Mediante el análisis de tiempos históricos podemos constatar que el
pluralismo jurídico ha dominado la mayor parte de las épocas. Aunque el derecho moderno inicialmente buscó centralizar el poder político y jurídico en el Estado-nación, con base en la supremacía de la ley y la igualdad formal de los ciudadanos; la necesaria búsqueda de justicia e igualdad material trae de vuelta el pluralismo jurídico dentro del Estado. Estudiar la presencia del pluralismo jurídico en nuestras sociedades es importante, porque en la práctica nos vamos a encontrar con diferentes cuerpos normativos que muchas veces no se coordinan y que se sobreponen. También, ser conscientes de la existencia de varios cuerpos normativos válidos nos ayuda a estar más abiertos a otras perspectivas, posibilitando el diálogo y la colaboración entre diversos órdenes normativos para la búsqueda de objetivos comunes.
Actualmente es muy notoria la presencia del pluralismo, el cual responde a realidades de
comunidades, sectores estratégicos, indígenas, campesinos, afrodescendientes. Lo cual da a entender la importancia su importancia, ya que no es solo y únicamente necesario el derecho normativo clásico, sino también, son varios aspectos, sociales, culturales, que generan fuentes del derecho, el pluralismo jurídico se basa principalmente en una fuente, la costumbre, no en una de carácter interpretativo y se deriva en aspectos de diversidad cultural, interculturalidad, un ejemplo de ello es Ecuador que es un estado intercultural y plurinacional, con reconocimiento establecido en la constitución del 2008. El cuál reconoce derechos colectivos, un ejemplo, los pueblos indígenas; este reconocimiento refleja la importancia de la costumbre como la principal fuente de los sistemas plurales