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RECUERDE:
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LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD COLOMBIANA, RETOS
PARA EL FUTURO
El presente ensayo tiene dos propósitos. En primer lugar, presentar las principales
características y estándares que debe cumplir la investigación universitaria en el país,
si quiere alcanzar sus objetivos de pertinencia institucional, regional y nacional. Para
esto, es necesario entender que en el siglo XXI la investigación se orienta hacia la
generación de nuevo conocimiento que permita transformar los contextos y generar
mejores condiciones de vida. Escenario en el que, por lo tanto, cobran relevancia las
nociones de sociedad del conocimiento, ciencia, tecnología, innovación, cienciometría,
entre otros. En general, nuestro interés es resaltar que la investigación ha venido
haciendo énfasis en el conocimiento útil y que aporte al desarrollo de los individuos, las
sociedades y la humanidad en general.
Como segunda medida, se pretenden analizar los retos y dificultades que debe
afrontar la universidad actual, ya que además del necesario compromiso institucional,
la gestión del conocimiento con pertinencia y responsabilidad social demanda
transformaciones en infraestructura y en el recurso humano, las cuales no involucran
únicamente a las Instituciones de educación superior, sino también al estado y las
respectivas políticas públicas que este implementa en torno a la educación y la
investigación universitaria.
En definitiva, se intentará responder a la pregunta ¿Cuáles son las principales
dificultades que enfrentan las universidades colombianas a la hora de cumplir su
función sustantiva de investigación? Consideramos que el abordaje de este
interrogante es pertinente dado que además de introducirnos al proceso de
investigación, el cual debe realizar todo profesor universitario, el documento nos
permitirá contextualizarnos respecto al estado de la investigación en el país, es decir,
las concepciones teóricas que la sustentan, sus alcances y limitaciones, las metas y la
función social que está llamada a cumplir, y no menos importante, identificar algunos
de los desafíos que se deben solventar a corto y mediano plazo.
La investigación en Colombia
El siglo XXI ha sido denominado el siglo del conocimiento, lo cual intenta resaltar la
importancia que para la humanidad tiene este bien intangible como fuente de riqueza,
ya que, en últimas, este es el motor del desarrollo de las sociedades y las naciones.
Ahora bien, el acelerado desarrollo tecnológico que ha tenido lugar durante los siglos
XX y XXI, además de permitir la democratización de la educación, también ha hecho
que el conocimiento en sí mismo haya dejado de ser privativo de los individuos y las
instituciones, y haya pasado a ser no sólo consumido, sino también producido y
divulgado por personas y comunidades diferentes a las tradicionales (Díaz-Bernal,
2012).
En definitiva, estos y otros cambios sociales asociados en gran medida por los
avances informáticos han decantado en la que ha sido denominada la sociedad del
conocimiento, en la cual el conocimiento se ha convertido en un elemento fundamental
de la vida humana, pues todas las actividades económicas, laborales, educativas,
culturales y comunicativas han pasado a requerir competencias cognitivas y mentales
específicas (Forero de Moreno, 2009).
De igual forma, la sociedad del conocimiento ha puesto especial énfasis en la
responsabilidad social, en la medida que se ha convertido en un medio al servicio de un
fin más elevado y deseable, que consiste en la posibilidad de alcanzar el desarrollo
para todos, y sobre todo para los países subdesarrollados (Gaete-Quezada, 2011;
UNESCO, 2005). Lo cual es coherente con los que la UNESCO (s.f.) ha señalado
deben ser los cuatro pilares de las sociedades del conocimiento, a saber, la libertad de
expresión, el acceso universal a la información y al conocimiento, el respeto a la
diversidad cultural y lingüística, y la educación de calidad para todos.
Dificultades de financiación
Dentro del anterior contexto, las universidades deben desempeñar un rol
protagónico, puesto que son, por derecho propio, el lugar en donde tradicionalmente se
ha desarrollado y gestionado el conocimiento en el mundo. No obstante, tal tarea no
depende exclusivamente de las iniciativas particulares de las instituciones, y por el
contrario, se requiere lograr una articulación con el estado a través de políticas públicas
que garanticen tanto la formulación y ejecución de los proyectos de investigación, como
la formación de los nuevos investigadores y la cualificación de los existentes (Rengifo-
Millán, 2015).
Intentando mejorar estos y otros indicadores, el Plan Nacional de Desarrollo 2014-
2018 introdujo dentro de sus políticas de investigación la necesidad de apoyar la
formación avanzada de los profesores, y en particular, fortalecer la formación a nivel de
maestrías y doctorados, garantizando que los programas cumplan con los estándares
de calidad necesarios y promuevan la investigación desde esos niveles.
Todas estas políticas públicas en investigación son de carácter incluyente para todos
los sectores del estado, ya sean públicos o privados, y su implementación se encuentra
a cargo del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación
COLCIENCIAS. Sin embargo, de acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional
(2016), uno de los principales hallazgos en la revisión de la OCDE y del Banco Mundial
en 2012 sobre la educación superior en Colombia es que, en el país hay poca
articulación del estado con las instituciones educativas, y de éstas con los
empleadores, además de que falta mayor claridad y transparencia en los procesos y en
la rendición de cuentas sobre la utilización de los recursos y los resultados alcanzados.
