2020

DERECHOS
VULNERADOS
ANTES Y
DESPUÉS
DEL COVID-19
Hábitat digno,
alimentación,
educación 5
HABITAT

PIUBAMAS Proyecto de Divulgación del Programa Interdisciplinario

de la Universidad de Buenos Aires
PROGRAMA INTERDISCIPLINARIO DE LA UBA
sobre Marginaciones Sociales (PIUBAMAS)
SOBRE MARGINACIONES SOCIALES
2020
PIUBAMAS 3

DERECHOS
VULNERADOS
ANTES Y DESPUÉS
DEL COVID-19
Hábitat digno, alimentación, educación
HABITAT

1 2 3
≥ 4. LA CIUDAD DE ≥ 10. VULNERACIONES ≥ 12. VULNERACIONES
BUENOS AIRES EN DEL DERECHO A LA DEL DERECHO A LA
CONTEXTO EPIDÉMICO EDUCACIÓN ALIMENTACIÓN

4 5 6
≥ 14. HISTÓRICAS Y ≥ 36. SITUACIÓN ≥ 37. CONSIDERACIONES
RECIENTES VULNERA- DE CALLE FINALES
CIONES DEL DERECHO A
UN HÁBITAT DIGNO

7 a 1

≥ 47. ANEXO 1
a 2

≥ 56. ANEXO 2
≥ 42. AVANCES DE
PROPUESTAS LEGISLATIVAS PROYECTO DE LEY PROYECTO DE LEY
DURANTE EL AÑO Reurbanización e integración Derechos y presupuestos
2019 SURGIDAS EN EL socio-urbana de la Manzana mínimos a garantizar en los
CONTEXTO DEL PIUBAMAS Finochietto del barrio de procesos de integración social,
Parque Patricios cultural, ambiental y urbana
(reurbanización) de los barrios
populares
 1
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 5

LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

EN CONTEXTO EPIDÉMICO

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de COVID-19 el 11 de

marzo de 2020, cuando el brote había alcanzado a 110 países, las personas infectadas
arribaban a casi 120.000 y el número de muertes a más de 4.000. En Argentina, al día
siguiente, el 12 de marzo, se dictó la emergencia sanitaria1 y el 19 de marzo se dispuso el
“Aislamiento social, preventivo y obligatorio” (ASPO).2

A lo largo de estos siete meses de pandemia, en el mundo han muerto 1.009.894

personas y se estima que el total de casos de infectadxs alcanza a 33.768.721 (Google
Noticias, 2020).

Actualmente existen indicios de que está por comenzar el peor de los escenarios. La
infección no inmuniza y hay casos de reincidencia en el mundo, en las vacunaciones
experimentales se han presentado efectos colaterales adversos y cuando en la República
Argentina aún no se ha arribado al “pico” de contagios, en algunos países europeos se
está atravesando por un período de rebrote. Para la implementación de las vacunas se
están acelerando los tiempos y ello conlleva a que los protocolos cambien y en algunos
casos sean dudosos.

Luego de 211 días desde el primer caso positivo en el país, hubo hasta el momento, más de
700.000 contagios y cerca de 20.000 muertos y el país se sitúa en el octavo lugar entre
aquellos con mayor número de contagios (Costa, 2020). En líneas generales se estima
que la mitad de las muertes del país corresponde a la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y
conurbano y el resto a las provincias. Pero, durante el mes de septiembre, luego de unas
semanas de aumento de brotes en el Área Metropolitana de Buenos Aires, el epicentro
de la pandemia comenzó a desplazarse hacia el interior del país (Esteban, 2020).

Solamente en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), se contabilizan hasta el momento 3.491

DERECHOS VULNERADOS muertes. Los picos de la pandemia se presentaron, en principio, en los barrios populares
o villas de la ciudad y, actualmente, en los barrios “con mayor poder adquisitivo como
ANTES Y DESPUÉS DEL Recoleta, Palermo y Belgrano” (P12, 2020), aparentemente como consecuencia de la
COVID-19 apertura progresiva de actividades y la consecuente inobservancia en los cuidados.

Esta pandemia anima a imaginar más el fin de la humanidad que el fin de la injusticia

HABITAT DIGNO y de la desigualdad.3 También interpela a repensar las grietas que dividen las maneras
de concebir el mundo. Las grietas que separan a los que creen de los que “no creen”
en la pandemia, los que argumentan todo tipo de teorías conspirativas y los que no y

ALIMENTACIÓN Marcha de San Cayetano,

los que culpan al gobierno por las restricciones de la ASPO, frente a los que asumen
la situación como problemática y acatan los protocolos. Finalmente, la grieta más

