura política del cambio bien ha abierto las condiciones de posibilidad para
constitucional, es cuando surgen las condiciones su implementación, no constituye una prenda de
de posibilidad del discurso de la etnicidad afro- garantía para la misma. En muchos casos, ha sido
colombiana, discurso que si bien ya se avizoraba
el tesón y la convicción de algunos docentes que en
en el Primer Congreso de las Américas, adquirió
solitario, han impulsado esta cátedra en sus institu-
centralidad pública y carga ideológica con el adve-
ciones. Ahora bien, es claro que la obligatoriedad de
nimiento de la Constitución de 1991, desplazando
la CEA en el sistema educativo nacional dio lugar a un
su centro político y discursivo de la reivindicación
racial al reclamo por los derechos territoriales y a
proceso sin antecedentes en las políticas curriculares
la focalización étnica como grupo culturalmente del país, al incluir el conocimiento y los estudios de
diferenciado del resto de los componentes del la afrocolombianidad, su historia y su cultura, en la
país (Castillo y Caicedo, 2008, p. 39). política oficial de conocimiento. Posteriormente, el
Plan Nacional de Desarrollo para las Comunidades
Aunque el conjunto de derechos reconocidos se Negras, formulado para el período 2002-2006, esta-
focalizó en la perspectiva de los derechos colectivos, bleció “el desarrollo de la etnoeducación y la Cátedra
otra parte de ese proceso mantuvo la preocupación de Estudios Afrocolombianos en el sistema educativo
por los viejos problemas del racismo, especialmente Nacional, en la búsqueda de la consolidación de una
por un tipo de racismo anclado en la esfera del cono- educación pertinente para estas poblaciones y para el
cimiento de la cultura nacional que se imparte en la desarrollo del multiculturalismo de la nación”, lo cual
educación oficial, mediante el cual la estereotipia y constituyó también un asunto de vital importancia.
Estos reconocimientos jurídicos han materializa- lares y la identificación de algunos maestros con
do una larga etapa de lucha política, intelectual y or- su condición étnica. Aspectos que han llevado a
ganizativa, llevada a cabo por individuos y colectivos a que en varias escuelas del país la negritud, con
lo largo del siglo XX. En términos generales, se podría su diversidad de mundos, se haya convertido en
decir que en sus comienzos fueron dos las principales experiencia de conocimiento, en campo de saber
apuestas políticas y pedagógicas de la CEA, a saber: pedagógico y en identificación étnico/racial de
en primer lugar, persistir en la lucha contra la invi- los sujetos.
sibilización histórica del negro2 y su exclusión en el Atendiendo a lo señalado, la CEA debe enten-
presente, pero en este caso, focalizando esa lucha en derse como una estrategia que implica un cambio
el sistema escolar nacional; y en segundo lugar, com- estructural en el sistema escolar, que si bien requie-
batir el racismo epistémico promulgado por la con- re un esfuerzo de largo aliento, que hasta ahora ha
cepción homogeneizante de la escuela colombiana, mostrado muchas dificultades y no ha logrado del
es decir, representaciones y discursos estereotipados todo sus objetivos esenciales debido a múltiples
que circulan en condiciones de saberes escolares, y factores3, también es necesario reconocer los efec-
que dado su lugar de enunciación, producen el efecto tos “colaterales” que han resultado de este proceso
de conocimiento socialmente legitimado. que hoy completa 13 años de existencia formal, y
En consecuencia, la CEA devino en un mecanismo que considero ha suscitado procesos relevantes
concreto para combatir las diferentes expresiones para entender su incidencia más allá de lo que se
del racismo escolar como escenario reproductor estableció jurídicamente.
