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capituLo 21 INSTRUMENTACION Y CONTROL GEOTECNICO 4, INTRODUCCION En una excavacién subterranea, el disefio del sostenimiento se basa en la experiencia, estudios geoldgicos, métodos empiricos y célculos tedricos. Tal sostenimiento puede encontrarse lejos del idéneo, principalmente porque las propiedades del terreno y su comportamiento ante la excavacién no son exactamente conocidos, ademas de que la naturaleza de los movimientos y tensiones alrededor de la excavacién pueden variar de un punto a otro. Esto implica que, en mu- chos casos, los sostenimientos sean sobre- dimensionados o infradimensionados, cau- sando problemas de inestabilidad. Por lo tanto, la aproximaci6n a posteriori, es decir, durante la construccion, esta dando paso a la instrumentacion sistematica, siendo la tendencia actual la integracién de los instru- mentos de control como parte del disefio y control general de la construccién para contrastar experimentalmente las hipotesis iniciales y modificarlas si es preciso. El conjunto de labores necesarias para el control del comportamiento de una excava- cin subterrénea se engloban bajo el término auscultacién, siendo esencial contemplar las, siguientes fases, desde el momento inicial de la concepcién hasta la total instrumenta- cién: a) Previsin del comportamiento de acuerdo a las condiciones del terreno. b) Seleccién de paraémetros a auscultar, cuya medicion pueda resultar eficaz para reflejar el comportamiento del terreno, ¢) Seleccién de los instrumentos adecuados para medir las magnitudes elegidas. d) Obtencion e instalacién de los instrumen- tos seleccionados. e) Lectura, mantenimiento y proteccién de los mismos. f) Presentacién y andlisis de los datos obte- nidos, comparando los resultados reales con los previstos en la fase de disefio. Existe una larga lista de instrumentos para la auscultacién de obras subterréneas, aunque en este capitulo no se realiza un examen detallado de todos. Se hace mencién de los mas importantes, asi como de sus técnicas de medicién, y un breve comentario del resto, dejando a los interesados en algun aspecto especifico la consulta de los catalo- gos de los fabricantes de instrumentos, con informacién mas abundante y detallada. Los datos de la auscultacién deben correla- cionarse con las observaciones geologicas de la excavacién, para lo cual es imprescin- dible la presencia de personal especializado, responsable del seguimiento. Los datos geoldgicos son necesarios para una correcta interpretacién de la auscultacion y la consi- guiente toma de decisiones. Por otro lado, el control de la ejecucién, fundamentalmente del proceso constructivo, también tiene una gran importancia para el sistema general de auscultaci6n y el poste- rior analisis de los datos obtenidos. En los apartados siguientes se describen las magnitudes cuyo control puede ser significa- tivo en los problemas relacionados con las obras subterraneas, los sistemas de medida existentes y, por ultimo, el control geolégico- geotécnico de la excavacién. 698 2. INSTRUMENTACION € La instrumentacién puede ser una ayuda muy Util en la construccion subterranea al eliminar inseguridades sobre aspectos como la carga sobre el sostenimiento de la exca- vacién, el efecto de la construccién del tinel sobre movimientos del terreno y posibles asientos de edificios, aguas subterraneas y el efecto de las vibraciones producidas por voladuras sobre construcciones cercanas 0 el medio ambiente. La seguridad durante y después de la cons- truccién es de importancia vital en los traba- jos subterréneos. Sin embargo, un excesivo conservadurismo encarece la construccién La instrumentacién puede suministrar la necesaria seguridad mientras permite man- tener los coeficientes de seguridad dentro de margenes aceptables, Tras la construccién, este aspecto también puede ser evaluado mediante la auscultacién a largo plazo, particularmente importante en los casos donde cargas y deformaciones puedan variar con el tiempo. Es decir, es muy itil tanto desde el punto de vista del disefio como el de la seguridad y economia de construccién, El comportamiento post-cons- trucci6n también puede ser auscultado por si se requieren medidas correctoras o para el andlisis de las causas de las posibles rotu- ras. Por lo tanto, se debe considerar a la instrumentacién no como una opcién sino como una parte esencial de las labores en la construccién subterranea, Por otro lado, un uso excesivo de la misma tiende a incrementar el numero de progra- mas de instrumentacién, con aporte de informacién poco util en algunos casos, por lo que dicho programa debe estar en estre- cha relacién con los parametros efectivos de disefio y los problemas de construcci6n, debiendo ser organizado y llevado a cabo en coordinacién con el personal de disefio y construcci6n. 2.1, Objetivos La instrumentacién es instalada para medir y auscultar las condiciones in situ sujetas a cambio, entre las que se incluyen: = Movimientos superticiales - Movimientos en el interior del terreno - Presiones del terreno e intersticiales - Esfuerzos sobre elementos estructurales. El control se realiza por los siguientes moti- vos, tanto antes como durante y después de la construccién de la excavacién subterra- nea: - Antes de la construccién: para contar con la informacién necesaria para el disefio de las excavaciones. Esta infor- macién incluye datos sobre el médulo de deformacién, resistencia de la roca y estado de tensiones in situ. - Durante la construcci6n: para auscultar cargas, tensiones y deformaciones que confirmen la idoneidad del disefio o pro- porcionen las bases necesarias para su cambio. + Después de la construccién: para con- trolar la evolucién de tensiones y defor- maciones como prevencién frente a posi- bles roturas. En el planteamiento de un programa de instrumentacién, los pasos iniciales corres- ponden a la determinacién de las magnitu- des que deben ser medidas y la seleccién de los instrumentos necesarios para realizarlas, no debiendo despreciarse la sencillez, soli- dez y confiabilidad, ya que los equipos se someten a unas condiciones dificiles de temperatura, humedad y uso. Un plan deta- lado de instalacion, calibrado, toma de datos, registro, procesamiento y analisis completan,el programa de instrumentacién. En la publicacién Underground Excavations in Rock, de Hoek y Brown (1980), se recoge una lista, formulada inicialmente por Lane, KS., Field Test sections save cost in tunnel ‘support, publicada por ASCE (1975), con los errores mas comunes que presentan los programas de control por instrumentos para tuneles. La lista de Lane, que puede ser aplicada a cualquier tipo de excavacién subterranea, contempla los siguientes as- pectos: a) Poca planificacién sistematica: cual es la E eaeuegen informacién que se necesita, qué varia- bles se tomaran en cuenta para el con- trol, Falta de interés para las condiciones geolégicas y para la necesidad de contro- lar algunos métodos de construccién. b) Las caracteristicas iniciales de! comporta- miento no estan bien definidas (a partir de las cuales se tendran que medir los movimientos posteriores importantes). Los instrumentos se instalan demasiado: tarde o se instalan y no se usan por las dificultades de acceso. °) Inexperiencia del personal de instalacién y control. Muchas veces no son capaces de detectar un mal funcionamiento de los instrumentos o de advertir las sefiales de inestabilidad. 4) La evaluacién e interpretacién no se hacen inmediatamente en el campo. En algunos casos, el retraso que implica el envio de los resultados a una oficina \ejana para su interpretacién hace perder la oportunidad de la aplicacién inmediata de una accion correctiva. Peor aun, el personal de !a oficina posiblemente no podra interpretar los resultados correcta- mente sin el conocimiento directo de las condiciones de campo. ) Instrumentos dafiados por las operacio- nes de construcci6n. Falta de continuidad en las mediciones, necesaria sobre todo para los aparatos mas complejos. f) No estén bien definidas las responsabil- dades de! contratista (su colaboracién y el pago de este servicio), !o que’ general- mente da como resultado fa falta de colaboracién 4 4g) Instrumentos inadecuados. No aptos para resistir las dificiles condiciones de! am- biente subterréneo. Instrumentos comple- jos que no han sido probados suficiente- mente antes de usarse. h) Pérdida de los resultados cuando la direccién de obra empieza a reducir los costes, lo que ocasiona una reduccién en las observaciones, en el analisis y en los informes. 699 2.2, Propésito y ventajas El propésito principal de la auscultacién in situ es determinar las condiciones de estabi- lidad en una excavacién subterraénea, apor- tando datos sobre el comportamiento del terreno y el sostenimiento. Después de todo, el disefio de una excavacién subterranea es basicamente el disefio del sostenimiento (Hoek y Brown, 1980). Las ventajas de la auscultacién fueron puestas en evidencia por Rabcerwicz (1964) cuando introdujo, en Austria, una aproximacién al disefio basada en mediciones in situ, dimensionamiento empirico, conocido como Nuevo Método Austriaco de Tuneles. Hay siempre preguntas tales como: por qué una instrumentacién?, gcémo ayuda a la construccién?, etc. Las obras subterréneas presentan elevados costes y envuelven altos riesgos. Los programas de instrumentacién informan de las cargas sobre los revesti- mientos, los esfuerzos actuantes y las defor- maciones resultantes. En ausencia de ésta durante la construccién, el disefio debe ser necesariamente mas conservador. Sin embargo, no se es cons- ciente del grado de conservadurismo alcan- zado, es decir, del coeficiente de seguridad real, por lo que ante unas condiciones no esperadas 0 no contempladas totalmente, estos disefios pueden resultar no conserva- dores, ademas de que los posibles riesgos no serén advertidos con suficiente antelacién para ser controlados. La instrumentacion cortectamente aplicada es de una gran ayuda para mitigar estas posibles conse- cuencias. Cuando el propésito o la necesidad de la misma es correctamente establecido y el programa adecuadamente planificado, ésta podra ser efectiva en coste. En algtin caso, la instrumentacién confirma que el disefio es adecuado, en otros casos muestra que es inadecuado, con lo que el coste de la cons- trucci6n aumenta, pero el valor que propor- ciona la seguridad y la eliminacién de inesta- bilidades haran el programa efectivo en coste. Hay que contar con qué parte del equipo 700 instalado no sea efectivamente usado. Las razones pueden ser, por ejemplo, fracaso para justificar su necesidad, uso de instru- mentos poco fiables, rigidez del plan previs- to, instalacién inadecuada, retraso en el andlisis de resultados y la inexistencia de un plan de interpretacién de dichos resultados y toma de decisiones, 2.3. Selecci6n de instrumenta: Los tipos y métodos de instrumentacién se encuentran generalmente agrupados por e! parametro a ser auscultado, por ejemplo, movimientos de superficie, deformaciones en el interior del terreno, y presiones y ten- siones in situ. Los instrumentos varian en precisién, sensi- bilidad, fiabilidad y durabilidad. La importan- cia relativa de estos factores es funcién de la aplicacién 0 el propésito de! programa, tal como toma de datos para el disefio o aus- cultacién durante los trabajos de construc- ion y posteriormente a los mismos, estruc- turas existentes, actividad tectonica 0 explo- taciones mineras. En la actualidad, existe una gran cantidad de instrumentos, debiendo tenerse en cuenta los siguientes factores para su eleccién, ademas de su robustez: + Calibrado: la precision del instrumento se verifica en el momento de su recep- cién por chequeo con un patron estableci- do, considerando las correcciones nece- sarias. Después de la instalacién, la precision es nuevamente verificada, labor que debe ser realizada periddicamente durante la auscultacién y al final de ésta. + Instalacién y mantenimiento: estos factores afectan sustancialmente al coste, existiendo sistemas relativamente simples de instalar y mantener, como los que son portatiles y requieren solamente puntos de referencia superficiales, y otros que presentan dificultades, como los que requieren sondeos o excavaciones. + Recoleccién de datos y registro: la toma de datos debe estar planificada. Los datos pueden ser recogidos y registrados manualmente o automaticamente, direc- tamente o a distancia, y de forma perié- dica 0 continua. La lectura automatica y registro a distancia pueden ser conecta- das a sistemas de alarma, siendo muy lttiles en situaciones peligrosas o en casos donde la inactividad durante largo tiempo es seguida de un suceso repenti- no. + Frecuencia de observaciones: el avan- ce de la construccién, tendencia de los datos y las exigencias de interpretacion influencian la frecuencia de las observa- ciones. La auscultacién periédica se requiere en todos los casos, y la frecuen- cla de lecturas se debe incrementar cuan- do las condiciones son criticas. 2.4, Métodos e instrumentos Los métodos e instruments frente a la condicién a ser auscultada se resumen en la Tabla 1, y frente al tipo de aplicacién en la Tabla 2. 