MANIFIESTO DEL AGUA

LA LOCOMOTORA MINERA Y
SUS IMPLICACIONES SOBRE EL
AMBIENTE Y LA SOCIEDAD
© Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana.
Bucaramanga, Santander, Colombia

www.concienciaciudadana.org
correo electrónico: mcc.concienciaciudadana@gmail.com

Textos: Ing. Gonzalo Peña

Fotos: Pastor Virviescas y Gonzalo Peña
Diseño: Cart Spim / e-mail: cartspim@gmail.com
Impresión: Iris Impresores

Bucaramanga, marzo de 2013

Impreso en Colombia
Introducción

Ante la amenaza, ya vivida en el país y el mundo

entero sobre los efectos incuestionables del cam-
bio climático, el deseo de empresas multinacio-
nales de operar en zonas de páramos y ecosiste-
mas de alta montaña para la extracción de oro,
plata y metales raros, se impone una reflexión
serena y científica, que necesariamente pasa por
la declaración inmediata de una moratoria, no
menor a 10 años, con el propósito de aunar los
mejores esfuerzos intelectuales de todas las ten-
dencias y latitudes, en pro de estudiar los efectos
reales sobre estas zonas del país, tan especiales e
imprescindibles para la vida humana.

El estudio de estas zonas es necesario en aras de

comprender su funcionamiento.

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¿Qué son los páramos para Colombia y el
mundo?
Solo cinco países en toda la tierra, todos ellos
ubicados en América Latina y Central tienen el
privilegio de contar con zonas de páramos.

Colombia tiene el 49% de todos los páramos

existentes en la tierra.

Esta particular condición biogeográfica ha

permitido que cerca del 70% de toda la población
colombiana viva en zonas de influencia directa
de los páramos.

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La razón de esta vecindad en la población
colombiana radica en el hecho de ser los
páramos, con su área de influencia directa
es decir los ecosistemas de alta montaña, los
cuales debidamente cuidados, mantenidos y
restaurados, garantizan el funcionamiento del
ciclo hidrológico, es decir proveen el agua.

Así como las grandes civilizaciones de la historia

de la humanidad se han desarrollado a lo largo
de los ríos, en nuestro país por esta afortunada
circunstancia nuestras civilizaciones ancestrales
más importantes se han desarrollado en zonas
paramunas.

El conocimiento de la dinámica de los páramos

existente solo en forma parcial, se verá
enriquecido con los estudios a profundidad que
deben desarrollarse durante el término de la
moratoria propuesta.

La conclusión lógica será la inevitabilidad de

declarar los ecosistemas de páramos y sus áreas
de amortiguación libres de toda actividad masiva
o mediana de minería, agricultura o ganadería,
de cualquier clase.

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¿Cómo se estima que funciona el páramo?

El páramo recibe el agua de dos formas, una es

la lluvia normal la cual cae en forma vertical.

La otra más benéfica y constante se produce por

el choque continuo de las nubes contra el suelo.

El perfil paramuno permite absorber toda esta

agua por condensación.

La vegetación y el suelo del páramo funcionan

como una esponja. Reciben y acumulan el agua
lluvia en invierno y permiten que fluya en forma
continua en verano. Esto es lo que permite que
siempre dispongamos de agua para cubrir todas
nuestras necesidades.

El páramo está formado por rocas llamadas

ígneas o volcánicas. Su origen se remonta a
épocas pretéritas cuando la tierra se empezó a
enfriar y a consolidar en lo que hoy llamamos
las placas continentales.

Estas placas constituyen la corteza terrestre. Por

fenómenos de muy diferente naturaleza, tales
como, vapor de agua que salía de los volcanes o
masas de hielo que llegaron del espacio exterior,

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se fueron formando los mares a lo largo de
millones de años.

Por diferencias de temperatura, el agua en forma

de vapor sale de los mares y forma las nubes,
las cuales vuelven a caer a la tierra en forma de
lluvia. Esto se conoce como el ciclo del agua.

En algún momento se fueron formando

las cordilleras en Colombia, producto de

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movimientos de la corteza terrestre o sea de las
placas continentales, arrugándose, subiendo
y bajando para llegar a la topografía que hoy
tenemos.

En nuestro caso estas rocas ígneas, producto de

su formación son muy porosas, pues están muy
fracturadas, como resultado de los fenómenos
que las formaron.

Esta particular condición, sumada a la presencia

del suelo y a la vegetación predominante en esos
ecosistemas se juntaron para producirnos la
maravilla que hoy conocemos como “la fábrica
del agua”, es decir los páramos.

Cuando el páramo es intervenido mediante la

agricultura, la ganadería o la minería es decir es
despojado el suelo de su condición natural de ser
captador de agua, entonces comienza a perder su
magia. Esa magia que hoy nos permite la vida.