de prácticas y representaciones negativas sobre los En adelante se desarrolla la tesis del sentido
afrodescendientes. En ese sentido, la lucha contra diaspórico que ha adquirido la CEA en sus procesos
el racismo y la invisibilidad representó los objetivos de apropiación por parte de grupos y colectivos de 15
políticos, epistémicos y pedagógicos propuestos maestros afrocolombianos, quienes han hecho de
inicialmente, los cuales se expresaron en los linea- esta política de conocimiento una experiencia muy
mientos curriculares de 1999 producidos por la importante para favorecer su autoidentificación y
4 Por ejemplo, los proyectos pedagógicos que toman como 5 Aunque en muchos sentidos es cuestionable la forma como
modelo los grupos de danzas y las actividades artísticas, los proyectos de la CEA se vinculan a conmemoraciones, ya
permiten que los estudiantes se acerquen a las prácticas que en algunas ocasiones pueden reproducir estereotipos
culturales afrocolombianas desde la inmersión en ellas, y folclorizar la afrocolombianidad, es indudable que en
al poner en escena su corporalidad, su gestualidad y sus muchas IE estos procesos han servido fundamentalmente
estéticas; a la vez que están reconociendo-se como parte de para visibilizar las culturas afrocolombianas y su historia.
esos legados, y en ese sentido hacen de la escuela un espacio La experiencia del Centro Educativo Félix María Ortiz, del
más sintonizado con sus vivencias cotidianas. Este es el corregimiento de Itaibe en el municipio de Tierradentro,
tipo de trabajo pedagógico que realizan las instituciones una comunidad mayoritariamente indígena que cuenta con
educativas San Pedro Claver y Valentín Carabalí de los una minoría de población afrocolombiana, es un ejemplo
municipios nortecaucanos de Puerto Tejada y Buenos Aires concreto del impacto positivo que trae la inclusión de este
respectivamente. tipo de actividades en la escuela.
para demostrar que era necesario reconstruir Esta concepción regularmente viene impulsada
elementos ancestrales que permitieran una nueva por docentes que forman parte de organizaciones
valoración de las costumbres. En referencia a los sociales con fuerte incidencia en sus contextos, y que
ancestros, los abuelos decían “mi palabra es una al ser portadores de formación política étnica han
escritura” y eso era suficiente para finiquitar un asumido una condición de sujetos etnizados. En tal
negocio, una transacción o realizar una actividad sentido, la estrategia no es escolarizar la vida cultural,
religiosa como un matrimonio. En la práctica, esta sino culturalizar la escuela desde las cosmovisiones
conceptualización generaba otro tipo de discu- afrocolombianas y raizales, con el ánimo de que ésta
sión, sino marcada y abierta, se revelaba en los
sea un medio para el fortalecimiento étnico cultural,
diferentes concejos de docentes de la institución,
la identidad y la formación de una cultura de los de-
partiendo de los principios: perdida de los valores
rechos como grupo étnico, tal como lo presentan las
o cambio en la aplicación de los mismos (…) Los
experiencias de Puerto Tejada y Suarez.