EDUCACIÓN Plaza de los dos Congresos,

Ciudad de Buenos Aires,
7 de agosto de 2016.
1. Por Decreto N° 260.
2. Por Decreto de Necesidad y Urgencia N° 297.
©Nicolas Bohler 3. En resonancia con lo que plantea Grimson (2020: 1).
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19
profunda y crucial. La de los que están simplemente cansados del aislamiento y los que
no tienen garantizadas las condiciones básicas de subsistencia y vienen experimentando
históricamente la vulneración de todos sus derechos.
Sobre ellos trata esta publicación, y se procura demostrar cómo, en este contexto
pandémico, las vulneraciones resultan indisimulables e insostenibles discursivamente.
Resulta imposible reflexionar sobre este contexto de emergencia sin soslayar que se
ha arribado a esta situación debido a la falta total de decisión política en solucionar los
problemas sociales y urbanos de las clases y sectores más vulnerables de la sociedad.
Sobran evidencias para demostrar que se han profundizado los rumbos de las políticas
neoliberales y que, con la progresiva privatización del espacio urbano, se continúa
minimizando el grupo poblacional que puede gozar de la ciudad.
Este escenario invita fundamentalmente a repensar el rol del Estado, y las características
de los históricos asentamientos humanos, nuestros sistemas de ciudades, que definen
espacios propios y ajenos y, por lo tanto, de manera inherente, determinan quienes
serán siempre seleccionados para ser permanentemente postergados o excluidos.
Al recurrir a la historia aparecen más evidentes las analogías que las diferencias entre
escenarios. Las epidemias de siglo xix habilitaron un espacio de reflexión en torno al
fenómeno urbano, que, de la mano de los médicos higienistas, sentó las bases del
pensamiento urbanístico en el mundo y también en nuestro país. En la CABA, desde el
último cuarto de siglo XIX, a través de dos textos fundantes del higienismo local, el Curso
de Higiene Pública de Eduardo Wilde (1878) y el Estudio sobre casas de inquilinato de
Guillermo Rawson (1885), se proponían dos modelos de sociedad urbana antagónicos
que excluían o incluían a los grupos y sectores sociales que hoy se identifican como
populares y que, en ese escenario, llamaban “pobres”, “necesitados”, “obreros”.
Wilde discriminaba dos tipos de sociedades, una correspondiente al “campo” o “pueblos”
y otra a la ciudad y a lo urbano. El organismo social urbano estaba formado por dos
grupos, los “individuos ricos” o “aristócratas”, que vivían “en el centro”, y los individuos
“pobres” y “miserables” o “pordioseros”, que vivían en los “barrios descuidados”. El rico
era el individuo que podía “... proporcionarse en su casa todas las comodidades”, que
necesitaba “satisfacer su apetito, apagar su sed, cubrir su cuerpo, abrigarlo en invierno,
preservarlo de la lluvia y de la intemperie; [...] asistir a los paseos en todas las estaciones,
tomar aire, cambiar de clima” y “residir” donde quisiera. El “individuo pobre”, en cambio,
era aquel que no tenía “los medios de satisfacer todas estas necesidades o caprichos”.
Finalmente, los miserables eran los “vagos, [...] infelices sin oficio y sin colocación”.
En este discurso, así como los conventillos o casas de inquilinato podían ser lugar de
encuentro del “pobre”, el “pordiosero” y el “pequeño industrial”; los habitantes del
centro no pisaban “los barrios descuidados”, motivo por el cual, no vivían “en contacto”
con la clase trabajadora.
Para Wilde, la organización jerárquica de la sociedad era la “condición” fundamental
del “orden social” y “la desigualdad de fortuna” estaba “en la naturaleza de la vida de
los pueblos”, como estaban “en la naturaleza física y moral las desigualdades de fuerza,
6 PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 7
de talento y de sentimientos” (Wilde, 1878: 291-293). Estas lecturas particularizadas
y taxonómicas de la sociedad se encontraban subsumidas por otras globalizantes que
marcaban las tendencias generales que permitían elaborar leyes de comportamiento
del organismo social como un todo. Sobre estos dos niveles de lectura, pero partiendo
de la célula básica que era el individuo, Rawson organizó otra estrategia de intervención
que incluía a estos grupos y sectores sociales en el medio urbano.
Si bien también concebía a “la sociedad entera” formada por dos grupos que ocupaban
diferentes posiciones en el status social. Estos grupos eran “los ricos y los poderosos”,
que ocupaban la posición social correspondiente a las “capas superiores” y que eran
“las raíces” a partir de las cuales se desarrollaba toda la sociedad, y “los pobres y
desgraciados”, cuya posición se correspondía con el “nivel modesto” que ocupaba el
“trabajador” que tenía “que ganar su vida con el sudor de su rostro” (Rawson, 1885: 6).
Estos grupos se diferenciaban desde el punto de vista socioeconómico, sociocultural y
por la conformación de sus espacios domésticos.
Los ricos y poderosos tenían “domicilio” y habitaban en un lugar identificable en
la ciudad que eran sus “palacios” (Rawson, 1885: 5). Entretanto, los “pobres y
desgraciados” no tenían un lugar destinado en la ciudad, sino que desfilaban por
la calle como “representantes de la escasez y de la miseria” y ocupaban “recintos”
además “malsanos”. El palacio del rico aparecía como una “casa limpia, espaciosa, bien
ventilada y con luz suficiente según las prescripciones de higiene” que la convertía en
una “dichosa” mansión. La “casa del pobre” era un “recinto oscuro, estrecho, húmedo
e infecto”. Frente a estas condiciones asimétricas, por relaciones de causa y efecto,
se registraban análogamente diferentes modos de habitarlas. En la “casa” del pobre
pasaban “sus horas”, vivían, dormían y “sufrían” los “dolores de la enfermedad” hasta
finalmente alcanzar “la muerte prematura”. Por el contrario, en el palacio del rico,
todo “organismo” era “vigoroso y sano”, no había enfermedad y si la había, contaban
con “tratamiento médico” (Rawson, 1885: 5). Para este autor, reformando el espacio
doméstico, brindándole agua corriente, estos grupos y sectores sociales vulnerables
podrían radicarse en el medio urbano.
Wilde, en cambio, concebía el medio urbano como un ámbito propio de “los hombres”
que aspiraban ocupar “una posición distinguida en la sociedad”, y que tenía como
contrapartida los pueblos chicos, en donde no se podían “obtener los beneficios de
la educación porque en ellos no hay universidades, no hay liceos, no hay medios de
proporcionársela”. En esta lectura social, el capital cultural urbano correspondía a
determinados sectores sociales, y de manera excluyente respecto de otros.
En ese momento, Rawson se preguntaba qué modelo de desarrollo urbano se adoptaría,
si desde el Estado se orientaría el asentamiento de los sectores populares en las periferias
a partir del tendido de infraestructuras urbanas, o bien, conforme a la demanda, se
iría dando respuesta en función de la organización de la población en sociedades de
fomento. En los últimos años, los aumentos tarifarios reinstalaron las disyuntivas de
principios de siglo xx, acerca de cuáles servicios de infraestructura serían considerados
necesarios o accesibles a gran parte de la población.
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19
Actualmente, se estima que, en la Ciudad de Buenos Aires, del 30% tiene necesidades
habitacionales insatisfechas por condiciones deficitarias de las viviendas, por
hacinamiento y por carecer de infraestructuras. En la provincia de Buenos Aires, el déficit
habitacional alcanza a 1.240.000 familias que tienen problemas habitacionales, la mitad
que necesitan una vivienda nueva y la mitad restante que necesitan mejoramientos o
ampliaciones. Sus 1.807 barrios populares tienen graves déficit urbanísticos, sociales,
ambientales y de servicios públicos.4
En tanto el agua corriente resulta un recurso esencial de prevención, en este contexto
epidémico, se hizo evidente el alto nivel de exposición y vulnerabilidad en los grupos y
sectores sociales con necesidades básicas insatisfechas.
Mientras se implementaban las recomendaciones de la OMS diseñadas para una
clase media que tiene garantizada la subsistencia y los medios para cumplir con las
recomendaciones higiénicas (De Souza Santos, 2020: 49), el resto de la población
experimentaba no solo necesidades insatisfechas respecto de los servicios de
infraestructura urbana, sino también las consecuencias de las políticas neoliberales de
larga data, aplicadas desde el Consenso de Washington y que implicaron el repliegue del
rol del Estado en la garantía de los derechos universales a la salud, trabajo, educación y
a un hábitat digno.
Con la obligatoriedad del ASPO, comenzaron casi inmediatamente las denuncias
por violencia institucional por parte de las fuerzas de seguridad por violación de la
cuarentena. Según cifras oficiales, entre el 21 y 30 de marzo habían interceptado a
544.153 personas a las que se les inició, además, una causa penal antes de ser liberadas.
Otras 14.849 fueron detenidas y, en este contexto crítico, las organizaciones de
derechos humanos estuvieron recibiendo un sinfín de testimonios sobre abusos tanto
por parte de fuerzas federales y provinciales, ejercidos mayormente contra habitantes
de barrios populares (P12, 2020b).
Otro tipo de violencia y vulnerabilidad recrudeció con las situaciones de encierro;
la violencia doméstica5 y la desregulación de los protocolos en geriátricos, unidades
carcelarias e instituciones psiquiátricas.
Para amortiguar los efectos de la crisis, desde el gobierno nacional se adoptaron una serie
de medidas paliativas y de contención. Hacia fines del mes de marzo, a nivel nacional se
estableció la prohibición de despidos laborales. Con el aumento de la virtualidad debido
al ASPO, las brechas de acceso a las tecnologías de conectividad implicaron un aumento
de las brechas de desigualdades al punto tal de modificarse las concepciones acerca del
4. Según señalaba recientemente en una entrevista el subsecretario de Hábitat de la Comunidad de la
Provincia de Buenos Aires, Rubén Pascolini (Cena, 2020).
5. Se lanzó a nivel nacional un plan contra el aumento de la violencia doméstica, ya que hasta el mes
de junio se había registrado un aumento del 48% de denuncias, de las cuales el 80% habían ocurrido
en la casa. Entre el 20 de marzo y el 16 de agosto de 2020, los equipos interdisciplinarios de la Oficina
de Violencia Doméstica atendieron un total de 1.755 casos, con un promedio de 12 casos por día (CSN,
2020).
8 PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 9
“Estado de bienestar”, en este caso, digital. Finalmente, en el mes de mayo se dispuso el
congelamiento de tarifas en servicios de internet, telefonía y cable.
A partir del establecimiento del subsidio excepcional denominado Ingreso Familiar de
Emergencia (IFE),7 se reinstaló a su vez el debate por una renta básica universal, no solo
en la Argentina, sino a nivel global. Como hipotetizaba el Ministro de Desarrollo Social,
Daniel Arroyo en el mes de junio, conjuntamente con el “ingreso universal ciudadano”,
debía planificarse la inclusión laboral y el acceso a los servicios de infraestructura
urbana (Vales, 2020). Pero, una vez abierto el debate en el escenario local, en el mes de
septiembre, Arroyo aseguraba que si bien “con el tiempo” debía irse en esta dirección,
en este momento “las condiciones fiscales” no estarían dadas “para concretar esta
iniciativa” (BAE Negocios, 2020).
Mientras desde algunos sectores y grupos sociales, tanto a nivel nacional como en el
resto del mundo,8 se hipotetiza en torno al desarrollo a futuro de un modelo económico
y social opuesto a los postulados del neoliberalismo, en la CABA, el contexto pandémico
ha estado signado por vulneraciones a los derechos más esenciales, que implican el
recrudecimiento de los rumbos ya tomados en las políticas sociales y urbanas con
anterioridad a la pandemia.
Las condiciones de segregación y marginación social y urbana se hicieron más evidentes
con el agravamiento de la exposición de los sectores más vulnerables que quedaron
por fuera de las medidas mínimas de protección. El sesgo neoliberal de las políticas
urbanas, sanitarias y sociales se vio fortalecido y las vulneraciones a los derechos a la
salud, alimentos, educación y a un hábitat y vivienda dignos culminaron en múltiples
acciones judiciales.9
6. Decreto N° 329 31/3/2020 (HCN, 2020).
7. Para trabajadores informales y monotributistas de las primeras categorías.
8. Hacia fines del mes de agosto, desde la CGT y diferentes movimientos sociales, se presentó un
“Plan de Desarrollo Productivo para la pospandemia” que persigue “superar los planes sociales y los
subsidios para construir ‘un modelo laboral y de inclusión sostenible, que debe hallar en el trabajo
con derechos el eje de la dignidad del pueblo argentino’” (Yapur 2020).
9. Los informes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos fueron registrando paso a
paso todas las violaciones de derechos en materia de salud con los trabajadores de la salud, sobre
violencias institucionales, sobre la situación sanitaria en villas y barrios populares y demás (APDH,
2020, 2020a, 2020b, 2020c)
2
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 10
VULNERACIONES DEL DERECHO
A LA EDUCACIÓN
Con motivo del ASPO, la suspensión de las clases presenciales trajo como consecuencia
que más de 6500 estudiantes de nivel primario y secundario vieran imposibilitada la
continuidad pedagógica por no tener acceso a una computadora y a internet.10 A raíz
de la tramitación de varias acciones de amparo,11 se obligó al GCABA a garantizar el
derecho a la educación a todos los establecimientos educativos de gestión pública de
la ciudad mediante “entrega de los materiales didácticos y elementos tecnológicos
pertinentes, y garantizándose la conectividad y el acceso a las plataformas virtuales”
y el acceso gratuito a Internet en la totalidad de los Barrios Populares inscriptos en el
Registro de Barrios Populares RENABAP. Pero esta manda se ha incumplido.12
Hacia fines de agosto, desde el Ministerio de Educación de la CABA se presentó
una propuesta de apertura de “espacios digitales” para alumnos en condiciones
de vulnerabilidad a través del “Programa Conectate en la escuela”, para el que se
seleccionaban 9.510 alumnxs de 464 escuelas de nivel primario y a 170 estudiantes
secundarios que podrían disponer de computadoras en las escuelas, mediante el
establecimiento de un sistema de turnos por cada quince alumnxs.
Pero esta propuesta fue rechazada por el Ministerio de Educación nacional debido a
que: 13
≥ No quedaba claro cómo se establecería la modalidad de los turnos.
≥ Estaba escindida de la comunidad y no preveía un trabajo de preparación
previo, ni asesoramiento respecto de la salud desde un enfoque integral, ni
tampoco la contención de lxs estudiantes.
≥ Porque paradójicamente, para lxs estudiantes que habían quedado desvinculados
de la escolarización, proponían una actividad autónoma, nuevamente, sin ningún
tipo de contención y programación pedagógica.
10. Hacia fines del mes de junio, se aprobó la Ley nacional N° 27.550 que modifica la Ley N° 26.206,
autorizando la educación a distancia. En esta ley se establece que se deberá atender la provisión
de recursos tecnológicos y conectividad que promuevan la igualdad educativa con condiciones de
calidad.
11. En el marco de las siguientes causas: “ASESORÍA TUTELAR 2 Y OTROS CONTRA GCBA SOBRE
AMPARO - EDUCACIÓN-OTROS”, Expte. N° 3264/2020-0, que tramita por ante el Juzgado de Primera
Instancia Nº 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
y sus acumuladas, “ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia) contra GCBA sobre Amparo
–Aplicaciones Móviles-Internet” (exp. 3747/2020-0), “Moreno Velásquez Jessie Lissette contra
Ministerio de Educación del GCBA sobre Amparo” (exp. 3807/2020-0) y “Armando, Franco Damián y
otros Contra GCBA sobre Amparo - Aplicaciones Móviles-Internet” (exp. 4012/2020-0). Esta última
causa fue presentada por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas junto al Observatorio del
Derecho a la Ciudad, la Cátedra de Ingeniería Comunitaria y el Frente Salvador Herrera.
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 11
≥ Porque no contemplaba el factor de movilidad de lxs estudiantes.
≥ Y, por sobre todo, porque esta propuesta solo podía ser viable en centros
urbanos con nula o baja circulación del virus, que no era el caso de la CABA.
Entretanto, se denunciaban las compras que mediante contratación directa se habían
hecho desde el gobierno para implementar esta modalidad pedagógica, cuyo monto
era el equivalente a la compra de 3200 tablets, la mitad de los dispositivos que
supuestamente se necesitaban para lxs estudiantes que habían quedado segregados.14
Hacia mediados del mes de septiembre, en resonancia con la modalidad de apertura
con atención al aire libre de bares y restaurantes, desde el gobierno de la ciudad, se
realizó una nueva propuesta de desplegar actividades de apoyo escolar en plazas y
calles, disponiendo una plaza por cada barrio de la ciudad, que también fue rechazada
desde el ámbito nacional.15
12. El juez a cargo de la causa, Andrés Gallardo, el 9 de junio ordenó al gobierno que a todos lxs
estudiantes en condición de vulnerabilidad se entregará un dispositivo para continuar con la educación
a distancia. Luego de tres semanas, el juez creó un Registro Judicial de Estudiantes con Necesidades
Informáticas no Satisfechas. Desde el gobierno, se intentó recusar la medida y se realizaron dos
presentaciones en las que enumeraba sus políticas educativas, pero para el juez la respuesta era
demasiado vaga y no respondía al amparo. A partir de la primera medida cautelar, desde el Ministerio
de Educación de la ciudad, se argumentó que se habían entregado más de 4000 notebooks a préstamo
y 681.000 cuadernillos pedagógicos, priorizando la entrega de estudiantes de familias con Asignación
Universal por Hijo o con beca escolar (Fidanza, 2020).
13. Desde el Ministerio de Educación, a través de una videoconferencia del ministro, Nicolás Trotta,
se rechazó la propuesta por considerarla “incongruente” y “ambigua”. Señaló además que de llevar
adelante esta iniciativa “se estaría poniendo en riesgo a la comunidad educativa” (Campanari, 2020).
14. En un informe difundido públicamente, se denunciaba el gasto de 32 millones de pesos en insumos,
además insuficientes como para implementar la propuesta y que consistía en la compra de 64.500
máscaras de protección facial y 1850 surtidores de alcohol en gel (ODC, CLIC, IPyPP, FSH, 2020).
15. Con una modalidad de 9 a 12 turnos de una hora, hora y cuarto que se solicitarían a un 0800, con
grupos de 8 estudiantes a cargo de dos adultos, con una frecuencia de dos veces por semana. Entre las
actividades se proponía un taller de lectura para primer grado, en cuyo caso, además, lxs estudiantes
debían estar acompañadxs por un adulto. Se contemplaba en la propuesta a estudiantes de 5° y 6°
año tanto de escuelas públicas como privadas con el objetivo de crear “un espacio de socialización,
encuentro y aprendizaje comunitario”. Entretanto, para los niveles superiores se proponían exámenes
al aire libre.
3
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 12
VULNERACIONES DEL DERECHO
A LA ALIMENTACIÓN
Con anterioridad a la pandemia, en la CABA el gobierno venía procurando asistencia
alimentaria a grupos vulnerables a través de comedores comunitarios en el marco del
programa “Atención a Grupos Comunitarios” dependiente del Ministerio de Desarrollo
Humano y Hábitat, consistente en la entrega de raciones de mercadería, a través de
empresas concesionarias a los comedores comunitarios registrados, en donde lxs
trabajadorxs, sin ninguna retribución salarial, se encargan de la elaboración de alimentos
para ser entregados como viandas o en los comedores como desayunos, almuerzos,
meriendas o cenas.
El total de comedores comunitarios, que asciende a 471, 316, se encuentran en villas o
barrios populares. Además, se brinda atención alimentaria en los 75 Centros de Primera
Infancia (CPI) y en 16 jardines. El 81% de estos dispositivos de provisión alimentaria se
distribuyen entre las comunas 1, 4, 7 y 8.
Con las medidas de aislamiento, la modalidad de comedores quedó desactivada para pasar
organizarse mediante sistema de entrega de viandas. A su vez, en muchos comedores,
los contagios de lxs trabajadorxs llevaron a que tuvieran que cerrarse gran parte de
ellos. Frente a esta situación, desde el gobierno, se dispuso que el Instituto de Vivienda
de la Ciudad (IVC), el organismo encargado de atender y llevar adelante las políticas
habitacionales, por su trabajo en territorio tanto en Conjuntos habitacionales como con
motivo de los procesos de integración socio-urbana de villas, sería el organismo a cargo
de las necesidades alimentarias de estos grupos vulnerables mediante la contratación
de bolsones alimentarios.
Se señalaba desde el gobierno que:
“Previo a la pandemia la Ciudad acompañaba de distintas formas a cerca de
200.000 vecinos y vecinas para garantizar su seguridad alimentaria, tanto en
comedores comunitarios y Centros de Primera Infancia, como a través de la
tarjeta Ciudadanía Porteña. La gran mayoría de las personas se encuentran
viviendo en villas, asentamientos y barrios populares; en tan solo dos meses y
en medio del aislamiento obligatorio dictado por la cuarentena esa cifra llega a
258.174 personas” (GCABA, 2020c).
En el mes de mayo, según cifras del mismo gobierno, la cantidad de personas con
asistencia alimentaria había aumentado en un 34%. A este aumento de la cantidad de
los alimentos entregados en los comedores comunitarios sumaron “una estrategia de
entrega de bolsones de alimentos en los 5 barrios más poblados que sumaron 20.595
personas”. Se destacaba institucionalmente, además, del cambio de escala de abordaje,
pues si bien “al inicio de la pandemia se entregaban alimentos a 11.402 niñxs”, con los
“bolsones” se pasaría a “alimentar a 34.206 personas”.
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 13
Desde el IPyPP, el ODC y el FSH, se realizó un informe detallado acerca de los negociados
del gobierno con empresas intermediarias contratadas para el armado de los bolsones,
pues, con un costo de $1.200, a las familias les llegaban, efectivamente, alimentos
por la mitad de ese valor, derivandose la mitad restante en el traslado, embolsado y
distribución en un solo punto de la ciudad en el barrio de Barracas. También se denuncia
en el informe la explotación de las mujeres voluntarias, que debían hacer el trabajo
comunitario de retiro de alimentos y de entrega puerta a puerta sin contemplarse las
debidas medidas de protección y ayuda económica que permitiera sustentar dicha
logística (IPyPP, ODC, FSH, 2020).
En síntesis, desde el gobierno se invertía en los bolsones alimentarios “100% más de lo
que las familias estaban recibiendo”, mientras que “el costo adicional” pagado por el
gobierno “como consecuencia de la contratación de empresas intermediarias, hubiese
permitido pagarles el salario a 300 trabajadoras comunitarias cuyo trabajo esencial no
es reconocido por el Estado”, siendo ellas “quienes vienen gestionando la pandemia en
la primera línea de los barrios populares” (IPyPP, ODC, FSH, 2020).
El sistema sustitutivo de asistencia alimentaria escolar también resultó sumamente
cuestionado. En el mes de marzo, ni bien comenzado el aislamiento, comenzaron
también las denuncias por las deficiencias nutricionales en la calidad de las viandas
escolares que dieron origen a acciones judiciales,16 y que se plasmaron en informes
en donde se analizaba el proceso de mercantilización del servicio concesionado de
viandas. A través de uno de estos informes, se solicitaba que se brindara la vianda
no solo a lxs niñxs becadxs, sino que se universalizara en calidad de almuerzo y no de
simple refrigerio, como una Canasta Escolar Nutritiva, junto con la mejora de la calidad
y frecuencia de entrega.17 Hacia mediados del mes de septiembre, se consolidaba
esta política del desconcierto pues se interrumpió la ayuda alimentaria por parte del
gobierno en diferentes dispositivos.
16. Caratulada como “Bregman, Myriam Teresa y Otros c/GCBA s/Medida Cautelar Autónoma”. Expte.
N° 2972-2020/0.
17. El 3 de abril desde el ODC, la CLIC y el IPyPP se publicó un informe en el que se revelaba el
entramado de negociados con las concesiones del Servicio de alimentación en las escuelas
porteñas conforme a la Ley N° 3.704, y por las deficiencias nutritivas de la entrega de refrigerios
que consisten en “dos sándwiches, una barra de cereal y una fruta”, en reemplazo de las anteriores
viandas (Koutsovitis, Baldiviezo, Volkind, 2020). Entretanto, desde el Frente de Todos, se preparaba un
proyecto de ley que apuntaba a reemplazar los bolsones con alimentos por una transferencia directa
a las familias a través de una tarjeta, de manera similar a la aplicada a nivel nacional en el Plan
Argentina contra el Hambre (NC, 2020).
4
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 14
HISTÓRICAS Y RECIENTES VULNERACIONES DEL
DERECHO A UN HÁBITAT DIGNO
La programación de procesos de expulsión en villas y barrios
populares antes del COVID-19 como política pública
La vulneración de derechos a un hábitat digno en villas y barrios populares tiene larga
data y más de veinte años de postergaciones. En el año 1998, con la Ley N° 148, se
declaraba de atención prioritaria a la problemática social y habitacional en las villas y
núcleos habitacionales transitorios, con la particularidad de que, por primera vez, se
disponía la obligatoriedad del involucramiento de la población afectada en todos los
procesos. Para los lineamientos del “programa integral de radicación y transformación
definitiva de las villas y núcleos habitacionales transitorios”, debían contemplarse las
siguientes acciones:
≥ Un relevamiento integral que describiera las condiciones habitacionales de los
barrios afectados;
≥ La regularización dominial;
≥ La urbanización integral y la integración al tejido social, urbano y cultural;
≥ El fortalecimiento de la infraestructura de servicios y la recuperación de las
áreas urbanas adyacentes;
≥ El desarrollo de políticas sociales activas e integrales y el equipamiento social,
sanitario, educacional, y deportivo;
≥ La planificación participativa;
≥ La incorporación de los pobladores afectados al proceso en la diagramación,
administración y ejecución del programa;
Se establecían plazos de dos meses para la formalización del órgano ejecutor participativo
y se proyectaba un plazo de cinco años para cumplir todos los objetivos. Pasaron más de
veinte años y, desde entonces, a pesar de los constantes reclamos de los habitantes de
los barrios populares, permanece incumplida.
En este enfoque, la Comisión Coordinadora Participativa sería el órgano destinado a llevar
adelante el proceso, que incluía el diagnóstico, propuesta, planificación y seguimiento
en la ejecución de las políticas sociales. Estaba formada por distintos representantes del
poder ejecutivo, legislativo y los vecinos, de tal manera de garantizar un representante
por cada villa o NHT electos en comicios regulares y tres representantes de cada
organización villera (FEDEVI y Movimiento de Villas y Barrios Carenciados).
Frente a la ideología expulsiva de los sectores populares durante los gobiernos de facto,
la problemática de villas comenzaba a ser abordada desde una perspectiva participativa
y de derechos y con un enfoque integral de lo que se entendía por hábitat. Al espíritu
de la erradicación se oponía la radicación. Aún, a pesar de este marco legislativo, las
políticas recientes de integración socio-urbana de villas han pasado por las siguientes
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 15
etapas: las propuestas de erradicación y desidia; las centradas en la emergencia; y las de
escrituración sin urbanización (Tarbuch, Baldiviezo, 2014).
En el año 2016, por fuera de lo dispuesto por esta ley, el jefe de gobierno Rodríguez
Larreta lanzó un “plan de integración socio-urbana” de cinco villas de la ciudad: Villa 20,
Rodrigo Bueno, Playón de Chacarita, Lamadrid y Barrio Padre Carlos Mugica-ex villas
31 y 31 bis, al que luego se le sumó el Barrio Padre Rodolfo Richiardelli (ex Villa 1-11-14).
Comenzando por la formulación del proyecto de ley de cada barrio, la “integración
socio-urbana”, teóricamente, constituye un proceso desplegado en diferentes instancias
y que implican: a) tendido de redes de infraestructura urbana; b) acondicionamiento
de las viviendas existentes a partir del mejoramiento de sus estructuras materiales
que es acompañado de un esponjamiento del tejido, a partir de la apertura de calles
y la remoción de viviendas a los efectos de garantizar accesibilidad y condiciones de
iluminación, ventilación y salubridad a todas las viviendas; y c) construcción de conjuntos
habitacionales destinados a los habitantes a ser relocalizados.
Este proceso estuvo signado por condiciones inequitativas de unos barrios respecto a
otros y dentro de los mismos barrios. El abordaje ha sido viviendista, pues las acciones
han estado focalizadas en la espectacular construcción de conjuntos habitacionales en
cada barrio más o menos enmarcados en un proyecto urbano integral, y que en general
han sido definidos en ficcionales contextos participativos, pues aún con el disenso, el
gobierno siempre se ha tomado la atribución de las últimas decisiones conforme a las
previsiones del artículo 4°, que figura en todas las leyes de los barrios. Mientras tanto, los
servicios de infraestructura siguen siendo provisionales y precarios y, en muchos casos,
la intervención institucional ha resultado perjudicial respecto de las infraestructuras
construidas por los propios habitantes.18
Este reciente proceso de integración socio-urbana resulta sumamente controversial,
pues todavía no han sido saldadas una serie de cuestiones fundamentales, entre ellas,
las formas de financiamiento de las nuevas viviendas que resultan imposibles de costear
por los habitantes, pues en un 70% se encuentran por debajo de la línea de pobreza
e indigencia, y porque no se han tomado recaudos respecto de la prevención de los
procesos de gentrificación que se han desencadenado en el contexto de estos procesos
de urbanización, y a futuro.
El abordaje desde el paradigma del proyecto urbano, como se planteó inicialmente en
el Barrio Padre Carlos Mugica, ex Villa 31 y 31 bis, no da cuenta del devenir de ese
18. El énfasis en la vivienda o en el hábitat indica la caracterización polarizada que ha signado
históricamente las políticas públicas en villas, si bien en las “políticas habitacionales” ha pervivido el
sesgo “viviendista” (Del Río, 2015).
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 16
proyecto en el tiempo, ni sobre su sustentabilidad espacial, física, económica y cultural.
En los otros barrios, por fuera de cualquier proyecto urbano, la propuesta de integración
urbana se ha limitado a abrir calles, determinar parcelas y a un juego de remociones de
viviendas en el que a los habitantes y afectados solo se les comunica las decisiones
tomadas.
La sustentabilidad de las intervenciones institucionales en el tiempo es la clave del éxito
de estos procesos de integración. En el Código Urbanístico recientemente aprobado,
se establece solo una página a la “Reurbanización e Integración Socio-Urbana” de
los barrios, en donde no se establecen especificaciones acerca de cómo se concibe
la integración, ni plazos, ni usos del suelo, ni medidas destinadas a evitar procesos de
gentrificación, que sin embargo estaban presentes en la Ley N° 148.
En el contexto del Séptimo Congreso Villero celebrado en el Parque de los Patricios el
día 13 de abril de 2019, los representantes de los diferentes barrios hicieron un balance
de las políticas y acciones de gobierno y decidieron replantear la concepción de las
políticas públicas retomando el espíritu de esta ley y comenzaron a organizarse para
formar una Comisión Coordinadora Participativa. Pero con el “plan de integración
socio-urbana” iniciado en el año 2016, el lanzamiento de los procesos de formulación
de las leyes, para cada villa, implicó dejar de lado el proceso colectivo dispuesto por la
Ley N° 148 y promovió la conformación de un imaginario propio para cada villa, que, por
fuera de un sustrato básico de derechos, podría generar un espacio de negociación de
leyes superadoras o más adecuadas a las características particulares y diferenciadas en
cada territorio y respecto de las necesidades sus habitantes.
Actualmente, en los llamados procesos de “integración socio-urbana” de villas, se está
transitando por instancias cruciales. Gran parte de los conjuntos habitacionales que se
construyeron para las relocalizaciones están terminados, y conforme a la aceleración
de los tiempos políticos eleccionarios, comenzaron los procesos de adjudicación de
las viviendas y las mudanzas, sobre un contexto en el que las escrituras presentan
regresiones y violaciones en materia de derechos respecto de las operatorias (que
establecen las características y modalidades de créditos para la adquisición de las
viviendas nuevas) y respecto de las mismas leyes de cada barrio.
En líneas generales, las operatorias de viviendas nuevas son: lesivas respecto de las
economías de las familias, pues no garantizan a las familias de escasos recursos el
acceso a la vivienda nueva, ni terminan con el hacinamiento; no se establecen medidas
que atenúen el impacto económico del paso de la informalidad a la formalidad urbana;
y no resguardan el destino de vivienda social, favoreciendo la especulación inmobiliaria.
Eclipsados por discursos de preservación de la intimidad de las familias que no están
dispuestas a tratar públicamente sobre sus ingresos, capacidades de pago y necesidades
habitacionales, la resolución de estas instancias cruciales de las operatorias y escrituras
quedaron al margen de los procesos participativos, tanto de las mesas de gestión
participativa, como de los contextos asamblearios.
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 17
Esto trajo varias implicancias, que se trasladaron a las familias sin que tuvieran la mínima
ni suficiente información sobre las operatorias, escrituras, planes de pago, y sin que se
les garantizara el sostenimiento de sus fuentes de ingreso laboral, perdiéndose así la
dimensión colectiva de los procesos, de manera tal que las familias quedaron solas y
desprotegidas frente a todas las gestiones que deben afrontar, y que comprometerán
sus economías por el resto de sus vidas. Se trata de planes de pago de viviendas de hasta
360 cuotas o más, pero sobre la base de que el 70% de los habitantes de las villas está
por debajo de la línea de indigencia y pobreza.
Si bien por estas nuevas viviendas se otorga a las familias un título de propiedad
(dominio), la transformación de las familias en propietarias implica un shock económico
no solo por tener que afrontar el pago de la cuota de la deuda hipotecaria, sino también
el pago de los impuestos inmobiliarios, expensas y servicios públicos domiciliarios de
agua potable y electricidad. Además, en barrios como el Padre Carlos Mugica, al no
haberse instalado gas en las viviendas, las familias son electro-dependientes y los costos
de este servicio serán más elevados y condicionarán las posibilidades de control de los
niveles de consumo.
En el actual contexto económico, este fuerte endeudamiento al que se verán sometidas
las familias será sumamente riesgoso si no se establecen medidas tendientes a evaluar
eventuales faltas de pago que permitan paliar la pérdida de la estabilidad y seguridad
con motivo de la relocalización.
Contrariamente a toda previsión que amortigüe el impacto económico de este
tránsito desde la informalidad a la formalidad, en la escritura, establece que la falta de
pago de tres cuotas consecutivas de los impuestos inmobiliarios produce la pérdida
de la posibilidad de pagar en cuotas y las familias deberán abonar todo lo adeudado
inmediatamente. Es decir, que si la familia no paga la deuda, se habilita el remate judicial
de la vivienda.19
Pero el aspecto más riesgoso de las escrituras para las familias es la autorización que
otorgan al GCBA para que sus deudas se transformen en letras hipotecarias, que son
títulos de valores con garantía hipotecaria. O sea que la deuda de la familia se transforma
en un título de valor transferible a terceras personas, físicas como jurídicas (bancos,
fideicomisos, empresas, etc.), con el riesgo que esto implica.
En síntesis, en las escrituras, se dispone la posibilidad de vender todas las deudas del
barrio a terceros que no serán el Estado y que, eventualmente, utilizarán todas sus
herramientas para hacerse con las viviendas y el suelo, pues, como consecuencia de
estas disposiciones, las familias no podrán interponer a estos terceros (privados) las
garantías institucionales.
19. El incumplimiento pago de las cuotas y de cualquier obligación por parte de las familias habilita
al GCBA al remate extrajudicial según lo establecido en la Ley N° 24.441 del año 1994 en la que se
dispone para estos casos de mora que el inmueble (en este caso la vivienda) sea rematado por vía
extrajudicial, y si está ocupado se ordena el desalojo en el plazo de 10 días.

