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JOSÉ A N T O N I O C A R O JOHN

EL DELITO DE
LESA H U M A N I D A D
RESPUESTA A ALGUNOS PROBLEMAS INTERPRE-
TATIVOS

/.deas
C-/ Solución Editorial
Y también seque hay algo que ¡ería mucho peor que mi
E L D E L I T O D E LESA HUMANIDAD muerte: la muerte de un hijo mío. Todo esto es una cosa muy
RESPUESTA A A L G U N O S P R O B L E M A S I N T E R P R E T A T I V O S primitiva, ancestral, que se siente en lo más hondo de la
consciencia, en un sitio anterior alpensamiento. Es algo que
© JOSÉ ANTONIO CARO JOHN
no se piensa, sino que sencillamente es así, sin atenuantes,
© I D E A S SOLUCIÓN E D I T O R L \ L S A C pues uno no lo sabe con la cabeza sino con las tripas.
Jirón de la Unión 1081 - Of. 201-D Héctor ABAD FACIOLINCE, El olvido que seremos.
Teléf.: (01)426-5153
CeL: 988 785 840 RPM.: • 0330579 Editorial Planeta Colombiana, 2006, cap. 1
E-mail: info@ideassolucioneditorial.com («Un niño de la mano de su padre»).
vmw.ideassolucioneditorial.com

Hecho el depósito legal en la

Bibüoteca Nacional del Perú N" 2014-19768

ISBN N° 978-612-46704-7-3

Edición 2014
Tiraje: 1,000 ejemplares
Impreso en:
Sur Gráfica Editorial de Víctor Hugo Quiñones Ferro
Pasaje Olaya 139 - Dpto. 501 - Lima

D E R E C H O S RESERVADOS D E C R E T O L E G I S L A T I V O N" 822


Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio total o
parcialmente sin permiso expreso de la Editorial.

IMPRESO EN PERÚ / P R I N T E D I N P E R U
A Reiner C H O C A N O RODRÍGUEZ,
amigo.

En todo tiempo ama el amigo,


y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 17,17.
N O T A PREVIA

El presente trabajo tiene su origen en una ponencia


que presenté el 26 de septiembre de 2013 en la Facultad
de Derecho de la Universidad Externado de Colombia,
en el marco de las XXXV Jornadas Internacionales de
Derecho Penal: Derecho Penal Internacional y Justicia
Transicional. Dicho evento, en el que tuve el gusto de
intervenir junto a mi querido maestro Günther JAKOBS,
catedrático emérito de la Universidad de Bonn, y al
profesor Claus KRESS, catedrático de Derecho Penal
Internacional de la Universidad de Colonia, fue or-
ganizado por el Departamento de Derecho Penal y
Criminología y el Centro de Investigación en Filosofía
y Derecho, que detenta la dirección magistral de mis
queridos y admirados colegas Jaime B E R N A L C U É L L A R y
Eduardo M O N T E A L E G R E L Y N E T T . A ellos, como a Luisa
CALDAS y Nathalia BAUTISTA, también de la Universidad
Externado, les expreso hic et nunc mi gratitud más senti-
da, no sólo por haberme invitado, sino, y, sobre todo, por
haberme hecho sentir como de casa en aquella ocasión.

-11-
José Antonio Caro John

así como en otras tantas veces que me ha tocado visitar


esta queridísima y descollante universidad.
La labor de revisión y actualización del texto
no hubiese sido posible sin la estancia de investiga-
ción compartida que se me permitió desarrollar en el
Instituto de Derecho Penal de la Universidad de Bonn
y el Instituto Max Planck de Derecho Penal Extranjero ÍNDICE
e Internacional de Freiburg, a lo largo del presente año,
merced a una beca de investigación otorgada por la
Fundación Alexander von Humboldt. Las ideas plasmadas Nota previa 11
en este trabajo también se han beneficiado de las dis- Abreviaturas 15
cusiones científicas sostenidas en distintos momentos
con el profesor Claus KRESS, con mi dilecto amigo y §1. Introducción 17
profesor de Derecho Penal de la Universidad de Sevilla, §2. Primer problema: La recepción del delito de lesa
Miguel P O L A I N O - O R T S , así como con mi querido dis- humanidad en el ordenamiento jurídico interno 21
cípulo Daniel HUAMÁN C A S T E L L A R E S , de la Pontificia 2.1. Reminiscencia de evolución del concepto 21
Universidad Católica del Perú. Que este trabajo sea 2.2. La calificación jurídica «lesa humanidad» y
publicado bajo el seUo de Ideas Soluciones Editorial, d i - sus efectos en el ordenamiento jurídico
rigida tan profesionalmente por el Sr. Manuel SALAZAR nacional 24
PRÍNCIPE, es gracias al impulso e interés de Carlos 2.3. Sujeto activo 35
Enrique IBARRA E S P Í R I T U , Coordinador del Área de 2.4. Afectación al núcleo duro de los derechos
Derecho Penal de esta casa editorial. A todos ellos, mi humanos 37
agradecimiento más profiindo y sincero. 2.5. Ataque sistemático o generalizado 40
2.6. El elemento subjetivo {mens rea) 45
Bonn, 15 de diciembre de 2014
§3. Segundo problema: E l concepto de «una pobla-
José Antonio CARO JOHN
ción civil» 49
3.1. El concepto de «una población civil» no se
encuentra previsto en ninguna norma expresa,

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José Antonio Caro John

su interpretación forma parte de la discrecio-


nalidad del juzgador 49
3.2. Inaplicación del concepto de «población civil»
previsto en los Convenios de Ginebra 53
3.3. Inexistencia de precedentes jurídicos vincu-
lantes que brinden una definición de «una
población civil» 58
3.4. Propuesta interpretativa 59
ABREVLVTURAS
§4. Tercer problema: La imprescriptibilidad de la
acción penal en los delitos de lesa humanidad ... 65
art., arts. artículo, artículos,
§5. Corolario 73
coord. coordinador (a).
Bibliografía 75 CP Código penal peruano.
CICR Comité Internacional de la Cruz Roja,
ed. edición,
eds. editores.
n.° marg. número marginal.
ONU Organización de Naciones Unidas
p. ej. por ejemplo,
s., ss. siguiente, siguientes.
StGB Strafgesetzbuch (Código penal alemán).
TPIY Tribunal Penal Internacional para la ex
Yugoslavia.
TPIR Tribunal Penal Internacional para Ruan-
da.
t. tomo.
V. volumen.

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José Antonio Caro John

VStGB Vólkerstrafgesetzbuch (Código penal


internacional alemán).
ZIS Zeitschrift fíir Internationale Strafre-
chtsdogmatik.
ZStW Zeitschrift fíir die Gesamte Strafre-
chtswissenschaft.

§ 1 . INTRODUCCIÓN
El Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional^^' representa la culminación del esfuerzo
supraestatal por crear un sistema de tipificación y
procesamiento penal internacional que establezca las

E l Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional ñie aproba-


do en Roma el 17 de julio de 1998 y entró en vigor el 01 de julio
de 2002. E l Estado peruano firmó dicho Estatuto el 7 de diciem-
bre de 2000, lo aprobó por Resolución Legislativa n.° 27517, el
13 de septiembre de 2001, y lo ratificó mediante Decreto Supre-
mo N° 079-2001-RE, el 09 de octubre de 2001. E l Estatuto de
Roma entró en vigencia en el Perú el 01 de julio de 2002. Sobre
el concepto del delito de lesa humanidad en el Estatuto de Ro-
ma y los elementos estructurales de dicho concepto, véase, por
todos: ViLLAViCENCio T E R R E R O S , Felipe, Derecho penal. Parte
especial, v. I, Grijley, L i m a 2014, pp. 69 y ss.; C A N C H O E S P I -
N A L , Ciro J., Elementos típicos del delito de lesa humanidad,
en: P R A D O S A L D A R R I A G A , Víctor et al. (eds.), Libro Homena-
je al Prof. Dr. José Hurtado Pozo. El penalista de dos mundos,
Idemsa, Lima, 2013, pp. 447 a 468; W E R L E , Gerhard, Vólkers-
trafrecht, 3" ed., Mohr Siebeck, Tübingen, 2012, n.° marg. 849 y
ss.; M E S E K E , Stephan, Der Tatbestand der Verbrechen gegen die
Menschlichkeit nach dem Romischen Statut des Intemationalen
Strafgerichtshofes. Eine vólkerstrafrechtliche Analyse, Berliner
Wissenschafts-Verlag, Berlin, 2004, pp. 87 y ss., y 173 y ss.

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-17-
El delito de lesa humanidad
José Antonio Caro John

en el ordenamiento jurídico interno, b) la definición del


conductas punibles y las sanciones penales individua-
les por la afectación del núcleo duro de los derechos concepto de población civil, y c) la prescripción de la
humanos, que hasta antes de su aprobación se encon- acción penal.
traban dispersas en diversos tratados o recogidas tan
sólo en normas consuetudinarias internacionales, bajo
el sello del ius cogens^^\n este marco de tipificación,
el art. 7° del Estatuto de Roma prevé el denomina-
do «crimen de lesa humanidad», como un conjunto
de actos sistemáticos o generalizados -en la propia
definición de la norma- que afecta a una población
civil determinada. Pero, si bien el dehto de lesa h u -
manidad alcanzó un reconocimiento normativo ex-
preso en el Estatuto, ya venía siendo aplicado desde
tiempo atrás, aunque invocado tan sólo como norma
consuetudinaria.

En el caso peruano, el Estatuto de Roma fiie


ratificado el 10 de noviembre de 2001, sin haberse i m -
plementado hasta la fecha una propia tipificación en el
Código penal que permita identificar claramente cuáles
son los delitos concretos de lesa humanidad. Como es
de suponer, esta cuestión ha generado una diversidad de
problemas interpretativos, de los cuales, en este lugar, so-
lamente se abordarán tres de ellos; a saber: a) la recepción

Véase: G U E R R E R O PERALTA, Oscar Julián, Justicia penal y paz.


Una mirada al largo camino hacia la conformación del Derecho
penal internacional contemporáneo, en: El Estatuto de Roma de
la Corte Penal Internacional, Universidad Extemado de Colom-
bia, Bogotá, 1999, pp. 49 a 98.

