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    J HALAL7QUE. PALABROTA / POR SI A ALGUIEN LE INTERESA En primer lugar diré que esta serie quizd no deberia haberse llamado Paracuellos. Deberia, con més propiedad, haber tenido un titulo al estilo de "Historias de Auxilio Social” 0 “Historias de los Hogares” 0, si no- fuera porque resultaria demasiado largo y una pizca repelente, “Historias de lo8 nifios que vivieron en los Hogares de Auxilio Social durante la pos- guerra franquisia”. Pues, en definitiva, eso es lo que la serie pretende —“ 4 conta. Paracuellos era solamente el nombre dé uno de estos “hogares", uno de = tantes. Mejor dicho, era el nombre que los propios nifios internos daba- mos al Hogar Batalla del Jarama. Las historias y anécdotas que se cuentan en esta serie estan recogidas de 3 experiencias propias y ajenas, pero siempre vivides por personas que, de nifios, estuvieron internados en alguno de los Hogares de Auxilia Social 2 ti que se citan a continuacién: : “ira fh: - Hogar Azul | fet . - Hogar General Mola wt Fe =e Stalder (aris Bisa tebaencon ernie ical acauaenakteid imagenes que mejor definen el drama- - Hogar Generalisimo Franco lismo de la serie Paracuetos. ~ Hogar Joaquin Garcia Morato (Barajas) - Hogar Enfermeria - Sanatorio Santa Clara (Chipiona*) En los primeros episodios que publiqué cuando aquellas pequefias histo- rias sueltas de dos paginas ain no tenian pretensiones de convertirse en serie, solia fechar las historias y dar el dato de donde habian sucedido, para darle al trabajo visos de documento. Asi: 1953. Carretera de Aragon KM. 14. Madrid La visita, Paracuetlos, 1950 El Reloj. Hogar Bibona. Madrid, 1957 ~ Sexo. Hogar enfermeria. Madrid, 1953 Etcétera. ‘Yocurrié que, de forma natural, la gente que las lela se quedaba mas con el nombre de Paracuellos que con el de fos atros Hogares, y empezaron a hablarme de Paracuellos, - {Tl eres el que haces las historias de Paracueltos? ~ He leido tus historias de Paracuellos. = {No sigues haciendo lo de Paracuellos? - {Mas a publicar Paracuellos en atbum? Asi que, cuando lleg6 e! momento de recopilar estas historias y et editor me pregunté: “Qué titulo le ponemas al album de Paracuellos?”, la res- puesta era obvia, * Nota: Este es el nombre actual de la institucidn. No hemos podido averiguar el que ostentaba durante la ¢pora en que fue Hogar de Auxilio Social. Aunque siempre fue conocide por “Chipiona™ Los ninas de Auxilio Social, los autén- ticas protagonistas de una historia tan cruel coma tierna, Por Io tanto, e! nombre de esta serie no lo pusieron ni el editor ni el autor. Lo puso el inteligente y agudo puiblico lector. Ami, personalmente, me parecié un muy buen titulo por varias razones: porque era facil de recordar, porque tenia sonoridad, porque era una sola palabra, porque era raro, por las cannotaciones politicas que contenia y, sobre todo, porque lo habian bautizado con este nombre, de forma espon- ‘tanea, los lectores. Y el cliente siempre tiene la razén. Pero quiero que se sepa que, a pesar del titulo de esta serie, de todas las historias y anécdotas que se han contads en los seis dlbumes publicades, s6lo una pequefia parte han sido extraidas de experiencias vividas en el Hogar de Paracuellos. Al César, lo que es del Ceser. Con este album, Paracuellos 6, doy por terminada esta serie. Por lo menos de momento, Nunea se sabe lo que el futuro puede depararnos, ni podemos decir de este agua no beberé, pero en mi dnimo actual esté no hacer ninguna historieta mas sobre el tema. Asi que, como deciamos antes, cuando habla tebeos, “Fin de la coleccién”” Todo lo que he contado en estos seis dlburmes, todas las historias, todas las anécdotas, estan extraidas, repito, de hechos reales. No he inventado nada, Todo lo que he contado sucedié en la realidad He realizado estas historias con a pretension de dejar un documento veraz sobre cémo se vivié en los