La cocina ¿un laboratorio?

En los últimos años la cocina ha dejado de ser espacio reservado de

las mujeres hoy muchos hombres también cocinan se puede cocinar
por gusto o por obligación puede ser un placer o solo una rutina
aburrida en cualquier caso este menear las cazuelas lleva una buena
dosis de tradición que viene de la madre de la abuela o de las tías
aunque la calidad la sazón y el gusto de la cocina es apreciado por
todos la mayor parte de las veces no se le considera más que
desde  una habilidad propia dicho concierto  desdén de amas de casa,
pero cocinar puede transformarse en una actividad maravillosa he
interesante cuando se conoce lo que pasa en sartenes y cazuelas y
por tanto puede manipularse.