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§2. PRIMER PROBLEMA: LA RECEPCIÓN
D E L DELITO D E LESA HUMANIDAD
EN E L ORDENAMIENTO JURÍDICO
INTERNO

2.1. REMINISCENCIA D E LA EVOLUCIÓN


D E L CONCEPTO
En el Perú no existe el delito de lesa humanidad,
tipificado como figura delictiva en el Código penal.
A l momento de incorporar en el derecho interno los
conceptos del Estatuto de Roma, el legislador optó sola-
mente porque dichos conceptos sirvan para atribuir a los
delitos ya existentes en el ordenamiento jurídico-penal
las consecuencias de considerarlos como deUto como lesa
humanidad. Estas consecuencias son: a) la obligatorie-
dad de la persecución estatal; b) la imprescriptibilidad de
la acción penal; y c) la imposibilidad de recaer sobre ellos
mecanismos de justicia negociada.
La noción de lesa humanidad como delito contra la
humanidad («Crimes against humanity», «Verbrechen
gegen die Menschlichkeit»), «sin duda tan antiguo

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

como la historia de la humanidad»^^', tiene como su Mediante la Res. 93, del 11 de diciembre de ese año, la
primer antecedente normativo en el Convenio de la Asamblea General confirmó los Principios de Derecho
Haya Relativos a las Leyes y Costumbres de la Guerra Internacional Reconocidos por el Estatuto y por las
Terrestre de 1907 y luego en el Tratado de VersaUes Sentencias del Tribunal de Núremberg, los cuales -con-
de 1919. Sin embargo, en la configuración como hoy fiarme a la propuesta hecha por el Secretario General de
se le conoce, el delito de lesa humanidad fiae plan- la O N U - pasaron a fi^rmar parte del derecho interna-
teado por primera vez en el art. 6°. c del Estatuto del cional. De estos principios cabe resaltar el número 6, que
Tribunal Militar Internacional de Núremberg (1945), establece:
con una fiSrmula general que contempla como delitos
Los crímenes contra la paz, los crímenes de guerra y los crí-
contra la humanidad las siguientes figuras delictivas y menes contra la humanidad son punibles bajo el derecho in-
elementos^"": ternacional (se describen esos crímenes tal como se describie-
ron en el art. 6° del Estatuto del Tribunal de Núremberg).
El asesinato, la exterminación, esclavización, deportación y
otros actos inhumanos cometidos contra población civil antes Posteriormente no hubo un tratamiento normativo
de la guerra o durante la misma; la persecución por motivos mayor del tema, hasta el 25 de mayo de 1993. En esta
políticos, raciales o religiosos en ejecución de aquellos críme- fecha el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
nes que sean competencia del Tribunal o en relación con los
aprobó la creación del Tribunal Penal Internacional
mismos, constituyan o no una vulneración de la legislación
para la ex Yugoslavia (TPIY). Esta corte preveía en su
interna depaís donde seperpetraron.
estatuto el crimen de lesa humanidad, pero ampliaba el
La criminalización de los delitos de lesa hu- conjunto de conductas criminales reprimidas. De igual
manidad fiae ratificada por la Asamblea General manera, en 1994 se creó el Tribunal Penal Internacional
de la Organización de Naciones Unidas en 1946. para Ruanda (TPIR), cuyo art. 3°, al igual que el art. 5°
del Estatuto del TPIY, señalaba lo siguiente:
Es componente para procesar a los presuntos responsables de
M E S E K E , Stephan, Der Tatbestand der Verbrechen gegen die Mens-
chlichkeit nach dem Romischen Statut des Intemationalen Strafge- los siguientes crímenes:
richtshofes. Eine vólkerstrafrechtliche Analyse, BerUner Wissens-
chañs-Verlag, Berlin, 2004, p. 11.
a) Asesinato; b) exterminio; c) reducción a la servidumbre;
d) expulsión; e) encarcelamiento;/) tortura; g) violaciones;
<"> M E S E K E , Stephan, Der Tatbestand der Verbrechen gegen die Mens-
chlichkeit nach dem Romischen Statut des Intemationalen Strafge- h) persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos; i)
richtshofes. Eine vólkerstrafrechtliche Analyse, Berliner Wissens- otros actos inhumanos cuando sean cometidos en el curso de
chafts-Verlag, Berlin 2004, pp. 12 y ss.
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

un ataque sistemático o generalizado contra la población ci- contenido en los tratados internacionales no necesita
vil o pertenecía a un grupo político, étnico, racial o religioso. de un reconocimiento directo a través de una ley en el
Este Estatuto ayudó a delimitar de forma más pre- derecho nacional; y b) la teoría dualista, para la cual es
cisa el delito de lesa humanidad. Aportó dos elementos necesario que en el derecho nacional exista una ley que
configuradores del concepto, a saber: la sistematicidad y recoja la esencia del tratado y la desarrolle.
el ataque generalizado. Con este agregado, se diferencia A m i m o d o de ver, lajeoría dualista es k única que
sustancialmente con mayor claridad el crimen de lesa se compagina conja tradición principista de nuestro or-
humanidad del crimen común. Sin embargo, es nece- denamiento jurídico nacional. Para una mejor ilustración
sario señalar que la referencia a estos dos elementos ya puede verse, a título de ejemplo, el caso del Expresidente
podía encontrarse en los juicios de Núremberg'^'. de la República del Perú de 1975 a 1980, Francisco
Morales Bermúdez. A él se le sigue actualmente una
2.2. L A CALIFICACIÓN JURÍDICA «LESA investigación bajo el cargo de haber ordenado la depor-
HUMANIDAD» Y SUS EFECTOS EN E L tación, en 1978, de trece personas opositoras al régimen
ORDENAMIENTO JURÍDICO NACIONAL hacia Argentina, donde permanecieron detenidas algu-
En el sistema de incorporación del concepto de nos días hasta su posterior expulsión a distintos países de
lesa humanidad al derecho nacional existen dos grandes Europa. El cargo central que originó la investigación es
teorías*^': a) La teoría monista, que considera que lo la sospecha que la deportación fue practicada en un con-
texto histórico donde el Gobierno del General Morales
Bermúdez habría supuestamente formado parte del lla-
mado «Plan Cóndor»^''', que involucró a varios países de
Así: MANSKE, Gisela, Verbrechen gegen die Menschlichkeit ais Ver-
brechen an der Menschheit, Duncker & Humblot, Berlin, 2003, pp.
82 y ss.; KUSCHNICK, Bemhard, Der Gesamttatbestanddes Verbre-
chens gegen die Menschlichkeit. Herleitung, Auspragungen, Ent- Algunos gobiernos de corte militar, como en Argentina, Chile, Pa-
wicklungen, Duncker & Humblot, Berlin, 2009, pp. 86 y ss. raguay, Umguay y Brasil conformaron en los años 70 y 80 el de-
Véase al respecto: K I R S C H , Stefan, Der Begehungszusammenhang nominado «Plan Cóndon>, con la finalidad de eliminar elementos
der Verbrechen gegen die Menschlichkeit, Peter Lang, Frankñirt am subversivos que buscaban sacar del poder a los gobiemos milita-
Main et al., 2009, pp. 17 y ss. Sobre la incorporación propiamente res establecidos. Los gobernantes que claramente adaptaron su go-
en un Código penal internacional, en el caso alemán, véase: KRESS, bierno al «Plan Cóndor» ñjeron: Jorge Rafael Videla, en Argenti-
Claus, Nationale ümsetzung des Vólkerstrafgesetzbuches Óffentli- na; Augusto Pinochet, en Chile; Alfredo Stroessner, en Paraguay; y
che Anhórung im Ausschuss fiir Menschenrechte und humanitare Aparicio Méndez, en Uruguay. E l llamado «Plan Cóndor» fue una
Hilfe des Deutschen Bundestages - Kurzstellungnahme, en: ZIS realidad que la historia muestra con cmdeza, pues dentro de él se
13/2007,pp.515a525. cometieron delitos como desapariciones forzadas, torturas y asesi-

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JoséAntonio Caro John El delito de lesa humanidad

Sudamérica, con el común denominador de practicarse 7°.l, d) sin tomar en cuenta que dicho instrumento
en sus territorios actos execrables que alcanzan la califi- internacional sólo incluye dentro de sus figuras típicas
cación de lesa humanidad. La imputación delfiscalpenal a h<^portáaón) y no al secuestro. En la práctica, en un
nacional fije subsumida dentro del tipo penal del delito despacho fiscal se suplantó al legislador tipificándose
de secuestro (art. 223° del CP de 1924), toda vez que el un hecho como delito muy al margen del Código penal.
Código penal peruano no comprende a la deporfación Prácticamente, el fiscal penal y no el legislador se irrogó
como delito. Con este proceder, el titular del Ministerio la paternidad del «delito de deportación» para el derecho
Público dio inicio a las investigaciones dentro del marco interno. Lo sorprendente es que ni en el año 1978, ni en
típico del delito de secuestro, considerándolo para tal la actualidad, ni en la historia de la codificación penal
caso como un delito de lesa humanidad resultante de peruana, la deportación ha constituido deUto para nues-
tratar la deportación como secuestro. Con tal finalidad, tros Códigos penales. Significa que no existe el tipo base
adecuó los hechos dentro del Estatuto de Roma (art. dentro del ordenamiento nacional sobre el cual pueda
recaer la calificación jurídica de lesa humanidad. ^Pero
si, por el contrario, se piensa que el delito de secuestro
sería el tipo base o delito requerido en el ordenamiento
natos de manera sistemática, con la finalidad de asegurar la perma-
nencia en el poder de mandos militares. Sin embargo, el Perú nunca jurídico nacional para hacer recaer sobre él el cuño de la
formó parte de dicho Plan. Véase al respecto: M A R T O R E L L , Francis- lesa humanidad, se presenta otro problema, irresoluble a
co, Operación Cóndor El vuelo de la muerte, Lom Ediciones, San-
tiago de Chile, 1999, pp. 60, 61 y 123: «En septiembre de 1996 el todas luces: que el Estatuto de Roma de la Corte Penal
gobierno de los Estados Unidos desclasificó documentos relaciona- Internacional -en el art. 7°, referido a los «crímenes de
dos con el Plan Cóndor y se supo que la CIA, ya en 1976, sabía de
la existencia de esta coordinación de los organismos represivos de lesa humanidad»- ¡tampoco contempla el «secuestro»
su patio trasero. 'Operación Cóndor, decía una comunicación inter- como uno de tales crímenes'^'!
na de la C I A fechada el 28 de septiembre de ese año, es el nombre
en código para el intercambio y almacenamiento de información de La competencia de la Corte Penal Internacional
inteligencia concerniente a los así llamados izquierdistas, comunis-
tas y marxistas, que estableció recientemente la cooperación entre se basa en el principio de complementariedad. En
servicios de Inteligencia en Sud América para eliminar actividades buena cuenta, esta Corte sólo podrá ver delitos de lesa
terroristas marxistas en el área'. Para la agencia norteamericana, en
ese momento, Chile era 'el centro de la Operación Cóndor y ésta humanidad siempre y cuando el Estado no contetTiple
incluía a la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay'». Una aguda el delito en su legislación nacional, o ponga trabas a la
descripción geopolítica de los alcances del Plan Cóndor puede ver-
se también en G A R Z Ó N , Baltazar /ROMERO, Vicente, El alma de los
verdugos, R B A , Barcelona 2008, pp. 32, 56, 57 y 65, sin incluirse al
Perú como parte de dicho Plan.
(«> Véase más adelante el catálogo de deUtos, Infra §2.4.

