Karol Lucero, un príncipe nigeriano

¿Buscas la libertad financiera que te permita de una vez por todas convertirte en millonario?
Entonces no hay mejor decisión que unirse a la “academia de inversiones” Mastery IM
Academy. Cuyos creadores y principales rostros, ofrecen la fórmula secreta para convertirte
en uno de los mejores inversionistas del mundo. Todo esto por una módica suma de dinero
que te dará acceso a los mejores profesores, cursos de trading y guías para la compra de
acciones. ¿No tienes el dinero suficiente para pagar la academia? ¡No te preocupes! Estos
gurúes del conocimiento financiero te eximirán de cualquier cobro solo si es que convences
a tres personas a pagar por los cursos y unirse a la “revolución financiera”.

Si por alguna razón, no pudiste percibir el sarcasmo del párrafo anterior con gusto te
confirmo lo que debiese ser tu principal sospecha. La academia anteriormente descrita
corresponde a una estafa piramidal cuya definición es un esquema de negocios en el cual
los participantes tienen que recomendar y captar (referir) a más clientes con el objetivo de
que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales (fuente:
Wikipedia). La polémica incorporación de Karol Lucero derivo en la viralización de esta
academia en las redes sociales al punto que en estos últimos días Mastery IM Academy fue
puesto en boga por la Comisión para el Mercado Financiero (fuente: T13). La gran pregunta
que surge es ¿Por qué esta academia decide utilizar al cuestionado señor Lucero como
rostro de este “negocio”?

No hay que adentrarse mucho en la historia para encontrar el boom de los correos
electrónicos sobre las conocidas estafas nigerianas o “timo 419” a finales de los noventas y
principios de los 2000 (que irónicamente adquiere este nombre ya que apela al número del
artículo del código penal de Nigeria que viola), prometiendo grandes fortunas y posibilidades
de inversión a aquellas personas que se toparan con esta oportunidad y estuviesen
dispuestas a participar (invirtiendo una elevada suma de dinero pero, siendo está solo una
pequeña fracción de su retorno final) siendo persuadido por algún príncipe o miembro de la
realeza nigeriana o un exitoso inversionista que requería la ayuda de capital extranjero.

La gran particularidad de estos correos, radica principalmente en la gran cantidad de

errores gramaticales que contenían estos emails sumado a la dudosa procedencia de la cual
se originaban estos mensajes, hacían evidente que estabas a un par de interacciones de
convertirte en una víctima de estafa ¿Quién podría caer en una trampa tan ridículamente
descabellada? He ahí el vil genio de estos estafadores. Que mejor manera de poder auto
clasificar a la gente lo suficientemente ingenua para caer en esta estafa, creyendo en esta
oportunidad ficticia de convertirse en millonario, y filtrar de manera rápida a aquellos que
intuían la ilegitimidad de este negocio con un email lleno de historias descabelladas y
argumentos ilógicos. Y es que este tipo de estafas no buscan una gran cantidad de personas
dispuestas a “invertir” sino que buscan aquellas lo suficientemente inexpertas en
conocimiento de inversiones. Más aún cuando diversas brigadas dedicadas al crimen
cibernético han investigado fraudes que han llegado a exceder el monto de los cinco
millones de dólares en este tipo de estafas en Estados Unidos (fuente: Libro “Piensa como
un freak”).

A pesar del conocido y multitudinario repudio que ha ganado Karol Lucero estos últimos
meses en conjunto con sus cuestionables métodos para generar ingresos es acertado
señalar que, en palabras del político irlandés Jonathan Swift, “Cuando en el mundo aparece
un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos conjuran contra él”. No
podemos negar, que por muy inmoral que sea su accionar, existe un poco de genialidad en
este “príncipe nigeriano” ansioso de presentarte una oportunidad de inversión única e
irrepetible.