El cuadro sinóptico es una herramienta que permite establecer comparaciones y
desarrollar información. Para los estudiantes tienen numerosas ventajas. Por eso, conviene saber cómo elaborarlos. Dentro de las muchas técnicas de estudio con las cuales los estudiantes cuentan, una de las preferidas a la hora de estudiar solos consiste en la elaboración de un cuadro sinóptico. Se trata de una herramienta muy útil, pues sintetiza la información de manera ordenada y jerárquica, y permite ser ampliado para ir agregando datos a medida que aparecen en los textos. Los estudiantes no son los únicos que utilizan cuadros sinópticos, pues en numerosas oportunidades los docentes los usan como material explicativo en sus clases. Sin embargo, tal como ocurre con otra herramienta de estudio, las redes conceptuales, lo más provechoso no suele ser la mera lectura del cuadro, sino su elaboración. ¿Qué formas adoptan los cuadros sinópticos? Un cuadro sinóptico puede estar formado tanto por filas y columnas como también por una serie de conceptos mayores de los cuales se desprenden flechas o llaves. Lo más importante del cuadro sinóptico es que la información aparezca bien ordenada, y que permita la ampliación posterior. Por ello, es recomendable armar el cuadro sinóptico en la computadora (un programa como el Excel o las mismas tablas de Word pueden resultar útiles). ¿Cómo elaborar un cuadro sinóptico? Lo primero que hay que hacer es recopilar la información que se pretende volcar en el cuadro. Es preferible utilizar más de una fuente, tanto para cotejar los datos de una y otra como para completar la información proporcionada por cada una. Se elige el tema central y se establecen los criterios según los cuales se organizará la información. Por ejemplo, un cuadro sinóptico sobre el dadaísmo y el surrealismo puede titularse “Corrientes artísticas en la Europa de la primera mitad del siglo XX”, y destinar una columna a uno y a otro movimiento. Mientras tanto, las filas pueden tener títulos tales como: principales características, exponentes, época, obras representativas, influencias posteriores. Primero se procede a armar el cuadro con los títulos, y luego, con la ayuda de las fuentes, se procede a completarlo. Ventajas del cuadro sinóptico Una de las ventajas más claras es que ayuda a recuperar información que, de otro modo, quedaría con huecos. Por ejemplo, si nuestra fuente no nos proporciona las influencias posteriores del dadaísmo, tendremos que buscar este dato en otro sitio. Otra ventaja es que nos permite establecer comparaciones. En el ejemplo citado se trata de sólo dos términos, pero no hay límites a la hora de armar un cuadro sobre otro tema.Finalmente, el cuadro sinóptico ofrece una ventaja significativa a los estudiantes con buena memoria visual, debido a que organiza sistemáticamente la información de manera que sea más fácil de recordar.