3. MOVIMIENTOS SUPERFICIALES 3.1. Dentro de este grupo se incluyen los siguien- tes tipos de movimientos: + Desplazamientos verticales: asientos 0 levantamientos de la superficie del terre- no pueden producir distorsiones en las estructuras’ cuando se alcanzan mag- nitudes importantes, especialmente si son diferenciales, + Desplazamientos laterales: este tipo de movimiento puede indicar la actividad de una falla. Las superficies excavadas de los tdneles o cualquier excavacién subte- rranea pueden presentar convergencia debido a la relajacién de tensiones, lle- gando a fa rotura en algunos casos. Sin embargo, la medicién de las convergen- cias se ha incluido entre los movimientos en el interior de! terreno al realizarse en la superficie previamente excavada 701 so208N ‘S3TNGIS3H S3NOISNL Sejesnjonase sowawaye @149g 'SYOUYO ‘sepaved e199 semnonnse sowaUO.S seg Bou yevaiesoyens, x} «| x] x Teanien ‘sojang ONSHUSL 130 YORIBINI ANB S3NO!OWAUOSEG 59youn) 2p OW sone a seaupuseiqns sauoeneoxg ‘qvarevis3 ‘oueui8) op eaUEPISANS ‘seinjonase 9p owoIsy 'SOANAISY epoussrenuos PIPE oapuos 2p onougevanca | 290090 ‘onawpuyeU ‘owarse ap | ouoyen sown upeewiojen ‘2p 10p10H1 ea3ien enpued | onowourout| 5 dey erog soaypi8odo, sopovW ‘ORIENT 30 SOLNAINIAOW ‘IOLRUIANS 30 SOLNSINIAOW ‘wyLINOSNW v NOIOIGNOD “Soy UOWUNAySUI @ SOPOIOW “| VISVL 702 ‘Seponpur ‘seaUSIG :SSNOIOVERIA x x x soz0eN ‘SBIWNGISY SINOISNAL ‘Syeimjonajse sOWaWor@ 8190S x SYOUYO x sepaied enuoD = Tease) 'S3NOISTUd Seyeinyonse sojuawerg x x x see x x x x e204 x Tessie) 3010S x owen “sojeng ONSRRIBL 730 BORIBINI 72N3 SBNOHDYNO 30 x ‘Sojauni op owouRsenoy x x x x 201 ve seaupui9iqns souoDENeOX avanievis3 x ‘uaii9} 9p eouapIsaNS ‘SeunjONASe Bp OWAISY x ‘SOLNAISY sepunjoud ‘Seeoqiadns souorsuay ‘SeoupUOsUEDS ised sauotsuay, ssauotsuay, 20,0p1peW sepueg ap seinao | sonowgzaig vviinosny y Noro1aNoo SBNOISNAL A S¥OUVO *So}OWUNAASU! 2 SOPO}OW “(}U0D) | VIEVL 703 TABLA 2. Instrumentacién de movimientos, deformaciones y tensiones. METODO/NSTRUMENTO APLICACIONES ‘MOVIMIENTOS SUPERFICIALES Metodos topogréficos Movimientos horizontales y verticales de muros, asientos por nivelacion de precision, teodolito 0 distanciémetro Extens6metro vertical (asientos) Sobre tineles en suelo Extens6metro de superficie o medidor de deformacio- ‘Medida de deformaciones lineales a través de falias 0 juntas Sismégrafo. Geéfonos ‘Auscultacion de vibraclones causadas por voladuras. MOVIMIENTOS 1S EN EL INTERIOR Extensémetro vertical de varilla ‘Asientos con respecto a puntos instalados a varias profundidades: Inclingmetro Medida de deformaciones laterales desde superficie en suelos blandos Deflectometro Usado en rocas como instalacién permanente para _auscultar movimientos perpendiculares al taladro (zonas, de falla) Extens6metros de sondeo Instalados uno por uno o en serie en sondeos para auscultar movimientos paralelos al taladro. Usado en tineles y cavernas colocado en cualquier orientacion Medidor de convergencias ‘Medicion de convergencias en tineles entre las paredes de excavacion Emision actstica Detecta y ausculta el ruido causado por la relajacion de tensiones en suelos y rocas PRESIONES Y ‘TENSIONES IN SITU Piezometros Ausculta presiones intersticiales Células de presién o tensién ‘Medida de tensiones tras el revestimiento Células de carga Medida de cargas en anclajes y revestimientos Bandas extensomeétricas Medidas de deformaciones en anclajes Medidores de tensiones. Instalados en sondeos para medir cambios de tensiones. durante los trabajos subterrénéos ‘TENSIONES RE: SIDUALES EN ROCA Métodos superficiales. Medidas de deformacién ‘Tensiones a corta distancia tras el borde de excavacién Metodos profundos. ‘Aparatos de sondeo Permiten la medicion profunda de tensiones residuales por técnicas de sobreperforacion. Fracturacion hidraulica u ‘Medicién en profundidad hasta unos 1.500 m. Sondeos verticales 704 + Vibraciones: la actividad constructiva puede inducir vibraciones que afecten a otras estructuras existentes. 3.2. Métodos topograficos Los métodos topograficos miden tanto los desplazamientos verticales como los hori- zontales, pudiendo definirse la extension superficial de la zona afectada por la inesta- bilidad. Existen los siguientes métodos: * Nivelacién: para movimientos en la vertical. Las bases de referencia se colo- can fuera de la zona de influencia de la excavacién subterranea. Precision en torno a 1 mm. jaci6n: para movimientos horizonta- les en una direccién determinada, colo- cndose las alineaciones de forma trans- versal al movimiento. Aplicable, por ejem- plo, en las zonas de emboquille cuando existe la posibilidad de deformaciones en planta. Precisién del orden de milimetros. + Triangulacién: tanto para movimientos verticales como horizontales. Precisién del orden del centimetro. Tanto las bases de referencia como los pilares deben situarse fuera de la zona de influencia de los posibles movimientos, por lo que se considera apropiado situar otras bases © pilares a mayor distancia para comprobar ia inmovilidad de las primeras. Hay que asegurar una adecuada colocacion sobre el terreno de las bases de referencia y pilares, del mismo modo que los puntos de observacién deben estar exentos de movi- mientos’superficiales ajenos a los que se quieren medir, como por ejemplo el trafico. ‘demas, todos los puntos deben ser protegi- dos en su parte externa. Varios. Existen una serie de instrumentos que per- miten controlar asientos de la superficie del terreno, deformacién en juntas o grietas y movimientos en la horizontal o vertical de las estructuras existentes en la posible zona de influencia de la excavacién subterrdnea, aunque se considera la mayoria fuera del alcance det capitulo. Entre ellos puede citarse el extensometro vertical para medida de asientos, util para tineles en suelos, que debe ser llevado en profundidad hasta un material suficientemen- te rigido, roca o suelo duro. Para el caso de juntas o grietas es posible utilizar un equipo simple que mide la distan- cia entre tres clavos situados en triangulo Junto a la grieta o junta a auscultar, Las estructuras existentes en la zona de influencia de la excavacién pueden ser auscultadas mediante fotogrametria, péndu- los 0 por métodos topograficos. 3.4. Vibraciones El propésito es obtener datos del movimiento del terreno para evaluar los problemas de vibraciones asociadas a las voladuras, a la excavacién mecanica 0 al trafico. El equipo esta constituido por sismégrafos portatiles que determinan la frecuencia, aceleracién y desplazamiento de particula Muchos instrumentos miden directamente la velocidad de particula, En la Fig. 1 se incluye un abaco de afeccio- nes por vibraciones a estructuras y los limi- tes de la percepcién humana en términos de amplitud y frecuencia, 4, MOVIMIENTOS EN EL INTERIOR DEL TERRENO ; 44. Tipos Los movimientos a considerar son los siguientes: + Desplazamientos verticales: la com- presién 0 consolidacién del terreno entre una excavacién subterranea y la superf- cie puede producir asientos, siendo im- portante en algunos casos determinar qué estratos estén contribuyendo de forma mas significativa al desplazamiento vertical. AMPLITUO PERMISIBLE DE IERACION VERTICAL 000 a 8 FRECUENCIA (CICLOSMINUTO) . 705 s oom apo —cens onm2 90001 [AMPLITUD DE VIBRACION = A max (PULGADAS) Figura 1. Abaco de afecciones por vibraciones a estructuras y limites de percepcién humana en términos de ‘amplitud y frecuencia. + Desplazamientos laterales: la existencia de suelos blandos o fallas puede generar este tipo de movimientos hacia la exca- vacion, incluyéndose en este grupo las convergencias. + Gradientes de deformacién: generados por el cierre de la excavacién subterrd- nea 4.2, Medida de convergencias Normaimente se realizan con una\ cinta extensométrica entre clavos 0 pernos cortos, distribuidos en el perimetro de la excava- cién, midiéndose los desplazamientos relati- vos entre ellos. Ademds, es conveniente medir desplazamientos absolutos usando métodos topograficos. La auscultacién de convergencias, funda- mentalmente en los casos donde existe la probabilidad de movimientos de gran mag- nitud, aporta datos valiosos sobre la necesi: dad de sostenimiento adicional. El instrumento consta de una cinta de acero Invar perforada a intervalos reguiares. El cuerpo del aparato incorpora un dispositivo para tensar la cinta y una esfera indicadora. Enla Fig. 2 se muestra un extensémetro de cinta. Tras sujetar el final de la cinta a un clavo y el instrumento al clavo opuesto correspondiente, un pasador se engancha en la perforacién adecuada y se sujeta con una grapa. Para ajustar la tension se gira un cuello estriado hasta que dos lineas blancas estan alineadas, situadas una en la placa frontal y otra en el bloque de anclaje. Existen dos tipos de dispositivos para la instalacion de clavos en el perimetro del tunel: el primero aporta medidas segun el diametro de la excavacién, pero presenta frecuentemente desventajas. por interferir con las labores de construccién, el segundo dispositive aporta medidas segun el perime- tro de la excavacion, causando menos inter- ferencia con las labores propias de la obra subterranea. En la Fig. 3 se representan dispositivos tipi- 706 ‘SECCICN EXCAVADA EXTREMO LIBRE, 1” ANCLAE CEMENTADO 2 PERNODE REFERENCIA 3° CINTADE ACEROINVAR ar 4° CARRETE DE ENROLLADO _5> _ANILLO DE TENSADODELACINTA 6° ESCALA DESLIZANTE Y ESFERA DE MEDIDA Figura 2. Extens6metro de cinta cos para medidas diametrales y en la Fig. 4 para medidas perimetrales La precisién ‘teal obtenida, teniendo en cuenta las condiciones existentes en una obra subterranea, no supera generaimente 40,5 mm, Figura 3. Dispositivos para medidas diametrales. ) General y roca estratificada horizontalmente. ') Roca con buzamiento. Figura 4. Disposttvo para medidas perimetrales, Si se dispone de adecuado acceso y las mediciones pueden referirse a una base estable y alejada, pueden utilizarse técnicas topograficas de precision, como la nivelacion y triangulacién, para la medicién de conver- gencias, aunque el tiempo para la elabora- cién de los datos es superior y la precision, en tineles largos y con movimientos reduci- dos, puede no ser suficiente. 4.3. Extensémetro vertical de varilla Es un aparato simple para la medicin de deformaciones entre la superficie del terreno yuna profundidad determinada en la mayo- tia de los suelos, excepto en los muy blan- dos. El instrumento consta de una bolsa inflable que se introduce en un sondeo hasta la profundidad a la cual se desean medir las deformaciones. La bolsa es conectada a la superficie por medio de una tuberia galvani- zatta, donde se monta una esfera indicadora para leer el desplazamiento relativo entre la superficie del terreno y el punto considerado. En/la Fig. 5 se muestra un esquema del ingtrumento y su instalacién, - vorwatn 1 SS, | Sey oe 1 — Soe eo eee g [nom a i z) a | pornos Spe A etaneencie Figura 5. Extensémetro vertical 707 También se instalan piezémetros para aus- cultar las variaciones de la presién intersti- cial durante las observaciones del asiento. 4.4. Inclinémetro El inclinémetro permite la medicién continua de movimientos laterales a lo largo de la vertical de un sondeo. Este equipo puede ser usado para medir deformaciones en suelos blandos. Normaimente se usan en el exterior, aunque pueden ser usados en perforaciones hori- Zontales desde el frente de excavacién. En general, se realizan sondeos verticales desde la superficie del terreno, a una cierta distancia de los laterales de la excavacién subterrénea, hasta una profundidad superior ala de dicha excavacion El equipo consta de una sonda, tambor para recogida del cable y una unidad de lectura. En el interior de un sondeo se instala una tuberia flexible que queda fijada a la pared del sondeo mediante inyeccién de la zona comprendida entre ambas. La sonda se introduce en la tuberia, que presenta unas acanaladuras longitudinales que sirven de guia, y los sensores eléctricos que lleva Permiten la medicién de la inclinacién de su eje con respecto a la vertical a distintas alturas de la tuberi Los sensores de la sonda pueden ser de resistencia eléctrica, de cuerda vibrante 0 servoacelerémetros, siendo estos tiltimos los, que presentan una mayor precisién. Foto 1. Inclinometr. Como el equipo detecta los movimientos con respecto al punto inferior de medida, es ne- 708 cesario que el sondeo alcance una profundi- dad superior a la influenciada por los posi- bles movimientos, siendo aconsejable reali- Zar mediciones topogréficas en la superficie del terreno. La precision oscila entre +0,5 mm. 4.5. Deflectometro Se usa como instalacién permanente en sondeos para medir movimientos laterales al eje del sondeo como, por ejemplo, los que pueden existir en zonas de falla o cualquier plano de debilidad de! macizo rocoso. En la Fig. 6 se ilustran los elementos que componen el equipo y su esquema de fun- cionamiento. El sistema puede ser leido a distancia e incorporar un sistema de alarma. La precisién oscila en tomo a 0,025 mm. Q ae © rate, © monwonmatenc © Socreas © rmmerreroseares Figura 6. Esquema de funcionamiento del deflecto- metro y elementos del equipo. 4.6. Extensémetro La excavacién subterranea crea una zona de relajacién en su entorno que induce deformaciones hacia su interior. Los exten- sémetros se instalan en sondeos, bien des- de la superficie del terreno o desde el interior de la excavacién, para medir los movimien- tos relativos entre la boca del sondeo y uno © varios puntos en el interior del terreno. El equipo proporciona ta profundidad de la zona de relajacion, lo que determina tanto la profundidad a la que es requerida sosteni- miento como el tipo a utilizar, ademas de proporcionar datos para la eleccién del metodo de excavacién. En el caso més sencillo, se instalan bulones a varias profundidades para medir las defor- maciones diferenciales. La Fig. 7 muestra una instalacién de este tipo. El equipo mide la deformacién existente entre el punto de anclaje y la cabeza BULON \ 8 2048 COLLAR DE TEFLON BULON CEMENTACION 248 Figura 7. Extensmetro simple de sondeo. i En el caso general, se utilizan de posicién miitiple, de varillas o hilos, que presentan un extremo anciado en el punto del sondeo que se desea controlar y otro en la boca del sondeo. Los movimientos del terreno, que producen desplazamientos en las varillas © hilos, son medidos mecdnica o eléctricamen- te en la boca del sondeo. En la Fig. 8 se muestra un esquema clasico de instalacién de extensémetro de varillas con tres puntos de anclaje. Figura 9. Extensémetro de varillas, Los extensémetros de varillas son mas faciles de instalar que los de hilos, pero esta ventaja se reduce o elimina cuando la pro- fundidad de instalacién aumenta, limitandose su profundidad de aplicacién hasta unos 20 m, La precision alcanzada es de + 0,1 mm En condiciones normales, es més facil la instalacién en la superficie del terreno, ade- més de controlarse mejor la nivelacién en cabeza para obtener los movimientos abso- lutos. En cualquier caso es necesarlo que el punto de anclaje mas profundo sé situe fuera de la zona afectada por los movimien- tos. El sistema de lectura puede ser mecdnico. caso de que la boca del sondeo sea accesi- ble, 0 eléctrico, en caso contrario o cuando se requiera automatizar el proceso. 