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

persecución de estos delitos. Por lo mismo, los delitos recho nacional. E l propio art. 24°. 1 del Estatuto de
contemplados en el art. 7° del Estatuto de Roma deben Roma de la Corte Penal Internacional señala expresa-
contar obligatoriamente con una recepción típica en el mente que:
derecho nacional, de lo contrario, no será posible some-
Nadie será penalmente responsable de conformidad con el
ter a investigación a una persona por un delito de lesa
presente estatuto por una conducta anterior a su entrada en
humanidad no previsto en el Estatuto. Por esta razón,
vigor.
no es posible jurídicamente someter al general Morales
Bermúdez a una investigación por un delito de lesa hu- El refigrido Estatuto entró en vigencia en nuestra
manidad en el ordenamiento jurídico peruano, en vista legislación nacional recién el 01 de iulio de 2002. Esto
que el delito de deportación no existe dentro de su codi- ^ i e r e decir que su aplicación es para hechos posteriores
ficación. Pero no sólo eso, puesto que dado el caso que ni a esa fecha, por respetoala garantía de la lex praevia,
el secuestro califica como delito de lesa humanidad para como contenido garantizador del principio de legali-
el Estatuto de Roma, ni el Estado Peruano ha puesto dad'^°\ que el propio Estatuto honra.
trabas en la investigación, el caso del general Morales Es más, la Corte Suprema ha enfilado su doctrina
Bermúdez tampoco puede ser llevado al Consejo de jurisprudencial en la misma dirección, con la dación del
Seguridad de la O N U como mecanismo para su proce- Acuerdo Plenario n.° 9-2009/CJ-116, cuyo tenor dice:
samiento ante la Corte Penal Internacional. Las normas internacionales en materia penal, siempre que
tengan un carácter incriminatorio, tienen un carácter de no
La tradición principista de nuestro derecho na-
cional mencionada en las líneas precedentes perfila de autoaplicativas -non selfexecuting-, pues requieren de una
manera clara el axioma jurídico vigente que, para con- norma interna de desarrolla'"'"''.
siderar un delito como lesa humanidad, es obligatorio
que exista, en primer lugar, una norma interna (tipo
penal) base, sobre la cual luego debe recaer el añadido
calificador de lesa humanida(P\l Estatuto de Roma
no tiene una vigencia autoaplicativa en nuestro de- Con más detalle, sobre esta garantía derivada del principio de legali-
dad véase: C A R O JOHN, José Antonio, El principio de legalidad pe-
nal en: PRADO SALDARRIAGA, Víctor et al. (eds.), Lihro Homenaje
al Profesor José Hurtado Pozo: el penalista de dos mundos. Idem-
Vid. C O B O D E L R O S A L , Manuel / V I V E S A N T Ó N , Tomás, Derecho pe- sa, Lima 2013, pp. 105 a 131.
nal. Parte general, 3" ed., Tirant lo Blanch, Valencia, 1991, p. 125. (»> Fundamento 7, tercer párrafo.

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema se encuentran: Argentina, en virtud de la Ley 26.200,
también se pronunció en una reciente sentencia afir- pubhcada en el Boletín Oficial, el 09 de enero de 2007;
mando lo siguiente: Uruguay, por Ley 18.026, de 25 de septiembre de
2006; España, mediante Ley orgánica 15/2003, de 25
La aplicación de los delitos de lesa humanidad no puede ser
invocada deforma directa en el ordenamiento jurídico, sino
de noviembre; dando cumplimiento a los compromisos
que requieren de la existencia de una norma que tipifique asumidos con el Estatuto de Roma de Corte Penal
expresamente la conducta, a efectos de que pueda emitirse Internacional. En Alemania, el Estatuto de Roma de la
una sanción por un delito de lesa humanidad'^^\ Corte Penal Internacionalfiaeimplementado en el orde-
namiento jurídico nacional con la dación del VStGB, el
Dentro del rótulo de «crímenes de lesa humanidad»
30 de junio de 2002*^'". En el caso peruano, la regulación
se agrupa al conjunto de conductas_j[ue atentan, bajo
de los delitos contra la humanidad en el Código penal,
ciertosjregÜJMtQS^xoñtra el núcleo duro de los derechos
mediante Ley 26926, de 21 de febrero de 1998, no se
humanos .^a punición de conductas que constituyen el
dio en el marco de una implementación del Estatuto de
dehto de lesa humanidad es una obligación del Estado
Roma de la Corte Penal Internacional. Esta es una tarea
peruano; sin embargo, al no existir en la actualidad
pendiente, por lo menos en lo concerniente al derecho
un tipo penal que sancione expresamente este deÜto,
penal material. En el ámbito procesal se cuenta con las
la aplicación del Estatuto de Roma de la Corte Penal
reglas de cooperación con la Corte Penal Internacional
Internacional en el Perú requiere de su previa imple-
en el libro séptimo, sección V I I del Código procesal
mentación, a diferencia de algunos países de América
penal.
Latina y el mundo donde sí se ha nevado a cabo esto*"'.
Entre los países que han adecuado su legislación interna Pero, que el Perú no tenga expresamente tipifica-
al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional da la lesa humanidad como delito en el Código penal
no significa que incumpla su deber de sancionar

('2) R.N. n.° 1332-2012-Lima, de 19 de junio de 2013, considerando se- Véase al respecto: AMBOS, Kai, Internationales Strqfrecht. Stra-
gundo. fartwendungsrecht - Vólkerstrafrecht - Europaisches Strqfrecht -
Con mayor amplitud al respecto: M E N D O Z A CALDERÓN, Silvia, La Rechtshilfe. Ein Studienbuch, 4a. ed., C.H.Beck, München, 2014,
aplicación de los crímenes de lesa humanidad en España bajo el § 1/38 y ss., y 3/91 y ss.; M E S E K E , Stephan, Der Tatbestand der
principio de justicia universal y los conflictos derivados del princi- Verbrechen gegen die Menschlichkeit nach dem Romischen Statut
pio de legalidad, en: Estudios Penales y Criminológicos, 2011, pp. des Intemationalen Strafgerichtshofes. Eine vólkerstrafrechtliche
431 a 507. Analyse, Berliner Wissenschafts-Verlag, Berlin 2004, pp. 2 y ss.

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

dicho crimen contra la humanidad. E l deber es satis- obtuvo la calificación de un delito de lesa humanidad
fecho al trasladar al ámbito del proceso penal la po- en la sentencia*^^'.
sibilidad de calificar la figura dehctiva del tipo básico
Naturalmente, los delitos susceptibles de merecer
concernido, sea común o especial, como un delito de
semejante calificación deben referirse a aquellos que
lesa humanidad, con las consecuencias jurídicas inhe-
cuenten con una tipificación en el Código penal nacio-
rentes a dicha clase de delito. U n ejemplo de aplica-
nal y que además estén contemplados en el catálogo de
ción práctica en la jurisprudencia nacional se vio en
conductas punibles del Estatuto de Roma (art. 7°, nu-
el «caso Fujimori»'^^', referido al proceso penal que
meral 1) como dehtos de lesa humanidad. Esta opción es
se siguió al expresidente Alberto Fujimori Fujimori
posible porque gran parte de las conductas consideradas
por los delitos de asesinato (art. 108°., incisos 1 y 3,
como tales (p. ej., el asesinato) ya se encontraba prevista
del CP), secuestro agravado (art. 151°.l del CP) y
dentro del ordenamiento jurídico nacional. Huelgue
lesiones graves (art. 121° del CP), que concluyó con
subrayar que, con ocasión de la adhesión al Estatuto de
una condena de 25 años de pena privativa de liber-
Roma, se introdujeron en nuestro sistema jurídico con-
tad, impuesta por la Sala Penal Especial de la Corte
ductas criminales otrora desconocidas, como el deÜto de
Suprema, confirmada luego por la Primera Sala Penal
manipulación genética*^^'.
Transitoria de la misma Corte. Sólo la imputación
por los delitos de asesinato y lesiones graves -funda- La consecuencia directa de no estar tipificado
da en los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta*^^'- el crimen de lesa humanidad en el Código penal

0^1 Véase el exp. A.V. 19-2001. L a sentencia ftie dictada por la Sala Pe-
nal Especial de la Corte Suprema, el 7 de abril de 2009; luego fue muerte de 15 personas e hiriendo gravemente a 4 más. h) La Can-
confirmada por la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Supre- tuta: E l 17 de jubo de 1992, ahededor de la 1:30 de la madmgada,
ma, el 30 de diciembre de 2009. nuevamente los agentes del «Grupo Colina» ingresaron al campus
de la Universidad L a Cantuta en cuatro camionetas. Los efectivos
La reseña de ambos hechos es la siguiente: a) Barrios altos: E l 3 de
de dicho grupo secuestraron a 10 personas, compuestas por estu-
noviembre de 1991, en circunstancias que unos vecinos se encon-
diantes y un profesor Se los llevaron lejos, para luego ejecutarlos y
traban realizando una «pollada», en el jn Huanta, del distrito lime-
enterrarlos en una fosa.
ño de Barrios Altos, entre las 10:00 y 11:00 de la noche, un número
aproximado de diez a doce agentes de inteligencia militar - miem- Así se afirma en el exp. A.V. 19-2001, párrafo 710 y ss.
bros del «Grupo Colina»- irrumpieron en el inmueble, premunidos <i8) Véase: SALMÓN GARAFEA, Elizabeth (coord.). La Corte Penal Inter-
de pistolas y fiisiles A K M con silenciador Los agentes (que luego nacional y medidas para su implementación en el Perú, Fondo Edi-
se confirmó su pertenencia al denominado «Grupo Colina») dispa- torial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2001,
raron sin miramiento alguno contra los presentes, ocasionando la pássim.

