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ÉTICA DEL CIUDADANO EN TIEMPOS DE PANDEMIA.

Ética del Ciudadano en tiempos de Pandemia.

Antes de iniciar con el estudio de la Ética enfocada particularmente desde el


punto de vista del comportamiento que debe asumir el Ciudadano en tiempos de
Pandemia, resulta fundamental el estudio de la procedencia del término. “Ética”
viene de ethos, que en su raíz griego significa costumbre o hábito, y “Moral” viene
del latín mos, moris, que tiene el mismo significado. Los términos de ética y moral
al ser empleados de manera cotidiana se les suele dar un empleo difuso, lo que va
a depender de acuerdo al contexto y finalidad con que se desee referir; para ello
es necesario establecer su relación teniendo en cuenta los aspectos que le
brindan similitud, ya que ambos son exclusivos del ser humano, se dan al mismo
tiempo, significan costumbres, se orientan hacia el bien o hacia lo bueno. Es así
como ambos términos se refieren a lo mismo, a la manera de comportarse un
determinado grupo humano o de algún individuo en particular.

La Ética es el estudio de la naturaleza, la función y el valor de los juicios


morales, que nos sirven para realizar una evaluación tanto de las acciones
(planteadas, consideradas), las intenciones, las personas, las instituciones
(especialmente los sistemas políticos, económicos, jurídicos), entre otros aspectos
que el individuo necesite valorar.

La ética se enriquece con la cultura que posee un determinado grupo de


personas, la cultura consiste en el estudio de distintas costumbres y la
construcción valorativa que desarrolla un individuo a través de la reflexión, la
diversidad de modos de vida y condiciones medio ambientales que un grupo
humano emplea, así como las ideologías complementan la formación ética. Por lo
tanto la cultura está conformada por una serie de identidades definidas por
ideologías, es importante resaltar que no existe una ideología única, sino que se
trata de un conjunto de ellas y de las cuales una persona puede hacer uso de una
o varias de ellas al mismo tiempo; es así como se tienen ideologías Política,
Religiosa, Familiar, de Género, entre muchas otras.
Las ideologías no son solamente un sistema de ideas que se forma la
persona. Es lo que le proporciona en si al individuo una identidad en su formación
como sujeto y en su comportamiento. Es indispensable aclarar que una identidad
no se exterioriza con la ideología sino que se construye a nivel ideológico y es a
través de la comunicación que se va a reconocer ideológicamente a una persona.

La ética desarrolla un proceso social en la humanidad que recoge


elementos como: el respeto a la Vida, a la sociedad, a la naturaleza, a la dignidad
del hombre, entre otros, estos aspectos nos trasladan a una sociedad en vías de
su humanización, a través de creencias, ideales, que configuran un modo de ser.
El tema de la ética mirándola desde una perspectiva de búsqueda de la actitud
correcta o la buena conducta del ser humano ante este tiempo de Pandemia, es
considerada de suma importancia para el fortalecimiento interno del individuo.
Puesto que internamente un individuo puede llegar a plantearse: qué representa lo
bueno, tanto para una persona o colectivo; o como segundo aspecto, se puede
llegar a plantear que es lo correcto entre lo justo. Con el rápido esparcimiento del
virus en todo el mundo, las personas deben poseer un grado de juicio que le
permita mantener un comportamiento acorde, enmarcado en lo moral, dentro de la
sociedad que le rodea.

Así mismo Bolívar (1819) indica “Moral y luces son los polos de una
República, moral y luces son nuestras primeras necesidades”. En este
pensamiento se puede evidenciar lo importante que era para el Libertador
salvaguardar e incrementar las buenas costumbres, ya que sin moralidad
republicana no podía haber un gobierno libre.

En la lucha que ha desarrollado Venezuela ante este virus, se han limitado


algunas libertades de las personas, dando lugar a un confinamiento obligatorio, a
restricciones de acceso a lugares públicos, al uso e implementación de medios
higiénicos de carácter preciso (uso de mascarilla) y a la restricción de la libre
circulación de personas. Debido a previas observaciones se determinó la
cuarentena como medida de protección más efectiva y rápida, lo que implica un
aislamiento, al que se somete durante un cierto tiempo a uno o varios individuos,
por considerar que puedan estar infectados por la covid-19 o bien para evitar que
se contagien. Como consecuencia de estas restricciones, han surgido una serie de
situaciones, como la preocupación de que la limitación de las libertades, lo que
pudiese alterar la naturaleza de los derechos que poseen los seres humanos, lo
que ha traído consigo el no cumplimiento de las medidas por ciertos individuos.

