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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación Cultura y Deportes

Universidad Experimental Martin Luther King

SURGIMIENTO DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

Psicología Social

Sección:001

Barradas Jesús C.i:14591164


Galileo Galilei

Nació el 15 de febrero de 1564 en Pisa, Italia, en el seno de una familia


de comerciantes. Sus primeros años de educación fueron en casa. Sus
padres se encargaron de que estudiara hasta los 10 años.

Llegado a esta edad, se mudó con sus padres a Florencia, pero, debido a la
falta de tiempo de estos, se quedó bajo el cuidado de un vecino, un hombre
muy religioso. Fue él quien hizo que Galileo ingresara en un convento para
seguir sus estudios.

Sin embargo, su padre, que no era religioso, no aprobó esto y lo sacó del
convento. Por ello, en 1581, Galileo fue inscrito en la Universidad de Pisa
para estudiar medicina.

Pero Galileo no encontró en la medicina su verdadera vocación, por lo que


acabó abandonando la universidad a los 21 años. De todos modos, lo que sí
que había cultivado en esos años fue un creciente interés por las
matemáticas, haciendo que se centrara en su verdadera vocación: la física.

Vida profesional

Ya a esa temprana edad, Galileo empezó a realizar experimentos en el


campo de la mecánica, algo que llamó la atención de diversos docentes.
Esto hizo que, a los 25 años, ganara una plaza de profesor de matemáticas
en la propia Universidad de Pisa.

Un tiempo después, en 1592, Galileo se mudó a Padua y empezó a trabajar


como profesor de astronomía, mecánica y geometría en la universidad de
esa misma ciudad. Permaneció en Padua durante 18 años, hasta 1610. Fue
durante este tiempo que realizó la mayoría de sus descubrimientos más
importantes.

Sin embargo, la amenaza de la Santa Inquisición estaba presente en toda


Europa. Afortunadamente, la región de Padua estaba un tanto alejada de su
represión, por lo que, al menos durante un tiempo, Galileo fue libre de
investigar.

Estos años fueron muy prolíficos. Además de su labor como docente,


estableció una ley que explicaba el movimiento acelerado de los objetos,
observó estrellas del firmamento, comprobó el funcionamiento de la bomba
de agua, creó una herramienta para medir la temperatura, estudió el
magnetismo…
De todos modos, uno de los puntos cúspide de su carrera profesional llegó
en 1609, año en el que inventó el telescopio. Partiendo de objetos similares,
Galileo los mejoró y empezó a estructurar lo que hoy conocemos como
telescopio.

Galileo pudo confirmar la teoría que Nicolás Copérnico había formulado años
atrás, en la que decía que la Tierra no era el centro de todo. Sus
observaciones con el telescopio le permitieron demostrar que los cuerpos
celestes no giraban alrededor de la Tierra, sino que los planetas giraban
alrededor del Sol.

En 1611 fue a Roma a presentar sus hallazgos, en los que rechazaba la


teoría geocéntrica y comprobaba la heliocéntrica. Estos descubrimientos
despertaron el asombro de muchos científicos pero también la animadversión
por parte de, especialmente, el sector religioso. Galileo estaba atentando
contra uno de los pilares de la Iglesia.

Por ello, en 1616, llegó la censura. La Inquisición prohibió a Galileo defender,


divulgar, enseñar y sostener la teoría heliocéntrica. Pese a esta represión,
Galileo continuó sus investigaciones y siguió desarrollando estudios y
publicando obras, aunque lo hacía hablando de la teoría como si de una
hipótesis se tratara con la finalidad de burlar la censura.
Aportes de Galileo Galilei a la ciencia

Teoría heliocéntrica

Galileo Galilei fue uno de los principales responsables del divorcio entre
Iglesia y Ciencia. Con sus observaciones, demostró que la teoría de
Copérnico que defendía que la Tierra giraba alrededor del Sol era cierta.

La teoría heliocéntrica

fue una de las mayores revoluciones científicas de la historia, pues


supuso un inmenso cambio de paradigma. El hombre no era el centro del
Universo, pues la Tierra era un cuerpo celeste más que giraba alrededor de
una estrella.