-32- -33-
José Antonio Caro John
El delito de lesa humanidad

de manera expresa com^_jin delito__gersegui^^ pena, aunque con las reservas y excepciones que más
nalmeñte^es la imposibilidad'^ aplicarjanaj)ena a
adelante se especificarán*^"'.
título de dicho crimen^ La única posibilidad judicial
es el reconocimiento en la parte considerativa dg una 2.3. SUJETO ACTIVO
sentencia acerca de la existencia de un crimen de lesa
Aparentemente, en el Estatuto de Roma no existe
humanidad^ cuando pueda apreciarse que el delito
disposición alguna que de manera expresa limite el
fue cometido por funcionarios estatales o por una
círculo potencial de autores de este delito. Sin embargo,
organización, de forma sistemática o generalizada con-
en el art. 7°, numeral 2, literal a, al definir el concepto
tra una población civif^^^ (téngase el «caso Fujimori»
de «ataque», se pronuncia sobre quiénes pueden realizar
como ejemplo a este respecto). En tal supuesto, el
dicho acto:
reconocimiento del crimen de lesa humanidad tiene
efectos contra el imputado, resumibles en tres: a) la a) Por «ataque contra una población civil» se entenderá una
imposibilidad_de^ acogimiento a los mecanismos de línea de conducta que implique la comisión múltiple de ac-
justicia negociada, comoTa^terminacióiTántici^^ del tos mencionados en elpárrafo 1 contra una población civil,
proceso, la colaboración eficaz, etc., b) la obligación de conformidad con la política de un Estado o de una orga-
nización de cometer esos actos o para promover esa política.
de imposición de una condena efectiva y no suspen-
dida, y c) la imprescriptibilidad de la acción y de la La norma demarca el círculo de autores potencia-
les, reduciéndolos a dos: a los fiincionarios estatales y a
las organizaciones no estatales que con sus directrices
cometan o promuevan la comisión de deUtos de lesa
humanidad. Existe polémica en la doctrina en torno a si
De la misma opinión es MONTOYA VIVANCO, Yván. De él, vid.: Lí- el círculo de autores se circunscribe únicamente a agentes
mites y avances del derecho penal frente a las violaciones de dere-
chos humanos ocurridas durante el periodo del conflicto armado estatales u organizaciones no estatales que actúen bajo
interno, en: QUINTEROS, Víctor Manuel (coord.). Temas de derecho la anuencia del Estado*^^', como, por ejemplo, el «Grupo
penal y violación de derechos humanos. Fondo Editorial de la Pon-
tificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2012, pp. 48 a 51. Espe-
cíficamente sobre el tema, nuevamente: MONTOYA VIVANCO, Yván,
Las diversas calificaciones del hecho generador de una violación (^»> Vid. infra §4.
de Derechos Humanos y principio de legalidad, en: QUINTEROS,
<^'' Limitando el ámbito de autores al Estado, agentes estatales, o parti-
Víctor Manuel (coord.). Temas de derecho penal y violación de de-
culares que obran bajo su anuencia; véase: GÓMEZ LÓPEZ, Jesús Or-
rechos humanos. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Cató-
lica del Perú, Lima, 2012, pp. 125 a 140. lando, Crímenes de lesa humanidad, Ediciones Doctrina y Ley, Bo-
gotá, 1998, p. 33.

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

Rodrigo Franco», A nuestro modo de ver, el elemento de En ese sentido, si se hubiera considerado que el
vinculación estatal no se presenta como elemento obliga- dehto de lesa humanidad sólo puede ser cometido por
torio en la citada norma, de manera que sí es posible que agentes estatales u organizaciones vinculadas al Estado,
organizaciones que no tienen vinculación directa con el entonces ello hubiera sido expresamente previsto en el
^stado puedan cometer crímenes de lesa humanidad, por Estatuto. A l no haberse dado este supuesto, entonces el
ejemplo. Sendero Luminoso. deber de evitar violaciones de derechos humanos no es
sólo propio del Estado, sino que se extiende a todas las
Un tipo penal sólo requiere que el autor tenga ciertas organizaciones que con sus políticas puedan incurrir en
cualidades específicas, distintas a las del común ciudada- delitos de lesa humanidad.
no, cuando existe detrás un vínculo de especialidad que
justifica su diferenciación*^^'. De no existir este vínculo se 2.4. AFECTACIÓN AL NÚCLEO DURO
considera que cualquier persona puede afectar el objeto
D E LOS DERECHOS HUMANOS
de protección tutelado, siempre que cumpla el resto de
Los delitos de lesa humanidad se crearon para
elementos que configuran la acción penal concreta. Para
criminaUzar aquellas conductas que afectaban directa-
ilustrar esta idea nos valemos del delito de asesinato (art.
mente el núcleo duro de los derechos humanos de una
108° del CP). Este deÜto no exige que el autor tenga una
población civil. Las conductas consideradas pasibles de
cualificación especial para ser sujeto activo. Tan sólo exige
incriminación se encuentran previstas en el art. 7°, nu-
dar muerte de una manera cruenta y dolosamente a una
meral 1 del Estatuto de Roma, a saber:
persona. Distinto es el caso del delito desaparición forza-
da (art. 320° del CP), en el cual la autoría sólo es posible a) Asesinato;
de imputar a un sujeto cuando tenga la cualidad especial b) Exterminio;
de fiincionario público. EUo es así porque la norma ex- c) Esclavitud;
presamente exige esta cualidad, que representa el vínculo
d) Deportación o trasladoforzoso de población;
especial entre esa persona y el objeto de protección.
e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad
física en violación de normasfundamentales de dere-
cho internacional;
f) Tortura;
RoxiN, Claus, Autoría y dominio del hecho penal, T ed. alemana,
trad. Joaquín Cuello Contreras y José Luis Sen-ano de Murillo, Mar-
cial Pons, Madrid, 2000, pp. 385 y ss.

-36-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, precisión en torno a la conducta incriminada, se deberán
embarazo forzado, esterilización forzada u otros analizar los elementos configuradores de los crímenes
abusos sexuales de gravedad comparable; de lesa humanidad. No ahondamos más en este punto,
h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad pues no es el objetivo de las presentes Hneas, además, nos
propia fundada en motivos políticos, raciales, nacio- apartaría de los problemas interpretativos planteados al
nales, étnicos, culturales, religiosos, de género definido inicio del presente trabajo.
en el párrafo 3, u otros motivos umversalmente
Finalmente, es necesario resaltar que el sujeto
reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho
pasivo de este delito no es el individuo que sufre las
internacional, en conexión con cualquier acto men-
consecuencias de la acción criminal, pues si bien él ve
cionado en elpresente párrafo o con cualquier crimen
menoscabado o destruido un derecho del cual es titu-
de la competencia de la Corte;
lar, no por ello es sujeto pasivo del delito. La norma no
i) Desapariciónforzada de personas;
j) El crimen de apartheid;
k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen c) Por «esclavitud» se entenderá el ejercicio de los atributos del
derecho de propiedad sobre una persona, o de algunos de ellos,
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten grave- incluido el ejercicio de esos atributos en el tráfico de personas,
mente contra la integridadfísica o la salud mental ofísica. en particular mujeres y niños;
d) Por «deportación o traslado forzoso de población» se entenderá el
La interpretación de estas conductas debe ir de la desplazamiento forzoso de las personas afectadas, por expulsión
mano con lo previsto en el art. 7°, numeral 2 del mismo u otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente
presentes, sin motivos autorizados por el derecho intemacional;
Estatuto*^^'. Asimismo, a efectos de tener una mayor e) Por «tortura» se entenderá causar intencionalmente dolor o su-
frimientos graves, ya sean físicos o mentales, a una persona que
el acusado tenga bajo su custodia o control; sin embargo, no se
entenderá por tortura el dolor o los sufrimientos que se deriven
Art. 7, numeral 2: únicamente de sanciones lícitas o que sean consecuencia normal
A los efectos del párrafo 1: o fortuita de ellas;
a) Por «ataque contra una población civil» se entenderá una línea f) Por «embarazo forzado» se entenderá el confinamiento ilícito
de conducta que implique la comisión múltiple de actos mencio- de una mujer a la que se ha dejado embarazada por la fuerza,
nados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformi- con la intención de modificar la composición étnica de una po-
dad con la política de un Estado o de una organización de come- blación o de cometer otras violaciones graves del derecho inter-
ter ese ataque o para promover esa política; nacional. En modo alguno se entenderá que esta definición afec-
b) E l «exterminio» comprenderá la imposición intencional de con- ta a las normas de derecho interno relativas al embarazo;
diciones de vida, entre otras, la privación del acceso a alimentos g) Por «persecución» se entenderá la privación intencional y grave
o medicinas, entre otras, encaminadas a causar la destmcción de de derechos fundamentales en contravención del derecho inter-
parte de una población; nacional en razón de la identidad del grupo o de la colectividad;

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JoséAntonio Caro John El delito de lesa humanidad

protege directamente a los individuos que conforman la El ataque que debe recaer sobre una población civil
población civil, sino que busca proteger a la población ci- se entiende como el acto que atenta contra los derechos
vil , como colectivo, de los ataques que vulneren un sector humanos de los integrantes de esa población. El ataque
específico de los derechos humanos de sus integrantes. no puede ser un hecho aislado o único, pues constituye
la manifestación externa de una poHtica creada por el
2.5. ATAQUE SISTEMÁTICO O GENERALIZADO Estado o una organización. Este ha sido el sentido del
No toda afectación grave de los derechos humanos art. 7°, literal a, del Estatuto de Roma, que señala expresa-
puede ser considerada como un delito de lesa humanidad. mente las características que debe tener un «ataque contra
El primer requisito exigido es que sea realizada en virtud la población civil»: a) una Hnea de conducta que impÜque
de un ataque sistemático o masivo. Este requisito no apa- la comisión múltiple de las conductas tipificadas en el art.
reció expresamente señalado en el Estatuto del Tribunal 7°.l\y b) que esta línea de conducta se reahce de confor-
Militar Internacional de Núremberg. Su normativización midad con la política de un Estado o de una organización,
se dio con posterioridad, en la década de los 90. Su intro- de cometer ese ataque o para promover esa poHtica.
ducción no es casual, tiene como objeto delimitar de una
La exigencia de una línea de conducta excluye direc-
mejor manera el ámbito de las conductas que constituyen
tamente la posibilidad de considerar a un acto concreto - y
el dehto de lesa humanidad*^'*'.
sin vinculación a otros actos delictivos contra los derechos
humanos- como un dehto de lesa humanidad. Para de-
h) Por «el crimen de apartheid» se entenderán los actos inhuma-
mostrar la existencia de la línea de conducta no basta la
nos de carácter similar a los mencionados en el párrafo 1 come- realización de un solo acto concreto, sino que se requieren
tidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opre-
varios actos que se concatenen entre sí. Con esta califica-
sión y dominación sistemáticas de un gmpo racial sobre uno o
más gmpos raciales y con la intención de mantener ese régimen; ción se quiere dar a entender que no existe responsabilidad
i) Por «desaparición forzada de personas» se entenderá la por el dehto de lesa humanidad, sino únicamente por un
aprehensión, la detención o el secuestro de personas por
un Estado o una organización política, o con su autoriza- dehto común, cuando éste se dirige específicamente contra
ción, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a ad- una persona, o un grupo muy reducido de personas y espe-
mitir tal privación de libertad o dar información sobre la
suerte o el paradero de esas personas, con la intención de de- cífico; mientras que, en el de lesa humanidad, hablamos de
jarlas fiter a del amparo de la ley por un período prolongado.
Véase: K I R S C H , Stefan, Der Begehungszusammenhang der Ver-
brechen gegen die Menschlichkeit, Peter Lang, Frankfurt am Main
et al., 2009, pp. 127 y ss.; M E S E K E , Stephan, Der Tatbestand der des Intemationalen Strafgerichtshofes. Eine vólkerstrafrechtliche
Verbrechen gegen die Menschlichkeit nach dem Romischen Statut Analyse, Beriiner Wissenschafts-Verlag, Berlin, 2004, pp. 134 y ss.

