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Ideal Cine: primera comercializadora de cine en Caracas, Venezuela

Al declinar la exhibición itinerante el comercio del cine se asienta, permitiendo el


desarrollo un mercado sofisticado y poderoso. En Caracas, Venezuela, empresarios
locales habían tomado las riendas de la muestra cinematográfica desde 1906, pero no
será hasta 1912-1914 que se registre un desarrollo comercial de carácter formal. Ideal
Cine, registrada en agosto de 1914 bajo la razón social de José Villaró y Cº, es una de
las exhibidoras más antiguas cuyo asiento mercantil consta en publicaciones oficiales de
la capital. Esta es su historia.

Palabras clave: cine, historia, comercio, exhibición, Caracas.

Ideal Cinema: first trade unit of cinema exhibition in Caracas,


Venezuela
By declining the traveling exhibition, the film trade adopts sedentary mode enabling a
sophisticated and powerful market. In Caracas, Venezuela, local entrepreneurs had
taken the reins of the film exhibition since 1906, but not until 1912-1914 to register a
formal business development. Ideal Cine, registered in August 1914 under the name of
José Villaró and C°, is one of the oldest exhibitors whose seat commercial recorded in
official publications of the capital. This is it story.

Key words: cinema, history, commerce, exhibition, Caracas.

Hoja de vida:
Yolanda Sueiro Villanueva
Licenciada en Artes por la Universidad Central de Venezuela, cursó el Doctorado en
Historia y actualmente culmina el Doctorado en Humanidades en esta casa de estudios.
Profesora asistente del área de Historia del Cine en la Escuela de Artes UCV desde
1996. Docente de historia audiovisual en la Universidad Católica Santa Rosa (2004),
Escuela Nacional de Cine (2010-2011) y UNEARTE (2011). Directora de Investigación
(1996-1998) y Docencia (2004-2005) de la Fundación Cinemateca Nacional. Autora de
numerosos artículos, ensayos y ponencias sobre la exhibición de cine en Venezuela y
América Latina durante el periodo silente. Su texto Inicios de la exhibición
cinematográfica en Caracas 1896-1905, publicado en 2007, obtiene mención honorífica
en el 5to. Premio Nacional del Libro de Venezuela.
Ideal Cine: primera comercializadora de cine en Venezuela

Tras la erupción de cinematógrafos, vitascopios y bioscopios que a hombros de


ambulantes recorren el mundo entre 1896 y 1905, la exhibición cinematográfica inicia
un proceso de asentamiento. Ya entonces es posible adquirir con facilidad proyectores y
películas en ciudades como Nueva York o París -a través de catálogos si no se habita
cerca-, lo que facilita la consolidación de las películas como producto de alta demanda
internacional1. La gesta de una línea comercial especializada comienza a ser evidente,
tanto en la fabricación masiva de equipos y la estandarización de formatos, como en el
progresivo refinamiento estético de los filmes, el incremento del metraje y la sustitución
de la tendencia fragmentada del cine de atracciones primigenio por una creciente
intención narrativa y causal2.
En los salones de proyección, la hegemonía de los exhibidores viajeros declina
notablemente a partir de 1905, gracias a la emergencia de intereses domésticos enfilados
hacia la comercialización de la muestra cinematográfica en cada país. Productoras como
Pathé Frères, Star Film o Cinés apuestan por la manufactura y distribución a gran
escala, instaurando sucursales que venden sus productos alrededor del mundo 3. Desde
entonces y hasta 1910, el cine adquiere solidez, asumiendo un estilo distintivo de
muestra sustentado por una red de comercialización perenne y elaboración de productos
estandarizados.
La especialización y peculiaridad del sistema comercial
cinematográfico, que desarrolló una serie de convenciones o
“costumbres del negocio” en relación a tiempos, precios, porcentajes,
ubicación y publicidad, facilitó sobremanera la neutralización del
riesgo económico de la producción y la constitución de un mercado
mundial…4

Asentado el cine-espectáculo con “el afianzamiento de salas especializadas y la


organización de empresas dedicadas a cubrir las necesidades de una audiencia que

1
Cfr. Charles Musser, The Emergence of Cinema: The American Screen to 1907, California, University
of California Press, 1994; André Gaudreault, American Cinema, 1890-1909: themes and variations, New
Jersey, Rutgers University Press, 2009.
2
Cfr. André Gaudreault, Du litteraire au filmique. Systeme du recit, París, Meridiens Klincksieck, 1988;
Wanda Strauven, The Cinema of Attractions Reloaded, Amsterdam University Press, 2006.
3
Leo Charney y Vanessa Schwartz, Cinema and the invention of modern life, University of California
Press, 1995, p. 184.
4
Ambretta Marrosu, “Periodización para una historia del cine venezolano (una hipótesis)” en Anuario
ININCO, Nº 1, Caracas, Facultad de Humanidades y Educación / Universidad Central de Venezuela,
1989, p. 10.
alcanza dimensiones masivas” 5, la comercialización del cine se concentra en las grandes
ciudades, donde la circulación de capitales, mercancías y servicios es constante. En
Venezuela, la exhibición sedentaria toma cuerpo gracias a la labor comercial de
empresarios vernáculos como Carlos Badaracco o Manuel Baralt, que a partir de 1906
deciden apostar por la muestra de películas a largo plazo 6. En apenas un lustro, las
exhibidoras locales ya constituyen entidades mercantiles consolidadas. Muchas derivan
de empresas preexistentes, propiedad de antiguos itinerantes que decidieron abandonar
el negocio o asociarse a nuevos inversores, apostando por alianzas de mayor solidez.
Esta última variante, ejecutada con frecuencia en Caracas entre 1912 y 1915, comienza
con acuerdos comerciales simples -dos compañías que comparten su stock para
diversificar la cartelera de una sala- pero pronto deviene hacia empresas multisocietarias
de amplio capital, que absorben firmas más pequeñas e instituyen circuitos de
distribución/exhibición/venta de películas y equipos cinematográficos en más de una
ciudad. Es así como surgen macro-exhibidoras de la talla de la Sociedad de Cines y
Espectáculos –SCE-, firma que controla el 70% de las diversiones públicas caraqueñas
entre 1916 y 1922, además de implementar sucursales en Maracaibo, Barquisimeto, San
Cristóbal, Maracay y Valencia 7.
Por desconocimiento del periodo y carencia de investigaciones, se asume que la
SCE es la primera compañía que comercializa cine a gran escala en Venezuela. No es
cierto. Los tribunales de comercio caraqueños aún conservan las señas mercantiles de
Ideal Cine8, empresa que se dedica a “la compraventa y alquiler de aparatos
cinematográficos y películas y la exhibición de éstas en la República” 9, mucho antes de
que la SCE ingrese al mercado. Registrada el 12 de agosto de 1914 por Eduardo
Braasch, José Villaró y Antonio Graells, la firma declara actuar desde Caracas “bajo la
razón social de José Villaró y Cª y con la denominación de Ideal Cine y Cinema
Gaumont Palace”. La información que suministra el documento describe la modalidad

5
Gustavo Aprea, “Sobre las condiciones que permitieron el desarrollo del documentalismo audiovisual”
en Revista LIS. Letra Imagen Sonido. Ciudad Mediatizada, Nº 1, Buenos Aires, Facultad de Ciencias
Sociales-Universidad de Buenos Aires, marzo – julio de 2008, p. 49.
6
Yolanda Sueiro, Inicios de la exhibición cinematográfica en Caracas 1895-1905, Caracas, Fondo
editorial Facultad Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela, 2007.
7
Sandra Escalante, “Sociedad de Cines y Espectáculos (1915-1923): una nueva etapa en la historia de la
exhibición cinematográfica en Venezuela” en Objeto Visual, Caracas, Nº 12, Fundación Cinemateca
Nacional, diciembre de 2005.
8
El registro original de la empresa no ha sido localizado; sin embargo, en la notificación legal de su venta
-enero de 1915- se hace referencia a la fecha, objetivos y número del registro constitutivo. De este último
documento proceden los datos que aportamos en el texto.
9
Gaceta Municipal del Distrito Federal, N° 1641, Caracas, 26 de enero de 1915, p. 7.772.
de trabajo que emplea la sociedad mercantil en 1914, pero hay mucho que contar sobre
esta empresa antes de que entre en vigencia el funcionamiento binominal referido.
Veamos.

Primeros pasos
El 2 de noviembre de 1912, la cartelera del Teatro Nacional de Caracas anuncia
el estreno de una temporada a cargo de Ideal Cine, exhibidora que debuta con cuatro
sesiones semanales a las 8:30 p.m. –martes, jueves, sábados y domingos-, más un
matinée los domingos a las 3 p.m., como “(…) obsequio a los niños y a las familias que
no pueden asistir a funciones de noche” 10.
La ciudad cuenta entonces con seis salas de espectáculos –teatros Caracas,
Nacional y Calcaño, circos Metropolitano y Olimpia-, además del Teatro Municipal,
reservado casi exclusivamente para temporadas de ópera, y algunos salones pequeños en
parroquias foráneas como El Valle o El Recreo.