Invención del telescopio

Si bien es cierto que técnicamente no lo inventó él, sí que lo mejoró


enormemente. Suficiente como para permitir las observaciones del
firmamento que le darían la posibilidad de realizar sus mayores hallazgos.

Si los telescopios anteriores al suyo permitían ver objetos tres veces más
grandes de lo normal, con el telescopio de Galileo se llegaba a los 30
aumentos.

Metodología científica

Que Galileo Galilei sea considerado uno de los padres de la ciencia moderna
y una de las mayores figuras científicas de la historia es, en parte, gracias
que desarrolló el método científico. Sus investigaciones debían estar
basadas en el planteamiento de una hipótesis que iba a ser rechazada o
aceptada en función de las observaciones empíricas.

Cualquier experimento científico de la actualidad está basado en esta


metodología, la cual fue introducida por Galileo.

Leyes del movimiento

Galileo fue el precursor de las leyes del movimiento postuladas años


después por Isaac Newton. Galileo observó que todos los objetos aceleraban
al mismo ritmo independientemente de su masa, algo que lo llevó a constatar
que las fuerzas eran las causantes del movimiento, por lo que si a un objeto
no se le aplicaba fuerza, no se movía.

Observaciones de cuerpos celestes

Gracias a su telescopio, Galileo fue el primero en observar los cráteres de


la luna, las manchas solares, los cuatro satélites más grandes de Júpiter, las
fases de Venus… También fue el primero en revelar que en el Universo
había muchas estrellas que, pese a no poder verlas en el firmamento,
estaban ahí.

Desarrollo de las matemáticas

Galileo Galilei fue uno de los primeros científicos que fundamentó sus
investigaciones científicas en las matemáticas, utilizando los números como
herramientas para analizar y comprender los sucesos que ocurren en la
naturaleza.
Invención del termoscopio

Una de las invenciones más importantes de Galileo fue el termoscopio,


una herramienta capaz de medir la temperatura. Fue el precursor de lo que
actualmente conocemos como termómetro.
Nicolás Copérnico

nació el 19 de febrero de 1473 en la ciudad de Thorn, en la actual


Polonia. Fue el más joven de los cuatro hijos que tuvieron dos comerciantes
bien posicionados a nivel social. Copérnico, pues, nació en el seno de una
familia adinerada.

Recibió una buena educación hasta que, con apenas 10 años, su padre
falleció. En ese momento, su tío materno, el obispo de la catedral de un
pueblo de Polonia, decidió hacerse cargo del chico para que continuara su
formación académica.

En 1491 y con 18 años, Copérnico ingresó en la Universidad de Cracovia,


donde se formó en humanidades. Al terminar los estudios, sin embargo, se
desplazó a Italia. Ahí, en el año 1497, empezó a estudiar Derecho Canónico,
una disciplina en la que se desarrolla la regulación jurídica dentro de la
Iglesia.

Estando Italia en plena época renacentista, el joven Copérnico empezó a


interesarse por la pintura, la filosofía, la medicina y, en especial, por la
astronomía. De hecho, mientras estudiaba Derecho en Italia encontró su
verdadera pasión: conocer el Cosmos.
Por ello, después de estar formándose durante más de una década en Italia
y ya licenciado en Derecho Canónico y doctorado en Astronomía, en el año
1503, regresó a Polonia para ejercer como clérigo en la catedral de
Frombork, el pueblo donde había vivido con su tío.

Vida profesional

Copérnico, desde 1503 hasta 1510, estuvo trabajando en la catedral de


Frombork como administrador de la diócesis. Sin embargo, tuvo tiempo para,
desde una de las torres, estudiar el cielo nocturno. Por ello, en 1507 empezó
a desarrollar las teorías que lo harían famoso.

Sus estudios del firmamento le hicieron darse cuenta que no era posible
que el Sol diera vueltas alrededor de la Tierra, sino que tenía que ser la
Tierra la que daba vueltas alrededor del Sol. Sin embargo, no pudo encontrar
demasiadas pruebas que confirmaran su hipótesis. Afortunadamente, un
siglo después llegaría Galileo, demostrando que Copérnico tenía razón.

