discurso en la búsqueda de la verdad por medio de la razón.
Para Sócrates, razón es conocimiento y este es
el bien. Sócrates
¿Qué es el bien?
Para esta interrogante, Sócrates no tiene
respuesta, no lo sabe, sin embargo lo puede llegar a saber a través del diálogo. El bien y la razón, estrechamente ligados.
La razón formal del bien para Sócrates está en
su racionalidad, La rectitud de la razón. Sócrates
Sócrates, desde su propia opinión y la opinión
de los demás, fundamenta su ética, a través de la recta opinión en la búsqueda del bien.
Es un convencido de que la verdad no puede
ser refutada, a la inversa, toda opinión refutada no puede ser verdadera.
Su método de investigación se le denomina
«Mayéutica». Sócrates
La ética Socrática no se constituye en un saber
elaborado, menos en un saber absoluto y totalizante. Tanto el bien, la felicidad y la humanidad en su generalidad queda estrechamente ligado a la verdad.
Solo la verdad del bien se puede deducir a
través del diálogo, caso por caso.
Lo anterior, hace que la verdad sea relativa.
Sócrates
Desde joven, se destaca por sus razonamientos,
el poder de la oratoria (palabra) y por la fina ironía frente a los sabios, que no eran capaces de apreciar su propia ignorancia, se recuerda por su famosa frase “Sólo sé que nada sé”.
Sócrates no escribió ninguna obra porque creía
que cada uno debía desarrollar sus propias ideas. Aristóteles
384 – 322 A. C. Filosofo Griego
A partir de Aristóteles, la ética se considera
como disciplina independiente, que se preocupa de mirar el valor de la conducta humana.
En la ética Aristotélica se distinguen tres
aspectos fundamentales: el bien, la felicidad y la virtud. Aristóteles
Para Aristóteles, el bien es un fin, es
decir, es una ética Teleológica, así, supone que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un determinado bien. Es decir, hay una búsqueda, un propósito, una meta, un fin, UN TELOS. Aristóteles
Para Aristóteles, el bien de cada persona
debe contribuir e incidir de la mejor manera en el desarrollo de la sociedad, según su mirada ética, el hombre solo puede desarrollarse en la plenitud de su ser dentro de la sociedad y nunca en forma aislada. Por lo tanto, el bien de una sociedad depende de la vida más o menos virtuosa de sus ciudadanos. Aristóteles
Todas las acciones del hombre están
dirigidas a un fin o un bien, los cuales son múltiples. Detrás de todos los bienes hay uno que engloba a los demás y es la felicidad o bien supremo hacia el cual se dirigen todas las actividades humanas. La felicidad es el conjunto de bienes. Aristóteles
Etimológicamente virtud viene del griego
y significa, fuerza, poder y energía que tiene que ser la potencia para alcanzar la Felicidad. A través de la virtud, capacidad propia del hombre, se busca el bien. Implica el uso de la racionalidad. Aristóteles
Aristóteles identifica dos clases de virtudes.
Virtudes éticas: adquiridas a través de la
costumbre o el hábito y regulan las relaciones entre los hombre. Fortaleza, Templanza y Justicia.
Virtudes Dianoéticas: la parte racional del
hombre, propias del intelecto, son aprendidas a través de la educación: Sabiduría, Prudencia. Kant
1724 – 1804 Filosofo Alemán
es uno de los filósofos contemporáneos más
importantes.
Señala que el hombre es un ser dotado de razón y que
ésta determina la acción del hombre. Kant
Por lo tanto, tenemos conciencia del bien y del mal, lo
justo y lo injusto, lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer.
Señala que la conciencia moral, no está condicionada
por las circunstancias o conveniencias en el actuar.
Ejemplo: la conciencia moral dirá: "debo ser amable con
él porque es mi deber tratar bien a la gente", es decir, el actuar no está condicionado por las circunstancias. Kant
Kant señala el imperativo categórico “Obra según una
máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”
Es decir, el valor moral de una acción, no reside en lo
que se quiere lograr, sino que consiste única y exclusivamente en el principio que me lleva a actuar de una determinada manera. Tres formulaciones a saber
«Obra sólo de forma que puedas desear que
la máxima de tu acción se convierta en una ley universal». «Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio». «Obra como si, por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines». Kant
En resumen actuaremos moralmente solo
cuando podamos desear que nuestro deseo sea igualmente válido para todas las personas, de tal forma que no debieran haber excepciones.