Pero en cuanto a exhibidoras de cine respecta, 1912 es un lapso bastante yermo:


empresarios como Carlos Badaracco, Enrique Zimmermann, Luis López Méndez o
Julio Gillmayr, protagonistas de la cartelera cinematográfica caraqueña entre 1906 y

10
El Universal, Caracas, 10 de noviembre de 1912, p. 8. *El fallecimiento de un familiar cercano imponía
a las familias caraqueñas de la época una serie de restricciones sociales por luto; entre ellas están no salir
de noche ni asistir a espectáculos públicos bulliciosos o festivos.
1911, ya no figuran en el mercado. Al comenzar el año sólo hay una exhibidora
sedentaria en funcionamiento, Unión Graph, a cargo del Circo Metropolitano desde
mediados de 1911. Meses después, cuando Ideal Cine ingresa a las páginas de
espectáculos, comparte cartel únicamente con Unión Graph y el Cinematógrafo Luna
Park, firma itinerante del estado Aragua que ofrece nueve funciones en el Circo Teatro
Olimpia y luego abandona la ciudad.
A sólo dos semanas de estrenarse en el Teatro Nacional, Ideal Cine ofrece su
primera gala: una función de lujo “dedicada al señor General Juan Vicente Gómez -
Presidente Constitucional de la República”. En Venezuela, las veladas laudatorias son
práctica común en esta época y las nuevas empresas las utilizan procurando captar la
mirada aprobatoria del sector oficial gomero.
La empresa del "Ideal Cine" anuncia para esta noche una función de
gala, en la que serán estrenadas varias interesantes películas. Entre
éstas las tituladas: Rival chasqueado (en colores), El amigo del
jornalero y El tamborcillo de Napoleón, hermosa película en 25
cuadros, que la empresa dedica al General Juan Vicente Gómez11.

La función comienza con una obertura musical, interpretada por “selectos


profesores”. Y aunque no hay referencias que indiquen la musicalización de las
proyecciones ofrecidas por Ideal Cine 12, en lo sucesivo la empresa contrata a una
orquesta para musicalizar las antesalas e intermedios de sus veladas en el foyer del
Teatro Nacional13. Los salones ruidosos y modestos que acogen a las películas durante
los primeros años del cine, comienzan a ser sustituidos por espacios de mayor categoría
y confort: “en cuanto respecta a exhibición, las transformaciones de los años diez se
dirigen a dotar de mayor respetabilidad el hecho de ir al cine a través de salas más
cómodas, higiénicas y grandes que permitieran una estancia más confortable” 14. En
cuanto a programación, cada tanda de Ideal Cine suele incluir una revista Eclair
Journal15, seguida de filmes italianos o franceses, casi siempre con metraje superior a

11
El Universal, Caracas, 23 de noviembre de 1912, p. 8.
12
Según expresan las carteleras, la firma no utiliza la orquesta durante las proyecciones. Aunque ya desde
1910 hay salas en la ciudad que emplean grupos musicales “que ejecuta(n) piezas apropiadas á cada
película”, la musicalización de las proyecciones no parece una práctica habitual. Cfr. Yolanda Sueiro y
Juan Francisco Sans, Melodías del cine: Las regias funciones cinematográficas pre-talkies en Caracas, 1899-
1930, ponencia presentada en las X Jornadas de Investigación Humanística y Educativa, Caracas,
Universidad Central de Venezuela, 23-27 de noviembre de 2009. Inédito.
13
El Universal, Caracas, 24 de noviembre de 1912, p. 6.
14
Vicente Benet, La cultura del cine: introducción a la historia y la estética del cine, Barcelona, Paidós,
2004, p. 182.
15
Revista cinematográfica producida por la casa francesa Eclair Cº entre marzo de 1913 y mediados de la
Primera Guerra Mundial, alrededor de 1917. Suele incluir cortos animados y noticias de actualidad.
los 1.000 metros, según pregona la empresa subrayando la novedad de la oferta16.
Cuando las películas son cortas, las gacetillas sólo indican la longitud total del
programa, difundiendo la idea de una proyección continua y extensa –al estilo moderno-
y no fragmentada, como era característico en la época temprana del cine.
Por la noche: estreno de La danza del vampiro, en 2 partes y 1.000
metros de largo; y Redención de un alma pecadora, en 3 partes y de
3.600 metros de largo.
El Universal, Caracas, 10 de noviembre de 1912, p. 8.

…se efectuará el estreno de la sensacional cinematografía El


naufragio del vapor Titanic, la cual consta de 3 partes y 75 cuadros y
mide 5.000 metros y tiene todos los pormenores de la gran catástrofe.
El Universal, Caracas, 28 de diciembre de 1912, p. 8.

La función de esta noche constará de 5 actos, 4 partes, 82 cuadros y


8.000 metros de películas, entre las que figuran: En la senda del
crimen y Condesa y servidor.
El Universal, Caracas, 21 de diciembre de 1912, p. 7.

Aunque los diarios no identifican todos los títulos que la firma proyecta por
función, es evidente que ésta cuenta con un nutrido stock de películas de origen italiano,
francés y estadounidense. La programación cambia en cada velada, aunque los filmes
más largos figuran en cartel por semanas.
En el programa de esta noche figura el estreno de la película de
interesantísimo argumento, Redención de un alma pecadora, cinta de
3.600 metros de largo, dividida en 3 partes y 40 escenas.
El Universal, Caracas, 9 de noviembre de 1912, p. 8.

Ideal Cine anuncia la segunda exhibición de El automóvil gris,


película en 18 cuadros y de 1.500 metros de largo; la del drama en 3
actos Redención de un alma pecadora, y la divertida Los estudiantes
de París en el Barrio Latino.
El Universal, Caracas, 20 de noviembre de 1912, p. 8.

Grandiosa función para hoy Martes 3 de Diciembre - La monumental


cinta dramática Redención de un alma pecadora. Dos grandes
estrenos Journal N° 10, de la casa Eclair. Dedicado a las familias.
El Universal, Caracas, 3 de diciembre de 1912, p. 8.

Para la función de "La Gota de Leche" de Caracas (…) se darán las


siguientes películas: El tamborcillo de Napoleón, Robinet despelleja
al prójimo, Redención de un alma pecadora y Oh... las mujeres.
El Universal, Caracas, 15 de enero de 1913, p. 7.
16
Mil metros de película equivale a una media hora de proyección. Inicialmente, los programas de cine
estaban compuestos por vistas cortas proyectadas en sucesión hasta formar una tanda de 10 a 40 min. A
partir de 1910, los filmes de 1000, 2000 e incluso 6000 mts serán cada vez más frecuentes. “A causa del
éxito del cine, hacía falta más metraje (…) De modo que la tendencia hacia la narratividad de mayor
duración continuó a lo largo de todo el periodo mudo”. David Bordwell, Janet Staiger y Kristin
Thompson, El cine clásico de Hollywood, Barcelona, Paidós, 1997, p. 176.
Pronto, Ideal Cine comienza a trabajar coligada a otras exhibidoras, estrategia
comercial que en lo sucesivo distinguirá su estilo de trabajo. El 30 de diciembre de 1912
registramos la primera de estas asociaciones, cuando suministra películas al Circo
Metropolitano –administrado por la empresa Unión Graph- para exhibirlas a precios
más bajos que en el Teatro Nacional.
Circo Metropolitano.- Con el propósito de que el público pueda ver
con más comodidad las exhibiciones cinematográficas de la empresa
que actúa en el Teatro Nacional, ésta se ha asociado con la que
trabaja en el Circo Metropolitano y darán esta noche en combinación
su primer espectáculo. Entre las películas del programa figura la
sensacional de El Naufragio del Titanic.
El Universal, Caracas, 30 de diciembre de 1912, p. 8.

Este acuerdo será breve o carece de promoción, pues en enero de 1913 las
carteleras de ambos locales omiten cualquier referencia a una labor conjunta. Sin
embargo, las empresas siguen programando títulos comunes durante algunas semanas,
lo que hace pensar que el intercambio quizá continúe bajo términos que las fuentes no
detallan. En todo caso, Ideal Cine logra figurar en las páginas de espectáculos gracias a
estrategias promocionales atractivas, como los “precios populares”, días de estreno
denominados “martes de moda” o eventos filantrópicos de elite, al estilo de la gala
benéfica para La Gota de Leche de Caracas17, celebrada el 15 de enero de 1913. En esta
función de caridad, convocada desde y para la alta sociedad 18, el gobernador Pedro
Manuel Guerra cubre el arrendamiento de la sala y el gasto eléctrico, mientras Ideal
Cine aporta el programa cinematográfico y el ministro de Guerra y Marina asigna a una
de sus bandas para amenizar la función.
Después de una obertura por la Banda que ha cedido el señor
Ministro de la Guerra, se darán las siguientes películas: El
tamborcillo de Napoleón, Robinet despelleja al prójimo, Redención
de un alma pecadora y Oh… las mujeres.
Esta velada será concurrida por la más elegante representación de
Caracas social, confirmando así una vez más sus altruistas
sentimientos a favor de toda obra de bien y de amor.