anteriores argumentos, peripecias, discusiones
y observaciones han conllevado a fortalecer la Cabe resaltar que la tendencia que he denominado
implementación de la Cátedra de Estudios Afro- como ‘la culturización de la escuela’, se concibe como
colombianos en la Institución San Pedro Claver un instrumento pedagógico y curricular orientado
(Carabalí s/f., p. 4). al fortalecimiento del grupo étnico de cara a la cons-
trucción identitaria por la vía del autoreconocimiento
De otra parte, el centramiento de muchos proyec- como afrocolombiano sobre la base del contexto
tos pedagógicos de la CEA en la perspectiva histórica territorial, histórico y cultural. En tal horizonte, la
oral, da cuenta de un gran interés por los asuntos CEA ha entrado a formar parte de los mecanismos
referidos a la memoria colectiva de la negritud. En que, desde la escuela, contribuyen al desarrollo de
ese sentido, estas experiencias pedagógicas se des- la etnoeducación, tendiente a consolidar proyectos
centran de la historia escolar y avanzan en un trabajo globales de vida. De ahí que sea la comunidad la que 17
de visibilización del saber histórico local, por medio incide en las orientaciones epistémicas y los modelos
de la recuperación de la historia colectiva, donde pedagógicos para llevarlos a cabo desde el espacio
las memorias políticas y étnicas producen nuevos
política de conocimiento oficial, mediante el cual los porque vienen unas pruebas de estado, pero ellos se
procesos de escolarización habían negado de manera motivan más cuando tienen que leer y escribir lo de
sistemática los protagonismos de la afrodescendencia ellos, y eso los motiva más… llámelos a escribir las
en la historia y la cultura nacional. Por política curri- leyendas, los cuentos y todo lo que han escuchado
cular entenderé lo planteado por Castillo: allá donde ellos, y como les fascina andar escribien-
do esos cuentos de bruja, de duende, ahí sí escriben
Cuando hablamos de políticas curriculares, nos
y son felices escribiendo. En sociales también están
referimos al conjunto de orientaciones y determina-
trabajando el conocimiento de su comunidad y
ciones que definen qué conocimiento es importante
cada profesor, desde diferente’ área’, está haciendo
y pertinente en los procesos educativos escolari-
su aporte y está trabajando el plan de estudio. En
zados. En esa medida, la Cátedra de Estudios Afro-
todas las áreas está como eje integrador la Cátedra
colombianos (CEA) es una propuesta que como ya
Afrocolombiana de forma transversal (entrevista a
vimos, busca afectar estructuralmente el currículo
la profesora Virginia Balanta, 2009).
de los establecimientos educativos en nuestro país;
en esa medida, los lineamientos de la CEA se consti- Por lo tanto, en algunas experiencias de comuni-
tuyen en política curricular para abordar un asunto dades afronortecaucanas, la CEA ha sido la estrategia
concreto como el de la condición multicultural de para afectar parcialmente los planes de estudio, al
nuestra sociedad (Castillo, 2008, p. 1). incluir saberes y conocimientos provenientes de las
Apoyado en esta conceptualización, se asume que trayectorias diaspóricas:
es en la escuela donde se enseña lo “legítimamente Como es sabido, la escuela ha sido una institución
válido” y donde se establecen las dualidades entre que nació negando la diferencia o, en el “mejor”
saberes y conocimientos. Saberes y conocimientos de los casos, incluyéndola al integrar la etnicidad,
18 seleccionando fragmentos de saberes culturales, al
que no sólo delimitan lo epistémicamente válido,
producir y reproducir los mundos de la negritud
sino que atribuyen posiciones de poder-saber a los
bajo la lectura del primitivismo colonial, que no es
sujetos que producen unos y otros. En cuanto agencia
más que la reducción antológica de los negro(as)
de control cultural (Bodnar y Rodríguez, 1993), la
al estado eternizado de la esclavitud y la “alegría”
escuela ha sido un dispositivo reproductor del euro-
perenne de la folclorización. Inclusión racista y
centrismo como paradigma de saber, desde el cual se exclusión silenciadora representan el macrorelato
ha representado la diferencia étnica y cultural como en el cual se ha inscrito y escrito el protagonismo
defecto y, por consiguiente, como un obstáculo para de los afrocolombiano(as) en el “gran” texto de la
el desarrollo y el progreso de la nación: “La escuela historia nacional (Caicedo, 2007, pp. 2-4).
