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SANTO ROSARIO
CANTO: DAME TUS LABIOS MADRE
https://www.youtube.com/watch?v=ZtinjXuRfxg
“Dulcísima y amadísima madre mía, tú vives en mi corazón como
Reina hermosa, Madre querida y Señora absoluta de todo mi ser”. P.
J.M.M
Oremos: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la
encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por
Jesucristo, Nuestro Señor.
R. Amén.
TODOS: Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y
me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no
volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me
has de llevar a la vida eterna. Amén.
Hagamos intensión de ganar las indulgencias que están concedidas a la devoción del Santo Rosario
apliquémosla por el descanso de las almas que se encuentran en el purgatorio, particularmente por las de
nuestras familias. Pidamos por el Papa, el Episcopado, y el Clero, los gobernantes, la paz y la unidad de la
santa Iglesia, y por todas las personas que se encuentran contagiadas por COVID 19… (podemos colocar
nuestras propias intensiones)
“El ángel, entrando en la presencia de María, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo…
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. María contestó: Aquí está la
esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (cf. Lc 1,2 26-38).
“María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, y saludó a Isabel. Isabel dijo a voz en grito: ¡Bendita
tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído. María dijo: Proclama mi
alma la grandeza del Señor” (cf Lc 1, 39-56).
“Mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo del parto y dio a luz a su Hijo primogénito, lo
envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. Un ángel se apareció a
unos pastores y les dijo: Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor” (cf. Lc
2, 1-14).
“Los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del
Señor. Simeón lo tomó en brazos y dijo: “Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en
paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador” (cf. Lc 2, 22-40).
“Cuando Jesús cumplió doce años, subieron sus padres con él a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando
terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén. A los tres días, lo encontraron en el templo,
sentado en medio de los maestros”. (cf. Lc 2, 41-52).
https://www.youtube.com/watch?v=Tp2imZ3XJW8
https://www.youtube.com/watch?v=HdV9LsGeYRU
“Jesús se apartó de los discípulos como un tiro de piedra, y, puesto de rodillas, oraba diciendo Padre, si
quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. En medio de su angustia oraba
con mayor insistencia” (cf. Lc 22, 39-42).
“Todos lo declararon reo de muerte. Algunos se pusieron a escupirle, y tapándole la cara, lo abofeteaban y
le decía: Haz de profeta. Y los ciados le daban bofetadas”. “Pilato tomó a Jesús y mandó que lo
azotaran” (Mc 14, 65; Jn 19, 1).
https://www.youtube.com/watch?v=T4JK8WL8DcM
“Los soldados trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de color
púrpura. Salió Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto de color púrpura. Pilato les dijo: Aquí
lo tenéis” (Jn 19, 2-3).
“Tomaron a Jesús, y él, cargando con la Cruz, salió al sitio llamado de la Calavera”. “Lo seguía un gran
gentío del pueblo, y de mujeres que se daban golpes y lanzaban lamentos por él” (Jn 19, 16-17; (Lc 23, 27).
“Lo crucificaron a él y, con él, a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. Junto a la cruz de Jesús
estaba su Madre. Jesús, al ver a su Madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo
a su Madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo” (cf Jn. 19, 18-30).
https://www.youtube.com/watch?v=GHYrIXg1n8E
“Al alborear el primer día de la semana, fueron María la Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Un
ángel del Señor dijo a las mujeres: Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está
aquí. ¡Ha resucitado! Venid a ver el sitio donde yacía e id aprisa a decir a sus discípulos: Ha resucitado”
(cf. Mt 28, 1-8).
“Jesús dijo a sus discípulos: Sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. “El
Señor Jesús, después de hablarles, ascendió a los cielos y se sentó a la derecha de Dios” (Mt 28, 20
https://www.youtube.com/watch?v=8bEzukW1HvY
“De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde estaban los
discípulos. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían posándose encima de cada
uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo” (Hch 2, 1-4).
“María dijo: Me felicitaran todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí”
(Lc. 1, 48-49). “¡Toda hermosa eres amada mía, no hay defecto en ti !Ven del Líbano, esposa mía, ven”
(Ct 4, 7).
“Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de
doce estrellas sobre su cabeza. Y fue arrojado el gran dragón, la Serpiente antigua, el llamado diablo y
satanás” (Ap 12, 1, 9).
https://www.youtube.com/watch?v=OUC4eK9mvEI
“Fue Jesús desde Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Apenas se bautizó Jesús, salió
del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posó sobre Él. Y vino
una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto” (Mt 3, 13-17).