17
“El 24 de julio de 1909 el Dr. Juan de Dios Villegas Ruiz creó la organización „Gota de Leche‟ de
Caracas. Se conocían con el nombre de „gotas de leche‟ unos centros gratuitos de distribución de leche de
vaca procesada a bajo costo”. Yanett del Cerro y Miguel A. Cruz, “Algunos apuntes sobre la historia de
la salud y educación médica venezolana” en Contribuciones a las ciencias sociales, Universidad de
Málaga, noviembre de 2010, p. 8.
18
La junta directiva y protectora de La Gota de Leche está conformada por médicos reputados como
Agustín Aveledo o Arturo Ayala; altos representantes de la iglesia y damas pertenecientes a familias de
lustre social, al estilo de Mª Isabel V. de Núñez Meneses, Lucía B. de Villegas Ruiz, María I. de Núñez
Ponte, Inés de Rohl o Berta de Olavarría Matos. Cfr. El Nuevo Diario, Caracas, 15 de enero de 1913, p. 7.
El Nuevo Diario, Caracas, 15 de enero de 1913, p. 7.

Avances hacia la provincia


Al llegar febrero y hasta junio de 1913, Ideal Cine suspende sus funciones en el
Teatro Nacional de Caracas, pues la municipalidad decide arrendar la sala a la compañía
española de zarzuela Prado-Barrajón19. La labor de la exhibidora es difícil de rastrear
durante este lapso, pero todo apunta a un traslado de actividades hacia el litoral central,
pues a mediados de 1913 la firma proyecta en La Guaira y Maiquetía –ciudades del
Distrito Federal, actual estado Vargas.

El Universal, Caracas, 6 de julio de 1913, p. 7.

Nuestras fuentes documentan la presencia de Ideal Cine en la costa central


venezolana a partir de julio de 1913, pero es posible que su labor allí comience antes.
Desde febrero –justo cuando la firma sale del Teatro Nacional- comienzan a registrarse
proyecciones dominicales en La Guaira y aunque la prensa no identifica la empresa a
cargo, la programación coincide con filmes estrenados por Ideal Cine en el Teatro
Nacional a finales de 191220. En breve comenzará una temporada de cine en la Plaza
Lourdes de Maiquetía –ésta sí expresamente atribuida a Ideal Cine- y otra simultánea en
La Victoria, estado Aragua, donde Luis María García figura como encargado.
Maiquetía, julio 8.- Celebróse aquí de manera espléndida el 5 de julio:
(…) Por la tarde, carreras de cinta en bicicletas y á caballo, piñatas, y
por la noche iluminación de la plaza, á giorno, fuegos artificiales y
función pública la propia Plaza Lourdes, del “Cinematógrafo Ideal
Cine”.
19
Compañía de variedades dirigida por el actor-empresario español Ceferino G. Barrajón y su esposa, la
tiple mexicana Dolores Prado. Sobre la trayectoria profesional de esta empresa ofrece una detallada
exposición la revista El arte del Teatro, Nº 59, Madrid, 1 de septiembre de 1908, pp. 10-11. Disponible
en línea en <http://www.bibliotecavirtualmadrid.org/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1029606>
20
El Universal, Caracas, 18 de marzo de 1913, p. 6.
El Universal. Caracas, 9 de julio de 1913, p. 6.

La Victoria, julio 7.- Las fiestas del 4 se prolongaron hasta ayer.


Prestigiada por el magistrado regional general Rodríguez, dio anoche
una magnífica función el Ideal Cine del cual es competente
empresario el general Luis M. García.
El Universal, Caracas, 8 de julio de 1913, p. 6.

Investigaciones previas identifican a Luis María García como exhibidor


propietario de la firma Estrella Polar -1910/1911-, y socio de la firma Badaracco-García
-191221. Tras separarse de Carlos Badaracco a finales de 1912, García adquiere un
nuevo proyector Pathé que expone en la vitrina de la Fotografía Manrique de Caracas,
anunciando que pronto va a “estrenarlo en algún teatro de nuestra capital”22. La
temporada caraqueña no llega a concretarse, pero el empresario exhibe en Maracay y
Puerto Cabello -estado Aragua- desde finales de enero y hasta marzo de 1913,
empleando de nuevo el nombre comercial de Estrella Polar 23.
Considerando los antecedentes de García como exhibidor y la labor que
desarrolla durante el primer trimestre de 1913, sorprende hallarle a mediados de año al
servicio de otra firma. ¿Confunden los diarios el nombre de las empresas o en efecto
García se convierte en empleado de Ideal Cine? Se desconocen los términos suscritos,
pero, en efecto, Luis María García abandona la exhibición independiente. Un año más
tarde le hallaremos como representante de ventas de la Compañía General
Cinematográfica, exhibidora caraqueña de reciente fundación.
Saludos.- Valencia, julio 17.- Hemos tenido el gusto de recibir la
visita del señor Luis María García, representante de la Compañía
General Cinematográfica de Caracas, exclusivos propietarios de la
serie de arte “Henny Porten”.
El Nuevo Diario. Caracas, 24 de julio de 1914, p. 5

Casos como el de Luis María García ilustran el declive del exhibidor-propietario


como figura comercial. El mercado del cine viene siendo cada vez más importante en
volumen y sus productos más complejos, lo que exige inversiones de mayor
envergadura. Esto se traducirá en una clara tendencia hacia la concentración de
capitales, que determina la desaparición del empresario individual y el surgimiento de
sociedades de mayor tamaño, dando nacimiento a carteles y trusts que a través de

21
Yolanda Sueiro, Las rutas del cine en Venezuela, Caracas, investigación inédita.
22
El Universal, Caracas, 3 de enero de 1913, p. 7 y El Nuevo Diario, Caracas, 8 de enero de 1913, p. 8.
23
El Nuevo Diario, Caracas, 30 de enero de 1913, p. 6 y La Libertad, Puerto Cabello, 5 de marzo de
1913, p. 1.
prácticas monopólicas intervienen en el libre juego del mercado 24. Comienza la época
de grandes compañías que invierten mucho y arriesgan poco, mientras se desvanecen
los vestigios del ejercicio comercial primigenio, centrado en la oferta del cine como
complemento de otros entretenimientos y la labor individual del itinerante, inversor
modesto, propietario de sus bienes y beneficiario de sus ganancias.
El crecimiento geométrico de la industria cinematográfica, (…) el
dominio del mercado internacional y el desarrollo de un importante
negocio paralelo a las películas transformaron en poco tiempo la
industria cinematográfica. (…) El tamaño de las compañías se hacía
cada vez más gigantesco porque las pequeñas fueron desapareciendo
al ser incapaces de afrontar las nuevas condiciones de producción y
comercialización. El proceso consistió generalmente en la absorción,
la alianza o la compra25.

Ya en la década de 1910 el cine se exhibe como número único en las salas de


espectáculos y las nuevas empresas cuentan con varios inversores, lo que les permite
irrumpir con grandes capitales, importantes repertorios, personal diversificado y
efectiva capacidad de respuesta a la demanda comercial. Finalmente, los exhibidores de
“estilo antiguo” no consiguen mantenerse activos en igualdad términos, resultándoles
más productivo aplicar su experiencia como asalariados, que hacer frente en solitario a
una competencia feroz, imposible de superar.
Estamos ante otro tipo de empresas y, sobre todo, ante una mayor
competencia, lo que manifiesta un crecimiento indudable del sector,
especialmente en lo que a distribución y, sobre todo, exhibición se
refiere. Las inversiones en salas más confortables no sólo buscan un
público más selecto: pretenden conseguir un mercado más amplio
haciendo una oferta mejor que la competencia 26.

