De acuerdo a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
CRBV (1999) Artículo 133 “Toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley” (p. 46). En coherencia con la cita anterior, es un deber de todos los venezolanos contribuir con el pago de los diferentes tributos (Impuestos, tasas, contribuciones, entre otros) que establezcan las leyes, ya que estos recursos monetarios se invertirán en los gastos públicos para la mejora de los servicios públicos, pago del personal dependiente del gobierno nacional, proyectos socio-productivos, tecnología, entre otros; fundamentales para el desarrollo integral de la población y la manutención de la estructura estadal para su adecuado funcionamiento. Sin embargo, se considera que en la República Bolivariana de Venezuela no existe una cultura tributaria establecida en la consciencia colectiva de sus habitantes, un ejemplo claro es la evasión del pago de las tasas de los recibos de agua, energía eléctrica, entre otros servicios públicos; repercutiendo negativamente en el adecuado funcionamiento de los mismos y representando una carga para los gobiernos regionales y municipales. En este sentido, la legislación venezolana define a la tasa como una figura tributaria, que de acuerdo a Sanchez (2016):
Son aquellos ingresos tributarios que se establecen
unilateralmente por el Estado, pero sólo se hacen exigibles en el caso de que el particular decida utilizar el servicio público correspondiente. Es decir, se trata de una recuperación total o parcial de los costos que genera la prestación de un servicio público; se autofinancia ese servicio mediante una remuneración que se paga a la entidad administrativa que lo presta (p. 98).
En relación a la cita descrita, la tasa es un pago que un ciudadano
realiza por el derecho a la utilización de un servicio, condicionado por la necesidad del usuario a acceder a dicho servicio. En Venezuela actualmente existe una crisis socioeconómica que está afectando a la mayoría de los venezolanos, aunado a esto, da la impresión que el gobierno nacional no ha invertido los recursos provenientes de los tributos (rentas, tasas, impuestos, entre otros) en el mantenimiento de las infraestructuras que sustentan la energía eléctrica, aguas blancas, gas, entre otros; reflejándose en unos servicios públicos deficientes; sin embargo, la tasa que el gobierno regional cobra a los comerciantes por los servicios públicos deficientes que reciben son recaudados sin contemplación. En relación a las condiciones para que se den las tasas, se cita el Artículo 316 de la CRBV que expresa:
El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas
públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población; para ello se sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos (p. 115).
De acuerdo a la cita anterior, es indispensable para que se den las
tasas un sistema nacional, regional, y municipal eficiente, eficaz y honesto para la adecuada recaudación de los tributos, y que dichos recursos sean reinvertidos en la mejora del nivel de vida de los ciudadanos; garantizando la justa cobranza hacia los contribuyentes, evitando la usura, y la corrupción. Un ejemplo de un sistema tributario eficiente donde se recaudan las tasas adecuadamente es el Registro Público del Estado Barinas, la atención es eficiente, no existe la usura al pagar la tasa de los documentos que ameritan pagos, y se observa que hay reinversión en la infraestructura del Registro ya que está en adecuadas condiciones. De igual manera, el Artículo 317 de la CRBV (1999) manifiesta: No podrán cobrarse impuestos, tasas, ni contribuciones que no estén establecidos en la ley, ni concederse exenciones o rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales, sino en los casos previstos por las leyes. Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio. No podrán establecerse obligaciones tributarias pagaderas en servicios personales. La evasión fiscal, sin perjuicio de otras sanciones establecidas por la ley, podrá ser castigada penalmente. En el caso de los funcionarios públicos o funcionarias públicas se establecerá el doble de la pena. Toda ley tributaria fijará su lapso de entrada en vigencia. En ausencia del mismo se entenderá fijado en sesenta días continuos. Esta disposición no limita las facultades extraordinarias que acuerde el Ejecutivo Nacional en los casos previstos por esta Constitución. La administración tributaria nacional gozará de autonomía técnica, funcional y financiera de acuerdo con lo aprobado por la Asamblea Nacional y su máxima autoridad será designada por el Presidente o Presidenta de la República, de conformidad con las normas previstas en la ley (p. 115).
Con referencia a lo citado en el artículo 317 de la CRBV, se establecen
una serie de condiciones para la recaudación tributaria (tasa), entre ellas se destacan las siguientes: es requisito sine qua non que las tasas que se cobren estén dentro del marco jurídico, es decir, estén reflejadas en las leyes o reglamentos fiscales o de hacienda pública; ninguna tasa puede tener efecto confiscatorio, por ejemplo: a un comerciante que no haya pagado una tasa en la aduana para retirar su mercancía no se le puede confiscar la misma, existen otras medidas como multas o medidas penales; de igual forma, un funcionario público no debe cobrar tasas a título personal, por ejemplo: un fiscal de aduanas que cobre una tasa a un ciudadano para agilizar la entrega de un conteiner. Como colofón, una de las condiciones que se estiman de importancia para el cobro de las tasas es que La administración tributaria nacional debe gozar de autonomía técnica, funcional y financiera para que pueda desempeñar sus funciones satisfactoriamente. En alusión a las características de la tasa fiscal, Rodríguez (2017) plantea las siguientes: 1) El Estado cobra un precio por un bien o servicio ofrecido. 2) El precio pagado por el ciudadano al Estado guarda relación directa con los beneficios derivados del bien o servicio ofrecido. 3) El particular tiene la opción de adquirir o no el bien o servicio. 4) El precio cubre los gastos de funcionamiento y las previsiones para amortización y crecimiento de la inversión. 5) Ocasionalmente, caben criterios distributivos (ejemplo: tarifas diferenciales). 6) Ejemplo típico: los precios de los servicios públicos urbanos (energía, aseo, acueducto) (p. 31).