globaliza un tipo de conocimiento local, el occiden-
tal eurocéntrico, y con ello realiza una marcación Frente a este panorama, las propuestas en torno
territorial muy importante en el orden cultural y en a la Cátedra han venido interpelando las políticas
orden epistémico, pues es la escuela la encargada de del conocimiento con otras opciones curriculares,
delimitar el conocimiento” (Castillo, 2006, p. 3). Es que buscan afectar no solo los contenidos, sino las
decir, la CEA enfrenta un universalismo naturalizado formas de enseñanza de las memorias de la diáspora
que hace difícil reconocer su “provincianismo” origi- africana como parte esencial de los conocimientos
nario. Frente a esta hegemonía epistémica, los proce- que se requieren para pensar complejamente los
sos de implementación de la Cátedra han permitido, acontecimientos históricos de nuestro país y del
en algunos casos, transformar los contenidos y las continente. De una parte, sus contenidos y posiciones
formas de enseñanza de los saberes escolares. Los respecto a las políticas del conocimiento en la escuela,
planteamientos realizados por una etnoeducadora plantean un tratamiento frontal a la invisibilidad, a
del centro educativo Valentín Carabalí del municipio la estereotipia y al ‘racismo epistémico’ del mundo
de Buenos Aires, Cauca, en el desarrollo del proyecto escolar. De otra parte, se ocupa de dar a conocer el
“La etnoeducación afrocaucana como derecho étnico pensamiento diaspórico afrodescendiente en el sis-
y cultural: territorios, experiencias y saberes peda- tema educativo nacional, y a revitalizar los aportes
gógicos”, dan cuenta de ello: de intelectuales afroamericanos y afrocolombianos
En el colegio ahora hablamos todos el mismo idioma en el terreno del saber escolar, con el fin de producir
desde las diferentes áreas, por ejemplo el [profesor] nuevas representaciones y conocimientos sobre las
de español trabaja las competencias que les ve más memorias afrodescendientes. Por estas razones, la
dificultad, como en la lectura y escritura. La idea es CEA es un proceso de construcción curricular de la
que uno ha visto que al muchacho ¿qué le importa afrocolombianidad.
Etnización y racialización de los maestros corpo-politica)6. Este enfoque permite afirmar que
afrocolombianos asistimos a la emergencia de maestros afirmados en
su lugar y en su corporalidad de existencia racializa-
La historia de la escolarización ha mantenido la da, desde donde enseñan como sujetos de la diáspora.
huella de las diferentes formas de la colonialidad. Maestros afrocolombianizados que han encontrado
Básicamente, desde el punto de vista del saber y en la CEA un medio para educar desde una política del
de la subjetividad, la CEA se ha constituido en una cuerpo y el lugar como plataforma de conocimiento.
posibilidad pedagógica para enfrentar la hegemonía Al hablar del maestro que hace historia, se visua-
del saber, es decir, la subvalorización de la presencia liza ese maestro en movimiento, investigativo, que
histórica afrocolombiana y raizal, y por otro lado, la mantiene en sus propósitos mirarse y mirar las
enajenación del sujeto racial, esto es, el autodesprecio necesidades que siempre han estado presentes
hacia la condición negra. Estas marcas coloniales y su en sus comunidades. El maestro afrocolombiano
correlato, el eurocentrismo, han subvalorado la he- surge y se hace mirando las necesidades del medio,
rencia étnico-racial y los conocimientos provenientes creando los problemas para plantear alternativas,
de ella, que apenas hoy empiezan a ser considerados formulándose y respondiéndose preguntas, crean-
como valiosos por los efectos positivos del proceso de do un mundo posible para sí y para los demás. Vive
implementación de la CEA en los centros educativos del quehacer educativo y no lo desliga de la realidad,
del país. lo utiliza para reconciliarse con la cultura.
dientes adquieren sentido de lugar por las disímiles afrodescendencia ha encontrado lugar en la escuela,
experiencias de vida y los contextos múltiples donde contribuyendo con ello a la visibilización de legados
desarrollan la función docente. Estas prácticas diver- culturales afrodescendientes, replanteando ciertas
sas permiten a los estudiantes reconocer el contexto lecturas de la historia nacional centrada en el para-
del río, narrar la historia desde la condición de raizal, digma del mestizaje, y en algunos casos permitiendo
exaltar los héroes locales, sentirse herederos de la la legitimación de las epistemes locales, los héroes
africanía, caminar o recorrer los espacios simbólicos afrocolombianos y, en menor medida, la dignificación
de la negritud, tramitar la diversidad en la escuela o de sabios locales, casi siempre representados en las
propender por el autoreconocimiento. Este panora- figuras de los mayores, por lo que podríamos decir
ma de diversidad pedagógica resulta de la capacidad que la visibilización de la afrocolombianidad en un
creativa e identitaria de los múltiples modos de ser área significa un paso para la resignificación de los
maestro afrocolombiano. lenguajes, las imágenes y las narrativas históricas
En síntesis, podemos decir que como proceso de nacionales.