Vuelta a Caracas
Ideal Cine ingresa al mercado de las diversiones públicas en un momento de
cambios trascendentales. Hemos visto que a tres meses de su debut la empresa se queda
sin sala en la capital, pues la escasa oferta cinematográfica disponible entre 1911-12

24
El proceso comercial expansivo que da lugar a grandes concentraciones de capital puede desarrollarse a
través de la fusión de varias firmas o la creación de una súper-empresa, pero hay formas más sutiles y
complejas como los Carteles (combinaciones o acuerdos entre varias sociedades que realizan una misma
actividad y que puede conducir, por ejemplo, a la fijación de precios iguales) y los Trusts (asociaciones
que llegan a controlar casi por completo algunos sectores de la producción, eliminando la competencia).
25
Vicente Benet, La cultura del cine: introducción a la historia y la estética del cine, Barcelona, Paidós,
2004, p. 184.
26
Julio Montero y Mª A. Paz, “Ir al cine en España en el primer tercio del siglo XX” en José-Vidal Pelaz y
José C. Rueda (eds.), Ver cine: los públicos cinematográficos en el siglo XX, Madrid, Rialp, 2002, p. 115.
permite que los espectáculos en vivo controlen la escena local27. Así, durante el primer
semestre de 1913, el Teatro Nacional permanece ocupado por la compañía Prado
Barrajón, mientras el Teatro Caracas –recién acondicionado- programa una temporada
teatral con la trouppe de Prudencia Griffel28 y el Circo Metropolitano alterna la lidia de
toros con funciones de marionetas, algunos filmes y veladas de canto y baile con “La
Valorito”29. Con la salida de Ideal Cine, sólo Unión Graph sigue programando películas
en la ciudad, aunque de manera eventual y con escasa promoción.
En julio de 1913, las compañías teatrales culminan sus temporadas en Caracas e
Ideal Cine retoma el escenario del Teatro Nacional. Lo hace sin suspender las funciones
en La Guaira, Maiquetía y La Victoria, y aplicando el mismo régimen operativo de su
temporada inicial –cuatro funciones por semana. Al cabo de un mes, la empresa anuncia
su sociedad con Cine Habana, una “alquiladora de películas” recién llegada al circuito.

El Universal, Caracas, 15 de agosto de 1913, p. 3.

El acuerdo entre Cine Habana e Ideal Cine supone una alianza comercial más
especializada de lo que el mercado local tiene por costumbre: una empresa suministra
filmes a otra que administra un local y requiere películas para exhibir. Creemos que en
este caso la exhibidora/arrendataria paga por los derechos de muestra de cada filme, sin
dividir ganancias con la alquiladora. Convenios de este tipo apuntan hacia un ejercicio
más sofisticado del comercio cinematográfico, que hasta hace poco quedaba
concentrado en la figura del exhibidor-propietario, importador de sus insumos y
beneficiario único de la taquilla. En lo sucesivo, las diversas actividades que abarca la

27
Entre 1906 y 1909, la actividad de empresarios sedentarios como Carlos Badaracco, Enrique
Zimmermann o Luis Gillmayr conduce a que la exhibición de películas domine el 80% de la oferta de
espectáculos en Caracas. La celebración del Centenario de la Independencia entre 1910 y 1911 ocupó a
empresarios y dueños de salas en otras lides, más acordes al ideario y estilo oficial: desfiles,
inauguraciones, declamaciones, cuadros vivos, reconstrucciones históricas…
28
Tiple cómica española. Con Esperanza Iris y María Conesa forma el grupo Las Tres Gracias, de gran
éxito en el repertorio escénico de la opereta en Cuba, México, Venezuela y España, durante las primeras
décadas del siglo XX.
29
Juanita Arévalo, canzonetista española.
industria del cine, si bien tienden a estar controladas por el mismo grupo de capitalistas
en una estructura vertical –sobre todo en la gran escala y a nivel internacional-, serán
ejercidas por instancias diferenciadas, muchas veces enfrentadas en cuanto a obtención
de ganancias y especializadas en el ejercicio de un área comercial. En países como
Venezuela, donde la producción no se desarrolla a la misma velocidad y cuantía que la
exhibición, el negocio queda circunscrito al manejo de la distribución y muestra de las
películas. El control mercantil queda en manos de firmas importadoras que devienen en
exhibidoras de amplio alcance, importando filmes, equipos y repuestos para su labor
exhibidora y también para alquiler y/o venta. Lo paradójico es que esta especialización
que diversifica al ejercicio comercial, forma parte de una estrategia mayor que en
realidad busca conducir al mercado hacia la estandarización.
En cierto punto de la historia de la industria cinematográfica,
aparecieron mecanismos industriales específicos que facilitaron la
estandarización. (…) Aunque en parte ya existían al principio de la
cinematografía comercial, estos mecanismos se unieron en redes
formales con la constitución de alianzas de distribución entre 1908 y
1910. A finales de la década de los diez, la industria ya tenía toda una
colección de técnicas sistemáticas para diseminar los discursos y los
estándares industriales con rapidez 30.

Pero la sociedad Ideal/Habana, lo mismo que la mención del Cine Habana en la


prensa caraqueña, terminan siendo una eventualidad que apenas alcanza el mes. Las
firmas que se vinculan a Ideal Cine a futuro serán exhibidoras, por lo que cualquier
hipótesis en torno a nuevas prácticas comerciales o cambios en las relaciones de
distribución-exhibición en la ciudad sería prematura. Además, el funcionamiento de
Cine Habana como distribuidora/alquiladora tampoco parece definitivo: a finales de
agosto se reportan funciones del “famoso aparato Cine Habana” en Puerto Cabello 31 y
en septiembre en el Teatro Morejón de Maiquetía 32, donde la firma –si es que se trata de
la misma- trabaja como exhibidora.
Apenas desaparece Cine Habana, Ideal Cine se asocia de nuevo a Unión Graph.
En esta ocasión el acuerdo supone mayor promoción y la activación de un pequeño
circuito, pues desde septiembre el Teatro Nacional y el Circo Metropolitano publican
carteleras conjuntas bajo el nombre de “Empresas Unidas”.

30
David Bordwell, Janet Staiger y Kristin Thompson, El cine clásico de Hollywood: estilo
cinematográfico y modo de producción hasta 1960, Barcelona, Paidós, 1997, p. 107.
31
El Universal, Caracas, 27 de agosto de 1913, p. 6. *También en octubre de 1914 se registra una
temporada del Cine Habana en Puerto Cabello. En esta ciudad, la prensa identifica a los empresarios de la
firma como “señores Melo y Gramko” (El Universal, Caracas, 27 de agosto de 1913, p. 6).
32
El Universal, Caracas, 23 de agosto de 1913, p. 6.
El Universal. Caracas, 2 de septiembre de 1913, p. 3

El Universal. Caracas, 26 de septiembre de 1913, p. 3

El convenio dura unos seis meses, durante los cuales ambas salas ofrecen
programación de estreno, cuatro veces por semana. Los filmes suelen estrenarse en el
Teatro Nacional pasando luego al Circo Metropolitano, aunque en casos especiales las
salas anuncian estrenos conjuntos. Pero este funcionamiento “combinado” es sólo parte
del ejercicio laboral que desarrolla Ideal Cine. En septiembre de 1913, la empresa
mantiene sus temporadas cinematográficas en el Teatro de La Guaira 33 (actividad en la
que no participa Unión Graph). El 5 de octubre hay proyección en Los Teques –estado
Miranda- y aunque los diarios no identifican a la empresa a cargo, la película que
exhiben fue presentada días antes en el Circo Metropolitano y, por supuesto, estrenada
en el Teatro Nacional.
En Los Teques.- Esta noche se efectuará en Los Teques la gran
función cinematográfica á beneficio de la Capilla del Carmen, de
Miquilén, con un excelente programa en el cual aparece el estreno de
la hermosa comedia francesa en dos partes titulada “Sorpresas del
divorcio”, que tan alto éxito alcanzó hace poco en nuestro Circo
Metropolitano.
El Universal, Caracas, 5 de octubre de 1913, p. 3.

La lista sigue. A mediados de octubre el Teatro Baralt de Maracaibo –estado


Zulia- presenta películas a cargo de Ideal Cine, “del Teatro Nacional de Caracas” 34. La
prensa identifica a Gabriel García como representante. Un mes más tarde, la firma
exhibe también en Ocumare del Tuy –estado Miranda-, con Francisco Casado a cargo.
La temporada en Ocumare se mantiene hasta el 11 de enero, cuando la empresa ofrece
una “función de despedida”35. Una semana después retoma las funciones, tras haber

33
El Movimiento, La Guaira, 1º de septiembre de 1913, p. 3.
34
El Universal, Caracas, 19 de octubre de 1913, p. 3.
35
El Nuevo Diario, Caracas, 14 d enero de 1914, p. 3.
“introducido mejoras en sus aparatos” y continúa activa hasta octubre. A mediados de
1914 se registra a un nuevo agente en provincia: Germán Irady, asignado a la ciudad de
Valencia –estado Carabobo- desde fecha no determinada36.
Hasta el momento no se han localizado rastros que documenten los vínculos
laborales entre los agentes referidos y la gerencia central en Caracas; podría tratarse de
personal contratado por Ideal Cine en la capital y luego enviado a trabajar en provincia
o exhibidores regionales captados para laborar desde sus ciudades a nombre de la
empresa. Lo cierto es que las carteleras de estas salas del interior señalan siempre a
Ideal Cine a cargo de las funciones y los empresarios se presentan, sin excepción, como
empleados a su servicio. Según lo expuesto, a mediados de 1914 Ideal Cine distribuye
películas a lo largo de cuatro estados y administra un circuito de exhibición que abarca
al menos cinco ciudades (quizá siete): Caracas, La Guaira, Maiquetía, ¿La Victoria?,
¿Los Teques?, Maracaibo y Ocumare del Tuy.