“Había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Faltó el vino, y la madre de Jesús dijo a
Jesús: No les queda vino. Luego dijo a los sirvientes: Haced lo que él os diga…Así Jesús comenzó sus
signos y creció la fe de sus discípulos” (cf. Jn 2, 1-12).
https://www.youtube.com/watch?v=hDLGVEqIrnQ
“Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: Se ha cumplido el plazo, está cerca el
reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1, 14-15).
Subió Jesús a una montaña muy alta y se transfiguró delante de Pedro, Santiago y
Juan. Su rostro resplandecía como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como
la luz. Y una voz desde la nube decía: Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.
Escuchadlo” (cf. Mt 17, 1-9).
“Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y
dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Lo mismo hizo con la copa, diciendo: Este es el cáliz
de la nueva alianza sellada con mi sangre” (cf. 1Co 11, 23-26).
LETANIAS
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, óyenos Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, Ten piedad de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por nosotros
Madre de Cristo Ruega por nosotros
Madre de la Iglesia Ruega por nosotros
Madre de la divina gracia Ruega por nosotros
Madre purísima Ruega por nosotros
Madre castísima Ruega por nosotros
Madre siempre virgen Ruega por nosotros
Madre inmaculada Ruega por nosotros
Madre amable Ruega por nosotros
Madre admirable Ruega por nosotros
Madre del buen consejo Ruega por nosotros
Madre del Creador Ruega por nosotros
Madre del Salvador Ruega por nosotros
Madre de misericordia Ruega por nosotros
Virgen prudentísima Ruega por nosotros
Virgen digna de veneración Ruega por nosotros
Virgen digna de alabanza Ruega por nosotros
Virgen poderosa Ruega por nosotros
Virgen clemente Ruega por nosotros
Virgen fiel Ruega por nosotros
Espejo de justicia Ruega por nosotros
Trono de la sabiduría Ruega por nosotros
Causa de nuestra alegría Ruega por nosotros
Vaso espiritual Ruega por nosotros
Vaso digno de honor Ruega por nosotros
Vaso de insigne devoción Ruega por nosotros
Rosa mística Ruega por nosotros
Torre de David Ruega por nosotros
ORACIÓN: Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por
la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida
presente y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
R. para que seamos dignas de alcanzar la promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
Oración a María
Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que se
encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el
alma. Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas
enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía
y en el trabajo.
Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a
encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que consuele
a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus corazones a la esperanza.
Protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia
combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas. Acompaña su heroico esfuerzo y concédeles
fuerza, bondad y salud.
Permanece junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud pastoral y
compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos.
Virgen Santa, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones adecuadas
y se venza este virus.
Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que
carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu
de solidaridad.
Santa María, toca las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación y en el
perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de futuras
catástrofes similares.
Madre amantísima, acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia, tomando conciencia
del vínculo que nos une a todos, para que, con un espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas
formas de pobreza y situaciones de miseria. Anima la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio y la constancia
en la oración.
Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. ¡Oh clementísima,
oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén. Papa Francisco
https://www.youtube.com/watch?v=OMzLoy_drEE
En Cuenca, donde las cantarina aguas de los rios
entonan melodiosas alabanzas al Señor que ispiran a
sabios y profetas las misticas versiones del amor, hay
algo extraño que espera.
Era en 1852 cuand o los lirios de los campos
bordeaban las orillas del rio Tomebamba, nació un
niño, que al recibir las aguas bautismales le ponen el
nombre de Jose Julio Maria Matovelle.
Tras mucho tiemo, empezo a dibujarse su rostro
carismático: ojos negros, de mirada prufunda y
penetrante, nostalgita y pura. Este niño de ropaje
humilde, carente de amor y de alegria, no es
simplemente un niño, es algo mas: es la semilla de la
fecundación liturgica, que muy pronto dejara el
lumbral del mundo onores y triunfo, para vestir como
misionero y fundador.
El exsimio Matovelle: Abogado, Profesor, Poeta,
Escritor, Director de Juventudes, Historiador,
Periodista, Legislador, Miembro de la Real Academia
Española, Sacerdote y Santo Fundador. Nació en
Cuenca el 8 de septiembre dia en que la Yglesia
ceñebra la Natividad de la Santísima Virgen, señal de
su poderosa proteccion. El supo sentir y vivirla
profundamente, para mas tarde difundirla como
incienso, como plegaria de amor y promesa de fe.