4.7. Emision acustica La emisién acustica esta relacionada con los 709 ruidos no audibles originados en suelos y rocas por liberacién de tensiones. También es conocida como actividad microsismica. El fenémeno esta asociado con el hecho de que cuando un material es tensionado se generan ondas elasticas bajo el punto de rotura, Estas sefiales informan sobre la estabilidad de la estructura y pueden ser detectadas a considerable distancia de su fuente con una instrumentacién adecuada. La auscultacién de la actividad microsismica proporciona una ayuda en la prevencién de roturas, habiéndose usado inicialmente el método en la mineria subterranea para detectar inestabilidades en boveda, frente y pilares, aunque es aplicable en cualquier excavacién subterranea. En suelos y rocas, el origen de la actividad estd relacionado con los procesos de defor- macién y rotura, los cuales son acompafia- dos por una liberacién stibita de la energia de deformacién. Como estos materiales son, basicamente, de naturaleza policristalina, la actividad se origina, a nivel microscépico, como el resultado de dislocaciones por movimientos entre granos 0 iniciacion y propagacién de fracturas entre y a través de éstos, y a nivel macroscépico, por fractura- cién y rotura de grandes éreas de material o movimientos relativos entre grandes unida- des estructurales. La liberacién suibita de la energia elastica almacenada por deforma- cién que acompafia a estos procesos genera ondas elasticas que viajan desde su fuente, en el interior del material, hasta sus limites, donde es captada. La actividad incrementa segun el material es tensionado y, a la inversa, disminuye cuando el equilibrio es alcanzado tras una rotura Los geéfonos pueden detectar sefiales con frecuencias comprendidas entre 1 y 1000 Hz, que es el rango normal para grandes estructuras geolégicas. Para frecuencias mas altas se emplean acelerémetros y para las mas bajas se mide el desplazamiento. Los geéfonos se instalan a poca profundidad bajo la superficie, en sondeos o en la super- ficie de la roca. En la Fig. 9 se suministra un esquema de las posibles situaciones. 710 @ RELLENO DE ARENA 30088.00m HORMIGON © o3arom (b) SECGION ENTUBADA @ Figura 9. Esquemas de instalacién de geéfonos: a) en superficie; b) superficial; ¢) profundo y 4) en sondeo. 5. PRESIONES IN SITU 5.1. Tipos Las deformaciones son el resultado de cam- bios en el estado de tensiones in situ, las cuales pueden ser medidas en ciertas condi- ciones. Los datos obtenidos por instrumen- tacion se usan para el disefio, como contro! del disefio, y para determinar la necesidad de sostenimiento adicional o prevencién de roturas. Las presiones y tensiones medidas in situ incluyen: + Niveles de agua subterranea y presiones intersticiales + Tensiones bajo areas cargadas o en elementos estructurales. + Presiones de terreno contra revestimien- tos o sostenimientos. + Tensiones residuales en macizos roco- sos 5.2. Piezémetros Se usan para auscultar niveles de agua y se dividen en sistemas abiertos, en los cuales las medidas se realizan desde la superficie se as ie yl nivel de agua esta generalmente bajo la superficie, y sistemas cerrados, en los que las mediciones se realizan a distancia y el nivel de agua se encuentra en cualquier situaci6n. 5.2.1, Pozo de observacién Consisten en un tubo ranurado, para permitir el paso del agua, que se instala en el interior de un sondeo, midiéndose el nivel de agua con una sonda que se introduce por la boca del tubo. Su instalacién es aconsejable cuando se desea medir el nivel freatico en terrenos permeables, siempre que no exis- tan acuiferos colgados o capas artesianas. En la Fig. 10 se muestra una instalacién de este tipo. ‘TUBO RANURADO. Figura 10. Pozo de observacién. 5.2.2. Piezometro abierto En este caso solo se ranura el tubo en la zona que se desea controlar, aislndose és- ta con un sello de bentonita. El nivel piezo- métrico se mide con una sonda introducida por la boca del tubo, controlandose las pre- siones intersticiales de un determinado nivel. mm Su instalacién se aconseja cuando se pre- tenden medir presiones intersticiales en un determinado nivel en terreno permeable. La Fig. 11 presenta un esquema de instalacion. TURODEMEDION MoRTERD OLECHADA ECONO Uso RANRIO Figura 14. Piezometro abierto. 6.2.3. Piezometros cerrados Los piezémetros cerrados constan, en gene- ral, de los siguientes elementos: + Filtro poroso, que permite el paso del agua hasta el sensor. + Transductor (aparatos medidores incor- porados a sensores y aparatos de control que realizan la medicién de la propiedad considerada de modo indirecto, a través de sistemas eléctricos, neumaticos, etc.), que separa la camara de agua del ele- mento sensor. + Elemento sensor, que permite medir la presién ejercida por el agua. + Elemento de transmisién, que conduce la sefial emitida por el transductor hasta la unidad de lectura. + Unidad de lectura, situada en el exterior del sondeo. m2 En la Fig. 12 se muestra un esquema de instalacion de este tipo de piezometro. {Lswento OF TeMSUSION OF SERA. wonreRo 0 coon Figura 12. Piezometro cerrado, Los piez6metros cerrados se pueden utilizar en cualquier clase de terreno, incluso los poco permeables, y cuando se desee medir las presiones intersticiales a distintos nive- les. La Fig. 13 muestra una instalacién de este tipo. 5.3. Células de presion Se usan para la medida de presiones contra el revestimiento y se pueden instalar en las. superficies de contacto entre sostenimiento y revestimiento, entre cualquiera de éstos y el terreno, o en el interior de los mismos. Teéricamente, se pueden medir tensiones tangenciales o radiales, segun la orientacion de instalacion. En la Fig. 14 se observa su posible disposicion. La célula esta constituida basicamente por una doble placa metalica de forma circular 0 ‘TAPON DE LECHADAO MORTERO DE CEMENTO att ‘TAPON DE BENTONITA SENSOR it ARENA -GRAVILLA ‘TAPON DE LECHADA MORTERO DE CEMENTO ‘TAPON DE BENTONITA Figura 13, Piezometros cerrados a distintos niveles. DISPOSICION RADIAL [ ie eed Figura 14. Disposicion de células de presion. DISPOSICION TANGENCIAL rectangular, extremadamente fina en rela- cién a su diémetro, rellena de mercurio o aceite. En la Fig. 15 se presenta su esque- ma de funcionamiento. Puede ser de tipo neumatico, hidrdulico y eléctricas, tanto de resistencia como de cuerda vibrante, pre- sentando las neuméticas un rango de medi- da hasta unos 3,5 MPa, inferior al resto, que permiten alcanzar decenas de MPa. Las de tipo eléctrico son las que presentan mayor precision y permiten la automatizacién del proceso de lectura wenn 7] ipa / ) | peel Figura 15. Célula de presién total Foto 2. Célula de presion total, Un problema comin es la diferencia de rigidez entre el terreno y la propia célula, to que influye sobre la presién transmitida al liquido que contiene, con lo que la precisién es del orden del 10% de la lectura. Por otro lado, la instalaci6n es dificil, lo cual incre menta las posibilidades de error en la medi- cién. 5.4. Células de carga Se utilizan para el control de anclajes o 73 bulones, cuando se desea conocer la evolu- cién de la carga, instalandose en la cabeza del buldn, como puede observarse en la Fig. 16. x x ‘ x y 1. BULON 2. ASIENTO ESFERICO 3, PLACA DE REPARTO 4, CELULA Figura 16. Célula de carga. Se distinguen las de tipo mecénico, que sélo se podran utilizar si el punto de lectura es accesible, hidraulico, de cuerda vibrante, que son las més apropiadas si se necesita automatizar las medidas, y resistencia eléo- trica. Un problema comin a todos los tipos de células se produce por la excentricidad de las cargas aplicadas, por lo que los errores llegan a alcanzar el 10% del valor medido. 5.5, Medidores de deformacion Aunque existen de tipo mecénico, utiizados para medir deformaciones de superficies metélicas accesibles, los extensometros 0 bandas extensométricas, eléctricos, de re- sistencia o de cuerda vibrante, se usan para ‘conocer la deformacién de elementos metali- cos del sostenimiento (cerchas, mallazo) y del revestimiento, si es de hormigén armado, permitiendo conocer la tensién a la que se encuentran sometidos en cada momento. 714 6. TENSIONES IN SITU Las condiciones geoldgicas reinantes en un determinado punto de un macizo rocoso pueden alterar el estado de tensiones que seria légico en funcién del peso del terreno superior. Estas incluyen las posibles tensio- nes tectonicas actuales debidas a la defor- macién de la corteza terrestre, las tensiones residuales debidas a movimientos tect6nicos de! pasado u otras causas, como la erosi6n del terreno. ‘Aunque no es habitual, la medicion de las magnitudes y direcciones de las tensiones principales existentes en la roca se debe integrar en el disefio de cualquier excava- cién subterrénea, ya que influyen de forma evidente en la respuesta de la roca frente a la variacién de las tensiones causadas por dichas excavaciones y, por lo tanto, en la estabilidad de las mismas. Existen diversos métodos para medir las tensiones jn situ, entre los que se pueden citar los siguientes: + Sobretestificacién: se basa en el proce- dimiento de relajaci6n, realizéndose en el interior de un sondeo. Como ventaja de su aplicacién hay que citar que es el método que proporciona los resultados ‘mas completos y su sencillez de empleo. En forma resumida, se siguen los siguien- tes pasos para la realizacién del ensayo: a) Se perfora un sondeo hasta la profun- didad que se pretende investigar. b) Se perforan unos 50 cm a partir de este punto con didmetro inferior y se coloca el instrumento de medida en su interior, ¢) Se perfora el tramo anterior con el diametro inicial y d) se somete el testigo obtenido, que contiene el instrumento de medida en su interior, a una presién radial para determinar el médulo de elasticidad La Fig. 17 muestra las etapas en que se divide el proceso. Figura 17. Etapas de sobretestificacion, + Fracturacién hidrdulica: se realiza también en sondeo y se basa en el anali- sis de la distribucién de tensiones tangen- ciales que se producen alrededor del sondeo. El ensayo consiste en provocar fracturas en la roca al inyectar fluido a presién ‘sobre las paredes internas en un tramo del sondeo, pudiéndose estimar los es- fuerzos basandose en la presion necesi tada para fracturar el macizo y por las direcciones de las fracturas. + Gato plano: esta especialmente disefia- do para la medicién de tensiones parale- las a la superficie de la roca y en las proximidadeg de la misma. Consiste en hacer regresar un par de pernos instala- dos a ambos Jados de una ranura a la posici6n que ocupaban antes de que ésta se hiciera. La Fig. 18 muestra un esque- ma de instalacién. 7. INSTRUMENTACIONES TIPICAS 7A, Macizos rocosos EI objetivo fundamental de Ia instrumenta- cién es proporcionar un sostenimiento ade- cuado a la excavacién, aunque debe ser — mats | cancion Figura 18. Gato plano. considerada la posibilidad de subsidencias y desplazamientos de estructuras adyacentes, Los elementos a auscultar durante la cons- truccién son los siguientes: = Convergencia de la excavacién y gradien- tes de deformacion = Deformaciones y cargas del sistema de sostenimiento. = Subsidencia del terreno en areas urba- nas, {a cual puede haberse generado por el cierre de la excavacién subterranea, flujo de material hacia ésta 0 por rebaja- miento del nivel freatico en suelos, lo que causa su consolidacion. - Vibraciones ocasionadas por vdladuras que puedan afectar 2 estructuras de superficie 0 excavaciones subterraneas adyacentes. Una instrumentacién adecuada consta de los siguientes elementos: - Extensémetros de sondeo: se instalan para medir los gradientes de deformacién y convergencias. Pueden obtenerse las cargas del macizo para el disefio del sostenimiento y los médulos, en rocas de buena calidad, cuando se conocen las 718 tensiones in sifu (ensayos en sondeo o gato plano). - Convergencias: controlan el cierre de la excavaci6n. - Deflectémetros: se instalan en el frente de avance del tunel en un pequefio son- deo piloto y proporcionan informacion sobre las deformaciones del macizo en Zonas de corte. Ademas, permiten detec- tar la presencia de aguas subterraneas en el proceso de perforacién, sirviendo como drenaje. - Células de presi6n: se instalan entre el Tevestimiento del tunel y el terreno para auscultar los cambios de tensién en el tiempo e informan sobre la necesidad de sostenimiento adicional - Bandas extensométricas: se instalan en los elementos metilicos. = Células de carga: para auscultar tas variaciones de la carga en bulones. Una reduccién de la carga implica la coloca- cién de bulones adicionales, probable- mente de mayor longitud. También se instalan en el revestimiento. - Extensémetros verticales, nivelacién de precisién y medidores de deformacién ‘superficial: usados para auscultar la subsidencia del terreno. - _Inclinémetros y péndulos: informan sobre posibles movimientos en estructuras. = Emision acistica: su auscuttacién permite detectar los posibles colapsos. - Vibraciones: solamente es necesario controlarlas cuando se realizan voladuras en las inmediaciones de otras excavacio- nes subterraneas o estructuras en super- ficie. = Piezémetros: controlar las variaciones de presion intersticial. 