Las dinámicas demográficas de la región están dadas por un aumento considerable
de su población [19]. Dicho lo anterior, para el año 2005 el número de habitantes se acercaba a los 13.000 [20]; en comparación con el año 2018 donde el municipio registró 20.936 pobladores [21], lo que representa una tasa de crecimiento poblacional anual del 5%. Esta situación ha conllevado a la creación de barrios marginados, la carencia en la prestación de servicios públicos básicos, la alteración de las condiciones de orden público, la degradación de los ecosistemas, entre otros. Cabe señalar que, la mayoría de los nuevos pobladores provienen de migrantes venezolanos, grupos de desplazados por efecto del conflicto armado y comunidades indígenas que tuvieron que movilizarse a los centros urbanos (principalmente Amorúa). Además, estas dinámicas sociales han ocasionado que el municipio actualmente registre que cerca del 41% de sus habitantes, se encuentren en condiciones de necesidades básicas no satisfechas [19]. Una realidad poco alentadora que afecta las condiciones de vida de todos los habitantes y el desarrollo sostenible de la región.