Pag. 19: Detalle de vivienda
en el sector Bajo Autopista
del Barrio Padre Carlos
Mugica. Ph©Sandra Inés
Sánchez.
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 18 PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 19
Además, en la escritura, las familias otorgan un poder especial irrevocable al GCBA para
que pueda realizar todos estos trámites en representación de las familias, es decir, sin
necesidad de tener expresa y específica autorización para realizar cada acto.
En particular, para el caso del Barrio Padre Carlos Mugica, se aprobó además el
Procedimiento de relocalización de construcciones emplazadas en el sector ubicado
“Bajo Autopista”. En su artículo 4°, inciso c, se establece que si el beneficiario se negare
a suscribir la escritura traslativa de dominio tendrá como sanción la pérdida del derecho
a una solución habitacional definitiva.
Esto implica no sólo la pérdida del derecho a una vivienda nueva sino también del
derecho a que escrituren las viviendas originales donde ya residían las familias. Si la
familia no acepta relocalizarse a estas viviendas nuevas o no acepta las condiciones de
la escritura, el GCBA las sanciona con la pérdida de todo derecho habitacional.
Por este motivo, recientemente, gran parte de los habitantes involucrados en estos
procesos fueron solicitando asesoramiento legal y profesional y reclaman la presencia
de sus propios asesores, pues las supuestas instancias participativas de las Mesas de
Gestión Participativa se han transformado en espacios de convalidación de todo lo
propuesto por el IVC o el gobierno, por fuera de las voluntades de los habitantes y del
barrio. Pero este derecho constitucionalmente establecido a asesoramiento en todo
acto público les es sistemáticamente negado.
En síntesis, la propuesta de integración socio urbana consiste en un proyecto de
endeudamiento compulsivo de las familias, a las que se integra en las lógicas de
financiarización económica, sin dimensionarse la sustentabilidad de los planes de pago
en estas precarizadas economías. Se les es negado también el acceso en tiempo y
forma a los instrumentos públicos, con lo cual, a las familias se les niega las copias de
las escrituras, necesarias para analizar en todas sus dimensiones las implicancias de las
decisiones que están tomando.
En medio de estos procesos, en gran parte de las villas o barrios, los representantes
de los habitantes, tanto delegados como consejeros, ejercen sus mandatos con los
plazos vencidos hace tiempo y no ha habido voluntad institucional de reanudar los
procesos eleccionarios. Por lo tanto, las Mesas de Gestión Participativa se convirtieron
en bastiones del gobierno blindados por representantes cuya legitimidad está en
crisis, pero que, afines al gobierno, no meditan sobre las graves consecuencias que las
condiciones de las escrituras están imponiendo.
Las escrituras han tenido múltiples versiones entre barrios y dentro de un mismo barrio.
En la primera versión que circuló en todos los barrios, el IVC no se hacía cargo de
los vicios ocultos y las viviendas podían ser sometidas a remate por falta de pago de
servicios, como para citar dos ejemplos. El texto de las escrituras fue reformulado y
teóricamente debían suscribirse a posteriori nuevas escrituras para enmendar las
anteriores, cosa que no ha sucedido. En las nuevas escrituras siguen presentes cláusulas
que vulneran derechos, pues están orientadas a que, frente al retraso en el pago de
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 20
las cuotas, se pierda el plan de pago y se cobren intereses punitorios, que el gobierno
pueda transferir las deudas hipotecarias a terceros (como ya se señaló) y que se pueda
cambiar a futuro el plan de financiamiento. Con planes de pago a treinta años, estas
cláusulas en conjunto están lejos de tener como finalidad la radicación definitiva de los
habitantes.
En medio de la pandemia y el aislamiento obligatorio, el GCBA y la SECISyU, con los
habitantes transitando por una situación de extrema vulnerabilidad aumentada por la
crisis, continuaron con las relocalizaciones en el Barrio Padre Carlos Mugica, forzando
a las familias a firmar escrituras cuestionadas por los participantes en el Consejo
de Gestión Participativa (CGP).20 Las mismas contienen la cláusula de ejecución
hipotecaria y el plazo de 3 meses de falta de pago para habilitar la ejecución. Ante las
críticas, funcionarios de la SECISyU manifestaron en una reunión anterior del CGP que
era una decisión tomada por el GCBA no revisar las escrituras que ya estaban firmadas.
Aclararon, además, que ésto sólo lo harían a pedido expreso de cada familia que ya
firmó, pero que no notificarían personalmente a ninguna familia de este derecho. Antes
del inicio de esta crisis, la SECISyU reconocía que un 35% de los beneficiarios que tenían
que pagar ya se encontraban debiendo algunas cuotas.
Además, se avanzó con la reglamentación selectiva de la ley de integración socio-urbana
del barrio, la Ley N° 6.129, pero solo en algunos aspectos orientados a la operatoria
de escrituración y pago de las cuotas de las viviendas, sin haber sido aprobada por el
CGP. En esta reglamentación: se desatiende la problemática de las familias que viven
hace dos años en el barrio pero que no están empadronadas; se limita la prueba de
residencia en el barrio para solicitar ser empadronado; se permite la escrituración
sin la formalización y regularización de los servicios públicos; se habilita la renuncia
“voluntaria” de las familias a su derecho a la solución habitacional definitiva, dando
lugar a presiones y fraudes por parte del gobierno; extiende a todos los convivientes la
capacidad de pago, cuando en la ley solo se exigía la del beneficiario para suspender el
pago; y, por sobre todas las cuestiones, no reglamenta los artículos más esenciales en
defensa de los derechos de los habitantes.21
20. Para el análisis detallado de la reglamentación ver informe del ODC (Sánchez, Aldao, Baldiviezo,
Koutsovitis, Godoy Arroyo, Armando, 2020).
21. Desde el ODC, se presentó una acción judicial para frenar la venta de 86 hectáreas de tierras
públicas de la ciudad autorizadas por la Ley N° 6.179 (ODC, 2020c).
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 21
Necropolíticas en villas y barrios populares durante el COVID-19:
las deficiencias en infraestructura urbana
En el contexto del proceso de integración socio-urbana del Barrio Padre Carlos Mugica,
las únicas viviendas que cuentan con servicios de infraestructura urbana, como en el
resto de la ciudad, son los conjuntos habitacionales nuevos, si bien algunos no tienen
aún servicios regularizados y no tiene ninguno gas de red. El conjunto Nueva YPF está
abastecido por un nuevo acueducto, mientras que el resto del barrio recibe suministro
de AySA hasta sus límites, y las variaciones de presión en el suministro han provocado,
históricamente, constantes problemas en todo el barrio.
En este contexto de pandemia, los vecinos fueron organizando los reclamos, ya que
contaban con muy baja presión o directamente no tenían servicio, con lo cual, desde la
SECIyU se activó un operativo en conjunto con AySA para abastecer el barrio. Según
las explicaciones del gobierno, el operativo consistió en la disposición de 6 camiones de
8.000 litros de capacidad y 2 motos de 500 litros de capacidad para suplantar la falta de
servicio, a los que se sumaron camiones de la misma empresa AySA de 30.000 litros de
capacidad. En total se repartieron 303.000 litros de agua por día y se puso a disposición
una línea telefónica y de whatsapp para solicitar servicios domiciliarios. La presión de
entrada al barrio es usualmente de al menos 15 kg/cm2, alcanzando ocasionalmente
hasta 18 kg/cm2. Debido a inconvenientes técnicos en la sala de bombas de la Planta
Potabilizadora de AySA, General San Martín, el día 26 de abril la presión bajó a 7 kg/cm2
y trajo como consecuencia la afectación del suministro en el barrio y en otros barrios
de la ciudad.
Desde la CLIC, el Frente Salvador Herrera de la CTA Capital y el ODC se salió a desmentir
estas falsas afirmaciones, ya que si la presión de agua fuera como afirmaban entre 15
y 18 kg/cm2, en caso de romperse una cañería, con esa presión el chorro alcanzaría los
180 metros de altura (Baldiviezo, Koutsovitis, Armando, 2020).
Como señala la ingeniera María Eva Koutsovitis en el informe, la dotación de agua
necesaria por persona por día es de 120 litros, con lo cual, el insuficiente operativo
desplegado por el gobierno llegaba a garantizar solo el consumo diario de 2.500
personas sobre una población total de 40.000 personas. En el operativo tampoco se
contemplaba que el agua provista por camiones no es recomendable para el consumo
directo, sino que para el consumo debe ser agua envasada.
Las deficiencias en el seguimiento del operativo por parte del gobierno, en el contexto
de la epidemia, propició, además, el aumento de contagios.
En síntesis, la violación a los derechos de provisión de agua segura fueron múltiples y
variados y tienen su raíz en las profundas deficiencias de los “procesos de integración
socio-urbana”, ya que si bien se ha invertido en las obras de infraestructura sanitaria
(provisión de agua y desagües cloacales y pluviales) aproximadamente mil millones de
pesos, las viviendas no están conectadas formalmente, ni tampoco están abastecidas
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 22
por el nuevo conducto (Baldiviezo, Koutsovitis, Armando, 2020).22 Esta situación aplica
a todos los barrios y no puede entenderse sino como una forma de necropolítica, de
selección por decisiones políticas, de quienes tienen las menores expectativas de vida:
“Obras de infraestructura de baja calidad técnica que nunca se terminan y se
ejecutaban varias veces, redes de agua y cloacas que no se conectan a ningún
hogar, cañerías de agua que no transportan agua, cañerías cloacales que vuelcan
a los pluviales de la ciudad o vuelcan en precarias cámaras que desbordan
continuamente, son los resultados de esta parte del negocio de la obra pública.
La ineficiencia y la corrupción se traducen en incontables miles de millones de
pesos destinados a obras de infraestructura de agua potable y cloacas que a la
fecha no han generado un solo usuario formal del servicio sanitario.” (Baldiviezo,
Koutsovitis, 2020).
Los reclamos culminaron el 8 de abril en un amparo colectivo de organizaciones de
la sociedad civil, sociales y políticas compuesto por la CLIC, el ODC, el FSH, IPyPP y
mujeres referentas de gran parte de las villas de la ciudad.23
El 11 de abril murió una primera persona habitante de villas, que vivía en el Barrio
Richiardelli. Al día siguiente, el bloque de legisladores del Frente de Todos le llevó al
jefe de gobierno de la ciudad una propuesta de protocolo sanitario para los barrios
populares.
El primer contagio en el Barrio Padre Carlos Mugica se confirmó el 21 de abril y, en
el término de doce días, llegó a 107 casos. En una semana la comuna de Retiro había
aumentado en un 764% las personas contagiadas. Se trataba de un aumento exponencial,
si se tiene en cuenta que, para el conjunto de la ciudad, el porcentual era del 64%
(Alcaraz, 2019).
Desde aproximadamente el 25 de abril, los vecinos del Barrio Padre Carlos Mugica
habían comenzado a denunciar que tenían cortes de electricidad, baja tensión y
problemas con el suministro de agua en amplios sectores del barrio, justamente en un
momento en que ya tenían 13 casos confirmados de contagios.
22. La Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos
Aires “durante los años 2019 y 2020 realizó cientos de mediciones de presión de agua en las redes
internas de los barrios populares comprobando que los valores promedios de presión eran cinco
veces menores a los 10 o 12 m de presión de agua (equivalente a 1 o 1,2 kg/cm2 de presión) que
establecen los marcos normativos” (Baldiviezo, Koutsovitis, Armando, 2020).
23. La causa judicial contra el GCABA por el acceso al agua potable y el saneamiento seguro en
los barrios populares de la ciudad que consta como Causa Judicial “Koutsovitis, María Eva y otros
contra GCBA sobre amparo-Urbanización Villas”. Expediente N° 3010/2020-0 y que se sustenta
mayormente en el trabajo realizado por la Cátedra Libre de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (CLIC).Interpuesto por María Eva Koutsovitis (ingeniera
civil e hidráulica), referentes de barrios populares (Villa 20, Barrio Inta, Villa 21-24, Villa 15, Barrio
Cildáñez, Barrio Scapino), Jonatan Emanuel Baldiviezo, Franco Damián Armando (referente del Frente
Salvador Herrera), Claudio Lozano (Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas).
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 23
Con pasillos de sesenta centímetros de ancho, en las pequeñas viviendas de los
inquilinatos, con familias hacinadas obligadas a compartir baño y cocina entre decenas
de personas, y el estrecho contacto en los lugares de distribución de mercaderías y los
comedores, se imponían medidas especiales de prevención y contención que estaban
demorándose demasiado en tomarse. Se trata de 73.000 familias que viven en los 57
barrios populares de la ciudad, que son las que tienen mayores chances de contagio,
incrementadas, además, por las deficiencias higiénico-sanitarias. En estas condiciones,
se estima que el caso de una persona infectada, podía ramificarse en hasta 90 personas
más. En este contexto, se fue avanzando en el pedido de un protocolo especial, basado
en sus condiciones ya excepcionales de por sí, respecto del resto de la ciudad:
“… el SAME, por procedimiento, no ingresa a las villas sin custodia policial, lo
que ralentiza la atención. En muchos barrios, la distancia a los centros de salud
(CESAC) dificulta la llegada de vecinos y vecinas, además de que esto representa
un riesgo para el contagio dentro del barrio y de las unidades familiares. Para
quienes pueden acercarse al CESAC, se le realiza el triage del mismo y al estar
frente a síntomas febriles se lxs aísla preventivamente hasta la derivación a una
Unidad Febril de Urgencia (UFU). Muchos CESAC no cuentan con lugares para
realizar este aislamiento, por lo que se está trabajando en el armado de gazebos
que no cuentan con las condiciones requeridas ante un caso sospechoso, como
condiciones de higiene y desinfección, sumado a la ventilación y calefacción
necesaria de los mismos” (Alcaraz, 2020).
El 9 de mayo, del total de 108 casos positivos confirmados, 49 de ellos correspondían
a barrios populares (45,3%). En ese momento, en el Barrio Padre Carlos Mugica, habían
aumentado el 160% en 5 días, pasando de 107 casos el 2 de mayo, a 280 casos el 7 de
mayo. Mientras que entre fines del mes de abril y la primera semana de mayo, en la
ciudad, el aumento de casos había sido del 88%, en el Barrio Padre Carlos Mugica había
sido de 1.992%.
Desde el 24 de abril, y durante los siguientes 15 días, la falta de agua en el barrio se
fue generalizando e impidió a sus habitantes llevar adelante las medidas de protección
básicas y adecuadas para prevenir los contagios, como, por ejemplo, el lavado de manos
(CLIC, ODC, YPyPP, 2020).
El 17 de mayo murieron dos referentes del barrio Barrio Padre Carlos Mugica, Ramona
Medina, una promotora de salud y activista de la organización La Poderosa que había
denunciado públicamente los problemas con la provisión de agua y Víctor Giracoy,
referente en el comedor Estrella de Belén. Las tensiones con motivo de la pandemia
llegaron al límite y llevaron a una conferencia de prensa del Comité de Crisis del barrio
dirigida al gobierno de la ciudad, en la que remarcaron la falta de respuestas a las
demandas de declaración de la emergencia sanitaria.24
24. A dos meses del ASPO, el GCABA no contaba con un protocolo específico que atendiera las
situaciones emergentes en los barrios populares. Así se denunció públicamente en un informe que se
publicó en el sitio del ODC (CLIC, ODC, CTA, FSH, IPyPP, 2020).
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 24
El colectivo de organizaciones que iniciaron la acción de amparo promovió la redacción
de un informe sobre la base de un mapeo de acceso al agua potable “junto con más
de 150 referentxs” de los barrios que se elevó al Ministerio de Desarrollo Humano y
Hábitat,25 “con la finalidad de discutir mecanismos adecuados” que garantizaran “el
agua potable a la totalidad de los hogares” de la ciudad.
Recién el 29 de mayo, se aprobó el “Protocolo de actuación frente a la propagación del
COVID 19 en barrios populares” de la ciudad, destinado a los inscriptos en el Registro
Nacional de Barrios Populares-RENABAP, con la finalidad de implementar medidas de
prevención, detección temprana y control conforme a criterios sanitarios concebidos
como integrales, destinados a “proteger a la población” con un “abordaje territorial”,
conjunto, con organizaciones, movimientos sociales y referentes barriales.
Se señalaba, en ese momento, que si bien el plan de abordaje diseñado con motivo
de este protocolo,26 priorizaba las acciones preventivas, enfatizaba también en la
implementación de medidas orientadas a facilitar el acceso al sistema de salud y
al cumplimiento del ASPO.27 Pero, entre la aparición de los primeros síntomas y el
resultado de los hisopados, el espacio de ventana abierto al contagio multiplicaba los
infectados. Esto sin tener en cuenta los casos asintomáticos.
Para los adultos mayores, por considerarse grupo de riesgo, se dispusieron unos
“refugios”:
“una especie de paradores a los que nadie quiso ir. No creyeron conveniente
dejar sus viviendas por temor a que fueran ocupadas, para ir a hacinarse. Menos
ahora con el antecedente de que el 85% de las personas en situación de calle
del parador de Retiro se contagiaron a pesar de haber aplicado los protocolos
correctamente, según expresaron desde el gobierno”.28
El protocolo ha sido cuestionado por concebirse como una acumulación de lineamientos
generales y no un verdadero plan de actuación metódico, además de que no se cumple
lo allí estipulado.
La Pandemia develó la fragilidad sanitaria en la que se encuentran los Barrios Populares
en el país al carecer de infraestructura de servicios públicos domiciliarios formalizada y
regularizada. Durante los primeros meses de la pandemia, varios barrios populares de la
Ciudad de Buenos se quedaron sin acceso al agua que circula por las cañerías precarias.
25. Ver informe del mes de mayo (CLIC, ODC, IPyPP, 2020a).
26. En la causa judicial Expediente N° 3429-2020/0 la justicia ordenó al GCBA elaborar un protocolo
específico de análisis, acción y prevención para todas las villas. El GCABA presentó en incumplimiento
un protocolo (IF-2020-14468143-GCABA-MDHYGC) y otorgó a lxs demandantes dos días para realizar
aportes (ODC, 2020b).
27. El operativo DetectAR está presente en: Barrio 31, Barrio 1-11-14, Barrio 21-24, Barrio 15, Barrio
20, Barrio Carrillo y Barrio Rodrigo Bueno (GCABA, 2020a).
28. Por este motivo, a través del amparo colectivo, se pidió a la justicia que se las alojara en hoteles
contratados por el GCBA (Baldiviezo, Koutsovitis, Godoy Arroyo, 2020).
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 25
La correlación entre la falta de agua y el aumento de los contagios quedó absolutamente
confirmada en el barrio Carlos Mugica, ex villa 31 y 31 bis. El 21 de abril se confirmaba
el primer contagio y en paralelo se extendía la falta de agua durante quince días. Como
consecuencia, los contagios se multiplicaron exponencialmente, llevando al barrio a ser
el principal foco de contagio del país. Paradójicamente, la gestión de Rodríguez Larreta,
actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, destinó aproximadamente mil
millones de pesos para obras de infraestructura en este barrio. Estas obras no fueron
conectadas al acueducto que las alimenta. Esto obligó a que durante dos semanas
miles de personas tuvieran que peregrinar con baldes por las calles y pasillos en busca
de algún camión aguatero. No fue la fatalidad de la pandemia sino la desidia sin fin,
la determinante de la muerte evitable de Gladys Argañaraz, Ramona Medina, Víctor
Giracoy, Agustín Navarro y tantxs otrxs.
El 7 de abril de 2020, María Eva Koutsovitis (en representación de la Cátedra de
Ingeniería Comunitaria), Pablo Damián Spataro (en representación de la CTAA-
Capital), Franco Armando (en representación del Frente Territorial Salvador Herrera),
la Asociación Civil Observatorio del Derecho a la Ciudad y referentas de distintos
Barrios Populares de la ciudad presentaron una acción de amparo colectivo contra el
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a fin de que se le ordene garantizar el
acceso al agua potable para todos los usos en la totalidad de los habitantes de las villas.
A raíz de la acción de amparo, finalmente, el 5 de mayo, el Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad N° 8 dispuso que,
hasta tanto el tribunal competente resolviera la procedencia de la medida cautelar
solicitada, en un plazo de cinco días, que el GCABA debía: a) elaborar “un Plan de
Contingencia ante posibles emergencias sanitarias que incluya un cronograma detallado
para cada Barrio Popular que garantice, a pedido de los habitantes de los mismos, la
entrega de agua a granel para todos los usos en los barrios o sectores de barrios que
no cuenten con suministro continuo de agua corriente”; b) incrementar “la entrega de
agua a granel para todos los usos en los barrios o sectores de barrios que no cuenten con
suministro continuo de agua corriente”; y c) elaborar e implementar “un Protocolo de
Actuación para brindar pautas claras de manejo y alerta respecto al agua de consumo a
las familias, debiendo incorporar medidas preventivas que las familias deberían adoptar
(hervir el agua, incorporar lavandina, etc.) para reducir el riesgo sanitario.” (PJ-CABA,
2020).
Pero, hasta el mes de noviembre, no se había presentado ningún documento que
acreditara el cumplimiento de la manda judicial, ni Plan de Contingencia, ni Protocolo
de Actuación.29
29. En el pedido de incumplimiento de la medida judicial se solicitó que el GCABA implementara
el Plan Técnico elaborado por la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la Facultad de Ingeniería de
la Universidad de Buenos Aires, que había sido consensuado con 150 referentxs de los diferentes
barrios populares de la ciudad. Allí mismo, también se enviaba el informe de situación de todos los
reclamos de cada barrio con los específicos problemas en cada sector.
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 26
En este proceso judicial el GCABA se declaró incompetente y solicitó que se convocara
a AySA:
“Como se podrá apreciar el servicio que la accionante peticiona cautelarmente
tiene como único destinatario a la empresa del Estado Nacional supra referida.
Es contra aquélla únicamente a quien debe dirigirse su reclamo cautelar, ello
así toda vez que los objetivos de AYSA -en cuanto a prestación de servicios se
refiere- son los peticionados cautelarmente por la actora.”
De esta manera, el GCBA pretendía desligarse de sus responsabilidad y obligaciones
constitucionales y trasladando las responsabilidades hacia la empresa AySA.
El GCABA es el titular de los servicios públicos, quien decidió privatizarlos, pero que
la empresa AySA sea la concesionaria, no implica que en ella recaigan las obligaciones
institucionales, que, constitucionalmente, corresponden al gobierno.
La Justicia de la Ciudad aceptó el pedido de incompetencia y remitió la causa al fuero
federal. Mientras ocurren estos vaivenes procesales, los barrios populares continuaban
sin contar con un servicio público de acceso al agua potable eficiente y seguro.
Las zonas y barrios más afectados de la ciudad son los más vulnerables, y si bien en
los años de gestión de Rodríguez Larreta, ingresaron algunos de ellos en procesos de
integración socio-urbana, o fueron asistidos en sus emergencias sanitarias y edilicias por
la SECHI y la UGIS, no experimentaron mejoras en las condiciones de hábitat, porque
sus problemáticas fueron abordadas desde la emergencia y con soluciones paliativas y
precarias.
Desalojos e inquilinos formales
Como parte de las medidas y decisiones tomadas por el gobierno nacional, con la
finalidad de “velar por la salud pública”, pero también para “paliar los efectos de las
medidas restrictivas dispuestas que afectarán el consumo, la producción, la prestación
de servicios y la actividad comercial, entre otros muchos efectos”, se dictó el Decreto
de Necesidad y Urgencia N° 320 que apunta a proteger a lxs locatarixs que se ven
imposibilitadxs de cumplir con las cláusulas que refieren “a las obligaciones de pago del
precio de la locación” (RA, 2020a).
Por medio de este decreto: se suspenden los desalojos, incluidos también a los
lanzamientos ya ordenados; se prorrogan los contratos hasta el 30 de septiembre; se
congelan los precios de los alquileres; se establece un sistema de entre tres y seis cuotas
para que el locatario pueda abonar el monto adeudado del alquiler, sin la aplicación de
intereses moratorios.
Estas disposiciones alcanzan a: inmuebles destinados a vivienda única urbana o rural;
habitaciones destinadas a vivienda familiar o personal en pensiones, hoteles u otros
alojamientos similares; inmuebles destinados a actividades culturales o comunitarias;
inmuebles rurales destinados a pequeñas producciones familiares y agropecuarias;
inmuebles alquilados por personas adheridas al régimen de monotributo, profesionales
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 27
autónomos para el ejercicio de su profesión, a micro, pequeñas y medianas empresas,
y a cooperativas de trabajo o empresas recuperadas inscriptas en el Instituto Nacional
de Asociativismo y Economía Social (INAES). A su vez, se contempla la exclusión de los
contratos de locación cuya parte locadora dependa del canon del contrato para cubrir
las necesidades básicas de su grupo familiar.
Pero este decreto deja fuera el amplio espectro de alquileres informales, que
corresponden a los grupos y sectores más vulnerables de la población y que quedan
absolutamente desprotegidos.
Asimismo, para protección de lxs hipotecadxs, con el Decreto N° 319, se disponían una
serie de medidas: congelamiento del valor de las cuotas; suspensión de las ejecuciones;
suspensión de prescripción y caducidad de los procesos de ejecución hipotecaria; abono
en tres cuotas sin intereses mensuales del monto de las cuotas adeudadas (RA, 2020).30
La vulneración de derechos hacia lxs inquilinxs y la falta de acatamiento por parte del
mercado inmobiliario del Decreto N° 320, aceleró el tratamiento en la Cámara de
Senadores del proyecto de “Ley Nacional de Alquileres”, que había contado con media
sanción en Diputados el 20 de noviembre de 2019.31
En la ley: a) se extiende el plazo mínimo de los de dos a tres años, b) se dispone una
actualización de forma anual del precio del alquiler,32 la cual será calculada sobre la base
de una fórmula de indexación mixta que combina en partes iguales la evolución del
Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de los salarios determinado por la Remuneración
Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE);33 c) se establece que todos
los contratos deben ser registrados en la Administración Federal de Ingresos Públicos
(AFIP), con el fin de evitar la evasión impositiva; d) se fija que el monto del depósito en
garantía sea de sólo un mes y que cuyo valor no sea mayor al primer mes de alquiler; y
e) que las expensas extraordinarias sean abonadas por el propietario (incluso aquellos
gastos que valorizan la propiedad y se liquidan como ordinarias).
30. En Estados Unidos, se dispuso con fecha 24 de marzo la suspensión de desalojos y ejecuciones
por un mes y medio. En España, se aprobó en marzo mediante Real Decreto un paquete de medidas
urgentes de protección a las personas en situación de vulnerabilidad que no podían hacer frente al
pago de la hipoteca y se estableció una moratoria de 4 años para aquellos que se encontraran en
riesgo de deshaucio. En Italia y Francia, se suspendió el pago de las cuotas de hipotecas, mientras que
en Canadá los seis bancos más importantes del país anunciaron que ofrecerían aplazamientos para
el pago de deudas hipotecarias y créditos bancarios (ODC, 2020e).
31. La aprobación de la ley se dio en el contexto de la habilitación de sesiones de manera remota del
Congreso Nacional a partir del 14 de mayo de 2020, cuando se sesionó por primera vez de manera
virtual al aprobar veinte decretos firmados por el presidente Alberto Fernández. Durante el mes
de abril, la Cámara de Senadores y de Diputados mantuvieron negociaciones entre los bloques del
Frente de Todos y de Juntos por el Cambio sobre el protocolo de funcionamiento, validación de lxs
diputadxs durante las sesiones remotas y presentación de proyectos de manera telemática.
32. Cabe recordar que anteriormente la actualización del precio de los alquileres se realizaba de
forma semestral y se indexaba de manera encubierta dentro del contrato, hecho que no estaba
permitido por la Ley N° 23.928 de la época de la convertibilidad.
33. Para el cálculo de la RIPTE, se considera la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema
Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben lxs trabajadorxs que se encuentran bajo relación
de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses.
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19
Con esta ley se crea además el “Programa Nacional de Alquiler Social”, con el objetivo
de adoptar medidas que faciliten “el acceso a la vivienda digna en alquiler mediante
contratación formal” (CN, 2020). Algunas de estas medidas incluyen a las personas en
situación de violencia de género, se regula la actividad de las entidades que otorgan
garantías de fianza o seguros de caución, y se promueve un seguro obligatorio para
cubrir la falta de pago de los alquileres y las indemnizaciones por daños y ocupación
indebida de inmuebles, entre otras cuestiones.
El ASPO afectó de manera significativa la situación del alquiler formal de la vivienda,
reduciendo el ingreso de millones de personas que destinan alrededor del 47% al pago
del alquiler (IA, 2019). En este contexto, la Federación de Inquilinos Nacional (FIN) llevó
a cabo una serie de encuestas “on line” y mensuales que reflejaron la situación de lxs
inquilinxs, las condiciones de presión y hostigamiento por parte de las inmobiliarias y
evidenciaron la falta de control y regulación del mercado.34
Como síntesis de estas encuestas, en el mes de abril de 2020, el 42% de lxs inquilinxs
no pudo pagar sus alquileres (IA, 2020), cifra que se elevó a un 59% en el mes de mayo
(IA, 2020a). Al respecto, Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos
Nacional señaló que: “es fundamental que se congelen los precios de los alquileres y se
suspendan los desalojos por dos años” y que “se vote una ley de alquileres” para llevar
“tranquilidad a 9 millones de inquilinos e inquilinas en todo el país” (IA, 2020). Además,
el 65% de los encuestados manifestó que al menos un miembro del hogar ha perdido su
fuente laborar y que un 58% percibió menores ingresos (IA, 2020).
Durante el mes de mayo, se evidenció que la mayor cantidad de irregularidades y
situaciones de informalidad contractual la sufrieron quienes viven en contexto de
vulnerabilidad habitacional. Al respecto, la encuesta reflejó que un 39,8% alquilaba su
vivienda en barrios populares, cifra que “habla de aquellos territorios donde no existen
servicios básicos esenciales garantizados” (IA, 2020a), con un 20,4% en habitaciones
en hoteles y un 12% en pensiones, situación que refleja que “inquilinas/os que viven
en lugares minúsculos, muchas veces con baños y/o cocinas compartidas por valores
iguales o mayores al mercado formal” (IA, 2020a).
Desalojos e inquilinos informales
El Decreto N° 320 que prohíbe los desalojos no alcanza a los más vulnerables, a los
inquilinos informales que alquilan en villas, barrios populares, hoteles, pensiones e
inquilinatos si desde el Estado se decide no intervenir en estas problemáticas. Tampoco
alcanza a los ocupantes de los edificios que transitan por procesos judiciales de desalojo
por ocupación y no por falta de pago.
34. La falta de acatamiento al Decreto N° 320/20 evidenció que el 43,9% de lxs encuestadxs denunció
el incumpliendo del artículo sobre bancarización obligatoria y que casi un 30% sufrieron algún tipo de
amenaza o maltrato por parte de las inmobiliarias o propietarios.
28 PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 29
Desde el Ministerio Público de la Defensa, se estuvo realizando a lo largo del ASPO
asesoramiento jurídico frente a lo que denominaron “una amenaza que no da tregua:
quedarse sin casa en medio de la pandemia” y lleva un propio conteo de intervención en
91 solicitudes de personas involucradas en procesos de desalojo. Según Romina Tuliano
Conde, abogada del MPD, desde los primeros días del mes, detectaron que: “estallaban
los problemas relacionados con el pago del alquiler y amenazas de los propietarios,
sobre todo de quienes tienen alquileres informales en hoteles, pensiones y villas”
(Murillo, 2020).
Desde marzo hasta la fecha, la Defensoría del Pueblo asistió a 187 solicitudes de
intervención por riesgo de desalojo, pero estas cifras no incluyen las villas y barrios
populares, en donde ya se registraron otras 141 solicitudes de intervención por riesgo
de desalojo, a partir de los cuales se activó el protocolo que dispone hablar con ambas
partes, explicando los alcances del Decreto N° 320, a la vez que se notificaba al GCBA,
y se ofrecía un servicio de mediación (Furlong, 2020).
En villas y barrios populares los desalojos forzosos se promueven institucionalmente,
aún en el marco de los procesos de integración socio-urbana. En 19 de febrero de 2018,
en el Barrio Padre Carlos Mugica, a partir de la formulación de un informe técnico-
estructural en el que se argumentaba la necesidad de demolición de una vivienda
del sector Cristo Obrero y la relocalización de sus habitantes, se sentaban las bases
institucionales del primer desalojo forzoso (Sánchez, Baldiviezo, 2018). En el mes de
abril de 2019, en la audiencia del Tribunal Superior de Justicia, en el marco del proceso
de integración socio-urbana del Barrio Rodrigo Bueno, se reafirmaba la voluntad
inquebrantable institucional de avanzar con las decisiones institucionales de los procesos
por encima de la voluntad de los habitantes, contrariando las leyes de todos los barrios
en los que se prohíben las relocalizaciones y desalojos forzados. Allí se señalaba:
“La Dra. Ruiz consulta que factibilidad real se presenta para que se pueda
cumplir con el cronograma, a lo que el Lic. Maqueyra le responde que salvo que
algunas personas se resistan a mudarse, el GCBA ha previsto todo lo necesario
para terminar en plazo, y que intentarán lograrlo con el consenso de todas las
personas y sin hacer uso de la fuerza pública. En igual sentido se expresa el Dr.
Astarloa, pero deja a salvo que si fuera ineludible ante el fracaso de una decisión
consensuada con algún vecino se deberá acudir al uso de la fuerza pública para
garantizar los derechos de todos los vecinos que pudieran verse afectados por
la reticencia de algunos” (TSJ, 2019).
En tanto todas las instituciones y organismos involucrados en los informes de este
barrio, cuyo proceso de urbanización fue posible por estar judicializado, se aceptan
estos dichos, esto refuerza la política del desconcierto de que, en cada instancia de
los procesos, se incurren en actos institucionales que establecen regresiones tras
regresiones que quedan asentadas a manera de jurisprudencia.