Hogares de Auxilio Social. El hecho de que esto sea un tebeo no- debe interpretarse como sinénimo de frivalo @ poco serio. No soy un hombre frivolo, pero mucho menos un autor frivalo. Esto puede ser un tebeo divertido, pero no deja de ser una obra realiza- da con total seriedad., Los hechos que se narran, naturalmente, estén novelados, de la misma manera que los. personajes no corresponden a personas de la vida real. Nadie pretende ver en estas paginas la biografia de nadie, pero sepan que detrés de cada nifo dibujado con un nombre inventada se halla la histo- ria real de un nif real. Los nombres de los personajes, tanto nifos coma guardadoras, profesaras, etc., que figuran en la serie son ficticios. ¥ si el nombre de algin personaje coincide con el de alguna persona de la vida real, como en el caso del instructor Antonio, recuérdese lo que estoy diciendo: este trabajo no es la biograffa de nadie. Ha habido muchos ins- tructores en los Hogares de Ausilio Social. El material del que he partido a la hora de escribir los guiones ha sido, or un lado, mi propia memoria, mis recuerdos, mis documentos (fotos, Cartas...) y, por otro lado, y sobre todo, los documentos que me han apor- tado un buen numero de personas que fueron alumnos de estos “hoga- res" y compafieros mios de colegio. Esta documentacién se compone de fotografias, cartas, textos diversos, recortes de periddicos... pero, sobre todo, de grabaciones. El procedimienta més habitual de recogida de datos, anécdotas e histo- rigs ha consistide en reunimos en numero de tres 0 cuatro alrededor de una grabadora, con unas cervezas y unas almendras (0 unos cubatas), y charlando desenfadadamente, como lo hacen los amigos y las gentes que se conocen bien, ir contando cada uno, yo también, las historias que va recordando tal y como llegan a fa mente: "0s acordais de uno que habia que tenia un ojo...?"; "Yo me acuerdo que, una vez, estando en..." ¥ asi. Sesiones de cuatro horas, a veces mafana y tarde y a veces durante varios dias, repetidas con personas diferentes, han dado como resultado un abundante archivo de cintas de cassette lleno de documentacion, lieno de datos, lleno de nombres y apodos, lleno de fechas, lleno de anéc- dotas....un material impagable a la hora de ponerme a escribir. Una docu- mentacién tan extensa y variada que podria proporcionarme temas para realizar otro buen montén de dlbumes y a la que me esté costando mucho esfuerzo renunciar. Si vivo lo suficiente, estoy seguro de que, algin dia ahora no quiero pensar en cémo ni para qué- la emplearé. No hacerlo seria un imperdonable desperdicio. Quiero también dejar aqui apuntadas algunas consideraciones sobre jos Hogares de Auxilio Social. No deben conceptuarse estos colegios como instituciones perversas, corrompidas 0 marginales dentro de un Estado racional, humanizado y demacratico, sino como instituciones completa- mente integradas en la normalidad de una Espafia que éra asi, la Espaiia franquista. Fuera de las tapias de estos “hogares", ja Espafia normal, la Espafia de posguerra, era igual de fea. Mas 0 menos igual de fea. En los recintos ccerrados el aite suele estar més enrarecido y las costumbres mas vicia- das, pero son el mismo aire y las mismas costumbres de afuera, Preguntemos a quienes to vivieron cémo eran en estos mismos aflos los cuarteles, las carceles, los manicorios 0 cualquier colegio interno y escucharemos las mismas, 0 muy parecidas, si no peores, historias, ‘Sepamos que, en los afos cuarenta y cincuenta, en Espafia era completa- mente normal y cotidiano que en los cuarteles los sargentos pegasen a los reclutas, en los colegios los maestros maitratasen a los alumnos, en los talleres los oficiales y duefios abofeteasen a ls aprendices y que en las ccasas los maridos zurrasen a las mujeres y los padres apalizaran 2 los hijos, Los nifios en la calle se zurraban unos a otfos, y las dreas (guerras a pedradas) entre