UNIDAD CURRICULAR DE EPIDEMILOGÍA CRÍTICA

Reflexión Tema IV

Maestrante:
María C. Leal A.
CI: 72569838

Maracay 30-04-2021
 Condiciones de Vida y Salud del Pueblo Venezolano en Tiempos de Pandemia

La pandemia ha operado como el factor desencadenante de una crisis que ya

estaba por estallar, originada en sus inicios por el sistema de producción y
reproducción que se nos ha sido impuesto por los poderosos y dueños del mundo
interesados solo por engordar sus arcas y que abarca diferentes dimensiones de la
vida social, pasando por la evidente debacle de la salud en todo el mundo,
especialmente en los países que con la expansión del modelo neoliberal han
privatizado sus sistemas públicos de salud, hasta la indiscutible crisis económica que,
en los análisis de diversos economistas y sectores de opinión, han traído
consecuencias funestas para las economías de muchos países, sobre todos los de la
periferia y en especial a países como Venezuela que además de sufrir de los embates
de la pandemia también tiene que resistir no solo un bloqueo económico impuesto sino
al desprecio y el desprestigio de países que incluso comparten su libertad, en otros
tiempos llamados “hermanos”.

La crisis ha sido también en lo social y cultural; en lo social, porque ha llevado a

muchos sectores sociales a profundizar en los análisis de las estadísticas sobre
pobreza y desigualdad, especialmente por la caída del sector productivo, el aumento
del desempleo y la imposibilidad para muchas personas y familias de sostenerse
durante la época de cuarentena, y es una crisis cultural porque ha puesto de manifiesto
los límites de nuestro sistema de producción y consumo y esto nos ha ubicado ante la
necesidad de pensarnos nuevas formas de ser y estar en el mundo como humanidad.
También es una crisis cultural porque ha logrado exacerbar conductas indeseables
como la xenofobia, la aporofobia, el individualismo extremo, la competitividad y la falta
de sentido común, incluso para convivir pacíficamente entre los pueblos.

Ante una situación sin precedentes como la que estamos viviendo, podemos
apreciar que todos los aspectos de la vida han sido trastornados y dado vueltas, y lo
prioritario ahora es la sobrevivencia, la crisis también revela la enorme desigualdades
entre quienes cuentan con privilegios para sobrellevar la cuarentena y los que no, pero
la pregunta que se puede realizar ¿Hasta cuándo se puede sostener esto?. Venezuela
en medio de esta crisis económica con déficit de camas y fallas de infraestructura en
sus hospitales públicos, con un acceso poco eficiente e irregular a insumos médicos y
medicinas hasta el reducido número de médicos y enfermeras que han dejado de
trabajar por los bajos salarios que ofrece una economía marcada por la hiperinflación y
la recesión, ha estado batallando desde muchos frentes y si bien también hemos sido
víctimas de los ataques de esta pandemia, ha sobrellevado su carga, aunque se le
quiera destruir a través de los medios de comunicación, es cierto que Venezuela
obstante las mejores cifras sobre el COVID-19 en el continente incluso con vecinos
como Colombia y Brasil que a pesar de contar con todo el apoyo de EEUU y la
comunidad Europea han visto mermada su población y colapsado sus sistemas de
salud ante la mirada inmutable de sus gobernantes.

En Venezuela no solo nos enfrentamos a la pandemia también luchamos con otras

enfermedades, que se vuelven a propagar en el territorio, como la malaria, la difteria y
el sarampión, todo esto producto de las migraciones, los trabajos de minería ilegales,
entre otros, agravándose la situación porque el Estado no pudo mantener en óptimas
condiciones las coberturas de vacunación debido al bloqueo criminal y asesino que se
mantiene contra el país.

