Nada más empezar, me encanta el inicio del tema A en el 1º
movimiento, porque me recuerda mucho al inicio de la primavera, cuando todo se llena de color. Además, la melodía que inicia la viola y después continua el violín 1º, tiente un aire exótico y bonito, que me gusta mucho. Más tarde, hay un cambio de carácter, en el que tanto la melodía como el acompañamiento está cargado de tensión; este momento me recuerda a una tormenta. Después de esto, hay una modulación, y entramos en el tema B. Ahora, la melodía la realiza el violín 1 de una forma muy expresiva; el resto de instrumentos acompañan esta melodía con notas largas. Unos compases más tarde, se unen la viola y 2º violín para hacer el contrapunto de forma simultánea contestándose unos a otros, dejando al violonchelo hacer únicamente el acompañamiento de notas largas. Una vez ha concluido, volvemos al tema A y hay una repetición de todo. Más adelante, siguen con la melodía del tema A, pero esta vez con algunas variaciones para desembocar en otro tema diferente, el C, lleno de contestaciones, y armónicos. Un momento que me gustó mucho fue cuando en este tema la melodía la inicia el violín 2º, y, cuando el violín 1º se dispone a hacer la melodía unos compases más tarde, el segundo violín pasa a hacer el acompañamiento, después se une la viola y más tarde el violonchelo, repitiendo el mismo patrón, dando lugar a una sensación de desconcierto, sin saber muy bien a qué prestar atención. Además, justo después, el 1º violín realiza la melodía, el violonchelo le va contestando, y el resto de instrumentos hacen el acompañamiento. Más tarde, vuelven al tema A, otra vez con algunas variaciones y con aire mucho más triste. La línea melódica al principio es la misma, pero después, tanto el contrapunto como la melodía va pasando de unos a otros y se contestan de forma un poco caótica. Más tarde, vuelven a desembocar en una melodía mucho más tranquila y expresiva que realizan violín y violonchelo. Por último, después de un pequeño calderón, hay un cambio de carácter para buscar ya el final.
El segundo movimiento comienza con un acompañamiento triste y
una melodía, que aparte de ser muy expresiva, está cargada de dolor y tragedia. Esta melodía la realiza en primer lugar, el violín 1º y más tarde el violonchelo, dándole un enfoque todavía más triste. Después, la melodía vuelve a manos del 1º violín y el 2º violín es el que se encarga de hacer el contrapunto, para más tarde hacer una melodía paralela de forma simultánea. Una parte muy chula de este pasaje es cuando los instrumentos hacen una pequeña modulación, cambiando la melodía, pero dándole un enfoque todavía más trágico y nostálgico. Después de esto, la melodía la sigue haciendo el 1º violín; el violonchelo le va contestando, y el resto de instrumentos cambian el ritmo del acompañamiento. Seguidamente, vuelve a haber una pequeña modulación, adoptando otra vez ese punto nostálgico y trágico. Más adelante, aparece un tema nuevo, el B, en el cual la melodía la realiza el 1º violín y el segundo va haciendo el contrapunto, contestando a la melodía. Una cosa que me ha llamado la atención de este pasaje es que, pesar de que el violín haga notas tan agudas, el intérprete tiene tal dominio del instrumento que no le suena mal en ningún momento, como suele pasar en el registro sobreagudo de cualquier instrumento. Una vez repiten esto, rompen con tensión y dolor, y la melodía que ya era de por sí triste y melancólica, ahora lo es más. En esta parte, se te encoge el alma. En el final, la melodía la lleva el violonchelo y el resto de instrumentos, hacen corcheas como acompañamiento. Una de mis partes favoritas de este solo es cuando hay una especie de cadencia, en la cual el autor realiza una pequeña modulación que es muy expresiva y seguidamente, regresa a la tonalidad original, para que el violonchelo termine el solo y así concluir con el segundo movimiento. Una cosa muy importante de este movimiento es que, sin las dinámicas, no se podría haber logrado ninguna de las sensaciones que te producen.
