La etiqueta del saludo es igual a la de las presentaciones, hay que
dar la cara con expresión de atención y amabilidad, estrechar la mano es gesto de cordialidad y caracteriza a las personas. El apretón de manos debe ser breve, firme y cálido. LA PRESENTACIÓN Quién se pone de pie: El caballero siempre se pone de pie ante una dama. Si son damas, la más joven se levantará ante la de mayor edad. Entre caballeros ambos se ponen de pie al ser presentados. Entre mujeres de la misma edad no se acostumbra, pero entre damas diplomáticas se hace por amabilidad y respeto. Se deben levantar todos los presentes cuando quien entra es un presidente, un cardenal, un arzobispo, un obispo, un superior jerárquico o autoridades civiles de alto rango. Los caballeros serán presentados a las damas. Los más jóvenes a los de más edad. Los de menor rango a los de mayor. El saludo con las manos contempla la siguiente costumbre: La dama debe alargar la mano al caballero. La del superior al inferior. No debe besarse la mano de las mujeres solteras, únicamente las de las casadas. No mencione en voz alta el nombre de la persona que salude en lugares públicos o en la calle. No interrumpa una conversación para saludar. Basta con una sonrisa, un leve gesto con la mano o una leve inclinación de la cabeza. El que llega saludo y el que sale se despide.