Está en la página 1de 1

No sé para quién será esta carta,

no sé qué será para mí


madre, novia, mejor amiga, no sé...
pero cuando llegue el momento de leerla,
porque será este el último mensaje,
te diré que no permitas la ropa negra,
nada de los lutos
ni las lágrimas
nada de pésames
ni de hipocresías.
No te molestes en hacer café,
no se queden toda la noche rodeando un féretro donde ya no estoy.
No, no me volví el heroé
ni el bueno,
ni nada de las cosas que se dirán entre sí.
No dejes que lleven esas cosas blancas en círculos,
solo flores Rosas, Lilas, Verde, Amarillas
plumbago azul, muchas plumbago azules.
Sonrían,
pongan música de Melendi,
lo más parecido a una reunión de te en verano,
no es un día triste,
no me fui con los dedos arañando un pedazo de vida.
Viví creo más de lo que muchos podrán vivir en doscientos años,
casi no dormía nada,
así que no está mal que duerma esta vez.
Dije todo, cada te quiero, cada te amo
no me quede nada,
grité hasta la última injusticia,
confesé cada una de mis heridas,
saqué mi más oscuros secretos,
miré a los ojos a quien me ultrajó,
fui libros abiertos volando por el mundo,
mis historias están entre mis letras.
No estoy mal, si podria quejarme de algo es de que nunca pude dar un beso pero
la poesía no se ha acabado.
¿Quién dice que en el otro lado no hay libretas y plumas?
Los veré en otro momento,
seguiré escribiendo
para mi nueva vida.
PD Chingen su madre los britos <3

También podría gustarte