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

un acto criminal dirigido contra una población civil en ge- parte de la organización destinada a cometer o promover
neral*^^'. Bajo los cánones interpretativos descritos, no po- matanzas de los integrantes de la población civil.
drá considerarse un delito de lesa humanidad el asesinato
No es posible considerar a un delito como crimen
de una sola persona a manos de agentes estatales, porque
de lesa humanidad sólo por la presencia de un ataque
no se cumpHría el elemento de multipHcidad de víctimas.
contra la población civil. E l Estatuto de Roma establece
Asimismo, no basta que el ataque haya producido que este ataque ha de tener al menos uno de dos ele-
múltiples violaciones de los derechos humanos de los i n - mentos adicionales: generalización o sistematicidad.
tegrantes de la población civü y que estén concatenadas
En el primer caso, nos encontramos frente a un
entre sí. Es necesario que esta h'nea de conducta forme
ataque generalizado cuando existe una gran cantidad de
parte de una política del Estado o de una organización
víctimas*^^', tal como lo ha definido nuestro Tribunal
criminal, de cometer o promover estos ataques. Es i n -
Constitucional:
diferente si el evento criminal se lleva a cabo mediante
acción u omisión, pues lo importante es que el sujeto Por ataque generalizado debe interpretarse un ataque
masivo o a gran escala que desencadene un niimero sig-
activo ostente una posición de garante*^*' de evitar los
nificativo de víctimas. En palabras del Tribunal Penal
ataques contra la población civil, independientemente
Internacional para Ruanda, el ataque generalizado alude
de la forma cómo se reaHce el ataque. Así pues, si una
a un ataque «masivo [o en] acción a gran escala, (...) con
organización criminal reahza una matanza, ésta no será
considerable seriedad y dirigido contra múltiples víctimas»
un delito de lesa humanidad, sino sólo un dehto común, (Cfr. The Prosecutorvs. Jean-Paul Akayesu, Caso N."
mientras no se compruebe que existía una poHtica por ICTR-96-4-T, Sentencia del 2 de septiembre de 1998,
párrafo 585p^\

En el segundo caso, se entiende por ataque sistemático a


Véase: IBÁÑEZ GUZMÁN, Augusto, El sistema penal del Estatuto de aquél que forma parte de la política del Estado o de la orga-
Roma, Universidad Extemado de Colombia, Bogotá, 2003, p. 223.
Sobre la equiparación entre acción y omisión: JAKOBS, Günther, La
nización, acaecido dentro de un lapso prolongado de tiempo.
imputación penal de la acción y la omisión, trad. Javier Sánchez-
Vera Gómez-Trelles, Universidad Extemado de Colombia, Bogo-
tá, 1996, pássim; C A R O JOHN, José Antonio, Sobre la identidad de
la imputación de la acción y la omisión, en: Anuario de derecho
penal: La reforma del derecho penal y procesal penal. Fondo Edi- (") Así: AMBOS, Kai, Los crímenes del nuevo derecho penal intemacio-
torial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2009, nal. Editorial Gustavo Ibáñez, Bogotá, 2004, p. 52.
pp. 83 a 98. P*) STC. exp. n.° 024-2010-PI/TC, fundamento jurídico 48.

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

En ese sentido se ha pronunciado el Tribunal Constitucional, a un ataque masivo o sistemático; y e) finalmente, verifi-
al señalar que: car que el ataque esté dirigido contra una población civü.
[El] ataque será sistemático cuando forme parte de un
programa de ejecución metódica y previamente planificado. 2.6. E L ELEMENTO SUBJETIVO {uEm REA)

Según el Tribunal Internacional Penal para Ruanda, un Luego de verificar la concreción de la fase objetiva
ataque sistemático implica un ataque que sigue «un patrón del delito de lesa humanidad, corresponde determinar si
regular basado en una regla de acción común que involucra el ataque sistemático o generahzado contra la población
una fuente substancial pública o privada. No hay requeri- civil fiie reahzado con mens rea. En el lenguaje común
miento de que esta regla de acción sea adoptadaformalmen- del sistema de la teoría del dehto arraigado en nuestro
te como una política del Estado. Sin embargo, debe haber ordenamiento jurídico-penal, de cuño de origen alemán,
algún tipo de regla de acción o plan preconcebido» (Véase The equivaldría a señalar que la conducta debe ser reahza-
Prosecutorvs. Jean-PaulAkayesu, ob. cit, párrafo 585p^\
da dolosamente*^^'. Sin embargo, el dolo no puede ser
La sistematicidad no excluye el carácter de la multi- entendido mecánicamente aquí, según la concepción
phcidad de las víctimas, pues la comisión múltiple sigue que se defienda, bien como conocimiento y voluntad, o
siendo un elemento del ataque*^°'. La imputación objeti- sólo como conocimiento, toda vez que la determinación
va al sujeto activo deberá seguir el siguiente esquema: a) del contenido del elemento subjetivo del delito de lesa
comprobar la existencia de un nexo de imputación entre humanidad debe considerar el tenor legal del art. 7°,1 en
la actuación u omisión del sujeto activo y la reahzación concordancia con el art. 30 del Estatuto de Roma.
del ataque, b) verificar que estos ataques contra la pobla-
ción civil constituyan alguno de los supuestos del art. 7°, El referido art. 7°,1 exige que el ataque genera-
numeral 1 del Estatuto de Roma; c) anahzar si el ataque lizado o sistemático contra una población civil sea
fiarma parte o no de una h'nea de conducta que genere perpetrado «con conocimiento de dicho ataque». A
multiplicidad de víctimas; d) verificar que esta línea de partir de esta regla, podría deducirse que es suficiente
conducta pertenezca a una poh'tica destinada a cometer
o promover estos actos; e) determinar que estamos firente
Asi: MANSKE, Gisela, Verbrechen gegen die Menschlichkeit ais Ver-
brechen an der Menschheit, Duncker & Humblot, Beríin, 2 0 0 3 , pp.
2 0 7 y ss.; W E R L E , Gerhard, Vólkerstrafrecht, 3" ed., Mohr Siebeck,
<^>
' STC. exp. n.° 0 2 4 - 2 0 1 0 - P I / T C , fundamento jurídico 4 8 . Tübingen, 2 0 1 2 , n.° marg. 8 9 3 y ss.; AMBOS, Kai, Internationales
<™> Véase: TORRES PÉREZ, María, La responsabilidad intemacional del Strqfrecht. Strafanwendungsrecht - Vólkerstrafrecht - Europais-
individuo por la comisión de crímenes de lesa humanidad, Tirant lo ches Strafrecht - Rechtshilfe. Ein Studienbuch, 4" ed., C.H.Beck,
Blanch, Valencia, 2 0 0 8 , p. 122. München, 2 0 1 4 , § 7/195 y ss.

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José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

contar con el conocimiento del ataque, o que basta 3. A los efectos del presente artículo, por «conocimiento» se
que el ataque sea consciente, para fundamentar la entiende la conciencia de que existe una circunstancia o
imputación subjetiva. Sin embargo, en la medida que se va a producir una consecuencia en el curso normal de
el conocimiento recae sobre un ataque no cualquiera los acontecimientos. Las palabras «a sabiendas» y «con
ni imaginado, sino sobre un ataque real, «generalizado conocimiento» se entenderán en el mismo sentido.
o sistemático», el conocimiento se halla «contextua- El art. 30° del Estatuto ultima el contenido del ele-
lizado a la circunstancia»*^-^' de las pecuharidades que mento subjetivo del dehto de lesa humanidad, quedando
determinan la semántica normativa de la lesa huma- compuesto por la intencionaUdad y el conocimiento. No
nidad: que se trate de un ataque generalizado o sis- obstante, ha de hacerse la precisión que, a diferencia de
temático. La noción de un contexto para determinar lo usualmente entendido en el derecho penal nacional,
el contenido del conocimiento, conlleva a considerar, donde se equipara rápidamente intencionalidad con vo-
además, el art. 30° del Estatuto que, por su parte, exige luntad como concepto nuclear del dolo, el concepto _de
la comprobación de un elemento de intencionalidad. intencionalidad para el Estatuto encierra un significado
Este art. 30° alude al mens rea del modo siguiente: más laxo, que abarca incluso al recklessness (que, en buena
1. Salvo disposición en contrario, una persona será penal- cuenta,^s_una figura que se ubica, entre la culpa consciente
mente responsable y podrá ser penada por un crimen de la y eldolus eventualis)*^^'; con lo que situaciones que en
competencia de la Corte únicamente si actúa con intención otro contexto pudieran admitir una calificación culposa,
y conocimiento de los elementos materiales del crimen. pueden finalmente ser admitidas como mens rea. Con ello,
2. A los efectos del presente artículo, se entiende que actúa prácticamente «el autor no debe conocer los detalles del
intencionalmente quien: l ataque ni del plan ni de la política subyacentes»*^'*'.
a) En relación con una conducta, sepropone incurrir en ella;
b) En relación con una consecuencia, se propone cau-
sarla o es consciente de que se producirá en el curso
normal de los acontecimientos.
Así: M E S E K E , Stephan, Der Tatbestand der Verbrechen gegen die
Menschlichkeit nach dem Romischen Statut des Intemationalen
Strafgerichtshofes. Eine vólkerstrafrechtliche Analyse, Berliner
M E S E K E , Stephan, Der Tatbestand der Verbrechen gegen die Mens- Wissenschafts-Verlag, Berlin, 2004, p. 162 y 163.
chlichkeit nach dem Romischen Statut des Intemationalen Strafge- AMBOS, Kai, Internationales Strafrecht. Strafanwendungsrecht -
richtshofes. Eine vólkerstrafrechtliche Analyse, Berhner Wissens- Vólkerstrafrecht - Europaisches Strafrecht - Rechtshilfe. Ein Stu-
chafts-Verlag, Berlin, 2004, p. 165. dienbuch, A" ed., C.H.Beck, München, 2014, § 7/198.

-46- -47-
§3. SEGUNDO PROBLEMA: E L CONCEPTO
D E «UNA POBLACIÓN CIVIL»

No basta que el ataque sea sistemático o masivo,


sino debe ser dirigido contra una población civil, para
configurar el delito de lesa humanidad A l respecto, y
como más adelante detallaremos, no existe una nor-
ma expresa que interprete qué debe entenderse por
«población civil». Si bien existen definiciones de este
concepto en otras ramas del derecho, como en el dere-
cho internacional humanitario, no existe una definición
vinculante que sea aplicable para los delitos de lesa
humanidad.

