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Nicolás Duffau1
Resumen
Abstract
Eric Hobsbawm’s death on october, the 1st of 2012 inspired several retrospective
works about his influence on History studies of the twenty century’s second half an
twenty one’s begginigs. This work tries to raise only one side of that influence: the
different points of view about brigandage that coexisted in latinamerican history
studies. We’re going to focus on two Hobsbawm’s classic works: Bandits (1959) and
1
Departamento de Historia Universal, Instituto de Historia, Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación, Universidad de la República/Sistema Nacional de Investigadores. e-
mail: nduffau@fhuce.edu.uy
Recibido:
Aceptado:
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Primitive Rebels (1969). Both works promoted new interest about bandits as historical
subjects in the latinamerican Academy, starting new interpretations about the links
between politics, culture and society and criminal behaviors.
Introducción
2
Véase los estados de la cuestión sobre la historia de la historiografía rural para los casos de
Chile, Argentina y México: CÁCERES, Juan, “La historia agraria en el Valle Central. Notas para
su estudio siglos XVIII y XIX”, en Espacio Regional, Osorno, volumen 1, nº 5, 2008, pp. 25-34;
FRADKIN, Raúl, GELMAN, Jorge, “Recorridos y desafíos de una historiografía. Escalas de
observación y fuentes en la historia rural rioplatense”, en BRAGONI, Beatriz, (editora),
Microanálisis. Ensayos de historiografía argentina, Buenos Aires, Prometeo, 2004, p. 36; VAN
YOUNG, Eric, “Mexican rural history since Chevalier. The historiography of the Colonial
Hacienda”, en Latina American Research Review, LASA, vol. XVIII, nº 3, 1983, pp. 5-61.
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Es importante señalar que muchos de los estudios son fruto de cierta fascinación romántica
hacia los hombres y mujeres que inflingieron las normas, en cuanto prestaron atención al
impacto de sus acciones sobre el proceso de construcción de un orden social y la dominación
política y económica capitalista. De esta forma se anula la posibilidad de deshebrar la trama de
relaciones que implica el bandolerismo, ya que, como veremos, colocar a la persona fuera de la
ley como un permanente contrincante del Estado y los sectores dominantes impide analizar
una trama de relaciones más general y compleja. Es por ello que este tipo de enfoques
quedarán por fuera de nuestra interpretación.
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La interrogante también se podría plantear para las diferencias entre las distintas regiones
geográficas de América Latina.
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En 1981 una reedición de Bandidos sirvió a Hobsbawm para ampliar los casos estudiados e
incorporar nuevas fuentes, sin modificar el esquema central de la investigación original.
10
HOBSBAWM, Eric, Bandidos, Barcelona, Crítica, 2003, segunda edición, pp. 56, 57.
11
En particular entre los siglos XVII y XX, aunque realizó algunas referencias a la Edad Media.
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A su vez, esto se conjugó con otro aspecto del tipo ideal construido por
el historiador británico y tiene que ver con la carencia de organización e
ideología por parte de los bandoleros que, como veremos más adelante, los
tornó por completo inadaptables a los movimientos sociales modernos. Según
12
“Sin embargo, resulta extraño a primera vista encontrarse con bandoleros que no sólo
practican el terror y la crueldad hasta un extremo que no puede explicarse simplemente por la
sola reincidencia, sino que además este terror forma parte de su imagen pública. Son héroes a
pesar del pánico y el horror que inspiran sus acciones, sino debido en cierto modo a ellos. No
se trata tanto de hombres que eliminen los abusos, como de vengadores, de brazos ejecutores;
su atractivo no es el de agentes de la justicia, sino el de unos hombres que demuestran que
incluso los pobres y los débiles pueden ser terribles.” HOBSBAWM, Bandidos, ob., cit., p. 76.
13
Ibíd., pp. 35, 36.
14
ERREGUERENA, Fabio, “Bandidos sociales. Juan Bautista Vairoleto: mito y resistencia
cultural”, en Revista Confluencia, Mendoza, año I, nº 1, invierno 2003.
15
HOBSBAWM, Eric, Rebeldes primitivos, Barcelona, Crítica, 2003, segunda edición, p. 28
[edición original de 1959], p. 16.
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HOBSBAWM, Rebeldes..., p. 17.
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17
En referencia al debate sobre el surgimiento de la clase obrera británica, Hobsbawm
cuestionó, tal como sostenía por ejemplo E. P. Thompson, que se podía hablar de “clase” de
forma previa al desarrollo de la conciencia.
18
HOBSBAWM, Rebeldes..., p. 16.
19
O´MALLEY, Pat, “Social Bandits, Modern Capitalism, and the Traditional Peasantry: A
Critique of Hobsbawm”, en Journal of Peasant Studies, vol. 6, no. 4, july 1979, pp. 489-501.
