Introducción
Interés académico
Te presentamos 3 motivos por los cuales los docentes deberían estudiar y
actualizarse de forma continua.
https://noticias.utpl.edu.ec/5-razones-por-las-que-un-docente-debe-estar-
actualizado
Interés personal
Muchas veces las personas se relacionan con otras por medio de cierto interés,
cuando se busca algún beneficio personal, el interés puede nacer en las personas
cuando algo le puede causar un beneficio, una curiosidad, un aprendizaje, cuando
una persona ve una película o lee un libro es porque le causa interés, porque el
tema abordado en ellos, son temas actuales o que de alguna manera genera
influencia en su vida personal y social.
Absolutamente todo lo que hacemos y decimos es debido a nuestro interés
personal. Si no tuviéramos interés no lo haríamos ni diríamos lo que decimos. La
diferencia entre una buena y una mala persona reside en el objeto de su interés.
El objeto podrá ser sublime o ruin pero el interés personal siempre está presente.
El maestro tiene que mirarse a sí mismo, descubrir que reflejan sus expresiones
corporales, percatarse de la fuerza comunicativa que tiene y proyecta su cuerpo.
El rasgo más hermoso que puede acompañar la presentación del maestro es una
actitud que revele nítidamente alegría, sensibilidad, compromiso, esfuerzo, deseo
de superación, convicción moral, y honradez intelectual.
Ejemplos de Intereses Personales en un CV
Lectura: ficción, noticias, aprendizaje...
Música: instrumentos, géneros, artistas...
Cocina: tradicional, exótica...
Fotografía: paisajes, modelos...
Deportes: de equipo, de resistencia...
Baile: en pareja, solo, géneros...
Escritura: blogging, RRSS
Debe ser una persona organizada en sus ideas, segura, y bien documentada para
que su palabra comunique con claridad, convenza, tenga impacto, y movilice los
alumnos hacia cambios significativos. Que maneje apropiadamente las diversas
técnicas, recursos, y métodos de comunicación necesarios para hacer más
atractiva y eficiente la transmisión de sus mensajes.
Un buen profesor es la base de una educación exitosa y para que esto sea así
precisa tener una serie de habilidades personales y profesionales. Porque enseñar
no es solo transferir conocimientos, es mucho más, se trata de saber crear las
condiciones necesarias para que los alumnos aprendan a pensar y a construir su
propio conocimiento sobre el mundo que les rodea.
Un buen profesor necesita no solo un amplio conocimiento de la materia que
imparte y un plan de estudio; necesita ser entusiasta, cariñoso y empático pero
también firme y respetuoso, responsable, flexible y comunicativo. Estas entre otras
características conforman las claves para ser un buen profesor.
Hoy resaltamos 10 de ellas que nos parecen imprescindibles.
Las claves para ser un buen profesor
Un buen docente entre las muchas habilidades que debe desarrollar ha de mostrar
ante todo:
1. Empatía, para ponerse en el lugar del alumno y entender sus dificultades o
inquietudes; entenderle y ayudarle a superar los obstáculos que le frenan o para
ponerle los retos necesarios que le permitan ir más lejos.
2. Paciencia, para tratar tanto con aquellos alumnos que les cuesta mucho como
para los que siempre quieren más, para saber esperar a los más lentos pero
también para adaptarse a los que acaban demasiado rápido.
3. Entrega por su profesión y por el trabajo que ejerce. El buen profesor se
preocupa por transmitir y contagiar el afán de superación que supone aprender sin
importarle el número de alumnos por clase ni las diferencias cognitivas, culturales,
sociales o económicas que existan entre ellos.
4. Entusiasmo por lo que hace, capaz de motivar a sus alumnos y contagiarles
las ganas de aprender y saber. Un entusiasmo capaz de llegar al alumno y hacerle
despertar la curiosidad ante lo que le rodea.
