REFLEXIÓN DE LA ERA DEL VACIO

La modernidad corresponde a un cambio trascendental en el signo de la historia, y

enmarca a una era la cual se desliga del yugo de la iglesia y con esta sus ordenes

“religiosas”; por eso para el hombre contemporáneo es un reto identificarse y

poder surgir después de tantos años de supresión. Se dice que en un primer

instante el hombre moderno lucha contra si mismo para comprender que es capaz

de razonar y pensar de acuerdo a cada situación; obvio es una lucha que enfrenta

tras diferentes movimientos en pro a esta emancipación como lo es el humanismo

o el antropocentrismo. Sin embargo no es nada fácil.

El arte es una de las manifestaciones que mas vive esta independencia que se

inicia en esta época ya que las muestras de arte serán menos juzgadas según lo

que alguien imponga, sino que mas bien todo lo que al autor le generara un

sentimiento especial o especifico podría ser una gran obra; y así comienza la

guerra que evidencia las ganas de hacer entender que estas demostraciones

estarían desacralizadas y serán mucho mas subjetivas. Sin embargo, esta lucha

del individuo por dejar de ser esclavizado y romper todas las cadenas, dejo de ser

importante para el y al contrario inicia una lucha contra si para ignorar todos estos

acontecimientos y por el contrario hacer hincapié en sus pensamientos

superficiales. Es claro que este hombre moderno deja en un segundo plano

acontecimientos memoriales para darle mucha mas relevancia a objetos y

placeres banales; entonces se vuelve alguien materialista y sin interés por eso que

en realidad le ayudara a continuar con su lucha de conseguir esa independencia

real. Los momentos vacíos son los que en si van a figurar y así nunca encuentra el

valor de las cosas.