por lo tanto para que un ser humano pueda ser resiliente deberá tener la aceptación

de que no todo deberá salir bien para ser felices mas bien lograr felicidad con
aquello que posee mientras lo posea, de esta manera no existirán apegos, que más
que doler creería que pueden mortificar el alma , siempre existirá el sufrimiento
pero de cuanto duela dependerá de la actitud que hallamos tenido frente a la vida,
recordemos que el amor, la amistad, la fraternidad son sentimientos unidos a las
acciones de nada valen los lazos sin el sentir y el actuar, nuestro comportamiento
hacia los otros y hacia la propia vida es fundamental para poder liberar las
emociones, nos guiara a realizar los cambios necesarios al momento de enfrentar una
dificultad, todo aquello que es material pertenece a la sociedad y siendo parte
de ella podemos llegar a ser esclavos de la misma, las adversidades se pueden
determinar dependiendo mucho de nuestros pensamientos, el pensamiento de
resiliencia se ha ido afianzando desde la necesidad del ser humano de cambiar su
mente hacia lo que fue, pero también hacia lo que puede llegar hacer, esta
capacidad de aceptación del ser humano hacia los cambios de la vida le da la
oportunidad de crear nuevas expectativas de vida que también pueden producir
felicidad.