3,1. E L CONCEPTO D E «UNA POBLACIÓN CIVIL» NO


SE ENCUENTRA PREVISTO EN NINGUNA NORMA
EXPRESA, SU INTERPRETACIÓN FORMA PARTE
D E LA DISCRECIONALIDAD D E L JUZGADOR
La interpretación el concepto de «población civil»
se ubica dentro del grupo de casos donde la inter-
pretación judicial es indispensable, por tratarse de un
concepto jurídico susceptible de tener una diversidad

-49-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

de interpretaciones*^^'. La consecuencia de que este unifi^rme en la doctrina nacional al respecto*^^'. Hasta


concepto jurídico sea «interpretable» es que la interpre- antes de la sentencia recaída sobre el denominado «caso
tación adoptada por el juez será absolutamente válida, Cohna», la Corte Suprema abordó el concepto de pobla-
con el único límite de que no se aparte sin razón alguna ción de una fi^rma marginal en el «caso Fujimori». Con
de la existencia de una norma interpretativa o de un apoyo en una definición aportada por W E R L E se declaró
precedente vinculante. En el supuesto que exista una que «población civil son todas aquellas personas que no
norma interpretativa, la interpretación judicial deberá fi^rman parte del poder organizado del que proviene
considerar lo establecido dicha norma. En caso de exis- la violencia»*^^', sin mayor desarrollo al respecto. Sin
tir un precedente vinculante, no está obligado a aca- embargo, tiempo después, la sentencia de la Sala Penal
tarlo necesariamente, por ende, si decide apartarse de Permanente de la Corte Suprema en el caso del denomi-
su aplicación, deberá motivar especialmente las razones nado «Grupo Cohna»*^*' generó un debate al considerar
que lo encaminan a dicha elección. que los supuestos terroristas a quienes dicho grupo ase-
sinó no eran parte de la población civü. La consecuencia
Lo real es que el concepto de «población civil» en
de ese razonamiento fiie evidente: el Grupo Colina no
el dehto de lesa humanidad no tiene una definición
habría cometido un delito de lesa humanidad al haber
en ningún tipo de norma, no tiene una definición ex-
asesinado a un conjunto de personas por nofiarmaréstas
presa ni en el Estatuto de Roma, ni en las Reglas de
parte de la población civil. Huelgue decir que ex post
Procedimientos para la Corte Penal Internacional.
se comprobó que los fallecidos no tuvieron vinculación
Nuestro ordenamiento jurídico tampoco ha previsto de-
directa con el grupo terrorista Sendero Luminoso y se
finición alguna de este elemento jurídico, pues el crimen
trató más bien de personas que el día de los hechos se
de lesa humanidad, inclusive, no tiene una tipificación
habían reunido para a realizar una «pollada» en el pri-
expresa en nuestra legislación. Tampoco existe una voz
mer piso de una casa en Barrios Altos. E l objetivo de

Da cuenta de esta situación: VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe, De-


recho penal. Parte especial, v. 1, Grijley, Lima, 2014, p. 74.
En general, sobre los métodos de interpretación en el derecho penal
intemacional, véase: KRESS, Claus, Zur Methode der Rechtsfindung Exp. A. V. 19-2001, nota al pie 1033. L a referencia a la obra de W E R -
im Allgemeinen Teil des Volkerstrafrechts. Die Bewertung von Tó- L E es a su Tratado de derecho penal internacional. Editorial Tirant
tungen im Nótigungsnotstand durch die Rechtsmittelkammer des In- lo Blanch, Valencia, 2005, p. 359.
temationalen Straftribunals fiir das ehemalige Jugoslawien im Fall Véase la sentencia recaída en el Recurso de Nulidad n.°
Erdemovic, en: ZStW, 111 (1999), pp. 597 a 623. 4104-2010-Lima, de 20 de julio de 2012.

-50- -51-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

aniquilamiento del Grupo Colina, esto es, las personas Ginebra, específicamente en el art. 13° del Protocolo
presumiblemente terroristas, sí había estado igualmente Adicional I a los Convenios de Ginebra. Pero, como
en una pollada el día, hora y lugar de los hechos, pero en demostraremos a continuación, es incorrecto tomar en
el segundo piso de la misma dirección donde aconteció cuenta esta norma para definir el concepto de pobla-
la matanza. ción civil en los delitos de lesa humanidad, en razón
El Consejo Nacional de la Magistratura evaluó si que su ámbito de aplicación está circunscrito única-
procedía iniciar un procedimiento disciphnario contra mente al derecho internacional humanitario. En con-
los miembros de la Sala Penal Permanente de la Corte secuencia, al no existir norma alguna que defina qué es
Suprema, a raíz de una denuncia de las organizaciones población civil, la definición surge obligatoriamente de
de derechos humanos. Según la denuncia, los terro- la interpretación jurídica.
ristas también podían formar parte de la población
3.2. INAPLICACIÓN D E L CONCEPTO
civil, máxime si en este caso no existió prueba alguna
de que confirme que los victimados eran terroristas. D E «POBLACIÓN CIVIL» PREVISTO

Dicho órgano del Estado concluyó, sin embargo, que EN LOS CONVENIOS D E GLNEBRA

no había razón alguna para iniciar el procedimiento El concepto de población civil establecido en el
disciplinario, por referirse precisamente el punto de Protocolo Adicional 11 a los Convenios de Ginebra esta-
I controversia a un ámbito completamente interpreta- blece lo siguiente:
ble*^''. La postura que señala que el concepto de una Artículo 13°. Protección de la población civil
población civil sí estaría definido en el ordenamiento
1. La población civil y las personas civiles gozarán de
jurídico internacional, se basa en los Convenios de
protección general contra los peligros procedentes de
operaciones militares. Para hacer efectiva esta pro-
tección, se observarán en todas las circunstancias las
Véase la Resolución n.° 105-2013-PCNM,de01 de febrero de 2013,
recaída en la investigación preliminar seguida a los jueces supremos normas siguientes.
que se pronunciaron en el Recurso de Nulidad n.° 4104-2010-Lima,
sobre el caso del Gmpo Colina. E l punto 4 del considerando cen- 2. No serán objeto de ataque la población civil como tal
tesimo sexagésimo octavo de la Resolución n° 105-2013 dice: «los ni las personas civiles. Quedan prohibidos los actos o
defectos de la motivación, o en la interpretación, o en la subsunción amenazas de violencia cuyafinalidadprincipal sea
jurídica, no constituyen la causal de falta muy grave de 'no motivar
las resoluciones judiciales', ni esta causal puede interpretarse de ma- aterrorizar a la población civil
nera extensiva para incorporar todos los defectos de la motivación
desarrollados por la jurispmdencia del Tribunal Constitucional».

-52- -53-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

3. Las personas civiles gozarán de la protección que con- En 1977 se emitió el Protocolo Adicional I de los
fiere este Título, salvo si participan directamente en las Convenios de Ginebra de 1949. Este cuerpo normativo
hostilidades y mientras dure tal participación. prevé en su art. 50° una definición de lo que puede com-
Esta norma no aporta el criterio para definir quién prenderse por población civü:
forma parte de la población civil, tan sólo establece el deber Artículo 50° - Definición de personas civiles y de población
de proteger a la población civil y los alcances de ese deber, civil
sin mayor alusión al contenido del concepto jurídico de 1. Es persona civil cualquiera que no pertenezca a una de
población civü. Por esta razón, el Comité Internacional de las categorías de personas a que se refieren el artículo
la Cruz Roja consideró en 1969 que no existía una defini- 4°. A. 1), 2), 3), y 6), del III Convenio, y el artículo
ción normativa (escrita) en virtud del cual poder entender 43° del presente Protocolo. En caso de duda acerca de la
lo que debía interpretarse por población civü: condición de una persona, se la considerará como civil.
b) El derecho positivo no precisa lo que hay que entender 2. La población civil comprende a todas las personas
por «población civil». Naturalmente, de estos términos civiles.
están excluidas laspersonas queparticipan directamen-
3. La presencia entre población civil de personas cuya
te en las hostilidades. Se ha tentado a veces a excluir
condición no responda a la definición de persona civil
también a los elementos que participan indirectamente
no priva a esa población de su calidad de civil
en el esfuerzo de guerra (trabajadores en las fábricas
de armamentos, etc.). El criterio del CICR es que las El artículo en mención define claramente quiénes
personas civiles están naturalmente sometidas a los integran la población civü. Si a partir de esta cuestión se
esjiíerzos de las hostilidades cuando se encuentran en piensa que con eUo quedó cerrado el campo de acción
objetivos militares o a proximidad inmediata de estos para la interpretación de un concepto propio de pobla-
objetivos, pero no pueden ser atacadas como personas ción civil, ha de subrayarse que semejante apreciación no
civiles en sus casas particulares, como tampoco pueden es correcta, pues la vigencia de este Protocolo, y todos los
serpor las tropas terrestreí^^.
Convenios de Ginebra, restringen su aphcación única-
mente al ámbito del derecho internacional humanitario,
y en el plano de la responsabihdad penal internacional
sirve sólo para interpretar cuándo se comete o no un
COMITÉ INTERNACIONAL D E L A C R U Z ROJA, Reafirmación y desa- crimen de guerra y no un crimen de lesa humanidad.
rrollo de las leyes y costumbres aplicables en conflictos armados,
Ginebra, 1969, pp. 69 y 70.

-54- -55-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

El derecho internacional humanitario presupone la en todos los instrumentos relativos a los conflictos armados
existencia de un conflicto armado. Por ello, el concepto internacionales, el concepto de persona civil está delimitado, de
de población civil en este ámbito parte de la distinción forma negativa, por las definiciones de Jiierzas armadas y de
levantamiento en masa, conceptos que serán examinados más
negativa entre combatientes y no combatientes, tal como
detenidamente en los simientes apartadoé^*^\
lo ha interpretado la doctrina, en palabras de M E L Z E R :
A los efectos delprincipio de distinción en un conflicto armado El concepto de la «población civil» de los deUtos de
intemacional todas las personas que no son miembros de las lesa humanidad se aphca de la misma manera, tanto en
fuerzas armadas de una parte en conflicto ni participan en un tiempo de paz como en tiempo de guerra. Por ello, no
levantamiento en masa son personas civiles, y, por lo tanto, puede trasladarse a esta forma dehctiva una definición
tienen derecho a protección contra los ataques directos, salvo si propia de un ordenamiento jurídico distinto. E l concep-
participan directamente en las hostilidades y mientras dure tal to de población civil del Protocolo Adicional I de los
participació4'^^\ Convenios de Ginebra se hmita, en estricto, a la inter-
Prosigue M E L Z E R : pretación de crímenes de guerra, mas no así al dehto de
lesa humanidad.
En el Protocolo adicional I (PI), aplicable en las situaciones de
conflicto armado intemacional, se da una definición negativa Otra cuestión que no puede dejar de mencionarse
de persona civil: cualquier persona que no sea miembro de las es que la deducción del concepto de «población civil» del
jiierzas armadas de una parte en conflicto ni participan en un derecho internacional humanitario impide considerar a
levantamiento en masa. Si bien los tratados de DIH que exis- las fuerzas armadas como población civil*'*^'. De acuerdo
tían antes de la aprobación del PI no contienen una definición
con M E L Z E R , hemos de subrayar que:
expresa de «persona civil», se deduce de la terminología utili-
. zada en el Reglamento de La Haya y en los CGI-IV que los A los efectos del principio de distinción en un conflicto arma-
conceptos depersona civil Jiierzas armadas y levantamiento en do no intemacional, todas las personas que no son miembros
masa se excluyen mutuamente y que todas las personas impli- de las Jiierzas armadas estatales o de los grupos armados
cadas en la conducción de las hostilidades o afectadas por éstas
pertenecen a una de esas tres categorías. Dicho de otro modo.
'"^^ MELZER,Nils,Guíaparainterpretarlanocióndeparticipacióndirectaen
las hostiUdades según el derecho intemacional humanitario, en: http://
M E L Z E R , Nils, Guía para interpretar la noción de participación di- www.icrc.org/spa/assets/files/other/icrc_003_0990.pdf, pp. 20 y 21.
recta en las hostilidades según el Derecho Internacional Humani- '"3) Véase MANGAS MARTÍN, Araceli, Conflictos armados internos y de-
tario, en: http://www.icrc.org/spa/assets/files/other/icrc_003_0990. recho internacional humanitario. Ediciones Universidad de Sala-
pdf, p. 20. manca, Salamanca, 1992, pássim.

