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-La maestra quiere un párrafo de introducción, uno de presentación del tema, 3 de desarrollo y

uno de conclusión

-Sobre los miedos y cambios y como adaptarse rápido a ellos.

Cuándo dejamos atrás los miedos, nos sentimos libres

En la vida siempre vamos a enfrentar cambios, nadie está exento de ellos; algunos llegan de
repente, otros los hacemos nosotros mismos y otros nos motivan a hacerlos, pero sea cual fuera la
forma en que se produjo el cambio, hay que adaptarse y aceptarlo, porque la vida sigue y no se
detiene a esperarnos.

En la historia de Spencer Johnson se habla de dos ratones y dos personitas que siempre estaban
en busca de queso en unos laberintos. Los ratones se dejaban llevar por su instinto, no tenían
miedo al cambio y se adaptaban fácilmente a ellos, en cambio, las personitas analizaban mucho las
situaciones y se sentían a gusto con la vida que llevaban, creían que así eran felices. Un día,
encontraron muchísimo queso, así que las personitas dejaron de buscar más y dejaron de
experimentar en los laberintos, se acostumbraron al queso y se hicieron arrogantes con el tiempo,
a medida que iban disfrutando del queso, se les iba acabando sin darse cuenta, hasta que un día
no hubo más, se negaron a aceptar que se había acabado y empezaron a refunfuñar ¿Quién se ha
llevado mi queso? Al pasar los días, una de las personitas se atrevió a aventurarse y dejar atrás sus
dudas, logró otra vez recorrer los laberintos e ir a lo desconocido en busca de más queso, tuvo
muchos miedos, pero se reía de ellos y lograba salir adelante con mucho valor y coraje. Al pasar el
tiempo encontraba unas cuantas migajas de este y se preguntaba ¿Y si hubiera venido antes?,
luego le llevó un poco a su amigo para animarlo a dejar de pensar en el pasado y vivir en su
presente, pero simplemente se negaba a cambiar su forma de pensar y adaptarse... Con el tiempo,
la personita que si tuvo valor, logró encontrar la montaña de queso más grande que había visto y
se dio cuenta por la barriga de los ratones que estos ya lo habían encontrado hace mucho tiempo
antes que él, ¡Cuánto tiempo había perdido por estar lamentándose!

Esta historia nos deja muchas enseñanzas, al llegar los cambios, nos cuesta mucho aceptarlos, nos
enfocamos tanto en vivir en el pasado, que no vemos más allá de lo que nosotros queremos, lo
cual nos hace perder de vista las ventajas y beneficios que ese cambio nos puede aportar. Por eso,
debemos esforzarnos por aceptar nuestra realidad, estar conscientes que aferrarnos al pasado no
hará que todo vuelva a ser igual, aunque no es fácil adaptarnos de un momento para otro,
podemos dar pequeños pasitos que nos lleven a hacerlo.

Claro, como todo, esos pasitos van acompañados de miedos, que nos distorsionaran un poco las
cosas, pero debemos aprender a liberarnos de ellos, al igual que hacía la personita del cuento,
debemos preguntarnos ¿Qué haría si no tuviera miedo? Muchas veces tenemos sueños, metas e
ideales que quisiéramos cumplir, pero atrevernos y perder la estabilidad que tenemos puede
asustarnos demasiado, pero si dejamos de pensar y preocuparnos tanto por lo que puede pasar y
actuar, estaríamos más cerca de llevar a cabo nuestros deseos, aunque no sea fácil al principio,
debemos esforzarnos por gozarnos el proceso, aprender de nuestros errores y disfrutar de los
tropiezos, de esta forma disiparemos los miedos y lograremos perseverar en forjar el camino que
queremos.
Al aventurarnos sin miedo, nos veremos recompensados inmediatamente, pues encontramos la
felicidad que hemos perdido por la monotonía y la vida cotidiana que estábamos acostumbrado a
llevar, empezaremos a vivir nuestros sueños y disfrutar de todo el proceso. El mundo en que
vivimos siempre está en constante cambio, así que debemos tener cuidado de volver a quedarnos
estancados, siempre hay que estar pendientes de los nuevos cambios y como podemos
adaptarnos rápida y fácilmente a ellos, porque aunque nos sintamos felices y satisfechos,
podríamos estar mejor.

En conclusión, los cambios son un hecho, por lo tanto debemos estar resueltos a: aceptar la nueva
realidad lo más pronto posible, y adaptarnos a ella, entre más rápido lo hagamos, más rápido
disfrutaremos de los beneficios que estos puedan aportarnos, y no olvidemos disfrutar del proceso
y de reírnos y liberarnos de nuestros miedos, esto nos dará valor y coraje para seguir adelante y,
por último, prepárate para seguir cambiando y disfrutar otra vez.

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