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1.

INTRODUCCION

Durante muchos años, la industria automotriz ha estado dominada por un estándar


tecnológico: los vehículos de motor de combustión interna, que contribuyeron a la
actividad humana masificando el transporte, pero dejando emisiones contaminantes en
el ambiente. Hoy somos conscientes del cambio climático, un problema que
enfrentamos como planeta; pero, además, dicha tecnología impuso en la sociedad
externalidades negativas en la salud, causando afecciones respiratorias, entre otros
males.

Es por eso que, desde hace algunos años, los países se han propuesto descarbonizar sus
sistemas de transporte, lo que, evidentemente, implica un cambio radical en la forma en
la que entendemos hoy el transporte.

Dentro de los beneficios encontramos el impacto positivo en el ambiente vía la


eliminación de emisiones contaminantes, la mayor eficiencia energética de los vehículos
eléctricos y la mayor conveniencia para los usuarios.

Dentro de las limitaciones que impiden la expansión de la electromovilidad están: la


autonomía del vehículo, los altos costos de inversión y las preocupaciones ambientales
por la disposición de las baterías utilizadas.

Para profundizar el conocimiento en los tipos de políticas y su efectividad, resulta útil


revisar el camino transitado por otros países, donde la electromovilidad ya viene siendo
implementada desde hace años. La participación del mercado de vehículos eléctricos en
la industria automotriz es reducida, pero se encuentra en crecimiento sostenido. Nuestro
país no ha sido ajeno al fenómeno de la electromovilidad. En los últimos años, se han
desarrollado algunos avances incipientes que incluyen, entre otros, la aprobación de
reducciones tributarias al impuesto selectivo al consumo (ISC), la presentación de
pilotos de buses comerciales y mineros, y la electrificación piloto de mototaxis en
Pucallpa.
2. ANTECEDENTES

Un vehículo eléctrico es aquel automóvil que está propulsado por uno o más motores
eléctricos que utilizan la energía eléctrica normalmente almacenada en baterías o
extraída de otro dispositivo de almacenamiento.

El sistema de generación y acumulación de esta energía eléctrica constituye la clave


para su funcionamiento. En muchas ocasiones pensamos que el coche eléctrico es una
creación de nuestra civilización avanzada que lucha contra la contaminación, pero en
realidad tiene más de cien años de antigüedad. Es anterior a los vehículos propulsados
por gasolina o gasoil. Como muchos otros inventos, su autoría no está muy clara. Al
parecer fue el escocés Robert Anderson quien construyó el primer prototipo de vehículo
eléctrico en el período comprendido entre 1832-1839. Al mismo tiempo Thomas
Davenport instala (1834) en EE.UU. el primer motor eléctrico en un coche sobre raíles
electrificados. En 1888 el ingeniero alemán Andreas Flocken construye el primer coche
eléctrico con cuatro ruedas. Un poco antes, en la Exposición Internacional de la
Electricidad de Paris en 1881 se había presentado el primer automóvil eléctrico de tres
ruedas. En el año 1897 aparecen los taxis eléctricos en ciudades como Nueva York o
Filadelfia. Al final del siglo, el año 1899 el coche eléctrico bautizado como “Jaimas
contente” construido en Francia alcanza por primera vez la velocidad de 100 km/h. Al
empezar el siglo XX, los vehículos eléctricos suponían el 28% de mercado total en
EE.UU. y en 1912 el total de vehículos eléctricos alcanzó la cifra de 30.000 unidades.

En España la compañía La Cuadra fue pionera en la fabricación de automóviles. Realizó


algunos prototipos eléctricos al final del siglo XIX. El alto coste y el bajo rendimiento
de las baterías hicieron fracasar el proyecto. Muy pronto, en la década de 1930 la
aparición del vehículo de combustión interna provocó la desaparición casi total de los
eléctricos. Solo las sucesivas crisis del petróleo y el problema de la contaminación
hicieron rebrotar esta vieja idea. En Japón ya en el año 1945 Tama fabrica un vehículo
eléctrico de 4.5 CV. En 1966 en el Congreso de los EE.UU. se recomienda la vuelta al
coche eléctrico como freno a la contaminación y finalmente en 1996 General Motors
comienza a fabricar el EV1 como respuesta a la ley “Zero Emisión Vehicle Mandatory”
del estado de California.

Muy pronto la japonesa Toyota lanza el primer híbrido, Prius, del que se llegaron a
vender 18.000 unidades el primer año de su comercialización. El sector continúa en
expansión en el siglo XXI con inmensas inversiones, siendo la crisis económica de 2008
unida al alza del precio del petróleo uno de los factores determinantes del interés actual
por este tipo de vehículos. Prueba de ello es que la International Energy Agency estima
en 50.000 en número total de vehículos eléctricos en 2011, cifra que superó en 2012 las
180.000 unidades. La evolución del mercado del vehículo eléctrico sigue una tendencia
común a la introducción de las nuevas tecnologías, con altibajos al principio, pero con
una clara tendencia ascendente a largo plazo como demuestran los estudios realizados
por la empresa especializada en este sector Gartner. En su evolución inicial, las
expectativas de futuro van creciendo para el vehículo eléctrico hasta alcanzar su
máximo hacia el año 2011. Disminuyen después a medida que aparecen las
dificultades de mercado, tecnológicas o de financiación3. Actualmente nos
encontramos en esta fase descendente, con la esperanza de que, una vez superado el
bache del proceso, como sucede en otras innovaciones tecnológicas, el vehículo
eléctrico acabe por implantarse con firmeza en nuestras sociedades.