Figura 1. Fotografía del
frente del edificio de Casa
Santa Cruz en Santa Cruz
140. Ph©Federico Manuel
Kulekdjian.
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 30
El caso de Casa Santa Cruz
En este contexto de pandemia, en el barrio de Parque Patricios, en Santa Cruz 140, 106
familias corren peligro de ser desalojadas. Son un total de 350 personas de las cuales
131 son adolescentes, niñas y niños,35 gran parte de ellxs contagiados por COVID-19, en
proceso de recuperación, y que han perdido sus fuentes de ingreso.
Este edificio se encuentra frente al Parque Florentino Ameghino, en la manzana situada
entre las calles Santa Cruz, Finochietto, Uspallata y Juan Carlos Gómez, en donde
funcionó la fábrica textil SELSA (ver Figura 1).
35. 90 son menores de 13 años y 15 menores de 2 años.
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 31
En la década de 1990, cuándo la empresa textil quebró, los edificios de los talleres fueron
casi inmediatamente vendidos o rematados en procesos judiciales y transformados en
lofts por una empresa constructora que estafó a todos los compradores y, a raíz de
esto, nadie pudo jamás obtener el título de propiedad de las viviendas. De todos los
edificios, solo había quedado sin vender el de la sede social, que fue abandonado y, a
partir del año 2002, comenzó a ser ocupado y recuperado como vivienda por familias
en situación de emergencia habitacional. A partir de ese momento, se lo conoce como
Casa Santa Cruz (CSC).
En el año 2010, el edificio fue subastado y las familias que allí vivían intentaron obtener
un crédito para comprarlo, pero no lo lograron. Con todos sus habitantes dentro, fue
finalmente comprado por un millón quinientos cincuenta y cinco mil pesos ($1.550.000),
por Leonardo Ratuschny, quien inmediatamente inició un proceso judicial de desalojo.
Desde entonces, las familias continuaron llevando adelante gestiones con el IVC,
para ingresar en las operatorias de la Ley N° 341 y sus créditos, conformados como
Cooperativa Papa Francisco, pero sin respuesta favorable por parte del gobierno.
En ese momento, algunos sectores políticos dentro del ámbito de la Legislatura se
interesaron por el destino de CSC y, en el año 2013, se logró la presentación de un
Proyecto de Declaración sobre la situación habitacional de las setenta familias que
desde casi diez años vivían allí (LCABA, 2013). Posteriormente, en el año 2015, se
presentó otro proyecto de ley de expropiación del edificio a favor del IVC, para que lo
destinara a la construcción de vivienda social (LCABA, 2015). Ninguna de estas medidas
prosperó.
Desde la Secretaría Nacional de Acceso al Hábitat, también se intervino para encontrar
una salida habitacional dentro del edificio. Entre los años 2013 y 2014, se promovió
un relevamiento censal, el acondicionamiento de la instalación eléctrica para evitar
accidentes y la gestión de los medidores de electricidad. Simultáneamente, comenzaba
a habilitarse un canal de asesoramiento técnico y acompañamiento en la solución de
algunos aspectos relacionados a las emergencias, al punto tal de llegar a gestionarse
recursos para la solución de problemas acuciantes, como la falta de agua corriente,
reparaciones de las filtraciones de los techos de los pisos superiores, acondicionamiento
del área de acceso, etc.
Durante todos estos años, a pesar de los insistentes reclamos de los habitantes y sus
representantes, solamente lograron sostener esporádicas mesas de diálogo, cuyas
gestiones estuvieron atravesadas por permanentes dilaciones y boicots por parte del
gobierno. Con Juan Maquieyra al frente del IVC, la situación empeoró y la relación con
este organismo estatal estuvo signada por conductas elusivas por parte del gobierno.
No sólo se perdieron posibilidades de suspensión del desalojo y de inicio de gestiones
en el marco del proceso judicial, sino que, además, intencionadamente se malograron
todas las posibilidades de las audiencias, en donde el IVC ni siquiera se ocupó en testificar
que estaba abierta una mesa de gestión con los habitantes, cosa que venía sucediendo
desde el año 2010. Además, insensibles frente a la desesperación de las últimas etapas
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 32
judiciales, se convocó durante el año 2018 a reuniones, que fueron inoperantes, pues
se limitaron a derivar a los representantes de la casa, a los responsables de la Ley N°
341, para que comunicaran que la operatoria estaba desmantelada, desfinanciada y con
un presupuesto asignado que no llegaba a cubrir el mantenimiento de los gastos de las
cooperativas que actualmente tienen viviendas en proceso de construcción.
En el mes de mayo del año 2018, en el contexto de formulación de la Ley N° 27.453
de Regularización Dominial para la Integración Socio-Urbana, ante las organizaciones
encargadas del registro de Barrios Populares, se presentó un informe técnico a
los efectos de lograr que la manzana fuera incorporada en el anexo de barrios a ser
urbanizados, es decir, se incorporara en el Registro Nacional de Barrios Populares
(RENABAP). A pesar de que la manzana cumplía con tres de los requisitos fundamentales
para ser incluida en la ley (informalidad dominial, pues los poseedores no tienen títulos
de propiedad; y servicio de provisión de aguas y de desagües cloacales irregular), el
acceso al registro fue denegado sobre la base de un acuerdo de las organizaciones con
el gobierno nacional de no considerar barrios que hubieran surgido de la ocupación de
viviendas o edificios preexistentes. A pesar de esto, en muchos de los barrios populares
reconocidos, se encuentran censadas familias que ocuparon galpones y toda clase de
edificios. Este rechazo, finalmente, sólo denotaba la postura política de la gestión, bajo
el signo político del PRO, de no querer dar una solución, ni reconocer derechos a las
familias de la Casa Santa Cruz. Todo este argumento de rechazo resulta incoherente y
expresaba una discriminación hacia este conjunto de familias.
Durante estos últimos tres años, el proceso de resistencia ciudadana del desalojo de CSC
sentó precedentes sobre la importancia de la organización colectiva ciudadana contra
la expulsión de los sectores populares de la ciudad. Con la defensa de los abogados de
la Liga Argentina por los Derechos Humanos, la tutela de la Coordinadora de Inquilinos
de Buenos Aires-CIBA, el apoyo técnico del equipo interdisciplinario de la Universidad
de Buenos Aires y sobre todo, el multitudinario el apoyo de las organizaciones sociales
y políticas militantes por la defensa de los derechos ciudadanos, el 18 de septiembre
de 2019 se logró frenar el desalojo de las 106 familias. A partir de este proceso de
resistencia, comenzó a generarse un ámbito de encuentro multisectorial orientado a la
conformación de un espacio de lucha por un hábitat y vivienda dignos, la Coordinadora
por la Vivienda Digna.
Pocos días después de la resistencia a este desalojo, el 9 de octubre de 2019, en la
calle Solís 2152, se produjo un desalojo violento de un edificio en donde vivían treinta
familias, quedando un saldo de varios heridos, incluidos niñas, niños, adolescentes, y
detenidos. El desalojo había estado previsto para el día anterior, ordenado por el Juez
el Doctor Juan Perozziello Vizier, a cargo del Juzgado Nacional en lo Civil N° 62. Sin
embargo, después de varias horas de negociación, la oficial de justicia a cargo del
desalojo había dispuesto levantar la medida acordando con las familias, organizaciones
presentes y organismos como la Defensoría General de Nación y Defensoría del Pueblo
que se suspendería el desalojo y se abriría un espacio de diálogo para lograr una salida
consensuada, que finalmente las autoridades judiciales incumplieron, y terminó en el
desalojo y una violenta represión.
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 33
Sobre la situación procesal de CSC
En el juicio de desalojo, que se tramita en el Juzgado Nacional Civil N° 60, la orden de
desalojo tiene sentencia firme y se han agotado los recursos jurídicos.
En el mes de septiembre del año 2019, se inició una acción de amparo en el Juzgado
N° 26 de la CABA, en la que se solicita la suspensión del desalojo por un período de 18
meses para trabajar en una solución habitacional definitiva, pero con motivo del ASPO
y debido a la feria judicial el expediente quedó frenado aún a pesar de las tramitaciones
para solicitar el levantamiento de la feria para que el reclamo siga su curso. En el
contexto de este amparo, hubo un intento de dividir el juicio en 106 causas a distribuirse
en todos los juzgados, solo con la finalidad de desnaturalizar el reclamo colectivo y
hacer prácticamente inviable la tarea de la defensa.
Aun así, en el mes de junio, y a pesar del Decreto N° 320 que prohíbe los desalojos, a
pedido del dueño del edificio, Ratuschny, se levantó la feria judicial para dar libre curso
al mandamiento. Se apeló el pedido y la Cámara resolvió no hacer lugar a lo solicitado
por lxs habitantes por considerar la causa ya juzgada. El 13 de agosto de 2020, desde la
Sala 3, se confirmó el lanzamiento del desalojo. Solo resta que Ratuschny informe a las
instituciones correspondientes para efectivizar el desalojo.
Pero, en el contexto del amparo, se resolvió como medida cautelar reconocer el
derecho a la vivienda digna, sin hacer especificaciones al respecto y con el suficiente
margen de ambigüedad como para dar lugar solamente al subsidio habitacional. Por
otro lado, se expide también un listado de los habitantes que el juez entiende que no
están en situación de vulnerabilidad. Así y todo, el GCABA apeló lo dispuesto por el
juez argumentando que se extralimitó en sus funciones porque no consideró que es el
GCABA el que debe prever el presupuesto.
El 5 de septiembre, lxs abogadxs respondieron a la medida cautelar solicitando un nuevo
censo, pero desde el GCABA se niegan argumentando cuestiones sanitarias con motivo
de la pandemia. Además, respondió la medida cautelar explicitando que deben ser las
familias las que presenten individualmente propuestas habitacionales con respaldo
de documentación correspondiente, para luego aplicar los subsidios habitacionales
individuales en el marco del Decreto N° 690/2006.
El 29 de septiembre, lxs abogadxs elevaron una respuesta oponiéndose a esta
contrapropuesta del gobierno que está orientada a brindar subsidios habitacionales con
montos máximos de $8000 a cada familia y que no tiene otra motivación que dejarlos
desamparados y escindidos del reclamo habitacional colectivo. Además, se solicitó el
armado de una mesa de trabajo convocada y controlada desde el poder judicial, en
donde puedan participar de manera conjunta los demandados (GCABA, Instituto de
Vivienda de la Ciudad, Dirección de Asistencia Inmediata del Ministerio de Desarrollo
Humano y Hábitat, Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Asesoría Tutelar de Menores y
demás respresentaciones competentes). Pero el 29 de septiembre el juez rechazó este
pedido.