Venezuela es un País que se encuentra integrado por una muy amplia


agrupación de ideologías que en muchas ocasiones se sobreponen unas sobre
otras. Estas ideologías le proporcionan al individuo una identidad en su formación
como sujeto, influyen en su comportamiento, es por ello que se pueden encontrar
personas que toman muy seriamente el tema de la Pandemia y otras no. El
ciudadano venezolano debe poseer una actitud muy reflexiva, humanista y
responsable de la situación Pandemia, contribuir en el acatamiento de normas que
ayuden en la disminución de la curva de contagio para preservar la vida. La ética y
los valores del individuo juegan un papel muy importante, hacen posible brindarle
un sentido a la vida y motiva a vivir con pasión, ilusión y esperanza; esta debe ser
la cualidad que como personas debemos poseer y fomentar desde las bases
familiares hasta lograr sensibilizar toda la humanidad en el tema de la Covid-19.

Algunos países desarrollados y en vías de desarrollo relacionaron aspectos


de la ciencia, política, implementaron diplomacias, tomando actitudes
determinadas, con respecto a la pandemia del Covid-19. Esta enfermedad ha sido
monitoreada en tiempo real a través de las tecnologías de información, para
mantener a las personas informadas de los índices de contagios y fallecidos en
distintas naciones.

Estamos viviendo un momento de la humanidad en donde los países deben


ser solidarios, estar comprometidos a establecer relaciones cordiales, ya que se
trata de mantener la vida de sus ciudadanos. La influencia de los intereses
políticos, científicos, económicos están muy inmersos en el tema de la pandemia
ya que vivimos en mundo globalizado, un mundo desigual e injusto que sufre una
crisis moral, en donde se pudieron observar intentos de politización de la
epidemia. Con referencia al tema político el Libertador busco incluir el Poder Moral
en la Constitución, es por ello que Parra (2004) plantea:

Para Simón Bolívar debería existir un cuarto poder: el Poder Moral;


él lo consideraba necesario para los venezolanos ya que de ahí se
podría crear una mejor republica que tuviese como base la moral,
educación e instrucción del ciudadano. El proyecto para la
institución del Poder Moral fue presentado por Bolívar al Congreso
de Angostura como una parte de su proyecto de Constitución en
febrero de 1819.

Diferentes Presidentes de Países desarrollados y en proceso de desarrollo,


tomaron decisiones como por ejemplo las acciones de priorización económica ante
la salud, ejemplo de ello las acciones tomadas por el presidente de Estados
Unidos, la conducta negativa e irresponsable adquirida por Bolsonaro y muchos
países de Suramérica, como Colombia, Brasil.

Se ha contado con muy poca información científica sobre el virus que ha


desatado la pandemia, lo que puede generar pánico, histeria colectiva en masas,
contagio en determinados grupos y lugares, desencadenamiento de rumores,
suposiciones, incertidumbre, estrés. Las estrategias tomadas por los Gobernantes
de naciones deben estar direccionada para el fomento del bienestar en la
población.

Los ciudadanos tienen que salir obligatoriamente con mascarillas a la calle


o a sitios públicos, las relaciones sociales son ajustadas por las autoridades en
volúmenes controlados y limitados de personas, que se nos aplique sistemas de
video vigilancia y control de la temperatura corporal, que se nos geolocalice como
en algunos países a través de GPS, que se nos catalogue por razón de la edad
sexo. Nos encontramos ante una crisis que probablemente cambiara la forma de
vida de nuestras sociedades, generando un cambio radical en nuestras
costumbres, es importante tomar conciencia y evaluar futuros comportamientos,
quedándonos con un aprendizaje de esta pandemia, para ser mejores personas.
Hemos vivido sin apreciar lo que poseíamos ya que el virus no discrimina por
condición social.

La Salud es competencia exclusiva de los Estados y por lo tanto cada


Nación posee una ausencia determinada de sus servicios y una capacidad de
repuesta distinta para hacer frente a la expansión del virus, ya que las
competencias están en manos de los Estados. La actitud de cada Estado va a
depender en función de sus propias competencias en materia de salud pública y
de que haya tenido mayor o menos sensibilidad a la hora de contener la
pandemia.

Países que han invertido en políticas armamentistas en ves del


reforzamiento de salud han quedado al descubierto, muchos países se encuentran
en una situación crítica de salud, los gobiernos que ahorraron en gastos de
servicio público de salud ahora gastaran mucho más a causa de la epidemia, con
la adquisición de camas, respiradores. Ejemplo más impresionante de ello es el
caso de EEUU.

Los gobiernos progresistas han seguido las recomendaciones de la


Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptando una actitud activa de control
de la pandemia, en Estados como Brasil y Colombia se hizo evidente la
priorización de la economía antes que minimizar los efectos del virus en la
población lo que les trajo como consecuencia un gran número de víctimas. El
Estado Socialista de Cuba ha mantenido una curva aplanada, implementado
estrategias para el fortalecimiento de la Salud Pública. La República Bolivariana
de Venezuela por su parte ha reaccionado a tiempo ante una difícil coyuntura
económica y política, implementado planes de cuarentena empleando la atención
comunitaria en las bases populares. La Unión Europea ha demostrado tener un
sistema de gobierno con déficit por la lentitud en dar una respuesta a la pandemia.
China y Rusia han logrado la contención del virus y prestado apoyo con material
médico contra el COVID-19.