En 1512 falleció su tío, quien le había dado el puesto como clérigo en la


catedral. De todos modos, Copérnico continuó como eclesiástico y empezó a
formarse también en economía, lo que le llevaría a publicar, en 1528, un
tratado muy importante sobre la reforma monetaria.

Sin embargo, lo que interesaba de verdad a Copérnico era la astronomía,


por lo que compaginó esto con la continuación de los estudios que había
iniciado en 1507. Publicó algunos manuscritos en los que planteaba la teoría
heliocéntrica, la cual atentaba contra el principio más puro de la religión, que
era que la Tierra era el centro del Universo.

Envió estos manuscritos a algunos reputados astrónomos, que quedaron


asombrados de sus descubrimientos. Esto hizo que Copérnico ganara una
gran reputación en el mundo de la astronomía. Sin embargo, temeroso de las
consecuencias que podía tener la publicación de sus estudios, Copérnico no
quiso hacerlos públicos.

En 1536 terminó su gran obra: “Sobre las revoluciones de los orbes


celestes”. En este libro estaban todos los pilares para asentar las bases de la
astronomía moderna, pues no solo se defendía que la Tierra daba vueltas
alrededor del Sol, sino que esta vuelta se completaba 1 vez al año y que, a
su vez, la Tierra daba vueltas alrededor de sí misma cada 24 horas, además
de muchos otros descubrimientos que siguen siendo válidos actualmente.

Todo esto, que a día de hoy nos parece algo tan evidente, en su época, hace
casi 500 años, fue una auténtica revolución. Copérnico lo cambiaría todo con
este libro. Pero él seguía teniendo miedo de las críticas y de lo que pensaría
la Iglesia, de la cual formaba parte.

Afortunadamente, en 1541, Copérnico recibió la visita de un astrónomo muy


reputado de la época, Georg Joachim von Lauchen, uno de los pocos que
recibió una copia del libro. Maravillado por sus descubrimientos y
obsesionado con que todo saliera a la luz, este astrónomo consiguió
convencer a Copérnico para que publicara la obra.
Decidieron imprimir el libro diciendo que lo que se decía en él era una mera
hipótesis. De este modo se ahorraron problemas. Unas pocas semanas
después de la publicación del libro, el 24 de mayo de 1543, Copérnico
falleció debido a una apoplejía, un síndrome neurológico de aparición
abrupta que provoca parálisis cerebral y muscular.

Por suerte, tuvo tiempo de publicar su obra, una obra que cambiaría para
siempre no solo el mundo de la astronomía, sino nuestro modo de ver el
Cosmos.

Aportes de Copérnico a la ciencia:

La teoría heliocéntrica.

Sin duda, el gran aporte de Copérnico es este. Y es que en una época en


la que era impensable imaginar que la Tierra no era el centro del Universo,
Nicolás Copérnico, gracias a sus investigaciones, afirmó que la Tierra no era
más que otro de los planetas que giran alrededor del Sol. Esto resultó un
absoluto cambio de paradigma. Un siglo después, Galileo confirmaría esta
teoría.

De todos modos, creía que todos los planetas seguían una trayectoria
perfectamente circular alrededor del Sol. Esto, a día de hoy, está
comprobado que no es así, ya que la Tierra y los otros planetas del Sistema
Solar siguen trayectorias elípticas.

La revolución copernicana
Hablamos de revolución copernicana porque Copérnico fue quien asentó
las bases no solo de la astronomía moderna, sino de la ciencia en general.
La teoría heliocéntrica de Copérnico dio lugar a la física clásica, la cual fue
continuada por figuras como Galileo, que describiría más detalladamente los
movimientos de los planetas alrededor del Sol, y Newton, que presentaría las
leyes del movimiento y de la gravitación universal. Todo esto no hubiera sido
posible sin los estudios de Copérnico.

Alineación de los planetas

Uno de los principales aportes de Copérnico fue establecer una nueva


concepción de la alineación de los planetas. Y es que en ese tiempo,
además de creer que daban vueltas alrededor del Sol, cosa que desmintió
Copérnico con su famosa teoría, se pensaba que todos los planetas giraban
a la misma velocidad.