En el 3º movimiento, volvemos al carácter del 1º movimiento, el
cual es mucho más feliz que el anterior. El inicio de la melodía la realizan el 2º violín y el violonchelo. Unos compases más tarde, el violonchelo pasa a hacer el acompañamiento y la viola comienza a hacer la melodía. Más tarde, el violín 1º hace de forma breve la melodía, porque unos compases más tarde vuelve a hacer blancas con puntillo acompañando. Esta melodía, que va pasando de unos a otros y se contestan de forma rápida y seguida, me recuerda mucho al campo, a niños corriendo, saltando y pasándoselo bien. Después, comienza el tema B, y el tempo disminuye (ya que es un piu mosso). En esta melodía hay un cambio radical con respecto a la anterior, ya que es mucho más triste y hay una sensación de angustia y tristeza presente. Ahora, la melodía la realiza el violonchelo creando un ambiente de desesperanza, para que de repente, esta, pase al violín 1º y el resto de instrumentos creen un ambiente de tensión gracias al acompañamiento. Posteriormente, volvemos al tema A, cambiando otra vez el carácter, pero esta vez con algunas variaciones. Ahora tanto la melodía como el acompañamiento se responden unos a otros de forma abrupta y muy seguida, creando una incertidumbre, sin saber muy bien quién realiza la melodía. Tras un calderón, volvemos al tema B, cambiando otra vez el carácter, en el cual la melodía es realizada por el 1º violín y el resto de instrumentos, y vuelven a crear un ambiente de angustia. Una de mis partes favoritas, es cuando en este tema comienzan a hacer variaciones y la melodía ya no son blancas ni negras, sino que pasan a ser corcheas, y el violín 2º ejecuta la melodía una octava más baja. Seguidamente, vuelven a da capo hasta el final.
Por último, me gusta mucho el inicio del 4º y último movimiento, ya
que tanto la melodía como el carácter es parecido al del 1º movimiento, pero este es mucho más animado y colorido. A pesar de que el acompañamiento sea muy movido, la melodía, que es realizada por el 1º violín, es fácil distinguirla. Esta melodía me recuerda mucho a la risa, ya que, a pesar de que sea rápida, sigue siendo expresiva y bonita. Más adelante, el 1º violín pasa a hacer otro tema cuya melodía no tiene tanto movimiento rítmico, pero aun así, no pierde la esencia del vivace. Además, es muy bonita y sincera. Más tarde, el ritmo se complica, y pasamos a un estado de tensión. Pero no como la de los movimientos anteriores, porque no es una tensión de tristeza. Una vez ha concluido este pasaje, hacen una variación del tema del inicio, para ir acumulando tensión hasta que, unos compases más tarde, explota y todos los instrumentos hacen la melodía del tema principal, a la vez fortíssimo (esta es una de mis partes favoritas). Justo cuando termina, comienza brevemente un tema nuevo, el C, cuya melodía es mucho más tranquila, y está cargada de expresividad. Lo armónicos son magníficos y después vuelven al tema A (inicial). Una vez acaba, volvemos al tema C, en el cual la melodía la lleva el violín 1º. Posteriormente, el 1º violín va haciendo el contrapunto, y el instrumento que realmente tiene protagonismo es el violonchelo. Una vez finaliza esto, hay un cambio de tempo y hay como una especie de introducción al tema A, el que podemos escuchar compases más tarde. Aquí, la velocidad es mayor que en todo el movimiento. Más adelante, volvemos al tema B, con esa melodía cargada de expresividad y cuya cohesión entre los instrumentos es magnífica. A continuación, vuelven al tema A, con algunas variaciones, un cambio de tono y comienzan a acelerar. Ahora, la melodía es realizada por los dos violines de forma simultánea, para que finalmente, se quede el 1º violín solo, haciendo la melodía y resto de instrumentos lo acompañen. Por último, los violines van juntos acelerando y haciendo un crescendo buscando el final, que termina de forma conclusiva.
De todas las piezas que he escuchado este es mi favorita, ya que en
ningún momento ha habido monotonía y tanto la melodía como los contrapuntos me han sorprendido en todo momento. Realmente la he disfrutado mucho.