7.2. Suelos en areas urbanas Los objetivos mds importantes a cubrir en la 716 instrumentacién de excavaciones subterra- eas en areas urbanas son la auscultacién de movimientos superficiales y la inexisten- cia de dafios a estructuras. Una instrumentacién tipo consta de los siguientes elementos: - Nivelacién de precision: ausculta tos movimientos de la superficie del terreno. - _Inclinémetros 0 péndulos: movimientos en estructuras. - Extensémetros de sondeo: aportan infor- macién sobre las deformaciones del terreno en la vertical, - Inclinémetros: para las deformaciones laterales, - Piezémetros: para auscultar la presién intersticial. + Células de carga: se instalan en los re- vestimientos y proporcionan datos sobre la presién del terreno. 8. AUSCULTACION La auscultacion, para ser efectiva y til, debe ser cuidadosamente planificada, sien do vital una clara definicién del propésito especifico de la instrumentacion. El programa debe indicar el proceso de lectura, registro de datos y los criterios de interpretacion. Para conseguir los fines Pretendidos, es importante que el personal encargado tenga continuidad, los instrumen- tos estén correctamente instalados y las unidades de lectura en buenas condiciones. Estos requerimientos son obvios, pero la experiencia practica muestra, en algunos casos, un cuadro bastante diferente, io que provoca dificultades y baja calidad en las medidas. La informacién a registrar, aparte de la medida del instrumento de lectura, debe incluir la fecha y hora de la lectura, la posi- cién del frente u otras actividades de la excavacién, el sostenimiento en el punto de medida (seccién a controlar), la forma de la excavacién, estado del terreno, flujo de agua, etc. Es decir, toda la informacion que pueda ser recabada debe ser propiamente documentada, siendo preferible introducir en el registro informacién superflua que escasa La auscultacién puede realizarse de forma sistematica, es decir, en secciones situadas a intervalos regulares a lo largo de toda la excavacién, o en secciones de control, que deben ser cuidadosamente elegidas. Nor- malmente, la auscultacion sistematica inclu- ye la medida de convergencias en el interior de la excavacién. Las secciones de control ‘se pueden situar tanto interna como externa- mente a la excavacién. El plan de lecturas debe ser realizado por personal cualificado que conozca en detalle las caracteristicas de la obra subterrénea a auscultar. La frecuencia de lecturas se debe decidir en funcién de ia evolucion de las magnitudes a controlar. Es importante alean- Zar un equilibrio entre fa abundancia de datos y la capacidad de su andlisis inmedia- to, optimizando los recursos humanos y de equipamiento disponibles. Las lecturas frecuentes pueden sobrecargar la capacidad de proceso e interpretacién, lo que impide el andlisis sistematico y aumenta el coste de la auscultacién, pero si se distan- cian demasiado, la deteccién de variaciones significativas en las magnitudes a controlar pueden pasar desapercibidas, con el consi- guiente peligro para la seguridad de la obra. Por lo tanto, parece aconsejable realizar mediciones frecuentes al principio (diarias, Por ejemplo) e ir modificando la frecuencia en funcién de los, resultados obtenidos (1-2 veces por semana o quincenal). Las lecturas pueden realizarse de la forma siguiente: + Manualmente: con equipos portatiles de lectura. + Automaticamente: mediante estaciones de registro que toman lecturas periédicas y las registran, siendo necesario despla- Zarse con la frecuencia predeterminada para recoger los datos, o sistemas de telemetria dotados de estaciones de ; j : | registro, que toman lecturas periédicas y estan conectados a un ordenador central. La interpretacién y andlisis de la ausculta- cién incluye los siguientes criterios, los cuales sirven para determinar si las condicio- nes constructivas son adecuadas: = Magnitud absoluta de la variable medida, que permite comparar con los valores previstos en el proyecto, - Variacién en el tiempo de dicha magnitud, es decir, la tendencia, que permite obser- var el grado de estabilizacién. La veloci- dad de variacién y la aceleracién son también criterios que colaboran en el anélisis de las tendencias. = Correlacién de las medidas de ausculta- cion con las diferentes fases constructi- vas que pueden ocasionar variaciones - Correlacién de las medidas con las ins- pecciones visuales realizadas, que inclu- yen aspectos como agrietamientos o entradas de agua El conjunto de criterios expresados permite obtener el modelo global de comportamiento tunel-terreno, debiendo asumir la existencia de un cierto porcentaje de fallos en los equipos de auscultacién o de medidas erréneas, aspectos que se deben tener en cuenta en la interpretacién y analisis de la auscultacién 9. CONTROLGEOLOGICO-GEOTECNICO EI seguimiento de una obra subterranea incluye el control geolégico-geotécnico y el control de la ejecucion. El alcance de estas labores esta en funcién de la calidad del terreno y el grado de definicién del proyecto, debiendo ser mas intensas en terrenos heterogéneos o conflictivos y cuando existe un alto grado de incertidumbre. EI método constructivo también influye en estas labores, ya que el Nuevo Método Austriaco, que ajusta el tipo de excavacion y sostenimiento a la calidad del terreno encontrado, requiere un seguimiento diferen- nT te a métodos que utilizan elementos prefa- bricados. El control geolégico-geotécnico comprende las siguientes actividades o responsabilida- des - Asegurar que la geologia, condiciones del agua subterranea y calidad del terreno estén representados en toda la obra. Registro e interpretacién de los datos procedentes de la instrumentacion. = Asegurar que en las voladuras durante fa excavacién, caso de que existan, no se cause ninguna decompresién indebida al terreno circundante. = Definicién del grado de sostenimiento requerido basandose en la calidad del terreno. - Definicién de las medidas de sosteni- miento adicional, si son necesarias. Una labor previa al control, pero que puede ser considerada como parte integrante del mismo, es la revision del proyecto, principal- mente lo referente al estudio geolégico- geotécnico, método constructivo y elemen- tos estructurales, aunque sin descartar los aspectos geométricos o los referentes al posible tratamiento del agua. La caracterizacién del terreno es una labor fundamental en el seguimiento de una obra subterranea, En la Fig. 19 se muestra una ficha tipo para la descripcién y clasificacion de macizos rocosos, que puede ser adapta- da en funcién de las necesidades de control existentes. La presencia de agua es un factor muy importante a tener en cuenta, por lo que su previsin es de suma trascendencia, tanto en lo que se refiere a la posibilidad de cau- dales elevados de infitraci6n como las altas presiones a las que se puede encontrar, ademas de los problemas de arrastres del terreno asociados Por ultimo, el personal requerido para los controles, dada la importancia del tema, de- 718 ‘5080001 sozKeu ap upjseoyIse;9 A Upfoduosap exed eUDI4 “6} BINBL ‘S3NOIOVAYASEO ‘OLNSIWINSLSOS ‘SLNITWAINDS GOY OLNAINWZNE NQIOO3uIG Nn9as (Ww) GVAINNILNOD onaTiay vaniuady O¥LAWeN | GaN avaisoony XW | “NIN OLNaINVIOWdS3 “zng ‘via/zna NOIOvINaIHo | Cdl ONVId SACVCINNILNOOSIG OGVINSSaud34 OWWYL =0 = MIN YOINYOSWO3D NOIDVOISISV1D (asixa Is) VUNAVIOA 010343 wnov vID01039 NOIOVZINOS1L3N avaisnaa LGINHOS OTL Wand SLNSWYGWWSYLXa YOOU Wund AN ¥ION vung vo0"u vaNvie ¥oOu WANW18 ANN YOON ovans ZIMLVN YOOX VIONSLSISSY VOOU 3G OdiL ‘oN VTOH NOIOWNLIS: ‘Od OQVZITvae WHOS vuaO “O9INDFLO4D-091901039 TOULNOD be contar con la presencia de especialistas en geologia y geotécnica. 10, BIBLIOGRAFIA BIENIAWSKI, Z.T. (1984).: "Rock Mecha- nics Design in Mining and Tunnelling’ AA. Balkema, Rotterdam, Holanda. - CEDEX. (1995).: "Curso sobre tuneles en roca’. Madrid, Espafia - GOEL, RK. y JETHWA, J.L. (1988). “Why is Instrumentation Necessary for Underground Openings” (International ‘Symposium Tunnelling for Water Resour- ces and Power Projects). A.A. Balkema. Rotterdam, Holanda. 719 HOEK, E. y BROWN, E.T. (1980).: "Un- derground Excavations in Rock’. Institu- tion of Mining and Metallurgy. Londres. Gran Bretafia. HUNT, ROY E. (1984): "Geotechnical Engineering Investigation Manual’. McGraw-Hill Co. ITGE. (1987).: "Manual de Ingenieria de Taludes". Madrid. Espafia. STACEY, T.R. y PAGE, C.H. (1986) "Practical Handbook for Underground Rock Mechanics’. Trans Tech Publica- tions. Johannesburg, South Africa. capituco 22 VENTILACION DE TUNELES 1. INTRODUCCION La necesidad de mantener dentro de los tuneles, en su construccién y explotacién, una atmésfera respirable, no téxica, y en unas condiciones ambientales éptimas, obliga a renovar el aire de éstos mediante los sistemas de ventilacin o desahumado, para asi impedir que los gases y humos generados por los vehiculos de motor, y por las distintas labores de construccién, alcan-~ cen unas concentraciones limite predetermi- nadas. ‘Cuando se trata de la fase de explotacion de un tine! el principal contaminante emitido por los vehiculos es el monéxido de carbono (CO): También se desprenden otros gases del tipo de éxidos nitrosos, anhidrido sulfuro- 0, hidrocarbono, etano, etileno, acetileno, propileno, butano, buteno, butadienos, pen- tanos, etc., y otros productos como por ejemplo el plomo de las gasolinas, compues- tos de fésforo, azufre, y otras particulas (amianto, hollin, etc.) altamente contaminan- tes. Estos compuestos venenosos, acumula- dos en la atmésfera de un tunel, representan un gravisimo peligro para los usuarios y el personal de explotacién de los mismos. La tendencia actual, en el disefio de motores, es la reduccién de la concentracién de monéxido de carbono en los gases de esca- pe de los automéviles, asi como del plomo, utilizando gasolinas especiales. Sin embar- go, estas medidas anticontaminantes tien- den a aumentar la concentracién de los éxidos nitrosos, que incluso pueden obser- varse en las bocas de los tineles que sopor- tan mucho trafico, ya que el aire puede llegar a tomar en ellos una tonalidad parda Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en la contaminacién de fa atmésfera de los tUneles es la reduccién de ia necesaria \isibilidad de los conductores que provocan fos humos emitidos principalmente por los vehiculos pesados. Las diferencias entre la ventilacion de un tunel en fase de construccién y en fase de explotacién vienen dadas, de una parte, por la mayor emisién de contaminantes que se tiene en la construccién, principalmente en la pequefia zona del frente de avance, que es ademds donde suele concentrarse el perso- nal, También debe tenerse en cuenta que, mientras que el usuario de un tunel se en- contrar en su interior durante sélo unos minutos, los operarios de construccién se verén sometidos a la accién de los contami- nantes presentes en la atmésfera durante toda su jornada laboral. El sistema de ventilacién de un tinet ‘en operacién se instalaré de forma permanente, mientras que durante la construccién el sistema de ventilacién deberd ir adaptando- se a los cambios que se vayan produciendo al ir avanzando el proyecto, asi como a los ‘cambios que se dan a lo largo de una jorna- da, pues existen causas contaminantes que se localizan en el tiempo, como el disparo de las voladuras, que generan una gran canti- dad de gases toxicos y polvo, mientras que otras tienen un caracter mas continuo, como la emisién de gases contaminantes de los motores diesel, el polvo producido por tas maquinas rozadoras, o la proyeccién del hormigon. En cuanto a la instalaci6n de los sistemas de 722 ventilacién, la diferencia principal entre las fases de operacién y construccién de un tiinel, es que en esta tltima suele encontrar- se el tunel con una sola entrada desde el exterior, es decir, la situacién que habitual- mente se designa como de fondo de saco. Por esto la forma de ventilacién mas normal es la que se obtiene asegurando una circu- lacién de aire desde la entrada de la labor hasta el frente por medio de una canaliza- cién 0 tuberia en la que se hayan situados uno © varios ventiladores. Si la corriente de aire circula por dentro de la canalizacién desde la embocadura del tunel hasta el frente, la ventilacin se dice soplante; en caso contrario, es aspirante. 2. ESQUEMAS DE VENTILACION DE TUNELES EN CONSTRUCCION La eleccién de las caracteristicas del método. de ventilacién que se desee aplicar durante la construccién de un tunel determinado se efecta en dos etapas: 1) Determinacién de las caracteristicas de ventilacién del frente de avance, Las principales son: - Caudal de aire preciso - El tipo de ventilacién: aspirante, so- plante, aspirante y soplante. - Distancia de la extremidad de la cana- lizacién al frente 2) Eleccién del ventilador y la canalizacién que permiten obtener el caudal deseado en el frente. La ventilacién de tuneles en fase de cons- truccién puede realizarse de distintas mane- ras segin se dispongan los conductos de ventilacién y segin sea el sentido de circu- lacion det aire. 2.1. Ventilacion soplante En este esquema se instala una conduccién a través de la cual circula el aire desde el exterior hasta las cercanias del frente de avance. El tapén de humos, gases y polvo que ocupa el fondo del tunel es removido por el aire fresco soplado por la tuberia, siendo asi diluido y empujado a lo largo del tunel hasta su emboquille por donde es expulsado al exterior. Interesa estudiar dos problemas: - Evolucién de la concentracién de produc- tos toxicos en el frente. - Desplazamiento del tapén de humos por el tunel. Figura 1. Esquema de ventilacion soplante. 