Estudios recientes del Banco Mundial (Abril de

2010), efectuados en Perú, concluyeron, después
de calibrar y validar el modelo propuesto, que
en los próximos 20 años por efecto del cambio
climático se verá reducida la cantidad de agua
que les llega en un 18 a un 21%. Estamos en mora
de realizar un estudio similar en nuestro suelo.

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En el estudio sobre los páramos elaborado por
el Instituto Von Humboldt, se menciona como
caso particular los páramos secos de Santander
y Norte de Santander, los cuales afrontan grave
peligro de escasez de agua. Pues bien es en
esta zona donde estamos asentados más de dos
millones de personas.

¿Para dónde tendríamos que irnos si nos falta el

agua?

¿A qué nos exponemos si se realiza minería

a cielo abierto?
Lo mencionamos porque en el Tolima, en la mina
llamada; “La Colosa”, municipio de Cajamarca,
la Anglo Gold Ashanti sigue pensando que
puede sacar el oro con sistemas a cielo abierto,
igual cosa podemos decir de Marmato en Caldas,
donde un sacerdote ya perdió la vida por querer
impedir que el municipio fuera arrasado para
sacar el oro.

Esta “tecnología” ya aplicada en el Perú, Chile

y muchos otros países de todos los continentes,
mata toda la vida existente en la zona. En nuestro
entorno nada más depredador que la minería a
cielo abierto en la Guajira y en el Cesár.

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¿Y de la minería subterránea qué?

Con la minería subterránea que se pretende

hacer en Santander y Norte de Santander
(California, Vetas, Suratá y Cucutilla), en
el nordeste antioqueño (El Bagre, Zaragoza,
Remedios y Nechi), el macizo colombiano
(Cauca y Nariño), Tolima y Huila, ¿ante
qué nos encontramos?

Se ha definido una cota o altura como límite del

páramo, pero al mismo tiempo por razones “ del
alto gobierno”, se debe privilegiar la explotación
minera a esas alturas so pena de tener dificultades
y pleitos con los dueños de los títulos mineros.

¡Qué vergüenza!, vale más un vil metal, del cual

el 85% es usado solo para vanidad en objetos de
joyería.

El agua que es la vida de todas las especies

incluyendo la humana, es relegada a un segundo
lugar.

La Constitución de la República en sus artículos

2°, 8°, 58°, 79°, 80° y 93°, asimismo el artículo 202
de la Ley 1450, o Plan Nacional de Desarrollo
privilegia la vida sobre cualquier otra actividad

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¡Qué son túneles exploratorios?

Son excavaciones generalmente horizontales,

pero pueden ser inclinadas o verticales, cuyo ob-
jetivo es establecer la presencia de minerales de
cualquier naturaleza en una zona determinada.

Cuando se hace un túnel “exploratorio” de

grandes dimensiones por debajo de la cota del

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páramo, es decir por debajo de los tres mil me-
tros, como cota de referencia, se presentan los
siguientes fenómenos: todos los vasos comuni-
cantes que antes de la profanación mantenían en
equilibrio dinámico el agua dentro de las mon-
tañas, al quedar rotos sus hilos, permiten que el
agua fluya libremente al interior del túnel. De
aquí sale convertida en aguas ácidas.

¡Qué son las aguas ácidas?

Son aguas que traen en disolución arsenopirita

y pirita de hierro, más todos los metales pesados
que se encuentren presentes entre las rocas. Las
piritas son sulfuros, es decir compuestos de
azufre y el respectivo metal por ejemplo hierro
o arsénico, al quedar en contacto con el aire por
procesos biológicos o físico químicos se separan
los compuestos de azufre los cuales se unen
con el agua de la formación o agua subterránea
produciendo ácido sulfhídrico, así como también
ácido sulfúrico. Estas sustancias bajan el ph del
agua a valores tan críticos como 1.5; lo anterior
produce dos efectos devastadores: Primero, los
metales pesados son disueltos y arrastrados en
la corriente de agua. Segundo, acaba con toda
la vida vegetal y animal presente. Los seres vivos
de cualquier naturaleza no están adaptados a
vivir en esos ambientes tan ácidos.

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Como el agua que sale por el túnel proviene de la
parte superior del mismo, entonces toda la vida
existente en la parte superior de la montaña, sin
el liquido vital, llámese “páramo”, muere de
inanición.

Por otra parte como el flujo de agua llega hasta

el nivel del túnel, de ahí para abajo tampoco
sigue el agua y el bosque de robles ahí existente
también está condenado irremediablemente a
morir.

De esta manera la bola de nieve formada,

terminará convirtiéndose en una avalancha que
arrasará la vida en todo el ecosistema.

¿Cómo funciona la extracción del oro y la

plata?

Primero se saca el mineral de los túneles, con las

consecuencias indicadas, es decir el deterioro
del biosistema, luego el material es llevado por
diferentes procedimientos, pero básicamente en
vehículos hasta el sitio del procesamiento.

Allí el material es triturado y lavado. Para este

lavado se requieren volúmenes importantes de
agua.