-57-
José Antonio Caro John
delito de lesa humanidad
organizados de una parte en conflicto son personas civiles A la luz de lo expuesto, resumidan^ . ,
y, por consiguiente, tienen derecho a protección contra los . ^ . , y^ente, puede sostenerse que
un acto constituye un enmendé le-^ i -j j \
ataques directos, salvo si participan directamente en las hos- / humanidad: a) cuando
por su naturaleza y carácter den^^. r
tilidades y mientras dure tal participación. En un conflicto , , j . .j j , • , ^ta una grave afectación
de la dimidad humana, vioiancs/^ i -i ^ j •
armado no internacional los grupos armados organizados * , 7, 7 , ta vida o produciendo
un grave daño en el derecho ala:^.^. . , , r, •
constituyen lasfuerzas armadas de imaparte no estatal en , ? . 1 1 , ^tegridad física o mental
de la mctima, en su derecho a la i-i , , ,
conflicto y están integrados sólo por personas cuya función libertad personal o en su
derecho a la igualdad; b) cuando ^ ,.
continua es participar directamente en las hostilidades * ,. , . ^e realiza como parte de
un ataque generalizado o sistem^.- , ,
(«función continua de combate»}-'^''. ^ ,* , . ^tico; c) cuando responde
a una política (no necesariamente r , ^ j j , ,
^ , ' ., , ^ jormalmente declarada)
promovida o consentida por el Est^^i , . . .

3.3. INEXISTENCIA D E PRECEDENTES JURÍDICOS • ; o- j ^ao; y, d) cuando se dirtg-e


contra población civü. biendo qit^ ^ ... , *
^ , . , ^ ^ estas condiciones deben
VINCULANTES QUE BRINDEN UNA DEFINICIÓN presentarse copulativamente'''.
D E «UNA POBLACIÓN CIVIL»
No existe mayor desarrollo so^,^ ^^^^
La otra forma por la que el juez quedaría vincula-
nsprudencia vinculante del T r i h ^ ^ ^ Constitucional.
do a un determinado concepto de «población civil» es Tampoco existe acuerdo plenano o r.nc^A^ntc
que exista una norma interpretativa que desarrolle este en la justicia ordinaria que se pronniXei^ en este sentido. La
concepto jurídico, o que haya un precedente vinculante ^^2£íiSupre^^ a ñ o ^ a
que establezca una definición acerca de lo que debe en- un pleno jurisdiccional para d e b a t i r ^ S ^ ^ j ^ — ^ . ^ ^
tenderse por población civil. En nuestro ordenamiento de lesa humanidad, sm llegar finalm^^,^ ^ ^^^^^^ ,
jurídico interno, el crimen de lesa humanidad ha sido que pudiera marcar una directriz x^^^ ^ • ^ ^ •,
definido por el Tribunal Constitucional en el pronun- . j .y, j 1 j , , . , *^ara la interpretación
judicial del concepto de población c^^^
ciamiento emitido contra el Decreto Legislativo 1097.
En este pronunciamiento se fijan sus elementos de la 3.4. PROPUESTA INTERPRETA^J^^
siguiente manera: Si nos remitimos al origen de . i i
, 1 1 , crímenes de lesa
humanidad podrá constatarse que ^^^^^
dio básicamente en el contexto de ^^^^^^^ ^^^^^
M E L Z E R , Nils, Guía para interpretar la noción de participación di-
recta en las hostilidades según el derecho intemacional humani-
tario, en: http://www.icrc.org/spa/assets/files/other/icrc_003_0990.
pdf,p. 27. STC. exp. n.° 024-2010-PI/TC, fiindame„.
•^to jurídico n.°49.
-58- -59-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

internacional: la segunda guerra mundial. Por esta razón, El mismo sentido se decanta el Tribunal
este elemento normativo fue extraído comúnmente de las Internacional para Ruanda, al señalar:
normas del derecho internacional humanitario*"*^'; sin em-
Tradicionalmente, las definiciones jurídicas de civiles o
bargo, en la actualidad su significado se aparta del utilizado
población civil se han legitimado en el contexto de un con-
para este ámbito encargado de regular exclusivamente las
flicto armado. Sin embargo, con arreglo al Estatuto, pueden
reglas de los conflictos, pues los dehtos de lesa humanidad cometerse crímenes de lesa humanidad en el contexto de
pueden ser cometidos incluso en tiempos de paz. un conflicto armado o fuera de él Por lo tanto, el término
Por «población civil» debe entenderse al grupo «civil» debe interpretarse en un contexto de guerra o de paz
relativd'^^\
humano, independientemente de la existencia o no de
un conflicto armado, cuyos integrantes requieren de pro- Por otro lado, el concepto propuesto enfatiza que el
tección firente a la posibihdad de sufi-ir una violación de sujeto pasivo del crimen de lesa humanidad es la pobla-
sus derechos humanos, la que debe de provenir de una ción civil como ente colectivo y también la persona, en
organización sea ésta estatal o no estatal, legal o ilegal. sentido individual*'*'', pues todos ellos son los titulares de
Una característica medular del concepto propuesto es su los derechos humanos afectados.
transversahdad, pues es de aphcación en tiempos de paz
Un elemento central en la definición de la población
o de conflicto, de fi)rma indistinta. El concepto plantea-
civü es la necesidad de protección. La población civü tiene
do es, además, unitario, sigue la estructura típica de la
como una de sus características distintivas el no contar con
norma de lesa humanidad, sin hacer distinción alguna en
una fuerza que le permita repeler el ataque, por lo que se
torno al contexto en el cual se deben dar las violaciones
de derechos humanos. Para la norma, es indiferente que
estemos en época de guerra o de paz, siendo tan sólo T R I B U N A L INTERNACIONAL PARA R U A N D A , Sala de Primera Instan-
relevante que se trate de un ataque sistemático o genera- cia, caso Fiscalía vs. Clémen Kasiyhenay Obed Ruzindana, I C T R -
5-1-T, 21 de mayo de 1999, fundamento jurídico n.° 127.
hzado en contra de una población civil*'"''.
C" Por su parte, Gerhard W E R L E considera que los sujetos entendidos
de manera individual no forman parte del concepto de población
civil, toda vez que carecen de los «elementos comunes de vincu-
lación». Vid. W E R L E , Gerhard, Vólkerstrafrecht, 3^ ed., Mohr Sie-
Véase: AMBOS, Kai, Los crímenes del nuevo derecho penal interna- beck, Tübingen, 2012, p. 385. Sin embargo, aquí suscribo la tesis
cional. Editorial Gustavo Ibáñez, Bogotá, 2004, p. 123. que mientras el ataque sistemático o generalizado responda a una
De acuerdo con la necesidad de un concepto único: W E R L E , Ger- política de violación de la humanidad y de lo humano, nada impide
hard, Vólkerstrafrecht, 3" ed., Mohr Siebeck, Tübingen, 2012, pp. que cualquier persona, mejor dicho todo ser humano, pueda ser víc-
387 y 388. tima de un delito de lesa humanidad.

-60- -61-
JoséAntonio Caro John El delito de lesa humanidad

encuentra en un estado de indefensión. Por lo mismo, no En suma, en vía a superar el problema que genera
resulta permisible que quien detente la fuerza, sea legal o no encontrar una definición unívoca sobre el concepto
ilegal, estatal, o no estatal, la utüice contra un ser humano de población civil, y, en la medida que no existe dis-
que no pueda defenderse. cusión en que el ataque sistemático o generalizado
debe tratarse de una clara violación del sentido de lo
La necesidad de protección va de la mano con el
humano y de la humanidad, sería mucho más saludable
concepto del deber de protección. Tanto en situaciones
eliminar del art. 7° del Estatuto de Roma el elemento
de conflicto como en situaciones normales, quien hace
de la «población civil»*^°'. Basta que un ser humano
uso de la fuerza no puede hacerlo indiscriminadamente,
sea víctima de este delito, individual o colectivamente
sino sólo podrá ejercerla contra quienes se encuentren
agrupado.
en conflicto directo con sus objetivos lícitos y opongan
resistencia. Este concepto es aplicable tanto en tiem-
pos de guerra como en tiempos de paz. En el primer
supuesto, los combatientes se encuentran obligados
a hacer una distinción entre quiénes son similares a
ellos y quiénes no lo son, para evitar realizar un ataque
sobre el segundo grupo, puesto que se encuentran obli-
gados a respetarlos, por su estado de indefensión. En
el segundo supuesto, debido a que el Estado es quien
monopoliza el uso del poder, debe evitar usar la fuerza
contra los miembros de su población, reservándose esta
potestad sólo para supuestos excepcionales, como es el
caso de repeler a las fuerzas terroristas. La característi-
Tal como lo propone Kai AMBOS, con referencias a sentencias de
ca fundamental de las excepciones es queloFterroristas
la Corte Penal Internacional sobre la materia; cfr. AMBOS, Kai, Crí-
no se encuentran en un estado de indefensión como el menes de lesa humanidad y la corte penal internacional, en: Re-
resto de la población, sino hacen uso ilegalde la fuerza vista General de Derecho Penal, 17 (2012), p. 11. Reviste interés
lo resuelto por la Corte, que «uno no ve por qué sólo los civiles y
para diversos fines. El deber estatal de protección sólo no también los combatientes deben ser protegidos por estas normas
se restringirá entonces a la población inerme. (en particular por la norma que prohibe la persecución), teniendo en
cuenta que puede considerarse que estas reglas poseen un alcance
y propósito humanitario más amplio que aquellas que prohiben los
crímenes de guerra» (nota al pie 41).

-62- -63-
§4. T E R C E R P R O B L E M A :
¿IMPRESCRIPTIBILIDAD D E L A
ACCIÓN P E N A L E N L O S D E L I T O S
D E LESA HUMANIDAD?
Un efecto directo de la caracterización de un de-
lito como lesa humanidad es la imprescriptibilidad de
los dehtos base que sirven de soporte para hacer recaer
sobre ellos la imputación de lesa humanidad. Esta es
una consecuencia derivada de la obligación del Estado
peruano, surgida por la suscripción de la Convención
sobre la Imprescriptibihdad de los Crímenes de Lesa
Humanidad y de Guerra, que en su art. 1°, numeral b,
fija la imposibilidad de prescribir estos crímenes -se-
gún lo previsto en el Estatuto de Núremberg- incluso
cuando éstos no constituyan una violación de una norma
penal interna.
La mencionada Convención rige desde 1970 y fiie
ratificada recién en 2003 por el Congreso peruano*^^'.