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Dos ejemplos en este sentido pueden ser los trabajos del historiador argentino Gabriel Rafart
sobre el fenómeno del bandolerismo en la Patagonia. (véase: Tiempo de violencia en la
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Patagonia. Bandidos, policías y jueces 1890-1940, Buenos Aires, Prometeo, 2008) y del
chileno Igor Goicovic (“Consideraciones teóricas sobre la violencia social en Chile (1850-
1930)”, en Última década, CIDPA, Valparaíso, diciembre de 2004, nº 21, pp. 121-145).
21
HOBSBAWM, Bandidos, ob., cit., p. 29.
22
HOBSBAWM, Bandidos, p. 195.
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Véase el prefacio y el epílogo a la cuarta edición –segunda en español – de Bandidos, pp. 7-
11 y pp. 179-212.
24
BLOK, Anton, “The Peasant and the Brigand: Social Banditry Reconsidered”, en Comparative
Studies in Society and History, vol. 14, nº. 4, setiembre 1972, pp. 494-503.
25
La tesis de posdoctorado defendida por Blok en 1972 se titulaba: The Mafia of a Sicilian
Village (1860-1960): An Anthropological Study of Political Middlemen
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Un fenómeno similar fue señalado por Alan Knight para el período de la Revolución
Mexicana en el cual determinados bandidos colaboraron con los insurgentes a cambio de
favores, pero sin demostrar compromiso con la Revolución. Al respecto véase KNIGHT, Alan,
La revolución mexicana. Del porfiriato al nuevo régimen constitucional. Volumen II:
contrarrevolución y reconstrucción, México, D.F., Grijalbo, 1996, vol. II, en especial pp. 958-
968.
27
Hobsbawm respondió de forma breve a Blok. Véase: HOBSBAWM, Eric, “Social Bandits:
Reply”, en Comparative Studies in Society and History, Vol. 14, nº 4, September, 1972, pp. 503-
505.
28
Billy Jaynes Chandler, Linda Lewin, Paul Vanderwood, Rosalie Schwartz, Richard Slatta,
Miguel Izard, Erick Langer, Louis Perez,, Gonzalo Sánchez, Donny Meertens, Allen Woll,
Dretha Philips.
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Los países o regiones a los que se refirieron fueron: México (Paul Vanderwood), Venezuela
(Miguel Izard, Richard Slatta), Argentina (Richard Slatta), Brasil (Linda Lewin, Billy Jaynes
Chandler), Bolivia (Erick Langer), Cuba (Louis Perez), Colombia (Gonzalo Sánchez, Donny
Meertens).
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34
KNIGHT, ob., cit., p. 959.
35
Véase VANDERWOOD, “Los bandidos de Manuel Payno”, p. 132 y De la FUENTE, Ariel, Los
hijos de Facundo. Caudillos y montoneras en la Provincia de La Rioja durante el proceso de
formación del estado nacional argentino (1853-1870), Buenos Aires, Prometeo, 2007, p. 222.
36
AGUIRRE, Carlos, WALKER, Charles, (compiladores), Bandoleros, abigeos y montoneros.
Criminalidad y violencia en el Perú, siglos XVIII-XX, Lima, Pasado y Presente/Instituto de
Apoyo Agrario, 1990.
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42
CHAKRABARTY, Dipesh, “Una pequeña historia de los Estudios Subalternos”, tomado de
Anales de desclasificación. Documentos complementarios, p. 10.
43
Véase “La prosa de la contrainsurgencia” en GUHA, Ranahit, Las voces de la historia y otros
estudios subalternos, Barcelona, Crítica, 2002, pp. 43-93.
44
BIRKBECK, Chris, “Latin American Banditry as Peasant Resistance: A Dead-End Trail?”, en
Latin American Research Review, vol. 26, nº 1, 1991, pp. 158, 159.
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45
SLATTA, Richard, “Bandits and Rural Social History: A Comment on Joseph”, en Latin
American Research Review, Vol. 26, No. 1, 1991, pp. 145-151.
46
JOSEPH, “Resocializing…”, p. 171.
47
La polémica continuó hasta fechas recientes, tal como se puede ver en el artículo de Slatta:
“Eric J. Hobsbawm’s Social Bandit: A Critique and Revision” en A Contra Corriente, vol. 1, nº 2,
primavera, 2004, pp. 22-31. En este artículo Slatta insistió en que la cultura popular y sus
diversas manifestaciones (leyendas, tradiciones, relatos), revelan poco sobre el
comportamiento real de los bandidos.
48
MALLON, Florencia, “Promesa y dilema de los Estudios Subalternos: perspectivas a partir de
la historia latinoamericana”, en RODRÍGUEZ, Ileana, Convergencia de Tiempos. Estudios
subalternos/contextos latinoamericanos. Estado, cultura, subalternidad, Ámsterdam, Rodopi,
2001, p. 119.