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Recordemos que, en promedio, de cada tonelada
de mineral pueden salir entre 5 a 20 gramos de
oro (según datos de Ingeominas).

El resto es piedra de pequeño tamaño y arcilla.

Podemos estimar entre un 50 y un 50% para cada
uno de estos dos componentes.

Para unos volúmenes estimados por empresa

entre 25000 a 30000 toneladas diarias de material
extraído y considerando que existen 5 grandes
empresas en la zona de California y Vetas,
tendríamos un total de 150.000 toneladas día en
proceso.

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De esta cantidad, cerca de la mitad, unas 75.000
toneladas, son arcillas las cuales son separadas
de la roca por el lavado necesario para limpiar
las piedras que contienen el mineral de oro
y plata. Están de esta manera mezcladas con
agua y metales pesados los cuales se incorporan
debido a la acidez del agua que sale de la
mina. Recordemos que los metales pesados se
disuelven en el agua a ph ácido, es decir menor
de 4 unidades o a valores menores.

Se habla por parte de los mega empresarios que

van a recircular esta agua, pero nos preguntamos:
¿de qué agua estamos hablando?

Lo que tenemos es un lodo concentrado, que

todos los días se incrementa en un volumen de
arcilla igual. De modo que es imposible pensar
en recircular estos lodos pues cada vez estarían
más concentrados. Por decir algo, en 3 días ya
solo hay lodo. Entonces ¿qué harán con este
material altamente contaminante? Lo van a
disponer ¿en dónde? ¿Que controles tendrán?
Este volumen de material ¿Estará cubierto? ¿Qué
garantías existen de su inocuidad? ¿Dónde se ha
hecho que no haya generado problemas?

De la misma manera, pero con el agravante de

la concentración del cianuro, tendremos otro

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volumen similar representado en el material que
ha sido procesado.

¿Qué garantías existen en particular en zonas

como las nuestras caracterizadas por una alta
sismicidad, de que no se puedan romper los
diques y esta agua caiga en los cauces de los
ríos?

Adicionalmente las aguas ácidas que van a seguir

saliendo de los socavones una vez termine el
proceso productivo, por decenas de años ¿Quién
las controlará? ¿Quién pagará por ese daño
continuado?

¿Qué son las lluvias ácidas?

En el proceso de extracción de los minerales se

utiliza dinamita. Al estallar libera gases nitrosos
es decir compuestos de nitrógeno y oxígeno
de varias clases. Para avanzar cada vez que
rompen la roca sin poner en riesgo la vida de los
trabajadores, deben sacar los gases residuales.
Para esto se usan ventiladores gigantescos los
cuales sacan el aire viciado de la mina. Este
gas rico en compuestos nitrogenados sale a la
atmósfera y en contacto con la humedad del
ambiente forma ácido nítrico. Este cae, cuando

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llueve sobre la tierra y acaba con la vegetación.
De igual manera al caer en los cauces, incrementa
el efecto de las aguas ácidas de los socavones.

Esto plantea nuevamente la necesidad imperiosa

de la moratoria para el estudio del páramo y su
dinámica, mas no para desarrollos mineros.

Está claro en la Constitución que la protección

del agua y de la vida, son razones de mayor peso
que cualquier beneficio económico.

Como podemos ver, este es un problema de muy

difícil solución si no existe una voluntad objetiva
por parte del gobierno, para la conservación del
agua y por tanto de la vida.

Es por esto que se requiere con urgencia detener

la locomotora minera, pues si esperamos a que
el daño se presente ya después será imposible
recuperar nuestros ecosistemas.

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Santurban
Agua transparente de los páramos,
espejo de un universo que nos mira,
silencio de los vientos que juegan con el paisaje
moldeado por el frío de las alturas.
Sueño de una esperanza que renace
cuando a los hombres con sus ojos de extravío
los hiere la soledad y el armonioso canto de las sirenas
que habitan las profundidades de los espejos de agua.

Luis Álvaro Mejía

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 Estrellita Santurbana
(Lucía y los 5-herentes)
Composición de Álvaro Serrano, Sergio Laguado y Maxim Flores.

Y pregúntales a los duendes

cuál de todas las estrellas
que se ha visto en su laguna
se quiere bañar en ella.

Ayer me llegaron voces

de unos sabios frailejones
el temor está sembrado
en todas las direcciones.

Soy piedra solitaria, soy altura

soy verde avergonzado, casi nube;
soy risco vigilante de la entraña
Que empapa al habitante enmudecido (bis).

Los helechos milenarios

comunican estas cosas
a las flores esteparias
que vigilan recelosas.

Ay de las aguas revueltas,

ay del silencio perdido,
ay del incierto zarpazo,
ay de ese páramo olvido.

Soy piedra solitaria, soy altura

soy verde avergonzado, casi nube;
soy risco vigilante de la entraña
que empapa al habitante enmudecido. (bis)

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