En estos tiempos debemos tener la capacidad de cuestionarlo todo: cada política

gubernamental, cada declaración de instituciones mundiales, cada artículo de un gran
periódico debemos cuestionarlo y pensar críticamente que nos quiere trasmitir y que
nos enseña. Este cambio de condiciones es crucial porque hemos visto a muchos
líderes poco preparados para manejar la situación por la que atraviesa la humanidad y
han minimizado el riesgo de la pandemia, haciendo caso omiso de las medidas de
distanciamiento social y bioseguridad, provocando que el virus se extienda más
rápidamente entre la población y mute originando sepas mucho más peligrosas que
han atacado con mas fuerza.

Es inexcusable no recordar el significativo papel de la ciencia y en general el

conocimiento para atender las amenazas que nos sorprenden, por ello se hace más
importante el valor vital que tienen las personas dedicadas a las áreas de las ciencias
de la salud, quienes están en la primera línea de defensa de este derecho humano,
pero a quienes no se les ha brindado el reconocimiento debido ni las mejores
condiciones gratificantes para su desempeño y existencia. Necesitamos mantener el
personal de salud protegido completamente tanto a nivel laboral, social y familiar para
que sigan defendiendo nuestra salud.

✓ Para ello es necesario contar con un sistema único de salud pública, robusto que
cuente con infraestructuras adecuadas para realizar las actividades que se
requieran en casos como este de endemias y pandemias.
✓ Se debe dotar a los estudiantes de medicina, enfermería, bioanalistas y otros de
conocimientos sobre estados de emergencias extremas, como la que estamos
padeciendo, no es posible que el mismo personal de salud rechace y en algunos
casos hasta desprecie pacientes por creerlos contagiados, esto revela un alto
grado de desconocimiento.
✓ Todos los centros de estudios universitarios deben tributar al sistema único de
salud pública, no solo personal altamente capacitado en todas las áreas de
salud, sino altamente comprometido libre de compromisos políticos y mas
dedicado a la vida y el trabajo social.
✓ Debemos formar también, desde las casas de estudios, hombres y mujeres
científicos que puedan ser capaces de llevarnos a la independencia sanitaria
 que tanto necesitamos. Todo esto a través de la motivación de los futuros
profesionales en la creación de medicamentos propios, equipos de biomedicina,
materiales y equipos en general, ya basta de trabajos de investigación que sean
hecho solo por un requisito para graduarse y que vayan a formar parte de los
papeles de reciclaje, se requieren aportes reales y factibles.
✓ Se debe enseñar a los futuros profesionales de salud, verse como el pueblo que
somos todos, para que así se pueda trabajar con las comunidades al mismo
nivel siendo unos verdaderos actores en los territorios que les toque atender.

Finalmente, esta crisis nos permite visualizar que por primera vez en la historia, la
humanidad está en peligro de desaparecer por la irresponsabilidad del modo de
producción reinante, es urgente un cambio, muchos estamos entendiendo que un
médico es más importantes que la estrella de cine o de televisión, que hoy más que
nunca debemos comprender que muchos de nuestros gobiernos han desmantelado la
Salud y pública para salvar a los bancos, y estos en el mundo aun no quieren dejar de
ganar en detrimento de la salud de muchos de nuestros países. En resumen, la salud
es un patrimonio público y no negocios y ella debe ser garantizada por todos los
gobiernos del mundo, ya que si uno solo de los países que forman el mundo está
enfermo a la final terminara enfermando a todos y esto nos lo ha demostrado la
pandemia.
Referencias Bibliográficas

Basile, G. (2020). SARS-CoV-2 en América Latina y Caribe: Las tres encrucijadas para
el pensamiento crítico en salud. Ciência & Saúde Coletiva, 25(9), 3557-3562. Epub
August 28, 2020.https://doi.org/10.1590/1413-81232020259.20952020

Lucas, J. (2020). Tres artículos con el COVID-19. Revisado el 30 de abril del 2021 en:
http://www.pensamientocritico.org/tres-articulos-con-el-covid-19-al-fondo

Feo, O. (2020). Venezuela, guerra y pandemia: la Coronacrisis. Clacso.org. Revisado el

30 de abril del 2020 en: https://www.clacso.org/venezuela-guerra-y-pandemia-la-
coronacrisis/