Es la aplicación de diversas tecnologías para controlar y monitorear un proceso o
máquina, para hacer que las tareas sean repetitivas y automáticas.
El objetivo principal de la automatización de los procesos industriales es fabricar el
mayor número de productos en el menor tiempo posible, reduciendo costos, disminuyendo la intervención de personas y garantizando calidad.
¿Para qué sirve la automatización
industrial? Si bien la automatización industrial tiene una funcionalidad bastante amplia, es importante enfatizar algunos beneficios de este proceso: Básicamente, la automatización industrial permite no sólo aumentar la producción de diferentes productos, sino también que su fabricación sea más homogénea y de calidad. Al ser un proceso computarizado, el margen de error que existe en la producción es muy bajo, por lo que la fabricación de productos será siempre constante y sin interrupciones. Para las empresas o industrias, este mecanismo permite reducir tanto los tiempos de fabricación como los costes en materiales y de mano de obra. Si bien se piensa que la automatización industrial supone una amenaza para los operadores de las industrias o empresas, es importante destacar que su funcionalidad ha permitido disminuir el uso de personas en ambientes contaminantes o nocivos. Del mismo modo, esta herramienta ha sido fundamental para realizar trabajos que requieren del traslado o la carga de grandes mercancías y que, lógicamente, un operador no puede realizar.