E l Perú ratificó la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los


Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad el 01 de
julio de 2003, con la siguiente declaración: «De conformidad con

-65-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

Recientemente, con ocasión de la acción de inconstim- idea, correcta, de que los delitos de lesa humanidad sólo
cionalidad contra el Decreto Legislativo 1097, existió son imprescriptibles a partir del año 2003^,
un debate en torno al momento desde cuándo serían
Si bien los crímenes contra la humanidad (genoci-
aplicables sus efectos. Este decreto posibilitaba el sobre-
dio y lesa humanidad, básicamente) son normas de ius
seimiento de la acción penal en casos de procesamiento
cogens, por lo que su protección es indispensable y es un
penal por violaciones de derechos humanos, cuando se
deber de todo Estado consagrar su reahzación, la comu-
hubiera sobrepasado el plazo razonable de la duración
nidad internacional puede ordenar el procesamiento de
de estos procesos.
una persona que cometa estos dehtos sin que el Estado
El Tribunal Constitucional aportó a la discusión el al cual perteneció dicha persona pueda oponerse a ello,
argumento siguiente: como es el caso de la ex Yugoslavia o Ruanda.
[...] la Corte no considera que la regla de imprescripti- La imprescriptibihdad de los dehtos de lesa huma-
bilidad de los crímenes de lesa humanidad pueda regir nidad no puede ser considerada una norma de ius cogens,
solamente a partir de la ratificación de la Convención sobre
por lo siguiente:
la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crí-
menes de lesa humanidad, hacia elfuturo, sino que, siendo Primero:
una norma de ius cogens, tales crímenes son imprescriptibles, Porque esta condición no puede ser atribuida a
cualquiera sea lafecha en que se hayan cometido^^^^. cualquier_iiorsl3- o consecuencia vinculada a ella. Sólo
Si bien la solución del Tribunal Constitucional pué^n alcanzar el estams de ius cogens aquellas situa-
peruano fue en el sentido anotado, no la considero co- ciones que formen parte de la esencia del ordenamiento
rrecta. Es más, incluso el mismo Tribunal -en un voto jurídico internacional logrado mediante un acuerdo ex-
singular del Magistrado Vergara Gotelli- consideró la plícito o aceptación tácita.jUna norma de ius cogens es vi-
tal para que el ordenamiento jurídico pueda mantenerse.
La lesa humanidad es por ello una norma de ius cogens,
pero la^mprescriptibílida^carece de dicho atributo. Si
el art. 103° de su Constitución Política, el Estado Peruano se ad-
bien existe una relación de complementariedad de la
hiere a la 'Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Críme-
nes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad', adoptada por imprescriptibilidad respecto a la norma de lesa huma-
la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 26 de noviembre nidad, la mera relación existente entre ambas no justifica
de 1968, para los crímenes que consagra la Convención, cometidos
equiparar la naturaleza jurídica de la imprescriptibihdad
con posterioridad a su entrada en vigor para el Perú».
(52)
S T C . exp. n.° 024-2010-PI/TC, fundamento juridico 68. con la lesa humanidad.

-66- -67-
El delito de lesa humanidad
José Antonio Caro John

Código penal colombiano, de manera explícita: los delitos


En un sentido parecido se ha pronunciado la Sala
de genocidio tienen un plazo de prescripción de 30 años. En
Penal Permanente de la Corte Suprema con el funda-
mento que a continuación se reproduce: la doctrina internacional se entiende que el genocidio es
el «crimen de crímenes»*^'*', siendo incluso mucho más
La regla de imprescriptibilidad no tiene carácter de ius
grave que los dehtos de lesa humanidad, porque implica
cogens, pues no incide directamente en la criminalización de
la mayor acción criminal contra la humanidad. Huelgue
las normas de ius cogens, sino que sólo se refiere a la eficacia
de esta norma en la persecución. No es posible considerar
decir que si el genocidio puede prescribir, entonces, so-
en una misma jerarquía a la criminalización de los delitos bre lasase de unjárgimiíntum a maiore ad mintis\a
de lesa humanidad con la eficacia de la persecución de estos impide considerar que un dehto de menor envergadura
delitos, por lo que queda claro que sólo será una norma de ius -el crimen de lesa humanidad, en relación al genocidio-
cogens la que se refiere a la criminalización'-^^\ pueda también prescribir.
Segundo: En el caso peruano no existe regulación alguna en el
Códig»-penal que de rnanera exphcita establezca la i m -
Podría plantearse que se trata de una costumbre.
prescriptibihdad de la acción penal para el caso de genoci-
No obstante, esta tesis tampoco es correcta, porque para
dio. Es más, antes del 2003 los dehtos de lesa humanidad
que la costumbre internacional exista debe tratarse de
noeran considerados imprescriptibles.|^i el legislador hu-
una práctica reiterada o uniforme de los miembros de la
biera tenido en cuenta que el genocidio es imprescriptible,
comunidad internacional. E n el caso de la prescripción,
entonces, al momento de su tipificación, hubiera también
no es una costumbre, porque la comunidad internacio-
precisado, en las reglas sobre la prescripción, que era i m -
nal no siempre ha considerado que todo delito de lesa
prescriptible. Pero ello no sucedió. El legislador nacional
humanidad, o contra la humanidad, en general, sea
imprescriptible. Tanto es así que incluso en el ámbito
internacional, el Código penal de Colombia - l o que ha Lo reconoce también el R.N. n.° 1332-2012-Lima, de 19 de junio de
pasado desapercibido- permite tácitamente la posibih- 2013. Luego de contemplar la situación del Código penal colombia-
no concluye señalando en su considerando vigésimo segundo que:
dad que los dehtos de lesa humanidad puedan prescribir.
«en la doctrina intemacional se entiende que el genocidio es el 'cri-
En efecto, según lo preceptuado por el art. 83°. 2 del men de crímenes', siendo incluso mucho más grave que los delitos
de lesa humanidad, porque implica la mayor acción criminal contra
la humanidad. Por ende, si el delito de genocidio puede prescribir,
es posible considerar que un delito de menos grave[dad] -como son
los crímenes de lesa humanidad en relación al genocidio- también
R.N. n.° 1332-2012-Lima, de 19 de junio de 2013, considerando vi-
gésimo primero. pueda prescribir».

-69-
-68-
José Antonio Caro John El delito de lesa humanidad

se limitó simplemente a crear el delito de genocidio para cometidos antesdel año 2003 son prescriptibles, siempre
incluirlo en el catálogo de delitos de la Parte Especial, y cuanE^TáTpersona no fiiera sustraída de la acción penal.
junto a las demás conductas reprobables socialmente y En este último supuesto, el plazo que duró la suspensión
merecedoras de sanción penal como un delito contra los le será computada.
derechos humanos. Por ende, si el genocidio, es decir, si
Asimismo, ha de tomarse en consideración que a la
el «crimen de crímenes» contra la humanidad, no es con-
imprescriptibilidad de la lesa humanidad le es inherente
siderado explícitamente imprescriptible, tampoco puede
la inaplicación de algún mecanismo obstructor de la
considerarse a un crimen de jerarquía inferior -la lesa
sanción o ejecución penal. Esto se concreta en la i m -
humanidad, en relación al genocidio- imprescriptible.
posibihdad de emitir leyes de amnistía sobre los hechos
Aun si fuese considerada una costumbre interna- constitutivos de la lesa humanidad, o normas que bus-
cional, hemos de resaltar que ella dejó de existir desde el quen impedir continuar el proceso contra los violadores
momento de la creación de la Convención en 1968. La de derechos humanos, así como la imposibilidad de un
costumbre sólo puede existir en la medida que no exista indulto común. Cabe resaltar que este efecto se deriva de
una norma escrita sobre la materia. Si existe una norma distintos pronunciamientos de la Corte Interamericana
escrita, significa que la moral quedó atrás para convertir- de Derechos Humanos que apuntan en la dirección de
se en norma. Por ende, la costumbre internacional dejó que los países no evadan el cumphmiento de su deber de
de existir en 1968, mejor dicho, en ese año se dio una sancionar la realización de crímenes contra los derechos
norma escrita de carácter internacional que trajo como humanos*^^'. Sobre la base de los pronunciamientos de la
consecuencia directa la eliminación de la costumbre. Corte Interamericana, nuestro Tribunal Constitucional
se ha pronunciado en el mismo sentido:
Descartado que se trate de una norma de ius
cogens, y de una norma consuetudinaria, entonces, la [...] la obligación del Estado de investigar los hechos y
imprescriptibihdad es una norma que sólo emana de un sancionar a los responsables por la violación de los de-
tratado. En este punto, es fiindamental señalar que el rechos humanos declarados en la sentencia de la Corte
Estado peruano se adhirió al tratado recién en el 01 de Interamericana de Derechos Humanos no sólo comprende
j u l i o j e 200.3 con la reserva expresa de que los efectos de la nulidad de aquellos procesos donde se hubiese aplicado
este instrumento internacional rigen a partir del 2003 en
adelante, y no antes de su ratificación. Por ende, en aras
de la seguridad jurídica, los dehtos de lesa humanidad Caso CHUMBIPUA A G U I R R E y otros vs. Perú; Caso ALMONACID A R E -
LLANO y otros vs. Chile.

-70- -71-
JoséAntonio Caro John

las Leyes de amnistía N.'26479yN."26492, tras haberse


dedarado que dichas leyes no tienen efectos jurídicos, sino
también toda práctica destinada a impedir la investigación
y sanción por la violación de los derechos a la vida e integri-
dadpersonal, entre las cuales se encuentran las resoluciones
de sobreseimiento definitivo como las que se dictaron afavor
del recurrent¿^^\

§5. C O R O L A R I O
Es obligado destacar que mientras el Código penal
no tipifique expresamente el delito de lesa humanidad,
la atribución de dicho carácter a un dehto determinado
sólo puede ser discutida en el proceso y decidida la sen-
tencia penal. Un ejemplo de ello es la sentencia recaída
en el «caso Fujimori»*^^'. Como se puede haber apreciado
a lo largo de la presente investigación, la cahficación de
un dehto como crimen de lesa humanidad tiene efectos
directos en la situación jurídica del procesado. Por esta
razón, el procesado deberá ser denunciado, investigado, y
posteriormente acusado con esta cahficación jurídica; de
lo contrario, no podría ejercer su derecho constitucional a
la defensa. No basta con presuponer que él deba tener un
conocimiento presunto de la calificación de la lesa huma-
nidad, pues en la medida que dicho atributo de la con-
ducta no forme parte de un tipo penal, no puede exigirse
su conocimiento, mucho menos imponerse una sanción
penal con base en semejante exigencia; no, al menos, en
el derecho penal de un Estado constitucional de derecho.

S i c o 63"° caso M A R ™ R m s , fundamento


<5^) Así: el exp. A.V. 19-2001, párrafos 710 y ss.

-72-
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