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Universidad Nacional Experimental

De los Llanos Occidentales


“Ezequiel Zamora”
Contaduría Pública
UNELLEZ-APURE

Derecho Mercantil

Facilitador: Integrantes:
Rangel Yenis Armario Nilaida
C.I. 28.173.249

Mayo, 10/05/2021
Derecho Mercantil
Es la rama del Derecho Privado constituido por una serie de normas que
regulan aquellos actos que la ley considera como actos de comercio.
Es un conjunto de normas, reglas y preceptos, que regulan las actividades del
comercio.
Es la rama del Derecho Privado que regula las operaciones jurídicas entre
comerciantes y no comerciantes.
AUTONOMÍA DEL DERECHO MERCANTIL.
Se dice que el Derecho Mercantil es autónomo en virtud de que no depende de
ninguna otra disciplina jurídica para existir, tiene su propio sistema normativo,
dispone de su propia jurisprudencia y de su doctrina.
FUENTES DEL DERECHO MERCANTIL.
Fuente: La palabra fuente nos da la idea de donde emana o brota algo. Para el
Derecho Mercantil es el conjunto de medios materiales e inmateriales, que
jurídicamente determinan el nacimiento, formación y manifestación del Derecho
Mercantil.
La Ley: Es el conjunto de principios normativos del que regula la materia
comercial. Está representada por:
El Código de Comercio: Es la ley comercial por excelencia de conformidad con
el Art. 1. Representa a la Ley por:
Las diversas relaciones que disciplina.
Los instrumentos de que está dotado.
Ofrecer los criterios suficientes para determinar la naturaleza comercial de
otras leyes.
Leyes Especiales EN Materia Mercantil:
Son complementarias del Código de Comercio.
Las disposiciones de igual naturaleza, se encuentran insertas en las normativas
civiles, ya sea el Código Civil o cualquier otra ley especial, como:
Naturaleza Comercial: Ley General de Bancos y otras Instituciones
Financieras, Ley de Propiedad Industrial, Ley de Mercado de Capital, Ley de
Empresas de Seguros y Reaseguros.
Disposiciones del Código Civil: Los casos que no estén especialmente
resueltos por el código de Comercio, se aplican a las disposiciones del Código
Civil.
La Costumbre Mercantil: Es la segunda fuente del Derecho Mercantil, y su
importancia está dada por el origen del mismo. Sirve para interpretar la
voluntad de la costumbre o para suplir el silencio de la ley.
Orden de Prelación de las Fuentes del Derecho en Relación al Derecho
Mercantil
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Tratados
Código de Comercio
Leyes Especiales en Materia Mercantil
Analogía
Costumbre Mercantil
Código Civil.
ACTOS DE COMERCIO.
Son aquellos que tienen carácter mercantil por su propia índole e
independientemente de la persona que los realice.
Así pues será un acto de comercio toda negociación de carácter o naturaleza
eminentemente comercial de acuerdo a lo considerado por la ley, realizado por
comerciantes o no comerciantes; debiendo existir en dicha negociación un
intercambio de bienes o servicios, especulación, circulación de riqueza,
debiendo perseguir un fin de lucro.
Estos actos están enumerados por nuestro legislador en una larga lista en el
Art. 2º del C.Co.
“Artículo 2. Son actos de comercio, ya de parte de todos los contratantes, ya de
parte de algunos de ellos solamente:
La compra, permuta o arrendamiento de cosas muebles hecha con ánimo de
revenderlas, permutarlas, arrendarlas o subarrendarlas en la misma forma o en
otra distinta; y la reventa, permuta o arrendamiento de estas mismas cosas.
La compra o permuta de Deuda Pública u otros títulos de crédito que circulen
en el comercio, hecha con el ánimo de revenderlos o permutarlos; y la reventa
o permuta de los mismos títulos.
La compra y la venta de un establecimiento de comercio y de las acciones de
las cuotas de una sociedad mercantil.
La comisión y el mandato comercial.
Las empresas de fábricas o de construcciones.
Las empresas de manufacturas, almacenes, bazares, tiendas, fondas cafés y
otros establecimientos semejantes.
Las empresas para el aprovechamiento industrial de las fuerzas de la
naturaleza, tales como las de producción y utilización de fuerza eléctrica.