2414. Purga del frente Los principales parémetros que caracterizan a la instalacién son los siguientes: - El caudal de aire soplado en el frente - Ladistancia del extremo de la tuberia de ventilacién al frente. - El diametro de la tuberia y la seccién del tunel El chorro de aire que sale de la tuberia de ventilacién se va ensanchando y disminu- yendo de velocidad, a la vez que arrastra ‘consigo una cierta cantidad del aire del tunel con el cual se mezcla Resulta de ello un barrido activo del aire hasta una cierta distancia de la tuberia, mas allé de la cual, por el contrario, el movimien- to del aire se hace casi nulo. Si la distancia entre el extremo de la tuberia y el frente es suficientemente pequefia, todo el fondo de la galeria queda barrido por el chorro de aire y la eliminacién de los humos es rapida puesto que la mezcla de ellos con el aire es continua. El tiempo de purga t,, al cabo del cual la concentracién de éxido de carbono vale c = ©: c, viene dado por la expresién: S:d el 2 @Q = Ln siendo: Tiempo que tarda en disminuir la concentracién de éxido de carbono desde la inicial hasta el valor ¢ (s) © = Relacién entre las concentraciones final e inicial de éxido de carbono. S = Seccién del tunel (mm?) d = Distancia del extremo de la tuberia de ventilacién al frente de avance (m). Caudal soplado (m*s) Si, por el contrario, la distancia des bastante grande, subsiste en el fondo del tunel una zona donde el aire esta casi inmévil y la eliminacion no se hace mas que por difusion Esto es mucho menos rapido y el tiempo de purga es muy superior a los valores que resultan de Ia aplicacién de la formula ante- tor. La distancia limite por encima de la cual el choque de aire no alcanza el frente es del orden de 15 a 18 m cuando el caudal exce- de de 1 m®, y de 12 a 15 m para un caudal de aire comprendido entre 0,5 y 1 m*/s. Hay interés en hacer la distancia al frente lo mas pequefia posible, pues con ello disminuye el tiempo de purga, aunque en la practica existe un limite debido a la necesidad de proteger las tuberias de las proyecciones de {a roca al disparar las voladuras. Por tiltimo, hay que indicar que el chorro es tanto mas largo, y por tanto el tiempo de purga mas corto, cuanto menor sea el did- metro de la tuberia y mas cerca esté el tubo de ventilaci6n a las paredes del tunel 24.2. Desplazamiento del tapén de humos por el tiinel Un problema que presenta el esquema de ventilacién soplante es que el tapén de humos que se forma en el frente tiene que desplazarse a lo largo del tunel hasta salir al 723, exterior, con lo que el personal que vuelve al trabajo tiene que atravesarlo. El peligro debido al CO puede medirse por el producto T= ct. siendo: © = Concentracién de CO en milésimas. t = Tiempo de permanencia en segundos. No se observa peligro grave cuando T < 2.000. Como el tiempo que tarda el tapén de longi- tud L, en atravesar una seccién del ttinel es: LS Q se tiene que’ ob eS Ts :@ = siendo: T = Parametro de peligrosidad por exposi- cién a CO. t= Tiempo que tarda el tapén de humos en atravesar una seccién del tunel (s). L. = Longitud del tapén de humos, habitual- mente unos 50 m. S = Seccién recta del tunel (mm?) Q = Caudal de aire soplado (m/s) = Concentracién inicial de CO. Foto 4. Ventilador y conducto de ventilacion en ta boca de un tunel en construccién. 724 2.1.3. Ventajas e inconvenientes de la ventilacién soplante La ventilacion soplante posee, con respecto alas otras modalidades de ventilacién que a continuacién seran descritas, las siguientes ventajas e inconvenientes: a) Ventajas: - Es de facil instalacion - Permite el empleo de tuberias de Iona, sin armadura, de facil manejo. - Es mas econémica - El aire se conduce muy rapidamente y llega al frente en buenas condiciones, mejorandose asi a situacién ambiental en la zona de trabajo. - El chorro de aire que sale del conducto de ventilacién es capaz de remover los gases y humos que quedan en el frente sin necesidad de acercarlo a éste excesi- vamente. - Menor potencia instalada - Menor pérdida de carga b) Inconvenientes. - Los gases de voladura han de circular por el tUnel, ocasionando problemas al perso- nal - El polvo que se crea durante la perfora- cién de barrenos, 0 en el uso de maqui- nas perforadoras y tuneladoras, o en la proyeccién de hormigén (sobre todo si ésta se realiza en seco) creara, en el caso de utilizarse ventilacién soplante, una atmésfera de reducida visibilidad y ‘causante de problemas respiratorios a lo largo de todo el tunel. 2.2. Ventilacién aspirante En este esquema de ventilacién se aspira el aire que ocupa el frente de avance del tunel mediante una tuberia de ventilacion. De esta forma, el aire entra por la boca del tunel, y, atravesando toda su seccién, llega hasta el frente de avance, mezcléndose asi con los distintos contaminantes que puedan existir en la atmésfera. Un ventilador acoplado a la tuberia hace que el aire del frente entre en ésta y sea expulsado, por su otro extremo, al exterior del tunel 25 m q Figura 2. Esquema de ventilacién aspirante. La principal ventaja de este sistema estriba en que al ser los humos aspirados por la tuberia, se evita el desplazamiento de éstos alo largo del tunel. Sin embargo, la corriente de aire que, procedente del exterior, circula Por el tunel en direccién al frente, converge muy rapidamente para introducirse en la tuberia, de modo que, a una pequefia dis- tancia de la tuberia en direccién al frente, de! orden de dos metros, desaparece todo movimiento sensible del aire, siendo por esto dificil la limpieza total de la atmésfera. Los humos situados antes del extremo de la tuberia son arrastrados por la corriente de aire que penetra en ella. Su eliminacion es muy rapida y el fiempo que tarda en realizar- se viene dado ,aproximadamente por la siguiente formula: siendo: t, = Tiempo que se tarda en eliminar los humos situados antes del extremo de la tuberia (s). & = Coeficiente de dilucién, generalmente inferior a tres. = Seccién det tunel (1). Longitud del tapon de humos (m). = Distancia del extremo de la tuberia al frente (m). Q = Caudal de aire (m’Vs). Por el contrario, los humos situados entre el frente y el extremo de la tuberia no se elimi- nan mas que por difusién, y por tanto, con gran lentitud. La limpieza total del frente es casi imposible, salvo si la distancia d al frente es muy pequefia, del orden de algu- nos metros, 0 si se admite un tiempo de purga excesivamente grande. La ventilacién aspirante es practicamente incapaz de limpiar el frente y debe usarse en combinacién con la soplante. Se usa sin combinar Unicamente cuando el avance del tunel se realiza con minadores y maquinas de corte para evacuar el polvo. Las ventajas e inconvenientes que presenta esta modalidad de ventilacién son las si- guientes: a) Ventajas: = Los gases y el polvo del frente retornan por la tuberia (salvo la parte que pueda recircular) evitando que el personal tenga que respirarios. Rapida eliminacion de gases y humos tras el disparo de las voladuras. b) Inconvenientes: - Requiere, para la conduccién del aire aspirado, tuberias rigidas, 0 si éstas son de lona, que estén armadas con espiral de acero 4 - El aire entra lentamente, a lo largo del tunel, con lo que llega caliente al frente. = Engeneral, la ventilacién aspirante dejaré zonas del frente mal ventiladas. - Las tuberias flexibles ofrecen mas resis- tencia, al tener que ser reforzadas, con lo que se da una mayor pérdida de carga Exige una mayor potencia instalada. 725 2.3. Ventilacion por aspiracién e impul- sion sucesivas En este sistema de ventilacién, empleando una sola tuberia, se realiza primeramente una fase de aspiracién, en el transcurso de la cual se elimina la fraccién de humos situada cerca de la boca de aspiracion en el tiempo t, indicado en el apartado anterior: Lyd Foto 2. Tuberia flexible semirigida. ‘A continuacién se sopla, por la misma tube- ria, de forma que se pueda limpiar el espa- cio comprendido entre el extremo de la tuberia y el frente, desplazando el aire con- taminado a la parte situada por detras del extremo de la tuberia, para que pueda ser eliminado en la siguiente fase de aspiracion. En realidad, el tiempo de aspiracién t, debe aumentarse en otra cantidad t, necesaria para que los humos recorran la tuberia, y que vale’ Lm oo) siendo: L_ = Longitud de la tuberia (m). D = Didmetro de la tuberia (m) Q = Caudal de aire (m/s). Si la longitud L de la tuberia es grande, el tiempo t; también puede llegar a serlo. La duracion total de la limpieza del frente es superior a la que se tiene en el caso de la 726 ventilacion soplante, sin embargo, al produ- cirse en este caso el desplazamiento del tapon muy diluido, desaparece el riesgo existente en aquél. 2.4. Ventilacién aspirante y soplante simultaneas En este sistema de ventilacién son necesa- rias dos tuberias, provista cada una de su ventilador, pero la tuberia soplante puede ser corta, y su ventilador poco potente. Basta en efecto, que la tuberia soplante aspire el aire unos metros mas atras de la boca de la aspirante. El papel de la tuberia soplante es sélo homogeneizar el frente de avance. Figura 3. Esquema de ventitacion aspirante y soplan- te simultaneas, Ai ser la tuberia muy corta (10 m, 20 m, alo ‘sumo 30 m) es posible que su diametro sea muy pequerio y se podra llevar con facilidad muy cerca del frente. Se consigue un tiempo de purga muy pequefio, incluso aunque el aire soplado sea muy poco. Por el contrario, la tuberia de aspiracién no necesita llegar cerca del frente (de 30 m a 40 m). Se puede usar una de gran diametro, porque no mo- lesta al trabajo del frente, y colocarla con gran cuidado, pues no puede ser alcanzada Por las pegas. Cuando para realizar el avance del tunel se utiizan tuneladoras 0 rozadoras, puede utiizarse una variante de este sistema en la que existe una ventilacién soplante que aporta aire fresco al frente, en tanto que una aspirante capta el polvo producido en el arranque y lo lleva a un filtro de mangas o paneles, donde es recogido, retornando el aire limpio al tunel o al exterior. Las ventajas e inconvenientes de este siste- ma de ventilacién son los siguientes: Ventajas: - Los gases y humos retornan por la tube- ria, evitando que el personal tenga que respirarios. - Se consigue una limpieza rapida y eficaz del frente. Inconvenientes: - Es de instalacién mas compleja y cara - La tuberia aspirante ha de ser rigida o armada con espiral de acero. ~ Elaire llega al frente lentamente, después de atravesar todo el tunel, pudiéndose calentar por el trayecto. 3. CAUDAL DE AIRE NECESARIO EN LA CONSTRUCCION DE TUNELES Entre las causas que provocan la contami- nacién de la atmésfera, unas tienen un efecto permanente y estable en el tiempo, tales como el recalentamiento del aire por los terrenos, la respiracién del personal, los gases de escape de los motores diesel, ola formacién de polvo durante la perforacién y el rozado. Otras, sin embargo, se muestran de forma mas localizada en el tiempo, como los humos de disparo de los explosivos y el desprendimiento de polvo que se verifica en ese momento. Los factores determinantes para la ventila- cién de ttineles en construccién suelen ser los gases y humos producidos tras el disparo de las voladuras y los gases emitidos por los motores de la maquinaria utiizada en las distintas fases de construccién. Las concentraciones volumétricas admisi- bles para los distintos gases peligrosos, seguin se indica en las Normas Basicas de Seguridad Minera en sus instrucciones ‘Técnicas Compiementarias, a lo largo de una jomada de ocho horas, son los siguien- tes: = 50 ppm de monéxido de carbono (CO). = 5000 ppm de diéxido de carbono (CO,). - 10 ppm de oxidos de nitrégeno (NO + No,) + 10 ppm de sulfuro de hidrégeno (SH) = 5 ppm de didxido de azufre (SO,) = 1000 ppm de hidrégeno (H,) No obstante, durante periodos cortos, y de acuerdo con la peligrosidad del gas, podran admitirse contenidos superiores, sin que se sobrepasen nunca los siguientes: ~ 100 ppm de monéxido de carbono (CO). = 12500 ppm de diéxido de carbono (CO,) - 25 ppm de éxidos de nitrégeno (NO + NO,). - 50 ppm de sulfuro de hidrégeno (SH,) - 10 ppm de didxido de azutre (SO;) - 10000 ppm de hidrégeno (H,) Si los detectores de gases registran una elevacién de las concentraciones por encima de los limites indicados, las zonas de trabajo deberan desalojarse y ventilarse convenien- temente, En todo caso, la proporcién de oxigeno (O,) nunca sera, en las zonas de trabajo, inferior al 19% en volumen. En caso necesario debera realizarse la correccién pertinente por altitud, 3.1. Dilucion de los gases de escape de los motores diesel Se considera que son necesarios 1.500 m? de aire por cada hora y por cada kilogramo de gasoil consumido para diluir suficiente- mente los gases de escape de los.motores diesel. Se considera también que el consu- mo de gascil de las maquinas que trabajan en el frente es de 0,272 kg/kW h, es decir 0,272 kg a la hora por cada kW de potencia de la maquina. El valor obtenido se multipli- ca por un factor de 0,6, pues se supone que, como media, fas maquinas trabajaran a un 60% de su potencia nominal. Con os valores anteriormente indicados se obtiene el diagrama de la Fig. 4 que indica el caudal de aire necesario para ventilar un tG- nel en construccién en funcién de la potencia de la maquinaria que esté trabajando en él 727 300 250 200 150 100 POTENCIA DE LA MAQUINA (KW) 30 5 10 18 20 28 30 CAUDAL DEL AIRE (m3 /s) Figura 4. Caudal de aire para la ventilacién de los humos de los motores diesel Ejemplo. En la construccién de un tunel esta trabajan- do el siguiente equipo: - Una pala cargadora sobre ruedas, que trabaja en régimen continuo: 100 kW de potencia. - Un tractor de orugas, que trabaja en régimen continuo: 169 kW de potencia. - Dos vehiculos de transporte que trabajan en el interior 40 minutos de cada hora 110 kW de potencia. La potencia total que se considera de cara al diserio de ventilacién sera de: (100 + 169 + 2 (40/60) 110) KW = 415,67 kW 415,67 kW x 1.500 m*/h kg x 0,272 kg/kW h x 0,6 = 101.756 mh = 28,26 m/s Siendo éste el caudal de aire necesario para a ventilacién de los gases de escape de los motores, 3.2, Ventilacion de los gases de voladura Los gases producidos por el disparo de los explosivos, formados a elevada presién y 728 temperatura, se expanden por la atmésfera del tanel formando, al cabo de unos minutos, un tapén de longitud L, en el que la concen- tracién de gas es uniforme. La longitud inicial del tapén L, varia con el peso del explosive p empleado por m? de seocion, entre 45 y 55 m, manteniéhdose préximo a los 50 m. Los principales gases toxicos que aparecen en estos gases y humos de voladura son los éxidos de nitré- geno y el monéxido y diéxido de carbono; de €stos es el monéxido de carbono el que presenta mayores problemas. La cantidad de dxidos de carbono que se produce en el disparo de una voladura esta determinada por la siguiente expresién. n-p-s _ 22,4 siendo: V = Volumen de éxidos de carbono produ- cidos (m*). 