Dadas las condiciones que anteceden, las tasas fiscales se caracterizan
por ser un cobro exclusivo del Estado Venezolano, a cambio de un servicio prestado, por ejemplo: la tasa a pagar en las urbanizaciones por el servicio de aseo urbano. De igual forma, los ciudadanos están en la obligación de pagar la tasa siempre y cuando hayan hecho uso del servicio público. Con referencia a las medidas de las tasas, las consideraciones expuestas en los párrafos anteriores, conducen a establecer que la cuantía de la tasa no es elemento que pueda influir en su configuración jurídica; sin embargo, es aspecto que merece examinarse, no solo como antecedente para apreciar ciertas situaciones especiales, sino también porque la jurisprudencia de los tribunales, que durante muchos años puso el énfasis en esta cuestión, evoluciona en sentido diferente y realiza prodigios de equilibrio jurídico para conciliar los arbitrios legales con cierto conceptos tradicionales. Al amparo de las nuevas interpretaciones, la tasa se aproxima en tal forma al impuesto, que no siempre se percibe diferencia entre ellos. En la actualidad, ciertos autores sostienen que las tasas deben adecuarse a las ventajas que obtienen los particulares del servicio administrativo; en otros casos, el monto estaría condicionado al costo del servicio; finalmente, también se pretende tomar en cuenta la capacidad económica del obligado. Por otra parte, algunos autores sostienen que la tasa consiste en la retribución de una ventaja o beneficio especial obtenido por el particular, señalando en tanto la medida del impuesto en la riqueza, esto es, la capacidad contributiva, la medida de la tasa consistiría en el valor de esa ventaja, aunque en ciertos casos podría graduarse por el costo del servicio. También ha definido la tasa como la concreta e individualizada prestación de un servicio en favor de determinada persona. En coherencia con lo descrito, la relación entre la medida de ésta y el costo del servicio, es criterio que merece mayor atención; durante muchos años la jurisprudencia fundó en ella la caracterización de la tasa y aún hoy, declarado válido el procedimiento de graduar la prestación según la capacidad económica del sujeto, como es el impuesto, todavía se sigue diciendo "que es de la naturaleza de la tasa tener relación con el costo del servicio". En oportunidades, la relación entre cuantía y costo del servicio fue considerada como inherente a la esencia jurídica de la tasa, llegándose a afirmar que la "causa" estaría en la relación entre el servicio y lo percibido, En otros casos, no aparece tan enfática declaración, pero en concepto está sobreentendido, desde el momento que dicha relación es considerada indispensable para la validez o legitimidad de la tasa o cuando se dice que es necesaria, que ciertos fallos se limitan a "contraprestación aproximadamente equivalente al costo del servicio prestado " o a " una suma de dinero destinada a cubrir principalmente el gasto de esa prestación". Con respecto a la aplicación de las tasas, y a la clasificación de las mismas, estas se clasifican en timbres fiscales: son sellos utilizados para recolectar impuestos y pagos, el gobierno es el encargado de emitirlos. Servicios Aduanales: Podrán ser prestados por el sector privado, a través de cualquiera de las modalidades establecidas en la Ley de Modernización del Estado. Servicios de Registros Inmobiliarios: Están destinados a crear titularidades en virtud de poder público y a la publicidad de la situación jurídica de los inmuebles, con la finalidad de proteger el tráfico jurídico. Licencias de importación y exportación: es una medida no arancelaria en materia de Comercio Exterior y funciona como un procedimiento administrativo utilizado para la aplicación de los regímenes de importación o exportación de mercancías requiere la presentación de una solicitud, entre otras. Como conclusiones, se estima que las tasas representan un tributo necesario para la manutención del estado, sin embargo, se considera que en el gobierno actual los recursos recaudados por este impuesto no han sido reinvertido de manera eficiente y eficaz en labores sociales. La República Bolivariana de Venezuela vive en la actualidad una situación socio- económica difícil, y se recomienda al Gobierno Nacional hacer un adecuado uso de los recursos recaudados a través de las distintas tasas fiscales aplicadas a los ciudadanos de estas nación. REFERENCIAS
Rodríguez, G (2017). Tasas fiscales y sus características. Disponible en:
http://www.faces.ula.ve/gisaga/producto/I_22.pdf. Consulta (07 de agosto 2020).
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1.999), Gaceta de la
República Bolivariana de Venezuela, 5453, marzo 24, 2.000
Sánchez, P. (2016). Ingresos Tributarios en Venezuela. Disponible en
http://www.faces.ula.ve/desarrollo_sustentable Consulta (06 de agosto 2020).