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EL DESARROLLO DEL NIÑO Y SU PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL

PENSAMIENTO.

Sus logros físicos, intelectuales y sociales, y sus sentimientos, según la edad


El desarrollo del niño puede comprenderse como una sucesión de etapas desde la
infancia hasta la madurez, que se caracterizan por la adquisición de habilidades y
conocimientos en cada área evolutiva (psicomotora, intelectual, social y
emocional).
Los aspectos más relevantes de cada una de estas áreas y las manifestaciones
que, por edades, las caracterizan, se desarrollan a continuación:

El niño de 6 a 12 años

Desarrollo psicomotor

A partir de los seis años, gracias al desarrollo alcanzado de la coordinación motora


gruesa (aumento de fuerza y resistencia física y total dominio motriz), puede
realizar acrobacias y mostrar su fuerza y el dominio de su cuerpo, puede realizar
juegos y habilidades que requieren de un mayor control de sus manos. En esta
edad adquiere la estabilidad y la lateralidad.
Desarrollo cognitivo

A partir de los siete años intenta explicar las cosas razonándolas, por lo cual el
pensamiento va siendo más reflexivo, más real, más racional, reduciendo el
egocentrismo y teniendo más en cuenta el punto de vista del otro, se pasa del
pensamiento infantil a una forma objetiva de razonamiento (de operaciones lógico-
concretas al inicio de las abstracciones). Descubre la causalidad y se abre al
mundo exterior. Comienza a desarrollar la colaboración en grupo y a competir con
los demás. A causa del gran avance en el nivel oral, escrito y de las destrezas de
memorización, el niño comienza a tener un razonamiento complejo, centrando sus
intereses en cuestiones abstractas, al comprender las diferencias y relaciones
entre las partes y el todo. El niño al final de esta etapa tiene gran capacidad de
atención y memoria y pasa del pensamiento egocéntrico al realismo objetivo,
agudiza su sentido crítico, sabe lo que le gusta y no le gusta y le agrada discutir.

Desarrollo social

La comprensión progresiva, a partir de esta edad, de sus diferentes roles


(hermano, hijo, alumno, etc.), el reconocimiento de las emociones, la capacidad de
ponerse en el lugar de otro, entre otros aspectos, permiten al niño comprender sus
experiencias de manera pluridimensional (no de forma egocéntrica y
unidireccional), adquisiciones que introducen al niño en las bases de la
socialización adulta. La importancia del adulto para el niño irá disminuyendo y
aumentará la de los amigos, teniendo uno o varios compañeros fijos de juego
(comienzo de relaciones con iguales). Se inicia la vida en grupo, el aprender y
compartir de los otros, será algo muy importante. El grupo de compañeros ejerce
cada vez mayor influencia sobre su conducta (necesidad del grupo como
seguridad y autoafirmación). El sentido del bien y del mal está ya definido por las
normas que le ha fijado la familia y amigos. Ahora sus amistades son más
duraderas y aparece la figura del mejor amigo. Se relaciona con todos
abiertamente, e interioriza las normas en grupo.

Desarrollo emocional

Este período se caracteriza por las autoreflexiones y una mayor conciencia del
niño sobre sí mismo. Al principio de esta etapa sus emociones siguen siendo
ambivalentes y extremas, pero progresa en el control de éstas, al tiempo que va
desarrollando su propia identidad, la capacidad de desarrollar sus emociones o
sus sentimientos respecto a las situaciones y a las personas. Comienza a
cooperar, hay interés por las diferencias sexuales y una descentralización familiar.
En síntesis, el niño de esta edad ya tiene precisión manual, tiene una capacidad
intelectual mayor y gran interés por los grupos de amigos. Su sentido de la
producción lo motiva a actuar siempre con la idea de obtener algo. Los logros que
va consiguiendo revelan una madurez progresiva en lo que se refiere al desarrollo
social, intelectual y físico. Es necesario fomentar su sentido de la producción; si no
consigue realizar lo que el adulto espera de él, experimentará un sentido de
inferioridad. Es un período de desarrollo que se caracteriza por ser relativamente
tranquilo y muy necesario puesto que el niño va avanzando hacia otro período de
mayores desafíos. Suele demostrar sus capacidades físicas e intelectuales ante
sus amigos, a los que procura parecerse e impresionar. Ya domina a esta edad su
motricidad, tiene una capacidad intelectual mayor y gran interés por los grupos de
amigos.

De manera sintética y sencilla la etapa evolutiva del niño, desarrollada


anteriormente, es:

De 6 a 8 años

- Continúa desarrollando la motricidad.

- Aumenta su curiosidad por la gente y por cómo funciona el mundo en general


(curiosidad sin límites).

- Sabe leer, dibujar, escribir, sumar, restar.

- Puede contar historias (a su estilo) y crear mundos imaginarios.

- Poco a poco se va interesando por el resultado final de sus acciones.

- Gana mayor confianza en sus destrezas físicas.

- Disminuye el egocentrismo.

- Pensamiento reflexivo y reversible.


- Muestra interés por los trabajos que realizan los adultos que admira.
- Es capaz de expresar sus sentimientos y de controlarse, pero todavía necesita a
los adultos para calmarse.

- Realiza actividades en grupos y muchos niños son capaces de ayudar a otros


por su propia decisión en este tipo de actividades y a resolver problemas entre
ellos / as.

- Hay mayor competitividad.

- Requiere afecto, apoyo y necesita que se le reconozcan sus logros y lo que hace
bien.
- Disminuye la importancia del adulto.

- Labilidad emocional.

- Reflexiones sobre sí mismo.


De 8 a 12 años

- Dominio de la motricidad.
- Razonamiento complejo.

- Ampliación de perspectivas (comienza a realizar planes propios, etc.).


- Individualismo.
- Le atraen las nuevas tecnologías.
- Tiene interés por los amigos, los clubes, las colecciones y las actividades
complejas.
- Constitución del grupo (por su mismo sexo).

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