El escenario de la crisis mundial ha servido para analizar el actual modelo


de sociedad neoliberal y cambiarlo por otro más inclusivo y solidario, donde el
actual orden global sea desplazado por una arquitectura financiera multipolar
como decía el comandante eterno, para dar inicio a una transición integracionista
entre naciones y que traiga beneficios en ámbitos como Economía, Salud, Cultura,
Política.

A finales del año 2019 y comienzos del 2020, la comunidad internacional se


ha visto convulsionada por el desencadenamiento de una pandemia provocada
por el contagio sumamente infeccioso, masivo y rápidamente globalizado a nivel
mundial del coronavirus (COVID-19). Es importante señalar que, desde finales de
la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional no se enfrentaba a una
crisis tan profunda como la que ha generado la pandemia de la Covid-19. Por lo
que respecta a la Unión Europea, estas restricciones han afectado a las libertades
comunitarias por las que se ha luchado desde que fueron creadas las primeras
comunidades.

La Pandemia de la COVID-19 está dando lugar a una serie de


replanteamientos relativo al análisis de esta enfermedad y como se ha expandido
por todo el planeta afectando a la comunidad de manera internacional. En la lucha
contra el coronavirus se ha dejado a un lado los conflictos bélicos, que requieren
control de los organismos internacionales, estos generan tantos muertos inocentes
como una epidemia. La ONU se ha pronunciado en varias ocasiones, haciendo un
llamado al cese de las hostilidades en conflictos existentes y que son de una vieja
data. La pandemia puede agravar esos conflictos, al no prestar la prioridad a la
realidad vivida en países que se encuentran golpeados por la pandemia y que
también sufren bloqueos económicos, sanciones, disputas por territorio, las
organizaciones internacionales pueden estar dejando una brecha para la
agravación de conflictos.

Una reflexión ética desde el punto de vista de la situación actual, es


necesaria para enfrentar adecuadamente el problema de la pandemia, para ello se
debe fortalecer la conciencia como actividad interna del ser humano en donde se
emiten constantemente juicios sobre la bondad o maldad de los actos,
justificándolos o reprochándolos.

La vida de la especie humana y su estadía en el planeta se ha visto


amenazada por una gran cantidad de epidemias de enfermedades infecciosas que
han surgido en diferentes épocas y azotado a muchos países, produciendo un
incremento en el número de fallecidos, en donde los más vulnerables son las
personas que padecen enfermedades como pulmonar, diabetes, desnutrición,
cáncer, insuficiencia cardiaca y renal entre otra. Son los servicios de atención
médica los que se enfrentan a estos casos en conjunto con el gobierno, uniendo
sectores y comunidades para educarles, prevenir, tratar y rehabilitar. La educación
ética reflexiona sobre la vida jugando de esta manera un papel fundamental para
el acatamiento de normas colectivas, fortaleciendo el juicio sobre el
comportamiento en relación con el modo de ser y el carácter adquirido de acuerdo
a la forma de vida que obtiene el individuo.

Es importante comprender que no se trata de un aislamiento del individuo o


de quienes le rodean. La reflexión le va a permitir a la personas entender que el
llamado es a estar en unión familiar para mantenerse sano, compartiendo
actividades en casa. Manteniendo un aislamiento social consciente, pero no
espiritual.
La inclusión de la ética en nuestras vidas inicia con la formación del
carácter en un individuo a temprana edad, los valores del núcleo familiar van a
empezar a establecer una serie de principios que poco a poco son alimentados
por el sentir de ese niño, adolescente y lo que percibe a través de sus sentidos
sobre el medio que le rodea, haciendo uso de la reflexión.

La ética se encuentra muy unida a este tema de la manera en como la


humanidad ha tenido que hacer frente a la pandemia, el perfil formado a raíz del
coronavirus. La humanidad se ha dado cuenta de que existen una serie de
normas, pautas, que deben salir primeramente de la formación educativa del
núcleo familiar hacia las comunidades y Estados ya que este virus no conoce de
límites ni fronteras.

Esta pandemia nos ha enseñado que todos sin excepción deberíamos


generar una responsabilidad individual y colectiva que nos recuerde que el bien
del otro es también nuestro propio bien, que lo que siempre hemos poseído se
puede desvanecer en un abrir y cerrar de ojos. Este aislamiento nos ha servido
para valorar a nuestro entorno, a nuestra familia, a nuestras amistades, a nuestros
seres queridos.

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