Figura 2. Mapa de ubicación
de los distritos de promoción
económica en la zona sur de
la ciudad y las localizaciones
de los establecimientos
(GCABA, 2018).
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19
La manzana habitada por sectores populares constituye una tierra traccionada por los
intereses del mercado inmobiliario por su proximidad con tres distritos claves de la
ciudad, los Distritos Tecnológico, de las Artes, y del Diseño,36 que desencadenaron
un intenso proceso de refuncionalización y revalorización de todo el Área Sur de la
ciudad (ver Figura 2). En los últimos años, por su posición intersticial entre distritos,
la zona está siendo indefectiblemente afectada por la demanda de terrenos. Una serie
de obras, próximas a la manzana, refuerza además las tendencias especulativas, y deja
vislumbrar el acelerado proceso de reconversión urbana que se está experimentando
en el barrio: la prolongación de la línea H de subterráneos; la construcción del viaducto
elevado del FF.CC. Belgrano Sur con su extensión a la Estación Constitución y la nueva
Estación Buenos Aires; la construcción del edificio del Archivo General de la Nación
(en el predio en el que funcionó la antigua cárcel de Caseros); el conjunto habitacional
del predio de la Estación Buenos Aires (compuesto por 56 edificios con más de 2300
viviendas, 1049 cocheras y 74 locales comerciales) construido en las inmediaciones de
la cancha de Huracán en el marco del Plan ProCreAr (en proceso de adjudicación); y el
plan del gobierno de la ciudad de construir el Complejo Hospitalario Sur, que persigue
unificar cinco unidades hospitalarias con diferentes especialidades en el predio del
Hospital Muñiz.
36. En las leyes de estos distritos existe, además, la figura del “desarrollador de infraestructura”,
cuyo beneficio “consiste en la posibilidad de computar como pago a cuenta del impuesto sobre los
ingresos brutos por todas las actividades que realice, hasta el 25% del monto invertido en obras y
mejoras realizadas dentro de alguno de ellos” y, en el Distrito de la Artes, este porcentaje se puede
elevar hasta un 35% en los casos que la inversión se destine a la puesta en valor de inmuebles
catalogados con protección patrimonial (Guarino, 2017: 4).
34 PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 35
A unos minutos de la sede de gobierno de la ciudad, una manzana completa, en situación
de irregularidad dominial y de infraestructuras, se abandona a los intereses del mercado
inmobiliario mientras se persiste en vulnerar los derechos a un hábitat y vivienda dignos.
La manzana de CSC es una pieza urbana de gran valor y calidad espacial, única en la
ciudad, que merece ser intervenida como un caso ejemplar de revalorización del
patrimonio edilicio industrial y del patrimonio intangible cultural del barrio, por la
diversidad cultural y vibrante actividad social que actualmente se despliega en este
espacio, y el que potencialmente pueda desarrollarse.
Su interior tiene posibilidades de conexión a través de cinco vías de acceso, que lo
convierten en un espacio permeable con una gran conectividad con el entorno y, en
particular, con la Plaza Florentino Ameghino. Actualmente, desarrollan actividades
comerciales ambulantes y de venta de comidas típicas latinoamericanas.
Su situación es asimilable a la de cualquiera de las villas de la ciudad que están en proceso
de integración socio-urbana, con la ventaja de que la calidad ambiental y edilicia es
superior a ellas, y la acertada relación de llenos y vacíos hace que lo construido requiera
de un mínimo de intervención para su total acondicionamiento. Para recuperar el
edificio de CSC para sus habitantes, se puede aplicar un modelo de gestión similar al
de Manzana 66, pero en mucha menor escala, porque sería solo la expropiación de esta
unidad funcional y su cambio por otro inmueble vacante en cualquier otro lugar de la
ciudad.
En el sitio web del gobierno, se afirma que la creación de este distrito tiene como
principales objetivos el desarrollo económico bajo el nuevo paradigma de la sociedad de
la información, la inclusión social de ciertos sectores de la población y la revitalización
urbana (GCABA, 2019b). En el discurso institucional del gobierno, la población de la
manzana queda excluida del proceso de transformación urbana y social que se promueve
en el Distrito Tecnológico.
Las políticas urbanas aplicadas a través de la creación de polos y distritos, justamente,
están orientadas a profundizar las desigualdades entre grupos sociales, entre los que
son beneficiados con las facilidades y exenciones impositivas y los que están destinados
a ser expulsarlos definitivamente de la ciudad.
5 6
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 36
SITUACIÓN DE CALLE
En el año 2019, el Segundo Censo Popular de Personas en situación de calle, dio como
resultado 7251 personas en situación de calle, de las cuales 5412 no tienen acceso a
paradores, ni establecimientos con convenio con el GCABA y que viven en la calle. La
política de gobierno respecto de la situación de calle se ha radicalizado y, actualmente,
para percibir el subsidio habitacional en el marco de la Ley N° 690, no resulta requisito
suficiente presentar la orden de lanzamiento del desalojo, sino estar efectivamente en
la calle.
Esta política de derivar a las personas en situación de calle a paradores, o de entregar
un subsidio habitacional para que eventualmente se solucione la situación de calle, ha
sido fuertemente cuestionada por diferentes y múltiples colectivos en los últimos años,
denunciándose que los paradores no constituyen una solución habitacional, pues ya,
desde Ley N° 3706 sobre protección y garantía integral de los derechos de las personas
en situación de calle o en riesgo de estarlo, se considera la red de alojamiento nocturno
como situación de calle.37
En el contexto de la pandemia, el hacinamiento de los paradores significó un incremento
del riesgo de propagación de los contagios, pero aun así, desde el gobierno, se decidió
como política frente a la crisis, sumar ocho paradores a los 33 que venían funcionando y,
a mediados del mes de mayo, se confirmaban que 79 de las personas en situación de calle
alojadas en el Centro de Inclusión Social de Retiro38 estaban contagiadas de COVID-19.
Según Horacio Avila, referente de Proyecto 7, la decisión de testear a toda la población
no fue tomada de inmediato y como después del primer caso diagnosticado “no hubo
respuesta”, las personas allí alojadas decidieron “tomar el centro” como medida de
presión, para que se tomaran los recaudos necesarios y, recién entonces, se hicieron
los tests a todxs lxs alojadxs. A esta denuncia se sumaba la inexistencia de espacios
de aislamiento para trasladar alojados, en caso de que fuera necesario para evitar la
propagación de los contagios o bien como medida preventiva (P12, 2020a). Ya, desde
los inicios de la cuarentena, legisladores y ONG denunciaban que las medidas que se
estaban por tomar serían inadecuadas e insuficientes (P12, 2020c).
Además, en este contexto pandémico, a la violación del derecho a la vivienda, se
suma en los paradores una violación al derecho a la salud. De todas maneras, desde
el GCBA, se decidió incrementar la cantidad de paradores en vez de, por ejemplo,
remitir o localizar a las personas en situación de calle en hoteles, como se hizo con los
repatriados que volvieron al país, si bien finalmente, esta fue la medida adoptada frente
a la proliferación de casos.
37. En su artículo 2°.
38. Uno de los paradores más grandes de la ciudad, con capacidad para 180 personas, ubicado a cien
metros del Barrio Carlos Mugica.
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 37
CONSIDERACIONES FINALES.
SOBRE LA MERCANTILIZACIÓN
DE LA CIUDAD COMO POLÍTICA URBANA
Y LAS MARGINACIONES SOCIALES
Las marginaciones sociales se plasman en los territorios de las ciudades vehiculizadas
a través de sus políticas urbanas, en las cuales la planificación suele ejercer un rol
instrumental. En la Ciudad de Buenos Aires, su planificación urbana elitista emerge
como síntoma de todas las marginaciones sociales, porque deja de lado la formación
de un ambiente integrado, policéntrico, plural, saludable y diverso, tal como había sido
dispuesto en el Plan Urbano Ambiental, que es el instrumento de planificación de la
ciudad por excelencia.
Desde el año 2007, las políticas urbanas de la ciudad se han caracterizado por la promoción
de emprendimientos de desarrollos inmobiliarios de gran escala, implementados a
través de una política de venta y concesión masiva de tierras e inmuebles del Estado
local y nacional a mano de privados, que alcanza la privatización de 500 hectáreas de
tierra pública entre ventas y concesiones, y por una política de promoción de desarrollo
urbano, instrumentada a través de la revalorización urbana focalizada en Polos y
Distritos, que, bajo criterios exclusivamente mercantilistas,39 soslayan el bien común de
toda la sociedad y expulsan a los sectores populares de la ciudad.
Esta instrumentación progresiva de la mercantilización de la ciudad socava los derechos
económicos, sociales, culturales y los derechos a la salud, la educación y un nivel de
vida adecuado, dejando al margen de las decisiones sobre lo público a la mayor parte
de la sociedad, porque, fundamentalmente, ha estado orientada a obturar, en primer
lugar, todos los mecanismos y procesos de participación que signan la carta magna de
la ciudad, la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el año 2016, desde el gobierno de la ciudad, se propuso la reformulación de dos
instrumentos de planificación urbana, el Código Urbanístico y de Edificación, con una
exclusiva participación de los sectores inmobiliarios, sin tener en cuenta la actualización
del Plan Urbano Ambiental, que, sancionado en el año 2008, ya estaba a su vez
desactualizado, pues se basaba en un diagnóstico de la década de 1990. En ese escenario,
fue necesario recurrir a la justicia para que se ampliara la participación a todos los
sectores de la sociedad. Dos años después, en el mes de mayo de 2018, un conjunto de
200 organizaciones y colectivos de la ciudad se dirigían al Presidente de la Legislatura
en rechazo al tratamiento legislativo de los códigos, porque no habían surgido de una
participación real, adecuada y eficaz de toda la sociedad, y porque no daban respuesta a
las condiciones deficitarias en materia habitacional, en infraestructuras, equipamientos
y espacios verdes.
39. Estas políticas habilitan múltiples beneficios que favorecen las oportunidades de radicación de
emprendimientos a través de créditos, exenciones impositivas y mejoramiento de infraestructuras.
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 38 PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 39

Al no estar actualizado el diagnóstico desde la década de 1990, a través del Código
Urbanístico, se operativizó una planificación ajena a las actuales necesidades de la
ciudad. A través de los nuevos Código Urbanístico y de Edificación, se consolidaba la
orientación de la planificación de la ciudad hacia el desarrollo inmobiliario indiscriminado
y el aumento de la capacidad constructiva, sin tener en cuenta la situación de colapso
actual y futura de las infraestructuras y las necesidades de equipamientos (en salud,
educación, culturales y de recreación), el déficit habitacional, ni las consecuencias del
sacrificio de grandes extensiones de espacios verdes y del vaciamiento del banco de
inmuebles públicos, tanto en términos ambientales, como en la calidad de vida de todxs
lxs habitantes (ODC, 2018).
Hacia fines de siglo xix, las reformas promovidas por los higienistas como “agua” y
“luz” tendían a urbanizar los suburbios (en tanto los suburbios no eran considerados
“urbanos”) pero solo en los servicios que se consideraban más esenciales, pues las
diferencias en las condiciones de estos subespacios se concebían como análogas a “la
naturaleza de las cosas humanas”:
“Debería enseñárseles [...] que la existencia de jerarquías es la condición del
orden social; que la desigualdad de fortuna está en la naturaleza de la vida de los
pueblos, como están en la naturaleza física y moral las desigualdades de fuerza,
de talento y de sentimientos...” (Wilde, 878: 391, 392)

Estas políticas de promoción de desarrollo inmobiliario a través de Polos y Distritos
impactaron en la pérdida de identidad de los barrios y en el vaciamiento de sentido del
cuarto poder, el poder comunal, por no contar con una ley de presupuesto participativo
y por la falta de valorización de los Consejos Consultivos, que en conjunto, redunda en
una ausencia total de criterios de una planificación de proximidad de los barrios y las
comunas por sus propios habitantes.
El contexto de pandemia, lejos de resultar una oportunidad para reorientar los rumbos
hacia la construcción de una ciudad equitativa, fortaleció los rumbos ya tomados en
las políticas urbanas. Desde el gobierno, que cuenta con la mayoría oficialista en la
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (LCABA), se lanzó otra reformulación elitista,
sin la debida participación ciudadana, del Plan Urbano Ambiental junto con el Código
Ambiental.40
Parece no haber pasado un siglo y medio desde que se hicieran estas afirmaciones. En el
predio del ex Tiro Federal, a metros del barrio Padre Carlos Mugica, las características
de la infraestructura proyectada contrastan con las imágenes del barrio en contexto de
pandemia. La de lxs vecinxs recogiendo agua del espacio público en baldes (ver Figura 3
y 4) y las que se proyectan a futuro en este nuevo barrio. Según el ganador del concurso
del Parque de la Innovación a construirse en este predio del Tiro Federal (ver Figura 5),
el arquitecto Alberto Varas, bajo la lógica de fomento de desarrollo urbano de polos y
distritos, señalaba en una entrevista:

Entretanto, desde la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (LCABA), con

la única finalidad de socavar los instrumentos y procesos de la democracia participativa,
se intentaba autorizar la modificación de la Ley N° 6 de audiencias públicas, para que se
desarrollaran de manera virtual no solo en el contexto del Aislamiento Social Preventivo
(ASPO) sino en forma permanente, con posterioridad a esta situación (ODC, 2020a).41
Finalmente, a instancias de una acción de amparo,42 cuando se iba a tratar en la LCABA
la venta de 26 inmuebles de la ciudad, la justicia suspendió las audiencias públicas y se
planificó un protocolo de inscripción y de participación que articula lo virtual con lo
presencial, pero, sobre todo, que sienta precedentes acerca de la obligación institucional
de garantizar los dispositivos y medios para que la participación sea efectiva (ODC,
2020c).