1 = Tanto por uno de carbono en el explo- sivo Densidad del explosivo (kg/m) S = Seocién recta del tinel (m?) Como este volumen de éxidos de carbono se diluye en un tapén de longitud aproxima- da 50 m allo largo del tiinel, se tendré que la concentracién inicial Coo.coz de dxidos de carbono en ese tapén sera de: cc = Ap 22d ‘co-co? * ~ 0,0373 n 2a ’ Ademas, la experiencia demuestra que aproximadamente se tiene que Ceo = 0,5 Coz, con to que el contenido de CO es proximo a: Coo = 0.0125 n- p Ejemplo. La detonacién de 45 kg de dinamita con una composicién del 16 % de carbono en un frente de 15 m* de seccién produce un tapon que contiene aproximadamente: - Concentracién de CO: 0,125 - 0,16 + 4E = 0,008 (0.6% de Co) - Concentracién de CO,: El doble de la concentracién de CO, es decir 1,2 %. Este contenido de CO es, en general, tal que no se podria trabajar en esa atmésfera sin peligro grave, por lo que es preciso eliminar- lo, El mecanismo de esa eliminacién es muy distinto segin la modalidad de ventilacion adoptada. En ausencia de toda ventilacion, las concen- traciones de gases generados en el disparo de la voladura tienden a uniformarse en el aire inmévil, alargandose el tapén de humo, polvo y gases mientras disminuye su con- centracién. Si la longitud del fondo de saco, desde la boca del tUnel hasta el frente de avance, es superior a 50 m, el efecto de la difusion natural es muy pequefio. El tiempo en que tarda en producirse la purga de los gases de voladura sera: t= Ke) 2 siendo t, = Tiempo en que la concentracién de CO en el frente disminuye desde c, ac=e Cy, k(e) = Valor que depende del factor ¢ de disminucion de concentracién. Los valores que toma se indican en la Tabla 4 TABLA 1. Valores de la constante de purga. e K(min/m?) 01 0,13, 0,05 0,18 0,02 0,26 |= Longitud del fondo de saco, es decir, distancia existente entre el emboauille del tunel hasta el frente de voladura (m). | Mediante la siguiente formula se calcula el caudal necesario en el frente para ventilar los gases y humos producidos por las vola- duras, en el caso de utilizar un esquema de ventilacién soplante: q su + 120) siendo: = Caudal (m/min). Seccién recta del tinel (m?) = Tiempo de purga deseado (min). Distancia que han de recorrer los ga- ses en su trayecto de ventilacion. Habitualmente sera la distancia desde el frente de avance hasta la boca del ‘tunel (m). q 8 t L A partir de esta formula, puede calcularse el caudal de aire necesario para la ventilacion de los gases y humos de voladura con el Abaco de la Fig. 5. LoveTuD BEL TUNEL (=) AUDA. BE ARE Gt) Figura 5. Caudal de aire necesario para la fentitacién de los gases y humos de voladura Sise utiliza un esquema combinado aspiran- te con un ventilador y tuberia auxiliares soplantes, al no tener que recorrer los gases de voladura todo el tlinel hasta salir al exte- rior, sino que circulan por el interior de la tuberia aspirante, se utilizan las siguientes formulas: - Para el ventilador aspirante: A q, = 180 = t 729 - Para el ventilador soplante: 2 a7 54 3 Ejemplo. Un tine! en construccién tiene una fongitud de 1200 m y una secci6n de 16 m*; se desea ventilar con un esquema soplante y un tiempo de purga de 30 min. Segiin la férmu- la anterior, se tiene: 16m? (m/min) (4.200 + 120)m = = 704 m/min = 11,7m*Is 3.3. Ventilacién del polvo Entre las labores que se realizan para la construccién de tUneles que se consideran generadoras de polvo, deben citarse las siguientes: = Rozado del frente. = Carga y transporte del escombro. - Perforacién de barrenos. = Proyeccién de hormigén. Si se emplean perforadoras que como siste- ma de evacuacién de los detritus utiicen aire, debera ventilarse con un caudal de aire ‘al menos igual al que utiice la maquina. Si en el avance del frente se utilizan tunela- doras o rozadoras, el caudal de aire a em- plear por m? de seccién de tunel estara comprendido entre 17 y 27 m/m? min, de- pendiendo de la cuantia de los avances y del tipo de roca. Para ventilar, en condiciones normales, se ultilizard el mayor de los caudales estimados como necesarios en la dilucién de los moto- res de escape de los motores diesel y en la del polvo generado por perforadoras. Tras las voladuras se debera variar el caudal segin las necesidades de aire calculadas. 730 ROZADO ROZADO DEL FRENTE REBOTES DEL ESCOMBRO —- CAIDA DEL ESCOMBRO-—* RECOGIDA DEL CLL DEDEE LEE SVE ILEE aaaal Y t 7 if PROYECCION PERFORACION MANEJO DE CARGADORA DE HORMIGON HORMIGON APILADO DEL. ESCOMBRO ESCOMBRO Figura 6. Labores generadoras de polvo. Foto 3. Equipo de fitrado del aire en el interior de un tonel 4, VENTILADORES Y PERDIDA DE CAR- GA La circulaci6n de aire a to largo de un tunel es causada por diferencias de presion entre los distintos puntos. Si se supone, para simplificar, que las diferencias de densidad del aire son despreciables a lo largo del tlinel, y'se supone al aire un fluido no visco- s0 (lo cual hace que se desprecien las pérdi- das por friccién entre moléculas) se tiene el teorema de Bernouilli, que expresa que la carga especifica permanece constante a lo largo de un filete fluido. La carga especifica X esté definida por la siguiente expresién: i X=ptyory _ donde = Carga (Pa) Presién (Pa). Peso especifico (Nim). Velocidad del aire (m/s), Aceleracién de la gravedad (m/s?). Cota (m). Esta formula se aplica habi- tualmente entre dos puntos, de forma que z es la, cota relativa de uno res- pecto a otfo, el mas bajo, tomado como base. x Pp y v g Zz Un filete fluido, o tubo de flujo, es el volumen encerrado por las lineas de corriente que pasan por un contorno cerrado. La formula anterior consta de tres terminos: ~ p: Término de presién. ~ y(vl2g): Término cinético. = yz: Término de energia potencial Lo que indica el teorema de Bernouilli es que sientre dos puntos 1 y 2 que pertenezcan 0 pudieran pertenecer a un mismo tubo de flujo las diferencias de presién no son las correspondientes a la diferencia de cota (mayor presion cuanto mas bajo se sitie el punto, por el mayor peso de la columna de aire que sobre él gravita), apareceré una corriente de aire tendente a hacer desapare- cer esas diferencias. Las razones que provocan la aparicién de esas diferencias de presién causantes del flujo de aire son de distintos tipos: ~ Distintas condiciones meteorolégicas en las salidas del tunel. En este caso el aire tendera a circular hacia la salida en que se den las menores presiones. - Cuando el viento sopla sobre una de las, bocas del tunel crea en ésta una sobre- presién por cuya causa penetra el aire. = Diferencias de temperatura en el aire en el interior y en el exterior del tunel. El aire caliente es mas ligero y tiende a ascen- der, saliendo por el emboquille del tune! que se situe a mayor cota 0 por los pozos. de ventilacién, si existen - Utilizaci6n de ventiladores. Estos impul- san el aire creando una sobrepresién entre su entrada y su salida. En realidad, en su circulaci6n a lo largo del tunel, el aire pierde parte de su energia, lo que se conoce como pérdida de carga: ax? = x, - x , + vtig + v2) - + vib Hye) VET 2) ~ (Pa VS + Yea Esta pérdida de energia se transforma en calor al no ser el aire un fluido perfecto y por causa también de las fricciones con las paredes del tunel La pérdida de carga que experimenta el aire en su recorrido de ventilacion, es decir, en su trayecto desde su entrada por los con- 731 ductos de ventilacién (si existen), por el propio hueco del tinel y por los pozos (si es que éstos son necesarios), depende de tres factores: a) De las caracteristicas de los conductos por los que circula el aire. Cuanto mayo- res sean los impedimentos que se ponen a su paso (rugosidad de paredes, codos, estrechamientos, trampillas, etc.) mayor serd la pérdida de carga bb) De la longitud del camino que deba reco- trer el aire, que influye de forma directa- mente proporcional en la pérdida de carga. c) Del caudal de aire, ya que la pérdida de carga es proporcional al cuadrado del caudal. Puede definirse la curva caracteristica de un tlnel como la pérdida de carga que tiene e! aire al circular por él, en funcién del caudal. Una curva tipo puede ser la representada en la Fig. 7. Figura 7. Curva caracteristica de un tine 4.1, Calculo de la pérdida de carga Si a lo largo de un tramo del trayecto que sigue el aire en la ventilacion un caudal Q experimenta una pérdida de carga AX, se define la resistencia aerodinamica mediante la siguiente expresion: 732 R= hk Q? siendo R Resistencia aerodinamica (N s‘/m’), AX = Pérdida de carga (Pa) Q = Caudal de aire (m’/s). Por otro lado, la formula general para el clculo de fa resistencia aerodindmica de un tramo del circuito de ventilacién es la si- guiente: 10? AVPL . 453.93 APL 89 st st R= siendo: 9 = Aceleracién de la gravedad (9,81 mis?) Coeficiente de pérdida de carga Peso especifico del aire. Puede consi- derarse que su valor es de 12,01 Nim’. P = Perimetro del conducto en el tramo considerado (m). S = Seccién del conducto en ef tramo considerado (m. L_ = Longitud det tramo considerado (m). El coeficiente de pérdida de carga es fun- ion: - Por un lado de las caracteristicas del fiuido, cuya influencia se estima mediante un numero sin dimensién Re, llamado médulo 0 nimero de Reynolds - Por otra parte, de la forma de la seccién y de la naturaleza del revestimiento y, sobre todo, de su rugosidad Sin embargo, cuando el nimero de Rey- nolds es suficientemente grande y la rugosi- dad del revestimiento bastante importante, el Coeficiente A se hace independiente de Re y Por tanto es solo dependiente de las condi ciones del tune! o conducto. Estas condiciones se dan casi siempre en los problemas de ventilacién porque el régi- men de circulacién es turbulento (Re eleva- do). Figura 8. Variacién del coeficiente de pérdida ae carga con el numero de Reynolds. 4.2. Ventilacin natural La ventilacién natural es la que se produce sin necesidad de utilizar ventiladores, y es provocada por causas climaticas y/o térmi- cas Las causas atmosféricas, como son los vientos y las distintas situaciones barométri- cas en los emboquilles son de muy dificil previsién en cuanto a fuerza y distribucion Como su intensidad no suele ser importante. no se tienen en cuenta en los calculos de ventilacién La ventilacién natural provocada por causas termicas es debida a la menor densidad que tiene el aire caliente que en muchas ocasio- nes aparece déntro de los tuneles. Al tener menos densida¢, el aire tenderd a ascender por los pozos de ventilacién 0, si éstos no existen, por el emboquille situado a mayor cota, creandose asi una circulacion de aire. Una razén por la que puede tenerse un aire més caliente dentro que fuera del tunel es el calor que desprenden los motores de com- bustién interna a través de los gases de escape. Otra razn puede ser el gradiente geotérmico, es decir, el calor desprendido por los terrenos encajantes, y otra es la inercia térmica que hace que en el otofio se conserve en el interior del ttinel el calor del verano. Esta misma inercia térmica hace que en primavera en el interior pueda hacer mas frio que en el exterior con lo que se invertiria el sentido de la ventilacin natural. La ventilacién natural por causas térmicas es relativamente estable y facil de medir. Es aconsejable medir la ventilacion natural cuando sea posible. 4,3, Ventiladores y curvas caracteristi- cas Los ventiladores son las maquinas capaces de hacer circular en el tiinel el aire necesario para la ventilacion. Si se ha determinado que el caudal de aire necesario Q debe vencer en el tunel y en los conductos de ventilacion una pérdida de carga AX, sera necesario utilizar un ventilador que suministre un au- mento de carga H = AX cuando sea atrave- sado por el caudal de aire Q. Las caracteris- ticas de base, Q y H, vienen pues determi- nadas por el estudio de las necesidades y caracteristicas de ventilacion. 43.1. Tipos de ventiladores a) Ventiladores centrifugos. En ellos el aire entra por un oido central y es aspira- do por centrifugacién en una rueda de 4labes, de donde es impulsado a un ‘cuerpo con forma de caracol, llamado voluta, cuya seccién va creciendo hasta alcanzar el orificio de salida en la zona llamada difusor. Figura 9. Esquema de un ventilador centrifugo. b) Ventiladores axiales 0 helicoidales. Comprenden, en un conducto cilindrico, 733 una hélice construida por un cierto nime- ro de paletas fijadas sobre un cubo o haciendo cuerpo con él. El aire entra y sale paralelamente a la maquina, y su funcionamiento es asimilable al de una tuerca y un tomillo. Son estos ventiladores los que suelen utii- zarse en tuneles, principalmente en la fase de construccién, por su compacidad, econo- mia de adquisicién, y por su facilidad de montaje o desensamblado. Los ventitadores axiales tienen la posibilidad de regularse, bien mediante la regulacion de! Angulo de calado de las paletas, o bien utiizando un variador de frecuencia. La regulacién de los ventiladores permite opti- mizar el consumo energético. En el caso de tuneles largos, en que se requieren elevadas presiones, se pueden utilizar los ventiladores multiescalonados, que hasta cierto valor de presién funcionan con un nico rodete y rendimiento elevado; cuando alcanzan altas presiones, se monta un segundo rodete que consigue doblar la presién. ‘100 coNico i / ROTOR —_DIFUSOR Figura 10. Esquema de un ventilador axial 4.3.2. Curva caracteristica de un vent lador Para un ventilador que trabaje con unos valores determinados de sus parametros de regulacién, tales como revoluciones, Angulo de paletas u otros, existe una relacién entre el caudal que lo atraviesa y la elevacion de presién que genera entre su aspiracién y su impulsién, que se denomina curva caracte- ristica del ventilador. 