Distribución, exclusividades y otras lides


Si en las sucursales de provincia únicamente se menciona a Ideal Cine como
gerente de las actividades realizadas, en Caracas las Empresas Unidas siguen trabajando
asociadas en el Teatro Nacional y Circo Metropolitano. Suponemos entonces que el
convenio entre Ideal/Unión sólo aplica a exhibiciones y eventos desarrollados en la
capital37, donde ambas firmas controlan por amplio margen la muestra cinematográfica
y el mercado de espectáculos. Para galas especiales, las exhibidoras “se lucen”
proyectando en el exclusivo Teatro Municipal de Caracas. En febrero de 1914 estrenan
allí Los últimos días de Pompeya (G. E. Vidali, Gli ultimi giorni di Pompei, 191338),
filme de “siete partes y 12.000 metros de largo” producido por la casa Pasquali39.
Los últimos días de Pompeya ocupa el Teatro Municipal entre el 10 y 12 de
febrero, con una función extra en el Teatro Nacional el sábado 14, pues “el contrato con
la casa fabricante no permite que se exhiba muchas veces” 40. Las empresas declaran que

36
El Nuevo Diario, Caracas, 4 de junio de 1914, p. 5.
37
Ninguna referencia documental sugiere que estas actividades fuera de la capital sean conducidas por
ambas empresas, bajo la figura societaria de Empresas Unidas. La prensa, nuestra fuente primordial,
menciona específica y exclusivamente a Ideal Cine en las labores desarrolladas en provincia.
38
Los últimos días de Pompeya, novela escrita en 1834 por Edward Bulwer Lytton, fue adaptada al cine
en 1908, dirigida por Luigi Maggi y producida por Arturo Ambrosio. En 1913, la casa Ambrosio filma un
remake de la película, bajo la dirección de E. Rodolfi y M. Caserini. De inmediato, la firma Pasquali
inicia su propia versión, a cargo de G. E. Vidali. La película proyectada en Caracas es la versión de
Pasquali, según indica la prensa local.
39
El Nuevo Diario, Caracas, 10 de febrero de 1914, p. 8.
40
El Nuevo Diario, Caracas, 10 de febrero de 1914, p. 7.
este convenio supuso el pago anticipado de “trece mil quinientos bolívares41 por ambas
exhibiciones, razón por la cual los precios no serán rebajados” 42. Cabe la aclaratoria,
pues las tarifas de esta función son las más altas registradas hasta entonces para una
velada de cine en Caracas: “Palcos con 6 asientos, B 36; Sofá de primera fila, B 5; Sofá
de 2ª y 3ª fila, B 4; Patio, B 4; Tertulia, B 3; Galería, 1 Bolívar” 43.

El Nuevo Diario, Caracas, 8 de febrero de 1914, p. 7.

Los cambios en el mercado local del cine siguen develándose: en tanto la solidez
comercial del espectáculo cinematográfico hace admisible invertir más de Bs. 10.000 en
la exhibición una película –cerca de US$ 2.300-, es evidente que la apreciación social
de los filmes y el estatus cultural atribuido al cine-espectáculo experimentan un ascenso.
En 1899, un cronista caraqueño asegura que “cuando el cinematógrafo funciona con
objeto de percibir dinero debe poner el precio más barato que cualquier espectáculo” 44,
pues a opinión de muchos entendidos, “este género de espectáculos, por su propia
índole, es incapaz de rivalizar con [las zarzuelas del] Coliseo de Veroes”45. Apenas
quince años después, un filme se estrena en la sala más lujosa de la capital, con tarifas
equivalentes a una función de ópera y promocionado en los diarios locales como “una
obra de arte incomparable que reúne, además de un colosal lujo, todo el aspecto de
antigüedad necesario para hacer de ella una verdadera obra de gusto e interés” 46. Esta
distancia cualitativa se registra también a nivel internacional, pues la percepción del
cine en tanto producto cultural cambia notablemente a partir de 1910.

41
Para hacer un estimado del costo real de esta inversión en Caracas, diremos que entonces cuesta Bs.
13.000 un automóvil Chalmers de cuatro cilindros para cinco pasajeros (El Nuevo Diario, Caracas, 17 de
enero de 1913, p. 4). Se trata de un auto de lujo; en EUA, los modelos Chalmers 1912-13 para cinco
pasajeros se venden entre US$ 1.500 –modelo 30- y US$ 1.800 –modelo Thirty-six (Elbert Hubbard, Fra
Magazine: Exponent of American Philosophy, July 1911 to December 1911, Whitefish, Kessinger
Publishing, 2003, p. XXXIII).
42
El Nuevo Diario, Caracas, 10 de febrero de 1914, p. 7.
43
El Nuevo Diario, Caracas, 12 de febrero de 1914, p. 7. *La tarifa promedio de la época para funciones
cinematográficas ronda los Bs. 2,50 - Bs. 3 para las localidades más costosas y entre 25 y 50 centavos
para las más económicas.
44
La República, Caracas, 22 de mayo de 1899, p. 2.
45
El Cojo Ilustrado, Nº 134, Caracas, 15 de julio de 1897, p. 576.
46
El Nuevo Diario, Caracas, 10 de febrero de 1914, p. 7.
En la prensa comienzan a aparecer secciones fijas, dedicadas al cine.
Abundan las crónicas sobre las vidas de las actrices, ahora estrellas, y
sobre los hombres del cine, especialmente actores, aunque hay
referencias esporádicas a directores. Se insiste en la calidad de las
producciones y, con frecuencia, (…) se asiste a una renovación de las
salas y se insiste en su comodidad y confort. A la vez se resaltan los
estrenos y las proyecciones exclusivas de una determinada casa47.

En los primeros años de la década se produjo el despegue del nuevo


arte con respecto a los pasatiempos tradicionales, de modo que su
consagración como espectáculo de masas se ha establecido entre
1911 y 1913. De la primacía que el cine iba adquiriendo son una
muestra inequívoca las numerosas gacetillas publicitarias que se
insertan cada vez con más frecuencia y tamaño en las páginas de
espectáculos de los periódicos más serios. En ellas se describen
elogiosamente las películas anunciadas, en un intento por captar el
interés del público48.

Las proyecciones de gala abundan en Caracas a lo largo de 1914, principalmente


con estrenos de filmes italianos. A mediados de marzo, el empresario Juan Soler
Cabot49, “en combinación con la Empresa Ideal Cine”50, anuncia el debut de Espartaco
(Giovanni Enrico Vidali, 1913), otro filme de la casa Pasquali. Aunque la prensa no
menciona a Unión Graph en el acuerdo, las páginas de espectáculos indican que la
sociedad Ideal/Unión continúa vigente, lo que hace suponer que ambas empresas
adquieren los derechos de exhibición y comparten los beneficios. La constante mención
de Soler Cabot en los carteles sugiere que, en este caso particular, el empresario que
aporta la película también debe participar en la muestra, recibiendo un porcentaje de las
ganancias51.
Entre el 24 y el 26 de marzo, Espartaco debuta en el Teatro Municipal, pasando
luego al Circo Metropolitano. De inmediato, la película inicia una gira por varias
ciudades del interior: el 11 de abril, es presentada en Turmero por Félix Franklin52,
posible agente de Ideal Cine ya que antes había coordinado la muestra de Los últimos
días de Pompeya en esta localidad. Para el 17 de abril, Carlos Motamayor proyecta
Espartaco en Villa de Cura y la empresa Monró Hermanos la exhibe el 23 en el Circo

47
Julio Montero y Mª A. Paz, “Ir al cine en España en el primer tercio del siglo XX” en José-Vidal Pelaz y
José C. Rueda (eds.), Ver cine: los públicos cinematográficos en el siglo XX, Madrid, Rialp, 2002, p. 115.
48
Antonia del Rey Reguillo, Los borrosos años diez, crónica de un cine ignorado (1910-1919), Madrid,
Liceus, E-excelence: Biblioteca de Recursos Electrónicos de Humanidades, 2005, p. 10.
49
Empresario de espectáculos de origen canario, esposo de la popular actriz venezolana Emma Soler.
50
El Nuevo Diario, Caracas, 12 de febrero de 1914, p. 7.
51
El Nuevo Diario, Caracas, 12, 13 y 17 de marzo de 1914, p. 7. *Soler Cabot es incluso quien convoca a
la prensa para la función especial de estreno.
52
El Nuevo Diario, Caracas, 12 y 15 de abril de 1914, p. 3.
Teatro de Maracay53. A finales de abril, Ideal Cine reprograma el filme en Caracas,
anunciando que viene de “una corta pero triunfal excursión por el interior” 54. A la
semana siguiente Universal Cine lo tendrá en La Guaira, tras firmar un contrato con
Ideal Cine –de nuevo sin referencias a Unión Graph- para exhibir dos veces por semana
películas estrenadas en el Teatro Nacional55.

