Psicología evolutiva

Edwin Buitrago
eebuitragz@eafit.edu.co

Cada enero nos proponemos nuevas metas; aseguramos que será un año de viajes y
alegrías, de cambios y de logros, un año importante. Pero ¿cuál es el año más importante en
nuestra vida? Acaso será los 18 cuando adquirimos la mayoría de edad o los 30, la edad
más productiva. Pues bien, los científicos del desarrollo apuntan a que el año más
importante de nuestra vida es el primero y esto se debe básicamente a que es la
introducción del bebé en el mundo, un mundo que inicialmente no logra diferenciar de sí.
Además, es donde necesita más cuidados, enseñanzas que pocas veces son percibidas por
los cuidadores y especialmente amor por parte de su madre u otra figura. En el transcurso
de este cuidado, se da lo que algunos autores llamarán el “apego”, un vínculo de seguridad
para explorar el mundo que, adicionalmente, le brinda regulación emocional al bebé, de allí
la importancia de crear apegos seguros. También puede reflejar el cuidado que brinda la
madre en este primer año en cómo el bebé interpreta el mundo. Incluso, algunas teorías
hablan del apego en el transcurso de la vida del sujeto. Y me pregunto si ¿el apego a la
madre va más allá de la niñez, incluso toda la vida? O si ¿Algunas conductas de riesgo se
pueden asociar a un tipo de figura de apego?