734 El aspecto que presenta para un ventilador axial es el de la Fig. 11. Figura 11. Curva caracteristica de un ventilador axial En el tramo AB de la curva el ventilador trabaja de forma estable. Su interseccién con la curva caracteristica del tunel es tal que siempre se alcanza el punto de equili- brio. El punto B es el denominado punto de bom- beo y es peligroso superarlo, puesto que el ventilador entra en régimen inestable, se producen fuertes vibraciones y se termina destruyendo el rodete (fallo de rodamientos, rotura de paletas u otros). La curva del tunel debe cortar a la del venti- lador con un margen de al menos 19 Pa para evitar entrar en esa zona en caso de una anomalia. Al variar el numero de revoluciones (N) del ventilador se modifica su curva caracteristi- ca. Al pasar de un numero de revoluciones N, a otro N, se cumple: siendo: Q = Caudal de aire (m'/s). Namero de revoluciones (s") Sobrepresién generada por el ventila- dor entre su entrada y su salida, W = Potencia entregada por el ventilador (kW) Foto 4. Ventilador axial 5. LAS TUBERIAS DE VENTILACION En los distintos procedimientos descritos para la ventilation de tuneles en construc- cién es preciso utilizar tuberias de ventila- cién a través de las cuales circulara el aire en su camino hacia el frente (ventilacién soplante), 0 en su camino hacia la boca del tunel (ventilacién aspirante). Ya se han expuesto los métodos con los que pueden calcularse las necesidades de aire en el frente de avance, es decir, el caudal que se precisa. Los ventiladores encargados de impulsar este caudal deberan vencer la resistencia aerodinamica que ofrecen las paredes de la tuberia y el propio tunel al paso de aire. Las diferencias de presién que se dan entre el interior de la tuberia y la atmésfera del tunel, provocadas por los ventiladores, hacen que, al no ser perfectamente estan- cas las paredes ni las juntas de unién de las tuberias, se dé un flujo de aire a través de estas paredes. Este flujo de aire ha de tener- se en cuenta en los célculos para asegurar- se de que al frente llega la cantidad de aire fresco estimada como necesaria. 5.1. Pérdidas de caudal en una tuberia no estanca Practicamente, una tuberia nunca es estan- ca, por lo que se producen fugas que se localizan, bien en las juntas, o también en las paredes de la tuberia si ésta no es rigida otiene desperfectos causados por golpes 0 la corrosion. Las pérdidas de caudal en una tuberia pue- den calcularse mediante la siguiente expre- sion: AQ =98°8HL siendo: b 2 " Caudal de aire que se filtra a traves de la tuberia o de sus juntas (m/s) Longitud de la tuberia (m). Pardmetro que representa el orificio equivalente del conjunto de aguje- ros por el que se producen tas fu- gas (m’); sus posibles valores se muestran en la Tabla 2. H_ = Es la diferencia de presién que existe entre el interior y el exterior de la tuberia Esta formula es aplicable a segmentos de tuberia en que haya la misma presién. Sin embargo, la diferencia de presién existente entre el interior y el exterior de la tuberia varia a lo largo de la longitud de ésta. Realizando la integral de esta expresion a lo largo de una longitud L, se tendra que el caudal de pérdidas sera de: 735 TABLA 2. Orificio Equivalente de pérdidas en tuberias. CALIFICACION | sempo DE 2 aes UNIONES JUNTAS * Tuberia de aire 10' Excelente comvainae fod Buena _| Tuberia con junta y brida de goma Escayolado de las juntas (en esquema espirante) 0,5 10* | Bastante buena Feja zunchada y a Mediocre | manguito. Collarin Faja y mangutto ‘Abocado de tubos yotras 0,5 10° Mala 10? | Muymaia | Feja sin manguito 98 OHYL ved 576 OH L Con Io que el caudal que deberd entrar por la boca de la tuberia sera: 98 BHYL Q, = a vot = @,° S760 L 5.2. Tipos de tuberias Se distinguen dos tipos de tuberias: a) Rigidas, que pueden ser de metal, made- rao plastico. b) Flexibles, que pueden ser de material textil o plastico. Las principales caracteristicas de las tube- rias que deben considerarse de cara a su seleccién son las siguientes: 1° Resistencia aerodinamica 736 2° Coeficientes de fugas en las tuberias y las juntas. 3° Resistencia a la traccién, a la deforma- cién, al agua y a los acidos. 4° Peso por metro. 5° Comodidad de almacenamiento, repara- cién y montaje. 6° Incombustibilidad 7° Conductibilidad eléctrica, que evite el almacenamiento de cargas estaticas Foto 5. Tuberias flexibles colocadas en la boveda de un tunel 5.3. Tipos de juntas Se distinguen: a) Juntas para tuberias rigidas b) Juntas para tuberias flexibles Entre las primeras se citan los tipos siguien- tes: 1, Juntas de embuticion. 2. Juntas con manguito: 2.1. Manguito de caucho. 2.2. Manguito metalico y collar de aprie- te 2.3. Manguito metélico cubierto de man- guito metalico. 3. Juntas por bridas bulonadas’ 3.1. Juntas de estopa. 3.2. Juntas de caucho. 3.3. Juntas de caucho moldeado alrede- dor de una armadura de acero. Ente las flexibles se distinguen: 1. Juntas por embuticién. 2. Juntas por manguito. 6. INSTALACION DE LOS VENTILADO- RES Y LAS TUBERIAS A continuacin se describen las posibles disposiciones. 6.1. Ventiladores en serie u mienzo de la tuberia los al co- En este caso, si no se quiere disminuir el rendimiento, deben intercalarse rectificado- res de la corriente de aire cada dos ventila- dores, Tiene la ventaja de que la conduccién de energia debe llevarse sdlo hasta la boca del tunel it PRESIONES er Figura 12. Esquema con ventiladores en serie uni- dos al comienzo de la tuberia. Este esquema tiene el inconveniente de que ni en el comienzo de la tuberia se alcanzan grandes presiones, lo que provoca una gran cantidad de fugas, segiin se desprende de la Fig. 12. 6.2. Ventiladores en serie escalonados a lo largo de la tuberia En este caso, también llamado de ventila- cién en cascada, no es necesario el empleo de rectificadores, y como las presiones puntuales que se alcanzan son menores que en el caso del esquema anteriormente ex- puesto, las fugas son también menores. La ventilacién en cascada puede ser de tres tipos: a) La ventilacién en cascada con presién 0 es la més tipica. Se calcula la ventilacion de tal forma que el siguiente ventilador se instala en el punto donde la presién de! ventilador anterior baja a 0, Fig. 13. Se admite tuberia flexible soplante, aunque enlos tltimos metros, delante del siguien- te ventilador, se colocara tuberia reforza- da o metalica PRESIONES, Figura 13. Ventilacién en cascada con presién 0. b) Cascada con presién positiva, Fig. 14. Se instala de tal forma que el siguiente venti- lador se coloca en el punto donde la presién del ventilador anterior todavia no llegé a cero. \ PRESIONES Figura 14, Ventilacién en cascada con presién posi- tiva. ¢) Cascada con presién negativa, Fig. 15. 737 Puede utilizarse en la ventilacién aspiran- te 0 producirse por si misma en caso de fallo de uno de los ventiladores dentro de la cascada. La instalacién requiere que la tuberia sea reforzada o metalica. PRESIONES, Figura 15. Ventilacién en cascada con presién ne- gativa. 6.3. Ventiladores en paralelo en la boca de la tuberia Este caso es muy infrecuente, ya que los circuitos de ventilacién de tuneles en cons- truccién son muy resistentes en compara- cién con el caudal de aire que mueven, lo que hace que sea mas aconsejable la dis- posicién de ventiladores en serie. 7. CALCULO DE LA POTENCIA NECESA- RIA PARA LA VENTILACION DE TUNE- LES EN CONSTRUCCION La depresién que han de producir los vent dores para asegurar la correcta ventilacion de un tunel en fase de construccién viene dada por tres factores que se describen a continuacion. 7.1, Pérdida de carga en la tuberia El clculo del valor de la pérdida de carga que experimenta el caudal de aire estimado ‘como necesario en su circulacién a lo largo del conducto de ventilacién (AX, viene dada por la siguiente expresién: DARL ga gg, - 298ALQ* ce pe donde: AX, = Pérdida de carga (Pa). L = Longitud de la tuberia (m). D Diametro de ta tuberia (m). 738 Q = Caudal que circula por la tuberia (m/s) a = Coeficiente que puede tomar los siguientes valores: @ = 2 en tuberias rigidas. = 1,7 en tuberias flexibles X= Elcoeficiente de pérdida de carga; es funcién de las caracteristicas de la superticie interior de las tuberias. ‘Sus posibles valores se indican en la Tabla 3. TABLA 3. Coeficiente de pérdida de car- ga en tuberias. COEFICIENTE TIPO DE TUBERIA DE PERDIDA\ DE CARGA En materia a plastica Metalicas Rigidas | auevas (lsas) 0.0205 En contrachapa de madera 0.0220 Bien suspendidas 0,0210 Flexibles Mal ‘suspendidas: 0,0260 En esta formula puede observarse la gran influencia que tiene el diametro de ta tuberia en su resistencia aerodinamica, pues ésta es inversamente proporcional a la quinta potencia de éste. Por tanto, es interesante utilizar tuberias del mayor diémetro posible, aunque éste puede quedar limitado por el galibo del tunel EI caudal y la depresién que produciré un ventilador de caracteristica conocida sobre una tuberia de longitud dada, se obtendré en el plano H-Q como la interseccién de las curvas caracteristicas del ventilador y la conjunta de tuberia y tunel 7.2. Pérdida de carga en el tunel La formula que permite el célculo de la resistencia aerodinamica del tunel es la siguiente: : 10° AYPL 45599 APL 8g st s R= siendo: @ = Aceleracién de la gravedad (9,81 mis?). A = Coeficiente de perdida de carga Peso especifico del aire. Puede consi- derarse que su valor es de 12,01 Nim®. P = Perimetro del conducto en el tramo considerado (m). S$ = Seccién del conducto en el tramo considerado (m’). L_ = Longitud del tramo considerado (m) El coeficiente de frotamiento del tubo del tunel se calcula mediante la siguiente expre- sion: A=O7A, 203A, siendo: Coeficiente de pérdida de carga de las paredes. A, = Coeficiente de pérdida de carga del suelo, Los valores de A, se muestran en la Tabla 4 TABLA 4. Coeficiente de pérdida de car- ga de las paredes de un tunel. ‘SOSTENIMIENTO » 7) Pared bien recortada | 0,058 ROCA i pesNuba | Pared con acabado medio | 0,084 Pared irregular 0,108 Pared bien recortada | 0,058 Roca | Paredcon acabado medio | 0,084 BULONADA Pared iregular 0,108 Pared con ela metalica_| 0,130 Hormigén Lise 0022 ROCA Buen estado | 0025 REVESTIDA | aipatileria | Estado Medio | 0,030 Irregular | 0,040 En la Tabla 5 se indica el valor del coeficien- te A, en funcién de la profundidad media de las rugosidades i (em). TABLA 5. Coeficiente de pérdida de car- ga del suelo de un tunel. CARACTERISTICAS DEL SUELO | A, Suelo hormigonado 0 asfaltado | 0,03 i= 50m 0,06 i= 15m 0,08 30cm 0,108 Una vez que se conoce la resistencia R del tunel se podra calcular la pérdida de carga AX, a partir del caudal Q, mediante la si- guiente expresién: Ax, = R: Q? 7.3, Pérdida de carga en singularidades y obstaculos El flujo de aire a su paso por singularidades tales como entrada o salida de pozos de ventilacién, el emboquille del tunel, trampi- llas, etc., sufre una pérdida de carga. La formula que proporciona el valor de esta pérdida de carga es: sng ~ Ring siendo: AXipg_-= Perdida de carga en la sifgulari- dad (Pa). 4 Roig = Resistencia aerodinamica de la singularidad (N s*/m*) Q = Caudal de aire que atraviesa la singularidad (m*s). El valor de la resistencia aerodinamica viene dado mediante la siguiente expresién: 61 s? sing = siendo: 739 Rasp = Resistencia aerodinamica de la singularidad (N s*/m*). & = Coeficiente de friccién de la singu- laridad. y= Peso especifico del aire (12,01 Nim?) g = Aceleracién de la gravedad (9,81 mis’). $ = Seccién de la singularidad (m*) El valor del coeficiente & viene indicado en la Tabla 6 para diferentes tipos de singularida- des. TABLA 6. Coeficientes de friccién de las singularidades. TIPO DE SINGULARIDAD g Cambio de direccién en angulo rec- | 1,4 to de aristas vivas. Cambio de Radio interio 08 direccién en | 1/4 Radio exterior Angulo recto sin aristas Radio interior= | 0,3 2/5 Radio exterior Emboquille 06 ‘Trampilla 36 Enlace con pozo con aristas vivas | 2 Enlace con pozo sin aristas 1 7.3.1. Pérdida de carga debida a las tuberias de ventilacion En la circulacién de aire a lo largo del tinel, la presencia de las tuberias de ventilacion supone un incremento de la resistencia aerodinamica, de forma que se tendra: R=R,(1 +015) 4) Resistencia total del tunel (N s’/m). Resistencia del tunel sin tener en cuenta los obstaculos (N s'/m’) 4, Diametro de cada una de las tube- jas que haya en el tunel (m). 740 7.3.2. Pérdida de carga debida a cintas. transportadoras Como valor aproximado puede suponerse que la presencia de una cinta transportadora de material incrementa la resistencia aerodi- namica del tinel en un 30%. 7.3.3. Pérdida de carga debida a obs- taculos La resistencia aerodinamica de un obstéculo interpuesto en el tine! viene dada por la siguiente expresion: R = ot 3 siendo: R= Resistencia aerodindmica del obs- téculo (N sm). , = Coeficiente que depende de ta for- ma del obstaculo. 0,4 para obstaculo esférico. 0,8 para obstaculo cilindrico perpendicular a la circulacién del aire. C, = 1 para obstaculo cilindrico paralelo a la circulaci6n del aire. .2 para obstaculo plano per- pendicular a la circulacién del aire. s = Seccién del obstaculo, segin un plano perpendicular a la direccion del viento (m:), S = Seccién del tinel (m?). El caudal Q de aire calculado para ventiar el tunel debera vencer una resistencia total AP, que se opone a su paso. La fuerza aeromo- triz (ya sea natural 0 provocada por ventila- dores) deberé ser igual a esa resistencia ofrecida, Por tanto, la depresién que han de producir los ventiladores en el aire que los atraviesa sera: AH = AX, + AX, + Dang siendo, AH = Depresién producida por los ventiladores (Pa), AX, = Pérdida de carga en las tuberias. de ventilacién (Pa). AX, = Pérdida de carga producida en el tunel (Pa). AHeg = Pérdida de carga en singularida- des y obstaculos (Pa) La dependencia de fa pérdida de carga en el tdnel puede representarse en el plano Q-AH mediante una curva como la T de la Fig. 16. El ventilador que deberd usarse sera aquél cuya curva caracteristica V corte a la del tunel T para un caudal Q, lo mas cercano Posible al calculado como necesario (Qn) Para realizar la ventilacion del tunel. Figura 16. Curvas caracteristicas del tunel (T) y ventilador (V). En el punto de funcionamiento, la potencia absorbida por’el ventilador sera calculada mediante la siguiente expresion: w- QAH 4 siendo: W = Potencia absorbida por el ventilador (W). Q = Caudal suministrado por el ventila- dor (m*/s). AH = Depresién producida por el ventila- dor (Pa). eee = Rendimiento del ventilador. En las curvas caracteristicas de los venti- ladores se indican los rendimientos de éstos para los distintos puntos de funcionamiento. 