49
Utilizamos el trabajo de James Scott: Los dominados y el arte de la resistencia. Discursos
ocultos, México., D.F., ERA, 2004.
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James Scott sostiene que cada grupo subordinado produce “un discurso
oculto que representa una crítica del poder a espaldas del dominador”, por lo
cual solo comparando y contrastando el discurso oculto con el discurso del
dominador podremos entender mejor el vínculo entre resistencia y poder.51 Ese
discurso oculto se encontraría, según Scott, en tradiciones, relatos y leyendas
que los dominados utilizan como un acto de rechazo a su condición de tales. Lo
que no implica, si seguimos al mismo autor, negar la relevancia y
complementariedad de las fuentes oficiales, en las que también se da cuenta
de la situación de los grupos marginales.
50
MALLON, art., cit., p. 140.
51
SCOTT, ob., cit., p. 21.
52
FRADKIN, Raúl, La historia de una montonera, Buenos Aires, Siglo XXI, 2006, p. 90.
53
Esto fue planteado por James Scott cuando en la introducción de uno de sus trabajos
pregunta “¿cómo podemos estudiar las relaciones de poder cuando los que carecen de él se
ven obligados con frecuencia a adoptar una actitud estratégica en presencia de los poderosos y
cuando éstos, a su vez, entienden que les conviene sobreactuar su reputación y su poder?”
SCOTT, ob., cit., p. 20.
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que eran considerados fuera de la ley.54 En este sentido los mismos autores
señalan el riesgo que conllevaba analizar el bandolerismo exclusivamente a
través de las definiciones jurídico estatales. En este sentido es posible seguir
las consideraciones del historiador italiano Carlo Ginzburg, cuando sostiene
que las fuentes históricas no tienen que analizarse solo por lo que representan,
sino enmarcarla en un espacio de relaciones sociales que permita conocer el
contexto en el que surgieron como un lugar de posibilidades históricamente
determinadas. En otras palabras, Ginzburg afirmó que todo testimonio está
construido por un código social que, con frecuencia, responde a los medios
estatales o de los sectores dominantes, sin embargo ello no evita que sean
fuentes válidas para formular conjeturas sobre, por ejemplo, el comportamiento
de los sectores sociales marginales.55 Sin embargo, a veces el problema no
pasa solo por la existencia de testimonios “oficiales”, sino en el esfuerzo de las
personas que inflingieron la ley para ocultar su participación en hechos
delictivos o en grupos de bandidos. El objetivo de los bandidos era evitar que
se los descubriera y se los juzgara, por lo cual, en la medida que lo lograron, su
participación en actividades delictivas no quedaron registradas en los archivos.
En este sentido “los grupos subordinados se hacen cómplices del proyecto de
higienizar el discurso oficial, porque es una manera de borrar sus huellas.”56
Consideraciones finales
54
JOSEPH, art., cit., p. 21.
55
“Sabemos perfectamente que todo testimonio está construido según un código determinado:
alcanzar la realidad histórica (o la realidad) directamente es por definición imposible. Pero
inferir de ello la incongnoscibilidad de la realidad significa caer en una forma de escepticismo
perezosamente radical que es al mismo tiempo insostenible desde el punto de vista existencial
y contradictoria desde el punto de vista lógico.” GINZBURG, Carlo, El juez y el historiador;
Madrid, Anaya & Muchnik, 1993, pp. 22, 23.
56
SCOTT, ob., cit., p. 114.
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Una discusión subyacente al debate sobre ficción realidad tuvo que ver
con el tipo de fuentes a utilizar para estudiar no solo el bandolerismo, sino las
distintas manifestaciones políticas, sociales y culturales de los sectores
populares. Los críticos posteriores a Hobsbawm consideraron que antes que
leyendas y relatos orales usados por el historiador británico, era conveniente
estudiar el bandolerismo a través del análisis de las fuentes estatales y oficiales
(partes policiales, actas judiciales y administrativas). Sin embargo, a raíz de los
planteos de Joseph –o de la influencia de la teoría subalternista en América
Latina- se intentó conjugar las fuentes históricas a través de una lectura crítica
que permitiera desentrañar el fenómeno del bandolerismo desde distintas
perspectivas que incorporara tanto los discursos oficiales (los documentos
reputados como de las clases dirigentes) con los relatos populares. Para ello
también fue necesario recurrir a un enfoque interdisciplinario que se enriqueció
con el aporte teórico y analítico de la sociología, la antropología y los estudios
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Véase, entre otros, ARAYA ESPINOZA, Alejandra, Ociosos, vagabundos y malentretenidos
en Chile colonial, Santiago de Chile, LOM, 1999; ALONSO, Fabián, BARRAL, María E.,
FRADKIN, Raúl, PERRI, Gladis, “Los vagos de la campaña bonaerense: la construcción
histórica de una figura delictiva (1730-1830)”, en Prohistoria, nº 5, Rosario, primavera del 2001,
pp. 171-202 [número monográfico Historia y Antropología Jurídicas]; PANTOJA REYES, José,
“Entre la vagancia y el trabajo”, en Cuicuilco, vol. I, nº 4, mayo-agosto de 1995, México, pp.
