El caballo de mi silla

Aaaaaaaay lalaylala,
permiso pido señores, con en este golpe traba´o
dedicarle mi cantar, a alguien que me ha acompaña´o,

en alegrías y tristezas, que han quedado en el pasa´o,

es el caballo de mi silla, en que yo solo he monta´o,

su madre murió al parirlo, y el con tetero fue cria´o,

de color rucio canelo, de buena estampa y forma´o,

pretencioso caminando, fachoso y escogota´o,

cuando no tenía falseta, tumbaba toros colea´os

y apartaba en los rodeos, como el caballo frenia´o

por eso es que, en vaquerías, mi caballo es repeta´o

si planta un toro bravo, despues de haberlo jala´o

para la oreja tranquilo, y corre medio sesga´o

pa que en la pala del estribo, yo lleve el bicho amarra´o

como sabe que su dueño, es coplero enamora´o

 lo llevo pa´ los parrandos, donde hay joropo trama´o

y al llegar al paradero, es fachoso y remilga´o

parte la cola relincha, y camina encapota´o

como si pisara espinas, suavecito en su trocha´o.

Aaaaaaaay lalaylala,
voy a echarles un cuento, fue en el invierno pasa´o
recuerdo que estaba el Pauto, monte a monte y desborda´o

y había más de mil novillos, de pasar pal otro lad´o

con rumbo hacia el llano Arauca, y allí los tenian para´os

me le acerque al caporal, porque no pasa el gana´o

y este me dijo enseguida, ta muy hondo y emputa´o

no creo que haya un cabrestero, que quiera morir ahoga´o

con las aguas de este río, le dije fui bautiza´o

le quité la silla al potro, y en pelo me vi monta´o

con mi chaparro en la mano, y mi leco acostumbra´o
 jila a jila gana´ito, por mi fue ya al otro la´o

y el rucio amugo la oreja, y solto al nado alegra´o

de saber que en la madrina, él era el más respeta´o

después de pasarlos todos, se me acerco el encarga´o

cuánto vale su caballo, yo se lo tengo compra´o

la respuesta que le di, me dejó al hombre admira´o

yo no vendo mi caballo, por dinero ni cambi´o

lo quiero más que a mi esposa y yo estoy recien casa´o

y el rucio amugo la oreja, dando esto por confirma´o