¿Cómo serán las ciudades del fututo? No hace mucho está mirando un artículo en un periódico sobre este tema y yo que divago mucho, me puso a pensar en todo lo que han evolucionado la ciudades, y me sorprendo de tanto cambio, así que la pregunta me viene a la cabeza de forma inevitable: ¿Pueden evolucionar todavía más? ¿Qué nuevos cambios nos esperan en un futuro próximo? Teniendo en cuenta que en las ciudades es donde convive la mayor parte de la población, y que esto da lugar a una mayor concentración de consumo y emisiones, si el número de habitantes en zonas urbanas crece tal y como se prevé, se hace imprescindible que el planteamiento urbanístico de las ciudades del futuro vaya muy ligado a la transformación energética, porque es en las ciudades donde se produce una mayor contaminación. En este sentido, y teniendo en cuenta que la mayoría de los hogares basa su consumo de energía en fuentes fósiles, el futuro urbanístico debería alejarse de esa dependencia y buscar un modelo eficiente y autosuficiente que utilice una energía limpia, segura y renovable. La Organización de las Naciones Unidas prevé que para 2050 el 68 % de la población mundial viva en zonas urbanas, sumando 2.500 millones de personas más en todo el mundo, es por ello que pienso que las ciudades tendrán que ser inteligentes tiendo como característica el uso de los avances tecnológicos en información y comunicación, por la utilización de los recursos, el manejo de costos, el ahorro de energía y la infraestructura con la que están diseñadas; lo anterior genera una reducción del impacto ambiental y una mejor calidad de vida para sus habitantes, teniendo cómo verdadero reto el transformar las ciudades en espacios sostenibles y energéticamente eficientes. ¿Cuál es el papel de la mujer en el mundo empresarial? Muchos ejemplos muestran que en el siglo XXI las mujeres no sólo han avanzado en el reconocimiento de sus derechos laborales y sociales, sino que han alcanzado puestos o trabajan en áreas que antes eran patrimonio exclusivo de los hombres. Sin embargo, según encuestas privadas y relevamientos de organismos oficiales, todavía persisten desigualdades, tanto en los salarios como en el acceso a cargos ejecutivos. Me gustaría dejar unos datos según un estudio sobre diversidad de género realizado por Adecco México en 2017, casi la mitad de los mexicanos sufrió o fue testigo de algún acto discriminatorio hacia mujeres. Sin embargo, el 54% afirma que la situación de la mujer en el mercado laboral ha mejorado en los últimos 15 años. Un 23% respondió que no consideran que haya igualdad laboral entre hombres y mujeres. Los motivos más relevantes seleccionados por los encuestados son los siguientes: el 42% afirmó que es por el mito de que las mujeres están menos calificadas que los hombres para realizar un trabajo, otro 33% cree que la opinión de las mujeres es menos valorada y el 32% plantea el tema de la maternidad y la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral. Asimismo, un 30% cree que es porque cobran menos sueldo, el 24% porque las mujeres no ocupan puestos gerenciales y el 12% porque son víctimas de acoso. El aumento de la participación de mujeres en el ámbito laboral no logró reducir la brecha en la participación igualitaria de ambos géneros en la actividad y el empleo. Según los datos relevados por el INDEC, un 47,2% de la población de mujeres se encuentran en actividad, lo cual es mucho menor en comparación al porcentaje de la población de hombres que alcanza el 69,6%. La mayor tasa de actividad de mujeres se da en la franja entre 25 y 45 años, por lo que la brecha es mucho más grande cuando hablamos de menores de 25 años que se insertan al mercado laboral y en personas mayores a 45 años. A nivel general, el porcentaje de mujeres trabajando es menor, y la brecha también se nota en la duración de su trayectoria laboral, muchas mujeres suelen ingresar más tarde al mercado laboral y también se retiran antes, lo que profundiza esta tendencia. Uno de los principales desafíos a sortear es el fenómeno conocido como “techo de cristal”, un obstáculo que les impide a las mujeres avanzar hasta ocupar los puestos jerárquicos más elevados, y cuyo resultado es la baja presencia de mujeres en los cargos más altos de la pirámide ocupacional –tanto a nivel mundial como en nuestro país-. Se lo denomina “de cristal” porque es invisible: se trata de una barrera que no cuenta con leyes ni códigos visibles que impongan a las mujeres un límite, sino que éste se observa al analizar el entramado de las carreras laborales de las mujeres. “Para prevenir estas limitaciones, desde el ámbito del trabajo debemos generar las condiciones para lograr una real equidad. Esto implica adoptar a la diversidad como estrategia empresarial, facilitar condiciones de flexibilidad para conciliar familia y trabajo, e implementar medidas de igualdad de oportunidades sumadas a acciones afirmativas de género” ¿Qué importancia tiene el comercio electrónico en tiempos de pandemia? Hoy en día donde se vive una situación muy complicada en el mundo debido al Covid- 19 es de suma importancia el generar comercio de forma electrónica, ya que las empresas que deseen tener una presencia en internet más efectiva no se pueden conformar con una página corporativa que tan sólo proporcione información. En los tiempos que corren el comercio electrónico se ha revelado como una gran vía de negocio para aquellos que sepan aprovechar sus posibilidades. Los consumidores ya están totalmente acostumbrados a realizar sus compras online y los procedimientos de pago son cada vez más diversos y seguros, gracias a productos como Pay Pal por ejemplo. Esto acerca mucho más al consumidor a la experiencia de compra en internet, con más confianza y ya totalmente adaptados al uso. Se han dado grandes éxitos en el área del E Commerce que demuestran la efectividad de una buena tienda online a la hora de mejorar sustancialmente los beneficios de todo tipo de empresas.