barrios eran completamente habituales. Los juegos infan- tiles eran con frecuencia juegos muy violentos (el zurriago, dola, rusia, lu2, la zapatilla por detras, pies quietos, etc.), pensados casi siempre para hacer sufrir al mas dabil. Y no voy a citar por sabido el trato que se daba a los detenidos en las comisarfas, a los presos en las cérceles, a fos pobres loquitos en los mani- Comiias 0 a los chicos rebeldes en los reformatorios. ‘Arriba: escena coral en el patio del tamoso “hoger”. Abajo: estudio previo de composicién para la misma vineta. Piano picado utilizado por el autor para anfatizar la emocién de uno de los ocos momentos felices de los ninos de Ausilio Social La Espafia de esos afios, como vemos y sabemos, era una sociedad muy dura y muy violenta. Se sumaban en ella factores tales como la proximi- dad de la reciente guerra civil, el talante de los vencedores y el miedo y la pobreza generalizados. En este caldo de cultivo s6to manstruos podian desarrollarse. Y estos colegios, estos “hogares”, eran el monstruo légico que engendraba una sociedad monstruosa, Por lo tanto, estos relatos que Se cuentan en los seis lbumes de la serie Paracuellos me gustaria que fueran considerados, no solamente como la historia de unos colegios raros y pervarsos, sino ademas, también, como una pequefia parte de la historia de la posguerra espafiola. Quiza una parte no muy importante en términos generales, pero en términos parti- Culares, para los que nos tocé viviria y para nuestros familiares, suficien- temente importante como para querer dejar constancia de ella Yo conoci bien aquellos “hogares” porque, a la largo de ocho larguisimos afios, vivi en cinco de ellos. Asi que pueda contarla, Qveria contarlo. Debia contatlo, Ya esta hecho. Hasta donde he sabida, hasta donde he podido. Para expresarme he utilizado el nies medio de comunicacion que domi- no y de que dispongo: los comics, los tebeos. Una forma narrativa tan valida como cualquier otra Cuantas veces, de nifio, en aquellos “hogares” pensé, como el Pablito de la serie; “yo, de mayor, quiero ser dibujante de tebeos”. No imaginaba que llegaria a serlo precisamente para contar las historias de los Mogares de Auxilio Social Carlos Giménez Madrid, 9 de diciembre de 2002 EL VENGADOR [© AROS SHENEZ 3007 AL ASTURIANO LE HAN) TRAIDO EL ALUANAGUE De PORK ,EL HOMBRE DE PIEDRA re = z UNA PLOMA EsTLOgRARI- eRieeY Pa OR BUENO). TAME PEWSA- REUN TUL MEJOR Zi MECAGOENSUS- MUERTOSDESGRA- R CIAQUGPUTA wf = 4 Lb SENORITA ES ha 7 SIA. ESTER HE ERTL ES, > / Lath SR mea oy poeleuo ) La SRUA. PROTESOF ANOCRE LL ACOSTARHE, LA Why Ets USA IA, ESTER ALVAR Eis UA [gprs WO LA TENA, TE SEPTMO, Us of 0 (ia i fs Ls EESOESTODO 72 A WADE LE teporth Que ME BUSPAR ROBO tl PLOHA ESTWOSRAN C2 WADE. “toes eS TealiieA 2 Pg ‘PER $16 Guaibick OALGO. 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Of «HO TOCABAN AZOR- NAR PARA LA MERICNDA 707, SMO HUELE A QUE" ALA DIRECTOR, $6 FOR Aaa. 7 wo SRE YO, mo ) Wy] Yo sdio HuELO QuNERO HETERME | || AERA. EN LIDS, y a al [MIRA GLE SI CUANDO SUG DeeA JO DE (tres Wopas penne ve | GaRoRGe Aeeseabg 2 | QuierA To HoroTe 7 BEKO. LA YERDAD GUE! HE COM ‘ON POCO i) 7 JO. CON ELNENGADOR, BESTROCTOR 7 TU BO RO. TRS MARAT 2 EH De RO BIEN Que TE COMIS: TE EL GNESO! "ane a ME. MIIEDI fié Qehs SDOEL HISODEL A is onesa 7 ZEL NUEVO DOCTOR SIVANA TENE ONA PISA 7 FET ye as JONS © deus I SMES @ Misteris qlriasos de) Sansima Thsari, Trier Mishero: Lo Tesuescén de Nuestro Ser Tadte Suestro que esfis Jos Ci). Teco HUG EPA | ey pom ome oes ON, CALCETIN F 4 ZPERDOMA ATU Af FegsLo,sexSoooR...! “Cl 1d PERCHA ATU 1} BUE-EBLOOO... a}! isso esre’s ETERNAMERTE. f_ Eno Artood0../ PERIBANEZ . Al IGUAL Que. { pape esta woctie ANE ak oe Se Give cow | Teco vac eaeseiesas, | Ge ete a eee gs sora cas spewes [iE mesa. ¥ ES Taal poster See oe ert ) 2A chi 10S TO. 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