Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aunque parezca increíble, no sólo hay otros muchos, de todas las edades, que
siguen repitiendo toda clase de clichés despectivos sobre las mujeres, sino que
piensan que está bien que conquistemos algunos derechos siempre y cuando
entendamos cuál es nuestro lugar.
Esto quiere decir que todavía existen muchas personas que tienen pensamientos
retrogradas y no conocen que la realidad actual para las mujeres es diferente a la que
había décadas e incluso siglos atrás.
Nuestro lugar —una expresión que marca un límite y sugiere que hay un orden
preestablecido— nos lo fijaron muy pronto.
La expresión: “nuestro lugar” nos sugiere que las mujeres debemos cumplir con ciertas
tareas y cumplir con un papel en específico, el cual ha sido establecido muchos siglos
atrás.
“Nuestro lugar” fue también, durante mucho tiempo, un lugar simbólico fuera del
cual nos volvíamos sospechosas.
Al salirnos del margen de “nuestro lugar” los demás nos juzgaban y criticaban por querer
no pertenecer al lugar que nos correspondía.
“esa violencia psicológica que a veces hasta con un pequeño gesto casi
imperceptible coloca a cada persona en su lugar, le impide salir del lugar en
donde la costumbre en el ámbito doméstico y el ojo público en la calle la
coloca”.
Hay muchas maneras en que se puede manipular psicológicamente, y a lo largo de la
historia se ha logrado que las personas que rodean a una mujer hagan a esta misma
sentirse minimizada y sumisa, con la idea de que ella debe dedicarse a ciertas cosas par
ser una mujer honrada que logra ver que su vida solo se completa al casarse, tener
hijos y cuidar de ellos y su hogar, para no ser juzgada por los que la rodean.
A pesar de estar en una sociedad más civilizada y más avanzada que previas sociedades en la
historia, el papel que debe cumplir una mujer y que antes fue preestablecido diciéndonos que
nosotras debemos cumplir con nuestro papel y quedarnos en nuestro lugar, sin tener la posibilidad
de salir de el sin antes ser juzgadas por ello.
Si no conociera como está nuestra sociedad actualmente y no me detuviera a observar ciertas
situaciones donde las ideas patriarcales prevalecen, diría que la mujer en el mundo tiene todas las
posibilidades que desee en la palma de su mano, y diría que el mundo ha cambiado y ha dejado el
pasado atrás, y, de hecho, si podemos estar en lo cierto al afirmar que el mundo ha cambiado, pero
no podemos decir que nuestro pasado ha quedado atrás por completo. Es muy pronto para decir que
nuestra sociedad está cerca de lograr la igualdad entre el hombre y la mujer, porque todavía hay
personas que no reconocen que tanto hombres como mujeres tienen capacidades y habilidades que
no superan la una a la otra, y es así como nos ha sido tan complejo el hecho de lograr derrumbar
ciertas barreras que nos imponen incluso en la vida cotidiana, donde las oportunidades no son las
mismas para las mujeres. Por eso es que es deber de las mujeres salirse de ese lugar que a muchas se
les ha establecido como un orden que tiene que seguir y obedecer.
Es necesario seguir demostrándole al mundo que somos capaces de hacer muchas cosas, y que
nuestro papel en la sociedad ha sido y siempre será muy importante, y no pierde su valor al salirnos
de ese lugar que siempre nos ha correspondido a lo largo de la historia, al contrario, salir de ese
lugar nos demuestra que efectivamente nuestra sociedad ha cambiado, pero no podemos seguir
sometiéndonos a permanecer en ese mismo lugar solo por el hecho de ser mujeres.
Referencias Bibliográficas
https://www.elespectador.com/opinion/fuera-de-lugar-3/