40. Los primeros indicios de esta planificación elitista se evidenciaron con la exclusión del bloque
Frente de Todos del Consejo del Plan Urbano Ambiental (CoPUA), que es el organismo encargado de
redactar y actualizar el PUA. La primera reunión de actualización organizada de manera conjunta
por el CoPUA y el Consejo de Planeamiento Estratégico (COPE) contó con la participación de solo “80
asistentes” (GCABA, 2020).
41. El 18 de mayo el Legislador Martín Ocampo del Bloque UCR/Evolución presentó el Proyecto de
Ley N° 1058-D-2020.
42. Promovida por el ODC, la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria (CLIC), a través de su
coordinadora María Eva Koutsovitis, y el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), con el Figura 3. Vecinos del barrio Padre Carlos
patrocinio de los abogados Jonatan Emanuel Baldiviezo y Alejo Caivano. Mugica recolectando agua (NC, 2018).
 PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19
Figura 4. Detalle de
infraestructura en Parque de
Innovación situado en el predio
del ex Tiro Federal.
Figura 5. Análisis de las
parcelas y dominios en la zona
del Puerto Sur proveniente del
Power Point del GCBA.
40
“Hay veredas de 16, 17 metros de ancho, algunas en dos niveles, pero no solamente
eso, acá la infraestructura no puede ser como la infraestructura de la Avenida
Santa Fe o de la Avenida Carabobo. Acá hay que hacer que la infraestructura
sea accesible, toda, o sea, desde la fibra óptica hasta el agua, o sea que no es
una infraestructura que se puede estar rompiéndose la vereda, o sea que hay
que canalizarla, la parcela tiene que ser como una fábrica de infraestructura,
que sirva en las conexiones de las parcelas a cada una de las piezas. Todo es un
organismo en al cual, así como existe ese tema técnicamente, es lo que no es la
ciudad, y por eso vemos cables por todos lados, veredas rotas por todos lado, en
esta pieza, esta tiene que ser una pieza modelo, donde no solamente no pasen las
cosas malas que pasan que hay basura en las calles, a pesar de que se hace todo
PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 41
el esfuerzo posible para recogerla, pero la verdad es que sigue habiendo basura
en las calles… No queremos camiones de basura, por eso tenemos, proponemos
un sistema de recolección de residuos por vacío que va a una central de donde
los camiones se llevan a los centros de reciclaje la basura. Todo eso habrá que
verlo, es costoso, habrá que analizarlo, pero la idea es que la pieza en la que se
incluye el problema de la economía, la economía es un factor más, no es un
factor externo que se puede considerar o no… […] porque no se pueden vender
las parcelas sin infraestructura…” (Reporte Inmobiliario, 2017)
El arquitecto y desarrollador inmobiliario que colaboró en el concurso señalaba que:
“Son muchos metros cuadrados los que no están destinados a espacios públicos,
suman como decía Tito, bastante más de 200.000 m2 los que implica seguro,
en términos de venta de tierra, algo cercano a los 300.000.000 de U$S, que
va a ser realizado indefectiblemente en etapas, pero que en etapas que a mi
criterio bien pueden acelerarse en la medida que esto se haga inteligentemente,
en tanto y en cuanto la inversión en infraestructura se haga a la altura de las
circunstancias y siguiendo la calidad de lo que acá está proyectado. El propio
emprendimiento sin duda tiene la capacidad de fondear infraestructura de
eximia calidad, porque este volumen de plata que estamos hablando permite
hacer semejante cosa, pero bueno, estará en la contraparte del sector público
aprovechar esta oportunidad que se está generando para reincentivar y alentar
la inversión privada y poner el foco de la atención de los principales inversores y
desarrolladores en este lugar” (Reporte Inmobiliario, 2017)
Desde esta lógica mercantilista, la inversión de infraestructura de “eximia calidad”
debía signar las decisiones políticas de gobierno. Dos años después, en el año 2019, se
hacían palpables en una presentación restringida a inversores, la visión de la vinculación
de los proyectos del Parque de la Innovación y Puerto Sur sobre la base de venta de
tierras y la privatización de todo el borde costero y que incluía también todo el margen
del Riachuelo y su continuación con la costa de la zona norte de la Provincia de Buenos
Aires. Se perseguía intervenir sobre 25 kilómetros de frente costero que implicaban
1600 hectáreas de superficie de tierras, correspondientes a casi un 8% de la superficie
de la ciudad, y con un área de influencia de 2900 hectáreas que constituían un 14,2% de
la superficie de la ciudad (ver Figuras 6, 7 y 8).43
43. Incluían a la Isla Demarchi y, como proyectos “concomitantes”, la remodelación de Diagonal Sur
y del área central, de la Dársena Norte y de un gran proyecto inmobiliario habitacional sobre Costa
Salguero y la zona de Areneras.
 PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 42 PIUBAMAS 2020 I 5. Hábitat digno, alimentación, educación 43

Figura 6: Renderización del proyecto sobre la Isla Demarchi Figura 7: Mapeo de la nueva conceptualización de la zona
proveniente del Power Point del GCBA. costera proveniente del Power Point del GCBA.

