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¿Qué es la cadena de valor?

La cadena de valor es una herramienta que ayuda a determinar las actividades


que se llevan a cabo dentro de la empresa y agregan valor al producto o servicio,
con la finalidad de brindar la máxima calidad de servicio y producto al cliente, y
crear una ventaja competitiva en el mercado.

La definición de cadena de valor fue obra de Michael Porter, un profesor


norteamericano.

En este concepto, se afirma que cada etapa del proceso de elaboración y venta de
un producto o servicio es determinante para su completa valorización; desde la
manera en que se mantiene la relación con los proveedores de materia prima
hasta la forma en que se entrega el producto final a los consumidores.

Con la cadena de valor, la empresa es capaz de identificar qué etapas de


producción son las responsables de añadir valor al producto y, por lo tanto,
desarrollar una estrategia para ayudar a impulsar estas actividades.

De igual manera, se pueden revisar aquellos procesos que no añaden ningún


valor, ya sea con el fin de reestructuración o recorte (evitando el desperdicio de
dinero y tiempo de producción).

¿Qué elementos componen la cadena de valor?

Según el esquema propuesto por Porter, la cadena de valor se divide en dos


grupos principales de actividades:
Actividades primarias
Según Porter (1989), las actividades primarias tienen su función directamente
relacionada con la creación física, la venta, el mantenimiento y el apoyo de un
producto o servicio, estas actividades se componen de:

Logística de interna: Consiste en todos los procesos relacionados con la


recepción, el control de inventario y la programación del transporte. En este punto,
las relaciones que la empresa tiene con los proveedores son un factor decisivo
para la creación de valor.
Operaciones: Incluye maquinaria, empaquetado, montaje, mantenimiento de
equipos, pruebas y otras actividades de creación de valor que transforman los
insumos en el producto final, para ser vendido a los clientes.
Logística de externa: Son las actividades asociadas a la entrega del producto o
servicio al cliente, incluyendo sistemas de recogida, almacenamiento o
distribución.
Marketing y ventas: Son los procesos que la empresa utiliza para convencer a los
clientes de que compren sus productos o servicios. Las fuentes de creación de
valor aquí son los beneficios que ofrece y la forma en que los transmite.
Servicio post venta: se refiere a las actividades que mantienen y aumentan el valor
de los productos o servicios después de la compra. Esto incluye apoyo al cliente,
servicios de reparación y/o instalación, entrenamiento, actualizaciones, etc.
Estas actividades son de extrema importancia. Si la empresa tiene el dominio de
todos estos procesos, con este conocimiento, tendrá una herramienta útil para
ayudar a desarrollar y ofrecer un mejor producto a su cliente (PORTER, 1989).

Actividades de apoyo
Porter explica que las actividades de apoyo existen para complementar las
actividades primarias e involucrar a todas las demás estructuras para llegar al
desarrollo del producto, estas actividades son:

Infraestructura: Son los sistemas de apoyo que la empresa necesita para


mantener las operaciones diarias. Incluye la gestión general, administrativa,
jurídica, financiera, contable, de asuntos públicos, de calidad, etc.
Administración de recursos humanos: Consiste en las actividades relacionadas
con la contratación, el desarrollo, la retención y la remuneración de empleados y
directivos. Dado que las personas son una fuente de valor importante, las
empresas pueden crear grandes ventajas si utilizan buenas prácticas de recursos
humanos.
Desarrollo tecnológico: Estas son actividades para apoyar la cadena de valor,
como la investigación y el desarrollo, la automatización de procesos, el diseño,
etc.
Compra: Se refiere a todos los procesos que la empresa lleva a cabo para adquirir
los recursos necesarios para trabajar: adquisición de materias primas, servicios,
edificios, maquinaria, etc. Esto también incluye la búsqueda de proveedores y la
negociación de los mejores precios.
La empresa, al lograr relacionar las actividades de apoyo, sumarlas a las
actividades primarias, identificar los eslabones que conectan ambas, logra tener
un completo entendimiento de las actividades que involucran la cadena de valor,
maximizando su costo y teniendo un valor agregado del producto.
El margen es el valor que los productos y servicios de la compañía tienen desde
el punto de vista de los clientes, menos los costos.

📙Lectura recomendada
Administración de recursos humanos

¿Cómo identificar las actividades que generan valor?


Una forma de identificar eficientemente las actividades que generar valor es
analizar que entre más departamentos y personas colaboren en un proceso o
entre más niveles de aprobación existan, mayor será la posibilidad de que tener
actividades que no generen valor añadido.

En distintas ocasiones, los procesos administrativos y de apoyo poseen una mayor


cantidad de actividades que no añaden valor, a diferencia de los procesos
directamente relacionados con la fabricación de un producto o la prestación de un
servicio.

Cuanto más extensos sean los procesos, existe mayor probabilidad de contener
actividades que no añadan ningún valor.

¿Cómo utilizar la cadena de valor de Porter?


Para identificar y entender la cadena de valor de una empresa, es necesario
seguir los siguientes cuatro pasos:

1. Identificar las subactividades para cada actividad primaria

Determinar cuáles subactividades crean valor. Teniendo en cuenta que existen 3


tipos de subactividades:

Actividades directas: crean valor por sí mismas.


Actividades indirectas: permiten que las actividades directas funcionen sin
problemas.
Actividades de garantía de calidad: aseguran que las actividades directas e
indirectas cumplan con los estándares mínimos requeridos.
2. Identificar las subactividades para cada actividad

Determinar las subactividades que crean valor dentro de cada actividad primaria.
Por ejemplo, cómo el departamento de recursos humanos puede añadir valor en la
logística, en las operaciones, etc.

3. Identificar los enlaces

Es necesarios encontrar los vínculos que existen entre las actividades más
valiosas.

4. Buscar oportunidades para aumentar el valor

En este paso es necesario revisar cada una de las subactividades y enlaces


identificados, con el fin de analizar cómo se pueden mejorar o cambiar para
maximizar el valor ofrecido a los clientes.

📙Lectura recomendada
¿Qué es la cadena de suministros?

Enlaces dentro de la cadena de valor


Aunque las actividades de valor son esencialmente significativas para la
identificación de la cadena de valor de una empresa, no son independientes, sino
interdependientes.

Como lo afirma Porter, las actividades de valor se relacionan a través de enlaces


dentro de la cadena de valor, es decir, son relaciones entre la forma en que se
realiza una actividad de valor y el costo o rendimiento de otra. Los enlaces suelen
ser muchos, y algunos son habituales entre distintas empresas. Los vínculos más
sobresalientes son los que están entre las actividades de apoyo y las actividades
primarias.

En conclusión, la adecuada gestión de una cadena de valor por lo general se


transforma en una ventaja competitiva, debido a que ayuda a aumentar la
rentabilidad de la empresa al identificar y eliminar actividades que no añaden valor
a los artículos.

Bibliografía
Porter, Michel E. Ventaja competitiva. Creación y sostenimiento de un desempeño
superior. Compañía Editorial Continental, 1991.
Garralda Ruiz de Velasco, Joaquín. La cadena de valor. IE business publishing,
1999.

Más información en: https://tueconomiafacil.com/la-cadena-de-valor-concepto-


elementos-y-ejemplos/

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