Esta tendencia de transporte sustentable viene marcándose incluso desde hace algunas
décadas atrás, aunque no sea específicamente del tipo eléctrico. De acuerdo con datos
de la European Environment Agency, entre 1990 y 2016 las emisiones por transportes
se redujeron en un

 41% para los grupos NOx,


 63% para los grupos SOx,
 86% para el CO.

Además, según esta misma fuente, las partículas PM2,5 se han reducido en un 40% en
comparación a los niveles de este material particulado en el año 2000.

Aunque estos valores se ciñen estrictamente al escenario de los transportes y de que aún
hay mucho más que solucionar en cuanto a emisiones de gases invernaderos, al menos
dan cuenta de las acciones que sí se están tomando en algunos escenarios particulares y
no menos relevantes.
3. TITULO 2

4. TITULO 3

4.1. ROL DEL ESTADO

Se justifica su participación solo en aquellos casos donde el mercado, operando sin


ninguna restricción, produce resultados ineficientes que restringen el bienestar de la
sociedad.

Por ejemplo, la intervención del estado se da en las siguientes fallas del mercado:

Monopolio Natural: Costos unitarios producción son menores cuando una empresa
abastece el mercado.

Información asimétrica: Productores o consumidores tienen información relevante


sobre algún atributo del bien a comercializar, y afecta la decisión de producción,
compra y venta.

Bienes públicos: No exclusión y no rivalidad, que disminuyen los incentivos privados


para proveer el bien debido a que se hace difícil cobrar por el servicio

Externalidades: Acciones que perjudican o benefician a otros sin que estos paguen o
reciban contraprestación.

4.1.1. MITIGAR LOS PROBLEMAS DE CONTAMINACIÓN

CAUSA PROBLEMAS EFECTO


Congestión Vehicular Menor calidad de aire Deterioro de salud en la
población
Incremento poblacional Calentamiento global Acuerdo de Paris
Cambio climático Emisión de GEI Políticas y promoción de
energías renovables

4.1.2. GARANTIZAR LA CONFIABILIDAD DEL SISTEMA

• Calidad de aire: Limitar emisión de partículas NOX y SOX

• Limitar el calentamiento global: Reducir los GEI en particular CO2

• Seguridad energética y asequibilidad: Recursos renovables, eficiencia energética y


descarbonización

• Movilidad y accesibilidad: Reducir congestión vehicular y asegurar in sistema de


transporte eficiente y descarbonatado.
4.2. INSTRUMENTOS Y POLÍTICAS

4.2.1. INSTRUMENTOS PARA LA PROMOCIÓN DE AUTOS


ELÉCTRICOS

4.2.1.1. INSTRUMENTOS ECONÓMICOS

Subvención en los puntos de venta

Exonerar los impuestos de compra y valor agregado del vehículo eléctrico

Descuentos post-compra

Créditos al impuesto a la renta

4.2.1.2. INSTRUMENTOS ECOCÓMICOS

Acceso a carriles exclusivos

Permite circulación exclusiva en carriles destinado para el tránsito de vehículos de alta


ocupación o autobuses donde solo circulen vehículos eléctricos

Desarrollo de infraestructura de carga

Aumento de numero de estaciones de carga (Intervención del estado). Y se pueden dar


por:

Provisión directa del estado

Estado opera su propia red cuando no hay un interés probado en invertir en la


infraestructura. (Mucho costo y Etapa inicial de implementación.

Otorgamiento de una concesión

Otorgamiento de una concesión Otorgar a una empresa privada el derecho de


operar a una red dentro de un área determinada en un periodo limitado.
(Proporción de incentivo financiero para reducir riesgo de empresa)

Libre entrada a las empresas

Permite a empresas entren libremente al mercado. Un riesgo es que cobre


precios de recarga altos.

Incentivos en el estacionamiento

Espacios de estacionamiento gratuito, reservado o preferencial en vehículos eléctricos

4.2.2. POLÍTICAS ORIENTADAS A GARANTIZAR EL SUMINISTRO

 Control de recarga de batería según la disponibilidad de la red y energía barata


 Uso de redes inteligentes capaces de dimensionar el consumo de la energía y los
pagos correspondientes
 Retribución económica al propietario móvil para que coopere con un esquema
de carga controlada, de manera de compensar la pérdida de soberanía y
comodidad.

4.2.3. MEDIDAS COMPLEMENTARIAS PARA LA SOSTENIBILIDAD


AMBIENTAL

 Promoción de electro movilidad:


 Promoción de ciclovías y asignando mas espacio a los peatones.
 Prohibición de tránsitos en ciertas zonas, para vehículos más contaminantes.
Bibliografía

Arnaiz, I. S. (06 de 2015). Análisis de la evolución y el impacto de los vehículos eléctricos en la


economía europea. Madrid, España.

diario sustentable. (2019). Obtenido de diario sustentable:


https://www.diariosustentable.com/2019/08/tendencias-de-electromovilidad-en-el-
mundo/

Conclusiones

 El vehículo eléctrico ya es una realidad en este momento. A pesar de ello, su


futuro depende de varios factores de distinta índole. Es previsible que algunos de
ellos mejoren durante el futuro más próximo, como es el caso del precio y
autonomía de las baterías. El vehículo híbrido es un paso intermedio en esta
transición y su éxito se muestra de la aceptación que se está produciendo en
torno al nuevo modelo de transporte.

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