etnización del sujeto docente afrocolombiano, la CEA Esta afrocolombianización de los currículos ha
ha sacado a la superficie escolar lo que por más de permitido el fortalecimiento de legados culturales
dos siglos se ha ocultado: me refiero a la dignificación subvalorados, así como la revitalización de las lenguas
de la afrocolombianidad de los docentes, es decir, la en comunidades que cuentan con este recurso cultu-
posibilidad identitaria del autoreconocimiento sin ral propio. También ha servido para el fortalecimiento
restricciones y con mejores condiciones de retribu- identitario de estudiantes y maestros, otorgándoles
ción simbólica en su ejercicio profesional. sentidos de pertenencia en la escuela para revalorar
sus saberes tradicionales, sus estilos culturales y la
20 A manera de balance especificidad de la negritud en la diversidad misma
que la contiene. Cabe resaltar que las experiencias
En este artículo he tratado de mostrar de manera de la CEA, aunque trabajan en un campo limitado
sucinta el recorrido de la CEA como una experiencia como son las escuelas oficiales, han abierto una po-
endógena de la afrocolombianidad y sus efectos po- sibilidad para la visibilización de las culturas negras
sitivos en relación con la invisibilidad y el racismo en un territorio históricamente negado para ellas;
epistémico. En la medida en que la Cátedra devino sin embargo, han puesto en los bordes los saberes
en proyectos curriculares y pedagógicos en comu- escolares provenientes de los mundos de la afro-
nidades afrocolombianas, ha posibilitado procesos colombianidad, y de ese modo comienzan a incidir
importantes de afirmación, autoidentificación y en problemáticas tales como el racismo epistémico,
dignificación de la condición afrocolombiana en el aunque todavía sean marginales en el ámbito de las
mundo de la escuela y en la vida de los estudiantes y políticas del conocimiento.
docentes portadores de esta identidad. En ese sen- La mejor manera de cerrar esta reflexión, es darle
tido, la CEA ha hecho posible transformar algunas la palabra a un par de estudiantes afrocolombianas
escuelas afrocolombianas y dar cabida a pedagogías del grado 11º A, de la IE Asnazu, quienes, a propósito
y currículos renovados, particularmente en el caso de la celebración del día de la afrocolombianidad,
del norte del Cauca. escribieron lo siguiente:
Por otro lado, la CEA ha motivado procesos de Para nosotros fue muy importante participar de la
subjetivación en los cuales han sucedido importantes conmemoración del día de la afrocolombianidad,
dinámicas de afirmación étnica. Esto es lo que deno- actividad enmarcada en el desarrollo del proyecto
mino un proceso de diasporización producido por “Crónicas de mi pueblo Afro”, porque pudimos
esta Cátedra a través de las pedagogías afrocolombia- mostrar el significado de la importancia de nuestra
nas, la construcción de currículos afrocolombianos y etnia, y por ende nuestra cultura. Los disfraces, las
la etnización del sujeto docente. comparsas y las representaciones que se hicieron,
Este proceso de la Cátedra ha promovido una permitieron que los niños-as y jóvenes se sintieran
dinámica de afrocolombianizacion de los currículos, identificados con lo afro, reivindicando la identidad
sobre todo en disciplinas escolares como la Historia, racial que nos caracteriza (Sindy Alfady Guetio y
lo que ha llevado a la curricularización de la cultura Martha Gonzales 2007, p. 17).
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