Movimiento de rotación de la Tierra

Hasta ese momento se creía que el ciclo de día y noche era debido a las
vueltas que el Sol daba alrededor de la Tierra, la cual se mantenía
perfectamente estática. Copérnico, al decir que era la Tierra la que daba
vueltas alrededor del Sol, debía resolver el problema de por qué el Sol salía y
se ponía cada día. Para explicarlo, dijo que la Tierra giraba alrededor de sí
misma con un ciclo de 24 horas (ahora sabemos que exactamente son 23
horas y 56 minutos). Esto, que nos parece tan evidente, fue una auténtica
revolución.

Un año equivale a una vuelta alrededor del Sol

Copérnico no solo afirmó que la Tierra daba vueltas alrededor del Sol,
sino que hacía este movimiento de rotación de tal modo que cada año
representaba una vuelta. Este movimiento de rotación de la Tierra,
evidentemente, está confirmado. Por ello, Copérnico también fue importante
a la hora de reformar el calendario juliano, el cual tenía problemas por este
aspecto. Gracias a Copérnico, al cabo de los años, se estableció el
calendario gregoriano, que es el que usamos en la actualidad.

El Sol tampoco es el centro del Universo

Copérnico dijo que la Tierra y los otros planetas giraban alrededor del Sol,
pero eso no significaba que todo el Cosmos lo hiciera. De hecho, Copérnico
dijo que las otras estrellas del firmamento estaban fijas (a día de hoy
sabemos que ninguna estrella, ni siquiera el Sol, está fija, ya que se mueven
alrededor de la galaxia en la que se encuentran) y que no giraban alrededor
del Sol y mucho menos alrededor de la Tierra. Pese a las dificultades para
estudiarlas, Copérnico dijo que eran estructuras independientes. En otras
palabras, Copérnico no solo afirmó que la Tierra no era al centro del
Universo; sino que ni siquiera el Sol lo era.
Ensayo

Hace muchos años atrás cuando el imperio de la iglesia católica era muy
fuerte estaban establecidas unas reglas de todo tipo; doctrinas, dogmas
normas de nivel social, científico entre otros, las cuales si se transgredían se
penaba con torturas y hasta con la muerte. Dentro de los ciudadanos
subyugados estaban algunos que tenían muchos pensamientos que diferían
a los de la comunidad eclesiástica en todos los aspectos que si se debelaban
sería un insulto o una afrenta hacia esa comunidad entre ellos estaba Nicolás
Copérnico un hombre de un pensamiento muy crítico , revolucionario y
curioso el cual cuestionaba esas doctrinas impuesta donde afirmaban entre
otras cosas incuestionables según la iglesia como que la tierra era el centro
del universo y todos los planetas giraban alrededor de ella, Copérnico
afirmaba según sus múltiples estudios en cosmos que esa información era
totalmente errónea la tierra no solo no era el centro del universo si no que
que los planetas tampoco giraban a su alrededor por el contrario la tierra
giraba alrededor del sol , además giraba en su propio eje(movimiento de
rotación) conociendo esta realidad a Copérnico no le quedó otra opción que
guardar su teoría porque si se hacía pública lo buscarían y asesinarían sin
remedio. Esos importantes descubrimientos han trascendido en la historia
complementando muchas teorías que ahora conocemos y han sido probadas
además sirvieron de inspiración para otras personas como es el caso de
galileo Galilei científico que continuo y logro completar la teoría heliocéntrica
y comprobarla además de mejorarla sin embargo galileo siguió haciendo
descubrimientos importantísimos a nivel matemático como a nivel físico
sirviendo de inspiración a Isaac newton que en base a estas teorías creo la
suya, que ha servido de base para la mayoría de las actuales .
En lo personal tanto Galileo como Copérnico fueron hombres 100%
revolucionarios que dieron un giro de 180° que a sabiendas que sus vidas
corrían peligro no dieron reposos a sus pensamientos ni a sus voluntades en
cambiar el mundo las verdades tenían que ser develadas para que las
personas se dieran cuenta de la realidad y sirvieron como ejemplo para otros
personajes que emularon su tesón y actitud no solo en el campo de la ciencia
y de muchas más disciplinas.
Lucharon con el sistema de aquel entonces sin importarle las adversidades
que le esperaban.

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