5. Creatividad. Un buen profesor ha de ser capaz de ser creativo tanto en el modo
de atraer la atención de los alumnos como en la forma de exponer sus
conocimientos creando lecciones únicas, cautivantes y dinámicas.
6. Flexibilidad. Ante una situación especial o problema debe ser capaz de
cambiar y encontrar el camino para que todos los alumnos comprendan el
concepto que está explicando. Cambiar el rumbo y adaptarse a las necesidades
del grupo clase.
7. Coherencia en sus decisiones. Un buen maestro debe saber poner normas y
reglas en su aula coherentes y consistentes, debe ejercer la autoridad que su
posición le otorga sin caer en el autoritarismo, lo que le restaría credibilidad y
alejaría de sus alumnos. Por ejemplo, si no permite a sus alumnos comer chicle, él
tampoco debe hacerlo.
8. Humildad. Un buen maestro por más que se esfuerce puede no ser infalible,
como cualquier persona puede cometer errores. Ser capaz de reconocerlos,
admitirlos y pedir disculpas es una cualidad que siempre jugará a favor del
profesor, aumentando la confianza de los niños en él, ya que le verán como lo que
es, un ser humano.
9. Respeto hacia sí mismo, hacia sus compañeros y obviamente hacia sus
alumnos y respectivos padres. Si hay algo que deben tener en cuenta los
profesores es que son un modelo a seguir para cada uno de los alumnos, que les
observan constantemente como actúan, cómo hablan, cómo se mueven,
responden o visten.
10. Responsabilidad ya que trabaja con un material muy sensible: los niños y
precisamente la formación de sus alumnos es el trabajo más importante que tiene
que ejercer. Por eso un profesor responsable llega puntual, prepara bien las
clases, motiva a sus alumnos, es creativo y comunicativo, atento y paciente
buscando siempre lo mejor para todos ellos.
Un buen profesor será aquel que nuestros hijos recordarán con afecto y
agradecimiento años después de dejar las aulas donde creció y aprendió con él.
CONCLUSIÓN
Los docentes siempre serán el pilar fundamental en la educación de los niños. Los
docentes por vocación ven su tiempo y dedicación recompensados cuando sus
alumnos aprenden y se superan, sus alumnos siempre serán sus mejores
maestros, pues de ellos aprenden sus principales enseñanzas de vida. El interés
académico y personal de los buenos profesores será siempre el reflejo del proceso
formativo de sus alumnos a través de su formación profesional inicial y continua y
su formación humana.
La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de
corazón a corazón, el docente que ama su profesión lo entrega todo, porque su
principal recompensa no es monetaria, sino la satisfacción que le produce el
hecho de contribuir a la formación de la sociedad que le rodea y que tendrá la
llave de un futuro, ojalá que muy esperanzador, los mejores maestros enseñan
desde el corazón.
GLOSARIO
1. Entrega por su profesión:
El buen profesor se preocupa por
transmitir y contagiar el afán de
superación que supone aprender sin
importarle el número de alumnos por
clase ni las diferencias cognitivas,
culturales, sociales o económicas que
existan entre ellos.
2. Empatía:
La empática se caracteriza por tener
afinidades e identificarse con otra
persona. Es saber escuchar a los demás,
entender sus problemas y emociones.
3. Creatividad:
Un buen profesor ha de ser capaz de
ser creativo tanto en el modo de atraer
la atención de los alumnos como en la
forma de exponer sus conocimientos
creando lecciones únicas, cautivantes y
dinámicas.
1. Entrega por su profesión: El buen profesor se preocupa por transmitir y
contagiar el afán de superación que supone aprender sin importarle el
número de alumnos por clase ni las diferencias cognitivas, culturales,
sociales o económicas que existan entre ellos.
2. Entusiasmo por lo que hace: capaz de motivar a sus alumnos y
contagiarles las ganas de aprender y saber. Un entusiasmo capaz de llegar
al alumno y hacerle despertar la curiosidad ante lo que le rodea.
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