Divorcios, novedades y fusiones


Ideal Cine y Unión Graph se mantienen como “Empresas Unidas” durante el
primer trimestre de 1914, aunque la promoción de la sociedad en las páginas de
espectáculos declina progresivamente. Desde abril desaparecen las carteleras conjuntas:
Unión Graph pasa a figurar sólo en la cabecera del Circo Metropolitano, mientras Ideal
Cine identifica los carteles del Teatro Nacional. Con todo, la sociedad aún lleva a cabo
presentaciones combinadas56, como la muestra de Quo Vadis? (Enrico Guazzoni, Cines,
1913), producción contratada a J. Di Ruggiero y Enrique Zimmermann, representantes
de la firma colombiana Di Doménico Hermanos57. La película, estrenada a mediados de
marzo en el Teatro Nacional con tarifas aún más altas que las de Los últimos días de
Pompeya58, pasa luego al Circo Metropolitano y sale en gira hacia La Guaira59,
Maracay60, Villa de Cura61 y Barquisimeto62. A comienzos de mayo, Ideal Cine anuncia
con menos pompa el estreno de Blanco contra negro (Ubaldo dell Colle, Bianco contro
nero, Pasquali, 1913), distribuida también por Di Doménico Hnos., que tras ocupar el
Teatro Nacional las dos primeras semanas del mes, se exhibe por unos días en el Circo
Metropolitano y parte después hacia provincia 63. El 16 de mayo, ambas compañías
ofrecen una función a beneficio de “su antiguo empleado” Antonio Venegas, “quien
está encargado de la propaganda de aquellas”64. Pero la separación es inminente; desde
junio las exhibidoras anuncian temporadas diferentes, pasando de compartir programas

53
El Nuevo Diario, Caracas, 20 de abril de 1914, p. 3.
54
El Nuevo Diario, Caracas, 26 de abril de 1914, p. 7.
55
El Nuevo Diario, Caracas, 2 de mayo de 1914, p. 7.
56
Suponemos que para cumplir acuerdos y contratos firmados antes de que se concretase la separación
de las firmas.
57
El Nuevo Diario, Caracas, 20 de abril de 1914, p. 8.
58
“Palcos con seis asientos, Bs. 36; Sofás de primera fila, Bs. 6; de segunda fila, Bs. 5; patios numerados,
Bs. 5; galería un bolívar”, según consta en El Nuevo Diario. Caracas, 7 de marzo de 1914, p. 7.
59
El Nuevo Diario, Caracas, 2 de abril de 1914, p. 7.
60
El Nuevo Diario, Caracas, 15 de abril de 1914, p. 3.
61
El Nuevo Diario, Caracas, 20 de abril de 1914, p. 3.
62
El Nuevo Diario, Caracas, 17 de junio de 1914, p. 5.
63
El Nuevo Diario, Caracas, 11 de mayo de 1914, p. 8
64
El Nuevo Diario, Caracas, 11 de mayo de 1914, p. 7.
a competir abiertamente. En adelante, Unión Graph mantendrá una cartelera nutrida
mayormente por cine europeo -sobre todo italiano y alemán-, mientras Ideal Cine
apuesta por el cine francés de la casa Pathé. Ambas firmas mantienen presentaciones en
vivo como oferta alternativa en su programación.
Las razones de la división comercial entre las firmas se desconocen, pues no
contamos con fuentes que detallen los acuerdos entre las partes. Más allá de eso, nada
preludia la serie de cambios administrativos y mercantiles que han de transformar al
circuito de espectáculos caraqueño antes de que termine el año. El 9 de julio de 1914,
Ideal Cine sale del Teatro Nacional, dando paso a una temporada de la compañía de
opereta y zarzuela de Manolo Puértolas. Tras notificar su pronto regreso, la exhibidora
anuncia que se asocia temporalmente a la Compañía Internacional de Números de
Atracción65 para ofrecer funciones mixtas en el Teatro Municipal. La temporada en el
Municipal no llega a concretarse66 y dos semanas más tarde, Ideal Cine comienza a
trabajar en el Teatro Caracas junto a Cinema Gaumont Palace67, exhibidora recién
fundada que ha ocupado este local desde el 1º de julio. En esta ocasión no se trata de
una sociedad estilo cartel, como la empresa acostumbra, en esta ocasión las firmas
declaran que se “refunden” en una nueva empresa: José Villaró y Cª.

El Nuevo Diario, Caracas, 24 de julio de 1914, p. 8.

La salida de Ideal Cine del Teatro Nacional en julio de 1914 ocurre sin previo
aviso, como pasó en enero de 1913. Aunque no hay rastros que documenten las razones
de este “desalojo” –según lo calificará la empresa-, es fácil deducir que todo surge por
una contra-oferta de arrendamiento que resulta más atractiva a los administradores o por
desavenencias entre quienes gerencian la exhibidora y alguna autoridad municipal,

65
Empresa de variedades internacional que recién llega a Caracas en medio de una gira continental.
66
En realidad, el 26 de julio de 1914 se celebra la primera función de esta temporada en el Municipal,
pero el público abuchea el espectáculo y la empresa de variedades abandona la sala. Se registra un
“reestreno” de la temporada el 29 de julio, pero en el Teatro Caracas, ya entonces arrendado por Ideal
Cine y Cinema Gaumont Palace.
67
Cinema Gaumont Palace es la segunda opción nominal -además de Ideal Cine- que presenta la razón
social José Villaró y C° al registrarse en agosto de 1914 (Gaceta Municipal del Distrito Federal, Caracas,
26 de enero de 1915, p. 7.772). Esto supone que en julio de 1914 están activas las dos exhibidoras
registradas por José Villaró y C°, aun cuando la firma no será legalizada hasta el mes siguiente.
única instancia con autoridad para rescindir el contrato de alquiler. Sea como fuese, el
desacuerdo se produce tras la salida de Ideal Cine del Teatro Nacional, pues las
gacetillas que publica la firma al terminar la temporada sugieren que cuenta con
regresar a la sala al terminar las funciones de zarzuela.
Teatro Nacional.- (…) La Empresa “ideal-Cine” suspende
temporalmente las exhibiciones cinematográficas de la actual
temporada por haber celebrado un contrato con la Compañía de
Opereta y Zarzuela que dirige el aplaudido actor Manolo Puértolas, la
cual debutará en la próxima semana. El acopio de material bueno e
interesante que tiene la empresa “Ideal-Cine” para estrena, y el que le
está llegando, seleccionado especialmente por sus representantes en
Europa, hace augurar para cuando empiece la nueva temporada
cinematográfica, éxitos tan lisonjeros como los obtenidos hasta hoy.
El Nuevo Diario. Caracas, 9 de julio de 1914, p. 8. Subrayado nuestro.

El tenor de la situación cambia cuando la empresa Puértolas abandona el Teatro


Nacional a comienzos de agosto e International Film Cº, una exhibidora debutante,
inicia allí una temporada cinematográfica. Recién instalada en el Teatro Caracas, Ideal
Cine hace pública su indignación a través de un comunicado.
TEATRO CARACAS. IDEAL-CINE.
AL PÚBLICO.
Hace dos años que la Empresa IDEAL-CINE venía actuando en el
Teatro Nacional sin omitir nunca esfuerzo de ninguna especie para
presentar lo mejor que en el arte cinematográfico se ha exhibido en
Europa y América, no reparando nunca en el costo de las (sic) films
más sensacionales, a fin de que el espectáculo fuese digno de la
distinguida sociedad caraqueña, la que siempre nos ha honrado con
su favor y a la que debemos hoy una explicación.
La Empresa IDEAL-CINE, obligada a dejar el local que con tanto
cariño y amor se concretó a fomentar y hacerlo objeto de la
predilección del público y deseando ser consecuente con el cariño
que siempre le han demostrado sus favorecedores, ha hecho un
convenio con el Teatro Caracas y la Compañía de Operetas y
Zarzuelas, para hacer una serie de exhibiciones diurnas en ciertos días
de la semana y en las cuales y a precios sumamente módicos serán
exhibidas todas las extraordinarias y hermosas cintas que la Empresa
tiene para estrenar y las que por contratos con Europa está para
recibir. El público de Caracas podrá, pues, ver otra vez en la tela la
hermosa serie Robinne y todas las demás cintas sensacionales.
Otra vez en la lucha establecemos una nueva forma de espectáculo
que creemos será visto con agrado por las familias de Caracas. El
próximo jueves, de 5 a 7 de la tarde, tendrá lugar la inauguración de
la anunciada serie con la exhibición de la monumental cinta en
colores, éxito colosal del TRIUNVIRATO DEL ÉXITO:
EL REY DEL AIRE.
El Nuevo Diario, Caracas, 4 de agosto de 1914, p. 6.
Cinema Gaumont Palace, nueva contraparte laboral de Ideal Cine, apenas
comienza a trabajar en el mercado de espectáculos el 1º de julio de 1914. Pero desde el
primer momento aplica un régimen operativo muy similar al instaurado en meses
previos por su futura asociada: cuatro veladas por semana y temporadas simultáneas en
el Circo Teatro de Valencia –estado Carabobo68- y en Maracaibo –estado Zulia69.