8. DISPOSICION GON RESPECTO A LA VENTILACION PRINCIPAL En el avance de pozos o galerias realizadas desde un tunel, la corriente de aire de vent lacién de éstos se toma y se cede a la co- rriente de ventilacion general del tunel. Las tuberias deben disponerse respecto a la corriente de aire principal de forma que el aire viciado no vuelva a recircularse. En la Fig. 17 se muestra la disposicién de las tuberias en el caso de ventilacion soplan- te 0 aspirante. En cualquier caso debe cum- plirse que el caudal q movido por la ventila- cién secundaria sea notablemente inferior al caudal principal Q, siendo al menos Q>>1,59 9, SISTEMAS DE VENTILACION DE TU- NELES EN EXPLOTACION La renovacién del aire de los tUineles durante su explotacion puede basarse en el tiro de aire natural, que siempre existe en mayor o menor medida. Sin embargo, en numerosas ocasiones, debido a la gran longitud del tunel, al trafico que soporta, o a la poca entidad de la ventilacién natural, hay que recurtir a la ventilacién forzada por ventila- dores, que puede realizarse segin los es- quemas longitudinal, semitransversal 0 transversal, 1 Es importante la determinacién del sistema de ventilacién en las fases iniciales del proyecto, pues éste influye, seguin se verd mas adelante, en la seccién del tunel y otros, parametros de gran importancia 9.1. Ventilacién longitudinal Este tipo de ventilacion se basa en el uso de ventitadores instalados en la béveda o has- tiales que impulsan el aire a lo largo del tunel reforzando la ventilacién natural. En tuneles 71 POSKION OF LA ENTRADA OF LA TUBER EN LA CALERIA DE ENMU DE AiR (VENTIABION SOPLANTE). FOSICON DE LA SAIDA OF UA TUBER EN LA CALERA OE RETORNO OE ARE WENTLACIN ASPRANT) Figura 17. Disposiciones de ventilacién secundaria, grandes, con tréfico pesado o fuerte, se practican pozos para asi aumentar el tiro natural de aire, si bien este aumento no exime de la necesidad de recurrir a la venti- lacion mecanica. También se usardn pozos cuando en las bocas del tUnel haya restric- ciones particulares en cuanto a contamina- cién atmosférica, caso frecuente en tineles urbanos. 742, Puede haber casos en que para la ventila- cién longitudinal de una obra baste con la ventilacin natural, que puede provocar velocidades de aire de hasta 5 m/s, maxime cuando se ve incrementada por el efecto émbolo del trafico unidireccional. Figura 18. Esquema de ventilacién longitudinal La ventilacion longitudinal es la mas utiizada en tuneles urbanos, dadas sus habitualmen- te pequefias longitudes. Es el sistema que debe ser aplicado, siempre que no existan razones que lo impidan, dado el bajo coste que tiene frente a los otros métodos que a continuacién seran explicados, pues sola- mente precisa la instalacion de maquinaria electromecanica, ventiladores, conduccién eléctrica, y aparatos de control. La ventilacion se realiza actualmente en casi todos los casos por medio de turboventilado- res de eje horizontal o aceleradores. Estos se sitUan adosados al techo 0 a las paredes del tunel a intervalos de al menos treinta metros. En caso necesario se pueden dispo- ner varios ventiladores en una misma sec- cién: El rendimiento de los ventiladores se aumen- ta al alejarlos del techo o paredes y dotando- los de rejilas de desviacién de la corriente de aire en el extremo de salida. El rendi- miento de los aceleradores crece a su vez con la separaci6n entre ellos y alcanza su ‘maximo para distancias comprendidas entre los 80 y 120 m. También aumenta el rendi- miento cuando lo hace la relacién entre la seccién util del ventilador y la seccién del tunel Foto 6, Tunel con ventilacién longitudinal, (Cortesia de Talleres Zitron). El sistema de ventilacién longitudinal es aplicable a tuneles de un Unico sentido de circulacién de casi cualquier longitud. Sin embargo, en el caso de tuneles con doble sentido de circulacién es necesario tomar precauciones especiales para evitar el peli- gro que presenta este sistema en caso de incendio, ya que los vehiculos quedan dete- nidos a ambos lados del fuego. y, si bien los que se encuentran del lado de entrada de aire quedan protegidos contra los gases de combustién, los del otro lado no tienen otro recurso que la huida rapida; ésta sdio sera posible si los afectados no quedan muy alejados de la entrada Accionando con rapidez los ventiladores se puede contribuir a evitar la expansion de los gases calientes, deteniendo la circulacién de aire. Por este motivo los aceleradores han de ser reversibles y estar dotados de frenos mecénicos 0 eléctricos para poder cambiar la direcci6n del aire en el tiempo mas breve posible. Por otra parte, deben ser capaces de resistir durante largo tiempo una tempe- ratura de al menos 250 °C. De todas formas, por mucha que sea la rapidez con que se accionan los ventilado- res, transcurrira un cierto tiempo hasta que éstos consigan frenar la marcha del aire. En Conjunto, la situacién estar influida por el movimiento de los vehiculos que huyen del fuego y los hums, la diferencia de presio- nes en las embocaduras del tunel y la posi- cién del incendio. En tuneles de gran longitud este sistema 743 debe aplicarse en combinacién con estacio- nes intermedias de ventilacién por pozos. 9.2, Ventilacién semitransversal En este sistema el aire fresco se distribuye uniformemente a lo largo del tunel mediante un canal paralelo al mismo provisto de tobe- ras a intervalos regulares. El aire viciado corte a lo largo del tunel saliendo por sus embocaduras y manteniendo el nivel de contaminacién uniforme en toda la obra Aligual que en la ventilacion transversal, los. conductos de ventilacién se suelen situar, cuando la seccién del ttinel es circular, bajo la calzada y junto a la béveda, En el caso de tuneles de montafia, salvo excepciones, suelen situarse los conductos bajo la béve~ da, separados del espacio destinado al tréfico automévil mediante un falso techo Por el contrario, en los casos de tUneles situados bajo rios, bahias, etc., en que se impone la seccién rectangular, suelen ser laterales o estar situados entre las dos calzadas en el caso de que sean unidireccio- nales, todo Io cual encarece los costes de instalacién de este sistema con respecto al longitudinal La ventaja mas importante sobre el sistema longitudinal es la posibilidad de hacer el sistema reversible, pudiéndose en caso de incendio invertir el sentido de circulacién det aire aspiréndose asi los gases del incendio. El sistema puede perfeccionarse si ademas de las toberas normales de ventilacion se Figura 19. Ventilacién longitudinal con pozos. 744 disponen otras de mayores dimensiones a cierta distancia. En caso de incendio se abririan las inmediatas al mismo para una mejor aspiracién de los gases. Figura 20. Esqueme de ventilacion semitransversal. Los puntos de entrada de aire a los conduc- tos auxiliares de ventilacién se situan en las cercanias de los emboquilles del tunel. Sie! tunel es de gran longitud se podran utilizar no o mas pozos para la toma de aire fres- co. El tunel se puede dividir en cantones de ventilacién a los que llegard el aire fresco por conductos independientes. Esto permite que si se produce un incendio en un determi- nado cantén, se aspiren los humos por el conducto correspondiente, con lo que se evita su difusin a lo largo del tunel. Esta situacién se refleja en la Fig. 21 9.3. Ventilacion transversal En este sistema de ventilacién se dispone, ademas del canal de inyeccién de aire fresco como en el sistema semitransversal, otro segundo canal con toberas distribuidas también uniformemente a lo largo del mismo y por el que se aspira un volumen de aire viciado igual al inyectado, con lo que se consiguen unos niveles de contaminacién bajos y uniformes en toda la obra. Es el sistema que presenta mayores venta- jas para el dominio de un incendio y el apli- cado en la mayoria de los tUneles de gran longitud. En dicha situacién se pondrian los ventiladores de aspiracién a funcionar a su maxima potencia. Ha sido propuesta una mejora del sistema si las toberas de aspira- cién se abrieran total y automaticamente bajo fa influencia de la temperatura En lugar de realizar una ventilacion transver- sal completa, es frecuente también limitar la capacidad de los equipos de aspiracién, dejando que parte del aire viciado circule por el tunel y salga por las embocaduras. Este Peb bbe db bbb bb bd HHT {bedded - ZONA INCENDIADA Ui) Figura 21. Ventilacion seritransversal por cantones. ne ie et eae procedimiento tiene ventajas con respecto al transversal y podria resolver igualmente el problema del incendio proyectando adecua- damente los equipos de aspiracion. Figura 22. Esquema de ventilacion transversal. La situacién de alarma més peligrosa en los tdneles es el incendio, motivo por el cual el enfoque principal del sistema de ventilacién debe ser tendente a la resolucién de esta eventualidad. El estudio de un sistema de ventilacion debe realizarse con un plan de alarma de incendio que describa el funciona- miento de aquél segin el lugar en que se produzca el accidente. Ei plan debe orientar- se a evitar la difusion de los gases a elevada temperatura resultantes de la combustion y desviarlos hacia las zonas no ocupadas por personas, al tiempo que reduzcan los dafios. al minimo posible. En la Tabla 7 se muestra un cuadro en el que se indican, a modo orientativo, los ambi- tos de aplicacién de los distintos sistemas de 745 ventilacion anteriormente expuestos en el caso de tlineles carreteros. 40. CAUDAL DE AIRE NECESARIO EN LA EXPLOTACION DE TUNELES Para el dimensionado de un sistema de ventilacién es preciso conocer el caudal de aire que éste debera suministrar al tine. Este caudal viene determinado por la canti- dad de gases y humos que deben ser eva- cuados por arrastre de la corriente de aire, lo cual dependeré de las emisiones que se produzcan dentro del tuinel y de las concen- traciones limite que se adopten para estas sustancias. Si los gases de escape de los automéviles tienen una composicién normal, sélo debe- ran limitarse, en general, las concentracio- nes de monéxido de carbono (CO), de los éxidos de nitrégeno (NO,) y de los humos, pues si éstos quedan suficientemente dilui- dos, automaticamente lo estaran el resto de sustancias contaminantes. En la Tabla 8 se indican las emisiones de distintas sustancias contaminantes por los vehiculos de motor de gasolina sin cataliza- dor y por los motores de camiones diesel. En la Tabla 9 se muestran las concentracio- nes que se tienen de las distintas sustancias contaminantes habitualmente presentes en los gases de escape de los motores de TABLA 7. Longitudes de aplicacién de los sistemas de ventilacién (CETU). i ‘SISTEMA DE VENTILACION Y LONGITUD Tipo DE via | SENTIDO DE DENSIDAD DE DE APLICACION peace aoe Longitudinal ‘Transversal (Total 0 (Natural o Forzada) Parcialmente) Fluido, raramente ir i A ir de 1.500 m Unico ioae Hasta 2.000m | A partirde 1.504 eee Unico Habitualmente denso_| Hasta 1.500 m A partir de 800 m Dobie Fluido 0 denso Hasta 400 m Apartir de 250m Unico Fluido Hasta 2.000 m Desde 1.500 m Via caso 3st fe 2.000 m, Interurbana Doble Es Hasta 3.000 m Desai Dobie Fluido Hasta 1.000 m Desde 800 m 746 TABLA 8. Emisiones de los vehiculos sin catalizador y camiones diesel. Valores en gfkm. SUSTANCIA 60 km/h 20 km/h Skmih CON TAMINAN TE Turismo | Camién Turismo Camion Turismo Camion co 6 4 16 7 42 38 HC 1 3 25 8 55 28 NO, 2 14 15 15 15 cu SO, 0,02 15 0,04 2 01 3 Pb 0,01 - 0,02 - 0,03 - C (Hollin) - 02 - 04 - 1 TABLA 9. Niveles usuales de contaminacién en diferentes entornos, (Alex Haerter). Niveles medios | Centros Industriales de trabajo, : SUSTANGIA urbanos Valores Limite on mnes usuales Periteria | Centro | E*posicion Say los tineles CO (mg/m?) 0.541 15 33, 66-100 20-100 NO (yaim) 20-40 | 40-60 : : 2.000-6.000 NO2 (ua/m) | 30-50 | 50-100 6 12 200-1.000 SO, (ug/m?) 16-30 | 30-60 5 10 : Pb (ugimn®) 0.2 03 100 - 145 combustién intema en diferentes entornos, como la atmésfera de las ciudades y la que existe en los tUneles, y los limites adoptados para estas concentraciones en lugares de trabajo y en zonas abiertas. En Espafia no existe actualmente una nor- ‘mativa que regule las concentraciones maxi- mas que pueden existir en la atmésfera de los tuneles, aunque si existe para aparca- mientos subterraneos. 10.1. Limitacién de la concentracién de monéxido de carbono ECO aparece en la atmésfera de los tine- les debido a la combustion incompleta de los combustibles de los vehiculos. La peligrosi- dad de esta sustancia se debe a que la afinidad que por ella tiene la hemoglobina (e! colorante rojo de la sangre encargado de transportar el oxigeno hasta las células) es de 200 a 300 yeces mayor que la que tiene por el oxigeno, con lo cual, un exceso de CO produce un efécto fisiolégico similar a una insuficiencia de!0,. En la Fig. 23 se mues. tran los efectos que para el organismo hu- mano tienen distintas concentraciones de CO en funcién del tiempo de permanencia Se suele considerar una concentracién volumétrica maxima de monéxido de carbo- no de Co = 150 ppm. Si bien este parame- tro no queda fijado por reglamentacion alguna, y varia segun los casos, estando normalmente comprendido entre tas 50 ppm y 250 ppm. En el caso de utiizarse un es-

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