79.94; VALENZUELA, Jaime, Bandidaje rural en Chile Central, Curicó 1850-1900, Santiago de
Chile, Centro de Investigaciones Diego Barros, 1991.
58
PANTOJA REYES, art., cit., p. 84.
59
Véase MAYO, Carlos, “Fuentes judiciales”, AAVV, La fuente judicial en la construcción de la
memoria, Mar del Plata, UNMdP-Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires,
1999.
60
CAIMARI, Lila, “De archivos y bandoleros”, en A Contra Corriente, vol. 5, nº 2, invierno 2008,
pp. 367-373 (reseña de Raúl Fradkin, La historia de una montonera. Bandolerismo y
caudillismo en Buenos Aires, 1826, Buenos Aires, siglo XXI, 2006), p. 373.
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Bibliografía citada
61
Sostiene al respecto Pedro Trinidad Fernández que el “historiador le queda seguir los pasos
de las transformaciones en los ilegalismos y las instituciones penales, los fenómenos sociales y
políticos a los cuales están conectados, indagar en los saberes que se generan y los
compromisos políticos con los que nacen, seguir las permanencias y las innovaciones y
mostrar las sucesivas racionalizaciones que legitiman y forman parte de las prácticas y,
siempre que sea posible, rastrear las resistencias de los sujetos implicados.” TRINIDAD
FERNÁNDEZ, Pedro, “La inclusión de lo excluido: la historia de la delincuencia y de las
instituciones penales” en Historia Social, nº 4, Valencia, 1989, p. 152.
62
HOBSBAWM, Bandidos, p. 13.
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ALONSO, Fabián, BARRAL, María E., FRADKIN, Raúl, PERRI, Gladis, “Los vagos de
la campaña bonaerense: la construcción histórica de una figura delictiva (1730-
1830)”, en Prohistoria, nº 5, Rosario, primavera del 2001, pp. 171-202 [número
monográfico Historia y Antropología Jurídicas].
ARAYA ESPINOZA, Alejandra, Ociosos, vagabundos y malentretenidos en Chile
colonial, Santiago de Chile, LOM, 1999.
BARRÁN, José Pedro, NAHUM, Benjamín, Historia rural del Uruguay moderno.
Historia social de las revoluciones de 1897 y 1904, Montevideo, Ediciones de la
Banda Oriental, varios tomos.
BLOK, Anton, “The Peasant and the Brigand: Social Banditry Reconsidered”, en
Comparative Studies in Society and History, vol. 14, nº. 4, setiembre 1972, pp.
494-510.
CÁCERES, Juan, “La historia agraria en el Valle Central. Notas para su estudio siglos
XVIII y XIX”, en Espacio Regional, Osorno, volumen 1, nº 5, 2008, pp. 25-34.
CAIMARI, Lila, “De archivos y bandoleros” por Lila Caimari en A Contra Corriente, vol.
5, nº 2, invierno 2008, pp. 367-373.
CHAKRABARTY, Dipesh, “Una pequeña historia de los Estudios Subalternos”, tomado
de Anales de desclasificación. Documentos complementarios.
DE LA FUENTE, Ariel, Los hijos de Facundo. Caudillos y montoneras en la Provincia
de La Rioja durante el proceso de formación del estado nacional argentino
(1853-1870), Buenos Aires, Prometeo, 2007.
DE LA TORRE, Nelsón, RODRÍGUEZ, Julio, SALA, Lucía, La revolución agraria
artiguista, Montevideo, Ediciones Pueblos Unidos, 1969.
ERREGUERENA, Fabio, “Bandidos sociales. Juan Bautista Vairoleto: mito y
resistencia cultural”, en Revista Confluencia, Mendoza, año I, nº 1, invierno
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FERNÁNDEZ, Pedro Trinidad, “La inclusión de lo excluido: la historia de la
delincuencia y de las instituciones penales” en Historia Social, nº 4, Valencia,
1989, pp. 149-158.
FRADKIN, Raúl, La historia de una montonera. Bandolerismo y caudillismo en Buenos
Aires, 1826, Buenos Aires, siglo XXI, 2008.
FRADKIN, Raúl, GELMAN, Jorge, “Recorridos y desafíos de una historiografía.
Escalas de observación y fuentes en la historia rural rioplatense”, en Beatriz
Bragoni, (editora), Microanálisis. Ensayos de historiografía argentina, Buenos
Aires, Prometeo, 2004
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