Figura 7: Mapeo de la nueva conceptualización de la zona Figura 8: Mapeo diagnóstico del borde costero proveniente
costera proveniente del Power Point del GCBA. del Power Point del GCBA.
7
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 44
AVANCES DE PROPUESTAS LEGISLATIVAS Índice de Abreviaturas
DURANTE EL AÑO 2019 SURGIDAS EN EL
CONTEXTO DEL PIUBAMAS AFIP: Administración Federal
de Ingresos Públicos
AMBA: Área Metropolitana de
Buenos Aires.
APDH-CABA: Asamblea
Permanente por los
Derechos Humanos-
Hacia mitad del año 2019, desde el ODC, se presentó un paquete de leyes destinadas Ciudad de Buenos Aires.
CABA: Ciudad de Buenos Aires.
a solucionar la emergencia habitacional (de declaración de estado de emergencia CSN: Corte Suprema de la
habitacional de la ciudad; de creación de una política de incorporación de inmuebles Nación.
CLIC: Cátedra Libre de
ociosos; de creación de un programa de subsidios habitacionales destinado a las Ingeniería Comunitaria.
personas en situación de calle o en riesgo de estarlo). Hacia mediados de este mismo CN: Congreso Nacional.
CTA: Central de Trabajadores
año, desde Casa Santa Cruz, se presentó a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires de Argentina.
un proyecto de ley para regularización de toda la manzana y se presentó un proyecto FI: Facultad de Ingeniería.
FIN: Federación de Inquilinos
para la inclusión de la misma en el RENABAP (ver anexo 1). En un evento en la Facultad Nacional.
de Ingeniería se presentó un Proyecto de Ley sobre Presupuestos Mínimos a tener en FSH: Frente Salvador
Herrera.
cuenta en los procesos de integración socio-urbana de villas organizado en el marco del GCABA: Gobierno de la Ciudad
Seminario de Servicios Públicos y Barrios Populares dictado por la CLIC y organizado Autónoma de Buenos
Aires.
conjuntamente con la CLIC, el ODC y el PIUBAMAS. La formulación de un documento
GOE: Gerencia Operativa de
marco para el desarrollo de los procesos de urbanización e integración socio-urbana
Epidemiología.
IA: Inquilinos Agrupados.
resulta fundamental para retomar la integralidad planteada en la Ley N° 148 y para
IPC: Índice de Precios al
garantizar condiciones mínimas que deberán ser tenidas en cuenta en los procesos a Consumidor.
IPyPP: Instituto de
futuro (ver anexo 2, pp....).
Pensamiento y Políticas
Públicas.
Simultáneamente, la Liga Argentina por los Derechos Humanos junto con diferentes IVC: Instituto de Vivienda de
la Ciudad de Buenos
organizaciones, promovían una campaña por la suspensión de los desalojos en la Aires.
ciudad por lo que restaba del año, para poder evaluar una futura revisión de los marcos LCABA: Legislatura de la Ciudad
Autónoma de Buenos
legislativos y operatorias con el nuevo gobierno entrante. Estas son algunas propuestas Aires.
surgidas desde diferentes organizaciones para aportar a la solución del estado de M1: Minuto 1.
NC: Nueva Ciudad.
emergencia habitacional en la ciudad que deben seguir promoviéndose y consensuando ODC: Observatorio del
en los territorios. Derecho a la Ciudad.
ONU: Organización de las
Naciones Unidas.
PJ: Poder Judicial.
P12: Página 12.
RIPTE: Remuneración
Imponible Promedio
de los Trabajadores
Estables.
TSJ: Tribunal Superior de
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INSTITUTO DE PENSAMIENTO Y POLÍTICAS
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a
PIUBAMAS 2020 I Anexo 1. Proyecto de ley I Manzana Finochietto. Parque Patricios 49
1 ANEXO 144
PROYECTO DE LEY
Reurbanización e Integración socio-urbana
de la Manzana Finochietto del barrio de
Parque Patricios
CAPÍTULO I. Artículo 1°.- El presente proyecto de ley tiene por objeto la reurbanización,
rezonificación e integración social, cultural, jurídica, ambiental y urbana de la Manzana
OBJETO
Finochietto del barrio de Parque Patricios situada entre las calles Santa Cruz, Finochietto,
Uspallata y Juan Carlos Gómez, con la finalidad de superar la situación de vulnerabilidad
social, económica, jurídica y ambiental en la que se encuentran sus actuales habitantes y
poder lograr una inclusión definitiva, plena y permanente de la manzana, de sus actuales
habitantes al barrio y al resto de la ciudad. Para ello, se ordenarán las disposiciones y/o
medidas necesarias contempladas en los siguientes artículos.
Artículo 2°.- Declárase el estado de emergencia social, ambiental, y de infraestructuras
de la manzana identificada bajo la nomenclatura catastral: Manzana 91 correspondiente
a la Circunscripción 2, Sección 24, Fracción A.
Artículo 3°.- Dispónese la reurbanización, rezonificación e integración social, cultural,
jurídica, ambiental y urbana de la Manzana identificada en precedentemente.
Artículo 4°.- Dispónese la suspensión de los procesos judiciales de desalojo y/o toda
medida judicial y/o administrativa que implique desalojos y/o lanzamientos que afecten
a los actuales habitantes de los inmuebles situados en toda la manzana. Asimismo, el IVC
dispondrá de la expropiación o de las expropiaciones de los bienes inmuebles necesarios,
que tramitará en el marco de la normativa vigente, los fines del cumplimiento del objeto
de la presente ley.
CAPÍTULO II. Artículo 5°.- Créase la Mesa Participativa Co-gestiva (en adelante “MP”) con el
objeto de garantizar e instrumentar la participación de los habitantes de la manzana
DISPOSICIONES
y los vecinos del barrio, a través de sus órganos y/u organizaciones representativas en
GENERALES
todas las etapas del proceso de integración socio-urbana de la Manzana Finochietto. La
44. El presente proyecto fue elaborado en el contexto de los siguientes proyectos: UBACyT “Derecho y
justicia en las problemáticas habitacionales: el rol de las instituciones y las organizaciones sociales”,
con sede en el Instituto Superior de Urbanismo, Territorio y el Ambiente; Facultad de Arquitectura,
Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Directora: Sandra Inés Sánchez; Co-director:
Rodrigo Amuchástegui- Programación Científica 2016-2019 (1/1/2016-31/12/2017). Integrantes:
Federico Manuel Kulekdjian; Irma Abades; Jonatan Emanuel Baldiviezo; Santiago Rodríguez Alonso;
Dávide Ciuna; Alejandra Pesce Romero. Resolución CS 4756/16; UBANEX “Proyecto comunicativo y de
radio comunitaria de radio comunitaria de CIBA y las “Madres Organizadas por una Vida Mejor en el
barrio Playón de Chacarita” con sede en el Instituto Superior de Urbanismo, Territorio y el Ambiente
de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires; Co-Directora:
Claudia Fabiana Guebel. Integrantes: Dávide Ciuna; Federico Manuel Kulekdjian; Margarita Robertazzi;
Raúl del Grosso; Laura Andrada. Resolución 1081/2019 (10/07/2019-10/07/2020).
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 50
MP deberá constituirse en un plazo no mayor a quince (15) días desde la promulgación
de la presente ley y tendrá como primera función la elaboración y el establecimiento
del protocolo de relevamiento socio-ambiental de los habitantes de la manzana, y el
establecimiento de un protocolo de funcionamiento (en adelante “Protocolo”).
I. La MP estará conformada por:
a. ≥ El Instituto de Vivienda de la Ciudad (en adelante “IVC”) o el organismo que
en el futuro lo reemplace.
b. ≥ La Junta Vecinal de la Manzana Finochietto integrada por un representante
delegado por piso de cada una de las unidades funcionales de la manzana.
c. ≥ La Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
d. ≥ El Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires.
e. ≥ Los integrantes de la Comisión de Vivienda de la Legislatura de la Ciudad de
Buenos Aires pueden integrar la mesa sin que su incomparecencia sea motivo de
impugnación de las decisiones adoptadas en la misma.
f. ≥ La Defensoría General de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires.
g. ≥ El Presidente, Vicepresidente Primero y Vicepresidente Segundo de la
Comisión de Vivienda de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires pueden
integrar la mesa sin que su incomparecencia sea motivo de impugnación de las
decisiones adoptadas en la misma.
h. ≥ Dos representantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
i. ≥ Representantes de organizaciones sociales, territoriales y/o derechos
humanos que designen los delegados del inc. b).
j. ≥ Dos representantes del Consejo Consultivo Comunal.
II. La MP deberá invitar dos (2) vecinos por unidad funcional, distintos de sus
representantes, quienes podrán asistir a los procesos participativos y tendrán
derecho a expresar su voz y ser oídos en las instancias de difusión de información,
deliberativas y decisionales.
III. La MP podrá invitar a participar a: funcionarios del Ministerio de Ambiente y
Espacio Público, de la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión, del Ministerio de
Desarrollo Urbano y Transporte, y de otros organismos del GCBA; representantes
del Estado Nacional, del Ministerio Público Tutelar, y de empresas prestatarias de
servicios públicos; legisladores, integrantes del equipo técnico que designen los
representantes, como así también a vecinos, organizaciones barriales, sociales y
religiosas del barrio.
IV. La MGP convocará periódicamente a asambleas generales en la manzana para
garantizar el acceso a la información y la participación de los vecinos en el proceso
de reurbanización. La convocatoria a la asamblea general será responsabilidad de la
MP y deberá realizarse e informarse con la debida antelación.
Artículo 6°.- Como regla general, las decisiones se tomarán por consenso entre
los participantes de la MP. En caso de no arribar a un consenso se implementarán
PIUBAMAS 2020 I Anexo 1. Proyecto de ley I Manzana Finochietto. Parque Patricios 51
instancias de consulta específicas sujetas a votación entre los afectados por el proceso
de integración socio-urbana y según los dispuesto en el Protocolo.
Artículo 7°.- La MP estará coordinada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires a través del IVC o el organismo que en el futuro lo reemplace.
Artículo 8°.- La MP deberá deberá ser convocada por el IVC y funcionar con una
frecuencia al menos quincenal durante todo el proceso de integración socio-urbana. La
misma puede ser convocada también por solicitud de al menos 15 delegados.
Artículo 9°.- Será objeto de tratamiento en la MP el desarrollo de todo el proceso de
integración socio-urbana de la Manzana Finochietto en el marco de la declaración de la
emergencia social-ambiental. Se planificará según etapas de diagnóstico, elaboración
de un plan de acción, control, monitoreo y evaluación. Como primer aspecto de la etapa
de diagnóstico se deberán identificar las problemáticas sociales, culturales, ambientales
y urbanas más urgentes con el fin de delinear el Proyecto Urbano y el plan de acción de
manera articulada. El plan de acción contempla las siguientes cuestiones:
a. Ejecución del relevamiento y diagnóstico según lo dispuesto en el Protocolo que
tenga en cuenta: el respeto y potenciación de los emprendimientos productivos,
comerciales y económicos existentes en la manzana; y la regularización dominial
de las viviendas de todas las unidades funcionales de la manzana con la finalidad
de brindar solución habitacional permanente y definitiva a todos los inquilinos,
poseedores y ocupantes de hecho de la manzana.
b. Definición de los criterios de:
≥ Proyecto Urbano de la manzana que contemple las aperturas del pulmón
de manzana al público, habilitando puertas de acceso, determinando vías de
circulación, espacios privados y públicos, cubiertos y semi-cubiertos con tránsito
vehicular reservado solo para cuestiones de emergencia, y una codificación de
usos y normativas especiales destinadas a proteger el uso habitacional y en
armonía con este uso predomínate, potenciar y regular la actividad comercial y
productiva de los habitantes de la manzana y del barrio.
≥ El pulmón de manzana será de dominio privado y de uso público (con restricción
en horarios nocturnos) cuyo mantenimiento estará a cargo del Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
≥ Provisión de equipamiento urbano, infraestructura de servicios públicos
regulares (agua, energía eléctrica, desagües pluviales y cloacales, y gas natural).
≥ Regulación dominial de todas las viviendas, como vivienda única familiar, de
las unidades funcionales de la manzana.
≥ Mejoramiento de viviendas existentes a fin de garantizar real integración
urbana con condiciones de habitabilidad, dignas y adecuadas a todos los
habitantes de las unidades funcionales de toda la manzana.
c. Definición de objetos y prioridades del plan de acción.
 PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 52
Artículo 10°.- Relevamiento censal de los habitantes con la identificación de
poseedores, inquilinos y propietarios, grupos familiares con identificación de
necesidades socio-ambientales y habitacionales (cantidad de dormitorios necesarios).
Artículo 11°.- Las acciones implementadas en el marco de la presente ley no deberán
implicar la realización de desalojos forzosos. Las familias que por el Proyecto Urbano
deban relocalizarse tendrán una solución transitoria y definitiva dentro de la misma
manzana. Para ello deberán identificarse las parcelas destinadas a la construcción
de viviendas que funcionarán como viviendas transitorias o bien definitivas, según la
necesidad.
Artículo 12°.- Los inmuebles, instalaciones u obras de arte existentes al momento de la
aprobación de esta ley que tengan un valor simbólico, histórico y/o de interés general para
la manzana y el barrio, serán respetados y eventualmente recalificados, reconfigurados
y/o consolidados de acuerdo a lo que se determine en el ámbito de la MP.
Artículo 13°.- Se establece un plazo máximo de tres años de vigencia de la declaración
de la emergencia socio-ambiental de la manzana y para la culminación del proceso de
integración socio-urbana. Para ello, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires pondrá a disposición una partida presupuestaria cada año para el desarrollo del
Proyecto Urbano y Plan de Acción, según se requiera en cada etapa del proceso.
Artículo 14°.- Se establecerá una línea de créditos individuales destinados a
acondicionamientos de viviendas y adquisición de vivienda nueva con condiciones mejores
o iguales a las establecidas por la Ley 341 de Programa Autogestivo de Vivienda (PAV).
CAPÍTULO III. Artículo 15°.- Se establecerá la creación de un distrito patrimonial y cultural
destinado a proteger y potenciar el patrimonio tangible e intangible de la manzana en
CREACIÓN DE el ámbito de la MP y con la participación de los organismos institucionales nacionales y
UN DISTRITO locales que se establezcan en el Protocolo.
PATRIMONIAL Y
CULTURAL Artículo 16°.- Sobre la base de lo dispuesto en el Código Urbanístico y de Edificación,
se establecerán normativas especiales o particulares tendientes a la protección
patrimonial de la manzana.
FUNDAMENTOS Señor Presidente:
Con el presente proyecto de ley, se persigue garantizar lo establecido en el
artículo 31° de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de “…resolver el
déficit habitacional, de infraestructura y de servicios dando prioridad a las personas de
los sectores de pobreza crítica y con necesidades especiales de escasos recursos…”, y la
consideración de los preceptos establecidos por el paradigma del Derecho a la Ciudad,
y de la función social, cultural, y ambiental de la propiedad y el acceso a la vivienda
digna art. 14bis de la Constitución Nacional y art. 75 inc. 22 que incorpora tratados
PIUBAMAS 2020 I Anexo 1. Proyecto de ley I Manzana Finochietto. Parque Patricios 53
internacionales de jerarquía constitucional. Los derechos mencionados se encuentran
contemplados en el art. 11 como el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales y art. 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, entre otros
instrumentos normativos que integran nuestro Bloque de Constitucionalidad.
La Manzana Finochietto presenta características arquitectónicas y patrimoniales
de gran calidad. Allí funcionaba la fábrica textil SELSA y los inmuebles industriales
fueron reciclados. Esta manzana industrial pasó a ser una manzana con uso exclusivo
habitacional, de viviendas familiares, con superposición de estrategias habitacionales
de todo tipo que dieron como resultado un tejido urbano singular único. Es una pieza
urbana de gran valor y calidad espacial y socio-cultural y debería ser intervenida como
un caso ejemplar de revalorización del patrimonio edilicio industrial y del patrimonio
intangible cultural por la diversidad cultural y vibrante actividad social que permite el
espacio y que potencialmente pueda desarrollarse.
Desde el año 2008, con la creación del Distrito Tecnológico y la instalación de
la sede de Gobierno de la Ciudad, el barrio Parque Patricios comenzó a experimentar
un intenso proceso de valorización urbana. Las intervenciones más recientes como la
construcción del Archivo General de la Nación en el predio de la Cárcel de Caseros, el
emprendimiento urbanístico ProCreAr Estación de Buenos Aires de 18 hectáreas de
extensión (entre este barrio y Barracas) con dos mil quinientas (2500) viviendas, cien
(100) locales comerciales, y el proyecto de construcción de una gran unidad hospitalaria
en el predio del Hospital Muñiz al que se trasladarían cinco (5) hospitales, cambiarán
sustancialmente la fisonomía de la zona y del barrio. Lo descripto está comenzando
a generar procesos de gentrificación por el interés que despiertan los beneficios
inmobiliarios que signan las políticas urbanas de promoción de polos y distritos.
Vista aérea de la manzana
La conformación del Distrito Tecnológico fue secundada por la puesta en marcha
de obras de mejoramiento y puesta en valor del espacio público que modificaron los
costos del suelo: los terrenos o inmuebles que habían sido adquiridos por inversores
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 54
a bajos valores y gozando de exenciones, multiplicaron varias veces su valor. De este
modo, más que a reafirmar el derecho a la vivienda de los sectores sociales que no
pueden adquirir o alquilar un inmueble en el mercado formal, el Estado, a través de
la conformación de distritos, parece orientarse a alentar la especulación inmobiliaria
con el consiguiente efecto expulsivo de los sectores populares, que históricamente se
afincaron y arraigaron en el barrio, que ese fenómeno acarrea.
Como consecuencia de la quiebra de la empresa de la fábrica textil SELSA, se iniciaron
desde la década de 1990 diferentes procesos de venta y remate judicial de las diferentes
unidades funcionales, situadas sobre los diferentes bordes de la manzana. Primero sobre
los que lindaban a la calle Finochietto, luego a Carlos Gomez y por último sobre Uspallata.
En medio de estas ventas de los inmuebles como lofts, la empresa constructora defraudó
económicamente a los adquirentes y desde entonces la mayoría de ellos se encuentra
en una situación dominial irregular porque nunca llegaron a tener título de propiedad y
en la mayoría de los casos cuentan solamente con boleto de compra-venta cuyos plazos
a esta altura se encontrarían vencidos. Se puede afirmar que la manzana en sí misma es
un muestrario de todas las posibles irregularidades dominiales que puedan encontrarse.
Entre todas las unidades funcionales, el inmueble diagonal conocido como Edificio H,
está destinado en su casi total mayoría a alquiler, y se presume que deviene de una o
varias ocupaciones de hecho, cuyo poseedor o poseedores alquilan y subalquilan de
manera informal. Los importes de los alquileres oscilan entre pesos, siete mil ($7000)
y pesos, doce mil ($12000). Las personas, inquilinas en este marco de contratación y
sin ningún tipo de intervención de autoridad gubernamental y/o estatal se encuentran
expuestas a vulneraciones de sus derechos sin posibilidad prácticamente de resguardo
de sus derechos frente a incumplimientos y/o conflictos derivados de esas vinculaciones
“contractuales” mediante las cuales se proveen de su vivienda familiar.
La planta baja es la que presenta los mayores niveles de precariedad, y ha sido ocupada
por viviendas a las que se accede por pasillos interiores que en su mayoría no tienen
iluminación ni ventilación natural. En el borde interno de este inmueble (hacia la calle
Finochietto) presenta una expansión de aproximadamente dos metros de avance sobre
el espacio libre interior y la situación allí es de viviendas individuales con ingreso desde
la calle interna. El otro borde tiene un sector de dos pisos altos y otro de tres pisos.
Tangencialmente a los bordes internos de los inmuebles existe otro tipo de viviendas
individuales de planta baja, y de planta baja un piso y de planta baja y hasta cuatro
pisos, algunos como departamentos de propiedad horizontal, que estratégicamente se
instalaron en los espacios libres de edificación de la manzana en los intersticios que
dejaban los volúmenes o bien recostados sobre algún borde ciego.
Respecto de los servicios de infraestructura, cuentan con electricidad en un abanico
de posibilidades que abarcan desde un medidor por unidad habitacional, medidores
compartidos por varias unidades habitacionales, y simplemente, lo que se conoce
como “colgados”. No cuentan en el interior de la manzana con servicios cloacales
regularizados, es decir que tienen conexiones pero informales o irregulares. Por todo
PIUBAMAS 2020 I Anexo 1. Proyecto de ley I Manzana Finochietto. Parque Patricios 55
ello, se encuentran imposibilitados de pagar los servicios de aguas. Solamente tienen
gas algunos departamentos del edificio sobre la calle Uspallata, y que son solo los que
dan a la calle. El resto de la manzana para proveerse de tan básico bien, tiene garrafas.
En el contexto del proceso de reformulación de los códigos urbanístico y de edificación,
esta manzana debería considerarse con una normativa específica que contemple la
singularidad del caso. Las diferentes unidades funcionales tienen todas posibilidades
de iluminar y ventilar naturalmente y la relación de llenos y vacíos, de espacios
construidos y de expansión es óptima no solo respecto del grupo poblacional sino para
potencialmente incorporarlo al resto de la ciudad como espacio público, privado de
dominio público, o de dominio público simplemente. En estos espacios interiores se
desarrollan actividades comerciales ambulantes y de locales comerciales de comidas.
El interior de la manzana tiene posibilidades de conectarse a través de cinco vías de
acceso directo, que lo convierten en un espacio permeable con una gran conectividad
con el entorno, y en particular con la plaza.
Es asimilable su condición a la de cualquiera de las villas de la ciudad, con la ventaja
que la calidad ambiental y edilicia es superior a ellas, y la acertada relación de llenos
y vacíos hace que lo construido requiera de un mínimo de intervención para su total
acondicionamiento.
En la parcela del Edificio H, casi totalmente ocupado por inquilinos, es factible generar
soluciones habitacionales definitivas con un conjunto habitacional de cuatro pisos, a la
manera de los que se proponen actualmente para las villas. Se presume que con estos
importes de alquiler calificarían los inquilinos para líneas crediticias como los que se
prevé en programas actualmente vigentes por ejemplo en el IVC de acceso a la vivienda
social. La mayor ventaja de todas es que estos inquilinos están concentrados en un
mismo inmueble o unidad funcional.
Respecto de la unidad funcional conocida como Casa Santa Cruz, situado en la calle
Santa Cruz 140, en donde desde mediados de la década de 1940 funcionó la sede social
de la empresa, y que está en proceso judicial por desalojo, se puede aplicar un modelo
similar al de Manzana 66, pero de mucha menor escala, con su expropiación a cambio
de otro inmueble vacante en cualquier otro lugar de la ciudad. Desde el año 2010 a
raíz de ser adquirido en subasta por el Sr. Leonardo Ratuschny las cien (100) familias
que habitan este edificio de seis (6) pisos están afectadas a un proceso civil de desalojo
que tramita por ante el Juzgado Nacional en los Civil N° 60 a cargo del Juez Julio
Fernando CESARI cuya sentencia es de ejecución inminente. Las familias, habitantes
del inmueble, se conformaron durante el años 2015 en Cooperativa de Vivienda “Papa
Francisco” y durante el desarrollo de todo el proceso judicial se celebraron distintas
audiencias donde fueron citados y se presentaron representantes de los organismos
competentes en la resolución de la problemática habitacional tanto del gobierno local
como oportunamente del Estado Nacional, sin que hasta el momento hayan obtenido
respuestas concretas a las propuestas presentadas para resolver tan acuciante conflicto
jurídico-social. En la actualidad y porque así lo dispuso el magistrado actuante, se está
desarrollando un proceso de Mediación a cargo de la Defensoría del Pueblo de la
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 56
Ciudad cuyo titular, Dr. Alejandro AMOR está direccionando e intermediando entre
los habitantes a través de sus delegados, Cooperativa de vivienda Papa Francisco
juntamente con organizaciones populares que los respaldan como: la Liga Argentina
por los Derechos Humanos (LADH), Coordinadora de Inquilinos de la Ciudad de Buenos
Aires (CIBA), equipo interdisciplinarios de la UBA y los funcionarios del Gobierno de la
Ciudad entre otros, Procuración General de la Ciudad Desarrollo Humano y Hábitat,
representantes del IVC, Defensoría Público, Programa de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de la Defensoría General de la Nación, UNICEF, entre otros a los
fines de encontrar soluciones definitivas a la problemática habitacional.
El caso del Edificio H se presume que los dueños lo son de hecho y que la situación de
este inmueble es más compleja en términos dominiales. Hay dueños de fracciones, pisos,
bordes, que contienen viviendas individuales y colectivas. Considerar esta situación
podría permitir brindar soluciones habitacionales definitivas a todos los habitantes de
la manzana. Además permitiría recuperar una pieza urbana de gran valor, única en la
ciudad y que se instituiría como modelo de gestión urbana y de gobierno, en términos
de patrimonio tangible e intangible.
Entre los años 2003 y 2006 la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de la Ciudad de Buenos
Aires acompañó los reclamos por la situación irregular de las unidades funcionales que
se usaban como viviendas, cuyos habitantes tenían imposibilitada la gestión de servicios
públicos por no contar con escrituras que certificaran formalmente la titularidad. En el
año 2003 se realizó la Actuación N° 7386/03, en la que se destacó la situación irregular
que imposibilitaba a los tenedores de las viviendas la constitución formal del dominio,
y se solicitó a las Secretarías de Desarrollo Social e Infraestructura y Planeamiento y
Seguridad que activaran una acción coordinada para dar una pronta respuesta a estos
graves problemas. Además, en virtud de la antigüedad de la problemática planteada
que tuvo escasa respuesta por parte del gobierno, se informó a la presidencia de la
Comisión de Vivienda de la Legislatura, para que consideraran todos estos reclamos,
pero tampoco se obtuvo respuesta.
Respecto del edificio sobre la calle Uspallata, gran parte del problema de irregularidad
dominial se debe a una irregularidad en el registro formal de los planos del edificio,
pero que aun así, esto no impidió que fuera vendido igualmente por la empresa que
lo había comprado con planos apócrifos, y que fueron los que luego imposibilitaron la
subdivisión en las diferentes unidades habitacionales. Resulta difícil pensar que no hubo
connivencia por parte de los organismos de control gubernamentales para que estos
procesos de venta fueran posibles. Se suma a esto que la empresa se declaró en quiebra,
y en el año 2007 apareció otra que dijo ser acreedora, reclamó el edificio como propio,
y pretendió desalojar a las 400 familias que lo habitaban.
En ese contexto de reclamo, la Defensoría del Pueblo alertó sobre esta situación, y
además sobre “las permanentes construcciones sin planos ni permisos municipales, la
falta de certeza en la calidad del agua consumida por niños y adultos y la comercialización
de garrafas que sin ningún control se almacenan y venden en algunas de las viviendas”,
y “la falta total de instalaciones contra incendio y medios de escape, la venta de bebidas
PIUBAMAS 2020 I Anexo 1. Proyecto de ley I Manzana Finochietto. Parque Patricios 57
alcohólicas, alimentos de todo tipo, pirotecnia y demás situaciones” que “a diario”
eran “la preocupación de la totalidad de los vecinos”. En ese momento, el Instituto de
la Vivienda de la Ciudad se comprometió a brindar líneas de crédito para las mejoras
de los edificios, pero no cumplió con lo acordado, y no actuó desde entonces para
subsanar las condiciones de informalidad dominiales, ni de provisión de servicios en
toda esta manzana.
Entre los años 2010 y 2014 la manzana fue objeto de un “proyecto documental de
memoria cultural e intervención urbana”, por parte de un colectivo de artistas de todo
el mundo, que realizó murales alusivos a la entonces actividad profesional circense
que están en franco proceso de deterioro y para los que habría que iniciar acciones de
restauración.45
Por esos años, la manzana había despertado gran interés porque era un lugar referencial
del movimiento circense que había tomado las calles a partir de la década de 1980 y
porque muchos de sus participantes vivían allí, donde habían surgido muchos grupos
de trabajo.
Actualmente las intervenciones artísticas en los espacios comunes de la manzana se
han deteriorado y este sentido de pertenencia se ha perdido, pero sigue despertando
gran interés por su singular y atractivo paisaje urbano, que convierte a la manzana en
un lugar único en la ciudad, susceptible de convertirse en un punto nodal de atracción
turística del Distrito Tecnológico, sobre la base de los emprendimientos que ya están
funcionando.
A comienzos del mes de junio del año 2019 se produjo un incendio en una de las unidades
funcionales de la manzana, sobre la calle Juan Carlos Gómez del que resultaron muertas
dos personas y fueron hospitalizadas cerca de una treintena. La declaración del estado
de emergencia social, habitacional y de infraestructuras de toda la manzana resulta
apremiante dado que si el incendio se hubiese producido en el Edificio H la manzana
entera podría haberse convertido en una gran trampa mortal para todos sus habitantes.
A pesar de todos los antecedentes históricos que datan sobre la preexistencia de este
caso, cumpliendo con los criterios establecidos en el Decreto 358/2017 que conforman
a sus efectos, el concepto de “barrios populares” y de la descripción expuesta en
cuanto a la conflictividad dada, fundamentalmente por la irregularidad dominial y de
ocupación de la totalidad de la manzana de referencia, no hemos podido incorporarla
al Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) previsto en la Ley 27.543 por lo
que resulta imprescindible no contribuir a una situación de exclusión e indefensión de
derechos humanos fundamentales de las personas y sus grupos familiares que viven
en esta manzana de la Ciudad de Buenos Aires para que la Legislatura proceda a su
aprobación como Ley.
45. Circo Latino. “Finochietto. Work in progress” 2013. Extraído de ttps://entrelazando.com/portfolio-
item/finochietto-fabrica-vivienda-y-escenario/.
a
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 58
2 ANEXO 246
PROYECTO DE LEY
Derechos y presupuestos mínimos a garantizar
en los procesos de integración social, cultural,
ambiental y urbana (reurbanización) de los
barrios populares
CAPÍTULO I. Artículo 1°.- La presente ley tiene por objeto establecer los presupuestos mínimos
y reconocer los derechos que el GCBA, el Instituto de Vivienda de la Ciudad y demás
OBJETO y
organismos estatales (en adelante GCBA), deberán garantizar en los procesos de
PRINCIPIOS
integración social, cultural, ambiental y urbana de todos los Barrios Populares de la
Ciudad (en adelante reurbanización).
En estos procesos deberán respetarse:
a. Los principios de justicia social, espacial y de género.
b. El criterio de sustentabilidad y perdurabilidad de la integración en el tiempo.
c. Los principios incluidos en el paradigma del Derecho a la Ciudad y del Buen
Vivir en la Ciudad.
d. Los principios de no discriminación y de igualdad.
CAPÍTULO II. Artículo 2°.- DIAGNÓSTICO INTEGRAL. Con carácter previo al inicio de cualquier
actividad o ejecución de obra en el marco de la reurbanización, el GCBA deberá
DISPOSICIONES
elaborar un diagnóstico integral del Barrio, en forma participativa y consensuada con
GENERALES
los habitantes sobre sus problemas y necesidades. En este diagnóstico se deberán
consensuar las prioridades a atender o resolver.
Artículo 3°.- PROTECCIÓN DE LOS MACIZOS HISTÓRICOS. Los macizos históricos
de los Barrios Populares poseen valor cultural, simbólico e identitario.
Los procesos de reurbanización deberán adoptar las medidas que logren:
a. La mayor preservación y protección de los macizos.
b. Evitar su desintegración y desaparición.
c. La conservación de la mayor cantidad de viviendas.
d. La protección de la identidad barrial.
Artículo 4°.- IGUALDAD DE DERECHOS. Los nuevos derechos que el GCBA
reconozca a un barrio deberá extenderlos al resto de los barrios en forma automática.
46. Se ha colaborado con la formulación de este proyecto con el ODC en el marco del siguiente
proyecto UBACyT “Derecho y justicia en las problemáticas habitacionales: el rol de las instituciones y
las organizaciones sociales”, con sede en el Instituto Superior de Urbanismo, Territorio y el Ambiente;
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Directora: Sandra
Inés Sánchez; Co-director: Rodrigo Amuchástegui- Programación Científica 2016-2019 (1/1/2016-
31/12/2017). Integrantes: Federico Manuel Kulekdjian; Irma Abades; Jonatan Emanuel Baldiviezo;
Santiago Rodríguez Alonso; Dávide Ciuna; Alejandra Pesce Romero. Resolución CS 4756/16.
PIUBAMAS 2020 I Anexo 2. Proyecto de ley I Barrios populares 59
Artículo 5°.- INEJECUTABILIDAD DE LAS VIVIENDAS. El GCBA no podrá transferir
a terceros ninguna deuda o hipoteca constituida a favor del GCBA por los habitantes
del barrio.
El GCBA no podrá ejecutar ninguna vivienda de las familias por ninguna razón, ni siquiera
por falta de pago de los créditos otorgados.
El GCBA no podrá ejecutar ninguna vivienda de las familias por ninguna razón, ni siquiera
por falta de pago de los créditos otorgados.
Artículo 6°.- INEMBARGABILIDAD DE LAS VIVIENDAS. Las viviendas adquiridas en
el marco de un proceso de reurbanización son inembargables. Junto con la escrituración,
deberán inscribirse como Bien de Familia.
Artículo 7°.- CONDICIONES DE PAGO. El monto del pago mensual del crédito
para la solución habitacional definitiva se establecerá teniendo como criterio que la
sumatoria estimativa de la cuota del crédito, de los montos de las tarifas de los servicios
públicos domiciliarios, de los impuestos inmobiliarios y de las expensas no podrá superar
el veinticinco por ciento (25%) de los ingresos totales del grupo familiar cuando dichos
ingresos se encuentren por encima de la Canasta Básica Total; y no podrá superar el
doce por ciento (12%) de los ingresos totales de los/las beneficiarios/as, cuando dichos
ingresos se encuentren por debajo de la Canasta Básica Total.
Artículo 8°.- En ningún caso se establecerá como sanción la pérdida de los derechos
a pagar en cuotas establecidas en el plan financiero.
El GCBA establecerá un plazo de gracia de un (1) año para el pago de las cuotas del
crédito.
Artículo 9°.- PADRÓN. El GCBA deberá establecer un padrón de adjudicatarios/as
dinámico y actualizado. A tal efecto, deberá registrar a cada familia beneficiaria que
deja de vivir en el barrio y a cada familia que ingresa a residir en este en su reemplazo.
Cada familiar tendrá derecho a una solución habitacional definitiva siempre y cuando
conserve la residencia efectiva en el Barrio.
En caso de ausencia justificada, deberá comunicar la situación al GCBA.
Artículo 10°.- SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS. El acceso al agua potable, al
saneamiento adecuado y a la energía (electricidad y gas) es un derecho humano.
Estará prohibido el corte del suministro de estos servicios públicos domiciliarios por
falta de pago.
El GCBA deberá optar por:
a. Establecer una tarifa especial de los servicios públicos domiciliarios para los
Barrios Populares. El GCBA deberá convenir con las prestatarias los mecanismos
de asunción de los costos no cubiertos por las familias en el régimen de tarifas
especiales.
b. Garantizar una prestación básica gratuita de los servicios públicos acorde a la
media de la ciudad y al grupo familiar, costeando las familias el uso que exceda
dicha base.
 PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 60
CAPÍTULO III. Artículo 11°.- VIVIENDAS NUEVAS. Las decisiones sobre la construcción y
DE LAS operatoria de viviendas nuevas o el mejoramiento de viviendas existentes, que incluyan
las características proyectuales, superficies, tecnologías, materiales y terminaciones,
OPERATORIAS
deberán ser consensuadas con los habitantes del Barrio.
DE VIVIENDA
NUEVA Artículo 12°.- RESPONSABILIDAD DEL GCBA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LAS
VIVIENDAS NUEVAS. El GCBA no podrá establecer ninguna cláusula contractual o
dictar normativa que implique eliminar o disminuir su responsabilidad frente a las
familias por errores, fallas, mala calidad de los materiales, defectos constructivos o
vicios ocultos en la construcción de las viviendas nuevas. Toda cláusula contractual
actualmente vigente que exima de responsabilidad al GCBA se considerará no escrita y
deberán adecuarse las escrituras existentes a la presente ley.
El GCBA deberá adoptar todas las medidas necesarias para reparar o resolver en
forma inmediata cada una de las fallas y problemas constructivos que surjan una vez
relocalizadas las familias y que no se deban a la acción de éstas.
RELOCALIZACIONES
Artículo 13°.- COMPENSACIÓN. En aquellos casos en los cuales los/las beneficiarios/
as de vivienda nueva hayan sido empadronados bajo el carácter de propietarios/
as deberá descontarse, a efectos del cálculo del monto del crédito, de cada metro
cuadrado de la vivienda nueva, cada metro cuadrado de la actual vivienda. Se prohíbe el
uso de fórmulas o cualquier herramienta que modifique esta compensación.
Artículo 14°.- ADMINISTRACIÓN DE LOS NUEVOS CONSORCIOS. Créase el
“Consejo de Administración General de Consorcios de los Edificios en Propiedad
Horizontal construidos por el GCBA”. Tendrá por objeto administrar, a título gratuito,
todos los consorcios correspondientes a los edificios en Propiedad Horizontal construidos
por el GCBA en los Barrios Populares, salvo decisión mayoritaria del consorcio.
CAPÍTULO IV. Artículo 15°.- Ninguna decisión del proceso de reurbanización podrá adoptarse por
fuera del marco de la Mesa de Gestión Participativa (MGP).
SOBRE LA
Todas las decisiones en el marco de la MGP serán adoptadas por consenso entre el
PARTICIPACIÓN
GCBA y los representantes del Barrio. De los acuerdos y desacuerdos se dejará expresa
constancia en actas públicas de cada reunión de la MGP.
Se considerará falta grave, cuando un funcionario o empleado público no cumpla
con esta norma, a nivel administrativo, sin perjuicio de las denuncias penales que
correspondan.
Artículo 16°.- En las MGP se autorizará la presencia de todos los/as vecinos/as,
quienes tendrán derecho a expresar su voz, a ser oídos y recibir una inmediata respuesta,
en su caso, en dicha instancia.
Artículo 17°.- Todo habitante tiene derecho a ser acompañado en cada instancia
o reunión institucional o reunión con funcionarios o empleados del GCBA, incluso a
la MGP, por asesores técnicos de su elección. Estos tendrán derecho a expresar su
opinión públicamente.
PIUBAMAS 2020 I Anexo 2. Proyecto de ley I Barrios populares 61
Artículo 18°.- El GCBA deberá compartir la documentación pertinente al temario
de la MGP con diez días de anticipación. Igual obligación tendrá cuando se cite a
un beneficiario/a para la firma de un convenio o contrato con el GCBA, o a prestar
consentimiento.
Artículo 18° bis.- El proyecto de ley particular para cada Barrio que ordena sancionar
el Título 8. Reurbanización e Integración Socio-Urbana del Código Urbanístico no podrá
ser remitido a la Legislatura por el GCBA sin el consenso del barrio.
Artículo 18° ter.- Toda reunión de la MGP deberá ser videofilmada.
CAPÍTULO V. Artículo 19°.- Está prohibido acordar relocalizaciones sin definir previamente
cada una de las operatorias, sus condiciones y planes de pago correspondientes a las
SOBRE soluciones habitacionales definitivas.
Y DESGLOSES Artículo 20°.- PROHIBICIÓN DE DESALOJOS FORZOSOS. Están prohibidos los
desalojos forzosos administrativos o judiciales. No se podrá relocalizar a familias sin
su expreso consentimiento. Ninguna razón del GCBA (proyectual, de protección,
ambiental, etc.) autorizará a realizar una relocalización forzosa sin el expreso
consentimiento de la familia.
La familia también debe otorgar un nuevo consentimiento expreso e independiente al
anterior en relación con la solución habitacional definitiva propuesta por el gobierno y
las condiciones de adquisición de la vivienda, aun cuando ya haya dado el consentimiento
a ser relocalizada.
El rechazo de las familias a la decisión de relocalización del GCBA o la no aceptación de
la propuesta habitacional definitiva no conllevará ningún tipo de sanción o pérdida de
derechos.
Artículo 20° bis.- SOLUCIÓN HABITACIONAL PARA LAS FAMILIAS
RELOCALIZADAS. En todos los casos, se garantizará a la familia a ser relocalizada,
una solución habitacional definitiva dentro del Barrio con características similares o
superiores a la vivienda que ocupaba.
La superficie de la vivienda a abandonar debe ser considerado como un indicador al
momento de establecer que la solución propuesta es de característica similar o superior
a la vivienda.
Artículo 21°.- TIPO DE VIVIENDA. La asignación del tipo de vivienda en función de la
cantidad de dormitorios deberá basarse en criterios transparentes y deberá considerar
la proyección del crecimiento familiar y de sus integrantes a cinco años, a fin de evaluar
la cantidad de habitaciones a otorgar al grupo familiar.
Se establece que, a efectos de la asignación de vivienda y cantidad de habitaciones, en una
habitación sólo pueden convivir dos niños/as del mismo sexo hasta la edad de 12 años.
Tampoco podrán convivir en una misma habitación niños/as del mismo sexo que se
lleven entre sí más de tres años o por razones de salud física y mental de alguno/a de
ellos/as.
 PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19
Artículo 22°.- DESGLOSE DE GRUPO FAMILIAR. El GCBA deberá reconocer, en forma
automática, las solicitudes de desglose en los casos en que:
a. Los hijos/as tengan una edad mayor a 24 años y demuestren ser económica-
mente independientes.
b. Un integrante del grupo familiar conforme un nuevo grupo familiar ya sea
conformando una relación afectiva formalizada o por concebir un/a hijo/a.
El GCBA tendrá prohibido relocalizar a dos o más grupos familiares en una vivienda.
CAPÍTULO V. Artículo 23°.- REGISTRO DE TRABAJADORES/AS LOCALES. El GCBA deberá crear
SOBRE EL TRABAJO un registro de profesionales, trabajadoras y trabajadores de la construcción de todas las
categorías, operarias/os, técnicas/os matriculados gasistas, electricistas, instaladoras/
COMO ESTRATEGIA
es sanitarios, veedoras/es de obras públicas, promotoras/es ambientales y de espacio
DE INTEGRACIÓN público, promotoras/es sanitarios, promotoras sociales y de género que se encuentren
E INCLUSIÓN censados y/o relevados como habitantes de los Barrios Populares.
INCORPORANDO LA
PERSPECTIVA DE Artículo 24°.- CUPO MANO DE OBRA LOCAL. Cualquier intervención que se lleve
GÉNEROS E a cabo en los Barrios Populares deberá incorporar un mínimo de 25% de mano de obra
IGUALDAD DE local, respetando el registro de trabajadores/as locales y criterios de paridad de género.
OPORTUNIDADES
Artículo 25°- PROGRAMA DE CAPACITACIÓN. El GCBA, en el marco de convenios
con Universidades Públicas, Asociaciones Profesionales, Sindicales y Sociales y ONGs,
implementará un programa continuo de capacitación en oficios y tecnicaturas, con
perspectiva de género e inclusión, para los/las habitantes de los Barrios Populares.
Quienes finalicen la capacitación quedarán automáticamente incorporados al registro
de Trabajadores/as locales.
Artículo 26°- CUPO DE MANO DE OBRA LOCAL EN INTERVENCIONES
TERRITORIALES. En cualquier intervención territorial, como por ejemplo censos,
relevamientos sociales y físicos de las viviendas, relevamientos del espacio público,
relevamientos ambientales, estrategias comunicacionales, talleres, etc., el GCBA
deberá incorporar un mínimo de 25% de mano de obra local, respetando el registro de
trabajadores/as locales y criterios de paridad de género.
Artículo 27°- CUPO DE MANO DE OBRA LOCAL EN OBRAS CIVILES. En cualquier
obra civil, de arquitectura o de infraestructura que se lleve a cabo, el GCBA deberá
incorporar un mínimo de 25% mano de obra local respetando el registro de trabajadores/
as locales y criterios de paridad de género, tanto en la etapa de diseño y proyecto,
como en la de ejecución y control ciudadano incorporando, para esta última, la figura
de Veedores/as de Obra.
Artículo 28°- PROMOTORAS DE ESPACIO PÚBLICO Y AMBIENTALES. Para la
gestión del espacio público en relación a la accesibilidad, luminaria, recuperación de
superficies verdes absorbentes, incorporación de arbolado público, gestión integral
de RSU, desarrollos productivos comunitarios, se incorporarán Promotoras de Espacio
Público y Ambientales respetando el registro de trabajadoras locales.
62 PIUBAMAS 2020 I Anexo 2. Proyecto de ley I Barrios populares 63
Artículo 29°- PROMOTORAS DE GÉNERO, SANITARIAS Y SOCIALES. Para
gestionar políticas de cercanía, de género, sanitaria y sociales, articuladas con los
centros educativos, de salud y organismos competentes, se incorporarán, además de
técnicas/os y profesionales idóneas/os, Promotoras de Género, Sanitarias y Sociales
respetando el registro de trabajadoras/es locales.
Artículo 30°- PROMOTORAS DE GÉNERO Y SOCIALES. Se implementará
equipamiento comunitario para el desarrollo de las tareas de cuidado de niñas, niños,
adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad, incorporando además de
técnicas/os y profesionales idóneos, Promotoras de Género y Sociales incorporadas al
registro de trabajadoras/es locales.
Artículo 31°- PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO PARA LAS ECONOMÍAS
FAMILIARES. El GCBA de manera consensuada en el ámbito de la MGP deberá desarrollar
programas de fortalecimiento para las economías familiares, impulsando desarrollos
productivos barriales, emprendimientos comunitarios, desarrollos tecnológicos locales,
etc., articulados con las Universidades Públicas, centros tecnológicos y de investigación.
Artículo 32°- PROTECCIÓN DE NEGOCIOS LOCALES. El GCBA no deberá impulsar
ni colaborar en la instalación de comercios o negocios cuya propiedad o gestión no
pertenezca a habitantes del Barrio.
CAPÍTULO VII. Artículo 33°- CRITERIOS TÉCNICOS PARA LA EJECUCIÓN DE LA
INFRAESTRUCTURA DE SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS. Todas las obras de
INFRAESTRUCTURA
infraestructura de servicios públicos domiciliarios (agua potable, desagües cloacales,
Y SERVICIOS
tendido eléctrico y gas en red) que se ejecuten en los barrios populares deberán tener
PÚBLICOS el carácter de definitivas, concluir con la conexión a las viviendas formalizando el acceso
DOMICILIARIOS al servicio y llevarse a cabo en el marco de un Convenio entre el organismo competente
de la Ciudad y la empresa prestadora.
Las obras deberán incluir las conexiones e instalaciones intradomiciliarias de los
servicios y deberán proyectarse, ejecutarse y operarse teniendo en cuenta perspectivas
de género e inclusión.
Para ello deberán respetarse los criterios técnicos que a continuación se enumeran:
1. El GCBA deberá solicitar la factibilidad del servicio a las empresas prestadoras
teniendo en cuenta la proyección demográfica de la población para un horizonte
de diseño mínimo de 20 años.
2. El GCBA deberá celebrar un convenio con las empresas prestadoras
que establezca claramente la participación de cada uno de los organismos
intervinientes en las diferentes etapas del proceso, para garantizar que las
nuevas obras de infraestructura, una vez ejecutadas, sean transferidas de manera
automática a las prestadoras para su operación y mantenimiento.
3. El GCBA será responsable de gestionar la Aprobación de los Proyectos
Licitatorios y de los Proyectos Ejecutivos de las obras de infraestructura por
parte de las empresas prestadoras de servicios públicos.
PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 64
4. Para garantizar que las obras sean construidas según las especificaciones
técnicas generales y particulares establecidas en los Pliegos Licitatorios, las
empresas prestadoras deberán realizar el seguimiento e inspección de las
obras durante su construcción. Con el objeto de fortalecer la participación
ciudadana y el control de los trabajos, se implementará la figura de las “Veedurías
Comunitarias de Obras”.
5. El GCBA deberá presentar un Plan de Acción junto a un Cronograma de Tareas
donde se consignen todas las acciones requeridas y los plazos previstos para
lograr que las futuras obras de infraestructura ejecutadas sean regularizadas y
operadas por las empresas prestadoras. Para garantizar una adecuada y segura
intervención en el espacio público deberá incorporarse la figura de Promotoras
de Espacio Público.
Artículo 33° Bis.- REGULARIZACIÓN DE LA PRESTACIÓN DE LOS SERVICIOS
PÚBLICOS COMO CONDICIÓN PREVIA A LA ESCRITURACIÓN. La escritura, tanto
de las viviendas nuevas como de las viviendas existentes mejoradas, no podrá suscribirse
hasta tanto la unidad cuente con acta de recepción provisoria, las conexiones internas
domiciliarias a los servicios públicos de agua, electricidad y desagües cloacales,
efectuadas, regularizadas y en correcto funcionamiento, y la prestación y mantenimiento
del servicio público sea realizada por cada una de las correspondientes prestatarias
Artículo 34°.- PROTOCOLO DE ACTUACIÓN. El GCBA, hasta tanto se regularicen
y operen formalmente los servicios públicos sanitarios, deberá implementar un
Protocolo de Actuación para brindar pautas claras de manejo y alerta respecto al agua
de consumo de las familias. El Protocolo deberá incorporar medidas preventivas por
parte de las familias para reducir el riesgo sanitario. Para llevar adelante la tarea de
difusión del Protocolo de Actuación y la articulación entre la comunidad y los centros
de salud deberán incorporarse mecanismos activos de participación ciudadana, como la
figura de las Promotoras Sanitarias.
Artículo 35°- INFRAESTRUCTURA INTRADOMICILIARIA DE SERVICIOS. El GCBA
deberá relevar la infraestructura interna (instalaciones intradomiciliarias de servicios)
de cada vivienda y definir las obras necesarias para garantizar una adecuada y real
conexión a los servicios públicos y ejecutarlas. El diseño y ejecución correspondiente
a las readecuaciones de las instalaciones internas sanitarias deberá estar a cargo
exclusivamente del GCBA. Estas tareas deberán respetar, en todas las instancias
la incorporación, como mínimo, de un 25% de mano de obra local del registro de
trabajadores/as que respete criterios de paridad de género.
Artículo 36°.- PLAN DE CONTINGENCIA. El GCBA deberá elaborar y difundir
un Plan de Contingencia ante posibles emergencias sanitarias, hídricas y eléctricas
consensuado con la comunidad del barrio.
Artículo 37°. - SISTEMA DE MONITOREO DEL SERVICIO DE AGUA DE CONSUMO.
El GCBA deberá diseñar e Implementar hasta tanto el servicio sanitario sea regularizado
y operado por la empresa prestadora, un sistema de monitoreo de la calidad, presión y
PIUBAMAS 2020 I Anexo 2. Proyecto de ley I Barrios populares 65
continuidad del servicio de agua de consumo en los barrios populares.
El GCBA deberá analizar, con una frecuencia bimestral, mediante la aplicación de
protocolos de calidad físicoquímicos y bacteriológicos, un (1) punto de muestreo por
manzana y/o un (1) punto de muestreo cada cincuenta (50) familias.
Respecto al monitoreo de la presión, deberá con frecuencia bimestral realizar dos (2)
determinaciones de presión en las redes internas del barrio por manzana y/o dos (2)
determinaciones cada cincuenta (50) familias
Para evaluar la continuidad del suministro del agua de consumo, deberá realizar lecturas
periódicas del valor de la presión en un punto prefijado del barrio, como un centro de
salud, una institución educativa o un espacio comunitario.
Artículo 38°.- PROGRAMA DE LIMPIEZA DE TANQUES. El GCBA deberá establecer
un Programa de Limpieza periódica de tanques que pueda ser realizado por cooperativas
y/u organizaciones vecinales, y deberá abastecer con tanques plásticos domiciliarios
de calidad homologada a las viviendas que no cuenten con sistemas confiables de
almacenamiento para el agua de consumo.
Artículo 39°.- DIAGNÓSTICO. El GCBA deberá realizar un relevamiento del estado
actual de los servicios públicos, elaborando indicadores e índices de riesgo sanitarios y
eléctricos para definir las prioridades y los criterios de intervención.
Artículo 40°.- REPARACIÓN COLECTIVA. El GCBA deberá Implementar mecanismos
de reparación colectiva eximiendo del pago de los servicios públicos a las familias, a
medida que los mismos se regularicen en el marco de los procesos de (re)urbanización,
durante un período equivalente al plazo de incumplimiento de la obligación estatal de
(re)urbanizarlos.
CAPÍTULO VIII. Artículo 41°.- SUSTENTABILIDAD DE LA INTEGRACIÓN. La sustentabilidad a
MEDIDAS PARA largo plazo de la integración social, cultural, ambiental y urbana implica que los barrios
populares deben ser protegidos, para no resultar expulsados por las fuerzas y dinámicas
GARANTIZAR LA
del mercado inmobiliario, y no deben ser objeto de procesos de gentrificación.
SUSTENTABILIDAD La integración y la protección de la identidad barrial y su cultura son derechos colectivos.
A LARGO PLAZO
DE LA INTEGRACIÓN Artículo 42°.- RESTRICCIONES A LA VENTA DE LAS VIVIENDAS POR LAS
SOCIAL Y URBANA FAMILIAS. Las familias, una vez adquieran la propiedad de sus viviendas, sólo podrán
venderlas al GCBA o a una persona humana que no sea propietaria de otro inmueble en
la Argentina.
En este último caso, el GCBA deberá autorizar previamente la venta certificando que el
comprador no es propietario de un inmueble.
El GCBA tendrá un derecho de preferencia sobre la vivienda.
Estas cláusulas serán estipuladas en la escritura pública e inscriptas en el Registro de la
Propiedad Inmueble y tienen el carácter de condición resolutoria. El incumplimiento de
estas normas generará la nulidad de la venta y el retorno de la propiedad de la vivienda
al GCBA.
Las cláusulas no tendrán plazo determinado de vigencia.
 PIUBAMAS 2017 I Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 66