Las empresas editoras, tipográficas, de librería, litográficas y fotográficas.
El transporte de personas o cosas por tierra, ríos o canales navegable.
El depósito, por causa de comercio; las empresas de provisiones o suministros,
las agencias de negocios y las empresas de almonedas.
Las empresas de espectáculos públicos.
Los seguros terrestres, mutuos o a prima, contra las pérdidas y sobre las vidas.
Todo lo concerniente a letras de cambio, aun entre no comerciantes; las
remesas de dinero de una parte a otra, hechas en virtud de un contrato de
cambio, y todo lo concerniente a pagarés a la orden entre comerciantes
solamente, o por actos de comercio de parte del que suscribe el pagaré.
Las operaciones de Banco y las de cambio.
Las operaciones de corretaje en materia mercantil.
Las operaciones de Bolsa.
La construcción y carena, compra, venta, reventa y permuta de naves.
La compra y la venta de herramientas, aparejos, vituallas, combustible u otros
objetos de armamento para la navegación.
Las asociaciones de armadores y las de expediciones, transporte, depósitos y
consignaciones marítimas.
Los fletamentos préstamos a la gruesa, seguros y demás contratos
concernientes al comercio marítimo y a la navegación.
Los hechos que producen obligaciones en los casos de averías, naufragios y
salvamento.
Los contratos de personas para el servicio de las naves de comercio y las
convenciones sobre salarios y estipendios de la tripulación.
Los contratos entre los comerciantes y sus factores o dependientes”.
CARÁCTER ENUNCIATIVO DE LA ENUMERACIÓN.
La expresiones empleadas por el legislador “otros semejantes” y “tales como”
son indicadoras de que el legislador admite las aplicaciones analógicas. La
mayoría de los tratadistas defienden que se trata de una enumeración
enunciativa, en virtud de que en el cuerpo del Código se encuentran actos de
comercio que no están incluidos en la enumeración del Art. 2º.
Como consecuencia de ser una enumeración enunciativa, puede extenderse a
otros actos que no estuvieren expresamente citados, por vía de interpretación
analógica.
CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS DE COMERCIO.
Los Actos de Comercio se clasifican de acuerdo a lo que determina el artículo 2
del Código de Comercio, a la cualidad de las partes intervinientes y a la
naturaleza del acto en sí mismo en Actos de Comercio Objetivos, Subjetivos y
Mixtos. También se admite una clasificación en base al número de partes que
se obligan en el acto de comercio, en Unilaterales y Bilaterales, o según
coexista la dualidad de la naturaleza civil y mercantil, o prive la mercantil
solamente.
ACTOS DE COMERCIO OBJETIVOS.
El artículo 2 del Código de Comercio enumera en sus 23 ordinales los Actos de
Comercio, ya de parte de todos los contratantes, ya de parte de algunos
solamente. Se les denominan Actos de Comercio Objetivos, porque están
establecidos en el Código de Comercio, bastándose a sí mismos, sin necesidad
de tener que recurrir a otros elementos de juicio para poder determinarlos; y
porque se toma en cuenta la sola naturaleza del acto, que es dada por el citado
artículo y por quienes interviene en él.
Los Actos de Comercio Objetivos pueden consistir en la mera operación
mercantil, como las operaciones de Banco y las de cambio (Ord. 14º, Art. 2
C.Com); en empresas, como organización social y de capital que realiza
actividad comercial, como las fábricas y construcciones (Ord. 5º, Art. 2 C.Com);
en obligaciones de los comerciantes, como en los casos del transporte de
personas o cosas por tierra (Ord. 9º, Art. 2 C.Com.); en contratos mercantiles ,
como en el caso de compra y venta de un establecimiento de comercio (Ord.
3º, Art. 2 C.Com.); y en títulos , como la letra de cambio y el pagaré (Ord. 13º
Art. 2 C.Com.). Y las partes intervinientes pueden ser Comerciantes o No
Comerciantes.
ACTOS DE COMERCIO SUBJETIVOS.
