Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE LA CRUZ
ORACIÓN
Oh tristísima María y afligidísima Reina, que tenéis en el ara de la Cruz a
vuestro amabilísimo y Unigénito Hijo, como una víctima que se ofrece a su
Eterno Padre en agradable sacrificio por el remedio de los hombres, y
satisfacción superabundante de sus culpas: ofreced también vos ¡Oh
dulcísima María y abogado de pecadores! Ese mar inmenso de lágrimas, de
martirios, de dolores y amarguras, que inundo vuestra alma bendita al pie
de la Cruz de vuestro difunto Hijo, para que reconciliara nuestra alma con
Dios, y participando de los efectos de la Pasión de Nuestro Señor
Jesucristo, vivamos crucificados por su amor, alabando, bendiciendo y
glorificando sus divinas misericordias en esta vida, y después, por tu
grande piedad ¡Oh Madre de Clemencia! Mostrándonos en la hora de la
muerte a Jesús, fruto bendito de tu vientre, nos llenemos del consuelo al oír
de su divina boca aquella dulcísima palabra: Hoy estarás conmigo en el
paraíso de la Gloria. Amén.
RECUERDO CONTINUOS DE LOS TORMENTOS DE JESÚS Y DE
LAS LÁGRIMAS DE MARÍA SANTÍSIMA, SU MADRE, EN USO
PRÁCTICO DE UN RELOJ SANTO
A media noche
Fue el Señor condenado a muerte por Caifás y los sacerdotes.
Oh Santísima Señora, por la impía sentencia que dio Caifás contra vuestro
Hijo, sed mi abogada para que su Majestad, no pronuncie contra mí la
sentencia que merecen mis culpas. Ave María.
A la una de la noche
Dieron muchas bofetadas a Jesús y le escupieron en su divino rostro.
Ruegos oh Virgen María, por el dolor que os cansó esta inicua sentencia,
que no consintáis que Dios confirme la sentencia de condenación que
contra mi han dado ya mis pecados. Ave María.
Virgen tantísima, por la paciencia con que sufrió vuestro Hijo ser juzgado
de Pilato: alcanzadme que yo nunca tema los juicios de los hombres, sino
solamente los juicios de Dios. Ave María.
A las siete de la mañana
Fue el Señor enviado a Herodes, y reputado por loco.
Al medio día
Fue el Señor levantado en la cruz en el monte Calvario.
Amoos, mi Dios, sobre todo, ya que vos, mas que a la vida y a la honra, e
amasteis a mí.
A la una de la tarde
Perdonó al buen ladrón, y pidió perdón a su Eterno Padre por los que le
crucificaron.
Oh Madre Santísima, por la bondad de vuestro Hijo os pido que, pues fui
tan desgraciado que lo crucifiqué, sea también del número de los
perdonados. Ave María.
A las dos de la tarde
Encomendó el Señor al evangelista Juan a su Madre, y a su Madre a San
Juan.