Adicionalmente, otra dificultad que se presenta en Colombia es que la inversión en
educación es muy baja en comparación con países como USA, Europa, Brasil,
Argentina, Chile, México. Siendo así que la baja inversión del 0,21% del PIB en 2017
es similar la inversión de países como Mongolia y Omán.
De Zubiría- Samper (2018) concuerda con lo anteriormente expuesto, y señala que
la inversión en educación e investigación en Colombia es inferior a la que realizan
diferentes países suramericanos, además de que el gasto por estudiante en el país ha
disminuido paulatinamente desde el año 2000. Lo cual, de acuerdo con el autor, se
agrava en la medida que no se han implementado cambios estructurales para la mejora
de la calidad educativa, la financiación de la investigación ha disminuido y los
gobiernos suelen actuar con intereses presentistas que no permiten articular
estrategias que favorezcan el desarrollo de la investigación colombiana a largo plazo.
Por lo que sigue quedando pendiente fortalecer las alianzas estado- universidad-
empresa- comunidad, y crear entidades que controlen la inversión de los recursos de
ciencia y tecnología (Carvajal- Medina, 2015; Cejas, Fabara y Navarro, 2015).
En síntesis, conincidimos con otros autores al señalar que, en Colombia, la
educación ha recibido poca atención de parte del estado y esto ha dificultado aún más
que la investigación cuente con los recursos físicos, económicos y humanos necesarios
para responder a las necesidades del contexto y las comunidades. Lo cual queda
evidenciado en el hecho de que los rubros destinados para investigación en las
regiones, por ejemplo, proceden de las regalías, y los gobernadores y alcaldes, que se
interesan por mostrar resultados a corto plazo, suelen redireccionar los dineros hacia
otras actividades y proyectos, como la infraestructura, lo cual en la práctica desfinancia
todas las actividades de investigación, ciencia y tecnología, y ejemplo de ello es que en
este año 2018 Colciencias no abrió convocatoria para estudios doctorales nacionales.
Conclusiones
El presente trabajo tuvo dentro de sus propósitos hacer una descripción de la
investigación universitaria en el país e identificar las principales dificultades que afronta
el campo a nivel nacional.
En primer lugar, podemos señalar que la investigación en Colombia sigue estando
liderada en el Siglo XXI por las instituciones de educación superior, sin desconocer los
aportes que realizan las empresas del sector privado en lo referente a investigación
aplicada, tecnología e innovación. Del mismo modo, el país, en conocimiento de las
tendencias y estándares internacionales, intenta mantenerse alineado en lo referente a
las políticas de investigación, así como realizar un seguimiento y control de las
actividades que realizan los investigadores y las instituciones, disponiendo para esto de
una infraestructura tecnológica adecuada. Adicionalmente, brinda información
actualizada de las revistas especializadas por áreas del conocimiento y las evalúa de
manera periódica.
Otro de los aspectos positivos que observamos de la investigación en el país, es que
es pluralista, se trabaja desde diversos paradigmas metodológicos y Colciencias suele
ofertar convocatorias para la financiación de proyectos en las diversas áreas, lo cual
favorece la ejecución y divulgación de los proyectos.
No obstante, encontramos algunas amenazas del sector que consideramos deben
tenerse en cuenta para que este sigue creciendo. En primer lugar, se observa que la
inversión en investigación ha ido disminuyendo con el paso de los años, y que algunas
políticas educativas cambian dependiendo del jefe de estado. Consideramos que es
necesario que estas políticas deben pensarse a largo plazo, por lo tanto, no deberían
cambiar, sino ser transversales y reflejar las metas del país.
Otra debilidad de la investigación en el país es la baja cualificación de la mayoría de
los investigadores, que, además de ser pocos, no muchos de estos cuentan con
formación doctoral ni cuentan con los recursos necesarios para acceder a este tipo de
formación en el corto plazo. En este sentido, con relación al desarrollo de las
competencias investigativas, si bien el PND incluye ciertos beneficios para las personas
que quieran formarse a nivel de maestría y/o doctorado, en la realidad se observa que
el dinero destinado para esto se llega a desviar para otros fines, ejemplo claro de esto
es la ausencia de la convocatoria de Colciencias para doctorados nacionales en 2018.
Además, consideramos que el apoyo que el estado o las universidades le pueden
brindar a los investigadores interesados en realizar este tipo de estudios debe incluir
facilidades en términos de tiempo, carga laboral, materiales o equipos, costos en
matrículas, y sostenimiento.
De otro lado, en cuanto a la publicación de resultados, es claro que algunas revistas
en su afán de aumentar sus índices bibliométricos prefieren ciertos tipos de trabajos,
pero estos trabajos no necesariamente responden a las necesidades sociales de país,
y esto se agrava cuando se emplean sistemas de medición internacionales.
Igualmente, es necesario que se siga trabajando en fortalecer las alianzas estado-
universidad- empresa- comunidad, las cuales pueden contribuir a la financiación de
investigaciones que tengan un impacto real en la comunidad.
Finalmente, dado que los modelos de medición favorecen ciertos tipos de
investigaciones, es decir, con ciertas metodologías, y ciertos tipos de investigadores,
específicamente quienes tienen altos niveles de productividad, es importante que
Colciencias se plantee estrategias para que los investigadores colombianos logren ser
competitivos internacionalmente, más aún, teniendo en cuenta las condiciones
laborales de los profesores que suelen implicar múltiples tareas que impiden desarrollar
muchas investigaciones de calidad.
REFERENCIAS
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