El artículo 3 del Código de Comercio establece “además actos de comercio,
cualquiera otros contratos y cualquiera otras obligaciones de los comerciantes,
si no resulta lo contrario del acto mismo, o si tales contratos y obligaciones no
son de naturaleza esencialmente civil”. Estos actos de comercio son subjetivos
porque, al contrario de los objetivos, se toma en cuenta para su determinación
la cualidad de comerciante de la parte interviniente, como requisito
fundamental. Pero el acto que se reputa como de comercio por el hecho de ser
parte el comerciante, no puede resultar lo contrario del acto mismo, como
ocurre con la compra de frutos para consumo del adquirente aunque sea
comerciante (Art. 5 C.Com).
ACTOS DE COMERCIO MIXTOS.
Si los actos de comercio suelen ser objetivos y subjetivos; y pueden ser de
comercio para una parte y no para la otra; es posible su coexistencia con el
acto de comercio a los efectos de la naturaleza de las obligaciones que genera,
y de la jurisdicción y la competencia ante la cual quedan sometidos los
conflictos que se deriven. Este es el caso de seguro de vida, que es acto de
comercio para la empresa aseguradora pero no para el asegurado, aunque sea
comerciante, porque la vida no es objeto de comercio (Art. 6 C.Com). La
Cuenta Corriente y el Cheque no son actos de comercio por parte de las
personas no comerciantes, a menos que procedan de causa mercantil (Art. 6
C.Com). Quiere decir, que son actos de comercio para los comerciantes pero
no para quienes no los son. Por consiguiente, puede coexistir en el acto de
comercio la naturaleza dual civil y mercantil permitida por la ley, razón por la
cual se les denomina Acto de Comercio Mixto.
ACTOS DE COMERCIO BILATERALES Y UNILATERALES.
Aparte de la clasificación anterior, existen Actos de Comercio Bilaterales y
Unilaterales. Estas dos acepciones se han considerado, generalmente, para
determinar los Contratos Unilaterales y Bilaterales y sus respectivas
consecuencias jurídicas, en cuanto a las obligaciones de las partes. El Contrato
es Unilateral, cuando una sola parte se obliga; y Bilateral, cuando se obligan
recíprocamente (Art. 1134 CC). Loa Actos de Comercio no solamente son
meras operaciones mercantiles, sino obligaciones y contratos mercantiles. En
este sentido, es posible su clasificación, en Unilateral, cuando una sola parte
del Acto de comercio se obliga; y Bilateral, cuando las partes se obligan
recíprocamente.
El Derecho Mercantil en el sistema de Derecho Público y Privado
Derecho Privado:
En todos los países en los cuales el derecho tiene un origen romanista, es
común la afirmación que el derecho mercantil es una desmembración del
derecho civil. Afirmación que se hace en base a documentos y hechos
históricos, todos los cuales nos despejan cualquier duda que al respecto se
pueda suscitar.
Pero ocurre que con el andar histórico, todos lo sabemos, que el binomio
comerciante-comercio que motivo el surgimiento del derecho mercantil como
rama autónoma y con la evolución de las instituciones económicas, sociales,
políticas y religiosas, las cosas han cambiado notablemente y ya ese derecho
desmembrado, actualmente tiene una posición distinta de su derecho matriz.
Ciertamente si en un primer momento, el derecho mercantil en su concepción
universal estuvo integrado por la disciplina del ejercicio de la actividad
comercial que sirvió de base a la concepción del sistema objetivo; actualmente
esa posición ha cambiado sensiblemente, ya que la actividad comercial en
Venezuela, y creo que también en casi todos los países del universo, ya no es
de la exclusiva competencia del ejercicio de una clase determinada sino de
cualquier ciudadano, independientemente de su legitima profesión, realiza
constantemente, direcxta o indirectamente actividades comerciales.
Esto nos indica, que la actividad comercial se ha generalizado. Pero esta
generalización ha conducido a que ciertas categorías de normas hayan dejado
su ubicación originaria, para pasar a integrar el normativo del derecho común, o
sea el código civil, como instrumento en el cual se encuentran codificadas
todas las normas que disciplinan las actividades de común ejercicio por la
colectividad.
Este fenómeno que la doctrina mercantilista extranjera y también la nacional lo
ha denominado, la comercialización del derecho civil , se ha reflejado en
nuestro código civil al precisar ciertos principios, bajo esa concepción de orden
común, de instituciones comerciales como son la contabilidad, los contratos
celebrados por los factores o dependientes, las particulares reglas sobre la
venta bajo sus diversas modalidades, los principios sobre el derecho de
sociedades, títulos valores, contrato de transporte.
