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¿Qué mejoras se le pueden hacer al sistema educativo de Colombia?

Mas coherencia o menos idealismo. En las sesiones de clase se habló bastante sobre si los
cambios deben ser ideales o realistas, pero lo cierto es que la educación desde una escala
internacional, nacional y local se moldea de una forma totalmente ajena a nuestro contexto.
La coherencia del sistema educativo y sus metas, con otros sistemas como el político, el
cultural o económico es baja en términos pragmáticos. Sin embargo, por ser
recomendaciones que emanan de una entidad aceptada por los Estados, se convierten en la
guía de nuestro sistema educativo y la política pública al respecto. No son ideas malas y
como retorica son casi poesía, simplemente se queden en discursos oficiales y la realidad es
otra. Por esta razón una forma de mejorar el sistema es o bien apegarnos con coherencia a
estos propósitos internacionales o desde una perspectiva aceleracionista aceptar que el
sistema educativo cumple con otros propósitos muy lejanos a los de un mundo sostenible y
más cercanos a los de una gran fabrica.
Descolonización epistemológica. Nuestro sistema educativo necesita urgentemente abrir
sus horizontes. Sin embargo, no es una apertura hacia afuera si no, aunque suene paradójico
abrir sus horizontes hacia adentro de nuestra peculiar sociedad. Como pueblos latinos
compartimos diferentes herencias con diferentes valoraciones, donde se le ha dado un lugar
especial al saber “científico” traído desde Europa, la descolonización epistemológica aboga
por la revalorización del saber científico en pro de una horizontalidad con otros saberes
como los de nuestras comunidades ancestrales o simplemente que en los programas
educativos no se enseñe una sola forma de ver el mundo, una forma que se desarrolló a
partir subvalorar los productos intelectuales de los habitantes ancestrales de este territorio.
Virtualidad. Por último, más que una mejora, la virtualidad obligada abre una pregunta
epistémica sobre la presencia y el lugar. En otras palabras, se podría formular lo siguiente
¿Realmente necesitamos de los edificios y de la presencia de nuestros cuerpos en un lugar
especifico para adquirir conocimientos o estamos ante el advenimiento de una ruptura con
el mito del edificio escolar como centro del conocer?

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