El Nuevo Diario, Caracas, 2 de julio de 1914, p. 7.


Subrayado nuestro.

En cambio, Ideal Cine parece haber suspendido las funciones en las sucursales
que mantenía en el interior del país, a excepción de Ocumare de Tuy. En La Guaira -
D.F., actual estado Vargas-, la empresa se limita a suministrar películas a la firma
Universal Cine, que las proyecta en el mercado del puerto. Y la prensa de Maracaibo,
Valencia, La Victoria y Los Teques no identifica a la exhibidora en ninguna de las
carteleras de sus salas. A partir de ahora, Valencia, Maracaibo y Ocumare del Tuy serán
las únicas sucursales que maneje la sociedad Ideal Cine/Cinema Gaumont Palace.

Distribución, negocio emergente


Fuera del local que solía administrar en la capital, Ideal Cine trata de dar vida al
espacio venido a menos que ahora ocupa en el circuito caraqueño de espectáculos:
funciones en horario no estelar, local de menor categoría, tarifas de segunda70. Solventa
el revés declarándose “iniciadora” de las veladas vespertinas en la ciudad, pues su
régimen operativo en el Teatro Caracas establece funciones los días “lunes, miércoles y
viernes a las 5 de la tarde y los domingos de 10 a 11 am”71.

68
El Nuevo Diario, Caracas, 2 de julio de 1914, p. 7.
69
El Nuevo Diario, Caracas, 20 de julio de 1914, p. 7.
70
Las tarifas de Ideal Cine-Cinema Gaumont Palace en el Teatro Caracas oscilan entre Bs. 2,50 y 1,50
por función. Los precios estipulados por Ideal Cine cuando ocupaba el Teatro Nacional son: entre Bs. 4 y
1 para los estrenos y entre Bs. 2,50 y 0,50 para las reposiciones.
71
El Nuevo Diario, Caracas, 1º de agosto de 1914, p. 7.
El Nuevo Diario, Caracas, 7 de agosto de 1914, p. 8.

El horario nocturno y la vespertina de los domingos –mucho más rentables- los


reserva la administración del Teatro Caracas para números en vivo, zarzuela y
variedades72. Pronto, las funciones de media tarde comienzan a ofrecerse también en
ciudades donde Ideal Cine/Cinema Gaumont Palace tiene agentes, como Valencia –
estado Carabobo73.
La transformación del circuito de espectáculos no se detiene. A mediados de
julio y tras ejecutar varias reformas en el Circo Metropolitano, Unión Graph comienza a
trabajar “en combinación” con otra firma recién conformada: la Compañía General
Cinematográfica, que le suministra una serie de filmes alemanes protagonizados por la
actriz Henny Porten74. Poco después, Ideal Cine habilita una oficina en el N° 4 de
Veroes a Ibarras –a pocos metros del Teatro Caracas-, que cuenta con un depósito de
filmes, equipos y repuestos para alquiler y venta, además de una sala de pruebas donde
los clientes pueden elegir de un catálogo de más de 300.000 metros de películas. Los
carteles promocionales identifican a Ideal Cine como distribuidora nacional de películas
sin incluir a Gaumont-Palace, detalle significativo, pues aunque declaran haberse
fusionado “una sola empresa” las carteleras y notas de prensa les siguen identificando
puntualmente como Ideal-Cine y Gaumont-Palace. La situación, siquiera a nivel
promocional, es similar a la registrada con Unión Graph en meses previos. Entretanto,
la Compañía General Cinematográfica –socia de Unión Graph en el Metropolitano-

72
Desde el 29 de julio de 1914, la Compañía Internacional de Números de Atracción ocupa el horario
nocturno del Teatro Caracas. Y a partir del 1º de agosto compartirá cartel con la Compañía de Manolo
Puértolas, cuando ésta sale del Teatro Nacional.
73
El Nuevo Diario, Caracas, 1º de octubre de 1914, p. 3.
74
Actriz principal de la productora cinematográfica de Oskar Messter. Al culminar la escuela (hacia
1907), Henny Porten actuó en numerosos "filmes parlantes" sobre todo para la Deutsche Mutoskop- und
Biograph, que incluyó muchos de sus trabajos en el visor individual de películas (Mutoskop). Más
adelante, protagonizó películas bajo la dirección de su padre, de Adolf Gartner, de Rudolf Biebrach y de
Kurt Stark (su primer esposo, muerto en el frente en 1916). Durante la guerra, Hanny Porten es por
mucho la estrella más popular del cine alemán.
también incursiona en la distribución de forma oficial, ofreciendo su repertorio de
películas en el Nº 7 del boulevard este del Capitolio.

El Nuevo Diario, Caracas, 8 de agosto de 1914, p. 2.

El Nuevo Diario, Caracas, 12 de septiembre de 1914, p. 2

Frenesí comercial
Bajo la promesa de regresar al Teatro Caracas a “sus mejores días”, la dupla
Ideal Cine / Gaumont Palace comienza a regalar al público estampas de actrices que
protagonizan los filmes proyectados en la sala. La práctica no es autóctona, ingresa al
mercado local a través de las agencias donde las exhibidoras importan los filmes, pues
las productoras internacionales de mayor envergadura han puesto en marcha una línea
comercial paralela a la muestra de películas, vinculada a estrategias que
institucionalizará la industria hollywoodense bajo la fórmula del star system75.
Entretanto, los planes de expansión hacia el interior del país parecen recibir nuevo

75
El star-system es un mecanismo de autopromoción del cine, típico de su fase industrial, que deriva de
estrategias similares empleadas en el teatro y el vaudeville desde el siglo XIX. Busca fidelizar al público
mediante un estereotipo de interpretación. La diva italiana, la vedette francesa, la vamp danesa y la star
americana son variantes regionales de estas estrategias para la construcción de referentes aplicadas por las
industrias e instituciones culturales. Cfr. Luis Stolovich, “La valorización de la producción cultural: un
desafía irresuelto” en Damian Loreti, Guillermo Mastrini y Mariana Baranchuk, Participación y
democracia en la sociedad de la información: actas III Congreso Panamericano de Comunicación,
Buenos Aires, Prometeo Libros, 2007, pp. 131-146
impulso: en agosto Ideal /Gaumont envían Eleuterio Gómez como agente a la ciudad de
Barcelona –estado Anzoátegui76.
Desde el Teatro Nacional, la recién llegada International Film Cº establece una
competencia frontal con el resto de las empresas activas: tras copiar los “martes
elegantes” que ofrece Unión Graph en Metropolitano, incorpora funciones vespertinas a
las 4:30 pm como Ideal Cine/Gaumont Palace, denominándoles “Five O‟Clock Tea”77.
Más aún, cuando se asocia brevemente a la exhibidora Royal Cine Venezuela 78, emplea
el nombre de “Empresas Unidas” 79 en los nuevos carteles. Unión Graph responde
implementando los “lunes populares” y la dupla Ideal /Gaumont estrena los “viernes de
moda de Ideal Cine” -funciones de estreno nocturnas, a las. 8:30 pm80.

El Nuevo Diario. Caracas, 15 de agosto de 1914, p. 6

Al comenzar octubre ingresa al circuito otra firma nueva, The British Cine &
Attractions, que instala un proyector de manufactura británica en el Teatro Calcaño y
exhibe filmes de la Compañía General Cinematográfica “al estilo europeo”81. A partir
del 21 de octubre las funciones nocturnas de Ideal/Gaumont en el Teatro Caracas
contarán con frecuencia diaria y The British Cine & Attractions, tras cambiar el nombre
del local a Cine Salón Calcaño, se suma a la oferta de funciones vespertinas “como se
estila en las ciudades europeas, pues (...) no deja de ser una comodidad el saber que a
diario se puede asistir a un espectáculo tan interesante como el cinematógrafo, sin
cambio de días, ni de horas, ni de local, resolviendo de esta manera el difícil problema
de pasar el rato agradable y económicamente” 82.