Todo esto nos conduce a afirmar que el derecho mercantil venezolano, desde
este punto de vista se encuentra en una etapa de franco proceso generalizador
de principios aplicables a toda actividad económica.
Pero al lado de esta posición que va poco a poco asumiendo el Derecho
Mercantil, nos encontramos por otra parte, que dentro de la actividad practica
comercial, ha tomado un verdadero auge la concepción de la empresa como
organismo idóneo para explotar las actividades comerciales. O sea dentro del
ámbito nacional, se ha tomado una especie de conciencia de que la
organización es uno de los presupuestos básicos para emprender el desarrollo
de cualquier actividad económica y particularmente comercial. Esto significa
que la concepción de la empresa desde este punto de vista, ya ha sido
incorporada en varios textos legales de naturaleza comercial, como son por
ejemplos las Leyes de Bancos y otros Institutos de Crédito; la de Empresas de
Seguros y Reaseguros, la de Mercado de Capitales, y también la de leyes
laborales.
La realidad entonces nos está conduciendo a que se deje a un lado la
concepción tradicional del comerciante o del acto de comercio como uno de los
fundamentos del Derecho Mercantil.
Y como consecuencia de la evolución del comerciante nacional e internacional,
han surgido a nivel práctico una serie de negocios que aún no han encontrado
la correspondiente disciplina legal como es por ejemplo el caso de los contratos
estimatorios, los contratos bursátiles, suministro, los bancarios ( no
considerando la cuenta corriente dentro de esa categoría) la tarjeta de crédito,
lo cual no obliga a resolver los diversos problemas que a propósito de dichos
contratos se presentan, remitiéndonos a los principios de los otros contratos
que le son aplicables atendiendo al método de interpretación de la materia
comercial.
Quiere decir entonces, que el derecho mercantil venezolano en el orden del
Derecho Privado particularmente ante el Derecho Civil, ha cambiado su
posición de la concepción tradicional que se estableció bajo la orientación del
sistema objetivo en su primera codificación del año de 1862. Y esa
modificación en el espacio y en el tiempo no es obra del azar sino de la
evolución misma de todas las instituciones que inciden en el fenómeno del
comercio, lo que naturalmente implica que se vaya tomando paulatinamente
otro concepto de lo que en verdad hoy en día representa el Derecho Mercantil,
o sea que propiamente. El Derecho Mercantil no es el derecho de una clase o
de una actividad económica determinada ejercida por una clase en especial,
sino que corresponde con la disciplina que orienta y ordena una determinada
actividad económica, cuyos sujetos impulsadores los constituyen en primer
término aquellos que se dedican profesionalmente al ejercicio de la actividad
comercial, que son los empresarios y aquellos otros sujetos que sin ser
empresarios, también contribuimos directa o indirectamente al desarrollo de
esas actividades económicas, pero que también nos beneficiamos del comercio
lo que finalmente entonces nos permite concluir, que el Derecho Mercantil al
lado de su concepción económica que siempre ha tenido, se destaque
actualmente también su contenido social, lo cual se ha manifestado por el
contenido social de ciertas leyes especiales de naturaleza comercial y por los
diversos documentos, producidos por el máximo organismo empresarial de
Venezuela, la Federación de Cámaras de Comercio y de Industria, conocido
por las siglas FEDECAMARAS.
Derecho Público:
El Derecho Mercantil o Derecho Comercial, es una rama del Derecho Privado,
que comprende un conjunto de normas dirigidas hacia los comerciantes
durante el ejercicio de su profesión, actividades de comercio y enlaces jurídicos
originados de éstos.
El Derecho Público, es la rama del Derecho que dirige los vínculos establecidos
entre las personas o entidades privadas con los órganos del poder público.
El Derecho Mercantil y El Derecho Público se relacionan ya que algunas
normas del Derecho Público son necesarias para el Derecho Mercantil, así
como también, el Derecho Público necesita tomar en cuenta los aportes del
Derecho Mercantil en el caso de ser necesario, por ejemplo: manejo de
empresas, comercios, efectos de pago, contratos, entre otros.

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