Artículo 43°.- La vivienda o inmueble readquirido por el GCBA sólo podrá ser
destinado a vivienda social, a comercio familiar o a equipamiento urbano. El GCBA no
podrá venderla a personas que cuenten con otra propiedad ni a personas jurídicas, salvo
que cuente con autorización de la Legislatura aprobada por ley.

CAPÍTULO IX. Artículo 44°.- No podrá relocalizarse a ninguna familia si no se le garantiza un espacio
SOBRE LO para que pueda seguir realizando sus actividades productivas o su negocio.
PRODUCTIVO
Artículo 45°.- El GCBA deberá contemplar en los planes de construcción de viviendas
Y LOS NEGOCIOS nuevas la cantidad necesaria de inmuebles destinados a actividades productivas
y comerciales para reemplazar en su totalidad los que pierdan las familias con las
relocalizaciones.

CAPÍTULO X. Artículo 46°.- El Poder Judicial deberá adoptar las medidas adecuadas y oportunas
para garantizar que la Democracia Participativa y el derecho a participar y tomar
ACCESO A
decisiones de los habitantes de los Barrios Populares en los procesos de reurbanización
LA JUSTICIA
sea cumplido sin demoras.

Artículo 47.- Al inicio de todo proceso de reurbanización de un Barrio y constitución

de su correspondiente MGP, deberá sortearse el Juzgado de 1ra Instancia en lo
Contencioso Administrativo y Tributario por el cual tramitarán todos los casos de
denuncias de violación de las normas que regulan la participación.
En toda reunión de MGP deberá estar presente un secretario/a del juzgado sorteado a
fin de certificar las actas y las videofilmaciones, y registrar cada una de las denuncias de
violación de las normas que regulan la participación.

Artículo 48°.- El Tribunal, frente a la interposición de una demanda, deberá convocar

inmediatamente a una audiencia y en ella dictar resolución de fondo.
La sentencia será inapelable por el GCBA.

Artículo 49°.- Comuníquese, etc.

Derechos vulnerados antes y después del COVID-19 : 5 Hábitat : Hábitat digno, alimentación,
educación / Sandra Inés Sánchez ... [et al.] ; contribuciones de Margarita Robertazzi ; Claudia
Guebel. - 1a ed ilustrada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Universidad de Buenos Aires.
Secretaría de Ciencia y Técnica, 2021.
64 p. ; 30 x 21 cm. - (Cuadernillos / Hábitat ; 5)

ISBN 978-950-29-1896-9

1. Hábitat. 2. Alimentación. 3. Acceso a la Educación. I. Sánchez, Sandra Inés. II. Robertazzi,

Margarita, colab. III. Guebel, Claudia, colab.
CDD 303.4909