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CIMENTACIONES SUPERFICIALES

Las cimentaciones superficiales reparten la fuerza que le transmite la estructura


a través de sus elementos de apoyo sobre una superficie de terreno que admite
esas cargas.

Se considera cimentación superficial cuando tienen entre 0,50 m. y 4 m. de


profundidad, y cuando las tensiones admisibles de las diferentes capas del
terreno que se hallan hasta esa cota permiten apoyar el edificio en forma
directa sin provocar asientos excesivos que puedan afectar la funcionalidad de
la estructura; de no ser así, se harán Cimentaciones Profundas.

Fig. 01 – Principales tipos de cimentaciones superficiales.


TIPOS DE CIMENTACIÓN SUPERFICIAL DE ACUERDO A LOS TIPOS DE
SUELOS

Resumiendo, los tipos principales de cimentaciones directas y su utilización


más habitual se recogen en la tabla siguiente:

Tipo de cimentación Elementos estructurales para la cimentación


directa

Zapata aislada Pilar aislado, interior, medianero o de esquina, pilas


puentes

Zapata combinada 2 o más pilares contiguos

Zapata corrida Alineaciones de 3 o más pilares, muros, pórticos,


estribos puentes

Pozo de cimentación Pilar aislado

Emparrillado Conjunto de pilares y muros distribuidos, en general,


en retícula

Losa Conjunto de pilares y muros, marcos


TIPOLOGÍA DE CIMENTACIONES DIRECTAS Y SU USO MÁS HABITUAL.

1. Cimentación zapatas aisladas

Es el tipo de cimentación superficial más habitual junto con las losas de


cimentación.

Se usa cuando la tensión admisible del terreno es media alta y los asientos
bajos, o lo que es lo mismo que el terreno de cimentación sea competente y
firme.

Para evitar desplazamientos laterales, las zapatas aisladas se unen


comúnmente con vigas de atado o losas arriostrantes, siendo de especial
importancia en zonas sísmicas.

En las vigas de atado deben considerarse cualquier tipo de movimiento que


puede presentar esfuerzos sobre las vigas y sobre todo cobra especial
importancia en arcillas expansivas o terrenos colapsables donde no es
recomendable el apoyo de dichas vigas sobre el terreno.

Las zapatas se emplean sobre todo en la cimentación de casas o pequeños


edificios.
2. Cimentación zapatas combinadas y corridas

Suele recurrirse a este tipo de cimentación continua cuando la capacidad


portante es ligeramente menor como para adoptar zapatas aisladas, cuando
por la propia distribución de los pilares de la estructura sea más ventajoso unir
las cimentaciones de varios pilares próximos entre sí o porque las cargas por
pilas sean tan elevadas que de lugar a zapatas aisladas muy próximas o
solapadas.

También es común su uso para evitar asientos diferenciales excesivos en


terrenos heterogéneos, en estructuras con diferencias de cargas importantes o
en pilares que dan lugar a grandes excentricidades.

Normalmente se denomina zapata combinada cuando agrupo dos o más


pilares mientras que zapata continua a aquella que recoge tres o más pilares
alineados o un muro.

Su uso es muy frecuente para la cimentación de muros, estribos de puentes o


muros de carga.
3. Cimentación emparrillados y vigas de cimentación

Se trata de zapatas corridas o continuas que se entrecruzan en malla y


frecuentemente ortogonal.

Se emplean el sistema de emparrillados de cimentación cuando el terreno


presenta una elevada deformabilidad y baja capacidad portante o el terreno
presnte heterogeneidades que hagan prever asientos diferenciales o totales
elevados.

El emparrilado de cimentación permite una considerable rigidización, no


obstante, su uso es poco frecuente ya que las labores de ejecución la hacen
más costosa que una losa de cimentación.

4. Losas de cimentación

Este tipo de solución superficial continua se utiliza para reducir asientos totales
y diferenciales en terrenos blandos o heterogéneos, o cuando la variabilidad de
cargas es importante entre apoyos próximos.

La losa de cimentación armada sustituye a las cimentaciones aisladas o a los


emparrillaos de cimentación cuando el área cubierta por las cimentaciones
supone un porcentaje elevado de la superficie de ocupación en planta de la
estructura.
Tipos de losa de cimentación

Las losas de cimentación pueden ser de diferentes tipos: continua y uniforme,


aligerada, con refuerzo bajo pilares, nervada, con pedestales o tipo cajón.

A continuación, en la imagen siguiente, pueden verse los distintos tipos de


losas.
La losa sirve de apoyo a todos los elementos estructurales y cubrirá el área
disponible. Da lugar, por tanto, a la mínima presión unitaria, pero a la máxima
extensión de la cimentación y por consiguiente un mayor bulbo de tensiones
que tendrá que tenerse en cuenta en el cálculo de asientos.

Las losas de cimentación se emplean mayoritariamente para limitar


los asientos diferenciales y totales o cuando exista una variabilidad importante
de cargas entre apoyos cercanos. El sistema de cimentación por losa tiende a
integrar estas heterogeneidades pero a cambio de una distribución irregular de
las presiones sobre el terreno.

También suele emplearse aunque el terreno sea homogéneo y resistente, en el


caso de la construcción de sótanos con un nivel freático superficial. En este
caso debe considerarse la subpresión del agua y los requisitos de
estanqueidad.

El empleo de losas de cimentación en edificios con sótanos permite la


utilización, en muchos casos, de cimentaciones compensadas puesto que el
peso de las tierras excavadas puede ser semejante o superior a la del peso
total del edificio.

5. Pozos de cimentación

Se trata de cimentaciones que trasmiten las cargas a un nivel algo más fundo
del que se puede alcanzar con zapatas aisladas.

Sólo pueden ejecutarse pozos de cimentación cuando el terreno lo permita y


cuando la ejecución de los mismos sea más favorable que otras soluciones de
cimentación como cimentaciones profundas u especiales (micropilotes, etc).
Normalmente no se suelen disponer pozos de más de 3,5 m de profundidad
debidos a las inestabilidades de las paredes de la excavación y al peligro que
conllevan.

Los pozos de cimentación más habituales son de dos tipos:

 Pozos de cimentación con relleno de hormigón ciclópeo. La cota de


apoyo se consigue mediante una excavación y posterior relleno de
hormigón pobre situando la zapata encima de éste de modo que las
cargas se transmitan al terreno de apoyo.
 Pozos de cimentación con plinto o enano. La cota de apoyo se consigue
mediante una excavación similar a la anterior, pero elevando a
continuación un plinto de gran rigidez con el fin de evitar problemas de
pandeo. Este segundo pozo es menos habitual debido a que presenta el
problema de que los trabajadores tienen que trabajar desde el fondo del
pozo con el elevado riesgo de que se desprendan las paredes de
excavación a menos que se realicen entibaciones provisionales con el
sobrecoste y problemática que ello conlleva.
CONCLUSIÒN

Los cimientos superficiales son aquellos que descansan en las capas superficiales del suelo y
que son capaces de soportar la carga que recibe de la construcción por medio de la ampliación
de base. La piedra es el material más empleado en la construcción de cimentación superficial,
siempre y cuando ésta sea resistente, maciza y sin poros. Sin embargo, el concreto armado es
un extraordinario material de construcción y siempre resulta más recomendable.

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