76
El Nuevo Diario, Caracas, 12 de agosto de 1914, p. 5.
77
El Nuevo Diario, Caracas, 28 de agosto de 1914, p. 8.
78
Arrendataria del Teatro Olimpia entre octubre de 1913 y enero de 1914, a cargo del cine de Los Teques
en octubre-diciembre de 1913 y luego del Teatro de Santa Lucía desde mediados de 1914.
79
El Nuevo Diario, Caracas, 15 de agosto de 1914, p. 6.
80
El Nuevo Diario, Caracas, 7 de octubre de 1914, p. 2.
81
El Nuevo Diario, Caracas, 1º de octubre de 1914, p. 6 y 4 de octubre de 1914, p. 7.
82
El Nuevo Diario, Caracas, 27 de octubre de 1914, p. 7.
En lo que a sucursales respecta, para el último trimestre de 1914 Ideal Cine sólo
parece mantener corresponsales en Ocumare del Tuy83. Otras ciudades mirandinas,
como Santa Lucía y Los Teques, ven películas bajo la administración de nuevas
empresas (Royal Cine y Venezuela Cine, respectivamente)84. Las funciones vespertinas
del Teatro Caracas también desaparecen a partir de noviembre, sustituidas por veladas
nocturnas. Pero, mientras Ideal parece recoger sus redes, la Compañía General
Cinematográfica [en adelante CGC] expande su radio de acción. En Maiquetía anuncian
funciones en el Circo Teatro Morejón desde septiembre, con películas de la CGC. El 7
de octubre de 1914, Coll Pardo y Cª85, gerentes de la CGC, anuncian el arriendo del
Teatro Nacional; International Film Cº, empresa a cargo de esta sala entre agosto y
septiembre, parte hacia el estado Carabobo asociada a la CGC para estrenar una
temporada en el Circo Teatro de Valencia en noviembre 86.
También inaugura la CGC los lunes populares, martes de arte y jueves elegantes
en el Nacional, apropiándose de las estrategias puestas en boga por otras exhibidoras en
meses previos. En pleno auge expansivo, la empresa edita Teatro y Cine: órgano
cinematográfico, teatral, social y literario, su propia revista de cine y espectáculos, la
primera que se imprime en el país. Teatro y Cine no es una publicación abocada a
demostrar las bondades del cine como recreación selecta y su uso educativo y
civilizador. Tampoco es un magazine con información anecdótica sobre el cine mundial.
Se trata de un órgano de publicidad y difusión de la actividad comercial desarrollada por
la CGC en el país, centrada en promocionar los filmes que maneja la empresa, las
bondades de sus salas y una importante cantidad de carteles publicitarios dedicados a la
comercialización del cine a nivel local (compraventa de películas y equipos). El cargo
de director y redactor recae sobre el periodista Antonio J. Vanegas Martínez, antiguo
encargado de propaganda de las Empresas Unidas Ideal Cine/Unión Graph87 .

83
El Nuevo Diario, Caracas, 4 y 15 de octubre de 1914, p. 5.
84
El Nuevo Diario, 15 de octubre de 1914, p. 5 y 15 de noviembre de 1914, p. 8.
85
La firma Coll Pardo & Cº se crea en mayo de 1914 para la “explotación de representaciones de casas de
comercio, manufacturas, industriales y comisionistas y la importación y exportación de efectos, frutos y
productos” (Gaceta Municipal del Distrito Federal, Nº 1.532, Caracas, 16 de mayo de 1914, p. 7.328). La
sociedad señala su domicilio en Caracas, pero “también en París (Francia) y Bogotá (Colombia)”, siendo
sus titulares Luis Coll Pardo, José Antonio Guerrero hijo y Manuel Vicente Madriz.
86
El Nuevo Diario, Caracas, 19 de noviembre de 1914, p. 8.
87
El Universal, Caracas, 15 de enero de 1915, p. 8.
Teatro y Cine, Nº 1, Caracas, 6 de noviembre de 1914, p. 1

El circuito de diversiones públicas de Caracas, que entre agosto y septiembre de


1914 había llegado a contar con seis exhibidoras estables88, vuelve a constreñirse. Ideal
Cine y Cinema Gaumont Palace trabajan como firma única en el Teatro Caracas,
mientras la Compañía General Cinematográfica regenta un circuito que incluye al
Teatro Nacional, Teatro Calcaño –junto a British Cine & Attractions- y Circo
Metropolitano –en sociedad con Unión Graph. La lista ha de compactarse aún más.

Nuevos tiempos, nuevas praxis


El 30 de noviembre de 1914, quince accionistas constituyen legalmente la
Compañía Anónima Cinematográfica y de Espectáculos [CACE], con la finalidad de
“adquirir las empresas Ideal Cine-Gaumont Palace y Compañía General
Cinematográfica y dedicarse a la compra, venta y alquiler de películas y aparatos
cinematográficos; exhibir películas en esta ciudad y cualquier otra localidad de
Venezuela y el exterior y presentar y explotar todos aquellos espectáculos públicos que
considere beneficiosos”89. Aunque la prensa indica que la absorción también incluye a
la exhibidora British Cine & Attractions y, de hecho, ésta no vuelve a figurar en las
carteleras locales, la ausencia del dato en el documento de registro hace suponer que sea

88
En realidad son siete, pues en agosto la firma Royal Cine Venezuela actúa en el Teatro Nacional
durante una semana, “en combinación” con International Cine. No la contabilizamos por lo breve de la
temporada caraqueña.
89
Compañía Anónima Cinematográfica y de Espectáculos. Caracas, Expediente Nº 77, 30 de noviembre
1914. Los accionistas son Manuel Vicente Madriz, Eduardo Eraso, Caraballo Gramko & Cª, Eraso & Cª,
José A. Guerrero hijo, Antonio Coll Pardo, Gerónimo Tirado hijo, Coll Pardo & Cª, Luis Coll Pardo,
Eduardo de [sic] Braasch, Cesar Urdaneta H. -por Antonio Graells-, José Villaró, Rafael Otazo, Rafael
Sabal y Cristóbal V. Soublette. La junta directiva, “quedó constituida así: presidente, Eduardo Braasch;
vicepresidente, Luis Coll Pardo y José A. Guerrero hijo; secretario, Eduardo Eraso; vocal, Manuel V.
Madriz; director general de espectáculos, José Villaró” (Gaceta Municipal del Distrito Federal, Nº 1.641,
Caracas, 26 de enero de 1915, p. 7.772).
inexacto. La CACE se crea con un capital social de dieciséis mil acciones valoradas en
Bs. 400.000 –alrededor de US$ 92.000- y el objetivo de “exhibir películas [...] y
presentar y explotar todos aquellos espectáculos públicos que considere beneficiosos
[...] en esta ciudad y cualquier otra localidad de Venezuela y el exterior” 90. La distancia
entre esta figura legal de clara intención expansiva y las antiguas praxis comerciales del
mercado, supeditadas a la figura única del exhibidor/propietario es notoria.
En la lista de inversores de la CACE destacan los antiguos socios de Coll Pardo
y Cª91 y José Villaró y Cª92, accionistas de la CGC e Ideal Cine / Gaumont Palace,
respectivamente. También figuran el empresario teatral Rafael Otazo; Gerónimo Tirado,
exhibidor cinematográfico de Maiquetía 93 y Caraballo Gramko y Cª, firma importadora
de implementos fotográficos que, asociada a Eraso & Cª, se dedica a la “negociación en
vasta escala que abarca el alquiler de películas y aparatos cinematográficos dentro y
fuera de la capital” desde mediados 191394. Notable: aunque la CACE es registrada a
finales de 1914, José Villaró y Cº no se diluye hasta enero de 1915, cuando los socios
certifican en juzgado de comercio que “de mutuo y amistoso acuerdo hemos vendido
nuestra empresa a la Compañía Anónima Cinematográfica y de Espectáculos,
establecida en esta ciudad, por cuya causa se ha disuelto la sociedad en nombre
colectivo que teníamos celebrada”95.
La clase de expansión comercial que hemos venido refiriendo a lo largo de estas
páginas, se concreta y magnifica en la creación de la CACE. Entre 1912 y 1914 se
instaura en el mercado cinematográfico caraqueño una versión diferente de convenio
mercantil, donde las rutinas asociativas del comercio exhibidor asumen una tendencia
fagocitaria. El patrón remite a gotas de mercurio que oscilan sobre una superficie: varias
esferas pequeñas se fusionan para formar algunas más grandes, éstas vuelven a unirse y
crean cúmulos mayores que se desplazan y asimilan toda partícula de mercurio a su
paso. Al final, hay una enorme pompa y aquellas gotas que no llegaron a unirse,
resultan tan diminutas que su presencia, más que ínfima, llega a ser irrelevante. A
menos, claro, que logren juntar su masa al volumen de la gran gota y desaparecer...

90
Gaceta Municipal Distrito Federal, Nº 1.641, Caracas, 26 de enero de 1915, p. 7.772.
91
Manuel Vicente Madriz, José A. Guerrero hijo y Luis Coll Pardo.
92
Eduardo Braasch, Antonio Graells y José Villaró.
93
Teatro y Cine, Nº 6, Caracas, 20 de enero de 1915, p. 30.
94
El Universal, Caracas, 10 de agosto de 1913, p. 8 y 21 de octubre de 1913, p. 7.
95
Gaceta Municipal Distrito Federal, Nº 1.641, Caracas, 26 de enero de 1915, p. 7.772.

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